barroco compostelano
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EL BARROCO EL BARROCO COMPOSTELANOCOMPOSTELANO
BARROCO ESPAÑOL
• Especiales condiciones económicas y sociales: fuerte crisis económica
carece del carácter europeo de espléndidas creaciones urbanísticas o de edificios singulares.
• La Iglesia: importante papel fuerza económica.
• El espíritu contrarreformista y el auge de nuevas órdenes religiosas (jesuitas) suponen la necesidad de nuevos edificios.
BARROCO COMPOSTELANO
• Galicia alcanza una significativa importancia por el número de nuevas construcciones.
• El barroco gallego: calidad y cantidad de obras de arte.
• Siglo XVIII: una de las épocas más esplendorosas para el arte en Galicia.
• Centro: Santiago. La arquitectura evoluciona despojándose de lo superfluo, para centrarlo todo en lo geométrico, en lo espacial.
CARACTERÍSTICAS DEL BARROCO COMPOSTELANO
• Se introduce el vacío activo: planos colocados en diferentes posiciones que generan una discontinuidad de superficies y formas abiertas
efectos de profundidad Fachada-telón bellas perspectivas Lo fundamental será la masa, el granito
dominando la esencia de la arquitectura: barroco de placas.
Campaña de renovación arquitectónica y embellecimiento de la ciudad para vigorizar la significación espiritual de Compostela
• El programa propuesto incluía el completo revestimiento de la catedral románica por el nuevo estilo que se estaba imponiendo en otras zonas de España .
• El impulsor de estas reformas fue el canónigo arquitecto ‑JOSÉ DE VEGA Y VERDUGO que cuenta con el arquitecto salmantino PEÑA DE TORO
• La característica fundamental de este barroco es la utilización de motivos ornamentales a base de frutas y elementos vegetales, tomados de la flora del país, de carácter realista.
El carácter de dichas obras viene condicionado en buena medida por el gusto barroco de su principal impulsor, el canónigo de la catedral D. José de Vega y Verdugo, auténtico introductor del nuevo estilo en Compostela. En el Informe que presentó al cabildo sobre la necesidad de acometer las obras, y en los dibujos que lo acompañan, queda patente su admiración y entusiasmo por el estilo barroco y su preocupación por todo lo referente a las proporciones, medidas y simetría. Aunque no se trata de un arquitecto profesional, por ello contó con la colaboración del arquitecto salmantino Peña de Toro que llevó a la práctica sus ideas, puede ser considerado como el autor intelectual de las reformas catedralicias.
Este gran baldaquino corona y monumentaliza la tumba de Santiago. Se trata de crear un gran recinto aéreo y dinámico, lo que llevará a utilizar como soporte columnas salomónicas y a erigir el baldaquino sobre cuatro grandes ángeles en vuelo.
CATEDRAL DE SANTIAGO DE COMPOSTELA BALDAQUINO DE LA CAPILLA MAYOR
PEÑA DE TORO
Gigantesco baldaquino de madera sostenido por ángeles voladores que ocultan las vigas de sustentación.
PEÑA DE TORO Y DOMINGO DE ANDRADE
El canónigo arquitecto JOSÉ DE VEGA Y VERDUGO ‑ autor intelectual de las reformas catedralicias
A partir de 1665 trabaja en el baldaquino DOMINGO DE ANDRADE, quien sabe traducir a la perfección todos los deseos de Vega y Verdugo, tanto en el terreno de lo decorativo como sobre todo en el planteamiento espacial del tabernáculo.
la luz configura un espacio dinámico y abierto en el que se suspende el baldaquino.
Una pirámide hueca en donde juega un papel esencial la luz, provocando contrastes lumínicos tan del gusto barroco.
Segunda mitad del siglo XVII: las obras continúan, ahora impulsadas por el ARZOBISPO MONROY, mecenas y protector de las Artes, y realizadas por el arquitecto DOMINGO DE ANDRADE
DOMINGO DE ANDRADE
Es la gran figura del barroco gallego en el s. XVII.Comienza trabajando como entallador, por eso su obra en madera será de capital importancia por el influjo que ejercerá en su arquitectura realizada en piedra. Al morir Peña de Toro le sucede en el puesto de maestro de obras de la Catedral.Continúa utilizando la decoración naturalista, de hojas, flores y frutos, creada por Vega y Verdugo, a la que le imprime un carácter más realista y le añade trofeos militares (lanzas, cascos, espadas, escudos estandartes, corazas y demás atributos guerreros, colocados verticalmente), y motivos jacobeos (conchas, estrellas, cruces, arcas ...).
REVESTIMIENTO BARROCO DE LA CABECERA DE LA CATEDRAL
Muro-pantalla, coronado por una hermosa balaustrada, que oculta las capillas de la cabecera
El deseo unificador y armonizador del conjunto lleva a repetir el mismo remate (balaustrada con pináculos y bolas) sobre las cornisas de los dos cuerpos de la girola y a rehacer el cimborrio añadiéndole por el exterior un casquete de media naranja y una balaustrada similar a las anteriores.
PÓRTICO REAL DE LA QUINTANA
PÓRTICO REAL
balaustrada con pináculos y bolas
En la portada destacan cuatro columnas dóricas de orden gigante que abarcan sus dos cuerpos. Entablamento, con triglifos y metopas. Sobre la cornisa una balaustrada con pináculos. Adosados a las columnas que definen la calle central dos estípites gigantes recorridos por sartas de frutas entrelazadas por una cinta que en la parte inferior remata con la cruz de Santiago. En esta calle central se abre la puerta enmarcada por una sencilla moldura.
PÓRTICO REAL DE LAQUINTANA
En el cuerpo superior un frontón curvo partido y perforado por un vano rectangular produce una gran sensación de vacío, acentuando su carácter escénico. A ambos lados del vano motivos guerreros, trofeos militares y pilastras. En el frontispicio, en una cartela, la fecha de 1700 indica su terminación.
Detalle del Pórtico Real, con decoración característica del barroco compostelano: sartas de frutas, volutas, molduras.
Sobre la puerta, enmarcada por una sencilla moldura, el escudo de la nación con el toisón de oro y una menuda decoración en torno.
Se remodeló la Puerta Santa (en su decoración se aprovecharon relieves procedentes del coro pétreo del Maestro Mateo) y se construyó la Puerta de los Abades , esta última de clara influencia herreriana.
PUERTA SANTA
PUERTA DE LOS ABADES
DOMINGO DE ANDRADE, FINALES DEL S. XVII
TORRE DEL RELOJ DE LA CATEDRAL DE SANTIAGO
Con 72 metros de altura se levanta sobre un cuerpo cuadrangular preexistente al que Andrade añadió unas bandas verticales simulando contrafuertes
En cada una de las caras del cuerpo de la torre y superpuestas a la balaustrada las enormes esferas del reloj, caladas y encuadradas por una decoración en donde se aúna lo fantástico y lo vegetal
Se apoya cada esfera en una enorme carantamaula de la que arranca una amplia decoración vegetal con enormes volutas recortadas.
Frutas turgentes y carnosas se repiten en las jambas, mientras que las zonas entre las pilastras están recorridas por un repertorio de trofeos militares y épicos entrelazados.
“la vegetación se abre paso entre las grietas en una lucha implacable por sobrevivir al olvido…uno se encuentra a cada paso, como la cosa más natural del mundo, con el milagro de las piedras florecidas”. G. García Márquez
En torno al primer cuerpo una balaustrada que en los cuatro ángulos abraza unos templetes circulares, cubiertos por un cupulín con historiado pináculo, y ocho vanos rectangulares entre pilastras con decoración vegetal
En el cuerpo superior, una cúpula ligeramente bulbosa y ornamentación vegetal sirve de asiento a una linterna con pilastras recubiertas de frutos que enmarcan ocho vanos. En la cima un bello y estilizado pináculo con bola y cruz.
FACHADA DEL CONVENTO DE SANTA CLARA SIMÓN RODRÍGUEZ (1ª/2 XVIII)
Es uno de los edificios más audaces del barroco español, fachada telón fachada telón tras la cual no se halla la iglesia sino simplemente la portería del convento y un pequeño jardín por el que se accede al recinto religioso. El efecto dominante de la fachada es el de un gran retablo pétreo, una obra de marquetería en la cual los distintos elementos decorativos van ganando volumen y fuerza plástica a medida que ascienden en el muro.
En la calle central alternan los espacios macizos y huecos flanqueados por una indescriptible variedad de molduras, placas semicirculares y cilíndricas, grapas, volutas, frontones partidos... hasta culminar en el abigarrado frontón triangular que cobija en su parte central el escudo de la Orden y que está rematado central y lateralmente por tres insólitos cilindros que dan un indudable aire de modernidad a la fachada, casi de sensibilidad cubista.
Encuadrada por dos gigantescas pilastras de festón vertical rehundido, que la recorren hasta la cornisa, se divide en tres calles e igual número de cuerpos. La decoración se agrupa en la calle central y va aumentando progresivamente hacia las partes altas. Sobre la puerta se abren dos nichos, el inferior rectangular, cegado, y el superior, de medio punto, se introduce en el quebrado frontón rompiendo el entablamento. La hornacina cobija la imagen de Santa Clara.
El artista trata de sacar el máximo partido a la piedra, al duro y áspero granito. Por eso utiliza elementos geométricos, ya de formas rectangulares o circulares, donde pueda conseguir calidades al rudo material.
Sobre el robusto frontón se asientan los colosales cilindros que producen una sensación extraordinaria de movimiento e inestabilidad.
La fachada se retranquea con respecto al muro del convento para conseguir un efecto de sorpresa en el espectador
Adecuación a los postulados barrocos: carácter escenográfico, inestabilidad,
Orejeras
SIMÓN RODRÍGUEZ fue el introductor del “barroco de placas” caracterizado por la ornamentación de las fachadas con grandes placas pétreas que generan efectos lumínicos.
En la calle central se sitúa la puerta, enmarcada por un grueso baquetón formando orejeras y continuándose por una placa recortada con el medio cilindro, todo como si fuesen piezas de marquetería
FACHADA DEL OBRADOIROFERNANDO DE CASAS NOVOA MEDIADOS DEL S. XVIII.
La ciudad monumental o zona vieja es una hermosa escultura de piedra labrada por el tiempo, la lluvia y muchas manos curtidas por el cincel. En el año 1940 Santiago de Compostela fue reconocida como Conjunto Histórico Artístico y Monumento Nacional, y en 1984 la UNESCO la declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Desde mediados del siglo XVII, los ataques contra el patronazgo del Apóstol Santiago se intensifican a causa de los patrones que se proponen para el país. Ante esto, el pueblo y, sobre todo, el cabildo compostelano tratan de mantener al Apóstol como patrón de España. Se hace todo lo posible para vigorizar la significación espiritual de Compostela, y fruto de ello es la campaña de renovación arquitectónica y embellecimiento de la ciudad. El centro donde recaerán estas transformaciones va a ser la propia catedral. El programa propuesto incluía el completo revestimiento de la catedral románica por el nuevo estilo que se estaba imponiendo en otras zonas de España.
FERNANDO DE CASAS NOVOA S. XVIII.
FACHADA DEL OBRADOIRO
Ejemplar más representativo de fachada escenográfica, de fachada-telón
Organiza la fachada a la manera de un gran arco de triunfo por donde entrasen los peregrinos que se venían a postrar ante el Apóstol. Este arco estaría enmarcado por las torres a semejanza de dos grandes columnas, con un gran sentido ascensional
Pero a Casas Novoa no se le presentó solamente el problema de respetar lo ya construido, sino que también se le planteó otra dificultad: el iluminar debidamente el interior del edificio románico que quedaba oculto con la nueva fachada. De ahí que en la parte central, o Espejo, empleara unos grandes ventanales con vidrieras, que trató de disimular lo más posible. Con tan enorme área de vidrio Casas se vio obligado a establecer una articulación que le sirviese de soporte a este gran ventanal, uno de los mayores vidrios de ventana anteriores a la revolución industrial.
La escalinata que se bifurca en la base para volver a encontrarse en la parte superior, es un recurso muy utilizado en el barroco y contribuye al dinamismo y la escenografía que caracterizan el estilo.
Sobre la portada el arca de las reliquias de Santiago apóstol custodiada por los discípulos de éste: Teodoro y Atanasio.
Las insistentes líneas verticales del panel del Espejo combinan con las líneas verticales de las torres, imprimiendo todo el conjunto ese sentido vertical y de ascensionalidad que caracteriza la obra de Casas, y que contribuyen a acentuar los diversos pináculos. Utiliza Casas en esta fachada la forma cóncava para hacer la conexión entre la parte central y las laterales. De esta forma esquiva el rígido corte en ángulo que afearía la composición, y le imprime movimiento.
sentido vertical y de ascensionalidad
Se trata de conseguir las más bellas perspectivas. De ahí las voladas cornisas y los desproporcionados campanarios. Lo fundamental será la masa, el granito dominando la esencia de la arquitectura (barroco de placas).
Los cuerpos curvos van decorados por dos colosales volutas sobre las que se desenvuelven una serie de trofeos militares armónicamente entrelazados, como cascos, doseletes banderas
Rematando el Espejo una especie de espadaña calada, a manera de trasparente o peineta, donde se recorta la figura de Santiago peregrino, que preside este grandioso conjunto rítmico. Por él se distribuyen una serie de esculturas talladas por diversos artistas. Algunas de ellas, siguiendo las indicaciones de Fernando de Casas, debían ir policromadas. Este frontis es el ejemplar más representativo de fachada escenográfica, de fachada-telón, y con ella llega el barroco en Galicia a su máximo triunfo.
Fachada dinámica
El vacío forma parte activa de la obra
CONVENTO DE SANTO DOMINQO DE BONAVAL
ESCALERA DEL CONVENTO DE SANTO DOMINQO DE BONAVAL
Original escalera de caracol, que enlaza la planta baja del convento con las tres superiores. Realizada en piedra, compuesta por tres escaleras independientes, de trazado paralelo, que parten las tres del suelo para terminar cada una en el piso correspondiente. Los peldaños de una sola pieza, no se apoyan al muro ni entre sí, solamente están sujetos por el caracol. Las tres espirales se enroscan con tal habilidad que desde abajo no se ve la terminación de cada una. Las tres escaleras helicoidales recuerdan por su carácter envolvente y ascensionalidad las columnas salomónicas llenas de dinamismo y movimiento.
ESCALERA DEL CONVENTO DE SANTO DOMINQO DE BONAVAL
Tiene en un mismo hueco tres rampas distintas, de una audacia constructiva insólita en la arquitectura gallega
Fachada concebida para ser vista desde una zona elevada terraza del Hospital, por tanto, el diseño ‑requirió una perspectiva inversa, por esa en la parte alta las formas son más detalladas y monumentales mientras en la inferior son más sencillas.
IGLESIA DE SAN FRUCTUOSO LUCAS FERRO CAAVEIRO
Tipo general de casa palacio ‑compostelana.
Se conjugan atributos jacobeos, volutas, cilindros, pináculos, placas.
Por medio de estos ricos y variados motivos decorativos se unen la puerta y el balcón que avanza hacia la calle
CLEMENTE FERNÁNDEZ SARELA LA CASA DE DEÁN
CLEMENTE FERNÁNDEZ SARELA LA CASA DE DEÁN
VOLUTAS
OREJERAS
CILINDROS
PINÁCULOS
PLACAS
ATRIBUTOS JACOBEOS
CLEMENTE FERNÁNDEZ SARELA: CASA DEL CABILDO Edificio situado en la plaza de
las Platerías. Características del barroco compostelano: placas, balaustrada con pináculos, volutas, orejeras… cubriendo toda la fachada
Fachada telón, levantada simplemente ‑para cerrar artísticamente la plaza de las Platerías y embellecerla.
CILINDROS
PLACAS
VOLUTAS
PINÁCULOS
CASAS NOVOA Y MIGUEL DE ROMAY, 1730-33RETABLO MAYOR DE SAN MARTIN PINARIO
Obra cumbre de la retablística barroca española. Sus planos se deben a Fernando de Casas Novoa (el autor de la fachada del Obradoiro), fue ejecutado por el entallador Miguel de Romay.Casas plantea un retablo-iconostasio que se sitúa entre el crucero y el coro.Ello hace que el retablo tenga dos fachadas, la que se ve desde la nave de la iglesia y la que se contempla desde el coro.
Columnas salomónicas y estípites sustentan entablamentos quebrados que amplían el espacio, en tanto que grandes volutas en el piso superior parecen envolver el espacio circundante.
“...entonces recibirla como un regalo de las hadas, si cree en ellas; y si no cree, como regalo de aquel Espíritu a quien se agarra su alma para no volverse loca. Solo en el caso de que tampoco crea en el Espíritu, debe acudir a la Ciencia: pero entonces jamás entenderá Compostela.No lo olvidéis; sólo quienes conserven el poder de asombrarse, entren en la ciudad. Por el camino del asombro recibirán en sus ojos la revelación que Dios quiere enviarnos y que las piedras y los nombres proclaman claramente al que tenga ojos y sepa ver, al que oídos tenga y no los haya cerrado. Queda, sí, el camino de la erudición: poner a cada piedra una etiqueta, con un nombre y una fecha. Y señalar con precisión los estilos. Y dejar que el espíritu se mezcle en la contemplación de la arquitectura. Y el otro camino, más lúcido, de las hermosas hipótesis y las hermosas teorías: de la sugestión y muy poéticas falsificaciones históricas. Pero el resultado nunca será Compostela”. Gonzalo Torrente Ballester