puroscuentos

Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, la reproducción y distribución total o parcial de la información contenida en este documento, así como de su diseño e ilus-tración son previa autorización de los propietarios intelectuales. Editado en la ciudad Victoria de Durango, Dgo. México, octubre de 2010. Primera edición.

Derechos Reservados: Taller Literario El Quijote

Elaborado por:Editorial Letra VirtualBruno Martínez #203 Nte., Zona CentroTel: 01 (618) 827.93.06

Diseño de Portadas e interiores:

Editorial Letra VirtualBruno Martínez #203 Nte., Zona CentroTel: 01 (618) 827.93.06

Impreso en: Centro de Impresión y Diseño, S.A. de C.V.Alberto Terrones #211 Nte., Col. FatimaTel: 01 (618) 829.88.98 y 99

Taller Literario

El Quijote

Taller Literario

El Quijote

Puros Cuentos

Historias que la gente cuenta en...

El duende de mi casaLa brujaTiempos pasadosUn joven guapo con una pata de gallo y otra de caballoLa mujer del vestido blancoYa viene por alguienEl indio IreneEl niño que cayó del cieloAún no descansaHistoria del que enterraronCosas de brujasEra el diabloGalería

Integrantes del Taller literario “El Quijote” Unidos Venceremos, Durango.Integrantes del Taller literario “El Quijote” Nueva Patria, Durango.Integrante del Café literario “Cocina de la escritura” Santa Lucía, Durango.Integrantes del Taller literario “El Quijote” Máximo García (El Pino) Durango

AgradecimientosPrólogoBailó con el diabloDe Santa Lucía a CoyotesAún sigue aquíEl burro que se hizo largoLas andanzas de Don JuanAlmas en penaUna familia humildaLa historia de mi abuelita TatyLas tres lobasEl diablo en luna llenaEran otros tiemposNiño groseroLos hijos de la puercaEl camión fantasmaHistorias cortasLa mujer chupasangreLlevado en un sueñoLa llorona de Santo Domingo¡Qué viajecito!Como sufrieron nuestros abuelosEl oso que se robó a una muchachaHistorias de lobos y leonesCasado con una muertaMi abuela LucíaLa construcción de la capilla de Santa LucíaUnos extraños personajesLa piedra que me noqueóLas estaciones del añoDe ferrocarriles, bueyes y caballosSe convirtió en un ser horribleLa llorona de El Pino

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Índice

Taller Literario El Quijote Puros Cuentos - Historias que la gente cuenta en...

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Domingo, familia González Vázquez, familia Galavíz Valenzuela, familia Almaraz Aldaba, familia Presa González y Almaraz Frías todos ellos portadores de historias de las comuni-dades que visitamos.

A los docentes Martín Corral, Brenda Chávez, Uriel Amaro, Zagnite y Natalli por las facili-dades que nos dieron para trabajar dentro de sus escuelas.

En fin, a las personas que contribuyeron con su granito de arena para que fuera posible esta publicación.

Humberto Palacios de LeónVictoria de Durango, Dgo., octubre de 2010

Mi agradecimiento a cuantas personas han hecho posible la realización del presente tra-bajo con cita especial de todos los integrantes de nuestro TALLER LITERARIO “EL QUIJOTE” que aparte de planear, escribir, releer y evaluar sus producciones que alimentan nuestra página www.puroscuentos.com.mx , además de cumplir con sus deberes escolares y fa-miliares, pasaron largas jornadas revisando y corrigiendo las historias que integran éste libro.

Estos son: las pequeñas Pau, Evelin, Silvia, Litzy, Jaqueline, Melisa, a Edgar, David, Fernan-do, el Chino, a mi Yuri, la inquieta Cendy, Sonia, el galán Benito, Ilse, los muchachos que egresaron de sexto grado y no sé si participarán mas en nuestros talleres literarios: Jorge Luis, Navy, los tres mosqueteros Brayan, Fredi y Lalo que emigran a la ciudad de Durango a continuar sus estudios, al creativo Juan Daniel, a Marisol Karolina, a Selenia Guadalupe y en especial a la persona que orquestaba y comandaba a este grupo de creativos, revol-tijosos y alegres niños: Karla Dahana Huízar Aviña.

A todos los padres de familia integrantes de la Asociación de Padres de Familia de nuestra escuela, encabezada por el Sr. Margarito Huízar.

Al profesor Gerardo Daniel García Flores y los integrantes de su grupo de Teatro Infantil Puro Cuento, por apoyarnos en las actividades que realizamos dentro de nuestro taller literario.

Al camarada Jesús Alvarado“El Guarus” por presentarnos otra visión acerca del mundo de la literatura.

A todos los niños, padres y madres que conocimos en Nueva Patria, Santa Lucía y Máxi-mo García.

A Doña Naty, Don Juan González, Chevito Márquez, mamá Estela y Don Beno, Doña Ro-mana, Betillo Márquez; nuestro amigo José Ángel padre de Lupita, una chica con todos los dotes de escritora, al eterno Pablito Amaro, Alejandro Barraza, la familia Valenzuela, Alma Rosa, Leonel, Chonita, a Don Tavo Vázquez y Doña Mary, a Pancho y Doña Lola, a la familia Gallardo, la familia Huizar Castro, a José Hernández, la señora Romana de Santo

Agradecimientos


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Enhorabuena, amigo Humberto y que su trabajo de impulsar la lectura y escritura sea un éxito.

Profesor Manuel Quiñones Amaro

Muchas veces me he preguntado, cuántas personas, han vivido y muerto en el mundo sin haber dejado huella de su existencia.

Y más concreto aún desde que los homínidos se trasformaron en homo sapiens, cuántos individuos, a base de tenacidad, y persistencia lograron hacer que la humanidad lograra un pequeño cambio hacia la hominización. Y mis respuestas siempre han sido las mismas. La mayoría de los hombres siempre hemos vivido sin un propósito fijo, sin una meta personal, mucho menos colectiva; y hemos vegetado o sea hemos sido lo que algunos sociólogos llaman hombres-vulgo.

Afortunadamente desde los orígenes de la humanidad un grupo “de iluminados” hom-bres sui generis, desde Tales de Mileto, Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, los hombres de la era moderna, y han llevado la ciencia, la tecnología y las artes a un avance y desarrollo inusitados.

Por eso, hoy que un compañero maestro, quien coordina un grupo de niños, todos alum-nos suyos y hurgando en el imaginario colectivo de su área de influencia se propone publicar un libro de historias que la gente cuenta, para mí es un honor escribir no un prólogo porque no soy escritor, sino un humilde texto de apoyo y aliento para que logre la concreción de dicho trabajo.

Y lo hago con todo el corazón porque conozco al compañero, su agudeza intelectual, su afición a la lectura y su práctica docente activa, constructivista e interactiva.

Por otra parte conozco a los implicados en dicho trabajo, a los niños y señores, habitantes de comunidades rurales, enclavadas en zona de alta marginación, sujeto y objetos de la investigación, su idiosincracia, su forma de vivir y su forma de pensar.

Y lo más importante de todo, me da gusto que un profesor tenga el valor civíl de esti-mular el intelecto de sus alumnos publicando sus producciones, sobretodo sin afán de lucro, es el más grande mérito para una persona dedicada a la formación de las futuras generaciones.

Prólogo


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Cuenta mi papá que hace muchos años la carretera que va a Coyotes era de terracería, que de aquí a Coyotes se hacían de seis a ocho horas de camino porque no avanzaban los muebles, ya que era un camino lleno de hoyos y muy polvoriento, por lo que los vehícu-los iban despacio por el camino. Dice que siempre había por el camino muchos camiones desbaratados y los choferes tra-tando de arreglarlos para continuar con su viaje. También me contó que hace once años tuvo un accidente en una grúa, fue en el ejido de San Antonio de la Cruz. A las diez de la mañana salieron del monte en un camión a San Antonio y se vinieron en una camioneta hasta Santa Lucía, dice que hicieron ocho horas que por poco no vivía para contarlo.

Luego ya en Santa Lucía llevaron a mi “apá” rumbo a El Salto, allá llegaron como eso de las tres de la mañana y luego luego lo internaron en el Seguro Social.

Lo bueno de todo es que mi “apá” logró sobrevivir y aún está con nosostros. Yo me pongo a pensar y digo --- ¡que cosas, en la actualidad en la camioneta de mi tío hacemos 45 minutos para llegar a El Salto, que cosas!

Santa Lucía, Durango, México.

DE SANTA LUCÍA A COYOTESBAILÓ CON EL DIABLOCuenta mi abuelito que hace tiempo mucho tiempo en un pueblo cerca de Unidos Ven-ceremos, vivió un muchacho al que le decían “El jilote”, una noche al estar a punto de ir a dormir apagó la cachimba de su cuarto, y de pronto a lo lejos escuchó música, y el bullicio de mucha gente, se le hizo muy extraño ya que en ese entonces no había aparatos de sonido por aquellos rumbos.

Después de mucho rato de estar pensando si investigaba o no la procedencia de la mú-sica, se decidió a ver en cual casa se escuchaba la fiestona. Se levantó de su cama que no era otra cosa que un petate tendido en el suelo, y salió a buscar donde se encontraba la pachanga.

Al dar con el lugar donde se hallaba una gran cantidad de personas, se le hizo muy ex-traño todo ya que hasta días antes la casona de madera no había estado habitada, ar-mándose de valor se puso al lado de la puerta y desde ahí vió una hermosa joven la cual se encontraba a un lado de la fogata que iluminaba el lugar, esta portaba un precioso vestido color blanco, así que sin perder el tiempo la sacó a bailar, “El Jilote” de pronto se sintió como entre nubes, volvía su rostro para ver los grupos de personas y no lograba distinguir de manera clara sus rostros. Pero a el no le importó, una fuerza extraña y que lo hacía sentir de maravillas al lado de la joven le dió el valor de seguir ahí, baile y baile hasta quedar agotado.

Después de reponerse de su cansancio el joven sintió mucha hambre y decidió buscar a la muchacha para pedirle algo de comer, al no encontrarla se metió a la cocina y al no ver a nadie se dispuso a servirse, lo único que logró ver fue un gran barril de madera y a un lado de éste una canasta llena de tortillas. El contenido del barril eran puros tornachiles, el muchacho se dispuso a comerse un taco de tornachile, cuando de pronto un extraño hombrecillo salido de la nada le dijo que huyera de ahí inmediatamente, que estaba en una fiesta del diablo, que la hermosa joven era el mismísimo satanás; el muchacho al oír palideció y sintió un frío enorme en todo su cuerpo, salió huyendo como pudo de aquel extraño lugar.

Unidos Venceremos, Durango, México.


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LAS ANDANZAS DE DON JUAN

EL BURRO QUE SE HIZO LARGO

Hace muchos años a Juan González le gustaban las coleaduras, también las carreras, él tenía un caballo prieto jobero muy bonito, que él lo usaba para colear, jugar carreras, pa-sear las muchachas, todo eso lo hacía el cuando era joven. También a Don Juan le gustaba mucho pistear, bailar, además como todo campesino le gustaba sembrar maíz, frijol y avena, cuando acababa de sembrar, se dedicaba a cargar trozos con sus toros.

Una vez en la coleadera que Juan se juntó con un señor que andaba muy borracho, el papá de ese señor le decía que ya no se metiera al toril y el hombre no hizo caso y se puso a colear, cuando en eso le echaron el toro y el caballo lo tumbó porque él no se pudo amacizar por lo borracho que andaba, cuando pasó la polvareda el hombre estaba a “gatas” para el lado donde le habían echado el toro, fue algo muy gracioso que sucedió en esa coleadera, cuando se levantó nomás dijo “méndigo toro, nomás me baboseó”

Cierto día Juan andaba en la coleadera, un señor traía un buen caballo que nunca lo había arreado para que alcanzara un toro, el día que lo arrimó, se brincó el anillo de abajo y cayeron los dos afuera, tanto el caballo como el señor.

Don Juan en sus tiempos de juventud tenía una novia, el papá de la muchacha la cuidaba mucho, pero un día Juan le compró dos botellas de vino al papá de la muchacha y se puso a tomárselas y poco a poco se le fue subiendo el vino y hasta se le olvidó cuidar a su hija, así es de que Don Juan se dió vuelo a bailar a la muchacha y hasta a lo oscurito se la llevó y su suegro bien borracho con el vino que le regaló.

Cuando había bailes se empezaban a las ocho de la noche con unas quince bailadoras y terminaban hasta que amanecía, tocaban con acordeón, guitarra y bajosexto, a veces se peleaban los de Santa Lucía con los de Santo Domingo. Un día se armó un pleito entre dos personas y le quitaron el suéter a uno de los dos que peleaban, le prendieron con ce-rillos y hasta dejó de pelear por ir por su suéter y todos se rieron tanto que hasta el pleito se les olvidó.

En otra ocasión los de Santa Lucía no querían que los morros de Santo Domingo se di-eran cuenta que iba a haber baile en Santa Lucía, entonces iban en caballos a conseguir las muchachas y se las llevaban para bailar y muy agusto bailaban toda la noche y los

Me cuentan mis papas que hace muchos años andaban siete niños jugando en un ba-surero cuando de repente vieron un burro y corrieron a montarse, primero se subió uno, dos, tres compañeros y para nuestra sorpresa el buro como que se hacía más largo.

Entre mas se subían más largo se hacía y el último que quedaba se fijó que no tenía ano, a los niños se les ocurrió poner una lumbre y calentar un fierro para hacerselo., se volvieron a montar en el burro y uno intento picarle con el fierro caliente y dicen que se desapare-ció y los niños cayeron desmayados, cuentan que quedó un olor a azufre, dicen que era el diablo.


Me contó mi mamá que hace muchos años vivía en nuestro rancho una niña a la que llamaré Rocío. A esta niña no le gustaba reir, ni platicar con nadie y menos compartir las cosas que ella tenía.

Rocío tenía dos hermanas con las que peleaba mucho, ya que ellas siempre se la pasaban amolándole la vida. La gente del pueblo decía que la niña se comportaba de manera extraña.

Cierto día mandaron a las tres hermanas a comprar unas cosas a la tienda y no se sabe como, pero ella se subió a la carretera y un camión público la arrolló, las niñas alarmadas llamaron a sus familiares quienes despuésde recoger su cuerpo y hacer los trámites ne-cesarios, le hicieron su funeral.

Lo extraño de la historia es que dicen que algunas personas cuando pasan junto a la ven-tana donde siempre se asomaba Rocío sienten como si ella estuviera ahí, con esa mirada singular que ella tenía.

SIGUE AQUÍ


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UNA FAMILIA HUMILDECuentan que había una muchacha llamada María, que decidió unirse en matrimonio con Federico, con el que ya tenía algún tiempo una relación escondida, porque si sus papás se llegaban a enterar le iría muy mal, su castigo era amarrarla a las costillas de un caballo, lo ha-cían que se desbocara, eso casi les provocaba la muerte, por eso Ma-ría pensaba mucho en eso.

Cierto día decidió irse con Federico para nunca volver a ver a su familia, pasó mucho tiempo, María y Federico ya tenían familia eran muy pobres. Con el dinero que Federico ganaba solo les alcanzaba para vestirse modestamente porque en cuestiones de comida ellos sembraban lo necesario como frijol y maíz, su casa era de morillos y techo de ramas, sufrían mucho, cuando era tiempo de lluvias, toda la casa se mojaba y había animales por todas partes como arañas, alacranes y en ocasiones víboras.

En una ocasión María mandó a sus dos hijos mayores a la leña y se encontraron con un coralillo, los niños lo quisieron matar, pero lo que hicieron fue hacerlo enojar mucho y mordió a uno de ellos, el otro corrió a avisarle a sus papás, cuando fueron el niño estaba hirviendo en calentura se veía muy mal, no tenían dinero para llevarlo al doctor y era mucho tiempo para poder sacarlo a la clínica porque donde vivían estaba muy alejado ya que se tenía que usar caballo o caminando, pero pensaban que el niño no iba a soportar tanto tiempo con la mordida del coralillo, lo que hicieron fue llevarlo con un curandero que vivía más cerca que cualquier doctor del pueblo más cercano.

Para cuando llegó ahí el niño ya había muerto, con mucha tristeza se regresaron y le die-ron entierro al niño, este suceso unió más a María y a Federico que aunque era una familia pobre, eran muy felices.


muchachos de Santo Domingo pensando que las muchachas estaban acostadas, pero nada que andaban en Santa Lucía bailando muy acarameladas con los morros de allá.


Cuentan que hace muchos años aquí donde es mi Escuela, había un cementerio, después una cantina donde siempre había pleitos y botellazos entre los parroquianos porque se peleabean por una mesera que trabajaba ahí y que todos querían andar con ella.

Cierto día cuando uno de los maestros se dirigía al salón de clase se asustó al ver que las cortinas se cerraron junto con la puerta del salón, de pronto se le apareció una mujer y le dijo que ahí había muchas almas en pena y como en un tiempo no las dejaban estar en paz, pues estas tampoco harían lo mismo con las personas que vivieran a los alrededores de la escuela.

Pensamos que eso pasó ya que debajo hay muchas personas enterradas y por la maldad que había cuando ahí estaba la cantina.

ALMAS EN PENA


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Me cuenta mi abuelita que hace mu-chos años en mi ranchito vivía una familia, ésta estaba formada por: el papá, la mamá y sus tres hijas, a ellas les gustaba mucho ir a bailar.Un día su mamá cayó enferma, des-pués unas amigas fueron a invitar a las tres muchachas al baile, su padre no las dejó ir por causa de que su ma-dre estaba mal de salud.

Entonces el papá se fue a la leña, las hijas se fueron sin permiso a la fiesta,

cuando el padre llegó no encontró a las jóvenes en casa, se fue al lugar a donde las ha-bían invitado y las trajo a golpes.

Ellas se pusieron furiosas por la golpiza que les dio su papá, entonces el padre les dijo que se pusieran a preparar la comida que regresaba enseguida a comer, las muchachas de lo enojadas que estaban mataron a su mamá, ése día de comida hicieron una parte de carne de ella.

Cuando el papá llegó de la leña le sirvieron su comida, en cada bocado oía una voz que le decía ¡No me comas, soy tu mujer! Entonces el padre les preguntó que como estaba su mamá, cuando el estaba comiendo volteó para el cuarto donde estaba acostada la seño-ra y vió que iba corriendo mucha sangre.

El señor ya no estuvo tranquilo y fue a ver a la señora, su esposa ya estaba muerta, las muchachas corrieron hacia la puerta para huir y en eso llegó un remolino muy fuerte que las levantó y se las llevó al bosque, por desobedientes y asesinas se convirtieron en lobas.

Esta y otras historias cuenta la gente de estos rumbos.


LAS TRES LOBASMi abuela nació el 25 de di-ciembre de 1939. Ella vivió con sus abuelos, sus abuelos la lle-varon a la escuela a los 7 años, ella cuenta que su maestro era muy malo con todos los niños, les pegaba con una vara que él le nombraba “Tía Mirle”.

Escribían en pizarra, si no lle-vaban con qué borrar los cas-tigaban, y llamaban a sus pa-dres para darles las quejas y también ellos los castigaban, tenían que prestar mucha atención a las clases, cuando les dictaba algo ya no podían preguntarle ya que por todo se molestaba.

También me cuenta que antes a ella le daban una moneda para gastar y compraba mu-chas cosas, compraba palanquetas, piloncillo, dulces de sabores pero lo que más le gus-taba comprar a mi abuelita eran listones para su pelo.

Cuando salió de la escuela se la llevaron a un rancho que se llamaba Los oscuros, ahí tra-bajó muy pequeña en una fonda, pasó el tiempo y mi abuelita conoció a un joven él era mi abuelito, se casaron y tuvieron 15 hijos.

A mi me gustaría regresar al pasado para conocer de joven a mi abuelita, ya que en las fotos que me enseña se ve bien bonita. Espero que mi abuelita siempre esté conmigo ya que yo la quiero mucho.


LA HISTORIA DE MI ABUELITA TATY


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Cuenta mi abuelo que hasta 1940 nuestra sierra estaba poblada de muchos tipos de ani-males salvajes como el lobo, el oso negro, el gato montés, también había aves de muchos colores y bonitos cantos como la coa verde, el jilguero, el azulín, la alondra y muchas aves mas que adornaban la sierra.

El lobo mexicano era el más peligroso porque merodeaba por las noches los gallineros de los ranchos y casi siempre desaparecían una que otra gallina o cocono de nuestros corra-les. Otro de los animales carnívoros era el león o gato montés; este atacaba a los caballos, eran su alimento favorito.

Los osos eran más tranquilos, algunas veces la gente los seguía por curiosidad porque no eran peligrosos. Asi se vivía en convivencia con todos estos animales salvajes, era bonito verlos pasear por todo lo largo y ancho de nuestra querida Sierra Madre Occidental.

Hoy nomás nos acordamos de cómo eran, ya que hubo un tiempo en que la gente los empezó a cazar sin medida y en la actualidad la mayoría de estos bellos animales han desaparecido.

Esto me contó mi abuelo Pablito Amaro. Santa Lucía, Durango, México.

ERAN OTROS TIEMPOSEn el año de 1953, en un poblado que está ubicado en el municipio de San Dimas, que lleva por nombre Tambores de Abajo, había una ancianita que tenía 90 años, su nombre era Epigmenia Vázquez, ella tenía un hijo llamado Alfonso, vivían solos, en una vivien-da muy humilde; su hijo la obedecía a la perfección.

Un día domingo hubo un baile en el pueblo, su ma-dre le decía que no fuera, pero por esta vez no la obedeció, así que se fue. era una noche de luna lle-na, la luz de esta alumbraba como si fuera de día y al caminar alrededor de un kilómetro divisó que algo

venía a su encuentro y entre más se acercaba, pensaba que ya tenía un compañero para ir al baile juntos.

En esos pensamientos estaba, cuando escuchó la voz de su madre que le decía:¡ Dios te libre, hijo mío! y volteando para atrás observo la luz de una vela, esta la traía la pobre ma-dre que venía tras él, cuando volteó nuevamente se dió cuenta de que dicho personaje flotaba en el aire, al mismo tiempo notó que hacia un ruido como si arrastrara cadenas, las cuales brillaban con la luz de la Luna.

Ya su madre estaba junto con él, entonces decía en voz alta --¡Alabado sea el Santísi-mo sacramento del altar! y según decían ellos, empezaron a aullar los perros de todo el pueblo, y empezó una peste de olor a azufre, e inmediatamente se ahuyentó a aquel personaje, con el ruido que llevaba ellos vieron que aventaba chispas.

Platicaba la anciana que la vela que llevaba estaba bendita con las palabras de ella, ahí se dieron cuenta de que era Satanás, su hijo muy arrepentido cayó de rodillas frente a su madre y le prometió no volverla a desobedecer, así regresaron a su humilde casa.

Otro día por la mañana la gente que los apreciaba fueron a visitarlos y a que les contaran su historia, desde entonces en ese pueblo la gente reza diariamente el rosario para sen-tirse librado de Satanás.

Nueva Patria, Durango, México.

EL DIABLO EN LUNA LLENA


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Dice mi tío que un día salió de la ciudad de Durango un autobús que iba a San Miguel de Cruces, entonces el camión se desbarató a medio camino entre la sierra, todo estaba muy oscuro, todos estaban muy asustados.

El conductor del autobús mandó la razón a Durango con el chofer de un trocero para que vinieran por ellos.

Después de muchas horas y casi por amanecer vieron a lo lejos un camión venir, todos se alegraron, pero esta alegría se les quitó al ver que nadie venia manejando el camión, era totalmente insólito, éste camión, sí, claro que se detuvo, pero no veían a nadie.

El ayudante decidió entrar al camión, no vio nada, solo escuchó una voz que venia del asiento del chofer, que decía: ¿Que les pasó, de dónde vienen, los puedo ayudar?. El joven aquel se quedó sin habla, y pues era normal que pasará esto, le estaba hablando un alma en pena.

El ánima al ver que nadie le contestaba decidió irse, con todo el miedo todos se quedaron dormidos, a la mañana siguiente una mujer que vivía cerca de ahí les preguntó que si no habían visto pasar un camión, le dijeron que sí, ella les dijo que esto ocurría todas las noches, era un camión el cual nadie conducía.

Al amanecer arreglaron el desperfecto y lograron llegar a San Miguel, así todo volvió a la normalidad y nadie volvió a mencionar lo que ocurrió esa noche

EL CAMIÓN FANTASMAEsta historia no es de mayores, me la contó un amiguito mío que no creía en aparecidos y que era muy grosero con su familia. A sus padres nunca les hacia caso y en la escuela no hacia nada porque era bien flojo y nada mas jugaba, y les decía de groserías a los profes. También golpeaba mucho a su hermanita y cuando lo dejaban cuidándola, la maltrataba mucho hasta hacerla llorar.

Recuerdo que una vez faltaba un día para el día de Hallowen y aquí en el rancho como algunos de nostros hemos estado en el otro lado, pues aquí salimos a pedir dulces en compañía de nuestros amiguitos. Ese día fui a invitar al grosero de mi amigo el cual acep-tó de volada, cuando se hizo de noche acordamos que cada quién iba a irse solo por una calle para así poder juntar más dulces.

Al llegar al lugar acordado para juntar lo que nos habían dado, ahí estaba mi amigo páli-do como un pan de agua, y le preguntamos que le había pasado, el nos contestó que en un lugar oscuro de la calle había visto una señora que había salido volando por los aires, todos nos asustamos y nos fuimos a casa de cada quien a dormir. Eso sí, desde ese día mi amigo jamás volvió a ser grosero, ni flojo.

Hace mucho tiempo en un pacífico pueblito de la sierra de Durango, cerca de Unidos Venceremos, vivía una familia que se componía de cuatro personas. Era una familia muy bondadosa pero un día sucedió algo demasiado extraño.

Ese algo era que cada día como a eso de las 8 de la noche iba una marrana y trompeaba la puerta de la cocina, el señor salía y se metía con ella por debajo del piso, meses después la cerda parió unos puerquitos con manos y piernas de humano y lo demás de puerco.

Una vecina de la familia que se había dado cuenta de esto fue a la tienda del pueblito y se lo contó a medio mundo, entonces llegó a oídos de la esposa, ella lo maldijo y se fue del pueblo, el se quedó con sus hijos puerquitos y la marrana, eso me contó mi mamá, y a ésta se lo contó mi bisabuelita.


NIÑO GROSERO

LOS HIJOS DE LA PUERCA


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En mi rancho cuentan que han pasado cosas muy raras y extrañas esta es una de ellas, yo no sabría decir si son verídicas y aunque a veces me asustan , me gustan mucho escu-charlas de voz de la gente mayor.

Había una vez una pareja que vivía en el rancho llamado el “EL PARTIDOR” como ellos solo habitaban ahí, y no tenían hijos, un día llego una viejita pidiendo posada, a esta no se le veía la cara, ellos le dieron el pase, una noche la viejita se fue acostar debajo del comal que se encontraba en la sala.

Las luces se apagaron y como de un rato se escucho un ruido en el gallinero el señor y la señora fueron a ver ya que pensaban que era el coyote. Llegaron al gallinero y no era nada, se fueron acostar y de rato se volvió a oír el mismo ruido y la señora le dijo a su es-poso que fueran otra vez, el señor le dijo que fuera sola ya que no era nada, la señora fue y no era nada, cuando se iba a la casa la puerta se cerró.

Y de un rato la puerta se abrió, un aire fuerte salió volando, se metió corriendo y vio que su esposo estaba pálido con los ojos desorbitados, la viejita no se encontraba ya en la casa y el le decía con una voz que apenas le alcanzaba a salir --ella me chupó la sangre, ella me chupó la sangre.

Dicen que esto les pasa a los viejitos que no tienen hijos y viven en las partes más alejadas e incomunicadas de la sierra.


LA MUJER CHUPASANGREEL FANTASMA DE LA CARRETERA

Un dia mi abuelo me contó, que una vez le cortaron la cabeza a un hombre ya que este tenía viejas rencillas con al-gunas personas del rancho. Y que tiem-po después la gente empezó a ver por las noches un alma que caminaba por la carretera, era el hombre sin cabeza y dicen que anda buscando a las perso-nas que lo mataron.

PINO A SALVADOR ALLENDE

Mi abuelo cuenta, que nuestra comunidad está llena de historias trágicas y de almas en pena que no han podido encontrar descansar en paz.

Hay historias como la del hombre sin cabeza que se aparece en el kilómetro 3 de la carre-tera que comunica a Salvador Allende con el Pino.

La historia de dos niños que en el kilómetro 23 de la misma carretera se le mira cami-nando a un lado del auto según la velocidad que éste lleve y, cuando de repente estos desaparecen, se ve un enorme pájaro remontar al vuelo hasta perderse en el horizonte.Eso es lo que cuenta mi abuelo.

Máximo García (El Pino), Durango, México.

HISTORIAS CORTAS


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LA LLORONA DE SANTO DOMINGO

se lo quiso llevar, otra cuenta que fue una lección de Dios, para que recapacitara y valo-rara lo que tenía, lo cierto es que esto él mismo lo contó y que fue llevado en un sueño, al abismo y es cierto nadie halló la explicación exacta pero pasó, desde aquel entonces aquel hombre cambió su vida por completo y para bien.


En un pueblo, vivía una señora que tenía tres hijos, pero no los quería, tanto así que llegó al extremo de tirarlos a un río, por la influencia de un mal hom-bre, pero ella le hizo caso porque estaba enamora-da de él.

Aún así al tirarlos, sí se iba a deshacer de ellos, pero cuidaría a los del señor aquel; por lo que hizo Dios decidió castigarla, quitándole a cada niño una pie-za de su cuerpo.

Hoy ella según su castigo tendría que ir por todos los ríos buscando a sus hijos y aquella pieza de su

cuerpo, pero nunca lo encontrará, porque esas piezas las tiene Dios.


- Hola yo me llamo Karla, en esta ocasión me llama la atención escribir, porque recordé algo que me contaron mis abuelos, aunque me sorprende lo que platican, ellos dicen que son cosas que sí pasaron y me ponen a pensar, ¿porqué dicen que ellos fueron testigos de aquellas cosas?

Bueno, ellos cuentan que hace mucho pero mucho tiempo, cuando ellos eran jóvenes, en el lugar donde vivían se conocían muy bien todos los del rancho y había ahí un matri-monio infeliz.

Dicen que el señor tomaba mucho alcohol, al llegar a su casa siempre peleaba con su esposa, y así pasó mucho tiempo.

El hombre aquel no cambiaba, al contrario se hundía más en el alcohol, siempre regañan-do a su esposa, incluso cuentan algunas personas que la llegó a golpear.

Sin embargo, un día el señor aquel recibió una buena lección, resultaba que aquel día como de costumbre el hombre se fue a emborrachar y llegó golpeando a su esposa, la maltrató y se fue a acostar, al quedarse profundamente dormido él estaba soñando que caminaba mucho, muy lejos y por más que caminaba no hallaba el final del camino, una vez que llegó al final dice que se encontraba en un lugar muy alto, incluso que él divisaba para abajo, era un abismo y toda la noche soñó esto, llegó el momento en que el quiso saltar hacia abajo.

Y resultaba que ahí fue donde el hombre despertó, pero cual sería su sorpresa que al despertar estaba muy lejos de su casa, no en la cama como él creía y caminó mucho de regreso, y obscura ya la noche, por todo el camino tuvo la oportunidad de pensar en lo que había pasado.

Al llegar a la puerta de su casa se dio cuenta que estaba cerrada por dentro, le abrió su esposa, porque ella precisamente lo vio dormido antes de acostarse y ella cerró la puerta el hombre aquel jamás pasó por la puerta, pues estaba cerrada por dentro, al entrar a su casa, el hombre aquel jamás halló explicación a lo que pasó pues en un sueño sucedió todo, pero lo extraño es que él despertó en otro lugar, la gente dice que fue el diablo que

LLEVADO EN UN SUEÑO


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Cuando se construyó el primer salón de nues-tra Escuela Primaria Francisco Villa nuestros abuelos navegaron bastante porque en ese tiempo no había muebles ni bestias, por lo que batallaron mucho para acarrear los ado-bes que habían fabricado en el arroyo. Dice mi abuelo que las personas se los echaban en el lomo y a darle hasta el terreno que habían marcado para que fuera escuela.

Una vez construido el humilde salón, y des-pués de haber solicitado maestro en la capital del Estado mucha de la gente que vivía en Los Yesqueros se cambió a nuestro rancho para establecerse ahí por motivo de que ya había escuela y maestro.

Dice mi abuelo Maximino que para poder formar el ejido y salir adelante sufrieron mucho ya que el terreno donde se establecieron tuvieron que desmontarlo para poder construir nuestras pobres casas y formar las parcelas de cada quién.

Yo no sabía porqué en Los Yesqueros tenemos mucho pariente, pero con lo que me contó mi abue me di cuenta de ello.

En la actualidad Santa Lucía es un ejido que cuenta con muchas parcelas una pequeña escuela, la carretera a San Miguel de Cruces se pavimentó, en fin ya no sufrimos tanto como nuestros abuelos.


COMO SUFRIERON NUESTROS ABUELOSCuenta mi abuelo Chevito que allá por el año 1440 cuando no existían las camionetas, en el rancho la gente de Santa Lucía tenía que espe-rar rait a un lado del camino. Dice que muchas de las veces espeaban varios días para que pudiera pasar algúna camioneta que les diera aventón, porque no pasaban con frecuencia y si tocaba suerte de agarrar una camioneta en la mañana tenían que llevar lonche para el camino.

Luego se apeaban en Estación Coyotes. Ahí se quedaban a dormir y al siguiente día esperaban el tren para llegar a El Salto. Al tercer día se regresaban en el tren, de nuevo se apeaban en Coyotes y a esperar un rait.

Algunas peersonas viajaban en caballos o también en sus mulas , eso sí, tenían que llevar un buen morral con lonche ya que tenían que quedarse a dormir donde les cayera la noche o donde se les “cansara el caballo”.

Era mucho el peligro al cual se exponían nuestros abuelos, pero como ellos dicen ---tenía-mos que sufrirla para poder sacar adelante a nuestros hijos.

Hoy ya tenemos carretera, se siembra con tractores, tenemos plantas solares en muchas casas, radio y en muchas casas no falta la Explorer para poder ir a El Salto a comprar las provisiones de la familia.

Por eso cuando me platica mi abuelo de las cosas que tenían que hacer antes para llegar a El Salto, yo le digo ----ah, que abue ¡que viajecito!


¡QUE VIAJECITO!


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En el año 1950 en Santa Lucía, había lobos y leones, los lobos estaban acostumbrados a comerse los animales que criaban en las casas, como burros, caballos, becerritos. En ese entonces nada más se hacía de noche y todas las vacas se ponían en círculo y echaban los becerritos enmedio, para cuando llegaran los lobos defenderlos. En esas fechas cuando el ganado andaba fuera del rancho los campesinos se iban a mediodía para juntar sus vacas, cuando las tenían ya juntas juntaban leña para poder tener lumbre toda la noche y así no se arrimaran los lobos.

En una ocasión un señor llamado Tacho Orozco, tio de mi abuelita, se levantó temprano se fue a cazar una manadas de lobos que estaba acabando con los animales que habían en las casas. Dicen que buscó un arbol de mediana altura y estuvo esperando a que pasa-ra la manada. Al pasar esta les disparó matando al lider lo cual ocasionó que huyeran en desbandada y ya sin su líder jamás volvieron a molestar.

Poco a poco se empezaron a formar las rancherías que hay a nuestro alrededor y los pocos lobos solitarios que quedaban se auyentaron. Pero el peligro aún rondaba los pue-blos ya que todavia quedaban los leones y en esas fechas el león se comía a los caballitos chiquitos.

Por cierto que mi abuelo también se enfrentó con un león de los que había antes, me cuenta que en cierta ocasión fueron a cazar un león que estaba acabando con el ganado y para eso le amarraron una yegua recién parida y junto a ella a su cría, esto fue en el Bajío de los Caballos, también llevaban varios perros bravos (yo diría que hambrientos) para cuando llegara el león a comerse a la cria de la yegua lo acorralaran. Y así pasó, el feroz animal no tardó en llegar a su última cita con la vida, ya que ahí murió de un certero balazo que le dió mi abuelo.

Eso me contó mi abue “Pepillo”


HISTORIA DE LOBOS Y LEONESLos abuelos cuentan algunas cosas muy extrañas que les contaron o ellos mismos vivie-ron, esta es una historia que me contó mi abuelita y que es un poco rara.

Eran tres hermanas que sus papás las mandaban al bosque a la leña, un día les salió un oso muy peligroso, ese animal se enamoró de la más bonita, y por esa vez no les hizo nada.

Las muchachas regresaron a su casa sanas y salvas, lamentablemente sus padres las se-guían mandando a la leña, las señoritas se desapartaron para juntar palitos, el osos esta-ba espiando a la mujer que le había gustado.

De repente el oso agarró a la muchacha y se la robó, después la llevó a la cueva donde vivía, le tapó la entrada con una piedra enorme para que no se saliera la señorita.

Las hermanas de la muchacha llegaron bien asustadas a contarles a sus papás que se les había perdido su hermana, entonces sus padres avisaron a la gente del pueblo para que les ayudaran a buscarla.

Después de un rato la encontraron, pero el oso agresivo no las dejaba entrar a la cueva. El oso le llevaba de comida a la mujer carne cruda y frutos. Un día el oso salió y dejó a la mu-jer encerrada, en ese momento pasaron unos cazadores, ellos escuchaban que alguien gritaba ¡¡¡Auxilio, auxilio!!! Entonces fueron a donde se escuchaba y le quitaron la piedra a la cueva para que la señorita se fuera a su casa.

Los cazadores se pusieron a espiar al oso, cuando el animal agresivo llegó a la cueva no encontró a la muchacha, él se enojó mucho, tanto que echaba brincos y se tiraba contra el suelo por que él sabía que la mujer estaba embarazada.

Pasó el tiempo y la mujer dio a luz un niñito mitad persona y mitad oso, tuvieron que llevar al osito a un circo por que no era una persona normal para tenerlo en una familia.Esto me contó mi abue y a ella se lo contó su mamá.


EL OSO QUE SE ROBÓ A UNA MUCHACHA


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Con todo y su dolor, tuvo que aceptar la realidad ella ya no era, ya no podía tocarlo. Decir y demostrarle cuanto lo amaba, y aquellos planes de ser inmensamente felices se esfu-maron, llego el momento de dejar reposar el cuerpo de Citlali.

Parecía que Cuco se había resignado, embriagado de licor y dolor Cuco se dirigió al pan-teón, ahí donde estaba Citlali, embotado por el alcohol el joven empezó a escarbar para desenterrar a la muerta, ahí tan bella, con su vestido de novia, fría, como el hielo su her-moso rostro parecía una imagen viva, inconsciente se la llevó en sus brazos, la llevó a su cama, esa que le tenía preparada para el día de su boda, toda la noche platico con ella, bailaron, hasta que comenzó a amanecer el sueño lo venció, como un nuevo día para los recién casados, amanecieron juntos y abrazados, pero... ¡cual seria su sorpresa que al voltear a ver a su amada esposa, su rostro ya estaba deforme, algo macabro, solo que el no pudo darse cuenta por los efectos del alcohol, pero fue tanto su desconcierto, pues al tomarle la mano, se quedó con un pedazo de piel en la del y al sacar su brazo de debajo de la cabeza de ella ésta rodó , fue algo insólito!

Además como llevaba tres día muerta ya hedía, pero como aun con su vestido de novia, que por cierto ya no era blanco, la gente cuenta que Cuco perdió la razón, claro, la escena no fue para menos, pero creo que jamás lo pudo olvidar, en verdad es triste aferrarse a un amor así. Solo Dios sabe lo que Cuco llegó a pensar, ya hace muchísimos años que el amor de Cuco y Citlali se turbó, dicen que el muchacho cada año se pone su traje de novio, se va a la iglesia a esperar a su novia, pero ahora es diferente sonríe desenfrenada-mente, y llora con desesperación, sus ojos ya no brillan por esa luz que se deja ver por el amor, ahora están distantes y su mirada perdida. Esto no solo es una historia de terror es un caso real, y con esto se confirma el dicho que el amor tiene dos caras, te hace inmen-samente feliz, te vuelve loco, ó te enfermas de rencor.


- Hola yo me llamo Karla, en esta ocasión me llama la atención escribir, porque recordé algo que me contaron mis abuelos, aunque me sorprende lo que platican, ellos dicen que son cosas que sí pasaron y me ponen a pen-sar, ¿porqué dicen que ellos fueron testigos de aquellas cosas?.

No hace mucho tiempo, existía una mujer muy hermosa, en una comunidad cerca de aqui su belleza la hacia ser verdadera tentación a los hombres, pero un día se ena-moró como luego decimos hasta los huesos, pero lo mas maravilloso era que su amor era correspondido, Citlali es-taba locamente enamorada de Cuco, un joven que no es por exagerar, pero tenia lo suyo.

Un día, decidieron confirmar ese amor ante la sociedad casándose por la iglesia y el civil.

Con ansia hacían los preparativos para el gran día, en realidad esos dos meses parecían eternos, pero mientras ellos disfrutaban de imaginar su futuro juntos, había un

hombre despechado, sí, aquel hombre jamás obtuvo el amor de Citlali, pues era casado, y esto hizo que se encaprichara mas con ella, claro, ella jamás destrozaría un hogar, esto demuestra que era una chica con principios.

Llego aquel esperado día, todos vestidos con sus mejores atuendos, todo era alegría, parecía que realmente estaba ahí la bendición de dios, pero cuando el cura pregunt6o que si aceptaba casarse ella con el, de repente ella se desplomo agonizante, sí, una bala atravesó su corazón, todo era confusión y gran tristeza. Cuco estaba desecho, debido a esto duraron tres días en vela con el cuerpo de Citlali, pues como el decía no podía des-prenderse de ella.

CASADO CON UNA MUERTA


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En el año 1989 se realizó la construcción de la Iglesia Católica del lugar ya que no había donde llegaran los sacerdotes a hacer sus trabajos de los sacramentos de la iglesia como son los bautismos, primeras comuniones, matrimonios y por supuesto para oficiar la misa para ofrecer la palabra de Dios, por lo que se organizaron unos católicos del mismo pue-blo para iniciar con la construcción del templo, se pusieron de acuerdo los señores Vicen-te Rodríguez, Juan Manuel González y por supuesto Pablo Amaro Rojas que era el mero “chaca” para eso de las cosas de la iglesia.

Para dicha construcción se utilizó como material piedra para los cimientos, adobe para las paredes y lámina para el techo, todo esto fue con cooperaciones de dinero de los fie-les católicos y algunos otros con su trabajo, llevándose aproximadamente 9 meses para levantar la obra, quedando completamente terminada en 1990.

Tomando nota cuando vinieron los misioneros quedó registrada como patrona la Virgen de Santa Lucía, aunque también se venera la Virgen de Guadalupe, el 12 de Diciembre de cada año y la Virgen de Santa Lucía, el 13 de Diciembre.

Actualmente mi abuelo (Pablo Amaro Rojas) es el encargado de la iglesia, de oficiar las misas, de organizar a los fieles para cuando viene el sacerdote, para realizar las reparacio-nes al templo y para todo lo que se ocupa en esta capilla.


LA CONSTRUCCIÓN DE LA CAPILLA DE SANTA LUCÍAEra una abuelita muy agradable, porque se la pasaba muy feliz con toda su fami-lia, porque a todos los quería mucho la familia de ella era de Las Manzanas, pero a la edad de 25 años se casó, se vino a Santa Lucía y fue feliz en su matrimonio. Tuvo diez hijos, bueno todas las señoras de esos tiempos siempre tenían “dia-montón” chavillos.

Ella vivió hasta lo 98 años, todo el siem-pre estaba feliz, se la pasaba alegre con su familia, nos hacía reír mucho para que estuvieran felices y alegres, también nosotros la cuidábamos y la queríamos mucho.

Todos éramos muy pobres, pero pasado el tiempo se nos fue acabando el hambre por-que empezamos a sembrar maíz, frijol, habas, patol y chícharos. Con el paso del tiempo las cosechas se nos daban a manos llenas y desde entonces para acá a todos nos ense-ñaron a trabajar, teníamos que sembrar, fertilizar, cortar el tazol y pizcar por eso nos la pasábamos muy felices.

Vivimos unidos mis papás y todos sus nietos porque nos la pasábamos muy felices, sin pasar tanta hambre. Pasados los años mi abuelita y mi papá fallecieron, mi mamá estaba con nosotros, ahora yo me la paso contenta con mis nietos y con mis hijos.


MI ABUELA LUCÍA


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Cuenta el abuelo Dago………recuerdo que en una ocasión andaba trabajando en el ce-rro del Huehuento, y por donde andaba estaba un trozo en la falda del cerro recargado en un pino y en medio de ellos estaba una piedra, cuando saqué el trozo de entre la falda y la piedra, la piedra quedó recargada en el pino y les chiflé a los toros para que agarraran el arrastradero para abajo, pero como brincaba, el trozo se desganchó y se quedó.

Los toros siguieron caminando para abajo, entonces les hablé, se pararon y “voltié” para atrás a ver si la piedra estaba todavía junto al pino, les di vuelta a los toros y me fui a gan-char el trozo otra vez, lo ganché y al tiempo que me iba a retirar para hablarle a los toros que caminaran ya no voltié a ver la piedra y en eso llegó la piedra que venía rodando y me pegó en las corvas por detrás y me tumbó, como estaba pesada me cayó arriba de una mano, dio vuelta y me cayó en la cabeza, volvió a dar la vuelta y cayó en el arrastradero en las patas de los toros, ahí se detuvo.

Más abajo en la carretera estaba mi compañero de trabajo cargando un camión, cuando esto sucedió me quería parar y no podía, me paraba, pero caía, entonces del dolor gritaba y mi ayudante me contestaba que no me moviera que él me iba a dar auxilio. La desespe-ración fue tanta que me levanté y me senté en una piedra, tenía la cabeza descalabrada y por toda la cara me chorreaba sangre, cuando llegó mi compañero me llevaron a Santa Rita con la enfermera haber si quería atenderme ya que no estaba asegurado, pero mi patrón Heriberto Castañeda me arregló con la enfermera para que me atendieran.

Ahí me hicieron curaciones y me dijeron que me tenía que quedar en la clínica y yo como soy un burro terco, me armé de valor y me fui a mi casa porque quería descansar ahí.

Después ya me arrepentía porque en las madrugadas me dolían mucho mis heridas, por lo que mejor me fui a que me curaran y me regañaron, entonces estuve yendo por 8 días a que me atendieran, lo bueno que en ese tiempo mi patrón me estuvo pagando los días que no trabajé y hasta me arregló el seguro para que siguiera trabajando con él ¡suertudo yo!


LA PIEDRA QUE ME NOQUEÓCierta tarde un chavo del rancho decidió ir a Nueva Patria se vistió con ropa vaquera y tejana, se puso sus anillos de oro que nunca dejaba en la casa, ensilló su caballo y se fue. Eran como las nueve de la noche cuando comenzó a bajar al río que se encuentra entre el Ojo de Agua y Santo Domingo cuando de pronto al bajar al rio se encontró con una anciana que le dió las buenas noches, el le devolvió el saludo y siguió su camino. Al alejarse de la mujer escuchó una extraña y fría voz que le decía:

---hey tú, por aquí--- el chavo con cierto miedo volteó y no vió nada, desenfundó su pis-tola dispuesto a defenderse cuando de nuevo escuchó la vocecilla que le decía: ---calma, no te alarmes soy el Duende de la Honra, si te atreves a dispararme perderás el orgullo.

El joven se quedó callado y con cierto temor decidió volver al rancho, al subir por el cami-no que conduce al río se volvió a topar a la anciana y cuál sería su sorpresa al ver a la vieja y al duende elevándose por los aires.

Esta historia me la contó mi abuelo, y dicen que si fue cierta.


UNOS EXTRAÑOS PERSONAJES


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DE FERROCARRILES, BUEYES Y CABALLOS

Al volver nuevamente a Unidos Venceremos me preparo para entrar a la escuala y para vivir otro año mas con mis seres queridos.

“LE DEDICO ESTE TEXTO A MI ABUELA TOMAS, SE QUE DONDE QUIERA QUE ESTE LE VA A GUSTAR LA DESCRIPCIÓN DEL PUEBLO DONDE VIVIÓ MUCHOS AÑOS”

BUENO ESTO ES LO QUE SIENTO Y HAGO EN ESTAS 4 Y HERMOSAS ESTACIONES DEL AÑO.


Según las pláticas de la historia del ferrocarril este comenzó por allá en el año de 1900, años más , años menos; apenas comenzaba la construcción del bordo de la vía de Duran-go a El Salto, Pueblo Nuevo. Con grandes esfuerzos ya que antes no había maquinaria pesada lograron construir el Puente de Palos, que mide cerca de 500 metros.

Allá por el año 1910 en México ya había cientos de kilómetros de vías ferroviarias para que la gente pudiera transportarse de un lugar a otro gracias a estos medios de transpor-te la gente sufría un poco menos para ir de un lugar a otro.

Después la gente fue utilizando las carretas tiradas por bueyes, pero eso cambia porque ahora las tiran con caballos.

Ahora todo es diferente la gente tiene su auto y el ferrocarril se ha olvidado, solo algunos estados cuentan con él, la ruta Durango-El Salto se encuentra ya sin rieles ni durmientes y los puentes están muy maltratados.


(Dedicado a mi abuelita Tomasa Q.E.P.D.)

PRIMAVERA: Cuando llega esta bella estación del año , me siento muy feliz, ya que las flo-res y los árboles empiezan a llenarse de flores multicolores. Y es una época muy hermosa, ya que empiezan las mariposas a salir de sus capullos y a lucir sus bellos colores, también con ella empieza el calorcito rico, es una hermoso regalo de Dios ya que todo esta lleno de vida.

VERANO: Este tiempo es muy triste porque terminamos otro ciclo escolar y dejamos de convivir con nuestros compañeros y maestros, también es el tiempo mas caluroso; por otro lado me siento contenta porque llegan las lluvias a alegrar el campo, con las lluvias se empieza a ver bonita nuestra comunidad. El pasto empieza a crecer después de un año de estar como dormido. Las plantas empiezan a mostrar sus bellos colores y fragantes aromas Los manzanos y duraznos nos dan sus carnosos frutos, delicia de niños y adultos. Además con la llegada de esta estacion los humildes y trabajadores campesinos de nues-tra comunidad llegan a tener una buenas cosecha en sus milpas, siembran: Maíz, ejotes, calabaza, papa y chilacayotes.

OTOÑO: La llegada de esta estacion es muy triste ya que empieza a secarse y a verse feos los árboles, las flores a churirse, empieza a secarse el campo. Comienza a soplar el viento diariamente llevándose las hojas de los encinos de jun lado a otro, veo como caen las ho-jas y todo se empieza a verse seco y sombrío, como que es una estación para acordarse de las cosas tristes que nos han pasado en la vida.

INVIERNO: Para mi es una época muy hermosa porque empieza a calar el frío hasta los huesos, y esta sensación me encanta, en éste tiempo salgo con mis papas de vacasiones a Torreón, bueno a un pueblito cerca de allí llamado Tlahualilo, un pueblito muy humilde y bonito, donde puedes a salir a pasear y a conocer sus alrededores, esta región es desér-tica.

Mis papás y yo vamos a visitar a mi bisabuela, una señora muy buena a pesar de su edad, a mis tios que son a todo dar, a mis primos que son tan juguetones; me siento muy feliz de convivir con mi familia y festejar la llegada de la navidad y año nuevo.

LAS ESTACIONES DEL AÑO


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Esta historia me la contó mi tío, pasó cuando apenas había como 15 habitantes en el ran-cho, aunque yo no le creí se las voy a contar.

En una casita muy humilde vivía una señora y sus cinco hijos, todos de entre los 6 y 12 años. Un día que ella se fue a buscar leña se le hizo noche y ya de regreso sentía que al-guien la seguía, al llegar a su casa se desmayó, al despertar lo primero que hizo fue bus-car a sus hijos dentro de la casa, para su desgracia nada más encontró cuatro. El extraño personaje que la seguía le había robado a uno de sus hijos.

Ella se la pasaba llorando día y noche, no aceptaba la pérdida de su pequeño hijo. Pasa-dos los meses las personas del rancho vieron a un extraño personaje rondar por las pocas casitas que en ese entonces había, era el mismo que se había robado al niño.

Una noche que ella se decidió buscar a aquel tipo salió de su casa y empezó a vagar por entre la oscuridad y por más que lo buscó no lo encontró. Lo que halló al llegar a su casa fueron las camas vacias, ya no estaba ninguno de sus pequeños.

Dicen que desde ése día la mujer se volvió loca del dolor de haber perdido a sus cinco hijos y que siempre se la llevaba gritando y llorando.


Me contó mi papá que cuando era niño, algo raro pasaba en la casa al caer la noche. Escuchaban que la puerta se abría, acto seguido se oían pasos, pasos de alguien o algo muy pequeño.

El dice que esa cosa pequeña se metía bajo el buró y cuando el iba a ver si estaba no lo encontraba, así pasó mucho tiempo. Un día el se puso atento a ver que pasaba y fue cuando se dió cuenta de que era un duendecillo.

Cuenta que el duende al verse descubierto desapareció y jamás volvió a verse en nuestra casa.


LA LLORONA DEL PINO

EL DUENDE

La historia que contaré me la narró mi abuelo, persona que sabe mucho de historias ex-trañas que pasaron hace mucho tiempo. Me causa un verdadero pavor, oír y contar las aterradoras palabras, que el me dijo.

Esto le pasó a una persona cercana a la familia. Ese día, era el 27 de octubre, todos esta-ban preocupados por el disfraz que iban a usar en una fiesta que se celebraría el día 2 de noviembre, el día de los muertos, pero ella no se preocupaba ni por el maquillaje, ni por el vestuario parecía como si fuera otra. A ella, le fascinan los casos extremos, le gusta imaginarse que está en un utópico mundo, soñar con terroríficos hechos, incluso se la pasaría toda la noche en vela para seguir ima-ginando cosas de mucho horror, cosa que a mi me causa ansiedad y frustración, pues soy una presa fácil de la angustia y me es muy difícil tranquilizarme.

Cierta noche, cuando estaba encerrada en su hogar, decidimos llegar a ver como iba con su disfraz, pero al abrirnos le vimos el paso cansado, casi arrastrando los pies, nos dijo que se sentía mal, como si estuviera flotando en el aire, yo estaba totalmente aterrado, para colmo, esto sirvió para intranquilizarme mas. Así decidimos mejor irnos a mi casa, yo iba completamente helado, casi paralizado.

Al llegar me quedé media dormido por que las desesperadas palabras que me dijo: Flo-tando en el aire, no pueden salir de las paredes de mi cráneo, casi sufro un ataque de ner-vios, de miedo, del dolor que estaba sintiendo por lo que le estaba pasando a mi amiga.Al día siguiente, mi mamá me recomendó guardar reposo, y por primera vez hice caso, pues sentía la mente cansada, al pasó de un tiempo me controlé y volvimos a visitar a nuestra amiga.

Ahora al abrirnos, estaba pálida, ojerosa y los ojos se le estaban haciendo color rojo, así nos acostumbramos a verla, hasta que por la mañana del 30 fue su madre aterrada a decirnos que su hija había escrito en la pared de su cuarto: Quiero ser un demonio, y se le cumplió, pues poco a poco, en menos de una semana tomó el cuerpo de un horrible y hediondo demonio... desapareció y jamás volvimos a verla; estás cosas tan extrañas las cuenta mi abuelo cuando nos juntamos alrededor de él.

Unidos Venceremos, Durango, México

SE CONVIRTIÓ EN UN SER HORRIBLE


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Hay ocasiones en que por las tardes se acostumbra reunir a la familia y platicar, contar anécdotas, o como los abuelos ellos hacen emocionantes las tardes, cuando comienzan a contarnos sobre cosas que pasaron hace mucho tiempo, una que en particular me llamó la atención es aquella que nos habla sobre la desobediencia de un hijo y esta comienza así:

Según cuenta el abuelo que sus papás le platicaban que un día en un rancho hubo un baile, ahí se acostumbraba muy seguido en aquel entonces cuentan que a una joven no la dejaban ir y ella se escapó.

Llegó muy puntual al baile, aunque disfrutó toda la noche bailando, a esa muchacha le emocionaba tanto que desde el comienzo del baile, y la sacó a bailar un muchacho muy guapo, simpático, quizás todas la envidiaban, aquella joven sorprendida por su supuesta buena suerte, bailó toda la noche, hasta terminar el baile.

Una vez que se apagó la música, cuenta el abuelo, que la joven se fijó bien en el mucha-cho y al bajar la mirada hacia los pies se dio cuenta de que aquel apuesto joven tenía una pata de gallo y una de caballo fue tanta su sorpresa, que la muchacha se quedó sin habla. Cuenta la gente que estuvo en aquel baile, que la muchacha tenía quemaduras en donde la tomaba el joven al bailar, para la mayoría de las personas esto fue porque ella desobe-deció a sus padres, según ellos se le apareció el diablo, porque después que terminó el baile, dicen que el joven desapareció por completo, dejando un penetrante olor a azufre.

Claro, lo que conmueve a muchos es la desesperación de la muchacha, que ya no pudo hablar y pedir perdón a sus padres, finalmente murió, aunque los abuelos cuentan que esto pasó.

Vez tras vez la verdad nos da mucho pero también nos hace ver que es muy importante obedecer y aunque nosotros no lo vimos, todo creemos de los abuelos, y claro, estamos dispuestos a obedecer y a creer.


UN JOVEN GUAPO CON UNA PATA DE GALLO Y UNA DE CABALLO

Mi mamá me contó que una señora aquí en Unidos Venceremos, antes llamado El Ojo de Agua, se convertía en cuervo, vaca y en un coyote. Esta señora ya tenía 70 años, cuando se iba a lavar al río se iba descalza. Pero cuando se alejaba que ya nadie la veía se conver-tía en un cuervo, se echaba la tina en la espalda, luego se iba y venía muy pronto.

Una vez dos muchachos se andaban robando unas jovencitas, pero la señora al verlos se convirtió en vaca, llegó allí con todos y quería cornar a los jóvenes, pero no lo logró. Estos se fueron y las jóvenes también porque temían que les pasara lo mismo que a los muchachos.

También mi mamá me dijo que esta mujer cuando se iba de compras al Salto, o a un rancho llamado el Nayar se transformaba en un coyote y se iba corriendo, aunque estaba lejos llegaba muy rápido al ir o venir, pues claro nadie sabía sus secretos o transformacio-nes que escondía.


El papá de mi abuelito se llamaba José Marquéz, él era muy pobre su esposa se llamaba Ana María Meza, ellos tenían once hijos de familia, la mayoría de ellas fueron mujeres, los más chicos eran hombres.

Sufrimos mucho porque el se iba a sembrar, allá duraba varios días y el día que regresaba, rápido se tenía que ir a trabajar porque ya no teníamos que comer, en ese tiempo nada más habían clases hasta segundo año, lo cual repetimos varios años, nos salimos de la escuela para ayudarle a trabajar a nuestro padre. En ese entonces todo estaba barato, de lo que ganábamos íbamos haciendo una alcancía y mis padres compraron unas vaquillas que poco a poco nos abundaron, se nos quitó un poco la necesidad.

Recuerdo que en aquellos tiempos respetábamos mucho a nuestros padres, todo lo que nos mandaban lo hacíamos de trabajo, así nos impusieron a mantenernos, así nos im-pusieron a trabajar; nada de agarrar lo ajeno ni andar de traficantes porque nos decían nuestros padres que trabajando se podían mantener a la familia sin tener problemas con la justicia.


LA BRUJA

TIEMPOS PASADOS


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EL INDIO IRENEEn un pueblo llamado “Las Flechas”, nació un niño llamado Juanito, al crecer perdió a su familia; y como no tenía amigos se la pasaba vagando por las comunidades aledañas y sin rumbo, sin tener a donde llegar, ni con quién llegar.

Después de un tiempo Juanito llegó a nuestro pueblo, el cual se llama Nueva Patria, el vivía en una gran cueva dentro de una grande quebrada, debajo de la carretera. Ahí pasó 23 años y se volvió viejito.

Un día por la noche dice la gente que empezó a sentir un fuerte dolor de estómago, y así anduvo por varios días quejándose de aquel dolor. Finalmente se cuentan que se recostó en una piedra ya que no aguantaba ese tremendo padecimiento.

En esos días un campesino bajó para la cueva en busca de sus vacas que se habían perdi-do, al bajar vió a lo lejos el cuerpo de Juan y al acercarse se percató de que estaba muerto, el muy asustado subió como alma que lleva el diablo y dio aviso a la gente del pueblo.

La gente del pueblo lo veló y decidieron enterrarlo en el panteón de la comunidad, y en su tumba decidieron ponerle “Aquí yace Juan “El Indio Irene”. Así quedó y desde ese día nadie lo ha podido olvidar. Esta es la historia que me contó mi mamá Romana.


Hace varios años, para especificar por el año 1982 en la casa en donde hoy vive Adilene Rivas Hernández, vivía un señor que se llamaba Genaro Tabárez Miramontes. El le contó a los abuelos de mi papá que entre el callejón de esa casa y la de mi tío Isaac había un pino grande y un encino.

Que en repentinas ocasiones había mirado una mujer vestida de blanco con velo de no-via, a la cual él seguía para ver quién era, pero se le perdía alrededor del encino y así per-maneció por mucho tiempo. El encino y el pino se secaron y fueron talados por la gente y en eso quedó la plática del señor Genaro Tabárez.

Genaro dice que ahí había oro, pero nunca nadie dijo nada más.


Me contó mi tía que un día estaba lloviendo a cántaros cuando de pronto se escuchó un fuerte ruido como de una manada de caballos, sobresalía del ruido de la tormenta. Dice que yo en ese entonces estaba recién nacida y que al escucharse la estampida solté en llanto y toda la noche no paré de llorar.

Dice mi tía que aquí ocurren cosas muy extrañas, que el ruido como de manada de caba-llos era la muerte que iba en carrera, que muchos la han escuchado cuando caen lluvias muy fuertes, pero que al asomarse a la calle no hay nada, ni nadie.

Cuando se oye esto dicen que ya se le llegó la hora a alguna persona de aquí o de los alrededores.

Máximo García (El Pino) , Durango, México.

LA MUJER DE BLANCO

YA VIENE POR ALGUIEN


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A ní me contó un familiar que hace ya muchitos años una señora iba a Durango, por lo que se fue a la parada a esperar el camión que viene de El Salto y cual no sería su mala suerte que al cruzar la carretera no se fijó que venía un vehículo el cual la atropelló, mu-riendo casi instantáneamente.

También me contó que muchas personas comentan que han visto que una silueta baja de los camiones de pasajeros, cuando estos se paran a bajar a las personas.

Otras gentes dicen haber visto la silueta de la señora tendido en la carretera. Y casi nadie se atreve a pasar por el lugar del accidente al caer la noche, ya que dicen que se siente como un frío que los hace ponerse chinitos de miedo, como que sienten la presencia de alguien que no es de este mundo.

Yo no sé si sea cierto, pero eso me contaron.


AÚN NO DESCANSACuenta mi abuelita que hace mucho tiempo, en un jacalito afuera del rancho vivía una pequeña familia, cierta tarde cayó un fuerte aguacero; un aguacero como nunca se había visto caer, entre ese aguacero y salido como de la nada surgió un niño encueradito como de dos años de edad, la familia no daba crédito a lo sucedido.

Aús así lo recogieron y lo cuidaron con mucho esmero y cariño, después de un largo tiempo nadie reclamaba al niño, por lo que decidieron olvidarse del asunto, la familia lo cuidaba como si en realidad les perteneciera, el jugaba con “sus dos hermanitos” en fin todo era paz y felicidad en ese jacalito

Después de algunos años volvió a caer otra tormenta y el niño salió al patio de la casa y volteando al cielo una gran nube negra se abrió y dentro de ella salió un resplandor que llegó hasta donde el niño y éste empezó a elevarse, todos los integrantes de la familia vieron este extraño suceso.

Una mañana cuando el brillo del sol apenas se asomaba el niño se le apareció al menor de los hijos y les dijo que ya no lo buscaran porque él ya tenía mucho tiempo que se había ido al cielo, que era un angelito al que Dios le había encargado cuidarlos.

La familia dejó de buscarlo y desde ese momento esa familia ya no lo ha vuelto a ver, aunque ellos saben que desde el cielo los está protegiendo.


EL NIÑO QUE CAYÓ DEL CIELO


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Me cuenta mi abuela Celia que cierto día a María de los Angeles, su abuela, la mandaron al molino y en el camino de ida miró una se-ñora en unas nopaleras, detrás de aquellas plantas había una tumba con bolas y toda la cosa, cuando regresó a su casa vió la tumba, y se animó a cavar ya que la tumba tenía unos listones de colores muy llamativos.

Cuando terminó de quitar las bo-las y piedras encontró una linda

muñeca, ella pensó que esa señora la tenia escondida para jugar, la sacó y se la llevó para su casa. Como le tenía tanto miedo a sus padres nunca les comunicó que se la había hallado, hasta que un día desesperada por jugar con ella le dijo a su mamá que ella se había encontrado esa muñeca, su mamá se la pidió para verla. Su madre esculcó todita y encontró que la muñeca estaba repleta de alfileres clavados en las piernas.

Para ese entonces en el rancho había una señora enferma, le dolian todas las coyunturas de sus pies y cada día se quejaba de sus fuertes dolores, entonces la mamá de Angeles comprendió y quitó uno a uno los alfileres de la muñeca y la señora como por arte de magia se alivió, en aquel entonces había muchas personas que querían hacerle mal a los demás., la señora enferma logró vivir muchos años gracias gracias a Maria de los Angeles que se encontró esa muñeca.


COSAS DE BRUJASHISTORIA DEL QUE ENTERRARONEsto me lo contó mi abuelita me dijo que hace ya muchos años cuando en nuestro ran-cho apenas había dos o tres casitas, existia un niño llamado Juan. Este niño se enfermó de lo que hace tiempo se conocia como “la catalepsia” que son desmayos y que los que la padecen tardan en despertar horas e includo días.

Bueno, cuenta la historia que Juan enfermó un 15 de octubre de esa enfermedad, ese día la mamá se levantó y le habló a Juan para darle de almorzar y como no llegó, su mamá fue a verlo al cuarto, al ver que no se movia le habló a su comadre para que la auxiliara, al ver que el niño no reaccionaba decidieron esperar. Así duró varios días hasta que lo dieron por muerto.

Después de cavar un pozo como a un kilómetro de la casa, lo sepultaron y regresaron muy tristes por la perdida del chamaco, se dispusieron a dormir y mientras eso pasaba, Juan despertó de su enfermedad, logró desenterrarse y llegó a su casa por la mañana. Tocó muy fuerte la puerta de su casa. Dicen que la mamá fue la que le abrió, al verlo ahí todo sucio, descalzo y como ido, cayó fulminada por un infarto al corazón.


Taller Literario El Quijote

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Cuentan que hace mucho tiempo había una linda muchacha, que por las tardes se pasaba en las ca-lles del rancho, tenia 16 años. Ella tenía una amiga llamada Julisa, y cierto día que la iba a visitar se en-contró con un muchacho que le pareció era muy guapo. Este al verla se acercó a ella y le preguntó su nombre, Susana como era un poco ligerona le respondió, y siguió su camino hacia la casa de su amiga.

Después de echar el chisme se regresó a su casa y, por el camino se volvió a topar con aquel fue-reño el cual se le acercó y le dijo que se llamaba Manuel, que desde hacía mucho tiempo la seguía y que quería no solamente que fuera su novia, sino también que se fuera con él, Susana ni si quiera lo pensó y dijo que si.

El fuereño le dijo que a la vuelta de la esquina tenía su caballo, se subieron y se perdieron en la noche. Dicen que se la llevó a una casita que está por la carretera, casi llegando a Durango y que ahí se entregaron al amor.

Por la mañana antes de que cantara el gallo, Manuel se levantó dizque que para ir a traba-jar, ella se despertó y vio que a su novio le colgaba algo por detrás como una cola, ade-más tenía una pata de caballo y la otra de gallo, se asustó de tal manera que se desmayó.

Fue así como un señor del rancho la encontró, tendida en el suelo. Dicen que en el aire se percibía un olor como de azufre.

La muchacha había dormido con el diablo, desde entonces paseaba por las calles como buscando a alguien, y es que había perdido la razón. Eso hacía todos los días, hasta que murió.


ERA EL DIABLO

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