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PRACTICAD LA HOSPITALIDAD Rm 12, 13

Nota: los comentarios a la Palabra de Dios, se comparten en la lengua en que han

sido escritos, teniendo en cuenta la universalidad de la Congregación y de la

Comunidad capitular.

Practicad la Hospitalidad LECTIO DIVINA

XXI Capítulo general Pág. 3

PRESENTACIÓN

“Lámpara es Tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero… tus

preceptos son la alegría de mi corazón” (Sal 119, 105.111)

La celebración del Capítulo general es un momento eclesial único, ya

que nuestra Congregación, don del Espíritu a la Iglesia (cf. Const. 1),

realiza su misión samaritana en el seno de esta misma Iglesia.

Conscientes de que la Palabra de Dios es el “corazón de toda

actividad eclesial”, queremos con la iniciativa de una Lectio Divina

diaria, acompañar el camino capitular, disponiendo el corazón a la

escucha y a actuar desde “esa comunicación de Dios” que, en Jesús,

se hizo carne.

El Papa Benedicto XVI nos recordaba en la Exhortación apostólica

postsinodal Verbum Domini, que la “vida consagrada nace de la

escucha de la Palabra de Dios y acoge el Evangelio como norma de

vida” y que “el vivir siguiendo a Cristo virgen, pobre y obediente, se

convierte en ‘exegesis viva’ de la Palabra de Dios” (VD, 83).

En este tiempo de renovación, queremos volver a esa “norma de

vida”, reavivando la alegría del evangelio en la práctica de la

Hospitalidad.

Nos dejamos iluminar por esta luz, “saboreada” por quienes

formamos la Comunidad Hospitalaria: hermanas, colaboradores,

voluntarios, laicos hospitalarios, amigos…

Que Maria, nuestra Madre, nos enseñe a acoger la Palabra con su

misma actitud, hasta que esta palabra “se encarne en nuestra vida” y

nos haga instrumentos de Hospitalidad.

Anabela Carneiro

Superiora general

Pág. 4 “Practicad la Hospitalidad” – LECTIO DIVINA

XXI Capítulo general



8 de junio – Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús

“Era el día de la preparación de la Pascua. Los judíos no querían que

los cuerpos quedasen en las cruces durante el sábado, pues

precisamente aquel sábado era muy solemne. Por eso pidieron a

Pilato que ordenara quebrar las piernas a los crucificados y quitar de

allí los cuerpos. Fueron entonces los soldados y quebraron las piernas

primero a uno y luego al otro de los crucificados junto a Jesús. Pero al

acercarse a Jesús vieron que ya había muerto. Por eso no le quebraron

las piernas.

Sin embargo, uno de los soldados le atravesó el costado con una

lanza, y al momento salió sangre y agua. El que cuenta esto es uno

que lo vio y que dice la verdad. Él sabe que dice la verdad, para que

vosotros también creáis. Porque estas cosas sucedieron para que se

cumpliera la Escritura que dice: “No le quebrarán ningún hueso.” Y en

otra parte dice la Escritura: “Mirarán al que traspasaron” (Jn.19,31-37)

Lectio: ¿Qué dice el texto bíblico en sí mismo?

El texto de Juan continúa el relato de la crucifixión de Jesús y sus

consecuencias. Dichas consecuencias son el don del agua y de la

sangre de aquel Hombre que ha sufrido la lanzada en su corazón.

A Jesús no le quiebran las piernas porque está muerto, además

brota sangre y agua de su corazón traspasado. Por eso expresa el

texto: Según la Escritura no se le quebrará hueso alguno. Y también



en otra Escritura “Mirarán al que traspasaron”.

La alusión a los judíos se refiere a su preocupación por la pureza

ritual, que les es característica, para la preparación de la Pascua.

Meditatio: ¿Qué nos dice el texto bíblico a nosotros?

Iluminada por la fe, veo a Cristo muerto en la cruz y con el costado

abierto por la lanzada infligida por el soldado. ¡Espectáculo

angustioso y a la vez elocuente! No hay ni el más mínimo espacio

para sostener la tesis, de alguno que afirma una muerte aparente:

Jesús está ciertamente muerto. El Corazón abierto de Cristo, del

que ha brotado la vida para la Iglesia, es símbolo del eterno amor

de Dios y de su infinita misericordia. Nuestra Congregación, nacida

de ese Corazón divino, extrae de Él la esencia de su espiritualidad.

Respondiendo a la invitación de Jesús, encontramos en Él descanso

y fortaleza en las pruebas y debilidades, y nos convertimos así en

instrumentos aptos para llevar al que sufre consuelo y esperanza. (Const. 43)

Oratio: ¿Qué decimos nosotros al Señor como respuesta a su

Palabra?

La devoción al Corazón de Jesús es característica propia de nuestra

espiritualidad y recoge nuestro origen e identidad, puesto que en su

imitación el Padre Menni cimentó la misión específica de amor de

nuestro Instituto. (Direct. 43). Respondiendo a dicha espiritualidad,

en Él buscamos descanso y fortaleza para modelar nuestro corazón

en la humildad y la mansedumbre.

Considero que es gran dicha la del alma religiosa que tenga

ocasión de no descansar nunca ni tener morada fija en esta tierra.

Sino que, peregrinando siempre, solo tenga su continúa morada y

continuo descanso en el Corazón de Jesús y, bajo el manto de

María (C. 119-1).



Contemplatio: ¿Qué conversión de la mente, del corazón y de la

vida nos pide el Señor?

El Señor quiere hacerme la gracia de que, por medio de grandes

aflicciones, llegue a ser participante de los tesoros de su Divino

Corazón. Nada puedo, pues constantemente desmayaría si me fijara

solo en mí. Pero espero en el Divino Corazón de Jesús. ¡Oh felices

penalidades, oh felices calumnias, oh felices sufrimientos, si sabemos

sufrirlos bien en unión del Corazón de Jesús! Obtenedme la gracia

de que mi corazón sólo esté animado de los sentimientos del

Corazón de Jesús. (234.2) Que paz experimentaremos, si humillados

ante ese Divino Corazón, amoldamos nuestro corazón a la dulce

imitación que de Él dimana. (C.348)

Teresa Lopez Beorlegui, hsc

Comunidad de San Rafael

Barcelona - España



9 de junio – Corazón Inmaculado de Maria

“María y José iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua.

Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta

y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén,

sin saberlo sus padres. Pero creyendo que estaría en la caravana,

hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y

conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su

busca.

Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo

sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles;

todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus

respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le

dijo: Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo,

angustiados, te andábamos buscando. Él les dijo: Y ¿por qué me

buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?

Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. Bajó con ellos y

vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba

cuidadosamente todas las cosas en su corazón” (Lc. 2, 45-51).

Oración introductoria

Señor, quiero ocuparme en tus cosas, quiero que seas Tú el centro

de mi vida y, cumplir tu voluntad, el incentivo de todas mis acciones.



¡Ven Espíritu Santo! Ilumina mi mente y mi corazón en esta oración.

Espíritu Santo, dame la fortaleza para cumplir la voluntad de Dios.

Meditación

“Cada año por la fiesta da Pascua”. Estas palabras nos ayudan a

definir mejor el contexto espiritual en el que el texto se desarrolla, y

de este modo se convierten, para nosotras, en la puerta de entrada

en el misterio, en el encuentro con el Señor y con su obra de gracia y

de misericordia sobre nosotras.

Junto con Jesús, María y José, también nosotras podemos vivir el

don de una nueva Pascua, con la vivencia, de un “paso”, una

superación, un movimiento espiritual que nos lleva “a la otra parte”,

a más allá…esta experiencia la podemos hacer vida en este contexto

histórico-congregacional. El paso es claro y fuerte; lo intuimos

siguiendo a la Virgen María en esta experiencia suya con el Hijo

Jesús. Es el paso de lo externo al corazón, de la dispersión a la

interioridad, de la angustia a la pacificación.

A nosotras nos queda ponernos en camino, descender también en el

camino y unirnos a la caravana, a la comitiva de los peregrinos que

están saliendo hacia Jerusalén para la celebración de la fiesta de

Pascua.

“Iban”. Este es sólo el primero de una larga serie de verbos de

movimiento, que se suceden a lo largo de los versos de este texto.

Quizá puede ayudarnos el fijarlos con un poco de atención:

“salieron”; “volvían”; “comitiva”; “viaje”; “volvieron”; “bajó con ellos”;

“vino”. En paralelo con este gran movimiento físico, hay también un

profundo movimiento espiritual, caracterizado por el verbo “buscar”,

expresado de modo repetido: “se pusieron a buscarlo”; “se volvieron

en su busca”; “angustiados te buscábamos”; “¿por qué me

buscabais?”.

La Palabra del Señor nos invita, a qua hagamos no un viaje físico

sino espiritual; es un viaje de búsqueda de Jesús, de su presencia en



nuestra vida; personal, comunitaria y Congregacional. Es esta la

dirección en la que debemos movernos, junto con María y José.

“Guardaba todas estas cosas en su corazón”. María no comprende

la palabra de Jesús, el misterio de su vida y de su misión y por esto

calla, acoge, crea espacio, desciende al corazón. Este es el verdadero

recorrido de crecimiento en la fe y en la relación con el Señor. María

nos toma de la mano y nos guía a través de todo nuestro corazón,

todos sus sentimientos, su experiencia. Y ahí, en el secreto de

nosotras mismas, en nuestro interior, aprenderemos a encontrar al

Señor Jesús, al que quizá habíamos perdido.

Gricelda González, hsc

Comunidad Hogar de Belen

Buenos Aires - Argentina



10 de junio

“Después entró Jesús en una casa, y se juntó de nuevo tanta gente que

ni siquiera podían comer él y sus discípulos. Al saber que estaba allí,

los parientes de Jesús acudieron a llevárselo, pues decían que se había

vuelto loco. También los maestros de la ley que habían llegado de

Jerusalén decían: “Belcebú, el propio jefe de los demonios, es quien ha

dado a este hombre poder para expulsarlos.” Jesús los llamó y les puso

un ejemplo, diciendo: “¿Cómo puede Satanás expulsar al propio

Satanás? Un país dividido en bandos enemigos no puede mantenerse,

y una casa dividida no puede mantenerse. Pues bien, si Satanás se

divide y se levanta contra sí mismo, no podrá mantenerse: habrá

llegado su fin. “Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y

robarle sus bienes, si antes no lo ata. Solamente así podrá robárselos.

“Os aseguro que Dios perdonará a los hombres todos los pecados y

todo lo malo que digan; pero el que ofenda con sus palabras al

Espíritu Santo no tendrá perdón, sino que será culpable para siempre.”

Esto lo dijo Jesús porque afirmaban que tenía un espíritu impuro.

Entre tanto, llegaron la madre y los hermanos de Jesús, pero se

quedaron fuera y mandaron llamarle. La gente que estaba sentada

alrededor de Jesús le avisó: –Tu madre, tus hermanos y tus hermanos

están fuera y te buscan. Él les contestó: –¿Quiénes son mi madre y mis

hermanos? Y mirando a los que estaban sentados a su alrededor,

añadió: –Estos son mi madre y mis hermanos. Todo el que hace la



voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre” (Mc 3,

20-35)


Este Evangelho de Marcos fala-nos do início da vida pública de

Jesus. Após uma noite de oração, Jesus volta para casa com os seus

discípulos. Uma multidão junta-se a eles. Os seus parentes saem

para agarrá-lo, porque acham que Ele que está fora de si. Os mestres

da lei que tinham vindo de Jerusalém, dizem que Ele está possuído

por Belzebu. E Jesus fala-lhes em parábolas, questionando-os e

concluindo que “quem faz a vontade de Deus, esse é meu irmão,

minha irmã, minha mãe”.


Jesus é um provocador que desinstala e questiona a prática ritualista

da lei, oca e vazia. A sua vida é desconcertante, revestida da força do

Espírito, que inspira as suas palavras, impulsiona a sua ação e agita

as mentes de quem O observa. Perante Jesus ninguém fica

indiferente. A blasfémia contra o Espírito Santo implica não querer

ver o que é claro e evidente: o valor potenciador e inovador do

Espírito, que transforma as pessoas e os seus corações. É este

mesmo Espírito, que soprou no coração de Bento Menni a “louca

resolução de fazer a fundação”, que hoje nos move na caminhada

hospitaleira, que nos leva a fazer opções entre os dispersos sentidos

da vida ou o permanecer na “família” de Jesus, fazendo a vontade de

Deus. E isto passa pela escuta atenta aos sinais dos tempos e pelos

gestos simples do serviço aos mais pobres, na gratuidade da nossa

vida e na fidelidade ao projeto hospitaleiro. “(...) pedi cada dia ao

Divino Coração de Jesus que vos obtenha do Eterno Pai a plenitude

das graças do Espírito Santo para serdes fiéis (...)” C.534 Jesus

continua a “voltar para casa”, connosco, seus discípulos, casa onde

somos comunhão de relações, onde Ele é o centro e a razão de ser

da nossa existência. A força original do Espírito, vivo e atuante,



continua a reproduzir o sopro fundacional dos nossos Fundadores,

exigindo-nos atenção e sensibilidade ao “ruah”: o sopro de vida, o

alento, a aragem leve e transparente que delicadamente nos toca no

coração. Hoje Bento Menni segreda-nos “(…) não devemos olhar as

coisas com um coração pequeno”. (C.144) Ignorar a voz do Espírito,

é fechar-se à infinitude da graça de Deus e aos seus desafios. Ser

familiar de Jesus não é mais do que ter a mesma atitude de Maria,

que aberta ao Espírito Santo e com um coração grande, ouviu,

aceitou, arriscou, esvaziou-se de si própria e encheu-se de Deus. É

esta a nossa missão: receber de Deus para dar e esbanjar junto dos

que mais necessitam, com infinita misericórdia e hospitalidade. O

Espírito continua a escrever e a atualizar a História da Salvação, em

mim, em ti, em nós.


Palabra?

Senhor, louvamos-te pela Tua presença atuante na nossa vida.

Louvamos-te por guiares os nossos passos em fidelidade ao amor

primeiro, seguindo as pegadas corajosas dos nossos Fundadores,

louvamos-te por entrares em nossa casa, permaneceres na nossa

fragilidade e acreditares na nossa generosidade ao serviço dos que

sofrem. Louvamos-te porque através de nós e da nossa pequenez,

chegas aos que precisam de uma palavra de conforto, de um gesto,

de um abraço acolhedor e porque através deles, chegamos a Ti,

Deus Hospitaleiro e Misericordioso, que nos “divinizas”, para sermos

cada vez mais humanos! Perdoa-nos pelas vezes que duvidámos do

teu amor e do teu perdão, pecando contra o Espírito Santo, pois

sabemos que o teu amor e o teu perdão são infinitamente maiores

que o nosso pecado. Dá-nos a lucidez, a sensibilidade e a

inteligência de coração, para percebermos sempre a Tua vontade na

realização da missão da Congregação em todo o mundo, ao serviço

das “tuas vivas imagens”. Amén.





Que queres de nós Senhor, HOJE, AQUI e AGORA? Olha-nos no mais

profundo do nosso coração, derrama sobre cada uma de nós a força

e a alegria do teu Espírito, desinstala-nos da nossa zona de conforto,

do saber rotineiro que fecha as portas à audácia e à ousadia para

avançar por caminhos novos... Dá-nos um novo olhar sobre nós e

sobre a nossa Missão Hospitaleira, embebido da coragem profética

do Evangelho, que anuncia e denuncia, que transforma e que se

renova em atitude de permanente mudança.

Enviadas a testemunhar o amor misericordioso de Cristo,

comprometemo-nos a manter viva a chama da hospitalidade, a fazê-

la crescer no mundo do sofrimento, qual abraço de libertação e de

sanação. “Que ingratidão seria a nossa se não tivéssemos o coração

derretido de reconhecimento para com Deus tão rico em

misericórdia, que sabe ordenar todas as coisas com tanta precisão

para vencer e evitar as dificuldades que tantas vezes se têm

levantado, para tornar difícil ou impossível a marcha desta sua

querida Congregação das Hospitaleiras de Nossa Senhora do

Sagrado Coração de Jesus”. (C. 171) “Coragem, o céu é nosso.

lutemos com valentia até ao fim”. c. 447

Délia Caires, Colaboradora

CS Camara Pestana

Madeira, Portugal



11 de junio- Fiesta de san Bernabé, Apóstol

“Entonces Pedro, tomando la palabra, le dijo: “ya lo ves, nosotros lo

hemos dejado todo y te hemos seguido: ¿Qué recibiremos, pues?”

Jesús les dijo: “Yo os aseguro que vosotros que me habéis seguido, en

la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de

gloria, os sentareis también vosotros en doce tronos, para juzgar a las

doce tribus de Israel. Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos,

hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el

ciento por uno y heredará la vida eterna”. (Mt. 19,27-29)


Estos versículos del evangelio de Mateo están escritos dentro del

contexto del episodio del joven rico y son continuación de la

respuesta de Jesús a la pregunta de los discípulos: “entonces, quien

se podrá salvar?” Jesús, mirándoles fijamente, dijo: “para los

hombres eso es imposible, más para Dios todo es posible”.

Este texto de Mateo 19,27-29 nos presenta varios elementos

fundamentales de nuestra vida cristiana y hospitalaria:

- el elemento del seguimiento a una elección gratuita por parte de

Jesús que nos obliga a ser humildes y agradecidos;

- el elemento de la renuncia a bienes verdaderos de este mundo

por un Bien mayor, que es el mismo Jesús;



- el elemento de la recompensa que Jesús promete a los que

dejan todo para seguirle;

- el elemento del servicio gratuito por el Reino.

Vemos en este texto también que, a pesar de la generosidad de los

apóstoles del abandono de todo, mantenían la anterior mentalidad.

Abandonaron todo para recibir algo a cambio. No habían entendido

aún el sentido del servicio y de la gratuidad.

En la respuesta que Jesús les da, acentúa dos puntos importantes:

a. Los discípulos se van a sentar en los doce tronos junto con Jesús

para juzgar a las doce tribus de Israel;

b. Van a recibir en cambio, muchas veces, aquello que habían

abandonado: casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos,

campos, y tendrán en herencia la vida eterna garantizada.


Nosotras hoy individualmente y como familia hospitalaria también

somos llamadas cada día a dejarlo todo para seguir a Jesús. Cada día

elegimos seguirle. En la vida diaria, cada decisión que tomamos,

cada cosa que elegimos, nos exige dejar algo. Al tomar la decisión

de ayudar a un necesitado, nos pide dejar de comprar algo para

nosotros. Tomar la decisión de estar al lado de un enfermo, de un

moribundo, de una hermana en necesidad, nos pide renunciar a un

rato de placer o de descanso. No es fácil seguir una vida recta, pero

sin duda alguna, vale la pena. Hoy Jesús nos recuerda que todo

cuanto dejamos, la “alegría” a la que renunciamos se nos devolverá

multiplicada.

Jesús nos invita a cada uno de nosotros y como familia hospitalaria,

a no rendirnos, a no cansarnos de hacer el bien, de seguir

practicando la hospitalidad, la misericordia, el servicio diario con

entrega alegre, paciente y generosa. Jesús mismo es nuestra

recompensa. El mismo gozo de hacer el bien, ya es nuestra

recompensa.




Palabra?

Agradezco al Señor la llamada a la vocación hospitalaria. Agradezco

esta historia de amor que he podido vivir a su lado a lo largo de

todos estos años. Agradezco la maravillosa vocación de caridad que

Él me permite vivir cada día

Doy gracias al Señor por el maravilloso patrimonio espiritual de la

Congregación que me ayuda cada día en la vivencia de mi vocación

como hermana hospitalaria y me ayuda a encontrar siempre el Teseo

escondido por el que dejé los otros pequeños tesoros.

En tu seguimiento, Señor, encuentro la alegría plena tratando de

vivir cada día lo esencial a que he sido llamada: reproducir en mí, los

sentimientos de tu Corazón, bajo la acción del Espíritu Santo para

continuar haciéndote presente en el mundo del sufrimiento (Const.

3).

Hoy quiero pedirte que me des fuerza para no flaquear. Quiero

pedirte un corazón firme, un corazón lleno de sabiduría y esperanza,

un corazón que sabe gozar de Ti, un corazón que, iluminado por tu

Palabra te encuentra y goza de tu presencia en las pequeñas y

grandes cosas de la vida. Ilumina mi camino para encontrar siempre

la ruta correcta que me lleve hasta Ti.

Con toda la familia hospitalaria hoy quiero pedirte Señor perdón por

tantos momentos en que no hemos sabido vivir el Don de la llamada

a servir a los pobres y enfermos con Alegría, con entrega generosa;

quiero pedirte perdón por los momentos en que hemos dudado y

no te hemos visto presente en los hermanos a quienes servimos, por

los momentos en que hemos buscado falsas alegrías y falsas

compensaciones fuera de Ti, por tantos momentos en que hemos

decaído y no hemos vivido el Amor Primero. Perdónanos por todo

Señor y ayúdanos a mantenernos siempre abiertas a acoger tu

espíritu que nos impulsa a ser fieles a la llamada.



Pedimos a Maria, nuestra Madre que nos ayude a toda la familia

hospitalaria a saber estar, como Ella al pie de la cruz del Cristo

sufriente en nuestras hermanas de comunidad, presente en nuestros

hermanos enfermos y necesitados.



La Palabra de hoy nos invita al agradecimiento por el Don

inestimable de la llamada a la vida religiosa hospitalaria, a servir y

amar sin límites como Benito Menni, María Josefa y María Angustias.

A vivir con fe esta maravillosa vocación de Caridad que nos estimula

e impulsa a ver a Cristo sufriente disfrazado en nuestros

hermanos/as que sufren, con la seguridad de que, al final,

recibiremos el ciento por uno y la vida eterna como le prometió

Jesús a Pedro.

Nuestro Padre Fundador nos recuerda: “Si, hijas mías, llora mi

corazón pensando en vosotras, porque me enternece el pensar en el

grande y especialísimo beneficio, que os ha hecho el Señor de

llamaros a su santa casa para ser esposas suyas. ¡Ha hijas mías, si

supiéramos comprender algo del gran beneficio que Dios nos ha

hecho de llamarnos a su servicio, nos quedaríamos extasiados y

fuera de nosotros mismos por el agradecimiento tan grande que

tendríamos al Señor! (carta 22)

El Señor hoy nos llama de nuevo a renovar la hospitalidad, haciendo

vida su llamada al servicio alegre y generoso a sus vivas imágenes

con gestos concretos de misericordia en toda la comunidad

hospitalaria con la clara convicción de ser sus amigos, sus elegidos

para esta gran misión de Caridad. Que así sea.

María Isabel Cantón, hsc

Comunidad de Addlestone

Inglaterra



12 junio

“Vosotros sois la sal de este mundo. Pero si la sal deja de ser salada,

¿cómo seguirá salando? Ya no sirve para nada, así que se la arroja a

la calle y la gente la pisotea. “Vosotros sois la luz de este mundo. Una

ciudad situada en lo alto de un monte no puede ocultarse; y una

lámpara no se enciende para taparla con alguna vasija, sino que se la

pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. Del

mismo modo, procurad que vuestra luz brille delante de la gente, para

que, viendo el bien que hacéis, alaben todos a vuestro Padre que está

en el cielo”. (Mt. 5, 13-16)


El pasaje que se nos ofrece hoy forma parte del discurso inaugural

de Jesús que el evangelista Mateo ha insertado entre las ocho

bienaventuranzas y el amor a los enemigos.

La comunidad de los discípulos a la que se dirige Jesús son personas

sencillas y ordinarias, por eso El empieza a formarles. Les instruye

utilizando cosas de la vida ordinaria: sal y luz. Les invita a ser la sal

de la tierra y la luz del mundo (Mt 5, 13-16) que son dos cosas muy

esenciales de la vida humana y también de los animales. Desde el

principio Jesús les indica la misión que la comunidad está llamada a

llevar a cabo. Así como la sal no existe para sí misma, sino para dar

sabor a la comida, ni la luz existe para sí misma, sino para alumbrar



el ambiente, la comunidad está llamada a ser luz y sal en la vida de

los demás, practicando la Hospitalidad.


Hoy Jesús nos dice, sed la sal y la luz del mundo. Nos encomienda

una misión, su misión de llevar alegría y consuelo a los demás.

Cuando Jesús nos dice que somos "la sal de la tierra y la luz del

mundo", nos está diciendo que nosotras tenemos algo esencial que

aportar al mundo que nos rodea. Somos invitadas a ser sal siendo

buena noticia para aquellos con quienes nos encontramos y arrojar

luz sobre los problemas de nuestro mundo. Pero para "aportar

sabor" y ser portadores de luz, necesitamos mantenernos

estrechamente en contacto con Aquel (Const. 10) que es a la vez la

“luz del mundo” (Jn 8, 12) y su sal.

Como la sal da un sabor real y hace que la comida tenga buen

gusto, o como la luz brilla en la oscuridad y muestra el camino, así es

nuestro papel en la misión hospitalaria. ¡Nuestra misión es grande,

seria y responsable! Por eso el Señor nos invita a ser esa luz y esa sal

irradiando la alegría de la vocación hospitalaria, siendo fecundas en

nuestra vida y misión. El texto nos pide que nos dejemos iluminar

por la luz del Espíritu para discernir sus caminos (Documento del XIX

Capítulo General, 14; Const. 38 & 44) y nos haga capaces de llevar

ese sabor y luz a través de nuestro servicio a los más pobres. La sal

no existe para sí misma ni la luz existe para sí misma. Esta es la

forma en que una comunidad está llamada a ser: abierta, sin

encerrarse en sí misma, en servicio a los hombres que sufren siendo

luz, sanando, acogiendo…


Palabra?

Gracias Señor por elegirnos y hacernos partícipes de Tu misión.

Gracias por confiar en nosotros. Sabemos que sin Ti no podemos

hacer nada (Jn 15: 5). Confiamos en tu gracia, ayúdanos a acoger la



invitación y misión que hoy Tú de nuevo nos encomiendas, de ser sal

de la tierra y luz del mundo. Señor, haznos capaces de seguir

cultivando una relación íntima contigo (Const. 35) y no permitas que

nos desviemos del camino que eres Tú (Jn 14, 6). Guárdanos de la

tentación de ser protagonistas de Tu misión, haznos tus discípulos y

seguidores llevando e irradiando esa alegría y sabor a través de

nuestra caridad hospitalaria, con entusiasmo y compromiso. Danos

la certeza de que unidas a ti seremos capaces de “producir

auténticos frutos” (Jn 15, 5) de amor y caridad. Que tu Espíritu Señor

ilumine y acompañe todos nuestros trabajos capitulares para seguir

practicando la hospitalidad.



A la luz de este texto, hoy el Señor nos pide una sincera disposición

de dejarnos transformar por El, así como la sal pasa por un proceso

de perderse para dar sabor, nos pide también hacernos receptivas

de su luz para poderla llevar a los hombres de nuestro mundo,

especialmente a los enfermos físicos y psíquicos. Nos invita a dejar el

individualismo que destruye nuestra comunión y nos hace perder el

sentido de la convocación (Const. 10). El Señor nos urge a que

sigamos dando testimonio de fraternidad y comunión para poder así

comunicar su vida al mundo, con una mayor entrega y compromiso

apostólico, para ser así “testigos de que el Cristo compasivo y

misericordioso del evangelio permanece vivo entre los hombres”

(Const. 5) y que no tengamos miedo de contagiar a los demás, la

vida y la alegría de la vocación hospitalaria.

Sindu Nesama, hsc

Grupo de Shillong

India



13 de junio- San Antonio de Padua, padre y doctor de la

Iglesia

« N'allez pas croire que je sois venu abolir la Loi ou les Prophètes : je

ne suis pas venu abolir, mais accomplir.

Car je vous le dis, en vérité : avant que ne passent le ciel et la terre,

pas un i, pas un point sur l'i, ne passera de la Loi, que tout ne soit

réalisé.

Celui donc qui violera l'un de ces moindres préceptes, et enseignera

aux autres à faire de même, sera tenu pour le moindre dans le

Royaume des Cieux ; au contraire, celui qui les exécutera et les

enseignera, celui-là sera tenu pour grand dans le Royaume des

Cieux ». (Mt. 5, 17-19)

Lectio: Que dit le texte biblique en soi?

Le texte biblique proposé est un extrait du sermon de Jésus-Christ

sur la montagne où le Seigneur enseigne son peuple qui n’a pas

vocation à mourir faute de connaissances (Osée 4,6). Christ désire

que l’exigence spirituelle de la Parole de Dieu soit accomplie dans la

vie de ses disciples que nous sommes. La loi ou les Prophètes sont

les principes éthiques, moraux et spirituels de l’Ancien Testament

mais aussi ceux des enseignements du Christ lui-même et des

Apôtres. Cette loi révèle la nature et la volonté de Dieu pour ces

enfants, et est encore et toujours valable aujourd’hui.



La loi est l’expression de la vie de Christ dans le croyant et un code

moral et spirituel auquel ce dernier doit se soumettre. La foi en

Christ est le point d’encrage du disciple en son Seigneur et Sauveur,

pour l’accomplissement de la Parole de Dieu (loi de Dieu).

Par la foi en Christ, par la grâce de Dieu, et par le Saint-Esprit qui

habite en eux, les croyants sont qualifiés pour accomplir la loi dans

toute sa plénitude et dans toute sans complétude. Notre fidélité aux

préceptes de Dieu déterminera notre degré de gloire dans les cieux.

Meditatio: Que nous dit le texte biblique?

L’amour de Dieu pour les humains est au centre de la loi de Dieu

telle que proclamée dans sa Parole (sa loi). En effet, c’est cet amour

qui a fait que Dieu donne son Fils bien aimé aux hommes pour leur

salut éternel. La Congrégation des Sœurs Hospitalières du Sacré-

Cœur de Jésus, a justement mission d’exercer la charité hospitalière,

notamment à l’égard des malades mentaux et des déficients

psychiques, en s’inspirant de l’amour du Christ.

St Antoine de Padou, reconnu comme le Patron invoqué pour les

objets perdus, nous invite à retrouver la voix de Jésus-Christ qui

nous invite à servir le prochain, le faisant comme pour lui. De même,

notre Père fondateur nous exhorte à avoir une soif, une aspiration et

un désir (le plus ardent) de nous sacrifier afin de soulager les

pauvres, pour l'amour de Jésus-Christ.

Oratio: Que disons-nous au Seigneur en réponse à sa Parole?

Seigneur notre Dieu et notre Maître, donne-nous ce bonheur et

cette grâce qui nous aident à aimer et à servir nos frères et sœurs

dans la détresse, particulièrement les personnes vivant avec

handicap mental ou physique. Notre Dieu, Fais que par

l’accomplissement du commandement suprême de la charité, nous

arrivions à accomplir fidèlement notre devoir de chrétiens,

particulièrement envers ceux qui errent et galèrent sur cette terre du



fait de leur souffrance mentale et physique. Nous te le demandons

par Jésus Christ, notre Seigneur. Amen.

Contemplatio: Quelle conversion de l’esprit, du cœur et de lavie

nous demande le Seigneur?

Seigneur Jésus-Christ, nous n’avons pas toujours été à la hauteur de

ton commandement qui invite à nous aimer les uns les autres. Fait,

oh Seigneur Jésus, que la bonté de Dieu nous environne pour que

nous prenions au sérieux le cri de détresse de tant de pauvres, quels

que seront nos propres préoccupations. Rends nous disponibles et

prêts à nous unir comme dans un seul corps, travaillant en synergie

pour le bien de ceux qui sont dans le besoin.

Dr. Samuel Mampunza Ma Miezi

Professeur (Psychiatre)

Centre de Santé Mentale

kinshasa



14 junio

"Porque os digo que, si no superáis a los maestros de la ley y a los

fariseos en hacer lo que es justo delante de Dios, no entraréis en el

reino de los cielos. “Habéis oído que a vuestros antepasados se les dijo:

‘No mates, pues el que mata será condenado.’ Pero yo os digo que

todo el que se enoje con su hermano será condenado; el que insulte a

su hermano será juzgado por la Junta Suprema, y el que injurie

gravemente a su hermano se hará merecedor del fuego del infierno.

“Así que, si al llevar tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano

tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve

primero a ponerte en paz con tu hermano. Entonces podrás volver al

altar y presentar tu ofrenda. “Si alguien quiere llevarte a juicio,

procura ponerte de acuerdo con él mientras aún estés a tiempo, para

que no te entregue al juez; porque si no, el juez te entregará a los

guardias y te meterán en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí

hasta que pagues el último céntimo.” (Mt 5,20-26)

Với Lời Chúa trong Tin Mừng hôm nay, gợi cho chúng ta về một ý

tưởng mới trong việc sống công chính hơn những người biệt phái

và Phariseo. Chúa Giesu đã chỉ ra điều ấy qua việc kiện toàn luật

Moise bằng “luật của tình yêu”

Những lời gây chú ý đối với tôi nhiều nhất lúc này là: Sự công

chính, chớ giết người, hãy đi làm hòa với người anh em. Những

lời này đánh động trong tâm hồn tôi, soi sáng cho tôi biết phải sống



sự hòa hợp trong cộng đoàn Trợ Thế như thế nào. Với chủ đề của

Tổng Công Hội lần thứ 21 của chúng ta là “Hãy thực thi tinh thần Trợ

Thế” thì những lời này giúp tôi biết sống sự công chính hay “Luật

tình yêu” mà Chúa Giesu đã chỉ ra bằng những hình thức cụ thể nhất

là: “Các cộng đoàn Trợ Thế được sai đi chữa lành những người yếu

đuối” hay “Những cộng đoàn Trợ Thế ra đi rao truyền niềm hy

vọng”. Vì thế, chúng ta

- Chớ giết người: bằng những lời nói tiêu cực như ngu, ngốc; bằng

ánh mắt thiếu thân thiện, những suy nghĩ tiêu cực; sự thờ ơ, thiếu

đối thoại, thiếu cảm thông; tức giận, chiến tranh lạnh…v.v.

- Hãy làm hòa với người anh em: bằng sự cởi mở, tha thứ, cảm

thông, thương xót, khiêm tốn, hiền hòa, dịu dàng, kiên nhẫn; bằng

nụ cười, quan tâm đến tha nhân, phục vụ tận tâm, cầu nguyện cho

tha nhân đau khổ…v.v

Bởi vì Của lễ đẹp lòng Thiên Chúa hơn cả của chúng ta chính là

sống hòa hợp với anh chị em. Với lời của Mẹ Maria Josefa: “Tôi xin

dặn dò và hết sức nài xin rằng, nơi nào có hai chị ở với nhau, thì hãy

ăn ở như hai Thiên Thần trong thân xác con người, phục vụ, xây dựng

lẫn nhau, làm gương sáng cho nhau và cho người khác.” (Trích Di

chúc thiêng liêng của Mẹ Maria Josefa)

Lạy Chúa, cảm tạ Chúa vì Lời Chúa hôm nay mời gọi chúng con thực

thi “Tinh Thần Trợ Thế” trong cộng đoàn của chúng con bằng chính

tình yêu huynh đệ cộng đoàn. Sự hòa hợp cùng nhau trong cộng

đoàn sẽ là dấu chứng đích thực để chúng con gieo rắc niềm hy vọng

cho giới trẻ hôm nay về tính hiện thực của Nước Trời và là đường

dẫn chúng con đến với Thiên Chúa. Lạy Chúa Giesu, Chúa biết rõ

chúng con và biết chúng con mong muốn làm đẹp lòng Chúa biết

bao, nhưng Chúa cũng biết chúng con yếu đuối dường nào, biết bao

lần chúng con đã vấp ngã vào những lối mòn của ghen ghét, của

chia rẽ, giận hờn…v.v. Xin giúp chúng con, lạy Chúa, biết chính mình

cho đẹp lòng Chúa hơn.

Nhờ lời chuyển cầu của cha Thánh Menni cùng các Mẹ Sáng lập

Maria Josefa và Maria Angustias, xin đổ tràn đầy tình yêu của Ngài

xuống cho chúng con. Lạy Chúa, chỉ như thế, chúng con sẽ được



nhận biết là môn đệ của Ngài. Chúng con muốn thực thi sự hòa hợp,

lòng thương xót, sự tha thứ và đức ái Trợ Thế mỗi ngày một hơn

trong đời sống Thánh Hiến Trợ Thế, vì đó là những nhân đức chính

yếu của Tình yêu Ngài.

Lời của Đức Thánh Cha Phanxico trong tông huấn Niềm Vui Tin

Mừng: “Chúng ta hãy xin Chúa giúp chúng ta thấu hiểu luật tình yêu.

Thật tốt lành biết bao khi có luật này! Thật tốt lành biết mấy khi

chúng ta yêu thương nhau, trên hết mọi sự! Vâng, trên hết mọi sự! Lời

khuyên nhủ của thánh Phao-lô trực tiếp gởi đến mỗi người chúng

ta: “Ðừng để cho sự ác thắng được mình, nhưng hãy lấy thiện mà

thắng ác” (Rm 12: 21). Và thêm: “Khi làm điều thiện, chúng ta đừng

nản chí” (Gl 6: 9). Tất cả chúng ta đều có những điều mình thích và

những điều mình không thích, và có lẽ chính vào thời điểm này chúng

ta đang tức giận với một ai đó. Ít ra chúng ta hãy thân thưa với

Chúa: “Lạy Chúa, con tức giận với người này kẻ nọ. Con cầu nguyện

cho anh ấy và chị ấy”. Cầu nguyện cho người mà chúng ta tức giận là

một bước tiến thật đẹp trong tình yêu, và là một hành vi Phúc Âm

Hóa. Chúng ta hãy làm như vậy hôm nay! Chúng ta đừng để cho

mình bị cướp mất lý tưởng huyng đệ!

(traducción en español)

“Si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos,

no entraréis en el Reino de los cielos.”

En el evangelio de hoy, me llaman la atención las palabras: La

justicia, no matar, reconciliarte con tu hermano. Estas palabras me

han tocado en lo profundo de mi corazón, en el sentido de que me

llaman a vivir la armonía de la vida comunitaria Hospitalaria.

Jesús ha perfeccionado la Ley de Moisés en la Ley del Amor. Para Él

es importante el amor fraterno. Recordamos el tema del Capitulo

general “Practicar la Hospitalidad”; estas palabras nos iluminan a

vivir la justicia, o la ley del Amor que Jesús enseña en las formas

específicas:



- No matar: con la palabra impositiva, “imbécil, renegada”, la mirada

antipática, el pensamiento negativo, la indiferencia, sin diálogo,

incomprensión, la rabia, el silencio, frío…etc.

- Reconciliación con tu hermano: en la acogida, la armonía, el

perdón, la comprensión, la misericordia, la humildad, la ternura, la

sonrisa, la consolación, la paciencia, la mansuetud, la atentación, la

oración…etc.

“Hermanas mías, yo deseo y pido a Dios que en esta Santa

comunidad reine siempre la caridad. Querría que donde estuviesen

reunidas dos o tres hijas de Nuestra Señora, que pareciese haber un

Cora de ángeles, por lo mucho que se amasen entre sí, Hermanas

mías, pidamos al Señor continúe esto como hasta el día de hoy, que,

por divina misericordia, hay una grande paz y unión de corazón. Yo

deseo que jamás haya entre las hermanas la menor desunión, sino

que todas cedan y se sacrifiquen por evitar la menor discordia.

(Testamento de nuestra madre fundadora María Josefa)

La ofrenda más agradable de Dios es la armonía con nuestros

hermanos y nuestras hermanas.

Señor mío, te agradezco por tu palabra que nos invita a “Practicar la

Hospitalidad” en nuestras Comunidades Hospitalarias, con la

armonía de la vida fraterna. La armonía es el testimonio de alentar la

esperanza a las jóvenes de hoy y que nos lleva a Dios. Jesús, Tú nos

conoces muy bien y sabes cuánto queremos agradarte, pero

también tú conoces cuán débiles somos y que tenemos muchas

caídas: odio, división, celos, etc… Ayúdanos, por eso, Señor, a

esforzarnos por agradarte más.

Por intercesión de Padre Menni y las Nuestras Fundadoras, María

Josefa y María Angustias, llénanos, Señor, tu amor. Pues sólo así

seremos reconocidos como discípulos tuyos. Queremos practicar

cada día más la armonía, la caridad hospitalaria, la misericordia y el



perdón, son las virtudes principales de tu corazón – Fuentes de

Amor.

“Pidamos al Señor que nos haga entender la ley del amor. ¡Qué bueno

es tener esta ley! ¡Cuánto bien nos hace amarnos los unos a los otros

en contra de todo! Sí, ¡en contra de todo! A cada uno de nosotros se

dirige la exhortación paulina: “No te dejes vencer por el mal, antes

bien vence al mal con el bien”. Y también: “¡No nos cansemos de

hacer el bien!”. Todos tenemos simpatías y antipatías, y quizás ahora

mismo estamos enojados con alguno. Al menos digamos al Señor:

“Señor yo estoy enojado con éste, con aquélla. Yo te pido por él y por

ella”. Rezar por aquel con el que estamos irritados es un hermoso paso

en el amor, y es un acto evangelizador. ¡Hagámoslo hoy! ¡No nos

dejemos robar el ideal del amor fraterno! (Papa Francisco,

Exhortación apostólica Evangelii gaudium, n. 100-101).

Anna Binh, hsc

Comunidad de Chu Hi

Vietnam



15 de junio

« En ce temps-là, Jésus disait à ses disciples : « Vous avez appris qu’il a

été dit : ‘Tu ne commettras pas d’adultère’. Eh bien ! Moi, je vous dis :

Tout homme qui regarde une femme avec convoitise a déjà commis

l’adultère avec elle dans son cœur. Si ton œil droit entraîne ta chute,

arrache-le et jette-le loin de toi, car mieux vaut pour toi perdre un de

tes membres que d’avoir ton corps tout entier jeté dans la géhenne. Et

si ta main droite entraîne ta chute, coupe-la et jette-la loin de toi, car

mieux vaut pour toi perdre un de tes membres que d’avoir ton corps

tout entier qui s’en aille dans la géhenne. Il a été dit également : ‘Si

quelqu’un renvoie sa femme, qu’il lui donne un acte de répudiation’.

Eh bien ! Moi, je vous dis : Tout homme qui renvoie sa femme, sauf en

cas d’union illégitime, la pousse à l’adultère ; et si quelqu’un épouse

une femme renvoyée, il est adultère. » (Mt 5,27-32)


- « Vous avez entendu qu’il a été dit : tu ne commettras pas

d’adultère. Eh bien ! Moi je vous dis : quiconque regarde une

femme pour la désirer a déjà commis, dans son cœur, l’adultère

avec elle. »

- « Si ton œil droit est pour toi une occasion de péché, arrache-le et

jette-le loin de toi »




Dans ce discours évangélique, Jésus affirme la discontinuité entre

l’ancienne et la nouvelle loi à travers son expression : « Vous avez

entendu qu’il a été dit …. Eh bien ! Moi je vous dis… ». L’ancienne loi a

été vécue à la lettre. Elle ne tenait pas compte de l’être humain qui

l’observe, ni de sa dignité. L’homme était esclave de la loi. Tandis

que la nouvelle trouve son accomplissement et son sens profond

dans la personne du Christ et ne se comprend qu’à partir de Lui.

Cette nouvelle loi a pour finalité ; aider l’homme à vivre en harmonie

avec lui-même, avec Dieu et avec les autres. Elle rend l’homme libre

parce qu’elle est fondée sur l’Amour.

Jésus nous conduit au-delà d’une simple observance extérieure où

tout est jugé à travers les actes extérieurs : « tu ne commettras pas

d’adultère », pour descendre au plus profond de notre être. Parce

que tout commence au dedans de nous ; dans nos pensées, désirs,

imaginations, ambitions… « Quiconque regarde une femme pour la

désirer a déjà commis, dans son cœur, l’adultère avec elle ». N’est-ce

pas dans nos communautés chrétiennes, religieuses ou dans nos

familles la haine, la rancune, la jalousie, les préjugés, les conflits… ne

sont-ils pas bien souvent développés à l’intérieur de nous sans

toutefois qu’ils ne soient exprimés ouvertement ? cela rendent nos

relations fraternelles froides, superficielles, refroidit notre charité. La

méfiance prend de plus en plus de l’ampleur. Nous évitons de courir

le risque d’aller à la rencontre de l’autre ou soit nous allons vers lui

dans le but de satisfaire nos besoins personnels parce qu’au lieu qu’il

soit regardé comme image vivante de Dieu, il devient un élément à

craindre, objet de nos plaisirs, de manipulation…

Voilà pourquoi nous devons connaitre et identifier la porte d’entrée

du péché en nous en fin de nous laisser illuminer par le Christ.

Qu’est ce qui nous entraine à pécher ? Est-ce mon œil ou ma

main ou encore mes besoins qui sont en désaccord avec les valeurs

évangéliques ? (Ma surestime ou manque estime, l’amour propre,



l’autosuffisance, subjectivité, l’égoïsme, la recherche incessante de

l’autoréalisation…) Père Menni nous invite à l’abnégation qui nous

conduit au dépouillement de nos mauvaises inclinations, de notre

amour propre, de notre confort et de notre jalousie, de toutes

choses qui s’introduisent sournoisement dans notre cœur, se

déguisant de mille manières pour nous séduire. (L 210.) Un des

moyens qui pourra nous aider à détecter en nous ces vices, c’est la

prière. Soyons donc vigilants dans la prière et attachons-nous plus

intimement à la personne du Christ pour parvenir à aimer, penser et

désirer de la même manière que Lui. Bref, pour reproduire en nous

ses sentiments de miséricorde, de compassion, d’humilité... En vivant

ainsi, nous éprouverons toujours la joie de l’Evangile que nul ne

pourra nous ravir. Cette joie qui nous incitera à pratiquer l’hospitalité

avec dévouement. Et nos relations seront de plus en plus humaines,

vécues dans l’amour gratuit et inconditionnel et dans le respect.


Seigneur, Toi qui nous appelle à la sainteté, aide nous à nous

détacher de tous maux qui nous éloignent de Toi et des autres, qui

refroidissent en nous la charité et le dévouement au service des

malades. Aide-nous à nous configurer à Toi, en reproduisant en nous

tes sentiments pour que nous soyons dignes de notre vocation,

signes d’amour, de paix, de justice et d’espérance dans notre monde.

Contemplatio: Quelle conversion de l’esprit, du cœur et de la vie


Comme engagement : restons vigilants dans la prière, dans la

relecture de notre vécu pour découvrir ce qui est en nous, qui nous

conduit au péché afin de le corriger.

Elisabeth NDOBOR SIEMI, hsc

Noviciat de Yaoundé

Cameroun



16 junio

“También habéis oído que se dijo a los antepasados: ‘No dejes de

cumplir lo que hayas ofrecido bajo juramento al Señor.’ Pero yo os

digo que no juréis por nada ni por nadie. No juréis por el cielo, porque

es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni

por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni siquiera juréis por

vuestra propia cabeza, porque no podéis hacer que os salga blanco o

negro ni un solo cabello. Si decís ‘Sí’, que sea sí; y si decís ‘No’, que sea

no. Lo que se aparta de esto, es malo”. (Mt. 5,33-37)

Lectio: ¿Qué dice el texto bíblico en sí mismo? Jesús actualiza una

de las leyes de Moisés, “NO jurarás”. Una vez más interpreta la

antigua ley desde una nueva visión, desde la mirada de un DIOS que

es padre. El fin último de la interpretación de Jesús es la

transparencia en la relación con Dios. Jesús anima a no dudar. La

radicalidad del SÍ, expresada en la forma de actuar y en la vida. Los

cristianos tenemos que ser siempre tan de fiar que no tendríamos

necesidad de prestar juramentos. Y aun rompiendo la palabra, y

cayendo mil veces, Dios siempre espera. Radicalidad en la palabra

dada al hermano, radicalidad al proyecto de Dios. Radicalidad del SÍ

a la hospitalidad. Radicalidad que muchos han expresado con la

VIDA, con pocas palabras y apenas juramentos. Con la propia vida

infunden confianza, humanidad, amor de Dios y HOSPITALIDAD.

Meditatio: ¿Qué nos dice el texto bíblico a nosotros? San Benito



Menni siempre nos pidió lealtad y seguimiento a nuestras

constituciones (comparando con la ley):” Procediendo en todo según

nuestras Santas Constituciones”. (C. 163). El objetivo de nuestras

constituciones es facilitar la relación con el Dios de Jesús, encarnar la

hospitalidad. Es nuestro deber actualizarlos a los nuevos tiempos,

recreando así la hospitalidad. Contemplemos el SÍ de nuestras

primeras hermanas. El SÍ verdadero transmite alegría: “No es posible

dar una idea de nuestro entusiasmo por lo cerca que estaba la

realización de nuestras esperanzas. Hasta allí fueron preludios del

grande acontecimiento, pero al llegar la fiesta de Nuestra Madre, fue

la realidad (RMA). Ese SÍ se convierte en acogida. Al oír esto

saltábamos de alegría por recibirla (a la primera enferma) … recibirla

en espíritu de humildad besándole los pies (RMA).


Palabra? Perdón Señor, por las veces que mis palabras no han dado

testimonio de hospitalidad. Perdón por los momentos que no he

acogido al hermano necesitado. Ayúdame a no caer en el juego de

la palabrería, a no tener miedo al compromiso. Que mi vida sea un SÍ

a acoger al excluido.


vida nos pide el Señor? Benito Menni, encarna el Si decís sí, que sea

sí. Él caminó con los ojos abiertos, conmoviéndose ante el dolor y

transformando la realidad practicando la hospitalidad. Su fidelidad al

Evangelio lo expresó con su vida, no con mil palabras o discursos.

Que abramos nuestros ojos ante el dolor del hermano que en

nuestras plazas y calles nos espera siendo hoy como ayer VIVA

IMAGEN DE JESÚS. Esta mañana Señor, dame fuerza para que mi SÍ

sea un SÍ verdadero. Sostenme cuando dude y llévame a ti que hoy

gritas en los olvidados.

Egoitz Zabala Sagarna

Colaborador Aita Menni

Mondragon – España



17 de junio

“Jesús dijo también: “Con el reino de Dios sucede como con el hombre

que siembra en la tierra: que lo mismo si duerme que si está despierto,

lo mismo de noche que de día, la semilla nace y crece sin que él sepa

cómo. Y es que la tierra produce por sí misma: primero brota una

hierba, luego se forma la espiga y, por último, el grano que llena la

espiga. Y cuando el grano ya está maduro, se siega, porque ha llegado

el tiempo de la cosecha. "También dijo Jesús: “¿A qué se parece el

reino de Dios, o con qué podremos compararlo? Es como una semilla

de mostaza que se siembra en la tierra. Es la más pequeña de todas

las semillas del mundo; pero, una vez sembrada, crece y se hace

mayor que cualquiera otra planta del huerto, y echa ramas tan

grandes que hasta los pájaros pueden anidar a su sombra.” De esta

manera les enseñaba Jesús el mensaje, por medio de muchas

parábolas como estas y hasta donde podían comprender. No les decía

nada sin parábolas, aunque a sus discípulos se lo explicaba todo

aparte.” (Marc 4, 26-34)

Lectio: ¿Qué dice el texto bíblico en sí mismo? “O reino de Deus é

como um homem que lançou a semente à terra. (…) a semente

germina e cresce, sem ele saber como. A terra produz por si, (…) por

fim o trigo maduro na espiga (…). É como um grão de mostarda, (…)

a menor de todas as sementes, mas, (…) começa a crescer, e torna-se

a maior de todas as plantas (…) de tal forma que as aves do céu



podem abrigar-se à sua sombra» (…) em particular, tudo explicava

aos seus discípulos.”

Meditatio: ¿Qué nos dice el texto bíblico a nosotros? O Senhor

nas suas palavras traz-nos a simplicidade de vida e a originalidade

de cada um. De forma oculta o Senhor realiza em mim maravilhas:

pela vocação e missão que me dá – Hospitalidade. Há medida que

cresço segundo o projeto que Deus tem para mim, ao serviço do

próximo, da pessoa que sofre, dou espaço e tempo ao outro (ao

Doente, ao Colaborador, ao Voluntário, ao Jovem, à Irmã) que

venham descansar nos meus “ramos”. É na intimidade da Palavra em

oração, em contemplação e meditação que o Senhor me fala ao

coração e me transforma, qual Maria que “é modelo da nossa vida de

fé e de intimidade com Deus” (Constituiçoes, 46)


Palabra?

Hoje Senhor, quero trazer a TI, ao Teu Coração a semente que sou. A

terra que me chamas a ser. Louvo-te porque em cada dia me fazes

crescer em Ti ao serviço dos que sofrem. Agradeço todas as

Sementes que colocas na minha terra (Doente, Colaborador,

Voluntário, Jovem, Irmã da Comunidade). Eis-me aqui Senhor, como

Bento Menni digo “a Tua bondade, ó Senhor, fala-me e transformam-

me” (Carta 446). Obrigada Senhor pela Tua fidelidade em cada dia.



Hoje Senhor quero acolher a Tua bondade, a Tua Vontade… naquele

que me custa aceitar porque é diferente, pouco simpático! Quero ser

o rosto visível da simplicidade, da Tua simplicidade. Quero ser o

rosto da Tua Hospitalidade…

Fernanda Esteves, hsc

Comunidad de San Miguel

Açores - Portugal



18 de junio

“Habéis oído que antes se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente.’ Pero

yo os digo: No resistáis a quien os haga algún daño. Al contrario, si

alguien te pega en la mejilla derecha, ofrécele también la otra. Si

alguien te demanda y te quiere quitar la túnica, déjale también la

capa. Y si alguien te obliga a llevar carga una milla, ve con él dos Al

que te pida algo, dáselo; y no le vuelvas la espalda a quien te pida

prestado”. (Mt 5, 38-42)


But I say this to you: offer no resistance to the wicked. Give to

anyone who asks you, and if anyone wants to borrow, do not turn

away. Do not give back evil for evil received. “But I say to you do not

offer resistance to the wicked”.


This Gospel is a reminder of our constant call to love one another.

The Lord Jesus is calling us to live a generous life – As Sisters

Hospitallers, it is our responsibility to Give, Share and Lend

Generously. When somebody is looking for help, do we pass by on

the other side, like the priest in the parable of the Good Samaritan or

we stop to help? The Lord is asking us not to take revenge or

retaliate evil with evil.



Again, the Gospel reminds us that, the life and teachings of Jesus

reveal that the Spirit of the law, which is love, should be our Christian

compass. Whatever we do as children of God, we must allow the

spirit of the law to lead us and not the letter of the law. The Lord

Jesus Christ has fulfilled this law by the perfect sacrifice of His life on

the cross. Jesus died not for just but for sinners. In similar way, we

must love our enemies and pray for those who treat us badly. “Give

to anyone who asks you”, like our Holy Father Pope Francis calls on

us not to ignore anybody begging on the street, and says the way

one reaches out to the person looking for help must be done "by

looking at them in the eyes and touching their hands". We should try

to live this perfect love of God in our communities, place of work,

and anyone we come in contact with.


Palabra?

Lord Jesus I thank you for your inspiring and challenging words

presented to us this day, telling us that evil is overcome, and the

evildoer's life changes, when we resist evil not with the same arms of

the evildoer but by believing in the power of love and of goodness.

Grant us Lord the courage to draw deeply on our reserves and to

depend on you. Help us, Lord, with your bountiful grace and

strength to act in unexpected and life-giving ways. Lord your word

says the radical nature of the teaching of Jesus compels us to

engage in a positive manner with all those we encounter. Fills our

hearts, we pray, with the grace of your Holy Spirit, love, joy, peace,

patience, gentleness, goodness, faithfulness, humility, and self-

control. Teach us to love those who hate us; to pray for those who

despitefully use us; that we may be the children of your love.



As Hospitallers the good attitude and actions we can put in order to

living the hospitaller charity, is try to be faithful to live the teachings



of Jesus and also emulate his compassion, love, mercy forgiveness

among ourselves, the co-workers and the people we serve. Like St.,

Paul wrote in his Letter to the Romans: “Never pay back evil with evil;

let your concern be, to do good to all men. And not allow ourselves

to be overcome by evil but overcome evil with good” (Rm 12, 17.21).

To be able to have this attitude is necessary to have much faith in

the possibility to recover that the human being has. Let us have that

compassionate heart to care for the others despite their actions. And

this will sums up the language of perfection, maturity, and fulfilment

in life. I believe that when we are in touch with our own selves and

recognize the forgiveness of God in our lives, and then we can do

nothing other than allow God’s grace in us to flow uninterruptedly to

others.

To live and shear the Charism of hospitality we need to pay attention

to these beautiful words of our Lord, but I say this to you: offer no

resistance to the wicked. Give to anyone who asks you, and if anyone

wants to borrow, do not turn away. Do not give back evil for evil

received.

Lord, give us strength this day to respond to your call to love one

another. Give us courage to turn the other cheek and to pray for our

enemies instead of seeking evil against them. Father, give us the spirit

of readiness to walk the extra mile and turn the other cheek. May the

Lord fill us with His peace Amen.

Cecilia Eshum, hsc

Dompoase - Ghana



19 de Junio

“También habéis oído que antes se dijo: ‘Ama a tu prójimo y odia a tu

enemigo.’ Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los

que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo,

pues él hace que su sol salga sobre malos y buenos, y envía la lluvia

sobre justos e injustos. Porque si amáis solamente a quienes os aman,

¿qué recompensa tendréis? ¡Hasta los que cobran impuestos para

Roma se portan así! Y si saludáis solamente a vuestros hermanos,

¿qué hacéis de extraordinario? ¡Hasta los paganos se portan así!

Vosotros, pues, sed perfectos, como vuestro Padre que está en el cielo

es perfecto.” (Mt 5,43-48)


En el evangelio de hoy llegamos a la cima de la montaña de las

Bienaventuranzas, donde Jesús proclamó la ley del Reino de Dios,

cuyo ideal se resume, en esta frase “Sed perfectos como vuestro

Padre celestial.” ¡Jesús estaba corrigiendo la Ley de Dios!

Mateo 5,43-45: Oísteis que se os dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás

a tu enemigo. En esta frase Jesús explicita la mentalidad con la cual

los escribas explicaban la ley; mentalidad que nacía de las divisiones

entre judíos y no judíos, entre prójimo y no prójimo, etc. Jesús

manda superar las divisiones. “Pues yo os digo: Amad a vuestros

enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de

vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos y



llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman,

¿qué recompensa vais a tener?” Aquí sacamos de la fuente, de

donde brota la novedad del Reino. Esta fuente es Dios mismo,

reconocido como Padre, que hace nacer el sol sobre malos y

buenos.

Jesús manda que imitemos a este Dios “Sed perfectos como vuestro

Padre celestial es perfecto (5,48). Es imitando a este Dios que

creamos una sociedad justa, radicalmente nueva.

Meditatio: ¿qué nos dice el texto bíblico a nosotros?

Jesús nos indica en qué consiste imitar al Padre en la perfección del

amor. Pensemos en la ternura con que El en toda su vida, al igual

que nuestros fundadores reciben y acogen al enfermo, al más pobre,

al marginado, al pecador, la práctica de la hospitalidad estaba

basada en el amor de misericordia. Y para poder alcanzar este

propósito recordemos de concordancias espirituales del espistolado

de San Benito Menni: Carta 526 “Debemos de tener gran empeño y

aprovecharnos bien de las humillaciones y trabajos, como joyas

preciosas, alegrándonos en vez de enfadarnos. Esto cuesta al amor

propio, pero Jesús nos ayudará si con fe y voluntad sincera se lo

pedimos Rogar, Trabajar, Padecer, Sufrir, Amar y Callar”


Palabra?

Señor Dios mío, que nos hiciste discípulos hospitalarios y misioneros

tuyos. Que nos dices que seamos perfectos, como el Padre celestial.

Te pedimos que nos ayudes a ser instrumentos de paz, de servicio y

de amor, en la práctica de la hospitalidad, a tener siempre un trato

amable y cortés. Que aceptemos las limitaciones ajenas y

reconozcamos las virtudes de los demás. Enséñanos Señor, a

sostener y alentar, a generar desde nosotros y en los demás una

comunidad más justa, más digna, humana y fraterna. Qué María

nuestra Madre, que es camino de gracia y humanidad, nos guíe en la



vivencia de los valores del carisma, y así sentirnos más humanos,

más bondadosos y compasivos, hijos de un mismo Padre.

Contemplatio: ¿Qué conversión de la mente, del corazón y la


Me esforzaré en tener una filial confianza en el Señor y en su Madre,

de quienes esperaré la gracia, para obtener un corazón, sensible,

alegre y abierto como el corazón de un niño.

Seré generosa para con Dios en mis hermanos más necesitados,

tratando de descubrir el rostro de Jesús vivo y sufriente. Volveré

hacia él frecuentemente en la oración y en la escucha de su Palabra

para poder descubrir su voluntad, sabiendo que sólo el Señor tiene

palabras de vida eterna. Y me esforzaré, en ser instrumento de amor,

paz y alegría que sólo lo da el Espíritu de Dios vivo, siguiendo las

huellas de los que lo amaron primero y nos dejaron su legado

tratando de cumplir lo que Jesús nos enseña” Sed perfectos como es

perfecto su Padre celestial”.

Que nuestra Señora del Sagrado Corazón, San Benito

Menni, Nuestra Venerable María Josefa Recio y Sor María Angustias

intercedan por nosotros y nos muestren el verdadero camino en la

práctica de la hospitalidad.

María del Carmen Núñez

Equipo de pastoral

Uruguay



20 de junio

“Gardez-vous de pratiquer votre justice aux regards des hommes pour

être vus d’eux ; autrement, vous n’avez pas de récompense auprès de

votre Père qui est dans les cieux. Quand donc tu fais l’aumône, ne fais

pas sonner de la trompette devant toi, comme font les hypocrites dans

les synagogues et dans les rues, afin d’être glorifiés par les hommes ;

en vérité, je vous le dis, ils ont reçu leur récompense. Pour toi, quand

tu fais l’aumône, que ta main gauche ne sache pas ce que fait ta main

droite, afin que ton aumône soit dans le secret ; et ton Père, qui voit

dans le secret, te le rendra. Et lorsque vous priez, ne soyez pas comme

les hypocrites, qui aiment à prier debout dans les synagogues et au

coin des rues, afin d’être vus des hommes ; en vérité, je vous le dis, ils

ont reçu leur récompense. Pour toi, quand tu veux prier, entre dans ta

chambre et, ayant fermé ta porte, prie ton Père qui est présent dans le

secret ; et ton Père, qui voit dans le secret, te le rendra. Et lorsque vous

jeûnez, ne prenez pas un air sombre, comme les hypocrites, qui

exténuent leur visage, pour faire paraître aux hommes qu’ils jeûnent ;

en vérité, je vous le dis, ils ont reçu leur récompense. Pour toi, quand

tu jeûnes, parfume ta tête et lave ton visage, afin qu’il ne paraisse pas

aux hommes que tu jeûnes, mais à ton Père qui est présent dans le

secret ; et ton Père, qui voit dans le secret, te le rendra » (Mt 6, 1-6 ; 16-

18)




C’est un passage évangélique important dans son Message de vie

donné par le Christ, en ce « discours inaugural » ! Il y a « comme »

une énumération de comportements, de conseils … pour en arriver

par un chemin de conversion à la nouveauté de vie apportée par le

Christ révélant la filiation au Père, la fraternité humaine par la force

de l’Esprit Saint.

Ce sont des conseils comme des « ordres » … dans le nouveau

langage de Jésus qui parle avec autorité … pour une vie nouvelle,

des comportements et attitudes purifiés – exemple : « … gardez-

vous de pratiquer (ou afficher) votre justice devant les hommes » =

une mise en garde nouvelle par miséricorde pour un monde

nouveau dans l’humilité, la conversion, la participation à intérioriser

dans le secret du cœur, de la conscience … mais « pratiquez

l’hospitalité » = ce n’est pas facultatif, c’est fondamental pour aller à

la rencontre de l’autre, de tout prochain – c’est le thème du Chapitre

Général pour se mettre au service total de « l’homme » - selon

notre raison d’être spécifique en Église, par grâce au cœur du

monde contemporain soit en communauté, ou en collaboration

permanente avec tous les Agents, Collaborateurs, Bénévoles,

Partenaires qui œuvrent dans cet élan de vie « Une hospitalité sans

frontières » nous dit le Père Benoît MENNI, appelant à considérer

tous ces secteurs, territoires différents et complémentaires de la

planète comme des « terres sacrées » inculturées, spécifiques …

appelant à un regard renouvelé, toujours dynamique, rempli de

réalisme, de compassion, de miséricorde, de créativité !


« Pratiquer l’hospitalité » est un leitmotiv actuel qui prend en

compte le présent tourné vers l’avenir, relisant le passé pour faire

mémoire de l’expérience, s’ajuster, se dépasser … entrer de plus en

plus dans la Volonté, l’actualité de Dieu en ce temps contemporain,



comme un « ordre » une piste à accueillir, un conseil évangélique qui

interpelle profondément, demande une conversion personnelle.

Ce texte évangélique est pour toute l’humanité… notre Congrégation

internationale y est présente en de nombreux pays, appelant un

discernement, un accueil, une adaptation inculturée… pour continuer

de tracer et de proposer des chemins nouveaux.

Aujourd’hui, comment être sensibles aux nouveaux appels

vocationnels, créateurs de fraternité, d’engagement… pour être

encore pleinement au service du malade en fidélité à l’Hospitalité

selon l’état de vie personnel d’une part ou nouveau par une

recherche nouvelle d’engagement à la lumière de notre Fondatrice

Maria Josefa qui est allée jusqu’au bout de son intuition, de son

appel, de sa perception …


En prière : « Que Ta Volonté soit faite (soit fête) … »; « Crée en moi

un cœur pur… permettre au Seigneur d’entrer dans ma vie … de

s’approcher de nous …

« Entre Tes mains je remets ma vie, » … tout ce que je suis appelée à

être de par Ton appel, Ton projet d’Amour sur moi, sur nous, sur

chacun comme étant unique, un être d’exception … »

En réponse à Sa Parole … j’éprouve une immense action de grâces

tout en ressentant l’abîme entre Lui et moi, m’appelant à creuser

l’humilié et la participation active en communion avec l’humanité,

tout prochain en difficulté comme le Bon Samaritain de l’Évangile -

demandant pardon pour tous les manques d’attention, de

négligence, d’acédie … freinant la mise en action des Œuvres de

Miséricorde comme chemin incontournable à la « rencontre » et au

service de l’autre - pour moi : c’est la communauté en premier qui

est le lieu de vie authentique de la concrétisation de la réponse

vocationnelle pour accomplir l’engagement – l’unité, la

communion fraternelle sont le critère de vérité, du témoignage à



réaliser et à vivre ! Toute rencontre et collaboration contemporaine :

les équipes de travail à tous niveaux, les malades et les familles

issues d’un peuple spécifique, précis qui appelle à avoir un regard

ajusté aux réalités pour les servir, les faire grandir, se développer …

toute l’action mandatée aussi du Chapitre Général qui a une mission

particulière importante au service de la vie charismatique en fidélité

créatrice dans la ligne, l’enseignement de l’Église.



Constatation … juger la réalité contemporaine aujourd’hui, je la vois

touchée par la violence, le rejet de l’autre (migration, exclusion,

meurtres), domination, possession mal acquise, détournements,

bafouant les principes fondamentaux du respect de l’Homme … tout

un aspect négatif dans et par le Mal ... sans négliger de voir le Bien,

le combat positif qui veut se lever … pour favoriser la Paix, la non-

violence, la justice … le nouveau monde évangélique apporté par

Jésus.

Je suis, nous sommes marquées par cette ambiance qui demande

personnellement de retourner à la source : Dieu par la prière … la

communauté pour ajuster les comportements fraternels, consentir à

la réalité, à la rencontre fraternelle vraie pour aller en disciples

véridiques envoyées à la mission…

La communauté dans le rapport fraternel mutuel fondé dans la

prière, le partage, le pardon … en est la source indispensable pour

aller à la rencontre de l’autre en dimension apostolique,

charismatique, authentique … « Servir et aimer Jésus, travaillant sans

cesse et en souffrant par amour pour Lui. »

Le Père MENNI donne cette ligne pour les Sœurs mais elle rejoint

profondément tous les acteurs, partenaires … de la mission au

service de l’homme souffrant, blessé en son corps, en son esprit, en

son rapport social ! C’est vivre la dimension de l’Évangile du



Jugement dernier (Mat 25.31) … en « pratiquant l’hospitalité » par

les Œuvres de Miséricorde - rejoignant les six verbes porteurs de

vie : « Prier, travailler, endurer, souffrir, Aimer Dieu… se taire. »

Avec la Vierge Marie : que le OUI de Marie nous éclaire aussi sans

cesse pour nous accompagner en toutes nos visitations à la

rencontre de l’autre et recréer sans cesse l’hospitalité…

Me Florence » Descamps, hsc

Communauté de Saint Amand

France



21 de junio- San Luis Gonzaga, religioso.

Salida de las fundadoras, Mª Josefa y Mª Angustias de Granada

“Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que

por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque

vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. «Vosotros,

pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu

Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en

el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras

deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y

no nos dejes caer en tentación, más líbranos del mal. «Que, si

vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a

vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres,

tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas”. (Mt. 6,7-15)


Jesús nos invita a orar desde el corazón, a oír y a decir, de verdad, la

oración del Padre, comprometiéndonos con cada palabra, para así

buscar el Reino. Jesús, nos presenta a Dios, como Padre, alguien

cercano que nos alienta y ayuda en nuestro camino.

Jesús nos enseña a orar, iniciando nuestra oración pidiendo para que

se restaure nuestra relación con Dios, santificando su nombre,

pidiendo la venida del Reino de Amor y el cumplimiento de su

voluntad en la tierra como en el cielo.



Jesús nos invita a “perdonar”, a “dejar pasar”, a vivir desde el amor

sincero que no guarda resentimiento, ni pide compensación por el

daño sufrido. Un perdón que viene de Dios hacia nosotros y desde

nosotros hacia los demás.

Jesús nos invita a quedarnos junto a Dios, a no caer en la tentación

de abandonarle, de alejarnos de su camino…

Meditatio: ¿Qué nos dice el texto bíblico a nosotras? Tal día como

hoy, 21 de junio, María Josefa Recio y María Angustias Giménez

salieron de Granada camino de Ciempozuelos para fundar la

Congregación. Salen con el alma en vilo y el corazón en un puño,

casi a escondidas, de puntillas, con mucho cuidado para no hacer

ruido…

Deciden seguir a Dios Padre, inician un camino libre de rencor, un

camino sin ira; sin anclajes, sin vínculos a las heridas pasadas; un

camino de paz interior. Una paz de espíritu que hace posible la

“Construcción del Gran Proyecto de la Hospitalidad” y que hoy nos

da luz para continuar y seguir construyendo este gran legado.

´María Josefa y Mª Angustias, de la mano de San Benito Menni, nos

muestran el camino del perdón, que nos libera de ataduras y nos

permite avanzar, caminar…, Una persona que se queda anclada en el

dolor, en la ira, en el odio…jamás podrá construir proyecto

hospitalario de futuro.

Hoy, como hizo Mª Josefa Recio, que hasta su muerte “anunció la

Buena Noticia de la Hospitalidad”, debemos seguir caminando con

paso firme. Debemos caminar como Jesús nos enseña, perdonando

a los demás y a nosotros mismos.

Oratio: ¿Qué le decimos nosotros al Señor respondiendo a su

Palabra?

Buenos días Señor, como María Josefa Recio; nuestra guía, madre,

maestra y mártir, queremos hoy, seguir construyendo camino. Ella,

nos dejó su amor incondicional y junto a Mª Angustias y con la guía



de San Benito Menni, construyó un camino repleto de amor, con

pasos firmes que vencieron al cansancio; pasos llenos de calor

humano, de acogida, de escucha; ella, dio la mano a cada hermana,

a cada enferma, siempre con humildad…

Hoy, todos los aquí reunidos, queremos seguir construyendo

hospitalidad, con un corazón abierto y libre de ira, de rencor…un

corazón libre, un corazón “Proyecto de Hospitalidad”

Padre, danos sabiduría para hacer este camino con huellas firmes de

hospitalidad.

Padre, acompáñame en este camino de la Hospitalidad.



Como Mª Josefa y Mª Angustias, quiero mirar con ojos brillantes,

ilusionados, llenos de amor, llenos de perdón.

Recordaré a lo largo del día, que el amor es camino, que el

amor es perdón…

Recordaré que el perdón, me ayuda a caminar de forma

libre…

Recordaré que estoy aquí para hacer “Camino de

Hospitalidad” …

Hoy, construiré camino…

Hoy, regalaré a otra persona, al menos, un gesto de calidez…

Hoy, regalaré a otra persona, una sonrisa de acogida…

Hoy, junto al Padre, perdonaré…

Hoy, seguiré construyendo Hospitalidad…

Inmaculada Garrido

Colaboradora – Granada

España



22 de junio

“En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No acumulen para sí

tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los

ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el

cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten

a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.

El ojo es la lámpara del cuerpo. Por tanto, si tu visión es clara, todo tu

ser disfrutará de la luz. Pero, si tu visión está nublada, todo tu ser

estará en oscuridad. Si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué densa

será esa oscuridad!” (MT 6,19-23)

“你的财宝在哪里，你的心也必在哪里。”

祈求：

圣神，请来，用祢的爱之火充满我的心，使这次祈祷帮助我解脱自我

，脱离一切物质，把所有东西都当作垃圾和损失只来赚取祢。阿门。

恭读圣玛窦福音

那时候，耶稣对祂的门徒说：19“不要为自己积蓄财宝在地上，因为在

地上有虫蛀，有锈蚀，在地上也有贼挖洞偷窃。 20 但该为自己积蓄财

宝在天上，因为在那里没有虫蛀，没有锈蚀，那里也没有贼挖洞偷窃

21 因为你的财宝在哪里，你的心也必在哪里。22 “眼睛就是身体的灯。

所以，你的眼睛若是健康，你的全身就光明； 23 但是，你的眼睛若昏



花，全身就黑暗。你身上的光明若黑暗了，那黑暗是何等大呢！

以上是天主的圣言。

读经：经文本身说的是什么?

“不要为自己积蓄财宝在地上，…… 但该为自己积蓄财宝在天上”，

“因为你的财宝在哪里，你的心也必在哪里”，

“眼睛就是身体的灯”

默想：经文对我们说的是什么?

“耶稣对门徒说”，今天导师教我——祂的门徒之一——。邀请我注视

我的内心深处，祂挑战，询问我： '我真正的优先事项是在哪里？'。

面对这个质询我需要做一次真诚的反省：

— “积财宝在天上”这意味着什么？就是辨认我内心深处，在哪里

找到我作为圣心会姐妹存在的基础。

— 我的心是怎样的？为什么总是焦虑和担忧？

— 哪些是我生命中的宝藏：成功，权力，金钱，利益，我个人的

看法……？

— 我的眼睛以什么样的光默观我的生命，看修会的生活和使命，

和这次全体大会事件？

祈祷：我们通过回应圣言对天主说什么？

上主，祢以耐心等待我，总是希望我幸福。真正的幸福就是当祢是我

存在的唯一理由，我唯一的宝贝时。事实上，我并不总是这样生活的

。多少次我远离了祢，去找寻自我认为是更好的！多少次我自私自利

地思考和行动，却没有考虑到祢的爱和你服务的逻辑！多少次，我的

生活方式背离了我所宣誓的！很多时候我担心和焦虑地生活，却没有

记起一切都掌握在祢的手中，没有相信其实祢知道什么是最适合我们

的。因为祢是我们的父亲和我的父亲，祢对我们的爱远远超越我们对

祢的爱。



主，因祢的慈爱，因祢为我所做的一切，因我圣心会生活的圣召，我

感谢祢。我愿意更新我作为深爱和奉献于基督的女性，对于选择基督

的承诺，以仁慈作衣，愿意“在治愈使徒工作中，以更大的仁慈，和博

爱热情来实践服务病人的使徒工作。

“我的耶稣，我爱祢，如果我没能像我应该那样的来爱祢，至少因祢的

慈爱，我愿意用我的全灵，我的全心，我全部的力量爱祢。”（会祖书

信136）。

沉思：主要求我们有什么样的思想，心灵和生命的转变？

主啊，我希望每一天都能倾听祢对我说，意识祢在引导我，教我找寻

生命的真正宝藏。我希望我的眼睛只放在祢身上，请赐我给光照我的

身体，我的生活，我的心和我通向祢王国旅程的光。我知道，最宝贵

的财富是“爱”，为此我恳求祢，务使我的眼睛和我的心永远不要与祢

分离。

耶稣，给我一颗可怜，和免于一切的自私的心，为使祢在我内统治为

王。阿门。

(traducción al español)

“Allí donde esté tu tesoro, estará también tu corazón”.

Invocación:

Ven, Espíritu Santo, llena mi corazón con el fuego de tu amor para

que esta oración me ayude a desprenderme de mí misma, a

desapegarme de todo lo material, y a considerar todo como basura

y pérdida con tal de ganarte a Ti. Amén.


No acumulen tesoros en la tierra…acumulen tesoros en el cielo, donde

está tu tesoro, ahí estará también tu corazón. La lámpara del cuerpo

es el ojo.



Meditatio: ¿Qué nos dice el texto bíblico a nosotras?

“Jesús dijo a sus discípulos”, hoy el Maestro me está enseñando a mí,

una de sus discípulos. Me invita a mirar dentro de mi corazón y me

desafía a preguntarme dónde están mis prioridades verdaderas.

Frente a esta interpelación necesito hacer un examen sincero de

conciencia:

¿Qué significa acumular tesoros en el cielo? Se trata de leer mi

interior allí donde se encuentra el fundamento de mi existencia

como hermana hospitalaria.

¿Cómo está mi corazón? ¿Por qué experimento angustias y

preocupaciones?

¿Cuáles son los tesoros de mi vida: el buen éxito, el poder, el dinero,

mi interés, mi visión personal…?

¿Con qué luz mis ojos contemplan mi propia vida, la vida y misión

de la Congregación, los acontecimientos del Capítulo general?

Oratio: ¿Qué le decimos nosotros al Señor respondiendo a su

Palabra?

Señor, tú me esperas con paciencia, siempre deseas mi felicitad. La

verdadera felicidad se da cuando Tú eres la razón de mi existencia,

mi único tesoro. De hecho, no he vivido siempre así. ¡Cuántas veces

me he alejado de Ti, andando en busca de algo que yo creía mejor!

¡Cuántas veces pienso y actúo egoístamente sin considerar tu amor y

tu lógica de servicio! ¡Cuántas veces mi manera de vivir desmiente lo

que proclamo! Tantas veces me preocupo y vivo con ansia, sin

recordarme de que todo está en tus manos, sin creer que tú sabes lo

que más nos conviene. Porque tú eres nuestro Padre y mi Padre, nos

amas más de lo que nosotras te amamos a ti.

Te doy gracias Señor por tu Misericordia, por todo lo que has hecho

por mí, gracias por mi vida hospitalaria. Quiero renovar mi

compromiso de opción por Cristo como mujer apasionada y



consagrada, revestida de misericordia, quiero “practicar la

hospitalidad en una fraternidad más samaritana en la misión

sanadora”.

Jesús mío te amo y, si no te amo como debo, al menos por tu

Misericordia deseo amarte con toda mi alma, mi corazón, mis fuerzas

(C 136).



Señor, deseo cada día escuchar lo que me dices, saber que me guías,

que me enseñas a encontrar el verdadero tesoro de la vida. Quiero

que mis ojos se posen en Ti y den mucha luz a mi cuerpo, a mi vida,

a mi corazón y al camino que he de recorrer para llegar a tu Reino.

Sé que el tesoro más preciado es el “Amor”, y por eso te pido que

mis ojos y mi corazón no se separen nunca de ti.

Jesús, dame un corazón pobre y libre de todo egoísmo para que

puedas reinar en mí. Amén.

Angela Du Hui Hui, hsc

Casa di Cura - Villa Rosa

Viterbo - Italia



23 de junio

“Ninguém pode servir a dois senhores; porque ou há-de odiar um e

amar o outro, ou se dedicará a um e desprezará o outro. Não podeis

servir a Deus e a Mamon. Por isso vos digo: Não andeis cuidadosos

quanto à vossa vida, pelo que haveis de comer ou pelo que haveis de

beber; nem, quanto ao vosso corpo, pelo que haveis de vestir. Não é a

vida mais do que o mantimento e o corpo mais do que o vestido?

Olhai para as aves do céu, que nem semeiam, nem segam, nem

ajuntam em celeiros; e vosso Pai celestial as alimenta. Não tendes vós

muito mais valor do que elas? E qual de vós poderá, com todos os seus

cuidados, acrescentar um côvado à sua estatura? E, quanto ao vestido,

porque andais solícitos? Olhai para os lírios do campo, como eles

crescem: não trabalham nem fiam; E eu vos digo que nem mesmo

Salomão, em toda a sua glória, se vestiu como qualquer deles. Pois, se

Deus assim veste a erva do campo, que hoje existe e amanhã é

lançada no forno, não vos vestirá muito mais a vós, homens de pouca

fé? Não andeis, pois, inquietos, dizendo: que comeremos, ou que

beberemos, ou com que nos vestiremos? (Porque todas estas coisas os

gentios procuram). De certo vosso Pai celestial bem sabe que

necessitais de todas estas coisas; Mas buscai primeiro o reino de Deus,

e a sua justiça, e todas estas coisas vos serão acrescentadas. Não vos

inquieteis, pois, pelo dia de amanhã, porque o dia de amanhã cuidará

de si mesmo. Basta a cada dia o seu mal” (Mt 6, 24-34)



Lectio: O Que diz o texto bíblico em se mesmo

Jesus que conhece internamente os seus discípulos, depois de uma

longa observação do seus corações, mentes, sentimentos, atitudes e

condutas pausadamente, exorta-os, incentiva-os e forma-os na vida

do discipulado ajudando à consciencialização sobre o que está em

jogo se não ficarem atentos e não priorizarem a sua relação com

Deus, a sua Identidade e a sua Missão em detrimento do dinheiro.

Interpela-os sobre o modo de se relacionarem com as coisas

desprezíveis à maneira dos pagãos, stressados e dispersos,

esquecendo que o Senhor Deus, na sua providência, sabe que

precisam de tudo isso e lhes dá tudo em acréscimo na medida que

busquem em primeiro lugar o Reino de Deus e a sua justiça.

Ninguém, afirma Jesus, pode servir a dois senhores, porque ou odiará

a um e amará o outro, ou dedicar-se-á a um e desprezará o outro e

então, adverte-os que não podem servir a Deus e à riqueza e não se

preocupem, pela sua comida o pelas vestes porque por mais que se

esforce ninguém pode acrescentar um só côvado à duração de sua

vida. Portanto a cada dia as suas preocupações. E basta Ter Deus.

Meditatio: O que o texto bíblico nos diz a nós

O texto exorta-nos a cuidar da primazia afetiva e efetiva da nossa

relação com o nosso Senhor (pessoas que se preocupam em

primeiro lugar a buscar a água viva) de cuidar da nossa Identidade

de consagradas e de filhos bem-amados de Deus, de dar a primazia

aos valores do Reino e a justiça na vivencia da missão hospitaleira

evitando a inquietação e as preocupações desestabilizadoras que

nos corrompem e descentram do essencial: o nosso único bem, o

bem eterno.

Também o texto nos impele à verdadeira Fé e Confiança ao Deus da

providência que nos escolhe, envia e que cuida de nós com

predileção porque ele é o Deus da promessa em quem confia, vive

fazendo-se presente à sua presença com paz, serenidade e caridade.



Oratio: O que nós dizemos ao nosso Senhor como resposta à sua

Palavra

Obrigado Senhor pela beleza e a doçura das tuas palavras, pelo teu

jeito tenro e bonito de nos tratar e formar o nosso coração, a nossa

mente e a nossa vontade ao mistério da tua aliança connosco e do

nosso relacionamento contigo, o nosso único bem verdadeiro e

eterno. Bem sabes que não queremos viver como pagãos insensatos,

mas em filhas e filhos unificadas (os) vivendo os valores do reino na

prática de uma hospitalidade renovada, recriada e reestruturada na

própria vida, na comunidade e missão. Pedimos-te perdão pelas

vezes que nos dispersamos.

Queremos refugiar-nos no teu coração, apreciando a dádiva da

nossa escolha e dando sentido profundo ao que somos na Igreja e

no mundo. Conheces o íntimo profundo de cada um de nós,

conheces as nossas realidades os nossos contextos de vida e missão,

os nossos desafios e preocupações legítimos e as realidades dos

nossos povos.

Dá-nos o discernimento, a coragem e a humildade de vivermos tudo

contigo, tendo confiança que a obra é tua e que no meio dos

desafios quotidianos vivamos escondidos no teu coração, nosso

repouso, nossa força, nosso refúgio e balsamo, porque nos agrada a

beleza da tua casa e o lugar do repouso da tua glória que nos

espera na oração e na vida onde quer que sirvamos e amemos.

Contemplatio:. Que conversão de mente, do Coração e de vida

nos pede o Senhor?

O nosso Deus convida-nos, hoje, a maior centralidade na sua pessoa,

à conversão e ao discernimento contínuo na Pratica da

Hospitalidade, ao despojamento dos nossos medos e inseguranças

para nos focarmos nos valores do reino e nos valores hospitaleiros

vivendo a simplicidade e a qualidade do encontro com Ele e com os

outros. Simplesmente impele a evitar o ativismo, a dispersão, o



desperdício do tempo e das energias, a enraizarmo-nos nele e na

sua Palavra, luz, verdade e caminho para as nossas vidas. A saber

deixar espaço a ação de Deus para a vivência de Uma Hospitalidade

cada vez mais renovada em que transpareça a confiança, a pertença

ao Deus consolador, pacificador e omnipotente no Amor e na

misericórdia.

Martine Florence Ngo Mahend hsc.

Comunidad de Maputo

Mozambique



24 domingo- Natividad de San Juan Bautista

« Quand fut accompli le temps où Élisabeth devait enfanter, elle mit

au monde un fils. Ses voisins et sa famille apprirent que le Seigneur lui

avait montré la grandeur de sa miséricorde, et ils se réjouissaient avec

elle. Le huitième jour, ils vinrent pour la circoncision de l'enfant. Ils

voulaient l'appeler Zacharie comme le nom de son père. Mais sa mère

prit la parole et déclara : « Non, il s'appellera Jean. » On lui répondit :

« Personne dans ta famille ne porte ce nom-là ! » On demandait par

signes au père comment il voulait l'appeler. Il se fit donner une

tablette sur laquelle il écrivit : « Jean est son nom. » Et tout le monde

en fut étonné. A l'instant même, sa bouche s'ouvrit, sa langue se délia

: il parlait et il bénissait Dieu. La crainte saisit alors les gens du

voisinage, et dans toute la montagne de Judée on racontait tous ces

événements. Tous ceux qui les apprenaient les conservaient dans leur

cœur et disaient : « Que sera donc cet enfant ? » En effet, la main du

Seigneur était avec lui. L'enfant grandit et son esprit se fortifiait. Il alla

vivre au désert jusqu'au jour où il se fit connaître à Israël » Luc 1,57-

66.80.




(Après une écoute attentive de la parole, relève les éléments qui

retiennent le plus ton attention et t’aident à comprendre le texte

dans son contenu authentique).

- Le temps

- La nouvelle

- La miséricorde et la réjouissance


(Écoute ce qu’il y a au fond de toi, ces mouvements de Dieu dans

ton cœur et cherche à identifier un aspect qui peut nous éclairer

dans notre vie hospitalière).

Dans ce texte l’évangéliste nous présente la naissance de Jean

Baptiste comme signe de la miséricorde de Dieu envers Elisabeth

qui, depuis son mariage n’a pas eu d’enfant suite à sa stérilité. Le

Seigneur a essuyé ses larmes et enlevé ce qui faisait sa honte. Car la

stérilité était vue comme un signe de la malédiction. Mais Dieu a

manifesté sa puissance et sa grandeur par ce geste grandiose. Il se

fait voir qu’Il est réellement le Dieu de l’impossible, comme l’Ange

avait dit à Marie lors de l’annonciation. Il est capable de transformer

la stérilité en fécondité. Son intervention ne peut que susciter de

l’émerveillement de tous ceux qui en son témoin. Saint Luc dans cet

extrait de l’Evangile nous invite à regarder Dieu comme un père de

miséricorde, un Dieu présent qui visite et console son peuple par ses

grâces. C’est ça même le sens du nom que porte le nouveau naît

« Jean qui signifie : Dieu fait grâce ». Ce nom est en même temps la

révélation de sa mission de précurseur au milieu de son peuple. C’est

lui qui va préparer la voie pour le Messie par sa prédication et son

baptême de conversion pour que la grâce de Dieu, manifestée en

Jésus-Christ puisse pénétrer les cœurs de croyants. Son action



ouvrira la porte à une alliance nouvelle raison pour laquelle il doit

porter un nom nouveau.

Chers frères et sœurs, le Seigneur nous a choisi par sa miséricorde

pour être instruments de sa grâce auprès de nos frères malades et

dans le besoin. À travers notre action, nos mains, nos cœurs, Il

continue son œuvre du salut, il continue à faire des miracles. À

travers nos pieds, Il continue à parcourir les rues pour aller à la

rencontre des malades abandonnés en eux pour leur apporter

consolation, soulagement et leur redonner la vie. Ainsi nous sommes

très émerveillés et reconnaissants devant une telle grâce et nous ne

pouvons que nous demander « Quand et comment avons-nous

mérité une telle grâce, que le Seigneur daigne nous prendre à son

service pour le soulagement de ses images vivants ? » L 406. Oui mes

frères et sœurs « nous devions infiniment remercier le Seigneur de

nous avoir appelés à son service, de nous avoir fait comprendre que

l’important est de servir et d’aimer le Seigneur et de sauver notre

âme ! » L 475.2 Que son nom soit sans cesse loué !

Dans le même perspective, le chapitre générale est un moment de

grâce, un temps où le Seigneur par sa miséricorde veut nous visiter

dans notre réalité de Congrégation pour nous combler de ses bien

faits, pour nous aider à renforcer notre sens d’appartenance dans

cette grande famille, à renforcer notre option préférentielle pour

Dieu et pour l’homme qui souffre enfin de lui donner une réponse

authentique. Disposons donc nos cœurs pour relire sa présence tout

au long des années écoulées, enfin d’accueillir sa nouveauté et

découvrir là où il veut nous conduire.


(Dis à Dieu ce que tu ressens dans ton cœur: remercie, loue,

demande pardon, enthousiasme, engagement, etc. Fais-le au nom

de la famille Hospitalière).



Merci Seigneur, Père de tendre miséricorde pour tous les biens faits

que Tu ne cesses de nous combler. Toi qui nous as choisis comme

instruments pour manifester ta grâce et ton salut à frères, augmente

en nous l’audace et l’enthousiasme pour l’hospitalité. Manifeste-toi

dans notre apostolat pour qu’en pratiquant l’hospitalité, nous te

sentions en œuvre et que l’émerveillement de nos frères malades et

de tous ceux qui nous voient agir soit pour honneur et la gloire de

ton Nom. Guide également nos pas sur ce chemin du chapitre

général pour que nous soyons capables d’accueillir ta volonté enfin

de mener à bien notre mission.


nous demande le Seigneur? (Accepte comme don de Dieu son

propre regard en jugeant la réalité et identifie les attitudes et les

actions qui nous amènent à vivre la charité hospitalière avec plus de

radicalité).

Nous engageons à être attentifs au Signe de Dieu dans la vie de la

congrégation, enfin de mieux l’aimer et le servir. À pratiquer

l’hospitalité avec joie, humilité et gratuité à l’exemple du Bon

Samaritain. Parce que c’est un don que nous avons reçu

gratuitement.

MAME Léopold. ADSH

Laïc hospitalier –

Yaoundé (Cameroun)



24 domingo- Natividad de San Juan Bautista

“Cuando se le cumplió el tiempo, Elisabeth dio a luz un hijo. Sus

vecinos y parientes se enteraron de que el Señor le había mostrado

gran misericordia, y compartieron su alegría. A los ocho días llevaron

a circuncidar al niño. Como querían ponerle el nombre de su padre,

Zacarías, su madre se opuso. ¡No! —dijo ella—. Tiene que llamarse

Juan. Pero si nadie en tu familia tiene ese nombre —le dijeron.

Entonces le hicieron señas a su padre, para saber qué nombre quería

ponerle al niño. Él pidió una tablilla, en la que escribió: «Su nombre es

Juan». Y todos quedaron asombrados. Al instante se le desató la

lengua, recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios. Todos los

vecinos se llenaron de temor, y por toda la región montañosa de

Judea se comentaba lo sucedido. Quienes lo oían se preguntaban:

«¿Qué llegará a ser este niño?» Porque la mano del Señor lo protegía.

El niño crecía y se fortalecía en espíritu”. (Lucas 1:57- 66.80)

Lectio: ¿Que nos dice el texto bíblico en sí mismo?

Nacimiento de Juan el Bautista, que la Iglesia celebra por ser “el más

grande de los nacidos de mujer” (Lc 7, 28). De la lectura atenta del

Evangelio, destacaremos tres frases, que dirigen nuestra mirada a los

tres protagonistas de la escena:



• La primera nos señala a Isabel: “Se enteraron sus vecinos y

parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la

felicitaban”. Algunas traducciones dicen “compartían su alegría”.

• La segunda, referente a Zacarías: “empezó a hablar

bendiciendo a Dios”.

• La ultima a Juan el Bautista: “La mano del Señor estaba con

él”.


1- Dejando que cale esta primera frase en nuestro corazón, nos

damos cuenta de la actitud de parientes y vecinos respecto al favor

de Dios con Isabel: comparten su alegría. Examino mi corazón y me

pregunto si yo también me alegro de los dones que Dios concede a

los que me rodean: a otras hermanas, a otros trabajadores. ...si mi

corazón está libre de toda envidia. Si con humildad acepto que otros

sean preferidos para ciertas tareas en vez de mí, que se tenga más

en cuenta la opinión de otros, o que pasen desapercibidas mis

buenas obras. (Letanías de la humidad del Card. Merry del Val)

2- Zacarías tuvo que vivir un tiempo de silencio para poder

luego alabar debidamente a Dios. “Una palabra dijo el Padre: el Hijo;

y esta fue pronunciada en el eterno silencio, y en el silencio debe ser

escuchada” S. Juan de la Cruz.

3- San Juan estuvo bajo la mano del Señor, es decir cumpliendo

siempre su Voluntad. Bajo la mano del Señor nuestra vida es

santificada. El prior de los cistercienses de Argel, pocos días antes

del martirio, cuando rodeados por los terroristas ya casi no podían

hacer ninguna actividad ni fuera ni dentro del convento, escribía en

su diario: “estamos en situación de epíclesis”. Es decir, en la misma

situación que las especies del pan y el vino en el momento en que

van a ser consagradas por el sacerdote. Las especies no hacen nada,

pero están donde tienen que estar: bajo la mano que las consagra.



Así es nuestra vida cuando cumplimos la Voluntad de Dios: estamos

bajo las manos que nos santifican.

Oratio: ¿qué pedimos nosotros al señor como respuesta a su

palabra?

1- Elevo mi alma para hacer una oración de alabanza por los

dones con que Dios enriquece a mis hermanas, a la orden, a la casa

donde vivo, a los que me acompañan espiritualmente y en mi

trabajo. Comparto con Dios la alegría que me causa su Bondad

Infinita. Me alegro con la “eterna alegría de Dios” (E. Leclerc)

2- “Abre Señor mis labios, y mi boca proclamara tu alabanza”

Que siempre abra mi boca para bendecir a Dios y a mis hermanos,

para dar gracias “siempre y en todo lugar”, para desterrar la queja y

sustituirla por el agradecimiento. Esto es vivir en Eucaristía.

3- Hago una composición de lugar que me ayude a la oración: e

imagino en las manos de Dios y allí pongo con confianza a mis

hermanas, a las enfermas, a todos aquellos que me han pedido que

interceda por ellos y rezo despacio el Padrenuestro.


vida nos pide el señor?

1- Pido a Dios su mirada, para mirarme a mí y a mis hermanas,

pues el “mirar de Dios es amar” (S. Juan de la Cruz). Para ir llenando

mi corazón de su mismo amor, pues “Dios es como la fuente, de la

cual cada uno coge según lleva el vaso” (S. Juan de la Cruz). Así

podre en todo “servir y amar a Jesus” (Const. 443)

2- Un corazón lleno de Dios, hablara palabra de Dios, pues “de

lo que está lleno el corazón, habla la boca”. Pues siendo “el corazón

de Jesus nuestro modelo, nuestra guía, nuestro todo” (Const. 348),

que mi boca sirva siempre para alabarte, Señor.

3- Renovemos el voto de la obediencia. La obediencia trae paz

al corazón y nos hace vivir en epíclesis, bajo la mano santificadora de



Dios. “Tengamos paz y alegría interior, propias del corazón que

desconfía de s’, pero confía en Jesús y María” (Const. 145).

P. Antonio María Soler

Capellan – Complejo Asistencial BM

Ciempozuelos – España



25 lunes

«No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que

juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis se os medirá.

¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no

reparas en la viga que hay en tu ojo? ¿O cómo vas a decir a tu

hermano: `Deja que te saque la brizna del ojo’, ¿teniendo la viga en el

tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver

para sacar la brizna del ojo de tu hermano.” (Mateo 7,1-5)

ORACIÓN INICIAL

Concédenos vivir siempre, Señor, en el amor y respeto a tu santo

nombre, porque jamás dejas de dirigir a quienes estableces en el

sólido fundamento de tu amor. Por nuestro Señor.

Lectio (¿Que nos dice el texto bíblico en sí mismo?):

No juzgar, y no seréis juzgados. El otro es un espacio sagrado. En

una comunidad samaritana La primera condición para una buena

convivencia es no juzgar al hermano y a la hermana, o sea eliminar

los preconceptos que impiden la convivencia transparente. El

evangelio de Juan da un ejemplo de cómo Jesús vivía en comunidad

con sus discípulos. Jesús dice: “Ya nos les llamaré servidores, porque

un servidor no sabe lo que hace su patrón. Les llamo amigos, porque

les he dado a conocer todo lo que aprendí de mi Padre” (Jn 15,15).

Jesús es un libro abierto para sus compañeros. Esta trasparencia



nace de su total confianza en los hermanos y en las hermanas y tiene

su raíz en su intimidad con el Padre que da fuerza para abrirse

totalmente a los demás. Quien convive así con los hermanos y

hermanas, acepta al otro como es, sin ideas preconcebidas, sin

imponer condiciones previas, sin juzgar al otro. ¡Aceptación mutua

sin fingimiento y en total trasparencia! ¡Este es el ideal de la nueva

vida fraterna samaritana, nacida de la Buena Nueva que Jesús nos

trae de que Dios es Padre/Madre y que, por tanto, todos somos

hermanos y hermanas unos de otros. Es un ideal tan difícil y tan

bonito y atrayente como aquel otro:” Sed perfecto como el Padre

celestial es perfecto” (Mt 5,48).


Ver la brizna y no percibir la viga. “¿Quién soy yo para juzgar?” debe

ser una de las frases más conocidas del Papa Francisco. Cada vez

que te concentras en ver los defectos de los demás, te amarras a la

gente. Uno de los vicios más destructivos e inmaduros es fijarse en

los defectos de los demás. Cuando nos ponemos a ver las fallas, las

equivocaciones del otro, quedas ligado a esa persona. – Cuando

empezamos a mirar los defectos del otro, no solamente nos atamos

a esa persona y perdemos tiempo, sino que también permitimos que

otros invadan nuestra vida y juzguen nuestros propios defectos. No

tenemos que concentrarnos en los defectos de otros, porque

daremos cuenta solamente de nosotros mismos. Nunca critiques a

nadie... En lugar de juzgar, ocupémonos de tener siempre sentido de

crecimiento, de auto-superación. Sé cuidadoso/a de no juzgar a la

gente, trata de liberarte de los prejuicios porque pueden nublar tu

juicio. El Buen Samaritano no juzgo, simplemente lo miro con

compasión. “Vete y haga tú lo mismo…”

Escuchando nuestra madre fundadora. “Hermanas mías, yo deseo y

pido a Dios que en esta santa comunidad reine siempre la caridad.”

Ámense sinceramente las unas a las otras, sobrellevándose

recíprocamente sus defectos por amor del Señor. Considérense



dichosas de tener algo que sufrir callando. Nunca refieran nada de

una a otra, porque esto es causa de desunión en las

comunidades. Dondequiera que se encuentren dos Hermanas estén

como ángeles en carne, sirviéndose de edificación mutuamente y a

cuantos las miren. Pidamos al Señor que continúe esto como hasta

el día de hoy que por divina misericordia hay una grande paz y

unión de corazones.”, (Testamento de María Josefa Recio)

Oratio: ¿qué pedimos nosotros al señor como respuesta a su

palabra?

Pido luz para tomar conciencia de mis prejuicios, y pedir la fuerza

para removerlos. Sobre todo, pido compasión hacia mí y hacia

aquellos cuyas opiniones y conductas encuentro difíciles de aceptar.


vida nos pide el señor?

No juzgar al otro y eliminar los preconceptos: • Brizna y viga: ¿Cómo

puedo poner en práctica estas enseñanzas de Jesús para que

nuestras comunidades sean cada vez más samaritanas e inclusivas?

Así, caminaremos en unión de corazones.

Marilene Saveli, hsc

Centro Terapeutica Puntiti

Cochabamba-Bolivia



26 de junio

“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de

ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los

conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los

abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da

frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol

malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto es cortado y

echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.” (Mt. 7, 15-20)


Cuídate de los falsos profetas: vienen vestidos de ovejas; pero por

dentro son lobos voraces. Los reconocerás por sus frutos. (vv. 15-16)

La Palabra de Dios está viva, iluminando y sosteniendo nuestra vida.

Jesús está advirtiendo en el Evangelio de los “falsos profetas que

vienen vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos voraces, aunque

serán reconocidos por sus frutos.”


Nuestros tiempos modernos, hay falsos profetas que toman muchas

formas. Son tan buenos para ser verdad que, sin una mirada aguda y

un espíritu discernidor, nos atraparon sus trampas. Es muy

importante entonces poseer los ojos del verdadero profeta para

reconocerlos. Jesús es el verdadero profeta enviado por el Padre

para proclamar Sus buenas nuevas a Su pueblo, todos los que salen



de Su boca son verdaderos. Él practica lo que predica, lo que

significa que sus palabras están acompañadas de hechos sinceros.

Él es el profeta que se preocupa e involucra con la vida de las

personas. Aquel que los cura y cuida de ellos, está haciendo siempre

lo que es mejor para ellos, dando testimonio de la verdad de la

voluntad del Padre mediante su abandono, sacrificio y ofrenda de Sí

mismo. Nuestra vida hospitalaria necesita un testimonio auténtico

de la primacía del Reino de Dios, ofreciéndose gratuitamente por el

amor y el servicio de Dios a través de los hermanos y hermanas

necesitados y enfermos.

La experiencia del Capítulo General es un momento importante para

escuchar atentamente la voz del Padre, a la luz de la vida del Hijo,

Nuestro Señor Jesucristo, con la ayuda del Espíritu Santo. Juntas,

buscamos la voluntad de Dios a la luz del signo del tiempo. Como P.

Menni, nos aconseja: “Buscamos al Señor y procuremos tener solo un

deseo: El cumplir siempre y fielmente la voluntad de Dios.” (C. 272, 2)


Palabra?

Alabanza, gloria y honor al Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu

Santo. Gracias por este momento de gracia por toda la

congregación y por habernos convocado para formar una familia

hospitalaria. Pidamos perdón por cada vez que no reconozcamos tu

presencia en las personas y circunstancias de la vida especialmente

en momentos de gracia, por las veces que vivimos según de los

consejos de los falsos profetas.

Hoy, renuevo mi compromiso a seguirle en la práctica de la

hospitalidad. Ayúdanos a seguirle para dar testimonio del amor

misericordioso del Padre por la autenticidad de nuestras vidas como

tus discípulos. Renueva y santifica nuestras vidas y llene nuestro

corazón, que con tu inspiración constante respondamos diariamente

a nuestra vocación de caridad hospitalaria para que el mundo



conozca y experimente el amor misericordioso del Padre a través de

nosotros.



Seguimos a escuchar la voz del Maestro, el verdadero profeta. El

poder, el dinero y el individualismo son algunos de los falsos

profetas que nos vienen disfrazados con ropa de oveja. Es por eso

por lo que necesitamos estar siempre al lado del Verdadero, para

hacer de Él el centro de nuestras vidas para poder reconocer la

verdad. «no puede haber auténtica evangelización sin

la proclamación explícita de que Jesús es el Señor», y sin que exista un

«primado de la proclamación de Jesucristo en cualquier actividad de

evangelización» (E.G.110)

Estar siempre en el lado de la verdad, tenemos que estar en contra

corriente del mundo, para agradar a Jesús quien es modelo a ser fiel

a la misión y a la vida hospitalaria. Es preciso esclarecer aquello que

pueda ser un fruto del Reino y también aquello que atenta contra el

proyecto de Dios. Esto implica no sólo reconocer e interpretar las

mociones del buen espíritu y del malo, sino —y aquí radica lo

decisivo— elegir las del buen espíritu y rechazar las del malo. (E.G. 51)

Busquemos al Señor / San Benedito Menni C. 272-2 y 232-1

Busquemos al Señor, procurad un solo deseo

Cumplir siempre y fielmente la voluntad de Dios

Y tener un solo temor no corresponder al Señor

Con aquella fidelidad que debemos

Cuando examinamos nuestra vida

Los beneficios innumerables que recibimos

Y cuan frágiles somos vemos

que no nos queda más que reconocer

la bondad de Dios.

Que solamente su infinita clemencia



Y misericordia son el fundamento

de nuestra esperanza y alegría

porque Él se complace en favorecer

a los que sienten su pobreza

su miseria y su indignidad.

Por esos mismo no descansan en sí mismos,

Ni se fían de si, sino que todo

Su descanso está en Dios Padre nuestro.

Zenyril Padla, hsc

Comunidad del Noviciado

Cebu – Filipinas



27 de junio

“No todo el que me dice: "Señor, Señor", entrará en el reino de los

cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu

nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre

hicimos muchos milagros?" Y entonces les declararé: "Jamás os conocí;

APARTAOS DE MI, LOS QUE PRACTICAIS LA INIQUIDAD."

Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en

práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre

la roca; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y

azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada

sobre la roca. Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en

práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa

sobre la arena; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los

vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción.

Cuando Jesús terminó estas palabras, las multitudes se admiraban de

su enseñanza; porque les enseñaba como uno que tiene autoridad, y

no como sus escribas”. (Mt. 21-29)


Este texto bíblico es el final del sermón de la montaña nos explica la

autenticidad que nos pide vivir nuestra identidad cristiana. Jesús se

nos presenta como Ley suprema por lo que, nuestro ser y actuar no



tienen sentido fuera de Él; como también trata de enseñarnos que

los cimientos de nuestra fe y vida deben estar sintonizados con la

voluntad de Dios.

Este Evangelio es un llamado a la coherencia de vida, al

discernimiento profundo de la voluntad de Dios que brota de la

experiencia de encuentro y de una vida entregada al proyecto del

Padre, percibir que no es por el mucho hacer ni por palabras bonitas

que somos salvos sino por la capacidad de vivir de acuerdo a los

valores evangélicos para lograr hacer efectivo el reino de Dios desde

nuestra identidad carismática (Const. 3)


Quien hace la voluntad del Padre busca configurarse con Cristo.

Hacer la voluntad del Padre debe ser nuestro deseo profundo,

nuestra delicia, nuestra alegría y nuestro único anhelo hasta morir (C

432).

No es cuestión de mero cumplimiento de reglas y normas no es solo

decir ni saber lo que se tiene que hacer sino de concretizarlo en el

día a día, interiorizando su palabra cada vez más en nuestros

corazones. Jesús llama prudentes a quienes no solamente creen es

sus palabras, mas también que la ponen en práctica, en cambio los

necios aun sabiendo hacen lo contrario y viven como si no existiese

Dios, los vientos, las lluvias, los ríos que combaten la casa o la

consciencia de los sabios y de los necios las entendemos como las

tentaciones: seremos sabios( obras realizadas desde la consciencia

de unión con Cristo) si nos preparamos y resistimos con valor; o

necios ( una fe sin obras mezclada con tierra movediza de afecciones

terrenas: riquezas, honras y fuerzas naturales como el juicio y

voluntades propias) si nos descuidamos y nos dejamos vencer.

“La autoridad es siempre sinónimo de servicio, de humildad, de

amor”, no entendida como poder sino como quien refleja los valores

fundamentales, desde una experiencia simple y clara de relación



íntima con Dios, según la lógica de Jesús que renueva y da sentido a

la fe con Palabra y obras de misericordia.


Palabra?

-Agradecemos su palabra que nos hace ser conscientes de que lo

esencial es procurar unidas hacer la voluntad de Dios para poder

disfrutar de su Reino que se hace efectivo desde ¡ya! si estamos

unidas a Jesús en constante renovación, viviendo de forma plena el

testimonio profético.

-Alabamos a Dios porque en Jesús nos muestra cual es el camino a

seguir en la práctica de los valores hospitalarios y nos impulsa en el

sentido de pertenencia, siendo fieles a la cultura institucional que

sostiene nuestra misión específica.

-Pedimos perdón porque ni siempre logramos ser coherentes y

poner encima de toda su voluntad, que nos exige desprendimiento

personal, sabiduría espiritual (discernimiento), transparencia y

participación activa.

-Pedimos que su amor su gracia nos haga ser entusiastas en la

proclamación de su Reino en el contacto directo con los enfermos

en medio del sufrimiento.

-Nos comprometemos a entregarnos cada día dando lo mejor de

nosotras con creatividad y en sintonía eclesial (aun con nuestras

limitaciones) procurando testimoniar Jesús Misericordioso y

extendiendo el compromiso de vivir la caridad en unión de

corazones y en la mística del encuentro, testimoniando los valores

del Evangelio y de la Hospitalidad.

Que como el hombre sabio y prudente que el Evangelio de hoy nos

propone sepamos escuchar las llamadas dirigidas al corazón y a la

libertad personal y asentemos nuestros cimientos sobre la roca firme

Jesucristo nuestro Salvador. Tal como San Benito Menni nos



estimula, con la palabra y con el ejemplo: practicando la

hospitalidad.



Somos llamadas a profundizar una espiritualidad nacida del Corazón

de Jesús a partir de nuestra propia experiencia de amor, de

encuentro con el Otro; que motive nuestra misión y nos ayude a vivir

las exigencias de nuestra realidad actual reavivando el espíritu de

nuestro origen fundacional, mudando nuestros esquemas egoístas

que pueden limitar la extensión de la hospitalidad, disponiéndonos a

estar en constante conversión de la mente y el corazón, nunca

concluida, y que debe acompañar todo el camino de nuestras vidas.

Que la Misericordia que es corazón del carisma se torne dinámica y

evangelizadora hacia cualquier persona sumida en algún tipo de

miseria y sepamos ofrecer una ayuda concreta y adecuada para

rehabilitarla y regenerarla en una asistencia integral. No podemos ir

a la misión como un simple servicio sino como el sentido verdadero

de nuestras vidas, haciéndonos portadoras de un mensaje que no

siendo nuestra, es la que nos unifica, nos compromete y confiere

sentido a nuestro ser y vivir de consagradas.

Solo el amor a Cristo y a su cuerpo es capaz de crear la comunidad,

la caridad lo es todo y sin caridad toda la vida cristiana se reduce a

hipocresía (1Cor. 13, 1-3), no perdamos nuestra mira de Jesús que

nos conduce al Padre dejándonos moldear por el espirito santo que

nos habita.

Lizeth Nathaly y Cristina

Noviciado – Casa de Salud do Bom Jesus

Braga - Portugal

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28 de junio - Saint Iréné de Lyon

« Ce n’est pas en me disant : “Seigneur, Seigneur !” qu’on entrera dans

le royaume des Cieux, mais c’est en faisant la volonté de mon Père qui

est aux cieux. Ce jour-là, beaucoup me diront : “Seigneur, Seigneur,

n’est-ce pas en ton nom que nous avons prophétisé, en ton nom que

nous avons expulsé les démons, en ton nom que nous avons fait

beaucoup de miracles ?” Alors je leur déclarerai : “Je ne vous ai jamais

connus. Écartez-vous de moi, vous qui commettez le mal !” Ainsi, celui

qui entend les paroles que je dis là et les met en pratique est

comparable à un homme prévoyant qui a construit sa maison sur le

roc. La pluie est tombée, les torrents ont dévalé, les vents ont soufflé et

se sont abattus sur cette maison ; la maison ne s’est pas écroulée, car

elle était fondée sur le roc. Et celui qui entend de moi ces paroles sans

les mettre en pratique est comparable à un homme insensé qui a

construit sa maison sur le sable. La pluie est tombée, les torrents ont

dévalé, les vents ont soufflé, ils sont venus battre cette maison ; la

maison s’est écroulée, et son écroulement a été complet. » Lorsque

Jésus eut terminé ce discours, les foules restèrent frappées de son

enseignement, car il les enseignait en homme qui a autorité, et non

pas comme leurs scribes. » (Mt. 7,21-29)


Entrer dans le royaume des cieux seulement et seulement si la

volonté du Père est réalisée… Les disciples ont prêché, chassé les



démons … Ils ne sont pas reconnus par Jésus. Pourquoi? Dire/Faire ;

Entendre/Mettre en pratique…

Meditatio: Que nous dit le texte biblique? La prière seule n’est pas

suffisante. Il faut la mettre en pratique. Les paroles seules ne sont

pas suffisantes. Il faut les mettre en pratique. La satisfaction

personnelle n’est pas suffisante. Elle doit être accomplie selon la

volonté du Père.

La prière et l’action sont à relier entre elles. Soigner un résident n’est

pas seulement un acte de soin à accomplir. Distraire un résident

n’est pas seulement un acte d’animation. Les actes sont à accomplir

sous et avec le regard de Dieu, dans la prière.

Comment « Faire la volonté de mon Père » ? Sinon en L’écoutant et

en demandant à Dieu de la réaliser en nous à travers la prière du

Notre Père : « que ta volonté soit faite » ! Comment bâtir ma vie sur

la parole de Dieu ? L’Evangile est le roc sur lequel je dois m’appuyer

pour « mettre en pratique » ce que j’ai écouté. Jean 3,18 : « Petits

enfants, n’aimons pas en paroles ni par des discours, mais par des

actes et en vérité »


Seigneur, aide-moi à ce que ma prière soit dans mes actes de

chaque journée. Seigneur, montre-moi ta volonté et aide-moi à

l’accomplir. Quelle est ta volonté à accomplir ? Seigneur, je te

demande pardon pour ma prière sans action et pour mes actions

sans ta volonté.


nous demande le Seigneur ? Le Seigneur nous demande de nous

engager, d’oser comme pour le développement des centres ou

autres actions innovantes pour les personnes en souffrance. Que nos

intentions soient de bonnes œuvres réalisées par ta Volonté.

Corine Barennes

Association Benoït Menni

Paris - France



29 viernes- Solemnidad de San Pedro y San Pablo

“Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus

discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del

Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros,

Jeremías, o alguno de los profetas. Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís

que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo

del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres,

Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi

Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y

sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no

prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos;

y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que

desatares en la tierra será desatado en los cielos.” (Mt. 16, 13 – 19)


HAGO RESONAR DE NUEVO EN MÍ ESTAS EXPRESIONES: “El decir de

los demás... y lo que yo digo”; Llamada a “Ser uno de los profetas hoy”;

“¿Quién soy yo” hoy para ti? Testigos de un “Dios Vivo”; No olvidar

que “Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”.


En este momento final de nuestro Capítulo es para todos una

LLAMADA a ser TESTIGOS, con nuestras vidas y hechos concretos, de

un DIOS VIVO. Una LLAMADA a no dejarnos llevar o “seducir” por las



corrientes de opinión sino por aquello que, claramente, nos está

diciendo el Espíritu y por ello: MUCHO DISCERNIMIENTO (Jesús

pregunta una y otra vez…). Una LLAMADA a seguir siendo

VALIENTES para manifestar cuál es nuestra identidad y, aún más,

hacerlo VIDA en todos y cada uno de nuestros Centros y

Comunidades.


Palabra?

Gracias, Señor, porque Tú, sabiendo la “dureza” de “la piedra que yo

soy” quieres seguir interrogando mi vida para poder ser testigo y luz

de VIDA y PASIÓN.

Gracias por seguir llamándonos por nuestro nombre a cada una de

nosotras: Anabela, Carmen, Asun, Ana, Leóntine, Iwona…Pedro,

Juan…En cada persona acogida, entre nosotras, hay nombres y

apellidos concretos, es decir historias de vida que tú, desde la dureza

y los interrogantes del sufrimiento, me sigues llamando a ACOGER

de la misma manera que Tú acoges la mía.

¡Gracias, Señor!

Contemplacio: ¿Qué conversión de la mente, del corazón y de la


ACOGER, siempre Acoger.

Hoy día pesa mucho la imagen, las seguridades (lo que,

elegantemente, llamamos viabilidad y sostenibilidad) y Tú, una y otra

vez nos preguntas y cuestionas porque quieres que nuestro Carisma,

el Carisma de la Hospitalidad en Benito Menni permanezca fresco,

vivo, desafiante y creativo. Que no nos influya nadie; que seamos

“dichosas” porque lo que somos y vivimos nos lo revela nuestro

“Padre que está en el cielo” y “nadie de carne y hueso”.

Hno. Juan Antonio Diego, OH

Comunidad Santa Maria de la Paz

Madrid - España



30 de junio

“Entrando Jesús en Cafaernaum, vino a él un centurión, rogándole, y

diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico,

gravemente atormentado. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. Respondió

el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo;

solamente di la palabra, y mi criado sanará. Porque también yo soy

hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a

éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.

Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os

digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. Y os digo que vendrán

muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac

y Jacob en el reino de los cielos; mas los hijos del reino serán echados

a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su

criado fue sanado en aquella misma hora. Vino Jesús a casa de Pedro,

y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre. Y tocó su

mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía. Y cuando llegó

la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó

fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos; para que se

cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó

nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.” (Mt 8, 5-17)



Lectio: ¿Que dice el texto bíblico en sí mismo?

Este texto del evangelio describe una de las jornadas hospitalarias

de Jesús realizando la misión sanadora y practicando las

Bienaventuranzas que acaba proclamar en el Monte. Él es ungido y

enviado por el Padre (Lc 4,18) y se hace nuestro sirviente cargándose

con nuestras enfermedades. Está en contacto con la gente. El punto

de encuentro es la fe. Sus relaciones con los otros se destacan por su

mirada compasiva, cercanía, escucha, dialogo, respeto, la iniciativa y

prontitud en la respuesta a las necesidades de las personas, algunas

veces da un toque suave como parte de la curación. Su

proclamación de la Buena Noticia y salvación haciendo el bien lleva

a la gente al servicio y a seguirle (Mt 8,1; Mc 10,52;).

Personajes: un centurión, Jesús, la suegra de Pedro, los enfermos y

los que le seguían.

Palabras claves: “Señor, mi criado yace en casa paralítico con

terribles sufrimientos” … “Yo mismo iré a curarlo” … “Señor, no soy

digno de que entres en mi casa; basta que digas una palabra y mi

sirviente se sanará” … “Ve, y que suceda como has creído” ….

La reacción de los personajes: el centurión se le acerca rogándole...

Jesús le responde inmediatamente... La fe del centurión en el poder

de la palabra de Jesús…Jesús que al oírlo se queda admirado… La

suegra de Pedro se levanta y se pone a servir…


En el momento de culminación del XXI Capitulo General el mensaje

de este pasaje trae la esperanza y alegría para nuestra familia

hospitalaria llamada a practicar la hospitalidad de Dios en la Iglesia y

en el mundo (Lc 10,1-11.16-20). A los enfermos, sus familiares,

hermanas, colaboradores que a veces nos sentimos cansados,

afligidos, sin ganas de luchar se nos recuerda que Cristo es el

médico de todos nuestros dolores físicos, psicológicos, familiares,

comunitarios, congregacionales, sociales y que con sólo decir una



palabra Él nos salva. Sin embargo, la curación depende mucho de

nuestro modo de acercamiento y acogida de Su presencia salvadora.

Jesús se admira de la fe profunda del centurión, un pagano, y le

pone como nuestro modelo. Él se acerca a Jesús con fe, confianza,

con humildad y con amor a Dios y a los hombres e intercede por el

que sufre. Igualmente, la fe en Jesús de hermanas y colaboradores

nos debe capacitar a recrear el proyecto hospitalario dando una

respuesta rápida y samaritana a la humanidad sufriente imitando al

Maestro (Lc 10,25-37). La curación de la suegra de Pedro, también

nos dice con claridad que una vez sanados nos debemos volver

“sanadores heridos”, evangelizadores de los demás.


Palabra?

Gracias Jesús por “habernos favorecido con tan hermosa vocación de

caridad” (C 7 B.M.) y habernos convocado para ser los instrumentos

de tu misericordia y compasión en la práctica de hospitalidad.

Perdónanos nuestros miedos, dudas, indiferencias que nos impiden

dejarnos amar por ti para amarte y servirte mejor. Danos Señor la fe

y la humildad del centurión y de nuestros fundadores que brota de

la confianza y la seguridad, de ver en todos los acontecimientos de

la vida tu presencia providente y amorosa, especialmente en las

decisiones del XXI Capitulo general: “Ve, y que suceda como has

creído”.



Señor como Comunidad hospitalaria nos comprometemos a

colaborar contigo en la transformación de este mundo con el

espíritu de las Bienaventuranzas (Const. 13) escuchando a los gritos

de los que sufren (Ex 7), intercediendo a favor de ellos (Const 64),

saliendo a su encuentro y llevándolos a tus pies y todo lo que

necesite ser sanado en nosotros. Con fe, esperanza y creatividad

seguiremos adelante con el proyecto hospitalario sujetándonos a Ti:



“Dios mío de mi desconfió y en Ti confió, en Ti me abandono.” (C 232

B.M.) practicando la compasión como el Buen Samaritano y

evangelizando con el coraje de la mujer Samaritana (Jn 4, 5-15.28-

30.39-42).

Hnas. Josefinas

Centro Medico – Social

Palencia – España

practicad la hospitalidad · dichas consecuencias son el don del agua y de la sangre de aquel...

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