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El stock de capital en la BDMORES Antonio Díaz Ballesteros (Ministerio de Hacienda) IVIE (Valencia) 26 de noviembre de 2001

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El stock de capital en la BDMORES

Antonio Díaz Ballesteros (Ministerio de Hacienda)

IVIE (Valencia) 26 de noviembre de 2001

1

La presente nota se ha elaborado utilizando las secciones correspondientes al

stock de capital de la metodología de la BDMORES que se ha difundido como

documento de trabajo:

La Base de Datos BD.MORES

T.Dabán1, A. Díaz1, F.J. Escribá2 y M.J. Murgui2

Dirección General de Análisis y Programación Presupuestaria. D-98001. Febrero 1998 1 Ministerio de Economía y Hacienda.

2Universidad de Valencia y Ministerio de Economía y Hacienda.

http://www.igae.minhac.es/documentos/Documentos.htm

A continuación se recoge la metodología sobre el stock de capital, pero dado que

para su estimación se utiliza el método del inventario permanente, esta es inseparable de

las estimaciones de las series de formación bruta de capital fijo. Por ello, más adelante

(ANEXO) se incluye el epígrafe en el que discuten esas estimaciones. También se

incluye la metodología de las estimaciones del coste de uso del capital. Por último,

recordar al lector que estas páginas no tienen más finalidad que servir de material de

mano en el workshop organizado por el IVIE y que la metodología completa de la

BDMORES la puede encontrar en el documento arriba citado.

2

Stock de Capital.

3.3. Stock de Capital Físico

El concepto de stock de capital que resulta interesante para el análisis económico es aquel que responde al de medio de producción reproducible, de manera que el stock de capital fijo se definirá como el conjunto de bienes tangibles que pueden ser reproducidos y utilizados durante varios periodos para producir otros bienes y servicios. Por tanto, no se considera que forman parte del stock de capital las patentes, licencias y derechos de autor, por ser intangibles; los terrenos urbanos y agrícolas, las aguas, minas y recursos naturales, monumentos y obras de arte, por no ser reproducibles; los bienes de consumo duradero, por no ser usados para la producción de otros bienes y servicios, y por último, las existencias y productos en curso de transformación, por no ser fijos. Así, se incluyen dentro del concepto de stock de capital, la maquinaria, los equipos, los vehículos, los edificios residenciales, industriales y de equipamiento colectivo, las obras de ingeniería civil, las mejoras en las tierras, las plantaciones y arbolado con objetivo productivo y los animales domésticos y de crianza. Por el contrario, se excluyen los bienes comprados para usos militares y los de consumo duradero adquiridos por los hogares. La mayoría de los países que proporcionan estimaciones oficiales del stock de capital se basan en el Método de Inventario Permanente (MIP), ofreciendo series de stock de capital neto o bruto dependiendo de sí se consideran la depreciación y los retiros a que se ve sometido el capital. Por tanto, la aplicación del MIP requiere contar con los siguientes elementos. En primer lugar series suficientemente largas de inversión, valoradas a precios constantes, que cubran un periodo de tiempo que sea igual al máximo periodo de utilización de los bienes de capital contado a partir del periodo de estimación. En segundo lugar, información sobre la vida media esperada de los bienes de capital. En tercer lugar una distribución de los retiros de los diferentes bienes de capital y por último, una regla de depreciación del capital. Dado que siempre es posible establecer una relación cercana entre la vida media elegida para determinar los retiros de los bienes de capital y la tasa de depreciación, el stock de capital neto medido con el MIP, Kt, se calcula a partir de la siguiente expresión: ( )K K FBCFt t t t= − +−1 1δ (12) donde δt es la tasa de depreciación del stock de capital en el momento t, y FBCFt, la Formación Bruta de Capital Fijo en t. Por tanto, resulta evidente que la determinación de δ es fundamental a la hora de calcular el stock de capital usando este método. Asimismo,

3

la estimación de series de stock de capital debe retrotraerse lo más posible al pasado para asegurar que los probables errores de los stocks iniciales hayan tenido tiempo de corregirse mediante el proceso de acumulación y destrucción de capital. En efecto, en este trabajo en el que se analizan otras estimaciones alternativas1, se han corregido respecto a ellas los stocks iniciales, sobre todo en vivienda y agricultura.

3.3.1 Agricultura, Silvicultura y Pesca

La BD.MORES, a partir de las series de Escribá et al. (1994) y Mas, Pérez y Uriel (1998) presenta una propuesta alternativa que incorpora una nueva estimación del stock de capital inicial de la agricultura, además de la nueva serie de FBCF y del deflactor de la misma propios del sector agrícola ya mencionados en la sección anterior. Para la estimación del stock de capital inicial, como se comentó con anterioridad el stock de capital del sector agrario no debe incluir el valor de la tierra. Tanto en Escribá et al. (1994) como en Mas, Pérez y Uriel (1998), se utiliza el valor de la riqueza agraria que proporciona la Universidad Comercial de Deusto (1968) para 1963, pero sustrayendo el valor de la Tierra y Plantaciones. Sin embargo, teniendo en cuenta la composición tanto del stock de capital en 1963 como de la FBCF de 1964, puede observarse que si se sustrae en 1963 todo el montante correspondiente a Tierras y Plantaciones (88,28% del total) se está despreciando la acumulación de inversiones previas a 1963 realizadas en Desarrollo y Creación de Nuevas Plantaciones, así como aquellas materializadas en Mejoras Permanentes (en lo que sigue DCNPMP), que suponen siempre más de un 40 por ciento de la FBCF y en algunos años más del 50 por ciento en el período 1964-1995. De hecho el capital nacional agrícola se obtendría deduciendo del Patrimonio Agrícola Nacional exclusivamente la tierra, entendida como “factor originario”, pero sí que debería incluir todos los bienes de capital acumulados hasta ese momento, incluidas las plantaciones, instalaciones de regadío, construcciones agrarias, maquinaria agrícola, ganadería, etc..2. El problema surge porque las estimaciones realizadas en España se refieren al Patrimonio Agrario, tanto las realizadas por la UCD para 1963 como las efectuadas por el MAPA para 1972 y 1976, y únicamente de forma tangencial en las Cuentas del Sector Agrario para la estimación de 1976 se considera el concepto de capital amortizable.3 Pues bien, la única posibilidad de disponer de una referencia puntual sobre el stock de capital agrícola parte entonces de utilizar esta estimación para 1976, al menos

1 En este documento únicamente se hará referencia a algunas de las estimaciones realizadas por otros autores. No obstante, en una etapa anterior a la realización de esta estimación se han revisado la generalidad de estimaciones realizadas en España tanto para la nación, por sectores productivos como regionales. Véase Dabán et al. (1996). 2 Véase en las Cuentas del Sector Agrario, las notas metodológicas relativas a las Cuentas de Capital de la Agricultura española. 3 Véase pág. 105 de Cuentas del Sector Agrario, Nº 4 y Nº 5.

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para deducir el stock de capital relativo a DCNPMP4, si bien para el stock de capital en Maquinaria, Ganadería y Construcciones Agrarias (en adelante MGCA), es posible utilizar la estimación para 1963 de la UCD deduciendo el total de tierras y plantaciones. Utilizando esta referencia del capital de plantaciones en pesetas de 1980, el flujo de inversión en DCNPMP, y suponiendo una vida media de sesenta años para este concepto de inversión, es posible obtener un stock de capital inicial en 1963 en pesetas de 1980 que asciende a 2.553,9 miles de millones. Este capital se ha agregado al estimado en la Riqueza Nacional de España en 1963 por la UCD (1968), que supone 851.500 millones de pesetas de 19805, de modo que el capital agrícola total en 1963 asciende finalmente a 3.405,4 miles de millones de pesetas de 1980. Respecto a la depreciación del capital agrícola, se ha construido una serie de depreciación nominal para el período 1964-89 utilizando los datos sobre amortizaciones practicadas por el sector, tomadas de Escribá et al. (1994), previa corrección según EUROSTAT de modo que se incluyan las amortizaciones practicadas en la Silvicultura. Para el período 1990-95, al no encontrarse disponibles los datos de amortización del sector, se usa la tasa de depreciación media de los años 1986-89. Toda la depreciación contabilizada en las estadísticas del sector agrario se ha atribuido a MGCA. En lo que respecta a DCNPMP, se ha supuesto una vida útil de sesenta años, aunque EUROSTAT suponga una tasa de depreciación nula. Esta depreciación nominal ha sido deflactada con el deflactor DPPA.6 Una vez deflactadas las series de FBCF y de depreciación de la agricultura, se obtiene la serie del stock de capital según la siguiente expresión K K FBCF Dt t t t= + −−1 (13) donde todas las variables están expresadas en pesetas de 1980 y Dt es la depreciación en t. En el Gráfico 9 se presenta la serie de stock de capital agrícola propuesta frente a estimaciones alternativas.

4 A partir del capital agrícola en 1976 (2.431,6 miles de millones de pesetas), conociendo también el valor del patrimonio (4.808,8 m.m. pesetas), el de Tierra y Plantaciones (3.932,1), puede calcularse fácilmente el capital en DCNPMP en 1976 que alcanza un valor de 1.554,9 m.m. pesetas, que con el deflactor de otras construcciones se expresará en pesetas de 1980. 5 Para poder expresar en pesetas de 1980 el stock de capital de UCD (1968) de 1963, ha sido preciso elaborar un deflactor específico para Maquinaria, Ganadería y Construcciones Agrarias. Para ello se ha procedido en la línea utilizada por Tarrafeta (1979) utilizando ponderaciones distintas, al no incluir el componente de DCNPMP, es decir, se construye el deflactor como una combinación lineal entre el de “Otras Construcciones” y el de “Maquinaria y Equipo”. 6 Las inversiones públicas en agricultura según EUROSTAT se plasman en activos a los que se atribuye una vida infinita y por tanto toda la inversión en reposición se debe a activos privados y por ello la depreciación nominal se deflacta con el DPPA.

5

Para llevar a cabo la territorialización existen datos provinciales y/o regionales de la FBCF para los períodos 1973-79 (Cuentas del Sector Agrario) y 1982-85 (EUROSTAT), pero con diferencias de detalle. En efecto, si bien para toda la economía española es posible disponer de series de FBCF agrícola desagregadas en DCNPMP y en MGCA, al igual que, la información territorializada de las Cuentas del Sector Agrario que permite diferenciar para cada región entre la FBCF en cada uno de estos dos componentes, la información contenida en EUROSTAT no permite tal diferenciación. Por otro lado, existe el problema de territorializar el stock de capital inicial, cuya única fuente susceptible de ser utilizada en términos regionales es UCD (1968) para el año 19637. Sin embargo, la variable que se estima en UCD (1968) es la riqueza o Patrimonio Agrario, que incluye el valor de la Tierra y Plantaciones. Por lo que, como se discutió con anterioridad, la exclusión de la Tierra y Plantaciones de los stocks iniciales, o de referencia, plantea un problema de infravaloración de los mismos. En consecuencia, se ha optado por estimar el stock de capital total de cada región de dos formas diferentes antes y después de 1979. En efecto, hasta 1979 se lleva a cabo una estimación separando entre los dos componentes, es decir, el capital regional en DCNPMP, y el capital regional en MGCA. Desde 1980, sin embargo, se lleva a cabo una estimación conjunta de ambos stocks de capital. En el apéndice 2 se desarrolla toda la casuística de la regionalización del stock de capital agrícola. En el Gráfico 10 se representa la composición del stock del capital agrícola para el año 1979. El procedimiento seguido para estimar el stock de capital en la Pesca es inseparable del ya explicado para calcular la FBCF, con tal de tomar como referencia inicial el stock de capital de la UCD (1971). Con esta metodología, explicada en la sección 2.1, es posible construir tanto la serie de capital nacional, como repetir el procedimiento para cada CC.AA. En el Gráfico 11 pueden observarse las series de capital del sector pesquero.

7 Aunque existen actualizaciones muy dudosas de Deusto para 1965, 1967 y 1969, y estimaciones del MAPA en las Cuentas del Sector Agrario para 1972 y 1976.

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1963 1966 1969 1972 1975 1978 1981 1984 1987 1990 1993

BD.MORES Escribá et al (1994) Mas, Pérez y Uriel (1998)

Gráfico 9.-Stock de Capital en la Agricultura. Millones de pesetas de 1980

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AND ARA AST BAL CAN CANT CYL CM CAT CV EXT GAL MAD MUR NAV PV RIO

MGCA DCNPMP

Gráfico 10.-Estructura del Capital Agrícola en 1979. Millones de pesetas de 1980

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1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000

AñosMas, Pérez y Uriel (1998) BD.MORES

Gráfico 11.-Stock de Capital del Sector Pesquero. Millones de pesetas de 1980

3.3.2. Industria (y Energía) y Construcción

Los stocks de capital iniciales territorializados por CC.AA. para 1964 se han obtenido de la UCD (1968) corregidos por Gómez Villegas (1987), al igual que en Escribá et al. (1994) y Mas, Pérez y Uriel (1998) expresados en pesetas de 1980 con el deflactor de la inversión privada productiva que, a diferencia de los autores citados, no incluye a la Agricultura y la Pesca, y las tasas de depreciación adoptadas son las de Mas, Pérez y Uriel (1998). El Gráfico 12 muestra las diferencias que presentan las estimaciones del stock de capital en la industria (sin energía), propuestas para la economía española.8 Diferencias especialmente debidas al deflactor utilizado y a la corrección del número de establecimientos de Mas, Pérez y Uriel (1998) respecto a Gómez Villegas (1987) que es la adoptada en los trabajos de Escribá et al. (1994) y Goerlich et al. (1994). Respecto al capital en el sector de la construcción, el stock inicial tomado como referencia corresponde al de Gómez Villegas (1988) que se expresa en pesetas de 1980 con el deflactor de la inversión privada productiva. Se supone un período de vida media útil para los bienes de capital en el sector de la construcción de trece años, al igual que en

8 Mayores discrepancias se observan para las regiones dadas las diferencias en cuanto a la territorialización de la FBCF. Para mayor detalle puede verse Dabán et al. (1996), Estimaciones alternativas del stock de Capital de la Economía Española.

8

Escribá et al. (1994)9. La serie de stock de capital para el total nacional se territorializa con el empleo en la construcción de la base de datos BD.MORES proyectado para el período 1964-79 con los de la publicación Renta nacional de España y su distribución provincial del Banco de Bilbao. Una vez territorializado el stock de capital nacional, y suponiendo una tasa de depreciación común para las distintas Comunidades Autónomas, se obtienen las series de inversión bruta en pesetas constantes de 1980 para cada región. En el Gráfico 13 se presenta el stock de capital de la construcción para el total nacional en pesetas constantes de 1980.

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1964 1966 1968 1970 1972 1974 1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994

BD.MORES Mas, Pérez y Uriel(1998)GOERLICH et al (1994) ESCRIBA et al (1994)

Gráfico 12.-Stock de Capital en la Industria. Millones de pesetas de 1980

9 De acuerdo con Gómez Villegas (1988), en el sector de la construcción los bienes de equipo presentan un reducido periodo de vida útil. Por tanto la obtención de la tasa de depreciación se deriva de δ = 2/m donde m es el número de años del periodo medio de vida útil de los bienes de capital en este sector (ver Escribá et al. (1994)).

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Mas, Pérez y Uriel (1998) ESCRIBA et al (1994) BD.MORES

Gráfico 13.-Stock de Capital en la Construcción. Millones de pesetas de 1980

3.3.3. Capital Residencial

Para estimar la serie de stock de capital residencial, se parte de la serie de FBCF residencial y se utiliza una tasa de depreciación del 1,5 por ciento, la cual se corresponde con la consideración de una vida media de las viviendas en torno a los 100 años. Esta tasa de depreciación es compatible con los crecimientos intercensales del número de viviendas, de manera que dada la serie de FBCF residencial, el crecimiento del stock de capital residencial se ajusta a dichos crecimientos intercensales más un margen de mejora en la calidad de las viviendas, entendiendo que la serie de stock de capital residencial recoge tanto la variación en el número de éstas como en su calidad10. En el gráfico 14 se presenta la serie nacional de stock de capital en bienes inmuebles en comparación con las existentes para la economía española como las estimadas por Corrales y Taguas (1989), Hofman (1993), Myro (1994), Escribá et al. (1994) y Mas, Pérez y Uriel (1998). La serie de stock de capital residencial nacional se estima aplicando el MIP ya que es posible disponer de una serie de inversión suficientemente larga. Para ello la serie de inversión en inmuebles residenciales se proyectó hacia atrás hasta 1850 con las tasas de variación interanuales de la serie de Construcción Residencial y Comercial elaborada por

10 Siendo Kt el stock de capital del año t, δ la tasa de depreciación y FBCRt, la inversión bruta en capital residencial, la relación entre los stocks de capital residencial en los años censales es:

( ) ( )∑ −+−==

−10

01980

1119701981 11

t

ttFBCRKK δδ

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Prados de la Escosura (1993)11. Se obtiene así, una serie larga de inversión residencial, que permite la aplicación del MIP. Partiendo de un valor cero para 185012 y una tasa de depreciación del 1,5 por ciento, se obtiene la serie de stock de capital residencial nacional. Resta por considerar, una vez estimado el stock de capital en bienes inmuebles, la territorialización del mismo. Para ello, se reparte en un primer paso la inversión residencial en pesetas constantes de 1980 por CC.AA. utilizando los coeficientes de reparto territorial utilizados por Mas, Pérez y Uriel (1998) basados en estimaciones del número de viviendas en construcción en cada región. En un segundo paso, se construyen las series regionales de stock de capital a partir de las series de inversión regionales en términos constantes, una tasa de depreciación del 1,5 por ciento y los coeficientes de reparto del stock de capital inicial de 1964 calculado en Mas, Pérez y Uriel (1998) que se aplicaron al capital agregado de 1964 previamente calculado.

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1954 1958 1962 1966 1970 1974 1978 1982 1986 1990 1994

Hofman(1993) Corrales y Taguas (1989) Mas, Pérez y Uriel(1998)Escribá et al (1994) Myro (1993) BD.MORES

Gráfico 14.-Stock de Capital Residencial. Millones de pesetas de 1980

11 Se trata de una serie que recoge la construcción de inmuebles residenciales (edificios principalmente destinados a viviendas) que se ha elaborado interpolando los datos censales de vivienda con la evolución cíclica de los consumos de cemento y de maderas para la construcción. Por tanto, se trata de una serie que recoge el valor añadido de la construcción de inmuebles que en el caso de la construcción puede ser un indicador adecuado de la formación bruta de capital en construcción. 12 Se repitió el ejercicio con valores de 100 y 500 m.m. de pesetas de 1980, pero la serie de inversión residencial es lo suficientemente larga con relación a la tasa de depreciación como para garantizar la estabilidad de los resultados ante diferentes valores del stock de capital inicial.

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3.3.4. Servicios.

En último lugar quedaría por abordar la estimación del stock de capital del sector servicios, distinguiendo entre Servicios No Destinados a la Venta y Servicios Destinados a la Venta. Servicios No Destinados a la Venta Al igual que con la estimación de la serie de FBCF se distingue entre el stock de capital público en sentido estricto (el correspondiente a las AA.PP. a la que se le resta las infraestructuras en regadíos de la Administración Central y de la CC.AA. y la destinada a agricultura y silvicultura) y en sentido amplio (capital público es sentido estricto más las infraestructuras públicas no provistas por las AA.PP. excepto las Confederaciones Hidrográficas). Adicionalmente se ofrecen las series de stock de capital público productivo y social. En referencia al stock de capital público en sentido estricto, se elabora a partir de la serie de inversión del MOISEES y el capital inicial de 1964 y las tasas de depreciación de Mas, Pérez y Uriel (1998). Una vez territorializado este stock nacional13 se le resta el capital correspondiente a las infraestructuras en regadíos de la Administración Central y de las CC. AA. así como el atribuible al resto de inversión pública de la Administración Central realizada en agricultura y silvicultura14. Para obtener las series de capital público en sentido amplio quedaría por determinar las infraestructuras no provistas por las AA.PP.. Desde 1964 a 1992 estos datos se toman del trabajo de Mas, Pérez y Uriel (1998) y a partir de este año se construyen utilizando el stock de capital de 1992 y las tasas de depreciación del trabajo citado junto con la serie territorializada de inversión no provista por las AA.PP. obtenida anteriormente. Adicionalmente, dentro del capital público en sentido amplio se distingue entre el capital público productivo y social. Para ello se estiman las series nacionales y territorializadas correspondientes a Educación, Sanidad y Servicios Generales de las AA.PP. a partir de las series de inversión para cada una de ellas de Mas et al. (1998) desde 1964-1992 y desde 1993 se utiliza la información de las Cuentas de las Administraciones Públicas del IGAE y de los informes DGIP15. El stock de capital público productivo se obtiene por diferencia entre el total en sentido amplio y el social.

13 La territorialización hasta 1991 se realiza a partir de los porcentajes de distribución regional de Mas, Pérez y Uriel (1998) y a partir de este año los capitales regionales se calculan directamente a partir de las series regionales de inversión obtenidas en el apartado 2.2 y el valor de las tasas de depreciación de dichos años. 14 Para ello se generan las series de stock de capital correspondientes a estos dos componentes y se territorializan utilizando un método indirecto consistente en acumular a partir de 1964 los flujos de inversión neta hasta 1995 y repartir el stock de capital nacional según el reparto regional así obtenido, repitiendo el ejercicio iterativamente entre 1995 y 1964. 15 El deflactor utilizado es del de la FBCF del MOISEES (o CNE) y las tasas de depreciación extraídas de las series de inversión y capital de Mas et al. (1998).

12

Por último, se aborda la territorialización del stock de capital en infraestructuras ferroviarias desde 1980. Para ello se utiliza la información sobre dotación de infraestructuras de transporte por CC.AA. obtenida de los trabajos de Nieves(1992) y de Nieves y Piñero (1992), que permite obtener unos criterios de territorialización del stock de capital total de este tipo de infraestructura para el año 1990. Tomando este año de referencia, la tasa de depreciación de Mas, Pérez y Uriel (1998) y las series de FBCF en infraestructuras ferroviarias previamente territorializadas, es posible construir series de stock de capital de infraestructuras del transporte por ferrocarril para las CC.AA16. Esto permite reducir el porcentaje del stock de capital de los SNDV no territorializado que pasa de ser un 30 a un 21 por ciento en 1980 y de un 23 a un 15 por ciento en 1995. Servicios Destinados a la Venta La estimación de la serie de stock de capital del sector de SDV se obtiene como un residuo ya que se estima a partir de la serie de FBCF nacional del sector SDV que se obtuvo como un residuo. El stock de capital inicial expresado en pesetas de 1980 con el deflactor de la inversión privada productiva y la tasa de depreciación se obtienen de las estimaciones de Mas, Pérez y Uriel (1998). El Gráfico 15 presenta los resultados obtenidos, las diferencias que se observan con la serie de Mas, Pérez y Uriel (1998) son debidas tanto al distinto deflactor utilizado, como a que en nuestro caso se ha renunciado a suavizar las series. La serie de capital territorializada se obtiene a partir de los stocks de capital de cada una de las CCAA en 1964 y las tasas de depreciación de Mas, Pérez y Uriel (1998) y la serie de FBCF territorializada obtenida anteriormente.

16 Una vez se dispone del stock de capital ferroviario territorializado en 1990 se estima la serie hacia atrás y adelante con las series de inversión territorializadas. Este proceso se repite normalizando para que la suma de los stocks de cada CC.AA. coincidan con el total nacional.

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1964 1966 1968 1970 1972 1974 1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994

BD.MORES Mas, Pérez y Uriel (1998) Gráfico 15.-Stock de Capital del Sector Servicios Destinados a la

Venta. Millones de pesetas de 1980

14

3.3.5. Total Nacional

La estimación del stock de capital por ramas de actividad para el periodo 1964-1995 permite, al igual que con las series de FBCF, ilustrar los cambios sustanciales en la estructura productiva de la economía española. En el gráfico 16 aparece el stock de capital nacional por ramas de actividad, se observa en primer lugar, la gran importancia del stock de capital residencial dentro del stock de capital total, y en segundo lugar, cómo dentro del stock productivo van adquiriendo importancia el sector servicios, tanto los SDV como los SNDV, en detrimento de la agricultura y en menor medida de la industria. El capital productivo privado (capital privado excluido el residencial) evoluciona de manera semejante al stock de capital total. En el gráfico 17 se presenta el stock de capital total nacional que se obtiene en este trabajo y su comparación con otras estimaciones del stock de capital agregado de la economía española. La estimación que se presenta en este trabajo es considerablemente superior al resto de estimaciones debido sobre todo a las revisiones a que han sido sometidas las estimaciones realizadas en el sector agrícola y en el stock residencial. Es importante destacar que el stock de capital productivo privado nacional de la BDMORES es el más acorde con el estimado en bases de datos internacionales como la Business Sector Database (OCDE) para la economía española17,

Gráfico 16.-Stock de Capital Nacional por ramas de actividad. Millones de pesetas de 1980

17 Téngase en cuenta que las series de la OCDE se refieren al stock de capital bruto y en la BDMORES al neto. Véase Keese, Salou y Richardson (1991).

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AGRICULTURA Y PESCAINDUSTRIA Y CONSTRUCCIONSNDVRESIDENCIALSDVPRODUCTIVO PRIVADO

15

Finalmente, en el gráfico 18 se presentan las tasas de depreciación de los distintos componentes del stock de capital. Nótese que la tasa de depreciación del stock de capital total es mucho más reducida que la que en general se ha supuesto en la mayoría de los trabajos aplicados sobre la economía española y parece confirmar la plausibilidad del supuesto generalmente utilizado en los estudios de crecimiento y convergencia de utilizar valores a largo plazo entre el 3-4 por ciento. Igualmente el valor en torno al 6-7 por ciento de la tasa de depreciación en el sector privado productivo es bastante inferior a las generalmente utilizadas en modelos macroeconómicos. En gran parte, y aunque para algunas ramas productivas se han utilizado tasas explícitas, el tamaño del stock de capital -que es bastante más elevado que el estimado en otros trabajos- y la composición del mismo que ha tendido a infravalorar en otros trabajos el capital residencial en el caso del capital total y el agrícola en el caso del privado productivo, son desde nuestro punto de vista los causantes de este resultado.

0100000002000000030000000400000005000000060000000700000008000000090000000

19641966 1968197019721974 197619781980 19821984 1986198819901992 1994

BD.MORES Mas, Pérez y Uriel (1998) HOFMAN(1993)CORRALES Y TAGUAS (1989) MYRO(1983)

Gráfico 17.-Stock de Capital Total Nacional.

Millones de pesetas de 1980

16

00,010,020,030,040,050,060,070,080,090,1

1965 1967 1969 1971 1973 1975 1977 1979 1981 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1995

SDV RESIDENCIAL SNDVTOTAL PRODUCTIVO PRODUCTIVO PRIVADO

Gráfico 18.-Tasas de Depreciación-Reemplazamiento del Stock de Capital

17

4.2. Coste del Factor Trabajo, Rentabilidad y Coste de uso del Capital

De las rentas del trabajo obtenidas según el apartado anterior se obtienen directamente los costes salariales medios por persona y año en pesetas corrientes y constantes por ramas de actividad (R.17) y grandes sectores productivos privados (R.5’) para cada Comunidad Autónoma. Para ello basta con obtener el cociente entre las rentas del trabajo y el empleo. Exceptuando agricultura y pesca, en el resto de sectores y ramas productivas el coste medio es el correspondiente a la remuneración media por asalariado. En el gráfico 20 pueden observarse los costes medios del trabajo por regiones para agricultura, industria y servicios privados productivos en el año 1995. A su vez, para el capital en cada región y rama productiva, puede definirse una tasa de rentabilidad económica (Resultado bruto de explotación/stock de capital privado valorado a su coste de reposición), B

tρ , como

t,P

Kt

ttBt

Kq

RTVABcf

−=ρ (15)

siendo K

tq el precio de reposición de los bienes de capital, RTt las rentas de trabajo, estando todas las variables expresadas en términos corrientes. El gráfico 21 presenta las desviaciones respecto al total nacional de esta tasa por CC.AA. considerando la media del período 1980-1995 para el sector privado productivo. Igualmente se puede definir una tasa de rentabilidad económica neta (Resultado neto de explotación/stock de capital privado valorado a precios de reposición), N

tρ , según la siguiente expresión donde δt es la tasa de depreciación.

tt,P

Kt

ttNt

Kq

RTVABcfδρ −

−= (16)

18

0,20

0,30

0,40

0,50

0,60

0,70

0,80

0,90

1,00

1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994

Parti

cipa

ción

Fac

toria

l

Agricultura EnergíaIndustria ConstrucciónServicios productivos privados Total Productivo Privado

Gráfico 19.- Participaciones del trabajo en el VAB.

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

1600

1800

2000

AND ARA AST BAL CAN CANT CYL CLM CAT VAL EXT GAL MAD MUR NAV PV RIO

AGRICULTURA INDUSTRIA SERVICIOS PRIVADOS PRODUCTIVOS

Gráfico 20.- Costes medios del trabajo en 1995.

Miles de pesetas de 1980.

19

-0,15

-0,10

-0,05

0,00

0,05

0,10

0,15

AND ARA AST BAL CAN CANT CYL CLM CAT VAL EXT GAL MAD MUR NAV PV RIO

1980-1995 1980-1985 1985-1995

Gráfico 21.- Tasa de rentabilidad económica bruta del sector

privado productivo. Medias por periodos. Desviaciones respecto a España.

No obstante, la tasa de beneficios antes de impuestos sería t

Nt r−ρ y después de

impuestos ttNt Tr −−ρ , siendo rt el tipo de interés real y Tt la cuña impositiva. En

definitiva una correcta estimación del beneficio implica evaluar el coste de uso del capital, el cual depende por un lado, del precio de reposición de los bienes de capital y, por otra parte, del coste de oportunidad de la inmovilización del valor de la inversión. Este coste de oportunidad está evidentemente vinculado al coste financiero del capital y a la fiscalidad. Además si δ es la tasa de depreciación, una fracción δ de bienes de capital desaparecen en cada período cuyo valor en pesetas es δKq mientras que si Kq̂ es la tasa de apreciación de los bienes de capital, KK qq ˆ• representa el menor coste que supone que Kq pesetas en bienes de capital se hayan apreciado.

Para la economía española en la mayoría de los trabajos se ha prescindido de los elementos fiscales aunque existen aproximaciones mucho más refinadas (Espitia et al. (1989)). No obstante, para las regiones y con desagregación por ramas productivas resulta de momento inabordable encontrar una especificación del coste de uso que incluya para sectores y regiones tanto los tipos impositivos como la desgravación fiscal por inversiones y el valor presente actualizado de la tasa de amortización fiscalmente autorizada durante el período de vida fiscal de los equipos. Además, no sólo el tipo de interés relevante para medir el coste financiero (no se distingue entre financiación propia y ajena) será el mismo para las distintas regiones y ramas, sino que entre las distintas regiones las tasas de depreciación serán las mismas para cada una de las ramas así como los precios de los bienes de capital y su tasa de variación.

20

No obstante, al nivel de ramas productivas parece interesante considerar las diferencias en el coste de uso del capital que provienen de diferentes tasas de depreciación, de precios de los bienes de capital y su tasa de variación. A partir de la obtención a R.17 (en realidad a R.14) de estos costes de uso se puede estimar el coste de uso para cada Comunidad Autónoma suponiendo que una región es una combinación lineal de sectores.18 El cálculo del coste de uso del capital para una rama de actividad antes de impuestos se obtiene de la siguiente expresión en términos corrientes: ( )tjK

tjNt

Ktj

Ntj qrqcu ,,,, ˆ δ+−= (17)

Además si se utiliza la información que para las ramas productivas suministran Las cuentas de las sociedades en las fuentes tributarias puede obtenerse el coste de uso después de impuestos como ( )tjtj

Ktj

Nt

Ktj

Ntj qrqcuT ,,,,, ˆ τδ ++−= (18)

donde Ktjq , es el precio del bien de capital de la rama j, N

tr el coste financiero del capital

(aproximado por el tipo de interés a largo plazo de la base de datos del MOISEES), tj,δ la

tasa de depreciación del capital de la rama j, Ktjq ,ˆ la tasa de revalorización del precio del

capital y ti,τ la cuña impositiva por unidad de capital aproximada a través del impuesto

de sociedades recaudado relativo al stock de capital valorado a coste de reposición. El problema principal consiste en aproximar en primer lugar ti,τ , es decir la cuña impositiva por rama productiva y, en segundo lugar, elegir el criterio de ponderación sectorial que permita estimar el coste de uso por regiones. Se supondrá que la recaudación total del impuesto en una región i en la rama j se lleva a cabo en función del Excedente Neto de Explotación. Es decir, conocidos los Tj (recaudación por el impuesto de sociedades de la rama j), para distribuirlo entre las distintas regiones (Tij) se utiliza el Excedente Neto de Explotación de la rama j en la región i (ENEij) respecto al total nacional (ENEj)

18 De hecho aunque la publicación antes citada de Las cuentas de las sociedades en las fuentes tributarias recoge información para las Comunidades Autónomas (con la excepción de Navarra y País Vasco) lo hace para niveles de empresa, no de establecimiento, que puede llevar su dirección y gestión administrativa en una comunidad en la que declara y sus establecimientos en otros emplazamientos geográficos. Parece entonces más conveniente decantarse por la información sectorial y por ramas productivas.

21

j

jijj

j

ijij ENE

TENET

ENE

ENET =⋅= (19)

siendo

j

j

ENE

T, el tipo promedio para los años 1988-92 al disponer solamente de

información para estos años. A estos resultados obtenidos se les obliga a ajustarse con la serie agregada sobre recaudación del impuesto de sociedades de la base de datos del MOISEES19. Una vez obtenido Tij, se aproxima τij como el cociente entre la cuota recaudada (Tij) y el stock de capital a coste de reposición ( ),ijK

ij Kq ⋅ que es como se incorpora en la ecuación (18).

4.3. El coste de uso del capital público

El coste de uso del capital público se calcula según la siguiente expresión:

[ ]Kt,ptt

Kt,pt,p P̂rPcu −+= δ (20)

donde tr se refiera a la tasa social de descuento20, tδ la tasa de depreciación, y K

tpP , y KtpP ,ˆ

el precio de los bienes de capital público y su tasa de variación. En la literatura sobre el análisis coste-beneficio21 siempre ha sido un tema controvertido la elección de una tasa social de descuento, sobre todo en presencia de un mercado imperfecto de capitales, multiplicidad de tipos de interés, riesgos y existencia de impuestos. La tasa marginal de preferencia temporal, el coste de oportunidad de proyectos privados desplazados e incluso una combinación de las dos anteriores, en función de cómo se financien los proyectos de inversión, han centrado el debate. En las aplicaciones empíricas es frecuente utilizar el tipo de interés de los bonos a largo plazo del Estado22 e incluso un tipo de interés equivalente al de las obligaciones privadas a largo plazo23, aunque en este último caso se hagan advertencias respecto a que se debería tener en cuenta el menor riesgo implícito en los títulos públicos. Igualmente en la expresión del coste de uso del capital público, en principio, no se incluye ningún tipo de tasa impositiva, a diferencia del coste de uso del capital

19 La información citada de Las cuentas de las sociedades en las fuentes tributarias (Instituto de Estudios Fiscales) no recogen información sobre Navarra y País Vasco por lo que el total de las regiones incluidas es inferior al total nacional de la Contabilidad Nacional. Por ello ha sido preciso utilizar el ajuste citado. 20 En la BDMORES se utiliza como aproximación a esta tasa social de descuento el rendimiento medio de la deuda pública. 21 Véase por ejemplo Pearce (1971). 22 Véase Rus (1996). 23 Véase Christensen et al. (1989).

22

privado24. No obstante, con el objetivo de evaluar la relativa eficiencia de la inversión en capital público y privado, se propone en ocasiones considerar distintos costes de uso del capital público, entre los cuales se incluiría el afectado por una cuña impositiva semejante a la global nacional utilizada en la construcción del coste de uso privado.25

24 Christensen et al. (1989) op. cit. 25 Véase Morrison y Schwartz (1996).

23

5. Conclusiones

Debido a las peculiaridades de la realidad regional, que comporta una mayor dificultad a la hora de disponer de la información estadística necesaria para todo análisis económico que se centre en la distribución geográfica, ha sido necesario realizar un esfuerzo de acopio de información dispersa, de su adaptación para conseguir su homogeneidad y, en algunos casos, de realización de estimaciones para cubrir lagunas de datos considerados imprescindibles. Así, han sido fuentes de información básicas la Contabilidad Regional de España del INE y las estimaciones sectoriales y regionales de la inversión y del stock de capital de Escribá et al (1994), así como la publicada por la Fundación BBV (Ver Más, Pérez y Uriel (1998)). Tanto la inversión como el stock de capital ha requerido un esfuerzo de reelaboración dirigido a corregir alguna deficiencia detectada en las dos fuentes citadas, pero sobre todo a adaptar el contenido de la información a las necesidades del análisis económico. Así, en este sentido es de destacar la más adecuada clasificación de las actividades económicas de forma que en cada rama de actividad se incluye el capital (y consecuentemente, la inversión) destinada a producir los bienes y servicios propios de las ramas. Como consecuencia, se han visto especialmente alterados, respecto de las referencias citadas, las estimaciones de la agricultura; la regionalización de la industria; se ha elevado el montante del capital residencial; se ha avanzado en territorializar la parte no regionalizada del capital público y, por último, se ha definido el agregado productivo privado, tanto para la inversión como para el stock de capital. La base de datos BDMORES también consta de otra serie de variables que no han sido objeto de estudio en este documento por tratarse de variables derivadas de las anteriores, como pueden ser las productividades del capital y del trabajo así como la relación capital-trabajo. De igual forma se encuentran disponibles estimaciones de los valores de producción y de los consumos intermedios de las ramas de actividad, que han sido generadas para satisfacer las necesidades del Modelo Regional de España MORES (ver Díaz y Taguas (1995)).

24

ANEXO

Formación Bruta de Capital Fijo.

La estimación de la formación bruta de capital fijo por ramas adquirentes para las regiones españolas resulta necesaria ya que todavía tanto la CRE como la Contabilidad Nacional siguen sin suministrar información por ramas adquirentes o propietarias. Las series estimadas por Escribá et al. (1994), y Más, Pérez y Uriel (1998) aunque son referencias obligadas en este sentido ya que proporcionan una estimación de las series de inversión por regiones y ramas para la economía española, no son plenamente satisfactorias y precisan ser, como se mostrará posteriormente, sometidas a ciertas revisiones. Hay que advertir que en la desagregación adoptada en este trabajo, que se denomina R.14, los servicios destinados a la venta se consideran como una única rama ya que la información estadística disponible no permite construir completamente la clasificación NACE-CLIO R.25 ni la NACE-CLIO R.17.26 No obstante, y a diferencia de la mayoría de trabajos mencionados las series de inversión que se estiman en este trabajo, sea cual sea la territorialización y desagregación por ramas productivas realizada, son compatibles con la Contabilidad Nacional de España (CNE), ya que el criterio que se ha seguido es el de utilizar en la medida de lo posible series de carácter oficial así como explicitar de manera transparente todos los cálculos efectuados.

2.1 Formación Bruta de Capital Fijo del Sector Privado

Los flujos de inversión nominal en agricultura y silvicultura incluyen tanto la inversión privada como la pública27. Para el período 1964-1989 se propone utilizar la serie de FBCF total que aparece en Escribá et al. (1994), corregida según la información suministrada por EUROSTAT para incluir la silvicultura. Para el periodo 1990-95 se han aplicado a esta serie corregida las tasas de crecimiento obtenidas del Anuario de Estadística Agraria. En cuanto a la serie de FBCF en términos constantes, se construye un deflactor específico que surge de aplicar a la inversión pública agrícola el deflactor de Otras Construcciones y a la

26 De hecho, en Más, Pérez y Uriel (1998) se presenta una desagregación de la rama de servicios destinados a la venta que no es homogénea con la NACE-CLIO R.17. 27 De acuerdo con EUROSTAT(1982-85) y EUROSTAT (1987) el stock de capital del sector agrario debe incluir aquellos bienes reproducibles que son utilizados como medios de producción durante más de un año, considerando que deberá incluir por tanto el stock de capital resultado de inversiones que, aunque no hayan sido efectuadas por los agricultores, éstos pueden apropiarse de sus resultados. Esto quiere decir que no debe incluirse en el stock de capital el valor de la tierra y que la FBCF del sector debe incluir la inversión pública.

25

inversión privada un deflactor explícito (DPPA)28. Este deflactor parece el más adecuado para una serie de FBCF agrícola que incluye su componente privado y público. En el Gráfico 1 aparece en millones de pesetas de 1980 la FBCF de la agricultura para la economía española de la base BD.MORES frente a las estimaciones alternativas de Escribá et al. (1994) y Mas, Pérez y Uriel (1998). Las diferencias observadas se deben al deflactor utilizado y al nivel superior al considerar el componente privado y público agrícola.29 Una vez se dispone de la serie de inversión agrícola para el total de la economía española se realiza su territorialización. En los períodos en que se dispone de datos provinciales o regionales de la FBCF en las Cuentas del Sector Agrario (1973-1979), y en EUROSTAT (1982-1985), se ha territorializado directamente la FBCF. En los años en que no se dispone de información territorializada de la FBCF, se ha territorializado el stock de capital, como se explicará más adelante, y sólo indirectamente se han podido construir las series implícitas de FBCF en cada región. Únicamente para los años 1980 y 1981 se ha procedido a interpolar las participaciones relativas de la FBCF regional en la nacional de los años 1979 y 1982. En el Gráfico 2 se presenta la distribución regional, es decir, los porcentajes sobre el total nacional de cada región, de la FBCF agrícola de la BD.MORES en comparación con la de Mas, Pérez y Uriel (1998). En cuanto a la pesca, el procedimiento para estimar la FBCF, es similar al utilizado en Escribá et al. (1994) y en Mas, Pérez y Uriel (1998). Se deflactan las amortizaciones del sector utilizando el deflactor de la inversión en Material de Transporte de la CNE en base 1980, obteniéndose a partir de ellas la serie de inversión neta y bruta. Una cuestión de especial importancia en este punto es la elección de la tasa de depreciación30.

28 El deflactor explícito DPPA ha sido construido a partir del deflactor de Tarrafeta (1979) para el periodo 1964-75 y el índice de precios pagados por los agricultores en la adquisición de bienes de inversión, publicado con base 1986 en las Cuentas del Sector Agrario para los años 1976-86 y con base 1985 en el Anuario de Estadística Agraria hasta 1995. Véase para mayor detalle Dabán et al. (1996). 29 No obstante, es posible disponer en la BD.MORES de información de la FBCF de la agricultura desagregada entre pública y privada para poder utilizarla según el tipo de investigación que se desee realizar. 30 La evolución del sector en las últimas décadas parece recomendar una tasa de amortización creciente en el tiempo ya que en 1978 se empieza a observar una ruptura en el crecimiento continuo del Tonelaje de Registro Bruto, y en 1982 en lo que se refiere al número de barcos. Estos dos años son utilizados como referencia en el Programa Económico a Medio Plazo 1984/1987 para enfatizar el envejecimiento progresivo y la necesidad de una reestructuración de la flota pesquera de cara al ingreso en la C.E.E.. Posteriormente, la Política Comunitaria de Estructuras Pesqueras, reflejada en el Reglamento 4028/86 publicado a comienzos de 1987, determina para el periodo 1987-99 una normativa sobre desguaces que implica una reducción y modernización de la flota española. Por tanto, la utilización por parte de la Universidad Comercial de Deusto (1971) de un 4% en los años sesenta puede ser una tasa plausible, pero desde luego no ya desde mediados de los setenta. La tasa de depreciación que se considera en este trabajo para el sector pesquero al final del periodo es del 10% ya que se supone una vida útil económica

26

Una vez decidida la tasa de depreciación al final de periodo, en torno al 10 por ciento, esta tasa permite utilizar los datos de amortizaciones del sector pesquero de la Renta Nacional de España del Banco de Bilbao, y obtener las inversiones netas del sector. Para ello se utilizan las siguientes expresiones:

KD

IN K K

tt

t t t

=

= −

1

1

0 10, (1)

donde Dt son las amortizaciones del sector pesquero convenientemente deflactadas, INt son las inversiones netas y Kt el stock de capital. Si se añaden las amortizaciones a la inversión neta se obtiene la formación bruta de capital fijo, ttt DINFBCF += (2) Tomando como referencia el stock de capital para 1967 de la Universidad Comercial de Deusto (1971), es posible construir la serie de capital nacional, añadiendo al stock de capital (o restando) la inversión neta estimada para el sector para los años siguientes (anteriores). Con esta serie de capital y las amortizaciones se calcula una nueva tasa de depreciación, repitiéndose el proceso hasta que se estabiliza el valor de la tasa de depreciación. A partir de 1989 no se dispone de los datos de amortizaciones del sector pesquero, y por tanto, al igual que Mas, Pérez y Uriel (1998), se utiliza la tasa de crecimiento del endeudamiento del sector pesquero (MAPA) para prolongar la serie de FBCF y se considera constante la tasa de depreciación a partir de ese año31. En el Gráfico 3 se presenta la estimación de la FBCF de la pesca finalmente obtenida. El proceso seguido para el agregado nacional durante el periodo 1964-1989 es repetido para cada región, ya que se dispone de información provincial de amortizaciones (BBV) y del stock de capital por regiones para 1967 (UCD). Este método supone admitir que existen diferentes tasas de depreciación en las distintas CC.AA. que a su vez son diferentes del total nacional. Para el resto de años, es decir, entre 1990 y 1995

de veinte años y considerando que por encima de esos años la flota es vieja y una política de inmovilizaciones (paralizaciones) definitivas anuales en torno al 1 por ciento al final del periodo contemplado, tal y como se apunta a través de los objetivos de las acciones comunitarias, no parece incorrecto admitir una tasa de depreciación del 10 por ciento al final del período, máxime si se postula en estos últimos años una inversión en modernización de algo menos del 2 por ciento anual del número de buques. 31 La tasa de depreciación de 1989.

27

se territorializa la FBCF nacional a partir de la información suministrada por el MAPA sobre proyectos subvencionados de modernización y construcción de buques pesqueros.

0

50000

100000

150000

200000

250000

300000

1963 1966 1969 1972 1975 1978 1981 1984 1987 1990 1993

BD.MORES Mas, Pérez y Uriel (1998) Escribá et al.(1994)

Gráfico 1.- Evolución de la FBCF en la agricultura Periodo 1964-1995. Millones de pesetas de 1980

28

0,00

2,00

4,00

6,00

8,00

10,00

12,00

14,00

16,00

18,00

20,00

AND ARA AST BAL CAN CANT CYL CLM CAT VAL EXT GAL MAD MUR NAV PV RIO

Mas, Pérez y Uriel (1998) BD.MORES

Gráfico 2.- Formación Bruta de Capital Fijo en la Agricultura. Porcentaje promedio 1980-94 sobre el total nacional

0

5000

10000

15000

20000

25000

1964 1966 1968 1970 1972 1974 1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994

BD.MORES Mas, Pérez y Uriel (1998)

Gráfico 3.- Evolución de la Formación Bruta de Capital Fijo en la Pesca. Millones de pesetas de 1980

29

En lo que se refiere a la industria, la base BD.MORES incorpora para el periodo 1964-80 la serie de Gómez Villegas (1987) corregida como en Más, Pérez y Uriel (1998) según la información de los Censos de Establecimientos Industriales de 1958 y 1978. Para los años 1980-1992 se utiliza la información sobre FBCF por ramas industriales y regiones de la Encuesta Industrial(EI)32 del INE y la inversión en nuevos establecimientos del Registro Industrial del MINER. Para el resto del periodo se utiliza únicamente la nueva Encuesta Industrial.33 El deflactor utilizado es el de la inversión privada productiva34 que a la Pesca y a la Agricultura que poseen un deflactor específico propio. En el Gráfico 4 aparece la estimación de la FBCF de la industria junto a estimaciones alternativas. Otra novedad de la base BD.MORES se encuentra en el procedimiento de territorialización de la FBCF por ramas industriales para el periodo 1966-1979, ya que a diferencia del resto de estimaciones que se limitan a interpolar los capitales iniciales con los flujos de la Encuesta Industrial de 1980, explota la información sobre FBCF suministrada por ramas productivas y para las provincias españolas por el Servicio

32 Respecto al procedimiento seguido para corregir los valores ausentes en la Encuesta Industrial, para Comunidades Autónomas con un reducido número de establecimientos para el periodo 1980-1992 se han observado diferencias con la estimación de Mas, Pérez y Uriel (1998). Por otro lado, respecto a los sectores delegados, se nos ha facilitado información directa y no ha sido preciso llevar a cabo corrección alguna sobre los datos a diferencia de otras bases de datos. 33 A partir de 1993 se han producido importantes cambios metodológicos en la EI. En primer lugar se ha incorporado una mayor desagregación por ramas de actividad que responde a la CNAE-93. Para mantener la desagregación de la serie de FBCF que se ha usado hasta 1992 (NACE-CLIO R.25), se han encontrado los siguientes problemas; a) por un lado, en cuanto a la rama 2 (minerales metálicos y siderometalurgias) y la rama 3 (minerales y productos no metálicos) dada la imposibilidad de distinguir del sector 3 de la E.I. las subramas 139 y 132 y de la 141 a la 145 se han atribuido todas ellas al sector 3 de la NACE-CLIO R.25; b) por otro lado, los sectores 7 (máquinas de oficina y otros) y 8 (material eléctrico), se presentan no sólo mucho más desagregados en subsectores, sino que además los equipos informáticos que antes se introducían en el 8, a partir de la CNAE-93 se consignan en el sector 7. Esto no afecta a la NACE-CLIO R.17, pero obliga a reducir la NACE-CLIO 25 a 24 ramas para contar con series homogéneas desde 1964. En segundo lugar, desde 1993 la EI facilita información desagregada por ramas y CC.AA. de leasing, mientras que hasta 1993, la información de base utilizada ha sido la de la Asociación Española de Leasing, proporcionada en Mas, Pérez y Uriel (1996). Por último, a partir de ese año se actualiza el directorio de empresas encuestadas con lo cual no se debe incorporar la información del Registro Industrial. En caso contrario puede sobrevalorarse la inversión, lo que ocurre desde nuestro punto de vista, en las series elaboradas por Mas et al (1998). 34 Este deflactor se estima a partir de la serie de FBCF total de la economía de la CNE (o MOISEES) a precios corrientes y constantes a la que se sustraen las series de inversión de cada una de los sectores privados estimados que tienen un deflactor propio y la correspondiente al sector público. Es decir, la inversión en el sector agrícola, la del sector pesquero, la correspondiente a los inmuebles residenciales y la inversión del sector de Servicios No Destinados a la Venta. El cociente de la serie resultante a precios corrientes y a constantes da como resultado la serie temporal (1964-1995) del deflactor de la inversión privada productiva.

30

Sindical de Estadística (SSE) para los años 1973, 1974 y 1975.35 En concreto, el SSE ofrece datos provinciales sobre la FBCF para las siguientes rúbricas, donde se han indicado entre paréntesis su equivalencia con la rama de actividad industrial de la NACE-CLIO R.25: Industrias Metálicas (2+5), Materiales de Construcción (3), Química y Caucho (4+13), Alimentos y Bebidas (10), Textil y Cuero (11), Papel (12), y Madera y Corcho (14).

0

200000

400000

600000

800000

1000000

1200000

1964 1967 1970 1973 1976 1979 1982 1985 1988 1991 1994

BD.MORES Mas, Pérez y Uriel(1998))GOERLICH et al (1994) ESCRIBA et al (1994)

Gráfico 4.- Formación Bruta de Capital Fijo en la Industria.

Millones de pesetas de 1980.

Por tanto, la territorialización de la FBCF de estas ramas industriales será distinta de la del resto. En concreto, el procedimiento seguido es el siguiente: en primer lugar, para las ramas industriales recogidas por el Servicio Sindical de Estadística en los años 1973, 1974 y 1975 se ha aplicado la distribución regional que se desprende del SSE a la FBCF total nacional. Para el período 1966-1972 se ha realizado una interpolación entre la participación del stock de capital de 1965 de la UCD (1971) y de la FBCF en 1973 para cada región, en el correspondiente total de cada rama industrial. Por último, en el periodo 1976-1979 se ha territorializado utilizando la participación regional de la FBCF en 1975 en el total de cada rama industrial, según el SSE, y la media de estas participaciones para el periodo 1980-1982.36

35 Para el año 1965 se dispone del capital territorializado en Escribá et al. (1994) que realizan una corrección de la estimación de UCD (1971). 36 Existe una cuestión que ha tenido que resolverse posteriormente y se trata de la estimación separada de la FBCF territorializada para las ramas 2, 5, 4 y 13 de la NACE-CLIO R.25, que en la información del Servicio Sindical de Estadística aparecen agrupadas bajo los epígrafes Industrias Metálicas (2+5) y Química y Caucho (4+13). En este caso, se ha realizado una interpolación entre el peso de cada uno de los sectores

31

En segundo lugar, para las ramas industriales no recogidas por el Servicio Sindical de Estadística (1, 6, 7, 8, 9 de la NACE-CLIO R.25) se territorializa la FBCF con el resultado de interpolar, entre el porcentaje medio de reparto regional de 1980-1982 que se desprende de Escribá et al. (1994) y el porcentaje que cada CC.AA. representa en el capital inicial de 1965 según la UCD (1971)37. Por tanto, utilizando la información del Servicio Sindical de Estadística, se ha procesado mayor información que la utilizada en otras bases de datos de modo que las nuevas series captan, de acuerdo con la información disponible para 1973, 1974 y 1975, parte del cambio estructural asociado a la distribución regional de la FBCF en el periodo. Evidentemente, la fiabilidad de las series de FBCF así construidas, aunque recogen mayor información directa sobre la FBCF regional, no es plenamente satisfactoria para los años anteriores a 1980. Es cierto, que el interés principal se ha centrado en estimar series de FBCF y stock de capital desagregados por ramas y regiones desde 1980, fecha a partir de la cual la CRE facilita datos sobre otras variables. No obstante, parece interesante abordar la mejora de la territorialización de las inversiones en el periodo anterior a 1980 aunque solo sea para disponer de stocks de capital, por ramas y regiones, más fiables en 1980. En el Gráfico 5 aparecen para 1974 y para el total de la industria los porcentajes que sobre el total nacional representa la FBCF de la industria en cada CC.AA., apreciándose cómo se ve modificada la regionalización frente a estimaciones alternativas sobre todo en lo que se refiere a Cataluña y el País Vasco. Respecto al sector construcción la serie de FBCF agregada para el periodo 1964-91 se toma de Mas, Pérez y Uriel (1998) expresada en pesetas de 1980 con el deflactor de la inversión privada productiva. Para el resto de los años se obtiene la información de la FBCF nacional de la Encuesta de la Estructura de la Construcción del Ministerio de Fomento. La territorialización de la FBCF se lleva a cabo indirectamente una vez distribuido por CC.AA. el stock de capital y suponiendo una tasa de depreciación común para las distintas CC.AA. como se explicará en el apartado siguiente. Para el total nacional de la inversión residencial se utiliza la serie de la CNE base 1980 prolongada con las tasas de variación de la misma en base 1964, 1970 y 1986, tal y

por separado respecto al peso conjunto que representan cuando están agregados, en el año 1965 y en la media del período 1980-1982. 37 Existen una serie de excepciones en la aplicación de este método. Así por ejemplo, en el caso del sector de Material Eléctrico (8), para las regiones de Asturias, Baleares, Canarias, Extremadura, Castilla La-Mancha, Murcia y La Rioja, en las que el stock de capital en 1965 es cero, para la obtención de los coeficientes de participación de este sector se interpola usando la media. Por otro lado, el peso del sector Maquinas de oficinas (7) en Cantabria es cero para todo el periodo considerado. Por último, el peso del sector Maquinaria (6) en Baleares en 1980 y 1981 es negativo, y por tanto, en lugar de utilizar la media de los años 1980-1982, se utiliza sólo 1982.

32

como figura en la base de datos del MOISEES38, que se distribuye por regiones utilizando los coeficientes de reparto territorial derivados de la estimación de Mas, Pérez y Uriel (1998). Por último, la serie de inversión de los servicios destinados a la venta (SDV) se calcula como residuo a partir de sustraer a la serie de FBCF de la economía de la Contabilidad Nacional las series estimadas de inversión en agricultura y pesca, industria, construcción y la de SNDV. Esta serie aparece en el Gráfico 6. La Contabilidad Regional de España al seguir el modelo Sec-Reg, adopta la clasificación NACE-CLIO R.17, que agrupa en cuatro ramas de actividad a los Servicios Destinados a la Venta. En este caso, dado que no existe una fuente estadística principal, a diferencia de lo que ocurre en la Agricultura (Cuentas del Sector Agrario) o en la Industria (Encuesta Industrial), la estimación de series de inversión es una tarea realmente complicada y se renuncia a la desagregación del sector servicios en ramas de actividad. No obstante, dado el interés de aproximar los servicios privados productivos, la BD.MORES recoge la FBCF de este concepto como diferencia entre la correspondiente a los servicios destinados a la venta y la inversión residencial. Este total nacional en servicios destinados a la venta productivos se territorializa utilizando los porcentajes que se desprenden de Mas, Pérez y Uriel (1998) lo que implica dejar sin regionalizar la inversión en “otro material de transporte”39.

38 Por tanto, los datos correspondientes a los años 1980-85 no han sido modificados de acuerdo con las nuevas tasas de variación que para ese período proporciona el enlace del INE en base 1986 (ver INE (1992)). 39 Dentro de los SDV las estimaciones de Mas et al (1998) distinguen distintas ramas entre ellas la de material de transporte. De esta rama territorializan el “material de transporte por carretera” pero dejan sin territorializar “otro material de transporte”.

33

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

AND ARA AST BAL CAN CANT CYL CM CAT CV EXT GAL MAD MUR NAV PV RIO

Mas, Pérez y Uriel (1998) BD.MORES

Gráfico 5.- Formación Bruta de Capital Fijo en la Industria en 1974.

Porcentaje sobre el total nacional

0

500000

1000000

1500000

2000000

2500000

1964 1967 1970 1973 1976 1979 1982 1985 1988 1991 1994

BD.MORES Mas, Pérez y Uriel (1998)

Gráfico 6.- Evolución de la FBCF de los Servicios Destinados a la Venta. Millones de pesetas de 1980

34

2.2. Formación Bruta de Capital Fijo del Sector Público

Respecto a la inversión pública, en la BD.MORES se establecen dos series de FBCF pública, una en sentido estricto y otra en sentido amplio. Se entiende por FBCF del sector público en sentido estricto la inversión pública realizada por las Administraciones Públicas (AA.PP.) a la que se le resta la destinada a agricultura y silvicultura40. Se define la inversión pública en sentido amplio como la inversión en sentido estricto a la que se suma la destinada a infraestructuras que no son provistas por las AA.PP. y se le resta la realizada por las Confederaciones Hidrográficas41 que se ha atribuido a la inversión en agricultura.42 Las fuentes utilizadas han sido las estimaciones de la FBCF del MOISEES, la de Mas, Pérez y Uriel (1998), los documentos Inversiones Públicas, Informe Provisional, realizados en la Dirección General de Análisis y Programación Presupuestaria de la Secretaría de Presupuestos y Gastos (DGIP) 43 y los Anuarios Estadísticos del Ministerio de Fomento (MF). La serie nacional de inversión pública en sentido estricto se construyen, tanto a precios corrientes como constantes, a partir de la serie de inversión pública del MOISEES que responde a la CNE base 1980 a la que se deduce la inversión pública destinada a agricultura.44 La serie de inversión en sentido amplio nacional se estima a partir de la inversión en sentido estricto agregándole la inversión pública realizada por organismos no pertenecientes a las AA.PP. excepto las inversiones de las Confederaciones Hidrográficas.45 El procedimiento de territorialización de la inversión pública que se ha seguido es el siguiente: a la inversión pública del MOISEES se le aplica el porcentaje de territorialización tomado, según los años, de Mas, Pérez y Uriel (1998), de DGIP y MF

40 Es decir, la inversión pública en Infraestructuras Hidrográficas de Regadíos de la Administración Central y de las CC.AA. y otras inversiones públicas en Agricultura y silvicultura de la Administración Central. 41 Las inversiones de las Confederaciones Hidrográficas pueden tener no sólo un uso agrícola sino también pueden ser de aprovechamiento hidroeléctrico. Ante la dificultad de separar adecuadamente entre ambos usos, se asignó a Agricultura. De cualquier forma esta decisión no afecta a la distribución regional de la inversión ni del stock de capital público puesto que la inversión de las Confederaciones Hidrográficas no se territorializa. 42 Nótese que se está restando tanto en la inversión en sentido estricto como en sentido amplio las inversiones que teniendo un carácter público revierten en beneficio de la agricultura. 43 Esta investigación tiene su fundamento legal en el Acuerdo de 18 de marzo de 1993, aprobado por el Consejo de Ministros sobre información de la distribución geográfica de las inversiones públicas. El sector público considerado en este informe comprende a la Administración Central (Estado, OO.AA.AA., OO.AA.CC., Universidades y Entidades Gestoras de la Administración Central), Sociedades Estatales no Financieras y Entes Públicos de la Administración Central, Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales. 44 Obtenida desde 1964-92 de Mas et al. (1998) y de DGIP y MF el resto de años. 45 Ver nota 16.

35

tanto a pesetas corrientes como constantes, obteniendo así la inversión pública territorializada. A esta inversión pública de las AA.PP. asignada a cada CC.AA., se le resta por un lado, la inversión en infraestructuras de regadíos tanto de la Administración Central como de las CC.AA., y por otro, el resto de inversión pública de la Administración Central realizada en agricultura y silvicultura, correspondientes a cada región y que fueron facilitadas por el IVIE para el período 1964-1991 y se toman de DGIP y de MF para los demás años46. Respecto a la inversión en Infraestructuras no provistas por las AA.PP. para los años 1964-1992 se obtiene de Mas, Pérez y Uriel (1998) para cada CC.AA. expresada en pesetas de 1980. A partir de 1992 se toman los datos de DGIP y de MF. Por último, y sólo para los años 1980-1995, se aborda la territorialización de la inversión en infraestructuras ferroviarias, tanto las provistas por las Administraciones Públicas, como aquellas que provienen de RENFE, FEVE o las Compañías Ferroviarias de las CC.AA. Para ello se utiliza la información recogida en Nieves (1992), en IVIE (1993) desde 1980 a 1992 y en DGIP, así como la facilitada por el Anuario Estadístico del Ministerio de Fomento desde este año, consiguiéndose reducir de esta forma el porcentaje de inversión de los SNDV no territorializada en 1980 desde un 32 a un 21 por ciento, y desde un 18 a un 15 por ciento en 1995.

2.3. Formación Bruta de Capital Fijo Nacional.

La estimación por ramas de actividad de la FBCF para el periodo 1964-1995 permite, como se observa en el gráfico 8, ilustrar los cambios sustanciales que ha tenido lugar en la estructura productiva de la economía española en las últimas décadas. En efecto, el gráfico 8 que presenta la FBCF nacional por ramas de actividad, pone de manifiesto el desplazamiento de la inversión desde sectores como la industria hacia los servicios destinados a la venta y la industria. A su vez, la crisis económica de los años setenta y principios de los ochenta, se manifiesta en la ralentización de la inversión que afectó a todas las ramas de actividad y sobre todo a la actividad industrial. Por último, la recuperación de los años ochenta supone un despegue desigual de las ramas de actividad, favoreciendo sobre todo al sector de SDV. La evolución del sector de SNDV, que recoge básicamente la inversión pública, adquiere una mayor participación en el total de la FBCF a lo largo del periodo.

46 Este resto se territorializa según el porcentaje de distribución regional de la inversión privada en la agricultura.

36

0

500000

1000000

1500000

2000000

2500000

1964 1967 1970 1973 1976 1979 1982 1985 1988 1991 1994

AGRICULTURA Y PESCAENERGIA, INDUSTRIA Y CONSTRUCCIONSNDVRESIDENCIALSDV

Gráfico 8.- Inversión nacional por ramas de actividad.

Pesetas de 1980

37

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41

Apéndice 1

Cuadro A.1.1

Relación de variables de la BD.MORES Variable Cobertura Valoración:

precios Desagregación

Demanda Formación bruta de capital fijo

1964-1995 Corrientes Constantes

Ramas R14 y R5’ Regiones

Oferta VABpm.

1980-1995 Corrientes Constantes

Ramas R17, R6 y R5’ Regiones

VABcf.

1980-1995 Corrientes Constantes

Ramas R17, R6 y R5’ Regiones

Stock de Capital Físico 1964-1995 Corrientes Constantes

Ramas R14 y R5’ Regiones

Empleo 1980-1995 Ramas R17, R6 y R5’ Asalariados Población

1980-1995 1980-1995

Ramas R17, R6 y R5’ R6

Rentas Tasa de Asalarización Remuneración de Ocupados Tasa de Gastos de Personal Costes medios del Trabajo.

1980-1995 Corrientes Deflactados

Ramas R17, R6 y R5’ Regiones

EBE Corregido Tasa de rentabilidad económica.

Coste de Uso del Capital 1980-1995 Corrientes Constantes

Privado Productivo Industria SNDV Regiones

42

Cuadro A.1.2 Clasificación y codificación de las ramas de actividad

R.17 R.14 R.6 R.5’

Código NACE-CLIO CRE

Rama Cód Rama Cód Rama Cód Rama Productivo

Privado

01 06 13 15 17 24 28 36 42 47 50 53 58 60 69 74 86

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 69b 16 17

Agricultura,. Silvicultura. y Pesca Productos Energéticos Miner. y metal. férreos y no ferr. Miner. y productos no metálicos Productos químicos Productos metálicos Material de transporte Prod. alimenticios, bebidas y tabac. Prod. textil., cuero y calz., vestido Papel, artículos papel e impresión Prod. de industrias diversas Construcción Comercio y hostelería, restaurac. Transportes y comunicaciones Crédito y seguro Producc. Imputada Serv. Bancar. Otros SDV Servicios. no destinados a la Venta

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14

Agricultura,. Silvicultura. y Pesca Productos Energéticos Miner. y metal. férreos y no ferr. Miner. y productos no metálicos Productos químicos Productos metálicos Material de transporte Prod. alimenticios, bebidas y tabac. Prod. textil., cuero y calz., vestido Papel, artículos papel e impresión Prod. de industrias diversas Construcción Servicios destinados a la Venta Servicios. no destinados a la Venta

1 2 3 4 5 6

Agricultura Energía Industria Construcción SDV SNDV

1 2 3 4 5’

Agricultura Energía Industria Construcción SDV sin alquileres

Nota: Los nombres de las ramas a R.17 son un resumen de la clasificación oficial.

43

Apéndice 2

Regionalización del stock de capital agrícola

El stock de capital del sector agrícola de cada región se estima de dos formas distintas, antes y después de 1979. Desde 1964 a 1979 se lleva a cabo una estimación separando entre el capital regional en Desarrollo y Creación de Nuevas Plantaciones y Mejoras Permanentes(DCNPMP) y el capital regional en Maquinaria, Ganadería y Construcciones Agrarias. La territorialización del stock de capital de Maquinaria, Ganadería y Construcciones Agrarias no ofrece especiales problemas ya que se obtiene de la estimación de la UCD (1968) restando las Tierras y Plantaciones de 1963 a los Patrimonios Agrarios regionales. Además, para 1972 y 1976, se dispone de las estimaciones del MAPA del Patrimonio Agrario a los que se han de deducir igualmente el montante correspondiente a Tierras y Plantaciones. Por tanto, para el periodo 1964-72 se obtienen los porcentajes de reparto regional de los stocks de capital de la interpolación de los años 1963 y 1976, aplicando los porcentajes utilizados a la serie nacional del stock de capital.47 A partir de 1973 se dispone de información directa regional sobre la FBCF en Maquinaria, Ganadería y Construcciones Agrarias en las Cuentas del sector Agrario. Suponiendo que la tasa de depreciación implícita obtenida en la estimación para el total nacional se aplica uniformemente a todas las regiones, se obtiene el stock de capital hasta 1979, partiendo de los capitales iniciales de 1972. Para territorializar tanto el stock de capital como la FBCF en Desarrollo y Creación de Nuevas Plantaciones y Mejoras Permanentes ( DD FBCFK , ), dado que se dispone de datos regionales de FBCF que distinguen entre la FBCF en Maquinaria, Ganadería y Construcciones Agrarias ( MFBCF ) y la DFBCF para el periodo 1973-79 se calculan índices de especialización regional en DFBCF de la siguiente forma:

*t,n

Dt,n

*t,i

Dt,i

itFBCFFBCF

FBCFFBCF=η (A2.1)

donde *FBCF indica el total de la inversión bruta en agricultura y los subíndices i, n y t

47 Puede resultar extraño que se utilice como capital de referencia para la interpolación el de 1976 en lugar del de 1972, la razón es que a partir de 1976 hay un cambio en la metodología en la medición de la FBCF, como se explica en las Cuentas del Sector Agrario, lo cual genera, si es ignorado, cambios bruscos en los años 1973 y 1979, de las posiblemente asociadas al método de normalización propuesto.

44

representan la región, la nación y el periodo temporal respectivamente. En definitiva, se supone que aquellas regiones que por término medio se han especializado en Desarrollo y Creación de Nuevas Plantaciones y Mejoras Permanentes durante el periodo 1973-79, también para años anteriores han realizado una inversión relativamente más intensa en este concepto. De tal forma que la expresión anterior puede escribirse como;

ηin tD

n t

i tD

i t

FBCF

FBCF

FBCF

FBCFt⋅ = =,

,*

,

,* ,... ,1964 1972 (A2.2)

donde ηi es la media temporal de ηi t, para el periodo 1973-79 y denominando mt a

la ratio FBCF

FBCFn tD

n t

,

,* para cada t, puede escribirse

( )ti

Mti

ti mFBCF

FBCF⋅−

=η1

,*, (A2.3)

Una vez obtenida *

,tiFBCF puede calcularse la DtiFBCF , como diferencia, obteniéndose

así una serie de inversión en Desarrollo y Creación de Nuevas Plantaciones y Mejoras Permanentes regionalizada para el periodo 1964-72. Sin embargo, para construir la serie de DK se necesita el stock de capital inicial. El procedimiento seguido es distribuir el stock de capital en 1979, suponiendo que el capital fruto de la D

tiFBCF , de las regiones i y j en 1979 guardan entre sí la siguiente relación:

K

K

FBCF

FBCF

iD

jD

i tD

t

j tD

t

,

,

,

,

1979

1979

1963

1979

1963

1979= =

=

∑ (A2.4)

Una vez territorializado así el stock de capital de referencia ( DK1979 ), se obtienen los

capitales regionales de 1963 aplicando la siguiente expresión

( )K KFBCF

i tD

i tD i t

D

, ,,

− = −−1 1 δ

(A2.5)

suponiendo una vida útil de 60 años ( δ = 1 60 ).

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Las carencias de información estadística disponible han impedido aproximar de manera más directa los stocks de capital regionales de 1963. No obstante, sería mucho más grave ignorar todo el montante del capital en Desarrollo y Creación de Nuevas Plantaciones y Mejoras Permanentes que estimarlo, aunque con alguna imprecisión, sobre todo porque es de esperar que los sesgos cometidos en la estimación de estos capitales iniciales se irán corrigiendo a través del proceso de acumulación de capital y tenderán a reducirse a medida que transcurra el tiempo. A partir de 1980 ya no se dispone de información regional de la FBCF agrícola que separe entre ambos componentes. Por lo tanto, la FBCF que se utiliza para estimar el stock de capital del sector agrícola es el total. EUROSTAT facilita información sobre los flujos regionales de FBCF de la agricultura para 1982-1985. Para los años 1980 y 1981 se interpolan las participaciones relativas de la FBCF regional en la nación de los años 1979 y 1982 y se utiliza la tasa de depreciación implícita nacional para cada una de las regiones. Utilizando el stock de capital regional de 1979 se construye la serie de stock de capital regional hasta 1985. A partir de 1986 se ha territorializado, manteniendo la participación regional en el stock de capital nacional de 1985 sobre la serie de capital nacional construida anteriormente.