"presente y futuro de la lengua española" - moreno de alba, josé g

Upload: airamsusej

Post on 08-Aug-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/22/2019 "Presente y futuro de la lengua espaola" - Moreno de Alba, Jos G.

    1/9

    PRESENTE Y FUTURO DE LA LENGUA ESPAOLA

    Jos G. Moreno de Alba

    Originalmente publicado en: Guanajuato en la geografa del Quijote. Primer ColoquioCervantino Internacional. Gobierno del Estado, Guanajuato, 1988, pp. 93-101

    Revista de Estudios Cervantinos

    No. 1 Junio-Julio 2007

    www.estudioscervantinos.org

  • 8/22/2019 "Presente y futuro de la lengua espaola" - Moreno de Alba, Jos G.

    2/9

    Jos G. Moreno de Alba es doctor en Lingstica Hispnica por la Uni-versidad Nacional Autnoma de Mxico, en la cual ha sido director dela Facultad de Filosofa y Letras, as como del Instituto de Investiga-ciones Bibliogrficas. En 2005 fue nombrado Investigador Emrito deesa misma institucin. Actualmente es director de la Academia Mexi-cana de la Lengua y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.Ha sido profesor invitado en las universidades de Leyden, Tubinga, Mu-nich, Montreal, Quebec y en la Patricio Lumumba de Mosc, entre otras.

    Trabaja especialmente en la morfosintaxis y en la dialectologa. Entre susobras publicadas destacan:Morfologa derivativa nominal en el espaol de

    Mxico,Minucias del lenguaje, Valores de las formas verbales en el espa-ol de Mxico, El espaol en Amrica y La pronunciacin del espaol en

    Mxico. Es autor de numerosos artculos y ensayos sobre su especialidad.

  • 8/22/2019 "Presente y futuro de la lengua espaola" - Moreno de Alba, Jos G.

    3/9

    PRESENTE Y FUTURO DE LA LENGUA ESPAOLA

    RAMN MENNDEZ PIDAL en un discurso sobre Launidad del idioma, que varios aos despus el propio fil-logo considerara entre sus mejores pginas, hace un inte-ligente resumen de la polmica que, a fines del siglo pasa-do y principios de ste sostuvieron dos escritores, a su juiciolos ms eminentes de su tiempo, don Rufino Jos Cuervoy don Juan Valera, sobre si en el paso del latn a lenguas ro-mances sucedi o no algo que no sucediese en Amrica.Cuervo opinaba que tarde o temprano el espaol americano su-

    frira una irreversible fragmentacin que conducira al estable-cimiento de diversas lenguas nacionales, de manera anlogaa lo que pas en la Romania, cuando los latines provincialesse transformaron en diversas lenguas. A juicio de Valera, paraque ello sucediera sera preciso que sobreviviera algo pareci-do a la invasin de los brbaros. Ciertamente el inters mayorde la polmica se debe a la pluma del lingista ms que a la

    del literato, como asienta Menndez Pidal. Las argumentacio-nes de Cuervo deberan ser rebatidas por un fillogo. Trein-ta aos despus, Menndez Pidal, con convincentes razona-mientos y abundantsima erudicin, concede la razn a lasintuiciones, poco tcnicamente formuladas, de don Juan Valera.En primer lugar, las lenguas no son, como pensaban los positivis-tas y darwinistas, organismos regidos por fatales leyes naturales,

    que nacen, crecen, se desarrollan y mueren, sino un hecho social:una lengua escribe Menndez Pidal puede vivir indefinida-

    95

  • 8/22/2019 "Presente y futuro de la lengua espaola" - Moreno de Alba, Jos G.

    4/9

    mente, como la porcin de humanidad que habla dicha lengua, ypuede morir sustituida por otra, si le falta la entraable adhesinde la sociedad que la habla.

    En segundo lugar, existe una abismal diferencia entre el pro-ceso histrico de la generacin de las lenguas romnicas y el esta-blecimiento del espaol americano. Por una parte, es fcilmentecomprobable que el latn literario no tuvo una continuidad quepartiera de Cicern y Sneca y llegara hasta Cervantes. Hubo unbrusco descenso, ubicable entre los siglos VI y VII cuando, de-bido, tanto a la insalvable distancia que se daba entre latn es-crito y latn hablado, que hizo que los escritores se esforzaranpor dar a ste la categora de una nueva lengua literaria, cuantoa la gravsima escasez de la escritura, motivada por el alto costodel pergamino y la falta del papiro, cuando los rabes conquis-tan Egipto. Precisamente todo lo contrario sucede en los proce-sos histricos de la conquista y colonizacin de Amrica y de laemancipacin de los, pueblos del continente hasta nuestros das.

    No slo no puede hablarse de aislamiento y de poco cultivo dela lengua literaria sino que se da el fenmeno inverso: el progre-so de las comunicaciones es cada da ms asombroso y el flore-cimiento de la literatura es hoy, ms que nunca, reconocido porpropios y extraos. Vase por tanto que el anlisis de las circuns-tancias que propiciaron la fragmentacin del latn permite ase-gurar que son totalmente diversas de las que actualmente privan

    en el mundo hispnico y por ello puede deducirse que, con baseen esa oposicin, puede esperarse que en el futuro se produzca,en Amrica, lo contrario de lo que sucedi en la Romania, es de-cir, que el espaol tienda ms a la unidad que a la diversidad.Rodolfo Lenz seala tambin una diferencia importante entre el

    latn y el espaol americano:

    El latn ya haba alcanzado el punto mximo de su perfeccin lite-raria cuando se realiz la verdadera romanizacin de la mayora delas provincias []. En cambio, para toda la Amrica espaola, el

    principal periodo de colonizacin empieza ya en el segundo cuar-to del siglo XVI, mientras la lengua literaria clsica de Espaa, si

    96

  • 8/22/2019 "Presente y futuro de la lengua espaola" - Moreno de Alba, Jos G.

    5/9

    bien ya estaba en plena sazn en cuanto a sus posibilida-des, no haba alcanzado todava la perfecta realizacin; su-

    poniendo que, como es corriente, se considere representantesdel espaol literario a Cervantes, Lope de Vega y Caldern.

    La hiptesis de la tendencia a la unidad del idioma en Amrica seve apoyada por otros varios factores, adems de los ya analizados.Es innegable la recproca influencia que se ejerce entre lengua ynacin, y el espaol ha jugado un papel decisivo en la consolida-cin de los estados americanos. Puede pensarse adems, que entretodas las agrupaciones de los seres humanos, quiz la lings-

    tica sea la que se concibe siempre como la ms slida. Cier-tamente hay, en el extenso territorio de Amrica, las obviasdiferencias nacionales y regionales, sin embargo existe asi-mismo y tal vez ms notable que ellas, una fundamental uni-dad de cultura y de historia. Habra que recordar, en este sen-tido, la claridad de pensamiento de los intelectuales mexicanosde las primeras dcadas de este siglo, como Antonio Caso,

    Jos Vasconcelos, Alfonso Reyes, Martn Luis Guzmn, Die-go Rivera y, predominantemente, el ilustre dominicano Pe-dro Henrquez Urea, quienes siempre defendieron la origi-nalidad y la unidad esencial de la cultura hispanoamericana.En la historia reciente del problema, o mejor, de la discu-

    sin sobre la tendencia del espaol general hacia su unidad ohacia su diferenciacin, destaca la cauta posicin de Dma-

    so Alonso, quien en varias ocasiones llama la atencin sobrelos que l considera verdaderos riesgos de fragmentacin.No ve ciertamente Alonso peligros graves para una esci-

    sin pronta del espaol en lo que l llama futuro histrico,aunque reconoce que su desaparicin debe entenderse comoinevitable en la post-historia, lo que podra suceder proba-blemente por una evolucin diversificadora. La misin delos intelectuales, de los estudiosos, de los cultos, consisti-r, a su juicio, en alejar lo ms posible ese periodo. Para elloes menester contar con un nimo previsor que extreme qui-z el pesimismo y que haga huir de un inocente optimis-mo que sin reflexin seria hace creer que nada puede pasar-

    97

  • 8/22/2019 "Presente y futuro de la lengua espaola" - Moreno de Alba, Jos G.

    6/9

    le a la lengua porque las modernas circunstancias (medios decomunicacin, enseanza, viajes) impiden su fragmentacin. Ensu opinin no pueden sin ms rechazarse las comparaciones quefil- logos respetables han formulado entre el latn y el espaol.

    Hay, sin embargo, un tipo de voces, una clase de vocabularioque est produciendo cotidianamente serias diversificaciones enmuchos pases: el lxico de nueva creacin y los extranjerismos.Estamos en una era de inventos y por ello la sedimentacin dellxico reciente debe ser considerada como un asunto importan-te. Muchos vocablos son enteramente tcnicos. Hay que dete-nerse en los que efectivamente penetran en el uso general, cuyonmero es muy alto y que lo hacen por los nuevos espacios tc-nicos que forman ya parte indisoluble de nuestra vida diaria: eltelfono, la electricidad, el automovilismo, la aviacin, la televi-sin, la computacin, entre muchos otros. El mundo del deportefacilita igualmente, por su difusin entre las masas, el ingreso decentenares de voces nuevas.

    Ahora bien, si esa sedimentacin es distinta en la diversa geo-grafa del mundo hispanohablante ocurrir necesariamente que unsector del lxico ms comn, ms usual en la vida de todos los das,ser diverso a lo largo y ancho del mundo hispnico. La diversifi-cacin del vocabulario contemporneo, a juicio de Dmaso Alo-nso, es generalmente consecuencia de la va por medio de la cualel nuevo invento penetr (Francia, Inglaterra, Estados Unidos).

    Debe reconocerse que la cultura espaola en general, ha parti-cipado muy poco en la creacin innovadora de las ciencias y lastcnicas del mundo moderno. Es innegable que el anglicismo seextiende hoy por todas partes y tiene cabida en todas las lenguas,que a veces lo adaptan, a veces lo traducen con diverso gradode propiedad. Ciertamente su influencia es casi exclusivamentelxica, pero abundantsima y generalizada.

    No hay lengua, afirma Gili Gaya, que se desnaturalice por el he-cho de incorporar lxico ajeno. Hay que tener en cuenta emperoque los barbarismos no tienen igual extensin a lo largo y anchodel mundo hispanohablante. Si esa divergencia llega a consoli-darse ser entonces un probable estorbo para la comprensin.

    98

  • 8/22/2019 "Presente y futuro de la lengua espaola" - Moreno de Alba, Jos G.

    7/9

    En otras palabras, no seran precisamente los anglicismos, sino sudiversa distribucin entre los dialectos hispnicos la que favorezcala diversidad, la falta de unidad y la probable falta de comprensin.

    De lo hasta aqu expuesto puede concluirse que el espaol en

    general, a pesar de conservar una notable unidad en lo esencial,esto es, en fonologa y gramtica, manifiesta heterogeneidad enlo que respecta a la fontica y, quiz ms peligroso en lo to-cante a las dificultades de intercomunicacin, al vocabulario,especialmente en lo que tiene que ver con el lxico tcnico o es-pecializado. Se corre el riesgo de que diferentes regiones hispa-nohablantes adopten cada una diversos trminos cientficos, por

    ejemplo, y que adems puedan ser stos adaptados o traducidosde diferente forma.Evidentemente resulta imposible predecir con ciertos mrge-

    nes de seguridad o certeza qu pueda suceder con la lengua es-paola en general y americana en particular, en el futuro. Es sinembargo, conveniente reflexionar sobre el futuro de la lengua sipara ello nos apoyamos tanto en la historia misma de los pueblos

    y de sus idiomas, como en las direcciones que en el presente sevislumbran para lo venidero.Ciertas designaciones del espaol contemporneo pueden ha-

    cernos pensar que la lengua va a la zaga de las innovaciones, des-cubrimientos e inventos. Vocablos como pluma, carretera,carro nos llevaran a juzgar que las cosas cambian y las palabraspermanecen, lo que llev a Ortega y Gasset a decir que nuestras

    lenguas son instrumentos anacrnicos, que al hablar somoshumildes rehenes del pasado. Hay empero mltiples ejemplosque demostraran lo contrario, que la lengua, que las palabras,vienen a ser un fiel reflejo de la transformacin de nuestro mun-do: radar, neutrn, fanatismo, litro, burcrata y muchsimas vo-ces ms son, a juicio de Rosenblat, increblemente jvenes.Para algunos el sovitico Marr especialmentela lengua es un

    producto de las diversas clases sociales y se modifica cuando cam-bia la sociedad y la ideologa. Para otros, como Marcuse sea porcaso, el lenguaje es un vehculo funcional que se subordina a losimperativos de la sociedad, es antihistrico. En realidad, dice Ro-senblat, en todos los tiempos no slo ahora las palabras se han

    99

  • 8/22/2019 "Presente y futuro de la lengua espaola" - Moreno de Alba, Jos G.

    8/9

    utilizado como criadas para todo servicio, aunque tambin debereconocerse que pueden derribarse monarquas y repblicas, ascomo modificar los fundamentos mismos de la sociedad y la econo-ma y, a pesar de ello, la lengua suele mantenerse casi invulnerable.

    Son otras las ms importantes causas de los cambios lings-ticos: el juego de sus fuerzas internas, siempre en inestableequilibrio; el contacto de una lengua con otra; la necesidad deexpresar la impresionante revolucin cientfica y tcnica. Haytambin otras razones. Se pregunta Rosenblat si, por ejemplo,la irrupcin ininterrumpida de campesinos que se instalan en lasafueras de las grandes ciudades no producir una especie de ru-

    ralizacin de las hablas urbanas, aunque debe reconocerse que,como contrapeso, se da tambin una importante urbanizacinde la vida del campo. Por otra parte, es obvio que si se produceun repentino ascenso de un sector social, puede suceder que suforma de hablar adquiera tambin rpidamente un prestigio quele permita imponerse sobre otros.Con referencia en concreto al futuro de la lengua espaola de-

    bemos considerar que, aunque la alta calidad de su literatura cl-sica y contempornea, peninsular o americana, garantizara sinduda su fortalecimiento, no puede negarse que hoy el centro degravedad de la cultura parece desplazarse de manera clara y qui-z, como escribe Rosenblat, alarmantemente, hacia la ciencia. Ydebe aceptarse que, en ese terreno, padecemos indudablementeun evidente dficit. Es legtimo asimismo formularse la siguien-

    te interrogante ante el gran desequilibrio demogrfico entre loshispanohablantes espaoles y americanos, se mover el cen-tro de gravedad del espaol? Adems puede ponerse tambinen discusin la verdadera unidad lingstica entre las distintasregiones de Amrica.En todo este ejercicio de reflexin sobre el futuro de la lengua,

    una pieza clave es la comunicacin entre los hablantes. Cierta-

    mente el llamado tiempo histrico parece ser ahora y ms lo seren el futuro, mucho ms vertiginoso que antes, pues en cincuentaaos de este siglo puede modificarse la vida del hombre y la socie-dad ms que en cientos de aos del primer milenio. Sin embargoresulta quiz an ms vertiginoso el avance de las comunicaciones.

    100

  • 8/22/2019 "Presente y futuro de la lengua espaola" - Moreno de Alba, Jos G.

    9/9

    En relacin con lo que podra designarse como futuro prximo,contra todos los augurios negativos y los numerosos factoresque favorecen la desintegracin, puede asegurarse que la unidadde la lengua, particularmente la llamada culta, es indudablemen-te hoy mayor que antes. Es previsible que esto se acente en unfuturo no remoto. Ahora, por lo que respecta al futuro lejano,quiz convenga no pensar demasiado en ello porque, ante todo,no parece nada fcil predecir algo sobre l. Por otra parte, sisucede lo que parece inevitable en ese futuro remoto, esto es, ladesintegracin del espaol en otras muchas lenguas, vale la penadetenerse un poco a pensar si el latn, sea por caso, perdi o gancuando, de su aparente muerte, nacieron muchas otras lenguasque no son sino latn transformado.

    Quiz sea buena forma de concluir mi intervencin el aplicarpara nuestros das una de las conclusiones que en 1962 se for-mularon sobre el presente y futuro de la lengua espaola que aletra dice:

    Se ha comprobado un optimismo prcticamente unnime conrespecto a la unidad esencial de la lengua espaola en el mundo his-

    pnico. Tal unidad no se ve amenazada por serios peligros de frag-mentacin actualmente. Todo lo contrario: en las ltimas dcadasse ha estado percibiendo una tendencia general a la uni-ficacin del habla culta y existen las premisas para espe-rar que esa tendencia contine y se afiance cada vez ms.

    101