En el presente trabajo analizaremos la puesta en escena Curlew River de

Benjamin Britten dirigida por la compañía Lírica Lado B y realizada en el el

edificio de Industrias Metalúrgicas y Plásticas Argentina (IMPA). A su vez,

entendemos que “el espacio teatral y dentro de él, el espacio escénico, sea

cual fuere su forma, sus características - y la relación que se establece entre

ellos - determina básicamente el tipo de comunicación que el espectáculo

busca entablar con su público” (Javier F xxxx, 24). Demostraremos cómo el

marco de la IMPA resignifica la puesta y la redirecciona haciendo reflexionar

al espectador sobre el concepto de recuperación y  de labor obrera a través

de diversos procedimientos que referiremos. A la vez, se verá cómo estos

procedimientos proponen la democratización del género operístico,

históricamente conocido como antipopular o reservado a la élite cultural,

coincidiendo esto con la premisa de la doctrina peronista de

“democratización de la cultura” (Leonardi xxxx, 1) esta vez no en manos del

estado, sino de un grupo social que intenta correrse del lugar clásico en que

está inserto el paradigma de la ópera.