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 La impropiedad

 

No se puede considerar impropio el enojo de un paciente si el terapeutaresponda al teléfono durante la sesión. Su reacción parece realista, acorde

con las circunstancias y propia de un nivel maduro de funcionamiento. Pero

si el paciente se pone furioso y no sólo enojado, o si se queda totalmente

indiferente, la intensidad de la reacción sería impropia y nos indicaría que

probablemente nos encontremos ante una repetición o una reacción de la

infancia. Otro tanto sucedería si su enojo durase horas o si reaccionara a la

interrupción con una carcajada.

 

VIII.2.2. La intensidad

 

n !eneral, las reacciones emocionales intensas al analista denotan

transferencia. "sí sucede con diversas formas de amor, y también de odio y

miedo. #onviene reconocer aquí también que un paciente podría tener

ra$ón de reaccionar con !ran intensidad si el comportamiento del terapeuta

y la situación analítica lo justifican. Por ejemplo% el analista se duerme

oyendo a su paciente. l paciente se da cuenta y al fin consi!ue despertarlo

llam&ndolo. l paciente se pone furioso porque el analista no reconoce su

error y en lu!ar de aceptarlo interpreta que el paciente inconscientemente

quiso dormirlo mostr&ndose aburrido.

'a ausencia de reacciones para con analista es un indicio no menor de

transferencia. (al ve$ el paciente ten!a reacciones pero las esté refrenando

por sentirse desconcertado o asustado. s ésta una manifestación evidente

de resistencia de transferencia. " veces es necesario anali$ar

repetidamente el miedo a reaccionar con emoción ante el analista para queel paciente se anime a permitirse al!unas reacciones espont&neas. )e otra

parte, hay pacientes que reaccionan levemente en la sesión analítica y

tienen reacciones emocionales intensas no e*plicadas para con otras

personas fuera de la sesión como un desplazamiento de una reacción

de transferencia.

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Puede suceder que un paciente no se interese mucho en su analista

durante un breve período de tiempo porque en su vida estén sucediendo

acontecimientos importantes fuera del an&lisis. Pero la ausencia prolon!ada

de sentimientos, pensamientos o fantasías acerca del analista es un

fenómeno de transferencia, una resistencia de transferencia. l analista es

una persona demasiado importante en la vida del anali$ando para estar

ausente de sus pensamientos y sentimientos por al!+n período

considerable de tiempo. Si el analista verdaderamente no es importante,

entonces el paciente no est& en an&lisis-. (al ve$ el paciente esté pasando

por el an&lisis para a!radar a al!uien o por al!una otra ra$ón que no sea la

de se!uir un tratamiento.

Puede también ocurrir que al!una otra persona en la vida del paciente

absorba las emociones intensas de éste o que la ausencia de sentimientos

intensos por el analista se deba m&s que nada a una resistencia detransferencia. sto puede ocurrir, por ejemplo, si el paciente se enamora o

entre en conflicto importante con una persona diferente del terapeuta. )e

todos modos, estas ocurrencias deben ser anali$adas. )e otra parte,

debemos decir al paciente que sería mejor no hacer cambios de

importancia en su vida sin antes anali$ar suficientemente el cambio

pensado.

 

VIII.2.3. La ambivalencia

 

(odas las reacciones de transferencia se caracteri$an por la ambivalencia, la

coe*istencia de sentimientos contrapuestos. Se acostumbra en psicoan&lisis

entender que en la ambivalencia uno de los aspectos del sentimiento es

inconsciente. No hay amor por el analista sin odio oculto en al!una parte.

'a ambivalencia puede descubrirse f&cilmente cuando sus sentimientos son

caprichosos y cambian inesperadamente. " veces el paciente maneja su

ambivalencia con el terapeuta despla$ando uno de los componentes a otra

persona.

(ambién pueden e*istir reacciones preambivalentes en la transferencia de

los pacientes en re!resión. 'a fi!ura del analista se escinde disociación/ en

un objeto bueno y uno malo, cada uno de los cuales vive una e*istencia

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separada en la mente del paciente. l analista puede sentirse como el

salvador, y otra persona como perse!uidora.

 

VIII.2.4. Los caprichos

 

Otra propiedad notable de las reacciones de transferencia es su

mutabilidad. 'os sentimientos de transferencia suelen ser inconstantes,

err&ticos y caprichosos, sobre todo en el principio del an&lisis,

especialmente en los histéricos y fronteri$os.

 

VIII.2.5. La tenacidad

 

s f&cil que las reacciones espor&dicas se produ$can sobre todo al principio

del an&lisis, pero las reacciones prolon!adas y rí!idas suelen aparecer en

las fases ulteriores. 'os pacientes adoptan hacia el analista un surtido

crónico de sentimientos y actitudes que no ceden f&cilmente a la

interpretación. stas tenaces reacciones requieren un lar!o período de

an&lisis, a veces a0os. l paciente se aferra a su posición fija porque los

sentimientos que entra0a son sobredeterminados y satisfacen importantes

necesidades instintuales y defensivas.

)entro de las cinco características de la reacción de transferencia, la

impropiedad es el ras!o lo m&s sobresaliente. s la impropiedad, en

términos de intensidad, ambivalencia, capricho o tenacidad, la que advierte

que est& operando una transferencia. sto es así no sólo cuando se

producen esas reacciones hacia el analista sino también cuando aparecen

en relación con otras personas. 'as reacciones que no corresponden alcar&cter o al lu!ar son fenómenos de transferencia.