Consejo Editorial

Rony Castillo Dirección y Coordinación

rocas16@yahoo.es

Cecilia Hernández Asesora de redacción cecihg14@yahoo.es

Carlos Humberto Pinto

Columnista pitino@intelnett.com

Mauselio Hiram Martínez Responsable Nota del Mes

mhiram11708martinez@gmail.com

Colaboraciones para este número: Ricardo Heredia, Dany Guillermo

del Valle

Esta revista es una acción del colectivo Aquí Entre Hombres,

Huehuetenango, Guatemala, C.A.

Fotografía de Portada y páginas 9 y 14: Dany Guillermo del Valle.

Fotografía página 6 y 8: Ricardo Here-dia.

Fotografías páginas 4, 5, 10 y 13 y 15, tomadas de internet

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Después de dos meses de no publicar nuestra revista, nos da mucho gusto

regresar a sus ordenadores, tabletas, teléfonos celulares o donde sea que

reciban esta revista virtual que sigue trabajándose con la única finalidad de

crear opinión en las personas y generar cambios en nuestra forma de pen-

sar y actuar en relación a las desigualdades en que viven las mujeres en

relación a nosotros los hombres.

El mes de febrero se caracteriza por ser un espacio para que las personas

desnuden su corazón y saquen lo mejor de sus sentimientos, también re-

presenta uno de los meses mas comerciales ya que las ventas de artículos

relacionados a San Valentín y al no menos famoso Cupido se incrementan

considerablemente. La razón, a la gente le gusta agradar con cosas mate-

riales o comprarse un poco de cariño en estas fechas.

Siguiendo la tradición de venerar al Santo que dio su vida en aras del amor

o al dios del amor conocido como Eros en la mitología griega y como Cupi-

do por los romanos, nos desvivimos por demostrar nuestro cariño y amor

por esa persona que es tan especial en nuestras vidas.

Sin embargo, el cariño y el amor, son sentimientos que deberían manifes-

tarse todos los días del año, especialmente el amor a nosotros mismos, un

amor que cada vez esta mas devaluado. Es bueno partir del supuesto que

si no somos capaces de amarnos a nosotros mismos, no estaremos en

capacidad de amar a nadie mas. Entre la dependencia amorosa y el pensar

erróneamente que fuimos hechos para complementar a alguien mas, se

nos olvida que la persona más importante es la que vemos todos los días

frente al espejo y es a la que deberíamos de profesarle todo el amor que

somos capaces de sentir.

En nuestro número diecinueve, queremos abordar el cariño y el amor des-

de una nueva perspectiva, al igual que el enfoque que le damos tradicional-

mente al mes de febrero, nuestros colaboradores se han esmerado en pre-

parar artículos que como siempre, nos lleven al análisis y la reflexión, espe-

ramos que nuestra revista del mes de febrero llene las expectativas y sea

de utilidad para ustedes. EN POR TADA …

MANOS

Fotografía d e Dan y Guill erm o del Vall e,

p r e s t i g i o s o f o t ó g r a f o h u e h u e t e c o ,

especialista en macr o fot ogra fía

Desde pequeños en la escuela o colegio te enseñaron que el 14 de febrero era época de demostrar cariño con un regalo, y se hacia la típica refaccioncita con un intercambio en el que dabas un lapicero y te daban un chocolate o unas galletas, y así fuiste creciendo, solo que en básico te vendían los claveles para la niña de tus sueños y te que-dabas sin refacción una semana para mandarle a tres niñas a ver cual lo recibía bien. y así fuiste creciendo, esperando cada 14 de febrero para demostrar el cariño y mas tarde el amor, hacia tu novia, tu pareja, tu esposa, porque esto es lo que dicta la sociedad y a muchas mujeres les han inculcado que si el novio o esposo no les da un buen regalo el día de San Valentín, no las ama lo suficiente y en algunos casos puede ser motivo de peleas o enojos, por no recibir el bendito regalo que confor-me pasan los años tiene que ser mas grande, más caro o mejor, pues en base a esto se mide el amor que se tiene. Lamentablemente, esta realidad social y estos parámetros de medi-ción de amor que tenemos establecidos, están por demás comerciali-zados, y se tiene que esperar un día al año para demostrar cariño o amor, cuando esto debería de hacerse los 365 días del año y 366 cada cuatro años, pero como nos vendieron la idea de que Valentín caso a escondidas a los enamorados en época de prohibición, pues esa fecha hay que tirar la casa por la ventana y gastarte lo que no tenés en un regalo que agrade a quien lo recibe, aunque los demás días sean de dar palo y golpes, pero con el regalo de ese día te tienen que perdonar la violencia con la que trates a tu pareja. San Valentín es una fecha marcada en el calendario, y nos toca a nosotros los hombres romper con lo que la sociedad establece, en lugar de dar regalos caros un día, da amor, cariño y comprensión todos los días, en lugar de mandar un ramo de flores y chocolates, saca de tu vida la violencia contra la mujer y rompe ya con ese círculo de maltrato. En lugar de pagar una mesa en un restaurante caro, prepara una cena romántica que ni ella se espere, en tu casa, quemándote cuando cocines si es tu primera vez, si tenes hijos, que te acompañen a pre-pararla, para que se vayan dando cuenta de que la mejor forma de demostrar amor no es con regalos caros y cenas costosas, sino de-mostrando cada día cuanto te importa esa persona y lo bien que le hace a tu vida. El verdadero amor no se demuestra un solo día, se demuestra cada día con acciones pequeñas que te permiten liberarte del machismo y vivir una vida en armonía con tu pareja y familia.

Para superar las cifras, cada vez más altas del embarazo adolescente, “los gobiernos, las

comunidades, las familias y las escuelas deben entender que los verdaderos desafíos son la

desigualdad de género, la discriminación, las opiniones negativas sobre las niñas, la pobreza,

la falta de acceso a información de calidad y la violación a sus derechos”. Así lo reconoció el

Informe 2013 de ´Maternidad en la niñez´ del Fondo de Población de las Naciones Unidas,

UNFPA.

www.mujerescontandoenvozalta.bligoo.com

La frialdad aritmética de las cifras es, desde 1970, un indicador determi-

nante para comprender la impresionante masividad del fenómeno de la

maternidad adolescente. El reciente Informe ´La Maternidad en la niñez´

de UNFPA, 2013, señala que las cifras, lejos de disminuir, han aumenta-

do en los últimos años, especialmente en América Latina. Sin embargo,

este organismo especializado de la ONU pone a las niñas y a sus histo-

rias por encima de los datos, los cuales evidencian las limitaciones de

las condiciones sociales y culturales en las cuales tienen que vivir las

adolescentes.

Este Informe mundial

señala que, diaria-

mente, 20.000 niñas

se convierten en

madres, principal-

mente en los países

‘en vías de desarro-

llo’, lo que no quiere

decir que los llama-

dos países desarro-

llados tengan comple-

tamente resuelto el

problema, pero lo que

sí resulta claro es que

la pobreza, la falta de

educación e informa-

ción y otras condicio-

nes culturales especí-

ficas, por ejemplo,

facilitan las condicio-

nes para que las

adolescentes se em-

baracen en edades

que van desde los 10

años a los 18.

El Fondo de Pobla-

ción de las Naciones Unidas, UNFPA, denuncia categóricamente que

“para casi 200 niñas-adolescentes por día, el resultado del embarazo a

temprana edad, es la máxima violación de sus derechos: la muerte”.

La pobreza es una condición mundial que impide el desarrollo de las

adolescentes en todos los ámbitos. El 19% de las jóvenes en países en

desarrollo se embarazan antes de los 18 años. Cada año 7.3 millones de

niñas menores de 18 años dan a luz; de éstas, dos millones correspon-

den a jóvenes que no alcanzan ni siquiera los 15 años.

El Informe indica que en América Latina y el Caribe la maternidad temprana

aumentó drásticamente durante el 2013. “Se espera que para el año 2030,

la cifra se amplíe si los Estados no facilitan a las niñas y adolescentes me-

jores condiciones de vida, educación e información, si no se les respetan

sus derechos y si no se frenan prácticas discriminatorias que atentan con-

tra su desarrollo”.

¿Cuáles son los retos mínimos? Aunque se crea lo contrario, los derechos humanos de las niñas y adoles-centes están protegidos en tratados y convenciones internacionales que los

estados suscriben y que, por lo tanto, los compro-meten en la búsqueda de iniciativas que mejo-ren efectivamente las condiciones sociales, culturales, educativas, de salud y que permitan el disfrute de una vida libre de todo tipo de violencia. Y seamos claros: el embarazo adolescente, además de ser una forma de violen-cia y una violación al derecho fundamental de la vida, “es una causa y una consecuencia de las violaciones de derechos humanos”, como lo ex-presa categóricamente el informe de Maternidad adolescente 2013 de UNFPA. Su informe también propone que: “los go-biernos deben compro-meterse a reducir las cifras de embarazos

adolescentes, realizando proyectos e iniciativas en alianzas intersectoriales que aseguren que los derechos de las adolescentes no se vulnerarán”. El reto para los gobernantes y para quienes diseñan las políticas públicas es comprender que “el embarazo adolescente no responde, por lo general, a decisiones voluntarias de la mujer, sino a la ausencia de oportunidades y a las presiones culturales, sociales y económicas de los contextos en que viven las adolescentes", explica Babatunde Osotimehin, Secretario general adjunto de las Naciones Unidas y director ejecutivo de UNFPA.

Desde la perspectiva de las nuevas masculinidades co-mo entendemos “el amor”, primero debemos discriminar entre el amor filial y el eros, en el primero lo manifesta-mos en el ámbito familiar, laboral, religioso o dentro del club o disciplina deportiva que practicamos, claro que hay otros ámbitos, pero para lo que hoy nos ocupa lo dejaremos hasta aquí. Nuestro relacionamiento con las personas con quienes compartimos espacios, responsabilidades y todas las manifestaciones relacionadas con el éxito, nos permiten establecer una acción recíproca, o sea, debo y tengo que tratar bien a mis semejantes para obtener el mismo trato, idealmente. Cuando sucede lo contrario debemos establecer las raí-ces de ese comportamiento a todas luces inadecuado, fuera de los cánones de la moral y de la cultura, es aquí precisamente donde debemos trabajar, reconociendo que son pautas equivocadas en el trato a los demás, que tiene secuelas que dan lugar a trastocar la autoestima, a generar desconfianza, temor y aislamiento que se con-vierte en un dolor que deja secuelas en la mente y el co-razón principalmente de los más sensibles, débiles y de-pendientes. Nuestras luchas cotidianas están en el orden de la tran-quilidad, de la convivencia pacífica y del compartir en un ambiente de camaradería, confianza y mutuo crecimien-to, estabilidad emocional y salud mental, que nos permite realizarnos como seres humanos, como compañeros, como pareja que le da a nuestra propia individualidad la libertad. A donde quiero llegar con este preámbulo, usted y yo somos seres únicos e irrepetibles que necesitamos com-partir “amor”, amor del bueno, el que edifica, conforta y determina la calidad humana que nos identifica como hombres y mujeres de bien y que como ciudadanos asu-mimos la responsabilidad del bien común, del respeto y

de una comunicación efectiva que nos permite convertir-nos en facilitadores y gestores de nuestro propio desa-rrollo individual y colectivo. Nuestro imaginario de comunidad debe proyectarnos a sentar las bases de una democracia plena, el enfoque de nuestra utopía crea y recrea sueños de libertad, en don-de no deben existir oprimidos y opresores, en donde la justicia, la equidad son signos de prosperidad, probable-mente el filosofar nos llene de optimismo y que este mis-mo se contagie en la mente y corazón de todas y todos para refundar el país, que la revolución del pensamiento no nos divida por colores de partido, ni mucho menos por sectarismos que nos hacen ver diferencias inexistentes, sino creadas por oportunistas, el aprender amar, nos permite compartir, dar y recibir amor. Las nuevas masculinidades como conducta y comporta-miento nos permiten reflexionar sobre nuestra condición humana, sobre nuestras pautas de crianza y sobre esa posibilidad de ser personas de bien. Solo amando trans-formamos nuestra condición machista y generamos una nueva generación de hombres con una mentalidad crea-dora, que nos abre las puertas del encuentro con la uni-dad, unidad familiar y la unidad ciudadana, en donde lo más importante somos: usted y yo, nosotros como seres humanos con valores que no discriminamos, que somos incluyentes y que actuamos con sentido común, con res-peto y eliminamos todas esas formas de violencia que laceran, que hacen daño. Más que fomentar la comercialización de esta época, dese la oportunidad de tener el “amor” y sus distintas dimensiones e interpretaciones como tema de conversa-ción y reflexión, dese ese regalo para usted, para su pa-reja, para su familia y para sus amigos, el tiempo que tarde la conversación será lo valioso de ese regalo en el día del amor, de la amistad, y del cariño, que no es solo esta fecha que marca el calendario sino es una acción y practica permanente.

Llegamos a acomodar cada detalle de nuestra vida, de tal manera que dis-frazamos la necesidad de amor que tenemos dentro de nosotros mismos. Son áreas intocables. Nos hacemos cargo de entregar alma, mente y cora-zón a muchas de las necesidades de nuestros semejantes a nuestro alrede-dor. Guardamos silencio ante sus narraciones, contemplamos sus rostros tan necesitados de afecto, ofrecemos abrazos y palabras de consuelo. Conservamos la extraordinaria sensación de cuidar de los demás. Y a veces, nos olvidamos de noso-tros. De lo importante que somos. De que también necesi-tamos cariño, afecto, atención y tiempo de los demás. Quizá buscando todo ello en los demás no sea la el mejor inicio. Quizá un buen comienzo sea iniciar mimándonos, abrazándonos a nosotros mismos, resaltando nuestras buenas cualidades, hablando bien de nosotros mismos ante el espejo, por ejemplo. Teniendo una conciencia lim-pia. Esos hábitos poco practicados por la mayoría de no-sotros mejorarían tremendamente nuestro nivel de autoes-tima. El detalle está en que pasamos tanto tiempo recordando nuestros errores, culpándonos de todo lo que hemos he-cho mal, y a veces hasta asumiendo culpas que no son nuestras. Perdemos tantas energías reclamándonos lo que hubiésemos hecho mejor, lo que haríamos si alguien todavía estuviera con nosotros o lo lejos que llegaría-mos si tuviésemos lo que nos hace falta. Desperdiciamos ese preciado tiem-po y espacio que debería ser exclusivo para amarnos y reenfocar nuestra

atención en todo lo que tenemos para recordar que somos tremendamente dichosos. No tenemos tiempo para cuidar de nosotros mismos, para amarnos. Hemos restringido el término –amar- involucrando necesariamente a otra persona.

Creemos que amamos solamente cuando damos algo sin esperar nada a cambio a alguien más. Lo anterior, no está lejos de la realidad pero –amar- es un emocionante viaje donde terminaremos involucrando a otros. Pero no llegare-mos a amar a otros sin partir del puerto donde nos hemos amado a nosotros mismos. ¿Cómo puedo ofrecer agua, sin siquiera –yo- tener un poco en mi cantimplora? Resulta contradictorio ofrecer amor a otros, sin estar seguros de querernos un poquito. Febrero es un mes donde miles de tarjetas y obsequios son enviados, ocupando así el segundo lugar después de la navidad con más ventas alusivas a la fecha. Muchas de esas tarjetas y obsequios serán enviadas a gente que se considera importante y por quién se siente un afecto agra-dable, y en efecto lo es. Pero no estaría nada mal, regalar-

nos una tarjeta nosotros mismos. Un escrito donde resaltemos lo positivo de ese ser humano extraordinario dentro de nosotros. Un detalle para nosotros mismos, que haya sido pensado como lo haríamos cuando buscamos algo con que agradar a alguien que significa mucho para nosotros, sería una muestra noble de –querernos en realidad-.

Tradicionalmente, los hombres tienden a disfrutar comiendo sabroso y abundante. Sin embargo, algunos llegan

a obsesionarse con la figura y desarrollan distintos trastornos alimenticios (alimentarios o de la nutrición), como

bulimia o anorexia. Descubre lo que un estudio reciente ha encontrado al respecto, para estar prevenido y ayu-

dar a algún amigo que pueda estar sufriendo de este problema.

Tradicionalmente, los hombres tienden a disfrutar comiendo sabroso y abundante. Sin embargo, algunos llegan a obse-sionarse con la figura y desarrollan distintos trastornos ali-menticios (alimentarios o de la nutrición), como bulimia o anorexia. Descubre lo que un estudio reciente ha encontra-do al respecto, para estar prevenido y ayudar a algún ami-go que pueda estar sufriendo de este problema. La mayoría de las mujeres suele preocuparse por la figura y la dieta, a viva voz, aunque luego se cuiden más o menos en las comidas. Aun así, los trastornos alimenticios son recurrentes en ellas, en especial entre las jóvenes y las adolescentes. Por el contrario, los varones suelen destacar-se por comer demasiado, incluso es habitual que se diga que las mujeres pueden “conquistarlos por el estómago”. Sin embargo, los jóvenes de hoy ya no son como los de antes. Muchos de ellos se obsesionan con su figura o cómo lucen, y mientras algunos se encierran en el gimnasio, otros comienzan a tener trastornos alimenticios (desordenes de la alimentación), a comer mal, a destiempo, a dejar de comer y hasta a tomar drogas o sustancias en busca de mejorar su aspecto físico. ¡Sí señores: al igual que las mujeres, los hombres pueden tener anorexia, buli-mia u otros trastornos de la nutrición! Al respecto, un estudio reciente desarrollado por unos in-vestigadores estadounidenses encontró que uno de cada 10 casos de los desórdenes de la nutrición le ocurre a un hombre y, en ellos, los problemas vinculados con la alimen-tación no sólo pueden ser los tradicionales (la bulimia y la anorexia), sino que además pueden involucrar el uso de medicinas y suplementos, y presentarse junto con depre-sión, borracheras y consumo de drogas. Para llegar a estos resultados, que fueron publicados en la revista JAMA Pediatrics, los investigadores encuestaron cada tres años, entre 1999 y 2011, a más de 5,500 adoles-centes que tenían entre 12 y 18 años de edad, para deter-

minar cuáles eran las preocupaciones de los adolescentes con respecto a sus cuerpos, y si la existencia de algún des-orden alimenticio se asociaba con comportamientos poco saludables, como el abuso de drogas y/o alcohol, en mo-mento posteriores en la vida. Al analizar los resultados, encontraron que, en detalle: El 31 por ciento de los adolescentes tenía, en algún

punto, atracones y purgas de comida. El 9 por ciento de los encuestados afirmó estar muy

preocupado por la musculatura de su cuerpo. El 2 por ciento dijo estar preocupado por la muscula-

tura y que, para mejorarla, había usado algún tipo de suplemento, derivado de alguna hormona del crecimiento o algún anabólico esteroide.

Cuando el uso de tales sustancias se consideraba

en los jóvenes de 16 a 22 años de edad, el porcen-taje subía a 8 por ciento.

Los varones que usaban sustancias para mejorar su

musculatura, además, tenían más posibilidades de tener atracones con la bebida y a usar drogas.

El 6 por ciento de los encuestados dijo que, además

de estar preocupado por la musculatura, también lo estaba por la delgadez.

Ahora ya lo sabes, los trastornos alimenticios afectan a millones de personas y entre ellas a muchos hombres. Aprende a reconocer los síntomas y busca asesoramiento (idealmente con un experto calificado), ya sea porque sien-tas que tú estás sufriendo alguno de los trastornos de la nutrición o para ayudar a algún ser querido.

www.vidaysalud.com

Quieres demostrar amor a tu pareja? A tu familia? Empieza demostrándoles que te amas, que te cuidas, este paso es fundamental. No podemos cuidar de los demás si nosotras y/o nosotros no tenemos salud y bienestar, tanto físico como emocional. No podremos amar y disfrutar del amor que nos dan si nosotras y/o nosotros no nos amamos, si la imagen que vemos de noso-tros no nos agrada y si no aprendemos a apreciar nuestros valores y fomen-tamos el respeto a sí mismos. El amor debe empezar por uno mismo, para luego compartir con los demás. Recibir el amor en pareja, valorarlo y disfrutarlo se hará mejor si antes te amas, valoras y respetas. Lo mismo es aplicable a la salud, debe tenerse en cuenta primero el cuidado y la salud personal, para estar en condiciones saludables y estables para una convivencia con pareja, familia y amigos. Uno de los cuidados, con respecto a salud, es la prevención de enfermeda-des; como siempre, en INICIATIVA RSA, MUJER CUÍDATE, la que nos atañe es el cáncer de mama. El cual ha sido una enfermedad silenciosa en algunos casos, notable hasta que es demasiado tarde. De tal manera, la prevención contra el cáncer de mama es primordial tener-la en cuenta, con hábitos de vida como estos:

El peso corporal, la actividad física y la alimentación tienen una relación con el cáncer de seno, por lo que existen partes en las que usted podría influir tomando acción.

Tanto un peso corporal aumentado como subir de peso en la edad adul-ta están asociados a un riesgo mayor del cáncer de seno después de la menopausia. El consumo de bebidas con alcohol también incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de seno. Incluso el consumo a niveles bajos se ha asociado con un incremento en el riesgo.

Muchos estudios han mostrado que la actividad física de moderada a vigorosa se ha asociado a un riesgo menor de desarrollar cáncer de seno.

Una dieta que sea rica en verduras, frutas, aves, pescado y baja en productos lácteos se ha asociado a una reducción del riesgo para el cáncer de seno en algunos estudios.

A partir de los 20 años debe realizarse mensualmente la autoexplora-ción mamaria

Realizar ultrasonido mamario y/o mamografía (esta después de los 35 años) de forma anual o si el médico lo indica; esto por cualquier moles-tia que se presentase

Disfrutar de la vida, de la familia y evitar sentimientos que hagan daño al espíritu; estudios indican que estos sentimientos pueden derivar en enfermedades. Una actitud positiva frente a la vida ayuda sobremanera

Beber suficiente agua todos los días

Realizarse un chequeo médico anual, aunque no tengamos síntomas de enfermedades, más vale estar tranquilos y consientes de que gozamos de salud y en algunos casos podremos tratar a tiempo algún mal.

En resumen, debemos preocuparnos por nuestra salud, dependerá del bie-nestar que tengamos lo que podamos dar a otras personas, depende de cómo nos cuidemos y amemos, el amor que podamos dar; y la adquisición de buenos hábitos de vida es lo que nos dará un soporte para ello. Así que a cuidarnos primero, amarnos primero y preocuparnos por nosotras y noso-tros.

Rápidamente puedo recordar algunas parejas clásicas de la televisión, algunas mas disfuncionales que otras, como Abbot y Costello, el Gordo y el Flaco, Taco y Cha-lío, Nito y Neto, la Bella y la Bestia, Boris y Natasha o Pinky y Cerebro, de la misma forma imagino cómo sería ver a uno solo de estos personajes, sin su pareja… ¿Será lo mismo? Creo y estoy totalmente convencido de que no sería así, ya que cada uno de estos personajes ficticios resultan ser complementarios, dicho de otro modo, no podría existir el uno sin el otro. Traigo esto a colación por-que es impor-tante recono-cer que en todos los nive-les y ámbitos de nuestra vida hemos buscado nues-tro comple-mento, todo aquello o a todos aquellos que nos hacen sentir mejores seres huma-nos. Esto lo hace-mos desde pequeños y es en la escuela donde encontra-mos a nuestro primer mejor amigo o mejor amiga, con el que somos “El uno para el otro” o “tal para cual” y del que pensamos nunca dejaremos de ser amigos. Desde pequeños encontramos a estas personas a quienes con-sideramos nuestro complemento y es que no necesaria-mente hablar de complementariedad es hablar de no-viazgo o matrimonio aunque es aquí donde más se forta-lece este vínculo afectivo y personal.

Llega nuestra juventud y en ella empezamos a querer entender la complementariedad. Qué tal si partimos de una definición de diccionario: “Complemento es una co-sa, cualidad o circunstancia que se añade a otra para hacerla íntegra o perfecta”. Pensar en complementar la vida de alguien más, consti-tuye una enorme carga para cada uno de nosotros, no estamos hechos para complementar a nadie, sino para ser felices nosotros mismos y en ese proceso compartir nuestra felicidad con las demás personas.

Los seres humanos no estamos ni cerca de ser perfectos, aunque al complemen-tarnos con otros u otras podemos ser mejores per-sonas y apor-tar más a nuestra fami-lia y socie-dad… no es comprensible entonces, que al encon-trar a la per-sona que nos

hace ser mejores ejerzamos violencia sobre ella y sa-quemos lo peor de nosotros dentro de una relación de supuesta complementariedad. Todas y todos, con algunas pocas excepciones, vivimos en la eterna búsqueda de nuestra media naranja y segui-remos haciéndolo mientras los humanos sigan siendo humanos, aprender a vivir en armonía e igualdad con esta persona es la meta que nos debemos proponer al-canzar.