REFLEXIÓN: Yo recuerdo una ocasión en que alguien mostró bondad hacia mí... Yo recuerdo... Yo recuerdo...

ORACIÓN FINAL Oremos juntos: Padre, Sabemos que las cosas que hemos hecho han herido a otros y a nuestras propias familias. Concédeme la gracia de conocer cómo tu perdón me puede traer la paz eterna.

Te pedimos esto en nombre de Cristo, nuestro Señor. R. Amén.

JESUIT RESTORATIVE JUSTICE INITIATIVE 9309 Rayo Avenue South Gate, CA 90280

310-559-0777 ✯ www.jrji.org

CORDERO DE DIOS Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo: ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo: ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo: danos la paz.

Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor. Señor, yo no soy digno de que vengas a mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanar mi alma.

PADRE NUESTRO Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación, y libramos del mal.

R. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre Señor. Amén.

SIGNO DE PAZ Jesús, que dijiste a tus apóstoles: “La paz les dejo, mi paz les doy.” No tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu iglesia y, conforme a tu palabra, concédela nos la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

La paz del Señor esté siempre con ustedes. R. Y con tu espíritu.

RITO PENITENCIAL Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad. Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. R. Amén.

ORACIÓN INICIAL Oremos juntos: Padre, Tu sabes lo que hay en cada uno de nuestros corazones, tu ves el cambio que tu misericordia nos ha traído. Muéstrame el camino para que yo pueda ser uno contigo.

Te pedimos esto en nombre de Jesus, Nuestro Salvador. R. Amén.

COMUNIÓN

SABIDURÍA DESDE LAS CELDAS Yo recuerdo caminar por la cancha de baloncesto y ver dos personas jugando uno a uno... Recuerdo que uno tomó un tiro y perdió el tiro. La pelota en cambio rompió la taza del otro jugador que fue hecha de espuma de poliestireno, la cual usaba para tomar agua. La persona cuya taza fue rota resultó ser de otra raza y grupo diferente, alguien con quien en la yarda no me asociaría. No lo conocía, pero lo había visto alrededor de la yarda.

Recuerdo que caminé hacia él y le pregunté si tenía otra taza y él dijo que no. Le dije que yo tenía una taza extra que le podía dar. Me preguntó que quería por ella. Le dije que era gratis. Él respondió, “¿Wow. De verdad?” Y yo dije, “Si, de verdad.” Me agradeció y siguió con su juego, y yo seguí caminando.

Recuerdo que la persona con quien estaba caminando me preguntó por qué le había regalado mi taza a alguien quien yo apenas conocía por nada en cambio. Le dije que estaba hecho con la mentalidad de p a n d i l l e r o y t u v e q u e a c t u a r e n consecuencia. Dios no me vio ayudar a alguien de otra raza y grupo diferente. Él me vio ayudar a un ser humano. El hombre con quien caminaba entendió esto y siento que el regalar mi taza no sólo ayudo al hombre que lo perdió jugando, sino también al hombre que me vio hacerlo.

- Jesse, quien está en una Prisión Estatal de California.

15º Domingo del Tiempo Ordinario

Ciclo C • 14 de julio, 2019

“Si haces eso, vivirás”

“Simón” hecho por T. Larimer

MEDITACIÓN: SI HACES ESO, VIVIRÁSLITURGIA DE LA PALABRA

(desde los ojos de josé)

la yarda afuera todos estaban haciendo algo diferente yo estaba haciendo ejercicio con mis amigos de repente hubo conmoción en la yarda

el prisionero más notorio había sido apuñalado y estaba en el suelo sangrando

otra persona que también había sido señalado por su crimen violo que sucedía y corrió hacia la dirección opuesta él tenía miedo de lo que le podía suceder si se quedaba fue por eso que abandonó a su amigo ensangrentado

a su lado estaba al que todos llamaban predicador

él siempre hablaba de cuanto dios nos ama de como murió por nuestros pecados pero él vio lo que estaba a punto de suceder

él ahora estaba a mitad de camino del campo dejando a su hermano atrás mientras sangraba

yo era conocido como el ex-pandillero mas respetado de esta yarda yo era respetado por todos y sabia lo que

necesitaba hacer

yo me acerqué al que sangraba el que habían sido apuñalado con odio su cuerpo sangraba profusamente yo lo mire una persona que tantos llamaban un verdadero perdedor diciendo que estaría mejor muerto que vivo

sin embargo lo levanté quitándome la camisa para detener la sangre

nadie podía creer eso el código exige que te mantengas lejos de ese tipo de criminal

yo siempre había estado confundido con eso de como muchos de nosotros quienes habíamos hecho trabajo sucio y teníamos mucho tiempo para reflexionar acerca de nuestros crímenes no nos habíamos dado cuenta de cuanto daño habíamos causado a otros

siempre me he preguntado como podemos juzgar a otro preso a otra persona listos para apuñalarlos por ser tan malo ¿que no nosotros mismos hemos pedido a dios su compasión?

Segunda Lectura: Colosenses 1, 15-20 Cristo es la imagen de Dios invisible, el primogénito de toda la creación, porque en él tienen su fundamento todas las cosas creadas, del cielo y de la tierra, las visibles y las invisibles, sin excluir a los tronos y dominaciones, a los principados y potestades. Todo fue creado por medio de él y para él. Él existe antes que todas las cosas, y todas tienen su consistencia en él. Él es también la cabeza del cuerpo, que es la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que sea el primero en todo. Porque Dios quiso que en Cristo habitara toda plenitud y por él quiso reconciliar consigo todas las cosas, del cielo y de la tierra, y darles la paz por medio de su sangre, derramada en la cruz.

Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

Primera Lectura: Deuteronomio 30, 10-14 En aquellos días, habló Moisés al pueblo y le dijo: "Escucha la voz del Señor, tu Dios, que te manda guardar sus mandamientos y disposiciones escritos en el libro de esta ley. Y conviértete al Señor tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma. Estos mandamientos que te doy, no son superiores a tus fuerzas ni están fuera de tu alcance. No están en el cielo, de modo que pudieras decir: '¿Quién subirá por nosotros al cielo para que nos los traiga, los escuchemos y podamos cumplirlos?' Ni tampoco están al otro lado del mar, de modo que pudieras objetar: '¿Quién cruzará el mar por nosotros para que nos los traiga, los escuchemos y podamos cumplirlos?' Por el contrario, todos mis mandamientos están muy a tu alcance, en tu boca y en tu corazón, para que puedas cumplirlos”.

Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

Evangelio: Lucas 10, 25-37 En aquel tiempo, se presentó ante Jesús un doctor de la ley para ponerlo a prueba y le preguntó: "Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?" Jesús le dijo: "¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?" El doctor de la ley contestó: "Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu ser, y a tu prójimo como a ti mismo". Jesús le dijo: "Has contestado bien; si haces eso, vivirás”. El doctor de la ley, para justificarse, le preguntó a Jesús: "¿Y quién es mi prójimo?" Jesús le dijo: "Un hombre que bajaba por el camino de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos ladrones, los cuales lo robaron, lo hirieron y lo dejaron medio muerto. Sucedió que por el mismo camino bajaba un sacerdote, el cual lo vio y pasó de largo. De igual modo, un levita que pasó por ahí, lo vio y siguió adelante. Pero un samaritano que iba de viaje, al verlo, se compadeció de él, se le acercó, ungió sus heridas con aceite y vino y se las vendó; luego lo puso sobre su cabalgadura, lo llevó a un mesón y cuidó de él. Al día siguiente sacó dos denarios, se los dio al dueño del mesón y le dijo: 'Cuida de él y lo que gastes de más, te lo pagaré a mi regreso’. ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del hombre que fue asaltado por los ladrones?'' El doctor de la ley le respondió: "El que tuvo compasión de él". Entonces Jesús le dijo: "Anda y haz tú lo mismo”.

Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

sin embargo éste llamada roberto estaba en mis brazos sangrando

lo llevé a los guardias quienes habían sacado el botiquín de primeros auxilios

vi como detenían la sangre después me pidieron que los ayudara y mientras yo hacia eso en una yarda de cuatro nivel de seguridad entendí algo que nunca había entendido antes

hasta ese momento entendí como dios nos ama incondicionalmente sin importar lo que hayamos hecho o lo que haremos

desde que llegue a esta yarda he pensando como todos los demás que aquellos que han cometido los peores crímenes merecen el peor trato

comencé a hablar con roberto había miedo en sus ojos

le dije que no se preocupara que yo me quedaría con él hasta que parara de sangrar le dije que no lo dejaría solo

Salmo Responsorial: Salmo 68, 14 y 17. 30-31. 33-34 R. Escúchame, Señor, porque eres bueno. A ti, Señor, elevo mi plegaria,   ven en mi ayuda pronto;  escúchame conforme tu clemencia,  Dios fiel en el socorro.  Escúchame, Señor, pues eres bueno y en tu ternera vuelve a mí tus ojos. R. Escúchame, Señor, porque eres bueno. Mírame enfermo y afligido;  defiéndeme y ayúdame, Dios mío. En mi cantar exaltaré tu nombre, proclamaré tu gloria, agradecido.  R. Escúchame, Señor, porque eres bueno. Se alegrarán al verlo los que sufren;  quienes buscan a Dios tendrán más ánimo,  porque el Señor jamás desoye al pobre ni olvida al que se encuentra encadenado. R. Escúchame, Señor, porque eres bueno.

el comenzó a contarme de como a los seis años él había sido abusado por su tío él llevaba rabia dentro cuando cometió su crimen

roberto me dijo que yo era la primer persona con la cual él había compartido eso tal vez si él no hubiera pensado que iba a morir nunca le hubiera contando eso a nadie

fue en ese momento que comencé a entender que tan cíclicos son los crímenes de abuso

roberto no murió esa tarde regrese a visitarlo al día siguiente y a causa de mi nueva amistad con él ahora podía hablar con otros a quienes yo siempre había evitado

incluso empecé a ir a la iglesia porque de alguna manera ayudando a roberto esa tarde mi hizo sentir como si realmente había conocido al dios de quien jesús siempre hablaba un dios que nos ama incondicionalmente

a dios realmente no le importa lo que hayamos hecho sin ninguna excepción él nos ama incondicionalmente