sion amiga y vecina de jackie kennedy - rodolfo … ·  · 2017-11-22los secretos mejor guardados...

9
Coincidiendo con la desclasifcación de los archivos secretos sobre el asesinato del Presidente Kennedy TINA SANTI FLAHERTY, AMIGA Y VECINA DE JACKIE KENNEDY NOS RECIBE EN SU FABULOSO DÚPLEX Y REVELA ALGUNOS DE LOS SECRETOS MEJOR GUARDADOS DE LA EX PRIMERA DAMA SALIÓ DE AQUÍ PARA CA- SARSE CON ONASSIS. Izquierda, vista exterior del edificio, en el 1040 (arriba) de la famosa Quinta Avenida, de Nueva York, de donde precisa- mente vemos saliendo (al lado) a Jackie Kennedy Onassis con sus dos hi- jos, John John y Caroline, para viajar a Grecia y ca- sarse con Onassis. Su hijo falleció en un trágico ac- cidente de aviación con su mujer, Carolyn Besset- te, el 16 de julio de 1996. Tenía treinta y ocho años. Caroline, que fue embaja- dora de su país en Japón con el gobierno Obama, tiene tres hijos, Rose (1988), Tatiana (1990) y John (1993), de su matri- monio con Edwin Arthur Schlossberg 6

Upload: trankiet

Post on 30-Apr-2018

215 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Coincidiendo con la desclasificación de los archivos secretos sobre el asesinato del Presidente Kennedy

TINA SANTI FLAHERTY, AMIGA Y VECINA DE JACKIE KENNEDY

NOS RECIBE EN SU FABULOSO DÚPLEX Y REVELA ALGUNOS DE LOS SECRETOS MEJOR GUARDADOS DE LA EX PRIMERA DAMA

SALIÓ DE AQUÍ PARA CA-SARSE CON ONASSIS. Izquierda, vista exterior del edificio, en el 1040 (arriba) de la famosa Quinta Avenida, de Nueva York, de donde precisa-mente vemos saliendo (al lado) a Jackie Kennedy Onassis con sus dos hi-jos, John John y Caroline, para viajar a Grecia y ca-sarse con Onassis. Su hijo falleció en un trágico ac-cidente de aviación con su mujer, Carolyn Besset-te, el 16 de julio de 1996. Tenía treinta y ocho años. Caroline, que fue embaja-dora de su país en Japón con el gobierno Obama, tiene tres hijos, Rose (1988), Tatiana (1990) y John (1993), de su matri-monio con Edwin Arthur

Schlossberg

6

0123456789

BLACK YELLOW MAGENTA CYAN

ART

PRO

DU

CT

ION

CLIE

NT

SU

BS

REPRO

OP

VER

SIO

N

Con extraordina-rias vistas a Cen-tral Park y cuatro t e r r a z a s , e l «Penthouse» está en la Quinta Aveni-da, de Nueva York, y es uno de los más

caros del mundo

«El entonces senador Kennedy siempre tuvo muchas mujeres hermosas a su alre-dedor, pero Jackie reunía las dos cosas

más importantes: belleza y cerebro»

Autora, filántropa y empresaria, Tina, probablemente, sea la única artista de televisión que se convirtió en la primera vicepresidenta de tres de las empresas

más importantes de Estados Unidos

Junto a estas líneas, Tina posando ante un retrato suyo con sus perros, que el artista B. Hamilton reali-zó en 1996, y en la otra pá-gina, las impresionantes vistas, con Central Park en primer término, que se ven desde su dúplex de cuatro terrazas y ascensor priva-do, donde nos ha recibido

A LO largo de la historia, han sido muy pocas las mujeres que ge-

neraron tanto revuelo y curiosidad como Jacqueline Bouvier Kennedy Onassis. La mujer de quien fuera el trigesimoquinto Presidente de los Estados Unidos no solo se convirtió en un icono de estilo que revolucio-nó la moda a escala global, sino que fue una mujer que dedicó toda su vida a luchar por la preservación del patrimonio histórico y arquitectóni-co de su país. Pero fueron muy pocos los que realmente conocieron a esta mujer más allá de su papel de refe-rente de la elegancia e impulsora de la cultura. Tina Santi Flaherty es,

hoy, una de las pocas personas que más saben sobre la mujer del asesina-do Presidente John F. Kennedy. Veci-nas durante cinco años, en el emble-mático 1040 de la Quinta Avenida neoyorquina, Tina descubrió en la ex primera dama a una mujer huma-na, cálida y totalmente llena de vida, lo cual la llevó a publicar, en 2004, «Lo que Jackie nos enseñó». Pero más allá de su vínculo con Jackie, la vida de Tina podría inspirar el guion de una película. Autora, filántropa y empresaria, probablemente sea la única artista de televisión que se con-virtió en la primera vicepresidenta

(SIGUE)

7

0123456789

91HLA1746131.pgs 11.11.2017 09:04

Casa F

lah

ert

y, 1

de tres de las empresas más importantes de Estados Unidos: Grey Advertising, Col-gate-Palmolive y GTE. Pero la vida de Tina dio un giro de 180 grados cuando terminó la Universidad y se mudó a Nue-va York para comenzar una ascendente carrera en el mundo de los negocios y las grandes corporaciones.

UNA DE LAS PERSONAS QUE, HOY POR HOY, MÁS SABE SOBRE SU VIDA

Después de haber sido catalogada por el prestigioso semanario «Business Week» como «una de las mejores ejecutivas de Estados Unidos de todos los tiempos», Tina decidió darle un nuevo giro a su vida y dedicarse a escribir, una de sus pasiones. Pero lo que ella nunca imaginó es que su desafío editorial más grande llegaría gra-cias a Jackie Kennedy, que vivía dos pisos debajo de su dúplex. Sin embargo, tuvie-ron que pasar diez años desde la muerte de la ex primera dama para que Flaherty publicara, en 2004, «Lo que Jackie nos enseñó», que se convirtió en una lectura

obligada para todos los admiradores de «la viuda de América». Tina compró y se mudó a su actual casa en 1989 y así, de ca-sualidad, no solo se convirtió en vecina y amiga de Jackie, sino en una de las perso-nas que, hoy por hoy, más sabe sobre su vida. Ahora, Tina nos ha abierto las puer-tas de su fabulosa casa, con vistas a Central Park, para hablar de su relación con Jac-kie, la mujer que le hizo ver la vida de otra forma y a quien considera un ser humano aún desconocido por muchos.

—¿Cuándo y dónde conoció a la seño-ra Kennedy?

—La vi por primera vez en el ascensor. Y aunque no tenía ninguna aspiración parti-cular de conocerla y hacerme su amiga, debo decir que, cuando la conocí, sentí una cierta afinidad emocional e intelec-tual con ella, porque, al igual que ella, yo también tuve una madre muy exigente y siempre luché con todas mis fuerzas para complacerla. También me identifiqué con Jackie en términos de su persistencia, ya que nunca tomo un «no» como una res-

«Durante sus últimos años de vida, Jackie casi no salía por las noches, porque lo más importante para ella siempre fue es-

tar con sus hijos»

Tina, todo un referen-te en la alta sociedad de Manhattan, vive rodeada de extraordi-narias obras de arte

Abajo, Tina con el libro que escri-bió sobre Jackie. Al lado, vista ge-neral del salón principal, decorado en tonos beis y rosados, con mobi-liario de varios estilos, entre los que destacan cuatro Bergères de la época de Luis XV y dos impor-tantes piezas lacadas en negro y fileteadas en oro. Derecha, este mismo salón visto desde otro án-gulo. La chimenea está custodiada por dos obras de la italiana Rosal-ba Carriera, referente obligado del

estilo rococó en el siglo XVIII

8

0123456789

BLACK YELLOW MAGENTA CYAN

ART

PRO

DU

CT

ION

CLIE

NT

SU

BS

REPRO

OP

VER

SIO

N

«Detrás de sus grandes gafas de sol y esa vida privilegiada, había un ser humano valiente y sumamente inteligente»

puesta. Siempre que me encuentro con un obstáculo encuentro la ma-nera de sortearlo. Así fue como, después de diez años de su muerte, decidí escribir un libro sobre ella.

—¿Podría describir su persona-lidad y carisma?

—Jackie poseía una magia úni-ca, pues tenía la capacidad de cau-tivar a cualquier persona de inme-diato. Cuando te conocía, te mira-ba directamente a los ojos y no te quitaba la vista de encima si había gente alrededor, no intentaba ver quién más estaba en la habitación. Ella simplemente te miraba con esos grandes ojos marrones y se enfocaba en ti para hacerte sentir la persona más importante en la sala. Así que mi impresión de Jac-kie siempre fue de alguien que te-nía un carisma con una «C» mayús-cula. Una cualidad que aprendió de su padre, quien les enseñó a ella

(SIGUE)

9

0123456789

91HLA1746132.pgs 11.11.2017 09:36

Casa F

lah

ert

y, 2

«Jackie siempre decía: “Me gustan todo tipo de hombres: altos, bajos, flacos… y gordos. Un modelo masculino me

aburriría hasta las lágrimas”»

«Jackie se convirtió en primera dama a principios de los años sesen-ta y las mujeres en ese momento seguían siendo relegadas en mu-chos aspectos de la sociedad. Y ella, sin duda, nos sacó de ese molde», explica Tina, a la que vemos en el comedor con sus dos pe-rros, «Cotton» (sobre la silla) y «Scarlett», vestida por Dolce y Gabba-na. En la otra página, arriba, la biblioteca, decorada en madera y ta-pizados burdeos. El cuadro es un retrato del poeta y dramaturgo ir-landés William Butler Yeats, del británico Augustus John. Abajo, la «habitación verde», en la primera planta del dúplex, donde Tina reci-be a sus más íntimos amigos para tomar el té o a la hora del aperiti-vo. Sobre esa foto, Tina posee varios objetos que pertenecieron a Jackie, entre ellos, estos pinceles que utilizaba para dibujar caligrafía china y el perro de bronce del siglo XIX que tenía sobre su escritorio

10

0123456789

BLACK YELLOW MAGENTA CYAN

ART

PRO

DU

CT

ION

CLIE

NT

SU

BS

REPRO

OP

VER

SIO

N

y a su hermana, Lee, a ser encantado-ras, pero a mantener un halo de mis-terio al mismo tiempo. «No te sientes a hablar con un chico y reveles todo sobre ti», les decía. Y eso fue precisa-mente lo que hizo que el entonces senador Kennedy se sintiera atraído por ella. Él siempre tuvo muchas mu-jeres hermosas a su alrededor, pero Jackie reunió los dos componentes más importantes: belleza y cerebro.

—¿Por qué escribir un libro sobre la primera dama estadounidense más famosa de todos los tiempos?

—Jackie siempre decía: «Tal vez la gente se dé cuenta de que hay algo más debajo de ese sombrero». Como

siempre pensé que ella debía tener más crédito del que estaba recibien-do, comencé a investigar su vida y todas las cosas que ella había logrado y me quedé sorprendida porque des-cubrí a una mujer con una enorme profundidad y un gran enfoque en todo lo que hacía. Por ejemplo, cuando llegó a la Casa Blanca, colo-có cigarrillos en las mesas, las decoró con flores frescas y dejó de usar las grandes estructuras en forma de he-rradura como les gustaba a los Eisen-hower. Instaló la tradición de utilizar mesas de ocho personas y comenzó a servir alcohol, ya que estaba conven-

(SIGUE)

«Somos muy pocos los que sabemos que era una mujer de una gran profundidad, además de una gran lectora, que devora-ba entre nueve o diez libros a la semana»

11

0123456789

91HLA1746133.pgs 11.11.2017 10:41

Casa F

lah

ert

y, 3

Tina Santi Flaherty posa en la escalera de su dúplex neoyorquino. Derecha arri-ba, habitación principal, decorada en to-nos claros. Su escritorio y su silla, en es-tilo federal americano, contrastan armo-niosamente con el sillón de gran respaldo «animal print». Abajo, la «Sun Room» (ha-bitación del sol) es el lugar favorito de la autora de «Lo que Jackie nos enseñó», ya que es aquí donde lee todas las tardes mientras ve la puesta del sol con fantás-

ticas vistas a Central Park

cida de que su rol pasaba por lograr que la gente interactuara y se conocie-ra mejor. También incorporó el entre-tenimiento de alto nivel, como un concierto del chelista Pau Casals o un recital con la gran «mezzosoprano» afroamericana Grace Bumbry.

—¿Hay algún motivo para que la vida de Jackie todavía despierte tanta fascinación?

—Porque poseía un enorme mag-netismo. Desafortunadamente, mu-chas personas no pueden ver más allá de su belleza y su elegancia. Por-que Jackie era más que eso: detrás de esas grandes gafas de sol y esa vida privilegiada había un ser huma-no valiente y sumamente inteligen-te. Pero ese es, muchas veces, el pre-cio que las mujeres hermosas deben

pagar, y Jackie siempre lo pagó. So-mos muy pocos los que sabemos que era una mujer de una gran profun-didad, además de una gran lectora que devoraba entre nueve o diez li-bros a la semana. Durante sus últi-mos años de vida, casi no salía por las noches, porque lo más importan-te para ella siempre fue estar con sus hijos.

LA PERSISTENCIA, SU MAYOR VIRTUD

—¿Cómo describiría la personali-dad del señor Tempelsman, el hom-bre que pasó con Jackie los últimos días de la vida de esta, comparada con la del Presidente Kennedy y la de Onassis?

—La mayoría de la gente no po-(SIGUE)

«Kennedy gobernaba un país y Onassis dirigía su im-perio naviero, pero Tempelsman, el hombre que estu-vo a su lado los últimos años de su vida, siempre puso su relación con Jackie por encima de todo y eso era

nuevo para ella»

12

0123456789

BLACK YELLOW MAGENTA CYAN

ART

PRO

DU

CT

ION

CLIE

NT

SU

BS

REPRO

OP

VER

SIO

N

13

0123456789

91HLA1746134.pgs 11.11.2017 09:03

Casa F

lah

ert

y, 4

día ver a Jackie con un hombre como Tem-pelsman, ya que era bajo y corpulento, pero Jackie siempre decía: «Me gustan todo tipo de hombres. Altos, bajos, fla-cos… Y me gustan los hombres gordos. Un modelo masculino me aburriría hasta las lágrimas». Esa era realmente Jackie. A ella le gustaban los hombres inteligentes y Tempelsman era brillante. Pero, a diferen-cia de Kennedy y de Onassis, siempre puso su relación con Jackie por encima de todo. Kennedy gobernaba un país, Onassis diri-gía su imperio naviero, pero Tempelsman volcó su vida a Jackie y eso era nuevo para ella.

—En su opinión, ¿cuál fue el mayor le-gado que dejó Jackie?

—La persistencia creo que fue su mayor virtud. Cuando se concentraba en algo, sucedía. Creo que esa es una de las cosas que realmente más admiro de ella, además de su valentía. Hay una anécdota que re-trata su personalidad magistralmente: un día, cuando era primera dama, debía man-tener un encuentro con un grupo de niñas exploradoras, pero ella no tenía ningún interés en hacerlo. Entonces, Pierre Salin-ger, el jefe de Prensa de la Casa Blanca en aquella época, fue a ver al Presidente Ken-nedy para exponerle la situación, quien le pidió que esperara un momento para po-der ir a hablar con su mujer. A los pocos minutos, regresó sonriendo y le dijo que todo estaba solucionado. Salinger le pre-guntó sorprendido: «¿Cuánto le costó? ¿Dos vestidos nuevos?». «Mucho peor que eso: ¡dos sinfonías y una ópera!», respon-dió el Presidente. Jackie aprendió de su padre el arte de negociar.

EL MISMO INTERIORISTA DE LA CASA BLANCA

—Cambiando de tema, Tina, tiene un gusto muy clásico, decorativamente ha-blando.

—Cuando me mudé a esta casa contraté al famoso estudio de interiorismo McMi-llen, cuyo estilo siempre me gustó y al que Jackie empleó durante sus años en la Casa Blanca. Por supuesto, no puedo decir que soy una mujer a la que le guste el minima-lismo. Me considero una persona a la que fascinan las cosas bellas. Creo que mi estilo es ecléctico, porque siempre me gusta aportar un toque de contraste, de grande-za y de fantasía. Cada habitación de este dúplex está decorada con una temática distinta. Siempre hay un animal presente en cada una de las habitaciones. El salón principal, por ejemplo, lo decoré con un ciervo de Paul Manship, el mismo que hizo muchas de las esculturas que hoy de-coran el Rockefeller Center.

Realización y texto: RODOLFO VERA CALDERÓN

Fotos: ANDREA SAVINI

«Nada es más placen-tero que ver el atarde-cer de los primeros días del otoño en una de las terrazas de mi casa junto a mis pe-rros», reconoce Tina mientras posa con el fabuloso «skyline» y la puesta de sol sobre

Manhattan detrás

«El padre de Jackie les enseñó a ella y a su hermana, Lee, a ser encantadoras, pero a mantener un halo de misterio al mismo tiempo. “No te sientes a hablar con un chico y reveles todo sobre ti”, les decía»

NUEVAS INCÓGNITAS EN LOS ARCHIVOS DESCLASIFICADOS SOBRE EL

ASESINATO DE KENNEDY

• La redacción de un periódico de Cambridge habría recibido una llamada anónima, veinticinco minutos antes, avisando de que se iba a producir el asesinato.

• La CIA sugiere que Oswald pudo haberse puesto en contacto con un agente de la KGB, en México, dos meses antes del asesinato.

• Algunas confabulaciones afirman que el vicepresidente Lyndon Johnson conocía el plan para asesinar a Kennedy, ya que la CIA lo prefería a él de Presidente porque sus posturas sobre el conflicto con Cuba o la guerra de Vietnam les podrían ser más favorables.

• El FBI habría avisado a la Policía de Dallas de que alguien planeaba matar a Oswald.

MA

QU

ILL

AJE

Y P

EL

UQ

UE

RÍA

: CA

RO

LIN

E B

AR

IBE

AU

14

0123456789

91HLA1746135.pgs 11.11.2017 09:03 BLACK YELLOW MAGENTA CYAN

ART

PRO

DU

CT

ION

CLIE

NT

SU

BS

REPRO

OP

VER

SIO

N

Casa F

lah

ert

y, 5