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TEMA 10 LAS TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES DEL SIGLO XIX

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TEMA 10

LAS TRANSFORMACIONES

ECONÓMICAS Y SOCIALES

DEL SIGLO XIX

INTRODUCCIÓN

En lo económico, el XIX es el siglo de la revolución industrial.

España también se industrializó, aunque de manera lenta y con bastante atraso en relación

con otros países del entorno europeo.

En líneas generales, la agricultura sigue siendo la principal actividad económica; se

desarrolló la industria textil catalana, la siderurgia vasca, la explotación de minas por parte de

compañías extranjeras, se creó una red básica ferroviaria y se ampliaron y mejoraron las

carreteras.

LA AGRICULTURA Y SUS CAMBIOS

Transformaciones en la propiedad agraria

España era un país agrario con la propiedad de la tierra muy mal distribuida.

Este reparto tenía su origen en la E. Media (proceso de reconquista y repoblación) y se fue

consolidando a lo largo de la E. Moderna.

La mayor parte de las tierras estaban en manos de la Iglesia, la nobleza (señoríos) y

municipios y concejos.

Los liberales van a implantar la propiedad privada de la tierra. Una auténtica revolución

con medidas como las desamortizaciones, la supresión de mayorazgos y la abolición de

señoríos.

LA AGRICULTURA Y SUS CAMBIOS

La desamortización puso fin a la propiedad amortizada de la Iglesia y de los municipios.

El Estado las expropia y las pone a la venta en subasta pública.

Su objetivo no fue acabar con a desigual distribución de la propiedad y mejorar las

condiciones del campesinado sino obtener fondos para el Estado y reducir la deuda

pública.

En 1836, un decreto puso fin al mayorazgo, pudiendo sus titulares disponer de la propiedad

plena y vender sus tierras.

En 1837, otro decreto ponía fin a los señoríos, transformando estos en propiedad privada

en contra de la voluntad campesina.

Fechas clave en la desamortización:

- 1798. Godoy inicia tímidamente el proceso.

- 1836. Desamortización de Mendizábal: afectaba a los bienes del clero regular.

- 1841. Espartero continua el proceso iniciado y lo extiende a los bienes del clero secular.

- 1855. Desamortización de Madoz: puso en venta bienes del Estado, de la Iglesia (los

que quedaron sin vender) y de los municipios (los bienes de propios), sin duda, la institución

más afectada por esta nueva desamortización.

La desamortización de Mendizábal comenzó en 1836-37

y se aplicó hasta 1844.

Seguía la línea de reformas iniciadas años anteriores

(disolución régimen señorial, desvinculación de la tierra...).

Intentó eliminar o disminuir el problema de la deuda pública

y financiar la guerra contra los carlistas.

La intención era crear “una familia de propietarios que

hará producir las tierras y creará gran riqueza” y fuera

la base del régimen liberal.

Los bienes desamortizados fueron tasados y vendidos en

subasta pública.

No se obtuvieron muchos ingresos porque se aceptaron

títulos de deuda pública.

Tampoco se consiguió un espectacular crecimiento

productivo porque mucha de la burguesía adquirieron las

tierras más para “ennoblecerse” que para darle un uso

económico.

La ley Madoz de desamortización general civil y eclesiástica

(mayo de 1855).

Afectó a los bienes del Estado, de la Iglesia, de las órdenes

militares, de las instituciones benéficas y sobre todo de los

ayuntamientos (bienes de propios y comunales, que

proporcionaban, por estar arrendados, una renta al Ayuntamiento).

Igual que en 1837, con la eliminación de la propiedad vinculada se

pretendía conseguir recursos para la Hacienda e impulsar la

modernización económica de España (amortizar deuda y

financiar obras públicas)

La burguesía con dinero fue de nuevo la gran beneficiaria, aunque

la participación de los pequeños propietarios fue más elevada que

en la anterior de Mendizábal y se pusieron tierras en cultivo antes

improductivas

La venta de los bienes comunales, de donde provenían los

principales recursos de los campesinos más pobres (obtenían

frutos, leña, pastos, etc.), provocó la oposición a la ley de Madoz; y

la de los bienes eclesiásticos suscitó la ruptura de las relaciones

con la iglesia.

LA AGRICULTURA Y SUS CAMBIOS

La operación desamortizadora fue impresionante:

de 1836 a finales del siglo XIX se venden más de 600.000 fincas cambiando de manos el

20% del territorio nacional, unos 10 millones de hectáreas.

Aunque el crecimiento de la producción fue escaso hasta el último cuarto de siglo y la

estructura productiva apenas se modificó (trigo, vid, olivo y leguminosas ocupaban el 90%de

la tierra cultivable)

Consecuencias del proceso desamortizador:

● Se amplió la superficie cultivada

● Se acentuó el latifundismo aunque aumentan las medianas y pequeñas propiedades

● La mayor parte de las tierras fueron adquiridas por terratenientes o la burguesía

● Los campesinos, que no pudieron comprar por falta de fondos, vieron empeoradas sus

condiciones de vida por la venta de las tierras municipales.

● La agricultura no se modernizó, no se creó una nueva clase de pequeños propietarios

agrícolas, y se siguió explotando de forma tradicional con mano de obra jornalera.

● El empeoramiento de las condiciones de vida de los campesinos fue un caldo de cultivo

revolucionario, extendiéndose las ideologías anarquistas.

Evolución de la agricultura en el siglo XIX

Se incrementa la producción agrícola gracias a la mejora de los transportes, el

crecimiento demográfico y las políticas proteccionistas gubernamentales, que incluso se

acentuaron a finales de siglo para frenar la crisis del cereal del interior de España.

Principales cultivos:

- Patata y maíz en el norte

- Frutales y cultivos de regadío en las regiones mediterráneas

- Cereales en el interior, olivo y vid.

Sigue predominando el cultivo cerealista tradicional.

La producción vinícola vivió un gran auge entre 1870 y 1890, convirtiéndose España en

la primera potencia mundial debido a la crisis de la filoxera en las viñas francesas. A partir

de 1892 las exportaciones se redujeron hasta un 40%.

Aumentó el cultivo del olivo en Andalucía, Cataluña y Bajo Aragón.

A finales de siglo se aumenta la superficie dedicada a frutales y regadío, con vistas a la

exportación.

A finales del XIX apenas se había modificado la población activa agrícola (en torno al 65%)

y los niveles de consumo y de productividad eran muy bajos.

La producción nacional no bastaba para cubrir la demanda de una población en

crecimiento.

La producción agraria no creció más debido al atraso técnico pero tampoco la agricultura

fue motor de arrastre de la demanda de productos industriales ni aportó capitales de forma

notable.

En España la necesidad de maquinaria, abonos o herramientas era escasa y no impulsó la

industria.

Podemos concluir que las desamortizaciones no modernizaron la agricultura y que el

estancamiento agrícola fue una de las causas básicas del atraso de la economía

española.

Segadores Castellonenses, Vicente Castell

LA INDUSTRIA Y LA MINERÍA

El atraso de la industria española

A finales del XIX, cuando algunos países iniciaban la Segunda Revolución Industrial,

España seguía siendo eminentemente agrícola.

Por eso se dice que la Revolución Industrial fracasó en nuestro país, a excepción del

sector textil catalán y la siderurgia vasca que fueron los sectores más dinámicos en la

naciente industria.

Causas del retraso industrial:

- Falta de poder adquisitivo de la población que generaba escasa demanda

- Un excesivo proteccionismo estatal que no estimuló la renovación tecnológica

- La falta de inversiones, malas comunicaciones, falta de red comercial...

Ejemplo: mientras el trigo castellano se pudría en los graneros, los valencianos

exportaban del exterior; mientras que el carbón asturiano no encontraba comprador,

en Bilbao se adquiría en Gran Bretaña

Evolución industrial:

- Expansión entre 1820 hasta finales de 1850

- Crisis en la década de los 60: muchos capitales se destinan a la compra de tierras en la

segunda desamortización y se encarece el algodón debido a la guerra se secesión

estadounidense

- Recuperación lenta hasta la crisis de 1898 (independencia de Cuba y Puerto Rico)

LA INDUSTRIA TEXTIL ALGODONERA

Fue la primera en mecanizarse, con centro exclusivo en Cataluña.

El espíritu de iniciativa y el riesgo de la sociedad catalana fueron clave. La mecanización

permitió la reducción de los costes.

Siguieron el modelo de fabricación inglés (carbón para generar vapor y mover poleas, ruecas

y telares), pero ante la escasez y alto precio del carbón, lo sustituyeron por el

aprovechamiento de los saltos de agua en los ríos para mover las turbinas.

Se crearon colonias industriales en las cuencas medias de los ríos Ter y Llobregat

Las políticas proteccionistas de los gobiernos liberales permitió que los tejidos catalanes

sustituyeran en el mercado nacional a los ingleses. En 1850 cubría el 50% de la demanda.

Este proteccionismo permitió la existencia de esta industria pero perjudicó su expansión, ya

que fuera de España, sus elevados precios le impedían competir con otros países.

En los 60 vivió grandes dificultades al encarecerse el algodón con la Guerra de Secesión

Estadounidense.

En los 70 se recupera y vive un gran desarrollo durante los 80

Ley de la Antillas de 1882, medida proteccionista que le aseguró el mercado colonial a la

textil catalana hasta la derrota de 1898.

Mapa de la industria algodonera Catalana (husos y telares)

Interior de una hilatura

LA INDUSTRIA SIDERÚRGICA

El atraso de la siderurgia fue perjudicial

para la industrialización de todo el país

La siderurgia necesita hierro y carbón.

Existían yacimientos de ambos, pero en

zonas separadas y las malas

comunicaciones fueron un gran escollo

Aprovechando sus minas de hierro,

Andalucía, con Marbella y Sevilla, se

convirtió en la primera región con siderurgia

moderna. La escasez de mineral y la falta

de carbón la hizo inviable.

Asturias, zona Mieres y La Felguera, toma

el relevo desde 1860 gracias a sus minas

de carbón y los aranceles proteccionistas.

Mapa de producción de metales en España bien entrado el siglo XIX

Desde 1880 se impone la siderurgia vasca, empresa emblemática fue la de la familia

Ybarra.

Su nacimiento se explica por la calidad de su mineral de hierro (ideal para el nuevo

convertidor Bessemer) que se exportó a GB en grandes cantidades y la consecuente

acumulación de capital que sirvió de base para nuevas industrias.

En 1902 aparece la empresa Altos Hornos de Vizcaya, todo un símbolo de este despegue

El desarrollo siderúrgico vasco propicio el de otras ramas, como las navieras y las

construcciones metálicas (fabricación de maquinaria textil, herramientas, material de

transporte…)

Producción hierro colado en las distintas zonas en las que se creó la industria siderúrgica

EL PANORAMA MINERO

La creciente demanda europea convirtió el minero en uno de los sectores más

importantes.

España es rica en recursos minerales: plomo, cobre, mercurio, hierro...

Desde 1868, la exportación de minerales representó una de las principales partidas de las

exportaciones totales.

La Ley de Bases Mineras de 1868 permitió la entrada de importantes inversiones

extranjeras.

OTRAS INDUSTRIAS

- Agroalimentaria: fábricas de harinas (Aragón y Castilla); elaboración de vinos y alcoholes

(Andalucía, Cataluña y Com. Valenciana); producción de aceite de oliva.

- Química: elaboración de colorantes y lejías para la industria textil y dinamita para la

industria minera

- Industria papelera: la sustitución de la pasta de papel procedentes de tejidos por la de

madera desplazó esta industria a Vizcaya y Guipúzcoa

- Fabricación de paños en Castilla y León y la industria lanera de Sabadell y Terrassa

EL FERROCARRIL

La creación de un mercado nacional era fundamental para la modernización económica de

España y en este proceso el desarrollo del ferrocarril fue clave. Etapas:

1. Periodo 1844 -1855

La Real Orden de diciembre de 1844 marca el inicio.

Se construyen líneas con capital español y subvenciones estatales a un ritmo muy

lento (menos de 500 km en 10 años). Se establece un ancho de vía superior al europeo y

fue frecuente la especulación y el negocio sucio.

2. Periodo 1855 – 1865

La Ley de ferrocarriles de 1855, aprobada durante el Bienio Progresista, dio un empuje

decisivo. En 10 años se construyen 4.300 Km

La ley facilitó la formación de sociedades anónimas ferroviarias y preveía el pago de

subvenciones estatales (que garantizaba a los inversores un mínimo de beneficios) y

permitía la importación de material ferroviario.

También provocó una gran inversión de capitales, tanto españoles como extranjeros,

destacando, con mucho, el capital francés.

Destacan la compañía MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante), el Ferrocarril del Norte y

Ferrocarriles Andaluces.

EL FERROCARRIL

3. La crisis de 1866, el posterior crecimiento de la red.

En 1866 se frenan las construcciones ferroviarias. La crisis internacional frena la llegada

de capitales, a lo que se une los escaso rendimientos de las líneas en servicio

Pese a todo, el ferrocarril facilitó el intercambio de personas y mercancías, contribuyendo a la

articulación de un mercado interior.

Durante la Restauración se duplica la red y se incrementa el capital español en el sector.

El ferrocarril favoreció a la industria siderúrgica y metalúrgica nacional: fabricación de

material ferroviario, vías, vagones, locomotoras...

Inauguración del Fc. Madrid-Aranjuez. 7 de febrero de 1851

DE LA SOCIEDAD ESTAMENTAL A LA SOCIEDAD DE CLASES

ALGUNOS DATOS DEMOGRÁFICOS

Durante el XIX el crecimiento demográfico no fue tan espectacular como el de los países

industrializados (Alemania o Bélgica duplicaron su población; GB la cuadruplicó).

Se pasó de 11,5 millones en 1800 a 18,6 en 1900.

Este lento crecimiento se explica por la persistencia de una elevada tasa de mortalidad:

guerras civiles, tardío desarrollo industrial, epidemias de cólera, fiebre amarilla, paludismo...

Hay un ligero aumento de la población urbana frente a la rural, va disminuyendo la

población activa del sector primario y hay un desplazamiento de población hacia la

periferia (sobre todo al norte)

DE LA SOCIEDAD ESTAMENTAL A LA SOCIEDAD DE CLASES

La revolución liberal acabó con la sociedad estamental.

Nace la sociedad de clases, propia de una sociedad capitalista: una sociedad igual ante

la ley pero claramente desigual en cuanto al nivel económico

● La nobleza. Pierde sus derechos señoriales pero acrecienta su poder económico gracias

a la desamortización. Se integra en los grupos dirigentes de la sociedad burguesa.

● La Iglesia. Pierde gran parte de su poder económico como consecuencia de la

desamortización, al tiempo que ve reducida su influencia social.

● Las clases burguesas adquieren el papel de nueva clase dirigente desplazándose hacia

posiciones cada vez más conservadoras.

● La alta burguesía. Constituida por la burguesía industrial, financiera, altos cargos

militares o de la Administración. Muchos de ellos buscaban el ennoblecimiento y la

equiparación social con la antigua aristocracia.

● Las llamadas clases medias fueron un sector poco numeroso constituido por

comerciantes, dueños de talleres, mandos intermedios del ejército, empleados públicos,

abogados, médicos, etc., que ocuparon la cúspide social de las ciudades.

● La pequeña burguesía de tenderos y artesanos, muy numerosos, empleados en

talleres de escasas dimensiones, con mínima mecanización, estaban presentes en todas

las poblaciones

● Las clases populares constituyen la mayor parte de la población: campesinos y

obreros.

● Los campesinos, en gran parte jornaleros, tenían unas condiciones de vida eran

miserables, lo que provocó numerosas revueltas en el campo.

● Los obreros industriales crecieron enormemente a partir de 1840, sobre todo en

Cataluña, gracias al éxodo rural. Sus malas condiciones laborales y hicieron que poco

a poco fueran tomando conciencia de clase, apareciendo los primeros sindicatos para

defender sus derechos.

● Por último, dentro de las clases populares destacaba el servicio doméstico, donde

abundaban las mujeres, desempeñaban sus tareas en familias nobiliarias o de la alta

burguesía y también en las de la clase media.