30 · salvadoreños. ¿se ha pensado en la imagen que llevarán de españa los argentinos, chilenos...

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POR CARLOS M. RAMA CUARENTA AÑOS DEL TRANSTERRAMIENTO AMERICANO DESDE BARCELONA otros publ icaciones de exili o- era de responsab ilidad de los españoles, con la fund ación, en e nero de 1942, 'de Cuadernos Americanos se em- prende una empresa extraordinaria en que aparecen mancomunados con los de más intelectuales de Amé- rica. Esta revista, que lleva a la fecha 37 años de existencia, y siempre bajo la dirección del maestro Jesús Silva Herzog, aparecerá respaldada por un consejo que integran con cuatro es- pañoles - José Gaos, Joaquín Bosch Gimpera y León Felipe- , seis mexicanos (junto con su director, los citados Reyes y Cosío Vi llegas, y Ma- rio de la Cueva, Manuel Martínez Báez y Bernardo Ortiz de Montella- no). En ella colaboran intelectuales de toda América y constituye un do- cumento inapreciable para valorar los contactos ntre españoles y lati- noamericanos durante estos cuaren- ta años. D tall lam ntabl e a desta - car: no xist ninguna colección completa d ta revista n las bib lio- tecasespañola . los pañol s tambi. n se incorpo- raron a la univ r idad s. ditoriales y otras rnpre a ultur al s mexica- nas, on lo mi mo der e hos qu e sus col gas am ri ano . el dio auto- máticam nt I iud: da nia me xica- na, p ro no fu ron ob li rados a adop- tarla. En hile, ,1 obi -r no d Frente Popular (1 38-1944), pr idido por P dro Aguirr rd á, y -n I cual el ministro d alud Públi a ra Idoc- tor alvador AII -nd " promovió asi- mismo m iva xpcdi ion s de re- publi anos. la s ritor a abri la Mistral (pri- mer pr mio ob Id literatura en América Latina), nton es cónsul de su país n Río d Jan iro, al sabe r que algunos prof sor spañoles recién ll egados a Chil habían optado por las universidad s norteamericanas, escribía en 1939: "la inmigración de maestros y es- critores d España a nuestros veinte pueblos d eb e ser realmente aprove- chada, pues se trata de una ocasión rara y magn ífica. l...) Además de pon er a nuest ros hués- pedes en medio del pueblo escolar, créense cursos de literatura española para todos los maestros primarios y secund arios y dense tales clases con carácter ob ligatorias. Es absurdo ha- ber traído a la América a la flor de los intelectuales de Madrid y no ofrecer- les su sitio legítimo. Adoptar hom- bres no es sólo ceder suelo, aire y luz. Tampoco es dar empleos de bancos o de comercios a gente especia li zada, sin que nos importe nada su ciencia y sólo nos conm ueva un poco su po- breza." Cabe decir que se cumplió por to- ven también muchos de sus amigos latinoamericanos. Gracias a trabajos también recientes, como la obra co- lectiva dirigida por el profesor José luis Abellán, se conocen los nom- bres de los intelectuales españoles transterrados a tierras americanas. Pero también es conveniente saber cómo fueron recibidos y qué latinoa- mericanos tuvieron la responsabili- dad de acogerlos. Ya en 1938, el pre- sidente lázaro Cárdenas ofreció asilo a los republicanos, y en su nombre, en abril de 1939,el economista yem- , bajador Narciso Bassols expresó pú- blicamente que México aceptaría un número ilimitado de españoles. Da- niel Cosío Villegas, entonces encar- gado de negocios mexicano en Portugal, tuvo la iniciativa ya en 1937 de la Casa de España en México , que en 1939,su primer año de existencia, contaba con un personal de cuarenta personas, pagadas por el presupue s- to oficial. la presidía Alfonso Reyes y era su secretario el citado Cosío Vi- llegas, quienes seleccionaron a los profesores e investigadores españo- les que formaron el plantel docen te. Poco más tarde cambió su nombr e por el actual de El Colegio de Méxi- co. Desde febrero de 1940 comen zó a aparecer en México la revista España Peregrina, como órgano de la junta de Cultura Española, fundada en Pa- rísel 13 de marzo de 1930, y en sus páginas colaboran el chileno Pablo Neruda, el mexicano Alfonso Reyes el peruano lu is E. Valcárcel, el uru - guayo Juvenal Ortiz Saralegui, la ch i- lena Gabriela Mistral, el argentino leopoldo lugones, el norteamerica- no Waldo Frank, pero también enti- dades representativas como eran la Alianza de Intelectuales de Chile y la Agrupación de Intelectuales, Artís- tas, Periodistas y Escritores de Uru- guay (AIAPE). Pero si España Peregrina -como 30 En México se ha celebrado, incluso con la intervención de las autorida- des de aquella República, el cuarenta aniversario de un hecho de la historia de España, y al tiempo de América: el transterramiento de los republicanos españoles en 1939. Efectivamente, el día 13 de junio de 1939 llegaba a puerto mexicano el navío Sinaia con los primeros exiliados republicanos españoles, fletado por el SERE (Servi- cio de Emigración para Republicanos Españoles), y continuarán otros dos barcos, a los que en 1941 siguen otros tres, fletados por el JARE (junta, de Auxilioa los Refugiados Españoles). ,Otros grupos hacen el viaje en for- ma independiente, hasta completar- se aproximadamente el traslado a México de unos 20,000 transterrados (para decirlo con la famosa palabra del profesor José Gaos), y otros tan- tos se instalaron en Chile, Uruguay, Cuba, Santo Domingo o Argentina, ínfimo porcentaje sobre el medio mi- llón de evacuados del territorio re- publicano, cuya inmensa mayoría quedará en Francia. De todo esto hay testimonios en diversas obras, y no faltan las históricas, como la tesis de Patricia W. Fagen, Transterrados y ciudadanos y la reciente recopilación del profesor mexicano José Antonio Matesanz , México y la República es- pañola, que termina de editar el Cen- tro Republicano Español de lacapital mexicana. Al cabo de cuarenta años, muchos de los que vivieron aquellos tiempos se han reincorporado a España y vi- DIBUIOS DE CARLOS HERRERA

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PORCARLOS M. RAMA

CUARENTA AÑOSDEL TRANSTERRAMIENTOAMERICANO

DESDEBARCELONA

otros publ icaciones de exilio- era deresponsab ilidad de los españoles,con la fund ación, en e nero de 1942,'de Cuadernos Americanos se em­prende una em presa extrao rd inariaen que aparecen mancomunadoscon los de más intelectua les de Amé­rica. Esta revista, que lleva a la fecha37 años de existencia, y siempre bajola dirección del maestro Jesús SilvaHerzog, aparecerá respaldada por unconsejo qu e integran con cuatro es­pañoles - José Gaos, Joaquín Xira~ ,

Bosch Gimpera y León Felipe - , seismexicanos (junto con su directo r, loscitados Reyes y Cosío Vi llegas, y Ma­rio de la Cueva, Manu el MartínezBáez y Be rnardo Ortiz de Montella­no). En ella colaboran inte lectualesde toda América y constituye un do­cumento inapreciable para valorarlos contactos ntre españoles y lati­noamer icanos dur ante estos cuaren­ta años. D tall lam ntable a desta ­car: no xist ninguna coleccióncompleta d t a revista n las bib lio­tecas española .

los pañol s tambi . n se incorpo­raron a la univ r idad s. dito rialesy otras rnpre a ultural s mexica­nas, on lo mi mo der e hos qu e suscol gas am ri ano . e l dio auto­máticam nt I iud: da nia me xica­na, p ro no fu ron ob li rados a adop­tarla.

En hile, ,1 obi -rno d FrentePopular (1 38-1944), pr idido porP dro Agu irr rdá, y -n I cual elministro d alud Públi a ra Idoc­tor alvador AII -nd " promovió asi­mismo m iva xpcdi ion s de re­publ i anos.

l a s ritor a abri la Mistral (pri­mer pr mio ob I d li teratura enAmérica Latina), nton es cónsul desu país n Río d Jan iro, al sabe r quealgunos prof sor spañoles reciénll egados a Chil habían op tado porlas universidad s norteamericanas,escribía en 1939:

" la inmigración de maestros y es-critores d España a nuestros veintepueblos debe ser realmen te aprove­chada, pues se trata de una ocasiónrara y magnífica. l...)

Además de pon er a nuest ros hués­pedes en medio del pueblo escolar,créense cursos de literatura españolapara todos los maestros primarios ysecund arios y dense tales clases concarácter ob ligato rias. Es absurdo ha­ber traído a la América a la flor de losintelectuales de Madrid y no ofrecer­les su sitio leg ítimo. Adoptar hom­bres no es sólo ceder suelo, aire y luz.Tampoco es dar empleos de bancos ode comercios a gente especiali zada,sin que nos importe nada su ciencia ysólo nos conmueva un poco su po­breza."

Cabe de cir que se cumplió por to-

ven también muchos de sus amigoslatinoamericanos. Gracias a trabajostambién recientes, como la obra co­lectiva dirigida por el profesor Joséluis Abellán, se conocen los nom­bres de los intelectuales españolestransterrados a tierras americanas.Pero también es conveniente sabercómo fueron recibidos y qué latinoa­mericanos tuvieron la responsabili­dad de acogerlos. Ya en 1938, el pre­sidente lázaro Cárdenas ofreció asiloa los republicanos, y en su nombre,en abril de 1939,el economista yem-

, bajador Narciso Bassols expresó pú­blicamente que México aceptaría unnúmero ilimitado de españoles. Da­niel Cosío Villegas, entonces encar­gado de negocios mexicano enPortugal, tuvo la iniciativa ya en 1937de la Casa de España en México , queen 1939,su primer año de existencia,contaba con un personal de cuarentapersonas, pagadas por el presupues­to oficial. la presidía Alfonso Reyes yera su secretario el citado Cosío Vi­llegas, quienes seleccionaron a losprofesores e investigadores españo­les que formaron el plantel docen te.Poco más tarde cambió su nombrepor el actual de El Colegio de Méxi­co.

Desde febrero de 1940 comenzó aaparecer en México la revista EspañaPeregrina, como órgano de la juntade Cultura Española, fundada en Pa­rís el 13 de marzo de 1930, y en suspáginas colaboran el chileno PabloNeruda, el mexicano Alfonso Reyesel peruano lu is E. Valcárcel, el uru ­guayo Juvenal Ortiz Saralegui, la ch i­lena Gabriela Mistral, el argentinoleopoldo lugones, el norteamerica­no Waldo Frank, pero también en ti­dades representativas como eran laAlianza de Intelectuales de Chile y laAgrupación de Intelectuales, Artís­tas, Periodistas y Escritores de Uru­guay (AIAPE).

Pero si España Peregrina -como

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En México se ha celebrado, inclusocon la intervención de las autorida­des de aquella República, el cuarentaaniversario de un hecho de la historiade España, y al tiempo de América: eltransterramiento de los republicanosespañoles en 1939. Efectivamente, eldía 13 de junio de 1939 llegaba apuerto mexicano el navío Sinaia conlos primeros exiliados republicanosespañoles, fletado por el SERE (Servi­cio de Emigración para RepublicanosEspañoles), y continuarán otros dosbarcos, a los que en 1941 siguen otrostres, fletados por el JARE (junta, deAuxilioa los Refugiados Españoles) .

,Otros grupos hacen el viaje en for­ma independiente, hasta completar­se aproximadamente el traslado aMéxico de unos 20,000 transterrados(para decirlo con la famosa palabradel profesor José Gaos), y otros tan­tos se instalaron en Chile, Uruguay,Cuba, Santo Domingo o Argentina,ínfimo porcentaje sobre el medio mi­llón de evacuados del territorio re­publicano, cuya inmensa mayoríaquedará en Francia. De todo esto haytestimonios en diversas obras, y nofaltan las históricas, como la tesis dePatricia W. Fagen, Transterrados yciudadanos y la reciente recopilacióndel profesor mexicano José AntonioMatesanz, México y la República es­pañola,que termina de editar el Cen­tro Republicano Español de la capitalmexicana.

Al cabo de cuarenta años, muchosde los que vivieron aquellos tiemposse han reincorporado a España y vi-

DIBUIOS DECARLOS HERRERA

t

Críticaal sesgo

PORJOSÉ MIGUEL OVIEDO

das partes con lo que reclamaba Ga­briela, y no faltaron los casos en quelos refu giados fueron defendidos porlos latinoamericanos frente al con­servad urismo reaccionario de lospropios españoles de las colectivida­des locales, atizado por los agentesfranquistas.

Cuarenta años más tarde , los exilia­dos republicanos españoles han po­dido volver a su tie rra, pero esta vezse re fugian sus hijos, o discípulos, losexiliados latinoamericanos, que des­de la implantación de los regímenesneofascistas en Chile, Uruguay y Ar­gent ina son expulsados de sus paísesde origen.

No se trata de extranjeros, sino detrasp lantados (para decirlo ahora conla palabra de l do minicano PedroHenr íquez Ureña), que están hacien­do cuant o está a su alcance en favordel progreso de la España democráti­ca, y su presencia es asimismo apre­ciable e n las letr as y las ciencias. Co­mienzan por explicar y explicarse ,América, pero a med ida que se pro­longa el exilio, tiende n a incorporar­se a la vida cultural española, culti­vando su temática y considerandosus particulares pro blemas.

El para le lo entre el desplazamientode los transterrados republicanos yelde los trasplantado s latinoamerica­nos es ob vio.

No han faltado españoles contem­poráneos - Fa ustino Lastra, ManuelAndújar, Daniel Sueiro , Pedro Alta­res, entre otros- qu e han compara­do la hospi talaria recepción que en laA'mérica democrática tuvieron losexiliados republicanos con la hostili­dad y discriminac ión de ciertasautoridades del posfranquismo, que

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desde 1978tratan a los hispanoameri­canos como extranjeros, y se hablade algo así como una deuda histó­rica de España.

En verdad, los latinoamericanossiempre hicieron suya la frase del cu­bano José Martí -honrar honra-o Enotras palabras, honrando como co­rrespondía a los demócratas españo­les, se honraron a sí mismos. Por otraparte, el resultado social de la expe­riencia fue ventajosísimo para Amé­rica. A cambio de darles a los venci­dos españoles el derecho de compar­tir las posibilidades de mexicanos,chilenos o uruguayos, la emigraciónrepublicana enriqueció aquellos paí­ses, a los cuales aportó valiosos ele­mentos intelectuales, sólidos ciuda­danos y múltiples iniciativas, y no so­lamente en el campo de lacultura. Decada uno de ellos se ha hecho un ami­go de América.

En una palabra, el "debe" y el"haber" de los republicanos espa­ñoles y de los latinoamericanos estánen orden.

Si ahora en España los exiliados deAmérica no tienen el trato que mere­cen, y que equivaldría al que recibie­ron, y reciben, en América los espa­ñoles, esto es ante todo lamentablepara España, que necesita moderni­zarse, profundizar su vida democráti­ca y reincorporarse a las naciones ci­vilizadas.

También es grave que se malogrenpor milésima vez las oportunidadesde reencuentro entre españoles eiberoamericanos. Ya están volviendobolivianos, ecuatorianos, paname­ños, nicaragüenses, dominicanos ysalvadoreños.

¿Se ha pensado en la imagen quellevarán de España los argentinos,chilenos y uruguayos cuando vuel­van a sus países, desaparecidas lasdictaduras del Cono Sur?

POEMAS DEENRIQUE L1HN YARMANDO ROJAS

La carátula de A partirde Manhattan(Valparaíso: Ediciones Ganymedes,1979), el último libro de poemas deEnrique Lihn, es divertida: sobre elsevero fondo negro, desde una pe­queña foto en la que cuesta un pocoreconocerlo, el autor nos mira bur­lón, con los anteojos a media nariz,ataviado con un c1ownesco sombre­ro de copa alta y lo que parece unabufanda mal anudada en el cuello. Lafoto es una broma, una parodia de al­go, seguramente del mismo poetavisto como un vagabundo o un tipocómico. La broma continúa (y se ex­'plica) en la contracarátula donde hayun sello redondo cuyo cintillo reza"En el Año de la Mutualidad del Yo";en el centro aparecen el nombre delautor , la inscripción "Cincuentena­rio 1929-1979" y un dibujo difícil deinterpretar : dos manos que empu­ñan lo que debe ser una tela, quizáuna venda o una mordaza. (Comotodo lo que se haga o se escriba enChile, este libro también se carga deinesperadas alusiones : nada resultainocente, ni aun este tipo de bromasprivadas, lo quiera o no el bromista).

Como el título lo hace suponer, elvolumen contiene un conjunto decomposiciones (43 en total y por logeneral breves) escritas duran te unviaje por New York y otros lugares deEstados Unidos en 1978. Algunas nosólo fueron escritas con ocasión deese viaje, sino .en las ciudades visita­das y a veces in situ (el subway, hote­les, iglesias, etc.), como sugieren laspáginas borroneadas en su libreta deapuntes reproducidasen el libro. Estapoesía de rápidas impresiones yerrante inspiración que merece lla­marse "poesía postal", es una forma