EL MISIONERONº 001 // Febrero 2013

EDITORIALDE LA SEMANA

¿Por qué esta revista?

¿Por qué no? Esa es la primer pregunta que se me viene a la cabeza cuando me preguntan porque hacemos este tipo de cosas. Hace mucho tiempo que dentro del grupo Misionero Divina Providencia (más adelante ne la revista se van a enterar que es este grupo y cómo nació) buscamos distintas formas de mostrar lo que hacemos. No con el fin de hacer alar-de de lo hacemos, no. Lo que queremos es contagiar.Si hay algo que vi en este grupo, desde que nació es esa chispa que tiene cada uno de los chicos. Esa chispa que te ilumina, que te da alegría, que da ganas de vivir. Muchos dicen que es porque somos chicos, porque todavía tenemos tiempo libre y no tenemos que ocu-parnos de los verdaderos problemas de la vida. Yo no creo que sea por eso. Pero sea por la razón que sea, esa chispa está. Y cuando hay una chispa, que mejor que se contagie, que se vayan prendiendo otras chispas, que armemos juntos un incendio.Un incendio de fe, de ganas, de energía, de Jesús. Vivimos en un mundo que nos dice que nada es bueno, que todo es cada vez peor. Que la juventud está perdida, que nada es como antes. Esa es otra cosa en la que no creo. ¿En que creo entonces?Creo en que se puede. Se puede cambiar, se puede mejorar. Creo en que las ganas, la ale-gría, todo lo bueno se contagia. Creo que en el mundo hay más gente buena que mala, creo que el amor le gana al odio. Creo que hay gente que está con ganas de mejorar las cosas. Creo en la iglesia, en una comunidad. Creo en gente unida por un fin común. Y de eso se trata esta revista. De esas ganas de contagiar, de bancarnos. Una revista donde lo que se informe no sean noticias bajones o escándalos. Una revista que inspire, que una, que no lleve de a poco, a ser mejores, juntos.Hay muchas cosas que mostrar, mucha gente que conocer, muchas historias que relatar. De eso se trata esto, de contagiar.Es un proyecto que empezó como una idea, que hoy se hace realidad, pero es el primer paso. Esperamos que les guste y por lo menos, una sonrisa les logre sacar.

Gracias por leernos y hasta el próximo número!