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SAGARPA - INSTITUTO NACIONAL DE PESCA CENTRO REGIONAL DE INVESTIGACIÓN PESQUERA GUAYMAS INFORME DE TÉCNICO MONITOREO ACÚSTICO DE LA SARDINA MONTERREY ( SARDINOPS SAGAX) EN EL GOLFO DE CALIFORNIA DURANTE LA PRIMAVERA DE 2008 2013 MANUEL OTILIO NEVÁREZ MARTÍNEZ HÉCTOR VILLALOBOS VIOLETA E. GONZÁLEZ MÁYNEZ MA. DE LOS ÁNGELES MARTÍNEZ ZAVALA JOSÉ PABLO SANTOS MOLINA GUAYMAS, SONORA, JUNIO DE 2015

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SAGARPA - INSTITUTO NACIONAL DE PESCA

CENTRO REGIONAL DE INVESTIGACIÓN PESQUERA GUAYMAS

INFORME DE TÉCNICO

MONITOREO ACÚSTICO DE LA SARDINA MONTERREY (SARDINOPS SAGAX) EN EL

GOLFO DE CALIFORNIA DURANTE LA PRIMAVERA DE 2008 – 2013

MANUEL OTILIO NEVÁREZ MARTÍNEZ

HÉCTOR VILLALOBOS

VIOLETA E. GONZÁLEZ MÁYNEZ

MA. DE LOS ÁNGELES MARTÍNEZ ZAVALA

JOSÉ PABLO SANTOS MOLINA

GUAYMAS, SONORA, JUNIO DE 2015

MONITOREO ACÚSTICO DE LA SARDINA MONTERREY (SARDINOPS SAGAX) EN EL

GOLFO DE CALIFORNIA DURANTE LA PRIMAVERA DE 2008 - 2013.

Manuel O. Nevarez-Martínez1, Héctor Villalobos

2, Violeta E. González-Máynez

1, Ma. de los Ángeles Martínez-Zavala

1 y

José Pablo Santos-Molina1

1Instituto Nacional de Pesca - Centro Regional de Investigación Pesquera Unidad Guaymas (INAPESCA-CRIP Guaymas)

Calle 20 Sur no. 605 Col. Cantera, Guaymas Sonora, México, 85400 - México. 2Instituto Politécnico Nacional - Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (IPN-CICIMAR)

Av. Instituto Politécnico Nacional s/n Col. Playa Palo de Santa Rita, La Paz B.C.S., México, 23090. - México. [email protected]

Resumen

La sardina monterrey es una especie clave en el ecosistema pelágico del Golfo de California y es el

componente principal de la pesquería de peces pelágicos menores. A partir de 2008 el INAPESCA

ha realizado campañas de prospección acústica con el fin de estudiar la abundancia poblacional de

esta especie. Se realizaron las estimaciones de la biomasa de sardina monterrey por métodos

acústicos de los años 2008-2013 y se compararon con las capturas de la pesquería, encontrándose

en general buena concordancia entre ambas, destacándose que a pesar de la ligera recuperación

observada en el índice acústico durante 2011 y 2012, la tendencia de la abundancia de sardina es a

la baja. Se discuten las variaciones en la serie histórica de capturas con algunas variables

ambientales como la Temperatura Superficial del Mar (TSM), el Índice Multivariado de El Niño

(MEI) y las variaciones en la longitud del día (LOD). Las evidencias apoyan observaciones previas

del efecto adverso de eventos El Niño en las capturas de sardina monterrey, sin embargo se

encontró que estos eventos no siempre se reflejan en la TSM del Golfo de California, por lo que

sus efectos son variables. Se encontró también una buena concordancia entre la serie de capturas

y la LOD, por lo que sería importante incorporar este índice de fácil cálculo y disponibilidad en

modelos predictivos de las capturas.

Introducción

En México, la pesquería de peces pelágicos menores en el Golfo de California es la más importante

en términos de volumen. De las nueve especies explotadas por la flota, la sardina monterrey

(Sardinops sagax) domina las capturas (Nevárez-Martínez et al., 2009). Estos peces representan

una fuente de proteína de alta calidad para el consumo humano directo, además se utilizan para la

elaboración de harina y aceite de pescado y como carnada en otras pesquerías comerciales y

deportivas (Nevárez-Martínez et al., 2006). También tienen un papel importante en el ecosistema

marino porque son alimento de otros integrantes del mismo (calamares, peces, aves y mamíferos

marinos) (Cotero-Altamirano 2000; García-Rodríguez y Aurioles-Gamboa 2004; Nevárez-Martínez

et al., 2006).

En los poco más de 40 años de existencia de esta pesquería se han observado fluctuaciones

importantes que han tenido efectos económicos adversos (Nevárez-Martínez et al., 2001). En

términos generales, la pesquería tuvo un periodo de crecimiento de cerca de 20 años y a partir de

entonces ha presentado caídas y recuperaciones alternadas con una periodicidad de entre 5 y 7

años. En las temporadas 1989/90 y 2008/09 se observaron las caídas más dramáticas en las

capturas, al pasar en el primer caso de las 294 mil toneladas (t) a menos de 7 mil y en el segundo

de cerca de 530 mil a menos de 9 mil t (Figura 1). Las evidencias sugieren que las variaciones del

ambiente tienen un efecto mayor en las fluctuaciones de estas especies. Tanto la temperatura

superficial del mar (TSM) como las surgencias se han estudiado como factores causales. Nevárez-

Martínez et al. (2001) sugieren que las fluctuaciones entre 1990-1996 pudieron deberse a cambios

en la intensidad de las surgencias, asociados a su vez con la TSM y cambios en la productividad

primaria. A mayor escala geográfica, Klyashtorin (2001) relacionó los patrones de circulación

atmosférica con las variaciones de la longitud del día y las capturas de muchas especies de

importancia comercial, entre ellas la sardina monterrey en aguas de la corriente de California.

Figura 1. Capturas de la pesquería de peces pelágicos menores en el Golfo de California de

1969/70 a 2012/13. Total y sardina monterrey.

Aunque el Instituto Nacional de Pesca (INAPESCA) ha realizado el monitoreo de las especies que

componen la pesquería desde hace más de 15 años, a partir de 2008 estableció un programa de

evaluación del recurso por métodos acústicos, realizando campañas de prospección durante la

primavera en ambos márgenes del Golfo de California. Por otro lado, en el 2011 la pesquería de

sardina monterrey fue certificada por el Marine Stewardship Council (MSC) como una pesquería

sustentable, lo que hace indispensable su seguimiento a través de métodos de evaluación

independientes de la captura comercial.

En este trabajo se presentan los resultados de la evaluación por métodos acústicos de esta especie

durante el periodo 2008-2013, mismos que se comparan con las capturas obtenidas por la

pesquería. Se exploran también la relación de la serie histórica de capturas con algunas variables

ambientales, como la temperatura superficial del mar (TSM), el Índice Multivariado del Niño (MEI)

y la variación en la longitud del día (LOD).

Material y Métodos

Prospección acústica

Se realizaron campañas de prospección acústica en la primavera (mayo) del 2008 al 2013 a bordo

del “BIP XI” del Instituto Nacional de Pesca (INAPESCA). La prospección se efectuó durante la

noche (18:00 a 06:00) a una velocidad de 8 nudos (kn) usando una ecosonda científica SIMRAD

EK60 con un transductor de 38 kHz de haz dividido. El plan de muestreo se diseñó en función de

las condiciones batimétricas de cada margen del golfo. En Sonora, se siguieron una serie de

transectos perpendiculares a la costa y paralelos entre si extendidos hasta la isobata de 200 m y

espaciados 10 mn, de la Bahía de Agiabampo en el Sur hasta Puerto Lobos en el Norte. En el

margen oeste, se realizaron transectos en zig-zag desde Loreto hasta Isla Ángel de la Guarda

(Figura 2).

Figura 2. Plan de muestreo acústico y polígono cuya área se utilizó para la estimación de biomasa.

El cuadro en el centro del Golfo de California representa el cuadrante de donde se

extrajeron los valores de la TSM de los ERSST.

A lo largo de los transectos los ecogramas fueron archivados en formato digital mediante el

software ER60 de SIMRAD y posteriormente se convirtieron al formato HAC internacional (Simard

et al., 1997) mediante el software MOVIES+ del Instituto Francés de Investigación para la

Explotación del Mar (IFREMER) (Berger et al., 2005).

Con el fin de determinar la composición específica de los ecos observados, se realizaron lances de

pesca de identificación utilizando una red de arrastre de media agua de 4 capas, con un bolso de

1/4 de pulgada de luz de malla. La velocidad de arrastre fue de entre 2 y 3 kn. La ubicación de los

lances se hizo de acuerdo con una estrategia adaptativa diseñada para tratar de muestrear todos

los tipos de detecciones presentes, al mismo tiempo que se pretendió lograr un compromiso entre

el número de lances y el tiempo disponible para cada campaña. Así, cuando en la ecosonda se

observaba una densidad de ecos importante, la prospección se interrumpía y el barco daba media

vuelta efectuando el lance sobre el mismo transecto en sentido contrario de la prospección. La

duración efectiva de cada lance fue de 30 minutos, y una vez finalizado y con la red arriba se

regresaba al punto de interrupción para continuar la prospección acústica.

Después de cada operación de pesca, se pesó la captura total y se separó en especies,

determinando la proporción de cada una de estas en la captura total. Además se recolectaron

diversos datos biológicos de la totalidad de las especies presentes en el lance o de una muestra de

acuerdo con la abundancia de las mismas.

Posprocesamiento y ecointegración de ecogramas digitales

Previo a la ecointegración se corrigieron los errores de fondo y se eliminaron ecos “parásitos” en

los ecogramas mediante MOVIES+ (Weill et al., 1993). Posteriormente se definieron 12 capas

referidas a la superficie: 3-5 m; 5-10 m; 10-15 m; 15-20 m; 20-30 m; 30-40 m; 40-50 m; 50-75 m;

75-100 m; 100-150 m; 150-200 m; 200-250 m y dos referidas al fondo: 0.5-1.5 m; 1.5-10 m para la

ecointegración por capa. El nivel umbral de energía (Sv, volume backscattering strength) para la

ecointegración fue de -47 decibeles (dB) y la Unidad Elemental de Muestreo (ESU) de una milla

náutica.

Una vez obtenidos los valores del coeficiente de retrodispersión por milla náutica cuadrada (sA o

NASC, Nautical Area Scattering Coefficient, en m2·mn-2) como resultado de la ecointegración por

capa, se procedió a la asignación de la fracción de energía correspondiente a la sardina monterrey.

Para ello se escudriñó cada ESU identificando visualmente aquellos ecos que por sus

características de energía acústica y la forma de la agregación correspondían a sardina,

determinando su energía acústica y asignándola a la especie de interés. Esta identificación visual

se apoyó con la información obtenida de los lances de identificación, tanto en lo concerniente a la

profundidad a la que trabajó la red, como a la proporción de especies capturadas. Así, si en un

determinado lance se capturó un 30 % de sardina monterrey, la energía acústica de la sardina en

la profundidad muestreada de las ESUs cercanas al lance se multiplicó por 0.3

Una vez determinada la sA correspondiente a la sardina monterrey se estimó su biomasa siguiendo

el procedimiento descrito por MacLennan et al. (2002) y Simmonds y MacLennan (2005). Para

obtener la fuerza de blanco (TS) de la sardina de longitud promedio (L) se utilizó el valor de b20

estimado para la misma especie en las costas de Sudáfrica (Barange et al., 1996), además de otro

estimado para Clupeoideos (Foote, 1987)

A partir de este valor se calculó el coeficiente esperado de retrodispersión de la sección

transversal de una sardina promedio (σbs) mediante la relación:

La densidad de peces ρa, expresada en número de sardinas por unidad de superficie (mn2) se

obtuvo dividiendo el valor promedio del coeficiente de dispersión por milla náutica cuadrada de la

sardina (sA) resultante de la ecointegración y la asignación posterior, entre σbs multiplicado por un

factor (4π):

La biomasa promedio ( ) se calculó multiplicando la densidad por el peso del individuo promedio

en la zona (W, expresado en toneladas, t):

Por último, la biomasa total resultó de multiplicar la biomasa promedio por el área prospectada

(A, en mn2), delimitada por el polígono definido arriba (Figura 2).

Las estimaciones de abundancia así obtenidas se compararon con el comportamiento de la serie

histórica de capturas de toda la pesquería y de la sardina monterrey.

Variables Ambientales

Temperatura superficial del mar

Se seleccionó un cuadrante de 2x2 grados de latitud-longitud en el centro del Golfo de California (-

112° lon. W y 28° lat. N, Figura 2) de la base de datos ERSST (Extended Reconstruction of Global

Sea Surface Temperatures, Smith y Reynolds, 2003) y se extrajeron los promedios mensuales de

temperatura superficial del mar (TSM) desde enero de 1854 hasta diciembre de 2014. Se estimó el

año promedio para toda la serie obteniendo las temperaturas promedio mensuales y se calcularon

las anomalías de la TSM restando a cada año mes el valor del mes promedio correspondiente y se

graficaron. Con la finalidad de discernir tendencias en las temperaturas de este cuadrante, se

calculó y se graficó la suma acumulada de las anomalías de la TSM.

Índice Multivariado del Niño

Para fines comparativos se descargó y se graficó el Índice Multivariado del Niño (MEI1, Wolter y

Timlin, 1993, 1998). Asimismo, con el propósito de distinguir tendencias, se graficó la suma

acumulada del MEI tal y como se hizo en el caso de la TSM.

Longitud del Día

Por último, se descargó la serie de la variación de la longitud del día (LOD2). Con los valores diarios

se calcularon los promedios móviles (365 días), mismos que fueron sobrepuestos al gráfico del

MEI. Por otro lado, se graficaron los valores negativos de la LOD para visualizar su relación con las

capturas (Klyashtorin, 2001).

1 http://www.esrl.noaa.gov/psd/data/correlation/mei.data

2 http://hpiers.obspm.fr/eoppc/eop/eopc04/eopc04.62-now

Todos los análisis estadísticos y gráficos se realizaron con el lenguaje de programación R (R Core

Team, 2015).

Resultados

Estimación de abundancia por métodos acústicos

En la Tabla 1 (a y b) se presentan los resultados de las estimaciones acústicas de biomasa de

sardina monterrey por año, además de los valores de longitud y peso promedio de las sardinas

utilizados en las mismas, así como la fuerza de blanco resultante para esos individuos promedio.

Tabla 1a. Longitud patrón (L, mm), peso (W, g) y fuerza de blanco resultante (TS, dB) de las

sardinas promedio; densidad (ρa, número de individuos por unidad de superficie); biomasa

promedio ( t por unidad de superficie) y biomasa total (B, t) por año. El valor de b20 utilizado en

la relación de la fuerza de blanco y longitud fue -70.5 dB (Sardinops ocellatus; Barange et al., 1996)

y el área prospectada fue de 8,200 mn2.

Año L (mm) W (g) TS (dB) ρa B (t)

2008 140 43 -47.57 32,924,607 1416 2,405,000

2009 156 74 -46.63 22,089,625 1630 2,204,000

2010 166 88 -46.09 2,562,157 225 297,000

2011 134 49 -47.95 19,647,920 970 1,039,000

2012 175 107 -45.63 8,401,290 899 1,305,000

2013 178 101 -45.49 4,169,869 423 513,000

Tabla 1b. Densidad (ρa); biomasa promedio ( t) y biomasa total (B, t) por año obtenidos

utilizando el valor de b20 = -71.9 dB (Clupeoideos; Foote, 1987).

Año ρa B (t)

2008 45,448,603 1954 3,320,000

2009 30,492,171 2250 3,043,000

2010 3,536,762 310 410,000

2011 27,121,680 1338 1,435,000

2012 11,597,008 1240 1,801,000

2013 5,756,022 583 708,000

Para los seis años en que se aplicó este método se observa claramente la caída de la abundancia

desde valores superiores a 2.2 x 106 t (o 3 x 106 t) en 2008 y 2009, cuando se obtuvieron las

capturas récord, hasta cerca de 300,000 t (o 410,000 t) en 2010 (véase panel inferior en la Fig. 5).

Temperaturas

En el cuadrante seleccionado el valor de la TSM promedio para toda la serie ha sido de 21.9 °C. En

términos generales, los promedios anuales a partir de 1970 han estado por encima de este

promedio histórico y la variación anual ha sido homogénea, con mínimos de 16 y máximos de 29.

Es claro que hasta 1990 se observa un equilibrio entre las anomalías de TSM positivas y las

negativas, quizá reflejando los ciclos anuales (Figura 3, panel superior). Sin embargo, a partir de

1990 predominan las anomalías positivas aunque son aparentes algunas anomalías negativas, con

la mayor en el periodo de la niña 2010-2012. De la comparación entre las anomalías de TSM y el

MEI, se observa que no todos los periodos reconocidos como eventos El Niño o La Niña, de

acuerdo con el segundo (Tabla 2) se ven reflejados en la TSM del Golfo de California (Figura 3). En

particular, la señal de los Niños de 1972-1973, 1991-1993 y 1997-1998 y la Niña de 2010-2012 es

evidente en la TSM, mientras que los Niños de 1982-1983, 1986-1987 y 2009-2010 no parecen

destacar en la TSM dentro del golfo.

Tabla 2. Periodos El Niño y La Niña, de acuerdo con el MEI.

El Niño La Niña

1970-1972 1972-1973 1973-1975 1982-1983 1986-1987 1988-1990 1991-1993 1997-1998 2009-2010 2010-2012

Figura 3. Panel superior: Anomalías de la TSM en un cuadrante de 2x2 grados de latitud-longitud

centrado en 112° de lon. W y 28° de lat. N. Panel inferior: Índice Multivariado del Niño

(MEI).

El MEI acumulado sugiere una tendencia de enfriamiento que termina en 1976, para comenzar un

periodo de calentamiento de aproximadamente 30 años que termina en 2008, y partir de ahí ha

comenzado a disminuir ligeramente. Sin embargo, en el caso de las anomalías acumuladas de TSM

en el cuadrante seleccionado se observan dos periodos, el primero hasta 1990 con valores

estables y a partir de ese año un periodo de calentamiento que continua hasta 2014 (Figura 6).

Variación de la duración del día (LOD)

En la Figura 4 (panel superior) se presenta la LOD sobrepuesta con el MEI. La mayoría de los picos

y valles de la LOD, independientemente de los máximos y mínimos globales de este índice,

parecen coincidir bastante bien con los valores positivos y los negativos del MEI, respectivamente,

independientemente de tratarse o no de eventos El Niño o La Niña. Para fines de la comparación

visual se graficó el negativo de la LOD, destacando que al compararlo con las capturas se sugiere

una buena correlación al menos hasta antes del 2000, aunque posteriormente no parece haberla.

Figura 4. Índice Multivariado del Niño (MEI) de 1950 a 2014 y variación de la longitud del día (LOD)

de 1962 a 2014.

Figura 5. Panel superior: Suma acumulada de las anomalías de la TSM en el Golfo de California y

del Índice Multivariado del Niño (MEI) sobrepuestas con el negativo de la variación de la

longitud del día (-LOD). Panel inferior: Capturas de la pesquería de peces pelágicos

menores en el Golfo de California y de la sardina monterrey, junto con las estimaciones

de abundancia por acústica pesquera de 2008-2013.

Discusión

Las estimaciones de abundancia de peces pelágicos menores por métodos acústicos son utilizadas

en numerosos stocks alrededor del mundo y se ha demostrado que son más precisas que otros

métodos (Simmonds, 2003). Utilizan datos provenientes de campañas científicas de prospección

sin relación directa con la operación de la flota comercial. En el caso de la sardina monterrey, la

evaluación de su biomasa por métodos independientes de la pesquería constituye una de las

condicionantes impuestas por el MSC para la certificación de la pesquería de esta especie en el

Golfo de California, por lo que estos estudios resultan especialmente relevantes para su

evaluación y manejo. La tendencia observada de las estimaciones coincide de manera general con

el pico de las capturas de sardina monterrey en las dos temporadas récord y la espectacular caída

observada en el 2010. Es importante destacar que a pesar de la ligera recuperación observada en

el índice acústico durante 2011 y 2012, la tendencia sigue siendo a la baja.

En las últimas dos temporadas la sardina bocona (Cetengraulis mysticetus) y la anchoveta norteña

(Engraulis mordax), entre otras, han aportado capturas importantes. De acuerdo con estudios en

la Bahía de Vizcaya, se ha observado que especies diferentes en un mismo ambiente pueden

presentar agregaciones similares (Villalobos, 2008), lo que hace importante destacar que la

finalidad de incorporar en el índice acústico solo la proporción de la sardina monterrey

correspondiente a su porcentaje en las capturas, es justamente una medida de discriminación,

con el objetivo de no llegar a integrar (o en su caso disminuir lo más posible) la energía de otros

pelágicos menores dentro de la estimación, lo que podría llegar a introducir incertidumbre en el

estimado.

Sin embargo, es importante mencionar que es posible refinar más el método de asignación de la

energía acústica asociado a la sardina monterrey, lo cual será explorado en trabajos posteriores.

Aunque las capturas comerciales no representan en sí mismas un índice de abundancia, la

tendencia cercana entre la estimación acústica para los seis años analizados y las capturas en esos

años apoyan el uso de la serie histórica de capturas comerciales como un indicador de las

variaciones poblacionales de sardina.

¿Qué pistas pueden aportar los factores ambientales para intentar explicar las variaciones en las

capturas de la sardina monterrey? Numerosos trabajos reconocen que el ambiente juega un papel

preponderante en la abundancia y la distribución de los peces pelágicos menores, sin embargo los

mecanismos y sus efectos aún no se comprenden del todo. En el caso de la sardina monterrey que

se distribuye tanto en la Corriente de California como en el Golfo de California los eventos

climáticos de mesoescala como el fenómeno El Niño o La Niña, no son los mismos en toda su área

de distribución ni tampoco actúan igual sobre todas las clases de edad. Por ejemplo, durante años

Niño, las capturas de sardina disminuyen en Bahía Magdalena y se incrementan en Ensenada.

Nevárez-Martínez et al. (2006) mencionan que El Niño provoca una disminución en el

reclutamiento y que las agregaciones se dispersan afectando de manera adversa las capturas en el

Golfo de California. También se ha mencionado que la sardina monterrey prospera cuando las

condiciones del ambiente tienden al calentamiento, mientras que lo opuesto ocurre con

condiciones de enfriamiento (Rodríguez-Sánchez et al., 2002). Si las temperaturas del Golfo de

California son muy altas, la sardina parece refugiarse en el área de las Grandes Islas, dónde la TSM

permanece baja (Luch-Cota et al., 2010). La variación de la longitud del día ha sido utilizada por

Klyashtorin (2001) quien muestra la correlación entre este índice y eventos climáticos de mayor

escala como el índice de circulación atmosférica que a su vez relaciona con las capturas de la

sardina monterrey en la Corriente de California. Carter y Robertson (1986) señalan que durante los

eventos El Niño el momento angular se transfiere de la corteza a la atmosfera terrestre

provocando que el movimiento de rotación se ralentice y la longitud del día se alargue, al tiempo

que los vientos Este-Oeste, principalmente las corrientes de chorro subtropicales del hemisferio

norte se intensifican.

Analizando las capturas de sardina monterrey en el Golfo de California (GC) se observa que

durante las primeras dos décadas de la pesquería se presentaron tres fenómenos El Niño (1972-

1973; 1982-1983 y 1986-1987), sin embargo solamente el primero se vio reflejado en la TSM del

GC y que coincide también con el mínimo del negativo del LOD para toda la serie (Figura 6).

Durante este periodo las capturas de sardina monterrey continuaron incrementándose. De

acuerdo con la suma acumulada del MEI, en 1976 terminó un periodo de enfriamiento y después

comenzó una etapa de calentamiento de aproximadamente 30 años (Figura 5, panel superior), sin

embargo, la suma acumulada de la TSM dentro del GC tampoco reflejan este proceso, sino que se

observa un periodo de equilibrio que termina en 1990. El primer máximo observado en las

capturas de sardina entre 1985 y 1989 parece coincidir con un pico en el negativo de la LOD. La

década de los 1990s inicia con la caída abrupta de las capturas, justamente antes de El Niño 1991-

1993, evento que sí se vio reflejado en la SST del GC, donde además las anomalías positivas se

presentan desde el segundo trimestre de 1990, posiblemente contribuyendo con la caída

anticipada (al Niño) de las capturas. El negativo de la LOD también disminuye a partir de 1989 y

alcanza un mínimo en 1993 y comienza a aumentar paulatinamente, al igual que las capturas que

vuelven a caer en 1997/98 coincidiendo nuevamente con El Niño 1997-1998 cuyo efecto en la TSM

del GC también fue visible. Las capturas de sardina aumentan nuevamente después de la

temporada 1999/00, después de un periodo frio en 1999, y el máximo parece coincidir de nuevo

con el máximo del negativo de la LOD. Durante este pico de capturas las sumas acumuladas de la

TSM y del MEI divergen, pues la primera continúa aumentando mientras que el segundo parece

estabilizarse o incluso una tendencia ligera de enfriamiento. Las capturas son nuevamente bajas

en las temporadas 2003/04 y 2004/05, y aunque no hay un evento El Niño reportado para esos

años las anomalías de la TSM son claramente positivas. El periodo de capturas récord de la

temporada 2008/09 se da después de un periodo frio observable en las anomalías de la TSM y en

el MEI, justo antes del Niño 2009-2010, año en que las capturas de sardina caen dramáticamente.

Los últimos años de la pesquería se dan en medio de un evento La Niña en 2010-2012 seguido de

importantes anomalías positivas de la SST.

Conclusión

Es importante destacar que a pesar de la ligera recuperación observada en el índice acústico

durante 2011 y 2012, la tendencia de la biomasa de sardina monterrey, en general, es a la baja.

Aunque se reconoce que el medio ambiente juega un papel preponderante en la abundancia y

distribución de la sardina monterrey, sus efectos varían dependiendo del área geográfica y del

estadio de los organismos. Los eventos El Niño no se reflejan con la misma intensidad en la TSM

dentro del Golfo de California, por lo que no siempre afectará adversamente al reclutamiento.

Es importante explorar la posible correlación entre la captura de sardina monterrey en el Golfo de

California y la variación de la longitud del día. El hecho de que este índice se mida diariamente, lo

hace potencialmente útil para incorporarse en modelos predictivos del éxito de las capturas.

Agradecimientos

El financiamiento de las campañas de prospección acústica y para la participación de HV en las

mismas estuvo a cargo del INAPESCA. Apoyo adicional a HV fue otorgado a través de la COFAA del

Instituto Politécnico Nacional y de COBI, por medio del proyecto: “La pesquería de sardina

monterrey en el Golfo de California” financiado por la alianza FCS-WWF.

Bibliografía

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