sostenibilidad en los cerros orientales de bogotá

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Se discute la forma en que la naturaleza es definida y la trasformación del concepto en una perspectiva urbana.

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  • Proyecto Curso: Naturaleza y Sociedad Maestra en Geografa Departamento de Historia scar Roberto Daz

    Sostenibilidad en los Cerros Orientales de Bogot

    En Bogot, los cerros orientales son un paisaje emblemtico de la zona. La ciudad y su historia se han desenvuelto siempre bajo la presencia de esta formacin orogrfica desde la poca en que tribus indgenas poblaban este lugar hasta la actualidad. La presencia de diferentes ecosistemas en los cerros ha permitido a las distintas sociedades convivir con especies de flora y fauna en la cercana a los asentamientos humanos, y abastecerse de recursos naturales para su subsistencia. Los cerros orientales fueron durante un gran periodo de tiempo la fuente ms importante de materias primas bsicas ya que exista una gran oferta de recursos como el agua, la madera, piedra, y arenas (CIFA, 1999).

    Pero la vegetacin no ha permanecido siempre igual; en esta zona se ha dado una dinmica bastante marcada en los ecosistemas desde la fundacin de la ciudad. La historia ambiental de los cerros orientales se puede dividir en tres momentos: inicialmente, el sistema boscoso de especies nativas, antes de la llegada de la colonizacin espaola en donde predominaban los grupos indgenas; luego, con la fundacin de la ciudad, la deforestacin causada aproximadamente durante cuatro siglos hasta la extincin de ecosistemas enteros; y por ltimo, la arborizacin con especies forneas con argumentos ambientales y sociales (Osorio, 2008).

    En este trabajo, por medio del caso de estudio de la historia de los cerros orientales de Bogot, quiero plantear la discusin de la forma en que la naturaleza es definida y la trasformacin del concepto en una perspectiva urbana. De manera ms concreta, se busca indagar si una ciudad puede llegar a ser considerada un ecosistema y, por consiguiente, al ser humano ms cercano a la naturaleza en su forma de subsistir urbanamente. Para poder responder lo anterior, se llevar a cabo un recuento y comparacin de la historia de los cerros orientales en sus distintas etapas, intentando mostrar cmo los seres humanos han logrado existir en esta zona con maneras diferentes de manejar los recursos naturales. Por medio de conceptos como el de ecosistema, naturaleza urbana y sostenibilidad, y la forma de definirlos, se sugiere la posibilidad de una armona de los seres humanos con la naturaleza en un contexto urbano, al asociar estos conceptos con el caso de estudio mencionado. Esto quiere decir, en cierta medida, ver a la naturaleza fuera de su imaginario tradicional de lo salvaje y del ser humano ajeno a ella, e imaginar otra forma de representarla alejndolo (al ser humano) de lo artificial.

  • Los Cerros Orientales de Bogot

    Los cerros orientales, originariamente, hacen parte de un ecosistema de pramo el cual surgi gracias a eventos de glaciacin. En el periodo cuaternario, hace 2,5 millones de aos, cuando la sabana an estaba cubierta de agua, el enfriamiento y calentamiento de la zona hizo que se generara una vegetacin caracterstica de los ecosistemas de pramo y subpramo. Tambin habitaban especies de fauna, mamferos grandes como mastodontes o el caballo americano los cuales fueron posteriormente exterminados por tribus nmadas hace 12.000 aos. Ms tarde, en el Holoceno, entre hace 13.000 y 10.000 aos, la temperatura increment adquiriendo un clima similar al que sucede actualmente en la ciudad gracias a la llegada de un periodo interglaciar. Durante esta poca, el ecosistema sufri una variacin, predominando en mayor medida el bosque andino alto en donde las montaas estaban pobladas de vegetacin e imperaban especies nativas como: corono, espino, raque, mano de oso y encenillo, entre otros (CIFA, 1999).

    Antes de la llegada de la expedicin de Gonzalo Jimnez de Quesada y sus hombres el 5 de abril de 1538 a lo que denominaron el Valle de los Alczares, lo que es actualmente la Sabana de Bogot, habitaba en la zona la sociedad muisca. Poblaban por medio de cacicazgos y la sabana era dominada por el Cacique de Bacat. En el piedemonte de los cerros orientales existan algunos asentamientos como aquel ubicado en la falda del cerro de Guadalupe al que llamaban Teusaquillo. Fue all a donde lleg Pedro Fernndez de Valenzuela, encomendado por Jimnez de Quesada, en busca de un territorio que no slo les proveyera de recursos natrales bsicos, sino tambin fuera una ubicacin militar estratgica. Esta localizacin era beneficiosa en el tema climtico por la proteccin contra los vientos y lloviznas que venan desde el oriente y, adicionalmente, permita una defensa militar en contra de ataques perpetuados por los indgenas (CIFA, 1999). De esta manera, los espaoles tomaron este asentamiento, y meses despus se fundara la ciudad. Teniendo en cuenta diseos urbansticos inclinados haca lo religioso, realizaron un trazado de la ciudad de la cual sus lmites quedaron demarcados por la topografa del lugar, es decir los cerros orientales. El terreno elegido para la fundacin de Santaf tuvo, como qued demostrado, una topografa, netamente demarcada por linderos naturales (Martnez, 1978).

    As, la ciudad se fund tomando como base su cercana a los cerros orientales, haciendo que, desde el primer momento, la ciudad conviviera con la naturaleza all presente. Todo lo que ocurre en los siguientes aos est condicionado por la forma en que los seres humanos existieron junto con la naturaleza a su alrededor mostrando la importancia que sta juega tanto en la vida biolgica de los seres humanos como en su subsistencia urbana. Pero este acontecimiento en la capital de Colombia no est fuera de lo comn en el territorio latinoamericano. En la regin existe una tendencia de ubicacin geogrfica que se repite en diferentes ciudades. Un gran nmero de ellas, incluidas capitales, y por lo tanto ciudades consideradas importantes para cada pas y para la regin, se encuentran ubicadas en la cercana a sistemas montaosos. En la periferia de ciudades como Mxico D.C., La Paz, Caracas, Quito, Rio de Janeiro y Lima se pueden encontrar diferentes formaciones geolgicas que influyen en las dinmicas ambientales y sociales de

  • las poblaciones aledaas (rea Metropolitana del Valle de Aburr, 2009). De esta manera, no es slo el caso aislado de Bogot, en donde se encuentran los cerros, sino algo que se repite a lo largo de diversas ciudades en el caso latinoamericano. Esto contribuye a mostrar que las ciudades se han forjado junto a ecosistemas naturales que an prevalecen y que han permitido la subsistencia urbana de los asentamientos por medio de recursos naturales. Ha persistido una existencia de los seres humanos con la naturaleza durante ms de 450 aos en el caso de Bogot.

    Luego de la fundacin de la urbe en el siglo XVI, en la falda del Cerro Guadalupe, por las ventajas militares y la gran fuente de recursos que representaba la montaa por medio de lea y agua cristalina, se dio el crecimiento urbano desde el sur hacia el norte en el lmite con los cerros orientales (Osorio, 2008). De este modo la ciudad, aunque se expandiera, se mantena en la ladera de los cerros orientales. El trazado de la ciudad se acomodaba de forma limtrofe a las formas naturales de la montaa que para los espaoles en esta poca, representaban el lugar hasta donde llegaba lo natural y comenzaba el escenario de lo artificial, lo espaol y lo catlico (CIFA, 1999). Era una visin occidental en que la naturaleza era considerada salvaje y era deber del hombre predominar sobre lo desconocido. En contraste con esta posicin, se encontraba la de los muiscas, en la que los cerros tenan un valor cultural y la naturaleza de stos era vista como superior a la raza humana y era necesario respetar y, en cierta medida, imitar (CIFA, 1999). En las dos visiones, aunque contrarias, se muestra que en esta poca el ser humano se consideraba a s mismo lejano de la naturaleza. En ambas sociedades, por razones diferentes, aparece la dicotoma entre cultura y naturaleza, en donde lo antrpico es asociado a la artificialidad. En estas visiones, de cierta manera, la naturaleza es esttica, se considera que la nica manera de concebirla es en su forma pristina sin intervencin humana. De este modo, es importante cuestionar si es posible quebrantar esta dicotoma al pensar en la naturaleza de una manera dinmica, que acta instintivamente adaptndose a cambios por efectos climticos o antrpicos y as, entender al ser humano en una relacin ms estrecha con la naturaleza. Es decir, entender a la naturaleza como una construccin social en donde el ser humano puede tener un espacio dentro de ella.

    Con la llegada y asentamiento de los espaoles, comenz un nuevo ciclo para los cerros orientales. Para los espaoles de aquella poca, la ganadera era bien vista por las clases sociales, y entonces se establecieron sobre la sabana. ste se consideraba un mundo civilizado, mientras que las actividades manuales y artesanales de agricultores se consideraban oficios de plebeyos. De esta manera, estas zonas cercanas a los cerros orientales, territorio de baja valoracin para la clase dominante (CIFA, 1999), qued para la poblacin indgena y los mestizos artesanos que emigraron a la ciudad. De esta forma, an existan poblaciones muiscas en la zona en cercana al piedemonte del sistema montaoso, lo que significaba que conservaban, hasta cierto punto, su pensamiento hacia los cerros orientales; mantenan tambin, gracias a su experiencia en la zona y su conocimiento local, un estado de conciliacin con la naturaleza. Aunque se estuviera abasteciendo de recursos naturales y se estuvieran utilizando zonas para cultivos, desde la fundacin de la ciudad hasta el siglo XIX, se dice que la demanda de lea era inferior a la oferta que los bosques provean. Es decir, no existe evidencia que estas sociedades llevaran

  • a cabo una explotacin exhaustiva de los recursos naturales y en la sociedad no se mostraban seales de escasez (Osorio, 2008).

    Durante cerca de 300 aos, la ciudad se expandi de manera lenta sin mostrar cambios definitivos en la vegetacin en la zona. An permanecan las especies nativas de flora y se observaba en los cerros, en cuanto a la fauna, a venados, conejos y animales de tamao similar. Se podra decir que exista un equilibrio con la naturaleza en el sentido en que los seres humanos no causaban un deterioro significativo; el abastecimiento de recursos naturales era suficiente para la sociedad y el bosque mantena su riqueza ecolgica.

    Los eventos cambiaran en el siglo XIX en donde ya la sociedad y su composicin se haban transformado. Gracias a diferentes acontecimientos en este siglo como el gran nmero de guerras, la sociedad estaba sumida en una crisis econmica que se manifestaba en una bajo ndice de construccin de infraestructura. En la ciudad escaseaba la expansin del territorio, mientras que la poblacin continuaba su crecimiento hasta quintuplicarse. Esto gener que ocurriera una densificacin del rea urbana en donde los espacios destinados para parques y cultivos fueran destinados a obras de construccin (CIFA, 1999). Lo anterior llev a que, como el bosque y la madera era la forma de obtener energa calrica, se gener una exhaustiva tala de rboles durante 40 aos, desde la dcada del 40 hasta la dcada del 80, en donde se agot la oferta de vegetacin de los cerros orientales en la zona. Luego de 300 aos de aprovechamiento ms adecuado en siglos anteriores, en un periodo de tiempo corto, estas especies fueron en parte acabadas dejando a la montaa desnuda como se evidencia en pinturas y fotografas de la poca.

    pero el aspecto de Bogot es triste lo mismo de lejos que de cerca, pues sus alrededores estn desprovistos de arboles que pudieran velar, hermosendola, la monotona de las laderas desnudas de las montaas que las enmarcan cuyos tintes grises o sombros se confunden con los de las pesadas techumbres de teja que tienen todas las casas (Le Moyne, 1834).

    Este proceso de deforestacin se le acredita, entonces, al aumento demogrfico de la poblacin en el siglo XIX entre las dcada del 40 y la del 80 y a la baja tasa de crecimiento de la ciudad. Adicionalmente, se dio una extraccin de arcillas, grava y arenas, lo que llev al deterioro de la zona que termin por acabar con la vegetacin primaria que all exista. Al desaparecer la vegetacin original de los cerros, desaparecieron gran cantidad de especies de fauna y flora pues los ecosistemas fomentaban la biodiversidad (Van Der Hammen, 1998). Se pas de una convivencia de balance, en trminos de la oferta y demanda de recursos, con la naturaleza hacia un camino en donde sta no tena la capacidad de adaptarse a la extraccin de recursos de la sociedad bogotana en este ltimo periodo de tiempo.

    Posteriormente, en vista de que la deforestacin haba causado problemas de abastecimiento de madera y de agua ya que los ros haban disminuido sus caudales por la disminucin en la capacidad de recarga de los acuferos y de la infiltracin en la zona se plantearon diferentes soluciones como la rearborizacin por medio de especies europeas

  • de rboles, como el eucalipto y el pino. Fomentando el crecimiento de los bosques con fines ambientales y de suministro de recursos naturales, tanto de lea como de agua, al recuperar la cuenca hidrogrfica. Adicionalmente se empez a plantear la posibilidad de encontrar otras fuentes de agua y madera, pues la oferta que los cerros brindaba no era suficiente para la creciente poblacin de la poca. En este caso tambin es importante mencionar las polticas de proteccin ambiental que se han dado en el ltimo siglo principalmente. Por medio de planes de urbanizacin, ordenamiento territorial, leyes y resoluciones, el gobierno ha realizado una serie de medidas con el fin de la proteccin de los cerros orientales.

    Esto permite ver que, aunque la ciudad de Bogot tenga una poblacin elevada, promueve la preservacin de las especies y se encamina en la bsqueda de una coexistencia con la naturaleza. Esto ltimo entendido en trminos biolgicos como una interaccin de mutualismo; que significa una cooperacin entre diferentes especies en donde se da un beneficio hacia todos los involucrados (Traveset, 1999). En sntesis, es posible que la relacin entre los seres humanos y la urbanizacin, con espacios en donde existe una ecologa de especies de flora y fauna, permita crear zonas aledaas e interiores a la ciudad, en donde se fomente la biodiversidad. Es importante no olvidar que dentro de esta interaccin se incluye el aprovechamiento de recursos para la subsistencia de la poblacin. En cierta medida, intentando observar a la naturaleza fuera del imaginario tradicional, se podra entender a esta relacin entre la naturaleza y la urbanizacin como una especie de ecosistema. Este ltimo de manera hbrida, como se entiende actualmente, al ser asociado con los seres humanos.

    Por medio de la intervencin humana a travs de la arborizacin, los cerros orientales, una vez ms se ven dotados de bosques en toda su extensin, aunque haya sido con especies forneas. Aunque esto representa un problema cultural y ambiental por la alteracin de la ecologa original, se observa que el deterioro generado en siglo XIX, no fue totalmente irreversible y la presencia de vegetacin vuelve a ser identificada. A pesar de la extincin de especies de vegetacin y de fauna, los cerros orientales lograron conservar, en algunos ecosistemas sus especies nativas. El mayor impacto lo llevaron las diferentes especies de rboles que predominaban en la zona; ahora un porcentaje de estas especies son pinos y eucaliptos que abastecen de madera a la ciudad y tienen tasas de crecimiento elevadas. El problema con estas especies es que no son nativas del lugar, haciendo que la biodiversidad no se fomente de manera total; pocas especies de fauna se albergan en este tipo de bosques (CIFA, 1999).

    Sostenibilidad y Naturaleza Urbana

    La evolucin del ser humano en el mundo ha sido un fenmeno muy particular entre los organismos que habitan este planeta. Aparentemente, es una de las nicas especies que no ha encontrado su lugar en la tierra, el sentido de su existencia, ya que su presencia en s es catalogada como artificial y alejada del equilibrio con la naturaleza. Los recursos

  • naturales estn siendo utilizados de manera exhaustiva, sin control, llevando a una modificacin de los recursos disponibles y del paisaje como se evidenci en el caso de la ciudad de Bogot en los cerros orientales durante el siglo XIX. Sin embargo, como se relat anteriormente, exista una relacin ms equilibrada con el ecosistema en siglos anteriores en donde la poblacin no ejerca una presin sobre la vegetacin y los recursos no eran sobreexplotados hasta su extincin. Esto permite analizar que existen diferentes maneras de manejar los recursos naturales en espacios urbanos. Se pueden dar eventos en donde la sociedad tenga un menor impacto ambiental sobre la ecologa de la zona aferente a la urbanizacin y su periferia. En cierta medida, los pobladores de la ciudad en los siglos XVI, XVII y XVIII compartan el espacio y los recursos con los ecosistemas de una manera ms adecuada que aquellos en el siglo XIX. Es posible tener una interaccin de diferente ndole entre los seres humanos con su entorno natural; desde un evento de mutualismo de cooperacin hasta el otro de depredacin y exterminacin.

    Cuando se analizan los diferentes momentos en el caso de estudio con respecto a la biodiversidad y la forma de manejar los recursos naturales, es importante observar que han existido tiempos en donde los seres humanos podan aprovechar los recursos de la naturaleza sin perjudicarla ecolgicamente. En la siguiente parte del documento, se expondrn los conceptos de naturaleza urbana y sostenibilidad, por medio de los cuales examino una alternativa para entender a los seres humanos en un mayor equilibrio con la naturaleza. Por medio del concepto de naturaleza urbana se piensa en otra forma de representar a la naturaleza transformando el imaginario tradicional hacia un ambiente urbano. Asimismo, indago en el concepto de sostenibilidad buscando hasta qu punto este concepto permite transformar la forma en que entendemos al ser humano dentro de la naturaleza.

    Como se ha observado en el transcurso de la historia como en el caso de los cerros orientales de Bogot, la naturaleza tiene la capacidad de adaptarse de maneras excepcionales a aquellas perturbaciones generadas tanto por efectos climticos como por migraciones y la subsistencia de deferentes especies, incluyendo la de los seres humanos. De esta manera hasta la actualidad, se ha desarrollado un medio ambiente urbano en donde pueden ser observadas diferentes especies de fauna y flora asociadas a aquellos procesos pasados desde antes de la urbanizacin y posterior a ella. Observando a Bogot, en los cerros orientales se han presentado diferentes momentos marcados por diferentes ecosistemas: un momento inicial de asentamientos indgenas que respetaban a la naturaleza evitando su deterioro - aun as aprovechando sus recursos en proporciones adecuadas; el proceso de urbanizacin de la zona durante 300 aos con gran disponibilidad de recursos sin deterioro ambiental; la mitad el siglo XIX en donde diferentes eventos econmicos y sociales llevaron a la escasez y disminucin de los recursos; y por ltimo el proceso de arborizacin con especies forneas que repoblaron a los cerros orientales de vegetacin.

    Teniendo en cuenta lo anterior, al explorar el funcionamiento del ambiente urbano bogotano y su interaccin con los cerros orientales, y la naturaleza que all se puede encontrar, es posible plantear que la humanidad tiene la capacidad de convivir en cercana

  • a espacios relacionados con la ecologa. Por el contrario es llamativo pensar si los seres humanos podran vivir sin la naturaleza; lo cual creo es imposible, dependemos de ella en todos los sentidos. De esta manera, no solamente el ser humano requiere de los recursos naturales, sino que tiene la capacidad de fomentarlos. Esto puede ocurrir tanto en zonas de reserva ambiental como a una escala urbana. En el borde entre la ciudad y los cerros orientales, por ejemplo, la riqueza del hbitat para las aves depende no slo depende del tipo de vegetacin sino tambin de la presencia de parques o jardines en la franja de la ciudad. Es importante mencionar que aquellos puntos en donde la densificacin urbana es mayor, el nmero de especies es menor (Secretara Distrital de Ambiente, 2014). Esto permite notar la importancia de crear espacios verdes dentro de las ciudades en los planes urbansticos.

    La naturaleza urbana es entendida como aquella biodiversidad y ecologa presente en zonas urbanas y su interaccin con factores y estructuras antrpicas. Pero ms all de esto, se requiere entender que para definir con precisin los parmetros de la ecologa urbana se debe partir del anlisis entrpico de la ciudad (Bettini, 1998). Esto quiere decir, bajo mi perspectiva, que hay que entender que los procesos por los cuales las especies se adaptan a diferentes ambientes se da instintivamente y de manera aleatoria; el flujo de energa dentro de las ciudades es muy complejo. Segn Eugene P. Odum, la ciudad puede ser definida como un ecosistema hetertrofo, aunque incompleto, ya que genera una demanda de energa elevada, adems de la gran cantidad de productos de desecho (Odum, 1971; Bettini, 1998). Es decir, el concepto de naturaleza urbana desde la definicin anterior, se puede ligar en mayor medida a la naturaleza ya que representa factores ecolgicos y antrpicos en conjunto, adems de su interaccin y adaptabilidad. De esta manera, se transforma el imaginario de naturaleza salvaje como nica forma de entender la naturaleza. Tener un balance ecolgico del ser humano con la naturaleza en ambientes urbanos permitira a los asentamientos estar ms cerca de una categora de naturaleza y de ecosistema; dejando de lado la dicotoma entre lo rural y lo urbano.

    Por otro lado, cuando en este texto me he referido a que exista un balance, un equilibrio o armona con la naturaleza en ambientes urbanos. Se ha intentado describir el proceso en que los seres humanos pueden convivir con la naturaleza sin realizar un deterioro ambiental, en donde los recursos naturales demandados por las ciudades no superen la oferta, ni su tasa de produccin. Esta explicacin anterior es aquella que se le da en trminos generales en este trabajo a la sostenibilidad. Se describe como el resultado total de las interacciones entre las actividades humanas y su impacto sobre la naturaleza en donde no se sobrepasa la capacidad de carga de la biodiversidad. Cuando en las laderas de los cerros orientales habitaban comunidades indgenas o aquellos pobladores iniciales despus de la fundacin de Bogot en donde no se evidenci una sobreexplotacin de los recursos, se puede decir que vivieron en una poca en mayor medida sostenible que aquellos durante el siglo XIX en donde los recursos naturales se consumieron, ejemplificando un periodo insostenible.

    El concepto de sostenibilidad fue introducido a finales del siglo XX y durante las ltimas dcadas ha variado su utilizacin. Inicialmente se manej bajo la denominacin de

  • desarrollo sostenible y luego bajo la sostenibilidad ecolgica. A travs de la historia, la naturaleza ha sido influyente en la dinmica de las sociedades. Cuando las ciudades empezaron a evidenciar problemas ambientales, se generaron diferentes discursos con el fin de acabar con el deterioro ambiental. El concepto de desarrollo sostenible fue concebido en la conferencia de Coyoc, Mxico en 1974, en donde se tuvo en cuenta que no slo abarcara la conservacin ambiental sino abordara temas sociales en donde se justificaba la utilizacin necesaria de recursos naturales con el fin de solucionar problemas asociados a la poblacin (Agudelo, 2010). De este modo, en la dinmica relacionada con la supervivencia y migracin de especies en reas urbanas o en su periferia, y en la alteracin del paisaje, el concepto de naturaleza se hace complejo. Esto porque bajo el concepto de desarrollo sostenible, la naturaleza puede ser entendida de diversas maneras y ser utilizada con diferentes fines como: su imaginario de espacio virgen alejado de toda artificialidad y que se procura conservar, hasta los espacios destinados para su aprovechamiento por el ser humano como recurso en actividades como la agricultura o la deforestacin.

    En este sentido, el trmino de desarrollo sostenible es problemtico en cuanto a su utilizacin en la prctica ambiental y en el discurso poltico. Como pretexto para modernizar las ciudades desde una perspectiva occidental, la nocin de desarrollo sostenible fue utilizada, y an lo es, para realizar intervenciones antrpicas que no garantizan sostenibilidad. Al incluir efectos sociales dentro de la terminologa, diferentes industrias como la minera o la de madera, han podido extraer grandes cantidades de materia prima bajo la defensa de un beneficio econmico a la poblacin, ms que un beneficio ambiental. Por medio de las relaciones entre el entorno urbano y la naturaleza en los cerros orientales, la arborizacin en el ltimo siglo se dio gracias a la proliferacin de bosques de especies forneas que han llevado a moldear el espacio bajo conceptos como el de desarrollo sostenible.

    Luego, en las dos ltimas dcadas del siglo XX, se dieron conferencias posteriores a la de Mxico, en donde se estableci la diferencia del concepto de desarrollo sostenible con sostenibilidad ecolgica. En el primero, se considera una sostenibilidad dbil, en donde parmetros sociales y econmicos son tenidos en cuenta para la redefinicin de los cambios de paisaje y del manejo de los recursos para satisfacer necesidades de la poblacin. Mientras que para la sostenibilidad ecolgica, o sostenibilidad fuerte, las actividades del ser humano deben cumplir con la capacidad de sustentacin de los ecosistemas locales y globales y no exceder la capacidad de carga de ellos, haciendo que los recursos no sean explotados de manera exhaustiva (Agudelo, 2010). El concepto de sostenibilidad, entonces, dentro de la perspectiva urbana, se puede entender como el proceso sustentable de las actividades antrpicas en las ciudades. Esto quiere decir, la coexistencia de los seres humanos con la naturaleza interior y del entorno, y el no sobrepaso la oferta de los recursos naturales que sean utilizados.

    Al realizar una evaluacin de este trmino en el caso de los cerros orientales de Bogot, se encuentra que a travs de la historia se han dado procesos, tanto sostenibles como no sostenibles, entendindolo de manera ecolgica; pues bajo el concepto de desarrollo sostenible, la deforestacin del siglo XIX puede ser justificada como mecanismo

  • de abastecimiento a la poblacin por fines de necesidad econmica de la poblacin. Por medio de la sostenibilidad ecolgica, la relacin entre el ser humano y la naturaleza puede llegar a ser considerada una interaccin de beneficio hacia ambos actores. Al ser sustentables las actividades antrpicas, las sostenibilidad urbana puede mostrar otra forma de entender cmo funciona la naturaleza. As, quebrantando el imaginario de ella como aquel espacio en donde no ha existido presencia del ser humano. Asimismo, es posible reconsiderar que la naturaleza virgen no debe ser alterada en ninguna manera, ya que, como se observa actualmente en las montaas orientales de Bogot, los ecosistemas boscosos fueron creados por una intervencin humana e igualmente representan un ecosistema natural. En este punto es trascendente mencionar que la conservacin de reservas naturales sin alteracin humana tambin es importante; es otra manera de fomentar la biodiversidad. Sin embargo, no existe una nica representacin de la naturaleza.

    De esta manera, la naturaleza urbana y la sostenibilidad, permiten entender al ser humano dentro de un ecosistema en relacin a su interaccin con la naturaleza. Puede existir un equilibrio entre la ecologa y los ambientes urbanos; en donde se pueden encontrar nichos ecolgicos en maneras aleatorias de especies con infraestructura artificial y natural. Tambin es necesario tener en cuenta que la naturaleza urbana debe ser entendida como aquellas relaciones entre la naturaleza presente y el ser humano, desde la generacin o degradacin de la biodiversidad en cercanas a infraestructura asociada a las ciudades hasta la relacin existente entre los recursos naturales y el consumo del ser humano con propsitos de supervivencia. La ciudad en s puede ser observada como un ecosistema con inputs de energa y agua y outputs como el ruido, el cambio climtico, drenajes y contaminacin atmosfrica (Benton-Short & Rennie Short, 2008).

    Teniendo en cuenta lo anterior, actualmente, las ciudades no son sostenibles ecolgicamente. El manejo inadecuado de recursos ha llevado a problemas ambientales urbanos locales y globales. Aun as, existe la posibilidad, por medio de convenios globales de manejo de recursos que se realizan peridicamente, de llevar a la sociedad a una sostenibilidad ecolgica. Esto permitira obtener una naturaleza urbana estable, como en los primeros siglos de urbanizacin de la sabana de Bogot y su interaccin con los cerros orientales. De esta manera al tener en cuenta el concepto de sostenibilidad y su aplicacin en la prctica de las ciudades, se puede llevar a transformar los imaginarios tradicionales de la naturaleza y brindar nuevas representaciones de ella; como la naturaleza urbana. As, al encontrar una manera de evitar la degradacin ambiental, y entendiendo que la naturaleza no se representa nicamente por los ecosistemas ajenos al ser humano, se puede llegar a considerar el ser humano ms cercano a la naturaleza e inclusive perteneciente a ella.

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