REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAMINISTERIO DE PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

CONVENIO UPEL-IUTEPALAMPLIACIÓN PUERTO PÍRITU

Autoestima, Valoración Personal, Proceso de Reflexión, Acción y Ética Docente.

PROFESORA: PARTICIPANTES:BEATRIZ DE MOLERO CAMARGO, MARITZA

CAMPOS, MARBELISGARCÍA, MAURANAVARRO, DELIATARACHE, YAQUELIN

PUERTO PÍRITU, 27 DE AGOSTO DE 2010.

INDICE

Introducción………………………………………………………….......... 3

Autoestima……………………………………………………………….... 4

Valoración Personal………………………………………………………. 6

Proceso de Reflexión…………………………………………………...... 7

Acción……………………………………………………………………… 8

Ética del Docente…………………………………………………………. 10

Conclusión…………………………………………………………………. 14

Bibliografía…………………………………………………………………. 15

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INTRODUCCIÓN

En todo proceso educativo y de formación personal tanto convencional

como no convencional, infiere decisivamente la actitud de quien tiene la

responsabilidad de llevar dichos procesos.

De tal manera que es importante, cuando se trata con niños, llevar una

comunicación afectiva, de confianza y respeto, en el sentido, que en ellos se

formen bases sólidas para el desarrollo de un ser humano seguro de sí

mismo y con su entorno, apto para continuar con el ciclo de formación

educativa.

En ese orden de ideas, el término autoestima, valoración personal,

proceso de reflexión y acción se encuentran estrechamente vinculados, ya

que de una buena autoestima, se tendrá una valoración personal positiva, lo

que a su vez genera un proceso de reflexión constructivo, para dar paso a

una actuación responsable en cualquier escenario de la vida; así mismo en

el ámbito de la educación la ética docente forma parte de todo ese proceso

que engloba una educación de calidad basada en los hábitos, actos y vida

moral del educador.

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AUTOESTIMA.

La autoestima es la imagen que se da la persona

a sí mismo. Es una dimensión afectiva y se

construye a través de la comparación de la

percepción de sí mismo y del yo ideal, juzgando en

qué medida se es capaz de alcanzar los estándares

y expectativas sociales.

Uno de los factores que más incide en la elaboración del autoconcepto y

en la autoestima es la falta de estabilidad en la relación amorosa.

La autoestima constituye una fuerza motriz del desarrollo y del

comportamiento humano. La auto-aceptación de cada individuo promueve el

“Yo puedo”, “Yo lograré”, “Venceré”, etc.

La autoestima es una construcción personal que tiene raíces muy

tempranas. Es expresión de autoconfianza y seguridad en nosotros mismos.

Al igual que se habla de la autoestima de los miembros de la familia,

también se habla de autoestima familiar, la cual se define con la construcción

colectiva sobre los principales valores y rasgos familiares que hacen a sus

miembros sentirse satisfechos de ésta.

Existen diversas modalidades de autoestima.

Autoestima elevada: mi familia es la mejor del mundo.

Autoestima media: Me gusta mi familia aunque tiene sus cosas.

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Autoestima baja: lo último para mí es llegar a mi casa.

Autoestima muy baja: lo peor que podía pasarme es la familia que

tengo.

¿Cómo prevenir la baja autoestima y cómo elevarla?.

Satisfacción de las necesidades individuales, del grupo familiar y de

la pareja.

Desarrollar una filosofía del valor, del estímulo, de la aprobación, la

crítica constructiva, del respeto a todos los miembros, del apoyo y la

confianza.

Evitar las conductas que descalifican y desvalorizan.

Promover una actitud optimista.

Plantearse metas y expectativas individuales.

Luchar por la estructura familiar.

Evitar la comunicación irónica, culpa y rencores.

Crear un clima agradable para el intercambio familiar.

De la misma manera, la autoestima en los niños y niñas se basa en:

Significación. Que es el grado en que el niño siente que es amado

y aceptado por aquéllos que son importantes para él.

Competencia. Es la capacidad para desempeñar tareas que

consideramos importantes.

Virtud. Consecución de los niveles morales y éticos.

Poder. Grado en que el niño influir en su vida y en la de los demás.

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En tal sentido, la opinión que el niño escuche acerca de sí mismo, a los

demás va a tener una enorme trascendencia en la construcción que él haga

de su propia imagen. La autoestima tiene un enorme impacto en el desarrollo

de la personalidad del niño. Una imagen positiva puede ser la clave del éxito

y la felicidad durante la vida, además a partir de allí se formará la valoración

personal que se tenga de sí mismo y de los demás.

VALORACIÓN PERSONAL.

En primer lugar, valorar es apreciar, determinar, expresar, e incluso,

prever el valor de algo, por lo tanto toda valoración es un juicio subjetivo

sobre alguna cosa, en el que interviene la experiencia previa, la situación y

los intereses del sujeto que valora. Es una capacidad práctica que funciona

como un trampolín cognoscitivo que nos permite “hacer nuestra la realidad

valorada”:

La valoración personal es un sistema útil y eficaz de conocimiento

personal, pero la experiencia evidencia que muchas valoraciones están

condicionadas por la inmediatez del momento, los intereses de quien las

expresa, la insuficiencia de información, el error, etc., constituyendo un modo

precario y poco óptimo de conocimiento objetivado e interpersonal.

El proceso de autovaloración personal es un conjunto importante en el

desarrollo de la personalidad, en su ajuste y equilibrio emocional.

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PROCESO DE REFLEXIÓN.

El proceso de reflexión requiere un proceso que permita a la persona

analizar de manera crítica y creativa su entorno, a la vez que le ayuda a

escoger, de forma autónoma y racional, sus principios de valor.

En este sentido la reflexión interna y externa permite conocer y clarificar lo

que cada uno valora y aprecia, así como las propias opiniones y

sentimientos, ante los diferentes conflictos de valor que plantea la realidad.

Cabe destacar que tanto en el proceso de reflexión como en la valoración

personal, se han de seguir tres fases, a saber:

1. Selección. Proceso cognitivo que requiere libertad para decidir lo que

cada uno valora y aprecia. Esta decisión se toma después de considerar las

diferentes alternativas y analizar las consecuencias de cada una de ellas.

2. Apreciación, donde interviene la afectividad en el sentido de que la

persona ha de apreciar y disfrutar de su elección, estando dispuestos a

defenderla públicamente.

3. Actuación, referida a la conducta, es decir, la persona ha de actuar

de acuerdo con su elección, ya que lo que valoramos o reflexionamos ha de

constituirse en guía de nuestra vida.

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ACCIÓN.

La acción humana está estructurada de acuerdo a normas compartidas y

aceptadas por los miembros de una colectividad.

La estructura de la acción humana sitúa la acción en cuatro subsistemas:

biológico, psíquico, social y cultural, que conforman el sistema de la acción,

ya que toda acción es siempre global, es decir, está inscrita en esos cuatro

subsistemas y es resultado de la interacción de las fuerzas o influencias de

cada uno de ellos.

En ese contexto, la acción docente debe fomentar el desarrollo de la

personalidad de los alumnos y para ello no tiene que olvidar el desarrollo de

procedimientos que permitan un progresivo autoconocimiento, en el sentido

de descubrirse a sí mismos y, con ello, inician un proceso de construcción y

valoración positiva del yo, integrando la experiencia biográfica y la

proyección hacia el futuro.

La acción docente se ejerce en una relación de comunicación, por lo cual

su poder es simbólico, y su efecto es pedagógico. La actividad docente exige

desarrollar una cultura para el cambio, lo mismo en las escuelas de

educación básica como en las instituciones de nivel medio superior.

  

La antigüedad en el ejercicio docente da experiencia y capacidad para

ejercitar el cambio y actualizar permanentemente las estrategias, sin

embargo hay que tomar en cuenta qué es lo que el tiempo y objetivos

demandan, recordando siempre que lo que se buscaba en tiempos pasados

no es lo que se busca en el presente y por lo mismo es compromiso del

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docente entrar, con responsabilidad y buenos deseos, al campo de la

modernidad, para buscar,  crear y aplicar la metodología adecuada.

 

Si se dice que se está preparando para la vida, el docente debe ser

congruente con este propósito y ejercitar, aquí y ahora, la responsabilidad de

vida. También es responsabilidad y compromiso del profesor crear un

ambiente agradable y de respeto entre alumno y docente para que el trabajo

escolar se realice en un ambiente de verdadero interés, disciplina y

perseverancia en el bien.

 

 Otra implicación, es la de los contenidos curriculares, que deben

determinarse en función de las necesidades básicas; lo que ante todo y

sobre todo debe enseñarse aquello que los estudiantes necesitan saber para

su propio desarrollo personal y para su inserción productiva en la vida social;

es decir, para que realmente se atienda y satisfaga las auténticas

necesidades de aprendizaje, deben proponerse contenidos que se

consideren: suficientes, pertinentes y relevantes, o sea que tengan calidad

de útiles y significativos para el educando en tiempo, forma y espacio.

 

Se ha dicho que los valores de identidad, justicia, democracia,

independencia y soberanía son elementos estructurales que cumplen la

función primordial de guiar los aprendizajes hacia los fines de la educación,

mediante el logro gradual de los perfiles de desarrollo, las cualidades y

habilidades que la sociedad espera de una persona educada conforme  las

diferentes etapas de su desarrollo, de acuerdo con los requerimientos que

exigen los sectores económicos, políticos y sociales del país.

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ÉTICA DOCENTE.

Un docente es una persona que enseña una determinada ciencia o arte,

debe poseer habilidades pedagógicas para ser agentes efectivos del proceso

de aprendizaje.

El docente, por tanto, parte de la base de que es la enseñanza su

dedicación y profesión fundamental y que sus habilidades consisten en

enseñar la materia de estudio de la mejor manera posible para el alumno.

La ética y la vocación son elementos claves en el desempeño de la

docencia, con el objeto de alcanzar una meta.

La vocación, es la base que debe tener para desarrollar su ética y realizar

el verdadero medio del proceso enseñanza-aprendizaje, para que el niño

pueda adaptarse al sistema educativo.

Cada profesional para llevar a cabo su carrera debe regirse por

determinados valores y conductas. Los valores, son creencias, metas y

actitudes que una persona aprecia y ha seleccionado sobre la base de la

información y la experiencia; y la conducta es conjunto de acciones que lo

caracterizan, es decir es su comportamiento dentro y fuera del ejercicio

docente.

Ahora bien la ética resulta estar cimentada sobre la estructura misma de la

persona y esa estructura significa su propia habitación o su morada, por tal

razón la ética no puede alterarse o cambiar a menos que se altere o cambie

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la estructura de la persona, lo cual equivaldría, o a que dejara de ser lo que

es, o a que dejara de existir.

Principios y normas éticas en la gestión docente.

a. Principios éticos:

- Principio de coherencia. Implica el procurar una cada vez mayor

sintonía entre lo que cree y lo que hace la persona. La coherencia es el

intento serio y permanente de que los propios actos coinciden con la

escala de valores en que la persona cree no se trata tanto de de lo que

la persona dice, sino de lo que la persona cree como verdadero (no es

la coherencia de otras personas, sino la suya propia).

- Principio de libertad. Implica que la persona deba ir realizando en

forma consciente responsable, y lo más independiente posible sus

opciones, de modo de irse haciendo dueño de la propia vida.

- Principio de ecuanimidad. Este principio refiere a la justicia para sí

mismo, e implica la progresiva toma de conciencia de la propia

realidad, ponderando adecuadamente sus limitaciones y posibilidades.

b. Normas éticas:

Las normas éticas tienen la función de guiar el actuar cotidiano de la

persona de modo que sea humanizante.

Las normas éticas se constituyen en referentes permanentes, y la

persona los puede ir integrando como parte de sus hábitos y actitudes,

convirtiéndose en virtudes.

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Las normas éticas que debe seguir la persona en su actuar son:

- La norma de intimidad. Implica que la persona debe siempre respetar

su interioridad, su profundidad, la riqueza que el mismo construye.

- Norma de veracidad. Implica que la, persona debe siempre buscar y

manifestarse la verdad a sí mismo, rechazando toda auto justificación

ilegítima, falsa o deformante de la realidad.

- Norma de la autenticidad. Implica que la persona debe siempre actuar

con rectitud de conciencia, buscando siempre que esta sea cierta y

formada. No debe, por tanto, acallar ni contradecir el dictamen serio de

su conciencia moral.

Actuar siempre con conciencia recta es garantía de de autenticidad ya

que, aun en el error involuntario, la dignidad de la persona no es

menoscabada. Por el contrario, toda decisión que contraviene la conciencia

ética implica ya de por si la perdida de la autenticidad personal.

Ámbitos en el que se desarrollan los problemas de la ética

profesional.

a. Relaciones del Docente con la Sociedad. El éxito profesional del

profesor depende, del apoyo que le preste el medio social. Éste, a su

vez, va a depender del grado de confianza que el profesor le inspire,

esta confianza deriva de su conducta como profesional y como

ciudadano. El profesor, en cierto modo, es un ciudadano señalado,

puesto que es el blanco de una observación constante en lo que atañe

a su comportamiento total. Sus pasos, actos y opiniones, son

continuamente observados por el medio social. Todas sus acciones

públicas y privadas tienen repercusión social, pues van a reflejarse en

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la confianza que la sociedad deposita en él. Toda la vida el profesor

pertenece a la sociedad.

b. Relaciones del docente con la escuela. El profesor tiene obligaciones

morales para con la escuela donde ejerce, sus compromisos son con

la dirección del establecimiento y con la propia escuela.

c. Relaciones del docente con los alumnos. Otra cuestión de suma

importancia para la educación es que del comportamiento del profesor

dependerán las buenas relaciones con los alumnos. La comprensión

del alumno es fundamental para que se establezcan lazos de simpatía

y de amistad con el profesor, para que sean alcanzados los objetivos

de la educación.

d. Relaciones del Docente con sus colegas. La acción educativa se

realiza en una escuela a través de un grupo de profesores. Cuando

mas unificada sea esta acción, tanto mejores serán los resultados.

Siendo así, hay normas de comportamiento que los profesores deben

observar, con relación a sus colegas, para que, cada vez más, haya

mayor entendimiento entre ellos y así mismo para que sea mejor la

interacción e integración con los alumnos.

e. Relación de Docente consigo mismo. Por último es importante

considerar los problemas de conducta que implican las relaciones del

profesor consigo mismo. Es factible pensar que los otros tipos de

relaciones dependen fundamentalmente, de la manera como el

profesor se encara y se trata a sí mismo.

La ultima obligación del profesor es la de desarrollar espíritu de

autocrítica, de criticar continuamente su propia conducta. El profesor debe

desconfiar de su propia acción, a fin de ajustarla, a las realidades humanas y

sociales de sus alumnos y de la escuela donde colabora.

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CONCLUSIÓN

De la investigación realizada, se deduce que la autoestima constituye una

fuerza motriz del desarrollo y del comportamiento humano, que tiene raíces

muy tempranas, y que representa una expresión de autoconfianza y

seguridad en cada individuo.

Así mismo, se conoció que la valoración personal es un sistema útil y

eficaz de conocimiento personal, en que interviene de igual manera la

reflexión, ya que permite conocer y clarificar lo que cada uno valora y

aprecia, así como las propias opiniones y sentimientos, ante los diferentes

conflictos de valor que plantea la realidad.

Análogamente se precisó que la acción docente debe fomentar el

desarrollo de la personalidad de los alumnos y para ello no tiene que olvidar

el desarrollo de procedimientos que permitan un progresivo

autoconocimiento, en el sentido de descubrirse a sí mismos y, con ello, exige

desarrollar una cultura para el cambio positivo.

Finalmente, la ética y la vocación del docente son elementos claves en el

correcto desempeño de sus funciones educativas, cuyo conjunto de valores y

acciones lo conducirán a ser un profesional exitoso y pilar fundamental de la

educación de un país.

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BIBLIOGRAFÍA

Aponte, Elisa (1997). Etica Profesional. Ed. IUTIN. Puerto La Cruz.

http://www.centrodeestkennedy.edu.mx/AccinDocente.htm

http://www.maestravenezolana.com/ioficial/curri_bas/etapa_1/

etapa_1_gen/fundament.html

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