tendencia nacional n°18

Upload: fundacion-crea

Post on 06-Jul-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    1/19

    TENDENCIANACIONAL

    NÚMERO 18 • MAYO 2016

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    2/19

    N Ú M E R O 1 8   | T E N D E N C I A N A C I O N A L

    2

    Directorio:

    Andrés CabreraRodrigo Silva

    Iván Vitta

    Equipo:

    Carla AmtmannAndrés Cabrera

    Eduardo OcampoLincoyan Painecura

    Rodrigo SilvaHéctor Testa

    Iván Vitta

    TENDENCIANACIONAL

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    3/19

    C O N T E N I D O

    EDITORIAL

    La Deriva del Programa de Reformas

    Por Iván Vitta

    De un proceso Constituyente restringido a uno ampliado

    ¿De quién depende?

    Por Carla Amtmann & Eduardo Ocampo

    La situación de Izquierda Autónoma y Revolución Democrática en uncontexto de oportunidades para las fuerzas emergentes

    Por Rodrigo Silva

    El rearme de la Derecha Política y el Gran Empresariado en la era de ladescomposición

    Por Andrés Cabrera

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    4/19

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    5/19

    N Ú M E R O 1 8   •   M A Y O 2 0 1

    E D I T O R I A L

    El décimo octavo número de Tendencia Nacional (primero delaño 2016) ofrece una lectura de las principales características

    asumidas por el escenario sociopolítico durante los primerosmeses del año en curso, identificando tanto el desenvolvimientode los actores tradicionales y las fuerzas de cambio emergentes

    como también los temas más relevantes dentro de la disputa política máspróxima, cuestión que no sólo depende de las agendas gubernamentalesy los ciclos de la política institucional (donde nos encontramos adportas de un nuevo ciclo eleccionario), sino que también, dependerá delmodo en que los distintos actores se posicionen frente al develamientode diversos casos de corrupción y, por supuesto, de la capacidad quemantengan los movimientos sociales para agregar temáticas excluidasde los énfasis e intereses propuestos por la elite político-económicatradicional.

    Acoplándose a este marco, la presente edición de Tendencia

    Nacional integra ciertas permanencias  y también algunas variaciones respecto al análisis entregado en sus 17 números previos. Por la líneaque traza el ámbito de las permanencias, el balance desarrollado a finesdel año pasado permite conectar este primer número del año con lasprincipales tesis y/o lecturas en torno a las principales fuerzas quepredominan el escenario sociopolítico nacional1, la cuales, vuelvena ser examinadas a la luz del primer cuarto del año en curso. Estosmeses, siguen reflejando una intensa actividad mediática, fuertementeantagonizada. De este modo, las cuatro columnas que integran elpresente número abarcan cuatro dimensiones ineludibles de la políticaactual y por lo tanto sintetizan de manera genérica los desafíos políticosdel presente: la deriva del programa de reformas propuesto por la NuevaMayoría, la posibilidad de pasar de un proceso constituyente restringidoa uno ampliado y el rol que debiesen cumplir aquellas fuerzas que eneste periodo buscan terminar con el neoliberalismo y la democraciarestringida, la situación de Izquierda Autónoma y Revolución democráticaen un contexto de oportunidades para las fuerzas emergentes  y el rearmede la derecha política y el gran empresariado en la era de la descomposición son los campos de análisis definidos en esta oportunidad.

    Por otro lado, y atendiendo al ámbito de las variaciones respecto anuestros números previos, este año el equipo de Tendencia Nacional hadecidido cambiar la periodicidad de nuestra publicación, la cual pasa demensual a trimestral. Este cambio intenta ser compatible con el objetivode observar el devenir sociopolítico en términos más amplios que losotorgados por la dinámica contingencia política. Ciertamente, estoúltimo será siempre una necesidad teórica y práctica de primer orden. Noobstante, es un hecho que en la actualidad existe una pluralidad de análisisque desmenuzan la contingencia política en términos especializados (elnuevo periodismo investigativo es una de las expresiones más relevantesdentro del período), por lo que resta fortalecer aquellas lecturas que –

    apoyándose en los recursos informativos y análisis preliminares referidoa la contingencia– caracterizan los principales cambios del escenari

    observando el desempeño de las fuerzas políticas de un modo mácoyuntural que contingente. Las reacciones inmediatas exigidas por uescenario político dinamizado deben analizarse a posteriori en un marctemporal más amplio.

    ¿No es ésta una de las lecciones que deja abierto el debate políticacaecido tras la muerte del primer presidente concertacionista, PatriciAylwin? El efecto mediático desencadenado frente a este hechpermitió, ante todo, la revitalización del partido del orden. Un partidoque aparece y que es capaz de aglutinar a la totalidad del espectrpolítico tradicional, intentando en estos días mitigar de alguna formla crisis de representatividad que les afecta. Lo hicieron, exaltando e“republicanismo” del difunto, su “capacidad negociadora” y tambié“alabando su austeridad” (esto último por supuesto que constituye un

    virtud en la degradada política transicional, no obstante, una cuestióbásica y común dentro de un sistema democrático vigoroso).

    Frente a la intensa hegemonía mediática desplegada por los mediode comunicación de masas, comenzó a surgir la reacción en cadena dmúltiples versiones que ponían ciertos matices a la figura del mandatario abiertamente contradecían el discurso oficial emanado por los mediotradicionales. A pesar de que las informaciones de estos últimos añopermiten tener una imagen más o menos nítida de la intensa relaciódinero-política que está en la base del proceso transicional, esta vefue necesario escarbar mucho profundo. Había que volver indagar ela biografía del personaje y su “legado”; en la “historia oculta” (hoyya no tanto) de la dictadura militar y la transición. Con una reacciómás tardía que el montaje presentado por el “partido del orden”, s

    comenzó a indagar el registro de las últimas décadas, las cuales, tienesu eje dinamizador en la refundación neoliberal de la sociedad elaboraden dictadura y profundizada durante los gobiernos transicionales. Si haalgún legado político de la figura de Patricio Aylwin es sin duda éste¿Tendrán las fuerzas de cambio la posibilidad de superar (transformareste legado en los próximos años? El escenario aún se encuentrplenamente abierto.

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    6/19

    N Ú M E R O 1 8   | T E N D E N C I A N A C I O N A L

    6

    Con ocasión del segundo aniversario de su asunción, el 11 demarzo pasado, Michelle Bachelet anunció, en un discursopronunciado en Antofagasta, que la “obra gruesa” de lasreformas estaba concluida1. A comienzos de abril, los ministros

    Nicolás Eyzaguirre y Marcelo Díaz reiteraron el concepto. El gobiernodio así paso a lo que podemos identificar como la tercera etapa de lasreformas, caracterizada por el cierre legislativo de la reforma laboral y lagratuidad –dos de los principales ejes del programa–, la definición de unmodus vivendi entre la “vieja guardia concertacionista”, representadaen palacio por el ministro Burgos, y Bachelet, además del énfasis ena “gestión” y la explotación discursiva de las reformas ya realizadas.Sucede a la primera etapa, que se extendió desde la asunción delgobierno en marzo de 2014 hasta mayo de 2015, caracterizada por lahegemonía de Bachelet y su “nueva guardia” frente a la resistencia de laDemocracia Cristiana (DC), principal fuerza de la “vieja guardia”, y pora instalación de las primeras reformas en el Congreso; y a la segunda,desde mayo del 2015 hasta marzo 2016, en donde se impone la “viejaguardia”, Bachelet pasa a la defensiva en circunstancias en que se dagran parte del debate sobre reforma laboral y gratuidad.

    Se ha producido así una “deriva” del programa de reformas de MichelleBachelet, que ha pasado de un discurso más agresivo y tensionador delbloque en el poder (duopolio político, gran empresariado, medios decomunicación monopolizados) a uno más conciliador y moderado. Ladinámica de esta deriva del programa de reformas está determinadapor el choque entre la DC, a la cabeza de la vieja guardia, y el alamás progresista de la Nueva Mayoría, en la que cada uno de estospolos ha buscado dar respuesta a las trizaduras políticas del consensoneoliberal abiertas desde el año 2011 desde su propia identidad

    política, representando a sus fuerzas de apoyo y protegiendo sus baseselectorales.

     Por Iván Vitta

    Un programa para conciliar diferencias irreconciliables

    La conjunción de la derrota de la Concertación y su consiguientsalida del gobierno con la explosión popular del año 2011 generun cuadro político en el que Michelle Bachelet quedó como la únic

    posibilidad para el conglomerado de recuperar el gobierno. Ello le dia Bachelet el control para redibujar la alianza a su antojo, lo que sexpresó en el nacimiento de la Nueva Mayoría, destinada a reemplazaa la Concertación, y de un programa que, comparado con los anteriorede la Concertación, aparecía bastante más profundo, aunque sin tocalos pilares del capitalismo neoliberal. No obstante, uno de los rasgoesenciales del programa era su ambigüedad en las reformas másignificativas que planteaba: reforma tributaria, reforma educacional nueva constitución.

    Fue esta ambigüedad la que permitió conformar un nuevo bloqudesde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista, que de otrmanera no hubiera podido conformarse sin altos costos políticos parsus miembros. No obstante su ambigüedad, los titulares del programestaban destinados a dar una ventaja política al ala “progresista” de lnueva coalición, en términos de un triunfo de los viejos “autoflagelantespor sobre los “autocomplacientes” del debate concertacionista dfines de los 90 y la década del 2000, para lo cual Bachelet se reservó ldefinición de los ejes programáticos fundamentales2.

    En ningún momento se trató de un programa para terminar coel neoliberalismo. La DC ha sido siempre un partido de composiciópluriclasista pero de conducción burguesa, cuya misión política, al naceen los años 50, fue la de modernizar el capitalismo chileno, superandsus rémoras oligárquicas y dotándolo de una amplia base de pequeñoy medianos empresarios que le diera sustento, conteniendo al mismtiempo el crecimiento de las fuerzas de izquierda que amenazaban acapitalismo criollo. Por eso en coyunturas históricas decisivas –como egolpe de estado de 1973, la lucha contra la dictadura y la negociació

    para una salida pactada a la dictadura militar– la DC actuó siempre coclaridad como una fuerza alineada con los intereses de la burguesí

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    7/19

    N Ú M E R O 1 8   •   M A Y O 2 0 1

    chilena y del imperialismo de EEUU3. No podía esperarse seriamente quempulsara cambios a un sistema que ayudó a consolidar y profundizar.

    Respecto del Partido Socialista (PS) y del Partido por la Democracia(PPD), ambas fuerzas, alineadas dentro de la Internacional Socialista,comparten la deriva derechista y neoliberal de dicha organizaciónnternacional. Tienen un nutrido grupo de militantes que se han acercadoal gran capital para convertirse en sus cuadros orgánicos, participando endirectorios de grandes empresas o en organizaciones gremiales del granempresariado. Estos vínculos con el empresariado han terminado porconformar un sistema de control interno que neutraliza políticamente

    a las corrientes y militantes progresistas de su interior. Bajo estascondiciones, tampoco era esperable de su parte un compromiso con uncambio radical del modelo heredado de la dictadura.

    Bachelet ha representado en sus dos gobiernos a corrientes internas,en especial del PS, bloqueadas en su acceso al control de los puestosdel aparato público por los llamados “barones” de la vieja guardia. En suprimer mandato, no logró imponerse a la vieja guardia; por ello, desdeel término de su primer período, conformó un grupo de personas de suestricta confianza, encabezada por Rodrigo Peñailillo, para organizar suregreso a La Moneda y que le sirviera de fuerza orgánica de apoyo en susegundo gobierno. La ampliación de la Concertación hacia la izquierdacompletaría su base de apoyo.

    Desde el punto de vista programático, la jugada más audaz ysignificativa de Bachelet para consolidar su poder político por sobre lospartidos de la Nueva Mayoría consistió en “vestirse” aparentemente conas demandas levantadas por el movimiento social. Bachelet entendióque la recuperación de la gobernabilidad del capitalismo neoliberalexigía la desmovilización y neutralización del movimiento social, parao cual adoptar sus consignas y desnaturalizarlas era vital para aislar aos sectores más dinámicos, como el movimiento estudiantil, del apoyopopular masivo logrado desde el año 2011.

    Tal iniciativa, sin embargo, exigía que se realizaran cambios quedieran sustento al relato. Por ello se relegó a la DC a un lugar secundarioen la elaboración del programa, para un control estricto de los ejesfundamentales; en caso contrario, una negociación programáticaanticipada con la DC hubiera debilitado los ejes que quería imponerBachelet. En ese momento comenzaría la disputa con la DC y sus

    “sectores conservadores”

    4

     en torno de quién pagaría los costos políticosy económicos de las reformas y quien cosecharía sus réditos. Porejemplo, las reformas en educación subvencionada, como el fin del lucro,tocaría a una extensa burguesía educacional más vinculada a la DC queal ala progresista del bloque. Medidas como el aborto, por otro lado,afectaban a la DC en su relato valórico, tensionado ya desde la derechapor la postura antiaborto de la Unión Demócrata Independiente (UDI) yRenovación Nacional (RN). Las ganancias políticas iban, por contraste,al ala izquierda de la coalición.

    Este tensionamiento de la ex Concertación tiene como base eldesplazamiento hacia la izquierda de la agenda pública producto deas movilizaciones sociales. Afecta a toda la elite binominal, pero demanera diferenciada. La UDI apuesta a una estrategia de inmovilismo,bajo el supuesto político de que la apertura a pequeños cambios

    abrirá inevitablemente el espacio para cambios mayores. Sectoresde RN y la DC han apostado a cambios moderados, que para la DCtienen el significado particular de proteger a sus bases de apoyo decentro, disputadas por nuevos proyectos políticos como Ciudadanos yAmplitud. Para el ala izquierda de la Nueva Mayoría el objetivo políticoes cerrarle el paso a la emergencia de fuerzas políticas que le disputensus posiciones políticas desde la izquierda, lo que las obliga a realizarmodificaciones más sustanciales.

    De la Retroexcavadora a la Obra Gruesa: crónica de la derivaconservadora del Programa

    Como se indicó más arriba, a esta altura es posible distinguir tres

    etapas en la aplicación de la agenda reformista expresada en el programa:

    a) La etapa de la “Retroexcavadora”: la etapa inicial de la aplicaciódel programa se extiende desde la instalación del gobierno hastmayo de 2015. Se caracteriza porque la iniciativa política esten manos de Bachelet y su “Nueva Guardia” encabezada poRodrigo Peñailillo. Se comienza el envío de las primeras reformaal Congreso: reforma tributaria, las reformas educacionales dfin al lucro, fin de la segregación y gratuidad y la reforma laboraTambién se pone fin al sistema binominal y se comienza la discusiódel Acuerdo de Vida en Pareja. La DC comienza su resistencia a lareformas por la vía de los “matices” y comienza a ordenar las filainternas, donde había un fuerte sector pro bacheletista, tras esector conservador. Desde la derecha, ante el derrumbe político desector, los empresarios se ven obligados a intervenir directamenten la arena política. Desde el movimiento social, en especial eel movimiento estudiantil, prima una situación de confusión búsqueda de formas de responder a la ofensiva del gobierno, qubusca marginarlos del escenario con diálogos inconducentes. E

     Julio de 2014 se produce, con la orden de Bachelet de negociacon la oposición la reforma tributaria, la primera señal políticque sincera el verdadero alcance de las reformas. Comienza edescenso sostenido de la aprobación de Bachelet, que recibirá ugolpe demoledor con el estallido del caso CAVAL.

    b) La etapa del “Realismo sin Renuncia”: en diciembre de 2014 yhabía señales de desgaste del liderazgo presidencial, pero la buen

    performance legislativa de enero de 2015 –en que se apruebanentre otras, las reformas educacionales (lucro, segregacióngratuidad)– disipa temporalmente los nubarrones. Sin embargoel estallido del caso CAVAL termina de triturar el capital políticde Bachelet, que ve derrumbarse a su fuerza de apoyo principal, lNueva Guardia de Peñailillo. El cambio de gabinete del 11 de mayrepresenta el triunfo de la Vieja Guardia y su regreso a La Monedacon el Ministro Jorge Burgos como figura principal, quien instala lconsigna de “Realismo sin Renuncia”. Bachelet queda a la defensivy sus intentos por retomar la iniciativa desautorizando a Burgofracasan. Por su parte, el nuevo ministro de Hacienda, RodrigValdés, comienza a reinstalar la “responsabilidad fiscal” como vallde contención de las reformas. La DC ya está completamente bajdirección del sector conservador e incluso su presidente, Jorg

    Pizarro, considerado bacheletista en los inicios del gobierno, sha sumado a las posiciones conservadoras. El movimiento sociase reanima y lanza grandes movilizaciones, en las que sobresalelos dos grandes paros de profesores contra la ley docente degobierno, que no obstante no logran su objetivo. En esta etapterminan de tramitarse la gratuidad para la educación superior la reforma laboral5.

    c) La etapa de la “Obra Gruesa”: formalmente se inicia el 11 dmarzo con el segundo aniversario del gobierno y el anuncio poBachelet de que la “Obra Gruesa” se encuentra concluida y lque resta es afinar los detalles en la segunda mitad del gobiernoSe ha llegado a un armisticio entre Bachelet y Burgos, en el quBurgos ha asumido una agenda de seguridad de un marcado cortrepresivo, orientada a tranquilizar al empresariado. El énfasi

    en esta nueva etapa estará puesto en la gestión, con eje en ecrecimiento económico, para lo cual el gobierno está buscandtender puentes con los empresarios por medio de medidas comla agenda de productividad, mientras Hacienda recorta los dineropara gasto social. En esta etapa se desplegará el llamado “procesconstituyente”, que tendrá su hito central en octubre de este añocon el envío de la reforma constitucional que habilitará al Congrespara decidir un mecanismo para discutir una nueva constituciópolítica.

    El anuncio del fin de la obra gruesa provocó sorpresa en algunoanalistas que, como Max Colodro, tenían un diagnóstico positivo dla evolución de la agenda reformista. Colodro afirmó que “ahora e

    gobierno acepta que la debilidad económica no depende solo de Chiny de la baja en el precio del cobre. Ahora decide por tanto notificar d

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    8/19

    N Ú M E R O 1 8   | T E N D E N C I A N A C I O N A L

    8

    un inverosímil término de las reformas cuando es obvio que algunas tanrelevantes como la de educación superior y el cambio constitucionalni siquiera empiezan a discutirse; y ahora, finalmente, se reconoceque no habrá reactivación económica sin un cambio sustantivo en lasexpectativas internas, una realidad que terminó de alertar al gobiernoya que puede convertirse en un factor decisivo en el ciclo electoral quese inicia”. Finaliza, con cierto desaliento, sosteniendo “La verdad, anteeste inviable y poco verosímil giro retórico, quizá hubiera tenido mássentido político seguir culpando del deterioro económico al escenarioexterno, mantener en alto el espíritu transformador y no terminaraceptando el principal argumento de quienes, desde el inicio, se han

    opuesto a las reformas todavía en curso”6.

    El futuro de las reformas pendientes es incierto. La reforma de laeducación superior está topando en la cuestión del financiamiento,tema respecto de la cual, con los ajustes anunciados por Hacienda, nohay ninguna seguridad7; incluso el rector de la Universidad de Talca,Álvaro Rojas, afirmó a principios de abril que probablemente el temadel financiamiento universitario va a quedar para el próximo gobierno8.Respecto de la “nueva Constitución”, ni siquiera hay acuerdo en si vaa haber nueva Constitución o una nueva reforma de la ya bastantereformada Constitución de 1980. Bachelet terminó por desentendersede la cuestión del mecanismo y le entregó la definición de éste alCongreso, en una reforma constitucional que enviaría en octubrede este año. El llamado “proceso constituyente” se ha visto reducido

    a una suerte de estudio de opinión masivo, con temas de discusiónpreviamente acotados por el gobierno, sin margen, por ejemplo, paraabordar la cuestión del mecanismo.

    En el balance de las reformas, el saldo es claramente insuficienterespecto de las demandas del movimiento social en los años previos yde las propias promesas de campaña. En educación, el fin del lucro, finde la segregación y la gratuidad se transformaron en un blindaje de laeducación subvencionada, relegando a la educación pública sin tomarninguna medida sustancial en dirección de su fortalecimiento. El fin delucro es una mera prohibición jurídica, tal como la existente desde hacemás de treinta años para la educación superior, lapso en el cual el sectorterciario no ha dejado de lucrar a través de distintos mecanismos. El findel copago no fue tal y se transformó en un copago financiado por elEstado, lo que mantendrá la diferencia de financiamiento respecto de la

    educación pública.La gratuidad de la educación superior siguió la lógica de los

    vouchers, es decir subsidio a la demanda. Nuevamente se postergó elfortalecimiento de la educación superior pública y se seguirá tratando anstituciones públicas y privadas con la misma vara, continuando así elrol subsidiario del Estado respecto de la educación. La cobertura ya esseguro que no llegará al 70% de los alumnos de menores recursos y sequedará en el actual 50%, que en realidad se traduce en una coberturade alrededor de un 20% de los estudiantes. Se trata, básicamente, deun cambio de nombre de las becas, un recurso burdo pero que da algobierno una cuña electoral para enfrentar las elecciones municipales.

    La reforma tributaria, que prometía eliminar el FUT, salió de la“cocina” del senado recortando sólo en un tercio este mecanismo. Junto

    a otras medidas como el recorte de un 40% a un 35% del impuesto a larenta para los contribuyentes de mayores ingresos, la reforma, en susresultados prácticos, ha estado lejos de aumentar la recaudación de losmás ricos y las grandes empresas. El año 2015, la recaudación tributariaaumentó un 12,2%, pero la tributación de las 169 empresas más grandesdel país cayó en un 34%; esto indica que el grueso del aumento de latributación ha provenido de las personas y de las pequeñas y medianasempresas9.

    La reforma laboral, por su parte, ha significado finalmente un retrocesopara los trabajadores. Ya el proyecto original llevó a organizacionessindicales y expertos laborales a señalar que la reforma negociada por laCUT era un paso atrás en varias materias, lo que llevó a la ex directoradel Trabajo, María Ester Feres, a calificarla derechamente como una“reforma proempresarial”10. Tras su paso por el Senado, la reforma salió

    aún más favorable para los empresarios, al incorporar, por ejemplo, unandicación sobre “adecuaciones necesarias” que es una forma encubierta

    de reemplazo interno en huelga. Varias empresas ya han comenzado prepararse para explotar esta indicación, cambiando los contratos dlos trabajadores para aumentar el número de funciones que éstos debedesempeñar, lo que en un escenario de huelga podría permitirles a lotrabajadores no huelguistas reemplazar a sus compañeros paralizadossin violar la letra de la prohibición de reemplazo amparándose en la“adecuaciones necesarias”11.

    En conclusión, las reformas no sólo no tocaron los pilares del modelneoliberal, sino que incluso en algunos casos, como la reforma laboralo han profundizado. El triunfo de la vieja guardia a partir de may

    de 2015 significó que reformas que ya eran insuficientes pasaron ser derechamente opuestas a su dirección original. La incertidumbrinstalada respecto de las reformas pendientes indica que esta situacióno cambiará.

    Se reafirma una vez más la esterilidad del llamado “progresismopara impulsar cambios democráticos mínimos en beneficio de lotrabajadores y las mayorías nacionales. Sometido voluntariamente acontrol de la DC y los sectores conservadores (es decir burgueses) de lNueva Mayoría, no tiene la capacidad para cambiar de raíz el capitalismneoliberal.

    1. Véase: “Presidenta: ”. El mercurio, 12 de marzo, 2016. Disponible en: http://www.elmercurio.com

    blogs/2016/03/12/40078/Presidenta-La-obra-gruesa-ya-esta-lista-ahora-tenemos-queafinar-las-terminaciones.aspx

    2. Véase: “Bachelet tras cita con la DC: ”. El Mercurio, 1 de julio, 2013. Disponible en: http://www.emol.com/noticiasnacional/2013/07/01/606731/bachelet-dc.html

    3. La DC se planteó desde su origen como una fuerza de renovación capitalista de la sociedad chileny de contención de la izquierda en general y del comunismo en particular. Su primera expresióla Falange Nacional, surgió como una escisión del Partido Conservador, a partir del desacuerdcon lo que veían como una reacción puramente defensiva de la organización ante la crisis derégimen oligárquico, iniciada en los años 20 y profundizada en los años 30. Tras la SegundGuerra Mundial, la Falange, que en 1957 devendría Democracia Cristiana siguiendo el modeitaliano y alemán, contó con el apoyo de la Iglesia Católica –cuya apuesta por los regímenefascistas como medio de contención contra el comunismo fracasó al ser derrotados éstos en conflicto– y de EEUU, embarcado ya en la Guerra Fría contra el bloque soviético. La revoluciócubana y la respuesta de EEUU, la “Alianza para el Progreso”, no hicieron más que profundizar lolazos de EEUU con la DC, a la que prestó apoyo político y económico. Véase: Santoni, A. (2013“Religión, política y Democracia Cristiana: Chile e Italia en perspectiva comparada”. HistoriaPolítica, núm. 29, Madrid, enero-junio, pp. 193-218. Disponible en: https://dialnet.unirioja.edescarga/articulo/4495704.pdf

    4. Véase: “El arranque de la segunda vuelta desnuda el precario equilibrio de la Nueva MayoríaCiper Chile, 22 de noviembre, 2013. Disponible en: http://ciperchile.cl/2013/11/22/arranque-de-la-segunda-vuelta-desnuda-el-precario-equilibrio-de-la-nueva-mayoria/

    5. Para una descripción pormenorizada, remitimos a los números anteriores de “TendencNacional”, que examinaron con detalle los cambios en la correlación de fuerzas al interior de Nueva Mayoría y la imposición definitiva de la “vieja guardia”.

    6. Colodro, M. “El giro”. La Tercera, 11 de abril, 2016. Disponible en http://voces.latercercom/2016/04/11/max-colodro/el-giro/

    7. El lunes 21 de marzo, Hacienda anunció fuertes recortes al presupuesto de gratuidad becas. Véase: “Ajuste fiscal: Gratuidad y becas en educación superior entre los mayorerecortes”. El Mercurio, 21 de marzo, 2016. Disponible en http://www.emol.com/noticiasEconomia/2016/03/21/794211/Ajuste-fiscal-Gratuidad-de-educacion-superior-y-becasentre-los-mayores-recortes.html

    8. Véase: “Alvaro Rojas, rector de U. de Talca: ”. La Tercera, 2 de abril, 2016. Disponible en: http://wwwlatercera.com/noticia/nacional/2016/04/680-674838-9-alvaro-rojas-rector-de-u-de-talca-emodelo-de-financiamiento-parece-ser-que-va.shtml

    9. Véase: “Tesorería saca cuentas alegres ante desaceleración económica: recaudación tributarcreció 12,2% gracias a los efectos de la reforma”. El Mostrador, 11 de abril, 2016. Disponiblen http://www.elmostrador.cl/mercados/2016/04/11/tesoreria-saca-cuentas-alegres-antdesaceleracion-economica-recaudacion-tributaria-crecio-122-gracias-a-los-efectos-de-lareforma/ 

    10. Véase: “Ex directora del Trabajo: Reforma laboral es pro empresarial”. Radio cooperativa, 20 dagosto, 2015. Disponible en: http://www.cooperativa.cl/noticias/pais/trabajo/proyectos/edirectora-del-trabajo-reforma-laboral-es-pro-empresarial/2015-08-20/195525.html

    11. Véase: “Preocupación entre los trabajadores del retail por nuevas funciones”. Diario Financiero, 1de abril, 2016. Disponible en: https://www.df.cl/noticias/economia-y-politica/gremios-laborapreocupacion-entre-los-trabajadores-del-retail-por-nuevas-funciones/2016-04-18/22115html

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    9/19

    N Ú M E R O 1 8   •   M A Y O 2 0 1

    El 8 de marzo de 1925 se inauguró la Asamblea Constituyentde Obreros e Intelectuales en el Teatro Municipal de Santiagoconocida como la Constituyente Chica. En este espaciotrabajadores, profesionales, estudiantes e intelectuales

    buscaron redactar principios constitucionales que sirvieran combase para una supuesta discusión que se abriría para la “ConstituyentGrande” que se esperaba. De aquí la historia parece de manuaAlessandri, pese a señalar en un principio que la Asamblea Constituyentle parecía necesaria, terminó trabajando en comisiones restringidade un pequeño y selecto grupo de “hombres notables” que tomó ladecisiones y realizó la redacción, que luego se plebiscitó sin AsambleConstituyente mediante. Éste ha sido –hasta ahora- el proceso delaboración constitucional con mayor activación de fuerzas populares democráticas, no obstante, sin los resultados esperados.

    Una Constitución no sólo se refiere a las normas que dan fundamental conjunto del ordenamiento jurídico de una sociedad, sino que, siduda, es también la cristalización de las correlaciones de fuerzas socialey políticas, y por tanto de la expresión de la voluntad hegemónic

    de un período determinado. Por ende, su vigencia está sujeta a estacondiciones generales de fuerza existentes en la sociedad que rige.

    Las experiencias constitucionales tanto de Chile como a niveinternacional, nos muestran que un proceso constituyente –democrático no– se abre cuando existen cambios en las correlaciones de fuerzasy por tanto situaciones de tensión social, económica, política y culturaque el ordenamiento institucional constituido es incapaz de canalizapor las vías existentes.

    Por ende hay, en términos generales, dos pre-condiciones: 1) Factorede agotamiento institucional, y 2) La existencia de fuerza(s) social(esy política con voluntad y capacidad de dar una salida a la situación. Estsegunda variable, nos invita a centrarnos en los actores, sus capacidade

    “Una de las orientaciones ha de consistir en elrebasamiento del proceso constituyente en un sentido

    restringido, a favor de un proceso constituyenteen sentido amplio, que profundice la impugnación

    al orden constitucional vigente y que expresealternativas, desde las mayorías trabajadoras y

    populares, para su superación definitiva.”

     De un Proceso Constituyente restringido a uno ampliado

     ¿De quién depende? 

    Por Carla Amtmann & Eduardo Ocampo

    1. Columna publicada en El Desconcierto, 20 de abril, 2016. Disponible en: http://www

    eldesconcierto.cl/debates-y-combates/2016/04/20/de-un-proceso-constituyentrestringido-a-uno-ampliado-de-quien-depende/

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    10/19

    N Ú M E R O 1 8   | T E N D E N C I A N A C I O N A L

    10

    y relaciones entre sí, ya que no sólo nos abre a la posibilidad de queprocesos con aperturas transformadoras terminen siendo de ajuste orestauración de la dominación anterior, sino que fundamentalmentepone el foco de responsabilidad de los actores que buscan disputar eltipo de proyecto nacional que marque la hoja de ruta del país para losaños venideros.

    En este sentido, en las próximas líneas intentaremos articularalgunos ejes de lo que estimamos, es una contribución al qué hacerque debiéramos impulsar las fuerzas que en este periodo buscamosterminar con el neoliberalismo y la democracia restringida, partiendo de

    a necesidad de superar las lecturas sesgadas, que sitúan los desenlacesde los procesos constituyentes como producto de las “traiciones” de lasclases dominantes –apuntando a Alessandri Palma por una redacción endesmedro del esfuerzo de la Constituyente Chica o a Michelle Bacheletpor el posible desenlace del proceso constituyente actual que, entérminos oficiales, está definido por una etapa participativa testimonial,por el control de un parlamento deslegitimado y roído por los escándalosde corrupción–, adjudicando los desenlaces antidemocráticos comoresponsabilidad exclusiva de la élite política y de los grupos empresarialesque en esta se amparan.

    Lo que queremos afirmar, es que nuestro problema central no estáradicado sólo en el poder de las fuerzas anti-democráticas que dirigenel país, ni en el carácter del proceso constituyente oficial, sino en lanecesidad de desarrollar las capacidades de las fuerzas democráticas y

    populares con tal de generar correlaciones de fuerzas más favorables,para un desenlace que exprese conquistas y avances. No son susfortalezas y faltas, sino que nuestras debilidades y posibilidades, el focode atención hoy.

    Esto no elude en ningún caso, la necesidad de develarpermanentemente los límites de este proceso, ni el carácter delgobierno de la Nueva Mayoría, pero invita a superar una actitudmeramente contestataria, para concentrarnos en constituirnos comofuerzas y alternativa de transformación efectiva.

    Las oportunidades y desafíos del Proceso Constituyente

    Pese a que para el debate público nacional la cuestión constituyentepareciera irrumpir estos últimos años, esta es una demanda yproblemática de larguísima data tanto en nuestro país como en elmundo. El concepto de poder constituyente originario, marca uno deos fundamentos centrales del inicio de la época moderna de la manode las revoluciones burguesas inglesa, francesa y estadounidense, y losprocesos de independencia latinoamericanos, que rompen, en términosformales, con la concepción de un poder radicado en una divinidad oinaje para imponer que éste tenía su origen en la soberanía popularde las mayorías. De todos modos, con la consolidación del dominiopolítico de las nuevas clases dirigentes y con el perfeccionamiento deos sistemas políticos representativos de raigambre liberal el debate secomplejiza, de manera que la soberanía popular queda reducida, pormedio de múltiples mediaciones, a ejercicios democráticos de baja

    ntensidad y a una creciente independencia de las élites políticas de lasmayorías sociales.

    Así, uno de los principales argumentos críticos de la ConstituciónPolítica de 1980 ha sido, en parte importante, por su origen –diametralmente opuesto a cualquier noción de soberanía popular–pero más, durante la última década, por el aumento de la identificaciónen distintos sectores del país de sus consecuencias sobre la vida política,económica y social de Chile.

    De esta forma, la apertura masiva de la discusión y posibilidadde cambio de la Constitución Política de 1980, logra instalarse en lamedida que se articula dicha necesidad con el proceso de ascenso dea movilización social y su interrelación con la crisis de legitimidad –acentuada escándalo tras escándalo– en la que hoy, no solo se encuentra

    sumida la élite política y sus principales instituciones, sino tambiéna alta jerarquía eclesiástica y buena parte del gran empresariado y

    sus organizaciones gremiales. Y es en esta dinámica, de movilizaciósocial por un lado y de deslegitimación por el otro, que se desarrollel proceso constituyente en sentido amplio en Chile –expresado eestos momentos en la impugnación al orden constitucional realizadpor algunos sectores de la sociedad–, el cual es pertinente de distingudel proceso constituyente oficial, acotado al itinerario y metodologípresentada por el gobierno hace unos días.

    Es decir, una de las orientaciones ha de consistir en el rebasamientodel proceso constituyente en un sentido restringido, a favor de uproceso constituyente en sentido amplio, que profundice la impugnacióal orden constitucional vigente y que exprese alternativas, desde lamayorías trabajadoras y populares, para su superación definitiva.

    Dicho esto, el proceso constituyente, puede o no terminar con unNueva Constitución sustantivamente diferente a la anterior, puede no ser refundacional, puede o no ser un avance democrático, y puedo no incorporar a las grandes mayorías de un país en su elaboraciónPero sí, un proceso constituyente es siempre una lucha política. Y eChile, hoy se presenta como la lucha política más relevante, dado quedesde la perspectiva de las fuerzas transformadoras, representa unde los límites más altos de las demandas con potencial de ruptura superación del orden del neoliberalismo y la democracia restringida.

    Esta lucha política, es primero importante señalar, no es un escenarique abre la elite política y económica –al contrario, buscaron que nse abriera y hoy buscan que se cierre– pero es a su vez un escenario

    que aún tiene variables de control desde quienes –obviamente– tienemayores niveles de fuerza. Segundo, no es una lucha corta, y contará covarias etapas de desarrollo que a las fuerzas transformadoras puedeofrecerles algunas oportunidades: construir programa, proyecto alternativa efectiva.

    Un proceso constituyente para darse con el sello democráticque esperamos, tiene como cimiento la existencia de fuerza sociaorganizada que empuje dicho cambio, y que se encuentre articuladademás en torno a un proyecto nacional distinto al existente. De estohay gérmenes, por cierto, pero nos queda largo camino. Frente todo lo que nos falta, una posibilidad es restarse, y por la carencia dcondiciones, pregonar que solo nos espera una derrota que implicarajuste o un restablecimiento pleno del orden. Pero, esto es negar que nes sino en la lucha política donde se acumula fuerza social organizada

    y por tanto es en esta misma disputa en la que se da la posibilidad deavanzar en lo que necesitamos.

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    11/19

    N Ú M E R O 1 8   •   M A Y O 2 0 1

    1

    Los que van perdiendo usualmente no eligen el campo de batalla,pero un nuevo combate es una nueva oportunidad. Acá tenemos unescenario que no hemos elegido, pero que la movilización social hacontribuido a abrir, y en el cual debemos dar la pelea. El asunto es cuál ycómo. Porque el escenario cerrado, no está.

    Proceso Constituyente en un sentido restringido: Los Cabildos, elParlamento y las Elecciones 2017

    El proceso constituyente oficial, al no contemplar la voluntad

    política de celebrar una Asamblea Constituyente, tiene limitantespara cualquier proceso verdaderamente democrático. Pero, pese a loanterior, debemos ser capaces de identificar los hitos claves en los cualesdebemos desplegar esfuerzos, ya que hay disputas abiertas. Estos hitosson tres: 1) Los Cabildos, 2) La habilitación del próximo Congreso paraque defina el procedimiento y 3) Las Elecciones parlamentarias del2017.

    Estos tres momentos deben ser enfrentados procurando elevaras capacidades de incidencia de los sectores democráticos, lo que nose refiere tanto a la posibilidad de condicionar el documento final depropuesta constitucional que llegará a las manos de la Presidenta de laRepública, sino más en la generación de articulaciones y movimientosque sirvan al fortalecimiento de los sectores que aspiran al rebasamientoprocedimental y programático del proceso. Dicho de otra manera, elmérito consistirá en actuar sobre una frontera difusa que va desde losalcances formales del proceso constituyente oficial hasta la convergenciapolítico-social de las fuerzas transformadoras y los repertorios delmovimiento social.

    Aquello sólo se logra en la medida que las fuerzas democráticasogremos enraizar las necesidades constituyentes en los sectoresmovilizados de la sociedad chilena. Dos debieran ser los ejes principalesen torno a los cuales moverse: a nivel de procedimiento la AsambleaConstituyente, y a nivel programático el fin del Estado Subsidiario,Centralista y Uninacional, la consagración de los derechos sociales, laampliación de la noción de soberanía hacia el control público de lasprincipales actividades económicas y los recursos naturales, un diseñopolítico-institucional que radicalice su contenido y práctica democrática,

    el restablecimiento de la función social de la propiedad. Ejes que yacuentan con un importante nivel de adhesión en la sociedad.

    Los Cabildos en esto pueden ser de utilidad, en la medida quproduzcan hitos de impacto político.  Que sindicatos, federacioneestudiantiles, juntas vecinales, y sectores activos a nivel social y políticsean parte de ellos en consideración de estos ejes centrales a niveprocedimental y programático, puede servir a la conformación de uncolumna vertebral democrática para el proceso.

    Sobre la habilitación del próximo congreso –respecto de la posteriosanción del mecanismo constituyente–, será fundamental que dichproceso no sea silente ni calmo. Hemos de supervigilar el proceso desdlas calles y los espacios organizados a nivel político-social. En ningú

    caso podemos permitir que la habilitación no se resuelva. Esto en vistade la observancia a nivel nacional.

    Finalmente, las elecciones parlamentarias deben ser asumidas comuna instancia de medición, y en ello, de la capacidad de articulacióunitaria para ampliar las posibilidades de las expresiones democráticaque trabajarán porque el mecanismo para la elaboración de la NuevConstitución sea la Asamblea Constituyente e impulse transformacionepara el desmantelamiento del neoliberalismo y la democracirestringida. Un frente democrático con enraizamiento político-social comunión programática en ejes centrales, será fundamental para ello, la capacidad de ampliar los espacios de vinculación y alianza, asumiendla relevancia de esta lucha política, dejando las mezquindades de ladoserá una prueba de fuego.

    El Proceso Constituyente en un sentido amplio: La necesidad de unanueva alternativa política para el país

    Es muy probable que parte del debate de la izquierda gire en torno a participar o no del proceso constituyente oficial. Como se ha señaladoa nuestro parecer los desafíos y las oportunidades de las fuerzatransformadoras frente al proceso constituyente oficial consisteprincipalmente en desarrollar sus precarias capacidades actuales, sprograma y su proyecto, con tal de constituirse en alternativa efectivaque pueda abrir camino a conquistas y avances sustantivos.

    En este sentido, es necesario asumir este escenario como un

    fundamentalmente en disputa, donde las clases dominantes y su élitpolítica corren con ventaja, pero no por eso sin flancos abiertos etérminos de legitimidad, de adhesión de la sociedad a demandas druptura y a lo que puedan decir y hacer los movimientos sociales –desdla conflictividad social laboral y sindical, educacional, de los pueblooriginarios, de lo socio-ambiental, de la diversidad sexual, entre otras. Lque puede animar las distintas etapas del proceso constituyente oficialas cuales irán ocupando crecientemente el centro de la agenda políticay que pueden generar desenlaces por ahora inciertos. Esto conviertal proceso constituyente en un sentido amplio –hoy expresado eimpugnación constitucional– en la lucha política de mayor relevancide este período y en un terreno ineludible en el cual han de articularsconvergencias político-sociales, alianzas de mediano alcance, y lvitalidad de las fuerzas políticas emergentes que, proviniendo de

    movimiento social, hoy pretenden irrumpir en el escenario políticnacional para desafiar el protagonismo excluyente de las dos coalicioneque el gran empresariado ha convertido en sus predilectas.

    Sin duda, todo esto dependerá de la fuerza político-social movilizady organizada, ya que solo ella asegura la posibilidad de aproximarnos los objetivos presentados.

    Hay una certeza: las coaliciones que han defendido el neoliberalismy la democracia protegida –como son, en líneas gruesas, la NuevMayoría, y en su totalidad Chile Vamos– no están llamadas a conducun proceso democrático como el que se necesita para refundar el paísde ellos puede sólo obtenerse o el ajuste o la restauración. Pero frente esto ¿puede acaso, desde los sectores democráticos, nacer el germede transformaciones estructurales aprovechando el momento históric

    abierto?  Esa segunda certeza es la que nos falta. Y para alcanzarladebemos trabajar resueltamente en ello.

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    12/19

    N Ú M E R O 1 8   | T E N D E N C I A N A C I O N A L

    12

    Por Rodrigo Silva

    Atravesamos una crisis política multidimensional, que seexpresa, entre algunas de sus principales manifestaciones,en la crisis de representación que afecta al conjunto de laélite política y sus partidos políticos, y en el desplome de

    os niveles de aprobación de la población a alta jerarquía eclesiásticay las cúpulas empresariales, pero que aún carece de una respuestacontundente desde los movimientos sociales y las fuerzas políticastransformadoras.

    En este panorama complejo, tiene sentido preguntarse por lasituación en que se encuentran actualmente algunas de estas fuerzas dezquierda, comprendiendo por ellas a las que se desarrollan con nivelesde independencia del gobierno de la Nueva Mayoría, que se proyectandesde el movimiento social, y que proponen modificaciones sustantivasal neoliberalismo y a la democracia protegida.

    En el marco anteriormente descrito, en esta ocasión se abordará lasituación actual de Izquierda Autónoma (IA) y Revolución Democrática(RD), que hoy se encuentran en procesos de construcción y legalización,orgánica y partidaria, respectivamente, y que comparten nivelessignificativos de visibilidad pública. Esperamos que esta aproximaciónpermita extraer algunas conclusiones para las fuerzas emergentes dezquierda.

    Crisis de los partidos tradicionales

    La crisis que atraviesan los partidos políticos es cada vez más patente.En los años noventa éstos contaban con un nivel de identificación en lapoblación de 77,9%, mientras que en la actualidad cuentan con menosde un 25,9%1, según datos recabados por el académico Pedro Mujica ensu libro “El poder en disputa” publicado el año 2014. Así mismo, la imagenque la ciudadanía se ha formado respecto a los políticos se encuentrafuertemente vinculada a percepciones negativas, sin embargo, éstas

    no se reparten equivalentemente entre todas las orgánicas partidariasque componen el espectro político nacional; en efecto, pareciera ser

    que la evaluación negativa hacia los partidos políticos se concentra elos tradicionales. Así, por ejemplo, en la última medición de Adimarkpublicada en febrero de 2016, Revolución Democrática se quedó coel primer lugar entre las agrupaciones políticas con mayor respaldpresentando un 45% de aprobación, siendo los peor evaluados ela misma encuesta la UDI, el Partido Radical y Partido DemócratCristiano2. La interpretación anterior es consistente con los datos qula encuesta CADEM publicó el pasado 5 de octubre de 2015, según lcual RD, IA y el Partido Liberal (PL) aparecían como las organizacionemejor evaluadas3, mientras que el Partido Comunista (PC), el PartidRadical (PR) y la Unión Demócrata Independiente (UDI) figurabacomo los peor evaluados.

    La crisis de los partidos políticos tradicionales nos remite a su faltde enraizamiento social, a su incapacidad de representar las demandalevantadas por los nuevos actores sociales4, de darles una articulacióproyectual a las mismas y de representar las características de lonuevos actores que se manifiestan contra las consecuencias resultantede la estructuración neoliberal de la sociedad chilena y que padece

    las consecuencias sociales de las transformaciones ocurridas durantla dictadura, profundizadas por la Concertación, la Alianza (hoy ChilVamos) y la actual administración del gobierno de la Nueva Mayoría.

    Por otra parte, el compromiso con el ideario neoliberal de loconglomerados políticos les impide plantearse soluciones efectivaa la crisis partidaria que los afecta, dado que no están dispuestos realizar transformaciones importantes que impliquen un cambio ddirección en relación al modelo, ejemplo de ello es el accionar del actuagobierno, que comenzó planteando la necesidad de realizar reformaestructurales y que, sin embargo, ha terminado optando por profundizasus directrices en materias tan relevantes como la Reforma LaboraLo anterior también se relaciona con el hecho de que la presencia dlos partidos en las fuerzas sociales más dinámicas de la población h

    disminuido considerablemente, lo que resulta claro a la hora de medila cantidad de federaciones que dirigen los partidos tradicionales a

     La situación de

    en un contexto de oportunidades

     para las fuerzas emergentes

    Izquierda Autónoma y Revolución Democrática

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    13/19

    N Ú M E R O 1 8   •   M A Y O 2 0 1

    1

    nterior de la CONFECH en relación a la presencia que han adquiridootras fuerzas emergentes como la Unión Nacional Estudiantil, IzquierdaAutónoma, Izquierda Libertaria, Somos Usach, entre otras. Tambiénes mayor la presión que existe al interior del gremio de los profesorespor la disputa de la conducción del Colegio de Profesores5, así como alnterior de la Confederación de Trabajadores del Cobre6 y de la CentralUnitaria de Trabajadores, en cuyo marco, a pesar de las bajas tasas desindicalización que existen en el país (del orden del 13%7), se comienzana articular sindicatos que se plantean como alternativa a las dirigenciassubordinadas a la Nueva Mayoría. Por otra parte, organizaciones depobladores buscan proyectar sus construcciones sociales en el planonstitucional, como es el caso del movimiento de pobladores Ukamau,que disputará la alcaldía de Estación Central con la dirigenta DorisGonzález.

    Mientras que, en la izquierda del tablero político, los grados devisibilidad de las fuerzas emergentes, que se plantean con niveles dendependencia de la Nueva Mayoría, se han visto acrecentados duranteel último tiempo, producto de sus avances tanto en el plano social,como en relación a los niveles de proyección que han adquirido susparlamentarios, entre los que destacan Gabriel Boric y Giorgio Jackson.En este sentido, la encuesta Plaza Pública - CADEM (enero 2016)destacaba que Giorgio Jackson y Gabriel Boric ostentaban un 73% y un71% de muy buena o buena imagen, y un 21% de mala o muy malaaprobación8, respectivamente. Por esta razón a continuación se presenta

    un breve acercamiento a la situación actual de dichas orgánicas.

    Revolución Democrática (RD)

    Esta plataforma política surge tras las movilizaciones de 2011,articulándose en torno al liderazgo de Giorgio Jackson luego de que sufigura como dirigente estudiantil le permitiera presentarse como unactor gravitante en las discusiones políticas nacionales, sin embargo,RD comienza a aparecer públicamente con mayor fuerza durante elaño 2012. De esta forma, el domingo 8 de enero de 2012 el medioonline Diario U Chile presentaba una entrevista titulada: “Giorgioackson arremete con su Revolución Democrática”, y señalaba que:

    “El comunicado de presentación destaca que ”9.

    En la misma línea, en el documento de definiciones ideológicas deRD, escrito en octubre de 2015, se plantea: “nos hemos definido comouna fuerza política de la izquierda democrática chilena, somos parte delforo de Sao Paulo y queremos contribuir a la construcción de un nuevociclo para la izquierda en Chile y América Latina (…)” 10; y se sitúa enel horizonte de su apuesta política la consecución del buen vivir11. Enel mismo documento afirman que entienden al neoliberalismo comouna ideología que pretende mercantilizar todas las relaciones socialesen función de la acumulación de capital, y que representa por lo tanto,“la mayor amenaza de nuestro tiempo para la realización de la plenademocracia”12.

    Los primeros pasos de RD no han estado exentos de polémicas,producto de los guiños realizados desde el partido en formación a laNueva Mayoría y viceversa. Entre ellas se pueden mencionar la omisiónde candidaturas parlamentarias del actual oficialismo en SantiagoCentro, que catapultó la integración parlamentaria de Giorgio Jackson,unto a la participación de uno de los fundadores de RD, Miguel Crispi,

    como asesor del MINIEDUC, siendo las apuestas más cuestionadas porparte de las demás fuerzas emergentes de izquierda. Por lo mismo,a ambivalente relación de RD con la Nueva Mayoría es también unade las principales trabas que las demás fuerzas del sector mencionanal momento de proyectar la formación de una alternativa política al

    duopolio. Lo anterior ha sido destacado por representantes de IzquierdaAutónoma e Izquierda Libertaria, quienes han señalado la independencia

    de la Nueva Mayoría como una precondición de alianza política entre losectores de izquierda13.

    Un hito importante para esta orgánica se desarrolla durante el segundsemestre del año 2015: a fines de octubre Revolución Democrátic

    comienza a juntar firmas para legalizarse como partido14

    . Dicha fechcoincide con su inclusión en los sondeos de opinión, consiguiendmarcas positivas en las encuestas, como la registrada por la encuestCEP de diciembre del 2015, en la cual Giorgio Jackson alcanzó un 44% daprobación, ubicándose por encima de la puntuación de presidenciablecomo Isabel Allende y los ex presidentes Ricardo Lagos y SebastiáPiñera. Por otra parte, la última encuesta CADEM también lo sitúa comel político mejor evaluado15 con un 57% de aprobación.

    Actualmente Revolución Democrática se encuentra trabajando elos preparativos para las próximas elecciones municipales de octubr2016, en las que esperan presentarse en al menos 10 regiones, cocandidatos a alcalde y a concejales. Algunas de sus opciones pardisputar las alcaldías son “(…) el líder ecologista Ricardo Díaz eAntofagasta, Jaime Sáez en Puerto Montt y Juan Pablo Arraiza en Sant

    Cruz”16. Finalmente, las discusiones que hoy cruzan a RD versan sobrla proyección de su relación con la Nueva Mayoría, respecto de lo cualas posiciones se dividen entre quienes son más proclives a la idea dmantenerse cercanos al conglomerado, al menos por las próximaelecciones municipales, y aquellos que promueven las alianzas por fuerdel mismo, en el corto plazo.

    Izquierda Autónoma (IA)

    El movimiento político Izquierda Autónoma surge en la Facultad dDerecho de la Universidad de Chile durante el año 2010, recogiendo lherencia política del movimiento SurDa, que nace a principios de los año

    noventa a partir de la convergencia de distintos colectivos estudiantilesEn sus declaraciones se definen como autonomistas “(…) porqu

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    14/19

    N Ú M E R O 1 8   | T E N D E N C I A N A C I O N A L

    14

    1. Los datos recabados por el autor abarcan desde 1990 hasta 2013, por lo que, considerando quel gráfico utilizado presenta una clara tendencia a la baja, es de esperar que al 2016 la cifra seconsiderablemente menor. Mujica, P. (2014). El poder en disputa. Ediciones Universidad AlbertHurtado, Santiago, pp. 268.

    2. Véase: Encuesta Evaluación de Gobierno, Febrero 2016. Adimark GFK. Disponible en: http:/www.adimark.cl/es/estudios/documentos/24_eval%20gobierno%20feb_2016.pdf

    3. Véase: “El movimiento de Giorgio Jackson es el mejor evaluado por los chilenos mientras la Uy el PC están en la cola”. The Clinic, 5 de octubre, 2015. http://www.theclinic.cl/2015/10/0movimiento-de-giorgio-jackson-es-el-mejor-evaluado-por-los-chilenos-mientras-que-la-udi-yel-pc-estan-a-la-cola/

    4. “Resulta bastante claro que nuestras sociedades, básicamente injustas y excluyentes, horechazan la idea de seguir siendo regidas por decisiones entregadas de forma exclusiva los partidos políticos, sobre el supuesto de que la sociedad civil no es capaz de actuar coracionalidad”. Mujica, P. (2014). El poder en disputa. Ediciones Universidad Alberto HurtadSantiago, pp. 100.

    5. “Desde ya, agrupaciones como Fuerza Social y Democrática del secretario general Darío Vásqueel Movimiento por la Refundación Gremial y Pedagógica del prosecretario Mario Aguilar otras fuerzas incipientes como el Movimiento por la Unidad Docente (MUD), y los frentes dprofesores de la Izquierda Autónoma y la Izquierda Libertaria trabajan por conformar una listúnica para los comicios internos de noviembre y evitar la reelección de Jaime Gajardo”. Véas“Fuera Gajardo: La disidencia del Colegio de Profesores se organiza para disputar en conjuntlas elecciones”. El Desconcierto, 14 de abril, 2016. Disponible en: http://www.eldesconcierto

    cl/pais-desconcertado/2016/04/14/fuera-gajardo-la-disidencia-del-colegio-de-profesores-sorganiza-para-disputar-en-conjunto-las-elecciones/

    6. Véase: http://www.nelsonquichillao.cl/

    7. Véase: “Embajadora en la OCDE: Chile es de los países con más bajas tasas de sindicalizaciónRadio Cooperativa, 2 de septiembre, 2015. Disponible en: http://www.cooperativa.cl/noticiapais/trabajo/proyectos/embajadora-en-la-ocde-chile-es-de-los-paises-con-mas-bajas-tasas-de/2015-09-02/202849.html

    8. Véase: “Track semanal de opinión pública. Estudio número 103. 04 de enero, 2015”. Plaza PúblicCADEM. Disponible en: http://www.cadem.cl/wp-content/uploads/2016/01/57478.pdf

    9. Véase: “Giorgio Jackson arremete con su . Disponible en: http:/radio.uchile.cl/2012/01/08/giorgio-jackson-arremete-con-su-%E2%80%9Crevoluciodemocratica%E2%80%9D

    10. Véase: “Definiciones Ideológicas. Octubre 2010”. Disponible en: http://revoluciondemocraticcl/wp-content/uploads/2015/10/Documento-Ideologico.pdf

    11. Ibíd.

    12. Ibíd.

    13. Véase: “La alternativa de izquierda que quiere hacerle la pelea a la derecha y la NuevMayoría”. El Desconcierto, 6 de abril, 2016. Disponible en: http://www.eldesconcierto.cl/pais

    desconcertado/2016/04/06/la-alternativa-de-izquierda-que-quiere-hacerle-la-pelea-a-lderecha-y-la-nueva-mayoria/

    14. Entran en complicaciones con el Servel, luego de que el organismo se negara a registrar la palab“Revolución”, disputa que finalmente se resolvió a favor de RD ya que el Servel se vio forzadoretractarse, producto de la presión ejercida por la opinión pública.

    15. De acuerdo a los resultados, un 57% de los consultados aprueba el desempeño político ddiputado y ex dirigente estudiantil, Giorgio Jackson, cuyas cifras lo convierten en el único políticcon un nivel de aprobación superior al 50%.

    16. Véase: “La alternativa de izquierda que quiere hacerle la pelea a la derecha y la NuevMayoría”. El Desconcierto, 6 de abril, 2016. Disponible en: http://www.eldesconcierto.cl/paisdesconcertado/2016/04/06/la-alternativa-de-izquierda-que-quiere-hacerle-la-pelea-a-lderecha-y-la-nueva-mayoria/

    17. Véase: “¿Por qué autonomía?”. Disponible en: http://www.izquierdaautonoma.cl/por-quautonomia/

    18. En los periodos 2009-2010 y 2010-2011 integraron la vicepresidencia la Fech con FranciscFigueroa, entre el 2011-2012 obtienen la presidencia de dicha federación con Gabriel Borientre el 2012-2013 lo hacen con Andrés Fielbaum, 2013-2014 vuelven a la vicepresidencia coSebastián Aylwin, luego retoman la presidencia con Valentina Saavedra en 2014-2015 y en 2015

    2016 obtienen la presidencia nuevamente con Camila Rojas.19. Véase: “Gabriel Boric, el diputado que derrotó al binominal: . Radio U de Chile, 21 de noviembre, 2013. Disponible en: http://radio.uchicl/2013/11/21/gabriel-boric-el-diputado-que-derroto-al-binominal-nuestro-voto-no-esta-eventa-al-mejor-postor

    20. Véase: “La alternativa de izquierda que quiere hacerle la pelea a la derecha y la NuevMayoría”. El Desconcierto, 6 de abril, 2016. Disponible en: http://www.eldesconcierto.cl/paisdesconcertado/2016/04/06/la-alternativa-de-izquierda-que-quiere-hacerle-la-pelea-a-lderecha-y-la-nueva-mayoria/

    hacer frente al capitalismo requiere crear y fortalecer la autonomíapolítica de las clases subalternas frente a la hegemonía de las clasesdominantes”17.Su peso político ha sido gravitante en la Universidad deChile, institución en la que han tenido una importante presencia desdeel periodo 2009-2010, años en que obtuvieron la vicepresidencia de laFECH con Francisco Figueroa18. Hasta la fecha dicha influencia continúaproyectándose en la FECH, presidida por la estudiante del Instituto deAsuntos Públicos, Camila Rojas.

    Durante el 2013 Gabriel Boric, también presidente de la FECH en2012, es electo como diputado por Magallanes, en una candidatura en la

    que se presentaron a la disputa únicamente como Izquierda Autónoma,ogrando sortear el binominal en un distrito que además presentabaun nivel de abstención de un 40%. Luego de su triunfo, el diputadorecién electo mencionaba que “tenemos mucha satisfacción, nosotrosen Izquierda Autónoma tomamos la decisión de competir por fuera deos grandes pactos, buscando la señal de que es posible construir unaalternativa de izquierda, por fuera de la Concertación”19.

    Al igual que en el caso de RD, la evaluación que las encuestasregistran, tanto respecto de esta IA como en el caso de Gabriel Boric,son positivas, a pesar de que en este caso la inclusión de los autónomosen las encuestas ha sido notoriamente menor que en el de RD, lo que hasido motivo de discusión pública, sobre todo a propósito de la encuestaCEP publicada en diciembre de 2015. Respecto de lo anterior cabedestacar que en el caso de Boric la encuesta Plaza Pública - CADEM

    (enero 2016) le otorgaba un 71% de muy buena o buena imagen, lo queo situaba a solo dos puntos porcentuales de la aprobación de Jackson(73%).

    Actualmente, tanto el proceso de construcción orgánica dezquierda Autónoma, como sus elecciones internas, han generado un

    debate marcado por la discusión respecto de los grados de prioridade importancia que se le otorga al trabajo con sectores sociales ajenosal mundo estudiantil, discusión que permea sus grados de cercanía yposibilidad de formar alianza con otras fuerzas de la Izquierda emergente,frente a lo que han señalado: “(…) impulsar reformas radicalmentedemocráticas que supongan una verdadera salida al neoliberalismo yademás perfilar una nueva fuerza que supere a la Nueva Mayoría y a laderecha. En la medida en que tengamos acuerdo en esos dos puntos,

    cualquier alianza es perfectamente posible”20

    .Finalmente, con respecto a las próximas elecciones municipales los

    autónomos disputarán alcaldías en la región de Magallanes y evalúanhacerlo en la quinta región.

    Conclusiones

    Para finalizar, podemos concluir, a modo de balance, que en mediode la actual crisis de representación que afecta a los partidos políticostradicionales se generan oportunidades para las fuerzas políticasemergentes, lo que se ha visto reflejado en la mayor sintonía socialque suscitan en la población tanto sus expresiones orgánicas como susiderazgos.

    Por otra parte, se estima que en este escenario de crisis, se generanoportunidades para avanzar en la constitución de una alternativapolítica que aspire a posicionarse como una tercera fuerza frente a laNueva Mayoría y a Chile Vamos, lo que constituye una de las tareascentrales a emprender por las fuerzas de la izquierda emergente. Lacentralidad de una alternativa de estas características debe encontrarseen democratizar radicalmente la institucionalidad del país, de modo deampliar los horizontes para la constitución de los sectores popularesen actores políticos, es decir, en actores que tengan la capacidad deretomar las características históricas de los movimientos populares,su transversalidad y su capacidad de disputar un proyecto de sociedadorientado por el interés de las mayorías trabajadoras del país.

    A nuestro parecer si la izquierda no es capaz de comenzar a

    transitar dicho camino, levantando domicilios políticos que permitanen una proyección de mediano y largo plazo traducir en avances las

    potencialidades que entrega el escenario actual, se perderán laoportunidad abiertas en medio de una crisis de representación en lcual sectores de la ciudadanía siguen con buenos ojos la formacióde organizaciones nuevas, tal como ocurre en el caso de RevolucióDemocrática e Izquierda Autónoma.

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    15/19

    N Ú M E R O 1 8   •   M A Y O 2 0 1

    1

    Por Andrés Cabrera

    El escenario sociopolítico de los últimos años ha socavado laestabilidad de los actores políticos, económicos y socialesque han hegemonizado la conducción del país durante elperíodo transicional. La crisis de representatividad que

    afecta principalmente a las coaliciones políticas tradicionales,gran empresariado y cúpulas eclesiásticas, ha alterado el normalfuncionamiento de dichos sectores quienes, sorprendidos por el cursode los acontecimientos, han intentado morigerar –sin mayor éxitohasta ahora– la indignación que la sociedad ciñe sobre aquellos. Sibien esto es grave, la mayor incertidumbre de estos sectores es que landignación destemplada (la shitstorm o “tormenta de mierda” digital)2 se transforme en fuerza política capaz de poner en tela de juicio loselementos nucleares del modelo social de mercado instaurado en lasúltimas décadas, proponiendo un modelo social cuyo horizonte seaalcanzar el bienestar generalizado de las grandes mayorías en susmás diversas expresiones (laboral, educativa, cultural, sanitaria, etc.).Evidentemente, la conclusión última de los develamientos sostiene queun proyecto como el que se acaba de describir es incompatible con unmodelo de acumulación sustentado en un sistema democrático de muybaja intensidad3.

    En este concierto, un análisis pormenorizado merecen dos actoresque ocupan posiciones centrales dentro del tablero político configuradoen el período: hablamos de la derecha política y del gran empresariado.Para observar de manera adecuada sus desenvolvimientos y actualescondiciones, es necesario ir más allá de la vorágine mediática que havuelto cotidianas las referencias a diversos casos de corrupción, cohechoy colusión, en el que ambos sectores se encuentran involucrados a travésde casos tan emblemáticos como Penta, SQM, cartel del papel tissue(CMPC – SCA) y colusión de “los pollos” (Walmart – SMU – Cencosud);entre los más significativos. Ir más allá de la vorágine mediática nosignifica desconsiderar la importancia de los develamientos. Despuésde todo, la suma de acontecimientos informativos no sólo han sido la

    prueba indesmentible de “incestuoso maridaje entre dinero y política”que engendra al Chile actual4, sino que también y en paralelo, los

    “Tiendo a creer profundamente que todos los seres humanos somos hijos del pecado original

    […] La economía de mercado está concebida para paliar los efectos del pecado original que

    tenemos todos los seres humanos”.

    David Gallagher, consejero del CEP1

    A pesar de la severa “crisis de confianza”, hay queescapar a la tentación de ver a la derecha política yal gran empresariado como actores irrelevantes. Lospaupérrimos índices de popularidad y la manifiestaindignación que se ciñe sobre dichos segmentos, noha mermado la eficacia política –sobre todo del granempresariado– para imponer sus términos en eldevenir legislativo del proceso reformista.

    1. Entrevista. «Este caso es una demostración del riesgo de captura de los partidospolíticos». La Tercera, 18 de enero, 2015. Disponible en: http://diario.latercera.

    com/2015/01/18/01/contenido/reportajes/25-181841-9-este-caso-es-una-demostracion-del-riesgo-de-captura-de-los-partidos-politicos.shtml

     El rearme de laDerecha Política y el Gran Empresariadoen la era de la descomposición

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    16/19

    N Ú M E R O 1 8   | T E N D E N C I A N A C I O N A L

    16

    desencadenamientos noticiosos han obligado a las colectividadespartidarias y gremios empresariales a reorganizar sus fuerzas en vistaa los desafíos que impone el movedizo campo sociopolítico en disputa;proceso que han desarrollado no sin tensiones y desgarramientosnternos de consideración.

    Considerando los párrafos previos, el objetivo de esta columnaes ofrecer una lectura genérica en torno a la composición actual dea derecha política y del gran empresariado, considerando un marcotemporal más amplio que el que cotidianamente circunscribe laopinión pública. Con ello, escapamos al vertiginoso presentismo de

    a contingencia política en favor del pasado reciente a fin de ofreceruna fotografía que clarifique el estado actual de dichos actores en vistaa las exigencias que impone un espacio sociopolítico dinamizado yconvulsionado.

    La hipótesis que se presenta a continuación manifiesta que la crisisde representatividad que afecta a ambos sectores –de modo muchomás patente en la derecha política que en el gran empresariado– noha mermado significativamente su eficacia al momento de defender,perseverar y potenciar los cimientos estructurales del statu quo. Eficacia,por cierto, lubricada por un pacto gobernante que –de acuerdo a suspropias evaluaciones– ha finalizado “la obra gruesa” de un proyectoque había ganado las elecciones, prometiendo un nuevo ciclo político,económico y social para el país, restando de ahora en más, laboresasociadas a las “terminaciones”5. De hecho, es éste el estatus que

    tiene para la conducción de la Nueva Mayoría el denominado “procesoconstituyente”.

    El origen de una derecha política en crisis: incapacidad neutralizadora ydesaprobación generalizada

    No viene mal recordar que los primeros meses de la derecha políticaen el poder gubernamental tuvieron registros de aprobación dignosde mencionar. El emblemático rescate de los 33 mineros atrapados ena Mina San José elevó significativamente la aprobación de SebastiánPiñera y su gobierno. La encuesta Adimark correspondiente al mes deoctubre del año 2010 (mes en el que se efectúa el rescate) otorgaba un63% de aprobación a ambas figuras.

    En el caso de Sebastián Piñera, el aumento de 10 puntos en solo un

    mes reflejaba un trabajo de ingeniería publicitaria bastante burdo6, másno por ello menos efectivo al momento de inflar esporádicamente losíndices de popularidad del mandatario y su gobierno. Tal como se dejaentrever en la película hollywoodense Los 33, el rescate de los minerosfue publicitado como el triunfo de nuestros líderes políticos enfrentandosituaciones extremas; donde incluso se encuentra en juego la vida de losmás humildes de la nación7. ¿Qué mejor que la expertis del managementempresarial conduciendo con eficiencia las riendas del Estado parasolucionar este complejo desafío?

    El inicio del octavo mes de gobierno resultaba provisorio para elretorno de la derecha a la conducción gubernamental tras 20 años dedominio concertacionista. La hipótesis de lo beneficioso que resultabapara las democracias post-dictatoriales la “alternancia en el poder”parecía plenamente confirmada tras el rescate. Esta correlación entreel surgimiento de un “evento inesperado” y uno de los “acolchadosdeológicos” adjudicables a la lógica de los consensos, fue bienaprovechada por los asesores comunicacionales de La Moneda. Fue–a decir de Mayol– “el momento de mayor derechización de la culturapolítica chilena. Todo fue eficiencia (por sobre la política), todo fueunidad nacional (por sobre las diferencias de intereses), todo fuehomenaje a lo extraordinario (dejando de lado lo de todos los días).La historia nos mostraría que fue el canto del cisne, el último estertorde una derecha que parecía en ese entonces bendita y con un futurogarantizado”8.

    En efecto –y tal como en aquellos casos donde priman los artificioscomunicacionales ejecutados por la política tradicional para sobrevivir aa crisis– el “efecto de popularidad” derivado del rescate de los mineros

    tendría un rendimiento espurio; cuestión que demostraría a la postre suescaso calibre y tonelaje histórico9.

    Del mismo modo, el contenido disruptivo de los movimientoimpugnadores no sólo había devaluado la representatividad de lainstituciones, coaliciones, partidos y liderazgos políticos transicionalessino que también, había resquebrajado la legitimidad del ordenamientneoliberal. Hace bastante tiempo se estaba asociando la idea de“malestar” con la noción de “abuso empresarial”; fenómeno quse revelaría claramente en la indignación social que provocaría eestallido del caso La Polar10 y que hace poco ha vuelto emerger trael último temporal, donde esta vez los dardos apuntaron a empresatan emblemáticas como Aguas Andinas11  y Alto Maipo12, así comtambién a figuras empresariales de primer orden como Horst Paulmany Andrónico Luksic.

    Unido a estos fenómenos, hay que recordar que el momento máálgido del ciclo impugnador (2011) también repercutiría intensamenten el gobierno del período y en la derecha política. Una de las causaexplicativas del inicio de la crisis residía en la propia incapacidademostrada por la gestión gubernamental para neutralizar la activaciópolítica encauzada por movimientos sociales que provenían de frentetan diversos como el ambientalista, regionalista y estudiantil. Siembargo, la incapacidad neutralizadora  de la “administración Piñerasería tan sólo el detonante de una crisis que –con el paso de los años–se intensificaría de un modo exponencial, en gran medida, debido a lapugnas intestinas que germinaran en la propia coalición.

    Aunque suene una simple perogrullada, hay que recordar que lcrisis de la derecha política se inicia mucho antes del estallido del casPenta. El retrato efectuado por Héctor Soto dos semanas antes de laelecciones presidenciales y parlamentarias del 2013 es clarificador arespecto: “Un fenómeno de estos alcances, de esta intensidad y de estmagnitud simplemente no tiene precedente alguno desde el retorno dla democracia en 1990”13.

    Mientras la invención de la Nueva Mayoría lograba auto-asignarse erol de portadora y conductora de un nuevo ciclo político conquistandel sillón presidencial con mayoría parlamentaria (en unas votacioneque registraron índices históricos de abstención electoral), la derechpolítica abrazaba una derrota que no sólo se daba en el plano electoraLos signos de la derrota propiciaban, por un lado, el fraccionamientinterno del sector evidenciando un desgaje más compatible en lcreación de Evópoli y otro más desafiante en la formación de Amplitu(la primera formación integra Chile Vamos, la segunda no). Por e

    otro, la derrota se expresaba en niveles de reprobación que con epaso del tiempo tenderán a aumentar exponencialmente en vista a lo

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    17/19

    N Ú M E R O 1 8   •   M A Y O 2 0 1

    1

    develamientos que afectan directamente al sector. Vale recordar que elúltimo de ellos irrumpe tras la publicación de una investigación de CiperChile en la cual se da a conocer el estrecho vínculo que existía entre el exgerente general de SQM, Patricio Contesse, y el ministro de Economíade Sebastián Piñera y otrora militante y carta presidencial de la UDI,Pablo Longueira. El reportaje que puso la lápida a la carrera política deLongueira, señalaba que mientras éste detentaba el cargo de senador,había recibido en el año 2010 una propuesta explícita del gerentegeneral de SQM, Patricio Contesse, en el marco del proyecto de ley queproponía realizar cambios al impuesto en la minería durante el primeraño del gobierno de derecha. El documento Word enviado por Contessetitulado “Royalty a la Minería I”, no sólo se transformaría en el ArtículoCuarto Transitorio de una ley aprobada casi unánimemente –al igual quea bullada Ley de Pesca– por los senadores de la Alianza y Concertación(hoy, Chile Vamos y Nueva Mayoría). Complementariamente, lasmodificaciones canalizadas por Longueira significarían el acceso de laempresa de Julio Ponce Lerou a beneficios tributarios con un potencialmillonario14. Como sabemos, la ecuanimidad benefactora del yernode Pinochet alcanza la totalidad del espectro de la política tradicional(incluyendo, por cierto, la candidatura del l íder del partido progresista,Marco Enríquez-Ominami).

    La entrada formal del gran empresariado a la arena política

    Mientras se desarrollaba la segunda parte del gobierno de SebastiánPiñera, ciertos grupos ligados al gran empresariado llegaron a una

    conclusión similar a la que había llegado Fernando Atria en los añosposteriores a los momentos más álgidos del ciclo movilizatorio (2011).El gobierno de derecha había fallado donde no estaba permitido fallar,esto es, en “neutralizar la agencia política del pueblo”; quehacer quehabía desarrollado de un modo magistral la Concertación durante dosdécadas15. Claramente, el management de los gerentes que ocupabanvariadas plazas ministeriales fue rebasado en su capacidad para contenerun conflicto que se tradujo en una crítica genérica a una de las basesnucleares del modelo social de mercado (“No al Lucro”). El ya citadoconsejero del Centro de Estudios Públicos, David Gallagher, manifestabaen enero del año pasado que “muchos empresarios se volvieron muycríticos del gobierno de Piñera. Yo creo que los empresarios estabanextremadamente contentos con el gobierno de Ricardo Lagos, tambiéncon el de Frei, también con el de Aylwin. No hay duda que hay algunos

    empresarios que se identifican mucho con la derecha, pero no es el casodel empresariado en general”16.

    Algunos segmentos empresariales de primer orden entendieroque la Nueva Mayoría era la única carta política que podría contener laexpansión del movimiento impugnador. Con ello, parte importante degran empresariado “by-paseaba” a la derecha política; último sector qudurante el primer año de gobierno de Michelle Bachelet gozaba de unirrelevancia casi absoluta.

    Llegaba la hora de que el gran empresariado entrara directamente la arena política, el 2014, de manera visible y altisonante encarnada en lConfederación de la Producción y el Comercio (CPC) presidida en dichperiodo por Andrés Santa Cruz. El 2015 el gremio se desenvolvería d

    un modo mucho más silente debido a la “crisis de confianza” que afectal gran empresariado  y cuyo hito emblemático quedó expuesto en lcolusión de las dos principales empresas que monopolizan la producciódel papel higiénico y de uso doméstico, vale decir, la firma sueca SCA (ePISA), de la cual, era propietario el ex ministro del Deporte del gobiernde Sebastián Piñera, Gabriel Ruiz-Tagle y la empresa de la familiMatte, la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC)cuyo presidente y dueño es Eliodoro Matte; flamante ex presidente deCentro de Estudios Públicos (CEP)17.

    Más allá de la táctica, sea esta pública (2014) o más o menosoterrada (2015), la capacidad de los gremios empresariales demuestrsu más plena vigorosidad al momento de incidir en el contenidfinal de las tramitaciones legislativas. Los resultados obtenidos en lreforma tributaria y la reforma laboral son prueba de ello. No sólo eso

    las reformas “menores” vinculadas a las “terminaciones” de la obrnuovo mayorista  llevan el mismo registro pro empresarial. Tal comha destacado el economista de Fundación Sol, Marco Kremerman“este tipo de reformas que van por el lado de la seguridad ciudadano por restringir la investigación de los mismos periodistas para hacemás difícil la pega y que no se conozcan ciertas cosas, finalmente ecomo decir: Lo que tenemos que hacer para reactivar la economía edejar tranquilos a los dueños del capital, es dejar tranquilos a los grupoeconómicos. Que es el viejo argumento de siempre, vale decir, quitarletodas las piedras del camino para que puedan acumular sin contrapesorecuperar sus tasas de ganancia y recuperar el Chile que ellos quierenque han construido y el que tienen sujeto por las riendas”18.

    Tal como han insistido las lecturas interpretativas difundidas poeste medio en sus números previos, el predominio de los sectorerestauradores al interior del pacto gobernante han predominado desdel primer mes de gobierno de la Nueva Mayoría. De hecho, han sidoaquellos sectores comandados por la Democracia Cristiana los que hagenerado los puentes más intensos con el mundo empresarial. No ponada, la historiadora que ha escrito uno de los libros imprescindiblepara comprender el desenvolvimiento histórico de la derecha chilendurante el siglo XX19, Sofía Correa, manifestaba en una entrevistotorgada a La Segunda  en los días posteriores a la aprobación de lreforma tributaria que hasta ese momento: “habíamos tenido unaasociaciones empresariales débiles y empresarios muy poderosos. Eesa negociación pesaron más las asociaciones empresariales; hay unmayor capacidad política de esas asociaciones. Unos días atrás vimos apresidente de la CPC reunido a solas con la Presidenta. Se institucionalizel empresariado como grupo capaz de negociar con el Ejecutivo”20. Má

    de un año después y a pesar de las críticas recibidas por el sector –lacuales incluso han decantado en novedosas formas de protesta–21  egran empresariado ha mantenido inalterable su preponderancia dentrdel decurso reformista conducido por la Nueva Mayoría.

    El rearme

    A pesar de la severa “crisis de confianza” que ambos sectoremantienen, hay que escapar a la tentación de ver a la derecha políticy al gran empresariado  como actores irrelevantes. Los paupérrimoíndices de popularidad y la manifiesta indignación que se ciñe sobrdichos actores, no ha mermado la eficacia política –sobre todo del gra

    empresariado– para imponer sus términos en el devenir legislativo deproceso reformista.

  • 8/17/2019 Tendencia Nacional N°18

    18/19

    N Ú M E R O 1 8   | T E N D E N C I A N A C I O N A L

    18

    En estas circunstancias, la recuperación de la derecha política en elcorto o mediano plazo es inminente, pudiendo adoptar fórmulas quepermita afirmar la cohesión del partido del orden22. Su desempeño enel plano legislativo ha tendido a aprovechar coherentemente los erroresde conducción de la Nueva Mayoría apelando a la última trincheranstitucional capaz de defender el statu quo, vale decir, el TribunalConstitucional; tal como sucedió en el contexto de la aprobacióndel proyecto de ley corta de gratuidad a fines del 2015. Es imposiblecomprender adecuadamente la preponderancia de figuras políticascomo Jaime Bellolio (UDI) sin considerar el rol que este tipo de figuras hanugado en estas tratativas. Por todo ello, sería un craso error (bastante

    difundido por lo demás) considerar a la derecha política como un “perromuerto”23. Por ahora, el desafío preponderante de dicho sector en elfuturo cercano será la disputa en las próximas elecciones municipales.En este plano, vale mencionar el retorno de Joaquín Lavín como jefede campaña de la UDI. Su objetivo será evitar que la desaprobacióngeneralizada se traduzca en una merma del influjo gremialista nivelcomunal y local fomentada por la “UDI Popular”24. Para Lavín, “hay dosmetas importantes para la UDI. Una es la votación de concejales en lacual incluyen mucho más las 20 comunas donde hay una fuerte votaciónde la centro derecha; entre ellas, Las Condes, Viña del Mar, Santiago,La Florida, etc. Necesitamos entonces tener ahí una lista de concejalesmuy potente, y por eso le estamos pidiendo a las personas sacrificiosespeciales”25.

    Por su parte, el gran empresariado sigue dando muestras de su eficacianegociadora, la cual se comienza a extender al campo de las políticasgubernamentales que definirán el anhelado “impulso” a la actividadeconómica. Al respecto, la economista Graciela Moguillansky ha sidoenfática al señalar que el sello del conjunto de medidas propuestastanto por el gobierno (22 medidas para impulsar el crecimiento), laComisión Nacional de Productividad (que entrego un primer informecon 21 medidas) y la Confederación de la Producción y el Comercio(que propuso el pasado 14 de abril 109 medidas más), “revelan un sesgode estímulo al crecimiento desde el sector privado, con más espaciopara que éste opere y prospere, lo que a su vez revela un sutil virajeestratégico del actual equipo económico de gobierno: el reforzamientodel modelo de mercado y, como contrapartida, un retraimiento delEstado en su rol coadyuvante del crecimiento, a partir del ajuste en elgasto fiscal anunciado en marzo pasado”.26

    Más allá de estas variantes y sus respectivos campos de acción, lo ciertoes que el rearme de la derecha política y el gran empresariado tiende arecuperarse, a pesar de la aún irreversible crisis de representatividadque afecta al conjunto a las dirigencias políticas y económicas que hanpredominado en las últimas décadas, incluidos aquellos sectores. Asumiresta situación es el primer paso para cualquier fuerza que se propongadiseñar estrategias políticas que tiendan a revertir la eficacia política deambos sectores en su defensa irrestricta del statu quo neoliberal.

    1. Entrevista. «Este caso es una demostración del riesgo de captura de los partidos políticos».La Tercera, 18 de enero, 2015. Disponible en: http://diario.latercera.com/2015/01/18/01/contenido/reportajes/25-181841-9-este-caso-es-una-demostracion-del-riesgo-de-captura-de-los-partidos-politicos.shtml

    2. Término utilizado por el filósofo surcoreano Byung-Chul Han para describir uno de losfenómenos característicos de la “sociedad de la indignación”. Véase: Han, B. (2014). En elenjambre. Editorial Herder, Barcelona.

    3. No por nada, intelectuales de disciplinas y escuelas diversas, han comenzado a sugerircalificativos para definir nuestras formas políticas: ya sea como “democracia semisoberana”(Carlos Huneeus), “democracia tutelada” (Franck Gaudichaud) o “gobierno plutocrático”(Claudio Fuentes).

    4. Cabe destacar que esta tendencia también se manifiesta a nivel global, siendo el caso chilenosimplemente una particularidad dentro el concierto global. En este sentido, las conclusionesextraídas por el psicoanalista filósofo esloveno, Slavoj Zizek, en torno a los bullados “PanamáPapers”, son perfectamente compatibles para definir las características asumidas por elmodelo económico y político instaurado en el Chile neoliberal: “La lección de los PanamáPapers es que la corrupción no es una desviación contingente del sistema capitalista global,es parte de su funcionamiento básico […] El sistema jurídico capitalista global es en sí, ensu dimensión más fundamental, la corrupción legalizada. La cuestión sobre dónde comienzael crimen (cuáles operaciones financieras son ilegales) no es una cuestión legal, sino una

    cuestión eminentemente política, atañe a la lucha por el poder”. Disponible en: http://pifiada.blogspot.cl/2016/04/zizek-sobre-los-panama-papers.html?m=1  Por todo ello, es que la

    revitalización de la teoría marxista debiese sustentarse en la primacía teórico-práctica de “crítica de la