trabajo elaborado para el 30 años de la coloquio: amep, 30...
TRANSCRIPT
1
Desindustrialización y Opciones de Reindustrialización En México y América Latina (2005-2012)
Trabajo elaborado para el Coloquio: 30 años de la AMEP, 30 años de la Economía Mexicana (“Coloquio 30-30”), 8-9 de octubre de 2015
Benjamín García Páez1
1. Introducción
Tradicionalmente caracterizada como una región inestable, financieramente insolvente y
plagada por enormes desequilibrios en su estructura económica, América Latina parecía
haber salido ilesa de las turbulencias de la crisis financiera 2008 y de la recesión
económica que le sobrevendría. Así, mientras Europa y Estados Unidos sufrían
estancamiento económico, las principales economías de América Latina parecían disfrutar
de una recuperación robusta, impulsada por influjos de capital, altos precios por
exportaciones de materias primas y la expansión del crédito interno.
Conforme diversos reportes,2 no sólo la clase alta había ganado en ese proceso, sino
también las clases sociales marginadas, pues los índices de pobreza había descendido en la
región a un tercio de la población cuando a principios del presente siglo había sido
aproximadamente la mitad, en promedio; además de que la clase mediacrecía
vigorosamente y se experimentaba el impacto benéfico del bono demográfico3.
De hecho,en un principio parecía validarse esa apreciación general sobre la situación
económica y social de la región. Los mercados financieros de Latinoamérica estaban en
mejor posición que lo que estaban a finales de 2008, las reservas internacionales se habían
elevado considerablemente desde Octubre 2008.4Sin embargo, desde el comienzo de la
llamada “década de América Latina”, la “tiranía de los números”,parafraseando a Alwyn
Young (1994)5, indicaba que el motor del crecimiento residía en eventos exógenostales
1 Profesor del Posgrado de Economía, DEF-FE, UNAM. El presente artículo para el XXX coloquio de AMEP se deriva de un reporte elaborado durante una estancia como Visiting Scholar en el Centro de Estudios del Desarrollo en Cambridge University, Inglaterra, financiada con una beca del programa PASPA de DGAPA. 2 The Economist´s 2012 Special Report on World Economy, por ejemplo 3Bono o dividendo demográfico, consiste en el incremento de la población en edad de trabajar en relación a la población total, con respecto a la actividad económica del país en estudio. Por lo tanto, hace un mayor aporte al crecimiento. 4 En Brasil las reservas habían alcanzado más de 240,000 MMUSD y en el caso de México a 198,000 MMUSD. 5Alwyn Young (1994), usa tal expresión para decir que la mejor forma de dirimir debates sobre la superioridad relativa entre modelos económicos, es dejar que sean los propios indicadores de desempeño operativo y financiero de los países los que las superen.
2
como la demanda de recursos minerales, materias primas y alimentos, principalmente
provenientede China, relativamente más que de losotros miembros del grupo BRICS, y
aquella desdelos países árabes.
Aunque, por supuesto,algunos gobiernos atribuían el éxito económico relativo de sus
países también ala elección de una política económica heterodoxa, particularmente
comercial, lo cierto es que los índices de productividad laboral y total de los factores
continuaban siendo comparativamente bajos, la inflación había comenzado a avanzar
discretamente6; la mayoría de ellos no ahorraban ni invertían a las tasas deseables7, debido
a bajos niveles de ahorro y altas tasas de interés y, en general, a que la mayoría de los
países no hacían un uso eficiente de sus recursos.
La mejorprueba de que América Latinahabía nuevamente diferido el éxito en
latransformación de sus matrices productivas, es que ante el prospecto de incremento de
las tasas de interés en los Estados Unidos y, por ende, del riesgo de una mayor apreciación
del dólar pero, sobre todo,cuando el denominado superciclo de materias primas se
desvanece con la desaceleración económica mundial, pero particularmente de la economía
China que tuvo que cambiar a un modelo de crecimiento menos intensivo en inversión –
factor que pudiera conducir a un prolongado periodo de precios bajos de materias primas-
;se desencadenaun sentimiento de ansiedad y que la región en su conjunto se halla
confundida con relación a que dirección seguir.
6 En Brasil, por ejemplo, los precios se han colocado 6.9%, por arriba del objetivo del banco central. 7 Brasil, por ejemplo, continúa invirtiendo una cifra alrededor de 18.5% de su PIB. Para tener un parámetro de referencia, considérese que en China ese mismo indicador es de 49%.
3
Después de la crisis financiera 2008, la mayoría de las economías de América
Latinaconsideraron que la mejor respuesta a la caída de la demanda mundial era
aprovechar a plenitud oportunidades de crecimiento abiertas en las economías emergentes
más dinámicas que parecían ser insensibles a la crisis, mediante la intensificación de los
flujos comerciales y financieros de naturaleza Sur-Sur, en el periodo 2008-2013.Sin
embargo, pareciera que fue otra oportunidad histórica fallida. La mayoría de los países
gastaronmás en bienes de consumo final el valor de sus exportaciones de materias primas y
alimentos en vez de absorberlo productivamente, remitiéndonos a la vieja lección de que
recursos financieros significativamente dependientes de la exportación de materias primas
por un tiempo relativamente largo, siempre serán fundamentos riesgosos para la
construcción de las bases de largo plazo de crecimiento de cualquier país.
Con esta motivación, el presente trabajo evalúa los efectos de largo plazo de la experiencia
de crecimiento reciente en América Latina basado principalmente en la exportación de
recursos naturales e inversión financiera externa con la pretensión de alcanzar y sostener
una tasa de alta tasa de crecimiento que les permitiera dar viabilidad a otro tipo de
proyectos económicos. El ejercicio se basa en una muestra representativa compuesta por
Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela, mediante un ejercicio
que intenta ir más allá de la medición delproceso de desindustrialización inducido por
“enfermedad holandesa, a fin de aportar elementos de estrategia de reindustrialización y
otras alternativas de política económica que la reviertan.
0
50
100
150
200
250
300
350
1980 1985 1990 1995 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013
Gráfica 1:Términos de Intercambio de una Muestra de Países Latinoaméricanos 1980-2013, (2000=100)
Bolivia Brazil Chile Colombia
Ecuador Mexico Peru Venezuela, RB
4
La hipótesis es que un cuando las economías más dinámicas de la región compensan la
pérdida relativa de la demanda de sus principales socios comerciales -Estados Unidos,
Alemania, Gran Bretaña, etcétera-, estrechando relaciones con los países miembros del
grupo BRICS, especialmente con China que les permitealcanzary sostener tasas de
crecimiento comparativamente más altas que aquellas de las economías OECDen la década
anterior; no se ejecutaron las políticas económicas correctasparaflexibilizar la
dependencia foráneapreexistente, tal como lo evidencia el retorno de las conocidas
patologías macroeconómicas: bajas tasas de crecimiento, creciente déficit externo, entre
otros indicadores, no obstante que los términos de intercambio hayan mejorado por cierto
tiempo y que los índices de pobreza se hayan reducido en el periodo de estudio.
II. Fuentes de crecimiento y desempeño macroeconómico
A mediados de la primera década del s.XXI,no obstante los precarios resultados
registrados tantopor el lado de las exportaciones, como en el desempeño macroeconómico
global, en América Latina se optapor la especializacion como política comercial estimulada
por el denominado superciclo de materias primas y en la apuesta que desarrollar el
comercio Sur-Sur, los efectos serían diferentes a aquellos obtenidos con sus socios
comerciales tradicionales que ahora se encontraban entrampados en bajas tasas de
crecimiento del producto y altamente endeudados.
El incentivo para la especialización fue el indice de precios de materias primascuyo
crecimientoparecíaiba a ser permanentedadono sólo porla fuerte elasticidad de demanda-
ingresopor recursos naturales provenientes de los paises BRICS y, en general, de los paises
en vías de desarrollo; sino tambien por la tendencia declinante de la productividad agrícola
que, a su vez, se explica, por los efectos de creciente fenómenos metereológicos extremos
derivados del cambio climatico, la reduccion de la fontera agrícola que la ganaderizacion y
la elaboracion de biocombustibles han implicado en países como Brasil y Peru,entre otros
factores.
5
En la fragilidad estructural que exhibe hoy la economia latinoamericana ha sido crucial la
reedición del misma política comercial en America del Sur, no obstante que el enfoque de
ventajas comparativas habia sido desafiadoteóricamente (Dani Rodric, 1990, por ejemplo)
y de que el patrón comercial de algunos paises habia mostrado la inconsistencia práctica de
tal principio como se observa en el caso de China cuya canasta de exportaciones
corresponde más ala de un país con un ingreso percapita tres veces más grande que aquel
que posee, pero que ha podidocompetir con las economías industrializadas mediante la
fabricacion de bienes complejos, de alta productividad,que uno no esperaría deun país
pobre e intensivo en trabajo pudiera producir y hasta exportar.
II.1 Patrón comercial
Tabla 1 muestra los patrones de comercio intra e interregional entre las principales
regiones y el comercio mundial.
Tabla 1: Comercio de mercancias Intra e Interegional.
Destino
Origen América del Norte
Sudamérica y Centroamérica
Unión Europea
Commonwealth Independiente África
Medio Oriente Asia
Total Mundial
América del Norte 1151 217 380 18 38 75 488 2371
6
Sudamérica y Centroamérica 187 202 128 8 21 17 172 750 Unión Europea 492 124 4383 245 211 208 643 6385 Commonwealth Independiente 37 7 430 149 14 20 127 805 África 74 30 240 2 81 17 160 630 Medio Oriente 118 11 148 7 39 116 732 1349 Asia 975 196 855 121 177 260 3012 5640 Total Mundial 3035 787 6564 550 580 714 5333 17930 China 498 94 460 67 69 80 633 1892 Nota: Los datos de China se incluyen en el total de Asia. Fuente: International Trade Statistics 2013, WTO.
En lo que América Latina concierne, la lectura de los renglones de la tabla 1
permiteconstatar que la region de Centro y Sur America (CSA, por sus siglas en ingles),
exporta 187,000 MMUSD hacia Estados Unidos, 128,000 MMUSD a la Union Europea,
172.000 MMUSD a Asia, y asi sucesivamente. Adicionalmente, hubo 202,000 MMUSD de
comercio intraregional, es decir, un flujo comercial de bienes entre los países de la propia
región. Ahora, haciendo la lectura por columnas de tabla 1, se observa que la region CSA
importa 217,000 MMUSD de mercancias desde Estados Unidos, 124,000 MMUSD desde
Europa y 196,000 MMUSD desde Asia, donde esta China, y asi sucesivamente.
La CEPAL (2012) oportunamente emite una alerta de advertencia sobre la dependencia
deproductos primarios en la estructura de exportacion y de los riesgos que su prolongación
y profundización generaban para America Latina a principios de la presente década.
Esencialmente, destacaba dos amenazas potenciales: primero, que el principal motor del
crecimiento estaba siendo la demanda de recursos minerales, alimentos y materias primas
cuyo destino principal eraChina y, segundo,que el crecimiento cada vez más se apalancaba
tanto en la relativa sobreliquidez de los mercados financieroscomo en mecanismos de
financiamiento had hocde sus nuevos clientes comerciales, más que en el desarrollo de
fuentes internas de ahorro y en productividad.
Por supuesto, no habría que subestimar en la experiencia reciente de crecimiento de
América Latina, el fortalecimiento del mercado interno mediante elgasto de las familias
estimulado por el gasto social, la integración de sus mercados laborales, la inversión
privada alentadapor un sistema financiero que cumplía funciones de intermediación
7
básicas y la elevacion del gasto gubernamental potenciado por la renta economica obtenida
y queacomete el desarrollo el capital social, particularmente salud, educación e
infraestructura de transporte y comunicaciones que, en su conjunto, dinamiza el comercio
intraregional en America Latina (ver Tabla 1).
El problema, tal como lo advertía CEPAL, era que la sustentabilidad temporal de esos
rubros de gastodel PIB, dependían del comercio y las finanzas con China y el resto de los
países miembros del grupo BRICS, adicionado la fuerte presencia de las finanzas islamitas
tambien con el deliberado propósito de asegurar fuentes de materias primas, pero sobre
todo de alimentos para sus crecientes poblaciones.
Quizas un ejemplo paradigmático de la fragilidad estructural que se configura en America
Latina a partir de economíasbasadas en recursos naturales, sea Perú dondeel 60 por ciento
de sus ingresos de exportación provienen de los mineralesen los que China es su principal
socio comercial y nuevo acreedor de su deuda externa, pero que le permitieron crecer a una
tasa de 6.4 por ciento anual en el periodo 2005-20148. Pero perutambienepitomiza el
dramaactual que viven los países de la región ante la desaceleración del crecimiento de
China que con su nueva estrategia de rebalanceo hace una pausa relativa en la
transformación estructural de la economía mediante exportaciones (Dew and Martin,
2011)y pasa a privilegiarsu mercado internolo cual no sólo ha implicado lacaída de los
precios de las materias primas sino también la desacelaraciónde las economías
latinoamericanasbeneficadas por su auge en la primera decada del S.XXI.
Los cierto es que el superciclo de los precios de materias primas se agotó en principio por
la desaceleración de las economias emergentes y la correlativa sobreoferta de
hidrocarburos y metales, catalizado todo ello por la inminente desaparición de las políticas
monetarias de estímulo aplicadas por los bancos centrales.El agudo revertimiento de los
índices de precios desde el oro hasta el cobre pasando por aquellos del alumnio, el hierro y
el petróleo, socavóquizá la más popular de las apuestas de los mercados financieros
globales de finales del S.XX: que los índices de precios referidos se mantendrìan robustos,
8 En 2014, Perú se volvió el segundo productor de cobre en el mundo, gracias a la recepción de 20,000 MMUSD de la subsidiaria Minmetal del consorcio minero chino MMG que busca asegurar más recursos minerales para el crecimiento económico de su país. MMG posee un tercio de las nuevas inversiones mineras en Perú cuyo valor asciende a 61,000 MMUSD. Actualmente, el valor de las inversiones mineras chinas en Perú ha desplazado a la inversión de Estados Unidos y Canadá, combinados. Bolivia y Ecuador, experimentan una situación semejante a la de Perú.
8
propelados por el fuerte crecimiento de China y otros países en desarrollo, y la escacez
relativa de la oferta de materias primas.
II.2 Balance de resultados: “la tiranía de los números”
En realidad, desde el inicio de las reformas neoliberales el desempeño de América Latina
había sido precario, no sólo en contraste con el propio desempeño registrado antes de los
1980’s, sino en relación a aquello que ha acontecido en otros países como China e India, no
obstante la heterogeneidad en términos sectoriales y de ciclos entre ambas regiones.
Si se toma un lapso de tiempo lo suficientemente largo como para evaluar apropiadamente
variables de crecimiento y desarrollo económico y luego sub-dividiéndolo en dos grandes
etapas: antes y después de la primera ronda de reformas estructurales alentadas durante
los gobiernos de Margaret Thatcher y Ronald Reagan y, posteriormente ‘recomendadas’
por las instituciones financieras internacionales multilaterales, FMI y BM e indoctrinadas
por el denominado Consenso de Washington; 1950-1980 y 1980-2008, respectivamente;
algunos hechos estilizados constatan la debilidad estructural de América Latina.
Mientras Brasil y Ecuador, por ejemplo, registran una tasa de crecimiento del PIB,
promedio anual, por arriba incluso de aquella asociada a la región en su conjunto, en el
segundo periodo su caída, al igual que en el caso de la economía de México; es absorbida
en términos de productividad, en tanto que el crecimiento del empleo permanece
prácticamente inalterado (Véase cuadro 2).
Tabla 2: América Latina, Desempeño Macroeconómico 1950-2008
Indicadores: PIB Empleo Productividad
(MPL) Elasticidad
Empleo
Países: 1950-1980
1980-2008
1950-1980
1980-2008
1950-1980
1980-2008
1950-1980
1980-2008
Bolivia 3.3 2.5 0.8 3.0 2.5 -0.5 0.2 1.2 Brasil 6.8 2.4 3.1 2.3 3.6 0.1 0.5 1 Chile 3.5 4.5 1.4 3.1 2.1 1.4 0.4 0.7 Colombia 5.2 3.7 3.1 2.2 2.0 1.4 0.6 0.6 Ecuador 5.7 2.7 2.7 3.5 2.9 -0.8 0.5 1.3 México 6.4 2.6 3.2 2.7 3.1 -0.1 0.5 1.1 Perú 4.9 2.6 2.3 2.8 2.6 -0.2 0.5 1.1 Venezuela 4.7 2.5 3.7 2.5 1.0 -0.1 0.8 1.0 América 5.4 2.7 2.8 2.5 2.5 0.2 0.5 0.9
9
Latina China 4.9 8.5 2.4 1.7 2.0 6.7 0.5 0.2 India 3.6 6.1 2.0 2.3 1.4 3.8 0.6 0.4 Fuentes: Palma, J.G. (2009) Why has Productivity Growth Stagnated in Most Latin America Countries since Neo-liberal Reforms; y Banco Mundial, World Development Indicators, 2010.
Más aún, el empleo crece y se orienta al sector servicios como un síntoma también
inequívoco de desindustrialización a que ha conducido la política económica practicada.
Por lo tanto, se ha operado una diferenciada capacidad de absorción de choques de oferta y
demanda provenientes del sector externo entre América Latina y la región Asia Pacífico.
Mientras en la primera, la elasticidad del empleo se eleva y la productividad de las
economías, desciende, China e India muestran tendencias inversas.
Un indicador más significativo, Productividad Total de los Factores (TFP), revela en forma
todavía más contundente los serios problemas estructurales subyacentes en las economías
latinoamericanas de referencia (Véase cuadro 3).
Tabla 3: América Latina, Crecimiento de la Productividad Total de los Factores (K,L) Países: 1960 -1980 1980's 1990-2004
Brasil 2.2 -2.5 0.0 Chile 0.5 0.7 1.4 Colombia 1.9 -1.1 -0.6 Ecuador 2.8 -1.3 -0.5 México 1.6 -2.4 -0.6 Perú 1.1 -3.7 0.3 Venezuela -0.5 -1.6 -2.4 América Latina 1.4 -2.3 -0.2 China 0.6 4.2 4.7 India 0.2 2.5 1.5 Fuentes: Propia, en base a base de datos en: Palma, J.G. (2009) Why has Productivity Growth Stagnated in most Latin America Countries since Neo-liberal Reforms; Banco Mundial, World Development Indicators, 2010. Es realmente sorprendente como después de disfrutar una tasa de crecimiento de la TPF
bastante aceptable en el lapso 1960-1980 (1.4%), en América Latina se desplomara de
10
manera abrupta (-1.30%) en un periodo tan corto (1980’s) y luego permanezca con un
registro negativo entre 1990 y 2004 (-0.2%), es decir, después de haberse instrumentado
diversas reformas económicas. Lo único que puede denotarse de la tiranía de los
indicadores de referencia, es que América Latina no ha aprendido a acumular tasas rápidas
de acumulación de factores productivos, tanto de capital físico como de capital humano.
En conjunto, esos hechos estilizados indican que aAmérica Latina le ha sido difícil sostener
el crecimiento de la productividad durante un tiempo significativamente largo. El
desempeño macroeconómico de la región de América Latina y el Caribe, es congruente con
el problema de la baja productividad y de otras deficiencias operativas. A través de
diferentes periodizaciones que capturan eventos económicos trascendentes,
sistemáticamente la tasa de crecimiento del PIB per cápita ha estado por debajo aún de
aquella correspondiente a los países en desarrollo, excepto para la primera década del
S.XXI. (Ver tabla 4).
El consenso de especialistas (Stevens ,2015; por ejemplo) gira en torno a que si los países
en desarrollo pensaban que la “maldición de los recursos” era algo “malo” cuando los
precios de los minerales y del petróleo estuvieron altos y, por lo tanto, la transferencia de
riqueza social fluía del resto del mundo hacia el interior de sus países; ahora que los
mercados de materias primas han colapsado, necesitan prepararse para cosas peores,
adaptarse a un nivel más bajo de las expectativas de ingreso sostenidas con los proyectos
detonados y que se esperaba serían la fuente de su desarrollo. Particularmente hoy en que
el promedio de los pronósticos es que no habrá ningún rebote pronto en los índices de
precios de las materias primas, especialmente por el lado de la demanda, es imperativo el
golpe de timón en la política económica.
1980-1990 1990-2000 1980-2000 2000-2010 1980-2010Paìses En Desarrollo 1.1 2.3 1.7 4.6 2.7 Este de Asia y Pacìfico 5.8 7 6.4 8.2 7 Europa y Asia Central 1.9 -0.7 0.6 3.9 1.7
Latinoamèrica y el Caribe -0.6 1.3 0.3 1.8 0.8
Medio Oriente y Norte de África
-0.1 1.8 0.8 2.5 1.3
Sur de Asia 3.1 3.2 3.2 5.5 3.9 Àfrica Subsariana -1 -0.5 -0.7 2.1 0.2Paìses Desarraollados 2.4 1.9 2.1 1.1 1.8Fuente: World Bank, World Development Indicators 2013 Database Nota: Datos para Medio Oriente y Africa del Norte sólo disponibles hasta 2009.
Tabla 4. Tasas de Crecimiento PIB per cápita, 1980-2010
11
De acuerdo aStevens (2015), FMI, Banco Mundial y las compañías presionaron
excesivamente a los países con la idea de un mejor aprovechamiento de sus recursos podía
lograrse siendo solo administrados en forma apropiada. Aunque de suyo importante, mejor
gobernanza, sigue argumentando Stevens, no es suficiente para ayudar a que los países a
liberarse de la conocida paradoja de que las naciones dotadas de abundantes recursos
naturalesfrecuentemente terminan con economías más debilitadas que las de aquellos que
carecen de ellos. “La agenda de desarrollo extractivistaincubó la idea de que era tiempo de
la producción de materias primas tan rápidacomo fuera posible para aprovechar la ventaja
relativa de altos precios”, afirma Stevens.
La realidad es que precios altos por materias primas ya no existeny que la expectativa de
un eventual rebote, es sombría.Además, las empresas posponen la ejecución de proyectos,
reducen costos, recortan personal, combinándose ello con devaluación en los países
productores de materias primas. Los inversores se rehúsan a aceptar los riesgos implícitos
en el desarrollo de megaproyectos en países en desarrollo con poca infraestructura y
carencia de otras capacidades de ofertay,aunque ello beneficia temporalmente a
productores tradicionales, provocará otro tipo de problemáticas también cruciales como
las de tipo ambiental y ecológico donde las evaluaciones tampoco nos favorecen.
III. Recursos Naturales y Crecimiento Económico
Los recursos contribuyen al crecimiento en la medida que entran directamente a la función
de producción agregada e incrementan la productividad percapita.
(1) 𝑌𝑌 = 𝐴𝐴�𝐾𝐾𝛼𝛼 𝑅𝑅𝛽𝛽𝐿𝐿1−𝛼𝛼−𝛽𝛽� (2) 𝑌𝑌
𝐿𝐿= 𝐴𝐴 �𝐾𝐾
𝐿𝐿�𝛼𝛼�𝑅𝑅𝐿𝐿�𝛽𝛽�𝐿𝐿𝐿𝐿�
1−𝛼𝛼−𝛽𝛽
(3) 𝑌𝑌𝑁𝑁
= �𝐿𝐿𝑁𝑁� �𝑌𝑌
𝐿𝐿� = �𝐿𝐿
𝑁𝑁�𝐴𝐴 �𝐾𝐾
𝐿𝐿�𝛼𝛼�𝑅𝑅𝐿𝐿�𝛽𝛽
Donde 𝐾𝐾𝐿𝐿 : coeficiente capital-trabajo;𝐿𝐿
𝑁𝑁: mano de obra efectivamente ocupada;𝑅𝑅
𝐿𝐿 monto de
recursos por trabajador. Por consiguiente ⇒↑ 𝑅𝑅𝐿𝐿
⇒↑ 𝑌𝑌𝐿𝐿⇒↑ 𝑌𝑌
𝑁𝑁 . Pero en la ultima centuria ha
habido evidencias abrumadoras de que los recursos pudieran no ser buenos para el
crecimiento, sino una “maldición”, bajo determinadas condiciones y la observación
repetida de tal posibilidad ha conducido a la denominada “maldición de los recursos”.
Desde 1960, afirma Auty (2001) los países con carencia relativa de recursos han superado
12
el desempeño macroeconómico de aquellos con abundancia relativa de recursos por un
margen considerable.
¿Que es la “Maldición delos Recursos”
La teoría de la maldicion de los recursos naturales (Auty [2001], Sachs and Warner [1995])
ha servido de soporte a la hipotesis Prebish-Singer y a los modelos tipo ‘Dutch-disease’.
Sachs and Warner (1995), por su parteargumentan que el incremento del indice de precios
de los recursos provocan que los países pierdan la oprtunidad de crecimiento guiado por
exportaciones. La “enfermedad” es un hecho empírico aun cuando las tendencias en los
precios de las materias primas sean tomadas en cuenta.
¿Que explica la “maldición” en el aprovechamiento de recursos?
Gylfason (2000): empresarios e inovación son desplazados (crowded out). Altos salarios
en el sector recursos absorben todo el talento humano y la atención de políticas públicas; la
renta proveniente de los recursos naturales son concentradas y facilmente capturadas; la
abundancia de recursos conduce al ascenso de una conducta buscadora de rentas, mientras
que innovación y la actividad empresarial decrece, adicionalmente, se genera una
governanza precaria y, al final del día, el crecimiento declina.
Auty, (2001): el sistema político se desplaza (crowded out) los recursos generan rentas
facilmente capturadas; los políticos se vuelven buscadores de rentas; el Estado depredador
destruye al Estado para el desarrollo.
Sachs and Warner (2001). Las manufacturas son desplazadas (Dutch disease); los recursos
naturales generan altos salarios y precios; y los sectores exportadores se vuelven no
competitivos. ¿hay alguna evidencia de ello? Economías intensivas en recursos han tenido
contribuciones más pequeñas de exportaciones manufactureras al crecimiento agregado
del producto (Sachs and Warner, 2001)
Mas recientemente, Torvik (2009) se hace la pregunta ‘Porque algunos países con
abundancia de recursos tienen exito y otros, no? El problema, afirma, tiene que ver con el
proceso de industrialización tardía, de suerte que los países que intentan hoy
industrializarse hallan particularmente dificil lograrlo. Ha-Joon Chang (2009) se pregunta
13
a sus vez, ¿es la dependencia de las economías con respecto a los recursos naturales, una
causa de la pobreza o una síntoma de ella?
III.1 La Trampa de las Materias Primas
La teoría económica sobre materias primas da espacio para efectos negativos por
aprovechamiento de recursos en el siglo XX. Es posible que algunos desarrolladores
modernos caigan atrapados en la trampa y que ello explique la maldición de los recursos.
La abundancia de recursos pospone la etapa intensiva de industrialización competitiva;
baja industrialización retarda la urbanización; urbanización reducida demora la transición
demográfica y el establecimiento de mejores coeficientes de dependencia; un grado bajo de
urbanización demora la acumulación de capital humano. (Gráfica 2)
Gráfica 2: Modelo Trampa de Materias Primas
Fuente: Adaptado de R.M. Auty (2001) The Political Economy of Resource-Driven Growth, EER 45.
Baja Tasa de Ahorro
Retardada Transición
Demográfica
Demorada Urbanización
Baja Resiliencia a Shocks
Sector Primario Exhausto
Industria Pesada Frágil e Inmadura
Superávit Laboral Prolongado
Industria Infante Protegida
Estado Partidista/ Predatorio
Baja Tasa de Acumulación de
Habilidades
Desigual Distribución de
Ingreso y Activos
Arraigada Busqueda de
Rentas
Bajo Crecimiento del Capital
Social
Capital Producido Trayectoria Desarrollo
Capital Humano Capital Social
Abundancia de Recursos
14
Transición demográfica moderada y una baja tasa de acumulación de capital humano
general, mano de obra rural excedente y una distribución desigual del ingreso y de la
riqueza; los países con abundancia de recursos frecuentemente son Estados predatorios
donde la busqueda de rentas (desigualdad) se utilizan para la promoción de intereses
facciosos y, por lo tanto, el crecimiento potencial de largo plazo, es bajo.
III.2 Recursos y política de crecimiento
“La maldición de los recursos” argumenta que los recursos tienen que combinarse con
mejores instituciones para ser conjurada, debido a que los recursos son un factor adverso
al crecimiento debido a la conducta rentista que se desatan en torno a ellos y a la
corrupción con que se administra la riqueza mineral. La falla, por lo tanto, ha residido en
focalizar la exportacion de recursos, no en fortalecer el entramado institucional.
La falla tambien ha estado en no actuar, exprimiendo margenes, para limitar el libre
comercio o para proteger a la industria porque se ha supuesto que ello es detrimental al
crecimiento de un país; la producción de recursos puede estar atras del crecimiento de
largo plazo; los recursos son “buenos” porque determinan etapas de auge y promueven el
crecimiento de largo plazoa traves de encadenamientos productivos; por supuesto, los
recursos pueden ser “malos” si ellos ocupan la economía de bajo valor agregado; el énfasis
se ha depositado en el desarrollo guiado por recursos; se requieren respuestas de política a
la protección de insumos intermedios y a unidades EOI.
El papel de las instituciones en la génesis de la maldición de los recursos y su eventual
superación, es reanimada por Acemoglu, D. y James A. Robinson, (2012) que alertan de
las consecuencias del secular extractivismo de recursos naturales a que han estado sujetos
nuestros países, ahora expuestos a la emergencia de las economías BRICS. Desde la
perspectiva de Acemoglu y Robinson (2012), las elites extractivistas –banqueros y sector
público- parecen haberse convertido en enemigos del crecimiento.
Acemoglu y Robinson (2012), sugieren que muchas economías están desconcertadas por la
reproducción de fallidas instituciones económicas “estructuradas para extraer recursos de
la mayoría de los países atrasados hacia un puñado de naciones ricas, porque fracasan en
proteger los derechos de propiedad o en la provisión de incentivos correctos a la
reactivación económica.” En contraste, afirman, “economías incluyentes” distribuyen el
15
poder en forma democrática, aseguran el imperio de la ley y el orden y los derechos de
propiedad y hacen funcionar mejor a los sistemas de libre mercado. En una economía
extractivista que se articula a la lógica externa, argumentan estos autores, una reducida
elite usufructo el poder y lo ejerce para obstaculizar el cambio social. La tragedia es que
tales economías pueden obtener crecimiento por cierto tiempo, particularmente cuando los
recursos están siendo transferidos de un sector agrícola improductivo hacia las
manufacturas. Pero, eventualmente, ese tipo de motor del crecimiento, se apaga.
Acemoglu y Robinson (2012), ubican alos países desarrollados en la categoría “inclusivo”
debido a que han logrado el éxito económico, pero la caracterización que hacen de
economías extractivistas debería de alertarnos cuando afirman “…las elites que dominan a
las instituciones extractivistas temen a la destrucción creativa, es decir, en vez de transitar
a la creación de nuevos capital productivo” se interesan por reproducir el capital ficticio y a
la formación de grupos de presión en búsqueda de rentas.
Estos mismos autores distinguen dos prospectos a conformar elites extractivistas.El
primero es el sector financiero donde la riqueza acumulada les da a los bancos y grupos
financieros un enorme poder de cabildeo en el poder político y hasta de su captura.
Volviéndose ellos mismos, “demasiados grandes para fallar”, los bancos aseguran que
tienen que ser rescatados como en 2008. La mayoría de las políticas económicas actuales
parecen orientarse a apuntalar a la industria financiera, sea mediante bajas tasas de interés
o la provisión de una ilimitada liquidez. Los efectos de largo plazo de estas políticas, que
son difíciles de revertir, son también difíciles de evaluar. En realidad, tanto bancos como
grupos de inversores juegan un papel importante en el apalancamiento de nuevas
compañías. Sin embargo, es posible que las altas remuneraciones en la industria financiera
hayan desviado talento humano de otras actividades productivas que pudieran haber
ayudado a las economías a crecer en forma más sostenible. Además, que es posible que
esos desproporcionados incentivos hayan generado una conducta rentista del sector
financiero, en la forma de comisiones, cargos y spreads, que han actuado como una especie
de impuesto sobre el resto de la economía.
El segundo agente en calificar como elite extractivista, sostienen los autores, es el propio
sector público. En algunos países, ha habido una clara política “clientelar” en la que los
partidos políticos en el poder recompensan a sus huestes con empleos y beneficios, muchas
veces mayores que los prevalecientes en el sector privado, y que tienen que sufragarse por
los contribuyentes. Una objeción obvia a este argumento habría demasiada burocracia por
16
ser considerado “elite”. De hecho, si incluimos a los recipiendarios de beneficios sociales,
dependientes del presupuesto público, constituyen una gran mayoría de la población. Tales
políticas son parte del modelo inclusivo que favorecen Acemoglu y Robinson, pero
advierten de que si no hay cautela, es probable que a altos niveles del empleo público se
quede corto el alcance del proceso de destrucción creativa (Schumpeter) y el desarrollo de
nuevas industrias, ya que esos perceptores de ingreso optan por la seguridad del empleo
gubernamental en vez del riesgo que implican nuevos negocios. Así como a una
embarcación se le adhieren musgo y lastre, afirman los autores, un gobierno atrae en
forma general a toda clase de gorrones y buscadores de subsidios. Si tal conducta no es
corregida, la operación del sistema económico, eventualmente, pudiera atascarse.
Finalmente, Sachs & Warner (2001), consideran que una de las explicaciones de la
maldición de los recursos es que la relativa abundancia de estos tiende a traducirse en
sectores de exportación poco competitivos debido a que nunca emprenden realmente un
crecimiento exitoso guiado por las exportaciones. No obstante, agregan, hay otras
experiencias que muestran que ello puede también responder al débil modelo educativo
que detentan; la aplicación ineficiente del gasto público; el efecto exclusión de las
actividades empresariales; bajos niveles de ahorro y, por ende, de inversión; la presión de
grupos rentistas dentro y fuera del gobierno; la corrupción; la captura del Estado para el
Desarrollo por parte de un Estado predatorio. (Gráfica 3).
Gráfica 3: La maldición de los recursos naturales como efecto Crowding Out.
17
Las evidencias empíricas que encuentran Sachs & Warner (2001), revelan que el
desempeño macroeconómico en materia de crecimiento por parte de los países abundantes
en recursos naturales, particularmente de aquellos de naturaleza mineral, ha sido
decepcionante y afirman que están atrapados en la denominada maldición de los Recursos
Naturales. Asimismo, encuentran que hay evidencia empírica débil para validar la
hipótesis de que las bajas tasas de crecimiento tenida por esos países respondan a otros
factores tales como a variables geográficas y climatológicas. Es específico, muestran
evidencia empírica de que las economías abundantes en recursos naturales tienden a ser
países con altos índices de precios y que ello responde al fracaso de ellos mismos de
alcanzar con éxito un crecimiento guiado por exportaciones u otras variantes de
crecimiento económico.
III.3 La maldicion de recursos, ¿un mito?
Gavin Wright y varios coautores critican la plausibilidad de la maldición de los recursos
desde diversas perspectivas, por ejemplo:
Shock externo positivo (e.g.
aumento precios de bienes primarios)
Incremento de la Renta
Incrementa demanda de
bienes no comerciables
Aumenta precio
bienes no comerciable
s
Aumenta precio
insumos internos (e.g.
salarios)
Costos de producción mayores en
sector de bienes comerciables (e.g.
manufacturas)
Reducción ganancias en
sector de bienes
comercables
Pérdida de competitividad en mercado internacional
Se contrae empleo y
producción en sector de
bienes comerciables
Menor crecimiento económico
18
- Que el concepto de “abundancia de recursos” está pobremente definido, se define
primariamente sobre la exportación de productos minerales, se basa exclusivamente en la
exportación de productos minerales (la ventaja comparativa no prueba “abundancia de
recursos”; indica que otros sectores estan subdesarrollados; estudios que utilizan reservas
per capita o exportaciones por trabajador, no respaldan la existencia de la maldición;
- Que el desarrollo exitoso de recursos no es un asunto sólo de dotación (Estados Unidos,
por ejemplo, no dominaba reservas de recursos, sino su uso; para su desarrollo requirió
enormes inversiones en extracción, transporte, conocimiento geológico y tecnología).
- Que el sector recursos, per se, tiene altos rendimientos a inversión (la productividad total
de los factores ha estado por arriba del promedio; las fallas han estado en el desarrollo del
potencial del desarrollo).
- Que el crecimiento basado en recursos es un proceso endógeno, la abundancia de recursos
per se, no nos dice nada.
IV. Evidencias empíricas paraLatinoamérica
El análisis exploratorio de datos relativos al comportamiento del producto, precios,
empleo, cuentas externas e internas y de indicadores financieros de la muestra de países
latinoamericanos seleccionada, revela la presencia de la maldición de recursos en su
desempeño macroeconómico 1990-20013. Es decir:
• Desequilibrio estructural en la balanza de pagos que denota sesgos, por un lado, de
acentuada exportación de materias primas y, por otro lado, de importación de bienes de
capital e intermedios.
• Índices de precios de exportaciones e índices de precios de importaciones que muestranla
histórica tendencia de deterioro de los términos de intercambio, luego una recuperación de
este mismo indicador y, recientemente, el comienzo de una nueva fase de deterioro.
• Incremento de los índices de ocupación en el sector terciario (servicios y transporte) y,
correlativamente, una declinación del empleo en el sector manufacturero.
Sin embargo, yendo másallá del análisis puramente exploratorio de datos y optando por
una de las cuatro fuentes de desindustrialización identificadas en la literatura especializada
19
(Palma 2004, por ejemplo), lade la enfermedad holandesa,9 y en línea esencialmente con el
modelo desarrollado por Sachs y Warner (2001), se investiga la presencia, en su caso, de la
maldición de los recursos naturales en los países bajo escrutinio.
Sachs y Warner (2001) advierten la problemática de evaluar la hipótesis de la maldición de
los recursos naturales como desplazamiento de la actividad que impulsa el crecimiento (vía
aumento en los precios de los bienes no comerciables) debido a la falta de la desagregación
en las estadísticas oficiales respecto a las categorías de bienes comerciables y no
comerciables. Para solucionar esto, eligen el nivel general de precios como la variable
representativa que refleja la maldición como diferencia de precios entre países, debido a
que es una media ponderada de los precios de los bienes no comerciables y los
comerciables; por tanto, países abundantes en recursos naturales –de acuerdo a la
hipótesis- tenderán a tener un mayor nivel general de precios que los países pobres en
recursos naturales. (Sachs y Warner, 2001).
Con base en lo anterior, se recopilan datos que se asemejan a las variables utilizadas por
Sachs y Warner en las regresiones corridas. Se toma como variable dependiente a la
Paridad de Poder Adquisitivo sobre PIB a precios constantes en dólares de 2010, debido a
que refleja el nivel de precios de un país versus los precios del resto del mundo10; esto es
así porque interesa ver si las economías intensivas en recursos naturales presentan un
mayor nivel de precios relativos que aquellos países que no lo son, lo cual sería un síntoma
de la maldición. Las variables independientes del modelo son el PIB per cápita real (debido
a que se mide excluyendo los recursos naturales) y la intensidad del uso de los recursos
naturales medido como la participación de las exportaciones primarias en el total del PIB.
Así, se decidió llevar a cabo la siguiente regresión para los países en la muestra
seleccionada:
PPP=α+β1PIB per cápita+β2Ratio Exportaciones Bienes Primarios a PIB+e
9 Gabriel Palma, reconoce además otras tres fuentes de desindustrialización: a) una relación tipo U invertida entre empleo manufacturero e ingreso per cápita; b) una relación declinante de largo plazo entre Ingreso per cápita y empleo manufacturero y; c) un nivel de ingreso cambiante que corresponde al punto de inflexión de regresión, en el ejercicio de validación de las dos primeras hipótesis. 10Sachs y Warner miden el nivel general de precios de la siguiente forma:PLevel= (Y∗P/E)/Y∗P$, Donde Y*P=PIB medido en dólares estadounidense usando precios locales corrientes; E=Tipo de cambio nominal del dólar estadounidense; Y*P$=PIB a precios internacionales (que son promedios. La relación entre estas dos medidas del PIB da una fracción que muestra el nivel de precios del país en relación con un promedio de precios internacionales; el número es equivalente al concepto de tipo de cambio a paridad de poder adquisitivo (PPP, por sus siglas en inglés) del país para su tipo de cambio nominal.
20
Los resultados de las regresiones se muestran a continuación:
Tabla 4. Nivel general de precios con intensidad de recursos naturales y PIB per cápita11. Variable dependiente: Nivel general de precios (PPP)
País Constante PIB per cápita Intensidad Recurso Naturales
Bolivia -4.607215 (-11.38588)
0.004438 (15.73770)
-0.025570 (-5.138982)
Brasil -10.16648 (-5.946530)
0.001419 (6.085516)
-0.546723 (-3.666176)
Chile 46.84345 (3.370456)
0.038038 (19.34102)
-4.771250 (-9.568791)
Colombia 3.424209 (2.162723)
0.000524 (1.068786)
0.391605 (0.562100)
Ecuador -0.610324 (-2.436463)
0.000283 (4.208164)
-0.006118 (-1.904322)
México12 -186.2691 (-4.715621)
21.10845 (4.706112)
1.209420 (1.374498)
Perú -1.364989 (-2.080629)
0.001034 (3.859005)
-0.102844 (-2.484857)
Venezuela 40.86445 (1.897373)
-5.009566 (-2.059971)
0.188082 (6.314090)
V. Discusion
En un modelo guiado por exportaciones lo que importa no es su dimensión volumétrica,
sino que y como se produce lo que se exporta. Es decir, conceptos tales como calidad y de
eficiencia en la producción, han sido ampliamente demostrados ser extremadamente
relevantes en las experiencias exitosas de crecimiento en el mundo. Quizás siendo un poco
riguroso en el análisis, lo que se observa en América Latina es que el crecimiento de la
competitividad de las exportaciones, en ninguno de los periodos observados, se asocia a
11Los números entre paréntesis representan el valor del estadístico t para el parámetro estimado en cuestión. 12Para el caso mexicano, los coeficientes a nivel individual sólo son estadísticamente significativos a un nivel de confianza del 80%. Como se observa, la probabilidad de que ocurra un error tipo I (no aceptar la hipótesis nula cuando es verdadera) es alta (20%). Los coeficientes en su conjunto son estadísticamente significativos (F=66.59781)
21
un mejoramiento en la calidad de ellas, es decir, no incluye productos de alta tecnología o
de demanda dinámica.
Cuando el crecimiento guiado por las exportaciones se basa sólo en materias primas
relativamente no procesadas o maquila, ha probado ser un motor de crecimiento fallido.
De ahí que, aun cuando se mantenga la orientación básica del modelo económico en
América Latina, es decir, hacia afuera; se requiere de una estrategia que eleve el
componente manufacturero en el lado de las exportaciones, sin subestimar el
fortalecimiento del mercado interno. Una estrategia en la cual exportaciones dinámicas
provean el monto de divisas necesario una tasa de crecimiento superior y más rápido que
aquella compatible con la restricción de Balanza de Pagos.
Para que ello sea posible es necesario encontrar el motor de crecimiento apropiado en la
economía. Sectores que realmente muevan en forma ascendente la frontera productiva de
América Latina, que detonen proceso de causación acumulativa caracterizados por su
retroalimentación circular en el sistema, capaz de generar un momentun de cambio
sustentable. Es hora de abandonar la estrategia defensiva de parálisis que se adoptó
después de las reformas de liberalización comercial y demás reformas neoliberales en el
kitrecomendado, pero también es cierto que no se debió embarcar en una senda estrategia
de crecimiento extractivista.
Ahora, la pregunta crucial se formula en términos de si nuestros países va a poder
implementar las políticas industriales y comerciales estratégicas correctas que le
permitan activar fuerzas de mercado y así elevar la competitividad cualitativa de sus
exportaciones, o si va permanecer atrapados en ser crecientemente competitivos en
productos primarios que, además, tienden a ser marginados en los mercados mundiales.
Esto es, un modelo económico sin capacidad de generar externalidades positivas y
derramas tecnológicas y sin chispa para generar mayor productividad en otras partes de la
economía.
La respuesta de si necesitamos redefinir nuestra política industrial puede ya ser modelada
mediante la experiencia internacional exitosa. En tabla 1, sección II, el fenómeno comercial
lo representa China. En años recientes, la economia China había estado expandiendose a
una tasa muy rapida, teniendo como motor principal la expansión de las exportaciones.
Entre las exportaciones manufactureras que representaron más del 90% de las
22
exportaciones de mercancias de China en 1994, la participación relativa de productos de
alta tecnología era aproximadamente de 45 por ciento. En 1998, tal cifra era de 27 por
ciento. Estos productos incluían diferentes tipos de maquinaria, equipo de transporte y de
telecomunicaciones. Por el contrario, las exportaciones de productos de baja tecnología,
tales como textiles y ropa representaron 16 por ciento del total de exportacion de
mercancias.
Además, si uno analiza los patrones de exportaciones y de importaciones de China, son
muy divergentes. Por ejemplo, el valor económico de combustibles y productos mineros
son más altos en el lado de las importaciones que en el de las exportaciones, pero el valor
económico de las categorias textiles y ropa son más significativos en exportaciones que en
importaciones. Si se observa maquinaria y equipo de transporte se constata que esta
categoria representa 52 por ciento de exportaciones y 38 por ciento de importaciones. Esto
es sorprendente, dado que la categoria de bienes manufacturados cubre un amplio rango
de diversos subproductos. Sin embargo, el patrón general de las exportaciones e
importaciones de China es atractivo porque relativiza la pertinencia del patron de ventajas
comparativas en la politica comercial de un país.
De manera que en base al principio de ventajas comparativas, uno esperaría que paises
como China se especializaran en la exportación de productos intensivos en mano de obra.
Sin embargo la realidad es que una enorme proporcion de las exportaciones de China son
intensivas en capital. Muchas de esas exportaciones son el resultado de actividades de
procesamiento o elaboración.
En China, el éxito del prominente papel de las actividades de proceso no es cosa del
azahar, sino que la razón reside en la politica comercial instalada. Por una parte,
impuestos a la exportación y restricciones cuantitativas, que permiten reducir el precio
interno de ciertos productos y esto, a su vez, reduce los costos de producción de las
empresas cadena abajo y, por otro lado, las ventajas impositivas que disfrutan empresas
orientadas al extranjero, les permite especializarse en la producción de bienes complejos,
de alta tecnologia, como computadoras. Estas politicas generan beneficios a China en la
forma de precios bajos, mayores ingresos fiscales y matores margenes de rentabilidad para
empresas procesadoras cadena abajo.
23
Por ello, perpetuar el patrón de crecimiento existente pudiera provocar la pérdida de
ganancias de bienestar obtenidas por especialización comercial en términos de poder de
compra de las exportaciones, en un momento en que se requiere de fuerte cohesión social y
estabilidad política. El recurso de corrección y adaptación de estrategia económica le asiste
a toda buena administración pública. Sin embargo, ello es condición necesaria, pero no
suficiente. La otra variable no económica pero, curiosamente, sin la cual no puede haber
una economía sana, es la suscripción de grandes acuerdos políticos, particularmente con el
sector privado.
‘No es la mala suerte, sino malos gobiernos, lo que ha rezagado a América Latina en
términos de crecimiento’, decía Dornbusch (2002). Hoy puede extenderse ese dictum: la
existencia de malos gobernantes es responsabilidad también de una sociedad civil débil y la
amalgama de administraciones técnica y moralmente insolventes y el relajamiento del
tejido social, conducen a otro gran problema: la falta de empresarialidad.
En lo que a América Latina concierne, en 2007, la inversión privada como porcentaje de la
participación en el ingreso del decil más alto, fue de 35%.13Si la única legitimidad histórica
del capitalismo, como dice Palma (2009), es decir, la legitimidad para que una pequeña
elite se apropie de una mayor proporción del producto social, se mide por la capacidad de
esa elite para desarrollar las fuerzas productivas mediante la re-inversión de la mayor
parte de la considerable riqueza social de que participa, el compromiso con los países de la
regiónno refleja reciprocidad tangible. No hay futuro en América Latina, ni en ningunaotra
parte del mundo, si no se atemperan apetitos rentistas.
Ante este panorama y la realidad económica y social que se vive en América Latina, parece
indicar que se ha ido nuevamente otra gran oportunidad de transformar nuestras
economías.Adicionalmente, ¿Qué se puede hacer?
Apelando a Sachs y Warner, podemos discutir otras opciones de política pública. Afirman
“(...) se encuentran varias posturas en contra, que argumentan que cuando un país tiene
abundancia de recursos naturales eso no significa per sé que vayan a presentar bajas tasas
de crecimiento, ya que entran en juego otros factores como, por ejemplo: la efectividad de
las instituciones, la búsqueda de rentas, economías no diversificadas, efectos de la 13Este mismo indicador para Corea del Sur, Singapur, Malasia, Tailandia, China, Vietnam e India se único por arriba del 70%.
24
enfermedad holandesa (dutch disease), como: altos niveles de volatilidad en los precios,
caída de los precios de los bienes del sector primario e incluso haber obtenido una relación
negativa entre la abundancia de los recursos naturales y el crecimiento económico debido a
errores de medición (Auty, 2007; Brunnschweiler y Bulte, 2008a, 2008b; Hausmann y
Rigobon, 2002; Ding y Field, 2005; Stiglitz, 2005).” (Rodríguez y Gomes, 2014).
Partiendo de políticas económicas laxas en los 19980s y del consenso de Washington en los
1990s que reclamaron mayor liberalizacion de los paises, en los 1990s algunos paises
impulsaron sus tasas de crecimiento, pero subestimamos las instituciones. En promedio,
ahora nuestros paises carecen de instituciones para crear politicas exitosas, para
desarrollar un Estado de largo plazo, instrumentar reformas duraderas, porque el corto
placismo se arraigo en las economias. En Lationamerica la construccion de instituciones ha
tomado la forma de una redistribucion muy rapida y clientelar como lo asevera Daron
Acemoglu y James Robinson (2012).14
Un parametro de referencia hacia donde seguir, adaptaciones mediantes, se ilustra en la
gráfica 4.
Gráfica 4:Modelo de Industrialización Competitiva.
14Retomemos el caso de Perú. La preocupacion es que este país posee una infraestructura inadecuada, tanto fisica como de capital humano- un sistema educativo precario, aun para estandares regionales, por lo que llo impactarà el crecimiento de largo plazo. Considerando que la desaceleración economica no es debido a la fuerte dependencia en los recursoso naturales y excesiva burocracia, sino resultado de la sobreregulacion y la falta de reformas que fortalezcan el crecimiento, la Presidencia Peruana respondió con medidas de simplificacion de los permisos comerciales y licencias ambientales, gasto en infraestructura, y la difericion del impuesto de 5% sobre ganancias de capital para inversores extranjeros.
25
Fuente: Adaptado de R.M. Auty (2001) The Political Economy of Resource-Driven Growth, EER 45.
Por otra parte, la agenda de reindustrialización se ha vuelto común tanto para las
economías en desarrollo como para las economías desarrolladas. Después de la crisis
financiera, estas últimas desean re balancear los determinantes del crecimiento de sus
economías aislándolas de las actividades bancarias hacia la manufacturación de
mercancías, de nuevo.
Como se sabe, la desindustrialización pasa cuando la industria pesa relativamente menos
que los servicios en la economía. Cuando esas economías crecieron, tendieron a
industrializarse, así que ellos se movieron de la agricultura a las manufacturas que tienen
productividad y salarios más altos. Pues bien, aun en las economías desarrolladas, las
manufacturas comienzan a volverse menos importantes como proporción del PIB.
Servicios financieros y comerciales comienzan a dominar, trabajadores se desplazan de las
fábricas a tiendas y oficinas. Este proceso se asocia con una pérdida de riqueza material,
empleos tipo “cuellos azules”, desigualdad exacerbada, y menos innovación debido a que la
investigación se dirige hacia la producción industrial.
Altos Niveles de Ahorro
Dinámico Cambio Demográfico
Urbanización Temprana
Alta Resiliencia a Shocks
Competitividad Temprana de
Industria Pesada
Escacez Laboral Temprana
Competitividad Tympana de
Industria Ligera
Estado de Desarrollo
Carencia Relativa de Recursos
Liberalización Económica Lineal
Rápida Acumulación de
Habilidades
Distribución Justa de Ingreso
Redistribución de Riqueza
Democracia Consensual
Rápido Crecimiento Del Capital Social
Capital Producido Trayectoria Desarrollo Capital Humano Capital Social
26
Revertir desindustrialización, es decir, reindustrializarse; se ha convertido hoy un enorme
desafío. Economías emergentes como China pueden producir de manera más barata y las
tecnologías de información han reducido los costos de logística, de manera que la
globalización dificulta a las economías competir con productores de bajos costos. De
hecho, señala Dani Rodrik (1995), existe una desindustrialización prematura de en algunas
economías en desarrollo que se desplazan de la agricultura hacia los servicios, lo cual
genera consecuencias preocupantes para países que aún no se consolidan como economías
de ingreso medio.
De acuerdo a la Brookings Institution, las industrias avanzadas – manufacturas complejas
y servicios especializados- donde una quinta parte de los empleados tienen el factor STEM
– anglicismo por: ciencia, tecnología, y habilidades ingenieriles y matemáticas–, han
conducido a la recuperación de los Estados Unidos. Las industria avanzadas han crecido
30% más que rápido que el PIB desde 1980; desde la recesión 2009 han adicionado más de
un millón de empleo y de estos, aquellas ofertando servicios avanzados han creado casi dos
tercios de los nuevos y bien remunerados. Adicionalmente, agrega, los empleos
manufactureros están todavía dos millones de empleos por abajo de los niveles 2007,
debido a la resurgencia a rebotesen las profundidades de la recesión. Más aun, termina
diciendo, el empleo manufacturero después de 2017 y retornara a su declinante tendencia
de largo plazo debido no a la competencia externa, sino a los proceso de automatización.
Por supuesto, antes de intentar la enorme y compleja tarea de reindustrialización, en el
muy corto plazo, América Latina tiene que recomponerse del impacto del rebalanceo de
China de un modelo de crecimiento guiado por exportaciones a uno halado por el
consumo.
VI. Conclusiones generales
Si política industrial admite sinónimos tales como política industrial “selectiva”, política
industrial sectorial y política industrial focalizada, particularmente ello para contrastar
aquellas políticas –o, ausencia de política-, que atienden las señales de mercado, en el
proceso de fortalecimiento de la eficiencia y la promoción del crecimiento de la
productividad, sean ellas para la economía en su conjunto como para las industrias
focalizadas; el esfuerzo de investigación se orientó hacia una revisión tanto de los
argumentos para hacer política industrial: interdependencia y riesgo e incertidumbre;
27
como de las problemáticas de instrumentación y evaluación de política industrial, ambas
situaciones en el contexto de una economía abierta; con el análisis, y metodologías de
estimación, de procesos de desindustrialización en los contextos del consumo y del
comercio internacional. Entre estos, desindustrialización por una posición determinada de
Balanza de Pagos y desindustrialización por la participación relativa del empleo
manufacturero en el nivel de empleo macroeconómico.
Después de un ‘suave aterrizaje’ de la crisis financiera, América Latina, vista a través de la
muestra de economías seleccionadas, pudo experimentar una aceleración de su tasa de
crecimiento debido fundamentalmente a materias primas y finanzas, pero no puede darse
el lujo de posponer la construcción de las nuevas bases del crecimiento y económico que
pasan necesariamente por re-estructurar su política industrial.
Por supuesto, en ese gran diseño, la apelación a la esencia de la ISI no es la nostalgia por
una política económica dirigista, de suyo disfuncional para estos tiempos. El legado de la
ISI es decepcionante porque se volvió un sistema rígido de protección (en mercados
domésticos altamente desiguales) que derivó en diversas distorsiones porque gobiernos
irresponsables e ineptos asignaban, sin sentido del tiempo ni de cumplimiento de
estándares, mayores incentivos a la diversificación horizontal de bienes y servicios que al
desarrollo de nuevos productos que permitieran la profundización de la productividad
impulsara a que las firmas alcanzaran una nueva frontera productiva y se volvieran
internacionalmente competitivas.
Además de una buena Economía, el proceso anterior también implica, parafraseando otra
vez a Palma (2009), de un arreglo institucional y una estructura de poder competente –
una burocracia profesional capaz de planear políticas industriales y comerciales
inteligentes que generen rentas suficientes para generar los incentivos correctos y se opere
la transferencia de recursos hacia aquellas actividades que consoliden el crecimiento de la
economía latinoamericana de largo plazo. Entre esas actividades, se localizan dos de
carácter prioritario e inexcusable. Primero, la edificación de un sistema educativo
competitivo en sus fases normales de desarrollo humano y en materia de capacitación que
aliente la adquisición de capacidades productivas, y, segundo, la conformación de un
Estado democrático, empresarial y con la solvencia moral y técnica necesaria para imponer
estándares de desempeño y comprometer a la elite capitalista en el uso efectivo de las
rentas que por su participación en la economía, actualmente obtiene.
28
Finalmente, la industrialización tiene que ser el eje articulador de los planes y programas
económicos en México y el resto de Latinoamérica, que permita desconectarse
correlativamente de una estrategia de desarrollo basada en el aprovechamiento de los
recursos naturales (especialmente los no renovables) y adoptar una que permita que el
motor del crecimiento se sustente proporcionalmente más en actividades económicas de
mayor valor agregado.
En esa perspectiva, la investigación futura debe orientarse a:
- Analizar las problemáticas asociados al ajuste que las economías nacionales tienen que
hacer a una expansión del sector primario, lo cual ha sido visto en la literatura
especializada como el desencadenamiento de una serie de impulsos y tendencias en los
sectores económicos no primarios que en forma repentina han caído en diferentes
presiones;
- Evaluar el éxito relativo de los mecanismos para administrar el problema de absorción
entre países bajo escrutinio de la riqueza social transferida desde el exterior hacia los
países en la muestra por concepto de exportaciones de materias primas y alimentos y, por
extensión, los efectos estructurales de tales acciones una vez que el denominado superciclo
de los precios de materias primas se ha desvanecido;
- Determinar el perfil de la inversión, tanto de carácter directo como de naturaleza
financiera, no únicamente por sus flujos, sino también por país de origen y su posible
direccionalidad hacia sectores o proyectos específicos; Determinar el perfil de la inversión,
tanto de carácter directo como de naturaleza financiera, no únicamente por sus flujos, sino
también por país de origen y su posible direccionalidad hacia sectores o proyectos
específicos en los países anfitriones;
- Aportar elementos de estrategia y opciones de política para minimizar el impacto de las
consecuencias indeseables que provoca el auge de los sectores primarios y el rezago
relativo del resto de la economía. Es decir, se evalúen los resultados en que derivan
procesos de industrialización prematura. En este ámbitose requiere elaborar proyectos de
29
re-industrialización en los sectores fundamentales de la economía, agricultura e industria.
Lo anterior, insertado en un modelo de política industrial competitiva
Referencias: Auty, R. (2001) The Political Economy of Resource Driven-Growth. European Economic Review, 45: 839-846. Acemoglu, D. and James A. Robinson, (2012), Why Nations Fail: The Origins of Power, Prosperity, and Poverty”. Alwyn, Y. (1994) “The Tyranny of numbers: Confronting the Statistical Realities of the East Asian Growth Experience”, NBER WP No. 4680. Barro, R. y Sala-i-Martin, X. (2009), Crecimiento Económico, Reverté. Chang, Ha-Joon, et al (2013) “International Industrial Policies Experiences and the Lessons for the UK”, WP 450, UK-Innovation Research Centre. Corden, W.M., (1981), “The Exchange Rate, Monetary Policy and North Sea Oil: The Economic Theory of the Squeeze on Tradeables”, Oxford Economic Papers, 33, pp. 23-46. Corden, W. M. “Booming Sector and Dutch Disease Economics: Survey and Consolidation” Oxford Economic Papers 36 (1984), 359-380 Crafs, N.F.R. (1993) Can De-industrialisation Serioulsy Damage your Wealth? Hobart Paper 120. Crafs, N.F.R. (1991) Productivity Growrh Reconsidered? Draft for Economic Policy Pannel, University of Warwick, April. Devlin, R. and Graciela Moguillandsky (2009) ‘What’s New in the New Industrial Policy in Latin America’ in The Industrial Policy Revolution I’ edited by Joseph Stiglitz and Justin Yify Lin, Palgrave Macmillan. Dew, E. and Jeremy Martin (2001 Q1) “China´s hanging Growth Pattern”, Quarterly Bulletin, Bank of Englan. García Páez, B, 2011, “Dolarizacion y Efectos Macroeconómicos en la Economía Ecuatoriana”, UTPL, Loja – Ecuador. Gylfason, T. (2000)Natural Resource, Education and Economic Development. European economic Review, 45: 847-859. IMFCommodity terms of trade: The history of booms and busts15. Nikola Spatafora (Senior Economist) and Irina Tytell (Economist), Research Department. Kaldor, N., (1983), “The Role of Commodity Prices in Economic Recovery”, Lloyds Bank Review, Great Britain. Kaldor, N., “Problems of Industrialisation in Underdeveloped Countries” in Strategic Factors in Economic Development” pp: 53-72 Kaldor, N., (1978) Further Essays on Economic Theory, Duckworth. Keynes, J.M., (1929), “The German Transfer Problem”, Economic Journal, Vol. XXXIX, pp. 1-7. Palma, J.G., (2007), “Four Sources of De-industrialisation and a New Concept of the ‘Dutch Disease’”, presented at HSRC EGDI Roundtable The Changing Character of Industrial Development: What Implications for Growth, Employment and Income Distribution? 21 May 2007, CWP 2458, University of Cambridge. Ros, J. (2009) “Reducción de la Pobreza en América Latina: Incidencia de los Factores Demográficos, Económicos y Sociales”, Revista CEPAL 98. Rowthorn, R. and Kenneth Coutts, (2013) “De-industrialisation and the Balance of Payments in Advanced Economies”, WP 453, UK-Innovation Research Centre. 15 Note: from VoxEU.org. https://www.wto.org/english/res_e/publications_e/wtr10_forum_e/wtr10_13july10_e.htm
30
Rowthorn, R. and Kenneth Coutts, (2013, Re-industrialisation – A comment”, WP 454, UK-Innovation Research Centre. Sachs, J. and A. Warner (2001) Natural Resource Abundance and Economic Growth. European Economic Review, 45: 827-838. Sachs, J. and A. Warner (1995) The Curse of Natural Resource. NBER Working Paper 5398. Singh, Ajit, (2012) “Islamic Finance”, CWP. Stevens, P. et. al (2015) “The Resource Curse Revisited”, Research Paper, Chatham House, The Institute of International Affairs, London. Stiglitz, J., J. Sachs y M. Humphreys (2007) “Escaping the resource curse”. Van de Klundert and Sjak Smulders (1992): ‘Reconstructing Growth Theory: a Survey’, De Economist, Vol. 140, pp. 177-203. UNCTAD, “Evolution in the Terms of Trade and its Impact on Developing Economies” en Trade and Development Report, 2005. ONU 2005. Villarreal, R. (2012) “El Modelo Económico Competitivo e Incluyente y la Reindustrialización de México”, Lexington KY. Zammit, N. (2013) Three Essays on the Comparative Growth of Settler Economies. PhD thesis, The Universty of Warwick, UK.