“si nos amamos por qué no nos entendemos?”

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« C UANTO más cerca vives de al- guien, y por más tiempo, más tienes que perder cada vez que abres la boca». Por supuesto, para compro- bar la veracidad de esta declaración no hace falta estar casados. Basta con… estar vivos. Pero, si ade- más de estar vivo, usted está casado, entonces muy probablemente estará de acuerdo con esta afir- mación: la comunicación entre esposos es una de las realidades más complejas de todo cuanto sucede en este loco mundo en que vivimos. Veamos por qué. Cuando lo que se dice no es lo que se dice ¿Por qué es tan compleja la comunicación en- tre esposos? En primer lugar, porque lo que los une es más grande, más profundo y más impor- tante que lo que se dicen. Este hecho significa que todo lo que se comunican tiene como telón de fon- do la pregunta: “¿Me amas?” “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?” “Cuanto más cerca vives de alguien, y por más tiempo, más tienes que perder cada vez que abres la boca”. 1 DEBORAH TANNEN Capítulo Sumario Cuando lo que se dice no es lo que se dice Las palabras y el lenguaje no verbal Las palabras no cuentan toda la historia ¿Tienes un minuto? Reconocer las diferencias básicas entre hombres y mujeres Reconocer las diferencias en el estilo conversacional Un poco de esfuerzo no hace daño

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Page 1: “Si nos amamos por qué no nos entendemos?”

«CUANTO más cerca vives de al-guien, y por más tiempo, mástienes que perder cada vez queabres la boca».

Por supuesto, para compro-bar la veracidad de esta declaración no hace faltaestar casados. Basta con… estar vivos. Pero, si ade-más de estar vivo, usted está casado, entonces muyprobablemente estará de acuerdo con esta afir-mación: la comunicación entre esposos es una delas realidades más complejas de todo cuanto sucedeen este loco mundo en que vivimos. Veamos por qué.

Cuando lo que se dice no es lo que se dice¿Por qué es tan compleja la comunicación en-

tre esposos? En primer lugar, porque lo que losune es más grande, más profundo y más impor-tante que lo que se dicen. Este hecho significa quetodo lo que se comunican tiene como telón de fon-do la pregunta: “¿Me amas?”

“Si nos amamos... ¿por qué no nosentendemos?”

“Cuanto más cerca vives de alguien, y por más tiempo, más tienes que perder

cada vez que abres la boca”.1

DEBORAH TANNEN

Capítulo

Sumario• Cuando lo que se dice

no es lo que se dice

• Las palabras y el lenguaje no verbal

• Las palabras no cuentan toda la historia

• ¿Tienes un minuto?

• Reconocer las diferenciasbásicas entre hombres ymujeres

• Reconocer las diferenciasen el estilo conversacional

• Un poco de esfuerzo nohace daño

Page 2: “Si nos amamos por qué no nos entendemos?”

En segundo término, como lo ha mos-trado Albert Mehrabian, cuando de comu-nicación interpersonal se trata, no son laspalabras las que más impactan,3 según lomuestra su conocida fórmula:

IMPACTO Palabras: 7%Tono de voz: 38%Expresión facial: 55%

TOTAL 100%

Otros investigadores son más conser-vadores. Pero se estima que entre un cin-cuenta a ochenta por ciento del significa-do que transmitimos se produce a tra-vés de los componentes no verbalesde la comunicación.4 Salta a la vistaque los componentes no verbalesson los que más influyen en la per-sona con quien hablamos. Tra-ducido al lenguaje práctico ¿quéquiere decir esto? Responda us-ted mismo.

Las palabras y el lenguaje no verbal

• Cuando sus palabras di-gan una cosa y el tonode su voz diga algo di-ferente, ¿qué creerá sucónyuge: las palabraso el tono de la voz?

• Cuando sus palabras digan una co-sa y su cuerpo diga otra, ¿qué cosacreerá?

• Cuando su voz diga una cosa y su ros-tro diga otra, ¿a qué le prestará másatención?

Según Merhabian, su cónyuge le dará ma-yor crédito a los elementos no verbales de la

comunicación: al tono de voz, a los movi-mientos del cuerpo, a la expresión del rostro.

¿Por qué se le da más crédito a los ele-mentos no verbales? ¿Quiere esto decir quelo que decimos en una conversación (esdecir, la información) no es importante?¿Qué factores de las relaciones personalesentre íntimos se combinanpara que la comunicaciónsea tan compleja y, a ve-ces, tan impredecible?

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?”111188 111199

Se cuenta que en cierta ocasión un rey soñó que se le habían caídolos dientes. Turbado por lo que el sueño podría significar, mandóllamar a uno de los sabios del reino para que lo interpretara. El hom-

bre escuchó atentamente y, después de pensar por largo rato, presen-tó su explicación. “Su Majestad”, declaró, “su sueño significa que

todos sus parientes morirán y que usted se quedará solo”.Al escuchar estas siniestras palabras el rey se turbó y

muy molesto ordenó que el hombre fuera expulsado delpalacio y desterrado de su reino. Cuando se tranquilizó,hizo traer a otro de sus sabios. Este hombre, al igualque el anterior, escuchó con atención, reflexionó en loque el sueño podría significar y procedió a dar su in-terpretación. “¡Alégrese, su Majestad!”, expresó en untono de regocijo. “El sueño significa que el rey vivirá

muchos años. De hecho, vivirá más que todos sus pa-rientes. ¡Que viva el rey!”

Esta nueva versión agradó tanto al monarca que le ob-sequió al sabio un costoso regalo.

¿Había realmente alguna diferencia en la interpreta-ción? En ambos casos la interpretación del contenido fuela misma: todos los parientes morirían antes que el rey.Pero la forma de expresar el mensaje marcó toda la dife-rencia del mundo. En otras palabras, al comunicar nues-tras ideas, no solo cuenta lo que deci-mos, sino también cómo lo decimos.2

Los dientes del rey

Page 3: “Si nos amamos por qué no nos entendemos?”

Las palabras no cuentan toda la historia

¿Conoce usted a alguna de esas parejas,felizmente casadas, que siempre parecen te-ner algo interesante de qué hablar? Puedenestar juntos todo un día y, sin embargo, nodejan de hablar. ¿Tenían un año sin verse?No. ¿Estaban peleados y ahora se recon-

ciliaron? Tampoco. Entonces, ¿de qué ha-blan tanto? ¿Y por qué ese interés en loque cada uno dice? Si de alguna manerausted pudiera escucharlos, su sorpresa se-ría mayúscula al enterarse que en la ma-yoría de los casos no están hablando denada realmente importante. ¿De qué ha-blan entonces? El incidente con el jefe en eltrabajo, las travesuras de los niños en ca-sa, los recuerdos de aquella vacación, ese

libro tan interesante que uno de ellosestá leyendo…

¿Qué hay en la comunicaciónentre íntimos que puede, o bienfortalecer la relación, o bien des-

truirla? Deborah Tannen,profesora de Lingüística,explica:

“Muy poco de lo quese dice es importante enlo que se refiere a la in-formación expresada en

palabras. Pero esto no quie-re decir que la conversación

no sea importante. Es supre-mamente importante porquea través de ella mostramosque existe una relación ycómo nos sentimos con res-

pecto a esa relación. Nuestraconversación dice algo de nues-tra relación”.5

Entonces, ¿por qué las pa-rejas felices hablan tanto, aun-que en ocasiones no tengannada realmente importante quedecir? Por la misma razónque dos amigas charlan porteléfono durante tres horas yal día siguiente reanudan laconversación como si tuvie-

ran un año sin saludarse: sus

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?”112200

palabras son el medio de expresar lo bienque se sienten respecto a su relación.

Y este último punto nos trae al compo-nente central de este capítulo: cada men-saje que enviamos transmite informaciónen dos niveles, como lo establecieron haceya muchos años varios investigadores delGrupo de Palo Alto, California. Uno desus clásicos axiomas afirma que cada co-municación tiene un aspecto de conteni-do y uno de relación y este último con-diciona al primero.6 El contenido (lo quedecimos) se refiere a la información (loshechos, las opiniones, las ideas) que las pa-labras transmiten, y opera en el nivel ra-cional; el aspecto de relación (cómo lo de-cimos) indica cómo esa información debeser interpretada (como una orden, un pe-

dido, un cumplido...), y opera en el nivelemocional. Note el lector que es la relaciónexistente entre los dos la que determinacómo debe interpretarse el contenido delmensaje. Esto significa que el aspecto derelación es el elemento más importante enla comunicación interpersonal.7

¿Tienes un minuto?Suponga que en su trabajo su jefe le pre-

gunta “¿Tienes un minuto para que me ayu-des a resolver un problema?” ¿Cómo en-tendería usted ese mensaje? “¿Está pidién-dome un favor o me está dando una orden?”La respuesta está en la relación: tratándo-se del jefe, usted lo entenderá como una or-den, aunque esa no haya sido la intenciónoriginal del jefe.

112211

Todo mensaje trasmite información en dos niveles: uno de contenido yotro de relación. El vínculo matrimonial implica una comunicación que noes únicamente verbal, sino que abarca diferentes aspectos o elementoscorporales. El aspecto de relación de los mensajes es de mayor importan-cia en el caso del matrimonio, ya que se aplica en el ámbito emocional.

Page 4: “Si nos amamos por qué no nos entendemos?”

Las mismas palabras dichas a un ex-traño pueden causarle a usted un proble-ma si las expresara a su cónyuge. Imagineque una señora necesita una moneda parausar el teléfono público. Aunque no la cono-ce, le da la moneda. La señora le da las gra-cias y usted responde: “No se preocupe, se-ñora, un favor se le hace a cualquiera”. Dí-gale esas palabras a su esposa y la respuestano se hará esperar: “¡Yo no soy cualquiera!”

El mensaje y el metamensajeUn experto en análisis lingüístico pue-

de explicar por qué su cónyuge se moles-taría al escuchar eso de que “un favor se lehace a cualquiera”. Para ello usaría la dis-

tinción entre mensaje y metamensaje. Elmensaje es la información que comunicael contenido de las palabras.

El metamensaje es “la pista” (la actitud,el tono de voz, los gestos, la expresión delrostro al hablar…) que indica al receptorcómo debe entender lo que le estoy co-municando, o lo que estoy dejando decomunicar. (Recordemos que lo que no sedice también comunica algo.) Lo que estoquiere decir es que cada vez que usted ysu cónyuge conversan, cada uno incons-cientemente estará “calibrando” la calidadde la relación: cuán importante el uno espara el otro, en qué medida cada uno sepreocupa, etc. ¿Y con base en qué calibra

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?”112222

la relación? En parte por lo que se dicen;pero, sobre todo, por la forma como lo di-cen (el tono de voz, las miradas, los gestos,la expresión del rostro...). En las palabrasde Tannen:

“Mientras hablamos, ya se trate de co-sas importantes o no, siempre estamos mo-nitoreando nuestra relación; y la manerade hacerlo es por medio de los metamen-sajes, que por definición, no se encuen-tran en las palabras, sino en la forma comoexpresamos esas palabras […]. Todo debe-mos decirlo de alguna manera; y esa mane-ra de decirlo envía metamensajes, indirecta-mente”.8

¿Por qué es importante esta distinción?Porque en la comunicación entre ín-timos, como es el caso de los esposos,son los metamensajes los que cuen-tan: acercan o alejan a los cónyuges,fortalecen o debilitan la relación.Son algo así como el termómetrode la relación. Para comprobar es-te hecho no hay que ir muy lejos.Piense en sus propios conflictosmatrimoniales. Muy probable-mente, en su mayoría, no hansido causados por lo que usteddijo, sino por la forma como esemensaje fue interpretado.

Deborah Tannen cuenta en suéxito de librería That Is Not WhatI Meant (No fue eso lo quequise decir), una interesan-te experiencia que ella mis-ma vivió.9 El caso era si ella ysu esposo debían aceptar unainvitación para visitar una her-mana de él. Ella le preguntó si quería ir, alo cual él respondió que no había proble-ma. Como a ella le pareció que esa respues-ta no indicaba mucho entusiasmo por par-

te de su esposo, le preguntó de nuevo: “¿Deverdad quieres ir?” Lo que menos espera-ba ella era una explosión. “¡Tú me vuel-ves loco!”, exclamó él. “¿Por qué no definesprimero qué es lo que quieres?” Al escucharesta respuesta la escritora narra que que-dó perpleja. “Pero si yo no he dicho qué eslo que quiero, ¿cómo me puedes pedir queme defina?”

112233

Lo que se conoce como “metamensaje” tiene que ver con la actitud, el to-no de voz, los gestos, la expresión del rostro al hablar. Asimismo lo que nose dice comunica un mensaje, que en el caso de los cónyuges mantieneun estado de continua evaluación respecto a la calidad de sus relaciones.

En la comunicación entre personas que gozande intimidad los metamensajes resultan decisivos.Es de vital importancia tanto lo que se dice comola forma en que el mensaje es interpretado.

Page 5: “Si nos amamos por qué no nos entendemos?”

Fue mucho después cuando ella pudoentender lo que realmente sucedió ese día,gracias en parte a una charla del lingüis-ta Robert Lakoff sobre nuestra tendenciaa ser indirectos al comunicarnos. El es-pecialista dijo, entre otras cosas, que cuan-do hablamos preferimos no decir exacta-mente lo que deseamos, porque nuestrapreocupación no es tanto el mensaje queexpresamos, sino el efecto que dicho men-

saje tendrá en quienes nos escuchan. ¿Porqué nos preocupa tanto ese efecto? Porqueno queremos dar la impresión de que es-tamos imponiendo nuestro parecer, o deque no nos importa lo que el otro piensa.

Esta información, cuenta Tannen, fuepara ella como un rayo de luz. Entendióque en el matrimonio no basta con pregun-tar al cónyuge qué quiere, o qué piensa; odecir lo que uno quiere o piensa. Cuandoella preguntó a su esposo si quería ir a casade su hermana, lo hizo porque realmentequería saber qué era lo que pensaba él. Pa-ra ella la opinión de su esposo era impor-tante. Pero él pensó que, desde un prin-cipio, ella quería ir. Al decir que sí, él dio elasunto por terminado. Cuando de nuevoella pregunta: “¿De verdad quieres ir?”, elhombre explotó porque ahora entendióque en realidad ella no quería ir, pero lepreguntaba con el fin de que él dijera queno y así librarse del compromiso.

¿En qué nivel estaban hablando ellos:en el de los mensajes o en el de los me-tamensajes? La respuesta es obvia. Cadauno leyó “el mensaje oculto” detrás de laspalabras (el metamensaje), tal como ocurreentre personas que están ligadas emocional-mente.

¿Se da cuenta el lector por qué afirma-mos que la comunicación entre íntimoses tan compleja? Por un lado, esos malosentendidos son mayormente causados porpequeñeces; por el otro, sucede que mien-tras más hablan del problema, más com-plican la situación. Y así, lo que comenzócomo un simple desacuerdo, terminó enuna gran discusión y cada cónyuge hacién-dose la pregunta: “Si nos amamos, ¿porqué no nos entendemos?” O, lo que es peor:“Si no podemos entendernos, entonces qui-zás es porque no nos amamos”.

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?”112244

¿Cuál es, entonces, el fin del discurso?Entre otras cosas, que la comunicación entreesposos es un asunto complejo, porque, co-mo ya afirmamos, “mientras más cerca es-tás a una persona, y durante más tiempo,más tienes que perder cada vez que abresla boca”. ¿Qué hacer, entonces?

De entrada debemos decir que no hayuna solución mágica para resolver estosproblemas de comunicación. Lo que sí po-

demos es señalar vías para tratar de que latravesía en la que nos embarcamos al casar-nos sea menos complicada. He aquí algunas.

Reconocer las diferencias básicas entre hombres y mujeres

Aunque no compartimos totalmente latesis popularizada por algunos escritoresen el sentido de que “los hombres y las mu-jeres somos tan diferentes como si fuéramos

112255

3 “... comunión, compartir, poner en común” (John Powell).

3 “… el proceso interpretativo de entendimiento y significado compartido conotros” (Judith Pearson).

3 “… el proceso mediante el cual se comparte información con otra persona, detal forma que esta comprende lo que uno expresa” (Norman Wright).

3 “… compartir nuestro entendimiento y, más profundamente, compartir el entendi-miento del otro” (John Gray).

Comunicación es…

Es verdad que la cercanía emocional en lapareja propicia momentos de alegría; perocuanto más íntima es una relación, tanto ma-yor será el riesgo de ser mal interpretado.

Page 6: “Si nos amamos por qué no nos entendemos?”

de distintos planetas”,10 sí debe admitirseque muchos de los malos entendidos en-tre los esposos tienen su base en las dife-rencias entre los sexos. Los hombres en-focamos la vida desde el ángulo de la com-petencia; la mujer, desde el punto de vis-ta de las relaciones; el hombre valora laindependencia; la mujer, la interdependen-cia. Así, por ejemplo, consultar con el cón-yuge a la hora de tomar una decisión pue-de significar cosas muy diferentes: un hom-bre puede entenderlo como una señal dedebilidad, o un límite para su indepen-dencia; una mujer, en cambio, puede ver enel acto de consultar una muestra de que suvida está ligada a la de su pareja.

Reconocer las diferencias en el estilo conversacional

Si la naturaleza básica del hombre es“competir”, “ser independiente”, y la de lamujer es “establecer conexiones”, “relacio-narse”, entonces es de esperar que hombresy mujeres se comuniquen de manera diferente.Así, por ejemplo, en una conversación elhombre preguntará usualmente para ob-tener información, pero la mujer lo harápara mantener viva la conversación, o paraconsiderar la opinión de su interlocutor,tal como lo ilustra el siguiente relato que laprofesora Tannen narra en su libro libro YouJust Don’t Understand (Es que tú no me en-tiendes).11

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?”112266

Un poco de esfuerzono hace daño

En la conversación el hombre separa,la mujer se conecta. Él es directo; ella, indi-recta. Él impone, ella sugiere. ¿Sirve de al-go conocer estas característi-cas de cada sexo? Cierta-mente. Si estamos cons-cientes de las mismas, re-conoceremos que mu-chos malos entendidosno son consecuencia de

la mala voluntad, sino de diferencias en elestilo conversacional. Esto ya de por sí es unlogro. Pero, si además de reconocer estasdiferencias, cada cónyuge pone un pocode su parte, se podría facilitar el entendi-miento en la comunicación. ¿Cómo po-dría lograrse esto?

En el caso de los hombres, por ejem-plo, podríamos tratar de compren-

der el estilo conversacional delas mujeres. Y, ¿por quéno?, practicarlo con ellas.

112277

Una pareja viaja en su auto. El esposo conduce el vehículo. Cuandose acercan a una venta de refrescos, ella siente el deseo de que se de-tengan; pero, en lugar de decirlo, le pregunta a su marido: “¿Te gus-taría tomar algo?” Él responde: “No”, y sigue de largo. Entonces laseñora se incomoda porque, aunque ella tomó en cuenta la opinión

de su esposo, él le prestó muy poca atencióna los deseos de ella. Más tarde, el es-

poso también se molesta cuan-do se entera de lo ocurri-

do, alegando que a ellanada le costaba decir

claramente lo quequería. ¿Quién esculpable del desa-cuerdo? Sinceramente, nin-guno. El problema es de es-tilo conversacional.

¿Quieres tomar algo?

Se considera que en la conver-sación el hombre tiende a des-lindar conceptos e ideas, mien-tras que la mujer tiende sobretodo a conectarse emocional-mente con su interlocutor. Lasdiferencias en el estilo conver-sacional de los cónyuges pue-den dar motivo para que sur-jan malos entendidos.

(pasa a la pág. 130)

Page 7: “Si nos amamos por qué no nos entendemos?”

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?”112288 112299

Hace poco mi esposa y yo discutimos pre-cisamente a causa de la falta de precisiónen el mensaje compartido. Estábamos en elauto, listos para ir de compras.

—¡Se me quedaron los lentes! —exclamó ella.—Yo te los busco —le dije.Inmediatamente regresé a la casa. Revolví varias

gavetas del tocador, busqué en varias carteras, hasta que por finencontré los lentes. De regreso al carro, se los entregué, sin imaginar

lo que vendría.—Estos no son los lentes —me dijo muy tranquila—.

Yo me refería a los oscuros, para protegerme del sol.Sentí que una ola de calor me subía por todo el

cuerpo.—Si querías los lentes oscuros —repliqué—, ¿por

qué no lo dijiste? ¿Cuesta mucho decir oscuros? ¿Por quéme pones a adivinar?

La respuesta que me dio me molestó aún más.—No tenías que adivinar —respondió muy fres-camente—. Después de tanto tiempo de casados,

ya deberías saber que yo no leo en el auto.¿Entiende ahora el lector por qué la co-

municación entre esposos es una de lasrealidades más complejas de esta vida?

El siguiente relato lo cuenta Bill Hybels y tiene como prota-gonista a un joven esposo que se propuso ser más románticocon su esposa. Un día, de regreso a su casa, vio a un vende-dor de flores en una esquina que ofertaba su mercancía a un

precio reducido. Esa tarde, emocionado, le entregó unas flo-res a su esposa. Ella le dio las gracias, pero no manifestómucha emoción. Sin desanimarse, le siguió llevando flo-res. Un día decidió preguntarle a su señora cuál era lacausa de aquella indiferencia.

—¿Has notado que hoy no te he comprado flores? —El problema es que esas flores baratas y medio muertas, que

compras en el camino a casa, no me impresionan. Cuando las compras, noestás pensando en agradarme, sino en tu conveniencia.

Cuando el hombre se recuperó de su asombro, preguntó:—¿Qué estás insinuando? ¿Que en pleno día deje mi trabajo, vaya a un centro

comercial al otro lado de la ciudad, pague cuatro veces más por un ramo de flores yque además llegue tarde a la casa solo por comprar unas flo-res caras? ¿Es eso lo que te haría feliz?

Sin inmutarse, la esposa respondió:—Sí, eso me haría feliz.

—¡Eso que dices no es ni práctico nieconómico!

—Puede que no sea práctico nieconómico, pero es romántico...12

Un ramo de flores ¡Búscame los lentes!

Page 8: “Si nos amamos por qué no nos entendemos?”

¿Ha notado usted, amigo lector, cómo suesposa puede conversar hoy con su me-jor amiga durante horas y al día siguien-te saludarla como si no hubieran habladopor varios años? ¿Cómo podemos explicareste fenómeno? Es que se mueven en la mis-ma onda: afinidad, intimidad, comuni-dad, conexión… ¿Qué pasaría si hablá-ramos con nuestras esposas en la mis-ma forma que lo hacen sus mejoresamigas? Pues a ellas les encantaría.¿Por qué entonces no tratar? Vale lapena. Aunque no hay garantía al-guna de que lo lograremos, con todaseguridad algo vamos a aprender.

Pero si los hombres debemos es-forzarnos, las mujeres, también debenponer de su parte. Por ejemplo, si yasaben que los hombres al hablar es-tamos más atentos al mensaje ¿porqué no ser un poco más directas enlo que quieren?

Este capítulo termina y no sé silo que hemos dicho creará en su ma-trimonio más problemas de los queresolverá. Para mi tranquilidad,amigo lector, amiga lectora, si norecuerda eso de los mensajes y losmetamensajes, por lo menos re-cuerde esto: 3 Si quiere ser un esposo más ro-

mántico, y decide comprarleflores a su esposa, asegúresede que no son de las muy ba-ratas, de las de segunda cate-goría, o de las que venden encualquier esquina.

3 Si a usted, señora, se le han quedadolos lentes oscuros en la casa, y su espo-so se ofrece para buscarlos, dígale “lososcuros”, porque él no es adivino.

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?”113300 113311

Amar a alguien no nos capacita automáticamente para anticipar o adivinarlos deseos e ideas del otro. Es necesario que haya una comunicación comple-ta que no deje nada en el aire que luego pueda resultar motivo de discordia.

Y ahora, para ambos. Si algún día es-tán viajando en auto y ella le pregunta: “Miamor, ¿quieres tomar algo?”; aunque ustedno lo desee, no se le ocurra seguir de largo,porque ella sí quiere. Y usted, señora, si él ledice “No quiero”, y sigue de largo, no pien-se que es un desconsiderado. Simplementeno quiere, además de que no es adivino.

Bueno, ¡después de todo, algo apren-dimos!

Referencias1. Deborah Tannen, That´s not What I Meant (Nueva York: Ballantine

Books, 1986), p. 115. (La cursiva ha sido añadida.)

2. Adaptado de Victor Parachin, “Words that Work Wonders”.Manuscrito no publicado.

3. Albert Merhabian, citado por David Augsburger, SustainingLove (Ventura: Regal Books, 1988), p. 121.

4. Ver Robert H. Lauer y Jeanette C. Lauer, Marriage and Family, p. 243.5. Deborah Tannen, op. cit., p. 15. (La cursiva ha sido añadida.) 6. R. Watzlawick, J. Bevin, y D. Jackson, en Stephen Littlejohn, Theories

of Human Communication,4ª ed. (Belmont: Wadsworth, 1992), p. 264.7. Em Griffin, A First Look at Communication (Nueva York: McGraw-

Hill, 2003), p. 175.8. Deborah Tannen, op. cit., p. 56.9. Ibíd., pp. 6, 7.

10. John Gray, Men, Women and Relationships (NuevaYork: HarperPaperbacks, 1993), p. 17.

11. Este relato está adaptado. La versión original se encuentra enDeborah Tannen, You Just Don t́ Understand (Nueva York: BallantineBooks, 1990), p. 15.

12. Bill Hybels, citado en Alice Gray, Stories for a Man´s Heart(Sisters: Multnomah, 1999), pp. 73-75. Relato adaptado.

(viene de la pág. 127)

Page 9: “Si nos amamos por qué no nos entendemos?”

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?”113322 113333

• ”La principal disfunción matrimonial no essexual, sino verbal” (Josh McDowell).

• “La muerte no es lo único que separa a losamantes. La ruptura en la comunicación tam-bién” (Dwight Small).

• “El corazón de un matrimonio es el sistema decomunicación. La causa principal de las dificulta-des matrimoniales surge cuando la pareja es in-capaz de comunicarse” (Kevin Howse, Hugh Duntony David Marshall).

3 No es determinar quién tienela razón, sino procurar el en-tendimiento.

3 No es resolver los problemas,sino saber lo que cada cónyu-ge piensa y siente.

3 No es estar de acuerdo a co-mo dé lugar, sino saber que ca-da uno puede expresar lo quepiensa sin temor a ser recha-zado.

Para lograr siempreel entendimiento en la

comunicación basta conque los cónyuges...

1. Se amen. V ___ F ___

2. Pasen más tiempo juntos. V ___ F ___

3. Expresen claramente lo que quieren. V ___ F ___

4. Discutan sus desacuerdos a fondo. V ___ F ___ Respuestas: 1. F, 2. F, 3. F, 4. F.

¿Por qué son falsas todas las declaraciones anteriores?Porque al comunicarse los cónyuges...

1. Son más emocionales que racionales. Recordemos que todo cuanto se comu-nican pasa por este filtro: “¿Me ama?”

2. Detectan con mayor facilidad las contradicciones entre los elementos verbalesde la comunicación (qué decimos) y los no verbales (cómo lo decimos).

3. Otorgan mayor importancia, no a lo que se dice, sino cómo se dice.

¿Verdadero o falso? Importancia de la comunicación en el matrimonio

Esposos, esposas:Al discutir, lo más importante...

Page 10: “Si nos amamos por qué no nos entendemos?”

“El matrimonio, en su más pura expresión, es una amistad íntima sellada

por un compromiso”.1

DAVID MYERS

LAS PREGUNTAS del título de estecapítulo no se refieren a la cons-trucción de una casa. Tienen quever, más bien, con su preservación:para que las fuerzas externas no la

destruyan. En su éxito de librería, His Needs, Her Needs

(Las necesidades de él y las de ella), WillardHarley cuenta la historia de Janet y de su es-poso Richard.2

Como la mayoría de las parejas, estos dosjóvenes se habían casado muy enamorados.

Ese romance inicial, sin embargo, duró muypoco. Apenas meses después de casados, Janetse dio cuenta que Richard era muy reservado.Es verdad, ella había notado ese rasgo en él,

Sumario

¿Dónde están lasparedes? ¿Y dónde

las ventanas?

• ¿Algún culpable?

• Las necesidades básicas

• Una caída. Un desliz

• ¿Dónde están las paredes? ¿Y dónde las ventanas?

• La mejor defensa:la intimidad conyugal

• Intimidad

• Las parejas felices

• La clave está en la interacción

Capítulo

Page 11: “Si nos amamos por qué no nos entendemos?”

pero no le había dado mucha importancia.Esa característica de él, más bien, lo habíahecho aparecer más atractivo. Tambiénnotó que Richard no era muy ca-riñoso.

Con el tiempo Janet fue trans-ferida a un nuevo departamentoen su trabajo y allí conoció a Ro-berto. A diferencia de Richard,Roberto era exageradamente cari-ñoso: saludaba efusivamente y confrecuencia abrazaba a sus amigos…incluyendo a Janet. Al principio, Janetcomenzó por agradecer esos abrazos,luego a disfrutarlos y, finalmente, a ex-trañarlos. Después vinieron las tarjetitas conmensajes cariñosos, luego las flores, los al-muerzos juntos… Una cosa llevó a la otrahasta que, como bien lo imaginó usted, losbuenos amigos terminaron enredados sen-timentalmente.

¿Algún culpable? En lugar de culpables, es más apropia-

do hablar de responsables. En el caso par-ticular de esta pareja, Richard no estaba su-pliendo al menos dos de las necesidades bá-sicas de Janet, específicamente las de afec-to y comunicación íntima. Este hecho, por

supuesto, la colocó en una posición vul-nerable ante las cortesías de Roberto.Pero, por otro lado, Janet no “leyó” bien lasseñales de peligro que su relación amistosaplanteó desde su mismocomienzo, y… al-guien pescó en ríorevuelto.

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Dónde están las paredes? ¿Y dónde las ventanas?113366 113377

La siguiente lista de necesidades básicas es pro-ducto de una encuesta administrada por GarySmalley a más de diez mil parejas en los Es-tados Unidos. La encuesta constó de cua-renta y siete preguntas y fue diseñada paraconocer las necesidades más importantesen el matrimonio. ¿Qué mostró la encuesta?Siete necesidades principales (no en ordende importancia).• Pasar tiempo juntos, sea para hablar o

para llevar a cabo actividades recreacio-nales.

• Saber que mi cónyuge me aprecia y me va-lora por lo que soy y lo que hago.

• Tener la seguridad de que mi cónyuge es honesto y confiable.

• Saber que ambos hemos asumido el compromisode permanecer juntos y de amarnos.

• Confiar que se me tomará en cuenta en la toma de decisio-nes que afecten mi vida y nuestro matrimonio.

• Recibir de mi cónyuge expresiones de afecto, tantoverbal como físicamente.

• Mantener una sólida relación espiritual.

Cuando las necesidades de afecto y co-municación de uno los cónyuges son des-cuidadas, indefectiblemente se lo colo-ca en una situación de vulnerabilidad.

Necesidades básicas en el matrimonio3

Page 12: “Si nos amamos por qué no nos entendemos?”

¿Estaba Richard consciente de la formaen que su actitud reservada y fría estabaafectando a su esposa? Muy probablemen-te no. Pero esto no lo excusa, porque es elcónyuge, no otra persona, quien debe sa-tisfacer las necesidades básicas de su pare-ja. Al no brindar a su esposa la atenciónque ella requería, y a la cual tenía dere-cho, el mismo Richard la colocó en una si-tuación peligrosamente vulnerable.

¿Quiso Janet quebrantar sus votos ma-trimoniales? Seguramente no. Ella no salióa buscar alguien con quien serle infiel a suesposo. Pero su condición de vulnerabi-lidad tampoco la libra de culpa, porquenadie puede obligarnos a hacer lo malo. Enúltima instancia, cada quien es responsa-ble de sus propios actos. En algún momen-to del proceso ella tuvo que darse cuenta deque su relación con Roberto ya no era una

simple amistad. En algún punto del pro-ceso pudo dar marcha atrás, y no lo hizo.

Así que aquí tenemos dos aspectos bienclaros de la vida matrimonial:

• Primero. Cada cónyuge tiene ciertas ne-cesidades básicas, primarias, que su pa-reja debe satisfacer. Cuando esto no ocu-rre las consecuencias pueden ser de-vastadoras para la salud de ese matri-monio.

• Segundo. Un cónyuge vulnerable, mo-vido por necesidades insatisfechas, de-be reconocer su situación “de peligro”y, además, hacer lo posible para evitarla catástrofe de un desliz sexual.

Hablemos, entonces, de las necesidadesbásicas y, luego, de cómo proceder en ca-so de peligro.

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Las necesidades básicasCuando se habla de una necesidad, la

alusión es a una carencia, un estado deprivación, que crea en el individuo que laexperimenta un déficit, biológico o psicoló-gico.4 Hay necesidades físicas que son esen-ciales para subsistir (alimento, agua, oxíge-no, etc.), y también psicológicas (afecto,aceptación, pertenencia…). Una vezque el ser humano satisface sus ne-cesidades físicas, busca satisfa-cer las psicológicas. Cuando estoúltimo no es posible, entonces su-fre una privación en las áreasde su vida que más cuentanpara su valía personal.

Como dijimos en un ca-pítulo anterior, no hay unarelación interpersonal másestrecha que la matrimonial.No es una exageración afir-mar, por lo tanto, que el ma-trimonio provee el ambien-te ideal para la satisfacciónde las necesidades humanas más

profundas, tanto en el plano físico comoen el ámbito emocional. Algunas de estasnecesidades son comunes al hombre y lamujer: ser apreciado, valorado como perso-na, respetado, etc. Otras necesidades, aun-que también compartidas, son más relevan-tes para el hombre o para la mujer.

113399

Todo cónyuge tiene necesidades básicas que su pareja debe satisfacer.De no hacerlo las consecuencias pueden ser extremadamente negativas.

Necesidades primordiales (según Willard Harley)5

LAS DE ELLA

Afecto

Conversación

Sinceridad

Apoyo financiero

Compromiso familiar

LAS DE ÉL

Satisfacciónsexual

Compañerismorecreacional

Atractivo físico

Apoyo doméstico

Admiración

Page 13: “Si nos amamos por qué no nos entendemos?”

¿Qué es lo menos que espera recibir laesposa de parte de su marido? Ella esperaque su esposo le diga que la ama; que com-parta con ella sus experiencias diarias, co-mo también sus sentimientos y anhelos másprofundos; que sea veraz y confiable; queprovea para las necesidades de la familia;que sea fiel a sus votos matrimoniales y quela apoye en la crianza de los hijos.

¿Y qué espera él de ella? Espera que suesposa satisfaga sus deseos sexuales; quelo acompañe a disfrutar de su deporte o pa-satiempo favorito; que se mantenga física-mente atractiva; que sea capaz de crear un

ambiente en el hogar donde a él le provo-que estar; y que muestre aprecio por suslogros personales y profesionales.

Podríamos añadir otras necesidades bá-sicas a la lista, pero el punto está claro. Lainsatisfacción prolongada de estas nece-sidades va a afectar cada aspecto impor-tante de la vida matrimonial, y se manifes-tará en la proliferación de conflictos paralos que en ocasiones no se encontrarán cau-sas aparentes. Peor aún, creará condicio-nes favorables para un desliz sexual. Y enesta arena nadie puede decir que es in-mune.

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¿Dónde están las paredes? ¿Y dónde las ventanas?

¿Y qué se espera que haga un cónyuge,cuyas necesidades básicas no están sien-do satisfechas, si detecta señales de peli-gro? Porque, hablemos claramente: el pro-blema no es solo que nadie es inmune a latentación, sino que es justamente en situa-ciones vulnerables cuando suelen aparecer“las ofertas”. Personas que, en el vecinda-rio, en la oficina, con o sin intención, apor-tan lo que el cónyuge en situación de riesgomás está necesitando en determinado mo-mento.

En su libro Not Just Friends (No solo ami-gos), Shirley Glass7 sugiere un método prác-tico y, a la vez simpático, para enfrentar esassituaciones de peligro. Dice ella que el pro-blema comienza cuando se establece fue-ra del matrimonio una relación amistosa

que, por su naturaleza emocional, gradual-mente cruza los límites que protegen a loscónyuges. ¿Qué hacer en tales casos? Laautora recomienda que el cónyuge en si-tuación de peligro se pregunte: “¿Dóndeestán las paredes? ¿Y dónde las ventanas?”Ella explica que en un matrimonio en elque los esposos están comprometidos unocon el otro, y con la relación, existe unapared que simbólicamente los cónyugeshan construido para proteger su hogar delas fuerzas externas que constantementeamenazan con destruirlo. Además, esos es-posos comprometidos miran hacia el mun-do exterior a través de ventanas construidascomo producto de la transparencia y la ho-nestidad que caracterizan la relación. Esdecir, la pared los protege mientras que lasventanas les permiten divisar “las fuerzasenemigas” cuando se acercan.

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En todo matrimonio existen “paredes” que protegen el hogar de lasfuerzas externas que conspiran en su contra. Los esposos así com-prometidos observan el mundo a través de “ventanas” que son el pro-ducto de la transparencia y la sinceridad que caracterizan su unión.

La insatisfacción prolonga-da de las necesidades emo-cionales básicas puede afec-tar la salud de la vida matri-monial. Ambos cónyuges de-ben recibir de parte del otroexpresiones de amor y cariño,respuestas de índole sexualy aprecio por sus logros.

“Aunque la mayoría de la genteniega la posibilidad de que jamás se vería involucrada

en un desliz sexual, ladura realidad es que,

bajo las circunstanciasadecuadas (o inade-cuadas), cualquierade nosotros puede

caer, si nuestras ne-cesidades básicas no

son satisfechas”.6

Una caída. Un desliz

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¿Qué sucede cuando uno de los cón-yuges establece una relación sentimentalsecreta fuera del matrimonio? Glass explicaque ese affaire erosiona por completo elsistema de seguridad del matrimonio alinvertir la posición de la pared y las venta-nas. Porque la pared ahora se erige entrelos dos cónyuges mientras que, simultá-neamente, se abre una ventana de intimidadentre los amantes. Esa nueva pared en-tonces impide a uno de los esposos saberlo que el otro está haciendo; y la ventanapermite al intruso mirar con toda liber-tad dentro de lo que antes era una forta-leza inexpugnable. En una palabra, el aman-te está ahora dentro mientras el cónyuge haquedado fuera.

Cuán importante es, por lo tanto, quecada cónyuge constantemente esté cons-ciente respecto a la ubicación de las paredesy de las ventana en su relación matrimonial y,

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especialmente, de sus relaciones amisto-sas con el sexo opuesto. He aquí una bue-na forma de vigilar el sistema de protec-ción, según aconseja esta investigadora:“Cuando un amigo, o una amiga, sabe másde tu matrimonio, que lo que tu cónyugeconoce de tu amistad con esa persona, ha-brás invertido la posición de las paredesy las ventanas”.8

En su matrimonio, en el mío, ¿dóndeestán las paredes y las ventanas? Es absolu-tamente indispensable asegurarse de queestán en el lugar correcto. Cuando estees el caso, podemos decir que hemos en-tendido bien el concepto de intimidad. Yno hay mejor manera de proteger la rela-ción matrimonial que cuando los espososdisfrutan de una sana intimidad.

La mejor defensa:la intimidad conyugal

Un principio válido en muchos depor-tes establece que la mejor defensa es el ata-que. Aplicado al matrimonio este principionos enseña que debemos proteger nuestra

relación de una manera proactiva, no reac-tiva. Es decir, no debemos sentarnos a es-perar que aparezcan los focos problemáti-cos para atacarlos, sino que intencionalmen-te reduciremos al mínimo las posibilida-des de que se presenten. Es verdad, nuncaevitaremos la presencia de dichos focos, peronuestra actitud será más preventiva que cu-rativa.

Intimidad“Intimidad es”, escribe Alberta Mazat,

“un sentimiento de calidez y cercanía, que im-plica afinidad y comprensión. Una expe-riencia de unidad con una persona con lacual queremos compartir lo que sentimos ypensamos. Una relación en la que nuestrossueños, valores, aspiraciones, goces y frus-traciones, se revelan mutuamente en un am-biente de seguridad”.9

¿Cómo prevenir las grietas en la rela-ción? ¿Cómo reparar las que ya existen? Nohay mejor manera que fortaleciendo la in-timidad de la pareja. Según Alberta Mazat,conocida psicóloga y terapeuta matrimonial,

114433

Cuando en el matrimoniose invierte la posición delas “paredes” y las “ven-tanas” se afecta el siste-ma de seguridad matri-monial. Si a causa de unatercera persona se creauna separación entre loscónyuges, también se es-tablecerá una apertura através de la cual el intruso,o la intrusa, podrá pene-trar a lo que era antes unlugar blindado.

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dro “Sexo e intimidad en el matrimo-nio” de la página 152.)

• Intimidad espiritual: los esposos re-conocen que su relación está incom-pleta sin la bendición divina. Por ello,crecen en el conocimiento de Dios yde su Palabra. Cada uno entiende queparte de su compromiso matrimonialincluye apoyar a su pareja en su desa-rrollo espiritual de modo que Cristollegue a ser el centro de sus vidasy de su hogar.

¿Cuáles son las posibilida-des de un desliz sexual en unmatrimonio donde los cónyu-ges estén disfrutando de la in-timidad en estas cuatro esfe-ras (emocional, intelectual,sexual y espiritual)? La res-puesta tiene que estar muycercana a cero. Por supuesto,nunca se sabe a ciencia cierta,pero muy difícilmente esos es-posos buscarán fuera de la rela-ción matrimonial lo que ya estánrecibiendo abundantemente den-tro de ella. La verdadera intimidad levan-tará una pared; más bien, unamuralla, que protegerá a la pa-reja contra las fuerzas externas

que amenazan su felicidad; y ofreceráuna ventana de transparencia a travésde la cual solo ellos podrán mirar. Aúnmás, unirá de tal forma sus vidas que,literalmente, vibrarán armoniosamen-te ante los acordes de una exquisita me-lodía.

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Dónde están las paredes? ¿Y dónde las ventanas?114444 114455

La intimidad que disfruta una pareja puede tener varias vertientes o ma-nifestaciones. No es únicamente de carácter sexual como algunos pien-san, sino que abarca desde lo espiritual hasta lo emocional y lo intelectual.

intimidad significa algo más que sexo; la in-timidad en el matrimonio va más allá, puesincluye por lo menos cuatro aspectos:

• Intimidad emocional: la convicción pro-funda que cada cónyuge experimentaal sentirse amado, respetado y valora-do por su pareja. Es ser aceptado porel otro, y amado sin condiciones.

• Intimidad intelectual: los cónyuges com-parten espontáneamente sus opiniones eideas sobre temas de interés para am-bos (por ejemplo, en el ámbito cultu-ral, social, político…), sin temor a ser

rechazados o ridiculizados. Gracias aeste libre intercambio de ideas, y al he-cho de que conocen sus intereses per-sonales, se puede decir que cada unoforma parte del mundo de su pareja,aunque no siempre estén de acuerdo.

• Intimidad sexual: la satisfacción queexperimentan marido y mujer al unirsus cuerpos, no solo con el propósitode procrear, sino especialmente parabrindar placer uno al otro en una en-trega total, plena de compañerismo ysaturada de intenso placer. (Ver el cua-

Las posibilidades de un deslizsexual se reducen drásticamen-te cuando las necesidades bá-sicas de cada cónyuge han sidosuplidas satisfactoriamente.

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3 Están satisfechas con la forma en que se comunican.

3 Se sienten muy cercanos uno al otro.

3 Son creativos en la manera como manejan sus desacuerdosy, cuando discuten, aprecian el hecho de que cada uno en-tiende el punto de vista del otro.

3 Están satisfechos con el grado de afecto que reciben unodel otro.

3 Equilibran bien el tiempo que pasan juntos y separados.

3 Los amigos y familiares interfieren muy poco en su vida privada.

3 Les agrada la manera como expresan sus valores espirituales y suscreencias.

Se podrían citar diversos estudios, pero la eviden-cia que arrojan las investigaciones confirma que laintimidad en el matrimonio no es un elemento más.Es la esencia de la relación conyugal. Incluye todolo bueno que los esposos pueden disfrutar (amistad,conocimiento, compañerismo, respeto, admira-ción…) y todo ello en profundidad. ¿No es este,precisamente,el plan original que Dios mismo esta-bleció cuando unió a la primera pareja en matrimo-nio?

Las parejas felices(según David Olson y Amy Sigg)11

En su libro The Intimate Marriage (El matrimonio ín-timo),10 Alberta Mazat presenta diez señales de la ver-dadera intimidad. Léalas con atención y determine siexisten en su matrimonio.

1. Los esposos disfrutan plenamente al estar juntos.

2. Los cónyuges generalmente coinciden en asuntos relativos a la vida en común,pero cuando no están de acuerdo,escuchan el punto de vista de cada uno.

3. Pueden discutir diversos asuntos en un climade seguridad, convencidos de que no seránridiculizados o avergonzados por las ideasque expresen.

4. Apartan tiempo para discutir asuntos que lo ameritan.

5. Se sienten cómodos al revelar sus fortalezas y debilidades, seguros de que cuen-tan con el apoyo del otro.

6. Apartan tiempo para la sana recreación y el esparcimiento.

7. Expresan su amor de diversas mane-ras, sin pasar por alto los díasespeciales (cumpleaños, aniver-sarios y otros).

8.Están conscientes de sus dife-rencias de opinión en asuntosimportantes, pero no se sien-ten amenazados por ellas.

9. Se sienten libres de acep-tar o posponer invitacio-nes de su pareja a tener in-timidad sexual, sin temora represalias o distancia-miento.

10. Conversan con liber-tad sobre su relacióncon Dios y disfrutan alorar juntos.

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¿Cómo puedo saber si existe verdaderaintimidad en mi matrimonio?

Las parejas felices no solose comunican sino que sesienten cercanos el unoal otro. Al mismo tiempose sienten satisfechas porla forma como expresansus valores y por el afectoque reciben el uno del otro.

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La clave está en la interacción Según Walter Trobisch, de las palabras

pronunciadas por el Creador al celebrar laprimera boda se derivan los tres princi-pales componentes del pacto matrimonial.Esos componentes interactúan constante-mente; es decir, se afectan unos a otros. Poresta razón los cónyuges constantemente de-ben evaluar la dinámica de su relación. Parailustrarlo, compare su interacción con untriángulo.

¿Cuál de esos tres componentes es demayor importancia? Todos son importan-tes: “La voluntad de Dios es la interacciónde los tres componentes. Todo lo que con-tribuya al movimiento de esas tres fuerzasestá de acuerdo con la voluntad de Dios.Todo lo que las obstaculice contradice lavoluntad de Dios”.14

Cuando uno de los tres componentes noestá totalmente integrado al triángulo, la in-teracción se dificulta. El resultado es la rup-tura del equilibrio en la relación. Y comolos tres ángulos del triángulo son insepa-rables, la debilidad de un lado afectaráentonces toda la estructura. Esto puedeocurrir, según Trobisch, de tres manerasespecíficas:• Cuando falta el amor. Este es el caso de

quienes están legalmente casados, vi-ven bajo el mismo techo y

114499

En la Santa Palabra de Dios, concretamente en el libro del Génesisencontramos al Creador celebrando la primera boda y oficializandoaquella unión con las milenarias palabras: “Por tanto, dejará elhombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y seránuna sola carne” (Génesis 2: 24).

Observamos en el texto tres importantes principios:

1. “Dejará el hombre a su padre y a su madre”. El hom-bre y la mujer dejarán atrás todas las demás relacionespara conceder el lugar de honor a la relación conyugal. Launión matrimonial pasará a tener primacía sobre toda otrarelación humana. Al establecer su propio hogar estarán creandouna atmósfera de intimidad a la cual terceras personas no podrán te-ner acceso sin su consentimiento.

2. “Se unirá a su mujer”. Estas palabras expresan categóricamenteel carácter monogámico de la unión matrimonial. El hombreimplícitamente está renunciando a todas las demás mujeresy lo mismo sucede con la mujer. Por otra parte, “unidad”significa que física, emocional y espiritualmente, formaránun frente unido, para encarar los desafíos de la vida ma-trimonial “hasta que la muerte los separe”.

3. “Y serán una sola car-ne”. Estas palabras inclu-yen, por supuesto, la rela-ción sexual, y también las emo-ciones y los afectos. Así lo expre-sa muy acertadamente un conocido autor: “[En elmatrimonio] dos personas comparten todo lo queposeen, no solo sus cuerpos y susposesiones materiales, sinotambién sus pensamientosy sentimientos, su gozo ysufrimiento, sus esperan-zas y temores, sus éxi-tos y fracasos. […]; sinembargo, permanecensiendo dos individuos di-ferentes”.12

El plan maestro original

El plan de Dios para el matrimonio13

“DEJARÁ”(Componente legal)

“SE UNIRÁ”(Componente afectivo)

“SERÁN UNA SOLA CARNE”(Componente sexual)

Adaptado de Walter Trobisch enI Married You (Nueva York: Harperand Row, 1971)

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comparten la misma recámara, pero yano se aman. Los vínculos que los unie-ron al principio han desaparecido; losconstantes conflictos los han distan-ciado; en ocasiones se han dicho pala-bras hirientes… y ahora hay un enor-me vacío en la relación. Cada uno vivesu vida. Como es de esperarse, tardeo temprano esta situación termina afec-tando los otros dos lados del triángulo.

• Cuando falta la intimidad sexual. Es-tos esposos también están legalmentecasados, pero, a diferencia del caso an-terior, se aman. No piensan en separar-se, sin embargo, tienen un problema:

no encuentran satisfacción en su vidasexual. Por un tiempo defienden la re-lación apoyándose en los otros dos la-dos del triángulo. Pero la insatisfacciónprolongada en su vida íntima crea lascondiciones para que uno de los cón-yuges sea infiel a su pareja.

• Cuando falta el componente legal. Es-te es el caso de la pareja que entra a lavida íntima “por la puerta trasera”. Vi-ven juntos sin casarse, como es el ca-so de los “matrimonios a prueba”. Seproponen sostener el triángulo sobrelas bases de los componentes afectivoy sexual. Pero no hay votos, no hay

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compromiso, no hay plataforma jurí-dica, no hay Dios. La sombra de una po-sible separación los persigue. Y tambiénlas dudas: “¿Si nos amamos por quéno nos casamos?” “¿Debemos traer hi-jos al mundo?” “¿Qué pasaría con losbienes adquiridos si nos separáramos?”Un ambiente de inseguridad llena el am-biente. Es cuestión de tiempo paraque la llama de la pasión se apague.El triángulo no puede apoyarse ensolo dos lados. “Si el Señor no edi-fica la casa, en vano se esfuerzanlos albañiles” (Salmo 127: 1,NVI).

¿Qué aprendimos en estecapítulo? Varias leccionesque no podemos darnos ellujo de olvidar:

3 El Creador del hombrey la mujer es también elAutor del matrimonio.

3 Dios nos creó con necesida-des básicas que deben ser sa-tisfechas.

3 Por medio de la intimidad(emocional, intelectual, sexual,espiritual), el matrimonio pro-vee el ambiente ideal para lasatisfacción de esas necesidades.

3 Cuando no hay intimidad, la relación sedebilita y aparecen las señales de peligro.

“¿Dónde están las paredes?” “¿Dóndelas ventanas?” Las respuestas a estas pre-guntas podrían salvar su matrimonio.

115511

Existen tres importantes componentes (legal, afectivo, sexual) en todarelación de pareja. La ausencia o falta de uno puede comprometer oafectar a los otros dos ya que hay una constante interacción entre ellos.

El componente afectivo y elsexual se refuerzan con lapresencia del compromisolegal o jurídico. Entrar al ma-trimonio por la “puerta tra-sera”, tan de moda hoy, creaun ambiente de inseguridadque perseguirá de forma per-manente a la pareja.

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Referencias1. David Myers, The Pursuit of Happiness (Nueva York: Avon Books,

1992), p. 173.2. Willard Harley, His Needs, Her Needs, (Grand Rapids: Fleming

H. Revell, 2001), pp. 36-38.3. Gary Smalley, Secrets to Lasting Love (Nueva York: Simon and

Schuster, 2000), p. 210.4. Anita Woolfolk, Psicología Educativa, 6ta ed. (México: Prentice-

Hall Hispanoamericana, 1996), p. 340.5. Willard Harley, op. cit., p. 187-194. 6. Willard Harley, op. cit., p. 22. 7. Shirley Glass, Not Just Friends, citada por John y Julie Gottman

en Ten Lessons to Transform your Marriage, p. 58.8. Ibíd.9. Alberta Mazat, The Intimate Marriage (Hagerstown: Review and

Herald, 2001), p. 17.10. Alberta Mazat, op. cit., pp. 138, 139.11. David Olson y Amy Sigg, citados por Greg Smalley en The

Marriage You´ve Always Dreamed of, pp. 24, 25.12. Walter Trobisch, citado en Creencias de los adventistas del sépti-

mo día (Nampa: Pacific Press, 1988), pp. 344, 345.13. Adaptado de Walter Trobisch, I Married You (Nueva York: Harper

and Row, 1971), p. 36.14. Ibíd., p. 36.15. Dwight H. Small, citado por Richard Meier y otros en Sex in the

Christian Marriage (Grand Rapids: Baker Book House, 1988),p. 152.

16. David Hormachea, Tesoros de intimidad (Nashville: EditorialCaribe, 2005), p. 17.

17. Ed Wheat y Gaye de Wheat, El placer sexual ordenado por Dios(Nashville: Editorial Caribe, 1980), p. 140.

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Dónde están las paredes? ¿Y dónde las ventanas?115522 115533

• “De la misma manera que el matrimonio representa un pacto sagrado,asimismo la relación sexual es el sello de ese pacto. […] Este es el víncu-lo señalado por Dios para la más íntima y sagrada de todas las re-laciones” (Dwight H. Small).15

• “El mayor tesoro que encontramos en la vida sexual… no esla satisfacción corporal, sino el amor y la cercanía íntima con lapersona que amamos… Cuando comprendemos que hay te-soros maravillosos que deben ser descubiertos y disfrutados, yque para hacerlo es imprescindible seguir las instrucciones divinassin deslizarnos; entonces, y solo entonces, estamos preparadospara disfrutar nuestra cercanía e intimidad” (David Hormachea).

16

• “La relación sexual debe estar siempre llena de vida, rica en emoción y siempre cam-biante dentro de la seguridad del compromiso matrimonial. Cuando las relacionessexuales se embarcan en una fatigosa rutina, ambos cónyuges pueden tener unvago sentido de insatisfacción, con anhelos no bien determinados, aunque ellosno comprendan que algo precioso les está haciendo falta. ¡Lo que les está ha-ciendo falta, por supuesto, es la libre y activa expresión de un amor lleno de vitali-dad!” (Ed Wheat y Gaye de Wheat).17

Sexo e intimidad en el matrimonio

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“El amor no es una cuestión glandular o sentimental. Es una decisión. No es un asunto de emoción,

sino un acto de la voluntad”.1

FULTON SHEEN

¿QUÉ SIGNIFICA para us-ted la palabra “amor”? Unconocido autor lo defineen términos de “un ver-bo”. Un verbo transmite

la idea de lo que se hace, no de lo que se siente.Tiene que ver con la voluntad, no con las emo-ciones, pues estas son cambiantes. El amorentendido en estos términos es una decisión,una actitud, una forma de pensar y actuar.Porque, si de las emociones y sentimientos de-pendiera la felicidad del matrimonio, ¿cuán-tas parejas serían realmente felices?

Por supuesto, esto en nada se parece a la ima-gen del amor que transmite Hollywood. A Dios

Sumario

El amor es...un acto de la voluntad

• El amor es...

• El capital matrimonial

• La cuenta bancariaemocional

• La lógica de la cuentabancaria emocional

• ¿Y cómo está su cuenta?

Capítulo

Page 21: “Si nos amamos por qué no nos entendemos?”

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad115566

El amor es...Cuando una señora preguntó a Ed Wheat,3

consejero matrimonial, qué debía hacer pa-ra salvar su matrimonio de diecisiete años(según ella, ya no se sentía atraída haciasu esposo), en lugar de ofrecerle una serieinterminable de sesiones terapéuticas, elconsejero se limitó a ayudarla a entender lanaturaleza del amor verdadero.Básicamente esto fue lo que ledijo:

• El amor es racional. Es de-cir, siempre procura hacer lomejor por el ser ama-do, no precisamen-te porque así uno losiente, sino porque recono-ce en el ser amado un valorúnico y decide tratarlo de acuer-

do a ese valor. Exactamente lo que Diosha hecho por nosotros.

• El amor no es cosa fácil. La imagen quevende Hollywood en sus películas esque el amor viene por sí solo, que bro-ta de repente. Pero la realidad es preci-samente la contraria. El amor conyu-gal significa esforzarse, trabajar duropara poder cumplir los votos matrimo-niales: “amar, honrar y proteger” al cón-yuge, en las buenas y en las malas. Ra-zón tenía alguien cuando dijo que elamor es el trabajo más exigente que

ha conocido; “trabajo delcual nunca tienes derechoa vacaciones”.4

• El amor es costoso. Por-que se espera que uno lo dé to-

do, sin reservar nada. Y este hecho

115577

Stephen Covey cuenta que en uno de sus seminarios sobre los siete hábitos para seraltamente efectivo, un hombre se le acercó preocupado por su matrimonio.

—Lo que estás diciendo es interesante —expresó el hombre—, pero no se aplicaa mi situación. El caso es que mi esposa y yo ya no tenemos los mismos sentimientosuno hacia el otro. Ni yo la amo, ni ella me ama.

—¿Así que desaparecieron los sentimientos? —preguntó Covey.—Sí. Y lo peor es que tenemos tres hijos. ¿Qué me sugiere?

—Que la ame.—¿Que la ame? Pero acabo de decirle que los sentimientos ya

no existen.—Entonces ámela.

—No... Usted no me entiende. ¡No hay sentimientos!—Si no hay sentimientos, entonces esa es

justamente la razón para amarla.—¿Pero cómo se puede amar a

alguien cuando no hay amor?—Mi amigo, el amor es

la raíz. Los sentimientosson el fruto. Así que áme-la. Sacrifíquese por ella.

Escúchela. Valórela. Apóye-la. ¿Está usted dispuesto a

hacerlo?2

La racionalidad del amor debe ir acompañada de cierta dosis de esfuerzo ydedicación para “amar, honrar y proteger” al cónyuge. Reconocer un valorúnico en el compañero o la compañera, es parte de esa misma racionalidad.

gracias, no dependemos de Hollywood pa-ra saber qué es realmente amar. Nuestroconcepto del amor, y nuestro modelo, loderivamos de otra fuente. Basta reflexionar

en la manera como Dios nos ama para sa-ber lo que significa amar. Por ahora men-cionemos algunas características del amorcomo verbo.

El amor es la raíz

Nuestro concepto delamor se ve moldeadoen gran medida por elcine y la televisión, tan-to en un sentido idea-lista, como en la cru-deza de algunas rea-lidades que proveenun modelo extrema-damente negativo.

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nos hace vulnerables, porque si no so-mos amados de la manera que amamos,el resultado puede ser doloroso. El amorno es, como algunos lo pintan, una eter-na luna de miel. Es más bien, lo que al-gunos llaman “amor duro”: una com-binación de dulce y amargo, de éxtasisy angustia, de gustos y disgustos, de ofen-sas y perdón.5

Ed Wheat concluyó sus consejos a aque-lla señora que ya no sentía atracción ha-cia su esposo con estas contundentes pa-labras: “El amor es un poder activo queusted puede controlar por su voluntad.Puede escoger amar; puede hacer lo quesea necesario para restaurar el amor en sumatrimonio; usted puede resistir ser es-clava de sus sentimientos pasajeros. El amor

es un poder que engendrará amor siem-pre que aprenda a darlo, en lugar de em-peñarse en exigirlo”.6

Este concepto del amor nos lleva devuelta al principio de esta obra. Ahí, en elmismo capítulo 1, afirmábamos que delmatrimonio no podemos sacar nada queno hayamos puesto en él; que el amor noestá en el matrimonio, sino en las personas;y que son las personas las que brindanamor; es decir, las que deciden amar.

Además, este concepto de lo que es elverdadero amor impone responsabilida-des en el ámbito personal. Me recuerda quesoy yo, no mis cambiantes sentimientos,quien decido la calidad de mi matrimonio.Por lo tanto, no tengo que temer que unode estos días yo amanezca sintiendo que

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad115588

ya no amo a mi pareja. Si el amor es unverbo, esto significa que cada día puedodecidir hacer algo amable por ella, decirpalabras que expresen aprecio y conside-ración, ver cualidades y no defectos.

Pero más importante aún, entender elamor desde esta perspectiva me enseña queno importa cuán difícil sea mi situaciónmatrimonial, o lo irremediable que parez-ca, siempre habrá algo que yo pueda hacerpara mejorarla. ¿Qué hacer, específicamen-te? Aunque parezca absurdo, o irracional,no son acciones heroicas las que se re-quieren. El concepto de capital matrimonial,y la ilustración de la cuenta bancaria emo-cional, nos ayudarán a entender esto de queel amor es un verbo y cómo funciona en eldía a día.

El capital matrimonial

En el libro The Heart ofCommitment (La esenciadel compromiso),7 ScottStanley señala que una delas características distintivasde las parejas felizmente casa-das es su capacidad para inver-tir en su relación a largo pla-zo. La manera como lo hacen espor medio del sabio manejo de uncapital mucho más valioso queel dinero: el capital matrimonial; esdecir, la reserva de recursos (porejemplo, la confianza, el apo-yo, el sentido de unidad, las

expresiones de afecto, los principios y va-lores comunes, etcétera) de los cuales dis-pone cada pareja para enfrentar con éxitolos desafíos de la vida matrimonial.

¿Qué relación tiene el capital matrimo-nial con el tema que venimos tratando? Mu-cho. Para empezar, definamos el términocapital. Según el diccionario, básicamen-te es “riqueza que se usa para producir másriqueza”.8 ¿Y qué hacen quienes deseanacrecentar su riqueza? La invierten: enacciones, en bonos de la bolsa de valores,en bienes raíces y, en general, en cualquiermedio que ofrezca las mayores gananciascon el menor riesgo posible. Este últimopunto es especialmente importante: todainversión conlleva una medida de riesgo.No hay un cien por ciento de garantía de

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La relación conyugal no consiste en una “eterna” luna de miel co-mo algunos creen. Es más bien una combinación de momentosagradables y de situaciones difíciles. En la medida que las parejasreconozcan esa dualidad, su vida matrimonial será perdurable.

Las reglas del “capital matrimonial”requieren que las parejas deben estardispuestas a invertir en su relacióna largo plazo. Este hecho implica ha-cer una reserva de recursos emocio-nales para así enfrentar con éxito losdesafíos de la vida conyugal.

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que el capital invertido se multiplicará de lamanera esperada. Ni siquiera hay seguri-dad de que se multiplicará. En otras pala-bras, hay riesgos y, algunas veces, gran-des riesgos de por medio, cuando de in-vertir se trata.

Toda pareja también es dueña de uncapital: su matrimonio. Este es su tesoro,su “riqueza”, en la cual deben invertir pa-ra generar más riqueza. Pero al igual queocurre en la bolsa de valores, la inversióndel capital matrimonial tiene sus altos ybajos y conlleva una dosis de riesgo. ¿Quie-re esto decir que no invertiremos? De nin-guna manera. No invertir significa que nohay confianza en el futuro de la relación.Para cosechar hay que arriesgar. Si usted

está dispuesto a invertir en su matrimo-nio, a pesar de los riesgos que esto impli-ca, entonces el modelo de la cuenta banca-ria emocional lo ayudará a hacerlo.

La cuenta bancaria emocionalLa metáfora de la cuenta bancaria emo-

cional es una de las imágenes más ricas quese pueden usar para ilustrar, de manera sen-cilla, cómo se fortalece o se debilita la re-lación matrimonial. Armoniza con la ideacentral de este capítulo, en el sentido deque el amor es una decisión, una actitud,una forma de pensar y actuar hacia el cón-yuge. Y el concepto es muy fácil de enten-der. Basta haber manejado alguna vez unacuenta bancaria para comprenderlo.

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad116600

La lógica de la cuenta bancariaemocional

¿Qué es un depósito en el modelo dela cuenta bancaria emocional? ¿Cómo po-demos aumentar considerablemente nues-tro capital?

Las transacciones que más afectan la cuenta

¿Qué transacciones afectan “el movi-miento” en la cuenta bancaria emocional:las grandes o las pequeñas? Es decir, si elamor es un verbo, ¿qué acciones de partede un cónyuge transmiten al otro el men-saje de que es amado? La lógica sugiere queson las grandes acciones, pero no siempre su-cede así. Si hace diez años usted impresio-nó a su esposa regalándole unas vacacio-nes en un lujoso crucero, no piense que con

ese enorme depósito ya tendrá reservas pa-ra toda la vida. O si en un momento deira usted ofendió cruelmente a su pareja,no piense que ese enorme retiro de la cuen-ta drenó las reservas para siempre.

En la vida matrimonial no son necesa-riamente los grandes ingresos, o los gran-des retiros, sino las pequeñas transaccio-nes de cada día, las que marcan la diferen-cia. “El amor no puede durar mucho si nose le da expresión… Son las pequeñas aten-ciones, los numerosos incidentes cotidia-nos y las sencillas cortesías, las que cons-tituyen la suma de la felicidad en la vida”.9

Esto, por supuesto, no significa que losgrandes aportes, o retiros, no la afectan. Loque queremos decir es que no son los he-chos aislados, sino los del día a día, losque determinan la calidad de la relación.

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El modelo de la “cuenta bancaria emocional” armoniza con la idea deque existe confianza en el futuro de la relación conyugal. Se basa en queel amor es una decisión y una actitud con respecto al cónyuge.

El capital matrimonial se asemeja a una cuenta bancaria:

• El saldo será favorable si los depósitos superan los retiros.• A mayor saldo, mayor será la calidad de la relación; y también

mayor la reserva para enfrentar los momentos difíciles, especial-mente las situaciones conflictivas.

• Si invertimos considerables recursos en la relación, transmiti-mos a nuestro cónyuge el mensaje de que valoramos nuestro matrimo-

nio, con lo cual generamos confianza.• La confianza estimula la inversión, lo

que a su vez genera más confianza.• Lo contrario también es cierto:

los continuos retiros reducen elcapital y, por lo tanto, la con-fianza.

En un amplio sentido, una cuenta emocio-nal sigue los parámetros de las cuentasbancarias comerciales aunque en oca-siones observe su propia lógica.

Una cuenta de ahorros matrimonial

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Un depósito... no siempre es un depósito.

He aquí otra característica peculiar deesta cuenta bancaria: no es el ahorrista, si-no el cónyuge recipiente, quien decide la natu-raleza de la transacción. Para entender es-te punto basta recordar el ejemplo mencio-nado en el capítulo anterior del hombreque regaló a su esposa un ramo de flores.Cuando en el matrimonio hay suficienteconfianza, casi cualquier acto califica co-mo depósito. Cuando las cosas están mal,hasta el beso mejor intencionado puedeser interpretado como el beso de Judas. Estarealidad la explican algunos autores pormedio de la diferencia entre intención e im-pacto: la acción de un cónyuge puede sermotivada por la mejor intención, pero al fi-nal de cuentas lo que vale es cómo esa ac-

ción impacta al otro, “al cajero”, quien de-cidirá si dicho acto califica como depósitoo como retiro.10 Conclusión: No dependade la lógica ni de conjeturas. Cuando ustedquiera mostrar amor, asegúrese de que sucónyuge “registra” su depósito como tal.

Cuando las reservas están bajas

Esta característica es de esperar: cuan-do el saldo está muy bajo en la cuenta emo-cional, incluso los pequeños retiros tienenun efecto significativo. Y aquí nos topa-mos nuevamente con otro rasgo distintivode las parejas infelices. Ya que el saldo deestas parejas usualmente está “tocando fon-do”, es fácil suponer que en sus hogares serespira un ambiente de guerra fría. Las he-ridas abiertas de altercados pasados, las sos-pechas, los pensamientos negativos: todo

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad116622

se combina para que cualquier retiro lle-ve la cuenta por debajo de cero y cree un“déficit emocional”.11 Lo contrario suce-de con las parejas felizmente casadas: suspequeños depósitos de amor, día tras día,han fortalecido tanto sus reservas, que losretiros ocasionales (léase: los desacuerdospropios de todo matrimonio) prácticamen-te no afectan su capital matrimonial.

El balance diario de los libros

Este punto ya fue mencionado en el ca-pítulo 3. Básicamente, la recomendaciónconsiste en que “los libros de contabilidad”,las cuentas, se deben actualizar diariamente;es decir, al final de la jornada el balanceemocional de la pareja, en su trato mu-tuo, debe reflejar un saldo favorable. Si esnegativo, ese hecho significa que hay algu-nas cuentas que se deben arreglar pues nadadebe quedar pendiente para el día siguiente.

El “equilibrio ecológico” de la cuenta

El término “equilibrio ecológico”se refiere aquí al balance entre lopositivo y lo negativo en el ma-trimonio. Al igual que ocurrecon las distintas especies deseres vivos en un ecosiste-ma, el matrimonio requierede ciertas condiciones míni-mas para poder subsistir y cre-cer. Una de esas condiciones serefiere a un mínimo de buenasacciones (depósitos) que com-pensen la acción corrosiva delas malas (los retiros). Un re-conocido escritor llama a estecomponente la “ecología emo-cional del matrimonio”.12

En este punto cabe mencionar uno delos hallazgos más sorprendentes de Gottmany sus asociados. En su opinión, el factor quedistingue con más precisión a las parejasfelices de las infelices es la proporción en-tre los actos positivos y los negativos deuno hacia el otro. Esa proporción “mágica”,como la llaman ellos, es de cinco a uno, esdecir, cada matrimonio, para disfrutar de unsano equilibrio emocional, requiere un míni-mo de cinco interacciones positivas por cadauna mala.13 ¿Qué hacen específicamente lasparejas felizmente casadas para mantenerese equilibrio? Depositan en su cuenta adiario mediante una serie de actitudes oacciones positivas.

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Cuando en el matrimonio hay suficiente amor todo acto, por sen-cillo que sea, puede contarse como un depósito a la “cuenta ban-caria emocional”. Recordemos que lo más importante no es el actoque realizamos, sino la forma como nuestro cónyuge lo interpreta.

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ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad116644

Un ejemplo sencillo de cómo estas pa-rejas logran mantener el delicado equili-brio entre lo positivo y lo negativo lo pro-vee otro autor, a quien ya citamos al ha-blar del capital matrimonial. Este caballeroestaba involucrado en un proyecto que con-sumía mucho de su tiempo. El exceso detrabajo ya comenzaba a reflejarse en su con-dición física, cuando su esposa decidióconfrontarlo. En aquel momento él se encon-traba frente a su computadora. Entonces suesposa se le acercó y cariñosamente le dijo:“Tienes que reducir tu nivel de trabajo por-

que si te postras en una cama ¡seré yo quientendrá que cambiarte y asearte!”.

Cuenta él que al escuchar estas pala-bras, no se puso a la defensiva, como es sucostumbre. En cambio, lo que su esposale dijo, y la forma como lo hizo, le trans-mitieron el siguiente mensaje: “Mi amor,te quiero, y siempre estaré a tu lado paraapoyarte, hasta que uno de los dos colap-se; pero me preocupa lo mucho que estástrabajando”. Ese día, según cuenta ScottStanley, su esposa hizo un depósito a lacuenta.15

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Atesoran su pasado y tienen esperanza en su futuro:

• Nunca pierden de vista su historia de amor: “¿Recuerdas cuando...?”

• A menudo hablan de un futuro en que se ven juntos: “Quiero envejecer a tu lado”.

“Las parejas felizmente casadas”, escriben Judith Wallerstein y Sandra Blakeslee,“atesoran las imágenes de su pasado. La historia de cómo se cono-

cieron y se enamoraron ocupa un lugardigno en su memoria [...]. Preci-

samente para esto exis-ten los aniversarios:para celebrar nuestrahistoria y, lógicamen-te, nuestro futuro”. 16

En opinión de John Gottman y Nan Silver, la lista de “de-pósitos” puede incluir, entre otras, las siguientesacciones o actitudes:

• Mostrar interés en lo que su cónyuge diceo hace.

• Expresar cariño de diversas maneras siem-pre que están juntos.

• Si no están juntos, tratar de mante-nerse en contacto por cualquiermedio.

• Mostrar aprecio por las cosas buenasque el otro hace.

• Preocuparse por lo que le sucede al cónyuge.• Aceptar a su pareja tal como es y respetarla.• Mantener el buen sentido del humor y expresarlo por

medio de bromas y chistes sanos.• Compartir con el otro lo bueno que les sucede.

• Ser menos extremistas al expresar senti-mientos como la ira o frustración.

• Manifestar quejas oenojo sin declararsevíctimas de los cuatro jinetes del

Apocalipsis: la críti-ca, el desprecio,

la actituddefensiva, la

actitud evasiva(véalos en la página 54).14

Cómo depositar en la cuenta emocional

Las parejas felices tienen “visión doble”

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ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad116666

¿Y cómo está su cuenta?¿Cómo está en este momento su capital

matrimonial? ¿Hay suficientes reservas oel saldo ya está tocando fondo? Si qui-siéramos resumir el contenido central delo que hemos dicho en el presente capítulo,diríamos que en manos de cada cónyugehay básicamente tres opciones. Cadauna puede afectar sensiblementeel movimiento en su cuenta ban-caria emocional. Y corresponde a us-ted, a cada esposo y esposa, decidircuál opción escogerá.

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Solo miran el pasado...

Pero no lo consideran como un tiempo agradable, sino queenfatizan los fracasos y los inconvenientesa los que estuvieron sujetos.

Contemplan un pasado saturado defracasos, conflictos y frustraciones.

No tienen visión de futuro,por-que la sola idea de pasar el res-

to de su vida hiriéndose unoal otro los aterra.

“En las parejas infelices… es-tas imágenes [de un pasado dig-no y agradable], han desapare-

cido como producto de la ira,o se han transformado en

amargos recuerdos de hu-millación y fracaso. Cuando es-tas parejas descubrieron quela realidad fue muy diferentede sus expectativas iniciales,se sintieron traicionadas”.17

Tres opciones

1. Lo peor: no hacer ninguna transacción. Esta es la actitudde quienes ya han perdido toda esperanza en su relación.Quizá han llegado a un punto tan bajo en su saldo que prefie-ren no hacer nada para no empeorar la situación. Sin embargo,esta actitud de “brazos cruzados”, de inacción, equivale a unamuerte lenta.

2. Un punto intermedio: equilibrar los depósitoscon los retiros. Equivale a compensar una ma-la acción con una buena. Sin embargo, en elmatrimonio esto no funciona. La razón es queel efecto de una acción negativa superacon creces el de una acción positiva. La re-lación conyugal es tan delicada, tan com-pleja, que para compensar un “retiro” se ne-cesitan por lo menos cinco “depósitos”.

3. Aumentar diariamente el capital ma-trimonial. Quienes ven en su matrimonioun tesoro valioso no temen invertir en éllo mejor de sus recursos personales. Estáncomprometidos con su pareja, no por obli-gación, sino por dedicación. Ven en el ma-trimonio, no un contrato, que se puede ponera un lado sin mayores consecuencias, sino unpacto que se ha establecido con la bendición de

Dios “hasta que la muerte los separe”.Invierten en ella por medio de las peque-ñas atenciones de cada día.

¿Cuál es tu decisión?

Las infelices “sufren” de obsesión histórica La cuenta bancaria emocional

Page 27: “Si nos amamos por qué no nos entendemos?”

“El verdadero amor es riesgoso, y también costoso,pero las alternativas son mortales”.1

JOHN POWELL

EN EL CAPÍTULO anterior dijimosque el amor es una decisión, unacto de la voluntad. Ahora esta-mos listos para añadir un ingre-diente más: el amor es también

un compromiso. ¿Cómo explicar que un hombreponga a un lado su bienestar personal paradedicar al cuidado fiel de su esposa enfermatreinta y cinco años de una vida exitosa en elmundo profesional y a la cual sonreía la fama?La única manera de explicarlo es al entenderel matrimonio como un compromiso, no so-lo con una institución (el matrimonio), sino es-pecialmente con una persona (nuestro cón-yuge).

Sumario

El amor es… compromiso

total

• Los fundamentos del compromiso matrimonial

• El desafío del compromiso conyugal

• El verdadero amores…compromiso total

• Una resurrección

Capítulo

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ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es… compromiso total117722 117733

“¡Mi esposo me acaba de decir que ya no me ama!”. La llamada telefónica la hizo Miriam.No era la primera vez que se comunicaba con su hermano Daniel, para hablarle de algúnproblema con Sam, su esposo. Pero esta vez el tono de voz revelaba, no solo preocupación,sino también dolor.

Al escuchar el mensaje, Daniel se dirigió inmediatamente a la lujosa mansión de su her-mana, en Santa Mónica, California. Mientras iba en camino, Daniel tuvo tiempo suficientepara pensar en la singular historia de amor de Sam y Miriam. Una historia que comenzó

treinta años atrás con un guión similar a todas las demás, peroque se vio repentinamente alterada cuando Miriam se enfer-

mó de polio.A partir de entonces, su vida cambió. Para poderrespirar, y aun moverse, Miriam tuvo que depender conti-nuamente de diversos aparatos. ¿Qué esperanzas desobrevivir podía tener un matrimonio tal? Ella,severamente limitada en todos sus movimien-tos; él, un brillante joven ejecutivo, con un

promisorio porvenir.Recordó también los innume-

rables consejos que familiaresy amigos le dieron a Sam: “¿Por

qué no te divorcias?” ¿Por quéno la internas en una institución

especial donde la cuidaránmejor que tú? “Algo

debes hacer paraque en lugar deuna vida no sedestruyan dos”.

Al llegar a la man-sión, se dirigió al cuarto

de Miriam. Allí la canti-dad de accesorios hacíaque el lugar pareciera una unidad de cuida-dos intensivos de un hospital.

—¿Cuál es el problema, Miriam?— Sam me dijo que no me cuida por amor.

Allí estaba Sam, sin decir palabra. ¿Qué ha-bía pasado realmente esa mañana? ¿Por qué

Miriam estaba tan herida? No pasó mucho tiemposin que Daniel supiera. Miriam le había preguntado

a Sam por qué durante tantos años había cuidado de ellacon tanta devoción. Sin imaginar que su respuesta la mo-lestaría tanto, Sam le dijo que lo había hecho porque erasu deber.Ahora le tocaba a Daniel explicar a Miriam porqué esa no era razón para preocuparse.

— ¿A qué le temes más en esta vida? —preguntóDaniel a su hermana.

Que Sam se canse de mí y me recluya en un hos-pital por el resto de mi vida.

Tendrías razón para estar preocu-pada —repuso Daniel—, si él

te cuidara solo porque sien-te que debe hacerlo. Si desentimientos se tratara,cualquier día de estosSam podría sentir queha dejado de amarte.

¡Mi esposo ya no me ama!

El compromiso de cuidar de nues-tro cónyuge no debe verse afecta-do por factores tales como la en-fermedad, el dolor o la situacióneconómica. El voto matrimonialimplica permanecer unidos “has-ta que la muerte nos separe”.

(pasa a la pág. 174)

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ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es… compromiso total117744

Con la institución del matrimonio es-tán comprometidos los esposos que se man-tienen unidos por razones de fuerza mayor.Dieron su palabra y ahora están ahí... to-lerándose. De estos matrimonios se pue-de decir que solo subsisten. Tal como di-jéramos en el libro Familias llenas de poder,“existen porque romper la relación impli-ca un costo (personal, social, emocional,económico) mayor que mantenerla. Uncosto que la pareja prefiere evitar por fac-tores de consideración que están de pormedio: el daño a los hijos, lo que pensaránlos parientes y amigos, los costos de un di-vorcio, los problemas asociados con la par-tición de bienes...”.3

Por el contrario, con lapersona están comprometi-dos aquellos que al escogera su cónyuge, no solo conello renuncian a todas lasdemás alternativas; sinoque, además, resuelven ca-da día promover la felici-dad del ser amado pues sa-ben que es para toda la vi-da. Como Sam lo ejempli-ficó con su esposa Miriam,la preocupación es otra: “Daral otro lo que más necesita, auncuando yo no esté recibiendolo que se me prometió”.4 “De-cidir cada día cuidar del otro,

y poner sus intereses aun por encima de losmíos”.5 Estar comprometido con una perso-na es estar dedicado a su felicidad, su se-guridad y su bienestar, no importa el costo.

Por supuesto, estos dos tipos de com-promiso no son excluyentes. Quienes creenque Dios estableció el matrimonio, estáncomprometidos con la persona y también conla institución que Dios creó.

¿Concretamente cómo se “vive” el com-promiso matrimonial? Lo vivimos, en úl-tima instancia, tratando a nuestro cónyugede la misma manera que Dios nos trata.

Los fundamentos del compromiso matrimonial

En opinión de dos recono-cidos autores, los esposos

Jack y Judy Balswick, laforma como Dios trataa sus hijos representael modelo ideal para eltrato entre los miembrosde la familia, especial-mente los esposos.6 Estetrato Dios lo pone de ma-nifiesto a través de cua-tro dimensiones que, si

las aplicamos a nuestrosmatrimonios, contribuirán

enormemente a cimentar elgrado de compromiso denuestra relación.

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Pero te cuida porque al casarse contigo asumió el com-promiso de honrarte y protegerte y eso nada lo puedecambiar.

Daniel Lapin, el autor de este relato, cuenta en su li-bro Buried Treasure (Tesoro escondido),2 que hasta eldía de la muerte de Miriam, Sam cuidó de ella.Construyó una casa con instalaciones espe-ciales para que ella pudiera moverse libre-mente en su silla de ruedas eléctrica. Man-dó a construir un auto especialmentepara que ella pudiera entrar y salirsentada en su silla de ruedas. Ynunca se avergonzó de ella. Suprestigio como exitoso hombre denegocios nunca le impidió llevarla en sus viajesde negocios y a sus compromisos sociales. Sin lugar adudas, he aquí alguien que entendió bien sus votos matrimoniales: “¿La amarás... en laprosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad...?”2

(viene de la pág. 173)

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1. Pacto

Para entender el significado del términopacto, hay que comenzar por distinguirlode la palabra contrato. ¿Cuál es la diferen-cia? Un contrato, de acuerdo al diccionario,es un acuerdo legal que se celebra entrepartes iguales, y que establece lo que cadauna debe hacer por la otra.7 En otras pala-bras, la esencia del contrato es quecada uno de los involucrados pro-mete cumplir con su compromisosi el otro también lo hace.

El término pacto, en cambio, se apli-ca a la relación que Dios quiere esta-blecer con nosotros sus hijos y se caracte-riza por ser un compromiso de amor queno depende de nosotros para que se cumpla.Es decir, aunque usted y yo no amenos aDios, y aunque nuestra conducta a vecesno sea la correcta, él siempre nos amarápor el solo hecho de que somos sus hijos.Esto es amor incondicional.

¿Qué relación tiene esto con su matri-monio y el mío? Respondamos con otrapregunta. ¿Qué clase de relación estable-ció usted con su cónyuge al casarse: unpacto o un contrato? Si es un pacto, en-

tonces usted no esperará recibir amor departe de esa persona para poder brindarleamor. Tampoco exigirá que ella cumplacon un código de conducta para amarla.No. La amará de manera incondicional,así como Dios lo ama a usted. Y al amar in-condicionalmente, de esa misma manera us-ted será amado.

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es… compromiso total117766

2. Perdón

He aquí otra diferencia básica entre loscontratos y el pacto de amor de Dios con sushijos. ¿Qué ocurre si en un contrato una delas partes incumple? Sencillamente, se apli-can sanciones de acuerdo a lo que el mis-mo contrato establece. Es verdad que en elpacto de amor entre Dios y la humanidadtambién hay una normativa, su santa ley,pero en su maravilloso plan figura la posibi-lidad del perdón para el que ha errado.

¿Qué gobierna en nuestros matrimo-nios: el imperio de la ley, o el reinado delperdón? El resultado de un ambiente deperdón es que cada uno perdona las faltasdel otro y es asimismo perdonado.

3. Servicio

Otro elemento distintivo es que nuestroPadre nos rodea de todo lo necesario paraque nos desarrollemos plenamente comopersonas, y para que tengamos “vida enabundancia” (San Juan 10: 10). Él no escati-ma ningún tipo de recursos con tal que alcan-cemos el mayor grado posible de desarrollo.

¿Ocurre algo similar en nuestros ma-trimonios? ¿Estamos utilizando nuestrosrecursos para servir a nuestro cónyuge, demodo que se desarrolle hasta el máximonivel posible? ¿O estamos usando esos re-cursos más bien para controlarlo? ¿O co-mo un simple medio para satisfacer nues-tras necesidades?

El compromiso del servicio significaque cuanto somos y tenemos (influencia,poder, dinero, tiempo, etc.) lo usaremospara que nuestra pareja pueda crecer co-mo persona en todos los aspectos de suvida. Cuando esta realidad se logra en la vidaconyugal, entonces no solo servimos, sinoque también somos servidos.

4. Intimidad

Intimidad aquí equivale a la experienciade conocer y, a la vez, ser conocidos. Estaexperiencia, no es opcional para el indivi-duo. O la tiene, o se pasará la vida desarro-llando mecanismos de defensa para so-brevivir.8

¿Cuál debe ser el modelo a imitar? Denuevo, el modelo lo provee el mismo Dios,quien conoce hasta nuestros más profun-dos pensamientos y emocio-nes, y también desea quelo conozcamos personal-mente, que establezca-mos con él una relaciónde compañerismo íntimo.

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En el matrimonio, así como en la relación conel Todopoderoso, es conveniente establecerque nuestro compromiso responde más a unpacto que a un contrato. La incondicionalidaddebiera ser característica esencial del pactomatrimonial: Amar sin exigir que se nos ame.

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Y es el compañerismo en el ámbito ín-timo el ideal para cada matrimonio. Estoes lo que significa llegar a ser “una sola car-ne”: alcanzar un grado de intimidad que su-pere el de cualquier otra relación huma-

na. Una relación sin máscaras ni secretos.Cuando la intimidad de la pareja es de es-te calibre, entonces cada uno conoce al otroprofundamente y es conocido de la mismamanera.

Amar y ser amado, perdonar y ser per-donado, servir y ser servido, conocer yser conocido: estos son los elemen-

tos que mejor describen la ma-nera como Dios se relacionacon nosotros sus hijos. ¿Nodebieran ser también los ras-gos que caractericen la rela-ción que usted mantiene conel ser que Dios escogió comosu cónyuge hasta que la muer-

te los separe?

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es… compromiso total117788

El desafío del compromiso conyugal

Su aniversario de boda estaba a la vuel-ta de la esquina, y Jorge se sentó a escribiralgo que lo animara en medio de la crisispor la que su matrimonio atravesaba enesos momentos.10 Después de ocho años decasado, sentía que la llama de la esperanzatambién estaba a punto de extinguirse. Yeste era su segundo matrimonio. ¿Qué po-día escribir? A su mente acudían en tropellos recuerdos desagradables de tantas pe-leas. Para colmo de males, se había que-dado sin trabajo. Durante la discusión másreciente su esposa le había pedido que sefuera de la casa. Las cosas no podrían es-tar peores.

Ahí estaba Jorge, con más preguntas querespuestas, dispuesto a hacer algo por sumatrimonio, pero sin saber exactamentequé. Entonces se le ocurrió leer en la Bibliael conocido capítulo del amor (1 Corintios13): “El amor es paciente, es bondadoso. Elamor no es envidioso ni jactancioso niorgulloso...”. Leyó un versículo trasotro hasta que sus ojos se detuvie-ron en el número siete: “(El amor)todo lo sufre, todo lo cree, todo loespera, todo lo soporta”. Y ya no pu-do seguir leyendo. Ahí parecía estar larespuesta a sus preguntas y, más queeso, la solución a sus problemas con-yugales. Pero, ¿por qué el texto bíbli-co decía todo? Sufrirlo todo, creerlo todo,esperarlo todo...

El mensaje estaba claro, pero su men-te era el escenario de una batalla campal.“¿Y si ella me irrespetara?” “¿Y si me mintie-ra?” “¿Y si me fuera infiel?” “¿Seguiría amán-dola, a pesar de que hiciera cualquiera deestas cosas?” Desde lo más profundo de sufuero interno Jorge tomó su decisión: “Sí,

seguiría amándola”, resolvió. “Aunque hicie-ra cualquiera de esas cosas, mantendría fir-me mi decisión. Nada ni nadie me haríacambiar, ni siquiera mi esposa”.

Cuenta él que ya han pasado once añosdesde que decidió amar a su esposa de esamanera: sufriéndolo todo, creyéndolo todo,esperándolo todo...

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Todo compromiso conyugal implica un desafío.Se trata de una relación que está dispuesta a “su-frirlo todo, a creerlo todo, a esperarlo todo”.

El compromiso matrimonial en cuatro dimensiones (según Jack y Judy Balswick)9

Pacto Un contrato Amor incondicional

Amar y ser amado

Perdón La aplicación estricta de la ley

Gracia reconciliadora

Perdonar y ser perdonado

Servicio Control Habilitación Servir y ser servido

Intimidad Distanciamiento Comunicación profunda

Conocer y ser conocido

Dimensión NO ES ES Significa

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Ahora caminan tomados de la mano, se be-san con o sin motivos, y no se despidenuno del otro sin decirse lo mucho que seaman. ¿Dónde estuvo el secreto? Jorge mis-mo lo comparte:

“Hay un secreto disponible para lafelicidad de todo matrimonio. La fór-mula todavía es un misterio para mí,pero lo que sé es que requiere un com-promiso, total e irreversible, de man-tener firme la decisión de amar, con to-do lo que eso implica. Y hay una buenarazón para asumir esta clase de com-promiso. Si uno lee en Primera de Co-rintios 13 el texto que sigue al versícu-

lo siete, encontrará que el amornunca deja de ser”.11

ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es… compromiso total118800

El verdadero amor es…compromiso total

“El amor es paciente, es bondadoso.El amor no es envidioso

ni jactancioso ni orgulloso.No se comporta con rudeza,

no es egoísta, no se enoja fácilmente,

no guarda rencor.El amor no se deleita

en la maldad sino que se regocija con la verdad.

Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue…”

1 Corintios 13: 4-8, NVI

Al acercarnos al final de estas líneas he-mos recorrido un buen trecho, pero ¿se hadado cuenta de que hemos llegado al mis-mo punto desde donde partimos? Hicimosvarias escalas, y en cada una de ellas apren-dimos algo nuevo. Ahora, al llegar a esta úl-tima parada, tropezamos con la misma granverdad: nuestro matrimonio será tan buenoo tan malo, tan feliz o tan desdichado, comonosotros decidamos que sea.

¿El hombre ideal? ¿La mujerideal? ¿El matrimonio ideal?No existe tal cosa. Si ustedcree que Dios existe y queademás dirige su vida, ¿porqué no pensar que intervi-no en la selección de su cón-yuge? Es cierto que él o ella pue-de estar lleno de imperfecciones,pero usted también lo está.

¿Cuál es, entonces, el desafío?Es enterrar los sueños y las fanta-sías que se están atravesando en elcamino de su felicidad; el desafíode no seguir esperando que su cón-

yuge lo ame, y empezar usted a amarlo; eldesafío de dejar de buscar defectos, y em-pezar a buscar virtudes. ¡Y cuán difícil esvivir ese amor que lo sufre todo, lo cree to-do, lo espera todo, lo soporta todo! Es cos-toso y, además, es riesgoso. Porque al amarde esta manera se corre el riesgo de darlotodo, sin recibir a cambio. ¿Vale entoncesla pena correr el riesgo? Claro que sí, por-que, como lo expresa Ravi Zacharias, es mu-riendo a nuestro egoísmo como podemosesperar que en nuestro matrimonio se pro-duzca una resurrección.

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Un compromiso total e irreversi-ble es la fórmula ideal para man-tener la salud de una relaciónmatrimonial. Recordemos queel amor verdadero, el que vienede lo alto, “nunca deja de ser”.