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Revista del Grupo Literario ¿al vacío...? de los Valles del Tuy N° 31. Año XI. Junio, 2016 con el apoyo del Sistema de Editoriales Regionales Sede Miranda de la Fundación Editorial El Perro y la Rana del MPPC C uando aquí se tumben las montañas que no haya la fauna que no haya manantiales yo me voy. Final del texto Mauricio, declamado por Juan Alberto Paz, en la última escena de El Encanto Mauricio, documental de Miguel Ángel Leal Mauricio Literatura oral tuyera

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Revista Literaria ¿al vacío...? N°31 de los Valles del Tuy

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Page 1: Al vacío nº31

Revista del Grupo Literario ¿al vacío...? de los Valles del Tuy N° 31. Año XI. Junio, 2016con el apoyo del Sistema de Editoriales Regionales Sede Miranda de la Fundación Editorial El Perro y la Rana del MPPC

Cuando aquí se tumben las montañasque no haya la fauna

que no haya manantialesyo me voy.

Final del texto Mauricio, declamado por Juan Alberto Paz, en la últimaescena de El Encanto Mauricio, documental de Miguel Ángel Leal

MauricioLiteratura

oral tuyera

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conten i do

MIEMBROS: Julio Valderrey, Isaac Morales Fernández, Leonardo Delgado, Danna Urdaneta, Marcelo Seguel Bon, Leonard Delgado, Rosa Anyélica Guevara, Ana Karina Rondón, Magdalena Goncalves, Michelle Antoine, Marcelo Seguel Bon, Angélica Aguilar, Hamlet Yaraima Marín, Leandro Blanco, Stefanía Sierra.

ESCRIBEN EN ESTE NÚMERO: ISAAC MORALES FERNÁNDEZ, JULIO VALDERREY, LEONARDO DELGADO, CARMEN DE LEÓN, SILVIA NAVARRO, ISALOREN QUINTERO, LUIS SOTO, ÁLVARO PACHECO, PRÓSPERO PÉREZ, ISABEL ORTEGA HERNÁNDEZ, JUAN ALBERTO PAZ, VIRGINIA APONTE.

CORREO: [email protected]ÁGINA: http://grupoliterarioalvacio.blogspot.com

ESTAMPAS SENCILLAS

- Fritz Saint Louis para rato, por Isaac Morales Fernández pág.-20

- Francisco Cádiz, el poeta de Mauricio, recopilación pág.-19

NARRAATIVA MIRANDINA

- Hortensia Luna, extracto de su novela, por Juan Alberto Paz pág.-18

POESÍA VENEZOLANA

Julio Valderrey pág.-14

POESÍA MIRANDINA

Isaloren Quintero - Luis Soto - Leonardo Delgado - Álvaro Pacheco - Carmen de León - Silvia Navarro - Próspero Pérez - Isabel Ortega Hernández pág.-12

ENTREVISTAS

- Álvaro Pacheco y la Sonata El Canto del Mal. Por Virginia Aponte pág.-8

- Proshibridades, nuevo libro de Isaac Morales Fernández. Por Virginia Aponte pág.-6

COMENTALIBROS

- Sobre Sonata el Canto del Mal de Álvaro Pacheco. Por Isaac Morales Fernández pág.-4

EPITAFIO

Fritz Saint Louis, mártir haitiano-venezolano de la Revolución en los Valles del Tuy pág.0

¿AL VACÍO...?

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ed i to r i a l

¿al vacío...? te recomienda visitar los siguientes enlaces en internet:

grupoliterarioalvacio.blogspot.comhayqueocuparlosespacios.blogspot.comimprentademiranda.blogspot.commasdelodebidoymenosdeloquerido.blogspot.comgabineteculturalmiranda.blogspot.comrevistamatria.wordpress.comtucuy.wordpress.comredescritoresmiranda.wordpress.comEN FACEBOOK:Colectivo Editorial Venceremos

Gabinete Cultural Miranda MPPCEscritores Mirandinos con Chávez y MaduroCultores de MirandaNoticias del TuyLa Voz de GuaicaipuroY EN TWITTER: @snimprentas@Venceremostuy@isaacmoralesfe@GabineteMiranda

Estamos en el año 2016. Terrible año para nues-tra historia: Guerra ecónomica, guerra mediática, guerra con visos de cuarta generación y propensos a una intervención por el país más poderoso y arma-do del mundo, los EEUU. El imperio moderno cuyas empresas más importantes son las que tienen como objetivo la creación de guerras y la industria arma-mentista que les produce ganancias económicas a costa de la miseria y la muerte de quienes habi-tamos este planeta pues, como en otros tiempos, ciertos políticos-empresarios piden una vez más que intervengan en nuestro país para que les defiendan sus intereses individuales, sus privilegios, y tratan de confundir al pueblo con la guerra mediática y todo lo que se genera alrededor de estas guerras modernas.

Pero la poesía persiste. Esta es la voz disgrega-da por la tierra, y quien la escribe es un ser terrenal y terrible en estado puro que, cumpliendo con los principios de la nobleza y la honestidad, se juega la vida con la palabra a veces acusadora de las injus-ticias y las desigualdades. Creo que un poeta está comprometido con esa búsqueda si de verdad tiene algo que decirle al mundo, aunque sabemos que el arte es revolucionario en sí mismo y el poeta debería ser contestatario. Es la visión que nos hacemos de un poeta moderno, que no necesita mecenas, sino la palabra que lo acompaña para crear mundos.

Por eso persistimos y existimos en la palabra de esta revista que es literaria, pero no neutra. Existi-mos por la inocencia perdida. Son días desesperan-zadores, pero no hay que perder la fe.

La poesía resiste los embates de la muerte ema-nada por los enemigos de afuera y los de adentro, que son enemigos del sueño y la utopía.

Sabemos, hay creadores que no son tan crea-dores porque están al servicio de los poderosos, de quienes manejan la economía, pero ese camino es corto porque no andan con sus propios pies, por eso estamos aquí nuevamente, insistiendo en lo perdido, para no morir de inanición y develar el secreto de la vida que está en la poesía.

J.V.

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_______________________________________________________________________________ ¿al vacío...? estampas sencillas

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Fritz Saint Louispara rato

Isaac Morales Fernández

Antropólogo y activista político dedicado a la lucha por los derechos de los haitianos tanto en Venezuela como en su país natal. Miembro fundador del Comité de Solidaridad con Haití, Coordinador Internacional de Movimiento Unido Socialista Haitiano por el ALBA y Se-cretario General de la Casa Cultural Haitiana Bolivariana de Venezuela. Auténtico revolucionario, gran luchador por los derechos humanos y el bolivarianismo. Escri-tor y Estudioso de la historia y cultura de Haití y de la diáspora haitiana por el mundo y las causas históricas y políticas de la realidad social del pueblo haitiano. En 2008 fue Secretario General de la Casa Comunal de la Hermandad Haitiana-Bolivariana y Coordinador de MOUSHA (Movimiento Unido Socialista Haitiano por el ALBA). En 2012 fue precandidato a la Asamblea Na-cional de la República Bolivariana de Venezuela por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) por la Circunscripción Electoral No 7 del Estado Miranda, Mu-nicipio Paz Castillo y Independencia.

Conocí a Fritz Saint Louis mediante otro buen amigo, hace poco más de 4 años. Fritz trabajaba entonces coordinando la Misión Negra Hipólita en los Valles del Tuy, sacando a los jóvenes de las drogas y la vida callejera. Una primera y breve conversación bastó para acordar con él una buena amistad, sobre todo al encontrar en Fritz no sólo a un revolucionario activista de la solidaridad, sino por esa afinidad casi inmediata que surge cuando nos descubri-mos mutuamente los solita-rios dentro de este reducido mundo como lo es el de la literatura.

Los poetas del Caribe anglófono y francófono fueron el tema que marcó para siempre nuestra conversación. Fritz, como todo buen escritor, era buen lector, y como estudioso de las culturas caribeñas, era conocedor de Aimé Césaire, Henry Corbin, Derek Walcott, y respetaba la poesía como la disciplina literaria más compleja de todas. En adelante, cada vez que teníamos la suerte de encontrarnos, no faltaban los sueños con eventos culturales en los que resaltara su patria natal, Haití. Pero siempre quedó pendiente una conversación que ahora me toca a mí llevar a feliz término, me toca hacerle rea-lidad un sueño que Fritz tenía, pero que no perseguía con la egolatría de un artista. Fritz, simplemente, aspi-raba con poder reunir algún día todos sus ensayos y artículos (75 en total, publicados en la página Aporrea.org) y publicar un libro. Ahora más que nunca tomaré este proyecto como bandera. ¡Camaradas, ahora es que hay Fritz Saint Louis para rato! A Fritz no lo mataron, lo convirtieron en luz para todos nosotros.

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¿al vacío...? _______________________________________________________________________________-19

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Francisco Cádiz

MAURICIO

�Lejanía de azul cielosepultura de olvidodonde se oculta el pensamientosi los recuerdos se han idodime si los secretos de Mauricioen tu fosa han caídoy si acaso allí se encuentranpor ser tú caritativoembálamelos en el vientoy envíame lo pedidopara que esta historia vayaa donde nunca haya ido�

Francisco Cádiz (Yare, 9-1-1943). Decimista y rimador que ha dedicado casi toda su obra a la leyenda de Mauricio, personaje mágico icónico de los Valles del Tuy. Cádiz es Portador de Patrimonio Inmaterial por su municipio.

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SISTEMA NACIONAL DE IMPRENTAS

MIRANDA

estampas sencilla

s

Francisco CádizEl poeta de Mauricio

Recopilación

Francisco Valerio Cádiz nació el 9 de enero de 1943. Es uno de los decimista y rimadores más destacados de los Valles del Tuy. Sus obras se inspiran en leyendas locales, poesías, prosas y décimas de otros autores. En cuanto al contenido de sus composiciones, Francisco Valerio Cádiz alterna temas religiosos con otros profa-nos, en especial amorosos y sentimentales.

En 2012 el Sistema de Editoriales Regionales publicó su primer libro, titulado simplemente Mauricio, por estar enteramente dedicado a este personaje mágico icónico de la región. Cádiz es Portador de Patrimonio Inmaterial por el Municipio Simón Bolívar (Yare), aunque su acti-vismo cultural se enfoca sobre todo en Ocumare, apa-reciendo asñi en el Catálogo del Instituto de Patrimonio Cultural de 2008.

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_______________________________________________________________________________ ¿al vacío...? narrativa mirandina

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Hortensia Lunaextracto de su novela

Juan Alberto PAz

CAPÍTULO XXIITARCISIO ENTREVISTA A MAURICIO

Era una mañana

fría del mes de mayo y

en los Valles del Tuy,

desde los cielos, caía

como un almíbar una

lluvia pertinaz de norte

a sur, lo cual daba lu-

gar a que nuestro principal río fuera casi navega-

ble. ¡Oh, qué hermoso panorama! Ocumarito, La

Guamita, el cauce de sus aguas eran alentadoras,

se veían garzas cntemplando con ternura el azul

de los pozos, la neblina estaba a ras de la tierra

ampàpando con su aliento nuestra vida cotidiana.

En aquella mañana quiere Tarcisio divertirse a

través de esta gran naturaleza y para ello toma el

rumbo Este de Ocumare del Tuy, hacia las vías de

Quiripital, por una carretera de tierra y ante el bu-

llicio de turpiales, arrendajos, gonzalitos, guacha-

racas y paraulatas que con su canto embelezan

su espíritu que como tuyero vive enamorado de lo

hermoso del Valle que lo vio nacer.

Veía al lado una espesa vegetación, un suave

olor a espiga de maíz, vitalizaban su mente tablo-

nes de caña dulce listas para ir al trapiche, daban

matiz al caerle el sol como si fueran nidos de oro y

plata al cruzar el río de Súcuta. Calma la sed con

sus cristalinas aguas, pero al caminar como una

hora ve a la izquierda un peñón que se alza en un

copo de árboles, entonces pregunta a un lugareño:

-¿Qué significa aquel peñón, camarita?

-Hombre, allí vive Mauricio, y pa’ más señas es

un sel encantao.

-¿Cómo es posible?

-Eso es veldá vale.

Se despide del campesino y se va hacia la cue-

va a constatar lo que acaba de oír. En efecto llega

a la puerta de la misma y ve a un hombre blan-

co, flaco, de regular tamaño, con una mochila al

hombro, como quien iba de salida, y sí, iba para

el pueblo. Le dio los buenos días y aquel hom-

bre desconfiado, receloso ve su alrededor, frunce

el entrecejo, baja la vista como buscando lejanas

meditaciones, pero al fin alza la mirada hacia Tar-

cisia y responde.

-Buenos días amigo. ¿Qué desea?

Tarcisio no halla qué responder, pero al fin se

repone del susto y dice:

-El propósito de mi visita es hablar con usté

para que me informe algo del mundo desconocido.

-Ya lo sabía.

-¿Qué? ¿Cómo lo sabía?

-Bueno, ciertos poderes.

Queda estupefacto pero sigue adelante con su

entrevista y la primera pregunta es:

-¿Tiene familiares en los Valles del Tuy?

-Sí tengo, o mejor dicho, tuve. Recuerdo que

eran de apellido Soto, pero esos, a esta hora, hace

como 500 años que desaparecieron de la faz de

la tierra.

-¿Cómo hizo usted para encantarse?

-Tendría yo como doce años. Mis padres me

mandaban todas las mañanas a llenar una tapara

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¿al vacío...? _______________________________________________________________________________narrativa mirandina

-17

de agua en una corriente que desemboca al río La-

gartijo, en el perímetro de Los Palmares, y cuando

llegaba al pozo, veía desembarazarse una enorme

serpiente, pero al caer en el agua se transformaba

en una hermosa mujer de ojos azules, piel blanca

como los mismos copos de las nieves, cariñosa,

de pelo amarillo que más bien parecía el oro. De

sus labios, de su boca parecía que salía la ternura

de las rosas. Aquel ser me hablaba de mundos

diferentes al que me rodeaba, de una vida sin altos

ni bajos, una vida de penumbras silenciosas pero

en sonoras variedades dentro de las aguas. Así,

aquella diosa me fue endulzando y un día recuer-

do que allí me llegó la tarde, después la noche,

abrazado a ella me zambullí en el agua y jamás

volví a saber de mis padres, porque según parece

me tuvo aquel ser encerrado por miles de años

hasta hoy, que por minutos tengo poder para salir

del lado opuesto, ese que tú tienes, y por eso me

puedes hacer esta entrevista.

-¿Es verdad eso que dicen que cuando usté va

al pueblo lo que compra es aguardiente y tabaco

en ramas, o sea, tabaco de mascar y que jamás

compra sal? ¿Es usté bebedor y fumador?

-No soy bebedor ni fumador, sal no cabe dentro

de mi formación debido a que pertenezco única y

exclusivamente al reino de las aguas. Por lo otro

en relación al tabaco y aguardiente, es para cal-

mar las furias de ánimas que deambulan por el

universo, debido a que fueron malos en vida y no

tuvieron cabida ni en el infierno, mucho menos en

el cielo, por ello cuando se me acercan les rocío

aguardiente y con el humo del tabaco los ahuyen-

to. Dentro de esas almas está uno que anduvo

cuando las guerras independentistas, era un ase-

sino que mataba y se comía a sus víctimas, ese

llevaba un apellido Cisneros. Por ese motivo es

que compro aguardiente y tabaco en ramas.

-Cuentan que una vez usté, en una de sus idas

a Ocumare, por sospechas lo hicieron preso y es-

tando en la jefatura dijo: “Si no ponen libre al tér-

mino de la distancia se va a hundir este pueblo en

aguas”. Como en efecto empezó y ya las aguas

llegaban a las ventanas de las casas y al ponerlo

libre cesó de llover. ¿Qué hay de cierto en eso?

-Sí, me hicieron preso por sospechas, pero es

debido a que ya empieza en el mundo en que

tú vives, hacer su asomo a la maldad, y ten en-

tendido que al correr de 20 siglos las células de

esta gran natura se irán cortando, las aguas serán

putrefactas, no habrá selva, no se oirá el canto de

las aves porque el hombre se convertirá en devas-

tador de mis reinos para saciar su ambición, pero

en esa época, el don de las aguas me protegió y si

no me ponen libre desde ese mismo instante este

Novela publicada por Editorial El Perro y la Rana, 2008.

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_______________________________________________________________________________ ¿al vacío...?

pueblo se hubiera hundido ante el ímpetu de mis

compañeras de agua.

-Alguien ha dicho que usté tiene relaciones con

San Diego de Alcalá. ¿Qué hay de cierto en eso?

-No hay tal acercamiento. Somos criaturas dis-

tintas, él está en el trono del universo, yo estoy en

el pedestal de la belleza; en el universo corretean

la ironía y la esperanza, y yo soy el símbolo de la

creación.

-¿Qué es eso de que usté es el símbolo de la

creación y San Diego de Alcalá está en el trono

del universo?, ¿creación y universo no es la misma

cosa?

-Oh señor, sin mí no hay aguas, no hay frondas,

no hay bosques, no hay ríos, porque yo encarno la

ternura. El día que los Caínes me venzan o mejor

dicho me hagan ir de aquí, verás un mundo estéril,

pero siempre será un mundo en medio de un antro

de falsedades.

-Se dice que usted tiene contacto con la cueva

de Ña Plácida en La Magdalena, ¿es cierto eso?

-Sí, con esas y otras de los Valles del Tuy me

comunico por medio de la gravedad terrestre, sin

que ningún viviente se dé cuenta de mis andanzas.

-¿Tiene usted enemigos?

-Sí los tengo.

-¿Quiénes son?

-Todos aquellos que quieren destruir los bos-

ques y las aguas para saciar sus apetecencias

personales, esos son mis contrarios; si destruyen

el reino vegetal que es la alfombra de mi vida ten-

dré que irme de aquí, como te dije antes, amigo.

-¿Cómo sería ese viaje, o sea, su despedida?

-Caerán recios aguaceros, crecerán todas las

vertientes. En medio de la oscuridad de la noche

pasaré cabalgando en las espumas de las embra-

vecidas aguas. -Tarcisio, ante aquel ser, está ins-

pirado y sin miedo dice:

-Antes de irme voy a contarle algo de mi vida:

una vez en una estancia campesina llamada La

Palma, más arriba de la Siempreviva, Cúa, tendría

yo unos 14 años y en un fundo llamado La Mesa,

estaba con mi padre en las faenas agrícolas, dde

repente vino un aguacero. Él se fue a escampar

en un rancho y yo me fui hacia un zanjón, pero

vea usté lo que pasó, surge un ventarrón como

un ciclón, tumbando mijaos y jabillos, cuyas ra-

mas se estrellaban a mi lado. Creí morir, cerré los

ojos y dije: “¡Virgen del Carmen, sálvame!” cuando

abrí los ojos estaba en lo alto de un cerro, sano

y salvo, y sepa que había que subir una pendien-

te y espesos gamelotes; no me puedo imaginar

cómo hice esa operación para salvarme.

Otra vez, en una tarde cayendo al río Ocuma-

rito, del Páramo Agua Amarilla me zumbaron pie-

dras de lado y lado sin tocarme ninguna. Otras

veces he oído voces que seres de otros mundos

me vendrán a buscar en platillo volador para que

les hable a los ignotos de esos planetas. ¿Qué

significa eso en mí, podría darme una explicación?

-No te podría dar con exactitud una respuesta

real pero pueda que si en el soplo de tu vida hay

algo sobrenatural, esas voces e imágenes que tú

dices que se te han acercado son las musas que

por las venas en tu sangrevuelan sin cesar, hasta

hallar el sitio preferido y si no tuvieras esa dicha no

hubiera sido posible jamás llegar hasta mi reino.

Al terminar me dijo:

-Vete, que la furia de los andantes que antes te

hablé se me acercan y tú no resistes el embate de

esos malvados seres.

Enseguida, como por encanto mismo, aquel

hombre desaparece, pero deja en Tarcisio Peralta

una experiencia más de sus andanzas, en esta

entrevista real acaecida en El Peñón, que hoy se

denomina “Entrevista con Mauricio”, por un autén-

tico campesino.

narrativa mirandina

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¿al vacío...? _______________________________________________________________________________narrativa mirandina

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_______________________________________________________________________________ ¿al vacío...?

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FUNCIÓN ESPECIAL

He tocado los ángeles

que vigilan a los poetas caídos

Roberto Sosa

Con la roca y en el albergue

tropezamos casi al llegar.

En el receso del maravilloso laberinto

donde fuimos lanzados aún persistimos.

Subí la estima cuando supe

de los grandes basureros

donde dejamos nuestras iniciales

y perdimos haciendo sombra a la orilla de las

aceras.

Parte de la vida fue la preparación para la caída,

pues sabíamos que todo estaba perdido

y todo era una vuelta a la infancia,

acaso señales donde fueron cambiadas las

profecías.

Nos sabíamos sometidos por las campanas

del infortunio que lastimaba nuestras uñas,

algunas huellas donde quedamos estampados

ya no eran máscaras del poeta envejecido

en algún carnaval donde fuimos cambiados

por saltimbanquis y pájaros

y jamás pensamos en recobrar lo extraviado.

Eran las sombras de quienes quedaban

pero ya estaban condenados

y expulsados de los grandes paisajes.

Erramos cuando todo estaba logrado en la

penumbrapoesia venezolana

Julio Valderrey

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¿al vacío...? _______________________________________________________________________________-13poesia venezolana

ya en lo oscuro de nuestras vidas.

Era predecible, pues también erramos en la alquimia

cuando fuimos manejados por los sueños

donde doblegamos el hierro de la infancia,

los resortes que nos unieron con el alambre

cuando partimos ejecutados por el sonido de los insectos

y el vuelo de las aves amaestradas

en un circo donde todos pasaron

y fueron perdiendo facultades, el dominio del cuerpo

y la vida era un oficio donde sólo los poetas sangraban

un aceite existencial de color urbano,

con palabras para soportar la soledad,

cañones, guerra amorosa,

el desprecio sobre quienes nunca perdieron el manto,

pequeños zagaletones amados porque jamás cumplieron

con los oficios, sediciosos amantes, ironía de los dioses

mi palabra sagrada para los excomulgados

que jamás cumplieron con su deber

porque fueron grandes amantes del ocio

como los testimonios de J. V.

firmados en noches de demencia y alcohol

con mujeres de un nuevo reino

conformado en las evasiones clandestinas

al sentir que nada se le agregaba al fuego

a su terrible calor de bosque abandonado

pero nada debemos reclamar,

son los hechizos del ángel caído

quienes nos acompañan,

los amores perdidos quienes nos reclaman

parte de lo recibido pero aún podemos acordar

para volver al reino donde fuimos sueño,

tragedia, ironía, vulgares títeres de lo cotidiano

donde éramos infelices y sabíamos el secreto

de la rama de mirto bajo luna llena,

éramos andamios de una construcción sonora

la palabra humillada por el desconcierto del significado

que ya no eran válidas para las cosas del corazón

y pronunciamos llantos que fueron abandonados

a la mitad del camino.

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_______________________________________________________________________________ ¿al vacío...?

Isaloren Quintero

La noche me llamasin perturbar el silencio de hierro clavado en

mi pecho

¿respiro?

o es tu aliento que llega

manipulas la sombra

en el borde la espada derretida

sin rastros

sin rostro

sólo aquel

Luis Soto

HISTORIAS DE AMANTES

Puedo llenar de letras tu piel

hacerte un tatuaje de luna llena en tus ojos

acariciarte con palabras

poseerte en mis metáforas

eternizarte en mil imágenes

puedo enseñarte mi corazón de amante

mis secretos prohibidos

puedo escribir con mi sangre TE AMO

pero no, no quiero.

Leonardo Delgado

POEMA PARA UNA NIÑA QUE DUERME

Para Doriana

Yo he dado a este mundo la frescura de

la mañana. Incierto, congelo el rigor de los

aplaudidos, las sillas apostadas en la noche no

dan sus frutos, es muy pensativo su habitante.

Yo he dado mi carne que ahora duerme y toca

los instrumentos de la eternidad. Mi sangre ya

no verá más el claro y adoptará marcas foráneas

como orden de vida y aliento. Más tarde dejaré

de ser el poema que tus manos cantan y seré

parte de la sombra, oleré a hojas secas y óxidos

de albañiles mal pagados. Igual no me busques

en los caminos, solo detente a observar al

viento, allí estaré.

poesia mirandina

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¿al vacío...? _______________________________________________________________________________poesia mirandina

álvaro Pacheco

SONATA EL CANTO DEL MAL (extracto)

Primera parte

El canto del mal pinta sus colores en mi alcoba. De-rrumba muros de cenizas convirtiendo en humo el concreto de mi alma. Pulula como sombras del medio-día y abandona copulando nubes de acero en atarde-ceres sangrientos. No hay grito que no toque ni color marchito que no le pertenezca.

Niños valientes sonríen persiguiento hombres cobar-des que transitan plazas inútiles del deseo fluctuado.

No mires, ruega la trompeta al trompetista. No miro sino a través de lágrimas en cadáveres cansados.

¿Qué miras? -insiste.

Canto mis llantos para que rían payasos amargados -respondo.

Tu libro tiene diez páginas y menos de díez líneas cada una para mostrar lo feo que has cautivado escri-biendo a oscuras -dice.

¿Por qué me ves? ¿Acaso existe sonrojo en mi torso que meustre mi carga? ¿Acaso mi lengua te ha men-cionado? -dice.

No sé qué responder. No le sigo. Yo estaba aquí. So-ñando con muertos y desnudo en mi cama cuando su canto del mal me ha alcanzado y la sombra nerviosa del mediodía tiñe de verde mi ventana, de añil el te-cho, amarillo y rosa las enramadas y el rojo cruje rau-do en mi cama. Silente escucho su canto, embebido de un licor negro sobre mi pecho derramado.

El gallo del vecindario llora a gritos. Los gatos guardan silencio sobre los techos. ¿Qué hora es? ¿Acaso es la mía que ha llegado?

Vuelven los colores a desdibujarse en su rostro de yunque frío y café desaliñado. No me mira a los ojos. A través de los míos, ciegos y cansados, veo su son-risa animal de satisfacción infame. Le pregunto sin sa-ber para qué: Porque si no me ves ¿cómo sabes que te he mirado?

El canto del mal ríe. Está alegre. Escucho su baile. Cansadas sus alas se acuesta a mi lado y puedo tocar su respiración. No lo hago. Prefiero dar la vuelta, cerrar el cuaderno de pentagramas con la so-nata inconclusa y dor-mir con la esperanza de que mañana mi trompe-ta será diferente.

El sueño de Tartini, de Louis-Léopold Bouilly

-11

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_______________________________________________________________________________ ¿al vacío...? -10ensayos literarios

Carmen de León

Participante de Taller. Charallave

PUSHI

Ojos de lunaque prefiere el ovillo de la abuelapara jugar al escondidoy al eco del ancestroen las ramas del naranjo presumido.Lame el llanto congeladoen la vasijay sueña

Silvia Navarro

Participante de Taller. Charallave

CHURÚN

Tierramuchachas de verdes plumajesvioladas por barcos sin regreso.

La cruz arrodilló sus tardespara mezclar los ríos que ya no irán al mar,

pero le dieron el secretode cómo vestirse de cielo y arcoiris

Próspero Pérez

Participante de Taller. Charallave

Maese Ristreud se vaestruendos llenan la salaparece la cansada percusiónquiebran las cuerdas ya mudasvitrales rompen el vientometal turbio incinera la santa maderadirigido por la brillantesalva entre gárgolas vítreas.Luego de pasada la tormentareina la calma perpetuasoltando su risa el cadávernota faltante de la suave melodía.Ahora...sinfonía de mentiras

poesia mirandina

Page 15: Al vacío nº31

¿al vacío...? _______________________________________________________________________________poesia mirandina

-9

Isabel Ortega Hernández

EN ESTE BREVE PASEO POR LA TIERRA

Estas son las cosasmientras viva en la tierrapero... realmente

no son mis cosas

JAJAJA

A mi admirador oculto

El hombre centro de la ruedacon su cabello largopostura elegante y sonrisa hermoseadaes el querido, el amable, el aplaudido.

Pero cuando llego yoal hombre bien plantadose le enredan las ideasy sus manos se tropiezansé que le encantan mis caderasque mi presencia le desordena las bestiasmis labios pintadosel sombrero de lado.

él dice por dentro¡Dios, cada día más bella!

si yo mirara a ese caballerosu vestimenta se le cayera¡Ay, yo tan bella, la diosa eterna!

desde aquiísiento que le tiemblan las piernasque desearía hacerun hueco en la tierrapara plantar su sepulturadonde nadie lo veapara gritar más adentro

¡Cómo quisiera revolcarmecon esa diosay quitarle las diademas!¡Cómo quisiera moderla today destrozarle sus quimeras!¡Cómo quisiera acercarme a esa hembray demostrarle que soy un potrohaciendo polvaredas!

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_______________________________________________________________________________ ¿al vacío...? -8entrevistas

Proshibridadesnuevo libro de Isaac Morales Fernández

Virginia Aponte

El escritor Isaac Morales Fernández presenta a los Valles del Tuy su quinta obra literaria titulada Proshibri-dades, un libro que encierra una narrativa experimental, literatura que refleja ensayos, entrevistas, crónicas, en-tre otras magias de la escritura.

Este es un libro digital que se puede descargar por www.elperroylarana.gob.ve, añó 2015. Próximamente será publicado por la Fundación El Perro y la Rana.

LIBROS PUBLICADOS

Isaac Morales Fernández, es el coordinador del Sis-tema de Editoriales de El Perro y la Rana en Miranda, muchos lo conocen por su trabajo cultural, pero lo cierto es que también es escritor y autor de cinco libros, hoy Noticias del Tuy lo refleja como un escritor tuyero.

Morales, expresa “escribo poesía, narrativa, teatro, ensayo. He tenido la posibilidad de publicar cinco libros, aparte de otras publicaciones que no son libros. Mi pri-mer libro Glosario de una Vida (2003) es un libro de poesía en prosa, un poco experimental, este primer li-bro fue editado por Toromaina. Luego mi segundo libro Rapsodia del Descendido (2007) es poesía en prosa, mi tercer libro Recuperarse (2009) también es un libro de poesía en prosa. Mi cuarto libro Ecofábulas (2014) es un libro para jóvenes, son fábulas. Este último en formato digital, todos editados por El Perro y la Rana.

PROSHIBRIDADES

“Mi quinto libros es en formato digital: Proshibridades .Este es un libro de mayor volumen, próximamente es-pero sea publicado y presentado en la FILVEN 2016. Considero que soy un escritor muy típico, en el sentido que desde muy pequeño me gustaba escribir, leer e in-ventar historias y frases, siempre mi familia, mi madre sobre todo, me inculcó leer y desde muy pequeño me regalaba libros. Recuerdo con mucho cariño un libro de bolsillo de Alí Babá y los 40 ladrones, de Las Mil y una Noches. Luego ya de 10 años me hice lector de Ágatha Chistie, entre otros escritores, lecturas científicas. Siem-pre he asumido la literatura como un reto, influenciado por grandes escritores comienzo a escribir”.

“Al poco tiempo descubrí que no es imitar por imitar, sino imitar para aprender. Estos libros que he escrito han sido un poco para revolucionar la literatura y creo que lo he logrado, e incluso pienso que lo he logrado con la narrativa. Con los dos últimos libros me siento más logrado que con la poesía, en estos días decía que mi ciclo de poesía estaba completo. Quiero profundizar-me mucho más en la narrativa”.

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14 AÑOS DE DEDICACIÓN

Isaac Morales, indica “Proshibridades es un libro en el que dediqué 14 años de mi vida, porque he sido exi-gente. En este apuesto a lo lúdico, por eso este libro encierra crónicas, cuentos, reportajes; jugando un poco con la literatura, por eso es una narrativa experimental, que hay que leerlo con atención para poder entenderlo”.

ESCRITOR TUYERO

“Los Valles del Tuy para mí es mi terruño, toda mi familia es de Maracay incluso yo nací en Maracay -por pura casualidad-, ya mi mamá vivía en Santa Teresa del Tuy Municipio Independencia, pero para mi alumbra-miento se fue a casa de su familia, a los pocos días nos regresamos nuevamente a Santa Teresa del Tuy.

Toda mi vida he vivido en la Urbanización Luis Tovar, me siento orgulloso de mi tierra tuyera, -aunque mal pa-gue-. Me siento radicado en los Valles del Tuy en lo que se refiere al trabajo político, editorial, cultural. Esto ha sido una lucha, los Valles del Tuy no ha explotado todo lo que posee, esta tierra tuyera es rica en muchas cosas buenas y sumamente cultural, Los Valles del Tuy es una tierra que ha parido personajes como Cristóbal Rojas, Elsa Morales, Ezequiel Zamora, entre otros tantos. Para nosotros que hacemos cultura es un reto que los Valles del Tuy se vea así mismo y se reconozca como una gran ciudad, conformada por los seis municipios, hoy me siento orgulloso de ser parte de ella y poder presentar mi quinto libro”, concluye Morales.

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Entrevista publicada originalmente en el Diario Noticias del Tuy, 15 de marzo de 2016.

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Álvaro Pacheco y la Sonata El Canto Del Mal

Virginia Aponte

El cultor, artesano y escri-tor Álvaro Pacheco presen-ta al público su obra literaria Sonata “El Canto del Mal”, un libro elaborado de manera ar-tesanal, iniciativa del Colecti-vo Nacional Productivo Portal Cultural para la Victoria, que trae una nueva meta la Edi-torial Artesanal Portal Cultural.

Esta es una obra literaria exquisita, que te envuelve en una lucha contra el sueño y la creatividad, con un conte-nido simbólico neurolingüísti-co, una pieza creada para ser una composición y para que sus palabras sean danzadas, con sutiliza pero con mascu-linidad.

SONATA EL CANTO DEL MAL

Álvaro Pacheco, describe su obra de la siguiente mane-ra “esta es una obra poética compuesta en ocho partes, ella surge realmente en forma de sonata, yo intenté reali-zar una composición musical -que todavía estoy trabajan-do-, en ese proceso en el que estaba muy motivado, para hacer la pieza, me surgían complicaciones con respecto a los diferentes instrumentos musicales, ya que lo estaba

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haciendo con el piano, la guitarra, el cuatro, agregan-do un programa de computadora, al final se me trancó la sonata sin dejarme avanzar, pero no podía dejar de pensar en ella”.

“Es allí cuando comienzo a tener insomnio y a luchar conmigo mismo, de no querer componer la pieza musi-cal todavía, diciendo: -¡la voy a castigar! Pero empecé a escribir las cosas que me venían a la mente sobre esa sonata y así fue surgiendo la Sonata El Canto del Mal en forma poética, obteniendo una obra literaria. Se llama así, debido a la forma en la que me atormentaban los instrumentos y esas imágenes que no me dejaban dormir, diciéndome: -Ese es el mal que no me deja hacer la sonata- por eso la llamé Sonata “El Canto del Mal”.

Álvaro, confiesa que la pieza musical que es una sonata, la titula como: So-fía. “nombre que me encanta, pero al ver que no podía conci-liar el sueño, estaba convencido que era el mal que no me dejaba terminar la pieza”.

UNA PIEZA ÚNICA

Pacheco, es autor de varios libros y cuentos, ganador de varios premios por su literatura, el señala “esta es una pieza única, ya que es la primera vez que escribo una obra poética como esta, imprimí como 50 mues-tras de bolsillo y comencé a regalarlas a mis familia-res y amigos. Al estar en el taller de literatura con el Movimiento Julio Valderrey, me atreví a mostrarlo. Al ser evaluado por Isaac Morales y la profesora Isabel Ortega, me dicen que es muy bueno, y empecé a tener muy buenos comentarios y la motivación de la profesora

que me insistió en publicar la obra, teniendo la idea de hacerlo artesanalmente, y aquí está la Sonata El Canto del Mal”.

Este hombre es un ser multifacético, ya que de una forma autodidacta posee varias habilidades, es artesa-no de piezas realizadas en madera y otros materiales, como de vinos artesanales, compositor, pinta y dibuja, además escribe, todo esto sin dejar atrás los estudios formales, ya que posee 8 títulos, 5 como Técnico Su-perior Universitario, dos Licenciaturas y un Doctorado en Ciencias Administrativas, además es Comisario General Jubilado del Cuerpo Técnico de Policía Judicial.

Álvaro es miem-bro del Consejo Ar-tesanal Fortunato Esquivel (Cúa), del Colectivo Nacional Portal Cultural para la Victoria, del Movi-miento Literario Ju-lio Valderrey y de la Red de Escritores de Miranda, “estas son vivencias, pienso que el hombre es un ser de barro y sin la compañía no somos

nada, además en estos grupos nos unimos para cons-truir, también nos acompañamos en ese tránsito de la vida, ya que después de ella no sabemos que pasa”.

Este autor esta vendiendo su libro a un precio de 600 Bs. A través de su Facebook: Álvaro Pacheco, también lo pueden conseguir en la Casa de la Diversi-dad Cultural San Benito en Santa Lucía y en Cúa en el Museo Casa Natal Ezequiel Zamora.

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Entrevista publicada originalmente en el Diario Noticias del Tuy, 25 de junio de 2016.

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Sobre Sonata El Canto del Mal de Álvaro Pacheco

Isaac Morales Fernández

Dos conocidas obras emblemáticas de la literatura hispanohablante se me vinieron a la mente cuando leí por primera vez el texto Sonata el Canto del Mal del escritor caraqueño-cueño Álvaro Pacheco (1955). La primera, El “Miserere” de Gustavo Adolfo Bécquer. La segunda, el poema XVIII del libro Animal de costum-bre de Juan Sánchez Peláez, que le da título al mismo. Para el lector avezado, basten sólo este par de referencias, dis-tantes en épocas y en géneros lite-rarios, para aden-trarnos en el tema y la trama del texto citado. Pero no se-ría justo quedarnos en una antipática comparación, como si la Sonata de Pa-checo no tuviera sus méritos propios. De todas maneras lue-go haremos también un poco de literatura comparada para evi-denciar el valor agre-gado de esta obra.

Sin recurrir a una prosa ni demasiado lla-na ni demasiado edul-corada, ni a un verso de-masiado marcado por lo que entendemos clásica-mente como versolibris-mo, Pacheco comienza a crear una atmósfera oníri-ca en donde se humaniza

lo que parece ser, sin caer en trasnochado y pueril ro-manticismo, la inspiración. Pero corrijámonos inmedia-tamente: Pacheco hace una humanización del momento previo a la creación de un músico, que sueña con una melodía, unas notas musicales que lo persiguen, lo aco-san y lo absorben en una centrífuga poderosa que roba

toda su energía y atención.

Y en esa situación, no se evita la confrontación Creador Vs. Creado (tan cara, por poner otro ejem-plo, a Las ruinas circulares de Borges). Atracción-Repeler. Así expresa en la primera parte el texto de la Sonata: “No sé qué responder. No le sigo. Yo estaba aquí. Soñando con muertos y desnudo en mi cama cuando su canto del mal me ha alcanzado” Y más adelante incre-pa: “Le pregunto sin saber para qué: ¿por qué, si no me ves, cómo sabes que te he mirado?”. Hasta llegar a cierto clímax narrativo a la terce-ra parte: “no le he pedido al destino encuentro contigo. El canto del mal sólo ríe. ¿Por qué me atormentas? –pregunto-”.

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Evidentemente, el personaje protagonista narra en primera persona su difícil vivencia con una composición musical que no termina de dejarse plasmar sobre el pentagrama. Pero hablamos de narración y es necesa-rio guiñar un ojo, pues Pacheco no ha escrito un cuen-to, cómo él mismo lo expresa verbalmente al presentar su texto. Pacheco afirma haber escrito un poema que recrea el ritmo de los movimientos y pausas o respira-ciones entre uno y otro de ellos, de una verdadera so-nata. Cada una de las ocho partes es un movimiento de música académica, no se aplaude entre ellos, se espera expectante el inicio del siguiente movimiento, la conclu-sión de cada uno de ellos no es conclusiva en realidad, son sólo fines de compás, cumplimiento de esquemas clásicos de composición orquestal, de orquesta de cá-

mara, de concierto íntimo, correctamente degustado por quien sabe apreciar la belleza sublime y simple del arte que llega a nosotros por la tradición europea. No hay pompas ni explosiones operéticas. La sobriedad está en la sangre de toda sonata, y este Canto del mal no es la excepción. Pacheco logra entonces retrotraernos al ancestral matrimonio entre poesía y música, y de la combinación de ellos emana su hija predilecta: la épica. La Sonata el Canto del Mal es una épica de la poiesis creativa no sólo de un músico, sino de un escritor, de un artista, de un mago de la palabra. El largo viaje de una creación desde la nada a la realidad fáctica del papel que la hace tangible. Y el Mal es necesario para el Arte, como bien lo comprendían los simbolistas, y nos resue-na Baudelaire y sus Flores del mal, que no era más que la creación literaria apta para los momentos históricos de una incipiente contemporaneidad que aún nos alcanza. La monstruosidad como fenómeno nada inhumano, sino precisamente muy humano, es el verdadero tema sub-yacente debajo de toda esta literatura. La evidencia de que lo monstruoso no se haya fuera de nosotros, sino dentro, y ante ese monstruo nos enfrentamos día a día, es la serpiente Uroboros que se muerde la cola, el ciclo de la creación constante, el demonio que decía Cortázar exorcizar de sí mismo cada vez que acudía a un mo-mento de construcción literaria, el verdadero momento épico de todo escritor.

Ahora bien, aparte de una épica atmosférica, tonal, envolvente, acústica, la Sonata es también una compo-sición musical hecha de palabras, una arquitectura de lenguaje, pero no una arquitectura cerrada de paredes con una sola puerta, no es un calabozo, sino un Par-tenón abierto por muchas partes, un poema hecho de sobriedad musical en donde el lector es gustosamente forzado a percibir sentado y en silencio en medio del auditorio, embalsamado con notas musicales hechas de verbo armónico, verso melódico bien llevado con una precisión de poética valeryana, y por cierto que Valery tenía claro el asunto de lo que implicaba el momento histórico para los poetas y sus monstruos internos (“el sueño de la razón produce monstruos”, grafiteaba Goya en el siglo XIX en un célebre dibujo suyo).

Grabado Nº43 ó El sueño de la razón produce monstruos. Dibujo de Francisco de Goya, 1799.

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Pronto el yo narrador de la Sonata se desembaraza del esteticismo de la confrontación Creador Vs. Creado, no es un metacuento ni una metapoesía, sino que la tra-ma se asemeja más a la última matrushka de la leyenda de El “Miserere” de Bécquer, el regodeo en el momen-tum creador. Recordemos por qué mencionamos a la célebre muñeca rusa que se inserta, de a varias fractal-mente iguales, una dentro de otra y otra y otra... En el relato de Bécquer un bibliotecario llega a la biblioteca de una abadía y este relata su inexplicable pasión por los libros de partituras. Enfoca su atención en un raro Mise-rere (canción ritual de la tradición católica apostólica ro-mana). Allí un abad le cuenta cómo llegó una noche un romero y les contó sobre la experiencia sobrenatural de un músico que, luego de tener un encuentro fantasma-górico en un templo abandonado en una montaña, in-tentó hasta la locura transcribir en partitura lo que había escuchado esa noche monstruosa, esfuerzo insospe-chadamente infructuoso que acabó por matar al músico. Es a esta última matrushka del cuento de Bécquer que nos referimos: ese personaje alucinado, confrontado con la imposibilidad de traducir a la partitura las notas que le causan su insomnio e inapetencia, es análogo al perso-naje creado por Pacheco. Aquel se esmera en compo-ner un misterioso Miserere escuchado a una experiencia fantasmal, este se esmera en componer una misteriosa Sonata que adquiere carácter mediante el recurso de la humanización, una humanización que convierte a esta Sonata en personaje antagónico de este poema épico. La Sonata es una metáfora del Arte, y este a su vez es la traducción del Monstruo. Para Bécquer el conflicto del romero y el Miserere es más bien un conflicto del personaje consigo mismo y su limitación creadora. Para Pacheco la Sonata es la que genera el conflicto, burlan-do a su creador, su imaginador. Ocho movimientos de una sonata en busca de un compositor (extrapolaríamos con Pirandello). Pero la Sonata no está en busca de un compositor para congraciarse fácilmente, regaladamen-te. Es necesario toda una situación tensa que Pacheco, como buen narrador que también es, sabe llevar a lo lar-go de un poema en donde es precisamente su positiva resolución lo que resulta en final inesperado. Esa astucia narrativa no le resta belleza lírica a Sonata el canto del mal, sino que le agrega valor estético como obra de gé-nero híbrido, quimérico, monstruoso.

El tono lírico y a la vez narrativo que adquiere en la cuarta parte hace cada vez más enigmática la atmósfera onírica, tal vez alucinada, monstruosa de este texto:

“El canto del mal me asalta en medio del día en cualquier lugar. Me dice que no quiere irse. Me persi-gue como matadura fiel a su perro. Está por doquier gritando a su antojo.

Sus ojos muerden mi mano y no tiene reparo ante mis flácidos dedos y tembleque piel.

Penetra por poros ocultos y suspira sobre mi can-sado rostro, impregnándome su olor”.

Y es donde más nos recuerda a la agria y mons-truosa belleza de los largos versos iniciales y medios del poema XVIII de Animal de costumbre de Sánchez Peláez:

“Mi animal de costumbre me observa y me vigila.

Mueve su larga cola. Viene hasta mí

a una hora imprecisa.

Me devora todos los días, a cada segundo.

(…)

Mi animal de costumbre me toma por las muñecas, me seca las lágrimas

A una hora imprecisa

Baja del cielo

A una hora imprecisa

Sorbe el humo de mi pobre sopa

La Sonata de Pacheco es un texto orgiástico y exó-tico. La sonata humanizada, hecha personaje antago-nista, se regodea eróticamente en la imposibilidad de su creador, una imposibilidad que ella misma prolonga y a la vez seduce, atrae y a la vez rechaza, un tira y encoje que finalmente hace reventar la cuerda y los arroja a los dos hacia feliz término, cuando al fin el compositor es capaz de traducir a la partitura lo que se está compo-niendo en su imaginario, y eso es lo que agrega el ca-rácter lírico definitivo a este texto. Uno de sus versos de metáfora más esférica, de imagen táctil, expresa: “Hoy

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el canto del mal me lleva de las manos a pescar som-bras de insectos en el jardín de mi casa”.

Si Pacheco hubiera escrito un cuento fantástico, su final hubiera sido abierto, más enigmático aún, nos hu-biera dejado a la orilla de un abismo, su final hubie-ra sido ese knock out del que hablaba Julio Cortázar, pero no. Pacheco sabe sentarnos en el piso de un golpe componiendo un poema de altura épica, que no deja de ser un poema porque al final si narra algo, no es más que el instante creador, el acto mágico en que un compositor logra traducir unos sonidos misteriosos en el interior de su imaginería a la verdad del papel. Así

termina: “Sucumbe entonces el canto del mal respirando flores, abriendo mi sueño convertido en sonata”. Sucum-be el poema, se suicida, muere el antagonismo que no se conformó con ser auto-antagonismo, se desenlaza el conflicto Creador Vs. Creado, el poema toca la su-perficie del agua y se diluye, se esparce, no explota, sino que implota centrípetamente y nos deja fuera, nos estampa en la cara la puerta de un cementerio de som-bras caníbales, esto es: el Arte. No quedamos a la orilla de un abismo, sino en nuestra eternamente inconclusa seguridad. Estamos aquí, frente al Arte, frente a la obra abierta, frente a la indefinición... ¿y ahora qué hace-mos?

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Hécate o la noche de júbilo de Enitharmon. Grabado de William Blake, 1795.

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Antropólogo y escritor. Activista político dedicado a la lucha por

los derechos de los hatianos tanto en Venezuela como en su país natal.

Miembro fundador del Comité de Solidaridad con Haití, Coordinador

internacional del Movimiento Unido Socialista Haitiano por el ALBA

y Secretario General de la Casa Cultural Haitiana Bolivariana de

Venezuela. Auténtico revolucionario, gran luchador por los derechos

humanos y el bolivarianismo. estudioso de la historia y cultura de

Haití y de la diáspora haitiana por el mundo y las causas históricas

y políticas de la realidad social del pueblo haitiano. Residenciado

en el municipio Paz Castillo de los Valles del Tuy, coordinó a nivel

regional la Misión Negra Hipólita. Fue vilmente asesinado en su casa

por grupo paramilitar.

MÁRTIR DE LA REVOLUCIÓN