vengo aquí vengo aquí, mi señor, a olvidar las prisas de mi vida. ahora sólo importas tú, dale...

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  • Vengo aquVengo aqu, mi Seor, a olvidar las prisas de mi vida. Ahora slo importas T, dale tu paz a mi alma. a encontrarme con tu paz, que me serena

    a que en m lo transformes todo en nuevo

    Vengo aqu, mi Seor.

  • A ti Seor levanto mi almaA ti Seor levanto mi alma, Dios mo en ti confo. que no triunfen ante mi mis enemigos, pues los que esperan en ti, no quedan defraudados. Seor ensame tus caminos, instryeme en tus sendas, has que camine con lealtad, ensame porque tu eres mi Dios. Recuerda Seor que tu ternura y tu misericordia son eternas, no te acuerdes de los pecados de mi juventud. El Seor es bueno y recto, y ensea el camino a los pecadores, hace caminar a los humildescon rectitud. Mrame oh Dios y ten piedad de mi, que estoy solo y afligido, ensancha mi corazn oprimido, mira mis trabajos y penas. Guarda mi vida y lbrame, no quede yo defraudado, de haber acudido a ti, porque yo Seor espero en ti.

  • En medio de la soledad y la afliccin (v. 16), el salmista apela confiadamente a la misericordia divina (v. 6). Su peticin se fundamenta en una serie de reflexiones sobre la bondad del Seor, que ensea su camino a los pecadores y a los humildes (vs. 8-9). El artificio alfabtico -frecuente en los Salmos de tono sapiencial- hace que las ideas se sucedan con bastante libertad, sin una conexin demasiado evidente.

  • 3. CON NUESTRO TIEMPO2. CON JESS1. CON ISRAELVeinte peticiones suplicantes hechas a Dios, para implorar: el don de fidelidad a la Alianza y el perdn de las infidelidades a la Alianza.Jess nos salva, nos perdona.. Habl de si mismo como el camino hacia el Padre: en este salmo se habla cuatro veces de los caminos de Dios, dos veces de las sendas de Dios, dos veces se le pide que nos gue.La fidelidad a Dios, la fe, es una sabidura, superior, un modo de vida, un camino de felicidad. No dejemos de meditar en esta bella imagen de la senda: es necesario avanzar Caminar por la senda de Dios.

  • A ti, Seor, levanto mi alma; Dios mo, en ti confo no quede yo defraudado, que no triunfen de m mis enemigos, pues los que esperan en ti no quedan defraudados, mientras que el fracaso malogra a los traidores.

  • Seor, ensame tus caminos, instryeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; ensame, porque t eres mi Dios y Salvador, y todo el da te estoy esperando.

  • Recuerda, Seor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; no te acuerdes de los pecados ni de las maldades de mi juventud; acurdate de m con misericordia, por tu bondad, Seor.

  • El Seor es bueno y es recto, y ensea el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, ensea su camino a los humildes.

  • Las sendas del Seor son misericordia y lealtad para los que guardan su alianza y sus mandatos. Por el honor de tu nombre, Seor, perdona mis culpas, que son muchas.

  • Hay alguien que tema al Seor l le ensear el camino escogido: su alma vivir feliz, su descendencia poseer la tierra.

  • El Seor se confa con sus fieles, y les da a conocer su alianza. Tengo los ojos puestos en el Seor, porque l saca mis pies de la red.

  • Mrame, oh Dios, y ten piedad de m, que estoy solo y afligido. Ensancha mi corazn oprimido y scame de mis tribulaciones.

  • Mira mis trabajos y mis penas y perdona todos mis pecados; mira cuntos son mis enemigos, que me detestan con odio cruel.

  • Guarda mi vida y lbrame, no quede yo defraudado de haber acudido a ti. La inocencia y la rectitud me protegern, porque espero en ti.

  • Salva, oh Dios, a Israel de todos sus peligros.

  • Caes en la cuenta, Seor, de lo que te suceder a ti si t me fallas y yo quedo avergonzado? Con derecho o sin l, pero llevo tu nombre y te represento ante la sociedad, de modo que, si mi reputacin baja... tambin bajar la tuya junto con la ma. Estamos unidos. Mi vergenza, quieras que no, te afectar a ti. Por eso te suplico con doble inters: Por la gloria de tu nombre, Seor, no me falles!Ya s que mis pecados se meten de por medio y lo estropean todo. Por eso ruego: acurdate de m con misericordia, por tu bondad, Seor. No te fijes en mis maldades, sino en la confianza que siento en ti. Sobre esa confianza he basado toda mi vida. Por esa confianza puedo hablar y obrar y vivir. La confianza de que t nunca me has de fallar. Responde a mi confianza y redime mi fe. Dame signos de tu presencia para que mi fe se fortalezca y mis palabras resulten verdaderas. Muestra en mi vida que t nunca fallas a quienes se entregan a ti, para que pueda yo vivir en plenitud esa confianza y la proclame con conviccin. Dios nunca le falla a su Pueblo. Los que esperan en ti no quedan defraudadosEn ti confo; no sea yo confundido.

  • Seor, quien espera en ti no queda defraudado, por eso, levantamos nuestras almas, a fin de que nos lleves por el camino de la salvacin

  • Ubi caritasUbi caritas et amor, Deus ibi est

  • La nota caracterstica de este Salmo es el preludio sapiencial que antecede a la accin de gracias por la salud obtenida (vs. 2-4). El salmista recuerda su penosa enfermedad y la splica que dirigi al Seor en medio de su dolor. Al describir sus padecimientos, ms que el dolor fsico, acenta el dolor moral que causan la ingratitud, la maledicencia y la hipocresa (vs. 5-11). El Seor accedi a su splica, y en esto l reconoce el amor que le ha manifestado (vs. 12-13).

  • Este salmo comienza con una "Bienaventuranza": Dichoso el que cuida del pobre y desvalido...". Y termina con una accin de gracias: "Bendito seas para siempre...". Sin embargo, la situacin es dramtica. Escuchamos la queja de un "enfermo" en el ltimo grado de "debilidad". Lo peor de todo, en su situacin, es que se siente rodeado de malevolencia: los malvados cuchichean a media voz junto a l, deseando su muerte, multiplicando las palabras mgicas, los sortilegios dotados de cierta eficacia segn las civilizaciones primitivas y precientficas... La oracin final de confianza y accin de gracias alcanza un valor universal: "Seor, ten piedad de m, porque he pecado contra ti...Es emocionante, descubrir en la boca de Jess, "citas" explcitas. Jess cit un versculo de este salmo para explicar a sus amigos la traicin de Judas: "As se cumpli la Escritura que dice: el que come mi pan, levant contra m su calcaar" (Juan 13, 18). Efectivamente, Judas, su "amigo", estaba aquella tarde con Jess a la mesa, y recibi de El el pan.Nadie puede ocupar nuestro lugar para "actualizar" esta oracin. Cada uno, partiendo de su propia situacin de vida debe personalizar este salmo. El "enfermo", es obvio, se reconocer fcilmente. Pero tambin el "pecador" que se siente prisionero y cercado por sus malos hbitos. En Cuaresma, la Iglesia adopta este sentido, sugirindonos como antfona uno de los versculos: "Sname. Seor, porque pequ contra Ti". 1. CON ISRAEL2. CON JESS3. CON NUESTRO TIEMPO

  • Dichoso el que cuida del pobre y desvalido; en el da aciago lo pondr a salvo el Seor. El Seor lo guarda y lo conserva en vida, para que sea dichoso en la tierra, y no lo entrega a la saa de sus enemigos.

  • El Seor lo sostendr en el lecho del dolor, calmar los dolores de su enfermedad. Yo dije: "Seor, ten misericordia, sname, porque he pecado contra ti".

  • Mis enemigos me desean lo peor: "a ver si se muere, y se acaba su apellido". El que viene a verme habla con fingimiento, disimula su mala intencin, y, cuando sale afuera, la dice.

  • Mis adversarios se renen a murmurar contra m, hacen clculos siniestros: "Padece un mal sin remedio, se acost para no levantarse".

  • Incluso mi amigo, de quien yo me fiaba, que comparta mi pan, es el primero en traicionarme.

    Pero t, Seor, apidate de m, haz que pueda levantarme, para que yo les d su merecido.

  • En esto conozco que me amas: en que mi enemigo no triunfa de m. A m, en cambio, me conservas la salud, me mantienes siempre en tu presencia.

  • Bendito el Seor, Dios de Israel, ahora y por siempre. Amn.

  • Dichoso el que cuida del pobre y desvalido; en el da aciago lo pondr a salvo el Seor.Gracias, Seor, por el don que has hecho a tu Iglesia en nuestros das: el don de la inquietud por los pobres, de la denuncia de la opresin y la injusticia. Gracias por habernos sacudido y habernos sacado de la conformidad culpable con la desigualdad social. T siempre escuchaste la splica del hurfano y de la viuda y tomaste como hecha a ti cualquier injusticia que se hiciera a ellos. En nuestros das, Seor, son pueblos enteros los que son hurfanos, y sectores enteros de la sociedad los que se encuentran desamparados como viuda sin apoyo y sin ayuda. Sus gritos han llegado hasta ti, y t, en respuesta, has despertado una conciencia nueva en nosotros para hacernos solidarios con todos los que sufren y hacernos trabajar para acabar con los males que les afligen. Queremos que este empeo se convierta en la meta de todos nuestros esfuerzos y en la misin de nuestra vida entera. Bendito el Seor, Dios de Israel, ahora y por siempre. Amn, amn.

  • T quisiste, Dios nuestro, que tu Hijo Jesucristo experimentara el abandono y la maldicin, para que nosotros entrramos en la bendicin; ten misericordia de nosotros, snanos porque hemos pecado contra Ti, y ensanos a bendecir a quienes nos maldicen, ya que T, Seor, nos mantienes en tu presencia, por los siglos de los siglos.

  • Nada te turbeNADA TE TURBE, NADA TE ESPANTE; QUIEN A DIOS TIENE, NADA LE FALTA. NADA TE TURBE, NADA TE ESPANTE; SLO DIOS BASTA. * Todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza. * En Cristo mi confianza, y de l slo mi asimiento, en sus cansancios mi aliento, y en su imitacin mi holganza.* Aqu estriba mi firmeza, aqu mi seguridad, la prueba de mi verdad, la muestra de mi firmeza. * Ya no durmis, no durmis, pues que no hay paz en la tierra. No haya ningn cobarde, aventuremos la vida.

  • La unidad temtica, el estilo y la repeticin del mismo estribillo a intervalos regulares (42, 6, 12; 42. 5) indican que los Salmos 41 y 42 forman un mismo poema. En l se armonizan admirablemente la hondura del sentimiento religioso y la eficacia de la expresin lrica. El v. 7 indica que el autor del Salmo -probablemente un levita- se encuentra lejos de la Tierra santa, en las cercanas del monte Hermn, y suspira por volver a gozar de la presencia divina en el Santuario de Sin. A pesar de sentirse olvidado de Dios (42, 10), el salmista no ha perdido la esperanza, y confa en que el Seor volver a guiar sus pasos hasta su santa Montaa (43, 3).

  • Una cierva sedienta, con la garganta seca, lanza su lamento ante el desierto rido, anhelando las frescas aguas de un arroyo. Con esta clebre imagen comienza el salmo 42, La cierva sedienta es el smbolo del orante que tiende con todo su ser, cuerpo y espritu, hacia el Seor, al que siente lejano pero a la vez necesario: "Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo" (Sal 42, 3). Trama de esta splica: Pasado (cf. Sal 42, 2-6) expresa la profunda nostalgia del autor del salmo suscitada por el recuerdo de un pasado feliz a causa de las hermosas celebraciones litrgicas ya inaccesibles:"Recuerdo otros tiempos, y desahogo mi alma conmigo:cmo marchaba a la cabeza del grupo hacia la casa de Dios, entre cantos de jbilo y alabanza, en el bullicio de la fiesta" (v. 5). Nostalgia tambin del Templo lugar donde calma la sed de intimidad con Dios, "manantial de aguas vivas", como canta Jeremas (Jr 2, 13). Presente. El salmista se encuentra ahora lejos de Sin: est rodeado de malvados y adversarios. Tal vez, tambin los paganos que habitan en esa regin remota donde el fiel est relegado, desprecian al justo y se burlan de su fe, preguntndole irnicamente:"Dnde est tu Dios?" (v. 11; cf. v. 4). Y l lanza a Dios su angustiosa pregunta:"Por qu me olvidas?" (v. 10). Futuro, que se halla en el salmo sucesivo, el 43, ser una confiada invocacin dirigida a Dios (cf. Sal 43, 1.2a.3a.4b) y usar expresiones alegres y llenas de gratitud: "Me acercar al altar de Dios, al Dios de mi alegra, de mi jbilo".

  • Como busca la cierva corrientes de agua, as mi alma te busca a ti, Dios mo;

  • tiene Sed de Dios, del Dios vivo: cundo entrar a ver el rostro de Dios?

  • Las lgrimas son mi pan noche y da. mientras todo el da me repiten: "Dnde est tu Dios?"

  • Recuerdo otros tiempos, y desahogo mi alma conmigo: cmo marchaba a la cabeza del grupo, hacia la casa de Dios, entre cantos de jbilo y alabanza, en el bullicio de la fiesta.

  • Por qu te acongojas, alma ma, por qu te me turbas? Espera en Dios que volvers a alabarlo: "Salud de mi rostro, Dios mo".

  • Cuando mi alma se acongoja, te recuerdo desde el Jordn y el Hermn y el Monte Menor.

  • Una sima grita a otra sima con voz de cascadas: tus torrentes y tus olas me han arrollado.

  • De da el Seor me har misericordia, de noche cantar la alabanza del Dios de mi vida.

  • Dir a Dios: "Roca ma, por qu me olvidas? Por qu voy andando, sombro, hostigado por mi enemigo?"

  • Se me rompen los huesos por las burlas del adversario; todo el da me preguntan: "Dnde est tu Dios?"

  • Por qu te acongojas, alma ma, por qu te me turbas? Espera en Dios que volvers a alabarlo: "Salud de mi rostro, Dios mo".

  • Como busca la cierva corrientes de agua, as mi alma te busca a ti, Dios mo.

    Deseo tu presencia ms que ninguna otra cosa en este mundo. Imagino tu rostro, escucho tu voz, adoro tu divinidad. Me consuela el pensamiento de que, si es tan dulce esperarte, qu ser encontrarte? Quiero encontrarte en la oracin, en tu presencia inconfundible durante esos momentos en los que el alma se olvida de todo a su alrededor y queda en silencio ante ti. Quiero encontrarte en tus sacramentos, en la realidad de tu perdn y en la gloria escondida de tu cena con tus amigos. Quiero encontrarte en la compaa de mis semejantes, en la necesidad de los pobres y en el amor de mis amigos. Quiero encontrarte un da en la pobreza de mi ser y la desnudez de mi alma. Quiero encontrarte cara a cara en ese momento que se har gozo eterno en el abrazo del reconocimiento mutuo despus de la noche de la vida en este mundo.

    Cundo entrar a ver el rostro de Dios?.

  • Dios de Sin, nuestra alma est turbada: haznos ver, de da tu misericordia y, de noche, tu salvacin; que tu luz nos llene el rostro de alegra, y as podamos gozarnos en compaa de tus santos.

  • Misericordias dominiMisericordias Domini, in aeternum cantabo... Misericordias Domini, in aeternum cantabo... Misericordias Domini, in aeternum cantabo... Misericordias Domini, in aeternum cantabo... La misericordia del Seor cada da cantar...

  • Privado del templo y desterrado en tierra pagana, un levita expresa sus actuales tormentos, debido a las burlas vejatorias de los paganos que le rodean.Suplica la victoria sobre sus perseguidores y la suprema alegra de volver a encontrar a Dios en los esplendores litrgicos del templo, para terminar en acto de confianza serena en Dios, su Salvador.Con este salmo, podemos elevarnos a una tranquila esperanza y poner nuestra causa en Dios, que reserva para s la venganza sobre nuestros enemigos.

  • Es muy elocuente la secuencia de las etapas de acercamiento a Sin y a su centro espiritual. Primero aparece "el monte santo", la colina donde se levantan el templo y la ciudadela de David. Luego entra en el campo "la morada", es decir, el santuario de Sin, con todos los diversos espacios y edificios que lo componen. Por ltimo, viene "el altar de Dios", la sede de los sacrificios y del culto oficial de todo el pueblo. La meta ltima y decisiva es el Dios de la alegra, el abrazo, la intimidad recuperada con l, antes lejano y silencioso.En el salmo 43 el salmista se dirige a Dios y le suplica que lo defienda contra los adversarios. Repitiendo casi literalmente la invocacin anunciada en el salmo anterior (cf. Sal 42, 10), el orante dirige esta vez efectivamente a Dios su grito desolado:"Por qu me rechazas? Por qu voy andando sombro, hostigado por mi enemigo?" (Sal 43, 2).Con todo, expresa la certeza del regreso a Sin para volver al templo de Dios. La ciudad santa ya no es la patria perdida, como aconteca en el lamento del salmo anterior (cf. Sal 42, 3-4); ahora es la meta alegre, hacia la cual est en camino. Entonces el Salmo se transforma en la oracin del que es peregrino en la tierra y se halla an en contacto con el mal y el sufrimiento, pero tiene la certeza de que la meta de la historia no es un abismo de muerte, sino el encuentro salvfico con Dios.

  • Hazme justicia, oh Dios, defiende mi causa contra gente sin piedad, slvame del hombre traidor y malvado.

  • T eres mi Dios y protector, por qu me rechazas?, por qu voy andando sombro, hostigado por mi enemigo?

  • Enva tu luz y tu verdad: que ellas me guen y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tu morada.

  • Que yo me acerque al altar de Dios, al Dios de mi alegra; que te d gracias al son de la ctara, Dios, Dios mo.

  • Por qu te acongojas, alma ma, por qu te me turbas?

  • Espera en Dios, que volvers a alabarlo:Salud de mi rostro, Dios mo

  • Dame el don de la alegra, Seor. Lo necesito para m y para mis hermanos. No es sta una peticin egosta para mi satisfaccin propia, sino una necesidad profunda, a un tiempo social y religiosa, de comunicar a otros tu presencia con el sacramento de tu alegra en la sinceridad de mi corazn.Este mundo resulta triste para muchos con sus preocupaciones y su miseria, sus luchas y sus tensiones. Slo tu presencia, Seor, puede dispersar esa melancola y hacer que el resplandor de tu alegra brille, como el reventar de la aurora, sobre el desierto de la vida.Todo el mundo desea la felicidad, Seor, y si ven la felicidad en las vidas de los que te siguen y profesan servirte, vendrn a ti para obtener ellos mismos lo que han visto en los que te siguen. Al pedir alegra no me escapo de sufrimientos y pruebas. Conozco la condicin del hombre sobre la tierra, y la acepto con pronta fe. Lo que pido es que, en medio de esas pruebas y sufrimientos que forman parte del ser hombre, tenga yo la serenidad y la fuerza de mantenerme firme y avanzar con confianza, para que incluso en mis horas de dolor pueda yo ser testigo del poder de tu mano.Dios de mi alegra! Esas son mis credenciales. Tu alegra me da derecho a hablar, a convencer y a vivir.EL DIOS DE MI ALEGRAEnva tu luz y tu verdad: que ellas me guen y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tu morada. Que yo me acerque al altar de Dios, al Dios de mi alegra.

  • Seor Dios, acompanos en esta gran peregrinacin de la vida, haznos sentir el dolor de la ausencia y pon en nuestros corazones la esperanza del encuentro.

  • Tu me sondeasT ME SONDEAS T ME SONDEAS Y ME CONOCES, T ME HABLAS A M, SEOR. T ME SONDEAS Y ME CONOCES, T ME HABLAS A M, SEOR. Uh...uh...uh...uh...uh... A dnde ir yo sin tu Espritu? Dnde huir de tu rostro, Yahv? T me proteges y me defiendes, y mi alma est viva por Ti. T me creaste para alabarte, te doy gracias por siempre, Seor.

  • Slo tu EsprituPerdname, Seor,vuelvo los ojos a los pobres.Me da miedo poder perder mi paz;que trabaje otro con ellos.

    Perdname, Seor,en palabras yo me quedo.He vivido en la aparienciaEscondido en mil caretas.

    Perdname, Seor,ando disperso en mis cosas.Me perd en la mediocridad.Mi existencia est vaca.

    Perdname, Seor,ni siquiera hoy he orado.Lo he dejado por comodidad.De mi vida no eres centro.

    Slo tu Espritu me mantiene vivocuando todo parece que va mal.Si tu Espritu est conmigoSoy fuerte en mi debilidad.

  • Seor, danos tu gracia para contemplar cmo acta en nosotros a travs de una situacin de pecado y nos llama a entrar en una nueva relacin contigo

  • Solo el amorSeor, no dejesque mi vida la gue el rencor, el resentimiento, la envidia, slo el amor, slo el perdn, slo el perdn, slo el amor

  • No temasNo temas, yo estar contigo hasta el final de tus das.Te he prometido nunca dejarte solo.

  • Seor, cranos con tu amor y aydanos a vivir desde la confianza y gratitud a ti

  • Con nostalgia de TQuiz no lo sabes, quiz no te lo imaginas, pero tienes nostalgia de Dios.Con nostalgia de ti, me he sentado a llorartey en la orilla de mi vida espero poder volver a verte espero poder volver a amarte, amarteCmo no hablar de ti, como cantar para ti como si estoy en tierra lejana en tierra extraa en tierra lejana en tierra extraa.Como, soy tierra extraa. Yo misma soy una tierra extraacomo encontrarte dentro, como encontrarte dentro si estoy en tierra extranjera, en tierra extraa.Como olvidarme de ti, yo s que, en l,aunque todo ha cambiado en un instanteCon nostalgia de verte me pierda hoy por dentro quisiera no ver tu corazn.Si me alejo de ti yo no s quin soysi me olvido de ti todo se paralizatodo pierde sentido todo se me pega al polvotodo se me vuelve oscuro y mi voz ya no puede cantarte estoy en tierra extraa, estoy en tierra lejanaestoy en tierra extraa en tierra extraa.Con nostalgia de ti, me he sentado a llorartey en la orilla de mi vida espero poder volver a verte espero poder volver a amarte, amarteespero poder volver a amarte con nostalgia de ticon nostalgia uh con nostalgia de ti, en tierra extraa.

  • El auxilio me viene del SeorLevanto los ojos a los montesDe donde me vendr el auxilioEl Auxilio me viene de tiQue hiciste el cielo y la tierraNo permitirs que resbale mi pieMi guardin no duermeMi guardin no duermeNo permitirs que resbale mi pieMi guardin no duerme Mi guardin no duerme No duerme ni reposaEl guardin de IsraelNo duerme ni reposa mi guardin El seor est a mi derechaEl seor me libra de todo mal De da el sol no me har dao Ni la luna de nocheDe da el sol no me har daoPorque l

  • Seor, quiero ponerme en tu presencia, abrir mi alma y mi corazn a tu palabra, para que as ilumine mi vida, y pueda comprender cul es tu voluntad Seor para mi vida y para el mundo

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