publicaciones medicas biohorm —secciÓn: medicina e

PUBLICACIONES MEDICAS BIOHORM —SECCIÓN: MEDICINA E HISTORIA

Director: Dr. Manuel Carreras Roca. D. L.: 42.169-75

Consejo de redacción: Dr. Agustín Albarracin — Dr. Juan Bosch Millares — Dr. Leopoldo Cortejoso — Prof. P. Laín EntralgoProf. Luis S. Granjel — Prof. J. López Ibor — Prof. José M.' López Pinero — Dr. Esteban Padrós — Dr. Silverio Palafox

Prof. Pedro Piutachs — Prof. Diego Ferrcr de la Riva — Prof. Juan Riera —Prof. J. Rof CarballoProf, Ramón Sarro Burbano — Prof. Manuel Usandizaga — Secretario de Redacción: Dr. José Danón Bretos

n.° 55 Marzo 1976-Barcelona-(Segunda Época)

Novedad en terapéutica respiratoria

BRONQUIMUCIL

• El primer mucolítico-broncoperviante(Brovanexina,UR-389), asociado a uncomplejo bactericida de amplio espectro

• Bactericida• Mucolitico• Antitusígeno

T R | P J URIACH & C * S AVt. mt, mfonn í̂ón « rtun.. ¡nKrtorc. ' W . ' Bruch 49 - Barcelona 9

Problemas funcionales de laencrucijada hepato-bilio-digestiva

DISTENSIÓN ABDOMINAL. METEORISMO DIGESTIÓN PESADA

f ^*\\ B BB ̂ ^^BB\ 2F ̂ ^B ^Bfl BB*

PIROSIS DISOUINESIA BILIAR

HEPA"W '^k TT ^^S^^. T ^ ^ ^ ™ ^ ^ T ^ ^ Distensión abdominal.

^ I ^ ^m I . ^ ^ Meteorismo.I I I B | ^ ^ ^ % Digestión pesada.

1 y I ^^^^y I f i^J J^ Pirosis.^ ^ ^ ^ Epigastralgia precoz.A ^ ^ ^ ^ ^T^i Disquinesia biliar,

^^^^^^•k LO|M«| Dispepsia hiposténica.B ^ B \ 5 / Náusea, con vómitos biliosos,B^ U cefaleas y mal sabor de boca.

COMPOSICIÓN POR GRAGEA CONTRAINDICACIONES2-MPG (2-mercaptopropionilglicina) 100 mg; Método-' Casos de hipersensibihdad conocida,pramida clorhidfalo 10 mg: Ciclobulirol calcico 100 mg: I N f . O M p A T I B n I D A n F q Y PRFrAUClONFSProcalna base 100 mg. INCOMPATIBILIDADES Y PRECAUCIONES

No se conocen.POSOLOGIA EFECTOS SECUNDARIOS

( en ' cT n3ecesae,Sioa'̂ ,géash3rvaece?aS, S w " C ° m ' a a S A ^ * * » ' « * " " » ™ P™-"» e ' — ^ " d " ™ S 'El tratamiento con Hepadigest puede prolongarse indefi- PRESENTACIÓNnidamente dada su inocuidad y buena tolerancia. Frasco de 40 grageas. 297.80 Ptas.

' 9 f l * J URIACH & C * S A Bruch 49 - Barcelona 9

METOREVISTA DE ESTUDIOS HISTORICO-INFORMATIVOS DE LA MEDICINA

Centro de Documentación de Historia de la Medicina de J. URIACH & Cia. S. A.

Barcelona, marzo de 1976

EDITORIAL SUMARIO PEQUEÑA HISTORIA.

ORTODOXOS Y HETFRODOXOS D í , REPERCUSIONES ECONÓMICASORTODOXOS Y HETERODOXOS p a g . 3 D E u s E p r D E M I A S

El hombre, objeto legitimo del interés Peau^naTistoria Las frecuentes epidemias que a lo lar-médico, adquiere día a dra una mayor P e<5u e M h l s t°™- . d e , o s s i g l o s

P , r a s t o r n aq

r o n l a v i d a

atención respecto al pape que puedan Repercusiones económicas | n u e s t r o « r e p e r c u t i e r o n d e s f a v 0 _representar en el ciertos factores eme- de las epidemias. rablemente en su desarrollo económicoclónales en su función de eventuales e s c a I a a l a c o n s e c u e n c i a d e

causas de enfermedad Esta tendencia Pag. 4 >as t e r r ¡ b l e sB

t e s d e , a e d a d m e d i

actual de la Medicina hacia una vía psi- Obras ingresadas 0 ta m a 5 reciente pandemia gripal decosomática, es considerada por algunos en nuestra biblioteca. 1 9 1 8 . 1 9 o a s j r a p l e n i v e l c o m a r C a l ocomo una amenaza contra los funda- Consultorio. local, como describe el III Premio BIO-memos, tan penosamente adquiridos, H 0 R M d e H i s ( o r i a d e l a ^¿^^.^de la propia Medicina. ¿A quien dar la P a g I / X V i p a r a c i t a r u n ejemplo reciente,razón? La medicina ortodoxa, por dis- Médicos y cirujanos Si bien es cierto que hasta la época detmguirla asi, basada en la experimen- extranjeros de cámara los grandes descubrimientos científicos,tacón y en el laboratorio, defiende su , a España del siglo xv.n, la sanidad pública no tenía que atenderaureola científica contra ese nuevo con- por los cuantiosos costes de las modernascepto psicológico, j R . terapéuticas, los ya menguados presu-¿ Están justificadas ambas posturas? La o s m u n ¡ c i p a l e s resultaban pocomedicina ortodoxa científica reaccio- p á 2 9 m e n o s incapaces para organizarna con la actitud típica de todo nuevo Ped¡atría'en Esoaña- l o s entonces habituales cordones sani-anstócrata. Por su parte, los hete- „ . J l ^ * í " 8 ™ * * P a " a

c i a l i d a d tarios, o los provisionales lazaretos yrodoxos, minimizando los méritos del Primeras revistas de la especialidad m o r b e r I a s ^ s e a i s l a b a a , o s , s o s .periodo de laboratorio intentan de- pechosos de contagio». Incapacitadomostrar como cuanto más grandes son ««• » asimismo el erario público para ayu-los memos de un método o de un pnn- Notas bibliográficas. d a r , a s e s c u á l i d a s h a c i e n d a s io c a l e s ,cipio, más se retarda el desarrollo ul- aquellos gastos extraordinarios debíantenor de la ciencia: una paradoja cubrirse mediante impuestos tránsito-desgraciadamente cierta y siempre pre- r i o s n 0 v e c e s restaban d e f i .senté en la evolución histórica. n i t i v o s q u e ,*,,. l o general gravabanLa medicina clínica contemporánea, l a s p r i n c i p a i e s subsistencias cuando és-distingue las perturbaciones que pue- l a s a t r a v e s a b a n , a s p u e r t a s de las ciu-den ser expresadas en términos de n- dadessiología y patología general y, por otra A e s t e r e s p c c t O | y p o r | o q u e t i e n e d e

parte, menos científica, distingue otro f u e r a d e l o n o r m a I i v o y a r e f e rirme anumero de perturbaciones, de origen unos episodios protagonizados por eloscuro, que tiende a englobar en unos Real Colegio de Cirugía de Barcelona,ambiguos esquemas etiológicos de in- obligado a contribuir a los gastos de-fección y basados en unos factores que r i v a d o s d e unas epidemias de fiebrepermanecen aun desconocidos. En esta amarilla y de cólera que, entre 1820 ysituación, el médico que no pretende 1834 afectaron Mallorca y Barcelona,teorizar respecto a una u otra tenden- Del hecho, sin embargo, había prece-cia sino, simplemente, curar, se en- d e n tes pues ya en 1804, el capitán gene-cuentra cada día más poseído por esta ral de Cataluña, conde de Santa Clara,dicotomía que le lleva, como los polos solicitaba de la Universidad de Cerveradel imán, hacia la necesidad de adqui- u n «donativo voluntario» para estable-nr conocimientos siempre más profun- ^ ^ ^ ^ cer un cordón sanitario en las costasdos y detallados de los procesos fisioló- ^ ^ ^ ^ y fronteras del Principado donativogicos y patológicos y a rehusar, por I , - , | r a que, dadas las menguadas arcas uni-otra parte, todo factor de signo psico- f - m f ^ versitarias, tuvo que ser aportado porgenético. O, inversamente, a aceptar la _ • _ • los catedráticos'.psicogénesis y a rehusar o a minimizar W W W M Sin que consten antecedentes ni cir-cualquier otro factor, justificando inte- ^ ^ ^ ^ ^ ^ cunstancias. en 1820 el Real Colegio denórmente su postura con la idea de Cirugía había prestado seis mil durosque la Medicina, más arte que ciencia, Jk A <i J _ para subvenir las necesidades de unaes un conocimiento profundo e intui- I V t f S q I epidemia, en Mallorca, probablementetivo que no necesita ser verbalizado. -i ttJ !• u n a d e fiebre amarilla que quedó loca-

.« • — _ _ \ lizada en los alrededores de Son Seve-M. CARRERAS ROCA (Segunda Época) (sigue)

3

ra'. No hay noticia de que dicha canti-dad fuese devuelta pues muchos años m i r u i n ü n i i rílNKin m n i ndespués, en 1849, una Real Orden re- OBRAS INORESADAS CONSULTORIOclamaba el préstamo a la Diputación EN NUESTRA BIBLIOTECA , „ , . « , A , •Provincial' comienzos de la ín-Fn 1821 se desencadenó la srave enide- vestigación científico-médica en Catalu-mia'de'fielrtrmant qú: 55? £ t «« «p«tan reflejados en las notas quelona. Agotados los fondos municipales, ARRIBAS SALABERRI, Julio P.: Genealo- s o b r e l a "Sociedad de Biología de Bar-el gobernador civil se dirigió al enton- gia y Heráldica de Miguel Servet. Léri- « l o n a , aparecerán en un próximo nu-ces Colegio Nacional de Cirugía en so- 5a, Instituto de Estudios Ilerdenses, mero de MEDICINA E HISTORIA. Ade-licitud de otro préstamo reintegrable 1972 Donativo del autor. mis d e . I a s referencias bibliográficasdel que. a posterior!, se solicitaría la 1 u e « < * » " • son de interés las siguien-autorización del gobierno. Intervinien- BLANC Y BENET, José: Dalos para una bi- tes publicaciones: DIPUTACIÓ DE BARCE-do el catedrático Antonio San Germán, bliografía quirúrgica española. Barce- L 0 N A : .G m a de ' « Institución* cientlfi-se entregaron mil duros, cantidad cuya |Ona Casa Provincial de Caridad, 1895. ? « « ' * ^ " " W - [ B . a r c « ' ° n a ' ' P u b L

devolución, finalizada la epidemia, será d c l C o n s e " d e Pedagogía, 1916 GENERA-retrasada por el ayuntamiento pese a CAMPDERA Y CAMIN, Francisco: Indaga- "TAT DE CATALUNYA: Guía de les Esco-las insistentes reclamaciones de San don estadística acerca de la reproduc- ' « ' InsMucions denseyamait milla,Germán que, a lo sumo, logró del go- áón y mortandad en la ciudad de Ge- secundan i superior de Catalunya. [Bar-bierno civil una pequeña cantidad a rona y en la villa de Lloret de Mar en celona, Tip. Occitánia], 1934. Confe-cuenta. Al año siguiente un Consistorio el siglo último y en los siete primeros rencies sobre la Vmversual de Bar-provisional acordó no tomar resolución años del actual. Barcelona, Pons y Cía., celona orgamtzades per I Associació pro-de deudas y atrasos anteriores hasta el 1849 fessional d estudiants de Dret... Barce-extremo de afirmar la no constancia l o n a . ! « 5 - UNIVERSITAT AUTÓNOMA DEdel préstamo, pero llegando a conside- Cartilla para la instrucción de las Com- BARCELONA. Facultal de Medicina. Orga-rar que «como los fondos del Real pañías Sanitarias, aprobada por Real naacio, regim destudis, programa deColegio son de Su Magestad. es de su- Orden de 13 de agosto de 1866. Madrid, c«rJ°\ P" " fany 1933-1934. Barcelona,poner que su bondadoso corazón no ten- Alejandro Gómez Fuentenebro, 1867. 1933- ACADEMIA DE CIENCIAS MÉDICAS: LI-drá reparo en abonarlos en cuentas del br° áe °'° de ta Academia de CienciasReal Colegio, por haber servido a un CODINA LANCLIN, Ramón: El Congreso Médicas... Barcelona [1953]. RIERA,objeto de tanta recomendación como Internacional de Beneficencia pública J u a n : Positivismo científico en la obraera el socorro a los pobres infelices de 1889 en París... Memoria... Barcelo- d e Ramón Turró, MED. E HIST. 32, 1974,de la epidemia»'. Tampoco consta docu- n a Casa Provincial de Caridad, 1892. a s l c o m o I o s l l b r o s Ponencias y Comu-mentalmente el reintegro. nicaciones de los Congresos de MédicosUnos años después, y por el mismo pro- COMISIÓN DE HIGIENE DE LA INFANCIA: d e Lengua Catalana, celebrados entrecedimiento, la máxima autoridad civil Memoria de las Colonias escolares or- *913 y ' " 6 .de la provincia volvió a solicitar una ganizadas por el Excmo. Ayuntamiento

nueva exacción, esta vez de diez mil de Barcelona en los años 1906, 1907 y 136- p- l ° - : E l t e m a general de «Hos-pesos fuertes —200.000 reales—, en ca- 1908 Barcelona Henrich y Cía. 1909. pítales del Renacimiento, puede encon-lidad de reintegro, ante una epidemia trarse en: LEISTIKOW, D.: Edificiosque se avecinaba en 1834. El Colegio, GARCÍA BALLESTER, Luis: Un ejemplo de hospitalarios de Europa durante diez si-que se vio obligado a entregar los fon- represión de la ciencia en la España í 'o s- Ingelheim a./R., C. H. Boehringer,dos, con orden expresa de inmovili- absolutista: la supresión del capítulo I967- ZARAGOZA, J. R. y J. L. PESET: HOS-zar el sobrante, excepto para cubrir 15 de la «Breve descripción de la fiebre pítales y Hospicios de la España Ilus-los sueldos y los gastos ordinarios del amarilla» (1806) de J. M. Aréjula. Re- trada, según el «viaje» de Townsend.establecimiento, puso el hecho en co- vista de Occidente 1974, 134: 205-211. Me<¡- Española, 63, 1970, 375: 375-82. Jl-nocimiento de la Real Junta Superior Donativo del autor.' MENEE SALINAS, M.1: Historia de la Asis-Gubernativa de Medicina y Cirugía que, tencia social en España en la Edadpor oficio dado en el Pardo el 10 de sep- GRAWEL, Luis S.: El doctor Sangredo y Moderna. Madrid, CSIC, 1958. ZUÑIGAtiembre, se ordenó se abstuviese de en- discípulo Gil Blas. Medicamento, 1961, CISNEROS, M.: España, la Medicina retí-tregar cantidad alguna sin mediar una 363: 36-39. glosa y tos Hospitales. Actas XV Congr.Real Orden expresa, condiciones en las Intern. Hist. Med., I: 377-86. Madrid,que insiste poco después, Pedro Caste- GRANJEL, Luis S.: Los «Duelos Médicos» '956.lió. Pero parece ser que la supuesta epi- del doctor Narciso Bonamich. Medica- Por lo que respecta al Hospital de Ba-demia no llegó a producirse, pues al menta, 1958, 326: 31-32. rrantes, de Burgos, hay dos publicacio-año siguiente la Universidad comunica- nes que recogen varios aspectos de suba a la Junta Escolástica de Barcelona INSTITUT DE CIÉNCIES: Arxius de /'... historia: GARCÍA RAMILLA, I.: Una s^cu-que la reina gobernadora había desa- Barcelona, Institut d'Estudis Catalans. lar fundación burgalesa. El Hospitalprobado la actuación del gobernador, 1911-1915. Años M i l . de San Julián y San Ouirce, vu!¿o «Ba-«pues no está invadido de cólera nin- rrantes». Bol. Institución Ferian Gon-gún pueblo de la provincia» siendo, ade- LÓPEZ PINERO, José M.1: La obra ana- zález, 128, 1954: 225-241. GARCÍA RAMI-más, «voluntad de S. M. que inmedia- tómica de Agapito Zuriaga. Medkamen- LA. I" Algunas curiosas e inéditastamente se verifique el reintegro» ', que ta, 1960, 359: 165-168. noticias sobre el Hospital de San Juliántampoco figura se llevara a efecto. y San Ouirce. Ibíd., 1946: 141-153 y 216-Estos hechos, dentro la pequeña histo- . . - _. . , 226ría que pueden significar son revelado- M A G A ? v JAIME, Juan: Tratado elemen-res, por una parte, de la total descone- £/£*£ T » • B- '• F ' : El manuscrito que Vd.xión entre las autoridades a la vez que d n d ' N l c o l á s M o > a ' 1885- posee sobre los «Comentarios» de Ga-parecen indicar, sin duda, que mientras M . , , I V I E 7 r I I R R\ T M . , „ , Arrerich len0- fechado en 1669, y firmado porla Universidad que todavía vegetaba en nosvidasconsa,radas'a la Patria va A n t o n i o Marqués, puede corresponderCervera, aunque preparando su definiti- ¿ ° V ^ " S B^nos Aêslnsti a u n a s p i o n e s dadas en cualquier Fa-vo reêgro a la capital, donde prose- fu ™A"m'f ™i^Libr^Treentmo 195s" c u l t a d d e Medicina, en este caso es po-guira una muy precaria existencia en S , " ^ ™ 8 ^ , autor ' s i b l e s e t r a t e d e l a d e Barcelona o decuanto a medios e instalaciones, el Real donativo aei autor. ] a ^ M o n t p c i l i e r y r e c o g ¡ d a s p o r a q u e l

Colegio podía disponer, y hasta prescin- Emilio-José- Fuentes bi méd '<». Son muy frecuentes este tipoair, ue unos acepiauies mcaios economi- ... ,,. , . . , , de libros si bien dfhprfa l^pr^p cnn

p a r a T / e S r a 0 ^ aPr°VeChad°S deTâ'Z^^^/StH "™^ ÍJ Tt^TZs Zpara la enseñanza. t o r j a ^ Ja M e d i c Í M ( {g75 D o n a t i v o talles que permitieran identificarlo.

J. DANÓN del autor. DANÓN.«

W ^ 2

3 4 ^ ^ " ^

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^ ^ ^ ^ F La rápida repuesta clínicaH B B B B B J es una de la-- constantes más dcvlacables H H H B B B J

procesos respiratorios agudos-.

- La influencia sobre !a expectoración [ ¿ |y la ventilación p u l m o n a r |fliowo*ij

Novedad en terapéutica respiratoria ^ ^

^ P Q y\^ ( j (J • COMPOSICIÓN «g« SSSBSÍB s " m T

M^ ^ _ . ^ H i ^ ^ _ _ _— „ B r o v a n e x i n a ( U R - 3 8 9 ) . . . 2 5 0 30 !5

I ^M | m I ® Tnmetopnm Sulfametowiol 800/4000 100 S00 50/250• •^^^^•l • Dextíometorfano - 200 25 10

^ m • G u a y a c o l g l i c e n i e i c r . . . . 1 0 0 0 1 0 Q 5 0M i Alcanfor - 100 50

K J | •̂ .̂̂ Al I A . . M . Euca l i p io l . . . . 130 75•H B^ ^ H mjf | E x c i p i e n t e c . a p . . . . 1 0 0 e x . I s u p . I s u r

Biohorm• El primer muco I ¡tico-bronco perviante (Brovanexi- • POSOLOGIA • CONTRAINDICACIONESna', UR-389) asociado a un complejo bactericida de ADULTOS: Y PRECAUCIONESamplio espectro, balsámico y amitusígeno. 1 cucharada {10 c.c), 3 veces al día. C a s o s d e sensibilidad frente a las sulfamidas. Insufi-• INDICACIONES ' supositorio «adultos.. 2-3 veces al día. c teldi hepática y renal grave.Tratamiento de todos los procesos sépticos del árbol NIÑOS: A pesar de que no se han descrito acciones teratogéní-respíratorio y cavidades anexas: Vi cucharada (5 ce) , 3 veces al día. c a S i c s prudente no administrar Bronquimucit durante• Bronquitis aguda y crónica • Bronquitis asmatifor- ' supositorio «niños», 2-3 veces al día. los primeros meses de gestación,me • Traqucobronquitis • Bronquicciasias • Bronco- DDcccxiT4í-mwcc v LUÍ i m» » Á > • E n f i l a pulmonar . To, M , . kino- * P R E S E N T A C 1 O N E S Y "*C<° C m o cu a | q u i t f , „ „ r r ^ i c u » , , » . el Bronquimacilfüringilis • Farmgolaringilis • l^ríngolraq^ilis • Bronqu,mut,l Jarabe. drterá •dm.n.nr.w con precaución en lo. lacl.nieiAroicblil» • S¡nu.¡,¡.. adenoidüi». otiti. y caurro «,. F ™ " * l 0 ° « P V P " » • < » " » • Jur.nW lo, p r i m e a 3-4 rr,e«, d. .id,,bárico. Bronquimucil Supositorios adultos. /''^~~N

Caja de 12. P.V.P. 254,00 Pías. ' ' ^ F ;'UR-W « UD. mo.«uta » * M * J URIACH 4 C . S.A «ta q« Bronquimucil SupOSÍlOríOt niños. V S ^ /

fc^y» o. M. s. u, HutN j C.Í- * >2. P.V.P. 147,20 Pw». , Barcelona 9

Larga vida m circulatoria con...

DaviStaíiTratamiento y profilaxis de la aterosclerosis

cerebral, coronaria y periférica.Tratamiento de las hiperlipemias.

• Tratamiento de la aterosclerosis • Normalizador de la tasa de lípidos:cerebrovascular lipidos totales - colesterol - triglicéridos -

betalipoproteínas - prebetalipoproteínas• Prevención de los acc.dentes # Normaliza los factores de la

vasculares cerebrales coagulación

• Prevención de la angina de pecho # Regenerador de la pared vasculary del infarto de miocardio . . . , , . . .

• Mejora el cuadro clínico y• Tratamiento y prevención de las bioquímico del arterioscleroso,

arteritis de las extremidades inferiores incluso en los estados más avanzados• Hiperlipemia esencial asociada, o no, • Tolerancia perfecta

a xantomatosis Permite tratamientos indefinidos

COMPOSICIÓN por cápsula INCOMPATIBILIDADESClomag (Clofibrato magnésico) 300 mg. No se conocen.Piridraolcarbamato 150 mg.POSOLOCIA PRECAUCIONES_ . . , , . , . En tratamientos combinados con anticoagulanies sintéticos de-De ataque: 1 capsula 3 veces al día b á rf d o s i s d e m »De mantenimiento o profilaxis: 1 capsula. I o 2 veces al día.PRESENTACIÓN Y PRECIO EFECTOS SECUNDARIOSCajas de 60 cápsulas, P.V.P. 534,80 Ptas. A pesar de la buena tolerancia local del preparado, puede pre-r í m T O i i K n T r i n n m c c sentarse intolerancia digestiva en algún caso hipersensible. LacumKAir>UICAl_luINfc& administración del medicamento con las comidas evita estasHiperlipemia de la gestación. manifestaciones.

"Wip J URIACH & C * S A Bf uch 19 Barcelona 9

REVISTA DE ESTUDIOS HISTÓRICO INFORMATIVOS DE LA MEDICINADirector: Dr. Manuel Carreras Roca

Secretarla de Redacción

Centro de Documentación de Historia de la Medicina de J. URIACH & Cía. S. A.

Barcelona, marzo de 1976

JUAN RIERA

MÉDICOS Y CIRUJANOSEXTRANJEROS DE CÁMARA

EN LA ESPAÑADEL SIGLO XVIII

557

II

JUAN RIERA



III

Luis XIV. Museo del Prado. Madrid.

" Este trabajo constituye un apunte resumido de la labor mis amplia que UllO d e IOS teStimOIHOS m á s e l o c u e n t e s d e l avenimos realizando, en lá actualidad, sobre el tema: .La Cirugía Europea y la <ii,rnnpÍ7Qrinn prpr'ipnt.s niif> pvnprimpnta «1 caEspaña Ilustrada ¡Estudio y Documentos de un Influjo cultural). Valladolid, europeización Creciente que experimenta el Sa-Ediciones de la Universidad (en prensa). CF. asimismo los trabajos; lean \ nitnVmrUY- nuii-i'iT-rrií-rt *»n la FcnQrirj AfiLouis Petit (1678-1750) y otros cirujanos extranjeros en la España del si- OCT y q u e n a C e r qUlTUrglCO e n la H S p a n a d e lP'o'rX'VarteJa'S ^"'mantenemos en estos trabajo, citados, es decir, s i g l o XVIII, lo COnStitUye l a p r e s e n c i a d e nU-la importancia del influjo europeo en la recuperación de la Cirugía española m p r n c r t c r\T-r\f**cír»r-iilíac Ao r\rt*fi*r-t*nr*in f V a n ^ odei sígio muí . fue ya ¿puntaía en antenoreV estudios: ct. nuestros libros merosos profesionales, üe preterencia rrance-La literatura Quirúrgica española en la primera mitad del siglo XVIIÍ c p _ „ ! c a n / í ^ : , - » Aa ln<- m n n n r r a c h n r l i ó n i m c(Salamanca 1966) y especialmente el titulado: La literatura Quirúrgica espa- SeS, a l SerVIClO d e IOS m o n a r c a s DOrDOniCOS,tola en la segunda mitad del siglo XVII, (Salamanca, 1968) d e s ( J e p^jpg y h a s t a C a r ] o s ] y Sumados en

conjunto los médicos y cirujanos de Cámarade estos monarcas (Felipe V, Fernando VI,Carlos III y Carlos IV), españoles y extranje-ros, en buena medida, casi la mitad de ellos,

Entre los rasgos más acusados de la cultura adquirieron su formación científica allende lasespañola del siglo xvm es, indudablemente, el fronteras peninsulares '. Contrasta esta masi-influjo europeo, la nota más llamativa tras el va presencia de profesionales extranjeros alaislamiento científico desalentador que había servicio de los borbones con el mínimo o prác-impuesto la Monarquía de la centuria anterior. ticamente inexistente número de extranjerosLa beneficiosa europeización que impuso la en el servicio de Cámara de la monarquía es-certera política borbónica, afectará de forma pañola del siglo xvn 2. Esta valoración cuanti-cardinal, entre las ciencias y artes aplicadas, tativa sería de por sí prueba irrefutable de laal quehacer quirúrgico. La recuperación de la apertura a Europa de la Cirugía española delCirugía y el nuevo esplendor de esta ciencia siglo xvm; su importancia cualitativa es asi-manual en la España del Setecientos no es mismo doblemente significativa como iremoscomprensible si dejamos de tener en cuenta, apuntando en el curso de nuestro trabajo. Laeste poderoso motor europeísta y de apertura presencia masiva de «cirujanos», «cirujanosque se puso en funcionamiento, con la entrada parteros» y otros especialistas quirúrgicosde Felipe V en España, y se prolonga hasta los como «dentistas» es otro hecho inexistente enaños finales de la centuria. la centuria precedente. Estamos por otra par-La presencia en España de cirujanos extran- te plenamente convencidos que este nutridojeros, preferentemente franceses, junto a los grupo de profesionales sanitarios extranjeroscuales cabría señalar a los italianos, británi- en España tiene la misma significación histó-cos, suizos, etc., constituye, sin disputa, el he- rica que la concedida hasta ahora a otros tan-cho más decisivo si comparamos la Cirugía tos pintores de cámara, arquitectos, precepto-española del Setecientos con la del siglo xvn. res y ministros extranjeros al servicio de losEste hecho, que coincide con la venida a Es- Borbones del Setecientos,paña desde comienzos del siglo xvm de nume- Reafirmando anteriores supuestos, fórmula-rosos técnicos, muy singularmente vinculados dos en estudios precedentes, podemos afirmara las organizaciones militares borbónicas, su- sin ambages, que el auge experimentado por lapone, junto a otros factores, una de las causas Cirugía española, desde los modestísimos ni-correctoras del desfase que experimentó la veles de los años finales del XVII, supuso pri-ciencia quirúrgica en la España de los peque- mero un tono de mejora ostensible en laños Austrias. primera mitad del Setecientos, para cobrar de-

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r.ioHoj

Staticum modula la Staticum. Por ello, at»dSíSS,rm«.Mi1c,,.»..com.«.i.»Bc.liberación de insulina de Staticum puede adminis- 83SSKSS1"1""""111"1'1011""1*acuerdo con las necesi- trarse incluso pordades de cada momento, la noche, sin riesgo de t3S£S&.MM,Mwwm**-a*wLa variación nictemeral hipoglucemia. r¿ríVíS::nY<SlWftl^^4ídel nivel de glucemia es " p " " b - — — * - • • — *el único condicionante de f>s;™,„<,,««,..d.„.„.<,„,.„„,.n0 P,.s.n»c»nycon,po.icBn:l?l ¡r*| Q| llinnQAPrPPiÓn í̂ n Pl compensable o mal compensada con dieta sola o con Slaticum se présenla en envases de 30 y 100 compriml-¡O. II IOUIII lUOCOI COIUII Cl I Cl otros hlpoglucemlantes orales. dos. Cada comprimido de Stallcum conllvnt 6 mg d«r\ i n K ¿+ i r*< r\ +rnfn^n r A r > Tratamiento de la diabetes con necesidades de insulina glipentida iUR-661). Una ranura central permite elfrac-Ulaü6IIC0 TraiaaO COn inferiores a 40 Ul al día. cíonamlenio del mismo en dos dosis exacta* de 25 no.

(P.V.P.: 197 y 590 pías )11

Serenidad I • • I I Í í C I Z Ia cualquier nivel. ^ ^ ^ % ^ ^Sm ̂ J • • D

Sulpiride

Indicaciones: !^ ^ ^ ^ ! Trastornos del psiquismo. Ansie- I^ H | ^ ^ ^ dad Irritabilidad, insomnio. Sin- I

^ H ^ ^ ^ dromes psicosomáticos. Estados I^ H depresivos. Estados de inhibición H T ^Vj

^B^^fr neurótica. Neurosis cardíaca. !lal- I jjpitaciones. Hipertensión modera- £

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I atención y memoria.^& ^ | • Terrores nocturnos, lies nervio- |

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W Bruch 49 Barcelona 9 psíquico y psicosoiiüítico.12

V

finitivo afianzamiento en los reinados de Fer- te inexistente en España, hecho que aparecenando VI y Carlos III, manteniendo un alto desvirtuado apenas iniciado el siglo XVIII.nivel durante el comienzo del siglo xix. Todavía durante el reinado de Carlos III,La importancia del trasvase de saberes, técni- cuando la cirugía española había adquirido uncas, y profesionales, preferentemente france- decoroso nivel científico, perviven en la docu-ses, desde 1701, a España, tendrá como pieza mentación de la Secretaría de Estado borbó-fundamental en este engranaje renovador, el nica el prestigio y fama profesional de lospapel, estímulo y protección, que la cirugía, y cirujanos franceses. Así por ejemplo en laasimismo la investigación morfológica, recibe correspondencia entre Carlos III y el ministrode los profesionales extranjeros venidos en de las Dos Sicilias, el Marqués de Tanucci, secalidad de Cirujanos de Cámara de la Corte afirma haber tomado los servicios de un ciru-borbónica. Hay que reseñar asimismo que los jano —el Dr. Pean— justificando su elecciónmejores cirujanos españoles de Cámara, sin por ser, dice, «los franceses los mejores en sudisputa los catalanes Pedro Virgili y Antonio arte» 4, y en otro documento de 1768 se refiereGimbernat, así como Mariano Ribas y Leonar- la búsqueda de un cirujano francés para la rei-doGalli, fueron pensionados para completar su na por «ser los mejores cirujanos los francesesaprendizaje quirúrgico allende las fronteras y los mejores médicos los italianos»5. No an-peninsulares. Sabemos, incluso la correspon- duvo falta de fundamento la Secretaría de Es-dencia diplomática del siglo XVIII lo atestigua, tado española cuando mostró su marcada pre-la alta estima que los cirujanos franceses go- ferencia por los profesionales franceses, dezaron en la Corte española de toda la centuria. forma singular cuando debían ocuparse de con-Apenas iniciada ésta, la entronización de cretas especialidades quirúrgicas como la obs-Felipe V, supuso la presencia de diferentes ci- tetricia.rujanos de aquel país al servicio del citado En riguroso orden cronológico, el primer ciru-monarca. jano francés al servicio de Felipe V, fue Hono-Todavía se recordaba esta masiva venida de rato Michelet', nombrado Médico de Cámaraprofesionales extranjeros bien entrado el si- con efectos económicos desde el 20 de marzoglo XVIII. Así en uno de los informes del Pro- de 1701. Durante la primera mitad de la cen-tomedicato3, se alude a una novedad: «En turia, es decir durante todo el reinado de Fe-la venida del Señor Don Phelipe Quinto (...) lipe V, figuran entre los citados, Claudio Bur-a poseher los Reynos de España trajo por su let, José Cervi y Juan Higgins, así como otrosMédico al Doctor Don Honorato Michelet a cirujanos también extranjeros tales como Blasquien se sirvió nombrar por primer Médico de Beaumont, Guillermo Jacobe y Juan BautistaCámara (...) y lo mismo se practicó con los Legendre, lista a la que cabría añadir los nom-Primeros Médicos sus sucesores el Doctor Bur- bres de Ricardo Le Preux, Tomás Duchesnaylet, Doctor Hyggins, y Doctor Cervi». El con- Despres, Juan Routier, Francisco Logu, Mr.traste con el reinado de los Austrias del si- Abadie, Santiago Beggi, Diego Peyerne y Fran-gió xvil, no puede ser más explícito con re- cisco Destandau. Desde el reinado de Fernan-lación al Setecientos, en efecto, durante el do VI, y con Carlos III, nuevos cirujanos figu-período Barroco el número de médicos y ciru- ran en las nóminas de Cámara, tales como losjanos extranjeros de Cámara, es prácticamen- extranjeros Pedro Perchet, Juan María Aube-

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ry, Claudio Mestoud y otros como Pedro Bru- al factor del origen francés de los Borbones,nel, Mr. Rouyer, Juan Bautista Rouyer, San- hay que sumar la creciente demanda de profe-tiago Pistorini, Diego Payerne (al servicio sionales, es decir, la existencia de un mercadoprimero de Felipe V), y Antonio Sorahitz. Esta de trabajo, para la Euro'pa del XVIII, en la Es-apresurada relación, pese a no ser completa, paña del antiguo régimen. Que las ventajosaspatentiza la continuada presencia como Ciru- condiciones económicas debieron tener inte-janos de la Casa Real Borbónica a una nutrida res y jugaron un papel no despreciable en estaserie de profesionales extranjeros. Esta masi- europeización de la ciencia quirúrgica españo-va presencia, a nuestro juicio, no vino motiva- la del Setecientos parece presumible. Las su-da por razones accidentales y predilecciones mas ofrecidas a Jean Louis Petit', y la venidapersonales de los Borbones, aunque su origen de cirujanos no sólo franceses, sino italianos,francés debió influir en ello. La venida de ci- alemanes, suizos y en buena medida británicosrujanos extranjeros a la Corte española es un e irlandeses, fue posible por las crecientes ne-testimonio insustituible del proceso europei- cesidades de tales profesionales, especialmen-zante que sufre nuestra ciencia quirúrgica a lo te en la nueva organización militar borbónica,largo del Setecientos. Hubo, incluso, proyec- El estamento militar, es decir la Secretaría detos ambiciosos que si no llegaron a cristalizar, Guerra de la España del siglo XVIII, es no sóloevidencian al menos, el deliberado propósito en la ciencia quirúrgica, sino en la ingeniería,de la Casa de Borbón de elevar la Cirugía es- matemática, tecnología, náutica, etc., una depañola a nivel europeo. Nos referimos al inten- l a s instituciones más innovadoras que existento frustrado de contratar los servicios de Jean en el panorama científico hispano del siglo.Louis Petit7 como cirujano de Cámara de Fe- Además de Honorato Michelet, anteriormentelipe V. Este proyecto todavía lo recordará An- citado, durante la primera mitad de la centu-tonio Gimbernat, en 1768, con estas palabras: Ha, cumplen cometidos como Médicos de Cá-«¿Qué fueron las demostraciones grandes con mará Juan Higgins l0 y Claudio Burlet ". Elque el Rey de Polonia, en 1726, y el Rey de Es- primero de ellos, irlandés, nacido en Limericpaña, en 1734, llamaron y procuraron detener c u r s o estudios en la Universidad de Montpe-en sus Cortes al celebérrimo Juan Luis. Petit» . H¡er, donde obtuvo el grado de doctor en 1700,¿Cuáles fueron las razones que nos permiten permaneciendo allí durante dos años e ingre-explicar esta masiva venida de cirujanos ex- sando en los ejércitos de Felipe V cuando pasótranjeros a la España del siglo XVIII? Dos mo- a España hacia 1703. Fue Higgins amigo detivaciones nos parecen fundamentales : en pri- Martín Martínez, interviniendo en la campañamer lugar el origen francés de la nueva di- de Cataluña; sabemos que asistió al Duque denastía; merece recordar al respecto que du- Orleans en el sitio de Lérida, siendo nombradorante la guerra de sucesión, en el asedio y toma después Médico de Cámara y llamado a Zara-de Barcelona especialmente, los ejércitos com- goza para asistir a la Reina María Luisa de Sa-batientes de Felipe V son en buena parte fran- boya. Nuevamente fue llamado Higgins paraceses, entre los cuales hay que subrayar el que asistiese a la reina, y en 1718 a Sus Majes-papel desempeñado por técnicos, ingenieros y tades. Desempeñó, entre otros, los cargos decirujanos extranjeros venidos a España con Médico Primario de S.M., Protomédico de Ca-tal evento bélico. En segunda instancia, junto taluña, y Presidente del Protomedicato de

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IX

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Castilla; estuvo casado con Juana Cortia- a España en calidad de Médico del Ejércitode y sabemos finalmente, que falleció antes inglés. Michelet, Burlet, Higgins, Cervi, Le-de 1728. gendre, Beaumont, Lapraix, Lafrit [Lafitte?],Claudio Burlet, nació en Bourges (Francia) Kelli y otros, que vinieron también como me-en 1644; doctorado en Medicina, fue miembro dicos y cirujanos de los ejércitos extranjeros,de la Academia de Ciencias de París y Médico rodearon el trono del joven monarca y ocupa-de Cámara del Delfín de Francia, y posterior- ron los primeros puestos de la Facultad (...)».mente de Felipe V. En España alcanzó el cargo La venida de estos extranjeros obedecía en pri-de Protomédico, muriendo el 10 de Agosto de mer lugar a la falta de cirujanos capaces en1731. Su presencia aquí puede fecharse hacia calidad y número en España y, por supuesto, allos comienzos del siglo, pues el 23 de junio de bajo nivel del quehacer quirúrgico heredado1708, Felipe V le concedía sesenta mil marave- en nuestro país del siglo xvn. Son constantesdises como Médico de Cámara, y el 17 de ene- las quejas sobre este grave problema de faltaro del mismo año una ayuda de costa de veinte de «buenos» cirujanos en los textos y docu-mil mrs. mentos del siglo anterior ". Nosotros hemosMás significativa, si cabe, es la venida a Es- podido, incluso, recoger algunos testimoniospaña, en los primeros años del siglo xvm, personales de Pedro Virgili, en los que biende dos «comadrones» extranjeros, el prime- entrado el setecientos, insistía sobre aquellaro de ellos, Jules Clement,12 asistió al parto de deplorable situación de la cirugía en el barrocola reina, y Helvetius ", con idéntico cometido. español. Así lo atestiguan dos amplios memo-Del primero sabemos que era francés : el se- riales del mencionado cirujano catalán, fecha-gundo, holandés, fue mandado por el Rey de dos en 1754 y 1758 ", en los primeros años delFrancia para asistir al parto de la Reina en Colegio de Cirugía de Cádiz.1714, aunque no llegó a tiempo pues ésta Es necesario subrayar que la misión de estosmurió. Durante su estancia en la Corte, Hel- médicos y cirujanos de Cámara no se limitóvetius mantuvo relación con otro «comadrón» únicamente al cuidado de la salud de los rao-extranjero, Pablo Petit '4. narcas, ya que desempeñaron y promovieronDe la importancia de este presencia de ciruja- reformas de amplio alcance que beneficiaronnos y médicos extranjeros de Cámara al ser- y renovaron en buena medida, la precaria si-

' vicio de Felipe V todavía nos hablará un siglo tuación de la ciencia médica española en losmás tarde Antonio Hernández Morejón, cuyas comienzos del siglo xvni. Su presencia en lapalabras son bien demostrativas: «Cuando Fe- Corte pudo servir de estímulo considerable,lipe V, el animoso nieto del Rey de Francia mientras que la vinculación de concretos mé-Luis XIV, subió al trono de España, la guerra dicos y cirujanos de Cámara a las Sociedadesque con este motivo se suscitó, paralizó por Científicas del siglo pudieron, y de hecho asíalgunos años la literatura médica, pero muy sucedió, acelerar el proceso renovador delluego fue el origen de una comunicación mu- saber médico-quirúrgico. Téngase en cuentatua de profesores alemanes, ingleses, france- que la Regia Sociedad de Medicina de Sevillases, italianos y españoles que contribuyeron a pudo afianzarse definitivamente merced a lala perfección de la ciencia»15, y prosigue aña- protección que le dispensaron algunos médi-diendo: «fue Freind IJohn Freind], que vino eos y cirujanos extranjeros: así José Cervi,

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Protomédico y Médico de Cámara de Felipe V, mará. Desempeñó Beaumont, entre otros, loscon quien colaboraron en el auge anatomoqui- cargos de sangrador mayor del Rey, Alcalde yrúrgico de esta Sociedad, los franceses tam- Examinador del Protobarberato, y el disectorbien cirujanos de Cámara, Blas Beaumont y y profesor de Anatomía en los Reales Hospita-Guillermo Jacobe. íes de la Corte y en la Regia Sociedad de Me-Del primero de los mencionados, José Cervi18, dicina de Sevilla. El papel renovador de Beau-sabemos que nace en Parma el 14 de Octubre mont es ciertamente significativo, siendo unode 1663, donde cursó estudios bajo el magiste- de los pioneros de la recuperación anatomoqui-rio de Pompeyo Sacco; ejerce más tarde la rúrgica en la España de la primera mitad delmedicina en Castroargenti, consiguiendo la siglo xvm. Sabemos que enseñó Anatomía enCátedra de Prima de Medicina, que le conce- la Sociedad sevillana entre 1730 y 1742, fechadiera Francisco Farnesio, Duque de Parma. Su esta última en que fue sustituido por Guiller-vinculación a los Farnesio, y el matrimonio de mo Jacobe.Isabel de Farnesio con Felipe V le llevó a Es- De este último anatomista M, podemos decirpaña formando parte del séquito real. Su lie- que de origen francés, y doctorado en la Uni-gada a la península acompañando a la nueva versidad de Montpellier, fue profesor de Ana-reina debió realizarse en 1714, y de hecho sa- tomía en la Regia Sociedad de Medicina debemos que Cervi ocupaba el cargo de Médico Sevilla desde 1732 hasta 1745, interviniendode Cámara de Felipe V ya en 1717, alcanzandp en la epidemia de Ceuta, donde realizó ne-el cargo de Presidente del Protomedicato tras cropsias con interés anatomopatológico parala muerte del Dr. Lope. Fue Cervi presidente dilucidar la causa de la mortandad. Jacobeperpetuo de la Regia Sociedad de Sevilla, fun- fue asimismo Médico de Cámara y uno de losdador y protector de la misma, así como de la primeros en establecer contacto entre laAcademia Médica Matritense, y entre sus títu- cirugía española y la europea del primer ter-los honoríficos vale la pena subrayar que ció del siglo XIII. Muy ilustrativas son al res-sustituyó al maestro de Leyden, Hermann pecto las palabras que transcribimos: «Com-Boerhaave, tras la muerte de éste, en la Real pareció D. Guillermo Jacobe [ 16-IV-1735], So-Sociedad de Medicina de Londres; fue asimis- ció Anathómico de la Real Sociedad, y dijomo este médico italiano; miembro de la Real que tenía por conveniente pasar a París porSociedad de Medicina de París, acaeciendo su el término de las vacaciones a instruirse de 'muerte el 25 de enero de 1748. varias nuevas operaciones assí anathómicasNo merece sino elogios otro ilustre cirujano como chirúrgicas, de nuevo halladas en aque-que desempeñó distintos cargos en la Casa lia Real Academia (...) y que necesitando lade Borbón: nos referimos al francés Blas Sociedad formar Biblioteca, y Jardín deBeaumont ", sin disputa el mejor tratadista Plantas podría diligenciar las noticias de losde temas quirúrgicos, en castellano, de la más selectos libros y simientes de vegetales,primera mitad del siglo xvm. Desconocemos y también comprar todos los instrumentos ne-la fecha exacta de su venida a España, aunque cesarios para los exercicios anathómicos, quetenemos noticias que antes de 1730 se hallaba tanto necesita»21. Con este motivo marchaen nuestro país, y que todavía en 1749 perci- desde Sevilla a París, asignándosele tres milbía sus retribuciones como Cirujano de Cá- pesos para realizar estas adquisiciones de li-

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José Cervi. ^^^^^^^^r^er^m-m^^B^^^^^^^^^

bros e instrumental. Durante su estancia en servicios Juan Routier2Í, gozando de las asig-París, entre 1735 a 1737, mantiene Jacobe re- naciones, por una parte, de la Tesorería Reallaciones con Reaumur, Hunand y Jussieu, y (10.866 rs. al año) y de la Casa Real otrosvuelto de nuevo a Sevilla proseguirá su labor 18 mil reales más. Su nombramiento fuedocente hasta 1750. A esta gestión de Jacobe y comunicado por decreto de 20 de abril de 1745.a la compra del instrumental aludirá medio En la documentación referente a Juan Rou-siglo más tarde un cirujano de la Regia So- tier, se incluyen referencias a Franciscociedad, Pedro Balmaña con estas palabras : Royer2?, con quien no obstante hay que distin-«La Cirugía de esta Ciudad [Sevilla] sin guir: Royer, efectivamente, fue primer ayu-servirse, y aun sin conocer muchos instru- dante de Cirujano Mayor de la Armada desti-mentos, hasta que la Sociedad traxo de París nado a Madrid el 3 de enero de 1729, y mássus Cajas de Operaciones (...). Desde en- tarde Cirujano del Rey en 1746. Los documen-tonces puede fixarse la época de conocer, y tos llaman, a Royer, «cirujano y sangrador» deusar instrumentos de Cirugía moderna en Es- la Real Casa, gozando de un salario anual depaña» 22. El caso de Jacobe, junto a los que ve- 22.500 rs., de los que 4.500 le eran asignadosnimos citando, es sumamente ilustrativo del por su plaza de sangrador, y los 18.000 porproceso de europeización, renovación y aper- sobresueldo. No obstante desde 1739, concre-tura, que sufren las ciencias anatomoquirúrgi- tamente a partir del 7 de abril sus goces fueroncas en la España del siglo XVIII. De Jacobe in- reducidos a la anterior cifra de 18.000 realescluso tenemos noticias que un hermano suyo, de vellón al año.Joseph Jacobe 2S, venido a España ingresó en A esta lista, se incluyen durante la primerala Armada como cirujano. mitad del siglo los nombres de Santiago BeggiEntre los Cirujanos de Cámara venidos en la y Diego Payerne, así como los de Franciscoprimera mitad del siglo xvín habría que aña- Destandau, Ricardo Le Preux, Pablo Anderlini,dir los nombres de Tomas Duchesnay Des- y los de Rolando y Francisco Buoncore y Ge-pres 24 y Juan Routier. El primero de ambos, rónimo Simón de Coeur 27"". El primero, San-francés de origen, viene tras el fallecimien- tiago Beggi28, fue nombrado Médico de Cámarato de Juan Bautista Legendre, y ante el fallido de Felipe V por Real Decreto de 5 de fe-proyecto de traer a Juan Luis Petit2S. Nacido brero de 1745, con el salario anual de 8.800 rs.Després hacia 1696, estaba ya en España jun- de vellón ; italiano de origen, al parecer servíato a otro cirujano extranjero, Mr. Praly, como tal médico todavía en 1750, y estabaen 1737. Las cantidades que Felipe V concedió destinado a atender a las Infantas D." Luisa ya Després pueden calificarse de cuantiosas: D.* Isabel, con quienes viajó a Parma, ciudadcuatro mil libras en concepto de ayuda de eos- en la que se hallan fechados algunos asientosta, para desplazamientos y otros gajes, de Pa- percibidos por Beggi.rís a Madrid, y un elevado salario anual de Mayor importancia parece concedérsele a76.134 reales. Després figura en los asientos de Francisco Logu 2', Médico de Cámara del Rey,Cirujano de Cámara al menos entre 1738 a con sueldo anual de 80.000 rs., el cual estaba1749, año en que todavía seguía prestando prestando servicio ya en 1738, fecha precisa-servicios en la Casa Real Borbónica española. mente en la que realizó una visita, por manda-En las mismas fechas prestaba semejantes do real, a las Boticas del Reino de Valencia;

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XII

todavía en 1749 se hallaba prestando servicio. odontológico en la España del siglo xvill; seDe la primera mitad del siglo es también el hallaba ya en Madrid en 1717 como primer ci-cirujano de la Real Familia, Diego Payerne w rujano y sangrador da la Reina e Infantes, al-ai menos desde 1730 en que figuraba como canzando posteriormente el cargo de sangra-miembro de la Regia Sociedad de Medicina dor de Luis I y el de Examinador del Realy otras Ciencias de Sevilla. Payerne, en rea- Protobarberato. Algunas noticias hemos podi-lidad, fue más que propiamente «cirujano», do recoger de Pablo Anderlini B, Médico de«partero» o «cirujano-partero» al servicio de la Cámara en 1740, y de José Luis Albiet Cle-Reina, desempeñando con anterioridad a es- ment34, cirujano y sangrador de la Real Casa,tos empleos el de cirujano del embajador de venido a España como ayudante de Tomas Du-Francia en Madrid. Mediante Real Decreto de chesnay Després.24 de junio de 1741, Felipe V le concedió el Durante los años centrales del siglo y prime-empleo de cirujano partero, con la asignación ros lustros de la segunda mitad todavía asisti-anual de 30.000 rs. Sabemos que en 1741, con- mos a la continuada presencia de cirujanos ycretamente el 27 de mayo del citado año ha- médicos extranjeros al servicio de la Casabía «pasado a Aranjuez a asistir en su preñado Real española, pero su número parece dismi-a la Sra. Ynfanta D." Luisa Ysabel». A través nuir en volumen. No obstante todavía, con elde los libramientos que le fueron hechos, se traslado de ápoles a España de Carlos III,deduce, por la fecha y lugar, que viajó a París ingresarán nuevos profesionales en las nómi-y a Italia; y parece ser que fue contratado ñas de la Real Hacienda, y en modo alguno supor Felipe V cuando el cirujano Juan Anto- presencia desaparece. En realidad, médicosnio Lafita [Lafite?] pasó a Italia a servir a y cirujanos extranjeros de Cámara los hubo ensu hijo, el futuro Carlos III, como Rey de Ná- España a lo largo de toda la centuria, inclusopoles. durante los primeros años del siglo xix. UnoDe origen extranjero, aunque no podamos pre- de los profesionales que atestigua nuestro an-cisar su procedencia, es Francisco Destan- terior aserto sea quizás el famoso dentistadau ", primer médico de la Reina viuda Doña Monsieur Rouyer 35, al servicio de Fernando VIAna de Neuburg, con el goce anual de 80.000 desde 1753, año inicial de los asientos y nómi-mrs., el cual fue nombrado Médico de Cámara ñas en que figura; su presencia en calidad deen 1736, prolongándose sus servicios desde el «cirujano-dentista», con el goce de 15.000 rs.5 de diciembre de este año hasta el 14 de no- al año, se prolongaría de forma ininterrumpi-viembre de 1741, muriendo el 22 de febrero da, desde la fecha señalada, hasta 1802, acae-de 1742. De sus disposiciones testamentarias ciendo su muerte el 27 de enero de 1803. Susinducimos su origen francés, ya que parte de servicios odontológicos fueron prestados, porlos salarios que debía percibir fueron librados tanto, a la familia real española, desde Fernan-a sus hermanos Francisco David Destandau, do VI, Carlos III y Carlos IV. Su dilatada acti-ayuda de Cámara de Felipe V y a otro hermano vidad profesional nos obliga a pensar que debiósuyo, Juan Destandau, residente en Francia. llegar a España en plena juventud perma-Uno de los primeros «dentistas» franceses que neciendo en nuestro país, hasta su muerte,ejercen en España al servicio de Felipe V, fue que debió suceder en edad avanzada. En oca-Ricardo Le Preux 32, autor del primer texto siones los documentos consultados aluden a

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XIII

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1», J,*tr»>Hv****'—'• •£«**'*' lli>i*''.-""\

Mr. Rouyer, en otras se le llama Juan Bautista en cirugía, se estableció en París alcanzandoRouyer, sin que podamos confirmar si se trata amplio relieve profesional por su destreza qui-del mismo personaje. De su venida no hay rúrgica y de forma muy singular en las opera-duda alguna, en el primer asiento en la nómi- ciones de la litotomía. Socio y antiguo consi-na leemos textualmente : «Por orden de 31 de liario de la Academia de Cirugía de París, pasójulio de 1753 se sirvió S.M. mandar que D. Jay- a Ñapóles al servicio de Carlos III, desde don-me Mesones de Lima, embajador en París, se de arribará a España en 1759 cuando este rao-abonasen dos mil libras tornesas que havia narca suceda en el trono a Fernando VI. Per-facilitado al dentista Mr. Rouyer para hacer chet debió ejercer un influjo beneficioso en elsu viaje a esta Corte [Madrid] para su real desarrollo de la Cirugía española: su labor jun-servicio en el ejercicio de su facultad» *. Se to a Virgili en la creación del Colegio de Ciru-podría tratar de padre e hijo, pues en ambos gía de Barcelona así parece atestiguarlo,casos, el primero sería Mr. Rouyer y su hijo También otro cirujano, Juan María Aubery "y sucesor Juan Bautista Rouyer, ya que de llegó a España, junto al séquito de la Reinaotra forma debió llegar, quizá muy joven para María Amalia, esposa de Carlos III en 1759.entrar al servicio real, o su edad se prolongó Aubery pasó a desempeñar desde junio dede forma muy dilatada. Aunque ambas posibi- 1760 el cargo de Cirujano de Cámara y Exami-lidades pueden darse, es evidente que no pode- nador del Protobarberato, sustituyendo a Pe-rnos emitir un juicio definitivo, si se trata del dro Virgili, de edad avanzada, en ambos car-mismo dentista o de dos profesionales dife- gos. No obstante, la muerte de Aubery en 1763,rentes. restituyó a Virgili en sus antiguos empleos.Dos grandes cirujanos que llegaron a España Las noticias que hemos podido recoger deprecisamente con el séquito de Carlos III des- Aubery no nos esclarecen su origen de formade el Reino de las Dos Sicilias, son Pedro Per- tajante aunque sospechamos su procedenciachet y Juan María Aubery, figuras que no sólo francesa. Sabemos que antes de prestar ser-desempeñaron un papel relevante en la Cirugía vicios en Ñapóles estuvo en España desdeespañola del reinado de Carlos III, sino que 1721, primero como cirujano de los Hospita-asimismo promovieron y favorecieron, espe- les de Campaña, y posteriormente como ayu-cialmente Perchet, las reformas quirúrgicas dante de cirujano en Oran ; en calidad de pri-iniciadas con anterioridad por Pedro Virgili. mer ayudante formó parte de la expediciónLa figura de Pedro Perchet 3\ sobre la que no militar a Italia y Mallorca. Sabemos que viajóse ha insistido lo suficiente, desempeñó jun- a París para la compra de instrumental qui-to a Virgili un papel equiparable al del todo- rúrgico destinado a los Hospitales militarespoderoso C,ervi en el reinado de Felipe V. Na- españoles de Campaña.

tural de Dijon (Francia), Perchet estudió en Al lado de estos cirujanos citados, cumplieronMontpellier, alcanzando tras oposición el car- cometidos profesionales similares durante lago de practicante mayor del Hospital de Avig- segunda mitad de la centuria, otros como Pe-non, e intervino como delegado del Estado dro Brunel, Santiago Pistorini y Antonio So-francés en 1720 en la peste de Marsella, labor rahitz, a quienes hay que añadir Tomas Cla-que le valió la Cruz de San Roque, y que más net, Francisco Vulliez y Jacques Daviel.tarde, habiendo adquirido el título de maestro Pedro Bruney M fue asimismo Cirujano de Cá-

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XIV

mará de S.M. destinado, no obstante, al ser- 1796 había servido ya cuarenta años en estevicio de la Reina, cargo que cumplió, al menos país; sabemos que era cirujano de Guardiasentre la fecha de su nombramiento, mediante de Corps en 1777, debiéndose iniciar su carre-Real Resolución de 2 de septiembre de 1769, ra, como otros tantos extranjeros, primero eny el 16 de febrero de 1796, gozando además el ejército ascendiendo hasta los puestos dedel salario, de gajes, de 5.500 rs. anual para mayor responsabilidad profesional. De estecoche. Santiago Pistorini *° fue asimismo mé- modo formó parte de la Junta Superior Guber-dico de la Reina con salario anual de 15.000 nativa entre 1797-8, y siendo ya Cirujano dereales, ascendiendo a segundo médico de S.M. Cámara en 1795, sabemos que solicitó el cargoel 5 de marzo de 1770. La estancia de Pisto- de director del Colegio de Cirugía de San Car-rini, italiano sin duda, abarca desde el 10 de los de Madrid. Obtuvo Vulliez los honoresdiciembre de 1765, fecha de su nombramiento de Cirujano de Cámara, sin sueldo, por R.O. decomo médico de la Reina madre, hasta el 30 de 9 de enero de 1789, y por otra R.O. de 13 de no-abril de 1797. Sus desplazamientos a Italia no viembre de 1792 se le concedía la renta dedebieron ser infrecuentes, pues diversos abo- 800 ducados anuales, siendo finalmente nom-nos, entre 1774 y 1796 fueron realizados en brado Cirujano de Cámara, con plaza, por R.O.Bolonia. Por mandado real, le sucedió en el de 21 de julio de 1794. Desde 1795 hasta 1798,cargo su sobrino Jaime Pistorini, de quien último año éste del que tenemos noticias deno hemos podido obtener constancia docu- Vulliez, su pensión fue incrementada hastamental. 36.000 rs. al año.

Servicios especializados debió prestar con su Aunque no hemos podido precisar si tuvo ho-concurso, el cirujano «hernista» como le lia- ñores de Cirujano de Cámara, sí que está com-man en la documentación consultada, Anto- probada la presencia de Jacques Daviel, du-nio Sorahitz", de cuya procedencia extranje- rante buena parte del Setecientos. Al pare-ra no hay duda, posiblemente suizo o alemán, cer Jacques Daviel44, «cirujano oculista» conaunque no podamos precisarlo con exactitud. ejercicio en Marsella, estuvo en España enSorahitz gozó de un salario anual de 12.000 1736, realizando sus primeras intervencionesreales, servicios que prestó desde 1763 a 1766. oftalmológicas en el país vasco, concretamen-Cometidos específicos cumplió, asimismo, el te en Bilbao y Vitoria; durante el mes de no-cirujano «dentista» Tomas Clanet42, primero viembre del citado año, tuvo a su cuidado,al servicio del príncipe Carlos, el futuro Car- entre otros pacientes, a la hija del Marquéslos IV, y desde 24 de diciembre de 1788 Ciru- de Montealto que sufría de fístula lacrimal;jano dentista de Cámara, cargo que todavía a su regreso a Lisboa, camino de Francia, Da-ejercía el 16 de febrero de 1796. viel tuvo ocasión de ejercitar su profesiónMás dilatados fueron sin duda los servicios como oculista en Sevilla, Cádiz, Málaga y Car-prestados por el cirujano Francisco Vulliez43, tagena, así como Alicante, Valencia, Tarrago-quien al parecer de origen francés, desempeñó na y Barcelona. Durante su regreso a París,numerosos puestos rectores entre los ciruja- las relaciones de Daviel con España se renue-nos españoles de los años finales de la centu- van, a través de su contacto epistolar con Pe-ria. Vulliez debió iniciar su carrera en España dro Virgili y la presencia en París, en casa dehacia 1756, pues el mismo nos confiesa que en Daviel, como futuro oculista, de Agustín La-24

XV

Andrés Piquer (Granado del siglo XIX). [

Armada. Daviel alberga en su casa y enseña la ^Bajgl I^S^^S^y^H " I B ijf|oftalmología quirúrgica a concretos escolares :'N=PSg59sSBBr«trait§«^>.>K MííSP^ i

rimicntos de Femando VI se traslada a Ma- ^ * ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ . .'- ™^s

drid, en 1754, con el objeto de enseñar la técni- ~*/^s/J ^ í C s :

ca por él preconizada para la intervención de <5vSv»ila catarata, a los cirujanos españoles. El caso Ide Daviel, sin disputa el oculista europeo másfamoso del siglo XVIII, es bien significativa:aunque no gozó posiblemente de honores deCirujano de Cámara, estuvo directamente alservicio de los Borbones españoles con finali-dad no sólo quirúrgica sino asimismo docente.¿Cuál fue el papel que pudieron jugar los mé-dicos y cirujanos extranjeros de Cámara enla renovación de la Cirugía española del si-glo xvín? Es evidente que la presencia masjvade profesionales de allende las fronteras pe-ninsulares en la España Ilustrada debe enmar-carse en el amplio panorama europeizador queafectó a la cultura médica de la centuria. Su-mados en conjunto los profesionales citados,a los que es posible que ulteriores estudiosañadan nuevos nombres, no podemos sinoafirmar que constituyó un eslabón principa-lísimo en la puesta al día del desfasado que-hacer manual de los cirujanos españoles del u c n i r r í C v PIDI IIAMr»Csiglo precedente. Pero su papel, como hemos MtDH—UJ> I ^.IKUJAlN^Jovisto, no afectó solamente al quehacer quirúr- [VTDAMICDnC T\£ CÁMARAgico sino que inicidió de manera beneficiosa tX I R A N J t K O b Ut L A M A R Aen la investigación anatómica, y en suma, r Jsj | ^ ESPAÑAcolaboró en el amplio panorama de renovaciónque permitió el nuevo esplendor de las ciencias DEL S I G L O XVIIImédicas hispanas durante el Setecientos.

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XVI



BIBLIOGRAFÍA lf Cf. Arehho General de Simancas, Marina, legajos 219 y 220." Cf. J. Ortega; Elogio histórico del señor Doctor D. Joseph Cervi, Madrid,1748: F. Barras Aragón: «Los Estudios Anatómicos durante el sitito XVIIIen la Regia Sociedad de Medicina de Sevilla»; Asociación Española parael Progreso de las Ciencias, Congreso de Bilbao. Tomo II (Conferencias);71-129; s.l. 1919. Sobre Cervi pueden encontrarse noticias en el Archivo Ge-

1 Hemos podido espigar noticias documentales de los siguientes médicos ncral de Simancas, S.» de Hacienda, lu-gajo 4<348> y Guerra Moderna, lo-y cirujanos de Cámara de la Casa Real Española del siglo xvm: son los gajo 2410.que seguidamente citamos asignando una nota indicativa entre párente- " Cf. Biograpliisclies Le.xikwt, I: 404; A. Hernández Morejón: Op. cit.,sis (E) a los que son extranjeros: Bernardo Araujo y Azcárraga, Juan María VII: 88. Sobre Beaumonl puede consultarse una documentación inédita enAubery (E), Miguel Bea de Navarra, Blas Beaumont (E), Santiago Beggi (E) el Archivo General de Simancas. Dirección General del Tesoro, Inventa-Miguel Borbón, Juan Bautista Bover (E). Pedro Brunel (El Claudio Burlct rio 25, legajo 7. En dicho legajo se recogen las nóminas v cantidades per-(E>. Pedro Custodio Gutiérrez, Gaspar Casal, José Cervi (E), Tomas Cía- cibidas por Beaumont como cirujano de Cámara. Sobre Beaumunt puedennet (E), Jules Clement (E) Gerónimo Simón de Coeur fE) Francisco Des- encuntrarse referencias en el trabajo de F. Barras Aragón anteriormentetandau (El, Antonio Díaz, Tomás Duchesnay Desprós (E). Francisco Du- citado. Cf. nota 18.Rocher (E), Vicente Español, Francisco Fernández de Navarrete, Gabriel Jo Cf. sobre Jacubc las noticias de primera mano que nos brinda Barrasde Fonseca, Rafael Flores y Fundidor, Diego Gabiria, Mariano GaÜnsoga. Aragón (op. cit.): asimismo Cf. el Archivo General de Simancas. Gracia yLeonardo Galli, Antonio García, Antonio Gimbernat Juan Higgins (E) Gu¡- Justicia, legajo 991. en el que se ofrecen noticias y documentos inéditos,llermo Jacobe (E), Diego Lapeyre (El. Juan Bautista Legendrc- (E). Ricardo 2I Cf. Barras: loe. cit.Le Preux (E). Francisco Logu (E), Francisco Martínez, Martín Martínez, u Cf. P. Balmaña: «D.- la trepanación y casos que precisa» en MemoriasJosé Masdevall, Claudio Mestoud fE), Honorato Michclet (El, Bartolomé Académicas de la Real Suciedad de Medicina y otras Ciencias de Sevilla.Munguia. Francisco Padrós, Diego Paverne (El. Pedro Perchet (El, Fran- 11: 216-44; Sevilla, 1772.cisco Pérez, Andrés Piquer, Santiago Pistorini (El. Diego Porccl. José Que- ;1 Cf. Archivo de Simancas, Marina, legajo 220.ralló, Mariano Rivas, Dr. Rossen (E), Juan Routier (El, Mr. Rouyer (El, J4 Cf. nuestro trabajo sobre J. L. Petil, citado en nula inicial de nucslroMiguer Salera. Martín de Segura Salvador Sol i va Antonio Sorhitz (E) actual trabajo. Cf. Afchivo General de Simancas, Dirección General delJosé Suñol. Baltasar de la Torre, Pedro Virgili. Francisco Vullicz (E). Cf. Tesoro. In. 25, legajo 7.nuestro trabajo: «La cirugía española y su comunicación con Europa en 1F Ibid., trabajo diado en nota anterior.la segunda mitad del siglo xvm»; Medicina Española LXlV: 322-28; Va- 2í Sobre esle cirujano el. Archivo G. de Simancas, DGT, In. 25, legajo 7.lencia, 1970. Cf. asimismo las insustituibles fuentes documenules del Archivo " Cf. del Archivo General de Simancas, Dirección General del Tesoro,General de Simancas, entre otras las Quitaciones de Corte, legajos 13 y 22; In. 25, legajo 7. Marina, legajo 219, y en S. Claviju: La trayectoria hospita-Cf. asimismo, del citado Archivo, la Dirección General del Tesoro, Inventario ¡afta de la Armada española, Madrid, 1944, p. 107.25, legajo 7 que contiene una nutrida referencia a médicos y cirujanos r bi" De Cueur de origen francés, fue cumadrón de la Reina. Se hallaba ende Cámara entre 1730 y 1770 aproximadamente. Cf. asimismo en el mismo España ya en 1731. Ci. A. Hernández Morejón: op. cil.: Vil: 55 y ArchivoArchivo la Sección de Gracia v Justicia, legajos 989 v 990, la de Guerra General de Simancas, S." de Hacienda, legajo I (420-422). Sobre RolandoModerna. legajo 6562. Buncore cf. Ibid., Gracia y Justicia, leg. 991; sobre Francisco Buoncore1 El Dr. J. M. Jiménez Muño* está realizando un estudio sobre nóminas de hay noticias en Ibid 1, S.-- de Hacienda 501-502.médicos y cirujanos, asi como quitaciones de Corte, entre los siglos xv !» Cf. Archivo General de Simancas, Dirección General del Tesoro, In. 25,al xvii, utilizando las fuentes del Archivo General de Simancas. Aunque legajo 7.las conclusiones no son enteramente dcfinitiias, confirman plenamente las » Cf. Ibid. Gracia y Justicia, legaju 991 (Logu parece ser que sirvió 40 añospalabras enunciadas. desde 1732 hasta 1772).> Cf. Informe de Manuel Martíne* de la Raga, que figura entre los fondos » Cf. Ibid., Guerra Moderna, legajo 2411; Dirección General del Tesoro,del Archivo General de Simancas Sección Gracia v Justicia, legajo 990. In, 25, legajo 7. Asimismo pueden encontrarse referencias en Antonio Her-* Cf. A.G S. (Archivo General de Simancas), Estado, libro 339(281 año 1770. mosílla Molina: Cien años da Medicina Sevillana. Sevilla. 1971.1 Cf. Ibid., Estado, libro 334(36). n Cf. Archivo General de Simancas Dirección General del Tesoro, In. 25,* Cf. sobre Michelet el A.G.S. Quitaciones de Corte, legajo 22. legajo 7.1 Cf, el trabajo «JEAM Lotus Prrrr (1674-17501 y otros cirujanos extranjeros » Ibid. Secretaría de Hacienda, legajo 1 (folios 196-7 y 430>; A. Hernándezen la España del siglo XVIII», Esclepio (1973). Morejón: Op. cit., VII: 351; Manuel Iriguyen Corta: La Odontología delI Cf. Antonio Gimbernat: Oración inaugural.., Barcelona, 1768 (cit. por siglo XVHI Salamanca, 1967, pp. S6 y sigs.E. Salcedo y Gincstal: Obras de Don Antonio Gimbernat... tomo II . 17 (Ma- « Cf. Archivo General de Simancas, Marina, legajo 218 y 228.drid, 1927). » Ibid., Gracia y Justicia, legajo 991.* Cf. nota 7. a Ibid., Dirección General de] Tesoro, In. 25, legajo 7." Sobre Juan Higgins Cf. A. Hernández Morejón: Historia bibliográfica de a Loe citla Medicina Española; Madrid. 1842-52, 7 vols. VI: 273. Sobre Higgins entre » Cf. Luis Comenge: Clínico Egregia. Barcelona, 1Í95, pp. 67-8; cf. núes-otras noticias hasta ahora desconocidas Cf. Archivo General de Simancas, tro trabajo citado en la nota inicial.Estado, legajo 6861, Secretaria de Hacienda legajo (1)27 v 217; Guerra Mo- M Ibid., en ambos trabajos anteriores existen noticias sobre Aubery. Cf.derna, Sdplemento, legajo 269. Existe una carta de Higgins en Guerra Mo- además. Archivo General de Simancas, D.G.T. In. 16. gdión 22, legajo 30 yderna, legajo 2454, fechada antes de morir, en 1727. Guerra Moderna, legajo 2460.II Sobre Claudio Burlet los documentos inéditos que hemos podido locali- " Ibid., Dirección General del Tesoro, In. 25, legajo 7; Guerra Moderna,zar en el citado Archivo corresponden a las siguientes referencias: Gracia legajo 6562.y Justicia legajo 1028: Quitaciones de Corte legajo 13. Cf. asimismo Bio- *o Ibid., loe. cit.; Gracia y Juslicia, legajo 991.graphisches Lexíkon I: 776 y la obra de A. Hernández Morejón: VI: 384-85. +i Ibid., Dirección General del Tesoro, In. 25, legajo 7.11 La referencia la hemos recogido de P. Lain: Historia de la Medicina, «i Ibid., Guerra Moderna, legajo 6562.Barcelona, 1963, p. 189. « Ibid., Gracia y Justicia 989, Guerra Moderna, legajos 6562, 6565 y 6572." Sobre este comadrón Cf. A. Hernández Morejón: Op. cit, VI: 450. Petit « Biographisches Lexikon, II: 190-1; Archivo General de Simancas, Marinaestudió en París, donde se graduó pasando, posteriormente, a Madrid, don- 219; L. Moragas Subirachs: «Nota sobre Jacobo Daviel. Cirujano oculistade ejerció con gran crédito. Fue nombrado asimismo cirujano mayor de de Luis XV (1693-1762). en Trab. Caí. Hist. Crit. Med., VIII: 141-54; Ma-artilleria y de los hospitales de los Ejércitos reales en Cataluña. drid 1936' E Hernández Benito: «La operación de la catarata en España»,» Ibid., VI: 271. Actas del II Congreso Español de Historia de la Medicina, II: 255-261; Sa-» Cf. L. S. Granjel: El Ejercicio Médico. Salamanca, 1974. ¡amanea, 1965.

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$ f f cfEn cualquier infección del tracto urinario la

Furantoínáees el quimioterápico de elección

Porque posee la máxima acción y el espectro más amplio frente a los gérmenes habitual-mente presentes en las infecciones urinarias.

Porque alcanza niveles urinarios rápidos y persistentes, impregnando los túbulos y espa-cios intersticiales de la médula renal.

Porque no provoca resistencias y porque carece de toxicidad.

Una Furantoína para cada indicación, edad y estado

Furantoína* Furantoína5 sedante Furantoína* FenicoiIndicaciones: Indicaciones: Indicaciones:Pielitis, Píete-nefritis. Cistitis. Tratamiento Infecciones urinarias que cursan con do- Infecciones urinarias con participaciónprofiláctico en cirugía. Exploraciones lor, tenesmo, disuria y polaquluha. Trata- renal: pielitis y pielonefritis. Tratamientourológicas y ginecológicas. Sonda per- miento inicial de tas pielonefritis. pielitis, de las infecciones urinarias que requierenmanente. uretrítis, cistitis y proetatitia. Tratamiento asociar a la nltrofurantoina un antibióticoCo DOSÍ o v D esent- o prolongado de la pleionefritls crónica. de amplio espectro y de elevada concen-

* ' _ . . . tración en el parenquima renal.Comprimidos con 50 mg. de Nitrofuran- composición y preitntacion:toina, Frascos de 25 y 50 comprimidos. Cápsulas con 50 mg. de Nítrofurantoina, Composición y presentación:(P. V. P. 83,30 y 137 Ptas.) 100 mg. de Fenazopirldina, 1 mg. de N- Cápsulas con 50 mg. de NitrofurantoínaSuspensión. Frasco de 80 ce. conteniendo motil-bromuro de Hioscina y 2.500 U.l. de y 200 mg. de doranfenicol. Frascos de10 mg. de Nitrofurantoina por ce. Vitamina A. Frascos de 30 cápsulas. • 25 y SO cápsulas.CP. V. P. 55.40 Ptas) (P. V. P. 98.40) (P. V. P. 93,40 y 167,50)

Dosificación usual: 50-100 mg.. 3 veces al día. Niños mitad de dosis. — ^

Contraindicaciones: Insuficiencia hepática o renal graves. La administración de Furantoina Fenicoi '\^J/está contraindicada en los pacientes hipersensfbles al CAF o con discrasias hemáticas. . ' ^ I A C H & C* S AEfectos secundarios: La ingestión del medicamento en las comidas no produce intolerancias gástricas. Bruch 49 - Barceton» 9

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• Trastornos psicosomáticos irboxilasa V_ Codecarboxilasa (Coenzima B

• Espasmo del músculo esquelético Dibencozida (Coenzima B,2), 30 mcg.DOSIS USUAL: 1-2 cápsulas, 2-3 veces diarias.

• Agitación psicomotriz• Neurosis y fobias CONTRAINDICACIONES Miastenia gravis.• Síntomas CardiOCirCUlatoriOS INCOMPATIBILIDADES: Inhibidores de la MAO.• Trastornos del carácter EFECTOS SECUNDARIOS: Dosis altas pueder

de la edad senil producir somnolencia.

Cápsulas de contenido hidrosoluble para:uso general uso geriátrico uso infantil

LA PEDIATRÍA EN ESPAÑA: quien al año siguiente obtendría, me Para conocer la importancia de estasPRIMERAS REVISTAS diante concurso, la cátedra de Pediatría publicaciones, y como primera aporta-DE LA ESPECIALIDAD* de la Universidad Central. ción de un futuro trabajo más amplio,

En 1888 se convocaron las primeras hemos revisado dos artículos de un to-oposiciones para cubrir las nuevas cá- tal de veintiocho revistas, obteniendotedrás de Barcelona, Valrncia y Gra- las siguientes cifras sobre la inciden-

Cabe recordar que hasta bien entrada nada, obtenidas, respectivamente, por cia de los temas tratados:la segunda mitad del siglo xix no co- Iranzo y Simón, que no llegó a tomarmienza a perfilarse la Pediatría como posesión de la primera y que en 1892 Trabajos originales 12 27,27%una especialidad definida, si bien con se trasladó a Zaragoza; Gómez Ferrer, Informativa 12 27,27%límites muy variables según las regio- y Andrés Martínez Vargas (Barbastro, Puericultura 9 20,45%nes. Todavía a finales de la centuria 186I-Barcelona, 1948), que pronto pasa- Traducciones 7 15,90%su enseñanza va unidad, en la prác- ría a la ciudad condal para ocupar la Tuberculosis 7 2,27%tica, a la de la Ginecología y Obstetri- vacante dejada por Iranzo. Parálisis cerebral 1̂ 2,27%cia aunque en éste, como en otros múl- En estos momentos se inician los órga- Psiquiatría infantil 1 2,27 %tiples casos, la introducción de las nos de difusión de la nueva especiali- Propagandística 1 2,27%ideas individualistas se adelantó, en dad, que en principio reflejarán lasmuchas zonas, a las disposiciones ofi- opiniones propias de los directores-fun- La mayor parte de las revistas publi-ciales. dadores de las revistas, cuando no se cadas en la región catalana desapare-La primera institución consagrada al limitaban a copiar, o comentar, las pu- cieron durante la guerra civil, o pocotratamiento de enfermedades de la in- blicaciones extranjeras. En 1887 el ca- antes, y solamente dos reaparecieronfancia, y que puede recibir tal califica- tedrático de Cirugía de Madrid, José después de la misma: «Infamia Nos-tivo, fue del Hospital del Niño Jesús, Ribera y Sans (Tivissa, 1852-Madrid, tra», que siguió como «Arxius de Psi-de Madrid, cuya organización autori- 1912) publicó unos estudios recogidos cologia i Psiquiatría infantil», y nue-zada por Real Orden de 26 de marzo de su experiencia en cirugía infantil, a vamente con el título original y elde 1876, aunque su inauguración no se la vez que en Barcelona, Vidal Solares «Butlletí de la Societat Catalana de Pe-llevó a efecto hasta enero del año si- daba a conocer una «Puericultura e Hi-guiente. Pocos años después, en Valen- giene de la primera infancia». En 1890,cia, funcionaba otro Hospital donde se Hipólito Rodríguez Pinilla, de Sevilla, L,^ ,atendían niños afectos de enfermeda- escribe «Las enfermedades crónicas de * í - n i « M n — , _ c Vtünedes nerviosas, así como también cabe la infancia y su tratamiento hidromine- **lEDICilA DK LOS ilINOSdestacar el Hospital de Niños Pobres, r a ' * y. ya entrado en el siglo xx, el ca- ^ -creado por Francisco Vidal Solares tedrático de.Obstetricia y Ginecología(1854-1922), en Barcelona, como amplia- de Madrid, Sebastián Recasens y Gi- T - . i» MAYO »• »»»» * • •ción del consultorio que ya tenía esta- r ° l . publicó otro «Tratado de cirugía •blecido de la especialidad, a la vez que de la Infancia».ponía en marcha los que serían impor- En esta misma época, finales del xix, [IOTAStantes centros de las «gotas de leche». unos pediatras de Madrid y de Barce- Ten»¡n«ioi iM concreto* que«congregaron «n Madrid

lona intervinieron, con aportaciones «i P****° ««.u«jubito inocua h n * nU«tro pecho, « M[ - — - T ; : , más o menos interesantes, en el XII S^^jLtí.tSi" £"££ t í^

Congreso Internacional de Medicina, „ „ „ , d. , . , , J t . «„«=» b.w™ p«Mo ..m, ,iri»^ ^ ^ ^ ^ de Moscú, donde acudieron Baldomero uep¡eu>.

^ 9 H ^ ^ . . González Alvarez, de la capital, y Vi- >* •"» «"-p«9« >• «i™™*. d« »n ̂ m »« J S M * ^ S^. dal Solares, Isidro Pujador y Martínez Srd^Z.VÜ'"^^™-'^^

-- JÉJI H j | Vargas, de Barcelona. e n Un día dado, U md, cono torrente que M de«bord», puedej ^ ^ E u 43 iS I ^ V También eS en este período de COnSO- *»itir por encima de (odas lai dispoiicione» eswblecidju por

•fc:¿_^JtíM lidación, cuando aparecen las primeras •« ocf¿^»d^ ptwbo«. A p » de «*«• «odw. y * u^ ^ • , ai ^̂ V . , . . ñera campana hecha por cierta revuia francria'. que h»hi* bus-

9F revistas especificas de pediatr ía, si bien caáo y obteBldo mueho, luscritore, „ E l ( - t a t ti c^^re*.^Rr *E| alguna no se ha desligado totalmente h* iieg»do ¿ término dichoso, y io* c©ng;™»iM rnnceKstun

ÍHBV * mí**- ^ ^ ^ . • « de la Ginecología y Obstetricia. De ellas ""o lo* "*• »*«™»«<re ̂ «•"•*«•: s*6- NO h n9WÍK.^ .u , ,i ,. ,... ...... i nJ»«o 'hor>- q<«! lo» «pañoles con lanu ingratitud tratado.-S»v K ' f«£n3V destacar: iiieran k m W | W 1 unl i^™ «>«».

Madrid: el «Boletín de la Sociedad Pro- F«iic¡t¿moiw. iodo, aiorewmentc, *n« d manió »k»n-tectora de los Niños», aparecido en »*i° p« u Medicina en E«paü. Y T I qu* ¿M ha perdido «•

W:\-mA ]^':)- los ̂ Anales de Obstetricia, Gine- «>«••*«»P»I«~««p««•»"««»r««««ntemumn-JU ' . , . ' . . ción, enalletcamo* una Ciencia .¡ue cual h mcdic.i. va todvri*

iRnH K / I cología v Pediatría», en 1881, dirigidos a l c o m p i . dr loi n,.,lcui,O!pa¡!e. T»h<roacOndio,,i;Koa-B . W H' * ̂ 41 por Rafael Ulecia y Cardona; la «Re- «....BfchJ^j S f ^ B W d ^ t 8 8 4 ' d e J O ' ° S a L a t ° U r : l 0 S « A r C h | - verle Í-r,ir p», conU—r.» Cbra de ̂ « o . ta <bL

ftt ^^^^^gjgMf « • S ^ d '. i IS de Medicina V Cirugía dC los Ni- U» cr»ciai mú temidas por *u tiáia y el adió* •cntidocM^ ^ ^ - -«W3 ños», en 1885, de "Baldomero González ,-e«de^fcito..,««>«,»«««i»,nOhi«^"c,..^«' ¿SHHHMBÍ^^^B Alvarez, en colaboración con el cuerpo «P¡n««T»«•««'•'«•••">•>'•<»«*l^*™^ V*IUIAS.

' facultativo del Hospital del Niño Jesús,Qr To)n«t Lutnur el cual, desde 1888, publicará «El Hos-

pital de Niños». diatría»,'hoy «Boletín de la SociedadEn Valencia, Candela Pía fundó, en Catalana de Pediatría».

Al otro extremo del país, en la provin- 1885, «El progreso ginecológico y pe- De las restantes publicaciones cabe des-da de Cádiz, Manuel Tolosa Latour diatría» y, en Barcelona, y por lo que tacar el «Boletín del Hospital de Ni-creaba en 1892 el primer sanatorio ma- respecta al siglo xix, cabe citar: «El ños pobres de Barcelona», con una vidarítimo para niños, el de Santa Clara, en protector de la Infancia», dirigido por de 45 años, desde 1890 hasta 1935; losChipiona. Francisco Vidal Solares, en 1884; la «Archivos de Ginecopatía, ObstetriciaMientras, y con carácter oficial, un Real «Revista de enfermedades de los Ni- y Pediatría», desde 1887 hasta 1921 yDeereto de 16 de septiembre de 1886 ños», 1890, de Jaime Guerra y Estapé, «La Medicina de los Niños», desapare-confería categoría universitaria, inde- director del Asilo-Cuna4Jel Niño Jesús; cida en 1936.pendiente, a la enseñanza de la Patolo- el «Boletín del Hospital y Dispensariosgía Infantil, creando las cátedras de de Niños Enfermos», 1899, y, por últi-«Enfermedades de la Infancia, con su mo, casi con carácter de portavoz uní-Clínica», gracias a la tenaz y persisten- versitario, «La Medicina de los Niños»,te labor del catedrático de Zaragoza, fundada en 1900 por Andrés Martínez E. GUASCH JORDAN yFrancisco Criado Aguilar (1850-1946), Vargas. J. VILLATORO FERRÉS

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Editada por J. URIACH & Cía., S. A. (Centro de Documentación deHistoria de la Medicina — Decano Bahí, 59-67. Barcelona), y distribuida

al cuerpo médico español

aiOHom

La rcvisu DO es respoostble de le* concepto» Tenidos en los artículos que se publiquen.siéndolo cxcJusivauncntc de sus aulurcK.

Se estudia el listerismo quirúrgico, ini- difusión de las nuevas ideas refirién-ciado desde Salvador Cardenal y Ale- dose, especialmente, a la labor realiza-

NOTAS BIBLIOGRÁFICAS jandro San Martín, que tuvieron con- da desde los centros quirúrgicos detacto personal con Lister, a la vez que Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao yse' recalca la importancia de los Con- Zaragoza,gresos y el periodismo médico en la D.

GRANJEL, Luis S.: El libro médico enEspaña (1808-1936). Cuadernos de His- •toria de la Medicina Española. Mono-grafías, XXVIII. Salamanca, 1975. 111 EnCUademaCÍÓnpáginas.

Se aborda en este libro, de una forma l \ / l f" I ) l l I | \ j / \sistemática, el examen de la produc- Ly 11 g-1, / !\><j l ^ j j * "ción editorial médica española en el S a ^ L J l C I f | T ? j Aperíodo comprendido entre 1808 y 1936 %^} { 1O1V_/1WVépoca de por sí larga pero que repre-sentan, sus extremos, años decisivos de Con el número 50 ha terminado el segundo Volu-la vida española. . . . . ¿_

Cabe diferenciar dos etapas separadas men de «-Medicina e Historia» (2. época). Para po

En ' f p n Z r a ^ ^ T S ^ n f a c : der encuadernar estos fascículos (26 al 50), tenemos^«SoîcûcIS a disposición de los señores Médicos, las correspon-civiles que perturbaron la vida nació- dientes tapas, guardas, índice, etc., que enviaremosnal, mientras que durante la segundaetapa (1875-1936), la normalización de a Ud. tan pronto recibamos su demanda, por cartala vida política hizo posible una estabi- . . . i i j .lidad social que favoreció el desarrollo O Utilizando el adjunto CUpon.científico.En cada uno de ambos períodos, el exa-men de la producción editorial mé- fc A ET rNl /*"""! ]V I Adica, se realiza aplicando un criterio Í̂ Xlt. vlx. J ^ ^ / \temático, reduciendo la información bi- W | * T • * l ^ c ^ i Abliográfica a cifras y ordenándola en fffi* H ^ I ( ) \ \ J\cuadros esquemáticos y gráficos que ^2? I 1 i^-/l^-/ \ 1 / Vfacilitan su valoración.

. . . ., e Biohorm - J. Uriach & Cía., S. A. - Bruch, 49RIERA, Juan: La introducción en Espa-ña del método antiséptico de Lister. BarcelonaActa Histórico - Médica Vallisoletana.Monografías, I. Valladolid, 1973, 81 pág.Tras una breve exposición del estado Sírvanse enviarme las tapas, guardas e índice delde la medicina española ochocentista, 2.° Volumen de «Medicina e Historia», a la siguienteque se consolida científicamente en el dirección :reinado de Isabel II con la llamada «ge-neración de sabios», se sentía la actua-ción de los doctores Llórente Mateos, j \ ~Ferrán y Turró, creadores de la bacte- ~™ 'riología en nuestro país, en unos mo- Domicilio , ._.mentos en los que una mayor comuni- Pnhiaeiáncación de la cirugía española con la ~™ "™europea, facilita la penetración, y acep- Provinciatación, del método antiséptico de Lister. ^^^^^^^^^^ÍÎ^Í^Í^Í^Í^Í^Í^Í^Í^Í^Í^Í^™Í^Í^Í^Í^Í^Í^Í^Í^Í^Í™Í^Í^Í^Í^Í^Í^Í^**«^M»BM^

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E • I •'";-

URIACH

Premio LAUDE 1974 concedido aJ. U R I A C H & C -

por su actividad en el campo de la Investigación Farmacéutica

3 4 ^^^«

^ ^ ^ ^ ^ • I :i rápida respuesta clínica

en ios procesos respiratorios agudos •

•I ,i influencia sobre la expectoración I ¿ 1

> la ventilación puimonii f g \

Novedad en terapéutica respiratoria ^ ^

Q P Q M Q | • COMPOSICIÓN '*«r s s s s sB "suasras8

M _ ^ ^ ^ ^ ^ _ B r o v a n e x i n a ( U R - 3 8 9 ) . . . 2 5 0 3 0 1 5

I ^H ^ ^ I ® Trimeiopnm.'Suirameloxazol . . 800/4000 100/500 50/250• ^ ^ ^ ^ ^ M Dexlromelorfano 200 25 10

^M ^m • Guayacolglicerileier . . . . 1000 100 50

I 1. • I É5&, . . ¡S ??^H ^ ^ ^^1 ^ F I Excipiente c.s.p 100 ce. I sup. 1 sup.

Biohorm• El primer mucolítico-bronco perviante (Brovanexi- • POSOLOGIA • CONTRAINDICACIONESna*, UR-389) asociado a un complejo bactericida de ADULTOS: Y PRECAUCIONESamplio espectro, balsámico y antitusígeno. 1 cucharada (10 ce) , 3 veces al día. Casos de sensibilidad frente a las sulíamidas. Insufi-• INDICACIONES l supositorio «adultos», 2-3 veces al día. ciencia hepática y renal grave.Tratamiento de todos los procesos sépticos del árbol NIÑOS: A p e s a r d e q u e no s e han j e í i c r j , o acciones leralogéni-respiratorio y cavidades anexa;.: Vi cucharada (5 c.c.J, 3 veces al día. ca^ e s pruden[e no administrar Bronquimucil durante• Bronquitis aguda y crónica • Bronquitis asmatifor- 1 supositorio «niños*. 2-3 veces al día. los primeros meses de gestación,me • Traqueobronquitis • Bronquieaasias • Bronco- PRESENTACIONES Y PRECIOneumonías • Enfisema pulmonar • Tos ferina • Riño- " Como cualquier otro medicamento, el UronquimuciJAmigdalitis • símfti*rTdénliditis. oülisTcaurro tiT- F r a s c o ü e l 0 ( ) c'c- P V P - l90-°°Ptas d u r a n l c k l s Prirneros 3-4 meses de vida,bu rico Bronqui mutrit Su pos nonos adultos.

Caja de 12 P.V.P. 254.00 Pías. ^ H 8

«la"'"¿°u..mrT""" " - » K ° « ™ C.¡aqdel2. P.V.P. ,47,20 P , a , j Jn.ACH s C ' S A Bruch 49 • Ba,celona 9

publicaciones medicas biohorm —secciÓn: medicina e

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