Memoria de Intercambio

NOTA: Esta memoria servirá de gran ayuda para otros estudiantes que quieran irse de intercambio, por eso agradeceríamos que la rellenaras con sinceridad y esmero. Gracias

GENERALIDADESTipo de intercambio (clínico o investigación)

Clínico

Nombre y Apellidos Eva Gómez García

Curso y año 6º (2016)

Comité Local de origen

AIEME-UAM

Periodo del intercambio

Febrero 2016

Ciudad y país de destino

Monterrey (México)

Servicio / proyecto Urgencias Shock-Trauma

¿Por qué decidiste irte de intercambio?

PostMIR

CIUDAD Y PAÍS Describe un poco cómo es, sus costumbres, su gente, nivel de inglés

de la población general, clima, por qué la elegiste…

MONTERREY (MÉXICO)

Yo realicé mi intercambio durante el mes de febrero en la ciudad de Monterrey

(México). No quería esta ciudad, ni siquiera estaba entre mis opciones. Por eso cuando me llegó la carta de aceptación me enfadé bastante, sobre todo teniendo en cuenta que pedí el intercambio con un año de antelación… y sin embargo, si ahora mismo me dieran la opción de volver allí o elegir otro lugar… creo que la pondría la primera de la lista.

El resumen es: la ciudad no es lo que un turista busca, pero la gente es maravillosa, el hospital es maravilloso, la residencia en la que me alojé estaba genial… y el comité organizador local es un soberano desastre que no le deseo a nadie, así que espero que fuera mi mala suerte o que mejoren bien rápido, porque si siguen así, se meterán en problemas serios. Que esto último no os impida ir, si habéis viajado bastante os vais a apañar genial sin su ayuda.

MONTERREY (manual de instrucciones)

Monterrey es una ciudad gigante, en la que es difícil orientarse, y el transporte público es pésimo. Si es vuestra primera vez viajando fuera de Europa y sus centros de ciudad compactos y perfectamente señalizados, al principio creeréis volveros locos. Armaos de paciencia y procurad llevar mapa impreso para ir y volver del hospital a vuestro alojamiento (especialmente los primeros días). Los taxis no son caros, sobre todo entre varios, aunque si no os molesta la idea, lo ideal es que llevéis ya descargada la app de Uber en vuestro teléfono. Se pagan con tarjeta de crédito, pero son más seguros, y muchas veces más baratos. Otra cosa que no es cara es comprar una tarjeta prepago con internet, yo lo recomiendo, os facilitará la vida (tu amigo Google Maps).

Si la ilusión de vuestro viaje es turistear, y lo que vayáis a hacer en el hospital os da un poquito igual, creo que os recomendaría elegir otro lugar. Monterrey no es precisamente apasionante, y está considerablemente lejos de casi todas las atracciones turísticas de México. Si aun así os pasa como a mí, y acabáis allí, tenéis varias opciones. Una es meteros las palizas de bus de vuestra vida para viajar a sitios como Guadalajara y CDMX en los fines de semana (podéis volar si vuestro presupuesto no es tan ajustado). Ooooo, podéis hacer como yo: los fines de semana visitar Monterrey y los lugares cercanos, y reservar un mesecico, dos, tres, los que podáis, después del intercambio, para viajar por el resto de México.

¿Qué hay de interés en Monterrey? Mola el tema panorámicas. Lo suyo es subir al Mirador del Obispado, que es fácil de localizar: es la colina que tiene una banderaca pinchada en lo alto. Desde allí se ve casi toda la ciudad, incluida la cordillera que la rodea y una de las otras colinas que ellos llaman “la Silla”. El Parque Fundidora es chulo también, allí se organizan los conciertos de la ciudad (estad atentos por si va algún grupo que os guste – a mí me tocó Maroon 5). También hay un museo del metal, una pista de patinaje sobre hielo, un campo de béisbol en el que la gente entrena, y se pueden alquilar bicicletas o tirarse al

césped a procrastinar – vamos, lo que es el Retiro versión yankee. Todo el mundo os dirá que hay que ir al Paseo Santa Lucía… es largo caminarlo, mucho más rápido navegarlo. Elegid la opción que más os guste, yo elegiría andar. Los botes son pequeños, vas con mucho turista interno maleducado que obstruye la vista con la cámara de turno y no puedes pararte si un sitio te gusta. El recorrido es entre Fundidora y el Museo de Historia – entrad a este último, y si tenéis tiempo también al MARCO (Museo de Arte Contemporáneo). Cerca del MARCO están la Macroplaza (donde se organizó una macroquedada el día que Leonardo DiCaprio ganó el Oscar), y el Ayuntamiento. Para salir de noche a tomar algo, Barrio Antiguo, y por esa misma zona los domingos hay un enorme mercadillo que recorre varias calles y donde encontrar todo tipo de baratijas y artesanías (el rollo es más hipster que otra cosa, Monterrey no es muy artesanal que se diga).

¿Y en los alrededores? Pues para empezar, necesitaréis coche. O alquiláis uno, o engañáis a los locales para que os saquen a pasear. Así es la vida. Tenéis que ir a Chipinque, una montañita cercana desde la que se ve toda la ciudad (lo ideal es llegar un rato antes del atardecer y ver desde allí cómo cae la noche). Santiago, pueblo mágico, da también para un paseo tranquilo y para hacer fotos y comer helado. Si conseguís el susodicho coche y tenéis algo más de tiempo, deberíais visitar Real de Catorce.

Sabréis que lo estáis haciendo bien, y que habéis hecho amigos de verdad mexicanos, cuando hayáis sido invitados a vuestra primera carne asada. Las organiza todo el mundo, todos los fines de semana, a cualquier hora. Son unas barbacoas de la leche, y os juro que tardan en improvisar una cerca de 15-30 minutos, dependiendo de lo lejos que puedan comprar carne. Como recomendación personal: manteneos alejados del clamato. Es típico tomarlo en días de resaca, y seguro que algún amigo mexicano intenta llevaros a una clamatería, pero aseguraos de probar uno que compren ellos antes de pedir uno propio. Apuesto el brazo a que no os gustará, no está eso muy hecho para el gusto español.

La gente tiene una forma de ser y un humor muy similar a los nuestros allí, os sentiréis como en casa. Si posteriormente al intercambio viajáis más al sur o hacia Yucatán, veréis rápido que esto no es así en todo el país. En la calle no, pero en el hospital todo el mundo habla inglés (no es que haga mucha falta saberlo – pero os vendrá bien si tenéis compañeros de intercambio no hispanoparlantes). No os fiéis nunca de los mexicanos dando direcciones, acabaréis más perdidos de lo que estabais. Comprobado en todo el país.

El clima es excelente. Supongo que en verano será hasta asfixiante. Yo fui en febrero-marzo, que es primavera (teniendo en cuenta que Monterrey es Norteamérica), y raro fue el día que hizo menos de 30 ºC. No obstante, mi recomendación es vestir a capas cual cebolla, hubo un par de días y un par de

noches que hizo mucho frío y yo me quedé corta de ropa de abrigo. No puedo hablar por otras épocas del año.

Y por último, lo que os han dicho es cierto: si un mexicano dice que no pica, pica. Si dice que pica un poco, pica mucho. Si dice que es picoso, y te lo metes en la boca, allá tú con tu mecanismo y tus ganas de destruir tus papilas gustativas y a toda su descendencia.

ALOJAMIENTO Y MANUTENCIÓN Dónde te alojabas y cómo era, si estaba muy lejos del hospital,

dónde comías, si te daban dinero para comidas…

COMIDAS (HOSPITAL)

Todas en la cafetería del hospital.

Esto cuando lo lees por primera vez suena muy chungo, yo de hecho pensaba que iba a acabar comiendo fuera siempre. Y entonces comes allí un par de días, y descubres lo terriblemente equivocado que estabas. Si pensabas perder esos kilos que te sobraban, olvídate. A México se va uno a engordar. Cuando empieces a ver la fruta fresca y cortadita a diario, la bollería de mil tipos, el guacamole recién hecho todas las noches, el cabrito guisado, las flautas, los tacos… todo es casero y lo renuevan todos los días. Olvídate de la basura precocinada, de los refritos y la comida chiclosa. No apto para vegetarianos. Cuando regreses a España y veas de nuevo el menú de la cafetería de tu hospital, querrás llorar. Avisado quedas.Lo único que vas a echar de menos es el café. Es americano, lo cual quiere decir que es aguachirri y que si algo de cafeína entra en tu sistema será más por casualidad que otra cosa. Si eres un cafeinómano, tristemente te remito a que te compres los cafés en el 7 eleven. Sigue siendo más malo que otra cosa, pero al menos tendrás la sensación de estar bebiendo café.

ALOJAMIENTO: RESIDENCIA

Muy cerquita del hospital (5 minutos andando). Al hospital se va ya con el pijama puesto. Sí, habéis leído bien, en Monterrey son los maestros del postureo y no existen las taquillas. Uno va de casa con el pijama y la bata puestos, y se vuelve a casa con el pijama y la bata puestos. Así que no te olvides de comprarte un pijama, que ellos no te lo dan. Según te tiras de la cama tienes enfrente un 7 eleven que viene genial para el día que llegas tarde a desayunar: te compras un café y un Snickers, andas por la calle con prisas y te crees en Anatomía de Grey. Si te alojas en este mismo lugar, ten en cuenta que el camino más rápido al hospital es

cruzando a las bravas una avenida de cinco o seis carriles. La única forma es jugándote la vida. Asúmelo cuanto antes y enarbola tu fonendoscopio para que respeten el hecho de que salvas vidas y les dé más coraje atropellarte.

Las habitaciones de la residencia son amplias, están limpias, todas con baño (ducha incluida) en su interior. Con aire acondicionado frío y caliente. Colchones decentes, sábanas y mantas también limpias, ni un solo problema de bichos. Armarios, estanterías. Puede tocaros compartir habitación, en todas hay entre una y tres literas. En el piso bajo hay un pequeño patio al aire libre con unas pocas mesas y sillas (ideal para reuniones, fiestas, pasar el rato) y una cocina muy rudimentaria. Lo ideal es que tiene nevera para mantener frescas las cervezas – y los postres que robaréis del hospital para los fines de semana que no haya valiente que se levante a tiempo para el desayuno. Al fin y al cabo, es como un hostal privado estupendo.

HOSPITAL – PRÁCTICASQué hiciste en las prácticas, si pudiste participar mucho, cómo era tu

tutor, si tuviste problemas de comunicación, si aprendiste mucho, horas de trabajo…

HOSPITAL UNIVERSITARIO JOSÉ ELEUTERIO (UANL)

MARAVILLOSO. Quiero decir, yo estuve en Urgencias Shock-Trauma, y según pasas por la puerta sabes que es un hospital en el que quizá no te gustaría demasiado ser atendido (el eufemismo del año), pero en el que aprender es una auténtica gozada. El servicio es campo de batalla de estudiantes de último año y algún que otro residente. Los adjuntos no existen, son los padres. Si mañana estalla la Tercera Guerra Mundial y los estudiantes son el último recurso, México sobrevivirá y en España moriremos entre terribles sufrimientos. Su funcionamiento se basa única y exclusivamente en que los MIP 6 (6º curso de Medicina) hacen una guardia de 24h y libran dos días, hacen una guardia de 24h y libran dos días, y así van turnándose entre tres equipos. Ellos hacen todo. TODO. Incluido Triage. Sin ellos, no hay urgencia.

Ármate de valor, y pide ayudar en todo lo ayudable. Hice más cosas a nivel práctico ahí en un mes, que durante toda la carrera. Limpia heridas, cose, venda, coloca férulas (futura traumatóloga aquí), coloca sondas Foley y nasogástricas. Si suena la alarma de resucitación, VE Y PONTE EN LA FILA PARA DAR RCP. Te juro que sabes, lo has hecho ochenta veces con un muñeco, échale cuajo al asunto. Si la ilusión de tu vida es ensuciarte las manos, creo que no hay lugar

mejor que éste. De hecho, lo recomiendo mucho más a aquellos que sueñen con especialidades quirúrgicas que a aquellos que se desviven por ser internistas de la vida (esos que se vayan de intercambio a Noruega).

Sé que lo que voy a decir ahora da toda la pereza, pero si realmente quieres ir de intercambio a este lugar porque quieres aprender, y se te están poniendo los dientes largos con lo que he dicho… QUÉDATE DE GUARDIA. Como ellos, de 24h. Todas las que puedas, las que tu cuerpo aguante... y especialmente en fin de semana (sí, lo sé, pero es lo que hay). Vas a ver cosas que no volverás a ver nunca más, desde luego no en España. Y además, si lo haces, ellos te respetarán mucho más. En general, la gente va de intercambio a México a party hard. Ellos lo saben, y saben que los estudiantes de intercambio se escaquean todo lo posible. Si te quedas, acabarás siendo uno más del equipo. Y es una experiencia genial.

PLAN SOCIAL Si había alguien pendiente de ti, si había actividades organizadadas,

si te recogieron el primer día, qué hiciste…Nos informaron antes de llegar de que al tratarse de temporada baja, no habría un programa social como tal. Sin embargo, se nos aseguró que aun así se organizaría algún evento, como una cena de bienvenida, y que nos ayudarían siempre en todo lo posible.

No sólo no vino nadie a buscar a ninguno de los estudiantes de intercambio al aeropuerto (cosa que puede ser entendible), sino que pese a que todos y cada uno de nosotros avisamos de nuestra llegada con antelación, nunca había nadie esperando en la residencia. Tampoco el encargado fue informado de nada en ninguna ocasión. Yo tuve la suerte de llegar a una hora razonable (sobre las 10-11 de la mañana), y de encontrarme con que el encargado de la residencia estaba allí por pura casualidad y me abrió la puerta. “Simplemente” tuve que esperar allí sola unas cuantas horas, puesto que no tenía llaves de mi cuarto ni orientación para llegar al hospital. Sin embargo, sé que hubo gente que se quedó tirada en la calle, con sus maletas, de madrugada. No me parece ni medianamente responsable, especialmente teniendo en cuenta que Monterrey no es una ciudad segura. No sé qué tipo de obligaciones reales tienen los miembros de los comités para con los estudiantes de intercambio, pero lo de dejar a una persona de la que eres responsable abandonada en la calle, de noche, en un país que no es el suyo, no sé si es siquiera legal. A cualquiera de nosotros podría haberle ocurrido algo, y dudo que se hubieran enterado.

No hubo cena de bienvenida, ni nada similar, ni siquiera conocimos en persona a

ninguno de ellos hasta que no tuvimos algunos problemas, empezamos a enfadarnos y amenazamos con informar de todo ante semejante falta de profesionalidad. Trataron de organizar una quedada la última semana, creo que porque finalmente se dieron cuenta y se avergonzaron de su comportamiento. La verdad es que fue poco y tarde, y para entonces nadie estaba ya interesado en conocerlos.

Como ya he dicho al principio, si eres un viajero un pelín experimentado, todo esto te va a dar exactamente igual (salvo el disgusto del primer día). Haz amigos en el hospital, y en todos los lugares que puedas. La gente del norte de México es extremadamente parecida a nosotros los españoles. Son muy abiertos, vacilones, ruidosos, con un espacio personal muy flexible. Si después del intercambio viajas hacia el sur y Yucatán, percibirás que poco a poco la gente es menos confiada, más tranquila y cerrada (lo cual no quiere decir que dejen de ser sociables y agradables, como suelen ser la mayoría de latinoamericanos).

Si has sido capaz de leer hasta aquí, te mereces un aplauso, porque menudo tostón te acabo de meter. Espero que te sirva realmente para algo.

COMITÉ LOCAL DE ACOGIDA Si estuvieron atentos, te acompañaron al hospital, tuviste algún

problema, contactaron contigo antes de la llegada…Ver apartado anterior. Como ya he dicho, espero que fuera una cuestión puntual de ese mes, porque si no se van a acabar buscando un buen lío y se les debería amonestar de algún modo.

VALORACIÓN GLOBAL¿Recomendarías el intercambio?

EN RESUMEN: VE A MONTERREY.Si yo hubiera descubierto todo esto antes, me habría ido de intercambio

todos los años al menos un mesecico. Pagado de mi bolsillo, incluso. La experiencia ha sido difícilmente mejorable. Y el resto de mi viaje (mes y medio de mochilera), otra maravilla. Recomiendo la ciudad, el hospital y el país. Dudo que alguien vuelva de allí descontento. VIVA MÉXICO, CABRONES.

Puntúa tu experiencia del 1 al 10 10

¿Hay algo que cambiarías? El comité

local.

¿Volverías a irte de intercambio? Por supuesto.

¿Dónde? A cualquier lugar del mundo!

MISCELÁNEA Algo que quieras comentar que no quepa en otros apartados

Creo que ya lo he completado bastante como para marear al que lo lea. :)

FOTOSPon algunas, para que vean que bien lo has pasado…