Una mirada a la Educación Continua mediada por tecnologías en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Jorge León Martínez Edith Tapia Rangel Resumen La Educación Continua es una de las estrategias que promueve la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el ámbito de la educación a lo largo de la vida para beneficio de la comunidad y de la Sociedad. Desde sus inicios ha tenido el objetivo primordial de promover el desarrollo de capacidades para los profesionistas extendiéndose actualmente hacia la población en general. Con el advenimiento de las tecnologías de información y comunicación (TIC) este ámbito se ha visto transformado, y la educación ha logrado llegar a más personas, fortaleciendo el compromiso de la Universidad con la Sociedad. Introducción Las cambiantes demandas de conocimiento y habilidades que impone el ritmo de trabajo de nuestros tiempos son el principal desafío que enfrentan los miembros de la Sociedad. Considerando lo anterior, la educación a lo largo de la vida se convierte en una herramienta básica, que debiera ofrecer:

• “Diversidad de itinerarios variables en tiempo, contenido y estilos de aprendizaje

• Oportunidades de aprendizaje permanente • Participación de la comunidad, descentralización, diversificación de costos y

entregas, consultas democráticas acerca de los objetivos y prácticas de la educación

• Antídotos para desaprender tendencias en vastos segmentos de nuestras sociedades

• Nuevas dimensiones sociales para la producción de conocimiento y la adquisición de competencias

• Acciones y recursos diseñados para prevenir y reducir al mínimo la distribución desigual del conocimiento” (Carneiro, 2011)

Dentro del amplio rango de estrategias comprendidas en la educación a lo largo de la vida, surge la educación continua a partir de dos funcionalidades:

1) “La concepción de la educación como un proceso permanente, a lo largo de la vida, que involucra a la persona de manera integral, que supone que la necesidad de aprender no es finita y que se relaciona con cualquier tipo de actividad productiva en el ser humano, como un elemento esencial en la marcha de la civilización.

2) La interpretación sobre la evolución que históricamente han tenido en el mundo las formas de concebir las ocupaciones y profesiones y las distintas estrategias que las sociedades han puesto en marcha para formar nuevos profesionales y garantizar su calidad.” (Izquierdo y Schuster, 1997)

Por lo tanto, podemos establecer que la educación continua tiene como principal función, aunque no exclusiva, extender la formación de los egresados de estudios superiores con el propósito de que actualicen o adquieran nuevos conocimientos y habilidades necesarios para desarrollar sus actividades, dentro de lo que comprenderá su educación a lo largo de la vida. Educación continua Al reconocer que los procesos de actualización de planes y programas de estudio son complejos y extensos en tiempo, la universidad misma ha visto en la educación continua un medio para la actualización de contenidos, evitando su obsolescencia, y dotando así a los profesionistas de nuevos conocimientos y habilidades requeridas (Coria y Vila, 2013). En este sentido, la educación continua es particularmente relevante para los egresados de las universidades, a fin de que reviertan los efectos de diversos factores que comprometen su práctica profesional tales como:

i. “Incongruencia. Parte de la educación inicial no es congruente con los requerimientos de la práctica, ya sea como funcionario o como practicante de la profesión liberal.

ii. Experiencia. Consolida y agrega competencias pertinentes, pero también induce hábitos y prácticas de dudosa validez.

iii. Memoria. Hay una inexorable "tasa de olvido" que tiende a menguar competencias pertinentes.

iv. Cambios. Hay nuevas tecnologías, cambios sociales y epidemiológicos, cambios de empleo y modificaciones en el ambiente del trabajo.” (Mejía, 1986)

Por ello, la educación continua permite que los profesionistas, egresados e inclusive estudiantes complementen sus conocimientos y habilidades, llenando el vacío que la estructura académica de los programas pudiera dejar, ampliando “el horizonte de la educación superior, al complementar los planes de estudio que el impacto de la globalización y el impulso tecnológico han puesto casi en la obsolescencia; al atender a aquella población que desea sistematizar su experiencia; y al ser parte esencial de la educación finisecular.” (Pérez, 1999) De esta manera, la educación continua logra incrementar la competitividad de los miembros de una organización mediante el incremento de conocimientos y habilidades, así como favorecer el desarrollo de capacidades de adaptación y de aprender a aprender. Considerando que hoy en día la productividad de las sociedades está en razón de la creación y uso del conocimiento aunado a un vertiginoso desarrollo tecnológico, la educación continua asume un papel relevante como medio para aprender constantemente, ya que hoy en día los profesionales y todos los miembros económicamente activos de la sociedad requieren de actualización y nuevas competencias que se adquieren mediante la formación. Y quienes mejor para ofrecer estos servicios que las instituciones de educación superior. En el caso específico de las universidades, la Educación Continua es uno de los servicios educativos más versátiles que ofrecen, al permitir que se responda con rapidez, eficacia, eficiencia y calidad a los retos socioeconómicos, y contribuyendo por esa vía al desarrollo de la sociedad. Se constituye además como la estrategia para fortalecer las políticas de formación y aprendizaje permanente, fortaleciendo el

crecimiento, la competitividad y la obtención de un empleo hablando de la mayoría de profesionales. De esta manera, se puede establecer que los objetivos de la Educación continua en el ámbito de las instituciones de educación superior son:

Ofrecer a la sociedad oportunidades de formación y especialización

Fomentar la adquisición de nuevos conocimientos

Acercar la universidad a los sectores productivos y sociales

Acercar la universidad a los Colegios Profesionales

Generar estrategias propedéuticas al posgrado

Desarrollar la autonomía de la persona y su capacidad profesional

Apoyar la actualización permanente de los miembros de la propia institución

Promover el trabajo interinstitucional para lograr mejores proyectos de formación

La Educación continua se constituye así como un factor clave para lograr la identificación, pertenencia y promoción social, al constituirse como una plataforma extraordinaria para avanzar hacia la sociedad del conocimiento y del aprendizaje. La educación continua también puede ser una muy buena herramienta de equidad pues permite que quienes no pudieron acceder a educación superior puedan favorecer su desarrollo mediante la apropiación de nuevos conocimientos y competencias. Los actos de educación continua como cursos, diplomados, talleres, deben contar con los medios didácticos y adecuados a la población a la que se dirige y sus materiales deben ser constantemente actualizados para estar a la vanguardia, por lo que deben estar sujetos a una evaluación constante, permitiendo con ello no sólo estar al día respecto a contenidos sino también mejorar todos los aspectos del acto educativo, de tal suerte que los participantes logren obtener “experiencias educativas e identificar diferentes fuentes de conocimiento necesarias para su futuro personal y de la institución. Esta modalidad de educación provee oportunidades educativas únicas que estimulan la mente, promueven el avance profesional y fomentan la búsqueda de sus propósitos de superación.” (Umaña, 2013) En una actualidad donde el cambio es la constante y donde el conocimiento es difundido y renovado de manera diaria e ininterrumpida, es necesario que las instituciones y organizaciones cumplan con dichas demandas, para lo cual deberán ofrecer una educación continua eficaz que considere las nuevas tecnologías para que busque “la formación, actualización y capacitación de sus colaboradores a través de un escenario alternativo, flexible y adaptable a las particulares necesidades laborales, sociales y personales que caracterizan cada institución” (Umaña, 2013) Educación mediada por tecnologías Actualmente, nadie podría cuestionar el hecho del importante papel que juegan las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en una economía dominada por el conocimiento. La espiral que conforman las TIC como herramientas para el apoyo de prácticamente todas las actividades humanas es constante y vertiginosa, y no hay ámbito humano que no hayan permeado, conformándose así como un elemento clave para la transformación social. Es tal la relación que tienen las TIC con la actividad humana que frecuentemente son apoyos invaluables para el desarrollo de la creatividad y la inventiva, competencias fundamentales en las organizaciones que buscan la innovación constante.

En el ámbito educativo, las TIC han permeado distintos espacios, los cuales podemos comprender dentro del término educación mediada por tecnologías. Como señala Chan (2016) la educación mediada por TIC es “la etiqueta temática más general que puede aplicarse a prácticas y líneas de investigación y desarrollo con diferente historia, enfoques, influencia y niveles de difusión tales como: la educación a distancia, el aprendizaje en línea, las modalidades educativas híbridas o mixtas, así como diferentes movimientos y propuestas didácticas recientes que se basan en el uso de TIC.” Esta convivencia entre TIC y educación se hace necesaria considerando que los jóvenes que están por participar o ya participan en actividades económicas necesitan contar con competencias TIC, por lo que las mismas son parte del proceso y objetivo del mismo, convirtiéndose así las TIC en un componente esencial del acto educativo. Esta relevancia de las TIC en el ámbito educativo tiene que ver también con sus capacidades para superar fácilmente las barreras de tiempo y espacio que limitan la educación de tipo presencial, por lo que los procesos tanto de enseñanza como de aprendizaje se ven no solo beneficiados, sino modificados para adaptarse a estas nuevas capacidades. Como señala Sangrà (2002):

“La diferencia más importante entre la educación en la presencialidad y en la virtualidad reside en el cambio de medio y en el potencial educativo que se deriva de la optimización del uso de cada medio. No podemos hacer lo mismo en medios distintos, aunque nuestras finalidades educativas y, por tanto, los resultados que perseguimos sean las mismos, pero debemos saber de antemano que el camino que debemos recorrer es distinto. En la aceptación de esta diferencia de medio de comunicación reside el éxito o el fracaso de la actividad educativa”.

Es posible asignar dos funciones importantes a las TIC en el ámbito educativo: una es la de proveedora de información y la otra de herramienta para la comunicación. Bajo este esquema, es posible su uso en todas las modalidades educativas, por lo tanto, la atención debe estar centrada en los modelos pedagógicos y comunicacionales que se apoyan con su uso. Morrissey (2007) señala que para que un ambiente educativo mediado por TIC pueda considerarse exitoso, es necesario demostrar el valor educativo de las TIC en los procesos de enseñanza-aprendizaje, sin lo cual no habrá la suficiente validación de tal combinación.Afortunadamente, grandes han sido los esfuerzos de diversos investigadores para demostrarnos que las TIC si agrega valor y apoya los actos educativos, siempre y cuando estén empleadas adecuada y correctamente. Si se logra este balance, el uso de algunas nuevas tecnologías de información y comunicación en la educación “tiene potencialidades y límites que dependen menos de la disponibilidad de recursos que de la concepción educativo-comunicacional -explícita o implícita- con que se las utilice” Kaplún (2001). Es por ello que gran parte del éxito del proceso de enseñanza-aprendizaje depende de las destrezas y habilidades que tengan tanto docentes como estudiantes en el manejo de las TIC. Los primeros, dando una mirada a los procesos de enseñanza-aprendizaje apoyados por TIC con el fin de generar propuestas innovadoras; y los segundos contando con un mínimo de habilidades básicas para el aprovechamiento de estos procesos creados, de tal forma que entre los actores exista una comunicación clara, se propicie un intercambio adecuado y en tiempo, se permita el acceso a todas las herramientas y contenidos, y se utilicen adecuadamente las herramientas para el procesamiento de la información.

Desde el punto de vista de los docentes y de acuerdo con Cuen y Ramírez (2013) los principales usos y funciones pedagógicas de las TIC son:

a) Motivar al ofrecer contenidos más reales de forma más atractiva b) Portar contenidos a través de diferentes medios y formatos lo que favorece su

manejo por parte de los actores del acto educativo c) Ejercitar lo aprendido para favorecer el desarrollo de competencias d) Evaluar los aprendizajes de conocimientos y habilidades e) Proporcionar entornos para la expresión y la creación escrita, gráfica y

audiovisual tanto de estudiantes en sus producciones como de docentes en los materiales didácticos

Desde el punto de vista de los estudiantes, los actos de educación mediados por TIC generalmente consideran niveles altos de interacción y participación en espacios virtuales así como de procesamiento de información, por lo que al participar de estos actos deben (Gemeinhardt, 2002):

- “Ser un participante eficaz en los grupos de discusión en línea - Dar y recibir retroalimentación - Ordenar y clasificar de diversas formas la información - Elaborar, interpretar y sintetizar información en línea - Trabajo en equipo colaborativo y efectivo”

Considerando lo anterior, los principales efectos que el uso de las TIC puede tener en ellos es (Cuen y Ramírez, 2013):

a) Auto-organización, pues su uso promueve que los estudiantes decidan cómo organizar el tiempo que emplean en su uso

b) Desarrollo de la iniciativa, al colocar al alumno en una constante toma de decisiones respecto al uso y aplicación de las TIC

c) Alfabetización digital y audiovisual de los estudiantes derivada del manejo de distintos recursos y medios

d) Alfabetización informacional de los estudiantes al llevar a cabo prácticas de búsqueda, localización y clasificación de información

e) Mejora del rendimiento académico por la suma de todos los aspectos anteriores

Educación continua en la UNAM En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la Educación Continua se inicia, formalmente, en 1971, cuando se funda en la Facultad de Ingeniería el primer Centro de Educación Continua. Desde ese entonces, la Educación Continua en la UNAM ha sido organizada y coordinada de diferentes maneras y por diferentes estructuras, siempre en función de los contextos y necesidades por los que la Universidad ha transitado, tal y como se muestra en la siguiente ilustración:

Ilustración 1. Hitos de la Educación Continua en la UNAM

Actualmente, el Reglamento General de Educación continua de la UNAM aprobado el 18 de marzo de 2016 señala en su artículo primero, párrafos segundo y tercero que la educación continua “Tiene como finalidad complementar la formación curricular, profundizar y ampliar conocimientos en todos los campos del saber; capacitar y actualizar profesionalmente para contribuir al bienestar y desarrollo individual y social, bajo los criterios de calidad y pertinencia distintivos de la Institución. Dado el compromiso social de la Universidad, la educación continua está dirigida a la comunidad universitaria y al público en general” (UNAM, 2016:19). Asimismo y de acuerdo al Reglamento antes citado, todas “las actividades de educación continua que se programen y ofrezcan en las entidades y dependencias, así como aquellas que se desarrollen fuera de la UNAM o de manera conjunta con instituciones externas, estarán avaladas por la Red de Educación Continua (REDEC) a través del Comité de Educación Continua de cada entidad y dependencia.” (UNAM, 2016: 19). Rasgos sobresalientes de la Educación Continua en la UNAM de 2005 a 2013 Después de obtener la base de datos sobre educación continua que concentra la CUAED, se realizó un análisis de información de los consolidados de 2005 a 2013 desde dos perspectivas: el número de actos de educación continua y el total de beneficiados de los mismos; y considerando tres área generales: el de las instituciones

dedicadas a las áreas de Ciencias, las instituciones dedicadas a las áreas de Humanidades, y las instituciones que se dedican a ambas (Ciencias y Humanidades), denominadas en este trabajo como Multidisciplinarias. Actos de educación continua En relación al número de actos de educación continua del período 2005-2013, se obtuvieron los siguientes resultados:

a) Número total de actos de educación continua. De 2005 a 2013 los actos de educación continua mediados por tecnología se incrementaron en un 650.2%, mientras que los actos de educación continua presencial sólo crecieron en un 106.4%. Los números arrojaron que los actos en la modalidad presencial aún predominan, sin embargo, también son evidentes los altibajos que han presentado, mientras que los mediados por tecnología han ido incrementándose de manera constante.

Ilustración 2. Gráfica del total de actos de educación continua en la UNAM de 2005 a 2013.

Elaborado con base en información de la REDEC.

b) Número total de actos de educación continua del área de Humanidades.

De 2005 a 2013 los actos de educación continua mediados por tecnología se incrementaron en un 321.4%, mientras que los actos de educación continua presencial sólo crecieron en un 110.721%. Los números presentados evidencian que en ambas modalidades, hubo una disminución considerable de actos en el año 2013 a comparación del anterior. También muestran que si bien la modalidad presencias es la que presenta el mayor número de actos, la modalidad mediada por tecnologías presentó un crecimiento continuo hasta el año de 2012.

Ilustración 3. Gráfica del total de actos de educación continua en la UNAM de las áreas de Humanidades de

2005 a 2013. Elaborado con base en información de la REDEC.

c) Número total de actos de educación continua del área de Ciencias.

En el período señalado, se puede observar un crecimiento constante de los actos de educación continua mediados por tecnología, mismos que se incrementaron en un 989.8%, mientras que los actos de educación continua presencial decrecieron en un 52%. La tabla de resultados y la gráfica muestra también que en el área de Ciencias, la educación mediada por tecnologías lleva una clara tendencia a la alza, mientras que la educación presencial decae, con una caída muy marcada en el último período.

Ilustración 4. Gráfica del total de actos de educación continua en la UNAM de las áreas de Ciencias de

2005 a 2013. Elaborado con base en información de la REDEC.

d) Número total de actos de educación continua en las áreas Multidisciplinarias.

Los actos mediados por tecnologías se incrementaron 588.09%, mientras que el porcentaje de incremento en las mismas condiciones para los actos presenciales fue de 286.83%, es decir, se han incrementado en mayor cantidad los actos mediados por tecnologías, sin embargo, aún representan la menor parte del total de los actos pues sólo representan el 10.71% comparado con los actos presenciales que representan el 89.29%.

Ilustración 5. Gráfica del total de actos de educación continua en la UNAM de las áreas

Multidisciplinarias de 2005 a 2013. Elaborado con base en información de la REDEC

Beneficiados de los actos de educación continua En relación a los beneficiados de los actos de educación continua en el mismo período, se presentan los resultados siguientes:

a) Número total de beneficiados. Comparando el número de beneficiados por actos de educación continua mediados por tecnologías encontramos un incremento de 678.17%%, mientras que realizando la misma comparación de beneficiados por actos de educación continua presencial se encontró un crecimiento de 101.16%. Respecto a la proporción que representa cada modalidad del total de beneficiados en 2005, la modalidad mediada por tecnologías apenas alcanzaba un 9.37% contra un 90.63% de la modalidad presencial, situación que se ve más equilibrada para 2013, donde la modalidad mediada por tecnologías representó un 40.95% del total de actos contra un 59.05% de la modalidad presencial.

Ilustración 6. . Gráfica del total de beneficiados de educación continua en la UNAM de 2005 a 2013.

Elaborado con base en información de la REDEC

b) Número total de beneficiados en el área de Humanidades.

Respecto a los beneficiados de educación continua en las áreas de Humanidades, se encontró que se incrementaron en un 678.17% mientras que los que participaron en actos presenciales tuvieron un incremento de 101.16% comparando estos mismos años. Otro dato relevante es que mientras en 2005, los beneficiados por actos mediados por tecnologías representaban un 10.83% del total, para 2013 representan ya el 51.34% superando a los de actos presenciales que conformaron el 48.66%.

Ilustración 7. Gráfica del total de beneficiados de actos de educación continua en la UNAM de las áreas

de Humanidades de 2005 a 2013. Elaborado con base en información de la REDEC.

c) Número total de beneficiados en el área de Ciencias.

Al comparar el número de beneficiados por actos de educación continua mediados por tecnologías se encontró un incremento de 1,092.48%%, mientras que los beneficiados por actos de educación continua presencial presentaron un crecimiento de 61.75%. Respecto a la proporción que representa cada modalidad del total de beneficiados en 2005, la modalidad mediada por tecnologías apenas alcanzaba un 6.2%, mientras que la modalidad presencial representaba el 93.8%. Para 2013, los beneficiados de actos mediados por tecnologías superaron con un 53.9% a los beneficiados de actos presenciales que apenas representaron un 46.1%.

Ilustración 8. Gráfica del total de beneficiados de actos de educación continua en la UNAM de las áreas de

Ciencias de 2005 a 2013. Elaborado con base en información de la REDEC

d) Número total de beneficiados en las áreas de Multidisciplinarias.

Al igual que en los casos de los actos de educación continua en las áreas de Ciencias y Humanidades, los beneficiados por actos de educación continua de áreas multidisciplinarias mediados por tecnologías se incrementaron en un 119.66% entre 2005 y 2013, mientras que en los actos presenciales fue de 280.11%. Sin embargo, contrario a la tendencia mostrada en las áreas de Ciencias y Humanidades, en las áreas multidisciplinarias, la proporción de beneficiados por actos de educación continua mediados por tecnologías paso de ser el 17.9% en 2005 al 8.52% en 2013 decreciendo visiblemente, por el contrario, los beneficiados de actos de educación continua presenciales tuvieron un incremento de 82.10% en 2005 a 91.47% en 2013.

Ilustración 9. Gráfica del total de beneficiados de actos de educación continua en la UNAM de las áreas

Multidisciplinarias de 2005 a 2013. Elaborado con base en información de la REDEC

Conclusiones Aunque por diversas razones, entre ellas económicas, los actos o eventos académicos de educación continua en la UNAM se han reducido en los últimos años; los actos mediados por tecnologías han ido creciendo paulatinamente en el período que se evalúa 2005-2013 con respecto al presencial. Para el primer año fue de 5.4% y el

último año fue de 33.03%. Es relevante señalar que la proporción es mayor en los actos de las áreas de Ciencias pasando de un 3.61% en 2005 a un 68.34% en 2013, a diferencia de las Humanidades, que si ha tenido un gran crecimiento, pero no ha sido sostenido, quedando al final de 10.53% al inicio, alcanzando hasta un 57.32% y cerrando el período en un 30.57%. El mayor crecimiento que se da en la oferta mediada por tecnologías son los beneficiados, ya que tanto en las área de Ciencias como en las de Humanidades rebasa el 100% comparando el último año entre presencial y mediados por tecnología aunque en beneficiados en áreas multidisciplinarias hay tan sólo un crecimiento de 9.3%. La educación continua mediada por tecnologías hoy en día es la más solicitada por personas y organizaciones (públicas y privadas) y la UNAM no es la excepción, ya que en el período que se evalúa creció 6 veces más que la educación continua presencial. El uso de la tecnología en la educación permite potenciar el alcance del conocimiento de las universidades a la población en general por lo que se debe incentivar y buscar nuevos modelos para llegar cada vez a más población cumpliendo así con uno de los objetivos primordiales de la universidad. Una de las ventajas de la educación continua mediada por tecnologías, además de la actualización de conocimientos disciplinares, es que transversalmente apoyan a obtener o mejorar diversas competencias en el uso de las TIC. La educación continua mediada por tecnologías puede promover, en gran medida, la equidad en la sociedad ya que puede llegar a cualquier lugar (con conexión a Internet) y a cualquier persona, ya sea hombre o mujer, joven o adulto, de diferente nivel socioeconómico, y a personas con capacidades diferentes. Referencias

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