una mirada atrás 18

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Una mirada atrás, 18 En esta ocasión, tendiendo la mirada atrás en esta retrospectiva periodística, nos trasladamos al día 3 de agosto de 1992, veintidós años, un poco más que menos. La noticia era bastante llamativa: la visita del director general de Drogodependencia, Antonio Díaz Melero, a Pozo Alcón. El reportaje era revelador porque nos indicaba la incidencia que tenía el consumo de drogas, en este caso concreto el alcoholismo, en nuestro pueblo. En aquella época existían en toda la provincia solamente cuatro o cinco asociaciones de alcohólicos, una de ellas era ARPA (Alcohólicos Rehabilitados de Pozo Alcón) Un dato que ponía de manifiesto el elevado índice de adictos por habitante. También es cierto que la asociación tenía un excelente funcionamiento y ofrecía actividades para el tratamiento y recuperación de enfermos que servían de ejemplo para no pocas asociaciones de las provincias de Jaén y Granada. Justo es de destacar la excelente labor de su presidente, Antonio Carmona y de los especialistas que para tal fin se desplazaban, principalmente, de la asociación hermana de Baza. El dinamismo que desplegaba la asociación tenía una fuerte repercusión en los medios de comunicación, por lo que eran frecuentes las visitas de los altos responsables de Drogodependencia, quedando reflejado el esfuerzo realizado, sirviendo de estímulo y hasta cierto modo de recompensa. Como puede observarse en el recorte periodístico, es la primera vez que un director general de Drogodependencia visitaba nuestro pueblo, queriendo conocer los problemas existentes y coordinar a los grupos de ayuda; no olvida tampoco mencionar las dificultades viarias para llegar aquí. Vino acompañado por su equipo de colaboradores, quienes expusieron la existencia de ayudas económicas para las personas implicadas. Manuel Almagro

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Una mirada atrás, 18

En esta ocasión, tendiendo la mirada atrás en esta retrospectiva

periodística, nos trasladamos al día 3 de agosto de 1992, veintidós

años, un poco más que menos. La noticia era bastante llamativa: la

visita del director general de Drogodependencia, Antonio Díaz Melero,

a Pozo Alcón. El reportaje era revelador porque nos indicaba la

incidencia que tenía el consumo de drogas, en este caso concreto el

alcoholismo, en nuestro pueblo. En aquella época existían en toda la

provincia solamente cuatro o cinco asociaciones de alcohólicos, una

de ellas era ARPA (Alcohólicos Rehabilitados de Pozo Alcón) Un dato

que ponía de manifiesto el elevado índice de adictos por habitante.

También es cierto que la asociación tenía un excelente

funcionamiento y ofrecía actividades para el tratamiento y

recuperación de enfermos que servían de ejemplo para no pocas

asociaciones de las provincias de Jaén y Granada. Justo es de

destacar la excelente labor de su presidente, Antonio Carmona y de

los especialistas que para tal fin se desplazaban, principalmente, de

la asociación hermana de Baza.

El dinamismo que desplegaba la asociación tenía una fuerte

repercusión en los medios de comunicación, por lo que eran

frecuentes las visitas de los altos responsables de Drogodependencia,

quedando reflejado el esfuerzo realizado, sirviendo de estímulo y

hasta cierto modo de recompensa.

Como puede observarse en el recorte periodístico, es la primera vez

que un director general de Drogodependencia visitaba nuestro

pueblo, queriendo conocer los problemas existentes y coordinar a los

grupos de ayuda; no olvida tampoco mencionar las dificultades

viarias para llegar aquí. Vino acompañado por su equipo de

colaboradores, quienes expusieron la existencia de ayudas

económicas para las personas implicadas.

Manuel Almagro