bbltk-m.a.o. - e-005 vol iii fas 028 - lo inexplicado - ovnis encuentros en el aire - vicufo2

24
IN\IE¡I'IAR]O II}VEÑTA§IO '+1t=¡ 'r::-tr-::i =

Upload: victor

Post on 13-Sep-2015

80 views

Category:

Documents


23 download

DESCRIPTION

ENCICLOPEDIA

TRANSCRIPT

  • IN\IEI'IAR]O

    II}VETAIO'+1t= 'r::-tr-::i

    =

  • OI|\IIXPUCADOEL MUNDO DE LO EXTR,AO,INSOLITO Y MISTEB,IOSO

    Publicado por Editorial Delta, S.A.-Barcelonay comerc alizado en exclusiva porDistribuidora Olimpia, S.A. - Barcelona

    Vol. Ill-Fasc. 28

    Director: Jos Mas GodayolJefe de Redaccin: Gerardo RomeroCoordinacineditorial: GloriaGutirrez

    Redactores y colaboradores :Prof. A. J. Ellison, Dr. J. Allen Hynek, Brian lnglis, Colin Wilson,Beatriz Podest, Jos Lorman.

    Para la edicin inglesa:Editorial Director: Brian lnnesEditor: Peter BrookesmithEditorial Manager: Clare ByattAsesor para la edicin espaola: Julio Peradejordi

    Realizacin grfica:Luis F. Balaguer, con la ayuda de C. Esteruelas

    llustracion: Orbis, Atlas y agenciasBedaccin y administracin :

    Provenza, 290, entl.o 1.4, Barcelona-8Tels.: (93) 215 10 32-21510 50 - Tlex: 97848 EDLTE

    LO INEXPLICADO, EL MUNDO DE LO EXTRAO, INSLITO YMISTERIOSO se publica en forma de 120 fascculos de apari-crn semanal, encuadernables en diez volmenes. Cada fasccu-lo consta de 20 pginas interiores y sus correspondientes cubier-tas. Con el fascculo que completa cada uno de los diez volme-nes de que se compone la obra, se pondrn a la venta las tapaspara su encuadernacin. Adems, coleccionando la tercera ycuarta pginas de cubierta, se obtendr un interesante dossiersobre los HRESTnOS DE LO INSLITO.

    ASTROLOGIALa elaboracin de un horscopo completoy fiable resulta complicada y laboriosa.Las relaciones entre los planetasconstituyen un detalle de especialimportancia.

    c0NcrDENcrAsLas coincidencias se basan muchas veces enacontecimientos triviales y sin importancia. Pero esto nohace que sean menos asombrosas!

    MEGALITISM()El hombre primitivo, con una mezcla de fe, astucia ysabidura, consigui vencer las inmensas dificultades:ecnolgicas que implicaba la construccin de los megalitos.O es que haba algo ms?

    El editor se reserva el derecho de modificar el precio de venta delfascculo en el transcurso de la obra, si las circunstancias delmercado as lo exigieran.Los fascculos atrasados podrn ser adquiridos, sin'incrementoalguno en el precio de venta, en todos los quioscos y librerias.

    O 1980 Orbis Publishing Ltd. LondonO 1981 Editorial Delta, S,A. BarcelonaISBN: 84-85822-15-3 (obra complela), 84-85822-25-0 (tomo 3)

    84-85822-16-1 (fascculo)Depsito legal: B-1263/1 982Fotocomposicin:

    Tecfa, S.A. Pedro lV, 160 - Barcelona-Slmpresin:

    Cayfosa, Santa Perptua de Mogoda (Barcelona) 24823lmpreso en Espaa - Printed in Spain 1982

    Comercializa en exclusiva para Argentina, Chile, Uruguay, Per,Bolivia y Paraguay: Viscontea lnternacional,S.A. Buenos Aires.

    Distribuye para Espaa: Marco lbrica, Distribucin de Edicio-nes. S.A., Carretera de lrn, km 13,350. Va-riante de Fuencarral, Madrid-34.

    Distribuye para Argentina: Viscontea Distribuidora, S.C.A LaRioja 1134/56, Buenos Aires.

    Distribuye para Colombia: Distribuidora Meridiano, S.A. Carrera21 , n.a 35-53, Bogot.

    Distribuye para Mxico: Distribuidora lntermex, S A. Calzada Va-llejo n.o 1020, Mxico 16. D.F.

    Distribuye para Venezuela: Distribuidora Continenta , S.A. Fe-rrenqun aCruz de Candelaria, 178. Caracas ytodas sus sucursales en el interior del pas.

    FISICA Y PSILos conceptos de espacio, tiempo y

    consciencia han influido profundamenteen la nocin que en la actualidad tenemos

    de lo paranormal.

    MISTERIOS DE LA LUNAAlgunos fenmenos que suceden en la luna siguen

    desorientando a los astrnomos: extraas luces yresplandores, nubes de polvo en un mundo sin viento.

    DOCUMENTOS OVNIEn 1977 un cineasta amateur film unas extraas luces que

    flotaban y se movan... nada menos que sobre el crmlechde Stonehenge.

    prximofascculo

    P'.1ure Lrbrary

  • .,;: "..:-E:+.:.?*:=-,.n

    *...;:.*_ "1". No es seguro que los megaitossean slo monumentosfunerarios. Qu significacinoculta encierran esas obrasadmirables?EL uEcnlrrtsrtro (de la expresin de origengriego

    "megalitor, que significa piedra gran-de) fue, estrictamente hablando, un fenme-no cultural que consisti en utilizar en la cons-truccin de monumentos de diversos tiposgrandes bloques de piedra sin desbastar. Hastaaqu la definicin escueta bajo la que se agru-pan esos antiqusimos documentos ptreos,mudos testimonios de pueblos remotos queadoraban al Sol, rendan culto a los muertos yque, una y otra vez, nos sorprenden con signosde cultura poco acordes con el supuesto estadoevolutivo de las sociedades en que apare-cieron.

    Los dlmenes: tipos y usosSabemos que la arquitectura megaltica se de-sarroll en Europa en los perodos Neoltico y

    Eneoltico (tercer y segundo milenios a. C.).Pero hay muchas cosas que desconocemos to-dava. Por ejemplo, la ruz de la inmensadiversidad de los tipos de construccin, quepuede deberse a las distintas finalidades de losmonumentos o bien al grado de evolucin delos pueblos que adoptaron la idea megalti-ca. El enorme esfuerzo de estos pueblos pri-mitivos, responda a una necesidad prcfica?Era la expresin de una inquietud cultural(social o religiosa), y por tanto de una sensibi-lidad inslita en el hombre neoltico? Es nece-sario entrar en detalles para intentar com-prender.

    El dolmen (del antiguo bretn tol, mesa, ymen, piedra) es e1 tipo de megalito ms exten-dido dd todos, y bajo su denominacin genri-ca se pueden distinguir varios subtipos. El dol-men simple consiste slo en una cmara forma-da por dos o tres soportes verticales y cubiertapor una gran losa. -

    El dolmen con galera presenta dos partes:una cmara que viene a ser un dolmen simple,y una galera, que da acceso a la cmara, for-mada por dos alineaciones de soportes, ms o

    La arquitectura megaltica ofrecea menudo un aspectosobrecogedor. En el claroscurointerior de algunos sepulcrosmegalticos

    -en la foto, la Cuevade Menga, en Antequera(Mlaga)-, qu clase deceremonias se han celebrado a lolargo de la Historia? (FotoSalmer.)

    : =E-::i 'ti

    )JJ

  • Megalitismo

    tr*q' c cubierta falsa cpula

    camara

    menos paralelas. sobre las que descansan laslajas o piedras planas que hacen de techo. Enla galera cubierta los soportes verticales di-bujan un rectngulo, ms o menos alargado,generalmente abierto por uno de los lados me-nores; la cubierta la forman varias lajas degran tamao.

    ,A1 sur de la Pennsula Ibrica, supuesto focodel megalitismo europeo, se da el tipo ms es-pectacular de dolmen, el dolmen de falsa cpu'/a o simplemenfe sepulcro de cpula. Estos se-pulcros consisten en una larga galera que ter-mina en una cmara de planta circular con b-veda cnica de mampostera, cerrada, por locomn, con una gran losa. Estos monumentossorprenden por su grandiosidad

    -totalmentedesproporcionada para la poca en que fueronconstruidos- y por la perfeccin de suejecucin. El ms importante de todos ellos qui-z sea el sepulcro del Romeral, en Anteque-ra (Mlaga); su longitud total es de 25,05 m,con una cmara de 5.20 m de dimetro. Enesta misma localidad malaguea est tambinla Cueva de Menga, cuya estructura es lige-ramente distinta a la de los dems sepulcros decpula. Se trata de una cmara gigantesca, conplanta ovoide, de casi 2'7 m de largo por 6.10 mde anchura mxima, y una altura que oscilaactualmente entre los 2,70 y los 3 m. Este se-pulcro presenta la particularidad, adems, decontar con tres pilares monolticos que asegu-ran la solidez del techo, formado por cuatroenormes losas. Para dar una idea de la magni-tud de este dolmen, baste decir que el bloquede mayor tamao pesa unas 170 toneladas.

    A pesar de las dificultades que entraaba laconstruccin de estos complejos monolitos. los

    \..+

    Esquema de los principales tiposde megalitos: dolmen simple (1),dolmen de galera (2), galeracubierta (3), dolmen de faisacpula o sepulcro de cpula (4) ycorte del mismo (5), con lasdiferentes partes de que secompone (archivo Delta).

    dlmenes de falsa cpula son tan abundantesen aquel sector, que casi se podra hablar dezona ceremonialr: la .Cueva de la Pastora,en Castilleja de Guzmn (Sevilla); el sepulcrode Matarrubilla, en Valencia de Alcor (Sevi-lla); los sepulcros de Los Millares y Almizara-que (Almera). y el sepulcro del Soto, en Tri-gueros (Huelva). En este ltimo, la cmaratiene la cubierta a 3.40 m de altura.

    Aparte de estos tipos fundamentales, un sin-nmero de detalles aumenta la variedad dol-mnica. Existen dlmenes en los que las hila-clas de soportes, en lugar de ser paralelas, for-man un extrao ngulo; otros se presentan ce-rrados por sus cuatro costados; a otros se acce-de por medio de una abertura situada en unode los laterales: los medios dlmenes" slopresentan una hilada de soportes y las losas decobertura se apoyan sobre ellos y directamentesobre el suclo: otros, sin embargo. presentandobles alineaciones de puntales. Algunos dl-menes de forma rectangular presentan unagujero labrado en uno de los soportes del la-do menor; se trata de un caso muy frecuenteen los dlmenes de la regin de Dakan, en lalndia. aunque ms raro en los de la Europaoccidental. Se cree que estos agujeros se utili-zaban para pasar ofrendas a los muertos, obien para permitir que el alma de los difuntosescapase de la tumba. Pero tambin es posibleque toda esta serie de variantes respondiera aun abanico de significaciones simblicas que senos escapan.

    Un caso especial, a caballo entre el dolmeny el menhir, son 1as tctulas de la isla balear deMenorca. Se trata de monumentos megalticosconsfituidos por un soporte encima del cual

  • Arriba: en la zona septentrional dea Pennsula lbrica son muyabundantes los dlmenessimples, la forma megaltica mssencilla. En la foto, el dolmen deVallgorguina (Barcelona) [foto J.Lormanl.

    Arriba a la derecha: dolmen degalera cubierta llamado

    "Covad En Daina", en Romany de laSelva (Gerona). La lnea depiedras que lo rodea constituyeun ejemplo de

    "falso crmlech,,ya que slo serva para contenerla tierra del tmulo que recubra elsepulcro (foto J. Lorman).

    reposa una gran losa en equilibrio. La finali-dad de esta construccin no est clara: mien-tras unos ven en ella un simple elemento arqui-tectnico (pilar y cubierta) de una construc-cin ms amplia

    -posiblemente de madera-desaparecida, otros le confieren carcter reli-gioso y hablan de altares, mesas de descarna-miento presepulcral, smbolos astrales o repre-sentaciones de la divinidad. El megalitismo ba-lear, posterior en el tiempo al megalitismo dela Europa continental, permanece como unade las grandes incgnitas de nuestra prehis-toria.

    Culto a los muertos y canbalismoCon frecuencia se han encontrado dlmenesbajo tmulos artificiales de piedras o de tierra,que recubren y ocultan aI megalito. Se suponeque han existido bastantes ms construccionesbajo tmulo, pero que los agentes de erosinse han encargado de ponerlos al descubierto.La finalidad del tmulo parece ser, por unaparte, la de proteger la cmara funeraria deposibles profanaciones y, por otra, la de real-

    Megalitismo

    zar y destacar el sepulcro como punto o lugardel culto. En algunas ocasiones, en la cima deltmulo se yergue un menhir a modo de seali-zacin.

    Tradicionalmente se ha sostenido que losdlmenes tenan un objetivo meramente fune-rario, teniendo en cuenta el gran nmero derestos humanos encontrados en el interior demuchos de ellos. Pero las caractersticas deesos enterramientos son, cuando menos, intri-gantes: los restos aparecen indistintamente in-cinerados o inhumados; en algunos lugares, loscrneos haban sido perforados cuidadosamen-te; en otros, las osamentas estaban intenciona-damente troceadas en pequeos fragmentos;tambin es frecuente encontrar esqueletos in-completos. Todo esto hace pensar en extraosritos funerarios o en un posible canibalismo-ritual o habitual- practicado por aquellosque levantaron los megalitos. Hay sepulcrosen los que se ha hallado un nico esqueleto,posiblemente un personaje de gran relieve so-cial dentro de la comunidad (un jefe de tribu,un hechicero, un sumo sacerdote), mientrasque otros parecen haber sido utilizados comoverdaderos osarios en los que los crneos secuentan a cientos. Uno de los rasgos ms des-concertantes de estas fosas comunes es que aveces los crneos pertenecen arazas distintas.Todo esto parece poner en evidencia una seriede incoherencias en las teoras clsicas del me-galitismo: cabe explicar todas esas diferenciasslo como particularidades locales de un mis-mo culto a los muertos generalizado?

    Por si fuera poco, existen otros muchos dl-menes que no han contenido jams ningn res-to humano

    -aunque en muchos, especialmen-te en el Pas Vasco, han aparecido extraosamuletos- y que por su construccin y ubica-cin no parecen destinados a hacer de se-pultura. Se trata, como afirmaban los primiti-vos arquelogos franceses, de altares donde seinmolaba a las vctimas de un extrao culto,tan remoto

    -o tan misterioso- que no nos hallegado ningn vestigio de l? Estamos antesealizadores de.enclaves mgicos, como sos-tienen algunos ocultistas? O se trata tan slode simples monumentos de una determinadadivinidad del momento y que las creencias po-pulares han utilizado

    -seguido utilizandepara ritos de fertilidad y salud? Las investiga-ciones realizadas en Gran Bretaa en torno alas lneas ley (vase pgina 330)

    -canales defuerza telrica que segn todos los indiciossubyacen a algunos monumentos megalticos ya otros emplazamientos de cariz mgico o reli-gioso- han arrojado luz sobre el potencialenergtico e incluso sobre el poder curativo delos megalitos.

    Pero adems hay quien ha establecido unparalelismo entre los monumentos megalticosy las catedrales gticas, poniendo de manifies-to la incongruencia que significara sostenerque la nica funcin de las catedrales es lasepulcral, por el simple hecho de que en ellasreposan los restos de mrtires, santos, gbisposy nobles. En efecto, la funcin del gran templogtico va mucho ms all de la meramente fu-

    535

  • Megalitismo

    neraria y constituye el paradigma de una con-cepcin determinada del mundo y de las cosas,e incluso del mundo sobrenatural. Una cate-dral gtica evidencia, con su sola presencia,prescindiendo de la riqusima simbologa quecontiene cada uno de sus elementos tanto es-tructurales como iconogrficos, un orden mo-ral y social establecido, un concepto del hom-bre. configurado en funcin de su vida espiri-tual, sujeta a los poderes omnipresentes de lareligin cristiana. En definitiva, son el puntoculminante de la cultura de la Europa medie-val. Ante esta interpretacin, cabe plantearsela necesidad de ir ms all de las simples apa-riencias y preguntarse qu queran simbolizarexactamente los megalitos. Qu pretendandecirnos esos templos, levantados bajo obser-vaciones astronmicas de una exactitud pas-mosa. esos monumentos con su exacta ubica-cin y orientacin, con sus formas aparente-mente caprichosas?

    :,t: .fir:ra ji{i,', rr .. ..r . ii:! ,: a ..

    Menhi res, crmlechs y alineacionesEl otro gran tipo caracterstico de monumentc'tmegaltico es el menhir (del brctn nten, pie-dra.y hir,larga). Se trata de una simple piedrasin labrar, de alturr muv variable, clavada ver-ticalmente en el suelo. El ms alto de estosmonumentos fue el gran menhir de L.ocn.raria-quer, en Bretaa. de 23.5 m de altura; ahorase halla cado en el suelo v roto en cuatro pe-dazos. El menhir ms alto actualmente en piees el de Plouarzel. tambin en Bretaa

    -lazona de mayor concentracin de menhires deEuropa-, y mide 12 m.

    E,n la Pennsula Ibrica los menhires son esca-sos; tan slo en Catalua hay algunos ejempla-res, como la

    "Pedra Dreta (Piedra de pie), enLtug (Barcelona), pero ninguno sobrepasa lostres metros de altura. En la parte occidental de laPennsula. Portugal y Extremadura, tambinaparecen, espordicamente aislados, pequeosmonolitos con atributos antropomorfos.

    : tt

    Uno de los monumentosmegalticos ms impresionantesdel mundo: el menhrr deLocmariaquer (Bretaa. Francia).Originariamente meda 23,5 m dealtura. An en su estado actual,roto en cuatro trozos. impresionapor su grandiosidad, Cmopudieron levantar esta mole unoshombres que slo contaban consu fuerza muscular Y su ingenio?(Foto Salmer.)

    Los menhires van asociados con frecuencia alos dlmenes; como ya hemos dicho, algunosse localizan en la parte alta de los tmulos, loque hace sospechar que entre sus funcionesest la de sealizadores de sepulturas o de otrotipo de lugares sagrados. Tambin se ha ba-rajado la posibilidad de ue e1 menhir, al igualque el crmlech, sealase el lugar donde secelebraban las reuniones de los ancianos de latribu. que en aquel entonces llevaban las rien-das del poder sobre la comunidad. De ah, qui-z, arranque el sentido de proteccin con queva cargado el monumento y

    -por qu no-incluso su marcada componente masculina decaracter flico,.que la supersticin popular hautilizado secularmente para vencer la esterili-dad de la mujer.

    Los menhires se encuentran a menudo for-mando grupos que llegan a delimitar sobre elterreno una figura determinada

    -crculo, elip-se. rectngulo y semicrculo son los ms fre-

    cuentcs : u esta formacin se la clenonrittacrmlech (del bretn crom. crculo, y lench,plaza).

    El ma-vor crmlcch conocido es el de Ave-bury, en Wiltshire (Inglaterra); su crculo prin-cipal tiene 365 m de dimetro y encierra unasuperficie cle 105 000 m2. El total de piedraslevantadas es de 650 v todo el conjunto estdelimitado por un talud y una fosa circular condos o tres accesos que permiten entrar en elinterior del recinto. Este complejo monumen-to

    -cuva forma se ha interpretado como la de

    una gigantesca serpiente (vase pgina 242)-se relaciona. mediante una alineacin de men-hires. con otro crmlech circular. de ntenoresproporciones. situado a dos kilmetros de dis-tancia.

    Pero, sin duda alguna. el monumento mega-ltico ms impresionante es el crmlech de Sto-nehenge. en Salisbury (Wiltsnire, Inglaterra).El crculo exterior. de unos 31 m de dimetrc.

    , ':.

    ';i!d:iil'

  • est constituido por bloques piedra de 4.1-5 rnde altura, unidos, dos a dos, por un dintel. E,nel interior de este crculo hay otro de piedrasms pequeas, solitarias. Dentro de este se-gundo crculo se inscribe un gran arco en he-rradur constituido por diez enormes bloquesunidos tambin dos a dos por un dintel; sualtura es de unos 6,70 m. Y dentro del arco enherradura se erigen 19 piedras semejantes a lasdel segundo crculo, que dibujan la misma fi-gura arqueada. Finalmente, casi en el centrodel monumento, una ancha piedra plana, rec-tangular, se apoya sobre el suelo.

    De las 120 piedras verticales que en un prin-cipio deban de constituir el monumento, sloquedan en pie 40, y sin embargo, el conjuntopresenta un aspecto sob'recogedor. Se tiene lasensacin de encontrarse, realmente, en un lu-gar elegido por los dioses, un verdadero um-bral de lo ignorado.

    Por distintos procedimientos, la construc-

    El tmulo de Kilchberg (Baden-Wrttemberg, Alemania), rodeadopor un falso crmlech y coronadopor un monolito labrado. Estosmonumentos, asociados siemprea lugares mgcos o de culto,aparecan muchas vecesagrupados (fotoLessi ng/Laenderpress).

    Megalitismo

    cin se ha fechado hacia el ao 1850 a.C., ypor el conjunto de conocimientos tcnicos yastronmicos desplegados en su ejecucin, seha supuesto que fue realizada o inspirada porgentes extraas a la Europa occidental del mo-mento, ya que el estado cultural en que se en-contraban haca imposible la concepcin y eje-cucin de una obra semejante. La gran incg-nita que se plantea es la siguiente: quin le-vant Stonehenge?

    En cuanto alas alineaciones, estn constitui-das por una o varias hileras, paralelas o no, demenhires. Algunas de estas alineaciones se ha-llan precedidas de un crmlech o un dolmen, yparecen indicar el camino que conduce al re-cinto sagrado, al lugar de prctica de misterio-sos cultos.

    En la Pennsula Ibrica no hay crmlechs nialineaciones. En Catalua, sin embargo, exis-ten alrededor de ciertos dlmenes unos crcu-los de piedras que pueden ser interpretadoscomo crmlechs; en realidad se trata de blo-ques anclados como contencin de la tierra deltmulo que cubra el sepulcro. Tal es el casodel falso crmlech que rodea al dolmen llama-do Cova d'En Daina", en Romany de la Sel-va (Gerona).

    La posibilidad de que tanto crmlechs comoalineaciones fuesen templos solares, lugares deculto al gran astro, donde se oficiaban deter-minados ritos y donde se celebraban y sacrali-zaban los actos y acontecimientos ms impor-tantes de aquellas comunidades eneolticas,parece ser la hiptesis ms aceptada y acepta-ble. La apoyan, entre otras cosas, testimoniosantiguos como el de Diodoro de Sicilia, quenos habla de Stonehenge en los siguientes tr-mlnos:

    ...en frente del pas de los Celtas, hayuna isla en el Ocano tan grande comoSicilia... habitada por los Hiperbreos...los habitantes honran a Apolo ms que encualquier otra parte. En la isla le es dedi-cado un recinto sagrado, as como unmagnfico templo circular, lleno de ricasofrendas.,Recurdese que Apolo era, en una de sus

    numerosas vertientes, el dios de la Luz astral,el que iluminaba el intelecto. Recientes com-probaciones astronmicas sobre la orientaciny distribucin de los bloques de piedra queforman algunos de estos monumentos megal-ticos tambin parecen confirmar la hiptesisde cultos solares. Algunas de estas investiga-ciones han obtenido resultados realmente sor-prendentes: un astrnomo norteamericano de-mostr, mediante exhaustivos anlisis mate-mticos, que Stonehenge constitua una enor-me pero perfectsima computadora astro-nmica.

    Cabe esperar, entonces, que algn da po-damos conocer la significacin oculta de losmegalitos, y la intencin de aquellos

    -fuesenquienes fuesen- que los levantaron?

    La tecnologa que utilizaron los constructoresde los megalitos despierta todava nuestra admi-racin. Vase pgina 570.

    f,

    537

  • r.:.,,'.r.Ulr,Grfeirrpo'l a,:Mulich, en junio de 1972t..rl,..r.,e.inmediaia,me:r-lte do, musstra de su talen to,r:.:,,l.:.:p'u:bli!it.afjg,,,,cualidd: que lel convi$i en el.'.., ,....iis.lfaoso. :y.,riiol prq ui co d e I m un d o . La1:viitirtiUi'si& oisniiui por un agente lla-i.tied-.:Ylihal Kati;. quie se preocup de que:1,G.e&i. fu i.recibiorpo.r mu itud de reporte -,1r,,: io'':..lUp, r, e!!r:s,,,Je' pre gunt :
  • --:.- ie los hechos ms extraos en la histo-*,. :: Geller es quc no consigui alcanzar en':s Esr.:dos Unidos la misma fama inmediata:-: :::a tenido en Alemania. Parece haber:..: ;r:ii,-aciones. Una de ellas es que los ame-,-.:.:.-. no son fcilmente influenciables y tien-:::, -i :flostrarse escpticos ante esos creado-:.. :e nilagros". La otra explicacin se basa.r r-j- 1a reputacin de Geller le haba prece-:::: : i. r'se encontr frente a una considera-:,. .resistencia del comprador. Las historias.::: de1 nuevo protegido de Puharich ya ha-::.n llegado al mundo de las investigaciones:= ienmenos paranormales de los EstadosL'r.l,ios. un mundo en el que Puharich era con-..jerado como un eminente investigador cien-::::;o. Segn los rumores, Puharich haba re-;;-rado completamente engaado por este:.ago-pop israel. As pues, cuando Geller

    .,:_s a Nueva York en otoo de 7972, encon-:;Li una atmsfera ms bien fra.

    Desde un principio, estuvo rodeado poreminentes cientficos, hombres tales como Ed\litchell, el astronauta que fue a la luna,\\'ernher von Braun. el inventor del cohete\.-1. o el fsico Gerald Feinberg. Geller se sen-ta receloso y disgustado; sin embargo, sus po-deres parecan estar dando excelentes resulta-dos. En la oficina de Von Braun realiz unarnteresante variante del fenmeno de romperel anillo, aplastando el anillo de boda de oroque Von Braun sostena fuertemente en su pro-pia mano. Luego Von Braun descubri que las

    q

    'r ,il

    pilas de su mquina calculadora se haban gas-tado aunque las haba repuesto aquella mismamaana. Geller tom la calculadora entre susmanos y cuando despus Von Braun apret elbotn de encendido, descubri que la calcula-dora funcionaba, pero que la pantalla mostra-ba nmeros inconexos. Geller prob ofravezyconsigui que la calculadora funcionara nor-malmente. Era absolutamente imposible quealguien la hubiera manipulado; ni siquiera unilusionista podra llegar hasta el circuito de una

    A la derecha: Geller es capazdedoblar objetos metlicosfrotndolos con su dedo, osmplemente concentrndose enellos (foto Colorific).

    Arriba: Geller conversa con JohnLennon acerca de los OVNIS.Geller se interes por los OVNIScuando oy la voz de un

    "ser delespacio" que hablaba de la naveespacial Spectra, Despus deesto, afirm que haba visto

    "unaluz roja en forma de disco quepareca seguirle, y consiguicaptar OVNIS en pelcula (fotoKadima Productions lnc.).

    UriGeller

    calculadora hermticamente cerrada. VonBraun concluy que Geller poda producir ex-traas corrientes elctricas, suposicin razona-ble y probablemente correcta.

    El regreso de los espectros espacialesA pesar de estos xitos, Geller estaba tenso ydesilusionado. Entre otras cosas, los espec-tros espaciales estaban actuando de nuevo.En una habitacin de un hotel de Washingtonun cenicero se elev por encima de la mesa,como movido por manos invisibles. Despus,el magnetofn empez a funcionar por s mis-mo. Cuando Puharich, que estaba presente,hizo volver la cinta hacia atrs, habl de nuevola extraa voz metlica que haban odo porprimera vez en 1971, diciendo que la naveSpectra pronto aferrizaria en la Tierra. peroslo para repostar. El

    "aterrizaje eD rns?"prometido en anteriores entrevistas iba a tenerlugar ms tarde. Tambin dijeron a Puharich-para su mayor sorpresa e irritacin- que enlo sucesivo se abstuviera de realizar experi-mentos con Geller y que no informara a nadiede estos extraos mensajes. A1 acabar el men-saje. la cinta

    -segn declar Puharich- sim-

    plemente se disolvi por completo. Los men-sajes posteriores que llegaron a travs delmagnetofn insistieron de nuevo en que Puha-rich renunciara a sus planes de realizar prue-bas cientficas. Como es lgico, Puharich seinquiet profundamente. Esos seres del espa-cio exterior

    -si es que venan de all- esta-ban dando al traste con sus planes. Incluso Ge-ller se mostraba inesperadamente escptico;asegur que los seres del espacio eran paya-sos que estaban gastndole bromas pesadas.

    Iiis

    _i

    %-J.tE

    . :. ..,4

    539

  • UriGellerTodo esto culmin en un suceso muy signifi-

    cativo que Puharich menciona nicamente enun prrafo de su libro sobre Geller, pero quemuy bien podra contener la clave del misterio.

    Una tormenta psquicaCuando Puharich dijo a Geller que estaba de-cidido a ignorar a los ,.seres del espacio ycontinuar con los planes sobre los experimen-tos, Geller perdi la paciencia y le arroj unazucarero ala cabeza. Puharich se indign. Enaquel preciso momento, fuera se puso a soplarun viento muy fuerte que sacuda los rboles, yun reloj de pndulo cruz rpidamente la salay se hizo aicos. Fuertemente impresionado,pero todava resuelto, Geller le rog a Puha-rich que olvidara a los cientficos. Pero 1 semantuvo en sus trece y finalmente consigui supropsito.

    Parece ser que estos increbles sucesos -su-poniendo que Puharich los explique tal como

    sucedieron- confirman que ciertos poderessobrehumanos entraron en juego. Sin em-bargo, todos los investigadores de fenmenosparanormales saben que los poltergeists pue-den producir efectos muy semejantes. Y tam-bin estn todos de acuerdo en que los polter-geists estn estrechamente conectados con lasmentes inconscientes de uno o varios sereshumanos.

    Si los seres del espacio realmente existie-ron, por qu le ordenaron de repente a Puha-rich que abandonara 1as investigaciones cient-ficas que anteriormente haban aprobado? Porotro lado, resultara perfectamente comprensi-ble si las extraas manifestaciones se hubieranoriginado en la mente inconsciente de Uri Ge-ller. El quera ser famoso y (a ser posible) rico,y la idea de ser examinado por cientficos es-cpticos le preocupaba. Significativamente, elnico proyecto para el cual los seres del espa-cio, dieron su consentimiento fue la filmacinde una pelcula sobre la vida de Geller.

    Puharich cuenta cmo al da siguiente de la

  • :r,r;-r: .:ue duplicara dibujos colocados en so-:,,:- ;:rrados v dobles; una y otra vez sus res-fr.sis fueron sorprendentemente correctas..: rnt,argo. cuando se escogieron unos de-::::::rnados dibujos al azar de entre un montn:-= :rt'ian sido trazados por muchas personas;*- !. encontraban en el edificio

    -de forma:-: ii los propios cientficos tenan idea de lo; *= :aba en ei sobre- los aciertos de Geller= :Juieron al mnimo. Esto sugiere que su-ri:,r en los experimentos de los dibujos de-:,.:,je mucho de la telepata o lectura de la:.n:e,.. pero no puede explicar los experi-1-n:Lrs con el dado, que ponan de manifiestoi.:ntica pEs slzt telepata.

    Los escpticos desafan a Geller{ :rredida que pareca que Geller superaba las::::ebas ms difciles 1, que demostraba la au-

    Abajo a la izquierda: el magoJames Randi est convencido deque Uri Geller es un farsante, yafirma que puede repetir cadauno de sus efectosparanormales". Aqu Randidemueslra su control sobre elmetal: fue esposado y encerradocon llave en una caja fuerte demxima seguridad de un banco, yconsigui salir en menos de 4minutos (foto New York).

    UriGeller

    tenticidad de sus poderes, su visita a Amricaempez a ir mal. Se le pidi que se presentaraen las oficinas de la revista Time, pero el fot-grafo" que concert la entrevista era, de he-cho, un mago profesional llamado CharlesReynolds. Puharich sospech que los magosamericanos estaban tramando linchar a Ge-ller, y tena razn. James Randi

    -uno de losilusionistas ms clebres desde Houdini- es-taba convencido de que Geller era un farsante.y estaba decidido a desenmascararlo. Puharichno tena ninguna intencin de permitir queGeller fuera puesto a prueba por esa catervade magos de farndula; sin embargo, Geller sedaba cuenta de que su negativa sera conside-rada como un indicio de culpabilidad. Aspues, el 6 de febrero de 1973 l y Puharich sepresentaron en las oficinas de Time.

    Geller estaba comprensiblemente nervioso,ya que tena que enfrentarse con la manifiestahostilidad de dos magos y dos editores de 7ime. Sin embargo, consigui demostrar sus po-deres telepticos al duplicar un dibujo que seencontraba en un sobre cerrado. Despus deesto. dobl un tenedor frotndolo suavementecon su dedo; el tenedor sigui doblndose des-pus de que lo hubiera soltado. Charles Rey-nolds le ofreci a Geller la llave de su propioapartamento

    -para asegurarse de que no hu-biera ningn .cambior- y Geller la doblconcentrndose; de nuevo, la llave continudoblndose despus de que Geller la hubo sol-tado. En conjunto, Geller actu de una formamuy satisfactoria y haba razones para que es-perara un informe favorable. No obstante, elartculo que apareci en Time unas semanasdespus era condenatorio. Los dos magos afir-maban que podan repetir fcilmente cada unode los trucos" de Geller, y que Randi de he-cho 1o hizo cuando Geller haba abandonadola oficina. El artculo acababa afirmando

    -encontra de la verdad- que Geller haba sidoobligado a abandonar Israel de una forma ver-gonzosa despus de que un experto en compu-tadoras y algunos psiclogos hubieran repetidosus proezas y le acusaran de fraude.

    Por 1o que se refiere al gran pblico ameri-cano, el mito de Geller ya haba desaparecidopor aquel entonces; se haba probado" queera un mero estafador. Y puesto que Time te-na una circulacin mundial tan inmensa, niGeller ni Puharich pudieron hacer nada. A fi-nales de marzo de L973 parecia que la carrerasorprendente de Uri Geller estaba llegando asu fin, slo unos 18 meses despus de que hu-biera empezado. Sin embargo, cuando Puha-rich se sent en su despacho a escribir las pri-meras lneas de su libro: Uri: a iournal of themistery of Uri Geller (Uri: diario del misteriode Uri Geller) experiment una ntima convic-cin de que no todo haba acabado all. Por suparte, Geller estaba resuelto a actuar de talmodo que los escpticos tuvieran que tragarsesus palabras.

    Exste alguna prueba que indique que los po-deres de Uri Geller son autnticos? Vase pgi-na 586.

    Arriba: Russell Targ, que juntocon Harold Puthoff dirigi losexperimentos sobre Geller enStanford en 1972 (foto JohnCutten).

    A la izquierda: ms dibujosseleccionados, y lascorrespondientes respuestas deGeller durante las pruebas dellnstituto de investrgacinStanford. EI acierto de Geller conel dibujo de las uvas esasombroso: dibuj exactamenteel mismo nmero de crculos quehaba en el original (foto AldusBooks).

    54t

  • De vez en cuando, grupos enterosde personas sufren una extraaepidemia con todos los sntomasde una grave enfermedad; sinembargo, unas horas ms tardese encuentran totalmentereuperados.

    EN EL vERANo or 1980 los habitantes de Kirk-by-in-Ashfield, en Nottinghamshire (Inglate-rra), estaban celebrando una fiesta popular.cuando de pronto todo se convirti en un caos.Los nios empezaron a sufrir colapsos, comc siperdieran el uso de sus miembros. Muchos vo-mitaron. Cuando sus angustiados padres lespreguntaban qu les suceda, contestaban quetenan dolor de cabeza. contracciones nervio-sas, dolores de diversos tipos y opresiones enla garganta. Casi 300 de ellos fueron conduci-dos al hospital, junto con unos cuantos adul-tos. Pero la inmensa mayora se recuper enunas horas.

    Este fue un ejemplo clsico de histeria co-lectiva, segn los sntomas que se mostraron.la edad de las vctimas, la rapide con la cual seextendi la epidemia, y el promedio de recu-peraciones rpidas. Sin embargo, en un princi-pio no se consider la posibilidad de dar estediagnstico. Primero se sospech que la comi-da estaba envenenada. Luego un agricultor dela vecindad fue denunciado por haber abusadode los herbicidas, rumor que tambin resultinfundado. Y huelga decir que tambin se cul-p a un virus, y los analistas trataron en vanode identificarlo.

    Un diagnstico peligrosoPor qu result tan difcil diagnosticar unahisteria colectiva, cuando la epidemia presen-taba tantos indicios propios de aquel trastor-no? Haba dos razones principales. La primeraera que, si algn mdico de la vecindad hubie-ra ofrecido este diagnstico, se habra expues-to a la furia de los padres de los nios. Para lamayora de ellos esto hubiera implicado quesus hijos slo haban fingido estar enfermos oque estaban locos, o quiz las dos cosas.

    La otra razn era que la profesin mdicaest acostumbrada a interpretar una enferme-dad, y especialmente una epidemia, desde unpunto de vista orgnico. como consecuencia deprocesos fsicos o qumicos: daos producidospor grmenes o virus, o introduccin de mate-rias txicas en los pulmones o en el sistemadigestivo. Desde principios del siglo xx hastafinales de los aos 70, ala mayora de los estu-diantes de medicina'se les enseaba que lossntomas de una enfermedad real eran siem-pre necesariamente orgnicos, es decir, perte-necientes a una categora diferente de las neu-rosis y la histeria. Y aunque las investigacionessobre el efecto de la mente y de las emocionessobre los procesos fsicos y qumicos del cuer-po

    -en particular con hormonas y enzimas-

    han demostrado que eso es falso, muchos m-dicos continan pensando en trminos orgni-

    i f l,+_

    '+;.n3,

    .*d. "-r

    Los nios que asistan a una feriaen Kirkby-in-Ashfield (lnglaterra)fueron vctmas de una repentinay misteriosa epidemia en veranode 1980. Ms de 300 de ellosfueron conducidos al hospital (enla parte superiofl; la mayora delos afectados fueron niospequeos (arriba). Slo despuesde una profunda investigacin,que result nfructuosa, losmdicos determinaron contra suvoluntad el diagnstico: histeriacolectiva (fotos Neil LancashirePhotography).

    "r**.\

    I

    I

    tl

    llllt1

    ll

    t

    t

    "...?"J'

  • r .\ ::, iismo modo que muchos fsicos conti-r -:r lii.rssodo en trminos newtonianos, a

    :i::,:: ii que Einstein y los fsicos de la teoraj'i:r::;.r han revolucionado aquellas teoras.:rrs:e todar,a otra dificultad: la histeria

    :.: ; ::es significados distintos, y hasta que no-='- --.asrlicados, cualquier intento para expli-:.: .;n.imenos como el cie Kirkby-in-Ashfield:-,- :uede llevar a confusin.

    : .rgnil'icado coloquial de la histeria esta.-'r.:ientemente claro. Describe un estado en:- iill perdemos el control consciente que te--;:!--s sobre nosotros mismos. nuestros movi-:r=nlos v nuestro comportamiento. Uno de'

    siemplos ms claros es la rabieta de los:.:irrs: patadas, gritos, lloros. La histeria no es..-i embargo, necesariamente antisocial. Cuan-r r una persona llora histricamente y con granresar por una desgracia o por la conducta deun amante infiel, puede resultar molesto paraaquellos que tengan que soportarlo, pero mstarde pueden pensar que el desahogo emocio-nal ha sido.para bien, del afligido.

    A la mayora de nosotros nos habr dado:rleun ullrque de..rise histericlr.'que n()\ ha

    r.:.. ,:

    Arriba: tpca rabieta infantil,segn una ilustracin del siglopasado (foto Mary Evans P.L.).

    Abajo: comportamiento histricoen un concerto de msica pop: unfenmeno de los ltimos aos(foto Rex Features).

    Histeria colectiva

    hecho saltar las lgrimas, y que recordamoscomo un momento grato y memorable. La his-teria provocada por las cosquillas representapara muchos nios un deleite, siempre que unadulto entusiasmado no 1o lleve demasiadolejos. Sin embargo, aunque el trmino hist-rico tenga a veces unas connotaciones simp-ticas, el significado literal de la histeria no lastiene. Implica la existencia de un trastornoms bien vergonzoso. Se trata de una prdidade control provocada por la falta de carcter,el mal genio o

    -como ocurre en la rabietas de

    los nios- por una desagradable e inquietantemezcla de ambos.

    El poder de la menteClnicamente, la histeria tiene otro significadototalmente distinto. Tambin implica una pr-dida del autocontrol, pero de diferente tipo.La histeria revela que la mente, en determina-das ocasiones, es capaz de producir sntomasque imitan exactamente los de las enfermeda-des orgnicas, y no slo de las enfermedades.

    La forma ms conocida de histeria en estacategora es el falso embarazo. Hoy en da sedan pocos casos, porque poseemos mtodosms sofisticados para determinar si una mujerest embarazada o no. Pero hasta mediadosdel siglo xx se dieron muchos casos de falsoembarazo, algunos de los cuales abarcaron to-do el proceso de la gestacin, con malestarespor la maana, suspensin de los perodosmenstruales, hinchazn del estmago y del pe-cho, y finalmente dolores de parto.

    Otros avances mdicos han contribuido tam-bin a eliminar la histeria de la lista de diag-nsticos de enfermedades. Si echamos una mi-rada a los libros de texto de medicina del sigloxrx, veremos que estaba considerada comouna de las enfermedades ms exendidas, y eraal mismo tiempo muy difcil de detectar.Existen toses histricas, dispepsias y parlisishistricas, articulaciones y columnas vertebra-les histricas, deca a sus alumnos sir JamesPaget, mdico de la reina Victoria de Inglate-rra. Continuaba diciendo que las enfermeda-des histricas eran muy comunes, requeran untratamiento especial y deban ser vigiladas, yaque apenas haba una enfermedad comn queno fuera imitada, de una forma tan exacta,que resulta muy difcil establecer el diag-nstico.

    Paget quera establecer una distincin entrela histeria en su sentido coloquial, que consi-deraba como un comportamiento perturbado

    -una crisis mental o emocional-, y en su sen-

    tido clnico, como una enfermedad real que lbautiz con el nombre de .neurommesis.Durante algn tiempo este trmino fue utiliza-do por los mdicos y todava podemos encon-trarlo en algunos diccionarios de medicina; sinembargo, no consigui popularizarse y la con-fusin entre los dos criterios se ha mantenidodesde entonces. En cierto modo, esta confu-sin est justificada, ya que ambos fenmenosaparecen a menudo ligados, como en la citada"epidemia de Kirkby-in-Ashfield.Lo que enfureci a los padres cuando los

    . ll.

    'lTi:,it.&,:i;

    ..i ;

    543

  • fII

    Histeria colectiva

    reporteros de los peridicos (y un psiquiatraque habl por radio) les dijeron que se sospe-chaba que se trataba de una histeria colectiva

    -despus de que las otras posibilidades se hu-

    bieran descartado una a una- fue el hecho deque sus hijos no se haban comportado de for-ma histrica. Haban tenido sntomas

  • 7::: e:ttrs sntomas suelen afectar slo a una:t-;:ea minora.

    En la mavoa de los casos interviene un alto:r- r;entaje de imitacin. Los testimonios a me---:: iracen referencia a nios que caen como-...s en una bolera. Pero no es posible que la:,:cin sea enteramente consciente. Muchos-l; lr-s sntomas que se han registrado no pu-::=:n haber sido imitados deliberadamente." ,.nresin en la garganta, la prdida de sen-

    :;::ildad. el hormigueo, los dolores muscula-:;! \' algunas veces, los nios que sufren co-:sLS nO Se encuentran en el mismo lugar:

    :;den encontrarse en diferentes partes d la=-uela. o incluso en escuelas diferntes. como-,;lrri en Gales en 1956. cuando miles de ni-:-:s sufrieron colapsos aproximadamente a la:lisma hora.

    Las pruebas histricas son abundantes, y no:odas tienen relacin con una enfermedad.Despus de todo, los discpulos de Cristo su-:rieron el da de Pentecosts una especie deltaque en el cual perdieron el control sobre susmiembros y sufrieron disociaciones, hablan-io en diferentes lenguas (vase pgina 448).Sin embargo, ellos no se creyeron enfermos:

    Adolf Hitler (abajo a la izquierda)posea un conocimiento instintivodel comportamento hislrico dela gente en algunasmanifestaciones, y saba cmoexplotarlo. En lasconcentracones de Nremberg(abalo) consigui hacer quecientos de miles de alemanesprescindieran de toda duda quepudieran tener acerca de supoltica, y que le juraran eternadevocin a su lder (fotos RobertHunt P.L.).

    Hlsteria colectiva

    todo 1o contrario, el hecho de ser posedos porel Espritu Santo

    -as definieron ellos el fen-meno- iba a representar el segundo aconteci-miento decisivo en sus vidas (el primero habasido su encuentro con Jess); y dicho acontecimiento condujo sin duda alguna a la fundacinde la Iglesia.

    Otros ataques, sin embargo, tuvieron carac-tersticas mucho ms repulsivas, como los queocurrieron en el famoso convento de ursulinasde Loudun hacia 1630. Es posible tambin-y, de hecho, verosmil- que Hitler ejercierasu dominio sobre el pueblo alemn partiendode la explotacin de la histeria colectiva enconcentraciones como las que tuvieron lugaren Nremberg y en otros lugares. Sin embar-go, hay otros rasgos de la histeria que posible-mente podramos explotar en nuestro benefi-cio: por ejemplo. puede proporcionar un nota-ble grado de inmunidad (no slo contra el do-lor, sino incluso contra las heridas) si tuvira-mos un mejor conocimiento de ellos; y stedebera ser ahora uno de los mayores obje-tivos.

    Pero an as, nos quedan todava una seriede cuestiones por resolver. Cul es la causade tales fenmenos? Por qu adoptan unaforma tan extraa? Cul es el proceso que sesigue para seleccionar a las vctimas (ya que notodo el mundo queda afectado)? Por qu sue-len ser nios las principales vctimas? Y porqu medio se transmite esta perturbacin?

    Puede la histeria provocar efectos beneficiososen sus vctimas? Vase pgina 578.

    *'*1

    ru

    =,:nf{.E

    JTI

  • Para llevar a cabo una investigacin acerca deapariciones fantasmales se requiere paciencia, inventivay habilidad. Cmo puede un buen cazador de fantasmasponer a prueba Ia autenticidad de una aparicin?

    .EL luEpo pscNoi soanr, n, y el temblor Elsueodelcazadordehaca que chocaran mis huesos. Entonces un fantasmasseconvierteenespritu pas ante mi rostro: se me pusieron los realidad: un encuentro cara a carapelos de punta. Estaba inmvil, pero no pude con una aparicin. Sin embargo,discernir su forma., As describe el libro de sedicequeesteeminenteJob (4, 14-16) la reaccin ante un fantasma. investigador, el fsico sir William

    La palabra fantasma deriva de un verbo Crookes, fue engaado. Lagriego que significa

  • rr--, irrrno. En 1889. la Society for Psychicali.::c.:;h. de 1a que Myers fue socio fundador,sr ::nbarc en una investigacin de experien-rjs ie apariciones. basada en la siguiente pre-g:::

    ":

    _-{lsuna vez. creyendo estar totalmente::soierto. tuvo usted la clara impresinir \cr o ser tocado por un ser viviente o;n obieto inanimado, y esa impresin,:Lrr 10 que usted sabe, no se debi a cual-quier causa fsica externa?

    r]si el 10 % de las respuestas de las 17 000f:onas encuestadas fueron afirmativas.Ctas encuestas en varios pases confirmaron=:ie porcentaje.

    Por otra parte, el investigador G. N. M. Tyr-:eil. en su libro Apparitions (Apariciones), pu-blicado en 1943, identificaba cuatro gruposrrincipales en base a la conducta de los fantas-nas. mucho mejor conocida

    -por cierto-Jue su propia naturaleza.

    El primero de los grupos de Tyrrell est for-mado por las apariciones que frecuentan habi-tualmente un lugar determinado. En conjuntono provocan miedo, son inofensivos y a vecesllegan a ser tratados como un miembro ms dela familia. Adems. exislen numerosas prue-bas fotogrficas que respaldan su existencia.Ya se ha dicho que existen muchas fotografasde fantasmas tomadas en iglesias: de monjes,de clrigos, de personas arrodilladas... Dos sa-cerdotes fantasmales aparecieron, junto con laturista lady Palmer, en una foto que tom en1925 su amiga la seorita Townsend cuandoestaban visitando la baslica de santa Juana deArco en Domrmy (Francia). Pero el premio ala calidad tcnica en una fotografa de un fan-tasma habra que concedrselo al reverendoK. F. Lord, de Newby (Yorkshire); registr lapresencia de un espectro muy ntido

    -aunqueun poco teatral- que se hallaba de pie ante elaltar con las cuencas de los ojos vacas.

    Arriba: la Dama de Marrn deRaynham Hall (Norfolk). Estaforma indefinida fue vsta por elfotgrafo en el momento de tomarla foto (foto Mary EvansP.L. Harry Price Collection).

    Arriba a la izquierda: dos formasfantasmales aparecen detrs deuna turista inglesa, lady Palmer,en la baslica de Domrmy, enFrancia. La acompaante de ladyPalmer, la seorita Townsend, nopercibi las apariciones cuandotom estas fotografas en 1925(foto Mary Evans P.L./Harry PriceCollection).

    Fantasmas

    La segunda categora de fantasmas, segn laclasificacin de Tyrrell, es la de las aparicionespost-mortem. Suelen tener lugar poco tiempodespus de la muerte de la persona vista, y noacostumbran a estar relacionadas con un lugaro un acontecimiento concreto.

    En tercer lugar estn los casos crticos: laaparicin de alguien que est viviendo una ex-periencia importante (a menudo desconocidapor el testigo de la aparicin), como un acci-dente, una enfermedad o, por supuesto, lamuerte.

    La ltima de las categoras de Tyrrell es laaparicin menos conocida y quizs la ms sor-prendente de todas: la aparicin inducida ex-perimentalmente. En estos casos, el fantasmano es el de una persona muerta o moribunda,sino el de alguien que est con vida, y queintenta deliberadamente hacer que su imagense haga visible a otra persona. Tyrrell se pre-gunt por qu un experimento tan fcilmente

    547

  • Fantasmas

    repetible haba sido ignorado por los investiga-dores, sobre todo teniendo en cuenta que lasexperiencias de viajes astrales s han sido obje-to de estudio.

    Los fantasmas cuya existencia ha sido com-probada de forma ms fehaciente, y que sonconsiderados genuinos por los investigadoresserios, presentan generalmente una serie derasgos comunes. Obedecen a las leyes de laperspectiva, segn el punto del espacio desdeel que se los contempla; parecen slidos: sereflejan en los espejos y producen ruidos sin-cronizados con sus movimientos (pasos, etc.).Generalmente dan la impresin de ser tan rea-les como las personas vivientes, aunque slodurante un perodo limitado. Su presenciatambin puede provocar en los observadoresuna sbita sensacin de fro.

    E,sa sensacin constituye tambin un rasgotpico de los casos de actividad poltergeist,aunque los poltergeists son muy distintos delos fantasmas convencionales: hacen que semuevan los objetos, pero no son visibles. Seha informado de apariciones asociadas con ac-tividad poltergeist, pero nadie ha visto to-dava a un fantasma arrojando un objeto.

    Por otra parte, los fantasmas suelen ser vis-tos por ms de una.persona al mismo tiempo,aunque no necesariamente por todos los pre-sentes. Esto suele ser suficiente para descartarla posibilidad de engao o error, pero la verda-dera naturaleza de la aparicin sigue siendo unmisterio. No tiene por qu ser necesariamenteun espritu desencarnado; podra ser un fen-meno intersubjetivo, creacin conjunta delas mentes de quienes lo ven.

    En la pgina siguiente, aniba: losrestos del avin Tri-Star de laEastern Airlines (en el recuadro,un avin del mismo modelo) quese estrell el 29 de diciembre de1972 en una zona panlanosa deFlorida. Los fantasmas del pilotoBob Loft (en el centro) y delsegundo oficial Don Repo (abajo)fueron vistos repetidamente enotros vuelos de la EasternAirlines, especialmente enaviones Tri-Star que contenanpiezas de recambio del avinsiniestrado (fotos Mike Hooks,UPI/Nueva York).

    Abajo: otro lugar sagradofrecuentado por los fantasmas.En este caso, la iglesia es la deNewby, en North Yorkshire. Suvicario, el reverendo K. F. Lord,qued asombrado cuando hallesta figura encapuchada y conhbito al revelar la foto del altar(foto Topham).

    Una aparicin suele proporcionar pruebasclaras de su naturaleza no fsica. Puede atrave-sar paredes; a veces aparece y desaparece porpuertas tambin fantasmales que se abren y secierran mientras las puertas reales permane-cen cerradas; puede ser transparente y desva-necerse.

    Sin embargo, parece claro que esos inasiblesespectros pueden ser registrados por una pelicula fotogrfica. Existen, como hemos visto,muchas fotografas de fantasmas! aunque po-cas son convincentes. El fraude es cosa tancorriente en el campo de la fotografa psquica,que se ha prestado poca atencin a los pocosejemplos que podran ser autnticos. Un casomuy impresionante es el que ocurri en 1936en Raynham Hall (Norfolk, Inglaterra), en ca-sa del marqus de Townshend. Un fotgrafoprofesional y su ayudante estaban tomando fo-tografas de la casa. Mientras fotografiaban laescalera, el asistente dijo haber visto una figu-ra fantasmal que bajaba por sta. Y la fototomada en ese momento, autntica y no mani-pulada en opinin de los expertos que la exa-minaron, muestra, de hecho, una figura borro-sa. Se supone que desde hace tiempo una.da-ma de marrn frecuenta aquella casa. Fuevista simultneamente por dos testigos en1835. Ms tarde, otro testigo le dispar conuna escopeta. Pese a esta mala acogida, fuevista de nuevo en 1926 por lord Townshend ydos testigos ms.

    Pero tanto si se basa en fotografas como entestimonios hablados y escritos, no siempre re-sulta fcil. para los .cazadores de fantasmas,llevar a cabo su tarea. En un mundo ideal. se

    -r_1E

  • Fantasmas

    dispondra de fondos. personal y equipo sufi-cientes para realizar una investigacin tan ri-gurosa como la que hace la polica ante unasesinato. Pero esos fondos no existen, y estatarea suele quedar en manos de investigadoresindependientes, muchos de los cuales se ganan1a vida escribiendo acerca de sus experiencias.

    A pesar de todo, stos hacen a menudo unalabor muy meritoria investigando los aconteci-mientos tan pronto como ocurren. En los aos70, concretamente, dos casos fueron investiga-dos de forma muy minuciosa y fiable. Uno deellos consista en una serie de apariciones abordo de varios aviones Jumbo de una lneaarea norteamericana.

    Un Tri-Star de la Eastern Airlines (vuelo401) se estrell en un pantano de Florida endiciembre de 1972' murieron 101 personas.Los fantasmas del piloto, Bob Loft, y de suingeniero de vuelo, Don Repo, fueron vistosen ms de veinte ocasiones por miembros detripulaciones de otros Tri-Stars de la mismacompaa, especialmente en aviones que lleva-ban piezas de recambio recuperadas del avinque haba sufrido el accidente. Las aparicioneseran descritas. invariablemente, como total-mente naturales. Informaron de ellas tantohombres y mujeres que haban conocido a Lofty Repo, como otros que les reconocieron des-pus en fotografas. El hecho lleg a ser bienconocido en el mundillo de la aviacin, y hasta

    apareci un relato de los hechos en el boletnde la US Flight Safety Foundation en 1914.

    El escritor John G. Fuller realiz una inves-tigacin exhaustiva del caso, con la ayuda devarios empleados de las lneas areas, quienesle proporcionaron gran cantidad de testimo-nios convincentes. Algunos afirmaron que loslibros de vuelo que mencionaban las aparicio-nes haban sido retirados, y que algunos de lostestigos haban sido amenazados con una visitadel psiquiatra de la compaa. Adems, se rea-liz una sesin espiritista en presencia de laviuda de Repo, tras la cual sta qued conven-cida de que su marido segua existiendo. Es-te caso hubiera podido ser casi perfecto, si lacompaa area hubiese cooperado, pero-comprensiblemente, desde luego-, no lohizo.

    Ojal los futuros fantasmas sean tan visiblese informativos como Loft y Repo, y los futurosinvestigadores sean tan decididos como los queactuaron en este caso. Los espectros, sin duda,continuarn ofreciendo entretenimiento a losperidicos y a las pantallas, y los cazadores defantasmas seguirn siendo considerados por al-gunos como unos maniticos ms o menos ino-fensivos. Sin embargo, el tema es serio, y po-see un tremendo significado potencial: cuantoms sepamos de los fantasmas, mayor sernuestro conocimiento de la mente humana yde la materia.

    519

  • Enctnexrtros em eI airePoc.s vncs nos enteramos de observacionesde OVNIS hechas por aviadores, especialmen-te aviadores militares, por la sencilla razn deque los gobiernos no desean que el pblicopiense que la defensa nacional est en manosde chiflados. Pero en realidad la propia solven-

    Los dos casos quepresentamos aqu tratan deaviadores exPerimentadosenfrentados con OVNIS. 'Uno qued aterrorizado; elotro desaPareci.

    cia de los testigos dara mayor crdito al fen-meno. Sin embargo, los gobiernos siguen apli-cando la ley del silencio en pblico, mientrasen privado, toman nota cuidadosamente de to-dos los acontecimientos inslitos o inexplica-bles que suceden en el aire.

    La sorpresase transformen horrorEncuentro en la primera fase:Southend-on-Sea, Essex,lnglaterra.1 4 de octubre de 1 954

    Arriba: un caza Gloster MeteorMark 8. Desde 1 950 hasta 1 958este avin fue el principal Iinterceptor diurno utilizado por l 'RAF. El teniente James Salandin ,pilotaba uno como parte de unared nacional de defensa, en lostiempos en qe an no existanlos misiles balsticosintercontinentales (foto P. R. ir,irlMarch).

    El 14 de octubre de 195'1, el teniente James R.Salandin, que pilotaba un caza Meteor de dosmotores a reaccin, evit a duras penas unacolisin con un objeto volante no identificadosobre Southend-on-Sea, Essex.

    Lo que sucedi despus se 1o cont a DerekDempster, que en esa poca diriga la F/-r'ingSaucer Review; el artculo apareci en ei pri-mer nmero de la revista. Derek Dempster eraun ex piloto de la RAF y saba cunto valoran

    los pilotos su reputacin profesional. Sabenperfectamente que el sensacionalismo no es elestilo que le gusta.

    Jimmy Salandin era uno de los pilotos deturno del Squadron 604 de las Reales FuerzasAreas Auxiliares. Se haba presentado enNorth Weald, Essex, en la tarde del 14 de oc-tubre, y a las 4.15 de la tarde despeg en suavin a reaccin Meteor Mark 8. Mientras seelevaba en direccin sur en un cielo azul y sinnubes, pronto observ otros dos Meteor quevolaban en formacin a mayor altura, dejandolargas estelas de vapor. El teniente Saladin ob-serv el paso de los dos aviones en el momentoen que controlaba rutinariamente sus instru-mentos de vuelo.

    Haba alcanzado los,l 880 m de altitud sobreel distrito de Southend cuando vio. sorprendi-do, como dos objetos ciculares que se despla-zaban.en direccin opuesta a los Meteor pasa-ban como un rayo por entre ambos aviones.Uno de los objetos era plateado'; el otro. dora-do. Salandin los observ hasta que desapare-cieron por las 9 altas", o sea a babor, a suizquierda.,

    Despu de controlar sushacia adelante. Su sorpresa

    instrumentos mirse transform en

    1+:?

    :li:ui

    ) 5t)

  • :::t:

    DOCUMENTOS VNIhorror. porque vio un objeto plateado que seprecipitaba directamente sobre 1.

    Durante unos segundos vio una cosa quetena la parte superior redondeada, un rebor-de como dos platos en el medio

    _v otro bultopor debajo... no poda estar muv lejoS porquellenaba el parabrisas. (Derek.Dempster ob-serv que los 11 metros de envergadura de unMeteor llenan el parabrisas a 110 m de distan-cia.) El platillo volante, que se estaba acercan-do a enorme velocidad, evit un choque defrente en el l1imo segundo, al desviarse sbi-tamente a babor.

    Muy trastornado, el piloto vol otros diezminutos para recuperar la serenidad e informde su experiencia al control de tierra. Ms tar-de comprob con fastidio que su cmara foto-grtica (equipamiento obligatorio en un avinde combate) estaba cargada. Las cosas suce-dieron tan rpido que no tuvo tiempo de apre-tar el disparador. As se perdi una valiosaoportunidad de reunir pruebas para la ufo-loga.

    :*;:ir.,,];.,1" '- '

    -' -

    *Se me estacercandoahora mismoEncuentro en la segunda fase:Sass Strait, Australia.21 deoctubredel9TS

    A la derecha: el padre del pilotoFrederick Valentich declar quesu hijo crea firmemente en losOVNIS y que probablementehaba sido secuestrado por seresextraterrestres (f oto Popperfoto).

    Abajo: un Cessna 1 82 como elque pilotaba Frederick Valentich(foto M. Hooks).

    Cuando un pequeo Cessna 182, propiedad dela Southern Air Services de Moorabbin, enMelbourne (Australia) desapareci en la tardedel sbado 21 de octubre de 1978 mientras vo-laba sobre Bass Straii. se tomaron medidas deemergencia: otros aviones ligeros y un avinde reconocimiento de la marina salieron a bus.carlo. Todo pareca muy claro: un trgicoaccidente. El paso del tiempo aclarara los de-talles... Pero 24 horas despus la situacin e m-pez a cambiar cuando las palabras

    "objetcrvolante no identificado" empezaron a susu-rrarse aqu y allr en relacicin con el accidente.Y 12 horas mas tarde la prensa australiana pu-blicaba la historia a toda prisa. con grandcstitulares. E,1 sensacional relato se transmiti atodos los continentes.

    El piloto solitario se llamaba Frederick Va-lentich. de veinte aos de edad. natural deAvondale Heights, Melbourne. Haca slo 9meses que haba obtenido su ttulo de piloto,pero se le consideraba un piloto competente ysus colegas le estimaban mucho. Haba estadovolando a King Island, a mitad de camino en-tre Cape Otway (Victoria) y Tasmania, dondedeba recoger un cargamento de cangrejos de

    ro para el comedor de oficiales del Cuerpo deEntrenamiento Areo

    -donde 1 mismo erainstructor-, pero esta tarea constitua una ex-cusa para hacer unas cuantas horas de vuelc'rnocturno. (Aunque haba hecho ese trayectovarias veces durante el da, era la primera vezque lo realizaba por la noche.) Tena la inten-cin de volver a Melbourne a las 10 de lanoche.

    Valentich despeg en el Cessna a las 6.19 dela tarde y pas sobre Cape Otway, donde hayun faro, alrededor de las 7. Soplaba una brisasuave del noroeste y la visibilidad era excelen-te. A las 7.06 llam a control de tierra delServicio de vuelo de Melbourne. Parte de la

    551

  • transcripcin de la conversacin que siguiapareci en los peridicos australianos Sun yAustralian el 23 de octubre.19.ffiPiloto: Hay trfico en mi rea por debajo de

    los 1 500 m?Unidad de Servicio de Vuelo: Negativo. Nin-

    gn trfico conocido.Piloto: Parece haber un avin grande por de-

    bajo de los 1 500 metros.USV: Qu tipo de avin?Piloto: No puedo confirmar. Tiene cuatro lu-

    ces brillantes que parecen luces de aterri-zaje... Acaba de pasarme por encima. unos300 metros ms arriba.

    USZ Confirma la presencia de un avingrande?

    Piloto: Afirmativo, y vuela muy rpido. Hayalgn avin de la RAAF por aqu?

    USl: Negativo.

    19.08Piloto: Melbourne. se me est acercando des-

    de el este. Parece que est jugando a algo.No puedo estimar su velocidad.

    USV: A qu altitud est usted?Piloto: 1 400 metros.r9.09USV: Confirma que no puede identificar el

    avin?Piloto: Afirmativo. No es un avin. Es... (se

    interrumpe la transmisin).USZ Puede describir al avin?Piloto: Est pasando frente a m. Es alarga-

    do... No puedo decir ms que eso... Se meest acercando ahora mismo. Parece mante-nerse estacionario. Estoy dando vueltas yesa cosa da vueltas encima de m. Tiene unaluz verde y una especie de luz metlica en laparte exterior.Entonces, Valentich dijo al control de tierra

    @

    DOCUMENTOS OVNIque el objeto pareca haberControl respondi anuncindoleaviones militares en esa zona.19.12Piloto: El motor est fallando yUSV: Qu piensa hacer?

    desaparecido.que no haba

    tosiendo.

    Piloto: Proseguir hacia King Island...; el avindesconocido est encima.de m ahora.

    USZ Entendido.Entonces se oy un largo ruido metlico" y

    desde ese momento se perdi el contacto conel Cessna.

    Al no llegar el avin a King Island a la horaprevista (I9.28) comenz la bsqueda visual ypor radio. El Cessna estaba equipado con cha-lco salvavidas y un eqlipo de radio de emer-gencia, pero no se recibi ninguna seal. UnOrin de la RAAF de Edinburgh (Austratiadel Sur), recorri despacio y baja altura laruta del Cessna durante el22y 23 de octubre;slo inform de una mancha de aceite al nortede Kine Island.

    Secuestrado por extraterrestres?. Hubo varios intentos de descartar la existencia' de un OVNI. Se dijo que el piloto podra ha-

    ber perdido la orientaci y haber invertido suavin, de modo que las luces que atribuy alOVNI eraJr, en realidad, las de su fropio avinreflejadas en el mar, o quiz las de los faros deCape Otway o King Island. Pero pilotos conmucha experiencia declararon que esa teora

    - era tan fantstica como el supuesto OVNI, yaque la conversacin en la que se mencionaba

    : repetidamente a las luces haba durado 6 mi-nutos y ese tipo de avin no puede volar inver-tido ms de 30 segundos sin que el motor que-de detenido en el aire por falta de combus-lible.

    De las entrevistas publicadas el 23 de octu-bre se desprende que'el padre del piloto busca-ba consuelo en los .,forofos de los platillosvolantes y sus teoras. El seor Guido Valen-tich declar que su hijo crea en los OVNIS y"haba ledo mucho sobre ese tema: Al pare-cer, tambin crea que su hijo haba sido se-cuestrado por visitantes interplanetarios, ideamucho ms confortadora que la seguridad dehaberle perdido en las profundidades delocano.

    El investigador australiano Bill Chalker se-al en la Flying Saucer Review que FrederichValentich viva para volar, y que era pocoprobable que afirmara cosas increbles, quehubieran afectado su reputacin como piloto ysus posibilidades de ascenso.

    De modo que las posibles explicaciones son:que encontr un OVNI y a causa de los nerviosy la agitacin se estrell en el mar sin dejarrastros; que choc con el OVNI, con el mismoresultado; o que todo fue un truco, tanto iavisin del OVNI como la posterior desapari-cin del piloto. Chalker ferminaba diciendo:Esta ltima hiptesis podra considerarse siFrederick Valentich reapareciera sano v salvo.pero a rnedida que pasa el tiempo esa posibili-dad es cadavez ms improbable."

  • ,-fofuihosdrrlo

    J";ltrFP. AI\DERSON

    ,Se necesitan hombres, 21-40aos. de pref. solteros. esp. mil.: c.. buena salud, para trabajo:ien retribuido. largos viajes.Empresa mecnica 305, E.i5.9-12 y 2-6."

    As empezaba una de lasobras ms prestigiosas de la his-oria de la ciencia-ficcin: La pa-trulla deltiempo (1955). Su au-tor, Poul Anderson, que se sitaen la lnea de R .J. Heinlein y J.Campbell, reemprenda, llevn-dola a un nivel de alta perec-cin, una idea lanzada por Wil-son Tucker en Able to Zebra(1953): llegar un da en queser posible hacer un viaje en eltiempo. Pero, qu medidas sepodrn tomar para proteger a lahumanidad de los locos, irres-ponsables y fanticos que

    -vo-lutaria o involuntariamente-no dejarn de alterar el pasado,rompiendo al mismo tiempo lacontinuidad?

    iUna modi{icacin, incluso in-

    significante, en el curso de losacontecimientos podra tenerconsecuencias tan imprevisiblescomo dramticas en la Historia,poniendo en juego [a mismaexistencia de nuestro Universo!

    Los Daneelianos, nuestrosmisteriosos y todopoderososdescendientes, cuya increble ci-vilizacin surge a ms de mil mi-lenios en el futuro, deciden in-tervenir para reglamentar losviajes temporales que amena-zan con aniquilarles bajo el efec-to de las paradojas disparatadasque suscitan. Para lograrlo,crean una formidable organiza-cin, la Patrulla del tiempo,cuyos miembros itinerantes re-corren sin parar los caminos delpasado, corrigiendo los remoli-nos del azar, apartando a losprecursores indeseables y orde-nando los hechos segn un planestablecido desde toda unaeternidad...

    Es a uno de estos oNo vincu-

    Arriba: Poul Anderson,un fsico aficionado a lostorneos medievales.Su inspiracin le colocaen la encrucijadade la historia y de laciencia-ficcin.

    Abao a la izquierda:portadas para sendasantologas de cuentosde ciencia-ficcinen las que figuranrelatos de Poul Anderson(portadas de Balaguer Y Rigo).

    lados,, al ex lugarteniente Man-son Everard

    -reclutado trashaber respondido al anuncio ci-tado- al que vamos a seguir,primero durante su formacin,en una misteriosa Academia di-simulada en pleno Oligoceno, yluego a lo largo de cuatro misio-nes que le llevarn sucesiva-mente al territorio de los Sajo-nes del siglo v, al imperio deCiro, luego al de los Mongolesy, para terminar, a una Amricamuy extraa sometida al diosBaal.

    De origen escandinavo, PoulAnderson naci el 25 de no-viembre de 1925 en los EstadosUnidos. Diplomado en fsica por

    El historiadordel futuro

    la universidad de Minnesota,historiador de talla, este autorha consagrado la mayor partede su inspiracin a los temas delspace opera (y de lo que se po-dra llamar time opera), con unsentido de la epopeya pocas ve-ces igualado en este terreno. Es-te curioso personaje ha tenido,por otra parte, una existenciaapasionante y bastante moda,a semejanza de algunos de sushroes: nFuera de mi vida profe-sional

    -confiesa Poul Ande-son-, me gusta viajar, acam-par, leer, cocinar, jugar al p-quer. Pracco la navegacin avela, el alpinismo y soy miem-bro de la Society for CreativeAnachronism (Sociedad delAnacronismo Creativo) en laque logro disnguirme en todoslos torneos medievalesr.

    Efectivamente, nos encontra-mos sumergidos en pleno ana-cronismo en Los Cruzados delCosmos (1960), donde los gue-rreros ingleses del ao de graciade 1345 se encuentran brusca-mente enfrentados a unos hom-brecillos azules llegados del fon-do del espacio. A pesar de suformidable superioridad tecno-lgica, los extraterrestres sernrpidamente exterminados pornuestros valerosos caballeros.Ellos, que haban salido para li-berar la Tierra Santa, librarnbatallas inverosmiles en el pla-neta Thorixan (al que han sidotrasladados conha su voluntad),que intentan conquistar paraimponer el sistema feudal. Es-padas, ballestas, picas y otrasarmas causarn sensacin fren-te a las bombas nucleares yotras armas desintegradoras.

  • -1

    lI

    i

    I

    I

    I

    l

    En la parte superior:ilustracin de Moebiuspara la epopeya galcticade Poul AndersonAgente del lmperio terrestre.

    Arriba: ilustrain para Iaportada de una edicinde La patrulla del tiempo,una de las mejores utimeopera de toda la historiade la ciencia-ficcin.

    A la derecha: dibujo de Moebiuspara La guerra del rey blanco(publicada en la revista Galaxie).

    El Poul Anderson ngalctico",verdadero cantor de la edad in-terestelar. es el que se revela en1965 con Agente del Imperioterrestre. uno de sus mejoresxitos. verdadero monumentode Ia literatura pica. En un fu-turo lejano. Terra, cuna denuestra civilizacin, se ha con-vertido un gigantgsco Imperioque, junto con media docena deotros Estados civilizados de laparte conocida de la Galaxia,domina varios miles de razas in-teligentes y mantiene relacionescon otras miles.

    Algunas tribus perifricas serebelan espordicamente, pro-vocando escaramuzas sin de-masiada importancia, pero noparecen amenaza realmente aios planetas fronterizos, y no ha-cen ms que molestar al Impe-rio. Pero, qu sucedera si al-gn jefe brbaro, aprovechn-dose de su lejana respecto alcentro del Imperio, llegara a for-mar una coalicin fuerte y esta-ble sin que Terra, ablandada yobsesionada por la poltica, sediera cuenta...?

    Antao, sin embargo, loshombres constituan una granraza: fueron los primeros quesoaron en alcanzar las estre-llas! Pero su grandeza pasada yano existe, y el Imperio se esthundiendo en la decadenciams total: en sus palacios. don-de se amontonan las riquezasdel imperio estelar, los gober-nantes olvidan sus responsabili-dades, abandonndose a los in-numerables placeres de una so-ciedad supersofisticada. nica-mente velan los Agentes del Im-perio terrestre. Las estrellasconstituyen para ellos un in-menso campo de batalla en lasque los hijos de la Tierra se en-frentan con los temibles Merse-nos, conquistadores sin piedady de fra inteligencia.

    El agente de ms prestigio essin duda alguna el capitn Do-minic Flandry, del servicio de in-teligencia de la Armada imperialterrestre. Sus enemigos, losMersenos, le admiran y respe-tan, al tiempo que desean ar-dientemente su muerte. Loca-mente enamorado de la vida.Flandry no cesa de luchar porella por miedo a que la LargaNoche devore el imperio. conola interminable muerte de la ci-vilizacin. muchedumbres gri-tando en las ruinas de nuestrostemplos, miradas de tiranos enminiatura (...) por no hablar dela decadencia de la msica y delarte culinario, del buen gusto enel vestir, del sentido de la con-versacin y de la compaa fe-menina".

    Con ms de 250 narracionescortas, repartidas en numerosasrevistas y recopilaciones anto-lgicas, y unas 65 obras (cien-cia-ficcin, novelas policacas,cuentos para nios, poemas,ensayos o crticas) en su activo,Poul Anderson se cuenta entrelos autores norteamericanosms prolficos. Si se consideraadems la extraordinaria cali-dad de la mayora de sus obras,cmo se explica que, hasta elpresente, se hayan traducidotan pocas de sus obras a nuestroidioma?

    Editorial Bruguera ha publicado di-versas obras de Poul Anderson.Otras novelas traducidas al castella-no son Los corredores del tiempo(Producciones editoriales) y Et mun-do de Satn (Edaf). Algunos cuen-tos de este autor figuran adems endiversas antologas de ciencia{ic-cin (Luis de Caralt).Crditos de ilustracin: Deno|,Opta.