puentes en arco de piedra

7/21/2019 PUENTES EN ARCO DE PIEDRA

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UNIVERSIDAD NACIONAL CURSO: MECANICA DE FLUIDOS

SANTIAGO ANTUNEZ DE MAYOLO PROF: SILVA LINDO MARCO A.

FACULTAD DE INGENIERIA CIVIL CICLO: V

UNIVERSIDAD NACIONAL“SANTIAGO ANTUNEZ DE MAYOLO”

FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL

INFORME

PROCESO CONSTRUCTIVO DE PUENTES EN ARCO DE PIEDRA

AÑO Y SEMESTRE ACADEMICO:

2015-II

CURSO:

PROCEDIMIENTO DE CONSTRUCCION IALUMNO:

CORDOVA VALVERDE RU!EN

CODIGO:

121"0#0$"$25

DOCENTE

SALAS CUADROS %&'() C"

*&+,+-P.,/N)(.,.-2015



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En la construcción de puentes los romanos alzaron un gran nivel técnico tanto

en el diseño como en la construcción, pues su objetivo era preciso puesto que

debían ser símbolos de la maiestas imperii y la publica magnificentia del pueblo

romano. Fueron ejecutados de manera sólida y estable, sin concesiones a la

ligereza y con una clara intención de que durasen ‘por siempre en los siglos del

mundo como dejó escrito el arquitecto Caius Iulius Lacer , constructor del

puente de !lc"ntara. Esta buena ejecución, en general apreciable en todas sus

obras, les #a llevado a convertirse a lo largo del tiempo en paradigmas de

obras resistentes, duraderas y bellas. Es un tipo de obra de la que todo el

mundo se siente orgulloso de tener en su territorio.

Este orgullo es, entre otras causas, la justi$icación de los numerosos errores

en la correcta identi$icación de estos puentes por lo que numerosas obras

medievales e incluso modernas son etiquetadas como romanas. %e aquella

lejana época no quedan noticias de estas obras y su identi$icación sólo es

posible analizando las $"bricas conservadas. &in este an"lisis lo #abitual es que

una obra que sea antigua con arquería de medio punto de piedra sea

considerada romana. 'o #a $altado el erudito que para justi$icar la e(istencia

de una vía romana #a otorgado a los puentes que #allaba en su trazado el

adjetivo de )romano*, bas"ndose +nicamente en su ojo )clínico*, en la

denominación tradicional o en unos presuntos )$undamentos romanos*. Estos

#ec#os, tengo que reconocer, me #an #ec#o viajar in+tilmente a muc#os

lugares de la península. !l analizar de un modo sistem"tico las $"bricas de los

verdaderos puentes romanos, tanto de ispania como del resto del -mperio, se

detectan que las obras las abordaron con un espíritu eminentemente pr"ctico

que les llevó a aplicar sistem"ticamente unos tipos de diseños y soluciones

constructivas similares en todo el imperio, sin que no $alten variaciones de tipo

regional pero la mayoría de las veces de segundo orden.



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ayoritariamente emplearon $"bricas de sillería de piedra, aunque no $altan

obras en las que se usaron mamposterías acuñada o/y #ormigonada, y masas

de #ormigón puzol"nico o de cal. &on las de sillería en las que nos vamos a

centrar por cuanto #asta a#ora, son las que podemos intentar su identi$icación

como obra romana, con bastante posibilidad de acierto. 0 esto es así posible

porque la sillería de piedra, a di$erencia de otro tipo de material, conserva

unas características y singularidades constructivas que son muy +tiles para ese

propósito.

12ómo consiguieron esta relativa uni$ormidad de tipos, materiales, sistemas y

disposiciones constructivas3 2omo ya e(presó 4iollet5le5%uc )los romanos

debían tener un espíritu demasiado normativo y una mentalidad demasiado

recta, eran demasiado buenos administradores como para realizar

construcciones inútiles” . !dem"s una buena justi$icación la podemos #allar en

primer lugar, en la e(istencia de diversos pro$esionales vinculados a la

construcción de las obras p+blicas, entre los que destaca el arquitecto,

pro$esional bien $ormado y regido por normas corporativas 61emanadas de un

collegium especí$ico37, que pudo ejercer de $orma civil y liberal contratado por

empresarios de la construcción pero que también pudo estar encuadrado como

militar en unidades especí$icas del ejército 6p.e. en la vexillatio que construyó

o reparó el puente acueducto de 2es"rea arítima en -srael7. En segundo lugar

parece lógico pensar en la e(istencia de un aprendizaje reglado y bien

implantado que permitía la transmisión de los conocimientos obtenidos de los

é(itos y $racasos de e(periencias anteriores, de su propia pr"ctica constructiva

o de otros pueblos. %esconocemos si #ubo escuelas concretas en las que se

impartían estos conocimientos o bien eran transmitidos en el seno de equipos ogrupos donde el maestro constructor enseñaba a sus aprendices, de un modo

similar a lo que sucedería posteriormente en la Edad edia.



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8os arquitectos son los técnicos m"s reconocidos en el "mbito de la

construcción cl"sica, ya conocidos en 9recia en tiempos de erodoto, como

Eupalinos de egara al que le atribuye la construcción del largo t+nel para el

abastecimiento de agua a &amos. Eran los autores de los proyectos, la forma,

$ormados por los planos pintados y anotados, picta et adnotata, los

presupuestos y las prescripciones de cómo debían #acerse las obras. !dem"s

de intervenir en la contratación de la obra, el replanteo y la ejecución, estaban

encargados del cuidado de los obreros, la recepción de los materiales en la

obra, la veri$icación y recepción de los trabajos y el libramiento de las

autorizaciones de pago. :ara marcar las grandes líneas de la obra, sobre todo

si era compleja, podía ec#ar mano de maquetas a escala, y para los detalles

del proyecto se au(iliaba de dibujos.

;anto en la <ep+blica como posteriormente en el -mperio intervinieron en la

construcción de obras p+blicas civiles y empresas, como los censores Q

!ulvius !laccus y " #ostumius "lbinusque que contrataron la construcción de

vías y puentes en el año =>? a. 2. :ero sin duda una organización que resultó

decisiva en el é(ito de la ejecución de las obras romanas $ue el ejército, gracias

a la preparación de sus #ombres y mandos, organización y capacidad de

provisión de medios. :or ejemplo en la instrucción de los soldados se incluía la

construcción y el mantenimiento de vías y puentes, pues estas actividades les

mantenían entrenados. abía una circunstancia añadida puesto que constituían

una mano de obra cuali$icada y económica para el promotor, que generalmente

era el propio emperador.



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Puente de Alcántara

ubo otros técnicos, quiz" de menor rango que los arquitectos, como el

agrimensor que medía los terrenos, el librator con $unciones similares a los

modernos topógra$os, los calculatores que manejaban el abacus, los lapidari

que trabajaban la piedra, etc. El agrimensor m"s conocido $ue Frontino, que

escribió un tratado sobre el abastecimiento de agua a <oma, $e aquaeductu

urbis %omae, en el que detalla la construcción de los nueve acueductos de

<oma desde el @=A a.2 al BA, y la administración de las aguas por ellos

transportados. Eran pro$esionales muy demandados como re$lejan las

peticiones de :linio El Coven a ;rajano. Dn librator conocido por la epigra$ía $ue

el militar &onius $atus que realizó la comprobación de las nivelaciones del

acueducto de la Colonia Iulia "ugusta 'aldae



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EL PROYECTO:

El :. :ontones de$inía en el siglo 4--- a los puentes como )unos caminos sobre

las aguas que se #an de juntar con los de la tierra* por permitir la continuidad

a los caminos. &u construcción es necesaria para que el camino supere el

obst"culo que le supone la e(istencia de un río o un barranco. 8a mor$ología

del territorio les con$iere car"cter y unicidad, mientras que la obra aporta al

lugar un nuevo valor paisajístico. :ara ello es de$initivo el gusto y acierto del

proyectista que cuenta con la ayuda de la tecnología de su tiempo cuandotermina su construcción es cuando la obra adquiere su $uerza, al trans$ormar el

entorno y crear un nuevo paisaje.

En el planteamiento del proyecto y proceso constructivo de un puente, los

ingenieros romanos estudiaban y resolvían una serie de problemas previos

ineludibles como la elección del lugar de implantación, de los materiales a

emplear y de la composición $ormal de la obra. 8a e(istencia de un buen $irme

en un lugar determinado y la abundancia de un tipo de materia prima

permitían dar r"pida solución a parte de estos planteamientos previos. 8a

composición $ormal dependería de la $orma topogr"$ica del lugar y de las

e(periencias constructivas del maestro o arquitecto.

8os condicionamientos b"sicos en la elección del emplazamiento de un puente

$ueron el trazado de la vía, la e(istencia de una población ribereña o la

$undación de una nueva ciudad o colonia. En el primer caso el cruce del río con

la vía era lo que predeterminaba la ubicación de la obra que posteriormente se

concretaba en $unción de la $orma topogr"$ica del cauce y las características

geotécnicas del terreno. 2omo dice el ingeniero Eugenio <ivera )ya de antiguo

se situaban los puentes en los estrec#amientos de los ríos, donde las

m"rgenes suelen ser m"s $irmes*. En estos lugares las obras eran m"s cortas,

económicas y duraderas y el trazado del camino se adaptaba al puente y no



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al revés.

En los casos en los que el constructor podía elegir el lugar eran las condicionesgeotécnicas y con$iguración del cauce las determinantes en su decisión. El

a$loramiento de roca le despejaba las dudas ya que de este modo se aseguraba

a la obra una mayor durabilidad y permanencia a lo largo del tiempo. Era

buscada con determinación y conocimientos especí$icos, gracias a los cuales se

lograba construir en las zonas de mejores condiciones geológicas.

8a disposición de un plazo de ejecución m"s o menos amplio, en consonancia

con la $inalidad constructiva del puente, repercutía en la elección de un

material u otro. 8a madera, siempre que la #ubiese en el entorno de la obra,

era el material m"s idóneo para los puentes que se tuviesen que ejecutar con

rapidez.

Dna cuestión b"sica en el diseño de cualquier puente es darle el desagGe

necesario para dejar bajo él las mayores crecidas del río. 2onocer esta sección

#a constituido un problema teórico pues #asta #ace poco la ingeniería

#idr"ulica no disponía de su$iciente $ormulación matem"tica para todos los

$actores que intervienen en la determinación del m"(imo caudal a evacuar.;odavía en los años treinta del pasado siglo el ingeniero Cosé Eugenio <ibera

re$lejaba el estado de la cuestión al estudiar los #undimientos de puentes por

la socavación de las cepas producida por la alta velocidad de las aguas

cuando sus desagGes eran

insu$icientes.



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PUENTE DE BIBEI

:ara mejorar el comportamiento #idr"ulico del puente durante las crecidas la

ingeniería romana les dotó de dos elementos compositivosH el tajamar 6con

plantas semicirculares o triangulares7 en el $rente de las pilas y los muros de

encauzamiento en la parte aguas arriba de los estribos.

2onocidos los condicionantes que marcaban el desagGe del puente y decidida

la altura del mismo, el arquitecto tenía que de$inir su composición $ormal.Este momento vendría marcado por su propia e(periencia, el presupuesto, los

medios #umanos y los materiales disponibles, y por las propias limitaciones de

la pr"ctica constructiva como el espesor de las pilas y las luces m"(imas de las

bóvedas.



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LA CONSTRUCCION:

&uperada la $ase de proyecto y pasando a la $ase constructiva de los puentes

de época romana, creemos que las pretensiones $undamentales del constructor

eran realizar una obra resistente, duradera, económica, adaptada al $in y a ser

posible bella para lo cual tuvo un desinterés #acia el ornato e(cesivo y un claro

gusto #acia las líneas sencillas y el ordenamiento de las partes compositivas.

:ara conseguir una obra resistente se e(igió darle la mejor cimentación

posible, bien asent"ndola directamente sobre un terreno $irme o en caso de

que no lo $uese mejor"ndolo con la sustitución de su capa super$icial por otra

de escollera 6!lc"ntara7 u #ormigón en masa 6érida7. En caso de que el

terreno $uese muy de$iciente recurrieron a cimentaciones pro$undas mediante

la #inca de pilotes con la punta re$orzada con azuc#es met"licos 6:uente de

;réveris7.

:arte resistente de la obra eran las pilas y los estribos, las cepas como los

denominan los tratados antiguos de arquitectura, que tienen la $unción de

transmitir al terreno las cargas muertas o permanentes y las sobrecargas del

puente, a través de las bóvedas que sobre ellos se apoyan. 8os estribos

reciben el empuje inclinado de una bóveda que debe equilibrarlo con su peso,

transmitiendo a la cimentación la resultante de todas las $uerzas presentes. En

cambio las pilas, sobre todo si las luces de las bóvedas adyacentes son iguales,

reciben empujes equilibrados con componentes #orizontales que secontrarrestan entre sí. Esto permite disminuir su espesor pues necesita menos

materia para alojar la resultante de los empujes en su interior ya que ésta es

pr"cticamente vertical. 'ada sabían los arquitectos romanos de empujes I

entendidos como vectores5 y de resultantes Ila composición de $uerzas se

desarrolló en el siglo 4--5 pero sí tuvieron una gran e(periencia sobre el



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comportamiento estructural de las pilas que les permitió diseñar puentes en

época tardo5republicana con bóvedas rebajadas y pilas de gran delgadez con

relación a la luz de los arcos.

Para que la fábricacion de un puente romano sea resistente, rígida y

estable tomando en cuenta los principios básicos de toda estructura;

los ingenieros de aquella épocdesarrollaron varios sistemas

constructivos originales y eficaces. Para darle una mayor resistencia la

aparejaron en seco o a hueso, sin juntas de mortero de cal ni cuñas

entre las pieas con lo que consiguieron que la fábrica tuviese una

resistencia parecida a la de la propia piedra, bastante mayor a la

obtenida si se dispusieran juntas de mortero o cuñas como en la época

medieval. !l segundo criterio estructural "la rigide" el material pétreo

con el que está construida la fábrica lo cumple sobradamente, pero al

estar simplemente acumulado en seco creyeron necesario incrementar

la traba#n o firmea entre los sillares para resistir mejor los embates

de las aguas crecidas del río, los inevitables asientos de las fábricas

$una estructura asienta durante unos %& años después de ser

construida' o las ondas deformadoras de los seísmos.

Dno de los sistemas de trabar las $"bricas consistió en el grapado entre sí de

los sillares con enlaces, grapas o espigos de madera dura, #ierro o incluso

m"rmol, de $ormas variadas, alojados en agujeros y sellados con plomo

$undido. Esta técnica la pudieron e(portar de la construcción persa, griega o

egipcia, pues en ellas se utilizó desde el siglo 4 a.2.



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Jtro sistema menos $recuente era aumentar la trabazón con engatillados en la

sillería 6p.e. catedral siria de Kosra7 o en la colocación de piezas de piedra en

$orma de doble ;, ;, o D, a modo de llaves de amarre.

8os engatillados $ueron utilizados casi e(clusivamente en época romana en

dinteles adovelados de puertas de edi$icios, con precedentes en la construcción

egipcia y griega 6templo de Cuno de !grigento7, para evitar el deslizamiento de

las dovelas entre sí cuando se produjesen movimientos de los estribos.

!lgunos dinteles con dovelas engatilladas se conservan en las puertas del

:alacio de %iocleciano en &palato, etc.

8a característica m"s destacada y que ya #emos resaltado de los puentes

romanos es la sabia utilización de las estructuras arqueadas de $"brica y

su espléndido y meritorio desarrollo a lo largo del tiempo pues partían de unos

antecedentes muy limitados. &in conocer la curva anti$unicular de las cargas

soportadas ni la línea de empujes, cuya $ormulación teórica se desarrolló en la

primera mitad del siglo -, los romanos emplearon la bóveda con la maestría

de quien #a comprendido su correcto $uncionamiento estructural, consiguiendo

no sólo el $in constructivo sino también una indudable calidad estética. 2omo

ya #emos visto emplearon mayoritariamente los arcos de medio punto y en

menor medida bóvedas con directrices circulares rebajadas que se ajustan

muc#o mejor a la curva anti$unicular de las cargas permanentes pero con el

inconveniente de producir un mayor empuje #orizontal en los estribos.

:ara mejorar la estabilidad de las bóvedas los constructores romanos idearon

algunas ‘mejoras que consistían $undamentalmente en incrementar en la zona

baja de los arcos 5donde es m"s necesario5 el espesor de la rosca 6p.e en

Frei(o, 2aparra o 2#aves7 o en todo su desarrollo con la colocación de dos

roscas de dovelas 6p.e. !lc"ntara7, o la ejecución de muros longitudinales

dentro del tímpano que arriostrasen la parte in$erior de las bóvedas entre sí. El

‘entripado de sillería o de #ormigón en masa también mejora muc#o la

estabilidad de las bóvedas.



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8as luces de los arcos generalmente no son grandes pues tienen valores

modestos. El LM N de los puentes estudiados por el ingeniero inglés JO2onnor

tienen arcos con luces menores a A= m y el >MN no alcanzan los =A,BM m.

&eg+n los datos que poseemos de los puentes de (ispania 6muestra de ==>

valores7 el PMN de ellos tienen luces comprendidas entre los Q y =M m. El valor

medio de la muestra es L,QA m. 8a mayor luz de los puentes romanos

peninsulares la tiene de !lc"ntara con un vano de AP,PM m. aunque el antiguo

romano de Jurense pudo alcanzar los @@ o @? metros. Este valor estaría

pró(imo a los @Q,QB metros del arco de &an artín de !osta, posiblemente la

mayor luz alcanzada por un puente romano.

8a parte interior de las bóvedas de los puentes normalmente est" ejecutada

por #iladas de dovelas con las juntas encontradas 6matajunta7. Es poco

$recuente que esté $ormada por anillos adosados unos a otros, como las que se

conservan en puentes de la 9allia 'arbonensis como el puente de Koisseron,

cerca de ontpellier y el de &ommiRres 69ard7. Dn puente con bóveda mi(ta la

conserva el puente $rancés de 4aisson5la5<omaine, en la que los anillos

independientes $orman la parte central entre riñones. Jtra $orma singular de

construir las bóvedas consiste en arcos independientes con un material de

relleno entre ellos, que pueden o no sobresalir en el intradós, entre los que

destacan una bóveda del viaducto de 'arni y el arco del puente de &an artín

de !osta.

8a parte superior del puente es la plata$orma, $ormada por los andenes, la

calzada y los pretiles o barandas. 2on muc#a $recuencia en esta época la

rasante es #orizontal o con una doble pendiente muy pequeña como la que

tuvo el puente de !lc"ntara o algo m"s apreciable como varios tramos del

puente de érida.



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En la cuestión del ornato prevaleció el gusto sencillo de los ingenieros romanosya que seg+n !uguste 2#oisy supieron, a di$erencia de los griegos, separar la

construcción de la arquitectura, pues su car"cter eminentemente pr"ctico les

llevó a despreocuparse de los detalles ornamentales. :or esta razón no

abundan los elementos decorativos.

El r+stico almo#adillado de la sillería $ue el recurso m"s empleado para

conseguir un e$ecto de robustez y un juego de luces y sombras que encajaba

con el gusto romano. ;ambién lo empleó la construcción cl"sica griega que a su

vez lo tomó prestado de la egipcia.

PUENTE DE MERIDA



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puentes en arco de piedra

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