bbltk-m.a.o. - e-005 vol iii fas 029 - lo inexplicado - ovnis sobre stonehenge - vicufo2

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  • OI|\IIXPUCADOLO EXTB.,ANO, INSOLITO Y MISTERIOSO

    Brian lnnesPeter BrookesmithClare Byatt

    URI GELLERLos programas televisivos en que el extraordinario psquico israel

    da a conocer sus facultades han permitido a muchas personasdetectar en s mismas poderes parecidos.

    Editorial Director:Editor:Editorial Manager

    EL MUNDO DE

    Publicado por Editorial Delta, S.A.-Barcelonay comercializado en exclusiva PorDistribr-ridora Olimpia, S,A. - Barcelona

    Vol. lll-Fasc. 29

    Director: Jos Mas GodaYolJefe de Redaccin: Gerardo RomeroCoordinaclneditorial: GloriaGutirrez

    Redactores y colaboradores:Prof . A, J. Ellison, Dr. J. Allen Hynek, Brian lnglis, Colin Wilson,Bealriz Podest, Jos Lorman.

    Para la edicin inglesa:

    El editor se reserva el derecho de modificar el precio de venta delfascculo en el transcurso de la obra, si las circunstancias delmercado as lo exigieran.

    Los fascculos atrasados podrn ser adquiridos, sin incrementoalquno en el precio de venta, en todos los quioscos y librerras.

    O 1980 Orbis Publishing Ltd. LondonO 1981 Editorial Delta, S.A. BarcelonaISBN: 84-85822-15-3 (obra complela), 84-85822-25-0 (tomo 3

    84-85822'16- 1 (fascculo)Depsito legal: B- 1 2631982Fotocomposicin :

    Tecfa, S,A. Pedro lV, 160 - Barcelona-Slmpresin:

    Cayfosa, Santa Perptua de Mogoda (Barcelona) 3'1 823lmpreso en Espaa - Printed in Spain, marzo 1982

    Comercializa en exclusiva para Argentina, Chile, Uruguay, Per,Bolivia y Paraguay: Viscontea lnternacional,S.A, Buenos Aires.

    Distribuye para Espaa: Marco lbrica, Distribucin de Edicio-nes, S.A,, Carretera de lrn, km 13,350. Va-riante de Fuencarral, Madrid-34.

    Distribuye para Argentina: Viscontea Distribuidora, S C A LaRioja 1134,56, Buenos Aires.

    Distribuye para Colombia: Distribuidora Meridiano, S.A. Carrera21 . n.a 35-53, Bogot.

    Distribuye para Mxico: Distribuidora lntermex, S.A. Calzada Va-llejo n.o 1020, Mxico 16. D.F

    Distribuye para Venezuela: Distribuidcra Continental, S.A. Fe-rrenqun aCruz de Candelaria, 178. Caracas ytodas sus sucursales en el interior del pas.

    Las posiciones de ros ffi:::::glnico elemento del Cosmos que afecta al

    destino humano. La actividad de lasmanchas solares interviene tambin en 1.

    OTRAS DIMENSI()NESQuiz algunos acontecimientos paranormales no sean ms

    que atisbos de un universo paralelo al que el hombre n:tiene

    -todava- acceso

    Asesor para la edicin espaola: Julio Peradelordi

    Realizacin grfica:Luis F. Balaguer, con la ayuda de C. Esteruelas

    llustracin: Orbis. Atlas y agenciasRedaccin y administracin:

    Provenza, 290, entl.o 1 .u, Barcelona-8Tels.: (93) 215 10 32-215 10 50 - Tlex: 97848 EDLTE

    LO INEXPLICADO. EL MUNDO DE LO EXTRAO INSLITO YIVISTERIOSO se publica en forma de 120 fascculos de apari-cin semanal, encuadernables en diez volmenes. Cada fasccu-lo consta de 20 pginas interiores y sus correspondientes cubier-tas. Con el fascculo que completa cada uno de los diez volme-nes de que se compone la obra, se pondrn a la venta las tapaspara su encuadernacin. Adems, coleccionando la tercera ycuarta pginas de cubierta, se obtendr un interesante dossiersobre los I\4AESTROS DE LO INSOLITO.

    IMGENES (lUE LL()RAN YSANGRANFiguras de madera, yeso o plstico quesudan sangre; cartulinas que viertenigrimas,,., Un fenmeno que forma partede la tradicin ms arraigada... y de larealidad del mundo actual.

    HISTERIA Ct)LECTIVALos brotes de histeria constituyen, en algunas sociedadesexticas, una parte fundamental de los rituales religiosos.

    proxrmofascculo

    SZ

    I =., :rF B: q@ E#@. Mdena

    LEclitorial\7oeh., ro

    0

  • Millones de personas echan cada da un vistazo a sus,.estrellas,,en Ios peridicos. Pero un horscopopreparado para una persona en concreto exige un mapamuy detallado del cielo.

    da, pero en cada vuelta cambiaba ligeramentede posicin, de forma que no volva a su orien-tacin original hasta que haba transcurrido unao. Este esquema del Universo se emplea to-dava en todos los clculos de navegacin y enmuchos clculos astronmicos diarios.

    Es evidente que no podemos ver las estrellasdurante el da, como tampoco podemos obser-var lo que hay debajo del borde de la Tierrapor la noche, pero no necesitamos observarmucho para darnos cuenta de que las estrellaspermanecen fijas en sus posiciones dentro dela esfera celeste, de modo que sabemos exacta-mente dnde estn en relacin con la Tierra,incluso cuando no podemos verlas.

    Situmonos directamente de cara al sur enuna noche clara, alrededor de la medianoche.Para hacer las cosas ms comprensibles. esmejor escoger para este ejemplo el solsticio de

    -

    r : :. -

    :aOPO ES LrN MAPA, Un mapa del CrCUlO:. : 1.";... con la Tierra en su centro y todos

    . :.,,r:las colocados en una posicin donde: -r:;r ser ristos desde la Tierra. Algunos de

    - s :i"netas se mueven relativamente aprisa-.:,

    i ;na. por ejemplo, atraviesa ms d un:.:,-:-. J'e un signo del zodaco en 2,1 horas-::: .-- :ento. la apariencia de este mapa cam-r.: :- un minuto a otro.

    - i :ase del horscopo ha cambiado muy po-: .r 5 000 aos. Los antiguos babilonios ad-.:::rrn que las estrellas estaban en una esfera;'*e siraba alrededor de la Tierra una vez cada

    Una ilustracin del atlas del sigloxv t H arm o n i a m acrocosm i ca deAndreas Cellarius. Vistas desdeel hemisferio sur, lasconstelaciones del zodaco vanen orden inverso, desde Tauro,que aqu se ve como signoascendente. pasando por Aries,Piscis, Acuario y Capricornio,hasta Sagitario que estdesapareciendo bajo la parteoeste del horizonte (foto Cooper-Bridgeman Library).

    =-},i*Hi, . ,tr=@

  • Astrologa

    invierno, justo antes de finales de diciembre;y, para mayor comodidad, imaginemos que es-tamos en el hemisferio norte. En esa poca delao se dige que el Sol est saliendo de Sagita-rio y entrando en Capricornio, pero, debido ala precesin de los equinoccios, se halla en rea-lidad en Escorpin. Puesto que es mediano-che, la constelacin de Escorpin estar exac-tamente bajo nuestros pies, y la constelacinde Tauro ser visible en la parte sur del cielo.Hacia el este, a partir de Tauro, las constela-ciones sern Gminis, Cncer y Leo; hacia eloeste estarn Aries y Piscis.

    Esto es lo que de hecho veremos en el cielo;pero todas las tablas astronmicas y de nave-gacin estn basadas en la suposicin de que elequinoccio de primavera est todava en 0"

    Aries, tal y como estaba hace casi 2 00Q aos.As pues, tenemos que imaginarnos ahora uncrculo del zodaco totalmente artificial, en elcual el Sol est justamente entrando en Capri-cornio y Cncer se est acercando al Medio delCielo en direccin sur a medianoche; luego, aleste, los signos del zodiaco sern Leo y Virgo,y Libra acabar de aparecer sobre la parte estedel horizonte; al oeste tendremos a Gminis yTauro, y a Aries desapareciendo bajo la parteoeste del horizonte.

    Elzodaco en el celoEmpezamos pues a trazar nuestro horscopoen forma de crculo, dividido en 1.2 partes igua-les para representar las doce partes del zoda-co, que corresponden aproximadamente a losdoce meses. La parte superior del crculo re-presenta el Medio del Cielo, el punto ms altode la trayectoria diaria del So1, y a la izquierday a la derecha estn la parte este del horizontey la parte oeste. A medida que la Tierra gira(de derecha a izquierda, por as decirlo), Libraaparecer poco a poco por el este; a mediano-che el solsticio de invierno se convierte en elsigno ascendente. Al amanecer, el signo ascen-dente ser Capricornio; al medioda, Aries.

    A medianoche, el Sol estar en la parte msbaja de nuestros mapa circular, y por tanto lomarcaremos all. En la noche del22 de diciem-bre de 1980 estaba en 1o Capricornio. Mercu-

    \-< 1

    rio y Venus se hallan siempre bastante cercadel Sol, y por tanto no sern visibles en el cielodurante la medianoche. De hecho, en la nocheque hemos escogido slo es visible la Luna, yse encuentra casi exactamente en el sur, en laparte alta del cielo; Marte, Jpiter y Saturnoestn por debajo del horizonte. A partir de ungrupo de tablas llamado efemrides pode-mos obtener los nmeros de sus posiciones:Mercurio en 26o Sagitario, Venus en 6" Sagita-rio, Marte en 23" Capricornio, Jpiter en 9"Libra, Saturno en 9" Libra (en lo que se hadado en llamar una conjuncin entre Jpiter ySaturno).

    Tenemos tambin, por supuesto, los plane-tas que no podemos ver, y que han sido descu-biertos durante los ltimos 200 aos. Uranoest en 28" Escorpin, Neptuno en 23" Sagita-rio, y Plutn en 24" Libra. A partir de estascifras podremos deducir que, bien entrada lanoche, antes del amanecer, se elevarn prime-ro Jpiter y Saturno, luego (si pudiramos ver-lo) Plutn, despus LJrano, luego Venus, Nep-tuno y Mercurio (el lucero del alba), por esteorden. Marte no estar visible porque el Sol seelevar antes que 1, y entonces las estrellas ylos planetas no sern visibles.

    Para elaborar un horscopo exacto, de mo-do que tengamos el signo ascendente y el Me-dio del Cielo exactamente en la orientacincorrecta, no podemos fiarnos del tiempo indi-

    Arriba a la izquierda: estemosaico romano del siglo ltlmuestra la estrecha relacin entreEa, el dios babilonio de losocanos, y Poseidn. Comosuhumarshu,la cabra-pez, Ea diosu nombre a la constelacin deCapricorn io (Photoresou rces).

    Aniba: el cielo tal y comoapareca en el hemisferio norte enla medianoche del22dediciembre de 1980, junto con laporcin de cielo que contiene laotra mitad de la eclptica, la cualno puede ser vista durante lanoche (en la parte inferior), y elhorscopo correspondiente a esahora (a la derecha), Tauro sehalla en el Medio del Cielo, y elSol est

    "en" Escorpin. En elhorscopo, que no toma encuenta la precesin de losequinoccios, el Sol est enCapricornio (Studio Briggs).

    En la pgina siguiente, a laderecha: en la astrologatradicional, cada signo delzodaco va asociado a unadeterminada parte del cuerpo

    \vn,,,".;",,,na

    ..-. Flecha

    Cisne

  • vjXcpUtrefLTf!4TI,."

    o)YIo4fl6\.,+D

    Capricornio

    Acuario

    Piscis

    Aries

    Tauro

    Gminis

    Cncer

    Leo

    Virgo

    Libra

    Escorpin

    Sagitario

    Sol

    Luna

    Mercurio

    Venus

    Tierra

    Marte

    Jpiter

    Saturno

    Urano

    Neptuno

    Plutn

    cado por el reloj, ya que no es lo suficiente-mente preciso. El tiempo del reloj est basadoen la hora media de Greenwich, es decir, en unclculo de la duracin media de un da y lafijacin de Ia hora en que regularmente el Solest exactamente en el sur en su cnit

    -debi-do a pequeas variaciones en el movimientode la Tierra, el medioda establecido segn lahora solar puede variar en unos 20 minutos-.Los astrlogos, por lo tanto, utilizan la hora delas estrellas o tiempo sideral, que se mide demodo parecido a partir del equinoccio; los as-trnomos tambin utilizan el tiempo sideralpara calcular hacia qu parte del cielo debenapuntar sus telescopios, de forma que puedanobservar una determinada estrella en un mo-mento concreto.

    Tambin es necesario hacer correcciones enel tiempo local. Cuando es medianoche enGran Bretaa, sobre el meridiano de Green-wich o cerca de 1. es medioda en el centro delPacfico. con el Sol brillando en lo alto de1cielo v con Aries sursiendo de 1a parte este de1horizonte. Afortunaciamente. ios clcuios paratransformar el tiempo local en e1 de Green-s.ich r'1uego en e1 del tiempo sideral son muysencillos.

    Esto es, pues, un horscopo: un mapa quemuestra las posiciones de los planetas en susrelaciones mutuas y su orientacin dentro delcrculo del zodaco. La Tierra es el punto situa-do en el centro del crculo, y a lo largo delmeridiano de Greenwich hasta el ecuador, elhorscopo permanece esencialmente igual.Debajo del ecuador, donde el Sol aparece noen la parte sur sino en la parte norte del cielo,

    Astrologa

    el mapa u horscopo simplemente se invierte.La interpretacin del horscopo est basada

    en ciertas reglas establecidas desde hace mu-cho tiempo. El Sol representa el ser real, elego fundamental; el signo ascendente repre-senta las caractersticas fsicas, la aparienciaexterior; y la Luna indica el alma, la naturale-za psicolgica subconsciente. En el horscopoque hemos dibujado el Sol est, sin lugar adudas, en Capricornio, y permanecer all du-rante casi cuatro semanas; la Luna est enCncer durante dos das antes de entrar enLeo; y el signo ascendente es Libra.

    En la astrologa de diarios y revistas, slo seconsidera la posicin del Sol: el que ha nacidoa finales de diciembre o dentro de las primerastres semanas de enero es un Capricornio: estoes todo lo que dicen. Los Capricornio, segndicen los libros de texto astrolgicos, son devoluntad firme pero egocntricos, recelosos delos dems, inteligentes en la discusin peropropensos a perder el control de la situacinpor un repentino arranque de irresponsabili-dad. Sin embargo. cuando la Luna est enCncer representa a alguien que se entregaemocionalmente a la seguridad domstica y aun matrimonio estable: mientras que el ascen-dente Libra sugiere alguien de una estaturanormal, bien constituido y guapo. con pelo lar-go rubio, ojos azules y un aspecto saludable.

    Este es justamente el inicio de la intepreta-cin astrolgica. Se dice que cuando Venusest en Sagitario indica una persona franca yabierta pero que valora la conformidad religio-sa; mientras que la unin de Mercurio y Nep-tuno en Sagitario se interpretara como la re-

    presentacin de una persona con aptitudes deprofeta. Marte en Capricornio seala el logrode un xito material y de una posicin social;cuando Jpiter y Saturno se unen en Libra,esto sugiere una persona que aplicar su expe-riencia a la solucin de toda clase de proble-mas y probablemente llegar a ser rica. No hayduda de que esta clase de anlisis ya empieza adarnos un retrato de un cierto tipo de persona;queda por ver si aquellos que nacieron a me-dianoche del22 de diciembre de 1980 realmen-te son de esta manera. La astrologa tradicio-

    hr4Y26

    Y

    555

  • Astrologa

    A la izquierda: en la lndia, comoen todas las otras culturasdesarrolladas del mundo, laastrologa fue pronto consideradacomo una ciencia. Este dibujo decenefadel Album de Jahangir, decomienzos del siglo xvtt, revelaque las herramientas de trabajodel astrlogo apenas hancambiado en el curso de muchoscientos de aos (foto archivoWerner Forman/NaprstekMuseum-Praga).

    A la izquierda: un modelo rabede la esfera celeste, fabricado enel siglo xvttt (foto Michael Holford).

    En lapgina siguiente, a laderecha: ilustracin delmanuscrilo del siglo xv Desphaera. El Sol gobierna slodurante el da, y su casa est enLeo. Las ocupaciones humanassobre las cuales ejerce graninfluencia estn relacionadas conel podr y el dominio sobre lagente (foto Biblioteca Estense-Mdena).

    nal va ms all; y precisamente en estos estu-dios adicionales es donde la investigacin cien-tfica moderna ha mostrado una correlacincon las creencias tradicionales.

    Aspectos planetariosEn un examen ms detallado, los

  • :x:5 ;*-i. Si esto es as y dividimos entonces el:,:.]!J,.a en 12 casas de igual tamao, la del:s;: il ;enit contendr 29" del signo en el:::: i

    - ' del siguiente signo al oeste, y asr:,;: Je todo el crculo. El gran astrno-nr; -; :51.i],--1go Ptolomeo, que vivi en Alejan-:r: ;i :1 siglo rr de nuestra era, emple este-

    :::.j-'Je la divisin por casas. que es conoci-i- :.mo el mtodo de las casas iguales.abidura rabe!: siglos posteriores, los rabes, que haban:mado posesin de todos los antiguos manus-cr-itos de la biblioteca de Alejandra, se entu-siasmaron con las matemticas e introdujeronrrda clase de mtodos complicados para calcu-lar 1as divisiones de las casas. El sistema de lascasas iguales de Ptolomeo divide la eclptica--el trayecto aparente del Sol por el zodaceen doce casas iguales. El sistema del matemti-co rabe Ibn Erza

    -conocido en Europa corhoel sistema Regiomontanus- divide el ecuadorceleste en doce casas iguales. Este sistema fun-ciona para los astrlogos cerca del ecuador de1a Tierra, ya que all la diferencia es insignifi-cante, pero en las latitudes altas 50" del zoda-co deben ser comprimidos dentro de 30o delhorscopo para ciertos signos. mientras que

    Abajo a la izquierda:representacin esquemtica de laesfera celeste que muestra losdiferentes elementos de que secompone.Las estrellas deben imaginarsecomo pintadas en la superficieinterior de la esfera, con la Tierracomo un punto diminuto en elcentro.El grueso anillo horizontalrepresenta el horizonte, de formaque la parte del cielo visible encualquier momento es lasuperficie interior de la esferasobre el horizonte.El ecuador celestial es laproyeccin del ecuador de laTierra sobre la esfera, y laeclptica representa la trayectoriaaparente del Sol.Las constelaciones oe zodacose encuentran en una franja a lolargo de la eclptica.La esfera es representada comodividida en 12

    "casas", siendocada casa el hogar de uno de losplanetas.

    Astrologa

    desde los criados, las condiciones de empleo,enfermedad y restablecimiento (casa 6) hastalos secretos, las facultades psquicas y los es-condrijos (casa I2); pero los astrlogos nuncahan podido ponerse de acuerdo acerca de si ladivisin del horscopo en 12 casas iguales de-bera hacerse a partir del signo ascendente odesde el Medio del Cielo, o si el signo ascen-dente o el Medio del Cielo deberan caer en lamitad de sus respectivas casas. Las casas sonconsideradas como muy importantes por mu-chos astrlogos modernos: ellas, nicamente,representan el destino del individuo. Pero laconfusin aceca de la divisin en casas signifi-ca que la importancia de la relacin entre losdiversos planetas y sus casas ha sido siempreun poco oscura.

    Esta ha sido una breve aproximacin a lascreencias implicadas en la interpretacin de unhorscopo elaboradol pero es necesario enten-der los principios que entran en juego paraapreciar los notables descubrimientos que sehan hecho en la ltima dcada y para captar surelacin con las antiguas creencias.

    Ctl es exactamente la influencia que cadaplaneta ejerce sobre la psique humana? Vasepgina 582.

    otros signos deben ser ensanchados de formaque slo 15o ocupan un doceavo del horsco-po. Hay otros sistemas basados en diferentesprincipios, pero el ms ridculo de todos es elsistema de Plcido. Este est basado en eltiempo que tarda cualquier grado del zoda-co en subir desde la parte ms baja del crculodel horscopo al Medio del Cielo. Puesto quepor encima del Crculo Polar Artico muchosgrados del zodaco permanecen siempre enci-ma del horizonte, estas partes del zodaco nopueden aparecer en un horscopo de Plcido.La lnica razn por la cual este inslito sistemaha sobrevivido es el hecho de que la efemri-des ms asequible es la de Rafael, que contie-ne tablas de casas basadas en Plcido.

    A cada casa del horscopo se le atribuye elcontrol de alguna parte del destino del sujeto,

    punto surdel horizonte

    verticalprincipal nadir

    557

  • No parece haber lugar para elsentido comn en las extraasteoras cientficas del siglo xx.Para lafsica moderna, e! tiempofluye a diferentes velocidades oretrocede, y la materia y laantimateria estn sujetas a unflujo constante.EL MoDELo ACESTADo DEL uNrvERSo a fines delsiglo xtx pareca una construccin firme, dura-dera y fiable. Sin embargo, la mecnica cunti-ca y ia teora de la relatividad determinaronpoco despus su ruina.

    La primera sospecha de que la naturaleza noera lo que parecia la suscit el fracaso del ex-perimento de Michelson y Morley, quienes seproponan determinar el movimiento de laTierra por medio del ter lumnico (vase p-gina 523). Los fsicos Hendrik Lorenfz y G. F.Fitzgerald propusieron una explicacin: el ta-mao de los objetos fsicos dependa de su ve-locidad, y un objeto en movimiento encoga enla direccin de su movimiento. Tambin pos-tularon que la medicin del paso del tiempocon un reloj dependa de la velocidad del reloj.

    Lorentz desarroll una expresin matemti-ca especial que relacionaba las mediciones deespacio y tiempo efectuadas por un observadoren movimiento, con las de un observador in-mvil. En la vida cotidiana del hombre, lasvelocidades son muy pequeas con respecto ala velocidad de la luz

    -300 000 km por segun-

    Una fotograf a de tomosindividuales. Cada mancha de luzen la foto representa un tomoindividual en la punta de unaaguja de tungsteno. La forma.simtrica de los tomos refleja laestructura cristalina del metal.Para tomar la foto se aplic unintenso campo elctrico a la puntamuy afilada de la aguja. De cadatomo fueron arrancadoselectrones y formaron imgenescuando golpearon la pelcula (fotoScience Photo Library).

    enormes proporciones. Einstein lleg a la con-clusin de que la velocidad de la luz es unlmite que ningn objeto fsico puede alcanzar.En la actualidad. los fsicoi logran acelerarpartculas cargadas hasta aproximarse a esa ve-locidad, y han observado que sus masas au-mentan de forma extraordinaria en relacin asu masa en reposo.

    Adems, Einstein lleg a la conclusin deque la velocidad de la luz medida por cualquierobservador era fija, independientemente de lavelocidad a que se moviera el observador, 1ocual constituye otro desafo al sentido comn.En efecto, si dos coches se acercan a 80 km porhora, velocidad medida por un observador es-tacionario, habra que suponer que para otroobservador situado en uno de los coches, elsegundo vehculo se aproximaria a 160 km porhora (vase pgina36).

    Adems, si los coches fueran rayos lumino-sos y la velocidad de la luz alcanzara slo 80km por hora, una medicin de aqulla siempredara ese resultado, con independencia de lavelocidad del observador. En esencia, estaarepitiendo el experimento de Michelson yMorley, y descubrira 1o mismo que ellos: laimposibilidad de percibir variacin alguna enla velocidad de la luz.

    El Llniverso fantasmado-, de modo que aquellos efectos resultanimperceptibles. Pero si la luz viajara, porejemplo, a la velocidad de un coche de carre-ras, la gente, aun en los siglos pasados, hubie-ra considerado normal que las flechas y las ba-las de can se acortaran de forma apreciableen la direccin de su movimiento, recobrandosu longitud original al detenerse, y que las ma-necillas del reloj giraran con ms lentitud si esereloj estaba en movimiento.

    Algunas de las ideas de Lorentz reaparecie-ron. en forma diferente, en la teora de la rela-tividad de Einstein, publicada en 1905. PeroEinstein fue ms allr, al negar cualquier distin-cin entre objetos en movimiento y objetosestacionarios. Desde un cohete de alta veloci-dad, un observador vera un aparente acorta-miento de los objetos estacionarios y tendrala sensacin de que los relojes avanzan msdespacio. Por su parte, los observadores situa-dos en la Tierra veran esos mismos cambiosen aquel observador y en su cohete.

    Einstein demostr que ese curioso efecto dela velocidad tambin alteraba la masa de unobjeto. A medida que aumenta la velocidadaumenta la masa, y resulta ms difcil imprimiraceleracin al objeto. A medida que su veloci-dad se acerca a la de la luz, la masa adquiere

    -

  • l-:i. pues. demostrado que tratar el es-i:.r

    -, e1 tiempo como entidades separadas e

    :;isendientes era un error. En 1908, Her-:rl \frnkowski sugiri que poda recurrirse.

    .oncepto "espaciotiempo:De ahora en adelante el espacio y el tiem-

    o en s mismos estn condenados a des-vanecerse y transformarse en sombras; s-1o una especie de unin de ambos preser-var una realidad independiente.

    En la concepcin de Minkowski, el Universotiene cuatro dimensiones: las tres del espacio

    -longitud, anchura y altura- y la dimensintemporal. La historia de un cuerpo (un ser hu-mano, una imagen, cualquier cosa) es repre-sentada por una lnea mundial, que describesu curso por el espacio y el tiempo desde sucreacin hasta su disolucin. No hay movi-miento ni cambio en esta representacin delUniverso. El pasado, el presente y el futuro sonintroducidos por la conciencia humana. El sec-tor de espaciotiempo percibido por la concien-cia define el momento presente para el obser-vador. Algunos tericos han supuesto que laconciencia viaja como un pequeo punto lumi-noso a 1o largo de la lnea mundial del observa-dor. Aunque el universo tetradimensional esesttico e invariable, padece la ilusin de quelas cosas pasan)>, mecanismo parecido a la ilu-sin que experimenta un conductor por la no-che. cuando rboles que permanecen quietosse dira que surgen ante sus faros, pasan co-rriendo y desaparecen.

    Un examen ms cuidadoso de este modelode espacio, tiempo y conciencia plantea difi-cultades, pero sigue siendo til cuando se estu-dian fenmenos paranormales relacionadoscon el tiempo y la conciencia, aunque slo seaporque ayudan al terico a liberarse de lasideas acerca de estos temas inspiradas por elsentido comn o por los prejuicios.

    El interior deltomoDespus de las teoras de Einstein y Minkows-ki, el sentido comn sufri embestidas anpeores. J. J. Thomson demostr que el elec-trn era una entidad que slo tena la milsimaparte de la masa de un tomo de hidrgeno.Otros investigadores descubrieron el protn yel neutrn, que tenan esencialmente la mismamasa que un tomo de hidrgeno, pero mien-tras el protn posee una carga igual a la delelectrn pero de diferente signo, el neutrn eselctricamente neutro. Ernest Rutherford pos-tul que cada tomo consiste en un ncleo deprotones y neutrones, rodeados por una panta-lla de electrones, mantenidos en rbita por laatraccin entre sus cargas elctricas negativasy las positivas de los protones. Los electronesgiran alrededor del ncleo como planetas quese movieran alrededor de un sol en miniatura.El tomo, como nuestro sistema solar, pareceestar compuesto, sobre todo, de vaco. Si setnatara de una esfera del tamao de la Tierra,el ncleo sera una catedral situada en su cen-tro, rodeada por electrones del tamao decasitas.

    Pero el terico dans Niels Bohr fue ms

    Abalo: H. Minkowski, que concbiel

    "espacotiempo" (foto ILN).

    En la parte inferior: una partida debillar ruso mostrado en"instantneas,, (de abajo aniba) yen espaciotiempo (derecha). Eneste ltimo caso, la dimensinvertcal representa el tiempo. Lahistoria de cada objeto semuestra por su

    "lnea mundial,(Studio Briggs).

    -.""@

    Fsica y psi

    lejos, y afirm que a cualquier radio orbitalcorresponde un nivel de energa. Partiendo dela idea aceptada de que en los procesos atmi-cos la energa se genera en mltiplos de unaunidad bsica, el cuanto, demostr que loselectrones slo pueden describir determinadasrbitas dentro de los tomos. Pero la teora noaclaraba por qu existen esas limitaciones en lanaturaleza. Adems, aparentemente los elec-trones saltan de una rbita a otra de formainstantnea, y aunque los supuestos de la teo-ra parecan contradecir el sentido comn, seacept porque resultaba til.

    Otros investigadores fueron descubriendoextraos rasgos adicionales de estas partculassubatmicas. Cuando un electrn choca conotra partcula atmica, se comporta como unapequea bala de can, pero en otros experi-mentos esos mismos electrones actan como siestuvieran compuestos por ondas, al igual quela luz. El electrn puede considerarse comouna onda o como una partcula. Hubo quiendijo, bromeando: .Los electrones parecen serondas 1os lunes. mircoles y viernes, y partcu-las 1os martes. jueves

    .v sbados. Quiz losdomingos descansen. para recuperarse de sustransformaciones a la manera del doctor Jekylly mister Hyde.

    Esa cualidad dual de las partculas de la na-turaleza qued reconocida en el principio decomplementaridad de Bohr:

    El concepto de complementaridad se pro-pone describir una situacin en la que po-demos observar un acontecimiento nicopor medio de dos marcos de referencia

    G

    G

    ItiempoG

    @

    559

  • Fsica y psi

    diferentes. Estos dos marcos se excluyenentre s, y slo su yuxtaposicin da cuentade manera exhaustiva de cmo se mani-fiesta el fenmeno.

    Bohr cit muchos ejemplos de relaciones com-plementarias entre ideas ajenas a la fsica; porejemplo el juicio moral y la explicacin psico-lgica de las acciones humanas pueden ser in-compatibles, pero uno y otra son necesariospara tener una visin completa. Ms adelantedescubriremos que el principio de complemen-taridad puede aplicarse con provecho al mun-do de los fenmenos paranormales.

    Werner Heisenberg, que aport una contri-bucin crucial a la tarea de reemplazar la con-

    cepcin decimonnica de un Universo duro ymaterial por el insustancial mundo telaraade 1a fsica terica del srglo xx, enunci as supnncipio de la indeterminacin: es imposibleconocer simultnea v exactamente la posicinv 1a relocidad de las partculas subatmicas.Como tales panculas se parecen a las ondas,no es posible hablar de posiciones con exacti-tud. De hecho. las ecuaciones de los fsicostericos se refieren slo a probabilidades o po-sibilidades, no a hechos.

    Las ecuaciones no dicen nada sobre masasen movimiento

    -afirm Henrv Marge-nau-; regulan la conducta de camposmuy abstractos que, en muchos casos, noson materiales...

    Esta teora del campo implica que la materiaest compuesta por procesos parecidos a ondas, que el Universo material que perciben nues-tros sentidos, aparentemente slido, es iluso-

    i-ll

    rio. Tambin es aparente la separacin de losobjetos en el Universo. A escala subatmica noexisten objetos de invariable y vo-lumen dado, separados por distancias queacten entre s con

  • Reaccionamos instintivamente ante estasideas aceptando que la incertidumbre de nues-tros conocimientos en materia de posicin, ve-locidad, etc., se debe simplemente a lo impre-ciso de los instrumentos de medicin. Pero noes as. La incertidumbre forma parte del mi-cromundo, a causa de la naturaleza de las par-tculas subatmicas.

    Todos los das, en incontables experimen-' tos, la masa se transforma en energa y vice-

    versa; corrientes de neutrinos (partculas queno tienen ni masa, ni carga elctrica, ni campomagntico), que llegan desde remotas regionesdel espacio, atraviesan la slida Tierra comosi el planeta fuese un fantasma, y los investiga-dores trabajan con partculas de antimate-ria, la contrapartida simtrica de las partcu-las del Universo cotidiano.

    '' La existencia de una de estas partculas deantimateria, el positrn, fue predicha por elterico britnico P. A. M. Dirac en 7931 yconfirmada experimentalmente en 1932 porCarl Anderson. Tiene la misma masa que unelectrn, pero su carga elctrica es la opuesta.Cuando encuentra un electrn ambos se des-truyen, provocando la creacin de rayos gam-ma de elevada eterga. El fisico Richard Feyn-man sugiri que el positrn era tt electrn,pero un electrn que se desplazaba hacia atrsen el tiempo. Ciertamente, la teora matemti-ca sugera que si un electrn tena esa propie-dad, se comportara en los experimentos exac-tamente como un positrn. Feynman fue mslejos, y sugiri que todas las partculas de anti-

    En la parte superor: una colisina escala subatmica. El grabadomuestra lo que sucede en unacmara de burbujas, un tanquelleno de hidrgeno lquido. Unpin, partcula de vida breve,entra por la parte inferiorizquierda. El hidrgeno hierve a lolargo de su ruta, dejando unaestela de pequeas burbujas. Elpin choca contra el ncleo de untomo de hidrgeno que conssteen un slo protn, y ste sedesintegra produciendo unacascada de partculas. Suspropiedades son reveladas por lalongitud, grosor y curvatura desus trayectorias (Science PhotoLibrary).

    Arriba: P. A. M. Dirac sugiri laexistencia de un mar deelectrones imperceptibles deenerga negativa (izquierda). Loselectrones corrientes tienenenerga positva. Un fotn deenerga muy elevada puede"extraer un electrn del "mar"(derecha). El electrn parecehaber sido creado al tiempo quese forma un

    "aguiero" en el mar:un antielectrn o positrn (StudioBriggs, national PortaitGallery-Londres).

    Fsica y psi

    materia eran partculas corrientes que viaja-ban hacia atrs en el tiempo.

    Dirac haba llegado a su prediccin estu-diando las soluciones de las ecuaciones mec-nico-cunticas propuestas por l mismo. Porcada solucin que encontr describiendo unelectrn de energa dada, otra predeca unelectrn con energa negativa equivalente porgrande que fuera. Pero si esos estados negati-vos de energa existen, por qu los electronesno caen en esos pozos sin fondo de energanegativa, haciendo que los tomos se derrum-ben y el Universo sea aniquilado en una llama-rada de radiacin? Dirac supona que todos losestados de energa negativa estaban ya ocupa-

    olra t

    energa positiva

    energa negatva

    dos por un infinito mar>> de electrones. Elprincipio de exclusin de Pauli afirma que doselectrones no pueden ocupar el mismo nichode energa, de modo que con todos los posiblesestados de energa negativa llenos, los electro-nes ordinarios siguen existiendo.

    Normalmente, este infinito mar de elec-trones no es ms perceptible en los procesosatmicos de lo que el aire que nos rodea lo espara nuestros sentidos. Pero, a veces, un elec-trn de energa negativa puede adquirir laenerga suficiente para salir de su ,.agujero, enel mar de Dirac. Para el observador, entonces,se trata de la simple materializacin de unelectrn ordinario. Pero el agujero en el martambin se manifiesta, como un electrn decarga elctrica positiva: la antipartcula queDirac haba predicho, el positrn.

    Estos conceptos tan paradjicos han dado alhombre la posibilidad de manipular el micro-mundo, romper el tomo y, en ltima instan-cia, crear centrales nucleares. Emulando al le-gendario Prometeo, que rob el fuego del cie-1o, ahora intenta, con sus experimentos de fu-sin, traer a la Tierra los procesos de libera-cin de energa de las estrellas. Algunos pa-rapsiclogos esperan que nuestro moderno en-tendimiento cuntico-mecnico del Universoinspirar teoras igualmente fructferas en eltambin extrao campo de lo paranormal.

    En pgina 606: el increble parecido entre lasteoras de la ciencia moderna y las afirmacionesde psquicos y msticos.

    fotnL..do\ a o

    energa positivaenerga negativa

    561

  • ContratodopronsticoEs curioso que las coincidencias ms asombrosas serelacionen a menudo con hechos muy triviales. Si, comocreen muchos, las coincidencias tien-en un signifiadoprofundo, For qu parecen tan desprovistas debentido?. -'

    BL iAcroR sRrrNrco.Anthony Hopkins quedeneantado'cuando'spo que iba a protagontzat,una pelcula basada en el libro II?e ,girl fromPetrovka (La chica de Petovka), de GeorgeFeifer. Pocos das despus de firmar el contra-to, Hopkins fue a Londrs, pra.Compra,:,U4,e j emp lar d e l a n gvela, .Estuv-q: er varia' li,bre--,.ras, pero nq la,eson.,Iv1ientras' esperaba elmetror enlat$taqi ,rLeic.ster , Sqqre,: vjo 'un:

    : tibiIqi.fi bndonadO,ea,n banco;.iln-., r,bbibLe&ir1;rq:t-taba:,de .,,?,be- gjrl. ftottt: Pe.,,,,:'

    l.,r:tr. j{rd:.$,rg.iio. :r.,tar.'er,g.na:.sgia,cr-,,'.,tr.-dSn@; s1o..,fu.rel.,Pi!iipio,.i...lt.rirdg:. ltri, ri:eade,n:a,:d:'. -&O-1i ,,,:r,'tt&$tL0e$,idurante l,rt r':; icibi la visita il''S.rgd':.F.--bi'f,-1.,.:i:,::rti;rqi{,n dij o no poser tridglCI::ej:rIgii

    iu,i$,i.gabupr"itudo"l,itt:i;:13-,*i,:rUiqrrausqmigoqueloperdien.I:odri-;",Asrrrilbid.b;:rHopkins entreg a Feifer, l vlu-rsef1.:irii ... .,l.U o. Es ste, eon las no.tas garabateadas en los mrgenes?". le pregun-t. Lo era, en efecto.

    El actor brilnico Anthony .

    Hopkins (a la derecha) encontren el metro de Londres unejemplar de The girl fromP etrcvk$ | de George Feif er{abajo}rcuyaversin filmada iba aprotagonizar ifotos Rex Featuresy G. Feifer). :En la parle irrferior: DameBebecca West experiment uncso clieo d coincidencia"literaria" y "til" en una de susinnoJig-lones (Rex Features;.'i

    Est,:dthb,iit fbsciaado al doctor PaulKammerer, antiguo director del lnstituto deBiologa Exprime-tl,de Viena y uno de losprimeros que intentaron establece [5 leyesde la coinciderieia;lei.grtaban mucho las ca-sualidades literafias, yr.recogs:ia{ias en su libroDas Gesetz der Serie {Lq W de..l.erialidqd).,public ad o e n 1 9 1 9 y-erl.el que, formlestr teqrade la

    "serialidad.Otra coicidencia literria, la.r'vivi',DameRebecca est. aovelista, e hiitiidadora,.brit.nica. cuando investigaba en el Ro;'l'Institlteof Iternational Affairs un episodiqrconffetgde los juicios de Nuremberg: ,,',.1,,r:,;,r'.1..'

    Busqu los sumaios en 1a biblioteca,yime,r..produjo una qran contrariedad descu,bril. ,'que haban sido pubcados de tal for.iiial,,1

    ':..=::

    lW*i'*,i }4i,::fq

    r. r tanterfas y dijrr:tln'tiibliotecario auxilji;,:.,. . .

    ,.'1 1o encuntro, no hay forrna; pod-il.iii',estar"en cualquiera de estos vo1rnener.,:r

    - -ALazar, apoy la mano en uno, lo saqq y,,,i

    ,

    ', , .lo.mir distradamente. No slo eraelrtq

    ,

    :,': riedesitaba, entre muchos gisnl6; :'sin)irr., ;I .que se haba abierto en la pgina jqsta.,1,,1. Kmmerer, que se suicid en 1926, suglrirqm','ls,iaincidenii

    as ocurran en seri.es, s. iaiimb,.:, t'1'y. eetini la serialidad como la re-cu-.rr-eliia ,'.''iialo hechos iguales o sinrili,e:.a..e!..1i o...,

    :, yl, el respacio . La seri ali d ad; r!o- nel.;,,&.rubi-, cli y Continua en la vid ti:B!malz-a,,1.irel',mos. Es el cordn u-r:rbilicdoerio'neqtr9-1. 'r.pensamiento. la sensibilidadr' la.iiencia:y.:elrarte,:tn U matriz del Unei,osue,tos 0,'i,]rl:'','.r

    Treinta aios desti,:rel premio'No'bl::de:rfisica Wolfgang P,auli:ry: el'fil:6sof yr.pqielogo

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    i',#E:H

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    !

  • Coincidencias

    -.:. Gr.rar Jung profund2aron en los tra-r;- rs e Kanmerer eon su teora de la sincro----"i4". Jung defini ese trmino como

  • Coincidencias

    usarse para aprovisionar a las tropas en la ca-beza de playa eran conocidos como MULBERRY.

    Aunque parezca increble, en los 33 dasprevios al da D (6 de junio) cada una de estaspalabras secretas apareci en los crucigramasdel Dailt' Telegraph de Londres. La palabraclave. ovrnrono, apareci cuatro das antes deldesembaco.

    Agentes de seguridad se presentaron en lasoficinas del Telegrap en Fleet Street, espe-rando encontrar a un espanazi, pero hallarona1 maestro de escuela Leonard Dawe que pre-paraba e1 crucigrama del peridico desde haca20 aos. Dau'e qued estupefacto y necesitmucho tiempo para convencerles de que igno-raba por completo el significado en clave deaquellas palabras.

    Una extraordinaria coincidencia fue la cu-riosa e intrascendente experiencia de la seoraEileen Bithell, de Portsmouth. Hampshire.

    Durante ms de 20 aos. un cartel que de-ca 'Cerrado los mircoles' colg en el escapa-rate de la tienda de comestibies de mis padres.Pocos das antes de la boda de mi hermano loretiramos, para modificarlo. Cuando lo saca-mos del marco, descubrimos, sorprendidos,que el cartel haba sido pintado en el reversode una foto. Pero hubo otra sorpresa: la fotoera de mi futura cuada, de pequea, en bra-

    lhJ

    Arriba: una partida de bridge. Losjuegos de cartas suelenproporcionar la oportunidad paraque ocurran coincidenciasespectaculares, aunque triviales(foto Keystone).

    Abaio: sir James Jeans(1877-1946), el eminente f sicoque observ la tendencia delUniverso a parecerse a un granpensamiento ms que a una granmquina" (foto Syndicationinternational).

    zos de su padre. Nadie sabe por qu se us esafoto para pintar el cartel, ya que las dos fami-lias no se conocan en aquel tiempo. Pero aho-ra iban a unirse por un matrimonio.

    Coincidencias como sta respaldan el puntode vista del cientfico britnico sir JamesJeans, muerto en 1946, quien dijo una vez:La corriente del conocimiento se dirige a unarealidad no mecnica; el Universo empieza aparecer un gran pensamiento, ms que unagran mquina. O la frase de Eddington: Latrama del Universo es mental.

    Lo racionaly lo ocultoEn su libro The challenge of chance (traducidoal espaol como as races del azar), Ar-thur Koestler sugera que las coincidenciaspueden servir, por lo menos, como indicadoresde un misterio importante: la emergencia es-pontnea del orden a partir del azar y el desa-fo filosfico que ese concepto implica. Y sieso parece demasiado racional o demasiadoocultista, coleccionar coincideneias sigue sien-do un divertido juego de saln.

    Algunas coincidencias empiezan lentamentey parecen ganar impulso cuando una casuali-dad sigue a otra. Una que puede exceder acualquier juego de saln es la que narr eldirector de un peridico londinense, en la ac-tualidad convertido en un escritor importante.Por razones obvias, se han cambiado los nom-bres. He aqu la historia:

    Hace unos 12 aos, cuando diriga un se-manario en Londres, conoc a una periodistade Fleet Street llamada Jackie, y me enamorde ella. Poco tiempo despus abandon la re-vista a causa de una diferencia de opiniones yme march inmediatamente con Jackie a Capripara realizar un trabajo. Lo que yo ignorabaera que Jackie haba conocido a otro hombre.Asisti a una conferencia de prensa a bordo deun barco sueco y se enamor de Egon, el en-cargado de relaciones pblicas del buque.

    ,rPasaron seis aos. Jackie y yo nos separa-mos, y ella se cas con Egon, quien se despidide la compaa naviera. Esta ltima contratpara sustituirle a una encargada de relacionespblicas, una chica llamada Jan, y a un tal Ha-rry lo nombraron director de la revista.

    Despus, como en una repeticin sobrena-tural, todo empez a suceder de nuevo. Harryse enfrent por causas muy parecidas con sueditor y se march. Inmediatamente, hizo unviaje profesional... a Capri, fijado con anterio-ridad. Y quin fue de nuevo en este viaje?Jackie. De los detalles de la visita se ocupabaEgon, su marido. Mientras ocura todo esto,yo me hallaba a bordo del barco sueco dondeJackie y Egon se haban conocido. Ellos mepresentaron a Jan, la sucesora de Egon, queno saba nada de nuestras relaciones anterio-res. Jan y yo nos casamos. Por aadidura, lasdos parejas y Harry vivimos en el mismobarrio.,

    Qu han descubierto los investigadores mo'ernos acerca de las coincidencias? Vase pgi'na 610.

  • Extraas luces brillantes se desplazan por la superficiede la luna. lnexplicables nubes de polvo se levantan enese mundo sin viento. Estos y otros secretosdesconciertan a los astrnomos.

    Arriba: el astronauta CharlesDuke en la misin Apolo XVI (fotoNASA).

    Abajo: sir William Herschel, unode los primeros astrnomos queobservaron luces en la luna (fotoMary Evans P.L.).

    LAS MISToNES A LA LUNA, tripuladas o no, hanpermitido a los astrnomos hacerse una ideageneral de su pasado y de su estructura presen-te, pero nuestro satlite sigue rodeado de mis-terio. Algunos datos provienen de sismgrafos(que registran los lunamotos) dejados porlos astronautas: adems de detectar sesmos eimpactos de meteoritos, esos aparatos suminis-tran alguna informacin acerca de la estructurainterna de la luna. Otros instruments regis-tran el calor generado en el interior a causa dela radiactividad.

    Pero la informacin ms importante provie-ne del tercio de tonelada de rocas que trajerona la Tierra las seis misiones Apolo, y las anti-dades ms pequeas transportadas por las son-das automticas soviticas, procedentes de treslugares distintos. Anlisis detaUados revelaronlatomposicin qumica de estas rocas, y eI es-tudio de su radiactividad permiti a los hom-bres de ciencia calcular su edad. Se han obtenido as conocimientos clave para reconstruir lahistoria de la Luna.

    La luna se form al mismo tiempo que laTierra y los otros planetas, hace unos 4 600millones de aos. Durante los primeros 700millones fue bombardeada continuamente porenormes rocas del espacio, resultantes de 1afragmentacin que sigui a la formacin delsistema solar. Al principio caan tantas y tanvelozmente, que sus impactos destruyeron lasupeficie. A medida que el bombardeo dismi-nua, las rocas en fusin iban solidificndose alcontacto con el fro del espacio. Este fenme-no afect ala corteza exterior, donde las rocasms ligeras. que contenan grandes cantidadesde tomos de aluminio. calcio, sodio y. pro-porcionalmente, menos de hierro y magnesio,flotaban sobre las rocas que continuaban enfusin. As se form la corfeza, castigada lue-go por los meteoritos hasta transformarse en laactual superficie, accidentada de crteres, delas plidas

  • Misterios de la luna

    rescencia. Pero los experimentos de laborato-rio con rocas y polvo lunar demuestran que unresplandor fluorescente de ese tipo sera de-masiado tenue para producir FTL.

    La nica explicacin razonable es una nubede polvo expulsada desde la superficie de laluna, presumiblemente elevada por gas que es-capa de una bolsa situada en las profundidadesde la corteza lunar. Nubes muy tenues podrancausar un oscurecimiento, y otras ms densaspodran reflejar la luz del sol y aparecer porello brillantes. El astrnomo britnico AllanMills ha sugerido que descargas elctricas en elinterior de una nube de polvo podran hacerlabrillar tanto como dicen-quiens han observa-do los FTL.

    Pero hace falta mucha energa para elevaruna tonelada de polvo, cantidad mnima nece-saria para causar un FTL. Un escape de gasdesde una bolsa profunda ocasionara impor-tantes lunamotos, y los sismmetros del Apolono muestran signos de los frecuentes sesmosque deberan acompaar a los FTL. Resultadifcil entender por qu la luna, que carece deaire, tendra bolsas de gas.

    Pasado violentoLos mismos resultados de las misiones Apolono siempre coinciden con la supuesta historiade la luna. La mayoa de las rocas son de dostipos, segn provengan de la corteza o de lasllanuras de lava formadas con posterioridad.Unas y otras se encuentran juntas en las llanu-ras, porque rocas de las tierras altas contiguashan sido desplazadas a los mares por los im-pactos de los meteoritos. Pero unas pocas ro-cas del lugar donde aluniz el Apolo XII erande un tercer tipo, que apareci nuevamentedonde se pos el Apolo XIV, en lameseta FraMauro. Estos fragmentos contienen cantida-des poco usuales de potasio (smbolo r), ele-mentos raros terrestres (sigla en ingls nnr) y

    especialmente en ciertos crteres, como el deAristarco. Otras observaciones se refieren anubes de polvo que cubran el fondo de gran-des crteres. como Alphonsus y Platn.

    Algunos de esos informes se deben, sin du-da. a malas interpretaciones de observadorescon poca experiencia, o a problemas de lostelesccpios. La NASA norteamericana coordi-n una red de FTL durante siete aos sin queninguna de sus obsen'aciones fuera confirma-da por otro obsen'atorio. Pero muchos astr-nomos competentes han visto FTL, y sus testi-monios los apol'an algunas observaciones ins-trumentales. En 1956 el norteamericano Dins-more Alter fotografi al crter Alphonsuscuando su fondo estaba oscurecido. y en 1958el sovitico N. A. Kozl:rev tul'o la suerte deobtener el espectro luminoso de un FTL quebrillaba en el pico central de ese crter. Conlas debidas reservas, lo interpret como unaluz originada por gas carbnico caliente.

    Es muy difcil explicar las observaciones deFTL. Los resplandores podran deberse a par-tculas elctricas del sol que golpean la superfi-cie y hacen brillar algunos minerales por fluo-

    566

  • En la pgina anterior, arriba:relmpagos en una tormentaelctrica, generada en el interiorde un volcn en erupcin. Acasolas extraas luces de los FTL

    -fenmenos transitorioslunares- que los astrnomoshan vsto son resultado delunamotos volcnicos? (FotoVolcanoes, old and new, por S. N.Coleman.)

    Existen tres teoras principalesacerca del origen de la luna.La primera sostiene que la Tienay la luna formaron alguna vez unsolo planeta que girabavelozmente (a la izquierda, dibujosuperio0 y que postericrmente, acausa de la fuerza centrfuga, laluna se desprendi del cuerpoprincipal.Otra teora (dibujo inferior),sugiere que ambos cuerpos sonproductos de una gran nube demateria que gir alrededor del Solaproximadamente donde seencuentra ahora la rbita de laTierra.Pero muchos cientficosconsideran que lo ms probablees que la luna haya sido algunavez un planeta independiente quelleg hasta el campo gravtatoriode la Tierra Y fus cPlLlads Porste (a la derecha) lStudioBriggsl.

    fsforo (r), y por ello fueron denominadas ro-cas KREEr. Nadie sabe cundo ni por qu apa-recieron esas rocas en la superficie lunar, sibien con toda seguridad no son ms recientesque los mares, y se ignora asimismo por qu seconcentran en unas pocas regiones.

    Las misiones Apolo tambin hicieron unsorprendente descubrimiento acerca del cam-po magntico de la luna. Aunque en la actuali-dad nuestro satlite carece de campo magnti-co, sus rocas muestran signos de que en otraspocas lo tuvo, y casi tan fuerte como el de laTierra. Los gelogos creen que el campo te-rrestre es generado por corrientes elctricasque circulan por su ncleo de hierro lquido.Pero la luna slo posee un pequeo ncleo... sies que lo tiene. Su calor interno no puede ha-ber sido tan elevado como para derretir su zo-na central, aunque la superficie s se haya de-rretido por el bombardeo de los meteoritos.

    Los astrnomos se enfrentan con dos alter-nativas, ninguna de ellas atractiva. La lunapuede haber contenido originalmente algunoselementos radiactivos de vida corta, que libe-raron un calor muy intenso durante un millnde aos, ms o menos. Ese calor derriti todala luna e hizo que el hierro se hundiera hastallegar al centro, donde se form un pequeoncleo lquido que gener un campo magnti-co. A medida que los tomos radiactivos seagotaban, la fuente de calor se iba extinguien-do, el ncleo se solidific y perdi su capaci-dad de generar magnetismo. Otra posibilidades que la luna haya estado expuesta a la accinde un fuerte campo magntico exterior, quetuvo que estar situado en el sector del sistemasolar donde naci.

    Teoras opuestasPero el origen de la luna

    -la cuestin funda-mental- todava no se ha esclarecido, aunqueen los aos 60 los astrnomos confiaron en que

    Misterios de la luna

    actual movimiento de la luna al de la Tierra, elplaneta combinado no rotara con suficienterupidez para partirse por efecto de su propiaflerza centrfuga. Otro problema es que laTierra y la luna difieren ligeramente en lascantidades relativas de los elementos qumicosque contienen.

    Una segunda posibilidad es que la luna sehaya formado a partir de un anillo de fragmen-tos que hubiese quedado alrededor de la Tie-rra primitiva. Un estudio de las diferentes cla-ses de oxgeno (istopos) que existen en la Tie-rra y la luna parece confirmar esta teoa. Losistopos del oxgeno indican que los dos mun-dos se formaron aproximadamente a la mismadistancia del Sol. Pero si se formaron juntas, laTierra y la luna deberan tener proporcionessimilares de todos los elementos, caso que, co-mo dijimos antes, no se da. Y adems, porqu los planetas parecidos a la Tierra, comoVenus y Marte, no tienen tambin grandeslunas?

    La tercera posibilidad es que la luna fueraoriginalmente un planeta separado, que girabaalrededor del Sol, y al que captur Ia Tierra.Un planeta formado ms cerca del Sol tendrams titanio y magnesio que la Tierra y menosplomo, oro y sodio, composicin qumica quese corresponde bastante bien con la de la luna.Pero esta teora choca con la interpretacin delos istopos del oxgeno, que coloca la primiti-va luna a la misma distancia del sol que laTierra.

    Las posibilidades actuales de que la Tierracapture un planeta de paso son muy pequeaslalgunos diran que irrelevantes. Pero esta exi-gua probabilidad podra explicar por qu sola-mente la Tierra tiene una luna grande y porqu sta describe una rbita inclinada respectoal ecuador terrestre.

    De modo que, aun dejando de lado las ideasacerca de seres desconocidos que viven en la

    los resultados de las misiones Apolo les permi-tiran decidirse por una de las tres teoras msplausibles.

    La primera supone que la Tierra y la lunaconstituyeron alguna vez un solo planeta quegiraba velozmente y se parti en dos. Lamayor parte de los astrnomos la consideranimprobable. El sistema Tierra-luna tiene muypoco giro, de tal manera que si sumamos el

    superficie o en el interior de la luna, nuestracompaera es sin duda un mundo extrao, so-bre todo porque ignoramos las razones por lascuales est ah. Despus de seis visitas de na-ves tripuladas y numerosas sondas automti-cas, sigue guardando sus secretos. Cuando loshombres vuelvan a la luna, sin duda podrndar respuesta a algunos interrogantes, perotambin se plantearn nuevas preguntas.

    561

  • Arriba: una vista de la superficie de la Tierra. en la que se aprecia elbrillo azulado de la atmsfera en el horizonte, formaciones de nu-bes y. al parecer. un pequeo OVNI redondo (a la derecha de lafoto). Esta imagen, tomada por el astronauta M. Scott Carpenterdesde Aurora. a 1 600 km de altitud. se ha conslderado una pruebadecisiva de que eran ciertos los rumores de que las cpsulas espa-

    ciales de la NASA solan ser ,,vigiladas" por OVNIS. En realidad. elobjeto que seguatan de cerca a ia cpsula era un globo meteoro-lgico arrastrado por la mtsma cpsula.A la izquierda y abajo: dos fotogramas de una pelcula de luces noidentificadas vistas sobre Stonehenge por las familias de John Flat-tey y un amigo. el 18 de octubre de 1977. Se trataba de lucessilenciosas y errticas: a veces slo se vea una y en otros momen-tos se distinguan siete y ocho con toda claridad, En un punto deter-minado. parecan colgar rnmviles del cielo durante largos pero-dos. Una base militar cercana ha sido considerada responsable deproducir las luces. pero todos los testigos niegan que pudiera tra-tarse de bengalas de seales para maniobras militares. Quiz elejrcito sea responsable de algo ms siniestro,..

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    -'':ay a la derecha: un OVNI captado en una pelicu a durante la--aaana del 11 de enero de ,1973 por Peter Day. en la carreteracercana a Cuddington (entre Tharne y Aylesbury. lnqiaterra) Habiaestado observando el OVNI alrededor de un minuto antes de poderepatcar el coche para usar su filmadora de B mm. El obleto salidetrs de los rboles y se desplaz horizontalmente de izquierda aderecha a poca altura. Peter Day diio que el OVNI pareca latir:esta particularidad se refleja en la diferencia de brjllo entre los dosfotogramas consecutivos que reproducrmos. Mantuvo enfocado elobjeto durante 15 segundos. mientras se deslzaba sobre las copasde los rboles.

    "Estaba all y. en un abrir y cerrar de ojos, habadesaparecido,,. explic. Aunque Day se encontraba solo durante laobservacin. varios nios y maestros de una escuela situada aunos kilmetros de distancia confirmaron la sbita apailcin y de-saparicin de un OVNI casi a la misma hora. -{he Gazette (16 enero1973) deca que uno de los nios lo describi como una granburbuja de fuego anaranado". Se dijo que el OVNl se haba acer-cado a unos cientos de metros de la escuela. iluminndola con unbr ante resplandor naranja. Una maestra dijo que el objeto se ha-o a quedado inmvil unos segundos cerca de donde ella estabar!e tenra la parte superior redondeada. era plano por la parte infe-r or v pareca girar.

    Pe icu as de OVNIS como la que reproducimos son importantespor muchas razones: quedan descartados los excesos imaginati-vos de os testigos: resulta muy difcil falsificar un objeto en movi-miento: las distancias relativas

    -respecto a los rboles, casas. elSoi o Ias estrellas. por ejemplo- puede ser estimadas ms fcil-mente que en una fotografa; las evoluciones del OVNI admitencomparacin con las luces de aviones, helicpteros o bengalas mi-litares: las

    "explicaciones', habituales -bandadas de pjaros, elplaneta Venus. globos meteorolgicos- pueden eliminarse, y la

    pelcula permite ser estudiada fotograma por fotograma

    :

    569

  • i1a .iir,,:. .-...., . :. .. ,i :: : ... , -.t.,lil,,ir,. ,r a iii, t.li :;;: .,::,4 ';:,a:t;\i) i, !li:i it liii: :i.t

    La idea que nos hemos hecho de la humanidad primitivacae por su base cuando nos enfrentamos con algunas desus creaciones. Cmo consderar slo como puracasualdad los hallazgos tecnolgicos que lespermitieron erigir los megalitos? La organizacin socialyel sustrato religioso que subyacen a esas empresas noshablan de una humanidad sabia, consciente y tenaz.uNo DE Los 6RANDES MTSTERISS de los monu- Los monumentos megalticos hanmentos megalticos es el de su construccin. servidocomo lugardecultoaloCmo levantaron aquellas civilizaciones pri- largo de los siglos. En estemitivas del Neoltico y Eneoltico semejantes grabado antiguo, Stonehengemonumentos? La imaginacin popular resol-

    -ensuformaoriginal-esvi Ia incgnita apelando a seres sobrenatura- interpretado como un santuarioles: dioses, gigantes, brujas o demonios. La cltico,al queacudael pueblolegendaria intervencin en la construccin de con ofrendas y en el que losmegalitos de los cclopes, mticos gigantes druidas celebraban sus misteriosde un solo ojo, dio origen a la denominacin (fotoSalmer).de arquitectura ciclpea que, inicialmente,se aplic a las construcciones realizadas congrandes bloques de piedra sin desbastar. Mstarde, se acu el trmino megaltico" paradesignar nicamente la categora de monu-mentos que aqu tratamos, dlmenes y menhi-res, y el trmino ciclpeo se reserv para de-signar aquella arquitectura, algo posterior,que tambin utilizaba grandes bloques de pie-dra sin pulir, pero dispuestos en hiladas, unaencima de la otra, para obtener una estructurams compleja que la de los megalitos. La nave-ta d'Es Tudons, en Menorca, o la muralla ibe-

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    rorromana de Tarragona, son dos buenosejemplos de construcciones ciclpeas.

    Evidentemente, supona muchos menosproblemas tcnicos levantar un menhir queconstruir un dolmen. De todos modos, si tene-mos en cuenta que algunos de estos menhiressobrepasan ampliamente los siete metros y supeso se acerca a las 100 toneladas, tendremosque reconocer que la operacin, al menos enestos casos, tampoco debi de ser sencilla, yque era preciso una sofisticada tcnica, as co-mo una organizacin considerable, para llevar-la a cabo. Pensemos, adems, que en el Neolitico y Eneoltico los pueblos que vivan en laEuropa occidental posean un nivel de civiliza-cin bajo. Eran gentes que seguan practican-dola caza, la pesca y la recoleccin de frutos ymariscos; la agricultura y el pastoreo todavase hallaban en un estado poco avanzado. En lamayora de los casos, sus habitaciones seguansiendo cuevas naturales, si bien ya comenza-ban a levantar pequeas chozas de piedra o demadera. El material ms empleado para la ob-tencin de la mayora de sus herramientas se-gua siendo la piedra, aunque en los ltimosaos del perodo Eneoltico empez a utilizar-se el bronce. Los recipientes de cermica co-menzaban a generalizarse en medio de los yatradicionales de madera o de piel. En definiti-va, el hombre de la Europa occidental estabaen plena fase de organizacin social y en pose-sin de una tcnica, al parecer. no lo suficien-

  • :-l:..:3 3\Olucionada como para que le per-=t:iese por s mismo, sin influencia de otracultura superior, abordar la compleja tarea deier.antar los megalitos.

    Para tzar un gran menhir con la tcnica msrudimentaria,y afalta de dioses o gigantes quecooperasen o de brujos capaces de lograr tele--tortaciones, haciendo que los enormes blo-ques de piedra se volvieran ingrvidos, huboJe ser imprescindible construir un plano incli-nado y hacer subir el menhir por l a base de:odillos y f:uerza bruta; una vez arrTba, era pre-,-iso hacerlo bascular de tal forma que su extre-no inferior fuese a caer en el agujero que ha-ba sido abierto al final del plano inclinadon'ase dibujo 1). Apuntado el menhir en elaeujero, era cuestin de buscar su estabilidad

    mole como la del gran menhir de Locmaria-quer, de ms de 20 metros de altura y un pesoque supera las 300 toneladas, se dar cuenta dela tremenda dificultad que tal obra debi deentraar, y del grado de organizacin con quedebieron de contar los aproximadamente3 000 hombres que probablemente intervinie-ron en la operacin de poner en pie aquel colo-so de piedra.

    Por otra parte, la verticalidad de estos mo-numentos, y sobre todo la estabilidad de quehan hecho gala ante el paso del tiempo, resis-tiendo el descarnamiento erosivo de su base.corrimientos de tierras y movimientos ssmi-cos, hacen sospechar que aquellos que levanta-ron los grandes menhires no desconocan eluso de la plomada.

    Megalitismc

    A Ia izquierda: la naveta d'EsTudons, en Menorca, es uno delos ms famosos monumentosprehistricos baleares. Este tipode construccin, a base de hilerassuperpuestas de piedras sindesbastar, se ha denominado"cclpea", al haber sidoinicialmente atribuida a losmticos y monstruosos cclopes(foto J. Lorman).

    Abajo: distintas fases de laereccin de megalitos. El gradode organizacin social querequera esta actividad eraaltsimo (Mike Holland Studio).

    a base de tirar de l hasta la posicin adecua-da, procurando que no se viniese abajo (vasedibujo 2). Hecho esto, asegurar la verticalidaddel menhir, llenando de tierra el agujero, eraya cosa fcil.

    Pero, cmo colocar el bloque de piedra so-bre los rodillos? Y, cmo evitar que los rodi-llos se clavasen en el suelo, bajo el enormepeso que soportaban? Para resolver el primerproblema tenemos que echar mano de la pa-Ianca. Un sistema de palancas colocadas en losbordes del bloque y accionadas simultnea-mente pudo haber permitido elevar el bloque1o suficiente como para deslizar debajo de llos rodillos. Otro mtodo consistira en despla-zar lateraLmente el bloque de piedra mediantelas palancas hasta situarlo encima de los ro-dillos.

    La segunda cuestin queda resuelta si supo-nemos la construccin de algn tipo de calzadaresistente, a base de losas yuxtapuestas o detroncos de rbol dispuestos longitudinalmente,a modo de rales.

    Si uno se imagina esta operacin con una

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  • Megalitismo

    La "Creu d'En Cobertella",

    dolmen situado en el trminomunicipal de Rosas (Gerona) esun ejemplo de megalito deconsiderables proporciones. Apesar de la relativa sencillez de suestructura, la envergadura de laspiezas que lo componen implicauna gran dificultad deconslruccin (foto J. Lorman).

    Para la construccin de los grandes dlme-nes los trabajos debieron de ser todava mscomplicados, pues entonces se trataba, ade-ms de clavar unos bloques en el suelo, delevantar otros hasta alturas a veces superioresa los tres metros y colocarlos encima deaqullos.

    La operacin de levantar la losa de cobertu-ra debi de realizarse elevando el bloque conayuda de palancas dispuestas en los bordes yaccionadas consecutivamente. El espacio deelevacin obtenido se rellenaba con tierra obien se nivelaba con entramados de maderasuperpuestos (vase pgina anterior, dibujos 3y 4). Poco a poco, la losa iba ganando altura.ljna vez se haba alcanzado la elevacin sufi-ciente, el bloque se deslizaba por el talud detierra aplanada o por la superficie del entrama-do hasta el lugar que le correspondiese. Suavance se llevaba a cabo mediante apalanca-miento, esta vez aplicando la fuerza en obte-ner un desplazamiento lateral.

    Este procedimiento que, seguramente, de-ba de dar buenos resultados con bloques depequeo y mediano tamao

    -inferiores a 40toneladas- es posible que no sirviese para ele-var grandes losas. En los casos en que el blo-que de piedra poda llegar a sobrepasar las 100toneladas de peso, el sistema de elevacin poraplicacin de palancas en los bordes debi decomplementarse con el empleo de una rudi-mentaria cabria, con el obieto de multiplicar lafuerza eiercida por la palanca. Una vez eleva-da la piedra, se deba de colocar sobre rodillosy se deslizaba por una calzada resistente hastasu lugar en el megalito.

    Bien, hasta aqu parece quedar resuelto elpioblema de la construccin de los megalitos,aunque a costa de un esfuerzo tremendo y unainversin de tiempo considerable. Pero alechar un vistazo a algunos de los monumentos

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    descubiertos hasta ahora, se plantean de nue-vo enigmas de difcil solucin.

    La hiptesis que supone la utilizacin de ro-dillos para desplazar los bloques se basa en laobservacin de que la mayora de las losas uti-lizadas presentan una de sus caras los suficien-temente alisada como para permitir el desliza-miento; sin embargo, se han encontrado dl-menes con enormes losas de cobertura spe-ras por ambas caras, lo que descarta la rodadurade los rodillos. Cmo se construyeron estosdlmenes? Se aprovech la plasticidad de laarcilla mojada, haciendo resbalar la losa, unavez elevada, por un talud enfangado?

    Lo ms frecuente, ante las enormes dificul-tades que deba de representar el transporte delos bloques de piedra, es que los monumentosmegalticos se encuentren en lugares prximosal sitio de extraccin de los materiales. Sin em-bargo, no siempre es as y, en ocasiones, elmonumento se encuentra a varios kilmetrosde distancia de la cantera. Una losa del dol-men de falsa cpula de El Soto (Huelva) fuetransportada ms de 38 kilmetros antes de sercolocada en el monumento. Aunque el casoms espectacular es el de las piedras azules,(bluestones) de Stonehenge (Inglaterra); es-tos 24 bloques de piedra, con un peso total dems de 350 toneladas y que constituyen el se-gundo crculo del gran monumento, fueron ex-tradas de los monteg Prescelly, en el Pas deGales, e instaladas al norte de Salisbury, en unllano que dista 280 km del lugar de origen.

    Y la cosa se complica ms al descubrir enPpieux (Francia), en la cima de un cerro, ais-lado y de laderas fuertemente inclinadas, lapresencia de un dolmen con una losa de msde 30 toneladas de peso. Cmo fue posiblesubir un bloque de piedra semejante hasta all?Y uno ya no puede evitar el pensar en dioses,gigantes o brujas.

  • A.Conan DoyleRELATOS DE SANGREY MISTERIO

    Los otrosSherlockHolmesneas. Que es como decir nada...De pronto, el joven Arthur em-pez a viajar: por lo menos ten-dra empo para seguir escri-biendo.

    En 1885 se cas con LouiseHawkins. Era joven, bonita, ydispona de una renta de uncentenar de libras. Juntos, com-praron un lbum en el que fue-ron pegando los recortes de pe-ridico dedicados a la nacienteobra de Arthur. En 1887 sali alaluz A study in scarlet (Estudioen escarlata). Varios editores re-chazaron la primera aventuradel que llegara a ser el perso-naje ms famoso de la literaturainglesa: Sherlock Holmes.

    En la misma poca, ArthurConan Doyle, que an no era5i,

    mpz a mezclarse encuestiones de espirismo y decomunicacin con los muertos.Escribi tambin algunas nove-las histricas, denho de la tradi-cin iniciada por Walter Scott.El xito se confirm: el doctorDoyle pasaba a ser escritor atiempo completo.

    En 1893 intent ahogar aSherlock Holmes en las catara-tas de Reichenbach. Demasia-do tarde! La leyenda ya habanacido...

    Sin embargo, sorprende eseecleccismo en una carrera inci-piente y en un escritor joven.Adems de dedicarse a la histo-ria y a la novela policaca, Ar-thur Conan Doyle ha demosha-do su calidad en el gnero fan-tstico y en el de la ciencia-fic-cin: EI hombre que fabrica oro(1981) o La expeiencia delGran Keinplatz, que aparecialgo ms tarde, dan tesmonio

    CONAN DOYLESi no hubiera exisdo SherlockHolmes, qu hubiera sido de.{rthur Conan Doyle? SherlockHolmes se adaptaba tan perfec-tamente al modo de ser de sucreador que ste nunca pudo li-brarse de 1. Hastiado, le habahecho morir en una batalla con-ua el temible profesor Moriarty,y se o obligado a devolverle lada ya que cientos de millaresde lectores no soportaban laidea de vir sin el ms clebrede los detecves, ineluctable-mente destinado a no envejecerjams.

    Sin 1, Arthur Conan Doyle,heredero de los reyes de Breta-a por parte de padre y descen-diente de los Plantagenet porparte de madre, habra sido qui-z el ms grande escritor deciencia-ficcin y del gnero fan-tstico de todos los empos. Pe-ro debe contentarse con ser

    -yquin no se alegra de ello?-uno de los mejores...

    Naci en Edimburgo, enmayo de 1859, en el seno deuna familia de artistas, todosms o menos clebres, de losque su padre fue el ms humil-de. La infancia de esa futuragloria de las letras inglesas fuemuy corriente: en la escuela de-voraba millares de libros. Quiba a ser de mayor? La medicinaie tentaba, y a ella se lanz. Sucorpachn (un periodista fran-cs le llam ms tarde el gigan-te bonachn,) se dobleg a ladisciplina universitaria.

    Sus comienzos no fueron f-ciles. Para aumentar sus ingre-sos escriba pequeas narracio-nes. Le publicaron una de ellas,y sus honorarios fueron hes gui-

    A la derecha: sir ArthurConan Doyle (1859-1 930).Un autor de tema fantstcoque logr el xitoy que se preocupabapor comunicar con losespritus.

    Abajo: una reciente recopilacinde relatos de Conan Doyle(Fontamara).

  • Abajo y a la lzqulerda: El perro delos Baskervlllees una de lasnovelas de Sherlock Holmes enque aflora me claramente lavocacln fantstlca de ConanDoyle (edlcln de E.M.P.).En la parte nferior: dlbuio deNlcollet para La cludad delallsmo, donde resucita el vleomlto de la Atlntlda.

    ;:,1 ;;rr'., en el aire a la que no se puede.li dar una respuesta clara y defini-l1l va: Conan Doyle, [invent

    " efectivamente todo lo que es-+ cribi?::::

    de ello. A partir de'entonces ob-tuvo tantos xitos en el campode lo policaco como en el de loinslito.

    Pero, en honor a la verdad,hay que decir que durante msde veinte aos slo la ciencia-ficcin y lo fantsfico le permiti-ran dar libre curso a su sendode la nanacin (a veces, cierta-mente, un tanto convencional ycargado de repeticiones) y a suimaginacin.

    Entr9l2, primera obra maes-fra: El Mundo perdido nos llevaa Amrica del Sur a descubrirlos ltimos saurios supervien-tes de la prehistoria. Despus dela aparicin del libro se organi-zaron varias expediciones quetendran como objevo la ex-ploracin de esa hipottica re-gin. Arthur Conan Doyle nospresenta en esta obra al profe-sor Challenger, uno de sus per-sonajes favoritos, hombre demodos bruscos, temido por losperiodistas, y cuyo modelo erael excnhico e irascible profesorErnest Rutherford, el padre deltomo.

    Las grandes obras se suce-den. El honor a cielo abierto(1913) somete a los aviadores alos caprichos de ahoces entida-des estratosfricas; La brechade los monstruos; El cielo enve-nenado; El peligro (1941), enque los lectores descubren laguerra submarina tal como iba adesarrollarse poco tiempo des-pus; La ciudad del abismo(1927\, en que una expedicinque ha logrado dar con la Atln-tida encuentra all nada menosque al diablo; La mquina de

    desintegrar; El hombre que hizogritar al mundo (19291, han lle-gado a ser clsicos.

    Podramos seguir acumulan-do ttulos famosos de una pro-duccin particularmente rica yvariada. Queda una pregunta

    Se han hallado paralelos en-tre algunos argumentos de Co-nan Doyle y los de otros auto-res; El Mundo perdido presentaciertas analogas con Viaje alcentuo de la Tierra de Julio Ver-ne; el parecido, no slo encuanto al ttulo, ente La ciudaddel abismo y En el abismo, deH. G. Wells (publicada en1896) salta tambin a la sta...

    En el ocaso de su da, sir Ar-thur Conan Doyl se dedic delleno al espirismo, defendien-do las causas menos. racionalesy kansformando sus libros en li-belos de propaganda espiritista.El ugigante bonachn, muri enjulio de 1930, elu, sin duda al-guna, de encontrarse con los es-pritus con los que le gustabatanto comunicar.

    Editorial Fontamara ha publicado lasprincipales novelas de Sherlock Hol-mes, as como las recopilacionesBelatos de sangre y misterioy Rela-tos de terror. Una de las edicionesms recientes de El perro de losBaskerville es la de Ediciones MayorPujol. Ohas ediciones de cuentosson las de Nostomo (Cuentos de te-rror y Cuentos de misterio) y Alla-guara (Cuentos de aventuras). Agui-lar ha recogido en un tomo las Noye-las de aventuras.Crditos de ilustracin: Roger^y'o-llet, Gallimard, NeoiNicollet.