recompensar el esfuerzo

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Para entender mejor cómo nuestros hijos se enfrentan al fracaso debemos antes comprender las dos formas distintas que tiene la gente para manejar los fallos. Además, debemos ser sinceros en el análisis del fracaso de nuestro hijo y antes de responsabilizarle es conveniente que nos preguntemos cómo actuamos nosotros cuando fracasamos y cómo enseñamos a nuestro hijo qué hacer con el fracaso. La visión de nuestras capacidades Examinemos la visión que tenemos sobre nosotros mismos y sobre nuestras capacidades. Por un lado, podemos pensar que nuestro nivel de inteligencia es algo estable y fijo, que quizás podamos adquirir conocimientos, pero que nuestras capacidades básicas marcan los límites de todo lo que podamos conseguir. Desde esta perspectiva, cuando creemos que somos como somos, no podemos evitar compararnos en las distintas situaciones y con las distintas personas que nos cruzamos, en clase, en el trabajo, en nuestras relaciones personales, y según el resultado de la comparación podremos sentirnos fracasados o exitosos, torpes o hábiles, aceptados o rechazados. Por otro lado, podemos pensar que nuestro nivel de inteligencia es un punto de partida a partir del que desarrollarnos, y que dedicando el esfuerzo suficiente para aprender podremos mejorar nuestras capacidades. Desde esta perspectiva pensamos que nuestro verdadero nivel de inteligencia es desconocido y que no sabemos dónde está el límite. Estas dos perspectivas nos muestran que el punto de vista que adoptemos sobre nuestras capacidades de aprendizaje afecta profundamente la forma con la que afrontamos nuestra vida.

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Psicología

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Para entender mejor cómo nuestros hijos se enfrentan al fracasodebemos antes comprender las dos formas distintas que tiene lagente para manejar los fallos. Además, debemos ser sinceros en elanálisis del fracaso de nuestro hijo y antes de responsabilizarle esconveniente que nos preguntemos cómo actuamos nosotroscuando fracasamos y cómo enseñamos a nuestro hijo qué hacercon el fracaso.

La visión de nuestras capacidades

Examinemos la visión que tenemos sobre nosotros mismos y sobrenuestras capacidades.

Por un lado, podemos pensar que nuestro nivel de inteligencia esalgo estable y fijo, que quizás podamos adquirir conocimientos,pero que nuestras capacidades básicas marcan los límites de todolo que podamos conseguir. Desde esta perspectiva, cuandocreemos que somos como somos, no podemos evitar compararnosen las distintas situaciones y con las distintas personas que noscruzamos, en clase, en el trabajo, en nuestras relacionespersonales, y según el resultado de la comparación podremossentirnos fracasados o exitosos, torpes o hábiles, aceptados orechazados.

Por otro lado, podemos pensar que nuestro nivel de inteligencia esun punto de partida a partir del que desarrollarnos, y quededicando el esfuerzo suficiente para aprender podremos mejorarnuestras capacidades. Desde esta perspectiva pensamos quenuestro verdadero nivel de inteligencia es desconocido y que nosabemos dónde está el límite.

Estas dos perspectivas nos muestran que el punto de vista queadoptemos sobre nuestras capacidades de aprendizaje afectaprofundamente la forma con la que afrontamos nuestra vida.

Si pensamos que poco vamos a poder cambiar, no encontraremosmotivación interna suficiente para realizar ningún tipo esfuerzo.Cuando fallamos pensaremos que somos torpes o perdedores, nossentiremos rechazados, inferiores, y lo que haremos seráquedarnos en la cama, beber, comer, o incluso no hacer nada.

Si, por el contrario, pensamos que estamos en el punto de partidapara ampliar nuestras capacidades, seremos capaces de invertirtiempo y esfuerzo para obtener nuestra gratificación: aprender.Cuando fallamos pensaremos que tenemos un desafío por delante,nos sentiremos excitados al haber encontrado un límite, y seremoscapaces de sentir la motivación necesaria para esforzarnos yaprender.

¿ Cómo actuamos ante el fracaso de nuestros hijos ?

La visión que tenemos sobre nuestras capacidad es en realidad unaforma de entender la personalidad. Si la entendemos como algofijo y estable, o si la entendemos como algo que puede sermoldeado y desarrollado.

Cuando vemos que nuestros hijos fracasan, ¿ qué sentimos ?¿ Vemos a alguien que ha encontrado un límite y que tiene unaoportunidad para desarrollarse ? ¿ O sentimos que es un temainsuperable y que le acarreará problemas en la vida ? En el primercaso seremos capaces de animarle y de expresar nuestra confianzaen su capacidad para esforzarse y aprender, y les premiaremos porel esfuerzo, no por el resultado. En el segundo caso nuestros hijossentirán nuestra desconfianza hacia ellos, les culparemos ycastigaremos si no han conseguido ciertos objetivos o resultados.

¿ Cómo motivarlos ?

Si enseñamos a nuestros hijos a esforzarse únicamente porcomplacernos o por obtener una recompensa es que no hemos

comprendido el sentido del esfuerzo. Hay que explicarles quecuando se hace un esfuerzo no es para complacer a alguien, sinopara sí mismos, para desarrollar su mente, su inteligencia.

El sentido correcto del esfuerzo no es innato, a nadie le gustaesforzarse, y menos a un niño que está más centrado en lasatisfacción inmediata del placer. Cuando son pequeños debemosanimarlos y apoyarlos para que sean más autónomos, queaprendan a ponerse los zapatos, a vestirse o a cepillarse losdientes. Este esfuerzo logrará subir su autoestima. Y si fallandebemos enseñarles que no pasa nada malo y que con esfuerzolograrán conseguir esas metas. En lugar de premiarlos ocastigarlos por el resultado final podemos premiarles por losesfuerzos del proceso de aprendizaje. Ésta es una recompensainmediata que les hará sentirse mejor. Si alabamos a nuestros hijospor lo bien que han hecho una tarea en la que no han cometidoningún fallo, de alguna forma les estamos enseñando que no hayque cometer fallos. En lugar de hacer eso podemos alabarles elesfuerzo que han realizado, podemos preguntarles cómo se hansentido mientras se esforzaban, y premiarles por haber intentadoaprender de los fallos.

Nuestros esfuerzos como padres deben encaminarse a que nuestroshijos sientan que sus capacidades son moldeables y que elesfuerzo tiene recompensas.