revista caminemos juntos edición 3

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Dedicada al pueblo Japonés.

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Esperanza. El saber que podemos como naciones tomarnos de las manos y ayudar-nos mutuamente nos genera, como pueblo japonés, una gran esperanza. El saber que por medio de los programas de cooperación podemos derribar fronteras y hermanarnos por el bien de las y los habitantes del mundo, especialmente de quienes son más vulne-rables, nos da la certeza de que no sólo la economía se globaliza, sino que también se globaliza la solidaridad, la cooperación y por tanto, la esperanza.

Sin lugar a dudas Japón es un país privile-giado, sin embargo esto no siempre ha sido así. En 1945, tras la Segunda Guerra Mun-dial, Japón se redujo a cenizas a causa de las bombas atómicas y los bombardeos de saturación en grandes ciudades, situación que llevó al país al punto en que su pobla-ción podría haber muerto de hambre. Fue gracias a la ayuda de la comunidad interna-cional y al arduo trabajo que el mismo pueblo japonés asumió, que Japón se levantó y en el año 1964 se graduó de su estatus como país en vías de desarrollo. Por esta razón histórica, es sumamente importante para Ja-pón brindar una mano amiga a quienes más lo necesita, de manera que pueda retribuir la ayuda que recibió cuando más necesidad tuvo y concede de esa manera una gran im-portancia a la cooperación internacional.

Uno de los programas diseñados por Ja-pón para llevar a la realidad la aspiración de brindar una mano amiga, es el programa de Asistencia para Proyectos Comunitarios y Seguridad Humana (APC), el cual opera en Costa Rica desde 1989. Mediante este programa se busca llevar diferentes tipos de ayuda a las comunidades costarricenses que más lo necesitan, especialmente cuando se trata de agua potable, salud y educación,

pilares fundamentales para el desarrollo de los pueblos. Los proyectos APC han posibi-litado la colocación de más de diez millones de dólares (US$ 10.849.953) entre los años 1989 y 2009, monto que se ha distribuido en la consolidación de 194 proyectos de impac-to directo en comunidades con necesidades de desarrollo importantes.

Más allá de lo generoso del monto que el pueblo japonés ha otorgado a las comuni-dades para que estas gesten sus propias condiciones de desarrollo, lo principal ha sido el impacto en términos de mejorar la ca-lidad de vida que estos 194 proyectos han significado. Las obras no se miden por su costo económico, sino por el impacto que tienen en la cotidianidad de las y los miles de beneficiarios que han sabido aprovechar las contribuciones japonesas a su desarro-llo. Los proyectos APC no son simplemente aulas, acueductos, salones multiuso, centros de acopio, centros de cuido para adultos mayores, centros de atención a cuidados paliativos, entre otros tantos. Los proyectos APC son los beneficios que han generado: son niñas y niños con mayores oportunida-des de salir de la pobreza, personas más sanas, comunidades más conscientes, más ecológicas y más integrales, adultos mayo-res con acceso a una vejez digna, personas con enfermedades terminales sobrellevando su enfermedad en condiciones dignas. Esto sólo por mencionar algunos de los muchos beneficios que la ayuda japonesa y la volun-tad de cientos de costarricenses han hecho una realidad.

Uno de los proyectos APC que hemos lle-vado a cabo fue el “Proyecto de Construc-ción de la Clínica de Cuidados Paliativos”. En este proyecto conocimos y coincidimos en la legítima preocupación de las personas

El puEblo japonés y las comunidadEs costarricEnsEs:

Globalicemos la esperanzaShuji GotoEncargado de Negocios A.I.Embajada del Japón en Costa Rica

JUNTA DIRECTIVAPresidente:Dr. Juan Bautista Barahona BrenesVicepresidente:Sra. Atilia Angulo RamírezSecretaria:Licda. María de los Angeles UlloaTesorero:Sr. Carlos Meoño SaénzVocal I:Sra. Cecilia Jiménez OcampoVocal II:Sra. Dora Emilia Murillo JiménezFiscal:Licda. Emilia María Quesada ChávezCONTENIDOEditorial 2Cuidados para poder cuidar: el cuidador 4Lesiones Malignas Ulceradas que afectan la piel en las Personas en Condición Paliativa 6Vivencias como Profesional y Paciente 9ASCAJU, sus inicios 12Todo puede cambiar 13

COMISIÓN DE DIVULGACIÓN

Coordinador: Lic. Edgar Coto RomeroSecretario: Lic. Freddy Vargas CalvoRedacción:Dr. Juan Bautista Barahona BrenesProducción gráfica:Agencia Neometrópoli (2591-1050)Comité de Apoyo:Sra. Mayra Carvajal RamírezMSc. Nidia Leiva CalderónLicda. Emilia María Quesada ChávezSr. Carlos Meoño SaénzSra. Atilia Angulo Ramírez

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que integran la Asociación de Atención del Paciente de Enfermedades Terminales Caminemos Juntos (ASCAJU), quienes no sólo se han pre-ocupado porque los pacientes en fase avanzada y terminal accedan a servicios de salud de calidad, sino también para que esta atención contenga un enfoque humano altamente sensible ante las condiciones de los pacientes y de sus familias. Antes de la realización del proyecto ASCAJU hacía posible la atención de 50 pacientes al mes. Gracias a la cooperación del pueblo japonés ahora se podría duplicar la cantidad de personas que reciben atención, e incluso alcanzar la atención de 1.200 personas al año.

Sabemos que en los momentos de enfermedad las familias atraviesan situaciones muy difíciles, lo cual es natural en nuestra condición como seres humano. Es justamente en medio de la dificultad que se hace precisa la solidaridad. Por ello nos orgullecemos profundamente de que como pueblo japonés podamos hermanarnos con organizaciones so-lidarias como ASCAJU y que de forma conjunta contribuyamos en la creación de mejores condiciones en la atención de la salud de las y los costarricenses que padecen de enfermedades terminales y de sus familias.

Ustedes nos han dado la oportunidad de ser solidarios, lo cual agrade-cemos pues enriquece nuestro espíritu como sociedad. Si los pueblos del mundo nos damos la mano y construimos conjuntamente proyectos enfocados en las personas y en su dignidad, caminaremos como huma-nidad juntos por la senda de la globalización de la solidaridad, así como por la senda de la globalización de la esperanza.

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El cuidador(a) principal o cuidador(a) primario(a), generalmente, es la perso-na que atiende de forma regular las ne-cesidades físicas y emocionales de la persona enferma, suele ser un miembro de la red de apoyo inmediata (familiar, amigo o incluso vecino) y comúnmente no recibe ayuda económica, ni capaci-tación previa para la atención de la per-sona enferma.

Muchos de los y las cuidadoras no reciben ayuda de ninguna otra persona en las funciones que realiza, ni siquiera de familiares cercanos. Sin embargo, en muchos casos los y las cuidadoras son quienes rechazan todo tipo de co-laboración (Barrón y Alvarado, 2009). Al parecer, quien cuida a la persona en-ferma está convencido (a) de que como él o ella, nadie más va a ser capaz de cuidar a la persona enferma, y siente que son IMPRESCINDIBLES en todo lo relacionado con las tareas de cuidado, por lo que limitan las posibilidades de colaboración de otras personas.

Sin embargo, el exceso de deman-das, propias de proceso de enferme-dad, puede generar un desgaste en el cuidador tales como trastornos del sue-ño, irritabilidad, altos niveles de ansie-dad y estrés, reacción exagerada ante la crítica, dificultades en las relaciones interpersonales, sentimientos de des-esperanza, llanto fácil, sentimientos contradictorios hacia la persona que cuida, deseos de escape o huída de la situación, dolores de cabeza o espalda, pérdida de energía, sensación de can-sancio y aislamiento.

Por lo tanto, para poder ofrecer cui-dados de calidad es necesario que la persona que cuida se sienta bien, física y emocionalmente. Por ello, es funda-mental que dedique tiempo a buscar momentos de descanso y a realizar ac-

tividades que permitan centrar la aten-ción en algo diferente a la enfermedad (Astudillo, Mendinueta y Granja, 2008).

A continuación se presentan algu-nas necesidades y recomendaciones generales para la persona cuidadora, así como para los familiares en general (Astudillo, Mendinueta y Granja, 2008):

Necesidades del Cuidador (a)

• Tiempo• Información adecuada sobre el proce-

so que afecta a la persona enferma y su posible evolución

• Mejorar su comunicación• Facilitar su participación en el cuidado

del enfermo• Saber organizar su tiempo y aprender

a delegar tareas• Valorar los recursos de los que dispo-

ne: los apoyos físicos de otras per-sonas, la disponibilidad de tiempo y los deseos de compartir el cuidado que tienen otros miembros de la fa-milia. Conocer cómo obtener ayuda (amigos, vecinos, trabajo del volun-tariado)

• Recibir apoyo emocional y relevos en el cuidado

• Asesoramiento para cuidar de sí mis-mo y para la toma de decisiones

• Mantener, si es posible, sus activida-des habituales

• Acompañamiento en la agonía y en el duelo

• Planificar el futuro y prepararse para recuperar la normalidad tras el falle-cimiento de su ser querido

Derechos de la persona que cuida

• El derecho a dedicar tiempo y activi-dades a sí mismos sin sentimientos de culpa.

• El derecho a experimentar sentimien-tos negativos por ver a la persona enferma o estar perdiendo a un ser querido.

• El derecho a resolver por sí mismos aquello que sean capaces y el dere-cho a preguntar sobre aquello que no comprendan.

• El derecho a buscar soluciones que se ajusten razonablemente a sus necesidades y a las de sus seres

Licda. Cinthya Córdoba LópezPsicóloga ASCAJÚTel.: 2591-5570 / [email protected]

“cuidarnos para poder cuidar:El cuidador (a) principal”

“Cuidar sin descuidarse significa aprender a dosificar el esfuerzo, saber expresar sanamente lo que se siente, poder desahogar la tensión emocional, preservar una parte de tiempo para sí mismos y saber pedir y recibir ayuda”

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queridos.• El derecho a ser tratados con respeto por aquellos a

quienes soliciten consejo y ayuda• El derecho a cometer errores y a ser disculpados por

ello.• El derecho a ser reconocidos como miembros valiosos y

fundamentales de la familia, incluso cuando sus puntos de vista sean distintos.

• El derecho a quererse a si mismos y a admitir que hacen lo que es humanamente posible.

• El derecho a admitir y expresar sentimientos tanto posi-tivos como negativos.

• El derecho a “decir no” ante demandas excesivas, in-apropiadas o poco realistas.

• El derecho a seguir la propia vida.

Estrategias de Autocuidado

• Intentar encontrar las motivaciones personales para realizar este trabajo.

• Procurar tener “un egoísmo altruista” y cuidar de sí mis-mos (y también de los demás) y aceptar de la buena voluntad, la estima y el apoyo social de las redes de apoyo.

• Mantener la “vida privada” con ocupaciones o tareas que los distraigan de las preocupaciones por la persona enferma cuando estén en el “tiempo libre”

• Saber aceptarse a sí mismo tal como se es, evitando culpar a los demás cuando las cosas no van tan bien como nos gustaría.

• Cultivar el buen humor, que también puede desarrollar-se por aprendizaje e intuición. Ayuda a relajar tensio-nes, mejora la comunicación y estimula las relaciones interpersonales.

• Buscar más tiempo para descansar de las exigencias de la vida a través de hacer pausas y cambiar de horario de actividades.

• Cultivar la espiritualidad, una filosofía personal de la enfermedad, de la muerte y del papel que cada quien tiene en la vida.

• Aceptar que la vida se estructura y se mantiene por pro-cesos, tareas y sucesos incompletos y procurar dejar de preocuparse sin necesidad por cosas que no se pue-den cambiar.

Esta investigación tuvo como propósito según la bibliografía consultada en últimos años a nivel internacional, así como los resultados clínicos evidenciar consideraciones médicas para el Manejo de las Lesiones Malignas Ulceradas que afectan la piel en las Personas en Condición Paliativa. La investigación corresponde a un estudio documental en el cual se han re-visado fuentes documentales publicadas en los últimos diez años, con el fin de clasificar la información y enumerar los contenidos médicos que se deben tomar en cuenta en el ma-nejo de las lesiones malignas ulceradas que afectan la piel.

La literatura consultada muestra: La ulcera tumoral como pérdida de la continuidad del epitelio suprayacente en la su-perficie del tumor, puede relacionarse con la agresividad in-herente al propio tumor, o posiblemente, con otros factores estromales además, las ulceras tumorales reflejan un estado tanto avanzado como de agresividad de la patología de fon-do, tienen una gran repercusión en la persona enferma y sus familiares por el cortejo sintomático que les acompaña.

La incidencia de metástasis a piel en personas enfermas con neoplasias de fondo es variada de 1 – 10 %. Aproxima-damente el 80% de los casos, las metástasis cutáneas se desarrollan posterior a n tumor primario, el tiempo medio de aparición de implante cutáneo es variable y oscila entre 12 y 63 meses, es muy dependiente del estado anatomopatológi-co.

Las lesiones malignas ulceradas que afectan la piel pro-ducen múltiples síntomas multifactoriales, por lo que no ha sido fácil para los profesionales de la salud controlar dichos síntomas.

Las úlceras cutáneas malignas son lesiones que tienen una gran repercusión en la persona enferma y sus familiares por el cortejo sintomático que les acompaña de dolor, tendencia al sangrado, mal olor y deformidades, que ocasionan al equi-po asistencial un reto en el tratamiento y cuidado.

Las características de las ulceras cutáneas malignas son: ampliamente extensas, excavadas pueden tener trayectos fistulosos, la alteración de la vascularidad produce muerte de tejido y proliferación anaerobia o aerobia de bacterias que con la causa del continuo exudado, dolor, maceración, hemo-rragía, mal olor.

consideraciones médicas para el manejo de las lesiones malignas ulceradas que afectan la piel en las personas en condición paliativa

ReferenciasBarrón, B. y Alvarado, S. (2009). Desgaste Físico y Emocional del Cuidador Primario en Cáncer. Cancerología, 4, 39-46.Astudillo, W., Mendinueta, C. y Granja, P. (2008). Cómo apoyar al cuidador de un enfermo en el final de la vida. PSICOONCOLOGÍA, 5 (2-3), 359-381.

Dra. Melissa Benavides R, Msc.Medica Coordinadora Equipo Técnico de Cuidados Paliativos ASCAJU

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Las lesiones malignas ulceradas pueden tener varios as-pectos o representación a nivel de piel tales como: nódulos eritematosos, violáceos u oscuros, pueden presentarse con induración cutánea como en le cáncer de mama, y raras ve-ces en el cáncer de Páncreas, próstata y útero. En cuero cabelludo pueden provocar alopecia. Además se han des-crito lesiones chancriformes perianales en el cáncer de vías urinarias.

Los síntomas más frecuentes que pueden acompañar di-chas lesiones son: infección, hemorragía, dolor espontáneo o asociado a la manipulación, olor desagradable, abundante exudado, afección de la imagen corporal, y riesgo de claudi-cación familiar.

Se recomienda a los profesionales entrevistar y realizar examen físico completo a las personas enfermas en cada consulta o visita con el fin de detectar algún síntoma cutáneo que amerite intervención y prevención de complicaciones, participar en actualizaciones.

Las limitaciones del tratamiento corresponden al estado general del paciente en cuanto a edad, enfermedades con-comitantes, estado físico, nutricional. Estadío del tumor, pre-sencia de síntomas múltiples, multifactoriales y cambiantes, presencia de complicaciones en general.

El tratamiento se basa en controlar los síntomas tomando en cuenta que son múltiples y multifactoriales utilizando me-didas farmacológicas utilizando analgésicos no esteroideos, esteroideos, ópiodes, coadyuvantes según la escala de anal-gesia.

Las lesiones malignas ulceradas que afectan la piel produ-cen gran repercusión por el cortejo sintomático lo que oca-siona al equipo técnico interdisciplinario un reto en el trata-miento y cuidado, por lo cual es muy importante proporcionar a los profesionales los contenidos médicos para el abordaje de dicha sintomatología.

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He sido farmacéutica por treinta y cinco años y he dedi-cado quince años al Programa de Cuidados Paliativos. Sin duda el Farmacéutico es el profesional que brinda educa-ción y apoyo en el manejo adecuado de los medicamentos en todos los escenarios de la salud preventiva, curativa, pa-liativa y de rehabilitación.

Desde el punto de vista farmacéutico se persiguen tres objetivos fundamentales en el Control del Dolor Crónico y Paliativo:

Mantener al paciente sin dolor, o con el dolor controlado.Con el mínimo de efectos secundarios.Con el sentido de razonamiento claro.

Contribuir en el logro de esos tres objetivos fue mi norte durante el ejercicio de mi profesión en Cuidados Paliativos pero aun una debe extenderse mas allá y desarrollar empa-tia con el paciente y su familia, y nuestros sentimientos son puestos a prueba y muchas veces llore con ellos o al regre-so a mi casa por las vivencias diarias, tan particulares en cada paciente. Se enfrenta una no solo al dolor físico sino al dolor emocional, espiritual y total, y aprendí a valorar a las personas y la vida desde las experiencias mas sencillas y pequeñas. Ser un apoyo en momentos tan difíciles ha sido una bendición de Dios para mi.

La mayoría de las personas atendidas en el Programa de Cuidados Paliativos son gente muy sencilla pero igualmente muy sincera y agradecida y esa gratitud marco una huella profunda en mi vida y mi ejercicio profesional.

Además he vivido en carne propia en tiempo reciente va-rias dolencias y pase de ser una profesional activa, a raíz de un accidente que me lesiono la columna y medula a nivel cervical, a convertirme en una paciente parapléjica, con pa-rálisis de la cintura para abajo y en ese proceso viví dolores físicos terribles, además del dolor moral de ser un numero, una estadística mas en el sistema de seguridad social, ya no ser valorada como profesional y sufrir abandono, soledad, humillaciones aun de parte de profesionales y compañeras de trabajo. Pero gracias a Dios El nunca nos abandono y envió Ángeles para fortalecerme y ayudarme y he ido supe-rando esta prueba tan dura con el apoyo de mi familia que es importantísimo, primordial en este camino que debemos transitar. Por eso ahora comprendo a los pacientes y sus familias mas que cualquier otro profesional que no ha vivido

mi experiencia, mis perdidas, mis duelos.Trabajar en un Equipo de Cuidados Paliativos es muy di-

fícil, porque debemos atender al paciente integralmente no solo el dolor físico, sino el dolor moral y el dolor moral es mu-chas veces mayor y se escapa de nuestras manos porque no responde a ningún tratamiento farmacológico. Hay que tener un corazón especial, sensible al dolor ajeno e interés genuino por el paciente y su familia, aprender a adaptarse a ellos, a su medio, y no esperar que ellos se adapten a uno. Mi tarea primordial es dar consejo sobre el uso correcto de los medicamentos, sus posibles efectos secundarios, del como almacenarlos, como desecharlos; demostrarles que el Farmacéutico es un canal de salud, un profesional res-ponsable y mediador.

La labor es dura pero vale la pena y si bien es una gran experiencia, enfrenta una serie de desventajas como cono-cer la deshonestidad de algunos profesionales que crean falsas expectativas al paciente y su familia o son muy crue-les al dar un diagnostico, y si bien actualmente el rol del farmacéutico es mejor entendido sobre todo desde el punto de vista de proyección social, algunos desestiman nuestra labor y nuestro profesionalismo. Debe privar siempre el con-formar un equipo de actuación conjunto que tenga como objetivo primordial mejorar la calidad de vida del paciente.

Siempre se debe contar con la Humanidad como princi-pio de sabiduría humana. Ser Farmacéutica de Cuidados Paliativos ha marcado mi vida, me ha enseñado a respetar a las personas, sin importar su condición social, color, edad o credo religioso. Aprendí a trabajar por y para la gente, ya que con un simple gesto de gratitud pagan todo el esfuerzo dado y me hacen sentir útil, me hacen sentir que soy un buen farmacéutico y estoy orgullosa de serlo. Por tal razón me pongo a las ordenes de todo aquel que quiera compartir conmigo o recibir apoyo en momentos de angustia y dolor.

Pueden contactarme al correo: [email protected]

Vivencias como profesional y paciente

Dra. Dulce Maria Rodríguez B.Farmacéutica Código 848

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Dentro del equipo de voluntariado, está establecida la COMISION DE ACTIVIDADES SOCIALES, que es la encargada de la búsqueda de los recursos económicos necesarios para llevar a un feliz término los objetivos de la Asociación.

Por tal motivo este grupo de trabajo, bajo el amparo de un Plan Anual Operativo establece las actividades que realizará durante el año.

Para el año 2010 y específicamente en el período de agosto a la fecha se ejecutaron varias actividades logrando como resultado un in-greso de un millón seiscientos cuarenta y dos mil trescientos no-venta colones, destinados para la atención del paciente y su familia.

A continuación detallo las actividades con las cuales se logró alcan-zar este monto.

06-08-10 Te en la Sala de Neshmy Halabí ₡267.800,0029-08-10 Rifa de Angeles ₡152.000,00 11-09-10 Café de la Independencia ₡583.500,00 17-09-10 Refrigerio Agencia del ICE ₡117.000,00 30-09-10 Venta Juguetes ₡ 58.000.00 23-09-10 Refrigerio ICE Concovas ₡390.000.00 30-09-10 Comisión venta de Toper ₡ 23.000.00 30-09-10 Ventas en feria de Agencia ICE ₡ 51.090.00

Es importante destacar que todas estas actividades se llevan a cabo

con productos donados por el comercio de Cartago y por diferentes

personas, identificadas con nuestra labor y con el trabajo desinteresa-do de nuestro voluntariado.

Actualmente se está organizando un te en la Sala de Neshmy Halabí, para el día 9 de diciembre del año en curso, además se está trabajando en la actividad que se ofrece al finalizar el año, a los niños hijos o nie-tos de pacientes y en la actividad de los pacientes y sus cuidadoras.

También un grupo de voluntariado prepara una actividad para ben-decir y conmemorar la apertura de la sede propia, ubicada en Urbani-zación Los Mirlos, 100 metros oeste de la entrada principal del Colegio Miravalles, Cartago Oriental.

Aprovecho esta oportunidad para dar mi más grande agradecimiento a todas las personas u organización que de forma desinteresada han colaborado con nuestra asociación y mi más sincero reconocimiento para mis compañeras de voluntariado que apoyan incondicionalmente los proyectos que hemos realizado y espero que para el próximo año, sigamos adelante con tan noble labor.

Que Dios los y las bendiga siempre y una muy feliz Navidad y Año Nuevo.

Licda. Emilia Ma. Quesada ChávezLicda. Zayra Montero NavarroCoordinadora General del VoluntariadoCoordinadora Actividades Sociales

Equipo Voluntariadoactividades de la comisión de sociales

unidad de cuidados paliativos caminemos juntos

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Como Voluntaria del Hospital Max Peralta de Cartago, me di cuenta, por parte del profesional Carlos Luis Calderón de que se iba a conformar un Comité que tenia como norte atender enfermos de cáncer, sida y dolores crónicos que se les daba en el Hospital y que necesitaban de cierto segui-miento que el Hospital no les brindaba.

Fui a las primeras reuniones y participamos en este Comi-té, donde colaboramos. Dicho Comité esta bajo la dirección del Doctor Juan Carlos Irola Moya y de otros profesionales del hospital, esto sucedía allá por el año 1990. Por lo que creo que este comité fue el pionero en Cartago.

Fue hasta el año 1993 que este comité considero que era necesario organizarse a través de una asociacion con el fin de cumplir sus cometidos, por lo cual se creo la ASOCIA-CION CAMINEMOS JUNTOS (ASCAJU), en lo cual colabo-ro el Lic. Gustavo A. Silesky Jiménez.

En el año 1996 en el mes de marzo la Junta Directiva de ASCAJU, asistió a un Con-

greso en Republica Dominicana donde recibimos la ca-

pacitación para un me-

jor enfoque para la atención de pacientes que requieren una atención especial y efectiva.

No puedo dejar de mencionar que además de todos los profesionales del Hospital Max peralta, quienes son perso-nas con grandes capacidades para este trabajo, estuvo una persona con quien realizaba visitas, que nos programaba el Doctor Irola, con el fin de solventar los diferentes problemas del enfermo y su familia. Esta persona, quien hacia servicio voluntario, es la Licenciada en Enfermería Magda Solano de Bogarin, quien recuerdo con gran respeto y admiración.

Igualmente el Doctor Juan Carlos Irola Moya, ser humano con gran carisma para los pacientes que atiende ASCAJU, lo cual lo comprobamos en su trabajo, y ahora en el Hospital Nacional de Niños.

Debo manifestar que el enriquecimiento personal y espiri-tual que me quedo al Haber colaborado en el comité como en la asociacion es invaluable, ya que fui útil a las personas. Además existe una preparación para enfrentar y resistir mu-chas pruebas que se presentan en la vida. Se pone a prue-ba las virtudes de Fe, Esperanza y Caridad para los seres humanos que lo necesitan.

Admiramos el trabajo que ahora el Doctor Juan Bautista Barahona y la Junta Directiva que preside, esta realizan-do; encomiable labor de dar alivio en los momentos mas difíciles que enfrentamos en los casos terminales a través del excelente Equipo Técnico Interdisciplinario y el Apoyo Administrativo.

¡Que Dios bendiga a todos los que colaboraron y colaboran en esta causa! Que es la causa de todos. Muchas gracias

ascaju, sus iniciosLicda. Francia Jiménez CamposSocia Fundadora Asociacion de Atención del Paciente de Enfermedades Terminales Caminemos Juntos ASCAJU

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Por mi experiencia personal con los problemas de salud, se cuan diferente puede vislumbrarse el futuro y lo difícil que se le puede presentar la vida, a un ser humano, cuando de la noche a la mañana, sientes que ya no serás el mismo, a causa de una enfermedad o un accidente. Es aquí donde vamos a comenzar a enfrentar un cambio en nuestras vidas dependiendo en mucho de la gravedad de nuestra situación, cambio que vamos a enfrentar de inmediato positivamente, sin postergarlo pues si lo postergamos solamente estaremos alargando lo que debemos atender desde ya. La solución a un problema comienza a gestarse desde el momento que aceptamos que tenemos una situación que debemos atender de inmediato, que si no lo atendemos nosotros, nadie lo va a hacer por nosotros; esta es una situación que nos compete a nosotros atender con la ayuda de Dios, y médica, aceptando que se nos ha presentado un obstáculo en nuestro camino que debemos quitar para proseguir en nuestro caminar por la vida haciendo el esfuerzo necesario por y para sentirnos me-jor después de situaciones que en algunos casos nos llevan a sentirnos y hasta dejar discapacitados, para realizar esta o aquella tarea, trabajos y acciones que hasta hacia muy poco realizábamos de manera cotidiana y sencilla, hoy de un momento a otro se han vuelto en algunos casos imposibles. Aquí es muy importante aceptar nuestra realidad sin mas ni menos poniendo mucho de nuestro esfuerzo para no permitir que una discapacidad para realizar una u otra tarea se nos vayan a la cabeza porque si esto sucede nos convertiremos en un discapacitado mental y será, mucho mas grave y difícil aceptar lo que nos puede estar sucediendo.

Soy un paciente pensionado por invalidez, operado de cáncer con un solo riñón, con dolor crónico de difícil control, con una serie de complicaciones, a nivel intestinal que me hacen estar ostomizado (abertura a la altura del abdomen para defecar), sin gusto ni olfato y además con silicosis pul-monar daño causado por exposición prolongada al Sílice, como pueden ver ustedes la vida para mi no es muy sencilla, sin embargo no he dejado ni dejaré de luchar por sentirme mejor con la ayuda de Dios, mi fe y la ayuda médica que nos ofrece esta maravillosa clínica de control del dolor y cuidado paliativo.

Muchos decimos hágase en mi la voluntad de Dios, suena bastante bonito, siempre que no sea para convertir la vida en vagabundería, eso algunas veces no es mas que una muestra de la pereza nuestra para no realizar el esfuerzo necesario para mantenernos vivos. Casi nunca sabremos cual es la voluntad de Dios durante nuestra vida, si no lucha-

mos por ella y no, nos sometemos a la muerte cuando nos haya llegado un mal momento; un problema serio de salud, si simplemente nos entregamos a ella, estaremos mas bien contra la voluntad de Dios, pues el nos dio la vida para que lucháramos por ella, así es que no deberíamos subyugarnos a la muerte. Debemos pues enfrentarla mientras haya fuerza y voluntad, Caminemos Juntos.

todo puede cambiartEstimonio dE paciEntE

Francisco Guillen Calderón

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Futuras instalaciones

del centro de cuidados

paliativos

programa de japón asistencia para proyectos comunitarios

y seguridad Humana y asociación para la atención de Enfermos

terminales caminemos juntos ascaju

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Instalaciones ubicadas 100 metros oeste del Colegio Miravalles. Urbanización Las Mirlas. Cartago

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