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Los mercaderes novohispanos: control virreinal y fraude fiscal en el primer tercio del siglo XVII M 3 Elisa MARTíNEZ DE VEGA Universidad Complutense de Madrid RESUMEN Hoy en día se hace necesario un estudio del siglo XVII novohispano menos de la perspectiva de una depresión general, que bajo el supuesto de una transformación, que comenzó a sacar a la colonia de la característica dependencia económica de la metrópoli. Naturalmente, en el trasfondo existe una crisis de la sociedad colonial y, sobre todo, una crisis del poder virreinal que producía conflictos cuando trataba de recuperar el control perdido. Madrid exigió a México concesiones en favor del com- plejo imperial español como un todo. El rompimiento y reducción del viejo comercio legal con Perú y también los controles, cada vez más rigurosos impuestos al comercio con Filipinas, fue quizá una de las más onerosas. Su efecto fue negativo en la ciudad de México. Se resintieron las actividades mercantiles y las manufacturas, pero, a pe- sar de las medidas restrictivas, el intercambio ilegal, bajo la forma de contrabando, subsistió. Con el ascenso de Felipe IV al trono, la situación internacional sufrirá variacio- nes importantes, como demuestra el hecho de que la Monarquía Hispánica se involu- crase, en el escenario europeo, en la Guerra de los Treinta Años. En este contexto, pareció urgente una revisión dcl papel desempeñado por los metales preciosos de las Indias. Felipe IV y el conde-duque de Olivares inician un giro político-social cuyo objetivo había de ser revitalizar y fortalecer la Monarquía Hispánica. EUROPA, ESPAÑA E HISPANOAMERICA Y LA CRISIS DEL SIGLO XVII: CONSIDERACIONES GENERALES. El siglo XVII representa, en realidad, una lógica continuación de todo lo conseguido en el período precedente, el de la «consolidación», según la ter- minología del profesor Pérez Prendes, quien otorga tal calificativo a la etapa Revista Complutense de Historia de América, núm. 20. 87-128. Editorial Complutense, Madrid, 1994.

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Los mercaderesnovohispanos:controlvirreinal yfraudefiscal

en elprimertercio delsiglo XVII

M3Elisa MARTíNEZ DE VEGAUniversidad Complutense de Madrid

RESUMEN

Hoy endíasehacenecesarioun estudiodelsiglo XVII novohispanomenosde laperspectivade unadepresióngeneral,quebajo el supuestode una transformación,que comenzó a sacarala colonia de la característicadependenciaeconómicade lametrópoli. Naturalmente, en el trasfondo existe unacrisis de la sociedad colonial y,sobre todo, unacrisis del poder virreinal que producía conflictos cuando trataba derecuperar el control perdido. Madrid exigió a México concesiones en favor del com-plejo imperial español como un todo. El rompimiento y reducción del viejo comerciolegal conPerúy tambiénlos controles,cadavez más rigurososimpuestosal comerciocon Filipinas, fue quizá unade las más onerosas. Su efecto fue negativo en la ciudadde México. Se resintieron las actividades mercantiles y las manufacturas,pero,ape-sar de las medidas restrictivas, el intercambio ilegal, bajo la forma de contrabando,subsistió.

Con el ascenso de Felipe IV al trono, la situación internacionalsufrirá variacio-nesimportantes,comodemuestrael hechode quela MonarquíaHispánicase involu-crase,en el escenarioeuropeo,en la Guerrade los TreintaAños. En estecontexto,parecióurgenteunarevisióndcl papeldesempeñadopor los metalespreciososde lasIndias. Felipe IV y el conde-duquede Olivares inician un giro político-social cuyoobjetivohabíadeserrevitalizary fortalecerla MonarquíaHispánica.

EUROPA,ESPAÑAEHISPANOAMERICA Y LA CRISISDELSIGLO XVII: CONSIDERACIONESGENERALES.

El siglo XVII representa, en realidad, una lógica continuación de todo loconseguido en el período precedente, el de la «consolidación», según la ter-minología del profesorPérezPrendes,quien otorgatal calificativo a la etapa

Revista Complutense de Historia de América, núm. 20. 87-128. Editorial Complutense, Madrid, 1994.

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de revisión filipina en el Nuevo Mundo, que el hijo del Emperador íntctaen 1568, a raíz de la celebracton en Madrid de una MagnaJunta ‘AdHoc’yla definición efectiva del edificio político administrativo y de gobiernoamericano >. Es una época tradicionalmente poco estudiada pero en laque, según han revelado las más recientes investigaciones, se verifica unaimportante readaptación social, cuyo origen se encuentra en factores eco-nómicos y sus más peculiares aspectos en un proceso de descentralizaciónpolítica, en especial por la tendencia —derivada de la grave situación finan-ciera de la Corona en esa época— a la venta de cargos públicos 2

Una serie de nuevos problemas, que repercutirían, sin duda alguna, so-bre los reinos de ultramar, se produjeron en la Europa del siglo XVII y enparticular en la España del XVII. Precisamente una de las polémicas histo-riográficas más extensa y duradera desde que los arbitristasse plantearonel problema en ese mismo siglo, ha sido la que se refiere a la decadenciaespañola y si la crisis es fiel reflejo de una crisis general europea y cómo seinserta en ese marco el gran papel del ImperioUltramarinoespañolen lageneración de riqueza y poder en España o el grado en que la desintegra-ción de dicha riqueza y poder fue un factor perturbador en la Europa delsiglo XVII. Dentro de la historiografía tradicional existe una tendencia aconsiderar el problema de la decadencia de España como fenómeno espe-cíficamentehispánico,peroesteconsabidoenfoquese havisto modificadoen los últimos tiempos de diversas e importantes maneras. Así el problemaha adquirido dos nuevas dimensiones: una europea y otra americana.

Este camino conduceinevitablementeal historiadora examinarel vin-culo entrelos problemascolonialesde Españay el fin de lapreeminenciaespañolatanto dentrocomo fuerade Europa¾Se entabló,pues,en la dé-cada de los años cincuenta del presente siglo, un intenso debate al respec-to, provocado por las tesis de Huguette y Pierre Chaunu ‘ y el profesorWoodrow Borah ~, sobrela hipótesis de que la dependencia de los patro-nos españoles en Nueva España de la mano de obra indígena incidió gra-vemente en la gran recesión del comercio atlántico que empezó en la déca-da de 1620-30 y que tuvo efectos nefastos en España y también enMéxico. La tesis de Horah sostenía que Nueva Españacayó en una fuertedepresión económica a partir de 1580, que duró aproximadamente un si-

1. M. PEREZ PRENDES: La Monarquía Indiana y el Estado de Derecho. Colección «LaCoronay los PueblosAmericanos,,.AsociaciónFranciscoLópezde Gomara. Valencia, 1989.

2 M. HERNANDEZSANCHEZ-BARBK «Eldesarrollodelassociedadesamericanas».Historia deAmérica, t. U. Madrid, 1981, p. 301.

1. 1. ISRAEL: «México y la ‘crisis general’ del siglo XVII’, en Desarrollo económico de Mé-xico, 1500-1976, coordinadaporE. FLORESCANO,México, 1979,p. 130.

P. et 1-1. CHAUNU: Séville et lA ¡lantique. París. 1977.5 W.BORAH: El siglo de la Depresión en Nueva España. México. 1975, con presentación de

P. J.BAKEWELL.

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glo y que se debió a la precipitada disminución de mano de obra indígena ya la consecuente merma del factor trabajo disponible 6,

La ingente obra de Chaunu supone un exhaustivo estudio en el que se in-terrelacionan el movimiento naval, las importaciones, los precios y salarios yotros factores que nos permiten extraer importantes conclusiones respecto ala comprensión del comercio colonial en el siglo XVI y primera mitad del si-glo XVII; pero el historiador francéssequedóprecisamenteen el momentomás grave de la crisis ~. Hamilton ofrece al investigador del XVII una visiónmuy completa de la problemática de precios y salarios y de los factores queinciden en ellos; sin embargo, la cuantificación de los caudales americanos seinterrumpe también a mediados de la centuria. Hamilton sustentala teoríadeque las incidencias de las guerras en el alza de precios son un fenómeno acci-dental y no necesario, que las guerras provocan interrupciones graves en eltráfico mercantil impidiendo las importaciones y la circulación monetariacon lo que ocasionan la bajada de los precios. Por otra parte admite que unade las causas de la inflación producida entre 1650 y 1680 hay que buscarlaen los enormes gastos que provocaron las campañas ~.

A pesar de las fortísimas críticas a que han sido sometidaslas obrasdeChaunu y Hamilton es forzoso calificarías de trascendentales. Chaunu atribu-ye la decadencia española a causas americanas. Es bien conocido su plantea-miento: el surgimiento de mercados americanos y la llegada a Europa de pla-ta americana inician en aquella, en el siglo XVI, un período de desarrolloeconómico. Este desarrollo, al saturarsede productoseuropeosel mercadoamericano en la primera mitad del siglo XVII, empieza a flaquear; al aumen-tar las dificultades de este comercio, el delicado sistemacomercíaltransatlán-fico, radicado en Sevilla, se resiente, y, al ir fallando estesistemaa partir de1620, la economía europea empieza a bajar en declive. Hay, pues,un retrasode cuarentaañosen el comienzodela crisis, conrespectoa la tesissostenidainicialmente por el profesor Borah ~.

Para Elliott, el efecto de estainterpretaciónno esotro quehacerqueladecadencia sufrida por España deje de considerarse como privativa de ella yel de convertirla en parte del problema general del retroceso económico eu-ropeo. Bajo esteprisma,la decadenciaespañolaaparececomo unareacción,quizá excesiva, por parte de España, ante la crisis general europea del si-

6 Ibidem,pp.19-26.El vacíohistoriográficoentremediadosdel XVII —en quefinaliza la obrade Chaunu—y

las reformasemprendidasduranteel mandatoborbónico—estudiadasporA. GARCíA RA-QUERO: Cádiz y el.4tldntico (1717-1778). Sevilla, 1976— es salvado por el trabajodeL. GAR-CIA FUENTES:El comercio español conAmérica, 1650-1 700. Escuelade Estudios Hispanoa-mericanos.Sevilla, 1980.

8 E. J. HAMILTON: Guerra y precios en España, 1651-1800. Alianza Editorial. Madrid,1988.

Seguiríadespuésunafuertedepresiónhasta1635 y unaestabilizaciónenlos bajosnivelesalcanzadosenesemomentohastabienentradoelsiglo XVIII.

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glo XVII 1O• América sería el principal motor del desarrollo económico de laEuropa del XVI; Europa invirtió grandes cantidades de dinero en la explota-ción del mercado americano, el cual a su vez proveyó la plata que tanta faltale hacía para sostenersuactividadeconómicay paramantenery desarrollarel comercio atlántico. En el siglo XVII se produce un cambio total en estascondiciones económicas, por razones que, en casode necesidad,podríanatribuirse exclusivamente a vicisitudes americanas. Europa y América espa-ñola empiezan a ser menos dependientes la una de la otra. Laseconomíasdelas dos orillas del Atlántico hispánicose vuelven menos complementariasque en el siglo XVI y empiezan a bifurcarse ».

Tibor Wittman relacionaasimismola decadenciade la metrópolicon lade las Indias y la presuntacrisis del siglo XVII 12, Recogiendo las teorías deAndré Gunder Frank y el norteamericano E. R. Wolt sostiene la teoría deque el contacto de España con el Nuevo Mundo fue decisivo no sólo paradi-lucidar las leyes del mercado mundial naciente, sino para esclarecer tambiénel modo de producirquese iba desarrollandoen las Indias.De ello deducirála aparición de un capitalismo mercantil y calificará al siglo XVII, en Chile yotros territorios, como el siglo del desarrollo capitalista clásico, afirmandoque la depresióneconómicadeEspañay de Europallevó consigounarebajade demanda considerable que, en unión de la disminución de la mano deobra, produjo la decadencia bien conocida.

El interés de Ruggiero Romanopor la crisis del siglo XVII tiene una tra-dición de más de veinte años y viene avalada por buen número de publica-ciones esenciales para la comprensión del problema 13 SostieneRomanoque, si el conjunto europeo se caracterizó, en el siglo XVI, por un crecimien-to económico general, producto sobre todo de la expansiónagrícola,quetm-pulsó la actividad comerciale industrial, a partir del último deceniodel si-glo XVI, empieza a faltar ese soporte agrícola en los sectorescomercialeindustrial y la «fuerza de aceleración» después de 1620 sepierdecompleta-mente.En consecuencia,seproduceunacrisis estructuraldela agriculturaapartir defines del siglo XVI, en la quesc insertanunascrisiscortasde 1609a 1613 y la de 1619-1622, corta pero devastadora, que fue la fundamental.La agricultura es, pues, el punto central, tanto para comprender la expansióndel siglo XVI, como la crisis del siglo XVII. Sin embargo, no afectaría a pal-

‘~ J.H. ELLIOTE «América y el problemadela decadenciaespañola>,en Anuario deEs-tudios Americanos, XXVIII. Sevilla, 1971.Pp. 1-23.(En lo sucesivoAE.4).

Ibidem, pl.12 T. WITTMAN: <>La crisiseuropeadelsiglo XVII eHispanoamérica».AEA, XXVIII. Se-

villa, 1971,Pp.25-44.13 R. ROMANO: «TraXVI eXVII secolo.Unacrisiseconómica:1619-1622«.Rivista Sto-

rica Italiana, LXXIV, 1962 (trad. inglesa en G. Parkery L. M. Smith, cémps.,The General Crisisof tite Seventeenth Century. Londres, 1978, pp. 165-225. Esta publicación fue reimpresa en R.Romano: LEuropa tra due crisi:XIVeXVlIsecolo. Turín, 1989. Véase del mismo autor Coyun-turas opuestas. La crisis del siglo X ¡‘lienEuropa e Hispanoamérica. FCE, México, 1993.

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ses como Holanda e Inglaterra, que de manera diferente, logran defendersede la crisis e incluso sobreponerse a ella y, por otra parte, se plantea el pro-blema, no resuelto en buena parte, de saber si todo el cuerpo social de los di-ferentes paises se vio afectado y cuáles fueron los grupos que sufrieron más.Romano expresó en 1962 que la crisis europea se había trasmitido con rapi-dez al continente americano ~4. Sin embargo, más recientemente ha revisadolas tesis clásicas y la suya propia para concluir que, si en el contexto europeose produce una «crisis general» que afecta a la gran mayoría, no se puede de-cir lo mismo en el casodel conjuntoamericano.A veces,la verdaddelos es-tudiosde Hamilton o de los Chaunuse refiere a situacionesespañolaso eu-ropeas,mas no a situacionesamericanas.El gran comercio internacionaiafectaa cienosgrupossocialesmuy limitados en número,puesla granmasade la población americanano participade estaactividad.De la mismamane-ra, las cantidadesde metalespreciososquellegana Españay Europano sonasuntoqueinteresea los <‘americanos»;lo queles interesa—sugiereRuggieroRomano—son las cantidades que se quedan en América. La solución al enig-ma de si la crisis europea se plantea también en la América española del si-glo XVII habría que buscarla en lo que este historiador, nacido en Italia,considera las coyunturas opuestas de Europa e Iberoamérica.La Américacolonial aprovecharía, pues, las dificultades de sus metrópolispara ofreceruna coyuntura opuesta; factores demográficos, de producción, comercio yprecio de las monedas, confirman el contraste entre los mundos colonial yeuropeo.

En suma, en opinión de muchos, ha resultado muy fortalecida la idea deque hubo una inversión, a nivel europeo, en las décadas 1620-1680, de va-rias de las tendencias claves características del desarrollo de Europa duranteel largo periodo de crecimiento sostenido y expansión, 1450-1620. Hay mu-chas razones para postular que la disminución de la supremacía marítima deEspaña y Portugal en el siglo XVII, y el paso gradual de la iniciativa a los ho-landeses, franceses e ingleses, son una ramificación importante de la crisis eu-ropea del siglo XVII. Sin embargo, los principales aspectos del problema,aún no dilucidados, dejan hoy el debate abierto a la discusíon.

ESPECIFICIDADY CRISISEN ELVIRREINATO MEXICANO:ESTADO DE LA CUESTION

El caso de Nueva Españaparecede mayorgravedadincluso dentro delcontexto general, pues la reducción del tráfico hasta 1635 fue de un 60% ydescendió su participación en el comercio total americano-español en un20%. Prueba esta lo bastante sólida como para hablar de una crisis del co-mercio exterior novohispano desde 1620, que se situará ya a niveles simila-

‘~ ROMANO, 1962.

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res a los de 1635 en el resto del siglo 15, Una parálisis parcial del poder es-pañol en el virreinato de la Nueva España,que empiezaa principios delXVII, pudo haber afectado desfavorablemente el proceso de explotación es-pañola de los recursos mexicanos y disminuido la posibilidadqueteníanlasautoridades virreinales para oponerse a las amenazas holandesas, francesase inglesas en el área del Caribe.

El primero en plantear el debate sobrela trasmisiónde la crisis europeaa América, de manera correcta, fue John Lynch 1~. Jonathan Israel defiendela idea de que la crisis en el México del siglo XVII fue parte integrante deun proceso de influencias recíprocas, en el cual, los problemas surgidos enMéxico afectaron a España y a Europa a través de España, a la vez que estaúltima, en conflicto con sus enemigos por la hegemonía europea, era llevadaa intensificar la explotación de su imperio, lo que a su vez exacerbaba losproblemas surgidos en México 17, El ejercicio muy eficiente del poder espa-ñol en México durante el reinado de Felipe II sufrió una serie de revesesadicionales importantes después de 1620, empezando por el derrocamientodel virrey Gelves por la insurrección popular de 1624 en la ciudad de Méxi-co.

Es evidente que el siglo XVII fue un siglo de crisis del poder virreinal yprolífico en conflictos sociales, sobre todo entre 1620 y 1664. Los virreyesque se sucedieron en Nueva Españaentre el mandatode Gelvesy Baños(1621-1664) intentaron fortalecer el poder y la eficacia de la administraciónespañola por motivos fundamentalmentefiscales,perofue precisamenteen-tonces cuandoese poder fue másfuertementecontestado;hastatal puntoestoes asíquelasdificultadesqueencontróel virrey Guadalcázar,antecesorde Gelves, motivaron su partida para el Perú en circunstancias algo caóti-cas 18; continuó la crisisdegobiernocon el motín popularde 1624,por cuyacausa el virrey Gelves, tras huir del palacio virreinal, fue derrocado por laAudiencia de México, que advocó en sí el poder en ausencia del virrey 19; ygeneró la insólita situación de que, por primera vez en Indias, fuera depues-to un virrey (Salvatierra) por una revuelta popular, encabezada por un jerar-ca eclesiástico, el obispo Palafox y Mendoza, ante lo que nada pudieron ha-cer la administración y el ejército virreinales 20, Desde el punto de vista

‘~ 3. MORILLA CRITZ: «Crisisy transformaciónde laeconomíade NuevaEspañaenelsiglo XVII. Un ensayocrítico. ALA, XLV. Sevilla, 1989,Pp. 241-272.

16 J~ LYNCI-I: España bajo los Austrias Barcelona. 1972. VéasetambiénG. CESPEDESDEL CASTILLO: «Las Indiasenel siglo XVII>, enJ. VICENS VIVES, Historia de España yAmérica, vol. III. Barcelona,1972,Pp.439-535.

‘~ ISRAEL, í979,p. 130.18 Ibidem,p. 139.‘~ Véase M.~ E. MARTíNEZ DE VEGA: La crisis barroca en el Virreinato de la Nueva Es-

paña: elMarqués de Gelves, 1621-1625. Universidad Complutense.Madrid, 1990.26 J. 1. ISRAEL: «ElCondedeSalvatierra,el obispoTorresy Rueday los disturbiosdefi-

nes del decenio(í64O-í650),~,en Razas, clases sociales y vida política en el México colonia41610-16 70. FondodeCulturaEconómica.México,1980,Pp.220-250.

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social y político, la crisis fue considerada por Humphreys y Boxer 21 como elcomienzo de las tensionesentrelos colonos y la administraciónespañolayde la rivalidad entre criollos y europeos. Semejantes consideraciones hacenJiménez Moreno 22 —quien considera que, habiendo disminuido considera-bleniente el número de indios, los españoles y mestizos no estaban ya en gra-ve desproporción, lo que significaría que los criollos tenían su oportunidad yve un precedente, si bien lejano, del nacionalismo mexicano que llevaría, mástarde a la emancipación 23. y Céspedes del Castillo que, desde una perspec-tiva algo más moderada, ve, en el siglo XVII, un períodode trasformaciónyacomodación en el campo político, económico,religiosoy tambiénsocial24

Al iniciarse el siglo XVII, el modelo social establecido a comienzos de lacenturia anterior, a base de la convivencia entre la república de españoles yde indios, se encuentra bastante alterado. La incorporación del elemento ne-gro, así como la mezcla biológica entre españoles, indios y negros había con-figurado un mundo multirracial insospechado en los primeros tiempos. En elsiglo XVII, la sociedad colonial conserva y acentúa el carácter estamental,pero con cambios tanto en la composición de los grupos como en la escalade valores que la conforman 25 Para Jonathan Israel 26 aquella crisis, además,presentórasgossimilaresa los movimientosrevolucionarioseuropeosdel si-glo XVII, que constituyeronprecisamentelas definicionesdela «crisisgene-ral» de esta centuria de Trevor-Roper 27, Richardson y Elliott 28 o Trevor-Aston 29 y ello da pie para que estos autores sostengan que en Nueva Españahubo una «crisis general» en términos parecidos a los del viejo continente.

Algunos historiadores consideran que la crisis novohispana se constata enel sector demográfico, fundamentalmente dentro del ámbito mesoamericano,

21 R. A. HUMPHREYS:«TheDevelopnientof the AmericanCommunitiesoutsideBritishRule», The New Cambridge Modern History, VIII. Cambridge.1965 y CH. R. BOXER: Tire Por-tuguese seaborne empire, 1415-1825. Londres, 1969, citados en MORILLA CRITZ, 1989, p.248.

22 W. JIMENEZ MORENO.’ «La crisisdel siglo XVII y la conciencianacionalen NuevaEspaña”.Conferenciapronunciadael día 28 deenerode 1980 en el Paraninfode la Universi-dad Complutense, en la recepcióne imposición del doctoradohonoris causa y publicadaenlaRevista de Indias, n0 159-162. Madrid, 1980,pp. 415-425.

23 Ibident24 fl CESPEDESDEL CASTILLO.»Lasociedadcolonialamericanaentossiglos XVI y

XVII>, enHistoria de EspañayAmérica, dir. porJ.VICENS VIVES, vol. III. Barcelona,1961.25 VéaseM. MORNER: Estado, razas y cambio social en la Hispanoamérica coloniaL Méxi-

co, 1974; M. C. BENASSY: La sociedad colonial hispanoamericana. París, 1975, y R. KO-NETZKE: «La formaciónde la noblezaen Indias”, en Estudios Americanos, III, u.» 10. 1951,329-357.

26 ISRAEL, 1979.27 H. R. TREVOR-ROPER:«The GeneralCrisis of Uit SeventeenthCentuiy». Past raid

Presen4n» 16,noviembre l9S9yeneIsimposiosobreel ensayoprecedenteenPastandPresen4n.» 18,noviembre1960.

28 ELLIOTr, 1971.29 TREVOR-ASTON(compilador)Crisis in Europa, 1560-1660. Londres,1965.

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asíentode las grandesculturas,en dondeseasientatambiénla poblacióneu-ropeaquellegó en esesiglo. Y, auncuandoel avancehaciael norte incorpo-ró a Nueva España importantes núcleos indígenas, estos, que no han sido es-timados cuantitativamente, no compensaron la despoblación delcentro-sur 3O~ Este hecho motivaría una política de segregación —cuyo objeti-vo era salvar las comunidadesindígenasysuagricultura—,implantadaporlosvirreyes mexicanos a fines del XVI y continuada en el XVII, que, no obstan-te, causaría en dicha centuria una gran controversia sobre la situación real delos indios en la sociedad mexicana 3I~ Bakewell, en la presentación del librode W. Borah, NewSpain’sCenruryofDepression32, señala claramente que lapalabra «depresión» empleada por Borah para el caso de México quiere deciresencialmente la «disminución de la producción agrícola ocasionada por larápida e indiscutible disminución de la población indígena». Esta depresiónmexicana, referida esencialmente al aspecto demográfico, cubriría el período1570-1630 o 1650, sería extrapolable a todo el continente y no coincide enabsoluto con la «crisis general» europea del siglo XVII.

Las tesis de Borah han sido, más recientemente, actualizadas por Chiara-monte,en un espléndidoartículosobrela recuperacióneconómicanovohis-pana durante el siglo XVII ~. CoincideconMiranda~ en lo que conciernea estimar la tendencia posterioral declivecomo de recuperación.Una recu-peraciónque comenzaríahacia 1620-1630,dosdécadasantesrespectodelas estimaciones de Cook y Borah ~ y Gibson36, quien advirtió, no obstante,

30 VéaseN. SANCHEZALBORNOZ: Lapoblación de América Latina. Desde los tiemposprecolombinos al año 2000. Madrid, 1977;R. KONETZKE: «Lasfuentespara la historiademo-gráficade Hispanoaméricadurantela épocavirreinal». AEA, V, Sevilla, 1948, Pp. 267-323;A. ROSENBLATT: La población indígena yel mestizaje en América. BuenosAires,1954;J.MI-RANDA: <‘La poblaciónindígenadeMéxico enel siglo XVII». Historia Mexicana, vol. XII, n.>’2. 1963, ¡82-189; 5. E. COOK y BORAH, W: «The indian population of Central Mexíco,1531-1610.IberoAmericana. Berkeleyy Los Angeles.1960y «Demografía histórica en Améri-caLatina: necesidades y perspectivas”. Historia Mexicana, vol.XXI, n.» 2. 1971,312-317.

~‘ En efecto,mientras las autoridades cumplirán la consignade la Coronaacercadequelos indios sólo podíansersalvadossiselesprotegíadelcontactocon españoles,negrosy mesti-sos,los criollos rechazaráncon energíatal afirmación,argumentandoqueel sistemade librecontratacióndaba,en teoría,al trabajadorindígenalibertad paratrabajardondequisieray leproducíadinero. Pero,en realidad,sele haciaobjeto delsistema deservidumbrellamadotra-bajopordeudas.Véase1. DEL RIO: >Sobrela aparicióny desarrollodel trabajolibre asalaria-do enel NortedeNuevaEspaña(siglosXVI y XVII), eaEl Trabajo yíos trabajadores en la His-toria de Méxica México, 1979, y VERLINDEN, «El régimendetrabajoen México en el sigloXVII». Historia y so,Á edad en el mundo de habla española México, 1970, pp. 225-246.

32 BORAH, 1975.‘~ J.C.CHIARAMONTE: «Entornoa la recuperacióneconomicanovohispanaduranteel

sigloXVII», Historia Mexicana, XXX, 1981,nY 4, Pp.561-604.~ MIRANDA: 1963.~ 5. E. COOK y W. BORAH: Essays in population history. Mexico and tite Caribbean. Uni-

versity of CaliforniaPress.Berkeley,1971-1974.36 Ch.GIBSON: Los aztecas bajo el dominio español <4519-1810). México, 1977.

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queesemomentopodía habersido distinto en cadalugar de la NuevaEspa-ña,y que,al margende la diversidadde fechasmostradaparacadacasoestu-diado, el rasgoesencialy comúna todoslos lugaresfue la disminuciónen elsiglo XVI y principios del XVII y el incrementoa finales del XVII y en elXVIII.

PorsuparteCecilia Rabelíañadea estosanálisismacrodemográficos,deampliacoberturaespacialy temporal,supropiaexplicacióndemográfica,ba-sadaen fuentesdistintas como los archivos parroquialesy los padroneslocales~ Desarrolla,pues,un métodode análisismicrodemográficoen la lí-neade lo quesehadado en llamar la «vía real»de la demografíahistórica.Lareconstrucciónfamiliar permite,ensu opinión, el cálculo de los índicesmásrefinadosdel análisis demográfico,puestoque se conocen,con gran exactí-tud, las característicasde la poblaciónobservadadurantelargos períodos.Peroen el casode la poblaciónnovohispanasurgen,añadidasa las tradicio-nales,dificultadesextraordinarias,derivadasdel hechode tenerquetrabajarcon las grandesregioneseconómicasen quesedividía el virreinato o, en sucaso,de la existenciade variosgruposétnicoscondiversosgradosde mesti-zaje que tienencomportamientosdemográficosespecíficos.Hacia mediadosdel siglo XVII, cuandose inician los registrosen formacontinua,la estructu-ra económicay la composiciónétnicamantienepatronesdiferentesen elcentro—con predominiode la poblaciónindígena—;en el norte—que, con-quistadolentamentemerced a los grandesdescubrimientosmineros,es unazonasujetaa losvaivenesdela producciónde plata—o en la regióndel Bajío,—integrada,unavez quepasala etapade la conquista,en torno a empresasmineras,textilesy agrícolas—.Duranteel siglo XVIII las tres regionesman-tienen la estructuraeconómicay la composiciónétnicaanteriores.Sin em-bargo,a partir de 1720-1730,la curva ascendentede la producciónde plataconviertea la zonadel norteenunazonaeconomícadominante.A su vez, elBajío tieneun desarrolloaceleradograciasal granaumentode la producciónagrícolay pecuariay de las manufacturas.En el centro,el crecimientoes rela-tivamentemenor.

Lasvicisitudesdela economíanovohispanaa lo largo del último siglo devida colonial hansido vinculadasa las particularescaracterísticasde suevo-lución demográfica.En unoscasosel fenómenoha sido visto como unaco-rrespondencia,mientrasqueen otrossehaintentadoestableceralgunaformade conexióncausal.En cambioel comienzode la recuperacióndemográficadurantela primeramitad del siglo XVII y el hechode queesacenturiafueseconsideradatradicionalementeuna épocade crisis y depresióngeneranelcomplejoproblemade cómoexplicaresadisparidaddetendenciasen el pla-no demográficoy en el económico.Las explicacionessintéticasdadasa lacrisis puedenserreducidasa dosgruposesencialesen cuantoa su concep-

“ C. RABELL: La población novohtspana a la luz de los registros parroquiales (avances yperspectivas de investigación). Instituto de Investigaciones Sociales. UNAM,México, 1990.

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tualizacióneconómica:unacrisisde demanda,provocadapor el descensodelaproduccióndeplatay unacrisis en la produccióny la circulacióngeneraldemercancías,originadapor las decisionesen materiafiscal y en las prácticasmercantilistasdeunametrópoliendificultades.

Desgraciadamenteno contamoscontrabajosde conjuntosobrelos pro-blemas agrícolase industrialesrelativosa la Américaespañola,por lo quecualquierconclusiónen esteterrenohacereferenciaaáreasregionalesy aunlocalesy, en consecuencia,los datossólo sirven como indicadoresparciales,que,no obstante,sonválidos en tanto nos permitenavanzarhaciala com-prensiónglobal quese conseguiríaconun trabajodesíntesisintegradory su-perador,a un tiempo,dejameracoyunturaespacialo cronológicaconcreta.

El análisisde Hobsbawmseñalala existenciade signosquehacenpensarqueMéxico sufrió unagravecrisis económicaen el siglo XVII; de quepro-minentesempresarios—dueñosde minas, de manufacturastextiles, comer-ciantesy hacendadosqueproducíanpara el mercadourbano—estabanen-frentandodificultades crecientes;de queestasdificultadesnacíandel hechodeoperarenel interior de un marcosocial y políticobastantedesfavorableasusíntereses,que ellos alimentabanperono dirigían,como lo demuestralaactitudde los ayuntamientoscriollos y delos grandesterratenientes38, parti-do quebuscócambiare] sistemavigenteenun sentidoquehabríafavorecidoasusintereses~.

Una depresiónprolongadase constataen el sectoragrícolae industrial.No faltan lostrabajosmonográficosquenosdesvelanlas clavesde la econo-míareal, como los deBorahsobreel sectordela sedaen México y Sandovaly Berthesobrelas plantacionesazucareras40, La lentitudconquese efectuó

38 AOl: Patronato ReaL Leg. 225, ramo 2. El Arzobispo Manso al Consejo de Indias, 10 demayo de 1628.

‘9 En efecto, la crisis política de 1623-24,que culminó con la caídadeGelves,segúnsedesprende de la informaciónreunidadespuésde la insurrecciónporel investigadorespecialde Madrid, Martín Carrillo y Alderetey de la correspondenciade Gelvesy sus opositoresconservada en el Archivo General de Indiasen Sevilla, fue causadapor la combinaciónencontra delvirrey de tres elementosde la sociedad mexicana: colonosblancos que se resentíande la súbita intensificacióndela presiónfiscal; funcionariosqueresentíanla ofensivade Gel-ves contra la corrupción oficial y colonosy clero secularqueobjetabanla firme defensaqueGelveshacia de la tradicionalpolítica de segregaciónde la coronaespañolay de las órdenesreligiosas,quebuscabasepararalascomunidadesindígenasde la poblaciónblanca,mestizaynegra,paraatendera su conservación.La hostilidaddelos criollos a estapolítica de segrega-clon reapareceráduranteel mandatodel virrey Cerralvoy bajoel del virrey Escalona,todoello enla primera mitad del siglo XVII. VéaseAol, Sevilla. Patronato ReaL Leg. 221-225yMY E. MARTíNEZ VEGA, 1990, paraun análisis máspormenorizadodelos aconlecinxien-tosy de la documentaciónexistentesobreestacrisis política dela autoridadvirreinal y de lossectoressocialesenella implicados.

46 W. BORAR: «Silk Raising in Colonial Mexico’>. IberoAmericana, n.» 20. Los Angeles,1943, pp. 8-115; F. B. SANDOVAL: La industria del azúcar en Nueva España. México, 1951 y 3.P. BERTHE: «Xochimancas:les travauxet les jours dansunehaciendasucriérede Nouvelle-EspagneauXVII siécle’. iahrbuch fil>’ (leschichte von SÉaa4 Wirrschaft unid Gesellschaft. Lateina-merikas,III. Koln, 1966,Pp. 88-117,citadosenMORILLA CRITZ, 1989,p.246.

Los mercaderes novohispanos:control virreinal yfraudefiscal 97

el procesoagrícolapuedeexplicarsetal vez porqueen un principio las for-masagrariasfueronabandonadascasi exclusivamentea la poblaciónindíge-na, pero la primera mitad del XVII tambiénregistróalgunosmomentosdecrisis, resultadodela mezclade malascosechas,consequíasy procesosespe-culativosqueponíanen peligroel normalaprovisionamientode indiosy es-pañoles41, La situacionque parecederivarsede talesinvestigacioneses la dequea un dinámicosiglo XVI, caracterizado,enla agriculturay laganadería,por la introducciónde nuevoscultivos y la aperturadetierrasentodasdirec-ciones,sucedióun amplio periodoenel queno sólo separalizóaquelproce-so, sino quealgunoscultivos casidesaparecieron—comola morera— y otrosredujeronsu superficiede cultivo, comoel olivo, la vid o la cañade azúcar.La ganaderíatambiénse mostrabaen crisis,puesciertascifras sobrealgunaspoblacionesindican queel mayor númerode cabezasdevacuno,caballaryovinose alcanzóafinalesdel XVI y desdeentoncesse estabilizó42,

Asimismo—sostieneJonathanIsrael—, cuandola producciónmineradis-minuyó,la agriculturadel Bajío, quehabíaflorecido espectacularmenteentre1590 y 1620,proveyendode comestiblesaZacatecasy aSanLuis dePotosí,inició, conunacrisis de superproducción,unarecesiónmuy seria.Y algosi-milar ocurrióconla ganaderíade NuevaVizcayao conla industriatextil dePuebla,México y Tlaxcala.Y, junto a estos datos,hayque considerarlosefectosdel control del tráfico conFilipinas y de la prohibición del efectuadocon el Perú,a los quemás tardealudiremos.NuevaEspañase favorecíaconelcontrabandode sedasy metalesrealizadoatravésdepuertos,comoel cen-troamericanodeRealejoy eldeAcapulco ~

Sin embargo,estastesis tradicionalesestánsiendoobjeto de revisiónhis-toriográficaatenorde losderroterosquehantomadonuevasinvestigaciones.Particularmente,enel casode laagricultura,secuestionahoydía queel valordela tierra tengaunaimportanciaprioritariaa la horadecalcularel valor re-al delas haciendas.Parael casomexicano,losestudiosde EnriqueFloresca-no 44 nos revelan el importantefenómenode las tierrasnuevas,fruto de laexpansiónhaciael norte,en las quese implantanasimismocultivos nuevosyde origeneuropeo,como la vid y el olivo. JoséCarlosChiaramonteintentaconciliar,bajo estossupuestos,el hechodequeNuevaEspañase enfrentaseaunadepresiónno pasajera,por lo menosdesdemediadosde siglo, con la re-cuperacióndemográficaincuestionabledesdeesasmismasfechas.Seaborda

4’ Véase F. CHEVALIER: Laformación de los latifundios en México, tierra y sociedad en lossiglos XVIyX VII. México, 1975; GIBSON,1977; A. JARA: Tierras nuevas, expansión territorialy ocupación del suelo en América (siglos XVI-XIX). México, 1969y B. GARCíA MARTíNEZ:El Marquesado del Valle. Tressiglos de régimen señorial en Nueva España México, 1969.

42 A, LIRA y L. MURO: «El siglo de la integración’>.Historia General de México, vot. 1.Mé-xico, 1981,Pp.417-419,citadoenMORILLA CRLTZ, 1989.

‘.‘ ISRAEL, 1980.44 E. FLORESCANO:«Colonización,ocupacióndel sueloy ‘frontera’ en el nortedeNue-

vaEspaña,1551-1750<,en A. JARA: Tierras Nuevas México, 1969.

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el problemadesdela perspectivadeunasociedadenla quela mayorpartedela población,sobrevivientea unacrisis, a una profundacrisis demográfica,reorganizósusformasde subsistenciay estableciónuevoslazos con el restodelapoblaciónnovohispana,minoritariaperodominante,y en laqueesami-noríaque creció al amparode un procesoeconómicode expansiónse en-frentó conunacrisis al cesarla bonanza.Porqueaquellapoblaciónquedis-minuyó catastróficamenteno era la que correspondíaa esa economía.Esdecir,sólo unapartemuy pequeñacorrespondíaaella. Y porlo tantolosfac-toresdela magnituddel descensoy los momentosdeinflexión de la curvadeesapoblaciónindígenaexcedieronel ámbitodeaquellaeconomía.

La interpretaciónde Chiaramonteseñala,pues,no unasino dos curvasdistintasquese funden:la de la población indígena,por unaparte,quecayórápiday fuertementeen loscomienzosy mássuavementeal final del decliveparaascenderluego, y la de la poblaciónespañola,por otra, que ascendiócontinuamentedesdelos comienzos.Estavisión resultacongruentecon laobservaciónrealizadapor otros autoressobrela existenciade importantesaspectosde la evolucióndel México colonial queno seríancorrelativosconlas tendenciasdemográficasde la poblaciónindígena,entreellos la produc-ciónminera,aspectosenlos quelo realmenteimportanteno fue el declivedelapoblaciónindígena,sinoel crecimientodelsectorespañol.

En el casode las manufacturas(los «obrajes»principalmente),junto a lasobrascitadasparael sectorazucareroy la de Borahparael sectorsedero,laobrade Bazantparalosobrajestextilesde Pueblaaportótestimoniosde cri-sis de la industria de la sedaen la ciudad de México desdefinalesdel XVIhasta,por lo menos,1650 ~ y de la lanaenPuebla,quedesde1622 iniciaríaunadecadenciaqueno se recuperaríani enel siglo XVIII 46, Es cierto quelapolítica industrial de Españaestabadirigida contraun desarrollofavorablede las industriasen el NuevoMundo,mercadopotencialparalos productosfabricadosen la metrópoli,peroelgobiernohispanono sólono teníaningúninterésen un desarrollorápido de la producciónartesanade Américasinoquetambiénprohibió de vez en cuandoactividadesindustriales,puesteníamiedo de queciertalaborfabril podíahacerla competenciaala industriaes-pañolaen el futuro. Hubo, hemosde decirlo, dosexcepcionesen estacues-tión: durantela primeramitad delsiglo XVI, cuandolaproducciónespañolano podíaalcanzarel nivel quetanto los españolescomolos americanosnece-sitabany en el último tercio del XVIII, cuandola política del despotismoilustradollegó asuculminacton.

Así pues,algunasdelas tesisanterioreshanoriginadounarevisióncríticapor partede historiadoresquedesarrollansus trabajosa partir de los añossetentadel siglo presente,quienessuscitandudas«razonables»—científica-

‘.5 J.BAZANT: «Evolucióndela industriatextil poblana(1544-1845>..Historia Mexicana,XIII. México, abril-junio1964,pp.423-5l6.

46 MORILLA CRITZ, 1989,p. 246.

Los mercaderesnovohispanos:control virreinal y fraudefiscal 99

mentehablando—a la visión de unadepresióngeneralizada.Por ejemplo,mientrasA. Carabarin‘‘~ nos demuestrael desplomede la produccióntex-til de Pueblay lo relacionacon la bajaproducciónde plataen Perú,quehubieradetenidolas exportacionesde Pueblahaciaesepaís,RuggieroRo-manodudaen aceptaresatesispor variasrazones,de las cualesla másim-portantees quela informaciónquetenemosdel Perúnosdice quelasitua-ción era muy distinta a cómo la describeCarabarin.El desplomede laactividad minerano fue tan grandey además,despuésde un períododecrisis quedurahastalos añossesenta,sigueun fuerteimpulsode la produc-ción textil peruana~ Estetipo de consideracionesnos impide ver unalí-neageneral.Ademásen la industriatextil —sugieteRomano~— entranenjuego dos variables.Una es que los productostextiles representan,por lomenosen algunasregiones,un instrumentofiscal.Se pagael tributo o cual-quierotro tipo de imposiciónfiscal con telas50~ La otra se refiere a la re-afirmacióno desaparicióntemporalde laproduccióntextil en un determi-nado lugar, que provoca la competenciade productos extranjerosintroducidosoficial o clandestinamente.De estamanera,es casi cierto quelas importacionesde sedachinaaMéxico, vía Manila-Acapulcoproduje-ron la decadenciade la industriamexicanade la seda,quetuvo suaugeenel siglo XVI 51

Y HansPohí,porseñalarotro modelode comportamientohistoriográ-fico, profundiza en aspectos—desconocidospor la historia económicacuantitativa— de la industriatextil novohispanadel siglo XVII y tropiezacon los grandesvacíoshistoriográficosqueafectana la industriahispanoa-mericanaen la épocavirreinal, en general,y duranteel siglo XVII, en par-ticular 52, Pero,a pesarde las dificultadesinicialesy la ausenciade datos,llega a la conclusiónde que a vecesla Coronareconocela importanciaynecesidadde la industria ultramarinapara el fomento del pueblo,comocuandoen 1609 en unacédularealsedice al virrey de NuevaEspaña,donLuis deVelasco,sobrelos serviciospersonalesy repartimientodeindios

4’ A. CARABAIN: ‘<Las crisisde Pueblaenlos siglosXVII y XVIII. Algunos lineamien-tos».XI International Congress of the Latin American Studies Association. UniversidadAutóno-madePuebla.Ixtapalapa,1983,pp. 1-13y 3. BAZANT, 1964.

48 M. SALAS DE COLOMA: «Crisisendesfaseenel centro-sur-estedelvirreinatoperua-no: mineríay manufacturatextil>,, enH.BONILLA (comp.): Las crisis económicas en la historiadel Perú? Lima, 1986.

‘.9 ROMANO, 1993,p. 87.5» Parael casodeMéxico,véaseR. J.SALVUCCI: Textiles and Capitalisn¡ in Mexico. An

economie his¡oryofthe obrajes, ¡539-1840.Princeton,1987.~‘ BORAH, 1943.52 H. POHL: “Algunasconsideracionessobreel desarrollodela industriahispanoamerica-

na—especialmentela textil— duranteelsiglo XVII». II Reunión de Americanistas Europeo& Sevi-lía, Septiembre,1970y AFA,XXVIII. Sevilla, 1971,Pp.459-477.

100 Maria Elisa Martínezde Vega

quefaltaríanlos pañosquehoy son de tantautilidad a esaRepública,queenestecasodoy arbitrio y facultadparaquepermitáisquesirvany sealquilen(losindios) sólamenteenlos obrajes...deMéxico,Pueblay Mechoacán~.

En contraposicióna la política industrial dela metrópoli,los poderesad-ministrativosregionalesy localesenAmérica,comolosvirreyes,losgoberna-doresy cabildos,fomentaronlas industriasfundamentalmentepor dos razo-nes.En primer lugar, el poderlocal reconocióla necesidadde aprovisionarde géneroslo más baratosposiblea la mayoríade la población; la segundarazónprocedíade un sentidode política o asistenciasocialpara con los in-dios, generalmenteubicadosen el interior de las regiones,cuyafinalidad ra-dicabaen la posibilidaddeganarla subsistenciade aquellosa travésde unaactividadindustrial.Ademásla Iglesiateníainteresesen el fomentode la in-dustriay procurótrabajoalos indígenaspor razonessocialesy morales.

La argumentaciónde la mentalidadde losemigrantesespañolesquebus-cabanoro en grancantidadsintrabajoy de la formalo másrápidaposibleserefiereúnicamenteal siglo XVI; la falta dc manode obraespecializada,au-ténticadificultad, es compensadacon laemigracióndemuchosartesanoses-pañoles—desdeel siglo XVI y especialmenteenel XVII—. Másdifícil de sal-var fueronlos obstáculosdel terrenoy el estadolamentablede los caminosymediosde transporte;la carenciade infraestructura,en estesentido,es casiabsoluta.Sin embargohubo factoresfavorablesal desarrolloindustrial:unastécnicasindígenas,a vecessemejantesa las europeas,paralabrar los metaleso tejerel algodón,en México, Venezuelay tambiénen Perú;la situacióndelmercadode productosindustriales,favorableparala mercaderíasbaratas,producidasen grandescantidadesy con destinoa la gentepobre...a’., todoello nossugierealgo sobrelos lugaresde la produccióntextil. En efecto,sededuceque la elaboraciónde artículosde lujo se concentréen las ciudades:Puebla,Oaxaca,México y Valladolid eranloslugaresautorizados,perohuboobrajespor Tlaxcala, Cuautitlán,Querétaro,Tecamachalcoy Carrión e in-cluso en el campo.Se puededecir quecasi ningún articulo conocido de laproduccióneuropeafaltabaenlaamericana,eraunaindustriade menorcali-dadquela del viejo continente,que producíaexclusivamenteparael autoa-bastecimiento,peroestose refiere, sobretodo, a artículosde granconsumoqueerantípicamenteamericanos.

Y, si la industriade la sedadecayóenMéxico y tuvopocaimportanciaenel Seiscientos,la de la lanaen este siglo eraimposiblede reducir a los cen-tros autorizadosparasu trabajo.En 1604el númerode obrajesexistentesenMéxico, Pueblay Tlaxcalaerade sesentay tres,pero dichacifra se elevaría

53 R. KONETZKE: Colección de documentos para la historia de la formación social de His-panoamérica (1492-1810). Madrid, 1953-1962,II, 1, n.« 104,p. 163,citadoenPOHL, 1971,p.463.

~‘. Ibidem, pp. 465-468.

Los mercaderesnovohispanos:control virreinal yfraudefiscal 101

considerablementede incluir otras poblaciones5~. En 1625 ThomasGageescribíalassiguientespalabrasal referirseaPuebla:

Hácenlafamosalos pañosquese tejen ensus fábricas,pañosquellevan a di-versasprovincias,y quepasanporsertanbuenoscomolos deSegovia,quesonlos mejoresde España,de dondeno envíanahoraala Américatantacantidad,habiendobajadomuchosu precioy habiendotodoslosañostan fuertesreme-sasdelaPueblaquebastanparasurtir todoel país56

Y, si es cierto quedeterminadasproduccionesse limitaron, comola vid,a cambiocrecióla superficiededicadaal magiiey,basede la produccióndelpulque,y, si desaparecióel cultivo de lamoreray, en consecuencia,la pro-ducciónde seda,se extendióel cultivo y cría dela cochinillay grana,quefuelabasede desarrollosregionalesmuy importantes,comoen el valle deOaxa-ca. No parece,pues,quelaeconomíanovohispanarecibieraconlas medidasmercantilistasespañolasun golpemuygrande.Se cuestionaasíla tesis clásicade VicensVives que considerabaquelas disposicionesrestrictivassobrelaproduccióny el comercionovohispanoporpartede lametrópoliparalizaronel desarrollode la agriculturaamericanay los obrajestextiles5~ y el similarrazonamientode Israelque aduce,en apoyodel mismo,las protestasde loscomerciantesregistradosen el Consuladode México ~ Finalmente,el temadel contrabandoen el tráfico de Acapulco conManila y Lima —al que nosreferiremosmás adelante—es suficientementeconocidoy demostradasu im-portancia por Haring ~, Díaz-Trechuelo60 y Morineau61• En resumidascuentas,puedequeaquellapolítica desarticularaciertasregionesen algunoslugaresde la colonia,perola economíanovohispana,como un todo, parecequeencontrósiemprefácilesadaptaciones.

Con frecuenciase designael siglo XVII comoel de la decadenciamine-ra, sobretodoal referirseaNuevaEspaña.La crisisgeneraldela mineríano-vobispanadebióde producirsehacia el año 1615, si atendemoslas conclu-

55 A. LIRA y L. MURO: «El siglode la integración»,Historia GeneraldeMéxico, coordina-daporD. COStOVILLEGAS, México. 1977,t. H.p.146.

5» T. GAGE: Nuevarelación que contienelos viajesdeTomásCogea la NuevaEspañaCuba,1980,p.

43.5’ J.VICENS VIVES: Manualde Historia EconómicadeEspañaBarcelona,1969,Pp.360-

363.~»ISRAEL, 1979,Pp. 134-135.5» C. H. HARINO: El comercioy la navegaciónentreEspañay las indias en la épocade los

Habsburgo.Caracas-París-Brujas,1979.60 M. L. DlAZ-TRECHUELO.~ <4Relacionesen Orienteenla EdadModerna.Veinteaños

de comercioentreFilipinas y China»,en La expansiónhispanoamericanaen Asia. SiglosXVI yXVIL dir. porE. De LaTORREVILLAR, México,1980.

6> M. MORINEAU.~ ~LesiécleXVII. Histoire économiqueetsocialedu mondg dir. par P.LEON, t. 11, París,1978.

102 María Elisa Martínez de Vega

sioneshabitualesde obrasgeneralescomolas de Bargalló62, ciertasaprecia-clonesde cronistasde la época,como BasalenqileparaSanNicolásde Mi-choacán63 o la investigaciónde Primo FelicianoVelázquezparaSan LuisPotosí64• Todosellosnosdescribenunasituaciónde crisis de producciónyde beneficiosen numerosasexplotacionesen los añosquefueronde 1580 a1620 aproximadamente.Idénticasconclusionespodemosdeducirdela obrade JoséFranciscode la Peña,cuyadocumentaciónprecisasobreinventariosparticularesdebienes65, noscolocaantenumerosostestimoniosde dificulta-desy quiebrasminerasduranteel primer cuartodel siglo XVII. Peroalgunoshistoriadores,comoCéspedesdel Castillo,opinanquelo correctoseríaha-blar deunafasequese podríacalificar deestacionada,a pesarde lacontrac-ción queciertamenteseproducía—despuésdéun momentode esplendorha-cia 1612— en el complejo minero de Potosí porque nuevos yacimientoscomenzarona explotarseconaltosrendimientos66 y porquese tratabaya deminasprofundasy enocasionesderrumbadas.

Perola indudablecrisismineradeSanLuis dePotosíno se presentaporel contrarioen Zacatecas,que alcanzaen el decenio1615-1625el máximode producción.La excepcionalriquezade losfilones zacatecos,junto al ma-yor número de mano de obra retrasaráallí la crisis generaldurantealgúntiempo, hasta 1630-1650;la alta producciónregistradafue resultadodelabundanteaprovisionamientode mercurioy, sin embargo,no podemosatri-buir en exclusivaa la faltade azoguela decadenciamineranovohispana.Lapolítica inicial de la Coronade apoyoa los minerosy de liberalizaciónenlaconcesiónde créditosse ve frenadabruscamentea partir de 1640 enquesepresionaa los minerosen el cobrode las deudascontraídas;si no se satisfa-cían los préstamos,la Haciendaconfiscabalas propiedades.En el período1640-1660desapareceránmuchasfamilias minerasestablecidasdesdetiem-po atrásen la ciudaddeZacatecas,despuésde quevieransusingresosredu-cidos,primero por la falta de azoguey luegopor la pérdidade susfortunasqueles serianarrebatadaspor sucesivosvisitadores.Y la endémicafalta denumerario,queno sóloeraexclusivadeestesector,eraunade las causasquemáscontribuíana frenarel buen funcionamientodela mineríaa lavez queponíaa los minerosen mala situaciónen sus tratoscon los mercaderesa lahoradetrocarplatapor reales:otrade las muchascontradiccionesde laeco-nomíanovohispana.

Así pues,respectode la industriapor excelenciade la América hispana,la minería, si la tradición historiográficadesdetiempo atrásseñalóla caída

62 M. BARGALLO: La minería y la metalurgia española en la América española durante laépoca coloniaL México,1955.

~ D. BASALENOUE: Historia dela provincia de San Nicolás de Tolentino de Michoacán delOrdendeNPSAgustínMéxico. 1963 (reedicióndelaobraescritaenel sigloXVII).

~ P. F. VELAZQUEZ: Historia deSanLuis dePotos¡ México.1947.65 3. F. PEÑA: Oligarquíaypropiedad en Nueva España, ¡550-1624 México.1983.66 G. CESPEDESIE3EL CASTILLO: Américacolonialhasta 1650.México,1976,p. 273.

Los mercaderes novohispanos: control virreinal y fraude fiscal 103

de estaactividaden el siglo XVII, las investigacionesdeMichel Morineau67

nos indican que esasconclusionesson cuantomenosprecipitadasy falsasdesdeel punto de vista de utilizar un planteamientogeneralizadorparaelconjuntode la mineríaamericana.Y en cuantoa las emisionesde monedaacuñada,resaltade unamaneraclaraque,duranteel siglo XVII, la Casadela Monedade México tuvo emisionesmonetariassuperioresa las del si-glo XVI 68• Desdeel puntodevistadel funcionamientoefectivode lasCasasde la Moneda,a las de México y Potosí, que lo veníanhaciendodesdeelXVI, hade sumarseenlasiguientecenturia,lasdeSantaFé deBogotá(apar-tir de 1622)y Lima (a partir de 1683). Es,pues,en el siglo XVII cuandoelnúmerodecasasdemonedaenfuncionamientose duplicarealmentey su es-tructuraproductorasefortaleceduranteestemismosiglo.

Super, trasunasconsideracionespreviassobrelas transformacionesre-gionalesy los nivelesde producción,llegaala conclusióndequeal menosenla región del Bajío oriental no es correctala tesisde quehubierahabidounadeclinacióngeneralde la actividad económicaen el siglo XVII en la colo-nia 69• TePaskey Klein, sobrela basede los ingresosfiscales,ratificaron supropia tesis,en el sentidode negarla depresión~ La crítica más recienteaTePaskey Klein ha sido la de Coatsworth71 Partiendode los supuestosre-gionalesde estabilidaden los preciosy unaduplicaciónde la poblaciónno-vohispanaduranteel siglo XVII, entiendeque las cifras de aquellosindica-rían una declinacióndel producto«percapita»y, por tanto, confirmaríanlatesis de la depresión.No obstante,el propio Coatsworthconsideraque losingresosfiscalesno reflejaríanla tendenciade la economía,puesel creci-mientodel sectorno fiscalizadode la misma,seguramenteganó en producti-vidadlo suficientecomoparacompensarla caídade ladel sectorsometidoatributación.Considera,pues,queTePaskey Kiein puedentenerrazónen ne-gar ladepresión,aunqueello no seaporlos motivosqueaducíansino porqueestéexcesivamentevaloradalaprosperidaddelXVI 72,

Y en cuantoal comportamientode lospreciosy de los salarios,sostieneRuggieroRomanoque,en México,despuésdeun periododealza,a partirde1650 se lograunaetapadefrancaestabilidad;queel siglo XVII sc caracteri-zó por preciosaltosy que,en consecuencia,el poderde compradescendió.Pero,independientementede lo que los preciospuedanseñalar,debe ex-

67 M. MORINEAU: «GazetteshollandaisescÉ trésorsaméricains. Anuario deHistoriaEconómica y SociaL II, 1969,pp. 289-362y III, 1970,pp. 403-421.

68 A, M. BARRIGA VILLALBA: Historia de la Caso de la Moneda. Bogotá.1969,citadoenROMANO, l993,p. 100.

69 J.C. SUPER:La vida deQuerétaro durante la colonia, 1531-1810. México, 1983.70 H. KAMEN; J. 1. ISRAEL; J.J. TePASKEy H. 5. KLEIN: «Debate:TheSeventeenth-

Centurycrisisin NewSpain: Myth or realityt’. Post andPresenl,nY 97. Oxford, 1982,p. 119 y55.

71 J• Ii. COATSWORTH: The Economic Historiography ofMexica s/a, pp. 2-5.72 Las teoríasde Super,TePaske,Klein y Coatsworthson expuestassintéticamenteen el

artículoanteriormentecitadodeMORILLA CRITZ, 1989,PP. 262-266.

104 María Elisa Martina de Vega

traersela conclusiónde que mientrasen Europa,durantelos siglos XVII(desde1620 a 1740) y XVIII (aproximadamentede 1740 a 1815) nos en-contramosrespectivamentefrente aun movimientode baja(o por lo menosde estancamiento)y de alzade precios,en los períodoscorrespondientesenAméricanos enfrentamosa movimientosinversos,opuestos~‘. Ahora bien,sin lugar a dudas,duranteel siglo XVII americano,los artículosque pasanporel mercado,sobretodo los productosde primeranecesidad,no son muynumerosos,puesel autoconsumoes muy fuerte, como lo es el trueque.Asípues,es escasolo quese transformaen moneda,pasandopor el mercado,yportantoporel verdaderoprecio.La partemonetariano cubremásquequeunapequeñapartede la población,el restoquedaexcluidoy recurriráa ins-trumentoscasimonetarios.

En resumen,se hacenecesarioun estudiodel siglo XVII novoh¡spanomenosbajo laperspectivadeunadepresióngeneral,quebajoel supuestodeunatransformación,en laquelos mercadosinterioresfueronsustituyendoalcomercioexterior comobasedecrecimiento.En estatesitura,efectivamentehubo crisisenaquellossectoresproductivosy regionesmásvinculadosal trá-fico marítimo del siglo XVI, como el valle de México, Pueblay Tlaxcala,dondehastaentoncesse habíaconcentradola mayor cantidadde la pobla-ción,la industriay laagriculturafiscalizables;pero—en lamedidaenquenu-merosostestimoniosdispersosnos lo indican—, creció también el sector«irregular»u oculto de la economía,que se manifestóen el crecimientodeotras regiones.NuevaEspañapodíaestarasistiendoen el siglo XVII a unaumentodel nivel mediode vida, lo cual no quieredecirquecapasdela po-blación, sectoresproductivosy regionesvieran empeorarsu situación.A lavista de lo dicho hastaaquí, se puedeafirmar que hay motivos suficientesparaconsiderarqueNuevaEspañaasistióenel siglo XVII aunatransforma-ción que comenzóa sacara la coloniade la característicadependenciaeco-nómicade lametrópoli.

TRAFICO MERCANTIL Y CAPITAL FINANCIERO

El comercioentreEspañae Indias en los siglosXVI y XVII cuentaconuna excepcionalfuentede finalesdel XVII, interesante,sobretodo, paraes-tudiar el funcionamientointerno y burocrático del comercio indiano ‘~ y,desde1919,conunacuidaday completamonografíadel profesorHaring ~,

cuyaslíneasgeneralesse hanvisto confirmadaspor lasinvestigacionesposte-rioresde determinadosaspectosconcretos.

“ ROMANO, 1993,p.120.“ VEITIA LINAJE, J.de:Norte de Contratación de las Indias Occidentales. Sevilla, 1672.‘5 HARING, C. H: Comercio y navegación entre España y las Indias en la época de los Habs-

burgos. (Primera edición,inglesa:Harvard,1918),trad.al castellanoen1939, op. cit.

Losmercaderesnovohispanos:control virreinal yfraude.fiscal 105

El sistematradicional establecidopor los Habsburgorespondíaa unaconcepciónestrictamentemercantilista.El objetivo primordial erafavorecerla entradade metalespreciososy evitar su fuga a los mercadosextranjerosyla forma másapta de lograrlo erael monopolioy la centralización.Sin em-bargo,en el trascursodel experimento,este sistemase habíareveladoinefi-caz y hastapeijudicial al desarrolloeconómicoespañol. Paramantenerse—opinaValentín Vázquezde Prada—,hubieranecesitadoel respaldode unaestructuraindustrialmetropolitana,capazde proporcionaral mercadoame-ricano las manufacturasprecisasparaobteneren contrapartidalos metalespreciososy deunaautoridadefectivaparaapanaralos competidoresextran-jeros.Perola EspañadelosHabsburgono teníaun tal gradode industrializa-cion, ni, ocupadaen diversasempresasbélicas, los recursosde fuerzaparaenfrentarsea susenemigosen el ámbitoamericano,tan vasto y tan distantede laPenínsula76•

La restricciónde los canalesde tráfico atres puntosvitales enAmérica:Veracruz, en NuevaEspaña;Cartagena,en NuevaGranaday Nombre deDios (más tardePortobelo)en el itsmo de Panamáprovocaríaunaconges-tión de tráfico y, comoreacción,unamayorfacilidad paralaentradade mer-cancíasextranjerasporel caucedel contrabandoen los espaciosalejadosdeaquelloscentrosnudales,tambiénmenosvigilados.El rígido sistemadecen-tralizaciónaumentabalas tasas,encarecíalos productosy, en consecuencia,veníaafavorecerel podercompetitivodelas mercancíasextranjeras.Resulta,pues,queel monopolioy la centralizaciónfacilitaban,de hecho,la penetra-cioncomercialextranjeray sólamentefavorecíana la Coronay a un grupousufructuariode susventajas“.

Porotraparte,la reservaal sólopuertodeSevillade todoel comercioes-pañolconIndias suponíaun estorboconsiderableal desarrollodel restodelpaís.El sistemase habíareveladoinadecuadoparacumplir los objetivosbus-cadosy habíaocasionadouna mermade nuestranavegacióny del volumendelcomercionacionaly, encambio,laentradamasivade mercancíasilegales.En definitiva, los beneficiariosdel sistemamercantilhabíanresultadolosex-tranjeros,aquienenenEuropasequeríasometerpor lasarmas.

El canal o eje comercialentreMéxico y Españateníados puntosextre-mos:Sevilla y México. El México colonial, aunqueconstituyeseunaunidadde indudablecomplejidade independencia,comoacabamosde ver, no eramásqueunaprovinciamásen la Coronadel rey católico.Y el comercioat-lántico, fundamentadoen el sistemaeconómicocreadodurantela centuriaanterior, continuó en el siglo XVII sin experimentarnovedadalguna encuantoasu estructuracióny organización.La ideadeun monopoliocastella-no y, másconcretamente,andaluz,sobreviviódurantetodala centuriay co-

76 V. VAZQUEZ DE PRADA: «Las rutas comercialesentre Españay América en el sigloXVIII». AEA, XXV, Sevilla, 1969. Pp. 197-241.

“ ¡bidem,p. 198.

106 María Elisa Martínez de Vega

bró fuerzasconelcapitalde loscomerciantessevillanosy extranjeros,afinca-dosen Sevilla, Cádiz y demásciudadescircundantesde la bahía.Con geno-vesesy portugueses,primero;luegoconfranceses,inglesesy holandeses,lossevillanossupierontejer conjuntamenteunatupidared de interesesa travésdelConsuladode Comerciode SevillaydelaCasadela Contratación.

Ya Scháfer78 y también Pierre Chaunupercibieronla transformaciónproducidaen el siglo XVII, en el sentidode quela Casadc la Contrataciónhabíadejadode serel organismoencargadopor laCoronaparahacerrespe-tar sus interesesentrelos comerciantes,paraconvertirse,poco a poco, enunaespeciede consuladode alto nivel de cargadoresy armadores.ParaelprofesorGarcíaFuentes,cl asuntofue muchomásgrave,ya quela CasadelaContrataciónacabadaperdiendola iniciativa enlos asuntosdel tráfico india-no, es decir, que quedórelegadaa un segundolugar, tras el ConsuladodeComerciode Sevilla,que,creadoen 1543,se alzaahoracomoverdaderoor-ganorectordelcomercioconIndias~.

La rupturadel monopoliocomercial indiano va a entraren progresivodesarrollodesdemediadosdelXVI a mediadosdel XVII. El deseodereser-var a Españasolael aprovechamientoy la explotaciónde las Indiasfue unaquimera.Durantela segundamitad del siglo XVII tansólo seenvíael 40 porcientode las flotas previstasy a la Nueva Españasolamenteel 60 80• Encuantoa Canarias,pesea algunaprohibición transitoria,tuvieron en los si-glos XVI y XVII concesionesde tráfico directocon las Indias,mediatizadaspor el organismosevillano,lo quedio pábuloa unaseriede constantesque-jas y litigios de ambaspartes.Aunqueconesteintervencionismo,el comerciocanario-americanosupusouna interesanteexcepcióndentro del panoramageneralrestrictivo ~j. Nosencontramos,pues,conun sistemapresididoporelmonopolio;conun sistemasimplede forma, que va a ir originandocomple-jos y enlazadosproblemas.Hacerunacríticacompletadel sistemay ennume-rar susconsecuenciassignificaríarebasarloslímites asignadosa estetrabajo,bástenosindicar que,a finalesdel XVII, el comerciode Indiasestabaprácti-camenteen manosde extranjerosy que,por tanto, el monopoliocomercialconAméricapodíaconsiderarseprácticamenteroto.

Los tiemposdifíciles del siglo XVII se reflejan enla bruscadisminuciónde los ingresosdel gremiode comerciantesde Sevilla; en efecto,de uname-dia de400.000maravedíesenel último cuartodel XVI y de casi500.000enlos veinticinco añossiguientes,los ingresospor arancelconsulardescendie-

‘~ E. SCHÁFER: «Comunicacionesmarítimasy terrestresen las Indias españolas<>.AEA,III, Sevilla.1946.

‘~ GARCíA FUENTES, L: <Estructuray coyunturaecononucas».Historia de EspañayAmérica. América en elsiglo XVII, t. IV-1, coord.por D. RAMOS PEREZy O. LOHMANNVILLENA, Madrid, 1985,p. 260.

~O Ibidem< VéaseHARINO, 1979, Pp. 23-25, y F. MORAlES PADRON: El comerciocanario-

americano.EscueladeEstudiosHispanoamericanos.Sevilla,1955,pp. 33 y ss.

Los mercaderes novohispanos: control virreinal y fraude fiscal 107

ron a unos300.000poraño en el segundocuartodel XVII y a pocomásde100.000en la última mitad del siglo. Así no esde extrañarqueunafase muyimportantede las finanzasgremialesfueseproductode la evasión—muy di-fundida—y de la no aplicaciónde las mil y unanormascomerciales.Pesealasleyesen contra,las importacionesno registradas,el tráfico de contraban-do y otrasformasde comercioilícito no incurríana menudoenlas sancionesestablecidasal efecto.Muy al contrario,y tal vez no sinun cálculoafinadodela ganancianetaparasus arcas,el rey llegabaa repetidasfórmulasde com-promiso con los mercaderesespañoles,permitiendoal gremio negociarin-dultosgeneraleso componendas82

El centralismode la MonarquíaHispánicase refleja naturalmenteenNuevaEspaña.Todoafluye a o desdeMéxicoy es allí dondehayquebuscarel trato y tambiénel crédito.Si NuevaEspañaerapuenteentreOrientey Oc-cidente,Méxicolo eraa suvez del Virreinato,tanto enel sentidogeográfico,comoeconómico.flota y ganados,al norte;grana,trigo, azúcar,añil y cacaoal sur; a ambosladoslos puertos.México no sólo erareceptor,sinotambiénreexpedidory consumidor;en él se concentrabanel mayor númerode habi-tantesy los organismosmunicipalesde la administracióncivil y eclesiástica;eratambién el principal receptorde salariosy dondevivían mayorazgosyrentistasde todo tipo. Todasestascircunstanciasmotivaron la convergenciaenlacapitalvirreinaldelgrancomercionovohispano,y de elladependíanloscentrosregionalescomoZacatecas,Antequerao Guadalajara.En consecuen-cia, aparecetambién,de forma nítida, la gran concentraciónde capital enmanosdelos mercaderesmexicanos.

Si en el siglo XVI fueronmásnavíosa TierraFirme (Cartagenay Porto-belo), en el siglo XVII elmayornúmerocorrespondea NuevaEspaña,don-delapoblaciónhabíacrecido,la agricultura,la industriay la mineríadesarro-llado mejor y, por tanto, se requeríanmásproductoseuropeos.Si bien seadviertemenor movimiento de buquesen estaépoca,estoserande mayorcapacidady tonelajeque los anteriores.Porotra parte,al florecerel comer-cio, comoen 1620,se pidió quela flota fuesedosvecesporaño;otrasveces,comoen 1622-24y 1636, los comerciantesespecularoncon los preciosy,paraencarecerlos productos,pidieron que la flota no viniese,pretextandoquesusalmacenesestabanrepletosdemercancías.

La Guerrade losTreintaAños dañó el comerciopuesel Estadosecues-tró los navíosen repetidasocasiones.Concretamenteen el primer tercio del

82 En generalel precio de compradel indulto erasometidoa prorrateoentrelos comer-ciantesquehabíanembarcadoilegalmentey, puestoque la posiciónnegociadorade estoseraevidentementedébil, los comerciantesextranjerosdeSevilla pagabanavecesla partedel leónenla componenda.ConsúlteseA. GIIRARD: Le commerce francais á Sévillee: Cadix a» tempsdes Habsbourgs.París y Burdeos.1932. Precisamente,enel siglo XVII algunascomponendasostentanla etiquetadepréstamosforzosos,o enel mejorde los casos,programaspor los quelaCoronaseadelantabaingresosy conferíaal Consuladola responsabilidaddeimponery recau-dar lascontribuciones.

108 María Elisa Martínez de Vega

siglo XVII no hubo flotas los años 1606,1608, 1613,1628,1629,1632 y1634 ~ El descensoimportadorseexplica tambiénpor eldecaimientode laproduccióndeplatay, enparte,tambiéncomoresultadode queNuevaEspa-ña se habíaconvertidoen autosuficienteen muchos aspectos.La flota noestabaexentade riesgos.Ataquespiráticosy corsariosy los ciclones,tan fre-cuentesen el Caribe y en el Golfo de México, la poníanen gravespeligros.En 1600se registraun galeónnaufragadofrente al cabode SanVicente;en1601 zozobraroncatorcenavíosen Veracruzy murieron mil hombres,per-diéndosegrancantidadde mercancías;en 1603,lacapitanay dosbuquesenel viaje de ida y, al regreso,un bajel; en 1607 murióel generaldela Armadacon seiscientoshombres;en 1608, la capitanade Juande SalasValdez sehundióen las Azores;en 1609 y 1610,dos capitanas.En 1614,una,y sietebajelesque se dirigían a Tierra Firme y Veracruztambiénse hundieron,yestoes sólo un ejemplode unalargalista de naufragiosa la quehay queaña-dir todosaquellosquetuvieronlugar a la saliday entradade los puertoses-pañoles84• El comerciocon laNuevaEspañasignificó enel total monopólicodel de EspañaconIndias,de un 40% a un 43%. De 1600 a 1620 sedasdeChina, labradasen Italia, de dondevolvían a las Indias paraservendidasaprecios exorbitados.La cochinilla salida de Veracruz representaun valorcuatrovecesmayorqueelde loscuerosexportadosportodaAméricay tam-bién el añil alcanzóelevadassumas.En Veracruzse concentrabanlos pro-ductostropicalesde la costadel Golfo y de ahíse distribuíana las poblacio-nesdel norte y del sur los efectos europeos.Hacia Tabasco,CampecheyYucatánpenetrabanmercancíasdecontrabandoquellevabaninglesesy ho-landesesy, por algún puerto del norte, hacia Pánucose hacíanembarquesclandestinosde plata,procedentesde las minasde SanLuis de Potosíy Za-catecas,alosqueluegonos referiremos.

No faltan voces autorizadasquedifieren de una concepciónestrictamentemercantilistao inclusodecapitalismomercantily ponenal siglo XVII en elcen-tro del desenvolvimientocomplejode un régimen mixto, queseabajo la deno-mrnactónde la sociedadfeudalcolonial, seabajo la de feudalismoagrariodeti-po colonial o modo de producciónlatinoamericanocolonial,estabaen estrechay orgánicarelación con los procesoseconómicosde Europa,con los diversoscomponentesdelapresuntacrisis y de lagénesisdel capitalismomanufacturero.Tal esel enfoquequenosbrinda Tibor Wittman paraquien el siglo XVII cerrodefinitivamenteel caminoalaacumulaciónprimitiva del capital dentrode Amé-rica 85 y al mismotiempodio forma alos «mercadosde caráctercolonial’>. Ni laCoronaespañolani el capitalcomercialextranjeroo internodestruyeronel viejosistemacomunitariodelapoblaciónindígenaen NuevaEspañay enelVirreina-

83 HARINO, 1979,p. 284.84 E. TORRE VILLAR: «NuevaEspañahaciasu plenitud». Historia Generalde Españay

América. Américaen elsigloXVII Rialp.Madrid, 1984,t IX-2, p. 45.85 VéasePOHL, 1970.

Los mercaderes novohispanos: control virreinal y fraude fiscal 109

to del Perú;antesbien, lo conservaron86• Tantola encomienda,repartimien-to y mita comoel capitalcomercialy prestamistaintegraronlas comunidadesintactasen unanuevaestructura,lo que sucediódespuésde las experienciasde la encomiendaantillana,cuandosebuscaronnuevasvíasparala consoli-dacióndel nuevosistemaagrario,cuyos fenómenosmásimportantesfueronla haciendaseñorialy las reducciones.El testigo de su génesisy expansiónfue el siglo XVII ~

Por último, la ideaqueseatribuyeanuestroseconomistasdel XVII es laqueencajadentro del más radical mercantilismo:subordinaciónestrictaal ideal deacumulaciónmetálico-monetariay, consecuentementecon ello, un comerciomonopolizadopory paraelEstadoy reglamentadoenérgicay minuciosamente,conel fin de obtenerdicho propósito88• Escienoqueestafue labaseideológicadel sistemamercantil querigió en la época,y es igualmentecierto que muchosde loseconomistasdeentoncesadoptaronen todo o engranparteesteprincipiocomobaseparasus reflexiones;pero,al ladode estatendencia,convieneteneren cuentaotra queperseguíael revisionismode lapolítica comercialespañolayque se anticipabacon muchoa las ideasque circulabanen su época,no sólodentro de España,sino fuera de ella. Doctrinalmente,las dos actividadesmásclarascorrespondenaAlberto Struzzi,en 1624,y a Manuelde Lyra, en los añosde CarlosII 89• Alberto Struzzi distingueentrelas leyes del omnipotentegobier-no y las leyes naturales.Paraélel comerciouniversales dederechonatural.Suposiciónresultainsólitaen elprimercuartodel siglo XVII:

Prohibir el comerciouniversalque, porderechonaturales permitido, preten-diendoconestoenriqueceral reino es intentarun medio repugnantey contra-rio al efectoquese pretende...Por ley naturalde lasgentes,el comerciodebede ser libre por todo el mundo,generalmentesin limitacionesde nacionesnide leyes,por cuantoes imposiblequeun reino o paísestéproveídode todocuantohamenester~

El programade Struzzi lo resumeLarraz~“ como libertad de comercio,bajostributos,amparoalosextranjerosy distribuciónmundial delaplata.

CiertamentelasrelacionescapitalistasestabanpresentesenlaNuevaEspañaen el siglo XVII, frenteaunagranpartedel siglo precedenteen queel desarro-

86 WírI’MAN, l9’7l,p.29.

87 E. SEMO: «El desarrollodel capitalismoen la minería y la agriculturade Nueva España,1780-1810».HisíoriaySociedad Enero-marzo1969, p. 5.

~ R.GONNARD: Historia de las Doctrinas Económicas. Madrid, Aguilar,s/a,Pp.58-62.69 LasdoctrinasdeStruzziy deManuel deLyra hansido analizadasporJ. MUÑOZ PEREZ,

«El comercio de Indias bajo los Austriasy los tratadistasespañolesdel siglo XVII». Revista deindia& Madrid, 1957, nY 68,p. 209-221.

A. STRUZZI: Diálogo sobreel comercio de los reinos de Castilla con las indios y otras par-tex Madrid, 1624,Pp.2-3, citadoenMUÑOZ PEREZ,1957,p. 217.

»‘ J. LARRAZ: La época del mercantilismo en Castilla, ¡500-1700. Madrid, Atlas. 1943, p.147.

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lío de la riquezaestuvomovidopor las necesidadesde subsistencia.Apareceuna mentalidadclaramentecapitalistaexpresadaen el deseode enriqueci-miento medianteel fomentode la mineríay en la obtenciónde génerosex-portables,lo que suponelapuestaen marchade actividadesqueexigíanfuer-tes desembolsosde capital. Los ingenios azucarerosrequeríangrandesinversionespor lo quepuedenserconsideradoscomoel prototipoy la reali-zaciónmáximade la empresacapitalistaenNuevaEspaña,ya que elmáspe-queñode ellosnecesitabael desembolsodecuantiosassumasparasu puestaen funcionamiento.Por ello, enel siglo XVII, losfundadoresde ingeniosenNuevaEspañaerande ordinario religiosos,pertenecientesa las órdenesdeSantoDomingo,SanAgustíny, sobretodo, delaCompañíadeJesús,quienesdisponíandemediossuficientes.

El elevadovolumenmercantilnovohispano,en susvertientesorientaly occi-dental,requeríaanualmenteelevadassumasparasu mantenimientoy correspon-dencia.Esascantidadesproducíanademás,en unaeconomíade escasonumera-rio en circulación, indudables dificultades y alteracionesen el mercadomonetario.El problema,si bienlo sufretambiénla administración,afectagrave-mentealos mercaderes.Las fuentesprincipalesdecapitalizacióninicial se mue-ven en seis directricesque nuncason excluyentesy si confrecuenciacomple-mentarias.Una de las más frecuentesparecehabersido la multiplicación dealgúncapital inicial —por lo regularpequeño—llevadoaNuevaEspañaeinverti-do en mercancíascuyaventaservía,portanto paraamortizaro ayudarapagarelcaropasaje,comoparaestablecerlas basespreviasde unaactividadcomercial.Tambiénresultabarelativamenteusualque parienteslejanoso paisanosayuda-senalos reciénllegadoso incluso les animasenavenir,bienparaqueles ayuda-ran directamenteen su negocio,bienparaquelessirvierandetratantesen otrospuntosde la geografíaindiant En tercerlugar, y relacionadocon lo anterior,estabael intermediariooencomenderodeotrosmercaderesqueprosperabaconesascorrespondenciasy llegaba,conel tiempo,a independizarseo al menosacontinuarla relación,no ya comomerofactor,sino comoelementoasociado.Noes extrañotampocola figura de quien, habiendoservido a algúnmercader,al-canzabaindependenciacomercialmercedalas aportacionesdeunoo variosso-cios capitalistas.Aunqueestasaportacionesse dirigenconmásfrecuenciahaciaelementosya establecidosy conreconocidasolidezen el mundodel comercio,se observantambiénen algunospequeñoscomerciantes.Otrafuente de capitali-zacióninicial esladel profesional,médico,abogadoo maestroquereinviertesusgananciasprofesionalesen tratosy contratos,bien llevadospor él mismo o da-dos a otros.Por último, quedael capital proporcionadopor unadote,el matri-moniode conveniencia,o laayudainicial de algúnsuegrogeneroso,cosanadainfrecuenteen aquellostiempos.Se compruebaademáscómodeterminadospa-trimonios,muy importantesen algunoscasos,tienensu origenen estasayudasoenlaunión deunapequeñadoteconun capitaldel mismoestilo92•

92 PEÑA, l983,p. ll3yss.

Los mercaderes novohispanos: control virreina! y fraude fiscal 111

Pero¿cuáles la causade la relativarapidezen la multiplicaciónde laca-pitalización inicial?. La presenciay la proximidadde los centrosde poderpolíticoy económicoeraunabuenamanerade aumentarlas posibilidadesdecontrol de importantescircuitos económicos.Simultáneamente,determina-dospuestosde la administraciónde la Haciendareal o municipalconlleva-banaparejadala posibilidadde capitalizarduranteperíodosdeterminadoslos procedidosde esasrentasen administracióno custodia.Tal posibilidaderaimportante,no sólo por el volumende capitalquepodíamanipularse,si-no tambiénpor representarestosunosde lospocoscircuitosefectivosdenu-merado«enreales».Por lo tanto no podemosolvidar,junto a los márgenesdelcomerciotrasoceánico,la relacióno implantaciónde esosmercaderesenloscentrosdel poderpolítico yeconómico,ya seavirreinalo municipal.

Otro de los tratosprincipalesy productorde sustancialesbeneficioserael truequedeplataporreales,cuyosbeneficiariosuníanconciertafrecuenciaelpapelde mercaderesy financieros.SusdoscentrosprincipaleseranMéxi-co, porqueallí se encontrabala únicaCasade la Monedadel Virreinato,yGuadalajaradondeconstituíalaprincipal granjeríade la ciudad. De márge-nesmuy amplios,no era,sin embargo,el trato de platala únicay principalgranjeríaderivadade las minas que se ofrecíaa los poderososmercaderesmexicanos.Esaendémicafalta de numerarioy la continuadanecesidaddepagarsalados,pertrechosy bastimentosquepadecíanlacasi totalidadde losmineros, los poníanprácticamenteen susmanos.El trato con las minas erasiemprebuennegocio.

De otra parteel centralismomexicano,tanto político comoeconómico,facilitabaademásjunto al endeudamiento,la formaciónde redesmercantilesy crediticiasalos mercaderesy hombresdenegociosestablecidosenlacapi-tal virreinal. No cran desconocidaspor la administraciónni el «hambre»derealesqueexistíaen las minasni losprovechosquedetal necesidadsacabancorregidoresyalcaldesmayores.

El capitalfinanciero,pues,presentaunascaracterísticasdiversasa las delcapitalmercantil.TantoEuropacomoIndias estándominadasporelpesodela deuday el desasosiegode nuevoscréditosy arbitriosquepermitiesenpa-gar,cuandomenos,losinteresesdevengadosporlasanterioresdeudas.

COMERCIANTESMEXICANOS:HOMBRESDE TRATOSY CONTRATOS

La ciudad de México fue el cuartelgeneraldel gobierno colonial, conmuchola ciudadmásgrandedeAméricaensu tiempoy residenciade lama-yor partede la eliteburguesanovohispana.A pesarde ello, laciudadde Mé-xico hasidopocoestudiadaporlos historiadores;lacapital,enciertosaspec-tos, condicionóel desarrollode centrosregionalesdesdelos primerosdíasde la colonia,a travésde supapelcomoprincipal centrode comercio,como

112 María Elisa Martínez de Vega

principal centro de consumode muchos artículosde produccióninterna,como centroburocrático,tantoparala Iglesia comoparael Estado,y comoimán queatraíaagranpartedela élitey considerablesriquezasdelas provin-cias ~.

El núcleode los estratosmediosdela sociedadestababásicamenteinte-gradopor loscomerciantes,cuyaformación,actividadprofesional,formasdevida y composiciónde la riquezaeranbiendistintasdeladel «bourgeois»pa-ranobiliario 94. El comercianteno se educabaen la Universidad,teníaunaformación esencialmentepráctica.Lasfortunasmercantilesde estemomen-to, aunqueincluyeranpropiedadesurbanasy rústicasy tambiénpréstamos,se diferenciabande las «ciudadanas»por su proporcióndecapitalcirculante,y divergíandelas fortunasauténticamenteempresariales—del siglo XIX— porla escasezde inversionesíndustriales.Los comerciantesse hallabanen el li-mite entrelas élitesy las clasespopulares,si reducimoslasociedadsólo adosextremos,en unasíntesissimplificadora.La máxima ambicióndel comer-ciante del XVII no eraconstruir la mayorfirma comercial,sino fundarunadinastíaoligárquicay terrateniente,aserposible.

Los grandesmercaderesencontraronsuplasmacióninstitucionalen losconsuladosde comercio,institución de regulacióny control de la vida mer-cantil, perotambiénsucanalde organizacióny expresión.La instituciónse-villana, fundadaa mediadosdel XVI, fue el inicio de la floraciónde los con-sulados indianos, el de México y el de Lima (creadosen 1592 y 1618respectivamente),queregistrana comienzosdel XVII unaimportanteinno-vaciónde régimeninstitucional: la creacióndel «tribunal»del consulado,or-ganismoque, actuandocomotribunal dejusticia, extendíasujurisdicciónatodoslos mercaderesy entendíaentodoslos asuntosrelacionadosconel co-mercio.El Consuladomexicanoestabacompuestoportodala clasemercan-til delámbitodejurisdiccióndelvirreinatode NuevaEspañay a su cabezasesituabaun prior y doscónsules,cuyasfuncionesabarcabandiversosaspectos;al combinarlas atribucionesde un tribunal comercial-marítimoy las de ungremio mercantil,abarcabapoderesjudiciales,administrativos,reguladoresyejecutivos.Estospoderesestabansólo parcialmentesegregados,de modoqueprior y cónsuleserana menudojueces,funcionariosejecutivosconauto-ridad casi pública y vigilantesde los intereseseconómicosde la clasemer-cantil. Al mismo tiempo, el tribunal del consuladose ocupóde regularlosarancelessobrelos preciosde los productosimportadosy de fijar las tasasquehabíandecobrarlos artículosde exportación;fijaba lospreciosdeventay moderabael alza o baja de las mercaderías,señalabaa los armadoresymaestresde navíoslos fletes quehabríande cobrarsey fletó élmismonavíos

»~ R. BOYER: « Mexicoin theSeventeenthCentury:Transitionof aColonial Society».His-panicAmerican Historical Review, nY 57:3. Londres,1977,Pp. 455-478.

>‘ P. MOLAS: La burguesíamercantil en la EspañadelAntiguo RégimenCátedra.Madrid,1985,p.25.

Los mercaderes novohispanos: control virreinal y fraude fiscal 113

cuandola situaciónlo requirióy, porúltimo, llegó a recibir elencargode re-caudarlos másimportantesimpuestosrelacionadosconel comercio—avería,almojarifazgo y alcabala— por medio de asientos.Con ello, el tribunal delconsuladollegó aconstituirun eficazauxiliardelaadministraciónpública.

Lasélitescomerciantesde NuevaEspañaen sumayoríaeranpeninsula-res,gentederecursos,queprontose relacionaronconlosestancierosy mine-rosa travésdevínculosmatrimoniales—comosubrayamosmás arriba—.Conexperienciaen operacionescrediticias,a vecesactuabancomobanquerosyprestabandinero tanto al monarcacomo a los administradorescoloniales.Despreciabanpor lo generala los pequeñoscomerciantes:tenderos,tratan-tes,buhoneros,semiambulantes,peroutilizabansusserviciosde intermedia-nosenla distribuciónde lasmercancías.Si la sociedaddelXVII siguesiendoesencialmenteestamental,seregistranciertoscambios,sobretodoen laesca-la de valoresque la conforma.Ahora la riquezaproporcionaprestigio, in-fluenciay poder,mássi procededel comercioagranescala.Aunquelasprin-cipales fuerzas socialesnovohispanasde comienzosdel XVII sean losfuncionariosde los podereslocales,la Iglesia y los Cabildos,estosúltimostendrána losgrandescomerciantesde la ciudadcomounade lascausasmasimportantesa defender,junto a la luchaporla asignaciónde cargospúblicosa los criollos, frentea lospeninsulares.Es notablequelos Cabildosde Méxi-co y Pueblafueranmás insistentesparaexigir concesionesenfavor delos co-merciantesde lacoloniaqueenpedir elaumentodelas remesasde mercurioy otrasmedidasde ayudaalos mineros,puestal tendenciase oponíaa la delos virreyes, los cuales,como es fácil comprender,teníanmásinterésen in-crementarlaproducciónde plataqueenfomentarel comercio~.

De manerasemejantea la consolidaciónde lagranpropiedad,la hacien-da —paralelamenteal declive de la encomienday a la desvalorizaciónde lafunción militar—, acentúael carácter latifundista de Ja «aristocracia»alincorporara la misma a personaso familias que hastaentoncesno habíanformadopartede laélite social.Losgrandescomerciantes,sobretodocarga-doresque negociabancon España,gozabande prestigio y aceptaciónen lasociedady susituaciónse irá reforzandoa medidaqueavanzael siglo detalmodoqueal final de lacenturiaseránya figurasdescollantesde la sociedad.Su ansiade accedera la verdaderacalidadles llevaráa emparentarcon elgrupoaristocráticoy a compraroficios de regidores,conlo que lograrányalanoblezadecargo.Esta«aristocracia>’renovada,quefunda su posiciónen eldinero,mantiene,pues,intactoel afánde ennoblecimientode la primeraeta-pa. Así, enlas tresprimerasdécadasdel siglo XVII, un reducidonúmerode

— familias queposeencuantiosospatrimonios,prestigiosocial, medianteservi-cios económicos,en forma de «donativos” a la Coronaestaránen situacióndeascensosocialconunasimpleoperaciónde compra-ventacon la Corona.Claroestáquetalestítulos denoblezano llevabanaparejadopoderpolítico u

»~ ISRAEL, l980,p. 105.

114 María Elisa Martínezde Vega

otrasventajasde tipo fiscal o judicial ya que se otorgabansin señorío,peroconferíanhonory calidada quienesdeseabancoronarsu situacióneconómi-eay socialprivilegiada.La posibilidadde fundar mayorazgosdependíade lacuantíadelos bienesposeidos,del interésdel poseedoren establecerun vin-culo sobreellosy dela concesiónde unalicencia real quelo autorizara.Sonclaros ejemplosde títulos creadosconfortunasformadasen el comercio,laindustriao los préstamos,los de Morenode Monroy, enMéxico, o CarmonaTamariz,en Puebla,o los deRodríguezdeGuevarao lossolicitadospor Or-tiz Arévalo 96

Unavez instituido elvínculo, las familias mayorazgasadoptabanunapo-lítica matrimonialencaminadaa acrecentarsupatrimonio,conel fin de ase-gurarsunivel sociale influencia,asícomolacontinuidaddel mayorazgoden-tro de la misma ramafundadora.Para conseguirestos objetivos, dichasfamilias recurríana concertarenlacesmatrimonialesconhijas defamilias so-cialmenteinferiores,pero económicamentepudientes,como, de nuevo,co-mercíanteso mineros,cuyascuantiosasdotessirvenparaaumentardicho po-der y patrimonio. En no escasasocasiones,tan sólidos mayorazgos sedeteriorabanhastatal punto quelosbeneficiosqueproducíanno proporcio-nabanla estabilidady seguridadeconómicaprevistasen el momentode sufundación.La salidamásairosay tambiénmásprovechosavolvía aserla uti-lizadaconciertaasiduidaden los primerostiempos,el matrimoniocon hijasde ricos comerciantessaneabapatrimonioy mayorazgohastatanto llegaralaherencia.LouisaSchellHobermanestudiaun periodoespecialmenteaban-donadopor la historiografíatradicional,el comprendidoentre1590 y 1660y reconstruyeel impactoque los mercaderesdesempeñaronen la evolucióneconómicadelMéxicocolonial, su origeny supoderenNuevaEspaña.Utili-zandofuentesdocumentalesy el desenvolvimientode los mercaderes,en lossectoresminero,agrícola,comercialy burocrático,reconstruyela historia dealgunasfamilias, susnombreso la evolucióndesuspatrimoniosenel trascur-sode lasgeneraciones.El análisissociológicoseproyectahacialas relacioneseconómicasqueesosgruposprotagonizaronconEspaña,o el papelquere-presentaronen elcomercioatlánticoy delPacífico~‘.

Pero el siglo XVII es igualmenteel siglo del criollismo que, presentedesdelosprimerostiempos,se acentúadesdecomienzosde la centuria,pueslos criollos constituíanpor entoncesunarealidadsocialconsuficientepoderpolítico y económicocomoparaparticipare influir entodaslas esferasde laactividady muy prontoinclusoparacondicionarlas decisionespolíticasqueafectana sus intereses.Y criollos son tambiénlos mercaderesque ya, cada

>» 3. F. PENA: «Las basesde la Oligarquíay su procesoformativo: Mayorazgosy Oligar-quíanobiliaria’, enOligarquíaysociedad... 1983,Pp. 181-233.

»‘ L. 5. HOBERMAN: Mexico’s merchant elite, 1590-1660. Silver, State and Society DukeUniversityPress.DurhamandLondon. 1991 y <Merchantsin theSeventeenthCenturyMexicoCity: A PreliminaryPortrait”.HispanicAmericanHistoricalReview, n.» 57:4.Londres,1977,Pp.479-503.

Los mercaderes novohispanos: control virreina! y fraude fiscal 115

vez en mayornúmeroa medidaquetrascurreel siglo, no acostumbranare-tornara la península,sino quepropendena permaneceren tierrasamerica-nasy a convertirseen criollos, aunqueprosiguela tendenciaa que sushijos,educadoscomo caballeros,abandonensu profesiónparaengrosarlas filasdel funcionariado,delospropietarioso rentistas.

El comerciantees elhombrede tratosy decontratosy ve el negociomásallá del simple tráfico de mercancías.En efecto,el carácterde la haciendacomoestructurade produccióntípica de tiemposde regresiónhasido acep-tadodurantemuchotiempopor estudiososde la economíamexicanade laépocaquetratamos,Gibson,Silvio Zavala,Florescano,perviviendoenalgu-nosanalistasmarxistascomoSemo,Barbosa-Ramírezy Carmagnani98 Fue-ronapareciendoenlazonacentral,enel sur,en elnortey elBajío, pordiver-sas vías, haciendasagroganaderascon limites precisos y derechos depropiedaddefinidos;los propietariosno sólamentesurgíande entrelos en-comenderosy estancierosde ganado,sinode los comerciantes,funcionariosy minerosy seránunaforma estructuraldefinidora de la sociedadvirreinal,lo que constataChevalieracercade la haciendamexicana,dondela fuerzadel trabajo habitualfue la constituidapor el gañán-peón,lo que representaunaformade relacióncapitalista~. No se puedehablar,desdeluego,de uncapitalismoinmanente,sino más bien de un anexo,pero los hacendadosyplantadoresactuabanenel mercadomundialcomoparteintegrantedelcapi-talismo de Europaoccidental;en si mismas,las economíasde plantacionesno puedensertomadaspor economíasmercantileso monetariassino dentrodel mercadocapitalistanaciente100.

Al tiempoquecrecíanlapoblacióny la actividadagrícolay comercialenel Bajío oriental, la ganaderíaiba desplazándosemásal norte,mientrasqueQuerétaroy poblacionescercanasse convirtieronen centrosde producciónde tejidos de lana. El capital paraesta industriaprocedióde muy diversasfuentes,pero,sobretodo, decomerciantesde lazona,de México,Guadalaja-ray Zacatecas,tambiénde minerosy hacendados.La organizaciónde lapro-ducciónse basabafundamentalmenteen un putting-out-systemde familiascampesinasen el casodel hilado, y de artesanosen el tejido, realizadoesteúltimo en unagran cantidadde pequeñosobrajes,en los que se empleabamanodeobraretenidapor deudasy trabajoesclavo.Por estecamino,Queré-taro llegó aser en la segundamitad del siglo, el mayor productorde tejidosde NuevaEspaña.Esteprocesogeneróunaacumulaciónde capitalen la re-

98 C. GIBSON, 1977; 5. ZAVALA: La encomienda indiana. México 1973; E. FLORES-CANO: Origen y desarrollo de los problemas agrarios de México, 1500-1821. México, 1971;E.SEMO: «Lahaciendamexicanay la transicióndel feudalismoal capitalismo».Historia y socie-dad, 2.» época,nY 5. México. 1975; A. R. BARBOSA RAMíREZ: La estructura económica deNuevaEspaña(1519-1810). México, 1971 y M. CARMAGNANI: Formacióny crisis de un siste-mafeudal América latina del siglo XVIa nuestros día& México, 1976.

»» CHEVALIER, 1975.1<0 WI1TMAN, 1971, PP. ~

116 María Elisa Martínez de Vega

gión quepermitió, al terminarla centuria,quela inversiónen esteterritorioya no dependierade las finanzasdela ciudad deMéxico, sino de los capita-les de unaextensaclasemercantilde Querétaro,quefue situándoseen laes-calasocialal ladodelosgrandesposeedoresdetierrasy ganados10¼

La decadenciadela mineríanovohispana,ala quealudimosal comienzodel presentetrabajo, proporcionaráa la clasemercantil novohispanaunanuevaoportunidadde establecercontratoscon los gruposminerosmexica-nos.Efectivamente,la faltade azoguefue unacausanotablede dicha deca-denciaperono la únicaconstatadaporlos especialistasenel tema;lapolíticainicial de la Coronade apoyoa los minerosy de liberalidadenla concesiónde créditos,se ve frenadabruscamentea partir de 1640 enquese presionaalos minerosen el cobrode las deudascontraídas;si no se satisfacíanlos cré-ditos,la Haciendareal confiscabalas propiedades.La causade lasdeudasdelos mineroseraen granmedidasu liberalidadalahorade consumirlas utili-dadesasí comola divisiónhereditariade susbienes,muy pocostratarondevincular su fortunaparaimpedir su disgregacióndespuésde que murieran.Por otraparte,unaelevadaproduccióndeplatano conllevabani muchome-nos riquezau opulencia.La endémicafalta de numerarioen los «reales’> deminas—queno sólo eraexclusivade estesector—,eraunade las causasquemáscontribuíana frenarel buenfuncionamientode la mineríaa la vez queponíanalos minerosenmalasituaciónen sus tratosconlos mercaderesa lahoradetrocarplatapor reales;otrade las muchascontradiccionesde la eco-nomíanovohispana.Los circuitos de financiación, aunqueexistíanalgunoslocales,dependíanen último término de los mercaderesmexicanosquienescontrolabanno sólo el comerciosino el numerarioy las acuñacionesde rea-les de la capital,únicaCasade la MonedaexistenteentodoelVirreinato delaquedependíala circulaciónmonetaria,y de su detención,todo el comerciogeneraldeNuevaEspañay de las minas.Conrespectoalosproblemasfinan-cierosde la mineríaBakewell demostró,al menosparaZacatecas,quehaciamediadosde siglo se solventaronconinversionesdelpropioMéxico, funda-mentalmentedel comercio,lo queademásgeneróun procesode concentra-ción empresarialy de aumentode la eficienciaproductivaen las empresasmineras.

De menorentidad,por no tenercasade moneda,ni hombresde tratosque navegaranpor su cuentacon Sevilla, Guadalajaraeraigualmenteactivocentrocomercial,y, en parte,financiero,de maneraespecialcon los«reales”de minas másseptentrionalesy manteníaunaestrecharelacióncon Zacate-cas;no obstante,lospréstamosa los minerosno eranmuy liberalesporlo in-cierto de su cobranza.Estaescasagarantíade las cobranzas,unidaa la faltadenumerarioen todoslos sectoresy a lagrandemandade crédito,debíain-fluir notablementeen unaelevaciónde los tipos de interés;este,ya alto porlo general,veníaaagravartodavíamáslaeconomíadel sector.

MORtLLA CRITZ, 1989,p. 264.

Los mercaderes novohispanos: control virreina! y fraude fiscal 117

En resumidascuentas,de un lado, lasIndiasfueronelobjetoy campodeaccióndel capitaleuropeo-occidental;pero,del otro, existíatambiéndentrode ellas mismascapital comercialcon unapoderosaclasede comerciantes.Es biensabidoqueEspaña,yaen losprimerostiempos,capitulóantela eco-nomíade los paísesatlánticosy llegó a serla mediadoraentreellosy Améri-caenel siglo XVI; pero enel XVII, Europaoccidentalentróencontactodi-rectocon las Indias sin mediadoralguno102 por la vía del comercioilícito,naturalmente.Pero,sea como fuere, lo cierto es que el capital europeodeloeste,al alentary aumentarel capitalcomercialen las Indias,influyó decisi-vamenteen el desarrollode la estructurasocial de Hispanoamérica.Se trataantetodode grandesmercaderesquetraficaronconproductoseuropeos:loscomprabana los sevillanoso extranjerosparavenderlosconmucholucro.Seespeculóporacapararlas mercancíasimportadasparaelevarlos precios;sinembargotampocofue menorel afándegananciaenla regatonería,entodo elcomercioal pormenor.Los vendedoresambulantes,los regatones,tenderos,pulperos,mercerosllegaron a crearno pocos problemasa las autoridadesmunicipalese inclusovirreinales.El virrey Gelvesdio buenejemploalcom-batir durantesumandatoestasprácticasde acaparamientoy regatonería,queincidíanen artificialessubidasbruscasde preciosenartículosde primerane-cesidad,conel consiguienteperjuicio paralas capasmáshumildesde la so-ciedadnovohispana;bienes verdadqueeramássencilloperseguiralos rega-tonesy buhonerosquea los acaparadorespoderososy, sin embargo,Gelvesse granjeóla enemistadde estesectoral iniciar unapolíticamuy estrictaenestesentido1113

COMERCIOILíCITO, FISCALIDAD, FRAUDEY CONTROLVIRREINAL.

Cuandose produceel asentamientoespañolen Filipinas apareceun ele-mentoperturbadordel sistemamercantilistalOt las Islas gozabande una si-

102 LARRAZ, 1949,p. 49.‘<« BibliotecaNacionaldeMadrid. Principio de las disensiones que hubo en la ciudadde México

entre el Virrey Marqués de Gelves de una parte y el Arzobispo y Cancillería de otra. Sucesosdel año1623.Mss. 2354,?’188.BibliotecadePalaciode Madrid, Relación de las cosas más notables que hi-zo elMarqués de Gelves desde que empezó a servir el Virreinato de la Nueva España y quefueron causade que los mas de los magístradosygentepopular conviniesen contra su persona ygobierno sumo odioy enemistad, 1624 MisceláneadeAyala.Mss. 2863,?’.187v.AGI Sevilla. Carta de126 de febrero de1622? México. Leg. 29, ramoS. VéaseasimismoInforme del estado en que elMarqués de GeNes hallólos reinos de la Nueva Españay relación de lo sucedido en el tiempo que la gobernó y del tumulto y delo demás hasta que se volvió a España Madrid. 1628,publicadaporL. HANKE: Los virreyes espa-ñoles de la Cosa de Austria. Madrid, 1976-77,t. 111,Pp. 122-124.y Actos del Cabildo de Méxica Mé-xico, 1889-1916,t. XXIV, pp. 263-267.

104 Así lo defineL. NAVARRO GARCIA:«El comerciointeramericanoporlaMardelSurenlaEdadModerna».Revista de Historia, LV, n.«23. Caracas,1965,p.20.

118 María Elisa Martínezde Vega

tuaciónprivilegiadaparael comercioconAsia.Los intercambioscon la Chi-nay otros lugaresdel continentehabíancomenzadomuchoantesdela llega-dadelos españoles.Además,no habíariquezasminerasqueexplotar,asíquese optó por el desarrollodel comerciooriental. Manila se convirtió prontoenel intermediariofundamentalentreAsia yAmérica.En 15>73 llegaaMéxi-co el primer cargamentode productosasiáticosy, a partir de ese momento,se estableceun intercambioconstanteatravésdel llamadoGaleónde Mani-la 105 Deregresoalas Islas llevabaartículospeninsularesy de aquelvIrreina-to quese vendíanallí a elevadosprecios,paraconsumode los peninsulares(aceite,vino, harina, tejidos, sombreros,calzado,cordobanes).A pesardeltiempotrascurrido,siguenconservandolacategoríade primicia investigado-ra los trabajosde Schurtzsobreel «galeónde Manila». Sus largos estudiosquedaronreunidosen unlibro quese publicó enNuevaYork, 1939y, tradu-cidospor PedroOrtiz Armengol,hansido reeditadosen 1992,conun estu-dio preliminarde LeoncioCabrero,quienlograunaaproximaciónmetodo-lógicaacercade lo queentiendeconceptualmenteconel término ExpansiónIbérica enelPacifico 106

Teóricamenteel controly el manejodel sistemadegaleonesse encontra-ba, desde1593,bajo la administracióndel virreinatomexicano.En la perso-na de los virreyesrecaían,segúnCabrero,variasresponsabilidades,comolacomprobaciónde queno existiesetráfico ilícito, la expediciónde los permi-sosa quienesse trasladabana las islas, lamodificacióndetarifasy fletesy lamediaciónentrelosencargadosde las tasacionesy loscomerciantesen casode conflicto. Los comercíantesde NuevaEspañafueron controlandocadavez másestetráfico, ya queposeíanla plata queerala basefundamentaldeeste intercambio.Algunoshistoriadoreshancalculadoqueen los doscientoscincuentaañosquese mantuvoel monopoliodel galeónsalierondesdeMé-xicohaciaOrienteunoscuatrocientosmillonesdepesosdeplata107

Estetráfico no tuvo ensus comienzosningúntipo de trabasen cuantoacalidady cantidadde susartículos.Tan sólo hubo,por partede la Corona,un lógico interésfiscalizador,dadoslos importantesbeneficiosqueempeza-ba aproducir.Al pocotiempose fijó un flete de ochopesospor toneladadecargaqueembarcabadesdeManila. En 1598,FelipeII ordenabaqueestefle-te y la alcabalase cobrasencomo se acostumbra10S~ El alto nivel de vidade

<05 M. ALAMAZAN: «El GaleóndeManila”. Revista Artes de México, 143.México, 1971,Pp.4-19.

106 W. L. SCHURTZ: El Galeón de Manila. Estudiointroductorio,notasy bibliografíadeL.CABRERO.EdicionesdeCulturaHispánica.Madrid,1992.

107 P. PEREZ HERRERO: Actitudesdel consulado de México antes de los reformas comercialesborbónicas (1718-1765). Instituto FernándezdeOviedodeHistoriadeAmérica.CSIC.Madrid,1983.Estudiala evolucióndeestecomercioenel sigloXVIII y cómo,amediadosdelmismo,loscomerciantesfilipinos solicitaronqueseduplicaseel volumendeplataautorizadopor laCoronaparaestetipo decomercio.

108 Recopilación de las leyes de los Reinos de Indios. Libro IX, tít. 45, Ley 66.

Los mercaderes novohispanos: control virreina! y fraude fiscal 119

laciudaddeMéxicofavorecióla demandadelos productosdel Galeón,aunquerápidamenteel virreinatoperuanosevisiumbrócomoun mercadoaúnmáslu-crativoparalos artículosasiáticos,ya quela riquezay el lujo conquevivían loslimeñoseranaúnmayoresi09 AdemásPerúapenasproducíamanufacturasy lacoyunturaeconómicaeraindudablementefavorabletras el descubrimientodelosyacimientosdeplatadel Potosí.

Paraevitar elespaciogeográficoportugués,el contactotriangularse realiza-ba vía Acapulco,—comoes de sobrasabido—dondese llevaron a caboflore-cientesintercambiosentrelos mercaderesperuanosy losrepresentantesdeMa-nila. Pero no erasuficientecon quepartedel cargamentodel GaleónfluyerahaciaelPerúvía NuevaEspaña.ProntoseproyectarondesdeLima y Manila in-tentosde establecerunacomunicacióndirectaconel centrode la producciónargentíferadel imperioy la factoríadelas manufacturaschinas 110 Sin embargo,en 1582,cuandolavía directaFilipinas-Perúeraya unarealidadprometedora,FelipeII prohibióestacontratación.La doctrinamercantilistafueunade las ra-zonespararomperdeforma radicalel eje triangularManila-Acapulco-ElCa-llao, se temíaquela plataperuanase perdieseen los mercadosasiáticos.Ade-más los interesespeninsularestratabande garantizarque las coloniasfueranmercadoseguroparalos productosespañolesy sólo restringiendoel comercioa la NuevaEspañay prohibiéndolocon las demásregionesdichos interesesquedabanacubiertoy seprotegíael sistemadeflotasquetraíalaplataamerica-naa Españallí~ Sinembargotampocoeraposiblecerrarcompletamenteel co-mercioasiáticoporqueeraelúnico modo de mantenerla economíafilipina, fi-nalmentese optó porreducirelenlaceconManila alo necesarioparamanteneren las islas un campomisionaly permitirlasubsistenciadesuspobladores.Si lareal cédulade 1582 prohibió el tráfico conel Perú,en 1591 el virrey Luis deVelascorecibió instruccióndepermitirel reembarquedelas mercancíasorien-tales que no necesitaranen México, asegurándosede que se pagabanlos im-puestos¡¡2, perotan sólodos añosmástardevolvió aprohibirse,en 1593.Ade-más se limitó el comercioentre Perú y México a dos navíos anualesquetransportasenmercancíasporvalorde200.000ducadosen productosoriundosde ambosvirreinatos.Es decir,NuevaEspañapodríaenviaralPerú brea,pez,añil, telasasiáticasteñidasen Méxicoy telasde Castilla.Perúa suvezexportaríaproductosde escasovalor económicocomoel vino, vinagreo la sal; un comer-cio querespondíaa las necesidadesvitalesen lugarde un comercioindiscrimi-nadoy degrandesproporcionest13

‘<> W. L. SCHURTZ:«México, PeraandtheManila<lialeon», Hispanic American Historical Re-

view,I, nY 4,Londres,1918,p. 394.HO NAVARRO GARCíA, l965,p. 18.

E. LORENZOSANZ: Comercio de España con América en la época de Felipe 11. 1. Institu-ción Cultural Simancas.Valladolid. 1986 y M.’ C. YUSTE: El comercio de la Nueva España conFilipinos Instituto NacionaldeAntropologíaeHistoria.México, 1984.

112 Recopilación de las Leyes de los Reinos de indias. Libro 9. Tit. 45. Ley 5.‘‘3 P. RODRíGUEZ CRESPO: «Aspectosdel comercio Perú-México en la administración

120 María Elisa Martina de Vega

Como,a pesarde estasmedidas,el tráfico de productosasiáticosconti-nuaba,la Coronaelaboróunanuevaseriede decretosen 1604,consistentesenreducira dasnavesde200 toneladascadaunael comercioentreFilipinasy NuevaEspaña114, en prohibir el comercioperuanocon Oriente,reforzan-do las medidasderegistroe incrementandolas penaspor contrabando‘~ y,porúltimo, en establecertresnavíosanualesentreMéxico y Perúde 300 to-neladascadauno.

Conestasdisposicionesse condenabaamuerteelcomercioporel Pacífi-co. En efecto, los límites que les habíansido impuestosa los comerciantesquetraficabanconel galeóndeManila,provocaronenmuchasocasion~squesecometieranfraudes,siendoelcontrabandodemercancíase] más usual.Ya enMéxico, recalabanen el puertode la Navidad,a variasleguasde Acapulco.En esterecorrido sedescargabael contrabando.Mástarde,se llegó inclusoaprohibirel reembarquede mercancíaseuropeasde México a Perú,estaspo-dríanllegar sólo a travésde Portobelo,y, sin embargo,las mercancíasllega-banhastaLima, a pesardelas prohibiciones.La política mercantilistase en-dureceen 1609 al restringirel tráfico entreMéxico y Perú a dos navíosde200 toneladascadauno. Sin embargo,paracontrarrestarel embarqueilegaldela plata, la Coronatuvo quepermitir quese pudieranembarcarcadaaño200.000ducadosparapagarlas mercaduríasmexicanas.La razóneraclara:no habíaen el Perúproductossuficientementevaliososparael intercambio.La real cédulade 28 de mayode 1620 intentóde nuevocontrolary minorarla contrataciónentreMéxico y Perúhastaquefinalmenteen 1631 se prohi-bió totalmente.El núcleo fundamentalde interesesquesustentabaaquellapolíticaestabaformado por la conjunciónde los de la Coronay los del co-merciosevillano.Comoya analizaraParry,la satisfacciónde lasurgentesne-cesidadesmonetariasde la Coronadependíade la recolecciónlo máságil-menteposible de fondos y ello beneficiabala simple negociacióncon elcomercioautóctonoy extranjeroasentadoen Sevilla ¡I6• Ya, desdela segun-damitad del XVI, los productosquesalíande Sevilla encontrabandificulta-desparacolocarseen Nueva España,porqueestaempezabaa abastecerseventajosamentecon producciónpropiay con adquisicionesa Filipinas y almercadointraamericano.En consecuencia,paramantenerun alto flujo mo-netariohacia Sevilla en pago por los envíosera precisolimitar la actividadproductivanovohispanaqueno se orientaraa la obtenciónde metalespre-ciosos-

Madrid exigió de México concesionesde pesoen favor del complejoim-

a

delvirrey Montesclaros,1607-1615».Cuadernos del Seminario de Historia, nY 8. Lima, 1965,p.12.

114 En 1595sehabíarestingidoel comercioentre Nueva Españay Filipinas a dos barcos de300toneladascadauno. Se permitió importarmercancíaschinasporvalorde 250.000pesosyllevarderegreso500.000pesosdeplata.

‘“ Recopilación...Lib. 9. Tit. 45.Leyes 69, 71, 76.116 J. H. PARRY: El imperio españolde ultramar Madrid, 1970,Pp. 210-219.

Los mercaderes novohispanos: control virreina! y fraude fi-sca! 121

penalespañolcomoun todo, o másbiende la mismaEspaña.El rompimien-to y reduccióndel viejo comerciolegalcon Perúy tambiénlos controles,ca-da vez más rigurososimpuestosal comercioconlas Filipinas, fue quizáunade las onerosas.Su efectofue claramentenegativosobrela ciudadde Méxi-co, enunaépocaenquelos comerciantessufrían tantode ladisminucióndelcomercioatlántico comode la pérdida,en 1628,de la totalidadde la flotamexicanade laplataen manosdelos holandeses817 Tambiéntuvoun efectonegativosobrelas manufacturastextilesde Pueblade losAngeles,la segundaciudadde Méxicoen tamaño,las cualesencontraronsuscanalesdeexporta-ción a SudaméricaseriamentebloqueadoslIS La supresióndel comerciomexicanoconel Perú provocómásoposiciónen el virreinato que la UnióndeAnnas,y puedeserconsideradacomounamedidamuydrástica,tanto queprovocóunaoleadade protestasen la NuevaEspañay enManila y unamuyagria correspondenciaentreel ayuntamientode la ciudad de México y elconsuladodeSevilla 119

A pesarde todasestasmedidasrestrictivas,el intercambioilegal,bajo laformadecontrabandosubsistió.Prácticasdecomercioilícito corrierona car-go de comercianteseuropeosqueabastecíanalcontinenteconproductosin-dustrialesde Europaa altospiecios,lo que se justifica por el riesgo;los co-merciantesqueríanganarlo másposibleparacompensarasílas pérdidasdelmar,ademásles eranecesarioocultarquesusmercaderíaseranilícitas,porlocual adaptabansus preciosa los productoslegítimamenteintroducidos.Engeneral,los productoseuropeoserandestinadosparael consumode genteacomodaday su desarrollofue notableen especialdurantelas guerrasinter-nacionales,cuandolos buquesde provisión no llegabano veníanaAméricamuy irregularmente.Ademásgrandespartesde la poblaciónde las Indiaste-níanquecomprarlos productosamericanosacausade la escasezy del altopreciodelos europeos.En el ámbitode losintercambioshayqueregistrarunflorecientecomerciointerregional,reflejo de unamayor autosuficiencia.Ha-cia Tabasco,Campechey Yucatánpenetrabanmercancíasde contrabandoquellevabaninglesesy holandeses.Poralgúnpuertodelnorte,haciaPánucose hacíanembarquesclandestinosdeplata,procedentesdeSanLuis dePoto-sí y Zacatecas.A partir de ciertomomento,en el siglo XVII los comercian-tes deSevilla empiezanasentirdesconfianzadel manejodel tráfico marítimo

ti? Estamosanteunaépocaconflictiva queafectaatodo el imperioamericano,y la incur-sión delpirataL’Hermite porel Pacíficosirve comofactorunitarioenel áreadel Atlánticocondossucesosluctuosos,la pérdidadelaflota enMatanzas,en 1628,conla tomaporPielerHeyndetodala plataquetransportabay lacaídadeCuravao,en 1634,enmanosholandesas,conloqueel Caribedejódeserun marexclusivamenteespañol.

~ M. GANTES TELLEZ: «AspectossociocconómicosdePueblade los Angeles,1624-1670<.AEA, XL. Sevilla,1983,Pp.597-98.

110 Ver Relazion de los fundamentos, informes y pareceres que por una y otra parte se han de-duzido y visto en el consejo real de las Indias sobre sise ha de abrir el comercio que solía ayer entreelPerá y la Nueva España o condnuarse la suspensión que del corre. Madrid, 1644.

122 María Elisa Martínez de Vega

conMéxico. México, por otra parte,a pesarde las restricciones,y por lavíadelMar del Sur realizainteresantecomercioconel reino del Perú,comercíofundamentalmenteorientadoy manejadopor los comercíantesnovohispa-nos; esengranmedidaun comerciode reexportación,de trasferenciadepro-ductosde China o de Europa.La línea Manila-Acapulco,Acapulco-ElCa-llao es muy activa, se llevanmercancíastoscaspero necesariasnovohispanasy productosorientalesy se trae azoguede Perúy vino de Chile. México seconvirtió asíen unaespeciede metrópolidelPerúy el pagose efectuabaenplataperuanaqueacrecentabala fortunadeloscomerciantesmexicanos.

El hechode que,a pesarde las limitacioneslegales,subsistierael comer-cio asiáticoconMéxicoy Perúdemuestralavitalidadde estaconexióntrian-gularentreManila, Acapulco y El Callao. No convieneolvidar que,aunquelos interesesmetropolitanosmarcaranlas directricesde estecomercio,laad-ministracióncolonial españolasupodefenderlos intereseslocales. El casomás característiconos lo proporcionael gobierno del virrey MarquésdeMontesclaros,quien al servirrey de México (1603-1607)y de Perú(1607-1615)tuvoun granconocimientodel comerciotriangularporel Pacífico.Suadministracióncoincideademáscon lasfuertesrestriccionesquellevó acaboFelipeIII en 1604y 1609.Montesclarosse mostróentodomomentofavora-ble al comercioentreFilipinasy NuevaEspaña,por serlaúnicavía de ayudaa la supervivenciade las Islas. Ademásmuestrasu escepticismoen lo refe-rentea la huidade metalargentíferoa Orientepues«haytantasvíasparaquese escapelaplatacomopuertosdemar...porlo queno se va a solucionar(elproblema)muchocon cerraresta puerta»12% Favorable,pues,al comercioAcapulco-Manila,Montesclarossólo ve ventajasenestetráfico, y es partida-rio de un desarrollocomercialautóctonoque mantengaciertadependenciade España,peroque no ahoguea los súbditosde Indias.Estaposturaes sig-nificativa porquedemuestraun conocimientode la realidad americana.Sevelapor losinteresesdela Corona,perosevaloranensu justamedidalas ne-cesidadeslocales t21

No ocurrió lo mismo con el gobierno del Virrey Marquésde Gelves(1621-1625).La situacióninternacionalsufrirávariacionesconel ascensoaltrono deFelipe IV, expirala Treguade los DoceAños y la política españolaadquiereun carácter«paneuropeo»y másuniversalquenuncacomodemues-tra suparticipaciónen la Guerrade los TreintaAños.Estosfactoresconelnuevotipo decomerciointernacional,quese concentróen artículosde con-sumomasivo,hicieroncomprenderelcrecimientode relacioneseconómicasentrelas distintaspartesdel Viejo Continentey el aumentodel interésporel

020 BibliotecaNacionaldeMadrid. Carta de gobierno del virrey Marqués de Montesclaros alos Reyes, 12. IV 1612. Mss. 8990,fs.204-214;publicadaen CODOIN, serie1,VI, p. 298-314.

121 Paraconocerlas actuacionesde Montesclaroscuandofue designadovirrey del Perú,véasela síntesisquenos ofrecenP. LATASA VASALLO y Mt 1. FARIÑAS DE ALBA: «ElcomerciotriangulareníreFilipinas,México y Perúacomienzosdelsiglo XVII’>. Revista de His-toria Nava4 IX, n.0 35. Madrid,1991,pp. 13-28.

Los mercaderes novohispanos: control virreinal y fraude fiscal 123

Nuevo Mundo. En estecontextoparecióurgenteunarevisióndel papelde-sempeñadopor los metalespreciososdelas Indias.Su mododeabsorciónsealteray penetranen los paísesde Europamuchomáspor contrabandoquecontroladay legalmente122 Además,desdefines del XVI se va mostrandounareacciónpsicológicacontraAméricaa quienseconsideracomocausade¡a ruina de España,los escritosespañolesde fines del XVI y comienzosdelXVII reflejanun sentimientocrecientede desengaño.Dondemejor sevesIn-tetizadaestaopiniónesquizáen unacartaescritaen 1603,no porun españolsino por un erudito flamenco,JustoPipsio,en la quedecíaa un amigoespa-ñol: «Vencidopor vosotros,os ha vencido,a su vez el Nuevo Mundo y haagotadoo debilitadovuestroantiguovigor” 123

A Pierre Chaunuse debeuna interpretacióndel colapsosufrido por elcomercíonovohispanocon la metrópoli a partir de 1622-1623.Estosdosañosde crisissonconsideradoscomopunto de partidadeunafasede largacontracciónqueno seriaotracosaqueun aspectode ladepresióngeneraldelaeconomíanovohispana,atribuida,en concordanciaconlaopinióndela es-cueladeBerkeley,a lacatástrofedemográfica.El períodode 1596-1620,cul-minaciónde la carrerade lasIndias,fue un periododepredominiodela eco-nomíanovohispanaen el tráfico por Veracruzy Acapulco; susporcentajesrespectodel comerciode las Indias representan,en esosveinticinco añosconsecutivos,la mitad del volumen total. Pero luego su participacióndes-ciendeen los quinquenios1621-1625,1626-1630y 1631-1635,parano re-cuperarsela actividaddel comercioexterior por el Atlántico y el Pacíficomásalláde 1630,vinculadoestehechoa causasde contraccióndemográfica.Estatesis fue criticada,más tarde,por Lynch, quien señalaquela crisis delcomerciodeEspañaconlasIndiaspuedetenerotrascausasquela depresiónde las economíascoloniales;se inclina en cambio a considerarquela crisisdel comerciofue consecuenciade un cambio másque de un colapsoen laeconomíamundial. Si estano alimentabacomoantesel comerciotrasatlánti-co fue porqueestabauti¡izandosu capitalen el interior,enínversionespúbli-casy privadasy, aúnmás,absorbíacapitalesespañolesy europeos.Evidente-menteestepanoramadifieredel ofrecidopor Chaunuo Borah,sin embargo,en cuantoa la interpretacióndelas causasdel procesorecurre,comolos an-teriores,ala explicaciónde la decadenciademográfica.En México, el factordemográficoerapor sí sólo suficienteparaestimularun nuevoesquemadeinversiones.El crecimientosimultáneode lapoblaciónblancay el habersidodiezmadoslos indiosobligó a superarla escasezde fuerzade trabajoy, portanto, de suministrosalimenticios,medianteuna inversión renovadaen laagricultura,concentrándosemásenla tierray menosenla minería124 Yahe-

¡22 P.el H.CHAUNU, 1977,Pp.903-905.>23 A. RAMíREZ: Epistolario de iustoLipsioyLos Españoles Madrid. í

965,p. 374, citado

enELLIOTT, 197l,p. lO.>24 LYNCH, 1972.

124 María Elisa Martínez de Vega

mossubrayado,páginasatrás,cómoestasopinionesestánsiendohoyfuerte-mentecontrastadasporbuen númerode investigadoresque suponenunavi-sión muy distintade aquellasrelacionesentrepoblación,manode obray es-tructuradelapoblación.

En la décadade losveinte,se produjoademásunareacciónpuritanaantelosdespilfarrosdela épocaanterior,épocaen laquese decíaquelascostum-bresde los indianoshabíanoriginadounarelajaciónde la moral y de la for-made vida.FelipeIV y el conde-duquede Olivaresinician, pues,un giro po-lítico social cuyo objetivo habíade serrevitalizary fortalecer la MonarquíaHispaníca.

El virreinato de la NuevaEspañaestabaatravesandopor una evidentecrísísdegobierno.El virrey Marquésde Guadalcázar,predecesorde Gelvesen el cargo, habíatratadode poner remedioen ciertosabusoscontrael go-bierno,protagonizadospor oficiales realesy otros ministros, perotropezóconla viva oposiciónde un sectorde la AudienciaRealy tambiéndelArzo-bispadomexicano,quienesremitierona Españaquejasy capítuloscontradi-choVirrey t25 Dichasquejasencontraronecoen la Corteporquefue desti-tuidoy destinadoal virreinatodel Perú,comoera normageneralizada,y nose lepermitió continuaral frentedesu labor ejecutivahastaqueno le llegaseelmomentodedarsuresidencía.

Mientrastanto seenvió alPerúun visitadorgeneral,especialmentedesig-nadoal efecto,y un nuevovirrey a NuevaEspaña,confacultadesespecialesde reformaeconómica,social y moral muy drástica.La reformaciónde lasIndiasobedecíaa un planpreconcebidodela MonarquíaHispánicaparaeli-minar gastosinútiles y mejorar profundamentesu posición financieray enestecometidoel Nuevo Mundorepresentabaun papelfundamental,porqueunaparteconsiderablede las riquezasde Españaveníande Américay por-quetambiénunagran partede esasriquezasse perdíaen las colonias.Asípues,Gelvespartióen 1621 paraMéxico dotadode instruccionesespecialesparareprimir la evasiónde impuestos,los excesosy fraudesaduaneros126Gelves,ex-virrey de Aragónse mostrócondeterminacióncomofiel cumpli-dor de susinstrucciones.En efecto,aunqueel comercíomexicanoestabayaentoncesen dificultades127, los ingresosdel tesorode México se habíanidoelevandodesde1609 hasta1620 y con la llegadade Gelvesseincrementaronnotablementey lo siguieronhaciendohasta1623 enqueel ritmo deaumentocomienzaaser menor,lo que,en principio, eradifícilmenteconciliable conunadepresiónabsolutay sí, por el contrario,máscoincidenteconunaactivi-dadeconómicasostenida.Por otra parteponíaen evidenciaqueesosingre-

>25 AOl. México. Leg. 74, ramo 1, fs. 1-2. Tres Oidores de México al Consejo, JOde en ero de

1620.>‘~ AGI. México. Leg. 2, ramo 4, 1” 234, Nombramiento del Marqués de Gelves como Virrey

de Nueva España.>27 AOl. México. Leg. 29, ramo5, 1”. 2. Serna al Consejo, 12 de junio de ¡622

Los mercaderes novohispanos:control virreinal y fraudefiscal 125

sossegastabanenproporcióncrecienteenobraspúblicasy gastosde defensaenel Caribey Filipinasque,en buenamedida,revertíana la economíanovo-hispana,puestoquese destinabana los contratosde construcciónde barcos,armamentoy suministrosdetodo tipo.TePaskey Klein handemostradoquelosingresosdel tesorode Méxicose mantuvieronaltosy mayoresquelos delsiglo XVI y queLynch teníarazónal suponerquelas rentasde NuevaEspa-ña se gastabanallí mismo 128 Ambosautoressostienenasimismola tesis dequesilosingresosmuestranun crecimientono es tantoporqueaumentaralapresiónfiscal, sino porquela economíanovohispanaestabaen condicionesde respondera ese incremento;en casocontrario,a las inicialessubidashu-bieraseguidoun hundimientode los ingresosfiscalesanteso después,cosaqueni enelXVII, ni muchomenosenelXVIII ocurrió 12%

En estalínealo quesíes cuantificableeindiscutiblees elaumentode lasremesasde plataqueel propio Gelvesenvió a la Península,comoél mismohaceconstarconestaspalabras:

se puedever enqueen el tiempo quehe obtenidoestecargo,habiendomisantecesoresenviadoen cadaflota medio millón pocomás,yo enviéen la pri-meraun millón y enlaúltima, dos millonesmenoscien mil pesos,inclusocua-trocientosy tantos mil del empréstito,habiendoenviadoa Filipinas cuatro-cientos mil y siempredobladodelos queseacostumbrael socorrode dinerosy gentes.Todo lo cualha resultadolegítimamentede las rentasrealesy haberesqueVM. tieneenestosreinoscristianamenteadministrados~.

Además,dentro de las remesasenviadasfuerade NuevaEspaña,se fueincrementandoelporcentajedestinadoa Filipinas entre1621 y 1650(del 35al 49%)quefue precisamenteel momentoen que se registróel bajón en elcomercioatlánticoy enelquecayóelpoderíoespañolenEuropa.

Preocupadopor temaseconómicosy especialmenteinteresadoen lascuestionesrelativasala Haciendareal,procedióel virrey a tomarotrasmedi-dasparareprimir lasactividadeseconómicasilícitas de losgruposprivilegia-dos, aunqueen esteparticular no se preocupóde conocerla realidaddelpueblonovohispanosinotan sólo de hacercumplir las realesdisposicionesyaumentarla recaudaciónfiscal. En efecto,dio mayor eficaciaal control adua-nero en Veracruzy Acapulco,paralucharcontrael fraudefiscal, tanto en eltráfico de esclavos,comode mercancíasno autorizadas.Paraello destinóaamboslugarespersonascualificadas,de su absolutaconfianza131, confiscóincluso un valioso cargamentode sedasque,con destinoal Perú, salía del

121 LYNCH, 1972,p. 132y TePASKE,KLEIN y otros, 1982.‘29 Estaopinión siguesiendodiscutidapor ISTaOIy KanxenquieneshacenunafueTIe críticaa

las tesisdeTePaskey Klein, véaseKAMEN, ISRAEL, TePASKEY KLEIN, 1982.530 AOl. PatronatoReal. Leg. 223, ramo 8, 1”. 3r. Una copia del Marqués de Gelves a SM. sobre

todo lo sucedido acerca de la rebelión hasta 7 deseptiembre de 1624.>‘> AOl. México.Leg. 30, ramo4,n.». 66. GeNes a Su Majestad en 14 de noviembre de ¡62!.

126 María Elisa Martínez de Vega

puerto de Acapulco 132, e impuso sancionesdisciplinariasa funcionariosycorregidoresquecolaborabancon elConsuladoenel comercioilícito prohi-bido por la Corona133 En efecto,los funcionariosy empleadosde la admi-nistracióndesdeel virrey Guadalcázaral último de losoficialesde lamarinahabían ido perdiendopaulatinamenteinterés por la recaudaciónfiscal; lacomplicidad de los oficialescon los contrabandistasfue convirtiéndoseenalgonormal, igual quesu disposicióna aceptarsobornospor permitir el de-sembarcode inmigrantesno autorizados.Pedrode VergaraGaviría,funciona-rio de la Audienciade la quellegó a sersu Presidente,fue el encargadodeexaminarel funcionamientode la aduanaen Veracruzen 1620-1621y du-rantesu gestiónquedóasombradode la frecuenciaconquelos burócratasylos contrabandistasse poníande acuerdoen defraudaral fisco 134 El propioVergaraGaviriaseráa suvez acusado,en 1624,de haberintroducidocontra-bandoenla coloniaporvalorde 100.000pesos,concomplicidaddelcoman-dantedela flota

perocomoteníaestrechacorrespondencia y amistadcon e] licenciado Pedrode VergaraGaviría (el comandantede la flota, don Juan de Benavides),queera su encomenderoy le despachabaen México sus pipas y fardos; dañonotabley grandeservicioa Dios y aSu Majestades quelosgenerales,en lugarde acudirasu real servicio, traigancien mil pesosde mercaderíasparatratarsusgranjeríasy usentan mal deellasy desudespachoqueleanteponganasusobligaciones‘~.

Con estaactuaciónvirreinal los ingresosrealesaumentaronconsidera-blementepueslas remesasmandadasala Coronacrecieronde 509.000pe-sos en 1621 a 600Á300 en 1622 y en 1623 acusaronun nuevoincremento,algo queel propiovirrey se encargade recordaral rey Felipe1V pararecla-mar subenignidadmientrasse encontrabapendientede residenciadespuésde haberperdidoelgobiernoa causade un motínpopular 136 Gelveslogróunamejoríatemporal,peroacabarásiendoderrotadopor la conjuncióndefuerzascoloniales,funcionarios,mercaderes,clero secular...quienessentíansusderechoslimitadospor la presenciade un virrey cuyasinclinacionespe-

>32 f. GUTIERREZ FLORES y 1? LORMENDI: Relación sumario y puntual del tumulto ysedición que hubo en México a quince de enero de 1624 y de las cosas más notables que loprecedie-ron y después se han seguido hasta los seis de mano de dicho aña Méxica 1625. VéasetambiénAOl. México. Leg. 30, ramo 4, nY. 68. Marqués de Gelves al Consejo, 14 de noviembre de 1622.

>‘~ AOL México. Leg. 29, ramo 4. Marqués de Gelves al Consejo, 16 de junio de 1622 y Bi-blioteca de Palacio de Madrid. Misceláneade Ayala. Ms.2863, 1% 190v. Relación de las cosasmás notables

>34 AOl. México.Leg 74, ramo 1. Vergara Gaviría al Consejo, 30de oc/u bre de 1620.~ AOl. PatronatoReal.Leg. 221, ramo 14. Relación de los sucesos de México desde que

partió para España el arzobispo y embajadores de la Audiencia de la ciudad y el estado miserableen que está todo con el gobierno tiránico de la Audiencia~

136 «MarquésdeGelvesal Consejo,7dejunio de 1623».AEA, XIII. Sevilla, l956,p.378.

Los mercaderesnovohispanos:control virreina? y fraude fiscal 127

nínsularesno se ocultabananadie.Su sucesor,el virrey Cerralvo,tendráquereconoceren1636la necesidaddeevitar la intervencióndeloscomerciantesy buquesportuguesesenel puertode Veracruz,algohacialo quela Coronamostrabasuincapacidadeineficienciaexactamenteigual quealahoradeha-cer acatarlaprohibicióndel comercioentreNuevaEspañay Portugal,traslaseparaciónen 1640 de los dosreinospeninsulares137 Precisamentela acti-md de laburocracianovohispanahacialos extranjerosy su participaciónenel contrabandode Veracruzy Acapulco era desigual.Indudablementemu-chosempresariosse beneficiabanconlos serviciosde los comerciantesex-tranjeros,peroal mismotiempoes probablequemuchosempresariosmexi-canossufriesenlos efectosde la competenciaextranjera.Cuandoel poderestuvoen manosde unapersonacumplidoradel deber,losextranjerosvivie-ron amenazados,pero no faltaron las tensionesdentrodelaparatode la ad-miaist-aciónvirreinal entrequienesseguíanunapolítica duraparaevitar supresenciay quieneseranpartidariosde un política hastacierto punto«con-sentidora»o cómplice; tensiónindefectiblementeligada a aquellaotra exis-tenteentrequienesaplicaronconrigor la política desuprimir el intercambiocomercialconelPerúy losqueseopusierona ello. Gelvesse encuentraen elprimergrupopor lo quese convirtió enenemigoinflexible delos extranjerossobretodo de los portuguesescuyas prácticas ilegales combatió tanto enAcapulcocomoenVeracruze inclusoordenóelencarcelamientodemuchosdcellos 538

Tambiéndescubrióy combatiófraudesen el situadodestinadoa las IslasFilipinas. Atendió lasquejasquele enviabandesdelas Islas y superviséper-sonalmentelos envíos,ahorrandocadaaño, en los génerosque se remitíanenespecie,bastimentosy municionestreintamil ducadosdelas arcasreales.Y, no obstanteello, los envíosfueron«tancuantiososquemuchosañosantesno se habíanvisto» 139 Publicóasimismoelprimer empréstitoo donativofor-zosoqueel reinadode FelipeIV exigió a sussúbditosamericanosy, apesarde laoposiciónde oidores,mercaderesy cabildode laciudad,obligó alapo-blación mexicanaa su satisfaccióny «alegómayorsumade la quequisieransus émulos»,unoscuatrocientosmil pesos~ que le valieron el agradeci-mientoreiteradorepetidasvecesdel monarca,en 1623,«estábienla diligen-ciaqueibadeshaciendoen lo del donativoy lacontinuaréishastaquetengaefectoporquese quedaaguardandolo que deel resulta»;de nuevoen 1624,desdeEl Pardo, «os agradezcoel cuidadoque habéispuestoy encargolocontinuéis,comolo esperode vuestrocelo e inteligencia,pues,comotenéis

‘$7 ISRAEL, I5?82,p.126.~ AOl. PatronatoReal.Ieg. 221,ramo 13. Carta del Excelentísimo señor conde de Friego a

Su Majestad el reydon Felipe 1V.‘“ AOl. Patronato Real. Leg, 221, ramo 12, f0. 16v. Memorial hecho yfirmado por ciento

trece vasco&‘~‘ BibliotecadePalaciode Madrid,MisceláneadeAyala, Ms- 2863,1”. 192v. Relaciónde

las cosas mdx noa.bles

128 MañaElisa Martínezde Vega

tan bienentendido,las obligacionesa que hayqueacudirsontan grandesyprecisas~»t4k En estamismacartael rey le agradeceel aumentodel montode las alcabalasde Zacatecas,derivadode habersustituidoel Virrey el régi-mende arrendamientode las mismas,que se habíamostradoineficazpor lagrancantidaddefraudesa quedabaJugar,y haberenviadoun funcionariodeabsolutaconfianzaparasu cobro 142 Desde 1622,por otra parte,estuvolaaplicacióndelos impuestosligadosala Unión deArmas.A lostributossobrelascolectividadesindígenasse agregaronlos reconocimientos,losdonativosdecruzada y otras contribuciones.Añadimostambiénlas revisionesal alza delas exaccionesque gravabanel tráfico (alcabalas,almojarifazgos)y en todoslos casosprocuró el perfeccionamientoen los sistemasde recaudación.ANuevaEspañaen particularsele incrementaríatambiénla presiónfiscal consucontribucióna la financiaciónde ¡a luchaen Américay Filipinas contraHolanda(guerra ydefensay extraordinario).En resumidascuentas,enla pri-meramitad del siglo, los virreyestuvieron comofunción principal de suad-ministraciónla deaumentarla recaudaciónque,efectivamentese incrementóal menoshasta1623,comoya hemosvisto. El incrementode la presiónim-positivagolpeóduramentela economíaindígenay explicaque las tensionessocialesse multiplicasen‘1~

A modode conclusionespodemosdecirquehay motivossuficientesparaconsiderarque NuevaEspañaasistióen el siglo XVII aunatransformaciónquecomenzóa sacarala coloniade lacaracterísticadependenciaeconómicadela metrópoli.La transformacióndel sistemaeconómico,peseal interésdedeterminadaélite reformadora,tropezaráconnotablesobstáculosderivadosdelas fuertesoposicionessuscitadasatodanovedadporlos gruposusufruc-tuariosde los beneficiosdel monopolio.Naturalmenteen el trasfondounacrisisde la sociedadcolonial y, sobretodo,unacrisisdel podervirreinal queproducíaconflictos cuandotratabade recuperarel control perdido.Sin em-bargo,lentamente,irán cayendolas barreras,superándoseobstáculosy resis-tenciashastael advenimientoenelXVIII deun nuevosistema,el llamadoco-mercio libre, por lo demásun mercantilismodenuevocuño,un mercantilismoilustrado.

141 AOL México.1065,r. 74-76.Respuesta al virrey de la Nueva España En estamisma car-tale agradececl ReyaGelvessu esfuerzoenla reforma delos gastossuperfluosquese produ-cíanenlareal Hacienda.

>42 Ibidem, f0. 127-128.>~ MORILLA CRITZ, 1989,Pp.254-255.