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Congreso Eclesiología Talleres CONCLUSIONES

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Page 1: Talleres CONCLUSIONES

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Talleres

CONCLUSIONES

Page 2: Talleres CONCLUSIONES

¿Cuáles son o serían las tres características fundamentales que definen la Iglesia de Sonsón Rionegro?¿Cuáles son las fortalezas de la diócesis en cuanto a itinerarios de evangelización?¿Qué aspectos debería fortalecer la diócesis en cuanto a la vida de iglesia?¿Qué estrategias propones para favorecer la renovación eclesial y pastoral en la diócesis?

a)

b)

c)

d)

Preguntas para la reflexión:

CONCLUSIONESLa unidad: No solamente del clero, sino de todos los fieles de todo el oriente. Organización.

Se tiene en cuenta a los jóvenes para una vida consagrada a Dios, pero al mismo tiempo se preocupa por la realidad de la juventud y sus problemáticas.

Dinamismo. Fortalecer las redes sociales, formaciones y encuentros. Estar más atento a la experiencia de los jóvenes. Lo lúdico, lo creativo, estrategias en forma.

Antes había un mayor acompañamiento en la pastoral familiar.

Retomar el trabajo de la familia en conjunto, para que así haya un mejor desempeño en los diferentes grupos de la parroquia.

Las visitas casa a casa sería una forma de conocer mejor las problemáticas en sus miembros (hogar) y así buscar mejores soluciones.

Reconocemos el esfuerzo que cada día hace la Iglesia en los diferentes campos, para que sus miembros crezcan tanto en lo espiritual como en lo social.

En nuestra diócesis, vemos un constante y fructífero crecimiento, una gran apertura hacia los laicos y su papel en estos tiempos; valoramos la formación que nos brindan y el mejoramiento en los carismas y el dar a entenderle a la gente el valor que cada uno tiene en la construcción de la “Iglesia”.

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Se evidencia con preocupación la forma como se empiezan a fisurar las columnas por los celos y el individualismo.

Nosotros como Iglesia debemos estar unidos en un mismo corazón y una misma alma (Hch 4,32)La conclusión es que la Diócesis es afortunada en la abundancia de vocaciones, las cuales van avanzando en cada proceso, ya sea sacerdotal, religioso, laical.

Se percibe que la Diócesis está incentivando el crecimiento de las comunidades en cada parroquia. Se sugiere unirnos de verdad a la vida que nos muestra Jesucristo.

El encuentro íntimo personal y vivo con Cristo, hace que nuestro testimonio sea atrayente y alegre.

Necesitamos formación integral, para que se exprese en la unión fraternal

Nuestra Diócesis se caracteriza por el dinamismo, ya que hay diversidad de carismas y trabaja anunciando el Evangelio al mundo de hoy. La Iglesia se ha renovado llevando el Evangelio al mundo de hoy, pero hay una falta de motivación de algunos sacerdotes hacia las celebraciones sacramentales, acompañamiento y apoyo de ellos a diferentes grupos. Proponemos como estrategia una mayor participación y compromiso de parte de los laicos a los procesos de evangelización.

Dentro de la renovación de nuestra Diócesis debemos aportar cada uno desde nuestra posición de: sacerdotes, laicos, familia, comunidad… Para corregir con amor y caridad cada falta o error que nos pueda dividir como Iglesia. Trabajar todos por la unidad.

Salir a todas las fronteras; pero incluyendo a nuestra comunidad, dándole actividades que terminen dando conocimiento de nuestro Padre Dios.

En general se ve organización en el trabajo pastoral en la diversidad de grupos y el afán de evangelización.

Hay espacios de formación y se nota dinámica en el proceso evangelizador.

Hay un celo por la misión y fidelidad al Papa. También se ve liderazgo.

Aún con todo se ve rivalidades o envidias entre grupos pastorales o un afán de protagonismo. Hay que actuar en este sentido con el Evangelio de los más pequeños y del último lugar.

Se necesita más acompañamiento de los sacerdotes a los grupos laicales.

Se necesita integrar más a niños y jóvenes y presentarles la aventura del seguimiento.

La formación: Debe haber más interés de los laicos por formarse.

Una Iglesia que trabaje por la fe, buscando unidad entre los sacerdotes y los fieles, en la cual todos sus miembros sean escuchados y en unidad con Cristo, se busque una integralidad humana que nos lleve a acoger la salvación.

La Diócesis de Sonsón- Rionegro es una Iglesia que se caracteriza por ser organizada y comunicativa, con buenos procesos de evangelización, con buenos laicos que se comprometen en la evangelización, de esta manera es una Iglesia dinámica con pluralidad de carismas y ministerios.

A través de los procesos de evangelización que generan un encuentro personal y vivencial con Jesús. Aún es necesario seguir fortaleciendo la formación de las comunidades y algunas pastorales como la familiar (antes y después) y fortalecer los procesos de catequesis sacramental de manera que se haga viva y experiencial, también que los sacerdotes y religiosos conozcan el ser y hacer de cada una de las comunidades presentes en nuestra diócesis, para que haya un buen acompañamiento.

Es una diócesis viva pastoralmente que manifiesta la importancia de los laicos dentro de las comunidades, apoyándolas espiritualmente y humanamente.

Fortalecer la formación de laicos al igual que la evangelización kerigmática, ¿qué hacer ante esto? r/ ser testimonios de vida constante y comprometida con la obra evangelizadora.

Es resaltar y valorar los itinerarios de evangelización de nuestra diócesis, que son el SINE, RED DE DISCIPULOS Y CER.

IGLESIA CARISMA Y MINISTERIO

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Taller 1

CONCLUSIONES

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Taller 1

La unidad: No solamente del clero, sino de todos los fieles de todo el oriente. Organización.

Se tiene en cuenta a los jóvenes para una vida consagrada a Dios, pero al mismo tiempo se preocupa por la realidad de la juventud y sus problemáticas.

Dinamismo. Fortalecer las redes sociales, formaciones y encuentros. Estar más atento a la experiencia de los jóvenes. Lo lúdico, lo creativo, estrategias en forma.

Antes había un mayor acompañamiento en la pastoral familiar.

Retomar el trabajo de la familia en conjunto, para que así haya un mejor desempeño en los diferentes grupos de la parroquia.

Las visitas casa a casa sería una forma de conocer mejor las problemáticas en sus miembros (hogar) y así buscar mejores soluciones.

Reconocemos el esfuerzo que cada día hace la Iglesia en los diferentes campos, para que sus miembros crezcan tanto en lo espiritual como en lo social.

En nuestra diócesis, vemos un constante y fructífero crecimiento, una gran apertura hacia los laicos y su papel en estos tiempos; valoramos la formación que nos brindan y el mejoramiento en los carismas y el dar a entenderle a la gente el valor que cada uno tiene en la construcción de la “Iglesia”.

Se evidencia con preocupación la forma como se empiezan a fisurar las columnas por los celos y el individualismo.

Nosotros como Iglesia debemos estar unidos en un mismo corazón y una misma alma (Hch 4,32)La conclusión es que la Diócesis es afortunada en la abundancia de vocaciones, las cuales van avanzando en cada proceso, ya sea sacerdotal, religioso, laical.

Se percibe que la Diócesis está incentivando el crecimiento de las comunidades en cada parroquia. Se sugiere unirnos de verdad a la vida que nos muestra Jesucristo.

El encuentro íntimo personal y vivo con Cristo, hace que nuestro testimonio sea atrayente y alegre.

Necesitamos formación integral, para que se exprese en la unión fraternal

Nuestra Diócesis se caracteriza por el dinamismo, ya que hay diversidad de carismas y trabaja anunciando el Evangelio al mundo de hoy. La Iglesia se ha renovado llevando el Evangelio al mundo de hoy, pero hay una falta de motivación de algunos sacerdotes hacia las celebraciones sacramentales, acompañamiento y apoyo de ellos a diferentes grupos. Proponemos como estrategia una mayor participación y compromiso de parte de los laicos a los procesos de evangelización.

Dentro de la renovación de nuestra Diócesis debemos aportar cada uno desde nuestra posición de: sacerdotes, laicos, familia, comunidad… Para corregir con amor y caridad cada falta o error que nos pueda dividir como Iglesia. Trabajar todos por la unidad.

Salir a todas las fronteras; pero incluyendo a nuestra comunidad, dándole actividades que terminen dando conocimiento de nuestro Padre Dios.

En general se ve organización en el trabajo pastoral en la diversidad de grupos y el afán de evangelización.

Hay espacios de formación y se nota dinámica en el proceso evangelizador.

Hay un celo por la misión y fidelidad al Papa. También se ve liderazgo.

Aún con todo se ve rivalidades o envidias entre grupos pastorales o un afán de protagonismo. Hay que actuar en este sentido con el Evangelio de los más pequeños y del último lugar.

Se necesita más acompañamiento de los sacerdotes a los grupos laicales.

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Se necesita integrar más a niños y jóvenes y presentarles la aventura del seguimiento.

La formación: Debe haber más interés de los laicos por formarse.

Una Iglesia que trabaje por la fe, buscando unidad entre los sacerdotes y los fieles, en la cual todos sus miembros sean escuchados y en unidad con Cristo, se busque una integralidad humana que nos lleve a acoger la salvación.

La Diócesis de Sonsón- Rionegro es una Iglesia que se caracteriza por ser organizada y comunicativa, con buenos procesos de evangelización, con buenos laicos que se comprometen en la evangelización, de esta manera es una Iglesia dinámica con pluralidad de carismas y ministerios.

A través de los procesos de evangelización que generan un encuentro personal y vivencial con Jesús. Aún es necesario seguir fortaleciendo la formación de las comunidades y algunas pastorales como la familiar (antes y después) y fortalecer los procesos de catequesis sacramental de manera que se haga viva y experiencial, también que los sacerdotes y religiosos conozcan el ser y hacer de cada una de las comunidades presentes en nuestra diócesis, para que haya un buen acompañamiento.

Es una diócesis viva pastoralmente que manifiesta la importancia de los laicos dentro de las comunidades, apoyándolas espiritualmente y humanamente.

Fortalecer la formación de laicos al igual que la evangelización kerigmática, ¿qué hacer ante esto? r/ ser testimonios de vida constante y comprometida con la obra evangelizadora.

Es resaltar y valorar los itinerarios de evangelización de nuestra diócesis, que son el SINE, RED DE DISCIPULOS Y CER.

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Taller 1

La unidad: No solamente del clero, sino de todos los fieles de todo el oriente. Organización.

Se tiene en cuenta a los jóvenes para una vida consagrada a Dios, pero al mismo tiempo se preocupa por la realidad de la juventud y sus problemáticas.

Dinamismo. Fortalecer las redes sociales, formaciones y encuentros. Estar más atento a la experiencia de los jóvenes. Lo lúdico, lo creativo, estrategias en forma.

Antes había un mayor acompañamiento en la pastoral familiar.

Retomar el trabajo de la familia en conjunto, para que así haya un mejor desempeño en los diferentes grupos de la parroquia.

Las visitas casa a casa sería una forma de conocer mejor las problemáticas en sus miembros (hogar) y así buscar mejores soluciones.

Reconocemos el esfuerzo que cada día hace la Iglesia en los diferentes campos, para que sus miembros crezcan tanto en lo espiritual como en lo social.

En nuestra diócesis, vemos un constante y fructífero crecimiento, una gran apertura hacia los laicos y su papel en estos tiempos; valoramos la formación que nos brindan y el mejoramiento en los carismas y el dar a entenderle a la gente el valor que cada uno tiene en la construcción de la “Iglesia”.

Se evidencia con preocupación la forma como se empiezan a fisurar las columnas por los celos y el individualismo.

Nosotros como Iglesia debemos estar unidos en un mismo corazón y una misma alma (Hch 4,32)La conclusión es que la Diócesis es afortunada en la abundancia de vocaciones, las cuales van avanzando en cada proceso, ya sea sacerdotal, religioso, laical.

Se percibe que la Diócesis está incentivando el crecimiento de las comunidades en cada parroquia. Se sugiere unirnos de verdad a la vida que nos muestra Jesucristo.

El encuentro íntimo personal y vivo con Cristo, hace que nuestro testimonio sea atrayente y alegre.

Necesitamos formación integral, para que se exprese en la unión fraternal

Nuestra Diócesis se caracteriza por el dinamismo, ya que hay diversidad de carismas y trabaja anunciando el Evangelio al mundo de hoy. La Iglesia se ha renovado llevando el Evangelio al mundo de hoy, pero hay una falta de motivación de algunos sacerdotes hacia las celebraciones sacramentales, acompañamiento y apoyo de ellos a diferentes grupos. Proponemos como estrategia una mayor participación y compromiso de parte de los laicos a los procesos de evangelización.

Dentro de la renovación de nuestra Diócesis debemos aportar cada uno desde nuestra posición de: sacerdotes, laicos, familia, comunidad… Para corregir con amor y caridad cada falta o error que nos pueda dividir como Iglesia. Trabajar todos por la unidad.

Salir a todas las fronteras; pero incluyendo a nuestra comunidad, dándole actividades que terminen dando conocimiento de nuestro Padre Dios.

En general se ve organización en el trabajo pastoral en la diversidad de grupos y el afán de evangelización.

Hay espacios de formación y se nota dinámica en el proceso evangelizador.

Hay un celo por la misión y fidelidad al Papa. También se ve liderazgo.

Aún con todo se ve rivalidades o envidias entre grupos pastorales o un afán de protagonismo. Hay que actuar en este sentido con el Evangelio de los más pequeños y del último lugar.

Se necesita más acompañamiento de los sacerdotes a los grupos laicales.

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Se necesita integrar más a niños y jóvenes y presentarles la aventura del seguimiento.

La formación: Debe haber más interés de los laicos por formarse.

Una Iglesia que trabaje por la fe, buscando unidad entre los sacerdotes y los fieles, en la cual todos sus miembros sean escuchados y en unidad con Cristo, se busque una integralidad humana que nos lleve a acoger la salvación.

La Diócesis de Sonsón- Rionegro es una Iglesia que se caracteriza por ser organizada y comunicativa, con buenos procesos de evangelización, con buenos laicos que se comprometen en la evangelización, de esta manera es una Iglesia dinámica con pluralidad de carismas y ministerios.

A través de los procesos de evangelización que generan un encuentro personal y vivencial con Jesús. Aún es necesario seguir fortaleciendo la formación de las comunidades y algunas pastorales como la familiar (antes y después) y fortalecer los procesos de catequesis sacramental de manera que se haga viva y experiencial, también que los sacerdotes y religiosos conozcan el ser y hacer de cada una de las comunidades presentes en nuestra diócesis, para que haya un buen acompañamiento.

Es una diócesis viva pastoralmente que manifiesta la importancia de los laicos dentro de las comunidades, apoyándolas espiritualmente y humanamente.

Fortalecer la formación de laicos al igual que la evangelización kerigmática, ¿qué hacer ante esto? r/ ser testimonios de vida constante y comprometida con la obra evangelizadora.

Es resaltar y valorar los itinerarios de evangelización de nuestra diócesis, que son el SINE, RED DE DISCIPULOS Y CER.

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Taller 2

“DIOS VIVE EN LA CIUDAD”

¿Cuáles deberían ser las competencias y habilidades de los agentes de pastoral, además de los contenidos teológicos, bíblicos y pastorales?

¿Cómo podríamos expresar en las parroquias las propuestas del Papa Francisco en tres frentes: a) Iglesia Samaritana; b) Evangelización informal; c) Cultura del encuentro? Proponer al menos dos iniciativas por cada frente.

¿Está nuestra Diócesis bien preparada para asumir los nuevos estilos de Evangelización: Centros de Evangelización, Centros de Pastoral, Parroquia Personal Empresarial, Parroquia Personal del Turismo y del Deporte, ¿etc.? ¿Cómo podríamos avanzar en este aspecto?

¿Qué características debe tener la voz profética de la Iglesia en favor de los excluidos que va dejando el progreso? ¿Está nuestra Diócesis asumiendo posturas claras, definidas, concretas, arriesgadas, en favor del pobre? ¿Somos una Iglesia que genera opinión?

Entre las estructuras más eficientes que puede crear la Diócesis para responder mejor a la Pastoral Urbana, se encuentran los Institutos de Fe y Cultura y los Observatorios Pastorales del Desarrollo. ¿Creen que ha llegado la hora de crearlos, gestionarlos, desarrollarlos? ¿Somos capaces de trabajar juntos con quienes tienen otras visiones de la vida y de la sociedad, para “hacer causa común” en favor de la dignidad de la persona? ¿Estamos preparados para reconocer el liderazgo, autonomía y corresponsabilidad de los laicos en la dirección de estas nuevas estructuras pastorales?

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Preguntas para la reflexión:

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Taller 2

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No caer en el fanatismo

La Diócesis tiene la capacidad de afrontar los retos propuestos.

Necesita de nosotros los laicos comprometidos y que tanto nos involucramos en este proyecto y que nos lo tomemos en serio, para atraer a más personas "católicos tibios".

Es importante que la parroquia tenga presente la realidad social que le circunda, ayudada por la apreciación de sus gentes y su compromiso, conjuntamente puedan programar, ejecutar y evaluar las acciones que se den en la comunidad. Además, emprender el proceso de la acogida, un acompañamiento permanente, discernimiento claro e integrar el pueblo de Dios.Hemos aprendido a conocer nuestra Diócesis, puesto que hemos visto como el trabajo con los pobres y excluidos de la sociedad, avanza.

Sería muy bueno, una red social de todos los líderes sociales de los diferentes municipios para crear ideas, ayudas en bien de todos, socializando aquellos proyectos que han dado un buen resultado para que otros lo apliquen.

Urge que los laicos nos comprometamos más a participar de las formaciones que nos ofrece la Diócesis en los diferentes campos de la pastoral, también perseverar, apoyar y renovarnos para darnos al otro con amor.

Los laicos debemos ser las manos del sacerdote unidas en oración, formación, acción y compromiso como Iglesia.

Formación de todos los agentes pastorales.

Cómo humanos somos capaces, pero es necesario que haya un verdadero compromiso de vida fraterna y de aceptación por la diversidad de la vida de la Iglesia.

Aún no estamos preparados porque hace falta capacitar mejor a los laicos.

Debemos adherirnos a la tecnología y a los nuevos métodos de comunicación, de la mano del buen servicio y muy importante, el testimonio de vida, que de verdad sea un testimonio cristiano, sin arrogancia, en nuestro actuar. Buscar formación constante para tener las herramientas suficientes para evangelizar, y a diario entregar todo por el otro, que no sea solo en los encuentros sino en lo cotidiano y buscar puntos de encuentro entre los grupos apostólicos.

No estamos preparados para una pastoral urbana, pero queremos formación de manera intelectual, ética, creativa para responder por el Evangelio a los nuevos retos que se presentan.

Impulsar la creatividad de la pastoral. Eventos que den apertura a la Iglesia y conduzca los nuevos retos de la evangelización. Descentralizarlo para ir a cada vicaría. Diagnóstico de cómo está nuestra Diócesis. Motivar a las personas a la oración personal, para que motive y haga la obra. Que la Iglesia acerque y nunca aleje.

Tenemos un reto grande, necesitamos directrices y orientación para renovar nuestro espíritu y vivir sin salirnos ni aislarnos de nuestra Iglesia que nos invita en unidad a evangelizarnos para evangelizar.

Competencias y habilidades de la evangelización. Fomentar los encuentros en las comunidades (Sectores), por ejemplo, la celebración Eucarística, grupos de oraciones... es decir, callejear el evangelio.

Ideas, iniciativas por cada frente. Iglesia Samaritana. Escuchar a cada una de las personas. Humanizar y dignificar a las personas, en un sentido práctico. Por ello recurro a los grupos para comentar la situación y empezar a evangelizar. Evangelización informal: Abajarse; ponerse en los mismos lugares donde se encuentra el necesitado. Para empezar a conocer la situación y comprenderla. Cultura de encuentro. Ir, no esperar que estas personas lleguen a nosotros.

La Diócesis está preparada, ¿cómo avanzar? Las parroquias tienen un camino recorrido, pero aún falta. Por lo tanto, se busca que lo teórico se vuelva más práctico para que tengan un culmen con este proceso evangelizador. Cabe recalcar, que esto sea en todo momento; por medio de los centros donde se escucha lo que se requiere.

Características de la voz profética. A través de la pastoral social se ha visto, pues recurren a los marginados. Utilizar la metodología el periodista soy yo. Es decir, ver lo que está aconteciendo parta poder solucionar los diferentes problemas.

Diálogos interreligiosos. ¿Estamos preparados? No, a la hora de la verdad todos vamos en búsqueda de la verdad. Por eso, hay que empezar a romper paradigmas para que se dé un encuentro más fraternal.

Nuestra Diócesis se encuentra en un gran reto, enfrentar la nueva evangelización que este mundo posmoderno nos exige.

Debemos tener un conocimiento de la realidad, psicológicos, un testimonio de vida que atrae a las personas alejadas, escucharlos, entenderlos y sobre todo ser una voz de esperanza, no todo está perdido.

Para una pastoral urbana e informal, se requiere una forma previa; la formación, para así poder descentralizar la parroquia en una forma eficaz, donde el clero esté dispuesto a tener olor a asfalto y caminar con los laicos, donde verdaderamente se encuentra el rostro de Dios en la existencia.

Compromiso con nuestra iglesia y nuestros Apostolados. Cambio interior, ser testimonios vivos a partir del ejemplo. Demostrar que Dios está en nosotros y camina a nuestro lado. Transformar nuestras vidas. Iglesia que trabaje por la Fe. Incluyendo a nuestros sacerdotes y vuestros laicos.

Debemos estar con laicos comprometidos y formados para saber llegar a las periferias a nivel parroquial y de la Diócesis, teniendo una buena motivación por parte de las parroquias, teniendo presente el amor y la compasión a la hora de llegar a cada comunidad, siendo motivados por la caridad y no por la obligación, teniendo una formación permanente en estos frentes, avanzando poco a poco a la hora de llevar la nueva evangelización.A veces a la Iglesia le hace falta opinión a la hora de hacer presencia o confrontar una situación difícil de vulnerabilidad.

Trabajar en una sola unidad en todos los procesos que vienen desarrollando en lo que nos propone el Papa Francisco "Ser callejeros de la fe"

Nuestra Diócesis, aunque ha tenido grandes avances y está dispuesta a la renovación, debe estar fortalecida en la preparación de cada acción concreta.

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Taller 2

No caer en el fanatismo

La Diócesis tiene la capacidad de afrontar los retos propuestos.

Necesita de nosotros los laicos comprometidos y que tanto nos involucramos en este proyecto y que nos lo tomemos en serio, para atraer a más personas "católicos tibios".

Es importante que la parroquia tenga presente la realidad social que le circunda, ayudada por la apreciación de sus gentes y su compromiso, conjuntamente puedan programar, ejecutar y evaluar las acciones que se den en la comunidad. Además, emprender el proceso de la acogida, un acompañamiento permanente, discernimiento claro e integrar el pueblo de Dios.Hemos aprendido a conocer nuestra Diócesis, puesto que hemos visto como el trabajo con los pobres y excluidos de la sociedad, avanza.

Sería muy bueno, una red social de todos los líderes sociales de los diferentes municipios para crear ideas, ayudas en bien de todos, socializando aquellos proyectos que han dado un buen resultado para que otros lo apliquen.

Urge que los laicos nos comprometamos más a participar de las formaciones que nos ofrece la Diócesis en los diferentes campos de la pastoral, también perseverar, apoyar y renovarnos para darnos al otro con amor.

Los laicos debemos ser las manos del sacerdote unidas en oración, formación, acción y compromiso como Iglesia.

Formación de todos los agentes pastorales.

Cómo humanos somos capaces, pero es necesario que haya un verdadero compromiso de vida fraterna y de aceptación por la diversidad de la vida de la Iglesia.

Aún no estamos preparados porque hace falta capacitar mejor a los laicos.

Debemos adherirnos a la tecnología y a los nuevos métodos de comunicación, de la mano del buen servicio y muy importante, el testimonio de vida, que de verdad sea un testimonio cristiano, sin arrogancia, en nuestro actuar. Buscar formación constante para tener las herramientas suficientes para evangelizar, y a diario entregar todo por el otro, que no sea solo en los encuentros sino en lo cotidiano y buscar puntos de encuentro entre los grupos apostólicos.

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No estamos preparados para una pastoral urbana, pero queremos formación de manera intelectual, ética, creativa para responder por el Evangelio a los nuevos retos que se presentan.

Impulsar la creatividad de la pastoral. Eventos que den apertura a la Iglesia y conduzca los nuevos retos de la evangelización. Descentralizarlo para ir a cada vicaría. Diagnóstico de cómo está nuestra Diócesis. Motivar a las personas a la oración personal, para que motive y haga la obra. Que la Iglesia acerque y nunca aleje.

Tenemos un reto grande, necesitamos directrices y orientación para renovar nuestro espíritu y vivir sin salirnos ni aislarnos de nuestra Iglesia que nos invita en unidad a evangelizarnos para evangelizar.

Competencias y habilidades de la evangelización. Fomentar los encuentros en las comunidades (Sectores), por ejemplo, la celebración Eucarística, grupos de oraciones... es decir, callejear el evangelio.

Ideas, iniciativas por cada frente. Iglesia Samaritana. Escuchar a cada una de las personas. Humanizar y dignificar a las personas, en un sentido práctico. Por ello recurro a los grupos para comentar la situación y empezar a evangelizar. Evangelización informal: Abajarse; ponerse en los mismos lugares donde se encuentra el necesitado. Para empezar a conocer la situación y comprenderla. Cultura de encuentro. Ir, no esperar que estas personas lleguen a nosotros.

La Diócesis está preparada, ¿cómo avanzar? Las parroquias tienen un camino recorrido, pero aún falta. Por lo tanto, se busca que lo teórico se vuelva más práctico para que tengan un culmen con este proceso evangelizador. Cabe recalcar, que esto sea en todo momento; por medio de los centros donde se escucha lo que se requiere.

Características de la voz profética. A través de la pastoral social se ha visto, pues recurren a los marginados. Utilizar la metodología el periodista soy yo. Es decir, ver lo que está aconteciendo parta poder solucionar los diferentes problemas.

Diálogos interreligiosos. ¿Estamos preparados? No, a la hora de la verdad todos vamos en búsqueda de la verdad. Por eso, hay que empezar a romper paradigmas para que se dé un encuentro más fraternal.

Nuestra Diócesis se encuentra en un gran reto, enfrentar la nueva evangelización que este mundo posmoderno nos exige.

Debemos tener un conocimiento de la realidad, psicológicos, un testimonio de vida que atrae a las personas alejadas, escucharlos, entenderlos y sobre todo ser una voz de esperanza, no todo está perdido.

Para una pastoral urbana e informal, se requiere una forma previa; la formación, para así poder descentralizar la parroquia en una forma eficaz, donde el clero esté dispuesto a tener olor a asfalto y caminar con los laicos, donde verdaderamente se encuentra el rostro de Dios en la existencia.

Compromiso con nuestra iglesia y nuestros Apostolados. Cambio interior, ser testimonios vivos a partir del ejemplo. Demostrar que Dios está en nosotros y camina a nuestro lado. Transformar nuestras vidas. Iglesia que trabaje por la Fe. Incluyendo a nuestros sacerdotes y vuestros laicos.

Debemos estar con laicos comprometidos y formados para saber llegar a las periferias a nivel parroquial y de la Diócesis, teniendo una buena motivación por parte de las parroquias, teniendo presente el amor y la compasión a la hora de llegar a cada comunidad, siendo motivados por la caridad y no por la obligación, teniendo una formación permanente en estos frentes, avanzando poco a poco a la hora de llevar la nueva evangelización.A veces a la Iglesia le hace falta opinión a la hora de hacer presencia o confrontar una situación difícil de vulnerabilidad.

Trabajar en una sola unidad en todos los procesos que vienen desarrollando en lo que nos propone el Papa Francisco "Ser callejeros de la fe"

Nuestra Diócesis, aunque ha tenido grandes avances y está dispuesta a la renovación, debe estar fortalecida en la preparación de cada acción concreta.

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Taller 2

No caer en el fanatismo

La Diócesis tiene la capacidad de afrontar los retos propuestos.

Necesita de nosotros los laicos comprometidos y que tanto nos involucramos en este proyecto y que nos lo tomemos en serio, para atraer a más personas "católicos tibios".

Es importante que la parroquia tenga presente la realidad social que le circunda, ayudada por la apreciación de sus gentes y su compromiso, conjuntamente puedan programar, ejecutar y evaluar las acciones que se den en la comunidad. Además, emprender el proceso de la acogida, un acompañamiento permanente, discernimiento claro e integrar el pueblo de Dios.Hemos aprendido a conocer nuestra Diócesis, puesto que hemos visto como el trabajo con los pobres y excluidos de la sociedad, avanza.

Sería muy bueno, una red social de todos los líderes sociales de los diferentes municipios para crear ideas, ayudas en bien de todos, socializando aquellos proyectos que han dado un buen resultado para que otros lo apliquen.

Urge que los laicos nos comprometamos más a participar de las formaciones que nos ofrece la Diócesis en los diferentes campos de la pastoral, también perseverar, apoyar y renovarnos para darnos al otro con amor.

Los laicos debemos ser las manos del sacerdote unidas en oración, formación, acción y compromiso como Iglesia.

Formación de todos los agentes pastorales.

Cómo humanos somos capaces, pero es necesario que haya un verdadero compromiso de vida fraterna y de aceptación por la diversidad de la vida de la Iglesia.

Aún no estamos preparados porque hace falta capacitar mejor a los laicos.

Debemos adherirnos a la tecnología y a los nuevos métodos de comunicación, de la mano del buen servicio y muy importante, el testimonio de vida, que de verdad sea un testimonio cristiano, sin arrogancia, en nuestro actuar. Buscar formación constante para tener las herramientas suficientes para evangelizar, y a diario entregar todo por el otro, que no sea solo en los encuentros sino en lo cotidiano y buscar puntos de encuentro entre los grupos apostólicos.

No estamos preparados para una pastoral urbana, pero queremos formación de manera intelectual, ética, creativa para responder por el Evangelio a los nuevos retos que se presentan.

Impulsar la creatividad de la pastoral. Eventos que den apertura a la Iglesia y conduzca los nuevos retos de la evangelización. Descentralizarlo para ir a cada vicaría. Diagnóstico de cómo está nuestra Diócesis. Motivar a las personas a la oración personal, para que motive y haga la obra. Que la Iglesia acerque y nunca aleje.

Tenemos un reto grande, necesitamos directrices y orientación para renovar nuestro espíritu y vivir sin salirnos ni aislarnos de nuestra Iglesia que nos invita en unidad a evangelizarnos para evangelizar.

Competencias y habilidades de la evangelización. Fomentar los encuentros en las comunidades (Sectores), por ejemplo, la celebración Eucarística, grupos de oraciones... es decir, callejear el evangelio.

Ideas, iniciativas por cada frente. Iglesia Samaritana. Escuchar a cada una de las personas. Humanizar y dignificar a las personas, en un sentido práctico. Por ello recurro a los grupos para comentar la situación y empezar a evangelizar. Evangelización informal: Abajarse; ponerse en los mismos lugares donde se encuentra el necesitado. Para empezar a conocer la situación y comprenderla. Cultura de encuentro. Ir, no esperar que estas personas lleguen a nosotros.

La Diócesis está preparada, ¿cómo avanzar? Las parroquias tienen un camino recorrido, pero aún falta. Por lo tanto, se busca que lo teórico se vuelva más práctico para que tengan un culmen con este proceso evangelizador. Cabe recalcar, que esto sea en todo momento; por medio de los centros donde se escucha lo que se requiere.

Características de la voz profética. A través de la pastoral social se ha visto, pues recurren a los marginados. Utilizar la metodología el periodista soy yo. Es decir, ver lo que está aconteciendo parta poder solucionar los diferentes problemas.

Diálogos interreligiosos. ¿Estamos preparados? No, a la hora de la verdad todos vamos en búsqueda de la verdad. Por eso, hay que empezar a romper paradigmas para que se dé un encuentro más fraternal.

Nuestra Diócesis se encuentra en un gran reto, enfrentar la nueva evangelización que este mundo posmoderno nos exige.

Debemos tener un conocimiento de la realidad, psicológicos, un testimonio de vida que atrae a las personas alejadas, escucharlos, entenderlos y sobre todo ser una voz de esperanza, no todo está perdido.

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Para una pastoral urbana e informal, se requiere una forma previa; la formación, para así poder descentralizar la parroquia en una forma eficaz, donde el clero esté dispuesto a tener olor a asfalto y caminar con los laicos, donde verdaderamente se encuentra el rostro de Dios en la existencia.

Compromiso con nuestra iglesia y nuestros Apostolados. Cambio interior, ser testimonios vivos a partir del ejemplo. Demostrar que Dios está en nosotros y camina a nuestro lado. Transformar nuestras vidas. Iglesia que trabaje por la Fe. Incluyendo a nuestros sacerdotes y vuestros laicos.

Debemos estar con laicos comprometidos y formados para saber llegar a las periferias a nivel parroquial y de la Diócesis, teniendo una buena motivación por parte de las parroquias, teniendo presente el amor y la compasión a la hora de llegar a cada comunidad, siendo motivados por la caridad y no por la obligación, teniendo una formación permanente en estos frentes, avanzando poco a poco a la hora de llevar la nueva evangelización.A veces a la Iglesia le hace falta opinión a la hora de hacer presencia o confrontar una situación difícil de vulnerabilidad.

Trabajar en una sola unidad en todos los procesos que vienen desarrollando en lo que nos propone el Papa Francisco "Ser callejeros de la fe"

Nuestra Diócesis, aunque ha tenido grandes avances y está dispuesta a la renovación, debe estar fortalecida en la preparación de cada acción concreta.

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Taller 3

¡BAUTIZADOS Y ENVIADOS!

¿Cómo vemos al bautizado hoy en nuestra Iglesia de Sonsón Rionegro? 3 características.

Nombre 3 iniciativas que evidencien mi compromiso de bautizado.

¿Qué aspectos debería implementar el bautizado para vivir su compromiso misionero en la diócesis de Sonsón Rionegro?

¿Qué estrategias (2) propones para llevar a cabo el mandato de Jesús: “Vayan y hagan discípulos”

a)

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Preguntas para la reflexión:

CONCLUSIONESEn nuestra Iglesia lamentablemente somos muchos bautizados, pero poco comprometidos, sin embargo, es de destacar que existen los ánimos y se está generando conciencia de este compromiso de oración y de fe comunitaria.

El bautizado debe tener conciencia y un buen compromiso, conocer la doctrina, vivir el servicio con responsabilidad y tener un buen testimonio.

Redescubrir que por el bautismo somos cristianos en la medida en que permitamos que Jesucristo viva en nosotros y nosotros vivamos unidos a Él, un trabajo de todos los días, y de todo momento, y en el lugar en que nos encontremos.

Que se nos note que somos bautizados con nuestro compromiso, nuestro testimonio de vida, nuestra entrega y nuestro amor al hacer las cosas.

Que los demás vean que somos servidores de Cristo.

No hemos tomado conciencia de los compromisos que nos trae el bautismo y definitivamente necesitamos ser renovados en el Espíritu.

Hoy logramos un despertar que abre no solo nuestros ojos sino todos nuestros sentidos para comprender que somos enviados desde el bautismo.

Nos fortalece para aceptar y continuar nuestra misión de testigos y como Jesús, aceptar las dificultades e inconvenientes como oportunidades y motivos de alegría.

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Concientizarnos y concientizar a las personas de las gracias tan importantes que se reciben con el Sacramento del bautismo y los deberes que tenemos como padres y padrinos.

La Diócesis es bendecida en cuanto a los bautizados pero que hay que esforzarnos por un mayor compromiso para continuar en la vida de la fe.

Vivir más conscientemente, comprometernos con la Iglesia. Aprovechar la gracia del bautismo, sentir que de verdad somos hijos de Dios.

Misión permanente a todos, reusándolo todo. Acompañamiento de la Iglesia, especialmente del clero y los laicos comprometidos, recibir constante formación y compromiso.

Como bautizados debemos comprometernos a educarnos para educar y apoyar nuestro crecimiento en la fe. No mirar desde afuera, involucramos en las necesidades de nuestra comunidad. Sentir el dolor del otro para que a mí me duela y quiera trabajar por la unión en Cristo. Con la ayuda de nuestros sacerdotes formar comunidades para cumplir la misión de los bautizados.

Se evidencia falta de conocimiento de lo que significa el sacramento del bautismo y las gracias que se reciben de él, pero también se evidencian grandes testimonios de bautizados. Es necesario unir coherencia de vida y doctrina cristiana para renovar la vida cristiana en la Diócesis a través de una experiencia y proyección misionera.

Para ser testigos del bautizo, debemos ser conscientes de la gracia que se nos ha dado para ser signos de admiración porque somos signos de interrogación.

Intensificar la formación de equipo evangelizador para movilizar el compromiso del bautizado.

Ser más insistentes con la formación de los padres y padrinos para que se hagan más conscientes de su compromiso de padres y padrinos.

Lanzar los laicos a la misión, dejando los miedos y confiando en la capacidad y carisma de cada uno y hacerlos conscientes de la corresponsabilidad que tienen con la Iglesia.

Es de suma importancia una formación constante, que se muestre abierta al público, con la finalidad de hacernos conscientes de lo que somos –bautizados- y la necesidad de vivir una conversión genuina.

Como bautizados y enviados estamos llamados a desacomodarnos de nuestra zona de confort y enfocarnos a una entrega total, por medio de la oración y la acción, que nos permita renovar los compromisos bautismales día a día y así, cumplir con la misión encomendada.

Este congreso nos ha ayudado a crecer en la conciencia de que cada uno de nosotros es responsable de dar vida a la Iglesia y de que estamos necesitados de estar constantemente formándonos para poder brindar un mejor servicio en la Iglesia, sabiendo que es un gran reto pero que con la gracias de Dios lo podemos hacer.

Nuestra Diócesis cuenta con un gran número de bautizados y tristemente una parte de ellos desconocen su misión, y esto a la falta de conciencia de lo que significa ser bautizados; recordemos que nadie ama lo que no conoce.

Las iniciativas que se pueden proponer sería estudiar nuevas formas de evangelización, las cuales integren niños, jóvenes y adultos, que nos animen a ser testimonios y evangelios vivos y de oración constante, una vez logrado esto podemos dar el paso de adherirnos a una formación constante que vivifique la misión del ser bautizado y poder ser discípulos que anuncien el evangelio con amor y valentía.

Como Iglesia particular y escuchando el llamado del Señor ¡Bautizados y Enviados! nos comprometemos a llevar y vivir el evangelio que después de estos 2 días que hemos sido renovados por la acción del Espíritu Santo, queremos ser las manos extendidas del sacerdote concientizando a vivir el bautismo y reconociendo la importancia de este sacramento. Cristo no tiene manos y pies, sólo los tuyos. ¡Anúncialo!

Page 10: Talleres CONCLUSIONES

CongresoEclesiología

Taller 3

En nuestra Iglesia lamentablemente somos muchos bautizados, pero poco comprometidos, sin embargo, es de destacar que existen los ánimos y se está generando conciencia de este compromiso de oración y de fe comunitaria.

El bautizado debe tener conciencia y un buen compromiso, conocer la doctrina, vivir el servicio con responsabilidad y tener un buen testimonio.

Redescubrir que por el bautismo somos cristianos en la medida en que permitamos que Jesucristo viva en nosotros y nosotros vivamos unidos a Él, un trabajo de todos los días, y de todo momento, y en el lugar en que nos encontremos.

Que se nos note que somos bautizados con nuestro compromiso, nuestro testimonio de vida, nuestra entrega y nuestro amor al hacer las cosas.

Que los demás vean que somos servidores de Cristo.

No hemos tomado conciencia de los compromisos que nos trae el bautismo y definitivamente necesitamos ser renovados en el Espíritu.

Hoy logramos un despertar que abre no solo nuestros ojos sino todos nuestros sentidos para comprender que somos enviados desde el bautismo.

Nos fortalece para aceptar y continuar nuestra misión de testigos y como Jesús, aceptar las dificultades e inconvenientes como oportunidades y motivos de alegría.

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Concientizarnos y concientizar a las personas de las gracias tan importantes que se reciben con el Sacramento del bautismo y los deberes que tenemos como padres y padrinos.

La Diócesis es bendecida en cuanto a los bautizados pero que hay que esforzarnos por un mayor compromiso para continuar en la vida de la fe.

Vivir más conscientemente, comprometernos con la Iglesia. Aprovechar la gracia del bautismo, sentir que de verdad somos hijos de Dios.

Misión permanente a todos, reusándolo todo. Acompañamiento de la Iglesia, especialmente del clero y los laicos comprometidos, recibir constante formación y compromiso.

Como bautizados debemos comprometernos a educarnos para educar y apoyar nuestro crecimiento en la fe. No mirar desde afuera, involucramos en las necesidades de nuestra comunidad. Sentir el dolor del otro para que a mí me duela y quiera trabajar por la unión en Cristo. Con la ayuda de nuestros sacerdotes formar comunidades para cumplir la misión de los bautizados.

Se evidencia falta de conocimiento de lo que significa el sacramento del bautismo y las gracias que se reciben de él, pero también se evidencian grandes testimonios de bautizados. Es necesario unir coherencia de vida y doctrina cristiana para renovar la vida cristiana en la Diócesis a través de una experiencia y proyección misionera.

Para ser testigos del bautizo, debemos ser conscientes de la gracia que se nos ha dado para ser signos de admiración porque somos signos de interrogación.

Intensificar la formación de equipo evangelizador para movilizar el compromiso del bautizado.

Ser más insistentes con la formación de los padres y padrinos para que se hagan más conscientes de su compromiso de padres y padrinos.

Lanzar los laicos a la misión, dejando los miedos y confiando en la capacidad y carisma de cada uno y hacerlos conscientes de la corresponsabilidad que tienen con la Iglesia.

Es de suma importancia una formación constante, que se muestre abierta al público, con la finalidad de hacernos conscientes de lo que somos –bautizados- y la necesidad de vivir una conversión genuina.

Como bautizados y enviados estamos llamados a desacomodarnos de nuestra zona de confort y enfocarnos a una entrega total, por medio de la oración y la acción, que nos permita renovar los compromisos bautismales día a día y así, cumplir con la misión encomendada.

Este congreso nos ha ayudado a crecer en la conciencia de que cada uno de nosotros es responsable de dar vida a la Iglesia y de que estamos necesitados de estar constantemente formándonos para poder brindar un mejor servicio en la Iglesia, sabiendo que es un gran reto pero que con la gracias de Dios lo podemos hacer.

Nuestra Diócesis cuenta con un gran número de bautizados y tristemente una parte de ellos desconocen su misión, y esto a la falta de conciencia de lo que significa ser bautizados; recordemos que nadie ama lo que no conoce.

Las iniciativas que se pueden proponer sería estudiar nuevas formas de evangelización, las cuales integren niños, jóvenes y adultos, que nos animen a ser testimonios y evangelios vivos y de oración constante, una vez logrado esto podemos dar el paso de adherirnos a una formación constante que vivifique la misión del ser bautizado y poder ser discípulos que anuncien el evangelio con amor y valentía.

Como Iglesia particular y escuchando el llamado del Señor ¡Bautizados y Enviados! nos comprometemos a llevar y vivir el evangelio que después de estos 2 días que hemos sido renovados por la acción del Espíritu Santo, queremos ser las manos extendidas del sacerdote concientizando a vivir el bautismo y reconociendo la importancia de este sacramento. Cristo no tiene manos y pies, sólo los tuyos. ¡Anúncialo!

Page 11: Talleres CONCLUSIONES

En nuestra Iglesia lamentablemente somos muchos bautizados, pero poco comprometidos, sin embargo, es de destacar que existen los ánimos y se está generando conciencia de este compromiso de oración y de fe comunitaria.

El bautizado debe tener conciencia y un buen compromiso, conocer la doctrina, vivir el servicio con responsabilidad y tener un buen testimonio.

Redescubrir que por el bautismo somos cristianos en la medida en que permitamos que Jesucristo viva en nosotros y nosotros vivamos unidos a Él, un trabajo de todos los días, y de todo momento, y en el lugar en que nos encontremos.

Que se nos note que somos bautizados con nuestro compromiso, nuestro testimonio de vida, nuestra entrega y nuestro amor al hacer las cosas.

Que los demás vean que somos servidores de Cristo.

No hemos tomado conciencia de los compromisos que nos trae el bautismo y definitivamente necesitamos ser renovados en el Espíritu.

Hoy logramos un despertar que abre no solo nuestros ojos sino todos nuestros sentidos para comprender que somos enviados desde el bautismo.

Nos fortalece para aceptar y continuar nuestra misión de testigos y como Jesús, aceptar las dificultades e inconvenientes como oportunidades y motivos de alegría.

Concientizarnos y concientizar a las personas de las gracias tan importantes que se reciben con el Sacramento del bautismo y los deberes que tenemos como padres y padrinos.

La Diócesis es bendecida en cuanto a los bautizados pero que hay que esforzarnos por un mayor compromiso para continuar en la vida de la fe.

Vivir más conscientemente, comprometernos con la Iglesia. Aprovechar la gracia del bautismo, sentir que de verdad somos hijos de Dios.

Misión permanente a todos, reusándolo todo. Acompañamiento de la Iglesia, especialmente del clero y los laicos comprometidos, recibir constante formación y compromiso.

Como bautizados debemos comprometernos a educarnos para educar y apoyar nuestro crecimiento en la fe. No mirar desde afuera, involucramos en las necesidades de nuestra comunidad. Sentir el dolor del otro para que a mí me duela y quiera trabajar por la unión en Cristo. Con la ayuda de nuestros sacerdotes formar comunidades para cumplir la misión de los bautizados.

Se evidencia falta de conocimiento de lo que significa el sacramento del bautismo y las gracias que se reciben de él, pero también se evidencian grandes testimonios de bautizados. Es necesario unir coherencia de vida y doctrina cristiana para renovar la vida cristiana en la Diócesis a través de una experiencia y proyección misionera.

Para ser testigos del bautizo, debemos ser conscientes de la gracia que se nos ha dado para ser signos de admiración porque somos signos de interrogación.

Intensificar la formación de equipo evangelizador para movilizar el compromiso del bautizado.

Ser más insistentes con la formación de los padres y padrinos para que se hagan más conscientes de su compromiso de padres y padrinos.

Lanzar los laicos a la misión, dejando los miedos y confiando en la capacidad y carisma de cada uno y hacerlos conscientes de la corresponsabilidad que tienen con la Iglesia.

Es de suma importancia una formación constante, que se muestre abierta al público, con la finalidad de hacernos conscientes de lo que somos –bautizados- y la necesidad de vivir una conversión genuina.

CongresoEclesiología

Taller 3

Como bautizados y enviados estamos llamados a desacomodarnos de nuestra zona de confort y enfocarnos a una entrega total, por medio de la oración y la acción, que nos permita renovar los compromisos bautismales día a día y así, cumplir con la misión encomendada.

Este congreso nos ha ayudado a crecer en la conciencia de que cada uno de nosotros es responsable de dar vida a la Iglesia y de que estamos necesitados de estar constantemente formándonos para poder brindar un mejor servicio en la Iglesia, sabiendo que es un gran reto pero que con la gracias de Dios lo podemos hacer.

Nuestra Diócesis cuenta con un gran número de bautizados y tristemente una parte de ellos desconocen su misión, y esto a la falta de conciencia de lo que significa ser bautizados; recordemos que nadie ama lo que no conoce.

Las iniciativas que se pueden proponer sería estudiar nuevas formas de evangelización, las cuales integren niños, jóvenes y adultos, que nos animen a ser testimonios y evangelios vivos y de oración constante, una vez logrado esto podemos dar el paso de adherirnos a una formación constante que vivifique la misión del ser bautizado y poder ser discípulos que anuncien el evangelio con amor y valentía.

Como Iglesia particular y escuchando el llamado del Señor ¡Bautizados y Enviados! nos comprometemos a llevar y vivir el evangelio que después de estos 2 días que hemos sido renovados por la acción del Espíritu Santo, queremos ser las manos extendidas del sacerdote concientizando a vivir el bautismo y reconociendo la importancia de este sacramento. Cristo no tiene manos y pies, sólo los tuyos. ¡Anúncialo!

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