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Secuencia. Revista de historia y ciencias
sociales
ISSN: 0186-0348
Instituto de Investigaciones Dr. José María
Luis Mora
México
Rodríguez-Shadow, María J.
Eli Bartra,Mujeres en el arte popular. De promesas,traiciones, monstruos y celebridades,UAM/FoNCA-
CONACULTA,México,2005.
Secuencia. Revista de historia y ciencias sociales, núm. 73, enero-abril, 2009, pp. 197-201
Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora
Distrito Federal, México
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=319127430012
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global, mientras se tome conciencia de loslímites de tiempo y espacio respecto dela historia contemporánea y de las realidades "occidentales". Una historia mundial de las mujeres, consideraría los valores y experiencias diversos frente a louniversal y debiera desentrañar las relaciones entre los sexos, sugiere Perrot.
Lahistoria de las mujeres existe --comorelato- como constructora de identidades,como medida de diferencias entre los sexos (¿los géneros?) y redimensiona losacontecimientos , sobre todo en el mundooccidental. A.fu lado (y por qué no ¿en relación con?) dice la autora, se desarrollanestudios sobre masculinidades e historiade los hombres.
Laevaluación sobre lasmujeres en la historia conduce a Michelle Perrot a proponerque su mayor logro fue la libertad de anticoncepción, definido como corazón de larevolución sexual. El relato se sigue construyendo con nuevos(as) relatores(as), protagonistas, acontecimientos y dimensionesque den cuenta de la historia de género.
Desde un análisis del conjunto de lostextos de esta obra podría señalarse, porun lado, la importancia de narrar la historia para comprender el presente de las relaciones de género y de las representaciones y prácticas de hombres y mujeres enestos tiempos. Por el otro, un intento porexplicar las permanencias en las estructuras culrurales que rigen las relaciones degénero . El análisis de Perrot señala temas,fuentes e investigaciones que se relacionan con la posibilidad de visualizar a lasmujeres en la historia, al tiempo que brindan indicios y proponen nuevas miradas ydestacan la importancia de la creación defuentes para la historia.
Mi historia de las mujeres muestra, deesta manera, cómo la "historia" depende
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del punto de vista de quien la escribe yque la construcción del relato resulta deposibilidades que les otorga el lenguaje ysus experiencias subjetivas, como parte deun contexto sociohistórico dado.
Alejandra E. de ArceUNIVERSIDAD NAOONAL DE QUILMES
Eli Bartra, MujereJ enelartepopular. Depromesas, traiciones, monstruos y celebridades,UAM/FoNCA-COKACULTA, México , 2005.
El papel de las mujeres en el arte populares un tema en el que Eli Bartra es unaexperta; sobre este asunto ya ha escritoy compilado varios libros. En términosgenerales, sus trabajos están escritos demanera amena y resultan accesibles aun público muy amplio; esta es una obraque fue redactada para solazarse, no sóloporque la autora lo escribió como si estuviera frente a uno con un café de por medio, sino porque el material gráfico queincluye de Irma Villalobos, ofrece unamuestra de la maravillosa producción artística que brota de manos femeninasmexicanas y constituye un homenaje a sucreatividad.
Los intereses de la aurora han sidosiempre diversos , pero su entusiasmo pordescubrir, analizar y dar a conocer las creaciones artísticas de las mujeres ha ocupado un lugar muy especial en su producción académica y lo celebramos, puestoque sus trabajos de investigación siempreresultan apasionantes, no sólo porquemantiene una frescura en su mirada, difícil de encontrar en los acartonados marcosacadémicos, sino también porque las premisas en las que sustenta sus estudios se
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encuentran lejos del androcentrismo tradicional.
La producción artística popular de lasmujeres mexicanas ha constituido un interés central en sus investigaciones, peroen este caso se preocupó por destacar lasexpresiones poco comunes: los exvotospintados, los bordados, los ocumichos, losalebrijes, las muñecas de tela y las "fridiras" de barro, entre otras.
La aurora divide su obra en una introducción, ocho capítulos, un epílogo y labibliografía; e! primer capítulo lo llama"El arte popular y algunos de sus mitos",el segundo "Las mujeres y las pinturas votivas", el tercero "Judas no fue mujer, pero.. .", e! cuarto "Arte fantástico: alebrijesy ocurnichos", e! quinto "Frida Kahlode visita en Ocotlán: Aparte es la pintura y aparte es el barro", el sexro "'Laspinturas' en los sarapes de Teotitlán", e!séptimo "De humildes muñecas de trapoa zapatistas", e! octavo "Bordadoras demilagros".
Desde la introducción la doctora Bartra explica que esta obra se encuentra enla confluencia de varias disciplinas, entrelas que pueden identificarse la antropología cultural, la antropología del arte, losestudios de la mujer y la teoría de! arte;expresa sus puntos de vista críticos en torno al concepto de arte popular, señalandoe! carácter sincrético y e! fenómeno de hibridación que caracteriza a ciertas expresiones de aquel. Indica también que adopta el concepro de género argumentandoque se trata del conjunto de ideas, juicios,prejuicios, fantasías, deseos, esto es, loselementos inventados dentro de una cultura que se aplican a hembras y machoshumanos desde la cuna y que lleva a lacreación de varones y mujeres en nuestrasociedad (pp. 13-14).
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La autora construyó su obra a partir deun largo trabajo de investigación etnográfica que incluyó observación participante, entrevistas y, por supuesto, revisiónbibliográfica, analizando los materiales recabados a partir de las categorías analíticas señaladas arriba.
En el primer apartado estudia las particularidades de! arte popular e indicaque son las creaciones de la gente pobre,de carácter conservador,generalmente anónimas y producidas con materiales frágiles. Enmarca las creaciones del artepopular mexicano en el contexto delarte latinoamericano explicando la forma en la que se produce, se consume y sedistribuye.
En e! segundo capítulo la doctora Bartra nos habla de las pinturas votivas (exvotos pintados, pinturas que se exponenen los santuarios) y su relación con las mujeres. Aquí discute e! origen de estas pinturas en e! mundo católico europeo, sufunción religiosa, su carácter anónimo, losmateriales que les sirven de soporte, suevolución y los datos que ofrece su análisis: la forma en la que construyen las identidades culturales, de género, de clase, deetnicidad, la historia de las enfermedadesy accidentes en diversos ámbitos (el espacio rural, la ciudad, el mar), las elaboraciones del imaginario religioso y la violencia doméstica.
El estudio de los judas (figuras de cartón) es el tema del tercer apartado. 10 quese explora aquí es el vínculo existente entre las imágenes de los judas creados enla ciudad de México y la figura femenina. La autora rastrea su origen en Españaen el siglo XVI, explicando que se trata deuna tradición que gozó de mucha popularidad en el siglo XIX y parte del XX, aunque actualmente está en vías de desapa-
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recer. Señala que los judas generalmentetienen imagen de hombre y su quemaconstituye también un ritual masculino,pese a que muchas mujeres están involucradas en su manufactura.
Los alebrijes y ocumichos constituyenel tema que se aborda en el siguiente capítulo; la autora explica que estas manifestaciones artísticas pueden considerarse artefantástico o surrealista, su función es puramente esrética; se trata de obras firmadas, caras y de producción limitada. Losalebrijes son animales fabulosos multicolores manufacturados con diversos tiposde papel (periódico, estrasa, china) al quese agrega una capa de color y una de barniz. Se trata de una expresión artística auténticamente mexicana en la que imprimen su creatividad tanto hombres comomujeres . Aquí nos habla de las formas distintivas que tienen estas de trabajar y deimprimir su sentido estético.
Los ocumichos, por su parte, recibensu nombre del pueblo michoacano que losvio nacer: Ocumicho; se trata de diablitos de barro cuya creación se inició hacecomo medio siglo. Surgen de manos deestos extraord inarios artistas popularesmuchas representaciones de la vida religiosa y cotidiana, por supuesto, pero lasmás atractivas resultan ser los diablitosque ríen, bailan, cantan, beben, manejan,comen, operan, siempre sonrientes. Losdiablitos, que son modelados a mano ycocidos en horno de leña, brotan de la inagotable imaginación femenina en los momentos en que no están haciendo tortillasy cuidando niños.
En el capítulo V se habla del maravilloso arte cerámico de las artesanas deOcotlán, pueblo del estado de Oaxaca,que se distingue por su tradición alfarera que ha dado lugar a una de las más ori-
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ginales creaciones estéticas: reproducir enbarro las pinturas de Frida Kahlo. Conbase en entrevistas a las artesanas más destacadas, la doctora Bartra va tejiendo latela de su estudio, mostrándonos la manera en la que la creatividad femenina seplasma en estas imaginativas figuras a lasque imprimen su visión del mundo, nuevos sentidos estéticos y novedosos contenidos simbólicos; de este modo, esasfiguras de cerámica poseen una identidadartística propia y no sólo son una recreación de la obra de aquella célebre pintoramexicana.
La reproducción de los cuadros existentes en los sarapes de Teotitlán de Valle,Oaxaca, es el tema del capítulo VI; allí EliBartra comenta que las tejedoras imprimen en sus sarapes de lana las pinturas devarios artistas de fama internacional: Picasso, Miró, Kandinsky, Vasarely, Matisseo Escher, curiosamente ninguna mujer. Laautora señala que este arte puede ser denominado sincrético, pues las tejedoras nose limitan a reproducir la obra pictóricaoriginal, sino que modifican las dimensiones y algunos colores, no firman susobras, mismas que son realizadas en eltiempo que les queda libre despuésde hacer el trabajo doméstico y atender asus hijos.
En el antepenúltimo capítulo, la doctora Barrra enfoca su atención en otro aspecto de la creatividad invisible femenina:la manufactura de muñecas de tela. La elaboración y venta de muñecas de trapo fueuna práctica económica de las mujeres indígenas durante mucho tiempo, pero después de 1994, a partir del levantamientozapatista y la consiguiente caída del turismo en Chiapas, las muñecas "vest idas"de zapatistas constituyeron una estrategiaexitosa; al principio eran muy sencillas,
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ahora se han hecho más sofisticadas, y asínacieron los marquitos y las ramonas. Losmuñecos de Marcos aparecen adornadoscon su paliacate rojo, mochila en la espalda, cananas, fusil de madera, pasamontañas, con o sin sombrero. Las ramonas aparecen vestidas con su falda de lanaenrollada, huipil bordado, con cananas delana, su fusil y pasamontañas. Estas muñecas no tienen una función práctica, nisiquiera lúdica, sino que son un símbolode justicia y libertad.
Parece que las mujeres chamulas queelaboran este arre popular pueden ser simpatizantes o no de la lucha armada de loszapatistas; sin duda la confección de lasmuñecas constituyó una estrategia económica exitosa en su momento, aunqueeste mismo carácter coyuntural es lo quea la larga conducirá a su desaparición.
En el capítulo VIII la doctora Bartradirigió su atención al estudio a la producción de exvotos bordados que surge demanos femeninas en San Miguel de Allende y los ranchos vecinos. Nos habla de lamanera en la que se efectúa esta producción contextualizándola en un ambienterural en el que los trabajos escasean y latierra es infértil. Describe los diferentesintentos que se han hecho por crear organizaciones de bordadoras para conseguirfinanciamiento y distribuir su producto, laforma en la que estas artistas van creando los relatos y las anécdotas que plasmancon aguja e hilo y presenta testimonios.
En el epílogo la autora hilvana sus afirmaciones, redondea sus argumentos, examina sus aseveraciones y plantea susconclusiones: el arte popular es fundamentalmente hecho por mujeres quepertenecen a grupos económicamente subordinados; se realiza por encargo en unambiente fuertemente competitivo; a pe-
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sar de su carácter tradicional se renuevaconstantemente en respuesta a las exigencias de la sociedad capitalista.
Si pudiera comunicar en un párrafo eltema que se aborda en esta obra diría queaquí la doctora Bartra centra su atenciónen el arte popular mexicano -exvotos pintados, bordados, los "judas", alebrijes yocumichos, figurillas de barro y muñecasde trapo-, específicamente en la creatividad femenina que se ha plasmado condiferentes materiales: lámina, tela, papel,barro y lana. Obras que surgen como unaestrategia económica, pero que constiruyen, por derecho propio, una verdaderaobra de arte, de carácter efímero y fluido,como una muestra de la tradición que serenueva. Una creación estética surgida dela prodigiosa imaginación de mujeres (indígenas y mestizas) que pertenecen a unode los sectores más pobres de la población nacional, y cuya producción artísticaha florecido en diferentes espacios (rurales, urbanos), en diferentes estados : elD. F., Michoacán, Oaxaca, Chiapas yGuanajuato.
Este libro resultará de gran interés paralos especialistas en diversos campos académicos : la historia del arte, la antropología feminista y la sociología del trabajo.También será de utilidad a un públicomás amplio preocupado por el esrudio delas expresiones artísricas de nuestro pueblo y la singularidad de su inagotablecreatividad en un mundo cada vez másglobalizado.
La doctora Bartra nos ofrece un libroque es ameno sin dejar de ser erudito, unaobra de divulgación que no deja de seracadémica, redactado en forma coloquialsin dejar de discutir las premisas teóricasen las que basa su investigación y, de esemodo, como quien no quiere la cosa, nos
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alecciona sobre conceptos que han sidodebatidos largamente en los textos escriros por especialistas: el arre popular, el género, el sincretismo. Se trata, en suma, deun libro para divertirse aprendiendo. Laautora termina esta maravillosa obra señalando que, para estas arristas, su creación estética "Es un modo de vida y una
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manera de sobrevivir. La noción del artepor elarre simplemente no existe en estasartisras que viven creando y crean para vivir" (p. 179).
María J. Rodríguez-ShadowDIRECCIÓN DE ETNOLOGÍA y
ANTROPOWGÍA SOCIAL
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