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13 Itzi
ar G
arcí
a
IES GRANDE COVIÁN
Un nuevo año ha llegado
Llega un nuevo año, un nuevo comienzo, una nue-
va oportunidad, un cuaderno en blanco que relle-
nar mientras despedimos doce meses que nos
han dejado muchas impresiones diferentes en el
plano personal, en el escolar, en el familiar...
Y tú, ¿Qué recuerdas de este año que se acaba?
¿Eres de los que atrapan los malos recuerdos? O,
por el contrario, ¿Eres de los que se queda con lo
bueno? Como ese día especial con los compañe-
ros, ese libro que tanto te gustó, esa tan diverti-
da tarde en el cine o esa felicitación especial...
Revista 8:30. Febrero de 2019. Nº 13
Artur Hordzich
los que habéis hecho aporta-
ciones para este número, y a
los que no, animaros a que
participéis en el segundo
número de nuestra revista,
que saldrá para final del cur-
so.
He tomado el relevo de mi
compañera Cristina, que
Un año más, la revista 8:30 edita
su primer número. Esto es posi-
ble gracias al entusiasta y creati-
vo grupo de alumnos y alumnas y
profesores y profesoras del
centro, que buscan un hueco
entre su múltiples ocupaciones
para dejar volar su creatividad..
Quiero daros las gracias a todos
magistralmente ha dirigido la
edición de esta revista durante
varios años y esto es una gran
responsabilidad para mí.
Todos esperamos que este primer
número de 2019 refleje la ilusión y
creatividad de nuestro jóvenes ( y
no tan jóvenes) redactores, poe-
tas e ilustradores.
Magdalena Fernández
Coordinación de 8:30
REVISTA OCHO:30
Ilustración de la portada: Itziar García 2º C Bto. Artes
Colaboradores:
Sara Mesonero, Roberto García, Artur Hordzich, Yvonne Díaz, Ahián Jiménez, Laura
Pampliega, Martín Ortego, Irene García, Itziar García, Kenia Lacruz, Johan Pérez, So-nia Salcedo, Iuliana Vladoiu, Iman Martínez, Lucía Martínez, Luchi Hutanu, Sofía Corra-
dini, Roberto Elola, Noelia Milán, Lorena González, Vanuhi Vardayan.
Rocío Romero, Carlos Moreno, Tatiana Martínez, Natividad Núñez, Carmen Gil, José
Roda, José Manuel Martínez, Alicia Sánchez, Nicholas Dyer, Cristina Asenjo, Puri Gon-
zález, Zulema Sáiz.
Artur Hordzich
Contenido:
Actividades de dinamización de la biblioteca 4
Leyendas 5
Charlas para entender el mundo LGTB. 9
El origen del 0 10
Nicholas Dyer 12
Una jornada en ESIC y en la Casa de la Moneda 14
Tiras cómicas 15
Selfie de un Emprendedor 16
Algo hecho por sus padres 18
Mapas Creativos 20
Navidad 22
Letras para Cultivar Sueños 25
Galería de Arte muy joven 34
Aprovechando el día de Todos
los Santos-Halloween, se co-
menzó con las actividades de
dinamización de la Biblioteca
del centro, con la lectura de
relatos de terror en el recreo
del día 31 de Octubre, en el
aula de música, actividad que
se complementó con una pe-
queña exposición a cargo de
los alumnos de 1º de ESO de
Francisca (Lengua). Dentro de
un ambiente de penumbra y
misterio y con aula abarrotada
de público expectante, alum-
nos y profesores participaron
en la lectura y escucha de
relatos de autores clásicos
como Bécquer o Zorrilla.
Esta actividad fue coordinada
por la profesora
Rocío Romero
(Departamento de Att. Ex-
traescolares).
Actividades de dinamización de la biblioteca
Página 4 REVISTA OCHO:30
“Cuando
sus sirvientes
fueron a anunciarle
la muerte de Alonso,
la encontraron sin
vida, muerta,
muerta de horror”.
Se libró entre ellos una batalla espantosa que llenó
el Monte de cadáveres, de ambos bandos, que fueron ente-
rrados en la capilla de los templarios. Desde entonces, dicen
que la campana de esa capilla suena sola la Noche de los
Difuntos, y los espíritus de los muertos se levantan de sus
tumbas para una cacería fantasmal. A la mañana siguiente,
se pueden ver en la nieve, impresas, las huellas de los es-
queletos. Por eso debemos marcharnos de aquí, antes de
que anochezca.
II
Ya en el palacio, Alonso regala a Beatriz una joya,
símbolo de su amor, para que ella la guarde siempre, puesto
que en breve deberían separarse. Al fondo, habitantes del
mismo palacio cuentan historias de terror; es la noche de
Todos los Santos. Después, en correspondencia, pide a su
prima otra prenda para llevarla consigo:
-¿Te acuerdas de la banda azul que hoy llevé en la
cacería?… quería dártela, pero la he perdido en el Monte de
las Ánimas.- Dijo ella, al tiempo que se dibujaba una sonrisa
maliciosa en su rostro-.
Alonso comprendió al instante lo que debía hacer,
por orgullo y por amor. Tomó su caballo y salió al galope en
busca de la banda azul de su prima.
El Monte de las Ánimas Gustavo Adolfo Bécquer (adaptación de Rocío Romero)
Página 5 REVISTA OCHO:30
La noche de difuntos me despertó el redoble de las
campanas. Recordé entonces una leyenda que escuché en el
mismo lugar en que ocurrió; y la cuento ahora volviendo la
cabeza con miedo cuando siento el rugir de los cristales de mi
balcón, agitados por el aire frío de la noche.
I
Un día, en una jornada de caza en el Monte de las
Ánimas, Alonso narró a su prima Beatriz una historia que suce-
dió en ese lugar:
-Este monte que llamamos de las Ánimas, pertenecía
a los templarios, cuyo convento está allí. El rey los hizo venir
en una ocasión para defender la recién conquistada Soria; los
nobles del lugar lo tomaron como un agravio.
Ilust
raci
ón Iv
onne
D
íaz
III
Pasaban las horas y Alonso no volvía. Sonaron las
doce en el reloj del Postigo; y con ellas, la campana de la capi-
lla… le pareció, en ese instante, que alguien gritaba su nombre
en un grito de auxilio. Todas las puertas de su cuarto tembla-
ban; intentó dormir, pero por momentos palidecía y se llenaba
de pánico. En el silencio de la noche, escuchó cómo unas pisa-
das se hundían en la alfombra del suelo, y cómo se movía el
reclinatorio que había a los pies de su cama.
A la mañana siguiente, cuando se levantó pensando
que todo lo ocurrido había sido un mal sueño, miró al reclina-
torio y sus ojos se desencajaron y un sudor frío cubrió todo
su cuerpo: allí estaba su banda azul, desgarrada, llena de sangre.
Cuando sus sirvientes fueron a anunciarle la muerte de
Alonso, la encontraron sin vida, muerta, muerta de horror.
IV
Después de esto, un cazador que pasó en el Monte de
las Ánimas la Noche de los Difuntos contó antes de morir que vio
allí los esqueletos de los templarios y los nobles levantarse de
sus tumbas para observar a una mujer hermosa que, con las
manos ensangrentadas, trataba de desenterrar a Alonso de su
tumba.
El Monte de las Ánimas Gustavo Adolfo Bécquer (adaptación de Rocío Romero)
Página 6 REVISTA OCHO:30
I
Margarita lloraba con el ros-
tro entre las manos. Junto a ella estaba
Pedro que, de vez en cuando, levantaba
los ojos para mirarla. Mientras, las
sombras comenzaban a cubrir los ár-
boles.
Pedro debía partir con el con-
de de Gómara, su señor, para unirse a
las tropas del rey Fernando.
-No llores, Margarita,-le dijo-
porque tus lágrimas me hacen daño.
Voy a alejarme de ti, pero volveré des-
pués de haber conseguido un poco de
gloria. Volveré, te lo juro, para cumplir
la promesa que te hice cuando puse ese
anillo en tu mano.
Pedro besó la frente de Mar-
garita, desató su caballo, y se alejó.
Cuando ella llegó a casa, le dijeron sus
hermanos:
-Ponte tus vestidos de gala,
porque mañana vamos a Gómara a
despedir al conde. Aunque no quieras,
tienes que venir alegre, para que no
diga la gente que tienes amores en el
castillo que se marchan a la guerra.
II
Nada más amanecer, ya se veía
acercarse el séquito del conde por el
camino. Al ver a este, se oyó el grito
La Promesa Gustavo Adolfo Bécquer (adaptación de Rocío Romero)
Página 7 REVISTA OCHO:30
de una mujer que cayó desmayada al
instante. Era Margarita, Margarita, que
había reconocido en el alto y temido
conde de Gómara a su querido Pedro.
III
En el breve descanso que le
ofrecían las batallas, estaba un día el
conde de Gómara pensativo, con la mi-
rada perdida. Entonces, el más antiguo
de sus escuderos, el único que se hu-
biera atrevido a preguntarle esquivando
su cólera, le habló:
-¿Qué le ocurre, señor? Os
noto aterrorizado,… si es un secreto, yo
sabré guardarlo.
-El cielo debe querer algo de
mí. ¿Te acuerdas de nuestra última
batalla en Nebrija? Mi muerte era segu-
ra, mi caballo estaba desbocado por el
furor del combate cuando una mano
agarró mi caballo por la brida y lo de-
volvió junto a mis soldados, que asegu-
raron no haber visto a nadie a mi lado.
Cuando me fui a dormir, volví a ver esa
mano, una mano hermosa, blanca, que
abrió las cortinas de mi cuarto y desa-
pareció después. Desde ese momento,
veo esa mano que se adelanta siempre
a mis acciones, protegiéndome,… prote-
giéndome siempre. Ahora mismo está
aquí, sobre mis hombros.-Cuando el
conde terminó de hablar, se levantó
temblando de miedo. Su escudero se
limpió una lágrima de compasión, pues
creyó loco a su amo.
IV
La empresa de don Fernando
había atraído los mejores guerreros. El
conde de Gómara caminaba silencioso,
triste, entre los grupos de voluntarios;
uno de estos se arremolinaba en torno
a un romero que cantaba romances
con una guitarra. Se acercó al grupo
entonces a escuchar; el título de la
historia que cantaba el romero era el
Romance de la mano muerta:
Ilustración Sara Mesonero
Su hermano, que estaba allí,
estas palabras oía.
―Nos has deshonrado‖, dice.
―Me juró que tornaría.‖
―No te encontrará, si torna,
donde encontrarte solía.‖
Mientras la infeliz muere,
diz que el viento repetía:
¡Mal haya quien en promesas
de hombre fía!
Muerta la llevan al soto:
la han enterrado en la umbría;
por más tierra que le echaban,
la mano no le cubría:
la mano donde un anillo
que le dio el conde tenía.
De noche, sobre la tumba,
diz que el viento repetía:
¡Mal haya quien en promesas
de hombre fía!
Página 8 REVISTA OCHO:30
De pronto, el conde coge del bra-
zo al cantor y le pregunta:
-¿De dónde eres? ¿De dónde has
aprendido este poema? ¿A quién se refiere
la historia?
-Señor-respondió él- esta can-
ción la repiten una y otra vez en el campo
de Soria, sobre una muchacha burlada por
un poderoso. Ella murió y, al enterrarla,
siempre quedaba la mano fuera en que su
amante puso un anillo, sello de una prome-
sa. Quizá vos sepáis quién debe cumplirla-.
El conde, sabiendo esto, fue a
arrodillarse sobre la tumba de Margarita, y
estrechó con amor infinito su mano. Un
sacerdote los casó allí y, desde ese mo-
mento, la mano se hundió para siempre en
la tierra.
Al pie de unos árboles centena-
rios hay un pedacito de tierra que se cubre
de flores en primavera; dicen las gentes
que allí está la tumba de Margarita.
La niña tiene un amante
que escudero se decía
el escudero le anuncia
que a la guerra se partía.
―Te vas y acaso no tornes‖
―Tornaré por vida mía‖.
Mientras el amante jura,
diz que el viento repetía:
¡Mal haya quien en promesas
de hombre fía!
El conde, con la mesnada,
de su castillo salía.
Ella, que le ha conocido,
con grande aflicción gemía:
―¡Ay, de mí, que se va el conde
y se lleva la honra mía!‖
Mientras la cuitada llora,
diz que el viento repetía:
¡Mal haya quien en promesas
de hombre fía!
Andrea Mota
Irene García
El mundo está lleno de frases como
éstas, y es que hoy en día fingimos que
no existe la homofobia, pero existe.
Quizá sea por el miedo, el desconoci-
miento pero todo esto tiene remedio.
Este primer trimestre del año 2018 se
organizaron unas reuniones para los
alumnos del centro en las que explica-
ban la información esencial para enten-
der el mundo LGTB.
En estas charlas se habló de términos
como la transfobia, el género, la expre-
sión de género, la homofobia y hasta de
feminismo, ya que son temas relaciona-
dos debido a que son incómodos para
el patriarcado, un sistema socioeconó-
mico que denigra a todas las minorías y
grupos sociales que no sean un hombre
blanco heterosexual y cisgénero (este
último concepto es estar a gusto con tu
género asignado al nacer, es decir ser
hombre o mujer y estar de acuerdo).
Laura Pampliega y Óscar Martínez.
<<No soy homófobo, tengo muchos amigos gays>>
Página 9 REVISTA OCHO:30
“Si no me
conoces, no me
juzgues.
Tu no sabes
quien soy ni lo
que siento”
Sara Mesonero
Óscar Martínez
¡Buenas! Si estas leyendo esto es porque
estas interesado en aprender una curio-
sidad más sobre la ciencia, en concreto
sobre las matemáticas, y has acudido al
lugar correcto. Voy a hacerte un pequeño
resumen sobre el origen del cero, del
número tal y como lo conocemos, que a
nuestros ojos es algo llano, simple y sin
mucho trasfondo pero tiene más historia
de la que piensas.
El cero, es un número simple, realmente
si piensas en el es fácil llegar a a conclu-
sión de que simboliza, nos hemos criado
con el cero y sabemos que significa que
no hay nada. Así es, la ausencia de todo,
eso representa el cero, algo tan trivial y
a la vez, tan enigmático… Y es que si nos
remontamos al pasado, la numeración no
tenia en cuenta al cero, era un número
olvidado, que al no significar que exista
algo se tomaba por inútil. Así es por
ejemplo en el sistema de numeración
romano, si hacemos memoria sabemos
que las letras que representan las
cantidades son: I, V, X, L, C, D y M…
¡Pero aquí no hay 0! Los romanos no
necesitaban un numero que represen-
tara la nada puesto que lo único que
querían mostrar o representar era
siempre algo mayor que cero, por lo
que siempre se iba a utilizar cualquie-
ra de estas letras pero nunca un cero.
¿Y los griegos? Grandes pensadores
los griegos, aunque tampoco tenían un
0 definido, si es cierto que sabían o
intuían que era necesario algo que
representara esa cantidad nula, pero…
nada comparable a nuestro cero ac-
tual. ¿Y si no vino de los romanos ni de
os griegos… de donde vino? Pues de
los mayas, aquí cerquita, a unos cinco
minutos andando… Ellos fueron los
primeros en representar una cantidad
nula, en representar ese cero que nos
indica la ausencia de algo; y lo repre-
sentaban mediante un símbolo, una
concha para ser exactos. Pero estos
mayas no solo usaban ese
cero para designar una can-
tidad nula… ¿Cuando quere-
mos expresar un número
que tiene centenas, y unida-
des pero no decenas, que
ponemos ahí, en ese espacio? Pues un
cero y a esta conclusión ya llegaron los
mayas, que veían el o no solo como un
número que representaba la nada sino
como un valor posicional, para poder ha-
cer números tales como el 101, o el 12304,
etcétera. ¿Y qué? ¿Nadie más pensó en
algo así? Pues sí, los babilonios, ambos
llegaron a la misma conclusión pero sin
ayuda entre ellos, aunque los babilonios no
tenían una idea del cero como valor posi-
cional tan exacta como la de los mayas, y
es que su sistema de numeración era
bastante ambiguo, con un sistema de nu-
meración de base 60 (cada posición en un
número valía 60 veces más que la ante-
rior), de manera que no podían competir
contra la numeración maya, con un siste-
ma de numeración de base 20, mas orde-
nado y parecido al nuestro en la actuali-
dad.
El origen del Cero
Página 10 REVISTA OCHO:30
Glifo Maya para el Cero. Año 36 a de C. es el
primer uso documentado del cero utilizando
notación posicional.
Pero evoluciona este sistema de nume-
ración babilonio, tomado por los indios
y por los chinos, que mejoraron este
sistema y que por Persia lo introduje-
ron al mundo árabe.
Ahora, tras esta chapa que os he con-
tado sobre el origen os voy a contar la
creación del cero tal y como existe en
la actualidad, y todo esto comienza en
India. Aquí se invento la palabra ―cero‖,
que proviene de la traducción de su
nombre en sánscrito (una lengua clási-
ca de la India) ―shunya‖ que significa
vacío. Se explica el origen de este nu-
mero como el resultado de restar cual-
quier numero a sí mismo (5 – 5 = 0).
Brahmagupta trata a este cero como
un número en todos sus sentidos, pu-
diendo hasta operar con unas reglas
especificas para él. Por fin encontra-
mos a alguien en la historia que trata al
cero no solo como un número posicio-
nal sino como un número aritmético.
Este avance surgió en el s.VII d.C. y fue
esencial para justo lo que viene ahora:
el álgebra. El álgebra, exacto, en manos
de Muhammad Ibn Musa al-Khwarizmi,
cortito el nombre, ¿verdad? Pues fue
quien trajo el álgebra al mundo, inten-
tando resolver problemas cotidianos
mediante el uso de incógnitas. Bueno me
estoy yendo del tema del cero y no debo.
Al-Khwarizmi era un hombre persa y cla-
ro, Persia no es un país de Europa, así
que necesitamos a alguien para acabar el
último escalón de esta escalera… Si ni los
griegos ni los romanos crearon el cero,
¿como llegó a Europa? Pues el cero llegó
a Europa en la edad Media gracias a dos
cosas: 1ª; la Península ibérica, que to-
maron los musulmanes y la 2ª; un mer-
cader llamado Fibonacci. Este hombre
fue desde Italia hasta Argel, donde
aprendió esto del cero y los números
decimales, y en su vuelta a Italia los
propagó. El impacto de este sistema de
numeración en base 10 fue tan fuerte
debido a que en el momento, operacio-
nes sencillas (que no fuesen sumar y
restar) solo eran posibles de hacer por
profesionales. Desde entonces Fibonac-
ci ha sido conocido como el embajador
del cero en Europa. Y con esto termina
todo. Gracias si habéis llegado hasta
aquí y espero que os haya gustado.
¡Hasta pronto!
Gonzalo Elola
Página 11 REVISTA OCHO:30
Página del Liber Abaci DE FIBONACCI de
la Biblioteca Nazionale di Firenze, donde
aparece la publicación del sistema de
numeración arábigo
Los indios fueron los primeros en darle al cero el
valor de un número
1.How did you feel when you first came
to Grande Covián?
At first, I’m not going to lie, I was a little
bit nervous, because I have never taught
in front of a classroom with a lot of stu-
dents before. But once I came to the
school, met the students, and did some
lessons, I think it is just got naturally
easier.
2.Do you see any differences between
Spanish schools and American
schools?
Yes, there are a lot of differences. In this
school, for example, there are very large
classrooms, with 35 kids, but in a class-
room in America there are usually 21 or
22 kids maximum. And I noticed that
here in Spain, it is very similar to Ameri-
ca, you have good students and bad stu-
dents, but at least when I was in school,
there were a lot more students that did
their homework and paid attention than
students in Spain. I don’t want to
generalize but this is one of my obser-
vations.
3. What’s your favourite activity that
you do in class with the students?
I would have to say, creative things,
where I can get students to talk with
me, because one of the most difficult
things is participation. With the little
kids, they almost give me too much
participation, none of them raise their
hands and they shout at me. The older
kids, some of them participate, talk a lot
and I really appreciate that, but then I
have some Bachillerato classes where
the kids just have their heads down,
don’t’ say anything and it’s difficult to
get them to talk.
4. Now that you have been living in
Spain for three months, are you used
to the Spanish way of life?
Yes, I got used to it pretty quickly but it
was very difficult at first because in
America we eat at different times of the
day and we have different portions of
meals. In the morning we’ll typically
have a bigger breakfast and then we eat
lunch at around twelve o'clock, we have
something small like a sandwich. How-
ever, you have big lunches but your
lunch doesn’t start until 2 pm, which is
very late for us and we get hungry. And
then dinner too, you eat very late. Nor-
mally I eat around 6 o’clock.
NICHOLAS DYER
Página 12 REVISTA OCHO:30
IDENTITY CARD
NAME NICHOLAS DYER
AGE 25
PLACE OF BIRTH NEW YORK, USA
5. How is your Spanish going?
My Spanish is coming along very well
because thankfully I have my girlfriend's
mom teaching me and I was going to
class for a while. I like learning lan-
guages, I think it's important. I would like
to continue to learn Spanish until I get a
B2-C1 level.
6. Would you like to learn another
foreign language?
Maybe Greek because my family on my
mom's side speak Greek and my grandfa-
ther lives in Greece so I feel like that it
would be cool to go over there and talk
with them.
7. Can you give us some advice to im-
prove our English?
It’s very easy, just talk, speak to people in
English. Another good thing is to watch
movies and tv shows in English. For ex-
ample, on Netflix I have watched La Casa
de Papel and because it was so good, I
didn’t care that it was in another lan-
guage. I’ve watched the whole of it in
Spanish, and have learnt a lot just by
listening how they speaking and reading
the subtitles in Spanish.
8 What are your plans for the future?
Are you going to stay in Spain for
another year?
The beautiful thing about right now is
that I don't know. I kind of like not
knowing, because it keeps things inter-
esting and fresh. I can see myself
doing maybe one more year here in
Spain. I’d like to keep teaching English
because I like to interact with the stu-
dents. This is the most rewarding job
that I have ever done. In the United
States I was an engineer and I didn’t
have much person to person communi-
cation, I was behind a computer all
day. But I do have big plans for the
future, in terms of starting my own
business.
Entrevista:
Sara Mesonero y Laura Pampliega
Página 13 REVISTA OCHO:30
“I’d like to keep
teaching English
because I like to
interact with the
students. This is
the most
rewarding job that
I have ever done.”
Como ya venimos haciendo en cursos
anteriores, hemos ido a pasar una jor-
nada a ESIC que es una escuela de
marketing y negocios. En esta ocasión
fuimos con los alumnos de 2º de bachi-
llerato de Ciencias Sociales y, que co-
mo ya lo conocían del curso pasado y
les gustó mucho la experiencia, fueron
ellos los que me pidieron repetir.
La jornada consiste en que, tras una
exposición más teórica, se les plantea
un caso sobre el que luego tienen dise-
ñar una estrategia de marketing, pre-
parar una exposición y, lógicamente,
exponerla.
Este año han trabajo sobre Netflix,
caso que les ha resultado muy atracti-
vo. A pesar de que, sobre todo a los
más tímidos, les suele costar hablar en
público, lo han hecho fenomenal.
Tatiana Martínez
Profesora de Economía
Una jornada en ESIC
Página 14 REVISTA OCHO:30
Excursión a la Casa de la Moneda
El pasado 20 de diciembre los alumnos
de 4º de la ESO ―B‖ realizaron una visita
a La Casa de la Moneda. Junto con la
Fábrica Nacional de Moneda y Timbre,
conforman una de las instituciones más
importantes de nuestro país, pues es allí
donde se fabrica el dinero del que dispo-
nemos actualmente cada uno de noso-
tros. Además de monedas y billetes, se
fabrican las tarjetas de crédito y las
entradas de varios espectáculos, por
ejemplo, las de los partidos de fútbol de
primera división.
el valor del dinero como herramienta de
intercambio a lo largo de la historia,
además de algunas curiosidades que no
les dejaron indiferentes.
Natividad Núñez.
Profesora de Economía
Fue una jornada entretenida, en la que
los alumnos participaron, por equipos,
en una gymkana por todo el museo. A
través de esta actividad comprobaron
Página 15 REVISTA OCHO:30
Tiras cómicas
Sara Mesonero
Roberto García
Martín Ortego
En la asignatura de Fundamentos de
Administración y Gestión (optativa de
2º de bachillerato) estamos trabajando
el emprendimiento y para ello los alum-
nos han realizado entrevistas a em-
prendedores de su entorno ya que se
tiende mucho a hablar de emprendedo-
res de grandes empresas pero esta-
mos rodeados de pequeños emprende-
dores.
Antes de abrir este negocio en Argan-
da, Ana tuvo un primer local de pelu-
quería en Rosario, Argentina, y poste-
riormente otro local en Carabanchel,
Madrid. No tuvo las mismas dificultades
para emprender ambos negocios, ya
que, al cambiar de país, tuvo que em-
pezar de cero y la primera peluquería
en España supuso un mayor esfuerzo,
dedicación y adaptación.
Entrevista:
¿Cuánto tiempo lleva abierto el
negocio?
El negocio lleva abierto 12 años.
2. ¿Cómo fueron los primeros años?
Fueron complicados ya que, al abrir el
negocio, justo al poco tiempo comenzó la
crisis, pero logramos subsistir gracias a
la abundante clientela que teníamos.
3. ¿Cómo superaste la crisis y los
momentos difíciles?
Lo superamos gracias a no tocar los
precios, ni subirlos ni bajarlos, perdien-
do margen de beneficio en muchas oca-
siones, pero aprovechando las ofertas
que nos ofrecían los proveedores gra-
cias a que también ellos sufrían la crisis.
4. ¿Por qué tomaste la decisión de
abrir el negocio?
Necesitaba un cambio en mi vida, ya que
había sido empleada en una oficina ante-
riormente y estaba cansada del régimen
de ser una empleada más. Necesitaba
independencia económica y ser mi pro-
pia jefa.
5. ¿De dónde obtuviste los recursos?
Una parte fueron unos ahorros que tenía
y por otro lado pedí un crédito bancario
que fui pagando de forma aplazada (24-
36 meses) asumiendo el riesgo que con-
lleva.
6
Selfie de un Emprendedor
Página 16 REVISTA OCHO:30
TARJETA DE IDENTIDAD
Nombre del
emprendedor/a
Ana Mª Bonet
Sector al que
pertenece
Sector Servicios
(Peluquería)
6. ¿Fue fácil negociar con los prime-
ros proveedores?
No, no fue fácil, porque al haber empeza-
do el negocio de cero no teníamos recur-
sos para negociar y teníamos que acep-
tar sus precios. Luego, gracias a la cri-
sis, me ofrecieron facilidades de pago al
contado y algunas ofertas.
7. ¿Qué apoyos tuviste al emprender?
No tuve ningún apoyo. Tuve que cumplir
con todas las normativas municipales y
fiscales, pero como emprendedora, al
abrir el negocio, antes no había las ayu-
das que hay hoy en día.
8. ¿Antes de este negocio tuviste ini-
ciativa de emprender otro?
Si, emprendí más de un negocio, pero el
que me dio más beneficios fue el de la
peluquería.
9. ¿Fue fácil obtener una clientela fija?
No fue fácil, pero en mi profesión, los
años de experiencia valen de mucho, y los
clientes valoran un buen trabajo y una
buena relación entre la calidad y el pre-
cio. Eso facilitó que la gente recomenda-
ra mi peluquería y
conllevó a una amplia
clientela.
10. ¿Qué destacas de ser empren-
dedora?
La dedicación a tu negocio, invertir
mucho tiempo y la libertad de dirigir tú
mismo tu propio trabajo, fijándote el
horario y gestionando tus recursos.
11. ¿Qué habilidades crees que debe
tener un emprendedor para tener
éxito?
Dedicación total, responsabilidad, res-
peto y fidelidad a la clientela. Precios
adecuados según la zona donde estés
trabajando, ya que hay que estudiar el
mercado y el entorno, tener buenos
productos, hacerte cargo de los trabajos
que puedes llegar a realizar mal, y por
último, saber cuáles son tus limitacio-
nes.
Página 17 REVISTA OCHO:30
12. ¿Consideras que ha merecido la
pena emprender este negocio?
Sí, a pesar de que si hubiese seguido en
la empresa en la que trabajaba antes
ahora tendría una jubilación más alta,
pero mi negocio como autónoma me
permitió tomar vacaciones cuando qui-
siera o cerrar si surge un problema,
pero siempre cuidando el negocio con
un orden y una responsabilidad hacia el
cliente, por lo tanto, emprender para mí
fue más positivo y placentero. He podi-
do disfrutar más la vida.
Entrevista:
Noelia Milán, Lorena González
Algo hecho por sus padres
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VOY AL COLE
Cuando Iván tenía cinco años iba a clase
de Educación Infantil al Colegio Público
Cardenal Herrera Oria, en Madrid. Du-
rante el primer trimestre una de las
actividades que los profesores
(profesoras) realizaban era que sus
niños tenían que traer de casa algo he-
cho por sus padres. Tenían que explicar
con sus palabras cómo lo habían hecho,
si habían ayudado: explicar, a su mane-
ra, ese proceso. El día de la puesta en
común, todos los niños llevaron cosas
como tartas, unos calcetines de punto,
unos pastelitos de hojaldre… Iván cantó
esta canción que para la ocasión se me
ocurrió. Allí, ese día, gustó mucho. Es-
pero que ahora, también.
―Cuando me levanto, por la mañana
me lavo las manos, me lavo la cara.
Y antes de comer y antes de cenar;
también en la merienda y al desayu-
nar.
Después de desayunar me acompa-
ñan al colegio.
Canto, bailo, salto, juego, pinto y
también modelo.
-¡Niño, siéntate!. ¡Niña, tú también!
Correr por la clase no lo puedo ha-
cer.
Contar numeritos se me da muy
bien.
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Hablar por los codos y también en
inglés:
One, two, three, un, dos, tres,
Cuatro, cinco, seis, seven, eight, nine
and ten.
Y al ratito de llegar ya nos vienen a
buscar:
Luis, Alberto…(todos los niños de la
clase dicen su nombre a ritmo de la
música…), Iván: todos están.
Al mirar por la ventana veo a mis
papás.
Adiós, señorita, adiós, señorita,
adiós señorita me voy a almorzar”.
Carlos Moreno .
Profesor de Educación Física
Mapas Creativos
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Noelia Valeán
Claudia López
David Frim
Sara Merino
Página 21 REVISTA OCHO:30
Imaginando España.
Cartografía creativa en clase de
Ciencias Sociales con la profesora
Carmen Gil en 1º de ESO.
Adrián Blázquez
Estefanía PardoNoelia
Marian Rosell
Samuel Dradici
Con la llegada de la Navidad, se convocó el tradicional
concurso de Christmas Navideños. En el participaron
alumnos de diferentes niveles, de ESO y Bachillerato.
Cualquier técnica de pintura era válida: lápices de
colores, ceras, rotulador, acuarelas, etc.
El jurado valoró los siguientes criterios: originalidad,
creatividad artística y técnicas empleadas.
La obras quedaron expuestas en los paneles del
primer piso, junto a la Biblioteca .
La ganadora de esta Edición fue
Laura Pampliega, de 1ª Bach. C
Exposición de Christmas Navideños
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“Como viene siendo habitual, y ya es
una tradición en nuestro Centro, el
último día lectivo de diciembre tuvo
lugar el Festival Benéfico de Navidad.
Este evento cierra las actividades edu-
cativas del primer trimestre del curso
y nos abre a las deseadas vacaciones
de Navidad en un ambiente festivo y
solidario, donde profesorado y alumna-
do se juntan en una actividad diferente,
pero no por ello menos educativa, co-
mo es el colaborar desde lo que cada
uno puede y sabe hacer para promover
la buena convivencia y la solidaridad en
el Centro.
Este año hubo música a raudales, con
la interpretación magistral de bandas
sonoras de películas de cine, a cargo
del Departamento de Música y de una
nutrida banda de sus alumnos, tocando
muchos y variados instrumentos y
cantando en un momento de la actua-
ción. Hubo también música rock, con
un solo de batería, a cargo del alumno
Juan Antonio, y música melódica inter-
pretada por Carlos, profesor de Educa-
ción Física, con voz y piano. Terminó el
Festival con una actuación dedicada a
la poesía, a cargo de las profesoras
Rocío y Carmen, como resultado del
taller que dirige la primera y que em-
pezó a funcionar en la primera eva-
luación. Además, durante todo el Fes-
tival, el alumno Martín estuvo reali-
zando, en directo, el cartel del Festi-
val, que terminó poco antes del fin del
mismo.
Tras las actuaciones, tuvo lugar el
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Festival de Navidad
tradicional sorteo de una Cesta de
Navidad con las papeletas previamen-
te adquiridas por los asistentes. La
recaudación ascendió a 100 euros,
que fueron donados a la ONG
―Cáritas‖, de Arganda del Rey, para
ayuda a familias necesitadas de esta
localidad, durante su campaña de
Navidad.
Desde estas líneas, quiero agradecer a todos los que hi-
cieron posible que el Festival fuera, una vez más, una reali-
dad, tanto a todos los participantes, como a los alumnos
del Grupo de Voluntarios y a todos los que nos brindaron
su apoyo y su presencia. Os esperamos a todos en el Festi-
val del próximo curso.
¡MUCHAS GRACIAS!
Jose Manuel Martínez. Profesor de Religión
Festival de Navidad
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Martín Ortego
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Algo se rompió dentro de mí. Pero no lo siento; era necesario.
Todos hemos estado rotos. En esos momentos, buscamos a
alguien que nos recomponga. Sin embargo, no dejamos que lo
haga cualquiera. Yo prefería que no lo hiciera nadie.
Ya estaba dentro de mi casa. No se quitó ni los zapatos. Y no
dudó ni un segundo en dejarme caer al vacío. Extraña forma
de ayudarme. Pero repito; era necesario. Para echar raíces
había que llegar al fondo. Para estar completo tuvo que faltar-
me algo. Para empezar, algo tuvo que haber terminado. Y esas,
eran las mentiras.
Así es como lo hizo el miedo. Me dejó desnudo. Metió mi falsa
fuerza en una caja de zapatos. Me tiró al suelo; me rompió.
… Y dejó unas flores secas en la puerta de mi casa.
.
Apareció con unas flores secas en la puerta de mica casa
Página 26 REVISTA OCHO:30
t
Todo era por culpa y gracias al camino.
Salió convencido de destrozarme. Yo estaba en casa, medio
desnudo, medio muerto de frío. Medio resignado.
Pasó por la calle de siempre. Por el mismo banco del mismo
parque de verano. Por las mismas escaleras. Todo seguía igual
que siempre; la única diferencia era el vacío que ahora se res-
piraba. La falta de aire.
Entonces, contento, fue a por unas flores. Ahora más convenci-
do aún de llegar a mi casa a gritarme todas las verdades que
yo nunca quise escuchar. Esas que estaban mudas… o yo sordo.
Quizá ciego.
No quería dejarlo pasar. Pero ya me había desnudado. Todo lo
que me protegía eran trozos de tela. Mi fuerza cabía en una
caja de zapatos.
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Roberto García
L Lo siento, si no ha sido como esperabas.
Si te he fallado, si no puedes más.
Yo tampoco. No más.
No más dolor, no más reproches.
No más rechazo, desilusión.
Ya está bien, de pretender que somos
felices.
De actuar normal. Estábamos ciegos.
¿Ciegos de qué?
Dos desesperados,
Uno, claro, otro, oscuro.
2, 4, 8, 16, incluso 17. Demasiado.
Demasiado alejado. Te quiero, pero bien.
Te extraño, te añoro.
Experiencias, futuro, planes.
Una llama de ilusión,
Un soplo frío de realidad.
Un hilo y una tijera,
Atravesando y cortando lo unido
¿Por qué?
Por la seguridad, por el bienestar.
Días, meses, años de temor.
Un ―qué pasará‖
Un ―aquí estoy‖
Tómame, si me necesitas.
Porque, en las buenas, es muy fácil
amar,
Muy fácil decir ―te quiero‖
Pero en las malas, vienen las dudas,
Frías como el hielo, tanto, que queman.
Las aguas se revuelven, oleaje bravo.
¿Bravo? ¿O quizás indefenso?
Cobarde.
3 veces me dijiste adiós.
3 veces volviste.
¿Con qué propósito?
Para mejorar, para cambiar.
Para volver a esa ilusión, al principio
de todo.
Pero duele. Ya hace frío, no hay calor.
Las flores se secaron, el agua se
enturbió.
Una mirada. Directa.
Derritiendo los minutos.
Dolor, ira, todo es negro.
Todo es azul. Azul mar, azul cielo,
¿Qué más da? Sin mirar atrás,
Sin mirar atrás que me caigo.
No quiero rosas. No quiero sangrar.
Rosas rojas, como la sangre que nos
recorre,
Pero también la que nos separa.
Cada sitio, cada instante,
cada recuerdo.
Sin chispa, pero con gas,
Esperando el momento,
El momento de que todo se incendie,
De que todo explote.
¿Para bien? ¿O para mal? No.
No se trata de bien o mal,
Lo siento si no ha sido como esperabas
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Lucía Martínez
Laur
a Pa
mpl
iega
No se trata de alegría o tristeza,
No se trata de ilusión o indiferencia.
Se trata de estar.
De entender, de confiar.
De animar y ayudar.
Pero si te vas, nada sirve.
Se prende la llama, incendio.
Lluvia, nieve.
Todo arde.
Pero hace frío.
Solo lo siento.
Intenté amar.
Ahián Jiménez
Un día pasó por allí un habitante del
pueblo que se estaba asfixiando por-
que tenía asma. La chica le llevó a su
cabaña y le curó. Al día siguiente, el
hombre fue al pueblo y lo contó. Se
corrió el rumor y llegó al alcalde, al
que no le pareció bien y les dijo a los
ciudadanos que era una bruja y hacía
pociones mágicas. Asustó tanto a la
gente del pueblo, que querían ir a
matarla. El hombre al que ayudó in-
tentó detenerlos, diciendo que era
una buena persona, pero nadie le
escuchó y la mataron.
Desde entonces, cuenta la leyenda,
que cuando se pierde alguien en ese
bosque, se aparece la chica y les
ayuda a continuar su viaje a Casas-
blancas. Si están enfermos, les indica
las hierbas con las que curarse.
Elena Díaz García
1º ESO F
La Leyenda de la chica
del bosque
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Había una vez una chica que vivía
en una cabaña en el bosque muy
cerca del pueblo de Casasblancas.
La gente se perdía mucho en ese
bosque. En el bosque había unas
setas venenosas y cuando la gente
tenía hambre se las comía. Y caían
enfermos. Entonces la chica les
llevaba a su cabaña, hacía una
mezcla con frutos y hierbas del
bosque y los curaba.
Ilust
raci
ón S
ara
Mes
oner
o
Sofía Corradini
estuviera totalmente vacía.
Aunque también es así como Mondo la nota. Vacía sin el hombre
que se supone que era su héroe. Sin la mujer que le dio la vida y
le salvó en varias ocasiones. Sin el chico al que tanto adoraba, y
con el que había pasado tantas experiencias juntos. Así es su
vida.
Vacía y solitaria a pesar de estar rodeado de gente, o junto a los
Crazy Diamonds. La banda que él heredaría tras yo conseguir un
trabajo para conseguir dinero y alimentarle.
Pero, al fin de cuentas, él la heredó... Tras mi muerte. Mintiendo
con aquel dolor que le ocasionaba recordar mi nombre. Sin em-
bargo, eso es lo que hacía todos los días.
— Buen chico. Venga, vamos a dar un paseo, ¿vale?—le sonrió
animado.
El perro volvió a saltar, como si le estuviera contestar un ―¿A
qué estamos esperando?‖. Al fin y al cabo, es lo último que le
queda, que debe de cuidar para no quedarse sólo del todo.
Le colocó la correa y acariciándolo y mimándolo.
Entonces, con una fingida pero enorme sonrisa, salieron los dos
a la calle.
Ocurrió lo que todos los días ocurría: La gente le miraba mal, le
tenían miedo. Una señora, se adelantó hacia él, y le llamó mons-
truo por toda la cara.
A pesar de que él no tenía explicaciones de porqué lo trataban
así.
Caminaron un rato más, hasta que Mondo se cansó de caminar y
decidió volver a casa a descansar, dando por hecho que Chuck
ya había jugado lo suficiente.
Se metieron de nuevo en la casa, tras un largo camino, y los dos
se refugiaron en lugares distintos de la casa.
Mondo tenía la cabeza clavada en un pensamiento, que segura-
mente no le gustó, puesto que rebufó con ira y apartó la mirada
Los muertos no lloran
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I
❝Intenté sacar a flote fantasías irreales, imaginé un bote
inhundible en aguas demenciales. Creí que podría mantenerme
en pie tan fácilmente. Tanto intenté que no vi lo que tenía en
frente.❞
Mi corazón se sentía débil al ver tal figura en el suelo, llorando
por un cuerpo que ya no tenía vida, que la había perdido por
una buena causa, sin dudar por la persona que más amaba.
Sus ojos todavía me perturban por la noche, llenos de furia, de
odio, pero a la vez llenos de tristeza y de amor. La frustración
de haber perdido a la persona que más amas, y saber que no la
volverás a ver jamás...
Puede que sea una oportunidad más de encadenarse a esa
persona hasta su muerto, para que tenga esa sensación de que
todavía estás ahí, a pesar de que no es verdad.
Sus ojos se clavaron en el negruzco cielo, a punto de estallar
en cálidas lágrimas que serán confundidas con las frías gotas
de la lluvia.
Se levantó, con un gesto vago, y miró de nuevo al cielo pensan-
do en probablemente nada. Su mente últimamente no hacía
nada más que estar apagada.
Tomó aire, la que acumuló en su enorme pecho, y luego expulsó
en forma de grito. El dolor, se notaba tanto que podría romper-
me en mil pedazos y él no se enteraría.
Entonces aquellas dulces gotas de helada agua que cayeron en
su pálido y destrozado rostro dejaron de caer para hacerlo en
dirección contraria, a lo que las empujaba el viento.
Se dio media vuelta y entró a la vieja y destartalada casa, don-
de crecimos juntos y nos criamos como maleducados que so-
mos. O en mi caso, que fui.
Chuck, ven aquí.—dijo con una cara animada, escondiendo la
tristeza y el odio en su corazón, ahora tan roto y desquiciado.
El perro se limitó a ladrar alegre y saltar alrededor de mi her-
mano. Los ladridos retumbaban por la casa como si en verdad
rarle, para poder volver a la vida se nuevo y poder sacarle una
sonrisa, y hacer que nunca jamás volviera a llorar.
Pero no es así por desgracia. Un humano muere, y nunca vuel-
ve. Así es el dicho.
— Vaya, se me ha hecho tarde, debería prepararme algo para la
cena.— comentó junto a un suspiro solitario.
Noté una pequeña sensación de agujereo en mi cuerpo incom-
pleto. Todo se sentía tan extraño sin poder hacer nada por él...
Se movió lentamente hacia el comedor. La cadena que me ataba
a mi hermano había desaparecido con ese consuelo de existen-
cia que él tenía sobre mí. Por esa pequeña esperanza ahora soy
libre de largarme y hacer todo lo que me venga en gana. Un
espíritu libre.
Pero no quiero ser libre, porque si me voy, dejaré de vivir en la
mente de mi hermano. Y eso es lo que quiero evitar.
Quiero continuar a su lado, y hacer que todavía piense que es-
toy ahí para él y sus llantos. No quiero irme de su lado nunca.
Estaré ahí hasta su muerte.
Iman Martínez
Página 31 REVISTA OCHO:30 REVISTA OCHO :30
nervioso a miles de lugares.
— Daiya, ¿por qué no pudiste aguantar lo suficiente?—resopló
con una mirada triste y melancólica.
Esperó, a lo que un pequeño silencio se formó en la habitación,
haciendo que en la habitación se escuchaba como Chuck bebía
agua con cierta energía.
— Eres mi mayor héroe, Daiya. Me salvaste... Y yo te lo pago
mintiendo tan descaradamente...—se lamentó.
No pude descifrar sus sentimientos, puesto que no mostraba
ninguna emoción, siquiera por sus ojos. Es una habilidad que
tiene... No mostrar nada a través de sus ojos brillantes pero
desesperados.
— Supongo que esto es lo que el destino quería.—conseguí decir
después de tanto tiempo callado, a lo que mi voz simplemente se
pudo reducir a un susurro oxidado y viejo— Supongo que esto no
podía llegar a ser de otra manera humana...
— Eres un idiota—dijo como si me contestara—, por ser perfec-
to... ¿Cómo puedes hacer que tanta mujer te persiga? ¿Cómo
haces para que todos los Crazy Diamonds confíen en ti? A pesar
de que estés muerto, todavía siguen pensando que estás aquí,
tal y como lo hago yo...
— Mondo, no te pongas así...
— ¿Sabes? Todavía lloro cuando recuerdo cuando moriste en
mis brazos, por mi imprudencia. Por mi estupidez...
Yo también recordaba aquel día con tristeza. Cuando mis últi-
mas palabras fueron tan estúpidas y no algún consejo que le
serviría para toda la vida.
Si pudiera lloraría junto a él todas las tristezas que le ocurran,
todos esos malos momentos, pero por alguna razón ya no puedo
llorar. Ya no siento casi nada.
Es como si, mis sentimientos decidieran abandonarme para ir a
otro nuevo cuerpo y poseerlo al completo.
Ya no soy capaz de poder sacar una mísera lágrima para llo-
Vanu
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Página 33 REVISTA OCHO:30 REVISTA OCHO :30
Condeno el amanecer del día en que abrí los ojos cuando nací. Recuerdo buenos momentos cuando
sólo me daban de comer y no me decían nada.
Tengo miedo, y ese miedo me consume cada vez que tengo que hacer amigos; tengo miedo al rechazo
porque ya tuve demasiado simplemente por ser yo. Pero hay algo que no consume el miedo y es mi
mente y mi corazón; en mi corazón un mundo y en mi mente un desierto donde ya exprimí lo poco de
serenidad que me quedaba. Tengo ideas fugaces que se escapan nada más los ojos… por eso escribo,
y gracias a Dios que sé escribir.
En mi corazón tengo sentimientos permanentes que difícilmente se van; algunos quiero olvidarlos
aunque eso es más difícil, o quizá imposible. Tengo odio sencillamente por nacer; nunca me gusto por
ser como soy, pero si tengo que aportar algo bueno es que sé ayudar a los demás; aunque no a mí
mismo…
Vivo condenado a un amanecer
eterno
pero no es hacia a ti
sino a una sola idea
de razón y perdón
donde condecorarme en un ejército
inventado.
La verdad es que no puedo
decir cosas buenas;
en mi interior sólo hay tristeza
y miedo.
Espero en un futuro
poder decir algo más allá de esta desolación
en una esperanza posible
o, al menos, eso espero.
Christian Bravo
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Estudiarte Una joven Galería
Página 35 REVISTA OCHO:30 REVISTA OCHO :30
Ilustraciones Digitales. Sara Mesonero. 1º Bachillerato de Artes.
Página 36 REVISTA OCHO:30
Interpretaciones personales de cuadros clásicos
2º Bachillerato de Artes.
Kenia Lacruz
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Sonia Salcedo
Página 38 REVISTA OCHO:30
Joha
n Pé
rez
Kenia Lacruz
Página 39 REVISTA OCHO:30 REVISTA OCHO :30
Iren
e Ga
rcía
para que se enganche por
un motivo en particular:
las historias de amor, el
suspense, la comedia, la
serie de aventuras, los
diversos avatares diarios
al más puro estilo Steven
Spieberg o George Lucas.
Porque la realidad casi
siempre supera a la fic-
ción...
Dejemos que las cosas
cotidianas y ―normales‖
se mezclen con las
―Cosas Extrañas‖. Es
importante la variedad
de géneros que podemos
ver en la serie de capí-
tulos de cada día en el
Instituto. Esto la hace
todavía más atractiva
para el espectador o
para el actor, y tal y co-
mo pasa con los perso-
najes de ficción, sirve
“Stranger Things”
Roberto García
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¡Hasta pronto!
IES Grande Covián.
Revista 8:30
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