resumen de la brevedad de la vida

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Resumen del libro De la Brevedad de la Vida. Seneca

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Etica_1

Ramn Fernando Estrada Soto tica 25/09/15

Sneca. De la Brevedad de la Vida. BV Andaluca. I. Exordio. No tenemos poco tiempo, sino que perdemos mucho. Bastante larga es la vida que se nos da y en ella se pueden llevar a cabo grandes cosas, si toda ella se empleara bien; pero si se disipa en el lujo y en la negligencia, si no se gasta en nada bueno, cuando por fin nos aprieta la ltima necesidad, nos damos cuenta de que se ha ido una vida que ni siquiera habamos entendido que estaba pasando. La mayoria de la gente se queja por que la vida es breve y por que el tiempo parece correr velozmente, principalmente para aquellos que se acuerdan tarde de vivirla. La vida que nos dio no es breve, nosotros hacemos que lo sea; y que no somos pobres, sino prdigos de tiempo. La vida puesta en poder de prvidos administradores crecen con el uso

II. La Humana Locura. Piensas que hablo de aquellos cuyos males estn a la vista? Mira ms bien a esos otros a cuya felicidad acuden tantos: se ahogan en sus propios bienes. Qu pesadas son a muchos las riquezas! A cuntos les ha costado la sangre, la elocuencia y el diario afn de manifestar ingenio! Cuntos palidecen por sus continuas voluptuosidades! A cuntos la turba de clientes que los rodea no les dej ninguna libertad! Cmo se atreve nadie a quejarse de la soberbia de otro, si nunca tiene tiempo para s mismo? ste, aunque con rostro insolente, te mir alguna vez a ti, quienquiera que t seas, di odos a tus palabras, te recibi a su lado; en cambio, t nunca te dignas mirarte u orte a ti mismo. No tienes, pues, que cargar sobre nadie estas oficiosidades, pues, cuando t las hacas, no era porque quisieras estar con otro, sino porque no podas estar contigo mismo.

Tenemos el tiempo justo para realizar lo que es importante, de modo que la duracin de la vida depende del uso que hagamos de ella. Cuando la vida se ha dilapidado en cosas intiles, en el momento de abandonarla sentimos que se nos ha escurrido de las manos

III. Echando Cuentas. No se encuentra a nadie que quiera repartir su dinero y todos distribuyen entre muchos su propia vida. Son tacaos en guardar su patrimonio y cuando se llega a la prdida del tiempo son prdigos de lo nico en que estara justificada la avaricia. Cul es, pues, la causa de todo esto? Estis viviendo como si siempre hubiereis de vivir, nunca os viene la idea de nuestra fragilidad, ni observis cunto tiempo ha pasado ya; lo perdis como si tuvierais de l plenitud y abundancia, cuando quiz ese da que concedis a un hombre o a un negocio sea el ltimo vuestro.Teniendo cerca de 100 aos o ms, even ac, llama a cuentas a tu edad y dime Cunta parte de ella te consumi? Enfermedades. Tiempo de ocio, Obligaciones sociales

IV. Tres ejemplos. Vers cmo de los hombres ms poderosos y elevados caen voces deseando el ocio, alabndolo, prefirindolo a todos sus bienes. Mientras tanto desean bajar de su cumbre, si pueden hacerlo con seguridad, pues aunque nada de fuera la sacuda o la conmueva, la misma fortuna por s misma cae.

Viviendo con ms cuidado Podr conseguir el vivir con ms descanso? Las personas disponen de la vida haciendo cambios y recambios en ella, y extienden los pensamientos a trmino largo, consintiendo la mayor prdida de la vida, ella nos quita las cosas presentes, mientras nos est ofreciendo las futuras.

LA DIFERENCIA ENTRE DNDE ESTUVISTE AYER Y DNDE VAS ESTAR MAANA, ES LO QUE PIENSES, DIGAS Y HAGAS HOY.

V. Cicern. Quin podr estar sobre aquel que est sobre la fortuna?

Quien anadaba siempre pidiendo la quietud y le descargasen el peso de la Repblica, finalmente deseaba la quietud.

EL DETENERSE EN QUIETUD Y DESCANSO RESULTA TRANSFORMANTE INTERIORMENTE PARA LA PERSONAVI. Livio Druso. Es intil recordar a otros muchos, que pareciendo muy felices a los dems, dieron ellos mismos verdico testimonio de s maldiciendo de toda su vida; pero con estas quejas ni cambiaron a los dems ni a s mismos

Livio haba tenido un da de descanso, Hasta dnde no haba de llegar tan anticipada ambicin, Tarde pues, se quejaba que no haba tenido un dia de quietud. Dudas si se mat el mismo, por que cay repentinamente habiendo recibido una herida en la ingle.

Si con todo lo que tienes no eres feliz, con todo lo que te falta tampoco. Examina los das de estos, mira el tiempo que se va En contar, en acechar, en temer, en reverenciar, y cuanto Tiempo les ocupan sus conciertos y los ajenos cunto, Los convites, que vienen a tenerse por oficio, y conocers que nis sus males ni sus bienes los dejan respirar

VII. El arte de vivir. El hombre ocupado de nada se ocupa menos que de vivir; ninguna ciencia es tan difcil como la de la vida. Se ha de aprender a vivir durante toda la vida, y, lo que an es quiz ms de admirar, toda la vida se ha de aprender a morir. Creme que es de hombre grande y colocado por encima de los errores humanos no dejar que se les vaya nada de su tiempo y por esto su vida es muy larga, pues en toda su amplitud fue para ellos. Te digo que cuentes y repases los das de tu vida: vers cun pocos han sido y como de desecho los que han quedado para ti. Todos precipitan su vida y estn trabajados por el deseo del futuro y el tedio del presente. Pero el que emplea todo su tiempo en su propia utilidad y ordena cada uno de sus das como si fuera a ser el ltimo, ni desea el maana ni lo teme. Porque qu placer hay que pueda traerle una nueva hora? Lo conoce todo y de todo ha gustado hasta la saciedad. , no has de pensar que alguien, porque tiene canas y arrugas, ha vivido mucho; no vivi mucho, sino que dur mucho.

Cuntos el amigo poderosos que tiene no para amistad sino para ostentacin. Cuenta los das de tu vida, y vers cun pocos y desechados han sido los que has tenido para ti. Cada cual precipita su vida, trabajando con el deseo futuro y con el hasto de lo presente. Aquel que aprovecha para s todo su tiempo, y el que ordena todos susdas para que le sean de vida, ni desea ni teme el da venidero

MAS FACIL ES ENCENDER UN AMOR APASIONADO QUE UNA AMISTAD PERFECTA

VIII. El desprecio del bien ms preciado. Nadie estima el tiempo, lo usan prdigamente como si fuera cosa gratuita. Es fcil administrar lo que, aunque sea poco, es seguro; hay que guardar con ms cuidado lo que no se sabe cundo ha de faltar. Nadie restituir los aos, nadie te los devolver. Proseguir la edad el camino que comenz sin volver atrs ni detenerse; no har ruido, ni te advertir de su velocidad. Pasar calladamente, no se prorrogar ni por mandato del rey ni por favor del pueblo. Tal como se lanz el primer da, seguir corriendo; nunca se desviar, ni se detendr

Aquella persona que tiene canas y no arrugas; que aunque ha estado mucho tiempo en el mundo, no ha vivido mucho. Algunos carsimos varones reciben pago de otros y por ellos alquilan su trabajo, su cuidado y su diligencia; pero deel tiempo no hay quien haga aprecio: usan de l prdigamente, como de cosa dada gratuitamente. Cuando se les acerca el peligro de la muerte y temen el capital suplicio, y vers que dicen, tocando las rodillas de los mdicos, que estn dispuestos a dar toda su hacienda por conservar la vida

Mientras t ests ocupao huye aprisa la vida, llegando la muerte, para lo clual, quieras o noquieras, es forzoso desocuparte.

IX. Vivir el presente. A costa de la vida ordenan su vida! Trazan sus planes para un plazo largo, cuando la dilacin es la mayor prdida de vida; ella suprime siempre el da de hoy, quita el presente prometiendo el futuro. El mayor impedimento de la vida es la esperanza que, por pender del maana, pierde el hoy. Todo lo que est por venir es incierto: vive ya desde ahora.

Viviendo con ms cuidado, podr conseguir el vivir con ms descanso. La vida nos sacanos saca de las manos el primero da, ella nos quita las cosas presentes, mientras nos est ofreciendo las futuras. Todo lo que est por venir es incierto. Vive el presente

El mejor da de todos los mortales es el primero que huye El tiempo huye si no le ocupas: y aunque le ocupes huye El tiempo no es oro, sino vida El oro no vale nada

X. Recuerdos y esperanzas. En tres partes se divide la vida: lo que fue, lo que es y lo que ser. Lo que hacemos es breve; lo que hemos de nacer, dudoso; lo que hicimos, cierto. Nadie sino quien todo lo hizo bajo su propia censura que nunca se engaa, se vuelve gustosamente a mirar el pasado; el que dese ambiciosamente muchas cosas, o fue desdeoso con soberbia, o no se domin en la victoria, o enga insidiosamente, o arrebat con avaricia o reparti con prodigalidad, por fuerza ha de temer estos recuerdos. Es propio de una mente segura y tranquila descubrir por todas las partes de su propia vida: los nimos de los atolondrados, como si estuvieran bajo el yugo, no pueden volverse y mirar. Su vida, pues, va enterrndose en un hoyo; as como nada aprovecha, por mucho lquido que eches, si no hay debajo algo que lo recoja y guarde, as tampoco importa cunto tiempo se d, pues si no hay donde haga asiento, se va por los nimos rotos y agujereados. Es tan breve el tiempo presente, que a algunos hasta les parece que no existe, porque siempre est en curso, corre y se precipita; antes de que llegue ya deja de ser, ni consiente que se le detenga. As, pues, los ocupados no tienen ms que el tiempo presente, que es tan breve que no se le puede atrapar.No hicieron prevenciones. Vieron de repente con ella en sus manos, no echando de ver que cada da se les iba acercandola muerte. Continuo y apresurado viaje de la vida. Vamos a igual paso los dormidos y los despiertos, no lo conocen los ocupados sino cuando se acab. La vida ms corta y ms, y ms es aquella que se olvidan del pasado su preocupacin del presente temen por el futuro.XI. Al encuentro de la muerte. Viejos decrpitos mendigan con sus deseos la aadidura de unos cuantos aos, fingen que tienen menos aos: se lisonjean con la mentira y tan gustosamente se engaan como si a la vez engaasen tambin a los hadas. Pero en cuanto que alguna flaqueza les advierte de su mortalidad, mueren como aterrorizados, no como si se salieran de la vida, sino como si de ella los sacaran a la fuerza.En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro. El presente es brevsimo, el futuro dudoso, el pasado, el futuro dudoso, el pasado cierto; pero ste que ningn imperio puede volver atrs y en que perdi ya su derecho la fortuna. El tiempo presente, es slo de das singulares y su y su presencia consiste en instantes . Pero los das del tiempo pasado siempre que se lo mandares en tu presencia. El tiempo presente es brevsimo, de tal manera que algunos dicen que no le hay por que siempre est en veloz carrera: corre y precipitase.

XII. Ocupados y desocupados. Ciertos vicios los deleitan como si fueran pruebas de su felicidad; les parece de hombre bajo y despreciable saber lo que hacen.

Mendigan los viejos decrpitos, a fuerzas de votos, el aumento de algunos pocos aos. Pero cuando algn accidente les advierte la mortalidad, mueren como atemorizados, no como los que salen de la vida, sino como excluidos de ella. Dicen a voces que fueron ignorantes en no haber sabido vivir. El ocio de algunos est ocupado en su aldea o en su cama; pero en medio de la soledad, aunque se apartan de los dems, ellos mismosse son molestos: y as de stos no hemos de decir que tienen vida descansada, sino ocupacin ociosa.

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