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CRIMINOLOGIA DEDICATORIA: Por la razón de mi existencia, porque me Acobijaron en su lecho y porque por ellos Soy quien soy “A mis padres” y , a Dios que me guía por el buen camino. UNIVERSIDAD JOSE CARLOS MARIATEGUI Página 1

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Criminología

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CRIMINOLOGIA

CRIMINOLOGIA

DEDICATORIA:Por la razn de mi existencia, porque me

Acobijaron en su lecho y porque por ellos

Soy quien soy A mis padres y , a

Dios que me gua por el buen camino.

INTRODUCCIN

Ocasionalmente es til detenerse brevemente y examinar las cosas para determinar dnde estamos y considerar a dnde necesitamos ir. La criminologa acadmica tiene, quizs, una mayor necesidad que las dems disciplinas para entregarse a tal introspeccin, dada su historia algo complicada. Remontamos nuestras races intelectuales a aquellos que se clasificaran como filsofos (Beccaria), mdicos (Lombroso), abogados (Blackstone), socilogos (Durkheim), psiclogos (Garfalo), y politlogos (Vollmer). Y como en el mito del elefante proverbial de Aesop, el criminlogo es una combinacin de todos stos, pero ninguno de ellos en su totalidad. En los albores del Siglo 21, la criminologa se ha transformado en algo diferente, algo absolutamente nico que tiende a incorporar a casi todo el resto de las disciplinas de alguna u otra manera. La criminologa es tambin una dosis de la realidad poltica y social contempornea, y de este manantial las nuevas ideas y nociones fluyen sin cesar. El propsito de este ensayo es examinar el estado en el que actualmente se encuentra la criminologa, y proponer un modelo para el crecimiento y el desarrollo futuros.EL PROBLEMA DE LA CRIMINOLGICAEl problema central que algunos autores sealan para definir el objeto de la Criminologa, y por tanto considerar a esta como una ciencia, es el de asimilar su objeto al del Derecho Penal y definirlo en trminos jurdicos. Esta definicin es producto de una consideracin de la Criminologa muy relacionada an al Derecho Penal que sin dudas le dio origen, pero que no reconoce los avances logrados por esta ciencia que le permiten hoy definir un objeto propio y un campo de intervencin que supera ampliamente el del Derecho Penal. Las discusiones sobre el carcter de ciencia de la Criminologa dentro del mbito del Derecho han tomado casi con exclusividad dos vertientes contrapuestas: la que le niega el carcter de ciencia y la que reconoce este carcter pero que no logra independizarla del Derecho, por lo que le otorga el carcter de una ciencia con un gran cantidad de objetos, provenientes de las ciencias que la componen interdisciplinariamente, pero teniendo como centro el delito. Entre los autores que no le reconocen el carcter de ciencia podemos mencionar a Welber que expresa que como la criminalidad es permanentemente cambiante y heterognea, nunca podra construirse proposiciones generales de valor universal, por lo tanto no habra posibilidad de hacer ciencia de los fenmenos criminales. Almaraz, tratadista mexicano expresa .La investigacin Criminal muestra todos los defectos y errores del ms crudo empirismo. Podr existir en el futuro?. Como conocimiento puramente descriptivo o de informacin basado en el mtodo de observacin, es indudable que puede existir; pero como ciencia de las causas del delito (etiologa Criminal), tambin es indudable que no puede existir. Entre los autores penalistas que le otorgan el carcter de ciencia puede mencionarse al Dr. Jimnez de Asa que consideraba a la criminologa como una ciencia causal explicativa, expresando que con remedios, imperar en el 2futuro, augurando que la Ciencia Penal tiende a desaparecer y que el Derecho Penal ser tragado por la Criminologa. Autores como Lavastigne y Stanciu expresan que las definiciones jurdicas no son de utilidad alguna a la Criminologa, porque los cdigos penales no dan criterio alguno para el conocimiento del criminal. Por el contrario expresan que la Criminologa es el estudio completo e integral del hombre, con la preocupacin constante de conocer mejor las causas y los remedios de su conducta antisocial. Es la ciencia completa del hombre. Para estos autores la ciencia criminolgica trasciende las conductas definidas como delito para convertirse en un conocimiento integral del hombre. Jean Pinatel concibe a la Criminologa como una ciencia integradora de los conocimientos aportados por las ciencias parciales o criminologas especializadas que vienen a construir, a decir del Dr. Rodrguez Manzanera, una verdadera constelacin, es decir la gran ciencia que es la Criminologa. RM pa 14). Este autor reconoca a la criminologa como objeto fundamental el coordinar, confrontar y comparar los resultados obtenidos por las ciencias criminolgicas especializadas para lograr una exposicin sistemtica, llegando as a una Criminologa General Bajo una perspectiva reduccionista de la Criminologa que la encuadra en el mbito del Derecho Penal, por ejemplo, el Dr. Constancio Bernaldo de Quirs piensa que dados los tres trminos que integran el problema de la delincuencia (delito, delincuente y pena) se puede inferir que el primero es objeto del Derecho Penal, el segundo es el objeto de la Criminologa y el tercero de la Penologa. Cabe aqu la crtica ya mencionada de Lavastigne y Stanciu, en cuanto a que los cdigos penales no estn en condiciones de colaborar en nada al la comprensin y explicacin del fenmeno criminal. Concebir el objeto de la Criminologa nicamente asociado al delito no slo limita su campo de estudio, sino que tambin restringe enormemente su campo de accin, ya que por ejemplo, no podra tener como objeto de su preocupacin la prevencin del delito (objeto que le atribuye el Dr. Gnter Kaiser). Nos referimos a la prevencin social de conductas que pueden ser consideradas antisociales, disociales, desadaptadas, etc. Al no haber delito esta actividad no incluira su campo de accin porque no pueden realizarse en l definiciones jurdicas. Fundamentalmente en Norteamrica se tiende a dejar de lado en Criminologa las definiciones jurdico-normativas para asumir otras de corte ms sociolgico. La ventaja de este tipo de definiciones es que es posible definir un objeto que contenga la definicin de delito, sin agotarse en ste. Permite contemplar aquellas conductas que violan o vulneran el orden normativo y que no constituyen delito por diversas razones, por ejemplo por tratarse de conductas llevadas a cabo por menores.

PROBLEMAS CRIMINOLGICOS ACTUALES DELINCUENCIA ENTRE MENORES

La delincuencia entre menores crece, por la desintegracin familiar .en este fenmeno, las victimas frecuentes son los amigos o parientes ms cercanos, pero tambin lo ancianos, indefensos.Los motivos que identifican M.Cusson, los clasifico: odio, vanidad, venganza, deseo de apropiarse a bienes ajenos.

Tambin debe relacionarse con el consumo de estupefacientes. Los programas televisivos violentos provocan deseos de imitar su contenido o de delinquir.La violencia contra los padres se da entre jvenes de 13 y 18 aos; los padres de ese tipo de chicos no saben aplicar la autoridad respecto a los hijos; conviene a los capos, la entrada de menores en el crimen organizado, pues resulta difcil aprehenderlos o condenarlos debido a su edad.

El narcotrfico los utiliza como pequeos distribuidores o transportadores. Los adolecentes pueden ser crueles, pues dejan libres los instintos, no valoran la vida, estn con la sociedad y tienen la idea de pertenecer a las bandas con poder.

CRIMINALIDAD Y AUTOMOVILPara crear conciencia vial debe impartirse una correcta educacin; pero sobre todo, y por el perfil de los mexicanos, la aplicacin puntual del reglamento de transito dar buenos resultados.

MACROCRIMINALIDADEs la que por su extensin y por la intervencin, de un mayor numero de sujetos y principalmente por producir un gran numero de victimas recibe este nombre .Las caractersticas y las repercusiones importantes de la macrocriminalidad:

*crueldad excepcional.*Difusa amenaza para el cuerpo social.*Profundo desorden e inquietud en la sociedad.*Pluralidad de autores, de victimas o de ambos.*Diversidad de mviles, tanto polticos como psicopatolgicos.* Victimas generalmente indefensas ante estas formas de criminalidad.

ABUSO DE PODER

Es la forma de criminalidad que es llevada a cabo por criminales que detentan el poder poltico y que lo ejercen impunemente, perjudicando..Definicin del problema a resolver

Ms all de definir el problema de la deficiente o inexistente prevencin del delito, el tratamiento penitenciario, la carente infraestructura en las reas periciales, entre otras, el anlisis ha de basarse en los aspectos previos a estos, que se pueden atribuir a las escuelas que forman a los futuros operadores de las funciones antes mencionadas, as, con su comn tino, el penalista argentino Zaffaroni explica que:

Aqu la Criminologa es un campo plagado de dudas, poblado de preguntas que se reproducen con increble feracidad y que hallan pocas respuestas. Las preguntas se multiplican quiz con mayor rapidez que en el centro, porque no se generan en el seno de grupos de trabajadores del pensamiento, pagados para pensar, sino que emergen de las tragedias, y su velocidad de reproduccin se hallan en relacin inversa al adormecimiento del asombro que puede producir lo cotidiano (el acostumbramiento a la tragedia cotidiana, sobre el que volveremosms adelante, y que puede ser caracterizado como entorpecimiento mental estuporoso por cotidianidad trgica, negacin de la tragedia como mecanismo de huida o mtodo de subsistencia) (Zaffaroni, 2003: 2).

El penalista espaol Ruz Funes da una explicacin histrica, siendo ste uno de los continuadores de la herencia que legaron los principales precursores de la Criminologa y la Criminalstica, y dice:

No se nos ocultan las dificultades con que han de tropezar los progresos de la criminologa, por las resistencias que ha de oponerle una mentalidad misonesta y por el sentido y la orientacin antihumana, herencia forzada de toda guerra y signo especial de nuestro tiempo. Ello no autoriza la desilusin ni la inercia. Hay que marchar.Precisa superar el egotismo, que ha sido en nuestra poca una forma explicable de evasin (Quiroz Cuarn, 2003: 1059 y 1060).

Por su parte, el argentino Kisnerman seala aspectos importantes sobre las dificultades con las que el Trabajo Social se ha encontrado y mismos que se pueden aplicar al mbito criminolgico, y es que:Se limit a generar acciones a partir de la teora suministrada por otras disciplinas sociales, aceptando el papel de auxiliar de ellas. Al no investigar ni sistematizar su prctica, no produjo teora, confundiendo como tal la teora de cmo aplicar un determinado mtodo. Tampoco someti a verificacin cientfica las teoras incorporadas, aceptndolas como dogmas (Kisnerman, 1998: 54).

Del antes citado, nuevamente se toman sus ideas que aplican al mbito criminolgico:

El punto focal de la crisis fue no aceptar que los problemas sociales eran individuales, y el trabajo en una sociedad, no cuestionada, el rechazo a la asepsia ideolgica y a la faltade compromiso depositados en el profesionalismo, inadecuacin de los planes de estudio para acceder al ejercicio profesional, la subordinacin tradicional a la Medicina y al Derecho, la bibliografa importada (Kisnerman, 1998: 11).

Un contexto particular es aportado por la abogada mexicana Gonzlez Vidaurri al indicar que:

En el mbito terico, la constante crisis de la criminologa viene ahora acompaada tambin del escepticismo generalizado sobre los postulados de la modernidad. Si bien los avances cientficos y tecnolgicos han producido beneficios, tambin han desatado cambios que no se ajustan a las expectativas de la Ilustracin (Gonzlez Vidaurri, 1999c: 248 y 249).

Ms puntualmente, el abogado argentino Elbert indica algunos motivos del problema de la Criminologa desde una perspectiva latinoamericana:

a)Se radicaliz en exceso el debate cientfico, agudizando ms las antinomias que las convergencias.

b)Se mantuvo una excesiva abstraccin terica, abusndose frecuentemente del lenguaje sociolgico y de los enfoques macrosociales en desmero de los estudios sobre la operatoria real del control.

c)Como consecuencia de lo anterior, se produjeron distanciamientos, desconfianzas e incompatibilidades no slo con las agencias de control animadas de cierto espritu tu democrtico, sino tambin respecto de muchos criminlogos y penalistas liberales tradicionales.

d)Las propuestas tericas exacerbaron el matiz poltico-ideolgico, facilitando el etiquetamiento de la corriente a ttulo de grupo de agitacin.

e) Se abus de la remisin a un futuro pletrico de soluciones y cambios, en perjuicio del anlisis de la operatoria real de los sistemas de control.

f)Se gener una inflacin gnoseolgica, eligiendo espacios de conocimiento inabarcables por parmetros razonables, aumentando la incertidumbre reinante -de vieja data- en lo que atae al objeto y al mtodo de la disciplina.

g)El desprecio por las reglas metdicas de razonamiento e investigacin (...) coloca, a algunas formulaciones de la criminologa, en una zona inalcanzable, tornando difcil la distincin entre sus deseos, convicciones y esperanzas, de aquello que pueda ser generalizadamente admitido como proposiciones cientficas medianamente fundadas y demostrables.

h)Muchas veces, tal vez por entusiasmo polmico, se publicitaron formulaciones absolutas, sin matices, efectivas, que luego debieron ser corregidas y relativizadas mediante interminables aclaraciones a presentar como sobreentendido aquello que, en realidad, no haba sido dicho (Elbert, 1996a: 29 y 30).

Todas estas situaciones y otras que se mostrarn ulteriormente, han generado dudas, cuestionamientos e intentos de acercamiento a una Criminologa cientfica, acadmica y aplicativa, as, en sntesis, Zaffaroni seala que:

La multiplicacin latinoamericana de las preguntas centrales, sumada a la notoria inferioridad de desarrollo terico y recursos informativos disponibles y al obstculo perceptivo provocado por la ms ntima e intrincada vinculacin de las cuestiones con dramticos episodios cotidianos, hace que la criminologa en Amrica Latina ejerza la desafiante fascinacin de su intensa vitalidad, pero esa misma vitalidad impide el trnsito, permitiendo nicamente la aproximacin (Zaffaroni, 2003: 2).

De lo anterior, es posible focalizar que las reas de atencin de los cuales la Criminologa se ve rodeada son tres:1) el aspecto cientfico y acadmico; 2) el aspecto laboral, y 3) la poltica social (Hikal, 2010c: 2 y 3):1)Desde el aspecto cientfico. Ha recibido fuertes crticas sobre su autenticidad metodolgica y cientfica, se le ha cuestionado incansablemente y se le ha atribuido que es rama del Derecho Penal sin autonoma y dependiente de lo que ste le seala como objeto de estudio; que es un hbrido de la Sociologa, la Psicologa y el Derecho; que no es ciencia, que jams alcanzar el valor de ciencia; que se tragar al Derecho Penal, y que la Victimologa no puede ser considerada como rama de otra que ni siquiera es cientfica, entre muchsimas otras ms. Respecto el aspecto acadmico este se desarrollar en los siguientes temas.

AL RESPECTO, EL ESPAOL PARMELEE OPINA QUE:La Criminologa es el producto hbrido de otras varias, la Zoologa, la Antropologa, la Historia y la Sociologa, que contribuyen a la descripcin de la naturaleza, origen y evolucin del delito. La Meteorologa, Demografa, Economa y la Poltica contribuyen al anlisis de las causas que enmarcan el delito. La Anatoma, Fisiologa, Psicologa y la Psiquiatra aportan hechos y mtodos para el estudio de rasgos y tipos de delincuentes. La Jurisprudencia y la ley, contribuyen al estudio del tratamiento penal del delito y del delincuente

Asimismo, por su parte el abogado mexicano Mrquez Piero, a pesar de ser jurista desde pre hasta posgrado, observa muy adecuadamente la problemtica que se ha venido desarrollando en el conflicto de superioridad y autonoma entre el Derecho y la Criminologa:

Quiz un error insubsanable, aunque por fortuna todava con posibilidades de reparar, haya sido intil disputa por no emplear la expresin enfrentamiento entre juristas y criminlogos. El jurista, regodendose en la denominada plenitud hermtica del derecho, metido en su torre de marfil y despreciado, o por lo menos minusvalorado, el mundo circundante, un mundo cada vez ms convulso, agitado y vertiginoso. El criminlogo, con el mpetu juvenil de su ciencia, contrastando con los dos mil aos de evolucin del jus (sic-jus), reciamente apegado a la facticidad y tambin enquistado en su posicin de desconfianza hacia la vetustez de los jurdico, hacia su esquematismo absorbente y creyendo (de fuena (sic-buena) fe, sin duda) que el futuro est de su parte. Como siempre ocurre, los dos antagonismos carecen de razn absoluta, aun cuando lleven buena parte de reconocimiento relativo (Marquez Piero, 1999: 11).2)El lado laboral.Se encuentran agrupadas una serie de irregularidades como las siguientes: en ocasiones, personajes sin conocimientos de Criminologa u otros (incluso sin profesin) son secretarios de seguridad, directores, coordinadores y jefes en las reas de la prevencin del delito, la seguridad pblica, la rehabilitacin penitenciaria, las escuelas, entre otros, esto tal vez en el mejor de los casos (aunque viciado), en el peor, las vacantes de seguridad pblica y de polica son ocupadas por ingenieros, psiclogos, veterinarios, enfermeros, y dems profesionales desorientados acadmicamente pues se les form para una profesin y se ocupan de otra.

Tal problema se ve plagado por la tan actualmente innecesaria poltica, tan alejada de las necesidades del pueblo y enfocada a los intereses personales y partidistas. Tambin con el nimo de lucro sin medida para el caso de muchas escuelas que se levantan en exprs, donde sus dirigentes son nuevamente ajenos al tema, para ello Tieghi, explica:

La ambicin, que no escapa al campo intelectual, es decir, el afn prioritario de lucro, estima o fama, (...), no cesa de imponer sombras y da lugar a toda clase de luchas entre necios indoctos que, en procura de elogios, no trepidan en hacer yermo lo ubrrimo para su propio y deleznable beneficio. De all la proliferacin de las escuelas, de sus supuestos fundadores y de sus interesados seguidores, que nicamente pueden disputar en lo opinable una vez que, con toda clase de artilugios y engaos, propios del estafador, lo han hecho tal (Tieghi, 2004: 306).

3)La poltica.La poltica preventiva no se aplica al mximo de su alcance, los legisladores no comprenden el fin de la poltica criminolgica y la entienden como poltica anti criminal o eliminatoria de los criminales, lo ven como preventivo-represivo y poco clnico. En otros casos, cuando se hacen adecuadas polticas, el personal a cargo no cumple con el perfil para llevarlas a cabo.

As, el objetivo del presente proyecto es identificar las reas de oportunidad sobre las cuales desde la posicin que ocupa y desde la cual se pueda hacer una aportacin, la aportacin puede ser para muchas reas, pero para en ste se considera que en el mbito escolar urge de reformas para preparar ms adecuadamente a los profesionistas que se encargues de las reas en mencin.Si en los inicios de la Criminologa y la Criminalstica el problema fue posicionarlas y posteriormente incorporarlas en las escuelas, una vez, logrado lo anterior, se derivaron otras problemticas. En el mejor de los casos que se incorpor alguna materia dentro de un plan de estudios de Derecho, Psicologa, Medicina, Trabajo Social u otras carreras con ventaja de consolidacin, con el tiempo la Criminologa-Criminalstica logran posicionarse como pre y posgrados, pero quedando huecos muy oscuros.Al respecto, el abogado costarricense Castillo Barrantes apunta que:

Una reflexin sobre la Criminologa del siglo XXI en Amrica Latina, como es, precisamente, esta para la cual hemos sido convocados, requiere, de parte de quienes la emprendamos, un esfuerzo de visualizacin panormica sobre el pasado de esta disciplina y sobre el futuro. Un encuentro como este demanda, adems, una voluntad de hallar coincidencias, puntos de unin, tareas e intereses comunes, en busca del desarrollo futuro de la Criminologa, por medio de un anlisis sereno y franco del pasado y el presente (Castillo Barrantes, 2008: 386).

A travs de una investigacinwebse ha obtenido alguna cantidad considerable de escuelas que ofrecen la carrera de Criminologa-Criminalstica, de lo cual se han observado y comparado los planes de estudios de alrededor de 60 escuelas

RBOL DE PROBLEMAPara mostrar dicha problemtica se har uso del rbol de problemas (Ortegn; Pacheco, y Roura, 2005: 14 y ss.), tcnica til para la sntesis y de referencia pronta para la observacin de las causas y efectos del mismo, sobre los cuales se puede trabajar en los objetivos que se busca lograr.

Sintetizando los problemas antes mostrados, se puede focalizar el problema como un bajo rendimiento cientfico y poltico de las escuelas de Criminologa-Criminalstica en Mxico y Latinoamrica; sin embargo, para lo que ocupa en el presente, solo se enfocar para el caso Mxico y posteriormente se muestra cmo se ha trabajado en una escuela en particular.

CONCLUSIONES

1. No podemos eliminar la delincuencia, pero podemos reducir su gravedad y as reducir al mnimo su impacto negativo.

2. Para reducir la gravedad de la delincuencia, debemos adoptar un modelo que:

a. difunda los cursos de criminologa y justicia criminal a una escala global, particularmente en las naciones y pases en transicin y desarrollo;

b. adopte la perspectiva interdisciplinaria en la criminologa acadmica y los estudios de la justicia criminal;

c. incorpore la evaluacin sistemtica de programas y polticas, basada en la evidencia.

3. Actualmente, no somos una ciencia madura, y no estamos seguros de cmo reducir sistemticamente la gravedad del delito. Tenemos algunas ideas y estamos progresando, pero todava no hemos llegado. Carecemos de los instrumentos, de un cuerpo definitivo de conocimientos, de la comprensin de las causas y los efectos, y de una serie de modalidades de tratamientos consistentes. En este sentido, estamos algo parecidos a los mdicos del Siglo 18.BIBLIOGRAFIA:http://www.redcientifica.com/doc/doc200111120001.html 7

www.cladperu.com.pe/web/paginas/colegios-regionales.htmlwww.coredelosrios.cl/Ley%2019175.pdfwww.ccre.org/docs/overview_paper_cemr_epsu_es.pdfUNIVERSIDAD JOSE CARLOS MARIATEGUIPgina 2