TEXTOS DE

LOS

ALUMNOS Y

ALUMNAS

A las cinco en punto.

Cuando Ramón Lamote salió de dar su clase, no lo podía creer. Allí estaba, de nuevo, la señora y él, amablemente, le dijo:

- “Señora, esta vez no quiero ser grosero, pero ¿sería tan amable de quitarse, por favor?”.

Y dijo ella:

- “Claro, hasta otra”.

Ya se había dado cuenta de que no era tan difícil que se quitase alguien cuando él tuviese que pasar.

FIN

Ana Delgado.

El fantasma.

Había una vez un niño y una niña que todos los días iban al parque a leer libros, novelas..., etc.

Un día fueron al parque a leer un libro sobre los fantasmas. Lucía, la niña, leía y le dijo al niño que se llamaba Juan:

- “Me gustaría ver a un fantasma”.

- “¿Estas segura Lucía?”.

- “Sí -respondió Lucía. Porque este libro dice que los fantasmas no asustan, si no que intentan tener amigos”.

Lucía no sabía que ese libro era mágico y que el deseo que pidieses se haría realidad.

Entonces apareció un fantasma llorando entre los dos niños

y dijo:

- “¡Quiero tener amigos! ¡Buuuaaa...!”.

- “Si quieres, nosotros seremos tus amigos” - dijeron los niños.

- “Pero ¿no os asustáis de mi?, nadie quiere ser mi amigo porque soy un fantasma”.

- “Tranquilo, -dijo Lucía- nosotros seremos tus amigos y nunca más estarás solo”.

- “Sí, -dijo Juan- ¿vamos a jugar?”.

- “¡Vale!” -dijeron el fantasma y Lucía al unísono.

Por fin el fantasma tenía amigos y, lo mejor de todo, es que serían para siempre.

El fantasma estaba muy contento y, junto con Lucía y Juan, jugaría todas las tardes en el parque o en el recreo del colegio todas las mañanas.

FIN

Ana Delgado.

El gran aviador.

Érase una vez un gran aviador que quería llegar a obtener un título que le otorgara el rey.

Siempre hacía lo todo lo que le era posible: exhibiciones, certámenes..., en definitiva, todo lo que podía.

Un día el rey le dio el permiso para hacer una exhibición

para el día de su cumpleaños.

Él se sentía muy contento, asi que se esmeró todo lo que pudo para ese día.

Cuando vio al rey, lo primero que le dijo fue:

- “Me alegro de que quiera que haga una exhibición en su cumpleaños”.

- “La verdad -dijo el rey- me han dicho que eres muy bueno en esto. ¡Gracias por aceptar!”.

- “Para mí es lo mejor que me ha pasado” -dijo el aviador.

Cuando llegó el día del cumpleaños se sentía muy nervioso.

- “Ha llegado la hora de la exhibición aérea” -se oía por el altavoz.

Entonces se colocó el casco y empezó a hacer todo lo que había practicado.

Cuando acabó, el rey le dio otra vez las gracias y se despidió de él y le dijo que a lo mejor lo contrataría para todas sus fiestas, cumpleaños...

Y le dijo al rey:

- “Ojalá sea verdad lo que dice”.

- “¡Ah, se me ha olvidado una cosa! -dijo el rey.

- “¿El qué?”.

Se lo enseñó y lo abrió: era un título que decía.”Te lo otorga el rey porque eres un gran aviador”.

Él se sintió muy alegre, a sí que lo enmarcó y lo puso en el salón de su casa.

Ana Delgado.

El hombre de otra galaxia.

Al siguiente día el hombre que le salvó lo visitó a la clínica.

Él no sabía cómo se llamaba y le preguntó:

- “Todavía no me has dicho tu nombre, ¿cómo te llamas?”.

- “Pues me llamo Juan” -respondió.

- “Me podrías llevar a ver la gran grieta. Ya que es tu profesión” -dijo Javier.

- “Te llevo encantado, eso sí, si tu madre te deja” -afirmó Juan.

- “Por supuesto, no faltaría más” -dijo la madre de Javier.

El fin de semana, cuando Javier ya estaba bien, se fueron a la Gran Grieta.

Estaba oscuro y no se veía nada pero, en cuanto encendió la luz del casco, se vieron unas grandes y preciosas estalactitas. ¡¡¡ERA PRECIOSO!!!

FIN.

Ana Delgado

La ciudad ideal. Frío. Nieve. Todo el paisaje es horrible. Se ve solo nieve y las cosas más feas de la ciudad. La ciudad ideal es mejor que este paisaje.

Hay algunos paisajes que tienen el clima perfecto. Como el verano.

Calor. Sol. Flores. Hierba verde y fresca. Todo es perfecto, es genial. La ciudad ideal tendría muchas piscinas y áreas de picnic.

Es precioso el verano porque es casi como la primavera, pero hace más calor.

En la piscina te refrescas y, además, es genial estar en la piscina porque puedes jugar y estar todo el tiempo que quieras. ESA SERÍA LA CIUDAD IDEAL.

FIN.

Ana Delgado.

Piel de camaleón.

El Gran Naurim tomó la piel entre sus manos. Entonces se la dio a Nico por un día para que pudiera hacer lo que quisiese.

Ese mismo día fue a su casa y sus padres no le vieron y, por supuesto, tenía la piel puesta.

Después fue a la pastelería y, como no lo veían, se comió dos o tres

pasteles.

A continuación, fue a la casa de un amigo. Él se puso a leer cómics que tenía su amigo y, cuando se aburrió, se fué a su casa. Al llegar el Gran Naurim estaba esperándole para que le diese la piel; entonces Nico se la dio y sus padres vieron como aparecía sin más.

Nico le explicó todo y dijo que fue el mejor día de su vida.

FIN.

Ana Delgado.

BEYONCE

Beyoncé Knowles, nació el 4 de septiembre de 1981 en Houston, Texas. Es hija de la diseñadora de ropa Tina Knowles y del productor y manager musical Matthew Knowles, quien impulsó la carrera de su hija gracias a la formación, en 1990, de uno de los grupos femeninos más vendedores de los Estados Unidos, "Destiny’s

Child".

Destiny's Child saltó al panorama musical en 1997 con su single "No, No, No", extraído de su álbum del mismo nombre. A ese éxito le siguió rápidamente la publicación, en 1999, de "The Writing's On The Wall", del que se vendieron más de 10 millones de copias en todo el mundo.

En el año 2000 publican "Survivor", que pronto se encaramó a lo más alto de las listas de éxitos de la temporada, alcanzando el

doble platino en tan solo cuatro semanas, con ventas similares a las de su anterior trabajo. En el 2001 “Destiny's Child” consigue dos Grammy, como Mejor Canción de R&B ("Say My Name") y Mejor Interpretación R&B por un Dúo o Grupo ("Say My Name").

En su primer álbum en solitario, "Dangerously In Love", Beyonce cuenta con un amplio repertorio de colaboradores, incluyendo a Missy Elliot, Jay-Z, Sean Paul, Mark Batson, Mario Winans, D-Roy & Mr. B, Big Boi de OutKast, Rich Harrison, Fanatic, Scott Storch y el legendario Luther Vandross en "The Closer I Get To You".

Beyoncé ha trabajado también en la producción del álbum, junto a su padre y manager Mathew Knowles.

“B'Day” es su segunda placa como solista, lanzada a mediados de 2006. Knowless fue la autora y co-productora de "B'Day", y también hizo los arreglos del disco.

En el año 2007, Beyonce sale a conquistar del mundo iberoamericano con la reedición de “B'Day”, que incluye, además de las canciones de la primera edición, seis temas en español. Entre las novedades, la versión en castellano de "Irreplaceable", un dúo junto con Shakira bajo el título de "beautiful liar", y una nueva colaboración de Beyoncé junto a Alejandro Fernández, con el que ha puesto voz al tema central de una serie de televisión mexicana con la canción “Amor gitano”.

Margarita.

Michael Jackson

Michael Jackson fue un cantante estadounidense del pop, máxima estrella del pop de los años ochenta y noventa. Michael Jackson demostró también un talento especial para los negocios relacionados con el mundo de la música y el espectáculo.

Fue durante varios años el cantante principal de los Jackson Five, grupo familiar del que, en uno u otro momento, formaron parte todos los hijos varones de la familia Jackson.

Comenzó su carrera en solitario en 1971, con “Got To Be There”, su primer trabajo; llegó en 1972 al Top 10 británico y al número uno en su país, esto último con el “Single Ben”. Editó un par de álbumes más hasta 1975, aunque su verdadera consagración como estrella

se produjo después de intervenir en la película musical “El mago de Oz”.

Poco antes Michael Jackson había participado en la gira final de los Jacksin Five en 1985. En noviembre de 1996, Michael Jackson volvió a contraer matrimonio con Debbie Rowe, una enfermera a la que había conocido quince años atrás, y con la que tuvo un hijo.

Después de seis años de silencio, el sello discográfico Sony Music anunció para el otoño de 2001 el lanzamiento mundial de “Invencible”.

Michael Jackson murió de un ataque al corazón antes de hacer su gira.

Irene Jiménez Morales

YO SOY UN TRIPULANTE

¡Es sorprendente y jamás había visto nada igual! Había allí una ballena muy grande, enorme. Todos nos quedamos sorprendidos y dijimos: “Va, si eso no hace nada”. Sigue y no pasó nada. Bueno,

era un día bonito y muy apacible y yo soy el capitán del barco y el que dirijo a todos. Había unos muy fuertes y otros muy perezosos. ¡Vaya, pero había uno que era el más fuerte de todos pero se metía en muchos líos! Pero yo los castigaba para pegarle un azotazo y un día, por la tarde, se nos aparecieron dos barcos y nos dijeron: “Apartaos de esta isla que es nuestra u os mataremos”, pero yo no hice caso y dije: “Tirar los cañones” y tiramos una y otra vez y le dimos a uno para el otro no y a nosotros nos tiraron uno y nos mataron a todos.

FIN

Jonathan.

El fantasma.

Había una vez un niño y una niña que todos los días iban al parque a leer libros, novelas..., etc.

Un día fueron al parque a leer un libro sobre los fantasmas. Lucía, la niña, leía y le dijo al niño que se llamaba Juan:

- “Me gustaría ver a un fantasma”.

- “¿Estas segura Lucía?”.

- “Sí -respondió Lucía. Porque este libro dice que los fantasmas no asustan, si no que intentan tener amigos”.

Lucía no sabía que ese libro era mágico y que el deseo que pidieses se haría realidad.

Entonces apareció un fantasma llorando entre los dos niños

y dijo:

- “¡Quiero tener amigos! ¡Buuuaaa...!”.

- “Si quieres, nosotros seremos tus amigos” - dijeron los niños.

- “Pero ¿no os asustáis de mi?, nadie quiere ser mi amigo porque soy un fantasma”.

- “Tranquilo, -dijo Lucía- nosotros seremos tus amigos y nunca más estarás solo”.

- “Sí, -dijo Juan- ¿vamos a jugar?”.

- “¡Vale!” -dijeron el fantasma y Lucía al unísono.

Por fin el fantasma tenía amigos y, lo mejor de todo, es que serían para siempre.

El fantasma estaba muy contento y, junto con Lucía y Juan, jugaría todas las tardes en el parque o en el recreo del colegio todas las mañanas.

FIN

Ana Delgado.

UN FANTASMA ASUSTADO.

Había una vez una niña que se llamaba María y quería ver un fantasma.

Su amigo Jose dijo:

“¿Estas segura?”. “Sí” -dijo María.

Entonces un día oyó una voz muy extraña y dijo:

“¡Quiero tener amigos para jugar!”.

Y dijo María:

“Y, ¿por qué no tienes”.

“Porque soy feo”, dijo el fantasma.

José dijo:

“Tú no eres feo, solo que eres un fantasma”.

“¿Ah, si?”, dijo el fantasma.

“Sí, tú no te preocupes, que tú vas a ser nuestro amigo”.

“¡Vale!”

Por fin un día se hicieron amigos del todo y el fantasma estaba muy feliz de tener unos amigos como ellos, María y Jose. Y todas las tardes se salen a jugar con el fantasma y ya nunca más se sintió solo y no pensaba nunca que era feo y siempre, siempre, está feliz. Y un día se lo pasó muy bien porque fueron al parque y se subieron en los columpios y compraron chuches y ese día el fantasma no se sintió solo para nunca jamás.

Yolanda Duarte.

El gran aviador.

Érase una vez un gran aviador que quería llegar a obtener un título que le otorgara el rey.

Siempre hacía lo todo lo que le era posible: exhibiciones, certámenes..., en definitiva, todo lo que podía.

Un día el rey le dio el permiso para hacer una exhibición para el día de su cumpleaños.

Él se sentía muy contento, asi que se esmeró todo lo que pudo para ese día.

Cuando vio al rey, lo primero que le dijo fue:

- “Me alegro de que quiera que haga una exhibición en su cumpleaños”.

- “La verdad -dijo el rey- me han dicho que eres muy bueno en esto. ¡Gracias por aceptar!”.

- “Para mí es lo mejor que me ha pasado” -dijo el aviador.

Cuando llegó el día del cumpleaños se sentía muy nervioso.

- “Ha llegado la hora de la exhibición aérea” -se oía por el altavoz.

Entonces se colocó el casco y empezó a hacer todo lo que había practicado.

Cuando acabó, el rey le dio otra vez las gracias y se despidió de él y le dijo que a lo mejor lo contrataría para todas sus fiestas, cumpleaños...

Y le dijo al rey:

- “Ojalá sea verdad lo que dice”.

- “¡Ah, se me ha olvidado una cosa! -dijo el rey.

- “¿El qué?”.

Se lo enseñó y lo abrió: era un título que decía.”Te lo otorga el rey porque eres un gran aviador”.

Él se sintió muy alegre, a sí que lo enmarcó y lo puso en el salón de su casa.

Ana Delgado.

EL HOMBRE DE OTRA GALAXIA

Al día siguiente, Javier recibió una visita de lo más

especial: era el hombre que salió de la Gran Grieta.

A Javier le pareció muy raro porque creía que era de

otra galaxia y se lo iba a llevar.

- ”Hola, me llamo Antonio” -dijo.

- “¿No eres de otra galaxia?” -Preguntó Javier.

- “¡Claro que no! Soy un hombre normal” -afirmó.

- “Está bien”.

- “Bueno ya me tengo que ir pero vendré a visitarte otro

día que no tenga trabajo”,-dijo Antonio.

- “¡Adios! Me ha gustado mucho tu visita y también me ha

gustado saber que no eres un hombre de otra galaxia”.

Margarita.

El hombre de otra galaxia.

Al siguiente día el hombre que le salvó lo visitó a la clínica.

Él no sabía cómo se llamaba y le preguntó:

- “Todavía no me has dicho tu nombre, ¿cómo te llamas?”.

- “Pues me llamo Juan” -respondió.

- “Me podrías llevar a ver la gran grieta. Ya que es tu profesión” -dijo

Javier.

- “Te llevo encantado, eso sí, si tu madre te deja” -afirmó Juan.

- “Por supuesto, no faltaría más” -dijo la madre de Javier.

El fin de semana, cuando Javier ya estaba bien, se fueron a la Gran Grieta.

Estaba oscuro y no se veía nada pero, en cuanto encendió la luz del casco,

se vieron unas grandes y preciosas estalactitas. ¡¡¡ERA PRECIOSO!!!

FIN.

Ana Delgado

Entrevista a Rafael

Nadal

Pregunta. ¿En qué año naciste?

Respuesta. Nací el dia 3 de junio del 1.986 en Manacor, Mallorca (España).

P. ¿Cómo se llama tu familia?

R. Mi madre se llama Ana María Parera; mi padre, Sebastián Nadal y mi hermana menor se llama María Isabel.

P. ¿Qué deporte practicabas cuando eras pequeño?

R. De pequeño practicaba todo tipo de deportes (fútbol, baloncesto, etc.) pero el deporte al que me dedico desde pequeño es el tenis. A los cinco años empecé a sobresalir con mi tupé y a jugar al tenis con mi tío Toni Nadal, que es entrenador de tenis.

P. ¿Cuáles fueron tus primeras competiciones?

R. Mi primera competición oficial fue en Baleares, con nueve años, y gané. Luego a las 11 y 12 años, fui campeón de España. Gané torneos en todas las categorías inferiores. Gané el torneo junto con Juan Carlos Ferrero.

P. ¿Cómo fueron tus comienzos como profesional?

R. A la edad de los quince años me convertí en el jugador más joven de la historia en ganar un partido en un torneo oficial de la AT P, concretamente en el Torneo Internacional Series de Mallorca, donde accedo como invitado de la organización y venzo en primera ronda al paraguayo Ramón Delgadi, de 25 años.

P. ¿Cuántas veces has perdido?

R. En mi encuentro de segunda ronda, frente al belga Olivier Rochus. No sé decirte las veces que he perdido, pero pocas.

P. ¿Cómo te fue en el torneo de exhibición en Australia, en 2.010?

R. Empezé el año jugando el torneo de exhibición de Abu Dhabi, como preparación del Abierto de Australia, derrotando en semifinales a David Ferrer. Gané en la final con Robiu Soderling por 7-6 (4) y 7-5.

Irene María Jiménez Morales.

El niño que no sabía nadar

Érase una vez cuatro niños que fueron a llamar a Nico para ir a

nadar a la piscina municipal que hay junto al ayuntamiento. Nico no sabía nadar y no sabía qué hacer. Quería llevarse el flotador o los manguitos, pero le daba vergüenza porque él ya tiene 11 años y ya es mayor.

Al final no se quería llevar nada porque sus amigos le estaban esperando y él todavía no había preparado las cosas. Cuando llegó la hora de irse, Nico estaba temblando nada más pensar que sus amigos se iban a reir de él en cuanto viesen que no sabe nadar.

Cuando estaban en la piscina, nada más llegar, todos se tiraron al agua, menos Nico.

- “¿Porqué no te bañas, Nico?” -preguntó Lucas.

- “Tengo frío”, -contestó Nico.

- “¡Pero si estamos en verano!” -exclamó Lucas.

- “Ya, pero...”.

- “Pero ¿qué? Nico, dinos la verdad: ¿qué te pasa?”.

- “Lucas te lo voy a decir pero solo en secreto y no se lo digas a nadie ¿vale?”.

- “Vale”.

- “Mira, es que... no sé nadar...”.

- “¡No seas tonto! Báñate con nosotros y disfruta del agua”.

- “Bueno... lo haré... pero no te rías de mí”.

“Vale”.

Cuando Nico se tiró al agua, sus amigos le iban a gastar una broma, y era que, uno se metiese debajo del agua y le agarrase los pies a Nico para que se asustara.

Lucas no quería y dijo:

- “¡Noo! ¡Ni os atreváis! Nico vente para acá conmigo y agárrate a las escaleras”.

- “¿Qué pasa?”.

- “Ellos te quieren gastar una broma, ven por favor”.

- “Voy”.

Nico empezó a nadar hasta las escaleras con mucho miedo, pero, vio que podía nadar muy fácilmente y se puso muy contento y dijo:

- “¡Lucas, Lucas! ¡Mira, se nadar!”.

- “Muy bien Nico, ¿has visto como no es tan difícil?”.

Cuando ya acabaron, decidieron irse ya para sus casas y, al llegar Nico a su casa, le dijo muy contento a su madre que ya sabía nadar y su madre le dio una bolsita de caramelos por haber aprendido.

- “Toma hijo, esto es una bolsita de caramelos”.

- “Gracias mamá, no tenías que molestarte, de verdad”.

- “No te preocupes hijo, ahora lo que tienes que hacer es ir a lavarte los dientes y a acostarte. Buenas noches”.

- “Buenas noches mamá”.

Irene.

La primavera

En la primavera hay muchas alergias, sobre todo para los que son

alérgicos. La primavera empieza el 21 de marzo y acaba el 21 de

junio. Algunos días hace mucho calor y otros días hace mas frío.

Los árboles empiezan a echar sus frutos. Los días empiezan a ser

más largos y ya se empieza a ver a la gente por las calles

paseando porque en el invierno no salían ya que hacía mucho frío y

ahora, que hace muy buenos días, apetece salir. Es muy alegre y

su temperatura es agradable.

Irene.

EL SOL EN UNA BOMBILLA

María le dice a la otra niña, a su amiga, que van a poner un poste con una placa solar para que hagan algo. Ya eso lo sabía la amiga porque su padre era el que lo iba a poner y ella no le escuchaba. Y ella le dijo que eso sería para no tener que romper la naturaleza. Y al día siguiente lo pusieron y ellas se pusieron muy contentas y ya por la noche encendieron las luces para ver si ya se podía ver y ya no pelearon más con las luces.

Jonathan.

YO SOY UN TRIPULANTE

¡Es sorprendente y jamás había visto nada igual! Había allí una ballena muy grande, enorme. Todos nos quedamos sorprendidos y dijimos: “Va, si eso no hace nada”. Sigue y no pasó nada. Bueno, era un día bonito y muy apacible y yo soy el capitán del barco y el que dirijo a todos. Había unos muy fuertes y otros muy perezosos. ¡Vaya, pero había uno que era el más fuerte de todos pero se metía en muchos líos! Pero yo los castigaba para pegarle un azotazo y un día, por la tarde, se nos aparecieron dos barcos y nos dijeron: “Apartaos de esta isla que es nuestra u os mataremos”, pero yo no hice caso y dije: “Tirar los cañones” y tiramos una y otra vez y le dimos a uno para el otro no y a nosotros nos tiraron uno y nos mataron a todos.

FIN

Jonathan.

LA NIÑA QUE QUERÍA CONOCER A UN

FANTASMA

Había un vez una niña y un niño que querían ver a un fantasma. La niña se llamaba Laura y el niño Carlos. Éste dijo: “¡Uuuhhh! Estás, ¿estás segura, Laura?”. Y un día, de repente, se le apareció un fantasma a la niña: “Quiero tener amigos para jugar ¡buaaaa!” Y Carlos dijo: “¿Ah, sí?”. Por fin ese día el fantasma quería coger a Laura y Carlos y éste se escondió y Laura también pero Carlos se metió en la casa con Laura y se escondieron en un armario y el

fantasma miraba por todos los lados y ellos estaban tan asustados como una tortuga y el fantasma pasó por allí pero no abrió el armario y siguió buscando por toda la casa y el fantasma decía: “¿Dónde estarán?”. Luego Laura y Carlos salieron a fuera y el fantasma estaba dentro. Ellos se escondieron en unos matorrales pero el fantasma salió y miró, pero al final dijeron: “¡Toma, ahí tienes! y ellos llamaron a los caza fantasmas y les dijeron: “Tome y enciérrelo donde no lo podamos ver”, y ellos se quedaron muy felices y llegaron a casa y dijeron que tuvimos que conocer a ese fantasma que era muy malo. “¡Menos mal que nos hemos salvado! ¡Bien!

Fin

Jonathan.

HISTORIA DE RAMÓN LAMOTE

Cuando salió de dar su clase, no se lo podía creer. Allí estaba de nuevo. “Pero otra vez esta mujer aquí, ahora me va a liar otra vez. ¿Dónde estará su marido? Ahora le dijo Ramón Lamote a la mujer: “Mire, señora, usted”. Y la mujer no contestaba. Ella estaba allí con su revista en la mano y le dijo otra vez: “Señora, ¿me puede escuchar?”. Y ya la mujer le escuchó. “Mire, mujer, me tengo que ir a mi casa”. Y la mujer dice: “Pero a mí, ¿qué me importa eso?”, y ella siguió leyendo su revista. Al cabo de las dos horas le dijo el hombre a la mujer con las lágrimas en sus ojos: “¡Pero que te he hecho yo a ti mujer loca! Ya, al cabo de media hora, bajó el hombre. El hombre cogió a su mujer y le dijo: “¡Vámonos!”.

FIN

Jonathan.

Vivo en un altiplano

María le dice a su amiga que van a poner un poste con una placa solar con la finalidad de que haya luz en las casas para que puedan ver cuando hagan algo. Eso ya lo sabia la amiga porque su padre era el que lo iba a poner y ella no le escuchaba y le dijo que eso no servía para no tener que romper la naturaleza. Y al día siguiente lo pusieron ellas se pusieron muy contentas y ya por la noche encendieron las luces para ver si ya se podían ver. Ya no se pelearon más con las luces.

Jonathan.

EL SOL EN UNA BOMBILLA

María le dice a la otra niña, a su amiga, que van a poner un

poste con una placa solar para que hagan algo. Ya eso lo

sabía la amiga porque su padre era el que lo iba a poner y

ella no le escuchaba. Y ella le dijo que eso sería para no

tener que romper la naturaleza. Y al día siguiente lo

pusieron y ellas se pusieron muy contentas y ya por la

noche encendieron las luces para ver si ya se podía ver y

ya no pelearon más con las luces.

Jonathan.

La Gran Grieta

Al día siguiente, Javier recibió una visita de lo mas especial. ¡Era aquel hombre! Cuando despertó, se quería ir de la clínica, porque pensaba que era la nave espacial del extraterrestre. Pero vio que era un hombre normal y corriente. Al principio pensó que se había convertido en persona, pero después de convencerle, le regaló una estatua muy valiosa que había descubierto hace cuatro años y medio. El se quedo paralizado por que no confiaba en él y pensaba

que era una estrategia para llevarlo a su nave espacial. Pero lo cogió. Y se hicieron muy amigos y cada sábado quedaban para jugar en la Gran Grieta.

FIN

José Castro.

LA NIÑA QUE QUERÍA CONOCER A UN

FANTASMA

Había un vez una niña y un niño que querían ver a un fantasma. La niña se llamaba Laura y el niño Carlos. Éste dijo: “¡Uuuhhh! Estás, ¿estás segura, Laura?”. Y un día, de repente, se le apareció un fantasma a la niña: “Quiero tener amigos para jugar ¡buaaaa!” Y Carlos dijo: “¿Ah, sí?”. Por fin ese día el fantasma quería coger a Laura y Carlos y éste se escondió y Laura también pero Carlos se metió en la casa con Laura y se escondieron en un armario y el

fantasma miraba por todos los lados y ellos estaban tan asustados como una tortuga y el fantasma pasó por allí pero no abrió el armario y siguió buscando por toda la casa y el fantasma decía: “¿Dónde estarán?”. Luego Laura y Carlos salieron a fuera y el fantasma estaba dentro. Ellos se escondieron en unos matorrales pero el fantasma salió y miró, pero al final dijeron: “¡Toma, ahí tienes! y ellos llamaron a los caza fantasmas y les dijeron: “Tome y enciérrelo donde no lo podamos ver”, y ellos se quedaron muy felices y llegaron a casa y dijeron que tuvimos que conocer a ese fantasma que era muy malo. “¡Menos mal que nos hemos salvado! ¡Bien!

Fin

Jonathan.

Lucía y los fantasmas Había una vez una niña llamada Lucía, a la que le gustaba

mucho leer, pero sobre todo le gustaban los libros de miedo. Una

tarde, cuando Lucía terminó los deberes, fue a la biblioteca;

después de estar diez minutos en la sección de libros de miedo

encontró uno sobre fantasmas. Más tarde se fue al parque y allí

empezó a leerse el libro. De repente, dijo murmurando:

- “A mí me gustaría ver un fantasma”.

Casi cuando se iba a terminar el libro llegó su amigo Ángel por

detrás y le dijo:

- ¿De qué te estás leyendo el libro?

Lucía le respondió:

- Sobre fantasmas. ¡Ah!, y ¿sabes qué?, que me gustaría ver

uno.

Él le contestó:

- “¡Uuuuuhh! ¿Estás segura Lucía?”

Y ella volvió a decir:

- “Sí, totalmente segura”.

Más tarde, cuando casi se hacía de noche, iban dando un

paseo y, cuando decidieron dar la vuelta, vieron un cartel dónde

ponía: “No pasar, ¡Peligro!”. Lucía le dijo a Ángel:

- “¡Vamos a pasar, seguro que no pasa nada!”.

Ángel le dijo a Lucía:

- “Está bien, pero no tardes mucho”.

Se dieron una vuelta pero, como no había luz, decidieron

volver cuando, de repente, oyeron que alguien estaba llorando. Se

acercaron un poco más y descubrieron que era un fantasma.

Le preguntaron: “¿Qué te pasa?”.

Y éste les dijo: “Pues... que no tengo amigos para jugar”.

Ellos, para animarlo, le dijeron:

- “Nosotros te ayudaremos a buscar y, además, nosotros

también seremos tus amigos”.

Al día siguiente, Lucía y Ángel volvieron a aquel lugar y llamaron

al fantasma dando gritos: “¡Fantasma..., fantasma, ¿dónde estás?”.

Desde lejos se oía una voz: “Estoy aquí un poco más

adelante..., aquí..., aquí...”.

Los niños sacaron de sus mochilas comida, refrescos y cosas

para arreglar al fantasma. Después, cuando terminaron, siguieron

más adelante y fueron viendo a más fantasmas, y convenciéndoles

para que fuesen amigos de ellos. Por fin se juntaron cinco

fantasmas más.

Lucía y Ángel iban todos los días por la tarde y les llevaban

juegos para que los fantasmas se divirtieran y, además, les llevaban

comida y un montón de cosas más. El fantasma fue feliz con sus

nuevos amigos y Lucía también estaba contenta por que había visto

varios fantasmas.

Susana García Burgos

PIEL DE CAMALEÓN

El Gran Naurim tomó la piel entre sus manos y la depositó sobre

Nico. Éste se sintió como si tuviera súper poderes, pero Naurim

le advirtió:

- ¡Ten cuidado por donde vayas y, sobre todo, que nadie te

descubra!

- Vale, tendré cuidado- dijo Nico.

Nico salió en busca de aventuras, también escuchó de una señora

que iban a abrir una feria. Nico fue hacia allí, pero él no se

acordaba de que el Gran Naurim le había avisado que no fuese a

donde hubiese mucha gente.

Nico fue hacia donde repartían chocolate. Él estaba tan a gusto

con la piel de camaleón que se olvidó que la llevaba puesta; le

dieron el chocolate y todas las personas se quedaron mirando el

chocolate. Se pensaban que estaba volando cuando, de pronto, se

acordó de que llevaba la piel puesta, tiró el chocolate y salió

corriendo hacia el circo donde se encontraba el Gran Naurim.

Nico llegó al circo y le dio la piel de camaleón al Gran Naurim;

éste le preguntó:

-Nico, ¿es que no te gusta la piel?

- Sí, me encanta pero... se está tan a gusto con ella que se me

olvida que la llevo encima.

- Bueno, la volveré a guardar- dijo Naurim.

- Es muy buena idea y cuando acabes nos vamos a la feria, ¿vale?

- Esta bien, iremos- respondió Naurim.

Margarita.

Nadando con

ballenas.

Es sorprendente, jamás había visto nada

igual. ¡Nadar con las ballenas! ¡Es

sorprendente, lo nunca visto!, porque aquello

no se podía decir con palabras solamente

viéndolo. ¡Es Nadar con ballenas! ¡Es algo

impresionante! Porque sientes esa sensación

de libertad y de estar con ella. ¡Así es como

se nada!

FIN

Pablo.

PIEL DE CAMALEÓN

El Gran Naurim tomó la piel entre sus manos y la

depositó sobre Nico.

Nico se sintió como si tuviera super poderes, pero

Naurim le advirtió:

-¡Ten cuidado por donde vayas y sobre todo que

nadie te descubra!

-Vale, tendré cuidado- dijo Nico.

Nico salió en busca de aventuras, también escuchó

de una señora que iban a abrir una feria , Nico fue

hacia la feria, el no se acordaba de que el Gran

Naurim le había avisado de que no fuese a donde

hubiese mucha gente.

Nico fue hacia donde repartían chocolate, el

estaba tan a gusto con la piel de camaleón que se

olvido que la llevaba puesta, le dieron el chocolate

y todas las personas se quedaron mirando el

chocolate , se pensaban que estaba volando, de

pronto, se acordó de que llevaba la piel puesta,

tiró el chocolate y salió corriendo hacia el circo

donde se encontraba el Gran Naurim.

Nico llegó al circo y le dió la piel de camaleón al

Gran Naurim, el le preguntó:

-Nico, ¿esque no te gusta la piel?

-Sí, me encanta pero... se está tan agusto con ella

que se me olvida que la llevo encima.

-Bueno, la volveré a guardar- Dijo Naurim.

-Es muy buena idea y cuando acabes nos vamos a la

feria,¿vale?

-Esta bien, iremos- Respondió Naurim.

FIN

RAMON

LAMOTE.

Cuando Lamote salió de dar su clase, no lo

podía creer. Allí estaba de nuevo la mujer.

Seguramente está esperando al tío que la

acompañaba. Pero ella estaba sentada en las

escaleras y no me dejaba pasar. De repente

se oyó que alguien bajaba por las escaleras

y era el tío que venía con la mujer y dijo:

“Ya he pagado todos los impuestos que

debíamos”, a lo que la mujer respondió:

“Pues, entonces, vámonos...”. Y le dice a

Ramón Lamote: “¡ADIOS!”.

Yolanda Duarte.