premcat2

159
JOSEP MARIA FIGUERES 500 Pensamos que puede ser interesante anotar los textos recibidos que tienen firma: Tabla IV.6.5. Textos inéditos Manuel Andreu: «Els ànecs del llac de l’esplanada» J. M. Bellido: «Un any a Tolosa» A. Bladé i Desumbila: [sense títol] Íd «Crònica de Montpeller» Gifre Bosch: «Reflexió sobre la passió» R. Bou: «Impressions del camp d’Argelers» Alexandre Cirici: «Isolament i integració» Id. «Catalunya en el nucli de la cultura clàssica» Id. «Catalunya i Espanya» Id. «Catalunya i la guerra espanyola» Alexandre Deulofeu: «Els aliats guanyaran la guerra?» J. Lladó: «La crítica necessària» Carles Pi i Sunyer: «L’economia de Catalunya» Josep M. Poblet: «Ja som a Sants!» Íd: «Una nova torre de Babel» Francesc Pujols: «August Compte i el pensament català» Pere Puig: «Totalitarisme i democràcia i lluita de classes» N. M. Rubió i Tudurí: «Catalunya enfora. Àfrica endins» Íd: «Els grans reportatges» S. Rubió: «Passat present i futur» Íd: «Vaques al boulevard» Íd: «Final i fuga. Tríptic. Vicennes» Josep Sans: «La missió de la joventut» Un de la barraca MSL nº2: «Agde camp dels catalans» Jordi Vallès: «El retorn a la...» Íd: «L’anada al canal» Emili Vigo: «Visatge de Catalunya» Narrativa: Agustí Bartra: «Un J. Navarro Costabella: «El destí dels homes i de les ànimes» Joan Sacs: «L’espai vital» Poemas: Ventura Gassol: «A F. Macià» J. Prous i Vila: «L’Absència» J. Marco: «Esperança» J. B. Xuriguera: «Cant de l’exiliat» A.D.: «Avui he plorat» Íd: «Els exiliats » Íd: «He perdut mon paradís» Íd: «Nit de reis» Íd: «Impressions de les veremes» Agustí Bartra: «Pavillon T» Íd: «Dalt d’un camió al cotxe» Ramon E. Basegoda: «Esperança» Jordi Vallès: «Cant de Nadal» Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 500

Upload: asqt-on-line

Post on 08-Mar-2016

224 views

Category:

Documents


5 download

DESCRIPTION

premcat2 premcat2

TRANSCRIPT

JOSEP MARIA FIGUERES

500

Pensamos que puede ser interesante anotar los textos recibidos que tienenfirma:

Tabla IV.6.5. Textos inéditos

Manuel Andreu: «Els ànecs del llac de l’esplanada»J. M. Bellido: «Un any a Tolosa»A. Bladé i Desumbila: [sense títol]Íd «Crònica de Montpeller»Gifre Bosch: «Reflexió sobre la passió»R. Bou: «Impressions del camp d’Argelers»Alexandre Cirici: «Isolament i integració»Id. «Catalunya en el nucli de la cultura clàssica»Id. «Catalunya i Espanya»Id. «Catalunya i la guerra espanyola»Alexandre Deulofeu: «Els aliats guanyaran la guerra?»J. Lladó: «La crítica necessària»Carles Pi i Sunyer: «L’economia de Catalunya»Josep M. Poblet: «Ja som a Sants!»Íd: «Una nova torre de Babel»Francesc Pujols: «August Compte i el pensament català»Pere Puig: «Totalitarisme i democràcia i lluita de classes»N. M. Rubió i Tudurí: «Catalunya enfora. Àfrica endins»Íd: «Els grans reportatges»S. Rubió: «Passat present i futur»Íd: «Vaques al boulevard»Íd: «Final i fuga. Tríptic. Vicennes»Josep Sans: «La missió de la joventut»Un de la barraca MSL nº2: «Agde camp dels catalans»Jordi Vallès: «El retorn a la...»Íd: «L’anada al canal»Emili Vigo: «Visatge de Catalunya»

Narrativa:Agustí Bartra: «UnJ. Navarro Costabella: «El destí dels homes i de les ànimes»Joan Sacs: «L’espai vital»

Poemas:Ventura Gassol: «A F. Macià»J. Prous i Vila: «L’Absència»J. Marco: «Esperança»J. B. Xuriguera: «Cant de l’exiliat»A.D.: «Avui he plorat»Íd: «Els exiliats »Íd: «He perdut mon paradís»Íd: «Nit de reis»Íd: «Impressions de les veremes»Agustí Bartra: «Pavillon T»Íd: «Dalt d’un camió al cotxe»Ramon E. Basegoda: «Esperança»Jordi Vallès: «Cant de Nadal»

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 500

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

501

Como último dato ofrecemos los pseudónimos de la revista.

Economía

La pésima situación económica de la Generalitat en el exilio59 provoca quedesde febrero hasta invierno el panorama sea desolador. La JARE, organismoque dirigido por Prieto y alternativo al SERE (Servicio de Evacuación de los Re-publicanos Españoles) de Negrín, ayuda a la Generalitat. Disponía de recursosfinancieros propios y la ruptura política entre Prieto y Negrín evidenciaba la di-visión. La Diputación Permanente de las Cortes gestionaba finanzas y ante la di-misión de Azaña se reunió en París el 31 de marzo y el 1 de abril y en México el20 de junio. Mateo Alemán, presidente de México, decretó el fideicomiso sobrelos bienes de la JARE y destinó sus recursos a socorrer a los refugiados en Fran-cia. México facilitó el tesoro del barco Vita a la JARE. La Generalitat pudo sub-vencionar miserias ante la magnitud de las necesidades y la residencia deMontpellier. Publicaciones como la Revista de Catalunya, El Poble Català o ins-tituciones como la Fundación Llull salieron beneficiadas. Se producirá una sus-tancial mejora de las condiciones financieras de la Generalitat que sufrió penuriasdesde febrero de 1939 hasta agosto de 1940. Lluís Mestres trabaja con Aiguaderen el SERE donde también se reclamaba la aportación para los catalanes peroNegrín dio pocos recursos, por mediación de Josep Moix, comunista y que eramiembro. El acuerdo con la JARE fue fundamental. Se acordó pagar dos millonesde francos por las deudas y medio millón de francos de subvención mensual.Los catalanes se retirarán del SERE.

La JARE era la institución de ayuda. Lluís Nicolau d’Olwer y Josep Andreui Abelló fueron nombrados presidente y vocal, respectivamente, del nuevo or-

Tabla IV.6.6.

J. del Port Joan Alzina55

Romaní Martí Bas

Comandant X Jean Bouillot56

Quelus Miquel Cardona

Nyerra Enric Clusellas

Apa Feliu Elias

Joan Sacs Feliu Elias

Observer Jaume Miravitlles57

Pere Espelt Joan Tom58

Ton Rafael Tona

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 501

JOSEP MARIA FIGUERES

502

ganismo. La existencia de la JARE facilita a la Generalitat un trato mejor, noexento de matices, que el que daba o hubiera dado Negrín con su SERE60. Enresumen, la subvención sirvió para el subsidio a políticos y diputados y con-sejeros, en las residencias e instituciones culturales entre las que destaca laFundació Ramon Llull. Articuló una oficina de relaciones, la Laietana Of-fice61. El apoyo durará poco por las especiales circunstancias derivadas de laocupación alemana de París el 14 de junio de 1940 con la posterior vincula-ción con los franquistas que perseguían la actividad catalana. No deja de sersignificativo que el 21 de agosto de 1939, según carta de J. Tarradellas se co-bren los primeros 500.000 francos y poco después El Poble Català es una re-alidad. Como hemos visto la normalidad, por llamarla de algún modo,financiera de la Generalitat se dará solo el otoño e invierno de 1939-40. Prontollegará la noche: la colaboración policial franco-alemana y española con larepresión a los republicanos exiliados. Expolios, incautaciones y, claro, de-tenciones indiscriminadas entre las que destaca Lluís Companys en agosto de1940 fusilado dos meses después.

Disponemos de otro documento interior. Es el presupuesto por los números1 y 2. Enviado a la JARE el 21 de noviembre de 1939, la misma fecha que elinforme anterior, contemplaban las siguientes partidas: imprenta (12.000,00francos); papel (4.000); colaboradores (4.500); administración (1.000), redac-ción y dirección (4.000); clichés (500); franqueo (1.600); gastos de mano deobra por expedición (plegar, pegar y otros) (800) y franqueo correspondencia,

Tabla IV.6.7. Estado de cuentas de los primeros números

Concepto Presupuestado Gastado Superavid DéficitTiraje 16.000 14.955 1.045Papel y cierreFotogravado 1.000 259 741Colaboración 6.000 4.550 1.450Franqueo exped. 2.250 2.829’05 579’05Imprevistos 750 1.422 672Administración 3.000 1.000 2.000Dirección 4.000 4.000Total: 29.000 29.015’05 5.236 5.251’01

RESUMENTotal presupuestado: 29.000 francosTotal gastado: 29.015’05 francosSaldo déficit: 15’05 francos

21 de noviembre 1939

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 502

Nathan Baidez Aparicio
franqueo de correspondencia
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

503

pequeños gastos imprevistos (600). Para el número 2 todo es igual excepto lapartida de administración que se aumenta (1.500); Para el tercero se incre-mentarán las de franqueo también (2.600), mano de obra (1.000); mano deobra de expedición a 1.000 y franqueo correspondencia a 1.500. El pre-supuesto total pasa de los 29.000 del número 1 a 32.000 francos para elnúmero 262.

Difusión

Gracias a diversas anotaciones interiores que denotan un volumen elevadode correspondencia podemos conocer la voluntad de los directores y promo-tores de la publicación de hacerla llegar al máximo número de catalanes entodo el mundo. La revista llega bien a Europa y América. En cambio no en-contramos referencias de Asia y África aunque nos consta la presencia catalanaen ciudades como Orán, etc. Sea como fuere, a través de los datos que cono-cemos de imprenta no podemos deducir la tirada, ni tampoco a partir de lasreferencias interiores. Hay vacilaciones y tanto hablan de 8.000 como de20.000 ejemplares.

Tabla IV.6.8. Distribución en América de El Poble Català según un memorándum interno

México:Orfeó Català 330Altres 15 345

Francia:Lista personalidades 300 300

Argentina:Centre Català Buenos Aires 200Id.Mendoza 200Id.Rosario 200Id.Córdoba 200Id.Tucuman 200Centro Balear 200Centro Regional Valenciano 200Comitè Llibertat 200Mutual Catalana 200Otros centros catalanes 1.200Otros 15 2.815

Brasil:Centre Català 150Otros 10 160

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 503

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
franqueo de correspondencia
Nathan Baidez Aparicio

JOSEP MARIA FIGUERES

504

Esta tabla está en francés y sin fechar. Desconocemos más datos. Sin embargouna carta del 15 de noviembre al Comité Independiente de Santa Fe (Argentina)indica que adjuntan 10 ejemplares para que los envíen a los catalanes que conozcany también que la prensa local puede reproducir artículos del semanario con todalibertad. Además hay un gran número de cartas donde comentan que envían ejem-plares en los mismos términos. Había una voluntad, pues, de distribución gratuitay que la tirada fuera distribuida dinámicamente por el exilio. Deducimos que losejemplares editados fueron distribuidos y el activismo de Miravitlles nos debe hacerver la tirada que dicen al alza, sin embargo, conociendo Miravitlles y no disponiendode cifras de imprenta, no podemos dar por válidas las cantidades que están un pocoelevadas en sus documentos internos, seguramente oscilaría entre los 10.000 y los12.000 ejemplares. Un total que nos sitúa El Poble Català en un primer rango delas publicaciones de exilio junto a La Humanitat, Quaderns de l’Exili...

Estados Unidos:Casal Català 500Comitè Catalunya 500Otros 37 1.037

Cuba:Centre Català 600Grup Nacionalista 600Radical Catalunya 600Germanor Catalana 600Otros 32 2.432

Chile:Centre Català Santiago 500Id. Valparaíso 100 600

Paraguay:Centre Català 200 200

Uruguay:Comitè Catalunya 200Centre Català 200 400

Otros:Colombia, Venezuela, Dominicana…Revistas, suscritores, personalidades 200 200

TOTAL AMÉRICA: 7.889

Tabla IV.6.9. Distribución de ejemplares

Presupuestos de sep.1939 pedidos a dos imprentas 3.000Presupuesto de nov.1939 para el número 1 10.000

Informe a la JAE nov.1939 para los 4 primeros núms.63 8.000

Informe en francés de abril de 1940 20.000

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 504

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

505

Final

Una voluntad de mostrarse prudentes como respuesta a la acogida, más quehospitalidad, francesa hizo que el contenido fuera altamente controlado por lospropios redactores. Con la censura en Francia atenta a todo lo que no fuera laEspaña convencional, o sea la España de expresión, contenido y mentalidadcastellana pura, estaban obligados a tener un gran cuidado. Quizá por estosmatices la redacción pide a Jules Véran en la sección «Voces amigas» que ex-prese lo que ellos sienten. Véran lo dice nítidamente64:

«El general Franco que quiere unificar fuertemente a través de la cen-tralización, sabe muy bien que la lengua es la última fortaleza en laque un pueblo se cierra cuando quiere conservar cierta independencia,al menos la espiritual. De ahí provienen sus medidas contra el uso dela lengua catalana».

Esta voluntad de preservar la identidad, la nación, la lengua, el ser, es, pen-samos, la razón de ser de El Poble Català. No fue solo por la cultura, puestoque ya existía la Revista de Catalunya, ni para conectar a los exiliados perdidoso sin conexión con la familia o amigos, para eso estaba ya L’Independent, sinoque era, y de ahí el esfuerzo de partidos, gobierno, intelectuales y artistas, unaafirmación identitaria a pesar de los pocos recursos. Si hubiera habido recursospara todos, las revistas hubiesen florecido. Lo que es un milagro es que se pro-dujese tal cantidad de materiales culturales (libros, actos, revistas...) sin prác-ticamente recursos. Solo lo explica la alta motivación de los exiliados y lafuerza de una cultura milenaria acosada por un gobierno enemigo que inclusomoviliza la embajada para reprimirla. El asco que producía la saña de losvencedores era solo similar al talante moral y ético de quien bombardeabaciviles en retirada (de Málaga a Figueres) o torturaba y fusilaba a los vencidossin reprensión internacional de las NN.UU. o condena moral del Vaticano, quemiraban todos, todos, hacia otra parte.

Ferran Soldevila, quien tuvo una columna importante en la revista y fue uncolaborador fiel, anota65 en su diario una interesante visita en la que ya se pre-ludia la situación de final haciendo referencia al gobierno francés66:

«El Ministerio de Asuntos Exteriores llamó a Miravitlles y, cuando sepensaba que iban a decirle que lo dejara, dijeron todo lo contrario. Lecomunicaron que, desde el primer número la embajada de Españahabía protestado y pedido que fuera prohibida la publicación de ElPoble Català. Pero habían respondido que, dentro de la legislación

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 505

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
ONU
Nathan Baidez Aparicio

JOSEP MARIA FIGUERES

506

francesa no había ninguna disposición que permitiera prohibir una pu-blicación como aquella. Que continuáramos con ese mismo tono, y nohabría ningún inconveniente Y acabó felicitándole. Miravitlles saliócomo quien ve visiones».

Fontserè, desde París, sigue la evolución de la etapa final del semanario. Lonarra detalladamente67:

«El número 17 de El Poble Català, correspondiente al 16 de febrero de1940, no llegó a publicarse a pesar de haber sido compuesto con gale-radas. El lápiz rojo de la Tercera República, en defensa de la que tení-amos que luchar los jóvenes catalanes, asesinó a El Poble Català sincompasión. La censura por razones de Estado no tiene color político.El Estado, como el camaleón, se distingue por los cambios de coloraciónque puede experimentar según las circunstancias políticas del mo-mento. La censura puede ser tanto dictatorial como democrática, fas-cista como antifascista, y también puede ser sibilina, en el caso de unaforzada autocensura. La historiadora Geneviève Dreyfus-Armand, enuna conversación particular sostenida en 1992 en París, me dijo queposiblemente El Poble Català fuese suspendido por presión del mariscalPétain, en aquel tiempo embajador de la República francesa en Madrid,a través de un largo telegrama que el 9 de febrero de 1940 envió al pre-sidente del Consejo francés, en el que expresaba preocupación porque‘La actividad de los refugiados no comprometa las relaciones de Franciacon los dirigentes actuales en Madrid y no haga , en plena guerra, eljuego de nuestros enemigos. Francia haría el juego de nuestros adver-sarios al limitarse a garantizar en bloque la corrección de los refugiadosespañoles en Francia, que pretenden no tener otra finalidad que laayuda y el desarrollo cultural. Vistas por el lado de los felibreses, estasasociaciones han suscitado el interés legítimo de varias personalidadesfrancesas... Pero el movimiento felibrés no tiene aquí el carácter mera-mente intelectual y literario que tiene, por ejemplo, en nuestra Provenzay en nuestro País Vasco. Este es incontestablemente, en muchos casos,el vehículo del separatismo... Una hoja de El Poble Català está muy há-bilmente redactada. No se encuentran casi ataques directos contra elgobierno de Madrid, el tono se esfuerza en permanecer moderado, perola tendencia es clara. He señalado, por ejemplo, un artículo publicadoen el primer número de este periódico bajo el título «Polònia i Cata-lunya». El autor hace un paralelismo entre la invasión de Cataluña porlas tropas franquistas y la invasión de Polonia por los ejércitos alema-

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 506

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

507

nes, de este estudio de apariencia técnica, se desprende la idea de queCataluña había sido víctima de una agresión similar a la que el Reichhabía cometido contra Polonia’. Por lo visto, Miravitlles ignoraba queeste artículo suyo, que yo ilustré, fue el causante de la suspensión de-finitiva de El Poble Català de París, ordenada por el gobierno ‘demo-crático’ de la III República. Aquel en defensa del que los refugiadoscatalanes en edad militar teníamos el deber, según los redactores delextinguido semanario, de jugarnos la vida».

En marzo de 1940 la dirección envía una circular indicando que el semanarioha sido «momentáneamente» suspendido y que se hacen «gestiones para poderreaparecer». La esperanza no se pierde y se pide que los cambios de direcciónsean notificados. Más contundente es la carta del 15 de marzo al distribuidor,Messageries Hachette, firmada por Antonio Sáez de Jubera donde intuye elfinal definitivo:

«Notre hebdomadaire ayant été suspendu à la date du 16 février der-nier par la Censure militaire, nous nous trouvons dans l’obligation deliquider notre administration. En conséquence, nous vous prions devouloir bien nous faire parvenir, dés que possible, le relevé de notrecompte chez vous, avec solde en notre faveur. Vous voudrez bien éga-lement nous adresser les exemplaires invendus. Veuillez agréer, Mon-sieur l’Administrateur, nos salutations distinguées. L’Administrateur.»

El documento más tardío que hemos podido ver en el fondo del archivo delsemanario es una carta del 23 de marzo:

«Amigo, acusamos recibo de su carta del día 27 de febrero pasadoasí como de 15 francos en sellos de correo, importe de un trimestrede suscripción. Por correo aparte le enviamos una colección enterade nuestro semanario, el cual, por ahora, está suspendido. Confiamos,pero reaparecer pronto y os rogamos nos quiera tener al corriente decualquier cambio de dirección. Mientras os saludamos muy atenta-mente. Por la Dirección».

En el archivo de la revista se conserva un informe, fechado el 20 de febreroy titulado, «les buts et la signifïcation du journal hebdomadaire El PobleCatalà» en el que parece que el mismo Miravitlles argumenta aspectos que po-drían influir en las autoridades francesas para que revocasen la prohibición.Enumera los grandes colaboradores franceses con que ha contado, la posición

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 507

JOSEP MARIA FIGUERES

508

de Cataluña en la Primera Guerra Mundial, y finalmente concluye que los or-ganismos del exilio español, están controlados por comunistas que desde elpacto Molotov-Ribbentrop se habían convertido en agentes de la propagandaantifrancesa, mientras que ellos no lo son. Los catalanes no lo son:

«notre journal qui au commencement n’avait qu’un but; maintenir dansle coeur des Catalans la foi dans la destinée historique de la France,devenait alors un organe de combat pour contrecarrer, en Amériquedu Sud, la propagande en somme germanophile développée par lescommunistes espagnols.»

Finalmente, se argumenta que el semanario no ha polemizado nunca contrael régimen instaurado en España, que no es una publicación política sino lite-raria y no pide nada, simplemente expone argumentaciones que acompañanuna carta o recurso que no se conserva con los documentos de archivo consul-tados. No fueron dificultades financieras aunque sí podían existir y contribuirnegativamente de forma complementaria68 a la presión combinada, fatal, deespañoles y franceses, que cerró la revista.

Catalans pel món, alternativa a El Poble Català

No son, pues, ni las circunstancias difíciles ni los alemanes como se ha es-crito69, sino las autoridades francesas, por presión de las españolas, las res-ponsables de la desaparición de El Poble Català. Cuando la Generalitat tienerecursos financieros, aunque sea unos meses no tiene autorización. Por estarazón y por los objetivos expuestos antes querrán editar otras dos publicacio-nes y elaboran el memorándum «Rapport sur la publication de deux jornauxen espagnol et catalan, destinas aux refugies espagnols» en el que valoran lapropaganda pro-Francia que supondría, constatando su necesidad dada la im-plantación de la propaganda que tanto Rusia como Alemania llevan a Amé-rica:

«La publication à Paris de l’hebdomadaire catalan EL POBLE CATALÀ,récemment suspendu, qui proclamait l’adhésion des réfugiés catalansà la cause française, avait aussi déferlé quelques-unes de ces cam-pagnes calomnieuses de la part des communistes qui agissent entreles réfugiés espagnols en Amérique. Ces campagnes visent la Francequi a donné son hospitalité aux refugiés et ceux-ci en tant que travai-lleurs au service de la cause alliée.»

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 508

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

509

Plantean una revista en doble edición, en catalán y en español, con un suma-rio muy meditado y muy neutro ideológicamente. Sería, por lo tanto, absolu-tamente inocua para el régimen franquista salvo por el hecho mismo de ser unarevista catalana:

Una estrategia que aspiraba simplemente a crear un lazo de relación de ca-talanes en Francia con el pretexto de:

«Avec cette formule nous nous proposons d’informer les catalans ré-fugiés en France, en créant entre eux la solidarité du travail et les ren-dant conscients de leurs devoirs vis-à-vis du pays qui leur a ouvert sesportes70».

El equipo Miravitlles, Andreu y Tasis está entusiasmado con la nueva revista,la bautizan como Catalans pel món y aprovecha todo el equipo y la intelectua-lidad en el exilio. Envían el 12 de abril una carta71 a Josep Andreu i Abelló enMéxico, en su calidad de Presidente de la Junta de Relaciones del Orfeó Cataláque era el organismo que debía cuidar de la recepción y envío de ejemplaresen la colonia catalana junto a otras gestiones. Le piden que se ocupe de gestio-nes administrativas relacionadas con la búsqueda de suscriptores, de colabo-radores, que nombre corresponsales, etc., y, en concreto, se le pide que ayudeal proyecto que tienen en curso de elaboración de un Censo de catalanes en el

Tabla IV.6.10.

Contenido del nuevo semanario proyectado

1 Portada: fotografía de paisaje catalán combinada con paisaje francés

2 Legislación francesa que afecte a los refugiados

3 Editorial sobre problemas de los trabajadores españoles

4 «L’Histoire parle» dedicada a los lazos históricos entre Cataluña y Francia

5 «L’Europe au jour le jour» sobre la situación política y militar europea

6-7 «Letres de près» cartas de catalanes en fábricas o campos franceses

8-9 «Connaïtre la France pour l’aimer» artículos de escritores francees

10-11 «Letres de Loin» cartas de catalanes enviadas desde todos los países del mundo en es-pecial desde América

12 Informaciones de las actividades de los catalanes relativas a cultura, arte y ciencia

13 «Une heure de Catalan» lección elemental de gramática catalana

14 «Une heure de Français» elementos fundamentales de la lengua francesa

15 «Une heure de joie» canciones populares catalanas y francesas. Letra y música

16 «Les grans reportages» series de artículos. La primera «Homes de France»

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 509

JOSEP MARIA FIGUERES

510

mundo. Le solicitan colaboraciones de todo tipo (cuentos, reportajes, gestión,etc.) a excepción de artículos políticos firmados que deciden no publicar. Noesconden los objetivos:

«Como liberales y demócratas que son [los catalanes exiliados] estosnúcleos y las personas que en su nombre intervendrán en la publica-ción creen que hoy el interés de la Libertad de los hombres y los pue-blos exige como premisa esencial la victoria de los Democráticosoccidentales, Francia e Inglaterra, en la lucha que sostienen contralos métodos agresores de la Alemania nazi. A través de esta posición,y porque lo creemos de un alto interés, no solo para los catalanes exi-liados sino para el porvenir de nuestra Patria, intentaremos hacer unasección de política internacional para afirmar la simpatía con que loscatalanes siguen los esfuerzos de los aliados y su adhesión a la causade la Democracia. Sabemos que en toda América se ejerce una acti-vísima campaña de propaganda nazi y sabemos también que, comoconsecuencia del acuerdo germano-soviético y de las complicidadescriminales en los asuntos de Polonia y Finlandia, los propagandistasdel comunismo estalinista no vacilan en utilizar la calumnia y la insidiapara desprestigiar la causa franco-británica entre nuestros compatrio-tas exiliados. Quisiéramos salir al paso, con la simple exposición delos hechos, a estas campañas, y no duden de que querremos ayudar-los en esta obra».

Francia tampoco autorizó este semanario que esquivaba la opinión y la ca-talanidad y daba paso a una simple hoja de información digamos sindical noreivindicativa o mejor dicho, asociativa y de integración en el país de acogidadándolo a conocer y valorando sus aspectos de interés. Pero ni por esas. Franciaya conocía bien a los catalanes y sabía que comenzarían con elogios y acaba-rían reclamando rasgos identitarios. Como, por ejemplo, la enseñanza. Rápi-damente dispersará a los exiliados de Cataluña del Norte esparciéndolos portodo el hexágono, pero esa es otra historia.

Persecución y final

París apoyará a Franco de forma plena desde el final de la guerra españolaen abril y posteriormente se pondrá a su lado y sólo por la presión democráticainternacional debilitará la presión que mantiene sobre los refugiados. Desdedevolverlos hasta autorizar la entrega siendo varios fusilados a finales de 1940

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 510

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

511

la historia es bien conocida. Los meses anteriores a abril de 1939 serán cru-ciales. En febrero Cataluña ha caído y Francia e Inglaterra no tendrán ningúntipo de duda o escrúpulo en saber a quién tienen que ayudar, ahora de iure yno ya de facto. El mismo 5 de febrero se reúnen dos grandes delegados de Es-paña y Francia, el general Gómez Jordana y el diplomático Léon Bérard, seponen de acuerdo y el día 18, en Burgos para patentizar el acuerdo, firman losfamosos acuerdos y se publican en fecha de 25 de febrero. Franco tendrá re-conocimiento y podrá tener armas incluida la flota y los aviones, oro, joyas,dinero y depósitos, obras de arte, etc. de la República en Francia de forma in-mediata. Se rechaza la pretensión francesa de usar estos recursos para subvenirlas necesidades perentorias -alimentación, morada ... - de los refugiados. Eldía 27 de febrero se vuelven a reunir, ahora en Francia y el 2 de marzo espúblico el nombramiento de Pétain como embajador francés en Madrid. Losacuerdos son una declaración de buena vecindad, establecimiento de relacionesdiplomáticas plenas y una declaración de siete puntos sobre los bienes es-pañoles que se reclaman. El texto íntegro de la declaración de buena vecindades el siguiente:

«Comme conséquence, de la résolution qu’ils ont prise d’entretenirentre eux les rapports de bon voisinage, les deux Gouvernementss’engagent à prendre toute mesure propre à surveiller étroitement cha-cun son territoire toute activité dirigée contre la tranquillité et la sécuritédu pays voisin. Le Gouvernement français prendra notamment les me-sures nécessaires pour interdire au voisinage de la frontière toute ac-tion de ressortissants espagnols qui serait contraire à la dispositionci-dessus».

Francia devuelve en agosto la flota a Franco, las nueve mil cajas con el dinerodel tesoro del gobierno vasco, el oro del Banco de España, más de tres mil ve-hículos, obras de arte de particulares, etc. y clausurarán las publicaciones edi-tadas en Francia, se registrarán las sedes de la SERE y el JARE y se pidetambién que la prensa general no humille Franco. Lequerica requiere el 29 demayo de 1940 toda la documentación de los organismos citados. El gobiernoespañol insta insistentemente al francés que cierre las publicaciones editadasen Francia: “Le Midi, Voz de Madrid, España, Travail, (sic) Voz de los Espa-ñoles, Norte y Poble Catalá.»

En los archivos diplomáticos españoles se conserva un reporte sobre estosacuerdos y taxativamente se escribe que se harán las devoluciones de todolo que quiere Franco y, muy interesante, la nota española, redactada en fran-cés glosa la «Agitation politico-révolutionnaire» con duros términos contra

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 511

JOSEP MARIA FIGUERES

512

la tolerancia francesa y lo manifiesta apenas mencionar las siete referenciasdel acuerdo que afectan armas, barcos, vehículos, etc. Escribe el docu-mento:

«Le Gouvernement Espagnol, par l’intermédiaire de son Ambassadeurà Paris, n’a pas manqué d’attirer sans cesse l’attention du Ministèredes Affaires Étrangères, par des notes verbales et par de nombreusescommunications personnelles au Président du Conseil et Ministre desAffaires Étrangères, sur l’inexécution constante des accords BérardJordana».

Ces protestations ont été notamment motivées:

1) Par la publication, en France, par les rouges espagnols et sépara-tistes basques et catalans, des hebdomadaires et revues comme “ElPoble Catala” (sic), “Revista de Cataluña” (sic) et “Euzko-Deya” (sic).Dans ces publications, les activités politiques de ses partisans sepoursuivent et l’unité de l’Espagne et son Gouvernement sont, dansles derniers numéros, ouvertement attaqués.La thèse qui fait l’objet de leur prédilection, et qui revient constam-ment dans tous les articles, est que le triomphe des Alliés, qui défen-dent la cause des petites Nations, comme la Catalogne et “Euskadi”(nom appliqué aux pays basque espagnol et français uni, mais qui,dans les circonstances, se rapporte uniquement au pays basque es-pagnol) leur apportera l’indépendance, comme il sera pour la Tché-coslovaquie et la Pologne (article de Rovira Virgili dans la Revue deCatalogne de février, et les articles de “Eusko-Deya”). Ils soutiennentégalement la doctrine que pour faire partie des futurs groupementsinternationaux, le rétablissement des institutions démocratiques sera,selon toute probabilité, égalment exigé à chaque pays, et il espèreque cette condition sera imposée à l’Espagne par les Alliés vain-queurs.En plus des publications désignées, une nouvelle publication des sé-paratistes catalans est en préparation. Elle sera dirigée par Mirat Villes,(sic) ex Commisaire de la propagande de la Generalidad».

El documento ataca en el punto dos, muy extenso, los otros organismosde ayuda así como la existencia -no la actividad- de organismos oficialesen el exilio -gobiernos, parlamentos-presionando para que no se den ayudasa políticos de cargo -ministros, diputados- y que se clausuren todas las ofi-

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 512

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

513

cinas. Quieren que sean alejados de las zonas fronterizas, especialmente losvascos y catalanes y expone una agitación de los refugiados peligrosa parael estado español y que la cláusula de buena vecindad, que reproducen, debeaplicarse de forma expeditiva acusando de complicidad y tolerancia las au-toridades administrativas y policiales francesas por facilitar documentacióna refugiados.

Veamos la acción española ante las autoridades francesas. El 10 de mayo de1939 el Ministerio de Asuntos Exteriores de Madrid envía a su embajada enParís una nota señalando «Travall» (sic) y remarca:

«…se dejan circular en ese país, no obstante lo estipulado en losAcuerdos firmados el 25 de febrero último. En su consecuencia, deorden comunicada por el señor Ministro de Asuntos Exteriores señalóa V. E. esas actividades para que se sirva denunciarlas a ese Go-bierno».

La presión seguirá. De las muchas cartas, notas y referencias señalamosotra del 21 de octubre también de 1939 donde se informa, bajo el epígrafe“Secreto” que se dan dos millones de francos al JARE y que se preparan dossemanarios nuevos - dicen los nombres también España y El Pueblo Catalán.Señalan que el dinero irá a una especie de «Ateneo cultural». En lo esenciallos servicios de información reciben datos verificados y puede hacerse unapolítica diplomática contundente, sin errores, linealmente activa en una solalínea: silenciar a los exiliados. Eliminar la visibilidad que otorga una prensa.Los diplomáticos españoles están muy bien informados y pueden pegar dondemás escuece.

El 26 de diciembre un «Reservado» de diez folios de Lequerica al Ministeriode Asuntos Exteriores (MAE) indica en su página la reproducción de la cartaque ha enviado a Daladier sobre la «actividad revolucionaria» de los refugia-dos y dice:

«publient plusieurs journaux (El Poble Català, Eusko Deya, La Voz delos Españoles …) qui entretiennent une active propagande dans tousles milieux d’emigrés et essayent d’introduire en Espagne toutes cespublications afin d’y maintenir une agitation dangereuse.»

Acusa a los exiliados de tener plena libertad de movimientos y remite a losacuerdos de Burgos. Es la misma batería argumental que el documento memo-rándum de síntesis que se redacta para las autoridades francesas y que tambiénconsideramos.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 513

JOSEP MARIA FIGUERES

514

La aparición del semanario catalán genera una especial rabia a los órganosdiplomáticos españoles. La presencia cuidada y un contenido elaborado, frutotodo del trabajo profesional de competentes periodistas, provoca una acciónde rechazo diferente a la de cualquier hoja de confección deficiente, contenidoatrabiliario y distribución casi clandestina. La nota verbal, documento de pro-testa formal diplomático donde se deja constancia de una posición, número794 (10-XI-1939) hace un recordatorio al MAE de la prensa que lucha contrael régimen franquista. Manifiestan:

Tabla nº IV.6.11

Relación de notas verbales contra el periodismo del exilio

Número Fecha Publicación aludida Ciudad

208 26-V-1939 Travall (sic) [No vista nicitada por E. Gasch] París

223 27-V-1939 España París

264 8-VI-1939 Oran republicain Orán

461 8-VIII-1939 Eusko Enda París

480 22-VIII-1939 La Voz de los Españoles París

498 22-VIII-1939 La Voz de los Españoles París

562 14-IX-1939 Norte París

563 14-IX-1939Reconquista [No vista setraslada a París en agostode 1939 cf. R. Surroca]

Montpellier

653 6-X-1939 Catalunya París

656 9-X-1939 Norte París

794 10-XI-1939

Recordatorio de anterioresnotas verbales y especial-mente referida a El PobleCatalà

París

796 [No vista] ¿Sobre prensaEl Poble Català? París

56 15-I-1940 El Poble Català París

139 3-II-1940 El Poble Català París

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 514

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

515

«L’Ambassade d’Espagne n’a pas manqué d’attirer à plusieurs reprisesl’attention du Ministère des Affaires Etrangères sur la publication en Francedes journaux et hebdomadaires édités par des émigrés espagnols rouges.Elle avait cru devoir signaler au ministère que ces activités des rouges es-pagnols, patiemment tolérées par les autorités françaises n’étaient guèresusceptibles d’alanir les difficultés qui s’opposaient au rétablissement desrelations de bon voisinage envisagées par les Accords de Burgos.»

Hemos localizado más documentación que hace referencia a El Poble Català.La primera es la nota verbal número 56 del 15 de enero que insiste en la presenciade prensa hostil a España en Francia, hacen referencia a la nota recordatorio número794, a la carta a Edouard Daladier y también insistiendo contra esta la permanenciade la prensa y adjunta el último número de El Poble Català, seguramente el 12. Eldía 3 de febrero se envía la nota verbal número 139 que alude a la anterior notaverbal enviada por el MAE en París y a la carta que envían el 28 de noviembre alPresidente del Consejo, Ministro de Asuntos Exteriores. Adjuntan el número 14de El Poble Català. Tanta presión produce su hecho, para darnos cuenta miramosla tabla donde ofrecemos constancia de un documento mensual del rango de unanota verbal en relación a una revista hecha por exiliados y que se dirige fundamen-talmente a exiliados, que no es en francés ni en la venta sino se distribuye en circuitocerrado. Finalmente Pétain, que será el embajador francés en Madrid recordamosy tendrá la máxima confianza política institucional y que suma el prestigio inmensode la primera guerra mundial. Pétain envía el 9 de febrero un largo telegrama alPresidente del consejo, llega el día 11 y ipso facto El Poble Català se detiene. Elnúmero que hay en máquinas, compuesto, no es impreso, faltaba sólo la última co-rrección y aquí se acaba la vida de la publicación.

Notas

1.- FIGUERES, Josep M. : «El Poble Català», revista de país...». Barcelona, III Jornades d´Històriade la Premsa, 2009.

2.- Puede consultarse la historia sintética en Arxius de la Generalitat de Catalunya. Retorn dels fonscustodiats al País Basc. Comissió Institucional Lluís Companys, ANC, 2001.3.- Falta la documentación de imprenta que nos permitiría ajustar la difusión, y también la docu-

mentación oficial así como la económica en libros de caja, día a día, etc. Disponemos de correspon-dencia, originales de redacción, recibos y algunos otros documentos diversos.4.- Se ha trabajado bastante en Quaderns de l’exili y Ressorgiment.5.- Obras recientes como el volumen «L’exili» en la serie La guerra civil (Barcelona, Edicions 62,

2007) pueden ser una muestra de esta carestía. No obstante, a pesar del interés de dicho volumen,no aporta nada, ni siquiera lo cita, sobre El Poble Català.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 515

506

6.- FIGUERES, J. M.: «Aproximació a la primera premsa d’exili (1936-1952)», en L’exili catalàdel 1936-1939. Un balanç. Girona, Quaderns del Cercle, 2003, p. 211-226.7.- Albert Manent en La literatura catalana a l’exili le dedica media línea (p. 73); Sauret en la inicial

L’exili polític català (Barcelona, Aymà, 1979), tres renglones y medio y reproduce un fragmento deleditorial fundacional. También son sintéticos Joan Torrent y Rafael Tasis en Història de la premsacatalana que citan como motivo de su desaparición las «graves circunstancias por las que atravesabaFrancia en aquellos días» (vol. II, p. 605). Citan como último número visto el 17, del que dicen«hemos visto» compuesto pero no editado. Más cauto es Josep Faulí en su Repertori d’una recuperació.Premsa en català 1939-1976. (Barcelona, Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2006) quien ela-bora una detallada ficha (p. 17).8.- La carta que ilustra a propósito del ambiente periodístico del momento es contundente. Datada

tal vez el 4 o el 24 –el número está corregido– de agosto de 1939 en Montpelier, se afirma: «Comonueva muestra de la actividad de los estudiantes catalanes que estamos en Montpelier, os enviamoshoy un ejemplar de Directriu, nuestro boletín. A través de sus páginas podréis ver claramente nuestrosobjetivos: hacer propaganda del nacionalismo en los campos de concentración y oponernos a la de-magogia que practican los comunistas. Hacer patente fuera de los campos, la existencia de un núcleomuy importante que cree llegada la hora de hacer sentir su voz y que no está dispuesto a tolerar sinprotesta la reincidencia en los viejos errores. Y es nuestro criterio que en estos momentos el peorpecado contra Cataluña es el de la negligencia. Nos agradaría mucho conocer vuestra opinión respectoa este primer número y, sobre todo, respecto al espíritu que nos anima. Cordialmente vuestro».9.- La alusión va dirigida a la ausencia de referencias políticas a la España totalitaria y anticatalana.10.- [A. Rovira i Virgili]: «Salutació catalana» en El Poble Català, 1 (27-X-1939).

11.- ANC, Fons Generalitat a l’exili, cd. 12/28 12.5.1. Asimismo, no figura en el volumen Cartesde l’exili. Barcelona, Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2004.12.- «El Poble Català» en SURROCA, Robert: Premsa catalana de l’exili i de l’emigració (1816-1976).Barcelona, Generalitat de Catalunya, 2004, p. 180.13.- Encontramos una buena síntesis en la obra de MORALES, Mercè: La Generalitat de Josep Irlai l’exili polític català. Barcelona, Base, 2009.14.- Andreu era representante de Estat Català (EC) con la confianza de la dirección, tanto es así que inclusocompartió, durante el invierno de 1939-1940, apartamento en París con Joan Cornudella. Había sido di-rector del Diari de Catalunya en su etapa dirigida por el partido y en julio de 1939 promovió, en Montalbán,la constitución del Front Nacional de Catalunya, entonces con el nombre de Unitat Nacional Catalana.También fue director de Per Catalunya (1945). La facción de EC que representaba se aliaba con Companys.La de Borrell en Perpiñán tenía el apoyo, entre otros, de Claudi Ametlla y Amadeu Hurtado.15.- MIRAVITLLES, Jaume: «18 de juny de 1941» en D’Europa a Amèrica. Dietari d’exili (1941-1945). Barcelona, Proa, 2009, p. 38-39.16.- FONTSERÈ, Carles: Un exiliat de tercera. A París durant la Segona guerra mundial. Barcelona,Proa, 1999. p. 125.17.- La oficina es nueva y no tiene nada que ver con la anterior; es para relaciones con la JARE. Fuecreada por diversas razones. Nicolau d’Olwer, presidente de la sede de la Fundació Ramon Llull en

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 516

Montpelier, ahora será presidente de la JARE. Una duplicidad. También Josep Andreu propuso a Sberta raíz de su viaje y estancia en México que hubiese una Junta de Relaciones y propaganda del OrfeóCatalà de Mèxic que actuase como delegación de la fundación. La creación de nuevos organismos noera solo de cara a las autoridades francesas sino también de cara a la JARE. A nadie del exilio se le escapabala vinculación del semanario con la Generalitat. Véase MORALES: La Generalitat…, p. 118 y ss.18.- FONTSERÉ: ob. cit., p. 130-133.19.-En la primavera de 1939, Jaume Miravitlles y Artur Bladé i Desumvila coincidieron en el caféLes Deux Magots de París, en la tertulia de refugiados que presidía Joan Casanovas. Si Bladé asumióuna sección en la revista no hay duda de que su amistad jugaba como referencia de seguridad. EnBLADÉ, A.: De l’exili a Mèxic. Valls, Cosetània edicions, 2008, p. 197; y también en L’exiliada. Bar-celona, Pòrtic, 1976, pág, 101 y ss., cita los días en que se encuentran (6 y 26 de abril) y aporta de-talles de las conversaciones.20.- Soldevila está en Bierville, en Boissy-la-Rivière, con Riba, Josep M. Capdevila y ClementinaArderiu y sus otros tres hijos y las familias de Joaquim Sunyer, Ignasi Mallol, así como Baltasar Sam-per, Manuel Pijoan, Pau Romeva y el 10 de julio se trasladará a Isle-Adam.21.- ANC, Carta de Antoni Albino del 11-II-1940. Conservada en el Fondo Generalitat a l’exili,consultable en el CD 10/28, 11-4-1.22.- ANC, conservada en el Fondo Generalitat a l’exili, consultable en el CD 12/28, 131-2-1.23.- Otros bloques políticos, como los anarquistas, tampoco colaboraron. Lo sintetiza Garcia Oliveren carta del 8 de febrero cuando dice que el pueblo catalán es muy pequeño porque solo tiene uncomité de tres para dirigirlo. Salva a Miravitlles de la terna y le pregunta qué hace en mitad de esagentecilla. Niega su colaboración política pero, suponemos que por razones de supervivencia, la li-teraria si que la aceptaría siempre que se le pagase por adelantado. Carta de Joan Garcia Oliver aJaume Miravitlles del 8-II-1940.24.- Pueden verse los dos fragmentos íntegros en «Una carta de Claudi Ametlla» en CASANOVASI CUBERTA, Joan: Casanovas i Maristany, president del Parlament de Catalunya. Barcelona, Publi-cacions de l’Abadia de Montserrat, 1996, p. 282-283.25.- Podríamos considerar también la larga carta, doce folios, de Francesc Trabal, del 26 de enerode 1940, que muestra desacuerdo en diversas cuestiones del mundo del exilio.26.- Sería un ejemplo Ressorgiment (Buenos Aires) que la comenta en términos de naturalidad, comolo hace con otras publicaciones, y el dato también nos demuestra la dificultad de una buena distri-bución. Esta revista había recibido 7 de los números publicados hasta enero de 1940.27.- La mayoría de colaboradores son comentaristas políticos, historiadores o periodistas, siendominoría los escritores, dibujantes y poetas, como podemos ver en el total de firmas que aparecen enEl Poble Català: Jaume Aguader i Miró, José de Aguirre, Antoni Andreu i Abelló, Clementina Ar-deriu, Avel·lí Artís, Agustí Bartra, Antoni Bladé i Desumvila, Lluís Capdevila, Miquel Cardona«Quelus», Antoni Clavé, Lluís Companys, Joan Cornudella, Pere Coromines*, Manuel Cruells, FeliuElias, Carles Esplà, Carles Fontserè, Josep M. Francès, Ventura Gassol, Josep Guarner, Josep M.Lladó, Martí Bas, Alfons Masseras*, Jaume Miravitlles, Joan Morera, «Narro», J. Navarro i Costabella,Lluís Nicolau d’Olwer, Jaume Passarell, Joan Peiró, Josep M. Poblet, J. Pous i Pagès, Carles Pi i Sun-

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

517

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 517

yer, Eduard Ragasol, Carles Rahola*, Carles Riba, Mercè Rodoreda, Antoni Rovira i Virgili, NicolauM. Rubió, Miquel Santaló, Jaume Serra Húnter, Antoni M. Sbert, Ferran Soldevila, Rafael Tasis,Josep Tomàs i Piera, Humbert Torres, Jules Véran y Eugeni Xammar. Con asterisco señalamos lostextos, de homenaje, de difuntos.28.- Los castillos humanos eran levantados por catalanes procedentes de las comarcas del Alt Campy del Penedés. 29.- «Un altre Nadal» en EPC, 9 (22-XII-1939), p. 1.30.- A pesar de ser de izquierdas respetan la nomenclatura del momento y la palabra Navidad aparececon naturalidad. Si bien la fiesta de Reyes fue sustituída por la Semana del Niño, Navidad se con-serva.31.- Se escribe una amplia descripción histórica y social del país como ejemplo de democracia y hacenun elogio del socialismo finés, de su voluntad igualitaria y de su éxito, la mitad de los diputados, yacaba exponiendo la contundencia dictatorial estalinista: «este país, modelo de pueblos, que las tropasde Stalin, representando un sistema político y moral netamente inferior, atacan ahora de una manerabrutal. Siguiendo las sangrientas huellas de Nicolás I y de Nicolás II. Stalin, el primario, el tzar rojo,ataca un país que brilla en la Historia con todos los colores de la honradez y de la dignidad. Y, parasu vergüenza, levanta contra el Gobierno legítimo de la Finlandia mártir un gobierno fantasma arrin-conado en el no man’s land de la decencia y la vergüenza. Y esto lo hace Stalin, ‘Padre de los pueblos’,‘Genio de la Humanidad’. Esto lo hace un país ‘defensor de los derechos de los pueblos a disponer desí mismos’. La Cataluña envía a la Finlandia heroica el saludo emocionado de sus hijos».32.- FONTSERÈ, ob. cit. p. 132.33.- Popular y conocido en Montpelier, administrador de la Residencia catalana. Fue director de larevista Renaixement, lo que le abrió las puertas occitanas y francesas. Un buen retrato nos lo ofreceL’exiliada, p. 363 y ss.34.- FONTSERÈ, ob. cit., p. 131.35.- CASANOVAS, ob. cit. p. 285 y ss.36.- No es casual qu el documental informativo Catalunya màrtir comience también con imágenessimilares: el trabajo rural, la pesca. Miravitlles, que encargó este trabajo, era exponente de una épocaque valoraba la tradición, el trabajo…, y lo hacía, atención, desde la izquierda laica y más adelan-tada.37.- Así lo vemos en «Any nou, Vida Nova?» en El Poble Catalá, 11 (5-I-1940), p. 1 y otras porta-das.38.- ANC. Fondo Generalitat a l’exili, 9/28 11.3.1.39.- No se leen bien y, además, hay cinco nombres anotados también a mano y sin título de artículo:Puig Cadafalch, Pijoan…40.- SOLDEVILA, F.: Dietaris de l’exili i el retorn. Valencia, 3 i 4, 1995, p. 42.41.- L’exiliada, p. 421.42.- Cartes de Carles Riba. Barcelona, Institut d’Estudis Catalans, 2005. ed. de C.J. Guardiola, vol.IV, p. 123 y 148.43.- El 2 de enero Bosch escribe a Pi i Sunyer: «He recibido una carta de Miravitlles pidiéndome un

JOSEP MARIA FIGUERES

518

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 518

artículo para el número extraordinario de El Poble Català. Veo que usted también tiene uno adjudi-cado. Esto será una solución, ya que no acababa de encontrar el tema y buscándomelo ellos me re-suelven el problema» en Viure el primer exili: cartes britàniques de Pere Bosch Gimpera i Carles Pi iSunyer. 1939-1940. Barcelona, Fundació Carles Pi i Sunyer, Quaderns de l’Arxiu Pi i Sunyer, p.108. Bosch hace algunas otras alusiones a la revista: el 25 de enero escribe que ha leído el artículode Sbert afirmando «lo veo bastante bien». Id., p. 122.44.- SOLDEVILA, F.: Els dietaris retrobats (1939-1940). Valencia, 3 i 4, 2007. p. 99.45.- SOLDEVILA, id. p. 140.46.- ANC, Fondo de la «Generalitat a l’exili». Reproduce la carta íntegra MANENT, Jordi: PompeuFabra a l’exili (1939-1948). Barcelona, Proa, 2005, p. 166-167.47.- SOLDEVILA, id. p. 150.48.- SOLDEVILA, id. p. 134.49.- La número 162, la última de la recopilación y la única que habla de la revista en TOUS, Jordi:Andreu i Abelló. Correspondencia política d’exili (1938-1939). D’Estat Català al Front Nacional deCatalunya. Tarragona, El Mèdol, 1999, p. 240-241.50.- Incluímos en la tabla el vaciado que hemos llevado a cabo y, cuando se conoce el importe de lacolaboración, lo anotamos. Entre claudátors hacemos constar los textos que no reciben los honorariosde colaborador, por ejemplo, los de Miravitlles, y también datos aclaratorios que no figuran en ladocumentación económica de relación de colaboradores.51.- En rojo, al lado, aparece anotado «100».52.- Se conserva un recibo en el que consta: «He recibido de la JARE la cantidad de 1.020 francos(MIL VEINTE) destinados al pago de los colaboradores del número cinco de EL POBLE CATALÀ,según relación detallada que se acompaña. París, 27 de noviembre 1939». El número 5 tiene fechade 24-XI-1939, la relación se presenta inmediatamente y se cobra de la JARE. Por las fechas sabemosque la redacción pagaba antes de cobrar de la JARE. Tomàs firma el recibo el día 18, es decir, antesincluso de que aparezca el semanario.53.- Soldevila escribe el 29 de enero a Miravitlles: «He aquí la influencia británica. Espero que nohaya tardado demasiado. Sobre todo, haga mirar el francés. Con esto que tiene ahora en su poder:‘Catalunya i València’, ‘La influència francesa’, ‘La influència britànica’ y un artículo de la serie ‘Sotaels sarraïns’ (Bajo los sarracenos), que tal vez ya haya aparecido en el número de ayer. ¡Me han hechotrabajar mucho!». (ANC, Fondo Generalitat a l’exili, 11/28, 13-2-1).54.- Albert Manent conserva un original en su archivo copia consultable en la Biblioteca del Centred’Història Contemporània de Catalunya (CHCC).55.- En la relación de colaboradores y sus honorarios.56.- Así se hace constar en los recibos de las colaboraciones.57.- FONTSERÈ, ob. cit. Pág, 131.58.- En la relación de colaboradores y sus honorarios.59.- Puede verse con detalle en VILANOVA, F.: Als dos costats de la frontera. Relacions polítiques entreexili i interior a la postguerra 1939-1948. Barcelona, Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2001,p. 19 y ss.

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

519

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 519

60.- Soldevila explica en sus dietarios (p. 106) que el 18 de septiembre visita a Olwer en su despachode la JARE y cuando le expone que querría ir a Chile –la guerra europea ya ha estallado y el problemaya no es el futuro, sino la supervivencia–, la respuesta del helenista al historiador es «pero cuandoesperaba oferta de subvención para el pasaje, silencio. Silencio penoso».61.- «Els primers anys de la Generalitat a l’exili (1939-1940)» en Els fons de la Generalitat de Cata-lunya. Segona República i Exili. Barcelona, Departament de Cultura, 2002.62.- Fuente: ANC, Fondo Generalitat a l’exili 12/28.63.- En el último informe que envían a la JARE indican que han enviado ejemplares a: América(3.000), campos de internamiento de Rosellón (2.000), Francia (Fund. Llull, entidades y catalanesen París, Generalitat, etc., 2.500), Inglaterra, Bélgica, Suiza (500). En total, 8.000.64.- VERAN, Jules: «La prescripció oficial de la llengua catalana» en El Poble Català, 15 (2-II-1940).65.- Soldevila, ob. cit. Anotación del 9 de diciembre de 1939. p. 166.66.- En la colección conservada en el CHCC podemos leer la nota manuscrita al comenzar la serie:«Suspendido por presiones de la embajada española por el artículo ‘La prescripció oficial de la llenguacatalana’ en el número 15».67.- FONTSERÈ: ob. cit, pág, 153-154.68.- Nota que aparece en el número 17: «Advertencia. Por necesidad de ahorrar papel, impuesta porlas circunstancias, se impone reducir el servicio gratuito del Poble Català al mínimo estrictamentenecesario. Por lo tanto, no extrañe a nuestros corresponsales ver reducido el número de ejemplaresde los paquetes que les remitimos semanalmente».69.- TORRENT-TASIS, ob. cit. y SURROCA: «El Poble Català» en Premsa, ob. cit, pág, 180.70.- ANC, cd 8/28, 6.1.6, 303.731, 1/3, 2/3 y 3/3.71.- ANC, Fondo Generalitat a l’exili, 12/28 15.1.1.

JOSEP MARIA FIGUERES

520

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 520

QUINTA PARTE

Camino a la normalización

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 521

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 522

523

La ley de prensa e imprenta

A raíz de un hecho decisivo, la promulgación de la ley de prensa e imprentapublicada en el BOE del 19 de marzo de 1966, la prensa catalana entra en unnuevo periodo para su expansión; es en este momento en el que nacen la mayorparte de las prácticamente cuatrocientas publicaciones catalanas que se cuentanpoco antes de iniciar la década de los ochenta. No llegaban a las setenta laspublicaciones aparecidas hasta 1966, pero después de la ley de prensa, cono-cida con el nombre de ley Fraga, porque era este político el responsable delMinisterio de Información y Turismo en el momento de la promulgación, elaumento fue espectacular; así, desde esta fecha y hasta 1979 serán unas 250revistas y diarios los que habrán nacido2. Seguirán las prohibiciones para laspublicaciones de ámbito general y para las de baja frecuencia. La represión estan fuerte que no habrá un sólo diario en catalán de los cien que hay en Españahasta que el dictador esté muerto y enterrado.

No es únicamente el cambio de la situación jurídica el elemento que permiteel incremento de las publicaciones, también está relacionado con el aumentode la prensa comarcal, gran pionera en la recuperación de la lengua catalanaen los medios de comunicación, como ha estudiado Jaume Guillamet3.

Desde la segunda mitad de la década de 1950, momento en que se comenzarona publicar colaboraciones sobre temas folklóricos, poemas…, en catalán, hasta1979, la fecha de 1966 queda como la del cambio más substancial, puesto que,además del nacimiento de nuevas publicaciones, el contenido de las existentesincrementa el uso del catalán hasta llegar, en muchos casos, a ser la lengua em-pleada en la totalidad de los contenidos de la publicación. Ciudades como Vi-lafranca del Penedès con Casal (1968), Vilanova i la Geltrú con Foment Vilanoví(1972), Blanes con Recull (nacido en 1919 y posteriormente adaptado a las cir-

1La difícil recuperación:

el periodo de 1966-19791

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 523

JOSEP MARIA FIGUERES

524

cunstancias idiomáticas del momento), Santa Coloma de Farnés con Ressò(1967), Valls con Cultura (1955), etc., comienzan a tener una plataforma infor-mativa efectiva, pese a los controles políticos que las rodeaban.

A pesar de que suavizaba las dificultades para la creación de órganos de co-municación, la ley de prensa no será la solución total, puesto que el país nodispone de los puntales básicos de que dispone toda comunidad organizada.Pero actividades como el empuje editorial de los sesenta, la «nova cançó», lasluchas populares con reivindicaciones catalanas como la campaña «Volem bis-bes catalans» (Queremos obispos catalanes) o «Escola catalana» (Escuela ca-talana), enraizarán y tendrán una fuerte expansión, a pesar de alguna crisis deplanteamientos y de mercado como la de 1968, en lo que al libro catalán se re-fiere. Las clases de catalán aumentan, las librerías catalanas extienden su áreade influencia por todo el país, nacen elementos editoriales nuevos, como puedeser la creación de una enciclopedia, una distribuidora o un grupo del libro…Todo viene a configurar los preámbulos de la tan anhelada normalidad, que nose conseguirá hasta el periodo de 1976-1979, aunque todavía sean apreciablesmuchas limitaciones factuales.

Si analizamos el periodo que va desde la ley de prensa hasta la muerte deFranco, parece que no haya habido demasiadas acciones espectaculares a ex-cepción de nacimientos como los de Tele-estel, En Patufet, Arreu, Oriflama ylos proyectos no exitosos El Matí, Migdia… Puede parecer una historia de fra-casos, pero no hemos de olvidar que la existencia de dos diarios4 y la de losdiez semanarios se debe a una lucha corajuda. Por otra parte, lo que se cuentacomo fracasos en Barcelona, son éxitos en comarcas, ya que las pequeñas pu-blicaciones, portavoces de un grupo de jóvenes, de socios, de una entidad, deun centro parroquial o del casal de turno, propician una base de receptores yproductores para la prensa actual, que si bien no llega a los dos mil títulos quehabía antes de la guerra, va creciendo de manera lenta pero imparable.

No podemos olvidarnos de la participación de la prensa diaria en la recupe-ración de la lengua, sobre todo de la barcelonesa, que con motivo de la libera-lización del régimen y de la oleada de crecimiento económico de los añossesenta, inicia e incrementa la participación del catalán en sus páginas. De latímida columna de Esteve Busquets o de Joan Gala en el Correo Catalán o enTele-eXprés hasta suplementos como Cap de Setmana o Mainada, de los dia-rios citados, se produce un tiempo de abnegada lucha por recuperar, en defini-tiva, el nombre de las cosas. Incrementar la participación del catalán en laspáginas de los diarios como hizo Mundo Diario con «Catalunya endins», esuna labor innegable hacia la normalidad, que pasa por la presencia de más deun diario en catalán en los quioscos. Siguiendo las directrices expuestas, siem-pre que haya un encuentro de profesionales de la prensa catalana, sea en el

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 524

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

525

seno del Congreso de Cultura Catalana, en el Congreso de Periodistas o en losencuentros de prensa comarcal, se pone de manifiesto que tanto el incrementodel catalán en los diarios en lengua castellana como la realización de suple-mentos dominicales en la lengua de Bernat Metge son pasos necesarios parala normalización de los productos periodísticos en lengua catalana5.

Parecía que los obstáculos principales –como muy bien han remarcado pro-fesionales como Jaume Guillamet6– estaban resueltos, pero todavía había fac-tores que hacían tambalear la frágil base de las publicaciones periódicascatalanas. Se actuaba por intuición ante el mercado, no se superan las cifras deunos pocos de miles de ejemplares, hasta llegar al caso de Tele-estel. La bur-guesía continúa sin dar ni apoyo financiero ni hombres emprendedores pararedirigir la situación; la izquierda continua con la prensa clandestina o bienson los esfuerzos de tono individualista o voluntarista de los que hacen laprensa en este momento; y los hombres de negocios, como no ven claro el be-neficio, siguen sin preocuparse.

Con todo, el proceso de recuperación avanza. Serra d’Or es un caso biensignificativo. Esta importante publicación, de alta cultura, nace en 1959 en elmonasterio de Montserrat, y como para otras revistas, 1966 significó para Serrad’Or una etapa de expansión. Oriflama, mensual también, nace en 1961, comoun anexo de la revista Casal, de la Acció Católica de Vic. Se especializa en untarget de público joven, sobre todo la juventud que sirve en el ejército, perotuvo éxito básicamente entre los jóvenes progresistas de la época. En 1970 seemancipó del obispado de Vic y abrió una nueva etapa hasta que con la inspi-ración democratacristiana de la nueva empresa, cuando ya se había convertidoen semanal desapareció, porque el eco sectorial de una ideología no compen-saba los altos costes de impresión y estructura.

Tele-estel, nacida en el mismo año que la ley de prensa, gozó de un gran éxito(80.000 ejemplares de media en los primeros números) como semanario quellenaba un vacío informativo, y es que contaba con una buena red de distribu-ción y era recibida con ganas por los lectores. Cuando cerró, en junio de 1970tiraba menos de 20.000 copias. Estas son las cifras, cuatro años y una tiradadividida también por cuatro, pero es evidente que no respondió a las demandasdel mercado. Las obvias limitaciones –le estaba vedado hablar de política y dela problemática social del momento– la empujaron hacia el folklorismo, el re-portaje intrascendente, como comentaba un periodista de la época: «Podríaaparecer el número del 20 de febrero en septiembre, o viceversa, dado su escasotratamiento de la actualidad»7.

El techo se veía alto, las cifras posteriores lo mostrarán con el éxito inicialdel Avui (100.000 ejemplares) o del Arreu (80.000), pero continuaban lloviendolos expedientes y las sanciones a los órganos informativos que «querían decir

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 525

JOSEP MARIA FIGUERES

526

cosas», hasta que tuvieron que echar la persiana, como El Maresme. El sistemaoficial, el poder político, tampoco dejaba hueco a los que «no decían nada». Yclaro, Tele-estel murió, a pesar de la crítica de los «puros» o las lamentacionespor su desaparición. Así, Avel·lí Artís-Gener, «Tísner», comentaba:

«Tele-estel era lo mejor que teníamos en materia de semanarios. Y sise tenían ideas para mejorarlo, en lugar de esbozarlas con venenosascríticas demoledoras, era de buena ley no dejarlo caer, apostar poraquello que el agónico –por culpa de todos– semanario necesitaba.Estoy convencido de que hace más servicio un Tele-estel mediocreque un NoTele-estel8. Parecía coherente, pues, que si el mercado nodeseaba productos mediocres, estos desapareciesen, pero la alterna-tiva volvía a ser el silencio, el vacío informativo».

Pero mientras que Tele-estel hace discutir a los intelectuales y a los profesionalesen el periodo de 1967-1974, con cinco ministros diferentes de Información y Tu-rismo, multitud de revistas comarcales son afectadas por el cumplimiento de unanormativa pesada e intolerante. Visto desde una perspectiva actual, algunos delos casos parecen ridículos: secuestro, en 1972, del número 1.084 de GranollersComunidad Cristiana por la reproducción del artículo de M. A. Capmany «LaSardana, dansa nacional», publicado anteriormente en el programa anual de laCaravana de la Flama de la Sardana; o la cancelación, en septiembre de 1970, dela inscripción de El Maresme, en el Registro Oficial de Empresas Periodísticas,alegando irregularidades en los datos de inscripción; o también la cancelación dePresència meses más tarde por «irregularidades administrativas». En 1974 el Tri-bunal Supremo dio la razón al semanario gerundense, pero durante tres años en-mudeció… Jaume Guillamet, en La nova premsa catalana9, recoge sanciones ysuspensiones en un apartado titulado, precisamente, «L’aplicació de la llei depremsa» y reúne unas setenta. Esta fue la otra cara de la ley.

La lucha por la prensa diaria

Cualquier cultura, cualquier organización, tiene, o al menos debería tener, sino usa tan solo la comunicación oral, unos diarios. El primero, el diario oficial,que divulgue los decretos, leyes, reglamentos, etc., de uso colectivo; despuésotros de información general con las secciones especializadas y el tono ade-cuado a los lectores, y, finalmente, los especializados como los deportivos, queredondeen el panorama. La situación antes de la Guerra Civil era, como poco,halagadora en el sentido cualitativo; coexistían diarios en catalán y diarios en

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 526

Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

527

castellano en una proporción equilibrada. En 1979, la proporción es dura: diezdiarios en castellano por uno en catalán10. Evidentemente los factores socioe-conómicos han variado mucho, la sociedad barcelonesa del momento no podíamantener seis diarios catalanes (junto a diez castellanos), pero quizá sí que po-dría mantener seis diarios catalanes junto a cuatro castellanos. Pero hagamosun poco de historia11.

1966, Migdia

Ningún diario en catalán pudo aparecer en 1939; la represión fue feroz. Ma-nuel Ibáñez Escofet, subdirector entonces de El Correo Catalán, intentó unproyecto, desde la catolicidad y el conservadurismo, pero no tuvo éxito. ElMatí fue el primer intento serio de continuidad.

Ibáñez Escofet continuó trabajando y, por primera vez, después de la fundacióndel Òmnium Cultural, un grupo de prohombres burgueses decidió colaborar enla iniciativa cultural de tipo colectivo y global: la edición de un diario en catalán,Migdia. Así, Oleguer Soldevila, Esteve Bassols, J. A. Maragall, Valls i Taberner,Manuel Ortínez Mur, Gabriel Buxó, Pere Duran Farell, Rossend Riera Sala… yJosep M. de Porcioles i Colomer, como notario y miembro también del consejode administración, hicieron arrancar un proceso que tuvo todas las posibilidadesde convertirse en realidad después de innumerables gestiones, viajes, etc. Pareceque después de vueltas y vueltas, habiendo llegado hasta el consejo de ministros,se daba el permiso siempre que Porcioles, que entonces era alcalde de Barcelona,se responsabilizase personalmente; este propuso un nuevo director, cosa que elresto del equipo no aceptó. Ibáñez Escofet, el artífice del proyecto, que ya teníala cabecera registrada, tuvo que olvidarse del proyecto, y de Migdia no se volvióa hablar nunca más. En 1939 había sido imposible por la voluntad del franquismoque tenía en su corazón enraizado el odio a la lengua y la identidad catalana.

1974, Poble Andorrà

El 1 de diciembre de 1974 hacía su aparición Poble Andorrà, diario inde-pendiente. Estaba dirigido por Antoni Sementé i Riba y en las dieciséis páginascon que apareció el número de aquel domingo se podía leer el editorial: «Laspáginas que lo conforman, están abiertas a todos. No es un diario que quieraestablecer diferencias. Todos pueden exponer sus opiniones dentro del marcode la buena convivencia, característica esencial de las relaciones entre los hom-bres. No es una caja cerrada solamente a unos cuantos. Queremos ser amigo

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 527

JOSEP MARIA FIGUERES

528

de todos. Y lo será, especialmente, para aquellos que quieren lo mejor para An-dorra». No era nada extraño que fuese Andorra el país en el que primero apa-reciese un diario en catalán desde 1939; siempre ha habido una legalidaddiferente que ha permitido una vida periodística plena y variada. Hacer un dia-rio no constituía un problema legal, bastaba, sencillamente, con cumplir la nor-mativa vigente; acaso sería un problema económico y social.

Pero dos meses después se abría su primera crisis12. Los problemas de tipolaboral derivados de la falta de difusión en Francia y de la prohibición de dis-tribuirlo en España, las discusiones internas entre los directivos, y el problemaendémico de la descapitalización, hizo que la empresa tuviese que reconvertirla publicación en un semanario. Así se hizo y se sostuvo con esta periodicidad.

1976, Avui

Según el artículo 16 de la Ley de Prensa, todas las personas naturales o jurí-dicas que estén en pleno ejercicio de sus derechos civiles y políticos puedenconstituir o participar libremente en empresas periodísticas. Amparándose eneste artículo se constituyó en 1967 en Barcelona la sociedad Premsa CatalanaS.A., que presidía el malogrado Ramon Fuster i Rabés, y que contaba con unconsejo de administración formado por: Enric Cirici, Josep M. Puig Salellas,Joan Amorós, Albert Conejos, Miquel Esquirol, Jaume Vilalta, Josep LluísVirós, Josep Espar y Jordi Maluquer. Un equipo, como hasta entonces veníasiendo habitual, de abnegación y voluntarismo.

Desde la constitución de la sociedad hasta la aparición del diario Avui el díade san Jorge de 1976, se realizó una campaña intensa y larga de promociónque quizá sea la mejor de las que se han realizado en la posguerra. El hecho deque colaborasen artistas catalanes –creando un Fondo de Arte, una aportacióndesinteresada– hizo que hubiese constancia de la gran labor que realizó todoun pueblo bajo el formidable empuje de Josep Espar i Ticó, alma y forjadordel Avui, desde los actos en los lugares más alejados de Barcelona hasta losconstantes envíos postales, pasando por una intensa tarea de captación de ca-pital en forma de cuentas de participación y subscripciones.

Estas cuentas de participación podían ser desde 1.000 pesetas hasta las 100.000.La participación popular, ante una necesidad ineludible y un proyecto bien estruc-turado, no se hizo rogar. Se consiguieron miles y miles de adhesiones, llegando,en 1976, a 31.000 personas interesadas, que lo convirtieron en el primer diario delmundo con un número tan elevado de subscripciones antes de nacer, editado sola-mente a partir de la iniciativa popular. En enero de este año, mientras que se exhibíala exposición del Fondo de Arte en la Fundación Miró, se acababa de dar el último

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 528

Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

529

golpe de efecto de cara a Madrid. Éste, fue tan fuerte, que el permiso llegó y, antelas dos fechas propuestas –23 de abril o 11 de septiembre–, se escogió la primerapor razones de todo tipo, a pesar de su inmediatez. Josep Faulí y Josep M. Cadena,director y subdirector respectivamente después de la renuncia del segundo para fa-cilitar la obtención de los permisos, iniciaron la ardua labor de formar un equipode redacción, organizar un servicio de correctores y, en definitiva, constituir todoel engranaje del contenido. Por otro lado, se constituyó una distribuidora que cum-plió un servicio bien eficaz repartiendo un buen número de revistas catalanas alre-dedor de los Países Catalanes.

Así, en un clima de auténtica expectación, nace el primer diario catalán dela posguerra. En las Baleares, la multitud espera el barco. En la medianochede san Jorge, el cruce de las calles Diputación y Llúria estaba bloqueado depúblico ansioso… Cien stands en Barcelona ofrecen el diario a los nuevos sus-criptores. A mediodía la edición se agotó. Es una apoteosis que confirma quela prensa catalana tiene un mercado, un público fiel y un pueblo que da suapoyo, a pesar de la problemática inherente a las publicaciones en catalán seagotó en minutos.

En el primer editorial, titulado «Trenta-set anys després», se puede leer:

«Cuando un diario comienza necesita, sin ningún énfasis, cumplir lamisión que le toca: informar. Pero que haga treinta y siete años que nose cuenta con la publicación diaria en catalán obliga a remarcarlo. Lainiciativa del Avui comenzó cuando los tiempos no eran demasiado fa-vorables. La fe en conseguir el objetivo y el hecho de que el horizonte,en cierta manera, presenta algún claro han llevado el proyecto a la re-alidad. 23 de abril de 1976: ‘Avui surt al carrer’. A punto, pues, de hacerel primer millar de números, el tercer diario catalán con el nombre deAvui ha realizado una firme labor, de la que es prueba elocuente elmantenimiento de la difusión, pese a la baja de aquellos 130.000 ejem-plares iniciales, la aparición de 14 libros con trabajos aparecidos ensus páginas, la presencia diaria y constante en la calle».13

Dificultades de gestión y de financiación hacen que se realice el patético lla-mamiento «Salvemos el Avui» con su continuación «Consolidemos el Avui».A pesar de todo, la presencia constante de la publicidad, el elevado número desuscriptores y el empuje inicial mantienen esta publicación en uno de los me-jores puntos del ránking barcelonés.

Después de la ampliación de capital con cuarenta millones de pesetas y con laentrada/conversión de 2.100 accionistas, el peligro se ha alejado aparentemente;no obstante, se mantiene en potencia a causa de la grave situación que atraviesa

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 529

JOSEP MARIA FIGUERES

530

la prensa periódica en la península, especialmente, la prensa catalana, que no acabade sacudirse la crisis de encima. El Avui continua todavía con aquella intenciona-lidad inicial que hizo manifestar quien fue consejero delegado y promotor, JosepEspar, al contestar la demanda de un periodista sobre si sería un diario aséptico:

«Querríamos crear un diario estable, que se apoye en todo el mundoy no solo en un determinado sector social. Un diario de informaciónque tendrá el apoyo de todos los que quieren un diario en catalán. Noqueremos un diario de ningún color ni de ninguna clase. Queremosromper el hielo de la prensa diaria en catalán y, a partir de aquí, quesalgan los diarios que puedan. Si se aguantan o no, dependerá de laaudiencia y de la habilidad que tengan14».

1978, El Temps

A excepción de un dossier muy bien elaborado técnicamente y de una cam-paña de publicidad en los principales diarios de Barcelona con una relación defirmantes –personalidades del país–, no se ha sabido nada más de este proyectoque se hubiese convertido, en caso de haber tenido éxito, en el segundo diariocatalán de la posguerra. Dirigido, en principio, por Tristán de la Rosa, queabandonó el proyecto con una cierta polémica, y con personajes como AndreuAbelló y Agustí de Semir, las Edicions de Catalunya S.A. dieron a conocer larelación de los que formaban parte de la sociedad de redactores, que eran, entreotros, Jacint Humet, Jaume Camps, Pere Comas, Enric Sopena, Santiago Vila-nova, Enric Bastardes…, buena parte de la redacción de aquel Diario de Bar-celona que reconvirtió su nómina al entrar nuevo capital. De todas formas, lasdificultades económicas hicieron que el proyecto restase en un sueño. El nuevodiario, El Temps, que quería ser progresista, independiente, moderno, y con-tribuir a la reconquista de nuestra cultura y al hermanamiento de la identidadnacional, pasó a mejor o peor vida.

1979, Punt Diari

Las comarcas centrales y gerundenses han tenido un papel importantísimoen la redirección de la prensa catalana. No es extraño que los primeros sema-narios, además de bisemanarios, surgiesen en lugares como el Alto Ampurdán,Osona… Desde el primer Canigó, después barcelonés, hasta el Nou País trans-formado en Hora Nova o El Nou Punt de Osona, multitud de revistas como lo

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 530

Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

531

demuestra el cuadro de densidades del catálogo de la Exposición de PrensaCatalana Actual, en el que se aprecia gráficamente como las comarcas gerun-denses son las más ricas en publicaciones de todo tipo–, han servido de plata-forma para la aparición de este nuevo diario que acompaña al Avui en la noticiay el comentario del hecho cotidiano.

Aunque la difusión del Punt Diari es reducida, es grande en extensión de pe-netración y en cantidad de subscriptores/lectores; su fuerza radica, precisamente,en el nuevo modelo de diario intercomarcal que tanto éxito tiene en diversospaíses europeos como Francia, donde los lectores lo desean ya que les ofreceaquello que no pueden darles los grandes medios de comunicación de masas,como la televisión o la radio generalista: la información especialmente dirigidaa ellos. En este sentido, el editorial del número inicial era bien explícito:

«Un diario bien nuestro: El Punt Diari quiere ser el diario del Alto Am-purdán, del Bajo Ampurdán, de la Cerdaña, de la Garrotxa, de Gerona,del Ripollés, de la Selva. Lo quiere ser de cada comarca y de todasellas a la vez, porque las creemos suficientemente vivas como paragenerar, en cantidad y en calidad, el caudal de información que exigeun diario. Portavoz, hemos dicho, al servicio de nuestras comarcas,con la seguridad de que al serlo nos convertimos, también, en un diarioal servicio general de Cataluña15».

Efectivamente, las veinticuatro páginas otorgan una nueva dimensión a la prensacomarcal al disponer de la firme plataforma diaria de comunicación general.

El núcleo inicial, formado por los que se escindieron de Presència, conside-raba la necesidad de un diario para las comarcas gerundenses. De esta manera,Pius Pujades, Just Casero, Joaquim Domingo, David Marca y Josep Planascreyeron que la mejor manera de mantener la continuidad del diario era cons-truirlo igual que el Avui, de una forma colectiva. Así, Punt Diari garantiza tam-bién su independencia. La cota superada con éxito de los primeros ciennúmeros, sin embargo, no borró la dificultad de mantener este ambicioso pro-yecto, que pasó bastante desapercibido en la mayoría de medios de comunica-ción barceloneses. Como afirmaba Carles S. Costa:

«La acogida de Punt Diari ha estado al nivel de las previsiones dequienes lo hacen. Se sabía que la falta de inversión en propagandasolo podía subsanarse sacando a la calle un producto digno. La publi-cidad y la venta de ejemplares son dos parámetros que determinaránla viabilidad de esta sugerente empresa, aunque hay más condicionesobjetivas que subjetivas para ser un diario ‘de toda la vida’16».

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 531

JOSEP MARIA FIGUERES

532

La ausencia de publicaciones periódicas generales

Además del fracasado Tele-estel, cabe constatar que no hay en este periodoun intento profesional de realizar un semanario de difusión general17. Ni Ca-nigó (Figueres, 1954) ni Presència (Gerona, 1966) asumían los objetivos deconvertirse en los semanarios que Cataluña necesitaba. El primero, a pesar deque llega hasta Barcelona, por su orientación nacionalista concreta, y el se-gundo, por su contenido esencialmente gerundense. Y era necesario, aunqueel mercado no hiciese una demanda exigente, que los semanarios saliesen a lacalle. No será hasta bien entrada la primera década de los años setenta que lossemanarios florecerán. De humor, como La Pipa d´en Roc (Mataró, 1978) yAmb potes rosses (Barcelona, 1979); políticos como Treball (Barcelona, 1936),L’Opinió Socialista (Barcelona, 1978), etc.; de información general comoL’Hora (Barcelona, 1979); de deportes, como Esports Blaugrana (Barcelona,1979); juveniles, como Rodamón (Barcelona, 1978); genéricos como L’Esplai(Barcelona, 1979); toda la prensa nueva de cariz comarcal: Hora Nova (Figue-res, 1977), Poble Andorrà (Andorra, 1974), El 9 Nou (Vic, 1978), Regió7(Manresa, 1978), Tothom (Vilafranca del Penedès, 1969), etc. Un conjunto deprácticamente una quincena de semanarios no constituye una situación óptima,puesto que hay unas cincuenta ciudades catalanas importantes que podríanmantener con dignidad un semanario, por lo tanto, son una minoría insignifi-cante las poblaciones que disponen de este servicio cultural e informativo. Peroel oasis alegra.

En conjunto, aunque la situación no es desesperante, no llega a los hitos prác-ticos de normalidad deseables. Se desean semanarios, así el frustrado Arreu,que con una vida muy corta, del número cero (octubre de 1976) al 23 (marzode 1977) despierta la necesidad de disponer de esta herramienta que es el se-manario catalán de información.

En la declaración de principios, datada del 11 de septiembre de 1976 y pu-blicada en el número cero, de promoción, de la cual se hizo distribución gratuitade ochenta mil ejemplares, podemos leer:

«Arreu se esforzará para poner el acento y dar apoyo a las luchas delas clases populares, de los sectores más marginados por el actualsistema político, de la vida de las comarcas y del pueblo en general,que consideramos protagonistas de la lucha histórica contra el fas-cismo y la garantía máxima de una futura convivencia democrática,así como la fuerza que nos empuja hacia el socialismo en la demo-cracia. Arreu aspira a reflejar los diferentes modos de vivir y los dife-rentes proyectos de futuro que conviven en Cataluña. Arreu luchará

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 532

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

533

para garantizar en el futuro la hegemonía de las clases populares pre-sentes en Cataluña de acuerdo con nuestro concepto de nación».

Josep M. Huertas afirma, en junio de 1972 en Cuadernos para el Diálogo,en su artículo sobre «Porqué mueren las revistas en catalán», que no son sololos obstáculos de tipo administrativo, las limitaciones legales, los factores re-presivos y condicionantes, los elementos destructores de la prensa catalana.Durante la década de los sesenta y buena parte de la de los setenta, con la buenavoluntad y los diversos artículos de la ley de prensa, como el 2 o el 29, u otros,el sistema establecido de la represión de la cultura catalana tenía suficiente.Parecía que Madrid no tuviese que hacer nada para que las publicaciones ca-talanas –con estructura profesional y distribución superior a la habitual enton-ces– se desmoronasen solas. Toda la problemática, la economía, laadministración…, parecía vedada a las revistas que nacían con buena voluntady morían con la aquiescencia colectiva. El caso de Patufet, nacido por la fuerzade los editores Baguñà es muy ilustrativo. De la etapa «gloriosa» de 1904-1938, prácticamente no quedaba nada cuando reapareció en 1968, a pesar delos 120.000 ejemplares, en tres ediciones, que se hicieron del primer número.Que había –hay– un público receptor es del todo evidente. Por lo tanto, solo escuestión de ofrecer el producto adecuado. En la mesa redonda sobre esta re-vista, publicada por el mismo Huertas Clavería en Tele-eXprés (15-XII-1972),el titular es tan explícito que no merece comentarios: «Patufet, para niños opara ancianos». Además de los tan repetidos problemas de la falta de inversiónde la burguesía, la incapacidad empresarial, el rechazo del mercado y una po-lítica ineficaz, se tienen que añadir, sobre todo, los de la calidad y la vinculacióndel producto al público de su momento histórico.

Si En Patufet fue un desastre, no podemos decir lo mismo de Cavall Fort(Barcelona, 1961), que de revista avalada por la Iglesia, como tantas otras, yde difusión reducida, ha llegado a unas cifras óptimas gracias a un buen pro-ducto, una buena gestión y a la colaboración de la Caixa. A los 25.000 ejem-plares destinados a los subscriptores se añaden 45.000 más, números alternos,que se reparten gratuitamente. No es necesario decir que tanto el trabajo de losdirectivos como el contenido es completamente diferente y aquí radica la clavede su éxito. En dos entrevistas realizadas, respectivamente a Josep Tremoleday a Albert Jané, los hombres fuertes de la publicación, había en común, a pesardel tiempo transcurrido (Diario de Barcelona, 23-IV-1975 y Avui, 15-IV-1979)una palabra en el titular: normalizar la lengua para los niños. Durante más de400 números, Cavall Fort ha cumplido con esta misión con calidad y eficacia.

Junto al último caso referido, Cavall Fort, huelga constatar otros hitos de laprensa catalana. Desde la edición en catalán de El Correu de la UNESCO (Bar-

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 533

JOSEP MARIA FIGUERES

534

celona, 1977) hasta el número 600 de Canigó (7 de abril de 1979), pasando porel nacimiento de L’Hora (Barcelona, 1979), de Mestral (Reus, 1978), etc. La lec-tura del catálogo de la Exposición de Prensa Catalana Actual nos libera de tenerque citar más y más datos que se reúnen en este documento tan único como básico,ahora por ahora, para cualquier estudioso de la prensa catalana de la época.

Notas

1.- FIGUERES, Josep. M.: «La premsa catalana (1966-1979)» en L’Avenç, 20 (1979). p. 66-70.2.- Según datos de la Exposición de Prensa Catalana Actual, Obra Cultural de la Caixa. Prólogo

de CADENA, J.M.: «La premsa catalana, ara». Véase FIGUERES, J.M.: «La difícil lluita per lapremsa en català, 1976-1979» en Avui (21-IV-1979). Suplemento «Ara l’Estatut».

3.- GUILLAMET, Jaume: La nova premsa catalana. Barcelona, Edicions 62, 1976; La premsa deles comarques gironines. Barcelona, Selecta, 1977 y «Els mitjans de comunicació en el ressorgimentde Catalunya», conferencia publicada en Franciscàlia (Barcelona) el 24-IV-1979.4.- En 1979 solo había dos diarios en el Principado: Avui y Punt Diari. En la actualidad (2012) de-

bemos sumarles El Poble Andorrà y un proceso de transformación idiomática y de crecimiento que lle-gan hasta una decena de periódicos en versión papel y digital (de Balears al Diari de Girona, pasandopor Ara, Regió7 y El 9 Nou) con periódicos nuevos de versión electrónica (Vilaweb, La Malla…) y conéxitos tan notables de consolidación de dobles ediciones en catalán y en castellano (Segre, El Periódicoy La Vanguardia) o el imparable proceso de expansión de El Punt del que el movimiento más destacadode los últimos años ha sido la absorción del Avui. [redacción de la nota actualizada para la prsente edi-ción.

5.- Véase las conclusiones del Congreso de Cultura Catalana, proyecto de resoluciones dentro delámbito de medios de comunicación. Barcelona, octubre de 1977, 54 pág., edición mimeografiada.También la del I Congreso de Periodistas Catalanes (17-19 de febrero de 1978). Barcelona, ediciónmimeografiada.

6.- GUILLAMET, Jaume: «La premsa catalana en un temps de prova» en Serra d’Or (febrero de1978). p. 21-25.7.- ROMERO, A. (HUERTAS, J. M.): «Una prensa sin diarios» en el suplemento Cuadernos para

el diálogo. Cultura Catalana, perspectiva 1970, 13-14. Madrid, 1970.8.- ARTÍS-GENER, Avel·lí: Al cap de vint-i-sis anys. Barcelona, Pòrtic, 1972.9.- GUILLAMET, Jaume: La nova premsa catalana, ob. cit.

10.- Naturalmente, de 1979 al 2011, el porcentaje se ha rebajado, en cabeceras y en porcentajes deconsumo. A grandes rasgos, podríamos decir que cada cinco ejemplares de diarios que se leen enCataluña, uno es en catalán. Ara (Ahora) (2012) el porcentaje es del 50 %. 11.- En cuanto a la problemática de la prensa diaria, véase: CLARET SERRA, A.: «La crisi de lapremsa diària a Catalunya» en Nous Horitzons, 36 (1977).12.- COMELLA, J.: «Poble Andorrà. Una mirada d’història» en Oriflama, 150 (1975). p. 18-19.13- «Trenta-set anys després» [editorial]. Avui (3-IV-1976). p. 1.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 534

Nathan Baidez Aparicio
]
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

535

14.- Declaraciones a R. Coll-Vinent en Oriflama, 148 (1975). p. 30-31.15.-«Un diari ben nostre» [editorial] en Punt Diari (24-II-1979). p. 4.16.- COSTA, Carles S.: «Punt Diari, nova concepció de la premsa comarcal» en L’Hora, 5 (1979).p. 12.17.-El semanario El Temps nació años después.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 535

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 536

537

El BOE en catalán o sobre la igualdad de los pueblos

El debate sobre lo que para unos es el federalismo, entendido simplementecomo una patente de catalanismo de incalculables trascendencias y repercu-siones en toda España en caso de que se aplique el partido de la LOAPA, ypara otros simplemente una manera más de combatir, cerca de las próximasautonómicas, el llamado «síndrome de Manresa», según el cual los catalanistasno pueden votar socialismo, es una estafa en los aspectos más tristemente co-yunturales.

Y una de dos: o todos sabemos que el pacto federal, llevado a la perfección,es el epicentro de la soberanía en un régimen federal, o jugamos con las pala-bras cuando desde sectores sociales importantes se reclama una revisión de laConstitución, básicamente en lo que atañe al desarrollo y la ampliación de com-petencias autonómicas por parte de las comunidades más reivindicativas desdeel punto de vista histórico y social, es decir, la vasca y la catalana.

Existen serias dudas sobre el hecho de que algún día se llegue a implantar elfederalismo en España. Los grupos dominantes, sean el clan sevillano o el polobancario, tienen demasiados intereses comunes para ir más allá de una simpledescentralización administrativa que tranquilice a las voces críticas con el si-lencio sinfónico estatal cuando estas voces sobrepasan electoralmente el mediomillón de votos e incluso se acercan al millón, como es el caso de las dos au-tonomías citadas. ¿Cómo podemos ir hacia el federalismo si en un régimen au-tonómico, con materias que estatutariamente son de competencia plena, comola cultura, surgen cada día problemas insolubles? ¿La presentación de recursosal Tribunal Constitucional es otro parámetro de las voluntades que tiene elpoder centralista de rebajar la soberanía? ¿Cómo podemos ir hacia el federa-lismo si para explicar la lucha reivindicativa, para que se disponga de un simple

2La transición.

Artículos de combate1

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 537

canal de televisión independiente de Madrid, llenaríamos un libro con la rela-ción de los tropiezos?

La casuística es inmensa: la libertad de los pueblos se tiene que ganar y elcaso español es elocuente. Si vascos y catalanes tienen un régimen de máscompetencias que otras autonomías es simplemente por la oposición a la tareade unificación y uniformización que durante unos cuantos siglos se ha llevadoa cabo. Si vamos hacia un régimen federal, ¿quién pactará con Madrid? ¿Vas-cos y catalanes? ¿Todos? ¿Las diecisiete autonomías? Los castellanos de unaautonomía tendrán un voto, los castellanos de otra, otro voto, los de Madrid eltercer voto, ¿y los vascos solo uno? ¿Se podrán entender mejor los vascos ylos navarros, o los valencianos, los catalanes y los mallorquines? ¿Se hará, fi-nalmente, un BOE en catalán si hay transferencias plenas?

En el caso de que se aumentasen los recursos financieros de los municipiosy de las comunidades autónomas, el Estado tomaría un cuerpo diferenciado,la proximidad con el ciudadano sería más operativa siempre que Madrid noquisiera tutelar o duplicar aquello que concede; pero si en un régimen centra-lizado como el actual llegan a las costas catalanas barcos pesqueros de otrosestados, con una Generalitat sin fuerza legal y un Estado sin prismáticos, el re-sultado es que solo se consiguen protestas en la calle en la Costa Brava y Ma-drid diciendo que se hará una nueva ley para evitar estas injusticias. En unrégimen federal cada parte tiene la fuerza legal y los recursos materiales paraimponer aquello que su parlamento soberano dictamina. No tiene una parte do-minante del todo.

La trayectoria de dividir el Estado y hablar de soberanía federal con el pesode estos últimos años obliga a repensar la función política de términos como«federalismo». De momento, la historia nos muestra que Cataluña no es sinoun baluarte del federalismo ante una España unificada que le entorpece el pro-yecto. ¿Qué haremos entonces?

Que convergentes, comunistas, republicanos y socialistas se jueguen el cuellopara evitar que se amplíen las diferencias entre los catalanes de origen y losnuevos; y que seamos un pueblo bien fundido y bien integrado, de raíces múl-tiples, pero con un objetivo de progreso y con la historia, la lengua y la men-talidad plenamente asumidas; y que conjuntamente también se demuestre quemejoran las competencias y que, por ejemplo, no tengamos que sufrir con TerraLliure la repetición de la historia de ETA antes de conseguir unos mossos d’es-quadra dotados de atribuciones parecidas a las de la Erzaintza; o que si una se-lección quiere jugar con su bandera, como lo hace la galesa, no se tenga quepresentar solicitud de permiso previo reglamentario –necesario para tantas ytantas cosas–, petición que Madrid rechazará o contestará con un menosprecioen la mayoría de casos.

JOSEP MARIA FIGUERES

538

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 538

Un BOE en catalán indicará que la cuestión de la lengua ha quedado superadacomo problema, que el Estado la asume como propia, y tal vez entonces sere-mos suficientemente maduros para saber qué es y qué implica el federalismo,no vaya a ser que fuésemos hacia otra descentralización utilizando terminolo-gías erróneas. Conocer en profundidad como funciona Suiza, por ejemplo, seráaleccionador, no solamente en el plano lingüístico, sino especialmente en elpolítico, para entender que un símbolo –y una realidad– de respeto hacia ladignidad de los catalanes sería que el BOE se publicase también en catalán.

La inaplazable ley de ayuda a la prensa en catalán2

Es necesario inaugurar una reflexión pública sobre la situación de los mediosde comunicación escritos en lengua catalana y la necesidad de unas ayudaspara su viabilidad comercial.

La prensa ha necesitado modernamente y con intensidad la ayuda de la na-ción, del Estado, prácticamente desde su enraizamiento en el tejido social y eléxito de aceptación al pasar de prensa de opinión de círculos intelectuales mi-noritarios a producto de consumo para capas más amplias del mundo urbano.Efectivamente, las primeras ayudas de la administración proceden de finalesdel siglo XIX, que es el momento en que se produce este cambio, aunque alnorte, la popularización de la prensa data de mediados del mismo siglo. Alavanzar el siglo XX se introducen unos correctivos que incidirán en la admi-nistración: competencia de otros medios de comunicación más directos y máseconómicos; aumento del precio del papel y control arancelario para la pro-tección de la industria nacional; proceso de concentración empresarial de di-versas cabeceras; costes superiores del producto en relación a la tasa depenetración en el mercado; reducción general de la tasa de lectura; interés po-lítico por mantener una pluralidad de opinión/información en la sociedad; com-petencia desleal de los medios de comunicación del propio Estado, etc.

Todos estos factores, y otros, han obligado a la administración de todo elmundo occidental a actuar en colaboración para la pervivencia de la prensa escritay, básicamente, en defensa de la prensa diaria, aunque en comunidades de ca-rácter idiomático múltiple –Bélgica, por ejemplo– se ha incidido con profundidaden las publicaciones de periodicidad semanal, mensual, trimestral…, es decir,todas aquellas publicaciones no diarias, que son útiles para la sociedad. Desdeaquellas primitivas ayudas de finales del siglo XIX, como la reducción de losgastos de correos, todavía hoy en vigor, hasta las sofisticadas plataformas quecontemplan un reguero de iniciativas –al norte de los Pirineos–, la bibliografíasobre el tema se ha enriquecido con notables aportaciones –Santini (1966), Ge-

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

539

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 539

nesse (1968), García Labrado (1975)–, impulsadas por motivos éticos y filosó-ficos en unos casos, y puramente crematísticos y de supervivencia empresarialen otros, como es la presión de la Asociación Española de Editores de Diarios(AEDE). Incluso la propia administración ha impulsado la realización de volu-minosos estudios y trabajos para clarificar su disponibilidad de ayuda en virtudde la compleja situación de diversificación de la prensa. Así, se contempla una«calificación estadística» (cifras de venta, suscriptores…), una «calificación so-ciológica» (contenidos, porcentaje de publicidad/información…), etc.; pero deesta forma se llegaría a situar en el grupo de las publicaciones que es necesarioayudar unas revistas sensacionalistas o pornográficas, unas guías de horarios detransportes, y a negar el apoyo a unos anuarios de historia medieval o unos cua-dernos semestrales de investigación científica. Es necesario, entonces, aplicaruna «calificación ética o moral», de cuantificación discutible y difícil, pero deindudable servicio social. Además, en el caso catalán, se tendrá que añadir la«calificación idiomática» para defender las lenguas en situación de choque po-tente por la fuerte presión del idioma dominante. Sería conveniente valorar elinterés social colectivo, no en función de la tirada –revista recreativa «femenina»,por ejemplo–, sino del contenido –revista científica, cultural o literaria–, y tam-bién, claro, el uso del aranés con el del catalán.

La prensa europea ha actuado en un sentido muy claro: la administración debeayudar a las publicaciones si quiere garantizar el modelo de sociedad escogido,es decir, libre, plural y variado. En este sentido, Claude Bellanger, presidenteen 1975 de la Federación Internacional de Editores de Periódicos (FIEJ), co-mentaba: «Ante la difícil situación económica de la prensa, la nación, encarnadaen el Estado, tiene que ayudarla para defender la libertad y la diversidad». Y,como se desprende de una coherencia interna, las administraciones francesa,alemana, etc., han impulsado los estudios del sector. El informe de Michel Dran-court, el informe Gunther y otros coinciden en la necesidad de una ayuda y sevalora la dificultad y la problemática de establecer unos métodos que establez-can los parámetros a aplicar para la consecución de los objetivos previstos.

A menudo, no obstante, no se escapa que se puede ayudar a una gestión pocohábil de las empresas, mediatizar los contenidos no favorables al sistema esta-blecido o al partido en el poder, sencillamente incurrir en errores, o incluso puedehaber corrupción descarada. La presencia de los profesionales en un consejo deprensa descarta cualquier irregularidad que, además, una normativa legal, no for-zosamente emanada de un poder central –en Alemania hay once leyes de prensade diversos «länder» actualmente en vigor (1945-1965) –, sino por las diversasinstituciones parlamentarias de cada Estado, las pueden valorar. Se trata, en de-finitiva, de ayudar sin alterar la independencia ideológica y de promover la prensaescrita por sus virtudes en la tarea de mejora de una sociedad.

JOSEP MARIA FIGUERES

540

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 540

A pesar del enorme retraso motivado por la falta de unas ideas compartidasy de unas transferencias efectuadas, la administración autonómica de Cataluñaha iniciado positivamente su acción en este campo. Si en unos casos se tratade las subvenciones del papel (BOE, 4-III-1982), en otras se adelanta una ac-ción que pueda incluir la prensa informativa o especializada, diaria o no diaria,con el límite de la periodicidad semanal, concediendo tres pesetas por ejemplar«difundido» –esto es: ¿vendido? ¿Distribuido y retornado?– (DOGC, 4-III-1983) y, en otros casos, ayuda a la prensa comarcal con subvenciones directasa fondo perdido, la prensa literaria y cultural, las revistas infantiles y juveniles,o establecer convenios de colaboración con diputaciones, como la de Gerona(20-XII-1982).

Desgraciadamente, el Departament de Cultura no podrá incidir en las ayu-das tradicionales de la administración a la prensa que se conocen como «di-rectas» (subvenciones) o «indirectas» (dinero que dejan de pagar). En elprimer caso, la normativa tradicional contempla: ayudas para el papel –aun-que a la larga se eliminará este capítulo y se reducirán o suspenderán losaranceles de protección a la industria autóctona del papel–; subvencionespara la modernización industrial; ayudas a la distribución: creación de unadistribuidora oficial o potenciación de una cooperativa de las empresas pe-riodísticas; ayudas para la difusión internacional, para las ventajas por ima-gen y servicio a la cultura, incremento del turismo y de las exportaciones,etc. En el segundo bloque, encontramos la reducción de tarifas comunica-cionales (correo, teléfono, telégrafo, transportes…), que a menudo corres-ponden a empresas vinculadas a la propia administración. También lasdesgravaciones y exenciones fiscales, los precios políticos de la oficina es-tatal de noticias, etc. Y, finalmente, las medidas de todo tipo: presencia esta-ble de la publicidad institucional (en Italia, la administración tiene laobligación de insertar la mitad de la publicidad estatal en la prensa escrita)y créditos en muy buenas condiciones (Alemania, Suecia…).

La Generalitat tiene las manos atadas en muchas de las ayudas que hemosmencionado. Debe tener, sin embargo, un interés obvio, no basado solo en «sal-var» unos títulos, sino en solidificar un sector. Dispone de unas posibilidadesmuy grandes si está decidida a trabajar seriamente. Paralelamente a la ejecuciónde un estudio teórico de la economía de la prensa catalana y del censo de laspublicaciones existentes, se tendría que iniciar una mínima planificación que,con agilidad, imaginación y sistematicidad, sea una ayuda real a la prensa, rec-hazando de una vez por todas los criterios de «repartidora» con que a menudose ha podido calificar la acción cultural de la Generalitat.

No es suficiente con dar unos cheques bancarios como subvención a fondoperdido; se debe actuar en el epicentro del problema y no dejar que el poco di-

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

541

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 541

nero que se da a las revistas sirva para pagar las deudas de las deficitarias, opara mejorar el papel, la paginación o el cromatismo en las que equilibren lacuenta de explotación.

En este sentido, es necesario analizar con cuidado la realización de una cam-paña de sensibilización de fomento de la lectura de prensa; es preciso divulgarla existencia de la variedad de cabeceras de todos los colores y todos los con-tenidos; debe estudiarse la viabilidad de la creación de una agencia catalanade noticias, de una empresa distribuidora especializada en prensa catalana;construir un servicio de correctores para la prensa de periodicidad inferior ysuperior a la semanal, y estudiar unos servicios comunes para una prensa de-ficitaria y de alcance general. Así, se podría crear un Casal de la Prensa, queacogiese un Centro de Información y Documentación, una biblioteca especia-lizada, unos servicios comunes que reducirían notablemente la infraestructura(almacén, ordenador para contabilidad, edición de etiquetas, recepción, salasde reuniones, etc.), y posibilitarían que cada publicación conservase su inde-pendencia de gestión y de producto, pero también que se beneficiase de unosahorros considerables por el hecho de no repetir la estructura de gastos, que amenudo es alta y está infrautilizada, compartiéndola con otras revistas con pro-blemas similares. A partir de estos contactos cotidianos, sería fácil, posible-mente, el nacimiento de nuevas iniciativas que hemos expuesto: unadistribuidora, una agencia de noticias, un centro de investigación de la comu-nicación, una editorial especializada, etc.

Si la Generalitat no promueve una acción decidida y operativa para la prensa,de tanta vitalidad y que tantos servicios ha prestado a la democratización, alavance sociocultural y a la información plena, y si el Parlamento no actúa enla cada vez más inaplazable ley de ayuda a la prensa catalana, habremos con-vertido la trama comunicacional en un panorama abandonado a la jungla de lacomercialización en castellano.

Tres diarios para Cataluña3

La prensa diaria en catalán no ocupa [en 1983] una posición hegemónica o sim-plemente igualada a la editada en castellano en Cataluña. Cuando al final del sigloXIX se iniciaron Diari Català, Lo Somatent, Lo Catalanista, La Renaixensa y LaVeu de Catalunya, en todo el Principado debía de haber una treintena de diarios;no lo sabemos exactamente, ya que todavía queda por hacer un buen inventario.Más de la mitad de los diarios eran de Barcelona. Hasta los años treinta el númerode cabeceras diarias en catalán se incrementa, mientras que baja el de cabecerasen castellano. Francesc Vallverdú ofrece los siguientes datos:

JOSEP MARIA FIGUERES

542

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 542

En 1983, en Barcelona hay doce diarios, de los cuales siete son de informa-ción general, tres de información deportiva y dos de información especializada.El porcentaje es del 8’33% en catalán. Si nos fijamos en la tirada, los resultadosserían inferiores. Fuera de Barcelona, con once diarios locales, comarcales, in-tercomarcales o provinciales, la cifra es notablemente más alta: tres periódicosen catalán que aparecen cuatro o cinco veces por semana (El Maresme, El Plade Bages, Regió7) y uno (Punt Diari) siete veces por semana. Los otros sieteaparecen en castellano.

A partir de 1975, la situación de la normalización lingüística en la prensadiaria no se ha solventado de la forma más clara; es decir, la conversión lingü-ística, como hizo La Publicidad (1922). Y una opción desde la base lectora odesde las instancias del poder parece inviable. Dejar la normalización lingüís-tica de la prensa diaria al mercado, al juego económico, es, en las circunstanciasactuales, un camino de cangrejo. La fuerza popular –propietarios múltiples,lectores y anunciantes– de la comarcas ha hecho nacer y transformar la prensadiaria no barcelonesa, adaptando la lengua a la situación real, una vez alejadaslas trabas y los obstáculos legales del franquismo.

En estas circunstancias, la edición de prensa diaria en catalán es una tareadifícil, por no decir imposible: las tasas de lectura disminuyen, se necesitaninversiones de gran alcance para hacer frente a las innovaciones tecnológicas,y el mercado parece demasiado saturado como para admitir más compañía.Hay, sin embargo, una posibilidad, pequeña pero real y alcanzable con una de-cidida acción política catalana, de la Generalitat y de los partidos de la oposi-ción: la prensa del desaparecido Movimiento Nacional, transformada en losMedios de Comunicación Social del Estado (MCSE), que está en vías de pri-vatizarse, si no se alza la voz colectiva a favor de su recuperación para nuestralengua. Podría haber más diarios en catalán, ¡y públicos!

Después de la desaparición de Solidaridad Nacional y La Prensa, tres diariosen cada una de las tres capitales catalanas de provincia continúan su vida, encastellano, a cargo del erario público y a la expectativa de un destino que se

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

543

Cuadro V.2.1.Incremento de la prensa en catalán en los años treinta

Año Diarios en esp. Diarios en cat. % de diarios en cat.1927 16 3 15,71930 13 4 23,51933 12 7 36,8

1937(*) 9 7 43,7(*) En nuestro estudio las cifras son diferentes: 17 diarios en castellano por 10 en catalán pero la ten-dencia es válida.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 543

prevé inminente: Diario Español (Tarragona), Los Sitios (Gerona) y La Ma-ñana (Lérida). La alternativa que se les ofrece, fuera de la privatización quesignificaría la continuidad idiomática en castellano, es la que proponía el PSOEen su congreso de 1981, cuando declaraba públicamente que esta prensa teníaque ser pública, sin concretar, no obstante, cuál era la institución que tenía queregularla: Diputación, Comunidad Autónoma…

En 1981 se aprobó en el Congreso de los Diputados, con el voto de las mi-norías vasca y catalana junto al de la derecha y el centro, y el voto en contrade socialistas y comunistas, la privatización de los MCSE, que aquel mismoaño habían perdido, según la memoria explicativa que el gobierno de entoncesenvió a las Cortes, 3.000 millones de pesetas, que se acumulaban a los resul-tados negativos del balance, que se situaban alrededor de los 10.500 millonesde pesetas. El gobierno de la UCD remarca, para la desaparición de la cadenainformativa estatal, las razones siguientes: competencia desleal con la iniciativaprivada, que atendía perfectamente al sector, y el escandaloso déficit del con-junto periodístico.

Legalmente, la acción que debe emprenderse parece clara: si un partido votauna ley en la oposición, cuando esté en el poder debería arreglar una situaciónque considera «injusta». El PSOE, en cambio, parece dividido: un sector, elpolítico, el técnico y el burocrático, optaría por la eliminación en aras de lim-piar una imagen negativa, restar fuerza monopolística al propio Estado, –con-tinúan en pie la televisión y muchísimas emisoras y cadenas de radio–. El otrosector, el de los profesionales de la prensa, tiene una idea opuesta. Vería favo-rablemente la continuidad pública siempre que se llevasen a cabo las transfor-maciones pertinentes, entre las que destacaría la creación de sociedades deredactores con las ventajas que ello conllevaría en vistas a una mejora socialde la información.

En diciembre de 1982 se anunció la subasta de veintiún diarios de la cadenaestatal. No se hizo pública ninguna decisión final. Las sociedades anónimaslaborales no tuvieron éxito, y el grupo de prensa extranjero que quería compraren bloque no dio señales de vida.

La oportunidad es, pues, la posibilidad de catalanizar de una sola vez tresperiódicos. Al mismo tiempo se podría iniciar, bajo el control del Parlamentocatalán, que tendría que elaborar la normativa legal pertinente, un nuevo ca-mino para la prensa: medios de comunicación de propiedad autonómica bajocontrol parlamentario regidos por sociedades de redactores. Si la fórmula pa-reciese demasiado atrevida, siempre quedaría la posibilidad más tradicional:titularidad autonómica con un estatuto de ente autonómico para cada diario ycon directores nombrados de acuerdo con la redacción y el Parlamento en cu-estión. La vía más conservadora sería la simple cesión de titularidad, de la ad-

JOSEP MARIA FIGUERES

544

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 544

ministración central a la periférica y un funcionamiento idéntico al franquista.El resultado nos es conocido: una catástrofe económica y una pésima labor in-formativa que convirtió estos diarios, cuando había competencia, en los últimosde la lista de los más leídos.

Es dudoso que durante la subasta pública de privatización, si se realizase, ungrupo económico dispusiera de algo más de cien millones para adquirir el controlde cada uno de los diarios, y efectuase la doble transformación: la idiomática,enraizando el periódico en la lengua del país, y la del contenido y estructuracióninterna, ofreciendo un buen servicio a los lectores con la participación de los re-dactores y de los periodistas. La vida autonómica parece el único camino de fu-turo para estos tres diarios que, además de catalanizarse y hacer cumplir así, conhechos de forma y significación, el espíritu de la Constitución y el Estatuto, po-drían penetrar en el marco de una información plural, libre y democrática. Laprivatización comportaría la pérdida de tres plataformas que podrían ser tres pun-tales para la catalanización y la normalización lingüística. El debate quedaabierto.

El Temps, un semanario para el País Valenciano4

La tradición periodística del País Valenciano, truncada en 1936, como tantasotras realidades culturales y sociales, y atenazada desde 1939, deseaba poderresurgir y estar en ósmosis con el pueblo valenciano, en el intento de constituiruna plataforma de identificación, servicio, información y, en definitiva, opinióndel y para el País Valenciano. La constitución de una empresa periodística,Edicions del País Valencià, y el serio trabajo realizado desde 1977 posibilitael inicio de una recogida múltiple de capital y de suscriptores para financiarde manera estable una acción que no deja de ser una arriesgada aventura dadoslos altos costes que comporta la edición de prensa periódica.

Efectivamente, según podemos leer en el último boletín de Acció Cultural delPaís Valencià, entidad que patrocina y avala el proyecto, las cifras son bastantehalagüeñas: veintiún millones de pesetas recogidas y 1.700 suscriptores. Prácti-camente la mitad del camino a recorrer, situado alrededor de los 25 millones depesetas de capital y los 5.000 suscriptores imprescindibles. La permeabilidad delPaís Valenciano es un hecho. El equipo profesional, que trabaja activamente entodos los aspectos –redacción, promoción, administración…–, además de hacerque el proyecto eche a andar y plantear un modelo de semanario, tiene que activarlos locales y desarrollar una labor muy parecida a la llevada a cabo por el Avuien los años 1974 y 1975. En solo cuatro meses, dieciocho ciudades valencianashan acogido la exposición de prensa valenciana del siglo XX y han realizado, en

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

545

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 545

treinta y cinco ciudades más, sendos actos informativos sobre el que será el se-manario y cuáles serán su proyección y sus características más importantes.

Edicions del País Valencià ha editado dos opúsculos muy interesantes parafacilitar un mejor conocimiento de la iniciativa. Los resultados de la encuestadirigida a 8.692 personas facilitan mucho la creación del modelo, que mayo-ritariamente se orienta hacia un contenido dedicado a la política y la opinióndel País Valenciano, el formato de la revista y la participación de los nombresque han trabajado para la cultura catalana en el País Valenciano: Joan Fuster,Amadeu Fabregat, Vicent Ventura, etc. El segundo documento que ha divul-gado la empresa editora es una información de los objetivos y los medios, y seconstata la necesidad de una prensa en lengua propia como instrumento de for-mación de la conciencia colectiva para la recuperación del País Valenciano.

Desde el Principado es necesario saludar la iniciativa con toda la simpatíaposible, dada la terrible ausencia de medios de comunicación en el País Va-lenciano en la lengua que nos es común. La seriedad y la formalidad del pro-yecto estimulan todavía más el anhelo de que se convierta muy pronto en unafeliz realidad. Junto a la preparación del archivo documental y del archivo fo-tográfico, de la consolidación de la redacción con redactores como Nadal Es-crig, plenamente dedicados a El Temps, de la infatigable tarea de captación decapital y suscripciones, el equipo promotor desarrolla una tarea firme de sen-sibilización de una cosa tan obviada, tergiversada y dañada, como es la propiaidentidad valenciana.

Se trata de constituir una publicación independiente, de información generalque sea al mismo tiempo «un medio de expresión, un elemento de articulacióny de cohesión para todos los que luchan por la recuperación cultural del PaísValenciano y un instrumento muy fuerte de normalización lingüística».

Esta colaboración colectiva va dando sus frutos lentamente. El País Valen-ciano, que cuenta con una rica historia de semanarios, como explicita el catálogode la exposición itinerante por las comarcas valencianas, necesita, con urgencia,un semanario que sea la plataforma más adecuada para inculcar los valores quetan sistemáticamente, chabacanamente y potentemente otros medios de comu-nicación han negado en las últimas décadas y que continúan negando, con unasmínimas y significativas excepciones. El Temps abrirá una puerta a la creaciónde una conciencia común de valencianidad en valenciano. El solo hecho de queanuncien que la lengua del semanario será la catalana no deja de ser una decla-ración de principios. Uno de los ataques al centralismo cultural barcelonés sebasa en la «utilización» de las comarcas como fuente generadora de recursospara acciones cívicas o culturales de alcance global, mientras que las iniciativascomarcales deben basarse, generalmente, en sus propios medios.

En el ámbito general de los territorios que compartimos la lengua catalana,

546

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 546

se podría hacer una formulación parecida si se diese el caso de que Cataluñacontemplase con simpatía, aunque con indiferencia material, esta iniciativa.En tal caso, huelga posibilitar la creación de unos lazos que se dirijan con cor-dialidad y eficacia hacia Edicions del País Valencià, puesto que, si bien el es-fuerzo mayoritario debe ser sostenido por el pueblo valenciano, tal vez algunaayuda –suscripciones y cuentas de participación– sería doblemente bien reci-bida: por su valor material y por el valor simbólico de participación común enuna lengua y una cultura.

Notas

1.- Recoge cuatro artículos periodísticos incluidos en El discret encant del nacionalisme del ClubArnau de Vilanova. Barcelona, La Llar del Llibre, 1989. El apartado «El BOE en català o sobre laigualtat dels pobles» fue publicado solamente en el libro.2.- El Món (29-IV-1983).3.- El Correo Catalán (22-XI-1983).4.- Avui (12-I-1984).

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

547

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 547

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 548

549

Sobre el diario El País y Cataluña se ha escrito poco y muy mesurado; se hahablado bastante más en la conversación coloquial de lo que se publica y lastendencias, según la ideología del interlocutor, han generado polémicas: es decir,se ha tomado partido, incluso la indiferencia se ha convertido, en círculos inte-lectuales, en una posición. Verdaderamente, la trayectoria, especialmente polí-tica, del diario no ha ayudado a que desde Cataluña se lo pueda ver como unpuente de comprensión o una plataforma de debate ideológico. A Cataluña nole gusta que se hable mal de ella, sea con fundamento o sin él. Han sido, no obs-tante, las ausencias de contenido las que han validado precisamente las infor-maciones críticas de El País más que los ataques directos tan habituales en laprensa de Madrid, desde El Progreso hasta ABC pasando por El Imparcial.

Cuando, por poner un ejemplo de mediados de los ochenta, el Avui no citalos ataques populares al conseller de Gobernación por el asunto de las cárceles,el diario El País dedica la información central de una página entera, lo quepuede ser entendido de muchas maneras, pero difícilmente como que a el Avuise le ha «escapado» la noticia o que El País «ataca» Cataluña.

Desde aquí es desde donde conviene ya situar los hechos para llegar a en-tender, por un lado, el predicamento del diario madrileño en Cataluña y, porotro, la duda que se plantean los lectores que aceptan el diario por seccionescomo las de política española o internacional, pero que discrepan del trata-miento que a menudo procura a los acontecimientos de Cataluña2.

Por esta razón, cuando el ministro de Interior ataca el diario suscita pocas reac-ciones de adhesión en el Principado, mientras que el enjuiciamiento de Els Joglarsen Valencia se convierte en un grito por la libertad de expresión. Sea en grandeseditoriales, como veremos con detalle más adelante, o en simples notas breves3,se contempla a menudo como el diario está hecho demasiado asépticamente ydesde una posición que «distorsiona» la realidad por falta de lazos, de vertebración

3El País, diario de Madrid,

en Cataluña1

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 549

JOSEP MARIA FIGUERES

550

social, de penetración ideológica, aquello que es gran patrimonio del Avui. Desde una posición nacionalista se entiende, lógicamente desde una fórmula

bien esquematizada, que el diario El País no está de acuerdo con los valores«tradicionales» de la identidad de Cataluña. Desde las páginas redaccionaleso de colaboradores lo que predomina en el diario es un criticismo sin alterna-tivas catalanas, considerando, obviamente desde un ámbito político, el partidosocialista catalán como un simple apéndice del PSOE. Se convierte, pues, enla edición catalana de El País respecto a la edición central, en el mismo símilque el PSC con el PSOE. Del lado del diario y sectores afines4 se entiende quese produzca una identificación por parte del partido mayoritario en la coalicióngubernamental en virtud del siguiente esquema: Cataluña es igual a la Gene-ralitat, ésta es igual a CiU, por lo tanto, lo que sea una crítica contra cualquierelemento de la terna, es injustificable para un auténtico nacionalista. Y la edi-ción catalana de El País nunca se quitará el lastre de ser centralista, como loes la edición de Madrid o la general.

Ciertamente, la ausencia de un contrapunto –por ejemplo de un Avui crítico,no hipercrítico, hacia el poder central, autonómico, provincial y municipal– omejor, de un segundo diario en catalán alternativo, se echa de menos para evitarque el papel del malo recaiga en El País. Cuando el Avui denuncia, por ejemplo,un catálogo de libros catalanes con errores y el conseller, en aquella época, MaxCahner, guillotina la edición, a excepción del malestar coyuntural, la iniciativaperiodística es perfectamente legítima, socialmente necesaria y políticamenteconveniente. Que en lugar del diario Avui sea El País quien la efectúe ocasionarádobles lecturas o una lectura distorsionada en función de la ideología del lector.Cuando el diario El País denuncia cualquier hecho ya se ve una jugada políticade intento de laminación de Cataluña siguiendo el esquema citado anterior-mente. Si se ataca a CiU, se ataca a la Generalitat y, finalmente, se ataca a lanación catalana. Sin embargo, el diario tiene responsabilidad en la creación deesta imagen en los ambientes nacionalistas. No todo es tan sencillo como opinarque es un diario de Madrid y, por ende, contrario a los intereses nacionales deCataluña. Hay una política de desconocimiento del sustrato ideológico catalánque los redactores, a menudo, jóvenes españolizados, progresistas y con espíritucrítico ultrasensibilizado, no han sabido comprender, por el predominio de unalínea de modelo periodístico más afín a un diario moderno, de combate, político,que un diario de cohesión grupal que ayude a la reconstrucción nacional de Ca-taluña después del franquismo. Han de considerar que se comenzaba desde cero.

Cuando El País escribe sobre instituciones o entidades catalanas lo hacecomo noticia escandalosa, con corrupciones subterráneas que hace falta queafloren, e inmerso en un ambiente en que la «mafia» catalana parece imperar.Da lo mismo que se trate de la Gran Enciclopèdia Catalana (GEC), que solo

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 550

Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

551

aparece cuando hay un conflicto con el diccionario Fabra y las hijas del maestrocon la editorial Edhasa, olvidando el grandioso esfuerzo, la enorme utilidad ysus valores útiles, que de todo hay en la GEC, o bien que se hable del HospitalGeneral de Cataluña; serán solo los problemas coyunturales, mejor si son fi-nancieros o laborales con, idealmente, implicaciones políticas con vinculacio-nes con CiU, los que se difundirán sin tener presente, por ejemplo, que elhospital referido es un modelo de hospital popular, con un numeroso porcentajede accionistas atípicos que pagan en plazos mensuales su única acción.

Esta actitud del diario ha hecho mella, y parece que sencillamente hacerglosa, divulgación y visión de la realidad catalana sería regresar a la época deTele-estel, del «entre todos lo haremos todo», que con activismo y victimismono casa con el ambiente de los ochenta, de profesionalidad eminentemente crí-tica. El País, con esta actitud, ha dado un paso que en Cataluña le ha arrebatadoel apoyo de las clases medias y le ha reducido los lectores de tipo intelectual(estudiantes, profesores, funcionarios, políticos, profesionales liberales, etc.)y, por lo tanto, la composición demográfica de sus lectores es muy afín con loscuadros dirigentes del partido socialista. Es evidente que la situación ideológicatiene todos los elementos para ser explosiva, y, dado el peligro de la cuestión,quien se enfrenta a El País se ha mantenido en una prudente hibernación per-manente del debate de los papeles periodísticos.

En el caso del diario Avui, la polarización ideológica de la propiedad con CiU,al margen del papel de directores, subdirectores, jefes o redactores, ha hechoconcentrar el contenido en una fácil identificación: aquello que no es bueno paraCiU no es bueno para Cataluña, y sea la LOAPA, la ley de aguas, de sanidad olos problemas de TV3, se pone en el mismo saco de la gestión sanitaria, la gestióndeportiva o la gestión avalística, que han sido tabú en el diario catalán de alcancegeneral. Parece claro, pues, que para un sector de los catalanes, el diario de Ma-drid es la cobertura ideológica del centralismo crítico, y una cuña, un goteo, enla imposición de una mentalidad en la que se identifica miméticamente la mo-dernidad y el futuro con la marginación del nacionalismo catalán frente al na-cionalismo español. Y aquí podemos incluir las hornadas de artículos sectoriales5,el reguero de editoriales profundamente críticos con la gestión de CiU, etc. Así,en 1984, año de la gran victoria de Pujol en el Parlamento de Cataluña, en el pe-riódico madrileño se publican diversos editoriales sobre el Principado de entrelos que destacan cuatro: «Elecciones en Catalunya» (6-III-1984), «La victoriade Pujol» (30-IV-1984), «Por las sendas del populismo catalán» (31-V-1984) y«La financiación de las autonomías» (27-IX-1985), que sintetizamos en sus ejesideológicos centrales.

Partiendo de una indiscutible validez democrática, en el voto mayoritario sereconoce el éxito político («más del 47% de los votantes») pero dejan sin de-

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 551

Nathan Baidez Aparicio

JOSEP MARIA FIGUERES

552

mostrar una serie de afirmaciones que exponemos, sin atender a un orden deimportancia: «mayoría conservadora (CiU, AP, CDS… y ERC)», «[…] popu-lismo [de Pujol] siempre rentable […] y siempre peligroso», «ambigüedad pro-gramática de CiU», «distorsiones afectivas respecto al mapa genérico deEspaña, por cuanto se superpone a la dicotomía derecha-izquierda la que sederiva del fenómeno nacionalista».

En definitiva, aquello que combate el diario El País es una concepción delnacionalismo diferenciador. El uso de expresiones con valores añadidos, como«La Generalitat Catalana, un Estado dentro del Estado» implica, sin más co-mentarios, unos valores de visión deformadora de la realidad cuando se anali-zan cuidadosamente los poderes reales (economía, orden público, justicia…)de una autonomía que está al nivel de un estricto regionalismo, de una descen-tralización con singularidades específicas6.

Con esto llegamos al punto central de la polémica. ¿Qué es lo que entiendepor nacionalismo la dirección de El País?

«Siempre he pensado que los nacionalismos como tal han sido unalacra de las sociedades. Su capacidad de separación y de agresiónestá probada por la historia. Cada nacionalismo es la cuna de un mi-litarismo y cada militarismo la base de una guerra. Los nacionalismosno son, por lo demás, fenómenos aislados, se construyen por referen-cia a otros nacionalismos y late en ellos un enfrenamiento fruto de sudeseo diferenciador. Cuanto más poderoso es el aparato administra-tivo y la organización de poder que tienen a su alcance, más peligrososresultan, como es obvio, para los otros nacionalismos. El imperialismono es, en definitiva, sino un nacionalismo en expansión7».

Posteriormente, el director del diario confunde la unidad de la lengua en lospaíses de lengua catalana con la demostración que el primer paso, la vincula-ción lingüística, es el preámbulo de «que todo nacionalismo tiende a ser ex-pansivo y convertirse en instrumento de dominación8».

En el diario El País, como escribe Ymbert9, encontramos un género híbridoentre el periódico populista y la prensa de elite; esto es, la conjunción de elementosque lo convierten en herramienta imprescindible, por la documentación aportada(cualitativamente y cuantitativamente), por su función esencialmente ideológica(páginas de opinión), etc., y por la tonalidad de intencionalidad popular (lenguaje,cartas al director, entretenimientos, etc.), siendo construido como un diario de re-ferencia. Es desde esta perspectiva desde la que deben entenderse los comentariosde Amando de Miguel10, Vidal-Beneyto11, Pep Subirós12, Aranguren13… al con-testar el papel de tipo dominante que ocupa e intenta extender el periódico. Desde

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 552

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
élite
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
cualitativa
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

553

estas coordenadas es desde las que debe observarse la definición del nacionalismoque asume El País y que converge con la mayoría del Estado para diferir con lamayoritaria en nacionalidades históricas como Cataluña.

En todos los nombres citados se evidencia un goteo de elementos que con-forman un denominador común: la constatación de la fuerza de El País comoresultado de una calidad triunfante en ventas y el uso que tiene la ideologíacomo motor de unión cuando es compartida con una posición de identificación.Aranguren llega a insinuar la posibilidad de que el diario pueda ser el germende un futuro partido político.

Por lo tanto, con el caso Banca Catalana y el inicio de una crítica sistemáticacontra determinadas iniciativas vinculadas al nacionalismo catalán, es cuando ellector podrá situar el corpus informativo dentro de un periódico con alguna de lascaracterísticas citadas –calidad, prestigio, solvencia, independencia…– y que ellector curioso puede aumentar acudiendo a las referencias mencionadas a pie depágina. Francesc Cabana, vinculado de 1959 a 1982 a Banca Catalana con cargosdirectivos, publicó un libro –Banca Catalana. Un capítol de la seva història– quebien podría titularse «Cómo el diario El País atacó y destruyó Banca Catalana»,dadas las explicaciones que otorga en la propagación de rumores, en una primerafase, por la divulgación de pactos entre Suárez y Pujol –créditos a Banca Catalanaa cambio de apoyo político–, información facilitada por otros diarios después delinicio de la campaña desarrollada por el polémico periodista Alfons Quintà; y ensegunda fase, el eco al comunicado de Europa Press anunciando la suspensión depagos del banco. En la lectura de este libro queda perfectamente clara la situaciónde un banco que es hostilizado en aquello que le es más preciado, la confianza delos impositores, y que no puede responder –periodísticamente, judicialmente…–como cualquier empresa, puesto que la continuidad en los titulares de prensa, pormotivos no económicos, es una invitación a la especulación y la retirada de fondossi se anuncian problemas financieros. El dinero es muy temeroso…

Curiosamente, en un último libro sobre esta cuestión, prácticamente no se men-ciona este periódico y se comenta que fueron Europa Press, el circuito catalánde TVE, etc., y no El País los que iniciaron el tema. Se reconoce, eso sí, el granmérito de Quintà al servicio de un diario que ataca el catalanismo de CiU14:

«Desde su puesto de delegado en Catalunya –Alfons Quintà– del in-fluyente rotativo El País publicó más de veinte artículos durante el año1980, después de la elección de Pujol como presidente de la Genera-litat, vinculándole a Banca Catalana y especialmente a sus numerososproblemas15».

Es posible que el diario, como se ha dicho, dejase a discreción de sus redac-tores, en este caso el delegado de Cataluña, escribir sobre aquello que quisieran,

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 553

JOSEP MARIA FIGUERES

554

pero que después de impulsar las retiradas de depósitos de los clientes, el diariollegase a ganar mercado y poder en Cataluña, es una doble iniciativa que muchossectores políticos y sociales del nacionalismo de CiU nunca le perdonarán.

Esta acción del periódico en relación con Banca Catalana significó una de-claración de guerra entre unos colectivos bien singularizados. Detrás del diarioEl País hay unos elementos que representan lo más dinámico del centralismoespañolista en las estructuras industriales de la cultura, sea la industria editorial,la enseñanza…, así como aquello más vivo e inquieto de los intelectuales apo-sentados, como dice Amando de Miguel. El estudio financiero del control delperiódico es analizado profusamente por Enrique Bustamante16; los nombrescatalanes son ausentes, a excepción de los hermanos Salvat Dalmau, y el por-centaje que tienen es insignificante.

En el desarrollo de lo que se conoce como «La querella» el diario continúaprodigando editoriales sobre el tema a raíz del posicionamiento de Jordi Pujol,que hacen exclamar a El País: «No ha estado a la altura que cabe exigir a unpresidente de Gobierno en un Estado de derecho» (5-IX-1984), y manifiestatambién su preocupación por la «lentitud y trabajosidad con que se lleva a caboel procedimiento (jurídico)» (23-V-1985)17. Finalmente, en el balance de unaño después reconoce la importancia que tendrá este enfrentamiento, haciendoconstar que: «El diálogo entre Madrid y Catalunya se deterioró gravemente ypuede decirse que nunca, desde el final de la dictadura, se habían producidotensiones tan graves entre ambas administraciones» (23-V-1985).Con estos antecedentes, parece consecuente que podamos afirmar que es con-tradictorio que un diario que aspira a ser un modelo de opinión no sea ponde-rado informativamente en una zona en la que la ideología dominante esprecisamente a la que ataca con más incidencia, con toques constantes a todoel tejido social que la envuelve, precisamente, el cojín popular de apoyo a estaideología. El criticismo, comprensible desde una visión de normalidad política,por ejemplo con transferencias realizadas anteriormente y un funcionamientode décadas que garantizase el desarrollo normal, sería observado también comomás legítimo y útil por los valores que en todo el mundo tiene la prensa; peroen un contexto de lucha constante con el centralismo por la reivindicación deuna identidad amenazada y atacada desde el propio Estado central, es perfec-tamente comprensible que el colectivo intelectual, en esta situación, no lleguea conseguir que en Cataluña se vendan, proporcionalmente, los mismos ejem-plares que en otras zonas del Estado, teniendo presente la cifra total de diariosvendidos así como la población absoluta.

Ediciones El País publicó en 1984 el volumen 300 primeras páginas, en elque se pretende reproducir las cubiertas más «interesantes» a lo largo de losocho primeros años de vida del diario. En la tabla que ofrecemos a continuación

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 554

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Falta tabulació
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

555

podremos observar el número de veces que aparece alguna noticia referida aCataluña, así como su temática. Llevamos a cabo una diferenciación cronoló-gica en octubre de 1982, fecha de inicio de la edición catalana. Como indicabael director del diario, las 300 páginas que el editorial reproduce son «las mássignificativas de El País en sus primeros ocho años de vida» y, por lo tanto,nos posibilitan el hecho de observar cuál es la presencia de Cataluña en la pri-mera página del diario.

El grueso de las noticias de portada son de política internacional o estatal.Para comprobar si Cataluña está bien reflejada, sería necesaria la comparacióncon otro diario, de Barcelona, o bien con publicaciones como el Llibre del’any (Edicions 62), que ofrecen una visión más representativa de la realidadcatalana. Para contemplar también cuál es la tipología extrema de otras noti-cias aparecidas, podemos ver algún título de portada: «Se gestiona un indultopara ‘El Lute’» (26-IV-1977); «Fallece el Tte. Gral. Fernández» (29-IV-1977);«Las tarifas de los taxis de Madrid suben» (7-IX-1978); «Ha muerto en Ma-drid el pintor Palencia» (17-I-1980); «Cesa el entrenador del Atlético de Ma-drid» (12-VIII-81) o «La grúa madrileña reducirá su actuación […]»(4-V-1982).

Cuadro V.3.1.

Cataluña en las 300 portadas más representativas de El País

9-IX-1976 «El Consell dispuesto a negociar» 1 col.

9-XII-1976 «Contactos oficiosos entre el Gobierno y el presidente de la Generalitat» 2 col.

11-XII-1976 «Tierno y Pujol pedirán hoy audiencia» 2 col.

20-I-1977 «Ha muerto el Dr. Trueta» 1 col.

4-VIII-1977 «Nuevo proyecto para restablecer la Generalitat» 1 col.

18-VIII-1977 «Parlamentarios catalanes aceptan los acuerdos Tarradellas-Gobierno» 1 col.

3-XI-1977 «Acuerdo Tarradellas-Gobierno» 1 col.

13-IX-1977 «Millón y medio de personas» [Diada] foto + 3 col.

30-IX-1977 «Restablecida la Generalitat» foto + 4 col.

25-X-1977 «Tarradellas juró ante Suárez» foto + 3 col.

26-I-1978 «Unánime condena (…) asesinato exalcalde de Barcelona» foto + 3 col.

12-VII-1978 «Cerca de 140 personas mueren en Tarragona» foto + 4 col.

27-VII-1978 «Nuevas transferencias a la Generalitat» 2 col.

18-II-1979 «J. Pau niega haber participado en el incendio de la refinería» 1 col.

21-III-1980 «Los nacionalistas de Jordi Pujol vencen en las elecciones al Parlamento» foto + 4 col.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 555

JOSEP MARIA FIGUERES

556

Notas

1.- Este capítulo ha sido publicado en ‘El País’ a Catalunya. Anàlisi de la presència del diari ‘El País’a Catalunya (1982-1985). La Llar del Llibre, Barcelona, 1986 (Club Arnau de Vilanova, 1).2.- Véase el titular y la crónica: J.L.D.: «Vecinos de Sant Esteve Sesrovires atacan el coche del Con-

seller de Gobernación» en El País (5-IV-1985). Es parecido a lo que J. Barril escribía, desde la ópticaopuesta, en El Món (núm. 74 del 22-VII-1983), «l’Avui i els trencacolls [asuntos peliagudos]» ha-ciendo una cruel disección de un titular del Avui: «Catalunya té dret a separar-se d’Espanya», palabrasque había dicho en Santander un alcalde aliancista. Barril opinaba: «muchas veces se ha dicho queuna prensa normal en catalán debe contar también con fotonovelas, ciencia ficción y prensa amarilla.Nunca habríamos pensado, sin embargo, que el Avui optaría por la vía fácil del amarillismo patrió-tico. Con ésta y otras portadas, nuestro único diario nos da el ejemplo práctico de aquello que dis-tingue la información de la consigna, el rigor del sensacionalismo, la realidad del sueño…»3.- Puede ser una muestra la doble foto de El País (20-III-1984) en que debajo del pie «Precampaña

de los socialistas y aliancistas» se ven fotografías de vallas con publicidad electoral de ambos partidosmientras que las iniciativas del PSUC, CiU o ERC son omitidas. Si al lector nacionalista estas fotografíasle molestan la primera vez por su ausencia, en la segunda ocasión considerará un ataque su omisión.

10-III-1981 «Homenaje a Quini» 1 col.

26-III-1981 «Quini fue liberado» foto + 3 col.

25-V-1981 «(…) asaltantes del Banco Central (…) ultra derechas» foto + 5 col.

8-IX-1981 «Posible dimisión de Heribert Barrera» 1 col.

15-XII-1981 «Detenido (…) del Banco Central» 1 col.

29-V-1982 «Exigencias (…) traspaso de Maradona» 2 col.

9-VI-1982 «La editorial Bruguera suspende pagos» 1 col.

5-VIII-1982 «Admitidos a trámite cinco recursos de inconstitucionalidad contra laLOAPA» 1 col.

5-XI-1982 «Continúa la retirada de depósitos de Banca Catalana» 2 col.

26-XII-1983 «Joan Miró muere» foto + 3 col.

25-I-1984 «E. Salomó teme que el asesinato (…)» foto + 3 col.

24-II-1984 «Detenido un ex militante anarquista» 1 col.

24-II-1984 «Jordi Pujol obtiene la mayoría absoluta» 4 col.

10-V-1984 «Dos cirujanos barceloneses realizan el segundo... » foto + 3 col.

24-V-1984 «Conmoción en Cataluña por la acusación de Apropiación indebida contra Jordi Pujol» foto + 4 col.

Nota: El 6-X-1982 aparece la edición catalana.

FUENTE: 300 primeras páginas. Ediciones El País, Madrid 1984.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 556

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

557

4.- Un estudio crítico de las filtraciones en el área catalana dentro de las páginas de El País nossería de gran utilidad para corroborar esta hipótesis de identificación.5.- Son especialmente significativas las series de artículos de Pep Subirós, director de un programa te-

levisivo en TVE en catalán dedicado a la cultura catalana –Miralls–, y alto cargo del área de cultura delAyuntamiento de Barcelona, como «En torno al pacto institucional: por una política cultural simple-mente sensata» (11-IV-1985); «Hay que renunciar al protagonismo cultural» (12-IV-1985) y «Una co-laboración necesaria» (13-IV-1985), en que propone una eliminación de la política en un mundo dela cultura y una entente institucional más grande dejando establecida, otra vez, la intención, en fuerzaspolíticas «de confundir sus propios intereses y acciones con los de la sociedad a la que administran ni[evitar] identificar la institución en la que gobiernan como un patrimonio propio. Hasta ahora el go-bierno de la Generalitat ha caído demasiado frecuentemente en esa tentación» (11-IV-1985). Con an-terioridad había publicado otros artículos como, por ejemplo, «El desconcierto de la izquierda ante elnacionalismo» (28-X-1984) en que se intenta analizar la evolución política de Cataluña que desde latransición se situaba como «una de las zonas europeas de mayor peso socialista y comunista» para acabarcon «la marea nacionalista [que] parece haberse llevado por delante ideas, ilusiones y proyectos…».Por poner otro contrapunto en la serie de artículos publicados a raíz del resultado electoral favorable aCiU: «Análisis del nuevo mapa político catalán», I. Molas, M. Vázquez Montalbán, X. Rocha, R. Fer-nández Díaz, J. Subirós, J. M. Ainaud de Lasarte, J. Solé-Tura… publicaron el trabajo de siete analistasde los cuáles solo uno cercano a las ideas convergentes. (11 a 27-V-1984).6.- El País (13-III-1984).7.- CEBRIÁN, J. L.: «Cataluña vista desde España» conferencia celebrada en Barcelona y repro-

ducida en el libro Crónicas de mi país. Madrid, Ediciones El País, 1985. p. 72.8.- Íbid., p. 80. De las muchas réplicas que tuvo la conferencia, tal vez la más sugerente sea la de

Llorenç de Ventosa del Club Arnau de Vilanova en: «España vista desde Europa» en El Correo Catalán(15-III-1984), que en clave de humor hace comprensible el llamado «problema catalán».9.- YMBERT, G.: «La presse d’influence dominante et la production du réel: à propos de El País» en

Papers, 18 (1982), p. 139-159.10.- DE MIGUEL, A.: «El establecimiento intelectual y El País» en Los intelectuales bonitos. Barce-lona, Planeta, 1980. p. 82-89.11.- VIDAL-BENEYTO, J.: «El País a imagen del país» en Diario de una ocasión perdida. Barcelona,Kairós, 1981, p. 209-212.12.- SUBIRÓS, P.: «El País y el país» en El País (22-XI-1983).13.-ARANGUREN, J.L.: «El País como empresa e intelectual colectivo» en El País (7-VI-1981).14.- El premio a la labor de Quintà, la sepultura de Banca Catalana. Nombramiento de director deTV3.15.- BAIGES, F., GONZÁLEZ, F., y REIXACH, J.: Banca Catalana, más que un banco más queuna crisis. Barcelona, Plaza & Janés, 1985. p. 198-199.16.- BUSTAMANTE, E.: «Poder y economía en El País (1976-1984)» en Simposio Internacionalde Bolonia (29-XI/3-XII-1984). Internacional Sociological Association, Research Comités en Com-munication, Knowledge and Cultura.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 557

JOSEP MARIA FIGUERES

558

17.- «El acusado por correo» (5-I-1984); «La dignidad de un tribunal» (22-IX-1984); «Banca Cata-lana, un año después» (23-V-1985). A modo de ejemplo de la respuesta nacionalista podemos leera BARNILS, R.: «El BOE, nerviós» en El Temps, 13 (17-23-IX-1984).

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 558

559

Pretender abarcar la evolución del tratamiento que la prensa diaria barcelo-nesa ha procurado al nacionalismo catalán desde la transición hasta nuestrosdías es una labor amplia que realmente podría ser motivo de una tesis doctoral,que, bien pensado, sería muy útil si se llevase a cabo dada la falta de trabajosque ofrezcan un punto de vista hemerográfico en lugar de la interpretación his-tórica o política. Antes de poder pronunciar conclusiones, se requieren las sín-tesis apropiadas y, hasta que no se hayan llevado a cabo las monografías sobrela cuestión nacional en la prensa, polemicas incluídas, no se obtendrán. Si estetrabajo no se realiza, difícilmente podremos valorar a fondo la historia inme-diata del nacionalismo catalán en el periodismo. El esfuerzo de estos recopila-dores, sin duda, nos permitiría conocer el comportamiento comunicativo y estofacilitaría la correcta valoración del periodo.

En nuestro caso, limitaciones de tiempo y espacio no permiten desarrollar latemática propuesta con la extensión que convendría. Debemos contentarnoscon una aproximación a manera de preámbulo que invite a penetrar en la ma-teria ahora que estamos comenzando a observarla con cierta perspectiva.

La prensa diaria

A raíz de la muerte de Franco, los periódicos que existen en Cataluña man-tienen los rituales de una lucha entre las nuevas generaciones democráticas deperiodistas2 y el sistema represivo3 que pretende obstaculizar la libre circula-ción de opiniones. En este contexto dialéctico debemos situar el posiciona-miento de publicaciones de carácter crítico con la legalidad franquista comoPresència o El Ciervo o en la ilegalidad como Nous Horitzonts o Lluita y laapertura de nuevas secciones que serán muy significativas, ya sean tribunas

4Nacionalismo catalán

en la prensa diaria barcelonesa1

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 559

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
polémicas incluidas
Nathan Baidez Aparicio

JOSEP MARIA FIGUERES

560

abiertas, entrevistas…, «parlamentos de papel» que ofrecen a los pioneros po-líticos, a los líderes de opinión, la posibilidad de expresar públicamente su pen-samiento. También debemos atender las secciones locales que abrirán la brechacon reivindicaciones vecinales, de barrio…, y las aspiraciones democráticasde la juventud, haciéndose eco del movimiento obrero, del católico juvenil, delcatólico crítico…, que encuentran nuevos aliados, pocos, en las redaccionesde los periódicos.

En los diarios de carácter empresarial cohabitan diversas fuerzas: la propie-dad de tono marcadamente conservador y derechista –con excepción del grupoAuger, los diarios de capital colectivo, etc.–, la redacción en la que se aprecianmatices según la juventud o ideología de los redactores y jefes de sección, loslectores que impregnan la tendencia del periódico y la voluntad del poder po-lítico que parece que desee que cada diario represente un espacio dentro de lalegalidad imperante y, si el medio trata de huir, activa sus mecanismos de co-acción. Los ejemplos de El Correo Catalán o Destino son suficientemente elo-cuentes y deben ser estudiados para ilustrar esta situación4 en la que laadministración presiona al capital para incidir sobre los contenidos del diario,además de ejercer el control político.

Encontramos en Barcelona los siguientes diarios de información cuyo tirajeviene bien definido por la OJD:

Además de estos periódicos, juegan un papel relevante en el combate ideo-lógico los diarios madrileños con creciente implantación en Cataluña, en primerlugar El País y después ABC, El Mundo…, que llegarán a tener una ediciónpropia para el Principado. También tendrá un papel notable en la difusión ideo-lógica la prensa política y sindicalista clandestina con publicaciones de caráctergeneral como Treball, o de carácter local como L’Insurgent de Reus.

Diversos periódicos desaparecen entre 1976 y 1981 (Catalunya Exprés,Mundo Diario, La Prensa, Tele-eXprés) pero, naturalmente, deberán tenerse

Cuadro V.4.1. Tirada de los diarios de información (Barcelona, 1976-1982)

1976 1980 1982Avui 56.624 38.336 39.270Diario de Barcelona 31.125 6.000 5.000El Correo Catalán 55.693 37.098 32.851El Noticiero Universal 78.475 45.924 38.252El Periódico - 99.003 122.893La Vanguardia 220.127 192.916 195.850El País - - 20.525FUENTE: La premsa a Catalunya els anys vuitanta. Barcelona, Departament de Cultura, 1988. p. 39.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 560

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

561

en cuenta al llevar a cabo la tarea de recopilación. Sobre la metodología deesta obra nos brinda un excelente modelo el trabajo de Manuel Parés i Maicastitulado La ideología regional de la premsa espanyola5.

Influir en la prensa. La prensa como influencia social

Los medios de comunicación de masas configuran, en las sociedades mo-dernas que presentan un predominio del sector servicios, el marco en que sedesarrollan la lucha ideológica, el proceso de integración social y el acceso aunas pautas de comportamiento, de unificación de criterio y de adoctrinamientoen unos valores sociales, morales y políticos. Estos valores son compartidospor la cúpula del poder económico, que instrumentaliza pautas comunes en larecepción comunicacional, y en campos diversos.

De los medios de comunicación que hoy existen, la televisión es el más con-tundente en su penetración social, aún considerando la especificidad de cadauno y la coexistencia de todos que se dirigen a sectores sociales diversos yocupan distintos momentos del tiempo de los segmentos sociales definidos alos que se dirigen. El impacto de la televisión se ha mostrado violento y rápidoen la consolidación después de la etapa inicial de tanteo.

La televisión tiene una notable e intensa incidencia social, que se ha ido con-solidando progresivamente y va camino de convertirse, además del medio he-gemónico, en el único para amplios sectores de población, cosa que comportarálimitaciones de todo tipo. La pérdida de vocabulario básico en la infancia y elesquematismo de los análisis de adultos cultos son solo dos consecuencias re-cientes de la progresiva implantación de la televisión en detrimento de la lec-tura6. Es también el medio más difícil de estudiar, y la escasez de monografíascríticas efectuadas sobre contenidos específicos es una más de las causas de ladificultad material del estudioso, como también sucede con la radio, y a dife-rencia de los campos de la prensa escrita o el cine, que ofrecen mayores faci-lidades gracias al soporte en papel o en cinta.

La prensa es, como medio comunicativo que basa el mensaje en el papel, másasequible y más estudiada, a pesar de que sus efectos son diferentes de los de latelevisión como resultado de la segmentación del público y el alto grado de ítemsideológicos contenidos… Éste es el motivo de que se conozca mejor la prensa fe-deral o anarquista –de la que se conserva, otro problema es la falta de coleccionescompletas– que sus mítines o, más recientemente, los contenidos de la prensa na-cionalista de la transición que no la de los discursos desde la tribuna electoral.

Para el estudio del nacionalismo catalán es más fácil obtener7 la recientecampaña crítica del diario ABC, iniciada en septiembre de 1993, que las tertu-

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 561

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
de todos los que
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Este
Nathan Baidez Aparicio

JOSEP MARIA FIGUERES

562

lias de la COPE o la sección diaria de José María Carrascal en su Comentariode Antena 3, consagrado a la anatema de todo aquello que huela a identidadcatalana8. No podemos desvincular la prensa de la radio y la televisión: la in-teractividad en el campo de las ideas es total. Hay opiniones que nacen en co-lumnas de prensa y son difundidas en los espacios audiovisuales y viceversa.

Entonces, estudiar el discurso masivo dominante es difícil sin participar dela globalidad; no obstante, es necesario observar con la ambición de ser ex-haustivo. En esta breve nota, aproximación que intenta ser solo un punto decontacto, observaremos el soporte más asequible, la prensa diaria, aunque in-dicaremos y seremos conscientes de que los efectos más notables en extensión,que no en intensidad, de una transmisión ideológica se producen a través, comohemos dicho, de la radio y de la televisión. Sin embargo, es en la prensa en laque tiene lugar el debate considerado «serio», refiriéndonos a la profundidadque puede ofrecer un periódico, aún así, más limitado que la que pueden ofrecerlos textos incluidos en revistas de pensamiento o los libros de ensayo.

Ceñimos, pues, nuestra exposición a este marco y queremos comenzar seña-lando la necesidad de que pueda efectuarse una profunda labor de estudio yanálisis que comportaría una notable y extensa acción de investigación a partirde la cual podría efectuarse con mayor operatividad la reflexión posterior. Men-cionamos también la necesidad de atender al estudio histórico de la posiciónde los medios audiovisuales en el proceso de reconstrucción nacional catalány, finalmente, la importancia que tendría el análisis de cuestiones como el co-nocimiento y la interpretación del conocimiento y el fracaso de la prensa dealcance general en lengua catalana, fenómeno al que dedicaremos una inves-tigación9 en su formulación genérica, y también al estudio particularizado deplataformas concretas como el discurso nacionalista de Avui, de Diari de Bar-celona, etc.

La falta de estos trabajos dificulta nuestra labor sintética, pero resalta la ne-cesidad de abrir camino al análisis de contenidos en la prensa catalana, tarea ala cual, tal vez, será preciso dedicarse una vez se hayan cerrado los inventarioso los repertorios generales. No obstante, las aportaciones ideológicas que sehan vehiculado desde la prensa diaria son fundamentales. Desde los fundadoresdel pensamiento catalanista moderno –de Almirall a Prat de la Riba, pasandopor Torras i Bages y Rovira i Virgili– sus obras más conocidas son recopila-ciones o han sido presentadas a través de artículos en la prensa.

Si el nacionalismo se hubiese vehiculado solamente a través de publicacionesteóricas y de carácter restringido, naturalmente su proyección se habría visto li-mitada. Esta consideración es importantísima atendiendo a la minoría que tieneacceso al discurso nacionalista. Solo cuando disponga de un diario, el naciona-lismo proyectará su pensamiento con coherencia; dicho diario lanzará campañas

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 562

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

563

de sensibilización respecto a temas como el Estatuto o la obtención de una emi-sora de radio y un canal de televisión; el discurso nacionalista se proyectará demanera eficaz en la sociedad más allá del millar de ejemplares del mensual ra-dical o del diario leído por un 10% de la sociedad. Que los contenidos sean detono regionalista o expresados por periodistas sin una conciencia nacional, oacaso una débil, es otro tema. El gran reto actual de los grandes medios audio-visuales catalanes es la recuperación de la propia historia y, casualmente, cuandolo han hecho en ocasiones excepcionales –caso Andreu Nin por M. D. Genovés,etc.–, el éxito de audiencia ha sobrepasado la estrechez de miras de los directoresde los programas de frenar los documentales históricos.

No obstante, la prensa no diaria ha tenido una influencia cualitativamenteimportante a pesar del escaso eco. Semanarios como Canigó, Arreu o El Món,que expresaban tres posiciones ideológicas distintas, no solo no consiguieronllegar a convertirse en diarios, igual que sucedió con el proyecto no nato de ElTemps, sino que fracasaron como semanarios. En esta prensa nos movemosigual, aunque con una población mucho más amplia, que en los tiempos de laRenaixença cuando solo llegaban a cada ciudad catalana unos pocos ejemplaresde cada revista en lengua catalana.

Desde el ámbito político se actúa básicamente en la prensa diaria barcelonesa,con el acostumbrado centralismo barcelonés de los periodistas del Eixampleque desconocen la prensa de comarcas aunque tenga ésta más incidencia en suárea. Sin esta prensa de fuera de la capital del Principado no se explican deter-minados comportamientos políticos, electorales, sociales, etc., del resto de Ca-taluña. Solo cuando estas publicaciones figuran como primeras en algún rankingse las atiende con sorpresa. Cataluña tiene una prensa determinada, libre en suplanteamiento, y si se hiciesen recopilaciones temáticas se vería que la inciden-cia y la constancia en las reclamaciones nacionalistas tienen el listón más altoen la prensa comarcal que en la diaria barcelonesa en castellano. Pero no es uncomportamiento homogéneo. A menudo, existe una falta de interés por los pe-riódicos locales en la sección de opinión, con predominio de los trabajos infor-mativos, reportajes, crónicas deportivas… Asimismo, es notable la calidad delsuplemento cultural de Regió7 como también es notable la inexistencia del cul-tural del Punt Diari.

Todo esto hace que, al margen de las posibles matizaciones, la lucha políticaen la década de los setenta en las sociedades urbanas se centre en los mediosde comunicación y no solo en los parlamentos o en los tribunales de justicia.En los primeros, los sondeos y las encuestas hacen variar proyectos, ante pro-yectos, leyes, etc., y en lo segundos, aunque no lo deseen ni lo proclamen, lainfluencia es evidente. ¿Qué significa si no el concepto jurídico de «alarma so-cial» que sirve para decretar encarcelamientos? ¿Acaso no es retroalimentación

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 563

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
esta

JOSEP MARIA FIGUERES

564

informativa el aluvión de paparazzi que colocan en la picota pública de la fo-tografía condenatoria a presuntos implicados convirtiéndose en un factor deestímulo de la prensa amarilla y de la sensacionalista?

Seguramente, sin unos determinados medios de comunicación no se hubiesenproducido ciertos procesos destacados. Diversos políticos o técnicos al serviciode un partido han probado en su piel esta «acción popular» que representa laapertura de fuerzas con dinámica propia como es aparecer escandalosamente enuna portada a causa de un rumor. La noticia o la nota final de absolución judicial,el desmentido o la rectificación, meses o años después, será de cuatro renglonesy quedará perdida en el interior del periódico que inicialmente había llevado acabo un gran despliegue acusatorio. La pretensión de quien ha arrancado la cam-paña, con el apoyo inocente o ingenuo, comprado o en colaboración de los me-dios de comunicación, de destruir una imagen o de quemar un capital político,ya se ha conseguido visto el eco inmediato que es capaz de conseguir la televisiónescandalosa, que ha llegado a impregnar incluso los informativos y la escasa ca-pacidad crítica de un sector de la población impermeable a los matices escritos.

El arranque. Lucha en la prensa.

En este marco, el nacionalismo, como ideología emergente, tiene en Cataluñaen 1977 unas aspiraciones y unas limitaciones. Las aspiraciones son contribuira la normalización de la lengua y de la cultura, participar en el proyecto globalde un país, hacer crecer el grado de conciencia tras la alienación –término dela época– producida por el franquismo. Curiosamente desaparece la presiónpolítica de carácter represor con la ley de 1966 y con su debilitamiento, y conel «espíritu del 12 de febrero» se llega a la convocatoria de elecciones y entrana escena las fuerzas sociales. Existe una prevención, el rumor de pacto que cir-cula entre la ciudadanía sin rubricarlo, y el deseo de la convivencia, con res-peto por los poderes fácticos –forma sibilina de no mencionar al ejército perode recordar su sable–, el crecimiento económico con la posibilidad de una ciertacondescendencia social y una relativa tranquilidad y calma en la exposiciónpública de temas.

Es en este contexto en el que se presenta el discurso nacionalista. Algunoslíderes serán los abanderados, otros se convertirán en cruzados y otros, con-trarios, en inquisidores. Una recopilación de textos nos mostraría la dimensiónde los horrores y nos acercaría a la polémica que aprovechará cualquier evento,el fuego o la inundación, etc., para mostrar su ideario. Se manifiestan las aspi-raciones propias aprovechando la más mínima ocasión. Si se quemaban losbosques, unos decían que Madrid no había transferido suficientes recursos y

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 564

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

565

otros que se evidenciaba la ineficacia del poder autonómico… Esta instrumen-talización contribuyó también a la crisis de la prensa como factor de distorsiónde la realidad remontando anteriores crisis de la prensa como la limitaciónfranquista de contenidos que naturalmente frenaba la expansión a causa de lafalta de interés público por su contenido.

Los grandes puntos de inflexión serán la formulación pública del Estatuto,la campaña para conseguir un canal de televisión catalán y el proceso a JordiPujol por el asunto de Banca Catalana. Sobre estos tres aspectos la bibliografíaes abundante. También hay otros grandes temas polémicos, como la LOAPA.Y todas las campañas electorales y los cambios de propiedad con la aparicióny desaparición de cabeceras. No es lo mismo, obviamente, el Brusi autoges-tionado, que el Brusi de extrema derecha, o el primer Avui que el diario con laGeneralitat, o El País antes de tener edición catalana que después de tenerla.Huelga, pues, fijarse en las tablas cronológicas que interrelacionan propiedady filiación de los medios, los principales sucesos políticos y campañas y elec-ciones. Como escribiese el malogrado director del Avui, Albert Viladot, el fran-quismo estaba todavía muy presente, tanto que Pasqual Maragall acusóinjustamente a CiU de representar el franquismo sociológico. Si lo dijo en elsentido de serlo la mayoría de la población que vota, tal vez sí que tenía razón,pero naturalmente no era este el sentido en que lanzó la acusación. La polémicala cerró Raimon Obiols diciendo que los políticos catalanes se conocieron enlas comisarías y en las cárceles. El propio Ernest Lluch era considerado un pe-ligroso separatista en informes de la policía relacionados con la Capuchinada.

Así, nos situamos en una doble polémica: la obvia de opciones políticas di-versas y la social generada por grupos emergentes que van desde el grupo delManifiesto de la Lengua Española hasta la Crida a la Solidaritat, y en el con-junto del Estado entre grupos, partidos, instituciones, etc. en fuego cruzadocon Cataluña. Naturalmente, cada posición dispondrá de unos medios de co-municación con mayor o menor peso específico que irán desde el diario de al-cance general al panfleto.

En Cataluña se hace complicado etiquetar a los diarios. Cuesta especificarla tipología política de cada periódico informativo. La tradición pluralista hallegado –a diferencia de los periódicos de Madrid o París que son coherentesy, por lo tanto, encuadran el contenido de sus páginas en una sola visión ideo-lógica– a abrirse a posiciones diversas, antagónicas, de manera que los pensa-dores del socialismo republicano escriben en El País y los líderes socialistasen el Avui. Claro que es un porcentaje minoritario del texto total y la frecuenciaes también baja, pero esta misma pluralidad sería impensable en muchos delos medios de cualquier otra zona del Estado en la que no existe esta voluntady esta preocupación colectiva por la convivencia.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 565

JOSEP MARIA FIGUERES

566

Exponentes de la catalanidad política aparecen en El Periódico y en El Paísen momentos en que los dos diarios tienen una línea no precisamente favorablea esta dirección. En el Avui, además de silenciarse nombres socialistas, de acu-erdo con los cambios en la dirección, se margina a algunos ilustres nombres delnacionalismo como Manuel de Pedrolo o Fèlix Cucurull, condenándolos al si-lencio ya que la de Bernat Metge era su única lengua en la escritura. Ademásde los conflictos de personas, los diarios están hechos por los periodistas, consus filias y sus fobias, con una compleja cadena de mando que huye de la simpledel diario de opinión del siglo pasado en la que solo encontrábamos una o dospersonas con poder decisorio. También influyen las variaciones de cargos, loscambios en la dirección, las relaciones de amistad, las contradicciones…

Por todos estos motivos no es fácil poner etiquetas a los periódicos, y menostodavía que se mantengan fieles a una u otra denominación. Un periódico, comouna persona, evoluciona, se reafirma o cambia. No obstante, sería preciso remar-car este aspecto clave de los años de la transición: el sentido unitarista, herenciade la Assemblea de Catalunya, el Congrés de Llengua Catalana y de tantas ini-ciativas en las que se interrelacionaban posiciones ideológicas opuestas que sesubordinaban. Así, desde el retorno de Tarradellas hasta las manifestaciones del11 de septiembre, aparecía un sentido de cohesión, coyuntural, pero eficaz:

«Cualquier observador sabría con poco tiempo que ni Convergènciaes todo el nacionalismo ni el PSC-PSOE es todo el españolismo; queni Convergència es toda la derecha ni el PSC toda la izquierda. Lasimplificación ha traído las etiquetas10»

Los diarios protagonistas

Un periodista representativo11 de las jóvenes promociones y que se situó rá-pidamente en una posición profesional muy dinámica, en el diario El País,situó la mutación en un artículo sobre prensa y poder político:

«Hoy hace exactamente diez años trabajábamos en unas condicionesde libertad lamentables. Los directores de los diarios tenían que actuarbajo la constante presión del ministerio de Interior y Turismo; los pe-riodistas éramos objeto de todo tipo de amenazas legales e ilegales –expedientes, multas, juicios, consejos de guerra y cárcel–, y elresultado de nuestro trabajo era más bien ruinoso: diarios de baja ca-lidad, censurados, sin medios. No existía, obviamente, libertad de ex-presión, además de no existir libertad de empresa periodística».

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 566

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
en
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

567

Desde 1976 hasta el principio de los ochenta se forja la posición periodísticaen la que, después de delimitar los campos y los entornos –monarquía y ejér-cito, en el caso de Huertas como ejemplo–, el nacionalismo catalán se expresaigualmente. El ejército ha marcado el territorio mientras que el nacionalismoes definido como una posición política opcional. Paralelamente, campañas deprestigio como la generada con la pretensión de equiparar cavernícolas y na-cionalistas, cuando Europa se tambalee y aparezca una docena larga de paísesseparándose pacíficamente en algunos casos, como pasa con Suecia y Noruegao la también modélica ruptura de Checoslovaquia, tendrán que tragarse sus pa-labras. Con conflictos bélicos como el de Bosnia volverá a aparecer la sonrisillade autosuficiencia indicando hasta donde llega el binomio nacionalismo-sece-sionismo. El nacionalismo responde a los ejemplos de Lituania, Letonia…, ymás al sur, Eslovenia…, como antes lo habían sido Irlanda o Grecia.

Justo cuando se comenzaba la transición se demostró que la fuerza del cata-lanismo –demográfica, política, cultural, etc.– queda ceñida al territorio propio,y en el resto del Estado se articuló un discurso con tendencias uniformizadorassin arriesgarse a respuestas contundentes, excepto cuando el hecho superabael marco periodístico para llegar a la vida cotidiana12. Dentro de Cataluña, lapolémica, hasta las primeras elecciones, es de «guante blanco» según dice Vi-ladot en el texto que hemos mencionado:

«Este unitarismo, lógicamente, iba en detrimento de las diferenciasideológicas y de las fronteras interpartidistas: las críticas mutuas erande guante blanco. Este unitarismo, no puede olvidarse, duró más decinco años: desde 1975 hasta 1980, es decir, desde antes de la muertede Franco hasta las primeras elecciones autonómicas. Tantos años depactismo y de comprensión hacia el papel «objetivo» del contrincantecalaron hondo entre la ciudadanía catalana. Cuando este savoir fairese rompió de pronto en 1980 a raíz de la derrota socialista en las au-tonómicas, la población no podía entenderlo. Ni estaba de acuerdo.Aquel que hasta hacía dos meses antes había participado en un go-bierno de coalición sin problemas no podía convertirse en alguien tanperverso de hoy para mañana».

Las campañas periodísticas de todo el Estado a propósito del nacionalismotuvieron como escenario publicaciones tanto de Madrid como de otras ciuda-des. También en Cataluña se produjeron actuaciones por parte de redactorescuyo trabajo profesional tuvo, por un lado, un comportamiento cercano a lamanipulación a través de la selección y la titulación, en materiales periodísticosde tono ideológico y, por el otro, la exposición pública de opiniones polémicas

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 567

JOSEP MARIA FIGUERES

568

expresadas desde tribunas o columnas de opinión, amplificadas no de acuerdocon el interés periodístico sino con otras consideraciones de carácter político.En injusta proporción, el independentismo ha sido condenado al silencio porla prensa diaria barcelonesa mientras que el españolismo ha gozado de unamayor presencia.

En síntesis, se perfiló la existencia de unos territorios sociales que se desdi-bujaban sin fijarse taxativamente en la lucha social, fue un magma en estadode latencia al que acudieron políticos intentando avivar las brasas; pero la so-ciedad soplaba con aire frío y, claro, el conflicto no apareció más que en formade chispazos; y de la misma manera los periódicos sufrieron una traslación eneste sentido13, aquello que M. A. Aguilar definió como campos magnéticos:

«Es muy frecuente escuchar de nuestros colegas que no están some-tidos a ninguna consigna en el lugar donde trabajan. Sucede que nose anuncian explícitamente consignas, no se dan explícitamente ins-trucciones, pero se crea un campo magnético, dentro del cual, natu-ralmente, las gentes se orientan y se orientan de manera imperativaen unas determinadas direcciones».

El Club Arnau de Vilanova publicó14 una recopilación de artículos basadosen el análisis de doscientos artículos de prensa sobre Cataluña editados en pe-riódicos del Estado. De estos textos nos interesa el del sociólogo Antoni M.Güell15, en el que responde a un artículo del Diario 16. Articula el terrorismopsicológico como expresión en combate. Adriana López, en el artículo siguiente–«¿Quiénes son catalanes en Cataluña?»– expresa el testimonio personal deanécdotas vividas en la capital –«Qué simpático, no parece catalán»– y, en de-finitiva, de los rasgos que conforman la tenaza contra la identidad catalana conla decisiva intervención de los medios de comunicación de masas. Doble dis-curso: el popular, de chistes, tópicos y escándalos16, y el discurso de la minoríaintelectual con obras que van de Royo Villanova hasta el colectivo Javier deBurgos, pasando por los columnistas y periodistas del ABC.

También es sabido que los medios de comunicación crean un paisaje, unentorno que será el marco de referencia intelectual de determinados lectoresacríticos, o bien que siéndolo tienen una posición fácil en la transparenciaargumental de la que participan y que pueden contribuir poderosamente a loque ha venido a llamarse desarraigo, anacionalidad o la inmovilidad del es-encialismo carente de un proceso evolutivo, en cierta manera, como le suce-dió al derecho catalán a finales del siglo pasado. Los más avanzadosideológicamente de los liberales catalanistas no querían la permanencia deun derecho civil catalán caduco sino su adaptación, pero tampoco querían la

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 568

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

569

sustitución del derecho catalán por el castellano. Una situación a caballoentre la defensa mirando al futuro pero teniendo el pasado como referencia,lastre y remedio o seguro a un tiempo, y el rechazo de la uniformidad basadaen la absorción.

En el coloquio sobre «10 anys de periodisme i llibertat» (10 años de perio-dismo y libertad) celebrado por la Associació de la Premsa de Barcelona17, alhacer balance del periodo, Josep Melià destacaba la calidad del público queya sabía precisar el alcance de una noticia. Él mismo indicaba que al leer unanoticia siempre pensaba qué y quién estaba detrás. Tal vez este estadio de adul-tez y de rigor del público lector de prensa ha hecho que numerosas polémicasy noticias quedasen como exabruptos, desde la triste Barcelona, la cultura ca-talana y el Titanic o los problemas de la normalización lingüística hasta la apa-rición de un anuncio pagado por la Crida a la Solidaritat denunciando a losparlamentarios socialistas como traidores a Cataluña.

El estudio extenso, cronológico, exhaustivo, nos ayudaría a entender la evo-lución de la transición. «Cataluña pierde fuerza en España» era una frase quedecían los socialistas y que respondía a la política de CiU, la Cataluña profunda–rural e inculta– opuesta a la urbana y moderna…, y el debate político quedabaen manos de los dos grandes partidos. Los populares y los republicanos nocontaban al margen de los resultados electorales débiles principalmente por sunula definición política y por la falta de líderes coherentes; el PSUC digería elfracaso del eurocomunismo. En diez años se condujo al país a una bipolariza-ción, y en 1981, con la resistencia al golpe de estado del 23-F y la oposición ala LOAPA, apareció una dualidad antinómica entre catalanismo y españolismoque tuvo en los diarios Avui y El País sus ejes de proyección.

Sería necesario situar en el balance y el inventario del análisis de la prensala escasa apertura de Pujol hacia los intelectuales durante la transición, comodemuestra la escasa convocatoria de creación de centros de estudio, de revistasteóricas –el portavoz teórico de los convergentes, como la Revista de Catalu-nya, es una publicación nacida una vez acabada la transición–, de coloquiosde cariz analítico impulsados por la Generalitat, etc. Por otra parte, está la frus-tración de las perspectivas socialistas, que tuvieron que centrar el poder políticoen la alcaldía y la Diputación de Barcelona, a despecho de una Generalitat querazonablemente pensaban que sería suya pero que no pudieron conseguir.

Por lo tanto, podríamos perfilar dos etapas, una primera que iría desde 1976hasta las primeras elecciones y una segunda que abarcaría desde las autonó-micas de 1980 hasta el caso de Banca Catalana, coincidente con las autonómi-cas de 1984. Posteriormente todavía no podemos establecer etapas de formaclara, dada la proximidad temporal. El guante blanco fue sustituido por el zar-pazo de la fiera.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 569

JOSEP MARIA FIGUERES

570

Solo la catalanidad de los dirigentes socialistas y la amplitud de miras delquerellado por el caso Banca Catalana posibilitaron que la amenaza de descu-artizamiento del país que se iniciaba en 1984 pudiese sortearse y que la discu-sión, tan agria como se quiera, los devolviese a la condición de rivales políticosy no de enemigos irreconciliables. Claro que intervinieron otros factores, comoel fracaso en las elecciones catalanas del PSA, el partido socialista andaluz, yla ausencia de una prensa informativa sensacionalista (su lugar era ocupadopor la prensa diaria deportiva y cada diario que aparecía con vocación sensa-cionalista fracasaba: Catalunya Exprés, etc.). Únicamente El Periódico, convocación populista, mantenía un incremento en las ventas que lo situaba cercade La Vanguardia y por delante de El Diluvio de principios de siglo, que com-partía con el periódico de los Godó el 80% del mercado. Ahora las cifras sereparten entre dos diarios muy similares: uno populista y uno interpretativo,que tienen también prácticamente el mismo porcentaje global.

Pero se habían producido fisuras. Las retrata muy bien Jaume Lorés a travésde una serie de volúmenes que reúnen parte de su extensa producción de co-mentarista político de estos años, uno de los pocos casos, con Ibáñez Escofet,sin connotaciones literarias (Josep M. Espinàs, Montserrat Roig, Pere Calders,Manuel de Pedrolo…) en que la opinión salta del papel del diario al del libro18.

No es casual que sea el año siguiente, 1985, cuando aparezca el único libro quese ha dedicado, en catalán, al tratamiento de un diario en un periodo concretosobre un aspecto de la realidad polémica19. Efectivamente, las posiciones crispadasde 1984 comienzan a aflorar y a estar tan envenenadas que un estudio aséptico yvisto con perspectiva, dirigido más al estudioso que al militante, es consideradouna respuesta agresiva y visceral cuando, de hecho, es un mero análisis.

En esta dialéctica, la prensa tiene un papel notable. En opinión de los protago-nistas, y es cierto, como colectivo, los periodistas fueron decididos agentes activosa favor de la democracia. Los diarios barceloneses ocupan posiciones ideológicascercanas a los partidos políticos, y en esta situación participan en la dialécticaideológica. Frente a las ideologías dominantes (la nacionalista convergente y laizquierda socialista, ambas en evolución, la primera de un independentismo a unposibilismo y la segunda de un marxismo a una socialdemocracia, aunque, natu-ralmente, no son partidos monolíticos), las otras opciones han perdido el periódicoen el que se movían más cómodamente (Mundo Diario el PSUC; El NoticieroUniversal la UCD, Diario de Barcelona el Partido Popular…) o bien no lo hanpodido mantener por la debilidad del mercado, como es el caso de los republicanoso de los democristianos. La Vanguardia y El Periódico tienen una evolución enla que siempre ha habido puentes personales diversos, en general, hacia una for-mación u otra, a pesar de que la propiedad, la dirección y la redacción no han sidosiempre afines, y mucho menos con el mercado receptor.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 570

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

571

Por otra parte, factores como licencias televisivas, deudas empresariales, am-biciones políticas…, hacen que estas iniciativas, como otras, requieran mono-grafías amplias, pero no solamente desde la perspectiva del periodistatrabajador militante sino desde una visión amplia y no afectada; claro que sino se dispone de documentación anterior siempre queda el recurso del análisisde contenidos, y éste acostumbra a ser muy fiable cuando se efectúa a fondo.

Sin pretensiones de carácter exhaustivo, ni de extraer conclusiones globales,disponemos de dos series cronológicas del total de artículos periodísticos reivin-dicativos publicados en la prensa barcelonesa. En el primer caso se trata de artí-culos sobre el Estatuto de Autonomía y en el segundo, de los artículos quereivindican el canal catalán de televisión. Insistimos en el valor estrictamente re-ferencial y que, obviamente, no implica una posición determinada durante el pe-riodo 1976-1984. Solo un conjunto de tablas que expresen, similarmente y demanera comparativa, un análisis de superficie, espacios e intencionalidad, titu-laciones, etc., sería determinante. Desde el factor cuantitativo, y en esta perspec-tiva de aproximación, disponemos de dos trabajos que contienen, en apéndices,diversas antologías de artículos. Nos hemos fijado en estas dos obras, de modoestrictamente referencial, para observar como en dos reivindicaciones masivashay campañas de prensa en las que se analiza, se reclama, se valora, etc., y, eneste sentido, se puede apreciar qué periódico es más sensible y de quién reprodu-cen los textos los recopiladores. Veámoslo:

Cuadro IV.4.2.

Artículos dedicados a dos reivindicaciones catalanistas en la prensa informativa

Artículos sobre el canal catalánde televisión

Artículos sobre el Estatut d’Autonomia de Cataluña

Avui 67 49

Diario de Barcelona 2 5

El Correo Catalán 0 6

El Noticiero Universal 0 4

El Periódico 0 0

La Vanguardia 11 5

El País -1 4

Mundo Diario 17 7

Punt Diari 4 1

Tele-eXprés 9 2

FUENTE: L’Estatut d’Autonomia de Catalunya. Barcelona, Edicions 62, 1982, 4 vols. Edición de J.Sobrequés y S. Riera: La televisió de Catalunya autònoma. Barcelona, Edicions 62, 1981. La recopi-lación es obra de M. Parés i Maicas. p. 353-364.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 571

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
este
Nathan Baidez Aparicio

JOSEP MARIA FIGUERES

572

En conjunto, observamos que la prensa diaria barcelonesa ha hecho posibleque, junto a la prensa diaria comarcal, con publicaciones destacadas e influ-yentes en su ámbito como el Punt Diari de Gerona, –o de vida más breve comoEl Maresme (Mataró) o casi efímeras como La Veu de la Ciutat (Sabadell), ElPla de Bages (Manresa) y de los periódicos más estables de Sabadell, Terrassa,Lérida, Tarragona, Vic, etc.–, la contribución de manera irreversible al procesode democratización en Cataluña fuese acompañada de una exigencia de cata-lanización. La prensa comarcal, la prensa juvenil, la religiosa, la cultural, etc.,a caballo, por supuesto, de la política fruto del exilio y la clandestinidad, fueel gran vehículo a través del que se encarnó primero la popularización de unoslíderes, el conocimiento de unos programas, la asunción, en definitiva, de unideario compartido de reconstrucción nacional. La prensa diaria de Barcelona,a remolque de estos títulos, participa también, en todas las secciones de los pe-riódicos, desde la opinión hasta los reportajes, en esta proyección.

Notas

1.- Publicado originalmente en FIGUERES, J.M.: «Premsa i nacionalisme en la premsa diària bar-celonina» en El nacionalisme com a ideologia. Barcelona. Proa/Centre d’Estudis de Temes Contem-poranis, 1995.2.- ROGLAN, J.: El grup Democràtic de Periodistes (1966-1976). Crònica d’un periodisme esperançat.

Barcelona, Col·legi de Periodistes, 1992. También en las revistas profesionales Capçalera y Annalsdel Periodisme Català aparecen a menudo los trabajos de carácter retrospectivo, memorias, reportajes,etc., sobre este tema.3.- Sobre la prensa del último franquismo podemos fijarnos en distintas obras, de las cuales desta-

camos, en el ámbito estatal, el estudio general TERRÓN MONTERO, J.: La prensa de España du-rante el régimen de Franco. Un intento de análisis político. Madrid, Centro de InvestigacionesSociológicas, 1981. En el ámbito catalán, la tesis de GIFREU, J.: Sistemes i polítiques de la comunicacióa Catalunya. Premsa, ràdio, televisió i cinema (1970-1980). L’Avenç, 1983; GUILLAMET, J.: Lapremsa a Catalunya. Barcelona, Col·legi de Periodistes, 1988. En lo referente a la censura, podemosfijarnos en SINOVA, J.: La censura de prensa durante el franquismo. Madrid, Espasa, 1989. Ademásexiste bibliografía especializada sobre la ley de prensa de 1966, etc., que aparece en estudios de JosepFaulí, Fernández Areal, Gonzalo Dueñas…4.- Sobre la revista Destino puede consultarse la obra de GELI, C. y HUERTAS, J.M.: Les tres vides

de ‘Destino’. Barcelona, Anagrama, 1990. Sobre El Correo Catalán, el número monográfico de Annals,«Adéu, Correu», núm. 8-9, correspondiente a julio-diciembre de 1986, con el trabajo de Huertassobre el control político de la propiedad.5.- Barcelona, Edicions 62, 1984. En «Catalunya 1973-1983. Política, societat, economía, treball,

cultura, oci» en L’Avenç, s.f. (1984?) y Visió de Catalunya. El canvi i la reconstrucció nacional des dela perspectiva sociològica. Barcelona, Diputación de Barcelona, 1987, se nos ofrece una buena cro-

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 572

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

573

nología del periodo que posibilitaría el estudio y tratamiento de los medios de comunicación escritos.Para una visión de carácter interpretativo, véase el volumen antológico: Catalunya, 1977. Barcelona,Avance, 1977.

6.- Sobre el consumo de prensa y televisión durante la transición puede consultarse a MARTÍNSORIANO, M.: El uso de la comunicación social por los españoles. Madrid, Centro de InvestigacionesSociológicas, 1982.

7.- Aprovechamos para señalar la conveniencia de llevar a cabo una política de conservación delmaterial emitido por televisión, porque la legislación, las bibliotecas y los archivos, las hemerotecasy los centros de enseñanza tienen predilección por el papel impreso y son escasas las vocaciones ar-chivísticas o documentalísticas por el material audiovisual. La importancia de esta carestía de mate-riales será un lastre para poder acceder al conocimiento.

8.- En 1994 se publican los comentarios televisivos del locutor comentarista de los informativosde Antena 3.9.- FIGUERES, J.M.: Informe sobre les perspectives de la premsa en català d’abast general a Catalunya.

Barcelona, El Llamp, 1990. Investigación encargada por el Centre d’Investigació de la Comunicació.Para una visión más amplia sobre los condicionamientos estatales, véase GIFREU, J.: Comunicaciói reconstrucció nacional. Barcelona, Pòrtic, 1989.10.- VILADOT, A.: Catalunya, història d’un maniqueisme. Barcelona, Pòrtic, 1998. p. 194 y ss.11.- BASSETS, Ll.: «Premsa i poder polític» en el monográfico «10 anys de periodisme i llibertat»en Annals del Periodisme Català, 6-7 (1-VI-1986). p. 20-35.12.- La ley de jurisdicciones de 1906 fue precedida de una extensa y hostil campaña de prensa contrael nacionalismo. El diario de la Lliga triunfadora en 1901 tuvo que abrir entonces una sección sobrelos habituales ataques de la prensa de Madrid al hecho diferencial y su cristalización política, cultural,etc. De la misma manera, el diario hoy simpatizante de CiU, el Avui, abre una sección, sin un títulotan explícito como el de La Veu de Catalunya, en la que da cabida a las hostilidades de diarios, emi-soras de radio y televisión, etc., contra el nacionalismo catalán. Una constante de la prensa políticamadrileña (de El Liberal a La Correspondencia Militar pasando por ABC) ha sido la crítica del cata-lanismo. La prensa nacionalista, tanto la política –Calendari Metralla– como la cultural –Cuca Fera–o la estrictamente informativa y política –La Publicitat, La Veu…–, ha contestado frecuentementecon un discurso establecido a la defensiva y respetuoso en las formas.13.- En 1986, el periodista Miguel Ángel Aguilar (Annals, 6-7, p. 34) defendía que se explicitasenlos ingresos complementarios de los periodistas y citaba al Wall Street Journal, que había despedidoa dos redactores vendidos a terceros. Un caso así, decía, nunca se había visto en el Estado, y tambiénacusaba a la prensa de no rectificar nunca. La idea reaparece seis años después cuando Xavier Cañoescribe en El País (9-IX-1994) sobre los Estados Unidos: «¿De dónde cobran los periodistas?», unartículo en el que relata la situación del poder de los medios y, por lo tanto, igual que se hace conlos políticos, es menester saber de quién cobran los periodistas para comenzar a entender un pocoel discurso público.14.- Club Arnau de Vilanova: Catalunya, esa desconocida para España. A propósito de 200 artículos deprensa. Barcelona, Península, 1983. En este ensayo se articula una voluntad de apertura hacia el fu-

573

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 573

JOSEP MARIA FIGUERES

574

turo como por ejemplo en el artículo de J. Ferrer «Hacia la España de todos», o la denuncia de lasincomprensiones de R. Lobo en «Las instituciones políticas catalanas son Estado» o de J. Faulí en«La polémica de las fiestas, una sinrazón», y los de tono histórico de J. M. Ainaud, A. M. Mundóhasta deshacer, ya entonces, la intoxicación: Existe una dictadura lingüística, de J. Ibáñez.15.- GÜELL, A. M.: En torno al llamado terrorismo psicológico, ob. cit., p. 71, explicita la acciónprogresiva del Manifiesto de los 2.300 a través de la interrelación entre el derecho a la diferenciaciónde Cataluña, el rasgo de apertura territorial del país y la voluntad de uniformización de los sectorescastellanohablantes que se identificaban con el poder comunicacional expresivo de una mentalidadno comprometida solo con la dictadura franquista sino con un trasfondo histórico notable y preo-cupante.16.- El asesinato de Eduardo Dato motiva la furibunda protesta de sectores catalanes diversos cuandola prensa madrileña utilizaba sistemáticamente las expresiones «catalán», «el asesino catalán», etc.,para referirse a Mateu. Igualmente, en otra escala, como hoy para referirse al financiero de la Rosase le antepone también el mismo calificativo. Mientras que la prensa vuelve a criticarlo al banqueroprocesado Conde no se le coloca gentilicio alguno. En definitiva, criminalizar como paso previopara justificar medidas represivas que faciliten la uniformización, aspiración suprema del imperia-lismo español.17.- Barcelona, 16 de noviembre de 1981.18.- Especialmente el epílogo dedicado a las elecciones autonómicas de 1984 y sus consecuenciasen La transició a Catalunya (1977-1984). Barcelona, Empúries, 1985; el artículo «Socialistes acom-plexats, convergents esporuguits» y el apartado final de artículos sobre cultura en Reptes de Catalunya.Barcelona, La Llar del Llibre, 1986; y la Cataluña electoral y la real en Catalunya, política i socialisme.Barcelona, Edicions 62, 1984. Finalmente, «El plet entre Catalunya i Espanya» en El 1984 de Ca-talunya. Barcelona, Edicions 62, 1985.19.- FIGUERES, J.M.: ‘El País’ a Catalunya; prólogo de J. Lorés y epílogo de F. Ferrer. De ochentapáginas de texto personal, veinte son de tablas estadísticas, de prácticamente doscientas páginas, yun tercio es de material reproducido, entrevistas, etc., lo que demuestra más la vocación de estudioanalítico que la de combate coyuntural. Dos trabajos sugerentes sobre prensa y política son los queestudian el deterioro de las relaciones entre el PSOE y los grandes medios de comunicación escritaa partir de 1988. Véase CALVERO, J.: El PSOE contra la prensa. Historia de un divorcio. Madrid,Temas de Hoy, 1991; y también PÉREZ VILARIÑO, J.: Los periódicos ante las autonomías. Madrid,Akal, 1982.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 574

575

Identidad, política y sociedad

En los territorios en los cuales existe una superposición entre la identidadoriginal y un Estado que no es derivado del mismo territorio sino que es nove-doso respecto al primero se produce un conflicto entre el aparato de la admi-nistración, de rango superior al territorio identitario, y la aspiración de éste aejercer su carácter nacional estricto. Se produce de este modo una situación dedualidad, de conflicto, entre las manifestaciones públicas de los elementos decarácter identitario. Por una parte, los específicos del territorio y relegados amenudo al folklore y a las actividades populares o de la población libre y es-pontánea y los elementos simbólicos identitarios de carácter general del Estadoque los utiliza para demostrar el poder e, importante, para ir imponiendo elproceso de substitución de símbolos o elementos identitarios sea la lengua, lareligión u otros. Las actividades intrascendentes no generaran conflicto comopor ejemplo los bailes regionales demodés en la sociedad urbana mientras eldeporte o la identificación producirán prohibiciones sean, por ejemplo, las se-lecciones deportivas específicas o los identificativos en las matrículas en loscoches.

Cuando la sociedad es madura y basa su relación en la armonía –caso alemáno suizo- y no en la pura imposición –caso español o francés- no hay conflictopolítico o social. Cuando se necesita el uso de la fuerza coercitiva, sea del usolegal de la mayoría o de la violencia militar el conflicto es muy real y puedeaparecer en los medios como debate ideológico, como pantalla crítica del poderhacia la minoría o simplemente como noticias de estallidos puntuales de con-flicto. Éste a menudo se intenta estudiar desde ópticas muy variadas en procesoinexorable de confrontación como muy bien han estudiado, para el caso de lalengua en su uso público, los sociolingüistas en relación con los procesos di-

5Identidad y medios de comunicación.

El caso catalán1

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 575

glósicos. Por ejemplo se prohibirá el estudio de la lengua del territorio en con-flicto, en la dualidad español-catalán o francés-catalán en los territorios de lamisma bajo administración de estos estados o se prohibirá, por ejemplo, el usocotidiano de la ropa tradicional de vivos colores, en la dualidad turcos-kurdos.Será prohibición de banderas, de medios de comunicación o incluso afectará ala enseñanza de la historia sea en el lejano oriente o en las colonias francesasafricanas como muy bien explica Ferro en su famoso estudio2 sobre como seexplica ésta a los niños del mundo. En definitiva, el objetivo del Estado nuevoes tratar de borrar las diferencias para mostrar una dimensión única del poderdominante. A la recíproca, la base popular intentará mantener el modo tradi-cional de vida contando solamente con la resistencia pasiva del uso y sin dis-poner de la fuerza de los medios del Estado.

En especial caracteriza a la identidad los factores propios, especialmente losde carácter étnico3 así como los derivados de las relaciones grupales desde lareligión al comportamiento en costumbres, lengua, etc. en dimensión antropo-lógica4. Para el caso catalán, con autonomía consolidada, historia siendo inde-pendiente durante siglos y unos atributos generales como el uso no politizadode la lengua5 o el sistema cultural, filosófico, artístico, etc. propio, bien dife-renciado hasta la sociedad moderna. En el caso catalán los elementos que ca-racterizan la identidad devienen centrales, como señala el antropólogo ClaudiEsteva Fabregat en reciente trabajo6 sobre la identidad catalana contemporáneacuando escribe:

«El hecho diferencial de la identidad lo definimos, pues, en el mismo in-dividuo humano, en la diferente imagen que cada uno tiene de sí mismocomo singularidad única. Si uno es, como individuo, diferente de otro,también es con otros una identidad. Somos nombrados diferentescuando nos distinguimos como catalanes en comparación con andaluceso con franceses, y así sucesivamente, en la percepción que tenemos denosotros mismos; también solemos definirnos como una identidad étnicao nacional en los casos de presentación con gente que inicialmente noses extraña por desconocimiento primero de su origen. Así, cuando lamisma imagen corporal nos define como una particularidad de género,edad o profesión, estamos representando una identidad, pero, general-mente, cuando acudimos a la comunicación con otros individuos utiliza-mos un lenguaje que suele ser el atributo más importante de identidaden las ocasiones de la expresión verbal y en sus matices.»

Efectivamente, entendemos la identidad como un episodio de presentaciónde imágenes y en éstas, seguimos a Esteva, la forma de la comunicación es

JOSEP MARIA FIGUERES

576

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 576

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Estados
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio

prácticamente definitiva. En este saco encontramos desde la propia lengua contodas sus peculiaridades (refranes, frases hechas, giros, expresiones...) hastalo llamado folklórico. No es solo expresión pública de espectáculo sino encar-nación de una actividad seguida públicamente con naturalidad en los días fes-tivos o pertinentes con expresiones como el baile de diablos con pirotécnia,sardanas o castellers y un largo etcétera7.

No cabe duda que se presenta un conflicto entre el poder y el grupo. En unejemplo puntual, la imagen de la identidad en el exterior la expresa el citadocatedrático de la Universidad de Barcelona, ahora en México como docentetodavía en activo:

«…cualquier muestra de identidad nacional catalana que suponga inicia-tivas destinadas a producir reconocimiento internacional de dicha identi-dad, es resentido como trasgresión de la norma por la centralidad estatal;tiende a conducir, por lo mismo, a reclamos de lealtad y a provocar res-puestas gubernamentales que incluyen tanto amenazas y anuncios derepresalias a la entidad periférica, como movilizaciones de carácter soli-dario por parte de comunidades autónomas fieles a la identidad patrióticaespañola, en este caso a la idea del pensamiento estatal único»

Esto explica el conflicto con el uso de las banderas, la toponimia, -el nombrede las cosas, regimiento militar Urgel en vez de Urgell- o el predominio de unalengua sobre otra en todo su territorio en vez de todas para todo el territorio. Enel fondo es muestra de poder pero voluntad de unificación con el paso de los si-glos. Y el conflicto surge con todos los elementos simbólicos porque no hay unarreglo o pacto desde el principio de la relación grupal: las delegaciones cata-lanas en el exterior o simplemente los símbolos que acompañan a los presidentescatalanes en su presencia internacional serán fuentes de discusiones por la vo-luntad de predominio de las partes. Uno de los forjadores de la moderna Gene-ralitat, Jordi Pujol, en el evento del “Fòrum de les cultures” sintetizó8

perfectamente esta dualidad de poderes –español/catalán- y de concepciones –visión centralista/visión periférica- cuando expresaba los temores ante el con-flicto permanente citando a Manuel Castells y John Naisbitt. Hacía referenciaa la presencia de una dualidad mundial: frente al global lifestyle el cultural na-tionalism y los dos se complementarían pero que el riesgo es cada vez mayor yapuntaba a la fragilidad por “los siglos de política tendentes a borrar la identidadcatalana” y la presión de la cultura mundial dominante se fija:

«Porqué es más grande el riesgo: Por la fuerte presión cultural, lin-güística, mediática del Estado español que apunta tendencialmente a

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

577

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 577

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Por qué

hacer de la identidad catalana una cosa residual. Esto siempre es así,poco o mucho, y hemos de ser conscientes que incluso objetivamente,es decir, simplemente, por la fuerza de los hechos esta presión existe,incluso, a veces, de manera no intencionada. Pero es cierto que últi-mamente asistimos a una reaparición de lo que he llamado el “lenguajeimperial”».

La cita, por Jordi Pujol, del profesor Castells en la apuesta por vivir la glo-balización desde la identidad es concluyente: «El valor más grande que tene-mos es que seamos capaces de vivir nuestra identidad de forma abierta,receptora y transmisora a la vez. Dicho de otra manera: sin una identidad fuerteno podemos aportar nada positivo al proceso de universalización». O sea nosolamente las declaraciones vacuas de intenciones y buenas voluntades sinolas realizaciones son la génesis de la armonía puesto que solamente existentres opciones: o estado fuerte y grupo débil a la baja (Francia/Occitania), o es-tado débil y grupo fuerte (Canadá/Quebec) o posición de fuerza de los dos sinpredominio absoluto de una parte (España/Cataluña) con lo que se perpetua elconflicto: el Estado no es lo suficientemente fuerte para hacer desaparecer losatributos del grupo y éste no lo es para separarse o afirmarse ante el Estadohostil al grupo.

En otra conferencia pública sobre la identidad, ahora por el líder nacionalista,a la sazón, de la oposición al catalanismo de Convergencia, Carod-Rovira pro-pone9 una lectura más allá de la visión etnicista y como forma de avanzar anteretos como la gran inmigración; uno de cada siete habitantes que ha llegadoen los últimos quince años no es originario del territorio catalán. Dice:

«Quienes son los catalanes? Un grupo más en el mosaico diverso delque es nuestro país (…) No podemos abonar la idea de una Cataluñamosaico, con el discurso ingenuo de la multiculturalidad, como si, alfin, apareciese como normal que solo una parte de Cataluña fuese ca-talana, al lado de otra que es española, magrebina, argentina, sene-galesa, en partes iguales, en una suerte de feria de la diversidadpermanente, en la cual la identidad catalana o sería una cosa de mi-norías, exótica, aborigen, o bien no existiría como tal, no tendría per-sonalidad propia ni carácter diferenciado porque solo sería la suma deidentidades que se manifestasen en Cataluña (…). Para mi ser cata-lán no es una manera de ser español; es una manera de ser. No hablotampoco como si fuese una simple variante o modalidad de la otra;hablo de los que lo viven, de los que son, y se sienten de identidadescompartidas, simultáneas, seguro que con una intensidad que puede

JOSEP MARIA FIGUERES

578

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 578

Nathan Baidez Aparicio
.
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
¿Quiénes
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio

ser distinta según el lugar, la función, la circunstancia o la generación.La identidad de hoy no se puede basar en un pasado que nos es dife-rente por el origen territorial y cultural, por una historia distinta, sinoen todo aquello que compartimos como comunidad de futuro. Un ho-rizonte de igualdad de oportunidades, de libertad, de prosperidad, deconvivencia. Una identidad como la nuestra, en construcción casi per-manente, ha de pretender sumar y no restar, unir y no dividir, incluir yno excluir, integrar y no discriminar. Y la identidad nueva nacional queyo propongo es una identidad integradora, con valor democrático: lohace con una dirección inequívoca y clara.»

El debate es en los medios de comunicación, en la calle10. En contextos con-flictivos la vinculación a una identidad para unos inmigrantes es cuestión desupervivencia, adoptar la lengua más conocida –el castellano- y para otros unadecisión de personalidad propia y por esta razón se produce la adquisición enlas áreas de mayoría catalanohablante de esta lengua mientras en las zonas ur-banas castellanas en uso social es esta lengua la primera adquirida. En estemismo coloquio Carod defiende que asumir la identidad catalana no es comoherencia del pasado sino como elección democrática, libre y consciente, comoderecho en suma. Defendiendo una nueva hegemonía social basada en la vo-luntad individual de sumas más que en consideraciones, que también defiendeen otros ámbitos, como derechos históricos, valores compartidos como lengua,historia, tradición. Propone un pacto social más que una asunción de valoresétnicos. No siempre se asocia lengua con identidad puesto que se posee la len-gua y no se tiene con ello conciencia de diferencia, sino simplemente de pose-sión en uso. No coinciden nunca, en las encuestas del CIS y otros, los nivelesde conocimiento de la lengua con los niveles de pertenencia a un grupo (cata-lán-español) e incluso con opciones políticas radicales en el espectro vincula-ción-separación11. Incluso en las recientes encuestas sobre la independenciasorprende a los reduccionistas que un 15 % de los proclives a esta tendenciano sean catalanohablantes naturales.

Prensa e identidad

En el plano comunicativo hemos tenido un interés siempre a lo largo de nues-tros estudios en fijar la atención sobre los aspectos identitarios conforme nosayudan a entender la realidad. Es más hicimos nuestra tesi doctoral sobre elprimer diario en catalán precisamente para conocer mejor este hecho de rela-ción entre sociedad e identidad12 y agrupamos una veintena de trabajos mono-

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

579

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 579

gráficos sobre periodismo catalán con el título: Premsa i nacionalisme. El pe-riodisme en la reconstrucció de la identitat catalana13. Prensa e identidad anuestro modo de ver va íntimamente unido y lo hemos desarrollado en los an-teriores trabajos. No queremos pues repetirnos y en esta nota aspiramos a pre-sentar aspectos sobre la identidad catalana como preámbulo al debate quesurgirá en el congreso en relación con los medios de comunicación en Cataluñay la identidad catalana.

El conflicto es real y va más allá de las intenciones platónicas. En el coloquiosobre la identidad y desde una perspectiva filosófica Antoni Abad en «Identitatcultural comuna espanyola?» arranca con la cita de la sentencia de la supremacorte del Canada (1989): «The accommodation of difference is the essence oftrue equality». Se cuestiona los criterios constitucionales que aluden a símbolosy aspectos identitarios, seguramente la lengua es el factor más polémico,cuando estos son simplemente impuestos y la identidad denominada “común”española es simplemente la de una de las partes del conjunto.

Por esta razón se pretende desde instancias políticas romper pautas en losmedios de comunicación como puede ser la denominada “crosta nacionalista”en expresión del diputado socialista Joan Ferran. Uno de los autores más in-fluyentes de la sociolingüística moderna Joshua Fishman, que creció en unambiente familiar de militancia hacia la protección del yidish, compara losholocaustos de su cultura (el nazi y el comunista) con el similar que produjola modernización democrática occidental donde en nombre de la libertad delmercado, los derechos del individuo, etc. se limitó esta lengua y cultura. Osea no son simplemente las acciones de censura, represión como hizo conlas lenguas y culturas no castellanas el franquismo sino también las accionesque el mercado y el respeto a los derechos del individuo producen.

Volviendo al tema central sobre la identidad y el poder político, los mediosde comunicación se configuran por la lengua. En Cataluña se produce un con-sumo que se orienta en estas líneas, permeables también puesto que periódicoscomo La Vanguardia son rompedores de la frontera lingüística y devienen encontenidos fieles defensores de los valores identitarios considerados tradicio-nales. Por una parte, se encontraría Avui-El Punt - El Periódico -prensa localy por otra El País - ABC - El Mundo – La Razón.... Sobre los niveles de lec-tura, tipología de lectores etc., en el estudio del consumo nos encontramoscon una diferencia a favor del castellano de niveles en relación a las lenguascomo se puede comprobar fácilmente en los estudios especialmente en los deconsumo tanto de Jaume Guillamet como de Salvador Cardús, que muestranunos porcentajes en los que en ningún caso el catalán supera el 30 %. Igualsucede con los consumos de televisión mientras que en radio los porcentajesson superiores. Las encuestas y datos que ofrece Cardús anualmente en sus

JOSEP MARIA FIGUERES

580

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 580

estudios de opinión que se publican recogiendo las polémicas, a menudo iden-titarias, y los numerosos datos en acceso abierto como los procedentes delInstitut d’Estadística de Catalunya14 que se ofrecen en línea, nos permiten de-ducir como el uso de medios en catalán progresivamente va aumentando yconsolidándose con lo que se enerva al Estado que no contempla como eltiempo juega a su favor, con aumentos de población inmigrada o con la fuerzadel mercado como demuestran los diarios gratuitos, todos en español pero conunos efectos lingüísticos frenados por la fuerza de los medios digitales o lo-cales en buena medida en catalán.

Para la prensa digital tanto en catalán como en castellano existen variasdecenas de cabeceras que son consumidas por estos públicos fieles a un con-sumo según la lengua. Las encuestas que ahora conocemos con precisión gra-cias a la creación del instituto que dirige el profesor G. Colomer sonindicadoras de esta tendencia lingüística. Otro bloque de receptores se centraen el consumo mixto al margen de la lengua y, adquiriendo productos en re-lación con su ideología u otros valores más allá de la lengua. El ejemplo deLa Vanguardia es paradigmático. En relación con la televisión el zaping esya un fenómeno ampliamente asumido primando el interés por los contenidosmás allá de la lengua, aunque siempre queda algún sector de desconocedoresde la lengua catalana que se ven forzados a optar solamente por las privadasy públicas cadenas españolas rechazando la visualización de las públicas yprivadas catalanas, aunque el proceso de aprendizaje por la escuela es tanalto, otra cosa es el uso social, que prácticamente toda la población escola-rizada la conoce.

La política tiene en el debate identitario un elemento central para su ideal.Para unos será fundamental al ser consubstancial con su ser y para otros tendráque ser promocionada una para sustituir a las “menores” o “secundarias”. Loexpresa muy bien Josep Fontana en su trabajo «La construcció històrica de laidentitat», cuando alude a la «estupidez de la lucha identitaria», frase pronun-ciada en un congreso del PSC, en un discurso de Josep Borrell, a la que Fontanale responde15 contundentemente:

«[Josep Borrell] olvida que esta lucha solo acostumbra a producirsecuando hay alguien que estúpidamente coarta una identidad paraimponerle otra, no por predicar el internacionalismo.Y que si los per-dedores le parecen estúpidos, otros pensamos que los vencedorestienen una responsabilidad criminal por el hecho de que no habrádudado en verter sangre para oponerse a aquello que, muy a me-nudo, no era más que la reivindicación de derechos que se suponetendrían que ser universalmente reconocidos. Una especie de lucha

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

581

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 581

que, en la gran mayoría de los casos, ha empezado siendo por ladefensa de la propia personalidad cultural que se transforma enlucha por el poder cuando desde el estado-nación se niega hastaeste derecho elemental. Nosotros, de esto, tenemos una experienciade siglos.»

Si bien España es Estado y todavía no es para todos sus habitantes la únicanación, Cataluña no es un estado pero sí una nación para muchos de sus habi-tantes. En este marco de separación uno de los analistas más lúcidos sobre loscambios que se producen, Manuel Castells, afirma16 en este punto de la iden-tidad bajo la mutación constante de la sociedad global:

«La construcción nacional, de la misma forma que hemos observadoen la edad moderna, se hizo a partir de la construcción del Estadonación, generalmente sobre la base del Estado más que no sobre labase de la nación. En la mayor parte de casos, fue el Estado quiencreó la nación más que al revés. Hoy en día ¿qué observamos? Puesla separación entre el Estado y la nación. Lo que estamos observa-mos cuando hablamos de valores es que los valores nacionales ylos del Estado son diferentes. Los del estado son instrumentales, y,superando el marco del Estado nación, son valores para gestionarla globalización, las redes globales de gestión, mientras que por otraparte, se afirman como valores identitarios. Las naciones excluidasdel proceso de generar su propio estado –Catalunya, Escocia, Que-bec- pero también las que generaron una nación fuerte –Francia- eneste momento se sienten perdidas en la globalización, que se percibecomo una pérdida de autonomía por parte del poder del Estado yahora como una invasión de extranjeros en una cultura que se resistea asimilar. (…) En el caso de España –y sin entrar en polémicas, sim-plemente de un modo analítico-, cuando el presidente Aznar planteala idea de un proyecto de España como país importante en el mundoy al mismo tiempo rechaza explícitamente la idea de sociedad mul-ticultural al invocar el principio de una nación española unicultural,trata manifiestamente de construir una nación sobre la base de unaunidad cultural y nacional que no existe en España en estos momen-tos y que, a más, ni tan sólo está reconocida en la constitución es-pañola.»

Es decir, frente a los fundamentalismos que nos pueden llevar, según Cas-tells, a unas comunas totalitarias y el mundo sin libertad real de los aparatos

JOSEP MARIA FIGUERES

582

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 582

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
>>.
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Estado
Nathan Baidez Aparicio
solo
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
>>.

de poder occidentales surge la identidad de resistencia de las identidades na-cionales como esperanza para que los miembros de una sociedad puedanidentificarse.

No obstante la presencia de la historia, de la lengua17, de la tradición contodo su corpus (folklore, etc.) deviene consubstancial con la identidad. Se llegaal punto de que el estudio La identitat catalana18 de la catedrática de Lenguay Civilización Hispánicas de la Universidad de Toulouse Antònia Pallach esen realidad una historia social catalana del último siglo. El caso de Esteva essimilar. Para Marie-Carmen García en su trabajo L’identité catalane con la his-toria el tema central es la política, diferente en partidos, sistemas, tradición,etc. en Cataluña del resto de España. Es en el fondo la aplicación de la con-cepción de Josep Fontana, la lucha entre identidades es pues plenamente vi-gente. Las recientes memorias19 de Albert Manent son muy ilustrativas de cómono se hacía simplemente cultura escribiendo, editando, aunque fuera en el si-lencio de las casas particulares en los negros años cuarenta, sino para preservarla identidad perseguida.

Todos estos elementos aparecen en los medios de comunicación. La recopi-lación, que anualmente efectúa y publica sobre la opinión pública publicada elprofesor Cardús para la Fundació Centre de Documentació Política nos acercaa los grandes temas de polémica y siempre, aspectos identitarios aparecen enescena. Así y en solamente tres años al azar: «El Born: la història com a miralldel present» (sobre las ruinas del XVIII en este escenario) o «L’any de Verda-guer i Gaudí» para 2002. «A cops de llengua: el català com a pretex» o «Lesseleccions catalanes i Fresno» para 2004; «Polèmica per la presència d’escrip-tors catalans en llengua castellana a Frankfurt» o «El retorn dels Papers de Sa-lamanca» (2005). Los símbolos, sean selecciones deportivas, papeles históricoso la propia lengua, devienen con los aspectos fundamentales de una sociedad—monumentos, enseñanza de la historia, etc.— uno de los aspectos funda-mentales en la construcción de una identidad. Siempre están en evolución ydependiendo de los contextos generales así como de la propia percepción delos habitantes de la zona en cuestión. Sencillamente la identidad también seforja en los medios y más en contextos donde la oralidad interpersonal en elanálisis de la comunicación va desapareciendo para dejar paso a la relacióncon la información con los medios de comunicación. No es de extrañar puesque aspectos como la identidad cultural aparezcan en los estudios sobre tele-visión20 de un modo cada vez mayor en demostración de la implicación quetienen en el mundo occidental, y estudiarla en un enfoque interdisciplinario fa-vorecerá que pueda surgir una mayor comprensión de la realidad social, tareade todo investigador preocupado por entender el mundo actual.

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

583

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 583

Medios e identidad: el ejemplo del cine y la lengua

AntecedentesSobre el uso público de una lengua el cine ocupa un papel, con la televisión,

central en el ocio y la vida social. Como indústria es reflejo de las tensionessociales entre estados y multinacionales o entre grupos y estados. Los poderespúblicos catalanes, ante la distorsión que genera la discriminación hacia loscatalanes que no disponen de films en su lengua, introduce normativas que sonduramente cuestionadas. En la polémica de hace diez años las argumentacioneseran similares: contra derechos el mercado. La relación de textos publicadosfue notable, como la que tiene camino de ser también en esta ocasión. Inclui-mos la relación, hecho no baladí, contemplando la profunda incidencia socialdel tema que surge en 2009 con igual fuerza como veremos más abajo:

JOSEP MARIA FIGUERES

584

1. NOTÍCIAS Y ARTÍCULOS DE PRENSA. Decreto 1999

OPINIONES ANTEPROYECTO

AUTOR TÍTULO DIARIO FECHA

López Llaví, Josep Maria La gota que fa vessar el got Diari d’Andorra 22-II-98

López Llaví, Josep MariaSobre els problemes de normalitza-ció lingüística en el cinema a Cata-lunya

Diari d’Andorra 10-V-98

López Llaví ,Josep MariaNomés dos dels quinze èxits del 97van tenir versió catalana a Cata-lunya

Diari D’Andorra 21-V-98

Editorial El 9 Nou Cinema americà també en català El 9 Nou 17-VI-98

Cal, Juan Las más taquilleras Segre 17-VI-98

Guardans, Ignasi La lengua del cine La Vanguardia 17-VI-98

López Sancho, Lorenzo El cine y el catalán ABC 18-VI-98

Editorial Avu Doblatge per decret Avui 18-VI-98

Perarnau, Josep Volem films X en català El Periódico 18-VI-98

Cargol, Salvador Cinema i català Diari de Girona 19-VI-98

Umbral, Francisco Cine catalán El Mundo 20-VI-98

Editorial el Temps Anar al cinema El Temps 20-VI-98

Vara, José Alejandro Doble o nada ABC 21-VI-98

Barbeta, Joan “Lo que el viento se llevó” Avui 21-VI-98

Barril, Joan La lluna i el dit El Periódico 21-VI-98

Bru de Sala, Xavier Cavalleria catalana El Periódico 21-VI-98

Quintana, Àngel La anormalitat del doblatge El Punt 21-VI-98

Vidal-Quadras, Aleix Sue Ellen ets un pendó El Mundo 23-VI-98

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 584

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
industria
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

585

Gubern, Román Veus que maten El Periódico 23-VI-98

Ruana, Josep Només el 20% Regió 7 23-VI-98

Desclot Sancho de Ávila Avui 24-VI-98

Sánchez, Jordi La llufa del doblatge Avui 24-VI-98

Domenjó, Isidre Cinema en català Avui 24-VI-98

Masó i Llunes, Ricard Cinema en català Diari de Girona 24-VI-98

Janer, Maria de la Pau Cinema en català Avui 27-VI-98

Ferrer i Gironès, F. Les quotes de pantalla Diari de Girona 28-VI-98

Jiménez Losantos, F. Pujol cinema Epoca 29-VI-98

Editorial El 9 Nou La quota del català al cinema ésnecessària El 9 Nou 29-VI-98

Duarte, Carles I ara arriba “La Sirenita” El Periódico 29-VI-98

Vara, José Alejandro ¿Son tontos los catalanes? ABC 30-VI-98

Jou, Lluís El decreto del cine en catalán La Vanguardia 1-VII-98

Rimbau, Esteve El preu del doblatge Avui 2-VII-98

Cusachs, Manuel Quan Jordi Pujol va al cinema Diari D’Andorra 4-VII-98

Oliveras i Costa, Jaume Editorials de cinema El Punt 5-VII-98

Bellmunt, Francesc Elogio del cine mudo La Vanguardia 6-VII-98

Roviras, Llorenç Un mal menor El 9 Nou 10-VII-98

Gubern, Román Pel·lícules i veus El Periódico 11-VII-98

López Llaví, Josep M. El català al cinema un conflictepolític i d’interessos El Temps 13-VII-98

Manent i Tomàs, Jordi Quotes al cinema? Evidentment! Avui 18-VII-98

Editorial El Mundo La increíble encuesta sobre el cineen catalán El Mundo 19-VII-98

Editorial ABC Pujals i el deber cumplido ABC 24-VII-98

Editorial ABC El papelón del PSC ABC 31-VII-98

Editorial El Mundo Vender humo en catalán El Mundo 31-VII-98

Editorial El Punt Decret del cinema: s’imposa elsentit comú El Pun 31-VII-98

Editorial Presència Doblatge: la trista realitat Presència 2-VIII-98

Editorial El Periódico El pacte del cine El Periódico 3-VIII-98

Alexandre, Víctor Decret de doblatge: punt final a unpeatge Avui 26-VIII-98

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 585

JOSEP MARIA FIGUERES

586

APROBACIÓN DECRETO Y POLÉMICA

AUTOR TÍTULO DIARIO FECHA

Casamartina, Josep Maldito doblaje El País 10-IX-98

Huguet Biosa, Josep El cine en català Regió 7 24-X-98

Riera, Miquel La Disney i el català malament comsempre El Punt 27-XI-98

Editorial El Mundo El imperio de Hollywood contraatacacontra Pujol El Mundo 20-I-99

Editorial ABC Balance sobre la ley del catalán ABC 21-I-99

Editorial La Mañana Hollywood y el catalán La Mañana 21-I-99

Editorial El Periódico Reestrena de l’afer del cine en català El Periódico 21-I-99

Editorial ABC Decreto total ABC 22-I-99

Desclot Les preocupacions cinematogràfiquesd’”El Mundo” Avui 22-I-99

Vidal-Quadras, Aleix Esto es Hollywood La Razón 22-I-99

Cal, Juan Encuestas y realidad Segre 22-I-99

Pairolí, Miquel Maragall i el cinema El Punt 23-I-99

Vara, José Alejandro Pujol en las minas del rey Spielberg ABC 24-I-99

Editorial Avui En contra Avui 24-I-99

Gubern, Román La guerra del doblaje El Periódico 24-I-99

Sintes, Marcal “Catalonia is different” Avui 25-I-99

Aymerich, Marta Demanda a Hollywood Diari de Girona 26-I-99

Vilanova, Esteve La prepotència de la indústria del ci-nema El Punt 26-I-99

Editorial El País Pujol contra Hollywood El País 27-I-99

Editoial ABC Criterios lingüísticos ABC 28-I-99

Dilmé, Xevi Un dret trepitjat Diari de Girona 29-I-99

Piera, Emili Pujol es Hollywood Levante 29-I-99

Editorial El Mundo Anormalidades lingüísticas a la cata-lana El Mundo 29-I-99

Barril Joan El cine i la pela El Periódico 29-I-99

Editorial ABC Cine e intereses partidistas ABC 30-I-99

Massot, Dolors Hollywood y Pujol ABC 31-I-99

Gifreu, Josep Entre la bella i la bèstia Avui 1-II-99

Rodríguez Castelló, M. Hollywood treu les pistoles Diari de Girona 1-II-99

López Bulla, José Luis Jordi Pujol y Hollywood El Mundo 1-II-99

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 586

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

587

Cuadrado, Núria Un pulso de cine sin un final decidido El Mundo 1-II-99

Xirgo, Xevi Doblatge El Punt 1-II-99

Editorial ABC Viaje al país del cine ABC 2-II-99

Salmon, Alex El laberinto El Mundo 2-II-99

Editorial El Mundo Pujals y el “Catalonian Affair” El Mundo 2-II-99

Planas, Pablo La historia de Norman Lex y un turistaautonómico ABC 7-II-99

Cueto, Juan El tercer hombre El País 7-II-99

Peña, Josep M. Versió original El Punt 7-II-99

Sintes, Marcal Amenaces i oportunitats Avui 8-II-99

Moix Terenci, Jordi “The kid” contra el león de la Metro El País 8-II-99

Gifreu, Josep Una cultura és un mercat El Punt 8-II-99

Solé Tura, Jordi Més enllà del cine El Periódico 9-II-99

González, Moncho Política de película La Vanguardia 9-II-99

Cardús, Salvador De pel·lícula Avui 12-II-99

Trallero, Manuel Esto no es Hollywood La Vanguardia 12-II-99

Nash, Elizabeth Catalans want Hollywood to speaktheir language The Independent 14-II-99

Reniu, Miquel “Sempre surts emmascarat…” El Periódico 18-II-99

Alvarez, Luis B. Jordi hocica en Hollywood Cambio 16 19-II-99

Bou, Enric Subtítols per la independència El Periódico 19-II-99

Galeote, Antonio Un problema económico El Mundo 21-II-99

Palol, Miquel de La realitat sobre el cine El Mundo 21-II-99

López Llaví, Josep M. Qui vol i qui no vol el català al cinema El Temps 22-II-99

Puig, Valentí Todos contra Hollywood El País 2-III-99

Bonaventura, Daniel El missatge de Hollywood Diari de Girona 3-III-99

Villaró, Albert La quota Segre 12-III-99

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 587

La tabla de artículos oficial21 ya nos indica la dura polarización.

La polémica actual (2009)Hemos seleccionado una temática de actualidad en la que pudiéramos fijar

nuestra mirada en los medios y la identidad. Estos días de mediados de marzoen la prensa catalana surge una cuestión precisa: el decreto del Departamentde Cultura que fija las cuotas al cincuenta por ciento para las dos lenguas ofi-ciales atendiendo que el 97 –en numerosos, en otros casos como el de nuestraexperiencia personal, es el 100 %-22. El decreto se hace público el día 4 yhemos seleccionado varios diarios representativos, de prensa escrita y digital,en catalán —Avui, El Punt, Tribuna catalana—y en castellano —La Vanguar-dia, ABC, La Razón, Plural.com— en los que seleccionamos unos textos tantoeditoriales como de opinión en batería argumental presentada cronológica-mente.

El Avui, diario con más de treinta años de vida, en catalán, —a los que sesuman El Punt i El Periódico, más los comarcales— escribe en portada y tra-ducimos como en todos los textos: «El 50 % del cine, en catalán por ley. Pro-yecto. La norma, promovida por Tresserras, da un plazo de tres años y prevésanciones. Contrarios. Majors y exhibidores se oponen a les cuotas.» En la pá-gina tres un articulo editorial de David González afirma:

«Si antes eran los censores a sueldo del Movimiento, ahora, de per-petuar el régimen de monolingüismo cinematográfico en castellano se

JOSEP MARIA FIGUERES

588

ENTREVISTAS

AUTOR TÍTULO DIARIO FECHA

Gorina, Àlex S’hauria d’obligar a fer versions ori-ginals Diari de Girona 26-II-98

Entrevista Antoni Llorens-CarlesBalagué Avui 21-VII-98

Figueras, JaumeL’obsessió per un cinema en llenguacatalana ha deixat de banda la qua-litat

El 9 Nou 24-VII-98

Gasull Martí El cine doblado en catalán es viable Diari de Tarragona 29-I-99

Pujol, Jordi La negociació pel cinema serà llarga Regió 7 30-I-99

Trueba, Fernando La política de la Generalitat se hacargado la industria del cine catalán La Vanguardia 31-I-99

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 588

encargan las majors, las grandes distribuidoras norteamericanas consede en Madrid que se niegan a adaptar el negocio a la realidad plu-rilingüe del Estado. Motivo? Excusa: el imparable efecto dominó sobreotras lenguas sin Estado propio detrás, aunque, como la de aquí, lashablen o las entiendan 10 millones de personas. (...) Las majors noquieren. Y por esto precisamente se ha de hacer una ley que las ma-jors y las minors tendrán que cumplir. Al menos, esta vez, ignorar elcatalán quizás no les saldrá de balde. Y sí, la propuesta es interven-cionista. Del todo. Pero a favor de la libertad y el derecho de poder iral cine también en catalán. También.»

Avui no argumenta elementos como el derecho al uso, la paciencia durantetreinta años de mal llamada normalización, etc. En dos páginas centrales se ofre-cen declaraciones de políticos como R. López del PP que argumenta que “el cinecatalán tiene otros problemas sobre todo conseguir calidad y excelencia”, JulioFernández, presidente de Filmax:«Soy enemigo de las cuotas y partidario de bus-car otras fórmulas que no sean imposiciones» etc. El reportaje indica que la nor-mativa será solamente para los films que no sean en versión original de las doslenguas oficiales. El secretario del departamento de Cultura dice: «No es por mo-tivos económicos: no les costaba dinero. El argumento es que crean un precedentecon las lenguas sin estado». El proyecto de Convergencia y Unió, el consejeroPujals, idéntico en el objetivo fracasó. Ahora, desde las izquierdas no identitarias-o sea un gobierno socialista con lo que implica-, otra información que se ofrecees la creación de una red pública de salas propias. Esta idea, siguiendo modeloseuropeos que hacen frente a la globalización, tiene grandes posibilidades de éxito.No ha sido discutida y favorecerá la proyección propia catalana. El Departamentde Cultura presenta, para evitar la polémica, el documento de base en medios afi-nes (programa matinal de Josep Cuní de TV3) y se centra en la dimensión de lapromoción de la versión original subtitulada, respetando todo el cine en castellanoque no será doblado, pero no ahorra la polémica que se centra en el 50 % -que noes tal sino menos puesto que sólo es del cine de fuera de las fronteras estatales es-pañolas-, y surge con la misma virulencia que diez años antes.

Ahora en La Razón el que se ocupa del anteproyecto y que establece la di-rectriz de disponer, solamente para los filmes de más de 50 copias, dato queno se menciona en la mayoría de medios, y que tendrán la obligación de servolcados a las dos lenguas oficiales de la Comunidad. También aparece en es-pacio destacado. Es Víctor Fernández:

«En plena crisis de la industria, el conseller de Cultura, Joan ManuelTresserras, (...) aseguró que con esta normativa, calificada como ob-

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

589

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 589

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
¿Motivo?
Nathan Baidez Aparicio
Estado
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
en
Nathan Baidez Aparicio
solo

jetivos estratégicos de la Generalitat, se busca «garantizar el derechode los ciudadanos para poder ver cine en las dos lenguas oficiales yfomentar la distribución y la exhibición de cine en versión original sub-titulad (...) Igual de contundentes se mostró ayer en LA RAZÓN unportavoz del Gremio de Empresas de Cine de Cataluña: (...) “Respe-tamos la política de fomento del catalán, pero pensamos que no sepuede imponer cuotas sin estimular al público. Esto se ha convertidoen un tema político, cuando lo que habría que hacer es apoyar a lassalas”, se apuntó desde la agrupación. (...) Para el presidente de Fil-max, Julio Fernández, una de las grandes distribuidoras españolascon base en Cataluña, la principal duda es saber «quién paga esto.Quién se hace cargo de los costes del doblaje». El empresario apostópor buscar vías de seducción en el espectador, «no crear elementosde distorsión». Lo filtrado por la conselleria incide sobre todo en lasgrandes firmas estadounidenses, como Warner, Fox o Disney. Segúnla Generalitat, la posición de «dominio» de las distribuidoras nortea-mericanas o «majors» dificulta tanto la distribución del cine producidoen Cataluña como del doblado o subtitulado al catalán, lo que ha lle-vado a que este sector tenga la desigualdad «más patente» entre lasdos lenguas oficiales en Cataluña. «Desequilibrio». Según los datosaportados ayer por la conselleria, en 2007, de los 466 filmes que seestrenaron en Cataluña doblados o subtitulados, el 97 por ciento sedistribuyeron en castellano, y en el 89 por ciento de los títulos la ver-sión en castellano era la única disponible en las salas de la comuni-dad. A ello se le suma que de las 854.906 sesiones de cine que sehicieron en Cataluña ese mismo año, sólo el 3 por ciento fueron pro-yectadas en catalán (19.298 sesiones en versión doblada y 5.238 enversión original). (...) Todavía se recuerda la polémica de 2001,cuando Warner se negó a doblar al catalán la primera entrega de«Harry Potter», pese a que la Generalitat, en ese momento en manosde CiU, se ofreció a pagar los gastos que podría tener la «major».Posteriormente Warner sí accedió, pero el público apoyó la versióncastellana.»

Los hábitos del espectador catalán hacia los films no se han verificado ni entiempos ni en muestras fiables. El film que se utiliza por los críticos en las me-didas del fomento del catalán argumentado que el público opta por el castellano–citando el caso de Vicky Cristina Barcelona- se proyecta solamente en unassalas determinadas y se argumentan cifras totales. Lo mismo que la década an-terior. No es lo mismo una sala en la urbe que en una pequeña ciudad, ni es lo

JOSEP MARIA FIGUERES

590

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 590

Nathan Baidez Aparicio
Convergència i Unió
Nathan Baidez Aparicio
>>.
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Modificar cometes

mismo una sala que la proyecte una vez y la retire en pleno éxito que la salaque la tiene sin límites. Las comparaciones precisan conocer los detalles igualque las muestras los valores de las mismas. La acusación de que el público ca-talán prefiere el cine en castellano cae por su peso cuando se ha demostradohasta la saciedad el éxito del audiovisual, del teatro en catalán como avala mesesde carteleras en muchas obras y centenares de millares de espectadores televi-sivos en las series o films por televisión. ¿La aversión no sería la misma haciael cine en pantalla grande que pequeña? Al no hablar de horarios, número desalas, tiempos de exhibición, etc. se introducen nociones negativas con lo quese denota el parcialismo. Los artículos con cifras ofrecen una apariencia de se-sudos y rigurosos mientras contrariamente se escamotea el meollo del asunto:el derecho al uso de las lenguas. Alguien se plantearía el mismo caso para elcastellano en Granada o Málaga, sería del todo ilógico, porqué sí en Cataluña?

El Punt réplica a La Razón el día siguiente del debate y lo sitúa des de la óp-tica catalana:

«Como en casos anteriores, la Generalitat lo tendrá bien difícil con lasmajors (y también con las grandes distribuidoras españoles que, eneste caso, coinciden con las multinacionales) para conseguir una leyque, de hecho, solo quiere conseguir el equilibrio de la presencia delcatalán y el castellano en el cine. También tendrá que hacer frente ala campaña anunciada con los titulares aparecidos en las portadas delas ediciones de Cataluña de tres diarios españoles: «La Generalitatobligará a doblar al catalán la mitad de las películas» (El Mundo); «LaGeneralitat obligará a que la mitad del cine se doble o se subtitule encatalán, aunque no dice quién asumirá el coste» (La Razón); «La Ge-neralitat obligará a doblar al catalán la mitad de las películas» (ABC).¿Se van a poner de acuerdo («una misma idea, una misma patria»)ABC y El Mundo en incluir el mismo título? ¿Y los tres en utilizar elmismo verbo y tiempo verbal (el futuro amenazando: obligará) paradefinir la acción de la Generalitat? ¿Cómo es que al menos uno deellos no utilizase la variante imponer, que tanto les gusta? De hecho,en el interior lo rematan, como en este titular de La Razón: «Cine encatalán por decreto». Por lo que parece, en Cataluña, el «cine en cas-tellano» lo es de manera natural, porque es «lo que tiene que ser.» Yesto no es ninguna obligación.»

Una síntesis de opiniones actuales sería el artículo «Catalán por decreto» de CarlosCarnicero en elplural.com donde argumenta los manidos tópicos sobre el mercadoy el derecho y toma, como buen artículo de opinión, partido claro por una posición:

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

591

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 591

Nathan Baidez Aparicio
¿Alguen
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
por qué
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Modificar cometes
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
>>.
Nathan Baidez Aparicio

«La nueva ley del cine en Cataluña obligará a doblar o subtitular laspelículas que se exhiban poniendo en circulación el mismo númerode copias en ambas lenguas oficiales con una rampa de tres años: elprimero, un treinta por ciento y el segundo un cuarenta en catalán,hasta que esté equilibrado el número de copias en el tercer año. Almismo tiempo se impulsará un impuesto al doblaje de las películasque también tendrá que hacerse en los dos idiomas. En principio meparece que para el consumidor es una buena noticia porque podráelegir a la hora de seleccionar la sala de exhibición el idioma en quequiere ver la película, dentro de los dos que son oficiales en la comu-nidad autónoma catalana. El problema radica en la obsesión por le-gislar lo que debiera dejarse a la oferta del mercado, lo que enprincipio podría significar una desconfianza hacia la capacidad de ex-pansión del catalán. Hay algunas contradicciones que son difíciles deexplicar en esta obsesión por legislar sobre la obligación de utilizar elcatalán para equiparar su uso al castellano o incluso para sobrepa-sarlo: la prensa escrita, ¿por qué no se decide la Generalitat a obligara las empresas editoras de diarios y revistas a publicar una ediciónen catalán, como de hecho hace voluntariamente El Periódico de Ca-taluña que imprime dos ediciones sin que nadie le obligue a ello? (...)El PSC debiera tener en cuenta lo ocurrido en Galicia en donde algu-nos componentes de la política lingüística manejados por su aliadonacionalista pueden tener que ver con los resultados electorales. Paraque no haya dudas y para que los talibanes estén tranquilos, adelantoa los lectores de este artículo que el catalán me parece una de laslenguas más hermosas y ricas en expresiones para la literatura y parael amor. Ocurre que la imposición acaba por ser agotadora y despuésde las películas hay un montón de cosas susceptibles de recibir laobligación del bilingüismo. En tiempos de crisis no sé si es una prio-ridad, pero lo inteligente sería fomentar que la elección del idiomafuera una opción libre de quien imprime, edita o difunde y no una obli-gación impuesta por la ley.»

Alguien estaría de acuerdo naturalmente invirtiendo los términos atendiendoque las razones son muy claras para los dos casos cuando se parte de la impo-sición y no del derecho: a mantener el cien por cien en razón del mercado o arespetar los derechos de los grupos de carácter nacional. Una fuente eterna deconflictos en repetición de argumentos ya tópicos23. En La Vanguardia seráFrancesc Marc Álvaro, el día 9 en «No va de cine ni de lengua» quien argu-menta desde el punto de vista del derecho de la lengua catalana:

JOSEP MARIA FIGUERES

592

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 592

Nathan Baidez Aparicio
>>.
Nathan Baidez Aparicio

«Sensación de déjà vu. Regresa el debate sobre el idioma en el cineque se exhibe en las salas de Cataluña porque la Conselleria de Cul-tura pone sobre la mesa una nueva ley del Cinema (...) El catalano-hablante que quiere ver una película doblada o subtitulada en sulengua lo tiene todo en contra. Y debe argumentar contra el mundodado por descontado. Vayamos por partes. 1. Esta discusión no es sobre la lengua ni sobre el cine. En realidad,se trata de responder con sinceridad a una pregunta muy clara: ¿Quées importante para usted? Para un ciudadano español castellanoha-blante de Sevilla, Salamanca o Barcelona, poder ver una películanorteamericana doblada (o subtitulada) al castellano es muy impor-tante. Pero no lo sabe, porque la realidad fluye en la dirección de suinterés. Nunca ha pensado que pueda ser de otro modo. Todo el cineque se exhibe en España, incluida Catalunya, está doblado al caste-llano. En cambio, el ciudadano español catalanohablante es siste-máticamente ignorado cuando entra en un cine y compra o alquilaun DVD. ¿Puede vivir un catalanohablante sin que sus hijos vean loséxitos de Walt Disney en la lengua de su hogar? Puede y, de hecho,lo hace. No tiene más remedio. Por analogía, un catalanohablantetambién podría vivir sin TV3, sin emisoras de radio y sin periódicosen catalán. Llevado este argumento hasta el final, la conclusión esrotunda: el idioma catalán es un lujo superfluo, dado que todos loscatalanohablantes son hoy bilingües, perfectamente capaces de ma-nejarse en castellano. ¿Por qué deberían seguir escribiendo susobras en catalán Porcel y Monzó? Como diría Fernando Savater, uti-licemos “la lengua común” y orillemos aldeanismos. Pedir cine en ca-talán es “el brote identitario”, pero ver cine en castellano es “lonormal”. Huelga decir que el mayor problema para avanzar es que auna parte considerable de catalanohablantes les importa un cominoser tratados como ciudadanos de segunda. El indígena, tras siglosde rodillo, ya no percibe su situación. ¿Se imaginan un boicot de es-pectadores a las majors de la distribución cinematográfica? En Ca-taluña, no. 2. El ministro de Cultura, César Antonio Molina, ha declarado que lasituación del catalán en el cine “es un tema de Catalunya”. De estadeclaración se deriva que el Gobierno de España se desentiende dela suerte de un idioma oficial español y de los derechos de unos es-pañoles que tienen la mala suerte de ser catalanohablantes. (...) 3. Los socialistas se mofaron ayer de la iniciativa del conseller con-vergente Pujals en favor del catalán y hoy, en cambio, no tienen más

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

593

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 593

remedio que permitir a los independentistas que retomen el objetivode CiU. Pero ello no es suficiente, aunque es un paso notable. Unacosa es un gobierno de coalición que formalmente asume ciertos pro-yectos y otra cosa es la batalla de las ideas en la sociedad. ¿Pondráel PSC su envejecida, aunque omnipresente, force de frappe opina-tiva al servicio de la nueva ley del Cinema? Los medios y firmas quesiguen las consignas de la calle Nicaragua no moverán ni un dedopor el conseller Tresserras. Se lo mirarán de lejos, dejando que laBrunete mediática (la carca y la progre) se divierta. Esta es una delas grandes paradojas de la apuesta de ERC por el tripartito: a la horade la verdad, cuando tratan de hacer valer su catalanismo, los dePuigcercós están solos en los medios y deben pedir ayuda a lo queel socialista Joan Ferran llama “costra nacionalista”. Unos días antesde dar a conocer la ley, me llamó el amigo Eduard Voltas, secretariode Cultura, porque quería explicarme el proyecto. Voltas sabe muybien que soy favorable a cualquier medida democrática que refuercela presencia social del catalán. Sería más útil que Voltas tratara deconvencer a otros opinadores, autodenominados “progresistas”, em-pezando por aquellos que todavía escriben y hablan como si CiU si-guiera gobernando la Generalitat. Por lo demás, tengo una duda:¿ERC lanza esta ley para compensar su sumisión a Montilla y subiren los sondeos o porque se lo ha trabajado más y mejor que CiU enel pasado?»

En los artículos de opinión se ofrece claramente una posición desde unos an-tecedentes. Otra cosa es cuando se da la información y en su seno la opinión.El caso de ABC que informa del hecho es muy evidente. El mismo día 5 sucorresponsal en Barcelona David Moran es quien manifestará.

«El tripartito quiere aplicar ahora lo que en su día no pudo lograr CiU:obligar a las distribuidoras a doblar al catalán la mitad de sus pelícu-las. Una medida que se une a la ofensiva lingüística del Gobierno dela Generalitat, que tras resistirse a ejecutar las sentencias judicialesfavorables al bilingüismo y reducir el periodo de escolarización encastellano, ha advertido al Tribunal Constitucional de que una sen-tencia contraria a la inmersión podría romper la cohesión social ca-talana. Así, poco después de que la Conselleria de Culturarediseñase el programa de líneas de ayuda a la producción audiovi-sual catalana, el Govern ultima los detalles de una futura Ley delCine de la que el conseller Joan Manuel Tresserras adelantó ayer

JOSEP MARIA FIGUERES

594

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 594

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
.

los pilares maestros. La idea es que la nueva ley, la primera relativaal cine que aprobaría el Parlament, equilibre la balanza lingüísticaobligando a doblar o subtitular al catalán la mitad de las películasque se estrenen en cines de Cataluña. En este sistema de paridadlingüística entrarían todos los filmes salvo aquellos cuya versión ori-ginal ya sea en castellano o catalán. «No podemos dejar de atenderlo que es una necesidad urgente del sistema cultural catalán», ase-guró ayer Tresserras, quien prevé tener listo el anteproyecto de leyen verano. Según el documento de bases de la nueva ley, el Governfija como objetivos «garantizar el derecho a los ciudadanos de poderver cine en las dos lenguas oficiales y fomentar la distribución y ex-hibición de cine en versión original subtitulada». De hecho, ese esuno de los puntos calientes de la futura ley, ya que con la intenciónde incentivar el estreno de filmes en versión original, la conselleriaha previsto aplicar un impuesto sobre el doblaje: «En el caso de lasversiones originales subtituladas, la mitad de las copias subtituladasdeberán estar en catalán y la otra mitad en castellano. En el casodel cine doblado, si es cine en otras lenguas, entonces se deberádoblar en un periodo de adaptación, pero el 50% en una lengua y el50% en la otra», explicó Tresserras. Esta paridad en las salas decine representa otra vuelta de tuerca a la Ley de Normalización Lin-güística de 1983, cuyo artículo 23 contempla que «la Generalitat hade estimular y fomentar con medidas adecuadas el teatro, la produc-ción de cine en catalán, el doblaje y la subtitulación en catalán depelículas no catalanas, los espectáculos y cualquier otra manifesta-ción cultural pública en lengua catalana». Secuela de hace 10 años,no es la primera vez que el gobierno catalán intenta imponer un sis-tema de cuotas proteccionista para reforzar la presencia del catalánen las salas de cine. En 1988, durante el gobierno de Jordi Pujol, lapelícula se llamó Decreto 237/98, y los protagonistas fueron el en-tonces conseller de Cultura, Joan Maria Pujals, y el presidente delas majors, Jack Valenti. Se pretendía doblar al catalán la mitad delas copias de las producciones taquilleras -en más de 16 salas-, algoa lo que las majors hicieron oídos sordos. Las multinacionales se ne-garon a acatar un decreto que imponía cuotas y, tras varios tiras yaflojas e intentos de negociación entre Pujals y Valenti, la normaacabó encerrada en un cajón. En 2006, grandes compañías comoWarner, Disney, Fox y UIP volvieron a decir que no ante la propuestadel Servei Català de Doblatge de doblar al catalán sus películas paraDVD y televisión.

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

595

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 595

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Modificar cometes
Nathan Baidez Aparicio

Cierra la polémica, como el rayo que no cesa, que no ha hecho más que em-pezar puesto que ahora se añaden recursos desde los dobladores a los distri-buidores. A los argumentos nuevos que van apareciendo a favor de las medidasde regularización de lenguas partiendo de la igualdad sumamos un periódicodigital, Tribuna Catalana, que editorializa en el artículo «El mercat» del día 9y traducimos, como de todos los textos, en catalán:

«Hay que ser muy conscientes que se trata de un debate que acaba deempezar, y que será una batalla larga y dura. Es importante recordar loque ya sucedió cuando el consejero Pujals probó de reglamentar por leyla presencia del catalán en el cine. Nos ha de servir de ejemplo para norepetir errores y no dejarse impresionar por las presiones y demagogiasque tendrán lugar en los próximos meses. Esta semana hemos tenidoun aperitivo. De entrada, un argumento de manual que se ha utilizadoestos días ha sido la llamada al mercado y a la no intervención de este.Es un argumento que cae por su propio peso por muchos motivos, perosobretodo dos: la actual crisis económica mundial ha situado en laagenda política mundial la necesidad de regular y controlar “el mercado”(sobretodo el sector financiero, que por otra parte en estos momentosya tiene una fuerte intervención pública). En este lugar es un argumentocínico. Como se puede apelar a la libertad del mercado en el caso delcine en Cataluña, y en general de cualquier intento de legislar a favor dela lengua catalana, y no recordar que hay más de 150 leyes españolasque garantizan la presencia de la lengua castellana en infinidad de ám-bitos y sectores? A las cortes españolas se habla de ser simpáticos y se-ducir cada vez que se regula en favor de la lengua castellana?»

Los medios de comunicación se sitúan en una posición ideológica determi-nada: su texto está prederminado y aunque la cabecera esté ya identificada eldebate público es muestra del conflicto –cultural, ideológico...- entre posicionesantagónicas en las que se incluyen por una parte los exponentes del catalanismocultural y del centralismo español. Se sitúan así en multitud de aspectos, eldel cine en catalán es simplemente el último y vistoso, elementos de lucha enlos medios como demostración de los combates políticos que van más allá delas urnas y los parlamentos.

La prensa ofrece el reflejo del debate identitario mediante la exposición pú-blica de dos líneas argumentales que son exponentes de dos puntos de vistaenfrentados en función del grupo al que se pertenece, ¿será la fuerza de los ar-gumentos o la potencia de los medios –y la política- el que ofrezca las solu-ciones de la armonía a la que aludíamos como fuente de estabilidad?

JOSEP MARIA FIGUERES

596

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 596

Notas

1.- Una versión resumida aparece con el título «Comunicación e identidad. Notas sobre la dimen-sión social de conflicto en el caso catalán» en Correo de las Culturas del Mundo (México, Cedicult,61 en mayo de 2010) y la presente versión, completa, es leída en el X Congreso de la Asociación deHistoriadores de la Comunicación (Bilbao, abril de 2009). 2.- FERRO, Marc: Como se cuenta la historia a los niños en el mundo entero, México, Fondo de Cul-

tura Económica, 1990. nueva ed. 2007. 3.- Desde la visión antropológica como la de BARRERA, Andrés; en La dialéctica de la identidad

en Cataluña: un estudio de antropología social, Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas, 1985a la visión sintética global como la de HERNÁNDEZ, Francesc: La identidad nacional de Cataluña,Barcelona Vicens Vives, 1983. 4.- Para la misma es importante la visión de los sociólogos Francesc Hernández y Francesc Mercadé. 5.- Pese a los intentos desestabilizadores fundamentalmente de un pequeño y nuevo partido Ciuda-

danos para el cambio que se opone sistemáticamente y globalmente a todas las presencias y usos dela lengua catalana con el falaz argumento de la preservación de los derechos de los castellanohablantesde Cataluña. El uso de la lengua no implica una opción política por lo que deviene normal en el sen-tido de uso genérico. Un primer paso del proceso de minorización es atribuir a la lengua del territoriohistórico un sentido político concreto como pieza angular para la substitución que el caso de grandesmagnitudes, millones de hablantes para el caso catalán tendrá en las grandes manifestaciones de losmedios los elementos de confrontación. Por esta razón no hubo televisión en catalán hasta treintaaños de su presencia en España mientras que en la actualidad, como veremos se deja al mercado quecumpla el papel del mercenario que simplemente prohibía manu militari. 6.- ESTEVA FABREGAT, Claudi: La identidad catalana contemporánea, México, Fondo de Cultura

Económica, 2004, p. 20-21.7.- Será en la relación social (educación, Administración del Estado, símbolos colectivos en uso

oficial, justicia, milícia...) donde se mostrará en su crudeza el conflicto. Nunca en el ámbito privadoque se respetará para dejar un margen de tolerancia. El Estado frena el poder del grupo porque con-sidera que la diferencia si se mantiente y ahonda puede favorecer la división y el territorio ansía elejercicio de su reconocimiento de su ser como simple muestra de normalidad con lo que las tenden-cias de la nación a ser estado conllevan el potencial peligro de la disgregación.

8.- PUJOL, Jordi: Globalització i identitat, conferéncia del 23 de mayo de 2001. Publicado en lacol·lecció “Missatges”, 26 Barcelona, Departament de la Presidència, 2001, p. 12 i ss. Traducimosdel catalán como en todos los casos.

9.- CAROD-ROVIRA, Josep Lluís. «Identitat nacional i identitat col·lectiva» en las actas del Co-loquio sobre La identitat (Vic, 2006), Barcelona, Universitat de Barcelona, 2006, p. 115-132.10.- A principios del 2008 en los medios de comunicación surgió una notable polémica sobre la eli-minación de conductas de trabajo denominadas “nacionalistas” en los medios de comunicación pú-blicos. Se empezó penalizando el nombre de Cataluña (substituido por “territorio” llegando al vetode profesionales acreditados). Más adelante sigue en una novela –Maleïda crosta, Barcelona, Co-

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

597

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 597

lumna, 2009— que insiste en la cuestión a pesar de haberse desmantelado los espacios de libre opi-nión como la tertulia “Postres de músic” de Catalunya Ràdio conducida por el historiador Josep M.Solé i Sabaté con participación, desenfadada ciertamente de todo el arco ideológico del país que opi-naba sin inhibiciones y, últimamente, en la defenestración de la misma emisora de Antoni Bassas enel programa líder de audiencia matinal de la radio catalana y eliminado, simplemente, por la irre-ductibilidad a la obediencia de medios a partido que defiende Ferran. La paradoja se produce cuandoindica que es necesario abandonar los debates identitarios y desarrollar políticas sociales. En la mismaedición del diario (El Periódico de Catalunya, 14-I-2009) unas páginas más adelante el catedráticode la UAB Lluís Flaquer acusa los poderes públicos de no desarrollar políticas de apoyo a las familiasy señala que estamos en la cola europea acusando la política -española y/o catalana- de ser irrespon-sable en este ámbito. Baste simplemente fijarse en la cantidad de dvd’s que hay en el mercado en ca-talán frente a la práctica totalidad en castellano. ¿Son factores de mercado los responsables? Si nohay oferta no se produce demanda. Se aludía al principio de la comercialización del cine en dvd quesería un fabuloso salto hacia la libertad atendiendo que los consumidores podrían seleccionar su len-gua. La realidad con tímidas políticas hacia el mercado y la dependencia de las multinacionales hasido implacable exterminando el catalán del mercado del dvd. Baste este ejemplo de la discriminacióndel mercado a la que alude Fishman en la entrevista con Xabier Erize que cierra el volumen Llenguai identitat (Alzira, Bromera, 2001).11.- Más allá de los alumnos procedentes de programas Seneca o Erasmus en veinte años de docenciaen asignaturas troncales de periodismo no me he encontrado ningún alumno que no pueda seguirmis clases, que profeso en catalán como otros profesores las hacen en castellano según dicta la nor-mativa, incluso del Estatuto bajo lupa constitucional, en vigor.12.- FIGUERES, Josep M.: El primer diari en llengua catalana. Diari Català (1879-1881), Barcelona,Institut d’Estudis catalans, 1999. 13.- FIGUERES, Josep M.: Premsa i nacionalisme. El periodisme en la reconstrucció de la identitat ca-talana, Barcelona, Pòrtic, 2002.14.- http://www.idescat.cat. 15.- FONTANA, Josep: «La construcció històrica de la identitat» a La construcció de la identitat,Barcelona, Base, 2006, p. 25 i ss. 16.- CASTELLS, Manuel: Globalització i identitat / Globalisation and Identity, Barcelona, InstitutEuropeu de la Mediterrània, 2004, p. 14-15.17.- «Identitat i llengua. Anàlisi d’una experiència», Revista de Llengua i Dret, 14 (1990), p. 305-322 donde desarrollan este aspecto de acuerdo con su opinión que en el contexto de las identidadescolectivas la diversidad lingüística tiene un peso fundamental. 18.- PALLACH, Antònia: La identitat catalana. El fet diferencial: assaig de definició, Barcelona, Proa,2000. 19.- MANENT, Albert. La represa. Memòria personal, crònica d’una generació (1946-1956), Barce-lona, Edicions 672, 2008.20.- Vease por ejemplo de MONIÈRE, Denis: Télevision et identité nationale au Canada, Barcelona,2002 y para el caso catalán de TUBELLA, Imma: Televisió i identitat cultural. Barcelona, Generalitat

JOSEP MARIA FIGUERES

598

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 598

de Catalunya, Centre d’Investigació de la Comunicació, 1992. Especialmente relevantes son las actasdel 16 congreso de la International Association for Mass Communication Research, celebrado enBarcelona en 1988 con el lema Comunicación social e identidad cultural y del simposio Comunicació,Identitat Cultural i Relacions Interculturals celebrado en Barcelona en 1990 bajo el patrocinio de laUNESCO y la misma Generalitat y publicado por el Centre d’Investigació de la Comunicació coneste título el año siguiente. 21.- http://www20.gencat.cat/docs/Llengcat/Centre%20de%20Documentacio/Dossiers%20tem-atics/Arxius/mono8.doc.22.- Efectivamente, Sant Cugat del Vallès cuenta con 13 sales repartidas en dos multicines: una concinco –Cinesa– y otra con ocho –Yelmo- y en todas siempre la lengua dominante, única, es el espa-ñol. Ni el film de éxito El coronel Macià, de Josep M. Forn, fue proyectada por el monopolio de losproveedores norteamericanos propietarios de salas, por el desinterès de los distribuidores a pesar delas peticiones de público. Tuvo que proyectarse en la calle gracias a un pase público del ayuntamientolocal. Las cifras son devastadoras. De 713 proyecciones en Barcelona solamente 5 en catalán. Ennumero de films la proporción es la misma. La política de dar libertad al mercado ha borrado el ca-talán de las pantallas. El caso de Forn con su film El coronel Macià, visto por un millón de personas,pero por televisión, es revelador, y lo conocemos con detalle al ser asesor histórico del mismo: el re-chazo de los exhibidores aunque el doblaje ya esté hecho y no haya copia en castellano. La razón escomodidad, rutina, “tradición” y un sentido de dar homogenización al mercado en la doble pinza:de EE. UU. del inglés al español y de Madrid solamente en español. Únicamente en las salas de pro-piedad catalana hay una sensibilidad hacia la proyección de films en catalán. 23.- Vease nuestro trabajo sobre la posición del diario ABC ante el catalanismo político y culturalde los años treinta en Història de l’anticatalanisme. El diari ABC i els seus homes, Tarragona, El Mèdol,1997.

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

599

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 599

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 600

601

Una sociedad amante de la libertad

A lo largo de la Baja Edad Media, como en todo el marco europeo medite-rráneo, la influencia eclesiástica sobre el conjunto social es muy fuerte y siguenlas iniciativas de conservación de la cultura clásica con la proyección social alas elites y la discusión teológica e ideológica reservada al ámbito eclesiásticoal amparo exclusivo de monasterios y catedrales. La comunicación libre tenía,pues, limitaciones. Cataluña no es excepción y de Ripoll a Barcelona, de Cuixàa Lérida, los centros culturales eclesiásticos se convertirán en auténticos farosde preservación y difusión hasta la llegada de las universidades, los escripto-rium civiles y laicos de la ciudad, y la corte con la irrupción del mundo urbanoy la imprenta a finales del XV. Sin embargo, la fuerza política y económica delos monarcas catalanes potencia un amor a la cultura que se traduce en los cro-nistas, verdadero monumento comunicativo medieval catalán donde despuntaRamon Muntaner, el cronista por excelencia de este mundo medieval a pesarde la valía de otros grandes textos, de las otras grandes crónicas. La prosa deMuntaner es muy narrativa, digamos «periodística», como señala Joan Fuster,el ilustre ensayista. Dice el pensador valenciano, que el cronista, por primeravez, escribe, como referencia de calidad, credibilidad, el testimonio. Afirma:«yo estaba allí».

El clero tendrá una presencia dominante. El latín habrá quedado desplazadopor la lengua vulgar, la catalana, aun con la poesía provenzal que unirá la rea-lidad occitana (sur de la actual Francia) y la catalana (noreste de la actual Es-paña) dada la fuerza de los monarcas catalanes que trataban del siglo X hastael XIV de tú a tú a los monarcas que serán futuros reyes de los estados de Es-paña y Francia. Los estados vecinos de una Cataluña que en algún momentode su historia aspira a ser plena en la España grande o a ser separada como

ConclusiónPanorámica sobre el periodismo

en lengua catalana en Cataluña (s. XVI-XXI)1

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 601

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
élites
Nathan Baidez Aparicio

JOSEP MARIA FIGUERES

602

Bélgica u Holanda, entre poderosos estados fronterizos pero con poder autóc-tono. Esta última aspiración, realidad hasta 1714 con las matizaciones que sequieran derivadas del régimen feudal, de las pervivencias de los territorios pro-piedades de monarquías, nunca será resuelta por la conflictividad entre unaCataluña, poco fuerte para separarse de España, y una España demasiado débilpara anular totalmente la personalidad catalana.

A finales del XV, gracias a muchos flamencos, alemanes, etc. que llevaráneste río de oro que es un taller de impresión -auténtica cuña del mundo capita-lista en el sistema estamental gremial- se producirá un lento, constante, impor-tante cambio en el panorama comunicativo. Afectará tanto a la producción comoa la recepción y a las propias relaciones sociales. Al iniciarse, con escasa inci-dencia social y paulatinamente hasta ser considerado el cuarto poder o, paraotros, el «poder» por esencia. Será la posibilidad del cambio de la realidad conla facilidad del nacimiento de la opinión pública, la circulación de las ideas y laprofesionalización del mundo de las ideas laicas. Será, sin duda, el factor másdinámico en la progresión cultural del siglo XV catalán. Un siglo afectado porla revuelta rabassaire, por la guerra remença que llevará, a raíz de la sentenciade Guadalupe (1486), una estabilidad de cuatro siglos en el campo catalán -porrazones sociales- y determinará el sentido de pacto, típico del pueblo catalán:«Nos que valemos tanto como vos», dice el pueblo al monarca. Y éste lo acepta,conoce el sentido del pueblo y junto con las Cortes catalanas, uno de los parla-mentos más antiguos del continente europeo sino el más viejo de la Europa con-tinental, en determinadas cuestiones se necesitan. Pueblo y monarca van unidos.El despotismo no es apto para el carácter del catalán, amante del trabajo, delesfuerzo, del sacrificio, con objetivos de beneficio para la inversión, no para eljolgorio. No desprecia la fiesta pero la alegría será mayor cuando no haya trabajoen el campo, en el duro agosto hay, así, mil fiestas mayores en el campo catalánal ser la época de menos labor. Se labora y se habla con libertad. Quien quieraopinar lo puede hacer siempre, tanto en asuntos menores como trascendentales.

Esta manera de ser afectará la prensa con iniciativas singulares como la grancantidad de cabeceras, la diversificación y variación, incluso las incautacionesde los medios por los partidos o sindicatos o las colectivizaciones de las em-presas impresoras durante la guerra civil del XX, la abundancia de prensa clan-destina durante el franquismo, las radios libres durante la transición, lasemisoras y boletines municipales de los ayuntamientos durante la etapa demo-crática actual o, siempre, la enorme vitalidad de las entidades y asociacionescreando publicaciones más allá del simple producto de finalidadeconómica. Cataluña parece un laboratorio de comunicación. El primer diariodigital, la primera revista de pensamiento, un catálogo de novedades que seríaun nunca acabar de innovaciones.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 602

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
este
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

603

Factores como la prensa local, con un millar de publicaciones, la gratuitalocal, la erudita o académica cultural, con otro millar, etc. muestran un notabledinamismo de la comunicación escrita en catalán. Esta vitalidad ha sido básicapara entender la riqueza, variedad, calidad, dimensión e influencia de la co-municación en Cataluña donde hubo la primera gaceta de la península, la pri-mera emisora de radio, la primera emisión de televisión. Se trata, pues, de unazona europea con gran consumo cultural donde internet es -con blogs, diarios,webs, etc.- un punto de referencia de mucha importancia que no se correspondecon la población absoluta del catalán, menos de diez millones, mientras es lanovena o décima lengua en producción y consumo de internet. Seguramente,los coeficientes pueden disminuir por la última gran ola inmigratoria pero lascifras volverán a despegar. Ayudará el ascensor social, muy bien engrasado enCataluña como sociedad abierta, y en la que lo que cuenta son las habilidadesy las capacidades personales y no el linaje, raza u origen. Tras la integraciónplena, contemplaremos, lo empezamos a contemplar ya, un nuevo empuje enla comunicación sectorial y especializada.

Este amor a la libertad afecta a la concepción eminentemente republicana,esto es igualitaria, del pueblo catalán, más adecuado a la ciudadanía que al va-sallaje o servidumbre en época medieval o, a ser mero súbdito en época mo-derna o consumidores en la contemporánea. Incluso el pueblo raso, o el pueblo«menut», pequeño en terminología precisa, tiene un sentido innato de soberaníay no acepta la imposición con pasividad. No se conforma con los derechos se-ñoriales posteriores con fatalismo, ni acepta con resignación cristiana el ordensocial considerado inmutable. Ni tampoco ir a hacer la guerra, «a servir al rey»en odiosas quintas que provocarán motines y disturbios. Eran seis años de casiesclavitud militar. El catalán siempre lo rechazó para trabajar en sus asuntos.Pero sin olvidarse de la solidaridad que ha llegado hasta el momento presentesiendo una de las zonas más generosas de Europa en contribuciones de todotipo a las causas nobles. Cataluña fue tierra de protestas y revueltas contra todotipo de tiranía, sea contra las foráneas, muy duras, a lo largo de guerras com-plejas mezcladas con tensiones sociales y coyunturas internacionales (1640,1714, 1936), sea la del modo de vivir, como la protesta contra los impuestosexcesivos en 1899 o la huelga de los tranvías en 1951. Así, pacíficamente sedefendía la identidad o la tradición ante imposiciones foráneas. También erauna oposición o crítica ideológica a un modo de vivir considerado ajeno. Asíla resistencia de 1808 contra la invasión francesa considerada impía o anticle-rical o las guerras carlistas del XIX entre catalanes, fueron vistas como verda-deras guerras civiles entre liberales centralistas y liberales republicanos contratradicionalistas autonomistas y tradicionalistas centralistas. Se cerró el periodocon otra brutal, la del 1936 que tantas consecuencias negativas tuvo para Ca-

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 603

JOSEP MARIA FIGUERES

604

taluña y su cultura, y que aún se arrastran en la actualidad. Todos estos episo-dios han tenido la prensa, a favor o en contra, siendo tribunas a la vez más quesimple testigo y actor de una realidad.

Un sentir colectivo que no deseará, durante el siglo XX, guerras colonialesen África (la protesta de 1909 con la Semana Trágica es un ejemplo) pero queacepta los beneficios de la explotación colonial (la guerra de Cuba) que en-tiende legítimos para los catalanes que van allí como trabajadores para ser em-presarios y progresan por su trabajo en factorías de tabaco, café, azúcar, ron,transportes, etc. con marcas que todavía hoy llevan el apellido catalán en laetiqueta. Establecidas como frutos del trabajo personal aunque no se rechazade participar en la cara oscura de la historia, como el tráfico de esclavos, comootros europeos comerciantes de la época. Una sociedad, un pueblo, que de-fiende durante tres largos años de guerra, en 1936-1939, caso insólito en Eu-ropa de lucha popular, el orden constitucional contra los militares sublevados.Se resigna, que remedio, ante el terror y la derrota militar, durante casi mediosiglo la tiranía de la dictadura de Franco. Una resistencia teñida de complici-dades de la burgesía local en pos de la vida económica boyante. Hay una tole-rancia del poder centralista que ofrece a los catalanes libertad en iniciativaseconómicas locales. Nunca de dominio para el conjunto de España. Mientrasse paguen tasas e impuestos muy superiores a los del conjunto de los otros te-rritorios del Estado en una sangría que arranca el XVIII con el impuesto de lapropiedad agraria y llega hasta la actualidad, como demuestran todos los estu-dios económicos sobre las finanzas públicas en Cataluña, que supera amplia-mente por población y renta las medias que le corresponden en justicia deequilibrios fiscales. Cataluña es hoy la región de Europa que más tributa pro-porcionalmente a su población y territorio al estado central. Los catalanes handeseado libertades individuales y colectivas, se han rebelado siempre contralas imposiciones. En este espacio de libertad, como así lo caracterizan los via-jeros europeos que describen la Cataluña de la edad medieval y moderna, escomprensible que una situación de progreso intelectual floreciera y aportaraal conjunto social notables beneficios derivados de la individualidad innata delos catalanes. La prensa ha sido, cuando ha tenido libertad, la plataforma deexposición de la ideología colectiva.

Antecedentes históricos del siglo XV al XVII. Poder y comunicación en elmundo medieval

El poder político ante la irrupción de la imprenta estará a la defensiva. Lamonarquía, ante el peligro de las ciudades y la burguesía; la Iglesia, en la nueva

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 604

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
qué
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

605

situación generada por los reformistas y los que protestan por una pauta depensamiento anclado en un mundo superado por el crecimiento social y eco-nómico. El poder feudal, ante las revueltas campesinas por la abolición de lasprerrogativas y privilegios entrará en crisis y estallará por todas partes. Duranteestos siglos, el sistema represivo funciona y las consecuencias serán muy duraspara la prensa, y, naturalmente, para la que aspira a ser crítica. Encontraremospublicaciones alguna manuscrita, e incluso en verso clandestinas. El siglo XVIasiste al nacimiento de lo que hoy conocemos como «público». La entoncesincipiente literatura de autor irá dejando de ser una excepción para convertirseen habitual. La nueva legislación que se aplicará a los territorios castellanos,las guerras entre Cataluña y Castilla y la creciente influencia de la prensa conlos precedentes aludidos obligarán a una resituación. Veámoslo. En cuanto ala legislación del Antiguo Régimen de los siglos XVI al XVIII, nos encontra-mos con prohibiciones como medida fundamental, dado que la disciplina delrégimen de la imprenta consistía básicamente en la prohibición de publicar,imprimir, vender o importar, y en su carácter absoluto o relativo dependía delcontenido de los impresos.

La utilización de esta técnica configura en este rango, como en otros sectores,nuevas parcelas de poder hacia la autoridad real. Las prohibiciones podían su-perarse con las licencias, que eran la salida individual a una normativa genérica.Eran consideradas una gracia real. Las derogaciones a las prohibiciones gene-rales se instrumentan técnicamente o bien como una dispensa, y entonces eraun privilegio, o bien como una autorización. La diferencia consistía en el rangode la orden. La censura previa era el mecanismo habitual, y funcionaba estruc-turalmente desde finales del siglo XV y analizaba el contenido de los papelesperiódicos desde la posición de la política y las costumbres.

La falta de una separación precisa entre el poder religioso y el poder civilhace que el mantenimiento de la pureza de la fe y las costumbres sea un datobásico a retener en este periodo de control. Desde 1502, con la pragmáticade los nombrados Reyes Católicos (que exterminaron disidencias judías ymusulmanas a sangre y fuego con deportaciones y expulsiones), que esta-blece la necesaria licencia para imprimir o importar libros, hasta el trastornoque causa el vacío de poder a comienzos del siglo XIX a raíz de la invasiónfrancesa y con el epicentro en el decreto de libertad de imprenta de 1810 ylas Cortes de Cádiz y la primera constitución moderna, la de 1812, auténticohito por el que se lucha todo el XIX. El poder monárquico no quiere que lasideas luteranas, primero, las revolucionarias después, las obreristas reivin-dicativas, etc. lleguen a la élite intelectual hispánica o a las nuevas masas ur-banas. La censura será el mecanismo: un cordón sanitario en las fronteras.Felipe II, por ejemplo establece, así, la figura del juez de imprentas. Felipe

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 605

JOSEP MARIA FIGUERES

606

IV, en 1647, al encontrarse con la imparable divulgación de los frutos de laimprenta, nombra subdelegados de imprentas los presidentes de las cancille-rías, audiencias y justicias o corregidores. Los posteriores monarcas siguenesta línea, aunque centralizan la labor. En Cataluña esta normativa no opera.Igual pasa con el derecho, la economía, etc. que son diferentes. Cataluñatiene como Corona de Aragón una dimensión jurídica distinta. Están unidassólo por el soberano pero son territorios de diferente legislación. Los catala-nes son técnicamente extranjeros con respecto a las leyes de España y hastael resultado trágico militarmente de 1714 no habrá unificación, en este casosubordinación; las leyes de España entran en Cataluña por vía armada. Enesta fecha está el origen de la fiesta nacional de Cataluña: el 11 de septiem-bre, cuando cayó Barcelona ante el mariscal Berwick a las órdenes del Bor-bón Felipe V tras larga, muy largo es un año, resistencia heroica comoreconocen los propios generales sitiadores.

La tradición propia, encarnada en la legislación autóctona, hacía que el Con-sejo de Castilla no interviniera, pues, en el territorio de la Corona de Aragón.Después de 1714, en 1716, los criterios centralizadores se imponen con fuerza.El modelo centralista ha vencido al abierto de los austriacistas. Se indica taxa-tivamente que para imprimir o reimprimir hay que pedir licencia al Consejode Castilla. La nación catalana, escriben los patriotas exiliados en Viena conel archiduque Carlos o escondidos en la clandestinidad forzosa, parece que hamuerto. Sempere i Miquel escribirá: Fin de la nación catalana, a finales delXIX. 1714 marca un antes y un después. Pero el derecho de conquista no es lajusticia asumida y compartida con libertad.

Acabamos el mundo moderno con una referencia al poder eclesiástico en-carnado en la Inquisición. De todos los países europeos es aquí donde la In-quisición toma su máximo esplendor. Se crea en 1478 por gracia de una buladel papa Sixto V a los Reyes Católicos y se da facultad a los monarcas paranombrar los inquisidores. Por lo tanto, tiene una naturaleza mixta: estatal yreligiosa. Los primeros inquisidores serán frailes dominicanos. Dos años mástarde, el Consejo de la Suprema y General Inquisición tiene quince tribunalesdistribuidos por la Península para hacer cumplir las normativas nuevas. Pordebajo, una amplia red de agentes informadores y unos funcionarios agentescensores-calificadores. Sólo tenía competencia sobre las personas bautizadas,las minorías judías y musulmanas quedaban al margen, y por esta razón la In-quisición trabaja para hacer efectivas las expulsiones de 1492 hasta el 1500.A partir de esta fecha se entendía que todo el país era bautizado y, por tanto,había plena libertad de actuación para la represión. La censura de la Inquisi-ción funciona dinámicamente a lo largo de los siglos XVI al XVIII, y los con-traventores en su inicio eran castigados con la confiscación de la obra y la

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 606

Nathan Baidez Aparicio
solo
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
tras la larga
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
a los
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Solo
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

607

excomunión, pena ésta muy grave por el alto grado de religiosidad socialexistente. Su operatividad será eficaz, ya que establece unos mecanismos deregulación personales, la autocensura. A partir del siglo XVIII estallará elconflicto para su eliminación de forma declarada, y en el XIX desaparecerá.

La quema de bibliotecas de los afectados fue una práctica corriente enlos siglos XVI y XVII, sobre todo a partir del concilio de Trento. La cifraes fabulosa, la tenemos documentada: el cardenal Cisneros mandó quemaren Granada, en 1500, después de su conquista, un millón de libros, muchosde ellos obras únicas de la cultura universal al ser ejemplares de las cul-turas talmúdica, morisca; en definitiva, de una mentalidad y una culturadiferentes.

Un grande impresor, por el volumen de materiales editados, es Jaume Romeu,el de la Gazeta de Barcelona de 1641 la primera de la península aunque estáantes la de Perpiñán (1621), entonces ciudad catalana y todavía no francesa.Gacetas anteriores, las dos, a la de Madrid de 1661. Otros impresores tambiénescriben, editan, venden, distribuyen y actúan, como Gabriel Nogués y los her-manos Sebastià y Jaume Mathevat, que publican, de 1637 a 1641, varias nue-vas, cartas y relaciones. Se editará en catalán y también en español. Para laexportación y, quizás, para consumo propio dado que hay élites que conocenesta lengua vecina al igual que el francés. Los monarcas Trastámara, dinastíacastellana, habían entrado en Cataluña voluntariamente a partir de la soluciónde Caspe cuando al morir sin descendencia el rey Martí ‘El Humano’ tres re-presentantes de cada país de la confederación catalano-aragonesa (Cataluña,Aragón, Valencia y las Islas Baleares) eligen al representante para suceder alrey propio. Del buen entendimiento inicial se llegará a la guerra de 1640. Esteaño aparece, y es muy importante, el nombre de Joan de la Torra en la Relaciónde la entrada y salida del Ejército francés en el condado del Rosellón sin in-dicación de lugar ni impresión. Hace la crónica desde el 29 de abril hasta el 14de mayo de 1641. Tenemos, por tanto, el nombre auténtico o de pluma de unperiodista catalán, el primero conocido.

La ‘Guerra dels Segadors’, un conflicto de doce años que termina con lavictoria castellana pero con respeto por la fuerza de la sociedad catalana, vi-gorosa en la lucha, genera también una notable cantidad de papeles periódicos.Cuando Felipe IV juró las Constituciones de Cataluña, el statu quo jurídico,es decir, la independencia política y jurídica, que no de soberanía, de Cataluñapudo continuar. Las gacetas, informativas, alguna literaria, ofrecen mucha in-formación sobre la guerra, han sido muy estudiadas y cada vez conocemosmás, del recopilador y coleccionista Bonsoms hasta el profesor H. Ettinghaus-sen, que ha reeditado varias series hasta localizar una notable colección, enLisboa, de gacetas barcelonesas, en catalán y castellano, informativas y polí-

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 607

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
esta

JOSEP MARIA FIGUERES

608

ticas, que evidencian la vitalidad del sistema comunicativo del XVII catalán.Destaca su trabajo en cuatro volúmenes con 357 facsímiles de las gacetas dela llamada «Guerra dels Segadors.» Donde escribe2, y traducimos, en la in-troducción:

«La prensa de la Guerra de los Segadores representa uno de los mo-mentos más decisivos en la Història de la prensa catalana, y, a más,viene a ser, uno de los primeros casos realmente importantes de re-portaje de guerra en el sentido moderno del concepto. La inmensacantidad de material aún existente permite recrear el hecho perio-dístico de este momento y volver a construir la imagen que ellos mis-mos se esforzaron a emitir los protagonistas de una parte y de laotra, a más de la visión del mundo que intentaron representar y co-municar.»

Nuevas y gacetas

Algunas de las hojas de esta guerra han sido citadas parcialmente por JoanGivanel. También podemos consultar una relación de ellas en el primer vo-lumen de la obra de Joan Torrent y Rafael Tasis, Historia de la prensa cata-lana3, una monumental obra que reúne unas diez mil referencias depublicaciones editadas en lengua catalana. Los números de la Gazeta, comohojas del mismo tipo, del 25 de mayo, 1 de junio, 9 de noviembre de 1641,etc., son impresas por Romeu e informan básicamente de los conflictos bé-licos. El impresor, editor y redactor tiene la intención de hacer un semanario,y si el 25 de mayo editó un periódico con el nombre de, traducimos, Nuevasordinarias de... traducidas del francés en nuestra lengua catalana, el 28 demayo edita la Gazeta venida a esta ciudad de Barcelona por el Ordinario deParís a 28 de mayo de 1641 traducida del francés en nuestra lengua cata-lana. Ofrece un semanario que puede ser encuadernado, como la gaceta fran-cesa de Renaudot; publica noticias de Barcelona y de Europa, todo hacepensar, pues, que disponía de una auténtica redacción. Hasta el 1737 no en-contramos una Gaceta de Barcelona por lo que podemos pensar que esta Ga-zeta fue el primer intento de publicar un periódico estable siguiendo latendencia europea. De hojas volanderas hubo cantidad y muchas no han lle-gado hasta hoy. Esta prensa circulaba, se prestaba, a una velocidad increíble:en un solo día se podía ver y prestar a dos o más personas. No hemos puesde menos valorar el impacto cifrándolo en unos pocos centenares de ejem-plares.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 608

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
historia
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
además
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
>>.
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

609

La unión con Castilla: represión de la catalanidad: siglos XVIII-XIX

Guerra de Sucesión y castellanización en el siglo XVIIIEl resultado del conflicto sucesorio europeo llevará a una guerra continental

en la que la acción de Inglaterra fue decisiva. Los catalanes quedaron solos en1714 y perdieron. Con la política se arrastra la economía, la cultura... y la co-municación. Los rasgos, sin embargo, más destacados de la prensa producidadurante el siglo XVIII son el crecimiento de la de carácter literario y culturalen español y acrítica con la monarquía por la fuerza y control social que man-tienen los reyes absolutos y aparición, a mediados de siglo, de la prensa de opi-nión que derivará, a finales del XIII, en el nacimiento de la prensa diaria.Surgen, tímidamente, las revistas con rasgos de especialización temática, pre-sentación formal diferenciada, etc., pero las limitaciones que impone el poderhace que haya unos fuertes contrastes entre lo que sería la evolución de laprensa, digamos, literaria, y la prensa informativa especializada: la primera nopuede desarrollarse por falta de lectores, y la segunda no puede arraigar pordificultades con la voluntad política del poder, que controla los nacimientos ylos contenidos. Éste será el gran drama de la prensa española del siglo XVIII.

Con ella el de una Cataluña sometida. Para aparecer el primer diario, el Dia-rio de Barcelona (1792) el monarca español debe otorgar un privilegio a unno catalán; el diario será en español y expresa a casi un siglo de la derrota, laimposición de la lengua de los ganadores aunque había alguna presencia pun-tual y concreta en sectores literarios o comerciales anteriores a la fecha crucialde 1714. Las consecuencias de la falta de tradición de prensa aún perduran.Mientras toda Europa ve cómo la prensa de masas es una realidad, a finalesdel siglo siguiente, en el Estado español ésta será un espejismo: varios diariospasarán de los cien mil ejemplares pero ninguna empresa periodística podrácompararse con las europeas, especialmente de Francia, de Alemania y de In-glaterra, donde los diarios serán embriones de potentes publicaciones que ten-drán su momento áureo a finales del siglo XIX.

Con la Revolución Francesa podrá haber cambios, dado que el artículo XIde la Declaración de los Derechos del Hombre tendrá una profunda influenciaen el conjunto catalán. La Marsellesa será himno familiar en los progresistasy durante el XIX y buena parte del XX, hasta la guerra civil, será cantada, tra-ducida o simplemente tarareada en los acontecimientos significativos de pro-testa o reivindicación: será el himno de la libertad individual, considerado puesreferencia colectiva. La libre comunicación del pensamiento y de las opinioneses uno de los derechos más preciados del hombre: todo ciudadano puede, pues,hablar, escribir e imprimir libremente, aunque deberá responder del abuso deesta libertad en los casos que determine la ley.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 609

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Este

JOSEP MARIA FIGUERES

610

Durante el XVIII la prensa en catalán es prácticamente inexistente. Era com-prensible por la ferocidad de la represión que apenas ahora empezamos a conocercon detalle. Lo sabemos por Agustí Alcoberro4 con sus trabajos sobre los milesde exiliados austriacistas en Viena, preludio del segundo gran exilio de 1939 es-pecialmente en Francia y México. También gracias a los trabajos del catedráticoJosep M. Torras5 que muestra cómo los castellanos la aplicaban «sin estrépitode justicia» es decir, sin dejar rastro documental, una política de conseguir apoyoabsoluto, como los rusos en la Chechenia presente. Pero los carpinteros que cons-truían ataúdes o en los registros de cementerios y similares detalles permiten co-nocer la realidad más allá de la ausencia de «estrépito» y se nos muestra elimpacto que tuvo y cómo el terror se impuso durante, como mínimo, dos gene-raciones. La lengua española entra en Cataluña a sangre y fuego. Los estudiosde Francesc Ferrer6 documentan los tres siglos de imposición castellana a Cata-luña con leyes, decretos, normativas, etc. de discriminación y no admiten réplica.Sangre de ejecutados y fuego de pueblos quemados por ser amantes de las liber-tades tradicionales catalanas era la señal de un silencio periodístico preludio deuna atonía cultural notable. Todas las universidades fueron clausuradas, inclusola de Barcelona, y sólo una en el campo, en el interior despoblado, en una ciudadfelipista: en Cervera, lejos de la costa liberal y poblada.

Mientras tanto, en la segunda mitad del siglo XVIII se dan en Europa las ca-racterísticas que necesita toda prensa: un público ávido de noticias y con me-dios económicos para comprarla, así como los avances técnicos de la imprenta.Será gracias a empresarios decididos y periodistas entusiastas que tendrán loscanales organizados de difusión de impresos que posibilitan en toda Europauna fase expansiva. En definitiva, la burguesía ilustrada encuentra los caminosadecuados para educar a la opinión pública en sus ideales económicos, cultu-rales y políticos. En España y, forzosamente, en Cataluña, estos fenómenos nose pueden producir. La monarquía absoluta prohíbe absolutamente toda laprensa y sólo permite la aparición con cuentagotas de contados títulos, uno auno, y con control de autorizaciones y contenidos. Con una economía deshe-cha, una administración absorbente, un público más cerca de la supersticiónque de la ciencia, una censura en vigor notable y en aumento y una monarquíaborbónica centralista, las condiciones no son las mismas y la prensa en catalánsufrirá las consecuencias. En catalán será inexistente y en español, mínima, ymuy irrelevante periodísticamente mientras la de sentido moderno liberal, enel siglo de las luces, en la Ilustración, será insignificante. Sólo cuestiones me-nores, como si pueden acceder a la educación las mujeres (para enseñar mejora los hijos masculinos) o similares, serán debatidas en los papeles impresos.

El siglo XVIII es de este modo periodo de estancamiento. Hay muy pocosperiódicos en todo el país; aunque parezca que el número de cabeceras es ele-

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 610

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
solo
Nathan Baidez Aparicio
solo
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

611

vado, tienen una vida breve y las tiradas son irrisorias; y los lectores son unaélite insignificante que ve desaparecer los títulos por falta de viabilidad eco-nómica. El Siglo de Oro español acabó con un descenso, y las guerras interioresdel siglo XVII no favorecieron el desarrollo de los diarios del XVIII, dado queel control era feroz. Recordemos sólo la Inquisición y las pragmáticas. Conti-núan las relaciones como en el siglo anterior.

En 1767 las condiciones se suavizan un poco; varían a partir de la recepciónde la revolución de 1789 que atemoriza a los gobernantes españoles. La posi-ción es tan dura que el 24 de febrero de 1791 se prohíben todos los periódicos,con las excepciones de la Gaceta, el Mercurio y el Diario de Madrid. Al añosiguiente, el conde de Aranda debe rebajar la medida y autoriza al Correo mer-cantil, periódico económico. Hasta 1797 no verán la luz en Madrid nuevos pa-peles periódicos: Semanario de agricultura y artes y Miscelánea instructiva.La intención del gobierno la expresa Campomanes (1775): «Las gacetas de co-mercio, los diarios económicos y otras obras periódicas de esta naturaleza sonlos escritos que han ilustrado a nuestros vecinos. Este mismo efecto produciránen España, luego que se ponga de moda en los estrados su lectura y cálculo,en lugar de las bagatelas que suelen tratarse en ellos». En Cataluña, no obstante,silencio o a consumir, guste o no, conózcase o no, prensa en español. Ademásla prensa de Madrid tiene poca difusión en la península por las pésimas comu-nicaciones y la distancia intelectual que separa los pueblos castellanos y cata-lanes. No es casual que la lengua sea factor todavía de discusión en la voluntadde mantener la subordinación lingüística del catalán al español.

La Inquisición, en el Índice de libros prohibidos de 1805, incluye treinta pu-blicaciones de la época. El siglo XVIII, se encuentra a caballo entre la tradicióny la modernidad, entre la forma de la prensa del Antiguo Régimen-manuscrita,aperiódica, no especializada, etc.- y la futura disposición que alcanzará. Lafalta de libertad hará que la prensa no sea apta para el pueblo raso; no triunfaráen forma de hojas sueltas o de hojas volanderas, sino en los pronósticos anua-les, que serán leídos con avidez, y la prensa mensual cultural será dirigida acapas nobles, ilustradas. El periodismo, así, no tiene en Cataluña demasiadaincidencia por la actitud de privilegio de la corte borbónica, que favorecía aMadrid respecto de Barcelona, por la inexistencia de la Universidad de Barce-lona y por la prohibición de la lengua catalana a la prensa, que añade analfa-betismo en lengua catalana y también en la castellana. No había demasiadascondiciones. No saben español ni los maestros catalanes. La lengua catalanaes, con todo, totalmente presente en el mundo oral. A ello contribuye tambiénla actitud, entre otros, de los clérigos. El freno lingüístico es muy importanteen el conjunto de causas que obstaculizan el desarrollo de la prensa en Cata-luña, ya que genera una falta de presión por el público. Los tres grandes bloques

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 611

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
solo
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
en

JOSEP MARIA FIGUERES

612

de prensa del momento: informativa, erudita y crítica de las costumbres, ade-más de la prensa popular-pronósticos y almanaques-, donde encontramos lossiguientes títulos: Gazeta de Barcelona. Gazeta de Gerona, Semanario histó-rico erudito, Semanario curioso, histórico, erudito, comercial, público y eco-nómico, El Blasón de Cataluña ...

Empieza a aparecer la mirada hacia el ayer glorioso que será más fuerte enla Renaixença; así las Memorias de Cataluña es la otra cara de la Crónica dePujades. A pesar de ser en español, se percibe una catalanidad bien clara. Elpasado medieval glorioso de Cataluña es exaltado, con elogios para los reyescatalanes. Su objetivo fue «el destierro de la ignorancia y consiguiente susti-tución de la Ilustración y buenas costumbres». Sus 120 suscriptores se distri-buían en 12 clérigos, 9 nobles, 27 militares... Ausencia, pues, de públicourbano comercial y dinámico, comerciantes y artesanos. Otros títulos seránCaxon de Sastre Cathalan, aportación verdaderamente original, única, im-preso en Barcelona y Figueres, que sacó 18 números en 1761 y 4 en 1764,con periodicidad irregular, y que por el título parece una imitación del famosoNipho, pero por contenido se aproxima más a Spectators como el del Duendetan popular en la época. En resumen, Cataluña asimila el espíritu de la Ilus-tración en su prensa propia en todo lo que es compatible con un espíritu cris-tiano. Sin embargo, la élite ilustrada es minoritaria y las escasas publicacionesque aparecen no tienen éxito.

De la Guerra del Francés (1808) al Diari Català, y al éxito de La Renai-xensa (1879)

Durante el periodo de lucha popular entre 1808 y 1814 aparece un fenómenoque menester es reseñar: la presencia de libertad de impresión por inexistenciadel poder político absoluto que será sustituido por Juntas Provinciales en con-nivencia entre burgueses, nobles, clérigos y militares. También el decreto delibertad de imprenta de 1810 para poder discutir libremente la constitución esinteresante de consignar. Aparece así un poder, digamos, civil. La prensa podráser libre aunque será mayormente integrista, vinculada a la Iglesia que noquiere las ideas subversivas de la Revolución. Nacerán títulos llamando a lalucha contra el francés pero también se permitirá que haya unos lectores libe-rales que ya desearán siempre la prensa libre. La diferencia catalana, como ladenomina Guillamet 7 va más allá de la simple aplicación del decreto de liber-tad de imprenta del 1810, puesto que las publicaciones de Cataluña se conver-tirán en puertas abiertas de las nuevas ideas y las cabeceras floreceran por todoel territorio.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 612

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

613

El siglo XIX será el siglo de la lucha por la libertad, llamada así entonces, deimprenta. El catalán sufrirá el retroceso iniciado en 1714 y la falta de enseñanzaen la propia lengua. Sólo cabe destacar el experimento del mariscal francés An-gereau cuando determinadas publicaciones, escasas, de los llamados afrance-sados aparecen en catalán, o en doble columna catalán-francés para llegar a loslectores catalanes desconocedores tanto del francés como del español. Era lainiciativa de dar a la lengua un nivel de afinidad a las nuevas ideas pero los clé-rigos, predicando en catalán naturalmente, y los diarios escritos en español lla-maban a la ortodoxia. El catalán culto ya era analfabeto en su lengua.

A lo largo de todo el XIX toda la prensa editada en Cataluña será mayorita-riamente y hasta llegar al Sexenio Revolucionario (1868-1874) en españoltras precedentes de poca fuerza como Lo Verdader Català (1843) o Un Trosde Paper (1865). Estas pocas revistas que aparecen en catalán fracasarán porpúblico, también fracasarán muchas en español a pesar de su extraordinariaimportancia y calidad, como por ejemplo El Europeo, (1823-1824). En 1861se publica, hasta hoy aún, el Calendari dels Pagesos, (1861!) ejemplo deprensa, anual, sencilla y eficaz por su instrumentalidad. El hecho nos demues-tra las dificultades de construir un mercado de prensa por la herencia lastimosadel XVIII. En catalán será misión imposible la edición. Las iniciativas sonsimples episodios que no pueden subsistir por falta de mercado, tradición ycostumbre, entorno favorable cultural y, especialmente, desconocimiento dela lengua y sentido diglósico que hacía del catalán lengua menor frente a lapotencia, prestigio y respeto del español. Todo cambia con la Renaixença [Re-nacimiento]. Sólo los jóvenes renovadores y con la libertad del Sexenio im-pulsarán la renovación periodística. Nacen así revistas importantes como LoGay Saber (1868-1869 y 1878-1883) y La Renaixensa (1871 hasta los añosnoventa). Hay que señalar que la Renaixença se escribía, en la grafía anteriora Pompeu Fabra, el filólogo que normalizó la lengua catalana a principios delXX, con «s». Fabra la regularizó con la «ç». Respetamos el título del diario –La Renaixensa (1881-1905)- mientras el movimiento –La Renaixença- lo es-cribimos en grafía regular.

Pese a estos precedentes en catalán, aunque valiosos, aparecen en españolnuevas publicaciones, informativas, humorísticas, literarias, que harán de Bar-celona la auténtica capital cultural de la periferia y la puerta de entrada de lasideas más avanzadas del norte liberal. Este dato posibilitará una nueva industriaeditorial que podrá también editar en catalán cuando las leyes lo permitan, sim-plemente cuidando del producto, dado que la fábrica ya existirá. Esta observa-ción es importante. La vitalidad editorial de Barcelona, gran ciudad impresoradurante el XIX con las grandes obras que hace permitirá que pueda hacerse fá-cilmente la edición en catalán por la técnica. No será necesario para crear el

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 613

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Solo
Nathan Baidez Aparicio
Solo
Nathan Baidez Aparicio

JOSEP MARIA FIGUERES

614

producto, crear la factoría. Además permitirá que escritores y periodistas pue-dan escribir en español y en catalán alternando lenguas y viviendo de las dosy, favorecer una dinámica cultural y social. El hogar que recibía La Familia(1868–1871) podrá recibir la infantil En Patufet (1904-1938) o el centro pro-letario que estaba siguiendo El Productor o El Diluvio (1859-1939) seguirá elhumorístico anticlerical y republicano La Campana de Gràcia (1870-1934) ola erótica y satírica Papitu, (1908-1937) títulos entre muchos otros que mos-traban cómo ya era posible en catalán todos los ámbitos, no tanto al científico,descontando el oficial naturalmente, el más débil en materias como religión,humor y entretenimiento, arte, formación, política, cultura, etc. era posible quehubiera prensa, como así fue en catalán y con éxito por su calidad.

Aparecen primero de forma tímida y en un goteo constante decenas de revistasen catalán. Desde 1868 lo harán de forma paulatina hasta llegar a convertirse enun tercio del consumo en unas materias; en otras la mitad o más de la cantidadglobal. Claro que en otros ámbitos por ejemplo la presencia del catalán era prác-ticamente insignificante. La presencia del catalán en diarios y revistas dejará, enel periodo que va de 1868 hasta 1900, de ser novedad para convertirse en nor-malidad, de acuerdo con la plenitud de la lengua hablada por la totalidad de lapoblación menos la pequeña minoría de criadas, funcionarios, policías y militaresque venían del interior de la península. Las grandes migraciones de mano deobra y sus familias de población del sur, concretamente de Murcia, a las tierrascatalanas se producirán en la década de los veinte del siglo XX por las obras deconstrucción del metro o ferrocarril suburbano, la gran Exposición Universal de1929 en Barcelona, y, a lo largo de los años sesenta por el paso del personal so-brante del campo andaluz y extremeño a la construcción, turismo e industria ca-talana en constante expansión.

El catalanismo cultural da paso al catalanismo político, el periodismo seráel instrumento que lo formalizará. Las ilusiones de la revolución del 1868 sehan cerrado con el golpe de estado del 1874 y el mundo de las ideas bulliráhasta el llamado desastre, para España, del 98 con la pérdida de las últimas co-lonias americanas. Valentí Almirall será el artífice de un proyecto complejopor la falta de bases, un diario en catalán, el primero y de calidad. Escribe elDiari Català (1879-1881) en su editorial del 4 de mayo de 1879 que traducimosdel catalán:

«Y no solamente será escrito en catalán, sino que hablará tan cataláncomo sepa; y no solo hablará tan catalán como sepa sino que procu-rará pensar y obrar a la catalana. Por desdicha, el desarrollo de la his-toria patria de los últimos siglos, nos ha rodeado de influencias quenos atan los brazos y desnaturalizan nuestro genio característico. Por

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 614

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

615

esto, hace ya mucho tiempo (doloroso es confesarlo) hacemos comolos cangrejos y en vez de ir adelante andamos hacia atrás, estamoscomo mínimo parados en el mismo punto, viendo como los otros nosatrapan y pasan por delante. Por esto Cataluña que por su cultura yactividad había estado al lado de los pueblos que llevaban en Europala bandera de la civilización, es hoy un grupo de provincias pobres deuna nación aun más pobre. (...) Nuestro renacimiento decíamos todos,será manco hasta que no disponga del medio más poderoso de lostiempos modernos: de la prensa diaria. Porque el diario es la gota deagua que horada las rocas...»

La aparición de un primer diario en catalán será todo un acontecimiento. Undiario, además, bien construido y de interés tanto intelectual como periodístico,significará un punto de prestigio notable. Para que aparezca un periódico en1879, y de calidad, con una tercera parte de la tirada del diario principal (Diariode Barcelona 10.000 ejemplares, el Diari Català 3.000 aproximadamente)deben existir numerosos factores previos: varios semanarios que hayan demos-trado la posibilidad de vida periodística viable, un mercado que lo pueda asumir,tolerancia política. Además, aparece en plena Restauración cuando el carlismoya está vencido, el movimiento obrero controlado y el catalanismo político in-existente. El Diari Català de Valentí Almirall posibilitará que nazca el CentroCatalán, estimulará la aparición del diario La Renaixensa y favorecerá los dosCongresos catalanistas; fue la antesala de las Bases de Manresa (1892), así comoLa Veu de Catalunya (1899-1937) «traerá» la Mancomunidad (1914). La Pu-blicitat (1878-1939) que se pasa al catalán en 1922, La Humanitat (1931-1939)y otros, harán la gran campaña propagandística para obtener el Estatuto de Au-tonomía tras la Generalidad republicana (1931). Finalmente, el diario Avui(1976), la Generalidad actual. Un diario es motor clave para la política por laconfluencia de reivindicación e información crítica que conlleva.

El salto del siglo XX. El éxito de la cultura: Modernismo y prestigio

La fuerza del periodismo en catalán será evidente al comenzar el siglo. Mar-cará el camino primero del culturalismo, con Juegos Florales, narrativa mo-derna con Narcís Oller, teatro de impacto con Guimerà, etc. Con la Renaixençase cargará de prestigio y con el Modernismo será la explosión que demostrarála pujanza de la categoría intelectual con revistas de arte como Quatre Gats(1889) o Joventut, (1900-1906) o con diarios como El Poble Català (1906-1918) más avanzado, y la citada La Veu de Catalunya, mientras España se de-

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 615

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
.
Nathan Baidez Aparicio

JOSEP MARIA FIGUERES

616

batía en las lamentaciones del fracaso del 98 o el grito estéril «Hasta la últimapeseta, hasta el último hombre». El catalanismo, práctico, se presentaba, y ga-naba las elecciones de 1901; había dejado de ser una aspiración cultural paraser una realidad socio-política. El sueño de Almirall, fundador y director delDiari Català, de una Cataluña con personalidad propia, lo encarnará Prat dela Riba, artífice de La Veu de Catalunya, el gran diario conservador y catala-nista. Traducimos de su editorial fundacional del 1 de enero de 1899:

«En todas las esferas deseamos que la vida de Cataluña sea bien ca-talana: catalana por el espíritu que la conforme, catalana por la formaen que se encarne, catalana por el elemento propulsor de su creci-miento y desarrollo. Y para esto es preciso que Cataluña tenga plenaautonomía. (...) a pesar del Estado que nos ata de manos, y se com-place en multiplicar los obstáculos y en aumentar de un modo intolera-ble las cargas públicas y en corromper al cuerpo social contagiándolode la gangrena que lo devora. Si Cataluña vive y progresa en mediode este desorden ¡cuál no fuera su prosperidad si llevase al gobiernoy a la administración propias las aptitudes organizadoras que ha em-pezado a desarrollar en la esfera industrial y en la artística!»

Diario moderno, con la primera rotativa de Barcelona y se ficha al escritorRaimon Casellas, jefe de redacción de La Vanguardia, ya entonces periódicode tirada alta. A partir de este momento de victoria entran treinta años de pujanzaque sólo podrán cerrarse con sangre y fuego otra vez, con otra guerra contra lalibertad y la catalanidad. La Ley de Jurisdicciones que ponía a los periodistascríticos catalanes bajo el ámbito militar provocó que desde los republicanos deEl Poble Català hasta los católicos de L’Estevet (1921-1923) de M. Carrasco iFormiguera fueran encarcelados y las cabeceras suspendidas por ser naciona-listas o patrióticas. No es un solitario ejemplo lo sucedido en la noche del 25 denoviembre de 1905 cuando todos, o casi todos, los oficiales, de la guarniciónmilitar de Barcelona fueron a quemar las redacciones del diario del partido con-servador –pero catalanista- La Veu de Catalunya y de su semanario humorísticoCu-cut! (1902-1912) que tantas sonrisas provocaba en los catalanistas a costade los militares derrotados constantemente en las últimas luchas coloniales deAmérica y que solamente ganaban a civiles desarmados... Se quemó inclusouna imprenta, la Gálvez, en este aquelarre purificador de las diferencias.

Veamos el éxito del empuje de la cultura catalana que crea las tribunas diariasen las ciudades más importantes y semanales en todas las ciudades significa-tivas. Esta densa red representó el triunfo de la primera organización colectiva:la unión de las cuatro diputaciones. La provincia equivalía al departamento,

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 616

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

617

un territorio artificial que se creó Madrid para dividir en 1833 España en uni-dades funcionales para uso administrativo despersonalizado de entidades inte-riores –País Vasco, Cataluña...-. Al hacerlo Cataluña desapareció oficialmentey sólo quedaba el nombre. La administración militar. La aparición de la Man-comunidad (1914) significó el reconocimiento del empuje que con el teatro, laliteratura, la prensa, el asociacionismo se reconoció al derecho a la diferencia.Las entidades científicas como el Institut d’Estudis Catalans (IEC) hicieroncultura en catalán mientras la universidad seguía como factor de castellaniza-ción y sólo después de 1931 con el traspaso a la naciente Generalidad se podíancrear universidades catalanas como así se hizo. Las publicaciones, el perio-dismo fue el factor clave en esta transformación: revistas semanales informa-tivas, semanales informativas, culturales y literarias, políticas, humorísticas,un empuje muy notable que conformó que en 1930 se pudiera estar informadoen la propia lengua y según sus tendencias políticas o sociales, periódicos dederecha, centro e izquierda, periódicos culturales y periódicos de empresa. En1922 La Publicidad pasó a ser La Publicitat, esta conversión sancionó el éxitoeconómico de la prensa en catalán.

De los humildes semanarios humorísticos, aunque alguno como La Campanade Gràcia (1879-1939) fue hegemónico en el siglo XIX, se pasa a las publica-ciones semanales de influencia cada vez más creciente: Cu-cut!; Papitu (1908-1937); Xut! (1922-1936); El Be Negre (1931-1936)... De las revistas ilustradasde categoría, como La Il.ustració Catalana, (1880-1892) pasaremos a magazinesde extraordinaria calidad, superiores incluso a la media europea, como D’Ací,D’Allà (1918-1936). La prensa literaria y cultural también tendrá una presenciacualitativa de gran altura. De L’Avens (1889-1893) pasamos al experimentalismoo la búsqueda o divulgación de calidad, como la Revista de Catalunya (1926-2011) o Trossos (1916). La lista es extraordinaria, y esta flor, en las primerascuatro décadas del siglo, con la limitación de carácter político de los años veinte,se verá segada con una medida como pocas se han visto en Europa este siglo.

En las dos primeras décadas del siglo, cuando se configura el sistema comu-nicativo de gran alcance, la prensa catalana va colocándose en una situaciónde crecimiento, pero las cifras son elocuentes en cuanto a su situación global.En 1918, 12 diarios barceloneses tiran en conjunto 326.000 ejemplares. EnBarcelona uno solo en lengua catalana. Así, mientras La Vanguardia (1881!)(100.000 ejemplares), Las Noticias (1896-1939) (50.000) y La Publicidad(30.000) se reparten la mitad de la tirada, todos los demás periódicos tendránuna media de quince mil ejemplares de tirada. La Veu de Catalunya no llegará,por lo que sabemos, a los quince mil pese a ello es el diario más citado, portodos los intelectuales del siglo XX como se desprende de las referencias con-tenidas en los libros de memorias.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 617

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
solo
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
solo
Nathan Baidez Aparicio
Mancomunitat
Nathan Baidez Aparicio

JOSEP MARIA FIGUERES

618

Hemos querido anotar esta última cifra para darnos cuenta de la verdaderafuerza numérica de la prensa en lengua catalana. A pesar de las tiradas bajasen la prensa diaria su impacto no se corresponde a las bajas cifras; sea por elpúblico influyente al que va dirigida o sea por los contenidos de relieve —re-cordemos sólo la calidad intelectual, literaria... de publicaciones como La Veu,La Publicitat o El Matí—, esta prensa tendrá una gran influencia. El directorde La Vanguardia, el prestigioso Agustí Calvet «Gaziel», el gran cronista dela primera guerra mundial en este diario, indica que quien sea capaz de explicarpor qué la prensa en lengua catalana —se refiere a la diaria— es insignificantemientras que los votos son mayoritarios, podrá explicar también una de lascausas más profundas del comportamiento y la mentalidad de los catalanes delsiglo XX. En la prensa diaria de los años treinta se contempla un auge de ca-lidad de contenidos por la presencia de grandes escritores a la vez que perio-distas (Josep Pla, Josep M. de Sagarra, J. V. Foix, Avel·lí Artís «Tísner», Rovirai Virgili, Just Cabot, Carles Capdevila, Pere Calders, Josep Carner…). Su tra-bajo es el fruto de una sólida formación humanista aunada con la vocación yla innovación del momento. Al auge de diarios se suma el florecimiento de lasrevistas, de la Revista de Catalunya hasta la mítica Mirador (1929-1936) y seposee un gran abanico de títulos y en todas las ciudades catalanas de una ciertaimportancia hay publicaciones importantes más allá de los boletines de losvates locales o de las de aficionados eruditos locales. Revistas de cultura debuena presentación y notable contenido.

Casi profética es también la afirmación que hace: cuando el catalanismo po-lítico crece en número de votos, crece el número de cabeceras pero no en gran-des cifras el de tiradas. La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), aunqueno afectó a los grandes diarios, las revistas culturales de relieve, etc. sí impusouna limitación de contenidos. La cifra de publicaciones suspendidas, definiti-vamente o temporalmente, los procesos a periodistas catalanistas, la instaura-ción de la censura previa, etc., representan un golpe para la prensa informativay de opinión.

Los años treinta representan el punto álgido de normalidad de la prensa ca-talana, en un conjunto de treinta ciudades con una veintena de revistas en cadauna de ellas de todo tipo, y en las grandes capitales, dos o tres diarios en lenguacatalana. En Barcelona casi una decena de periódicos de derechas como ElMatí o La Veu de Catalunya, de izquierdas como Última Hora, La Humanitato L’Opinió, o de centro, como La Publicitat, mostraban la vitalidad del perio-dismo que era la correa de la política y la cultura a la vez que exponente de lavoluntad normalizadora que encarna corrientes de pensamiento y de actuaciónpotentes, como el izquierdismo catalanista, que irá ocupando el relevo de losradicales republicanos después de la sustitución de los partidos dinásticos de

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 618

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
solo
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

619

finales del siglo XIX por el conservadurismo catalanista y el lerrouxismo omovimiento populista de izquierdas, que alcanzó incidencia en el mundoobrero ante la ineficacia del catalanismo de izquierdas, a principios del XX.Es decir el estadio de normalidad de una cultura que, finalmente, ya se expre-saba con naturalidad. Fue una década importante. En 1936 el gobierno de lasizquierdas y de las nacionalidades del estado español agitan la reacción y seproduce el conflicto. La etapa del periodismo catalán de la Segunda República,era, como afirman los estudiosos del momento8:

«representativa de un periodo de crisis y de cambio profundo. Por unaparte subsisten las antiguas fórmulas del periodismo ideológico, me-diante la continuidad de diarios eminentemente de opinión, ya sea através de las viejas cabeceras históricas (La Veu de Catalunya, El Co-rreo Catalán, Diario de Barcelona) ya sea a través de las nuevas ca-beceras (L’Avenç, La Humanitat, La Nau, L’Opinió, El Matí). Por otraparte, junto con los diarios pioneros del modelo informativo –o «indus-trial» según la terminología de inicios de siglos (Las Noticias, La Nochey La Vanguardia, en el momento de máxima expansión, bajo la direc-ción de Gaziel) proliferaban las iniciativas orientadas a renovar el pa-norama hemerográfico con la incorporación de soluciones detratamiento gráfico y estilístico, e incluso la hora de aparición, que eranmuy propias de un periodismo marcadamente informativo, como fueel caso de La Ciutat, de Diari del Migdia y de La Rambla, y aún del pe-riodismo popular –variante del periodismo de información –que yahabía enraizado en Inglaterra y Francia, como fue el caso de los diariosde aparición nocturna (La Veu del Vespre, Ultima Hora y L’Instant). Hayque decir, asimismo, que muchas de estas nuevas experiencias profe-sionales y empresariales, partían de iniciativas partidistas, vinculadasaún, residualmente, a los mecanismos del periodismo ideológico.»

Este modelo entra en crisis por el conflicto bélico. Idiomáticamente durantela guerra civil (1936-1939) se produce un crecimiento de la catalanización pe-riodística. Por primera vez en la historia, los diarios en lengua catalana superana los editados en lengua castellana. Podemos verlo numéricamente: en 1938hay 7 diarios en catalán en Barcelona por 14 en español mientras en comarcashay 17 en catalán y 3 en catalán, o sea en total 24 diarios en catalán por 17 enespañol. Era la expresión de la normalidad de la lengua catalana en el perio-dismo diario, un sector difícil de pasar fácilmente al español. Lo mismo en-contraríamos en la prensa informativa semanal y en la especializada mensual,de publicaciones humorísticas como L’Esquella de la Torratxa (1874-1939)

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 619

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
>>.

JOSEP MARIA FIGUERES

620

en revistas de imágenes de estos momentos, creativas, llamativas, es el casode Catalans!, Moments, Nova Iberia, Imatges... La lengua catalana era factorde cohesión y se miraba el contenido y no la lengua en el momento de elegirpara comprar y leer.

Se había sin embargo producido un fenómeno insólito: las incautaciones dediarios de derecha por las fuerzas obreras y las izquierdas con la conversión,muy a menudo respetando el nombre del periódico, a unos contenidos revolu-cionarios; a menudo, especialmente en comarcas, se modificó la lengua. Así, elpartido comunista y el socialista se habían unido— con otros constituyendo, en1936, el PSUC —Partido Socialista Unificado de Cataluña— y gracias a lasinstalaciones del diario privado y religioso El Matí editaron Treball. El PSUCdevino partido de orden frente a los incontrolados. El anarquismo aumentabagradualmente su poderío, era el único país de Europa donde esta doctrina tomóel poder puesto que en España y Cataluña había ministros de esta ideología.

La terrible ruptura del franquismo

La llegada a la frontera francesa de las tropas mercenarias marroquíes y delas brigadas de voluntarios navarros, el ejército franquista de ocupación de Ca-taluña, supuso la vuelta a la radical y absoluta prohibición de todo sentimientoliberal y catalán en los medios de comunicación. El periodismo debió escri-birse, hablar o vehicular exclusivamente desde la mentalidad dominante con-servadora en lo social y católica en el aspecto religioso, autoritaria y totalitariapolíticamente. Igualmente en lo idiomático se va a usar un solo idioma, el es-pañol, idioma oficial de todo el Estado y el vasco, gallego y catalán serán pros-critos del ámbito público: oficial, jurídico, militar, religioso, económico,docente, etc. El fracaso de los Austrias en 1714 hizo que el Estado no se dotarade una estructura confederal, como Suiza por ejemplo, con respeto escrupulosopara todas las lenguas y que fueran co-oficiales en todo el Estado y no sólo ensu territorio específico. La diferencia es sustancial por las leyes actuales demercado que favorecen a los grandes en detrimento de los pequeños.

En Cataluña la represión franquista fue durísima. A la ideológica se añadió laétnica (identitaria, lingüística, cultural...). Los funcionarios, a pesar de ser fran-quistas ideológicamente, eran apartados del cargo, si hablaban esta lengua enacto de servicio. Todo uso público vetado. Los fusilamientos diarios de los pri-meros años de posguerra, que siguieron hasta la muerte de Franco, marcaban lasociedad con el miedo. Periodistas y escritores que simplemente eran catalanis-tas fueron fusilados como ejemplo, escarmiento y muestra de miedo. Los nom-bres de Carles Rahola, colaborador de L’Autonomista (1898-1939), el diario

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 620

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
solo
Nathan Baidez Aparicio
público fue vetado
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

621

republicano, catalanista de Girona, o de M. Carrasco i Formiguera, director yaen los años veinte del semanario L’Estevet, contrario a la guerra contra los na-turales del actual Marruecos, y un largo etcétera. La acción represiva era omní-moda. Los comerciantes que hacían publicidad en catalán multados, losprofesores republicanos separados de facto y los nuevos franquistas si usabanel catalán en el aula aunque fuera puntualmente eran separados del servicio yno admitía ningún documento redactado en catalán en ningún registro. Oficial-mente el catalán era reservado al ámbito doméstico, esto es en la cocina comolengua «b» destinada a ser exterminada como un virus o cáncer como así lo es-cribía el ABC madrileño durante un siglo y ahora se podían imponer estas teo-rías. Represión, pues, implacable y que comportó unas consecuencias fatalespara el periodismo y la sociedad. Para observar la amplitud de la tragedia, ade-más de lo mencionado, incluso si alguien en la calle hablaba en la lengua desus antepasados los vencedores tenían impunidad para pegarle libremente; hastalos años cincuenta era habitual, a quien hablaba en voz alta en catalán. En per-sonas de setenta años es plausible escuchar aún historias de haber sido golpeadoliteralmente con el añadido verbal: «¡Hable en cristiano!». Es obvio que en esteentorno todo el panorama comunicativo fuera simplemente en español.

En la radio se anularon el directo y así desaparecen entrevistas, informativos,reportajes críticos… Una nueva normativa que obligaba a conectar todas lasemisoras, privadas, dependientes de la iglesia y públicas, a la oficial RNE-Radio Nacional de España que emitía, como en tiempos de guerra, unos infor-mativos absolutamente controlados mientras estaba prohibido cualquieraspecto de innovación. El resultado, una radio musical y alienante que era lapalabra de moda en los setenta para analizar los media de los cuarenta. La cen-sura funcionaba con plena eficacia. Unas siniestras oficinas en cada capital deprovincia escuchaban los programas para que ni una palabra se apartara de losguiones que habían sido previamente también censurados. La radio se convirtióen tribuna de himnos imperiales, de canciones castellanas —coplas, pasodo-bles, flamenco...— mientras toda la tradición musical catalana anterior —cu-plés satíricos, canción popular ...- era silenciada. Naturalmente información,seriales, etc. solamente en castellano. El franquismo arrasó muchos aspectosde la cultura popular y de masas. Nadie podía protestar ante el clima de terrorsocial —con fusilados, torturados, encarcelados y exiliados— y la catalanidadfue simplemente desterrada. Sólo se resistió en los hogares y en la clandesti-nidad que salvó e hizo persistir la cultura.

El cine igualmente fue radicalmente controlado, los guiones en las salas deexhibición no podían salir de una dinámica que generaban los departamentosde Propaganda que llegaron hasta medio siglo después con el Ministerio de In-formación y Turismo de Manuel Fraga Iribarne (líder moral del derechista Par-

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 621

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Solo

JOSEP MARIA FIGUERES

622

tido Popular) como nombre más emblemático de la represión. Cantos de exal-tación patriótica española y de vodevil intrascendente con la voluntad de volvera una épica de glorias imperiales: del mundo medieval idealizado o de recuerdoy homenaje a las consideradas hazañas de la guerra: Sin novedad en el Alcázar,A mí la Legión, etc. eran exponentes de la función doctrinal, narcotizante e in-toxicadora del cine que imponía una clasificación moral para el visionado (unaserie numérica que oscilaba del número 1 («Autorizada para todos los públi-cos») hasta el 4R («Para mayores con reparos»). Naturalmente el 5 podría serla prohibición y el filme no se exponía ni se anunciaba. En el cine informativo,el obligatorio No-Do, se intercalaba entre las dos proyecciones de largometra-jes para dar la visión del poder sobre la realidad local e internacional. Sin em-bargo España era el paraíso de la paz y Franco su paladín mientras en el exteriorhuelgas, guerras y conflictos era la imagen habitual. Las salas de fiestas, losfestivales de música o poesía, los recitales de canción, el teatro, igualmenteeran controlados tanto en los guiones como en la exhibición por los mismosservicios provinciales de censura que tenían personal especializado y dedicadoexclusivamente a cada ámbito comunicacional.

El mundo del libro tuvo una ruptura absoluta también entre los años treintacon la libertad de lengua y de contenido y los cuarenta con control absoluto. Lacensura previa impidió todo tipo de posibilidad de que la lengua catalana y loscontenidos liberales estuvieran presentes, ni aun en el mundo de la edición debibliófilo, en las editoriales y librerías. Al final de la guerra mundial se autoriza,en catalán antiguo no normalizado para minorizar la lectura, alguna esporádicaedición de libros que nunca llega a las cifras insignificantes del siglo XIX-unadecena de libros al mes. Sólo en los años sesenta se autoriza la edición en catalánsiempre según la teoría de la pirámide: el vértice con libertad para una minoría,la base amplia prohibida: así la poesía (mientras no fuera social) fue toleradamientras la novela no, en los años cincuenta y en los años sesenta la novelahabía sido autorizada pero no la novela de éxito internacional traducida.

Una pérfida labor tendiendo a destruir una tradición cultural, a impedir la apa-rición de unos sectores profesionales en catalán, de un mercado en definitiva setrataba de consolidar el español en Cataluña. Sólo se deja libertad absoluta en ellibro a partir de finales de los setenta. En la ley de apertura de 1966 existía el se-cuestro de libros, las multas, los juicios por propaganda subversiva en el TOP(Tribunal de Orden Público) y en consecuencia los editores llevaban a «consultavoluntaria», horroroso eufemismo de control. Las indicaciones por teléfono, queno dejaban rastro, era el pan cotidiano. Las tesis doctorales realizadas sobre la re-presión en el mundo del libro y la cultura catalana en la resistencia de Joan Samsó,entre otros, son suficientemente elocuentes del esfuerzo de resistencia y de la vo-luntad de prohibición enfrentadas y con resultados desiguales según los ámbitos.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 622

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Solo
Nathan Baidez Aparicio
Solo
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

623

Se crearon muchas editoriales que dieron un sentido de continuidad, a pesarde hacerlo en español o haciendo «barcelonismo», en lugar de «catalanismo»o por conceptos inocuos políticamente como folklore, etnología, gastronomía,geografía, y prohibiendo el ensayo, la política, la historia o sea lo que pudieraderivar en crítica. Actualmente la industria editorial en español en Barcelonaes muy notable. Los libros editados en español en Barcelona son unos treintamil al año gracias a decenas de pequeñas editoriales y alguna de dimensióneuropea, configurando un sector líder en la edición mundial hispánica. Para laedición en catalán la cifra de títulos editado, de traducciones al catalán de otraslenguas, de libros en catalán traducidos a otras lenguas, de tiradas, etc. es lamás alta que nunca ha habido en la historia de la lengua catalana más de sietemil títulos anuales con la tendencia que los libros de consumo masivo—auto-ayuda, best-sellers internacionales...—sean editados en español por la presiónde altas tiradas o para las grandes superficies comerciales, etc. que priman elcastellano.

Con la llegada del franquismo a toda Cataluña en 1939- el año anterior habíaocupado parte de las comarcas leridanas- la prensa fue totalmente prohibida.Medio centenar de periódicos en catalán y varios miles de revistas fueron sim-plemente anuladas. Como con la monarquía absoluta borbónica de finales delXVIII. La orden ministerial fue muy eficaz. Prohibición absoluta y los títulosque quieran salir a la luz que pidan autorización. Se creó un Registro Oficialde Periodistas (Franco tuvo el carnet número 1 como periodista de honor), otroRegistro Oficial de Empresas Periodísticas, al igual que de empresas editorialesy el poder podía nombrar a los directores de las publicaciones. El círculo re-presivo era total. Era comprensible que nada se escapara de esta situación decontrol absoluto. Los periodistas liberales y/o catalanistas o estaban en el exilioo trabajaban en sectores alejados de la influencia de los periódicos de opinión.Por ejemplo el director del diario más prestigioso políticamente durante la Re-pública, La Humanitat, Josep M. Lladó, al regresar mucho más tarde del exi-lio- si no se hubiera exiliado habría sido fusilado los años cuarenta- tuvo queescribir guiones para los semanarios infantiles y adultos de humor. El presti-gioso periodista Joaquim Ventalló, director de L’Opinió (1931–1934) tuvo queganarse el sustento como simple traductor al catalán de los textos de los álbu-mes del popular cómic Tintín. No podían trabajar de periodistas.

Ante la situación creada se generó un silencio global sólo roto por la mino-ritaria prensa clandestina, extensa en cabeceras y estudiada por Albert Viladoty Joan Crexell y que demostraba la oposición al sistema autoritario, y por laprensa del exilio, con igualmente cientos de cabeceras que demostraba comouna cultura es la expresión de un pueblo a pesar de la represión que impedía lavisualización. México fue en los años cuarenta la capital de la cultura catalana

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 623

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
solo
Nathan Baidez Aparicio

JOSEP MARIA FIGUERES

624

por la actividad periodística y editorial de los miles de catalanes que allí seexiliaron mientras el retorno y la voluntad de no romper los puentes con el pa-sado hace que la recuperación fuera posible, con el alcance exhaustivo y po-derosos medios empleados que en opinión de algunos consiguió situar lacultura de la posición de dominio y excelencia intelectual que tenía los añostreinta en dependencia y subordinación actual.

Esta labor prohibitiva, persistente durante tres décadas (1939-1966) de formaabsoluta y con una relativa —sólo relativa— suavidad a partir de los treintaaños desde el final de la guerra tuvo como consecuencia:

a.- La consolidación de una industria cultural de masas en español con elpúblico sometido-cautivo-catalán con productos a menudo elaborados porcatalanes. La alta cultura resistió el embate con energía, todo el esfuerzodel franquismo para aniquilarla prohibiendo todas las manifestaciones, en-tidades y productos. b.- La aceptación del bilingüismo, o sea el conocimiento del español, por todala población catalana, tanto como lengua de cultura, como de uso vehicularcomunicacional. Este hecho posibilitó el éxito del cine, televisión, libros,prensa, etc. en español que a su vez retroalimentaron el conocimiento del es-pañol al no poderse editar productos culturales en catalán. La política aniqui-ladora fracasó en el ámbito académico porque el IEC estaba reconocido porla Unión Académica Internacional y no pudieron cerrar, pero sí cercar e in-tentar ahogarlo financieramente pero sobrevivió la larga travesía del desierto. c.- La destrucción de la industria cultural en catalán que debía ser recons-truida lentamente y pagándolo sólo la ciudadanía llegando a unos notablesestándares de calidad. Con la llegada de la democracia este «lucro cesante»o beneficio de la evolución fue obviado por una vuelta forzosa atrás. El dis-curso actual es que hay libertad para todo el mundo para hacer lo que quieraen la lengua que quiera. Sofisma absoluto atendiendo a los hechos expuestosanteriormente que han consolidado que el predominio de la gran industriacultural en Cataluña sea en castellano.

Un ejemplo: la revista combativa, semanal de Girona, Presència tuvo tras unrosario de multas y secuestros de ser suspendida por el propio ministro de in-formación (sic) y ratificación del propio Consejo de ministros. Habían publicadouna carta colectiva de petición de amnistía en febrero de 1970. Fueron llamadosal Ministerio en Madrid y se les comunicó que «iban a por ellos». Recibieroninspecciones de todo tipo. Una de laboral, la ausencia de documentos adminis-trativos, provocó la fulminante suspensión del semanario. No se admitieron ré-plicas. La revista fue portavoz democrático en lucha por las libertades y también

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 624

Nathan Baidez Aparicio
solo
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
solo
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Ministros
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

625

por la identidad. Por ejemplo en Navidad del 1976 todavía reclamaba la amnis-tía, un año después de la muerte del dictador, para los presos políticos o protes-taba de las declaraciones del presidente del gobierno, Adolfo Suárez, que dijopúblicamente que el catalán no era apto para la investigación nuclear a diferen-cia del español. La réplica de 238 científicos apareció en la revista Presència(Girona, 1954!). Era evidente que al sistema, franquista totalitario, y centralistade la transición no admitía el catalán9.

Con el franquismo se vuelve a la visión absolutamente maniquea del mundo.La autoridad es la bondad y la disidencia la maldad. Era necesario purificar elpaís y así se quemaron las bibliotecas personales de los intelectuales, perio-distas y profesores en medio de la calle, en un clima de represión que atemorizaal conjunto social y lleva el silencio- llamado complicidad por algún revisio-nista- de muchos sectores con el franquismo por temor de su represión y que,paulatinamente, se fueron conformando, dando un apoyo implícito a las con-sideradas «bondades» del régimen como era la paz social.

La imposición de planes de estudio creados ad hoc con materias de adoctri-namiento de la población, con la juventud en campamentos de verano, de cer-tificados de buena conducta para toda la población femenina —AuxilioSocial—, de control ideológico en los medios, etc. conforma una situación so-cial en la que la disidencia era inexistente y si existía, silenciada y cuando nose podía obviar como la actividad de los maquis, era mistificada así se conver-tían en bandoleros como los presos políticos en delincuentes comunes. El pe-riodismo se convirtió en gris, monótono y las cifras de difusión de los mediosno tuvieron los crecimientos que permitía hacer pensar el aumento de pobla-ción. Sólo en los años sesenta surge un periodismo renovador con las nuevasgeneraciones que no han hecho la guerra e intentan renovar bajo el paraguasde la Iglesia, de las entidades y desde los diarios comerciales la posibilidad deuna información más libre y cuando se pueda, sobre todo desde comarcas, encatalán.

Resistencia: la lucha por la propia identidad

En los años cuarenta, pues, la opresión estructural era absoluta. Persistió unalínea de actuación de romper la muralla, una actuación conocida como la «l’es-cletxa» (rendija), o sea aprovechar las mínimas aberturas para hacer factible unapresencia del catalán en los medios como fuera, para que no se convirtiera en lalengua invisible (ámbito familiar y personal). La Iglesia, los partidos políticosclandestinos, las personas y todo el rico tejido asociativo (entidades excursio-nistas, teatrales, sardanistas…) consiguieron dar una dimensión de presencia en

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 625

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Solo
Nathan Baidez Aparicio

JOSEP MARIA FIGUERES

626

unos referentes basados en montañas como Canigó desde la Cataluña Norte (tie-rra de lengua catalana bajo administración francesa desde el Tratado de los Piri-neos en 1659) o Serra d’Or, (Montserrat, 1961!), versos del poeta Verdaguerdedicados a Montserrat. Efectivamente, estas revistas comarcales como Canigó(Figueres, 1971-1983) o Presencia; significaban la voluntad de continuidad. En-tidades como Òmnium Cultural, autorizada inicialmente y suspendida por el fran-quismo (1963-1967) ante su irreductible firmeza y línea eficaz (clases de catalán,premios de honor a la catalanidad, etc.) fueron las que lo hicieron posible.

A pesar de los elementos de represión para desmembrar el tejido cultural ca-talán —se utilizó el español para editar revistas de información local, se pro-hibió, de modo paulatino el catalán, pero suavemente, astutamente, se inicióuna «represa» (continuación después de la pausa) tímidamente por los cin-cuenta, abundantemente en los sesenta y a fondo en los setenta aunque los ám-bitos eran muy señalados. La calle no era para el catalán y así ni un diario niuna televisión ni una emisora de radio pero si programas puntales o revistas ylimitando contenidos a la cultura y no la actualidad o la voluntad popular. Lasrevistas hicieron esta adaptación en lugar del silencio. Se optó por dar conte-nidos catalanes pero en castellano y cuando se pudiera, en catalán. La prensaideológica, tanto en catalán como en español, tendrá que recurrir al exilio, laclandestinidad, la limitación de contenidos, la forma críptica...un conjunto dereacciones que volveremos a encontrar en todo el periodo franquista. La pre-sión contenida hará estallar, en los años treinta, esta fuerza retenida. Las cifrasde las cabeceras editadas de revistas clandestinas en los años cuarenta y, espe-cialmente los setenta, son muy altas. Todos los partidos, sindicatos, grupos,etc. editaron. Incluso diarios informativos, desde el consulado británico a re-vistas de poesía, de literatura y de formación en catalán. Viladot afirma que«la edición y la distribución de la prensa clandestina constituyó uno de los ele-mentos esenciales de la actividad de los grupos catalanistas10».

La cifra de cabeceras informativas y de todo tipo durante el franquismo es muynotable en la curva de crecimiento a medida que avanzan los años. Se seguíasimplemente una tradición. Los censos locales o repertorios hemerográficos lo-cales nos indican que en todas las ciudades catalanas hay publicaciones especia-lizadas más allá de la simple prensa informativa o utilitaria. Se ha efectuado elsalto del ámbito cultural en la plena presencia en prácticamente todos los sectores.En catalán se editan revistas de todo tipo en las comarcas. Esta línea que habíaarrancado a finales del XIX se detiene en 1939. Volverá, terminada la segundaguerra mundial, a tener empuje a nivel local. La contribución de la Iglesia en elsiglo XX, no en el XIX, con una gran fuerza numérica y una influencia notabi-lísima, los partidos políticos catalanes, de las entidades y asociaciones, los inte-lectuales, etc., será decisiva para la catalanización de estas revistas que en una

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 626

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

627

cifra de doscientas en 1977 demostrarán la existencia de una comunicación al-ternativa más allá de la vía oficial. Los diarios del llamado Movimiento Nacional-Solidaridad Nacional (1939-1979) y La Prensa (1941-1979) eran los de tiradamás baja de todos los de Barcelona con otros diarios como El Correo Catalán,El Noticiero Universal, Diario de Barcelona, La Vanguardia, Tele-eXpres (1964-1980)... Hasta 1976 no podrá haber un diario en catalán. Será Avui [Hoy] queaparecerá por suscripción popular, en un caso insólito de participación ciudadanay tras crisis varias ha resistido hasta la actualidad.

El franquismo fue muy largo. Salvador Espriu, respondiendo a un periodistasobre la definición de éste dijo simplemente para reflejar la monotonía de lavida gris: «1939, 1940, 1941, 1942, 1943, 1944, 1945, 1946, 1947, 1948, 1949,1950, 1951... hace falta que siga?» Llegó el mismo 1939 la voluntad de conti-nuidad con publicaciones clandestinas, otras con vocación de legales, que seránprohibidas y otras en circuitos marginales como ambientes eclesiásticos. Conla reanudación desde una posición de fragilidad y debilidad, tímidos intentosde carácter folclórico como el Carnet del Sardanista (1945); revistas literariascomo Aplec [Encuentro] (1952), Poesia (1944)…— acompañados de una vo-luntad general de las comarcas de ir catalanizando títulos y de crear cabecerasnuevas, que se verá alterada por una legislación de guerra, la ley de 1938, quehasta la nueva ley orgánica de 1966 significará lo que denominamos la teoríade la pirámide. Es decir, el poder político da autorización o acepta, mejor dicho,las publicaciones de carácter selectivo y minoritario, mientras que las de mayoralcance serán prohibidas o no autorizadas. Veámoslo: literaria: Ariel (1946)...;juvenil especializada: Cavall Fort (1961!); Oriflama (1961-1977), general:Tele-Estel (1966-1970)... diaria como el citado Avui dos largas décadas prácti-camente no hubo ninguna revista en el quiosco fuera de algún error adminis-trativo rápidamente subsanado. Una época muy bien explicada por Josep Faulíen su recopilación de episodios dedicados a la «represa» y a la recuperación,precisamente titulado L´interludi tràgic11.

La Generalitat y los intentos de normalización oficial

Tras la transición política de la dictadura a la democracia, aceptando el olvidode la historia, los símbolos de la legalidad republicana y la compensación ho-norífica y material a las víctimas de la dictadura franquista (personales, colec-tivas, institucionales ... ) se da libertad de empresa, de contenidos y de difusiónderogando explícita o tácitamente toda la legislación represiva y de controlexistente. Apareció desde Barcelona una prensa reivindicativa en catalán y enespañol: La Hora,...; informativa: Mundo Diario; (1974-1980); humorística:

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 627

Nathan Baidez Aparicio

JOSEP MARIA FIGUERES

628

Por Favor (1974-1978), El Papus (1973-1986)... o sensacionalista (Interviú,1976!) que eclosionan con potencia convirtiéndose junto a la política, ahoralegal como Treball [Trabajo], Nous Horizonts [Nuevos horizontes] (1960!)...en dinamizadora de la voluntad colectiva de ansias de libertad.

La Generalitat es la institución de gobierno que emana de la Constituciónespañola y del Estatuto de Autonomía (1978 y 1979). Una de las primerasmedidas que aplicó el nuevo Parlamento de Cataluña fue la generalizaciónde la enseñanza en catalán, la Ley de Normalización Lingüística, la creaciónde los medios audiovisuales, del Museo de Historia de Cataluña, el apoyo ala edición en lengua catalana, el impulso a las revistas mediante subvencionespero descartando, fuera del ámbito audiovisual con la creación de la Corpo-ración Catalana de Radio y Televisión, un intervencionismo para corregir laherencia de tierra quemada del centralismo español, siempre hostil a la cata-lanidad.

Se llega a la situación presente, donde la libertad para la lengua catalana esplena no obstante el lastre del ayer sin escuela, sin universidad, sin medios decomunicación, todos los mayores de cuarenta años lo saben en carne propia,es pesado. Por ejemplo, en los quioscos encontramos más publicaciones enlenguas europeas o incluso exóticas, como el árabe o el urdu, que en catalán.¿A qué se debe una situación tan inverosímil? Los partidos políticos muestranun comportamiento dual, los más catalanes se inhiben o no saben como reac-cionar mientras los partidos políticos favorables a lo español en detrimento delo catalán lo creen ya aceptable o correcto y tampoco actúan en relación losderechos del público, de la audiencia, de habla catalana que se encuentra sindeterminados ámbitos generalistas, etc. en catalán. Seguramente la herenciadel franquismo marca un presente de la catalanidad comunicacional más omenos saludable en la perspectiva oral (teatro, radio y televisión, difícil en can-ción y cine) y muy frágil en la letra periódica impresa.

Sin embargo, esta libertad ha llevado a que el cine en lengua catalana sea prác-ticamente simbólico, con menos de seis títulos al año y que el doblaje de películasse convierta en una auténtica minoría cuando la industria del doblaje es práctica-mente una industria catalana y el público catalán es uno de los más cinéfilos deEuropa con buena asistencia a las salas comerciales. Sólo con una visión de lahistoria inmediata y con los comportamientos políticos puede entenderse la situa-ción presente, donde la libertad para la edición es plena, pero las dificultades parala democratización de las lenguas, para el respeto al catalán son todavía enormes.

Existen aspectos muy positivos para la lengua catalana como el uso en la en-señanza, en todos los niveles, la recuperación editorial, el uso oficial en todala administración local, intermedia y autonómica. Otros aspectos son negativosy se reflejan en la diferencia de uso, por ejemplo el cine donde no hay oferta,

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 628

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Solo
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

629

por la presión de las distribuidoras norteamericanas, mientras en prensa, radioy televisión hay variedad de comportamientos en relación el consumo pero sihay oferta en catalán. El teatro es un sector cultural donde la lengua catalanase ha convertido en muy importante, en teatro culto en prioritaria y cargada deprestigio con obras y compañías de proyección internacional. En ámbitos co-municativos periodísticos como la prensa diaria especializada (económica, de-portiva, informativa gratuita) no se ha dado el paso de la reconversiónidiomática de forma mayoritaria. Solamente dos, de la quincena de diarios hi-cieron la doble edición: El Periódico de Catalunya (1978!) pasó a tener dosediciones, al igual que El Segre (Lleida, 1982!) consiguiendo situarse y deeste modo aguantar la crisis y superar tiradas situándose muy cerca de La Van-guardia.

En 2011 inició la doble edición en catalán y castellano. Otros diarios comoel Diari de Girona eliminaron la versión en castellano substituyéndola por lacatalana mientras la mayoría siguieron con la lengua de origen, el catalán enAvui y El Punt (1979!) unificándose en 2011 o el castellano otros, a pesar detener en algún caso el título en catalán (Diari de Tarragona). Se configura, enconjunto, una buena oferta de prensa en catalán. Por primera vez en la historia,se instalan redacciones locales de los potentes diarios de Madrid que ofrecenversiones editadas e impresas en Cataluña en castellano (ABC, El País, ElMundo) o simplemente vendiendo la misma editada e impresa en Madrid. Elgrueso de la tirada es para la prensa editada en Barcelona y el predominio paraLa Vanguardia convertido en el primer diario de Cataluña desde que desplazóel Diario de Barcelona (1792-2001), líder en la segunda mitad del XIX. Diariomuy importante aunque ofrece poca atención a la cultura catalana y menos ala lengua. Ve su tirada amenazada por el empuje de los periódicos de Madridque desde los años ochenta del siglo XX, hecho insólito, no sólo venden ejem-plares en Cataluña sino que instalan redacciones y crean suplementos. Se llegaa la paradoja, como se ha escrito, que casi dedica más atención ABC a la culturacatalana que La Vanguardia, reflejo pálido de la cultura norteamericana. Apesar de tener una decena de diarios en lengua catalana —Avui, El Punt, ElPeriódico de Catalunya, Balears (Palma, 1996!); Regió-7 (Manresa,1978!); El 9 Nou (Vic, 1978!); Diari de Girona (1988!), Segre(1982!)..Ara (2010!).— sin contabilizar los diarios de Andorra, el total delas tiradas no supera todavía el 30 % del total.

Josep Gifreu, en Comunicació i reconstrucció nacional12, apunta la depen-dencia de la cultura catalana respecto a la castellana, la falta de vehículos co-munes para toda la comunidad de hablantes del catalán, con la excepción delsemanario valenciano El Temps (1985!) y la insuficiencia de los medios decomunicación catalanes. Dice:

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 629

Nathan Baidez Aparicio
pero sí
Nathan Baidez Aparicio

JOSEP MARIA FIGUERES

630

«Desde un punto de vista global, se han hecho avances evidentes, te-niendo en cuenta la situación de que se partía en el franquismo. Perono creo que la situación actual sea la óptima, ni una situación queavance progresivamente. Parece que tocamos techo en algún caso,como por ejemplo en la posible catalanización de periódicos, lo quepienso que se debería estudiar más a fondo y que pediría replantearlas políticas que han llevado a cabo en materia de comunicación, y deprensa en particular».

Estas afirmaciones en la revista Debat Nacionalista en 1988, y reproducidasen libro al año siguiente, parece que aún tienen validez.

Lo manifestamos hace una veintena de años en el análisis institucional quenos pidió el gobierno catalán: Informe sobre les perspectives de la premsa encatalà d’abast general a Catalunya (1990) donde apuntábamos el peso de latendencia del mercado, que, si bien en el campo comarcal y especializado actúafavorablemente, en la visión específica de la prensa de alcance general, ésta escondenada al silencio. Estas previsiones, de forma general, se han confirmado.Salvo el grupo empresarial que reúne Sàpiens, que es la única novedad impor-tante en el panorama de la prensa de gran alcance. Ciertamente han aparecidomultitud de revistas culturales y especializadas y las instituciones tanto localescomo provinciales han optado por la prensa en catalán, y en este campo si queha habido una muy notable expansión. Iniciativas de altísima tirada como Sú-pers (de TV3) para niños, los boletines de entidades públicas como el Ayunta-miento de Barcelona o la Generalitat que llegan a centenares de miles deejemplares y se suman a la prensa local, especializada, cultural, etc. y son pun-tas de lanza del periodismo actual. Hay un par de millares de tribunas cultura-les, académicas, literarias, universitarias ... en catalán dedicadas a temasdiversos de todo tipo: de la ciencia al pensamiento pasando por la informaciónestricta. La gran prensa no diaria de carácter general –motor, modas, etc.- esaún la asignatura pendiente.

Si bien la prensa de base, hecha desde instancias digamos de pequeña empresao voluntariosa, es rica en cantidad y muy notable en contenidos se agrupa en en-tidades: Asociación catalana de la Premsa Comarcal, Asociación Catalana dePremsa Gratuïta, Asociación catalana de la Premsa Diària... hoy prácticamenteningún empresario no apostaría por un nuevo producto periodístico de enverga-dura en lengua catalana, por ejemplo una revista dedicada al mundo del golf, delcaballo, de los acuarios o del motor. La editaría en español para garantizar el ne-gocio y mantener acceso abierto al mercado español. Las propias publicacionesexistentes en 1984 dirigieron una carta al consejero de Cultura en la que exponíanque dejar la producción cultural al dictado de las leyes del mercado representaría

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 630

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Revisar

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

631

su desaparición a medio plazo. La profecía parece que se cumple. Estudiar la re-lación de las cabeceras que han existido durante la década de los ochenta es es-tremecedor; observamos que muchas temáticas han tenido su publicación, la cualha desaparecido: Ciència (1980-1991), El Correu de la UNESCO (1977-2002),Ara (información televisiva), La Nació (política), El Món (1982-1987), Set Dies(1989-1991), Nat (naturaleza)...

Hoy en los quioscos se encuentran unas revistas en catalán bastante bien edi-tadas y como semanarios: Actual, El Temps, El Triangle, (1990!) otras espe-cializadas temáticamente en historia -L’Avenç (1977!) o Sàpiens (2002!)-;gastronómicas, como Cuines, etc., aunque siguen siendo minoritarias en relaciónal total que hay en español. Muchas tienen una difusión especializada sea porcorreo como Cavall Fort para jóvenes o en las iglesias como Catalunya Cris-tiana (1979!). Donde se sobresale sin embargo es en el ámbito de la especia-lización y de las entidades que editan mayoritariamente en esta lengua y enmuchos casos en revistas que superan los cien mil ejemplares, revistas de enti-dades como el F. C. Barcelona o el Reial Automòbil Club, ponen de manifiestoesta vitalidad social y a menudo son desconocidas y difundidas sólo en su ám-bito, por ejemplo llegando gratuitamente a los 50.000 estudiantes de la UAB:Autònoma Campus, (Bellaterra, 2000), gratuita, etc. y lo mismo sucede en lasotras universidades. En cuanto a la prensa académica, se edita también en es-pañol y esta lengua está siendo desplazada por el inglés puesto que interesa másal científico catalán ser seguido por el mundo que por el resto de España.

Diferente a Barcelona y conurbación es el caso de las comarcas, con dos mi-llones de habitantes de los siete que tiene el Principado. Podemos aproximarnosa los casi dos millares de cabeceras existentes en catalán, de las cuales casi dostercios son de ámbito local. Cada ciudad importante tiene uno o dos semanariosde información o de publicidad gratuita, a menudo un boletín de informaciónmunicipal, una docena de publicaciones de entidades, dos o tres revistas lite-rarias, culturales o políticas, etc. y una revista gratuita, en catalán. El campode la prensa de alcance general es, quizás, el más complejo, encabezado por elde la prensa diaria, donde asistimos a la progresiva aparición de diarios en ca-talán en todas las capitales de provincia, Andorra, etc., pese a la dificultad deconsolidación de algún caso, como el de Mataró, iniciativas como El Punt,Regió-7 o El 9 Nou se han convertido en emblemáticas de la potencia y la ca-lidad de la prensa informativa local y comarcal. El tercio restante lo forma lasuma de las publicaciones de carácter institucional, académico, erudito, aso-ciativo ...con la dificultad del sector de carácter general. La prensa especiali-zada de alcance general en lengua catalana ha tenido que aparecer con un granesfuerzo. La revista cultural por excelencia, la Revista de Catalunya, nace gra-cias a la presencia de una fundación creada para garantizar su continuidad. Las

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 631

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
ciativo...
Nathan Baidez Aparicio

JOSEP MARIA FIGUERES

632

revistas que se mantienen, surgidas en los años sesenta, se mueven casi en laclandestinidad de la suscripción. Cavall Fort es el paradigma de ello: una ex-celente publicación debe moverse sin acceder a los circuitos de distribucióncomercial convencionales. Cuando acude, con ayuda institucional, debe reti-rarse por las bajas ventas que no compensan los costes.

Sólo la televisión parece que rompe esta inercia. El éxito del programa tele-visivo hace que se edite el cuaderno homónimo Dragon Ball (1992) por Pla-neta, seguido por casi cincuenta mil chicos en uno de los éxitos que recuerdanlas puntas del TBO (1976) en catalán o de Jordi (1978) de Bruguera, iniciativasque aparecen con cien mil ejemplares y habrán de batirse en retirada.

Hoy por hoy, pues, sólo en el campo general, el apoyo institucional y guare-cerse con los grandes medios audiovisuales garantizaría la continuidad de ini-ciativas a las que el sector privado no quiere apoyar. Tenemos la prueba en eltotal de diarios gratuitos que hay en Cataluña de los cuales sólo uno –Més—fue en catalán, mientras los iniciales - Metro, 20 minutos, etc.—.

La llegada de casi un millón de inmigrantes de todo el mundo a Cataluña yel millón de hijos de la inmigración de los años sesenta que, a pesar de conocerel catalán, usan habitualmente el español, hace que haya una conjunción muycompleja en el uso del catalán en la calle, en la zona central de Barcelona y sugran conurbación donde vive la mayor parte de la población catalana: unoscinco millones de habitantes y, si bien es cierto que nunca tantos catalanes ha-bían hablado catalán como hoy, también es cierto que si la lengua no es útiltiene dificultades de pervivencia. Sólo en ámbitos como la administración au-tonómica y la enseñanza el catalán es habitual, dada la política de las grandesempresas, muy lenta en la catalanización de webs, catálogos, impresos, etc., adiferencia de las pequeñas y medianas empresas, mucho más rápidas en adop-tarlo si su origen y mercado es catalán. No obstante, cada año crece el númerode personas que conocen y usan el catalán habiendo crecido su número enmedio millón los últimos diez años.

Sólo la acción institucional podría reconvertir el panorama de las tendenciasdel mercado en cuanto a la prensa empresarial. Ni el gobierno de la coaliciónnacionalista de centroderecha –CDC y UDC- de Jordi Pujol, ni del gobiernotripartito de izquierdas de Montilla (PSC-PSOE socialistas, nacionalistas deizquierdas ERC y coalición de antiguos comunistas con ecologistas) desarro-llan politicas eficaces de transformación. Ocupándose sólo de los medios au-diovisuales, hoy la mayor parte de la prensa de alcance general en catalán esinexistente: deportes, informática, ocio, entretenimientos, moda, mundo feme-nino, etc., son sólo algunos de los sectores en los que no existe ninguna publi-cación en lengua catalana, mientras que la producción global en español quehacen los editores barceloneses es muy considerable, tanto en libro como en

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 632

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

633

prensa. La creación de un centro editor potente sería presumiblemente la solu-ción. En el campo digital las iniciativas de nacimientos de revistas y diariosson rápidas y las mutaciones de mejoras de las existentes constantes.

La televisión y la radio

Al aparecer en 1959 la TV, fue en español de forma absoluta, tanto en el pri-mer como en el segundo canal, TV1 y TV2. Sólo en 1984 pudo, en medio detensiones, aparecer un canal autonómico que hasta los años noventa actuó enrégimen de gran cadena con programas de impacto, notable audiencia y ganán-dose un prestigio por la calidad y rigor de su programación convirtiéndose enla primera cadena televisiva en Cataluña con fútbol, cine, series, concursos, do-cumentales de producción propia y doblajes de gran impacto. Al llegar la décadade los noventa las televisiones privadas, todas en español y con la imposibilidadlegal de exigirse que emitieran en catalán, la audiencia se dividió entre seis ca-nales y los dos canales catalanes bajaron, por la tendencia general de la pobla-ción a seguir programación para contenidos por interés y no por lengua.

La Corporación Catalana de Radio y Televisión ha convertido en un motormuy importante la acción televisiva gracias a una política de buenas instalacio-nes, buenos profesionales y recursos públicos (más publicidad). Así el canal ge-neralista TV3, el canal de deportes y el cultural Canal 33, el infantil K33, TV24 horas de información, TV3 internacional TVCi, el de reposiciones de seriesy films Canal 300, etc. producen un aumento constante de horas de emisión yde canales desde 1984 inicial hasta hoy, a pesar de la rebaja creciente de por-centajes de audiencia por la competencia de las televisiones privadas (Antena3, Tele 5 y Canal +). Estos canales, a pesar de ser también para Cataluña, nousan el catalán más que en porcentajes insignificantes que no llegan ni al 1 %.Son de lengua castellana o española y consideran que el catalán ya la conoce yahorran costes. Casi similar es el caso de los canales estatales (TV1, TV2 ytodos los nuevos canales de la televisión pública española a partir de la digita-lización visual, la TDT): tienen también una posición de producción y emisiónmínima en catalán. Bien distinto es el caso de la televisión local pública o pri-vada y de las nuevas estaciones privadas dependientes de la Generalitat de Ca-taluña que, en general, son en catalán: el canal barcelonés BTV, todos los localesde comarcas como Cadena Catalana con unas diez emisoras por todo el país, yuna treintena más de estaciones son en catalán mientras que en el área barcelo-nesa Tele Taxi, Canal Latino, etc. usan el español habitualmente.

La reivindicación del espacio común cultural catalán es todavía un reto pen-diente por las dificultades políticas. La lengua esta dividida, en sus grandes te-

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 633

Nathan Baidez Aparicio

JOSEP MARIA FIGUERES

634

rritorios, en tres autonomías (Cataluña, País Valenciano e Islas Baleares) conla feroz oposición de la derecha española que ha llegado a proclamar, para ver-güenza científica, que el valenciano o el balear (variantes dialectales) son len-guas diferentes al catalán cuando es más alejado el mejicano del castellano oel inglés de los EE.UU. que el de Inglaterra. Los dos canales de la comunidadvalenciana, uno en catalán o valenciano se impide se vea en los otros territoriosmientras IB, canal televisivo gubernamental de las Islas Baleares puede con-templarse sin problemas en el nuevo sistema de distribución de frecuenciasTDT en Cataluña.

En cuanto a la radio, la catalanización inicial de Ràdio Associació de Cata-lunya y Radio Barcelona durante la década de los años treinta se vio truncadapor la política franquista, que impuso nuevas emisoras propias a través de sured pública y controló absolutamente las emisoras existentes en comarcas, fue-ran privadas o de la Iglesia. En 1939, la castellanización fue total y sólo en ladécada de los sesenta pudo hacerse algún escaso programa semanal en catalán,la década de los setenta se abrió ya a la programación e incluso aparecieronprogramas diarios en Radio Barcelona o se dio el nacimiento de Radio 4, laemisora pública que fue la primera en catalán. Radio Figueres y otras comarcasfueron también pioneras en ofrecer radio en catalán. Las doscientas emisorasde Catalunya tienen un nivel destacado de uso del catalán, en atención a lasemisoras públicas como la cadena Com Ràdio o las emisoras de la Generalitat:Catalunya Ràdio, Cat fm, Catalunya Música, Catalunya Informació... o cadenasprivadas como RAC 105 u otras, mientras que nuevas fórmulas como radiopor internet, con emisoras especializadas en música o deportes, configuran unpanorama muy dinámico.

Las expectativas del futuro próximo

Ante la nueva coyuntura de la liberalización del comercio mundial y la posibi-lidad que las nuevas tecnologías de la información ofrecen en cuanto a la creaciónde espacios comunicacionales abiertos, se ha producido un fenómeno insólito enCataluña en la comunicación en red: atendiendo a la escasa cantidad de población,el hecho que sea una sociedad muy dinámica, situada en medio de un espacio tec-nológicamente y que la misma población tiene un grado a la vez de sociabilidad(pertenencia a grupos) y de individualismo (el catalán «tiene un rey en el cuerpo»)favorece que haya un impacto en Internet desproporcionado con respecto a la po-blación absoluta. El catalán debería ser una de las lenguas de la parte media-finalpor el número de hablantes y es una de las primeras. Concretamente la número 8mientras por población no le correspondería este orden como decimos. El hecho

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 634

Nathan Baidez Aparicio

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

635

se explica por la potencia de algunas de las grandes webs (cajas de ahorro catala-nas, universidades, organismos autónomos...) pero sobretodo por la voluntad po-pular de millones de usuarios catalanes aunado con la iniciativa pionera del primerdiario digital, la primera radio digital y así ad limitum. Resultado derivado delempuje de la prensa digital con portales de revistas, científicas, culturales, locales,históricas, etc. así como por los diarios editados en catalán y que tienen versióndigital, y más la veintena que aparecen exclusivamente en internet (Tribuna ca-talana, E-notícies, Nació digital, El Singular Digital, Vilaweb, etc.), que confi-guran una de las sociedades más dinámicas tanto en producción como enrecepción; o sea, tanto en número de webs producidas (y de páginas, ¡muy im-portante!) como de usuarios habituales. Prácticamente toda la población urbani-zada está conectada y en bibliotecas, universidades, etc. los espacios wi-fi estánen expansión. Desgraciadamente, grandes empresas españolas con posición he-gemónica en Cataluña como la CTNE (Telefónica y filiales) discriminan el catalány no desarrollan políticas innovadoras en relación el territorio donde prestan suservicio y solamente se ocupan del beneficio como hacen en toda Sudamérica. Elgobierno catalán, la Generalitat no se ha atrevido o no ha osado o querido crearun operador propio como ha hecho Euskadi con Euskaltel con lo que la lengua ylos derechos lingüísticos de los ciudadanos se han visto gravemente alterados,mientras la Unión Europea ha permanecido en silencio ante la práctica monopo-lista, en la que la primera responsabilidad parece ser de la sociedad catalana, peroella sola no puede decidir cuando el mundo cada vez tiene la decisión en menosmanos. Con internet se han abierto nuevas puertas de tribunas, contenidos, inter-actividad como demuestra la vitalidad de la presencia catalana en las redes socialeso las estaciones de radio o publicaciones que tienen en la red su plataforma de di-fusión en una entorno cada vez más cambiante.

Conclusión

A lo largo de tres siglos de relación conflictiva entre la identidad catalanasubordinada a la dominante española el periodismo ha sido elemento centralen la transmisión ideológica del catalanismo. Más que la enseñanza, la bibli-ografía o los medios orales modernos. Ha sido esencial en la fijación ideológ-ica en su formulación política, el paso de movimiento cultural a organizaciónpolítica estricta. Todos los dirigentes nacionalistas catalanes de importanciahan dispuesto de su periódico propio. Así: Valentí Almirall –El EstadoCatalán, Diari Català-; Prat de la Riba y Francesc Cambó –La Veu deCatalunya-; Lluís Companys -La Humanitat-... todos los cuales han sido fun-damentales en la evolución organizativa del catalanismo político. Se ha uti-

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 635

JOSEP MARIA FIGUERES

636

lizado como vehículo de propaganda en unos momentos clave de con-frontación, como por ejemplo durante el franquismo (1939-1975), en otros hasido el motor de la sensibilización social, como en la Renaixença (1868-1905)y con la prensa de masas se ha convertido en un instrumento de confrontaciónentre las dos concepciones del Estado español, la dominante centralista y uni-taria, la minoritaria, periférica y federalista. El periodismo se ha convertidomás allá de pieza del engranaje informativo en elemento de formación, decrítica, de organización, portavoz de partido y herramienta en el encuadre demasas. Similarmente al papel típico de la prensa obrera o específicamente departido en el caso catalán ha sido en su conjunto la expresión de la identidada la vez que la ha ido consolidando, proyectando y evolucionándola. El peri-odismo catalán ha tenido vocación de libertad y no es casual que Albert Bal-cells, historiador que ha estudiado la figura y obra de Lluís Nicolau d’Olwertitule la antología de sus escritos políticos precisamente Democràcia contradictadura13. La mayor parte de los textos son procedentes del diario La Pub-licitat y Nicolau d’Olwer, ejemplo de humanismo y de servicio al idealpolítico es simplemente un ejemplo del periodismo que en Cataluña ha sidoesencial en el camino hacia el restablecimiento de la libertad, la autonomía ysu reconocimiento como entidad propia14.

Notas

1.- Publicado en FIGUERES, Josep M.: «Aproximación al periodismo escrito en lengua catalanafrente a las prohibiciones centralistas (siglos XVI-XXI)», Reflexiones, 98 (Universidad de Costa Rica,2010), p. 99-123. Actualizado.

2.- ETTINGHAUSEN, Henry: La guerra dels Segadors a través de la premsa de l’època. Barcelona,Curial, 1993, 4 vols., I, 12.

3.- TORRENT, Joan – TASIS, Rafael: Història de la premsa catalana, Barcelona, Bruguera, 2vols.,1966.

4.- ALCOBERRO, Agustí: L’exili austriacista (1713-1747), Barcelona, Fundación Noguera,1992, 2 vols. También, con CAMPABADAL, Mireia y CAMPRUBÍ, Xevi, el importante estudioy facsímil: Diario del sitio y defensa de Barcelona. El setge de Barcelona 1713–1714, Edicions 3 i 4,2009.5.- TORRAS RIBÉ, Josep M.: Felip V contra Catalunya: testimonis d’una repressió sistemàtica (1713-

1715), Barcelona, Rafael Dalmau, 2005.6.- FERRER, Francesc: La persecució política de la llengua catalana, Barcelona, Edicions 62, 1985;7.- GUILLAMET, Jaume: Els orígens de la premsa a Catalunya: catàleg de periòdics antics (1641-

1833). Barcelona: Arxiu Municipal de Barcelona, 2003, p. 91. 8.- CASASÚS, Josep M. : El pensament periodístic a Catalunya: assaig sobre l’evolució de les idees te-

òriques i professionals en matèria de periodisme, Barcelona, Curial, 1987, p. 171.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 636

9.- VINYOLES, Carme – LANAO, Pau: «Presència. El setmanari valent i compromès fet a Girona»en Tele-Estel, Arreu, Oriflama, Canigó i Presencia. Cinc revistes catalanes entre la dictadura i la transició.Barcelona, Diputacion de Barcelona, 1987, p. 113. 10.- VILADOT, Albert: Nacionalisme i premsa clandestina: 1939-1951, Barcelona, Curial, 1987,p. 194.11.- FAULÍ; Josep: L’interludi tràgic, 1939-1975, Barcelona, Edicions 62, 1981.12.- GIFREU, Josep: Comunicació i reconstrucció nacional, Barcelona, Pòrtic, 1989.13.- NICOLAU D’OLWER, Lluís: Democràcia contra dictadura. Escrits polítics (1915-1960), Bar-celona, Institut d’Estudis Catalans, 2007, ed. a cargo de BALCELLS, Albert.14.- Otra bibliografia usada: CASASÚS, Josep M.: Periodisme català que ha fet història. Barcelona,Proa, 1996; CREXELL, Joan: La prensa clandestina catalana, hoy, Barcelona, Servicio InformativoAvui, 1975 y Premsa catalana clandestina 1970-1977. Barcelona, Crit, 1977; FIGUERES, Josep M.:12 periodistes dels anys trenta. Barcelona, Diputación de Barcelona, 1994; Breu història de la premsaa Catalunya, Barcelona, Barcanova, 1994; El primer diari en llengua catalana: Diari Català (1879-1881), Barcelona, Institut d’Estudis Catalans, 1999 y Premsa i nacionalisme: el periodisme en la re-construcció de la identitat catalana. Barcelona, Pòrtic, 2002; GUILLAMET, Jaume: Història de lapremsa, la ràdio i la televisió a Catalunya (1641-1994). Barcelona, La Campana, 1994 y Premsa, fran-quisme i autonomia: crònica catalana de mig segle llarg: 1939-1995. Barcelona, Flor del vent, 1996;GIVANEL, Joan: Bibliografia catalana. Premsa. Barcelona, Institució Patxot, 3 vols., 1931-1937;PRAT DE LA RIBA, Enric, Obra completa. Vol. II: 1898-1905, Barcelona, Institut d’Estudis Cata-lans, 1998; SAMSÓ, Joan: La cultura catalana: entre la clandestinitat i la represa pública (1939-1951),Barcelona, Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2 vols., 1994-1995; SINGLA, Carles: Mirador(1929-1937): un model de periòdic al servei d’una idea de país. Barcelona, Institut d’Estudis Catalans,2006; TRESERRAS, Joan Manuel: D’Ací i d’Allà: aparador de la modernitat: 1918-1936, Barcelona,Llibres de l’Índex, 1993 y VINYOLES, Carme i LANAO, P.: «Presència. El setmanari valent i com-promès fet a Girona» en Tele-Estel, Arreu, Ori!lama, Canigó i Presencia. Cinc revistes catalanes entrela dictadura i la transició. Barcelona, Diputacio de Barcelona, 1987-.

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

637

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 637

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 638

639

Epílogo: Intersecciones y bifurcaciones sobre la prensa catalana

Mirta Núñez Díaz-Balart

Josep Mª Figueres nos lleva de la mano a través de la prensa editada en Ca-taluña, en castellano o en catalán, cuya calidad y cantidad ratifica el protago-nismo catalán en la historia del periodismo español.

Transitamos por una historia común en la que se entremezcla la lucha por lalibertad, y el combate por la identidad propia, frente al tradicional centralismoque se impone tras el triunfo de los Borbones en la guerra de Sucesión a la Co-rona española. Una Iglesia Católica ultramontana que asienta sus redes en Es-paña para perpetuarse en el poder, compartido con la monarquía absoluta.

El florecimiento de la imprenta, una de las principales artífices de la mo-dernidad, conlleva le explosión de relaciones y gacetas que retan la telarañade inmovilidad del régimen. En el ámbito libresco, la figura de Bartomeu Matasy su Gramática, editada en 1488, rompe desde Cataluña el eslabón principalque unía desde hacía siglos, a los reinos ibéricos con el oscurantismo medieval.La Gramática es, para el ámbito de los libros, lo que la Gazeta de Barcelonasignifica para el periodismo.

Con el final del Antiguo Régimen se inicia un largo camino para manteneruna identidad diferenciada, una vez desaparecidos los fueros. En la Edad Con-temporánea se entrelaza la lucha por la libertad contra el absolutismo con elcombate por la identidad aunque, como nos dice Josep Mª Figueres, “el catalánes pactista por naturaleza”.

La Cataluña de “seny y rauxa”, constituye un itinerario histórico, social ypolítico contemporáneo que se traslada de la palabra a la imagen. El largo

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 639

Nathan Baidez Aparicio

tránsito que Figueres considera que desarrolla desde “la gran novedad medie-val de la “Pau i Treva de Deu” hasta las grandes manifestaciones de la guerrade Irak”

De las ausencias políticas a la presencia económica, la prensa se convierteen uno de los cauces fundamentales de expresión identitaria. La prensa, loslibros y todo el abanico cultural sirven de plataforma para la actividad reivin-dicativa. El papel del periodismo en la forja del catalanismo político tienehitos que hacen posible su nacimiento y desarrollo. El Diari Català, en 1879,con la figura de Valentí Almirall, marca la presencia del catalán en el perio-dismo, abriendo un mundo que, hasta ese momento, había monopolizado elcastellano como única lengua culta en Cataluña. La Veu de Catalunya en unagénesis prolongada en el tiempo pero constante, de cuyas ascuas nacería laLliga Regionalista.

La larga marcha para crear una plataforma de acción periodística identitariasirve de trampolín para la política. Se trataba de crear organizaciones con pre-sencia en todos los ámbitos, donde expresar un ideal común de soberanía po-lítica territorial e identidad nacional, a través de la lengua.

Una Cataluña que, en breve tiempo, presenta un abanico exhaustivo de todala prensa política e independiente del XIX y XX, que se traslada a lo cultural yartístico, a lo deportivo y recreativo. Una relación de revistas y periódicos deese ámbito es simplemente apabullante. Publicaciones como El Mundo Depor-tivo y Sport han sido una referencia para todo el mundo mediático especializado.

Desde la prensa destinada, inicialmente, a la infancia y a la juventud comoEn Patufet, hasta la literaria, la científica, la deportiva, se construye un marcode disputa con el centralismo más miope. La incomprensión acerba de la prensaderechista en los albores del siglo XX, con el ABC a la cabeza, es respondidadesde el humor político catalán por Cuca Fera ó Cu-Cut!, entre otros muchos.El profesor Figueres encuentra en ellos no sólo un objeto ensayístico sino otraplataforma para ese glosado abanico de excelsos catalanes entre los que se en-cuentran Opisso, Llaverías y otros humoristas e ilustradores

El respeto a la identidad catalana, por el que se combate desde la prensa tras-ladado a las instituciones con la constitución de la primera autonomía políticaen la Segunda República. El patrimonio, el paisaje, el folklore, las ilustracionesde tipos y costumbres, de simiente pintoresquista, forman la osamenta de unromanticismo que le da vuelo a aquello que se fragua en un proceso de siglos.La historia y la literatura, lo jurídico y lo ideológico, integran un andamiajenacional que volverá con peso a la vida pública tras el final de la dictadurafranquista. Demos la bienvenida a esta profunda labor, desarrollada de formapaciente y constante por Josep Maria Figueres, para desentrañar los rinconesde la rica catalanidad periodística.

JOSEP MARIA FIGUERES

640

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 640

Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio
.
Nathan Baidez Aparicio
Nathan Baidez Aparicio

641

Índice onomástico1

AABAD, Antoni, 580ABERRIGOYEN, Iñadi de, 364Acit, V. FONTANALS I MATEU,FrancescAdam, V. COLOM I AGUSTÍ, JoanAGUADÉ I MIRÓ, Jaume, [oAIGUADER] 280, 486-487, 495, 501, 517AGUILAR, Màrius, 181, 198AGUILAR, Miguel Ángel, 568, 573AGUILERA, Joaquim, 142, 145AGUIRRE, J. A. de, 465, 486-487, 495, 517AGULLÓ, fotógrafo, 365AGULLÓ, Ferran, 158, 189AGUSTÍ, Ignacio, 277AIMERIC, Teresa, 404AINAUD DE LASARTE, Josep M., 251, 381, 557, 574ALADERN, Josep, 68ALAVEDRA, Joan, 237ALBA, Santiago, 217Alba, Víctor, V. PAGÈS, PereALBINO, Antoni, 517ALBÓ, Ramon, 147-148ALCALA GALIANO, Álvaro, 224ALCÁNTARA, M., 485ALCOBERRO, Agustí, 610ALCOVER, Antoni M., 152ALDAVERT, Pere, 62ALAIZ, Felipe, 171ALEMÁN, Mateo, 501ALEMANY, Antoni, 131ALEMBERT, Jean-Baptiste le Rond d’, 126ALBERT I PARADÍS, Caterina, 257

ALMEDA I ROIG, Joaquim, 148ALFONSO VI, 168ALFONSO XII, 159ALFONSO XIII, 153ALIGUÉ, F., 175ALISADOR, Maria, 475ALMERICH, Lluís, 259ALMIRALL, Valentí, 5, 10, 35, 39, 43, 45-50, 52,59, 61-64, 67, 73, 77, 80-81, 83-84, 86-88, 92, 95-96, 98-101, 103, 105-109, 113-114, 116-117, 121,176, 196, 200, 210, 213, 278, 499, 562, 614-616, 635, 640ALOMAR, Gabriel, 153, 181ALOY, David, M., 388ALTABA, Ricard, 364ALTABELLA, José, 9ALTADILL, Antoni, 50ALTÉS I SERRA, Pere, 189ALSINA, F., 39, ÁLVAREZ, Joaquin, 126, 343ÁLVAREZ DE CASTRO, M. ÁLVAREZ DEL VAYO, Julio, 354ALVARO, Francesc M., 590ALZINA, Joan, 496, 499, 501AMETLLA, Claudi, 198, 209, 478,480-482, 485, 506AMAT, Joan, 147AMAT, Manuel, 273, 364AMAT PINIELLA, Joaquim, 447, 461Anem, V. ELIAS, LluísAMAT I DE CORTADA, Rafael d’, 125AMILCAR BARCA, 108AMORÓS i PLÀ, Joan, 528ANDRÉ, Jean, 366

1.- No incluimos los autores de la bibliografía que figura en las notas al final de cada capítulo aunque síconsideramos las citaciones personales. Tampoco los autores citados en la tabla de las páginas 584-588.

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 641

ANDREU, Antoni, 475-476, 489-490, 509, 506ANDREU, Manuel, 494, 500ANDREU I ABELLÓ, Josep, 501, 509, 517, 530ANGELA, Antoni, 405ANGUERA, Oriolo, 488ANGEREAU, mariscal, 613ANGLADA, Lola, 356-357, 364-365, 370ANGULO, 149ANIBAL, 108ANTICH, José, 219ANGUERA de SOJO, Oriol, 166, 173Apa, V. ELIAS, FeliuARAGAY I BLANCHART, Josep, 254, 260-261ARAGAY I DAVI, Amadeu, 180ARAGÓN, Agustina de, 419ARANA, S. de, 493ARANDA, conde de, [P. P. ABARCA], 611ARANGUREN, J. L. LÓPEZ, 552-553ARDERIU, redactor, 148ARDERIU, Clementina, 494, 517ARDIACA, Pere, 301ARIBAU, Bonaventura C., 211ARIMANY, Miquel, 411, 420ARLEGUI BAYONES, Miguel, 179ARMENGOU, Josep M., 387-388ARNÓ, Francesc, 493ARTÍS I BALAGUER, Josep, 210, 455, 460ARTÍS I TOMÀS, Andreu Avel·li, 131, 292ARTÍS-GENER, Avel·lí, 204, 209, 291-292, 447,449, 455, 460, 498, 517, 526, 618ARÚS, Joan, 239ATTLEE, Clement, 361Ausias (pseud. desconocido), 99AYMAMÍ I BAUDINA, Lluís, 300, 460AZAÑA, Manuel, 353, 501AZCÁRRAGA, general, 159AZNAR, Pere, 461AZNAR, José M., 582

BBABOR, Joseph A., 278BAGUNYÀ, Josep, 237, 248BAJATIERRA, Mauro, 291BALAGUER, Víctor, 68, 102, 113, 119, 129, 188, 201BALCELLS, Albert, 425BALCELLS, Josep M., 451-454BALLESTER CASTELLÓ, Francesc, 191BALMES, Jaume, 99, 128BARAT, Joan, 420, 424BARCA, F. X., 365BARCINO, coronel (pseud.) 365BARGÉS I POMBÓ, Enric, 141, 147,149, 151, 158BARÓ, Teodor, 59, 77, 104, 130BARTOLÍ, Josep, 290, 466BARTRA, Agustí, 343, 453-454, 456, 460-461, 479, 500, 517BARRERA, Agustí, 468BARRERA, Heribert, 463, 473, 556BARRERA, Pere, 126BARRIL, Joan, 556BARRY, W., 258BAS BLASI, Martí, 373, 492-496, 496, 500, 517BASALDUA, Pedro, 365BASAS, Antoni, 598BASEGODA, Ramon, E. 500BASSOLS, Esteve, 527BASTARDES, Enric, 530BATALLA, Mercè, 404BATET, Tomàs, 189BEECHARD, 107BELLANGER, Claude, 540BELLED, Enric, 153BELLIDO, Josep M., 488, 500BELLMUNT, Domènec de, V.PALLEROLA i BELLMUNT, DomènecBELLO, Luis, 227BÉRARD, Léon, 511-512

JOSEP MARIA FIGUERES

642

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 642

BERGERY, Gaston, 361BERNARD, Claude, 283BERNADÓ Amadeu, 299BERTRAN, Felip, 151BERTRAN I AUMATELL, F., 460BERTRAN I DEU, Joan, 494BERTRAN I PIJOAN, Lluís, 252, 257, 365, 396, 440BERTRAN I MUSITU, Josep, 356, 466BERTRANA, Prudenci, 17, 198, 232, 237, 257, 343BERWIRK, duque de, 115BLADÉ I DESUMVILA, Artur, 201, 204, 208, 214, 460, 475, 484, 488, 494,494, 498, 500, 517BLAIR, Eric Arthur, 361BLANCAS [BLANQUES], Joan, 102BLANCO, inspector, 147BLANCO, J. M., 132BLANQUÉ I FELIU, Josep, 343BLASCO IBÁÑEZ, V., 498BLUM, Léon, 340BOFARULL, Antoni de, 129, 201BOFILL I MATES, Jaume, 253BONSOMS, Isidre, 607BORDAS, Josep, 165BORI, Rafael, 639BORN, M., 283BORONAT, Roc, 492BORRÀS, Frederic, 260BORRELL, 506BORRELL, Josep, 581BOSCH, Gifré, 500BOSCH, Sigfried, 337BOSCH GIMPERA, Pere, 281, 337,353, 488, 518-519BOU, R, 500BOUILLOT, Jean, 493-499BOVÉ, M., 418BRANGULÍ, J., 290BREMON, Salvador, 167

BRU ROMEU, 292BRUCE, W. S., 258BRUSI I MIRABENT, Antoni, 127 BRUSI I FERRER, Antoni, 127-129BURGADA I JULIÀ, Joan, 130BURGUET, F., 467BUSQUETS I MOLAS, Esteve, 297, 312, 524BUSTAMANTE, Enrique, 554BUXÓ, Gabriel, 527

CCABALLÉ, J., 68CABANA, Francesc, 553CABOT, Just, 343, 461, 618CABRUJA, Agustí, 291-292, 345, 460, 467CADALSO, José, 10CADENA, Josep M., 8, 131, 444, 529CADENES, Núria, 28CALDERS, Pere, 292, 449, 460-461, 570, 618CALMETTE, Joseph, 210CALVET, Agustí, 618-619CALVET, Felip, 208, 210-211CALVETÓ, Lluís, 343CAMP, A.,68CAMBÓ, Francesc, 26, 138, 142-143, 145, 163, 177,178, 228-229, 238, 255-256, 354, 466-468, 635CAMPALANS, Rafael, 281CAMPILLO, Maria, 292, 355, 358CAMPOMANES, Pedro[RODRÍGUEZ] conde de, 611 CANIBELL, Eudald, 37, 39, 59CÁNOVAS, Antonio, 106 CAÑADELL, E. P., 68CANTARELL, Joan, 149, 151CANYAMERES, Ferran, 211Capa, V. FRIEDMANN, Endre ErnöCAPDEVILA, Lluís, 6, 11, 195, 289, 291, 293,341-345, 479, 492, 498, 517CAPDEVILA, Josep M., 517CAPDEVILA, Maria, 35, 59, 209

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

643

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 643

CAPDEVILA, Carles, 365, 618CAPILLA, A., 418CAPMANY, Antoni de P., 61-62CAPMANY, Aureli, 237, 246CAPMANY, Maria Aurèlia, 241, 526CARBÓ, A. 495CARBÓ, Daniel, 257CARBONELL, Francesc, 369CÁRDENAS, Lázaro, 340CARDÓ, Carles, 21, 189CÓRDOBA OREJÓN, Emiliano, 365CARDONA, mosén, 152. CARDONA I MARTÍ, Miquel, 162, 164-166, 173, 244, 486, 493, 500-501, 517CARDÚS, Salvador, 404, 580, 583CARLOS IV, 126CARLOS DE AUSTRIA, archiduque, 606CARNER, Josep, (familiar Prat) 147CARNER I GERMÀ, J., 223CARNER I PUIG ORIOL, Josep, 183, 189, 221, 232, 237, 251-255, 257-258,292, 398, 454, 456, 461-462, 618CARNER I RIBALTA, Josep, 365CAROD ROVIRA, Josep Lluís, 198, 578CARRASCAL, José M., 562CARRASCO I FORMIGUERA,Manuel, 10, 161-162, 164-171, 173,182, 204, 246, 616, 628CARRERAS, Lluís, 171CARRILLO, Santiago, 414CARRION, Ambrosi, 496CARROLL, Lewis, 279CASABÒ, Josep M., 312CASADEMONT, Emili, 443CASANOVAS, Joan, 339, 340, 517CASAS-MERCADÉ Ferran, 308CASALS, Pau, 18, 209-210, 462-463CASAMITJANA, Joaquim, 493CASANOVA, Rafael de, 115CASANOVAS, Joan, 338, 340, 482, 485

CASASÚS, Josep M., 5, 7, 202CASELLAS, Raimon, 138, 142-143, 145, 156, 231,257, 616CASERO, Just, 531CASTAÑÉ, Joan, 360CASTANYS I BORRÀS, Valentí, 244, 260CASTELLS, Andreu, 63, 295CASTELLS, Rafael, 189-190CASTELLS, Indaleci, 5, 183-184, 186-188, 190-191CASTELLS, Víctor, 446, 452CASTELLS, Manuel, 577-578, 582CASTELLS OLLER, Eduard, 190CASTELLVÍ, Josep M., 337CASTILLO, Alberto del, 131CASTRO, Enrique, 556CATALÀ, Víctor, V. ALBERT, CaterinaCATALÀ PIC, Pere, 355-356, 359, 373CATALA ROCA, Pere, 390CAYLÀ, Tomàs, 171CAYATTE, André, 361CENDÁN, Fernando, 409CENTELLES, Agustí, 290, 356, 360, 364CERVANTES, Miguel de, 57, 293, 384Cesc, V. VILA I RUFAS, FrancescCHAMSON, André, 366CHOPIN, Frédéric F., 477CID, El, 168CID MULET, J., 492CIRERA, Pau, 299CIRICI DELGADO, Enric, 528CIRICI PELLICER, Alexandre, 248, 500CISNEROS, Francisco JIMÉNÉZ, cardenal, 607CLAPERA, Julià, 180CLARIS, Pau, 202, 213CLAVÉ, Josep A., 50, 93, 110CLAVÉ, Antoni, 355, 373, 462, 474, 476, 492-494, 517CLUSELLES, Enric, 477, 493-495, 501COLL, Josep, 180

JOSEP MARIA FIGUERES

644

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 644

COLL I VINENT, R., 535COLLELL, Jaume, 74, 77, 94, 98, 100, 138-139COLOM I AGUSTÍ, Joan, 260COLOMER, Víctor, 292COLOMER, Gabriel, 581Comandant X, V. BOUILLOT, Jean,COMAS, Maria, 197COMES, Pere, 530COMORERA, Joan, 291, 354, 460COMPANYS, Lluís, 5, 10, 175-177,179-181, 183, 203, 213, 241, 310, 339,347-348, 351, 353-354, 357-358, 362,365, 371, 449-450, 464, 466, 472-473,477-478, 481, 486-487, 495, 502, 516-517, 635COMPANYS, Ramon, 180-181CONEJOS BADIA, Albert, 258CORNET, Gaietà, 161-162, 172, 237, 244CORNUDELLA, Joan, 420, 486, 490, 506, 517COROLEU, Josep, 68, 107, 215COROMINES, Joan, 18, 454, 486, 517COROMINES, Pere, 197, 213, 494-495COROMINES CORNELL, Eusebi, 121CORREDOR, Josep M., 497CORTADA, Joan, 128CORTEZO, Josep, 153CORTEZO I COLLANTES, Manuel, 219CORTEZÓN, 300CORTINA, Mariano de la, 67COSTA, Carles S., 531COSTA, Joaquin, 181COSTA I DEU, Joan, 293COSTAS, Francesc, 186-188CREXELL, Joan, 415, 417, 430, 433,435, 438, 623CREXELLS, Joan, 281CRÉIXAMS, Pere, 366CRUELLS, Manuel, 292, 407, 461, 488, 492, 517CUARTERO, José, 219CUCURULL, Fèlix, 53, 566CULLÀ, J. B., 426

CUMELLES I RIBÓ, Josep, 363CUNÍ, Josep, 589

DD’Ivori, V. VILÀ I PUJOL, JoanDACHA, doctor, 152DALADIER, Édouard, 515DALÍ, Salvador, 17DALTY, L., 351, 353DANTE ALIGHIERI, 53DARWIN, Charles, 68, 84, 283DATO, Eduardo, 139, 574DELADIER, E., 487DELIBES, Miquel, 412DESCLOT, Bernat, 291DEULOFEU, Alexandre, 462, 500DIAZ I ESCULIES, Daniel, 415, 433, 449, 463DISNEY, Walt, 593DOMÈNECH I MONTANER, Lluís, 39, 147-148DOMINGO, Joaquim, 531DOMINGO, M. (sardanista) 405DOMINGO, Marcel·lí, 175-177, 181DOMINI, Jean F., 493Doys, V. ORTIZ, DanielDOS PASSOS, John, 361DRANCOUR, Michel, 540DREYFUS-ARMAND, Geneviève, 506DRET, Lleó, 385DUBOIS, M., 489DUCH I SALVAT, 171DUEL, Monsieur, 461DUPRÉ, Lluís, 390DURAN, Lluís, 198DURAN I BAS, Manuel, 141, 149, 152, 158DURAN I CAÑAMERAS, Ferran, 180DURAN I FARELL, Pere, 527DURAN I VENTOSA, Lluís, 150, 256DURAN I REYNALS, Estanislau, 167

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

645

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 645

EEHRENBURG, Ilya, 353, 361EINSTEIN, A., 283EISENHOWER, D, 425EIXIMENIS, Francesc d’, 213ELIAS, Feliu, 161-162, 172, 240, 253,255, 260, 488, 494, 496-498, 500-501, 517ELIAS, Lluís, 260ELIAS BRACONS, Jaume, 366ERIZE, Xabier, 598ESCOFET, Frederic, 466, 478ESPANYA, Josep M., 466ESPAR TICÓ, Josep, 410, 528. 530Espelt, Pere, V. TOMAS, JoanESPINÀS, Josep M., 570ESPINET, Francesc, 246, 248ESPLÀ, Carles, 354, 498, 517ESPRIU, Salvador, 18, 411ESQUIROL, Miquel, 528EROLES, Emili, 259ESTEVE, Martí, 167ESTEVE I TAULINA, Lluís, 444-446ESTEVA FABREGAT, Claudi, 576, 583ESTIVILL, Àngel, 297, 460

FFABRA, Pompeu, 209, 214, 247, 462, 488-489, 613FÀBREGA, Josep, 499FÀBREGAS, Magí, 149FÀBREGAS, Pau, 358FÀBREGAS FÀBREGAS, Ricard, 373-374FAGES DE CLIMENT, Carles, 398FARNÉS, Sebastià, 229FARGAS I ROCA, M. A., 107FAULÍ, Josep, 8, 131, 292, 418, 424, 529, 574, 627FAURÓ, Joan B., 121FELIPE IV, 607FELIU I CODINA, Antoni, 45, 68, 88

FELIPE V, 107, 113, 123FELIX, Jean, 496FERNANDO VII, 48FERNÁNDEZ, ten. gral, 555FERNÁNDEZ, Aurelio, 481FERNÁNDEZ, Julio, 589-590FERNÁNDEZ, Víctor, 589FERNÁNDEZ DÍAZ, R., 557FERNÁNDEZ DE LA MORA, Gonzalo, 226FERRATER MORA, Josep, 21, 200FERRAN, Àngel, 492-499FERRAN, Joan, 580, 594, 598FERRAN DE POL, Lluís, 460FERRÉ TRILL, Xavier, 203, 208FERRER, Joan, 497FERRER, Josep, 127FERRER, Miquel, 460FERRER I GIRONÈS, Francesc, 278, 574, 610FERRER I ROCA, Joaquim, 182, 574FERRER I VIDAL, Lluís, 151Fidel Alentorn, V. TRIADÚ, JoanFÉRRIZ, Teresa, 454FIGUERA, Pere, 420FIGUERES, Josep M., 7-11, 432, 464, 639-640FIGUERAS, Estanislao, 52FIGUERAS, Gisela, 181FISHMAN, Joshua, 580FLAQUER, Lluís, 598FOIX, Josep V., 253, 618FOIX, Pere, 338FLOS I CALCAT, F., 68-69, 240FOLCH I TORRES, Joaquim, 246FOLCH I TORRES, Josep M., 150,179, 197, 239, 241, 246-249FOLCH I TORRES, Lluís, 239, 246FOLCH I TORRES, Manuel, 238, 240,243, 245-246FOLGUERA, J., 253FOLGUERA I DURAN, Manuel, 67, 180, 197, 243FONT, Joan, 445

JOSEP MARIA FIGUERES

646

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 646

FONT I QUER, Pius, 281FONT DE RUBINAT, Pau, 62FONTSERÈ, Carles, 362, 461, 476-485,493, 495-496, 506, 517FONTSERÈ, Eduard, 281FONTA, Joan B., 150FONTANA, Josep, 364, 581, 583FONTANA, Josep M., 358FONTANALS I MATEU, Francesc, 260FORMENT, Joan, 495FORN, Josep M., 599FORONDA, marqués de la, V.FORONDA, Mariano deFORONDA, Mariano de, 340FRAGA IRIBARNE, M., 523, 621FRANCÈS, Josep M., 289, 499, 517FRANCO, Francisco, 8, 75, 446, 451, 457, 464, 477, 510-511, 559, 604, 620, 623FREIXINET, J., 498FREVILLE, Henri, 407FRIEDMANN, Endre Ernö, 348, 356, 360FRIGOLA, Jordi, 499Fulmen, V. ROVIRA I VIRGILI, A.FUSTER, Joan, 202, 248, 453, 601FUSTER RABÉS, Ramon, 528

GGaziel, V. CALVET, AgustíGADAMER, Hans-Georg, 9GALA, Joan, 524GALÍ, Alexandre, 126GALLART, Artur, 86, 88GARCÍA, Marie-Carmen, 583GARCÍA GARMENDIA, Francisco, 145GARCÍA LABRADO, Francisco, 540GARCIA LAMOLLA, P., 467GARCÍA NAVARRO, José, 147GARCÍA OLIVER, Joan, 517GARCÍA RUÍZ, 46GARCÍA TRABAL, F., 497

GARCÍA VENERO, M., 217GARCÍA DE POLAVIEJA, Camilo,142GARRIGA, Teodor, 461GASCH, Sebastià, 292, 366, 461GASSÓ, Lluís, 424GASSÓ, Francesc, 424GASSOL, Bonaventura, 466, 486, 493, 500, 517GAUDÍ, Antoni, 17, 20, 30, 152, 538GAVALDÀ, Antoni, 191GENER, Pompeu, 256GENÍS I AGUILAR, M., 68GENOVÈS, Maria D., 563GIBERT PORRERA, Javier, 371GIFREU, Josep, 26, 629GINESTA, Josep, 165GIRADOUX, Jean, 361, 492, 497GIRAL, Eugeni, 418GIRALT, Emili, 432GIRONA, Ignasi, 151GIRONELLA, J. M., 131GIVANEL I MAS, Joan, 8, 397, 440GODÓ, J., conde de, 130GOLS I SOLER, Joan, 161-162, 164-166, 173GÓMEZ, Hélios, 290GOMIS, Cels, 50GONZÁLEZ, Valentín, 131GONZÁLEZ, David, 588GONZÁLEZ CASANOVA, J. A., 46GONZÁLBEZ RUIZ, Francisco, 366Gorkiano, V. SALVAT-PAPASSEIT, JoanGRANIER-BARRERA, Emili, 297-298, 304, 460GRAU, Joaquim, 338GRAU ROS, F., 343GREE, A, 68GROSS, F., 68GUANSÉ, Domènec, 194, 202, 209, 213, 223,450, 461, 492GUARNER, Josep, 497-499, 517GÜELL, J., 39 GÜELL, Eusebi, 141, 149

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

647

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 647

GUIFRÉ, El Velludo, 291GUMÀ, Cels, 104GUILLAMET, Jaume, 7, 362, 523, 525, 580, 612GUIMERÀ, Àngel, 39, 62, 73, 96, 121,188, 191, 241, 398, 615GUINART, Miquel,455Guerau de Liost, V. BOFILL I MATES, JaumeGÓMEZ JORDANA, Francisco, 511-512GÓMEZ MAGANDA, Alejandro, 366GÜELL, Antoni M., 568GUINOVART, Josep, 132GUNTHER, 430

HHALFERR, Rodolfo, 375HARTE, Bret, 68, 84HATIN, Eugène., 437HEMINGWAY, Ernest, 361HERNÁNDEZ, Francesc, 597HERNÁNDEZ, Prócoro, 454, 463HERRIOT, Édouart, 498HITLER, A., 410, 446, 451, 476HOMS MONCUSI, Andreu, 188HOMERO, 68, 84HUERTAS CLAVERIA, Josep M.,132, 440, 533, 567HUGO, Víctor, 195HUGUET SEGARRA, G., 499HUMET, Jacint, 530HURTADO, Amadeu, 166, 212, 255, 506HURTADO I MONRÓS, Antoni, 165HUSSON LAPAZARAN, Pedro Pablo, 125-126

IIBARZ, José, 278IBÁÑEZ ESCOFET, Manuel, 527, 570IBSEN, Henrik Johan, 195IGLÉSIES, Josep, 384-385IGLESIAS D’ABADAL, Marià, 165IGUAL, Manuel Andrés, 126

ILLA, Maria del Carme, 35, 59ILLA, Joan, 404IMBERT, J. M., 343IRLA, Josep, 210, 291, 416, 449IZQUIERDO, Santiago, 35

JJAIME I, 163, 241JARDÍ, Enric, 176, 246Jacob, V. ARAGAY, JosepJEAN, André, 366JERT, José Juan, 371JOFRE, Josep, 220JOKAI, M., 68John, V. GOLS, Joan JORDÀ, Carles, 171JORDANA, Cèsar A., 366JORGE I de Grecia, 67JOUVEAU, Marius, 209JOVER I NUNELL, Lluís, 166, 173JU, Josep, 495JUEZ, Jaume, 369JUST, Juli, 498-499JUNCEDA, Joan G.[arcía], 161-162,172, 231, 237, 238-240, 242-244, 248,253, 255, 260, 356JUTGLAR, Antoni, 198

KKELLERSOLM, Ph., 475, 477

LLA ROSA, Tristan, 530LABARTA, Lluís, 260LAMOUR, Philippe, 261LANGHORNE CLEMENS, Samuel, 258LANTAN, 494LARGO CABALLERO, Francisco, 353LARÍBAL, Josep, 121LASARTE, Manuel de, 121

JOSEP MARIA FIGUERES

648

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 648

LATORRE, Fernando, 131LAYRET, Francesc, 176-182LEIZAOLA, J. M., 453LEQUERICA, José Félix de, 511LERROUX, Alejandro, 180LOBO, Ricard, 574LÓPEZ, R., 589LÓPEZ, Innocenci, 93, 100, 258LÓPEZ BRU, Claudi, 158LÓPEZ GARRIDO, Adriana, 568LÓPEZ PICO, Josep M., 239, 253LÓPEZ RAIMUNDO, Gregorio, 412LÓPEZ de AYALA, 106LORÉS, Jaume, 570, 574LOSADA, general, 167, 171Lotus, V. BORRÀS, FredericLOW, Mary, 358-359LUCA DE TENA, I., 219-220, 235LUJÁN, Nèstor, 411Lute, El, V. SÁNCHEZ, EleuterioLLACH, Lluís, 17LLADÓ, J., 500LLADÓ I FIGUERES, Josep M., 176,210, 211, 293, 362, 366, 460, 464, 466-467, 495, 623LLANAS, Albert, 256LLEONART, Josep, 366-367LLOVERES, Narcís, 345LLAVERIAS, Joan, 240-241, 244, 640LLATES, Rossend, 131,161LLAUDER, Lluís M. de, 104-105, 121LLEONART, Maria Mercè, 388LLONGUERAS, Joan, 398LLORENS I BARBA, F. X., 128LLORENS SALA, Teresa, 442-443LLORET, Pere, 152LLOVET, Lluís, 132LLUCH, Ernest, 565LLULL, Ramon, 9, 213, 239, 493LLUNAS, Josep, 74, 101

MMACIÀ, Francesc, 171, 203, 213, 238, 362, 485-486, 495, 497MADRENAS, Francisco, 122MADRID, Francisco, 179, 182MAINAR, Josep, 398, 404-405MAISTRE, Joseph de, 140MALDÀ, Barón de, V. AMAT I DECORTADA, Rafael d’,MALRAUX, Andrée, 348, 361-362MALTHUS, T., 283MALUQUER, Jordi, 528MALUQUER I VILADOT, Joan, 150MALLOL, Ignasi, 517MALLSOL, A., 224MAÑÉ I FLAQUER, Joan, 74, 77, 106-108, 111, 129-130MANENT, Albert, 420, 451-454, 457-458, 583 MANYÉ, Josep, 445MARADONA, D.A., 556MARAGALL, Joan, 129-131, 164, 195, 237MARAGALL, Joan Antoni, 527MARAGALL, Pasqual, 565MARCA, David, 530MARCA, Joan, 265MARCO, J., 500MARGARIT, 213Marin, Jorge (pseud.) MANYÉ, JosepMARQUÈS, Salomó, 463-464MARTÍ, El Humano, 607MARTIN, J. G., 367MARSILLACH LLEONART, Adolfo, 230MARSILLACH SORIANO, Adolfo, 230MARTÍ FECED, Carles, 358MARTÍ I FOLGUERA, Josep, 150MARTÍ I JULIÀ, Domènec, 153MARTÍ, S.R., 401MARTIN, Luis, 221MARTIN FERRAND, Manuel, 131MARTIN RUILOBA, A., 403

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

649

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 649

MARTINELL, Cèsar, 190MARTÍNEZ ANIDO, Severiano, 182MARTÍNEZ VENDRELL, Jaume, 412, 420MARTÍNEZ DE GALINSOGA, L., 466MARTORELL, Oriol, 252MARTOS, Cristino, 106MAS YEBRA, 219MASCARÓ, Ròmul, 106MASFERRER de VERNÍS, F. M., 166, 173 MASSERAS, Alfons, 492, 517MASRIERA, Francesc, 388MASSIP, Josep M., 131MASSÓ I LLORENS, Manuel, 165MASSOT, Joan, 463MATALONGA, Pere, 460-461MATAS, Bartomeu, 639MATEU, Miquel, 130MATEU, Pere, 574MATEU LLOPIS, F., 265MATHEVAT, Sebastià, 607MATHEVAT, Jaume, 607MAYER, Otto, 363MELIÀ, Josep, 569MENDEL, J., 283MERCADÉ, Francesc, 597MERINO, Julio, 131MERLI, Joan, 367MESTRES, Pere, 501METGE, Bernat, 57, 525, 566MIGUEL, Amando de, 552, 554MILÀ I FONTANALS, Manuel, 128, 213MILLÁN MESTRES, Manuel, 131MILLÁS VALLICROSA, J., 283MIQUEL I VERGÉS, Josep M., 8, 436-437, 469MIRACLE, Josep, 247MIRAVITLLES I NAVARRA, Jaume,204, 292, 347-348, 350-356, 358-359, 362, 367,371, 449, 454, 460, 466, 471, 475-477, 481, 486-490, 492-499, 505-506-507, 509, 512, 517-519MIRÓ, Ernesto, 146

MIRÓ, Joan, 30, 350, 356, 556MOIX, Josep, 501MOLA I MARTÍNEZ, Joaquim, 128MOLAS, Isidre, 199-201, 256, 557MOLAS, Joaquim, 200MOLINA, Cesar Antonio, 593MOLINÉ I BRASÉS, Ernest, 148MOLINER, F., 175MOLINERO, Carme, 414MOLINS I FÀBREGA, Narcís, 297MOLIST POL, Esteban, 8MOLNÉ, Lluís V., 363MOLOTOV, V. M., 508MONEGAL, Josep, 151MONFORT, Josep, 369MONTILLA, José, 594MONTORIOL I PUIG, Carme, 369MONSERDÀ DE MACIÀ, Dolors, 239MONZÓ, Quim [Joaquim], 593MONTSENY I MAÑÉ, Federica, 288MONTURIOL, Narcís, 241MORAGAS, Fidel de, 141, 153, 189MORAGUES, Vicenç, 149MORAN, David, 594MORATÓ I GRAU, Josep, 231, 237, 240, 245, 257MORENO, Artur, 364MORENO SÁEZ, Francisco, 442MORERA SANS, Joan, 498, 517MORGADES, Josep, 213MORROS, Emili, 45, 50MORTADIT I GARCÍA, Josep, 333MORTE, Miquel, 479MUNDÓ, Anscari M., 574MUNTANER, Ramon, 18, 337, 601MUNTANER, Antonio, 340MUNTANER, Joaquim, 340MUNTANYA, Lluís, 343MURIÀ, Anna, 196, 292, 343, 367, 453-456, 461MURIÀ, Josep M., 355, 367, 449, 460, 473MURIÀ, Magí, 461

JOSEP MARIA FIGUERES

650

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 650

MUSSOLINI, B., 344

NNADAL, Santiago, 131NADAL I MALLOL, Hipòlit, 455, 457, 460NAISBITT, John, 577NARRO, Josep, 493, 496, 517NAVARRO COSTABELLA, J., 350, 367, 494, 500, 517NEWTON, Isaac, 126NEGRÍN, Juan, 289, 482, 501-502NICOLÁS I, 518NICOLÁS II, 518NICOLAU D’OLWER, Lluís, 182, 195, 209, 214,453, 460-461, 486-488, 493, 495, 501, 506, 517, 520, 635NIN, Andreu, 197, 563NOGUER I COMET, Ramon, 198NOGUERS, Joan, 497NOGUÉS, Xavier, 261NOVELL, J., 405NOUVILAS, general, 167

ÑNÚÑEZ, Mirta, 6NÚÑEZ de ARCE, Gaspar,73Nyerra, V. CLUSELLES, Enric

OOBIOLS, Armand, V. PRAT IESTEVE, JoanOBIOLS, Josep, 155OBIOLS, Josep M. [Raimon], 565Observer, V. MIRAVITLLES, JaumeOCHAITA, Luis, 167, 169OLIVAR, Rafael, 141OLIVER, Joan, 344, 356, 457, 461-462, 466OLLER, Eusebi, 186OLLER, Joan, 460OLLER, Narcís, 73, 138, 141, 149, 191, 615

OPISSO, Ricard, 240, 640ORTÍZ, Daniel, 155ORENSE, José María, 52ORÓ, Joan, 283ORS, Eugeni, 180, 211, 253ORTÍNEZ MUR, Manuel, 527ORTS RAMOS, A., 367-368ORWELL, George, V. Eric Arthur BLAIR OSSORIO Y GALLARDO, Ángel, 176,368OVSEENKO, Antonov, 353

PPAGÈS, Pere, 155, 297-298, 420, 460PAGÉS GUIX, Lluís, 368PALAU I FABRE, Josep, 420PALENCIA, Benjamín, 555PALLACH, Antònia, 583PALLEROLA I MUNNÉ. Domènec, 365, 460PÀMIES, Teresa, 292, 338, 454PARÉS I MAICAS, Manuel, 561PARGA, Fernando, 144-145, 156PAREDES, Miquel, 357, 361PARÍS I FORTUNY, Jordi, 189PARNELL, Ch. S., 88PASCUAL I CASAS, Eusebi, 37, 104, 112, 121PASTEUR, L., 283PASSARELL, Jaume, 172, 195, 368, 492, 496, 517PAU, J., 555PECANINS, Joaquim, 363PEDROLO, Manuel de, 566, 570PEGUERA, Lluís de, 14PEIRÍ Antoni, 464PEIRÓ, Joan, 291-292, 450, 486, 495, 517PELÁEZ, inspectorPELAYO, 102PELLA I FORGAS, Josep, 8, 395PELLICER, Josep Ll., 50PELLICO, Sílvio, 155PERARNAU, Salvador, 368

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

651

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 651

PERE, El Ceremonioso, 16PERELLÓ, Marcel·lí, 473, 476, 486, 489PÉRET, Benjamin, 361PÉREZ BARÓ, A., 295PÉREZ MARTÍNEZ, Héctor, 340PÉREZ de ROSAS, 265PERMANYER AYATS, J. J., 39, 149PERNAU, Josep, 131-132PERUCHO, Artur, 173PÉTAIN, Ph., 451, 506, 511, 515PESTAÑA, Angel, 171PEYPOCH, Ramon, 281PHILIP, André, 361PI I MARGALL, F., 48, 52, 117, 195, 198, 200PI I SUNYER, Carles, 281, 292, 364, 416, 459, 486-488, 493, 495, 499-500, 517-518PI I SUNYER, August, 283PICASSO, Pablo RUÍZ, 350PICERERS, Agustí, 260PICÓ, Ramon, 151PIFERRER, Pau, 127-129, 277PIJOAN, Manuel, 517-518PINELL, Joan, 424PÍO XI, papa, 172, 361, 492PIRRETAS, Marià, 149Pitarra, V. SOLER, F.Pitus, V. RENOM, JosepPLA BRUGAT, Dolores, 454, 463, 468PLA, Josep, 17, 54, 193, 292-293, 359, 618PLANA, Alexandre, 198PLANAS, Josep, 5531PLANAS I CASALS, Manuel, 186PLANES, Josep M., 292PLANES I MUNDET, J., 343POBLET, Josep M., 176, 495, 498, 500, 517POE, E. A., 68, 84, 258POINCARÉ, H., 283POLAVIEJA, general, V. GARCÍA DE POLAVIEJAPOLLES, Henry, 497

POLO, Irene, 292ROMEU, Jaume, 607PONS I DALMAU, Leandre, 50PONS I MASSAVEU, Joan, 68, 257PORCEL, Baltasar, 593Port, L. del, V. ALZINA, JoanPORCIOLES I COLOMER, Josep M. de, 527PORTER, Josep, 265 POURRAT, Henri,495POUS I PAGÈS, Josep, 140, 197, 488, 498, 517PRAT I ESTEVE, Joan, 460PRAT I GABALLÍ, Pere, 240PRAT DE LA RIBA, Enric, 10, 26, 73,77, 79, 137-138, 140-141, 143-159,177, 179, 196, 199-202, 213, 216, 229,238, 253, 255, 257, 492, 562, 635PRIETO, Indalecio, 501PRIMO DE RIVERA, Miguel, 11, 75,168, 170, 199-200, 215-216, 218, 220, 222-223,225, 232, 249, 281, 340, 399, 410, 618PROUS I VILA, Josep M., 495, 500PUGÈS, Josep, 231, 251, 257-258PUGÈS, Oriol, 251PUIG, Ignasi, 282PUIG, Pere, 500PUIG, Tomàs, 497PUIG DE FRANCO, Secundí, 180PUIG I CADAFALCH, Josep, 256, 518PUIG I PIDEMUNT, Joaquim, 460PUIG I PUJOL, J., 175PUIG SALELLAS, Josep M., 528PUIG I SUBUNYÀ, Pere, 495PUJADES, Jeroni, 612PUJADES, Pius, 531PUJALS, Joan M., 589, 593, 595-596PUJOL, Enric, 464PUJOL, Francesc, 260PUJOL, Jordi, 11, 28, 552-556, 565, 569, 577-588, 632PUJOL, Pedro, 221-222

JOSEP MARIA FIGUERES

652

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 652

PUJOL PONS, Francesc, 402-403PUJOLS, Francesc, 488PULGAR, Hernando del, 17

QQuart, Pere, V. OLIVER, JoanQUEIPO DE LLANO, Gonzalo, 310, 444Quelus, V. CARDONA, MiquelQUERALTÓ, J., 280QUERO MORALES, 488QUINI, V. CASTRO, Enrique QUINTÀ, Alfons, 553QUINTANA, Armand, 299QUIÑONES, 102

RRAGASOL, Eduard, 486, 492, 497, 518RAGUER, Hilari, 164, 173RAHOLA, Carles, 497, 518, 620RAMISA, Maties, 35RAMON BERENGUER, I, 291RAVETLLAT, Pere, 86, 101RAY, V. VALLÈS, JordiREBULL, Joan, 489RECASENS, Daniel, 493, 499RENART, Joaquim, 291RENAUDOT, T., 608RENEDO, J., 374RENOIR, Jean, 360RENOM, Josep, 260REVERTÉS, Andreu, 338RIERA LLORCA, V., 297, 299, 460RIBA, Carles, 232, 253-255, 257-258, 456, 462,475, 488-489, 492, 517-518RIBAS, fotógrafo, 375RIBAS, Cristina, 133RIBAS, Emili, 375RIBBENTROP, Joachim von, 508RICADOR FORNS, Luis, 122RIERA SALA, Rossend, 527

RIQUER, Borja de, 430RIQUER, Martí de, 483ROBERT, Bartomeu, 141, 146-149, 235ROBLEDO, Ricardo, 216ROCA I FARRERES, J. Narcís, 37, 74ROCA I CORNET, Joaquim, 128ROCA I ROCA, Josep, 77, 100-101, 104, 106, 114, 122ROCHA, X., 557RODA I VENTURA, Frederic, 411RODORERA, Mercè, 499, 518Romaní, V. BAS, Martí ROMANÍ I PUIGDENGOLAS, Francesc, 141, 149ROIG, Montserrat, 570ROIG ROSICH, Josep M., 170, 198, 204, 292, 429ROJAS, Carlos, 176ROMAGUERA I RAMIÓ, Joaquim, 442, 464ROMANÍ, 485, 499ROMERO ROBLEDO, Francisco, 235ROMEVA, Pau, 485, 517ROMEVA, Mariona, 489ROSENSTOCK, Samuel, 361ROQUÉ, Robert, 405ROSSELL I VILA, M., 281ROSSELLÓ, regente imprentaROSSELLÓ, Pere de, 186ROURE, Conrad, 88, 94, 96, 117ROURE-TORENT, J., 368ROVIRA ARMENGOL, J., 499ROVIRA I VIRGILI, Antoni, 5, 175, 193-194, 196,198-205, 208-213, 219, 221-223, 226, 234, 240,246, 289, 291-292, 343-344, 453, 459, 474-475,486-488, 491-495, 497-499, 512, 518, 562, 618ROVIRA, Teresa, 203ROURE, J., 355ROYO VILLANOVA, Antonio, 217, 568RUBIO, Javier, 463RUBIO, Antonio, 404RUBIÓ I ORS, J., 128, 191RUBIÓ I LLUCH, J., 152

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

653

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 653

RUBIÓ I TUDURÍ, Santiago, 281, 500RUBIÓ I TUDURÍ, Marià, 289, 292, 368RUBIÓ I TUDURÍ, Nicolau, 488, 492, 495-496,498, 500, 518RUIZ CALONJA, Joan, 277RUÍZ VILAPLANA, Antonio, 168, 357, 368-369RUYRA, Joaquim, 257RUSIÑOL, Santiago, 19, 254RUSIÑOL I PRATS, Albert, 147-148

SSABATER, Fernando, 593SABATER, Jordi, 301SABATER, Modest, 293, 460SABATER, Pere, 161-162, 172SACASES, Pere, 86SAÉZ DE JUBERA, Antonio, 507SAGAN, CarlSAGARRA, Josep M. de, 232, 252, 618254-255,257, 290, 292-293SAGARRA, Ignasi de, 281SAGASTA, Práxedes, M., 106SALA, 374SALA I CABA, Antoni, 148-150SALAVERRIA, José M., 219SALE, J., 480SALES, Joan, 19, 460, 462SALLARÉS, J., 175SALOMÓ, E., 556SALVADÓ,Hilai, 292SALVAT-DURAN, 554SALVAT-PAPASSEIT, Joan, 175, 181SAMARANCH, J. A., 265SAMBLANCAT, Àngel, 175SAMPER, Baltasar, 488, 517SAMSÓ, Joan, 424, 622SÁNCHEZ, Eleuterio, 555SÁNJUAN, 171SANS, Josep, 500SANTACREU, Josep M., 131

SANTALÓ, Miquel, 496, 519SANTINI, André, 540SARIOL BADIA, Joan, 301SARRAULT, M., 496SAURET, Joan, 457SBERT, Antoni M., 481, 497, 499, 517-518-519SCOTT, Walter, 258SEGURA PALOMARES, Juan, 131-132SEMENTÉ RIBA, Antoni, 527SEMPERE I MIQUEL, S., 606SEMIR, Agustí de, 530SENENT, Joan, 283SENTÍS i ANFRUNS, Carles, 293SERRA, Eduard, 260SERRA, Jaume, 151SERRA ESTRUCH, Josep, 412, 420, 430SERRA HÚNTER, Jaume, 292, 343, 488, 491, 496,498, 518-518SERRA I XAMPENY, Josep, 445SERRANO SUÑER, Ramón, 409, 483SERRACLARA, Gonçal, 119SERRAHIMA, Maurici, 149, 226, 369, 420, 424Sempronio, V. ARTÍS, Andreu Avel·liSIMAL, V. F., 50SINCLAIR, Upton, 369SIXTO V, papaSOBREQUÉS I CALLICÓ, Jaume, 198, 200-203SOL, Josep, 343SOL I ORTEGA, Joan, 96, 102SOLÀ I DACHS, Lluís, 242, 273SOLCHAGA, José, 408SOLDEVILA, Ferran, 168, 174, 196, 201, 209, 337,343-344, 450, 461, 475, 479, 488-489, 492-496,498-499, 505, 517-518, 520SOLDEVILA, Carles, 196SOLDEVILA, Oleguer, 527SOLÉ i SABATÉ, Josep M., 425, 598SOLÉ-TURA, Jordi, 557SOLER, Frederic, 87, 92SOLER, Pau, 127-128, 130

JOSEP MARIA FIGUERES

654

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 654

SOPENA, Enric, 530SOR, Ferran, 497STALIN, J., 353, 477, 518SUÁREZ, Adolfo, 277, 553, 555SUBIRÓS, Josep, 552, 557SUGRAÑAS, impresor, 252SUÑOL I TEIXIDOR, Josep, 397SUNYER, Joaquim, 517SURROCA TALLAFERRO, Robert, 430, 448, 451,453-454, 468

TTARÍN IGLESIAS, José, 8TARO, Gerda, 360TASIS, Rafael, 8, 128, 184, 191, 278, 343, 369, 387, 397, 440, 444, 454, 468, 475-477, 480, 488, 490, 493, 495, 497-498, 509, 516, 518, 608TARRADELLAS, Josep, 347, 349, 358, 449, 476,486, 502, 555, 566TAULER, Joan, 476TERMES, Josep, 49Tísner, V. ARTÍS-GENER, A.THUM UP, V., (pseud.) ESTEVE TAULINA, LluísTIERNO GALVÁN, Enrique, 555TOLDRÀ, Eduard, 254, 372TOM, Joan, 501TOMÀS, J., 493, 495TOMÀS I PIERA, J., 487, 492, 518TONA, Rafael, 501TORRA, Joan de la, 607TORRAS I BAGES, Josep, 73, 200, 213, 241, 562TORRENT, Joan, 8, 128, 184, 265, 278, 369, 387,397, 440, 444, 454, 608TORRES, 147TORRÈS, Henri, 486TORRES, Humbert, 492, 494. 498, 518TORRES, M., 488TOUS, Jordi, 61TRENTIN, Silvio, 639

TRESSERRAS, Joan Manuel, 246, 588-589, 594-595TRIADÚ, Joan, 420, 424, 456TRUETA, Josep, 21, 555TUBAU, 310TUGUE, 445TURULL, E:, 180TWAIN, Marc, V. Samuel ANGHORNE CLE-MENS TZARA, Tristan, V. Samuel ROSENSTOCK,

UUBACH I VINYETA, Francesc, 88, 104URGELL, Josep, 369UTGÉS, Esteve, 497

VVALENTÍ, Jack, 595VALLDEPERES, Manuel, 195, 205, 343, 369VALLS I VICENÇ, Josep M., 153VALLS, Josep M., 258VALLS I TABERNER, Domènec, 527VALLS DE GOMIS, Manuel, 460VALLÈS, Jordi, 496, 499-500VALLÈS I RIBOT, Josep M., 52, 150VALLESPINOSA, Benito, 143-144, 147-148, 156VALLESPINOSA (Adolfo?), general, 172VALLVERDÚ, Francesc, 542VASSAL-REIG, Carles, 497VAYREDA, R., 343VÁZQUEZ MONTALBÁN, Manuel, 557VECIANA, J. P., 188VENTALLÓ, Joaquim, 161-162, 173, 204, 461,466, 623VENTÓS, Ernest, 180VENTOSA I PALANCA, Josep, 389VENTURA, J., 404VENTURA, Pep, 395, 398VÉRAN, Jules, 498, 505, 518VERDAGUER, Jacint, 17, 73, 188, 241, 388, 583

EL PERIODISMO CATALÁN. UN SIGLO DE HISTORIA (1879-1984)

655

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 655

VERDAGUER I CALLIS, Narcís, 138VERDE I ALDEA, Josep, 404VERGÉS, Fermí, 494, 497, 499VERNE, Julio, 260VIDAL BENEYTO, José, 552VIDAL RIBES, 148 VIDAL I GAYOLA, Joan, 404VIDAL I GUARDIOLA, M., 258VIDAL MOLINÉ, 496VIDAL i ROSICH, Cosme, 188VIGO, E, 292, 497, 500VILA, E., 405VILA, Marc Aureli, 463VILA, Joaquim, 309VILA, Pau, 18, 281, 639VILA I PUJOL, Joan, 255, 260-261VILA I RUFAS, Francesc, 131VILADOMAT, Josep. 338, 493VILADOMS I RAVENTÓS, Joan, 404VILADOT, Albert, 417, 430, 433, 438, 443, 565,567, 623VILALTA, Jaume, 404, 528VILANOVA, Arnau de, 213, 494VILANOVA, Emili, 68VILANOVA, Francesc, 452VILANOVA, Santiago, 132, 530VILARÓ I LLACH, J., 343VILLARROYA, Joan, 452VILLALON, Josep, 460VINYOLES I VIVET, Pere, 388VIRGILI I SANROMÀ, Josep P., 312, 386, 438VIVES, Marià, 338VIVES, Joan Lluís, 498VIVES, Joana, 187VINYES, Ramon, 292, 639VIRÓS, Josep Ll., 528VIUSÀ, J., 412, 460VOLTES, Eduard, 594VOLTES BOU, Pedro, 8, 265

WWAGNER, Richard, 166WEIL, Simone, 361

XXAMMAR, Eugeni, 214, 292, 461, 478, 480, 494, 518Xènius, V. ORS, EugeniXIRAU, Joaquim, 292Xirinius, V. JUEZ, JaumeXURIGUERA, Ramon, 369XURIGUERA, J. B., 467, 500

YYMBERT, Gérard, 552YSAS, Pere, 412

ZZARRALUQUI, Juliol, 309ZEVAES, Alexandre, 495ZOLA, Eugène, 195

JOSEP MARIA FIGUERES

656

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 656

colección Biblioteca de Ciencias de la Comunicación

1. DAVARA TORREGO, Javier et al.- España enportada. Análisis de las primeras páginas na-cionales y su influencia en la sociedad.

2. GARBISU, Margarita-IGLESIAS, Montse-rrat.- Índices de La Estafeta Literaria (1944-2001). Contenidos literarios de la revista.

3. CASALS CARRO, Mª. Jesús.- Periodismo ysentido de la realidad. Teoría y análisis de lanarrativa periodística.

4. BARTOLOMÉ MARTÍNEZ, Gregorio et al.-La lengua, compañera de la transición políticaespañola. Un estudio sobre el lenguaje del cam-bio democrático.

5. BARRERA, Carlos-NOGUÉ, Anna.- La Van-guardia, del franquismo a la Democracia.

6. CEBRIÁN HERREROS, Mariano-FLORESVIVAR, Jesús.- Blogs y periodismo en la red.

7. FERNÁNDEZ, Maximiliano.-De la tramascontra El Independiente a la concentración me-diática actual.

8. ESTEVE RAMÍREZ, Fco.-FERNÁNDEZDEL MORAL, Javier.- Áreas de especializa-ción periodística.

9. FERNÁNDEZ MARTÍNEZ, Pilar-PEDREROGONZÁLEZ, Amalia (Coord.).- La mujer y laSociedad de la Información: ¿Existe un len-guaje sexista?.

10. ARTERO MUÑOZ, Juan Pablo.- Modelos es-tratégicos de Telecinco (1990-2005).

11. ALCALDE DE ISLA, Jesús.- Música y comu-nicación. Puntos de encuentro básicos.

12. BERNÁRDEZ RODAL, Asunción (Dir.).-Mu-jeres inmigrantes en España: representacionesen la información y percepción social.

13. CHECA, Antonio (Coord.).- La Comunicacióndurante la II República y la Guerra Civil.

14. ESTEVE, Francisco-MONCHOLI, MiguelÁngel (Eds.).- Teoría y técnicas del periodismoespecializado.

15. MESQUITA, Mario.- El Cuarto equívoco.16. MARTÍNEZ-FRESNEDA OSORIO, Humberto.-

Comunicación a través del diseño periodístico.17. FLORES VIVAR, Jesús (Ed.).- Blogalaxia y el

periodismo en la red. Estudios, análisis y refle-xiones.

18. GARCÍA GONZÁLEZ, Mª. Nieves (Coord.).-Violencia de género: investigaciones y aporta-ciones pluridisciplinares. Significado de su tra-tamiento en los Medios.

19. LÓPEZ ZUAZO, Antonio.- Diccionario de pe-riódicos diarios españoles del siglo XX.

20. LÓPEZ ZUAZO, Antonio.- Diccionario deseudónimos periodísticos españoles del sigloXX.

21. VARIOS.- Comunicación, identidad y género.Volumen 1º.

22. VARIOS.- Comunicación, identidad y género.Volumen 2º.

23. BARRERO MUÑOZ, José.-Periodistas depor-tivos: contra la violencia en el fútbol, al pie dela letra.

24. GAY FUENTES, Celeste. Derecho de la Co-municación Audiovisual.

25. GARCÍA GONZÁLEZ, Nieves.- Violenciamachista contra las mujeres en la Sociedad dela Información.

26. CASERO RIPOLLÉS, Andreu.- La construc-ción mediática de las crisis políticas.

27. FLORES VIVAR, Jesús (Ed.).- PeriodismoWeb 2.0.

28. BECEIRO, Sagrario.- La televisión por satéliteen España: del servicio público a la televisiónde pago.

29. BARRERO MUÑOZ, José.- Protagonistascontra la violencia en el deporte.

30. MARTÍNEZ HERMIDAD, Marcelo.- Ciudady comunicación.

31. BORDERÍA, Enrique.- Políticas y comunica-ción en la historia contemporánea.

32. MARTA LAZO, Carmen (Coord.).- El EEES yel Proyecto Final en los Grados de Comunica-ción.

33. GARCÍA GONZÁLEZ, Mª Nieves.- El perio-dismo democrático de los gabinetes de comu-nicación. Aprendizaje en los estudiossuperiores del espacio europeo.

34. MOLERO HERMOSILLA, Antonio José.-Acoso moral y comunicación interna en la em-presa. (El caso del bossing, o acoso a cargo deljefe o de sus representantes o directivos).

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 657

35. CHILLÓN, José Manuel.- Filosofía del perio-dismo. Razón, libertad, información.

36. MARRONE, Jesús.- La portada de Marca escreativa y vende.

37. SIERRA, Javier (Coord.).- Los estudios deCiencias de la Comunicación en el EEES.

38. SIERRA, Javier-SOTELO, Joaquín (Coord).-Métodos de innovación docente aplicados a losestudios de Ciencias de la Comunicación.

39. SIERRA, Javier-CABEZUELO, Francisco(Coord.).- Competencias y perfiles profesionalesen los estudios de Ciencias de la Comunicación.

40. SIERRA, Javier (Coord.).- Preparing for theFuture: Studies in Communication Sciences inthe EHEA.

41. GARCÍA FERNÁNDEZ, Emilio C.- Historiadel cine.

42. BLANCO, Ignacio-FERNÁNDEZ, Pilar(Coord.).- Entre la ficción y la realidad. Pers-pectivas sobre periodismo y literatura.

43. BARRERO, José.- SDF: Solo Deporte Feme-nino.

44. FLORES VIVAR, Jesús (Ed.).- Reinventar elPeriodismo y los Medios.

45. EGUIZÁBAL MAZA, Raúl.- Historia de laPublicidad.

46. CERVERA BARRIGA, Esther.- CNN+.Mucho más que noticias. 12 años de perio-dismo y de información continua.

47. CARRERAS LARIO, Natividad.- La progra-mación en los años pioneros de Televisión Es-pañola (1956-1962).

48. SIERRA SÁNCHEZ, Javier- LIBERAL OR-MAECHEA, Sheila (Coord.)-Investigacioneseducomunicativas en la sociedad multipanta-lla.

49. SIERRA SÁNCHEZ, Javier (Coord.).- La in-formación audiovisual en la sociedad digital.

50. SIERRA SÁNCHEZ, Javier- LIBERAL OR-MAECHEA, Sheila (Coord.)- Reflexionescientíficas sobre cine, publicidad y génerodesde la óptica audiovisual.

51. SIERRA SÁNCHEZ, Javier (Coord.).- Retos yoportunidades de la comunicación multimediaen la era del 2.0.

52. SIERRA SÁNCHEZ, Javier (Coord.).- La tec-nología audiovisual al servicio de la sociedad.

53. SIERRA SÁNCHEZ, Javier (Coord.).- La tec-nología audiovisual al servicio de la sociedad.

54. PECKER PÉREZ DE LAMA, Carlos.- Diccio-nario técnico de la comunicación audiovisual.

55. GARCÍA FERNÁNDEZ, Nieves.- Al descu-bierto: el poder democrático de los medios.

56. PEÑA, Palma-PACHECO, Marta-MARTÍ-NEZ, Esther (Editoras).- Comunicación insti-tucional y política.

57. FERNÁNDEZ, Luis.- Periodismo en el ámbitodel deporte.

58. CUESTA, Ubaldo-UGARTE, Aitor-GASPAR,Sandra.- Comunicación y salud en el sigloXXI.

59. FIGUERES, Josep María.- El periodismo ca-talán. Prensa e identidad. Un siglo de historia(1876-1984).

Prensa catalana 09/07/2012 10:02 Página 658