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REENCUENTRO ACERCA DE LA OBRA DEMOCRACIA Y EDUCACION' ^ Profesor de Filosofia y Ciencias de la Educaci6n.Se desempeft6 como docente en la Universidad Pedag6gica de M6xico, y en Argentina, en la Facultad de Filosofia y Le- tras de la Universidad de Buenos Aires y en la Facultad de Ciencias Humanas de la UNLPam. Ha recibido, entre otros, el premio aFundador de Ciencias de !a Educacibn en Argentina)) otorgado por la Universidad de Buenos Aires. Es Profesor Em6rito de la Uni- versidad Nacional de La Pannpa y autor de numerosos Iibros y articulos relacionados con su especialidad. Direcci6n Institucional: Gil 353 2*'Piso. Tel6- fono: 02954-451666. E-mail: [email protected] J.RicardoNERVr En su breve introduccion al Pensamiento Vivo de Jefferson^, John Dewey parafrasea con agudeza y penetracion una frase que es profe- sion de fe politica y moral del gran estadista virginiano al paso que conviene cabalmente a su concepcion pedagogica. La afirmacion de Jefferson: "Nosotros, los ciudadanos de los EE UU, somos constitucionalmente y cons- cientemente democratas". Esta premisa es retomada y desarrollada larga y analiticamente por Dewey en su vasta obra. Y es precisamente en "Democracia y Educacidn" donde fija con claridad la suma de conceptos filosofico-educa- tivos que tienden a afianzar, por medio de la escueia, el aserto jeffersoniano. Es asi como, afincado en los preceptos sustanciales que per- miten asimilaria acepcion del vocablo 'democra- cia" a lo que aut^ntica y realmente es en la vida eotidiana, Dewey pene- tra en el sentido pro- fundo de lo que, en s6- lida argamasa con su elucidacion civica, de- fine el fondo educativo de dicha palabra. "De- mocracia -dice Dewey- es m^s que una forma de gobier- no, es primariamente un modo de vivir aso- ciados, de conjunta experiencia comuni- Abonando la deftni- cion antedicha, Dewey encuadra su concep- cion democratica de la educacion, es decir la intima fusion de ambas Publicado en Cald4n. Revista de Educacidn y Cultura'. Santa Rosa, La Pampa, Afto 1, N' 1, Marzo 1957. i? PKAXtS 'noaat

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REENCUENTRO

ACERCA DE LA OBRA DEMOCRACIAY EDUCACION'

^ Profesor de Filosofia y Ciencias de laEducaci6n.Se desempeft6 como docente enla Universidad Pedag6gica de M6xico, y enArgentina, en la Facultad de Filosofia y Le-tras de la Universidad de Buenos Aires y enla Facultad de Ciencias Humanas de laUNLPam. Ha recibido, entre otros, el premioaFundador de Ciencias de !a Educacibn enArgentina)) otorgado por la Universidad deBuenos Aires. Es Profesor Em6rito de la Uni-versidad Nacional de La Pannpa y autor denumerosos Iibros y articulos relacionados consu especialidad.

Direcci6n Institucional: Gil 353 2*'Piso. Tel6-fono: 02954-451666.E-mail: [email protected]

J.RicardoNERVr

En su breve introduccion al PensamientoVivo de Jefferson^, John Dewey parafrasea conagudeza y penetracion una frase que es profe-sion de fe politica y moral del gran estadistavirginiano al paso que conviene cabalmente a suconcepcion pedagogica. La afirmacion deJefferson: "Nosotros, los ciudadanos de losEE UU, somos constitucionalmente y cons-cientemente democratas". Esta premisa esretomada y desarrollada larga y analiticamentepor Dewey en su vasta obra. Y es precisamenteen "Democracia y Educacidn" donde fija conclaridad la suma de conceptos filosofico-educa-tivos que tienden a afianzar, por medio de laescueia, el aserto jeffersoniano. Es asi como,afincado en los preceptos sustanciales que per-miten asimilaria acepcion del vocablo 'democra-

cia" a lo que aut^ntica yrealmente es en la vidaeotidiana, Dewey pene-tra en el sentido pro-fundo de lo que, en s6-lida argamasa con suelucidacion civica, de-fine el fondo educativode dicha palabra. "De-mocracia -d iceDewey- es m^s queuna forma de gobier-no, es primariamenteun modo de vivir aso-ciados, de conjuntaexperiencia comuni-

Abonando la deftni-cion antedicha, Deweyencuadra su concep-cion democratica de laeducacion, es decir laintima fusion de ambas

Publicado en Cald4n. Revista de Educacidn y Cultura'. Santa Rosa, La Pampa, Afto 1, N' 1, Marzo 1957.

i? PKAXtS 'noaat

J. Ricardo NERVI

ideas {la de "democracia" y la de "educacion")en ei capituio Vii de ia introduccion Filosofica quenos ocupa. "Modo de vivir ASOCiADOS... o con-junta experiencia comunicada" suponen, ai parque ia extension de lo que 6i refrenda como de-mocratico, una connotacion pedagogica que sehace indispensable sefiaiar como paso previo aia interpretacion de su teon'a.

La educacion es un acontecer sociai porexcelencia. Seda-y en cuantoaeiloiaafirmaciones unanime-en la vida social. La sociedad, porsu caiidad de cosa proteiforme, esta en reiacibndirecta con ia educacion. Una somera ojeadahistorica, que no viene al caso enunciar en deta-lle, ratificaria plenamente la validez de tal co-nexi6n. El paso de la educacion espontanea ydifusa a la educacion consciente y sistematica(concomitante en tiempo y forma con el paso dela propiedad colectiva a ia propiedad privada)manifiesta nitidamente en que medida la evolu-cion, el desarroilo de la sociedad, se vincula a iaeducacion y como esta incide en la formacion deihombre que tai o cuai sociedad requiere. La iuchade ciases anima, capituio tras capituio, todas iasinstancias deeste vincuio historico.

La vida se nos muestra a cada paso comoun infinito proceso de transformaci6n en e! quetodos los seres existen, son, por la modificadonde sus propias circunstancias, de si mismcs,ademas. en eilas. "La verdadera vida" -co-menta Dewey- consiste en luchar por contl-nuar siendo". Esa posicion, que desde Heraclitoa Marxdefine la eterna polemica entre contrarios,y que Unamuno afina filologicamente en el voca-blo "agonia", se resueive en la armonizacion deopuestos que se hace asequibie ai hombre me-diante la educacion y en sociedad.

He aqui, pues, que ya la simple interaccidnhumana, en frecuente di^iogo con las circunstan-cias segun la exacta apreciacion de Ortega yGasset, va decidiendo el tipo de educacion que esgrato at sentir deweyano, distante de lo remoto ymuerto, de los modulos abstractos y librescosa que, en ocasiones, se reduce la instruccionsistematica en oposicion a ia absorcion esponta-nea de conocimientos, apoyada "principalmenteen ei hecho de asentar en ia juventud ias disposi-ciones naturales necesitadas, sobre ia mismaciase de educacion que mantiene a tos aduitosleales a su grupo".^

Logicamente, el crecimiento de ias agru-paciones sociales va concretando, en extensiony profundidad, una mayor compiejidad en ei "mo-

dus Vivendi", de tai suerte que ia ensenanzaintencional surge por sus cabales a fin de apare-jar pensamiento y accion unidos, de acuerdo aicriterio de W. James, en lo que toca a ios proble-mas que el mismo hombre se crea, y en lassoluciones que el mismo se impone. Empero,como bien lo destaca Dewey; "a medida que laenserianza y el aprendizaje ganan en exten-si6n existe el peligro de crear una separaci6nindeseable entre la experiencia obtenida enlas asocjaciones mas directas, y la que seadquiere en la escuela. Este peligro no hasido nunca mcis grande que en los tiempospresentes a causa del rapido desarrollo enlos ultimos siglos del conocimiento y las for-mas tScnicas de destreza". Maduras son, alrespecto, ias aseveraciones de Manuei GarciaMorente y Jose Ortega y Gasset", no en el sentidomas a tal criterio en cuanto tocan a ia parcelacionde ios intereses teieoiogicos, de Ia educacionpragmatico estrictamente deweyano, perosiproxi

Es cierto, si, que en virtud de ios perfec-cionamientos de ia tecnica es que la sociedad, ensus comienzos humanos, pudo desprendersepaso a paso de la animaiidad. "Al actuar sobre lanaturaleza que lo circunda. ei hombre, al mismotiempo, modlfica su propia naturaleza"^. Aquelia"conjunta experiencia comunicada" a que hace-iTios referenda mas arriba en conexion con elsignificado de la palabra "democracia" sobrevie-ne al amparo de la actividad humana en suutilizacion progresiva del medio naturai que es, ala postre, un vaiioso instrumento contra nuevas einopinadas resistencias. La experiencia coiectivaactua objetiva y subjetivamente.Y esa actuacionse da en io fisico-espiritual, "por medio de laaccidn del ambiente y al suscitar ciertas res-puestas". Para Dewey las palabras "ambiente","medio", expresan algo mas que ios iugares proxi-mos al hombre: "designan la continuidad es-pecifica de esos iugares con sus propiastendencias activas". No hay medio ambientepara la piedra, ei minerai de oro o cuarzo, iosseres inanimados, en fin, que son naturatmente"una cosa continua con su medio fisico", y iascircunstancias que ie rodean "no constituyen,sino es metafbricamente, un medio ambien-te".

En coincidencia con io expuesto. y encontrastacion evidente con ias reiaciones nega-tivas entre ei ser inorganico y el medio ambiente(ajeno aquel -o desinteresado- a las influenciasque actuan sobre el), Dewey afirma que "las co-

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ACERCA OE LA OBRA DEhHOCRACIA Y EDUCACICN'

sas con las que 'varfa' un hombre constituyen suautentico ambiente". Precisamente es alli dondela educacion asienta sus reales toda vez que ialucha entablada entre el hombre y su medio am-biente no termina con el sometimiento fragmen-tado y la tambien fragmentada utilizacion de este,"sino que se entra con ello en fase nueva ymds cruenta de la pugna vital con la batallaEN y CONTRA una nueva circunstancia: laCultura *", que se presenta como algo diferentede la circunstancia natural, opuesta pero no aje-na en lo absoluto a la Naturaieza, dependientede ella en cuanto existe como superacion pro-gresiva de sus resistencias y se nutre en su sa-via, y que, por otra parte, "se presenta ante no-sotros como descubrimiento y realizacion per-manente de valores".

"Un ser cuyas actividades estSn aso-ciadas con tas de otro tiene un medio ambien-te social", asegura Dewey Esa asociacion, ese"modo de vivir asociados y de conjunta experien-cia comunicada" que constituye la Democraciaen estricto sentido deweyano, influye sobre el in-dividuo y le impone el ritmo de las circunstanciascomunitarias. La interaccion es tanto mas im-prescindible cuanto menos forzada, siempre quela educadon de a su cometido el clima socialprevisto en la pianificacion respectiva. El mediosocial, por supuesto, es el gran educador, yDewey, ai sef^alarlo, carga intencionadamente elacento sobre este topico. "Tenemos que indi-car mAs especialmente -d ice- c6mo et mediosocial forma a sus miembros inmaduros. Noofrece gran dificultad ver como estructuralos habitos externos de accibn. tHasta tosperros y tos cabattos sufren modificacionesen su accibn por la asociaci6n con los sereshumanos: forman hSbitos diferentes porquelos seres humanos intervienen en to quehacen..." Otros ejemplos, en los que abunda elpedagogo estadounidense, sirven para refrendarsu tesis en el sentido de que tas acciones huma-nas se modifican de igual forma: "Un nirto quese ha quemado, teme at fuego; si un padredispusiese tas condiciones de tat suerte quecada vez que un nirio tocara cierto juguetese quemara, el nirio aprenderia a evitar etjuguete tan autom<iticamente como evita to-car et fuego", En esto Dewey coincide exacta-mente con Rousseau y Spencer, y, ailanadas lasdistancias que van desde su teoria a la que com-pendia los hechos del psicoanalisis, cabrfa se-naiar -en cuanto at origen de aigunas aiteracJo-

nes mentales, miedo y aversiones corrientes-notables concomitancias con ciertos aspectosde la terapeutica freudiana. Claro esta que, de-jando al margen de su posicion pedagogica todocuanto no convenga a su concepci6n integral delhecho educativo, Dewey se apresura a distinguirlas diferencias que van desde ei adiestramien-to hasta ia educaci6n. Es aqui donde cabria for-mular una serie de apreciaciones interesantesen torno a sus propias y exactisimas prolepsis.Ciertamente, el animal "no participa realmen-te en et uso sociat at que se dirige su accion"al servicio del hombre. Ei objetivo instintivo y ruti-nario de la bestia esta siempre limitado por la in-tencion del amo, y si bien en muchas ocasiones-como lo destaca el autor- e) entorno sociai re-viste su hacer de ciertas posibilidades que lacostumbre se encarga de cimentar, ella no parti-cipa, ni siquiera es coparticipe, en la actividadasignada. El adiestramiento se opone, cuandose hace tarea eminentemente humana con juris-diccion exdusiva para determinado grupo o cla-se social, a lo que es, en si, la educacion. No haescapado, en todas las epocas y a lo largo detodos los pueblos y razas, esta diferenciaci6n,aprovechada por las clases dirigentes y priviie-giadas. John Dewey afina la punteria cuando des-linda los alcances de ambos terminos: educa-cion y adiestramiento. "En muchos casos -endemasiados casos-, dice, se actua sobre taactividad del ser humano inmaduro simpte-mente para asegurar habitos que son utiles.Es adiestrado como animal m^s que educa-do como ser humano."

La historia del esclavismo seria fuenteinagotable de ejemplos corroboradores de estaincubaclon de habitos utiies; la rafz de las psico-sis belicistas denunciadas en vigorosos alega-tos por distintos autores saldria claramente a lasuperficie mostrando en qu6 medida esta semi-educacion que se confunde con adiestramiento,ha influendado a ia sociedad de los pueblos be-ligerantes; la indiferenda y el fraude, la corrup-cion civica y moral de no pocos paises, asimis-mo, tiene mucho que ver con esta supina des-viacion de los recursos educacionales de buenaley, consolidados por una adecuada posicion fi-losofica que complete, en la practica, el esque-ma teorico del "hombre pieno" que ofrece MaxScheler como arquetipo educativo.

La influencia del goipo es decisiva. De ahique revista tanta importancia la educadon delgrupo, la preparacion -como bien lo anota

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Wickert-"para la vida ulterior en la democracia...de modo tai que la escuela sea una comunidaddemocratica en pequeno; cada clase, una comu-nidad escolar; varias clases: un Estado Escolar.Y en este Estado Escolar no gobierna el maes-tro, sino la opinidn ptjbiicade los alumnos.., Asfse pone en armonia la necesidad de libertad eindependencia personales con la necesidad dela subordinaci6n social. En Norte America -fina-liza Wickert- parece haberse recogido experien-cias favorables con el sistema del Estado es-colar"^. Acentuando la importancia del medioambiente escolar-social, Dewey recaica la ne-cesidad de "hacer al individuo un partfcipe enla actividad asociada de modo que sienta su6xito y su fracaso como propios". Supragrriatismo pedagbgico se traduce a cada pasoen la observaci6n de la obra que da pie a estecomentario. La formula social-radical que aplicaa la solucion del problema "individuo-sociedad"segun sus convicciones, lo lleva continuamentea conferir a la acci6n -siempre precedente- esacalidad de agente casi todopoderoso que consti-tuye la dinamica de su sistema educativo. Ac-cion, experiencia. funci6n, instrumento, son pa-iabras que mueven el engranaje del mecanismopedagogico-social, antepuestas categoricamenteal conocer y al pensar A manera de nodriza, lapractica amamanta a la teoria. Asf, el lenguajeadquirir^ calidad de instrumento principalisimopara la aprehension de conocimientos, encua-drado siempre, por supuesto, dentro de tos ca-nones de la actividad compartida. Dewey, sobrela base de la captacion de la idea de un cascogriego, ejemplifica con daridad acerca de la je-rarquia funcionat del lenguaje. En el ejempio quenos ocupa, entra en juego no solo la capacidadde percepcion sincretica peculiar en el educan-do y certeramente enmarcada por la teoria de laGestait, sino tambien la sabia linea trazada porComenio en su ideal de escuela pansofica.

Sustentor de la teoria evolucionista deDarwin, lo sobrenatural est^ fuera de la orbitaideoIoQica de John Dewey. Su sistema, como bienlo apunta Sanchez Sarto, afinca en un punto departida sustancialmente biologico: "Dewey ve alhombre como un organismo situado en un me-dio o ambiente que. hecho, se rehace continua-mente". De esta suerte es ponderable \a conti-nuidad modeladora del ambiente social que,como acotabamos mas arriba, mantiene la red-procidad por via de la accion humana, vale decir.plasma al tiempo que se deja plasmar. La demo-

cracia y la educaci6n son los vehiculos capacesde superar esa "adoiescencia caotica" de la so-ciedad y esa "desproporcidn que existe en-tre nuestras capacidades y nuestros conoci-mientos". Es allf donde debe traducirse concre-tamente la accion del medio social como vigoro-so factor educativo.

La busqueda del equilibrio propuesto, "latarea de elevar al hombre a un nivel id^nticoal del mundo intrincado y complejo en quelos inventos y DESCUBRIMIENTOS LE HANENVUELTO..." hace de la educacion una fun-ci6n social porantonomasia, contribuyendo, comopaso previo a la suma de "investigaciones con-cretas, andlisis especificos, formulacionesponderadas, experimentacidn paciente y re-novacidn gradual" indispensabtes para la de-puracion de los grupos humanos que har^n lasveces de cartabones en el piano un si es no esmimetico propicio a los fines u objetivos progre-sistas buscados.

Preciso es destacar en que medida hasido inftuenciada la perspectiva filosofico-peda-gogica de Dewey por el orden social convalidadopor el pueblo estadounidense. La escuela nuevapor el propuesta, es una virtual respuesta a lanueva sociedad Industrial surgida en la pujantenaci6n de! norte. Es, pues, en funcion de esemedio ambiente social que nuestro autor ha ela-borado su concepcidn dentffica (genetica-fundo-nal-social) pero, asimismo, asentado enpremisas de universalidad que la paulatina indus-trializacidn de todo el mundo, mas ^gil o m^s lentaen los distintos paises, se ha encargado de ru-bricar Prueba elocuente de ello es que las ca-racteristicas del medio ambiente en que situa suseducandos, no difieren -al menos teoricamen-te- de las otras sociedades, otros ambitos y otrasrazas. La critica que, en tai sentido, pudieraformularsele, no tiene entonces firme asiderocomo no la tiene, ademas. la que sostiene RuizAmado con referencias a las "lagunas" que leatribuye®. El individuo no queda, de acuerdo a laconcepcion de Dewey, inmerso completamenteen el medio social, tai como asevera Ruiz Ama-do. Kilpatrick, asido solidamente a la posiciondeweyana, nos ubica, por lo pronto, en la netaperspectiva que permite poner las cosas en sulugar Dice Kilpatrick con atinencia al individuo,sujeto de la educacidn: "...No se io que sentiranustedes sobre esto, pero cuando pienso en quenuestros nilios aprenderan lo que vivan, queaprenderan la misma cualidad de vida que vIvan

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me parece que esta es la idea mas seria queconozco, y nuestra responsabilidad es asi enor-me. Tenemos que ayudaries a vivir vidas dignasde convertirse en caracter". Sobre esa premisa:puede el individuo ser completamente absorbidopor el medio social? Por otra parte i,no es esa labusqueda de toda educacion imparcial en todoslos tiempos, vale decir, ayudar al nino a "vivir vi-das dignas de convertirse en caracter?^. AngeloPatri, otro discipulo brillante de Dewey, expresaen una de sus memorables obras^°: "Nada hayen el mundo tan importante como conocer al nino,trabajar por su desenvolvimiento. A veces letoca apartar al nino que sale de lo ordinario y quepara usted es un enigma. Lo rechaza lejos de si,deja para otro la resolucion del problema. Peroobrando asi, usted lo pierde. Este problema essu problema. Usted lo resolvera si se mantieneen contacto con la realidad viva..." Nada mascategorico acerca del respeto a la individualidaddel alumno, que estas palabras de Patri dirigidasa una de las maestras del cuerpo docente a sucargo.

Y nada mas elocuente, al respecto, queestas palabras insertas por el propio John Deweyen el capitulo XXI! de !aobra que comentamos:"Una sociedad pro-gresista considera va-liosas las variacionesindividuales porqueencuentra en ellas losmedios de su propiocrecimiento. De ahique una sociedad de-mocrdtica deba, deacuerdo con su ideal,permitir la libertad in-dividual y el juego li-bre de las diversas ca-pacidades e interesesen sus medidas edu-cativas". No se trata,como se ve, de sacrifi-car al individuo en arasde la sociedad. El pro-blema esta en laasequibilidad de eseequilibrio dado por la ele-vacion integral del hom-bre y cuya busquedaurge, mediante la edu-cacion y la democracia,

el gran filosofo norteamericano. Precisamente ioque se propone Dewey es que, mediante la es-cueia nueva, vale decir, en base a la compren-sion de los procesos y leyes naturales y al activomanejo de materiales a su alcance, el nino "lle-gue a ser el factor hist6rico de la Humanidaden todos los aspectos del progreso". Nadamenos que eso. ^Puede pedirse mayor respetoa "Su Majestad e! Nino", a su preciosa individua-lidad y su desenvolvimiento psicofisico? Quizala confusion surja al juzgar a la sociedad yanquiactual como una resultante de los sistemas edu-cativos propuestos por Dewey y sus epigonos,hecho erroneo que vale la pena sefialar sobretodo en los criticos momentos de la hora que atra-viesan los EE UU por gravitacion de su politicaexpansionista en to economico, distante por ciertode la predica democratica sustentada por el granmaestro de Buriigton. La otra laguna apuntadapor Ruiz Amado es la del "americanismo" deDewey, topico este que abarca un problema deorden religioso que no viene al caso, y que em-palma con otra de sus criticas. Por ejempio, laque califica de defecto capital a su omision de loreligioso, trascendente en su educacion. Al res-

pecto cabe senalar queel eslabonamiento uni-tario de su sistema,ceriido por sobre todo ala educacibn del hom-bre para la adquisicidny conservacibn de su li-bertad en el orden so-cial, hacede la religionun guion marginal, unasuperestructura que eleducando, libre de ha-cerio, aditara o no a susapetencias espirituales.Enrique de Escurra de-fine, en ajustadas pala-bras, el pensamiento deDewey al respectocuando dice que".. esaconjunta experienciacomunicada es la au-tentica democracia hu-mana, aquella que seidentifica con el hombreque quiere ser librefrente a Dios, al Esta-do y a sus herma-nos'

N6stor SALAMERO"11

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J. Ricardo NERVI

Volviendo, tras fa digresion anterior, a lainfiuencia de medio social como factor educati-vo. cabe sefialar, con Dewey, en que medida con-forma la disposicion mental y emocional de iaconducta en los individuos. "introduciendoseen actividades que despiertan y fortalecenciertos impulsos que tienen ciertos prop6si-tos y provocan consecuencias".

Las experiencias llevadas a cabo porcientistas de diversa cuerda con relacion a esteinflujo ambiental, convalidan la posicion del maes-tro estadounidense. No debe olvidarse, en talsentido, las interesantisimas polemicas entabla-das en el campo de la genetica mundial pormendelianos y muchurinianos ni las sesudasapreciaciones de Bertrand RusselP ^ en la lineafronteriza de lo sociologico y lo estrictamentepolitico. Es singuiar y atrayente la posicion deRusseli desde que da una original salida a la dis-cusion pianteada entre los que estiman de muydiferente manera la proporcion de! medio am-biente y la herencia en el desarrollo de la per-sonalidad. Los eugenesicos acentuan la impor-tancia de ios factores hereditarios, en tanto queios psicoiogistas recalcan la preeminencia delmedio ambiente. Para Russell la cuestion es sim-plemente poiit ica; los conservadores eimperiaiistas -"pertenecientes a la raza blancapero algo incultos"-dan grande importancia a lasleyes de Mendel. Los radicales (recordemos aDewey) asignan notable importancia a la educa-cidn "porque es potenciaimente democreitica"yporque da una razon para ignorar ias diferenciasde color. Mas adelante Russell, heredero de latradidon democratico-tiberal de los grandes pen-sadores britanicos, seriala que las virtudes de laeducacion han sido exageradas tanto como lasde la herencia y que ai medio ambiente..."

La importancia asignada por ios radica-ies, en su sentido iato menos restringido por iaacepcion poiitica del vocablo, nos io ubica a JohnDewey tai como io convoca Russeli, esto es, enese piano democratico tan caro ai pedagogo de"La Ciencia de la educacion". No hemos de abun-dar en detalles en torno a la ejemplificaciondeweyana y a las connivencias que a cada pasoestablece con las comunidades salvajes y bar-baras a fin de afirmar ia fuerza notable que sobreel individuo ejerce "ia influencia inconsciente delambiente. tan sutil y penetrante que afecta a to-das las fibras del caracter y el espiritu..." La dis-posicibn mentai y emocional de ia conducta deios individuos. tai como io senalamos al comien-

zo de este capituio, esta constituida, hoy comoayer y al margen de ta escuela, por esa influen-cia global de que habiamos. "Lo que puedehacer la enserianza consciente, deliberada,es a lo mcis liberar las capacidades asi forma-das para su mds pleno ejercicio; purgarias dealgunas de sus rudezas y proporcionar obje-tos que hagan a su actividad mSs productivade sentido". La frase transcripta nos aparejaalgunos pensamientos del mas perfecto cuhorousseauniano. aun cuahdo la facundia teoreticade J.D, establece esa prudente distancia entreuno y otro; distancia que, ai dorso de la perspec-tiva historica, debe tenerse muy en cuenta al en-juiciar ambos sistemas educativos.

En unas cuantas direcciones, segun iapropia expresion del autor, la influencia del me-dio produce un efecto m^s marcado. Ellas son:en primer lugar, el lenguaje; en segundo lugar,las maneras; en tercer lugar. el buen gusto y laapreciacidn est6tica. Estos tres factores man-tienen, en su influjo. rigurosa unidad. En una obramaestra -"Pigma!i6n" - , el genial Bernard Shaw,tomando el lenguaje como punto de arranque{sobre todo los sustanciales aspectos foneticosdel mismo), nos describe hasta que punto se hacepreciso el dominio y la depuracion del habia paraalcanzar las "buenas maneras" y,coetaneamente, "el buen gusto y la apreciacionestetica". Dewey senala que "a despecho deljuego nunca acabado de la correccion e ins-truccion conscientes, la atmosfera y el espi-ritu AMBIENTALES SON AL FIN EL AGENTEPRINCIPAL en la formacibn de las maneras",que son una especie de moralidad menor, Lasformulas educativas para hacer de esa "morali-dad menor" un fecundo vinculo cultural, son lasque lleva en si, germinalmente, la democracia, ydeben constituir la conciencia social capaz dehacer efectiva esa influencia "sutil y penetrante"que afine iuego ei gusto estetico dei ser educabie.De no ser asi. y, por ei contrario, siendo el am-biente "chabacano. desordenado y recargado",el buen gusto caduca de ia misma manera que"una vecindad miserable y esteril devasta el de-seo de belleza". Tales obstacuios serian diffcil-mente superables por la ensefianza, que no pue-de sino "suministrar una informacion de segun-da mano respecto a lo que piensan los demas".Lo valido es, en comunion con la accion educati-va directa, lograr un espiritu de grupo que resuei-va, mediante la participacion conjunta en las dis-tintas disyuntivas planteadas, Ios probiemas crea-

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dos por un medio ambiente social que no ha al-canzado la madurez cultural idea! para influirbeneficiosamente en la evolucion espiritual de losindividuos que lo componen. De ahi que, a medi-da que el joven interviene cada vez en mayor gra-do, en las actividades de la comunidad a quepertenece. su formacion educativa -la de susdisposiciones- se hace intencion conscientemucho mas personal e intima. Logicamente, dela complejidad individual deviene !a complejidadde la sociedad. Se hace necesario, entonces,"proporcionar un ambiente social ESPECIAL queatienda especialmente al desarroiio de las capa-cidades de los seres inmaduros". Ese ambienteespecial es el ambiente escolar, la escueia, modoextraordinario de intercambio social, capaz de"simptificar y ordenar Ios factores de las disposi-ciones que se desea desarrollar; puriflcar e idea-lizar las costumbres sociales existentes; crearun ambiente mas amplio y mejor equilibrado queaquel por el cual el joven seria probablemente

influenciado si se abandonara a si mismo". Serapreciso senalar que la creacion de ese ambientehabra de lograrse en sociedad y en virtud de laconjunta experiencia comunicada inherente ala democracia (de, por y para el pueblo) tal comola entiende John Dewey...?

BIBLIOGRAFIA

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