presentación de powerpoint · 2019-12-08 · esdras y nehemías tenían una visión de dónde...
TRANSCRIPT
Lección 13 para el 28 de diciembre de 2019
Distintos tipos de liderazgo:
Buenas influencias.
Malas influencias.
El liderazgo de Esdras y Nehemías:
Acción y valentía.
Estudio y aliento para otros.
Oración y confianza en Dios.
Humildad y generosidad.
Un líder influye sobre los demás, ya sea de una forma positiva o negativa.
Esdras y Nehemías se encuentran entre los grandes líderes de Israel.
Como tales, contribuyeron de una forma importante para que el pueblo siguiese a Dios.
Aprender del liderazgo Esdras y Nehemías nos ayudará a convertirnos en líderes que influyan para bien en la vida de aquellos que nos rodean.
LÍDER
Aunque a veces pueda cometer errores, cuando un líder refleja los principios y enseñanzas de las Escrituras elevará espiritualmente a aquellos sobre los que tiene influencia.
Observa la influencia de estos líderes:
ACTUACIÓN RESULTADO
DéboraJue. 4:1-16
Juzgó a Israel e hizo un llamamiento a luchar por la liberación.
Israel tuvo reposo durante cuarenta años
Josías2R. 23:1-10
Leyó la Ley al pueblo y realizó reformas.
Un gran reavivamiento y reforma entre el pueblo.
PedroHch. 15:7-11
Defendió a Bernabé y Pablo en el concilio.
La iglesia permaneció unida.
LÍDER
La influencia de malos líderes fue desastrosa para el pueblo de Dios. Aun cuando en algunas ocasiones se arrepintieron (como Joacaz o Manasés), no pudieron deshacer el daño que habían causado (2ª de Reyes 13:4; 2ª de Crónicas 33:13).
Observa la influencia de estos líderes:
ACTUACIÓN RESULTADO
Roboam1R. 12:1-16
No escuchó al pueblo, actuó por vanidad.
Israel quedó dividido en dos reinos
Joacaz2R. 13:1-3
No obedeció a Dios e hizo pecar a Israel.
El reino de Israel quedó sometido a Siria.
Acab1R. 21:1-16
Fue egoísta, injusto, caprichoso…
Murió el justo Nabot, y la casa de Acab fue destruida.
CaifásJn. 11:46-53
Tuvo celos del poder de Jesús sobre el pueblo.
Jesús fue crucificado como un malhechor.
“Quien esté a la cabeza de
cualquier trabajo en la causa de
Dios debe ser persona de
inteligencia, capaz de administrar
amplios intereses en forma
exitosa, de temperamento
ecuánime, de una paciencia como
la de Cristo y de un dominio
propio perfecto. Sólo aquel cuyo
corazón ha sido transformado por
la gracia del Señor puede ser un
líder idóneo”
E.G.W. (El ministerio médico, pg. 215)
El liderazgo de Nehemías se materializó en acciones concretas:
El secreto de todo buen líder es una firme relación con Dios. Esa fue precisamente la fuente de donde Nehemías obtuvo el valor necesario para afrontar todos los problemas que surgieron.
Su confianza en el poder de Dios no le hizo quedar inactivo, sino que actuó en consonancia con su fe.
“Esdras se había dedicado por completo a estudiar la ley del SEÑOR, a ponerla en práctica y a enseñar sus preceptos y normas a los israelitas” (Esdras 7:10 NVI)
Esdras y Nehemías tenían una visión de dónde querían que estuviera el pueblo de Dios, y pusieron todo de su parte para lograr el objetivo.
Esdras lo logró estudiando las Escrituras y enseñando la Palabra al pueblo.
Nehemías alentó al pueblo a hacer lo correcto y a levantarse audazmente a favor de Dios.
Ambos deseaban que el pueblo tuviese una mayor relación con Dios y confiasen más plenamente en Él.
Creyeron firmemente en el poder de Dios, y avanzaron por fe para hacer frente a todos los obstáculos.
“Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de a caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino; porque habíamos hablado al rey,
diciendo: La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su poder y su furor contra todos los que le abandonan. Ayunamos, pues, y
pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio” (Esdras 8:22-23)
Esdras le había dicho a Artajerjes que Dios es poderoso y ayuda a los que le buscan. ¿Qué habría pensado el rey sobre Dios si ahora Esdras le pedía una escolta?
Así que Esdras tuvo que poner a prueba su fe. Junto al pueblo, ayunó y oró para pedir la protección divina en el peligroso viaje hacia Jerusalén.
Con humildad, solicitó a Dios que su protección fuese una señal tanto para el rey como para el pueblo.
Y Dios respondió a su oración y confianza.
A pesar de ser el gobernador, Nehemías nunca usó de sus derechos para beneficio propio (Nehemías 5:14-19).
Humildemente, se consideró siervo de su pueblo, buscando siempre el bien de la comunidad por encima del suyo.
Éste es, precisamente, el ideal de líder que Jesús nos enseñó: “el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo” (Mateo 20:27).
Con su fe en Dios, su vida de oración, y su gran dedicación a la obra, fue un líder ejemplar para el pueblo.
“Algunas personas pueden ocupar
importantes posiciones de confianza en la
causa de Dios, pero no pueden reclamar
nada de parte de él a menos que practiquen
su Palabra, actúen con justicia y traten de
imitar el ejemplo del manso y humilde
Jesús. Tanto el líder de la obra como el
miembro laico más humilde, dependen de
Dios para recibir poder a fin de ejercer una
influencia pura y elevadora”
E.G.W. (El ministerio de publicaciones, pg. 80)