vidaefimera
DESCRIPTION
realizado por silviaTRANSCRIPT
Vida Efímera
Si pudiésemos tener consciencia de lo efímera de nuestra vida, tal vez
pensaríamos dos veces antes de ignorar las
oportunidades que tenemos de ser
y de hacer a los otros felices.
Muchas flores son cortadas muy pronto algunas
apenas pimpollo. Hay semillas que nunca brotan y
hay aquellas flores que viven la vida entera hasta
que pétalo por pétalo, tranquilas, vividas, se
entregan al viento.
Pero no tenemos como adivinar.
No sabemos por cuanto tiempo
estaremos disfrutando este
Edén, tampoco las flores que fueron
plantadas a nuestro alrededor. Y nos
descuidamos a nosotros mismos y a los
otros.
Nos entristecemos por cosas pequeñas
y perdemos un tiempo precioso.
Perdemos días, a veces años.
Nos callamos cuando deberíamos hablar y
hablamos demasiado cuando deberíamos
quedar en silencio.
No damos el abrazo que tanto nos pide
nuestro corazón porque algo en nosotros
impide esa aproximación.
No damos un beso cariñoso
"porque no estamos acostumbrados a eso"
y no decimos lo que nos gusta porque
pensamos que el otro sabe automáticamente
lo que sentimos.
Y pasa la noche y llega el día; el Sol nace y
adormece, y continuamos siendo los mismos.
Reclamamos lo que no tenemos, o que no tenemos lo suficiente.
Cobramos.
A los otros. A la vida.
A nosotros mismos.
Y nos
consumimos, comp
arando nuestra vida con la de aquellos que
poseen más.
Y si probáramos compararnos con aquellos que
poseen menos?
Eso haría una gran diferencia!
Y el tiempo pasa.
Pasamos por la vida y no vivimos.
Sobrevivimos, porque no sabemos hacer otra cosa.
Hasta que inesperadamente, nos acordamos y
miramos para atrás.
Y entonces nos preguntamos: Y ahora?
Ahora, hoy, todavía es tiempo de reconstruir alguna
cosa; de dar un abrazo amigo; de decir una palabra
cariñosa; de agradecer por lo que tenemos.
Nunca se es demasiado viejo o demasiado
joven para amar ,para decir una palabra
gentil, para hacer un cariño.
No mires para atrás.
Lo que pasó, pasó.
Lo que perdimos, perdimos.
Mira hacia adelante!
Todavía hay tiempo de apreciar las flores que
están enteras a nuestro alrededor.
Todavía hay tiempo de agradecer a Dios
por la vida, que aunque efímera aún está en
nosotros.