tubo digestivo [c esquemas]

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TUBO DIGESTIVO Huerta Carrera Christopher Annderson RM4 El sistema digestivo es el encargado de digerir los alimentos que ingerimos, está conformado por un conjunto de órganos, entre los que se encuentran un tubo digestivo que comprende desde la cavidad bucal hasta el ano. En la región bucal se incluyen la cavidad bucal, los dientes, las encías, la lengua, el paladar y la región de las amígdalas palatinas. Es aquí donde se digieren y preparan los alimentos para su digestión. La cavidad bucal consta de dos partes, la cavidad bucal propiamente dicha, que es el espacio entre los arcos dentales dónde se lleva a cabo la masticación, y el vestíbulo bucal, espacio en forma de hendidura situado entre los dientes y las encías, y los labios y las mejillas. Comunica con el exterior por la hendidura bocal. Los labios son repliegues musculofibrosos que rodean la boca, se extienden de los surcos nasolabiales y las narinas laterales hasta el surco mentolabial. Cubiertos externamente por piel, e internamente por mucosa, funcionan a modo de válvulas que contralan la entrada y salida de alimentos a la boca y tracto digestivo. Las mejillas forman las paredes móviles de la cavidad bucal. Sus principales músculos, los buccinadores intervienen en la acción de silbar, soplar, succionar, tocar instrumentos de viento, acomodar alimentos en las caras oclusales de los dientes posteriores. Entre este y la mucosa, existen numerosas glándulas bucales. Superficialmente podemos encontrar acumulaciones encapsuladas de tejido adiposo, comúnmente mucho mayor en lactantes. Las encías se componen de tejido fibroso tapizado por mucosa. Están firmemente unidas a las apófisis alveolares de la mandíbula y el maxilar, y a los cuellos de los dientes. Normalmente es rosada, punteada y queratinizada. La mucosa alveolar normalmente es brillante, roja y no queratinizada. Los dientes se disponen en los alvéolos dentarios y se utilizan para la masticación y como ayuda en la articulación de la palabra. Los dientes se identifican y describen según sean deciduos o permanentes, tipo de diente y su proximidad a la línea media o parte anterior de la boca. Los niños tienen 20 dientes deciduos, y los adultos normalmente tienen 32 dientes permanentes. Los tipos de dientes se distinguen por sus características: incisivos, de bordes delgados y cortantes; caninos, formados por un cono prominente; premolares, con dos cúspides; y molares, con tres o más cúspides. El paladar forma el techo arqueado de la boca y el suelo de las cavidades nasales. Separa la cavidad bucal de las cavidades nasales y la nasofaringe. Consta de dos regiones: el paladar duro anterior y el paladar blando posterior. El paladar duro es abovedado y está ocupado por la lengua. Posee un esqueleto óseo formado por las apófisis palatinas de los maxilares y las láminas horizontales de los huesos palatinos. La fosa incisiva es una depresión situada entre la línea media del paladar óseo posterior a los dientes incisivos centrales. El paladar blando es el tercio posterior móvil del paladar, suspendido del borde posterior del paladar duro. Carece de esqueleto óseo, sin embargo, su posterior aponeurótica anterior está fortalecida por la aponeurosis palatina, que se une al borde posterior del paladar duro. La aponeurosis es gruesa anteriormente y delgada posteriormente, donde se une con una porción muscular. El paladar blando presente un borde libre curvo, del cual pende la úvula.

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Page 1: Tubo digestivo [c esquemas]

TUBO DIGESTIVO

Huerta Carrera Christopher Annderson RM4

El sistema digestivo es el encargado de digerir los alimentos que ingerimos, está

conformado por un conjunto de órganos, entre los que se encuentran un tubo digestivo que comprende desde la cavidad bucal hasta el ano.

En la región bucal se incluyen la cavidad bucal, los dientes, las encías, la lengua, el paladar

y la región de las amígdalas palatinas. Es aquí donde se digieren y preparan los alimentos para su

digestión.

La cavidad bucal consta de dos partes, la cavidad bucal propiamente dicha, que es el

espacio entre los arcos dentales dónde se lleva a cabo la masticación, y el vestíbulo bucal,

espacio en forma de hendidura situado entre los dientes y las encías, y los labios y las mejillas.

Comunica con el exterior por la hendidura bocal.

Los labios son repliegues musculofibrosos que rodean la boca, se extienden de los surcos

nasolabiales y las narinas laterales hasta el surco mentolabial. Cubiertos externamente por piel, e

internamente por mucosa, funcionan a modo de válvulas que contralan la entrada y salida de

alimentos a la boca y tracto digestivo.

Las mejillas forman las paredes móviles de la cavidad bucal. Sus principales músculos, los

buccinadores intervienen en la acción de silbar, soplar, succionar, tocar instrumentos de viento,

acomodar alimentos en las caras oclusales de los dientes posteriores. Entre este y la mucosa,

existen numerosas glándulas bucales. Superficialmente podemos encontrar acumulaciones encapsuladas de tejido adiposo, comúnmente mucho mayor en lactantes.

Las encías se componen de tejido fibroso tapizado por mucosa. Están firmemente unidas a

las apófisis alveolares de la mandíbula y el maxilar, y a los cuellos de los dientes. Normalmente es

rosada, punteada y queratinizada. La mucosa alveolar normalmente es brillante, roja y no queratinizada.

Los dientes se disponen en los alvéolos dentarios y se utilizan para la masticación y como

ayuda en la articulación de la palabra. Los dientes se identifican y describen según sean deciduos

o permanentes, tipo de diente y su proximidad a la línea media o parte anterior de la boca. Los niños tienen 20 dientes deciduos, y los adultos normalmente tienen 32 dientes permanentes.

Los tipos de dientes se distinguen por sus características: incisivos, de bordes delgados y

cortantes; caninos, formados por un cono prominente; premolares, con dos cúspides; y molares, con tres o más cúspides.

El paladar forma el techo arqueado de la boca y el suelo de las cavidades nasales. Separa

la cavidad bucal de las cavidades nasales y la nasofaringe. Consta de dos regiones: el paladar

duro anterior y el paladar blando posterior.

El paladar duro es abovedado y está ocupado por la lengua. Posee un esqueleto óseo

formado por las apófisis palatinas de los maxilares y las láminas horizontales de los huesos palatinos.

La fosa incisiva es una depresión situada entre la línea media del paladar óseo posterior a los

dientes incisivos centrales.

El paladar blando es el tercio posterior móvil del paladar, suspendido del borde posterior

del paladar duro. Carece de esqueleto óseo, sin embargo, su posterior aponeurótica anterior está

fortalecida por la aponeurosis palatina, que se une al borde posterior del paladar duro. La

aponeurosis es gruesa anteriormente y delgada posteriormente, donde se une con una porción muscular. El paladar blando presente un borde libre curvo, del cual pende la úvula.

Page 2: Tubo digestivo [c esquemas]

Al deglutir, el paladar blando se tensa para permitir que la lengua presione contra él y

empuje el bolo alimentario hacia la parte posterior de la cavidad bucal, luego, el paladar blando

se eleva posterior y superiormente contra la pared de la faringe, previniendo el paso del alimento

a la cavidad nasal.

Se continúa con la pared de la faringe y se une con la lengua y la faringe mediante los arcos palatogloso y palatofanríngeo.

Las fauces son el espacio comprendido entre la cavidad bucal y la faringe. El istmo de las

fauces es el corto espacio constreñido que establece relación entre la cavidad bucal y la

orofaringe. Las tonsilas palatinas son dos masas de tejido linfoide, una a cada lado de la orofaringe. Se sitúan en los senos tonsilares limitados por los arcos palatogloso y palatofaríngeo y la lengua.

La lengua es un órgano muscular móvil que puede adoptar una serie de formas y

posiciones. Se halla entre la cavidad bucal y la orofaringe. Ayuda en la articulación de palabras y

en la introducción de alimentos a la orofaringe. Participa también en la masticación, el gusto y la

limpieza bucal. Posee una raíz, un cuerpo y un vértice. La raíz de la lengua es la porción posterior

fijada, que se extiende entre la mandíbula, el hueso hioides y la cara posterior de la lengua. El

cuerpo de la lengua, está constituido por sus dos tercios anteriores, entre la raíz y el vértice. El

vértice es el extremo anterior de su cuerpo. Presenta dos caras. La más extensa es el dorso de la

lengua, que se caracteriza por la presencia del surco terminal, en forma de V, cuyo vértice está

dirigido hacia el agujero ciego. Divide transversalmente el dorso de la lengua en una parte anterior

al surco, que se encuentra en la cavidad, y una parte superior al surco, en la orofaringe. Y la cara

inferior de la lengua, que está cubierta por una mucosa delgada y transparente. Conecta con el

suelo de la boca mediante un repliegue medio denominado frenillo lingual. Existe una carúncula

sublingual a cada lado de la base del frenillo lingual; en ella se encuentra el orificio del conducto submandibular, procedente de la glándula salivar submandibular.

Las glándulas salivares incluyen las glándulas parótidas, submandibulares y sublinguales.

Éstas segregan saliva, un líquido transparente, insípido, inodoro y viscoso, que mantiene húmeda la mucosa bucal, lubrica y comienza la digestión de los alimentos durante la masticación.

La faringe es la porción superior expandida del sistema digestivo, posterior a las cavidades

nasales y bucal, se extiende desde la base del cráneo hasta el borde inferior del cartílago cricoides,

anteriormente, y hasta el borde inferior de la vertebra C6 posteriormente. La orofaringe tiene una función digestiva, se extiende desde el paladar blando hasta el borde superior de la epiglotis.

El esófago es un tubo muscular que conecta la faringe con el estómago. Está constituido

por músculo estriado en su tercio superior, por musculo liso en su tercio inferior, y por una mezcla de

musculo liso y estriado en el tercio medio. Se origina como una continuación de la faringe (a nivel

de la VI vértebra cervical) y desciende a través del cuello y el tórax para atravesar después el

diafragma (por el hiato esofágico) y alcanzar el estómago. Penetra en el estómago formando un

ángulo agudo (a nivel de la décima vértebra dorsal) y su longitud total es de unos 25 cm.

Externamente, la unión faringoesofágica aparece como una constricción producida por la porción

cricofaríngea del músculo constrictor inferior de la faringe (el esfínter esofágico superior), y es la

porción más estrecha del esófago. Cuando el esófago está vacío, la luz tiene forma de hendidura.

Cuando el bolo alimenticio desciende por él, la luz se expande, provocando un peristaltismo reflejo

en los dos tercios inferiores del esófago. A la derecha del esófago se encuentran el lóbulo derecho

de la glándula tiroides y la vaina carotidea derecha. El esófago está en contacto con la pleura

cervical en la raíz del cuello. A la izquierda están el lóbulo izquierdo de la glándula tiroides y la

vaina carotidea izquierda. Termina entrando en el estómago por el orificio del cardias gástrico, localizado a la izquierda de la línea media, a nivel del 7° cartílago costal izquierdo.

El estómago es la porción expandida del tubo digestivo que se encuentra entre el esófago

y el intestino delgado. He aquí donde se realiza la digestión enzimática del bolo alimenticio,

convirtiéndolo lentamente en el quimo, el cual pasa con notable rapidez hacia el duodeno. El

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diámetro del estómago vació es sólo algo mayor que el del intestino grueso, pero es capaz de una expansión considerable, pudiendo alojar entre 2 y 3 litros de comida.

Su pared tiene una capa de fibras musculares lisas orientadas de modo oblicuo y situadas

en la parte interna de la capa circular. Situado en el epigastrio, ocupa también parte del

hipocondrio izquierdo, está cubierto por el peritoneo. Las dos hojas del omento menor se separan

para extenderse alrededor del estómago y confluir de nuevo. La cara posterior del estómago

constituye la mayor parte de la parte anterior de la bolsa omental. Se relaciona por delante con el

lóbulo izquierdo hepático, por detrás con el riñón izquierdo, por encima con el diafragma y por debajo con el colon transverso y su mesocolon. El estómago tiene cuatro porciones:

Cardias: Es la porción que rodea el orificio del cardias. Suele encontrarse posterior al

6° cartílago costal izquierdo, a 2-4 cm del plano medio.

Fundus gástrico: Es la porción superior dilatada del estómago, se relaciona con la

cúpula izquierda del diafragma y está limitada inferiormente por el plano horizontal

del orificio del cardias. El ángulo que se forma entre el fondo y el cardias ayuda a

evitar el reflujo gastroesofágico.

Cuerpo, la porción principal del estómago, se encuentra entre el fundus y el antro

pilórico.

Porción pilórica: Es la región de salida del estómago. Su parte ancha, el antro

pilórico, termina en el conducto pilórico, su parte más estrecha. El píloro es la región esfinteriana distal de la porción pilórica.

El estómago presenta dos curvaturas, la menor, forma el borde cóncavo, más corto, del estómago; y la mayor, que forma el borde convexo, más largo, del estómago.

El intestino delgado, constituido por el duodeno, el yeyuno y el íleon, es el lugar principal

dónde se absorben los nutrientes obtenidos de los materiales ingeridos. Se extiende desde el píloro

hasta la unión ileocecal, dónde el íleon se une al ciego. La región pilórica del estómago se vacía en el duodeno.

El duodeno es la porción inicial y más corta del intestino delgado, mide alrededor de 25 cm.

Sigue un curso en forma de C alrededor de la cabeza del páncreas. Inicia en el píloro y termina en

la unión duodenoyeyunal. Esta unión adopta la forma de un ángulo agudo, la flexura

duodenoyeyunal. Está fijado por peritoneo a estructuras de la pared posterior del abdomen. El

colédoco y el conducto pancreático principal desembocan juntos en la segunda porción del

duodeno, en la ampolla de Vater o bulbo duodenal, en donde existe un esfínter que está

relacionado, sobre todo, con el control del flujo del jugo pancreático al duodeno ya que el flujo

de bilis hacia el duodeno está controlado por el esfínter del colédoco situado en el extremo distal

de este conducto biliar.

El yeyuno empieza en la flexura duodenoyeyunal, el íleon, termina en la unión ileocecal. En

conjunto, miden 6-7 metros de largo. No existe una línea de demarcación clara entre el yeyuno y

el íleon. La mayor parte del yeyuno se encuentra en el cuadrante superior izquierdo del

compartimiento infracólico, la mayoría del íleon se encuentra en el cuadrante inferior derecho.

El mesenterio es un pliegue peritoneal en forma de abanico, une el yeyuno y el íleon a la

pared posterior del abdomen, se extiende desde la unión duodenoyeyunal hasta la unión ileocólica y la articulación sacroilíaca derecha. Su longitud aproximada es de 20 cm.

El intestino grueso es donde se absorbe el agua de los residuos digeribles del quimo líquido,

convirtiéndolo en heces semisólidas que se almacenan y acumulan hasta el momento de la

defecación. Está formado por el ciego, el apéndice vermiforme, el colon, el recto y el conducto

anal. Las tenias del colon (bandas engrosadas de músculo liso que constituyen la mayor parte del

músculo longitudinal del intestino grueso) empiezan en la base del apéndice vermiforme. Discurren

a lo largo del intestino grueso, se ensanchan bruscamente y se fusionan de nuevo en la unión

Page 4: Tubo digestivo [c esquemas]

rectosigmoidea. El ciego, la primera porción del intestino grueso que se continúa con el colon

ascendente, es un fondo de saco intestinal ciego, con una longitud y anchura de

aproximadamente 7.5 cm. Normalmente se encuentra en la fosa iliaca derecha por debajo de la

línea bisiliaca. Puede tener otras posiciones, infrahepática o posición alta, pelviana o baja, y

ectópica, en la fosa iliaca izquierda o a la altura del ombligo. El apéndice vermiforme es un

divertículo intestinal ciego, con una longitud de 6 a 10 cm; se origina en la cara posteromedial del

ciego inferior a la unión ileocecal. La posición del apéndice vermiforme es variable, aunque suele

ser retrocecal. La inflamación aguda del apéndice vermiforme, la apendicitis, es causa frecuente

de abdomen agudo. Suele estar causada por hiperplasia de los folículos linfoides del apéndice, o

por la obstrucción debido a un coprolito. Cuando las secreciones del apéndice no pueden salir,

éste se hincha y estira el peritoneo visceral. El dolor suele comenzar de forma vaga en la región

periumbilical, posteriormente aparece un dolor intenso en el CID, debido a la irritación del peritoneo parietal que tapiza la pared posterior del abdomen.

El colon rodea al intestino delgado, de modo que el colon ascendente (15cm) se sitúa a la

derecha del intestino delgado, el colon transverso (50cm) es superior y/o anterior a él, el colon

descendente (30 cm) a su izquierda y el colon sigmoideo (40cm) en una posición inferior. El colon

sigmoide, caracterizado por su asa en forma de S, une el colon descendente con el recto. Se

extiende desde la fosa ilíaca hacia el tercer segmento sacro. La terminación de las tenias del

colon, aproximadamente a 15 cm del ano, indica la unión rectosigmoidea. El recto es la parte

terminal fija del intestino grueso, se continúa con el colon sigmoideo hasta el conducto anal, y

tiene una longitud aproximada de 12 cm. El conducto anal es la porción terminal del tubo

digestivo, se encuentra fuera de la cavidad abdominal y en la unión recto-ano hay una transición

brusca del epitelio de la mucosa intestinal que pasa a ser plano estratificado no queratinizado. Este

conducto tiene unos 4 cm de longitud, se abre al exterior por un orificio llamado ano y en él se distinguen 2 esfínteres, el esfínter anal interno y el esfínter anal externo.

El bazo es un órgano ovoide y pulposo, habitualmente de tono morado. Se sitúa en la

región superolateral del CSI o hipocondrio del abdomen. Participa en el sistema de defensa del

organismo; es un lugar de proliferación de linfocitos y de vigilancia y respuesta inmunitarias. Actúa

como reservorio de sangre que es expulsada periódicamente hacia la circulación por acción del

músculo liso. Es un órgano móvil, no vital, y descansa sobre la flexura cólica izquierda. Está en

contacto con la pared posterior del estómago y se conecta con su curvatura mayor mediante el

ligamento gastroesplénico. Varía considerablemente de tamaño, pero suele tener entre 12 cm de largo y 7 cm de ancho.

El páncreas es un órgano de forma alargada, con aspecto nodular, de color gris-rosáceo,

se dispone transversalmente en la pared posterior del abdomen, en el epigastrio y en el

hipocondrio. Está constituido por tejido exocrino y endocrino. Tiene un conducto principal que

recorre todo el órgano que desemboca en el duodeno y que drena unos conductos más

pequeños, tiene importante función para el organismo como la producción de insulina de

glucagón polipéptido pancreático y somatostatina, entre otros, que pasan a la sangre, tales

funciones no pueden ser remplazadas, si este órgano es removido o dañado gravemente te el

individuo tendría unas horas de vida ya que sin este el individuo es incompatible con la vida y se le

divide en cabeza, cuello, cuerpo y cola, su longitud oscila entre 15 a 23 cm, tiene un ancho de

unos 4 cm y un grosor de 5 centímetros; con un peso que oscila entre 70 a 150 g. La cabeza se

localiza en la concavidad del duodeno o asa duodenal formada por las tres primeras porciones del duodeno y asciende oblicuamente hacia la izquierda.

El hígado, es el mayor órgano del cuerpo después de la piel, pesa aproximadamente 1, 500

gr y supone aproximadamente el 2.5% del peso corporal en el adulto. Con excepción de los lípidos,

todas las sustancias absorbidas en el tubo digestivo se dirigen al hígado a través del sistema de la

vena porta hepática. El hígado almacena glucógeno y secreta la bilis, un líquido amarillo

amarronado o verde que colabora con la emulsión de las grasas. La bilis sale del hígado a través

de los conductos biliares – los conductos hepáticos derecho e izquierdo– que se unen para formar

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el conducto hepático común. Este se une al conducto cístico para formar el conducto biliar común o colédoco.

La vesícula biliar, de 7 a 10 cm de longitud, se encuentra en la fosa de la vesícula biliar.

Tiene forma de pera, puede contener hasta 50 ml de bilis. El peritoneo rodea completamente el de la fondo vesícula biliar y une su cuerpo y su cuello al hígado. Tiene tres porciones:

El fondo, el extremo ancho y romo, que normalmente se proyecta desde el borde

inferior del hígado en el extremo del cartílago costal, en la LMC.

El cuerpo, la porción principal, que está en contacto con la cara visceral del hígado,

el colon transverso y la porción superior del duodeno.

El cuello, que es el extremo estrecho y ahusado, opuesto al fondo, que se dirige hacia el porta hepático. El cuello tiene forma de S y se une al conducto cístico.

El conducto cístico ocupa el borde inferior del mesocisto que lo une al hígado y al epiplón

menor, se apoya sobre el duodeno, forma el borde inferior del trígono cistohepático (triángulo de

Calot) delimitando: abajo, por el conducto cístico, a la izquierda, por el conducto hepático

común, arriba por la cara visceral del hígado. Este triangulo está atravesado por la arteria cística y

a menudo por la arteria hepática derecha y hasta por el conducto hepático derecho.

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