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Año Jubilar Mariano 04-02-2019 • 03-02-2020 NOVIEMBRE SEMANA DE LA “La palabra de Dios fundamento de la catequesis”

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Año JubilarMariano

04-02-2019 • 03-02-2020

NOV I EMBRE

SEMANA DE LA

“La palabra de Diosfundamento de la catequesis”

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Contenido

Carta a los catequistas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4

Tema 1: Dios crea y da vida con su Palabra . . . . . . . . . . . . . . . 6

Tema 2: La Palabra de Dios en la enseñanza de la fe. . . . . . . 11

Tema 3: Cristo Palabra de Dios revelada en la Escritura . . . . 16

Tema 4: La Biblia en la catequesis como libro de oración . . . 20

Tema 5: La Virgen María y la Palabra de Dios. . . . . . . . . . . . . 25

Hora Santa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31

Esquema de misa de envío . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

Envío de catequistas dentro de la Misa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Contenido

Carta a los catequistas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4

Tema 1: Dios crea y da vida con su Palabra . . . . . . . . . . . . . . . 6

Tema 2: La Palabra de Dios en la enseñanza de la fe. . . . . . . 11

Tema 3: Cristo Palabra de Dios revelada en la Escritura . . . . 16

Tema 4: La Biblia en la catequesis como libro de oración . . . 20

Tema 5: La Virgen María y la Palabra de Dios. . . . . . . . . . . . . 25

Hora Santa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31

Esquema de misa de envío . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

Envío de catequistas dentro de la Misa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Carta a los Catequistas

Saludo con afecto a todos los sacerdotes y catequistas que colaboran en la catequesis e impulsan su renovación en nuestra Iglesia conforme al Plan Diocesano de Pastoral.

Por este medio quiero recordarles que noviembre es el Mes de la Catequesis y proponemos algunas ac�vidades que nos ayudarán a unirnos como Diócesis por la Evangelización y la Catequesis:

1. Periódico mural: Es necesario mostrar algunos frutos de la catequesis. Cada equipo o grupo de catequistas puede mostrar en un periódico mural con fotos, estadís�cas, datos, etc. el trabajo que se realiza con los niños, jóvenes y adultos en los centros catequís�cos de la parroquia o templo.

2. Convivencia y gra�tud: Se ofrecerá algún gesto de agradecimiento (comida, regalo, etc.) por parte de los sacerdotes y papás de los niños donde prestan su servicio los catequistas.

3. Hora Santa: El catequista ante Jesús Sacramentado agradece por su vocación a la cual ha sido llamado y pedirá la gracia para ser fiel en esta noble tarea. Dios con su infinito amor alimenta la misión y fortalece la fe del catequista discípulo de Jesús.

4. Día de la catequesis: domingo 24 de noviembre “Solemnidad de Cristo Rey del Universo”, pedimos en las misas por los catequistas y sus necesidades ¡Agradecemos su servicio a la Iglesia!

5. Invitación y envío de nuevos catequistas: Esta es una buena oportunidad para hacer un envío público de los catequistas en la comunidad parroquial, mo�vando a nuevos catequistas de entre las familias para iniciarlos en su formación y capacitación.

6. Semana de catequesis: los catequistas ofrecen en los centros de catequesis y parroquias, templos o rectorías del 25-29 (o en la semana y horario que se considere conveniente en cada lugar) para crear conciencia de lo que significa la catequesis.

7. Colecta para la catequesis y la evangelización: Coordinan los catequistas la colecta que en los templos y en cada comunidad se realiza el domingo 24 de noviembre, habiendo previamente entregado los sobres a las familias o en cada Eucaris�a.

El Secretariado de Evangelización y Catequesis (SEDEC) ofrece un subsidio para facilitar la realización de la semana de catequesis. Nos hemos propuesto en esta IV etapa de nuestro Plan Diocesano de Pastoral renovar la catequesis, y en este año 2019 lo hemos hecho desde el contacto con la Palabra de Dios, por eso el tema elegido ha sido “La Palabra de Dios en la catequesis”.

A los sacerdotes y catequistas coordinadores parroquiales de catequesis, les invito y animo a impulsar las ac�vidades y proyectos de esta dimensión, adquiriendo los materiales disponibles en la librería del SEDEC (Corregidora 72 Nte. Col. Centro Histórico, San�ago de Querétaro, Tel 442-212-42-87).

Que Dios recompense su generosidad y su entrega, recibiendo el doble de lo que dan a su Iglesia y que nuestra Madre San�sima, estrella de la Evangelización y Madre de los creyentes interceda por nuestras necesidades en este año jubilar mariano que hemos dedicado a ella.

Pbro. Rogelio Balderas BalderasPresidente de la Pastoral Profé�ca y

Coordinador de la Dimensión de Catequesis (SEDEC)

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Carta a los Catequistas

Saludo con afecto a todos los sacerdotes y catequistas que colaboran en la catequesis e impulsan su renovación en nuestra Iglesia conforme al Plan Diocesano de Pastoral.

Por este medio quiero recordarles que noviembre es el Mes de la Catequesis y proponemos algunas ac�vidades que nos ayudarán a unirnos como Diócesis por la Evangelización y la Catequesis:

1. Periódico mural: Es necesario mostrar algunos frutos de la catequesis. Cada equipo o grupo de catequistas puede mostrar en un periódico mural con fotos, estadís�cas, datos, etc. el trabajo que se realiza con los niños, jóvenes y adultos en los centros catequís�cos de la parroquia o templo.

2. Convivencia y gra�tud: Se ofrecerá algún gesto de agradecimiento (comida, regalo, etc.) por parte de los sacerdotes y papás de los niños donde prestan su servicio los catequistas.

3. Hora Santa: El catequista ante Jesús Sacramentado agradece por su vocación a la cual ha sido llamado y pedirá la gracia para ser fiel en esta noble tarea. Dios con su infinito amor alimenta la misión y fortalece la fe del catequista discípulo de Jesús.

4. Día de la catequesis: domingo 24 de noviembre “Solemnidad de Cristo Rey del Universo”, pedimos en las misas por los catequistas y sus necesidades ¡Agradecemos su servicio a la Iglesia!

5. Invitación y envío de nuevos catequistas: Esta es una buena oportunidad para hacer un envío público de los catequistas en la comunidad parroquial, mo�vando a nuevos catequistas de entre las familias para iniciarlos en su formación y capacitación.

6. Semana de catequesis: los catequistas ofrecen en los centros de catequesis y parroquias, templos o rectorías del 25-29 (o en la semana y horario que se considere conveniente en cada lugar) para crear conciencia de lo que significa la catequesis.

7. Colecta para la catequesis y la evangelización: Coordinan los catequistas la colecta que en los templos y en cada comunidad se realiza el domingo 24 de noviembre, habiendo previamente entregado los sobres a las familias o en cada Eucaris�a.

El Secretariado de Evangelización y Catequesis (SEDEC) ofrece un subsidio para facilitar la realización de la semana de catequesis. Nos hemos propuesto en esta IV etapa de nuestro Plan Diocesano de Pastoral renovar la catequesis, y en este año 2019 lo hemos hecho desde el contacto con la Palabra de Dios, por eso el tema elegido ha sido “La Palabra de Dios en la catequesis”.

A los sacerdotes y catequistas coordinadores parroquiales de catequesis, les invito y animo a impulsar las ac�vidades y proyectos de esta dimensión, adquiriendo los materiales disponibles en la librería del SEDEC (Corregidora 72 Nte. Col. Centro Histórico, San�ago de Querétaro, Tel 442-212-42-87).

Que Dios recompense su generosidad y su entrega, recibiendo el doble de lo que dan a su Iglesia y que nuestra Madre San�sima, estrella de la Evangelización y Madre de los creyentes interceda por nuestras necesidades en este año jubilar mariano que hemos dedicado a ella.

Pbro. Rogelio Balderas BalderasPresidente de la Pastoral Profé�ca y

Coordinador de la Dimensión de Catequesis (SEDEC)

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

TEMA 1:Dios crea y da vida con su palabra

Obje�vo: Reconocer la presencia del Padre, el poder, la bondad y la misericordia con la que pronuncia cada Palabra, dando lugar a la expresión más hermosa de su amor llamada creación tanto del mundo como del mismo ser humano para elevar a Dios una alabanza y gra�tud.

ORACIÓN INICIAL:

Gracias padre por las flores que crecen a nuestros pies, por la hierba fresca y verde que embellece nuestros montes, por el canto del pájaro que anuncia su venida y endulza nuestro oído, por todo lo que vemos, olemos, oímos, tocamos y gustamos, por tu bondad al crearnos y manifestarnos tu amor. Te damos gracias Padre celes�al porque todo lo bello, noble y justo nos habla de �. Amén.

Canto: Alabanzas al Señor por sus obras por sus dones…

Padre Bueno, que la Palabra que hoy nos congrega y vamos a escuchar con fe, penetre nuestro corazón, nos empape de tus sen�mientos y propuestas. Que ilumine nuestras acciones y oriente nuestras decisiones. Que tu Palabra Señor, se encarne en todas nuestras ac�vidades, impregne nuestros trabajos y sea horizonte en nuestras metas. Amén.

María Reina de los apóstoles, Ruega por nosotros.

1. EXPERIENCIA DE VIDA

En la complejidad de lo que nos rodea y a lo que nos hemos dejado llevar, en estos �empos superficiales y líquidos en los que parece no haber nada que considere la pena valorar, donde a “las palabras parece que se las lleva el viento”, el valor de los compromisos que asumimos como personas están la mayoría de las veces cues�onados. La palabra que empeñamos ya no �ene valor, las palabras ya no significan lo que dicen, es rela�vo su significado.

Lo que entendíamos como aquel concepto de “palabra de honor”, que en un primer momento representaba un pilar filosofal sumamente importante en la integridad humana. Al que por la facilidad de fama, logros y moda le hemos dado el úl�mo lugar con término de an�güedad, sabiendo que de ello depende nuestra credibilidad. Cuando no somos capaces de asumir la responsabilidad que conlleva, nos sumergimos en una vida sin sen�do, con una deshones�dad tal que nos convierte en alguien de poco fiar o incompetentes ante la responsabilidad. De ese modo nuestras palabras han ofendido, han atentado contra la Verdad, contra la vida, conduciendo nuestro mundo a la muerte.

Te has preguntado: ¿Cuánto vale tu palabra? ¿Te haces 100% responsable de todo lo que dices? ¿Asumes las consecuencias del valor de tu palabra? Y, más allá de eso, ¿honras en tus palabras, los compromisos ante � y ante los demás?

2. LUMINACIÓN

Escuchamos una Palabra que sigue dando vida: Gen 1,1-10

¹ En el principio creó Dios los cielos y la �erra. ² La �erra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas. ³ Dijo Dios: «Haya luz», y hubo luz. ⁴ Vio Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad; ⁵ y llamó Dios a la luz «día», y a la oscuridad la llamó «noche». Y atardeció y amaneció: día primero. ⁶ Dijo Dios: «Haya un firmamento por en medio de las aguas, que las aparte unas de otras.» ⁷ E hizo Dios el firmamento; y apartó las aguas de por debajo del firmamento, de las aguas de por encima del firmamento. Y así fue. ⁸ Y llamó Dios al firmamento «cielos». Y atardeció y amaneció: día segundo. ⁹ Dijo Dios: «Acumúlense las aguas de por debajo del firmamento en un solo conjunto, y déjese ver lo seco»; y así fue. ¹⁰ Y llamó Dios a lo seco «�erra», y al conjunto de las aguas lo llamó «mares»; y vio Dios que estaba bien.

El relato de la obra de la creación merece ser leído y meditado frecuentemente en la liturgia y fuera de ella. Por lo que se refiere a cada uno de los días, se confronta entre uno y otro una estrecha con�nuidad y una clara analogía. El relato comienza con las palabras: "Al principio

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

TEMA 1:Dios crea y da vida con su palabra

Obje�vo: Reconocer la presencia del Padre, el poder, la bondad y la misericordia con la que pronuncia cada Palabra, dando lugar a la expresión más hermosa de su amor llamada creación tanto del mundo como del mismo ser humano para elevar a Dios una alabanza y gra�tud.

ORACIÓN INICIAL:

Gracias padre por las flores que crecen a nuestros pies, por la hierba fresca y verde que embellece nuestros montes, por el canto del pájaro que anuncia su venida y endulza nuestro oído, por todo lo que vemos, olemos, oímos, tocamos y gustamos, por tu bondad al crearnos y manifestarnos tu amor. Te damos gracias Padre celes�al porque todo lo bello, noble y justo nos habla de �. Amén.

Canto: Alabanzas al Señor por sus obras por sus dones…

Padre Bueno, que la Palabra que hoy nos congrega y vamos a escuchar con fe, penetre nuestro corazón, nos empape de tus sen�mientos y propuestas. Que ilumine nuestras acciones y oriente nuestras decisiones. Que tu Palabra Señor, se encarne en todas nuestras ac�vidades, impregne nuestros trabajos y sea horizonte en nuestras metas. Amén.

María Reina de los apóstoles, Ruega por nosotros.

1. EXPERIENCIA DE VIDA

En la complejidad de lo que nos rodea y a lo que nos hemos dejado llevar, en estos �empos superficiales y líquidos en los que parece no haber nada que considere la pena valorar, donde a “las palabras parece que se las lleva el viento”, el valor de los compromisos que asumimos como personas están la mayoría de las veces cues�onados. La palabra que empeñamos ya no �ene valor, las palabras ya no significan lo que dicen, es rela�vo su significado.

Lo que entendíamos como aquel concepto de “palabra de honor”, que en un primer momento representaba un pilar filosofal sumamente importante en la integridad humana. Al que por la facilidad de fama, logros y moda le hemos dado el úl�mo lugar con término de an�güedad, sabiendo que de ello depende nuestra credibilidad. Cuando no somos capaces de asumir la responsabilidad que conlleva, nos sumergimos en una vida sin sen�do, con una deshones�dad tal que nos convierte en alguien de poco fiar o incompetentes ante la responsabilidad. De ese modo nuestras palabras han ofendido, han atentado contra la Verdad, contra la vida, conduciendo nuestro mundo a la muerte.

Te has preguntado: ¿Cuánto vale tu palabra? ¿Te haces 100% responsable de todo lo que dices? ¿Asumes las consecuencias del valor de tu palabra? Y, más allá de eso, ¿honras en tus palabras, los compromisos ante � y ante los demás?

2. LUMINACIÓN

Escuchamos una Palabra que sigue dando vida: Gen 1,1-10

¹ En el principio creó Dios los cielos y la �erra. ² La �erra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas. ³ Dijo Dios: «Haya luz», y hubo luz. ⁴ Vio Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad; ⁵ y llamó Dios a la luz «día», y a la oscuridad la llamó «noche». Y atardeció y amaneció: día primero. ⁶ Dijo Dios: «Haya un firmamento por en medio de las aguas, que las aparte unas de otras.» ⁷ E hizo Dios el firmamento; y apartó las aguas de por debajo del firmamento, de las aguas de por encima del firmamento. Y así fue. ⁸ Y llamó Dios al firmamento «cielos». Y atardeció y amaneció: día segundo. ⁹ Dijo Dios: «Acumúlense las aguas de por debajo del firmamento en un solo conjunto, y déjese ver lo seco»; y así fue. ¹⁰ Y llamó Dios a lo seco «�erra», y al conjunto de las aguas lo llamó «mares»; y vio Dios que estaba bien.

El relato de la obra de la creación merece ser leído y meditado frecuentemente en la liturgia y fuera de ella. Por lo que se refiere a cada uno de los días, se confronta entre uno y otro una estrecha con�nuidad y una clara analogía. El relato comienza con las palabras: "Al principio

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

creó Dios los cielos y la �erra", es decir, todo el mundo visible, pero luego, en la descripción de cada uno de los días vuelve siempre la expresión: "Dijo Dios: Haya". Por la fuerza de esta palabra del Creador: "fiat", "haya", va surgiendo gradualmente el mundo visible: La �erra al principio era "confusa y vacía" (caos); luego, bajo la acción de la palabra creadora de Dios, se hace idónea para la vida y se llena de seres vivientes, las plantas, los animales, en medio de los cuales, al final, Dios crea al hombre "a su imagen" (Gen. 1, 27).¹ Por tanto, afirma la Dei Verbum del Va�cano II que Dios creando y conservando el universo por su Palabra (cf. Jn 1, 3) ofrece a los hombres en las cosas creadas, un tes�monio perene de sí mismo (Rm 1, 19-20) (DV 3).

Las Escrituras nos demuestran el poder de crea�vidad de Dios en acción. Dios Dice y hace, su palabra es creadora, la Palabra de Dios da vida. Hebreos 11, 1-3 claramente nos expresa que por fe entendemos que el universo fue creado por la Palabra de Dios. Nos dice que esa creación se sos�ene por la Palabra. Así que, no tan solo el mundo fue creado por la Palabra, sino que se sos�ene por la Palabra. Mediante la revelación divina quiso Dios manifestarse a Sí mismo y los eternos decretos de su voluntad acerca de la salvación de los hombres, "para comunicarles los bienes divinos, que superan totalmente la comprensión de la inteligencia humana".²

Los salmos también nos recuerdan que «Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos» (Sal 33,6). Así se nos indica que el mundo procedió de una decisión, no del caos o la casualidad, lo cual lo enaltece todavía más. Hay una opción libre expresada en la Palabra creadora. El universo no surgió como resultado de una omnipotencia arbitraria, de una demostración de fuerza o de un deseo de autoafirmación. En este sen�do dirá el Papa Benedicto XVI en la carta encíclica sobre la Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia: Verbum Domini, que la creación es el lugar en el que se desarrolla la historia de amor entre Dios y su criatura (VD 9).

También el Credo, que comienza calificando a Dios «Padre omnipotente», añade luego que Él es el «Creador del cielo y de la �erra», y retoma de este modo la afirmación en el primer versículo de la Sagrada Escritura en efecto se lee: «Al principio creó Dios el cielo y la �erra» (Gn 1, 1): es Dios el origen de todas las cosas y en la belleza de la creación se despliega su omnipotencia de Padre que ama.³

La creación es del orden del amor. El amor de Dios es el fundamento de todo lo creado: «Amas a todos los seres y no aborreces nada de lo que hiciste, porque, si algo odiaras, no lo

habrías creado» (Sb 11,24). Entonces, cada criatura es objeto de la ternura del Padre, que le da un lugar en el mundo. Hasta la vida e�mera del ser más insignificante es objeto de su amor y, en esos pocos segundos de existencia, él lo rodea con su cariño. Más todavía tratándose del ser humano quien salió de las manos de Dios (Gn 2, 7) creado a su imagen y semejanza, hombre y mujer (Gn 1, 27) capaz de amar, de conocer la verdad y de buscar a su Creador en medio de este mundo.

El hombre es el culmen de la creación al cual Dios le puso al frente de todo cuanto existe para que cuide, administre y par�cipe del Señorío de Dios, siendo señor Él de la creación. Lo que existe en el mundo y lo que el hombre transforma con su ciencia y con su técnica es para servir a Dios su creador, para alabarle y bendecirle. El trabajo humano que se realiza para hacer del mundo la casa común y un hogar habitable para todos es fundamental porque con ello el hombre conserva la creación y la transforma para el servicio de la humanidad entera. El hombre se vuelve co-creador con Dios para mul�plicar los bienes de la �erra haciendo que lleguen a todos.

3. MI COMPROMISO DE VIDA

• Contemplar en la creación al Creador: Procura desconectarte un momento del día de las redes sociales y busca un �empo para la meditación de la Palabra a través de la creación y del relato del Génesis. Pregúntate ¿Esto o aquello qué refleja de Dios, de su amor, de su verdad, de su belleza?

• Cuidar los seres vivos: La crisis ecológica nos lleva a un compromiso con la casa común. Es necesario tomar conciencia de las especies de plantas y animales en ex�nción para cuidarles y no sobre explotar por intereses económicos.

• Respetar la vida humana: Todo ser humano �ene derecho a vivir. No puedo yo decidir quien ha de vivir o morir. Mi opción y compromiso es por la vida de las personas no importa su condición de salud o su edad, ya que sus circunstancias no hacen perder su dignidad humana.

4. PARA MEMORIZAR:

La vida viene de Dios, su amor es el fundamento de todo cuanto existe, por eso “la gloria de Dios es que el hombre viva”.

1 h�ps://es.catholic.net/op/ar�culos/14602/cat/616/la-creacion-de-la-nada.html#modal 2 h�p://www.va�can.va/archive/hist_councils/ii_va�can_council/documents/vat-ii_const_19651118_dei-verbum_sp.html3 Catequesis de Benedicto XVI sobre el Año de la fe (6 de febrero de 2013) ¿Quién es Dios como Creador y Padre?

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

creó Dios los cielos y la �erra", es decir, todo el mundo visible, pero luego, en la descripción de cada uno de los días vuelve siempre la expresión: "Dijo Dios: Haya". Por la fuerza de esta palabra del Creador: "fiat", "haya", va surgiendo gradualmente el mundo visible: La �erra al principio era "confusa y vacía" (caos); luego, bajo la acción de la palabra creadora de Dios, se hace idónea para la vida y se llena de seres vivientes, las plantas, los animales, en medio de los cuales, al final, Dios crea al hombre "a su imagen" (Gen. 1, 27).¹ Por tanto, afirma la Dei Verbum del Va�cano II que Dios creando y conservando el universo por su Palabra (cf. Jn 1, 3) ofrece a los hombres en las cosas creadas, un tes�monio perene de sí mismo (Rm 1, 19-20) (DV 3).

Las Escrituras nos demuestran el poder de crea�vidad de Dios en acción. Dios Dice y hace, su palabra es creadora, la Palabra de Dios da vida. Hebreos 11, 1-3 claramente nos expresa que por fe entendemos que el universo fue creado por la Palabra de Dios. Nos dice que esa creación se sos�ene por la Palabra. Así que, no tan solo el mundo fue creado por la Palabra, sino que se sos�ene por la Palabra. Mediante la revelación divina quiso Dios manifestarse a Sí mismo y los eternos decretos de su voluntad acerca de la salvación de los hombres, "para comunicarles los bienes divinos, que superan totalmente la comprensión de la inteligencia humana".²

Los salmos también nos recuerdan que «Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos» (Sal 33,6). Así se nos indica que el mundo procedió de una decisión, no del caos o la casualidad, lo cual lo enaltece todavía más. Hay una opción libre expresada en la Palabra creadora. El universo no surgió como resultado de una omnipotencia arbitraria, de una demostración de fuerza o de un deseo de autoafirmación. En este sen�do dirá el Papa Benedicto XVI en la carta encíclica sobre la Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia: Verbum Domini, que la creación es el lugar en el que se desarrolla la historia de amor entre Dios y su criatura (VD 9).

También el Credo, que comienza calificando a Dios «Padre omnipotente», añade luego que Él es el «Creador del cielo y de la �erra», y retoma de este modo la afirmación en el primer versículo de la Sagrada Escritura en efecto se lee: «Al principio creó Dios el cielo y la �erra» (Gn 1, 1): es Dios el origen de todas las cosas y en la belleza de la creación se despliega su omnipotencia de Padre que ama.³

La creación es del orden del amor. El amor de Dios es el fundamento de todo lo creado: «Amas a todos los seres y no aborreces nada de lo que hiciste, porque, si algo odiaras, no lo

habrías creado» (Sb 11,24). Entonces, cada criatura es objeto de la ternura del Padre, que le da un lugar en el mundo. Hasta la vida e�mera del ser más insignificante es objeto de su amor y, en esos pocos segundos de existencia, él lo rodea con su cariño. Más todavía tratándose del ser humano quien salió de las manos de Dios (Gn 2, 7) creado a su imagen y semejanza, hombre y mujer (Gn 1, 27) capaz de amar, de conocer la verdad y de buscar a su Creador en medio de este mundo.

El hombre es el culmen de la creación al cual Dios le puso al frente de todo cuanto existe para que cuide, administre y par�cipe del Señorío de Dios, siendo señor Él de la creación. Lo que existe en el mundo y lo que el hombre transforma con su ciencia y con su técnica es para servir a Dios su creador, para alabarle y bendecirle. El trabajo humano que se realiza para hacer del mundo la casa común y un hogar habitable para todos es fundamental porque con ello el hombre conserva la creación y la transforma para el servicio de la humanidad entera. El hombre se vuelve co-creador con Dios para mul�plicar los bienes de la �erra haciendo que lleguen a todos.

3. MI COMPROMISO DE VIDA

• Contemplar en la creación al Creador: Procura desconectarte un momento del día de las redes sociales y busca un �empo para la meditación de la Palabra a través de la creación y del relato del Génesis. Pregúntate ¿Esto o aquello qué refleja de Dios, de su amor, de su verdad, de su belleza?

• Cuidar los seres vivos: La crisis ecológica nos lleva a un compromiso con la casa común. Es necesario tomar conciencia de las especies de plantas y animales en ex�nción para cuidarles y no sobre explotar por intereses económicos.

• Respetar la vida humana: Todo ser humano �ene derecho a vivir. No puedo yo decidir quien ha de vivir o morir. Mi opción y compromiso es por la vida de las personas no importa su condición de salud o su edad, ya que sus circunstancias no hacen perder su dignidad humana.

4. PARA MEMORIZAR:

La vida viene de Dios, su amor es el fundamento de todo cuanto existe, por eso “la gloria de Dios es que el hombre viva”.

1 h�ps://es.catholic.net/op/ar�culos/14602/cat/616/la-creacion-de-la-nada.html#modal 2 h�p://www.va�can.va/archive/hist_councils/ii_va�can_council/documents/vat-ii_const_19651118_dei-verbum_sp.html3 Catequesis de Benedicto XVI sobre el Año de la fe (6 de febrero de 2013) ¿Quién es Dios como Creador y Padre?

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ORACIÓN FINAL

Recitemos el salmo 8 con ac�tud de escucha, meditando en nuestro corazón cada palabra que pronuncian nuestros labios.

1. Del maestro de coro. Con la cítara de Gat. Salmo de David.

2. ¡Señor, nuestro Dios, qué admirable es tu Nombre en toda la �erra! Tú, que afirmaste tu majestad sobre el cielo,

3. con la alabanza de los niños y de los más pequeños, erigiste una fortaleza contra tus adversarios para reprimir al enemigo y al rebelde.

4. Al ver el cielo, obra de tus manos, la luna y la estrellas que has creado:

5. ¿qué es el hombre para que pienses en él, el ser humano para que lo cuides?

6. Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y esplendor;

7. le diste dominio sobre la obra de tus manos, todo lo pusiste bajo sus pies:

8. ovejas y bueyes, todos juntos, y aun las bes�as del campo,

9. y las aves del cielo, y los peces del mar, que surcan las sendas de las aguas.

10. ¡Señor, nuestro Dios, qué admirable es tu Nombre en toda la �erra!".

O bien, cán�co de laudes de domingo primero (Dn 3, 57-88.56)

TEMA 2:La Palabra de Dios en la enseñanza de la fe

Obje�vo: Comprender que la fe cris�na nace, crece y madura en el encuentro gozoso con la Palabra de Dios, para que nos preocupemos por seguir alimentándola en la lectura asidua, la escucha, la oración y los sacramentos.

ORACIÓN INICIAL:

Espíritu Santo acompáñanos para que acojamos la Palabra con fe sencilla, esperanza alegre y amor verdadero. Espíritu de verdad, que conoces las profundidades de Dios, ilumínanos para que reconozcamos en Jesús de Nazaret al Hijo amado de Dios, a nuestro Maestro y Señor, al Salvador que nos da vida. Espíritu de amor y de paz, ven y condúcenos para encontrarnos con Jesús a través de la Palabra. Amén.

ORACIÓN DEL ESTUDIANTE (Santo Tomás de Aquino)

¡Creador Inefable! Tú que eres verdadera fuente de luz y el soberano principio de la Sabiduría, dígnate infundir en las �nieblas de mi entendimiento un rayo de tu claridad, apartando de mí la doble oscuridad en que he nacido: el pecado y la ignorancia.

Tú que haces elocuente la lengua de los niños, instruye mi lengua e infunde en mis labios la gracia de tu bendición. Dame agudeza para entender, capacidad para asimilar, método y facilidad para aprender, su�leza para interpretar, y gracia copiosa para hablar. Dame acierto al empezar, dirección al progresar y perfección al acabar.

10 11

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

ORACIÓN FINAL

Recitemos el salmo 8 con ac�tud de escucha, meditando en nuestro corazón cada palabra que pronuncian nuestros labios.

1. Del maestro de coro. Con la cítara de Gat. Salmo de David.

2. ¡Señor, nuestro Dios, qué admirable es tu Nombre en toda la �erra! Tú, que afirmaste tu majestad sobre el cielo,

3. con la alabanza de los niños y de los más pequeños, erigiste una fortaleza contra tus adversarios para reprimir al enemigo y al rebelde.

4. Al ver el cielo, obra de tus manos, la luna y la estrellas que has creado:

5. ¿qué es el hombre para que pienses en él, el ser humano para que lo cuides?

6. Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y esplendor;

7. le diste dominio sobre la obra de tus manos, todo lo pusiste bajo sus pies:

8. ovejas y bueyes, todos juntos, y aun las bes�as del campo,

9. y las aves del cielo, y los peces del mar, que surcan las sendas de las aguas.

10. ¡Señor, nuestro Dios, qué admirable es tu Nombre en toda la �erra!".

O bien, cán�co de laudes de domingo primero (Dn 3, 57-88.56)

TEMA 2:La Palabra de Dios en la enseñanza de la fe

Obje�vo: Comprender que la fe cris�na nace, crece y madura en el encuentro gozoso con la Palabra de Dios, para que nos preocupemos por seguir alimentándola en la lectura asidua, la escucha, la oración y los sacramentos.

ORACIÓN INICIAL:

Espíritu Santo acompáñanos para que acojamos la Palabra con fe sencilla, esperanza alegre y amor verdadero. Espíritu de verdad, que conoces las profundidades de Dios, ilumínanos para que reconozcamos en Jesús de Nazaret al Hijo amado de Dios, a nuestro Maestro y Señor, al Salvador que nos da vida. Espíritu de amor y de paz, ven y condúcenos para encontrarnos con Jesús a través de la Palabra. Amén.

ORACIÓN DEL ESTUDIANTE (Santo Tomás de Aquino)

¡Creador Inefable! Tú que eres verdadera fuente de luz y el soberano principio de la Sabiduría, dígnate infundir en las �nieblas de mi entendimiento un rayo de tu claridad, apartando de mí la doble oscuridad en que he nacido: el pecado y la ignorancia.

Tú que haces elocuente la lengua de los niños, instruye mi lengua e infunde en mis labios la gracia de tu bendición. Dame agudeza para entender, capacidad para asimilar, método y facilidad para aprender, su�leza para interpretar, y gracia copiosa para hablar. Dame acierto al empezar, dirección al progresar y perfección al acabar.

10 11

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Tú que eres verdadero Dios y hombre, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

1. EXPERIENCIA DE VIDA

• Los que �enen Biblia en su casa ¿en qué lugar la �enen? ¿Será ese el lugar más adecuado?

• Veamos la relación que existe entre la Palabra de Dios y la Sagrada Escritura ¿Cuál es la diferencia?

• Por tanto, la Biblia es la Sagrada Escritura, no es un libro cual quiera y debe estar en un lugar especial, en un altar familiar ¿Qué encontramos en la Biblia cuando la leemos?

• En segundo lugar, pensemos en la fe ¿Qué se en�ende por fe, qué es? Si se puede acabar, se puede también alimentar para que siga viva ¿cómo se alimenta la fe?

• La Biblia es un medio para alimentar la fe con la lectura orante de la Escritura (lec�o divina). Decía San Jerónimo: desconocer las Escrituras es desconocer a Cristo.

2. LUMINACIÓN

La Cons�tución Dei Verbum del Concilio Va�cano II, subraya la importancia fundamental de la Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia. La Sagrada Escritura es presentada, juntamente con la Sagrada tradición, “Como regla suprema de la Fe”, ya que trasmite “inmutablemente la palabra del mismo Dios y en las palabras de los Apóstoles y los Profetas, hace resonar la voz del Espíritu Santo”(DV 10). Por eso la Iglesia quiere que en todo ministerio de la Palabra, la Sagrada Escritura tenga un puesto preeminente. La catequesis, en concreto debe ser “una autén�ca introducción a la Lec�o Divina, es decir, a la lectura de la Sagrada Escritura, hecha según el Espíritu que habita en la Iglesia (Catecismo de la Iglesia Católica 436). Por tanto, es importante tener siempre presente en nuestras catequesis la Palabra de Dios.

La carta a los Hebreros nos ilustra sobre esto (He 11,1-3. 33-40): "La fe es garan�a de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven.” "Por ella fueron alabados nuestros mayores. Estos, por la fe, some�eron reinos, hicieron jus�cia, alcanzaron las promesas, cerraron la boca a los leones; apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada, curaron de sus enfermedades, fueron valientes en la guerra, rechazando ejércitos extranjeros; las mujeres recobraban resucitados a sus muertos. Unos fueron torturados, rehusando la liberación por conseguir una resurrección mejor; otros soportaron burlas y azotes, y hasta cadenas y prisiones; apedreados, torturados, aserrados, muertos a espada; anduvieron errantes cubiertos de pieles de oveja y de

cabras; faltos de todo; oprimidos y maltratados, ¡hombres de los que no era digno el mundo!, errantes por desiertos y montañas, por cavernas y antros de la �erra. Y todos ellos, aunque alabados por su fe, no consiguieron el objeto de las promesas. Dios tenía ya dispuesto algo mejor para nosotros, de modo que no llegaran ellos sin nosotros a la perfección" . Palabra de Dios.

La Fe es fundamentalmente una viva y personal experiencia del Dios vivo. “La fe es la garan�a de lo que se espera; la prueba de lo que no se ve” (Heb 11, 1), ésta es la certeza que compar�mos los creyentes y que estamos llamados a trasmi�r al mundo, una certeza que nos da esperanza y nos alienta a vivir en la caridad, que nos permite ver la realidad desde una óp�ca trascendente. “La fe nos hace gustar de antemano el gozo y la luz de la visión de san�dad, fin de nuestro caminar aquí abajo. Entonces veremos a Dios cara a cara (Cf. 1 Co 13,12), tal cual es (Cf 1 Jn 3,2) La fe es, pues, ya el comienzo de la vida eterna nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica (Cf. CEC 163).

El documento de la Dei Verbum nos dice que “es necesario que todos los clérigos, sobre todo los sacerdotes de Cristo y los demás que como los diáconos y catequistas se dedican legí�mamente al ministerio de la palabra, se sumerjan en las Escrituras con asidua lectura y con estudio diligente, para que ninguno de ellos resulte "predicador vacío y superfluo de la palabra de Dios que no la escucha en su interior", puesto que debe comunicar a los fieles que se le han confiado” (DV 25). Por eso decimos que el catequista para dar tes�monio antes debe alimentarse de todo aquello que por voluntad del Padre nos ha sido revelado a los hombres a lo largo de la historia de la salvación, tal como nos dice la Sagrada Escritura y nos ha transmi�do la Tradición de la Iglesia.

De ahí la necesidad de un encuentro con la Palabra de Dios, de un estudio y reflexión constante de la Escrituras, ya que el catequista se alimenta de ella y su tarea es colaborar con la predicación del Reino de Dios que Jesús realizó y trabajar por construir su Reino que comienza con lo pequeño como una semilla que crece de modo impercep�ble (Cf. Mc 4,26-28). Vivirá anunciando y viviendo este Reino de Dios que ya presente entre nosotros, es una semilla que, como en el caso del grano de mostaza, está des�nada a crecer y desarrollarse hasta conver�rse en un gran árbol (Cf. Mc 4,30-32).

Esta seguridad nos lleva, por un lado, a valorar, a trabajar y a esforzarnos por conservar y acrecentar lo que el Señor ha sembrado como signo de su amor y providencia. Así, podremos llevar a todos esta Buena Nueva, como tes�monio vivo de fe, donde “Ojalá que el mundo pueda percibir la Buena Nueva, no a través de evangelizadores tristes y desalentados, impacientes o ansiosos, sino a través de los ministros del Evangelio que

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Tú que eres verdadero Dios y hombre, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

1. EXPERIENCIA DE VIDA

• Los que �enen Biblia en su casa ¿en qué lugar la �enen? ¿Será ese el lugar más adecuado?

• Veamos la relación que existe entre la Palabra de Dios y la Sagrada Escritura ¿Cuál es la diferencia?

• Por tanto, la Biblia es la Sagrada Escritura, no es un libro cual quiera y debe estar en un lugar especial, en un altar familiar ¿Qué encontramos en la Biblia cuando la leemos?

• En segundo lugar, pensemos en la fe ¿Qué se en�ende por fe, qué es? Si se puede acabar, se puede también alimentar para que siga viva ¿cómo se alimenta la fe?

• La Biblia es un medio para alimentar la fe con la lectura orante de la Escritura (lec�o divina). Decía San Jerónimo: desconocer las Escrituras es desconocer a Cristo.

2. LUMINACIÓN

La Cons�tución Dei Verbum del Concilio Va�cano II, subraya la importancia fundamental de la Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia. La Sagrada Escritura es presentada, juntamente con la Sagrada tradición, “Como regla suprema de la Fe”, ya que trasmite “inmutablemente la palabra del mismo Dios y en las palabras de los Apóstoles y los Profetas, hace resonar la voz del Espíritu Santo”(DV 10). Por eso la Iglesia quiere que en todo ministerio de la Palabra, la Sagrada Escritura tenga un puesto preeminente. La catequesis, en concreto debe ser “una autén�ca introducción a la Lec�o Divina, es decir, a la lectura de la Sagrada Escritura, hecha según el Espíritu que habita en la Iglesia (Catecismo de la Iglesia Católica 436). Por tanto, es importante tener siempre presente en nuestras catequesis la Palabra de Dios.

La carta a los Hebreros nos ilustra sobre esto (He 11,1-3. 33-40): "La fe es garan�a de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven.” "Por ella fueron alabados nuestros mayores. Estos, por la fe, some�eron reinos, hicieron jus�cia, alcanzaron las promesas, cerraron la boca a los leones; apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada, curaron de sus enfermedades, fueron valientes en la guerra, rechazando ejércitos extranjeros; las mujeres recobraban resucitados a sus muertos. Unos fueron torturados, rehusando la liberación por conseguir una resurrección mejor; otros soportaron burlas y azotes, y hasta cadenas y prisiones; apedreados, torturados, aserrados, muertos a espada; anduvieron errantes cubiertos de pieles de oveja y de

cabras; faltos de todo; oprimidos y maltratados, ¡hombres de los que no era digno el mundo!, errantes por desiertos y montañas, por cavernas y antros de la �erra. Y todos ellos, aunque alabados por su fe, no consiguieron el objeto de las promesas. Dios tenía ya dispuesto algo mejor para nosotros, de modo que no llegaran ellos sin nosotros a la perfección" . Palabra de Dios.

La Fe es fundamentalmente una viva y personal experiencia del Dios vivo. “La fe es la garan�a de lo que se espera; la prueba de lo que no se ve” (Heb 11, 1), ésta es la certeza que compar�mos los creyentes y que estamos llamados a trasmi�r al mundo, una certeza que nos da esperanza y nos alienta a vivir en la caridad, que nos permite ver la realidad desde una óp�ca trascendente. “La fe nos hace gustar de antemano el gozo y la luz de la visión de san�dad, fin de nuestro caminar aquí abajo. Entonces veremos a Dios cara a cara (Cf. 1 Co 13,12), tal cual es (Cf 1 Jn 3,2) La fe es, pues, ya el comienzo de la vida eterna nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica (Cf. CEC 163).

El documento de la Dei Verbum nos dice que “es necesario que todos los clérigos, sobre todo los sacerdotes de Cristo y los demás que como los diáconos y catequistas se dedican legí�mamente al ministerio de la palabra, se sumerjan en las Escrituras con asidua lectura y con estudio diligente, para que ninguno de ellos resulte "predicador vacío y superfluo de la palabra de Dios que no la escucha en su interior", puesto que debe comunicar a los fieles que se le han confiado” (DV 25). Por eso decimos que el catequista para dar tes�monio antes debe alimentarse de todo aquello que por voluntad del Padre nos ha sido revelado a los hombres a lo largo de la historia de la salvación, tal como nos dice la Sagrada Escritura y nos ha transmi�do la Tradición de la Iglesia.

De ahí la necesidad de un encuentro con la Palabra de Dios, de un estudio y reflexión constante de la Escrituras, ya que el catequista se alimenta de ella y su tarea es colaborar con la predicación del Reino de Dios que Jesús realizó y trabajar por construir su Reino que comienza con lo pequeño como una semilla que crece de modo impercep�ble (Cf. Mc 4,26-28). Vivirá anunciando y viviendo este Reino de Dios que ya presente entre nosotros, es una semilla que, como en el caso del grano de mostaza, está des�nada a crecer y desarrollarse hasta conver�rse en un gran árbol (Cf. Mc 4,30-32).

Esta seguridad nos lleva, por un lado, a valorar, a trabajar y a esforzarnos por conservar y acrecentar lo que el Señor ha sembrado como signo de su amor y providencia. Así, podremos llevar a todos esta Buena Nueva, como tes�monio vivo de fe, donde “Ojalá que el mundo pueda percibir la Buena Nueva, no a través de evangelizadores tristes y desalentados, impacientes o ansiosos, sino a través de los ministros del Evangelio que

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

irradia el fervor de quienes han recibido la alegría de Cristo” como afirmaba el Papa Pablo VI (EN 80).

Por tanto, todo catequista debería poder aplicar a si mismo la frase de Jesucristo, recordaba el Papa Juan Pablo II hablando sobre la catequesis de nuestro �empo, “mi doctrina no es mía sino del que me ha enviado” (Jn 7, 16)…¡Qué contacto asiduo con la Palabra de Dios trasmi�da por el Magisterio de la Iglesia, qué familiaridad profunda con Cristo y con el Padre, que espíritu de oración, qué desapego de sí mismo ha de tener el catequista para poder decir mi doctrina no es mía!”(CT 6). Jesús es el único Maestro que con sus palabras y su vida entera nos dejó una gran enseñanza ya que era coherente con lo que decía, lo que hacía y lo que era; de aquí que los catequistas solo en in�ma comunión con Él encontrarán luz y fuerza para una renovación autén�ca y deseable de la catequesis (cf. CT 7-9).

Así, la catequesis será fecunda si el catequista es un creyente, un tes�go de aquello que anuncia, por eso vivir la fe exige en el catequista una ac�tud de conversión permanente, rompiendo esquemas aburridos que no llevan a los interlocutores a vivir verdaderamente su fe pues como nos dice el Directorio General para la Catequesis: “La catequesis, en defini�va, no es otra cosa que la trasmisión, vital y significa�va de la Palabra de Dios” (DGC 128). De alli que debemos tener presente que “la catequesis es ayudar a que el mensaje resuene en el corazón del oyente para conver�rlo en creyente y transformarlo en agente”, afirma dicho directorio.

3. MI COMPROMISO DE VIDA

La reflexión sobre nuestra fe, que �ene aspectos doctrinales, se propone, sin embargo, algo que abarca mucho más, una adhesión a Cristo más consciente y vigorosa. Hoy mas que nunca necesitamos una fe personal, convencida, lejos de toda ru�na o por costumbre. Para ello es necesario un encuentro personal con Cristo. Por eso ¿Ya recibiste el Kerygma? Comparte con alguien cómo fue tu encuentro con el Señor. Y si no has tenido este encuentro busca tenerlo en los proximos días. Busca en el documento de Aparecida los lugares de encuentro con Jesucristo vivo (DA 246-257).

Prac�ca una obra de misericordia: enseñar al que no sabe, se catequista coherente con lo que dices y haces. Enseña al es�lo de Jesús y con la pedagogía de Dios.

4. PARA MEMORIZAR:

La catequesis, �ene su fundamento en la Sagrada Escritura donde Dios se muestra con su pedagogía enseñando al pueblo de Dios y conduciéndolo a la salvación eterna. Sin Biblia no hay catequesis.

ORACIÓN FINAL

Lec�o divina de Mt 5, 13-16 “sal y luz del mundo”

• Lectura: Leemos 2 veces el texto y comprendemos lo que dice (vemos personajes, sujetos, acciones, lo que se repite).

• Meditamos: ¿qué me/nos dice el texto, qué valores o an�valores descubrimos en el texto, qué nos invita a vivir o evitar?

• Contemplación: Si Jesus es luz ¿en qué lo vemos qué es luz? Yo puedo ser sal cuando…

• Oración: Alabo y bendigo al Señor porque… le doy gracias por… pido que el Señor me…

El guía interroga a los catequistas:

• ¿Quieren, por tanto, ser tes�gos de esta fe de la Iglesia que todos han recibido?

R: Sí, quiero

• ¿Se comprometen a trasmi�r la fe de la Iglesia, que hemos recibido, siendo fieles al Evangelio y dar tes�monio de ella?

R: Sí, me comprometo.

Todos decimos: Enséñame Señor a vivir mi fe todos los días. En las cosas sencillas y co�dianas. Enséñame Señor a transmi�r mi fe de todos los días con gestos sinceros, con manos abiertas. Enséñame Señor a contagiar a otros el Espíritu del Evangelio. A hacer el bien para que venga el Reino. Enséñame Señor a ser un espejo de lo que creo. A mostrar con más obras la fe que da sen�do a mi vida.

María Madre de Jesús y Madre nuestra, enséñanos a ser fieles tes�gos. Ayúdanos a vivir lo que enseñamos, ayúdanos a ser coherentes, a vivir con trasparencia y a trasmi�r la fuerza viva de la Palabra de Dios. Amén

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irradia el fervor de quienes han recibido la alegría de Cristo” como afirmaba el Papa Pablo VI (EN 80).

Por tanto, todo catequista debería poder aplicar a si mismo la frase de Jesucristo, recordaba el Papa Juan Pablo II hablando sobre la catequesis de nuestro �empo, “mi doctrina no es mía sino del que me ha enviado” (Jn 7, 16)…¡Qué contacto asiduo con la Palabra de Dios trasmi�da por el Magisterio de la Iglesia, qué familiaridad profunda con Cristo y con el Padre, que espíritu de oración, qué desapego de sí mismo ha de tener el catequista para poder decir mi doctrina no es mía!”(CT 6). Jesús es el único Maestro que con sus palabras y su vida entera nos dejó una gran enseñanza ya que era coherente con lo que decía, lo que hacía y lo que era; de aquí que los catequistas solo en in�ma comunión con Él encontrarán luz y fuerza para una renovación autén�ca y deseable de la catequesis (cf. CT 7-9).

Así, la catequesis será fecunda si el catequista es un creyente, un tes�go de aquello que anuncia, por eso vivir la fe exige en el catequista una ac�tud de conversión permanente, rompiendo esquemas aburridos que no llevan a los interlocutores a vivir verdaderamente su fe pues como nos dice el Directorio General para la Catequesis: “La catequesis, en defini�va, no es otra cosa que la trasmisión, vital y significa�va de la Palabra de Dios” (DGC 128). De alli que debemos tener presente que “la catequesis es ayudar a que el mensaje resuene en el corazón del oyente para conver�rlo en creyente y transformarlo en agente”, afirma dicho directorio.

3. MI COMPROMISO DE VIDA

La reflexión sobre nuestra fe, que �ene aspectos doctrinales, se propone, sin embargo, algo que abarca mucho más, una adhesión a Cristo más consciente y vigorosa. Hoy mas que nunca necesitamos una fe personal, convencida, lejos de toda ru�na o por costumbre. Para ello es necesario un encuentro personal con Cristo. Por eso ¿Ya recibiste el Kerygma? Comparte con alguien cómo fue tu encuentro con el Señor. Y si no has tenido este encuentro busca tenerlo en los proximos días. Busca en el documento de Aparecida los lugares de encuentro con Jesucristo vivo (DA 246-257).

Prac�ca una obra de misericordia: enseñar al que no sabe, se catequista coherente con lo que dices y haces. Enseña al es�lo de Jesús y con la pedagogía de Dios.

4. PARA MEMORIZAR:

La catequesis, �ene su fundamento en la Sagrada Escritura donde Dios se muestra con su pedagogía enseñando al pueblo de Dios y conduciéndolo a la salvación eterna. Sin Biblia no hay catequesis.

ORACIÓN FINAL

Lec�o divina de Mt 5, 13-16 “sal y luz del mundo”

• Lectura: Leemos 2 veces el texto y comprendemos lo que dice (vemos personajes, sujetos, acciones, lo que se repite).

• Meditamos: ¿qué me/nos dice el texto, qué valores o an�valores descubrimos en el texto, qué nos invita a vivir o evitar?

• Contemplación: Si Jesus es luz ¿en qué lo vemos qué es luz? Yo puedo ser sal cuando…

• Oración: Alabo y bendigo al Señor porque… le doy gracias por… pido que el Señor me…

El guía interroga a los catequistas:

• ¿Quieren, por tanto, ser tes�gos de esta fe de la Iglesia que todos han recibido?

R: Sí, quiero

• ¿Se comprometen a trasmi�r la fe de la Iglesia, que hemos recibido, siendo fieles al Evangelio y dar tes�monio de ella?

R: Sí, me comprometo.

Todos decimos: Enséñame Señor a vivir mi fe todos los días. En las cosas sencillas y co�dianas. Enséñame Señor a transmi�r mi fe de todos los días con gestos sinceros, con manos abiertas. Enséñame Señor a contagiar a otros el Espíritu del Evangelio. A hacer el bien para que venga el Reino. Enséñame Señor a ser un espejo de lo que creo. A mostrar con más obras la fe que da sen�do a mi vida.

María Madre de Jesús y Madre nuestra, enséñanos a ser fieles tes�gos. Ayúdanos a vivir lo que enseñamos, ayúdanos a ser coherentes, a vivir con trasparencia y a trasmi�r la fuerza viva de la Palabra de Dios. Amén

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TEMA 3:Cristo Palabra de Dios

revelada en la Escritura

Obje�vo: Profundizar el conocimiento de Jesucristo como la Palabra de Dios revelada por el Padre al hombre, para que recibiéndolo en nuestras vidas nos comprometamos a seguirlo como verdaderos discípulos misioneros.

ORACIÓN INICIAL:

Canto: Tu Palabra me da vida, con�o en Ti Señor, tu Palabra es eterna en ella esperaré (2)

Oración Biblica al es�lo de Pablo (Ef 1,3-10): “Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celes�ales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha des�nado en la persona de Cristo, por pura inicia�va suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad. Este es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante: recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la �erra”.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo… Espíritu Santo fuente de luz, ilumínanos.

1. EXPERIENCIA DE VIDA

En nuestra vida ordinaria nos comunicamos de una manera real y virtual. ¿La comunicación digital algún día suplirá la real y concreta?

¿Conoces gente que no hayas visto jamás, es decir, por las redes sociales? ¿Cómo es esa relación?

La vida humana es una con�nua comunicación, relación e información. Comparte cómo es la comunicación en tu familia, en tu parroquia, entre tus amigos ¿Se menciona a Dios?

2. LUMINACIÓN

Leemos Heb 1, 1-4: "Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; en estos úl�mos �empos nos ha hablado por medio del Hijo a quien ins�tuyó heredero de todo, por quien también hizo los mundos; el cual, siendo resplandor de su gloria e impronta de su sustancia, y el que sos�ene todo con su palabra poderosa, después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, con una superioridad sobre los ángeles tanto mayor cuanto más les supera en el nombre que ha heredado". Palabra de Dios.

Jesús es la Palabra de Dios contenida en las Escrituras. Toda la Biblia se refiere a Cristo, es por eso que como afirma San Jerónimo: "Desconocer las Escrituras es desconocer a Cristo". El An�guo Testamento prepara la venida del Salvador y el Nuevo Testamento revela al Verbo Eterno, El Verbo (la Palabra) que en el principio estaba ante Dios y era Dios (cfr. Jn 1,1)

"Después que Dios habló muchas veces y de muchas maneras por los Profetas, "úl�mamente, en estos días, nos habló por su Hijo". Pues envió a su Hijo, es decir, al Verbo eterno, que ilumina a todos los hombres, para que viviera entre ellos y les manifestara los secretos de Dios; Jesucristo, pues, el Verbo hecho carne, "hombre enviado, a los hombres", "habla palabras de Dios" y lleva a cabo la obra de la salvación que el Padre le confió. Por tanto, Jesucristo -ver al cual es ver al Padre-, con su total presencia y manifestación personal, con palabras y obras, señales y milagros, y, sobre todo, con su muerte y resurrección gloriosa de entre los muertos; finalmente, con el envío del Espíritu de verdad, completa la revelación y confirma con el tes�monio divino que vive en Dios con nosotros para librarnos de las �nieblas del pecado y de la muerte y resucitarnos a la vida eterna". (DV 1,4)

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TEMA 3:Cristo Palabra de Dios

revelada en la Escritura

Obje�vo: Profundizar el conocimiento de Jesucristo como la Palabra de Dios revelada por el Padre al hombre, para que recibiéndolo en nuestras vidas nos comprometamos a seguirlo como verdaderos discípulos misioneros.

ORACIÓN INICIAL:

Canto: Tu Palabra me da vida, con�o en Ti Señor, tu Palabra es eterna en ella esperaré (2)

Oración Biblica al es�lo de Pablo (Ef 1,3-10): “Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celes�ales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha des�nado en la persona de Cristo, por pura inicia�va suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad. Este es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante: recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la �erra”.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo… Espíritu Santo fuente de luz, ilumínanos.

1. EXPERIENCIA DE VIDA

En nuestra vida ordinaria nos comunicamos de una manera real y virtual. ¿La comunicación digital algún día suplirá la real y concreta?

¿Conoces gente que no hayas visto jamás, es decir, por las redes sociales? ¿Cómo es esa relación?

La vida humana es una con�nua comunicación, relación e información. Comparte cómo es la comunicación en tu familia, en tu parroquia, entre tus amigos ¿Se menciona a Dios?

2. LUMINACIÓN

Leemos Heb 1, 1-4: "Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; en estos úl�mos �empos nos ha hablado por medio del Hijo a quien ins�tuyó heredero de todo, por quien también hizo los mundos; el cual, siendo resplandor de su gloria e impronta de su sustancia, y el que sos�ene todo con su palabra poderosa, después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, con una superioridad sobre los ángeles tanto mayor cuanto más les supera en el nombre que ha heredado". Palabra de Dios.

Jesús es la Palabra de Dios contenida en las Escrituras. Toda la Biblia se refiere a Cristo, es por eso que como afirma San Jerónimo: "Desconocer las Escrituras es desconocer a Cristo". El An�guo Testamento prepara la venida del Salvador y el Nuevo Testamento revela al Verbo Eterno, El Verbo (la Palabra) que en el principio estaba ante Dios y era Dios (cfr. Jn 1,1)

"Después que Dios habló muchas veces y de muchas maneras por los Profetas, "úl�mamente, en estos días, nos habló por su Hijo". Pues envió a su Hijo, es decir, al Verbo eterno, que ilumina a todos los hombres, para que viviera entre ellos y les manifestara los secretos de Dios; Jesucristo, pues, el Verbo hecho carne, "hombre enviado, a los hombres", "habla palabras de Dios" y lleva a cabo la obra de la salvación que el Padre le confió. Por tanto, Jesucristo -ver al cual es ver al Padre-, con su total presencia y manifestación personal, con palabras y obras, señales y milagros, y, sobre todo, con su muerte y resurrección gloriosa de entre los muertos; finalmente, con el envío del Espíritu de verdad, completa la revelación y confirma con el tes�monio divino que vive en Dios con nosotros para librarnos de las �nieblas del pecado y de la muerte y resucitarnos a la vida eterna". (DV 1,4)

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

La persona humana ha recibido de Dios el valor de su propio cuerpo, el don de la razón, la libertad y la conciencia llamada ley natural para hacer el bien y evitar el mal (VD 9). En cambio el pecado esclaviza al hombre, le impide conocer a su Creador. Para liberarnos Dios nos envió su Palabra, para recrearnos y darnos nueva vida por eso “quien conoce la Palabra divina conoce también plenamente el sen�do de toda criatura…realista será quien reconoce en el Verbo de Dios el fundamento de todo” (VD 10).

El documento de Aparecida (Brasil 2007) nos recuerda en su tema central que Cristo ha venido al mundo para que tengamos vida (Cf Jn 10,10): “Esta es la vida eterna: que te conozcan a � el único Dios verdadero, y a Jesucristo tu enviado (Jn 17, 3). La fe en Jesús como el Hijo del Padre es la puerta de entrada a la Vida. Los discípulos de Jesús confesamos nuestra fe con las palabras de Pedro: Tus palabras dan Vida eterna (Jn 6, 68); Tu eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo (Mt 16, 16)” (DA 101).

Por medio de Jesús la comunicación entre las personas y los pueblos fluye mejor, nos entendemos mejor. La presencia de Jesús produce la unidad y la comunión entre los cris�anos. Muchas veces cuando no hemos tenido una experiencia con Cristo-Palabra permanecemos en la oscuridad y en la ignorancia, con frecuencia equivocamos el camino y ofendemos a los demás: “La Palabra de Dios es la luz verdadera que necesita el hombre. Sí, en la resurrección, el Hijo de Dios surge como luz del mundo. Ahora, viviendo con él y por él, podemos vivir en la luz” (VD 12).

3. MI COMPROMISO DE VIDA

Cuando nos comuniquemos entre nosotros necesitamos comunicar la Palabra de Dios ¿Cómo harás que llegue a tus amigos, familiares e incluso a los que no lo conocen?

Los cuatro Evangelios han recogido la experiencia de encuentro con Cristo de los primeros cris�anos, si no has leído un Evangelio completo a par�r de mañana en 30 días proponte leer un Evangelio completo.

4. PARA MEMORIZAR:

La Palabra de Dios, se expresa con palabras humanas gracias a la obra del Espíritu Santo.

ORACIÓN FINAL

Rezamos el Ángelus

Solista: El Ángel del Señor le anunció a María.

Todos: Y concibió por obra del Espíritu Santo

Solista: Dios te salve…

Todos: Santa María…

Solista: He aquí la esclava del Señor

Todos: hágase en mí según tu Palabra

Solista: Dios te salve María…

Todos: Santa María…

Solista: El Verbo se hizo carne

Todos: Y habitó entre nosotros

Solista: Dios te salve María….

Todos: Santa María…

Solista: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios

Todos: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo

Solista: Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, y con la intercesión de la Virgen María, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

Todos: Amén.

Solista: Santos Ángeles custodios nuestros defendednos en la lucha para que no perezcamos en el tremendo juicio Sagrado Corazón de Jesús.

Todos: En Ti con�o.

Solista: Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios, descansen en paz.

Todos: A si sea.

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La persona humana ha recibido de Dios el valor de su propio cuerpo, el don de la razón, la libertad y la conciencia llamada ley natural para hacer el bien y evitar el mal (VD 9). En cambio el pecado esclaviza al hombre, le impide conocer a su Creador. Para liberarnos Dios nos envió su Palabra, para recrearnos y darnos nueva vida por eso “quien conoce la Palabra divina conoce también plenamente el sen�do de toda criatura…realista será quien reconoce en el Verbo de Dios el fundamento de todo” (VD 10).

El documento de Aparecida (Brasil 2007) nos recuerda en su tema central que Cristo ha venido al mundo para que tengamos vida (Cf Jn 10,10): “Esta es la vida eterna: que te conozcan a � el único Dios verdadero, y a Jesucristo tu enviado (Jn 17, 3). La fe en Jesús como el Hijo del Padre es la puerta de entrada a la Vida. Los discípulos de Jesús confesamos nuestra fe con las palabras de Pedro: Tus palabras dan Vida eterna (Jn 6, 68); Tu eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo (Mt 16, 16)” (DA 101).

Por medio de Jesús la comunicación entre las personas y los pueblos fluye mejor, nos entendemos mejor. La presencia de Jesús produce la unidad y la comunión entre los cris�anos. Muchas veces cuando no hemos tenido una experiencia con Cristo-Palabra permanecemos en la oscuridad y en la ignorancia, con frecuencia equivocamos el camino y ofendemos a los demás: “La Palabra de Dios es la luz verdadera que necesita el hombre. Sí, en la resurrección, el Hijo de Dios surge como luz del mundo. Ahora, viviendo con él y por él, podemos vivir en la luz” (VD 12).

3. MI COMPROMISO DE VIDA

Cuando nos comuniquemos entre nosotros necesitamos comunicar la Palabra de Dios ¿Cómo harás que llegue a tus amigos, familiares e incluso a los que no lo conocen?

Los cuatro Evangelios han recogido la experiencia de encuentro con Cristo de los primeros cris�anos, si no has leído un Evangelio completo a par�r de mañana en 30 días proponte leer un Evangelio completo.

4. PARA MEMORIZAR:

La Palabra de Dios, se expresa con palabras humanas gracias a la obra del Espíritu Santo.

ORACIÓN FINAL

Rezamos el Ángelus

Solista: El Ángel del Señor le anunció a María.

Todos: Y concibió por obra del Espíritu Santo

Solista: Dios te salve…

Todos: Santa María…

Solista: He aquí la esclava del Señor

Todos: hágase en mí según tu Palabra

Solista: Dios te salve María…

Todos: Santa María…

Solista: El Verbo se hizo carne

Todos: Y habitó entre nosotros

Solista: Dios te salve María….

Todos: Santa María…

Solista: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios

Todos: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo

Solista: Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, y con la intercesión de la Virgen María, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

Todos: Amén.

Solista: Santos Ángeles custodios nuestros defendednos en la lucha para que no perezcamos en el tremendo juicio Sagrado Corazón de Jesús.

Todos: En Ti con�o.

Solista: Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios, descansen en paz.

Todos: A si sea.

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TEMA 4:La Biblia en la catequesis como

libro de oración

Obje�vo: Que los catequistas reflexionen en que la Biblia es la fuente principal de la oración de la Iglesia desde donde se alimenta la vida cris�ana y la vocación-misión del catequista para que se refleje en su vocación, en su servicio con el hermano en la manera de hablar de ella y relacionarse con ella.

ORACIÓN INICIAL:

Ven, Espíritu Divino manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos.

Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento. Riega la �erra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.

1. EXPERIENCIA DE VIDA

¿Qué oraciones conocen que son bíblicas o surgieron de textos bíblicos?

Las oraciones son cán�cos, himnos, alabanzas, suplicas, etc. Todo ello la Biblia con�ene gran número que la Iglesia sigue recitando. La liturgia de las horas recoge muchas de estas oraciones, entre ellas los salmos y los pone en labios de los fieles para dirigirse a Dios.

¿Qué es la oración para �? ¿Cómo oras tú? ¿Sabes la diferencia entre rezar y orar?

2. LUMINACIÓN

Leemos el Evangelio Mt 6, 9- 15: "Ustedes, pues, recen así: Padre nuestro, que estás en el Cielo, san�ficado sea tu Nombre, venga tu Reino, hágase tu voluntad así en la �erra como en el Cielo. Danos hoy el pan que nos corresponde; y perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno. Porque si ustedes perdonan a los hombres sus ofensas, también el Padre celes�al les perdonará a ustedes. Pero si ustedes no perdonan a los demás, tampoco el Padre les perdonará a ustedes".

Necesidad de orar

La oración es un encuentro real con Dios que se hace presente en el hombre por la acción del Espíritu Santo; una acción oculta, muchas veces callada, pero siempre eficaz y transformadora, cuando se le acoge con generosidad y se responde a ella. Orar es llamar y responder, es llamar a Dios y responder a sus invitaciones. Es un diálogo con el amor, con el ser que por amor ha creado todo, y que por amor nos ha redimido y nos ha hecho sus hijos, abriéndonos las puertas a la vida eterna en su compañía. Como decía Santa Teresa de Jesús, orar es “tratar de amor con quien sabemos que nos ama”.

El hombre nació del deseo de Dios, somos su deseo, y por ello tenemos deseo de Él nosotros también. En este sen�do afirmaba san Agus�n “nos hiciste Señor para � y nuestro corazón no descansa hasta que vuelva a �”. Y luego también el padre Teilhard de Chardin escribió con fina nobleza sus perspec�vas en una carta: “La cualidad más alta del hombre es la percepción de lo espiritual…Cuando el hombre pierde de vista a Dios, fracasa la paz y predomina la violencia”.

Lo primero de Dios y lo que le hace ser Dios es amar y llamar. Lo que hace humano al hombre es agradecer y responder. Aquí emerge de modo contundente el la�r de

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TEMA 4:La Biblia en la catequesis como

libro de oración

Obje�vo: Que los catequistas reflexionen en que la Biblia es la fuente principal de la oración de la Iglesia desde donde se alimenta la vida cris�ana y la vocación-misión del catequista para que se refleje en su vocación, en su servicio con el hermano en la manera de hablar de ella y relacionarse con ella.

ORACIÓN INICIAL:

Ven, Espíritu Divino manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos.

Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento. Riega la �erra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.

1. EXPERIENCIA DE VIDA

¿Qué oraciones conocen que son bíblicas o surgieron de textos bíblicos?

Las oraciones son cán�cos, himnos, alabanzas, suplicas, etc. Todo ello la Biblia con�ene gran número que la Iglesia sigue recitando. La liturgia de las horas recoge muchas de estas oraciones, entre ellas los salmos y los pone en labios de los fieles para dirigirse a Dios.

¿Qué es la oración para �? ¿Cómo oras tú? ¿Sabes la diferencia entre rezar y orar?

2. LUMINACIÓN

Leemos el Evangelio Mt 6, 9- 15: "Ustedes, pues, recen así: Padre nuestro, que estás en el Cielo, san�ficado sea tu Nombre, venga tu Reino, hágase tu voluntad así en la �erra como en el Cielo. Danos hoy el pan que nos corresponde; y perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno. Porque si ustedes perdonan a los hombres sus ofensas, también el Padre celes�al les perdonará a ustedes. Pero si ustedes no perdonan a los demás, tampoco el Padre les perdonará a ustedes".

Necesidad de orar

La oración es un encuentro real con Dios que se hace presente en el hombre por la acción del Espíritu Santo; una acción oculta, muchas veces callada, pero siempre eficaz y transformadora, cuando se le acoge con generosidad y se responde a ella. Orar es llamar y responder, es llamar a Dios y responder a sus invitaciones. Es un diálogo con el amor, con el ser que por amor ha creado todo, y que por amor nos ha redimido y nos ha hecho sus hijos, abriéndonos las puertas a la vida eterna en su compañía. Como decía Santa Teresa de Jesús, orar es “tratar de amor con quien sabemos que nos ama”.

El hombre nació del deseo de Dios, somos su deseo, y por ello tenemos deseo de Él nosotros también. En este sen�do afirmaba san Agus�n “nos hiciste Señor para � y nuestro corazón no descansa hasta que vuelva a �”. Y luego también el padre Teilhard de Chardin escribió con fina nobleza sus perspec�vas en una carta: “La cualidad más alta del hombre es la percepción de lo espiritual…Cuando el hombre pierde de vista a Dios, fracasa la paz y predomina la violencia”.

Lo primero de Dios y lo que le hace ser Dios es amar y llamar. Lo que hace humano al hombre es agradecer y responder. Aquí emerge de modo contundente el la�r de

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nuestra libertad como opción fundamental, ya que podemos reconocer o no la bondad de Dios, pero no podemos impedir que nos ame y nos llame. Así entendemos la oración como el encuentro de la sed de Dios y de la sed del hombre, afirma el catecismo de la Iglesia Católica (CEC 2560).

El profundo dinamismo de la oración desde la Palabra de Dios

En las Sagradas Escrituras, par�cularmente en el salterio, que representa un tes�monio extraordinario de la fe en Dios, abrazando las formas más sublimes de la oración del pueblo elegido, aparece la dimensión contempla�va de la existencia como principio de vida. “Dios, tu mi Dios, yo te busco, mi ser Tiene sed de � languidece mi cuerpo, como erial agotado, sin agua (Sal 63, 2). Comprender el dinamismo profundo de la oración es la única ac�tud obje�va ante la revelación. Es la puerta para entrar dentro de uno mismo, al elevarnos por encima de la co�dianidad, liberarnos de una visión mundana de la existencia: “Solo en Dios encuentro descanso de Él viene mi salvación” (Cf. Sal 62, 2). Los momentos de oración son los momentos de verdad de nuestra propia existencia ante Dios, quien lo conoce todo, sin apariencia ni engaño: “Y tu amas la verdad en lo ín�mo del ser, en mi interior me inculcas sabiduría” (Cf Sal 51, 8). Estos momentos de oración dan lugar a la confesión de fe del orante, la cual brota de su mismísima experiencia de vida: “El Señor es mi refugio, lo invoqué y me libró. Me salvó porque me ama” (Cf Sal 18,19-20).

El pasaje de su encuentro con la Samaritana se nos describe se subraya que Jesús conoce, aprecia y se siente orgulloso de los suyos: “ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos”, afirma (Cf Jn 4, 22). Con Jesús comienza una nueva época, con Jesús cambian las cosas, ¿Acaso el hecho de que no se mencione nunca su oración en el templo o en la sinagoga nos deja ya entrever que era dis�nta la oración de cualquier otro judío piadoso?

La oración de Jesús ocupa un lugar único dentro de la Palabra de Dios

Jesús es el verdadero maestro de la oración, quien de madrugada, “cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario; y allí se puso hacer oración” (Cf Mc 1,35). El encuentro con su Padre era el momento más importante y significa�vo de todo el día. Es di�cil especificar los momentos en que Jesús oró, porque su oración llenó toda su vida. De acuerdo como nos presentan los Evangelios, es sin duda un magnifico maestro de oración. Valdría la pena preguntarnos catequistas si nosotros nos hemos esforzado porque Cristo Palabra encarnada, hecha hombre y oración ocupa un lugar privilegiado en nuestro ministerio. Nuestro bien absoluto es seguirlo. Se re�raba con frecuencia en búsqueda del silencio para oír al Padre, su

confidente. Esto ocurría sobre todo después de los grandes milagros como si en esos momentos sin�ese una necesidad especial de estar solo con el Padre, de alabarlo y, por supuesto, de darle gracias por la manifestación de bondad y poder”, por eso los discípulos de Jesús le dijeron “Señor, enséñanos a orar” (Lc 11, 1).

Jesús es el modelo de cómo realizar el proyecto del Padre, su oración nos coloca ante el misterio de su persona. ¿Será que para conocer el secreto profundo de una vida hay que mirar su oración? Con razón afirmaba el Papa Francisco en su visita a México en el 2016 “dime como rezas y te diré como vives” señalando la estrecha relación que existe entre la oración y la vida, no se en�ende una sin la otra.

Es imposible acercarnos a su misterio sin tener en cuenta su peculiar experiencia de Dios. Su oración es profunda y, al mismo �empo es espontánea, pertenece radicalmente a su ser Hijo, a su capacidad de revelar al Padre, en quien deposito una confianza absoluta. Como aparece en el momento de resucitar a su amigo Lázaro, cuando quitaron la piedra: “Jesús levanto los ojos a lo alto y dijo: “Padre te doy gracias por haberme escuchado, Ya sabía que tú siempre me escuchas; pero lo he dicho por estos que me rodean, para que crean que tú me has enviado” (Jn 11, 41-42).

Por tanto, “la oración cris�ana es una relación de Alianza entre Dios y el hombre en Cristo… brota del Espíritu Santo y de nosotros, dirigida completamente al Padre, en unión con la voluntad humana del Hijo de Dios hecho hombre”, nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica (CEC 2564).

3. MI COMPROMISO DE VIDA

• La experiencia de a oración implica la capacidad de hacer silencio dentro de nosotros. ¿Por qué no aislarnos de los ruidos y las distracciones, para contactar con el eco de la voz de Dios?

• La lectura frecuente de la Escritura se convierte en la fuente de nuestras oraciones ¿Qué tanto leemos la Biblia al preparar un tema o escuchamos a Dios que nos habla en la Escritura? Hagamos horario de lectura al día de la Biblia.

• Conocer los modos de orar, buscar la mejor postura y el lugar más adecuado para orar para adquirir el es�lo de Jesús.

4. PARA MEMORIZAR:

Las escrituras son fuente de vida y de oración, por eso desconocer las Escrituras es desconocer a Jesucristo

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nuestra libertad como opción fundamental, ya que podemos reconocer o no la bondad de Dios, pero no podemos impedir que nos ame y nos llame. Así entendemos la oración como el encuentro de la sed de Dios y de la sed del hombre, afirma el catecismo de la Iglesia Católica (CEC 2560).

El profundo dinamismo de la oración desde la Palabra de Dios

En las Sagradas Escrituras, par�cularmente en el salterio, que representa un tes�monio extraordinario de la fe en Dios, abrazando las formas más sublimes de la oración del pueblo elegido, aparece la dimensión contempla�va de la existencia como principio de vida. “Dios, tu mi Dios, yo te busco, mi ser Tiene sed de � languidece mi cuerpo, como erial agotado, sin agua (Sal 63, 2). Comprender el dinamismo profundo de la oración es la única ac�tud obje�va ante la revelación. Es la puerta para entrar dentro de uno mismo, al elevarnos por encima de la co�dianidad, liberarnos de una visión mundana de la existencia: “Solo en Dios encuentro descanso de Él viene mi salvación” (Cf. Sal 62, 2). Los momentos de oración son los momentos de verdad de nuestra propia existencia ante Dios, quien lo conoce todo, sin apariencia ni engaño: “Y tu amas la verdad en lo ín�mo del ser, en mi interior me inculcas sabiduría” (Cf Sal 51, 8). Estos momentos de oración dan lugar a la confesión de fe del orante, la cual brota de su mismísima experiencia de vida: “El Señor es mi refugio, lo invoqué y me libró. Me salvó porque me ama” (Cf Sal 18,19-20).

El pasaje de su encuentro con la Samaritana se nos describe se subraya que Jesús conoce, aprecia y se siente orgulloso de los suyos: “ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos”, afirma (Cf Jn 4, 22). Con Jesús comienza una nueva época, con Jesús cambian las cosas, ¿Acaso el hecho de que no se mencione nunca su oración en el templo o en la sinagoga nos deja ya entrever que era dis�nta la oración de cualquier otro judío piadoso?

La oración de Jesús ocupa un lugar único dentro de la Palabra de Dios

Jesús es el verdadero maestro de la oración, quien de madrugada, “cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario; y allí se puso hacer oración” (Cf Mc 1,35). El encuentro con su Padre era el momento más importante y significa�vo de todo el día. Es di�cil especificar los momentos en que Jesús oró, porque su oración llenó toda su vida. De acuerdo como nos presentan los Evangelios, es sin duda un magnifico maestro de oración. Valdría la pena preguntarnos catequistas si nosotros nos hemos esforzado porque Cristo Palabra encarnada, hecha hombre y oración ocupa un lugar privilegiado en nuestro ministerio. Nuestro bien absoluto es seguirlo. Se re�raba con frecuencia en búsqueda del silencio para oír al Padre, su

confidente. Esto ocurría sobre todo después de los grandes milagros como si en esos momentos sin�ese una necesidad especial de estar solo con el Padre, de alabarlo y, por supuesto, de darle gracias por la manifestación de bondad y poder”, por eso los discípulos de Jesús le dijeron “Señor, enséñanos a orar” (Lc 11, 1).

Jesús es el modelo de cómo realizar el proyecto del Padre, su oración nos coloca ante el misterio de su persona. ¿Será que para conocer el secreto profundo de una vida hay que mirar su oración? Con razón afirmaba el Papa Francisco en su visita a México en el 2016 “dime como rezas y te diré como vives” señalando la estrecha relación que existe entre la oración y la vida, no se en�ende una sin la otra.

Es imposible acercarnos a su misterio sin tener en cuenta su peculiar experiencia de Dios. Su oración es profunda y, al mismo �empo es espontánea, pertenece radicalmente a su ser Hijo, a su capacidad de revelar al Padre, en quien deposito una confianza absoluta. Como aparece en el momento de resucitar a su amigo Lázaro, cuando quitaron la piedra: “Jesús levanto los ojos a lo alto y dijo: “Padre te doy gracias por haberme escuchado, Ya sabía que tú siempre me escuchas; pero lo he dicho por estos que me rodean, para que crean que tú me has enviado” (Jn 11, 41-42).

Por tanto, “la oración cris�ana es una relación de Alianza entre Dios y el hombre en Cristo… brota del Espíritu Santo y de nosotros, dirigida completamente al Padre, en unión con la voluntad humana del Hijo de Dios hecho hombre”, nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica (CEC 2564).

3. MI COMPROMISO DE VIDA

• La experiencia de a oración implica la capacidad de hacer silencio dentro de nosotros. ¿Por qué no aislarnos de los ruidos y las distracciones, para contactar con el eco de la voz de Dios?

• La lectura frecuente de la Escritura se convierte en la fuente de nuestras oraciones ¿Qué tanto leemos la Biblia al preparar un tema o escuchamos a Dios que nos habla en la Escritura? Hagamos horario de lectura al día de la Biblia.

• Conocer los modos de orar, buscar la mejor postura y el lugar más adecuado para orar para adquirir el es�lo de Jesús.

4. PARA MEMORIZAR:

Las escrituras son fuente de vida y de oración, por eso desconocer las Escrituras es desconocer a Jesucristo

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ORACIÓN FINAL

Señor haz que yo sea tu tes�go, para comunicar tu enseñanza y amor. Concédeme poder cumplir la misión de catequista con humildad y profunda confianza. Que mi catequesis sea un servicio a los demás, una entrega gozosa y viva de tu evangelio.

Recuérdame con�nuamente que la fe que deseo irradiar la he recibido de Ti para los que me con�as. Hazme verdadero educador de la fe atento a la voz de tu Palabra, Amigo sincero de los demás, especialmente, de mis hermanos catequistas.

Que sea el Espíritu Santo quien conduzca mi vida para que no deje de buscarte y quererte, para que no me venza la pereza y el egoísmo, para comba�r la tristeza.

Señor: unido a Ti y a la Iglesia y a tu Madre María, sepa yo guardar, como ella, tu Palabra y ponerla al servicio del mundo. Amén.

TEMA 5:La Virgen María y la Palabra de Dios

Obje�vo: Suscitar la necesidad e interés por conocer, amar y venerar a la San�sima Virgen María, para que a ejemplo de ella nos dejemos impregnar de la Palabra hecha carne.

ORACIÓN INICIAL:

Iniciamos: En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo…

Canto:

María mírame, María mírame, si tú me miras él también me mirará.Madre mía mírame, de la mano llévame, muy cerca de él que ahí me quiero quedar.María cúbreme con tu manto, que tengo miedo no sé rezar, que con tus ojos misericordiosos tendré la fuerza tendré la paz.María mírame…

Ángelus

Solista: El Ángel del Señor le anunció a María.

Todos: Y concibió por obra del Espíritu Santo

Solista: Dios te salve…

Todos: Santa María…

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

ORACIÓN FINAL

Señor haz que yo sea tu tes�go, para comunicar tu enseñanza y amor. Concédeme poder cumplir la misión de catequista con humildad y profunda confianza. Que mi catequesis sea un servicio a los demás, una entrega gozosa y viva de tu evangelio.

Recuérdame con�nuamente que la fe que deseo irradiar la he recibido de Ti para los que me con�as. Hazme verdadero educador de la fe atento a la voz de tu Palabra, Amigo sincero de los demás, especialmente, de mis hermanos catequistas.

Que sea el Espíritu Santo quien conduzca mi vida para que no deje de buscarte y quererte, para que no me venza la pereza y el egoísmo, para comba�r la tristeza.

Señor: unido a Ti y a la Iglesia y a tu Madre María, sepa yo guardar, como ella, tu Palabra y ponerla al servicio del mundo. Amén.

TEMA 5:La Virgen María y la Palabra de Dios

Obje�vo: Suscitar la necesidad e interés por conocer, amar y venerar a la San�sima Virgen María, para que a ejemplo de ella nos dejemos impregnar de la Palabra hecha carne.

ORACIÓN INICIAL:

Iniciamos: En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo…

Canto:

María mírame, María mírame, si tú me miras él también me mirará.Madre mía mírame, de la mano llévame, muy cerca de él que ahí me quiero quedar.María cúbreme con tu manto, que tengo miedo no sé rezar, que con tus ojos misericordiosos tendré la fuerza tendré la paz.María mírame…

Ángelus

Solista: El Ángel del Señor le anunció a María.

Todos: Y concibió por obra del Espíritu Santo

Solista: Dios te salve…

Todos: Santa María…

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Solista: He aquí la esclava del Señor

Todos: hágase en mí según tu Palabra

Solista: Dios te salve María…

Todos: Santa María…

Solista: El Verbo se hizo carne

Todos: Y habitó entre nosotros

Solista: Dios te salve María….

Todos: Santa María…

Solista: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios

Todos: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo

Solista: Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, y con la intercesión de la Virgen María, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

Todos: Amén.

Solista: Santos Angeles custodios nuestros defendednos en la lucha para que no perezcamos en el tremendo juicio Sagrado Corazón de Jesús.

Todos: En Ti con�o.

Solista: Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios, descansen en paz.

Todos: A si sea.

1. EXPERIENCIA DE VIDA

Compartamos la experiencia de fe y amor a la Virgen María:

• ¿Qué les pareció esta oración que hemos hecho a la Virgen?

• Se está terminando el año jubilar mariano ¿cómo lo has vivido en tu casa o en tu parroquia? (compar�mos).

• Comparte alguna experiencia familiar de cariño o devoción a la San�sima Virgen María. Que se hizo o se sigue haciendo.

2. LUMINACIÓN

Leemos lo que nos dice el Evangelio de Lucas (1, 26-38): Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven virgen que

estaba comprome�da en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María. Llegó el ángel hasta ella y le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está con�go». María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Pero el ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande y justamente será llamado Hijo del Al�simo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David; gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás». María entonces dijo al ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?». Contestó el ángel: «El Espíritu Santo descenderá sobre � y el poder del Al�simo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de � será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. Para Dios, nada es imposible». Dijo María: «Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho.» Después la dejó el ángel. Palabra de Señor.

María es una joven virgen elegida por Dios para ser la madre del salvador, para ser la madre de Dios. Por obra y gracia del Espíritu Santo concibe en su seno al Hijo de Dios. La Palabra del Padre se encarna, se hace hombre. El Va�cano II afirma en el capítulo VII de la Lumen Gen�um que la Virgen como Madre de Dios par�cipa en el misterio de Cristo y de la Iglesia, nos recuerda que “los libros del An�guo Testamento narran la historia de la salvación, en la que paso a paso se prepara la venida de Cristo al mundo. Estos primeros documentos, tal como se leen en la Iglesia y tal como se interpretan a la luz de una revelación ulterior y plena, evidencian poco a poco, de una forma cada vez más clara, la figura de la mujer Madre del Redentor” (LG 55). Y con�núa diciendo también que “Bajo esta luz aparece ya profé�camente bosquejada en la promesa de victoria sobre la serpiente, hecha a los primeros padres caídos en pecado (Cf. Gen 3, 15). Asimismo, ella es la Virgen que concebirá y dará a luz un Hijo, que se llamará Emmanuel (Cf. Is 7,14; Mi 5, 2-3; Mt 1, 22-23). Ella sobresale entre los humildes y pobres del Señor, que confiadamente esperan y reciben de El la salvación” (LG 55).

La presencia de la Virgen María en la vida de la Iglesia además de interceder ante su Hijo por todos los cris�anos es un ejemplo de vida de san�dad. “Recuerden, finalmente, los fieles que la verdadera devoción no consiste ni en un sen�mentalismo estéril y transitorio ni en una vana credulidad, sino que procede de la fe autén�ca, que nos induce a reconocer la excelencia de la Madre de Dios, que nos impulsa a un amor filial hacia nuestra Madre y a la imitación de sus virtudes” (LG 67). Ella escuchó la Palabra de Dios y la puso en prác�ca (Cf. Lc 11, 27-28). No se negó hacer la voluntad de Dios cuando se le anunció ser elegida para ser la madre de Dios (Lc 1, 38).

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Solista: He aquí la esclava del Señor

Todos: hágase en mí según tu Palabra

Solista: Dios te salve María…

Todos: Santa María…

Solista: El Verbo se hizo carne

Todos: Y habitó entre nosotros

Solista: Dios te salve María….

Todos: Santa María…

Solista: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios

Todos: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo

Solista: Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, y con la intercesión de la Virgen María, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

Todos: Amén.

Solista: Santos Angeles custodios nuestros defendednos en la lucha para que no perezcamos en el tremendo juicio Sagrado Corazón de Jesús.

Todos: En Ti con�o.

Solista: Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios, descansen en paz.

Todos: A si sea.

1. EXPERIENCIA DE VIDA

Compartamos la experiencia de fe y amor a la Virgen María:

• ¿Qué les pareció esta oración que hemos hecho a la Virgen?

• Se está terminando el año jubilar mariano ¿cómo lo has vivido en tu casa o en tu parroquia? (compar�mos).

• Comparte alguna experiencia familiar de cariño o devoción a la San�sima Virgen María. Que se hizo o se sigue haciendo.

2. LUMINACIÓN

Leemos lo que nos dice el Evangelio de Lucas (1, 26-38): Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven virgen que

estaba comprome�da en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María. Llegó el ángel hasta ella y le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está con�go». María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Pero el ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande y justamente será llamado Hijo del Al�simo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David; gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás». María entonces dijo al ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?». Contestó el ángel: «El Espíritu Santo descenderá sobre � y el poder del Al�simo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de � será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. Para Dios, nada es imposible». Dijo María: «Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho.» Después la dejó el ángel. Palabra de Señor.

María es una joven virgen elegida por Dios para ser la madre del salvador, para ser la madre de Dios. Por obra y gracia del Espíritu Santo concibe en su seno al Hijo de Dios. La Palabra del Padre se encarna, se hace hombre. El Va�cano II afirma en el capítulo VII de la Lumen Gen�um que la Virgen como Madre de Dios par�cipa en el misterio de Cristo y de la Iglesia, nos recuerda que “los libros del An�guo Testamento narran la historia de la salvación, en la que paso a paso se prepara la venida de Cristo al mundo. Estos primeros documentos, tal como se leen en la Iglesia y tal como se interpretan a la luz de una revelación ulterior y plena, evidencian poco a poco, de una forma cada vez más clara, la figura de la mujer Madre del Redentor” (LG 55). Y con�núa diciendo también que “Bajo esta luz aparece ya profé�camente bosquejada en la promesa de victoria sobre la serpiente, hecha a los primeros padres caídos en pecado (Cf. Gen 3, 15). Asimismo, ella es la Virgen que concebirá y dará a luz un Hijo, que se llamará Emmanuel (Cf. Is 7,14; Mi 5, 2-3; Mt 1, 22-23). Ella sobresale entre los humildes y pobres del Señor, que confiadamente esperan y reciben de El la salvación” (LG 55).

La presencia de la Virgen María en la vida de la Iglesia además de interceder ante su Hijo por todos los cris�anos es un ejemplo de vida de san�dad. “Recuerden, finalmente, los fieles que la verdadera devoción no consiste ni en un sen�mentalismo estéril y transitorio ni en una vana credulidad, sino que procede de la fe autén�ca, que nos induce a reconocer la excelencia de la Madre de Dios, que nos impulsa a un amor filial hacia nuestra Madre y a la imitación de sus virtudes” (LG 67). Ella escuchó la Palabra de Dios y la puso en prác�ca (Cf. Lc 11, 27-28). No se negó hacer la voluntad de Dios cuando se le anunció ser elegida para ser la madre de Dios (Lc 1, 38).

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

El Papa Francisco en Evangelii Gaudium nos recuerda “en ella vemos que la humildad y la ternura no son virtudes de los débiles sino de los fuertes, que no necesitan maltratar a otros para sen�rse importantes. Mirándola descubrimos que la misma que alababa a Dios porque «derribó de su trono a los poderosos» y «despidió vacíos a los ricos» (Lc 1, 52.53) es la que pone calidez de hogar en nuestra búsqueda de jus�cia. Es también la que conserva cuidadosamente «todas las cosas meditándolas en su corazón» (Lc 2,19)” (LG 288). Por tanto, es la mujer “orante y trabajadora”, “señora de la pron�tud” que nos ayuda a caminar como Iglesia de puertas abiertas y en salida misionera.

Es la mujer feliz y bienaventurada que nos conduce a la verdadera felicidad como también afirmaba el Papa Benedicto (2010) en Vebum Domini: “María es dichosa porque �ene fe, porque ha creído, y en esta fe ha acogido en el propio seno al Verbo de Dios para entregarlo al mundo. La alegría que recibe de la Palabra se puede extender ahora a todos los que, en la fe, se dejan transformar por la Palabra de Dios” (VD 124). Los catequistas y los discípulos misioneros todos estamos llamados a esta espiritualidad mariana donde fijos nuestros ojos en ella avanzamos confiados hacia la promesa donde “yo hago nuevas todas las cosas” dice el Señor (Ap 21,5).

En resumen, podemos encontrar algunos datos sobre la relación de la Virgen María con la Palabra de Dios en las siguientes citas bíblicas:

• Escucha la Palabra operante de Dios: “Hágase en mí según su Palabra” (Lc 1,38).

• Cree en la Palabra y actúa según su fe: “Es Bienaventurada por haber creído” (Lc 1,45).

• Guarda la Palabra en su corazón “Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón” (Lc 2,51).

• Memoriza la Palabra: “El canto del Magnificat” (Lc 1,46).

• Vive la Palabra: “Quien Cumple la voluntad de Dios ése es mi hermano y mi madre” (Mc 3,32-35).

• La misión no se limita a un acto biológico: ¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te amantaron! (Lc 11,27)

• Jesús aclara la fuente de la felicidad: “Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan” (Lc 11,28).

3. MI COMPROMISO DE VIDA

De manera personal estamos invitados a acrecentar nuestro amor y devoción a la San�sima Virgen María, imitando su adhesión a la Palabra de Dios. Ella nos da ejemplo

de escucha y apertura a la voluntad de Dios. Pedir su intercesión e imitar su disposición a la Palabra.

De modo comunitario, en grupo o familia necesitamos colocar en nuestro altar a la Palabra de Dios también una imagen de la San�sima Virgen María de la advocación de nuestra preferencia.

De modo general también es una oportunidad para conocer más los dogmas de la Virgen María, los documentos que hay sobre ella, en general estudiar curso la Mariología.

4. PARA MEMORIZAR:

Aprende y repite varias veces al día alguna de estas jaculatorias:

• María Madre de gracia y fuente de misericordia, en la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.

• Santa María de Guadalupe Reina de México, salva nuestra patria y conserva nuestra fe.

• Mi corazón en amarte eternamente se ocupe, y mi lengua en alabarte madre mía de Guadalupe.

• Madre de llena Dolores, acuérdate que en la cruz te nombró tu Hijo Jesús madre de los pecadores.

ORACIÓN FINAL

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las oraciones que te hacemos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligras oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Indicación: A dos coros hacemos un saludo a la San�sima Virgen María.

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

El Papa Francisco en Evangelii Gaudium nos recuerda “en ella vemos que la humildad y la ternura no son virtudes de los débiles sino de los fuertes, que no necesitan maltratar a otros para sen�rse importantes. Mirándola descubrimos que la misma que alababa a Dios porque «derribó de su trono a los poderosos» y «despidió vacíos a los ricos» (Lc 1, 52.53) es la que pone calidez de hogar en nuestra búsqueda de jus�cia. Es también la que conserva cuidadosamente «todas las cosas meditándolas en su corazón» (Lc 2,19)” (LG 288). Por tanto, es la mujer “orante y trabajadora”, “señora de la pron�tud” que nos ayuda a caminar como Iglesia de puertas abiertas y en salida misionera.

Es la mujer feliz y bienaventurada que nos conduce a la verdadera felicidad como también afirmaba el Papa Benedicto (2010) en Vebum Domini: “María es dichosa porque �ene fe, porque ha creído, y en esta fe ha acogido en el propio seno al Verbo de Dios para entregarlo al mundo. La alegría que recibe de la Palabra se puede extender ahora a todos los que, en la fe, se dejan transformar por la Palabra de Dios” (VD 124). Los catequistas y los discípulos misioneros todos estamos llamados a esta espiritualidad mariana donde fijos nuestros ojos en ella avanzamos confiados hacia la promesa donde “yo hago nuevas todas las cosas” dice el Señor (Ap 21,5).

En resumen, podemos encontrar algunos datos sobre la relación de la Virgen María con la Palabra de Dios en las siguientes citas bíblicas:

• Escucha la Palabra operante de Dios: “Hágase en mí según su Palabra” (Lc 1,38).

• Cree en la Palabra y actúa según su fe: “Es Bienaventurada por haber creído” (Lc 1,45).

• Guarda la Palabra en su corazón “Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón” (Lc 2,51).

• Memoriza la Palabra: “El canto del Magnificat” (Lc 1,46).

• Vive la Palabra: “Quien Cumple la voluntad de Dios ése es mi hermano y mi madre” (Mc 3,32-35).

• La misión no se limita a un acto biológico: ¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te amantaron! (Lc 11,27)

• Jesús aclara la fuente de la felicidad: “Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan” (Lc 11,28).

3. MI COMPROMISO DE VIDA

De manera personal estamos invitados a acrecentar nuestro amor y devoción a la San�sima Virgen María, imitando su adhesión a la Palabra de Dios. Ella nos da ejemplo

de escucha y apertura a la voluntad de Dios. Pedir su intercesión e imitar su disposición a la Palabra.

De modo comunitario, en grupo o familia necesitamos colocar en nuestro altar a la Palabra de Dios también una imagen de la San�sima Virgen María de la advocación de nuestra preferencia.

De modo general también es una oportunidad para conocer más los dogmas de la Virgen María, los documentos que hay sobre ella, en general estudiar curso la Mariología.

4. PARA MEMORIZAR:

Aprende y repite varias veces al día alguna de estas jaculatorias:

• María Madre de gracia y fuente de misericordia, en la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.

• Santa María de Guadalupe Reina de México, salva nuestra patria y conserva nuestra fe.

• Mi corazón en amarte eternamente se ocupe, y mi lengua en alabarte madre mía de Guadalupe.

• Madre de llena Dolores, acuérdate que en la cruz te nombró tu Hijo Jesús madre de los pecadores.

ORACIÓN FINAL

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las oraciones que te hacemos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligras oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Indicación: A dos coros hacemos un saludo a la San�sima Virgen María.

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Coro 1 Coro 2

1. María de la gracia 1. María llena de misericordia

2. María tren de recreo para ir a Dios 2. María siempre Virgen

3. María llena de amor 3. María llena de ternura

4. María del silencio 4. María llena de virtudes

5. María de la alegría 5. María llena de bondad

6. María del perdón 6. María refugio de pecadores

7. María puente para ir al cielo 7. María consuelo de los que sufren

8. María fiel 8. María madre de la Iglesia

9. María escalera para llegar a Dios 9. María madre de las familias

10.María la mejor intercesora 10.María protectora de los vulnerables

Todos rezamos la Salve y ofrecemos a la San�sima Virgen María una flor y antes de colocarla en el florero le damos un beso como signo de agradecimiento por su presencia entre nosotros.

Decimos juntos la consagración: Dulce Madre no te alejes, tú vista de mí no apartes, ven conmigo a todas partes y solo nunca me dejes tú que me proteges tanto como verdadera madre haz que me Bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

Solista: Ave María Purísima

Todos: Sin pecado Concebida

Hora Santa

1. EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO

• Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre…• Alabemos y demos gracias en cada Instante y momento…

OH Dios, nos presentamos ante Ti con la sumisión que nos inspira la presencia de tu grandeza. Creemos en � porque eres la Verdad misma, esperamos en � porque eres infinitamente bueno, te amamos con todo nuestro corazón. Creemos, Señor, pero aumenta nuestra fe, la fe en un Dios que por amor quedó oculto en las apariencias del pan y del vino.

Cantamos: “Dios está aquí”

2. ORACIÓN A LA MISERICORDIA DE DIOS

Delante de Jesús Eucaris�a hacemos nuestros actos de contrición, en este año Santo le pedimos que derrames sobre cada uno de nosotros su infinita misericordia.

Respondemos: Muéstranos Señor, tu misericordia.

• Por las veces que no nos hemos comprome�do con nuestra tarea catequís�ca.• Por las que nos cuesta obedecer a nuestros superiores.• Por nuestra falta de compromiso con el Evangelio.

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Coro 1 Coro 2

1. María de la gracia 1. María llena de misericordia

2. María tren de recreo para ir a Dios 2. María siempre Virgen

3. María llena de amor 3. María llena de ternura

4. María del silencio 4. María llena de virtudes

5. María de la alegría 5. María llena de bondad

6. María del perdón 6. María refugio de pecadores

7. María puente para ir al cielo 7. María consuelo de los que sufren

8. María fiel 8. María madre de la Iglesia

9. María escalera para llegar a Dios 9. María madre de las familias

10.María la mejor intercesora 10.María protectora de los vulnerables

Todos rezamos la Salve y ofrecemos a la San�sima Virgen María una flor y antes de colocarla en el florero le damos un beso como signo de agradecimiento por su presencia entre nosotros.

Decimos juntos la consagración: Dulce Madre no te alejes, tú vista de mí no apartes, ven conmigo a todas partes y solo nunca me dejes tú que me proteges tanto como verdadera madre haz que me Bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

Solista: Ave María Purísima

Todos: Sin pecado Concebida

Hora Santa

1. EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO

• Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre…• Alabemos y demos gracias en cada Instante y momento…

OH Dios, nos presentamos ante Ti con la sumisión que nos inspira la presencia de tu grandeza. Creemos en � porque eres la Verdad misma, esperamos en � porque eres infinitamente bueno, te amamos con todo nuestro corazón. Creemos, Señor, pero aumenta nuestra fe, la fe en un Dios que por amor quedó oculto en las apariencias del pan y del vino.

Cantamos: “Dios está aquí”

2. ORACIÓN A LA MISERICORDIA DE DIOS

Delante de Jesús Eucaris�a hacemos nuestros actos de contrición, en este año Santo le pedimos que derrames sobre cada uno de nosotros su infinita misericordia.

Respondemos: Muéstranos Señor, tu misericordia.

• Por las veces que no nos hemos comprome�do con nuestra tarea catequís�ca.• Por las que nos cuesta obedecer a nuestros superiores.• Por nuestra falta de compromiso con el Evangelio.

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· Porque muchas veces nuestra vida no es coherente con lo que anunciamos.· Por el desamino que en ocasiones sen�mos.

(Meditamos en silencio)

Te suplicamos, Jesús Eucaris�a, que tengas misericordia de cada uno de tus catequistas, danos la certeza de que somos escuchados en tu presencia Eucarís�ca, y alcánzanos el don de tu madre, la Virgen María.

A ella, Nuestra Señora de la Eucaris�a, le pedimos nos cubra con su manto maternal.

Canto

Ser catequista significa dar tes�monio de la fe; tes�monio de un Jesús que sigue vivo en el San�simo Sacramento. Y esto no es fácil. Recordemos aquello que San Francisco de Asís decía a sus frailes: “prediquen siempre el Evangelio y si fuese necesario también con las palabras”. Pero antes el tes�monio: que la gente vea en sus vidas el Evangelio, pueda leer el Evangelio.

“Ser” catequistas requiere amor, amor a Cristo en la Eucaris�a cada vez más fuerte.

(Momento de silencio)

3. ORACIÓN DE PETICIÓN DE LOS CATEQUISTAS

Señor queremos ser tus tes�gos, para comunicar tu enseñanza y tu amor.

Concédenos poder cumplir la misión de catequista con humildad y profunda Confianza.

Que la catequesis sea un servicio a los demás, una entrega gozosa a tu Evangelio.

Recuérdanos que la fe que deseamos irradiar la hemos recibido de � como don gratuito.

Haznos verdaderos educadores de la fe, atentos a la voz de tu Palabra, amigos sinceros de los demás, especialmente de nuestros compañeros catequistas.

Que sea el Espíritu Santo quien conduzca cada una de nuestras vidas; para que no dejemos de buscarte amarte.

Señor danos valor para anunciar tu Palabra, se nuestro alimento en nuestro caminar

Silencio

Para ser discípulos y enseñar las verdades de la fe, debemos primero estar con el Maestro, escucharlo, aprender de Él. Es un estar en presencia del Señor, dejarse mirar por Él. Y preguntarnos “¿cómo estoy en presencia del Señor?”

Al mirar el Tabernáculo, ¿qué cosas haces? ¿Pero te dejas mirar por el Señor?

¡Dejarse mirar por el Señor! Él nos mira y esta es una forma de rezar. ¿Te dejas mirar por el Señor? Esto enardece el corazón, �ene encendido el fuego de la amistad con el Señor, te hace sen�r que Él te mira verdaderamente, te es cercano y te quiere. En este momento cada uno puede preguntarse: ¿cómo vivo yo este estar con Jesús? ¿Este permanecer en Jesús?” ¿Tengo momentos en los que permanezco en su presencia, en silencio, me dejo mirar por Él? ¿Dejo que su fuego enardezca mi corazón?

Si en nuestro corazón no existe el calor de Dios, de su amor, de su ternura, ¿cómo podemos nosotros, pobres pecadores, enardecer el corazón de los demás?

Lo meditamos en silencio

Mientras más te unes a Jesús y Él se vuelve el centro de tu vida, más Él te hace salir de � mismo, te descentraliza y te abre a los otros. Este es el verdadero dinamismo de amor, ¡éste es el movimiento de Dios mismo!

Y este es el trabajo del catequista: salir con�nuamente de sí por amor, para tes�moniar a Jesús y hablar de Jesús, predicar a Jesús. Pero esto es importante porque lo hace el Señor, es precisamente el Señor que nos empuja a salir.

Cantamos: (a elección)

4. ORACIÓN DE DESPEDIDA

• Antes de despedirnos queremos decirte gracias por esta vocación.• Gracias por mirar mi nada y llamarme.• Gracias por caminar a mi lado• Gracias por alimentarme con tu Cuerpo y tu Sangre.• Gracias por permi�rme cada día volver a decirte “Si”, aquí estoy para hacer tu

voluntad.

Jesús, Rey de la Paz. bendícenos con tu Paz a nosotros, aquí reunidos. Haz que tu Paz roce como el rocío del amanecer a cada corazón inquieto, a cada corazón oprimido y con miedo, a cada corazón lleno de amargura y dolor. Haz que tu Paz quite toda inquietud y cada conflicto en nuestras familias, comunidades, iglesias y en el mundo. Haz que aquellos que perdieron la Paz por el sufrimiento tengan Paz con la fuerza de tu gracia. Haz que aquellos que son incapaces de reconciliarse con los otros y de perdonar a otros tengan la gracia de la Paz, para que sea posible la unión.

Manifiéstate como el Rey de la Paz en todos los enfermos del cuerpo y del alma.

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· Porque muchas veces nuestra vida no es coherente con lo que anunciamos.· Por el desamino que en ocasiones sen�mos.

(Meditamos en silencio)

Te suplicamos, Jesús Eucaris�a, que tengas misericordia de cada uno de tus catequistas, danos la certeza de que somos escuchados en tu presencia Eucarís�ca, y alcánzanos el don de tu madre, la Virgen María.

A ella, Nuestra Señora de la Eucaris�a, le pedimos nos cubra con su manto maternal.

Canto

Ser catequista significa dar tes�monio de la fe; tes�monio de un Jesús que sigue vivo en el San�simo Sacramento. Y esto no es fácil. Recordemos aquello que San Francisco de Asís decía a sus frailes: “prediquen siempre el Evangelio y si fuese necesario también con las palabras”. Pero antes el tes�monio: que la gente vea en sus vidas el Evangelio, pueda leer el Evangelio.

“Ser” catequistas requiere amor, amor a Cristo en la Eucaris�a cada vez más fuerte.

(Momento de silencio)

3. ORACIÓN DE PETICIÓN DE LOS CATEQUISTAS

Señor queremos ser tus tes�gos, para comunicar tu enseñanza y tu amor.

Concédenos poder cumplir la misión de catequista con humildad y profunda Confianza.

Que la catequesis sea un servicio a los demás, una entrega gozosa a tu Evangelio.

Recuérdanos que la fe que deseamos irradiar la hemos recibido de � como don gratuito.

Haznos verdaderos educadores de la fe, atentos a la voz de tu Palabra, amigos sinceros de los demás, especialmente de nuestros compañeros catequistas.

Que sea el Espíritu Santo quien conduzca cada una de nuestras vidas; para que no dejemos de buscarte amarte.

Señor danos valor para anunciar tu Palabra, se nuestro alimento en nuestro caminar

Silencio

Para ser discípulos y enseñar las verdades de la fe, debemos primero estar con el Maestro, escucharlo, aprender de Él. Es un estar en presencia del Señor, dejarse mirar por Él. Y preguntarnos “¿cómo estoy en presencia del Señor?”

Al mirar el Tabernáculo, ¿qué cosas haces? ¿Pero te dejas mirar por el Señor?

¡Dejarse mirar por el Señor! Él nos mira y esta es una forma de rezar. ¿Te dejas mirar por el Señor? Esto enardece el corazón, �ene encendido el fuego de la amistad con el Señor, te hace sen�r que Él te mira verdaderamente, te es cercano y te quiere. En este momento cada uno puede preguntarse: ¿cómo vivo yo este estar con Jesús? ¿Este permanecer en Jesús?” ¿Tengo momentos en los que permanezco en su presencia, en silencio, me dejo mirar por Él? ¿Dejo que su fuego enardezca mi corazón?

Si en nuestro corazón no existe el calor de Dios, de su amor, de su ternura, ¿cómo podemos nosotros, pobres pecadores, enardecer el corazón de los demás?

Lo meditamos en silencio

Mientras más te unes a Jesús y Él se vuelve el centro de tu vida, más Él te hace salir de � mismo, te descentraliza y te abre a los otros. Este es el verdadero dinamismo de amor, ¡éste es el movimiento de Dios mismo!

Y este es el trabajo del catequista: salir con�nuamente de sí por amor, para tes�moniar a Jesús y hablar de Jesús, predicar a Jesús. Pero esto es importante porque lo hace el Señor, es precisamente el Señor que nos empuja a salir.

Cantamos: (a elección)

4. ORACIÓN DE DESPEDIDA

• Antes de despedirnos queremos decirte gracias por esta vocación.• Gracias por mirar mi nada y llamarme.• Gracias por caminar a mi lado• Gracias por alimentarme con tu Cuerpo y tu Sangre.• Gracias por permi�rme cada día volver a decirte “Si”, aquí estoy para hacer tu

voluntad.

Jesús, Rey de la Paz. bendícenos con tu Paz a nosotros, aquí reunidos. Haz que tu Paz roce como el rocío del amanecer a cada corazón inquieto, a cada corazón oprimido y con miedo, a cada corazón lleno de amargura y dolor. Haz que tu Paz quite toda inquietud y cada conflicto en nuestras familias, comunidades, iglesias y en el mundo. Haz que aquellos que perdieron la Paz por el sufrimiento tengan Paz con la fuerza de tu gracia. Haz que aquellos que son incapaces de reconciliarse con los otros y de perdonar a otros tengan la gracia de la Paz, para que sea posible la unión.

Manifiéstate como el Rey de la Paz en todos los enfermos del cuerpo y del alma.

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Esquema de Misa de envíoBendícenos por la intercesión de la Reina de la Paz. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. AMEN.

Canto: (a elección)

Nuestra vocación es un regalo que hemos recibido de Dios, pues como El dijo: “yo los he elegido”. Cuando decimos sí al Señor, hemos de saber exactamente que hay en ese “sí”.

5. BENDICIÓN CON EL SANTÍSIMO

V. Les diste pan del cielo.

R. Que con�ene en sí todo deleite.

Oremos: Oh Dios, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tú Pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. R. Amen.

LETANÍAS:

Bendito sea Dios.Bendito sea su santo Nombre.Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.Bendito sea el Nombre de Jesús.Bendito sea su Sacra�simo Corazón.Bendita sea su Preciosísima Sangre.Bendito sea Jesús en el San�simo Sacramento del Altar.Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María San�sima.Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción. Bendita sea su gloriosa Asunción.Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre. Bendito sea San José, su cas�simo esposo. Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

Oración a la San�sima Virgen María (tomamos la del año jubilar mariano).

Ritos iniciales:

Canto

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. El pueblo responde: Amén. El Señor esté con ustedesEl pueblo responde: Y con tu espíritu.

Monición introductoria: Nuestra comunidad se reúne en torno a la mesa de la Palabra para festejar esta fecha tan significa�va para nuestra Iglesia diocesana: el día del catequista. Como los primeros tes�gos de la resurrección, los cris�anos estamos llamados a ser evangelizadores y tes�gos del Señor en nuestra vida co�diana. Este ministerio propio de la Iglesia, al cual todos estamos llamados en virtud del bau�smo, lo ejercitan los catequistas de un modo especial en nombre de nuestra comunidad. Hoy, en nuestra celebración, vamos a enviar a los catequistas que tendrán la tarea de evangelizar a todos en nuestra comunidad.

Acto penitencial:

Hermanos, para par�cipar con fruto en esta celebración, reconozcamos nuestros pecados. Tú que eres alegría de los creyentes, danos tu luz. Señor, ten piedadTú que eres la esperanza de toda la humanidad, danos tu luz. Cristo, ten piedadTú que eres el camino, la verdad y la vida, danos tu luz. Señor, ten piedad

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Esquema de Misa de envíoBendícenos por la intercesión de la Reina de la Paz. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. AMEN.

Canto: (a elección)

Nuestra vocación es un regalo que hemos recibido de Dios, pues como El dijo: “yo los he elegido”. Cuando decimos sí al Señor, hemos de saber exactamente que hay en ese “sí”.

5. BENDICIÓN CON EL SANTÍSIMO

V. Les diste pan del cielo.

R. Que con�ene en sí todo deleite.

Oremos: Oh Dios, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tú Pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. R. Amen.

LETANÍAS:

Bendito sea Dios.Bendito sea su santo Nombre.Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.Bendito sea el Nombre de Jesús.Bendito sea su Sacra�simo Corazón.Bendita sea su Preciosísima Sangre.Bendito sea Jesús en el San�simo Sacramento del Altar.Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María San�sima.Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción. Bendita sea su gloriosa Asunción.Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre. Bendito sea San José, su cas�simo esposo. Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

Oración a la San�sima Virgen María (tomamos la del año jubilar mariano).

Ritos iniciales:

Canto

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. El pueblo responde: Amén. El Señor esté con ustedesEl pueblo responde: Y con tu espíritu.

Monición introductoria: Nuestra comunidad se reúne en torno a la mesa de la Palabra para festejar esta fecha tan significa�va para nuestra Iglesia diocesana: el día del catequista. Como los primeros tes�gos de la resurrección, los cris�anos estamos llamados a ser evangelizadores y tes�gos del Señor en nuestra vida co�diana. Este ministerio propio de la Iglesia, al cual todos estamos llamados en virtud del bau�smo, lo ejercitan los catequistas de un modo especial en nombre de nuestra comunidad. Hoy, en nuestra celebración, vamos a enviar a los catequistas que tendrán la tarea de evangelizar a todos en nuestra comunidad.

Acto penitencial:

Hermanos, para par�cipar con fruto en esta celebración, reconozcamos nuestros pecados. Tú que eres alegría de los creyentes, danos tu luz. Señor, ten piedadTú que eres la esperanza de toda la humanidad, danos tu luz. Cristo, ten piedadTú que eres el camino, la verdad y la vida, danos tu luz. Señor, ten piedad

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

El pueblo responde: Amén.

Oremos: Dios Padre, que has confiado a tu Iglesia la misión de anunciar el evangelio de Jesucristo a los hombres de todos los �empos, envía tu Espíritu sobre estos catequistas, a fin de que todos ellos sean fieles dispensadores de la Palabra de la verdad, desempeñando a la perfección su ministerio. Por Jesucristo nuestro Señor

El pueblo responde: Amén.

Liturgia de la Palabra

Monición: El catequista vive enraizado en la comunidad: en comunidad escucha la Palabra de Dios, comparte su fe, celebra y se compromete. Desde la comunidad se siente enviado y actúa en su nombre. Escuchemos con atención.

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 1, 4-10

Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él nos ha elegido, pues cuando les anuncié nuestro evangelio, no fue solo de palabra, sino también con la fuerza del Espíritu Santo y con plena convicción. Saben cómo nos comportamos entre ustedes para su bien. Y ustedes siguieron nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la Palabra en medio de una gran tribulación, con la alegría del Espíritu Santo. Así llegaron a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya. No solo ha resonado la palabra del Señor en Macedonia y en Acaya desde su comunidad, sino que además su fe en Dios se ha difundido por doquier, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles de la visita que les hicimos: cómo los convir�eron a Dios, abandonando los ídolos, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que nos libra del cas�go futuro. Palabra de Dios.

Salmo 66

R. Que todos los pueblos conozcan tu bondad.

Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozcan la �erra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora.

R. Que todos los pueblos conozcan tu bondad.

Las naciones con jubilo te canten, porque juzgas al mundo con jus�cia; con equidad tújuzgas a lospueblos y riges en la �erra a las naciones.

R. Que todos los pueblos conozcan tu bondad.

La �erra ha producido ya sus frutos, Dios nos ha bendecido. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero.

R. Que todos los pueblos conozcan tu bondad.

Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 5, 13-16

Ustedes son la sal de la �erra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para �rarla fuera y que la pise la gente. Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Brille así su luz ante los hombres, para que vean sus buenas obras y den gloria a su Padre que está en los cielos. Palabra del Señor.

Breve homilía

Presentación de los símbolos

Monición: Para realizar la misión de catequista necesitan una buena formación humana. (Un catequista introduce solemnemente una luz encendida).

Para realizar la misión de catequista necesitan una buena formación espiritual. (Un catequista introduce de forma solemne la Palabra de Dios).

Para realizar la misión de catequista necesitan una buena formación doctrinal. (Un catequista introduce solemnemente el Catecismo de la Iglesia Católica).

Rito de Renovación y Envío de los Catequistas

Celebrante: Hermanos y hermanas catequistas, hoy están aquí en la presencia de Dios en esta celebración y en medio de esta asamblea, porque quieren renovar su compromiso de con�nuar la noble y sacrificada tarea de seguir sirviendo a Dios y a la Iglesia como catequistas y también para enviar a este nuevo grupo de catequistas que Dios ha llamado a trabajar en su viña y que ellos han respondido con generosidad y alegría. La Iglesia les envía a realizar el mandato, que ha recibido del mismo Señor, Jesús: “vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva”. Por eso, antes de ir a cumplir esta misión, queremos saber su disposición y libertad para hacerlo. Por lo tanto, les pregunto:

Celebrante: ¿Quieren comprometerse a ser catequistas en esta comunidad a la que pertenecen?

Todos: Sí, quiero.

Celebrante: ¿Están dispuestos a crecer y profundizar en su formación humana, cris�ana, catequé�ca y espiritual para que puedan transmi�r mejor cada día el mensaje de salvación a los catequizándos que se les encomienden?

Todos: Si, estoy dispuesto.

Celebrante: ¿Están dispuestos a proclamar el mensaje de Jesús tal y como la Iglesia lo transmite y aceptar las mismas normas que ella nos da?

Todos: Sí, estoy dispuesto.

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

El pueblo responde: Amén.

Oremos: Dios Padre, que has confiado a tu Iglesia la misión de anunciar el evangelio de Jesucristo a los hombres de todos los �empos, envía tu Espíritu sobre estos catequistas, a fin de que todos ellos sean fieles dispensadores de la Palabra de la verdad, desempeñando a la perfección su ministerio. Por Jesucristo nuestro Señor

El pueblo responde: Amén.

Liturgia de la Palabra

Monición: El catequista vive enraizado en la comunidad: en comunidad escucha la Palabra de Dios, comparte su fe, celebra y se compromete. Desde la comunidad se siente enviado y actúa en su nombre. Escuchemos con atención.

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 1, 4-10

Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él nos ha elegido, pues cuando les anuncié nuestro evangelio, no fue solo de palabra, sino también con la fuerza del Espíritu Santo y con plena convicción. Saben cómo nos comportamos entre ustedes para su bien. Y ustedes siguieron nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la Palabra en medio de una gran tribulación, con la alegría del Espíritu Santo. Así llegaron a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya. No solo ha resonado la palabra del Señor en Macedonia y en Acaya desde su comunidad, sino que además su fe en Dios se ha difundido por doquier, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles de la visita que les hicimos: cómo los convir�eron a Dios, abandonando los ídolos, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que nos libra del cas�go futuro. Palabra de Dios.

Salmo 66

R. Que todos los pueblos conozcan tu bondad.

Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozcan la �erra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora.

R. Que todos los pueblos conozcan tu bondad.

Las naciones con jubilo te canten, porque juzgas al mundo con jus�cia; con equidad tújuzgas a lospueblos y riges en la �erra a las naciones.

R. Que todos los pueblos conozcan tu bondad.

La �erra ha producido ya sus frutos, Dios nos ha bendecido. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero.

R. Que todos los pueblos conozcan tu bondad.

Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 5, 13-16

Ustedes son la sal de la �erra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para �rarla fuera y que la pise la gente. Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Brille así su luz ante los hombres, para que vean sus buenas obras y den gloria a su Padre que está en los cielos. Palabra del Señor.

Breve homilía

Presentación de los símbolos

Monición: Para realizar la misión de catequista necesitan una buena formación humana. (Un catequista introduce solemnemente una luz encendida).

Para realizar la misión de catequista necesitan una buena formación espiritual. (Un catequista introduce de forma solemne la Palabra de Dios).

Para realizar la misión de catequista necesitan una buena formación doctrinal. (Un catequista introduce solemnemente el Catecismo de la Iglesia Católica).

Rito de Renovación y Envío de los Catequistas

Celebrante: Hermanos y hermanas catequistas, hoy están aquí en la presencia de Dios en esta celebración y en medio de esta asamblea, porque quieren renovar su compromiso de con�nuar la noble y sacrificada tarea de seguir sirviendo a Dios y a la Iglesia como catequistas y también para enviar a este nuevo grupo de catequistas que Dios ha llamado a trabajar en su viña y que ellos han respondido con generosidad y alegría. La Iglesia les envía a realizar el mandato, que ha recibido del mismo Señor, Jesús: “vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva”. Por eso, antes de ir a cumplir esta misión, queremos saber su disposición y libertad para hacerlo. Por lo tanto, les pregunto:

Celebrante: ¿Quieren comprometerse a ser catequistas en esta comunidad a la que pertenecen?

Todos: Sí, quiero.

Celebrante: ¿Están dispuestos a crecer y profundizar en su formación humana, cris�ana, catequé�ca y espiritual para que puedan transmi�r mejor cada día el mensaje de salvación a los catequizándos que se les encomienden?

Todos: Si, estoy dispuesto.

Celebrante: ¿Están dispuestos a proclamar el mensaje de Jesús tal y como la Iglesia lo transmite y aceptar las mismas normas que ella nos da?

Todos: Sí, estoy dispuesto.

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Celebrante: ¿Se comprometen a trabajar unidos con nuestro Obispo, sacerdotes, coordinadores y con el Plan Pastoral de la Diócesis, siendo signo de unión y fraternidad entre todos?

Todos: Sí, me comprometo.

Celebrante: Ya que están dispuestos a cumplir con las exigencias del trabajo evangelizador, aceptan y renuevan su compromiso como catequistas.

Todos los catequistas leen en voz alta Yo N., movido por divina inspiración, quiero colaborar con Jesús en la construcción del reino de Dios, llevando el mensaje de salvación a los catequizandos que se me encomienden. Por eso, en estos momentos, ante la mirada amorosa del Padre Dios, de su Hijo Jesucristo, del Espíritu Santo y de esta comunidad eclesial, quiero comprometerme a ser catequista. Asumo con alegría esta responsabilidad siendo consciente de que esta tarea me traerá gozos, sacrificios y sufrimientos. Pero sé también que contaré siempre con la ayuda de Dios. Que la intercesión de la Virgen María me ayude a llevar a buen término esta misión que Jesús y la Iglesia me con�an. Amén.

Celebrante: Que el Señor selle con su bendición este compromiso que ante su altar han profesado. Dios que comenzó en ustedes esta obra buena, El mismo la lleve a su feliz término. En el nombre del Señor y en el nombre de la Iglesia, yo los envío a ser tes�gos fieles de Jesús en sutarea como catequistas. Amén.

Todos: Demos gracias a Dios.

Bendición a los catequistas

Señor, con tu bendición + paternal robustece la decisión de estos servidores tuyos, que desean dedicarse a la catequesis; haz que lo que aprendan meditando tu palabra y profundizando en la doctrina de la Iglesia se esfuercen en comunicarlo a sus hermanos y así, junto con ellos, te sirvan con alegría. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Entrega de la Cruz y la Biblia

Celebrante: Hermanos catequistas, recibid esta Cruz, signo del amor de Cristo y de la misión que hoy reciben.

Todos los nuevos catequistas: Gracias, Señor, por la misión que me con�as.

Entrega de la Biblia: Recibe la Palabra de Dios para que la transmitas fielmente, a fin de que cobre fuerza y vigor en el corazón de los hombres.

Profesión de fe

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la �erra. Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, todopoderoso. Desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el

Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Oración de los fieles

Oremos, hermanos, a Dios por las necesidades de la Iglesia y del mundo, por nosotros y, de modo especial, por quienes se dedican a la tarea de catequizar en nuestra parroquia: Escúchanos Señor.

1. Por la Iglesia, presente en todo el mundo, para que no cese en su empeño por anunciar el Evangelio a todos los hombres, roguemos al Señor.

2. Por el Papa, los obispos, los presbíteros, los diáconos y demás ministros de la Palabra, para que sean fieles transmisores de la misma y tes�gos de su fuerza salvadora, roguemos al Señor.

3. Por todos los que trabajan en la obra de evangelización y la catequesis, para que ni el fracaso los desanime, ni el éxito les envanezca, y puedan decir como San Pablo: “Todo lo puedo en aquél que me conforta, Cristo Jesús”, roguemos al Señor.

4. Por todos los que han de ser catequizados a lo largo de este curso que ahora comenzamos, para que el Espíritu Santo los ilumine y los asista, roguemos al Señor.

5. Por todos los que nos hemos reunido, para que el Señor despierte y sostenga en nosotros el sen�rnos Iglesia y la conciencia de la propia responsabilidad en la obra de la evangelización y de la catequesis, roguemos al Señor.

Oración conclusiva:

Escúchanos, Señor Jesús, y condúcenos por tu camino. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén

Rito de la Comunión

Terminada la oración de los fieles el ministro se acerca al lugar en que se guarda la Eucaris�a, toma el copón con el Cuerpo del Señor, lo pone sobre el altar y hace una genuflexión.

Celebrante: Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir: Padre nuestro, que estás en el cielo, san�ficado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la �erra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.

Después, si lo juzga oportuno, invita a los fieles con estas o parecidas palabras:

Dense fraternalmente la paz.

A con�nuación, el ministro hace genuflexión, toma el Pan y, elevándola un poco sobre el copón, la muestra al pueblo, diciendo: Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Celebrante: ¿Se comprometen a trabajar unidos con nuestro Obispo, sacerdotes, coordinadores y con el Plan Pastoral de la Diócesis, siendo signo de unión y fraternidad entre todos?

Todos: Sí, me comprometo.

Celebrante: Ya que están dispuestos a cumplir con las exigencias del trabajo evangelizador, aceptan y renuevan su compromiso como catequistas.

Todos los catequistas leen en voz alta Yo N., movido por divina inspiración, quiero colaborar con Jesús en la construcción del reino de Dios, llevando el mensaje de salvación a los catequizandos que se me encomienden. Por eso, en estos momentos, ante la mirada amorosa del Padre Dios, de su Hijo Jesucristo, del Espíritu Santo y de esta comunidad eclesial, quiero comprometerme a ser catequista. Asumo con alegría esta responsabilidad siendo consciente de que esta tarea me traerá gozos, sacrificios y sufrimientos. Pero sé también que contaré siempre con la ayuda de Dios. Que la intercesión de la Virgen María me ayude a llevar a buen término esta misión que Jesús y la Iglesia me con�an. Amén.

Celebrante: Que el Señor selle con su bendición este compromiso que ante su altar han profesado. Dios que comenzó en ustedes esta obra buena, El mismo la lleve a su feliz término. En el nombre del Señor y en el nombre de la Iglesia, yo los envío a ser tes�gos fieles de Jesús en sutarea como catequistas. Amén.

Todos: Demos gracias a Dios.

Bendición a los catequistas

Señor, con tu bendición + paternal robustece la decisión de estos servidores tuyos, que desean dedicarse a la catequesis; haz que lo que aprendan meditando tu palabra y profundizando en la doctrina de la Iglesia se esfuercen en comunicarlo a sus hermanos y así, junto con ellos, te sirvan con alegría. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Entrega de la Cruz y la Biblia

Celebrante: Hermanos catequistas, recibid esta Cruz, signo del amor de Cristo y de la misión que hoy reciben.

Todos los nuevos catequistas: Gracias, Señor, por la misión que me con�as.

Entrega de la Biblia: Recibe la Palabra de Dios para que la transmitas fielmente, a fin de que cobre fuerza y vigor en el corazón de los hombres.

Profesión de fe

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la �erra. Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, todopoderoso. Desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el

Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Oración de los fieles

Oremos, hermanos, a Dios por las necesidades de la Iglesia y del mundo, por nosotros y, de modo especial, por quienes se dedican a la tarea de catequizar en nuestra parroquia: Escúchanos Señor.

1. Por la Iglesia, presente en todo el mundo, para que no cese en su empeño por anunciar el Evangelio a todos los hombres, roguemos al Señor.

2. Por el Papa, los obispos, los presbíteros, los diáconos y demás ministros de la Palabra, para que sean fieles transmisores de la misma y tes�gos de su fuerza salvadora, roguemos al Señor.

3. Por todos los que trabajan en la obra de evangelización y la catequesis, para que ni el fracaso los desanime, ni el éxito les envanezca, y puedan decir como San Pablo: “Todo lo puedo en aquél que me conforta, Cristo Jesús”, roguemos al Señor.

4. Por todos los que han de ser catequizados a lo largo de este curso que ahora comenzamos, para que el Espíritu Santo los ilumine y los asista, roguemos al Señor.

5. Por todos los que nos hemos reunido, para que el Señor despierte y sostenga en nosotros el sen�rnos Iglesia y la conciencia de la propia responsabilidad en la obra de la evangelización y de la catequesis, roguemos al Señor.

Oración conclusiva:

Escúchanos, Señor Jesús, y condúcenos por tu camino. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén

Rito de la Comunión

Terminada la oración de los fieles el ministro se acerca al lugar en que se guarda la Eucaris�a, toma el copón con el Cuerpo del Señor, lo pone sobre el altar y hace una genuflexión.

Celebrante: Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir: Padre nuestro, que estás en el cielo, san�ficado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la �erra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.

Después, si lo juzga oportuno, invita a los fieles con estas o parecidas palabras:

Dense fraternalmente la paz.

A con�nuación, el ministro hace genuflexión, toma el Pan y, elevándola un poco sobre el copón, la muestra al pueblo, diciendo: Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.

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Y, juntamente con el pueblo, añade: Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

Si también el ministro comulga, dice en voz baja: El Cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna. Y comulga el Cuerpo de Cristo.

Después toma el copón, se acerca a los que quieren comulgar y, elevando un poco el Pan, la muestra a cada uno y dice: El Cuerpo de Cristo. El que va a comulgar responde: Amén.

Rito de Conclusión

Oración: En el nombre y con la gracia de Cristo Salvador, vayan y anuncien con gozo su Palabra. Guiados por el Espíritu de Dios, esfuércense por servir a sus hermanos como lo hizo Cristo, que no vino a ser servido, sino a servir. Que el Señor esté en su corazón y en sus labios, para que puedan anunciar dignamente su Evangelio. Por Jesucristo Nuestro Señor.

Bendición final

Queridos catequistas, al finalizar esta celebración eucarís�ca con mo�vo de su envío, les quiero transmi�r el agradecimiento de toda la comunidad parroquial, por su inapreciable labor: En nombre de Dios les quiero transmi�r su especial ayuda para esta misión. Por eso dispónganse para recibir la bendición:

• Que el Espíritu Santo vaya transformándolos día a día y los haga más parecidos a Jesús, les ayude en su caminar y en su esfuerzo por construir un mundo más fraterno. Amén.

• Qué el Espíritu Santo les ayude a vivir en lo esencial, a vivir en la verdad; que quite de ustedes la ru�na, la pereza y el miedo, y haga brotar la vida en su corazón para responder mejor a la misión recibida. Amén.

• Vayan y anuncien la Buena No�cia y proclamen el amor de Dios con la Palabra y el tes�monio de la vida. Siéntanse apoyados por la comunidad cris�ana. Amén.

Si el ministro es un laico invoca la bendición de Dios y se san�gua, diciendo: El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

SALUDO DEL PÁRROCO:

Hoy, como todos los domingos, nos reuni-mos en torno a la mesa del Señor para escu-char su palabra y compar�r su pan de vida. Pero hoy nuestra reunión �ene además un sen�do par�cular:

Vamos a agradecer en este día del catequis-tas a todos los catequistas de nuestra Parroquia, su labor, por eso hoy realizare-mos el envío de aquellas personas que, en nombre de la Iglesia, llevarán a cabo, junto al Párroco, la tarea de enseñar.

RITO DEL ENVÍO

1. Monición:

Se va a proceder ahora al rito del envío de los catequistas que este año llevarán a cabo la enseñanza de la Catequesis en nuestra Parroquia. Es un modo de expresar que no actúan en nombre propio, sino en nombre de la Iglesia.

(El rito consta de cuatro partes: comienza con una exhortación del Sacerdote en nom-bre del Señor; sigue la confesión de fe de los catequistas que manifiestan su compromiso y disponibilidad; a con�nuación, el Párroco pronunciará la bendición del Señor sobre ellos para que Jesús les ayude con su fuerza y los mantenga en su fidelidad; por úl�mo, besarán el libro del Evangelio que han de enseñar y tes�moniar.)

2. Exhortación: ¡Acérquense al altar los que van a recibir la misión de catequista!

(Los catequistas se acercan, mientras los fie-les siguen sentados)

Queridos hermanos:

Dios, nuestro Padre, reveló y realizó su designio de salvar al mundo por medio de su Hijo hecho hombre, Jesucristo, quien con-fió a la Iglesia la misión de anunciar su Evangelio a todos los hombres.

Ustedes, catequistas, que no actúan en nombre propio, sino en nombre de la Iglesia que los envía, �enen una misión muy importante que cumplir: ser tes�gos del mensaje de Jesús.

Expondrán y explicarán la Palabra de Dios en la catequesis y, de esta forma, con su esfuerzo y la ayuda del Señor, los pequeños irán madurando en la fe. No olviden en nin-gún momento que se trata, sobre todo, de llevarlos al encuentro personal con Jesús, que es el protagonista principal de su actua-ción. Por eso, cuando expliquen su Evangelio, no olviden escucharlo y madurar-lo primero en su corazón, dóciles al Espíritu Santo.

Que su vida sea tes�monio de Jesucristo y de su mensaje en el seno de la Iglesia que es siempre el punto de referencia de la cate-quesis que realizaran porque toda ella �en-de a edificarla como «pueblo de Dios, cuer-po de Cristo y comunión en el mismo Espíritu».

(Los catequistas encienden las velas)

Envío de catequistasdentro de la Misa

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Y, juntamente con el pueblo, añade: Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

Si también el ministro comulga, dice en voz baja: El Cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna. Y comulga el Cuerpo de Cristo.

Después toma el copón, se acerca a los que quieren comulgar y, elevando un poco el Pan, la muestra a cada uno y dice: El Cuerpo de Cristo. El que va a comulgar responde: Amén.

Rito de Conclusión

Oración: En el nombre y con la gracia de Cristo Salvador, vayan y anuncien con gozo su Palabra. Guiados por el Espíritu de Dios, esfuércense por servir a sus hermanos como lo hizo Cristo, que no vino a ser servido, sino a servir. Que el Señor esté en su corazón y en sus labios, para que puedan anunciar dignamente su Evangelio. Por Jesucristo Nuestro Señor.

Bendición final

Queridos catequistas, al finalizar esta celebración eucarís�ca con mo�vo de su envío, les quiero transmi�r el agradecimiento de toda la comunidad parroquial, por su inapreciable labor: En nombre de Dios les quiero transmi�r su especial ayuda para esta misión. Por eso dispónganse para recibir la bendición:

• Que el Espíritu Santo vaya transformándolos día a día y los haga más parecidos a Jesús, les ayude en su caminar y en su esfuerzo por construir un mundo más fraterno. Amén.

• Qué el Espíritu Santo les ayude a vivir en lo esencial, a vivir en la verdad; que quite de ustedes la ru�na, la pereza y el miedo, y haga brotar la vida en su corazón para responder mejor a la misión recibida. Amén.

• Vayan y anuncien la Buena No�cia y proclamen el amor de Dios con la Palabra y el tes�monio de la vida. Siéntanse apoyados por la comunidad cris�ana. Amén.

Si el ministro es un laico invoca la bendición de Dios y se san�gua, diciendo: El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

SALUDO DEL PÁRROCO:

Hoy, como todos los domingos, nos reuni-mos en torno a la mesa del Señor para escu-char su palabra y compar�r su pan de vida. Pero hoy nuestra reunión �ene además un sen�do par�cular:

Vamos a agradecer en este día del catequis-tas a todos los catequistas de nuestra Parroquia, su labor, por eso hoy realizare-mos el envío de aquellas personas que, en nombre de la Iglesia, llevarán a cabo, junto al Párroco, la tarea de enseñar.

RITO DEL ENVÍO

1. Monición:

Se va a proceder ahora al rito del envío de los catequistas que este año llevarán a cabo la enseñanza de la Catequesis en nuestra Parroquia. Es un modo de expresar que no actúan en nombre propio, sino en nombre de la Iglesia.

(El rito consta de cuatro partes: comienza con una exhortación del Sacerdote en nom-bre del Señor; sigue la confesión de fe de los catequistas que manifiestan su compromiso y disponibilidad; a con�nuación, el Párroco pronunciará la bendición del Señor sobre ellos para que Jesús les ayude con su fuerza y los mantenga en su fidelidad; por úl�mo, besarán el libro del Evangelio que han de enseñar y tes�moniar.)

2. Exhortación: ¡Acérquense al altar los que van a recibir la misión de catequista!

(Los catequistas se acercan, mientras los fie-les siguen sentados)

Queridos hermanos:

Dios, nuestro Padre, reveló y realizó su designio de salvar al mundo por medio de su Hijo hecho hombre, Jesucristo, quien con-fió a la Iglesia la misión de anunciar su Evangelio a todos los hombres.

Ustedes, catequistas, que no actúan en nombre propio, sino en nombre de la Iglesia que los envía, �enen una misión muy importante que cumplir: ser tes�gos del mensaje de Jesús.

Expondrán y explicarán la Palabra de Dios en la catequesis y, de esta forma, con su esfuerzo y la ayuda del Señor, los pequeños irán madurando en la fe. No olviden en nin-gún momento que se trata, sobre todo, de llevarlos al encuentro personal con Jesús, que es el protagonista principal de su actua-ción. Por eso, cuando expliquen su Evangelio, no olviden escucharlo y madurar-lo primero en su corazón, dóciles al Espíritu Santo.

Que su vida sea tes�monio de Jesucristo y de su mensaje en el seno de la Iglesia que es siempre el punto de referencia de la cate-quesis que realizaran porque toda ella �en-de a edificarla como «pueblo de Dios, cuer-po de Cristo y comunión en el mismo Espíritu».

(Los catequistas encienden las velas)

Envío de catequistasdentro de la Misa

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

3. Profesión de fe y compromiso:

Antes de recibir la misión, es necesario que profesen públicamente su fe; que expresen ante la Iglesia reunida su disponibilidad a la tarea que se les encomienda y la aceptación del compromiso que asumen.

* ¿Creen en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la �erra?

Catequistas: Sí, creo.

* ¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, nues-tro Señor, que nació de Santa María Virgen, proclamó con obras admirables el Evangelio de Dios, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sen-tado a la derecha del Padre?

Catequistas: Sí, creo.

* ¿Creen en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica, en la comunión de los san-tos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna?

Catequistas: Sí, creo.

* ¿Están dispuestos a realizar su tarea viviendo la fe con sinceridad de corazón y proclamándola de palabra y de obra, según el Evangelio y la Tradición de la Iglesia?

Catequistas: Sí, estoy dispuesto/a

* ¿Se preocuparan de su mejor formación y preparación y acudirán asiduamente a las reuniones organizadas para ello en la Parroquia?

Catequistas: Sí, lo haré.

* ¿Prometen, con la ayuda del Espíritu Santo, perseverar en la tarea a pesar de las dificultades, realizarla con diligencia según su capacidad y buscar en todo el bien de la Iglesia y de aquellos que se les encomiendan?

Catequistas: Sí, lo prometo.

(Los catequistas se arrodillan ahora, mien-tras todos los demás fieles se ponen en pie)

4. Bendición de los catequistas

Todos somos tes�gos de las disposicio-nes de estos catequistas que se ofrecen a servir a la comunidad a través de la cate-quesis.

Pero, aunque el Espíritu está pronto, la carne es débil. Oremos, pues, al Señor que derrame su luz sobre ellos.

Yo, como su Párroco y Pastor, los envío en nombre del Señor para que, como cate-quistas, conduzcan a los niños, a los ado-lescentes, y a los jóvenes a Jesucristo, en el Espíritu, a Dios nuestro Padre, que vive y reina por los siglos...

RECIBAN LA PALABRA DE DIOS:

Ustedes que la han meditado, llevenla en sus manos, en sus labios y en su corazón, para que aquellos a quienes son enviados puedan, al contemplar su vida, leer en ella el mensaje del Evangelio de Jesús.

(A con�nuación, los catequistas van besando el libro del Evangelio y se re�ran a sus si�os. Mientras, la asamblea acom-paña con un canto apropiado)

ORACIÓN UNIVERSAL DE LOS FIELES

Oremos, hermanos, a Dios por las necesida-des de la Iglesia y del mundo, por nosotros y, de modo especial, por quienes se dedican a la tarea de evangelizar.

1) Para que los catequistas, en comunión con el Papa, el Obispo y los sacerdotes, sean autén�cos portavoces de la Iglesia, de cuya experiencia de fe les viene su certeza, ROGUEMOS AL SEÑOR.

2) Para que los catequistas, que actúan en nombre de la Iglesia, se vean apoyados por la es�ma, la colaboración y la oración de toda la comunidad, ROGUEMOS AL SEÑOR.

4) Para que los catequistas sean fieles servi-dores del Evangelio y sepan transmi�rlo intacto y vivo, de un modo comprensible y persuasivo, ROGUEMOS AL SEÑOR.

3) Para que los catequistas den tes�monio de la Palabra con la san�dad de su vida, en la oración, la meditación y la par�cipación f recuente en los sacramentos , ROGUEMOS AL SEÑOR.

5) Para que los catequistas se entreguen sin reservas a su ministerio, con amor, dedica-ción y alegría cada vez mayores, ROGUEMOS AL SEÑOR

6) Para que nuestra comunidad, con el tes�-monio de su vida y con la oración, secunde el servicio a la Palabra de los catequistas, ROGUEMOS AL SEÑOR.

7) Para que los padres, a cuyo servicio actúan los catequistas en la formación cris�ana de sus hijos, no renuncien a su misión de ser los «primeros anunciadores de la fe», ROGUEMOS AL SEÑOR.

8) Para que cuantos escuchan la Palabra de Dios experimenten el gozo de conocer a Dios y ser conocidos por El, de contem-plarlo y abandonarse en El, ROGUEMOS AL SEÑOR.

Oremos: Oh Dios, fuente de luz y de bon-dad, que enviaste a tu Hijo único, Palabra de vida, a revelar a los hombres el misterio de tu amor! Bendice a estos hermanos nues-tros, elegidos para el ministerio de catequis-tas. Ayúdales a meditar asiduamente tu Palabra, para que se dejen penetrar por su enseñanza y la anuncien fielmente a sus her-manos. Por Jesucristo nuestro Señor.

PRESENTACIÓN DE LOS SÍMBOLOS (OFERTORIO)

Lector 1: Ahora vamos a presentar los sig-nos que simbolizan nuestro ser y quehacer de catequistas.

Lector 1: Presentamos la PALABRA DE DIOS que va a ser guía, luz, camino, fuerza y alimento de nosotros los catequistas.

Catequistas: Abre, Señor, nuestro entendi-miento y dispón nuestro corazón para que comprendamos, acojamos y vivamos tu Palabra.

Lector 2: Presentamos esta VELA ENCENDIDA porque Jesús nos manda ser luz por el tes�monio de vida cris�ana, de caridad y unidad, sólo así se nos reconocerá como discípulos de Cristo.

Catequistas: Alumbren así nuestras obras en medio de la comunidad.

Lector 3: Presentamos la SAL, ella condi-

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3. Profesión de fe y compromiso:

Antes de recibir la misión, es necesario que profesen públicamente su fe; que expresen ante la Iglesia reunida su disponibilidad a la tarea que se les encomienda y la aceptación del compromiso que asumen.

* ¿Creen en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la �erra?

Catequistas: Sí, creo.

* ¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, nues-tro Señor, que nació de Santa María Virgen, proclamó con obras admirables el Evangelio de Dios, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sen-tado a la derecha del Padre?

Catequistas: Sí, creo.

* ¿Creen en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica, en la comunión de los san-tos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna?

Catequistas: Sí, creo.

* ¿Están dispuestos a realizar su tarea viviendo la fe con sinceridad de corazón y proclamándola de palabra y de obra, según el Evangelio y la Tradición de la Iglesia?

Catequistas: Sí, estoy dispuesto/a

* ¿Se preocuparan de su mejor formación y preparación y acudirán asiduamente a las reuniones organizadas para ello en la Parroquia?

Catequistas: Sí, lo haré.

* ¿Prometen, con la ayuda del Espíritu Santo, perseverar en la tarea a pesar de las dificultades, realizarla con diligencia según su capacidad y buscar en todo el bien de la Iglesia y de aquellos que se les encomiendan?

Catequistas: Sí, lo prometo.

(Los catequistas se arrodillan ahora, mien-tras todos los demás fieles se ponen en pie)

4. Bendición de los catequistas

Todos somos tes�gos de las disposicio-nes de estos catequistas que se ofrecen a servir a la comunidad a través de la cate-quesis.

Pero, aunque el Espíritu está pronto, la carne es débil. Oremos, pues, al Señor que derrame su luz sobre ellos.

Yo, como su Párroco y Pastor, los envío en nombre del Señor para que, como cate-quistas, conduzcan a los niños, a los ado-lescentes, y a los jóvenes a Jesucristo, en el Espíritu, a Dios nuestro Padre, que vive y reina por los siglos...

RECIBAN LA PALABRA DE DIOS:

Ustedes que la han meditado, llevenla en sus manos, en sus labios y en su corazón, para que aquellos a quienes son enviados puedan, al contemplar su vida, leer en ella el mensaje del Evangelio de Jesús.

(A con�nuación, los catequistas van besando el libro del Evangelio y se re�ran a sus si�os. Mientras, la asamblea acom-paña con un canto apropiado)

ORACIÓN UNIVERSAL DE LOS FIELES

Oremos, hermanos, a Dios por las necesida-des de la Iglesia y del mundo, por nosotros y, de modo especial, por quienes se dedican a la tarea de evangelizar.

1) Para que los catequistas, en comunión con el Papa, el Obispo y los sacerdotes, sean autén�cos portavoces de la Iglesia, de cuya experiencia de fe les viene su certeza, ROGUEMOS AL SEÑOR.

2) Para que los catequistas, que actúan en nombre de la Iglesia, se vean apoyados por la es�ma, la colaboración y la oración de toda la comunidad, ROGUEMOS AL SEÑOR.

4) Para que los catequistas sean fieles servi-dores del Evangelio y sepan transmi�rlo intacto y vivo, de un modo comprensible y persuasivo, ROGUEMOS AL SEÑOR.

3) Para que los catequistas den tes�monio de la Palabra con la san�dad de su vida, en la oración, la meditación y la par�cipación f recuente en los sacramentos , ROGUEMOS AL SEÑOR.

5) Para que los catequistas se entreguen sin reservas a su ministerio, con amor, dedica-ción y alegría cada vez mayores, ROGUEMOS AL SEÑOR

6) Para que nuestra comunidad, con el tes�-monio de su vida y con la oración, secunde el servicio a la Palabra de los catequistas, ROGUEMOS AL SEÑOR.

7) Para que los padres, a cuyo servicio actúan los catequistas en la formación cris�ana de sus hijos, no renuncien a su misión de ser los «primeros anunciadores de la fe», ROGUEMOS AL SEÑOR.

8) Para que cuantos escuchan la Palabra de Dios experimenten el gozo de conocer a Dios y ser conocidos por El, de contem-plarlo y abandonarse en El, ROGUEMOS AL SEÑOR.

Oremos: Oh Dios, fuente de luz y de bon-dad, que enviaste a tu Hijo único, Palabra de vida, a revelar a los hombres el misterio de tu amor! Bendice a estos hermanos nues-tros, elegidos para el ministerio de catequis-tas. Ayúdales a meditar asiduamente tu Palabra, para que se dejen penetrar por su enseñanza y la anuncien fielmente a sus her-manos. Por Jesucristo nuestro Señor.

PRESENTACIÓN DE LOS SÍMBOLOS (OFERTORIO)

Lector 1: Ahora vamos a presentar los sig-nos que simbolizan nuestro ser y quehacer de catequistas.

Lector 1: Presentamos la PALABRA DE DIOS que va a ser guía, luz, camino, fuerza y alimento de nosotros los catequistas.

Catequistas: Abre, Señor, nuestro entendi-miento y dispón nuestro corazón para que comprendamos, acojamos y vivamos tu Palabra.

Lector 2: Presentamos esta VELA ENCENDIDA porque Jesús nos manda ser luz por el tes�monio de vida cris�ana, de caridad y unidad, sólo así se nos reconocerá como discípulos de Cristo.

Catequistas: Alumbren así nuestras obras en medio de la comunidad.

Lector 3: Presentamos la SAL, ella condi-

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Semana de la Catequesis 2019 | “La palabra de Dios fundamento de la catequesis” Diócesis de Querétaro | Secretariado de Evangelización y Catequesis

Casa de PastoralCorregidora # 72 Nte. Colonia Centro C. P. 76000,

Santiago de Querétaro, Qro.Tel. 01 (442) 212 42 [email protected]

menta y da sabor. Nosotros catequistas debemos dar este sabor a la catequesis.

Catequistas: Somos la sal de la �erra. Nos toca dar sabor de Evangelio, a la vida, a la catequesis y a toda circunstancia donde nos encontremos.

Lector 4: Presentamos estas SEMILLAS, las semillas representan a la Palabra de Dios que debemos sembrar en el corazón de los niños y jóvenes.

Catequistas: Aquí estamos, Señor. Cuenta con nosotros para construir tu Reino y danos la gracia de sembrar la semilla de tu Palabra en los catequizandos, tus hijos, y nuestros hermanos.

Lector 5: Presentamos el PAN y el VINO, que en la celebración de la Eucaris�a se van a conver�r cada domingo en el Cuerpo y la Sangre del Señor.

Catequistas: Señor, aliméntanos con tu Cuerpo y con tu Sangre y ayúdanos a llevar

a los niños y a los jóvenes cada Domingo al encuentro con�go en la Eucaris�a, Pan de Vida eterna.

Monición a la Despedida (después de la Comunión, antes de la Oración)

Hermanos: En nombre de Jesús, somos enviados para enseñar a los niños, jóvenes y adultos el mensaje del Evangelio.

Queridos Padres y Madres: Sabemos que sin su colaboración no podemos hacer casi nada; por eso, en nombre de todos los cate-quistas les pido que recen por nosotros y que nos ayuden en cuanto puedan a fin de que nuestros hijos se preparen lo mejor posi-ble y conozcan a Jesús y su Evangelio.

ENVÍO Y DESPEDIDA

Obedientes al mandato de Cristo y confia-dos en la gracia del Espíritu, vayan y anun-cien el Evangelio a nuestros hermanos en nombre de la Iglesia.

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