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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO
DIVISIÓN DE CIENCIAS FORESTALES
Estado del conocimiento de Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso
TESIS PROFESIONAL en la modalidad de
Investigación Bibliográfica
que como requisito parcial
para obtener el título de
INGENIERO FORESTAL
PRESENTA
JUAN CRUZ JUÁREZ
Chapingo, Texcoco, Edo. de México Abril de 2004
Esta tesis fue realizada bajo la dirección del Dr. Miguel Ángel Musálem. Ha sido revisada y aprobada por el siguiente Comité Revisor y Jurado Examinador:
PRESIDENTE:
Dr. Miguel Ángel Musálem Santiago
SECRETARIO: Dra. Amparo Máxima Borja de la Rosa
VOCAL: M. C. Enrique Guízar Nolazco
SUPLENTE: Dr. Fernando Carrillo Anzúrez
SUPLENTE: Dr. Alejandro Velásquez Martínez
2
Chapingo, Texcoco, Estado de México, Abril de 2004
i
Agradecimientos
A Dios por darme día a día un respiro de vida.
A la Universidad Autónoma Chapingo, por brindarme la oportunidad de formarme tanto
profesionalmente y como persona y por que en sus instalaciones conocí la forma de
trabajar con entusiasmo para lograr mis metas.
A la DIVISIÓN DE CIENCIAS FORESTALES por proporcionarme las herramientas para
poder desarrollar de la mejor forma los conocimientos que nos servirán para recorrer
el largo camino que nos espera en el ámbito forestal.
A los Maestros que ponen su empeño y esfuerzo para transmitir los conocimientos de la mejor
manera a los profesionales que se desarrollaran en el amplio campo de las ciencias
forestales.
Al Dr. Miguel Ángel Musálem por su valioso apoyo e interés mostrado en la realización de
este trabajo.
A los integrantes del Comité Revisor Dra. Amparo Máxima Borja de la Rosa, M. C. Enrique
Guízar Nolazco, Dr. Fernando Carrillo Anzúrez, Dr. Alejandro Velásquez Martínez por el
esfuerzo que dedicaron en la revisión de esta tesis.
A todas aquellas personas que indirectamente contribuyeron con la realización de este trabajo,
gracias.
ii
Dedicatoria
A mis padres Juan Cruz Mora y Carmen Juárez Valencia de todo corazón, por haberme dado
la vida y por sufrir tanto por que yo consiguiera mis estudios.
A mis hermanos Elisa, Michael, Olivia, Régulo, Orlando y Joel, por que forman parte de este
esfuerzo y por que con ellos he vivido cosas sorprendente que han quedado grabadas
en mi corazón.
A mis sobrinos Jissel, Jessica, Jesús Adrián, Nairobi, Iván, Nancy, Kenia, Joel, Mailett y
Ángel que han sido parte de mis alegrías y tristezas en ciertos momentos.
A mis amigos que durante mi estancia en la Universidad hicieron feliz mi vida y compartieron
conmigo buenos y malos momentos: Toño, Marco, Violeta, Aminta, Isidro, Alejandro,
Argelia, Luis Miguel y Avito.
A la “Rondalla Voces y Guitarras” por darme la oportunidad de encontrar en la música una
forma de expresión y por darme la amistad de amigos y compañeros que formaron
parte de mi formación como persona durante mi estancia en la Universidad.
A Marisol por compartir conmigo su vida y por escucharme y entenderme a cada momento.
iii
ÍNDICE GENERAL
Capítulo Página
Agradecimientos i
Dedicatoria ii
Índice general iii
PRIMERA PARTE
Estado del conocimiento de Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso
Resumen iv
Summary v
Introducción vi
Antecedentes ix
Objetivos xii
Materiales y métodos xiii
Resultados y discusión xv
Conclusiones xxii
Recomendaciones xxix
Cuadro de Análisis Comparativo xxxiii
Literatura citada liv
SEGUNDA PARTE
Monografía de Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso
Botánica 1
Ecología 57
Producción de planta en vivero 149
Plantación 192
Manejo de bosques naturales 194
Genética 277
Características tecnológicas de la madera 286
Literatura citada 303
PRIMERA PARTE
ESTADO DEL CONOCIMIENTO DE
Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso
iv
Resumen
Se realizó una revisión bibliográfica sobre la especie Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal
& Chamisso, en México, con la finalidad de concentrar el conocimiento generado
hasta la fecha; y posteriormente con esta información proponer la tecnología de
producción en vivero y establecimiento de la planta para la reforestación y obtener
bases en la toma de decisiones en cuanto al manejo de las poblaciones naturales.
De acuerdo a un guión preestablecido que cubre las áreas más importantes del conocimiento
de la especie, se realizó una revisión de la información publicada sobre la misma,
además se realizó una evaluación de los temas en función de si han sido tocados por
la investigación, y se hacen recomendaciones para desarrollarla en aquellos temas
donde es aún deficitaria.
La información que se ha encontrado sobre la especie en algunos aspectos es suficiente, sin
embargo existen muchas deficiencia en algunos temas que deben ser importantes para
la investigación en México.
Los temas que fueron más abordados son los siguientes: Botánica, Ecología y Producción de
planta en vivero.
Los temas que fueron poco abordados son: Plantación, Manejo de bosques naturales, Genética
y Características tecnológicas de la madera.
Los temas de los cuales no se ha encontrado información alguna son los siguientes: Manejo de
la plantación; Dasonomía urbana; Inventario y evaluación de árboles notables; y
Comercialización.
v
Palabras clave: Monografía / Género Pinus / Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal &
Chamisso / Región Templada/ México.
vi
Summary
A review of literature about the forest-tree species Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal &
Chamisso in Mexico is presented with the aim concentrating the knowledge obtained
up to the present. At the same time it proposes its use in the production and
establishment of forest plantations, and intends to obtain basis for taking decision
about the management of natural populations.
According to a previous guideline, an exhaustive study of the information published about the
species was carried out, evaluation of the subjects sufficiently covered by research
was made, and recommendations are made to develop the investigation of those
subjects which have not been sufficiently explored was made.
The information that has been found on the species in some aspects is enough, even though
there are still a lot of deficiencies that are very important for research in Mexico.
The issues that were most addressed were: Botany, Ecology and Nursery plant production.
The issues less addressed were: Plantation, Natural forest management, Genetics and
technological characteristics of wood.
There was no information at all about: Plantation management, Urban forestry, Inventory and
assessment of notable trees, and commercialization.
Key words: Monograph / Genus Pinus / Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso /
Temperate forest / Mexico.
vii
Introducción
México es un país con una enorme riqueza forestal, su territorio está constituido casi por 70%
de terrenos forestales (más de 130 millones de hectáreas) de los cuales 30% aproximadamente
son superficies arboladas susceptibles de explotación (40 millones de hectáreas) exceptuando
las reservas ecológicas y áreas naturales protegidas (SEMARNAP-UNIVERSIDAD
AUTÓNOMA CHAPINGO, 1999).
Las múltiples combinaciones de climas, altitudes, latitudes, suelos, dan como resultado un
paisaje con bastantes contrastes, diversidad específica y productos diversos; ésto constituye el
patrimonio ambiental que se hereda de generación en generación, y es necesario conservar la
armonía y la durabilidad de ellos. Por lo tanto, la investigación de los fundamentos ecológicos
de los bosques y el desarrollo de técnicas silvícolas de conservación y restauración que tiendan
a definir métodos para su aprovechamiento sostenible, independientemente del objetivo, se
debe abordar con la finalidad de seguirlos conservando.
El presente trabajo, es la continuación de una serie de análisis del estado del conocimiento de
las coníferas de mayor importancia de los bosques de clima templado y frío de México. De
acuerdo con Solís Pérez y Musálem (1994), Martínez García y Musálem (1998), Perera Lumbí
y Musálem (1999), Sánchez Cruz y Musálem (1999), Téllez Pérez y Musálem (1999),
Ramírez Luis y Musálem (1999), Martínez Cantera y Musálem (1999), Belmonte Velázquez y
Musálem (2001), Gómez González y Musálem (2003), Reyes Fabián y Musálem (2003), y
Sánchez Méndez y Musálem (2003) estos análisis, derivados de las monografías de las
especies realizadas, permite poner al día el estado del conocimiento y, a la vez, definir las
lagunas mas importantes en el conocimiento, que permitirán basar programas de investigación
a corto, mediano y largo plazo.
En el presente trabajo, se aborda el estado del conocimiento de Pinus teocote. La importancia
de Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso radica en su distribución, debido que
se ha encontrado en 24 estados de la República Mexicana, más abundante en la parte central.
La especie se encuentra desde el Sur de Chihuahua, hacia el Sur de México; distribuyéndose
viii
también en la Sierra Madre Occidental, hasta llegar a Chiapas. En la Sierra Madre Oriental se
encuentra desde el Sur de Coahuila y Nuevo León, hacia Hidalgo, México y Puebla (Farjon y
Styles, 1997).
Debido a su amplia distribución Pinus teocote presenta muchas variaciones en algunas
características morfológicas como sus hojas y conos. Martínez (1948) menciona que algunas
formas del Sur tienen semejanza con Pinus lawsonii y algunas del Norte con Pinus arizonica.
A Pinus teocote se le consideraban también dos formas que eran macrocarpa y quinquefoliata,
por lo que anteriormente hubo muchas divergencias entre los botánicos. Sin embargo, los
autores más recientes mencionan que no tiene ninguna forma ni variedad y que solo se le
consideran como sinonimias.
Su hábitat de desarrollo es igualmente muy variable por lo que no se puede citar alguno
específico para la especie. Se ha reportado en sitios muy pedregosos, con suelos secos y poco
profundos, además, con una precipitación anual moderada de 500 hasta 1 000 milimetros
(Farjon y Styles, 1997). Narave Flores y Taylor (1997) reportan que en el estado de Veracruz
han encontrado a Pinus teocote en pastizales, asociándose también con cultivos de maíz y
papa.
Pinus teocote se encuentra asociado con un sinnúmero de especies del género Pinus y
Quercus; sus asociados principales en la Región Central son Pinus montezumae, Pinus
ayacahuite, Pinus leiophylla, Pinus pseudostrobus, Pinus douglasiana, Pinus herrerai y
Pinus lawsonii, además de Abies, Alnus y Quercus. Las asociaciones del Sureste son más
numerosas con otras latifoliadas y coníferas del estado de Chiapas, como Abies guatemalensis,
Pinus tenuifolia y Pinus oocarpa variedad ochoterenai.
Según Farjon y Styles (1997), que son de los autores más recientes, a la especie en estudio se
le denomina Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso, nombre taxonómicamente
correcto, por que el autor de la colecta fue Schiede. Sin embargo, a lo largo del presente
trabajo, las publicaciones consultadas anteriores a esta fecha se le menciona como Pinus
teocote Schlechtendal et Chamisso o con la abreviatura Schl. et Cham., por lo que en la
ix
segunda parte de este trabajo, que comprende a la Monografía, se sigue utilizando el nombre
según el autor consultado.
En la primera parte se presenta el estado del conocimiento, que es resultado de la comparación
de la bibliografía existente, con el guión preestablecido para el mejor conocimiento de la
especie y, en la segunda parte, se concentró toda la información encontrada en una monografía
de la especie Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso.
x
Antecedentes
La búsqueda por aprovechar, mejorar e incrementar los recursos de manera adecuada, además
de reducir el impacto ecológico que el aprovechamiento provoca, es uno de los problemas a
los que actualmente se enfrenta México.
La labor de investigación que se ha venido realizando a través de los años, se ha enfocado a
diferentes especies y regiones cubriendo la temática general. Es necesario, ahora, concentrar la
acción mas particular para especies y regiones, lo que se considera el paso siguiente en el
desarrollo de las tecnologías que la actividad forestal de México requiere.
Algunos autores han hecho énfasis en la necesidad de elaborar guías técnicas para diversas
especies forestales del país (Musálem, Acosta Míreles y Velázquez Martínez, 1992; Carrillo
Anzúres y Musálem, 1994), con la finalidad de dotar a los usuarios de herramientas útiles en la
solución de problemas concretos de producción.
Algunas instituciones han abordado este problema con la elaboración de guías silviculturales
(Marchena Matos y Musálem, 1991) para la región tropical; también en esta región, destaca el
esfuerzo de la Comisión Forestal de América del Norte que se ha traducido en número
importante de monografías de especies de los trópicos, que incluye a México.
En el clima templado y templado-frío de México, a pesar de la gran diversidad de especies, los
trabajos de compilación son prácticamente inexistentes, aún cuando las monografías sobre
algunas especies de importancia como Pinus patula, Pinus radiata y Cupressus sp. se han
publicado en otras regiones del mundo (Belmonte y Musálem, 2001).
Eguiluz Piedra (1978) realizó una recopilación de información acerca de las especies del
género Pinus, abarcando los datos de descripción botánica, anatomía, importancia y usos; este
trabajo conjuntó para esa fecha, la mayor parte de las especies de pinos de México, quedando
en suspenso hasta que Santillán Pérez (1991) se enfoca a labores de silvicultura para un
xi
amplio rango de especies de coníferas de la región central de México. Posteriormente,
Rodríguez Franco (1997) publica una revisión sobre Pinus montezumae, abarcando solamente
la silvicultura de la especie.
Por otra parte, se pueden encontrar muchos trabajos enfocados, parcialmente en cualquier
rama del conocimiento de alguna o varias especies, este conocimiento sigue disperso y debido
a su grado de complejidad, se requiere cada vez mas la recopilación en trabajos monográficos
que pongan a disposición, en forma concentrada, la información que pueda servir mas
adelante, convertidos en manuales de producción de planta en vivero y plantaciones para las
especies mas utilizadas en México y en recomendaciones de manejo silvicultural de las
poblaciones naturales.
El Proyecto de Investigación del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y
Pecuarias, denominado Desarrollo de Técnicas Silvícolas para el Manejo de Recursos
Forestales de Clima Templado y Frío en los Estados de Puebla y México (Proyecto Sierra
Nevada) funcionó de 1994 a 1998, con la pretensión de documentar toda la información
producida hasta la fecha sobre la regeneración de los bosques de clima templado y frío de la
Sierra Nevada, para producir monografías de las especies más importantes; producir un plan
de investigación basado en la cooperación horizontal de las instituciones que inciden en la
Sierra Nevada, producto del análisis documental, definir los cauces de investigación
insuficientemente tocados y también los promisorios; y por su parte, fortalecer la capacidad
de investigación del área forestal del INIFAP, que contribuya a desarrollar técnicas silvícolas
fundamentales que aseguren la continuidad de los bosques de la región.
Uno de los pasos más importantes dentro del Proyecto Sierra Nevada es el de desarrollar las
Monografías de las Especies Forestales que forman parte de la vegetación de los bosques de la
Región Central de México, a fin de disponer del estado del conocimiento de la especie, que
contenga la información técnica y científica producida para la especie en México y su
ubicación en las bibliotecas del país. Asimismo, definir los temas suficientemente conocidos y
los que requieren ser profundizados mediante investigación y recomendar lo pertinente.
xii
A partir de 1998 un proyecto sucesor denominado Manejo Sustentable y Conservación de la
Biodiversidad de los Bosques de Clima Templado y Frío de México: Proyecto Sierra Madre,
inició actividades a nivel nacional. Desarrollado por el INIFAP y con el financiamiento de
CONACYT, mantiene, en diferente estado de avance las monografías de las especies:
Taxodium mucronatum, Pinus oocarpa, Pinus pseudostrobus, Pinus herrerae, Pinus
lumholtzii, Pinus pringlei y Pseudotsuga meziesii.
Hasta la fecha, se han concluido los trabajos sobre el estado del conocimiento de Pinus
hartwegii Lindl. de Solís Pérez (1994), Pinus montezumae Lamb. de Musálem et al. (1996),
Pinus leiophylla Schl. et Cham., de Martínez García (1998), Pinus caribaea Morelet variedad
hondurensis (Sénéclauze) Barrett y Golfari de Perera Lumbí (1999), Pinus michoacana
Martínez de Sánchez Cruz (1999), Pinus chiapensis (Martínez) Andresen de Téllez Pérez
(1999), Pinus ayacahuite variedad veitchii Shaw de Ramírez Luis (1999), Pinus greggii
Engelm. de Martínez Cantera (2000), Cupressus lindleyi Klotzsch de Belmonte Velásquez
(2001), Abies religiosa (H. B. K.) Schl. et Cham. de Gómez González (2003), Juniperus
deppena Steud. de Reyes Fabián (2003) y Pinus arizonica Engelm de Sánchez Méndez
(2003). Otros esfuerzos ya concluidos al respecto, son los trabajos de García Rodríguez y
Rivera Medrano (1998) sobre Pinus maximartinezii Rzedowski y Pinus maximinoi H. E.
Moore de Pérez Castillo (2001).
Recientemente una parte del programa colaborativo establecido por el INIFAP, CP, UACH
para redactar las monografías del género Pinus y con un enfoque metodológico similar que
permita su continuidad y constante actualización, ha fructificado, con financiamiento del
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias; Consejo de
Administración del Icamex-Alianza para el Campo Estado de México, Secretaría de
Desarrollo Rural del Estado de Puebla y Universidad Autónoma Chapingo la publicación
extensiva de la Monografía de Pinus hartwegii Lindl. de Musálem y Solís Pérez (2000); así
como con el apoyo fundamental del INIFAP y de CONABIO, las monografías de Pinus
ayacahuite variedad veitchi Shaw de Musálem y Ramírez Luis (2003); Pinus michoacana
Martínez de Musálem y Sánchez Cruz (2003); Pinus leiophylla Schl. et Cham. de Musálem y
Martínez García (2003); y Pinus greggii Engelm. de Musálem y Martínez Cantera (2003).
xiii
Objetivos
1. Desarrollar una investigación bibliográfica del estado del conocimiento de Pinus teocote
Schiede ex Schlechtendal & Chamisso, que contenga la información de carácter técnica y
científica producida para esta especie en México.
2. Definir los temas suficientemente conocidos y los que requieren ser profundizados a través
de la investigación y recomendar lo pertinente para la especie.
xiv
Materiales y Métodos
La metodología del presente trabajo, se basa en el Programa de Elaboración de Monografías
del género Pinus, propuesto por Musálem (1992) y sigue el modelo para las especies
concluidas: Pinus hartwegii Lindl. (Solís Pérez, 1994), Pinus montezumae Lamb. (Musálem et
al., 1996), Pinus leiophylla Schl. et Cham. (Martínez García, 1998), Pinus caribaea Morelet
variedad hondurensis (Sénéclauze) Barrett y Golfari (Perera Lumbí, 1999), Pinus michoacana
Martínez (Sánchez Cruz, 1999), Pinus chiapensis (Martínez) Andresen (Téllez Pérez, 1999),
Pinus ayacahuite variedad veitchii Shaw (Ramírez Luis, 1999), Pinus greggii Engelm
(Martínez Cantera, 2000), Cupressus lindleyi Klotzsch (Belmonte Velázquez, 2001), Abies
religiosa (H. B. K.) Schl. et Cham. (Gómez González, 2003), Juniperus deppena Steud.
(Reyes Fabián, 2003) y Pinus arizonica Engelm (Sánchez Méndez, 2003). En ellos se
establecen los contenidos a cubrir y la metodología precisa de elaboración, así como el análisis
a realizar en cada uno de los temas que abarca la monografía ya concluida.
En la propuesta del guión general para el análisis del estado del conocimiento más actualizada
(Musálem y Sánchez Méndez, 2003) se consideran 11 grandes capítulos que cubren: Botánica,
Ecología, Producción de planta en vivero, Plantación, Manejo de la plantación, Manejo de
Bosques naturales, Genética, Características tecnológicas de la madera, Dasonomía urbana,
Inventario y evaluación de árboles notables, y Comercialización. En consecuencia, los
materiales y métodos y los contenidos siguen la pauta establecida en los trabajos mencionados.
El estado del conocimiento de Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso, se realizó
mediante la revisión de material bibliográfico, el cual se encontró en la Universidad Autónoma
Chapingo (Biblioteca de la División de Ciencias Forestales y Biblioteca Central); así como en
el Centro de Genética Forestal, A. C.; Instituto Nacional de Investigaciones Forestales,
Agrícolas y Pecuarias, en las instalaciones del CENID-COMEF en Coyoacán; el Colegio de
Postgraduados en Montecillo, México; y Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional
Autónoma de México.
xv
Se consultaron, principalmente, cada una de las tesis de licenciatura y maestría encontradas en
Chapingo y Montecillo, además de los trabajos publicados en artículos, revistas,
simposia y reuniones.
Después de la compilación de información, se revisaron cada una de las citas, se resumió por
temas, previamente establecidos como el contenido de la monografía.
Finalmente, se realizó una comparación entre los temas contemplados en el guión establecido
con la información bibliográfica publicada, para conocer, con precisión, los temas tocados por
los autores en forma suficiente y detectar aquellos que requieren atención prioritaria de los
especialistas, siguiendo la metodología establecida por Solís Pérez y Musálem (1994),
Martínez García y Musálem (1998), Perera Lumbí y Musálem (1999), Sánchez Cruz y
Musálem (1999), Téllez Pérez y Musálem (1999), Ramírez Luis y Musálem (1999), Martínez
Cantera y Musálem (2000), Belmonte Velázquez y Musálem (2001), Goméz González y
Musálem (2003), Reyes Fabián y Musalem (2003) y Sánchez Méndez y Musalem (2003),
quienes comparan, para cada uno de los títulos considerados como contenido de la guía, con la
literatura publicada.
xvi
Resultados y discusión
Derivado de la comparación de la literatura publicada con el guión del contenido establecido
para el análisis citado del conocimiento de la especie (Cuadro 1) se puede concluir varios
puntos con referencia a Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso.
Botanica
Los Nombres comunes utilizados en México, son descritos ampliamente. Se describen los
nombres en la mayoría de los estados en que se distribuye esta especie, además de los nombres
en náhuatl; la mayoría de los autores recientes utilizan los mismos nombres comunes.
En el tema de Etimología y consecuentemente los subtemas de Etimología grecolatina y
Etimología prehispánica no existe información.
Cabe señalar que taxonómicamente a Pinus teocote se le adjudicaban dos formas, la forma
macrocarpa y la forma quiquefoliata, debido a que esta especie es muy variable y a que se
distribuye en casi todo el país, por lo que algunos botánicos como Shaw y Martínez, habían
discutido las características morfológicas como el número de hojas y el tamaño de los conos;
pero los botánicos mas recientes que han estudiado a esta especie han llegado a definirla como
una sola especie sin variedades ni formas.
Por otro lado, el nombre utilizado es el mismo, sin embargo, Farjon y Styles (1997), lo
mencionan como Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso, porque el autor de la
colecta fue Schiede, la mayoría de los demás autores anteriores a esta fecha lo mencionan solo
como Pinus teocote Schlechtendal et Chamisso o con la abreviatura Schl. et Cham.
Las Sinonimias, se describen por Martínez (1948), Eguiluz Piedra (1978) y Farjon y Styles
(1997); estos últimos autores menciona los nombre que se le han adjudicado a Pinus teocote a
través de la historia.
xvii
Es importante comentar que en cuanto a la Descripción botánica algunos autores difieren en
algunas características, como en el tamaño del árbol, algunos menciona que alcanza 20 m, y
otros lo mencionan hasta de 25, 30 ó 35 metros. También en el tamaño de las hojas y de los
conos. Pero la mayoría de los caracteres botánicos se presuponen a los factores del medio, por
lo que también los autores varían su descripción.
En el tema de Morfología de plántulas en condiciones de cultivo, Carrera García (1982) hizo
un estudio morfológico comparativo de plántulas y semillas de nueve especies de pinos
mexicanos y posteriormente Hernández Martínez y Reyes Cisneros (1996) realizaron un
estudio similar. Los autores obtuvieron casi los mismos resultados, por ejemplo, en el tiempo
de germinación fue de 17 y 15 días de las dos procedencias con las que trabajó Carrera García
(1982) y de 15 días para la procedencia que trabajaron Hernández Martínez y Reyes Cisneros
(1996).
En el tema de Importancia, varios autores mencionan los usos de la madera como importancia
económica ya que se puede explotar la madera y la resina. Un aspecto en cuanto a
Importancia ecológica es que Pinus teocote es una especie que se desarrolla frecuentemente
con el hongo blanco de ocote (Tricholama magnivelare [Peck] Redhead), con quien establece
ayuda mutua conocida como micorriza. Por otro lado no se han hecho estudios en cuanto a su
importancia urbana, social o ecológica. La Importancia para la investigación aunque
explícitamente no se menciona, va ligada con los estudios que se han llevado a cabo sobre la
especie. También cabe hacer mención de que su importancia radica mucho en su distribución,
ya que es en casi todo el país.
Ecología
La Distribución de la especie en México queda suficientemente aclarada, pero existe la
divergencia entre algunos autores sobre su distribución en Guatemala, ya que Perry (1991) y
Farjon y Styles (1997) mencionan que no han encontrado la especie en el vecino país, pero
otros autores como García Arévalo y González Elizondo (1998) siguen citando su distribución
xviii
hasta esos lugares. En México se ha estudiado su distribución extensamente y en este capítulo
se incluyen varios lugares y localidades en donde ha sido colectado por varios botánicos.
Con respecto al tema de Ecología, algunos autores consideran que la especie ocupa varios
hábitats, de los cuales no se puede definir uno específico, puede encontrarse en bosque
abiertos, o en asociación con otras especies, por lo que la consideran una especie muy
variable, además se mencionan la mayoría de los factores físicos y del ambiente en que se
desarrolla esta especie.
Son mencionadas la mayoría de las especies que se asocian con Pinus teocote, se describen
con cierto detalle para algunas regiones tales como Sierra Madre Oriental, Sierra Madre
Occidental, Centro y Sureste y por estados en los cuales se encuentran: Veracruz, Nuevo
León, Michoacán, Chiapas, Hidalgo, Puebla, Coahuila, entre otros.
Las características del clima que prevalecen en las zonas de distribución de la especie se
describen con detalle, para lo cual se presentan climagramas para diversas localidades de
México, donde vegeta esta especie.
Respecto a la Fenología reproductiva se tienen datos sobre fechas de producción y dispersión
de la semilla.
En el tema Factores físicos y biológicos que afectan el crecimiento y la reproducción de la
especie, los subtemas que son abordados son: Insectos, en el que se describen ampliamente
Insectos que se alimentan de conos y semillas, Insectos que se alimentan de brotes y yemas,
Insectos defoliadores, Insectos que se alimentan de floema y corteza e Insectos que se
alimentan de la raíz, aunque este último muy poco. Y para la parte de enfermedades solo se
encontró información sobre hongos.
En sí, algunos insectos no son tan dañinos y no llegan a convertirse en plagas, pero algunos
que por las condiciones en que se desarrollan, si lo llegan a ser, por ejemplo, algunos
Dendroctonus.
xix
En cuanto a Plantas epífitas se presenta una descripción de los muérdagos que parasitan a la
especie en estudio.
Producción de planta en vivero
Se menciona cuál es el procesamiento de los conos una vez colectados, la forma y los métodos
de secado, la extracción de la semilla y su limpieza. En cuanto a rendimientos de conos y
semillas se integra una gráfica para poder calcular la cantidad de conos para obtener alguna
cierta cantidad de semillas y que puede ser de utilidad para los viveristas. En cuanto a
determinaciones físicas y biológicas de la semilla se menciona el cálculo de semillas por
kilogramo, además se hace mención a la forma de almacenamiento y cuales son las
condiciones que deben tomarse.
Al parecer el tema más importante de este capítulo es la producción de planta, sin embargo, es
uno de los temas poco tocado por los autores sobre esta especie. En realidad no existe
información sobre las técnicas de producción de planta, se menciona poco sobre la producción
en almácigo y su germinación, pero no es exactamente referido a la producción de planta a
gran escala, sino para experimentos o investigaciones en donde el objetivo fue determinar
características morfológicas de las plantas.
En cuanto a la Producción en envase solo se mencionan aspectos referidos al sustrato utilizado
y las características del envase; además, en cuanto a la micorrización se mencionan las
especies que se han utilizado para este propósito para mejorar el crecimiento de Pinus teocote.
El tema de Enfermedades, durante la producción en el vivero, solo se menciona de manera
general.
En cuanto a Tratamientos generales y Mantenimiento de plantas en vivero, solo existe un
estudio de fertilización en el que se determinan algunas dosis en el crecimiento de la especie
en condiciones de vivero y además se da una explicación amplia en cuanto a la influencia de
estas aplicaciones sobre la planta.
xx
Plantación
En cuanto a este tema se encontró poca información, debido a que esta especie no se ha
probado en plantaciones por ser una especie de crecimiento lento, sin embargo, los pocos
estudio que se han reportado mencionan que es una especie que puede sustituir a otras
especies en sitios con condiciones limitantes de suelo, temperatura y precipitación, como se ha
reportado en algunas evaluaciones de plantaciones.
Manejo de la plantación
En cuanto ha este capítulo, ninguno de los temas considerados en el guión establecido ha sido
estudiado o al menos no se encontró información documentada sobre la especie.
Manejo de bosques naturales
En este capítulo y específicamente en el tema de Crecimiento y rendimiento, se incluyen
tablas de volumen y tablas de coeficientes morficos para el cálculo del volumen, que pueden
ser de utilidad, sin embargo, es importante mencionar que esta información es del año de
1938.
En el subtema de Índices de sitio se mencionan varios modelos que han sido utilizados y
ajustados, para la obtención de curvas de índice de sitio.
En cuanto a índices de densidad, se encontró información referente a guías de densidad y que
pueden ser de utilidad para el manejo forestal de la especie.
Muchos de los sistemas silvícolas que se utilizan para bosque coetáneos o incoetáneos pueden
ser aplicados para el manejo de Pinus teocote, sin embargo, no se encontró información
específica sobre este tema.
xxi
Genética
En este capítulo solo se mencionan algunos estudios sobre ensayos de procedencias con
semillas del estado de Veracruz (Carbonero Jacales, Magueyes y Mixquiapan), y en los que el
principal objetivo fue determinar si existen diferencias en el peso, largo y ancho de las
semillas a nivel procedencia.
Características tecnológicas de la madera
En cuanto a Descripción macroscópica se mencionan las características de los anillos de
crecimiento, de los canales resiníferos, y en cuanto a las características organolépticas se
describen todas las características de la madera, como su color, olor, sabor, su textura, brillo,
veteado e hilo.
De la Descripción microscópica se mencionan las traqueidas, la longitud de éstas, su diámetro
y su forma. También se describen los rayos leñosos que en este caso para la especie son de dos
tipos, los usiserados y los fusiformes.
En cuanto a composición química solo existe un estudio hecho por Gil Arroyo (1961) y citado
por Eguiluz Piedra (1978), al igual este autor cita otro estudio hecho por Mirov (1961) sobre la
composición de la trementina y las características físicas de ésta. Del tema de Propiedades
Físicas, solo se menciona la densidad básica.
En el tema de maquinado de la madera se consideran dos estudios hechos por Martínez-
Pinillos Cueto y Martínez Castillo (1996) y, Martínez Castillo y Martínez-Pinillos Cueto
(1996). Uno de estos estudios se enfoca al Barrenado, Moldurado y Escopleado de la madera y
otro sobre Cepillado y Lijado.
xxii
La producción de resina es uno de los temas muy importantes, debido a que esta especie en
algunos lugares es explotado principalmente para este fin, sin embargo, no se tienen registros
de investigaciones hechas sobre este propósito de producción.
En el tema de Usos se describen los principales propósitos para los cuales es destinada la
madera de esta especie, algunos autores los describen a nivel de región donde se han hecho
algunos estudios sobre ecología o alguna otra característica y otros describen los usos a nivel
general y nacional.
Dasonomía urbana
En cuanto a este capítulo, ninguno de los temas considerados en el guión establecido ha sido
estudiado o al menos no se encontró información documentada sobre la especie.
Inventario y evaluación de árboles notables
En cuanto a este capítulo, ninguno de los temas considerados en el guión establecido ha sido
estudiado o al menos no se encontró información documentada sobre la especie.
Comercialización
En cuanto a este capítulo, ninguno de los temas considerados en el guión establecido ha sido
estudiado o al menos no se encontró información documentada sobre la especie.
xxiii
Conclusiones
Botánica
Este capítulo se considera en general suficientemente abordado, ya que la mayoría de los
temas han sido abordados, al menos por un autor.
Según el guión del contenido este capítulo consta de nueve temas que son Etimología,
Nombres comunes, Taxonomía, Sinonimia, Descripción botánica, Comparación morfológica
de la especie con sus variedades, Morfología de plántulas en condiciones de cultivo,
Importancia y Simbolismo.
De los nueve temas de que consta el capítulo, solo seis son abordados: Nombres comunes,
Taxonomía, Sinonimia, Descripción botánica, Morfología de plántulas en condiciones de
vivero e Importancia.
Los temas que no fueron abordados fueron: Etimología y Simbolismo. El tema de
Comparación morfológica de la especie con sus variedades no aplica para este caso.
De los seis temas abordados solo uno se considera tratado insuficientemente y que es el de
Importancia, ya que solo se describen la importancia económica y la importancia ecológica;
los cinco restantes se consideran ampliamente estudiados.
En cuanto a Taxonomía, queda claro que esta especie no tiene ninguna variedad y ninguna
forma, aunque sus características botánicas sean muy variables de un lugar a otro dentro de su
área de distribución; así mismo queda actualizado que la forma taxonómicamente correcta de
citar a la especie es Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso.
El tema de Descripción botánica es el más abordado por los autores, aunque en los subtemas
de raíces y de inflorescencias femeninas no se han presentado investigaciones.
xxiv
El tema de Simbolismo no ha sido abordado por ningún autor.
Ecología
En este capítulo a pesar de que es uno de los más amplios, existen deficiencias de
investigación sobre algunos temas y subtemas, por lo que no se considera totalmente
abordado.
Según el guión establecido, el capítulo consta de 15 temas que son: Distribución, Marco
ecológico, Especies asociadas, Estatus, Clima, Topografía, Suelos, Geología, Relaciones
filogenéticos, Fenología, Producción de conos y semillas, Germinación, Factores físicos y
biológicos que afectan el crecimiento y la reproducción de la especie, Resistencia a factores
adversos y Sucesión.
De los temas antes mencionados los que no han sido abordados por ningún autor son: Status,
Topografía y Sucesión.
Los temas de Suelos, Geología, Relaciones filogenéticos, Fenología son abordados al menos
por un autor, pero la literatura es insuficientes.
El tema Distribución se divide en Distribución natural y Distribución inducida; de este último
no se encontró registro de información.
El tema Marco ecológico es abordado por algunos autores que describen el hábitat de la
especie y cómo se desarrolla.
Las Especies asociadas se describen ampliamente y, aunque algunos autores coinciden en que
se asocia con algunas especies, otros agregan nuevas, además, en algunos casos los autores
hablan específicamente de algunas zonas o regiones en donde se distribuye la especie y cuales
son sus asociaciones.
xxv
El tema Clima es abordado también por varios autores, quienes mencionan y describe los
climas en los que se desarrolla la especie, incluyen los climagramas que son de gran ayuda
para personas que se dedican a la producción de planta.
En los temas de Suelos y Geología no se han tenido estudios específicos, aunque algunos
autores que dirigen sus estudios hacia otros temas mencionan algunas características sobre
ésto.
El tema Factores físicos y biológicos que afectan el crecimiento y la reproducción de la
especie, es demasiado amplio ya que se divide en 11 subtemas que son: Fuego, Viento, Hielo
y/o nieve, Resinación, Insectos, Enfermedades, Plantas epífitas, Animales, Limitantes del
Suelo, Pastoreo y Contaminación. De estos 11 subtemas, solo en Resinación, Insectos,
enfermedades y Plantas epifitas se ha realizado investigación.
El subtema de Insectos que es ampliamente abordado, se divide en: Insectos que se alimentan
de conos y semillas, Insectos que se alimentan de brotes y yemas, Insectos defoliadores,
Insectos que se alimentan de floema y corteza, Insectos chupadores de savia, Insectos que se
alimentan de la raíz, Insectos que se alimentan de la madera e Insectos formadores de agallas.
De estos subtemas no todos aplican para la especie y los que se abordan ampliamente son:
Insectos que se alimentan de conos y semillas, Insectos que se alimentan de brotes y yemas,
Insectos defoliadores, Insectos que se alimentan de floema y corteza e Insectos que se
alimentan de la raíz, aunque este último muy poco.
En cuanto a Enfermedades solo se encontró información sobre hongos.
El tema de Resistencia a factores adversos según el guión es extenso, ya que cuenta con siete
subtemas que son: Temperaturas extremas, Vientos, Precipitación, Sombra, Fuego, Sequía y
Resistencia a plagas y enfermedades. De estos subtemas solo el de Resistencia a temperaturas
extremas es abordado por un autor.
xxvi
No se tienen estudios sobre la Resistencia a factores adversos, solo un autor menciona que es
poco resistente a las bajas temperaturas.
Producción de planta en vivero
Este capítulo se considera poco abordado; aunque se mencionan los métodos de colecta, la
cosecha de conos y semillas, en si muy poco descritos.
El capítulo consta de dos temas principalmente que son: Colecta de conos y semillas, y
Técnicas de producción de planta en vivero. El capítulo es muy amplio aunque la información
que se ha encontrado es muy escasa y no es específicamente a la producción en vivero como
tal.
Del tema Colecta de conos y semillas solo se encontró información en cuanto a Área de
colecta, Métodos de colecta, Procesamiento de conos y semillas, Almacenamiento de semillas
y Determinaciones físicas y biológicas de la semilla. Los subtemas antes mencionados no son
ampliamente abordados, sin embargo, son tocados al menos por un autor. El único subtema
que no se ha abordado por ningún autor en cuanto a Colecta de conos y semillas fue
Disponibilidad de semilla.
El tema de Técnicas de producción de planta en vivero consta de seis subtemas principales que
son: Producción de planta a raíz desnuda, Reproducción asexual, producción in vitro,
Tratamientos generales y Mantenimiento de plantas en el vivero.
La producción de planta en envase es uno de los subtemas que son más descritos ya que en
cuanto a producción de planta a raíz desnuda y producción en contenedor no se ha hecho
investigación. En la parte de Cuidados en el almácigo del tema de Producción en envase con
transplante se incluyeron tres subtemas más que son: Lluvia, Plagas y Enfermedades. En el
subtema de Transplante en envase se incluyó el subtema de Características del envase para el
transplante.
xxvii
Sobre los subtemas de Riegos, Protección, Calidad de planta y Endurecimiento no existen
estudios; se describen estos aspectos en condiciones de almácigo, pero no de manera general
sobre la producción de la planta.
Se puede afirmar que existe mayor información en cuanto al proceso de colecta de la semilla,
hasta la producción en almácigo; sin embargo, existen muchas deficiencias partiendo desde la
siembra hasta la obtención de la planta, sus requerimientos y cuidados.
Plantación
El capítulo se considera insuficiente; según el guión establecido consta de 11 temas
principales que son: Selección del área de plantación, Preparación del sitio de plantación,
Época de plantación, Edad de la planta a la plantación, Transporte de la planta,
Establecimiento de la plantación, Evaluación de la sobrevivencia, Replantación, Adaptación,
Impacto ecológico de las plantaciones, Plantaciones experimentales con fines especiales.
De todos los temas que consta este capítulo, solo se pudo encontrar información sobre
Adaptación de la especie y se agregó un tema que es Evaluación de plantaciones.
Manejo de la plantación
El capítulo Manejo de la plantación, carece de información, ya que no se encontraron trabajos
documentados.
Manejo de bosques naturales
Este capítulo se considera muy poco abordado debido a que de los ocho temas generales con
que cuenta, solo el tema de Crecimiento y rendimiento fue abordado y que es el tema en el que
se concentra toda la información encontrada.
Los temas que no fueron abordados por ningún autor son los siguientes: Regeneración natural,
xxviii
Regeneración artificial, Estructura y composición de rodales, Sistemas silvícolas,
Crecimientos y rendimientos en el mundo, Protección y, por último, Tratamientos especiales.
Los subtemas más amplios que se describen en el tema de Crecimiento y rendimiento son:
Índices de densidad en el que se incluyen los modelos referente a guías de densidad. En estos
dos subtemas se incluyen datos estadísticos de análisis de varianza y análisis de regresión.
Genética
Este capítulo se considera muy poco abordado, debido a que solo un subtema fue considerado
por dos autores.
Según el guión establecido consta de seis temas principales que son: Variación natural,
Estudios cromosómicos, Hibridación e introgresión, Propagación vegetativa, Mejoramiento
genético y Conservación genética.
En el tema de Mejoramiento genético se incluyen cuatro subtemas que son: Hibridación
artificial, Pruebas de eliminación de especies, Ensayos de procedencia y Ensayos de progenie.
De estos cuatro subtemas el único que se abordó fue el de Ensayos de procedencia.
Características tecnológicas de la madera
Del total de los 11 temas solo se abordaron seis que son Anatomía de la madera, Composición
química, Propiedades físicas, Maquinado, Producción de resina y Usos.
Los subtemas de cada uno de los temas mencionados no son completamente a abordados. Con
relación a la descripción macroscópica se encontró información sobre anillos de crecimiento,
canales resiníferos y características organolépticas. En cuanto a descripción microscópica se
encontró información sobre traqueidas y rayos leñosos.
xxix
Sobre Composición química fue poca la información encontrada y solo un autor tocó el
subtema de composición de la trementina.
Con respecto al Maquinado, se encontró información de Barrenado, Moldurado, Escopleado,
Cepillado y Lijado.
La mayoría de los temas antes mencionados son abordados por dos principales autores,
Eguiluz Piedra (1978) y Olvera Coronel (1985), quines describen microscópicamente y
macroscópicamente la madera y algunas otras características de la especie.
Otros autores como Martínez-Pinillos Cueto y Martínez Castillo (1996) y, Martínez Castillo y
Martínez-Pinillos Cueto (1996) abordan más los temas de Maquinado de la madera.
Dasonomía urbana
Los temas de Dasonomía urbana, en su totalidad carecen de información, ya que no se
encontraron trabajos documentados para el capítulo.
Inventario y evaluación de árboles notables
Los temas de Inventario y evaluación de árboles notables, carecen de información, ya que no
se encontraron trabajos documentados para el capítulo, sobre la especie en estudio.
Comercialización
Los temas de Comercialización, carecen de información, ya que no se encontraron trabajos
documentados para el capítulo.
xxx
Recomendaciones
Botánica
• Ampliar el conocimiento en cuanto a Etimología grecolatina y prehispánica.
• Se recomienda no utilizar los nombres comunes, debido a que muchas especies de pinos
suelen denominarlas de la misma forma, por tener algunas características morfológicas
similares.
• Documentar su importancia, tanto económica, social, urbana y ecológica, además de su
importancia simbólica.
Ecología
• Realizar investigaciones sobre Distribución inducida, Status, Topografía, Sucesión, Suelos,
Geología y Relaciones filogenéticas.
• Dejar en claro su distribución en Guatemala.
• En el tema de Factores físicos y biológicos que afectan el crecimiento y la reproducción de
la especie realizar estudios sobre Fuego, Viento, Animales, Limitantes del suelo, Pastoreo y
contaminación.
• En el tema de Resistencia a factores adversos, mejorar los estudios y ampliarlos mas a
fondo.
Producción de planta en vivero
xxxi
• Ampliar los estudios de manera general en todos los temas y subtemas, sobre todo en las
técnicas de producción en vivero, dirigida específicamente a viveros que se dedican a
producción a escala, y los requerimientos de la plántula durante toda la producción.
Plantación
• Ampliar los conocimientos en todos los temas de este capítulo.
Manejo de la plantación
• Realizar y establecer estudios e investigaciones en base a los temas y subtemas establecidos
en el guión.
Manejo de bosques naturales
• Ampliar el conocimiento en el tema de Regeneración natural y Regeneración artificial que es
de utilidad para el manejo de la especie.
• Actualizar las tablas de volumen y los coeficientes mórficos, para que puedan ser utilizadas
para fines prácticos en el cálculo de volumen, debido a que las condiciones y características
del bosque o arbolado con las que fueron elaboradas anteriormente, no son las mismas que se
pueden encontrar en muchos bosques en la actualidad.
• Realizar estudios enfocados a la verificar la estructura y composición de rodales.
• Incluir estudios en los que se describan las características de las actividades para la
prevención y control de incendios.
Genética
• Realizar investigaciones en cuanto a Mejoramiento genético.
xxxii
• Realizar estudios sobre la variación natural que presenta la especie.
• Realizar estudios para verificar la eficacia de su Propagación vegetativa.
• Realizar investigaciones en cuanto a la conservación de la especie, tanto In situ, como Ex
situ.
Características tecnológicas de la madera
• Realizar estudios sobre la Celulosa y la Calidad de la pulpa para la obtención de papel.
• Realizar investigaciones sobre la Obtención de resina, trementina y otros derivados, además
de su calidad con el de otras especies.
• Llevar a cabo investigación sobre todas las Propiedades físicas de la madera.
• Realizar estudios sobre todas las Propiedades mecánicas de la madera.
• Realizar estudios sobre la Durabilidad natural de la madera, su Permeabilidad, su
Preservación y Secado.
Dasonomía urbana
• Realizar y establecer estudios en base a los temas y subtemas establecidos en el guión, ya
que no se encontró información documentada.
Inventario y evaluación de árboles notables
• Realizar y establecer estudios e investigaciones en base a los temas y subtemas establecidos
en el guión, ya que no se encontró información documentada.
xxxiii
Comercialización
• Realizar y establecer estudios e investigaciones en base a los temas y subtemas establecidos
en el guión, ya que no se encontró información documentada.
xxxiv
Cuadro 1. Análisis comparativo de los temas contemplados en la monografía de Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso y la producción literaria en cada tema.
Tema Autor
1. BOTÁNICA 1.1 Etimología
1.1.1 Etimología grecolatina ** 1.1.2 Etimología prehispánica **
1.2 Nombres comunes Martínez (1948); Eguiluz Piedra (1978); Zamora Serrano y Velasco Fiscal (1978); Guzmán (1979); Olvera Coronel (1985); Benítez Badillo (1986); Perry (1991); Narave Flores y Taylor (1997); Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997); García Arévalo y González Elizondo (1998); Ruiz García (1999); Vargas Lugo (2000); Salazar y Soihet (2001)
1.3 Taxonomía Martínez (1948); Pineda Rodríguez et al. (1973); Eguiluz Piedra (1977); Eguiluz Piedra (1978); Madrigal Sánchez (1982); Perry (1991); Farjon y Styles (1997); Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997)
1.4 Sinonimia Martínez (1948); Eguiluz Piedra (1978); Farjon y Styles (1997)
1.5 Descripción botánica 1.5.1 Árbol Martínez (1948); Eguiluz Piedra (1978);
Olvera Coronel (1985); Benítez Badillo (1986); Perry (1991); Farjon y Styles (1997); García Arévalo y González Elizondo (1998)
NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
xxxv
Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 1.5.2 Fuste Farjón, Pérez de la Rosa y Styles (1997);
García Arévalo y González Elizondo (1998) 1.5.3 Copa Martínez (1948); Eguiluz Piedra (1978); Perry
(1991); Farjon, Pérez de la Rosa y Styles ( 1997)
1.5.4 Raíces ** 1.5.5 Corteza Martínez (1948); Perry (1991); Farjon, Pérez
de la Rosa y Styles (1997) 1.5.6 Hojas Martínez (1948); Eguiluz Piedra (1978);
Farjon y Styles (1997); García Arévalo y González Elizondo (1998)
1.5.7 Vainas Martínez (1948); Farjon y Styles (1997) 1.5.8 Yemas Martínez (1948); Farjon y Styles (1997) 1.5.9 Catáfilos Farjon y Styles (1997) 1.5.10 Ramas y ramillas Eguiluz Piedra (1978); Olvera Coronel (1985);
Farjon y Styles (1997); Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997)
1.5.11 Inflorescencias 1.5.11.1 Inflorescencia masculina Martínez (1948); Perry (1991); Farjon y Styles
(1997); García Arévalo y González Elizondo (1998); Vargas Lugo (2000); Salazar y Soihet (2001)
1.5.11.2 Inflorescencias femenina ** 1.5.12 Conos Martínez (1948); Eguiluz Piedra (1978); Perry
(1991); Farjon y Styles (1997); García Arévalo y González Elizondo (1998)
NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
xxxvi
Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 1.5.13 Semillas Farjon y Styles (1997); Farjon, Pérez de la
Rosa y Styles (1997); García Arévalo y González Elizondo (1998)
1.5.14 Madera Perry (1991); García Arévalo y González Elizondo (1998); Salazar y Soihet (2001)
1.6 Comparación morfológica de la especie con sus variedades NA 1.7 Morfología de plántulas en condiciones de cultivo * Carrera García (1982); Hernández Martínez y
Reyes Cisneros (1996) 1.8 Importancia
1.8.1 Importancia económica * Eguiluz Piedra (1978) 1.8.2 Importancia para la investigación ** 1.8.3 Importancia ecológica * Zamora Martínez (1994) 1.8.4 Importancia urbana ** 1.8.5 Importancia social **
1.9 Simbolismo ** NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
xxxvii
Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 2. ECOLOGÍA
2.1 Distribución 2.1.1 Distribución natural Caballero Deloya y Carrillo Sánchez (1968);
Eguiluz Piedra (1978); Zamora Serrano y Velasco Fiscal (1978); Madrigal Sánchez (1982); Olvera Coronel (1985); Perry (1991); Narave Flores y Taylor (1997); Farjon y Styles (1997); Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997); García Arévalo y González Elizondo (1998)
2.1.1.1 Abundancia * Perry (1991) 2.1.2 Distribución inducida **
2.2 Marco ecológico Martínez (1948); Eguiluz Piedra (1978); Zamora Serrano y Velazco Fiscal (1978); Madrigal Sánchez (1982); Benítez Badillo (1986); Perry (1991); Farjon y Styles (1997); Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997); Narave Flores y Taylor (1997); Dvorak y Donahue (1992)
2.3 Especies asociadas Zamora Serrano y Velasco Fiscal (1978); Rzedowski (1983); Eguiluz Piedra (1978); Perry (1991); Alanís Flores et al. (1996); Narave Flores y Taylor (1997); Germán Hernández (2000)
2.3.1 Asociaciones específicas * Zamora Martínez (1994) 2.4 Estatus **
NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
xxxviii
Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 2.5 Clima Eguiluz Piedra (1978); Eguiluz Piedra (1982);
Zamora Serrano y Velasco Fiscal (1978); Dvorak y Donahue (1992)
2.6 Topografía ** 2.7 Suelos * Eguiluz Piedra (1978); Zamora Serrano y
Velasco Fiscal (1978); Dvorak y Donahue (1992); Germán Hernández (2000)
2.8 Geología * Luna Álvarez (1991); Aguirre Calderón, Jiménez Pérez y Kramer (2001)
2.9 Relaciones filogenéticas * Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997) 2.10 Fenología
2.10.1 Fenología reproductiva y vegetativa * Patiño Valera et al. (1983); Santillán Pérez (1991); Zamora Serrano et al. (1993); Farjon y Styles (1997)
2.11 Producción de conos y semillas * Santillán Pérez (1991); Salazar y Soihet (2001)2.12 Germinación * Santillán Pérez (1991) 2.13 Factores físicos y biológicos que afectan el crecimiento y la
reproducción de la especie
2.13.1 Fuego ** 2.13.2 Viento ** 2.13.3 Hielo y/o nieve NA 2.13.4 Resinación * Santillán Pérez (1991) 2.13.5 Insectos Cibrián Tovar et al. (1995)
2.13.5.1 Insectos que se alimentan de conos y semillas Cibrián Tovar et al. (1995); Hernández Baz (1999); Salazar y Soihet (2001)
2.13.5.2 Insectos que se alimentan de brotes y yemas Cibrián Tovar et al. (1995) NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
xxxix
Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 2.13.5.3 Insectos defoliadores Cibrián Tovar et al. (1995); Hernández Baz
(1999) 2.13.5.4 Insectos que se alimentan de floema y corteza Cibrián Tovar et al. (1995) 2.13.5.5 Insectos chupadores de savia NA 2.13.5.6 Insectos que se alimentan de la raíz Méndez Montiel y Campos Bolaños (1997) 2.13.5.7 Insectos que se alimentan de la madera ** 2.13.5.8 Insectos formadores de agallas NA
2.13.6 Enfermedades 2.13.6.1 Hongos * Patiño et al. (1983); Méndez Montiel y
Campos Bolaños (1997) 2.13.6.2 Bacterias ** 2.13.6.3 Virus **
2.13.7 Plantas epifitas Rodríguez Ángeles (1983); Méndez Montiel y Campos Bolaños (1997)
2.13.8 Animales ** 2.13.9 Limitantes del suelo ** 2.13.10 Pastoreo ** 2.13.11 Contaminación **
2.14 Resistencia a factores adversos 2.14.1 Temperaturas extremas * Caballero Deloya y Carrillo Sánchez (1968) 2.14.2 Vientos ** 2.14.3 Precipitación ** 2.14.4 Sombra ** 2.14.5 Fuego ** 2.14.6 Sequía ** 2.14.7 Resistencia a plagas y enfermedades **
2.15 Sucesión ** NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
xl
Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 3. PRODUCCIÓN DE PLANTA EN VIVERO
3.1 Colecta de conos y semillas 3.1.1 Área de colecta * Guzmán, Barrera y Moncayo Ruíz (1979);
Dvorak y Donahue (1992) 3.1.2 Métodos de colecta * Guzmán, Barrera y Moncayo Ruíz (1979);
Salazar y Soihet (2001) 3.1.3 Procesamiento de conos y semillas * Salazar y Soihet (2001) 3.1.4 Rendimiento de conos y semillas * Guzmán, Barrera y Moncayo Ruíz (1979);
Carrillo Sánchez y Ávila González (1979) 3.1.5 Almacenamiento de semillas * Patiño Valera et al. (1983); Salazar y Soihet
(2001) 3.1.6 Disponibilidad de semillas ** 3.1.7 Determinaciones físicas y biológicas de la semilla * Hernández Martínez y Reyes Cisneros (1996);
Patiño Valera y Villagomez Aguilar (1976); Patiño Valera et al. (1983)
3.2 Técnicas de producción de planta en vivero 3.2.1 Producción de planta a raíz desnuda
3.2.1.1 Selección del sitio ** 3.2.1.2 Determinación del área de crecimiento ** 3.2.1.3 Preparación de suelo ** 3.2.1.4 Construcción de bancales ** 3.2.1.5 Tratamiento de las semillas para estimular la
germinación **
3.2.1.6 Siembra 3.2.1.6.1 Cantidad de semilla a sembrar ** 3.2.1.6.2 Profundidad de siembra **
NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
xli
Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 3.2.1.7 Germinación ** 3.2.1.8 Manejo de planta en el vivero
3.2.1.8.1 Podas de raíz ** 3.2.1.8.2 Poda aérea ** 3.2.1.8.3 Uso de sombra en los bancales **
3.2.1.9 Acondicionamiento de plántulas producidas a raíz desnuda
**
3.2.1.10 Extracción de plántulas ** 3.2.1.11 Clasificación de plántulas ** 3.2.1.12 Embalaje de plántulas **
3.2.2 Producción de planta en envase 3.2.2.1 Producción con transplante
3.2.2.1.1 Sustrato en almácigo * Carrera García (1982) 3.2.2.1.2 Desinfección del sustrato ** 3.2.2.1.3 Tratamiento de la semilla para estimular
la germinación * Salazar y Soihet (2001)
3.2.2.1.4 Siembra en almácigo 3.2.2.1.4.1 Época de siembra en
almácigo **
3.2.2.1.4.2 Profundidad de siembra en el almácigo
* Carrera García (1982)
3.2.2.1.4.3 Cantidad de semilla a sembrar
* Zamora Serrano et al. (1993)
3.2.2.1.5 Germinación en el almácigo * Salazar y Soihet (2001) 3.2.2.1.6 Cuidados en el almácigo
3.2.2.1.6.1 Lluvia * Zamora Serrano et al. (1993) 3.2.2.1.6.2 Plagas * Zamora Serrano et al. (1993)
NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
xlii
Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 3.2.2.1.6.3 Enfermedades * Méndez Ortega (1991) 3.2.2.1.6.4 Temperatura * Méndez Ortega (1991) 3.2.2.1.6.5 Sombra ** 3.2.2.1.6.6 Luz **
3.2.2.1.7 Transplante al envase * Salazar y Soihet (2001); Méndez Ortega (1991)
3.2.2.1.7.1 Edad del transplante ** 3.2.2.1.7.2 Extracción y manipulación
de la plántula * Méndez Ortega (1991)
3.2.2.2 Producción con siembra directa 3.2.2.2.1 Características del envase * Hernández Martínez y Reyes Cisneros (1996) 3.2.2.2.2 Sustrato en el envase * Hernández Martínez y Reyes Cisneros (1996);
Méndez Ortega (1991) 3.2.2.2.3 Desinfección del sustrato * Méndez Ortega (1991) 3.2.2.2.4 Tratamiento de la semilla para estimular
la germinación * Hernández Martínez y Reyes Cisneros (1996)
3.2.2.2.5 Llenado de envases ** 3.2.2.2.6 Siembra en el envase
3.2.2.2.6.1 Época de siembra en envase ** 3.2.2.2.6.2 Profundidad de siembra en
envase * Hernández Martínez y Reyes Cisneros (1996)
3.2.3.2.6.3 Cantidad de semilla a sembrar en el envase
* Zamora Serrano et al. (1993)
3.2.2.2.7 Germinación en el envase * Hernández Martínez y Reyes Cisneros (1996) 3.2.2.3 Empacado **
3.2.3 Producción de planta en contenedor NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
xliii
Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 3.2.3.1. Comparación entre el sistema de producción en
contenedores con el tradicional **
3.2.4 Reproducción asexual 3.2.4.1 Estacado, injerto y acodo **
3.2.5 Producción In vitro ** 3.2.6 Tratamientos generales y mantenimiento de plantas en
vivero
3.2.6.1 Micorrización 3.2.6.1.1 Efecto de las micorrizas en el
crecimiento inicial * Valdés, Piña y Grada (1983)
3.2.6.1.2 Inoculación ** 3.2.6.1.3 Factores que afectan el desarrollo de las
micorrizas **
3.2.6.1.4 Especies de micorrizas * Valdés, Piña y Grada (1983)
3.2.6.2 Fertilización en vivero Méndez Ortega (1991) 3.2.6.3 Riegos ** 3.2.6.4 Protección ** 3.2.6.5 Calidad de planta ** 3.2.6.6 Endurecimiento **
NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
xliv
Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 4. PLANTACIÓN
4.1 Selección del área de plantación ** 4.2 Preparación del sitio de plantación ** 4.3 Época de plantación ** 4.4 Edad de la planta a la plantación ** 4.5 Transporte de la planta ** 4.6 Establecimiento de la plantación 4.6.1 Método de plantación ** 4.6.2 Espaciamiento de la plantación ** 4.6.3 Sistema de plantación 4.6.3.1 Método de plantación a raíz desnuda ** 4.6.3.2 Método de plantación en envase ** 4.6.3.3 Plantación en asociación de cultivo ** 4.7 Evaluación de la sobrevivencia ** 4.8 Replantación ** 4.9 Adaptación de la plantación Caballero Deloya y Carrillo Sánchez (1968);
Dvorak y Donahue (1992) 4.10 Impacto ecológico de las plantaciones
4.10.1 Sobre el suelo ** 4.11 Plantaciones experimentales con fines especiales
4.11.1 Árboles de navidad NA 4.11.2 Sistemas agroforestales ** 4.11.3 Restauración de áreas ** 4.11.4 Dasonomía urbana **
4.12 Evaluación de plantaciones * Mass Porras et al. (1985) NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
xlv
Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 5. MANEJO DE LA PLANTACIÓN
5.1 Aplicación de podas ** 5.2 Cortas de regeneración ** 5.3 Crecimiento de la especie ** 5.4 Tratamientos intermedios
5.4.1 Aclareos ** 5.4.2 Fertilización ** 5.4.3 Control de maleza ** 5.4.4 Protección ** 5.4.5 Riego de auxilio ** 5.4.6 Prevención y combate de incendios **
5.5 Índice de sitio ** 5.6 Calidad de estación ** 5.7 Tablas de volumen ** 5.8 Tablas de rendimiento ** 5.9 Modelos de crecimiento ** 5.10 Tratamientos especiales ** 5.11 Crecimiento y rendimiento
5.11.1 Rendimientos en México ** 5.12 Comportamiento **
NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
xlvi
Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 6. MANEJO DE BOSQUES NATURALES
6.1 Regeneración natural 6.1.1 Ecología de la regeneración natural
6.1.1.1 Microclima ** 6.1.1.2 Condiciones del medio de germinación ** 6.1.1.3 Factores bióticos **
6.1.2 Promoción de la regeneración natural a través de la manipulación de algunos factores del ambiente
6.1.2.1 Liberación del espacio de crecimiento ** 6.1.2.2 Luz y competencia de raíces ** 6.1.2.3 Piso forestal ** 6.1.2.4 Labores complementarias **
6.1.3 Preparación del sitio 6.1.3.1 Remoción de desperdicios y tratamientos al suelo
y a la vegetación competitiva **
6.1.3.2 Quemas prescritas ** 6.1.3.3 Aplicación de herbicidas ** 6.1.3.4 Métodos mecanizados ** 6.1.3.5 Otros agentes bióticos ** 6.1.3.6 Mejoramiento del sitio **
6.1.4 Factores que ocasionan mortalidad en la regeneración ** 6.1.5 Modelos de regeneración y mortalidad ** 6.1.6 Sobrevivencia y mortalidad **
6.2 Regeneración artificial 6.2.1 Siembra directa ** 6.2.2 Plantación **
6.3 Estructura y composición de rodales ** NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
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Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 6.4 Sistemas silvícolas
6.4.1 Cortas intermedias 6.4.1.1 Cortas de limpia ** 6.4.1.2 Cortas de liberación ** 6.4.1.3 Cortas de mejoramiento ** 6.4.1.4 Cortas de salvamento
6.4.1.4.1 Cortas de recuperación ** 6.4.1.4.2 Cortas de saneamiento **
6.4.1.5 Aclareos ** 6.4.1.6 Podas **
6.4.2 Cortas de regeneración 6.4.2.1 Método de cortas completas o matarrasa ** 6.4.2.2 Método de árboles semilleros ** 6.4.2.3 Método de cortas de protección ** 6.4.2.4 Método de selección ** 6.4.2.5 Métodos de regeneración basados en la
reproducción vegetativa **
6.5 Crecimiento y rendimiento 6.5.1 Tablas de volúmenes * Santillán Pérez (1991); Martínez Moreno
(1938) 6.5.2 Calidad de estación
6.5.2.1 Índices de sitio Landeros Sánchez (1994); Márquez Linares y Soto (1993); Aguirre Calderón, Jiménez Pérez y Kramer (2001)
6.5.2.2 Índices de vegetación ** 6.5.3 Índices de densidad Luna Álvarez (1991); Aguirre Calderón,
Jiménez Pérez y Kramer (2001) NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
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Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 6.5.4 Modelos de crecimiento * Torres Rojo et al. (1993) 6.5.5 Tablas de rendimiento **
6.6 Crecimientos y rendimientos en el mundo ** 6.7 Protección
6.7.1 Prevención y control de incendios 6.7.1.1 Índice de riesgo de incendios ** 6.7.1.2 Quemas prescritas **
6.8 Tratamientos especiales 6.8.1 Riegos de auxilio ** 6.8.2 Fertilización **
NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
xlix
Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 7. GENÉTICA
7.1 Variación natural ** 7.2 Estudios cromosómicos ** 7.3 Hibridación e introgresión ** 7.4 Propagación vegetativa ** 7.5 Mejoramiento genético
7.5.1 Hibridación artificial ** 7.5.2 Pruebas de eliminación de especies
7.5.2.1 Comportamiento en arboreta ** 7.5.3 Ensayos de procedencia * Dvorak y Donahue (1992); Ramírez García et
al. (1999) 7.5.4 Ensayos de progenie **
7.6 Conservación genética 7.6.1 Conservación de la especie
7.6.1.1 In situ ** 7.6.1.2 Ex situ **
NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
l
Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 8. CARACTERÍSTICAS TECNOLÓGICAS DE LA MADERA
8.1 Anatomía de la madera 8.1.0 Estudios y metodología Eguiluz Piedra (1978); Olvera Coronel (1985);
Olvera Coronel (1985) 8.1.1 Descripción macroscópica
8.1.1.1 Anillos de crecimiento * Olvera Coronel (1985) 8.1.1.2 Canales resiníferos * Eguiluz Piedra (1978) 8.1.1.3 Características organolépticas * Eguiluz Piedra (1978); Olvera Coronel (1985);
Pérez Olvera y Carmona Valdovinos (1979) 8.1.2 Descripción microscópica
8.1.2 1 Traqueidas * Olvera Coronel (1985); Eguiluz Piedra (1978) 8.1.2.1.1 Longitud de las traqueidas * Olvera Coronel (1985); Eguiluz Piedra (1978) 8.1.2.1.2 Diámetro total de las traqueidas * Olvera Coronel (1985); Eguiluz Piedra (1978) 8.1.2.1.3 Grosor de la pared celular * Olvera Coronel (1985); Eguiluz Piedra (1978) 8.1.2.1.4 Diámetro del lumen * Olvera Coronel (1985); Eguiluz Piedra (1978)
8.1.2.2 Rayos leñosos o radios medulares * Eguiluz Piedra (1978); Olvera Coronel (1985) 8.1.2.3 Parénquima leñoso **
8.2 Índice de calidad de pulpa 8.2.1 El coeficiente de rigidez ** 8.2.2 Relación de Runkel ** 8.2.3 Coeficiente de flexibilidad ** 8.2.4 Coeficiente de Peteri **
8.3 Composición química 8.3.0 Composición química de la madera * Eguiluz Piedra (1978) 8.3.1 Composición de la trementina * Eguiluz Piedra (1978) 8.3.2 Celulosa **
NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
li
Cuadro 1 Continuación…
Tema Autor 8.4 Propiedades físicas
8.4.1 Densidad básica * Martínez Castillo y Martínez-Pinillos Cueto (1996)
8.4.2 Contenido de humedad verde ** 8.4.3 Contracciones
8.4.3.1 Contracciones radiales ** 8.4.3.2 Contracciones tangenciales ** 8.4.3.3 Contracciones lineales ** 8.4.3.4 Contracciones volumétricas **
8.4.4 Anisotropía * 8.5 Propiedades mecánicas
8.5.1 Compresión ** 8.5.2 Tensión paralela ** 8.5.3 Tensión perpendicular ** 8.5.4 Rajado o hendimiento ** 8.5.5 Cortante o cizallamiento ** 8.5.6 Flexión ** 8.5.7 Dureza ** 8.5.8 Impacto **
8.6 Durabilidad natural y permeabilidad ** 8.7 Preservación ** 8.8. Maquinado
8.8.0 Estudios y metodologías Martínez Castillo y Martínez-Pinillos Cueto (1996); Martínez-Pinillos Cueto y Martínez Castillo (1996)
8.8.1 Cepillado * Martínez-Pinillos Cueto y Martínez Castillo (1996)
NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
lii
Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 8.8.2 Moldurado * Martínez Castillo y Martínez-Pinillos Cueto
(1996) 8.8.3 Barrenado * Martínez Castillo y Martínez-Pinillos Cueto
(1996) 8.8.4 Escopleado * Martínez Castillo y Martínez-Pinillos Cueto
(1996) 8.8.5 Lijado * Martínez-Pinillos Cueto y Martínez Castillo
(1996) 8.9 Secado
8.9.1 Secuela de secado ** 8.9.2 Calidad de secado **
8.10 Producción de resina * Rzedowski (1983) 8.11 Usos Díaz Gómez (1999); Farjon y Styles (1997);
García Arévalo y González Elizondo (1998); Germán Hernández (2000); Olvera Coronel (1985)
NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
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Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 9. DASONOMÍA URBANA
9.1 Antecedentes ** 9.2 Plantación en zonas urbanas
9.2.1 Selección ** 9.3 Mantenimiento
9.3.1 El árbol y la salud humana una antología ** 9.3.2 Los árboles como monumentos **
9.4 Podas ** 9.5 Mulching ** 9.6 Formación de árboles jóvenes ** 9.7 Podas de árboles maduros ** 9.8 Poda sanitaria **
NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
liv
Cuadro 1. Continuación…
Tema Autor 10. INVENTARIO Y EVALUACIÓN DE ÁRBOLES NOTABLES
10.1 Ubicación geográfica ** 10.2 Características del árbol
10.2.1 Diámetro 10.2.1.1 A nivel del suelo ** 10.2.1.2 A 1.45 metros del suelo ** 10.2.1.3 Proyección de la copa ** 10.2.1.4 Condición de vigor **
10.3 Estado fitosanitario 10.3.1 Daños por insectos ** 10.3.2 Contaminación **
10.4 Espacio vital ** 10.5 Otros daños **
11. COMERCIALIZACIÓN 11.1 Comercialización **
NOTA: En los tópicos marcados con un asterisco (*) la literatura se considera insuficiente, mientras que en aquellos marcados con doble asterisco (**) los estudios son inexistentes y (NA) no aplica para la especie.
Literatura citada
BELMONTE VELÁZQUEZ, G.; MUSÁLEM, M. A. 2001. Estado del conocimiento del
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BELMONTE VELÁZQUEZ, G. 2001. Estado del conocimiento del Cupressus lindleyi Klotzsch. Tesis de Licenciatura. División de Ciencias Forestales. Universidad Autónoma Chapingo. México. 250 p.
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2
MUSÁLEM, M. A.; MARTÍNEZ GARCÍA, S. 2003. Monografía de Pinus leiophylla Schl. et Cham. SAGARPA. INIFAP. CIRCE. Campo Experimental Valle de México. Libro Técnico No. 8. División Forestal. Chapingo, Estado de México. 85p. ISBN 968-5580-04-9.
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SÁNCHEZ MENDEZ, R. I.; MUSALEM, M. A. 2003. Estado del conocimiento de Pinus arizonica Engelm. Revista Chapingo. (Enviado para su publicación en mayo de 2003).
SÁNCHEZ MENDEZ, R. I. 2003. Estado del conocimiento de Pinus arizonica Engelm. Tesis de Licenciatura. División de Ciencias Forestales. Universidad Autónoma Chapingo. Chapingo, México p.v.
SANTILLÁN PÉREZ, J. 1991. Silvicultura de las coníferas de la Región Central. Tesis de Maestría. División de Ciencias Forestales. Universidad Autónoma Chapingo. Chapingo, México. 305 p.
SEMARNAP-UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO. 1999. Atlas Forestal de México.
SEMARNAP, México D. F. 101 p. SOLÍS PÉREZ, M. A. 1994. Monografía de Pinus hartwegii Lindl. Tesis de Licenciatura.
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SOLÍS PÉREZ, M. A.; MUSÁLEM, M. A. 1994. Estado del conocimiento de Pinus hartwegii
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4
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TÉLLEZ PÉREZ, M. C. L. 1999. Estado del conocimiento de Pinus chiapensis (Martínez)
Andresen. Tesis de Licenciatura. División de Ciencias Forestales. Universidad Autónoma Chapingo. Chapingo México. 600 p.
1. BOTÁNICA
1
1. BOTÁNICA
1.1 Nombres comunes
A la especie Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso, se le adjudican varios
nombres comunes, que varían debido a su amplia distribución geográfica, además de ciertas
regiones y localidades que diversifican su lenguaje. A ésta y a varias especies pueden
denominarlas con el mismo nombre común, ya que pueden tener ciertas características
morfológicas similares.
Según Martínez (1948), en el estado de Durango se le denomina pino rosillo y pino chino;
Eguiluz Piedra (1978), cita los siguientes nombres por estado incluyendo los de las formas
macrocarpa y quinquefoliata que ahora no existen, o se les menciona como sinonimias: Ocote
(Puebla, Chiapas), pino (Oaxaca, Chiapas), pino escobetón (Querétaro, San Luis Potosí),
juncia (Chiapas), palo otomite (Hidalgo), ocote chino (México, Distrito Federal), pino chino
(Querétaro, San Luis Potosí, Durango), pino colorado (Veracruz), pino rosillo, pino prieto y
albacarrote amarillo (Durango), tos-arza y tsat-adi (Michoacán), xakilche, xalócotl (Náhuatl),
teocotl, ocotl, teocote, pino real y jalocote.
Otros nombres con los que suelen denominarlo son: pino lacio, hortiguillo (Michoacán)
(Guzmán, 1979); huichil (Veracruz) (Narave Flores y Taylor, 1997); ocote pardo (México)
(Olvera Coronel, 1985).
Algunos autores como, Zamora Serrano y Velasco Fiscal (1978); Benítez Badillo (1986);
Perry (1991); Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997); García Arévalo y González Elizondo
(1998); Ruiz García (1999); Vargas Lugo (2000); Salazar y Soihet (2001); retoman los
nombres mencionados por el mismo Eguiluz Piedra (1978) y Martínez (1948), sobre todo los
autores más recientes.
2
1.2 Taxonomía
El espécimen tipo de Pinus teocote fue colectado por C. J. W. Schiede y F. Deppe en
septiembre de 1828, en las montañas de Orizaba, en México y descrito como una nueva
especie por Schlechtendal y Chamisso en 1830 (Farjon y Styles, 1997).
Farjon y Styles, (1997) menciona que Bentham (1842) dio para el espécimen Hartweg 442 un
sobrenombre de variedad bajo Pinus patula, y Endlicher (1847) lo caracterizó con "Foliis
strictis, strobilus minoribus” pero los especimenes pertenecen claramente a Pinus teocote, no
al Pinus patula, ni a Pinus greggii (Martínez, 1945, 1948 citados por Farjon y Styles, 1997).
Este pino se encuentra distribuido ampliamente en casi todo el país, trayendo como
consecuencia una gran variabilidad tanto en sus conos como en sus hojas (Martínez, 1948;
Eguiluz Piedra, 1978), lo que permitió anteriormente adscribirle dos formas taxonómicas que
en la actualidad ya no son reconocidas.
Algunos ejemplares del Norte tienen semejanza con el Pinus arizonica y algunos del Sur con
el Pinus lawsonii (Martínez, 1948 citado por Eguiluz Piedra, 1978).
Shaw citado por Martínez (1948), consigna las dimensiones de las hojas como de 10 a 20 cm,
siendo generalmente fuertes y en número de tres, pero pudiendo ser cuatro o cinco y describe
los conos como pronto caedizos, no excediendo de 6 a 7 centímetros.
Por otra parte, los mismos botánicos que establecieron la especie no describieron los conos,
concretándose a decir que se parecen a los del Pinus sylvestris.
Tratando de aclarar la clasificación del Pinus teocote, Martínez (1948), acudió a la descripción
original, según la cual “las hojas son tres, ásperas, lineares, con el dorso convexo, el borde
toscamente aserrado, cóncavas interiormente recorridas a lo largo por un nervio medio,
carinado y patente, y miden de tres a cinco pulgadas” (foliis acerosis, ternis, linearibus, dorso
convexis, margine serrulato-scabris, intus concavis, nervio medio argute, carinato, percursis,
3
3-5 policaribus). Partiendo de esa base y teniendo numerosos ejemplares, pudo describir a su
parecer al Pinus teocote típico.
Anteriormente hubo muchas divergencias entre los botánicos, por lo que a Pinus teocote se le
habían asignado dos formas que son macrocarpa y quinquefoliata, y que algunos autores las
consideraron en sus trabajos.
Según Martínez (1948), Shaw estableció la variedad macrocarpa (The Pines of México, p. 17,
1909) y dio esta breve descripción: “Los conos son considerablemente mayores que los de la
forma típica; hojas en fascículos de 3, 4 y 5” y cita ejemplares de Eslava, Distrito Federal,
Contreras, Distrito Federal, Las Casas, Chiapas y Nanacamilpa, Tlaxcala.
Shaw (1909), citado por Eguiluz Piedra (1978), estableció primeramente esta variedad; sin
embargo, no fue considerada por Standley (1961), que parece ser que la incluyó como
sinónimo de la especie típica. Posteriormente Martínez (1948), revisó la descripción y llegó a
la conclusión de que debería considerarse como una forma del Pinus teocote; decisión que fue
completamente apoyada por Loock (1950).
Según Eguiluz Piedra (1978), Shaw (1909) y Martínez (1948) afirmaban que la forma
macrocarpa tenía una gran semejanza con Pinus lawsonii y Pinus teocote y que inclusive se
confunde fácilmente con Pinus leiophylla, pareciendo ser producto de una cruza de Pinus
teocote con Pinus lawsonii.
Martínez (1948), menciona que Robertson hablaba de un Pinus slavae colectado en el Distrito
Federal y que Shaw anteriormente incluyó en su variedad macrocarpa (The Genus Pinus, p.
68, 1914).
El pino de Eslava presentaba hojas relativamente delgadas y triangulares, en número de 4 ó 5,
predominando 5, y midiendo unos 18 cm de largo. Su estructura, en lo general, correspondía
con la del Pinus teocote, pero el hipodermo era uniforme, es decir, sin entrantes en el
clorénquima. El cono no era particularmente grande, pues las dimensiones eran de 5 a 6.5 cm,
pero las apófisis eran algo salientes y desiguales, como se observa en el Pinus lawsonii, con el
4
que varias ocasiones se le confundió. Para Martínez (1948), el Pinus slavae (= Pinus teocote
macrocarpa Shaw) nunca le pareció una variedad sino una forma del Pinus teocote, a la que
llamó forma quinquefoliata que según era una forma intermedia entre el Pinus teocote y el
Pinus lawsonii.
Los ejemplares de la colección de Martínez (1948), que pudieron corresponder a la variedad
Pinus teocote macrocarpa de Shaw son los procedentes de Ocampo, Durango, Rincón Santo,
Bustamante, Tamaulipas, y algunos de Villa de Santiago y Picachos de Sabinas, Nuevo León
ya que se describieron con fascículos de 3, 4 y 5 hojas y con los conos considerablemente
mayores que en la forma típica, pues medían de 8 a 9 centímetros.
Más recientemente Perry (1991), hace referencia a las dos formas, que las considera como
sinónimos de Pinus teocote, y explica que los pocos ejemplares citados son de localidades
ampliamente dispersas y solo parecen representar individuos ocasionales más que poblaciones
de árboles similares.
Shaw (1909), citado por Perry (1991), apuntó que la variedad puede ser fácilmente confundida
con algunas formas del muy variable Pinus lawsonii y parece ser intermedia entre Pinus
lawsonii y la forma típica, como también lo menciona Martínez (1948). También mencionó
que encontró la variedad macrocarpa creciendo mezclada con Pinus teocote y Pinus
leiophylla y anotó que “al parecer el cono y las hojas se parecen a Pinus leiophylla pero carece
del carácter peculiar que distingue a Pinus leiophylla de otros pinos mexicanos “el cono
trianual”.
Loock (1950), citado por Perry (1991), siguiendo la clasificación de Martínez, anotó que había
recogido ejemplares de ambas formas cerca de Huasca, Hidalgo creciendo en asociación con
Pinus teocote, Pinus oocarpa var. manzanoi, Pinus leiophylla, Pinus montezumae y otras
especies. Look (1950), en una descripción de la forma quinquefoliata afirmaba que confundía
este árbol con Pinus leiophylla, sin embargo, a su parecer los conos se asemejaban a los de
Pinus teocote y las vainas de las hojas mas o menos persistentes. Las hojas eran más delgadas
y mayormente en fascículos de 4 y 5, predominando 5, hasta de 5 pulgadas de largo. La
5
estructura interna correspondía con la de Pinus teocote. Los conos eran de 2.5 pulgadas de
largo con el apófisis ligeramente levantado, pareciéndose al Pinus teocote y Pinus lawsonii
con los que puede confundirse fácilmente si las hojas no son examinadas con cuidado. Al
parecer podía ser un híbrido entre Pinus leiophylla y Pinus teocote o con Pinus lawsonii”.
En 1981, Perry (1991) menciona que localizó una población similar que podría ser la misma
población de árboles visitada por Loock en 1947. Según su descripción el pequeño grupo de
árboles crecía en una ladera a 2,500 m de altitud y, a una cierta distancia, se asemejaban a
Pinus leiophylla. Los árboles eran bajos y de forma pobre, algunos tenían copas con brotes
que salían del tronco y otros tenían copas más abiertas sin brotes epicórmicos en el tronco. En
una observación más cercana pudo ver que cuatro árboles presentaban hojas en fascículos de
3, 4 y 5 (mayormente 5), más gruesas y más largas que las hojas de la forma típica de Pinus
leiophylla, su vaina solo parcialmente decidua, y en dos de los árboles la vaina había sido
persistente. En otro, todas las vainas habían sido persistentes y en un solo árbol ninguna de las
vainas era persistente. En cuatro árboles todas las vainas del fascículo eran deciduas; sin
embargo, las hojas eran rígidas y gruesas. Los conos eran marcadamente variables en longitud
y anchura; en cinco de los árboles los conos eran mucho más grandes y las escamas mucho
más rígidas y más duras que las de los conos de la forma típica de Pinus leiophylla. En todos
los demás ejemplares los conos eran largamente persistentes, muy tenaces, y las escamas
parecían abrir muy lentamente. Entre el grupo de árboles habían las formas típicas de Pinus
teocote y Pinus leiophylla. Loock (1950) citado por Perry (1991) menciona que los conos eran
más parecidos a los de Pinus teocote, que a los de Pinus leiophylla, sin embargo Perry (1991)
encontró los conos mucho mas grandes que los de la forma típica de Pinus teocote y algo
diferente a los conos de la forma típica del Pinus leiophylla. El cono era más duro, con las
escamas rígidas y con el pedúnculo persistente, por lo que acentuó que un número de árboles
eran híbridos, posiblemente entre Pinus leiophylla y Pinus teocote y/o Pinus leiophylla y
Pinus greggii, este último que también se encontraba en la zona que observó.
Normalmente los botánicos han reconocido esta especie como tal, aunque hayan existido
divergencias en cuanto a sus variedades y formas entre Shaw (1909) y Martínez (1948),
fundamentalmente (Eguiluz Piedra, 1978). Así mismo, Farjon y Styles (1997) mencionan estar
6
de acuerdo con Perry (1991) por lo menos morfológicamente, de que no ha sido descubierta
ninguna variación característica que permita se reconozca un taxa infraespecífico para Pinus
teocote.
Según Eguiluz Piedra (1977), hasta ese momento a Pinus teocote se le clasificaba de la
siguiente forma:
Clasificación de Shaw (1914) (Aumentada por Mirov, 1967)
Subgénero (Sección) Diploxylon
Sobsección Pinaster
Grupo X Australes
“Pinus teocote Schl. et Cham.”
Y Perry (1991), lo clasifica de la siguiente manera:
Reino: Plantae
División: Spermatophyta
Subdivisión: Gymnospermae
Orden: Coniferales
Familia: Pinaceae
Género: Pinus
Subgénero: Diploxilon (Pinos duros)
Sección: Teocote
Especie: Pinus teocote Schl. et Cham
Actualmente el nombre de completo de la especie es Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal
& Chamisso, como lo menciona Farjon y Styles (1997), sin embargo, a lo largo de este
trabajo, en las citas anteriores a esta fecha se utiliza la denominación utilizada por cada uno de
los autores que se van citando.
7
Madrigal Sánchez (1982) para diferenciar a Pinus teocote Schl. et Cham. de otras coníferas
silvestres del estado de Michoacán, elaboró una tabla botánica dividida en cinco grupos
(Cuadro 1). Pinus teocote queda incluido en el grupo A, de pinos de 3 hojas y vaina
persistente (Cuadro 2).
Para la identificación de Pinus teocote Pineda Rodríguez et al. (1973), elaboraron una clave
dicotómica de las especies de pino en el estado de Chiapas (Cuadro 3).
Según Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997) existen ciertas categorías de caracteres
distinguen a un limitado número de especies y que puede ser útil comprobar que el árbol que
se está revisando tiene caracteres en una o más de estas categorías, para limitar el número de
posibilidades de identificar el árbol. Pinus teocote puede identificarse por la longitud máxima
y mínima de los conos maduros (Cuadro 4), sin embargo, por el número de acículas por
fascículo es difícil identificarlo, ya que tienen mucha variación en este carácter.
Existen numerosas claves para la identificación de especies de pinos a continuación se
mencionan algunas con las cuales es posible la identificación de Pinus teocote.
Clave para las especies del Noroeste de México (Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango,
Zacatecas) (Cuadro 5).
Clave para las especies en el Oeste de México (Baja California Sur, Nayarit, Sur de
Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, Colima, y Michoacán) (Cuadro 6).
Clave para las especies del Noreste y Este de México (Este de Chihuahua, Coahuila,
Nuevo León, Tamaulipas, Norte de Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro,
Hidalgo, Tlaxcala, Norte de Veracruz y Norte de Puebla) (Cuadro 7).
Clave para las especies del Centro y Sur de México (Este de Michoacán, México, Distrito
Federal, Morelos, Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Guerrero, Oaxaca, Sur de Veracruz y
Chiapas) (Cuadro 8).
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Cuadro 1. Tabla de grupos botánicos de los pinos del estado de Michoacán. Fascículos de 3 hojas, vaina persistente GRUPO A
Fascículos de 3 y 4 hojas, vaina decidua o persistente GRUPO B Fascículos de 5 hojas, vaina persistente GRUPO C Fascículos de 5 hojas, vaina decidua GRUPO D Fascículos de 5, 6 y 7 hojas, vaina persistente GRUPO E
Fuente: Madrigal Sánchez (1982).
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Cuadro 2. Clave de identificación para el Grupo A (Fascículos de 3 hojas, vaina persistente), de los pinos del estado de Michoacán en donde se describe a Pinus teocote Schl. et Cham.
1. Hojas mayores de 15 cm de longitud, vainas flexibles de color negro, conos oblicuos, persistentes. Hojas flexibles, de 15 a 28 cm de largo por 1.5 mm de ancho, ásperas, fuertes, anchamente triangulares, casi carinadas, de color verde claro ligeramente glaucas o amarillentas, brillantes. Conos largos ovoide o casi oblongos, de 5.5 a 8.5 cm de longitud, de color ocre amarillento, duros, pedúnculos de 8 a 10 mm. Escamas con la cúspide poco notoria o hundida. Ramillas rojizas y escamosas..........Pinus pringlei Shaw
1’. Hojas rígidas, iguales o menores de 15.0 cm de longitud, vainas de color castaño, conos simétricos pronto caedizos.........................2 2. Hojas rígidas y tiesas, de 2.0 mm de ancho. Hojas de 10 a 15 cm de longitud, de color verde brillante y a veces ligeramente
amarillentas. Canales resiníferos medios, a veces con uno interno. Conos simétricos, ovoide u ovoide cónicos, de 4.0 a 6.5 cm de longitud, reflejados, pedúnculos de 5 a 8 mm de largo. Ramillas rojizas y escamosas...............................Pinus teocote Schl. et Cham.
Fuente: Madrigal Sánchez (1982).
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Cuadro 3. Clave para la identificación de pinos en el estado de Chiapas. 1. Vaina caediza........................................................................................................................(2) Vaina persistente...................................................................................................................(3)
2. Conos menores de 16 cm............................................................Pinus strobus var. chiapensis Conos de 20 a 30 cm o más..........................................................................Pinus ayacahuite
3. Fascículos de 3 hojas.............................................................................................................(4)Fascículos de más de 3 hojas................................................................................................(5)
4. Conos muy obscuros de escamas débiles y delgadas; persistentes..................Pinus hartwegii Cono moreno rojizos, subglobosos y pronto caedizos........................................Pinus teocote
Fuente: Pineda Rodríguez et al. (1973).
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Cuadro 4. Identificación de Pinus teocote Schlechtendal et Chamisso por la longitud máxima y mínima de los conos maduros (conos cortos menores de 6 centímetros).
Conos de (2-)3 a 5(-7.5) x 3 a 6(-7) cm cuando abren, con 25 a 40(-50) escamas, teniendo profundas depresiones que contienen grandes semillas sin ala. Acículas en fascículos de (2-)3-4, raro 5............................
Pinus cembroides
Conos de (3-)4 a 5.5 x 3 a 4 cm cuando abren; umbos de las escamas con una espina prominente y persistente. Acículas en fascículos de 2................................................................................................................
Pinus contorta var. murrayana
Conos de 3 a 4.5 x 3 a 5 cm cuando abren con 45 a 60 escamas, con profundas depresiones, que contienen semillas grandes sin alas. Acículas en fascículos de 5, muy raro 4 ó 6................................................................
Pinus culminicola
Conos de (2-)3 a 3.5(-4) x 2 a 3.5 cm cuando abren; umbos con una espina pequeña y caediza. Acículas en fascículos de 3.......................................................................................................................................................
Pinus herrerae
Conos de (3-)3.5 a 5.5(-7) x (2.5)3 a 4.5 cm cuando abren; umbos lisos con una espina pequeña y caediza. Acículas en fascículos de 3, raro 2 ó 4, péndulas; vainas de los fascículos largas y caedizas..............................
Pinus lumholtzii
Conos de 4 a 6 x 4.5 a 7 cm cuando abren; con 30 a 50 escamas, con profundas depresiones, que contienen semillas grandes sin alas. Acículas en fascículos de 1, raro 2. Se distribuye en la Península de Baja California...............................................................................................................................................................
Pinus monophylla
Conos de (4-)5 a 6.5(7) x (5-)6 a 8 cm cuando abren, ampliamente ovoides y lisos cuando están cerrados; las escamas de la base con frecuencia caen antes que el cono. Pedúnculo delgado...................................................
Pinus praetermissa
Conos de 4 a 6 x 4.5 a 7 cm cuando abren; con 30 a 50 escamas, con profundas depresiones, que contienen semillas grandes sin alas. Acículas en fascículos de (3-)4(-5), raro 2 ó 6. se distribuye en la península de Baja California...............................................................................................................................................................
Pinus quadrifolia
Conos de (2-)2.5 a 4 x 3-6 cm cuando abren; con 25 a 35 escamas, con profundas depresiones, que contienen semillas grandes sin alas y con una cubierta muy delgada (integumento). Acículas en fascículos de 2(-3). Tiene distribución en el Noreste de México..........................................................................................................
Pinus remota
Conos de (3.5-)4 a 7(-7.5) x (3-)3.5 a 6 cm cuando abren, de ovoides hasta ampliamente ovoides cuando están cerrados; escamas persistentes. Pedúnculos sólidos fuertemente curvados.................................................
Pinus tecunumanii
Conos de (3-)4 a 6(-7) x 2,5 a 5 cm cuando abren, de ovoides hasta ovoide-oblongos cuando están cerrados; escamas con el umbo liso. Pedúnculo muy corto..................................................................................................
Pinus teocote
Fuente: Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997).
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Cuadro 5. Clave para las especies del Noroeste de México (Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Zacatecas).
1. Bases de los catáfilos (escamas de la vaina), no decurrentes; acículas con un solo haz vascular y canales resiníferos externos (¡necesario microscopio!); vaina del fascículo decídua. 2. Fascículos con 2 a 3 acículas, raro 4 ó 5; conos pequeños (3 a 5 cm), no más largos que anchos cuando abren; semillas sin
ala cuando se desprenden de la escama............................................................................................................Pinus cembroides2’. Fascículos con 5 acículas; conos con 10 cm de longitud o más; semillas con una ala corta ( a veces vestigial)
3. Yemas vegetativas resinosas; vainas de los fascículos de menos de 15 mm de longitud; conos de 10 a 15 cm de longitud..............................................................................................................................................Pinus flexilis var. reflexa
3’. Yemas vegetativas sin resina; vainas de los fascículos de 20 a 25 mm de longitud; conos de 12 a 30 cm de longitud o más...............................................................................................................................................................Pinus strobiformis
1’. Bases de los catáfilos (escamas de la vaina)decurrentes; acículas con dos haces vasculares y con canales resiníferos en varias posiciones (¡necesario microscopio!); vaina del fascículo persistente o decidua
4. Vaina de los fascículos decidua..........................................................................................................................Pinus leiophylla 4’. Vaina de los fascículos persistente
5. Conos persistentes, semi-serotinos, ovoides a globosos cuando están cerrados; acículas con canales resiníferos principalmente septales (¡necesario microscopio!)...........................................................................................Pinus oocarpa
5’. Conos caedizos, por lo menos después de unos pocos años, abriendo ciando maduran, oblicuamente ovoides a oblongos cuando están cerrados; acículas con canales resiníferos medios (¡necesario microscopio!)
6. Conos oblicuamente ovoide-oblongos a atenuados, con frecuencia curvados, de15 a 35 cm de longitud; fascículos con 5 acículas, raro 4 ó 6 (contar de 14 a 20 fascículos)..................................................................................Pinus devoniana
6’. Conos ovoides u oblicuamente ovoides, menos de 15 cm de longitud; fascículos con 3 a 5 acículas, raro 2 7. Pedúnculo deciduo con el cono, el cual cae entero.....................................................................................Pinus teocote
Fuente: Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997).
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Cuadro 6. Clave para las especies en el Oeste de México (Baja California Sur, Nayarit, Sur de Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, Colima, y Michoacán).
1. Vainas de los fascículos deciduas 2. Escamas de los conos ≤ 60, muy ampliamente extendidas y muy flexibles; conos no más largos que
anchos………………………………………………………………………………………………………...Pinus cembroides2’. Escamas de los conos ≥ 60, poco flexibles o por lo menos rígidas; conos más largos que anchos
3. Acículas epistomáticas, raras veces con unos pocos de estomas en la cara abaxial; un haz vascular en la acícula 4. Escamas de las vainas de los fascículos separadas, cayendo individualmente; conos cilíndricos, de 12 a 30 (-60) cm de
longitud; apófisis de las escamas, por lo menos de las basales, recurvadas o reflejadas.......................Pinus strobiformis 4’. Escamas de las vainas de los fascículos basalmente conadas, recurvándose y formando una escarapela antes de caer;
conos no cilíndricos: apófisis no curvadas o reflejadas 5. Fascículos con (3-)4 a 5 acículas; conos de 10 a 15 cm de longitud, con escamas delgadas, lignificadas pero capaces
de doblarse; semillas pequeñas de alrededor de 8 mm de longitud, aladas.........................................Pinus rzedowskii5’. Fascículos con 5 acículas, raro 3 o 4; conos de (15-)17 a 25(-27) cm de longitud, con escamas gruesas e inflexibles;
semillas de 20 a 28 mm de longitud, sin alas...............................................................................Pinus maximartinezii3’. Acículas amfistomáticas; con dos haces vasculares en la acícula
6. Acículas de (4-)6 a 15(-17) cm de longitud, extendidas; escamas seminíferas con una conspicua y angosta banda alrededor del umbo.....................................................................................................................................Pinus leiophylla
6’. Acículas (15-)20 a 30(-40+)cm de longitud, péndulas; escamas seminíferas sin banda alrededor del umbo..........................................................................................................................................................Pinus lumholtzii
1’. Vainas de los fascículos persistentes 7. Fascículos con 3 acículas, ocasionalmente 2 o 5 (contar de 15 a 20 fascículos); conos de (2-)3 a 6(-7) cm de longitud
8. Conos ovoides a suboblongo cuando están cerrados, más cortos que anchos cuando abren.....Pinus. oocarpa var. trifoliata8’. Conos ovoides u oblicuamente ovoides cuando están cerrados, más largos que anchos cuando están abiertos
9. Acículas delgadas, laxas, de (10-)15 a 20 cm de longitud y 0.7 a 0.9 mm de ancho; conos de (2-)3 a 3.5(-4) cm de longitud........................................................................................................................................................Pinus herrerae
9’. Acículas rígidas, de (7-)10 a 15(-18) cm de longitud y 1 a 1.4 mm de ancho; conos de (3-)4 a 6(-7) cm de longitud..........................................................................................................................................................Pinus teocote
Fuente: Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997).
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Cuadro 7. Clave para las especies del Noreste y Este de México (Este de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Norte de Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Tlaxcala, Norte de Veracruz y Norte de Puebla).
1. Vainas de los fascículos deciduas 2. Conos con ≤ 60 escamas muy ampliamente extendidas, muy flexibles; conos no más anchos que largos
3. Fascículos con 5 acículas (muy raro 4 ó 6, contando de 15 a 20 fascículos); arbusto bajo y extendido......................Pinus culminicola 3’. Fascículos con 2 o 4(-5) acículas; árbol pequeño
4. Brácteas de la vaina del fascículo enroscándose fuertemente antes de caer, acículas en fascículos de (2-)3(-4), raro 5, menos de 1mm de ancho…………………………………………… …………………………………………………….…Pinus cembroides
4’. Brácteas de la vaina del fascículo sin enroscarse; fascículos con 2(-3) acículas de 0.8 a 1.1 mm de ancho...................Pinus remota2’. Conos con ≥ 60 escamas, que se abren ≤ 90°, rígidas o, si son flexibles, abriéndose muy poco; conos más largos que anchos
5. Fascículos con 3 acículas, raro 4 (contando 15 a 20 fascículos); conos oblongos, irregulares, hasta 10-12 cm de longitud; escamas muy flexibles; semillas sin alas cuando se has separado de las escamas.........................................................................Pinus pinceana
5’. Fascículos con (2-)3 a 5(-6) acículas; conos ovoides o cilíndricos y regulares; escamas rígidas; semillas aladas 6. Fascículos con 5 acículas, raro 6; conos cilíndricos
7. Semillas con el ala más corta que la semilla o vestigial; acículas de 6-11 cm de longitud, 0.8 a 1.2 mm de ancho 8. Yemas vegetativas resinosa; vainas de los fascículos con menos de 15 mm de longitud; conos de 10 a 15 cm de
longitud...................................................................................................................................................Pinus flexilis var. reflexa8’. Yemas vegetativas sin resina; vainas de los fascículos de 20 a 25 mm de longitud; conos de 12 a 30 cm de longitud (o más)…………………………………………………………………………………………………………….Pinus strobiformis
7’. Semilla con el ala más larga que la semilla; acículas con (6-)8 a 15 cm de longitud, 0.6 a 1 mm de ancho........Pinus ayacahuite6’. Fascículos con (2-)3 a 5(-6) acículas; conos ovoides..................................................................................................Pinus leiophylla
1’. Fascículos con vaina persistente 9. Bases de los catáfilos (escamas de la vaina) no decurrentes fascículos con 3 acículas, pero conadas, dando la apariencia de ser una; los
conos tienen pedúnculos gruesos, largos, curvados y persistentes; semillas sin ala cuando se desprenden de la escama......Pinus nelsonii9’. Bases de los catáfilos (escamas de la vaina) decurrentes fascículos con (2-)3 a 5(-6) acículas separadas; conos con pedúnculos cortos
(relativamente); semillas aladas 10. Acículas de (7-)9 a 15(-18) cm de longitud; conos (semi) serotinos; apófisis de las escamas seminíferas planas o ligeramente
levantadas 11. Conos conspicuamente péndulos, en verticilos de 1 a 3, de (3-)4 a 6(-7) cm de longitud; fascículos con 3 acículas, pero
ocasionalmente 2 a 5 (contando 15 a 20 fascículos)......................................................................................................Pinus teocote
Fuente: Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997).
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Cuadro 8. Clave para las especies del Centro y Sur de México (Este de Michoacán, México, Distrito Federal, Morelos, Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Guerrero, Oaxaca, Sur de Veracruz y Chiapas).
1. Vainas de los fascículos deciduas
2. Conos no más largos que anchos, con ≤ 60 escamas muy abiertas y flexibles................................................Pinus cembroides2’. Conos más largos que anchos, con ≥ 60 escamas rígidas, abriéndose≤ 90°
3. Fascículos con (2-)3 a 5(-6) acículas (contando 15 a 20 fascículos), conos ovoides de (4-)5 a 7(-8) cm de longitud; escamas del cono con el umbo dorsal.....................................................................................Pinus leiophylla var. leiophylla
3’. Fascículos con 5 acículas; conos cilíndricos de (6-)8 a 40(-50) cm de longitud; escamas del cono con el umbo terminal 4. Apófisis (por lo menos la de las escamas de la base del cono) recurvadas o reflejadas; conos generalmente de 15 a 40
cm de longitud..........................................................................................................................................Pinus ayacahuite4’.Apófisis no reflejadas; conos generalmente de 8 a 16 cm de longitud, muy raro más
largos……………………………………………………………………………………….Pinus strobus var. chiapensis1’. Vainas de los fascículos persistentes
5. Conos asimétricos, oblicuos en la base o curvados, de 4.5 a 35 cm de longitud; escamas del cono abriendo 90° o más; apófisis casi planas hasta prominentemente levantadas 6. Acículas relativamente cortas, de (6-)10 a 17(-22) cm de longitud; extendidas; apófisis de las escamas seminíferas casi
planas o poco levantadas, frecuentemente de color negro purpuráceo...........................................................Pinus hartwegii 6’. Acículas muy largas, de 20 a 45 cm de longitud, extendidas o flácidas; apófisis de de las escamas seminíferas casi lisas o
prominentemente levantadas 7.Conos de 5 a 10(-12) cm de longitud; cayendo intactos (pedúnculo deciduo junto con el cono)
8. Escamas seminíferas delgadas, lignificadas y flexibles, por lo general fuertemente recurvadas en conos abiertos; acículas muy delgadas, flácidas, de 0.6 a 1 mm de ancho.....................................................................Pinus maximinoi
8’. Escamas seminíferas no flexibles, sin recurvarse fuertemente en conos abiertos; acículas flácidas o extendidas, de 0.7 a 1.2 mm de ancho.......................................................................................................................Pinus douglasiana
7’. Conos de (7-)10 a 35 cm de longitud; dejando algunas escamas basales en la ramilla cuando el cono se cae 9. Vainas de los fascículos de 30 a 40 mm de longitud, resinosas; acículas de 1.1-1.6 mm de ancho; células de la
endodermis con la pared externa delgada; conos de 15 a 35 cm de longitud.........................................Pinus devoniana9’. Vainas de los fascículos de 20 a 30(-35) mm de longitud, generalmente sin resina; acículas de 0.8 a 1.3 mm de
ancho; células de la endodermis con la pared externa engrosada; conos de 8 a 20 cm de longitud
16
10. Acículas con los haces vasculares conados (¡necesario microscopio!); conos generalmente oblicuo-ovoides cuando están cerrados…………………………………………………...…………..………...Pinus pseudostrobus
10’. Acículas con los haces vasculares separados (¡necesario microscopio!); conos generalmente ovoide-oblongos hasta atenuados cuando están cerrados.........................................................................................Pinus montezumae
5’. Conos simétricos, ovoide a ovoide-oblongos, a veces ligeramente oblicuos, de (4-) 5 a 10(-12) cm de longitud; escamas seminíferas generalmente abriendo menos de 90°; apófisis planas o ligeramente levantadas
11. Conos ampliamente oblongos a subglobosos cuando están cerrados 12. Conos semi-serotinos (solamente en las escamas próximas al ápice se separan), permaneciendo en el árbol; acículas
de 0.8 a 1.6 mm de ancho; canales resiníferos en las acículas septales (¡necesario microscopio!)..........Pinus oocarpa12’. Conos que abren completamente cuando maduran, cayendo después de 1 a 3 años; acículas de 0.7 a 1 mm de
ancho; canales resiníferos en las acículas medios (¡necesario microscopio!)....................................Pinus tecunumanii11’. Conos ovoides hasta atenuados cuando están cerrados
13. Acículas con 10 o más líneas de estomas en la cara abaxial; canales resiníferos en las acículas internas (¡necesario microscopio!)
14. Conos semi-serotinos, persistentes, dejando unas escamas basales en las ramas cuando se caen; umbo de las escamas plano o deprimido....................................................................................................................Pinus pringlei
14’. Conos que abren rápidamente al alcanzar la madurez, caen pronto junto con el pedúnculo; umbo de las escamas levantado prominentemente..................................................................................................................Pinus lawsonii
13’. Acículas con 3 a 7 líneas de estomas en la cara abaxial; acículas con canales resiníferos medios (¡necesario microscopio!)
15. Acículas con (7-)10 a 15(-18) cm de longitud y 1 a 14 mm de ancho...................................................Pinus teocote Fuente: Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997).
Cuadro 8. Continuación…
17
Cuadro 9. Claves para determinar el grupo morfológico.
1. Fascículos con 2 acículas (raro que algunos fascículos tengan 3)...............................................................................................Grupo 1 1’. Fascículos con más de 2 acículas (ocasionalmente algunos con 2)
2. Fascículos con 3 acículas (raro que algunos tengan 2 ó 4)....................................................................................................Grupo 2 2’. Fascículos con (2-)3,4 y/o 5 (algunas veces más) acículas
3. Fascículos con un variable número de acículas (contando muchos fascículos para determinar esto), o si tienen únicamente 5, entonces las vainas de los fascículos se enroscan antes de caer del fascículo 4. Conos pequeños con ≤ 60 escamas seminíferas muy extendidas y semillas sin alas..................................................Grupo 3 4. Conos pequeños o grandes, con ≥ 60 escamas seminíferas más o menos extendidas y semillas sin alas
5. Conos de menos de unos 6 cm de longitud..............................................................................................................Grupo 4 5’. Conos de alrededor de 6 a 15 cm de longitud.........................................................................................................Grupo 5
3’. Fascículos con 5 acículas (raro 4 ó 6), con una vaina decídua o persistente en la que sus escamas no se retraen 6. Vainas de los fascículos decíduas, acículas no mayores de 18 cm; escamas seminíferas con umbos terminales.......Grupo 6 6’. Vainas persistentes; acículas mayores de 18 cm; escamas seminíferas con umbos dorsales….................................Grupo 7
Fuente: Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997).
18
Cuadro 10. Clave para la determinación de especies de pino que pertenecen al grupo morfológico 4. 1. Fascículos con 3, raro 2, 4 ó 5 acículas (contando muchos fascículos)
2.Acículas muy péndulas de (15-)20 a 30(-40) cm de longitud, vainas largas y deciduas....................................Pinus lumholtzii 2’. Acículas extendidas o fláccidas, no péndulas de (7-)19 a 15(-18) cm de longitud, vainas cortas y
persistentes……………………………………………………………………………………………………...Pinus teocote 1’ Fascículos con (3-)4 a 5 acículas
3. Acículas de (8-)10 a 16 cm de longitud y 0.5 a 0.8 mm de ancho, muy delgadas y laxas; conos ampliamente ovoides y suaves cuando están cerrados, con un pedúnculo delgado, dejando frecuentemente algunas escamas basales cuando caen................................................................................................................................................................Pinus praetermissa
3’. Acículas de (14-)16 a 18(-25) cm de longitud y 0.7 a 1.0(-1.1) mm de ancho, rectas y laxas; conos ovoides hasta ampliamente ovoides cuando están cerrados, con el pedúnculo sólido y curvado, sin dejar escamas basales……………………………………………………………………………………………………....Pinus tecunumanii
Fuente: Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997).
19
Las claves para los grupos morfológicos tienen una aplicación limitada debido a que no cubren
todas las especies como es el caso de las claves regionales. Pinus teocote es una de las
especies incluidas en esta clave (Cuadro 9 y 10).
1.3 Sinonimia
Martínez (1948), menciona que Pinus teocote Schl. et Cham. (Forma macrocarpa), tenía las
siguientes sinonímias:
=Pinus teocote var. macrocarpa Shaw (Pines of Méx. 17. 1909).
=Pinus leiophylla Benth. Pl. Hartw. 58 in part. 1842.
Eguiluz Piedra (1978), anota las sinonimias registradas que se les conocieron a Pinus teocote
forma macrocarpa y a Pinus teocote forma quinquefoliata.
Forma macrocarpa
1842. Pinus leiophylla Bentham ( Pl. Hartw. 58 in part).
1909. Pinus teocote var. macrocarpa Shaw (The pines of Mexico. p. 17).
1948. Pinus teocote forma macrocarpa Martínez (An. Inst. Biól. Méx. T. XVI. 158)
Forma quinquefoliata
1907. Pinus slavae (Notes on Trees of Extra-tropical México. Yale, For. Sch., C. C.
Robertson. Inédito).
1914. Pinus teocote variedad macrocarpa Shaw (The Genus Pinus. p. 68. in part).
1945. Pinus teocote forma quinquefoliata Martínez (An. Inst. Bio. Méx. T. XVI. 158).
Debido a que muchos botánicos o taxónomos han estudiado a Pinus teocote, han existido
divergencias entre ellos, por lo que a través del tiempo y la historia, se le han asignado
distintos nombres científicos; según Farjon y Styles (1997).
20
Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997), mencionan que la sinonímia para Pinus teocote Schl
et Cham. es:
Pinus teocote variedad macrocarpa [= Pinus teocote forma macrocarpa (G. R. Shaw)
Martínez].
Las sinonímias que a través de la historia se le han asignado según Farjon y Styles (1997) son:
Pinus patula Schiede ex Schlechtendal & Chamisso var. stricta Bentham ex Endlicher. Syn.
Conif. 157. 1847. Type. México. Michoacán: Near Angangueo, 1840, Hartweg 442 (holotype,
K; isotypes, NY, W).
Pinus besseriana Roezl, Cat. Grain. Conif. Mexic. 20. 1857; Pinus vilmoriniana Roezl var.
besseriana (Roezl) Carrière. Traité Gén. Conif., ed. 2, 2:580. 1867. Type . México. Roezl s.n.:
material original no localizado.
Pinus vilmoriniana Roezl, Cat. Grain. Conif. Mexic. 20. 1857. Type. México. Roezl s.n.:
material original no localizado.
Pinus microcarpa Roezl, non A. B. Lambert (1803) Cat. Grain. Conif. Mexic. 21. 1857. Type.
México. Michoacán: Morelia, 1857, Roezl s.n (lectotype, FI, designado).
Pinus mulleriana Roezl, Cat. Grain. Conif. Mexic. 21. 1857. Type. México, Hidalgo: Mineral
del Monte, 1857. Roezl s.n. (lectotype, FI, designado).
Pinus hugelii Roezl ex Carrière, Traité Gén. Conif., ed. 2, 2: 583, 1867. Type. México.
Localidad no establecida, 1857, Roezl s.n. (lectotype, FI, designado).
Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso var. macrocarpa G. R. Shaw, [Pines
México] Publ. Arnold Arbor. 1: 17, t. 10, figuras 5-7. 1909; Pinus teocote Schiede ex
Schlechtendal & Chamisso forma macrocarpa (G. R. Shaw) Martínez, Pinos Mexicanos, ed.
21
2, 165. 1948. Type. México, Chiapas: San Cristóbal de las Casas. 1895, E. W. Nelson 3218
(lectotype, A, designado; isolectotype, US).
1.4 Descripción botánica
1.4.1 Árbol
La mayoría de los autores coincide con Martínez (1948), en que la altura va de 10 a 20 metros,
aunque varía entre 8 y 25 y lo describen de tamaño medio (Martínez, 1948; Eguiluz Piedra,
1978; Benítez Badillo, 1986; Perry, 1991 y Farjon y Styles, 1997).
Por otro lado Olvera Coronel (1985) menciona que el árbol mide de 20 a 30 metros de altura y
García Arévalo y González Elizondo (1998) lo describe de 8 hasta 35 metros (Figura 1)
1.4.2 Fuste
Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997) mencionan que el tronco es recto y a veces bifurcado
y con un diámetro promedio de de 75 centímetros. García Arévalo y González Elizondo
(1998) lo describen de 30 a 60 centímetros y alcanza hasta los 90.
Esta especie ocasionalmente emite retoños que lo asemejan al Pinus leiophylla (Martínez,
1948; Eguiluz Piedra, 1978; Pineda Rodríguez et al., 1973).
1.4.3 Copa
La copa es amplia, redondeada e irregular (Martínez, 1948; Eguiluz Piedra, 1978; Farjon,
Pérez de la Rosa y Styles, 1997). Perry (1991) menciona que cuando el árbol es joven el
follaje es denso por lo que adopta una forma piramidal y cuando es maduro la copa es de
forma redonda (Figura 2).
22
Figura 1. Aspecto de Pinus teocote Schl. et Cham. (Tomada de Madrigal Sánchez, 1982).
23
1.4.4 Corteza
Martínez (1948) la describe como de color grisáceo, por fuera y algo naranjado y amarillento
por dentro, delgada al principio y después áspera y rugosa, dividida en grandes placas
longitudinales.
Perry (1991); Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997), mencionan que para árboles maduros
es gruesa y áspera, con amplias placas irregulares y profundas de color café-rojizo por dentro
y café-grisáceo por fuera. En árboles jóvenes es delgada y de color café-rojizo (Figura 3)
1.4.5 Hojas
Martínez (1948), las describe en grupos de tres, por rareza dos o cuatro en algunos fascículos,
por lo general de 10 a 15 cm, fuertes y tiesas, anchas hasta cerca de dos milímetros
(especialmente en ejemplares de Perote, Veracruz y de Victoria, Guanajuato), por excepción
delgadas (algunos ejemplares de Ocotillos, Hidalgo), de bordes aserrados, con dientecillos
pequeños y próximos; su color es verde brillante, comúnmente con tinte amarillento, con
estomas en las tres caras. Sus haces vasculares son dos, muy pocos separados y bien distintos
y rodeados de numerosas células de refuerzo; sus canales resiníferos son medios (por
excepción con uno interno) y en número que varía de dos a siete. Las paredes exteriores de las
células del endodermo son engrosadas y el hipodermo es grueso, biforme y frecuentemente
presenta entrantes irregulares en el clorénquima.
Esta especie es muy variable según el terreno, la altitud y otras condiciones del medio
(Martínez, 1948).
Las hojas son normalmente tres, pero en algunos casos, principalmente en ejemplares de
Santiago Papasquiaro, Durango, se observan frecuentemente dos. Normalmente miden de 10 a
15 cm, pero las hay de 17 a 22 en ejemplares procedentes de Nuevo León. Presentan un tinte
marcadamente amarillento en ejemplares del Sur del estado de Durango (Martínez, 1948).
24
Figura 2. Copa de Pinus teocote Schl. et Cham. (Tomada de Vargas Lugo, 2000).
25
Figura 3. Corteza de Pinus teocote Schl. et Cham. (Tomada de Madrigal Sánchez, 1982).
26
Martínez (1948) menciona que los canales resiníferos varían mucho en su número pero poco
en su colocación, además observó dos canales resiníferos medios en ejemplares procedentes
de Durango y Zacatecas. La cifra mayor, es decir, 7, se observó en ejemplares de Ciudad
Victoria, Tamaulipas. En raro caso no se observa ninguno.
Farjon y Styles (1997) menciona que se encuentran en fascículos de 3(-2-5), en mechones
densos, extendiéndose oblicuamente hacia delante, persistentes de 2 a 3 años, rectas o
ligeramente encorvadas, rígidas de (7-) 10 a 15 (-l8) cm x 1 a 1.4 mm; con márgenes
aserrados, puntiagudas y de color verde brillante. Los estomas se presentan en todas las caras
de la hoja de 7 a 10 en la cara abaxial convexa y 4 a 5 líneas en la cara adaxial. En una sección
triangular la hipodermis presenta de 2 a 5 conductos resiníferos, a menudo 3, especialmente en
áreas marginales, son de forma elíptica a transversal ovado en sección cruzada; de la pared
celular exterior a la endodermis es espeso, con 2 haces vasculares distintamente separados.
García Arévalo y González Elizondo (1998), menciona que los estomas se encuentran de 4 a
16 hileras en la superficie dorsal y 1 a 7 hileras en cada cara ventral; canales resiníferos
medios 1 a 5, a veces 1 a 2 internos y ocasionalmente 1 externo; paredes exteriores de las
células del endodermo engrosadas; dos haces fibrovasculares, muy cercanos pero distintos
(Figura 4).
1.4.6 Vainas
Las vainas son persistentes, de cinco a ocho milímetros en los fascículos adultos y de diez a
quince en los jóvenes, escamosas y de color castaño obscuro (Martínez, 1948). Farjon y Styles
(1997), menciona que inicialmente son de 20 mm de longitud, de color amarillo plateado,
cuando las hojas se extienden se rasgan y se reducen hasta 10 mm; son persistentes y se
vuelven de color café-rojizo a café-grisáceo.
1.4.7 Brácteas
27
Perry (1991), afirma que cuando el árbol es muy joven las brácteas son muy lisas y no se
notan mucho, sin embargo, pronto se vuelven ásperas aunque delgadas, estas son decurrentes y
de color rojizo.
1.4.8 Yemas
Las yemas son cilíndricas mas o menos resinosas. Los amentos masculinos tienen
ensanchamientos largamente cilíndricos en la base (Martínez, 1948). Farjon y Styles (1997)
las describe como ovoide-oblongas; la yema terminal de 10 a 15 mm de largo, las laterales son
ovoide-agudas, menores de 10 mm, no resinosas; con escamas imbricadas, subuladas, con el
ápice reflejado y el margen ciliado.
1.4.9 Catáfilos
Son subulados, curveado en el ápice, con un margen ciliado, de color café y son caedizos
(Farjon y Styles, 1997).
1.4.10 Brotes epicórmicos
El brote epicórmico adventicio se presenta a menudo en esta especie, creciendo alrededor del
tronco (Martínez, 1948; Perry, 1991).
1.4.11 Ramas y ramillas
Las ramas se encuentran distribuidas desigualmente (Eguiluz Piedra, 1978), Farjon y Styles
(1997) las describen como de primer orden y las de orden superior. Las de primer orden son
delgadas, extendidas horizontalmente o torcidas de abajo; las ramas de un orden superior son
delgadas, flexibles, ligeramente colgantes que forman una copa abierta o densa con una forma
piramidal o redondeada.
Las ramillas son ásperas, de color moreno o rojizo, frecuentemente con tinte ceniciento en sus
partes internas. Las bases de las brácteas son caedizas (Martínez, 1948). Farjon, Pérez de la
28
Rosa y Styles (1997) las describen como delgadas, escamosas, curvadas hacia arriba, con las
bases de las hojas (de los fascículos) prominentes, de color café-anaranjado; fascículos
extendidos que persisten durante 2 o 3 años. Olvera Coronel (1985), las define como algo
carnosas, de color castaño pálido (Figura 5).
1.4.12 Inflorescencias
1.4.12.1 Inflorescencia masculina
Los amentos masculinos tienen ensanchamientos largamente cilíndricos en la base (Salazar y
Soihet, 2001).
Los conillos son subterminales; rara vez laterales, solitarios o agrupados, pedunculados, casi
ovoides, atenuados hacia los extremos, particularmente hacia la base, con escamas opacas o
moreno lustrosas, transversalmente aquilladas, con una punta dorsal pequeña (Martínez, 1948;
Salazar y Soihet, 2001).
Farjon y Styles (1997) menciona que se apiñan aproximándose al final del nuevo retoño y
están sostenidos por una bráctea escamosa; son de forma ovoide-oblonga a cilíndrica, miden
de 10 a 18 mm x 5 mm, son de color verde amarillento, volviéndose cafés después de tirar el
polen.
Perry (1991); García Arévalo y González Elizondo (1998) mencionan que se encuentran solos
o en grupos de 2, 3 y 4, a veces más. Son pequeños, ovoide-oblongos, con el pedúnculo grueso
y rígido, de color café claro, presentan escamas transversales, con una pequeña espina (Figura
6 y 7).
1.4.13 Conos
Los conos son ovoides u ovoide cónicos, rara vez subcilíndricos (algunos ejemplares de
Ocotillos, Hidalgo), de 4 hasta 7 centímetros de largo; simétricos o casi simétricos,
comúnmente reflejados, en cortos pedúnculos de 5 a 8 mm, pero a veces de 10 a 12 y en
29
Figura 4. Anatomía foliar de Pinus teocote (Tomada de García Arévalo y González Elizondo,
1998).
30
Figura 5. Ramilla, hojas y conos de Pinus teocote Schl. et Cham. (Tomada de Madrigal
Sánchez, 1982).
31
Figura 6. Conos masculinos inmaduros de Pinus teocote Schl. et Cham. (Tomada de Vargas Lugo, 2000).
32
Figura 7. Conos masculinos maduros de Pinus teocote Schl. et Cham. (Tomada de Vargas Lugo, 2000).
33
ocasiones subsésiles o sésiles. Se encuentran por pares, pero a veces solitarios o en grupos de
tres o cuatro; por lo general son pronto caedizos; de color moreno algo lustroso, a veces con
tinte ocre o rojizo. Las escamas del cono son pequeñas, de 15 a 20 mm de largo por 8 a 10 de
ancho con apófisis aplanadas o ligeramente protuberantes, carinadas, con espinita corta y
comúnmente caediza. El cono es frecuentemente muy pequeño (de 2.5 a 4 cm) en numerosos
ejemplares del Sur del estado de Durango (Martínez, 1948).
Farjon y Styles (1997) también da una amplia descripción de los conos y afirma que son
subterminales, normalmente opuestos, de 1 a 3, son pequeños, duros; con pedúnculos
curveados que se caen con los conos. Los conos inmaduros son ovoides de 8 a 15 mm de
longitud, de color rojo púrpura madurando en dos estaciones. Los conos maduros son de forma
ovoides a ovoide-oblongo cuando están cerrados, son ligeramente asimétricos, anchos, pero la
base oblicua, cuando se abren van de (3-) 4 a 6 (-7) x 2.5 a 5 cm, son a menudo persistentes.
Las escamas van de 60 a 100, sin contar las que se encuentran en la base del cono
(semiserotino), gruesas y leñosas, oblongas, rectas o curvadas, de color café púrpura en el lado
exterior y café oscuro el interior, con las marcas de la semilla que se hacen por la luz en esta
parte interna. Las apófisis son ligeramente levantadas y en algunos conos más lisas, es más
pronunciada en las escamas que se encuentran en la parte superior del cono; con una quilla
transversal, margen apical angular o crenado, de color café brillante, en algunos conos con
marca radial. El umbo es dorsal, que va de plano a ligeramente piramidal, contorno transverso
rómbico cerca de 6 mm de ancho, con una diminuta espina caediza.
Otros autores describen el cono como más pequeño, por ejemplo, García Arévalo y González
Elizondo (1998) mencionan que son ovoide-cónicos, de 1.7 a 7 cm de largo y con el
pedúnculo de 2 hasta 15 milímetros; y Perry (1991), los menciona de 2.5 a 4.0 centímetros,
con el pedúnculo reflejado de 5 a 8 milímetros (Figura 8).
34
Figura 8. Cono maduro de Pinus teocote Schl. et Cham. (Tomado de Niembro Rocas, 1986).
35
1.4.14 Semillas
Ovadas, ligeramente aplanadas de 3 a 5 mm de color gris a café obscuro, con el ala articulada
que detiene a la semilla con dos pequeñas uñas, de forma oblicua a ovado-oblongo, de 12 a 18
x 6 a 8 mm, translúcida de color amarillento con un tinte oscuro (Farjon y Styles, 1997;
Farjon, Pérez de la Rosa y Styles, 1997).
García Arévalo y González Elizondo (1998) las describen como muy pequeñas de 2 a 6 mm de
largo; de color café grisáceo, con una ala articulada de 4 a 17 mm de largo.
Niembro Rocas (1986), menciona que la semilla de Pinus teocote, presenta dos alas
articuladas. Este tipo de ala lleva en su base dos ganchos formados por tejido higroscópico que
abrazan y sujetan a la semilla (Figura 9).
Las semillas de Pinus teocote son las más pequeñas entre las especies mexicanas de pinos y su
tamaño oscila entre los 3 y 4 mm de largo (Martínez, 1948; citado por Niembro Rocas, 1986)
(Cuadro 11).
1.4.15 Madera
La madera es fuerte, dura, muy resinosa. La albura de color amarillo muy pálido y duramen
ligeramente más obscuro (Perry, 1991; García Arévalo y González Elizondo, 1998; Salazar y
Soihet 2001).
En las Figuras 10, 11, 12, 13 y 14 se muestran varias características botánicas, descritas por
diferentes autores.
36
Figura 9. Semillas de Pinus teocote Schl. et Cham. (Tomado de Niembro Rocas, 1986).
37
Cuadro 11. Principales características morfológicas de la semilla de Pinus teocote Schl. et Cham.
Forma Triangular Color Café obscuro Longitud 3 a 4 mm Tipo de ala Articulada, morena de 12 a 15 mm de largo
Fuente: Niembro Rocas (1986).
38
Figura 10. Ramillas y conos de Pinus teocote Schl. et Cham. (Tomada de Benítez Badillo,
1986).
39
Figura 11. Ramas, hojas, conos, escamas y semillas de Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso (Tomada de Farjon, Pérez de la Rosa y Styles, 1997).
40
Figura 12. Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso A. Rama y fascículos
foliares, conos masculinos y femeninos. B. Fascículos foliares. C. Sección transversal de una hoja. D. Conos masculinos inmaduros. E. Conos femeninos maduros. F. Escamas (ambas vistas). G. Semillas y alas (Tomada de Farjon y Styles, 1997).
41
Figura 13. Algunas características botánicas sobresalientes de Pinus teocote Schlecht. et
Cham. (Tomada de Salazar y Soihet, 2001).
42
Figura 14. Árbol, hojas, conos, conillos, escamas y semillas de Pinus teocote Schlechtendal et Chamisso (Tomada de Pineda
Rodríguez et al., 1973).
43
1.5 Morfología de plántulas en condiciones de cultivo
Carrera García (1982) realizó un estudio morfológico comparativo de plántulas y semillas de
nueve especies de pinos mexicanos y Hernández Martínez y Reyes Cisneros (1996) describieron
algunos patrones de variación morfológica en características de plántulas de 21 especies de pino.
Entre las especies estudiadas se encuentra Pinus teocote Schl. et Cham., del cual se utilizaron
semillas de Perote-Jalapa, Veracruz, Zacualtipan, Hidalgo (Carrera García, 1982); El Madroño y
Pinal de Amoles (Hernández Martínez y Reyes Cisneros, 1996).
Las características que Carrera García (1982) registró de las plántulas fueron las siguientes:
Características cuantitativas
1. Longitud y diámetro del hipocótilo
2. Altura de la plántula
3. Longitud y número de cotiledones
4. Longitud de hojas primarias
Características Cualitativas
1. Disposición de los cotiledones
2. Superficies del hipocótilo y del epicótilo
3. Forma del hipocótilo
4. Coloración de la plántula
5. Bordes de las hojas primarias y de los cotiledones
6. Anatomía de hojas primarias y cotiledones observada en sección transversal
Con la obtención de los datos cuantitativos Carrera García (1982), hizo un análisis estadístico y
con los datos cualitativos elaboró una clave de identificación de plántulas (Cuadro 12).
44
Cuadro 12. Clave de identificación de plántulas de Pinus teocote Schl. et Cham. y especies similares.
1. Hipocótilo más grueso en la base que en el extremo, cotiledones torcidos a manera de rehilete. 2. Hipocótilo inicialmente del mismo grosor, posteriormente más ancho la base que el extremo, hojas primarias ligeramente
subuladas, superficie del hipocótilo con pelos glandulares y eglandulares......................................Pinus strobus var. chiapensis 2’. Hipocótilo con la base más ancha que el extremo, cotiledones con dos canales resiníferos, hojas primarias subuladas, con dos,
tres o cuatro canales resiníferos, superficie del epicótilo con abultamientos y con pelos glandulares y eglandulares.................................................................................................................................Pinus ayacahuite var. ayacahuite
1’. Hipocótilo del mismo grosor en toda su longitud, los cotiledones generalmente no torcidos a manera de rehilete 3. Plántulas con cotiledones inicialmente verticales, después en forma de letra gamma minúscula (γ), no desarrollan
epicótilo…………………………………………………………………………….…………………………….Pinus hartwegii 3’. Plántulas con cotiledones ascendentes u horizontales con los extremos ascendentes
4. Número de cotiledones de 2 a 8. 5. Número de cotiledones 4 a 6, ocasionalmente 2, 3 o 7, ascendentes, de sección transversal de forma triangular, cuya base
es más grande que sus lados, con longitud variante de 1 a 2.5 cm, hojas primarias con los bordes finamente aserrados visibles a simple vista, con el envés convexo con o sin dientecillos visibles a la lupa y con dos canales resiníferos, extremo distal de la planta vertical, color de las hojas primarias en noviembre, diciembre, enero y febrero café rojizo violáceo, superficie del epicótilo lisa y color de las hojas primarias en abril según la tabla de colores Munsell 7.5 G Y 6/4………………………………………………………………………………………………………………..Pinus teocote
Fuente: Carrera García (1982).
45
Se registró la germinación a los 17 días para la procedencia Perote-Jalapa y a los 14 días para la
procedencia Zacualtipán, después de plantar a finales del mes de Julio, posteriormente se
transplantaron a los envases.
El hipocótilo inicialmente era de color verde, a los 2 meses y 20 días de edad era de color café
claro, y cuando la plántula tenía seis meses, algunas lo presentaban con rajaduras longitudinales.
La disposición de los cotiledones en la plántula era ligeramente ascendente (Figura 15) y a los 2
meses 20 días de edad, estaban completamente secos persistiendo aún estas condiciones hasta los
9 meses de edad. En su sección transversal formaban un triángulo cuya base era más grande que
sus lados, los bordes o aristas eran lisos (o enteros) y el extremo agudo.
Del punto de divergencia de los cotiledones surgió una yema terminal que dio origen alas hojas
primarias y al epicótilo.
Las hojas primarias presentaban sus bordes finamente aserrados, con el haz y el envés convexos,
siendo el primero menos convexo que el segundo. Ambos presentaban hileras de estomas y
dientecillos; estos últimos en algunas ocasiones eran escasos, en otras ocasiones ni el haz ni el
envés lo presentan o únicamente uno de ellos. En la sección transversal de las hojas primarias se
observaron dos canales resiníferos, uno a cada lado del envés.
En noviembre cuando las plántulas tenían 2 meses 20 días de edad, las hojas inferiores tenían una
coloración café rojiza violácea, mientras que las hojas terminales eran verdes; algunas plantas
presentaban yemas en las axilas de las hojas; para diciembre algunas hojas primarias estaban
secas. En febrero, en las axilas de unas hojas secas se observaron yemas y la mayoría de las
plántulas conservaban la coloración café rojiza violácea; para abril esta coloración ya no existía.
El epicótilo tenía una superficie verde clara o blanquecina y en diciembre adquirió la misma
coloración café rojiza violácea de las hojas; en febrero era blanquecina o ligeramente rosada. En
abril no se observó crecimiento de nuevo epicótilo.
46
El color del follaje de las plántulas, según la tabla de colores Munsell, tomado a fines de abril,
era: 7.5 G y 6/4 (verde amarillento).
En los cuadros del 13 al 18 se presentan los datos cuantitativos de las plántulas y de las semillas
de Pinus teocote Schl. et Cham., que Carrera García (1982) obtuvo. Y en el Cuadro 19 se
resumen todas las características antes mencionadas.
Entre las especies estudiadas existe una gran semejanza en cuanto al número de días para iniciar
su germinación, así como respecto a su capacidad y energía de germinación.
Los resultados obtenidos del estudio de caracterización de las plántulas permiten reunir las
especies estudiadas en tres grupos:
1. Grupo leiophylla-patula-teocote
2. Grupo michoacana-engelmannii-hartwegii
3. Grupo ayacahuite-strobus var. chiapensis-tenuifolia
En el grupo que se encuentra Pinus teocote, el aspecto de las plántulas es muy semejante y
difíciles de separar, las tres especies comparten la mayoría de sus características.
Las plántulas de las tres especies presentan los cotiledones con la sección transversal en forma de
triángulo cuya base es más grande que sus lados, su disposición es ligeramente ascendente,
aunque para Pinus patula son más bien horizontales y con los extremos ascendentes.
En cuanto a las características cuantitativas la longitud de hipocótilo es muy similar en los tres
taxa, como se puede ver en el Cuadro 14 y en la Figura 16, donde se observa claramente que los
valores menores corresponde a Pinus teocote, al igual que con la longitud de plántula.
47
En cuanto a taxonomía, se ve que a pesar de que Pinus leiophylla, Pinus teocote y Pinus patula
pertenecen a diferentes secciones, sus plántulas guardan estrecha semejanza.
Los resultados que obtenidos por Hernández Martínez y Reyes Cisneros (1996) fueron similares
a los de Carera García (1982).
La germinación se comenzó a presentar a partir de los 15 días después de haberse realizado la
siembra. A los 4 meses 14 días, el hipocótilo era liso, con una coloración café claro, ligeramente
rojizo; a los 6 meses, se observaba con pequeñas fisuras, de una consistencia semileñosa y de un
grosos uniforme.
Los cotiledones eran ligeramente curvos y ascendentes, tanto inicialmente, como al tiempo de
presentar las hojas primarias. El número de éstos variaban de 5 a 7, frecuentemente 6 y 5, con una
longitud mayor que el hipocótilo. A los 4 meses 14 días, la mayoría de las plántulas presentaban
los cotiledones café rojizo, otras los tenían secos y el resto de un color amarillento.
Posteriormente a los 6 meses, la mayoría de los cotiledones estaban completamente secos e
inclinados hacia abajo.
Las hojas primarias son de forma acicular, con sus bordes uniformemente aserrados que se
pueden apreciar a simple vista. Las hojas de mayor longitud se localizaban en la parte media del
epicótilo, mientras que las de menor tamaño se encontraban en la parte basal. A los 4 meses 14
días, casi todas las plantas presentaban yemas en las axilas de las hojas primarias en número de 1
a 6, frecuentemente 2 y 3, de las cuales, hasta los 6 meses ninguna dio origen a brotes. El
epicótilo presentaba el ápice normal, el follaje verde claro y de mayor longitud que el hipocótilo.
Los resultados que se analizaron a los 2 meses 12 días, a los 4 meses 14 días, y a los 6 meses 4
días después de la siembra, se muestran resumidos en los Cuadros 20 y 21.
48
Cuadro 13. Variación frecuencia y promedio del número de cotiledones de Pinus teocote Schl. et Cham., de dos procedencias: Perote-Jalapa, Veracruz y Zacualtipán, Hidalgo.
Número de cotiledones Procedencia Numero total de plantas 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 Número
promedioPerote-Jalapa 105 1 18 53 30 3 3 5.14
Zacualtipán 102 1 1 13 46 35 6 5.27
Fuente: Carrera García (1982). Cuadro 14. Longitud del hipocótilo en cm (mínima, media y máxima) de Pinus teocote Schl. et Cham., de dos procedencias: Perote-
Jalapa, Veracruz y Zacualtipán, Hidalgo.
Procedencia 1 mes 2 meses 3 meses 4 meses 5 meses
Perote-Jalapa (0.30) 0.90 (1.90) (0.50) 1.10 (2.00) (0.50) 1.14 (2.10) (0.60) 1.20 (2.20) (0.60) 1.22 (2.20)
Zacualtipán (0.30) 0.78 (2.00) (0.30) 0.84 (2.30) (0.30) 1.92 (2.30) (0.30) 0.97 (2.30) (0.40) 1.02 (2.40)
Fuente: Carrera García (1982). Cuadro 15. Altura de la plántula en cm (mínima, media y máxima) de Pinus teocote Schl. et Cham., de dos procedencias: Perote-
Jalapa, Veracruz y Zacualtipán, Hidalgo.
Procedencia 2 mes 3 meses 4 meses 5 meses 7 meses 9 meses 11 meses
Perote-Jalapa (0.80) 1.55 (2.90) (1.10) 2.09 (3.50) (1.50) 2.79 (4.30) (1.60) 2.98 (4.30) (1.80) 3.06 (4.80) (1.80) 3.06 (4.80) (2.00) 3.47 (5.50)
Zacualtipán (0.50) 1.30 (2.90) (1.00) 1.91 (3.50) (1.30) 2.60 (4.30) (1.50) 2.74 (4.50) (1.80) 3.02 (5.00) (1.80) 3.02 (5.00) (2.00) 3.39 (6.00)
Fuente: Carrera García (1982).
49
Cuadro 16. Longitud de los cotiledones, longitud de las hojas primarias y diámetro del hipocótilo (mínima, media y máxima) de Pinus teocote Schl. et Cham., de dos procedencias: Perote-Jalapa, Veracruz y Zacualtipán, Hidalgo.
Procedencia
Longitud promedio de cotiledones
(cm)
Longitud promedio de
hojas primarias inferiores
(cm)
Longitud promedio de
hojas primarias medidas
(cm)
Longitud promedio de
hojas primarias superiores
(cm)
Longitud promedio de
hojas primarias (cm)
Diámetro inicial del hipocótilo
(Di) (mm)
Diámetro final del hipocótilo
(Df) (mm)
Diferencia entre Df y Di (mm)
Perote-Jalapa (1.00) 1.68 (2.20) (4.40) 0.95 (1.60) (0.70) 1.52 (2.20) (1.30) 1.94 (2.80) 1.47 (1.00) 1.16 (1.50) (1.20) 1.63 (2.50) 0.47
Zacualtipán (1.20) 1.74 (2.50) (0.50) 0.79 (1.40) (0.90) 1.41 (2.00) (1.20) 1.89 (2.50) 1.36 (1.00) 1.14 (1.30) (1.00) 1.58 (4.00) 0.44
Fuente. Carrera García (1982). Cuadro 17. Longitud, ancho, ancho/longitud (A/L), peso y volumen de las semillas de Pinus teocote Schl. et Cham., de dos
procedencias: Perote-Jalapa, Veracruz y Zacualtipán, Hidalgo.
Procedencia Longitud (cm)
Ancho (cm) Relación A/L Peso de 100 semillas
(g) Volumen de 100 semillas
(ml)
Perote-Jalapa (0.39) 0.45 (0.54) (0.22) 0.26 (0.30) (0.46) 0.57 (0.69) 0.74 1.54
Zacualtipán (0.37) 0.44 (0.52) (0.21) 0.24 (0.32) (0.47) 0.55 (0.73) 0.85 1.60
Fuente: Carrera García (1982). Cuadro 18. Características de germinación de Pinus teocote Schl. et Cham., de dos procedencias: Perote-Jalapa, Veracruz y
Zacualtipán, Hidalgo.
Procedencia No. de días de germinación Capacidad de germinación (%)
Energía de germinación (días)
Perote-Jalapa 10 93 15
Zacualtipán 11 87 15
Fuente: Carrera García (1982).
50
Cuadro 19. Resumen de características cualitativas de las plántulas de Pinus teocote Schl. et Cham. Grosor del hipocótilo Uniforme Disposición de los cotiledones Ascendente Sección transversal de los cotiledones Triangular, con la base mas grande que sus lados Bordes (o aristas) de los cotiledones Lisos Longevidad de los cotiledones A los 2 meses y 20 días de edad completamente secos Bordes de las hojas primarias Finamente aserrados, visibles a simple vista. Forma de las hojas primarias Acicular Hojas primarias Haz Ligeramente convexo con o sin dientecillos Hojas primarias Envés Convexo con o sin dientecillos. Canales resiníferos en hojas primarias 2 Parte terminal de la plántula Vertical Coloración de las hojas en noviembre Coloración café rojiza violácea. Coloración de las hojas en diciembre Coloración café rojiza violácea. Coloración de las hojas en enero Coloración café rojiza violácea. Coloración de las hojas en febrero Coloración café rojiza violácea. Superficie del epicótilo Lisa Coloración de la hojas en abril según tabla Munsell 7.5 GY 6/4
Fuente: Carrera García (1982).
51
Cuadro 20. Características cualitativas de plántulas de Pinus teocote Schl. et Cham.
Características de las plántulas a los 2 meses 12 días después de la siembra
Hipocótilo Grosor uniforme
Disposición de los cotiledones Orientados hacia arriba
Parte terminal de la plántula Normal
Características de las plántulas a los 4 meses 14 días después de la siembra
Hipocótilo (apariencia y coloración a simple vista) Liso, café ligeramente rojizo
Cotiledones (disposición y coloración a simple vista) Orientados hacia arriba, la mayoría café rojizos, otros amarillentos y
algunos secos
Parte terminal de la plántula Normal
Coloración del epicótilo a simple vista Verde claro
Forma y borde de hojas primarias Acicular, visiblemente aserrados
Características de las plántulas a los 6 meses 4 días después de la siembra
Hipocótilo (grosor y apariencia) Grosor uniforme, con pequeñas fisuras
Cotiledones (disposición y coloración a simple vista) La mayoría secos e inclinados hacia abajo
Parte terminal de la plántula Normal
Fuente: Hernández Martínez y Reyes Cisneros (1996).
52
Cuadro 21. Características cuantitativas de plántulas de Pinus teocote Schl. et Cham.
A los 2 meses 12 días después de la siembra
Numero de cotiledones Longitud de cotiledones (cm)
Longitud de hipocótilo (cm)
Diámetro de hipocótilo (cm)
Altura total (cm)
5.87 2.35 1 0.65 3.16
A los 4 meses 14 días después de la siembra
Longitud de hojas primarias parte
superior (cm)
Longitud de hojas primarias parte media
(cm)
Longitud de hojas primarias parte basal
(cm)
Longitud de hipocótilo
(cm)
Altura total (cm)
Número de yemas
1.60 2.00 1.10 1.35 4.34 5.47
A los 6 meses 4 días después de la siembra
Longitud de hipocótilo (cm)
Diámetro de hipocótilo (cm)
Altura total (cm)
1.47 0.81 4.26 Fuente: Hernández Martínez y Reyes Cisneros (1996).
53
Figura 15. Plántula de Pinus teocote Schl. et Cham. de 2 meses de edad; se observan los
cotiledones y las hojas primarias (Tomada de Carrera García, 1982).
54
Figura 16. Longitud promedio del hipocótilo de Pinus teocote Schl. et Cham. y especies
similares (Tomada de Carrera García, 1982).
55
1.6 Importancia
1.6.1 Importancia económica
Tanto la madera como la trementina de este pino otorgan igual importancia a la especie. Su
madera de textura fina y de buena calidad se usa para aserrío, celulosa, papel, cajas de
empaque, pilotes para minas, durmientes y construcciones (Villaseñor et al., 1962 citado por
Eguiluz Piedra, 1978). También es usual en carbón, postes, morillos y muebles del hogar.
Es una especie con resina de buena calidad, produce bastante y ha cobrado importancia en la
industria resinera. De su trementina se obtienen estimulantes balsámicos medicinales. Se le ha
estado usando en tableros contrachapados como centros de triplay y tableros de partículas, así
como muebles moldeados (Villaseñor et al., 1962 citado por Eguiluz Piedra, 1978).
Se recomienda ampliamente en reforestaciones comerciales y posiblemente como ornamental
sea apreciado.
1.6.2 Importancia ecológica
Zamora Martínez (1994) menciona que Pinus teocote es una de las especies que coexiste con
mayor frecuencia con el hongo blanco de ocote.
El tipo de vegetación en donde se desarrolla el hongo blanco de ocote corresponde a bosques
de pino-encino y encino-pino, estos últimos son los más frecuentes, constituidos por Pinus
teocote, Quercus laurina, Quercus rugosa, Quercus crasifolia y Quercus sp.; también
coexiste con Pinus rudis, Pinus leiophylla y Pinus patula. Las fructificaciones del hongo
blanco de ocote crecen siempre asociadas a las especies de Pinus antes mencionadas, con
quines establecen una relación de ayuda mutua, conocida como micorriza, la cual es
determinante para el crecimiento tanto del hongo como del árbol (Zamora Martínez. 1994).
La distribución potencial del hongo blanco de ocote en le territorio nacional es amplia, ya que
se extiende a los estados donde vegeta Pinus teocote. Sin embargo, actualmente solo se ha
56
recolectado en diversas localidades de los estados de México, Hidalgo, Michoacán, Puebla,
Oaxaca y Veracruz (Zamora Martínez. 1994)..
2. ECOLOGÍA
57
2. ECOLOGÍA
2.1 Distribución
2.1.1 Distribución natural
Pinus teocote es una de las especies ampliamente distribuidas en la República Mexicana más
abundante en la parte central (Farjon y Styles, 1997). Abarca desde el Sur de Chihuahua, hacia
el Sur de México, pasando por la Sierra Madre Occidental llegando hasta Chiapas. En la Sierra
Madre Oriental abarca desde el Sur de Coahuila y Nuevo León, hacia Hidalgo, México y
Puebla (Perry, 1991). Mas específicamente, esta especie se puede encontrar entre los paralelos
15° 00’ a 29° 10’ de latitud Norte y meridianos 92° 15’ a 108° 00’ de longitud Oeste (Eguiluz
Piedra, 1978). Se ha reportado en Guatemala, sin embargo, autores como Perry (1991), Farjon
y Styles (1997) aclaran que no han encontrado la especie en este país.
Los lugares en donde se ha reportado o colectado la especie son numerosos y abarcan 24 estados:
Aguascalientes, Coahuila, Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal, Durango, Guanajuato,
Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca,
Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas
(Caballero Deloya y Carrillo Sánchez, 1968; Eguiluz Piedra, 1978; Olvera Coronel, 1985;
Farjon y Styles, 1997) (Cuadro 22 y Cuadro 23).
García Arévalo y González Elizondo (1998) mencionan que en el estado de Durango Pinus
teocote se desarrolla en ambas vertientes de la Sierra Madre Occidental: Guanaceví,
Tamazula, Topia, Tepehuanes, Canelas, Santiago Papasquiaro, Oteas, San Dimas, Pueblo
Nuevo, Durango, Súchil y El Mezquital.
Zamora Serrano y Velasco Fiscal (1978) afirman que esta especie tiene un área de distribución
muy amplia en el estado de Chiapas; se localiza en terrenos ondulados y quebrados, poco en
terrenos planos, entre 1 100 y 2 700 msnm. La distribución altitudinal de la especie,
comparado con otros pinos del estado de Chiapas se presenta en la Figura 17 y la distribución
en la Figura 18.
58
Cuadro 22. Lugares de recolección de Pinus teocote Schlechtendal et Chamisso.
Estado Localidad
Aguascalientes Cerca del rancho La Congoja (San José de García) [Moncayo e I.N.F].
Coahuila Los Lirios, Cerro la Viga (Arteaga); Picos de Davis, Las Margaritas (Múzquiz) [Martínez, Robert y Passini].
Chiapas Pinabete, Teopisca y Cerca de San Cristóbal [Goldman, Nelson y Miranda]. Lago de Montebello [Espinoza].
Chihuahua Arroyo de las Garrochas (Madera) [Martínez] y Barranca del Cobre [Little].
Distrito Federal Ajusco, Contreras y Desierto de los Leones [Martínez].
Durango
Ciénega de Ibarra, El Orito, Tío Justo, Arroyo de los Chorros, El Chiquerito, Las Pinturas, Molinillos, Tres
Lagunas, Sierra del Nayar, Salto del Agua Llovida, Mesa de los Caballos y del Sargento, Madroño, Cordón de los
Becerros, Ciénega de la Vaca, Sierra de la Candela, Santa Bárbara (Durango), San Ramón, Bagres (Tepehuanes),
Las Grúas, El Salto, Cordón de Catedral y Los Pericos [Martínez, Little y May].
Guanajuato San Luis de la Paz, Río Hondito (Victoria y Xichú) [Martínez, Straw y Forman].
Guerrero En la Sierra Madre (Chilpancingo) y en la zona III del Inventario Forestal del Estado. [I.N.F. y Martínez].
59
Hidalgo Agua Blanca, Zacualtipán, Ocotillos, Zimapán, Huasca, Apulco, El Chico, Acaxochitlán, Tenango de Doria y
Cerca de Tulancingo [Martínez, Morales]. Epazoyucan [Rzedowski]. Encarnación; Ismolintla (Molango) [Vela].
Jalisco Tequila [Martínez y Critchfield].
México Río Frío, Atlacomulco, Parque Nacional Iztaccíhuatl, Salazar, Temascaltepec, Tepozotlán, Villa Nicolás Romero, Colonia Manuel Ávila
Camacho [Martínez, Vela, Madrigal y Rzedowski].
Michoacán Campanario, Tlalpujahua, Cerro Mezteño (Erongarícuaro), Capácuaro, San Miguel del Monte (Morelia), Cerro del Tule (Zacapu)
[Martínez, Rzedowski y Takaki].
Morelos Km 60 de la Carrerretera México-Cuernavaca, Zempoala [Martínez e I.N.F.].
Nayarit Zona I, II y parte Oriental de la III del Inventario Estatal Forestal. (Santa Teresa, Huajicori y EL Ciruelo) [I.N.F].
Juanácata, Jola [Martínez].
Nuevo León Agua Chica (Montemorelos), Santiago, Sierra de Monterrey, cerca de Galeana, Santa Catarina, Sierra de Parras,
Potrero Redondo (Santiago) [Martínez y Capó].
Oaxaca Las Sedas, Sierra de San Felipe (Etla), Yalalag, La Parada, Miahuatlán, Rancho Teja (Ixtlán) [Martínez, Nelson,
Pringle, Rzedowski y Rendón].
Puebla Honey, Esperanza, Cerro de Tres Cabezas (Zaragoza), Ciudad Serdán, Chignahuapan y Sierra de Tehuistlan
[Martínez, Eguiluz y Azcón]. Zacatlán, Libres y Apulco (Zacapoaxtla) [Madrigal].
Cuadro 22. Continuación…
60
Querétaro Cerro de la Españita, Las Palmas, Sierra de Zamorano, Colón, Pinal de Amoles, Madroño [Martínez, Eguiluz e
I.N.F].
San Luis Potosí Sierra de Álvarez, José María [Martínez]. Cerro Grande, 5 km al Noroeste de Guadalcázar, Sierra San Miguelito al
Oeste de Cerritos [Rzedowski].
Sinaloa San Ignacio, Concordia [Ortega]. Zona de Surutato [I.N.F.].
Tamaulipas Cerca de Ciudad Victoria al Norte de Miquihuana [Nelson]. San José del Valle y Cerro Gordo (Soto la Marina)
[Puig]. El Adame [Ortega].
Tlaxcala La Malinche, Nanacamilpa, Ejido El Rosario (Tlaxco), Montes de Zacacalco (Calpulalpan) [Martínez, Eguiluz,
Sosa y Madrigal].
Veracruz Perote, Jalacingo, Las Vigas, Maltrata, cerca de Orizaba, El Mirador, San Salvador Acajete [Martínez, May y
Little].
Zacatecas Sierra de Morones, Plateado, C. García, Sierra de Valparaíso y Sierra de Nochistlán [Martínez, Vela y Madrigal].
Cerro del Pinal (Villanueva) [P. Reyes].
Fuente: Eguiluz Piedra (1978).
Cuadro 22. Continuación…
61
Cuadro 23. Especimenes examinados de Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal et Chamisso.
Estado Localidad
Chiapas Municipio de Motozintla de Mendoza, 21 Nov 1976, Breedlove 41699 (MO, NY); Jitotól, 10 Aug 1965, Roe et al
1153 (UC).
Chihuahua Bocoyna, 11 Jul 1971, Bye 1948 (MEXU).
Distrito Federal Eslava, 2 Oct 1904, Pringle 10018 (A, E, F, GOET, K, MICH, MO, NY, P, S, UC).
Durango Santiago Bayacora, 35 km cerca de Durango, 2 Apr 1991, Styles, Favela et al. (FHO).
Guanajuato Cerro Puruagua, 28 Oct 1987, Rzedowski 45467 (CIIDIR); La Ventanilla, 1829, Schiede 944 (M).
Hidalgo Real del Monte, Dec 1837, Ehrenberg 4 (FI), Dec 1837, Ehrenberg 636 (B), Dec 1837, Ehrenberg 1024 (GOET, K, P,
US); cerca de Zaculatipán, Jan 1840, Ehrenberg 1080 (FI); Jacala, 11 jul 1947, Fassett 27688 (UC); Mineral del Monte, 1848, Gregg 628 (NY); Pachuca, 16 Jul 1977, Mittak 8498 (BANS, FHO, M).
México Desierto de León, 2 Apr 1950, Matuda 19497 (FHO, MO); Municipio Villa Nicolás Romero, a 22 km al Noroeste de
Cahuacán, 7 Dec 1975, López 675 (CIIDIR, MO); Ajusco Mtns., 1897, Pringle 6800 (A, E, GOET, JE, K, M, MO; NY, P, UC, US).
Michoacán Cerca de Angangueo, 1840, Hartweg 441 (BM, FI, K, P); Entre Angangueo y La Ventanilla, 1828, Schiede s. n.
(HAL); Cerro San Miguel, cerca de Pomucuran, 23 Feb 1980, Stead & Styles 538 (FHO).
Nuevo León A 13 km al Sur de Galeana, km 21 al Oeste de Iturbide, 26 Mar 1976, Hansen et al. 3856 (LL, MICH, US);
Municipio Villa Santiago, Potrero Redondo, 5 Jul 1935, Mueller 2124 (MICH, MO, P, TEX); Monterrey, 23 Jun 1888, Pringle 1964 (A, B, E, K, M, P, UC); Parque Nacional Chipinque cerca de Monterrey, 10 Mar 1980, Stead & Styles 602 (FHO).
62
Oaxaca Parque Nacional Benito Juárez, 20 Mar 1993, Higman, Padilla & Styles 47 (EAP, FHO, HEM, MO); Miahuatlán, 22 Mar 1993, Higman, Padilla & Styles 49 (EAP, FHO, HEH, MO); Ixtlán de Juárez, 12 May 1940, Kruger & Gillespie 28 (LL, MO; UC); San Felipe, May 1824, Liebmann 14815 (LL, MICH, MO), 13 Dic 1895, Pringle 6243 (A, BM, E, GOET, JE, K, M, MICH, MO, NY); San Pablo, 1828?, Schiede & Deppe 407 (M); a lo largo de rd. de Oaxaca a Tehuantepec, en el kilómetro 72, Mar 1974?, B. T. Styles s. n. (FHO); a lo largo de rd. de Oaxaca a Tuxpepec, cerca de Estudiante, 26 Mar 1974, Styles 104 (FHO); a lo largo de rd. de Oaxaca a Tuxpepec, Brecha de bosque 1010, 28 Mar 1974, Styles 110 (FHO, K).
Puebla Chinantla May 1841, Liebmann 14810 (MO, NY); Paso Cortez, 17 Jul 1977, Mittak 8505 (BANS, FHO, M); Boca del Monte, 1907, Purpus 4378 (P, UC).
Querétaro El Doctor, 1840, Ehrenberg 643 (B); San Joaquín, 2 Dec 1981, Huerta 722 (ENCB)..
San Luis Potosí En la Región de San Luis Potosí, 1978, Perry & Palmer 844 (E, K, NY).
Tamaulipas Sierra de Tamaulipas, El Adame, 28 Dec 1969, Ortega C. s. n. (MEXU).
Veracruz Mendoza, 25 Mar 1984, McCarter & Styles 336 (FHO); cerca de Perote, 10 Mar 1983, Nee & Taylor 25871 (NY);
“inter Cruz Blanca en Jalacingo”, Nov 1828, Schiede s. n. (HAL); Las Lajas, cerca de Perote, 21 Mar 1980, Stead & Styles 697 (FHO).
Zacatecas Chalchihuite, 1939, M. Martínez 3425 (MEXU).
Fuente: Farjon y Styles (1997).
Cuadro 23. Continuación…
63
Figura 17. Distribución altitudinal de los pinos de Chiapas (Tomado de Zamora Serrano y Velasco Fiscal, 1978).
64
Figura 18. Área de distribución geográfica de los pinos en el estado de Chiapas (Tomado de Zamora Serrano y Velasco Fiscal, 1978).
65
En el estado de Michoacán Pinus teocote se encuentra distribuido principalmente en la parte
Centro Oriental de la Cordillera Neovolcánica, en altitudes de 1 500 a 2 700 msnm,
aproximadamente. No se tienen registros en la Sierra de Coalcomán. Los lugares donde se
observa la distribución de Pinus teocote en el estado de Michoacán se presentan en el Cuadro
24 y en la Figura 19 se observan las regiones del estado de Michoacán (Madrigal Sánchez,
1982)
En el Cuadro 25 se muestran los especimenes examinados por Narave Flores y Taylor (1997) y en la
Figura 20 se muestra la distribución de Pinus teocote exclusivamente para el estado de
Veracruz.
En las Figuras 21 y 22 se muestra la distribución de Pinus teocote en todo el país (Farjon y Styles,
1997; Farjon, Pérez de la Rosa y Styles 1997).
2.1.1.1 Abundancia
Perry (1991) hace mención especial de una población muy aislada de Pinus teocote, que se
encuentra aproximadamente de 60 a 65 km del Golfo de México en el estado de Tamaulipas.
Los pinos en ese lugar crecen en elevaciones de 1 000 a 1 300 metros, en sitios pedregosos y
en tierras de piedra caliza. Las partes más altas en esta sierra alcanzan 1 200 a 1 300 metros y
es ahí donde se encuentra Pinus teocote en masas puras y en sitios abiertos. No se encuentran
otras especies de pinos en la Sierra de Tamaulipas. En estos aislados lugares montañosos, casi
inaccesibles, no se tienen registros de precipitación y temperatura, pero con las estaciones
cercanas se pueden estimar estos datos. La precipitación se encuentra entre 600 a 900 mm y la
temperatura promedio anual es de 23 a 26 °C. El clima es semi-tropical, libre de heladas con
meses de invierno secos.
Sobre los 700 a 1 000 msnm, se encuentran bosques densos de encinos que forman una faja
que rodea a los pinos. En la zona de transición, se mezcla con el pino cerca de los 1 000 a
1 100 metros de altitud.
66
Cuadro 24. Lugares donde se observa la distribución de Pinus teocote Schl. et Cham. dentro
del estado de Michoacán.
Municipio Localidad
Cerro Ocotoso, 40 km. Al W de Dos Aguas. Altitud 2 300 - 2 400 m. X. Madrigal Sánchez 2177. Bosque de pino.
Puerto del Pinabete, a 47 km al W de Dos Aguas. Altitud 2 200 m X. Madrigal Sánchez 2202. Bosque de pino.
Cerro de Chiqueritos, ± 3 km al NW de Dos Aguas. Altitud 2 240 - 2 280 m. X. Madrigal Sánchez 2218. Bosque de pino.
Cerro Chiqueritos, Dos Aguas. Altitud 2 350 m. X. Madrigal Sánchez 3198. Bosque de pino. Asociación de Pinus rzedowskii, Clasia salvinii.
Coalcomán
Puerto Pinabete, Dos Aguas. Altitud 2 080 m. X. Madrigal Sánchez 3235.Bosque de pino. Asociación de Pinus rzedowskii, Clusia salvinii.
Fuente: Madrigal Sánchez (1982).
67
Figura 19. Regiones fisiográficas del estado de Michoacán (Tomado de Madrigal Sánchez, 1982).
68
Cuadro 25. Ejemplares de Pinus teocote Schl. et Cham. examinados por Narave Flores y Taylor (1997).
Municipio Localidad
En la Cima del Volcancillo, Calzada 2179 (F, MEXU) Brecha Las Vigas-Las Lajas, Cházaro 868 (F, XAL) Entrando al camino hacia Las Lajas, Narave 163 (XAL) Entre Cerro Colorado y Llanillo, 164 (XAL) Cerro Colorado, 166 (XAL) NE slopes of Cofre de Perote, 5.5 km. south of Las Vigas (Rafael Ramirez) on road to Las Lajas microondas station, Nee & Diggs 24924 (F, FHO, MEXU, NY, SMU, XAL) El Volcancillo, R. Ortega et al. 127 (F, XAL)
Rafael Ramírez
1 km E of El Llanillo, 7 km SSW of Las Vigas, Taylor & Narave 730 (F, XAL). Faldas del Cofre de Perote a orillas de la Carretera, Castillo-Campos & R. Ortega 418 (F, XAL), 434 (F, XAL) NW slopes of Cofre de Perote, 8 km (by road) SE of town. Perote, on road to television towers on summit of Cofre de Perote, Diggs et al. 2651 (F, FHO, NY, SMU, WIS, XAL) Cofre de Perote, 5312 (F, XAL) NW slopes of Cofre de Perote, 6.5 km (by road) SE of town Perote along road to television towers on summit of Cofre de Perote, Hansen & Nee 7664 (F, USF, XAL) Vertiente NW del Cofre de Perote, Johansen & Mojica s. n. (MEXU) Perote, M. Martínez 3424 (MEXU) Ejido 20 de Noviembre, Carretera Perote-Xalapa, km 8, 795 (XAL)
Perote
Ejido 20 de Noviembre, Carretera Perote-Xalapa, km 10, 854(XAL) A Orillas del Monte (SW del Cofre de Perote), Puente Palo o Correo, ejido Champilico, García 4 (F XAL) 5 km of Orilla del Monte, 15 km (by air) NW of town of Perote, Nee 23531 (ENCB, F, XAL) Altotonga 5 km SW of Altotonga along road to Champilico, Taylor & Nee 325 (F, XAL) 2 km SE of Palo Bendito, Nee & Taylor 26755 (AAU, F, NY, TEX, XAL) 2.5 km SE of Palo Bendito on road to Santiago, 26924 (F, INIF, NY, XAL) Huayacocotla
Jarillas, ca. Huayacaocotla, R. Hernández & Cedillo 762 (F, MEXU, XAL), 1145 (F, MEXU, XAL) Acajete 5 km al Oeste de La Joya, Gómez-Pompa 1420 (XAL) Zacualpan 9 km SE of Palo Bendito, just N of Veracruz-Hidalgo state boundary, 25226 (F, FHO, MEXU, SMU, XAL) Fuente: Narave Flores y Taylor (1997).
69
Figura 20. Distribución de Pinus teocote Schltdl. et Cham. en el estado de Veracruz.
(Tomado de Narave Flores y Taylor, 1997).
70
Figura 21. Distribución de Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal et Chamisso (Tomado de Farjon y Styles, 1997).
71
Figura 22. Distribución de Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal et Chamisso (Tomado de Farjon, Pérez de la Rosa y Styles 1997).
72
Los pinos que se encuentran en las partes más altas, son generalmente árboles con fustes
rectos y limpios y en altitudes más bajas los árboles son más pequeños y menos rectos. En
árboles maduros la corteza es más suave y más uniforme que lo que se observa en cualquier
otra parte de su distribución. Es interesante notar que Pinus teocote dentro de este lugar
semitropical aislado, se desarrolla en su altitud más baja registrada, alrededor de 1 000 metros.
Según Perry (1991) como Pinus teocote tiene una distribución muy amplia se puede encontrar
fácilmente en las orillas de muchas carreteras de México. En un viaje fácil de Monterrey a
Mesa Chipinque (a 30 km sobre la Carretera, número 40 hacia el Oeste), se puede observar en
esta área que existe una elevación mas alta que la de Monterrey, y Pinus teocote presenta muy
buen tamaño. Otro viaje corto desde Monterrey por la Carretera 85 a la Ciudad de Allende (a
45 km); en donde también se pueden admirar las caídas de agua Cola de caballo que son una
atracción turística muy conocidas; conduciendo hacia más arriba hasta llegar al bosque de
pino, se puede encontrar a Pinus teocote.
2.2 Marco ecológico
Esta especie de pino tiene una amplia zona de distribución y presenta, por lo mismo, muchas
variaciones, tanto en sus conos como en sus hojas. Algunas formas del Sur tienen semejanza
con el Pinus lawsonii y algunos del Norte con el Pinus arizonica. Como antes se dijo, es una
especie muy variable según el terreno, la altitud y otras condiciones del medio (Martínez,
1948). Según Benítez Badillo (1986) la especie habita en la parte baja del Ajusco, en sitios
pedregosos.
Según Farjon y Styles (1997) Pinus teocote se presenta en varios hábitats, la mayoría en
bosques bastante abiertos o en bosques en asociación con Quercus spp. en sitios relativamente
secos con suelos poco profundos. Su rango altitudinal es de (l 000-)1 500 a 3 000 (-3 300) m;
en unas pocas colecciones está registrado de 700 a 800 m, pero estos registros pueden estar
basados en estimaciones incorrectas. Ocupa a menudo lugares secos, a veces en afloramientos
calcáreos. La precipitación anual es normalmente moderada, de 500 a 1 000 mm, pero mucho
más alta en las regiones montañosas centrales de Chiapas, en donde crece un bosque de hoja
ancha, dominado por Liquidambar y Styrax.
73
En la parte Norte de su distribución (Durango, Nuevo León) y en sitios con buena calidad de
estación es reportado como un árbol mucho más alto y con gran crecimiento (Look, 1950
citado por Farjon y Styles, 1997). Pinus teocote se asocia con numerosos pinos que se
encuentran en la misma distribución, por ejemplo, mencionados de Norte a Sur en su rango de
distribución: Pinus arizonica, Pinus engelmannii, Pinus durangensis, Pinus leiophylla, Pinus
montezumae, Pinus oocarpa y Pinus patula.
Según Perry (1991) Pinus teocote crece sobre un amplio rango de condiciones que es difícil
citar un hábitat típico de la especie. Su rango altitudinal se encuentra entre 1 000 a 3 000
metros. En la parte Sur de su distribución, generalmente crece en lugares gravosos o
pedregosos y secos por lo que su desarrollo es más pobre. En la parte Norte que abarca
Durango y en Nuevo León, existen grupos de árboles con una muy buena forma, ya que
normalmente crecen en condiciones de humedad y drenaje que son excelentes. En las partes
más altas ocurren heladas y nevadas en los meses de invierno y en altitudes más bajas, los
sitios son pedregosos y secos, sin embargo, esta especie soporta muy altas temperaturas.
Eguiluz Piedra (1978) menciona que forma masas puras de dimensiones considerables,
principalmente en la Cordillera Neovolcánica. Cuando se asocia, normalmente lo hace con
coníferas y algunas latifoliadas de clima templado, siendo dominante en varias ocasiones.
Su rango altitudinal es muy variado, se puede encontrar desde los 1 000 m hasta cerca de los
3,100 metros, pero ocurre con mayor frecuencia entre altitudes intermedias entre estos dos
valores. (Martínez, 1948; Eguiluz Piedra, 1978; Farjon, Pérez de la Rosa y Styles, 1997;
Narave Flores y Taylor, 1997; Madrigal Sánchez, 1982; Zamora Serrano y Velazco Fiscal,
1978; Dvorak y Donahue, 1992). Según Eguiluz Piedra (1978), se desarrolla mejor en altitudes
que se encuentran entre 2 400 metros.
2.3 Especies asociadas
Según Miranda (1975) citado por Eguiluz Piedra (1978) en la Sierra Madre Oriental se asocia
con Pinus patula, Pinus greggii, Pinus cembroides, Pinus arizonica y Pinus pseudostrobus
variedad stevezi; en la Sierra Madre Occidental se le ve con Pinus cooperi, Pinus
74
durangensis, Pinus engelmanii, Pinus ayacahuite variedad brachyptera y Pinus chihuahuana.
Sus asociados principales en la Región Central son Pinus montezumae, Pinus ayacahuite,
Pinus leiophylla, Pinus pseudostrobus, Pinus douglasiana, Pinus herrerai y Pinus lawsonii,
además de Abies, Alnus y Quercus. Las asociaciones del Sureste son más numerosas con otras
latifoliadas y coníferas del Estado de Chiapas, como Abies guatemalensis, Pinus tenuifolia y
Pinus oocarpa variedad ochoterenai.
Perry (1991) menciona que en el rango en que se encuentra Pinus teocote, crece en rodales
más o menos abiertos y se asocia con muchas especies de pinos que incluyen: Pinus
montezumae, Pinus leiophylla, Pinus rudis, Pinus chihuahuana, Pinus cembroides, Pinus
engelmanii, Pinus oocarpa, Pinus patula y Pinus lawsonii.
En la parte Sur de su distribución Pinus teocote se encuentra creciendo con Pinus lawsonii
otra especie que tiene conos muy pequeños y hojas con fascículos de 3, 4 y 5. Las dos especies
pueden diferenciarse por la posición de los canales resiníferos; en Pinus teocote se encuentran
en la mitad y en Pinus lawsonii son más internos. Un método más simple en campo, es hacer
un corte inclinado sobre la corteza, hasta exponer la corteza interna, que en Pinus lawsonii es
de un color púrpura casi rojiza. Los árboles en Durango y Nuevo León, a menudo son de
mejor forma que los que se encuentran en la parte Sur, donde éstos son más pequeños, y de
forma más pobre; las hojas se reducen a 3 por fascículo, además son de menor tamaño y más
coreáceas y erectas aunque en otras partes pueden ser encontrados árboles con hojas mas
largas y delgadas de 3, 4 y 5 por fascículo. Los conos pueden variar demasiado, desde 2.5
hasta 8 cm de largo. Debe quedar aclarado que Pinus teocote es una especie muy variable,
pero con alguna experiencia de campo no es difícil identificarlo (Perry, 1991).
En el estado de Veracruz se han encontrado individuos de Pinus teocote esparcidos en
pastizales, asociados a cultivos de maíz o papa (Narave Flores y Taylor, 1997).
Alanís Flores et al. (1996) menciona que los bosques de Pino de Nuevo León, se caracterizan
por presentar Pinus teocote, Pinus pseudostrobus, Pinus arizonica, Pinus ayacahuite y Pinus
75
hartwegii. Se asocian además con otras especies de encinos como son: Quercus rysophylla,
Quercus laeta, Quercus polymorpha y Quercus canbyi.
Según Rzedowski (1983) los bosques de Quercus de estatura baja no tienen sino un solo
estrato arbóreo (Figura 23), mientras que en los más altos pueden distinguirse dos o tres. Los
pinos que más frecuentemente se asocian con los encinares son: Pinus lumholtzii, Pinus
leiophylla, Pinus teocote, Pinus engelmannii, en las partes altas, Pinus michoacana y Pinus
oocarpa en las más bajas. En la Sierra Madre Oriental en las partes correspondientes a
Hidalgo, Norte de Puebla y Norte de Veracruz, el encinar presenta un mosaico de vegetación
muy complejo y aún poco estudiado. En los bosques de Quercus mexicana puede estar
presente el Pinus teocote como especie asociada.
Las partes más elevadas de algunas de las Sierras aisladas del estado de Coahuila se
desarrollan los que Muller (1947), citado por Rzedowski (1983), denomina “montane mesic
forest”, dominado por Pinus arizonica, a veces con Pinus teocote, Pinus montezumae, Abies,
Pseudotsuga, Populus, Acer y varias especies de Quercus.
En el estado de Michoacán suele formar comunidades puras y que con frecuencia se encuentra
asociada esta especie con una o más del mismo género y con Quercus, tales como Pinus
montezumae, Pinus pseudostrobus, Pinus lawsonii, Quercus crassipes, Quercus crassifolia y
Quercus rugosa.
En el estado de Chiapas Pinus teocote se encuentra mezclado con Pinus montezumae, Pinus
pseudostrobus var. oaxacana, Pinus oocarpa, Pinus oocarpa var. ochoterenai, Pinus
ayacahuite y Pinus michoacana, siendo estos últimos los dominantes, auque también se asocia
con Quercus spp. y Arbutus glandulosa (Zamora Serrano y Velasco Fiscal, 1978).
Germán Hernández (2000) realizó un estudio de la vegetación del municipio de Cuautepec de
Hinojosa, en el estado de Hidalgo y definió los tipos de vegetación siguientes: bosque de
coníferas con asociaciones vegetales de Pinus montezumae, Pinus teocote-Quercus crassifolia,
76
Figura 23. Perfil esquemático del bosque de Quercus mexicana con Pinus teocote, Quercus obtusata, Juniperus flaccida y Arbutus
xalapensis, cerca de Jacala, Hidalgo: 1. Pinus teocote, 2. Quercus mexicana, 3. Quercus obtusata, 4. Juniperus flaccida, 5. Arbutus xalapensis, 6. Rhus virens, 7. Rhus trilobata, 8. Senecio aschenbornianus, 9. Amicia zygomeris, 10. Eupatorium berlandieri (Tomado de Rzedowski, 1983).
77
Pinus patula-Abies religiosa y Juniperus flaccida-Quercus crassipes y el bosque de Quercus
con asociación de Quercus rugosa.
Dentro de la asociación de Pinus teocote-Quercus crassifolia el bosque particularmente en la
zona se encuentra en exposición Norte, a una altura de 2 500 a 2 600 msnm, con una pendiente
que va desde 15% hasta 45%. Ocupa, aproximadamente, el 10% de la superficie arbolada del
municipio. Se localiza en la parte Sur en la comunidad de Tezocualpan y el Ejido el
Aserradero (Germán Hernández, 2000).
Como vegetación más desarrollada en el estrato arbóreo se encontraban las especies de Pinus
montezumae y Pinus teocote como dominantes que llegan a alcanzar alturas superiores a los
30 m. También se presentó un estrato medio constituido por Quercus rugosa y Quercus
crassipes, Quercus crassifolia, Quercus laurina, Quercus sideroxyla, Quercus peduncularis y
Alnus jorullensis con alturas de 10 a 23 metros (Figura 24). El estrato arbustivo puede medir
desde un metro hasta 6 m y está compuesto principalmente por Bacharis conferta, Buddleia
americana, Buddleia parviflora, Eupatorium calaminthaefolium, Senecio barba-johanis,
Quercus aff. greggi, Fuchsia thymifolia, etc.
El estrato herbáceo estaba representado principalmente por gramíneas como, Muhlenbergia
macroura, Cosmos bipinnatus, Stipa ichu, Panicum bulbosum, Briza rotundata,
Brachypodium maxicanum entre otras. Las formas de vida dominantes en este tipo de bosques
son las terófitas con 29 % y las hemicriptófitas con el 44%, que juntas representan más del 70
% (Figura 25) (Germán Hernández, 2000).
La distribución espacial entre un individuo y otro fue de 5.1 m, con la ayuda de este valor se
obtuvo el número de árboles en 100 m2 que fue de 3.8 metros. Los valores cuantitativos que
determinan la estructura horizontal demostraron que cinco especies son las importantes. La
frecuencia absoluta tiene un valor de 87.5% para Pinus teocote, 75 % para Quercus
crassifolia, un 25 % para Quercus rugosa, así como para Pinus montezumae y el valor más
bajo fue para Alnus jorullensis con 12.5 %.
78
La dominancia absoluta muestra el siguiente orden: Pinus teocote, Quercus crassifolia, Pinus
montezumae, Quercus rugosa, Alnus jorullensis. Con lo respecto, a los valores de la densidad
relativa se tiene un 40.6 % para Pinus teocote, 31.3 % para Quercus crassifolia, 15.6 % para
Quercus rugosa, 9.4 % para Pinus montezumae, y un 3.1 % para Alnus jorullensis. Con la
suma de los parámetros relativos se obtuvieron los valores de importancia siguientes: Pinus
teocote con 141.06 %, Quercus crassifolia con 83.62 %, Pinus montezumae con 35.21 %,
Quercus rugosa con 31.4 % y por último Alnus jorullensis con 8.75. Por lo tanto los rangos de
importancia del 1 al 5 siguen este orden, Pinus teocote, Quercus crassifolia, Pinus
montezumae, Quercus rugosa y Alnus jorullensis (Cuadro 26) (Germán Hernández, 2000).
Se observó claramente que Pinus teocote es la especie que determina la estructura de la
comunidad, ya que su dominancia y valor de importancia se encuentran muy alejados de los
demás. Pero cabe señalar que en cuanto a la frecuencia relativa Pinus teocote y Quercus
crassifolia son muy similares.
2.3.1 Asociaciones específicas
Zamora Martínez (1994) menciona que Pinus teocote es una de las especies que coexiste con
mayor frecuencia con el hongo blanco de ocote.
El tipo de vegetación en donde se desarrolla el hongo blanco de ocote corresponde a bosques
de pino-encino y encino-pino, estos últimos son los más frecuentes, constituidos por Pinus
teocote, Quercus laurina, Quercus rugosa, Quercus crasifolia y Quercus sp.; también
coexiste con Pinus rudis, Pinus leiophylla y Pinus patula. Los diámetros normales de los
árboles (a 1.3 m de altura del suelo) oscilan entre 0.4 y 1.10 m; sus alturas varían de 8 a 27 m;
mientras que el porcentaje de cobertura arbórea va de 50 a 70 %, con aproximadamente 692
árboles por hectárea (Zamora Martínez, 1994).
Las fructificaciones del hongo blanco de ocote crecen siempre asociadas a las especies de
Pinus antes mencionadas, con quienes establecen una relación de ayuda mutua, conocida
como micorriza, la cual es determinante para el crecimiento tanto del hongo como del árbol
(Zamora Martínez, 1994).
79
La distribución potencial del hongo blanco de ocote en le territorio nacional es amplia, ya que
se extiende a los estados donde vegeta Pinus teocote. Sin embargo, actualmente solo se ha
recolectado en diversas localidades de los estados de México, Hidalgo, Michoacán, Puebla,
Oaxaca y Veracruz (Zamora Martínez, 1994).
2.4 Clima
Eguiluz Piedra (1978), menciona que Pinus teocote frecuenta los climas templados húmedos.
En realidad las precipitaciones son muy variables a lo largo del país, teniéndose desde los 600
hasta 1 500 mm anuales, repartidos de junio a julio, excepto en la vertiente del Golfo de
México (Veracruz, Hidalgo y Puebla), donde normalmente llueve desde abril a octubre y poco
menos en el invierno. Su mejor calidad de estación se presenta cerca de los 1 000 mm anuales
en el Eje Neovolcánico.
Las temperaturas promedio anuales oscilan alrededor de 14 °C, con extremas mínimas hasta
de –10 °C, o poco menos y máximas cerca de 38 °C, aumentando en el Noreste del país
(Eguiluz Piedra, 1978).
En al Figura 26 se presentan los climagramas respectivos a la zona de distribución, incluyendo
las de la forma macrocarpa y quinquefoliata antes mencionadas.
Según Zamora Serrano y Velasco Fiscal (1978) menciona que en el estado de Chiapas, la
precipitación media anual varia entre 1 000 y 2 000 mm, con época seca que abarca de cuatro
a seis meses; con régimen de lluvias de verano y temperaturas medias anuales entre los 14 y
24 °C. Los climas que predominan en el área de dispersión de esta especie son el templado y
el semicálido.
Se adapta a los climas húmedos y subhúmedos, en sitios donde se presenta una precipitación
anual de 1 000 a 1 500 milímetros anuales. En el Norte y Centro de México se encuentra en
sitios donde periódicamente hay heladas y nevadas. En sitios más al Sur casi no se presentan
heladas (Dvorak y Donahue, 1992).
80
Figura 24. Perfil semirrealista y danserograma para la asociación Pinus teocote-Quercus crassifolia en Cuautepec de Hinojosa,
Hidalgo. 1. Pinus montezumae; 2. Pinus teocote; 3. Quercus crassifolia; 4. Muhlenbergia macrura; 5. Baccharis conferta (Tomado de Germán Hernández, 2000).
81
Figura 25. Formas de vida de la asociación Pinus teocote-Quercus crassifolia (Tomado de Germán Hernández, 2000).
82
Cuadro 26. Análisis de datos para el método punto cuadrante central de la asociación Pinus teocote-Quercus crassifolia.
Especie es / cuadrante s en 100 m2. cia absoluta (%) ncia absoluta dad relativa
(%) encia relativa
(%) ancia relativa
(%) e importancia e importancia
Pinus teocote 0.41 1.5 87.5 2261.62 40.6 38.89 61.54 141.06 1 Quercus crassifolia 0.31 1.16 75 699.57 31.3 33.33 19.04 83.62 2 Pinus montezumae 0.09 0.35 25 540.79 9.4 11.11 14.72 35.21 3 Quercus rugosa 0.16 0.58 25 171.38 15.6 11.11 4.66 31.4 4 Agnus jorullensis 0.03 0.12 12.5 1.38 3.1 5.56 0.04 8.75 5
Fuente: Germán Hernández (2000).
83
SIMBOLOGÍA
1. Mínima extrema anual 2. Oscilación térmica 3. Media anual 4. Máxima extrema anual 5. Altitud m s n m. 6. Periodo de años analizado 7. Localidad y estado 8. Longitud Oeste 9. Latitud Norte 10. Total anual 11. Días con lluvias al año 12. Días despejados al año 13. Días nublados al año 14. Días con granizo al año 15. Días con heladas al año 16. Días con nevadas al año 17. Tipo de clima
Precipitación máxima Precipitación mínima
Temp. promedio de máximas Temp. promedio de mínimas
Figura 26. Climagramas correspondientes al área de distribución natural de Pinus teocote Schl.
et Cham. (Tomado de Eguiluz Piedra, 1978).
84
710.6 821.6
1696.3
1.0 60.3 0.2
13.9
12.7
-8.4
1300.6
10.7
91.3
202.4 156.1 208.9 1.6 26.9 0.3
202.4 156.1 208.9 1.6 26.9 0.3
Figura 26. Continuación…
Nochistlán, Zacatecas 21° 22’ 102° 52’ 1930
6 T años 13 P
Nanacamilpa, Tlaxcala 2734 19° 29’ 98° 32’ 71 - 76
Jalacingo, Veracruz 1944 19° 49’ 97° 19’ 41 - 70
Desierto de los Leones, D.F. 3200 19° 19’ 99° 18’
C(w2)(w)(b’) ig
85
Figura 26. Continuación…
Arteaga, Coahuila 1720 25° 26’ 100° 51’ 41 – 70 49.3 3391 22.5 87.7 195.7 20.2 169.3 2.4 15.1 0.8 0.0
El Salto, Pueblo Nuevo, Durango 1560 28° 47’ 105° 22’ 37.0 929.6 11.4 226.3 121.8 20.0 236.3 6.9 150.7 1.8 -15.0
San Cristóbal de las Casas, Chiapas 2276 1200.6 16° 44’ 92° 38’ 41-70 30.1 152.5 50.6 13.6 314.4 5.1 13.8 0.0 -7.1
Madera, Chihuahua 2092 35.5 29° 12’ 109° 06’ 57 - 70 10.6 99.4 18.9 185.0 180.0 1.1 161.2 6.1 -22.0
86
Figura 26. Continuación…
Tepehuanes, Durango 1967 25° 21’ 105° 47’ 41 – 70 42.0
473.3
16.3
89.0
180.1 19.1
184.8
0.6
5.2
0.3 -10.0
Omitemi, Guerrero 1129 17° 25’ 99° 53’ 5 – 3 29.0 1129.1 14.3 13.3 0.0
Tenango de Doria, Hidalgo 1550 1853.9 20° 21’ 98° 13’ 42 – 70 40.0 16.5 12.2 151.5 143.1 221.8 5.1 0.4 -8.0
Atlacomulco, México 2526 19° 48’ 99° 53’ 43 – 70 33.5 766.4 14.5 110.1 91.3 17.3 273.6 0.4 97.5 0.1 -9.0
87
Figura 26. Continuación…
1642.3 Molango, Hidalgo 1650 20° 47’ 98° 43’ 41 – 70 132.4 157.1 207.8 1.2 0.7 0.6
1089.6 Río Frío, Ixtapaluca, México 3000 19° 21’ 98° 40’ 42 – 70 32.6 10.6 136.3 16.3 147.3 217.7 0.5 112.5 0.2 -14.0
1330.3 Presa Pucuato, Cd. Hidalgo, Michoacán 2505 19° 38’ 100° 42’ 51 – 70 34.0 13.1 126.1 83.2 14.4 281.8 0.2 57.8 0.0 -6.0
1038.1 Tequila, Jalisco 1218 45.0 20° 54’ 103° 50’ 20.2 72.1 16.8 212.2 102.7 1.3 1.0 0.0 1.8
88
Figura 26. Continuación…
735.6 Jesús del Monte, Morelia, Michoacán 1250 19° 40’ 101° 07’ 41 – 70 43.1 17.5 114.2 13.5 165.9 199.1 7.0 37.2 0.0 -0.3
635.4 Miahuatlán, Porfirio Díaz, Oaxaca 1607 37.0 16° 20’ 96° 36’ 41 – 70 19.3 85.1 180.7 15.3 184.4 0.4 5.9 0.0 -2.0
337.3 Santa Catarina, Nuevo León 600 38.3 25° 41’ 100° 28’ 41 – 70 20.0 48.4 10.3 264.1 101.1 0.0 9.1 0.0 -3.0
828.4 El Doctor, Querétaro 2715 20° 51’ 99° 36’ 34 años
89
Figura 26. Continuación…
San Antonio Arroyo Prieto Chignahuapan, Puebla. 19° 50’ 98° 02’ 2260 1096.6
Potrerillos, Concordia, Sinaloa 1470 23° 30’ 105° 53’ 71 – 77 1320 36.0 19.6 9.4 4.0
Zacapoaxtla, Puebla 2045 1395.1 19° 53’ 97° 35’ 44 – 70 34.0 15.0 152.4 153.3 9.3 272.2 0.1 3.2 0.0 0.0
500.1 Miquihuana, Tamaulipas 1892 23° 34’ 99° 48’ 8 años
90
Figura 26. Continuación…
405.9 Ixmiquilpan, Hidalgo 1745 20° 29’ 99° 13’ 41 – 70 39.0 18.3 123.4 19.4 237.3 127.6 0.9 21.4 0.1 -9.0
El Vergel, Balleza, Chihuahua 2240 723.0 26° 30’ 106° 23’ 56 – 70 91.3 218.9 145.3 1.0 140.0 6.0
La Venta, D.F. 2400 1210.7 19° 20’ 98° 18’ 12 años 11.4
C(w2) (w) bi
Mineral del Monte (Real), Hidalgo 2676 906.9 20° 09’ 98° 40’ 21 – 40 29.0 11.9 11.1 153.1 179.3 205.6 4.9 36.1 0.9 -9.7
91
Eguiluz Piedra (1982) realizó una clasificación de datos climáticos y ubicación de varios pinos
de México. A Pinus teocote Schl. et Cham., lo ubicaba en la región templado cálido; a la
forma quinquefoliata y a la forma macrocarpa, que antes se consideraban los clasifica en la
región templado a la templado cálido; y en la subtropical respectivamente (Cuadro 27).
2.5 Suelos
Crece en suelos de buen drenaje, con pH de 6 a 7.5, con regulares a altos contenidos de
Nitrógeno, Fósforo, Calcio y Potasio, pero casi siempre bajos en Fósforo; de textura migajón
areno-arcillosa, teniendo de 15 hasta 100 cm de profundidad o más (Aguilera Herrera, 1967
citado por Eguiluz Piedra, 1978).
Este pino crece muy bien en terrenos limosos y arcillosos, bien drenados, pero también se
desarrolla en suelos secos y rocosos, en donde no alcanza dimensiones comerciales (Dvorak y
Donahue, 1992).
En el estudio que realizo Germán Hernández (2000) sobre vegetación en el estado de Hidalgo
menciona en forma general que los suelos son andosoles húmicos con textura media, pobre en
arcilla, de color café en las capas superficiales, la estructura es granular, sin pedregosidad,
generalmente profundos y pH de 5 a 6 y en específico para la asociación de Pinus teocote y
Quercus crassifolia se sustenta sobre suelos de tipo andosol húmico. El tipo de textura que
presenta el suelo es media, pero sí se presenta filtración del agua, debido a que existe una capa
de hojarasca que permite retener el agua y que escurra rápidamente.
Zamora Serrano y Velasco Fiscal (1978) afirma que en el estado de Chiapas los suelos
presentan textura arcillo-arenosa, migajón-arcillosa; de color rojizo obscuro, amarillo claro;
con pH entre 5.5 y 8.0; drenaje medio, profundidad hasta dos metros. Las características de los
perfiles de suelo donde se encuentra Pinus teocote se presentan en el Cuadro 28.
92
Cuadro 27. Datos climáticos y distribución de Pinus teocote Schl. et Cham., Pinus teocote f. macrocarpa Mart. y Pinus teocote f. quinquefoliata Mart.
Altitud (m)
Precipitación anual (mm)
Temperatura anual (°C)
Mínima Máxima Nombre del Taxón
Latit
ud
N
orte
Long
itud
Oes
te
Mín
ima
Mej
ores
R
odal
es
Máx
ima
Mín
ima
Med
ia
Bue
nos
Rod
ales
Máx
ima
Extre
ma
Med
ia
Med
ia
Med
ia
Extre
ma
Tipo
de
Clim
a
Pinus teocote Schl. et Cham. 15° 00’ 29° 10’
92° 15’ 108° 00’ 1,500 2,400 3,100 600 1,000 1,500 - 14.0
14.0 38
TC
Pinus teocote f. macrocarpa Mart. 20° 10’ 25° 10’
98° 00’ 106° 25 2,400 400 550 700
-10.0
20.0 40
S
Pinus teocote f. quinquefoliata Mart. 19° 22’ 98° 20 2,425 900 1,050 1,200
-10.0
11.6
30.0
T-TC
Fuente: Eguiluz Piedra (1982).
93
2.6 Geología
En el estudio sobre productividad de bosques irregulares que realizaron Aguirre Calderón et
al. (2001) mencionan que los suelos presentan formación de lutitas y calizas de origen
sedimentario.
En el área de de la UAF No.6 donde Luna Álvarez (1991) realizó su estudio sobre densidad,
menciona que el suelo tiene su origen en el terciario inferior: la roca madre es del tipo ígnea
extrusiva; dentro de éstas, predominan en un 65% las tobas y en el resto se localizan rocas
ígneas extrusivas principalmente ácidas y en menor proporción riolitas.
2.7 Relaciones filogenéticas
Farjon, Pérez de la Rosa y Styles (1997) menciona que Pinus pringlei tiene las ramillas más
gruesas y las acículas más grandes; los conos son frecuentemente más grandes y oblongos
cuando están cerrados. Pinus lawsonii tiene escamas con umbos prominentes. Pinus
durangensis generalmente tiene 5 o más acículas por fascículo y las escamas poseen un umbo
prominente. Estas especies son similares a Pinus teocote.
2.8 Fenología
2.8.1 Fenología reproductiva y vegetativa
La floración de esta especie ocurre entre febrero y abril y la maduración de los conos se
presenta de octubre a enero (Patiño, 1973 citado por Santillán Pérez, 1991).
Patiño Valera et al. (1983) elaboraron una guía para la recolección y manejo de semillas de
especies forestales, en la que incluyen aspectos fenológicos, recolección, beneficio,
almacenamiento, germinación, estructura y análisis de semillas. Además incluyen cuadros en
los que se conjunta información sobre floración, épocas de recolección de semillas, resultados
de análisis de germinación y periodos de almacenamiento.
94
Cuadro 28. Datos correspondientes a análisis fisicoquímicos de los perfiles de suelo en sitios donde se distribuye Pinus teocote Schl. et Cham. en el estado de Chiapas.
Color
Perfil (No.)
Prof. (cm) en seco en húmedo
Arena (%)
Arcilla (%)
Limo (%)
Clase textural
Reac. pH Localidad Especies
IV 0-5 5yr 4/2 5yr 3/2 31.40 46.60 22.00 Arcilla 7.57 5-8 5yr 5/4 5yr 3/4 20.80 64.60 14.60 Arcilla 7.20 8-28 5yr 6/4 5yr 5/4 20.80 62.60 6.60 Arcilla 5.52
El Chivero, Mpio. de San Cristóbal de las Casas, Chiapas
Pinus ayacahuite, Pinus pseudostrobus var. oaxacana, Pinus rudis, Pinus montezumae, Pinus oocarpa var. ochoterenai, Pinus teocote
V 0-15 7.5yr 6/4 7.5yr 5/4 32.60 64.60 2.80 Arcilla 7.07 15-115 7.5yr 8/4 7.5yr 7/4 79.20 8.40 12.4 Arena migajosa 8.20 115-215 7.5yr 8/2 7.5yr 5/2 79.90 7.40 13.4 Arena migajosa 8.22
Km. 3 Carr. Rancho Nuevo-Ocosingo, Mpio. San Cristóbal de las Casas, Chiapas
Pinus ayacahuite, Pinus pseudostrobus var. oaxacana, Pinus rudis, Pinus montezumae, Pinus teocote
XII 0-15 72.00 13.04 14.96 Franco arenoso 5.70 15-45 32.60 20.68 46.72 Franco arcillo
arenoso 5.50
Bochojob, Mpio. San Cristóbal de las Casas, Chiapas
Pinus pseudostrobus var. oaxacana, Pinus oocarpa var. ochoterenai, Pinus montezumae, Pinus teocote
XIV --- Marrón rojizo --- --- --- Migajón arcilloso
6.5-7.5 Chaczalar, Mpio. San Cristóbal de las Casas, Chiapas
Pinus pseudostrobus, Pinus montezumae, Pinus oocarpa var. ochoterenai, Pinus pseudostrobus var. oaxacana, Pinus rudis, Pinus ayacahuite, Pinus teocote
CLAVE DE COLORES 5yr 4/2
5/4 6/4 3/2 3/4 5/4
Gris rojizo obscuro Café rojizo Café rojizo claro Café rojizo obscuro Café rojizo obscuro Café rojizo
7.5yr 6/4 8/4 8/2 5/4 7/4 5/2
Café claro Rosa Blanco rosáceo Café Rosa Café
Fuente: Zamora Serrano y Velasco Fiscal (1978).
95
La información identificada para Pinus teocote sobre floración y recolección de semillas se
muestra en el Cuadro 29.
La dispersión de polen es reportada de diciembre a marzo en el estado de Oaxaca, con una
débil correlación con la altitud (Critchfield, 1966 citado por Farjon y Styles, 1997)
Zamora Serrano et al. (1993) presentan un calendario fenológico de 22 especies forestales del
estado de Chiapas que vegetan en clima templado y semicálido, entre las que se encuentra
Pinus teocote, cuyo comportamiento se presenta en el Cuadro 30.
2.9 Producción de conos y semillas
Los conos maduran durante los meses de noviembre a enero. La dispersión de la semilla es
anemocórica (Salazar y Soihet, 2001).
La dispersión de la semilla es en el mes de enero (Niembro, 1973, citado por Santillán Pérez,
1991). El número promedio de semillas/ kg es de 143 867.
2.10 Germinación
El porcentaje de germinación obtenido por Patiño Valera (1973) citado por Santillán Pérez
(1991) fue de 78 %.
2.11 Factores físicos y biológicos que afectan el crecimiento y la reproducción de la especie
2.11.1 Resinación
Sánchez y Huguet (1959) citados por Santillán Pérez (1991) mencionan que Pinus teocote se
encuentra entre las mejores especies productoras de resina; Gutiérrez et al. (1979) citados por
Santillán Pérez (1991), estimaron su producción en 2.070 kg por año y por árbol.
96
Cuadro 29. Épocas de floración y recolección de semillas de Pinus teocote Schl. et Cham.
Nombre común Época de floración Época de recolección de semillas Estados
Pino rosillo, Pino colorado, Ocote
Febrero - Abril Noviembre - Diciembre Hidalgo, Michoacán, Oaxaca y Chiapas
Fuente: Patiño Valera et al. (1983).
97
Cuadro 30. Calendario fenológico de Pinus teocote Schl. et Cham. en el estado de Chiapas. SARH-INIFAP-CIRPS-CERAN. 1991.
Meses Viabilidad en meses Número de semillas por kilogramo
E
F
M
A
M
J
J
A
S
O
N
D
Larga, almacenadas a temperaturas cercanas a 0°C 120 000
0* * + +0
* Floración / + Fructificación / 0 Dispersión de la semilla; Viabilidad: corta = 0-6 meses, Mediana = 1-3 años, Larga = más de 3 años. Fuente: Zamora Serrano et al. (1993).
98
2.11.2 Insectos
Las especies que atacan a Pinus teocote se encuentran dentro de los siguientes grupos: insectos
de conos y semillas, insectos que se alimentan de brotes y yemas, insectos defoliadores,
insectos que se alimentan de floema y cambium (Cuadro 31).
2.11.2.1 Insectos que se alimentan de conos y semillas
Cibrián Tovar et al. (1995) menciona que en este grupo de insectos se incluyen a los insectos
que limitan la cosecha de semilla viable, los cuales afectan las estructuras de fructificación de
los árboles infestados y algunos pueden afectar también los brotes y las yemas; sin embargo,
no causan muerte de los árboles, ni reducen el crecimiento. Dentro de las especies de insectos
de conos y semillas, las que toman como hospedero a Pinus teocote son las siguientes:
Leptoglossus occidentalis Heidemann, Hemiptera: Coreidae
Se distribuye en los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango, Estado de México,
Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro,
San Luis Potosí, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas (Cibrián Tovar et al., 1995)
Los adultos son de color café rojizo a gris obscuro y notablemente pubescentes con la parte
central más clara y menos pubescente. En México estos insectos presentan hasta 3
generaciones por año. Estos insectos casi siempre se encuentran sobre los conos en grupos de
ninfas, mientras que los adultos son solitarios. Las ninfas y adultos causan daños diferentes en
los conillos y conos en que se alimentan. Las ninfas de los primeros ínstares provocan el
aborto de conillos y cuando se alimentan de conos en crecimiento, dañan a las semillas sin
matar todo el cono. Cuando los adultos se alimentan de las semillas de conos de segundo año,
estas quedan vacías o con el embrión parcialmente dañado (Cibrián Tovar et al., 1995).
99
Cuadro 31. Especies de insectos que atacan a Pinus teocote Schl. et Cham. Nombre Orden Familia
Insectos de conos y semillas
Leptoglossus occidentalis Heidemann Hemiptera Coreidae Tetyra bipunctata (Herrich-Schaeffer) Hemiptera Scutelleridae Conophthorus spp. Coleoptera Scolytidae
Insectos que se alimentan de brotes y yemas
Pityophthorus aztecus Bright Coleoptera Scolytidae Henricus n. sp. A y Henricus n. sp. B Lepidoptera Cochylidae
Insectos defoliadores
Zadiprion falsus Smith (=Z. Vallicola Rohwer) Hymenoptera Diprionidae Neodiprion autumnalis Smith [=N. fulviceps (Cresson)] Hymenoptera Diprionidae
Insectos que se alimentan de floema y cambium
Dendroctonus mexicanus Hopkins Coleoptera Scolytidae Dendroctonus frontalis Zimmermann Coleoptera Scolytidae Dendroctonus approximatus Hopkins Coleoptera Scolytidae Dendroctonus valens LeConte Coleoptera Scolytidae Ips integer (Eichhoff) Coleoptera Scolytidae Ips cibricollis (Eichhoff) Coleoptera Scolytidae Fuente: Cibrián Tovar et al. (1995).
100
Por su amplio rango de hospedantes y distribución geográfica, se le considera una de las
plagas más importantes en conos y semillas de pinos. La aplicación de medidas de control solo
se justifica en huertos y áreas semilleras, pudiendo utilizar insecticidas sistémicos, inyectados
en el fuste o aplicados en el suelo. En árboles de menos de 15 metros de altura se tiene la
opción de aplicar insecticidas de contacto. Los tratamientos se deben realizar cuando los
conillos están creciendo para formar conos (Figuras 27, 28 y 29) (Cibrián Tovar et al., 1995).
Tetyra bipunctata (Herrich-Schaeffer), Hemiptera: Scutelleridae
Se encuentra distribuido en los estados de: Durango, Estado de México, Hidalgo, Jalisco,
Michoacán y Nuevo León (Cibrián Tovar et al., 1995).
Los adultos en vista dorsal tienen forma de escudo, el color del cuerpo varía de amarillento a
café rojizo obscuro y esta densamente marcado con un moteado gris oscuro y puntos negros;
presenta una superficie aterciopelada. Se presenta una generación por año, se encuentran
adultos en los meses de octubre y noviembre. Las ninfas y adultos se han encontrado posados
y alimentándose sobre semillas de conos de segundo año (Cibrián Tovar et al., 1995).
Los daños que causan son el avanamiento de las semillas, que se colapsan o quedan con daño
parcial. En la superficie del cono no se observan evidencias del daño. Este insecto no es tan
importante en México, ya que se ha colectado muy poco y por lo cual no se le considera
abundante (Figuras 30, 31 y 32).
Conophthorus spp.
En este género se encuentran las especies de insectos más dañinas a los conos y semillas de los
pinos de México. La especie Conophthorus teocotum infesta solo a Pinus teocote, y existen
otras que atacan a varias especies de pino. El reconocimiento a nivel de género tiene cierto
grado de dificultad, ya que fácilmente se confunde con el género Pityophthorus (Cibrián Tovar
et al., 1995).
101
Figura 27. Leptoglossus occidentales, adulto (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
102
Figura 28. Leptoglossus occidentales, huevos (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
103
Figura 29. Radiografía de semillas mostrando daño de Leptoglossus occidentales en el
embrión, la inferior izquierda está sana (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
104
Figura 30. Tetyra bipunctata, huevos (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
105
Figura 31. Tetyra bipunctata, ninfas (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
106
Figura 32. Radiografía mostrando daños de Tetyra bipunctata, en las semillas del centro y a la izquierda, la semillas de la derecha esta sana (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
107
Los adultos varían de color café a negro; miden de 2.5 a 4.2 mm de longitud; cuerpo robusto
generalmente 2.3 a 2.4 tan largo como ancho. Los adultos emergen de sus sitios de
invernación desde el inicio de la primavera hasta principios del verano. Las hembras perforan
los conos y hacen sus galerías de oviposición en el eje central del cono, en donde depositan los
huevos. Cuando no hay conos ni conillos, pueden atacar brotes. Aparentemente todas las
especies presentan una generación al año (Cibrián Tovar et al., 1995).
La importancia de esta plaga esta en que puede afectar la densidad de la regeneración natural
en rodales sometidos a tratamiento silvícola de árboles padres. Conophthorus teocotum llega a
reducir la producción de conos hasta en un 50% y se distribuye en el Estado de México y
Michoacán.
El tratamiento que se recomienda en áreas y huertos semilleros, o en rodales con tratamiento
de árboles padres, es la recolección y quema de los conos y conillos que fueron atacados por el
insecto y que caen al suelo. El control químico se puede realizar con la aplicación de
insecticidas de contacto y sistémicos; las aspersiones de productos de acción prolongada, se
dirigen sobre la copa durante la primavera, además se debe realizar otra aplicación a finales de
otoño cuando atacan a conillos. Los insecticidas sistémicos pueden aplicarse a través de
inyecciones al fuste o aplicados al suelo al inicio de la primavera, al momento de la
polinización (Cibrián Tovar et al., 1995).
Hernández Baz (1999) y Salazar y Soihet (2001) mencionan que Hidroecioides n. sp.
(Lepidóptera: Noctuidae), ataca conos y semillas de Pinus teocote.
2.11.2.2 Insectos que se alimentan de brotes y yemas
Según Cibrián Tovar (1995) se considera el grupo más destructivo de insectos ya que aquí se
encuentran las larvas de palomillas (Lepidoptera) de las familias Tortricidae y Cochylidae. Su
alimentación ocasiona alguno o todos los daños que se mencionan a continuación: muerte de
brotes y yemas, deformación del fuste y reducción del crecimiento en altura Las larvas de
otras familias como Scolytidae, causan daños severos al deformar y reducir el crecimiento,
108
aunque raramente causan la muerte del árbol. Las siguientes especies son hospedantes de
Pinus teocote.
Pityophthorus aztecus Bright, Coleoptera: Scolytidae
Se encuentra distribuido en Coahuila, Distrito Federal, Estado de México, Morelos y Veracruz
(Cibrián Tovar et al., 1995).
Es una especie grande dentro del género, ya que mide de 2.3 a 3.7 mm de longitud, con un
cuerpo robusto. Cuando alcanzan la madurez miden cerca de 4 mm de longitud. Se presentan
varias generaciones por año, con estados de desarrollo sobrepuestos, los adultos infestan
brotes del año actual o del año anterior y no se encuentran en la parte de la ramilla que ya no
tiene acículas. Los insectos barrenan el interior de dichos brotes y hacen túneles rectos a lo
largo del eje principal (Cibrián Tovar et al., 1995).
Los daños causados por este insecto, se deben principalmente al debilitamiento del árbol
cuando ocurren incendios, nevadas, sequías o ataques por descortezadores primarios. Pueden
atacar hospedantes de diferentes edades, desde arbolitos menores de 2 metros hasta individuos
de más de 30 metros de altura. El ataque se reconoce por el follaje verde amarillento o café de
los brotes infestados. La quema de desperdicios que se realiza en los saneamientos contra
descortezadores reduce las poblaciones de estos insectos (Figuras 33 y 34) (Cibrián Tovar et
al., 1995).
Henricus n. sp. A y Henricus n. sp. B, Lepidoptera: Cochylidae
Su distribución se encuentra limitada al estado de Durango. Son palomillas con cuerpos
cubiertos de escamas. Los adultos de ambas especies emergen en mayo y junio. Durante el día
permanecen posados sobre el follaje de las yemas, ya que son de vuelo crepuscular y nocturno.
Las primeras larvas se alimentan de hojas nuevas en el interior de los fascículos tiernos y en
los ínstares siguientes se introducen a las yemas nuevas. Los primeros ínstares que se
alimentan del interior de los fascículos, originan la muerte de varias acículas y los demás
109
Figura 33. Pityophthorus aztecus, adulto (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
110
Figura 34. Pityophthorus aztecus, izquierda larvas barrenando y derecha preadultos dentro de
un brote de pino (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
111
ínstares destruyen las yemas nuevas, barrenándolas para alimentarse. Los daños se reconocen
por la presencia de grumos de resina mezclados con hilos de seda y excrementos en el orificio
de entrada de la larva (Cibrián Tovar et al., 1995).
El control se ha probado con insecticidas sistémicos, obteniéndose buenos resultados.
También se ha probado el control biológico a través del uso de avispas parasitoides como
Trichogramma minutum Riley. El manejo de estos insectos solo se justifica en plantaciones
(Figura 35) (Cibrián Tovar et al., 1995).
2.11.2.3 Insectos defoliadores
El daño de los defoliadores se reconoce fácilmente por la ausencia de follaje, muchas especies
se alimentan de las partes más suaves de las hojas y solo dejan las partes más duras de las
hojas. El grado en el cual un árbol es dañado depende de lo extenso de la defoliación, estación
del año y la frecuencia de las defoliaciones sucesivas. Las siguientes especies son las que
suelen atacar a Pinus teocote (Cibrián Tovar et al., 1995).
Zadiprion falsus Smith (=Z. Vallicola Rohwer), Hymenoptera: Diprionidae
Se distribuye en los estados de Chihuahua, Durango, Estado de México, Jalisco y Michoacán.
Los adultos machos miden en promedio 8 mm de longitud, son de color negro. La hembra es
más grande que el macho, 9.8 mm en promedio y su coloración es más clara que la del macho.
Las antenas son segmentadas. La especie se reconoce por que su ovopositor en forma de sierra
presenta su lanceta, con el primer anillo formado por tres dientes grandes. Esta especie
presenta una generación al año, pero el principal daño es ocasionado por las larvas,
dependiendo del número de larvas causan una defoliación parcial o total, lo que trae como
consecuencia una disminución en el incremento del diámetro y altura. Los retoños y las hojas
nuevas son más cortos y de un color verde amarillento. En rodales donde las defoliaciones son
continuas durante varios años, estas causan la muerte de muchos árboles (Cibrián Tovar et al.,
1995).
112
Figura 35. Henricus n. sp. B., adulto y larva (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
113
Para controlar a esta plaga se pueden aplicar insecticidas de contacto en el mes de octubre que
es cuando han eclosionado la mayoría de los huevecillos, por lo que el daño al follaje es de
poca consideración. El control biológico puede hacerse con avispas de Lamachus y
Stylocriptus (Hymenoptera: Ichneumonidae) y la mosca Spathimeigenia mexican (Diptera:
Tachinidae) que parásita hasta un 30 % de las larvas en capullo, sin embargo existe la
inconveniencia de que su efecto es a más largo plazo (Figuras 36, 37, 38 y 39) (Cibrián Tovar
et al., 1995).
Neodiprion autumnalis Smith [=N. fulviceps (Cresson)], Hymenoptera: Diprionidae
Se encuentra distribuido en los estados de Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal, Hidalgo,
Sonora y Veracruz.
Las hembras miden de 9 a 9.5 mm de longitud y tienen antenas aserradas y los machos son
más pequeños con antenas bipectinadas. Todo el cuerpo es de color negro y solo las patas son
amarillas. Presentan un ciclo de vida anual que se inicia con la emergencia de los adultos en
octubre y continua hasta diciembre, después de la cópula las hembras ovipositan en las
acículas. A mediados de abril se inicia la emergencia de las larvas. Las larvas consumen
follaje producido en el año anterior. Llegan a producir una defoliación total en árboles de
diferentes alturas. Con la defoliación se origina una reducción en el incremento del diámetro y
altura. El árbol puede morir después de varias defoliaciones sucesivas (Cibrián Tovar et al.,
1995).
Para el control se deben aplicar insecticidas de contacto durante el segundo y tercer estadio
larval, es decir, cuando la mayoría de las larvas han emergido, en este tiempo las larvas son
más susceptibles a los insecticidas (Figuras 40, 41, 42 y 43) (Cibrián Tovar et al., 1995).
Hernández Baz (1999) menciona que Gloveria venerabilis H. Edw. (Lasiocampidae), es un
defoliador de Pinus teocote.
114
Figura 36. Zadiprion falsus, hembra (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
115
Figura 37. Zadiprion falsus, huevos (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
116
Figura 38. Zadiprion falsus, larvas de último ínstar (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
117
Figura 39. Zadiprion falsus, larvas barrenando las yemas (Tomada de Cibrián Tovar et al.,
1995).
118
Figura 40. Neodiprion autumnalis, huevos dentro de acículas, y larvas recién nacidas
(Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
119
Figura 41. Neodiprion autumnalis, larvas de mediano desarrollo (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
120
Figura 42. Neodiprion autumnalis, izquierda adulto hembra y derecha adulto macho (Tomada
de Cibrián Tovar et al., 1995).
121
Figura 43. Neodiprion autumnalis, defoliación de un rodal de pino (Tomada de Cibrián Tovar
et al., 1995).
122
2.11.2.4 Insectos que se alimentan de floema y corteza
Constituyen el grupo más importante de insectos forestales que atacan las coníferas. Las larvas
se alimentan del cambium y del floema que están debajo de la corteza de los árboles de todas
edades. La familia Scolytidade es la más importante y en ella se incluyen los descortezadores,
los cuales hacen sus galerías debajo de la corteza; y estos son algunos de los miembros de esta
familia que atacan a Pinus teocote (Cibrián Tovar et al., 1995).
Dendroctonus mexicanus Hopkins, Coleoptera: Scolytidae
Se distribuye en los estados de Aguascalientes, Chiapas, Colima, Durango, Guerrero, Hidalgo,
Jalisco, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San
Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas (Cibrián Tovar et
al., 1995).
Los adultos varían de tamaño, tienen un promedio de 3.3 mm. La coloración es café muy
obscura, casi negra y brillante. Los adultos infestan árboles verdes; el macho sigue a la hembra
y penetra a través del grupo de resina que se produjo por el ataque de esta. Las larvas hacen
galerías individuales a partir de las galerías maternas; solo graban ligeramente al cambium, se
desarrollan en le floema y pupan en la corteza externa. Los colores de del follaje de los árboles
están asociados con ambos estados de desarrollo, esto se muestra en el Cuadro 32. Este insecto
tiene gran importancia, ya que sus infestaciones contribuyen a la deforestación de regiones
completas del centro del país. El impacto que causa en la producción de madera es relevante,
ya que con frecuencia obliga a realizar cortas de saneamiento y aprovechamiento de maderas
muertas. Debido a que las infestaciones ocurren en áreas con gran presión demográfica,
después de los saneamientos o limpias, se tienen cambios de uso de suelo hacia fines agrícolas
(Cibrián Tovar et al., 1995).
Para la supresión de poblaciones de este descortezador se derriban los árboles infestados y
después se tratan los fustes con cualquiera de los tratamientos que se mencionan a
continuación. Sobre troncos no descortezados se aplican insecticidas mezclados con aceite, el
cual ayuda a trasportar al insecticida dentro de la corteza. Cuando se descortezan los fustes
123
Cuadro 32. Cambios de coloración del follaje asociados con los estados de desarrollo de Dendroctonus mexicanus.
Coloración del follaje Estado de desarrollo Verde Adultos atacantes, huevecillos y larva I Verde / Amarillo Adultos atacantes escasos, huevecillos escasos, larva I y larva II. Amarillo / Verde Larva I, larva II, larva III y algunas larvas IV Amarillo Larva II, larva III, larva IV y pupas Amarillo / Rojizo Larva III, larva IV, pupas y preímagos. Rojo Larvas III y IV escasas, pupas escasas, mayoría como preímagos y
adultos (emergencia principal). Rojo Grisáceo Adultos escasos Café Grisáceo Sin población de Dendroctonus mexicanus
Fuente: Cibrián Tovar et al. (1995).
124
Figura 44. Ciclo de vida de Dendroctonus mexicanus (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
125
Figura 45. Dendroctonus mexicanus, larva (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
126
Figura 46. Dendroctonus mexicanus, adulto (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
127
Figura 47. Galerías en la zona de cambium hechas por Dendroctonus mexicanus (Tomada de
Cibrián Tovar et al., 1995).
128
Figura 48. Árbol infestado por Dendroctonus mexicanus (Tomada de Cibrián Tovar et al.,
1995).
129
infestados se acumula la corteza y se aplica cualquiera de los siguientes tratamientos:
insecticida disuelto en agua o diesel, fuego con lanzallamas o por otro medio y cubrimiento de
la corteza infestada con tierra.
En cualquiera de estos casos no se requiere aplicar tratamientos a los trocos ya descortezados,
pero se recomienda que el descortezado de los trocos sea completo y que no queden residuos
de la corteza y floemas adheridos al tronco (Cibrián Tovar et al., 1995).
Otros tratamientos de supresión que solo se aplican cuando no existe infraestructura caminera,
para extraer la madera del monte, es el derribo y abandono. Esta técnica involucra el derribo,
desrame y exposición al sol de los fustes que tienen insectos. Una modificación es el derribo y
arropado, técnica similar ala anterior, solo que además se cubre (arropa) el fuste infestado con
hojas o materia orgánica. Desde el punto de vista de prevención por métodos directos sólo se
recomienda la aplicación de insecticidas a árboles de alto valor, los productos a aplicar deben
estar disueltos en agua y adicionarles un adherente. Las bombas de aspersión deben ser de
gran capacidad y con un alcance de aproximadamente 8 metros o más (Figuras 44, 45, 46 47 y
48) (Cibrián Tovar et al., 1995).
Dendroctonus frontalis Zimmermann, Coleoptera: Scolytidae
Se encuentra en los estados de Chiapas, Durango, Estado de México, Guerrero, Michoacán,
Nuevo León y Oaxaca (Cibrián Tovar et al., 1995).
Los insectos son de color café obscuro casi negros de 2.8 mm en promedio de longitud. El
ciclo de vida se inicia con la emergencia de los adultos, que vuelan de los árboles donde se
desarrollaron a otros nuevos; al llegar perforan la corteza e inician la construcción de la galería
paterna en los tejidos del floema, por lo general el ataque se inicia en la porción media del
fuste y continua en ambas direcciones, hacia arriba y hacia abajo. En la galería paterna se
inicia la construcción de una cámara nupcial en donde se lleva a cabo la cópula. Después la
hembra inicia la excavación de nichos de oviposición individuales en los lados de la galería
materna, posteriormente después de la emergencia de las larvas estas construyen nuevas
130
Figura 49. Infestación activa de Dendroctonus frontalis (Tomada de Cibrián Tovar et al.,
1995).
131
Figura 50. Patrón de galerías hechas por Dendroctonus frontalis, el eje del árbol es vertical
(Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
132
Figura 51. Dendroctonus frontalis, adulto (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
133
galerías. Cuando se encuentran en el cuarto instar se dirigen hacia la corteza externa donde
hacen una cámara de pupación, después de su desarrollo en la cámara de pupación los adultos,
inician la barrenación a través de la corteza externa, hasta hacer el orificio de emergencia al
exterior, esta emergencia se presenta durante al día (Cibrián Tovar et al., 1995).
Dendroctonus frontalis es una de las plagas de mayor importancia en los bosques de coníferas
que se encuentran en altitudes menores del 2,000 metros. La mayoría de sus infestaciones se
manifiesta en bosque de baja importancia comercial. Cuando las infestaciones se presentan en
bosques sujetos a un plan de manejo, se tienen alteraciones de gran magnitud en los planes y
calendarios de corta y en este tipo de bosques es factible realizar actividades de vigorización
de la masa. El manejo que se lleva a cabo es mediante tácticas silviculturales como son:
Regulación de la densidad, que consiste en la aplicación de aclareos basados en índices de
densidad o bien aclareos de vigorización o de mejoramiento de la composición de especies.
Reducción del turno, acortando el turno de cosecha se reduce la proporción de árboles
maduros susceptibles al descortezador y con ello se logra evadir la manifestación epidémica
de los insectos. Reducción de prácticas que debilitan el bosque, consiste en limitar la
frecuencia de incendios y regular las prácticas de resinación que con mucha frecuencia son
excesivas (Cibrián Tovar et al., 1995).
Las prácticas que con mayor frecuencia se utilizan son el derribo y abandono; derribo y
descortezado; derribo, descortezado y quema de la corteza; derribo descortezado y aplicación
de insecticidas; derribo aplicación de insecticidas y extracción. Estos métodos se pueden usar
en combinación, de acuerdo al tamaño de la infestación y a la accesibilidad de la misma. La
prevención de ataques en árboles de alto valor se puede obtener mediante la aplicación de
insecticidas como decis o dursban, los cuales deberán aplicarse disueltos en agua y mezclados
con un adherente, la aplicación debe ser antes de que se presente el ataque del insecto (Figuras
49, 50 y 51) (Cibrián Tovar et al., 1995).
134
Figura 52. Dendroctonus aproximatus, adulto (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
135
Figura 53. Galería parental; los túneles gruesos son del Dendroctonus approximatus; los
delgados del Dendroctonus mexicanus (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
136
Dendroctonus approximatus Hopkins, Coleoptera: Scolytidae
Se distribuye en los estados de Chihuahua, Chiapas, Coahuila, Distrito Federal, Durango,
Estado de México, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro,
Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas (Cibrián Tovar et al., 1995).
Los adultos son de color café muy obscuro a negro y miden en promedio 5.5 milímetros. Este
insecto es secundario, ya que entra a sus hospedantes después de que han sido atacados por
especies más agresivas de Dendroctonus e Ips. Los adultos atacan la parte basal del fuste,
hasta a una altura de 4 metros. Por lo general ataca árboles de grandes diámetros casi siempre
mayores de 30 cm, estos árboles atacados siempre están moribundos (Cibrián Tovar et al.,
1995).
Este insecto no tiene importancia ya que es un insecto secundario, por lo que durante la
ejecución de métodos de control sobre especies agresivas de Dendroctonus, también se reduce
la población de este descortezador (Figuras 52 y 53) (Cibrián Tovar et al., 1995).
Dendroctonus valens LeConte, Coleoptera: Scolytidae
Se encuentra distribuido en los estados de Baja California, Chiapas, Chihuahua, Distrito
Federal, Durango, Guerrero, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nuevo León,
Oaxaca, Querétaro, Puebla, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz (Cibrián Tovar et al.,
1995).
El adulto es cilíndrico, mide en promedio 7.3 mm; es de color rojo claro a rojo obscuro. Este
insecto es un descortezador secundario que prefiere los tocones y la porción basal de los
árboles, que han sido atacados por un descortezador primario. Cuando existen grandes
poblaciones de insectos, pueden atacar árboles verdes (Cibrián Tovar et al., 1995).
137
Figura 54. Dendroctonus valens, adulto (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
138
Figura 55. Dendroctonus valens en un lado de la galería parental (Tomada de Cibrián Tovar
et al., 1995).
139
No se realizan actividades de control. Cuando infesten árboles vivos de alto valor, se puede
realizar una labor quirúrgica extrayendo los insectos atacantes. Y los árboles sanos pueden
protegerse con insecticidas de contacto (Figuras 54 y 55) (Cibrián Tovar et al., 1995).
Ips integer (Eichhoff), Coleoptera: Scolytidae
Se distribuye en los estados de Chiapas, Chihuahua, Colima, Distrito Federal, Durango,
Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Querétaro, Puebla,
Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas (Cibrián Tovar et al., 1995).
La especie se diferencia de otros Ips de cuatro espinas por ser el más grande de ellos. El
tamaño varía de 4.6 a 5.7 mm de longitud. Esta especie prefiere vivir en fustes y ramas de
diámetros grandes, preferentemente caídos. No es frecuente encontrarlos en árboles
moribundos en pie ni infestando árboles vivos. La superficie de los troncos infestados muestra
montículos de aserrín de color café rojizo. El principal daño causado por esta especie es el
manchado de la madera, ya que porta hongos manchadores. La trocería dejada en el monte
durante el tiempo de lluvias, puede ser reducida en su calidad, y por lo tanto en su valor
comercial (Cibrián Tovar et al., 1995).
Este insecto es muy frecuente en la región central del país. Sus infestaciones pueden ser de
gran importancia en trocerías almacenadas, tanto en patios de campo como en patios de
aserraderos. El manejo se justifica cuando se quiere almacenar trocería con corteza por largo
tiempo. La prevención se puede hacer mediante la aspersión de insecticidas de contacto hacia
las trozas. El producto que se aplique debe tener persistencia y debe estar mezclado en agua y
adicionado con un agente dispersante (Figuras 56 y 57) (Cibrián Tovar et al., 1995).
140
Figura 56. Ips integer, preímago (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
141
Figura 57. Ips integer, hembra madura y huevecillos (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
142
Ips cribricollis (Eichhoff), Coleoptera: Scolytidae
Se encuentra en los estados de Durango, Estado de México, Michoacán y Nuevo León
(Cibrián Tovar et al., 1995). Mide de 2.9 a 3.6 mm de longitud, es muy parecido al Ips
grandicollis. Este insecto presenta varias generaciones por año. Infesta árboles caídos y
trocería recién formada. Puede actuar como plaga primaria, es decir, puede matar árboles
aparentemente sanos que se encuentran con bajo vigor por sequías u otros factores. Las
recomendaciones dadas para el manejo de otros Ips pueden ser útiles (Cibrián Tovar et al.,
1995).
Ips grandicollis (Eichhoff), Coleoptera: Scolytidae
Se distribuye en los estados de: Chiapas, Chihuahua, Colima, Durango, Estado de México,
Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Puebla, Sinaloa, Veracruz. Tambien en Also
in Canadá, E. U. A., Guatemala, Honduras y Nicaragua (Cibrián Tovar et al., 1995).
El adulto mide de 2.8 a 4.6 mm de longitud y 1.1 a 1.4 mm de anchura; su coloración varia de
café rojizo obscuro a negro, con las patas y antenas cafés. Se separa del I. cribricollis por
presentar las espinas declivitales 2 y 3 separadas en sus bases. Es una especie polígama que
presenta un sistema de galerías de oviposición que varia entre 1 y 4 ramas. Esta especie infesta
ramas de árboles caídos; no ataca a árboles vivos, por lo que no causa gran daño y no se
aplican métodos preventivos (Figuras 58 y 59) (Cibrián Tovar et al., 1995).
2.11.2.5 Insectos que se alimentan de la raíz
Méndez Montiel y Campos Bolaños (1997) encontraron que Dendroctonus rhizophagus
también ataca a Pinus teocote que se observó en brinzales de la especie, en los bosques del
Noroeste del estado de Durango.
2.11.3 Enfermedades
2.11.3.1 Hongos
143
Méndez Montiel y Campos Bolaños (1997) mencionan que en el estado de Durango los
brinzales y tocones de Pinus teocote son atacados por Heterobasidion annosum (Fr) Bret,
Peterson y Salinas (1967), citados por Patiño et al. (1983) en su trabajo denominado
Cronartium conigenum, distribución y efecto en los pinos, describen al hongo e indican que
ataca los conos de Pinus teocote. Este patógeno produce el hinchamiento de los conos,
deformándolos hasta hacer que alcancen varias veces su tamaño real. Los conos afectados no
poseen semillas y sus escamas semejan simples protuberancias; también afectan a otras
estructuras del árbol como fustes, ramas, yemas, etc., formando agallas y produciendo la
deformación consecuente de la estructura afectada.
2.11.4 Plantas epifitas
Méndez Montiel y Campos Bolaños (1997) mencionan que los bosques del Noroeste del
estado de Durango, en donde se encuentra Pinus teocote son atacados por el muérdago
Arceuthobium gillii subespecie gillii.
Rodríguez Ángeles (1983) realizó un estudio de los muérdagos que parasitan a Abies, Pinus, y
Pseudotsuga, y dentro de los géneros, más importantes, que atacan a los pinos se encuentra
Arceuthobium (Cuadro 33). Algunas especies que parasitan a Pinus teocote son: Arceuthobium
gilli spp. nigrum, Arceuthobium rubrum y Arceuthobium strictum. La Figura 60 muestra los
grados de invasión del muérdago.
2.12 Resistencia a factores adversos
2.12.1 Temperaturas extremas
Caballero Deloya y Carrillo Sánchez (1968) menciona que Pinus teocote al igual que la mayor
parte de los pinos de México, no parece ser resistente a bajas temperaturas, como ha quedado
de manifiesto en el Sur de los Estados Unidos.
144
Figura 58. Ips grandicollis, adulto (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
145
Figura 59. Hembras de Ips grandicollis excavando galerías de oviposición (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
146
Cuadro 33. Distribución y hospederos del género Arceuthobium en México
Especie Estado Hospederos Altitud
Arceuthobium abietis-religiosae
Distrito Federal, Nuevo León, Jalisco, Hidalgo, México, Michoacán, Puebla, Tamaulipas y Tlaxcala
*(1) Abies religiosa, Abies vejari 2640 - 3400
Arceuthobium aureum spp. petersonii
Chiapas (1) Pinus michoacana, Pinus montezumae, Pinus pseudostrobus var. oaxacana, Pinus oocarpa, Pinus patula
2200 - 2400
Arceuthobium blumeri Chihuahua, Durango, Nuevo León
(1) Pinus ayacahuite var. brachiptera 2130 - 3200
Arceuthobium campylopodum
Baja California (1) Pinus ponderosa, Pinus jeffreyi, Pinus attenuata (2)Pinus coulteri (3)Pinus contorta var. latifolia (4) Pinus lambertiana
1475-2340
Arceuthobium divaricatum Baja California y San Luis Potosí (1) Pinus cembroides, Pinus edulis, Pinus monophylla, Pinus quadrifolia
1500 – 1590
Arceuthobium douglasii Coahuila y Nuevo León (1) Pseudotsuga menziesii 2800 – 3000 Arceuthobium gilliispp. gilliispp. Nigrum
Chihuahua Chiapas, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla Sinaloa y Veracruz
(1) Pinus chihuahuana (2) Pinus leiophylla, Pinus lumholtzii *(1) Pinus leiophylla, Pinus chihuahuana, Pinus
lumholtzii, Pinus teocote
1680 – 2510 2220 - 2640
Arceuthobium globosumspp. globosum spp. grandicaule
Chihuahua, Sonora, Durango, Distrito Federal, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Chiapas
(1) Pinus cooperi (1) Pinus durangensis, Pinus engelmannii, Pinus
hartwegii, Pinus lawsonii, Pinus michoacana, Pinus montezumae, Pinus pringlei, Pinus pseudostrobus, Pinus tenuifolia
(2) Pinus ponderosa var. arizonica
2400 – 2800 2700 - 3900
147
Continuación Cuadro 33… Arceuthobium guatemalense
Chiapas y Oaxaca (1) Pinus ayacahuite, Pinus strobus var. chiapensis 2700 – 2800
Arceuthobium rubrum Durango, Sinaloa, Oaxaca (1) Pinus cooperi, Pinus durangensis, Pinus engelmannii, Pinus teocote, Pinus herrerae, Pinus chihuahuana
2460 - 2670
Arceuthobium strictum Durango (1) Pinus chihuahuana (2) Pinus teocote (3) Pinus engelmannii
2190 – 2460
Arceuthobium varigatumspp. vaginatum
spp. cryptopodum spp. durangense
Chihuahua, Coahuila, Distrito Federal, Durango, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas Chihuahua, Coahuila, Sonora y Tamaulipas Durango
*(1) Pinus durangensis, Pinus cooperi, Pinus
engelmannii, Pinus herrerae, Pinus montezumae, Pinus arizonica, Pinus hartwegii, Pinus rudis, Pinus lawsonii
(4) Pinus culminicola (1) Pinus arizonica, Pinus engelmannii (3) Pinus contorta var. latifolia (4) Pinus reflexa, Pinus ayacahuite var. brachyptera Pinus durangensis, Pinus montezumae
2100 – 3990 1980 – 2550 1800 – 2550 1770 – 2670
Arceuthobium verticilliflorum
Durango (1) Pinus cooperi, Pinus engelmannii 2370 – 2670
* Los números encerrados en paréntesis se refieren al tipo de hospedero: (1) Principal, (2) Secundario (3) Ocasional (4) Raro.
Fuente: Rodríguez Ángeles (1983).
148
Figura 60. Grados de invasión de muérdago: A) Ligera (0+1+1=2); B) Moderada (0+1+2=3), y C) Severa (2+2+2=6) (Tomada de Rodríguez Ángeles, 1983).
149
3. PRODUCCIÓN DE PLANTA EN VIVERO
149
3. PRODUCCIÓN DE PLANTA EN VIVERO
3.1 Colecta de conos y semillas
3.1.1 Área de colecta
Guzmán, Barrera y Moncayo Ruíz (1979) revisaron los archivos de la Comisión Forestal del
Estado de Michoacán, encontrando que la época de recolección de conos para Pinus teocote en
el municipio de Morelia, Michoacán, es en los meses de febrero y marzo.
La Central America and Mexico Coniferous Resources Cooperative (CAMCORE) realizó una
colecta de semillas en 1990, en el estado de Veracruz con un número de 90 árboles (Dvorak y
Donahue, 1992). El resumen de esta colecta se presenta en el Cuadro 34.
3.1.2 Métodos de colecta
Salazar y Soihet (2001) mencionan que los frutos de Pinus teocote son colectados de forma
manual directamente del árbol.
Un aspecto importante en la cosecha de conos es la apertura de estos y esto depende de la
condición de dehiscencia. Para Pinus teocote esta condición es rápida (Guzmán, Barrera y
Moncayo Ruíz, 1979).
3.1.3 Procesamiento de conos y semillas
Según Salazar y Soihet (2001) los conos de Pinus teocote son transportados en sacos al sitio
de procesamiento, luego son expuestos sobre mallas al sol por periodos de tres a cuatro horas
diarias hasta completar su apertura. La semilla es extraída manualmente y luego se frota para
eliminar las alas. La mezcla de semillas alas y basura se pasa a una limpiadora para eliminar
las impurezas.
150
Cuadro 34. Resumen de la colecta de semilla de Pinus teocote Schl. et Cham. realizada por CAMCORE en 1990.
Procedencia Estado
País
Latitud
Longitud
Altitud
(m)
Precipitación anual
(mm) No. de árboles
Carbonero Jacales Veracruz México
20° 26´ N 98° 30´ O
2 250 – 2 500
1 341
30
Mixquiapan Veracruz México
19° 41´ N 97° 16´ O
2 220 – 2 280
565
30
Magueyes Veracruz México
18° 53´ N 97° 16´ O
2 215 – 2 490
790
30
Fuente: Dvorak y Donahue (1992).
151
3.1.4 Rendimiento de conos y semillas
La fructificación del Pinus teocote año con año es muy variable, así se reporta que la
abundancia general de fructificación en Michoacán fue poca en los años de 1969, 1971-1973,
1976 (Guzmán, Barrera y Moncayo Ruíz, 1979).
Carrillo Sánchez y Ávila González (1979) realizaron un estudio, en donde presentaron
fórmulas y gráficas con las cuales es posible determinar el peso de conos que deben
cosecharse, para obtener la cantidad de semillas requeridas para un programa de reforestación.
Los resultados que obtuvieron tienen un alto grado de confiabilidad, con las excepciones
normales que se presentan cuando se trabaja con entidades biológicas expuestas a factores del
medio ambiente.
Estos autores usando la técnica de regresión lineal simple del sistema estadístico BASIS
encontraron las ecuaciones de predicción y = f(x) para Pinus teocote (Figura 61), en donde “y”
representa el rendimiento estimado de semillas beneficiadas y “x” se refiere al peso de conos
referidos a una cosecha anual (Carrillo Sánchez y Ávila González, 1979).
Los resultados obtenidos en la gráfica, colocan a los encargados de la recolección en
posibilidad de planear las cosechas de conos, habiéndose determinado previamente sus
necesidades de semilla. Bastará con fijar la cantidad de semillas requeridas y ello llevará a
determinar el peso de conos que se requiere cosechar (Carrillo Sánchez y Ávila González,
1979).
La gráfica es el reflejo del método empleado en la extracción y limpieza de semillas. La
extracción, exponiendo los conos a la acción directa de la luz solar, es un sistema lento e
involucra algunos riesgos empleando corriente de aire y gravedad, por otra parte, es un sistema
satisfactorio para eliminar impurezas y semillas vacías (Carrillo Sánchez y Ávila González,
1979).
152
Figura 61. Ecuación de predicción Ŷ= 0.00244 X; peso de semilla limpia sin impurezas y sin vacías, expresado en kilogramos para Pinus teocote Schl. et Cham., como función del peso de conos; localidad: Carretera Zacatlán–Chignahuapan, Puebla (Tomada de Carrillo Sánchez y Ávila González, 1979).
153
3.1.5 Almacenamiento de semillas
Patiño Valera et al. (1983) elaboraron una guía para la recolección y manejo de semillas de
especies forestales, en la que incluyen aspectos de almacenamiento para Pinus teocote que se
muestran en el Cuadro 35.
Salazar y Soihet (2001) mencionan que en un ensayo realizado en México, con Pinus teocote
con semillas almacenadas en botes de lata, con temperaturas de 0 a 3 °C, durante cuatro años,
se obtuvo un porcentaje de germinación de 87%.
3.1.6 Determinaciones físicas y biológicas de la semilla
En el estudio de variación morfológica de plántulas que llevaron a cabo Hernández Martínez y
Reyes Cisneros (1996) encontraron que el número de semillas de Pinus teocote por kilogramo
es de 142 857.
En otro estudio que realizaron Patiño Valera y Villagomez Aguilar (1976) mencionan que de
12 lotes que analizaron obtuvieron un promedio de 143 867 semillas por kilogramo variando
de lo mas bajo que fue 80 160 y lo más alto que fue de 255 102.
El número de semillas por kilogramo según Patiño Valera et al. (1983) se muestra en el
Cuadro 36.
3.2 Técnicas de producción de planta en vivero
3.2.1 Producción de planta en envase
3.2.1.1 Producción con transplante
3.2.1.1.1 Sustrato en almácigo
Cuadro 35. Resultados de almacenamiento para Pinus teocote Schl. et Cham.
154
No. de muestras consideradas
No. de meses de almacenamiento Tipo de envase
Germinación inicial
%
Germinación final %
7 37 Lata 76 71
Fuente: Patiño Valera et al. (1983).
155
Cuadro 36. Número de semillas por kilogramo de Pinus teocote Schl. et Cham.
No. de semillas / kg Nombre común de la especie
Bajo Alto Promedio
No. de lotes considerados
Pino rosillo, ocote 69,013 255,102 162,057 16
Fuente: Patiño Valera et al. (1983).
156
Carrera García (1982) en el ensayo de comparación morfológica de plántulas, al sembrar las
semillas de Pinus teocote usó como sustrato tierra de monte cernida.
3.2.1.1.2 Tratamiento de la semilla para estimular la germinación
Como tratamiento pregerminativo, Salazar y Soihet (2001) mencionan que la semilla de Pinus
teocote antes de sembrarse se sumerge en agua corriente por 24 horas para estimular su
germinación, con lo cual se obtienen buenos resultados.
3.2.1.1.3 Siembra en almácigo
3.2.1.1.3.1 Profundidad de siembra en el almácigo
Carrera García (1982) en un estudio de comparación morfológica de plántulas menciona que
la semilla de Pinus teocote sembrada a una profundidad de de 1.5 a 2 cm presenta los mejores
resultados en cuanto a germinación.
3.2.1.1.3.2 Cantidad de semilla a sembrar
Zamora Serrano et al. (1993) mencionan que para semillas pequeñas, la siembra en almácigo,
es al voleo, o en hileras, con densidades acordes al tamaño de la semilla y al porcentaje de
germinación de la misma. Para pinos de semillas pequeñas como el Pinus teocote se sugieren
300 gr por metro cuadrado; lo anterior se considera suficiente si las semillas presentan un
porcentaje de germinación arriba del 85 %.
3.2.1.1.4 Germinación en el almácigo
Según Salazar y Soihet (2001) el porcentaje de germinación en semillas de Pinus teocote con
cuatro años de almacenamiento es de 87 %, con una energía germinativa de 15 días. La
semilla es ortodoxa. La germinación es epigea y se inicia de 10 a 11 días después de la
siembra (Figura 62).
157
Figura 62. Diferentes estadios de la germinación en semillas de Pinus teocote Schl. et Cham.
(Tomada de Salazar y Soihet, 2001).
158
3.2.1.1.5 Cuidados en el almácigo
3.2.1.1.5.1 Lluvia
Zamora Serrano et al. (1993) recomienda cubrir con zacate seco, u otro material para proteger
al suelo y la semilla contra el impacto de la lluvia; una vez germinadas las semillas se retira la
protección.
3.2.1.1.5.2 Plagas
Para la protección de la plántula de Pinus teocote contra las plagas, como pájaros y roedores,
se debe establecer una malla mosquitera (Zamora Serrano et al., 1993).
3.2.1.1.5.3 Enfermedades
En el ensayo que llevó a cabo sobre fertilización, Méndez Ortega (1991) menciona que
después de la siembra los cuidados en el almácigo consisten principalmente en prevenir el
ataque de Damping-off, aplicando cada tercer día un fungicida.
3.2.1.1.5.4 Temperatura
Para la protección contra heladas se cubren los almácigos por las tardes con plástico
transparente, calibre 600 sobre estructura de alambrón y se realizan riegos cada tercer día o
como las plántulas los requieran (Méndez Ortega, 1991).
3.2.1.1.6 Transplante al envase
3.2.1.1.6.1 Características del envase para el transplante
Salazar y Soihet (2001) mencionan que Pinus teocote se transplanta a bolsas plásticas de 6 cm de diámetro y 13 cm de longitud. Los riegos se realizan todos los días. El transplante a bolsa debe realizarse cuando las plántulas tienen de uno a ocho días de edad.
159
Méndez Ortega (1991) utilizó con buenos resultados para el trasplante de plántulas, envases de
polietileno negro calibre 300 de 10 cm de ancho por 20 cm de largo.
3.2.1.1.6.2 Extracción y manipulación de la plántula
En el ensayo de fertilización que realizó Méndez Ortega (1991) las plántulas de Pinus teocote
en la etapa de transplante presentaron una altura promedio de 2.2 cm y la longitud promedio
de la raíz principal de 10 cm, por lo que fue necesario podar al momento del transplante.
3.2.1.1.6.3 Cuidados posteriores al transplante
Méndez Ortega (1991), menciona que después del transplante, los riegos se deben realizar
cada 3 o 4 días, y segur aplicando fungicidas durante tres semanas más con el fin de prevenir
el ataque de Damping-off. Además se sigue proporcionando la protección contra las heladas
que es con plástico y se retira cuando se considera que ha desaparecido el riesgo de daño.
Los deshierbes deben realizarse durante los dos primeros meses de forma continua y
posteriormente cada mes.
3.2.1.2 Producción con siembra directa
3.2.1.2.1 Características del envase
Según Hernández Martínez y Reyes Cisneros (1996) en su ensayo de morfología de plántulas
la siembra la realizaron en bolsas de polietileno color negro de 6 cm de diámetro por 22 de
altura.
3.2.1.2.2 Sustrato en el envase
160
Hernández Martínez y Reyes Cisneros (1996) en el estudio de morfología de plántulas
mencionan que para el envase el sustrato consistió de una mezcla de tierra de monte, arena de
río y bagazo de caña.
Méndez Ortega (1991) en su ensayo de fertilización utilizó un sustrato que consistió en tierra
de monte, excavando hasta 80 cm de profundidad, y cribando en una malla de 4 perforaciones
por pulgada cuadrada.
3.2.1.2.3 Desinfección del sustrato
El sustrato que utilizó Méndez Ortega (1991) fue desinfectado con bromuro de metilo a razón
de 75 g/m3, cubriendo por 48 horas por tres días de ventilación.
3.2.1.2.4 Tratamiento de la semilla para estimular la germinación
Hernández Martínez y Reyes Cisneros (1996) en su estudio mencionan que antes de llevar a
cabo la siembra las semillas se dejaron en agua durante un periodo de 21 horas, para estimular
su germinación.
3.2.1.2.5 Siembra en el envase
3.2.1.2.5.1 Profundidad de siembra en envase
Según Hernández Martínez y Reyes Cisneros (1996) en su ensayo de morfología de plántulas
la siembra de la semilla debe realizarse a una profundidad de aproximadamente 2 veces el
diámetro de la semilla.
161
3.2.1.2.6 Germinación en el envase
Hernández Martínez y Reyes Cisneros (1996) en su estudio de morfología de plántulas
obtuvieron una energía de germinación de 15 días, 71.3 % de capacidad germinativa y 15 días
para iniciar la germinación.
3.2.2 Tratamientos generales y mantenimiento de plantas en vivero
3.2.2.1 Micorrización
3.2.2 1.1 Efecto de las micorrizas en el crecimiento inicial
Pisolithus tinctorius presenta un efecto bastante favorable, ya que la formación de la
ectomicorriza genera un incremento en el crecimiento de las plántulas hasta de un 169%
(Valdés, Piña y Grada, 1983).
3.2.2 1.2 Especies de micorrizas
Las especies de micorrizas que han sido probadas para incrementar el crecimiento de las
plántulas de Pinus teocote Schl et Cham., en suelos erosionados, han sido Pisolithus tinctorius
y Laccaria laccata (Valdés, Piña y Grada, 1983).
3.2.2.2 Fertilización en vivero
Méndez Ortega (1991), determinó la influencia de la dosis de fertilización en el crecimiento de
Pinus teocote Schl. et Cham., en condiciones de vivero. El experimento lo llevó a cabo en el
vivero forestal La Angostura de la Unidad de Administración No. 7 Zacapu-La Piedad.
Méndez Ortega (1991), aplicó cuatro niveles de fertilización (0, 150, 300 y 450 kg/ha) de
Nitrógeno y Fósforo, además de sus combinaciones (Cuadro 37), utilizó como fuente de
Nitrógeno la urea y el superfosfato simple para el Fósforo. Obtuvo resultados en cuanto a
162
sobrevivencia, Crecimiento en diámetro a nivel del suelo, Crecimiento en altura, Biomasa de
la planta, Número de raíces secundarias, Volumen de las plantas, Relación parte aérea / parte
radicular.
Resultados de sobrevivencia se presentan en el Cuadro 38 y en el Cuadro 39 se muestra el
análisis de varianza, en el cual se detectó diferencias altamente significativas en la
comparación de medias mediante la prueba Tukey.
En el Cuadro 40 se presenta la agrupación de medias según la prueba de Tukey para la
variable sobrevivencia en el que se observa de los tratamientos en los que no hubo pérdida de
planta corresponden al testigo, el 2 y el 3 con 150 y 300 kg de P205/ha sin Nitrógeno,
respectivamente. Siguiéndole la dosis de 150 kg de P205/ha sin Nitrógeno, respectivamente.
Siguiendo la dosis de 150 kg de N/ha con el 93.75 % de sobrevivencia, los tratamientos
0–450, 300–450–300 y 300–450. Entre los tratamientos hasta aquí mencionadas no existió
diferencia significativa, en el tratamiento que recibió la combinación de las mayores
cantidades de Nitrógeno y Fósforo ensayados resultó un 62.50 % de sobrevivencia, el 56.25 %
corresponde a los tratamientos 300–0 y 450–150; la menor sobrevivencia (18.75 %), resultó
en el tratamiento con la mayor cantidad de Nitrógeno ensayada, 450–0.
En la Figura 63 se observa que la disminución del número de plantas vivas, en su mayor parte,
se atribuye a la aplicación de Nitrógeno, acentuándose esta situación en los tratamientos que
recibieron Nitrógeno solo, así como en las que recibieron más de 300 kg de N/ha combinado
con las diferentes cantidades de Fósforo. Es importante hacer notar que la adición de Fósforo
amortiguó los efectos negativos del Nitrógeno lo que se manifestó claramente en los
tratamientos que recibieron 300 y 450 kg de N/ha como único elemento en la dosis y que al
combinarlo con las diferentes cantidades de Fósforo se mejora la sobrevivencia en 27.08 y
45.83 % en promedio respectivamente.
163
Cuadro 37. Tratamiento y dosis de fertilización en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo en Pinus teocote Schl. et Cham., bajo condiciones de vivero.
N P Urea Urea No. de
tratamiento (kg/ha) ----------
Superfosfato simple
(kg/ha) ---------
Superfosfato simple
(kg/ha)
1 0 0 0 0 0.0 0.0
2 0 150 0 750 0.0 2.2599
3 0 300 0 1,500 0.0 0.5197
4 0 450 0 2,250 0.0 0.7796
5 150 0 326 0 0.1892 0.0
6 300 0 652 0 0.3766 0.0
7 450 0 978 0 0.5648 0.0
8 150 150 326 750 1.1892 0.2599
9 300 150 652 750 0.3766 0.2599
10 450 150 978 750 0.5648 0.2599
11 150 300 326 1,500 0.1892 0.5197
12 300 300 652 1,500 0.3766 0.5197
13 450 300 978 1,500 0.5648 0.5197
14 150 450 326 2,250 0.1892 0.7796
15 300 450 652 2,250 0.3766 0.7796
16 450 450 978 2,250 0.5048 0.7796
Fuente: Méndez Ortega (1991).
164
Cuadro 38. Efecto de la fertilización en la sobrevivencia de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo, bajo condiciones de vivero.
Dosis del elemento
(kg/ha) Tratamiento
P P2 05
Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre
Sobrevivencia (%)
1 0 0 100 100 100 100 100 100 100 100 2 0 150 100 100 100 100 100 100 100 100 3 0 300 100 100 100 100 100 100 100 100 4 0 450 100 100 94 87 87 87 87 87 5 150 0 100 100 100 100 100 100 94 94 6 300 0 100 75 75 75 75 69 56 56 7 450 0 100 44 44 44 44 19 19 19 8 150 150 100 81 81 81 81 81 75 75 9 300 150 100 100 100 100 100 87 87 87 10 450 150 100 81 75 75 75 69 62 56 11 150 300 100 100 94 94 94 94 81 81 12 300 300 100 87 87 87 87 87 87 87 13 450 300 100 87 81 81 81 75 75 75 14 150 450 100 94 87 87 87 87 87 87 15 300 450 100 94 94 87 87 81 75 75 16 450 450 100 75 75 75 75 75 69 62
Fuente: Méndez Ortega (1991).
165
Cuadro 39. Análisis de varianza para la variable sobrevivencia de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
Fuente de variación
Grados de libertad
Suma de cuadrados
Cuadrados medios F. C. Nivel
Bloques 13 94.9218 31.6406 0.1113
Tratamiento 15 18615.2348 1241.0156 4.3676 ** Error 45 12786.3278 248.1406
**Altamente significativo al nivel de probabilidad del 1 %.
Fuente: Méndez Ortega (1991).
166
Cuadro 40. Agrupación de medidas según Tukey para la variable sobrevivencia de Pinus
teocote Schl. et Cham. en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
Elementos en la dosis ----------------------- (kg/ha)-------------------------- Tratamiento
N P
Medias (%)
1 0 0 100.00 2 0 150 100.00 3 0 300 100.00 5 150 0 93.75 4 0 450 87.50 9 300 150 87.50 12 300 300 87.50 14 150 450 87.50 11 150 300 81.25 8 150 150 75.00 13 450 300 75.00 15 300 450 75.00 16 450 450 62.50 6 300 0 56.25 10 450 150 56.25 7 450 0 18.75
Fuente: Méndez Ortega (1991).
167
100 100 100
87
94
56
19
75
87
56
81
87
75
87
75
62
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
110
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
TRATAMIENTOS
%
SO
BR
EVIV
ENC
IA
Figura 63. Efecto de la dosis de fertilización en la sobrevivencia de Pinus teocote Schl. et Cham. (La descripción de los tratamientos de fertilización se da en el Cuadro 37). (Tomada de Méndez Ortega, 1991).
168
Los resultados del crecimiento medio mensual en diámetro al nivel del suelo se presentan en el
Cuadro 41. De acuerdo al análisis de varianza que se presentó en el que se combinaron 150 kg
de N/ha con 300 kg de P/ha en tercer lugar el testigo, el resto de los tratamientos resultó
inferior a este, el peor tratamiento fue el que recibió 450 kg de N/ha.
Estadísticamente, la adición de Nitrógeno solo en dosis de 150 y 300 kg/ha no tiene efecto si
no que además deprime el crecimiento en diámetro al nivel del suelo. En lo que respecta al
Fósforo solo, no existió diferencia entre estos tratamientos y el testigo, observándose que la
dosis de 400 kg/ha resultó superior a esta en un 39 % y las dosis de 150 y 300 kg/ha son
inferiores al testigo en 1.26 y 2.78 % respectivamente, en cuanto a las combinaciones de
Nitrógeno y Fósforo no presentan diferencias significativas con el testigo y solo el tratamiento
150–300 resultó superior a este en un 8.86 %.
La dosis que resultó mejor nos indica que el Fósforo influye positivamente en el crecimiento
en diámetro por su efecto en la estimulación del desarrollo radicular favoreciendo la
absorción de nutrientes que la planta requiere para su crecimiento. (Cuadro 42 y 43).
El efecto depresivo del Nitrógeno está estrictamente relacionado con la cantidad aplicada y
aparentemente la adición de Fósforo en la dosis contribuye a amortiguar dicho efecto pero no
a tal grado que supere el testigo excepto en el tratamiento 150–300 (Figura 64).
La altura de la planta al momento de la plantación, cuando las condiciones menos favorables
son satisfechas, es una característica morfológica estrechamente relacionada con la altura
subsecuente y con el incremento en el crecimiento (Méndez Ortega, 1991). Los resultados del
crecimiento medio mensual en altura se presentan en el Cuadro 41 y en el Cuadro 44 se
presenta el análisis de varianza del crecimiento neto en altura en donde se observa que existen
diferencias significativas en la dosis de Nitrógeno y Fósforo, una vez que se detectaron
diferencias en los tratamientos se procedió a realizar la comparación de medias mediante la
prueba de Tukey.
169
Cuadro 41. Crecimiento promedio mensual en diámetro y altura de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
DIÁMETRO Y ALTURA PROMEDIO MENSUAL
Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre D H D H D H D H D H D H D H D H
Tratamiento
(mm) (cm) (mm) (cm) (mm) (cm) (mm) (cm) (mm) (cm) (mm) (cm) (mm) (cm) (mm) (cm)
1 0.96 1.83 1.09 2.63 1.19 2.76 1.31 3.06 1.48 3.33 1.44 3.76 1.91 4.75 2.15 6.23 2 0.93 1.87 1.06 2.70 1.16 2.80 1.28 3.02 1.38 3.24 1.75 3.85 1.85 4.63 2.10 5.77 3 0.97 1.88 1.07 2.79 1.19 3.03 1.35 3.24 1.48 3.35 1.60 4.09 1.91 4.97 2.12 6.07 4 0.94 1.83 1.10 2.71 1.20 2.95 1.37 3.16 1.55 3.61 1.84 4.42 2.28 5.63 2.35 6.29 5 0.96 1.98 1.10 2.63 1.21 2.84 1.30 2.98 1.35 3.08 1.48 3.47 1.67 4.16 1.75 4.99 6 0.93 1.86 1.04 2.66 1.13 2.90 1.28 2.99 1.36 3.12 1.48 3.55 1.64 4.18 1.73 5.00 7 0.91 1.93 0.99 2.81 1.05 3.03 1.11 3.17 1.11 3.43 1.17 3.50 1.30 3.96 1.25 4.56 8 0.96 1.93 1.08 2.49 1.17 2.67 1.28 2.90 1.31 3.06 1.40 3.48 1.65 4.05 1.77 4.74 9 0.96 1.79 1.11 2.67 1.17 2.80 1.24 2.97 1.28 3.20 1.34 3.51 1.45 4.01 1.57 4.66 10 0.92 1.78 1.04 2.45 1.06 2.69 1.13 2.85 1.16 2.95 1.91 3.31 1.26 3.65 1.32 4.38 11 0.94 1.92 1.11 2.61 1.20 2.98 1.39 3.22 1.52 3.47 1.65 4.20 2.11 3.85 2.25 6.35 12 0.96 1.98 1.06 2.75 1.17 2.88 1.23 3.03 1.26 3.14 1.31 3.55 1.44 4.19 1.52 5.03 13 0.98 1.97 1.09 2.61 1.20 2.80 1.27 3.08 1.31 3.11 1.34 3.70 1.46 4.10 1.52 4.91 14 0.98 1.79 1.09 2.67 1.21 2.79 1.33 3.04 1.41 3.17 1.57 3.75 1.77 4.48 2.00 5.56 15 0.96 1.81 1.10 2.65 1.20 2.81 1.28 3.02 1.32 3.22 1.35 3.53 1.99 4.23 1.76 5.00 16 0.94 1.77 1.16 2.47 1.28 2.67 1.32 2.89 1.37 3.03 1.41 3.26 1.51 3.66 1.58 4.52
D = Diámetro; H = Altura Fuente: Méndez Ortega (1991)
170
Cuadro 42. Análisis de varianza para la variable crecimiento neto en diámetro al nivel del suelo de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
Fuente de variación
Grados de libertad
Suma de cuadrados
Cuadrado medio F. C. Nivel
Bloques 13 0.1539 0.0527 0.38 Tratamiento 15 7.9402 0.5298 3.83 ** Error 45 6.2193 0.1382
**Altamente significativos Fuente: Méndez Ortega (1991).
171
Cuadro 43. Agrupación de medias según Tukey para la variable crecimiento neto en diámetro
a nivel del suelo de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
Elementos en la dosis
(kg/ha) Tratamiento N P
Medias (cm)
4 0 450 1.650 11 150 300 1.290 1 0 0 1.185 2 0 150 1.170 3 0 300 1.152 14 150 450 1.087 5 150 0 0.790 8 150 150 0.787 15 300 450 0.775 6 300 0 0.762 16 450 450 0.637 9 300 150 0.607 13 450 300 0.602 12 300 300 0.567 10 450 150 0.360 7 450 0 0.315
Fuente: Méndez Ortega (1991).
172
1.18 1.17 1.15
1.65
0.79 0.76
0.31
0.78
0.6
0.36
1.29
0.560.6
1.08
0.77
0.63
0
0.1
0.2
0.3
0.4
0.5
0.6
0.7
0.8
0.9
1
1.1
1.2
1.3
1.4
1.5
1.6
1.7
1.8
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
TRATAMIENTOS
cm
DI
AM
ETR
O
Figura 64. Efecto de la dosis de fertilización en el diámetro de las plantas de Pinus teocote Schl. et Cham., en vivero. (La descripción
de los tratamientos de fertilización se da en el Cuadro37). (Tomada de Méndez Ortega, 1991).
173
Cuadro 44. Análisis de varianza para la variable crecimiento en altura de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo, bajo condiciones de vivero.
Fuente de variación.
Grados de libertad
Suma de cuadrados
Cuadrados medios F. C. Nivel
Bloques 13 3.9888 1.3029 121 Tratamiento 15 35.9280 2.3592 2.13 * Error 45 49.3560 1.0745
*Significativo Fuente: Méndez Ortega (1991).
174
Cuadro 45. Agrupación de medias según Tukey para la variable crecimiento en altura de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
Elementos en la dosis
(kg/ha) Tratamiento N P
Medias (cm)
4 0 450 5.457 1 0 0 4.398 3 0 300 4.190 2 0 150 3.903 11 150 300 3.635 14 150 450 3.553 12 300 300 3.225 6 300 0 3.073 15 300 450 3.032 5 150 0 3.008 13 450 300 2.980 8 150 150 2.962 9 300 150 2.803 16 450 450 2.748 7 450 0 2.650 10 450 150 2.588
Fuente: Méndez Ortega (1991).
175
La agrupación de medias según la prueba de Tukey para la variable crecimiento neto en altura
se presenta en el Cuadro 45, donde se observa que los tratamientos en los que se aplicó
Nitrógeno como único elemento en la dosis, presentan los menores crecimientos y dicha
disminución es directamente proporcional a la cantidad aplicada, lo que hace pensar que Pinus
teocote es una especie que no requiere de altas concentraciones de Nitrógeno para su
desarrollo y que es susceptible al amoniaco liberado por la urea, por otro lado las
concentraciones de 450 kg/ha, aunque se debe tener especial cuidado en la aplicación de este
nutriente ya que en dosis elevadas tiende a presentar problemas con la sobrevivencia. Resulta
lógico el efecto del Fósforo ya que el suelo utilizado como sustrato es derivado de cenizas
volcánicas con un alto contenido de alofano que tiene la capacidad de fijar los fosfatos. Lo que
quedo comprobado con los resultados del análisis físico-químico en el suelo.
En lo que se refiere a la aplicación de Nitrógeno y Fósforo, el comportamiento del
crecimiento en esta variable fue menor al testigo sin haber diferencias significativas entre
ellos. Dicho comportamiento esta estrechamente relacionado con la cantidad de Nitrógeno en
la dosis, mayor Nitrógeno menor altura como reflejo del efecto depresivo que tiene el
Nitrógeno en el crecimiento y que al parecer es amortiguado por la presencia de Fósforo pero
no a tal grado que lleguen a superar el testigo (Figura 65).
La biomasa de la planta representa la cantidad de materia seca que acumuló la planta durante
el crecimiento, lo que permite evaluar en términos generales su eficiencia fisiológica. En los
resultados obtenidos del análisis de varianza para esta variable (Cuadro 46) se observa que
existen diferencias significativas entre tratamientos por lo que Méndez Ortega (1991)
procedió a realizar la comparación de medias mediante la prueba Tukey.
Del análisis del Cuadro 47 de la comparación de medias de acuerdo al procedimiento de
Tukey, Méndez Ortega (1991) dedujo que la aplicación de fertilizantes influye positivamente
sobre la variable biomasa, ya que el valor correspondiente al testigo es inferior al resto de los
tratamientos.
176
4.39
3.9
4.19
5.45
3 3.07
2.65
2.962.8
2.58
3.63
3.22
2.98
3.55
3.03
2.74
0
0.5
1
1.5
2
2.5
3
3.5
4
4.5
5
5.5
6
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
TRATAMIENTO
cm
A
LTU
RA
Figura 65. Efecto en la dosis de fertilización en el crecimiento en altura de Pinus teocote Schl. et Cham., en vivero. (La descripción de
los tratamientos de fertilización se da en el Cuadro37). (Tomada de Méndez Ortega, 1991).
177
Cuadro 46. Análisis de varianza para la variable biomasa de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo, bajo condiciones de vivero.
Fuente de variación.
Grados de libertad
Suma de cuadrados
Cuadrados medios F. C. Nivel
Bloques 13 9.6341 3.2114 0.5625 Tratamiento 15 270.6873 18.0458 3,160.9 ** Error 45 256.9109 5.7091
*Altamente significativo Fuente: Méndez Ortega (1991).
178
Cuadro 47. Agrupación de medias según Tukey para la variable biomasa de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
Elementos en la dosis
(kg/ha) Tratamiento N P
Medias (%)
7 450 0 30.83 10 450 150 29.43 6 300 0 28.49 5 150 0 27.90 4 0 450 27.51 14 150 450 26.92 8 150 150 26.88 9 300 150 26.87 2 0 150 26.44 13 450 300 25.82 3 0 300 25.78 11 150 300 25.55 12 300 300 24.71 16 450 450 24.47 15 300 450 24.23 1 0 0 22.19
Fuente: Méndez Ortega (1991).
179
El efecto positivo de la fertilización sobre los resultados de biomasa se debe básicamente a la
presencia de Nitrógeno correspondiendo el valor más alto al tratamiento 450–0, seguido
por 450–150, los que tienen Nitrógeno como único elemento, en quinto lugar el tratamiento
0–450, en último lugar se encuentran los tratamientos que combinan las más altas cantidades
de Nitrógeno con su correspondiente de Fósforo. Lo anterior como consecuencia de la
participación del Nitrógeno en la producción de clorofila, aunado al efecto que tiene el
Fósforo en la promoción del desarrollo radicular que juntos interactúan para aumentar la
eficacia fisiológica de la planta. Dentro del rango de los niveles ensayados en ambos
nutrientes (Figura 66), la fertilización con la sobrevivencia y crecimiento en altura que
registran las plantas después de la plantación.
El número de raíces secundarias producidas por la planta es un indicador importante del área
radicular que estuvo en contacto con el sustrato, un número alto de raíces secundarias indica
mayor área radicular, así como una capacidad de absorción de agua y de nutrientes lo cual se
refleja en el crecimiento general de la planta.
En el Cuadro 48, se presenta el análisis de varianza para la variable número de raíces
secundarias, en el que se observa que existen diferencias altamente significativas entre
tratamientos de lo que se deduce que la fertilización influye en la producción de raíces
secundarias.
En la prueba de Tukey que se presenta en el Cuadro 49, se observa que la mejor dosis de
fertilizantes es la que se compone únicamente por 450 de P/ha, seguida por 300 kg de P/ha, lo
cual coincide con lo señalado en la literatura, el sentido de que el Fósforo favorece el
desarrollo radicular, mismo que es absorbido por la planta cuando esta presenta el Nitrógeno
en la dosis, dentro de ciertos rangos, esto último se manifiesta por el hecho de que el tercer
lugar lo ocupa la dosis compuesta por 150, 300 kg/ha de Nitrógeno y Fósforo
respectivamente.
En cuanto al Nitrógeno solo se observó que el número de raíces secundarias disminuye en la
medida que se incrementa la cantidad utilizada de urea.
180
22.19
26.4425.78
27.51 27.928.49
30.83
26.88 26.87
29.43
25.5524.71
25.8226.92
24.23 24.47
0
2
4
6
8
10
12
14
16
18
20
22
24
26
28
30
32
34
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
TRATAMIENTOS
gm
BIO
MA
SA
Figura 66. Efecto de la dosis de fertilización en la biomasa de Pinus teocote Schl. et Cham., en vivero. (La descripción de los tratamientos de fertilización se da en el Cuadro37). (Tomada de Méndez Ortega, 1991).
181
Cuadro 48. Análisis de varianza para la variable número de raíces secundarias de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo, bajo condiciones de vivero.
Fuente de variación
Grados de libertad
Suma de cuadrados
Cuadrados medios F. C. Nivel
Bloques 13 11.1675 3.7225 0.91 Tratamiento 15 367.5069 24.5004 6.00 ** Error 45 183.7352 4.0830
*Altamente significativo Fuente: Méndez Ortega (1991).
182
Cuadro 49. Agrupación de medias según Tukey para la variable número de raíces secundarias de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
Elementos en la dosis
(kg/ha) Tratamiento N P
Medias números
4 0 450 12.125 3 0 300 10.250 11 150 300 9.750 1 0 0 9.542 2 0 150 8.438 14 150 450 7.958 5 150 0 6.917 8 150 150 5.587 12 300 300 5.625 9 300 150 5.562 15 300 450 5.524 13 450 300 5.437 6 300 450 5.333 10 450 150 4.042 7 450 0 3.250
Fuente: Méndez Ortega (1991).
183
El efecto depresivo del Nitrógeno es superado en la mínima parte por la adicción de Fósforo
en la dosis, esto se observa en la Figura 67, por ejemplo al combinar los diferentes niveles
ensayados de Fósforo con 450 kg de N/ha se aumenta en un 48.93 % el número de raíces
secundarias con relación al peor tratamiento que resulto el que recibió 450 kg de N/ha sin
Fósforo, considerando esta manera, tiende a notarse menos a medida que el Nitrógeno también
inhibe el efecto del Fósforo.
El volumen es una variable que indica el desarrollo de las estructuras de las plantas para
aprovechar su medio ambiente. En los resultados obtenidos para esta variable (Cuadro 50), se
observó que existen diferencias significativas entre tratamientos, lo que nos indica que la
aplicación de fertilizantes afecta el volumen de la planta.
En el Cuadro 51 de agrupaciones de medias según Tukey, se observa que al igual que en el
diámetro y altura persiste el mismo comportamiento, es decir, el Nitrógeno como único
componente de la dosis deprime el crecimiento y el Fósforo en dosis de 150 a 300 kg/ha sin
Nitrógeno adicional resultan ligeramente inferiores al testigo, sin ser estadísticamente
diferentes, obteniéndose los mejores resultados de estas variables con el tratamiento de 450 kg
de P/ha que el suelo empleado como sustrato presenta diferencias de este nutriente.
En relación a la interacción de N * P, el volumen resultó mayor que el testigo en los
tratamientos en que se combinan la dosis de 300 y 450 kg de P/ha, las medias más bajas
corresponden a los tratamientos que combinan las más altas dosis de Nitrógeno y Fósforo
ensayados, incluyendo el tratamiento 450–0.
Los resultados obtenidos resultan lógicos ya que el volumen esta ampliamente correlacionado
con el diámetro, altura y número de raíces y las medias de volumen más altas corresponden a
los tratamientos a los que se observan los valores más altos de estas variables y viceversa
(Figura 68).
La relación parte aérea/parte basal representa el grado de equilibrio que existe entre el sistema
radicular y el sistema aéreo, este grado de equilibrio esta dado por la ayuda mutua en que estos
184
9.54
8.44
10.25
12.12
6.91
5.33
3.25
6.68
5.56
4.04
9.75
5.62 5.43
7.95
5.545.04
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
TRATAMIENTO
NU
MER
O D
E R
AÍC
ES
Figura 67. Efecto de la dosis de fertilización en el número de raíces secundarias de Pinus teocote Schl. et Cham., en vivero. (La descripción de los tratamientos de fertilización se da en el Cuadro37). (Tomada de Méndez Ortega, 1991).
185
Cuadro 50 Análisis de varianza para la variable volumen de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo, bajo condiciones de vivero.
Fuente de variación
Grados de libertad
Suma de cuadrados
Cuadrados medios F. C. Nivel
Bloques 13 1.1543 0.3847 ** Tratamiento 15 80.5143 5.36764 Error 45 68.0451 1.5121
**Altamente significativo Fuente: Méndez Ortega (1991).
186
Cuadro 51. Agrupación de medias según Tukey para la variable volumen de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
Elementos en la dosis
(kg/ha) Tratamiento N P
Medias (cm)
4 0 450 4.969 11 150 300 4.050 14 150 450 3.020 2 0 150 2.775 1 0 0 2.654 3 0 300 2.588 5 150 0 2.112 8 150 150 1.819 6 300 0 1.800 9 300 150 1.546 12 300 300 1.361 15 300 450 1.358 7 450 0 1.100 13 450 300 1.095 16 450 450 1.090 10 450 150 0.809
Fuente: Méndez Ortega (1991).
187
2.652.77
2.58
4.96
2.11
1.8
1.1
1.81
1.54
0.8
4.05
1.36
1.04
3.02
1.35
1.09
0
0.5
1
1.5
2
2.5
3
3.5
4
4.5
5
5.5
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
TRATAMIENTO
NU
MER
O D
E R
AÍC
ES
Figura 68. Efecto de la dosis de fertilización en volumen de las plantas de Pinus teocote Schl. et Cham., en vivero. (La descripción de
los tratamientos de fertilización se dan en el Cuadro37). (Tomada de Méndez Ortega, 1991).
188
dos sistemas desarrollaron sus actividades fisiológicas durante su crecimiento, la relación parte
aérea / parte radicular de 2:1 es aceptable para la mayoría de las plántulas.
El análisis de varianza del Cuadro 52, muestra que no hay diferencia significativa entre
tratamientos, lo cual significa que la adición de fertilizantes no desequilibra significativamente
la función de los sistemas radicular y aéreo.
Del análisis físico-químico que se realizo al suelo, Méndez Ortega (1991) observó que no
existe relación entre el pH y los tratamientos aplicados, lo cual no necesariamente indica que
la adición de urea y superfosfato simple al sustrato no tiene efecto sobre dicha característica, si
no mas bien que este no se manifiesta por la razón que transcurrieron siete meses desde la
aplicación de fertilizantes y la medición del pH (Cuadro 53). El contenido de materia orgánica
se encuentra en los niveles mínimos (2 a 4 %) sugeridos por Pritchett (1986), para los suelos
más arenosos. El porcentaje promedio de Nitrógeno total en el sustrato fue menor en los
tratamientos 2, 3 y 4 o sea aquellos que no recibieron Nitrógeno, pero sí el Fósforo solo en
dosis de 150, 300 y 450 kg/ha, así como en el testigo respectivamente, seguido por los
tratamientos en que se adicionó Nitrógeno y Fósforo. Situación que concuerda con lo
reportado por algunos autores en el sentido de que la presencia de Fósforo favorece la
absorción de Nitrógeno y que la adición de Nitrógeno aumenta la tasa de mineralización de la
materia orgánica con la consecuente liberación de los elementos nutritivos.
En lo que se refiere a las ppm de Potasio Méndez Ortega (1991) observó una estrecha relación
entre el contenido de éste y los tratamientos que recibieron las cantidades mayores de Fósforo
(0 + 450, 150 + 450, 300 + 450 y 450 + 450), correspondiendo a estos tratamientos los
menores valores de Potasio, por la razón que el Fósforo favorece la absorción de Potasio y
viceversa.
Respecto a la textura, no hubo diferencia entre los tratamientos ya que la adición de
fertilizantes no modifica la clase textural. Las dos clases texturales detectadas (migajón-
arenoso y franco) se deben a los límites de la clasificación, ya que el contenido de arena hizo
189
Cuadro 52. Análisis de varianza para la variable relación parte aérea / parte radicular de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo, bajo condiciones de vivero.
Fuente de variación
Grados de libertad
Suma de cuadrados
Cuadrados medios F. C. F. T.
Bloques 3 0.4664 0.1554 1.0297 Tratamiento 15 2.5758 0.17194 1.1386 NS Error 45 6.7945 0.1519
NS = No Significativo Fuente: Méndez Ortega (1991).
190
Cuadro 53. Análisis físico-químico del sustrato utilizado en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo en Pinus teocote Schl. et Cham. bajo condiciones de vivero.
PH= Acidez del suelo. M. O. = Materia orgánica. NT = Porcentaje de Nitrógeno total. P = Partes por millón de Fósforo disponible. K = Partes por millón de Potasio disponible.
Fuente: Méndez Ortega (1991).
Tratamiento
PH 1.2
M. O. NT ---- % ----
P K ---- ppm ----
Arena Limo Arcilla ---------------------(%)-------------------- Clase textural
1 6.3 1.65 0.083 1 246 56 32 12 Migajón arenoso 2 6.6 2.96 0.148 2 226 44 34 22 Franco 3 6.4 3.65 0.183 1 210 52 32 16 Franco 4 5.4 3.48 0.174 3 170 52 34 14 Franco 5 5.3 3.65 0.183 2 246 54 32 14 Migajón arenoso 6 6.4 4.98 0.249 2 252 54 34 12 Migajón arenoso 7 6.2 3.26 0.163 1 230 54 34 12 Migajón arenoso 8 5.2 4.12 0.206 2 242 58 32 10 Migajón arenoso 9 5.8 4.72 0.236 0 264 58 30 12 Migajón arenoso 10 5.7 3.60 0.180 1 242 54 32 14 Migajón arenoso 11 6.0 5.41 0.270 0 316 56 34 10 Migajón arenoso 12 6.0 3.52 0.176 1 246 46 32 22 Franco 13 5.9 5.15 0.257 1 246 54 32 14 Migajón arenoso 14 5.9 4.38 0.219 1 192 58 34 8 Migajón arenoso 15 6.0 2.83 0.141 2 240 60 26 14 Migajón arenoso 16 5.8 3.26 0.163 1 174 58 30 12 Migajón arenoso
191
posible la lixiviación de Nitrógeno; lo que se refleja en el bajo porcentaje de Nitrógeno total.
Además de que el sustrato presentó severas deficiencias de Fósforo.
Por último se concluyó que la fertilización tiene un efecto altamente significativo para todas
las variables, excepto para la relación parte aérea / parte radicular.
El Nitrógeno como único elemento en la dosis, causa mortalidad en Pinus teocote Schl. et
Cham., por sobredosis; las altas concentraciones al inicio del desarrollo de la plántula reduce
el desarrollo radicular; disminuyendo el número de raíces secundarias, deprimiendo el
crecimiento en diámetro y altura, y como consecuencia reduciendo su volumen.
El Fósforo sin Nitrógeno adicional no afecta la sobrevivencia, excepto cuando se aplica 450
kg/ha, esta misma cantidad favorece el desarrollo radicular, el crecimiento en diámetro y
altura, biomasa y volumen de la planta.
El efecto depresivo del Nitrógeno se manifiesta, aunque en menor intensidad, aún con la
adición de Fósforo; excepto en los tratamientos 150-300 y 150-450 que superan al testigo en
volumen, además del diámetro para el primero.
192
4. PLANTACIÓN
193
4. PLANTACIÓN
4.1 Adaptación de la plantación
Caballero Deloya y Carrillo Sánchez (1968) elaboraron un breve informe sobre el Pinetum del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales en el que describen a Pinus teocote Schl. et Cham. en plantaciones.
La semilla que se utilizó fue de Huachinango, Hidalgo. El desarrollo de la especie es
uniforme, un poco diferente al de su zona natural con un buen crecimiento diametral
(promedio de 7.3 centímetros y altura de 4.23 metros). Pinus teocote al igual que la mayor
parte de los pinos de México, no parece ser muy resistente a las temperaturas bajas, como ha
quedado de manifiesto en el Sur de los Estados Unidos y en Inglaterra (Schmitt y Namkoong,
1965; Zobel et al., 1957; Streets, 1962 citados por Caballero Deloya y Carrillo Sánchez,
1968) (Cuadro 54).
Dvorak y Donahue (1992) mencionan que Pinus teocote Schl. et Cham. tiene potencial como especie alternativa de Pinus patula en sitios secos y poco fértiles. Algunas de sus procedencias pueden adaptarse a temperaturas más frías que Pinus patula.
4.2 Evaluación de plantaciones
Mass Porras et al. (1985) reportan una evaluación de plantaciones de Pinus teocote Schl. et
Cham. que estableció la Comisión Forestal del Estado de Michoacán, con las siguientes
características:
Edad: 14.6 años
Espaciamiento: 3 x 3
Tipo de suelo: Andosol
Altura sobre el nivel del mar de: 1760
Número de árboles por hectárea de: 180
Porcentaje de sobrevivencia: 18 %
En otra plantación establecida en el municipio de Morelia se reporta lo siguiente:
194
Edad: 11 años
Espaciamiento: 3 x 3
Tipo de suelo: Acrisol ortico
Altura sobre el nivel del mar de. 2080.
Número de árboles por hectárea de: 340
Porcentaje de sobrevivencia de: 34
5. MANEJO DE BOSQUES NATURALES
194
5. MANEJO DE BOSQUES NATURALES 5.1 Crecimiento y rendimiento
5.1.1 Tablas de volúmenes
Martínez Moreno (1938) elaboró tablas de volumen y de coeficientes mórficos para árboles de
Pinus teocote Schl. et Cham. con y sin corteza, calculados para categorías diamétricas de 5 en
5 centímetros y alturas de 2 en 2 metros.
En el Cuadro 54 y 55 se presentan las tablas de volumen con corteza y sin corteza
respectivamente. En el Cuadro 56 se presentan los porcientos de corteza del fuste sin tocón y
en los Cuadros 57 y 58 se presentan los coeficientes mórficos para calcular el volumen con
corteza y sin corteza, respectivamente.
Recientemente Santillán Pérez (1991) menciona que para la elaboración de tablas de volumen
de esta especie López Equihua (1984) ajustó la siguiente ecuación:
V= 0.1434D1.72691H1.2889
5.1.2 Calidad de estación
5.1.2.1 Índices de sitio
Landeros Sánchez (1994) mediante el uso de la técnica de análisis troncales, obtuvo datos
para ajustar los modelos de Chapman-Richards y Schumacher a la relación altura-edad para la
elaboración de curvas de índice de sitio para Pinus durangensis y Pinus teocote. La selección
del modelo para la elaboración de las curvas de índices de sitio se basó en los estadísticos R2 y
t para la prueba de validación con datos no usados en la muestra con diferentes rangos de
edad.
El trabajo se realizó en el área de influencia de la Unidad de Administración Forestal (UAF)
“Santiago Papasquiaro”, ubicada en la región Noroeste del estado de Durango.
195
Cuadro 54. Volumen con corteza, del fuste sin tocón de 30 centímetros de altura, en metros cúbicos, de Pinus teocote Schl. et Cham.
H: Altura total del árbol Fuente: Martínez Moreno (1938).
Diámetro a la altura del pecho (cm) H
(m) 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 90 95 100 105 110 115 120 125 130 135 140 145 150
m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3
10 0.04 0.10 0.18 0.28
12 0.05 0.12 0.21 0.33
14 0.06 0.14 0.25 0.39 0.55 0.75
16 0.07 0.16 0.28 0.44 0.63 0.86
18 0.08 0.18 0.32 0.50 0.71 0.97 1.26
20 0.09 0.20 0.36 0.55 0.79 1.08 1.40 1.77 2.18
22 0.10 0.22 0.39 0.61 0.87 1.18 1.54 1.95 2.40 2.90 3.44 4.03
24 0.11 0.24 0.43 0.66 0.95 1.29 1.68 2.13 2.62 3.16 3.76 4.40 5.09 5.84 6.63 7.48 8.37 9.32 10.31 11.36 12.45 13.60 14.80 16.04 17.33 18.67 20.07 21.51 23.00
26 0.12 0.26 0.46 0.72 1.03 1.40 1.83 2.30 2.84 3.43 4.07 4.77 5.52 6.33 7.19 8.11 9.08 10.10 11.18 12.31 13.50 14.74 16.04 17.39 18.78 20.24 21.75 23.32 24.93
28 0.28 0.50 0.78 1.11 1.51 1.97 2.48 3.06 3.69 4.39 5.14 5.95 6.82 7.75 8.78 9.78 10.89 12.05 13.27 14.55 15.89 17.28 18.73 20.24 21.81 23.44 25.13 26.87
30 0.54 0.83 1.19 1.62 2.11 2.66 3.28 3.96 4.70 5.51 6.38 7.31 8.30 9.36 10.48 11.67 12.91 14.22 15.59 17.03 18.52 20.08 21.69 23.37 25.12 26.93 28.79
32 0.57 0.89 1.27 1.73 2.25 2.84 3.50 4.22 5.02 5.88 6.81 7.80 8.86 9.99 11.19 12.45 13.78 15.18 16.64 18.17 19.77 21.43 23.15 24.94 26.81 28.75 30.73
34 0.94 1.35 1.84 2.39 3.02 3.72 4.49 5.33 6.25 7.23 8.29 9.42 10.62 11.89 13.23 14.65 16.13 17.69 19.32 21.01 22.78 24.61 26.52 28.50 30.56 32.67
36 1.00 1.43 1.95 2.53 3.20 3.94 4.76 5.65 6.62 7.66 8.78 9.98 11.25 12.60 14.02 15.52 17.09 18.74 20.46 22.26 24.12 26.07 28.09 30.19 32.37 34.60
38 1.51 2.05 2.68 3.38 4.16 5.02 5.97 6.99 8.09 9.28 10.54 11.88 13.30 14.81 16.39 18.05 19.79 21.61 23.51 25.48 27.53 29.66 31.88 34.18 36.54
40 1.59 2.16 2.82 3.56 4.38 5.29 6.28 7.36 8.52 9.77 11.10 12.51 14.01 15.59 17.26 19.01 20.84 22.76 24.76 26.83 29.00 31.24 33.57 36.00 38.49
42 2.27 2.96 3.72 4.60 5.56 6.60 7.73 8.95 10.26 11.65 13.14 14.71 16.37 18.12 19.96 21.88 23.90 25.99 28.18 30.44 32.81 35.25 37.80 40.41
44 2.38 3.10 3.91 4.82 5.82 6.92 8.10 9.38 10.75 12.22 13.77 15.42 17.16 19.00 20.92 22.94 25.05 27.25 29.54 31.91 34.39 36.96 39.63 42.36
46 3.24 4.09 5.04 6.09 7.23 8.47 9.81 11.25 12.78 14.40 16.13 17.95 19.87 21.88 23.99 26.20 28.50 30.89 33.37 35.96 38.65 41.44 44.30
48 3.39 4.27 5.26 6.36 7.55 8.84 10.24 11.74 13.34 15.03 16.83 18.73 20.74 22.84 25.04 27.34 29.75 32.24 34.83 37.53 40.34 43.25 46.24
50 4.45 5.49 6.62 7.87 9.22 10.67 12.23 13.90 15.67 17.54 19.52 21.61 23.69 26.09 28.49 31.00 33.60 36.30 39.11 42.03 45.07 48.18
196
Cuadro 55. Volumen sin corteza, del fuste sin tocón de 30 centímetros de diámetro, en metros cúbicos, de Pinus teocote Schl. et Cham.
Diámetro a la altura del pecho (cm)
H (m) 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 90 95 100 105 110 115 120 125 130 135 140 145 150
m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3 m3
10 0.03 0.08 0.14 0.23
12 0.04 0.10 0.17 0.27
14 0.05 0.11 0.20 0.32 0.46 0.63
16 0.06 0.13 0.23 0.36 0.53 0.72
18 0.06 0.14 0.26 0.41 0.60 0.82 1.08
20 0.07 0.16 0.29 0.46 0.66 0.91 1.20 1.52 1.89
22 0.08 0.18 0.32 0.50 0.73 1.00 1.32 1.68 2.08 2.53 3.03 3.57
24 0.08 0.19 0.35 0.55 0.80 1.09 1.44 1.83 2.27 2.77 3.31 3.90 4.54 5.23 5.98 6.77 7.61 8.51 9.46 10.46 11.51 12.61 13.76 14.97 16.22 17.53 18.89 20.31 21.78
26 0.09 0.21 0.37 0.59 0.86 1.18 1.56 1.98 2.46 3.00 3.59 4.23 4.92 5.68 6.48 7.34 8.25 9.23 10.25 11.34 12.47 13.67 14.92 16.23 17.59 19.01 20.48 22.02 23.61
28 0.22 0.40 0.64 0.93 1.28 1.68 2.14 2.66 3.23 3.86 4.56 5.31 6.12 6.98 7.91 8.89 9.94 11.05 12.22 13.44 14.73 16.08 17.48 18.95 20.48 22.07 23.73 25.44
30 0.24 0.43 0.68 1.00 1.37 1.80 2.29 2.85 3.46 4.14 4.88 5.69 6.56 7.49 8.48 9.53 10.66 11.84 13.09 14.41 15.79 17.23 18.74 20.31 21.95 23.66 25.44 27.27
32 0.46 0.73 1.06 1.46 1.92 2.45 3.04 3.70 4.42 5.21 6.07 7.00 7.99 9.05 10.18 11.37 12.64 18.98 15.38 16.85 18.40 20.00 21.68 23.43 25.25 27.15 29.11
34 0.78 1.13 1.55 2.04 2.60 3.23 3.93 4.70 5.54 6.45 7.44 8.49 9.62 10.82 12.09 13.44 14.86 16.35 17.91 19.55 21.26 23.05 24.91 26.84 28.86 30.94
36 0.82 1.20 1.64 2.16 2.75 3.42 4.16 4.98 5.87 6.83 7.88 9.00 10.19 11.46 12.81 14.23 15.74 17.31 18.97 20.71 22.52 24.41 26.38 28.43 30.57 32.77
38 1.26 1.74 2.28 2.91 3.61 4.40 5.26 6.20 7.22 8.82 9.50 10.76 12.10 13.52 15.03 16.62 18.28 20.04 21.87 23.78 25.78 27.86 30.03 32.28 34.61
40 1.33 1.83 2.40 3.06 3.81 4.63. 5.54 6.53 7.60 8.76 10.00 11.33 12.74 14.24 15.83 17.50 19.26 21.10 23.04 25.05 27.15 29.34 31.63 34.00 36.45
42 1.92 2.53 3.22 4.00 4.86 5.81 6.85 7.98 9.20 10.50 11.90 13.38 14.96 16.62 18.38 20.22 22.16 24.19 26.30 28.51 30.81 33.21 35.70 38.27
44 2.01 2.65 3.37 4.19 5.10 6.10 7.18 8.37 9.64 11.01 12.47 14.03 15.68 17.43 19.27 21.20 23.23 25.36 27.57 29.89 32.30 34.81 37.43 40.12
46 2.77 3.53 4.38 5.33 6.38 7.51 8.75 10.09 11.52 13.05 14.67 16.40 18.23 20.15 22.17 24.29 26.52 28.84 31.26 33.78 36.41 39.15 41.97
48 2.89 3.68 4.57 5.56 6.65 7.84 9.13 10.53 12.02 13.61 15.31 17.11 19.02 21.03 23.14 25.35 27.68 30.10 32.62 35.25 37.99 40.85 43.79
50 3.84 4.77 5.80 6.93 8.17 9.52 10.97 12.53 14.19 15.96 17.84 19.82 21.92 24.12 26.42 28.85 31.37 34.00 36.75 39.60 42.58 45.65
H: Altura total del árbol Fuente: Martínez Moreno (1938).
197
Cuadro 56. Porcientos de corteza del fuste, sin tocón de 30 centímetros, de altura, de Pinus teocote Schl. et Cham.
Diámetro a la altura del pecho (cm) H
(m) 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140 150
% % % % % % % % % % % % % % %
10 24 22
12 24 19 14 25 20 16 16 24 18 16 18 23 19 15 14 20 23 19 16 14 13
22 23 18 16 14 13 12 24 19 16 14 13 12 11 10 9 8 8 7 6 6 5 26 20 17 15 13 12 11 10 9 8 8 7 6 6 5 28 20 16 14 13 12 11 10 9 8 8 7 6 6 5 30 20 16 15 13 12 11 10 9 8 8 7 6 6 5
32 19 17 15 13 12 11 10 9 8 8 7 6 6 5 34 16 15 13 12 11 10 9 8 8 7 6 6 5 36 16 15 13 12 11 10 9 8 8 7 6 6 5 38 17 15 13 12 11 10 9 8 8 7 6 6 5 40 16 15 13 12 11 10 9 8 8 7 6 6 5
42 15 13 12 11 10 9 8 8 7 6 6 5 44 15 13 12 11 10 9 8 8 7 6 6 5 46 15 13 12 11 10 9 8 8 7 6 6 5 48 15 13 12 11 10 9 8 8 7 6 6 5 50 15 13 12 11 10 9 8 8 7 6 6 5
H: Altura total del árbol Fuente: Martínez Moreno (1938).
198
Cuadro 57. Coeficientes mórficos para calcular el volumen con corteza, de Pinus teocote Schl. et Cham.
Diámetro a la altura del pecho (cm) H
(m) 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 90 95 100 105 110 115 120 125 130 135 140 145 150
10 0.570 0.565 0.564 0.560
12 0.574 0.566 0.565 0.560
14 0.573 0.571 0.564 0.562 0.560 0.558
16 0.571 0.569 0.565 0.563 0.561 0.558
18 0.574 0.569 0.566 0.562 0.561 0.558 0.557
20 0.573 0.569 0.567 0.563 0.561 0.559 0.557 0.556 0.555
22 0.572 0.571 0.566 0.564 0.561 0.559 0.557 0.557 0.556 0.555 0.553 0.552
24 0.574 0.571 0.566 0.564 0.562 0.559 0.557 0.558 0.556 0.554 0.554 0.552 0.551 0.551 0.550 0.549 0.548 0.548 0.547 0.547 0.546 0546 0.545 0.545 0.544 0.543 0.543 0.543 0.542
26 0.578 0.571 0.567 0.564 0.560 0.560 0.560 0.556 0.556 0.555 0.554 0.553 0.552 0.551 0.550 0.550 0.549 0.548 0.548 0.547 0.546 0.546 0.545 0.545 0.544 0.544 0.543 0.543 0.543
28 0.572 0.567 0.565 0.561 0.561 0.560 0.557 0.557 0.555 0.555 0.553 0.552 0.551 0.551 0.549 0.549 0.549 0.548 0.547 0.547 0.546 0.546 0.545 0.545 0.544 0.544 0.544 0.543
30 0.568 0.565 0.561 0.561 0.560 0.558 0.557 0.556 0.554 0.553 0.553 0.552 0.550 0.550 0.549 0.549 0.548 0.547 0.547 0.547 0.546 0.545 0.545 0.544 0.544 0.544 0.543
32 0.568 0.565 0.561 0.562 0.560 0.558 0.557 0.555 0.555 0.554 0.553 0.552 0.551 0.550 0.550 0.549 0.548 0.548 0.547 0.547 0.546 0.546 0.545 0.545 0.544 0.544 0.543
34 0.566 0.562 0.563 0.560 0.559 0.557 0.556 0.554 0.554 0.553 0.552 0.551 0.550 0.550 0.549 0.549 0.548 0.547 0.547 0.546 0.546 0.546 0.545 0.545 0.544 0.544
36 0.566 0.562 0.563 0.560 0.559 0.557 0.557 0.555 0.554 0.553 0.552 0.552 0.551 0.550 0.549 0.549 0.548 0.548 0.547 0.547 0.546 0.546 0.545 0.545 0.545 0.544
38 0.562 0.561 0.561 0.559 0.558 0.556 0.556 0.554 0.553 0.553 0.552 0.551 0.550 0.550 0.549 0.549 0.548 0.548 0.547 0.546 0.546 0.546 0.545 0.545 0.544
40 0.562 0.561 0.561 0.560 0.558 0.557 0.555 0.555 0.553 0.553 0.552 0.551 0.551 0.550 0.549 0.549 0.548 0.548 0.547 0.547 0.546 0.546 0.545 0.545 0.545
42 0.562 0.561 0.557 0.558 0.557 0.556 0.555 0.554 0.553 0.552 0.551 0.551 0.550 0.549 0.549 0.548 0.548 0.547 0.547 0.546 0.546 0.545 0.545 0.544
44 0.562 0.561 0.559 0.558 0.557 0.556 0.555 0.554 0.553 0.553 0.552 0.551 0.550 0.550 0.549 0.549 0.548 0.548 0.547 0.546 0.546 0.546 0.545 0.545
46 0.560 0.559 0.558 0.557 0.556 0.555 0.554 0.554 0.553 0.552 0.551 0.551 0.550 0.549 0.549 0.548 0.548 0.547 0.547 0.546 0.546 0.546 0.545
48 0.562 0.559 0.558 0.558 0.556 0.555 0.554 0.554 0.553 0.552 0.551 0.551 0.550 0.550 0.549 0.548 0.548 0.547 0.547 0.546 0.546 0.546 0.545
50 0.560 0.559 0.557 0.557 0.556 0.555 0.554 0.553 0.552 0.551 0.551 0.550 0.547 0.549 0.549 0.548 0.548 0.547 0.546 0.546 0.546 0.545
H: Altura total del árbol Fuente: Martínez Moreno (1938).
199
Cuadro 58. Coeficientes mórficos para calcular el volumen sin corteza (Fuste, sin tocón de 30 centímetros de altura), de Pinus teocote Schl. et Cham.
Diámetro a la altura del pecho (cm)
H (m) 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 90 95 100 105 110 115 120 125 130 135 140 145 150
10 0.430 0.446 0.455 0.460
12 0.436 0.448 0.456 0.461
14 0.427 0.449 0.457 0.461 0.467 0.471
16 0.437 0.449 0.457 0.462 0.467 0.471
18 0.440 0.450 0.457 0.463 0.467 0.472 0.475
20 0.439 0.450 0.457 0.463 0.467 0.472 0.476 0.479 0.481
22 0.439 0.450 0.457 0.463 0.468 0.472 0.476 0.479 0.481 0.484 0.487 0.489
24 0.441 0.450 0.458 0.463 0.469 0.473 0.476 0.479 0.482 0.486 0.487 0.490 0.491 0.493 0.496 0.497 0.498 0.500 0.502 0.503 0.505 0.506 0.507 0.508 0.509 0.510 0.511 0.512 0.514
26 0.441 0.451 0.458 0.464 0.469 0.473 0.477 0.480 0.482 0.485 0.488 0.490 0.492 0.494 0.496 0.498 0.499 0.501 0.502 0.504 0.505 0.506 0.507 0.509 0.510 0.511 0.512 0.513 0.514
28 0.451 0.458 0.464 0.469 0.474 0.477 0.480 0.484 0.486 0.487 0.491 0.493 0.495 0.496 0.498 0.499 0.501 0.503 0.504 0.505 0.507 0.508 0.509 0.510 0.511 0.512 0.513 0.514
30 0.451 0.459 0.464 0.470 0.474 0.477 0.480 0.484 0.485 0.488 0.491 0.493 0.495 0.497 0.498 0.499 0.501 0.503 0.504 0.505 0.507 0.508 0.509 0.510 0.511 0.512 0.514 0.514
32 0.460 0.465 0.470 0.474 0.477 0.481 0.484 0.487 0.488 0.491 0.493 0.495 0.497 0.498 0.500 0.501 0.503 0.505 0.506 0.507 0.508 0.509 0.510 0.512 0.513 0.514 0.515
34 0.465 0.470 0.474 0.478 0.481 0.484 0.486 0.489 0.491 0.493 0.495 0.497 0.499 0.500 0.502 0.503 0.505 0.506 0.507 0.508 0.510 0.511 0.512 0.513 0.514 0.515
36 0.465 0.470 0.474 0.478 0.481 0.484 0.487 0.489 0.491 0.494 0.496 0.497 0.499 0.500 0.502 0.503 0.505 0.506 0.507 0.509 0.510 0.511 0.512 0.513 0.514 0.515
38 0.471 0.475 0.478 0.481 0.484 0.487 0.490 0.492 0.494 0.496 0.497 0.499 0.500 0.502 0.504 0.505 0.506 0.508 0.509 0.510 0.511 0.512 0.513 0.514 0.515
40 0.471 0.475 0.478 0.481 0.485 0.487 0.490 0.492 0.494 0.496 0.497 0.499 0.501 0.502 0.504 0.505 0.507 0.508 0.509 0.510 0.511 0.512 0.514 0.515 0.516
42 0.475 0.479 0.482 0.485 0.487 0.489 0.491 0.494 0.496 0.497 0.499 0.501 0.503 0.504 0.505 0.507 0.508 0.509 0.510 0.511 0.512 0.514 0.515 0.516
44 0.475 0.479 0.482 0.485 0.488 0.490 0.492 0.494 0.496 0.498 0.499 0.501 0.503 0.504 0.506 0.507 0.508 0.510 0.511 0.512 0.513 0.514 0.515 0.516
46 0.479 0.482 0.485 0.488 0.491 0.492 0.494 0.497 0.498 0.500 0.501 0.503 0.505 0.506 0.507 0.508 0.510 0.511 0.512 0.513 0.514 0.515 0.516
48 0.479 0.482 0.485 0.488 0.490 0.492 0.495 0.496 0.498 0.500 0.501 0.503 0.505 0.506 0.507 0.508 0.510 0.511 0.512 0.513 0.514 0.515 0.516
50 0.483 0.486 0.488 0.490 0.492 0.495 0.497 0.499 0.500 0.502 0.503 0.505 0.506 0.508 0.509 0.510 0.511 0.512 0.513 0.514 0.516 0.517
H: Altura total del árbol Fuente: Martínez Moreno (1938).
200
El número de árboles muestreados para las especies bajo estudio se determinó de tal manera
que se generara un base de datos lo más completa posible. Se trataron de incluir todas las
condicionantes de sitio del área de influencia de la UAF, desde las mejores hasta aquellas
zonas donde los terrenos son pobres y tienen poca vegetación. La muestra total se integró de
58 análisis troncales de Pinus durangensis Martínez y 55 de Pinus teocote Schl. et Cham.,
obtenidos en la mayor diversidad de áreas posibles. Los árboles seleccionados se distinguieron
por su apariencia dominante, sin daños físicos o malformaciones y creciendo en condiciones
diferentes de altitud, exposición y pendiente (Landeros Sánchez, 1994).
El arbolado seleccionado fue derribado y seccionado a dimensiones comerciales excepto el
corte a 1.30 m de altura, donde se extrajeron rodajas de 5cm, de grosor, al igual que todas las
demás secciones (Kiessling, 1981 citado por Landeros Sánchez ,1994). Cada rodaja fue
medida de acuerdo con la técnica tradicional de análisis troncal, utilizando periodos de 10
años.
Para la construcción de los sistemas de curva de índice de sitio, Landeros Sánchez (1994)
analizó los modelos de Schumacher y Chapman-Richards en sus versiones anamórfica y
polimórfica y utilizando los métodos de ajuste de la curva guía y de la diferencia algebráica.
Los modelos usados fueron:
Modelo de Schumacher (Sch)
)/1()ln( 10 EH ββ +=
Modelo de Chapman-Richards (CH-R)
321 **))*exp(1( βββ EH −=
Donde:
H= altura dominante en (m)
E= edad (años)
3210 ,,, ββββ = parámetros de estimación.
201
El modelo de Schumacher lo ajustó con el procedimiento de la curva guía, mientras que el
modelo de Chapman-Richards lo ajustó con el procedimiento de la diferencia algebráica y de
la curva guía.
De esta forma Landeros Sánchez (1994) obtuvo una curva guía del modelo de Schumacher
que dio la posibilidad de construir curvas anamórficas y polimórficas de índice de sitio. En el
caso del modelo de Chapman-Richards se obtuvo una curva guía con la que se podían obtener
curvas anamórficas y polimórficas.
Una muestra del 10 % del total de los datos se uso para validar todos los modelos y formas de
índices de sitio. Los criterios de validación incluyeron una R2 calculada de la siguiente forma
(Torres, 1987; citado por Landeros Sánchez, 1994).
∑ ∑= =
−−=n
i
n
iii yyrR
1 1
222 )(/1
Donde:
iYYiri)
−=
=Yi i-esimo valor observado de la variable dependiente
=iY)
i-esimo valor predicho de la variable dependiente
Así mismo utilizó un valor de t (student) calculado para la prueba de la diferencia entre los
valores observados de altura y los predichos con los modelos respectivos.
Para seleccionar el mejor modelo se probaron varios intervalos de proyección y se opto por
seleccionar el que proporcionaba consistentemente los valores mas altos de R2 y t (se
consideró el mínimo valor de Pr [t≥0]).
La dispersión de los datos muestrales para Pinus teocote se muestran en la Figura 69, con el
procedimiento REG de SAS se ajustó el modelo de Schumacher obteniéndose un ajuste cuyo
análisis de varianza se indica en el Cuadro 59.
202
Figura 69. Dispersión de la muestra de altura dominante a varias edades de Pinus teocote
Schl. et Cham. de Durango (Tomado de Landeros Sánchez, 1994).
203
Cuadro 59. Análisis de varianza para el modelo de Schumacher ajustado con el procedimiento de Curva Guía, para índice de sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango.
Análisis de varianza
Fuente GL Suma de cuadrados
Cuadrados medios Valor F Prob>F
Modelo 1 512.21809 512.21809 763.341 0.0001
Error 599 401.94171 0.67102
C Total 600 914.15980
Root MSE 0.81916 R cuadrada 0.5603
Dep Medios 1.94032 R cuadrada ajustada 0.5596
C. V. 42.21773
Parámetros Estimados
Variable GL Parámetros Estimados
Error Estándar
T para Ho: Parámetro = 0
Prov > │T│
β0 1 2.468760 0.03850108 64.122 0.0001
β1 1 -10.820025 0.39162368 -27.629 0.0001
LH1: Variable dependiente Fuente: Landeros Sánchez (1994).
204
Con el procedimiento NLIN (DUD) de SAS Landeros Sánchez (1994) ajusto el modelo de
Chapman – Richards. El análisis de varianza del ajuste se muestra en el Cuadro 60. Para este
ajuste se estimo una R2 de 0.8907 que significa una buena bondad de ajuste, reflejada de igual
forma en el bajo coeficiente de variación de cada estimador.
En el Cuadro 61 Landeros Sánchez (1994) describe los resultados del ajuste del modelo de
Chapman – Richards, con el procedimiento de diferencia algebráica en su tipo anamórfico. En
este ajuste obtuvo una R2 de 0.9963 y una alta significancia de ambos estimadores.
En el Cuadro 62 se presenta el análisis de varianza del ajuste del modelo de Chapman –
Richards, ajustado con el procedimiento de la diferencia algebráica en su tipo polimórfico
cuando 3β permanece constante. En este ajuste se obtuvo una R2 ajustada de 0.9932 y una alta
significancia a los estimadores. En el Cuadro 63, se muestra el análisis de varianza del modelo
Chuman – Richards, ajustado con el procedimiento de diferencia algebráica en su tipo
polimórfico cuandoβ2 permanece constante. Para este modelo se obtuvo un buen ajuste con
una R2 de 0.9962 y alta significancia de los estimadores.
Los análisis de varianza de regresión no – lineal incluyen los intervalos de confianza
asintóticos con un 95 % de confiabilidad dentro de los cuales se localizan los valores de los
parámetros. También se calcula un error estándar asintótico cuyo valor representa el rango
sobre el cual se mueve la curva cuando la edad tiende al infinito (Landeros Sánchez, 1994).
En el Cuadro 64 se muestra un resumen del estadístico R2 para los modelos probados. En el
que se puede observar que el modelo con mayor ajuste es el de Chapman – Richards
anamórfico ajustado a través del modelo derivado de la diferencia algebráica cuando β1
permanece constante. Se nota que los tres modelos ajustados con el procedimiento de la
diferencia algebráica presentan ajustes extraordinarios.
205
Cuadro 60. Análisis de varianza del modelo de Chapman–Richards ajustado con el procedimiento de la Curva Guía, para índice de sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango.
Fuente GL Suma de Cuadrados
Cuadrados medios
Regresión 3 97634.35268 32544.78423
Residual 598 11971.70732 20.01958
Total corregido 601 109606.06000
Intervalo Asintótico de Confianza 95% Parámetro Estimado Error estándar
Asintótico Inferior Superior
β1 20.43814709 0.66854387189 19.125146811 21.751147370
β2 -0.02849114 0.00362978705 -0.035619932 -0.021362344
β3 1.73061912 0.22966949686 1.279555055 2.181683177 H1: Variable dependiente Fuente: Landeros Sánchez (1994).
206
Cuadro 61. Análisis de varianza del modelo de Chapman–Richards Anamórfico ajustado con el procedimiento de Diferencia Algebráica, para índice de sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango.
Fuente GL Suma De Cuadrados
Cuadrados medios
Regresión 2 134416.96143 67208.48072
Residual 599 491.32347 0.82024
Total corregido 601 134908.28490
Intervalo Asintótico de Confianza 95% Parámetro Estimado Error estándar
Asintótico Inferior Superior
β2 -0.013604250 0.00091422198 -0.0153997489 -0.0118087515
β3 1.173375993 0.03910385307 1.0965774487 1.2501745380
H2: Variable dependiente Fuente: Landeros Sánchez (1994).
207
Cuadro 62. Análisis de varianza del modelo de Chapman-Richards tipo polimórfico con β3 constante, ajustado con el procedimiento de la diferencia algebráica para índice de sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango.
Fuente GL Suma de Cuadrados Cuadrados medios
Regresión 2 134002.11293 67001.05646
Residual 599 906.17197 1.51281
Total corregido 601 134908.28490
Intervalo Asintótico de Confianza 95% Parámetro Estimado Error estándar
Asintótico Inferior Superior
β1 0.7387569852 0.06936977184 0.60251727736 0.87499669305
β2 - 0.0421747471 0.00138700601 -0.04489877642 -0.03945071776
H2: Variable dependiente Fuente: Landeros Sánchez (1994).
208
Cuadro 63. Análisis de varianza del modelo de Chapman–Richards tipo polimórfico, cuando β2 es constante, ajustado con el procedimiento de diferencia algebráica para índice de sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango.
Fuente GL Suma de Cuadrados Cuadrados medios
Regresión 2 134397.36799 67198.68400
Residual 599 510.91691 0.85295
Total corregido 601 134908.28490
Intervalo Asintótico de Confianza 95%Parámetro Estimado Error estándar
Asintótico Inferior Superior
β1 40.55000038 1.0307929923 38.525560451 42.574440314
β3 1.20783167 0.0315564221 1.1458560032 1.269807333
H2: variable dependiente Fuente: Landeros Sánchez (1994).
209
Cuadro 64. Comparación de R2 de los modelos ajustados para índice de sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango.
Modelo Tipo Parámetro constante
Procedimiento de ajuste R2
Schumacher Curva guía 0.5603
Chapman-Richards Curva guía 0.8900
Chapman-Richards Anamórfico β1 Diferencia
Algebráica 0.9963
Chapman-Richards Polimórfico β2 Diferencia
Algebráica 0.9932
Chapman-Richards Polimórfico β3 Diferencia
Algebráica 0.9962
Fuente: Landeros Sánchez (1994).
210
El procedimiento de validación consistió en utilizar un 10 % de la muestra que no fue utilizada
para ajustar los modelos. Los datos fueron corridos tres veces con tres diferentes intervalos de
predicción que fueron 10, 17 y 26 años para la especie de Pinus teocote Schl. et Cham. Ello
sirvió para observar el poder predictivo de los modelos en diferentes rangos de edad y bajo
diferentes formas.
Se calcularon los estadísticos R2 y t para los modelos de Schumacher en su tipo anamórfico y
polimórfico siguiendo el procedimiento de la curva guía, así como el de Chapman – Richards
derivados de su tipo anamórfico y de dos de tipo polimórfico, siguiendo los procedimientos de
ajuste de la curva guía y de la diferencia algebraica (Landeros Sánchez, 1994).
En el Cuadro 65 muestra un resumen de los resultados de este análisis de validación para
Pinus teocote Schl. et Cham.
De acuerdo a los valores estadísticos utilizados, el modelo de mayor bondad de ajuste y
mayor valor predictivo de la altura dominante en la prueba de validación y por consiguiente el
más apropiado para la elaboración de las curvas índice de sitio de Pinus teocote Schl. et
Cham., fue el modelo de Chapman – Richards polimórfico cuando β2 que permanece
constante y ajustado bajo el procedimiento de la diferencia algebráica. Este modelo es el que
brindó las mejores estimaciones con varios intervalos de predicción de edad.
Con estos resultados la ecuación para estimar la altura dominante (H2), a partir de la altura
dominante actual (H1), para Pinus teocote Schl. et Cham. es:
H1 = 40.5500 * (1-exp (ln (1-((H1/40.5500) ** (1/1.2078))) * E2/E1)) **1.2078
Donde H1 esta expresada en metros y E1 está expresada en años.
(i = 1, 2).
De esto que el modelo derivado para estimar la altura dominante a una edad base (índice de
sitio) fue el siguiente:
211
207.12078.1/1 )]*))5500.40
(1exp(ln(1[*5500.40E
EBHIS −−=
donde IS indica el índice de sitio y EB, el valor de la edad base.
Para la determinación de la edad base se procedió a calcular la edad a la cual culmina el
incremento medio anual en altura. Sin embargo, este incremento culmina alrededor de los 10
años, lo cual es una edad corta comparada con el turno aproximado para Pinus teocote que se
estima en 80 años. Por esta razón, se optó opto considerar la edad base a los 50 años. La
Figura 70 muestra la curva de índice de sitio generada con el modelo anterior.
Márquez Linares y Soto (1993) realizaron un trabajo donde determinaron los parámetros del
modelo polimórfico de índice de sitio propuesto por Graney (1973), para elaborar curvas de
índice de sitio para Pinus cooperi, Pinus durangensis y Pinus teocote, con el propósito de
integrar estos modelos al sistema de manejo integral forestal de la Unidad de Conservación y
Desarrollo Forestal No. 4 en el estado de Durango.
Para el trabajo seleccionaron 55 árboles “sitio”, caracterizados por ser dominantes, sanos y de
buena conformación fustal, de estos árboles 26 fueron de Pinus cooperi, 15 de Pinus
durangensis y 14 de Pinus teocote. Cada árbol fue derribado y analizado por medio de análisis
troncales. Con los datos obtenidos de los análisis se realizó un ajuste de los tres parámetros del
modelo de Richards (1959):
( )[ ]edadbaH *exp1 −−= ∧ c…………………............………………………………(1)
para todos los árboles, y con esto se calculó, mediante substitución, el índice de sitio en que se
encontraba cada árbol tomando una edad de referencia de 60 años. Se eliminaron del análisis
posterior aquellos árboles que no mostraron en esta fase una confianza estadística del 95 %.
Posteriormente se realizó un ajuste utilizando los datos de los árboles seleccionados anteriores
para determinar los cinco parámetros del modelo polimórfico de Graney (1973):
212
Cuadro 65. Resultados del análisis de validación de los modelos utilizados para índice de sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango.
Diferencia = 10 Diferencia = 18
Diferencia = 36 Modelo Procedimiento de ajuste
R2 Pr>t t R2 Pr>t t R2 Pr>t t
Schumacher (An) Curva guía 0.877 0.0011 19.95 0.705 0.0001 10.39 0.598 0.0001 7.72 Schumacher (Pol) Curva guía 0.988 0.0001 63.37 0.977 0.0001 43.76 0.972 0.0001 37.57
Chapman-Richards (An) Curva guía 0.991 0.0001 76.59 0.963 0.0001 34.24 0.936 0.0001 24.18
Chapman-Richards (Pol) β3 cte Curva guía 0.982 0.0001 54.48 0.929 0.0001 24.32 0.859 0.0001 15.62
Chapman-Richards (Pol) β2 cte Curva guía 0.992 0.0001 78.42 0.974 0.0001 40.06 0.963 0.0001 32.25
Chapman-Richards (An) Diferencia Algebráica 0.994 0.0001 95.12 0.979 0.0001 46.59 0.958 0.0001 30.15
Chapman-Richards (Pol) β3 cte Diferencia Algebráica 0.992 0.0001 82.49 0.966 0.0001 36.04 0.924 0.0001 22.04
Chapman-Richards (Pol) β2 cte Diferencia Algebráica. 0.993 0.0001 89.86 0.982 0.0001 50.16 0.968 0.0001 34.65
Fuente: Landeros Sánchez (1994).
213
Figura 70. Curvas polimórficas de índice de sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango, con EB = 50 años (Tomado de Landeros Sánchez, 1994).
214
[ ] [ ] 5
*))(*43(exp121 aedadISaaISaaH +−−+= ………………………………………(2)
Los parámetros fueron estimados con el programa de correlación RATS mediante el algoritmo
de Gauss-Newton que ajusta ecuaciones no lineales por medio de interacciones sucesivas. Los
modelos finales encontrados se analizaron mediante primera, segunda y tercera derivada
mediante el programa estadístico MICROSTAT, para determinar los puntos de inflexión de las
curvas.
El análisis estadístico de los datos obtenidos mediante los procedimientos indicados y
ajustados al modelo 2, aportan los resultados para las especies analizadas. Los resultados
específicamente para Pinus teocote, se muestran en el Cuadro 66.
En el análisis realizado se observó que los parámetros del modelo presentaron un coeficiente
de determinación alto para Pinus teocote y las otras dos especies, así como un nivel de
significancia del 100 %; por otro lado las pruebas de “t” practicadas a cada uno de los
parámetros fueron también significativas en todos los casos (Márquez Linares y Soto, 1993).
En el análisis de la familia de curvas ajustadas, se encontró que para un índice de sitio de 20
Pinus teocote tiene mayores tasas de crecimiento en altura alcanzando 0.415 m por año a los
17 años. En cuanto al máximo incremento media anual se alcanza a los 31 años para esta
especie (0.35 m por año) (Márquez Linares y Soto, 1993).
Por otro lado Aguirre Calderón et al. (2001) desarrollaron un método para estimar la
productividad de bosques irregulares. Realizaron el estudio en la Sierra Madre Oriental en el
estado de Nuevo León, a una altitud promedio de 1 650 msnm. El área comprendió superficies
con exposiciones Sur y Norte y pendientes promedio de 60%.
El área de estudio está conformada principalmente por Pinus teocote Schl. et Cham., una de
las principales especies comerciales del Noreste de México, que presenta además una amplia
distribución en los bosques de clima templado del país.
215
Cuadro 66. Resultados del análisis estadístico, de modelos polimórficos de índice de sitio para Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango.
Parámetro Pinus teocote
a1 10.3382
a2 0.9342
a3 0.01235
a4 0.000614
a5 1.4925
r2 0.9725
rbar2 0.9715
N signf. 0.0000
SSR 170.2
SE 1.2573
Fuente: Márquez Linares y Soto (1993).
216
Debido a que es un bosque natural, los individuos arbóreos presentan un intervalo de edad que
varía entre 13 y 72 años; su estructura vertical se caracteriza por ser una mezcla de grupos de
árboles de la misma edad. Los diámetros normales (d1,3) varían entre 6 y 44 cm, las alturas
totales ocurren entre 7 y 20 metros. El bosque presenta una densidad moderada. En la
exposición Norte se presentan algunos grupos más densos, que pueden considerarse
representativos de la densidad máxima en el área (Aguirre Calderón et al., 2001).
Del total del área de estudio Aguirre Calderón et al. (2001) ubicaron 20 sitios de muestreo
circulares, con una superficie de 500 m2, respectivamente. En la exposición Norte se
localizaron 13 sitios de muestreo y 7 en la exposición Sur. El radio de estas parcelas se
compensó conforme a la orografía del terreno (Kramer y Akca, 1995, citado por Aguirre
Calderón et al., 2001). En cada área de muestreo llevó a cabo la medición del diámetro normal
de la totalidad de los individuos presentes.
Considerando todas las categorías diamétricas existentes, se determinaron las alturas y edades
de cinco árboles por sitio de muestreo, dando un total de 100 individuos evaluados. La edad se
estimó mediante el taladro de incrementos utilizando cilindros de madera extraídos a una
altura de 30 cm sobre el nivel del suelo. Se asumió una edad de 3 años a la altura de 30
centímetros. Estos árboles muestra son representativos para pequeños grupos homogéneos.
Con base en las tablas de producción para Pinus teocote Aguirre Calderón et al. (2001)
determinaron para cada uno de estos árboles el índice de sitio correspondiente, con una
precisión de calidad de sitio de 0.5. Dado que la altura total determinada corresponde a la
altura media de las tablas, se empleó ésta para la estimación del mencionado índice.
En los sitios de muestreo se encontró que existe una gran diferencia en las variables diámetro
normal, altura total y edad de los árboles. Por otra parte, se observó que en todos los sitios, los
árboles muestra presentaron una calidad de sitio similar (con diferencias máximas de 0.5), a
pesar de tener distintas edades y presentar diferentes parámetros dasométricos (Aguirre
Calderón et al., 2001).
217
En el Cuadro 67, se muestran los datos del árbol más joven y el mayor para las parcelas con
los intervalos de edad más amplios.
Las diferencias encontradas en los árboles muestra con respecto al diámetro normal y la altura
total, se explican en el área de estudio por efecto de la variable edad. De lo anterior se deriva
que el procedimiento generalmente empleado para la estimación de índices de sitio, en base a
la altura dominante del rodal y la edad promedio del mismo, no sería aplicable en la región de
la Sierra Madre Oriental para bosques irregulares, en virtud de que los árboles dominantes
tienen una edad mayor a la edad promedio (Aguirre Calderón et al., 2001).
Los árboles muestran un mayor crecimiento en la exposición Norte que en la Sur; las parcelas
de muestreo en la exposición Norte, alcanzan calidades de sitio entre I.5 y II.0; en la Sur, con
una excepción (clase de sitio II.0), tienen valores de II.5 (Aguirre Calderón et al., 2001).
Para la estimación de la calidad de sitio es necesario contar con una determinación precisa de
la edad promedio de los árboles. De acuerdo a los resultados mencionados previamente, en el
área de estudio las diferentes dimensiones de los árboles muestra para una condición similar
de productividad dependen claramente de la edad de los mismos. Por ello debió investigarse
en el marco de este trabajo la relación funcional existente entre el diámetro normal, cuya
medición es sencilla, y la edad de los árboles. Dado que en los sitios de mayor productividad
éstos alcanzan un diámetro determinado más temprano que en aquellos de calidad de sitio
pobre, la correlación entre diámetro normal y edad se investigó por separado, agrupando las
parcelas de muestreo con mejor calidad de sitio I.5 y II.0 y aquellas con valores para este
parámetro inferiores a II.0 (Aguirre Calderón et al., 2001).
La función matemática que mostró el mejor ajuste a los datos diámetro-edad fue la
desarrollada por Korsun (Kramer y Akca, 1995 citados por Aguirre et al., 2001). Para los
sitios de muestreo con mayor calidad de sitio (Figura 71) la ecuación de regresión para la edad
(A) en función del diámetro (d) resultante fue:
2))(1(6218316.0)(1537588.4244161.4 dndnet ⋅−⋅+−=
218
Cuadro 67. Parámetros dasométricos de los árboles de mayor y menor edad en cuatro sitios de muestreo de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León.
Sitio No.
d1,3 (cm)
h (m)
Edad (años)
Calidad de Sitio
12 a b
39.1 13.6
19.0 9.5
64 21
II.0 II.0
14 a b
31.3 6.5
18.0 7.0
62 13
II.0 II.0
15 a b
35.9 9.5
17.5 7.5
72 21
II.5 II.5
16 a b
40.0 8.1
17.0 7.0
63 13
II.5 II.5
Fuente: Aguirre Calderón et al. (2001).
219
Los valores para el coeficiente de correlación r =0.92 y el coeficiente de determinación r2
=0.85, permiten deducir que existe una estrecha relación estocástica entre la edad y el
diámetro de los árboles muestra.
Para los sitios de muestreo con una calidad de sitio menor, la ecuación obtenida es de la
forma:
2))(1(4117683.0)(1269579.3299344.2 dndnet ⋅−⋅+−=
donde r =0.96 y r2 =0.92. La correlación entre edad y diámetro para estos datos (Figura 72), es
aún mayor que para el grupo de mayor productividad.
En el intervalo de los diámetros promedio de las parcelas de muestreo (d1,3 20-30 cm), los
valores de edad de la curva de regresión obtenida para los mejores sitios son de 2 a 4 años
menores a los correspondientes a la curva para los de menor calidad.
En el Cuadro 68, se muestran los límites superior e inferior de los intervalos de confianza para
la edad promedio derivada de tres valores de diámetro. Los datos se presentan por separado
para parcelas de mayor productividad (calidad de sitio I.5-II.0) y de menor potencial
productivo (calidad de sitio menor a II.0). También puede observarse que los intervalos de
confianza son mínimos en el rango del diámetro medio (24 cm), donde presentan valores de
±1,5 años y ±2,5 años, respectivamente.
Para fines prácticos en lo correspondiente a la estimación de la edad promedio de una parcela
de muestreo o de un rodal, se dedujo que debería determinarse por principio el diámetro medio
(dg).
Para este diámetro se puede derivar la edad correspondiente a partir de la curva edad-diámetro.
En el área de estudio los valores de diámetro medio para los 20 sitios de muestreo se ubican
entre 19.4 y 27.8 cm; esto es, en el rango donde el intervalo de confianza para la edad
promedio es mínimo (Aguirre Calderón et al., 2001).
220
Cuadro 68. Límite inferior y superior de los intervalos de confianza para la edad promedio, así como la edad estimada (t), de árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León.
Calidad de sitio I,5-II,0 Calidad de sitio II,5
d1.3 (cm) Edad- Edad+ t
d1.3
(cm) Edad- Edad+ t
12.0 22 26 24.3 8.0 14 18 15.2
24.1 48 51 49.3 24.2 48 53 51.3
35.0 53 59 56.2 36.0 57 69 62.1
Fuente: Aguirre Calderón et al. (2001).
221
Figura 71. Correlación entre edad y diámetro normal (d1.3) de los árboles muestra de Pinus teocote Schl. et Cham. en los sitios de muestreo con calidad de sitio I.5 y II.0, en el estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
10
20
30
40
50
60
70
80
10 15 20 25 30 35 40d1,3 (cm)
Edad
(año
s)
n = 65 r = 0,92 r2 = 0,85
222
Figura 72. Correlación entre edad y diámetro normal (d1.3) de los árboles muestra de
Pinus teocote Schl. et Cham. en los sitios de muestreo con calidad de sitio II.5, en el estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
1 0
2 0
3 0
4 0
5 0
6 0
7 0
8 0
5 1 0 1 5 2 0 2 5 3 0 3 5 4 0 4 5d 1 , 3 (cm )
Edad
(año
s)
n = 3 5 r = 0 ,9 6 r 2 = 0 ,9 2
223
En el rango de 20 a 30 cm de diámetro normal, el modelo obtenido para ajustar la relación
edad/diámetro normal a los 40 datos localizados en este intervalo fue: dt 91.02.28 += ,
observándose que con la disminución de la muestra de n =40 a n =10 se tiene un incremento
del medio intervalo de confianza de la edad promedio de ± 1,7 a ± 3.3 años (Figura 73)
(Aguirre Calderón et al., 2001).
La relación altura / diámetro normal en el rango diamétrico de 20 a 30 centímetros
corresponde también a una línea recta cuya expresión es dh 31.08.9 += . Con una
disminución de la muestra (n =37 a n =10) el error de la estimación de la altura media
incrementó solamente de ± 0.30 a ± 0.50 metros (Aguirre Calderón et al., 2001).
En la determinación de la edad promedio del rodal a partir de una curva parcial edad/diámetro,
la exactitud de la estimación decrece conforme se reduce el número de árboles muestra. El
error de la edad estimada (mitad del intervalo de confianza) a un diámetro de 25 cm,
considerando los 40 árboles muestra en el intervalo de 20 a 30 cm, es de ±1.7 años; este error
aumenta a ±2.4 años tomando 20 individuos y a ±3.3 años para 10 árboles muestra (Aguirre
Calderón et al., 2001).
También para la representación de una curva parcial de altura en el intervalo del diámetro
medio, el modelo lineal más simple fue adecuado (Figura 74). Limitándose a una muestra de
10 árboles, el error de la altura media es de sólo ±0.50 metros, lo que sería tolerable en la
práctica con fines de estimación de índice de sitio de rodales irregulares (Aguirre Calderón et
al., 2001).
Se concluyo que la estructura de los bosques naturales de Pinus teocote Schl. et Cham. en la
Sierra Madre Oriental es compleja, ya que en los sitios de 500 m2 se encontraron diferencias
de edad en los individuos arbóreos con una edad hasta 50 años (Aguirre Calderón et al.,
2001).
Para la estimación de la calidad de sitio de estos ecosistemas forestales del tipo multicohortal,
un importante resultado lo constituye el hecho de que los árboles de diferente edad en una
224
Figura 73. Relación edad / diámetro e intervalos de confianza para n =40, n =20 y n =10,
en Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
40
45
50
55
60
65
19 21 23 25 27 29 31Diámetro (cm)
Edad
(año
s)
225
Figura 74. Relación altura / diámetro e intervalos de confianza para n =37 y n =10, para Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
15 15.5
16 16.5
17 17.5
18 18.5
19 19.5
20
19 21 23 25 27 29 31Diámetro (cm)
Altu
ra (m
)
226
parcela de muestreo tienen la misma calidad de sitio. Emplear en estos bosques el
procedimiento de estimación de este parámetro, utilizado convencionalmente en bosques
coetáneos con base en la altura dominante, podría ocasionar errores de significación, ya que
los individuos dominantes podrían ser hasta 20 años mayores a la edad promedio. Para la
evaluación de la calidad de sitio se debe, por tanto, emplear la altura media, que se puede
derivar como altura del árbol con el área basal media (hg) (Aguirre Calderón et al., 2001).
La estrecha relación funcional encontrada entre edad y diámetro normal (d1,3) permite estimar
la edad promedio de un sitio de muestreo o una superficie con precisión suficiente. Justo en el
rango medio de la curva edad-diámetro, en el que se encontraron los valores diamétricos de los
sitios de muestreo, el intervalo de confianza para la edad promedio es mínimo. Lo anterior es
válido también para la relación altura / diámetro normal (Aguirre Calderón et al., 2001).
5.1.3 Índices de densidad
Luna Álvarez (1991) elaboró guías de densidad para Pinus engelmanii, Pinus herrerae, Pinus
leiophylla y Pinus teocote en la región de El Salto, Durango con la finalidad de estudiar los
efectos de la densidad en el desarrollo de algunos parámetros de los rodales naturales. Este
autor delimitó sitios circulares de 125 m2 para medir arbolado de 10 cm, de diámetro normal y
mayor, también incluyó sitios circulares céntricos al primero, de 17.5 m2 para los estratos
herbáceos y florísticos.
Paralelo a la toma de información de los sitios se midieron árboles aislados (que se encontraban libres de
competencia), tratando de abarcar todo el rango diamétrico que se presenta en el área de estudio.
Para Pinus teocote se tomó un total de 78 sitios y 295 árboles aislados. Para la realización del trabajo, se utilizó la
información siguiente: número de sitio, diámetro cuadrático promedio (∆q), número de árboles por hectárea, área
basal por hectárea, volumen del árbol promedio y para los árboles aislados del diámetro normal y el diámetro de
copa. La información utilizada para Pinus teocote se presenta en el Cuadro 69 y Cuadro 70.
227
La información fue procesada para la obtención de las guías de densidad en el formato de Gingrich, para lo cual
se determinaron la Relación Área-Árbol y el Factor de Competencia de Copas.
Relación Área-Árbol (RAA)
∑ ∑ ∑ ∑= = = =
++=n
j
n
i
n
i
n
iDjBDjBBoAj
1 1 1 1
221
Donde la suma total esta hecha sobre los n árboles creciendo sobre una hectárea.
∑ ∑ ∑ ∑= = = =
−−−N
i
ni
j
ni
j
ni
jijDBDijBBo
1 1 1 1
22 )211(
Factor de Competencia de Copas (FCC)
2)(007854.0 bDnaAMC +=
))(2(10854.7 223 DNbabDNaxAMC ++= − .
Para la obtención de los valores de las constantes en las ecuaciones de la RAA, se utilizó el procedimiento
descrito Chisman y Schumacher (1940), citado por Luna Álvarez (1991) donde propusieron una medida de la
228
densidad de rodal, basado en la suposición que el área del terreno (A) ocupada por la proyección del área del
fuste de cualquier árbol en un rodal puede ser representada por la ecuación:
2210 DBDBbA ++= ………………………..………………………………………………(1)
Donde:
D =Diámetro normal (DN).
El área total ocupada por n árboles en una hectárea de terreno es entonces:
∑ ∑ ∑ ∑= = = =
++=n
j
n
i
n
i
n
iDjBDjBBoAj
1 1 1 1
221 ………………………………………………………(2)
Donde la suma total esta hecha sobre los n árboles creciendo sobre una hectárea. Suponiendo que se seleccionan
N sitios de muestreo de una hectárea, de una población de interés; donde ni es el número de árboles en el sitio de
muestreo i y ∑=
n
jDij
1 y )........2,1(
1NiDij
ni
j=∑
=
fueran obtenidos donde Dij es el diámetro normal
(DN) del iésimo árbol en iésimo sitio; las estimaciones de los parámetros Bo , 1B y 2B son entonces obtenidas
al minimizar:
∑ ∑ ∑ ∑= = = =
−−−N
i
ni
j
ni
j
ni
jijDBDijBBo
1 1 1 1
22 )211( …………………………………………….………(3)
229
Estas estimaciones de mínimos cuadrados pueden entonces ser usadas para evaluar la ecuación (2) para cualquier
rodal dado con las conocidas n, ∑=
n
jDj
1 y ∑
=
n
jDj
1
2 . La resultante relación área-árbol ⎟⎟⎠
⎞⎜⎜⎝
⎛∑=
n
j
Aj1
es una
medida de la densidad del rodal relativa a la relación en la muestra original (Luna Álvarez (1991).
En referencia a la expresión (2) se tiene que: si las observaciones de cada sitio se expresan sobre la base de una
hectárea y definiendo:
Y= 1. el área del sitio (una hectárea)
X0= El número de árboles en la hectárea
X1= La suma de diámetros cuadráticos en la hectárea (cm)
X2= La suma de los cuadrados de los diámetros cuadráticos por hectárea (cm2).
b0, b1, b2= Parámetros a estimar.
Entonces la ecuación (2) toma la forma:
221100 XbXbXbY ++= ……………………………...............................................................(4)
Los estimadores de los coeficientes de la ecuación (4) se obtuvieron minimizando:
222110
10 )1( XbXbXb
N
i
−−−∑=
………………….…………………………………………….(5)
230
Lo cual se resuelve aplicando el método de mínimos cuadrados (Arkin y Colton, 1969 citados por Luna Álvarez,
1991) generando las ecuaciones normales siguientes:
NX
NXXb
NXXb
NXb ∑∑∑∑ =++ 0202101
200 ………………………………….….……(6)
NX
NXXb
NXb
NXXb ∑∑∑∑ =++ 1212
211100 ……………………………………….……(7)
NX
NXb
NXXb
NXXb ∑∑∑∑ =++ 2
222211200 …………………………………………...(8)
Donde:
N = Número de sitios
Debido a la magnitud de las cifras obtenidas, la unidad de área con la que se trabajaron los
datos fue la milihectárea, en vez de la hectárea. Esto para evitar en lo posible los errores por
redondeo (Zepeda y Villarreal, 1984 citado por Luna Álvarez, 1991).
Mediante un programa de cómputo, se determinaron los valores de las X que se indican en las
ecuaciones normales; los valores se obtuvieron por milihectáreas y finalmente se dividieron
entre el número de sitios que integraron la muestra de la especie.
Cuadro 69. Relación de datos por sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. en la región de El Salto, Durango.
Sitio No.
∆q NAHA
ABHA m2
VOL HA m3
VAM m3
0005 20.34 0560 18.20 0132.09 0.235875 0010 23.52 1120 48.68 0406.46 0.362910 0011 14.81 1360 23.43 0167.97 0.123507 0012 20.12 1600 50.87 0460.48 0.287800 0013 13.24 2400 33.07 0250.65 0.104437 0016 26.03 0800 42.58 0417.37 0.521712 0018 30.01 0560 39.61 0403.10 0.719821 0020 31.90 0560 444.76 0476.65 0.851160 0021 23.22 0720 30.49 0224.98 0.312472 0022 30.07 0640 45.45 0468.68 0.732312
0023 30.09 0800 56.90 0592.74 0.740925 0024 27.71 0720 43.43 0417.52 0.579888 0027 15.16 0480 08.677 0058.37 0.121604 0028 22.76 0480 19.54 0116.55 0.242812 0029 26.32 0560 30.48 0266.47 0.475839 0030 13.17 0880 11.98 079.72 0.090590 0031 15.76 0720 14.05 0100.78 0.140111 0034 33.70 0400 35.68 0292.97 0.982425 0036 30.44 0400 29.11 0313.14 0.782850 0041 26.69 0320 17.91 0161.02 0.503187 0042 22.03 0560 21.35 0206.23 0.368267 0045 31.86 0320 25.51 0265.43 0.829468 0046 24.69 0320 15.32 0194.51 0.607843
231
0047 17.14 0400 09.23 0081.73 0.204325 0050 27.00 0560 32.06 0308.90 0.551607 0052 23.97 0800 36.13 0380.73 0.475912 0056 16.19 1600 32.95 0325.85 0.203656 0067 37.06 0400 43.16 0493.49 0.233725 0085 15.04 1120 19.90 0145.16 0.129607 0090 20.67 0480 16.11 0085.64 0.178416 0095 16.25 0880 18.26 0103.64 0.117772 0108 21.13 0480 16.84 0126.44 0.263416 0110 20.65 0640 21.43 0178.97 0.279640 0141 14.36 1120 18.14 0155.22 0.138589 0142 15.48 1120 21.08 0157.33 0.142258 0144 15.26 1200 21.96 0167.11 0.139258 0147 14.63 1360 22.87 0187.58 0.137926 0148 14.50 1600 26.43 0210.15 0.131343 0149 16.85 1600 35.68 0377.85 0.236156
Sitio No.
∆q NAHA
ABHA m2
VOL HA m3
VAM m3
0151 10.77 2800 25.51 0185.24 0.066157 0153 11.41 3760 38.48 0297.97 0.079247 0166 26.93 0480 27.35 0250.66 0.522208 0199 16.92 0800 17.99 0125.60 0.157000 0208 16.61 1040 22.54 0212.12 0.203961 0210 12.40 0880 10.63 0080.22 0.091159 0249 13.71 0800 11.81 0079.99 0.099987 0268 20.15 0320 10.28 0068.96 0.215500 0274 20.64 0400 13.38 0107.99 0.269975 0287 25.30 0480 24.13 0194.26 0.404708
0290 21.07 0560 19.54 0171.61 0.306446 0293 15.34 0640 11.82 0091.21 0.142515 0302 17.69 0880 21.63 0142.00 0.161363 0303 15.23 0960 17.49 0123.51 0.128656 0304 10.04 1120 08.86 0045.52 0.040642 0305 15.52 1200 22.72 0205.16 0.170966 0307 16.50 1200 25.67 0178.64 0.148866 0308 11.00 1120 10.65 0078.89 0.070437 0309 10.52 1120 09.74 0067.80 0.060535 0310 21.48 1200 43.51 0438.52 0.365433 0311 14.55 1120 18.63 0127.64 0.113964 0312 11.62 1520 16.13 0113.70 0.074802 0335 17.66 0400 09.80 0084.82 0.212050 0338 20.10 0400 12.70 0100.19 0.250475 0365 21.29 0320 11.39 0097.02 0.303187 0348 19.35 0400 11.76 0099.25 0.248125 0392 15.73 0800 15.51 0115.88 0.144850 0395 13.03 0960 12.80 0097.75 0.101822 0411 21.75 0400 14.86 0135.83 0.339575 0419 16.97 0640 14.47 0108.03 0.168796 0423 19.00 0720 00.43 0156.79 0.217763 0432 13.77 1360 20.26 0159.89 0.117566 0449 27.02 0480 27.52 0240.91 0.501895 0464 15.86 0320 06.32 0038.69 0.120906 0469 10.66 0320 02.85 0017.96 0.056125 0471 12.64 1120 14.05 0103.56 0.092464 0479 22.75 0480 19.51 0172.43 0.359229 0489 33.35 0320 27.96 0371.67 0.161468 0504 19.22 1600 46.44 0492.34 0.307712
Fuente: Luna Álvarez (1991). Donde: ∆q= Diámetro cuadrático promedio NAHA= Número de árboles por hectárea ABHA= Área basal por hectárea VOLHA= Volumen por hectárea VAM= Volumen del árbol promedio
232
Cuadro 70. Relación de diámetro normal-diámetro promedio de copa de Pinus teocote Schl. et Cham. en la región de El Salto, Durango.
Árbol No.
Diámetro Normal (cm)
Diámetro promedio de Copa (m)
1 2 1.38 2 3 0.61 3 3 0.77 4 3 0.81 5 3 0.95 6 3 1.22 7 4 0.75 8 4 0.92 9 4 1.22
10 4 1.24 11 4 1.25 12 4 1.35 13 5 1.22 14 5 1.59 15 5 1.66 16 5 1.95 17 6 1.22 18 6 1.39 19 6 1.49 20 6 1.55 21 6 1.64 22 6 2.22 23 7 1.42 24 7 1.49 25 7 1.63 26 7 1.74 27 7 3.31 28 8 1.71 29 8 1.81 30 8 1.87 31 8 2.21 32 8 2.31 33 8 2.38 34 8 2.55 35 8 2.79 36 8 2.86 37 9 1.35 38 9 1.61 39 9 1.91 40 9 2.01 41 9 2.11 42 9 2.21 43 9 2.42 44 9 2.65 45 9 2.71 46 9 2.81 47 9 2.92 48 9 3.03 49 10 1.25 50 10 1.81 51 10 2.39 52 10 2.65 53 10 2.72 54 10 2.91 55 10 3.61 56 10 4.62 57 11 1.71 58 11 2.36 59 11 2.59 60 11 2.81
Árbol No.
Diámetro Normal (cm)
Diámetro promedio de Copa (m)
61 11 3.15 62 11 3.25 63 11 3.82 64 11 4.05 65 11 4.11 66 12 1.81 67 12 2.22 68 12 2.51 69 12 2.58 70 12 2.61 71 12 2.68 72 12 2.73 73 12 3.01 74 12 3.16 75 12 3.23 76 13 2.51 77 13 2.71 78 13 2.87 79 13 3.31 80 13 3.43 81 13 3.50 82 13 3.71 83 13 3.81 84 13 3.95 85 13 4.09 86 13 4.65 87 13 4.95 88 14 2.21 89 14 2.65 90 14 2.74 91 14 3.21 92 14 3.31 93 14 3.50 94 14 3.55 95 14 3.67 96 14 4.51 97 14 5.71 98 14 5.78 99 15 2.41 100 15 3.11 101 15 3.21 102 15 3.35 103 15 3.67 104 15 3.72 105 15 5.51 106 16 3.38 107 16 3.65 108 16 3.71 109 16 3.79 110 16 5.11 111 16 6.16 112 17 3.14 113 17 3.71 114 17 3.96 115 17 4.02 116 17 4.50 117 17 4.61 118 17 5.22 119 18 3.21 120 18 3.39 121 18 3.76
Cuadro 70. Continuación…
233
122 18 3.82 123 18 3.91 124 18 4.02 125 18 4.79 126 18 5.15 127 18 5.51 128 19 2.66 129 19 3.49 130 19 5.52 131 19 4.09 132 19 4.21 133 19 4.99 134 19 5.51 135 19 6.52 136 20 3.50 137 20 3.71 138 20 3.76 139 20 4.09 140 20 4.16 141 20 4.51 142 20 4.69 143 20 6.79 144 21 4.05 145 21 4.13 146 21 4.69 147 21 4.76 148 21 4.79 149 22 3.11 150 22 4.41 151 22 5.95 152 23 3.99 153 23 4.09 154 23 4.18 155 23 4.35 156 23 4.81 157 23 5.66 158 23 5.92 159 24 4.79 160 24 5.22 161 25 3.50 162 25 3.68 163 25 4.22 164 25 4.95 165 25 5.21 166 25 6.82 167 26 2.74 168 26 2.89 169 26 3.70 170 26 3.81 171 26 4.35 172 26 4.52 173 26 5.51 174 26 7.26 175 27 3.81 176 27 4.69 177 27 5.46 178 27 5.51 179 27 5.71 180 27 5.79 181 27 6.74 182 27 6.82 183 28 4.41 184 28 5.45 185 28 5.78 186 28 5.89 187 29 4.42 188 30 3.98 189 30 4.39 190 30 4.51 191 30 4.70
192 30 4.99 193 30 6.21 194 30 7.02 195 30 8.59 196 30 8.19 197 31 5.74 198 31 7.09 199 31 7.42 200 32 4.77 201 32 5.82 202 32 6.51 203 32 8.18 204 33 4.71 205 33 4.92 206 33 5.49 207 34 3.71 208 34 5.39 209 34 5.51 210 34 6.16 211 34 6.62 212 34 6.73 213 34 7.82 214 34 8.01 215 35 5.29 216 35 6.52 217 35 8.21 218 35 9.58 219 36 4.75 220 36 4.98 221 36 6.78 222 36 7.01 223 36 7.42 224 36 9.21 225 36 5.39 226 37 5.49 227 37 6.58 228 37 6.81 229 37 7.39 230 37 8.24 231 37 8.28 232 37 8.42 233 37 8.49 234 37 9.36 235 37 9.36 236 37 9.96 237 38 3.82 238 38 8.61 239 38 8.72 240 38 8.84 241 38 8.95 242 39 4.58 243 39 5.21 244 39 6.72 245 39 6.78 246 39 7.11 247 39 7.78 248 38 8.41 249 39 8.49 250 39 9.26 251 39 9.40 252 40 6.18 253 40 9.51 254 41 6.51 255 41 6.71 256 41 8.19 257 41 8.52 258 42 7.11 259 42 7.95 260 42 8.05 261 42 8.24
Cuadro 70. Continuación…
234
262 42 8.47 263 42 8.51 264 43 4.61 265 43 8.11 266 43 8.24 267 44 6.54 268 45 6.78 269 45 6.91 270 45 9.31 271 45 9.55 272 45 9.71 273 46 6.72 274 46 8.21 275 46 9.61 276 47 7.49 277 47 7.66 278 48 5.90 279 48 6.02
280 48 8.70 281 48 8.81 282 48 9.05 283 49 8.66 284 49 8.72 285 49 8.81 286 50 8.26 287 50 9.24 288 50 9.36 289 50 9.52 290 53 9.69 291 53 9.70 292 54 7.91 293 54 7.92 294 60 9.55 295 60 9.56
Fuente: Luna Álvarez (1991).
235
Cuadro 71. Valores estimados para la obtención de la Relación Área-Árbol (RAA) de las especies evaluadas en la región de El Salto, Durango.
Especie 0X 1X 2X 21X 10 XX 2
2X 21XX 20X 20 XX
Pinus engelmanni 0.69 12.54 258.22 251.79 14.68 106629.43 4914.76 0.71086 248.51
Pinus herrerai 0.73 13.69 300.98 283.74 15.34 154359.36 6193.22 0.71496 280.45
Pinus leiophylla 0.76 14.44 325.80 266.88 14.51 144560.56 5841.89 0.82338 263.66
Pinus teocote 0.87 16.81 394.41 283.37 15.27 164941.09 6310.43 1.09383 280.27
Fuente: Luna Álvarez (1991).
236
Los valores estimados de las variables necesarias para la estimación de los parámetros b0, b1 y
b2 de la RAA se presentan en el Cuadro 71.
Ejemplificando para el Pinus engelmanii se tienen las siguientes ecuaciones normales:
0.71086 b0 + 14.68 b1 + 248.51 b2 = 0.69
14.68 b0 + 251.79 b1 + 4914.76 b2 = 12.54
248.51 b0 + 4914.76 b1 + 106629.43 b2 = 258.22
Resolviendo este sistema de ecuaciones por resta y substitución, se obtienen los siguientes
valores:
001224741.0026480068.000999485.0 210 ==−= bbb
Obtenidos de esa misma forma los parámetros para Pinus teocote se tienen finalmente la
fórmula de la RAA con las que se puede calcular el espacio de crecimiento:
2000992900.0033241376.0073658509.0 ++= dRAA …………………………….……(9)
Donde d = Diámetro Normal
No se presenta el análisis de varianza, ni el valor del coeficiente de determinación (R2), debido
a que la información con la que se obtuvieron las ecuaciones de la RAA es a nivel sitio de
muestreo, y no de árbol, lo que da lugar a que la suma de los cuadrados de las desviaciones
entre la media general y la observaciones, se reduzca a cero, y la R2 tienda a infinito. Con la
expresión (9) se determinará el espacio de crecimiento de acuerdo a la norma de competencia
máxima.
Para la determinación de los valores de las constantes de las ecuaciones del FCC, se parte de
lo siguiente (Krajicek et al., 1961 citados por Luna Álvarez, 1991).
237
La relación funcional entre el diámetro de copa (dc) y el diámetro normal (d) de árboles que
han crecido sin interferencia está definida por una línea recta. El coeficiente de R2 es igual a
0.8168 y la ecuación de regresión de diámetro de copa-diámetro normal de los árboles aislados
de Pinus teocote es:
dc = 0.938801 + 0.159393 d………………………………………………...…………….....(10)
Donde:
dc = Diámetro de copa del árbol (m), estimado como un promedio de dos mediciones en
sentido Norte-Sur y Este-Oeste.
d = Diámetro Normal del árbol (centímetros)
R2 = Coeficiente de determinación
En el Cuadro 72 se presentan los diferentes diámetros de copa predichos para cada diámetro
normal con la ecuación 10. Y en el Cuadro 73 se presentan los resultados de los análisis de
varianza para la misma ecuación.
A continuación, se obtuvo el Área Máxima de Copa (AMC), al sustituir la ecuación 10 en la
ecuación correspondiente al área máxima de copa.
AMC = 0.007854 (a + b DN)2
AMC = 0.007854 (0.938801+0.159393 d) 2
AMC = 7.854 x 10-3(0.881347317601 + 0.299276615586 d + 0.025406128449 d2)
AMC = 0.006922102 + 0.002350519 d + 0.000199539 d2 ……………………………….(11)
El AMC expresa, en términos de porcentaje de una hectárea, el área máxima de terreno que
podría ocupar la copa de un árbol de diámetro normal (DN) específico (Krajicek et al., 1961
citados por Luna Álvarez, 1991); y un vez determinados los valores del AMC, es sencillo
estimar el número mínimo de árboles que crecerán libremente en una hectárea y que
teóricamente, producirán una cobertura de copas completa; la sumarización de las AMC de los
árboles que se encuentran en una hectárea producirán el Factor de Competencia de Copas
238
(FCC) y para el cálculo de dicho factor con el que se fijó la línea B de las guías se uso la
expresión siguiente para Pinus teocote:
∑ ∑∑= ==
++=n
i
n
i
n
i
nididininiAFFC1 1
2
1
)00199549.0002350519.0006922102.0(/1
Donde:
FCC = Factor de Competencia de Copas para el rodal en cuestión
n= Número de árboles del rodal
di= Diámetro normal del iésimo árbol (centímetros)
A= Área del rodal (hectáreas)
Una vez que los índices de densidad anteriores (RAA y FCC) fueron estimados, se procedió a
calcular el número de árboles y áreas basales por hectárea para las dos normas de densidad
caracterizadas por dichos índices.
La expresión que permite obtener el número de árboles por hectárea a partir de las expresiones
de RAA y FCC al considerar el área-unidad y a un solo árbol, para Pinus teocote es la
siguiente:
)000992900.0033241376.0073658509.0/(1000 2ddNRRA ++= ………………….….(12)
)000179540.0002350519.0006922102.0/(100 2ddNFCC ++= ……………………...(13)
Donde:
NRAA = Número de árboles/hectárea para la norma de densidad caracterizada por la RAA.
NFCC = Número de árboles/hectárea para la norma de densidad caracterizada por el FCC.
d = Diámetro Normal en turno.
En el caso de la RAA, 1000 anula las unidades en que se da el espacio de crecimiento, es
decir, 1000 representa el número de milihectáreas. Para el caso del FCC, 100 anula el
porcentaje en que queda expresado dicho índice.
239
Cuadro 72. Relación de diámetro normal (DN) y diámetro de copa promedio (DCP) de Pinus teocote Schl. et Cham. con la ecuación de regresión respectiva, en la Región de El Salto, Durango.
DN (cm)
Diámetro de Copa (cm)
10
2.533 15 3.330 20 4.127 25 4.924 30 5.721 35 6.518 40 7.315
Ecuación Y= 0.938801 + 0.159393 x Fuente: Luna Álvarez (1991).
240
Cuadro 73. Análisis de regresión entre el diámetro de copa promedio (DPC) y el diámetro normal (DN) de Pinus teocote Schl. et Cham. en la región de El Salto, Durango.
Análisis de regresión Modelo Lineal: Y = a + bx
Variable dependiente DPC (m) Variable independiente: DN (cm)
Parámetro Estimada Error Estándar Valor de T Nivel de Probabilidad
Interceptada 0.938801 0.117333 8.00118 6.08402E-14
Pendiente 0.159393 4.40278 E-3 36.2029 0
Análisis de Varianza
Fuente Suma de Cuadrados GL Cuadrado
Medio Probabilidad de F
Nivel de Probabilidad
Modelo 1410.4870 1 1410.4870 1310.6495 0.00000
Error 316.39517 294 1.07617
Total (corr) 1726.8821 295
Coeficiente de Correlación: 0.90376 R-Cuadrada = 81.68 porciento Error Estándar de la Est.= 1.03739
Fuente: Luna Álvarez (1991).
241
Cualquier combinación de AMC´s que sumen 100 (FCC=100) representa una cobertura
cerrada y refleja una situación donde las copas de los árboles justamente se tocan y están
suficientemente distorsionadas para cubrir completamente cada hectárea de terreno (Husch, et
al., 1972 citados por Luna Álvarez, 1991).
Para elaborar las guías de densidad de este estudio, los valores de área y número para la
relación Área-Árbol (ABRAA y NRAA, respectivamente), definieron la tendencia de la línea
A ó del 100%, la cual representa una condición normal de existencias máximas.
Siguiendo la metodología de Gingrich (1967) citado por Luna Álvarez (1991), el grado de
densidad fue calculado como porcentaje de esos valores; para definir la posición de la línea B,
se calculó el porcentaje tanto en número de árboles como en área basal, que representa el FCC
de la RAA y el porcentaje que se obtuvo para Pinus teocote fue de 80% (Cuadro 74). En
cuanto a la línea C, ésta no se incluyó debido a que se carece de datos de incremento
diamétrico o de área basal de rodales promedio de baja densidad.
Con todo lo anterior (Luna Álvarez,1991) construyó la Guía de Densidad dentro de los rangos de diámetro
cuadrático promedio (∆q) que se muestra en la Figura 75.
Luna Álvarez (1991) realizó una comparación entre las guías de densidad de las especies que
incluyo en su investigación. Las Guías de densidad, producto de esta investigación, definen en
forma inicial los límites de variación natural de la densidad. Debido a que las experiencias
sobre densidades residuales en la zona donde se obtuvo la información son escasas, esta
definición inicial se considera de gran utilidad.
En vista de que las guías de densidad están basadas en el supuesto de que el espacio de
crecimiento es el factor que controla la tasa de crecimiento de los árboles individuales
(Gingrich, 1967 citado por Luna Álvarez, 1991) para la comparación entre las guías por
especie, se obtuvo la distancia de espaciamiento en metros (Fórmula 14) y el espacio de
crecimiento en m2 (Fórmulas del Cuadro 75, multiplicadas por diez y fórmulas del Cuadro 76,
242
multiplicadas por 100 para obtener metros cuadrados); de acuerdo con la relación Área-Árbol
y del Factor de Competencia de Copas, con la utilización de un espacio de crecimiento circular
(Daniel et al., 1982; Zepeda y Villarreal, 1987 citados por Luna Álvarez, 1991) la fórmula
utilizada es:
[ ]21
)7854.0/1)(/10000( nD = ……………………………………...………………………...(14)
Donde
D = distancia de espaciamiento
n = Número de árboles por hectárea
Aplicando las fórmulas anteriores para los valores de diámetro cuadrático (∆q) dentro del
rango de los datos observados en el campo, se obtuvo el número de árboles por hectárea (N),
distancias de espaciamiento (D) y espacio de crecimiento (E) para la RAA y el FCC, que para
Pinus teocote se muestra en el Cuadro 77 y Figuras 76 y 77.
En las figuras se puede observar que para los diámetros de 10 a 15 cm la especie que tiene el mayor número de
árboles por hectárea (n) es el Pinus engelmanii con 2651, esto se debe en parte a que la regeneración de esta
especie usualmente soporta más sobra que todos los demás pinos, por esa razón se expande rápidamente tomando
el lugar de otras especies más exigentes de luz (Dallimore y Jackson, 1961; Mirov, 1967 citados por Luna
Álvarez, 1991), a su vez, el Pinus engelmanii se caracteriza por la gran cantidad de renuevo que tiene (Dallimore
y Jackson, 1961 citados por Luna Álvarez, 1991) ya que no enfrenta vegetación arbustiva debido a que la especie
crece en lugares más abiertos y por lo mismo sin una gran competencia (Luna Álvarez, 1991), y es la especie, de
las cuatro que tiene un menor rango altitudinal (1500 a 2400 msnm) con poca precipitación anual (600 a 900 mm)
y una elevada temperatura media anual de 14°C) (Eguiluz Piedra, 1978 citado por Luna Álvarez, 1991) y las
otras especies de pino, no se desarrollan en este ambiente, al menos en esta zona bajo estudio; en seguida esta el
Pinus leiophylla con n = 2,135 y esto tiene que ver con el hecho de que esa especie es típica de árbol pionero que
crece en suelos delgados, calizos, cubiertos de lava volcánica, en rangos altitudinales de 1,700 a 2,000 msnm,
desafortunadamente su rango altitudinal queda dentro de las alturas adecuadas para algunos cultivos agrícolas
(gramíneas), lo que contribuye a la menor frecuencia de esta especie, además de que vive en zonas secas y
243
elevadas (Eguiluz Piedra, 1978 citado por Luna Álvarez, 1991); a continuación sigue Pinus herrerae con n =
2,120, ya que crece en suelos de textura migajón areno-limosa o arcillo-arenosa, de 2 a 4 m de profundidad en
lomeríos y buen drenaje, con precipitación anual superior a los 1,000 mm y temperatura anual de 16°C, además
de que crece en la exposición Oeste de la Sierra Madre Occidental, y recibe la humedad atmosférica del Océano
Pacífico; la especie que tiene el menor número, con n= 1,979 es el Pinus teocote ya que esta especie se asocia con
otras especies como Pinus cooperi, Pinus durangensis, Pinus ayacahuite brachiptera, con Juniperus sp., Quercus
spp. (encinillo), Alnus sp., Arctostaphyllus sp. (manzanita) y zacatonal, lo que ocasiona competencia a los
arbolitos de Pinus teocote por lo que reducen su número (ARDI, 1967 citado por Luna Álvarez, 1991) y habita en
suelos pobres, delgados y arenosos, con una precipitación anual de 600 mm lo que contribuye a su bajo número.
En las categorías diamétricas intermedias (20 a 25 cm) la especie con el mayor número de
árboles por hectárea es Pinus herrerae por las mejores condiciones de su hábitat (influencia de
la humedad atmosférica del Océano Pacífico), le sigue el Pinus leiophylla con 713 individuos,
en esto influye que es una especie dominada que vive en los filos u orillas de los bosques
principales y en suelos someros y zonas secas (ARDI, 1967; Eguiluz Piedra, 1978 citados por
Luna Álvarez, 1991); a continuación le sigue el Pinus engelmanii que tiene 705 individuos a
los 25 cm de diámetro y como se observa, reduce más drásticamente su número que las otras
tres especies, debido a los hábitats más secos en que vive y su forma aislada en que se
distribuye (Eguiluz Piedra, 1978, 1985, citados por Luna Álvarez, 1991); la especie con menor
(n) es Pinus teocote con 656 individuos el cual se relaciona con un hábitat seco, suelos
someros secos y rocosos, y menor altitud sobre el nivel del mar, además crece en bosques
abiertos y se asocia con otros pinos como Pinus leiophylla, Pinus durangensis, Pinus
engelmanii y con encinos (Quercus spp) y tascates (Juniperus spp.) lo que ocasiona
competencia y el bajo número de individuos (ARDI, 1967; Eguiluz Piedra, 1978 citados por
Luna Álvarez, 1991).
244
Cuadro 74. Número de árboles y áreas basales por hectárea de Pinus teocote Schl. et Cham. estimados para el Factor de Competencia de Copas (FCC) y Relación Área-Árbol (RAA) en la región de El Salto, Durango.
Diámetro Normal
(cm)
Número de árboles por hectárea
FCC RAA
Área Basal (m2/ha)
FCC RAA
10.0 1984.8637 1978.7785 15.5891 15.5413 12.5 1481.8829 1552.0327 18.1855 19.0474 15.0 1148.4170 1256.7840 20.2943 22.2093 17.5 916.0419 1042.2549 22.0334 25.0692 20.0 747.6720 880.5561 23.4889 27.6335 22.5 621.7904 755.1472 24.7229 30.0253 25.0 525.2168 655.6279 25.7816 32.1831 27.5 449.5119 575.1500 26.6992 34.1615 30.0 389.0692 509.0328 27.5017 35.9815 32.5 340.0457 453.9772 28.2095 37.6610 35.0 299.7361 407.5961 28.8381 39.2154 37.5 266.1913 368.1240 29.4000 40.6581 40.0 237.9780 334.2298 29.9053 42.0007
SUMA 320.6495 401.4163
Fuente: Luna Álvarez (1991). FCC =Factor de competencia de Copas RAA = Relación Área–Árbol AB = Área Basal Porciento de AB de FCC/ RAA= 320.6495 / 401.4163 x 100 = 79.88 = 80 %
245
Cuadro 75. Ecuaciones de la Relación Área-Árbol (RAA) de las especies evaluadas en la Región de El Salto, Durango.
Especie Ecuación
Pinus engelmanii RAA = -0.00999485+0.0264868 + 0.0001224741d2
Pinus herrerae RAA = 0.017400369+0.04382977 d + 0.000159339d2
Pinus leiophylla RAA = -0.37176996+0.045857314 d + 0.000469204d2
Pinus teocote RAA = 0.073658509+0.033241376 d2 + 0.000992900d2
d: Diámetro Normal Fuente: Luna Álvarez (1991).
246
Cuadro 76. Expresión del Factor de Competencia de Copas (FCC) de especies evaluadas en la región de El Salto, Durango.
Especie FCC
Pinus engelmanii ∑ ∑∑= ==
++=n
i
n
i
n
i
dinidininAFFC1 1
2
1
)000235666.0001544083.0002529207.0(/1
Pinus herrerae ∑ ∑∑= ==
++=n
i
n
i
n
inididininiAFFC
1 1
2
1)00119690.0001917793.0007682178.0(/1
Pinus leiophylla ∑ ∑∑= ==
++=n
i
n
i
n
i
nididininiAFFC1 1
2
1
)000237209.0002079966.0004559552.0(/1
Pinus teocote ∑ ∑∑= ==
++=n
i
n
i
n
inididininiAFFC
1 1
2
1)00199549.0002350519.0006922102.0(/1
Fuente: Luna Álvarez (1991).
247
Cuadro 77. Número de árboles por hectárea (N), distancia de espaciamiento (D) y espacio de crecimiento (E) para la Relación Área-Árbol (RAA) y el Factor de Competencia de Copas (FCC) de Pinus teocote Schl. et Cham. de la región de El Salto, Durango.
Número de árboles/ha (N)
Distancia de espaciamiento
(D) (m)
Espacio de crecimiento (E) (m2)
CD (cm)
RAA FCC RAA FCC RAA FCC
10 1978.7785 1984.8637 2.5366 2.5327 5.0536 5.0382 15 1256.7840 1148.4170 3.1829 3.3297 7.9568 8.7078 20 880.5561 747.6720 3.8026 4.1267 11.3565 13.3752 25 655.6279 525.2168 4.4068 4.9236 15.2526 19.0403 30 509.0328 389.0692 5.0013 5.7206 19.6451 25.7032 35 407.5961 299.6361 5.5891 6.5176 24.5341 33.3638 40 334.2298 237.9780 6.1721 7.3145 29.9195 42.0221
Fuente: Luna Álvarez (1991). RAA = Relación Área-Árbol FCC = Factor de Competencia de Copas
248
Figura 75. Guía de densidad para Pinus teocote Schl. et Cham. de El Salto, Durango. (Dq = 10-40 cm), utilizando a la Relación Área-Árbol (RAA) como norma de densidad máxima de ocupación completa del espacio de crecimiento (Tomado de Luna Álvarez, 1991).
249
Figura 76. Comparación por especie de la distancia de espaciamiento (D) (m) bajo el concepto de densidad máxima sin competencia (RAA) y de densidad mínima de ocupación completa del espacio de crecimiento (FCC) de El Salto, Durango (Tomado de Luna Álvarez, 1991).
250
Figura 77. Comparación por especie del espaciamiento (E) (m2) bajo el concepto de densidad máxima sin competencia (RAA) y densidad mínima de ocupación completa del espacio de crecimiento (FCC) de El Salto, Durango (Tomado de Luna Álvarez, 1991).
251
En cuanto a los diámetros de 40 cm en adelante la especie que tiene el mayor (n) es el Pinus
herrerae (n = 494) debido a las mejores condiciones ambientales en que habita y porque no ha
sido muy aprovechado comercialmente, por la lejanía de caminos forestales en que se ubica;
sigue el Pinus leiophylla con 392 individuos por hectárea, esto debido al bajo
aprovechamiento de que ha sido objeto, por los numerosos nudos a lo largo del fuste lo que
origina mayores esfuerzos de corte (Eguiluz Piedra, 1978 citado por Luna Álvarez, 1991);
sigue en menor (n) el Pinus teocote con 334 individuos y el Pinus engelmanii con 332 debido
a los suelos someros en que habita, menor precipitación anual, y alturas sobre el nivel del mar
así como mayor temperatura anual en que viven en relación a las otras especies (Luna Álvarez,
1991).
Como comparación, en cuanto a (n), se tiene que la especie que reduce más drásticamente el número de
individuos desde 10 cm (con n = 2,651) hasta 40 cm con (n = 332) es el Pinus engelmanii y la que reduce con
menor proporción (n) es el Pinus herrerae (de 2120 a 494 individuos) esto debido a las malas condiciones en que
habita la primer especie y a las mejores condiciones en que habita la segunda especie (Luna Álvarez, 1991).
Por otra parte, la ubicación de la línea B, de las guías de densidad, se situaron en relación a la
línea A, de la siguiente forma: Pinus engelmanii (72%), Pinus herrerae (86%), Pinus
leiophylla (64%) y Pinus teocote (80%) lo que se explica de la siguiente forma: analizando las
categorías diamétricas de 25 cm en adelante (ya que representa el 73% de área basal total por
hectárea del Factor de Competencia de Copas) ya que la relación es FCC/RAA) Figuras 78 y
79 se tiene que la especie que tiene el mayor valor de esa relación es el Pinus herrerae (86%)
y esto se debe a las mejores condiciones de su hábitat, (humedad y suelo), y a su bajo
aprovechamiento comercial; sigue el Pinus teocote con 80% y el Pinus engelmanii con 72%,
debido a su habito disperso han sido poco aprovechados comercialmente por eso hay gran
cantidad de arbolado de 25 cm en adelante y finalmente el Pinus leiophylla con 64% ya que es
generalmente un árbol pequeño de talla mediana, de copa irregular y algo rala y que vive en la
orilla de las principales masas de bosques (ARDI, 1967; Eguiluz, 1978 citados por Luna
Álvarez, 1991).
252
Figura 78 Comparación por especie del número de árboles por hectárea (m) bajo el concepto de densidad máxima sin competencia (RAA) y
de densidad mínima de ocupación completa del espacio de crecimiento (FCC) de El Salto, Durango (Tomado de Luna Álvarez, 1991).
253
Figura 79. Comparación por especie del área basal por hectárea bajo los conceptos de densidad máxima sin competencia (RAA) y de densidad mínima de ocupación completa del espacio de crecimiento (FCC) de El Salto, Durango (Tomado de Luna Álvarez, 1991).
254
Como ejemplo de aplicación, se tiene la guía de densidad de Pinus teocote (Figura 75) y un rodal de diámetro cuadrático promedio (Dq) de 25 cm, se tendrá como existencias máximas (línea A) lo siguiente:
Área basal (AB) por hectárea (m2) = 32.2
Número de árboles por hectárea (N) = 655.6
Aclarando este rodal a la línea B (el Dq usualmente permanece casi el mismo, aunque esto
podría ser alterado), el rodal tendría entonces unas existencias igual a la que se muestra en el
Cuadro 78 y se podría remover.
Asumiendo que no existe mortalidad (N permanece el mismo), el rodal crecería y no
necesitaría ser reaclarado hasta que ha alcanzado aproximadamente el áreas basal y diámetro
cuadráticos medio siguiente (Cuadro 79).
El crecimiento desde luego va más despacio, así como el rodal alcanza la línea A y el rodal
puede ser aclareado antes de que alcance esta densidad (Marquis et al., 1969 citados por Luna
Álvarez, 1991).
Bajo la mayoría de la condiciones, los rodales son considerados para aclareos cuando las
existencias están más que la mitad de distancia entre las líneas A y B.
Las existencias después de los aclareos estarían cerca de la línea B (Philbrook et al., 1973
citados por Luna Álvarez, 1991).
255
Cuadro 78. Existencias mínimas residuales en Pinus teocote Schl. et Cham. para un diámetro cuadrático promedio Dq = 25 cm en la región de El Salto, Durango.
Tendría Remoción
AB (m2/ha) N AB
(m2/ha) N
27.5 524.5 6.5 288.6
Fuente: Luna Álvarez (1991). AB = Área Basal N = Número de árboles por hectárea
256
Cuadro 79 Tendencia hacia el nivel A por especie, después de la remoción hacia el nivel B, en la Región de El Salto, Durango.
Especie AB (m2/ha)
(Dq) (cm)
Pinus engelmanni 37.8 30.8
Pinus herrerai 46.2 28.8
Pinus leiophylla 45.4 35.6
Pinus teocote 35.6 29.4
Fuente: Luna Álvarez (1991). AB = Área Basal Dq = Diámetro cuadrático promedio
257
Aguirre Calderón et al. (2001) desarrollaron un estudio referente a la aplicación de diferentes
índices de densidad absolutos y relativos en bosques incoetáneos e irregulares de Pinus
teocote Schl. et Cham. en el Noreste de México.
Como área de investigación seleccionaron un rodal incoetáeo de Pinus teocote con una
superficie de 16 ha, localizado en la Sierra Madre Oriental del Estado de Nuevo León. El rodal
presenta pendientes en exposiciones Norte y Sur que determinan diferencias en productividad
(calidades de sitio I.5 a II.5); varía además en pequeñas superficies en edad y densidad. En
100 árboles muestra se observaron edades entre 13 y 72 años, alturas de 7 a 20 m y diámetros
normales (d1.3) entre 6 y 44 centímetros.
Aguirre Calderón et al. (2001) establecieron 20 sitios circulares de 0.05 ha distribuidos en las
diferentes condiciones de sitio, homogeneidad y densidad del arbolado. Entre estos sitios
ocurrieron diferencias de edad entre los árboles de hasta 50 años y de número de árboles de
más de 1000 individuos por ha. La calidad de sitio dentro de las parcelas de muestreo no
presenta diferencias. Para la evaluación de las diferencias estructurales dentro de los sitios de
muestreo se establecieron a su vez dos sitios más pequeños bajo el esquema de muestreo de
seis árboles. Estos 40 sitios de seis árboles se emplearon para la aplicación de los diferentes
índices de densidad.
Los índices de densidad empleados en el trabajo se describen a continuación:
1. El índice de densidad del rodal (IDR) de Reineke (1933) cuya fórmula es (Daniel y Sterba,
1980 citado por Aguirre Calderón et al., 2001):
6,1
25−
⎟⎟⎠
⎞⎜⎜⎝
⎛=
gdNIDR
N = número de árboles por hectárea dg = diámetro cuadrático promedio
258
Este índice se aplicó para cada sitio de seis árboles tanto en forma absoluta (IDR) como
relativa (IDR%), considerando como índice de densidad de Reineke máximo (IDRmax) el
promedio de los 5 sitios de mayor densidad.
2. Índice de densidad relativa (DR) de Curtis (1982) citado por Aguirre Calderón et al (2001),
expresado por:
dgGDR ha=
Gha = área basal por ha
Al igual que en el caso del IDR, la DR se estimó en forma absoluta y relativa (DR%), para lo
cual se estimó un DRmax como promedio de los valores de densidad relativa de los 5 sitios de
mayor densidad.
3. Índice de espaciamiento relativo (S%) de Hart y Becking (Gadow, 1988 citado por Aguirre
Calderón et al., 2001).
100% ⋅=domhaS
a = distancia media entre árboles hdom = altura dominante
Se obtuvo como resultados que la densidad del rodal varía entre GD 0.48 y GD 1.62 (Cuadro
80). Los 5 sitios de máxima densidad, empleados aquí para el cálculo del área basal máxima,
muestran un grado de densidad promedio de 1.49. Los valores de IDR de los 5 sitios de mayor
densidad se ubican entre 806 y 1,036 (Cuadro 81). Se observa aquí que los valores de IDR no
corresponden exactamente en un orden a los respectivos de grado de densidad (GD). El IDR
promedio máximo para Pinus teocote es 915.
Para los 40 sitios de muestreo de 6 árboles se investigaron las relaciones funcionales entre los
índices de densidad absolutos IDR (Figura 80), DR (Figura 81) y S% (Figura 82) y el grado de
259
Cuadro 80. Valores mínimos y máximos de algunos atributos dasométricos de: a) 20 sitios de muestreo de 0.05 ha y b) 40 sitios de seis árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León.
Edad años N/ha
dg (cm) Calidad de sitio Grado de densidad
a) 41 - 55 b) 39 - 58
280 – 980 216 - 1707
19,4 - 27,8
17,2 – 31,2
I,5 - II,5
I,5 - II,5
0,57 - 1,12
0,48 - 1,62
Fuente: Aguirre Calderón et al. (2001).
260
Cuadro 81. Atributos dasométricos de los 5 sitios de mayor densidad de árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León.
Sitio No.
Edad (años)
Calidad de sitio N/ha dg
(cm) GD IDR DR S%
4.1 39 II.0 1707 17,2 1,41 939 8,76 14,2
7.1 48 I.5 991 23,0 1,42 867 8,87 17,7
11.1 49 I.5 863 24,0 1,46 806 9,05 18,4
3.1 49 I.5 991 24,0 1,52 929 9,42 16,7
2.1 51 I.5 946 29,5 1,62 1036 9,72 17,6
x 1,49 915 9,16 16,9
Fuente: Aguirre Calderón et al. (2001).
261
Figura 80. Relación funcionales entre el grado de densidad (GD) y la variable de densidad IDR., para árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
0
200
400
600
800
1000
1200
0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4 1.6 1.8
GD
IDR
IDR = -6.528+615 GD
r 2 = 0.971 S = ±36.11 o ±5.9%
262
Figura 81. Relación funcional entre el grado de densidad (GD) y la variable de densidad DR , para árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
0
2
4
6
8
10
12
0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4 1.6 1.8
GD
DR
D R = -0. 211+ 6. 219 G Dr 2 = 0. 984S = ± 0. 267 o± 4. 4%
263
Figura 82. Relación funcional entre el grado de densidad (GD) y la variable de densidad
S%, para árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
0
10
20
30
40
50
0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4 1.6 1.8
GD
S%
S% = 39.543-16.097GDr 2 = 0.697S = ±3.591 o ± 15.3%
264
densidad (GD) determinado a partir de las tablas de producción para Pinus teocote (Aguirre et
al., 2001).
Las relaciones funcionales más estrechas se observan entre IDR y GD (r2 = 0.971), así como
entre DR y BG (r2 = 0.984). El error estándar (S) de la recta IDR es ±36.11 o bien ±5.9 % (en
relación al IDR para un GD 1.0). Los valores de IDR de los sitios varían entre 276 y 1036. De
las rectas de regresión puede observarse que un grado de densidad de 1.0 corresponde a un
IDR de 609.
El error estándar de la recta DR se ubica en ± 0.267 o ± 4.4% (en relación al valor de DR para
un GD 1.0). Los valores de DR varían entre 2.73 y 9.72. De acuerdo a la estimación de la
regresión, un grado de densidad 1.0 corresponde a una DR de 6.0. La DR promedio de los 5
sitios de mayor densidad es 19.16. En la Cuadro 81, puede observarse que la gradación de los
valores de DR corresponde exactamente a la de grado de densidad (GD).
El S% decrece conforme aumenta la densidad de los sitios de muestreo. Sin embargo la
correlación entre S% y GD (r2 = 0.697) no es tan estrecha como en el caso del IDR y la DR.
Sólo cerca del 70% de la variación del S% se explica por la regresión, correspondientemente el
error estándar de la estimación de la regresión es alto (±3.591 o ±15.3%). De la recta de
regresión se observa que un grado de densidad 1.0 corresponde a un S% = 23. El S% de los
cinco sitios con mayor densidad (S%max), es 16.9. En los sitios investigados no se identifica un
patrón de correspondencia entre los valores de S% y GD (Cuadro 81).
El índice S% de Hart y Becking empleado en diversos países para la caracterización de la
densidad y la intensidad de aclareos en rodales irregulares, es en bosques naturales de pino
claramente menos adecuado que el IDR de Reineke y la DR de Curtis. En rodales incoetáneos
de pino, se observa que la altura dominante no es representativa para el rodal o el sitio
(Aguirre et al., 1997 citados por Aguirre Calderón et al., 2001). La fuerte variación de los
valores de S% observada aquí para igual grado de densidad puede explicarse por la
consideración única del número de árboles sin tomar en cuenta los diámetros de los mismos.
En la Cuadro 82, se presentan como ejemplo 2 sitios con el mismo grado de densidad y muy
265
diferente S%. Para excluir la posible influencia de la altura dominante (ho) no representativa,
S% se calculó también para la altura media (hg).
Para diferente edad y distinta calidad de sitio, ambos sitios tienen la misma altura dominante y
alturas medias similares. El grupo de mayor edad muestra un menor número de árboles pero
un diámetro promedio (dg) mayor, las áreas basales y los grados de densidad de ambas
superficies son casi idénticas. Los valores correspondientes de S% (tanto calculados a partir de
la altura dominante ho como de la altura media hg) se diferencian por el contrario de manera
notable debido a que presentan un número de árboles muy distinto para la misma ho y similar
hg.
Los grados de densidad naturales se calcularon de acuerdo con Assmann (1961) citado por
Aguirre Calderón et al. (2001), para lo cual los índices de densidad GD, IDR y DR se
compararon con el valor promedio máximo correspondiente (compare Cuadro 82). El grado de
densidad natural se puede expresar como cociente o de manera porcentual.
Como se mencionó al grado de densidad 1.0 corresponde un IDR de 609 y una DR de 6.0.
Dado que el GDmax = 1.49, IDRmax = 915 y DRmax = 9.16, los grados de densidad naturales
calculados para la densidad normal de la tabla de producción son: GD% = 0.67, IDR% = 0.67
y DR = 0.66.
Se observaron fuertes correlaciones lineales tanto entre IDR% y GD% (r2 = 0.971, error
estándar = 0.039), como entre DR% y GD% (r2 = 0.971, error estándar 0.029); el error
estándar para DR es aún menor que para IDR (Figuras 83 y 84). Los valores para IDR% y
DR% calculados de las rectas de regresión varían con respecto a los correspondientes de BG%
sólo en 1 a 2 %.
Dado que en México las tablas de producción son escasas, los índices de densidad IDR% y
DR%, independientes de la especie, edad y productividad, constituyen de acuerdo a los
resultados una buena posibilidad para el cálculo del porcentaje de densidad o del grado de
266
Cuadro 82. Datos dasométricos de dos sitios de muestreo con el mismo grado de densidad GD y diferente S% de árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León.
Sitio No.
Edad años
Calidad de sitio
ho (m)
hg (m)
dg (cm) N/ha G/ha
(m2) GD S% (ho)
S% (hg)
3.2 48 I.5 18.0 17.2 23.0 367 15.7 0.52 29.0 30.3
19.2 58 II.5 18.0 16.4 30.9 216 15.5 0.53 37.8 41.5
Fuente: Aguirre Calderón et al. (2001).
267
Figura 83. Índice de densidad relativo IDR% y su relación funcional con el grado de densidad relativo (GD%), para árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
0.0%
20.0%
40.0%
60.0%
80.0%
100.0%
120.0%
20.0% 40.0% 60.0% 80.0% 100.0% 120.0%
GD (%)
IDR
(%)
IDR(%)= -0.007+0.998 GDr 2 = 0.971S = ±0.039
268
0.0%
20.0%
40.0%
60.0%
80.0%
100.0%
120.0%
20.0% 40.0% 60.0% 80.0% 100.0% 120.0%
GD(% )
DR
(%)
DR(%) = -0. 023+ 1. 009 GD(%)r 2 = 0. 984S = ± 0.029
Figura 84. Índice de densidad relativo DR% y su relación funcional con el grado de densidad relativo (GD%), para árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
269
densidad de los rodales. La DR tiene además la ventaja de que puede determinarse más
fácilmente en la práctica.
Los resultados se basan en 40 sitios de seis árboles, su aplicación se probó tomando como
ejemplo los 20 sitios de 0.05 hectáreas que, como antes se mencionó, presentan condiciones de
heterogeneidad tanto en edad como en densidad.
Los grados de densidad de estos sitios de acuerdo a la tabla de producción varían entre 0.57 y
1.12, los valores de IDR entre 332 y 686 y los de DR entre 3.22 y 6.88. También para estos
sitios incoetáneos se observan estrechas correlaciones entre el IDR y el GD (r2 = 0.964) así
como entre DR y GD (r2 = 0.956). Las relaciones funcionales correspondientes se presentan en
las Figuras 85 y 86.
Los índices de densidad para la superficie total de muestreo de 1 ha (constituida por los 20
sitios de muestreo) se muestran en el Cuadro 83.
Los índices de densidad relativos (GD%, IDR%, DR%), calculados a partir de la densidad
máxima presentan diferencias mínimas entre sí. El grado de densidad natural que presenta un
valor redondeado de 0.52 en comparación con la tabla de producción y valores de IDR y DR
equivalentes a 0.50, no muestra diferencias relevantes desde el punto de vista práctico para
estos tres procedimientos de estimación de densidad.
Aguirre Calderón et al. (2001), concluyeron que el empleo de una tabla de producción local
para la determinación del grado de densidad ofrece la gran ventaja de poder estimar al mismo
tiempo la calidad de sitio y el incremento. Mediante la determinación adicional del grado de
densidad máximo local (GDmax) pueden derivarse conclusiones sobre el potencial productivo
del sitio, por ejemplo el nivel de producción.
Dado que en muchas regiones de México no se cuenta con tablas de producción para muchas
especies, el empleo de índices de densidad independientes de la edad, especie y calidad de
sitio, es muy importante para el inventario y el manejo forestal. De acuerdo a los resultados
270
0
100
200
300400
500
600
700
800
0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1 1.1 1.2
GD
IDR
IDR = -21.049+ 633.178 GDr 2 = 0.964S = ± 17.206
Figura 85. Relación entre grado de densidad (GD) y la variable de densidad IDR para 20 sitios de muestreo, de árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
271
0
1
2
3
4
5
6
7
8
0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1 1.1 1.2
GD
DR
D R = -0. 288+ 6. 373 G D
r 2 = 0. 956S = ± 0. 191
Figura 86. Relación entre grado de densidad (GD) y la variable de densidad DR para 20 sitios de muestreo, para árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
272
Cuadro 83. Índices de densidad absolutos y relativos para la superficie total de muestreo de 1 hectárea, en árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León.
Edad Calidad de sitio
G/ha (m2) N/ha dg
(cm) GD IDR DR GD (%)
IDR (%)
DR (%)
48 II 21.9 535 22.8 0.77 462 4.59 51.67 50.45 49.89
Fuente: Aguirre Calderón et al. (2001).
273
obtenidos, de los que se deriva que aún en ecosistemas muy densos los índices de densidad
absolutos pueden ser extremadamente distintos dependiendo de la especie y el sitio (nivel de
producción), deberá preferirse en todos los casos una medida relativa de la densidad.
Se recomienda aquí un grado de densidad natural expresado por el IDRmax o la DRmax como
medida de comparación. Sólo de esta manera es posible comparar la densidad de diferentes
rodales, independientemente de su nivel de producción o de su composición de especies. Por
otra parte, los valores estimativos permiten derivar informaciones sobre el rendimiento
probable de los ecosistemas.
Los índices de densidad recomendados (IDR o DR) pueden obtenerse a partir de sitios de
muestreo (de seis árboles, por ejemplo) en el marco de un inventario forestal convencional, en
los que se pueda colectar al mismo tiempo información sobre edad promedio y altura media.
En rodales mixtos se puede realizar un inventario de las especies presentes por separado, en el
que se estime además del grado de densidad, la proporción de las especies presentes y sus
parámetros dasométricos más relevantes.
5.5.4 Modelos de crecimiento
Torres Rojo et al. (1993), obtuvieron una muestra de campo de las observaciones de diámetros
a diferentes altura para árboles individuales de 7 especies de pino y oyamel, entre las especies
se encuentra Pinus teocote Schl. et Cham. De esto se separo una muestra del 10 % de la
información para validación y ajustaron varios modelos lineales y no lineales de ahusamiento,
entre los cuales se consideraron:
[ ] )4.......(............................................................))2/1exp(1()/(1ln21()3....(..................................................).........ln(3)ln(2)ln(10)ln(
)2(................................................................................).........3.1)(3.1)((4)3.1)((3)3.1)((2))3.1/()((1
)1.....(................................................................................)/(2)/(10/
2/1
22
22
ββββ
ββββ
β
βββ
βββ
−−+=
−+++=
++−−
+−−+−−+−−=
++=
HhDdhHHDd
hHhhHHhhHHhhHhhHDd
HhHhDd
274
Donde:
:d diámetro a la altura h
D : diámetro normal
H : altura total
Posteriormente, determinaron el modelo de mejor ajuste de acuerdo a parámetros estándar
(coeficiente de determinación, varianza, valor de P para los estimadores, y valor de F) y el
valor del estadístico Durbin-Watson, para cada especie y finalmente corrieron los modelos de
mejor ajuste con el procedimiento de cuadrados mínimos generalizados y ambos modelos se
usaron para realizar predicciones con los datos reservados para la validación. La validación se
realizó calculando un valor de R2 que estima una razón entre la suma del cuadrado de las
desviaciones predichas entre la suma del cuadrado de las desviaciones observadas.
En todos los ajustes de modelos lineales se obtuvo un valor para el estadístico Durbin-Watson
significativamente menor a 2, que caracteriza a datos con autocorrelación positiva. El modelo
ajustado por el método de cuadrados mínimos ordinarios (CMO) con mejor ajuste para Pinus
teocote Schl. et Cham. se muestra en el Cuadro 84.
Al ajustar los modelos por el método de cuadrados mínimos generalizados (CMG) se
obtuvieron valores de R2 muy similares a los obtenidos con el método de CMO. Se corrieron
pruebas de “t” para cada estimador comparando ambos métodos y en ningún caso se encontró
diferencia significativa entre estimadores. Las varianzas de los modelos sí tuvieron
reducciones significativas, sin embargo, al realizar la prueba de validación no se encontraron
grandes diferencias entre las estimaciones de ambos métodos. El Cuadro 85 muestra las
diferencias en varianza para Pinus teocote Schl. et Cham., así como el valor R2 para la prueba
de validación.
La varianza con el modelo del método de CMG representa en promedio el 0.37 % de la
varianza de los modelos ajustados con CMO. No se encontraron diferencias significativas
entre estimadores, ello hace que los modelos resulten muy similares. El error estándar de las
predicciones con CMO resultó en promedio 184 veces superior al de las predicciones como
275
CMG; esto sugiere que cuando la muestra para ajustar funciones de ahusamiento sea pequeña
es muy conveniente utilizar el método de cuadrados mínimos generalizados, ya que se tendrá
menor variación en las predicciones fuera del rango de valores usados para el ajuste.
276
Cuadro 84. Modelo ajustado por el método de cuadrados mínimos ordinarios (CMO) con mejor ajuste para Pinus teocote Schl. et Cham. del Estado de México.
Especie Clave Modelo R2 Durban Watson Tamaño de muestra
Pinus teocote 6 2 0.94 0.73 167
Fuente: Torres Rojo et al. (1993).
277
Cuadro 85. Diferencias en varianza y R2 para la prueba de validación en Pinus teocote Schl. et Cham. del Estado de México.
Varianza R2 (Validación) Especie
CMO CMG CMO CMG
Tamaño de muestra
Pinus teocote 0.0032 0.000013 0.936 0.937 25
Fuente: Torres Rojo et al. (1993).
6. GENÉTICA
277
6. GENÉTICA
6.1 Mejoramiento genético
6.1.1 Ensayos de procedencia
Para una prueba de procedencias de Pinus teocote Schl. et Cham. CAMCORE realizó la
colecta de semillas en 1990 en el estado de Veracruz y fueron colectados noventa árboles
(Cuadro 86) (Dvorak y Donahue, 1992).
Ramírez García et al. (1999) realizaron un ensayo sobre semillas de tres procedencias del
estado de Veracruz (Carbonero Jacales, Magueyes y Mixquiapan). El estudio tuvo como
objetivo determinar si existen diferencias en el peso, largo y ancho de las semillas de Pinus
teocote Schl. et Cham. a nivel de procedencias.
En cada procedencia se colectaron 15 árboles, tomándose una muestra aleatoria de 20 semillas
por árbol, la cual se determinó a través de la aplicación de la fórmula para obtención de un
tamaño de muestra aleatoria (Mendenhall, 1990, citado por Ramírez García et al., 1999).
Los datos de las semillas de cada árbol se analizaron conjuntamente para evaluar la variación
entre procedencias.
Se efectuó un análisis exploratorio con los datos obtenidos, a través de estadísticas
descriptivas y gráficos de cajas y alambres, utilizando el paquete STATISTICA, y
posteriormente el análisis de varianza utilizando el siguiente modelo de efectos fijos:
Yij= µ + Pi + eij
Donde
Yij= respuesta observada en el j-ésimo individuo de la i-ésima procedencia
µ= media general
Pi= efecto debido a la i-ésima procedencia
eij= error aleatorio
278
Cuadro 86. Resumen de la colecta de semilla de Pinus teocote Schl. et Cham. realizada por CAMCORE en 1990.
Procedencia Estado
País
Latitud
Longitud
Altitud
(m)
Precipitación anual
(mm) No. de árboles
Carbonero Jacales Veracruz México
20° 26´ N 98° 30´ O
2 250 – 2 500
1 341
30
Mixquiapan Veracruz México
19° 41´ N 97° 16´ O
2 220 – 2 280
565
30
Magueyes Veracruz México
18° 53´ N 97° 16´ O
2 215 – 2 490
790
30
Fuente: Dvorak y Donahue (1992)
279
Para el peso de las semillas, Mixquiapan presentó el promedio mayor; en cuanto al ancho y
largo mostró los promedios menores y fue la menos variada para las tres características.
Magueyes presentó el promedio menor en el peso, sin embargo, fue la que obtuvo el mayor
largo promedio. Carbonero Jacales presentó el promedio mayor en cuanto al ancho de las
semillas (Cuadro 87) (Ramírez García et al., 1999).
Los valores de la desviación estándar muestran la existencia de variación en las tres
características evaluadas. La mayor variación se presentó en el peso de la semilla, seguida del
largo y finalmente el ancho (Ramírez García et al., 1999).
En cuanto al peso de la semilla Carbonero Jacales y Mixquiapan presentaron el 75 % de sus
datos arriba de los 6 mg, en cambio Magueyes presentó el mismo porcentaje por debajo de los
6.5 miligramos (Figura 87). Para el largo la mitad de las semillas de todas las procedencias
midieron entre 4.2 y 4.9 mm, aunque se observó una clara diferencia en la dispersión de los
datos entre éstas (Figura 88). Mixquiapan y Magueyes presentaron un ancho de semillas muy
similar con un 75 % de los datos entre 1.9 y 2.6 mm, mientras que Carbonero Jacales presentó
este mismo porcentaje de semillas entre 2.0 y 2.7 milímetros (Figura 89) (Ramírez García et
al., 1999).
Los resultados de los análisis de varianza indican diferencias altamente significativas (P <
0.01) entre procedencias para las tres características evaluadas.
La comparación de medias para todas las variables mostró que la procedencia Magueyes es
significativamente diferente (95 % de confiabilidad), para peso y largo de semillas con
respecto a las otras dos procedencias y únicamente Carbonero Jacales es significativamente
diferente a las demás con relación al ancho de las semillas (Cuadro 88) (Ramírez García et
al., 1999).
Los resultados muestran que de las tres procedencias evaluadas, las extremas de la distribución
natural son las que presentaron diferencias para las tres variables evaluadas; la procedencia
que se encuentra en el centro (Mixquiapan) siempre se agrupa con alguna de las extremas,
280
situación que servirá como punto de partida para la interpretación de otros fenómenos
biológicos como son la germinación y el crecimiento de las poblaciones estudiadas. Esto
también indica la presencia de variación ecotípica dentro de la especie (Ramírez García et al.,
1999).
281
Cuadro 87. Estadísticas descriptivas por procedencia de las características evaluadas en semilla de Pinus teocote Schl. et Cham.
Variable Procedencia Observación Mínimo Máximo Media Desviación Estándar
Carbonero Jacales 300 1.70 15.40 6.94 1.730 Magueyes 300 1.60 10.10 4.84 2.330
Peso
Mixquiapan 300 2.00 11.80 7.12 1.500
Carbonero Jacales 300 3.70 5.70 4.49 0.394 Magueyes 300 3.40 5.80 4.59 0.427
Largo
Mixquiapan 300 3.80 5.20 4.48 0.295
Carbonero Jacales 300 2.00 3.10 2.55 0.236 Magueyes 300 1.80 3.10 2.45 0.216
Ancho
Mixquiapan 300 1.90 2.90 2.44 0.192
Fuente: Ramírez García et al. (1999).
282
Cuadro 88. Comparación de medias para el peso, largo y ancho de semillas de Pinus teocote Schl. et Cham.
Fuente: Ramírez García et al. (1999).
Peso
Magueyes Carbonero Jacales Mixquiapan
4.48 6.94 7.12
Largo
Mixquiapan Carbonero Jacales Magueyes
4.48 4.49 4.60
Ancho
Mixquiapan Magueyes Carbonero Jacales
2.44 2.46 2.55
283
Figura 87. Comparación del peso de semillas de Pinus teocote Schl. et Cham. de tres procedencias del estado de Veracruz (Tomada de Ramírez García et al., 1999).
284
Figura 88. Comparación del largo de semillas de Pinus teocote Schl. et Cham. de tres procedencias del estado de Veracruz (Tomada de Ramírez García et al., 1999).
285
Figura 89. Comparación del ancho de semillas de Pinus teocote Schl. et Cham. de tres procedencias del estado de Veracruz (Tomada de Ramírez García et al., 1999).
286
7. CARACTERÍSTICAS TECNOLÓGICAS DE LA MADERA
286
7. CARACTERÍSTICAS TECNOLÓGICAS DE LA MADERA
7.1 Anatomía de la madera
7.1.0 Estudios y metodologías
Eguiluz Piedra (1978) menciona algunos estudios hechos sobre anatomía de la madera,
algunas muestras utilizadas en estos estudios se colectaron en Puebla (Gil Arroyo, 1961) y en
Tejupilco, México (Mancera Vigueras, 1956). Esta última fue de una rama de 10.5 cm de
diámetro, colectada a 1 700 msnm, con precipitación media anual de 1 395 mm y temperatura
promedio anual de 20° a 25° C. Aunque la muestra colectada en Puebla fue analizada en el
tronco y no en rama, los resultados encontrados fueron prácticamente los mismos. Con estos
estudios reportados, Eguiluz Piedra (1978) hace la descripción macroscópica y microscópica
de la madera.
Por otro lado Olvera Coronel (1985) llevó a cabo un estudio con maderas de siete especies del
género Pinus, entre ellos Pinus teocote Schl. et Cham. que fue colectado en el estado de
Puebla y del que da a conocer las características estructurales, macroscópicas y microscópicas
de la madera.
Para el estudio macroscópico Olvera Coronel (1985) utilizó tablillas típicas, con cortes
transversales, tangenciales y radiales de 15 x 7 x 1 cm (Figura 90). Las observaciones
microscópicas las realizó en preparaciones fijas de cortes y material disociado. Los cortes
transversal, tangencial y radial fueron obtenidos de cubos de 2 x 2 cm, previamente hervidos
en agua destilada, para su ablandamiento (Figura 91). El material disociado los obtuvo de
pequeñas astillas tomadas de la cara radial de los mismos cubos.
7.1.1 Descripción macroscópica
7.1.1.1 Anillos de crecimiento
287
Figura 90. Tablilla tangencial (Izquierda) y radial (Derecha) de Pinus teocote Schl. et Cham. (Tomada de Olvera Coronel, 1985).
288
A B C
Figura 91. Cortes de la madera de Pinus teocote Schl. et Cham. A) Corte transversal, B) Corte tangencial, C) Corte radial (Tomado de Olvera Coronel, 1985).
289
Olvera Coronel (1985) menciona que los anillos de crecimiento son poco marcados por una
banda clara de madera temprana y una banda obscura de madera tardía; su anchura es
heterogénea; la madera temprana ocupa más de la mitad, en promedio, del total de cada anillo;
la transición entre la madera temprana y la tardía es gradual; los rayos no son visibles ni con
lupa (Figura 90). (Cuadro 89)
7.1.1.2 Canales resiníferos
Eguiluz Piedra (1978) menciona que los canales resiníferos son numerosos y visibles a simple
vista, localizados comúnmente en la parte externa del anillo de crecimiento.
7.1.1.3 Características organolépticas
Eguiluz Piedra (1978) describe la madera como de color blanco amarillento en la rama y
anaranjado en el tronco, sin diferencia aparente en la albura y duramen; olor resinoso;
insípida; textura fina; madera de verano color café pálido, con transición lenta de la madera de
primavera y verano en el tronco, pero abrupta en las ramas.
Olvera Coronel (1985) coincide con Eguiluz Piedra (1978) en que la madera no presenta
diferencia de color entre albura y duramen, además de que la madera temprana es de tonalidad
amarilla a castaño muy pálido y la tardía es amarilla, sin embargo, menciona que el olor y
sabor no es característico, el brillo lo reporta como mediano, madera con veteado suave,
textura mediana e hilo recto (Cuadro 89) (Figura 90).
Una de las características importantes en la madera es el hilo, según Pérez Olvera y Carmona
Valdovinos (1979) Pinus teocote Schl. et Cham., presenta un hilo recto y este se caracteriza
por ser uno de los más propensos a sufrir defectos durante el enjuntamiento, sobre todo, en las
tablas tangenciales, ya que en sus caras de mayor superficie tiene lugar la máxima contracción
en dirección perpendicular al hilo y dada la disposición de los anillos de crecimiento, los
gradientes que se forman de fuera hacia adentro de las tablillas ejercen fuertes esfuerzos sobre
las regiones de diferente densidad, generando estados de tensión entre grupos de fibras con
290
Cuadro 89. Características macroscópicas observadas en la madera de Pinus teocote Schl. et Cham.
Color Olor y sabor Brillo Veteado Textura Hilo Anillos de crecimiento
Canales resiníferos y
rayos
Albura y duramen, madera temprana amarilla a castaño muy pálido.
Madera tardía amarilla.
No característico
Mediano
Suave
Mediana
Recto
No se midieron
por falta de muestra
Rayos no visibles ni con lupa, canales visibles a simple vista
Fuente: Olvera Coronel (1985).
291
distintas tensiones y con ello pueden llegarse a formar defectos como son la ruptura de las
caras radiales o fallas en líneas de menor resistencia como son los rayos.
7.1.2 Descripción microscópica
7.1.2 1 Traqueidas
Según Olvera Coronel (1985) las traqueidas se clasifican de longitud larga (x= 4090 micras)
con diámetro tangencial del lumen ancho (x = 41 micras) y grosor de pared muy delgado (x =
4 micras), en la madera temprana, el diámetro tangencial del lumen es mediano ( x =23 micras)
y grosor de la pared delgado (x =7 micras), en la tardía; sus caras radiales presentan una hilera
de puntuaciones areoladas, algunas con crásulas o barras de sanio, abarcando dos puntuaciones
areoladas. Las traqueidas transversales presentan bordes dentados (Cuadro 90) (Figura 91).
Eguiluz Piedra (1978) menciona que las traqueidas de Pinus teocote Schl. et Cham. presenta
un diámetro que varía de 20 a 44 micras y 32 como promedio. Las puntuaciones areoladas se
encuentran en las paredes radiales de las traqueidas, en hilera longitudinal u ocasionalmente en
paredes laterales.
7.1.2.2 Rayos
Eguiluz Piedra (1978) menciona que son de dos tipos: uniseriados, que son los más
abundantes y los fusiformes, con un canal resinífero transversal. La altura total varía de 45 a
405 micras, con un promedio de 207, formados por 1 a 27 células con 7 predominando.
Olvera Coronel (1985) menciona que los rayos sin canal son uniseriados, de tipo homogéneo,
de 10 a 30 células de altura, la mayoría de 18, numerosos ( x =7 micras) y bajos ( x = 441
micras); los rayos con canal presentan de 2 a 3 series de células cercanas al canal, con
extremos cortos; en los campos de cruzamiento se ven de 1 a 3 puntuaciones de tipo pinoide
(Cuadro 91) (Figura 91).
292
Cuadro. 90. Traqueidas de Pinus teocote Schl. et Cham.
Diámetro tangencial del lumen Grosor de la pared Longitud (micras)
Madera temprana
(micras) Madera tardía
(micras)
Madera temprana (micras)
Madera tardía (micras)
Larga
x =4090 mo = 3973 min= 1913 máx= 5753 D= 48.31
Ancho
x =41 mo = 40 min= 24 máx= 60 D= 3.36
Mediano
x = 23 mo = 25 min= 14 máx= 38 D=2.08
Muy delgado
x = 4 mo = 4 min= 2 máx= 5 D=0.50
Delgado
x =7 mo = 8 min= 5
máx= 10 D=0.73
Fuente: Olvera Coronel (1985).
293
7.1.2.3 Anillos resiníferos
Eguiluz Piedra (1978) menciona que los anillos resiníferos también presentan epitelio de pared
delgada y un diámetro que va de las 105 a 160 micras, con promedio de 125; comúnmente 4
canales resiníferos por mm2.
Según Olvera Coronel (1985) los canales longitudinales son poco numerosos por mm2 ( x= 1
micras), de diámetro tangencial mediano ( x = 170 micras) y los radiales de diámetro
tangencial pequeño ( x =57 micras); con parénquima axial ausente (Cuadro 89) (Figura 91).
7.2 Composición química
7.2.0 Composición de la madera
En un análisis químico de la madera realizado por Gil (1961) y citado por Eguiluz Piedra
(1978) se encontró 2.6 % de resina total, 48.6 % de celulosa, 28.4 % de lignina y 10.6 % de
pentosas.
7.2.1 Composición de la trementina
Eguiluz Piedra (1978) menciona que de un análisis que realizó Mirov (1961) con una muestra
colectada en El Salto, Durango, resulto un 24.2 % de trementina. La composición química de
la trementina de la madera de Pinus teocote Schl. et Cham. se muestran en el Cuadro 92 y las
características físicas de la trementina se muestran en el Cuadro 93.
294
Cuadro. 91. Características microscópicas observadas en Pinus teocote Schl. et Cham.
Canales Rayos Campos de cruzamiento
No por mm2 de los canales longitudinales
Diámetro tangencial del canal
longitudinal (micras)
Diámetro tangencial del canal radial
(micras)
Número por mm Altura (micras)
Número de células
Tipo y número
Poco numerosos
x= 1 mo = 2 min= 1 máx= 2 D= 0.49
Mediano
x= 170 mo = 117 min= 196 máx= 200 D= 2.44
Pequeño
x= 57 mo = 39 min= 69 máx= 62 D= 0.76
Numerosos
x= 7 mo = 7 min= 5
máx= 10 D= 1.42
Bajos
x= 441 mo = 431 min= 255 máx= 882 D=12.24
x= 18 mo = 16 min= 10 máx= 30 D= 4.70
Pinoide
1 a 3
Fuente: Olvera Coronel (1985).
295
Cuadro 92. Composición química de la trementina de la madera de Pinus teocote Schl. et Cham.
Compuesto Porciento
d, ld – α – pineno 92.0
Sesquiterpenos (en su mayor parte longifoleno) 3.0
Fuente: Eguiluz Piedra (1978).
296
Cuadro 93. Características físicas de la trementina de la madera de Pinus teocote Schl. et Cham.
Densidad 8557.023
4=d
Índice de refracción 4669.15.21 =nD
Pode rotatorio específico °+= 6.7][ 23
578α Fuente: Eguiluz Piedra (1978).
297
7.3 Propiedades físicas
7.3.1 Densidad básica
En el estudio que realizó Martínez Castillo y Martínez-Pinillos Cueto (1996) sobre maquinado
de la madera de Pinus teocote obtuvieron una densidad básica de 0.49.
7.4. Maquinado
7.4.0 Estudios y metodologías
Martínez Castillo y Martínez-Pinillos Cueto (1996) realizaron un estudio en el que sometieron
varias maderas, entre éstas la de Pinus teocote Schl. et Cham., a tres ensayos de maquinado
que fueron: barrenado, moldurado y escopleado; la madera acondicionada al 8 % del
contenido de humedad.
En otro estudio hecho por Martínez-Pinillos Cueto y Martínez Castillo (1996) se realizaron
ensayos de cepillado y lijado; estos resultados pueden ser utilizados por las personas que se
dedican a la fabricación de productos usando madera, pues indica la calidad de la especie, al
ser sometida a los ensayos antes mencionados.
7.4.1 Barrenado
Martínez Castillo y Martínez-Pinillos Cueto (1996) en el ensayo de maquinado mencionan que
la calificación para el barrenado se dividió en cinco grados: excelente (1), bueno (2), regular
(3), pobre (4) y muy pobre (5). Ésta se realizó visualmente, observando minuciosamente cada
barreno; los defectos evaluados en la superficie de los barrenos fueron: grano algodonoso,
grano arrancado y grano aplastado. El Pinus teocote presenta grano arrancado y el defecto de
grano algodonoso aparece con mayor frecuencia (Cuadro 94).
298
7.4.2 Moldurado
Martínez Castillo y Martínez-Pinillos Cueto (1996) para evaluar el moldurado, consideraron la
calificación de: excelente (1) ó bueno (2). Ésta fue de acuerdo al porcentaje de piezas libres de
defectos (Cuadro 94).
7.4.3 Escopleado
Martínez Castillo y Martínez-Pinillos Cueto (1996) para evaluar el escopleado, consideraron la
calificación de: excelente (1) ó bueno (2). La calificación fue de acuerdo al porcentaje de
piezas libres de defectos (Cuadro 94).
7.4.4 Cepillado
Martínez-Pinillos Cueto y Martínez Castillo (1996) realizaron pruebas de cepillado y lijado; en
la prueba de cepillado utilizaron tres diferentes ángulos de corte en las cuchillas 20°, 25° y
30°. Para este proceso todas las probetas que utilizaron fueron cepilladas a favor del grano y al
finalizar el cepillado de cada probeta se marcó la cara cepillada y la dirección en que se
efectuó el corte, para posteriormente evaluar usando como criterios de evaluación cinco grados
que son: excelente (1), bueno (2), regular (3), pobre (4) y muy pobre (5); los defectos que se
calificaron fueron grano algodonoso, grano arrancado, grano levantado y marcas de viruta
asignándole un valor entre 1 y 5 a cada defecto (Cuadro 95).
7.4.5 Lijado
Martínez-Pinillos Cueto y Martínez Castillo (1996) para las pruebas de lijado, usaron lijas de
tres diferentes graduaciones (grano): 60, 80 y 100. Con cada una de las graduaciones de lija se
rebajó aproximadamente 1 mm de espesor a las probetas usadas. Para esta operación se utilizó
una lijadora de banda de 6” de ancho y una longitud de 6.0 metros. Los criterios para evaluar
la superficie lijada de cada probeta fueron, las superficies rayadas y piezas con grano
299
algodonoso. Cada uno de estos defectos se dividió en cinco posibles calificaciones: Excelente
(1), bueno (2), regular (3), pobre (4) y muy pobre (5) (Cuadro 95).
7.5 Producción de resina
La extracción de resina, constituye uno de los aprovechamientos de los bosques de pinos. La
resinación se realiza generalmente en zonas donde el tamaño de los árboles y la rapidez de su
crecimiento no son adecuados para una explotación maderera intensiva. En México se
concentra en los estados de Michoacán, México y Jalisco, sobre todo en el primero. Las
especies más frecuentemente resinadas son Pinus oocarpa, Pinus michoacana, Pinus
leiophylla, Pinus pseudostrobus, Pinus montezumae y Pinus teocote (Rzedowski, 1983).
Díaz Ruíz (1987) menciona que Pinus teocote Schl. et Cham. tiene importancia por su alta
producción de resina, con el método de Hughs o Francés en el estado de Michoacán, ya que en
la región de Acuitzio y Villa Madero se le conoce como buena productora de resina.
7.6 Usos
Según Díaz Gómez (1999), Pinus teocote es usado para carpintería, leña como combustible,
construcción de interiores, durmientes, envases y embalajes, mangos para herramienta, pisos y
pulpa para papel.
En la parte Sur de su distribución (Sur de Veracruz y Chiapas) y debido a su tamaño
moderado, la producción de resina es uno de los usos más importantes de Pinus teocote
(Farjon y Styles, 1997).
García Arévalo y González Elizondo (1998) mencionan que aunque es ampliamente explotado
para la obtención de madera, Pinus teocote no es muy apreciado debido a que esta es pesada y
resinosa, y su tronco ramudo.
.
Germán Hernández (2000) menciona que en el municipio de Cuautepec de Hinojosa, Hidalgo
Pinus teocote tiene un valor comercial ya que se destina para leña, por su abundancia y su
poder calorífico. La madera también es utilizada para la elaboración de cintas, tablas y en
300
algunas ocasiones para vigas. Así mismo, se usa para la fabricación de cajas de empaque y
tarimas.
Olvera Coronel (1985) menciona que este tipo de madera es destinada para aserrío, celulosa,
papel, cajas de empaque, pilotes para minas, durmientes y construcciones, también para
carbón, postes, morillos y muebles del hogar. La madera puede ser igualmente utilizada para
implementos agrícolas, mangos, huacales, mangos de escobas y trapeadores, vallas, cercas y
pulpa para papel.
301
Cuadro 94. Resultados de tres pruebas de maquinado a la madera de Pinus teocote Schl. et Cham.
Ensayo Característica designada Barrenado Excelente
Moldurado Excelente
Escopleado Excelente
Fuente: Martínez Castillo y Martínez-Pinillos Cueto (1996).
302
Cuadro 95. Características de cepillado y lijado de la madera de Pinus teocote Schl. et Cham.
Cepillado Lijado
Ángulo de corte Característica asignada
Graduación de lija (grano)
Característica asignada
30° Excelente 60 Muy pobre
25° Excelente 80 Muy pobre 20° Bueno 100 Excelente
Fuente: Martínez–Pinillos Cueto y Martínez Castillo (1996).
8. LITERAURA CITADA
303
8. LITERAURA CITADA
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308
SEGUNDA PARTE
MONOGRAFÍA DE Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso
309
Índice general
Páginas
Índice general i
Índice de cuadros vi
Índice de figuras xiii
1. BOTÁNICA 1
1.1 Nombres comunes 1
1.2 Taxonomía 2
1.3 Sinonimia 19
1.4 Descripción botánica 21
1.4.1 Árbol 21
1.4.2 Fuste 21
1.4.3 Copa 21
1.4.4 Corteza 23
1.4.5 Hojas 23
1.4.6 Vainas 26
1.4.7 Brácteas 26
1.4.8 Yemas 27
1.4.9 Catáfilos 27
1.4.10 Brotes epicórmicos 27
1.4.11 Ramas y ramillas 27
1.4.12 Inflorescencias 28
1.4.12.1 Inflorescencia masculina 28
1.4.13 Conos 28
1.4.14 Semillas 35
1.4.15 Madera 35
1.5 Morfología de plántulas en condiciones de cultivo 43
1.6 Importancia 55
1.6.1 Importancia económica 55
1.6.2 Importancia ecológica 55
310
2. ECOLOGÍA 57
2.1 Distribución 57
2.1.1 Distribución natural 57
2.1.1.1 Abundancia 65
2.2 Marco ecológico 72
2.3 Especies asociadas 73
2.3.1 Asociaciones específicas 78
2.4 Clima 79
2.5 Suelos 91
2.6 Geología 93
2.7 Relaciones filogenéticas 93
2.8 Fenología 93
2.8.1 Fenología reproductiva y vegetativa 93
2.9 Producción de conos y semillas 95
2.10 Germinación 95
2.11 Factores físicos y biológicos que afectan el crecimiento y la
reproducción de la especie
95
2.11.1 Resinación 95
2.11.2 Insectos 98
2.11.2.1 Insectos que se alimentan de conos y semillas 98
2.11.2.2 Insectos que se alimentan de brotes y yemas 107
2.11.2.3 Insectos defoliadores 111
2.11.2.4 Insectos que se alimentan de floema y corteza 122
2.11.2.5 Insectos que se alimentan de la raíz 142
2.11.3 Enfermedades 142
2.11.3.1 Hongos 142
2.11.4 Plantas epifitas 143
2.12 Resistencia a factores adversos 143
2.12.1 Temperaturas extremas 143
311
3. PRODUCCIÓN DE PLANTA EN VIVERO 149
3.1 Colecta de conos y semillas 149
3.1.1 Área de colecta 148
3.1.2 Métodos de colecta 149
3.1.3 Procesamiento de conos y semillas 149
3.1.4 Rendimiento de conos y semillas 151
3.1.5 Almacenamiento de semillas 153
3.1.6 Determinaciones físicas y biológicas de la semilla 153
3.2 Técnicas de producción de planta en vivero 153
3.2.1 Producción de planta en envase 153
3.2.1.1 Producción con transplante 153
3.2.1.1.1 Sustrato en almácigo 153
3.2.1.1.2 Tratamiento de la semilla para estimular la
germinación
156
3.2.1.1.3 Siembra en almácigo 156
3.2.1.1.3.1 Profundidad de siembra en el
almácigo
156
3.2.1.1.3.2 Cantidad de semilla a sembrar 156
3.2.1.1.4 Germinación en el almácigo 156
3.2.1.1.5 Cuidados en el almácigo 158
3.2.1.1.5.1 Lluvia 158
3.2.1.1.5.2 Plagas 158
3.2.1.1.5.3 Enfermedades 158
3.2.1.1.5.4 Temperatura 158
3.2.1.1.6 Transplante al envase 158
3.2.1.1.6.1 Características del envase para el
transplante
158
3.2.1.1.6.2 Extracción y manipulación de la
plántula
159
3.2.1.1.6.3 Cuidados posteriores al transplante 159
3.2.1.2 Producción con siembra directa 159
312
3.2.1.2.1 Características del envase 159
3.2.1.2.2 Sustrato en el envase 160
3.2.1.2.3 Desinfección del sustrato 160
3.2.1.2.4 Tratamiento de la semilla para estimular la
germinación
160
3.2.1.2.5 Siembra en el envase 160
3.2.1.2.5.1 Profundidad de siembra en envase 160
3.2.1.2.6 Germinación en el envase 161
3.2.2 Tratamientos generales y mantenimiento de plantas en vivero 161
3.2.2.1 Micorrización 161
3.2.2 1.1 Efecto de las micorrizas en el crecimiento
inicial
161
3.2.2 1.2 Especies de micorrizas 161
3.2.2.2 Fertilización en vivero 161
4. PLANTACIÓN 192
4.1 Adaptación de la plantación 192
4.2 Evaluación de plantaciones 192
5. MANEJO DE BOSQUES NATURALES 194
5.1 Crecimiento y rendimiento 194
5.1.1 Tablas de volúmenes 194
5.1.2 Calidad de estación 194
5.1.2.1 Índices de sitio 194
5.1.3 Índices de densidad 226
5.5.4 Modelos de crecimiento 272
6. GENÉTICA 277
6.1 Mejoramiento genético 277
6.1.1 Ensayos de procedencia 277
313
7. CARACTERÍSTICAS TECNOLÓGICAS DE LA MADERA 286
7.1 Anatomía de la madera 286
7.1.0 Estudios y metodologías 286
7.1.1 Descripción macroscópica 286
7.1.1.1 Anillos de crecimiento 286
7.1.1.2 Canales resiníferos 289
7.1.1.3 Características organolépticas 289
7.1.2 Descripción microscópica 291
7.1.2 1 Traqueidas 291
7.1.2.2 Rayos 291
7.1.2.3 Anillos resiníferos 293
7.2 Composición química 293
7.2.0 Composición de la madera 293
7.2.1 Composición de la trementina 293
7.3 Propiedades físicas 297
7.3.1 Densidad básica 297
7.4. Maquinado 297
7.4.0 Estudios y metodologías 297
7.4.1 Barrenado 297
7.4.2 Moldurado 298
7.4.3 Escopleado 298
7.4.4 Cepillado 298
7.4.5 Lijado 298
7.5 Producción de resina 299
7.6 Usos 299
8. LITERATURA CITADA 303
314
Índice de cuadros
Cuadro Página 1
Tabla de grupos botánicos de los pinos del estado de Michoacán.
8
2 Clave de identificación para el Grupo A (Fascículos de 3 hojas, vaina persistente), de los pinos del estado de Michoacán en donde se describe a Pinus teocote Schl. et Cham.
9
3 Clave para la identificación de pinos en el estado de Chiapas.
10
4 Identificación de Pinus teocote Schlechtendal & Chamisso por la longitud máxima y mínima de los conos maduros (conos cortos menores de 6 centímetros).
11
5 Clave para las especies del Noroeste de México (Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Zacatecas).
12
6 Clave para las especies en el Oeste de México (Baja California Sur, Nayarit, Sur de Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, Colima, y Michoacán).
13
7 Clave para las especies del Noreste y Este de México (Este de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Norte de Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Tlaxcala, Norte de Veracruz y Norte de Puebla).
14
8 Clave para las especies del Centro y Sur de México (Este de Michoacán, México, Distrito Federal, Morelos, Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Guerrero, Oaxaca, Sur de Veracruz y Chiapas).
15
9 Claves para determinar el grupo morfológico.
17
10 Clave para la determinación de especies de pino que pertenecen al grupo morfológico 4.
18
11 Principales características morfológicas de la semilla de Pinus teocote Schl. et Cham.
37
12 Clave de identificación de plántulas de Pinus teocote Schl. et Cham. y especies similares.
44
13 Variación frecuencia y promedio del número de cotiledones de Pinus teocote Schl. et Cham., de dos procedencias: Perote-Jalapa, Veracruz y Zacualtipán, Hidalgo.
48
315
14 Longitud del hipocótilo en cm (mínima, media y máxima) de Pinus teocote Schl. et Cham., de dos procedencias: Perote-Jalapa, Veracruz y Zacualtipán, Hidalgo.
48
15 Altura de la plántula en cm (mínima, media y máxima) de Pinus teocote Schl. et Cham., de dos procedencias: Perote-Jalapa, Veracruz y Zacualtipán, Hidalgo.
48
16 16. Longitud de los cotiledones, longitud de las hojas primarias y diámetro del hipocótilo (mínima, media y máxima) de Pinus teocote Schl. et Cham., de dos procedencias: Perote-Jalapa, Veracruz y Zacualtipán, Hidalgo.
49
17 Longitud, ancho, ancho/longitud (A/L), peso y volumen de las semillas de Pinus teocote Schl. et Cham., de dos procedencias: Perote-Jalapa, Veracruz y Zacualtipán, Hidalgo.
49
18 Características de germinación de Pinus teocote Schl. et Cham., de dos procedencias: Perote-Jalapa, Veracruz y Zacualtipán, Hidalgo.
49
19 Resumen de características cualitativas de las plántulas de Pinus teocote Schl. et Cham.
50
20 Características cualitativas de plántulas de Pinus teocote Schl. et Cham.
51
21 Características cuantitativas de plántulas de Pinus teocote Schl. et Cham.
52
22 Lugares de recolección de Pinus teocote Schlechtendal et Chamisso.
58
23 Especímenes examinados de Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal et Chamisso.
61
24 Lugares donde se observa la distribución de Pinus teocote Schl. et Cham. dentro del estado de Michoacán.
66
25 Ejemplares de Pinus teocote Schl. et Cham. examinados por Narave Flores y Taylor (1997).
68
26 Análisis de datos para el método punto cuadrante central de la asociación Pinus teocote-Quercus crassifolia.
82
27 Datos climáticos y distribución de Pinus teocote Schl. et Cham., P. teocote f. macrocarpa Mart. y P. teocote f. quinquefoliata Mart.
92
28 Datos correspondientes a análisis físicoquímicos de los perfiles de suelo en sitios donde se distribuye Pinus teocote Schl. et Cham. en el estado de Chiapas.
94
316
29 Épocas de floración y recolección de semillas de Pinus teocote Schl. et Cham.
96
30 Calendario fenológico de Pinus teocote Schl. et Cham. en el estado de Chiapas. SARH-INIFAP-CIRPS-CERAN. 1991.
97
31 Especies de insectos que atacan a Pinus teocote Schl. et Cham.
99
32 Cambios de coloración del follaje asociados con los estados de desarrollo de Dendroctonus mexicanus.
123
33 Distribución y hospederos del género Arceuthobium en México.
146
34 Resumen de la colecta de semilla de Pinus teocote Schl. et Cham. realizada por CAMCORE en 1990.
150
35 Resultados de almacenamiento para Pinus teocote Schl. et Cham.
154
36 Número de semillas por kilogramo de Pinus teocote Schl. et Cham.
155
37 Tratamiento y dosis de fertilización en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo en Pinus teocote Schl. et Cham., bajo condiciones de vivero.
163
38 Efecto de la fertilización en la sobrevivencia de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo, bajo condiciones de vivero.
164
39 Análisis de varianza para la variable sobrevivencia de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
165
40 Agrupación de medidas según Tukey para la variable sobrevivencia de Pinus teocote Schl. et Cham. en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
166
41 Crecimiento promedio mensual en diámetro y altura de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
169
42 Análisis de varianza para la variable crecimiento neto en diámetro al nivel del suelo de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
170
43 Agrupación de medias según Tukey para la variable crecimiento neto en diámetro a nivel del suelo de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
171
317
44 Análisis de varianza para la variable crecimiento en altura de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo, bajo condiciones de vivero.
173
45 Agrupación de medias según Tukey para la variable crecimiento en altura de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
174
46 Análisis de varianza para la variable biomasa de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo, bajo condiciones de vivero.
177
47 Agrupación de medias según Tukey para la variable biomasa de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
178
48 Análisis de varianza para la variable número de raíces secundarias de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo, bajo condiciones de vivero.
181
49 Agrupación de medias según Tukey para la variable número de raíces secundarias de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
182
50 Análisis de varianza para la variable volumen de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo, bajo condiciones de vivero.
185
51 Agrupación de medias según Tukey para la variable volumen de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo bajo condiciones de vivero.
188
52 Análisis de varianza para la variable relación parte aérea / parte radicular de Pinus teocote Schl. et Cham., en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo, bajo condiciones de vivero.
189
53 Análisis físico-químico del sustrato utilizado en el ensayo de fertilización con Nitrógeno y Fósforo en Pinus teocote Schl. et Cham. bajo condiciones de vivero.
190
54 Volumen con corteza, del fuste sin tocón de 30 centímetros de altura, en metros cúbicos, de Pinus teocote Schl. et Cham.
195
55 Volumen sin corteza, del fuste sin tocón de 30 centímetros de diámetro, en metros cúbicos, de Pinus teocote Schl. et Cham.
196
318
56 Porcientos de corteza del fuste, sin tocón de 30 centímetros, de altura, de Pinus teocote Schl. et Cham.
197
57 Coeficientes mórficos para calcular el volumen con corteza, de Pinus teocote Schl. et Cham.
198
58 Coeficientes mórficos para calcular el volumen sin corteza (Fuste, sin tocón de 30 centímetros de altura), de Pinus teocote Schl. et Cham.
199
59 Análisis de varianza para el modelo de Schumacher ajustado con el procedimiento de Curva Guía, para índice de sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango.
203
60 Análisis de varianza del modelo de Chapman–Richards ajustado con el procedimiento de la Curva Guía, para índice de sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango.
205
61 Análisis de varianza del modelo de Chapman–Richards Anamórfico ajustado con el procedimiento de Diferencia Algebráica, para índice de sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango.
206
62 Análisis de varianza del modelo de Chapman-Richards tipo polimórfico con β3 constante, ajustado con el procedimiento de la diferencia algebráica para índice de sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango.
207
63 Análisis de varianza del modelo de Chapman–Richards tipo polimórfico, cuando β2 es constante, ajustado con el procedimiento de diferencia algebráica para índice de sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango.
208
64 Comparación de R2 de los modelos ajustados para índice de sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango.
209
65 Resultados del análisis de validación de los modelos utilizados para índice de sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango.
212
66 Resultados del análisis estadístico, de modelos polimórficos de índice de sitio para Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango.
215
67 Parámetros dasométricos de los árboles de mayor y menor edad en cuatro sitios de muestreo de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León.
218
68 Límite inferior y superior de los intervalos de confianza para la edad promedio, así como la edad estimada (t), de árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León.
220
319
69 Relación de datos por sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. en la región de El
Salto, Durango.
230
70 Relación de diámetro normal-diámetro promedio de copa de Pinus teocote Schl. et Cham. en la región de El Salto, Durango.
231
71 Valores estimados para la obtención de la Relación Área-Árbol (RAA) de las especies evaluadas en la región de El Salto, Durango.
234
72 Relación de diámetro normal (DN) y diámetro de copa promedio (DCP) de Pinus teocote Schl. et Cham. con la ecuación de regresión respectiva, en la Región de El Salto, Durango.
238
73 Análisis de regresión entre el diámetro de copa promedio (DPC) y el diámetro normal (DN) de Pinus teocote Schl. et Cham. en la región de El Salto, Durango.
239
74 Número de árboles y áreas basales por hectárea de Pinus teocote Schl. et Cham. estimados para el Factor de Competencia de Copas (FCC) y Relación Área-Árbol (RAA) en la región de El Salto, Durango.
243
75 Ecuaciones de la Relación Área-Árbol (RAA) de las especies evaluadas en la Región de El Salto, Durango.
244
76 Expresión del Factor de Competencia de Copas (FCC) de especies evaluadas en la región de El Salto, Durango.
245
77 Número de árboles por hectárea (N), distancia de espaciamiento (D) y espacio de crecimiento (E) para la Relación Área-Árbol (RAA) y el Factor de Competencia de Copas (FCC) de Pinus teocote Schl. et Cham. de la región de El Salto, Durango.
246
78 Existencias mínimas residuales en Pinus teocote Schl. et Cham. para un diámetro cuadrático promedio Dq = 25 cm en la región de El Salto, Durango.
254
79 Tendencia hacia el nivel A por especie, después de la remoción hacia el nivel B, en la Región de El Salto, Durango.
255
80 Valores mínimos y máximos de algunos atributos dasométricos de: a) 20 sitios de muestreo de 0.05 ha y b) 40 sitios de seis árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León.
258
81 Atributos dasométricos de los 5 sitios de mayor densidad de árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León.
259
320
82 Datos dasométricos de dos sitios de muestreo con el mismo grado de densidad GD y diferente S% de árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León.
265
83 Índices de densidad absolutos y relativos para la superficie total de muestreo de 1 hectárea, en árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León.
271
84 Modelo ajustado por el método de cuadrados mínimos ordinarios (CMO) con mejor ajuste para Pinus teocote Schl. et Cham. del Estado de México.
275
85 Diferencias en varianza y R2 para la prueba de validación en Pinus teocote Schl. et Cham. del Estado de México.
276
86 Resumen de la colecta de semilla de Pinus teocote Schl. et Cham. realizada por CAMCORE en 1990.
278
87 Estadísticas descriptivas por procedencia de las características evaluadas en semilla de Pinus teocote Schl. et Cham.
281
88 Comparación de medias para el peso, largo y ancho de semillas de Pinus teocote Schl. et Cham.
282
89 Características macroscópicas observadas en la madera de Pinus teocote Schl. et Cham.
290
90 Traqueidas de Pinus teocote Schl. et Cham.
292
91 Características microscópicas observadas en Pinus teocote Schl. et Cham.
294
92 Composición química de la trementina de la madera de Pinus teocote Schl. et Cham.
295
93 Características físicas de la trementina de la madera de Pinus teocote Schl. et Cham.
296
94 Resultados de las tres pruebas de maquinado a las que se sometió Pinus teocote Schl. et Cham.
301
95 Características de cepillado y lijado de la madera de Pinus teocote Schl. et Cham.
302
321
Índice de figuras
Figura Página 1
Aspecto de Pinus teocote Schl. Et Cham (Tomada de Madrigal Sánchez, 1982).
22
2 Copa de Pinus teocote Schl. Et Cham. (Tomada de Vargas Lugo, 2000).
24
3 Corteza de Pinus teocote Schl. Et Cham. (Tomada de Madrigal Sánchez, 1982).
25
4 Anatomía foliar de Pinus teocote (Tomada de García Arévalo y González Elizondo, 1998).
29
5 Ramilla, hojas y conos de Pinus teocote Schl. Et Cham. (Tomada de Madrigal Sánchez, 1982).
30
6 Conos masculinos inmaduros de Pinus teocote Schl. Et Cham. (Tomada de Vargas Lugo, 2000).
31
7 Conos masculinos maduros de Pinus teocote Schl. et Cham. (Tomada de Vargas Lugo, 2000).
32
8 Cono maduro de Pinus teocote Schl. Et Cham. (Tomado de Niembro Rocas, 1986).
34
9 Semillas de Pinus teocote Schl. Et Cham. (Tomado de Niembro Rocas, 1986).
36
10 Ramillas y conos de Pinus teocote Schl. Et Cham. (Tomada de Benítez Badillo, 1986).
38
11 Ramas, hojas, conos, escamas y semillas de Pinus teocote Schlechtendal et Chamisso (Tomada de Farjon, Pérez de la Rosa y Styles, 1997).
39
12 Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal & Chamisso A. Rama y fascículos foliares, conos masculinos y femeninos. B. Fascículos foliares. C. Sección transversal de una hoja. D. Conos masculinos inmaduros. E. Conos femeninos maduros. F. Escamas (ambas vistas). G. Semillas y alas (Tomada de Farjon y Styles, 1997).
40
13 Algunas características botánicas sobresalientes de Pinus teocote Schl. et Cham. (Tomada de Salazar y Soihet, 2001).
41
14 Árbol, hojas, conos, conillos, escamas y semillas de Pinus teocote Schlechtendal et Chamisso (Tomada de Pineda Rodríguez et al., 1973).
42
322
15 Plántula de Pinus teocote Schl. et Cham. de 2 meses de edad; se observan los cotiledones y las hojas primarias (Tomada de Carrera García, 1982).
53
16 Longitud promedio del hipocótilo de Pinus teocote Schl. et Cham. y especies similares (Tomada de Carrera García, 1982).
54
17 Distribución altitudinal de los pinos de Chiapas (Tomado de Zamora Serrano y Velasco Fiscal, 1978).
63
18 Área de distribución geográfica de los pinos en el estado de Chiapas (Tomado de Zamora Serrano y Velasco Fiscal, 1978).
64
19 Regiones fisiográficas del estado de Michoacán (Tomado de Madrigal Sánchez, 1982).
67
20 Distribución de Pinus teocote Schltdl. et Cham. en el estado de Veracruz. (Tomado de Narave Flores y Taylor, 1997).
68
21 Distribución de Pinus teocote Schiede ex Schlechtendal et Chamisso (Tomado de Farjon y Styles, 1997).
70
22 Distribución de Pinus teocote Schlechtendal et Chamisso (Tomado de Farjon, Pérez de la Rosa y Styles 1997).
71
23 Perfil esquemático del bosque de Quercus mexicana con Pinus teocote, Quercus obtusata, Juniperus flaccida y Arbutus xalapensis, cerca de Jacala, Hidalgo: 1. Pinus teocote, 2. Quercus mexicana, 3. Q. obtusata, 4. Juniperus flaccida, 5. Arbutus xalapensis, 6. Rhus virens, 7. R. trilobata, 8. Senecio aschenbornianus, 9. Amicia zygomeris, 10. Eupatorium berlandieri (Tomado de Rzedowski, 1983).
76
24 Perfil semirrealista y danserograma para la asociación Pinus teocote-Quercus crassifolia en Cuautepec de Hinojosa, Hidalgo. 1. Pinus montezumae; 2. Pinus teocote; 3. Quercus crassifolia; 4. Muhlenbergia macrura; 5. Baccharis conferta (Tomado de Germán Hernández, 2000).
80
25 Formas de vida de la asociación Pinus teocote-Quercus crassifolia (Tomado de Germán Hernández, 2000).
81
26 Climagramas correspondientes al área de distribución natural de Pinus teocote Schl et Cham. (Tomado de Eguiluz Piedra, 1978).
83
27 Leptoglossus occidentales, adulto (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
101
28 Leptoglossus occidentales, huevos (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995). 102
323
29 Radiografía de semillas mostrando daño de Leptoglossus occidentales en el embrión, la inferior izquierda está sana (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
103
30 Tetyra bipunctata, huevos (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
104
31 Tetyra bipunctata, ninfas (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
105
32 Radiografía mostrando daños de Tetyra bipunctata, en las semillas del centro y a la izquierda, la semillas de la derecha esta sana (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
106
33 Pityophthorus aztecus, adulto (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
109
34 Pityophthorus aztecus, izquierda larvas barrenando y derecha preadultos dentro de un brote de pino (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
110
35 Henricus n. sp. B., adulto y larva (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
112
36 Zadiprion falsus, hembra (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
114
37 Zadiprion falsus, huevos (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
115
38 Zadiprion falsus, larvas de último ínstar (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
116
39 Zadiprion falsus, larvas barrenado las yemas (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
117
40 Neodiprion autumnalis, huevos dentro de acículas, y larvas recién nacidas (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
118
41 Neodiprion autumnalis, larvas de mediano desarrollo (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
119
42 Neodiprion autumnalis, izquierda adulto hembra y derecha adulto macho (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
120
43 Neodiprion autumnalis, defoliación de un rodal de pino (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
121
44 Ciclo de vida de Dendroctonus mexicanus (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
124
45 Dendroctonus mexicanus, larva (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
125
46 Dendroctonus mexicanus, adulto (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995). 126
324
47 Galerías en la zona de cambium hechas por Dendroctonus mexicanus (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
127
48 Árbol infestado por Dendroctonus mexicanus (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
128
49 Infestación activa de Dendroctonus frontalis (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
130
50 Patrón de galerías hechas por Dendroctonus frontalis, el eje del árbol es vertical (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
131
51 Dendroctonus frontalis, adulto (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
132
52 Dendroctonus aproximatus, adulto (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
134
53 Galería parental; los túneles gruesos son del Dendroctonus approximatus; los delgados del Dendroctonus mexicanus (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
135
54 Dendroctonus valens, adulto (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
137
55 Dendroctonus valens en un lado de la galería parental (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
138
56 Ips integer, preímago (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
140
57 Ips integer, hembra madura y huevecillos (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
141
58 Ips grandicollis, adulto (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
144
59 Hembras de Ips grandicollis excavando galerías de oviposición (Tomada de Cibrián Tovar et al., 1995).
145
60 Grados de invasión de muérdago: A) Ligera (0+1+1=2); B) Moderada (0+1+2=3), y C) Severa (2+2+2=6).
148
61 Ecuación de predicción Ŷ= 0.00244 X; peso de semilla limpia sin impurezas y sin vacías, expresado en kilogramos para Pinus teocote Schl. et Cham., como función del peso de conos; localidad: Carretera Zacatlán–Chignahuapan, Puebla (Tomada de Carrillo Sánchez et al., 1979).
152
62 Diferentes estadios de la germinación en semillas de Pinus teocote Schl. et Cham. (Tomada de Salazar y Soihet, 2001).
157
325
63 Efecto de la dosis de fertilización en la sobrevivencia de Pinus teocote Schl. et Cham. (La descripción de los tratamientos de fertilización se dan en el Cuadro 37). (Tomada de Méndez Ortega, 1991).
167
64 Efecto de la dosis de fertilización en el diámetro de las plantas de Pinus teocote Schl. et Cham., en vivero. (La descripción de los tratamientos de fertilización se dan en el Cuadro37). (Tomada de Méndez Ortega, 1991).
172
65 Efecto en la dosis de fertilización en el crecimiento en altura de Pinus teocote Schl. et Cham., en vivero. (La descripción de los tratamientos de fertilización se dan en el Cuadro37). (Tomada de Méndez Ortega, 1991).
176
66 Efecto de la dosis de fertilización en la biomasa de Pinus teocote Schl. et Cham., en vivero. (La descripción de los tratamientos de fertilización se dan en el Cuadro 37). (Tomada de Méndez Ortega, 1991).
180
67 Efecto de la dosis de fertilización en el número de raíces secundarias de Pinus teocote Schl. et Cham., en vivero. (La descripción de los tratamientos de fertilización se dan en el Cuadro37). (Tomada de Méndez Ortega, 1991).
184
68 Efecto de la dosis de fertilización en volumen de las plantas de Pinus teocote Schl. et Cham., en vivero. (La descripción de los tratamientos de fertilización se dan en el Cuadro 37). (Tomada de Méndez Ortega, 1991).
187
69 Dispersión de la muestra de altura dominante a varias edades de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango (Tomado de Landeros Sánchez, 1994).
202
70 Curvas polimórficas de índice de sitio de Pinus teocote Schl. et Cham. de Durango, con EB = 50 años (Tomado de Landeros Sánchez, 1994).
213
71 Correlación entre edad y diámetro normal (d1.3) de los árboles muestra de Pinus teocote Schl. et Cham. en los sitios de muestreo con calidad de sitio I.5 y II.0, en el estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
221
72 Correlación entre edad y diámetro normal (d1.3) de los árboles muestra de Pinus teocote Schl. et Cham. en los sitios de muestreo con calidad de sitio II.5, en el estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
222
73 Relación edad / diámetro e intervalos de confianza para n =40, n =20 y n =10, en Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
224
74 Relación altura / diámetro e intervalos de confianza para n =37 y n =10, para Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
225
326
75 Guía de densidad para Pinus teocote Schl. et Cham. de El Salto, Durango. (Dq = 10-40 cm), utilizando a la Relación Área-Árbol (RAA) como norma de densidad máxima de ocupación completa del espacio de crecimiento (Tomado de Luna Álvarez, 1991).
247
76 Comparación por especie de la distancia de espaciamiento (D) (m) bajo el concepto de densidad máxima sin competencia (RAA) y de densidad mínima de ocupación completa del espacio de crecimiento (FCC) de El Salto, Durango (Tomado de Luna Álvarez, 1991).
248
77 Comparación por especie del espaciamiento (E) (m2) bajo el concepto de densidad máxima sin competencia (RAA) y densidad mínima de ocupación completa del espacio de crecimiento (FCC) de El Salto, Durango (Tomado de Luna Álvarez, 1991).
249
78 Comparación por especie del número de árboles por hectárea (m) bajo el concepto de densidad máxima sin competencia (RAA) y de densidad mínima de ocupación completa del espacio de crecimiento (FCC) de El Salto, Durango (Tomado de Luna Álvarez, 1991).
251
79 Comparación por especie del área basal por hectárea bajo los conceptos de densidad máxima sin competencia (RAA) y de densidad mínima de ocupación completa del espacio de crecimiento (FCC) de El Salto, Durango (Tomado de Luna Álvarez, 1991).
252
80 Relación funcionales entre el grado de densidad (GD) y la variable de densidad IDR., para árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
260
81 Relación funcional entre el grado de densidad (GD) y la variable de densidad DR, para árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
261
82 Relación funcional entre el grado de densidad (GD) y la variable de densidad S%, para árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
262
83 Índice de densidad relativo IDR% y su relación funcional con el grado de densidad relativo (GD%), para árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
266
84 Índice de densidad relativo DR% y su relación funcional con el grado de densidad relativo (GD%), para árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
267
327
85 Relación entre grado de densidad (GD) y la variable de densidad IDR para 20 sitios de muestreo, de árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
269
86 Relación entre grado de densidad (GD) y la variable de densidad DR para 20 sitios de muestreo, para árboles de Pinus teocote Schl. et Cham. del estado de Nuevo León (Tomada de Aguirre Calderón et al., 2001).
270
87 Comparación del peso de semillas de Pinus teocote Schl. et Cham. de tres procedencias del estado de Veracruz (Tomada de Ramírez García et al., 1999).
283
88 Comparación del largo de semillas de Pinus teocote Schl. et Cham. de tres procedencias del estado de Veracruz (Tomada de Ramírez García et al., 1999).
284
89 Comparación del ancho de semillas de Pinus teocote Schl. et Cham. de tres procedencias del estado de Veracruz (Tomada de Ramírez García et al., 1999).
285
90 Tablilla tangencial (Izquierda) y radial (Derecha) de Pinus teocote Schl. et Cham. (Tomada de Olvera Coronel, 1985).
287
91 Cortes de la madera de Pinus teocote Schl. et Cham. A) Corte transversal, B) Corte tangencial, C) Corte radial (Tomado de Olvera Coronel, 1985).
288