traducción.odt

Download Traducción.odt

If you can't read please download the document

Upload: veropiper

Post on 26-Dec-2015

15 views

Category:

Documents


4 download

TRANSCRIPT

Aunque a Allegra le gustaba definirse como una lesbiana normal y corriente, saba que la realidad era ms complicada. La sexualidad rara vez es tan simple como natural. Allegra no era totalmente indiferente a los hombres, nicamente a su cuerpo. En los libros se senta a menudo atrada por los hombres, que parecan por norma, ms apasionados que las mujeres. Aunque las mujeres reales, tambin por norma, parecan ms apasionadas que los hombres reales.A Allegra le excitaba ms la pasin en s misma: poemas de tipo confesional; paisajes de todo tipo, incluso pantanosos; msica in crescendo; el peligro. Necesitaba sentirse viva.La adrenalina era su droga de eleccin. No era algo de lo que hablara mucho y especialmente con gente que conociera a su madre. Sylvia crea en la prudencia, aunque tambin pensaba que no siempre era suficiente. Vea el mundo como una carrera de obstculos en el que cada uno escoga su camino, mientras la tierra resbalaba y las cosas caan o explotaban. Los desastres llegaban en forma de accidentes, homicidios, terremotos, enfermedades y divorcios. Haba tratado de criar nios sensibles y cautelosos. Durante sus aos de bachillerato, cuando Allegra saba que Sylvia se haba estado felicitando a s misma por el buen apetito de su hija, sus buenas notas, adorables amigos y hbitos sobrios, Allegra haba estado hacindose cortes. Allegra y Corinne se conocieron en un pequeo avin en el decimoctavo cumpleaos de Allegra. Haba pasado la noche con sus padres, y su padre le haba hecho gofres para desayunar. Despus se fue, dicindoles que haba quedado en la ciudad con sus amigos. Sin embargo, se haba ido a un pequeo aeropuerto en Vacaville en el que tena una reserva que haba hecho hace meses. Era su primer salto en solitario. Vacil en el ltimo momento, mientras el cielo ruga a su lado no estaba loca y se pregunt si podra hacerlo. Tena ms miedo que cuando haba hecho su primer salto tndem. Se lo haban advertido, pero aun as se sorprendi. Si pudiera haberse echado atrs sin que nadie se enterara, lo habra hecho. En su lugar y simplemente para guardar las apariencias, se lanz. Tir de la cuerda demasiado pronto. En el instante en que lo hizo, dese estar en cada libre de nuevo. Esa fue la mejor parte, y se dio cuenta de que tendra que hacerlo de nuevo y mejor la prxima vez. El paracadas abierto, sacudindola hacia arriba, conteniendo su respiracin, las correas comprimiendo sus pechos Agarr las cuerdas para colocarse en una posicin mejor. Qu extrao, estar preocupndose de unas correas incmodas en los mismos momentos en los que caa a la tierra desde un avin. Este es un pequeo paso para el hombre, y un poco de calor en este traje espacial.[]Pobre Elinor! Willoughby por un lado y Brandon por el otro. Est entre feux deux1Del francs: entre dos fuegos.

. Prudie tena un poco de pintalabios en los dientes, o a lo mejor era vino. Jocelyn quera inclinarse y limpirselo con una servilleta, de la misma la forma que lo haca cuando tena que adecentar a su perro Shara. Pero se contuvo; Prudie no le perteneca. El fuego esculpido en el rostro de Prudie dej vacos los huecos de sus mejillas, iluminando sus ojos hundidos. No era tan guapa como Allegra, pero en cierto modo era atractiva e interesante. Llamaba la atencin. Probablemente envejecera bien, como Anjelica Huston. Ojala dejara de hablar en francs. O se fuera a Francia, donde no destacara tanto. Y Lucy tambin dijo Bernadette. Algo sobre Elinor. Todo el mundo quiere contarle sus secretos. Incita a la intimidad sin pretenderlo. Y por qu Brandon no se enamora de ella? pregunt Jocelyn. Nunca cuestionara a Austen ni en un milln de aos, pero esa era la pareja que ella habra intentado formar. Son el uno para el otro.No, necesita la vitalidad de Marianne dijo Allegra. Porque l carece de ella.[]Mientras sacaba de nuevo el DNI de su cartera para subir al avin, se le cayeron las cartas. Quieres jugar al fifty-two pick-up?2N. del T. Juego o broma infantil. El primer jugador invita al segundo a jugar al fifty-two pick-up. Si acepta, el primer jugador tira todas las cartas al suelo y el otro tiene que recogerlas.

le haba preguntado una vez a su madre; haba aprendido a jugar en la guardera. Claro que s le haba respondido, y una vez que Prudie haba tirado las cartas al suelo, le pregunt si sera su pequea elfa ayudante y si las recogera en su lugar. Prudie se puso de rodillas para recoger las cartas. La gente pasaba esquivndola. Algunas de estas personas eran impacientes, desagradables. Ya no haba esperanza de encontrar un asiento al lado del pasillo. Cuando entr en el avin, estaba llorando. Ms tarde, junto con la Coca-Cola que le haban dado, cont las cartas a modo de ejercicio Zen para calmarse.[]Grigg se haba criado en el condado de Orange, era el nico varn de una familia de cuatro hijos; y el ms joven. Su hermana mayor, Amelia, tena ocho aos cuando naci, Bianca tena siete, y Caty, a la que llamaban Catydid cuando era pequea y Cat cuando ya era mayor, tena cinco. Siempre haba sido muy fcil tomarle el pelo. A veces le decan que no fuera como un adolescente mientras que otras veces le decan que no fuera como un bebe. Al parecer no le quedaban muchas cosas por ser.[]Llevaba el capullo de una rosa, de tallo corto, en el bolsillo superior de los vaqueros. La sac. S que no te lo vas a creer, pero lo encontr tirado en la acera de enfrente. Te lo juro por Dios. Tena la esperanza de que pensaras que era un mensaje Se la dio a Sylvia, junto con un par de ptalos que se haban desprendido. Mi manchi, Bella3N. del T. Del italiano: Te echo de menos, guapa. En el original es espaol.

dijo. Les fleurs sont si contradictoires4N. del T. Las flores son tan contradictorias. DE SAINT-EXUPRY, Antonie. El principito. Barcelona: Emec, 1975, p. 33.

. Respondi Prudie framente, para recordarle que no todos hablaban italiano. Grigg solo haba querido tomar un margarita mientras que ella ya iba por el tercero. Se poda percibir en el sont si. Le dej a Daniel la cortesa de la traduccin, que era ms de lo que haba hecho por ella. De El principito: Nunca hay que escuchar a las flores. Nadie era ms romntica que Prudie, eso podra afirmarlo cualquiera. Pero lo de la rosa fue un gesto de lo ms ordinario, y desde entonces, a Prudie ya no le caa tan bien Daniel. A esto se le sum la culpa de saber que la rosa era de ella. Dean la haba cogido para ella y la ltima vez que la vio la llevaba prendida en su blusa.