Proveyendo Para Misiones Según El…….

1 Corintios 16:1-4

Introducción

Los buenos ejemplos de otros cristianos e iglesias en cuanto a Misiones deben estimularnos. Bueno es almacenar para buenos usos. ¿Qué más adecuado para estimularnos a la caridad con el pueblo e hijos de Dios que mirar todo lo que tenemos como dádiva de Dios? Las obras de misericordia son frutos reales del amor verdadero a Dios, y por tanto son servicios apropiados para el cumplimiento de las Misiones, por lo tanto debemos todos hacernos el propósito en sumisión de ser parte activa de las Misiones.

Hay tres tipos de dar que están mencionados en la Biblia y cada uno tiene un propósito diferente.

El Primer tipo de Dar es el Diezmo El diezmo no es solamente la manera en que Dios provee para la iglesia, pero también es una manera de mostrar nuestra fidelidad como siervos de Dios y manteniendo las bendiciones de Dios en nuestras vidas.  Note que el principio que Dios nos da esta en 1 Samuel 2:30, “yo honraré a los qué me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco”.

El diezmo debemos separarlo de nuestro dinero, traerlo a la iglesia y dedicarlo a Dios.  Debemos hacerlo con un espíritu de adoración y gratitud.  El diezmo es para los gastos de la iglesia local, y entre esos gastos debemos recordar que los Levitas vivían del diezmo, pero ellos daban el diezmo de los diezmos (Números 18:26).  Toda esta verdad era aplicada en la adoración del tabernáculo, en la adoración del templo, y también en la iglesia neotestamentaria. Muchas iglesias tratan de sustentar su programa misionero de los diezmos de la iglesia. Si sustentamos misioneros de los diezmos, no estamos dando ni un peso a misiones, solamente estamos dando el dinero que ya pertenece a Dios.  Si estudiamos a las iglesias que hacen esto, podemos notar que ellos tienen un programa misionero muy pequeño y también su iglesia local está sufriendo económicamente.

Dios honrará a cualquier persona que le honra por medio de hacer lo que Dios nos enseña que hagamos con Su diezmo.     

 El Segundo tipo de Dar es La Ofrenda Voluntaria

Esta ofrenda no es dada del diezmo que pertenece a Dios. La ofrenda voluntaria debe ser dada aparte del diezmo, y es dada para las necesidades especiales que hay en la obra del Señor.  Probablemente el mejor ejemplo de la ofrenda voluntaria se encuentra en Éxodo 35 y 36 cuando ellos se estaban preparando para construir el tabernáculo en el desierto.  No hay una cantidad que requiere la ofrenda voluntaria.  Por lo tanto hay tres cosas que debemos considerar cuando estamos determinando cuanto vamos a dar.  Primero, la cantidad de la necesidad, segundo nuestra actitud hacía la necesidad, y tercero nuestra habilidad para dar.  No olvidemos que esto no es una parte del diezmo, sino una ofrenda que es dada a Dios con un corazón dispuesto.

El Tercer tipo de dar es La Ofrenda Misionera

Hemos visto lo que son el diezmo y la ofrenda voluntaria.  Ahora vamos a aprender que es la ofrenda misionera.  Básicamente, una ofrenda misionera es una ofrenda recogida de la iglesia para enviar o apoyar a alguien que está sirviendo a Dios en otro lugar.  Esta ofrenda tampoco es una parte del diezmo, pero es dada del 90 por ciento de nuestra ganancia.  Para estudiar la ofrenda misionera, vamos a ver 1 Corintios 16:1-4.

“En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia.  Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.  Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén.  Y si fuere propio que yo también vaya, irán conmigo”.   

Aquí tenemos las instrucciones de la ofrenda misionera. Es una ofrenda recogida de la Iglesia de Corinto que no era usada por la Iglesia de Corinto sino que debía ser enviada de la Iglesia de Corinto a los santos que estaban sirviendo a Dios en Jerusalén. 

Vemos en el versículo uno, Primero, que es una recolección “para los santos.”  La segunda cosa que vemos es la oración, “haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia.”  Pablo está enseñándonos que cuando estaba viajando por Galacia estableciendo iglesias, él también estableció un sistema donde cada iglesia dio para sustentar la obra de misiones. En la frase, “haced vosotros también.”  Él instruyó a la Iglesia de Corinto a desarrollar el mismo tipo de programa misionero. También las iglesias hoy en día, debemos desarrollar el mismo sistema de dar a misiones.  

En el versículo dos, vamos a ver cuatro cosas acerca del orden de dar a misiones como Pablo enseñó en esas iglesias.

1. Dar sistemáticamente, “Cada primer día de la semana.”  Aquí vemos que debemos dar metódicamente. Está enseñando que debemos dar de nuestra ganancia una ofrenda misionera mensualmente.  La razón dada para esto es, “Para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.”   Cuando estamos dando sistemáticamente a la iglesia, la iglesia tendrá el dinero que necesita cada mes para enviar y/o apoyar a los misioneros sin pedir más dinero de la gente.

2. Todos debemos estar involucrados. “cada uno de vosotros.” Esto significa que cada miembro de la iglesia debemos dar a misiones. Cada miembro de la iglesia debería dar algo. No se nos pide que demos lo que no tenemos, aunque la viuda dio todo lo que tenía (Lucas 12: 41-44), debemos dar lo que nos hemos propuesto en el corazón.

3.  Cuando se da a misiones cada persona debemos ver como Dios “haya prosperado”  y dar de acuerdo con esto. No todos podemos dar la misma cantidad; los niños no pueden dar la misma cantidad que sus padres; los pobres no pueden dar la misma cantidad como los ricos, pero todos podemos dar algo. 

4.  En los versículos 3 y 4, vemos otra vez el principio que es enseñado por toda la Biblia.  Como el dinero para los misioneros era recogido de la Iglesia de Corinto y enviado de la iglesia a los santos que estaban sirviendo a Dios en Jerusalén, también hoy en día debemos dar nuestra ofrenda misionera a la iglesia local para mandar y/o sostener a los misioneros.  Dios no estableció otra agencia en la Biblia afuera de la iglesia local para llevar acabo la Gran Comisión. 

 La Práctica de Dar La Promesa de Fe

La Promesa de Fe es solamente dar por fe.  No es cuanto puedes dar, es cuanto puedes confiar en Dios para dar.  En II Corintios 8:10, leemos, “Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis antes, no sólo a hacerlo, sino también a quererlo, desde el año pasado” Aquí vemos que había una necesidad misionera que era presentada a la Iglesia de Corinto, y ellos respondieron de dos maneras: 

Primero, ellos hicieron algo inmediatamente acerca de esa necesidad. Ellos recibieron una ofrenda. 

Segundo, ellos hicieron un compromiso por fe que ellos ayudarían con esta necesidad durante todo el año.  Este es un compromiso de la Promesa de Fe. 

Los Principios de Dar La Promesa de Fe

En 2ª Corintios 9:7-8 Dios nos da los principios de dar La Promesa de Fe.  Nota estos versículos. “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.  Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”  Cuando estamos mirando a estos versículos descubrimos cinco principios de la Promesa de Fe que son enseñados. 

1.  “Cada uno…”  Esto nos enseña que la Promesa de Fe debe ser dada personalmente. Es personal en el sentido que Dios pondrá en el corazón solamente lo que Él quiere que demos.  Cada uno de nosotros debemos estar pidiendo a Dios personalmente cuanto queremos dar.  Esto es un compromiso personal.  Es solamente entre tú y Dios.  No involucra a otras personas.

2.  “como propuso en su corazón…” Esto nos enseña que La Promesa de Fe debe ser planificada.  Cuando hemos pedido a Dios lo que Él quiere que demos y nos lo dice; debemos determinar en nuestro corazón que es la voluntad de Dios para nosotros. Nuestro compromiso en dar la Promesa de Fe no debe estar basado en las emociones. Si la base de nuestra promesa de fe esta en las emociones, entonces cuando se va la emoción, la alegría, ya no vamos a seguir dando.  Entonces la frase, “como propuso en su corazón.” Simplemente significa que estamos decidiendo con el corazón.

3.  “dé…”  Aquí vemos que la Promesa de Fe es algo que es constante.  No hagamos que nuestra Promesa de Fe, dure por dos meses y después no demos por otros diez meses. La iglesia no puede sustentar a los misioneros con nuestras promesas, necesita dinero también.  Los misioneros no pueden sobrevivir en “Dios te bendiga y te amo.” Debemos ser fieles al llevar el dinero que hemos prometido. 

4. “No con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”  Aquí vemos que dar a la Promesa de Fe debe ser positivo.  Cuando encontramos algo que a Dios le gusta, debemos hacerlo.  Dios dijo en Hechos 20:35, “Más bienaventurado es dar que recibir.” 

Debemos siempre recordar que “Dios ama al dador alegre”.

5.  “ Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;”  Aquí vemos que dar la Promesa de Fe debe ser Probado.  Puedes notar que la palabra “toda” aparece cuatro veces en este versículo.  ¿Piensa que Dios nos dejará dar más de lo que Él nos da?  ¿Piensa que podemos dar a Dios y que Él no nos dará nada?  Cuando estamos dando por fe estamos abriendo la puerta de oportunidad para probar que Dios suplirá nuestras necesidades, cuando estamos supliendo las necesidades de sus misioneros. 

Entonces hemos visto que la Promesa de Fe debe ser personal, planeado, persistente, positivo y probado.  Este principio es enseñando claramente en Filipenses 4:14-19 “Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación.  Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos; pues aún a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades.  No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta.  Pero todo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrifico acepto, agradable a Dios.  Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” 

La naturaleza del verdadero amor cristiana no es tan sólo sentirse preocupados por nuestros hermanos en sus problemas, sino hacer lo que podamos para ayudarlos. El apóstol no tenía la intención de moverlos a dar más, sino exhortarlos a una bondad que tendrá una recompensa gloriosa en el cielo. Por medio de Cristo tenemos la gracia para hacer lo que es bueno, y por medio de Él hemos de esperar la recompensa; como tenemos todas las cosas por Él, hagamos todas las cosas por Él y para su gloria.

Cuando aprendemos a dar por fe, Dios es el que provee el dinero.

Dios puede suplir el dinero de una manera que no esperamos, ejemplo, un aumento de sueldo, o puede ayudarnos a guardar dinero.  Cuando estamos dando por fe, no estamos dando de nuestros recursos, sino de las riquezas de Dios.  Dando por medio de la Promesa de Fe no es cuanto puedo dar, pero sí es cuanto puedo confiar en Dios para proveer por medio de mí.

¿Cómo vamos a responder a Dios ante la Promesa de Fe para Misiones?

Señor, sabes que te amo y amo las Misiones, pero……

Señor, sabes que te amo y amo las Misiones, por lo tanto quiero ser parte de este trabajo, AYÚDAME para aportar lo que está en mi corazón, y ayúdame para multiplicarlo con sabiduría.

“Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda

buena obra” 2 Corintios 9:8

“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni

por necesidad, porque Dios ama al dador alegre” 2 Corintios

9:7