roas 1 fallas.docx

35

Upload: guillermo-flores-chavez

Post on 13-Dec-2015

245 views

Category:

Documents


4 download

TRANSCRIPT

INTRODUCCION

Objetivo principal de un estudio de estabilidad de taludes o laderas es el de establecer

medidas de prevención y control para reducir los niveles de amenaza y riesgo.

Generalmente, los beneficios más importantes desde el punto de vista de reducción de

amenazas y riesgos es la prevención. schuster y kockelman (1996) proponen una serie

de principios generales y metodologías para la reducción de amenazas de deslizamiento

utilizando sistemas de prevención, los cuales requieren de políticas del estado y de

colaboración y conciencia de las comunidades. La estabilización de deslizamientos

activos o potencialmente inestables es un trabajo relativamente complejo, el cual requiere

de metodologías de diseño y construcción. Este trabajo trata sobre los diversos métodos

para estabilizar un talud sin entrar en tanto detalle en cada uno de ellos, pero sin perder

objetividad. Espero que este trabajo sirva de guía para un análisis más profundo de cada

uno de los diversos métodos para estabilizar un talud.

OBJETIVO

Estudiar los 3 tipos de fallas (planar, por cuña y por volteo) y las formas en que se manifiestan.

FALLA PLANAR

La rotura plana de taludes tiene lugar sobre todo en macizos rocosos constituidos por rocas de resistencia media o alta afectadas por fallas y diaclasas.Este tipo de rotura consiste en el deslizamiento de una masa de roca a lo largo de un plano de discontinuidad que ha quedado descalzado por la cara del talud. En la Figura 1 se muestra esquemáticamente este tipo de rotura.

FIGURA 1: Ruptura Plana de un Talud

Aunque no se trata de roturas excesivamente comunes si pueden observarse

ocasionalmente tanto en carreteras (Figura 2.) como en canteras (Figura 3.), pudiendo

dar lugar en algunos casos a roturas rápidas que pueden causar desde pequeños

desprendimientos hasta cortes de carretera en el ámbito de ingeniaría civil (Figura 4.) y

deslizamientos importantes con afecciones a uno o varios bancos y accidentes laborales

en minería. Por todo ello, este tipo de rotura debe ser necesariamente tenido en cuenta

en el proceso de diseño de taludes en roca.

FIGURA. 2: Rotura o deslizamiento plano.

FIGURA.3: Rotura plana en una cantera de roca caliza.

El hecho de que se trate del mecanismo de rotura más sencillo e intuitivo, hace que se le

dedique cierta atención ya que algunos de los aspectos que se derivan de su estudio,

como la influencia del agua, aparición de grietas de tracción o desarrollo del concepto de

cono de fricción, resultan relativamente fáciles de entender en este caso y pueden

extrapolarse a mecanismos de rotura más complejos, en los que las demostraciones

rigurosas son más difíciles de realizar.

Para que se produzca este tipo de rotura deben concurrir un conjunto de circunstancias.

La primera de ellas es que el plano de discontinuidad debe tener suficiente tamaño a

escala del talud y debe ser descalzado por la excavación; esto último sólo ocurre cuando

el buzamiento del plano del talud es mayor que el de la discontinuidad, según se muestra

en la Figura 5. En caso contrario, el talud sería cinemáticamente estable y no se podría

desarrollar una rotura plana.

FIGURA.4: Rotura plana con deslizamiento de un volumen importante de roca en una

carretera de Cantabria, lo que obligó al cierre de la vía y remodelación del talud.

Si la discontinuidad no es suficientemente extensa como para abarcar todo el talud, la

rotura no se puede producir a menos que existan otras dos discontinuidades que

permitan la formación de un bloque que estaría delimitado por las tres discontinuidades y

la cara del talud

FIGURA .5: Condición de rotura plana.

Otra condición necesaria para la rotura plana es que el rumbo del plano de discontinuidad

por donde tiene lugar la rotura sea paralelo o casi paralelo al rumbo del plano del talud,

con una desviación máxima de 20º.

Si se cumplen todas las condiciones anteriores, el deslizamiento tiene lugar cuando las

fuerzas tangenciales que se desarrollan en la superficie de rotura son mayores que las

fuerzas resistentes. En ausencia de empujes de agua y de cohesión en la discontinuidad,

la rotura plana se producirá cuando el buzamiento de ésta sea mayor que su ángulo de

fricción, pero si existe cierta cohesión el talud puede ser estable a pesar que el ángulo de

fricción sea menor que el buzamiento de la discontinuidad. Si la cohesión es nula, puede

darse el caso de que se produzca el deslizamiento, debido al empuje del agua, aunque el

ángulo de fricción sea mayor que el buzamiento de la discontinuidad.

El plano de discontinuidad en ocasiones aflora en el terreno natural sobre la coronación

del talud; otras veces no es así, pero si se desarrolla una grieta de tracción desde el

plano de discontinuidad hasta la superficie del terreno, según se muestra en la Figura 6,

se forma un bloque que puede deslizar.

FIGURA .6: Rotura plana con grieta de tracción

Cuando el talud es estable pero no está lejos de la inestabilidad uno de los primeros

síntomas de la misma es precisamente la aparición de dicha grieta de tracción, como la

que muestra la fotografía de la Figura 7. El coeficiente de seguridad en la rotura plana se

define como el cociente entre las fuerzas que se oponen al deslizamiento del bloque y las

fuerzas que lo inducen. El valor de dicho cociente debe ser superior a la unidad para que

el talud sea estable. Normalmente, con hipótesis de cálculo conservadoras, se considera

que el talud es suficientemente estable si el coeficiente de seguridad es del orden de 1,3

o 1,1 si se considera el efecto sísmico.

Las fuerzas que se oponen al deslizamiento son fuerzas de reacción al movimiento y en

consecuencia, de la misma dirección y sentido contrario que éste. Están constituidas por

la fuerza de cohesión y la de fricción.

La fuerza de fricción es consecuencia de la reacción normal efectiva en el plano de

deslizamiento. Esta reacción depende de las fuerzas que actúan sobre el bloque, que son

su peso y los empujes de agua en el plano de discontinuidad y en la grieta de tracción.

FIGURA. 7: Grieta de tracción en la trasera de un talud con una incipiente rotura plana en

el ámbito de la minería a cielo abierto de la pizarra

En caso de utilizar algún elemento estructural exterior para mejorar la estabilidad del

talud, como bulones, anclajes de cable,... también hay que tener en cuenta la

componente normal de la fuerza de anclaje para estimar la reacción normal y, como

consecuencia de ella, la fuerza de fricción. Además, estos elementos de retención

introducen una componente de fuerza según el plano de deslizamiento que se opone al

movimiento; al calcular el coeficiente de seguridad, esta fuerza se puede contabilizar

como aumento de las fuerzas resistentes o como disminución de las fuerzas que tienden

a producir el movimiento, según el anclaje sea pasivo o activo. Los anclajes pasivos son

aquellos que sólo entran en carga cuando el terreno comienza a moverse, mientras que a

los activos se les da una tensión en la instalación.

Las fuerzas que favorecen el deslizamiento son las componentes tangenciales del peso,

el empuje del agua y la fuerza sísmica.

1. Cálculo analítico de la rotura plana con grieta de tracción

A continuación se presenta el estudio de la estabilidad de un talud con posibilidad de

sufrir una rotura plana en el que existe de una grieta de tracción que va desde el plano de

discontinuidad hasta la superficie. En la Figura 7, se puede ver una grieta de tracción que

aflora en el plano de coronación del talud.

En los cálculos que se presentan a continuación, la nomenclatura utilizada es la

siguiente:

H=alturadel talud .ht=longitud de la grieta de traccióndesde el plano de coronación ,

desde la superficiedeltalud ,hasta el plano dediscontinuidad .

hw=alturadel aguaen la grieta de tracción .

c=cohesiónefectivade lasuperficie dedeslizamiento

∅=ángulo de fricción efectivo de la superficiede deslizamiento .

A=longitud del plano dediscontinuidad hasta la grietade tracción .

dc=distanciade la grietade tracción ala cresta deltalud .T=fuerzadeanclaje .

W=peso de lamasadeslizante , supuestade anchuraunidad según elrumbo .

ψ f=buzamiento del taludψP=buzamiento del plano de deslizamiento

δ=inclinaciónde la fuerzade anclaje respecto a lahorizontal

U=fuerza resultante de las presiones intersticiales queactúan sobre el plano

de deslizamientoβ=ángulode la grieta de traccióncon la vertical

V=fuerza resultante de las presiones intersticiales queactúan sobrela grietade tracción

γ=peso específicode lamasa inestableγW=peso específicodel agua

g=aceleraciónde la gravedad

α=aceleraciónhorizontalmáxima (en tanto por 1de g ) producida

enel terreno por unsismo o voladura.

El problema se trata como un caso de equilibrio límite, definiéndose el coeficiente de

seguridad mediante la relación entre las fuerzas que se oponen al deslizamiento y las

fuerzas que lo favorecen.

En la Figura 8 se puede observar la forma de los empujes de agua cuando la grieta de

tracción aflora en el plano de coronación (caso a) o bien en la cara del talud (caso b); se

ha supuesto que el plano de deslizamiento drena libremente por la cara del talud.

FIGURA.8: Empujes de agua para el caso de que (a) la grieta de tracción aflore por detrás de la

cabeza del talud o (b) por delante dela misma.

El empuje de agua V sobre la grieta de tracción, suponiendo que ésta es vertical, tiene el

siguiente valor:

V=12. hw

2 . γw

En los casos a y b de la Figura 8., el empuje de agua U sobre el plano de discontinuidad

toma el siguiente valor:

U=12. A . hw . γw

El caso más general consiste en considerar que el plano de deslizamiento se encuentra

limitado en su parte superior por una grieta de tracción, que se puede suponer vertical y

plana, total o parcialmente llena de agua. En el plano de rotura aparecen unas presiones

intersticiales que dependen de la situación de la línea de saturación. Sobre el bloque

puede actuar una fuerza sísmica, provocada por un terremoto o por una voladura, que se

supone de dirección horizontal y sentido hacia fuera del talud y de valor α .W .

Las fuerzas favorables al deslizamiento, Fd, están constituidas por: la componente del

peso según el plano de deslizamiento, el empuje de agua en la grieta de tracción y una

eventual fuerza sísmica. Las fuerzas resistentes, Fr , son la de cohesión y la de fricción

movilizadas.

El coeficiente de seguridad viene dado por:

CS=Fr

Fd

El coeficiente de seguridad en el caso de utilizar anclajes activos, suponiendo la grieta de

tracción vertical y esfuerzos sísmicos, viene dado por la siguiente expresión:

CS=c . A+(W .cosψ P−α .W . SENψ P−V .SEN ψP−U+T . SEN (ψ P+δ )) . tgϕ

W . senψ P+α .W .cosψP+V .cosψ P−T .cos (ψ P+δ)

Esta expresión es una de las más generales y la que se vienen utilizando en las últimas

décadas para analizar y resolver problemas de rotura plana con razonable éxito.

La dirección óptima de anclaje, que es la que hace el coeficiente de seguridad máximo,

se obtiene derivando respecto a d la relación anterior y resulta igual a:

δ=ϕ−ψP

En muchas ocasiones, la grieta de tracción no se hace visible debido a múltiples factores,

como, por ejemplo, la existencia de una escombrera en la zona donde aflora. En estos

casos, el problema se resuelve obteniendo la profundidad crítica de la grieta de tracción,

ht, que es la que hace que el coeficiente de seguridad sea mínimo, y se obtiene

derivando respecto a ht/ H la relación (9.4) correspondiente a un caso seco, sin efecto

sísmico y sin anclajes :

CS= c . AW . sen ψP

+cotψP . tgϕ

Que da el coeficiente de seguridad cuando el talud está seco, no hay fuerza sísmica, y no

se han colocado anclajes.

La profundidad crítica, obtenida igualando a cero dichas derivadas, toma el siguiente

valor:

htH

=1−√cotgψ f . tgψP

Y la distancia crítica de la grieta de tracción a la coronación del talud viene dada por:

dc=H .√cotgψ f .tg ψP−H .cotgψ f

En unas condiciones determinadas, en las que se conocen: la altura del talud, la

inclinación del mismo y la del plano de deslizamiento, y la cohesión y el ángulo de fricción

de éste, se pueden obtener unos ábacos que relacionan el coeficiente de seguridad con

la profundidad de la grieta de tracción y con la altura del agua en ella.

FIGURA.9: Influencia en el coeficiente de seguridad del talud de la profundidad de la

grieta de tracción y de su altura de llenado de agua.

A partir de ábacos como el que se muestra en la Figura 9.9, se puede determinar su

posición más probable, que es la correspondiente a un coeficiente de seguridad igual a

uno, resolviéndose a continuación el problema, como se indicó anteriormente,

conociendo la geometría de la grieta de tracción y del plano de deslizamiento.

FALLA EN CUÑA

La rotura en cuña es un tipo de deslizamiento traslacional que está controlado por dos o

más discontinuidades (estratificación, esquistosidad, diaclasas, fallas, etc). Este tipo de

deslizamientos generalmente se dan en macizos rocosos resistentes, con

discontinuidades bien marcadas. Este tipo de rotura es sin duda alguna una de las más

comunes en taludes excavados en roca, fácilmente observable en múltiples carreteras

(Figura 13), cualquier cantera o mina a cielo abierto (Figura 14), y no extraña en zonas de

montaña tal y como muestra la fotografía de la Figura 15, tomada en un valle glaciar

pirenaico.

Cuando la cuña está formada por la intersección de dos discontinuidades o superficies de

debilidad, si ambas superficies se inclinan en sentido diferente, se denomina cuña

directa, según se muestra en las Figuras 13, 14 y 16. Cuando la inclinación de dichas

discontinuidades va en el mismo sentido, reciben el nombre de cuña inversa (ver Figura

17).

FIGURA. 13: Ejemplo de dos cuñas reales en una carretera. La cuña situada a la

izquierda cayó al mismo tiempo de la realización de la obra por lo que el material

deslizado fue retirado, mientras que la derecha cayó más tarde, probablemente

debido a un incremento de los niveles de agua, y el material deslizado no fue

retirado, tal y como se observa.

FIGURA.14 - Ejemplo de una gran cuña en equilibrio metaestable en una gran

corta minera y que afecta prácticamente a todos los bancos de la explotación.

FIGURA.15 - Ejemplo de cuña en un valle glacial de los Pirineos, aprovechada

como vía de flujo de agua y nieve en la época de deshielo.

FIGURA.16 - Vista de una cuña directa.

FIGURA.17 - Vista de una cuña inversa en perspectiva.

Para que se produzca el deslizamiento de la cuña es necesario que la línea de

intersección de los dos planos de discontinuidad tenga menor inclinación que el

plano del talud, que aflore en éste y, además, que los planos que forman la cuña

afloren en el terreno natural, como se observa en la figura 16, o que exista algún

plano que individualice la cuña del resto del macizo rocoso.

El coeficiente de seguridad de la rotura en cuña viene definido, como en la rotura

plana, por el cociente entre las fuerzas que se oponen al deslizamiento y las que

lo inducen. Las fuerzas que intervienen son las mismas que en la rotura plana, es

decir, peso de la cuña, empujes de agua, esfuerzos sísmicos, fuerzas de anclaje,

fuerzas de reacción y fuerzas resistentes: cohesión y fricción.

A diferencia de la rotura plana, en la rotura en cuña se desarrolla una componente

resistente sobre cada uno de los dos planos de discontinuidad que forman la

cuña. Así mismo, los empujes de agua pueden actuar independientemente sobre

cada plano de discontinuidad, por lo que la solución del problema se complica al

convertirse en tridimensional.

Para calcular el coeficiente de seguridad hay que obtener la resultante sobre la

línea de caída de las componentes tangenciales de las fuerzas que actúan sobre

la cuña y compararla con las fuerzas resistentes. La solución gráfica de los

problemas de estabilidad de cuñas necesita de la proyección estereográfica.

1. Conceptos básicos de la proyección estereográfica equiareal.

A continuación, se exponen brevemente los conceptos básicos de la proyección

estereográfica aplicada al análisis de la estabilidad de taludes con riesgo de rotura

por planos de discontinuidad, ya que se considera que este tipo de proyección

está especialmente indicado para el análisis de la rotura en cuña.

En la proyección estereográfica un plano queda representado por un círculo

máximo en la esfera de proyección, definido por la intersección del plano y la

esfera de proyección, haciendo pasar el plano por el centro de la esfera. El plano

también queda definido por la localización de su polo, que es el punto de

intersección con la esfera de la recta perpendicular al plano que pasa por el

centro de la esfera.

FIGURA.18 - Representación de un plano en proyección estereográfica (Hoek y

Bray, 1974). Cortesía IMM.

En estabilidad de taludes normalmente se utiliza el hemisferio inferior de la esfera

para la proyección estereográfica.

En la Figura 9.18 se muestra en perspectiva un plano representado en la esfera.

Según el modo de proyección de la esfera, se puede obtener la proyección

ecuatorial o la polar, aunque esta última apenas se utiliza en el ámbito de la

estabilidad de taludes. En la Figura 19 se pueden ver ambas proyecciones de la

esfera.

A continuación, se describe brevemente el procedimiento para dibujar un plano

cualquiera y su polo en proyección estereográfica equiareal. En la Figura 20 se

muestran separadamente las tres etapas del procedimiento. Las Figuras 18, 19 y

20 han sido tomadas de Hoek y Bray (1974).

FIGURA. 19 - Proyecciones ecuatorial y polar de una esfera

(Hoek y Bray, 1974).

FIGURA.20 - Obtención del círculo máximo

y del polo de un plano (Hoek y Bray, 1974).

Cortesía IMM.

Hay que disponer de una hoja de papel vegetal semitransparente, que se coloca

sobre el estereograma, en el que están dibujadas las proyecciones

estereográficas de paralelos y meridianos de una esfera; en dicha hoja se marca

la circunferencia de la falsilla, su centro y el norte.

A continuación se mide la dirección de buzamiento del plano desde el norte en

sentido dextrógiro.

En la segunda etapa, se gira el papel hasta hacer coincidir la dirección de

buzamiento con el eje E-O del estereograma.

En esa posición, se lleva el buzamiento del plano desde la circunferencia exterior,

señalando el círculo máximo que pasa por dicho punto.

El polo se sitúa en la dirección de la línea de máxima pendiente del plano, pero en

sentido opuesto, hasta formar 90º con el plano.

También se puede llegar al mismo resultado tomando el ángulo de buzamiento

desde el centro del estereograma en sentido contrario de la dirección de

buzamiento del plano.

La línea de intersección de dos planos, representada por un punto en proyección

estereográfica, queda definida por la intersección de los dos círculos máximos

que representan a los dos planos. La inclinación de la línea de intersección se

mide en el eje E-O, girando la hoja sobre el estereograma hasta situar el punto de

intersección sobre el eje E-O, tal como se indica en la Figura 21. A continuación,

se vuelve a girar la hoja sobre el estereograma hasta volverla a su posición

original, en la que coincide el N de ésta con el N del estereograma.

FIGURA.21 - Línea de intersección de dos

planos (Hoek y Bray, 1974).

FIGURA. 22 - Línea de intersección de dos

plano a partir de sus polos (Hoek y Bray,

1974).

También se podría haber llegado al mismo resultado con el procedimiento que se

explica a continuación, señalado en la Figura 22, que tal como la 21, fue tomada

de Hoek y Bray (1974).

En primer lugar, se sitúan en el estereograma los dos polos de los dos planos A y

B cuya intersección se va a obtener. Se gira la hoja sobre el estereograma hasta

hacer pasar un círculo máximo por ambos puntos; ese círculo máximo es el plano

definido por las perpendiculares a los planos A y B. A continuación, se determina

el polo de dicho plano, que define el punto de intersección de los planos A y B.

Si se trata de medir el ángulo que forman dos rectas en el espacio, representadas

por dos puntos en proyección estereográfica, se sitúan ambos puntos sobre un

círculo máximo del estereograma, según se indica en la Figura 23 (Según Hoek y

Bray, 1974); a continuación se mide directamente el ángulo sobre dicho círculo

máximo.

Figura. 23 - Ángulo de dos rectas (Hoek y Bray, 1974).

FALLA POR VUELCO

1. Introducción a la rotura por vuelco:

Las roturas por vuelco de taludes aparecen principalmente cuando el rumbo del

plano de discontinuidad: falla, estratificación, etc., coincide aproximadamente con

el del plano del talud y además tiene un fuerte buzamiento hacia el interior del

macizo rocoso.

Cuando el macizo rocoso presenta un conjunto de paquetes que quedan en

voladizo, se produce el vuelco por flexión (Figura 1.a); además, puede aparecer

una familia de discontinuidades conjugada con la principal, produciéndose en este

caso un vuelco de bloques

(Figura 1.b, 5 y 7) o un vuelco de bloques por flexión (Figura 1.c y 4).

Figura. 1 - Tipos de rotura por vuelco, Goodman y Bray (1977)

De los métodos analíticos para resolver los problemas de vuelco de taludes, uno

de los más difundidos es el propuesto por Goodman y Bray (1977), que se adapta

sobre todo a taludes que presentan roturas con base escalonada ascendente

reguIar, del tipo de vuelco de bloques de la Figura 1.b.

Existen algunos desarrollos ulteriores basados en este modelo de Goodman y

Bray (1977), como el de Bobet (1999), posteriormente desarrollado por Sagaseta

(2001), que considera cada bloque de espesor diferencial, pudiendo así integrar

toda la masa y permitiendo realizar análisis sobre un número ilimitado de bloques.

En lo que concierne al vuelco por flexión (Figura 1.a, 2, 3 y 6), se debe considerar

la resistencia a tracción del material rocoso de cada estrato o lamina de roca.

Uno de los pocos métodos existentes que permite analizar este tipo de

mecanismos es el denominado método de Adhikary (1999), basado también en

equilibrio límite y ajustado a diversas observaciones realizadas sobre modelos

físicos y vuelcos naturales.

Figura 10.2- Mecanismo de vuelco Figura.3 - Caída evolutiva por vuelco

por flexión de placas en la corta de Tharsis (Huelva).

Figura.4 - Caída por vuelco bloques. Figura.5 - Caída por vuelco bloques en

Según Hoek & Bray (1974). La Batuecas (Salamanca).

Figura.6 - Pequeñas caídas evolutivas Figura.7 - Talud de cantera en el

por vuelco por flexión en esquistos. que se han venido produciendo caídas

Cerca de Castelo-Branco (Portuga). por vuelco de bloques.

Actualmente se pueden utilizar también métodos numéricos y especialmente los

de elementos discretos, como el código UDEC, para realizar análisis de

estabilidad de este tipo de roturas.

Los métodos numéricos resultan una solución elegante, que permite a su vez

observar y analizar mecanismos más o menos complejos, pero que suele resultar

cara. Independientemente del método de cálculo utilizado, se deben emplear

coeficientes de seguridad más bien altos para el diseño de estos taludes ya que al

influir sobre ellos un número de parámetros muy elevado, la incertidumbre sobre

los valores de éstos será también bastante grande, con lo que el diseño debe

situarse bastante del lado de la seguridad; las roturas por vuelco tienen, en

cambio, la ventaja de que se producen lentamente por lo que da tiempo para

tomar medidas tendentes a reducir los daños.

CONCLUCIONES

Con este informe he logrado tener más caro a lo que se refiere con falla planar, falla

por cuña y falla por volteo y también pude observar cómo se manifiestan.

BIBLIOGRAFIA

Hoek, E. y Bray, J.W. (1974). Rock Slope Engineering. Revised 3rd edition. IMM.

Chapman & Hall, Londres.

Hoek, E.; Kaiser, P.K. y Bawden, W.F. (1995). Support of Underground

Excavations in Hard Rock. Ed. Balkema. Rotterdam. Holanda.

Hoek, E. (2000). Rock Engineering. Course Notes by E. Hoek. Internet: página web

www.rocscience.com.

Adhikary,D.P., Dyskin, A.V., Jewell, R.J. 1995. Modelling of flexural toppling

failures of rock slopes. 7th Congress of the ISRM. Tokyo. Japón. Vol. I. pp. 379-

382.

Adhikary,D.P., Dyskin, A.V., Jewell, R.J. 1996. Numerical model of the flexural

deformation of foliated rock slopes. Int. Journal of Rock Mech. Sci. & Geom.

Abstr. 33: 595-606.

Alejano, L.R., García Bastante, F., Alonso, E. y Gómez-Márquez, I. 2001. Stability

analysis and design of two quarry slopes with the help of numerical

modelling.EUROCK 2001. ISRM Symposyum. Rock Mechanics a challenge for

society. Espoo, Finlandia. Ed. Balkema.