ÍNDICE

Capítulo 1: FUNDAMENTOS1.1 Estado1.2 Derecho1.3 Política

Capítulo 2: LA GEOPOLÍTICA EN LA HISTORIA2.1 Geografía y Civilización2.2 Los Primeros Estados2.3 El Imperio Romano2.4 El Estado Feudal2.5 El Estado Absolutista2.6 El Estado Nacional y los Imperialismos 2.7 Precursores de la Geopolítica

Capítulo 3: DEFINICIÓN Y CARÁCTER DE LA GEOPOLÍTICA

3.1 Definiciones3.2 Naturaleza Científica3.3 Relaciones 3.4 Finalidades3.5 Tratadistas3.6 Doctrinas Geopolíticas3.7 Escuelas

Capítulo 4: ESTÍMULOS GEOPOLÍTICOS

4.1 Leyes Geopolíticas4.2 Factores Geofísicos4.3 Factores Económicos4.4 Factores Socio Económicos4.5 Factores Humanos

Capítulo 5: ESPACIO GEOPOLÍTICO

5.1 Noción del Espacio5.2 Contextura del Espacio5.3 Relaciones Espaciales

Capítulo 6: APLICACIONES GEOPOLÍTICAS

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6.1 Introducción6.2 Planificación Prospectiva6.3 Geopolítica y Planificación6.4 Proyecto Nacional6.5 Método de Planificación 6.6 Óbices6.7 Poder Nacional6.8 Apreciación Geopolítica6.9 Estudios Geopolíticos

Capítulo 7: GEOPOLÍTICA, PODER Y SEGURIDAD

7.1 Etimología y Conceptos7.2 Origen del Poder7.3 Estructura del Poder7.4 Tipología del Poder7.5 Teorías del Poder7.6 Leyes del Poder7.7 El Poder Social7.8 El Poder Político7.9 Poder y Seguridad7.10 Seguridad Cooperativa

Capítulo 8: GEOPOLÍTICA EN LA GUERRA FRIA

8.1 Concepto8.2 Ruptura de la Alianza8.3 Guerra Fría8.4 Coexistencia Pacífica8.5 Distensión 8.6 Retorno a la Guerra Fría

Capítulo 9: GEOPOLÍTICA EN EL SIGLO XXI

9.1 La Sociedad de la Información y el Conocimiento9.2 El Estado en el Siglo XXI9.3 La Geopolítica en la Sociedad Global

Capítulo 10: AMENAZAS GLOBALES

10.1 Guerras en el Siglo XXI10.2 Terrorismo10.3 Narcotráfico y Crimen Organizado

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10.4 Fundamentalismos10.5 Cambio Climático10.6 Matriz Energética10.7 Criminalización de la Movilidad Humana10.8 En Busca de Soluciones

Capítulo 11: GEOPOLÍTICA CONTINENTAL

11.1Geografía Aamericana 11.2 Civilizaciones Ancestrales 11.3 Conquista y Patrones Coloniales11.4 Modelos de Independencia11.5. Estados Nacionales11.6 Principales Ideas Geopolíticas11.7 Asuntos Pendientes de la Geopolítica Continental

Capítulo 12: GEOPOLÍTICA REGIONAL12.1 Desafíos del Estado Nación12.2 El Asunto Regional12.3 Diplomacia de Gobiernos Locales12.4 Autonomía y Descentralización en el Ecuador

BIBLIOGRAFÍALISTA DE CUADROSLISTA DE MAPAS

“La Geopolítica como disciplina cargada de nuevos contenidos globales, ha regresado del exilio académico, de pleno derecho y con todas sus credenciales a las mesas de análisis, con las redefiniciones y actualizaciones propias de la sociedad basada en el conocimiento, de la economía basada en el conocimiento y del poder militar basado en la superioridad tecnológica. Los autores clásicos están vivos y presentes en las nuevas formulaciones geopolíticas de las potencias y de las demás naciones involucradas”.

(Óscar Soria Nicastro)

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CAPÍTULO 1: FUNDAMENTOSEstado.- Derecho.- Política.- Política Internacional

1.1 Estado

a) Definiciones

Como analizaremos en las siguientes líneas, la geopolítica es una rama de la ciencia política; constituye una herramienta fundamental para estadistas y estrategas que tienen la responsabilidad de planificar la acción política para defender los intereses fundamentales de una nación, en los campos de su desarrollo interno y el establecimiento de relaciones justas y beneficiosas con los demás Estados y organizaciones internacionales. Por esa razón, es importante iniciar este curso de geopolítica revisando temas, que si bien son conocidos por cursantes de niveles superiores de educación, reviste trascendencia por la necesidad de estudiarlos desde un enfoque diferente y novedoso.

Por esas razones, es importante comenzar recordando los asuntos más importantes respecto al tema del Estado. Rodrigo Borja, en su Enciclopedia de la Política, relata una anécdota que se refiere a la oferta de Federico Bastiat de entregar un premio de un millón de francos a quien proponga una definición sobre Estado buena, simple e inteligible; esto para ejemplificar la complejidad del asunto y la multiplicidad y diversidad de las existentes. El mismo autor, en su libro clásico de ciencia política, dice que Estado es: “La sociedad política por excelencia, ordenada jurídicamente, bajo el imperio impersonal de la ley. Es una sociedad política totalizadora, es decir completa y cerrada en la que el ser humano encuentra cabida para todos los propósitos importantes de la vida, por eso se le considera la nación jurídica y políticamente organizada”1.

Otros autores se refieren al tema poniendo énfasis en diversos elementos: unos como Max Weber, se refieren a las relaciones de dominación y al monopolio de la violencia física legítima, dentro de un territorio; Hermann Heller lo conceptúa como una unidad de dominación con independencia interna y externa, delimitado en lo personal y territorial. Heinrich von Trietschke se refiere al Estado como voluntad de poder, “imperium”, resultado de las luchas entre razas, pueblos y clases.

1 BORJA, Rodrigo, Enciclopedia de la Política, Fondo de Cultura Económica, 1997, p.384

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Algunos tratadistas proponen una visión biológica del Estado. Oswald Spengler, por ejemplo, lo ve como un organismo vivo sujeto a las leyes esenciales de la vida y la muerte, dispuesto a reaccionar frente a los ataques y a prever los peligros. Similar posición es la de Rudolf Kjellen que sostiene que el Estado es un organismo viviente supraindividual que nace, se desarrolla, caduca y fenece; por tanto, su punto límite, en el propio desarrollo es la fugacidad.

El enfoque marxista del pensamiento político, lo resume magistralmente Lenin cuando afirma que: “El Estado es producto y manifestación del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase. El Estado surge en el sitio, en el momento y en el grado en que las contradicciones de clase no pueden objetivamente conciliarse. Y viceversa: la existencia del Estado demuestra que las contradicciones de clase son irreconciliables”2.

Un análisis cuidadoso de estas definiciones nos conduce a la conclusión de que son tan diversas como las ideologías que las sustentan y las épocas en las que fueron propuestas; sin embargo, al margen de definir al Estado desde su esencia u origen, la generalidad de los tratadistas le consideran una organización política, ordenada jurídicamente en un territorio, que monopoliza de manera legítima el uso de la fuerza, es independiente en el interior y en el exterior, representa intereses de clase y es un espacio de interacción de grupos sociales con distintos grados de poder.

b) Elementos Constitutivos

Población

Sobre los elementos constitutivos, dice el doctor Borja: “El Estado tiene cuatro elementos constitutivos: el pueblo, que es su elemento humano; el territorio, que es su entorno físico; el poder político, que es la facultad de mando sobre la sociedad; y la soberanía, que es su capacidad de auto obligarse y auto determinarse sin sufrir interferencias exteriores. Los cuatro elementos deben concurrir para que pueda haber Estado”3.

Según Aurelio García, el pueblo es: “Una agrupación humana estructurada homogéneamente, con un criterio de unidad espiritual y en plan de trascendencia política a efecto de crear propiamente el Estado. Se diferencia de población, simple conglomerado humano asentado en un territorio, por las condiciones de unidad y conciencia, sin que esta aseveración niegue la diversidad social, étnica, cultural, existentes”4.

2 LENNIN, V, El Estado y la Revolución p. 153 BORJA, Rodrigo Op. cit. p.3854 GARCÍA, Aurelio, Ciencia del Estado, Tomo I, Im. Universidad, Quito, p.51

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Charles Rousseau se refiere al Estado como: “…un fenómeno político-social y un fenómeno jurídico”; en el primer caso, observa la distinción tripartita del derecho público interno al reconocer que para que exista Estado “…se precisa, por lo menos, la reunión de tres elementos… la población, el territorio y el gobierno”5; mientras que, al analizar al Estado como fenómeno jurídico, plantea que éstos no son suficientes, “…ya que hay colectividades públicas que poseen una población, un territorio y unos servicios públicos claramente definidos, sin que por ello puedan pretender la calificación de Estado… De ese modo se elimina toda definición de orden exclusivamente político o social y se llega a admitir que el criterio de distinción del Estado tiene que ser de orden jurídico”6.

Por esa razón, luego de una crítica a la visión tradicional de la soberanía, plantea la independencia como criterio distintivo. Ésta se refiere a la exclusividad de la competencia en términos de autonomía que se da por el monopolio de la coacción, del poder judicial y de la organización de los servicios públicos; el segundo elemento es la autonomía de la competencia, esto es que no acepta la interferencia de otro Estado y el tercer elemento, la plenitud de la competencia porque, mientras que las demás colectividades públicas poseen competencias de atribución, el Estado goza de una competencia indeterminada.

Siguiendo la línea de Rousseau, el primer elemento del Estado es la población: “…conjunto de individuos que se hallan unidos al Estado por un vínculo jurídico y político, al que habitualmente se da el nombre de nacionalidad y que se caracteriza por su permanencia (elemento de distinción entre el nacional y el extranjero) y por su continuidad…”7.

El principio de las nacionalidades consiste en el derecho que una nación, caracterizada por particularidades étnicas, lingüísticas, culturales, sicológicas, históricas y otras de similar naturaleza (concepción objetiva) tiene para constituirse como Estado. Si existen aproximadamente 2000 nacionalidades enmarcadas en doscientos Estados, aplicar este principio implicaría, en muchos de los casos la creación de organizaciones jurídico políticas inviables. Es por tanto importante, considerar la concepción subjetiva que según el autor y otros tratadistas, enfoca al tema de la nación desde consideraciones de orden ideal, espiritual, de identidad y sentido de pertenencia que diferencia una comunidad nacional con relación a otras. A esta teoría también se la califica como psicológica por dar mayor importancia a la formación histórica de una conciencia y un carácter nacional. En Ecuador este tema sumamente complejo

5 ROUSSEAU, C., Derecho Internacional Público ,Ed. Ariel, 1966, p.83,6 ibídem, p.937 ibídem, p. 84

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se resolvió definiendo y reconociendo con claridad el carácter plurinacional y multicultural del Estado, y garantizando los derechos de las colectividades indígenas, afroamericanas y similares.

Territorio

El segundo elemento del Estado es el territorio, noción compleja que, además del espacio superficial (terrestre, marítimo, lacustre), abarca sus dos prolongaciones verticales: el subsuelo y el espacio aéreo.

El territorio constituye la base física sobre la que se asienta la comunidad nacional; por esta razón se ha mencionado que el Estado moderno es una corporación de base territorial. En efecto, es el territorio el que sustenta a la población que interactua en él, generando efectos económicos, sociales, políticos y sicológicos, que marcan la particularidad de cada Estado.

El territorio es el ámbito de validez del ordenamiento jurídico y de la autoridad del Estado. Un elemento fundamental en su formación fue el reemplazo del vínculo de la sangre por el territorial. El territorio es un concepto jurídico que abarca el ámbito espacial en que ejerce su soberanía el Estado. Es un cuerpo tridimensional, de forma cónica, cuyo vértice se encuentra localizado en el centro de la tierra y la base es la proyección de la superficie que se pierde en el espacio.

Desde el punto de vista jurídico, se considera al territorio como el límite de la competencia estatal o como el espacio dentro del cual tiene validez el sistema jurídico de cada Estado; esa vinculación tiende a disminuir por el desarrollo de organizaciones internacionales, la integración internacional, la legislación convencional en el derecho internacional, el desarrollo de los medios de transporte, el efecto de las tecnologías de la comunicación que ha modificado sustancialmente las fronteras, entre otros elementos.

El territorio del Estado cumple con dos requisitos: estabilidad, porque la comunidad nacional se sitúa en él de manera permanente y delimitación, porque posee límites claros y precisos, de modo que la frontera se convierte en el límite de la competencia territorial, es el punto de encuentro de dos sistemas jurídicos independientes.

Varias teorías explican la naturaleza jurídica del territorio: a) Como parte constitutiva del Estado, es un elemento subjetivo del Estado personificado, que forma parte integrante de su naturaleza y se halla afectando de modo exclusivo al ejercicio del poder público; b) Como territorio-objeto, el Estado tiene sobre él un derecho de propiedad (dominium), derivado de los conceptos del derecho privado o un derecho real de soberanía (imperium) que implicaría que sobre él

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la autoridad ejerce un poder de mando que solamente es aplicable a las personas; c) Como territorio límite, se lo considera el espacio dentro de un perímetro en el cual se realiza la acción efectiva de la autoridad; y, finalmente, d) Como esfera de competencia espacial del Estado “… una porción de la superficie terrestre en la que se aplica, con efectividad de ejecución, un determinado sistema de normas jurídicas. El territorio no es más que la esfera de competencia espacial del Estado, el marco dentro del cual tiene validez el orden estatal”8.

Organización Política

Para la existencia de un Estado es necesaria una organización política a la que se someta la población. El poder político, facultad de mando sobre la sociedad, ha sido considerado como el poder de la asociación que requiere la dirección de una voluntad. El fundamento del poder político es la aplicación del derecho, entendido como el conjunto de normas que se da la sociedad y a las que se somete por propia voluntad. El poder político se ejerce a través de los órganos del Estado.

Si aceptáramos la tesis de la formación del Estado como resultado de la división de la sociedad en clases y a éste como "un aparato especial para aplicar sistemáticamente la violencia y para someter a los hombres a dicha -violencia"9, el poder político debería entenderse como la capacidad de una clase para ejercer autoridad y fuerza sobre el resto de la población; a pesar del valor de este enfoque, los asuntos de la política y de la organización del Estado son mucho más complejos, toda vez que incluye a diversos actores internos y externos y, existen muchos titulares de poder y contradicciones de distinto nivel entre estos que hacen imposible cualquier forma simplificada de entender este componente del Estado.

Otro aporte para el debate sobre el origen del poder político es el presentado por George Jellinek, quien estima que "…toda unidad de fines entre hombres necesita la dirección de una voluntad... el poder de la asociación... que aparece como una unidad distinta a la de sus miembros"10. Sobre la necesidad de dirección, Maurice Duverger concluye:

Aún en las sociedades animales se desarrollan fenómenos de autoridad y de organización del poder, comparables, en ciertos aspectos, a los fenómenos análogos de las sociedades humanas. En

8 Ibídem, p. 90 y sig.

9 LENNIN, V., Acerca del Estado, Ed. Grijalvo, México, 1970, p.1210 BORJA, Rodrigo, Principios de Derecho Público y Constitucional, Ed. CCE, Quito, 1964, p.90

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las sociedades de vertebrados superiores, el fenómeno político se manifiesta, en su forma más elemental, por la aparición de jerarquías que son normalmente de naturaleza lineal… Las jerarquías conceden grandes ventajas a los animales situados a la cabeza… Son cuatro los hechos esenciales: la distinción entre gobernantes y gobernados; las ventajas de los jefes lo que genera ardorosas disputas; en algunos casos, el poder desempeña una función integradora en provecho del bien común; el logro de la jefatura depende solamente de cualidades personales, no es hereditaria…11

Admitiéndose que toda organización, desde la más simple, necesita ser dirigida y coordinada para alcanzar sus objetivos de supervivencia y bienestar, es necesario reflexionar sobre el origen del ejercicio de la autoridad en el Estado. Como se advirtió, para unos autores es el ejercicio de la fuerza que concede poder; para otros, es el derecho, entendido como las normas que se da la sociedad y a las que ésta se somete por propia voluntad. Aceptando que sea la norma jurídica la que obliga a la sociedad y que la fuerza sea apenas un apoyo del derecho, es evidente que las normas que rigen a la sociedad son fruto también de una relación, generalmente conflictiva entre distintos sectores, que se expresa en la composición de los parlamentos y en la forma legal de formación de la ley. Consecuentemente, no se puede simplificar este tema. Debe entenderse que los avances del derecho nacional e internacional, la existencia de organizaciones internacionales de protección de los derechos humanos, la opinión pública interna y externa, la necesidad de lograr la adhesión de la población al proyecto, el avance de la participación ciudadana en la definición de las políticas públicas, entre otros factores, influyen en el ejercicio del poder político.

El poder político se ejerce a través de los órganos del Estado. Se entiende por tales, a entidades gubernamentales más o menos permanentes, que operan un aspecto de la actividad general, que requiere para su ejercicio de un grupo de dirigentes políticos y un cuerpo administrativo o burocrático encargado de aplicar las decisiones que se adopten. Sobre el papel político de este segmento de la población, Marcos Kaplan dice: "la administración tiende a volverse cuerpo independiente y centro de decisiones; a lograr un grado creciente de autonomía y facultades; a convertirse de medio en fin y a perseguir objetivos que tienden a usurpar el poder”12. El autor considera además, que la burocracia "no es una clase ni una fracción da clase"; sin embargo, no se debe ocultar que sus elementos pueden tener una conciencia de clase y que intereses de clase influyen en su actividad.

11 DUVERGER, Maurice, Introducción a la Política, Ed. Ariel, México, 1997, p 15 y sig. P 27-3112 KAPLAN, M., Formación del Estado Nacional en América Latina. Ed. Universitaria, Santiago, 1969, p.31

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Cabe destacar que las nuevas normas constitucionales y legales reglan la participación ciudadana, limitando así las capacidades discrecionales de los mandatarios, funcionarios y, en general, de los órganos del Estado, superando el limitado ejercicio del derecho al sufragio. El pueblo en uso de su soberanía, convalida su protagonismo al participar en veedurías, observatorios, consejos de planificación o temáticos y, en procesos de revocatoria del mandato a las autoridades de elección popular. En éste, como en los demás aspectos de la ciencia del Estado, las posiciones de los autores varían según su alineación ideológica. Las teorías liberales consideran al Estado como una institución con funciones limitadas a la protección de los intereses económicos de los grupos dominantes; las vinculadas al marxismo- leninismo plantean un proceso transitorio, la dictadura del proletariado, para llegar a una sociedad sin clases y sin Estado; el fascismo, que ve al Estado como un fin en sí mismo, a cuya "glorificación" deben someterse la sociedad civil y sus instituciones; y, finalmente, las tesis anarquistas que, al negar la necesidad del Estado, niegan de hecho que éste, en su forma actual, tenga fin alguno.

Soberanía

Tradicionalmente el concepto de soberanía se refiere a la capacidad de auto obligarse y autodeterminarse sin sufrir interferencias exteriores; se identifica con lo supremo y lo inapelable. Tiene dos elementos constitutivos: la supremacía, como el poder de mando más elevado en el ámbito de su territorio y la independencia, por la capacidad de decisión sin interferencia por parte de otros Estados.

Rousseau considera que los tres elementos: población, territorio y poder político no son suficientes para la existencia de un Estado. Plantea la necesidad de incluir un elemento de orden jurídico: la soberanía, entendida como independencia. De ese modo, se puede diferenciar claramente el Estado de otras organizaciones, incluidos los gobiernos locales.

Centra la esencia de la soberanía en la independencia. El concepto de soberanía le merece serias objeciones; la califica como una noción injurídica, porque un sujeto regulado por el derecho no puede encontrarse por encima de él; plantea que en el sistema internacional toda soberanía estatal enfrenta otras soberanías; y que se contradice con el principio de responsabilidad internacional. Finalmente, alerta sobre los peligros de un concepto absoluto que, aplicado por gobiernos fuertes y arbitrarios avasalle a los países débiles y limite el ejercicio pleno del derecho internacional.

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Cabe añadir que el nuevo ordenamiento jurídico, el reforzamiento de la interdependencia, el desarrollo del derecho hacia la vigencia de una justicia internacional obligatoria, la integración internacional, los grandes desarrollos de la ciencia y tecnología, entre otros factores, llevan el debate de la soberanía a visiones diferentes a las tradicionales.

Para superar las objeciones al concepto absoluto de la soberanía, en las que se argumenta que no se la puede calificar como limitada porque se afectaría a su naturaleza esencial de poder sin límites, Rousseau propone que el criterio jurídico que caracteriza al Estado sea el de la independencia: “Si se intenta desarrollar una teoría general de la independencia en derecho internacional… parece posible asentar la afirmación siguiente: la independencia implica, a la vez, la exclusividad, la autonomía y la plenitud de la competencia”13.

La exclusividad significa que en un territorio determinado, sólo se ejerce una competencia; la autonomía implica que un Estado decide por sí y ante sí, sin seguir directrices o imposiciones de otro Estado; se trata por lo mismo del ejercicio discrecional de la competencia; finalmente, el criterio de plenitud hace relación a una competencia plenaria, indeterminada, sin límites.

1.2 Derecho

a) Definiciones

Aparentemente, existiría una contradicción entre los fundamentos de la Geopolítica, orientados hacia el poder como centro de las relaciones internas e internacionales y el derecho que ubica a la norma que se debe cumplir, bajo pena de sanción, como el eje de las relaciones entre personas, organizaciones sociales y políticas; sin embargo, no es así. Al constituir una rama de la ciencia política, la Geopolítica no puede dejar de considerar las normas del derecho interno e internacional como uno de los elementos que participan en la interacción de estos actores que defienden sus intereses y objetivos, pero que requieren de un marco de reglas mínimas para su accionar.

Si bien la constatación histórica demuestra que, en las relaciones entre Estados y en la solución de los conflictos que han enfrentado, ha sido el poder el elemento decisorio, antes que el derecho, esto es especialmente claro en el trazado del mapa político del planeta, no debe abandonarse la necesidad de que la humanidad avance en la conformación de un derecho internacional perfeccionado, que excluya de las prelaciones entre los sujetos del mismo, las soluciones de fuerza y proteja a los actores débiles de las ecuaciones de poder.

13 ROUSSEAU, C., Op, cit, p. 96

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De todas maneras, para los geopolíticos, especialmente alineados en la escuela realista, el derecho no es el elemento central en las relaciones entre Estados; más bien, son criterios políticos, geográficos, económicos los que marcan la naturaleza de esas relaciones. A lo largo del curso se podrá observar las contradicciones que suelen presentarse entre las normas convencionales del derecho internacional, el funcionamiento real de las organizaciones internacionales y otros factores que han interferido e interfieren en su cabal aplicación.

Las reflexiones anteriores hacen indispensable que se revise también, aunque brevemente, algunos conceptos doctrinarios sobre el derecho.

Dice el doctor Rodrigo Borja:

Llámase derecho al conjunto de reglas sociales obligatorias que rigen la vida de un grupo humano y delimitan la esfera de acción dentro de la cual cada individuo puede ejercer sus facultades sin ser obstado por los demás… Concebido de esta forma, el derecho se resume en un conjunto de normas de convivencia social que imponen a un sujeto una obligación y conceden la facultad o pretensión correlativa a otro14.

De esta definición deducimos que existen un conjunto de principios, preceptos y reglas a las que están sometidas las personas y a cuya observancia pueden ser impelidas por la fuerza. El derecho puede tomarse en sentido subjetivo como facultad de hacer u omitir algo en relación con el bien común; en su acepción objetiva equivale a la norma o ley que rige el obrar humano.

Según la Academia de Ciencias15, el derecho internacional público, desde la óptica del marxismo, se define como el conjunto de normas que regulan las relaciones entre los estados en sus procesos conflictivos o cooperadores, cuya meta es salvaguardar la coexistencia pacífica y expresa la voluntad de las clases dirigentes. Esta definición tiene algunas particularidades dignas de destacar: El papel de las clases dirigentes, la importancia de los Estados como los sujetos principales de este derecho y el reconocimiento de las relaciones de cooperación o conflicto como elemento central del que debe preocuparse el derecho internacional público.

El profesor Ernesto Barros Jarpa señala que: “Derecho Internacional Público es el conjunto de principios y reglas consuetudinarias y convencionales que determinan los derechos y deberes recíprocos de los Estados y demás personas internacionales en su vida de relación, entre ellos y la comunidad

14 BORJA, Op. cit., p.22215 ACADEMIA DE CIENCIAS, URSS, Curso de Derecho Internacional, Libro 1, Ed. Progreso 1979

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internacional, para el mantenimiento del orden y la promoción del bien común”16.

Charles Rousseau se refiere al derecho internacional público como:

Un sistema de normas obligatorias nacidas del consentimiento expreso o tácito de los estados que determina los deberes y derechos de las personas internacionales, cuyo objeto es regular las relaciones entre los sujetos del derecho internacional, de los cuales el principal son los Estados y la propia organización internacional, para cumplir una triple función: Determinar las competencias de los Estados, las obligaciones negativas que vienen impuestas en el ejercicio de sus competencias y reglamentar la competencia de las instituciones internacionales. Las ciencia del derecho de gentes constituye la parte principal de la ciencia de las relaciones internacionales: la que considera estas relaciones desde el punto de vista jurídico, es decir, desde el punto de vista de las reglas que gobiernan dichas relaciones y no desde el ángulo histórico, geográfico, político y económico17.

En este punto, el autor pone en el centro de las relaciones internacionales la norma, dejando de lado otros elementos que son también importantes para la ciencia política y la geopolítica.

El derecho internacional puede concebirse como expresión de la justicia en las relaciones internacionales (derecho natural, ideal, racional u objetivo) o como el conjunto de reglas que, en un momento dado, se hallan en vigor en la sociedad internacional. La justificación del ordenamiento jurídico internacional ha dado lugar a dos doctrinas: a) voluntarista, en la que las reglas son consideradas como un producto de la voluntad y reposa en el asentimiento de los Estados. Tiene dos variables: la auto delimitación y la voluntad colectiva; y b) objetivista, que establece el origen de las normas fuera del campo de la voluntad humana. La primera conduce al dualismo y la segunda al monismo.

El dualismo considera al derecho internacional y al derecho interno como dos sistemas de derechos iguales, independientes y separados, que no se confunden nunca. Las razones que se argumentan son la diversidad de las fuentes, de los sujetos y de los dos órdenes jurídicos. Según esta concepción no podrían existir normas en ninguno de los dos sistemas que emane del otro, a menos que sea transformada en norma de derecho interno. Los tribunales nacionales juzgan solamente sobre la base del derecho interno.

16 TERÁN, M, Manual de Derecho Internacional Público Contemporáneo, Ed. Universitaria, Quito, 1976, p.1317 ROUSSEAU, Op. Cit., p.1

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La concepción monista defiende la unidad del conjunto de las normas jurídicas, todas las cuales se subordinan entre sí en un orden estrictamente jerárquico. Del monismo se derivan dos corrientes: la que defiende la primacía del derecho interno y la que lo hace con el internacional. La primacía del derecho interno llevaría a la fragmentación y, consecuentemente a su negación, por lo tanto se considera que el ordenamiento jurídico internacional es superior. En la práctica mundial se establece la subordinación del derecho interno al internacional.

El derecho privado se refiere a las relaciones entre los individuos, mientras que el público, entre el individuo y el Estado; el Estado y otras organizaciones y entre el estado y otros sujetos del derecho internacional; en el primer caso, tiene supremacía el interés de las personas; en el segundo, el interés general.

La diferencia entre el derecho internacional y el interno es de estructura: a) una diferente técnica jurídica, b) una desigual importancia de los tribunales, c) carece de legislador y de fuerza coactiva.

Estas diferencias provocan una situación compleja en la aplicación de la normatividad jurídica internacional, especialmente porque, al carecer de un órgano legislador, el derecho es convencional, es fruto de acuerdos entre Estados, las convenciones no obligan, en principio, a los que no se han adherido formalmente a sus textos. El otro tema central es la inexistencia de jueces obligatorios ni procesos de solución no judiciales reglados, lo que implica que un Estado agredido no puede acudir al tribunal sin la asistencia del agresor, pues se requiere de la concurrencia de las dos voluntades para aceptar someterse a procedimientos de solución de conflictos como el arbitraje o la mediación. Finalmente, a pesar de los avances que se han producido en estos aspectos, no existe el monopolio del empleo de los medios coercitivos, para hacer cumplir el derecho. En la actualidad, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tiene capacidades limitadas para organizar fuerzas de paz, aunque puede autorizar, como efectivamente ha sucedido, el uso de la fuerza por parte de naciones o alianzas. Por estas razones se ha calificado al derecho internacional como un cuasi derecho o derecho en formación.

b) Fuentes

Para la concepción positivista, las fuentes del derecho internacional son el acuerdo de voluntades, sea en forma explícita o tácita, establecidos en tratados y la costumbre internacional. La concepción objetivista, en tanto, distingue entre fuentes creadoras, en las que se encuentran tratados, costumbre internacional, principios generales del derecho; y, formales referidas a las decisiones judiciales y a la doctrina de los publicistas.

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El derecho internacional debe fortalecerse y perfeccionarse como un medio fundamental para efectivizar las aspiraciones de seguridad y paz de la especie humana; sin embargo, mientras eso sucede, la realidad en la vida de la sociedad internacional demuestra que son relaciones de poder, morigeradas por el derecho, la moral y la opinión pública, las que rigen la vida de relación entre los Estados. 1.3 Política

a) Generalidades

La geopolítica es una rama de la ciencia política que fundamentada en las ciencias históricas y geográficas, se ocupa de la influencia de los factores geográficos, en su más amplia expresión en la vida y conducción de los Estados y otros organismos internacionales; por lo tanto, para iniciar el estudio de esta materia es necesaria una revisión de los fundamentos de la ciencia de la que se desprende.

Política viene del griego politiké que significa "arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados. Asuntos que interesan a los Estados. Una definición muy difundida y sencilla es la que se encuentra en los diccionarios: “El arte de conducir a los Estados”, se entiende que en sus relaciones internas e internacionales.

Muchos autores insisten en que esa es una definición limitada y restrictiva, porque no toma en cuenta los factores de poder presentes en las relaciones entre las organizaciones sociales y políticas, a lo largo de la historia.

La política, como filosofía, ciencia y acción se caracteriza por la mediación de las ideologías que orientan la toma de decisiones de los actores en los procesos de alcanzar y ejercer el poder; por lo cual, es parte de la lucha entre segmentos de la sociedad y un debate permanente sobre la naturaleza de ésta, el papel del Estado, la relación entre las clases sociales y entre los propios Estados, entre otros temas.

Couloumbis y Wolfe establecen que el problema más importante de la política es: “…la armonización de las necesidades del individuo y sus exigencias, con la sociedad… El intento de regular las necesidades y las exigencias conflictivas de gran cantidad de personas para perpetuar una sociedad relativamente justa y armónica debería considerarse el objetivo principal de la política”18.

Varios tratadistas plantean que la política nace con la aparición del Estado y que todas las formas de organización del ser humano anterior a este son

18 COULOUMBIS, T., Introducción a las Ciencias Internacionales, Ed. Troquel, p. 29

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prepolíticas; otros consideran que toda relación de dirección de un grupo humano y de ejercicio del poder, es un acto político.

Se dice que la política es un arte y una ciencia, el campo de acción de los estadistas, lo cual contradice el reconocimiento de la población como protagonista de los hechos políticos.

La ciencia política es responsable de estudiar el poder político, el Estado en todas sus facetas, la administración y gestión pública, los sistemas y regímenes políticos, los procesos de elecciones, entre muchos otros contenidos.

El nacimiento de la ciencia política ha sido situado en la Grecia clásica, cuando los filósofos, abandonando las explicaciones míticas y teológicas, aplicaron el análisis racional a los hechos políticos. Ernst Cassirer refiere que: “La filosofía griega dio a luz una teoría racional del Estado. En este, lo mismo que en otros campos, los griegos fueron los primeros cultivadores del pensamiento racional. Tucídides fue el primero que atacó la concepción mítica de la historia”19.

En la línea de quienes plantean que la política nace con el hombre están autores como Teilhard de Chardin, quien califica la hominización como el traspaso del “misterioso umbral que separa el instinto de la reflexión”20 en la “trayectoria de una Humanidad que se mueve con obstinación hacia estadios de conciencia individual y colectiva cada vez superiores…”21 El salto de la vida animal a la vida reflexiva, a la autoconciencia, le convierte al hombre en un actor político, porque al relacionarse con otros hombres establece con ellos relaciones de poder, para hacer posible la coordinación y dirección que implica el liderazgo necesario para luchar con éxito la batalla diaria de la supervivencia.

Erich Fromm describe este fenómeno de humanización del siguiente modo: “El animal se ha emancipado de la naturaleza mediante la posición erecta y vertical, y el cerebro ha crecido mucho más que en los animales superiores... surgió una especie nueva que trasciende a la naturaleza, la vida adquirió conciencia de sí misma… El hombre es el único animal para quien su propia existencia constituye un problema que tiene que resolver y del cual no puede escapar.” Todas las especies se ven precisadas a luchar por su supervivencia y deben satisfacer necesidades, la lucha por subsistir obliga a que unas especies se conviertan en depredadoras de otras y así funciona el ciclo de la naturaleza; pero, dice el citado autor: “En la medida que el hombre es humano, la satisfacción de esas necesidades instintivas no basta para hacerle feliz, el conocimiento de la psique humana tiene que basarse en las necesidades del hombre procedentes de las condiciones de su existencia”22.

19 CASSIRER, Ernst, El Mito del Estado, Ed. Efe, México, 1992, p.6420 DE CHARDIN, Teilhard, La aparición del hombre, Ed. Taurus, Madrid, 1964, p.14721 DE CHARDIN, Ibídem, p.17122

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Francis Fukuyama23 enriquece este elemento central de la relación política, cuando se refiere a otra necesidad subjetiva del ser humano: el deseo de reconocimiento y las correspondientes emociones de ira, vergüenza y orgullo constituyen partes de la personalidad humana, críticas para la vida política. Según Hegel son ellas las que motivan el proceso histórico. Tal como Hegel veía las cosas, el deseo de reconocimiento como ser humano con dignidad condujo al hombre, en los comienzos de la historia, a un sangriento combate por el prestigio. El resultado de este combate fue la división de la sociedad en una clase de amos y una clase de esclavos, que cedían a su miedo natural a la muerte. La lucha por el reconocimiento nos permite hacernos una idea de la naturaleza de la política internacional.

El deseo de reconocimiento que condujo al sangriento combate original por el prestigio entre dos individuos lleva, lógicamente, al imperialismo y al imperio mundial. La relación de señor y siervo a nivel doméstico se duplica de un modo natural a nivel de Estados, en el cual las naciones buscan el reconocimiento y se libran sangrientos combates por la supremacía.

Sin embargo, las necesidades individuales y colectivas de la especie emancipada de la naturaleza, se enfrentan a las limitaciones impuestas por la escasez de los recursos. Recursos escasos y necesidades crecientes generan relaciones de conflicto. El ser humano, desde las etapas iniciales de su aparición en la tierra, debe luchar para subsistir en contra de otras especies, de fenómenos naturales y también de otros hombres o unirse con ellos cuando existen fines comunes. Estas relaciones de cooperación o conflicto son la esencia de la relación política.

Cuando los recursos son escasos de modo que el producto de la actividad de la totalidad de la sociedad alcanza solamente para la subsistencia, las relaciones son de relativa igualdad. Esta situación se modifica cuando se produce la revolución agrícola. Las comunidades abandonan el nomadismo y al tornarse sedentarias, son capaces de generar excedentes, diversificar sus actividades y especializarse, adoptando los distintos roles indispensables para el funcionamiento de la economía y la organización de la sociedad. Las organizaciones primigenias, tribus y confederaciones, en las que la división del trabajo era elemental, dan paso a otras más complejas, en las que los excedentes de la producción son de apropiación de personas, familias o castas. Se generan, entonces, dos fenómenos centrales en las relaciones sociales y políticas que hacen necesaria la organización del Estado: la concentración de la riqueza en manos de pocas personas o grupos y su

? FROMM, E., Sicoanálisis de la Sociedad Contemporánea, Ed. Olimpia, México, 1971, p.30 y sig.23 FUKUYAMA, F., El fin de la Historia y el Ultimo Hombre, Ed. Planeta, Colombia, 1992, p. 18 y sig.

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consecuente acumulación, tanto social como geográfica. Las relaciones de poder que se derivan de esa capacidad de apoderarse de los excedentes generados por el trabajo de la sociedad, permiten y perpetúan la concentración de la riqueza, de las armas y del conocimiento, calificadas por Toffler como las tres patas del trípode del poder.

Para activar el aparato productivo, basado en la agricultura, se requiere de trabajadores que no están disponibles en las propias comunidades; nace entonces la esclavitud. En las guerras se deja de matar a los prisioneros y se los esclaviza, la energía así controlada permite incrementar la producción de alimentos, herramientas, infraestructuras, armas, medios de transporte y todos los elementos necesarios para mantener y expandir el poder y prestigio. Para hacer funcionar un sistema cada vez más complejo, se crea burocracias civiles que se encargan de la administración y religiosas destinadas al control ideológico. La gestión de las contradicciones, antagonismos y conflictos son parte de la política interna.

La concentración y acumulación geográficas permiten la aparición de ciudades estados y ciudades imperiales hacia las cuales fluyen las riquezas que se genera en los territorios dominados y desde las cuales emanan las órdenes que facilitan el funcionamiento de los imperios. Los territorios comienzan a estructurarse de acuerdo con los sistemas de dominación que los organizan. La gestión de las contradicciones, antagonismos y conflictos entre imperios, estados, naciones y pueblos entran en el campo de la política externa

Una vez que las sociedades se dividen según la especialización de las personas que se dedican a la agricultura, artesanía, comercio, defensa, administración y clero, éstas se agrupan en organizaciones con afinidades de intereses, para protegerse y prosperar. Aparecen los grupos con intereses comunes, las clases sociales y con ellos, un juego de influencias y competencias que se ha caracterizado como relaciones de cooperación y conflicto.

Los filósofos griegos describen la relación social y política en sociedades complejas. Ernst Cassirer refiriéndose a Platón, dice:

El Estado platónico concede a todas y cada una de las clases la parte de obra que les corresponde en la obra común, pero los derechos y deberes de cada una son muy diferentes… Cualquier intento de cambiarlos, es decir, de borrar o disminuir las diferencias entre los gobernantes o guardianes y los hombres comunes sería desastroso. Significaría una rebelión contra las leyes inmutables de

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la naturaleza. Para Platón: <Quien nace zapatero o carpintero debe limitarse a su oficio>24

Del mismo modo reflexiona Aristóteles: Debido a que no se puede negar las diferencias entre los seres humanos, tanto en sus dones personales como en su carácter, hay que reconocer que existen hombres incapaces de gobernarse a sí mismos, por lo que no pueden ser parte del Estado, carecen de derechos y responsabilidades propias, deben estar bajo el mando de las clases superiores. Igual criterio le merecen los pueblos bárbaros. “Justo es que los helenos gobiernen a los bárbaros, no que el yugo extraño se ciña sobre los helenos… ellos son esclavos, nosotros gente libre”25.

Contrarios a estas ideas, los filósofos estoicos defendieron el concepto de la igualdad fundamental de los hombres. A pesar de reconocer las diferencias existentes por nacimiento, talento, temperamento y riqueza, plantearon que esas divergencias no cuentan y que es un imperativo ético disminuirlas.

La opinión del gran pensador Maurice Duverger sirve de síntesis al tratamiento del tema:

Desde que los hombres reflexionan sobre la política, han oscilado entre dos interpretaciones diametralmente opuestas. Para unos, la política es esencialmente una lucha, una contienda que permite asegurar a los individuos y a los grupos que detentan el poder su dominación sobre la sociedad, al mismo tiempo que la adquisición de las ventajas que se desprenden de ello. Para otros, la política es un esfuerzo por hacer reinar el orden y la justicia, siendo la misión del poder asegurar el interés general y el bien común contra la presión de las reivindicaciones particulares… La contienda política se desarrolla en dos planos: por un lado, entre individuos, grupos y clases que luchan por conquistar el poder, participar en él o influirlo, y por otro, entre el poder que manda y los ciudadanos que lo soportan… Las diversas ideologías políticas difieren no sólo en la importancia que conceden a la lucha en relación con la integración, sino también en la concepción que tienen de esta lucha y de los factores que la engendran… Para los marxistas la lucha es entre clases, para los liberales entre dominados y dominantes, entre individuos por obtener un mejor puesto en la sociedad, la competencia. Debido a la escasez de los bienes frente a las necesidades cada quien busca alcanzar las mayores ventajas sobre

24 Cassirer Op. cit. p. 11825 ibídem, p.120

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los demás (seguridad). Tras los conceptos de abundancia y penuria, se descubren también algunos otros focos de antagonismos.26

Sobre el mismo tema, Mao Tse-Tung, en su magnífico ensayo sobre las contradicciones, sostiene que los cambios de la sociedad se deben principalmente al desarrollo de sus contradicciones internas: entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Destaca la importancia de la particularidad de la contradicción en la cual, dice: “…reside la universalidad de la contradicción…No hay cosa que no contenga contradicción, sin contradicción no existiría el mundo”27.

Para el gran pensador y líder de la revolución china, las principales contradicciones se producen entre el carácter social de las fuerzas productivas y el carácter privado de la propiedad; entre el carácter organizado de la producción privada y el carácter anárquico de la producción de la sociedad en su conjunto; entre la burguesía y el proletariado”28.

La contradicción, vista de este modo, tiene un carácter general: “…existe en todos los procesos y los recorre desde el comienzo al fin: movimiento, cosas, procesos y pensamiento, todo es contradicción”29. Al referirse a la particularidad de la contradicción, asegura que existe una contradicción principal cuya existencia y desarrollo influye en todas las demás. En la sociedad capitalista la contradicción entre el proletariado y la burguesía es la principal; las existentes al interior de éstas, o con y entre otros sectores sociales, son secundarias.

La lucha de los contrarios se expresa en el antagonismo. “En la historia de la humanidad existe el antagonismo de clase, que es una manifestación particular, pero no la única, de la lucha de los contrarios… En una misma sociedad, sea la esclavista, la feudal o la capitalista, estas dos clases contradictorias coexisten por largo tiempo y luchan entre sí; pero solo al alcanzar cierta etapa de su desarrollo, la contradicción entre dos clases adopta la forma de antagonismo abierto y se convierte en revolución.” En la conclusión, el sabio revolucionario aconseja: “Al estudiar la particularidad o relatividad de la contradicción, debemos prestar atención a distinguir entre la contradicción principal y las contradicciones no principales, así como entre el aspecto principal y el aspecto no principal de la contradicción”30.

b) Política internacional

26 DUVERGER, Op. Cit., p 15 y sig.27 TSE TUNG, Mao, Obras Escogidas de Mao, T I, Pekin 1972, p. 33828 Ibídem p. 35129 Ibídem p. 35330 ibídem, p.369

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Como se ha señalado, la política interna se refiere a las relaciones de cooperación y conflicto entre las clases sociales, al poder y juegos de dominación, a la organización y gestión del Estado, a la administración de lo público y a la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones sobre la marcha de la sociedad en el logro de sus objetivos. La política externa es también una variable de la política interna. Las relaciones internacionales de toda índole: políticas, estratégicas, comerciales, financieras, sociales, demográficas, científico-tecnológicas, culturales y de comunicación, pueden influir negativa o positivamente en el logro de los intereses y fines de los Estados, guía principal para su accionar político.

La política internacional interpreta la realidad nacional y la relaciona con las tendencias de la situación mundial o regional. Las demandas de los procesos internos se vinculan directamente con las posibilidades que ofrecen esos entornos. El mundo es un sistema cerrado, en el cual ningún subsistema o elemento está aislado y en el que los Estados se requieren mutuamente para satisfacer sus necesidades. Cada vez más se evidencia la imposibilidad de que existan Estados autárquicos. En términos generales, todos dependen, de distinta manera y con distintos énfasis, de los demás lo que hay que considerar en la definición de objetivos, políticas, prioridades y alternativas estratégica para la conducción de los Estados.

El objetivo de la política exterior es apoyar los procesos de desarrollo económico y social de la nación, en un marco de paz y cooperación con los demás miembros del sistema internacional, estableciendo y manteniendo relaciones mutuamente ventajosas.

Las relaciones internacionales constituyen una disciplina que forma parte de las ciencias políticas y se centran en las relaciones entre los Estados y la de éstos con otras instituciones que forman parte del sistema internacional. Hasta la Primera Guerra Mundial, la política internacional se desarrollaba básicamente a través de la diplomacia de los Estados y de sus transitorias alianzas. La crueldad irracional de esa guerra generó reflexiones de algunos líderes mundiales, intelectuales y activistas sociales que plantearon la necesidad de ordenar las relaciones de los Estados, creando instituciones y normas que permitan un ambiente de paz y progreso y alejen el monstruoso fantasma de la guerra. Así nació la sociedad de Naciones y, luego de la Segunda Guerra Mundial, aún más destructiva como la Primera, la Organización de las Naciones Unidas.

La política exterior tiene como un marco de referencia las normas de la Carta de las Naciones Unidas, entre las que se destacan: el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales, mediante la prevención, eliminación y, de ser el caso, supresión de actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz;

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solución de controversias por medios pacíficos; fomento de las relaciones de amistad sobre la base del reconocimiento de la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos; cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario; desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión; y, servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar estos propósitos comunes.

Los principios que orientan la acción de las Naciones Unidas para el logro de sus objetivos son: igualdad soberana de todos sus miembros; cumplimiento de buena fe de las obligaciones de los Estados miembros; solución de las controversias por medios pacíficos; renuncia a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado y, la no intervención en los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados.

c) Enfoques

Escuela legalista moralista

El surgimiento de los Estados Unidos de Norteamérica, como potencia en la década de los años 20, motivó la dedicación de muchos académicos a las relaciones internacionales que se convirtieron en una disciplina específica en las universidades. Según Couloumbis: “La opinión predominante, conmovida aún por los recuerdos de la Primera Guerra Mundial, asumió una actitud esencialmente legalista-moralista (es decir idealista), y consideró que la guerra era al mismo tiempo un accidente y un pecado”31.

Los idealistas conciben la política internacional como la búsqueda del bien común; se fundamentan en principios morales universales como la proscripción del uso de la fuerza. Los Estados deben coexistir dentro de límites de violencia controlada.

Según los idealistas, la naturaleza humana es esencialmente altruista, por lo que las personas son proclives a la colaboración; el comportamiento violento de los seres humanos no proviene de su naturaleza, sino de razones históricas y culturales; la guerra es evitable, las instituciones que la promueven podrían ser neutralizadas; la sociedad internacional crearía y fortalecería valores, actitudes e instituciones que promuevan la paz.

Para lograr unas relaciones de paz y seguridad, se sostenía la necesidad de abandonar el sistema de equilibrio de poderes que dominó la Europa de antes

31 COULOUMBIS, Op. cit., p.18

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de la primera Guerra Mundial y aplicarse un principio de seguridad colectiva. La agresión a un Estado debería ser considerada por la comunidad internacional como agresión a todos los miembros de esa comunidad. Ese fue el principio rector de la creación de la fallida Sociedad de las Naciones.

Otro aporte importante fue el de plantear la necesidad del control legal de la guerra y la posibilidad de resolver los conflictos mediante mecanismos pacíficos como el arbitraje, los buenos oficios o la mediación. Así nació la Corte Permanente de Justicia Internacional y el Pacto Kellogg-Briand de 1928, que prohibía la guerra como instrumento de política internacional.

Finalmente, se planteó la reducción y control de los gastos en armamentos; así como, en medidas preventivas de seguridad y confianza mutua entre los Estados. En la misma línea de pensamiento, la denominada Escuela Inglesa proclamó la necesidad de una sociedad internacional reglada, que se rija por el derecho internacional, la cooperación y seguridad colectiva.

Escuela realista

Dice Fukuyama: “El verdadero progenitor del realismo fue Maquiavelo, que creía que el hombre debe orientarse no como los filósofos han imaginado que debe vivirse, sino como realmente se vive, y que enseñó que los mejores Estados, si quieren sobrevivir, han de emular la política de los peores… En su forma más pura, el realismo sostiene que la distribución del poder es el factor determinante más importante en la guerra y la paz”32.

Este enfoque de la política internacional se formuló en las décadas de los años 40 y 50 del siglo anterior en tiempos de agravamiento de las tensiones crecientes de la Guerra Fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. La creencia del realismo clásico de que la estructura del sistema internacional y el deseo de acumular poder determinan el comportamiento de todos los Estados, parecía muy persuasiva, considerando las circunstancias que experimentaba la humanidad en esa época.

Los defensores de la escuela realista, entre estos, Raymond Aron, Stanley Hoffman, Nicholas Spykman, Henry Kissinger, Alexander Severesky, entienden a la política internacional como lucha por el poder y la política como el arte de lo posible. Coinciden en que la adopción de políticas legalistas, moralistas e incluso ideológicas tiende a contrariar las fuerzas de la naturaleza y a terminar en pacifismo y derrotismo. La persona política es, en último análisis, un pragmático.

32 FUKUYAMA, Op. cit., p.334 y sig.

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Stanley Hoffman ubica el nacimiento del tratamiento científico de la política internacional moderna en la obra del inglés Edward Hallett Carr, <Twenty Year’s Crisis>, quien logra “establecer los cimientos de una disciplina a la vez que un enfoque normativo, el “realismo”, que habría de tener bastante futuro… Pero no fue en Inglaterra donde el esfuerzo pionero de Carr dio frutos. Fue en los Estados Unidos donde las relaciones internacionales se convirtieron en una disciplina”33.

En este país, convertido ya en una potencia mundial, jugaron un papel preponderante en el avance de las ciencias internacionales las universidades especializadas, que apoyaron espontáneamente o por solicitud del sector público en la definición de doctrinas y teorías. Fue Morgenthau, con su obra fundamental el pionero “Al atar sus amplios análisis a dos mástiles, el concepto del poder y la noción de interés nacional, estaba planteando audazmente la existencia de un campo de quehacer científico separado de la historia o el derecho”34.

El realismo se construyó sobre la interpretación de la historia como el resultado de la tendencia natural del ser humano a codiciar el poder y desear la dominación de otros seres humanos. Desde esta óptica, se plantea la imposibilidad de erradicar la lucha por el poder profundamente incrustada en la mente de los seres humanos. En tal virtud, la política internacional debe entenderse como una lucha interminable por el poder, en una relación dialéctica entre los que pretenden la dominación y quienes se resisten a aceptarla.

Observando el limitado progreso del derecho internacional y la dificultad de perfeccionarlo, el realismo político asume que el sistema internacional es anárquico, porque no existe una autoridad superior a los Estados, capaz de regular efectivamente las relaciones entre ellos. Todavía la comunidad internacional viviría en un “estado de naturaleza” con más proximidad al enfoque de Hobbs que al de Rousseau. “Estos entes soberanos no reconocen juez ni árbitro internacional supremo y recurren a las amenazas de fuerza o de guerra total para proteger y mejorar lo que consideran sus intereses vitales.”35

Además, parte de que son los Estados soberanos los actores principales del sistema internacional y no las instituciones internacionales, organizaciones no gubernamentales o corporaciones multinacionales.

Según el realismo, cada Estado es un actor racional que busca maximizar su posición política dentro del sistema, mediante la acumulación de recursos militares de poder. Estos intentos de maximizar el poder han conducido a 33 HOFFMAN, S., Jano y Minerva, Ensayos sobre la guerra y la paz. Grupo Editor Latinoamericano, Argentina, 1987, p1934 ibídem, p.2135 COULOUMBIS, Op. Cit.p.21

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nuevos sistemas de equilibrio de poder entre los Estados desarrollados y a la estabilidad asimétrica en el sistema internacional.

Escuela científica o conductivista

Couloumbis se refiere a una tercera escuela surgida a fines de 1950 que rechaza la tradición idealista y la realista. Estos tratadistas se nominaron “conductivistas” y se enfrentaron a las dos primeras, a las que calificaron de tradicionalistas y pusieron en duda la validez de sus teorías con el criterio de que estaban fundamentadas en casi la totalidad en argumentos políticos, históricos y jurídicos, según el caso. Por lo tanto plantearon aplicar al análisis los métodos de las ciencias sociales experimentales, utilizando técnicas cuantitativas y la construcción de modelos. “Los científicos se muestran generalmente escépticos frente a las teorías tradicionalistas porque las consideran demasiados vagas e inclusivas como para brindar explicaciones útiles a la conducta política internacional o demasiado superficiales y flexibles para soportar una verificación científica rigurosa”36.

La conducta humana debe ser observada sistemática y totalmente. Sólo puede formularse generalizaciones emanadas de la evidencia empírica, las cuales deben ser probadas una y otra vez con el método científico; la política tiene sus fundamentos en la conducta humana: la teoría es un cuerpo de generalizaciones empíricas que tienen fuerza descriptiva, predictiva y explicatoria. Desde una base científica la política tiende a recomendar o instrumentar acciones tendentes a defender el interés de determinados actores.

Interdependencia compleja

Realidades como la de Europa, obligan a un enfoque más amplio de las relaciones internacionales. Precisamente, para poner fin a una relación de siglos de guerras (algunas de las cuales duraron tanto como cien, treinta o siete años), y después de las terribles experiencias de dos guerras mundiales, los estadistas europeos iniciaron un proceso de integración que, al potenciar la interdependencia, imposibilita la solución armada de conflictos. No en vano inició el proceso con un Tratado del Acero y el Carbón, materiales estratégicos que constituyeron la manzana de la discordia entre Francia y Alemania.

Stanley Hoffman asegura que: “La interdependencia puede ser descrita como una condición. Se refiere a una situación de sensibilidad y vulnerabilidad mutua que afecta a todos los estados, a causa de la inhabilidad de cada uno de ellos para alcanzar sus objetivos nacionales en forma autárquica. Estos no se pueden lograr a menos que otros estados o sociedades suministren los bienes y servicios que no se tienen”. Agrega el autor que la interdependencia debe

36 ibídem, p.22

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analizarse como un proceso: “que aumenta la importancia de los factores internos en la política internacional… La política exterior se convierte en la proyección externa de las necesidades e impulsos internos”37.

Los factores internos se expresan a través de tres componentes: a) El gobierno mismo, como responsable de proteger y promover el interés nacional e integrar los intereses internos y externos; b) Las estructuras burocráticas y los procesos de toma de decisiones; y, c) Los intereses específicos, partidos e ideologías influyen directamente sobre las decisiones de los estadistas.

El incremento de las relaciones entre los Estados coloca nuevas prioridades en su política exterior. Los canales de comunicación entre las naciones se han tornado complejos y superan a las interestatales; el desarrollo de las tecnologías, de la informática y comunicación ha debilitado el sentido de las fronteras, las amenazas transnacionalizadas no son ya de Estados, sino de organizaciones no estatales como el crimen organizado; esta nueva realidad ha modificado las prioridades y la seguridad militar ha dejado de dominar la agenda; la propia distinción entre problemas internos y externos se diluye.

Por las mismas razones, los problemas de fronteras, centrales en la relación conflictiva entre Estados, han sido o están siendo superados con las herramientas del derecho internacional, como sucede, por ejemplo, en el diferendo Chile - Perú. Esta nueva situación conduce a la regionalización que puede tener distintos fines y orientaciones, como ocurre con la UNASUR y la ALBA. Cobra importancia, en estos casos, la seguridad cooperativa para enfrentar amenazas extra regionales.

Al concluir esta sumaria revisión de la teoría de la política exterior de los Estados, a modo de resumen, conviene destacar algunos aspectos: Se trata de una decisión soberana del Estado; una proyección de la política interna; está determinada por los intereses del país; recibe influencias del entorno regional y mundial; y, está orientada y limitada por el derecho internacional.

Los factores de la realidad interna que influyen en la política externa son: la estructura interna del poder, los intereses en juego, la ideología del gobierno, el derecho interno, la opinión pública, la idiosincrasia nacional, entre otros aspectos.

El entorno exterior en que se definen estas políticas radica en la estructura del sistema internacional; las características de la economía mundial; los propósitos y acciones de otros Estados; los problemas globales y regionales

37 HOFFMAN, Op. cit. p. 260-261

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originados por actividades privadas; el derecho Internacional; y, la opinión pública internacional.

CAPÍTULO 2: LA GEOPOLÍTICA EN LA HISTORIA

Geografía y civilización.- Los primeros Estados.- El Imperio Romano.- Estados feudales.- Estados absolutistas.- El Estado Nacional y los

imperialismos.- Los precursores.-

2.1 Geografía y civilización

Una fuente fundamental para la construcción de la teoría geopolítica es la Historia. Alguien dijo de ella que era “la geografía en movimiento”. En efecto, son esas dos ciencias – Historia y Geografía - las que sustentan la construcción teórica de la Geopolítica. Del análisis de los hechos históricos en los distintos escenarios geográficos, se deducen los fines, fundamentos, doctrinas y aplicaciones. Las conclusiones, generalizaciones y leyes, que son materia de su estudio, se derivan del análisis sistemático de los fenómenos políticos en el escenario geográfico, en que la humanidad desenvuelve sus actividades. Se ha dicho, con razón, que la historia es el gran laboratorio en que desarrolla su trabajo el geopolítico. Las relaciones de causalidad que desentraña en su meticuloso análisis, le permiten llegar a conclusiones que, aplicadas a la realidad actual y al diseño de escenarios futuros, son útiles para la gestión de los asuntos de los Estados y organizaciones a cuyos fines dedica su trabajo. No hay duda, que lo sucedido en la historia humana con sus grandezas y miseria, con sus glorias y tragedias, explican la realidad del mundo presente y posibilitan una visión prospectiva del futuro. Por esta razón, es importante realizar un breve recorrido histórico sobre la vida de la institución política por excelencia, el Estado.

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EL tratadista Vicens Vives afirma que: “Desde sus primeros pasos en la tierra, en los albores del Cuaternario, hace de ello medio millón de años, el hombre, como autor y actor del drama histórico, se ha movido en un vasto escenario, casi inmutable en ese período geológico”38. Jared Diamond, en su apasionante obra “Armas, Gérmenes y Acero”, explica la razón del desenvolvimiento histórico, como una sucesión de acontecimientos que, encadenados por relaciones de causa y efecto, han derivado en creación de imperios, sumisión de naciones, colonización de continentes y guerras genocidas. De esta convicción parte a la búsqueda de respuestas a las incisivas preguntas que dan origen a su investigación: “¿Por qué la riqueza y el poder se distribuyeron como lo están ahora y no de otra manera? ¿Por qué los indígenas americanos y africanos y los aborígenes australianos no fueron los que diezmaron, sometieron y exterminaron a los europeos y los asiáticos?39 La explicación sugiere una investigación de las causas últimas: ¿Por qué fueron los europeos y no los africanos, o los indígenas americanos, quienes terminaron poseyendo armas de fuego, los gérmenes más terribles y el acero?... Las raíces de la desigualdad se remontan a la prehistoria…”40.

Diamond inicia su relato con el diálogo que mantiene con Yali, un político indígena de Nueva Guinea, quien le pregunta: ¿Por qué vosotros, los blancos desarrollasteis tanto cargamento y lo trajisteis a Nueva Guinea, pero nosotros, los negros, teníamos tan poco cargamento propio? Luego, él mismo se interroga: ¿Por qué los europeos conquistaron el incario y no viceversa? ¿Por qué los africanos, donde inició la vida humana fueron cruelmente sometidos por los europeos y no sucedió al contrario? Y se responde: “Probablemente, la explicación más habitual supone, explícita o implícitamente, dar por sentadas diferencias biológicas entre los pueblos… con la aparición de la teoría darviniana, las explicaciones se reformularon en términos de selección natural y origen evolutivo… con la posterior aparición de la genética fue necesario reformular de nuevo las explicaciones en términos genéticos. Se consideró a los europeos genéticamente más inteligentes que los africanos…”41.

El autor se refiere también a las acostumbradas respuestas, emitidas a estas trascendentales preguntas por científicos sociales – algunos de ellos geopolíticos –. En unos casos, para justificar la presunta superioridad de los pueblos europeos por efecto del clima y la ubicación de los países en determinada posición geográfica o, por la ley de la selección de las especies más fuertes. En otros, con argumentos, no carentes de sustento, sobre las condiciones favorables para la vida de los valles fluviales de los ríos Tigris y

38VICENS VIVES, Tratado de Geopolítica, Wd. Vicens- Vives, Barcelona, 1972, p. 11.39 DIAMOND, Jared, Armas, Gérmenes y Acero, Barcelona 2006, p.1740 Ibídem p. 2141 Ibídem p.27

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Éufrates en el Creciente Fértil, del Indo y Ganges en India y del río Amarillo en China, donde la agricultura se desarrolló gracias a grandes y complejas infraestructuras de riego, cuya construcción implicó la presencia de burocracias profesionales y fuerzas militares, llamadas a reprimir posibles reacciones violentas de las clases sometidas y pelear guerras para capturar prisioneros a los que convertirán en esclavos, mano de obra indispensable para mover el aparato productivo.

En el desarrollo de su trabajo, Diamond formula argumentos que demuestran, de manera incontrovertible, la íntima relación entre la geografía y la política. Dice: “La historia siguió trayectorias distintas para diferentes pueblos debido a las diferencias existentes en los entornos de los pueblos, no debido a diferencias biológicas entre los propios pueblos”42. De esta sencilla afirmación, parte toda una compleja construcción teórica.

Diamond, como muchos otros autores, coincide en que la primera revolución productiva, la agrícola, fue el punto de partida para la formación de organizaciones con vinculación territorial cuando, superada la etapa nómada, caracterizada por la recolección de frutos y cacería de animales, se convirtieron en sedentarias.

Al generar las civilizaciones agrícolas excedentes alimentarios, pudieron contar con la capacidad necesaria para sustentar a artesanos, escribas, inventores, militares y políticos. A partir de ese momento cambió la historia. Las hordas nómadas de cazadores - recolectores fueron relativamente igualitarias, y su esfera política se limitó a su territorio y el de aliados a los que unían fundamentalmente necesidades de seguridad. “Con el nacimiento de las poblaciones densas, sedentarias y productoras de alimentos llegó el surgimiento de los jefes, reyes y burócratas. Aquellas burocracias fueron fundamentales, no sólo para gobernar dominios extensos y muy poblados, sino también para mantener ejércitos permanentes, enviar flotas de exploración y organizar guerras de conquista”43.

Para explicar las razones del inicio de las civilizaciones en la Mesopotamia y su expansión a Eurasia con relativa rapidez, Diamond acude a varios hechos vinculados estrechamente con la geografía y con el potencial genético de esos territorios. Fue la gran cantidad de animales domesticables y de plantas comestibles, lo que permitió la formación de poblaciones densas y de organizaciones políticas, relativamente estables. Adicionalmente, la geografía propició una difusión horizontal de los avances de la agricultura y de las invenciones fundamentales tales como la escritura, aritmética, medicina y otras,

42Ibídem p.2943 Ibídem p.35

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que fueron transmitidos a distintos pueblos debido a su ubicación en latitudes con climas, regímenes de lluvias y calidad de tierras similares.

Esta realidad Geográfica difiere con la de América o África, cuyo desarrollo vertical dificulta la interrelación entre los pueblos o, la torna extremadamente compleja; toda vez que, de norte a sur o viceversa, tiene que pasar por entornos completamente diferentes. Llegar del estrecho de Bering a la Patagonia fue una empresa muy difícil, comparada con la travesía desde las cuencas de los ríos Tigris y Éufrates hasta la Península Ibérica, por ejemplo.

Federico Engels44, por su parte, plantea el nacimiento de las organizaciones sociales desde otro enfoque: "… para realizar el mayor progreso que conoce la naturaleza se precisaba… reemplazar la creencia del poder defensivo del hombre aislado por la unión de fuerzas y la acción común de la horda… grupo de individuos agregados sin ninguna regla fija, viviendo en régimen de promiscuidad, vinculados entre sí por la necesidad de supervivencia; grupos esencialmente nómadas, dedicados a la cacería y a la recolección de frutas y raíces. La evolución de la organización familiar da lugar al nacimiento de la “gens”: "…un Grupo cerrado de parientes consanguíneos por línea femenina que no pueden casarse unos con otros" y que generan instituciones de orden religioso y social que las diferencian de otras de la tribu. En esta organización la descendencia se establece por la línea materna, por lo que es eminentemente matriarcal.

La unión voluntaria u obligada de varios clanes (gens, ayllus, etc.) da lugar a la tribu, la que dispone de un territorio, un dialecto e ideas religiosas comunes y está gobernada por un Consejo de Tribu, en el que participan con iguales derechos todas las "gens". Además, adopta un régimen de vida sedentario y desarrolla una economía agrícola excedentaria que provoca la división social del trabajo y la especialización para las distintas labores que necesita la comunidad para su supervivencia y desarrollo.

En ocasiones, las tribus así formadas, constituían uniones territoriales para satisfacer necesidades momentáneas, especialmente de naturaleza defensiva y, luego, dejaban de existir. Posteriormente, aparecieron organizaciones permanentes: las confederaciones de tribus, sociedades más amplias y complejas, gobernadas por un Consejo Federal, conformado por los jefes de todas las tribus, en las que la propiedad era comunitaria y el vínculo territorial se había reforzado. Según el mismo autor, estas organizaciones constituyen "el primer paso a la formación de naciones." Se define a la nación como un grupo humano de procedencia étnica y acervo histórico común, con unidad cultural, religiosa e idiomática.

44 ENGELS, F. El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado, Ed. Latina, Bogotá, 1977, p.35 y sig.

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Esta etapa primigenia del desarrollo político ha sido explicada de distinta manera por los pensadores. Para unos se trata de un “estado de naturaleza” caracterizado por la justicia, solidaridad, la no diferenciación en clases o existencia de grupos antagónicos; y, para otros, fue un estado de violencia que hacía indispensable la formación de una organización jurídica separada de la sociedad, ubicada por sobre los intereses de los grupos y capaz de interpretar y realizar el beneficio común. Ese es el Estado.

Algunos tratadistas califican a la gens, tribu y federación de tribus como organizaciones prepolíticas; Marcos Kaplan, en cambio, sostiene que el fenómeno político no está ligado a la existencia del Estado, puesto que en las sociedades primitivas ya se dan "acciones tendientes a lograr y garantizar de hecho y de derecho la dirección de los asuntos públicos (policy) y la organización de un gobierno de la sociedad (polity)”45.

Retomando a Engels, este autor considera que el Estado nace por la descomposición de la organización gentilicia en una sociedad cada vez más diferenciada, los conflictos generados por la división social del trabajo, la apropiación privada de los medios de producción, las amenazan externas, etcétera. Al respecto, dice: "La simple Confederación de tribus vecinas fue reemplazada por su fusión en un solo pueblo. De ahí nació un sistema de derecho popular ateniense general que estaba por encima de las costumbres legales de las tribus y de la gens"46.

2.2 Los Primeros Estados

Aceptada la aparición del Estado como resultado de sociedades cada vez más complejas, que requieren del funcionamiento de una instancia aparentemente superior e independiente de los grupos particulares y sus intereses específicos, encontraremos esta forma de organización cuatro mil años antes de Cristo. Las primeras civilizaciones de la Historia se desarrollaron en Mesopotamia, Egipto, India y China hace unos 5 mil años, se las denomina civilizaciones fluviales porque se desarrollaron a la orilla de grandes ríos: Tigris y Éufrates en Mesopotamia; Nilo en Egipto; Indo en la civilización india; y, el río Amarillo en China. En esos entornos se desarrollaron los Estados esclavistas más antiguos, como monarquías teocráticas, en las que el poder se justifica con argumentos religiosos. El monarca gozaba de potestades omnímodos que se proclama, tienen origen divino. El Faraón es un dios terrenal. Para ese momento histórico, la sociedad se ha escindido en clases muy diferenciadas.

45 KAPLAN, Op. cit., p.2946 ENGELS, Op. Cit. p.107

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En el caso de la India, el Código de Manú plantea la creación divina de las castas, dominadas por los brahmanes y chatrias; esto es por sacerdotes y guerreros, cuya propiedad es inviolable; una clase intermedia, los vaishyas, comerciantes; y, los sundras, campesinos, agricultores, artesanos que solamente deben servir dócilmente a las tres superiores. En el fondo de esta clasificación están los intocables, quienes hacían los trabajos despreciados por las castas superiores. Se los consideraba físicamente impuros y no les estaba permitido mezclarse con las demás castas. Eran los parias, quienes trabajaban en los crematorios, recogían la basura, o realizaban otro tipo de actividades similares.

El análisis de las relaciones entre los hechos políticos, la conducta humana y la geografía inició tempranamente. Hecateo de Mileto (550-476 a.C.) estudió el Imperio persa, sus paisajes, y las costumbres de sus gentes. Sus «Genealogías» son un adelanto de la obra posterior de Herodoto. Tucídides (460 –395 a.C), que vivió en la Atenas de Pericles, consideraba que las motivaciones de los actos de los estadistas y las acciones de los gobiernos debían ser lo esencial de la historia; por esa razón no se conformó con un simple relato de los acontecimientos, sino que estudió las motivaciones de las conductas de los protagonistas y los principios detrás de los hechos relatados. Autor de las Guerras del Peloponeso, sobre la confrontación entre la Liga de Delos, liderada por Atenas, y la Liga del Peloponeso, dirigida por Esparta, que le sirvió como excepcional laboratorio para sus observaciones, dejó una gran herencia intelectual, lectura obligada para políticos y estrategas, hasta nuestros días.

Herodoto (484 a.C. y el 425 a. C.) considerado el padre de la historiografía, autor de “Los nueve libros de historia”, obra dedicada a Persia y las Guerras Médicas, fuente primordial para conocer la situación del mundo antiguo, se refiere a los efectos de la geografía en la política, cuando afirma que: “… las tierras risueñas producen hombres débiles, no pudiendo dar a la vez, frutos óptimos y guerreros valerosos”47. Contemporáneo suyo Hipócrates de Cos en el “Tratado de los aires, aguas y lugares”, analizó las correspondencias entre el suelo y el carácter de sus habitantes.

En Grecia, las ciudades Estado, se encontraban conformadas por una urbe importante y varios poblados de su alrededor. Llegaron a ocupar casi todas las orillas del mar Mediterráneo. Estas "polis" organizaron regímenes de distinta naturaleza, tal es el caso de Atenas, con un sistema democrático y Esparta, con un modelo de gobierno aristocrático.

La ciencia política nace cuando los filósofos griegos abandonan las explicaciones míticas y religiosas de los fenómenos sociales, y aplican

47 VICENS VIVES, Op. cit., p.29.

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métodos racionales para su estudio. Platón (427 a. C. - 347 a. C.) sostiene que la organización del Estado es una realización, la más visible, del reino de las ideas, del acuerdo entre el mundo ideal y el material. El orden social y económico en que vivió, se refleja en su criterio sobre la necesidad de la esclavitud y en la clasificación de los ciudadanos libres en filósofos, guerreros, artesanos y labradores. Cree que "en este mundo imperfecto que no está regido por dioses sino por hombres, lo más acertado debe ser organizar un Estado en que haya división de poderes, a la vez que existan normas legales escritas para regular las relaciones humanas”48.

Aristóteles (384 a. C. – 322 a. C.) defendió la necesidad de la esclavitud. Consideraba que hay hombres destinados a ser esclavos; tal es, dice, el caso de los bárbaros: “Puesto que la naturaleza ha querido que bárbaro y esclavo sean la misma cosa”49. Para este filósofo el hombre es un ser político por naturaleza y la conformación del Estado se debe a esa vocación social. “Todo Estado es, evidentemente una asociación, y toda asociación no se forma sino en vista de algún bien… el más importante de todos los bienes debe ser el objeto de la más importante de las asociaciones, de aquella que encierra todas las demás, y a la cual se llama precisamente Estado y asociación política”50. Aristóteles aporta al estudio de temas de los que se ocupa la Geopolítica cuando se preocupa de la extensión que debe tener el Estado y de la relación entre el número de ciudadanos y el territorio; las condiciones militares que éste debe reunir, los beneficios de la proximidad al mar, el comercio marítimo, entre otros asuntos.51 En cuanto a la situación de la ciudad, plantea que debe ser a la vez continental y marítima y su ubicación debe considerar la posibilidad de ataques enemigos. “Es preciso que, en caso de guerra, los habitantes puedan fácilmente salir, y que los enemigos tengan tanta dificultad en entrar en ella como en bloquearla.52” Recomienda que los límites correspondientes a “polis” integren la mayor densidad de población a la que se pueda asegurar una vida autosuficiente y una permanencia relativamente estable. Finalmente, se refiere a los efectos del clima en el carácter de las personas: “Los pueblos que habitan en climas fríos, hasta en Europa, son, en general, muy valientes pero son en verdad inferiores en inteligencia y en industria… En Asia, por el contrario, los pueblos tienen más inteligencia y aptitud para las artes, pero les falta corazón y permanecen sujetos al yugo de la esclavitud perpetua… La raza griega, que topográficamente ocupa un lugar intermedio, reúne las cualidades de ambas”53.

En el cambio de era, Estrabón (63aC – 25d.C), geógrafo de Amasia, fue autor de una Historia de cuarenta y tres volúmenes y una Geografía de diecisiete, en

48Citado por GARCÍA, A. Historia de las Ideas e Instituciones Políticas, Ed. Universidad, Quito, 1965, p.5449 ARISTOTELES, La Política, Ed. Universo, Perú, 1974, p.1050 Ibídem, p. 951 Ibídem p.11252 Ibídem p.121 y Sig.53 Ibídem p.114

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las cuales trató sobre el aspecto moral e histórico de los pueblos, los orígenes de las naciones y de las ciudades, las migraciones y la topografía. Este precursor de la ciencia geográfica sugiere que la posición central de Italia es la clave de la potencialidad política del Imperio romano. “… ya que hallándose en la vecindad de los mayores países, significativamente Grecia y la mejor porción de Asia, su situación le ayuda de tal modo que puede mantener su supremacía con efectividad y potencia, mientras que, por su proximidad, sus órdenes son obedecidas con presteza”54.

2.3 El Imperio Romano

Los primeros en formular una visión abstracta del Estado fueron los romanos. A ellos se debe el desarrollo de la teoría sobre la personalidad jurídica del Estado, y la soberanía como poder creador del derecho.

En Roma, el Estado-Ciudad evolucionó a monarquía, república e imperio esclavistas que llegaron a dominar toda la cuenca del Mediterráneo. Polibio (200 a. C. - 118 a. C.), historiador griego, fue el primero en explicar la hegemonía romana en la cuenca del Mediterráneo y pionero en los estudios sobre la historia y la forma de hacer historia. Este autor consideraba al Estado como un artificio resultante de la transacción de fuerzas antagónicas; mientras que Cicerón (106 a. C. - 43 a. C.) jurista, político, filósofo, escritor, orador e importante historiador romano, fue el precursor en concebir al Estado como una persona jurídica, a la que califica como “rex-pública”, cosa del pueblo. Del mismo modo que los filósofos griegos, los romanos defendieron la esclavitud como una institución básica del Estado.

Claudio Ptolomeo (100-170) fue el primero en emplear líneas longitudinales y latitudinales en sus mapas para la ubicación de elementos geográficos. Una de sus principales obras fue su “Geographia”, escrita alrededor del año 150. Sus mapas y descripciones pueden haber aportado con información para la expansión de Roma hacia Oriente. Ptolomeo fue uno de los astrónomos más importantes a lo largo de más de 1400 años. En su modelo astronómico geocéntrico sostenía que la Tierra estaba inmóvil y ocupaba el centro del Universo, y que el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas giraban a su alrededor. Esta tesis cobró gran importancia cuando la Iglesia católica la asumió como oficial.

Mientras que para los romanos la religión constituía un asunto de Estado, la doctrina cristiana separaba el estado temporal del espiritual, como diferentes esferas de acción. En las frases de Jesucristo: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", justificaron su inicial decisión de abstenerse de participar en los asuntos del Estado. Esa posición se modificó a partir del

54 VICENS VIVES, Op. cit., p. 33

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edicto de Milán (313), conocido también como “la tolerancia del cristianismo”, por el cual se estableció la libertad de religión y se puso fin a las persecuciones. El edicto fue firmado por Constantino I el Grande y Licinio, gobernantes de los Imperios romanos de Oriente y Occidente. En esas circunstancias, el obispo de Cesárea, Eusebio (260 -337) acepta la coincidencia entre la Iglesia y el Estado del cual "se considera casi un dignatario"55.

Agustín de Hipona o San Agustín (354 – 430), uno de los cuatro padres de la Iglesia latina, retoma la distinción entre Iglesia y Estado en su teoría sobre las dos ciudades: la terrena y la celestial. El filósofo resalta las diferencias que existen entre las jurisdicciones de cada una. Define al Estado como una multitud unida por vínculos sociales y plantea que: “Sólo el Estado de Dios, o sea la Iglesia, posee la verdad auténtica y en ella se realiza la aspiración general de unidad y paz eternas"56.

2.4 El Estado Feudal

Como consecuencia de la desintegración del Imperio Romano, se forman las instituciones feudales, basadas en la apropiación de la propiedad de la tierra por parte de líderes guerreros, la servidumbre y el vasallaje. Se distinguen tres períodos en la formación del pensamiento político: a) Nacimiento de la sociedad y Estado feudales, con predominio de teorías teocráticas que expresaban la pretensión de los papas al dominio mundial; b) Formación de las monarquías representativas de castas y desarrollo de las repúblicas urbanas (XIV-XVI). En este período, se fortalece el poder de los monarcas y los escritores políticos plantean teorías que expresan la voluntad de la sociedad de liberarse de la tutela de la iglesia y poner fin al fraccionamiento feudal; y, c) Creación de las naciones y los Estados centralizados. En esta etapa los pensadores se apartan de la imagen religiosa del mundo.

Santo Tomás de Aquino (1224-1274) consideraba que el Estado tiene fines terrenales y supra terrenales y que su fin es la educación de los hombres para vivir virtuosamente y poder unirse, al término de sus vidas, a Dios. Era función principal del Estado poner fin a las herejías. Por supuesto, defendió el origen divino de la autoridad y del Estado. Posteriormente, Marsilio de Padua (1274-1343) fue el primero en proponer una teoría de Estado secular. Negó el origen divino de la autoridad, justificándola como una delegación del pueblo en uso de su soberanía. Objetó que exista un poder espiritual y otro temporal y consideró que el Estado debe proveer, inclusive, las necesidades espirituales de sus miembros.

55TOUCHARD, J. Historia de las Ideas Políticas, Ed. Tecnos, 1972, p.101956POKROVSKY, N. Historia de las Ideas Políticas, Ed. Grijalva, México, 1996, p. 94

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El período conocido como Renacimiento se caracteriza por un significativo desarrollo de la ciencia, filosofía, artes y política; así como, por una tendencia hacia el individualismo. En esta época se destaca como escritor político Maquiavelo (1469-1527), partidario de la secularización del Estado; de la existencia de un gobierno nacional centralizado, al cual debe subordinarse la religión, la que tiene un valor de cohesión social y constituye un instrumento de poder. Colocó el interés del Estado por sobre todo interés particular y fundamentó su teoría política en el análisis científico de la historia y de la sociedad. Por esta y otras razones, se le considera el primer político realista de la historia. “El habla de su experiencia política, y su experiencia le ha enseñado que el poder, el verdadero y efectivo poder político no tiene nada de divino. Ha visto los hombres que fundaban los nuevos principados y ha estudiado detenidamente sus métodos”57.

En esa época, Tomás Moro (1473-1535) imaginó una república ideal a la que denominó “Utopía”. Este autor describía al Estado como la organización creada por los grupos económicamente fuertes para explotar a los desposeídos y servir a sus conveniencias personales.

A inicios del siglo XVI se produce la división de la Iglesia católica. Martín Lutero (1483-1546) propuso una reforma radical para corregir los vicios de la jerarquía eclesiástica que llevaba una vida fastuosa, ostentaba riquezas excesivas, poseía grandes propiedades rurales en las que se explotaba a los campesinos, subastaba cargos eclesiásticos, vendía indulgencias, abandonando sus votos de caridad y humildad.

En 1517 Lutero presentó sus 95 tesis que, en resumen planteaban la libre interpretación de la Biblia, negaba la autoridad divina del papa, el culto a la Virgen y a los santos, reducía a dos los sacramentos: bautismo y eucaristía y el poder redentor de la fe. En 1555 Carlos I firmó la paz de Habsburgo, permitiendo a cada príncipe elegir la religión de sus súbditos. Posteriormente surgieron el calvinismo y anglicanismo con lo cual se agravó el cisma religioso.

Como telón de fondo de estas reformas se encontraba el surgimiento de una nueva clase económica, la burguesía comercial y sus intereses que chocaban con los límites impuestos por el dogma católico a los nuevos sistemas de acumulación. En el campo político, Martín Lutero aceptó la tutela del Estado sobre la Iglesia, pero en el marco de una relativa independencia de ambas instituciones. Calvino (1509-1564) defendió la supremacía del poder espiritual sobre el temporal, "los reyes, los príncipes y los gobernantes son sólo el arma mundana de la majestad divina.”

57 CASSIRER, Op. cit. p. 159 y sig.

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La Iglesia católica, sometida a fuertes críticas, por los graves abusos y desafueros cometidos en el ejercicio del poder, durante siglos y enfrentada a la amenaza de la Reforma, se vio obligada a convocar en 1545 un Concilio (de Trento) para defender su doctrina y recuperar su prestigio. Esa asamblea sirvió para reafirmar los dogmas del catolicismo.

Como parte de lo que se ha conocido como contra reforma, Ignacio de Loyola fundó en 1549 la Orden de los Jesuitas, la primera en aceptar el origen estrictamente humano de la autoridad del Estado, el cual, sin embargo, y por esa misma razón, constituía una institución secular que se encontraba subordinado a la Iglesia.

2.5 El Estado Absolutista

El Estado Absolutista surgió como resultado de la necesidad de ampliar espacios políticos a los ya unificados por el mercado. El sistema feudal se había convertido en un serio obstáculo para el desarrollo de los circuitos económicos del sistema capitalista, en estas etapas de su desarrollo. Como es usual, esa forma de organización del Estado tuvo sus propios ideólogos: Jean Bodin58 (1530-1596), entre otros, explicó la necesidad de un Estado en el cual exista un monarca absoluto, quien, al encontrarse por encima de los intereses de todos los sectores, sería el único capaz de conciliar los intereses antagónicos, logrando una “unidad armónica de elementos opuestos”. Se esforzó por diferenciar el absolutismo, que considera positivo para el pueblo, del despotismo que se produce cuando existe abuso del poder. Adicionalmente, considera que la familia es la base del Estado y éste un conjunto de familias. Bodin detalló, desde una óptica determinista, la influencia del medio en el carácter y tipificación de las sociedades políticas. Del mismo modo, Giovani Botero (1533 – 1617), en “Regione di Statu” (1589), trató sobre los factores económicos que gravitaban sobre la vida de los Estados, mientras que en, “Cause della grandeza delle cittá” (1597) examinó el problema de las comunicaciones en la prosperidad de los centros urbanos.

En el siglo XVII y primeros años del XVIII, se produjo en los Estados europeos una intensa acumulación de capital, proveniente del flujo de materiales preciosos desde América y la intensificación de las relaciones comerciales. En esta etapa del desarrollo del capitalismo se fortaleció la burguesía, como una clase que acumula poder económico y compite por el poder. El pensamiento político acompañó la evolución de las sociedades europeas y se desarrollan teorías del derecho natural individualista.

58 Citado por Jorge Atencio, Qué es Geopolítica, Ed. Pleamar, Buenos Aires, 1994, p. 84

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El holandés Hugo Grocio (1583-1645) considera al Estado como una alianza de hombres libres, concertada con el único fin de realizar el bien común y el derecho. El pueblo es el soberano, pero delega voluntariamente esta soberanía a las personas por él elegidas.

Tomás Hobbes, inglés, (1588-1679) describe al Estado como un mecanismo formado como consecuencia del choque de aspiraciones y pasiones humanas. El hombre, por naturaleza egoísta, mientras vivió en estado natural se encontraba en lucha y fricción permanentes, por lo que se tornó indispensable acordar un contrato social que permita relaciones de convivencia pacífica entre los grupos sociales. El Estado abarca los campos de lo eclesiástico y civil; puesto que, no se puede servir a dos amos a la vez. El soberano debe ser la cabeza del Estado y de la Iglesia.

El gran teórico de la Revolución Inglesa y del liberalismo, John Locke (1632-- 1704) explica el nacimiento del Estado como fruto de un Contrato Social. A diferencia de Thomas Hobbes, cree que en el estado de naturaleza rige una ley moral que consagra la vida, la libertad y la propiedad, pero la falta de una autoridad superior impide garantizar esos derechos para que sean respetados por todos. Para defenderlos surge la sociedad, el derecho y la autoridad. La sociedad nace de un contrato social en busca de proteger sus derechos naturales. El Estado tiene como único fin velar por el bienestar y la propiedad de las personas. Para proteger al individuo de cualquier abuso del poder político propone su división en legislativo y ejecutivo. “Habiendo todos los hombres nacido naturalmente libres, iguales e independientes, ninguno puede ser extraído de ese estado, ni sometido al poder político de otro sin su consentimiento"59.

A mediados del siglo XVIII inicia la Revolución Industrial, definida por Sunkel como una revolución productiva, una transformación de la capacidad de producir y acumular casi ilimitada de la humanidad. El comercio internacional se expande y países como Inglaterra experimentan una rápida industrialización que modifica las relaciones internas y externas entre los nuevos sectores en que se divide la sociedad. Perplejos por los cambios, los tratadistas cantan loas a los beneficios del mercado y el comercio. Voltaire (1649-1778) aseguraba que el comercio, al haber enriquecido a los ciudadanos en Inglaterra ha contribuido a hacerlos libres y esa libertad, a su vez, había ampliado el comercio dando como resultado la grandeza del Estado.

En Francia, en vísperas de la revolución de 1789, Rousseau (1712-1778) defiende las teorías de la igualdad de los hombres y de su libertad. Para este autor, el estado de naturaleza configura la vigencia de la plena libertad e igualdad. El hombre tiene que vivir en sociedad a costa de perder esas

59GARCÍA, A. Op. Cit. p. 180

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condiciones. La desigualdad no es un designio de la naturaleza, sino un producto de la relación social. El Estado se forma debido a la aparición de la propiedad privada y al perfeccionamiento de los instrumentos de trabajo, constituyéndose en una institución que permite la consolidación de la propiedad y el control de la sociedad por parte de los propietarios. El Estado es una consecuencia de la desigualdad en la posesión de los bienes. Montesquieu (1689-1755), sustentándose en copiosos datos y observaciones, en su “Esprit de Lois” (1748), desarrolló temas relacionados con la influencia de los factores geográficos sobre los hombres y sus formaciones políticas. Mientras tanto, en Inglaterra, Adam Smith (1723-1790), autor del "Ensayo Sobre la Naturaleza y las Causas de la Riqueza de las Naciones" (1776), padre de la visión liberal de la historia y la política, plantea las tesis de la infalibilidad del mercado y de la existencia de una mano invisible que ordena los procesos económicos, negando, por lo tanto, al Estado otra participación, que no sea, la de “facilitar la producción, hacer reinar el orden, hacer respetar la justicia y proteger la libertad”. Con matices, ese es el centro argumental de la ideología liberal hasta nuestros días.

La Revolución Industrial no se produjo simultáneamente en toda Europa. Inglaterra, Holanda y Francia fueron las primeras en ingresar a esta nueva etapa del desarrollo económico, social y político. Otros países como España y Portugal, quedaron rezagados y perdieron la posición hegemónica que habían ocupado desde inicios del siglo XVI, hasta mediados del XVII. Alemania, en cambio, continuaba sometida al fraccionamiento feudal.

Fichte (1762-1814) al ver a Prusia derrotada, promovió el nacionalismo económico y adoptó tesis contrarias al individualismo en boga. Defendió la autarquía, frente al cosmopolitismo propugnado por Inglaterra, nuevo centro hegemónico de la geopolítica mundial.

Hegel (1770-1831) va mucho más allá que su compatriota al analizar el tema del Estado, al que considera la expresión de lo absolutamente racional, la forma plena del espíritu objetivo, “… el mundo que se ha hecho espíritu; la libertad en la plenitud de su realización... la realidad suprema y la más perfecta... la encarnación misma del espíritu del mundo... la marcha de Dios por el mundo"60.

Treitschke (1834-1896) presenta la tesis del Estado como idea de fuerza: “El Estado es el pueblo organizado como unidad y saturado como la conciencia de la interdependencia de sus miembros… la fuerza es el principio del Estado, como la fe el principio de la iglesia, como el amor es el principio de la familia… tan solo en el Estado se perfecciona el desarrollo moral del hombre”61.

60GARCÍA A. Op. Cit. p.18461ibídem, p.191

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Otros autores, al observar los resultados desastrosos en lo social de la aplicación del capitalismo en los países en que se había consolidado especialmente, la despiadada explotación de los trabajadores, incluidos niños y mujeres, denunciaron los efectos disolventes del individualismo y la naturaleza de clase del Estado liberal, presuntamente neutral. Para cambiar esta situación Saint-Simón, Fourier y Owen, conocidos como socialistas utópicos, plantearon formas sociales de organizar el trabajo y la economía, con una participación protagónica del Estado en el bienestar de los trabajadores.

La corriente de pensamiento más influyente de la época fue el marxismo que planteó el estudio de la filosofía, historia, sociedad, economía y política con bases científicas. Surge, entonces, el materialismo científico y el materialismo histórico, como lúcida interpretación del desarrollo de la humanidad y de las civilizaciones. Sobre estas bases, defienden que el Estado está determinado por las relaciones de producción dominantes. De ahí la existencia de Estados esclavistas, feudales y capitalistas, en los cuales, son las clases dominantes las que utilizan al aparato del Estado para acrecentar su poder y explotar a las clases subordinadas. Las contradicciones propias del capitalismo le conducirán, inevitablemente, a su destrucción y la sociedad sin clases que lo reemplazará significará también, la desaparición del Estado.

2.6 El Estado Nacional y los Imperialismos

El siglo XIX fue un siglo de cambios en todos los ámbitos de la vida de la humanidad. Fue un siglo de revoluciones, tanto en la ciencia como en las formas de producción y, por supuesto, en la política. Se experimentaron dos revoluciones industriales: la primera, entre 1750 y 1840, y la segunda, entre 1880 y 1914, año de inicio de la Primera Guerra Mundial. Fue también el siglo de las revoluciones burguesas y del imperialismo. En filosofía surgieron la mayor parte de las corrientes de pensamiento contemporáneo, especialmente el marxismo y el nacionalismo.

La restauración de las monarquías en el continente europeo, luego de la derrota del Imperio napoleónico, provocó oleadas revolucionarias como las de 1848, que tuvo su epicentro en París. Las monarquías absolutas fueron reemplazadas por las llamadas democracias censitarias. Los monarcas, en muchos casos calificados como déspotas ilustrados, tuvieron que hacer concesiones y aliarse con la nueva clase dominante: la burguesía.

El Romanticismo fue la ideología dominante del período. Se trataba de un movimiento cultural y político originado en Alemania y en el Reino Unido, a finales del siglo XVIII, como una reacción revolucionaria contra el racionalismo

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de la Ilustración y el clasicismo. Era una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo; reconociendo las particularidades de cada país. Se desarrolló con fuerza en la primera mitad del siglo XIX, en Inglaterra; pasó luego a Alemania y, posteriormente a los demás países, especialmente europeos y americanos. El Romanticismo alemán fue el de mayor trascendencia política; se consideró la manifestación espiritual (geist) del pueblo alemán y puso énfasis en la recuperación del espíritu original y los valores del pueblo germánico.

El nacionalismo es una ideología y un movimiento social y político que surgió, junto con el concepto de Nación, propio de la Edad Contemporánea, en las circunstancias históricas de la Era de las Revoluciones, desde finales del siglo XVIII. El nacionalismo privilegiaba la diferencia; defendía los principios de libertad, individualismo, democracia y nacionalismo. Era la ideología del liberalismo frente al Despotismo Ilustrado. Esta ideología pone a la nación como el único referente identitario y establece la relación, entre Nación y Estado, sobre la base del principio de la soberanía. La Nación constituye el único fundamento legítimo para la existencia del Estado. Según el principio de las nacionalidades, cada nación debe formar un Estado, cuyas fronteras deben coincidir con las de la Nación. Posteriormente, en el siglo XX, se ha utilizado este término para justificar a los Estados fascistas y, tras la Segunda Guerra Mundial, fue ideología central de los movimientos para la descolonización y la liberación nacional.

También surgieron ideas nacionalistas en los movimientos que dieron lugar a la emancipación de América Latina. Los grandes próceres promovieron la idea de una nación latinoamericana: Francisco de Miranda, José Miguel Carrera, Bernardo O’Higgins, Antonio José de Sucre, Simón Bolívar, José de San Martín, Mariano Moreno, Manuel Belgrano, José Artigas y Juan Pablo Duarte, fueron defensores de la “Patria Grande”.

La independencia del nexo colonial, lamentablemente, terminó minimizada a causa de los caudillismos, la imposición de los intereses de las nacientes burguesías locales y manipulaciones de las potencias europeas. Los nuevos Estados, surgidos en ocasiones para satisfacer las aspiraciones de los propios libertadores, dieron lugar a exacerbados nacionalismos y guerras de fronteras que dibujaron la geopolítica regional.

En el último cuarto del siglo XIX, Europa era el centro del mundo. Cinco potencias pugnaban por el dominio universal a través de mantener y ampliar sus posesiones coloniales, para lo cual emprendieron desaforadas carreras de armamentos, y se comprometieron en complejas alianzas diplomáticas. La situación se complicaba, aún más, con el surgimiento de dos nuevas potencias industriales no europeas: Estados Unidos y Japón.

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La Inglaterra victoriana (1837-1901), fue indiscutiblemente la primera potencia mundial de ese siglo. Su liderazgo en la industria y el comercio, el aporte de sus ricas colonias, el dominio de los mares y su poderío militar la convirtieron en un modelo para el resto del mundo.

Francia, en cambio, había perdido su hegemonía global, aunque continuaba siendo un importante centro de poder continental. 1848 marcó el ascenso al poder de Luis Napoleón Bonaparte, como presidente de la II República francesa. Al poco tiempo, en 1951, dio un golpe de Estado que lo convirtió en emperador. El II Imperio francés enfrentó una época de estabilidad política y desarrollo económico e industrial. Tras una primera fase autoritaria, aplicó una política liberal moderada para lograr el apoyo de diversos grupos sociales. Su política exterior estuvo caracterizada por éxitos militares, como la guerra de Crimea contra Rusia y por fracasos estrepitosos, como el intento de establecer un imperio títere en México y la derrota a manos de Prusia en la guerra de1870, que mostró la debilidad real del imperio francés frente al poderoso vecino germánico. Con el país ocupado por las tropas prusianas, el pueblo de París se sublevó contra el gobierno moderado de Thiers y logró mantener, durante tres meses, un gobierno obrero en la capital, auspiciado por la Asociación Internacional de Trabajadores. La Comuna fue finalmente derrotada y sus dirigentes fusilados. Se constituyó, entonces, la III República que, para evitar nuevas rebeliones, adoptó medidas sociales, como la jornada de diez horas, el establecimiento de un salario mínimo y una pensión de jubilación.

La victoria, en cambio, permitió a los prusianos unificar Alemania (II Reich). El canciller Otto von Bismarck dirigió el nuevo Estado, un imperio autoritario y centralista, con predominio prusiano. Bismarck consiguió que Berlín fuera el centro de la diplomacia europea de su tiempo. Su actividad se orientó a lograr la hegemonía alemana y a evitar la revancha francesa, aislando a esta potencia mediante juegos de alianzas, denominados sistemas bismarckianos, respaldados por una política de fuerza. Su mayor logro lo alcanzó con la firma de la Triple Alianza (1882) entre Alemania, Austria-Hungría e Italia. Francia respondió con la formación de la Entente Cordial (1904) con Inglaterra, a la que se añadiría Rusia con la firma de la Triple Entente (1907). De esta forma, cualquier conflicto entre naciones de las dos alianzas corría el peligro de implicar a toda Europa, como en efecto sucedió, al estallar la Primera Guerra Mundial.

Entre tanto, dos grandes imperios vivían un período de grave decadencia. El otomano, debilitado por la independencia de varios Estados europeos, las sucesivas derrotas militares, el auge de los nacionalismos y su nefasta participación en la Primera Guerra Mundial, fue abolido el 1 de noviembre de

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1922. El califato desapareció un año después. La República de Turquía fue fundada el 23 de octubre de 1923.

Algo similar sucedió con el Imperio Austro – Húngaro. Tras la Revolución de 1848, ascendió al trono Francisco José I de Habsburgo, que debió enfrentar graves problemas durante su largo reinado. Para frenar las aspiraciones independistas de las diferentes naciones se creó en 1867, la monarquía dual que concedía a Hungría una gran autonomía y poder sobre otras nacionalidades. Checos, eslovacos, ucranianos, rumanos, polacos, serbios, eslovenos, croatas e italianos, también aspiraban a una mayor autonomía. Tras perder la mayor parte de los territorios del norte de Italia, el Imperio buscó su expansión en los Balcanes, donde se enfrentó al nacionalismo serbio, apoyado por Rusia. Como resultado de este conflicto, en 1914 fueron asesinados en Sarajevo el hijo de Francisco José, Francisco Fernando y su esposa, la duquesa Sofía, lo que disparó el juego de alianzas que terminó provocando la Primera Guerra Mundial.

En Rusia, importante jugador geoestratégico en Europa, no tuvieron eco las corrientes liberales y burguesas. Los zares, aliados con la Iglesia Ortodoxa y una aristocracia retrógrada, conservaron su poder absoluto.

El fracaso en la Guerra de Crimea (1853-1856), obligó al zar Alejandro II a iniciar tímidas reformas liberales, como la abolición de la servidumbre en el campo, decretada en 1861 y a emprender la industrialización del país. Rusia había experimentado una gran expansión territorial, especialmente en Asia y mantenía, entre sus objetivos, el ejercer una importante influencia en los Balcanes. Su pobre participación en la Primera Guerra Mundial, unida al descontento popular, facilitó la caída violenta del zarismo y el triunfo de la Revolución Bolchevique.

Tras su independencia del Imperio británico, Estados Unidos experimentó una gran expansión territorial. El poder militar, la colonización masiva de los nuevos territorios y la construcción de ferrocarriles transoceánicos fueron los factores decisivos de esta expansión. En 1861, siendo presidente Abraham Lincoln, entraron en contradicción los intereses de los Estados del norte, de carácter cada vez más industrial, con los del sur, que basaban su economía en las plantaciones de algodón, cultivadas por esclavos de origen africano. Los plantadores sureños querían vender su mercancía a Inglaterra, mientras que los industriales del norte necesitaban el algodón y las materias primas del sur para desarrollar su industria y rechazaban decididamente la esclavitud. La Guerra de Secesión (1861-1865) finalizó con la victoria de los Estados del norte y el impulso a la modernización de la totalidad del país. Desde entonces se fortaleció el poder federal central y la economía recibió un enorme impulso en todos los ámbitos, convirtiendo al país en una gran potencia económica,

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desde finales del siglo XIX. En 1898 inició su expansión transcontinental al arrebatar a España los restos de su imperio (Cuba, Puerto Rico, Filipinas). La primera mitad del siglo XX presenciaría su consolidación definitiva como primera potencia mundial.

En el otro lado del mundo, Japón iniciaba su expansión imperial. Desde principios del siglo XVII, durante el siglo XVIII y la mayor parte del siglo XIX, el régimen feudal (shogunato) de la familia Tokugawa, había impedido que Japón estableciera algún tipo de relación con el resto del mundo. La expansión del comercio colonial europeo en las islas, iniciada por súbditos holandeses se había ampliado a ingleses, rusos y norteamericanos, generando el descontento de diversos señoríos, los cuales bajo el liderazgo del emperador Mitsuhito, emprendieron la revolución Meiji (o ilustrada), al estilo de las revoluciones burguesas occidentales, en 1869. La Constitución promulgada ese año allanó el camino para que Japón, abierto a las corrientes occidentales, se convirtiera en una potencia industrial e iniciara su expansión territorial.

2.7 Los Precursores

a) Johann Gottfried von Herder (1744-1803)

Filósofo, teólogo y crítico literario cuyos escritos contribuyeron a la aparición del romanticismo alemán, inspiró a muchos escritores, entre ellos a Johann Wolfgang von Goethe, en su juventud. En su obra más importante, los cuatro volúmenes de <Ideas para una Filosofía de la Historia de la Humanidad> (1784-1791), planteó que la naturaleza y la historia humana obedecen a las mismas leyes, por lo que se debe considerar a la nación como “planta de la naturaleza”. Utilizó términos como “el animal nacional” o “fisiología de la nación”. Consideró a la historia como una pura historia natural. Para este filósofo, el Estado surge de la relación entre la naturaleza y el carácter específico de cada pueblo; por esto razón debe ser considerado como una “planta de la naturaleza”, que no se puede trasplantar sin poner en riesgo su existencia. Las familias, los pueblos y los Estados, no pueden vulnerar las leyes del ambiente.

b) Alejandro Humboldt (1769 – 1859)

Inició el estudio científico de la geografía y convirtió al hombre en objeto de estudio de esta materia. En su ensayo político sobre el Reino de Nueva España, analizó los hechos geográficos con relación a la vida humana y al Estado; por ésta razón es considerado como el padre de la geografía humana que dió lugar, posteriormente, a la geografía política y la geopolítica. “Por el camino señalado por Humboldt podía avanzar sin miedo la ciencia geográfica

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aplicada al mejor conocimiento de la historia y el presente de los Estados”62, asegura Vicens Vives.

Humboldt es también considerado el "Padre de la Geografía Moderna Universal". Sus viajes de exploración le llevaron a América del Sur, parte del actual territorio de México, EEUU, Canarias y Asia Central. Se especializó en diversas áreas de la ciencia, como la etnografía, antropología, física, zoología, ornitología, climatología, oceanografía, astronomía, geografía, geología, mineralogía, botánica, vulcanología y el humanismo.

c) Karl Ritter (1779 – 1859)

Naturalista y geógrafo alemán, aportó a la comprensión de las relaciones existentes entre el medio físico y la vida del hombre, prestando menos atención a los fenómenos físicos y poniendo el acento en la vida social y los procesos históricos. Junto con Alexander von Humboldt, es considerado uno de los fundadores de la moderna geografía. Desde 1820 hasta su fallecimiento, ocupó la cátedra de geografía en la Universidad de Berlín.

En su obra maestra, “Las ciencias de la Tierra en relación a la Naturaleza y a la Historia de la Humanidad”, escrita entre 1817 y 1859, desarrolló sus principales tesis y aportes sobre la influencia del medio físico en la actividad humana. Desde su mirada, la geografía es un tipo de fisiología y de anatomía de la Tierra: ríos, montañas, glaciares, etc., son distintos órganos, cada uno de los cuáles posee sus propias funciones, y la base que determina al ser humano durante toda su vida; así la estructura física de cada país es un elemento decisivo en el progreso histórico de cada nación. Su obra tuvo gran incidencia en las investigaciones de Friedrich Ratzel y Karl Haushofer.

d) Carlos Darwin (1809 – 1882)

Naturalista inglés, cuya tesis central es la selección natural, postuló que todas las especies han evolucionado de un antepasado común. Fue el fundador de la biología como ciencia. En su obra fundamental, El Origen de las Especies por Medio de la Selección Natural, o la Preservación de las Razas Preferidas en la Lucha por la Vida, publicada en 1859, explicó que la diversidad que se observa en la naturaleza se debe a las modificaciones acumuladas por la evolución, a lo largo de sucesivas generaciones. Sus tesis científicas tuvieron gran repercusión política, cuando se intentó justificar la superioridad de razas y Estados, así como la supervivencia de los más fuertes.

62VICENS VIVES, p. 48

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Capítulo 3: DEFINICION Y CARÁCTER DE LA GEOPOLÍTICA

Definiciones.- Naturaleza científica.- Relaciones.- Finalidades.- Escuelas.- Doctrinas

3.1 Definiciones

Según el diccionario de la Real Academia Española, Definir significa: “Fijar con claridad, exactitud y precisión la significación de una palabra o la naturaleza de una cosa”. Luciano Gallino, en su diccionario de sociología plantea que es “… precisar el objeto específico o el campo de los objetos atribuido a una ciencia, según autores de distintas orientaciones”63. En el presente caso se trata de determinar el objeto y campo de los que se ocupa la Geopolítica. Para ese fin, hay que revisar y analizar las definiciones propuestas por varios autores, recogidas de algunos tratados sobre la materia:

KARL RITTER: Es la ciencia que considerando a la Geografía como la ciencia del globo viviente, estudia los aspectos morales y materiales del mundo, con vistas a prever y orientar el desarrollo de las naciones, en que influyen profundamente los factores geográficos.

63 GALLINO, Luciano, Diccionario de Sociología, Ed. siglo XXI, 1983, España, p.822

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KJELLEN: Es la ciencia que concibe al Estado como un organismo geográfico o como un fenómeno en el espacio.

HEWNNING Y KORHOLS: La influencia de los factores geográficos, en la más amplia acepción de la palabra, sobre el desarrollo político en la vida de los pueblos y Estados.

HAUSHOFER: Base científica del arte de la actuación política en la lucha a vida o muerte de los organismos estatales por el espacio vital... Es la doctrina de las relaciones de la tierra con los desarrollos políticos... Debe ser y será la conciencia geográfica de los Estados.

STRAUZS HUPE: Ciencia de las relaciones de ámbito mundial de los procesos políticos, basada en los conocimientos de la geografía, en especial de la geografía política que es la ciencia de los organismos políticos en el espacio... Se propone proporcionar los instrumentos para la acción política que es el arte de guiar la política práctica.

HANS WEIGERT: Geografía política aplicada a la política de poder nacional y a su estrategia en la paz y en la guerra, al relacionar todo desarrollo histórico con las condiciones de suelo y espacio intenta predecir el futuro.

ANDREAS DORPALEN: Su misión es la de establecer los objetivos políticos y señalar el camino para alcanzarlos.

EVERARDO BACKHEUSER: Es la política orientada en armonía con las condiciones geográficas.

WILLIAM KINTNER: Provee una clave del pasado y del presente con la cual conocer el futuro. Al estadista le da las suposiciones esenciales para la conducción de la política nacional y, al militar le revela los propósitos de una feliz estrategia.

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ALBERTO ESCALONA RAMOS: Ciencia, arte o técnica de la aplicación del conocimiento de los factores geográficos, políticos e históricos, en acción recíproca y conjunta para el dominio político del espacio.

JORGE ATENCIO: Ciencia que estudia la influencia de los factores geográficos en la vida y evolución de los Estados, a fin de extraer conclusiones de carácter político... guía al estadista en la conducción de la política interna y externa del Estado y orienta al militar en la preparación de la defensa nacional y de la conducción estratégica.

HENRY HOLT: La geopolítica es la ciencia que, a través de la geografía política, la geografía descriptiva y la historia, estudia la causalidad espacial de los sucesos políticos y sus futuros efectos.MICHAEL CLARE: Por geopolítica o competencia geopolítica quiero significar la contienda entre grandes poderes y aspirantes a ser grandes poderes por controlar territorios, recursos y posiciones geográficas importantes, tales como puertos, anales, sistemas de ríos, oasis, y otras fuentes de riqueza e influencia. Si usted mira hacia atrás, se encontrará con que tal tipo de enfrentamientos ha sido la fuerza dirigente en la política mundial y especialmente del conflicto mundial en gran parte de los siglos recientes.De todas estas definiciones se destacan los siguientes puntos comunes:

a) La visión del Estado como un fenómeno en el espacio y la influencia de los factores geográficos, en su más amplia concepción, en el desarrollo político de pueblos y Estados.

b) Su carácter instrumental para la definición de la política internacional, y su apoyo a la acción de estadistas y estrategas, en la conducción del Estado.

c) El sentido de anticipación que orienta su contribución a la planificación estratégica, tanto de la seguridad como del desarrollo.

3.2 Naturaleza Científica

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Luego de la Segunda Guerra Mundial, el término Geopolítica fue proscrito en los países europeos y los Estados Unidos de América, por identificarlo como doctrina de los gobiernos totalitarios del nacional socialismo. Tenían razón en parte, porque los geopolíticos, especialmente de Alemania, asumieron como válidas las tesis racistas de Joseph Arthur de Gobineau, (1816 – 1882), diplomático y filósofo francés; las doctrinas biológicas y deterministas de Ritter; el enfoque de Ratzel sobre el espacio vital, entre otros aspectos. Para evitar mencionar la palabra proscrita, los geopolíticos y estrategas occidentales la reemplazaron con vocablos como estrategia general o gran estrategia; sin embargo, el término Geopolítica fue y sigue siendo uno de los más utilizados en el discurso de la política internacional y se utiliza en la mayoría de países del planeta.

El estudio de la Geopolítica y su campo de acción se analiza desde cuatro aspectos importantes: Su ubicación dentro del saber humano, el objeto científico que se le asigna, el campo de conocimientos que pretende abarcar y las finalidades que persigue. Héctor Rueda clarifica la naturaleza de esta ciencia mediante un sencillo cuadro:

CIENCIA DERECHO GEOGRAFIA POLITICA GEOPOLITICAOBJETOCIENTIFICO

JUSTICIA TIERRA PODER TIERRA – PODER

FUNDAMENTO Naturaleza humana y principios morales.

El planeta como morada del

hombre.

Coexistencia intra e inter

estatal de grupos humanos.

Coexistencia de grupos humanos en un escenario

geográfico.MATERIA DE APLICACION.

Individuos y sociedad regulados

por el derecho.

Factores geográficos y sus relaciones

causales.

Las sociedades humanas en sí y

entre sí.

Las interrelaciones

político geográficas en determinado

espacio.CARÁCTER DE APLICACIÓN

Coacción de las normas jurídicas.

La causalidad de los

fenómenos.

La compatibilización

de intereses.

Compatibilización de intereses en

función de la Geografía.

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Del análisis de este cuadro se deduce que el objeto científico se deriva de las dos ciencias: la geografía y la política, en la relación tierra – poder. Los fenómenos políticos toman en cuenta la causalidad de los entornos geográficos; por lo tanto, la geopolítica debe deducir leyes que expliquen la forma en que los factores geográficos accionan sobre la política de los Estados, a fin de proveer orientaciones para las políticas de gobierno, tanto en el campo interno como, especialmente, en el internacional.

En cuanto al método, dice Gómez Rueda: “El método de la ciencia política señala el camino a seguir; por lo tanto, el método le permite examinar determinadas situaciones geográficas, con óptica política a fin de extraer conclusiones de aplicación práctica, para orientar una conducta política. El método deductivo propio de la geografía y el inductivo- deductivo propio de la política deben ser aplicados”64.

Retomando el tema de la teoría, ésta consiste en conjuntos sistemáticos de conocimientos sobre la influencia de los factores geográficos en la política de los Estados. Según Luis Romo:

La investigación científica, bajo criterio epistemológico, debe conducir a hacer viable la formulación de teorías una vez que los resultados de las investigaciones fundamentadas en hipótesis, sujetas a la debida contrastación con los resultados experimentales, constituyen globalmente el fundamento de una teoría. Una teoría correctamente estructurada debe ser útil para:

(a) Predecir acontecimientos sobre la base de hechos que han sido constatados en el pasado y en el presente; y,(b) Permitir la derivación de las leyes que rigen las relaciones cuantitativas que caracterizan a los fenómenos incluidos en el sistema bajo investigación65.

64 GÓMEZ RUEDA, Héctor, Teoría y Doctrina de la Geopolítica, Ed. Astrea, Buenos Aires, 1977, p. 5465 ROMO, Luis A., Filosofía de la Ciencia, Ed. CCE, Quito, 2007, p.17

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La geopolítica cumple, precisamente estos requisitos en la medida que sobre la base del estudio de acontecimientos histórico – geográficos permite llegar a conclusiones y deducir leyes que sirven para orientar la toma de decisiones de política interna e internacional.

El mismo autor plantea las siguientes características de una teoría:

(a) Debe ser puntual dentro de un dominio; pues así, las consecuencias deducibles de una teoría deberían concordar con los resultados de los experimentos y observaciones;(b) Debe ser comprensible e introducir orden en la descripción de fenómenos que podrían considerarse individualmente aislados y que conjuntamente podrían conducir a interpretaciones erróneas;(c) Debe tener un amplio alcance y las consecuencias derivadas de la teoría deberían extenderse más allá de los resultados de experimentos y observaciones particulares; y,(d) Debería ser beneficiosa porque permite descubrir leyes que no son implícitamente derivables partiendo de los constructos e hipótesis que integran la teoría66.

Gómez Rueda dice al respecto: “La Geopolítica posee un sistema de conocimientos, cuenta con una serie de principios científicos que le son particulares, tiene un objeto propio bien fundamentado y dispone de un método de investigación y aplicación que le es peculiar”67.

Las leyes geopolíticas, fruto de estudios empíricos, se establecen desde la comprobación de relaciones de causalidad fruto de la observación de esas vinculaciones entre los escenarios geográficos y los acontecimientos políticos. La causalidad en filosofía parte del hecho de que todo suceso se origina por una causa. Para que un suceso A sea la causa de un suceso B debe cumplir tres condiciones: que A suceda antes que B; que siempre que suceda A suceda B; que A y B estén próximos en el espacio y en el tiempo. Las cadenas de causa y efecto deben ser sistematizadas y 66Ibídem,p.31167GOMEZ RUEDA Op. Cit., p. 55

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sometidas al rigor de la investigación científica, utilizando los procedimientos propios de las ciencias sociales. Entre las principales leyes geopolíticas constan las del espacio y las del poder, que se analizarán en los capítulos siguientes.

3.3 Relaciones

a) Con las Ciencias Políticas

En el capítulo 1, se trató con relativa amplitud este tema. Se definió a la política como la ciencia del gobierno de los Estados; arte y práctica del gobierno de las sociedades; ciencia del poder organizado, etcétera. La política como ciencia y arte del buen gobierno se aplica en el tiempo y en el espacio; se refiere a temas como el poder, las ideologías, el derecho y sirve para ejercer la autoridad, la organización institucional y para asegurar dirección a las sociedades.

La geopolítica es una rama instrumental de la ciencia política. Aporta a ésta con el análisis de las influencias de los factores geográficos en los desarrollos políticos, en el marco de las relaciones conflictivas o de cooperación con otros Estados y en la administración del territorio nacional. Sirve como herramienta fundamental para estadistas y estrategas en la definición de la política interna e internacional, orientadas a la protección de los intereses nacionales y al logro de los objetivos fundamentales del Estado.

b) Con las Ciencias Geográficas

La geografía es una ciencia que describe los fenómenos geográficos y explica las relaciones entre éstos y el hombre. Todas sus especialidades son necesarias para el estudio de la geopolítica y sus aplicaciones prácticas, pero existe una vinculación muy estrecha con la geografía política, con la que se tiende a confundirla.

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La ciencia geográfica se subdivide en dos grandes ramas: geografía física y geografía humana. La primera se encarga del estudio del medio físico cuyos principales elementos son el relieve, las aguas terrestres, clima, vegetación, fauna y suelo. El estudio de cada uno de estos temas da origen a la climatología, que estudia el tiempo climático; la geomorfología, que describe y explica el relieve de la tierra; la hidrología, que se dedica al estudio de la distribución espacial y temporal del agua; la hidrografía que estudia todas las masas de agua de la tierra, incluidas las que se encuentran en estado sólido; y la biogeografía, que se ocupa de la distribución de los seres vivos sobre la tierra, entre las principales.

La geografía humana, en cambio, es la ciencia social centrada en el estudio de las sociedades y sus territorios. Tiene varias subdisciplinas: geografía de la población, que se encarga del estudio de su distribución, dinamismo natural y los movimientos migratorios; geografía rural dedicada al análisis de las actividades económicas que se llevan a cabo y los problemas que enfrentan en el campo; geografía urbana, que estudia las regiones urbanas, su morfología, características socioeconómicas y problemas; geografía económica, que analiza las actividades económicas que se desarrollan en los distintos espacios, la localización de las actividades económicas y los problemas económicos; geografía política, que examina la política en los diversos espacios, la organización y características de los estados y las relaciones internacionales; geografía social, que se ocupa de la sociedad y sus espacios, en temas como la estructura social, la educación, la pobreza, las relaciones de género, la diversidad étnica; geografía cultural, encargada de las diversas culturas, las representaciones culturales, los paisajes culturales, las transformaciones que provocan éstas en su ambiente; y, la geografía histórica que investiga la evolución de los espacios históricos, su morfología, organización territorial y configuración social.

Todas las ramas de la geografía, tanto humana como física, tienen relación con la geopolítica, pues es de sus aportes que se nutre y los utiliza para la realización de sus trabajos, esa es la razón por la cual en los gabinetes de

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los estadistas y estrategas es necesaria una presencia importante de profesionales en estas materias.

La presunta identidad entre la geografía política y la geopolítica genera debate. Los tratadistas definen a la geografía política como la ciencia que estudia la superficie de la tierra, contemplada como lugar de actividad de la sociedad humana y escenario donde se desarrolla la vida de los pueblos organizados en Estados. Se ocupa de las relaciones de los Estados y otras organizaciones políticas con el espacio que habitan y entre sí. Es básicamente descriptiva.

La geopolítica, en tanto, estudia el espacio en toda su complejidad y la incidencia que tiene en los hechos sociales, económicos y políticos de un país. Es dinámica y prospectiva; mientras que, la geografía política es relativamente estática. En la medida en que se aplica en procedimientos de planificación de la política interna e internacional, la geopolítica utiliza todos los conocimientos geográficos, siempre que contribuyan a la comprensión de los problemas políticos; es, por esta razón, una ciencia política con fundamentos geográficos; en tanto que, la geografía política es una ciencia geográfica con aplicaciones políticas, que describe la situación de los Estados en sus escenarios geográficos.

Coinciden los estudiosos de la materia en que la Geopolítica resume los resultados de la geografía histórica y de la geografía política en una síntesis explicativa, con el fin de aplicarla al análisis y solución de los problemas políticos y diplomáticos contemporáneos; por lo mismo, utiliza herramientas de análisis y se nutre de las ciencias geográficas, pero no pertenece a ellas.

c) Con las Ciencias Históricas

La historia es la disciplina que se ocupa del estudio de los acontecimientos relativos al hombre a lo largo del tiempo, tomando como base el análisis crítico de testimonios concretos y verídicos. Como ciencia, constituye una interpretación crítica y razonada de los hechos, portadora de valores de

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naturaleza ética, política o religiosa, fundamentales para la transmisión de la ideología social. En el transcurso del tiempo se la ha calificado como la ciencia del hombre; un juzgamiento del pasado que sitúa el presente dentro del discurrir histórico; un diálogo entre el pasado y el presente. Mientras que el historiador constata los hechos, intermedia entre el hecho histórico y su relato. En el Ecuador se comprueba esa afirmación, pues existen tres historias: conservadora, liberal y socialista. En cada caso, hechos como la Revolución Liberal o la llamada masacre de los trabajadores de Guayaquil, en 1922, tienen generalmente distintas interpretaciones. Lo mismo sucede con acontecimientos de carácter mundial. Se ha dicho que la historia la escriben los ganadores. ¿Cómo sería el relato histórico si, por ejemplo, hubiesen triunfado los países del Eje en la segunda Guerra Mundial?

La geopolítica se encuentra íntimamente vinculada con la historia, en tanto deduce sus leyes de la observación de los hechos históricos. El aporte de la historia sobre las ideas políticas, las instituciones y sociedades humanas le permite sustentar sus estudios y conclusiones, a la vez que facilita la comprensión del presente y la prospección del futuro. Como se dijo, la historia había sido calificada como la geografía en movimiento y como el laboratorio en que investigan los geopolíticos.

d) Con la Economía

Las relaciones de la economía y la geopolítica son evidentes. La primera tiene una vinculación estrecha con el territorio y sus recursos, que son generadores de sucesos políticos. Tal es el caso de los bienes estratégicos, como el petróleo, causantes de guerras, invasiones, colonización de pueblos y otras formas de conflicto. De este tema se tratará en detalle en los próximos capítulos. Lo evidente es que la mayoría de los problemas políticos tienen fundamentos socioeconómicos. En los estudios sobre la guerra y la estrategia se reconoce que las causas explícitas o implícitas de los enfrentamientos armados son económicas. Las materias primas, las relaciones internacionales de comercio, la complementariedad

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económica, la competencia internacional, han estado y estarán siempre en el centro de las relaciones de cooperación y conflicto.

e) Con la Sociología

La sociología estudia al hombre en su relación con otros hombres; es decir, como ser social. Se preocupa de las múltiples interacciones y comunicaciones entre hombres, entre grupos y organizaciones sociales en las que los individuos participan activamente en la vida cotidiana. Existen numerosos temas de las relaciones sociales que tienen raigambre geográfica, uno de ellos, el paisaje. La sociología aporta de manera decisiva para la comprensión de los fenómenos políticos porque integra los elementos materiales y espirituales de cada hábitat. La íntima relación de los seres vivos con el territorio debe ser debidamente analizada para comprender los fenómenos sociales, y alcanzar conclusiones geopolíticas.

f) Con la Estrategia

La estrategia es la ciencia y el arte del fortalecimiento y empleo del poder para obtener los fines de la política. Se aplica en situaciones de paz o de guerra; esta última es, según el sabio aforismo del general Carl von Clausewitz, la continuación de la política por medios violentos. El análisis geopolítico aporta a la estrategia instrumentos valiosos para la orientación de la acción de las naciones para alcanzar o mantener sus objetivos. De las vinculaciones de la política y la estrategia con los factores geográficos nacen la geopolítica y la geoestrategia.

“La diferencia fundamental entre la Política y la Estrategia es que la segunda es esencialmente ejecutiva, tangible, concretada en hechos. La política y geopolítica son eminentemente especulativas y se transforman imprescindiblemente en acción; pero no por sí mismas, sino a través de la estrategia y geoestrategia”68.

g) Con la Geoestrategia

68 GÓMEZ RUEDA, Op.cit.,p.94

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Si la estrategia se refiere a la formación, fortalecimiento y empleo del poder, es evidente que la geografía es elemento fundamental del mismo poder y su empleo. En el caso de estrategia económica, por ejemplo, la utilización de los recursos, el modelo extractivista, la especialización primario exportadora en el comercio internacional, el deterioro de las relaciones de intercambio, están relacionadas de muchas formas con el territorio. Y ¿Qué decir de la estrategia militar? La profundidad estratégica, las líneas de comunicaciones y de operaciones, la doctrina de la guerra preventiva, entre otros aspectos, son derivaciones de la influencia de la geografía en la estrategia que se integra en la geoestrategia, definida como: “La disciplina que estudia el ambiente geográfico, desde el punto de vista estratégico, para establecer las influencias mutuas y deducir la mejor forma de armonizarlas, con vista a lograr los objetivos fijados por la política, con la mayor eficacia y al menor costo”69.

La geoestrategia como derivada de las dos ramas, estrategia y geografía, es fundamentalmente utilitaria. Sirve para los fines de la planificación y conducción de la política en sus diversos niveles. Dice Gómez Rueda que: “Es pragmática, racional y referida constantemente al objetivo político… El diagnóstico político que juzga la situación, la línea política que fija los objetivos políticos a alcanzar, el diagnóstico estratégico que juzga las posibilidades y la línea estratégica que fija el o los objetivos estratégicos, así como los medios”70.

3.4. Finalidades

En reiteradas ocasiones se ha expresado que la geopolítica es una ciencia instrumental que le sirve al Estado como elemento central para la planificación de su seguridad y desarrollo y que es guía segura para estadistas y estrategas, en la conducción de sus Estados en la paz y en la guerra. Sus finalidades se derivan de la definición que se analizó

69Ibídem, p. 9370Ibídem p.93

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anteriormente; a continuación se transcriben algunas opiniones sobre este tema:

WEIGERT: Aplicar la geografía política a la política del poder nacional y a su estrategia de hecho en la paz o en la guerra.

STRAUSS – HUPE: Proporcionar las bases para los proyectos de una estrategia política de carácter global.

ANDREA DORPALEN: Con el auxilio de varias ciencias combinadas, explicar una situación política determinada. Establecer los objetivos políticos y señalar los caminos para alcanzarlos.

ESCALONA RAMOS: Guiar al estadista en la conducción interna y externa del Estado. Orientar al militar en la defensa nacional y la conducción estratégica. Siendo la función de la política asegurar y ordenar la sociedad y ésta un ente en constante transformación, por el carácter social del hombre, la geopolítica -como ciencia auxiliar de aquella- tiene el deber de proporcionar bases de acción política adecuadas a la realidad de la época. Para cumplir sus fines la geopolítica analiza, predice y prospecta; no se detiene a esperar el futuro, contribuye a marcar los objetivos del futuro.

GOMEZ RUEDA: Proporcionar a la conducción política del Estado, en cooperación con otras ciencias, las bases necesarias para la adecuación de la realidad geográfica, en beneficio del poder. El estudio pragmático del espacio geopolítico se apoya en las amplias bases del conocimiento teórico geopolítico, su cometido es asesorar (orientar, guiar y aconsejar) al estadista y al militar (estratega). Les brinda, no sólo el conocimiento del ambiente geográfico que sirve de escenario a los hechos políticos, lo que no es misión de la geografía, sino el de las relaciones entre ese escenario y el comportamiento humano.

De éstas opiniones se pueden extraer los siguientes criterios comunes sobre las finalidades:

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a) Guiar al estadista en la conducción interna y externa del Estado, así como orientar al militar en la defensa nacional y la conducción estratégica.

b) Apoyar la definición de la política interna e internacional de los Estados y otras organizaciones políticas.

c) Analizar, predecir y prospectar los hechos del pasado para contribuir a definir los objetivos del futuro.

d) Explicar una situación política determinada, establecer los objetivos políticos y señalar los caminos para alcanzarlos.

3.5 Escuelas

Una de las acepciones de Escuela, según el diccionario de Cabanellas, es: “Doctrina, principios sistemáticos o peculiares seguidos por un autor o por un conjunto de especialistas de una ciencia, arte, estudio o práctica”.(G Cabanellas de Torres, Diccionario Militar, Tomo II, Bibliográfica Omeba, Buenos Aires, 1963,p.563) En el marco de esta definición, se ha clasificado a los autores en diferentes escuelas, según el grado de influencia que atribuyen a los factores geográficos en la generación de los fenómenos políticos: La escuela determinista concede a la geografía una capacidad dominante frente a la acción de los seres humanos;la posibilista, atribuye a la naturaleza una influencia importante pero menor. Es el hombre con su capacidad, creatividad y esfuerzo el que interactúa con el medio geográfico y lo desarrolla conforme a sus intereses; y,la relativista, que puede considerarseuna variante de la anterior,categoriza los diferentes entornos geográficos de acuerdo con la mayor o menor influencia en las posibilidades de desarrollo de las comunidades que los habitan. Otra clasificación, menos usual, realiza la clasificación considerando el área geográfica y los intereses en juego, en cuyo caso se catalogan como geopolítica europea, sudamericana, argentina, inglesa o alemana, para citar unos ejemplos.

a) Escuela determinista o del fatalismo geográfico

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Plantea varias tesis que son la base de su estructura teórica: El hombre es producto del medio; la geografía es el factor predominante del desarrollo del Estado; la nación tiene un carácter orgánico de naturaleza biológica y la organización social y política sufre una suerte de tiranía de la naturaleza y posición de su territorio. Los principales tratadistas de esta escuela son Ratzel,Kjellen y Haoushofer

Federico Ratzel(1844-1904) es uno de los principalesrepresentantes de esta escuela. Geógrafo alemán, fundador de la geografía humana o antropogeografía, se nutrió de las ideas de Darwin y Ritter, en sus estudios sobre las relaciones existentes entre espacio geográfico y población. Planteó, además, aplicar la misma metodología de las ciencias naturales al análisis de la historia universal. “En el pensamiento de Ratzel pesaron su condición de alemán, que había bebido en las universidades la doctrina determinista de Herder y la idolatría estatal de Kant y Hegel, que había tomado parte activa en la guerra de 1870, y que compartía el belicismo histórico de Treichke”71.

Ratzel fue profesor de geografía en las universidades de Munich y Leipzig. Desarrolló sus ideas en una abundante producción científica de la que destacan sus obras: Antropología, Aplicación de la Geografía a la Historia y Distribución Geográfica del Hombre, Geografía Política, Geografía de los Estados, del Tráfico y de la Guerra, La tierra y la Vida.

Este autor jugó un importante papel en la antropología evolucionista al sostener que los contactos entre los pueblos estimulan el progreso. Creó el concepto de espacio vital. Consideraba al Estado como un organismo territorial y al espacio vital como aquel necesario para garantizar la supervivencia de un Estado frente a otros, a través de la lucha o la competencia. Analizó las mutuas relaciones entre el hombre y el suelo, entre la humanidad y el territorio. El Estado es para Ratzel una porción de humanidad asentada en un trozo de territorio organizado. Se refiere al espacio como una conjunción de territorio y posición. La posición está referida a dimensión, forma y vinculación. Desarrolla la tesis de la

71 VICENS VIVES, Op. cit., p.44

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necesidad de un sentido de espacio y destaca las consecuencias políticas del tamaño y la forma del territorio del Estado.

“Dichos elementos son caracterizados de la siguiente manera: El espacio por su extensión, población, fronteras, relieve, forma, clima, etcétera; La posición por la ubicación del Estado sobre la superficie de la tierra y en relación con otros Estados; El sentido del espacio, por una especie de consciencia natural del pueblo para proveer dinamismo al concepto estático del espacio, mediante ampliaciones y modificaciones”72.

Un aporte sustancial de Ratzel a la Geopolítica son las siete leyes del crecimiento territorial del Estado que se sustentan en criterios de movilidad, integración y expansión, provocados, según sus conclusiones, por la existencia de fuerzas gravitacionales.

Desde su enfoque determinista y biológico, Ratzel planteó que el Estado es un organismo vivo; la lucha por la existencia es una lucha por el espacio, porque la superficie de la tierra es limitada; el destino de la humanidad está determinado por las leyes de la geografía; existen factores geográficos que determinan el poder político; los hombres necesitan espacio para vivir y para crecer, como organismo biológico; y, finalmente, la relación del hombre con el espacio encuentra su conexión última en la guerra.

Rudolf Kjellen (1864-1922)

Profesor de Historia y Derecho Político en la Universidad de Gotemburgo, fue miembro de la Segunda Cámara del Parlamento sueco, entre 1905 y 1908, y de la Primera Cámara, entre 1911 y 1917. Participó activamente en la vida política de su país.

Kjellen desarrolló y dio continuidad a las tesis de Ratzel. Con su obra “El Estado como forma de Vida”, puso las bases de la geopolítica alemana, que más tarde serían desarrolladas por Karl Haushofer.

72 GÓMEZ RUEDA Op. cit.,p.100

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Kjellen establece una identidad entre el Estado y los organismos vivientes; es el creador del vocablo geopolítica. Definió al Estado como un fenómeno en el espacio; dividió a la política en ecopolítica, demopolítica, sociopolítica, cratopolítica y geopolítica a la cual dividió, a la vez, en topopolítica, morfopolítica y fisiopolítica. Según el autor, el poder es el atributo más importante del Estado; reviste mayor trascendencia que la ley porque ésta solamente puede sostenerse por aquel; el Estado, como todo organismo vivo, nace se desarrolla y muere.

Destaca que la idea del poder estatal se mantiene a través de los tiempos en medio de sus transformaciones. Los Estados son formas de vida y, como tales, tienen que convertirse también en un objeto de estudio, que califica de biopolítico, encargado de determinar las leyes de su evolución. Los Estados, tal y cual los vemos proceder en la historia, son seres sensibles y racionales como los hombres. Cada uno con su carácter particular, sus intereses, manera de actuar y sentimientos. Las naciones son entes naturales, que no quieren la verdad objetiva ni el derecho, sino que se quieren a sí mismos y quieren lo suyo. En la vida internacional, como en ningún otro campo, se irrespeta la ley. El derecho en la tierra y en el mar significa relativamente poco, cuando las potencias saben que sus intereses vitales peligran.

Karl Haushofer (1869-1946), general alemán, creó el Instituto Geopolítico de Munich. Se nutrió de las ideas de Ratzel y Kjellen, desarrolló el concepto del espacio vital y definió al Estado como: “La comunidad vital indisociable, que se traduce en la fórmula sangre y suelo.”

Fundamentado en la realidad de una Alemania que había llegado atrasada a los avances de la revolución industrial, defendió la necesidad de una autarquía económica como forma de acelerar el desarrollo económico de su país, en oposición a las corrientes aperturistas alentadas por Inglaterra. Dividió al mundo en pan regiones, cada una bajo la hegemonía de una gran potencia, como forma de lograr un equilibrio de poderes; vislumbró la trascendencia geopolítica del Océano Pacífico; desarrolló una teoría

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sobre las fronteras; resaltó la importancia de la geopolítica en la política exterior e interna; y, puso énfasis en la importancia del conocimiento, capacidad, voluntad, poder y unidad interna de un pueblo, para tener proyección externa. Fue el creador del concepto de los momentos geopolíticos.

Haushofer agregó al concepto organicista de Kjellen un elemento que le aproxima a la corriente posibilista: Una fuerte voluntad humana puede independizar temporalmente a los Estados y a los pueblos de las condiciones de existencia desfavorables fijadas por la naturaleza o, incluso, es posible que la voluntad humana supere ampliamente estas dificultades. Este es un concepto central de su teoría para justificar la tesis de la superioridad del pueblo ario, y los afanes expansionistas del Estado Alemán; sin embargo, a largo plazo, plantea que la capacidad de dominio del hombre sobre la naturaleza tendrá limitaciones porque, siendo un recurso limitado, terminará imponiendo sus condiciones. Es lo que vive en la actualidad una humanidad que ha superado los siete mil millones de personas, con un modelo consumista que pone en riesgo la capacidad de regeneración de los recursos naturales

Para el geopolítico alemán, los factores que condicionan el desarrollo de los pueblos son: la naturaleza y forma del terreno, su hidrografía, clima y condiciones para el desarrollo de la vida vegetal, animal y humana. Su posición es firme en cuanto considera que el espacio rige la historia de la humanidad; y se admira por la incapacidad de tantas naciones de entender la importancia del espacio en la planificación y definición de políticas públicas. Finalmente, piensa que, sólo una nación cuyo espacio esté acorde con sus necesidades, tanto materiales como espirituales, puede tener esperanza de alcanzar alguna vez una verdadera grandeza.

b) Escuela posibilista

Defiende la existencia de una interacción entre geografía y política. La geografía no determina de manera absoluta, los hechos políticos, pero

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éstos tampoco son independientes totalmente de las realidades geográficas. En esta escuela se concede importancia a los factores socio culturales, sin menospreciar el ambiente físico. Existe una interdependencia entre la naturaleza relativamente estable y la conducta del ser humano cambiante, orientada hacia la perfección. En resumen, la naturaleza propone, pero el hombre dispone.

Vidal de la Blanche (1845-1918), geógrafo e historiador francés,plantea que el medio natural condiciona, pero no determina la acción del hombre, simplemente, ofrece posibilidades entre las que el hombre elije, aunque la elección libre está limitada por el medio y el “grado de civilización”. Fue también el precursor de la geografía regional y del estudio de la región y la comarca como áreas donde se realizan las relaciones entre fenómenos físicos y humanos que dan lugar a un paisaje particular. Estos temas han cobrado especial importancia en el siglo XXI, cuando la concepción teórica clásica de la Nación – Estado, comienza a ser cuestionada.

Entre sus obras más importantes constan: “Cuadro de la geografía de Francia”, publicado en 1903; “Principios de Geografía Humana” (1922) y “La Francia del Este” (1917) con la que se propuso demostrar que los territorios de Alsacia y Lorena debían pasar a manos francesas, luego de la victoria alcanzada por los aliados enla Primera Guerra Mundial. Junto a L. Gallois codirigió la edición de “Geografía Universal”, una geografía regional del mundo, publicada entre 1927 y 1948.

Para Vidal el objeto de la geografía era la relación hombre-naturaleza, desde la perspectiva del paisaje, en el marco del análisis de la región. Al hombre lo considera un ser activo, que sufre la influencia del medio, pero actúa sobre éste y lo transforma. Bajo esta perspectiva, la naturaleza ofrece un conjunto de posibilidades para la acción y decisión del hombre. En ese sentido, es un adelantado a la crítica de la visión homogénea del Estado Nacional y plantea una alternativa al reconocer el hecho real de las grandes diferencias existentes al interior de los Estados. El caso actual de España da la razón, a este tratadista.

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Vidal opina que una comunidad se desarrolla sobre una región; el hombre se adapta a ella mediante un conjunto de técnicas, hábitos, costumbres, que denomina géneros de vida; consecuentemente, la geografía debe encargarse del estudio de las regiones, para así comprender los géneros de vida, las causas de su permanencia y la formación de dominios de civilización. Su tesis de la subordinación de las partes al todo explica la naturaleza del Estado que es resultado de la agrupación de regionalismos geográficos yuxtapuestos, que comparten un interés político común.

Como tratadista de la política, Vidal de la Blanche recibe las influencias de su circunstancia temporal y territorial. Por esa razón, busca justificar el expansionismo francés basándose en argumentos cuestionables. Por ejemplo, sostiene que no respetar las fronteras de un estado europeo supone una agresión a un largo proceso de civilización; sin embargo, los pueblos americanos, africanos y asiáticos representan sociedades estancadas, por lo que es positivo romper ese proceso para hacerles entrar en el progreso. De ese modo, trata de Legitimar el colonialismo europeo y francés.

Siguiendo el pensamiento de Pierre Celerier, Vidal de la Blanche, enriquece el concepto de espacio, al incluir en sus análisis el elemento temporal, porque los acontecimientos no son estáticos. Este aporte es actualmente integrado a las apreciaciones geopolíticas cuando se estudian los elementos relativamente constantes de los relativamente variables. Con esto incorpora el criterio de fluidez a los estudios geopolíticos, cuando pone de relieve la importancia de los intercambios y de las comunicaciones, en la vida de las regiones y de los países.

Es importante destacar el concepto de adaptación activa de los seres humanos, distinta de las demás especies, que rebate el pensamiento de los escritores deterministas. Todos estos importantes aportes los recoge en una frase que ha alcanzado notoriedad: “El territorio o el medio se precisa y se diferencia, y llega a ser como una medalla troquelada en que se esculpe la efigie de un pueblo”73.

73 Vidal, citado por Gómez Rueda, Op. Cit. P.135

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c) Escuela relativista

Se expresa con lucidez en la tesis del gran historiador británico ArnoldToynbee, del desafío respuesta: Si los desafíos que enfrentan las sociedades son mínimos, los fenómenos políticos no sufren importantes influencias del medio geográfico; si son extremos, la influencia es relativa a la respuesta de la sociedad y a la participación de otros factores no geográficos. “Existe una relación entre la geografía y la política cuya función es relativa. La geografía no determina de manera exclusiva ni absoluta los hechos políticos, ni estos permanecen inmutables ante los influjos geográficos… Cuando el valor de los influjos es mínimo, incide sobre los fenómenos políticos en forma predominante los factores no geográficos y, a la inversa cuando el valor de los influjos es máximo, su efecto sobre los hechos políticos depende de la capacidad de respuesta de la sociedad y del valor de los factores no geográficos”74.

Arnold J. Toynbee (1889 - 1975) propuso una teoría cíclica sobre el desarrollo de las civilizaciones, las que son resultado de la respuesta de un grupo humano a los desafíos que enfrenta, ya sean naturales o sociales. De acuerdo con esta teoría, una civilización crece y prospera cuando su respuesta a un desafío no sólo tiene éxito, sino que estimula una nueva serie de desafíos; una civilización decae como resultado de su impotencia para enfrentarse a los desafíos que se le presentan. Toynbee negó el determinismo en la evolución de las civilizaciones, contrariando las propuestas de historiógrafos como OswaldSpengler.

Del pensamiento de Toynbee, Vicens Vives deriva su “Ley de Oro”:Los estímulos geopolíticos.75 “Como entidades determinantes del movimiento histórico, son un mito, tanto la geografía como la etnografía. Ni el Suelo ni la Sangre, ni la materia inerte ni la materia viva, pueden crear pos sí solos formas culturales humanas. Y no creándolas no pueden condicionarlas. Lo que no es óbice para que se reconozca la importancia de ambos factores

74GÓMEZ RUEDA, Héctor, Op. cit.,p.174 y sig.

75 VICENS VIVES, Op. Cit. , p. 72

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en el aparatoso choque fundacional del desafío y la respuesta… Del choque entre el medio y la sociedad surgen la adversidad y los estímulos creadores, sin que jamás pueda formularse una ley concreta sobre el resultado de tal encuentro, no sólo porque la naturaleza no es uniforme, sino porque existe un factor imprevisible: el momento psicológico social, que es el término más importante en la ecuación hombre- tierra.”76

Sobre estas reflexiones, propone la “Ley de Oro” de Toynbee: “… el estímulo será tanto más eficiente cuanto más alejado se halle de la carencia o el exceso de adversidades ambientales”.

Sobre la base de condiciones diversas en el juego de los factores geográficos y humanos, ha clasificado esos estímulos en cinco grandes grupos:

Estímulos de las comarcas más duras

Los ejemplos históricos muestran que los pueblos deben vencer dificultades del medio en que se sitúan y dar respuestas que devienen en elevación de la civilización y cultura. Los pueblos ubicados en territorios bondadosos, de abundantes recursos naturales, no enfrentan desafíos que generen estímulos de progreso. “En todos estos casos, el papel ejercido en la historia por las comarcas a primera vista desheredadas por las condiciones del medio ambiente fue mucho más importante que las que abundaron en recursos naturales o en más gratas condiciones cimatológicas.”77

Estímulos de las nuevas patrias

Los pueblos que emigran y se asientan en otros territorios para formar organizaciones políticas, enfrentan desafíos que producen motivaciones especiales para la formación y adelanto de sus Estados. El ejemplo del pueblo judío en la tierra prometida; de Jonia, colonias prósperas de Grecia

76Ibídem, p.7577 VICENS VIVES, P. 90

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en Asia Menor, los peregrinos de la embarcación MyFlower en Norteamérica, confirman el valor de esta afirmación.

Estímulos de los choques

Choques políticos, militares o de la naturaleza, generan estímulos de crecimiento cultural, como sucedió en el caso de la derrota de Atenas en el paso de las Termópilas frente al ejército de Jerjes o del Perú después de la Guerra del Pacífico.

Estímulo de las presiones

Presiones de poder procuran resistencias de supervivencia. Si son en las fronteras despiertan el interés del Estado en ellas, si son culturales provocan esfuerzos de identidad. Es el caso de los pueblos originarios en América que han soportado nacionalidades que, lejos de debilitarla han logrado fortalecer su identidad.

Estímulo de las penalizaciones

Cuando mayores son las penalizaciones a que se somete un pueblo, mayores son las respuestas de fortalecimiento y rebeldía. Es el caso de la Alemania después de la primera Guerra Mundial. Los motores de la Historia han sido las clases desposeídas y sometidas: los esclavos, los siervos, los proletarios y quienes han asumido como propias las luchas de estas clases. Sin embargo, la regla de oro sigue siendo: El estímulo más efectivo es el que se situa entre la carencia y el exceso de adversidad. Así como se debe destacar: “… el fenómeno paralizador que las exageradas adversidades geográficas o humanas imponen a las sociedades que pretenden vencerlas o hacen de ellas su propia ley de vida.”78

3.6 Doctrinas Geopolíticas

78 ibídem, p.90 y sig.

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De acuerdo a lo analizado, las teorías son fruto de procesos científicos de investigación. Devienen del estudio de una serie de fenómenos u objetos y sus relaciones reales o posibles, de los que se deducen leyes o tendencias en la conducta de los Estados y sus clases dirigentes. La teoría asume un carácter de generalidad. La doctrina, en cambio, es una aplicación particular que se realiza de una teoría universal. Por ejemplo, existe una teoría universal del derecho de la que nacen varias doctrinas: positivistas, jusnaturalistas, etc. Las doctrinas suponen, además, una toma de posición, frente a determinadas realidades políticas o sociales. La Seguridad Nacional, fue calificada como doctrina, en tiempos de la guerra fría, porque se la consideró orientada por una posición ideológica conservadora para enfrentar las revoluciones marxistas.

En virtud de esta reflexión, se ha diferenciado el estudio de los tratadistas que presentan teorías geopolíticas con quienes han planteado doctrinas, fruto del análisis concreto de realidades específicas, como las del poder terrestre, naval o aéreo. Dohuet, por ejemplo, y posteriormente Seversky, retoman los planteamientos de Mahan y MacKinder, pero en condiciones diferentes de desarrollo tecnológico. Cada una de estas doctrinas deben ser entendidas como una aplicación del análisis a circunstancias históricas concretas.

Por tal razón, se diferencian los tratados de carácter general, con respecto a aportes aplicados a realidades concretas, sobre la base de intereses específicos, que constituyen las doctrinas. Por ejemplo, la doctrina del destino manifiesto, la doctrina Truman o la doctrina Monroe. El término doctrina, para el presente caso, se define como: “… el conjunto coherente de enseñanzas o instrucciones que pueden estar basadas en un sistema de creencias sobre una rama de conocimiento, campo de estudio o ciencia concreta… ser los principios o posiciones que se mantienen respecto a una materia o cuestión determinadas; o un sistema de postulados, científicos o no (frecuentemente con la pretensión de validez general o universal)”79.

79 http://es.wikipedia.org/wiki/Doctrina

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Del mismo modo, el doctor Rodrigo Borja Cevallos, en su Enciclopedia de la Política la define como: “… conjunto sistemático de opiniones y nociones que, en el orden filosófico, jurídico, religioso, económico o político, sustenta una persona o un grupo de personas…”80

En el caso presente se plantearán las principales ideas de pensadores que analizaron la situación de la geopolítica mundial, con el fin de servir a los intereses de sus países. Lo característico de estos trabajos es que se enfocan en las realidades concretas en que vivieron y escribieron, de manera que son válidos en la medida que las circunstancias del entorno se mantengan y los medios tecnológicos no se modifiquen. Como se observará más adelante, la aparición de la aviación militar y comercial, modificaron sustancialmente las conclusiones de los pensadores del poder terrestre y marítimo. Años después, la colocación de artefactos en el espacio ultraterrestre, el incremento del alcance de las armas y la revolución de la tecnología de las comunicaciones y la informática, han obligado a repensar las visiones anteriores.

a) Doctrina del Poder Naval, Alfredo Thayer Mahan (1840- 1914)

Oficial naval e historiador estadounidense, fue autor de la célebre obra: “La Influencia del Poder Naval en la Historia” (1660-1783), un tratado sobre la hegemonía naval, que causó gran impacto a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Mahan luchó en la Guerra de Secesión (1861-1865) en las filas del Ejército de la Unión. En 1884 impartió un curso de táctica e historia naval en la Escuela de Guerra Naval de Newport y dos años después fue nombrado su presidente. En 1885 ascendió a capitán de navío; en 1890 publicó su famosa obra en la que concluyó que la supremacía naval, ejercida por Inglaterra había determinado, en mayor grado que cualquier otro factor militar o político, su poderío sobre el resto de las naciones. El dominio de los mares apoyados de buenas bases terrestres en las costas asegura el dominio del mundo; destacó también la importancia del transporte y las

80 BORJA, Op. Cit., p. 315

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líneas de comunicaciones marítimas; concluyó que flotas mercantes requieren de flotas de guerra para protegerlas. Su pensamiento se resume magistralmente con la frase siguiente: “Quien domina el océano domina el comercio, quien domina el comercio domina la riqueza, quien es dueño de ésta domina al mundo.”

Mahan planteaba que el aspecto más visible, desde una mirada política-social, es que el mar se ha constituido en el gran camino por el que el ser humano ha podido trasladarse en todas direcciones. Por esta razón, el comercio marítimo requiere grandes flotas, cuando el comercio es suficientemente lucrativo. La aparición de grandes navíos mercantes, requieren la presencia de una flota naval militar para defender los poderosos intereses que estos generan. A medida que las marinas mercante y de guerra de una nación van extendiendo su campo de operaciones, requieren disponer de puertos seguros para el comercio, mantenimiento, reaprovisionamiento y otras labores.

El poder naval de las potencias se encuentra condicionado por la situación geográfica; configuración física y clima; extensión territorial; número de habitantes; carácter de esos habitantes; y forma de gobierno.

La importancia del pensamiento de Mahan en la proyección de Estados Unidos como potencia es actualmente reconocida: “No es la primera vez que los estrategas estadounidenses dan máxima prioridad a la lucha global por los recursos. A finales del siglo XIX un atrevido grupo de pensadores militares liderados por el historiador naval y presidente del Naval War College, Alfred Thayer Mahan, y su protégé, el entonces Secretario Asistente de la Marina Theodore Roosevelt, hicieron una campaña reclamando una Marina estadounidense fuerte, y la adquisición de colonias que asegurasen el acceso a los mercados de ultramar y las materias primas. Sus puntos de vista ayudaron puntualmente a fomentar el apoyo de la opinión pública a la Guerra Hispanoamericana y, a su conclusión, al establecimiento de un imperio comercial estadounidense en el Caribe y el Pacífico.”(Michael T. Klare The New Geopolitics of Energy, The Nation, Monday 19 May 2008, traducido por Ángel Ferrero.)

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b) Doctrina del Poder Terrestre, John Mac Kinder (1861-1947)

Geopolítico y geógrafo inglés, miembro de la Real Sociedad Geográfica. En 1887, escribió “OntheScope and Methods of Geography”, en el que argumenta que la política está condicionada por las realidades físicas de la geografía de los países. Los acontecimientos políticos son resultantes de la interacción entre el hombre y su entorno, el cual incluye la configuración de la superficie de la tierra, el clima, la vegetación, la ausencia o abundancia de recursos naturales.

En 1902 escribió su primer libro: “Britain and the British Seas”, que describe a las Islas Británicas como «de Europa, no realmente en Europa» y las posibles amenazas al imperio inglés si tuviese que enfrentar a países continentales como Rusia y Estados Unidos.

En 1904 terminó su ensayo más conocido y famoso: “The Geografical Pivot of History” en el que destaca, desde el análisis histórico, la importancia estratégica de la geografía. Poco después de la Primera Guerra Mundial escribió, “DemocraticIdeals And Reality”, considerado el trabajo más importante sobre política internacional jamás escrito por un geógrafo, en el cual amplia los criterios expresados en el ensayo de 1904. Para Mackinder existe un gran continente «la Isla Mundo» dividida en 6 regiones: Europa Costera (Oeste y Centro Europa), Asia Costera (India, China, Sudeste Asiático, Corea y Este de Siberia), Arabia (Península Arábiga), el Sáhara (Norte de África) el Sud-Centro del Mundo (Sudáfrica) y el más importante, el centro del mundo o «Heartland» al que denominó el Pivote del Mundo en su ensayo de 1904.

Gómez Rueda al referirse a los aportes de Mackinder expresa: “… analiza la distribución de tierras y mares en el mundo, llegando a la conclusión de que Europa y Asia conforman en realidad una gran isla, de la cual la primera es sólo una península. Esa gran isla cuenta con un área pivote, en torno de la cual se desarrollan los acontecimientos mundiales, cuyo eje

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central es Rusia. El centro de esa área pivote es el corazón de la tierra o heartland. A su vez, alrededor del área pivote existe un cinturón de regiones marginales accesible a los marinos que denomina inner marginal crescent y que abarca Alemania, Austria, Turquía, India y China. Por último, menciona el outer o insular crescent; es decir las tierras exteriores del creciente insular, que comprende Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Africa del Sur, Australia y Japón, que, al decir de Mackinder forman un anillo de bases exteriores e insulares para el poder marítimo y comercial, inaccesible al poder terrestre de Eurasia”81

“El vuelco del equilibrio del poder a favor del Estado pivote, como un resultado de su expansión por las tierras marginadas de Eurasia, permitiría la utilización de los amplios recursos continentales para la construcción de una flota y el imperio del mundo estaría a la vista. Esto podría ocurrir si Alemania se aliara con Rusia”, afirma Mackinder”82.

Es muy importante y de completa actualidad el consejo que formula el tratadista a los responsables de la conducción de su Estado: “Cuando nuestros estadistas se encuentren conversando con el enemigo derrotado, algún querubín alado debería deslizarles en los oídos, de vez en cuando, estas palabras; quien domina la Europa Oriental, controla el heartland; quien domina el heartland controla la isla mundial, y quien domina la isla mundial, domina el mundo”83. A Mackinder le correspondió observar la Primera Guerra Mundial y ver los efectos iniciales del triunfo de los aliados y la readecuación de la geopolítica mundial, una vez derrotados los países del Eje. En 1943 insistió en destacar la importancia del Heartland al escribir: “… mantiene su actualidad, y es aún más válida que en la época que fue enunciada... Consideradas todas las cosas, es inevitable la conclusión de que si la

81 GÓMEZ RUEDA, Op. Cit., p. 118 y sig.82 El Pivote Geográfico de la Historia, conferencia ante la Sociedad Geográfica Real de Londres, 25 de enero de 1904.83MACKINDER, Halford , Democratic Ideals and reality, National Defense University Press, Washington, 1996, p.106)20 Ibídem, p.xxi

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Unión Soviética sale de esta guerra como conquistadora de Alemania, debe ser clasificada como la primera potencia del globo. Además, será la potencia situada en la posición estratégica defensiva más ventajosa. El heartland es la mayor fortaleza natural de la tierra. Por primera vez en la Historia está guarnecida por una fuerza suficiente a la vez en número y en calidad”84.La influencia del pensamiento de MacKinder en las decisiones de política internacional ha sido destacada por analistas de todos los tiempos. El más reciente Michael Clare, por ejemplo, dice: “Los estrategos de mediados del siglo XX vieron dos maneras a través de las cuales podía alcanzarse el dominio global. Una era a través de la emergencia de un poder continental (o de una combinación de poderes continentales) que dominaran Eurasia, y con ella, al resto del mundo. Fue precisamente este temor -que una Europa continental controlada por Alemania y Rusia, junto con el Japón-que dominara China y el Sur Este de Asia, emergiera como una gran potencia continental y dominara el “heartland” de Eurasia, reduciendo entonces a EEUU a una situación marginal-lo que galvanizó a los líderes americanos en los comienzos de la Segunda Guerra. Franklin D. Roosevelt estaba hondamente empapado en esta forma de análisis, y es este punto de vista estratégico-ideológico el que gatilló la intervención de EEUU en la Segunda Guerra Mundial.” (Globalización, Revista de Economía, Sociedad y Cultura, abril 2011, traducción F. García)

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c. Doctrina del Poder Aéreo, Julio Dohuet (1869-1930)

General italiano, se desempeñó como comandante de la primera unidad de aviación de su país (1912 - 1915). Su crítica a la conducción de las operaciones en la Primera Guerra Mundial, le significó enfrentar un

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consejo de guerra, el encarcelamiento, y la jubilación. Una investigación realizada en 1917 justificó sus críticas, por lo que su condena fue revocada y se le nombró jefe del Servicio de Aviación.

Antes de que concluya la Primera Guerra Mundial se inició un debate en los estados mayores de las grandes potencias, sobre las enseñanzas que debían extraerse de ella, para la orientación futura de las instituciones armadas. Al cesar las hostilidades, los vencedores disponían de un gran arsenal bélico que poco a poco perdía su utilidad para ser empleado en posibles futuros conflictos. En lo militar, los mandos políticos y militares se inclinaron por la opinión de quienes condujeron a los ejércitos aliados a la victoria y los escritos del Mariscal Foch tenían un gran prestigio. Las operaciones defensivas eran las de mayor aceptación, partiendo de la premisa que las posiciones defensivas organizadas en profundidad y con un fuerte apoyo de la artillería y armas automáticas, volverían inexpugnable a cualquier posición adecuadamente organizada. Se suponía que así fue como se enfrentó y ganó esa guerra.

Como sucede en estos casos, mentes más lúcidas empezaron a cuestionar la validez de lo practicado en la genocida confrontación y destacaron las nuevas condiciones y posibilidades que ofrecía la aviación (William Mitchell, Leopoldo Von Seeckt). Inició así un debate sobre las misiones de esa novísima arma cuyos aparatos pudieran transportar sistemas de armas a mayor distancia, con una carga más voluminosa y pesada. Las tareas de reconocimiento, observación y corrección del tiro de artillería no deberían ser las que ocupen las prioridades en el empleo del arma aérea. Existía un gran potencial para que el poder aéreo pueda decidir por sí, el resultado de la guerra en una contienda futura, dejando papeles secundarios para el Ejército y la Armada. La doctrina del poder aéreo se extendió rápidamente ganando prosélitos por todo el mundo.

El general Giulio Dohuet fue el adelantado de estas ideas que plasmó en su célebre libro «II domino dell’aria», en que defendía la teoría de que en el futuro se combatiría por el dominio del aire con tanto tesón como, en el pasado, se había luchado por el dominio de las superficies terrestres y

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marítimas. Quien conquistara el aire, dominaría la tierra y el mar y vencería sin necesidad de luchar en estos elementos. El tipo de avión adecuado para conseguirlo, era el avión de bombardeo empleado en masa.

Las ideas de Mahan, Mackinder y Dohuet, serán desarrolladas en el marco de la guerra fría, en la posguerra fría y en la sociedad del conocimiento por otros importantes geopolíticos y estrategas, como se advertirá en los siguientes capítulos.

Capítulo 4: ESTÍMULOS GEOPOLÍTICOSLeyes geopolíticas.- Factores geofísicos.- Factores económicos.-

Factores socio económicos.- Factores humanos.

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4.1 Leyes Geopolíticas

En el Capítulo 3, se planteó que el objeto científico de la Geopolítica es la relación tierra – poder y que la materia de aplicación de su estudio es la interacción político geográfica en determinado espacio. Se analizó que la investigación científica debe viabilizar la formulación de teorías sujetas a la debida contrastación con los resultados experimentales, para llegar a constatar las leyes que rigen las relaciones que caracterizan a los fenómenos incluidos en el sistema que se investiga, y predecir acontecimientos sobre la base de hechos que han sido constatados en el pasado y en el presente. En esta lección se estudiará los estímulos que ejercen los factores geográficos en la generación de fenómenos políticos. Luis Romo85, al tratar sobre la formulación de las leyes afirma que una generalización se origina de los resultados de las observaciones de instancias del pasado y presente que sirven para predecir eventos en el futuro, aunque no haya seguridad de que algo que fue cierto en el pasado sea cierto en el futuro. Plantea que un examen sistemático de hechos con actitud científica, para llegar a generalizaciones, debe caracterizarse por la multiplicidad de las observaciones; la relación causal y la correlación con otras generalizaciones ya establecidas. Las leyes causales se identifican mediante la inducción y deben satisfacer varias condiciones: la relación causa efecto debe ser invariable, espacialmente contigua y mantener una relación temporal.

Del mismo modo, Heinz Dieterich plantea que: “El mundo material está en constante movimiento y, por ende, en constante cambio. Todo cambio tiene sus causas y toda causa tiene su efecto. No hay efectos en el mundo que no tengan causas y no hay causas que no tengan efecto. La causa siempre antecede al efecto, es decir, es primera en el tiempo. Esto se llama el principio de la causalidad.”86

Una vez clarificado el objeto de la Geopolítica como el estudio de la relación tierra-poder-política, para llegar a conclusiones útiles en la planificación y conducción político – estratégica, es necesario establecer el método que, para el caso de esta materia es inductivo – deductivo. Las ciencias inductivas o de la observación, parten de la experiencia para descubrir leyes; las deductivas, utilizan las verdades generales para deducir nuevos conocimientos. En el caso de la Geopolítica, la observación de hechos históricos, resultantes de la interacción entre los pueblos y sus escenarios geográficos, conduce a la formulación de leyes; posteriormente, se parte de éstas para deducir nuevos conocimientos o posibles resultados. La geopolítica, al ser una ciencia instrumental, es utilizada por los estadistas y estrategas en la planificación y

85ROMO, Luis, Filosofía de la Ciencia, Ed. Casa de la Cultura, Quito, 2007, p. 282 y sig.86 DIETERICH, H. Socialismo del Siglo XXI, Talleres NINA, Quito, 2007, p.236

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conducción de sus pueblos, para la defensa de sus intereses nacionales y la conquista y manutención de sus objetivos.

Partiendo de esta explicación, se estudiará en esta lección los estímulos políticos de los factores geofísicos, económicos y humanos, así como las leyes inducidas de la observación y constatación histórica de relaciones de causa y efecto entre estos factores, y los acontecimientos políticos derivados de ellos. Se debe poner énfasis en que todos los factores, sean físicos, humanos o económicos son parte de la capacidad del Poder de un Estado, para defender sus intereses vitales y que, enfrentados a los objetivos que se desean alcanzar, constituyen los medios que se deben desarrollar y aplicar diseñando políticas y estrategias adecuadas. 4.2 Factores Geofísicos

En el análisis que se realizó sobre la relación entre geografía y geopolítica, se concluyó que ésta, con el auxilio de la historia y otras ciencias, proporciona la información que requiere, en todos los aspectos relacionados a su objeto, la materia en estudio. La geografía general para su estudio se divide en geografía física y geografía humana. La geografía física se encarga de temas como: relieve, hidrología, clima, vegetación, fauna y suelo; la geografía humana, en cambio, se dedica al estudio del ser humano y las sociedades en relación con su entorno. Algunas de sus ramas son la geografía de la población, económica, social, cultural, política e histórica. Las influencias de los factores que estudian estas ciencias en la política, en la generación de poder y en las relaciones internas e internacionales, son asuntos de gran importancia para la geopolítica.

a) Relieve

Ha jugado un papel preponderante en la evolución de los seres humanos, de sus organizaciones y cultura. Se ha analizado con detenimiento, por ejemplo, los influjos de las tierras altas frente a los valles, llegándose a varias conclusiones: se advierte que los pueblos de montaña presentan particularidades políticas diferentes de aquellos que desarrollan sus actividades en las zonas planas. R. Henning y L. Korholz expresan: “Aún en nuestros días, las regiones montañosas son la patria legítima del regionalismo.” La inclinación de los montañeses al regionalismo político, la demuestran los citados autores con los siguientes ejemplos: “La minúscula república de San Marino, en Italia; el principado de Mónaco, en Francia; la diminuta república de Andorra, en los Pirineos; el pequeño estado montañés de Montenegro (1389 a 1919), en los Balcanes; Nepal, Sikkin y Bután, Cachemira y el Tíbet. Montañeses e isleños conservan también, por más tiempo y con más tesón que otros, sus

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modalidades étnicas, idiomáticas y culturales, sus antiquísimas costumbres, sus vestidos regionales, etc.…”87

Las regiones montañosas marcan límites en lo social y económico. Entre más altas son, la separación es mayor; por esta razón, sirven como fronteras naturales que pueden transformarse en fronteras políticas estables. Es el caso de los Pirineos, los Urales y los Balcanes. “En todas partes las dificultados del tránsito significan separación cultural y económica. Los límites políticos que se adaptan perfectamente a tales condiciones naturales pueden considerarse como sabiamente trazados.” 88

Extensas cordilleras continuas, en regiones densamente pobladas, son graves obstáculos naturales para el tránsito y, al mismo tiempo, pueden constituir un serio impedimento para los intercambios culturales y políticos, porque las oportunidades de contactos son muy pocas o inexistentes; han sido los ríos los que con sus caudales han abierto, por siglos, pasos que han permitido unir a comunidades distantes. Es lo que sucede con las montañas del Cáucaso, con relación a los territorios ribereños de los mares Negro y el mar Caspio, o con los ríos en el Ecuador que permitieron las relaciones comerciales e intercambios culturales entre las tres Regiones.

Es diferente la situación de los pueblos asentados en las llanuras que, por la gran movilidad que permiten los medios de transporte, ven facilitados los contactos e intercambios; pueden organizar espacios políticos más amplios y compartir elementos culturales. También estas tierras facilitan el comercio y el empleo de las fuerzas militares; razón por la cual, los Estados más fuertes tienen posibilidades de ampliar sus dominios y someter a los de menor poder. Los mismos autores señalan: “El inmenso Imperio ruso se ha formado directamente a base de la llanura más vasta del mundo que abarca el norte de Asia y el este de Europa; allí se extendió como una mancha de aceite… Los gigantescos imperios de los mongoles, turcos, etcétera que se han formado varias veces en la edad media, surgiendo y desapareciendo con igual rapidez, han sido favorecidos principalmente por la existencia de grandes llanuras… “89

b) Hidrografía

Los ríos han desempeñado un papel preponderante en el desarrollo de los pueblos y en la configuración de sus territorios. Grandes civilizaciones crecieron en las cuencas de los ríos Nilo, Tigris, Éufrates, Ganges, Indo o Yangtsé. Por su fácil identificación en el terreno han sido utilizados para trazar fronteras; cuando navegables, han sido medios fundamentales de

87 R.Henning y L.Korholz, Introducción a la Geopolítica, Ed. Pleamar, 1977, p. 15088 ibídem, p.5589 R.Henning y L.Korholz, Op. Cit. , p.151

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comunicación y transporte; han integrado pueblos y construido o caracterizado naciones. En el caso de Francia, es evidente que la orientación de los causes facilitó la conformación de un Estado centralizado; igual sucedió con Rusia, cuyo sistema fluvial irradia el poder de Moscú hacia las áreas de influencia. No fue así con los pueblos germanos organizados sobre ríos paralelos como el Vístula, Oder, Elba, Weser y Rhin que corren hacia el norte y noroeste, provocando una clara regionalización que hasta hoy subsiste.

Los ríos navegables y los lagos pequeños o medianos, conducen a la unidad idiomática y a estrechas vinculaciones culturales entre los habitantes de las orillas, aun donde fronteras políticas separan artificialmente a los habitantes. Ejemplos: los lagos Constanza, alemán y Ródano, francés.

El río puede ser la columna vertebral de un Estado o ayudar a integrarlo; puede también regionalizar el territorio de un país. Egipto se ha estructurado sobre el Nilo; en el caso de Colombia, el río Magdalena fue fundamental para la conformación del Estado; mientras que, el río Cauca fue el eje para que se conforme una región. En Ecuador, la fabulosa red fluvial de la cuenca del río Guayas sirvió como elemento integrador del país, desde la época del preincario. Los ríos Daule y Babahoyo son los ejes de integración y comunicación de sistemas productivos que han soportado la economía del país. El río es movimiento; como medio de transporte, dinamiza las vinculaciones, articula territorialmente al valle que riega y le atribuye un valor geopolítico. La función del valle es unir, mientras que la de la montaña es separar.

El río Amazonas es un ejemplo del papel geopolítico que desempeñan las redes fluviales. En el caso de las colonias portuguesas primero y del Brasil después, la ampliación de la frontera, a costa de la decadente España y sus colonias fraccionadas, al constituirse como Estados, demuestra cómo pueden ser vías de penetración en soberanías vecinas descuidadas; en la cuenca alta, la lucha de Colombia y Perú por el dominio del río, condujo a guerras y a conflictos que después los heredó un país débil como el Ecuador que fue arrinconado hacia la cordillera por los vecinos más fuertes, negándole su aspiración de ser ribereño del Gran Río, por lo menos en un trecho mínimo. En 1932, la guerra de Colombia con el Perú, y los varios conflictos armados entre Ecuador y Perú se deben a la voluntad del segundo por mantener el control total de la cuenca alta de este río. Posteriormente y en la actualidad, en cambio, la gran red hidrográfica del Amazonas, junto a la del Orinoco, pueden articular la integración de pueblos que antes se dividieron en su afán de controlarlos.

Antes de la construcción del Canal de Panamá, el Ecuador se encontraba aislado del Atlántico, en la época cuando Europa constituía el centro del

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mundo. Las embarcaciones de los países ribereños del Océano Pacífico debían cruzar el estrecho de Magallanes en su viaje al Viejo Continente; el Amazonas brindaba una ruta para llegar a la orilla atlántica de Sudamérica; por esa razón, poseer una salida soberana y obtener las ventajas de país ribereño, era un objetivo vital para el Ecuador. Esa aspiración, nunca alcanzada, ha marcado con trazos de frustración y desengaño a muchas generaciones de ecuatorianos.

Ley Aplicable

Ley de la aspiración al dominio total de la Cuenca Hidrográfica. Pueblos que han ocupado la desembocadura de los ríos intentaron siempre dominar sus orígenes y nacientes. Es el caso del Brasil cuyo Estado, apoyando a los aventureros conocidos como bandeirantes, logró ampliar los dominios portugueses en América del Sur a costa de sus vecinos.

c) Hidrografía Marítima

El mar ha jugado un papel importante en la geopolítica mundial. Fue el camino abierto para el descubrimiento, la aventura, el comercio, la conquista y subyugación de pueblos y naciones. Gracias al desarrollo de los medios de navegación las culturas se encontraron y enriquecieron; también en muchas ocasiones se enfrentaron. Tanta es y ha sido la importancia del mar, que se habla sucesivamente de la geopolítica del Mediterráneo, del Atlántico y del Pacífico, para expresar su trascendencia como escenarios de los acontecimientos económicos y políticos; así como, de los juegos del poder.

También el mar ha sido un escudo para protegerse de la agresión de Estados invasores, cuando ha existido una capacidad defensiva que, apoyada en ese formidable obstáculo, podía reforzarse. Por esa razón, para fijar la extensión del mar territorial, los argumentos se refirieron generalmente a la seguridad. La profundidad de tres, seis o más millas estuvo siempre relacionada con la capacidad y alcance de las armas a disposición del ataque y la defensa.

Las potencias han intentado ejercer dominio sobre el mar. Así sucedió con Venecia, cuando declaró su soberanía sobre el Adriático; Suecia y Dinamarca, sobre el Báltico; e Inglaterra sobre el Mar del Norte. Bártolo de Sassoferrato (1314) planteaba en el siglo XIV, que el Estado ribereño debía ejercer necesariamente jurisdicción sobre el mar, y con mayor razón sobre las islas que en él se encontrasen, hasta una distancia de dos días de viaje o 100 millas. Cornelius Van Bynkershoek (1703) sostenía que el poder del Estado se extendía hasta donde termina el poder de sus armas. Fernando Galiani (1782) fijó el límite de las tres millas marinas; posteriormente, surgieron tesis que

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defendieron extensiones entre seis y doce millas. Ninguna tuvo aceptación universal.

En el siglo XX, las convenciones de La Haya (1930) y de Ginebra (1958 y 1960) fracasaron en su intento por establecer el límite del mar territorial. En 1945, en los prolegómenos de la Guerra Fría, el presidente Truman determinó que los recursos naturales del subsuelo, del fondo del mar y de la plataforma continental contigua a las costas de los Estados Unidos, hasta 200 millas náuticas, pertenecía a su país y estaba sometida a su jurisdicción y control. De esa manera, oficializó el concepto de plataforma submarina o zócalo continental, como la prolongación natural del territorio del Estado ribereño, hasta llegar al borde externo donde inician los fondos abisales. En los futuros debates y negociaciones, fue muy importante la participación de los Estados del Pacífico Sur (Chile, Ecuador y Perú), cuando establecieron la extensión de su mar territorial en 200 millas, tesis que, posteriormente, fue respaldada por varios países que fueron denominados territorialistas. En 1970, la Asamblea General de las Naciones Unidas convocó a la Tercera Conferencia sobre el Derecho del Mar, para establecer un régimen internacional equitativo. Fue necesario un largo período de difíciles negociaciones que culminó en 1982, cuando en Nueva York, el 30 de abril, se aprobó la Nueva Convención del Mar.

En otro orden, aspectos como los de la pesca, gas, petróleo o nódulos polimetálicos son de alta sensibilidad política. La Convención del Mar ha procurado poner orden en los asuntos relativos a delimitaciones, atribuciones y formas de solución de controversias en el espacio marítimo, lo cual ayudará a solucionar problemas que pudiesen presentarse en la delimitación marítima de los territorios de los Estados. En América del Sur, la disputa de Argentina con el Reino Unido se ve agravada por presencia de materiales de valor estratégico, en los mares alrededor de las islas Malvinas; mientras que, Perú y Chile disputan por el trazado de los límites en el mar territorial en la Corte Internacional de La Haya.

Otro tema relacionado con la influencia geopolítica del mar, se refiere a los Estados mediterráneos o enclaustrados y su lucha por buscar una salida al mar; en América, a fines del siglo XIX, Bolivia perdió su mar y zona costera en la Guerra del Pacífico, y hasta el momento, pese a las declaraciones de integración y solidaridad, no se concreta una solución, porque choca con los intereses geopolíticos de Chile y Perú que la impiden. El caso de Rusia es diferente, pero guarda algunas similitudes. Su geopolítica ha estado vinculada con la necesidad de salir a mares de aguas calientes para no quedar aislada en los fríos inviernos. Al respecto, es muy significativa la frase atribuida a Pedro el Grande, cuando conquistó las provincias sueco-bálticas: “No busco tierras, busco mar.”

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Un tema, igualmente importante, es el de los glacis continentales, por los que han luchado los Estados isleños y las potencias marítimas, como una medida importante para su seguridad y desarrollo; otro es el control de los estrechos y canales como vías de comunicación vitales para el comercio internacional y los desplazamientos estratégicos de las flotas navales. Es el caso de los pasos de Ormuz, Malaca, Gibraltar, Panamá y Suez. Inglaterra construyó su enorme poder como potencia mundial, en gran medida gracias al dominio de las rutas marítimas mediante el control de los estrechos y la colocación de bases.

Leyes Aplicables:

Ley de aspiración de la salida al mar.- Siendo el mar la principal ruta de comunicaciones, los Estados buscan una salida a él. En casos como el de Rusia, la tendencia ha sido buscar la salida a mares calientes.

Ley de aspiración de mares distintos.- Países como Brasil o Ecuador han intentado siempre buscar una salida al océano opuesto; del mismo modo, los Estados Unidos iniciaron su expansión con la conquista de su territorio hacia el Océano Pacífico. Colombia tiene una ventaja estratégica singular por sus costas al Pacífico y Caribe y qué decir de Panamá y Centroamérica con límites hacia los dos océanos.

Ley de glacis continental y costas opuestas.- Los países isleños, para su seguridad, buscan una posición en las costas opuestas. El caso de Inglaterra y Japón, que buscaron constituir cabezas de playa continentales en Francia y China, respectivamente.

Ley del Mare Nostrum.- Tendencia del Estado más poderoso a dominar los mares cerrados. Los fenicios, griegos, el Imperio Otomano, Roma, etc. buscaron el control total de los mares en que ejercieron su hegemonía y en el Mediterráneo; sucede lo mismo con el Golfo de México, bajo control norteamericano. La guerra de Crimea fue motivada por el control del Mar Negro y sus conexiones con el Mediterráneo.

Ley de ampliación de la salida al mar.- Si las circunstancias son favorables, los Estados que disponen de una salida al mar pueden buscar ampliar su territorio costero para disponer de mejores condiciones para instalaciones portuarias o por razones defensivas. Chile amplió su región costanera gracias a la victoria en la Guerra del Pacífico.

c) Clima

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El papel del clima en el desarrollo político de la humanidad, fue explicado al analizar la tesis de Jared Diamond sobre el proceso de difusión de las técnicas de domesticación de animales y cultivos y de los primeros logros tecnológicos, como el uso de la rueda; y, culturales, como la escritura. En el caso euroasiático los descubrimientos se propagaron con relativa rapidez, a diferencia de lo sucedido en América, donde los logros de la civilización Maya no llegaron a difundirse, por la naturaleza vertical de la geografía que impidió la comunicación y los intercambios.

Geógrafos y políticos han expresado su preocupación por la influencia que tiene el clima en el desarrollo de las actividades de las sociedades humanas. Maurice Duverger al respecto anota:

Los autores antiguos, desde Herodoto, hasta Montesquieu han insistido, sobre todo, en la influencia directa del clima sobre los comportamientos humanos… <<El fuerte calor enerva la fuerza y el coraje de los hombres>> - se lee en el libro VII de <<El Espíritu de las Leyes>> mientras que en los climas fríos se da una fuerza corporal y espiritual, que hace a los hombres capaces de realizar acciones prolongadas, penosas, grandes y audaces. La conclusión es que no hay que asombrarse de que la laxitud de los pueblos de climas cálidos, les haya hecho casi siempre esclavos, mientras que la animosidad de los pueblos de climas fríos sea la causa del mantenimiento de su libertad90.

El autor analiza también las ideas de Aristóteles: “…quien planteaba que el clima frío conduce a la libertad y el cálido a la esclavitud; de Bodino que pensaba igual, pero matizaba esta tesis porque las cualidades intelectuales compensan las carencias de energía... El clima ejerce su más importante acción a través de su influencia sobre los recursos vegetales y animales. Es un elemento de la riqueza o pobreza natural de idéntico carácter a la composición del suelo, su configuración, a los elementos de la minería, etc. En este punto la geografía se une a la economía.”91

Para Duverger la influencia del clima es decisiva en el desarrollo de los pueblos, plantea que si se comparan dos mapas, el de los niveles de desarrollo con el de las grandes zonas climato-botánicas, se puede observar que el subdesarrollo máximo corresponde a las zonas glaciales del norte y del sur, a la zona ecuatorial y a las zonas desértico tropicales. El desarrollo mayor corresponde, a su vez, a las zonas templadas, mientras que existe un desarrollo intermedio en las zonas de estepas. “La maldición de la geografía

90 DUVERGER, Op. Cit., p.6491 Ibídem, p.65

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pesa siempre, e incluso más fuertemente, sobre los pueblos de zonas no templadas” 92

Coincide con Duverger el autor español Vicens Vives cuando afirma que:

Existe una real marcha de las hegemonías desde las zonas templadas subtropicales y meridionales, hacia las zonas frías y húmedas del norte. Todos los núcleos de civilización y todos los grandes imperios se han hallado enclavados entre el Trópico de Cáncer y los 60 grados de latitud norte. De la misma manera que cada especie animal y vegetal cuenta con una zona óptima biológica alrededor de la cual se puede trazar una aureola de posibilidades decrecientes, la especie humana halla para su adecuado florecimiento en la superficie terrestre zonas óptimas. En el estado actual de la cultura la supremacía política, técnica y espiritual corresponde a aquellos pueblos que se hallan situados en zonas de grandes contrastes climatológicos 93.

Ley Aplicable:

Ley de la influencia de clima sobre la expansión.- La tendencia es a buscar climas más aptos para el desarrollo. El caso del Imperio de los Incas es claro ejemplo de la movilidad de los pueblos en busca de mejores climas y por ende de mejores tierras. El pueblo inca, proveniente de entornos geográficos de punas y desiertos, a los que debió adaptarse con grandes esfuerzos para supervivir, realizó la conquista de las feraces tierras del norte, para poder desarrollar mejor su civilización. De la conquista inca se dice que fue por “hambre de tierras”

4.3 Factores Económicos

En el mismo orden de ideas de Arnold J. Toynbee, Montesquieu, asume que los escenarios generosos, que no presentan desafíos a las organizaciones sociales, lejos de facilitar, dificultan su desarrollo. Sostiene que la fertilidad de las tierras y la abundancia de los bienes conducen a la esclavitud, mientras que la esterilidad de las tierras exige que los hombres sean industriosos, sobrios, curtidos para el trabajo, animosos y capaces de la guerra. Existen ejemplos muy claros sobre la validez de estas ideas. El caso del Japón, un archipiélago de islas rocosas, casi desprovisto de bienes naturales, alberga a uno de los Estados más ricos y desarrollados; por el contrario, países con grandes recursos naturales, como algunos sudamericanos, no despegan en el

92 Ibídem, p. 6893 VICENS VIVES, Op. Cit., p.96

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desarrollo, les acongoja la pobreza y son incapaces de generar bienestar para sus pueblos.

Daniel Cohen, en la introducción de su obra “La Prosperidad del Mal” dice: “Captar la manera en que la economía da forma a la historia humana y entender como ésta transforma a su vez las leyes de la economía que tienen fama de inflexibles es el objeto del viaje, al pasado y al futuro que este libro propone emprender a hombros de algunos gigantes del pensamiento económico…”94

En efecto, la creación de Estados, procesos de colonización, guerras hegemónicas, revoluciones internas, tienen una vinculación íntima con la geografía y la economía, como se advertirá a lo largo de esta materia. Se puede asegurar que han sido los espacios económicos antecedente de nuevos espacios políticos. La ruptura de las limitaciones al comercio, propias del sistema feudal, junto con otros factores, fue un paso importante para permitir el nacimiento de los Estados nacionales centralizados; tras la integración económica de Europa, se generó un nuevo espacio político y geopolítico. En la actualidad, un mundo económicamente globalizado reclama alguna forma democrática y equitativa de organización política, que ejerza autoridad para regular la relación política, económica y social de actores supranacionales. Esta necesidad es mucho más notoria, en razón del debilitamiento de la Organización de las Naciones Unidas.

a) Especies vegetales y animales

Derivados de la calidad de los suelos, la ubicación geográfica y las condiciones climáticas, el desarrollo de la agricultura, ganadería piscicultura y forestal, ejercieron y ejercen importantes influencias en la historia humana. Por la trascendencia política germinal de la primera revolución productiva -la agropecuaria- que marca la línea de partida en la conformación y evolución de diferentes civilizaciones, es importante retomar los argumentos de Jared Diamond, cuando explica las razones que obraron para que se produzca, en el Creciente Fértil y en unos pocos lugares más, esa transformación productiva que permitió la formación de las primeras civilizaciones y organizaciones políticas. El argumento central para explicar el desarrollo de la historia y la diversa situación actual de los pueblos: unos hegemónicos, otros dependientes; unos explotadores, otros explotados; unos ricos y otros pobres, se fundamenta en las potencialidades de los entornos geográficos en que se originó la transformación de los pueblos nómadas en sedentarios y la revolución urbana.

94COHEN, Daniel, La Prosperidad del Mal, Ed. Taurus, España 2010, p.24

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El cómo sustentar a la población – tema que ha cobrado importancia sustancial en nuestros días- depende de los medios que entrega la naturaleza. El autor citado explica que solamente una pequeña parte de las plantas silvestres eran comestibles y que muy pocos animales salvajes podían ser domesticados. En el primer caso, porque son difíciles de digerir y recolectar; demás, venenosas y bajas en valor nutritivo; en el segundo, porque son peligrosas de cazar o domesticar. De los 148 grandes mamíferos herbívoros terrestres salvajes del planeta, sólo 14 pudieron ser domesticados.

Lo que permitió que la revolución agrícola se produzca en los territorios del Creciente Fértil, fue precisamente la gran disponibilidad de plantas y animales domesticables, gracias a la biomasa existente en estos sitios privilegiados del planeta: “La agricultura fue lanzada en el Creciente Fértil por la temprana aclimatación de ocho cultivos, llamados cultivos fundadores … tres cereales (trigo escanda, trigo esprilla y cebada) cuatro leguminosas (lenteja, guisante, garbanzo y arveja) y una fibra (lino). Estas fueron algunas de las ventajas que la flora del Creciente Fértil ofreció a los primeros agricultores: incluía un porcentaje inusitadamente elevado de plantas silvestres aptas para la aclimatación…” 95

El contagio a los seres humanos de las enfermedades que evolucionaron de los animales domésticos, como la viruela, gripe, tuberculosis, malaria, peste, sarampión y cólera, también tuvieron importantes efectos políticos, especialmente en la conquista europea de América. “Dado que las enfermedades han sido los principales elementos mortíferos de los seres humanos, han sido por ello factores configuradores decisivos de la historia”96. La conquista europea de América significó el más grande exterminio de los pueblos originarios, no tanto por las armas, ni tampoco por la explotación del trabajo, cuanto por el contagio de las citadas enfermedades para las que los pueblos no tenían forma alguna de defensa.

b) Minerales

La naturaleza presenta una desigual distribución de sus recursos; entre éstos los minerales, lo que genera diferencias dramáticas en un mundo organizado en Estados. Los minerales han jugado un papel fundamental por su aporte al desarrollo de las civilizaciones, a tal punto que la historia ha sido periodizada conforme a su empleo: La edad de la piedra, del bronce, del hierro. El manejo de los metales y la creación de nuevas tecnologías permitieron modificar y perfeccionar las herramientas y las armas que cumplieron un papel preponderante en las revoluciones productivas y en los conflictos de poder entre las naciones y al interior de los Estados.

95 ibídem, p. 161, 16496 Ibídem, p.227

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Cuando los metales preciosos se convirtieron en medida y portadores de valor, por su escasez y condiciones de permanencia, o fueron utilizados en la elaboración de joyas para el lucimiento de las clases poderosas, estos bienes de la naturaleza se transformaron en instrumentos de poder y la disputa por poseerlos se convirtió en razón principal de conflictos. Guerras centenarias por los depósitos de hierro o de carbón, por las minas de oro o de plata; procesos de coloniaje, explotación, genocidio y conquista, fueron motivados por el control y explotación de áreas mineralizadas.

En el proceso de desarrollo del capitalismo, en su etapa mercantilista, la riqueza de las naciones se medía por la cantidad de materiales preciosos que podían acumular. La riqueza y poder iban de la mano de los minerales que se poseía, extraídos generalmente de las colonias. Las emisiones de moneda fueron inicialmente en metales de distintos niveles de pureza y, el dinero emitido, posteriormente, debía respaldarse en oro o en plata, según el sistema monetario de la época.

Por todas éstas razones, la capacidad de generar efectos políticos de los minerales en general, pero especialmente de los preciosos, ha sido parte de la historia de la humanidad. Sobre su extracción, procesamiento, comercio, acumulación y empleo se han construido los imperios, las relaciones de poder y subordinación y; con ello, han dibujado muchas veces los mapas políticos de la humanidad.

Los recursos minerales son materias primas necesarias para la industria y constituyen materiales estratégicos para el Estado. El colonialismo y el imperialismo son fenómenos políticos, derivados de la lucha de los países industriales para asegurarse la provisión de estos bienes. Países débiles, poseedores de grandes recursos minerales, han sido víctimas de la agresión y dominación de los países fuertes; mientras que, aquellos que los han utilizado en su propia industrialización o en la obtención de recursos financieros para invertirlos en su sector productivo, han sido capaces de proteger su libertad y soberanía.

Vicens Vives asegura: “Es lógico pues, que cuando la potencia de un pueblo haya de medirse en el campo de la producción o del comercio, o in extremis en el de batalla, a base de toneladas de acero, cobre, plomo o aluminio, se piense en seguida en las minas de tales minerales que posee, o bien, en los países amigos, influidos o avasallados en los que puede proporcionárselos. No existe posibilidad de una política exterior autónoma y poderosa sin contar con abundantes recursos minerales.”97

97 VICENS VIVES, Op. Cit. p.185

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c) Fuentes naturales de energía

El desarrollo de la humanidad va de la mano de los aportes brindados por la naturaleza, especialmente de las fuentes de energía que mueven los sistemas productivos. Los Estados esclavistas usaron como energía la mano de obra esclavizada, la de los animales, del aire y de los ríos; esta situación estimuló la esclavitud y modificó las costumbres de la guerra, los enemigos ya no eran eliminados, sino tomados prisioneros para trabajar en la agricultura y obras públicas. Lo mismo sucedió en la etapa feudal y solamente cambió con la primera Revolución Industrial y la invención de la máquina de vapor; posteriormente, la energía eléctrica, hidrocarburífera y atómica marcaron nuevos avances en el desarrollo económico y social de la humanidad.

En la actualidad, el petróleo es la fuente principal de energía relativamente segura, en virtud de los graves acontecimientos sucedidos en las plantas nucleares de Chernóbil, en Rusia y Fukushima en Japón. Por esta razón, los hidrocarburos siguen siendo bienes centrales de las luchas por el poder y en las alianzas o confrontaciones con las que las potencias procuran asegurar sus abastecimientos de petróleo y gas natural.

El modelo de desarrollo actual ha dependido, tanto en el capitalismo como en el llamado socialismo real, de la disponibilidad de fuentes de energía que durante largo tiempo fueron abundantes y baratas. En la actualidad, las principales provienen de combustibles fósiles, biocombustibles, energía nuclear y algunos metales que almacenan y conducen energía como el litio y el coltán. Las potencias económicas y políticas mantienen el control hegemónico de estas fuentes y lucharán para no perderlo, incluso violentando leyes internacionales y la soberanía de los Estados débiles. Gobiernos populistas e irresponsables, con grandes riquezas derivadas del petróleo, las usan para mantenerse en el poder a costa del atraso de sus pueblos, convertidos en beneficiarios de las migajas que quedan luego del enriquecimiento de sus allegados.

En Sudamérica, Venezuela tiene reservas convencionales de 100 mil millones de barriles, 30 mil millones son de gas y grandes reservas de carbón; Brasil ha descubierto 100 mil millones en sus yacimientos en el mar; con cifras menores, se puede citar a Bolivia, Colombia y Ecuador. Un tema que podría generar conflictos es el descubrimiento de petróleo efectuado por empresas británicas en el mar territorial de las islas Malvinas. En la actualidad se observa el marcado interés de China por captar los recursos de la región y, no cabe duda que Estados Unidos se esforzará en no perder el control.

El área más importante de competencia geopolítica se ubica en la zona Sur-Centro de Eurasia. Entre el Golfo Pérsico y el Mar Caspio se encuentra el 70%

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de las reservas conocidas. El petróleo no sólo es fuente de energía, sino fuente de poder. Quien controle el petróleo del Golfo Pérsico, controla la economía del mundo.

Un caso muy ilustrativo es el de la actual Rusia. Los geopolíticos americanos, luego de la implosión de la Unión Soviética, plantearon figurativamente que se había convertido en un agujero negro y que no tendría ningún rol fundamental en la geopolítica mundial; sin embargo, gracias a sus importantes disponibilidades de hidrocarburos, Rusia se ha convertido en un proveedor sustancial para Europa y China, recobrando capacidades estratégicas para disputar el control de sectores que le son vitales en su territorio y áreas vecinas.

Como ya ha sucedido en Brasil, los biocombustibles podrían significar procesos de deforestación y de producción que causan daños ecológicos y compiten con la alimentación para los seres humanos. Actualmente, Sudamérica es la principal zona productora de biocombustibles en el mundo. Brasil produce el 45% del bioetanol que se destila en el planeta; Argentina es el primer productor mundial de aceite de soja, Colombia se destaca en aceite de palma africana, productos que son potencialmente utilizables en la producción de biodiesel. Estos bienes se encuentran manejados por grandes empresas transnacionales. Cuando la población mundial ha llegado a los 7 mil millones de habitantes, la competencia entre alimentos y combustible debe motivar serias preocupaciones.

Sobre la energía atómica es posible que la investigación y los avances científicos puedan ofrecer niveles suficientes de seguridad para continuar con la producción actual y posiblemente incrementarla; sin embargo, la resistencia de grupos ambientalistas y de la población atemorizada por las experiencias que ha vivido la humanidad, impedirá la multiplicación de este tipo de plantas.

En la actualidad se conoce que el litio, mineral que presenta una gran capacidad de almacenamiento de energía eléctrica, es una opción sustentable frente a los combustibles fósiles. Se aprecia que puede reemplazar al petróleo en las próximas décadas. En Sudamérica existen grandes yacimientos de este metal. Bolivia, Chile y Argentina son poseedores de la mayor parte de las reservas certificadas. El coltán, una combinación de columbita, tantalita y manganeso, posee una capacidad similar de almacenamiento de cargas eléctricas y se utiliza para fabricar condensadores, microchips, microcircuitos para computadoras, celulares y, en general, aparatos de microelectrónica. Los yacimientos de coltán se ubican especialmente en países de África centro-oriental, aunque también Venezuela ha descubierto depósitos de este metal.

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Por las razones expuestas se ha planteado que Brasil, Venezuela y Bolivia tendrán poder para incidir en los mercados de energía del mundo, en las próximas décadas; esto explicaría el gran interés de China y Rusia de posicionarse en Latinoamérica. Norteamérica y Europa no se quedarán al margen y procurarán mantener su posición dominante en la zona.

Leyes Aplicables:

Ley de las áreas valiosas (V LEY DE RATZEL).- En su crecimiento y expansión el Estado tiende a incluir áreas valiosas: líneas de costas, cuencas de ríos, llanuras y regiones, ricas en recursos. En la actualidad, la expansión se expresa más en control y ejercicio de poder hacia zonas en las que existen materias primas o bienes de valor estratégico, antes que en crecimiento territorial. Inglaterra se apoderó y mantiene Gibraltar por su valor estratégico; Estados Unidos posee islas en el Pacífico que son de gran valor para sus proyecciones imperiales; Chile ganó la guerra del pacífico y privó a Perú y Bolivia de territorios ricos en minerales, para citar algunos casos.

Ley de los motivos económicos (MAULL).- Los Estados buscan el control de zonas ricas en minerales preciosos y materias primas. Es el caso de Francia en la región del Sarre, la carrera de Alemania hacia los Balcanes por su petróleo, el interés de las potencias europeas y americana por el Medio Oriente, la Guerra del Pacífico por Atacama, entre otros.

4.4 Factores Socio Económicos

Las contradicciones y antagonismos están íntimamente vinculados con la escasez de recursos para atender las necesidades ilimitadas de los seres humanos, y con la capacidad de determinados sectores sociales de acopiarlos. La acumulación y concentración de la riqueza se expresan, territorialmente, en la creación de áreas centrales o metropolitanas y áreas dependientes o subordinadas. Un elemento fundamental de las contradicciones y antagonismos es la relación entre personas y grupos con capacidad de acumulación de riqueza y, por lo tanto, con poder frente a las mayorías, cuyo trabajo se explota y a quienes se les priva de la mayor parte del fruto de su labor.

Históricamente la lucha ha sido entre quienes mandan y quienes tienen que obedecer, entre quienes laboran y quienes viven de esos esfuerzos ajenos. Herbert Marcuse, analiza los aportes de Hegel sobre este tema: “Por medio de su trabajo, el hombre supera el extrañamiento entre el mundo objetivo y el mundo subjetivo; transforma la naturaleza en un medio apropiado para su

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autodesarrollo… Hegel destaca dos puntos: la completa subordinación del individuo al dominio del trabajo abstracto, y el carácter anárquico y ciego de una sociedad que se preceptúa merced a las relaciones de cambio. La mecanización, precisamente el medio que debía liberar al hombre del trabajo, lo convierte en esclavo de su trabajo…”98

Las relaciones entre escasez y necesidad; entre acumulación y concentración, son elementos centrales en la marcha de la historia. La misma calificación de los bienes como económicos está relacionada con el problema de la escasez. Los bienes no económicos son aquellos, como el aire, que podemos respirar sin convertirlo en mercancía y transarlo en el mercado.

Para Duverger la abundancia y penuria son factores de antagonismos. “La penuria produce desigualdad, porque existen privilegiados y oprimidos; la desigualdad fomenta un antagonismo fundamental que es la base esencial de la contienda política… La detentación del poder es uno de los medios más eficaces para gozar de los privilegios y conservarlos.”99

La principal contradicción en la historia de la humanidad ha sido la división de la sociedad en clases. Esa realidad fue el referente para Marx y Engels en la periodización de la historia, en las etapas esclavista, feudal, capitalista y socialista; ésta última como una sociedad sin clases. Las clases sociales resultan de la desigualdad de oportunidades que la sociedad ofrece a sus miembros, especialmente en razón del nacimiento y por su relación con los medios de producción.

Para los marxistas las fuerzas productivas (técnicas) son la base de los modos de producción y de todas las relaciones sociales. Para Marx, el molino movido a mano produce la sociedad feudal; el molino a vapor, la sociedad del capitalismo industrial. En la actualidad, el mundo vive una inédita revolución técnico–científica que ha modificado profundamente a la sociedad en todos sus aspectos, como se verá más adelante.

La humanidad ha soñado que el progreso técnico la conduzca a una sociedad de abundancia para todos, sin conflictos, sin antagonismos y plenamente integrada. Este habría de ser el fin de la historia; sin embargo, convertida la información en la materia prima para generar conocimiento, y éste en la forma más pura de poder, son los países que han desarrollado las tecnologías, los que se han posicionado en el mundo, muy distantes de las sociedades industriales o agrícolas con quienes la brecha se agranda cada vez más. Lejos de alcanzar la sociedad de abundancia para todos y plenamente integrada, se

98 MAARCUSE, Herbert, Razón y Revolución, Alianza Editorial, Madrid, 1972, p.8299DUVERGER Op. Cit. p.77

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vive una realidad de tres mundos disecados entre sociedades del conocimiento, industriales y primario extractivistas, agro mineras.

En conclusión, la economía ha sido, es y será un elemento central de las relaciones de poder, de las contradicciones entre grupos sociales y clases. Ha generado los mayores antagonismos y conflictos, a tal punto que no es errado asegurar que, detrás de todas las guerras que han sido calificadas como religiosas, políticas, ideológicas, dinásticas, territoriales, etcétera, se encuentran claramente visibles o soterradas las razones económicas que las motivan y sustentan.

4.5 Factores Humanos

a) Factores Cualitativos

El ser humano, considerado individual y socialmente, es el centro de la acción política y, por tanto, de la geopolítica. La realidad geográfica carece de sentido sin la presencia del ser humano que mantiene una relación dialéctica con la naturaleza, a la que transforma y con la que se integra. El ser humano modifica el escenario y éste incide en el carácter y desarrollo cultural de la población.

Si bien esta posición es asumida por la mayoría de los tratadistas, sin duda es la escuela posibilista la que mejor desarrolla el tema de las relaciones entre geografía y sociedad. Como se explicó, Vidal de la Blanche sostiene que el medio natural condiciona, pero no determina la acción del hombre; que el medio físico y la acción humana generan los distintos tipos de paisaje. El argumento principal es que la acción de los seres humanos es resultado de una elección deliberada, una adaptación activa, a diferencia de las demás especies. El geopolítico francés resume su posición en esta expresión anotada en lección anterior: “De esta manera, el territorio o el medio se precisa y se diferencia y llega a ser como una medalla troquelada en que se esculpe la efigie de un pueblo.”

La población es un elemento constitutivo del Estado; pero es, a la vez, su razón de ser. Sin territorio no hay Estado, pero hay nación; para que exista poder político, es indispensable la población; sin ella no existe nada, solamente una porción de tierra.

El pueblo, a diferencia de la nación que tiene connotaciones más culturales, es un concepto político pues supera el criterio simplemente cuantitativo y general de población. Aurelio García explica con claridad la distinción. Dice que es: “Una agrupación humana estructurada homogéneamente, con un criterio de unidad espiritual y en plan de trascendencia política a efecto de crear

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propiamente el Estado… Se diferencia de población, simple conglomerado humano asentado en un territorio, por las condiciones de unidad y conciencia, sin que esta aseveración niegue la diversidad social, étnica, cultural, existentes.”100

Las nacionalidades se diferencian por particularidades étnicas, lingüísticas, culturales, sicológicas, históricas y otras de similar naturaleza. Según el conocido principio de las nacionalidades, éstas tienen el derecho a constituirse en Estados. Sin embargo, la relación Estado - Nación es discutible, toda vez que existen aproximadamente 2 mil nacionalidades y solamente 200 Estados. Por esta razón, se ha planteado que, más allá de las identidades citadas, la nación es un proyecto de vida en común, una voluntad expresa de transitar juntos en la construcción de sueños y esperanzas compartidas. Esto no obsta para que, en determinados casos, como en la ex Yugoeslavia, un Estado aparentemente sólido bajo el gobierno del mariscal Tito, se haya fraccionado conforme a criterios raciales y culturales. De modo contrario, países como Ecuador y Bolivia han reconocido la naturaleza plurinacional y multicultural de sus Estados y han permitido mantener los elementos comunes del pueblo ecuatoriano y boliviano, sobre la base de identidades forjadas en centurias, reconociendo a la vez las diferencias raciales y culturales. Gómez Rueda al respecto refiere: “Diversos hechos sociológicos, como la estructura de una sociedad, su estratificación, la movilidad y el cambio social, el sentido comunitario, el rol de la mujer, las migraciones internas, la existencia de factores de poder y grupos de presión, la organización de las fuerzas de trabajo, son motivados, en medida no despreciable, por circunstancias geográficas que, si bien no los determinan, ejercen gravitación a veces muy importante.”101

Los fenómenos políticos están marcados por las condiciones de los seres humanos, sus valores y comportamientos, tanto individuales como sociales. Muchos tratadistas han investigado sobre la conducta de los individuos frente al poder. Hegel planteó que el deseo del reconocimiento era el elemento central de las conductas políticas. Erich Fromm, se pregunta: ¿Qué es lo que origina en el hombre un insaciable apetito de poder? ¿Es el impulso de su energía vital o es alguna debilidad fundamental y la incapacidad de experimentar la vida de una manera espontánea y amable? ¿Cuáles son las condiciones psicológicas que originan la fuerza de esa codicia? ¿Cuáles son las condiciones sociales sobre las que se fundan a su vez dichas condiciones psicológicas?102

Preguntas todas difíciles de responder, pero que son importantes para explicar

100 GARCÍA, Op.Cit. p.92101 GÓMEZ RUEDA, Op. Cit., p.79102FROMM, Erich, El Miedo a la Libertad, Ed. Paidos, Buenos Aires, 1973 p.31

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las conductas humanas en la lucha, muchas veces a muerte, por apoderarse y mantener el poder.

Maurice Duverger plantea que la política, interna y externa de los Estados se desarrolla en relaciones de conflicto y cooperación: Las dos caras de Jano. Según él, existen dos teorías que conceden a los factores biológicos la mayor importancia en la política: la de la lucha por la vida y la de las razas. La primera, se fundamenta en el esquema darwiniano de la selección natural; mientras que, el racismo justifica las relaciones de opresión en la diferenciación racial. Ninguna de estas teorías posee un valor científico, pero han tenido una influencia marcada y generalmente trágica – que de alguna manera se mantiene- en la historia humana.

Las teorías racistas nacieron en la Edad Media, cuando los soberanos cristianos quisieron apoderarse de los bienes de los banqueros judíos; en el siglo XVI se desarrolló con mayor fuerza debido a que los españoles y portugueses emprendieron en el comercio de esclavos. Gobineau en su “Ensayo sobre la Desigualdad de las Razas Humanas”, creó el mito de la raza aria superior sobre las demás razas de la tierra. La historia recoge los episodios trágicos del nacional socialismo alemán, el holocausto del pueblo judío y de otras naciones consideradas inferiores y las acciones brutales del tenebroso Ku Klux Klan, en Norteamérica.

b) Factores Cuantitativos

El análisis en este caso, se refiere al número de la población, la composición por edades, género, condición urbana o rural, porcentaje de alfabetizados, población económica activa (PEA) y niveles de educación, entre los más importantes. Estos factores permiten establecer criterios de diagnóstico y definir políticas y estrategias de desarrollo; en oportunidades de conflicto, al constituir factores de poder o debilidad, forman parte de las apreciaciones político estratégicas, porque es indispensable conocer la situación del potencial oponente como sustento de decisiones correctas. Cabe recordar la máxima de Sun Tzu: “Quien no conoce al adversario ni se conoce a sí mismo, perderá cien de cien batallas.”

El indicador sobre la cantidad de población es esencial para establecer el poder y el potencial de un país. La masa crítica que se calcula para establecer el poder de un Estado, se fundamenta en extensión territorial y población. Una población grande significa una base de poder que puede potenciarse, conforme se alcancen metas adecuadas de salud, educación, alimentación, empleo, conciencia nacional, voluntad de participar, entre otros aspectos. Una gran población con capacidad de demanda en los mercados puede significar la base para un adecuado desarrollo económico endógeno; esto es, basado en el

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mercado interno. Los casos de China y Brasil son relevantes en este sentido; sin embargo, y en contraste, algunos Estados europeos y asiáticos pequeños en extensión territorial y con poca población, tienen altos niveles de desarrollo; en algunos casos esta realidad puede obedecer a la acumulación alcanzada sobre la base de la explotación colonial y neo colonial, a intereses geopolíticos de potencias que los respaldan abriéndoles sus mercados, concediéndoles financiamiento blando etc., pero, sin duda, en todo caso, por la acumulación de capital social y humano, además del desarrollo técnico y científico que han alcanzado.

El tema de la presión demográfica ha cobrado enorme interés en estos días en que la población mundial llega a los siete mil millones de personas que generan enormes presiones sobre los recursos y el medio ambiente, lo cual crea condiciones para una serie de perturbaciones políticas. A este paso, se teme que los recursos del planeta no serán suficientes para soportar una población tan grande, especialmente en el sistema depredador que alimenta la sociedad consumista.

Según Duverger, Aristóteles y Platón consideraban a las guerras como la sangría de la República. El desarrollo de la ciencia, la tecnología y la Revolución Industrial que multiplicó la capacidad productiva de la sociedad, permitió que, entre 1814 y 1914, la población se duplique; este fenómeno estuvo seguido de una guerra mundial. En 1930, Alemania y Japón estaban superpoblados y sus tratadistas geopolíticos plantearon la tesis del espacio vital. Maltus, en 1798, planteó la tesis del crecimiento aritmético de los alimentos frente al geométrico de la población… En los países desarrollados se establece un equilibrio con débil natalidad y débil mortalidad; en los subdesarrollados a la inversa. Los antagonismos políticos se desarrollan entonces en estos países con una gran violencia bajo el efecto de la presión demográfica. 103

El mismo autor analiza la participación política conforme a la composición de la población con criterio de edad y concluye que los jóvenes tienden a ser más proclives a apoyar los cambios, mientras que los sectores de mayor edad apoyan tesis conservadoras y defienden, generalmente, el sistema vigente. Opina además que las mujeres apoyan, de manera general, tesis más conservadoras y que, en los países europeos se ha observado que sus votos se orientan más a la derecha; esto sucede aún en los sectores populares, donde inclusive los votos juveniles de las mujeres son también conservadores. Seguramente esta situación habrá cambiado en esta época, en que se han desarrollado derechos, como la igualdad de género y las mujeres participan de una manera activa en la política. Basta observar su intenvención en las marchas de los autocalificados “indignados” en las plazas de Europa.

103 Duverger, Op. Cit., p.55 y sig.

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Otro elemento generador de contradicciones y antagonismos es la distribución de la población en las zonas urbanas y rurales. Si bien, en los países ricos es cada vez menor la participación del sector agropecuario en la composición del PIB, no sucede lo mismo en los países menos desarrollados; pero en unos y otros, el territorio comienza a ser considerado en los juegos del poder. La regionalización, de la que se tratará en la Lección 9, es una respuesta a la concentración y acumulación que han generado el fenómeno del centralismo y las relaciones inequitativas que postergan grandes territorios al interior del Estado y les someten a ser tributarios de los respectivos centros.

c) Factores culturales

Existen diversas definiciones sobre cultura, de acuerdo a la orientación política del autor o los autores. En los asuntos que son materia de la Geopolítica, los temas vinculados a la cultura son relevantes. Las relaciones de conflicto y cooperación, en la situación interna e internacional de los países, están marcadas por componentes vinculados a estos aspectos.

La UNESCO se refirió a la cultura desde un enfoque profundamente humano cuando en 1982 declaró: “...que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden”. 104

Según el concepto freudiano, la cultura, como fenómeno exclusivamente humano, es todo aquello en lo que la vida humana que ha superado sus condiciones zoológicas, se distingue de la vida de los animales. Comprende todo el saber y el poder conquistado por los hombres, para dominar las fuerzas naturales y extraer los bienes materiales para satisfacer las necesidades humanas. Herbert Marcuse diferencia dos ámbitos en el quehacer cultural, tanto el de la reproducción ideal (el mundo espiritual) como el de la reproducción material, como una unidad histórica, diferenciable y aprehensible.

Para el marxismo los factores culturales son secundarios, en la medida que las instituciones y la cultura no son sino un reflejo de los modos de producción. Es la superestructura que actúa sobre la base de manera secundaria y limitada.

En el ámbito de la geopolítica el tema cultural juega un rol de gran importancia. Luego del análisis cuidadoso sobre la formación de las naciones, y el principio

104 UNESCO, 1982: Declaración de México

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de las nacionalidades; así como, el surgimiento del Estado nacional, se puede concluir que, en gran medida, las contradicciones, antagonismos y conflictos en la política interna e internacional han sido motivados o han recibido una fuerte influencia de las identidades culturales. Cuando Huntington se refiere a la lucha de civilizaciones, los contenidos culturales son centrales y, en los trágicos enfrentamientos producidos en los Balcanes, las diferencias culturales constituyeron el principal acicate para la fiereza de las confrontaciones bélicas.

Duverger reflexiona al respecto: “… las instituciones, las culturas, las ideologías y los sistemas de valores no son simples epifenómenos de las situaciones socio económicas, y así, no solamente ofrecen en la contienda política su forma y contexto, sino que contribuyen también a la aparición de los conflictos, a agravarlos o a atenuarlos… Las sociedades humanas se ofrecen estructuradas, similares a un edificio; las instituciones determinan la arquitectura de ese edificio. A cada nivel de desarrollo corresponde una gran variedad de otras instituciones (familiares, religiosas, políticas, etc.) Las instituciones determinan el marco en el interior del cual se desarrollan las luchas políticas”105.

Según el autor, las ideologías son elementos centrales de la cultura de los pueblos, definen sistemas de valores, conceptos del bien y el mal, lo justo y lo injusto, lo útil y lo inútil y, así en adelante. Por lo mismo, desempeñan un papel preponderante en el desarrollo de los antagonismos políticos, al representar posiciones particulares e insertarlas en el marco del conflicto global.

Para Duverger, las fronteras de las culturas y las de las naciones coinciden; “…los pueblos se fabrican una historia artificial que influye profundamente en sus comportamientos y en sus instituciones; al actuar de ese modo edifican las bases mismas de la idea nacional. La nación ejerce dos formas de influencia en los antagonismos políticos: por un lado como sistema de valores y, por otro, como marco cultural. Durante todo el siglo XIX el nacionalismo fue una ideología de izquierdas y sólo más tarde fue adoptado por los conservadores. Frente a un enemigo que la oprime o la amenaza, toda comunidad tiende naturalmente a estrechar su cohesión y a reforzar la agresividad exterior”106.

Leyes Aplicables:

El espacio de los Estados aumenta con su cultura (I de Ratzel.).- En este caso, debemos conceptuar a la cultura en su más amplio significado, porque incluye el desarrollo económico, científico, cultural y político; más allá de entender al crecimiento como físico, hay que pensarlo como expansión en términos de influencia y dominación

105 DUVERGER, Op. Cit., p 95-98106 DUVERGER, Op. Cit., p.111

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cultural. En el siglo victoriano, la cultura inglesa se expandió al mundo; en la época de oro de la cultura española, sucedió igual; la cultura francesa, en la etapa del absolutismo inspiró a los despotismos ilustrados; en los tiempos actuales se ha generalizado el “modo americano de vida”. En la antigüedad clásica, la helenización de oriente por las conquistas de Alejandro, la romanización de las Galias y de la Península Ibérica, son algunos ejemplos de aplicación de esta ley.

Ley de crecimiento de la capacidad ciudadana. (II de Ratzel.).- El crecimiento de los Estados es precedido por un aumento de la capacidad ciudadana. Al margen de superadas teorías racistas, cuando se analiza la realidad del mundo, es evidente que no puede existir crecimiento más allá de lo físico, sin un gran capital social y humano, sin una ciudadanía activa, participativa, con protagonismo en la vida del Estado. Como factores de poder la voluntad nacional, el sentido de identidad, el orgullo de la pertenencia son sin duda elementos que diferencian a pueblos que avanzan firmes en la historia, con relación a aquellos que se quedan rezagados.

Ley del primer impulso expansivo (VI de Ratzel).- Al Estado primitivo, el primer impulso para el desarrollo territorial le llega desde fuera, desde una civilización de mayor grado de desarrollo. Es el caso de Roma con relación a la cultura griega y de la romanización de Hispania, las Galias y Bretaña.

Capítulo 5: ESPACIO GEOPOLÍTICONoción del espacio.- Contextura del espacio.- Relaciones espaciales

5.1 Noción del Espacio

Para desarrollar este capítulo, es importante acudir al auxilio de la geografía histórica, una rama de la geografía que utiliza el aporte de arqueólogos e historiadores para descubrir los orígenes de las organizaciones sociales, y el manejo del espacio de un país o región específico.

Juan Paul Deler y otros autores de “El Manejo del Espacio en el Ecuador”, aportan con datos muy importantes sobre estos temas. Desde el enfoque de la geografía histórica clarifican las nociones de espacio, medio geográfico, territorio, geosistema, paisaje y ecúmene, todas ellas referidas a las vinculaciones entre el hombre y su entorno. Plantea que: “… cuando los

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geógrafos hablan de espacio, se trata del espacio geográfico, es decir del espacio relativo a todo lo que pueda constituir objeto de una descripción o de estudio de repartición de la superficie terrestre… el espacio en cuestión constituye entonces la porción de superficie terrestre, controlada y utilizada, por un grupo étnico, a fin de satisfacer sus necesidades.”107

El medio geográfico, según los autores citados, constituye el entorno del hombre e incluye todos los factores que ejercen influencia sobre las actividades del ser humano. Factores que, a la vez, han sufrido la acción transformadora del hombre. Esta interrelación se expresa en el paisaje.

El territorio incluye el concepto de límite y se define como: “… una porción bien delimitada del espacio, en la cual un grupo social o una serie de actores ejercen actividades económicas y culturales influenciadas por el medio geográfico, transformándolo, aprovechándolo, organizándolo”108.

En esta definición falta incorporar que el grupo social, nación o pueblo realizan y actúan en el marco de una organización social y política, relativamente soberana. La relatividad podría afirmarse que es ajena al concepto tradicional, pero reconoce un hecho incontrovertible que es la relación de poder y la interdependencia que pone límites a la soberanía, aún para las grandes potencias.

Como los pueblos no se desarrollan en el aislamiento, la acción de un grupo social en su territorio, tiene impactos en los grupos sociales y los territorios vecinos. De esa interrelación nace el concepto de Espacio geográfico, materia de estudio de los geógrafos. Cuando se incorporan los elementos políticos relativos a población, cultura, idiosincrasia, posición, situación geográfica, contextura del espacio, etcétera, se trata del espacio geopolítico.

El espacio geopolítico, plantea el profesor Gómez Rueda, es la suma del espacio geográfico con el espacio político. El espacio geográfico está compuesto por el espacio físico (geología, geomorfología, hidrología, climatología, extensión, conformación, posición, configuración), y el espacio biográfico (plantas y animales).

El espacio político, a su vez, es el resultado de la integración del espacio antropogeográfico (población: cantidad, distribución, etcétera), con el espacio cultural (nacionalidades, pueblos, culturas, religiones, idiosincrasia, moral nacional) más el espacio económico y la organización política.

La comprensión del espacio geopolítico se facilita con las siguientes fórmulas:

107 DELER P. y otros, El Manejo del Espacio en el Ecuador, IGM, Quito, 1983. p.3108 Ibídem, p.4

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E. Geopolítico = E. geográfico. + E. político.E. Geográfico = E. físico + E. biogeográficoE. Político = E. antropogeográfico + E. Cultural + E. Económico + Organización política.

Héctor Gómez Rueda al definir el espacio geopolítico expresa:

Equivale al ambiente polidimensional en que se desarrollan todas las actividades humanas: horizontal, vertical y temporalmente. No sólo es el suelo el espacio geopolítico, es la sumatoria del ambiente natural en que vive el hombre sumado al hombre mismo y particularmente a su accionar político... Es decir que, cuando tratamos sobre el espacio geopolítico no nos estamos restringiendo al puro espacio geográfico, ni refiriéndonos a una superficie estricta y definitivamente delimitada. Nos referimos al espacio total con el que se relaciona una comunidad política que ejerce influjos sobre el espacio, a la vez que los recibe. Nos hallamos así frente a la concepción verdaderamente política del espacio, que es dimensionalmente variable, como modificable e inestable es, casi en forma permanente, la situación política de los Estados.109

Varios tratadistas se han preocupado de este tema. Duverger reconoce que: “La distribución de la población en el espacio posee una gran importancia política. Para reforzar su afirmación cita el pensamiento de André Siegfried cuando plantea que las regiones dispersas son más conservadoras que las de aglomeración. Algo que se puede comprobar en el comportamiento de los habitantes de las ciudades, frente al de las zonas rurales. Las relaciones campo ciudad, la ordenación del espacio tanto en el nivel nacional como al interior de las ciudades, son temas de preocupación de la mayor actualidad.”110

El concepto de espacio no ha permanecido inmutable a través de los tiempos; ha seguido una evolución acorde con los avances políticos de las sociedades humanas. Hasta el nacimiento de la geopolítica, el espacio fue analizado solamente en dos dimensiones: extensión y superficie. Como se estudió en la lección anterior, Ratzel aportó con los conceptos de espacio político, posición y sentido del espacio. Treitschke agregó el concepto de espacio vital, el mismo que desde la visión darwiniana y maltusiana, es aquel que requiere un pueblo para desarrollarse, bajo la advertencia de la escasez del recurso tierra, para sustentar poblaciones que crecen en proyección geométrica. Este concepto que parecía superado en razón del incremento de la capacidad de producir y acumular bienes y servicios, gracias a las revoluciones científicas y

109 GÓMEZ, Héctor, Teoría y doctrina de la Geopolítica, Ed. Astrea. Buenos aires,1977, p.187110 DUVERGER, Op. Cit., p. 69

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tecnológicas, ha cobrado nuevamente importancia cuando la humanidad alcanza los siete mil millones de personas y los cambios climáticos adquieren dimensiones perturbadoras.

5.2 Contextura del Espacio

a) Núcleo Geohistórico (Hearthland)

En su organización espacial, todo Estado presenta uno o más polos de acumulación vinculados con espacios intermedios que sirven como áreas de conexión y correas de transmisión de su poder hacia las fronteras. Esta estructura se debe a las formas de acumulación y concentración de la riqueza. Se estudió que la revolución agrícola, la creciente generación de excedentes de alimentos y la consecuente capacidad de la sociedad para alimentar a personas dedicadas a actividades distintas a las del cultivo del campo y manejo de la ganadería, permitió el nacimiento de sociedades complejas y una división social del trabajo. Aparecieron entonces artesanos, comerciantes, marinos, militares y burócratas, del mismo modo que clases gobernantes que acumularon riquezas y poder a costa del trabajo de los demás. Esa acumulación tuvo también un carácter territorial. Se crearon las ciudades, se subordinó a ellas el área rural y se produjo una conformación del territorio con centros de poder y periferias sometidas que les rinden tributos. En ocasiones fue necesaria la creación de centros urbanos menores, con el objeto de que el Estado logre un mejor control de su territorio.

Generalmente, el núcleo de acumulación se situó en zonas óptimas, con características geográficas y estratégicas favorables para el funcionamiento de los poderes centrales. Desde esas áreas se irradia el poder hacia el resto del territorio, a través de centros intermedios de acumulación, y se lo amplía cuando no existen capacidades de resistencia por parte de otros titulares de poder. De no ser así, se fijan las fronteras como espacios de medición de fuerzas.

El centro mantiene con la periferia relaciones, aunque sean sutiles de influencia y poder. En algunos casos existe más de un centro, entonces suelen competir por la primacía. De los centros, núcleos o polos se irradian fuerzas que estimulan el desarrollo de las zonas intermedias, a la vez que se atrae recursos de éstas. Cuando la relación es de complementariedad el espacio se desarrolla armónicamente.

Por lo tanto, el núcleo central constituye una zona de concentración y acumulación de recursos; es generalmente sede del poder político y económico, espacio donde se desarrolla con mayores facilidades la cultura, ciencia y tecnología; ofrece mejores servicios públicos, que elevan la calidad de

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vida de los ciudadanos; las burocracias civiles y militares, en él asentadas, disfrutan de un tratamiento especial y capacidad de consumo que dinamiza la economía; acumulan colegios, universidades, centros de cultura, casas de salud y, esta sumatoria de elementos, se convierten en el atractivo para la inmigración de nacionales y extranjeros, que llegan y aportan con su talento y trabajo, a su fortalecimiento.

De la fuerza de irradiación de estos centros y de las adecuadas correas de transmisión, que implican una zona intermedia equilibradamente desarrollada depende, en gran medida, la extensión territorial de los Estados. Se ha comparado el ejercicio del poder desde el centro como el de poderosos imanes que extienden su fuerza de atracción hacia la periferia. Según la relación de fuerza con otros países, se van configurando las fronteras y, como la fuerza no es necesariamente constante, las fronteras pueden ser inestables.

Existen Estados con un solo núcleo de atracción, como Perú y Chile; otros presentan dos o más centros competidores regionalmente ubicados, como en el caso ecuatoriano; Colombia que tienen una mayor cantidad de centros que permiten un mayor equilibrio territorial. En la actualidad, las regiones presionan por un mejor diseño estratégico del territorio, para superar el viejo modelo centralista e inequitativo.

Vicens Vives define al núcleo neohistórico como: “… aquel espacio natural favorecido por el cruce de comunicaciones y corrientes de tráfico, de donde, a causa de diversas coyunturas humanas y sociales, ha surgido el ímpetu creador de una cultura o un estado. El ecúmene estatal puede definirse como la porción del Estado que contiene la población más densa y numerosa y la red de comunicaciones y transporte más tupida. Debe ser considerado como el núcleo geoeconómico de los Estados.”111

b) Espacio Intermedio (Hinterland)

Espacio que media entre el núcleo vital y las fronteras; alimenta al núcleo vital y amortigua las amenazas; es resultante de concentraciones y acumulaciones intermedias; generalmente, sus relaciones con el centro pueden ser de complementariedad, rivalidad o subordinación. La ocupación del espacio interior se produce siguiendo líneas de armazón; el Hinterland debe desarrollarse armónicamente; la unificación de los núcleos forma uno o varios ejes de cohesión que se desarrollan en direcciones determinadas por la irradiación del poder.

111 VICEN VIVES, Op. Cit., p. 135

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En el caso de la formación del Estado hispanoamericano, luego de alcanzada la independencia, especialmente por causas geográficas y por la forma de su vinculación a Europa, quedaron constituidos centros de poder con gran autonomía que resistieron al Estado centralizado, del que solamente podían esperar limitaciones, impuestos y contribuciones. En el caso de Ecuador, sus grandes estadistas: Rocafuerte, García Moreno y Alfaro debieron enfrentar fuertes resistencias para someter a esos grupos locales que, en ocasiones, llegaron a plantear aspiraciones secesionistas.

c) Fronteras

El tema de las fronteras merece una especial atención. La historia política de la humanidad se ha escrito alrededor de las competencias entre los Estados por aumentar su poder, su hegemonía y, por supuesto, sus territorios. Estas actitudes han provocado constantes conflictos y guerras.

En las etapas iniciales de su desarrollo, el territorio tenía una enorme importancia para las organizaciones políticas porque, siendo la tierra y los esclavos o siervos que la hacían producir, la base para la generación de excedentes que acrecentaban la riqueza de las castas dominantes, el poder se medía, en gran manera, por la cantidad de territorios que se dominaba. Quien más los acumulaba disponía de mayores recursos agrícolas, pecuarios, forestales y minerales; por lo tanto, de mayor poder. Adicionalmente, disponían del control de las fuentes de energía que, básicamente, consistía en la fuerza de los esclavos, los animales y las corrientes hídricas.

En la etapa mercantilista del desarrollo del capitalismo, la lucha por dominar los territorios coloniales sumaba a la grandeza y prestigio que confería el control de amplias extensiones territoriales, la necesidad de explotar los minerales cuya posesión materializaba la riqueza de las naciones. La gloria del emperador Carlos V consistía en reinar sobre una extensión territorial donde nunca se ponía el sol que, además, le significaba recibir grandes remesas de plata, oro y piedras preciosas.

Con las revoluciones industriales el poder se trasladó a quienes controlaban la industria y las finanzas; pero, tampoco los territorios perdieron importancia. Las confrontaciones de los fortalecidos Estados absolutistas por territorios estaban ahora vinculadas al control de las materias primas necesarias para alimentar sus sistemas industriales, así como a la ampliación de los mercados para colocar la producción exportable. Cuando las colonias se independizaron, se buscó nuevas formas de mantener la relación a través del comercio internacional, la inversión y los préstamos, herramientas infalibles de la dependencia neo colonial.

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En los tiempos actuales, en la sociedad del conocimiento, el poder se fundamenta en la acumulación de la ciencia, tecnología, capitales financieros y fuerzas armadas sofisticadas. En tal virtud, las teorías de las fronteras se han modificado. Al mismo ritmo que crece la interdependencia, se amplían los mercados y las soberanías aceptan enfoques menos rigurosos.

Daniel Cohen en la conclusión de su libro al que se hizo referencia, diferencia las condiciones de la humanidad en la etapa de la revolución agrícola:

La cantidad de hombres no deja de crecer, tropezando periódicamente con la escasez de tierras que lo alimentan…la posibilidad de un crecimiento estable nació en Europa en algún momento entre los siglos XVII y XVIII, arrastrándola a un proceso autocatalítico en el que la riqueza parece engendrarse a sí misma… Pero la historia actual no es más que una repetición. Abre una nueva frontera, la del cibermundo creada por las nuevas tecnologías. Las propias guerras se vuelven virtuales… El terrorismo de Al Qaeda es rabiosamente posmoderno…112

Para comprender estas nuevas fronteras permeables y menos trascendentes es conveniente revisar su historia. A lo largo de medio millón de años, desde la aparición de las primeras industrias líticas prehistóricas en el Occidente de Europa, hasta la constitución de los Estados esclavistas teocráticos de Egipto y Mesopotamia, las sociedades humanas primitivas no conocieron ni necesitaron fronteras.

En el V milenio, antes de la era cristiana, cuando se conformaron las culturas sedentarias neolíticas de las cuencas del Nilo y Mesopotamia, apareció la primera noción de límites que recoge la historia. La división fue necesaria para organizar la explotación agrícola en Egipto. En la XII dinastía, a comienzos del tercer milenio, en una inscripción de Beni-Hasán se lee: “El Faraón separa cada ciudad de su vecina, hace conocer a cada ciudad sus fronteras con otras ciudades, levanta sus estelas limítrofes, duraderas como el cielo”113

A fines del cuarto milenio, nace la institución del arbitraje. En Mesopotamia, el rey Messilim de Awán fue el árbitro en el conflicto territorial entre Umma y Lagash. Con su laudo estableció las fronteras entre los dos Estados. Posteriormente, 580 años a.C., se firmó un tratado de paz entre Ramsés II de Egipto y Khatussil de los Hatti. En 580 a.C., se firmó uno similar entre Ciaxares de Media y Alyattes de Lidia, que fijó la frontera en el río Halys, en la meseta de Anatolia. Estas fronteras fueron generalmente poco precisas, en virtud de que la densidad de la población y la abundancia de tierras no las hacían

112 COHEN, Op. Cit., p.232 y sig.113 VICENS VIVES, Op. cit. p. 159

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necesarias. En el campo militar no se materializaban líneas defensivas; toda vez, que las actitudes estratégicas en las grandes batallas se las materializaba en los dispositivos y formaciones.

La primera frontera en que se aplican controles aduaneros y levantan fortificaciones militares, para proteger al imperio frente a las invasiones de los pueblos bárbaros, fue el limes romano. Lo mismo sucedió con la gran muralla china levantada ante la amenaza de los mongoles. Durante el imperio Carolingio predominó el sistema de marcas y se creó una nobleza guerrera para protegerla: los marqueses; con la dispersión feudal, en cambio, la idea de fronteras se volvió difusa. Las zonas de cada señorío feudal estaban marcadas por la capacidad de los castillos y las fuerzas aportadas por los vasallos para protegerlas.

Las fronteras, con la concepción actual, nacieron en el siglo XVII, en Francia, en la etapa de fortalecimiento del Estado absolutista y se establecieron con precisión luego de las campañas napoleónicas, cuando alcanzaron la importancia diplomática y estratégica que se mantiene hasta estos tiempos. Cada Estado requería de la frontera para fines defensivos, pero, especialmente, aduaneros. El concepto de soberanía territorial se consolidó a través de la marcación de límites precisos.

Posteriormente, el desarrollo de la cartografía y adelanto de las ciencias geográficas permitió marcar fronteras que no estaban supeditadas a accidentes naturales; por esa razón se las llamó artificiales. Luego se desarrolló toda una teoría sobre el trazado de fronteras, y aparecieron los especialistas (boundary makers), entre éstos destacan los ingleses Thomas Holdich y Lord George Nathaniel Curzon.

Sir Thomas Hungerford Holdich (1843-1929) geógrafo inglés y presidente de la Royal Geographical Society, escribió varios libros sobre la materia, entre estos: “Las Fronteras Políticas y Creación de Fronteras”. Participó en la Comisión de Fronteras afgana de 1884-1886; en la Comisión de Límites Tasmar de 1894; en la definición de fronteras entre Argentina y Chile en 1892, entre otras delegaciones. Fue galardonado con la Medalla de Oro de la Royal Geographical Society, en 1887, en reconocimiento a su trabajo en la frontera afgana.

George Nathaniel Curzon (1859 – 1925) fue un político conservador británico, que sirvió como Virrey de la India y Secretario de Estado de Asuntos Exteriores. Cuando desempeñaba esas funciones, realizó la propuesta de línea divisoria entre Polonia y Rusia, a nombre del gobierno británico. La línea propuesta fue bautizada con su nombre.

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Con la consolidación de los Estados nacionales europeos y sus luchas por la hegemonía en su continente y en el mundo, las fronteras adquirieron una connotación emotiva tan fuerte, que los conflictos de límites dieron lugar a las dos grandes carnicerías denominadas Primera y Segunda Guerras mundiales. En la Primera, caracterizada por la defensa estática de trincheras, murieron millones de soldados bajo el fuego de la artillería y ametralladoras, ante la impotencia atónita de dirigentes políticos y militares mediocres, dogmáticos, inhumanos o ignorantes. Aún, después de la invención y desarrollo del arma blindada, se acudió a las fronteras fortificadas como las líneas Maginot, Siegfried, Stalin, entre otras.

En América, las fronteras se forjaron desde el descubrimiento y fueron resultado de las luchas hegemónicas europeas. La bula papal “inter caetera” determinó la primera línea fronteriza entre España y Portugal, en el meridiano, trazado a cien leguas al occidente de las islas del Cabo Verde. Los límites se modificaron, posteriormente, conforme el poder pasaba a las pujantes economías, francesa, holandesa e inglesa.

Los Estados que nacen luego de la independencia lo hacen sobre la base de un principio que legitima los límites coloniales: el Uti Possidetis, pero se configuran definitivamente, según las cambiantes relaciones de poder y los intereses de las potencias europea y americana, en la explotación y comercio de materias primas. Es el caso de la Guerra del Pacífico que dejó a Bolivia enclaustrada en su rico territorio continental, igual que el del Ecuador, al que se ha negado sin beneficio para los vecinos, ser ribereño del río Amazonas. La desintegración del espacio hispanoamericano, con sus consecuencias de atraso, pobreza e injusticia, son en gran medida una resultante de esa repartición territorial114.

Clasificación Geopolítica de las fronteras

Existen distintas formas de fronteras políticas que pueden ser: a) Naturales, (océanos, mares, ríos, desiertos, cordilleras); b) Artificiales (geométricas); y, c) De Poder (áreas de interés, de influencia, de penetración) Según su ubicación en el territorio, las fronteras se clasifican en terrestres, marítimas y aeroespaciales. Temas como la extensión del mar territorial, la plataforma submarina o el espacio aéreo espacial han sido muy difíciles de acordar. La Convención del Mar establece, en la actualidad, las normas de derecho internacional público que fijan la extensión del mar territorial en 12 millas y del patrimonial en 188. En el espacio aéreo y aéreo espacial no se ha

114 Ver PIÑEIRA, David, Las Fronteras en Iberoamérica, Asociación Iberoamericana de Estudios sobre Fronteras, 1994

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llegado a definir un derecho universal para delimitar el borde superior de la frontera.

Según su permanencia relativa, las fronteras son: a) Estáticas, fijas, estables o invariables; b) Dinámicas (de expansión o de regresión); c) En formación (límite blando o provisional); y, d) Esbozadas o coloniales.

Otras clasificaciones incluyen las fronteras de tensión, en las que se enfrentan el interés político, económico y estratégico de las naciones, o étnico - culturales, cuando separan nacionalidades claramente definidas.

La Frontera como Órgano Periférico de Proyección

La influencia del núcleo de cohesión (Heartland) en la frontera depende de la capacidad de su poder, de las comunicaciones, distancia y obstáculos existentes. La capacidad del núcleo de cohesión es relativa a la de los núcleos competidores; la presión sobre la frontera se ejerce a través de la zona intermedia.

Jackes Ancel, en su Geografía de las Fronteras explica que éstas son:

Las líneas donde se fijan durante un cierto tiempo las presiones políticas producidas por la fuerza de dos núcleos geohistóricos que han llegado a su equilibrio. Ahora bien, dicho equilibrio puede ser estable o precario, y cuando esto último sucede, los motivos de fricción y las disputas se multiplican… la frontera no puede ser más que un límite, durante mucho tiempo blando y provisional, a veces rígido y permanente... La frontera es una isobara política, que fija, durante cierto tiempo, el equilibrio entre dos presiones: equilibrio de masas, equilibrio de fuerzas115.

La frontera como Periferia de interacción

La frontera no es una simple línea divisoria, sino una ancha zona donde se entremezclan las irradiaciones de los Estados colindantes: militares, aduaneras, policíacas, económicas, sociales, etc. Generalmente, al margen de la división política que debe ser exacta y estar demarcada de manera física, las zonas fronterizas son cultural y socialmente integradas. Esa integración ha cobrado fuerza en la actualidad, cuando proyectos binacionales son desarrollados por gobiernos locales y existen conurbaciones fronterizas (Huaquillas-Aguas Verdes) que implican la necesidad de un manejo integrado del espacio. Existen, en las fronteras, fajas en las que conviven nacionalidades

115 Citado por FRADE, Fernando, Introducción a la Geopolítica, Madrid, 1969, p. 72

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divididas por arbitrarios trazos de límites de los Estados, que tarde o temprano van a exigir su integración. Es el caso del pueblo Kurdo, en el Medio Oriente.

Las Fronteras en el Siglo XXI

Si bien no se ha superado completamente el valor de las fronteras, tanto en los aspectos políticos, jurídicos, económicos y militares, como en los subjetivos, la revolución de la tecnología en la informática y las comunicaciones, la movilidad humana, la naturaleza de la economía globalizada, la atenuación de los rigores de las soberanías, la forma de actuar de los grupos delincuenciales, la homogenización cultural y el reconocimiento de la irracionalidad de algunos trazados de límites, han modificado sustancialmente el concepto de la frontera. Leyes Aplicables:

Ley de las variaciones de las fronteras (IV ley de Ratzel).- La frontera, órgano periférico del Estado, es prueba de su fuerza; sus modificaciones se producen por efecto de la capacidad de poder de los Estados.

Ley de las homologías geopolíticas (MAULL).-Alcanzado el máximo de la expansión, se presentan procesos regresivos, tendencia al retorno, a la conformación original, en razón de la armazón geofísica y las interrelaciones socio – históricas internas y externas. Ejemplos: el Imperio de Carlomagno y Francia; el Imperio Romano e Italia; Alemania Imperial y Alemania; el Imperio Otomano y Turquía; la Unión Soviética y Rusia.

Ley de independencia de la periferia.- Cuando un Estado se expande a costa de territorios de pueblos vecinos débiles, la relación poder – distancia, conduce a que la independencia inicie por la periferia. Es el caso de los nuevos Estados ex soviéticos; España para el Islam; Quito para el Virreinato del Perú; Hispania con relación a Roma.

Ley de las pausas expansivas.- En las fronteras naturales, la expansión suele detenerse cuando se ha dominado una región natural. Ejemplo: La expansión al occidente de los Estados Unidos de América.

Ley de la oscilación rítmica (polarización-integración- polarización).- El caso europeo integrado en el Imperio Romano, fraccionado en los Estados feudales, vuelto a unir en el Sacro Imperio Germano Romano, dividido nuevamente en Estados nacionales e integrado otra vez en la Unión Europea; similar es el caso del Incario,

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dividido en varios Estados e integrado, otra vez, en la Comunidad Andina.

Ley de menor esfuerzo o de las líneas de menor resistencia.- El crecimiento se verifica siguiendo direcciones naturales que presentan condiciones favorables para el avance, y constituyen líneas de menor resistencia. Los países expansionistas avanzan hacia las zonas de menor resistencia. El caso del Perú creciendo hacia el norte, a costa del Ecuador y con fronteras regresivas hacia el sur, con Chile.

Ley de la necesidad vital de crecimiento.- No tiene destino un país incapaz de una irradiación o influencia superior a su propia extensión. Esta Ley, planteada por Spikman, cobra actualidad cuando se habla de fronteras de poder, concepto que va más allá de las fronteras políticas, trazadas vía tratados.

Ley de la anexión de unidades políticas menores (III Ley de Ratzel).- El crecimiento de los Estados se produce por fusión, amalgamación o absorción de unidades políticas menores. Es el caso de los protectorados, mandatos, colonias, estados asociados, territorios anexados, estados satélites, etc.

Ley de la trasmisión y aceleración de la tendencia de crecimiento (VII ley de RATZEL).- Existe tendencia a la conformación de un Estado Universal. En tiempos de globalización y de fronteras permeables, es evidente que se han organizado ciertas instituciones que tienen también alcance global: Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Organización Mundial de Comercio, entre otras instituciones que cumplen, en el mundo, ciertas funciones propias de ministerios y banca central de los países.

Ley de la oportunidad de la expansión.- Las conquistas se efectúan en los momentos políticamente favorables. El Perú, en 1941, se aprovecha de la debilidad del Ecuador para imponerle el Protocolo de Río de Janeiro. Hitler utilizó las condiciones de debilidad y falta de decisión de Inglaterra y Francia para invadir Austria. China creó el Imperio de Manchuco en momentos de gran debilidad.

Ley de la evolución biológica de los estados. Los Estados nacen, se desarrollan, decaen o se fortalecen y mueren. Es el caso de Yugoeslavia, la Unión Soviética, el imperio Austro – Húngaro y Otomano, la Gran Colombia, entre tantos otros.

d) Comunicaciones

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La historia de la humanidad se desarrolla desde el aislamiento de las pocas organizaciones sociales y políticas, separadas entre sí por amplios espacios vacíos de presencia humana, hasta un mundo conectado por redes que permiten la trasmisión de información en tiempo real en un nuevo espacio: el cibernético, en el que se imposibilita trazar fronteras y pone cara a cara, interpelándose, a las civilizaciones, culturas e ideologías, en un proceso que exige, a la vez, esfuerzos de reafirmación de identidades y capacidad de reconocimiento y aceptación de las diferencias.

Una vez producida la revolución agrícola y organizadas las primeras comunidades sedentarias, la natural curiosidad de la especie humana le llevó a aventurarse hacia tierras desconocidas. Ese espíritu aventurero del ser humano retratado con excelencia por Homero en su Odisea, tuvo al mar como un camino disponible que, una vez dominadas las técnicas de la navegación, permitió el encuentro de culturas y, consecuentemente, su intercambio y enriquecimiento.

También las primeras civilizaciones se aventuraron en largas y penosas empresas por vía terrestre, hacia lugares extraños y, muchas veces, cargados de peligros. Las caravanas en la ruta de la seda, unieron a Europa con Asia; el Camino del Inca permitió a ese Estado andino integrar a uno de los mayores imperios del continente americano.

Con el avance de la ciencia y la tecnología los encuentros fueron más frecuentes, aunque los resultados fuesen en muchas ocasiones conflictivos. De las naves movidas por el viento se pasó a la energía de vapor, energía eléctrica, motores de combustión interna, turbinas y, energía atómica. En la transportación terrestre, se pasó de la caravana de camellos o caballos, a las carretas, ferrocarriles y automóviles; en el aire, de los globos aerostáticos, a los monoplanos movidos por motores de combustión interna, grandes naves impulsadas por turbinas potentes, cohetes y vehículos espaciales que unen a la tierra con estaciones en el espacio, colocan robots en Marte y le permiten al hombre poner sus pies en la luna. Y, finalmente, de las señales de humo, banderolas, heliógrafo, teléfono, telégrafo, radio, televisión al milagro de la INTERNET, que convierten al mundo, en una “aldea global”, término acuñado por el sociólogo canadiense Marshall McLuhan a finales de los años 60, para describir la interconectividad humana, a escala global, generada por la revolución de las tecnologías de la comunicación e informática. Duverger destaca el papel político de las comunicaciones en los siguientes términos:

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La importancia de las vías de comunicación en la política de los Estados es evidente. Vías comerciales, vías de peregrinación y vías de invasión, establecen contactos por igual; a través de ellas penetran las mercancías, los ejércitos, las enfermedades y las ideas. La geografía electoral nos enseña el papel que desempeñan como vías de penetración de las nuevas doctrinas. También favorecen los contactos entre el pueblo y el poder, entre gobernantes y gobernados… La civilización es, ante todo, un camino, ha dicho Kipling. La centralización, podemos decir nosotros, es también, ante todo, un camino… Las vías de comunicación son elementos de un concepto más general, que podríamos denominar la situación116.

Las comunicaciones tienen una fuerza unificadora. El ferrocarril ecuatoriano integró los dos polos de desarrollo del país, disminuyendo la relación tiempo distancia a una décima parte. Comunicaciones eficaces acortan las distancias, permiten mayor eficiencia al ejercicio del poder y mejor control del territorio. El gran Imperio romano pudo extenderse y controlar territorios tan distantes, como los de Hispania o la Galia, gracias a redes viales por las que se movían sus legiones y se recogían los tributos y productos de esas circunscripciones. Todavía perduran las grandes obras de los ingenieros romanos, del mismo modo que el famoso Camino del Inca que permitió integrar grandes extensiones territoriales.

Pero, las comunicaciones son mucho más que ferrocarriles, carreteras y aeropuertos; son también las ondas que se trasmiten por el espacio electromagnético que sirven como elemento integrador de los pueblos, y permiten un contacto permanente entre el poder público y la población. En la actualidad, la INTERNET integra en tiempo real a la mayoría si no todos los pueblos del mundo. Los grandes movimientos democráticos de Sudán, Egipto, Libia, entre otros, han coordinado sus acciones en los años de la Primavera Árabe para poner fin a dictaduras y renovar la política. Es el tiempo del ciberespacio y de la información en tiempo real. El mundo globalizado por la revolución de las comunicaciones configura nuevas fronteras y espacios para la geopolítica moderna.

Este aspecto de las comunicaciones y su efecto integrador no ha sido suficientemente valorado por los países latinoamericanos, en sus proyectos frustrados de integración, generalmente declarativos y poco pragmáticos. Cabe recordar que el 23 de octubre de 1828, el gran poeta alemán Goethe dijo a su amanuense Eckermann las siguientes palabras proféticas: “No temo que Alemania no llegue a ser unida; las buenas carreteras y los futuros ferrocarriles harán su parte”. Los países de la Comunidad Andina, UNASUR y la CELAC, deberían valorar ese criterio y crear infraestructuras de comunicación y energéticas que permitan generar las interdependencias y

116 DUVERGER, Maurice, Op., cit., p.71

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complementariedades, sin las cuales la integración seguirá en el limbo de las mejores intenciones.

Ley Aplicable:

Ley de la influencia unificadora y expansiva de los medios de comunicación.- Todo tráfico intenso tiende a la conformación de unidades políticas mayores; a mejores medios de comunicación mayor irradiación de los recursos del poder. Así es como la humanidad ha transitado desde las gens, a las tribus, ciudades estado, imperios esclavistas, estados feudales, estados nacionales, a la integración de estados y, en estos tiempos, a la aldea global.

5.3 Relaciones Espaciales

a) Posición Geográfica

Constituye el estudio de la localización del territorio de un país determinado en el globo terrestre y los efectos políticos que de ésta se derivan. La importancia de la posición supera los límites estrictos de la geografía y se refiere a una situación espacio temporal, generalmente fluida. Se asemeja a la ubicación de las piezas de ajedrez en el tablero. Un peón que vale 1 en la segunda línea, vale 10 si llega a la última y se cambia por una reina; del mismo modo, el humilde peón, en una situación específica del juego, puede dar jaque mate al rey. Esto que se aplica en la relativa rigidez de las reglas de este juego, es mucho más complejo en la política internacional. Bélgica jugó un papel de pivote geopolítico en las relaciones conflictivas entre Francia y Alemania, en las dos grandes guerras; mientras que hoy se ha convertido en el pivote de la integración. Israel, en la Guerra Fría tuvo un papel preponderante por su ubicación geo – estratégica y lo mantiene, en la actualidad, por el involucramiento de EE UU en el Oriente Medio no ya por razones ideológicas sino por su interés y el de otras potencias en el petróleo del Golfo Pérsico. Irán, parapetado en una formidable fortaleza geográfica, por las mismas razones, se ha convertido en la obsesión de los estrategas norteamericanos, en virtud de que una potencia con capacidades nucleares podría poner en riesgo su control en un área donde están ubicadas el 70% de las reservas de hidrocarburos del mundo.

Situación Geográfica

La posición geográfica es un sistema artificial de localización basado en dos ejes de coordenadas angulares: la latitud, que comienza en la circunferencia de grado 0, llamada ecuador, y termina en los puntos de 90 grados, de los

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polos norte y sur; y, la longitud, que comienza en el meridiano 0 (una semicircunferencia) que va del polo norte al polo sur y que cruza Greenwich.

La latitud mide el ángulo entre cualquier punto y el ecuador. Las líneas de latitud son círculos paralelos al ecuador en la superficie de la Tierra, de ahí su nombre. Todos los puntos ubicados sobre el mismo paralelo tienen la misma latitud. La longitud mide el ángulo a lo largo del ecuador, desde cualquier punto de la Tierra. Las líneas de longitud son círculos máximos que pasan por los polos y se llaman meridianos. Combinando estos dos ángulos, se puede expresar la posición de cualquier punto de la superficie de la Tierra.

El clima está relacionado por la forma en que los rayos del Sol llegan a la Tierra. La insolación terrestre depende de la latitud. Dada la distancia que nos separa del Sol, los rayos luminosos que llegan hasta nosotros son prácticamente paralelos. La inclinación con que estos rayos inciden sobre la superficie de la Tierra es variable según la latitud, lo cual explica la gama de temperaturas conforme se avanza de la línea ecuatorial hacia los dos polos. Así se explica el contraste entre las regiones polares, muy frías y las tropicales, muy cálidas. La inclinación del eje de la tierra y la órbita que recorre el planeta, ocasionan las estaciones del año.

Una zona climática es una región de la Tierra que tiene un clima particular. En ésta, la temperatura y precipitaciones fluviales son más o menos constantes a lo largo del año. Las zonas climáticas se clasifican en tropicales, templadas y polares. Las diferencias de temperatura y precipitaciones determinan la vegetación de cada lugar. La zona tropical se localiza entre el trópico de Cáncer y el trópico de Capricornio.

En el caso del Ecuador, su ubicación astronómica es la siguiente: al norte, la desembocadura del río Mataje, en el Océano Pacífico, a 1º, 21min de latitud Norte y 78º, 44min de longitud occidental. Al sur, la confluencia de la quebrada de San Francisco con el río Chinchipe, a 5º de latitud Sur y 78º, 55min de longitud occidental. Al este, la desembocadura del río Aguarico en el Napo, a 0º, 57min de latitud sur y 75º, 12min de longitud occidental. Al oeste, la puntilla de Santa Elena, a 2º, 11min de latitud sur y 81º, 1min de longitud occidental. La región insular está ubicada entre los 89 y 92 grados de longitud occidental, 2º de latitud norte y 1º, 25 min de latitud sur. En tal virtud, el país participa de los hemisferios norte y sur, se encuentra en el hemisferio occidental y en la zona climática tropical.

La posición geográfica influye en el clima y las precipitaciones; consecuentemente, en la vida humana, la vegetación y fauna, con los efectos geopolíticos que fueron ampliamente analizados en el capítulo anterior.

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Situación Geográfica Relativa

Se ha dicho: “…pobre América Latina, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos”. Esta frase tiene un gran contenido de realidad. En el mapa geopolítico, tanto o más que la posición geográfica, importa la situación de un Estado en el tablero geopolítico del mundo. La posición relativa cercana a los grandes centros de poder mundial, puede derivar en relaciones de dependencia, satelización o absorción por parte del Estado hegemónico; o, significar, en caso contrario, en una perjudicial irrelevancia estratégica. Sobran los ejemplos: México, con relación a los Estados Unidos de América; los países Bálticos con Rusia; los Estados del Magreb con Europa, etcétera.

Otro aspecto importante es la posición con relación a las grandes líneas de comercio mundial; el caso de España con Gibraltar; Panamá y el canal que lo convirtió en Estado escindiéndole de Colombia; Irán y el Estrecho de Ormuz, clave para el control del petróleo mundial; el Canal de Suez en el comercio al Sur de Asia, para citar algunos ejemplos.

En las relaciones de conflicto las fuerzas militares pueden utilizar líneas de operaciones que por tal razón se denominan peligrosamente bélicas. Estados neutrales ubicados en su zona de influencia pueden verse envueltos, en razón de su ubicación geográfica, en confrontaciones ajenas a sus intereses. Fue el caso de Bélgica en las dos guerras mundiales y el del Sudeste Asiático, en la Guerra Fría, por el control de áreas y líneas de comunicación que Estados Unidos, China y la Unión soviética consideraban de su interés.

La posición geográfica en América tiene igual importancia. La relación asimétrica entre América del Norte, Central y Sudamérica se reproduce que cada una de esas zonas geopolíticas. En Sudamérica, son influyentes los intereses geopolíticos del Brasil. En la actualidad, debido al perverso negocio de las drogas, son importantes las líneas de comercio del narcotráfico que unen las zonas de producción con las de consumo. La posición central de Bolivia, país andino, vinculado a la cuenca del Pacífico, del Amazonas, del Chaco y a la cuenca del río de la Plata, poseedor, además de enormes riquezas minerales, especialmente de hidrocarburos, genera también intereses de las potencias regionales. Problemas regionales en América Central y el Caribe explican el fraccionamiento territorial en muchos países.

Finalmente, la posición con relación a los vecinos. País pequeño junto a países de mayor poder sufre presiones, como el caso del Ecuador, y enfrenta conflictos que generalmente se resuelven en contra de sus intereses; en otro orden, los conflictos internos de los vecinos ejercen gran influencia, como sucedió en la Guerra Fría, cuando los movimientos subversivos colombianos y peruanos convirtieron al territorio ecuatoriano en área de descanso o santuario.

116

En la actualidad, las proyecciones de la guerra interna colombiana causan grandes problemas para Ecuador y la decisión de permitir la instalación de bases norteamericanas en Colombia despierta preocupaciones, especialmente en Venezuela, país que, a la vez, recela de la ampliación del Reino de Holanda hacia el Caribe, que pondría a Europa y la OTAN a poca distancia y como limítrofe suyo en el mar territorial, si países como Aruba pierden su autonomía.

Condición Geográfica Esencial

Los Estados ubicados en islas o archipiélagos tienen condiciones de seguridad y desarrollo especiales; en el caso de Inglaterra o Japón se convirtieron en potencias marítimas, gracias a su condición de aislamiento y a la necesidad de desarrollar poderosas flotas comerciales o pesqueras y, junto a ellas, potentes fuerzas navales para protegerlas. Inglaterra ocupó la posición hegemónica gracias a estos factores que le permitieron crear un gran espacio colonial junto a un sistema de bases comerciales y estratégicas a lo largo de las principales vías de comercio del mundo. La doctrina de Mahan se refiere a las ventajas de una potencia marítima que sabe aprovechar estos recursos.

Es distinta la situación de los países continentales, como es el caso de Rusia que, conforme a la doctrina de MacKinder, ocupa la zona estratégica más importante del planeta: el corazón de la isla mundial, con las ventajas de orden defensivo y posibilidad de desarrollar el poder nacional, sin o con las mínimas intromisiones externas.

Además, están los países peninsulares, que disfrutan de las ventajas de los dos casos anteriores, como es la situación de Italia, cuya condición geográfica fue esencial para la hegemonía romana en el mar Mediterráneo. Algunos países, como Estados Unidos participan, a pesar de su condición de continental, de ventajas de los insulares, gracias a su expansión hacia islas y archipiélagos en los océanos.

b) Superficie

Los países con grandes extensiones territoriales tienen ventajas para el desarrollo de su poder nacional y para fines estratégicos. La extensión territorial entrega bienes que pueden sustentar poblaciones grandes, conforme a aspectos cualitativos del territorio; se acepta que la extensión territorial y el número de la población constituyen la masa crítica del poder de los Estados. Tienen, además, profundidad estratégica. Rusia soportó dos grandes invasiones, la de Napoleón y la de Hitler, gracias a esa condición de profundidad, que le permitió el repliegue hacia áreas en el interior del país, mientras se recomponían las relaciones de fuerza, para expulsar, con la ayuda

117

de condiciones climáticas, a los invasores; por el contrario, un país tan pequeño como Israel, rodeado de países enemigos, casi sin profundidad estratégica, ha debido desarrollar armas atómicas, sistemas sofisticados de alerta, reacción en tiempo real, frente al primer indicio de ataque y una doctrina llamada de guerra preventiva para atacar, fuera de su territorio, a fuerzas militares y otras amenazas que puedan afectar su supervivencia.

c) Forma

Los países centrados son aquellos en los que todos los puntos de la superficie equidistan de uno central; generalmente, y en ausencia de otros factores, son más fáciles de desarrollarse territorialmente; el poder del Estado se hace presente con la misma intensidad en toda la geografía, y puede desplegar mejor una estrategia regional para disponer de un hinterland homogéneo. Por el contrario, los países de configuración descentrada, cuyos puntos periféricos se encuentran a distancias variables del polo central, enfrentan dificultades en el desarrollo del espacio y en el ejercicio del poder; todavía más, puede ser una desventaja si las áreas estratégicas valiosas son distantes o si se presentan zonas de interés o puntas de penetración de países de mayor poder. La forma extrema del descentramiento es la de faja, como en el caso de Chile, cuya geografía se extiende entre la cordillera y el mar, con un solo núcleo integrador importante. En este caso, el mar ha sido el elemento unificador del país, cuyas características continentales marítimas han sido debidamente utilizadas para la seguridad y el desarrollo. Un país de esta forma, con vecinos poderosos, podría ser segmentado y ocupado militarmente por partes, dificultándose sus posibilidades defensivas.

Ley Aplicable:

Ley de los Estados intermedios, de transición, cuñas o amortiguadores.- Sirven de separación entre dos fuertes potencias rivales. Es el caso de Bélgica entre Alemania y Francia; Uruguay entre Argentina y Brasil; Ecuador entre Colombia y el Perú.

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CAPÍTULO 6: PODER Y SEGURIDADEtimología y conceptos.- Origen.- Estructura.- Tipología.- Teorías.-

Leyes.- Poder social.- Poder Político.- Poder y Seguridad.- Seguridad Cooperativa

6.1 Etimología y Conceptos

El poder es un fenómeno que no solamente está presente en todas las expresiones de la actividad humana sino que, con sus características particulares se observa ya en otras especies. Duverger plantea que se registra una relación de poder en los vertebrados superiores que “se manifiesta en su forma más elemental por la aparición de jerarquías que son normalmente de naturaleza lineal…En ciertas sociedades animales, el jefe no es solamente el número uno de una jerarquía en posesión de ciertas ventajas sobre los demás, sino también el gobernante que manda al conjunto del grupo en aras del interés colectivo…”117

El autor plantea la existencia, en esa relación, de cuatro hechos esenciales: la distinción entre gobernantes y gobernados; las ventajas personales que obtienen los animales con categorías de jefes; el empleo del liderazgo en la búsqueda de un interés colectivo; y, la jerarquía como fruto de cualidades personales pero nunca hereditaria. El ejercicio del poder es endémico en la especie humana, compuesta por seres sociales y gregarios. Estuvo presente, sin duda, en las hordas de cazadores – recolectores y fue institucionalizándose en las gens, tribus o asociaciones de tribus, cuando los seres humanos se organizaron en procura de satisfacer sus necesidades de seguridad y supervivencia. Esas organizaciones requirieron de sujetos con capacidad de mandar y de otras personas, la mayoría de ellas, con voluntad o necesidad de obedecer.

Después de la revolución agrícola las sociedades se tornan más complejas, se produce la división social del trabajo, y los seres humanos se especializan en ocupaciones de mayor o menor prestigio, según las cuales se ubican en las escalas jerárquicas, que les atribuyen distintos grados de poder. Organizados los primeros Estados esclavistas, se produce una rígida división de clases. Las jerarquías se estructuran sobre la base del mayor o menor poder que cada una acumula. El rey se ubica en la cúpula de la pirámide social, reverenciado como hijo de dios o como dios mismo. En la India, los brahmanes se encuentran en

117 Duverger, Op. Cit., p.28

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la cúspide de la pirámide social y los intocables en el fondo y al margen de ésta.

Las relaciones de poder se generan no solamente en el campo político, sino en el privado: En la familia, superada la etapa matriarcal, las mujeres pierden poder y terminan siendo consideradas como cosas de propiedad del jefe del hogar. Lo propio sucede con los hijos, sirvientes y esclavos.

En la edad media, la división de clases entre señores, vasallos y siervos es otra forma de organización vertical y estratificada. Sobre la base del modelo de organización social se organiza en la religión, las cortes celestiales. Los reyes, príncipes, duques, condes, marqueses, esto es la nobleza y, el clero con sus papas, cardenales, obispos, etcétera, todos disfrutan espacios de poder relativos a su ubicación en el escalafón.

Con otras connotaciones, fruto del racionalismo y de la revolución industrial, en la sociedad burguesa, la estratificación fundamentada en la riqueza y en la posición frente a la propiedad de los medios de producción, dibuja las nuevas pirámides jerárquicas sobre la base del ingreso y la posesión de bienes. La alta burguesía en la cúpula y en el fondo el proletariado y los grupos marginales.

Esta distribución inequitativa de la riqueza y el poder entre las personas, las castas y clases sociales es un elemento central de las contradicciones y antagonismos que producen los conflictos. La confrontación se da entre los que tienen en demasía y los que carecen; entre los que ostentan el poder de mando y los obligados a la obediencia. Sobre esta realidad se ha desarrollado la historia de la humanidad, marcada por la rivalidad y enfrentamiento entre individuos, grupos locales, regionales, nacionales, de clases o ideológicos. Como el poder ofrece privilegios a quienes lo detentan y se lo ejerce para mantenerlos, provoca la reacción de otros grupos que aspiran a remplazarles en el goce de las prerrogativas o a redistribuirlas.

La palabra poder proviene de varios términos del latín: possum significa ser potente o capaz, tener influencia, imponerse, ser eficaz; potestestas implica potestad, potencia, poderío; facultas, representa posibilidad, capacidad, virtud, talento. Vinculados a estos conceptos están imperium y arbitrium como mando supremo y voluntad de ejercicio; potentia, fuerza poderío o eficacia y auctoritas, autoridad o influencia moral que emana de la virtud.118

De lo anterior se deduce que el concepto de poder va asociado generalmente a los términos afines de autoridad, influencia y liderazgo. La autoridad es una manifestación de poder. Se trata de una capacidad institucionalizada, con

118 MAYZ – VALLENILLA, 1982, citado por Francisco Ávila Fuenmayor, El concepto de poder en Michel Foulcaut, Revista A Parte Rei, septiembre 2007

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respaldo de la coacción, para influir sobre otras personas. La sociedad es un sistema de relaciones de poder cuyo carácter puede ser político, social, económico, religioso, moral, cultural o de otro tipo. Los términos poder, coerción y legitimidad van indisolublemente unidos.

Las definiciones de poder giran alrededor de estos conceptos: Según Hobbes es un conjunto de medios presentes para asegurar un bien cierto y futuro, implica capacidad de decisión sobre otras personas, es un acto de voluntad, entraña mando y obediencia. Para Robert Dahl, A tiene poder sobre B en la medida en que logre que B haga algo que no haría espontáneamente. Jacques Maritain define al poder como la fuerza que se dispone, con la cual se puede obligar a escuchar u obedecer. Para Bertrand Russell, el concepto fundamental de la ciencia social es el poder, en el mismo sentido que la energía es el concepto fundamental de la física. Como la energía, el poder tiene muchas formas: riqueza, armamentos, autoridad moral, influencia en la opinión. Ninguna puede considerarse superior o de la que se derivan las otras. Joaquín Blanco asegura que: “El panorama que nos presenta la sociología política contemporánea, cuando estudia el Poder, se concreta en ofrecérnoslo ante todo como una lucha en torno a valores escasos. La política consiste en la distribución autoritaria de tales valores. Y hay, sin duda, entonces, un gran paralelismo entre los supuestos de la especulación política y los de la especulación económica”119.

Diogo Figueiredo califica al poder como un fenómeno social, en el cual una voluntad individual y colectiva se manifiesta con capacidad de establecer una relación social de la que resulta la producción de efectos deseados que no se generarían espontáneamente. Para Nietzsche lo esencial es el ejercicio de la voluntad para superarse y dominar. El poder tiende a crecer con la lucha; en él coexisten, fuertemente involucrados, el apetito de dominio y la búsqueda de seguridad personal. El individuo con óptimas aptitudes para el mando, con la voluntad más fuerte y una tenacidad a fuerza de cualquier desmayo, estará en mejores condiciones para hacerse con el poder.

El poder no puede ser asimilado solamente a la violencia, coacción o represión; existen varias herramientas, muchas de ellas sofisticadas para ejercerlo. La persuasión, legitimidad, influencia social o la tradición; la presunción de disponer de especiales cualidades o habilidades, la pertenencia a una determinada clase social, un carisma personal o colectivo, el conocimiento, dinero, relaciones personales, etcétera, son todas formas de poder.

6.2 Origen

119 BLANCO ANDE, J., Teoría del Poder, Ed. Pirámide, Madrid, 1977, p.17

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Dice Blanco Ande: “La cuestión a dilucidar por el estudioso del tema, es la siguiente: ¿Cómo se genera el Poder ¿Cómo se lo consigue?... La llegada a la cúspide del poder se alcanza mediante la posesión de algo valioso para los fines del grupo, al menos valioso en función de la percepción que tengan sus miembros de tales fines”120.

El hombre para Aristóteles es un ser político. Solamente puede existir en comunidad. Quien pretende subsistir en el aislamiento o es un dios o es un bruto, porque ambos no pueden ser más perfectos de lo que son. Duverger, siguiendo el pensamiento de Aristóteles, plantea que la vida en sociedad implica la necesidad de una voluntad personal o colectiva que la conduzca en el logro de sus objetivos. Para alcanzarlos es necesario crear y fortalecer el poder del grupo y aplicarlo con un determinado procedimiento, lo cual constituye la esencia de la estrategia.

Varias han sido las justificaciones del origen del poder: la naturaleza divina del rey o el faraón; la capacidad de empleo de la fuerza, la delegación del derecho a mandar concedido por la divinidad; la voluntad popular como titular inmediato y de la divinidad como titular mediato y último; y, el contrato social.

Uno de los pensadores más representativos de la política realista, Morgenthau, sostiene que la política está enraizada en el deseo vehemente de poder que es común a todos los hombres y que, esta razón es inseparable de la vida social misma. Para él el poder se fundamenta en el efecto intimidatorio de la fuerza, el prestigio de la autoridad, los medios financieros, el atractivo personal, la personalidad fascinadora o el altruismo. En la línea del pensamiento de Maquiavelo, un poder que no se ejerce no es poder, puede ser un potencial, algo que se puede emplear, pero nunca genuino poder. Conocer las causas de la obediencia permite comprender la naturaleza del poder. Según la teoría del hombre fuerte, el poder cobra vida en la persona del líder; su carisma, don de gentes, e influencia concitan el seguimiento y sumisión de sus seguidores. En contraparte, se demandan de él respuestas, actos y decisiones, con confianza cierta en la calidad de sus resultados.

La búsqueda de poder es una conducta natural en las personas. Muchos tratadistas han investigado sobre la conducta de los seres humanos frente al poder. Se recordó ya la incertidumbre de Erich Fromm, cuando se pregunta: “¿Qué es lo que origina en el hombre un insaciable apetito de poder? ¿Es el impulso de su energía vital o es alguna debilidad fundamental y la incapacidad de experimentar la vida de una manera espontánea y amable? ¿Cuáles son las condiciones psicológicas que originan la fuerza de esa codicia? ¿Cuáles son

120 BLANCO ANDE, Op. Cit., p. 30

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las condiciones sociales sobre las que se fundan a su vez dichas condiciones psicológicas?”121 Hegel, por su parte establece la motivación del reconocimiento y el prestigio en la lucha de la persona humana para alcanzar y ejercer el poder. “Según este autor, el deseo de reconocimiento arrastra inicialmente a dos combatientes primitivos a tratar que otros <reconozcan> su humanidad exponiendo la vida en combate mortal. Cuando el miedo natural a la muerte lleva a un combatiente a someterse, nace la relación de amo y esclavo. Lo que se juega en ese primer combate de la historia no es alimento, hábitat o seguridad, sino pura y simplemente prestigio”122.

Blanco Ande, en su Teoría del Poder, dice: “En la magnífica obra de Karl Lowenstein Teoría de la Constitución, el Poder viene configurado como una noción <estrictamente neutral, funcional y libre de cualquier valoración. El poder hace exclusivamente a una situación o relación de hecho que en sí, éticamente, no es buena ni mala. Considerada como un todo, la sociedad es un sistema de relaciones de poder cuyo carácter puede ser político, social, económico, religioso, moral, cultural o de otro tipo>”123.

6.3 Estructura

En toda estructura de Poder se puede encontrar tres elementos fundamentales: La jerarquización, articulación o reparto de competencias; los valores que los fundamentan; y, la efectividad de su aplicación.

La jerarquización se refiere a quién manda y quién está obligado a obedecer. El mando tiene dos componentes: el legal, fruto del nombramiento o elección, y el moral, vinculado a las cualidades que adornan a la persona que manda. La jerarquización legalmente institucionalizada señala las competencias, funciones, derechos y responsabilidades. La obediencia, por su parte, se fundamenta en valores culturales que motivan actitudes ante la autoridad y las instituciones. Para Sánchez Agesta “todo poder responde a un sistema de valores socio políticos - techo ideológico- que pretende llevar a la práctica”124.

Los esposos Toffler plantean una triada de poder: el dinero, las armas y el conocimiento. La riqueza es una forma de poder. La apropiación por parte de familias, castas o clases dominantes de los excedentes generados por las sociedades les ha permitido alcanzar poder y mantener sus privilegios. Con el dinero se organizan los ejércitos y se adquieren los armamentos y equipos para

121 FROM, Erich, El Miedo a la Libertad, PAIDOS, Madrid, 1997, p. 31122 FUKUYAMA, Op. Cit., p. 17

123 BLANCO ANDE, Op. Cit, p. 15124 Tuñón de Lara, citado por Blanco Ande, p. 77

123

que operen y sirvan para defender los intereses de los que financian su existencia. Mao decía que “el poder nace de la boca de los fusiles”. El conocimiento es reconocido como la fuente de poder más pura, en la medida que son los avances científicos y su control que permiten incrementar la riqueza y los sistemas de hacer la guerra.

Existen otras formas de poder, como el de la organización que ha permitido que las clases subordinadas puedan enfrentar la explotación y negociar mejores condiciones de vida y trabajo. El control ideológico, es también poder en la medida que actúa sobre la voluntad de los grupos sociales, para que acepten obedecer. Las Cruzadas no habrían sido posibles sin el control ideológico de la iglesia. Igual sucedió con la evangelización en la conquista de América o el surgimiento del nacionalismo y su expresión extrema, el fascismo, para citar apenas algunos ejemplos.

6.4 Tipología

El poder se clasifica, según sus orígenes: real o fáctico, sustentado en la riqueza, las armas, la organización y el conocimiento; el formal, vinculado al ejercicio del poder político que se ejerce por delegación; el informal, una forma de poder fáctico ejercido al margen de la ilegalidad por las mafias y del crimen organizado.

Se ha expresado que el hombre, como ser social, no puede vivir en el aislamiento, y que toda organización requiere de una autoridad o liderazgo que permita el logro de los objetivos de la agrupación; consecuentemente, las relaciones de poder son un producto de la psicología individual y social, una necesidad imperiosa de la comunidad; sin embargo, a fin de evitar el uso y abuso en que han incurrido castas, grupos y clases, con el progreso de las civilizaciones se ha procurado limitar su ejercicio, utilizando distintos medios, entre estos leyes que regulen la naturaleza y fines de cada organización, los derechos humanos individuales y colectivos, la división del poder político en funciones para asegurar pesos, contrapesos y controles cruzados y la regla de oro: evitar la concentración en pocas manos y pocos territorios.

6.5 Teorías Existen varias teorías sobre la relación entre el que manda y el que obedece. Blanco Ande señala entre estas: “La teoría del contrato social, que acepta que el poder del Estado se justifica en el consentimiento de la población; las teorías corporativas que se fundamentan en la solidaridad e intereses comunes de los miembros; la teoría del mando que deriva del poder del Estado y la soberanía

124

en el ámbito interno; y, la teoría de la infalibilidad del poder, que establece la relación entre política, gobierno y soberanía”125.

Otras justificaciones son las de Friedrich Nietzsche para quien, el fundamento del poder radica en la voluntad de su ejercicio sobre otros seres humanos y sobre la naturaleza; las teorías freudianas ortodoxas, que ponen énfasis en la sexualidad; y el marxismo que lo enfoca en la capacidad de la clase dominante de mantener sus privilegios y someter a las clases subordinadas.

El filósofo francés Michel Foucault, que ha dedicado extensos análisis a este tema plantea que la disciplina –base fundamental de la organización social- se basa en un conjunto complejo de tecnologías de poder que se han desarrollado durante siglos. El poder se expresa en el ejercicio de diferentes acciones que tienen la finalidad de afectar el comportamiento de una o más personas, no necesariamente con el empleo directo de la violencia física o sicológica. La publicidad, por ejemplo, se considera como una forma de ejercer el poder, puesto que con ella se busca provocar cambios de comportamiento que favorezcan una decisión de mercado o política.

En su obra, Vigilar y Castigar, cuando analiza los sistemas carcelarios, Foucault se refiere a la visibilidad del poder y de la sumisión: “Tradicionalmente el poder es lo que se ve, lo que se muestra, y, de manera paradójica, encuentra el principio de su fuerza en el movimiento por el cual se despliega. Aquellos sobre quienes se ejerce, pueden mantenerse en la sombra; no reciben luz sino de esa parte del poder que les está concedida, o del reflejo que cae en ellos un instante. En cuanto al poder disciplinario, se ejerce haciéndose invisible; en cambio, impone a aquellos a quienes somete un principio de visibilidad obligatorio. En la disciplina, los sometidos tienen que ser vistos. Su iluminación garantiza el dominio del poder que se ejerce sobre ellos”126.

Pero, el poder, como fuerza, genera sus propias resistencias. Según el materialismo histórico, la lucha de clases es la confrontación de dos formas de poder en constante antagonismo. Foucault plantea que la única forma de resistencia, es a través de la creación de un poder con capacidad de ser ejercido. Entra entonces en el campo de la estrategia.

125 ANDE, BLANCO, Op. cit. p., 35126 FOUCAULT, Vigilar y Castigar, Siglo XXI Editores Argentina, 2002. p.190 y sig.

125

6.6 Leyes Al igual que las leyes de la Geopolítica y estrechamente vinculadas a ellas, las leyes del poder deben entenderse como una relación cierta de causa y efecto que se establecen inductivamente. Dos son las fundamentales. Se trata de la ley de la acumulación, que se refiere a los efectos políticos producidos por la capacidad de determinados grupos sociales de captar en su beneficio los excedentes económicos producidos por el conjunto de la sociedad; y, la ley de la concentración (Social y Geográfica), que permite la conformación de las pirámides de poder, así como, la relación geopolítica entre los centros y la periferia, los países metropolitanos y sus colonias, los centros hegemónicos y los países clientes o dependientes. Además de éstas, varios autores se refieren a las siguientes:

a) Leyes de la estática del poder

Universalidad: porque existe en toda relación social. Pluralidad: ya que tiene varios titulares. Integralidad: abarca aspectos internos y externos y tiene varias

expresiones. Neutralidad: no tiene connotaciones éticas ni morales en sí mismo. Interdependencia: cualquier variación en la cantidad o calidad de una forma

de poder, afecta en ambos aspectos a otras formas de Poder.

b) Leyes de la dinámica del poder

126

Conservación: mantiene su naturaleza intrínseca, aunque cambie su forma de expresión.

Expansión: capacidad de crecer mientras otro poder no lo confronte. Relatividad: no es absoluto ni permanente, es relativo en el tiempo y en el

espacio. En el primer caso, se debe al cambio producido en el tiempo histórico de relaciones de poder: esclavistas y esclavos; señores y siervos; capitalistas y proletarios. En el segundo, porque su eficacia es función de la distancia entre el centro del poder y la ubicación en la periferia; además, los escenarios cambian conforme cambian los medios de poder.

Eficiencia: cualquier ineficiencia afecta a su capacidad de expansión. El poder es función de su propia eficiencia.

Defrontación: es fruto de la inexorabilidad de su crecimiento y de la imposibilidad de que existan vacíos de poder.

6.7 Poder Social

El poder no es solamente político, ni su único titular el Estado. Las sociedades mantienen varias formas de ejercicio del poder, que muchas veces lo utilizan para protegerse de la autoridad. Las constituciones de algunos países recogen el derecho a la resistencia y admiten la participación ciudadana, familiar, de grupos sociales, gremios, grupos de presión, mayorías electorales, nacionalidades, entre otras organizaciones que son titulares de poder.

Según estudios realizados al interior de las empresas, para buscar optimizar su rendimiento mejorando las relaciones jerárquicas, se ha planteado que las fuentes del poder social son cinco: poder coercitivo, poder por recompensa, poder legítimo, poder del experto y poder referente. Se entiende que es en la reacción del agente pasivo donde se encuentra la explicación al fenómeno social de la influencia y el poder.

El poder coercitivo se impone a través de amenazas creíbles o castigos. Es el más efectivo a corto plazo, pero a la larga produce resultados negativos. Generalmente se impone en épocas de crisis.

Poder por recompensa: utiliza recursos que los agentes pasivos valoran positivamente, con lo que disminuye la resistencia. Los incentivos por productividad, cumplimiento de objetivos, promociones, menciones honoríficas, mejoran el rendimiento.

Poder legítimo: se deriva de la aceptación de los agentes pasivos de las normas establecidas y del ejercicio de la autoridad. Es el caso de la autoridad en la familia, iglesias y organizaciones.

127

Poder del experto: nace del grado de conocimientos, competencias y habilidades en un área de la actividad humana. Las personas están dispuestas a obedecer directrices de los expertos, sin resistencias.

Poder referente: es subjetivo. Se fundamenta el grado de respeto, admiración, confianza y lealtad hacia quien ejerce el poder, con quien existe un alto grado de identificación por parte de los sujetos pasivos.

Poder de información: La información confiere poder a quien la posee. En la actualidad, esta forma de poder se ha potenciado gracias a la nueva economía basada en la informática y las comunicaciones.

Cuando se explicó el papel que juegan los valores en el tema del ejercicio del poder, se planteó que éste tiene matices, conforme a la cultura de las organizaciones sociales y políticas. En comunidades ancestrales, la autoridad de los ancianos es diferente a las sociedades occidentales avanzadas. Las culturas latinoamericanas valoran los títulos como factor de poder, mucho más que las anglosajonas

6.8 Poder Político

Este tema se abordó en los primeros capítulos; conviene, sin embargo, recordar algunas de las definiciones: para Julio Tobar Donoso: “El Estado no se concibe sin soberanía y éste sin poder, pero todos ellos sujetos al derecho”; Santamaría Paredes dice que: “El poder político, concebido como poder público tiene dos elementos: autoridad y fuerza, la primera se refiere al ámbito espiritual y la segunda entiende una capacidad de ordenar y ser obedecido”; Rodrigo Borja coincide con los anteriores autores al plantear que “La naturaleza del poder político está conformada de dos elementos: juridicidad y fuerza…” Y ya se ha analizado la escuela realista del poder que se resume en la frase tan conocida de Hans Morgenthau: “La política es la lucha por el poder, cualesquiera que sean los fines internos de la política, el poder es el fin inmediato”.

El poder político se enmarca en la esfera de lo público, esto es en las relaciones del individuo y sus organizaciones con el Estado y del Estado con otras personas del derecho internacional público. Todos los actos de las personas y organizaciones tienen una connotación política. Se entiende que existe ejercicio político cuando hay relaciones de poder o autoridad. La política es, en gran medida, la expresión de diferentes formas de lucha por el poder. El poder político está integrado por dos elementos: el poder como autoridad y el poder como fuerza material. La autoridad legítima deriva de la elección popular o del nombramiento legal; mientras que, el poder como fuerza implica la capacidad del Estado de monopolizar su ejercicio. La aplicación de la

128

autoridad supone la armonización, o por lo menos, el ordenamiento de una serie de intereses y conductas particulares; la aplicación de la fuerza, entra en el campo de lo penal y policial, en lo interno, y de la fuerza militar, en lo externo.

Se atribuye a Maquiavelo este consejo a los príncipes: El poder político aplicado con justicia, pero que no use la fuerza, tiene vida breve; por el contrario, el ejercicio del poder, aunque sea injusto, si es eficaz es duradero y estable. El mandatario que sólo gobierna esperando el reconocimiento y aprecio del pueblo, recibirá como respuesta la pérdida del poder.

El concepto de poder no alcanza su máximo esplendor y operatividad si no se enmarca en el contexto del Estado. El hombre ha aspirado a la creación de un orden objetivo y estable de paz; la despersonalización del poder en virtud de su institucionalización; su ejercicio como representación y participación y la subordinación a la ley.

El poder del Estado es soberano, único, inalienable, indivisible, no caducable e intangible. “Es la suma de los recursos materiales y espirituales que dispone el Estado para alcanzar y preservar sus objetivos.” Es la “Expresión integrada de los medios de todo orden que dispone una nación en un momento determinado para obtener y salvaguardar sus objetivos nacionales a pesar de los antagonismos existentes”127. En el concepto están contenidos dos principios básicos: La disponibilidad de los medios y la voluntad de utilizarlos para alcanzar los fines de la política. El poder nacional tiene las siguientes características: es Instrumental porque, como se ha visto, no es un fin en sí mismo, es un medio para el logro de objetivos; está integrado por los medios de toda índole de que dispone un país; es relativo, porque se aplica en un entorno espacio - tiempo definido; y, es ambivalente, porque se expresa tanto en el campo de la política interna como en el de la política internacional.

El poder del Estado puede ser cuantificado. Aquí una de las fórmulas más conocidas: Pp = (C + E + M) (S. W) donde Pp es el poder percibido, C es masa crítica, esto es población y territorio; E capacidad económica; M capacidad militar; S propósito estratégico y W voluntad nacional.

“El poder de una Nación – Estado en modo alguno consiste sólo en sus fuerzas armadas, sino también en sus recursos económicos y tecnológicos; en la destreza, la previsión y la resolución con que se dirige su política exterior; en la eficacia de su organización social y política. Consiste sobre todo en la propia nación, en el pueblo; en su habilidad, su energía, su ambición, su

127 Secretaría del Consejo de Seguridad Nacional, Acción Política, Doctrina y Método, 1993, p.20

129

disciplina, su iniciativa; sus creencias, mitos e ilusiones. Y consiste además en la manera como todos estos factores se relacionan entre sí… Además, el poder nacional tiene que ser considerado en relación con el poder de otros Estados”128.

En el caso citado, se ingresa en el campo de lo que se califica como Poder Suave, término acuñado por el profesor de la Universidad Harvard Joseph Nye en sus libros Bound to Lead: The Changing Nature of American Power, publicado en 1990 y en Soft Power: The Means to Success in World Politics de 2004.

En el prefacio del segundo libro, Nye detalla el sentido del término y lo aclara. Se refiere a la experiencia con Colin Powel que explica que el poder duro fue necesario para ganar la Segunda Guerra Mundial, mientras que el poder suave fue el Plan Marshall en Europa y lo experimentado en Japón. Luego expresa como, una vez terminada la Guerra de Irak, presentó esta idea en una conferencia auspiciada, entre otros, por el Ejército de Estados Unidos, al término de la cual alguien preguntó a Rumsfeld acerca del poder blando y recibió como respuesta: "No sé lo que significa eso".

Posteriormente, define el poder blando en los siguientes términos: “… es la capacidad de obtener lo que uno desea, atrayendo a los demás en lugar de amenazarlos o pagarles. Se basa en la cultura, en ideales políticos y en políticas. América ha mantenido un gran poder suave. Piensen en el impacto de las Cuatro Libertades de Franklin Roosevelt en Europa al final de la Segunda Guerra Mundial, de los jóvenes detrás de la Cortina de Hierro que escuchaban música americana y noticias en la radio Europa Libre; de los estudiantes chinos que simbolizaron sus propuestas en la plaza Tiananmen creando una réplica de la Estatua de la Libertad; o los afganos recientemente liberados pidiendo una copia de la Declaración de Derechos Humanos; o los jóvenes iraníes observando videos americanos prohibidos y emisoras satelitales en la privacidad de sus hogares. Todos estos son ejemplos del poder suave americano. Cuando se persuade a los demás a querer lo que uno quiere, no es necesario gastar tanto en zanahorias y garrotes para hacer que avancen en la dirección deseada… La seducción es siempre más efectiva que la coerción y muchos valores como democracia, derechos humanos y oportunidades individuales son profundamente seductoras… Pero la atracción puede tornarse en repulsión si actuamos de una manera arrogante y destruimos el verdadero mensaje de nuestros valores profundos.

Estados Unidos es más poderoso que ningún país desde los tiempos del Imperio Romano. Pero, como Roma, no es invencible ni invulnerable. Roma no

128 C Barnet, The collapse of British Power, citado por PAUL KENNEDY, Auge y Caída de las Grandes Potencias, Plaza & Janes editora, Barcelona, 1994, p.327

130

sucumbió por el surgimiento de otro imperio, sino por la arremetida de oleadas de bárbaros. Los terroristas modernos y con acceso a la alta tecnología son los nuevos bárbaros. Estados Unidos no puede perseguir por si solo a cada sospechoso de ser un cabecilla de Al Qaeda en cualquier rincón del mundo. Ni puede iniciar una guerra cada vez que le plazca, sin ganarse la antipatía de otros países…” 129

Finalmente, el poder nacional, duro y suave, es un elemento esencial del que se ocupa la geopolítica. Baste recordar los aportes de Nicholas J. Spykman, quien afirma que la geopolítica es el planeamiento de la seguridad en términos geográficos, considerando dos factores fundamentales: tiempo y espacio, que se expresan en poder; de Meira Matos cuando dice que es la aplicación de la política a los espacios geográficos y que la aplicación de esa política es ejercicio de poder; Hans Weigert, para quien la Geopolítica es la geografía política aplicada a la política del Poder Nacional y su estrategia de hecho en la paz y en la guerra; y, de Jorge E. Atencio, para quien el poder y la geopolítica se vinculan porque en el territorio, como ámbito espacial, es en el que el poder se manifiesta.

6.9 Poder y Seguridad

a) Seguridad Nacional

Hay una relación directa entre seguridad y poder. La seguridad es la percepción de que no hay amenazas que temer o que, de haberlas, se cuenta con los medios suficientes para neutralizarlas o eliminarlas. Los medios a que se hace referencia para superar las vulnerabilidades que generan riesgos, son precisamente los medios de poder. A mayor poder mayor soberanía.

La Seguridad Nacional ha sido motivo de estudio desde que se pensó en el Estado y la política; pero, fue a la luz de la Guerra Fría que surgió como una doctrina impulsada por las potencias occidentales y repudiada por sectores marxistas y progresistas, al considerarla marco ideológico de la dominación imperial y las dictaduras militares pro norteamericanas; fue también cuestionada por los grupos conservadores defensores de las tesis liberales del Estado y de la mano invisible del mercado, por el poder que el sector público había adquirido para propiciar cambios que requería, con urgencia, la decadente estructura económica y política latinoamericana, manejada por los intereses de las oligarquías tradicionales, aunque fuese como una estrategia en la lucha contra del comunismo.

Se combatía contra una doctrina de seguridad que, con el pretexto de combatir la lucha revolucionaria, inspirada en la ideología marxista leninista, se oponía,

129 Nye, Jr., Joseph S. Soft Power, USA, 2004, p.X y sig

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descalificaba y perseguía cualquier intento de modernización de la sociedad y el Estado; o, de aquella que justificaba el intervencionismo militar de las potencias en el marco de una lucha por el dominio mundial en que los países eran apenas fichas de poco valor en el tablero geopolítico del mundo.

También la Iglesia tomó parte en el debate. En la Tercera Conferencia General del Episcopado de América Latina, celebrada en Puebla- México, en 1979, se planteó la necesidad de una Seguridad Nacional en toda organización política, para imponer el respeto a un orden social justo, que nazca del consenso de gobernantes y gobernados; que sea contraria al estatismo, elitismo y verticalismo; que permita el ejercicio posible de las libertades individuales, limitadas sólo por causas objetivas; que propicie el desarrollo integral y proporcionado de todos los sectores y que sea un medio para lograr el fin del bien común de la totalidad de la nación.

Se oponía la Iglesia a una Seguridad Nacional estatista, elitista y verticalista, impuesta desde la cúpula económica, convertida en una ideología en beneficio del poder, represiva; que impida la participación; que se coloque al margen del control jurídico, limite innecesariamente las libertades individuales, olvide el desarrollo social y que se erija en una especie de religión laica. La Seguridad Nacional debe reconocer que el hombre tiene derechos naturales anteriores y superiores al Estado, el cual debe estar al servicio de la persona y cuyo fin último y principal es el bien común.

Tampoco la posición de las fuerzas militares fue uniforme: algunos países, entre ellos el Ecuador, tuvieron una posición relativamente autónoma frente a la instrumentalización de la Doctrina por parte de los Estados Unidos. Baste un ejemplo: Jorge Fernández, Jefe del Estado Mayor del Perú, en su participación en la Décimo primera conferencia de ejércitos Americanos expresó: "No hay seguridad sobre los escombros de la miseria, del hambre, del analfabetismo, de la carencia de techo seguro, de educación liberadora, de salud y bienestar social". En las actas de dicha reunión se recoge que Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela "estuvieron de acuerdo en que la subversión es producto de la dependencia económica y el subdesarrollo social... y que el terrorismo también lo practican los grandes intereses económicos capitalistas"130

b) Nuevos Enfoques

La Seguridad Nacional está enfocada al logro de los altos fines de la sociedad. Todo Estado tiene el deber de proteger a su población de amenazas de orden interno y externo. Los tradicionales enfoques de seguridad se referían a mantener el sistema político, al margen de los derechos de las personas. En la actualidad, la seguridad está orientada a la protección de los derechos

130 11a. Conferencia de Ejércitos Americanos, 1977

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humanos, tanto de los grupos afectos a los gobiernos como de los opositores. Solamente en democracia es factible hablar de una seguridad humana que se posibilita en una institucionalidad que asegura formas de dirimir los conflictos, de una manera pacífica.

En éste, como en otros campos, los cambios dramáticos de fines del siglo XX dejaron como herencia un mundo incierto, lleno de interrogantes y de amenazas que poco antes eran difíciles de imaginar. El sistema internacional de pos Guerra Fría se ha tornado más difuso, volátil y menos predecible.

Frente a la nueva situación, de fugaz triunfo del liberalismo ortodoxo, que los esposos Toffler calificaron como de “éxtasis colectivo y júbilo insensato”, provocados por la caída del Muro de Berlín y la desaparición de la Unión Soviética, algunos tratadistas occidentales plantearon que, el fracaso del denominado “socialismo real”, solamente dejaba la alternativa de una economía libre y abierta que aseguraría, el desarrollo global y la estabilidad política necesarias. Francis Fukuyama planteó que había llegado el fin de la historia.

Parecía que, en estas circunstancias, nadie en uso de su buen juicio, se opondría a la economía capitalista y a la democracia liberal. Surgió, entonces, la receta neo liberal que, en el caso de América, se concretó en el llamado Consenso de Washington.

Sin embargo, un breve repaso de la historia de la humanidad habría sido suficiente para contradecir el optimismo de los grupos beneficiarios del sistema capitalista. Desde siglos atrás fue evidente que el mercado sin regulaciones y el Estado ausente o laxo, produjeron explotación, concentración de la riqueza en pocas manos y en pocos territorios, crisis sistémicas, pobreza y violencia interna y externa. Y esta ocasión no podía ser diferente; en efecto, los grandes perdedores de los cambios dramáticos de fin de siglo fueron los países pobres y los pobres de todos los países. En el mundo actual, las propias potencias victoriosas de la Guerra Fría se encuentran en profunda crisis y, ellos, como el resto del mundo, deben enfrentar, sin visos de soluciones de corto plazo, el desempleo, la pobreza y su consecuencia final: la violencia.

Lo cierto es que la inseguridad individual y colectiva del ser humano se ha incrementado en los albores del siglo XXI. Si entendemos por seguridad la posibilidad de vivir sin temor a la violencia, en cualquiera de sus formas; la certeza de contar con medios suficientes para satisfacer las necesidades de una vida digna; y de estar protegidos frente a los riesgos de la naturaleza, entre los aspectos más importantes, el mundo es ahora más inseguro. El narcotráfico, la violencia criminal organizada, desastres naturales, cambio climático, terrorismo, hambre y pobreza, fragmentación política, explosiones

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nacionalistas, fundamentalismos étnico-religiosos, explosión - implosión demográfica, confrontaciones entre culturas y civilizaciones, son las complejas amenazas, muchas de ellas provenientes de actores que no son Estados y, por lo mismo, más difusas, menos previsibles y controlables, más difíciles de identificar y combatir.

El ex presidente de Colombia Ernesto Samper al referirse a la situación que vive la humanidad expresa: “Lo que esta historia – entre mágica y surrealista – prueba es que la globalización no solamente es un fenómeno de libre circulación de bienes, servicios y capitales legales. Por los espacios sin barreras arancelarias ni retenes de aduanas, por las superautopistas de la información, los cielos abiertos y los canales financieros amplios y anchos de la nueva apertura económica global, también han comenzado a circular con facilidad drogas, armas, terroristas, mafiosos y esclavos sexuales, mercancía de contrabando, órganos humanos y epidemias. Se trata de <la otra globalización> la del crimen organizado y el tráfico sórdido de sustancias prohibidas, armas letales, pandemias y dineros manchados… distintas <enfermedades globales> que hoy recorren el nuevo espacio del mundo, como el tráfico de drogas, la corrupción, el terrorismo, el armamentismo, la xenofobia y el racismo. Sus agentes trasmisores son, en muchos casos, verdaderas empresas transnacionales del crimen, como los carteles colombianos, las mafias rusas, las yacusa japonesas o las triadas chinas, que operan como un grupo de personas que adoptan una estructura corporativa cuyo principal objetivo es obtener dinero por medio de actividades ilegales y que, por lo general sobreviven a base del miedo y gracias a la corrupción”131.

El mapa de poder en el mundo comienza también a agitarse. La paz americana está en entredicho, al igual que el mundo unipolar y unidimensional. De todas maneras, Estados Unidos se mantiene como la potencia hegemónica con capacidades estratégicas únicas - especialmente en el campo militar - para influir decisivamente en la política internacional; en cambio, Europa enfrenta una aguda crisis interna y está sometida a tensiones como la dependencia energética, que pueden afectar su alineamiento estratégico pronorteamericano. Mientras tanto, surgen nuevos actores en el tablero geopolítico como el grupo BRIC, que reclaman un mayor protagonismo en la toma de decisiones en temas que importan a la humanidad: China, India, Brasil, Sudáfrica y Rusia aportan, con el desarrollo de su poder, a la configuración de un mundo multipolar que, si se aprende de las lecciones del pasado, no tiene porqué ser más estable que el anterior.

En la actualidad, se encuentran irresueltos y amenazantes antiguos problemas de difícil solución, como el de la creación de un Estado palestino o el conflicto entre las dos Coreas; el fundamentalismo islámico realiza actos de violencia

131 SAMPER, Ernesto, El Salto Global, Ed. Taurus, Colombia 2004, p.35

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en varias partes del mundo, y se han experimentado casos de descomposición del Estado nacional en lugares como Los Balcanes y Somalia. Estos ejemplos dibujan un cuadro preocupante para la seguridad mundial en el presente siglo.

Pero, además, en la era de la sociedad del conocimiento, se ha conformado un mundo trisecado en el cual, según los esposos Toffler, conviven sociedades de tres niveles de modernidad, con aparentes incapacidades orgánicas de comunicación, cooperación y consenso: las avanzadas, que han consolidado la sociedad de la información y el conocimiento; las industriales que crecen aceleradamente y se aproximan a las primeras; y, las que continúan atrasadas con modelos basados en la explotación de materias primas y exportaciones primarias. Sin que esta clasificación signifique que no existan enclaves de alta tecnología vinculados a los países avanzados y aún a los países menos desarrollados.

La paradoja es que, en la actualidad, cuando contamos con tecnologías de seguridad cada vez más sofisticadas, la sociedad se siente más insegura que nunca. Con los grandes recursos financieros que administra el crimen organizado, les resultaría más fácil a ellos antes que a los Estados poner estos nuevos medios al servicio de sus objetivos. Por estas razones, es evidente que el mundo globalizado, fruto de la nueva sociedad de la información, no puede enfrentar a la inseguridad usando los mismos paradigmas, doctrinas, conceptos y estructuras de la sociedad industrial del siglo pasado. Se debe reformular la política y pasar de una seguridad reactiva y básicamente represora, a otra preventiva con la cultura de paz y la convivencia ciudadana como sus elementos centrales.

Existe, además, una amenaza que pone en riesgo la propia supervivencia de la especie humana, es el cambio climático, que obliga a tomar decisiones que respeten a la naturaleza y sean responsables con las generaciones futuras.

La constatación de que todas esas amenazas son transnacionales, obliga a un amplio debate de la humanidad sobre cómo encontrar mecanismos mejores y más eficaces para defender, no solamente la supervivencia de la especie, sino su convivencia en paz, buscando, con todas las capacidades que ponen en sus manos las nuevas tecnologías, construir un mundo que pueda superar las taras de la pobreza: hambre, enfermedad, falta de servicios y escasez de oportunidades para la realización plena de las potencialidades de todas las personas.

Finalmente, cabe confirmar la importancia de la geopolítica en el campo de la doctrina y planificación de la seguridad nacional, respaldando el pensamiento de Eduardo Raúl Balbi, cuando asegura que existen: “… tres áreas del conocimiento político que convergen y se traslapan interactuando entre sí

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sobre la topografía de toda doctrina de seguridad nacional, su diseño, planeación, comunicación y aprendizaje. Estas tres áreas son: la seguridad prospectiva, la geopolítica y la estrategia…”132

c) La política de Seguridad Nacional ecuatoriana

En la actualidad, las políticas públicas de seguridad enfocan los objetivos desde los objetos referentes que se deben proteger, y se encarga de esta protección, a distintos órganos ejecutores del Sistema de Seguridad Pública y del Estado que son responsables de las acciones de defensa, orden público, prevención y gestión de riesgos.

La defensa de la soberanía del Estado y la integridad territorial tiene como entes rectores al Ministerio de Defensa y al de Relaciones Exteriores, en los ámbitos de su responsabilidad y competencia. Corresponde a las Fuerzas Armadas su ejecución para cumplir con su misión fundamental de defensa de la soberanía e integridad territorial.

El Ministerio de Relaciones Exteriores, previo acuerdo con el Ministerio de Defensa, coordinará la cooperación, intercambio de información y operaciones militares combinadas con otros países, conforme a los instrumentos y tratados internacionales, en el marco del respeto a la soberanía nacional, a los derechos de las personas, comunidades, pueblos, nacionalidades y colectivos definidos, en la Constitución y en la ley.

La actual Política de Defensa se fundamenta en la conservación de la soberanía nacional y la integridad territorial, así como en el impulso de la integración regional y la seguridad cooperativa entre los pueblos y los Estados, con un enfoque que coloca en el centro de su preocupación al ser humano, la satisfacción de las necesidades de la población y la potenciación de sus capacidades y libertades. Concibe a la seguridad como el resultado de la paz y el desarrollo.

Para cumplir con estos fines es necesario contar con un Sistema de Defensa Nacional moderno y eficaz, estructurado sobre la base de un instrumento militar profesional. Paralelamente se requiere de un enfoque político y administrativo que considere a sus miembros como ciudadanas y ciudadanos que cumplen una misión especial y que, en el marco de su ejercicio, gocen de los derechos y deberes contemplados en la Constitución.

La Defensa Nacional es un patrimonio de todas y todos, y no exclusiva del ámbito militar. Es un bien público que debe ser construido socialmente, sobre la

132 Seminario Internacional: Desafíos de la Seguridad Nacional en el nuevo Milenio, ESPE, Quito, 2008, p.27

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base de los principios de corresponsabilidad entre los diferentes sectores de la sociedad, bajo la dirección del Estado, y orientado a la equidad dentro de la estructura interna de las Fuerzas Armadas y de la sociedad en general. Responde a una visión integral de la seguridad, el desarrollo y la construcción de la paz. Desde esta perspectiva, contribuye a la consolidación del sistema democrático, al fortalecimiento del Estado social de derecho, y al respeto y promoción de los derechos humanos y las libertades sociales.

La protección interna, el mantenimiento y control del orden público tienen como ente rector al Ministerio del Interior. Corresponde a la Policía Nacional su ejecución, la que contribuirá con los esfuerzos públicos, comunitarios y privados para lograr la seguridad ciudadana, la protección de los derechos, libertades y garantías de la ciudadanía. Apoyará y ejecutará todas las acciones en el ámbito de su responsabilidad constitucional para proteger a los habitantes en situaciones de violencia, delincuencia común y crimen organizado. Coordinará su actuación con los órganos correspondientes de la Función Judicial133.

6.10 Seguridad Cooperativa

La situación de inseguridad del mundo actual es de tal naturaleza que los Estados se ven enfrentados a amenazas que décadas anteriores habrían correspondido al campo de la ciencia ficción. El crimen organizado ha alcanzado capacidades de poder que ponen en riesgo, especialmente en países frágiles, a su estabilidad y soberanía. El delito común que era la preocupación de los organismos de seguridad es, en la actualidad, una amenaza menor si se la compara con la del tráfico de drogas, el lavado de activos, la trata de personas, el tráfico de materiales radioactivos o de armamentos altamente letales. Son las enfermedades globales de las que habla Ernesto Samper Pizano, en su obra, El Salto Global, cuando se refiere a la Globalización:

Todo el mundo habla de la globalización; la palabra está de moda. Hasta los sicólogos clasifican las distintas conductas relacionadas con ella entre las que presentan los entusiasmos desenfrenados, los creyentes resignados, los herejes y los no creyentes… Lo cierto es que la globalización no vino sola; llegó acompañada de una serie de fenómenos como la liberalización de los mercados, la desregularización de la vida económica, la transformación de la familia, la informatización resultante de avances en el sector de las comunicaciones, la libre circulación de capitales, la relocalización de las relaciones políticas e, incluso, nuevas formas de criminalidad y de hacer la guerra134.

133 Política de Seguridad del gobierno del presidente Rafael Correa, 2008134 SAMPER, Op., cit., p. 13-21

137

Para enfrentar esas amenazas globales, los Estados son incapaces de hacerlo individualmente. Si la amenaza es transnacional es obvio que las respuestas deben tener la misma connotación. De ahí deviene la necesidad de acudir al concepto de Seguridad Colectiva. Cada vez se trata menos de enfrentar amenazas tradicionales provenientes de otros Estados o alianzas; la lucha ideológico – militar que fue la Guerra Fría, no tiene similitudes con lo que vive actualmente la humanidad; Los propios organismos de seguridad colectiva buscan desesperados y, sin resultados, mejores políticas y estrategias para combatir el terrorismo o el negocio criminal de las drogas.

Para enfrentar una situación de inseguridad colectiva, Harlan Cleveland135

plantea un nuevo orden de seguridad para la posguerra fría, que debería basarse en los siguientes puntos: concebir un sistema de seguridad mundial para crear un mundo donde la diversidad esté a salvo; regular los mercados mundiales de modo que sean no sólo eficaces, sino también equitativos; impulsar el crecimiento con equidad en todo el mundo por medios más dinámicos que la ayuda a regañadientes y los malos préstamos; y, negociar tratos equitativos y viables a escala mundial acerca del medio ambiente, que es un bien común de la humanidad.

Para el primer objetivo dice que es necesario propiciar un desarme radical y la disuasión permanente del uso de armas nucleares; disuadir el uso de otros instrumentos de terror no convencionales como armas químicas y biológicas; organizarse para prever los conflictos regionales, intentar detenerlos y mediar en ellos; gestionar la crisis, mediar en las viejas disputas y, en último término, aislar las que no puedan evitarse y restablecer la paz cuando ésta se quebrante; fortalecer los sistemas internacionales para que den respuesta a las crisis de humanidad como el caso de desplazados y refugiados; y, desarrollar un sistema amplio y flexible de liderazgo y respuesta136

Este autor pone énfasis en una estrategia basada en tres elementos: prevención, disuasión y mantenimiento de la paz: “En los conflictos internacionales –y cada vez más también en los nacionales- las labores de previsión, disuasión, mantenimiento de la paz, mediación y conciliación son responsabilidad de la comunidad internacional. Como lo es también paliar el sufrimiento que estos conflictos ocasionan… La ciencia y el arte de gestionar la crisis, como en el caso de la guerra, dependen de la capacidad de mandar, controlar, mantener las comunicaciones y espiar. Su fundamento radica en una rápida, exacta y amplia propagación de la información”137

135 CLEVELAND, Harlan Nacimiento de un Nuevo Mundo, Ed. El país, España 1994. p.115136 Ibídem p. 123137 Ibídem p. 147

138

Esta nueva realidad, obliga a los Estados del mundo a enfrentar las nuevas amenazas, tales como el cambio climático, la proliferación de armas atómicas, el terrorismo, el narco tráfico, entre otros males que Samper califica como la patología de la globalización, con un enfoque de seguridad colectiva, para lo que se debe revalorizar las organizaciones internacionales, actualizarlas y crear otras conforme sea necesario, especialmente en el ámbito regional.

a) Naciones Unidas

Las Naciones Unidas138 son el más alto organismo encargado de velar por la seguridad. Tiene como finalidades esenciales: preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que, ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles; reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas; crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional; y, promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad.

Son sus propósitos, en este campo, mantener la paz y seguridad internacionales, prevenir y eliminar amenazas a la paz, suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr el arreglo de controversias por medios pacíficos, de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional; y, fortalecer la paz universal.

El artículo 24 de la Carta de las Naciones Unidas da al Consejo de Seguridad, claros mandatos:

1. A fin de asegurar acción rápida y eficaz por parte de las Naciones Unidas, sus Miembros confieren al Consejo de Seguridad la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacionales, y reconocen que el Consejo de Seguridad actúa a nombre de ellos al desempeñar las funciones que le impone aquella responsabilidad.

2. En el desempeño de estas funciones, el Consejo de Seguridad procederá de acuerdo con los Propósitos y Principios de las Naciones Unidas. Los poderes otorgados al Consejo de Seguridad para el desempeño de dichas funciones quedan definidos en los Capítulos VI, VII, VIII y XII de dicha Carta.

Lastimosamente, las Naciones Unidas se encuentran limitadas en la capacidad de cumplir sus fines y alcanzar sus objetivos. El organismo más democrático de

138 Carta de las Naciones Unidas

139

la Organización que es la Asamblea General, ha producido decenas de documentos que, muchas veces han quedado en letra muerta, sobre desarme, descolonización, consolidación de la Paz, contra el terrorismo, sobre usos pacíficos del espacio ultraterrestre, acerca de los niños y los conflictos armados, la mujer, la paz y la seguridad, actividades relativas a las minas anti personales, el deporte para la paz y el desarrollo, protección contra la explotación y el abuso sexuales, prevención de conflictos, la seguridad humana, la seguridad ambiental y un largo etcétera.

b) Organización del Atlántico Norte

La Organización del Atlántico Norte fue creada como una respuesta a la amenaza de ampliación de la influencia soviética en Europa, mediante tratado que se firmó en Washington, el 4 de abril de 1949. El objeto de esta organización fue la defensa colectiva de Norteamérica y Europa. Cualquier agresión a un Estado Miembro sería considerada como agresión a todos.

Los firmantes originales del Tratado fueron Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido. Posteriormente se unieron: Turquía (1952), Grecia (1952), República Federal de Alemania (RFA) (1955), España (1982), República Checa (1999), Polonia (1999), Hungría (1999), Estonia (2004), Bulgaria (2004), Letonia (2004), Lituania (2004), Rumanía (2004), Eslovaquia (2004), Eslovenia (2004), Albania (2009) y Croacia (2009).

En el artículo 3 del Tratado del Atlántico Norte, las partes se comprometen a actuar de manera conjunta y aportar con sus medios para brindarse asistencia mutua y acrecentar su capacidad individual y colectiva, a fin de resistir un ataque armado; en el artículo 4,establecen un mecanismo de consulta cuando cualquiera de las partes se sienta amenazada; y, en el artículo 5, el más importante, acuerdan que un ataque armado en contra de una de ellas, que tenga lugar en Europa o América del Norte, será considerado como un ataque en contra de todas ellas. En ejercicio del derecho a la legítima defensa establecido en el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, utilizarán todos los medios, inclusive las armas para restablecer la seguridad en el área amenazada.

La OTAN ha sido la principal herramienta estratégica de los Estados Unidos de Norte América, en el ejercicio de su hegemonía en Europa y su área de influencia, en el Medio Oriente y África del Norte o Magreb. Las misiones cumplidas en los territorios de la ex Yugoeslavia y en Libia demuestran la importancia de esta alianza una vez colapsada la Unión soviética y desaparecida la amenaza del comunismo.

140

El Consejo del Atlántico Norte es responsable de la dirección política de la Organización. Su máxima autoridad es el Comité Militar, que depende a su vez de un Comité de los Planes de Defensa. Un secretario General, elegido por rotación entre los Estados miembros, preside tanto el Consejo como el Comité.

La Asamblea Parlamentaria de la OTAN es la organización interparlamentaria de los estados miembros de la Organización y de 18 países asociados. “La asamblea provee un foro fundamental para el diálogo parlamentario en asuntos de seguridad, política y economía. Su principal objetivo es promover el entendimiento mutuo entre los parlamentarios sobre los principales retos de seguridad a los que se enfrenta la asociación transatlántica. Las discusiones y los debates de la asamblea suponen una contribución importante para el desarrollo del consenso que marca las políticas de la OTAN”139. La sede principal del Organismo se encuentra en Bruselas y cuenta con representantes permanentes. Para casos de empleo militar, existe una estructura de mandos integrados interaliados. El Supreme AIIied Commander Atlantic (SACLANT) con sede en Norfolk, Estados Unidos, es el Mando Supremo aliado del Atlántico; el Mando Supremo aliado en Europa (SACEUR), está localizado en Bélgica. Cada uno se encuentra dividido, a su vez, en mandos regionales.

La disolución del bloque soviético y la reunificación alemana, modificaron los escenarios de seguridad europeos. La Alianza tuvo que replantearse sus objetivos, en las conferencias de Londres (1990), Roma (1991) y Bruselas (1994). El énfasis actual se orienta a la cooperación política y el mantenimiento de la estabilidad en el continente. También se creó un Grupo Combinado de Operaciones de Combate (CJTF) para desempeñar misiones militares fuera del territorio de los Estados miembros, como sucedió en la guerra de Bosnia-Herzegovina (1994).

La oposición rusa a los proyectos de ampliación de esta alianza militar, llevó a la creación de un Consejo conjunto OTAN-Rusia y una asociación con Ucrania (mayo de 1997)140.

c) Consejo Sudamericano de Seguridad La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) tiene como objetivo construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus integrantes, utilizando el diálogo político, la educación, energía, infraestructura, políticas sociales, financiación y el medio ambiente, entre otros, para eliminar la desigualdad socioeconómica,

139 http://es.wikipedia.org/wiki/Portal:OTAN140 Ibídem

141

lograr la inclusión social, la participación ciudadana y el fortalecimiento de la democracia.

En virtud del estudio de nuevos escenario de seguridad en la Región sudamericana y en razón de la necesidad de dar respuestas concertadas entre los Estados a las amenazas actuales y previsibles, Brasil inició un proceso de análisis prospectivo desde el Núcleo de Asuntos Estratégicos (NAE) de la Presidencia de Brasil, que en 2007 reemplazó a la antigua Secretaría de Planeamiento de Largo Plazo.

Una de las materias relevantes definidas en este proceso fue la Defensa Nacional, campo en el que se definió como meta: que Brasil fortalezca su capacidad de defensa, aisladamente o como parte de un sistema colectivo de defensa con los países vecinos, para enfrentar nuevas amenazas y desafíos, garantizar la protección de su territorio y respaldar negociaciones en el ámbito internacional.

En la Declaración de Bogotá, los países asistentes estipularon que:

Es necesario fortalecer la cooperación entre los Ministerios de Defensa de los países miembros de la Comunidad Sudamericana de Naciones; las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad, de conformidad con los ordenamientos jurídicos internos para consolidar a Sudamérica como un área de paz y estabilidad, y desarrollar una lucha más efectiva contra las diversas amenazas que puedan enfrentar nuestros Estados y sociedades”. Agregaron que “la cooperación y la solidaridad son pilares que permiten fortalecer y mejorar la efectividad de los mecanismos vigentes entre los sectores de defensa de los países sudamericanos141.

El Comité de Defensa Suramericano busca fomentar, entre otros, el intercambio castrense, las experiencias de misiones de paz, ejercicios militares, medidas de fomento de confianza recíproca y la ayuda coordinada en zonas de desastres naturales, entre los países que componen la Unión Suramericana de Naciones. Su estatuto dispone una sesión anual.

El Consejo de Defensa no es una alianza militar convencional como la OTAN, pero como ésta, implica una cierta coordinación militar regional.

En el artículo 1 del Estatuto se establece la naturaleza del Consejo “como una instancia de consulta, cooperación y coordinación en materia de Defensa en armonía con las disposiciones del Tratado Constitutivo de la UNASUR en sus artículos 3°, letra s, 5° y 6°.

141 Declaración de Bogotá del 14 de julio de 2006

142

Los objetivos constan en el artículo 4:

a) Consolidar Suramérica como una zona de paz, base para la estabilidad democrática y el desarrollo integral de nuestros pueblos, y como contribución a la paz mundial.b) Construir una identidad suramericana en materia de defensa, que tome en cuenta las características subregionales y nacionales y que contribuya al fortalecimiento de la unidad de América Latina y el Caribe. c) Generar consensos para fortalecer la cooperación regional en materia de defensa.

Es singular el hecho de que el elemento que más agilidad ha cobrado hasta el momento, en este nuevo intento de integración en el ámbito latinoamericano, que ha tenido tan pobres resultados, se haya enfocado a la defensa, entendida en términos de protección democrática de los derechos humanos individuales y colectivos frente a las amenazas que se ciernen sobre la humanidad en este milenio.

d) Iniciativas latinoamericanas de Seguridad Regional

Tradicionalmente la seguridad nacional ha estado vinculada a los intereses de Estados Unidos, potencia regional y mundial, sin que éstos necesariamente hayan entrado en contradicción con los de los Estados latinoamericanos conducidos por sus clases dominantes.

En la Segunda Guerra Mundial, para enfrentar la amenaza de las potencias fascistas se creó la Junta Interamericana de Defensa (JID), como parte de la Organización de Estados Americanos, el 30 de marzo de 1942. Con iguales fines, en 1947, se firmó el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca. El sistema de seguridad continental creado por este Tratado fue utilizado, en tiempos de la Guerra Fría, para enfrentar la amenaza de cambios revolucionarios en la Región.

El Tratado de Tlatelolco que prohíbe la construcción, el despliegue y el almacenamiento de armas nucleares en América Latina, se firmó en 1967; ese mismo año firmaron un Acuerdo de Cooperación para el afianzamiento de la paz y amistad las fuerzas armadas de Bolivia, Chile y Perú.

Los países latinoamericanos se mantuvieron firmes en la búsqueda de paz y estabilidad en sus relaciones. Para este fin se firmaron varios documentos en la subregión: En 1989, el Compromiso Andino de Paz, Seguridad y Cooperación, conocido también como Declaración de Galápagos; en 1991, el Compromiso de Mendoza, que prohíbe armas de destrucción masiva, entre Argentina, Brasil y Chile, al que posteriormente se adhirió Uruguay; ese mismo año, se produjo

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la Declaración de Cartagena sobre Renuncia a las Armas de Destrucción en Masa, suscrita por los países andinos; en 1995 se aprobó la Conferencia Regional sobre Medidas de Fomento de la Confianza y la Seguridad, en Santiago de Chile.

A nivel bilateral, cabe destacarse por su importancia, la Declaración de Foz de Iguazú sobre Política Nuclear Común Argentino-Brasileña, firmada el 28 de noviembre de 1990.

En la difícil época de la Guerra Fría, América Latina demostró su capacidad de solución regional de conflictos, en el proceso centroamericano de paz. La iniciativa del Grupo de Contadora, constituido el 9 de enero de 1983 por Colombia, México, Panamá y Venezuela, promovió la idea de una pacificación negociada, fundada en los principios de autodeterminación, no intervención, desmilitarización y democratización; el 7 de agosto 1987 se firmó el Procedimiento para Establecer la Paz Firme y Duradera en Centroamérica, conocido como Esquipulas II, basado en la premisa de una paz vinculada a la consolidación de la democracia y a la reconciliación interna y regional,

La Comisión de Seguridad, creada en virtud del Acuerdo, procuró durante el segundo semestre de 1990 alcanzar consensos en torno a seis aspectos principales: elaboración de un mecanismo para evaluar, de forma uniforme, el nivel de las FF AA. en cada país; realización de un inventario de los armamentos; el establecimiento de límites de armamentos y tropas; presencia de bases militares extranjeras; instauración de mecanismos de verificación y control; y, creación de un clima de cooperación y confianza.

La firma del Acuerdo de Paz de Esquipulas posibilitó la convocatoria a elecciones en Nicaragua, el 25 de febrero de 1990, la elaboración de un calendario para la desmovilización de la Resistencia Nicaragüense (RN), y su reinserción en la vida civil; así como, a la profesionalización del Ejército Popular Sandinista (EPS).

En El Salvador, el Tratado de Paz de Chapultepec, firmado el 16 de enero de 1992, tras 12 años de guerra civil fratricida, constituyó el marco seguro para la desmovilización de las unidades militares de la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y su incorporación a la vida política.

En Guatemala, se firmó un Acuerdo de Paz definitivo el 29 de diciembre de 1996. Las negociaciones entre el Gobierno y la guerrilla de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), iniciadas en 1987, se centraron en diversos temas orientados hacia la reforma estructural de la sociedad guatemalteca, con vistas a crear las condiciones sociales, económicas y políticas para una pacificación duradera.

144

Este es un ejemplo de lo que pueden hacer los países latinoamericanos, sin tutores, aunque con el apoyo de otros países del mundo, cuando se trata de encontrar soluciones para conflictos tan enconados como fueron los centroamericanos.

CAPÍTULO 7: APLICACIONES GEOPOLÍTICAS

La planificación prospectiva.- Geopolítica y planificación.- Proyecto Nacional.- Metodología.- Poder nacional.- La apreciación geopolítica.-

Estudios geopolíticos.

7.1 La planificación prospectiva

“No hay vientos favorables para aquel que no sabe a dónde ir”(Séneca)

La planificación del desarrollo y la seguridad nacional ha sido un tema muy debatido en la conducción política de los Estados: desde la visión liberal del Estado neutro, que deja hacer y deja pasar, fundamentado en las teorías de Adam Smith sobre la infalibilidad del mercado y la existencia de la <mano invisible>, hasta la del Estado centralmente planificado, en que se suprime el papel del mercado en la asignación de los recursos de la producción y fijación de los precios de los bienes y servicios producidos en los procesos económicos.

El modelo que desconoció y anuló el papel del mercado terminó en un rotundo fracaso. En 1992, el líder de la China comunista, Deng Xiaoping, dio un giro a la visión tradicional y aseguró que la planificación no es privativa del socialismo, como tampoco lo es el mercado del capitalismo. Por tanto, era posible un socialismo de mercado abierto al mundo que no afectaba la fidelidad al socialismo. La visión realista de este connotado hombre de Estado ha puesto a la China en una posición de primacía en el mapa geopolítico mundial.

Entre tanto, en el mundo capitalista, las grandes corporaciones desarrollaron sistemas avanzados y complejos de planificación. Fueron las primeras en incorporar la prospectiva y la definición de escenarios para la planificación estratégica a largo plazo. “El uso de escenarios se generaliza, partiendo de la teoría militar, como herramienta de gestión pública y privada a partir de los estudios de la Rand Corporation, del Club de Roma y del Hudson Institute

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(Herman Kahn). Grandes corporaciones empresariales como la Shell o empresas de consultoría como la Global Business Network (GBN), fundada por Pierre Wack y Arie de Geus, difundieron y popularizaron metodologías hoy ampliamente conocidas”142. En la actualidad, pocos niegan la importancia de planificar estratégicamente, tanto en el sector público como en las instituciones privadas. Un caso ejemplar de constancia en el uso de la planificación ha sido Brasil. En este Estado de dimensión continental, existe una institucionalidad compleja de planificación que se encuentra en el más alto nivel de conducción del país. Esa es una de las razones para que haya alcanzado su actual posición destacada en Latinoamérica y el mundo.La visión estratégica del Brasil ha influido en toda el área latinoamericana, especialmente en Sudamérica, a tal punto que la creación de UNASUR y del Consejo Sudamericano de Defensa, es una consecuencia de la planificación nacional del coloso sudamericano realizada sobre la base de análisis prospectivos de amplio espectro, en el Núcleo de Asuntos Estratégicos (NAE) de la Presidencia de la República.

En 2004, el NAE presentó oficialmente el “Proyecto Brasil 3 Tiempos: 2007, 2015 y 2022”, iniciativa destinada a definir objetivos estratégicos nacionales de largo plazo, proponer caminos para la consecución de esos objetivos y crear condiciones para la institucionalización de la gestión estratégica. En 2006, el NAE presentó un avance de su trabajo, que consistió en una fundamentación metodológica y conceptual para el desarrollo de escenarios prospectivos, identificación de metas y elaboración de alternativas para el cumplimiento de los objetivos propuestos. A partir de esa matriz, desarrolló un Sistema de Identificación de Propuestas de Futuro que dio como resultado el enunciado de 50 temas estratégicos relevantes para los objetivos del Proyecto Brasil 3 Tiempos.”

El Coronel Oswaldo Oliva Neto, coordinador del NAE, fue quien planteó la propuesta para la creación de una fuerza militar conjunta para Sudamérica. Explicó que el plan de integración militar de los países constituía uno de los 50 temas estratégicos evaluados por el NAE, englobados en el proyecto “Brasil 3 Tiempos”, bajo la temática “Sistema de Defensa Nacional”.

A mediados de 2007, Roberto Mangabeira Unger asumió como Ministro Jefe de la Secretaría de Planeamiento de Largo Plazo y luego fue nombrado Ministro Extraordinario de Asuntos Estratégicos al frente del NAE, que adquirió estatus de Ministerio en junio de ese año. Ambos hechos se interpretaron como una señal de la importancia que los temas y propuestas surgidas del NAE, tenían para el Gobierno de Brasil.

142JACKSON, Toni, Cenários e Anális e Estratégica, Revista Espacio Académico, No. 159, Abril 2006 ISSN 15196186, Rio Grande Del sur, Brasil.

146

En marzo de 2008, el Ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, entregó la propuesta de la creación del Consejo Suramericano de Defensa a la Junta Interamericana de Defensa (JID), órgano dependiente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), con sede en Washington, Estados Unidos. En la actualidad, esa iniciativa se ha convertido en una auspiciosa realidad.

Este es un ejemplo de la importancia conferida a la planificación en países proyectados a un futuro de prosperidad. Cuando se trata de conducir los destinos de un pueblo en los complejos caminos hacia el futuro, un país, por pequeño que sea, no puede dejar de planificar debidamente su destino. Más aún, los Estados pequeños y de poca población posiblemente son los que necesitan de modo más decisivo, el contar con la planificación como herramienta fundamental para sustentar su seguridad y desarrollo.

El estudio de la ciencia geopolítica está íntimamente ligado a la planificación. Es su razón de ser. No tendría validez si se quedase en una simple posición especulativa. El analizar detalladamente todos los influjos de los factores geopolíticos para establecer los desafíos que enfrenta una Nación, cobra sentido por la utilidad que tiene en la conducción de los Estados, regiones o gobiernos locales; del mismo modo que puede servir para analizar el marco en que actúan las grandes empresas y corporaciones.

“En la planificación y conducción política se reconocen tres niveles: El macro nivel asociado a la alta dirección donde se determina la imagen país, se detalla la visión, se identifican las prioridades de largo plazo, se identifican los objetivos, se marca el rumbo y la velocidad hacia dónde y cómo se quiere llegar; En el meso nivel, sectorial o regional, se define los programas de mediano plazo y presupuestos plurianuales. Es una instancia de coordinación y articulación; finalmente, en el micro nivel, propio de los gobiernos locales y las empresas, se definen y ejecutan los proyectos de corto plazo”143. La Geopolítica sirve en particular al macro nivel y, al hacerlo, puede influir en los niveles meso y micro de la planificación.

La planificación es fundamentalmente dinámica, debe entenderse como un proceso constante de aprendizaje, porque está ligada a la capacidad de desaprender y aprender rápidamente; permite repensar los modelos mentales acerca del entorno y la organización y mejorar los procesos mediante los cuales se toman decisiones estratégicas; a la vez que, crear, adquirir y transmitir nuevos conocimientos y modificar los comportamientos de las personas para adaptarse a nuevas ideas y conocimientos144.

143 MEDINA Javier y ORTEGON Edgar, Manual de prospectiva y decisión estratégica: bases teóricas e instrumentos para América Latina y el Caribe, ILPES, Santiago de Chile 2006, p. 56 y sig.144 Ibídem, p.82 y sig.

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La planificación cumple varias funciones: cautelatoria, para prever los riesgos, comprender su naturaleza y administrarlos; analítica, para plantear alternativas estratégicas; y, cognitiva, para organizar y entender datos complejos de naturaleza económica, técnica, política, social y ambiental. Estas funciones se concretan en conclusiones y recomendaciones útiles para los responsables de tomar decisiones.

Muchos autores coinciden en que el futuro se construye, no se puede dejarlo en las manos de Dios o a los caprichos de los hombres; tampoco es posible predecirlo, por lo que es objetable la futurología. Tampoco planificar se reduce a redactar utopías que son descripciones de un mundo idealizado, útiles para motivar la acción, pero demasiado generales para concretarse en políticas y estrategias. El futuro no debe ser asumido como una extrapolación o proyección del pasado, porque, a pesar del atractivo de su aparente exactitud, se aplica a la realidad social tan alejada de los modelos matemáticos. Por estas razones, en la actualidad, la planificación se enfoca a la prospectiva estratégica y la construcción de diferentes escenarios. “La prospectiva moderna se enfoca a la construcción social del futuro. Prospectar se deriva del latín pro: adelante, y spectare: mirar. Es mirar adelante en el tiempo; es construir imágenes del futuro; es integrar a la planificación el concepto de anticipación”145.

Esta nueva metodología de planificación estratégica fue inventada por el francés Gastón Berger (1957), como un esfuerzo para reflexionar sobre el futuro que se debe construir, no esperar ni resignarse a él como un destino fatal. Según su pensamiento, construir el futuro implica procesos educativos y de transformación cultural, a la vez que ejercicios de anticipación. Bertrand de Jouvenel (1967) planteó la prospectiva como el arte de la conjetura y propuso que se investigaran los diferentes futuros posibles o futuribles, en lugar de centrar la atención en la predicción de un futuro único146.

La prospectiva, (foresight) se define como un proceso de anticipación y exploración, utilizando la opinión experta de equipos y redes de personas e instituciones públicas y privadas, de manera interactiva, participativa, coordinada y sinérgica, para construir visiones estratégicas de largo plazo, sobre el desarrollo de un país, territorio, sector económico, empresa o institución pública.

Estas visiones implican la descripción de una imagen estructurada del futuro en horizontes de largo plazo y los grandes objetivos cuyo logro la materializan. Se refiere, por esta razón a una imagen-objetivo. El análisis prospectivo es fundamentalmente diacrónico o longitudinal: combina el estudio del pasado,

145 MEDINA Y ORTEGON, Op. cit. P. 84 y sig.146 Ibídem, p. 109

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presente y futuro para crear imágenes de futuro, observando el comportamiento de los cambios sociales en el tiempo. Diseñar escenarios implica montar un conjunto plausible de combinaciones posibles; es como elaborar estudios de coyuntura, adelantándose en el tiempo, intentando creativamente establecer algunos comportamientos posibles.

Para diseñar escenarios es necesario establecer las variables determinantes, a las que se califica conforme al grado de gobernabilidad que se tiene sobre ellas. Son invariantes aquellas sobre las que tenemos la totalidad de control o certeza de comportamiento y de ellas no se espera sorpresas en el futuro; en la gama de variables las hay altamente inestables y de ruptura que son las que mayor trabajo ocasionan en los procesos de planificación.

La tendencia estable o de cambio nulo presenta un alto grado de continuidad, inherente a un orden que genera mucha seguridad y confianza. La estabilidad se funda sobre hechos supuestamente inmutables o estables, que depende generalmente de condiciones naturales (clima, geografía, etc.), así como de la naturaleza biológica y psicológica del hombre (invariantes). De estos factores, geográficos y humanos, se encarga en gran medida el análisis geopolítico. Luego se identifica la tendencia al cambio lento que implica un proceso suficientemente estable como para permitir la extrapolación a mediano y largo plazo.147

La tendencia emergente, en cambio, es incierta porque se encuentra aún en proceso de formación y debe, por lo tanto, ser cuantificada y conceptualizada mediante la identificación de pautas de acción que se comportan en la misma dirección, marcando trayectorias coincidentes. Se presentan cuando algunas fuerzas pioneras proponen nuevos paradigmas con reglas diferentes para el comportamiento social, para un proceso o un producto. Estas propuestas novedosas de los pioneros suelen ser adoptadas por los seguidores tempranos que se suman en el período de mayores beneficios. Cuando esta tendencia madura y se generaliza en la práctica social o en la utilización del proceso o producto, se agota su potencial de innovación; llegan entonces extemporáneamente los imitadores tardíos. Son los que Paul Kennedy ha calificado como los perdedores de la Historia148.

Para la planificación prospectiva es necesario identificar los hechos portadores de futuro, esto es, situaciones actuales con capacidades para alterar el curso de una variable en forma positiva o negativa de manera decisiva. Cuando se producen rupturas (hechos trascendentes o de gran impacto) se provoca el

147 Variáveis sobre as quais possuímos total controle na verdade não são de fato “variáveis”, são “invariantes”. Processos sem riscos ou surpresas são raros nas “estórias sobre o futuro”, como os cenários foram chamados por Godet (1993) TONI, Jackson, Op. Cit.148 KENNEDY, Paul, Hacia el Siglo XXI, Plaza & Janés editores, Barcelona, 1998.

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cambio o la discontinuidad de las tendencias existentes, se modifican el orden actual de las cosas y se imponen nuevos paradigmas.

Teilhard de Chardin149 plantea que “todo nacimiento corresponde a una discontinuidad o salto (quantum) de naturaleza y amplitud variable, según los casos… En historia humana vemos que nuevos Estados o nuevas culturas suceden a una revolución social, a una invasión o a una invención… Hay descubrimientos técnicos (el Fuego, lo Nuclear...) y hay iluminaciones intelectuales (los derechos del Individuo, la realidad de una Cosmogénesis”.

Las rupturas pueden ir seguidas de crisis con las consecuencias de restricciones, desorden e inestabilidad. Las crisis implican fallas en la predictibilidad del sistema y frenan las tendencias precedentes. La característica fundamental de la crisis reside en el elevado grado de incertidumbre y las tensiones que origina y que se debe saber administrar.

Sobre la base de reconocer las tendencias estables, de cambios lentos y emergentes, se establecen varios tipos de escenarios alternativos. Jackson de Toni plantea los siguientes: escenario más probable; variación optimista del escenario más probable y variación pesimista del escenario más probable. Al escenario normativo o ideal designa como Visión de Futuro.

7.2 Geopolítica y Planificación

Los estudios de la geopolítica tienen sentido en la medida que sirven a los estadistas, estrategas, planificadores, políticos, académicos y a la sociedad en general, para enfrentar los procesos de planificación de la política pública o analizar críticamente los acontecimientos que suceden en el mundo, en la región y en el país, para obtener conclusiones y enseñanzas útiles para sus vidas y de las sociedades de las que son parte.

En las primeras lecciones se trató sobre las finalidades de la geopolítica, que se resumieron en los siguientes puntos:

a) Guiar al estadista en la conducción interna y externa del Estado; b) Orientar al militar en la defensa nacional y la conducción estratégica;c) Apoyar la definición de la política interna e internacional de los Estados;d) Analizar, predecir y prospectar para contribuir a la definición de

objetivos; y,e) Explicar una situación política determinada, a fin de dar soluciones a

problemas prácticos de la política nacional e internacional.

149 CHARDIN, Teilhard, La aparición del hombre, Taurus Ed., Madrid, 1964, p. 194, 195 y 338

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Los estudios geopolíticos son fundamentales en la planificación nacional, para establecimiento de los objetivos y estrategias nacionales; del mismo modo, son indispensables en la planificación de la seguridad y la defensa nacional. El conocimiento de la geografía militar, de la geopolítica y de la geoestrategia es también útil para los planificadores y conductores militares.

En el Manual Básico II de la Escuela Superior de Guerra del Brasil150 se plantean varios criterios, de los que cabe destacar los siguientes:

Para comprender las posibilidades de las naciones, se debe analizar sus espacios territoriales, situándolos en el complejo de relaciones que mantienen con sus vecinos, regiones y el mundo en general.

La situación geográfica de los Estados condiciona sus intereses y las relaciones que de ellos se derivan, convirtiéndose en un elemento central en las relaciones de cooperación o conflicto que pueden presentarse.

A la par de los influjos histórico - culturales, la situación geopolítica puede condicionar, en gran medida, los intereses nacionales, porque los Estados nacionales deben morigerar sus aspiraciones y administrar sus intereses, más sobre la base de lo que son su reales posibilidades que de sus simples deseos.

Hay actitudes asumidas históricamente por las naciones que devienen primordialmente del factor geográfico. Es el caso de las políticas aislacionistas o de neutralidad, así como de los conflictos territoriales que muchas veces son perdurables.

Por su posición geográfica un Estado puede verse envuelto en conflictos ajenos a su voluntad y con cuyas causas no está relacionado; de igual manera, puede verse obligado o deseoso de conformar alianzas o bloques. La situación Geográfica ha sido, a lo largo de la historia, causante de la existencia o extinción de Estados.

La situación geográfica y la extensión influyen además sobre la expresión política en el campo interno, en la medida que favorecen o dificultan su eficiencia y eficacia. La existencia de regiones con identidades definidas, las relaciones entre éstas, la existencia de polos y periferias, pueden generar al interior de los Estados relaciones conflictivas o de cooperación.

Además, el territorio de los Estados presenta aspectos relacionados con su configuración física, su potencial económico, las peculiaridades de sus

150 Brasil, Escuela Superior de Guerra, Manual Básico, Río de Janeiro, 2010.

151

fronteras, la existencia de nacionalidades o culturas locales que provocan regionalismos. La extensión territorial tiene también consecuencias internas y externas en cuanto a la gobernabilidad y a las capacidades estratégicas. De ese modo, puede dar origen a problemas relacionados con la integración nacional. En otro orden, cuando el territorio está debidamente articulado y existe complementariedad entre sus culturas y economías, una mayor extensión constituye un factor de poder nacional que pesará en las relaciones internacionales del Estado.

La variable geopolítica, caracteriza la interrelación entre el territorio y los demás factores, en razón de la constante correspondencia entre los fundamentos históricos y la capacidad científica y tecnológica alcanzada por cada nación, en distintas épocas. Los estímulos y desestímulos de los espacios geográficos se integran a los influjos históricos culturales, sumando o sustrayendo aportes, para concretar los estímulos y desafíos que deben aprovechar o superar.

Los condicionamientos geopolíticos no son deterministas, porque las relaciones interespaciales son dinámicas, en la medida que el avance científico y tecnológico altera las condiciones en que se relacionan los pueblos con el ambiente natural.

7.3 Proyecto nacional

Descartada la posibilidad de encontrar en el mundo real una coincidencia objetiva entre nacionalidades culturas y Estado, se acepta que el concepto de nación tiene dos acepciones: La primera objetiva, ligada con la realidad de personas que comparten etnia, lengua, religión, valores y costumbres; y la segunda, subjetiva, que se refiere a compartir un territorio, una historia común, conciencia de intereses y aspiraciones generales y capacidad de canalizar las energías del conjunto para construir solidariamente un futuro. En el caso del Ecuador se habla de una Nación que integra a muchos pueblos, comunas y nacionalidades. En resumen, la nación se entiende como un grupo complejo constituido por grupos sociales distintos que, compartiendo un mismo espacio territorial y una misma evolución histórico – cultural, buscan un mismo destino.

De manera que, cuando se plantea la existencia de un proyecto nacional se entiende que es fruto de una amplia concertación, de una forma distinta de contrato social. El proyecto nacional parte de la definición de una visión compartida. Una imagen - objetivo optimista que convoca y acciona la voluntad general de la población, en la medida que es un camino a la búsqueda del bien común y de la siempre esquiva felicidad.

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En los Estados Unidos de Norte América se puede observar la validez de haber tempranamente definido una Visión. En 1776, Henry Brayton escribió: “ El Todo poderoso ha escogido a la presente generación para erigir el imperio americano...., un imperio que, apenas nacido, ya atrae la atención del resto del Universo y promete, con la bendición de Dios, ser el más glorioso que jamás se haya conocido”

En 1797, George Washington, el primer presidente, se dirigió al país diciendo: “Si continuamos formando una sola nación, regida por un gobierno fuerte, no está lejos el tiempo en que nada tendremos que temer de nadie. Entonces estaremos en posición de elegir la paz o la guerra, sin tomar otra guía a nuestras acciones que nuestros intereses y la justicia”

“Un proyecto nacional es expresión de una imagen de la Nación deseada, compatible con las posibilidades existentes y con las predecibles, cuya realización se impone la sociedad por un acto razonado de voluntad. Es la Nación que se ambiciona y se desea construir. Por lo tanto, un proyecto nacional significa la proposición de un destino para la nación y una empresa común a realizar, que se asume colectivamente”151.

El proyecto nacional es la respuesta, en forma de previsión, a una problemática concreta, inferida de la realidad nacional, planteando una imagen futura por alcanzar, en un plazo determinado, con objetivos concretos y realizables. Constituye así un <Gran Plan Nacional>, sustentado en el conocimiento profundo de la realidad, la apreciación de las alternativas del mundo futuro, las posibilidades o capacidades del país, y la elección de la combinación más adecuada de acciones del empleo de los factores de poder para alcanzar los objetivos nacionales; en ese momento, se entra en el campo de la estrategia.

Para que un proyecto sea nacional, debe recoger los Intereses y aspiraciones de la mayoría de la población y requiere de su apoyo. Si es así, se cumplirá en varias etapas y por sucesivos gobiernos. Por esa misma razón el proyecto debe ser flexible, sujeto a revisiones, ajustes y modificaciones para cuando se presentan rupturas y crisis.

7.4 Método de Planificación de la Acción Política

Existen distintas metodologías para la planificación de la política nacional que, correctamente aplicadas, pueden conducir a similares resultados. Metodología es un vocablo generado a partir de tres palabras de origen griego: metà (“más allá”), odòs (“camino”) y logos (“estudio”). Unidos estos tres elementos, se colige que se trata de un estudio para encontrar el camino correcto a fin de

151 Universidad Nacional de Tucumán, “Lineamientos de un nuevo Proyecto Nacional” Ed. Univ. No. 1062, 1971, p. 27-32, Citado por José Luis Palacios Revista ESG, Abr. Jun. 1985

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conquistar una meta. Lo que es lo mismo, el método es un conjunto ordenado de procedimientos destinados a la obtención de determinados resultados. En esta Lección se desarrolla la metodología utilizada por los organismos de planificación del Brasil, siempre con énfasis a explicar cómo aporta la geopolítica en el proceso de planificación.

El Método de planeamiento de la acción política tiene como objeto la racionalización de las macro decisiones sociales y su ejecución; decisiones de superior complejidad pues involucran, comúnmente, el destino nacional. Por tanto, ejercita la racionalidad política, esto es, la selección de objetivos nacionales, en base a la identificación de valores, anhelos, aspiraciones e intereses sociales… es al mismo tiempo instrumento de conocimiento y de transformación de la realidad nacional, fundamentándose en la doctrina152

Las fases del método son: 1) Fase de diagnóstico, evaluación de la coyuntura nacional e internacional; en el análisis de la situación nacional se analizan los aspectos estructurales y los coyunturales. Responde a la pregunta ¿Dónde Estamos? 2) Fase política: análisis del poder nacional y establecimiento de necesidades básicas, obstáculos y capacidades del poder nacional. En este momento se establecen los objetivos nacionales y los lineamientos de política para alcanzarlos. Responde a las preguntas ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué vamos a hacer?; y 3) Fase estratégica, en la que se establece cómo se va a alcanzar los objetivos trazados por la política, con los medios y limitaciones que ésta imponga.

a) Fase de diagnóstico

Si bien en la metodología consta, en algunos casos, el diagnóstico como parte de la fase política, técnicamente parece ser mejor darle un tratamiento por separado. En esta fase se trata de analizar y describir la situación objetiva que vive el país, la región o institución para la cual se realiza el planeamiento, tanto en la situación interna como en las relaciones con los demás Estados y organismos internacionales. De ella se deducen los factores de poder o fortalezas, las oportunidades que ofrece la coyuntura, las debilidades y amenazas que presenta el entorno. En la planificación generalmente se conoce como el método FODA.

La evaluación de la situación presente debe partir del conocimiento de la realidad pasada, estableciendo relaciones de causa y efecto para entender mejor la coyuntura y su posible evolución. Como los objetivos del país no se trazan en solitario, se necesita el análisis del entorno internacional y nacional de los cuales se derivan las oportunidades y amenazas, así como una evaluación profunda de la situación actual, los planes existentes, logros

152 NUNES RIBEIRO, Gilseno, Conferencia junio 1992, Academia de Guerra del Ejército

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alcanzados, lo que queda por hacer, las necesidades de redefinir; su conocimiento lleva a establecer los factores de poder y las debilidades que enfrentadas a las oportunidades y amenazas permiten definir estrategias. Sobre la situación internacional importa todo lo que pueda influir positiva o negativamente en el logro de los objetivos del Plan, así como los conflictos actuales y potenciales, examinando sus repercusiones en los intereses del Estado.

Los factores de poder y debilidad deben ser contrastados con los objetivos que expresan las aspiraciones esenciales de la comunidad nacional. Las amenazas y oportunidades que provienen de la situación internacional, pueden derivar en relaciones de cooperación o de conflicto con otros países; las que se derivan del entorno interno, de igual manera, pueden derivar en conflictos nacionales.

Lo esencial de esta etapa es llegar a conclusiones sobre la capacidad del poder nacional para el logro de los objetivos trazados y elaborar los escenarios prospectivos. Definidas las necesidades básicas que concretan el logro de los objetivos, se identifican los obstáculos y las tendencias de su evolución.

Estos obstáculos constituyen los óbices que dificultan o impiden la conquista y manutención de los objetivos. Superarlos exige la preparación y el empleo adecuado del Poder Nacional. Se ha expresado que se entiende por Estrategia, en su sentido amplio, el arte de preparar y aplicar el poder para conquistar y preservar los objetivos, superando óbices de toda orden.

Los óbices, existentes o potenciales, pueden ser o no de orden material; pueden ser resultado de fenómenos naturales, como sequías e inundaciones; de factores sociales, como el hambre, la pobreza, el analfabetismo, o inclusive la voluntad humana, resultados de condiciones estructurales o coyunturales de distinta naturaleza y manifestaciones153.

Los óbices se clasifican en Factores Adversos y Antagonismos. Factores Adversos son aquellos que dificultan los esfuerzos de la sociedad y del gobierno para alcanzar y preservar los Objetivos Nacionales. Cuando afectan de una manera lesiva a la conquista de los Objetivos Fundamentales, se denominan Antagonismos.

Los factores adversos y antagonismos provienen, generalmente, del choque de intereses de cualquier naturaleza que dan lugar a un conflicto. Cuando se dirime la controversia mediante el empleo de armamentos, se denomina conflicto armado.

153 Ibídem, p. 47 y sig.

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Del mismo modo los conflictos generan crisis, que se definen como un estado de tensión provocado por factores internos y/o externos, que generan un choque de intereses que, de no ser debidamente administrados, se corre el riesgo de que se agraven hasta llegar a un enfrentamiento violento.

Las relaciones con otros Estados, en función de intereses compartidos o encontrados, pueden ser de cooperación, en la cual las negociaciones conducen a compromisos en que se obtienen beneficios mutuos; de cooptación, cuando la una parte logra la adhesión de la otra por razones de habilidad en la negociación, identidades ideológicas o capacidad del poder; y, de confrontación, cuando los intereses son opuestos. La confrontación puede darse en campos económicos, políticos y, en el caso extremo, con el uso del poder militar.

Hipótesis de Crisis Político-Estratégica es la previsión de una situación internacional que exija el empleo del Poder Nacional, por medio de acciones predominantemente diplomáticas o militares, para administrar crisis que comprometen el alcance y la preservación de los Objetivos Nacionales.

b) Fase Política

En ella se definen los objetivos políticos y las políticas para alcanzarlos, las cuales contienen las decisiones fundamentales sobre las líneas de acción, normas orientadoras de carácter general, que determinan las prioridades y limitaciones a observar en el logro de los objetivos. Proveen de guías a la planificación estratégica, fijándole límites razonables. Constituyen el “QUÉ HACER” de la planificación.

Los objetivos del Proyecto Nacional se derivan de las aspiraciones e intereses nacionales, conforme a la cultura y el carácter nacional. Son concreciones de esos intereses y definen el sistema nacional que se propone construir. Orientan la acción política tanto del sector público como del privado; en el segundo caso, como una forma de orientación.

Las definiciones de objetivos nacionales coinciden en lo esencial: " Son aquellos que la nación busca satisfacer, debido a la identificación de las necesidades, intereses y aspiraciones en cualquier etapa de su evolución histórica y cultural, y se clasifican, según su naturaleza, en tres grupos: Fundamentales, del Estado y de Gobierno"154.

El Manual Básico de la Escuela Superior de Guerra define así los distintos objetivos:

154 DALLA, Joao H., Torre Revista Estrategia, p.98

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Objetivos Fundamentales son los dirigidos a la concreción de los más altos intereses de la Nación, son estables en el tiempo, tienen una fuente en la Constitución de cada Estado y se refieren al desarrollo nacional, la erradicación de la pobreza y la marginación; la reducción de las desigualdades sociales y regionales; democracia, integración nacional, integridad del patrimonio, paz social, progreso y soberanía.

Objetivos de Estado son los Objetivos Nacionales intermedios, determinados para satisfacer las necesidades, intereses y aspiraciones de la población y tienen gran importancia para la conquista, consolidación y mantenimiento de los Objetivos Fundamentales. Son establecidos por el gobierno, sobre la base del consenso de las aspiraciones nacionales de gran relevancia, y deben ser alcanzados por los sucesivos gobernantes. Por esta razón se los conoce también como Objetivos Coyunturales.

Objetivos de Gobierno son Objetivos en el messo y micro nivel orientados a satisfacer las necesidades inmediatas, para satisfacer intereses y aspiraciones derivados de la situación económica y social en uno o más períodos de gobierno. Deben aportar al logro de los objetivos de Estado, en el mediano plazo y están orientados a preservar los Objetivos Fundamentales. Estos objetivos son presentados en los respectivos planes de los gobiernos.

Una vez definidos los objetivos, en el respectivo nivel de planificación, con los insumos acumulados, llega el momento de redactar la Concepción Política Nacional, de la que se derivará la concepción estratégica y la elaboración de los diferentes planes.

Los elementos importantes de la Concepción Política Nacional son las premisas básicas y las hipótesis, según los antagonismos presentes y futuros. Las premisas básicas son factores cuya concurrencia es tan probable que se pueden considerar como constantes (invariantes). Las hipótesis desarrollan las demás variables.

Las hipótesis de conflicto o de guerra se derivan de las presiones internas y externas; las de guerra son producto de presiones dominantes; esto es, aquellas con poder relativo y capacidades de enfrentar al poder nacional y poner en riesgo sus objetivos. Generalmente implican el empleo violento del poder.

c) Fase Estratégica

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La estrategia nacional es el arte de preparar y aplicar el poder nacional para, superando los óbices, alcanzar y preservar los objetivos nacionales, de acuerdo con la orientación establecida por la política nacional155.

Estrategia de gobierno es la forma como éste prepara y aplica el Poder Nacional para alcanzar y preservar sus objetivos, de acuerdo con la orientación establecida por la Política de Gobierno, superando los óbices. Los medios deben ser aplicados en el momento oportuno, en el monto y el lugar exactos, para que produzcan de la mejor forma los efectos deseados.

La concepción estratégica nacional es recogida en un documento, en el que se determinan las mejores líneas de acción disponibles para que el Estado conquiste o mantenga sus objetivos; las más económicas, eficientes y eficaces. Parte del análisis de trayectoria; esto es de las diversas secuencias de acciones estratégicas que permiten pasar de la situación actual a la deseada, para seleccionar la mejor trayectoria que se convierte en la opción estratégica.

La estrategia se efectiviza por medio de acciones. En la ejecución del planeamiento, la opción estratégica es definida por la selección de una trayectoria, o sea de la secuencia de acciones estratégicas a ser implementadas. Acciones Estratégicas son las que concretizan el empleo del Poder. Las acciones estratégicas de cualquier naturaleza, pueden ser realizadas tanto en áreas geográficas, como en áreas de actividad humana calificadas como áreas estratégicas (espacios de cualquier naturaleza, caracterizados por la presencia o por la posibilidad de existencia en ellos, de intereses relevantes para la nación).

7.5 Poder Nacional

De lo analizado hasta ahora, se concluye que el crear, desarrollar y aplicar el poder, es lo esencial de la estrategia. Un país requiere de poder para alcanzar sus objetivos. El poder del Estado Nación se define como: "El conjunto integrado de medios de que dispone una nación, activados por la voluntad nacional, para conquistar y mantener los objetivos nacionales. El poder nacional se presenta como una síntesis de voluntades y recursos de todo tipo, destinados a cumplir un papel clave en la sociedad nacional, para garantizar su supervivencia, orden, equilibrio, coherencia y desarrollo ... En el concepto de poder nacional se encuentran dos elementos básicos: la voluntad de actuar y los medios para alcanzar los objetivos nacionales"156.

155 Jackson Toni : “A questão estratégica portanto pode ser sintetizada no modo como gastamos recursos (econômicos, políticos, administrativos, etc...) para conquistarmos e assegurarmos a viabilidade política (o uso de poder) para execução do plano. A estratégia é a “etapa nobre” das técnicas de planejamento, é um dos elementos metodológicos que mais diferenciam enfoques mais dinâmicos das concepções normativas e tradicionais.”156 Jacson de Toni: “Portanto, o poder é uma relação social que sempre se refere ao nosso projeto vis a vis o projeto dos demais agentes, é passível de acumulação estoque de poder ou perda na arena social quando

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El Poder Nacional se crea, organiza y emplea, orientado por la Política, mediante las aplicaciones estratégicas.

Para fines de análisis y sistematización, es necesario referirse a la estructura del Poder Nacional, esto es a todos sus elementos constitutivos y las relaciones existentes entre éstos. De acuerdo con este enfoque157, se establecen las siguientes categorías:

Fundamentos: elementos básicos de la composición del poder; Factores: elementos dinámicos que influyen sobre los Fundamentos,

valorizándoles o depreciándoles; Organizaciones: agentes que promueven los Factores; y Funciones desempeñadas por las organizaciones.

a) Expresiones del Poder Nacional

El poder nacional debe entenderse como un todo: es uno e indivisible. Sin embargo, para mejor comprensión de los elementos estructurales, se los estudia de acuerdo con sus manifestaciones, en cinco expresiones:

1 - Política;2 - Económica;3 - Psicosocial;4 - Militar; y5 - Científica y Tecnológica.

En la actualidad, por la trascendencia que ha alcanzado, se suele incluir la expresión ambiental; de no considerarse por separado, debe ser un elemento transversal en todo el análisis y en la toma de decisiones.

El estudio del poder nacional en sus cinco expresiones tiene por objeto facilitar su evaluación y, en consecuencia, su aplicación racional dentro del proceso de planeamiento. En este tipo de análisis, los fundamentos del poder nacional se manifiestan de manera diferente, en cada una de las expresiones.

En el marco de la estrategia nacional, los órganos del poder público planifican estrategias particulares para cada una de las expresiones del poder nacional, a fin de desarrollarlo en su área específica para aportar al logro de los objetivos nacionales; se trata, entonces, de la estrategia militar, económica, política, etcétera.

“compra-se” poder (no conflito) de outros atores.”157 Escuela Superior de Guerra, Manual Básico, Río de Janeiro, Brasil, 2010, p.34

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7.6 Apreciación Geopolítica

Pocos autores le dedican alguna atención a la geopolítica aplicada. Entre los que sí lo hacen se encuentran Jaime Barberis Romero, Jorge Atencio y Héctor Gómez Rueda158. Este último considera que la finalidad de la Apreciación es convertirse en acción. “Es decir que, puesto que la acción política consiste en luchar contra otros por el poder, la apreciación geopolítica no puede ser realizada desde el enfoque unilateral de los propios intereses. Es preciso también considerar los intereses de los otros, que puedan verse afectados por la propia conducta política”.

El objeto de la apreciación, según el autor debe ser: “Determinar el mejor curso de acción para solucionar un problema determinado… Es un proceso reflexivo y metódico mediante el cual se trata de analizar todos los factores que afectan una situación determinada, es dinámica, es un proceso continuo, es integral e interdependiente.”

Gómez Rueda plantea realizar la apreciación siguiendo estos pasos:

1. Análisis general de la finalidad de la apreciación2. Conocimiento geográfico3. Interpretación Geopolítica4. Análisis de actitudes de otros ámbitos políticos interesados5. Confrontación de los cursos de acción propios con los de otros actores políticos6. Comparación de los Cursos de Acción y 7. Selección del curso que se va a proponer

El formato propuesto es muy similar al de las apreciaciones militares.El coronel Atencio dice que la apreciación es: “…un proceso mental que se realiza con el fin de estudiar los influjos geopolíticos, en un caso dado, permitiendo valorarlos, determinar su acción y deducir las medidas de conducción política que, desde el punto de vista de estos influjos, convenga adoptar en dicho caso”159.

Finalmente refiere: “La apreciación geopolítica culminaría con la fijación de los influjos geopolíticos, en la que, a nuestro juicio debe aplicarse el método de la ciencia política… Queda dicho que la apreciación debe terminar con el enunciado de las conclusiones que de ella se desprendan, las que servirán para orientar, desde el punto de vista geopolítico, a la acción política”160.

158 GÓMEZ RUEDA, Op. cit. P. 191159 ATENCIO, Op. cit. P. 138 y sig.160 Ibídem, p. 141

160

El problema fundamental radica en cómo integrar la apreciación geopolítica en el proceso de la planificación nacional y como vincular el método geopolítico con el método de planificación de la acción política, abordado con anterioridad. En el caso de la escuela brasileña, el análisis de la situación geopolítica es parte del diagnóstico sobre la situación nacional. Por esta razón, a falta de criterios en contrario, se puede plantear que la apreciación geopolítica puede aportar al diagnóstico, determinando fortalezas y debilidades del poder nacional; al análisis de la coyuntura, para establecer amenazas y oportunidades, derivadas de intereses coincidentes u opuestos, contradicciones y antagonismos que den lugar a hipótesis generales, con un esquema flexible que pueda adaptarse al trabajo de los especialistas en las distintas etapas de la planificación nacional, sea del desarrollo o de la seguridad de un país. De ese modo, la apreciación geopolítica podría incluirse como un insumo muy importante para la planificación de la política nacional, especialmente, pero no exclusivamente en el campo de la seguridad.

La siguiente es una propuesta de procedimiento:

1 Objetivos fundamentales del Estado2 Estudio de la situación nacional2.1 Relaciones Espaciales (situación geográfica, situación geográfica relativa, condición geográfica esencial, superficie, forma.) 2.2 Factores Geofísicos (morfografía, hidrografía continental, hidrografía marítima, clima, flora, fauna.)2.3 Contextura del Estado (zona nuclear, zonas intermedias, fronteras.)2.4 Estímulos geopolíticos (factores geofísicos, factores geoeconómicos, factores socio - económicos, factores socio culturales)2.5 Factores de poder y debilidad que se derivan de la situación nacional3. Estudio de Coyuntura3.1 Ámbito mundial3.2 Ámbito regional3.3 Ámbito vecinal3.4 Oportunidades y amenazas que se derivan del análisis de la Coyuntura4.- Integración de las capacidades del poder nacional (fortalezas y debilidades) con las oportunidades y amenazas derivadas de la situación mundial, regional y vecinal.5.- Conclusiones y recomendaciones

7.7 Estudios Geopolíticos

Estas son apreciaciones simplificadas para analizar situaciones coyunturales específicas, que afectan positiva o negativamente a los intereses del Estado; sirven para presentar recomendaciones a los hacedores de política, a fin de que el gobierno actúe con propiedad en la defensa de los intereses nacionales

161

y en la toma de decisiones de coyuntura. Por ejemplo: Efectos de un conflicto armado que afecte a Irán, sobre la política internacional del país.

Los estudios deben contener elementos como los siguientes, de acuerdo con la naturaleza de cada uno:

Introducción Marco Geográfico Marco Histórico Relaciones Espaciales Relaciones Socio - Culturales Conclusiones y Recomendaciones

Los estudios geopolíticos sirven para varios fines en la definición y conducción de la política internacional y nacional. Su aplicación más importante es contribuir a los procesos de la planificación, con especial énfasis en los aspectos vinculados a la seguridad de la Nación.

Es preciso establecer la vinculación del método geopolítico en la metodología de la planificación de la acción política. Se debe precisar que, por su naturaleza, las apreciaciones geopolíticas se refieren a los factores invariantes y a las variables lentas, que están vinculadas a los estímulos geográficos y humanos y son de difícil modificación.

Las propuestas presentadas en este capítulo tienen el carácter de tales y merecen un estudio prolijo y profundo, además de un amplio debate, para establecer su utilidad para la doctrina nacional de planificación de la seguridad nacional.

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CAPÍTULO 8: GEOPOLITICA EN LA GUERRA FRIA

Concepto.- Ruptura de la alianza (1945 – 1947).- Declaración de la Guerra Fría (1947 – 1962).- Coexistencia pacífica (1963-1968).- Distención (1969 -

1979).- Retorno a la Guerra Fría (1980 - 1990).- Principales tratadistas

8.1 Concepto

Se denomina Guerra Fría al largo conflicto entre las dos potencias hegemónicas, vencedoras de la Segunda Guerra Mundial, escenificado durante el período 1947-1991. El bloque comunista, liderado por la Unión Soviética y China, instauró un sistema político sustentado ideológicamente en el Marxismo – Leninismo, con una democracia popular de partido único que se autoproclamó dictadura del proletariado. El Estado soviético quedó bajo la férrea garra del estalinismo, con una economía centralmente planificada y la virtual desaparición del mercado, así como la sumisión de la sociedad civil a los mandatos del partido gobernante. Del otro lado, el bloque occidental, liderado por los Estados Unidos, reforzó su modelo democrático burgués, su economía capitalista y los elementos ideológicos de la doctrina liberal, atenuada con políticas de corte social, para contener el avance del comunismo.

El enfrentamiento de los dos bloques involucró a todos los espacios del escenario geográfico mundial y abarcó los ámbitos político, económico, tecnológico, social, cultural y militar. Ambas partes planteaban como objetivo central de su política internacional la desaparición del sistema auspiciado por el contendor. El resultado fue una desbocada carrera armamentista, una abierta guerra de propaganda, el empleo intensivo de operaciones encubiertas y el auspicio de varias guerras localizadas.

La connotación ideológica y la naturaleza global del conflicto condujeron a que se disfracen intereses geopolíticos más concretos que en los últimos años se han visibilizado La geopolítica, como lo afirma Michael Klare: “… desapareció en algún grado, a favor de un modelo de competencia ideológica. Esto es, la ideología geopolítica aparecía como inconsistente con justificaciones elaboradas (en que figuraban ampliamente puntos como la “democracia” y “ libertad”) para intervenciones en el tercer mundo.

Pero en realidad, si se estudia la historia de la Guerra Fría, los conflictos abiertos que ocurrieron fueron conscientemente enmarcados por el punto de

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vista Americano en una orientación geopolítica. EEUU tenía que controlar el Medio Oriente y su petróleo. Esa fue la base de la Doctrina Truman, de la Doctrina Eisenhower y de la Doctrina Carter. Los EEUU tenían que controlar partes de África, por su riqueza minera en cobre, cobalto y platino. Es por eso que EEUU respaldó al régimen apartheid en Sud Africa. Y la razón para las guerras de Corea y de Vietnam fue entendida en los altos niveles en términos

del interés de EEUU por el control de la cuenca del Pacífico.” (Globalización, Revista de Economía, Sociedad y Cultura, abril 2011, traducción F. García)

En febrero de 1945, durante la Conferencia de Yalta, los Aliados intentaron, sin mucho entusiasmo, acordar un plan conjunto para la reconstrucción de Europa sin lograr acuerdos mínimos, por obvias razones. Terminada la Guerra, los soviéticos tomaron control de los países de Europa del Este, mientras que los que comenzarían a calificarse como países occidentales mantuvieron sus territorios. El caso de Alemania, fue diferente, porque se dividió al país en cuatro sectores intervenidos por Estados Unidos, Inglaterra, Francia y la Unión Soviética.

En la Conferencia de Potsdam, iniciada a finales de julio de 1945, cuando el resultado de la guerra con Japón parecía impredecible, Stalin, que conocía que los Estados Unidos habían desarrollado la bomba atómica, recomendó a Truman utilizarla. Una semana después de finalizada la conferencia, los Estados Unidos utilizaron el artefacto sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.

Después de Potsdam, donde se presentaron las primeras divergencias sobre el futuro de Europa oriental, las relaciones se enfriaron, creándose las condiciones para el inicio de la “Guerra Fría”, término que fue utilizado por primera vez por Bernard Baruch, ex consejero del presidente Roosevelt, en un debate en 1947 y popularizado por el editorialista Walter Lippmann.

Aunque se ha periodizado de diferente manera la Guerra Fría, el siguiente cuadro presenta, de una manera sistemática y ordenada, los principales eventos de esa confrontación. En la parte superior se detalla lo sucedido en Estados Unidos de América y en la inferior, lo acontecido en la Unión Soviética:

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(Hay que tildar las mayúsculas)

8.2 Ruptura de la Alianza (1945 – 1947)

Hedley Donovan en su libro, De Roosevelt a Reagan, celebra “los días gloriosos del poderío americano” y asegura que: “los Estados Unidos salieron de la segunda guerra mundial con más poder militar, económico y político que todo el resto del mundo junto y desde 1945 hasta la década de los sesenta sus presidentes actuaron en una posición de fuerza fabulosa”161

En términos estratégicos, fueron años de monopolio atómico y unipolaridad favorable a los Estados Unidos, cuya superioridad marcó un menú reducido de opciones para el lado soviético.

En febrero de 1946, George Kennan, desde la embajada de Estados Unidos en Moscú, escribió el documento conocido como Telegrama Largo, en el que se aconsejaba una política de inflexibilidad con los soviéticos, en virtud de sus aspiraciones expansionistas y su tendencia a no ceder a otra forma de argumento que no sea el de la fuerza. A partir de entonces, esa recomendación orientó la política exterior norteamericana. En septiembre de ese mismo año, en la Unión Soviética, Novikov y Molotov escribieron un informe en el que se sostenía que Estados Unidos usaba su poder monopólico en el mundo capitalista, para desarrollar una capacidad militar abrumadora, con el objeto de lograr la supremacía mundial, en el caso de una nueva guerra.

161DONOVAN, Hedley , De Roosevelt a Reagan, Ed. Norma, Colombia, 1986, p. 45

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El 5 de marzo de 1946, en el Westminster College de Fulton, Missouri, Winston Churchill pronunció un discurso que conmocionó al mundo. Dijo: “Es necesario que los pueblos de habla inglesa se unan con urgencia para oponerse a toda tentativa de ambición... Desde Stettin a Trieste, una cortina de hierro se ha abatido sobre el Continente... Por lo que yo he visto durante la guerra, no hay nada que nuestros amigos rusos admiren más que la Fuerza Militar y nada que respeten menos que la debilidad en el terreno militar...”

Poco tiempo después, iniciaron los problemas. Las guerrillas comunistas atacaron a los gobiernos prooccidentales de Grecia y Turquía. En febrero de 1947, el gobierno británico informó al presidente Truman que carecía de recursos para continuar con el apoyo al gobierno de Atenas y sostener financieramente a Turquía. El 12 de marzo, el presidente Truman se dirigió al Congreso de su país:

Uno de los objetivos fundamentales de la política exterior de Estados Unidos es la creación de condiciones en las cuales nosotros y otras naciones podamos forjar una manera de vivir libre de coacción. Esta fue una de las causas fundamentales de la guerra con Alemania y el Japón. Nuestra victoria se logró sobre países que pretendían imponer su voluntad y su modo de vivir a otras naciones. Para asegurar el desenvolvimiento pacífico de las naciones libres de toda coacción, Estados Unidos ha tomado parte preponderante en las Naciones Unidas. Estas están destinadas a posibilitar el mantenimiento de la libertad y la soberanía de todos sus miembros. Sin embargo, no alcanzaremos nuestros objetivos a menos que estemos dispuestos a ayudar a los pueblos libres a preservar sus instituciones libres y su integridad nacional frente a los movimientos agresivos que tratan de imponerles regímenes totalitarios. Esto es simplemente reconocer con franqueza que los regímenes totalitarios impuestos a los pueblos libres, por agresiones directas o indirectas, socavan los fundamentos de la paz internacional y, por tanto, la seguridad de los Estados Unidos. En la presente etapa de la historia mundial casi todas las naciones deben elegir entre modos alternativos de vida. Con mucha frecuencia, la decisión no suele ser libre. En varios países del mundo, recientemente, se han implantado por la fuerza regímenes totalitarios, contra la voluntad popular. El gobierno de los Estados Unidos ha levantado frecuentes protestas contra las coacciones y las intimidaciones realizadas en Polonia, Rumanía y Bulgaria, violando el acuerdo de Yalta. Debo afirmar también que en otros países han ocurrido hechos semejantes. Uno de dichos modos de vida se basa en la voluntad de la mayoría y se distingue por la existencia de instituciones libres, un gobierno representativo, elecciones limpias, garantías a la libertad individual, libertad de palabra y religión y el derecho a vivir sin opresión política.

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El otro se basa en la voluntad de una minoría impuesta mediante la fuerza a la mayoría. Descansa en el terror y la opresión, en una prensa y radio controladas, en elecciones fraudulentas y en la supresión de las libertades individuales. Creo que la política de los Estados Unidos debe ayudar a los pueblos que luchan contra las minorías armadas o contra las presiones exteriores que intentan sojuzgarlos. Creo que debemos ayudar a los pueblos libres a cumplir sus propios destinos de la forma que ellos mismos decidan. Creo que nuestra ayuda debe ser principalmente económica y financiera, que es esencial para la estabilidad económica y política (…) Basta mirar un mapa para comprender que la supervivencia e integridad de la nación griega tiene gran importancia dentro del marco más amplio de la política mundial. Si Grecia fuera a caer bajo el poder de una minoría armada, el efecto sobre su vecino Turquía, sería inmediato y grave. La confusión y el desorden podrían fácilmente extenderse por todo el Medio Oriente (…) Por lo tanto, pido al Congreso autorización para ayudar a estos dos países con la cantidad de cuatrocientos millones de dólares durante el período que termina el 30 de junio de 1948. Además de dichos fondos, pido al Congreso que apruebe el envío de personal norteamericano civil y militar, a Grecia y Turquía, a petición de aquellos países, para cooperar en la tarea de la reconstrucción y con el fin de que supervise la utilización de la ayuda financiera y material que lleguen a ser otorgadas (…). Si vacilamos en nuestra misión de conducción podemos hacer peligrar la paz del mundo y, sin lugar a dudas arriesgaremos el bienestar de nuestra propia nación“.

Esta declaración fue bautizada como la “Doctrina Truman” y el 12 de marzo de 1947 que fue expuesta, se considera la fecha de inicio del período de la Guerra Fría”.

En Estados Unidos se comprendió que para detener el avance del comunismo no bastaba la defensa militar, sino que también se necesitaba atacar los problemas políticos y económicos, creando una zona de prosperidad que haga poco atractiva la propuesta política, económica y social de los soviéticos y sus aliados, los partidos comunistas europeos. Así, en junio de 1947, como parte de la estrategia de contención, se puso en marcha el Plan Marshall, destinado a la reconstrucción de los países europeos devastados por la guerra y como una forma de afianzar el modelo económico capitalista y la democracia liberal.

Stalin comprendió el sentido estratégico de la ejecución del “Plan Marshall” y el peligro de que ésta medida debilitase su control sobre los países de Europa Oriental. Por tal razón, les dispuso no ser parte del mencionado plan y puso en marcha, como alternativa, el llamado “Plan Molotov”, consistente en una serie de subsidios y estímulos al comercio, que derivó en la creación del Consejo de

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Ayuda Mutua Económica (COMECOM) para fomentar las relaciones comerciales entre los Estados socialistas de la Unión Soviética, Europa del Este, Cuba, Nicaragua, Mozambique, Irak y Vietnam.

Poco tiempo después, Berlín se convirtió en la manzana de la discordia. La ciudad había quedado dividida en cuatro sectores, controlados por Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y la Unión soviética. En 1948, Stalin, en respuesta al lanzamiento del “Plan Marshall”, ordenó el bloqueo del acceso terrestre a Berlín Occidental, argumentando que se estaba violando acuerdos alcanzados tras el fin de la guerra, que imponía severas condiciones a la reconstrucción alemana, incluida la prohibición explícita de que los EEUU participen en la recuperación de la economía de este país. Fue una medida inútil, porque el bloqueo quedó anulado mediante un puente aéreo de los países occidentales, que mantuvo abastecida a la zona.

Donovan relata los acontecimientos y destaca el liderazgo ejercido por el presidente Truman:

Desde la confrontación a propósito de Irán en el primer invierno de la posguerra, se opuso firmemente a la expansión soviética donde quiera que pudo hacer prevalecer su política. Promulgó la doctrina Truman para proteger Turquía y Grecia; lanzó el Plan Marshall; ordenó el puente aéreo de 1948-1949 que finalmente rompió el bloqueo de Berlín. Los Estados Unidos tomaron la iniciativa para construir la OTAN, y con Inglaterra y Francia crearon el Estado independiente de Alemania Occidental, que incorporaron al sistema defensivo del Atlántico… Queda en pie, empero, un válido interrogante histórico; es, a saber, si habríamos podido hacer más para ayudar a China no comunista a salvarse a sí misma. Bien es verdad que enviamos a ChiangKai-shek y los nacionalistas 2000 millones de dólares en ayuda militar y económica…162

En septiembre, reunidos en Polonia, los soviéticos y sus aliados crearon la Oficina de Información de los Partidos Comunistas y Obreros (KOMIFORM), una organización para el intercambio de información y experiencias, instituida para reemplazar al Komintern. En esa ocasión Andrei Zhdanov, representante de la URSS, planteó las bases de la nueva política internacional que tenía como objetivo principal, impedir cualquier disidencia.

En 1945, las dos súper potencias poseían grandes cantidades de armas convencionales, remanentes de la guerra: tanques, aviones, buques, submarinos entre otros armamentos y equipos. Si bien las Fuerzas Armadas soviéticas tenían una relativa superioridad numérica sobre los aliados occidentales, no sucedía lo mismo en su flota naval, especialmente en el

162Donovan Op. Cit. p. 55

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número y calidad de portaviones. Además, las fuerzas norteamericanas contaban con una red de bases navales de las que los soviéticos carecían, pues sus puertos quedaban inhabilitados en los meses de invierno o podían ser fácilmente bloqueados por los aliados. Finalmente, la verdadera ventaja estratégica a favor de los Estados Unidos, constituía el arma atómica. El monopolio nuclear le significaba la capacidad de imponer condiciones, ante cualquier intento soviético de modificar el statu quo.

8.3Inicio de la Guerra Fría (1947 – 1962)

En este período se produjo una importante expansión de la influencia de la Unión Soviética, la ampliación del marxismo en el mundo y el empate nuclear, que modificó la relación de poder y las capacidades estratégicas de los dos bandos. En las nuevas circunstancias, cualquier enfrentamiento frontal de los dos súper poderes se anulaba, en virtud de que podría significar la mutua destrucción. Se denominó a esta situación “el equilibrio del terror” y a la posibilidad de un enfrentamiento de gran escala “MAD”, palabra que en inglés significa locura y sus siglas, “Destrucción Mutua Asegurada”.

En abril de 1949 se constituyó la Organización del Atlántico Norte (OTAN) con lo cual los Estados Unidos asumieron, de hecho, la responsabilidad de defender la Europa Occidental. En mayo de 1949, se estableció la República Federal Alemana en el territorio de las zonas de ocupación aliada. La respuesta soviética fue la creación de la República Democrática Alemana.

En China, el Ejército Rojo de Mao derrotó a los ejércitos nacionalistas del Kuomintang, culminando así vencedor de una larga Guerra Civil que duró de 1946 a 1949. Mao fue nombrado presidente del nuevo Estado que se fundó con el nombre de República Popular China, el 1 de octubre de 1949. Inmediatamente, la Unión Soviética estableció una alianza con los vencedores.

El primer gran enfrentamiento entre los bloques comunista y capitalista se escenificó en Corea. La península había permanecido ocupada por Japón desde 1910, hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Tras la rendición incondicional del Imperio del Japón, el norte de Corea quedó ocupado por tropas soviéticas y el sur por tropas norteamericanas. El límite acordado para separar a los dos países fue el paralelo 38, que se convirtió en una frontera de alta tensión en la que se producían frecuentes enfrentamientos. El 25 de junio de 1950, Corea del Norte invadió a su vecina del Sur.

Los Estados Unidos de América con respaldo de la ONU lideró una fuerza internacional que con una rápida ofensiva obligó el repliegue de las tropas norcoreanas más allá del Paralelo 38, casi hasta el río Yalu. En esas

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circunstancias, intervino la República Popular China, con el apoyo de la Unión Soviética y lanzó una ofensiva que empujó a las tropas de las Naciones Unidas al otro lado del Paralelo 38. En 1953 la guerra cesó, gracias a un armisticio que restableció la frontera en el paralelo 38 y creó una zona desmilitarizada de 4 k. entre ambos países.

A principios de la década de los años cincuenta los norteamericanos firmaron dos alianzas militares: el ANZUS (sigla en inglés de Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos), para garantizar la seguridad en el Pacífico Sur, y la Organización del Tratado del Sudeste Asiático, (SEATO por sus siglas en inglés), una organización vigente desde 1955 hasta 1977, constituida por Australia, Francia, Nueva Zelanda, Pakistán, Filipinas, Tailandia, Gran Bretaña y los Estados Unidos, con el fin de detener cualquier nuevo avance comunista. Estos tratados le garantizaron a Estados Unidos una serie de bases militares a lo largo de la costa asiática.

En enero de 1953, el general Dwight D. Eisenhower, héroe de la Segunda Guerra Mundial, reemplazó al presidente Truman en el gobierno de los Estados Unidos. El nuevo mandatario planteó reducir el gasto militar, argumentando la superioridad nuclear de su país y la posibilidad de gestionar de manera más eficiente el conflicto. Como militar, “Eisenhower hizo del Consejo de Seguridad Nacional su más significativo instrumento de acción presidencial… En ocho años, presidió sesiones casi semanales de este Consejo, que eran verdaderas sesiones deliberantes entre los seis, ocho o diez funcionarios más altos de los ramos de la defensa y política internacional”163

En marzo del mismo año murió Stalin, y Nikita Khrushchev se convirtió en el nuevo líder de la URSS., luego de la purga que le permitió liberarse de Lavrenti Beria, Georgy Malenkov y Vyacheslav Molotov. El 25 de febrero de 1956, Khrushchev, denunció los crímenes cometidos por Stalin, durante su discurso ante los delegados al XX Congreso del Partido en que puso énfasis en denunciar el culto a la personalidad y sus consecuencias. Mao defendió la figura de Stalin y calificó a Khrushchev como un arribista superficial. La alianza entre los dos colosos del comunismo había quedado rota. Chinos y soviéticos comenzaron, entonces, un enfrentamiento por el liderazgo del movimiento comunista internacional.

En el proceso de revisión de las ideas impuestas por Stalin, Khrushchev rechazó la tesis que sostenía que la lucha de clases a nivel mundial, provocaría inevitablemente una gran guerra entre proletarios y capitalistas, cuyo resultado final sería el triunfo del Comunismo. Declaró que la guerra era evitable, porque las contradicciones internas del capitalismo serían la verdadera causa de su colapso, y que la victoria del comunismo en el Tercer Mundo se daría mediante

163Donovan Op. cit., p.76

170

guerras de liberación nacional. Amenazó a occidente, con su frase: “¡Los vamos a enterrar!”164

Como lo planeara Khrushchev, el proceso de descolonización se convirtió en un nuevo campo de enfrentamiento entre los sistemas capitalista y comunista. Estados asiáticos y africanos se reunieron en Bandung, Indonesia, entre el 18 y 24 de abril de 1955, por iniciativa de los líderes independentistas Nehru de la India y Sukarno de Indonesia. Participaron, además, Pakistán, Birmania y Sri Lanka. Fue una reunión para denunciar toda forma de colonialismo y neocolonialismo y coordinar la cooperación económica y cultural afroasiática. Se decidió, además, mantener una posición neutral y de no alineamiento con la política internacional de las dos grandes potencias.

En 1956 en Hungría, se produjo un movimiento revolucionario contra las políticas pro soviéticas de ese gobierno. Duró entre el 23 de octubre y el 10 de noviembre. Animados por los discursos contra la política estalinista, sectores de la sociedad húngara solicitaron libertad para optar por su propia vía al socialismo. El levantamiento inició con protestas estudiantiles en Budapest y se amplió a todo el país, hasta derrocar al gobierno. Imre Nagy asumió el poder, disolvió formalmente la policía secreta, amenazó con retirarse del Pacto de Varsovia y planteó convocar elecciones libres. El Ejército Rojo movilizó 31 mil 550 soldados y 1 mil 130 tanques con los que atacó Budapest el 4 de noviembre de 1956. La revuelta fue aplastada cruentamente. Para enero de 1957, el gobierno de JánosKádár impuesto por los soviéticos, había eliminado toda oposición. Los soviéticos reprimieron la revolución sin que ninguna de las potencias occidentales actuara para respaldarla. Para Eisenhower, poner en riesgo la paz mundial por un satélite soviético, era algo inadmisible.

Eisenhower escogió a John Foster Dulles para Secretario de Estado. Comprendió correctamente el riesgo de intervenir en el conflicto de Indochina, del que se mantuvo alejado. Tampoco apoyó a Inglaterra y Francia en su ataque a Suez, en 1956; pero luego, al no aceptar el financiamiento de la represa de Aswán, provocó que Nasser se pase hacia el lado soviético. El Presidente, con una conducción cauta y experimentada, mantuvo la confrontación en los límites que le convenían a su país: “En 1954 Eisenhower tomó una decisión penosa pero de gran visión sobre Indochina. En la agonía de Dien Bien Phu los franceses estaban perdiendo su última batalla contra los guerrilleros del Viet Minh. Podían proponerse razones poderosas a favor de la intervención norteamericana, pues Francia era nuestra aliada, el Viet Minh era un movimiento comunista apoyado por China y los soviéticos, y la Indochina era un territorio de mucha importancia estratégica; pero Eisenhower decidió no intervenir…“165

164MCNAMARA, Robert, In Retrospect, Times Books, USA, 1995, p.30.165DONOVAN, Op. cit.,p. 80

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En 1962, Eisenhower justificó su inteligente decisión: “Sin embargo, las selvas de Indochina se habrían tragado división tras división de tropas norteamericanas… La presencia de números cada vez mayores de hombres blancos uniformados probablemente habría agravado en lugar de aplacar los sentimientos asiáticos… Por eso la posición moral de los Estados Unidos tenía que ser mejor protegida que el Delta de Tonkín, y aun de toda la Indochina.”166

Con la libertad de acción que le permitía su pasado de militar victorioso, Eisenhower planteó dos propuestas tendentes a lograr la distensión en las relaciones con la Unión soviética. La primera en su discurso “Átomos para la Paz” pronunciado en las Naciones Unidas en 1953 y la otra, “Cielos Abiertos”, en la Cumbre de Ginebra en 1955, en la cual proponía acordar que ambos bandos puedan realizar reconocimientos aéreos en el territorio de su contrincante. El rechazo de la Unión soviética a este planteamiento le llevó a autorizar los vuelos de aviones U-2 sobre sus territorios, a partir de 1956.

El Secretario de Estado de Eisenhower, John Foster Dulles, inició un nuevo giro en la Teoría de la Contención, al enfatizar en el posible uso de armas nucleares mediante una "represalia masiva". A partir de entonces, esta nueva teoría fundamentada en la superioridad nuclear de Estados Unidos, junto con la amenaza creíble de usarla, disuadió a los soviéticos de cualquier agresión de gran escala contra los intereses norteamericanos, aunque resultó nula para disuadir conflictos focalizados.

Durante noviembre de 1958, Khrushchev trató de desmilitarizar la ciudad de Berlín. Planteó a estadounidenses, británicos y franceses abandonar sus respectivas zonas de ocupación bajo la amenaza de transferir el control de los accesos a la Alemania Oriental. La OTAN rechazó el ultimátum y, a mediados de Diciembre, Khrushchev abandonó la idea a cambio de una conferencia en Ginebra para dilucidar la cuestión berlinesa.

La última gran crisis de la ciudad se vivió en 1961, debido a la masiva migración, especialmente de jóvenes, hacia la República Federal. En ese año, el 20% de la población económica activa había emigrado a occidente. En julio, la Unión Soviética volvió a lanzar un ultimátum para que las potencias occidentales abandonen Berlín, las que hicieron caso omiso a la exigencia. Dos meses después Alemania Oriental comenzó la construcción del “Muro de Berlín”, una barrera de cemento y alambre que separaba físicamente ambas zonas de la ciudad.

Para entonces, John F. Kennedy había asumido la presidencia de los Estados Unidos y ordenó el movimiento de 1 mil 500 soldados norteamericanos por el

166Ibídem, p. 81

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Autobahn a Berlín Occidental, “Con el fin de reafirmar nuestro derecho de acceso a través de Alemania Oriental. La respuesta de Khrushchev fue el anunció del fin de la moratoria de pruebas atómicas en la atmósfera… Kennedy anunció en septiembre la reanudación de las pruebas subterráneas en Nevada y en abril de 1962 la reanudación de las pruebas atmosféricas.”167

En América Latina había triunfado la Revolución cubana en 1959. Consolidado el gobierno de Fidel Castro, inició un proceso de nacionalizaciones y reforma agraria que afectaba intereses norteamericanos vigentes desde la Enmienda Platt de 1902. El resultado fue la ruptura de las relaciones con Estados Unidos y la expulsión de Cuba de la Organización de Estados Americanos.

En 1961, en El Cairo, se produjo una reunión de Países no Alineados, preparatoria para la Cumbre de Belgrado, que tendría como fin dar continuidad al proceso iniciado en Indonesia en 1955. En la Cumbre de Belgrado, celebrada en septiembre de ese año, se estableció el Movimiento de Países No Alineados. Asistieron a la Conferencia 28 países. Cuba fue el único participante de América Latina, que tuvo calidad de miembro.

La Guerra Fría implicó una sostenida carrera armamentista. Estados Unidos centró sus investigaciones en perfeccionar los medios para el bombardeo estratégico (misiles, buques, submarinos, aviones) y en la fabricación de la bomba de hidrógeno con una capacidad destructiva inconmensurable. La primera bomba de este tipo fue detonada en un atolón de las Islas Marshall el 1 de noviembre de 1952. Se asegura que la temperatura alcanzada en el lugar de la explosión, por unas fracciones de segundo, fue de más de 15 millones de grados, tan caliente como el núcleo del Sol.

En tanto, la URSS, utilizando datos obtenidos del proyecto Manhattan de la bomba “Fatman”, logró obtener su primera bomba atómica, llamada RDS-1, que explotó el 22 de agosto de 1949. Las investigaciones ulteriores dieron como resultado las bombas RDS-2 y RDS-3, de mayor potencia y menor tamaño. La primera fue probada el 24 de septiembre de 1951, y la segunda el 18 de octubre del mismo año. El éxito obtenido con estas pruebas permitió su producción en masa. Posteriormente se desarrolló la bomba táctica RDS-4; luego la bomba RDS-5, y la RDS-6 que alcanzó ya una potencia de 400 kilotones. Más tarde se elaboró el artefacto RDS-9, diseñado para acoplarse a torpedos y en 1955 se probó la bomba RDS-37, de 1600 kilotones de potencia.

Pronto la competencia bipolar se trasladó al espacio. Este hecho fue conocido como la “Carrera Espacial”. En 1957, el lanzamiento soviético del Sputnik 1, primer artefacto humano capaz de alcanzar el espacio y orbitar el Planeta, marcó el inicio. En Noviembre de ese mismo año, los rusos lanzaron el Sputnik

167DONOVAN, Op. cit., p.104

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2, y dentro de la nave, el primer ser vivo que visitó el espacio, la famosa perra Laika. En 1958 los Estados Unidos lanzaron el “Explorer I”, pero la Unión Soviética consiguió en 1961, lanzar la nave Vostok 1, tripulada por Yuri Gagarin, el primer ser humano en ir al espacio y regresarlo sano y salvo.

Para los norteamericanos, la presencia de un país comunista en el Caribe – su “mare nostrum”- y tan cerca de sus costas, les parecía inaceptable. Acostumbrados a poner y botar gobiernos en América Latina, desde la época de Eisenhower, la CIA había preparado planes para invadir a la isla y separar del poder a Castro y su gobierno. Cuando llegó Kennedy a la presidencia, autorizó la fracasada invasión de Bahía de Cochinos, en abril de 1961. El gobierno norteamericano no se recuperaba de tan grave fiasco, cuando en 1962 sus aviones espías descubrieron 40 silos para armas nucleares que estaban construyendo elementos de la Unión Soviética en la isla. Según Khrushchev, la medida era puramente defensiva, para evitar que los Estados Unidos intentaran una nueva invasión. En la realidad, era una respuesta a la instalación estadounidense de misiles Júpiter II en la ciudad de Esmirna, Turquía, que podrían ser usados para bombardear el sudoeste soviético.

Khrushchev envió navíos de carga y submarinos transportando misiles hacia Cuba. El convoy se aproximaba a la isla. El peligro de una confrontación nuclear era inminente. Kennedy ordenó interceptar los transportes soviéticos y decretó la cuarentena, dando un ultimátum a la URSS para que detenga los navíos, bajo amenaza de emprender represalias masivas. Era el 22 de octubre de 1962 y esa fue una prueba de fuego para el gobierno norteamericano de la que salió victorioso. “Me pareció que Kennedy manejó en forma maestra la crisis de los proyectiles y que fueron sabias sus instrucciones al pueblo para que no se vanagloriara después de que ´ganamos´… Kennedy salió de la crisis de los proyectiles dirigidos con las credenciales, o como dirían los Kennedys, con el coraje para atreverse a hablar de paz con los soviéticos… Estaba ya en libertad para explorar la detente.”168 En efecto, en su discurso ante la American University, el Presidente anunció la apertura de negociaciones para detener las pruebas atmosféricas.

El 26 de octubre Khrushchev informó que retiraría sus misiles de Cuba si Washington se comprometía a no invadirla. Al día siguiente, pidió además la retirada de los misiles balísticos Júpiter de Turquía. El 27, dos aviones espías U-2 fueron derribados en Cuba y Siberia, en el momento más delicado de la crisis. El 28 de octubre, Kennedy se vio precisado a aceptar las demandas del mandatario soviético, con lo cual terminó el peligro.

Para evitar futuros conflictos por falta o deficiencia de información, se aprobó la instalación de una línea directa entre Moscú y Washington, que facilitaría las

168Ibídem, p. 107

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comunicaciones de los dos mandatarios. Khrushchev había declarado que su intención era abrir una nueva época de “coexistencia pacífica”. Confiaba que la paz le aseguraría tiempo y recursos para mejorar la capacidad económico-militar de la URSS.

Kennedy no fue, en cambio, lo suficientemente lúcido al enfrentar el problema del Sud Este asiático. “En Vietnam multiplicó por 20 el grupo de asesores militares. No eran una fuerza de combate pero envió 16.500 – casi una división-. Tres asesores perecieron en Vietnam durante los años de Eisenhower; 109 en los de Kennedy… Cuando la administración Kennedy estimuló el derrocamiento de Diem en 1963, los Estados Unidos asumieron para con sus sucesores una especie de obligación que no habían tenido con el propio Diem.”169

Kennedy planteó su gran proyecto (The Grand Desiggn): Europa unida, con Inglaterra incluida y la “Sociedad Atlántica” con un disuasor atómico centralmente controlado y una “Opción convencional.” Este proyecto recibió la oposición del general Charles de Gaulle que pensaba que así Europa se convertiría en un satélite de Norteamérica.

Robert McNamara, quien se desempeñó como Secretario de Defensa entre 1961 y 1968, en los gobiernos de los presidentes Kennedy y Johnson, culpó a la estrategia de la represalia masiva, de la falta de preparación de los Estados Unidos para enfrentar conflictos de menor intensidad:

Todo el mundo perdió el rumbo en el asunto de Cuba… Es cierto que hace año y medio no teníamos listas divisiones de combate terrestres ni los abastecimientos precisos. No teníamos potencia suficiente para aplicar. Pero tampoco teníamos teoría de aplicación de la fuerza aún en el caso de que hubiéramos tenido la potencia. La represalia masiva como una forma de potencia era increíble que pudiera aplicarse a una situación como la del muro de Berlín, o como la de Vietnam o Cuba. La represalia masiva nos ha dado un poder no utilizable para evitar que la URSS incrementara sus intereses en Cuba. Así que tenemos que disponer de formas de poder utilizable170

8.4Coexistencia Pacífica (1963-1968)

A partir de la crisis de los misiles en Cuba, las superpotencias tuvieron que diseñar una forma diferente para gestionar el conflicto. El mundo había superado la bipolaridad en la economía. Europa y Japón se recuperaron

169Ibídem, p.109 170Para una mejor comprensión del pensamiento estratégico de éste general, acudir a McNamara Robert, In Retrospect, Times Books, USA, 1995

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rápidamente de los efectos de la destrucción producida por la II Guerra Mundial y su renta per cápita se acercaba a la de Estados Unidos. En el bloque Oriental, en cambio, se vivía un ciclo de estancamiento económico. En estos años se produjo la fisura de la bipolaridad y los soviéticos proclamaron la doctrina Brezhnev. Por su debilidad económica, la URSS se vio obligada a modificar sus prioridades. Desistió de sus planes de extender su influencia en el resto del mundo. Líderes soviéticos como Alexey Kosygin y el propio Leonid Brezhnev apostaron por mantener el statu quo y se sumaron a una política de distensión (popularizada por su traducción francesa: la détente). En 1963 se firmó el Tratado de Prohibición Parcial de Ensayos Nucleares, impulsado por Kennedy, que prohibía los test nucleares en la atmósfera, bajo el agua y en el espacio. Ni China ni Francia, ambas potencias nucleares, firmaron el tratado.

En América Latina, la Crisis de los Misiles tuvo un alto impacto. El presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz propuso la firma de un tratado que prohíba la existencia de armas nucleares en Latinoamérica y el Caribe. En efecto, se firmó el llamado “Tratado de Tlatelolco” para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe, en 1967. El documento fue presentado a los gobiernos para su firma el 14 de febrero y entró en vigencia el 25 de abril de 1969.

Asesinado Kennedy, le sucedió en la presidencia Lyndon B. Johnson, el trigésimo presidente de los Estados Unidos. Le acompañaron Robert McNamara, como su secretario de Defensa y Henry Kissinger, al frente del Departamento de Estado. “Kissinger, junto con su erudición en historia diplomática y sus brillantes exposiciones de la teoría de equilibrio de potencias, poseía dotes deslumbrantes para penetrar el pensamiento de los conductores de otros países y culturas”171

Johnson, alcanzó un importante éxito en la política interna, cuando en 1964 logró que el Congreso aprobara la Ley de Derechos Civiles, prohibiendo la discriminación racial. De ese modo le resultó relativamente fácil la elección que logró con un 61,1% de los votos. Alentado por su gran victoria electoral, Johnson envió al legislativo otras leyes de carácter social que fueron aprobadas. Entre estas, la Ley de Derecho al Voto de los Afro descendientes y la Ley contra la Discriminación. El objetivo era, según el Presidente, construir una gran sociedad (The Great Society): una nación donde la igualdad de oportunidades y calidad de vida fueran el patrimonio de todos. El optimismo gubernamental era, a la vez, una potente arma sicológica, al confrontar los éxitos norteamericanos con las graves dificultades que soportaban los países comunistas. Finalmente, todos estos afanes se verían truncados por los resultados en la Guerra de Vietnam.

171 DONOVAN, Op. cit., p. 149

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Después de la derrota de Francia, Indochina había quedado dividida en cuatro estados: Laos, Camboya, Vietnam del Norte y Vietnam del Sur. La Guerra de Vietnam (1955-1975) se extendió con mayor o menor intensidad a todos esos territorios.

Como quedó señalado, los Estados Unidos entraron en la guerra para evitar la derrota del gobierno de Vietnam del Sur, acosado por la guerrilla interna aupada por Vietnam del Norte. Los primeros asesores militares norteamericanos llegaron al país a principios de 1950, pero la mayor participación estadounidense comenzó en el gobierno de Kennedy y, posteriormente, en el de Lyndon Johnson. El envío masivo de tropas alcanzó su cúspide en 1968.

Robert McNamara, en su libro “In Retrospect”, relata que la fase más crucial de los treinta años de participación de Estados Unidos en la Guerra de Vietnam fue entre el 28 de enero y 28 de julio de 1965, cuando el presidente Johnson tomó la decisión de intervenir masivamente en Vietnam “an intervention that ultimately destroyed his presidency and polarized America like nothing since the civil war”172.

Este general, conocido hombre público, afirma que durante ese período se inició los bombardeos a Vietnam del Norte y elevó el número de tropas de 23 mil a 175 mil soldados, con expectativas de emplear otros 100 mil efectivos en 1966. Todo esto ocurrió, dice, sin un debate público, lo que significó una grave pérdida de credibilidad. Y se pregunta: ¿Por qué el presidente falló en confiar en el pueblo americano? ¿Por qué no fue exhaustivamente debatida la estrategia militar del general Westmoreland? ¿Por qué, dado el agravamiento de la situación, se decidió escalar el conflicto en lugar de un repliegue? ¿Por qué fallamos en prever las implicaciones de nuestras acciones?

En gran medida, las preguntas de McNamara hallan respuesta en apreciaciones geopolíticas y geoestratégicas equivocadas, que no observaron los fundamentos que inspiraron la lucha de los pueblos de la ex Indochina. Para aproximarse a la visión que los líderes comunistas tenían de la confrontación y cómo confiaban en los resultados victoriosos, basta leer al gran conductor militar de la guerra revolucionaria, general Vo Nguyen Giap:

El heroísmo revolucionario de Vietnam es la cristalización revolucionaria de la clase obrera y las bellas cualidades de nuestra nación. Es la gran valentía del pueblo que no retrocede ante ningún poder enemigo, ante ninguna dificultad o peligro; que mezcla la inteligencia y la astucia, para crear métodos revolucionarios, hallar medidas correctas de lucha y encontrar buenas formas de combate y tácticas que permitan vencer al

172 MCNAMARA, Op. Cit. p.169

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enemigo en todos los frentes. Este heroísmo está expresado en el elogio del presidente Ho Chi Minh a las fuerzas armadas y al pueblo. Cumplir cualquier tarea, superar cualquier dificultad; vencer cualquier enemigo.

En la actual guerra de resistencia contra la agresión norteamericana, por la salvación nacional, el Presidente Ho Chi Minh nos ha enseñado de nuevo: Nuestra línea es correcta. Nuestro pueblo está unido. Nuestro ejército demuestra un heroísmo sin par. Gozamos además de la ayuda fervorosa de los países hermanos del campo socialista y del respaldo de nuestros amigos en los cinco continentes. Por consiguiente, seguramente venceremos, y los yanquis serán derrotados173

En esta cita se advierten claramente las diferencias: mientras que para los norteamericanos esta era una guerra lejana y sin prestigio, para los vietnamitas era una guerra popular por la supervivencia del país; mientras para los primeros significaba un desangre sin beneficios visibles, para los otros era una inversión en libertad y soberanía; mientras los Estados Unidos recibían el repudio de gran parte del mundo, Vietnam había manejado una guerra sicológica que le aseguraba muchas simpatías. Sumado esto a una concepción estratégico - política y estratégico - militar visionarias se pudo llevar a ese pueblo a la victoria. Mientras a las fuerzas norteamericanas las conducía un militar profesional de gran talla como el general Westmoreland, a las tropas vietnamitas las dirigían dos políticos y estrategas del nivel de Ho Chi Ming y Giap, apoyados por la fe indestructible de su victoria y por sus aliados poderosos: las grandes potencias comunistas.

Paralelamente al desarrollo de esta guerra sórdida y cruel, en la ex Indochina, en 1967, se produjo una nueva guerra árabe israelí. Nasser, el carismático líder egipcio, solicitó a la ONU el retiro de los Cascos Azules de Gaza, el Sinaí, y de las islas de Tirán y Sanafir, en el golfo de Aqaba; solicitud que fue aceptada por Maha Thray Sithu U Thant, Secretario general del organismo. Egipto movilizó 80 mil soldados en el Sinaí y ocupó las señaladas islas, el 22 de mayo, bloqueando, de ese modo la salida de Israel al mar Rojo, lo cual fue calificado por el país judío como una agresión. En ese mismo mes, Egipto, Siria e Irak firmaron un pacto de defensa mutua. El 5 de junio de 1967, ante la negativa de Nasser de desbloquear el Golfo de Aqaba, Israel bombardeó la aviación egipcia situada en la península del Sinaí e inició la guerra. En los 6 días que duró la confrontación, Israel conquistó la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este, la península del Sinaí y los Altos del Golán, en territorios de Siria.

En el mismo año se produjo en Checoslovaquia “La Primavera de Praga”. El país, como gran parte de Europa del Este, experimentaba una fuerte recesión

173Truong Chinh y Vo Nguyen Giap, Estrategia y Táctica de la Resistencia Vietnamita, Ed. Oveja Negra, Colombia, 1972, p.200, 201

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económica. El presidente Antonín Novotny planteó una modernización del sistema económico y cambios políticos importantes. En 1967, Alexander Dubček habló de un socialismo con rostro humano, con el fin de ofrecer una alternativa válida al sistema soviético, sin abandonar el bloque comunista. Se pretendía liberalizar la comunicación social y legalizar a diversos partidos y sindicatos. Este intento de democratización duró apenas del 5 de enero al 20 de agosto de 1968, cuando los tanques del Pacto de Varsovia lo aplastaron.

Lo sucedido fue la aplicación de la Doctrina Brezhnev, expresada en un discurso emitido ante el Soviet Supremo de la URSS, el año 1968, en el que planteó que, cuando fuerzas hostiles al socialismo traten de cambiar a un país hacia el capitalismo, el problema no sería sólo del país amenazado sino de todos los países del sistema comunista, razón por lo cual era legítimo el uso de la fuerza para sofocar cualquier intento en ese sentido.

Del mismo modo que el bloque comunista experimentó el distanciamiento entre China y la Unión soviética, el capitalista sufrió importantes fisuras. En 1966, Charles de Gaulle, presidente de Francia, defensor de preservar un grado suficiente de libertad de acción y autonomía frente a los Estados Unidos, decidió abandonar la OTAN; en 1969, Willy Brandt, canciller de la República Federal Alemana, inició una política de acercamiento al Este: la "Ostpolitik", que facilitó que los dos estados alemanes se reconocieran mutuamente en 1972 y fuesen parte de la ONU, a partir de 1973. La advertencia de MacKinder, sobre el dominio del “área corazón” parecía materializarse, pero no era así. La intención real, más que de un acercamiento a los soviéticos, fue abrir el camino para la unificación.

El 1 de julio de 1968: El Tratado de No Proliferación Nuclear, acordado por los Estados Unidos, la Unión Soviética, el Reino Unido, Francia y China, considerados "Estados Nuclearmente Armados". Para éstos, se establece reglas de comportamiento, mientras que se prohíbe a los demás países la construcción o adquisición de artefactos o armas nucleares.

En ese mismo año, Francia vivió el movimiento conocido como "Mayo del 68", una serie de protestas estudiantiles y huelgas generales que provocaron la caída del gobierno del general De Gaulle. Las organizaciones políticas y sindicalistas de la izquierda tradicional trataron de distanciarse del movimiento. Las protestas se dirigieron especialmente contra el sistema educativo y laboral imperante.

8.5La Distensión (1969 - 1979)

En este período se produce la derrota de Los Estados Unidos en la Guerra de Vietnam que provoca una política internacional neo aislacionista. El equilibrio

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de poder militar centra la confrontación en los campos político, económico, social e ideológico. La confrontación cobra importancia en América Latina donde proliferan los movimientos revolucionarios y en África, donde se lucha por la descolonización.

Las razones para la distensión eran múltiples: los Estados Unidos soportaban dificultades financieras y afrontaban la Guerra de Vietnam; en tanto que, la Unión Soviética tenía problemas con la producción agrícola, al punto de necesitar ayuda exterior para abastecer a su población.

En 1968 fue elegido presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon. El 3 de noviembre de 1969, dirigió su famoso mensaje a la nación estadounidense, conocido como el de la “Mayoría Silenciosa”, en el que planteó la necesidad de acordar mecanismos para poner fin a la impopular Guerra de Vietnam y redefinir la política internacional de los Estados Unidos. Inició así una retirada gradual de 500 mil soldados, que se prolongó a lo largo de cuatro años. Con el apoyo de su Secretario de Estado, Henry Kissinger, abrió relaciones con la República Popular de China, viajó a Moscú para negociar un acuerdo sobre limitación de armas estratégicas y, en Oriente Próximo, restableció las relaciones con Egipto, sin por esto dejar de cumplir sus compromisos con Israel. El acuerdo de suspensión de hostilidades que consiguió en 1974, entre Israel y Egipto e Israel y Siria, permitió la firma de la paz en el gobierno del presidente Carter, en 1979.

La doctrina Nixon ofrecía protección a cualquier país amigo de los Estados Unidos si era atacado por una potencia extranjera, pero dejaba en claro que no se involucraría, nunca más, en conflictos como el de Vietnam. La política exterior de Nixon fue muy activa. En su estrategia de aproximación a China, visitó Rumania país con el que el coloso asiático mantenía relaciones muy cercanas, convirtiéndose en el primer presidente norteamericano en hacer presencia en un país comunista. En 1971, Kissinger se hizo invitar a China. El encuentro, que fue mantenido en secreto, abrió el camino para la visita que realizó Nixon en Febrero de 1972 y la firma del “Comunicado de Shanghai”. Un paso audaz y necesario fue el reconocimiento de la República Popular de China. Se calificó a este proceso como la Diplomacia del Ping Pong. Enfrentados a este giro de los acontecimientos, los soviéticos tuvieron que flexibilizar su posición en las negociaciones de un acuerdo sobre limitación de armas estratégicas. Kissinger calificó la aproximación a los dos gigantes comunistas como una estrategia triangular. Luego se habló de una diplomacia pentagonal que incluía a Japón y Europa Occidental.

“La diplomacia triangular pudo haber estimulado el interés soviético en la detente y en un resultado significativo de las conversaciones para la limitación de armas estratégicas (SALT) que habían comenzado en 1969. La detente fue

180

otro acto importante de realismo administrativo de Nixon frente a un mundo que había cambiado. Los soviéticos se acercaban a la paridad en poderío nuclear.”174

En 1972, en la visita del presidente norteamericano a Moscú se firmó el tratado SALT I y varios otros acuerdos sobre protección ambiental, ciencia y tecnología; ese mismo año fue signado el Tratado ABM: Acuerdo bilateral entre Estados Unidos y la Unión Soviética para limitar el uso de misiles balísticos.

Estos sonados éxitos en política internacional le aseguraron al presidente Nixon un claro triunfo electoral para su segundo período. El 7 de noviembre de 1972 venció en 49 Estados y alcanzó el 60.67% de los votos. Fue una de las victorias electorales más aplastantes de la historia estadounidense.

Penosamente para Nixon, meses antes se había producido un allanamiento a la sede central del Partido Demócrata, en el edificio de oficinas Watergate, y el 17 de junio de 1972 se destapó el escándalo de escuchas ilegales realizadas por orden de algunos colaboradores del Presidente.

En esas difíciles circunstancias en 1973 se suscribió el Acuerdo de Prevención de Guerra Nuclear con la URSS, que obligaba a ambas partes a consultarse en situaciones que pusieran en riesgo de una guerra nuclear. Del mismo modo, aceptó firmar los acuerdos de paz de París, con los que se puso fin a la intervención directa de los Estados Unidos, en la guerra de Vietnam.

En marzo de 1974, el Gran Jurado federal consideró al Presidente copartícipe de una conspiración para obstruir la acción de la justicia en el bullado caso de Watergate. En la tarde del 8 de agosto, Nixon anunció su dimisión.

Asumió funciones el vicepresidente Gerald Ford, quien tuvo que enfrentar la retirada de las fuerzas militares de los Estados Unidos de Vietnam. Los últimos helicópteros de salvamento, ubicados en la azotea de la embajada norteamericana de Saigón, levantaron vuelo el 30 de abril de 1975. Pocos días después esta ciudad fue rebautizada con el nombre del gran líder revolucionario Ho Chi Minh. Un victorioso Vietnam del Norte unificó al país con el nombre de República Socialista de Vietnam, el 2 de julio de 1976.

Cuando el presidente Nixon propuso la vietnamización de la guerra del Sud Este asiático, Giap entendió que había llegado el momento de la victoria:

Cuando los imperialistas norteamericanos introdujeron sus tropas expedicionarias y satélites de Estados Unidos para una agresión directa contra Vietnam del Sur, desatando al mismo tiempo la guerra aérea de

174DONOVAN, Op. cit., p. 153

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destrucción contra el norte, los combatientes y el pueblo en todo el país, respondiendo al sagrado llamado del presidente Ho Chi Minh, se irguieron resueltamente a combatir la agresión norteamericana, por la salvación nacional, liberar al sur, defender el norte y avanzar hacia la reunificación de la patria. Esta es una guerra revolucionaria, una guerra de liberación contra la guerra local más grande y feroz de la historia del imperialismo norteamericano que moviliza, al llegar al punto dominante de su escalada a más de un millón de soldados norteamericanos, títeres y satélites, y gasta cientos de miles de millones de dólares… se ve forzado a pasar al camino de la “desamericanización” y “vietnamización” de la guerra de agresión. La guerra revolucionaria en el Sur ha entrado en una nueva etapa de grandes victorias sin precedentes en todos los aspectos, que marcha hacia la victoria total. 175

En 1976, el demócrata Jimmy Carter ganó la presidencia. Designó a Cyrus Roberts Vance para la Secretaría de Estado y tuvo a Zniev Brzezinski como su principal asesor en política exterior. En 1979, la CIA informó de la presencia de una brigada soviética en Cuba, lo que se interpretó como una violación del Acuerdo Kennedy – Krushchev, de 1962. El 5 de septiembre, Cyrus Vance calificó la presencia de esas fuerzas como un asunto grave que afectaba las relaciones con la Unión Soviética. Carter anunció el 7 de septiembre que la situación era inaceptable. Brezhnev aseguró que las fuerzas desplazadas en Cuba tenían solamente funciones de entrenamiento. Carter pareció conformarse con la respuesta, aseguró que el problema no tenía la dimensión que justifique volver a la Guerra Fría y, por el contrario, solicitó al Senado la ratificación del tratado SALT II.

La política exterior del presidente Carter tuvo dos éxitos importantes: la negociación final, firma y ratificación de los tratados sobre el Canal de Panamá, con el presidente Omar Torrijos y la firma de los acuerdos de Camp David entre Israel y Egipto, el 17 de septiembre de 1978.

1979 fue, en cambio, deplorable para la administración Carter. La embajada de los Estados Unidos en Teherán fue tomada por las fuerzas revolucionarias del Ayatola Jomeini. “Ni la administración de Carter ni sus antecesores percibieron la magnitud y naturaleza de las fuerzas revolucionarias que se organizaban en Irán… Cuando la policía mató a 200 personas en la plaza Jaleh el 8 de septiembre de 1978, fue el principio del fin para el régimen. La decisión de lanzar la fallida operación de rescate fue un grave error que afectó a la imagen de Carter”.176

175GIAP, Op. cit., p. 104176DONOVAN, Op. cit., p. 230

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Del mismo modo se apreció como otro revés la ocupación soviética de Afganistán, que se produjo el 24 de diciembre de ese mismo año. Sin embargo, el revés real terminaría por sufrirlo la Unión Soviética, gracias a la resistencia de los nacionalistas afganos que convirtieron a esta lucha en una victoria que se llegó a calificar como “el Vietnam de los rusos”.

Lastimosamente para los Demócratas, estos acontecimientos tuvieron un peso muy fuerte en la política electoral de los Estados Unidos. Las frustraciones ocasionadas por los acontecimientos de Irán y Afganistán aseguraron la victoria de los Republicanos.

8.6Retorno la Guerra Fría (1980 - 1990)

Ronald Reagan designó como secretario de Estado a Alexander Haig. Su política exterior estuvo marcada por su voluntad de vencer en la confrontación con la Unión Soviética. Fue como un retorno a la Doctrina Truman, en circunstancias mejores que las de 1947. En 1983, ante una reunión de religiosos evangelistas en Orlando Florida, el Presidente expresó: “La Escritura y el Señor Jesús nos ordenan oponernos a él (el mal soviético) con todas nuestras fuerzas”. 177

Carter se comprometió al emplazamiento de fuerzas nucleares de alcance intermedio en Europa. “Los aliados habían pedido el emplazamiento de esas armas para contrarrestar el de los SS-20 soviéticos, y Reagan cumplía la promesa hecha por su antecesor. Al mismo tiempo, ofreció a los soviéticos una <opción cero> consistente en que nosotros no emplazaríamos los Pershing II ni los proyectiles de crucero si los soviéticos retiraban sus SS-20.”178

Reagan conocía los problemas que enfrentaba la Unión Soviética. Los expertos americanos, en asuntos soviéticos aseguraban que ese Imperio se encontraba en sus estertores. El extraordinario desarrollo de las tecnologías de la comunicación y la informática aplicadas al desarrollo de los armamentos generó una ventaja insuperable a favor de Estados Unidos que lanzaron la iniciativa de defensa estratégica, conocida popularmente como la “Guerra de las Galaxias”, cuya eficiencia, si bien ha sido puesta en duda, sometió a la Unión Soviética a una práctica indefensión. Si el sistema defensivo norteamericano aseguraba la inmunidad a cualquier ataque de los misiles enemigos, mientras que los blancos estratégicos soviéticos podían ser alcanzados sin resistencia posible para sus adversarios, el viejo empate nuclear había terminado. La Guerra Fría tenía un vencedor.

177Ibídem, p. 367178Ibídem, p. 369

183

En la Guerra de las Malvinas, entre la República Argentina y el Reino Unido, que se desarrolló entre el 2 de abril, día del desembarco argentino en las islas, y el 14 de junio de 1982, fecha del cese de hostilidades, Reagan tomó partido por Inglaterra. No podía ser de otra manera dados sus vínculos e intereses con ese país y la OTAN. La causa de Argentina por la recuperación de su soberanía sobre las islas es un tema pendiente de la geopolítica mundial.

En Centroamérica Reagan ordenó la intervención en El Salvador y Guatemala, cuyos gobiernos enfrentaban a movimientos revolucionarios apoyados por el bloque socialista. Respaldó los Tratados de Paz que se firmaron en El Salvador, el 16 de enero de 1992. Financió a “Los Contras” nicaragüenses. Fue llevado ante la Corte Internacional de Justicia que dictaminó en favor de Nicaragua, pero los Estados Unidos se negaron a respetar la sentencia, argumentando que la corte no tenía jurisdicción sobre el caso. A petición de los gobiernos de Barbados y Dominica invadió Granada, cuyo gobierno había sido acusado de alinearse con la Unión Soviética y con Cuba, con el pretexto de que habían construido un aeropuerto de gran capacidad.

En Oriente Medio, ordenó el bombardeo de Beirut, tras el asesinato de 248 marines estadounidenses y 58 paracaidistas franceses. Apoyó decisivamente a Saddam Husein, en la guerra contra Irán. Donald Rumsfeld visitó a Hussein y concretó varios acuerdos de venta de armamento, entre éstos parte del arsenal químico que en un tiempo poseyó Irak y fue usado como argumento para la invasión norteamericana ordenada por el presidente Bush.

La crisis soviética exigía cambios urgentes que no se supieron administrar. La presidencia de Mijail Gorbachev intentó demasiado tarde las reformas con sus programas llamados Glasnost y Perestroika. Los acontecimientos cobraron una celeridad incontrolable. Pronto caería el Muro de Berlín, un símbolo de la Guerra Fría y desaparecía la Unión Soviética. Un período dramático de la historia de la humanidad había terminado.

CAPÍTULO 9: GEOPOLITICA EN EL SIGLO XXI

La sociedad de la información y el conocimiento.- El Estado en el siglo XXI.- La Geopolítica en la sociedad global.- Principales tratadistas

9.1 La Sociedad de la Información y el conocimiento

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Como se analizó en capítulos anteriores, los saberes y su transmisión han estado presentes en todas las culturas y civilizaciones de la historia. También en la actualidad, la economía, la sociedad y la política han sido modeladas por los nuevos conocimientos. Robert Mackenzie afirma que “la historia humana es un registro de progresos, un registro de conocimientos acumulados y sabiduría creciente, de continuo avance de una plataforma inferior a otra superior de inteligencia y bienestar”179

La especie humana ha experimentado tres grandes revoluciones productivas con sus consecuentes derivaciones sociales y políticas: 1) La agrícola, dio como resultado la aparición de las ciudades y de los primeros estados esclavistas teocráticos; 2) La industrial, basada primero en el empleo de la energía del vapor y posteriormente la del motor de combustión interna, permitió un incremento casi ilimitado de la capacidad productiva de las economías europeas, incitó el imperialismo y desembocó en la primera conflagración mundial; y, 3) La de las tecnologías de la comunicación e información, impulsora de la nueva globalización, la organización de la sociedad en redes y la modificación de las relaciones de poder en la geopolítica mundial.

Se ha calificado a estos procesos como revolucionarios por la naturaleza radical de los cambios provocados en todos los aspectos de la vida de la sociedad, y por el aceleramiento continuo de éstos; la diferencia se observa en la velocidad de los mismos. La revolución agrícola cambió el mundo en milenios, la primera revolución industrial en un siglo, la segunda, energética, en décadas y la actual en años.

Dos características de la nueva revolución generan un cambio continuo y de progresivo aceleramiento: La capacidad para trasladar cualquier tipo de información al formato digital, y la capacidad de interacción con todos los sectores y procesos productivos.

Peter Ferdinand Drucker explica el proceso de cambios sustentado en el conocimiento: “El saber siempre se había considerado como algo referente al ser y casi de la noche a la mañana empezó a aplicarse al hacer: se convirtió en un recurso y en un servicio... en un bien público. Durante unos cien años el saber se aplicó a herramientas, procesos y productos, esto creó la revolución industrial... después de la Segunda Guerra Mundial, empezó a aplicarse al trabajo; esto marcó el comienzo de la revolución de la productividad que derrotó a la guerra de clases y al comunismo; ahora el saber se aplica al saber mismo y es la revolución de la gestión” 180

179 MACKENZIE, Robert, citado por FUKUYAMA, Op. Cit. p.30180 DRUCKER, Peter, La Sociedad Poscapitalista, Ed. Sudamericana,Buenos Aires, 1996, p.23.

185

De acuerdo con Drucker, el saber que se aplica al saber mismo, ha dado lugar a la economía del conocimiento, al permitir que la información se convierta en una forma de materia prima, cuyo producto es el conocimiento.

Con la aparición de las redes surge un mundo interconectado, y se genera una economía de escala mundial, con capacidad de funcionar en tiempo real. El conocimiento adquiere un valor estratégico para las personas las organizaciones y el conjunto de la sociedad. La materia gris se convierte en el activo más importante, poniendo en primer lugar al capital humano, lo que exige una lógica de relaciones diferente al interior de las instituciones, sean públicas o privadas, y de las empresas.

Un efecto central de la revolución científica que experimenta el mundo es el fenómeno de la “globalización”, motivo de profundos debates. Joseph Stiglitz, premio Nóbel de economía se pregunta: “¿Qué es este fenómeno de la globalización, objeto simultáneo de tanto vilipendio y de tanta alabanza? Fundamentalmente, es la integración más estrecha de los países y pueblos del mundo producida por la reducción de los costes de transporte y comunicación, y el desmantelamiento de las barreras artificiales a los flujos de bienes, servicios, capitales, conocimientos y (en menor grado) personas a través de las fronteras. La globalización es enérgicamente impulsada por corporaciones internacionales que no sólo mueven el capital y los bienes a través de las fronteras sino también la tecnología.” 181

Otros autores la caracterizan como una etapa superior del desarrollo del capitalismo mundial; la expansión transnacionalizada de las economías centrales, y reforzamiento de la dependencia de la periferia; la creciente unificación de los mercados financieros internacionales y nacionales en un circuito único de movilidad de capital; y, la acelerada regionalización del espacio económico mundial.

Kenichi Ohmae, un optimista de la globalización describe así la nueva situación: “Vivimos- dice- en un mundo verdaderamente entrelazado e interdependiente, unidos por una economía global. En el pasado los negocios y la economía eran como obras de teatro (quizá todas de un mismo autor) representadas en teatros separados, cada una con su propio público. Sus actores y actrices eran distintos, y su manera de actuar a menudo se veía influida por la tradición teatral de cada uno. Ahora la obra se presenta en un único y enorme escenario. Los actores en todo el escenario fluyen libremente, sin un mobiliario de escena obsoleto que los obstaculice. El escenario global se encuentra en estado de movimiento perpetuo… la humanidad ha pasado al mundo sin fronteras y digital, sin ceremonia oficial alguna de estreno en el

181 STIGLITZ , Joseph, El malestar en la globalización. Traducción de Carlos Rodríguez Braun. Madrid: Taurus, 2002.

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nuevo teatro global… la economía global, interconectada e interactiva, es una realidad”.182

Thomas L. Friedman, en su obra “The World is Flat” plantea que el mundo está conectado en centros de conocimiento que conforman una sola red global de alcance planetario, que si los políticos y el terrorismo no interfieren, podrá conducir a la humanidad a una impresionante era de prosperidad e innovación.183

Dice el autor que han existido tres grandes períodos de globalización. En 1492, cuando se descubrió el continente americano; el segundo, duró entre 1800 y 2000, tiempo de las dos revoluciones industrial y energética e inicios de la revolución de la informática y las comunicaciones, con el lapso de la gran depresión; y, el tercero, iniciado a partir de ese año, que ha empequeñecido al mundo y lo ha tornado metafóricamente, plano.

Según Friedman, las siguientes fuerzas aplanaron al mundo: La instalación de fibra óptica en 1977, que reemplazó los alambres telefónicos; la producción del primer PC de la IBM en 1981; el sistema operativo Windows 3, primer sistema amigable en 1985; Netscape que permite a los usuarios el paso de una plataforma basada en el PC a una plataforma basada en internet (1995). A partir de entonces el mundo ya no es el mismo. Posteriormente, el software “work flow” permitió la conexión entre aplicaciones, facilitando la comunicación persona a persona y múltiples formas de colaboración y trabajo conjunto entre personas ubicadas en casi cualquier parte del mundo.

Pero, la globalización en el modelo neoliberal ha conducido en pocos años a resultados negativos: nuevas crisis en los países de economías avanzadas; la integración europea en riesgo y los propios Estados Unidos enfrentado a crisis antes impensables. Ernesto Samper Pizano, califica como patología de la globalización a los agravados problemas que enfrenta la humanidad: “Todo el mundo habla de la globalización; la palabra está de moda. Hasta los sicólogos clasifican las distintas conductas relacionadas con ella entre las que presentan los entusiasmos desenfrenados, los creyentes resignados, los herejes y los no creyentes… Lo cierto es que la globalización no vino sola; llegó acompañada de una serie de fenómenos como la liberalización de los mercados, la desregularización de la vida económica, la transformación de la familia, la informatización resultante de avances en el sector de las comunicaciones, la libre circulación de capitales, la relocalización de las relaciones políticas e, incluso, nuevas formas de criminalidad y de hacer la guerra” 184

182 OHMAE, Kenichi El próximo escenario global, librería Norma, Bogotá, 2008, p. 5183 FRIEDMAN, Thomas L., The World is Flat, Farrar, Straus and Giroux, New York, 2002, p.8184 SAMPER, Ernesto, El Salto Global, p. 13 -21

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9.2 El Estado en el siglo XXI

Se ha analizado, con detenimiento, la evolución del Estado y sus instituciones a lo largo de la historia de la humanidad; del mismo modo, se ha observado las diferentes formas de interacción de los distintos elementos del sistema internacional, en sus relaciones de cooperación y conflicto. De las ciudades Estado, a los imperios esclavistas; de éstos a los Estados feudales; luego el Estado nacional de corte feudal, seguido por el Estado nacional burgués, los imperialismos y las nuevas integraciones de Estados. Cada una de estas etapas estuvo influida por los avances de la ciencia y de las tecnologías, aplicadas a las herramientas y a las armas.

De manera que no debería causar sorpresa el que la revolución de la ciencia y tecnologías haya provocado cambios en las instituciones políticas y, especialmente, en los Estados tradicionales. Se puede atribuir el colapso de la Unión Soviética y sus países satélites a la incapacidad de adaptarse y aprovechar, en beneficio de sus pueblos, las oportunidades brindadas por la sociedad del conocimiento.

Lo cierto es que en esta sociedad mundial, integrada por las nuevas formas de comunicación y enriquecida en sus contactos, el poder efectivo del Estado – nación sufre una creciente erosión debido a una doble circunstancia: 1) La supra nacionalización de algunas competencias para enfrentar los retos de la globalización y la inseguridad transnacional; y, 2) la descentralización para responder las demandas de autonomía de nacionalidades, pueblos y territorios.

Las presiones supra nacionales producen un importante nivel de pérdida de autonomía para el manejo de asuntos tales como: la macroeconomía, los derechos humanos, el medio ambiente, narcotráfico y armamentismo etc., los que caen progresivamente en la órbita de la comunidad internacional, con lo cual se está modificando la vinculación tradicional entre soberanía y territorio. “La emergencia de ciudades y regiones de prominencia global y la crisis del Estado – nación son algunos de los fenómenos que están en el origen de la re - territorialización del desarrollo.” 185

Kenichi Ohmae plantea que en un mundo sin fronteras, un gobierno central fuerte y poderoso será cosa del pasado y que los gobiernos que se aferren a las viejas estructuras se mostrarán cada vez más ridículos, patéticos e impotentes.

Pero, las transiciones en los sistemas políticos no son siempre tan dinámicas como las que afectan a la base social y económica. El Estado nación sigue siendo el principal actor en la política interna e internacional y el marco en que

185OHMAE, Kenichi, El próximo escenario global, librería Norma, Bogotá, 2008

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se gestionan los conflictos. En el primer caso, gracias a sistemas e instituciones jurídicos más o menos estables, al ejercicio soberano de sus competencias internas, especialmente al monopolio de la fuerza-; y, en el segundo, por la defensa de espacios de poder y protección de sus intereses, frente a las presiones externas provenientes tanto de los otros Estados como de las corporaciones transnacionales.

En estas circunstancias, cabe analizar y buscar respuestas para un cuestionamiento que se ha formulado en varios tonos, respecto a la importancia actual de la Geopolítica. En el Siglo XXI, en la sociedad del conocimiento, en el nuevo ordenamiento mundial que atenúa los conceptos de soberanía y fronteras, cuando se anuncia la muerte de las ideologías y con una devaluación de la importancia del espacio territorial, ¿qué lugar ocupa la Geopolítica?

Geróid Ó Tuathail afirma que: “… el eje estratégico militar ha cedido terreno ante la valoración del eje económico en torno al cual se entretejen las estrategias políticas.” Para este escritor, el avance de las telecomunicaciones parecería haber trasmutado el concepto de espacio en noción de tiempo. El espacio ya no existe, toda vez que es una función de la velocidad. "...En un mundo de movimiento y velocidad perpetua, convulsionado por la globalización, saturado por la información, la geopolítica parece decididamente anticuada y fuera de lugar...las tecnologías informáticas son una estaca en el corazón de la geopolítica..."186

Arturo Cruz, sigue la misma línea de pensamiento al afirmar "... Con el fin de la Guerra Fría, somos testigos del aparente fin de la geopolítica y del surgimiento de la nueva preocupación de los norteamericanos con los asuntos de la geoeconomía.” Timothy Lukés refuerza esa percepción al expresar que: "...el cambio en el poder desde un mundo en que corrientes materiales han sido sustituidas; los lindes o las fronteras actuales son electrónicas y especialmente digitales en las comunicaciones del ciberespacio”. 187

En sentido contrario a lo planteado por estos analistas, Dick Cheney, entre los pensadores neoconservadores, pero también demócratas como Zbigniew Brzezinski, declaran abiertamente que EEUU está trabado en una lucha por mantener su poder frente a otras grandes potencias y absolutamente obsesionado por la emergencia potencial de grandes poderes rivales: Rusia, China, una combinación europea, Japón y aún la India. Mucho tiempo después de la caída del muro de Berlín se implantó, en el documento Defense Planning 186Tuathail, Gearóid Ó. At End Of Geopolitics?. Reflections. On A Plural Problematic At The Century's End. Departament Of Geography, Virginia Tech. Sep. 1996., citado por Heiber Barreto Sánchez187BARRETO SÁNCHEZ, Heiber, Geopolítica: aplicaciones modernas y situación actual ¿Entre la modernidad y la posmodernidad?, Instituto Salesiano de Estudios Superiore.s

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Guidance (1994-1999) la Doctrina Wolfowitz, convocando a una intervención militar proactiva de los EEUU, a fin de paralizar y prevenir el ascenso de un par (o un igual) competidor, y afirma que los EEUU debe hacer todo para impedir que esto ocurra.

Otros expertos confirman la actualidad de la geopolítica:Jaime Pastor, profesor de Ciencias Políticas en la UNED, afirma que: «ocupa un lugar fundamental, con mayor razón en una coyuntura como la actual de crisis sistémica y energética, en la que se produce una tensión entre, por un lado, la necesidad de buscar una nueva gobernanza global para salir de la misma, y por otro, las relaciones cambiantes entre viejas y nuevas potencias, con sus intereses relativamente divergentes y en competencia para conquistar mejores posiciones en el marco de un sistema jerárquico de estados y de recursos escasos». 188

Jorge Verstrynge, experto en relaciones internacionales y profesor en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), piensa de igual manera: «La geopolítica ocupa en estos momentos un lugar central debido a que de nuevo se está volviendo a las naciones o a las agrupaciones de naciones. Además, hay otro factor que lo corrobora: la vuelta de Rusia al escenario geopolítico y la irrupción de los chinos e hindúes, circunstancias que provocan la reactivación de los estudios geopolíticos».(Nuevos tiempos para la geopolítica, Esther Plaza Alba, Profesiones, mayo junio 2009.)

Del mismo modo, en la Rusia actual se ha despertado un gran interés por la geopolítica: las obras de Alexander Dugin, The Essentials of Geopolitics; Ghenadi Ziuganov, The Geography of Victory; Nikolai Nartov –Geopolitiks; el libro de Dmitri Trenin, The End of Eurasia, etc. demuestran la importancia de esta materia en el mundo de las pos Guerra Fría.

Zbigniew Brzezinski defiende la importancia actual de la geopolítica cuando afirma: “Sin embargo, para la mayor parte de los Estados naciones, la importancia del tema de la posesión territorial ha disminuido. Las élites nacionales gobernantes han ido reconociendo cada vez más que existen factores diferentes a los territoriales que son más cruciales en la determinación del estatus internacional de un Estado o del grado de su influencia internacional, la habilidad económica y su traducción en innovación tecnológica pueden ser también criterios clave en determinación del poder. No obstante, la situación geográfica tiende aún a determinar las prioridades inmediatas de un Estado, y cuanto mayor sea su poder militar, económico y político, mayor será el radio, más allá del territorio de sus vecinos inmediatos, de los intereses geopolíticos vitales, de la influencia y de la participación de ese Estado”. 189

188 PASTOR Jaime, en Guerra global permanente, Universidad da Coruña, Madrid, 2005, p.15189 BRZEZINSKI, Zbigniew, El gran tablero mundial, Paidos, Barcelona, 1998, p.46

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Lo cierto es que, en un mundo que enfrenta el calentamiento global, crisis alimentarias, nuevas luchas hegemónicas globales y regionales, alianzas extrañas como las de países sudamericanos con Irán, sería prematuro decretar la muerte de la Geopolítica a la que el geógrafo francés Yves Lacoste clarifica como la dimensión espacial de la política interna e internacional. El espacio ha sido y es un elemento central en la confrontación política; en la Guerra fría el conflicto se definió en espacios que superan el concepto limitado de territorio y, en la era actual, las relaciones internacionales deben tomar en cuenta una nueva dimensión: el “ciberespacio”. La “Primavera de África” o los Wikileaks son un ejemplo de los nuevos escenarios en que se desenvuelven las relaciones geopolíticas.

9.3 Geopolítica en la sociedad global

Este tema es muy amplio para circunscribirlo a unas pocas, líneas; por esta razón, se presenta, en síntesis, algunos aspectos de la situación geopolítica con énfasis en los Estados y regiones que tienen mayor interés, por la naturaleza de los conflictos que enfrentan o por las proyecciones de su poder en el mapa estratégico mundial.

Brezinsky, plantea que “… aunque todos los jugadores geoestratégicos tienden a ser países importantes y poderosos, no todos los países importantes y poderosos son automáticamente jugadores estratégicos… Los jugadores geoestratégicos activos son los Estados con capacidad y voluntad nacional de ejercer poder o influencia más allá de sus fronteras para alterar el estado actual de las cuestiones geopolíticas.” De modo que el enfoque debe centrarse en esos actores protagónicos.

De igual manera, este importante tratadista califica como pivotes geopolíticos a aquellos Estados que por su situación geográfica sensible y su condición de potencial vulnerabilidad influyen en el comportamiento de los jugadores geoestratégicos. Con este argumento, se puede ubicar en la primera categoría a Estados Unidos, Europa, Rusia, China e India; mientras que, en la segunda, a Israel - Palestina, las Coreas, Irak, Afganistán e Irán. Podría, dadas las circunstancias y su importancia regional considerarse entre los primeros al gigante sudamericano, Brasil.

Para fines de este estudio, el análisis de Estados Unidos de América, Europa y Rusia, se realiza por separado; a China, Japón y Corea se los examina juntos como Lejano Oriente, mientras que África del Norte, Israel, sus países vecinos y los Estados circundantes del Golfo Pérsico se analizan como Oriente Medio.

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a) Estados Unidos, una hegemonía en crisis

En el gobierno de George Bush padre, primer presidente al término de la Guerra Fría, (1989- 1993) los Estados Unidos de Norteamérica plantearon los lineamientos de su política exterior en términos de apoyar la construcción de un nuevo orden mundial, basado en los valores democráticos y liberales; mantener el status de único centro hegemónico mundial ; apoyar la estabilidad política a nivel mundial; propiciar una economía libre y abierta; asegurarse el libre acceso a los recursos de la tierra, océanos y del espacio; y, trabajar cooperativamente en la defensa del medio ambiente.

Para los estrategas norteamericanos, estos intereses se encontraban amenazados por la proliferación de tecnologías críticas como las nucleares o genéticas, que podrían desarrollar países inestables, reacios a someterse a las reglas acordadas por la Sociedad internacional. Otras amenazas provenían del surgimiento de nuevas potencias nucleares, inestabilidades regionales, luchas hegemónicas, antagonismos étnicos, religiosos y nacionales, migraciones ilegales, tráfico de drogas y corrupción, entre otras.

El presidente Bill Clinton (1993-2001) emitió un documento de seguridad en 1996, en el que aseguraba que proteger la seguridad de la nación – su pueblo, su territorio y su modo de vida – constituye la más alta misión y deber constitucional de su gobierno. Sobre las amenazas mantuvo la misma línea de su antecesor, asegurando que eran más diversas que las de la guerra fría, y señalando entre ellas: conflictos étnicos, Estados delincuentes, proliferación de armas de destrucción masiva, degradación ambiental en gran escala, crecimiento acelerado de la población mundial, terrorismo, crimen internacional organizado y tráfico de drogas. Estos crímenes, asegura, no respetan fronteras, por lo que sus fuerzas deberán operar generalmente fuera de su territorio.

En esos años se propone la doctrina Wolfowitz, filtrada a la prensa en febrero de 1992 y reconocida en el documento Defense Planning Guidance 1994-1999, “Este documento llama a una intervención militar proactiva de los EEUU a fin de paralizar y prevenir el ascenso de un par (o un igual) competidor, y afirma que los EEUU debe hacer todo para impedir que esto ocurra. En su momento, esta declaración fue recibida con tales aullidos de ultraje por los aliados de EEUU, y el Presidente Bush de entonces debió retirar el documento, que fue revisado para sacar este lenguaje.” (Klare Michael, Globalización, Revista de Economía,Sociedad y Cultura, traducida por .F.García)

El presidente George Bush hijo (2001-2009), planteó la continuidad de la política internacional inconclusa de su padre. El repudiable acto terrorista del 11 de septiembre, le abrió el camino. Planteó la estrategia de la guerra

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preventiva, la única capaz, según él, de asegurar al mundo occidental frente a los ataques del terrorismo.

La denominada doctrina Wolfowitz fue retomada en su primer período presidencial y dada a conocer en el documento National Security Strategy of the United States of América, de septiembre 2002, en el que se establece como objetivo central de EE UU prevenir el ascenso de una gran potencia competitiva, utilizando para ello todos los medios necesarios, incluyendo incrementar el gasto de defensa en niveles que ningún Estado o alianza pueda jamás sustentar.

En el documento sobre la estrategia de seguridad nacional (2002) se defiende el derecho de los Estados Unidos para combatir a enemigos potenciales, sean estos terroristas o estados favorables al terrorismo. Se erige, entonces, como principio de política internacional, la decisión unilateral de declarar la guerra, basándose en la mera posibilidad de un ataque contra los intereses norteamericanos.

“Con estos antecedentes, escasamente podría dudarse que el propósito de la guerra de Irak es para redibujar el mapa geopolítico de Eurasia, de modo que asegure un poder americano embebido y dominante en la región frente a la Unión Europea-la competencia potencial…La Guerra contra Irak fue lanzada para proveer a los Estados Unidos con una posición dominante en la región del Golfo Pérsico, y servir como punta de lanza para futuras conquistas y afirmación de poder en la región. Fue apuntada tanto contra China, Rusia y Europa como contra Siria e Irán. Es parte de un largo proceso de afirmación del poder dominante de EEUU en la zona central-sur de Eurasia, en el área decisiva (heartland) de este mega-continente”. (Ibídem)

También Klare refiere que desde el 2008 el Departamento de Defensa, en su análisis sobre la capacidad militar de la República Popular China, ha puesto en el mismo nivel, como causas de un posible conflicto con ese país, el caso de Taiwán y el control sobre los recursos, para lo cual los líderes chinos han planificado la proyección de su poder hacia zonas geográficas ricas en materias primas, especialmente hidrocarburíferas. Con estos argumentos, el Pentágono planteó el establecimiento del Africa Command (Africom), supuestamente para la guerra contra el terrorismo, pero, según declaraciones del Vice Almirante Robert Moeller, segundo comandante del AfRICOM, por su creciente importancia geoestratégica para los EEUU, por la creciente presencia de China en esa región.

El presidente Barak Obama (2009- ?), según artículo de STEVEN R. HURST / AP, quebró el molde de la política exterior del país, al enfocarse en la guerra

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antiterrorista de Afganistán y el retiro de las tropas de Irak; suspender restricciones en las visitas y envío de dinero de los cubanos a su país; buscar un apaciguamiento en las relaciones con Rusia; y, enviar un mensaje amistoso al mundo musulmán.

Esther Plaza Alba, considera que: “Fenómenos políticos como la elección de Obama deben ser estudiados desde el punto de vista geopolítico, por tratarse de un suceso ocurrido en una determinada causalidad espacial y muy probablemente con efectos futuros. Estas son las condiciones necesarias para que un acontecimiento tenga suficiente importancia como para ser investigado por la ciencia que analiza las correlaciones entre el espacio y la política sobre todo la exterior” (Revista Profesiones, Nº119, mayo-junio 2009). No cabe duda que la analista se refiere a los retos que enfrenta EE UU en los espacios geopolíticos de Asia Central y el Lejano Oriente. Seguramente esta situación animó su política exterior que incluía abandonar la guerra de Irak hasta 2011 e incrementar las tropas en Afganistán contra al Qaida y el Talibán. En otros temas, invitó a líderes palestinos y egipcios a la Casa Blanca para tratar, en conversaciones separadas, sobre un plan de paz. “También recibió la visita del rey Abdala II de Jordania; envió un negociador estadounidense para que, junto a las naciones europeas, trate de convencer a Irán de que deponga su esfuerzo de desarrollar armas atómicas; suspendió las restricciones a los viajes de los cubanos de EEUU a la isla y a la suma de dinero que pueden enviar a sus familias; criticó públicamente a Corea del Norte por el lanzamiento de un misil de largo alcance, al tiempo que ponía énfasis en negociaciones para librar de armas atómicas a la península de Corea; reformuló las relaciones con Rusia y ofreció negociar un tratado de reducción de armas atómicas en reemplazo del acuerdo START II, a punto de expirar; ordenó el cierre de la prisión militar de Guantánamo y rechazó las técnicas de interrogación usadas durante el gobierno de Bush. 190

Al margen de las buenas intenciones del Presidente, las decisiones de política exterior en su país son relativamente inflexibles y se manejan con la aquiescencia de otros centros de poder. Estados Unidos sigue desarrollando armas que le permitirán mantener el liderazgo estratégico en el mundo. Al respecto denuncia Chomsky: “Los programas de defensa contra misiles balísticos (BMD, por sus siglas en inglés) son una amenaza en particular. Una razón es que se entiende como un paso hacia la militarización del espacio… En todos los bandos se entiende también que los BMD son armas para atacar primero, quizás capaces de anular una respuesta de represalia y, por lo tanto, reducir la capacidad disuasoria… <en realidad, la defensa con misiles no está pensada para proteger a los Estados Unidos. Es un instrumento para el dominio mundial>. Los BMD <son para conservar la capacidad de los Estados

190 http://www.elnuevoherald.com/2009/04/28/437712/obama-cambia-el-rumbo-de-la politica.html#ixzz1gLBUwL00

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Unidos para ejercer el poder en otros países. No tienen nada que ver con la defensa. Tienen que ver con el ataque. Y esta es la razón por la que los necesitemos>”191

En la gestión de Obama los gobiernos del Reino Unido, Alemania y Francia son devotamente pronorteamericanos. Las decisiones principales de política exterior de Europa, demostradas en el caso de Libia, han permitido reforzar la influencia de Estados Unidos en la región. Chomsky resume la actual situación: “Hasta ahora, Europa ha decidido seguir subordinada, en gran medida, a Estados Unidos, al igual que Japón. China ha seguido un camino independiente, para mayor irritación de los halcones de Washington, que se va refrenando por lo mucho que la economía de Estados Unidos depende de China. La India ha reforzado su alianza con Estados Unidos, aunque ha mantenido una postura un tanto independiente. China y la India han crecido con rapidez, pero se enfrentan a problemas internos muy graves y no está nada claro cómo puedan superarlos.192

Mateo Madridejos se muestra pesimista en su análisis sobre el futuro de los Estados Unidos, pues considera que seguirá la misma senda de la URSS tras la caída del muro de Berlín. Coincide así con el pensamiento de otros realistas que aseguran que el coloso se halla fatigado si no exhausto y que “… está en entredicho, el mundo unipolar e intervencionista auspiciado por George Bush y sus fantasiosos asesores tras el Apocalipsis del 11-S.” ; se refiere a Francis Fukuyama, quien afirma: “… tan desastrosa culminación de unos años frenéticos -menos impuestos, menos regulación y menos gobierno, pero más endeudamiento- han desacreditado al modelo, pero no lo han enterrado.” Y a Fareed Zakaria (Editor de Newsweek International), cuando expresa que "No podemos seguir predicando por el mundo sobre la democracia y el capitalismo mientras nuestra propia casa está en un desorden salvaje" 193

Thierry Meyssan, en un amplio artículo sobre la caída de Dominique Strauss Kahn, Director Presidente del FMI – que en otras circunstancias parecería de ciencia ficción - asume este bullado acontecimiento como una represalia de los Estados Unidos por su intención de crear una nueva moneda internacional de reserva, que se habría previsto para el 26 de mayo de 2011. Un proyecto rechazado – según él- por el complejo militar-industrial israelo-estadounidense y supuestamente apoyado por el gobernador del Banco Central de China, Zhou Xiaochuan y el gobierno libio del coronel Gadafi.194

191 CHOMSKY, Op. Cit. p. 219192 Ibídem, p. 219193MADRIDEJOS Mateo, El Observatorio Mundial

194 Obama, la guerra financiera y la eliminación de DSK, 26 de mayo 2011

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Thomas Friedman, premio Pulitzer de periodismo, ha sostenido reiteradamente que los Estados Unidos perdieron dos décadas fundamentales, luego de la desaparición de la URSS y que no se encuentran en condiciones para mantener el liderazgo del sistema mundial. 195

b) Europa en la encrucijada

La integración europea emerge como respuesta a los conflictos que provocaron las dos guerras mundiales. En los años 50 se creó la Comunidad Europea del Carbón y del Acero. Sus seis fundadores fueron Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos. El 1 de enero de 1973 Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido entraron a formar parte de la Unión Europea, con lo que el número de Estados miembros aumentó a nueve. En 1979, el Parlamento Europeo fue elegido, por primera vez, por sufragio universal. En 1981, Grecia pasó a constituirse en el décimo miembro de la UE, y, cinco años más tarde, ingresaron España y Portugal. En 1986, se firmó el Acta Única Europea, Tratado que dio origen, al mercado unificado.

A finales de 1989 fue derribado el muro de Berlín; se disolvió el gobierno de la República Democrática Alemana, y en octubre de 1990 se produjo la unificación, por absorción, de Alemania Oriental. En septiembre de 1991 se independizaron Estonia, Letonia y Lituania. Posteriormente, la URSS tuvo que aceptar la independencia del resto de las repúblicas soviéticas.

Mientras tanto, en 1993, en la Europa Occidental, culminó la creación del mercado único pues se liberó la circulación de mercancías, servicios, personas y capitales. En la década de los noventa se firmó también el tratado de la Unión Europea o Tratado de Maastricht, diseñado para intensificar la integración política y económica de la Comunidad Europea que fue ratificado por sus doce miembros en 1993.

Estas perspectivas positivas de Europa se ensombrecieron, por el estallido de la guerra en los Balcanes que se prolongó por un largo período, desde 1992 hasta 1996 y concluyó con la firma de los Acuerdos de Dayton.

En 1995 ingresaron a la Unión, Austria, Finlandia y Suecia. Posteriormente, el 15 de diciembre de 1996, se aprobó el estatuto jurídico del Euro, el nuevo Sistema Monetario Europeo (SME) y el llamado Pacto de Estabilidad, por el que los Estados miembros debían continuar sus respectivas políticas de convergencia. En 1999, se firmó el Tratado de Ámsterdam y por los acuerdos firmados en Schengen, se permitió gradualmente al ciudadano europeo cruzar libremente las fronteras.

195 Autor del libro The World is Flat, columnista del NY Times y ganador del premio Pulitzer

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En marzo de 2000, los jefes de Estado de la Unión Europea anunciaron la Estrategia de Lisboa, cuyo objetivo para 2010 era convertir a Europa en una “economía más competitiva y dinámica basada en el conocimiento, capaz de un desarrollo económico sostenible con más y mejores empleos y una mayor cohesión social”.

Así, este modélico proceso de integración parecía cobrar un incontenible impulso; sin embargo, la crisis actual ha dejado al descubierto la debilidad de la economía europea. Los descomunales déficits presupuestarios de Grecia, Italia, Irlanda, Portugal y España han puesto en riesgo la estabilidad del euro y los pronósticos de los expertos se han tornado pesimistas. Hay, inclusive, quienes han planteado que la actual Unión Europea podría ser reemplazada por una constelación de países satélites, dentro de la órbita de la alianza franco-germana, cercanos a Rusia, por su dependencia de los hidrocarburos de ese origen y con un notable alejamiento de EEUU.

Estos acontecimientos europeos han ido acompañados de un fortalecimiento de la posición estratégica norteamericana en la OTAN. Según Rick Rozoff la alianza atlántica ha enrolado, uno a uno, a todos los Estados de Europa, Medio Oriente y Oceanía en la interminable guerra de Afganistán. Simultáneamente, con el pretexto de la amenaza iraní, ha desplegado frente a Rusia, un sistema de intercepción de misiles atómicos que destruye el equilibrio estratégico y viola el principio del desarme nuclear progresivo. La respuesta de Moscú ha sido la reactivación urgente de sus programas de armamentos.

c) Oriente Medio

La paternidad del término «Oriente Medio» se atribuye al estratega naval estadounidense Alfred Thayer Mahan quien destacó la importancia estratégica de la región geográfica que se desarrolla alrededor del Golfo Pérsico, para asegurar a Inglaterra su colonia más importante: la India

El Oriente Medio se encuentra ubicado en la zona en que se unen Eurasia y África, entre el mar Mediterráneo y el océano Índico. A lo largo de su historia, el Oriente Medio ha sido centro de asuntos de importancia mundial en los ámbitos estratégico, económico, político, cultural y religioso. Esta región es la cuna de la civilización, del desarrollo neolítico, de la Edad de los Metales, la agricultura, la domesticación de animales y la escritura, por esta razón, es la cuna de las principales religiones monoteístas: cristiana, judía e islámica, pero también del yazidismo, mitraísmo, zoroastrismo y maniqueísmo.

En esta área, se encuentran ubicados varios países y territorios: Baréin, Egipto, Irán, Irak, Israel, Jordania, Kuwait, Líbano, Omán, Catar, Arabia Saudita, Siria,

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Emiratos Árabes Unidos, Yemen y Palestina. Los países del Magreb (Argelia, Libia, Marruecos, Mauritania y Túnez) si bien no se encuentran en la misma área geográfica, tienen una profunda vinculación cultural e histórica. Algo similar sucede con Sudán y Somalia.

La historia moderna del Oriente Medio comenzó después de la Primera Guerra Mundial, cuando el Imperio otomano, que se había aliado con los vencidos, las Potencias Centrales, fue dividido en muchas naciones independientes. Otros eventos decisivos, en esta transformación, fueron el establecimiento del Estado de Israel en 1948 y el declive de las potencias europeas que fueron suplantadas en influencia por Estados Unidos de América. Cabe mencionar que en el norte de África y en el Medio Oriente existen países que tienen en común la religión islámica; forman un poderoso bloque fundamentado en la unidad religiosa y cultural; y, poseen grandes reservas de petróleo. En el siglo XX, la considerable reserva de petróleo, en la región, le confirió una nueva importancia estratégica y económica. La extracción masiva de petróleo comenzó alrededor de 1945, en Arabia Saudita, Irán, Kuwait, Irak, y los Emiratos Árabes Unidos. Las Reservas estratégicas de petróleo, especialmente en Arabia Saudita e Irán, son de las mayores del mundo y la OPEP está dominada por los países de Oriente Medio.

Durante la Guerra Fría, el Oriente Medio fue escenario de la lucha ideológica entre las dos superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética, que competían por influencia y aliados. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, la región ha tenido periodos de relativa paz y tolerancia, interrumpidos por conflictos y guerras como la Guerra del Golfo, la Guerra de Irak, el Conflicto árabe-israelí.

Recientemente, la región se conmocionó por el levantamiento de los pueblos en contra de regímenes autoritarios perpetuados en el poder. El secretario general de las NNUU, Ban Ki-moon caracterizó la situación en los siguientes términos: “De Túnez a Egipto, del Reino de Bahréin al Yemen y aún más allá, los pueblos de esta región exigen ahora nuevos derechos y nuevas libertades y la comunidad internacional debe permanecer firme ante esta situación. La Carta de las Naciones Unidas lo dice claramente, tenemos el deber colectivo de abogar por los derechos, el progreso social y mejores niveles de vida dentro de un concepto más amplio de libertad”.196

Para algunos pensadores, la confrontación ideológica del bloque comunista con el capitalista se ha trasladado a lo que Samuel Huntington denomina el Choque de Civilizaciones. En resumen, su tesis central se refiere a que por primera vez la política global es a la vez multipolar y multicivilizacional; el equilibrio de poder entre civilizaciones está cambiando, las asiáticas están aumentando su fuerza

196 Discurso ante la Asamblea General, 1 de marzo de 2011

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económica, militar y política; está surgiendo un orden mundial basado en la civilización. Las pretensiones universalistas de Occidente provocan cada vez más conflictos con otras civilizaciones; y, su supervivencia, depende de que los estadounidenses reafirmen su identidad occidental, y los occidentales acepten su civilización como única y no universal. Solamente así se podrá evitar “una guerra mundial entre civilizaciones”. 197

Samper atenúa la visión catastrófica de la presunta amenaza islámica: “Los musulmanes nos ven tan <raros> a los occidentales como nosotros los vemos a ellos. De cierta manera, los grupos fundamentalistas islámicos reemplazaron a los grupos marxistas de la Guerra Fría en su papel contestatario ante el capitalismo occidental, sus desequilibrios y asimetrías. Los fanáticos islámicos consideran que Occidente vive todavía en la yahiliya, el período de barbarie e ignorancia que se vivió antes de que Mahoma predicara <su verdad> en Arabia; pero el hecho de que la guerra sagrada o yihad, pretenda reinstalar de manera violenta los principios fundamentales del islamismo en el mundo no significa que podamos considerar el Corán como un manual de fabricación de bombas suicidas. Lo peor que nos podría suceder es que, como consecuencia de los hechos del 11 de septiembre, terminemos oponiendo al fundamentalismo islámico el fundamentalismo conservadurista de sectores intransigentes de la opinión pública de Estados Unidos…” 198

Lo cierto es que en la actualidad, el Medio Oriente sigue siendo la región más explosiva del mundo, agravada por los intereses económicos de los grandes países desarrollados, que intervienen en la política de la región. Así lo reconoce Berezinsky, cuando afirma: “Por primera vez en la historia, una potencia no euroasiática ha surgido no sólo como el árbitro clave de las relaciones de poder euroasiáticas, sino también como la suprema potencia mundial… la primacía global de los Estados Unidos depende directamente de por cuánto tiempo y cuan efectivamente puedan mantener su preponderancia en el continente euroasiático… su poder se despliega directamente sobre tres de las periferias del continente euroasiático, a partir de las cuales ejerce una poderosa influencia sobre los Estados que ocupan el hinterland euroasiático”199.

Ese despliegue está fuertemente motivado por los recursos hidrocarburíferos. Klare asegura que “El extremismo islámico del tipo que propaga Osama Bin Laden y Al Qaeda en la región tiene muchas raíces, pero una de las más importantes sostiene que el ataque occidental y la ocupación de tierras islámicas -y la resultante profanación de las culturas y pueblos musulmanes- se debe a la sed de petróleo de los occidentales. 'Recordad también que la razón

197 HUNTINGTON, Samuel, El Choque de Civilizaciones, Ed. Paidos, Barcelona, 1997, p. 20 y sig.198 SAMPER, Op. Cit. p. 57199 BRZEZINSK, Zbiegniew, El Gran Tablero Mundial, PAIDOS, España 1998. P.39 y sig.

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más importante que tienen nuestros enemigos para controlar nuestras tierras es la de robar nuestro petróleo', dijo Bin Laden a sus simpatizantes en una grabación sonora fechada en diciembre del 2004. Así que haced lo que tengáis en vuestras manos para detener el mayor robo de petróleo de la historia.” (Ibídem)

El problema irresuelto más explosivo, en esta amplia región, es el palestino. Israel justifica sus recelos de la creación de un Estado en la necesidad de la absoluta seguridad del Estado y sus ciudadanos; aspira a que Jerusalén sea la capital indivisa de Israel, en la que solamente está dispuesto a admitir una presencia religiosa de musulmanes y cristianos.

Los poderosos sectores de la derecha se niegan a retirar las tropas de Hebrón, incumpliendo claros compromisos de sus antecesores laboristas, que aceptaron una evacuación parcial de las fuerzas acantonadas en esa ciudad; por el contrario, insisten en intensificar el establecimiento de colonias judías en la región de Cisjordania.

Entre tanto, los palestinos plantean que Jerusalén sea la capital del futuro Estado, cuya base territorial sería la franja de Gaza y Cisjordania; aspiran al retiro total de las tropas israelíes de la ciudad de Hebrón y rechazan la creación de nuevas colonias judías en los territorios ocupados.

Los Acuerdos de Oslo de septiembre de 1993, logrados con el auspicio del presidente Clinton, contemplaban el cumplimiento de los objetivos de la Resolución 224 de Naciones Unidas, que establece como frontera internacional la línea anterior a junio de 1967. Sin embargo, Amira Hass, citada por Chomsky, asegura que el objetivo más importante de Israel es: “… impedir una solución basada en las decisiones y acuerdos internacionales y dictar, en cambio, un arreglo basado en la superioridad militar israelí”. 200

Las reuniones entre Obama, Netanyahu y Abbas, celebradas en mayo de 2009 y seguidas por el discurso del Mandatario norteamericano en El Cairo, se han interpretado como un punto de inflexión en la política de Estados Unidos en el conflicto. La iniciativa Árabe de Paz reitera la tesis de que Israel debe retirarse hasta los límites internacionales, aceptando la posibilidad de considerarse algunos ajustes menores y mutuos. Después de la retirada de Israel, los Estados árabes deberán normalizar sus relaciones con el Estado judío.

Los últimos acontecimientos desarrollados en la ONU, con la no aceptación del pedido de ingreso del Estado palestino, contrastado con la resolución positiva de la UNESCO, solamente ratifican la complejidad de encontrar solución a este viejo conflicto.

200 CHOMSKY, Op. cit., p. 227

200

Otra área geográfica de competencia geopolítica, de la que ya se ha tratado, se encuentra en el Golfo Pérsico, que posee los dos tercios de la riqueza mundial de petróleo: la cuenca del Mar Caspio, y los países del Asia Central. En esta área están localizadas aproximadamente el 70 % de las reservas conocidas. Parafraseando a MacKinder se ha dicho que: “Quien controle el petróleo del Golfo Pérsico, controla la economía del mundo”.

Consciente de esta realidad, desde el fin de la Guerra Fría EEUU ha retirado sus fuerzas del Este de Asia y Europa y las ha trasladado al Asia Central. El presidente Clinton inició el establecimiento de lazos militares con Kazajstán, Uzbekistán, Georgia y Azerbaiyán e incrementó su capacidad para intervenir en el Golfo Pérsico y en el área del Mar Caspio. La posterior guerra contra Irak tuvo como objetivo lograr una posición dominante en la Región frente a potenciales rivales como Rusia, Siria e Irán.

Indirectamente, esta acción de Estados Unidos amenaza a China, Japón, Corea del Sur y a la propia Europa que dependen del petróleo de esa área geográfica. EEUU también participa e influye en conflictos como el de Armenia y Azerbaijan, y el de Abjazia y Georgia, en la medida que significan limitar el resurgimiento de una Rusia poderosa y facilita la protección de los oleoductos trans – caucásicos.

Está además el problema de Afganistán. El 20 de septiembre de 2001, el presidente George. W. Bush declaró: “… condenamos al régimen talibán... Nuestro enemigo es una red radical de terroristas y todos los gobiernos que la apoyen... Somos un país que ha despertado ante el peligro y está llamando a defensa de la libertad...” Acusó al grupo Al-Qaeda y a su líder Osama Bin Laden de ser los autores de los ataques y declaró al terrorismo islámico, como el nuevo “enemigo”. Algunos analistas temen que la permanencia de las fuerzas americanas y de sus aliados en Afganistán dé lugar a una situación tan grave como la de Vietnam.

Finalmente, Pakistán, con enormes reservas de gas y petróleo, ubicado en un punto de tránsito de los grandes recursos petroleros y de gas de Asia Central, principalmente de Uzbekistán y Turkmenistán, aspira abrirse paso entre el Mar Caspio y el Océano Índico atravesando Afganistán. De ahí su reacción frente a la incursión que terminó con la vida de Bin Laden.

d) Extremo o Lejano Oriente

Deng Xiaoping, fue el timonel que provocó el cambio radical de rumbo para China. Observó lo que sucedía en Japón, Corea del Sur, Singapur, entre otros países del Asia y propuso un original sistema que manteniendo el socialismo

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en lo político, utilice las herramientas del capitalismo y la apertura comercial hacia el resto del mundo: El socialismo de mercado.

Luego de por lo menos dos décadas de crecimiento alto y sostenido, con Hu Jintao, al frente del gobierno, China ha reclamado mayor protagonismo en la política mundial, especialmente en el candente conflicto coreano. En la 46ª Conferencia anual de Seguridad de Munich, Yang Jiechi, ministro de Asuntos Exteriores de Pekín manifestó: "Somos un quinto de la humanidad. Lo digo humildemente, pero creo que China merece ser escuchada sobre cómo el mundo debe ser dirigido. De una manera u otra".

Para sostener su crecimiento y asegurar el abastecimiento a su población, China requiere abundantes recursos, especialmente materias primas y alimentos. Respecto al petróleo ha mantenido una activa política de acercamiento a países de África y América Latina. El problema radica en que la nueva relación con los países en desarrollo se fundamenta en la tradicional división internacional del trabajo: China vende manufacturas y compra bienes primarios. En la actualidad, se habla de un saqueo por parte de China de materias primas de valor estratégico. Al respecto opina Klare: “La ofensiva china para ganar acceso a las reservas extranjeras es evidente en Africa, donde Pekín ha establecido vínculos con los gobiernos productores de petróleo de Argelia, Angola, Chad, Guinea Ecuatorial, Nigeria y Sudán. China también ha buscado acceso a las abundantes reservas minerales africanas, persiguiendo las reservas de cobre en Zambia y el Congo, cromo en Zimbawe y un abanico de diferentes minerales en Sudáfrica.” (Ibídem) Como se analizó en el caso de EE UU, el área del Golfo Pérsico y Mar Caspio, rica en recursos hidrocarburíferos que son escasos en China y Europa, se ha convertido en una zona de choque de los intereses de las grandes potencias y, por tanto, de permanente conflicto. El caso de Irán, sus plantas nucleares y gobierno islámico, lo que importa es su posición geoestratégica, que le permite controlar gran parte de esa zona, de la que depende una potencia como China para sus abastecimientos de petróleo y gas.

China tiene también problemas internos que atender. Por ejemplo, el caso de la provincia de Xinjiang, donde habitan alrededor de diez millones de musulmanes que mantienen nexos con los islamistas afganos. Otro conflicto es el que se genera en Mongolia por sus afanes de independencia, o el de Taiwán y su reintegración a la soberanía china, política de Estado fundamental para el gobierno de Pekín. Su posición ha sido clara en lograr una reinserción pacífica sin descartar, en caso contrario, la posibilidad de usar otros medios.201

201 POSADA CANO, Enrique, publicado en www.utadeo.edu.co."China en la geopolítica mundial" en Observatorio de la Economía y la Sociedad de China Nº 06, marzo 2008

202

Para China, la paz en el escenario mundial es indispensable, a fin de mantener el comercio, base de su desarrollo; de ahí se deriva su apoyo a una solución pacífica del problema de Corea y a la lucha contra el terrorismo. Defiende la construcción de un mundo multipolar, razón por la que mantiene una buena relación con Europa y su liderazgo en el surgimiento de los países del grupo BRIC, que incluye a Brasil, India y Rusia. Con este último país, las relaciones son constructivas y fructíferas. Pekín y Moscú han firmado acuerdos de defensa conjunta, con el evidente fin de morigerar el poder hegemónico de los Estados Unidos. Un tema central en la agenda de Asia del Este es el conflicto de las dos Coreas. Corea del Norte es una república socialista dinástica, en la cual el liderazgo es hereditario. El hijo menor de Kim Jong-il, Kim Jong-un, fue nombrado gobernante en octubre de 2010. El órgano máximo de gobierno del Estado es la Asamblea Suprema del Pueblo, que cuenta con 687 miembros. Sus Fuerzas Armadas superan el millón de efectivos y están apoyadas por la Guardia Roja de Campesinos, con 3 millones 800 mil efectivos. En octubre de 2006 Corea del Norte hizo explotar su primera bomba nuclear. Frente a la amenaza de fuertes sanciones reanudaron negociaciones en Pekín, entre el 18 de diciembre de 2006 y el 8 de febrero de 2007. En ambas oportunidades Corea del Norte exigió compensaciones energéticas. En estas que se conocen como conversaciones a seis bandas, las delegaciones de Corea del Norte, Corea del Sur, Estados Unidos, Rusia, Japón y China firmaron un acuerdo para iniciar la desnuclearización de Corea del Norte, que recibirá a cambio ayuda equivalente a un millón de toneladas de petróleo y otras compensaciones.

El 4 de octubre de 2007, tras un encuentro de los Jefes de Estado de Corea del Norte y Corea del Sur, se firmó la Declaración de Paz y Prosperidad, que fue cancelada con la llegada al poder de Lee Myung-bak, tras las elecciones de 2008. Coincidentemente, el presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó que Corea del Norte representa aún una amenaza directa a la seguridad de EEUU y Corea del Sur, y aseguró que, de persistir con su programa de seguridad nuclear, no recibirá "recompensas, sino aislamiento". El fracasado lanzamiento de un cohete espacial realizado a inicios de 2012, ha reavivado las amenazas de Estados Unidos y Europa de tomar fuertes represalias.

Japón es considerado un modelo de Estado y gobierno en la sociedad del conocimiento. Un archipiélago de islas desérticas, carente de recursos estratégicos, llegó a ubicarse como segunda potencia económica del mundo. En la década de 1960, el PIB del Japón superaba a todas las naciones de Europa Occidental. La economía japonesa ocupó el primer lugar mundial por su tasa de crecimiento, en 1964. En 1971, era el tercer país exportador más importante del mundo, después de Estados Unidos y de Alemania Occidental, y el quinto en importaciones.

203

“La periferia oriental de Eurasia plantea una paradoja. Japón es, evidentemente, una de las principales potencias en los asuntos mundiales, y la alianza EE.UU. Japón ha sido definida a menudo –correctamente- como la relación bilateral más importante para los Estados Unidos. En tanto que una de las primerísimas potencias económicas del mundo, Japón posee, sin lugar a dudas, el potencial necesario para ejercer un poder político de primera clase. Igual que Gran Bretaña en el caso de Europa, Japón prefiere no comprometerse en la política del continente asiático, aunque en parte esto se explica por la persistente hostilidad de muchos países asiáticos hacia un eventual intento japonés de ejercer un papel político regional preeminente.”202

El ministro de relaciones exteriores del Japón Hirofumi Nakasone, en su discurso ante la Dieta, el 28 de enero de 2009, planteó como objetivos de política exterior la protección de la seguridad y prosperidad de su país; la defensa de las vidas y propiedades del pueblo; y, la paz y prosperidad del mundo. Como las principales amenazas señaló al terrorismo internacional, los conflictos regionales y el cambio climático. Dijo que era tiempo de que el Japón desarrolle una diplomacia más activa; propuso fortalecer las relaciones con USA, profundizar la cooperación con países que comparten sus valores fundamentales, utilizando sabiduría y experiencia, afirmando el liderazgo en relación a los desafíos que enfrenta la humanidad.

Los principales temas de su política internacional fueron: fortalecer las relaciones con Estados Unidos y con los vecinos asiáticos especialmente del sudeste asiático (ASEAN); compartir valores fundamentales y cooperar con la paz y estabilidad del mundo; el desarme, la no proliferación nuclear y el desarrollo científico; controlar el terrorismo y la piratería; y la superación de la crisis económico – financiera global.

El 11 de marzo de 2011, Japón se vio azotado por el terremoto de mayor magnitud, en 140 años, que provocó un violento tsunami con olas de 10 metros. Se calcula que la catástrofe ha dejado más de 14 mil personas fallecidas, 23 mil 100 desaparecidos y pérdidas económicas por más de 150 mil millones de euros, según los datos emitidos por el gobierno nipón. Esta catástrofe afectó fuertemente la economía nacional y ha generado desconfianza en la energía generada en centrales nucleares.

e) Asia Central

Después de la desaparición de la Unión Soviética y de la separación de los países europeos y asiáticos de su órbita, parecía que Rusia entraba en una era

202 BRZEZINSKI, Op. Cit., p. 53

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de total estancamiento. Esto no ocurrió. Zbigniew Brzezinski, señala con acierto en su libro el Ajedrez Mundial: “No hace falta decir que Rusia sigue siendo uno de los principales jugadores estratégicos, su propia presencia ejerce un impacto enorme sobre los Estados recientemente independizados dentro del vasto espacio euroasiático de la ex Unión Soviética. Mantiene unos objetivos geopolíticos ambiciosos y los proclama cada vez más abiertamente”. 203

Silvia Marcu, en su excelente trabajo sobre la Geopolítica rusa pos soviética se pregunta: “Tras más de 16 años desde este cambio abrupto, con el telón de fondo de los conflictos y de las tensiones que se viven actualmente, ¿cuál es el papel de Rusia? ¿Cómo percibe al territorio que hace poco formaba parte de su imperio? ¿Qué estrategias busca en relación con el mundo actual? ¿Qué objetivos tiene y por qué medios piensa alcanzarlos?”204

La verdad es que en la relación de poder, Rusia cuenta con elementos favorables que se derivan de su gran extensión territorial y población (masa crítica), favorecida por su excepcional posición geoestratégica que MacKinder bautizó como corazón de Eurasia. Si se añade su capacidad económica basada en grandes yacimientos de petróleo y gas, las enormes reservas de materiales estratégicos de su amplio territorio, el poderío militar que se ha preservado y fortalece, el propósito estratégico recogido en la nueva política internacional del dinámico presidente Putin, se puede reconocer el resurgimiento como potencia mundial de la Rusia pos soviética.

Actualmente, el petróleo ruso se exporta por tres rutas: Europa Occidental, Báltico y Mar Negro; la ruta del Norte y la ruta del Oriente Lejano, hacia China, Japón y otros mercados asiáticos del Este. La red de gas natural, llamada “sistema de transporte unificado de gas” se extiende a lo largo de 150 mil kilómetros. A principios de febrero de 2007, el Presidente ruso planteó su voluntad de acoger la propuesta del líder iraní, Mahmud Ahmadineyad de crear una Organización de Países Exportadores de Gas (OPEG).

La preocupación de los Estados Unidos por el resurgimiento de Rusia se evidenció en el marco de la cuadragésimo sexta Conferencia Internacional de Seguridad en Munich, realizada en 2010. En esa ocasión, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se refirió a la propuesta de nuevo tratado de seguridad formulado por el presidente Dmitri Medvédev en junio de 2008, en el cual se planteaba reformar la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), descongelar el tratado sobre fuerzas armadas convencionales en el continente y elaborar un nuevo acuerdo sobre seguridad

203 BRZEZINSKI, Op. Cit., p.52204 MARCU, S. La geopolítica de la Rusia postsoviética: desintegración, renacimiento de una potencia y nuevas corrientes de pensamiento geopolítico. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de diciembre de 2007, p.2

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europea. En su discurso, Lavrov destacó el fracaso de la OSCE en los casos del Cáucaso y del conflicto en Osetia del Sur; dijo que el Consejo Rusia- OTAN no funcionó porque occidente mantenía paradigmas de la Guerra Fría y reclamó la conformación de un sistema de seguridad que garantice: “… una nueva etapa de confianza mutua, tan necesaria para la Europa contemporánea”.

La respuesta de Estados Unidos a las demandas rusas ha sido mantener el sistema de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y la OTAN, y apretar un cerco estratégico. Ese mismo año, la República Checa sostuvo conversaciones con la administración Obama, para negociar la instalación de elementos del escudo anti misiles en su territorio; Polonia, por su parte, aprobó un acuerdo para instalar misiles Patriot y SM-3(Standard Missile-3) cerca de la frontera occidental de Rusia; finalmente, el primer ministro búlgaro Boiko Borisov informó sobre una posible incorporación a este proyecto, justificando la decisión por la membresía de su país en la OTAN.

Sobre la OTAN, el periodista Rick Rozoff asegura que “…no es el proveedor de seguridad internacional… es un pacto ofensivo, sin ley y asesino, que se reserva de forma unilateral el derecho de reeditar a escala mundial su agresión armada en los Balcanes y en el sur de Asia. Es una amenaza para la humanidad.” 205

China, reaccionó inmediatamente. El embajador de China en Rusia, Li Hui, reafirmó que “Pekín está preocupado por los planes que pudieran perturbar el equilibrio estratégico y la estabilidad actuales e intensificar las tensiones”. Sostuvo que la creación de una defensa antimisiles global minaba los esfuerzos internacionales por poner fin a la proliferación nuclear.

La presencia y control de los territorios del golfo pérsico, y los mares Negro y Caspio, por parte de los Estados Unidos, es otro factor de tensión. La construcción del gigantesco oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan, que empezó a funcionar en 2006 y atraviesa Azerbaiyán, Georgia y Turquía, para llegar al Mediterráneo, tiene evidentes connotaciones geopolíticas.

El acuerdo entre China y Rusia para evitar el control total de EE UU sobre los recursos de esa zona se expresa en varias acciones concertadas de alto impacto estratégico: “… cooperan bajo los auspicios de la Shanghai Cooperation Organization (SCO) para proporcionar armamento y asistencia técnica a los 'istanes' del Asia Central [Kazajstán, Uzbekistán, Turkmenistán, Tayikistán y Kirguizistán], de nuevo en competición con los EEUU por ganarse la lealtad de las elites militares locales… en los últimos cinco años Moscú y

205 ROZOFF,Rick , Periodista residente en Chicago. Director de Stop NATO international.

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Pekín han concentrado sus esfuerzos para ganar influencia en la región. El resultado de todo ello ha sido un paisaje geopolítico mucho más competitivo, con Rusia y China, unidas a través de la SCO, ganando terreno en su ofensiva para minimizar la influencia estadounidense en la región. (Klare Michael, Revista Economía, La nueva geopolítica de la energía, The Nation, Traducido por Ángel Ferrero)

El mismo autor destaca los ejercicios militares realizados En Rusia y China por la SCO, empleando a 6.500 efectivos procedentes de los dos países junto a soldados de Kazajstán, Kirguizistán, Tayikistán y Uzbekistán. Por primera vez un contingente de tropas chinas aerotransportadas fue desplegado fuera de territorio chino, mientras que, paralelamente se desarrollaba una cumbre de la SCO en Kirguizistán. El mensaje era claro: No van a permitir intromisiones de potencias foráneas en los asuntos de Asia Central. La alianza de Rusia y China, sumada a la dependencia europea de recursos provenientes de la segunda, revive los antiguos resquemores de las potencias marítimas, enfrentadas a la posibilidad de una fuerza de gran potencial militar del Heartland de la Isla Mundial.

Otros conflictos como el de Crimea, cedida a Ucrania en 1954 y sede de la flota del Mar Negro y su eventual ingreso a la OTAN de Ucrania, preocupa a Rusia. Además, enfrenta el renacimiento de nacionalismos, conflictos de orden religioso y luchas autonómicas como las de Georgia, donde se han producido dos guerras: la de Abjasia, y la de Osetia del Sur, antigua provincia autónoma.

Existen otros conflictos en la región como en Ingushetia, Osetia del Norte y Chechenia (donde se escenificó la guerra centrada en la ciudad de Grozni, de la que gran parte de la población rusa fue obligada a emigrar). Algo similar sucede con la república de Daguestán, vecina de Chechenia y fronteriza con Azerbaiyán. En Armenia y Azerbaiyán existe el enclave de Nagorno-Karabaj poblado mayoritariamente por armenios. Karabaj declaró su independencia de Azerbaiyán en diciembre de 1991, estableciéndose la República de Nagorno-Karabaj que no ha sido reconocida por ningún Estado del mundo.

A pesar de estas situaciones de inestabilidad, las ex repúblicas soviéticas requieren mantener buenas relaciones comerciales con Rusia, tanto para exportar sus productos, como para abastecerse de materiales energéticos y productos industriales.

En estas circunstancias, el pensamiento geopolítico se ha renovado. Es posible determinar la existencia de tres escuelas: la idealista que plantea la tesis de seguridad mutua; la realista con dos vertientes, ofensiva y defensiva, que centra su atención en las relaciones de poder; y, la expansionista que plantea

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éste como el elemento central de la seguridad. Políticamente, se sitúan en la extrema derecha del espectro político ruso.

Cada escuela tiene sus tratadistas: la obra de Alexander Dugin, “The Essentials of Geopolitics” representa el moderno expansionismo ruso. La obra de Ghenadi Ziuganov – The Geography of Victory, Introduction to Russias Geopolitics (1999) y My Russia (1997) y la de Nikolai Nartov, “Geopolitiks”, se inscriben en una escuela de pensamiento idealista o “civilizacionista”. La obra de Dimitri Trenin “The End of Eurasia, Russia on the Border Between Geopolitics and Globalization”, es considerada de tendencia liberal pro occidental.206

206 Scripta Nova, REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES, Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98, Vol. XI, núm. 253, 1 de diciembre de 2007 Nueva serie de Geo Crítica. Cuadernos Críticos de Geografía Humana

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CAPÍTULO 10: AMENAZAS GLOBALES

Guerras en el siglo XXI.- Terrorismo.- Fundamentalismo.- Crimen organizado.- Cambio Climático y matriz energética.- Criminalización de la

movilidad humana.

10.1 Guerras en el siglo XXI

Cada etapa del desarrollo de la humanidad tiene sus propias características: la base económica de la producción, uso de la energía, tipo de herramientas y, por supuesto, tipo de armamentos. Pero, no solamente eso, sino también sus propias ideas religiosas y políticas, avances científicos y tecnológicos y, consecuentemente, en el campo militar, doctrinas, organización, formas de entrenamiento, estrategias y procedimientos tácticos particulares.

Las hordas, clanes, tribus, combatían con armas de piedra, mazos, lanzas y flechas. Con la revolución agrícola y la domesticación de animales, se formaron las sociedades urbanas que comenzaron a producir herramientas y armas de bronce. Esto revolucionó la forma de hacer la guerra. Se elaboraron nuevas armas como escudos, espadas, cascos, carros de combate; se incrementó el poder de destrucción y la movilidad. Estos cambios dieron lugar a la aparición de ejércitos profesionales y la aplicación de nuevas estrategias. El Imperio de Sargón de Akkad contó con soldados profesionales, 2 mil 400 años antes de la era cristiana.

Más de un milenio antes del advenimiento de la era cristiana, el empleo del acero produjo otro cambio revolucionario que afectó positivamente la vida de las sociedades y, también, modificó las formas de hacer la guerra. Se conoce que los primeros en utilizar las nuevas armas que permitieron incrementar el tamaño de los ejércitos, cambiaron las formas de transporte, logística, movilidad, organización y entrenamiento, fueron los Hititas (1300 años a de C.) Posteriormente, se acudió a la pólvora y aparecieron los mosquetes, fusiles y la

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artillería que marcó el fin de la era feudal y abrió el camino a la formación de los Estados nacionales centralizados, bajo la autoridad del rey. En las primeras guerras del siglo XX la aviación modificó sustancialmente la forma de los enfrentamientos bélicos y, a partir de la Segunda Guerra Mundial, el arma atómica que amenazó a la especie humana con su extinción, terminó con la alternativa de una confrontación de alta intensidad. Los esposos Toffler se refieren a este tema citando al gran teórico de la guerra Clausewitz: “No es nueva la idea de que cada civilización suscita una manera característica de librar una contienda. El propio teórico militar prusiano Clausewitz advirtió que “cada tiempo tiene sus formas peculiares de guerra… Cada uno poseerá también por eso su propia teoría de la guerra… Quienes deseen entender la guerra tienen que dirigir una mirada atenta a los rasgos principales de cada época”207

Circunscribiendo la periodización de los conflictos al nacimiento de los Estados Nacionales, Eduardo Balbi plantea que las guerras de primera generación corresponden al período comprendido entre la Paz de Westfalia, firmada en 1648, con la que terminó la Guerra de los 30 años, y la Guerra Civil norteamericana que se desarrolló entre los años 1861 y 1865, caracterizadas por una cultura de orden en el desplazamiento y maniobra de las fuerzas. La Guerra civil revolucionó también la logística por el empleo del ferrocarril y la modernización de los armamentos. La segunda generación fue desarrollada por los ejércitos europeos en los cruentos enfrentamientos de la primera guerra mundial, en los cuales la artillería jugaba el papel principal al destruir los objetivos que luego debían ser ocupados por la infantería. Según el autor, en este período se mantiene la cultura del orden mediante reglas, procesos y procedimientos. Las batallas se conducen metódicamente (aplicando métodos preestablecidos), se privilegia la disciplina impuesta sobre la iniciativa.

La tercera generación es la guerra de maniobras, desarrollada por Alemania al final de la primera conflagración mundial y en la segunda, cuando combina los medios blindados y aéreos en la denominada “guerra relámpago”. En este período se privilegia la iniciativa sobre la obediencia, se estimula la audacia y se promueven la autodisciplina

Llegamos en los tiempos de los conflictos de baja intensidad a las guerras de cuarta generación que fueron utilizadas especialmente por los movimientos insurgentes en contra de los Estados, con el fin de producir cambios revolucionarios o en las luchas de la descolonización. En este tipo de conflictos los contendores no siempre son Estados, sino adversarios que combaten con gran autonomía, unificados en el objetivo. Un ejemplo actual puede ser el caso de Al Qaeda

207 TOFFLER, Op. cit. p. 121

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Los conflictos de quinta generación son los que emergen más por lealtades políticas y sociales orientadas a causas, antes que a Estados. Las operaciones se mantienen fluidas, altamente descentralizadas, los combatientes se caracterizan por la auto disciplina, se mimetizan en la población civil y en el escenario urbano, utilizan las tecnologías más sofisticadas y disponen de la mejor inteligencia. Para enfrentarlas se requiere destrezas sofisticadas, liderazgo distribuido y gran capacidad de iniciativa así como imperativos morales categóricos que lo justifiquen frente al opositor. Balbi concluye que: “La revolución en los asuntos militares llega a su cima cuando los conflictos, paradójicamente, dejan de ser exclusivamente militares y pasan a ser trans – militares y no militares La desmilitarización y privatización de los conflictos omnidimensionales y la aparición de agentes no estatales como provocadores del conflicto…”208

Siguiendo el curso de estas reflexiones, corresponde analizar lo que son y serán las guerras del siglo XXI, en la sociedad de la información y el conocimiento.

Por esta razón, cabe una breve revisión de lo que son y serán las guerras del siglo XXI, a partir de análisis de la nueva etapa en la historia del mundo, en la sociedad de la información y el conocimiento.

a) Guerras de alta tecnología

Es usual observar en la televisión, reportajes sobre las fuerzas armadas de distintas partes del mundo desarrollado. En uno de ellos, se observa a un piloto llegar a su base militar, bajarse del coche, dirigirse a un edificio de oficinas, reportase y ocupar una cabina desde la cual opera un avión no tripulado sobre las lejanas montañas de Afganistán. La nave está armada y equipada para cumplir misiones de observación y combate. El piloto controla el campo de batalla en la pantalla; conoce las reglas de enfrentamiento; detecta un blanco; dispara y mata a varios enemigos. Pasan las horas, termina su jornada laboral, el piloto se despide de sus camaradas, toma el coche, retorna a su hogar, besa a su esposa y a sus pequeños niños, cena y descansa para acudir al día siguiente a otra “jornada de trabajo”, como cualquier burócrata.

Esa es la guerra que venía anunciándose como de la “tercera ola”, sin riesgos ni heroicidad. Toffler destaca que: “La supremacía de Occidente no se debe tanto a su material bélico como al hecho de que sus bases militares sean

208 Seminario Internacional : Desafíos de la Seguridad Nacional en el nuevo Milenio, Eduardo Raúl Balbi, ESPE, Quito, 2008, p. 31

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laboratorios y sus soldados, cerebros, ejércitos de investigadores e ingenieros… Los fabricantes de todo tipo de robots militares confían en que antes de que acabe la década… haya un mercado de cuatro mil millones de dólares. Esperan que el gasto norteamericano en robots llegará a decuplicarse; la robotización de la economía desencadenará un alud de aplicaciones de potencial militar”209

La robótica ha sido ya utilizada en los campos de batalla. Los dispositivos bautizados como “Goliat” fueron minas dirigidas con 60 kilogramos de explosivo contra tanques y fortificaciones, en la Segunda Guerra Mundial; pero, los grandes avances son más bien recientes y se lograron en centros de investigación, como la Agencia el Desarrollo de Nuevas Tecnologías para la Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés) a la que se debe aportes que han cambiado la vida de los seres humanos, como la INTERNET.

Los avances provocados por DARPA permitieron el empleo de armas robóticas en la guerra de Estados Unidos contra Irak; aviones no tripulados se emplearon en la guerra de Bosnia y se utilizan en Afganistán. En un artículo de Nick Turse, publicado en Asia Times el 26 de enero de 2010, se encuentra este relato: “Una mañana reciente, en la provincia de Helmand, Afganistán, se escuchó un zumbido que llegaba desde el cielo, inmediatamente estalló un misil que mató a trece personas. Unos días después, el mismo ruido antecedió a una salva de dos misiles que golpearon en un barrio de la Villa Degan en el norte del área tribal de Waziristán, en Pakistán, matando a tres”.

En la actualidad, se trabaja en la creación de robots humanoides que, con rendimientos superiores, puedan reemplazar a los soldados en el campo de batalla e inclusive sean capaces de tomar sus propias decisiones de combate. Si la guerra es la continuación de la política por medios violentos como planteaba Clausewitz, el bando que disponga de estos medios podría ser invencible, a menos que nuevas formas de resistencia, inventados por el bando débil, puedan neutralizar esta amenaza. La historia relata que fuerzas aparentemente invencibles fueron derrotadas por pueblos motivados y con altos valores cívicos.

Por supuesto que estas tecnologías podrán ser utilizadas también por grupos criminales para sus actos terroristas. En la actualidad, el tráfico de drogas tiene tanto poder que no es difícil para sus dirigentes contratar técnicos del más alto nivel y montar laboratorios dotados de modernos equipos para producir sus propias armas robóticas. Ya se ha observado como los traficantes de drogas colombianos han sido capaces de construir submarinos artesanales. “Los vehículos robóticos sin conciencia moral y sin temor a las misiones suicidas… pueden llegar a ser los terroristas ideales. El empleo de asesinos mecanizados

209 Ibídem p. 107-108

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causaría ciertamente pánico y preocupación entre las víctimas y generaría la publicidad que los terroristas buscan”210.

Pero, las tecnologías revolucionarias no se sitúan solamente en la robótica, sino en áreas potencialmente más destructivas como la capacidad de generar desastres naturales, distintas alternativas de guerra biológica y otras formas de destrucción masiva o focalizada; medios sofisticados para anular la voluntad de resistir de los pueblos atacados; guerra en el ciberespacio, mediante la utilización de virus que inhabiliten sistemas de armas o de mando y control; y, recursos de control social que podrían llevar al planeta a una forma de medioevo político, en un ambiente de alta tecnología.

A esto se refiere Naomí Klein cuando nos advierte:

En los años noventa, las compañías de tecnología pregonaron con insistencia las maravillas de un mundo sin fronteras y el poder de la tecnología de la información para derrocar regímenes autoritarios y derribar muros. Hoy… los teléfonos móviles y la navegación por la Red se han convertido en poderosas herramientas de vigilancia estatal masiva por parte de regímenes cada vez más autoritarios… Muchas de las tecnologías que se utilizan en la actualidad en las guerras contra el terror - identificación biométrica, video vigilancia, rastreo en la Red, recopilación de datos -, vendidas por empresas antes del 11 de septiembre se están usando a partir de esa fecha para la seguridad… de repente, el miedo al terrorismo era mayor que el miedo a vivir en una sociedad vigilada. Así, la misma información extraída de las tarjetas de crédito o de las tarjetas de <fidelidad> se pueden vender no sólo a una agencia de viajes o a Gap a modo de datos de marketing, sino también al FBI como datos de seguridad211.

La mercantilización de la seguridad es un nuevo y grave problema; de un servicio que debía brindar el Estado se ha convertido en una rentable mercancía sujeta al mismo tratamiento que cualquier otro producto de consumo masivo. Por tanto, la publicidad se utiliza para crear, en los potenciales consumidores, la necesidad de los bienes y servicios de seguridad que se producen, a través de generar angustia y miedo. Si se aplican los mismos conceptos de mercado en este campo, lo que puede suceder es que la oferta obligue a los ciudadanos a proverse de productos nuevos, cada vez más sofisticados, formando un círculo vicioso que perpetúe la percepción de inseguridad, generalice el miedo y obligue a la gente a continuar comprando nuevos bienes y servicios.

210 TOFFLER, p. 165211 KLEIN, Naomi, La doctrina del Shock, Paidos, Barcelona, 2007, p.404- 405

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También las corrientes privatizadoras del neo liberalismo fueron llevadas a la seguridad. “La administración Bush empezó por subcontratar, sin ningún tipo de debate público, varias de las funciones más delicadas e intrínsecas del Estado: desde la sanidad para los presos hasta las sesiones de interrogación para los detenidos… El papel del gobierno en esta guerra sin fin ya no es el de un gestor que se ocupa de una red de contratistas, sino el de un inversor capitalista de recursos financieros sin límite que proporciona el capital inicial para la creación del complejo empresarial y después se convierte en el principal cliente de los nuevos servicios.”212

El real peligro de esta política privatizadora es que, de la misma manera que las empresas ofertan sus productos a los Estados, lo podrán hacer a organizaciones paramilitares, subversivas y terroristas dispuestas, generalmente a remunerar mejor a los traficantes de equipos militares y armamentos. Antes de estas medidas suicidas, ya existían enormes cantidades de armas en el mercado negro, que es más vicioso y pernicioso que el de las drogas, al que generalmente va ligado.

b) Guerras de nacionalidades

En capítulos anteriores se analizó que los Estados nacionales son creaciones políticas sobre territorios y poblaciones diversas. En términos generales, se acepta que los aproximadamente 200 Estados existentes en la comunidad internacional, integran a más de 2 mil nacionalidades, que reclaman autonomía o inclusive soberanía. Esta situación ha debido ser resuelta de diferentes maneras: la división del Estado en dos o más nuevos Estados, como en los casos de las ex Checoslovaquia y Yugoslavia; las regiones autónomas, como en España; o, los Estados plurinacionales como Ecuador, para citar unos de los casos más representativos.

Este conflicto, que afecta a algunas partes de mundo, fue especialmente cruento en los Balcanes. Los territorios de la ex Yugoslavia (un cruce de caminos de alto valor estratégico) fueron controlados, a su turno, por griegos, celtas, macedonios, romanos, bárbaros, ávaros y eslavos. En 1877, el imperio Otomano perdió el control de la región y Serbia alcanzó su independencia. Dos guerras balcánicas, en 1912 y 1913, no lograron consolidar un Estado eslavo. Solamente en 1918 se formó un reino que gobernaba sobre serbios, croatas y eslovenos. Después de la Segunda Guerra Mundial, el Partido Comunista lo refundó como República de Yugoslavia, el 29 de noviembre de 1945.

El mítico presidente Tito creó dos provincias autónomas dentro de la república, Vojvodina y Kosovo. La muerte de este gobernante, en 1980, dejó un gran

212 Ibídem p.35

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vacío de liderazgo que nadie lo supo llenar. Ocho años después, el presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, reintegró las provincias de Vojvodina y Kosovo a la República, bajo control directo del gobierno serbio, generando un grave descontento de sus poblaciones. En 1989, asumió la presidencia Slobodan Milosevic, dispuesto a fortalecer el Estado centralista con el nombre de la “Gran Serbia”. En respuesta, Eslovenia y Croacia declararon su independencia en 1991. Inició, entonces, una cruenta guerra interna en la cual se cometieron crímenes atroces, especialmente en contra de la población civil.

La confrontación duró hasta 1995, año en que inició el cese de hostilidades y se firmó un tratado de paz. Pero luego el conflicto contaminó a Kosovo, cuando los independistas albaneses iniciaron una guerra de guerrillas contra las fuerzas de seguridad serbias y yugoslavas. En 1999, la guerra enfrentó a Yugoslavia con las fuerzas de la OTAN, hasta que el líder Milosevic se vio obligado a aceptar la presencia de las Naciones Unidas en el territorio de Kosovo.

El conflicto de los Balcanes y las luchas atroces entre los antiguos miembros de la desaparecida Yugoslavia, han obligado a una seria reflexión sobre el futuro de las guerras. Mary Kaldor, se refiere al asunto:

Las viejas guerras se libraban siguiendo, al menos en teoría, ciertas reglas, normas codificadas entre finales del siglo XIX y principios del XX en las Convenciones de Ginebra y de La Haya- disposiciones relativas, entre otras cosas, a la reducción al mínimo de las bajas civiles y al trato correcto de los prisioneros… Las que denomino <nuevas guerras> son exactamente lo contrario. Se trata de guerras que tienen lugar en el contexto de la desintegración de los Estados… En ellas contienden actores estatales y no estatales, a menudo sin uniforme, en ocasiones con señales distintivas tales como cruces o gafas Ray-Ban, como la milicia croata en Bosnia-Herzegovina. Son guerras en las que no abundan las batallas y la violencia se dirige en su mayor parte contra los civiles debido a las tácticas de contrainsurgencia o de limpieza étnica… Las nuevas guerras desdibujan la distinción entre lo interno y externo, y debido a las implicaciones que esa expresión tiene en la política. La guerra en Bosnia, ¿fue un enfrentamiento civil yugoeslavo o internacional?213

La autora plantea la necesidad de cambiar los paradigmas de las guerras anteriores, a fin de encontrar soluciones para estas nuevas formas de contienda en las que se viola los derechos humanos, el derecho humanitario y todas las leyes y convenciones que, aunque parcialmente, se venían aplicando.

213 KALDOR, Mary, El poder y la fuerza, Ensayo, España, 2010, p.18

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En otra de sus obras: “Las nuevas guerras”, la autora estudia la estrategia militar empleada en estas confrontaciones, que se orienta al desplazamiento de la población, anulación de las identidades distintas, fomento del odio y el miedo, así como al negocio de la muerte que alimenta al crimen organizado. “En otras palabras, la guerra proporciona la legitimación de diversas formas criminales de enriquecimiento privado”.214

Sobre las formas de negociación para prevenir o evitar la violencia, la autora advierte: “En guerras recientes, la actitud predominante de la comunidad internacional ha sido intentar una solución negociada entre las partes del conflicto. Este enfoque tiene varios inconvenientes. En primer lugar las conversaciones dan categoría a las partes enfrentadas y confieren una especie de legitimidad pública a individuos que tal vez sean criminales… en segundo lugar, debido al carácter particularista de los objetivos políticos que tienen las partes enfrentadas, es muy difícil dar con una solución viable”.215

Si bien las guerras de los Balcanes dejan experiencias particulares, propias de un conflicto en el que contradicciones entre actores internos e internacionales, se vuelven antagónicas, lo característico no es la violencia, que las hubo peores en todas las guerras de la historia y, particularmente, en las guerras internas, sino las formas no institucionales de aplicarla.

Lo particular de estas nuevas contiendas es la descomposición de las instituciones democráticas y la brutal confrontación de identidades nacionales, así como la descarada participación de los mercaderes de la muerte. Otro aspecto importante, pero no particular, es el empleo indiscriminado de los medios bélicos en contra de la población civil y la utilización del terror, como arma principal para el logro de los objetivos militares, aunque tampoco sea exclusivo de este caso. En las guerras de los Estados Unidos en Irak y Afganistán, se ha observado como reiteradamente se atacan blancos civiles y se aterroriza a la población.

El análisis de lo sucedido en los Balcanes ha servido como un ejemplo del peligro potencial de las guerras de nacionalidades confrontadas al interior de un Estado, de las que en la actualidad hay varias en la ex Unión Soviética, África y varias regiones del planeta.

c) Guerra preventiva y privatización de la guerra

En los umbrales del presente siglo, la humanidad ha observado algunas modificaciones en las formas de enfrentar este fenómeno tan despiadado, a la vez que tan propio de la especie humana, que es la guerra. A lo largo de la

214 KALDOR, Mary, Las nuevas guerras, Ed. Kriterios, España, 2001, p.142215 Ibídem, p. 153

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historia, las causas que generaron las guerras se han modificado, en más de una ocasión. Las primeras civilizaciones se enfrentaron por recursos y hegemonías. Los pueblos victoriosos, en algunas ocasiones destruían al vencido, tomaban prisioneros, secuestraban a parte de la población y los esclavizaban; otras se conformaban con someter a los pueblos derrotados a vasallaje, esto es al pago de tributo y sumisión a la autoridad del Estado victorioso, pero preservando su cultura y modo de vida. En todo caso, los eventos bélicos se desarrollaban lentamente y por tanto eran previsibles. Posteriormente, con el desarrollo del derecho internacional, los países se veían obligados a una declaración de guerra y a obedecer ciertas normas constantes en convenios internacionales, que cumplían generalmente de forma parcial y de mala gana.

Se ha dicho, con razón, que el derecho internacional se encuentra en formación y se lo ha calificado de cuasi derecho. Esto porque, a diferencia del derecho interno de los Estados, no tiene una función legislativa, ni existe una autoridad que ejerza el monopolio de la fuerza. Por tal razón, cada Estado debe contar con los medios para hacer respetar sus derechos.

Para evitar la agresión externa, se supone que los Estados deben contar con una capacidad disuasiva que les proteja de potenciales enemigos, evitando que su poder militar sea percibido como una amenaza; sin embargo, esta no es la práctica común; lo que sucede es que uno de los Estados enfrentados utiliza sus recursos para adquirir la potencia que le permita imponer condiciones; esto conduce a que el menos fuerte incremente sus arsenales hasta alcanzar nuevamente la capacidad disuasiva, produciendo un círculo vicioso que compromete grandes inversiones que son desviadas del gasto social. Un ejemplo, relativamente reciente, fue el de la Iniciativa de Defensa Estratégica, de EE UU que lanzó a la Unión Soviética en busca de encontrar nuevamente una paridad estratégica, poniendo en riesgo a su propia supervivencia como Estado.

Pero el problema no es solamente de armamentos. Existen otros factores importantes para la seguridad, entre estos el territorio. Estados continentales como Rusia, India, China o Brasil, tienen una gran profundidad estratégica que les permite una defensa adecuada. Fue el caso de Rusia frente a la invasión de los ejércitos de Napoleón o Hitler. No sucede lo mismo con Israel, rodeado de países enemigos y con muy poca capacidad de reacción frente a un ataque de sorpresa. Por esta razón, los estrategas judíos plantearon la idea de la guerra preventiva. Frente a indicios relativamente ciertos de una amenaza, se la ataca y se defiende, de esa manera, a la población y al territorio potencialmente víctima de una agresión externa.

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Especialmente después de las matanzas europeas de las dos guerras mundiales, la humanidad ha buscado prevenirlas y la Organización de las Naciones Unidas ha dedicado mucho tiempo y trabajo de innúmeros expertos para debatir ese tema y buscar soluciones. Lo que no se había pensado es en reemplazar la prevención de la guerra por la guerra preventiva, doctrina militar asumida por el presidente Bush y aplicada sin autorización del Consejo de Seguridad en Irak, de manera lamentable. Según Samper: “El unilateralismo ha vuelto a mostrar sus dientes afilados y amenazantes. Los viejos programas de distensión y contención – lo dijo recientemente el presidente Bush- fracasaron; lo que viene ahora, como nueva doctrina de seguridad, es la teoría de la <anticipación>: cada persona debe prepararse para atacar antes de que lo ataquen”.216

El tema de las guerras del siglo XXI, es tan amplio que en esta lección se lo trata de una manera muy general, aunque no superficialmente. Lo deseable sería que la humanidad, entendiendo que las grandes amenazas a su propia supervivencia no pueden ser enfrentadas unilateralmente, por poderoso que sea el país o se crea y que la solución de las controversias y conflictos, connaturales a la organización del mundo en Estados, debe pasar por el camino de la negociación y búsqueda de acuerdos, atendiendo la advertencia planteada por Chomsky: “Bertrand Russel y Albert Einstein ya habían advertido cuarenta años antes de que nos enfrentábamos a una <decisión escueta, aterradora e ineludible: o ponemos fin a la raza humana o la humanidad renuncia a la guerra>… Estos son sólo algunos de los graves retos que nos esperan. Si no les plantamos cara, en serio podríamos confirmar la hipótesis de Ernst Mayr, una de las grandes figuras de la biología moderna, que dice que la inteligencia superior es un error de la evolución, incapaz de sobrevivir durante más que un breve momento del tiempo evolutivo”.217

9.2 Terrorismo

a) El arma del Terrorismo

El terrorismo es un arma política por excelencia, que puede ser utilizada también por organizaciones y con fines criminales. Los terroristas buscan promover el temor y la incertidumbre, y crear una sensación de caos y desorden, como un medio para alcanzar sus fines, uno de los cuales puede ser obtener o incrementar su poder político.

El terrorismo ha sido utilizado en los conflictos políticos armados especialmente por los contendientes débiles para enfrentar a poderes superiores, como una forma de estrategia indirecta; también ha sido el arma de los movimientos

216 SAMPER, Op cit., p.52217 CHOMSKY, Noam, Esperanzas y Realidades, Tendencias Editores, España, 2010, p. 208 - 220

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revolucionarios y, de algunos gobiernos para imponer una autoridad, generalmente ilegítima y no democrática, sobre sus propios pueblos. En este caso se habla de terrorismo de Estado.

El terrorismo es fundamentalmente un arma de guerra sicológica. El objetivo, como el de toda guerra, es político y sus objetivos atemorizar y paralizar a la población, demostrar las vulnerabilidades del Estado adversario y crear la percepción de la inutilidad de cualquier forma de resistencia en contra del acto de terror.

El diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define al terrorismo como la sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror. (Esto es, miedo muy intenso, paralizante.)

La definición de los manuales de seguridad es más amplia: “El término <terrorismo> significa acto premeditado de violencia con motivaciones políticas, perpetrado contra objetivos no involucrados en la lucha, por grupos o agentes clandestinos, usualmente para influenciar en una audiencia.”218Estos textos enfatizan en la capacidad intimidatoria ante los gobiernos y la población para modificar su conducta política.

En la actualidad el terrorismo se ha convertido en un arma del crimen organizado. El manual de Doctrina de Defensa Interna de las Fuerzas Armadas lo plantea así: “Existen organizaciones criminales que han llegado a lograr suficiente poder para alcanzar objetivos políticos. Cuando estas organizaciones operan mediante actos terroristas, se convierten en asunto de interés para la fuerza pública.”

Los terroristas no requieren la adhesión de la población. Sus víctimas son con frecuencia personas civiles que no tienen nada que ver con la lucha que mantienen, pero su sacrificio les permiten alcanzar un alto impacto emocional en el auditorio seleccionado. Para este fin esperan tener la mayor publicidad de los medios de comunicación masiva. Lo que realmente buscan es el reconocimiento para lanzar su movimiento, ejercer coerción o intimidar a grupos de la población o al gobierno. Pueden ser actos de provocación de una reacción violenta de las fuerzas legales para aprovechar políticamente.

Las guerras revolucionarias han utilizado estos procedimientos en sus luchas para alcanzar el poder y los Estados equivocadamente, han caído en la provocación, reaccionando de la misma manera, utilizando iguales medios y abandonando la legalidad. Son múltiples los eventos de esta naturaleza que se produjeron en los países latinoamericanos en la década de los años setenta: El

218 EHRENFELD, Rachel, Narcoterrorismo, Ed. Atlántida, Buenos Aires, 1990, p.17

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terror revolucionario aupado desde los países comunistas, en casos como el de “Sendero Luminoso” y, su contraparte, el terror de los Estados replicado en la trágica “Operación Cóndor”, promovido desde los Estados Unidos.

Si bien estas páginas de horror han sido superadas, en la actualidad, la situación se ha deteriorado a punto de que son grupos de narcotraficantes y otras formas de crimen organizado las que emplean esta arma detestable del terror. El poder acumulado por los grupos ilegales es tal que constituye una amenaza a la estabilidad del Estado y a la supervivencia de la democracia. Basta observar los casos de México o de Honduras. Los delincuentes tienen dinero suficiente para adquirir las armas más sofisticadas; pagar sueldos altísimos a militares y policías de Fuerzas Especiales que abandonan sus carreras para ponerse al servicio de las mafias; comprar jueces y fiscales; promover sus propios políticos; y, ejercer influencia en ejecutivos nacionales y locales o en las funciones legislativas.

También se utiliza el terror en el enfrentamiento interno e internacional. Los operativos de los separatistas vascos organizados en la ETA (País Vasco y Libertad); de Al Qaeda (organización terrorista, yihadista, que se identifica como un movimiento de resistencia islámica alrededor del mundo); del Talibán (facción político-militar fundamentalista islámica de Afganistán);y, de los grupos terroristas de los Balcanes, son los más conocidos, porque fueron autores de ataques como el del 11 de septiembre de 2001, en Nueva York, del 11 de mayo de 2004 en Madrid y de julio de 2005 en Londres.

Por todos los ataques terroristas sufridos por distintos países y grupos humanos, el elemento central del debate actual sobre la seguridad es, sin duda, el terrorismo. Esta amenaza ha sido considerada como uno de los efectos más negativos de la globalización. Se calcula que aproximadamente el 5% de la economía mundial corresponde a recursos que provienen de actividades ilegales como el tráfico de drogas y el lavado de activos que se nutren y alimentan distintas formas de terror.

La gravedad de esta amenaza ha servido también para que los Estados puedan justificar políticas que afectan a las libertades y otros derechos humanos de los ciudadanos. La seguridad y la libertad parecen, de esa manera, derechos contradictorios o alternativos: lo que se gana en seguridad, se pierde en libertad. Sin embargo, se debe precisar que los dos no son derechos contradictorios, sino complementarios. No existe forma peor de pérdida de la libertad que la inseguridad. La persona que no puede disfrutar de su tiempo y de su vida, vive encerrado en urbanizaciones privadas, se ve imposibilitado de transitar por las calles con tranquilidad, siente preocupación por el bienestar de sus hijos cuando asisten a los centros educativos, no sabe cómo encontrará sus bienes al retornar del trabajo, ha sufrido una pérdida de

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libertad, pero también se pierde libertad cuando los gobiernos afectan derechos fundamentales como la intimidad y la privacidad con el pretexto de brindar seguridad a la población. Seguridad y libertad deben ser vistas como las dos caras de una misma moneda.

b) Respuesta de la comunidad internacional

El Estado tiene como deber primario garantizar la seguridad, en el marco de la ley y la democracia. Algunos Estados han caído en el error de combatir al terrorismo con armas similares y violatorias de la ley y han sido calificados, con razón “Estados delincuentes”. Cuando así lo hacen, fracasan en el combate al terrorismo y se convierten en peor amenaza para la gente, que aquellos a los que pretenden atacar.

Todas estas consideraciones han sido tomadas en cuenta por Naciones Unidas en la elaboración de sus estrategias y planes contra el terror. Para ello han elaborado dieciocho documentos: catorce instrumentos y cuatro enmiendas contra el terrorismo internacional. La Asamblea General, el Consejo de Seguridad y otros organismos del Sistema, han participado en actividades concretas contra el terrorismo y, además, han prestado asistencia a los Estados Miembros.

Por primera vez, en 2006, se acordó una estrategia mundial contra el terrorismo que se basó en el consenso alcanzado por los Jefes de Estado y de gobierno de condenarlo, en todas sus formas y manifestaciones, en la cumbre realizada en septiembre del 2005. La estrategia deriva en un Plan de Acción orientado a prevenir y combatir el terrorismo; desarrollar la capacidad de lucha de los Estados; fortalecer al sistema de las Naciones Unidas, dotándole de capacidades para combatir esta amenaza; y, velar por el respeto de los derechos humanos.

En la 117ª sesión plenaria de la Asamblea General, reunida el 8 de septiembre de 2010, se evaluó la aplicación de la Estrategia. En esta ocasión, en el documento aprobado, el organismo más representativo de la ONU:

1. Reitera su enérgica e inequívoca condena del terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, sean cuales fueren sus autores, el momento y el propósito de su perpetración, puesto que constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad internacionales;

2. Reafirma la Estrategia global de las Naciones Unidas contra el terrorismo y sus cuatro pilares, que constituyen una actividad continua, e insta a los Estados Miembros y otras organizaciones internacionales,

221

regionales y subregionales competentes a intensificar sus esfuerzos para aplicar la Estrategia en forma integrada y en todos sus aspectos;

5. Reafirma la responsabilidad primordial de los Estados Miembros de aplicar la Estrategia, reconociendo también la necesidad de fortalecer la importante función que desempeñan las Naciones Unidas, incluido el Equipo Especial sobre la Ejecución de la Lucha contra el Terrorismo, en coordinación con otras organizaciones internacionales, regionales y subregionales, según proceda, a la hora de facilitar y promover la coordinación y la coherencia en la aplicación de la Estrategia en los planos nacional, regional y mundial, y de prestar asistencia, a solicitud de los Estados Miembros, en particular en la esfera de la creación de capacidad;

6. Alienta a la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales, a que, según proceda, realicen esfuerzos para intensificar la aplicación de la Estrategia, incluso mediante la interacción con los Estados Miembros y el sistema de las Naciones Unidas;

7. Exhorta a las entidades de las Naciones Unidas que participan en el apoyo a las iniciativas contra el terrorismo a que continúen facilitando la promoción y la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales; así como, las garantías procesales y el estado de derecho, al tiempo que luchan contra el terrorismo;

8. Exhorta a los Estados que no lo hayan hecho a considerar la posibilidad de hacerse partes oportunamente en los convenios y protocolos internacionales existentes de lucha contra el terrorismo, y a todos los Estados a que hagan todo lo posible por concertar un convenio general sobre el terrorismo internacional; y recuerda los compromisos contraídos por los Estados Miembros con respecto a la aplicación de las resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad relativas al terrorismo internacional; y,

11. Reafirma la necesidad de intensificar el diálogo entre los funcionarios de los Estados Miembros que se ocupan de la lucha contra el terrorismo a fin de promover la cooperación internacional, regional y subregional y dar a conocer mejor la Estrategia con el objetivo de combatir el terrorismo y, a ese respecto, recuerda la función que desempeña el sistema de las Naciones Unidas, en particular el Equipo Especial sobre la Ejecución de la Lucha contra el Terrorismo, en la promoción de la cooperación internacional y la creación de capacidad como elementos de la Estrategia;

Entre los puntos más importantes de la Estrategia de las Naciones Unidas para el combate al terrorismo constan las medidas para hacer frente a su

222

propagación: prevención y solución de conflictos, apoyo a víctimas, participación de la sociedad civil, prevención y respuesta a la violación de derechos humanos y a la discriminación, educación, diálogo intercultural e interconfesional y Desarrollo e inclusión social.

Como medidas para prevenir y combatir el terrorismo, la estrategia señala: fortalecimiento de los instrumentos jurídicos e internacionales, respuesta a los ataques con armas de destrucción en masa y negación del tráfico ilícito, lucha en contra el financiamiento del terrorismo, mejora de la seguridad del transporte frente a la piratería, lucha en contra del uso de INTERNET con fines terroristas y mejora del intercambio de información.

La estrategia establece las siguientes medidas destinadas a aumentar la capacidad del Estado para prevenir el terrorismo, luchar contra él y fortalecer el sistema de Naciones Unidas: asistencia jurídica, fomento de la capacidad para prevenir la proliferación de armas de destrucción masiva y responder a los ataques perpetrados con ellas, asistencia en materia de seguridad de transporte y control de fronteras, asistencia integrada en la lucha contra el terrorismo, protección de objetivos vulnerables y participación del sector privado e institucionalización de un equipo especial de lucha contra el terrorismo.

10.3 Crimen Organizado

En la época de las insurrecciones de corte marxista, uno de los elementos fundamentales con que contaban los grupos revolucionarios para llevar adelante su lucha, fue el apoyo extranjero. Recursos económicos, envíos de armamentos, entrenamiento militar, etc. fluían desde los países comunistas hacia esos grupos aliados, con el objetivo de ampliar el comunismo a los países del llamado tercer mundo. En varios casos el fenómeno se produjo al revés, como cuando los Estados Unidos financiaron a los movimientos subversivos contra gobiernos de corte socialista. El más conocido, aunque no el único, fue el de los “Contras” en Nicaragua.

Cuando desapareció la Unión Soviética y la China dio un giro dramático a su política interna e internacional, algunos de esos movimientos se quedaron sin el apoyo que recibían y, en algunos casos, comenzaron a financiarse del dinero del narcotráfico. Esa vinculación fue fatídica para la legitimidad de las luchas políticas, pero peor para la sociedad.

Éste, sin embargo, no es un fenómeno nuevo. La letal combinación de drogas y violencia es tan antigua como el empleo de los sicoactivos por seres humanos. Es el caso de los legendarios <asesinos> - una rama nizari de la secta ismailí

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musulmana- de la Siria y Persia medievales, que combinaban el hachís con el asesinato político.

Desde luego, el presunto financiamiento de la insurrección con dineros sucios fue ampliamente recurrido en la campaña de guerra sicológica de los Estados Unidos, que intentaron desprestigiar a los gobiernos de izquierda y a los movimientos revolucionarios mediante la generalización de acusaciones no siempre fundamentadas: “Desde 1980 el Régimen de Castro ha estado utilizando las camarillas colombianas de narcóticos tanto para comprar armas como, así mismo, para financiar la guerrilla colombiana M-19… Para el traficante, los Estados Unidos representan el más grande y rico consumidor de drogas ilegales de todo el mundo, siendo este país el <enemigo principal> de la ideología marxista y de otras fuerzas antioccidentales para las cuales las drogas sirven a un triple propósito. Primero desestabilizan a la sociedad norteamericana; segundo, socavan a los gobiernos democráticos no marxistas de éste y otros hemisferios; y tercero, el mejor de todos ellos, los resultados no tienen ningún costo para estos regímenes y sus aliados terroristas…”219

Esta fue una acusación oficial del gobierno norteamericano. El Secretario de Estado George P. Shultz dijo en 1984, que los comerciantes de drogas forman parte de: “un patrón más grande de ilegalidad internacional por parte de las naciones comunistas. La complicidad de las naciones comunistas en el comercio de drogas es causa de grave preocupación entre las naciones del mundo libre…”220

En otro orden, es evidente la dificultad de los gobiernos para enfrentar esta grave amenaza a la estabilidad democrática y a la vida de las comunidades. En febrero de 2009, la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia publicó un análisis de la guerra contra las drogas. La comisión, estuvo conformada por los ex presidentes Fernando Cardoso de Brasil, Ernesto Zedillo de México y Cesar Gaviria de Colombia. La conclusión fue que la guerra contra las drogas ha sido un completo fracaso. A igual conclusión se arribó en el último Foro de Biarritz, realizado en República Dominicana. En ambos casos se aconseja un drástico cambio de política.

La magnitud del problema la describe Samper en los siguientes términos: “El tráfico de drogas representa la más importante actividad económica ilícita de la historia reciente del mundo; las estimaciones más recientes sitúan el valor de su mercado en 400 mil millones de dólares al año, por encima del valor del mercado del petróleo. Los dineros de la droga circulan libremente a través de los paraísos fiscales recientemente <descubiertos> por los servicios de

219 EHRENFELD, Op. Cit.19220 Ibídem p. 21

224

inteligencia de Estados Unidos en desarrollo de la lucha antiterrorista que siguió a los sucesos del 11 de septiembre de 2011 en Nueva York”.221 Francisco Thoumi, miembro de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas, investigador de las Naciones Unidas en el Programa contra lavado de dinero, señala que los grandes carteles han dado paso a otros más pequeños, dinámicos y eficientes; que ya no es válida la distinción entre países productores y consumidores, toda vez que Estados Unidos se ha convertido en el primer productor de marihuana (24 mil millones de dólares al año; mientras que Brasil consume cocaína, México heroína y Centroamérica crack. Denuncia también que en Estados Unidos, las conductas criminales vinculadas a las drogas han pasado de 200 mil casos a un millón ochocientos mil (la mayoría personas negras e hispanas), a tal punto que el presupuesto carcelario en California ya es superior al de educación.

El crimen organizado es una de las principales amenaza regionales para América Latina y, por supuesto, para el mundo. En un reciente encuentro de expertos, patrocinado por ILDIS, como parte de su Programa de Cooperación en Seguridad Regional, con el sugestivo tema de “Crimen organizado y gobernanza en la región andina: Cooperar o fracasar”, se debatió de manera objetiva, técnica, no mediatizada por la política contingente, algunas ideas sobre la realidad regional con relación a esta grave amenaza a su seguridad.

Ariel Fernando Ávila Martínez, puso sobre el tapete de la discusión el tema de las políticas públicas que: “han tenido como objetivo la reducción de indicadores de violencia contra la vida y contra el patrimonio, partiendo del principio de que donde no hay violencia ello se debe a que se logró limitar las acciones de las estructuras criminales. Este tipo de políticas adoptan medidas de choque, complementadas con lo que se han denominado estrategias de populismo punitivo… Esta combinación ha incrementado la popularidad de algunos gobiernos y ha alimentado la ilusión de la lucha contra la ilegalidad se puede ganar sólo con estrategias represivas o herramientas jurídicas… parece que las acciones preferidas por los diferentes gobiernos se basan en el código penal y la criminalización como elemento disuasorio del crimen…” 222

Pero en un análisis lúcido el experto presentó cinco hipótesis que ayudan a clarificar este complejo tema. En primer lugar, propone que los indicadores de violencia no son la mejor herramienta para medir la presencia de estructuras criminales en una zona, en virtud de que la violencia no es la principal actividad de una organización criminal, porque no genera riqueza que es su principal

221 SAMPER, Op. cit. P. 35222Crimen Organizado y gobernanza en la región andina: Cooperar o fracasar, ILDIS 2012, pp.29, 30

225

objetivo. “En general, indicadores altos responden a un contexto de disputa entre organizaciones criminales”223

El crimen organizado no se enfrenta al Estado, “lo que intenta tener es grados altos de control sobre esa institucionalidad”, bien sea con el empleo de la violencia como en México, o por vía de corromper autoridades y funcionarios públicos. Es el ejemplo de los carteles de Medellín violento y el de Cali corruptor, en los años noventa. “El narcotraficante necesita del estado para acceder al poder y mantener bajos los riesgos penales y judiciales… El mensaje central de Grinda es que en los denominados estados mafiosos los vínculos entre líderes políticos y criminales son profundos y permanentes…”224

La segunda hipótesis, sumamente preocupante, es que “la diferencia entre crimen organizado y delincuencia común es cada vez más borrosa… el crimen organizado subcontrata a la delincuencia común para cumplir funciones operativas, generando una serie de interdependencias entre estructuras criminales. Esto les permite a los delincuentes adquirir armas de alto calibre, renovar su material bélico y reclutar agentes. Pero, además, y esa es la cuarta hipótesis, el crimen tiene gran cobertura social, no es un asunto subterráneo: “La participación de las economías ilegales representa actualmente el 15% del PIB mundial en veinte años podría estar en 25%... una vez lavado el dinero se dirige a los principales bancos del mundo… El punto es que en el mundo globalizado la diferencia entre legalidad e ilegalidad es bastante difusa…”225

La tercera hipótesis se refiere a la infiltración y cooptación de agentes e instituciones públicas que le lleva a la aterrorizante conclusión de que es el Estado el que termina utilizando a la mafia. “Esa es quizá la precisión del concepto de estado mafioso: No es la mafia convertida en Estado, es el estado convertido en mafia… La mafia no choca ni contra el capitalismo ni contra la democracia; de hecho, para sobrevivir necesita de ambos. La democracia y la globalización le permiten a las mafias y al crimen organizado administrar, dentro del monopolio de la justicia, cuando una actividad es legal y cuando es ilegal…”226

Finalmente, la quinta y última hipótesis se refiere a que el crimen organizado funciona en red, con grados altos de descentralización y especialización, lo que conduce a la especialización. Y pone este ejemplo: “… las estructuras

223 Ibídem, p.31224 Ibídem, p.35225 Ibídem, p.37

226 Ibídem, p. 38

226

colombianas le venden base de coca y servicios de protección a los mexicanos, mientras que los grupos venezolanos les venden armas y avionetas, los dominicanos alquilan rutas, los panameños venden servicios de lavado de activos y los hondureños y guatemaltecos venden transporte terrestre hasta México…”227

Coincide con Ávila Martínez, Hernán Matute Brouzés en su ponencia Crimen organizado y narcotráfico en los países andinos, El caso Venezuela, cuando asegura que: “Los estudiosos del narcotráfico en América Latina coinciden en que allí sus redes se descentralizaron, fragmentaron y especializaron, se diversificaron y dispersaron y adoptaron una estructura horizontal, conformada por pequeñas cédulas que actúan internacionalmente… El anonimato de la gestión y el fraccionamiento en la cadena de comercialización son la regla… el outsourcing en la región, como mecanismo de trabajo está muy desarrollado”228

Concluye el autor con la siguiente contundente conclusión: “Con narcotráfico no hay paz, ni democracia ni ciudadanía. No hay libertad, verdad ni seguridad… Desde el narcotráfico se esconde el menoscabo de los derechos civiles, políticos y económicos de los ciudadanos”229

La reacción de la comunidad internacional ha sido por lo menos ineficaz. Las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, UNASUR, Comunidad Andina de Naciones han intentado reaccionar sin alcanzar sus objetivos:

La Convención de las Naciones Unidas contra el Crimen Organizado fue adoptada por resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 15 de noviembre de 2000, abierta para la firma en Palermo Italia en la conferencia de alto nivel realizada entre el 12 y 15 de diciembre y entró en vigencia el 29 de septiembre de 2003. Tiene tres protocolos: contra el tráfico Ilícito de migrantes; para la prevención, represión y sanción de la trata de personas y contra la fabricación y el Tráfico Ilícito de Armas de Fuego. La Convención entró en vigor en Ecuador el 24 de octubre de 2003. Entre los principales temas que trata están la penalización de la participación en un grupo delictivo organizado; penalización del blanqueo del producto del delito y medidas para combatir el blanqueo de dinero; penalización de la corrupción y medidas contra la corrupción.

227 Ibídem, p. 39228 Ibídem, pp.54-55229 Ibídem, p.57

227

En el ámbito de la Organización de Estados Americanos, en abril de 2005 se realizó la Reunión de Expertos Gubernamentales para considerar la conveniencia de elaborar un Plan de Acción Hemisférica contra la delincuencia organizada transnacional, evento que fue seguido por tres reuniones del Grupo Técnico sobre Delincuencia Organizada Transnacional en Julio de 2007, octubre de 2009 y noviembre de 2011. Adicionalmente, el Consejo Permanente creó la Comisión Especial sobre Delincuencia Organizada Transnacional en marzo 2006 y, con autorización de la Asamblea General, resolvió adoptar el Plan de Acción Hemisférico contra la Delincuencia Organizada Transnacional, documento que promueve la aplicación por parte de los Estados Miembros de la OEA de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (Convención de Palermo) y sus protocolos.

En el Plan de Acción Hemisférico se insta a los Estados Miembros a: prevenir y combatir la delincuencia organizada transnacional, con pleno respeto de los derechos humanos; profundizar la cooperación en materia de prevención, investigación, procesamiento y actuaciones judiciales relacionadas con actos de delincuencia organizada transnacional; y, fortalecer las capacidades y habilidades nacionales, subregionales y regionales para enfrentar la delincuencia organizada transnacional.

También UNASUR ha tomado acciones sobre este delicado tema. El 4 de mayo de 2012, los ministros de Defensa, Justicia, Seguridad, Interior y Relaciones Exteriores de los países miembros decidieron recomendar la creación de un ente independiente que coordine la lucha contra el crimen organizado en la Región, procurando evitar la duplicación de funciones con otras instancias existentes y que pueda coordinar o integrarse en el Consejo Suramericano sobre el Problema Mundial de las Drogas. La entonces secretaria general de la UNASUR, presentó un mes después el proyecto de Estatutos.

La CAN tiene también su Plan Andino de Cooperación para la Lucha contra las Drogas Ilícitas y Delitos Conexos, el que abarca todos los aspectos relacionados con el problema: prevención, interdicción, reducción de cultivos ilícitos y desarrollo alternativo, así como el control del desvío de precursores químicos, del lavado de activos y del tráfico de armas, municiones y explosivos. Este Plan se complementa con un Programa de Acción que detalla las actividades a nivel nacional, binacional y para el fortalecimiento de la estrategia comunitaria.

El organismo responsable de la aplicación del Plan es el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores, apoyados en el Comité Ejecutivo, integrado por funcionarios de alto nivel de las cancillerías y los responsables nacionales

228

de la lucha contra las drogas ilícitas y delitos conexos. La Secretaría General de la Comunidad Andina ejerce las funciones de Secretaría Técnica del Comité Ejecutivo.

10.4 Fundamentalismos

Cuando se definen las amenazas globales, se debe partir de que estas no afectan por igual a todos los países; tampoco se puede asumir que América Latina tenga relaciones de conflicto con los pueblos islámicos o con los grupos violentos que utilizan el Islam como justificación para sus actividades armadas; sin embargo, este es un tema de la geopolítica mundial que no puede soslayarse, por lo que se lo incorpora en este capítulo.

Algunos hechos de la coyuntura demuestran lo importante de analizar las acciones de grupos fundamentalistas islámicos. El 25 de diciembre de 2011, en Nigeria, se produjeron diversos atentados contra los cristianos residentes en el norte de ese país, cuya población es mayoritariamente musulmana. Los ataques se dirigieron contra iglesias católicas en las que se celebraba la Navidad. Se señaló como responsable a la secta islamista radical Boko Haram, que considera que la educación occidental es un pecado y busca el establecimiento de la Shari'a como única norma vigente en su país. La Shari’a, que es la ley islámica, constituye un sistema de obligaciones para mejorar la vida de los hombres, purificar su corazón y dar tranquilidad a sus almas. Vivir en obediencia a la ley significa encontrar recompensa en esta vida y en la otra.

Los mandatos de la fe islámica se encuentran contenidos en el Corán, que, según la tradición, entregó el arcángel san Gabriel en las manos de Mahoma y se preservó gracias a la tradición oral, hasta ser recogido en texto escrito en el siglo XVII. Los pilares del Islam son cinco: La profesión de fe: "No hay Dioses, sólo un Dios y Mahoma es su profeta; la oración o “salat”, realizada cinco veces al día y la oración comunitaria de los viernes en la Mezquita, presidida por el califato; el “zakat”, la limosna obligatoria; el ayuno “sawn” en el mes de Ramadán; y, la peregrinación o “hajj” a la mezquita santa de La Meca, al menos una vez en la vida, mientras existan los medios para hacerlo”230.

La Yihad, es considerada por una minoría de la población musulmana “el sexto pilar del Islam”. El Yihad mayor significa el esfuerzo espiritual interior de cada creyente por perfeccionar su fe y su moral; mientras que, el Yihad menor consiste en la defensa del Islam, del cual se deriva una interpretación como lucha o guerra en defensa de la fe.

230 ESPOSITO, John, El desafío islámico, Ed. Acento, Madrid, 1996, p.42

229

Las expresiones fundamentalismo o integrismo islámico se utilizan para referirse a corrientes político - religiosas extremistas, ligadas al Islam. La defensa del Islam, adquiere la connotación de una “guerra santa”, dispuesta en el Corán, donde se incluye el combate contra los infieles si el Islam resulta atacado: “Combate en el camino de Dios a quienes te combaten, pero no seas el agresor. Dios no ama a los agresores. Mátalos donde los encuentres, expúlsalos de donde te expulsaron. La persecución de los creyentes es peor que el homicidio: no los combatas junto a la mezquita sagrada hasta que te hayan combatido en ella. Si te combaten, mátalos: ésa es la recompensa de los infieles. Si dejan de atacarte, Dios será indulgente, misericordioso.”231

Al respecto de los prejuicios latentes en la relación intercultural dice Samper:

Los musulmanes nos ven tan <raros> a los occidentales como nosotros los vemos a ellos. De cierta manera, los grupos fundamentalistas islámicos reemplazaron a los grupos marxistas de la Guerra Fría, en su papel contestatario ante el capitalismo occidental, sus desequilibrios y asimetrías. Los fanáticos islámicos consideran que Occidente vive todavía en la yahiliya, el período de la barbarie y la ignorancia que se vivió antes de que Mahoma predicara <su verdad>, pero el hecho de que la guerra sagrada o yihad, pretenda reinstalar de manera violenta los principios fundamentales del islamismo en el mundo, no significa que podamos considerar el Corán como un manual de fabricación de bombas suicidas. Lo peor que nos podría suceder es que, como consecuencia de los hechos del 11 de septiembre, terminemos oponiendo al fundamentalismo islámico el fundamentalismo conservadurista de sectores intransigentes de la opinión pública de Estados Unidos…232

En la actualidad se considera que, superada la amenaza roja (del comunismo), las potencias occidentales se enfrentan a la “amenaza verde” (color del Islam) que se expande cada vez con mayor fuerza en el mundo. “Con el triunfo del movimiento democratizador en la Europa oriental y la descomposición del imperio soviético, el Islam constituye la fuerza transnacional más penetrante y poderosa del mundo, con mil millones de adeptos desplegados por el planeta. Los musulmanes son mayoría en unos cuarenta y cinco países que se extienden desde el África al sureste asiático, y están presentes en número creciente en Estados Unidos, la ex Unión Soviética y Europa… Como Islam es a menudo equiparado con Oriente Próximo, tendemos a olvidar que las mayores poblaciones musulmanas se encuentran en Asia (Indonesia, Paquistán, Bangladesh y la India)”233

231 El Corán, versión en español.232 SAMPER, Op. cit., p. 57233 ESPOSITO, Op. cit., p. XVI.- 10

230

En el año 632 d.C., luego de la muerte del profeta (Mahoma), se desató una lucha de poder para determinar quién debería ser su heredero. Los chiítas sostenían que el califato debería pasarse solamente a los herederos directos de Mahoma: Alí y Fátima. Aisha, la esposa de Mahoma, se oponía al califato de Alí. En la batalla de Suffin, a quien derrotaron y asesinaron en el año 661.

La línea chiíta se extinguió en el 873. El poder pasó a los Ulema, un consejo de 12 eruditos, quienes escogen al Imam supremo. Khomeini, el Ayatolá de Irán, es un Imam elegido por los ulemas y se le considera el vínculo directo con Dios. En cambio, para los sunitas, discípulos de los primeros califas sucesores de Mahoma, la religión no ejerce el poder temporal en la sociedad civil; además, no tienen una organización formal, sino que un grupo de expertos son quienes opinan y deciden.

Los chiítas sólo constituyen entre 10 a 15% de la población musulmana mundial. Sin embargo, en Irán son el 89% y en Irak el 60%, algo similar sucede en Yemen y Azerbaiyán. El movimiento guerrillero Hezbolá, del Líbano, es un movimiento chiíta. Existen, además, otras vertientes, más o menos radicales, como el salafismo, una forma de integrismo musulmán.

Si bien los chiítas parecen ser los más radicales, “Las organizaciones de activistas islámicos abarcan todo el espectro, desde los que se mueven y actúan dentro del sistema- como los Hermanos Musulmanes en Egipto, Jordania y Sudán- a las revolucionarias radicales, como la Sociedad de los Musulmanes de Egipto… y al-Yijad (Guerra Santa) o Hezbolá (Partido de Dios) del Líbano y la Yihad islámica que ha recurrido a la violencia en sus intentos de derribar bien asentados regímenes políticos”234.

El caso más importante y visible de la participación en política nacional de las castas religiosa es el de Irán y se fundamenta en el carácter totalizador y exhaustivo atribuido a la Shari’a, la ley revelada de Dios. “La revolución iraní sirvió de recordatorio de que el Islam es una forma de vida integradora que regula el culto a la sociedad: Es religión y estado, gobernación y política, economía y organización social, educación y moral, culto religioso y guerra santa”.235

El resurgimiento del Islam se produjo en las décadas de los años setenta y ochenta, cuando apareció como una poderosa fuerza global en la política musulmana. “El surgimiento islámico ha tenido un alcance mundial abarcando una parte considerable del mundo musulmán desde Sudán a Indonesia… Las organizaciones islámicas constituyen los principales partidos y organizaciones

234 ESPOSITO, Op. cit., p. 7235 Ibídem, p. 18-20

231

de oposición en Egipto, Túnez, Argelia, Marruecos, Cisjordania, Gaza e Indonesia…”236

Coincide con la apreciación de Esposito el afamado escritor José María Gironella, cuando justifica el resurgimiento del Islam como una consecuencia del boom petrolero de los años 70. “El Islam ha renacido, en ese último tercio del siglo XX, con una fuerza huracanada, a caballo del petróleo y el Corán. Ala y los crudos (el petróleo) componen una mezcla explosiva que ocupa las primeras páginas de los periódicos y ha trastocado los modos de vida del occidente…”.237

En referencia a la expansión hacia los países africanos conjetura: “En cuanto al Tercer Mundo, la expansión musulmana es un hecho. El Islam se presenta con talonarios de cheques y con una religión <igualitaria> que no les recuerda a los nativos al colonizador blanco que ha estado explotándolos por siglos. Terreno abonado para recitar lentamente, saboreando cada sílaba, los textos del Corán. Sería un error subestimar el tenaz martilleo del Islam en el yunque tercermundista. Incluso el concepto de poligamia juega ahí, en muchos casos, a su favor. No hay que olvidar, como botón de muestra, que en la India los fieles musulmanes se acercan a los cien millones, a los que hay que sumar los treinta millones (cifras aproximadas) de Indonesia. Por otra parte, la enseñanza del idioma árabe está dando sus frutos, por su cortical e inmediata injerencia en la mentalidad de esos pueblos inanes y, en cierto sentido, en estado virginal”238.

10.5 Cambio Climático y Matriz Energética

En 2007, la Conferencia por una Gobernabilidad Ecológica Mundial, presentó el más contundente informe de la historia sobre el calentamiento global (elaborado por 500 científicos que trabajaron una semana a puerta cerrada, resumiendo seis años de investigación de 2.300 especialistas). El documento, “Llamamiento de París”, fue leído por Jacques Chirac, el sábado 3 de febrero. Su mensaje fue contundente:

“Hoy, sabemos que la humanidad está destruyendo, a una velocidad aterradora, los recursos y equilibrios que han permitido su desarrollo y que determinan su futuro. Estamos tomando conciencia de que el futuro del planeta en su conjunto está en juego, de que el bienestar, la salud, la seguridad y la supervivencia misma de toda la humanidad están en peligro… Hoy, ha llegado el momento de ser lúcidos. De reconocer que hemos llegado al límite de lo irreversible, de lo irreparable. De admitir que ya no podemos permitirnos esperar; que cada día que transcurre agrava

236 Ibídem, p. 7237 GIRONELLA , José María, El Escándalo del Islam, Ed. Planeta, 1982, p.15238Ibídem, p.509

232

los riesgos y los peligros… Es preciso ir mucho más lejos: ser más eficaces, más rápidos, más coherentes, más ambiciosos”.

Las conclusiones de estas investigaciones son extremadamente preocupantes. En plazos relativamente cortos podrán reducirse o desaparecer los caudales en superficie y subterráneos, se elevará la frontera agrícola, surgirán conflictos entre los diversos usos del agua, se incrementará la migración hacia las zonas altas, la creciente población podrá tener problemas de abastecimientos de agua y las soluciones serán cada vez más costosas. “El primer reto al que se enfrentan los pueblos del mundo es, literalmente, sobrevivir con dignidad… Desde algún tiempo sabemos que la catástrofe medioambiental no es una amenaza menor para la supervivencia, en un futuro no demasiado distante… un peligro relacionado con los anteriores es el acceso limitado a los medios básicos de vida: agua y suficiente comida”239.

Nicholas Stern240, en el informe que lleva su nombre, invita a la humanidad a revertir la actual tendencia y dar un giro urgente y de alcance mundial, hacia una economía denominada <baja en carbono> Toda demora en ese sentido hace que el problema sea mucho más difícil y que las acciones para abordarlo resulten más costosas. El cambio climático es un problema global que requiere, por lo mismo, una respuesta igualmente global. Se trata pues de un asunto que requiere cooperación y liderazgo internacionales.

El autor plantea: “Aún estamos a tiempo de evitar los peores efectos del cambio climático, pero siempre que emprendamos ya medidas decididas y contundentes.” En una apretada síntesis de un libro que debería ser de lectura obligatoria, se destaca que las pruebas científicas son hoy apabullantes: el cambio climático es una grave amenaza global y exige una respuesta global urgente… El cambio climático afectará los elementos básicos de la vida de las personas de todo el mundo: el acceso al agua, la producción de alimentos, la salud, el medio ambiente. Centenares de millones de personas podrían padecer de hambre, escasez de agua e inundaciones costeras a medida que el mundo se caliente… Este Informe estima que, si no actuamos, los costos y riesgos totales del cambio climático equivaldrían a una pérdida anual permanente de, al menos, un 5% del PIB mundial. Por el contrario, los costes de actuar… podrían limitarse hasta no superar, por año, el 1% del PIB global.

El cambio global podría tener repercusiones muy graves en materia de crecimiento y desarrollo. Las naciones más pobres sufrirán antes y en mayor medida, aún cuando hayan sido quienes menos hayan contribuido a las causas de ese cambio climático. Los costes de estabilizar el clima son significativos

239 CHOMSKY, Op. cit., p. 209

240 STERN, Nicholas, Informe Stern, La verdad sobre el cambio climático, Paidos, Barcelona, 2007

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pero razonables; los retrasos serían peligrosos y mucho más caros. Es necesario actuar sobre el cambio climático en todos los Estados, pero sin sacrificar las aspiraciones de crecimiento de los países ricos ni de los pobres.

Existe toda una variedad de opciones para recortar las emisiones; se necesita una acción política enérgica y deliberada para motivar su asunción y su puesta en práctica. Las políticas recomendadas se refieren a la asignación de precios al carbono, la implantación de medidas de apoyo a la innovación y al despliegue de tecnologías bajas en carbono, la eliminación de barreras a la eficiencia energética, así como, la información, la educación y la concienciación de los ciudadanos.

De no actuarse oportunamente, el mundo se verá afectado porque el deshielo de los glaciares provocará inundaciones, se producirá un crecimiento decreciente de los cultivos que dejará a cientos de millones de personas incapacitadas para producir o adquirir alimentos; la acidificación del agua del mar afectará a los ecosistemas marinos; la elevación del nivel de las aguas en los mares afectará a islas y ciudades porteñas, afectando a 4 millones de hectáreas de tierra firme en las que vive un 5% de la población; se incrementarán muertes por malnutrición y estrés térmico; muchas personas desplazadas se moverán a sitios no amenazados; entre un 15% y un 40% de las especies estarían en riesgo de extinguirse; y, podrían producirse <giros repentinos en los regímenes meteorológicos regionales> como el caso del fenómeno de El Niño.

Lester R. Brown241 coincide con los criterios anteriores cuando asegura que a inicios del siglo XXI, el modelo económico está superando la capacidad de la tierra para soportar a la población. La civilización está cerca de una declinación y posible colapso. Estamos consumiendo los recursos renovables más rápidamente que su capacidad de regenerarse: están empequeñeciéndose los bosques, las tierras fértiles están deteriorándose, las fuentes de agua están disminuyendo y los suelos erosionandose.

Estamos usando más petróleo y emitiendo gases efecto invernadero a ritmos mucho más altos de los que la naturaleza puede absorber, a un ritmo que, en poco tiempo, llegaremos al punto de no retorno. Ninguna economía, por avanzada que sea en tecnología, puede supervivir al colapso de los sistemas que soportan su medio ambiente. Hemos entrado recientemente en una nueva centuria, en la que la colisión entre nuestras demandas y la capacidad de la tierra para satisfacerlas se está convirtiendo en evento cotidiano. Si no actuamos rápidamente para revertir estas tendencias, eventos aparentemente aislados se volverán cada vez más frecuentes, acumulando y combinando sus

241 BROWN, Lester Plan B 2.0, Rescuing a Planet Ander Stress and a civilization in Trouble, Norton & company, New Cork, 2006.

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efectos. Los árboles desaparecerán primero, luego el suelo agrícola y finalmente la propia civilización.

Estas son las previsiones: el cambio climático tendrá efectos dramáticos para la vida de las personas; centenares de millones de seres humanos podrían padecer de hambre, escasez de agua, inundaciones, enfermedades; y, muchas especies, tanto terrestres como marítimas, podrán desaparecer.

Retomando el Informe Stern, los efectos en el crecimiento de la economía mundial podrán ser desastrosos. Se calcula que equivaldría a una pérdida anual de entre el 5% y 20% del PIB mundial. En contrapartida, los costos de actuar no pasarían del 1% del PIB.

Es notorio que el cambio climático constituye una consecuencia trágica de los errores del mercado que, interactuando con otras de sus imperfecciones, ha sustentado un modelo de desarrollo irracional que pone en riesgo la propia supervivencia de nuestra especie; en tal virtud, es necesaria una presencia mucho más activa del Estado en la planificación, liderazgo y ejecución de una estrategia de adaptación y prevención de los efectos del calentamiento global, del mismo modo que una concienciación del sector privado.

En otro orden, es paradójico que las naciones y poblaciones más pobres, las que menos han incidido en el cambio climático serán las que sufrirán en mayor medida, mientras que el conjunto de los países desarrollados serán menos vulnerables, dado que en sus economías el peso de los sectores más sensibles al clima es menor, se encuentran en latitudes más frías, y tienen mayor capacidad de adaptación y resistencia a los efectos del cambio climático.

Sin embargo, existe una conciencia mundial de que, si bien ya no es posible prevenir el cambio climático que se producirá en las próximas dos o tres décadas, aún podemos proteger a nuestras sociedades y economías facilitando información, mejorando la planificación, potenciando infraestructuras y cultivos más resistentes a los cambios climáticos, entre otras medidas.

América latina es especialmente vulnerable al cambio climático. La urbanización extensiva y no planificada podrá derivar en la imposibilidad de abastecer a la población de agua y alimentos; su inmensa biodiversidad está amenazada por la degradación de la tierra, el cambio del uso de los suelos, la deforestación y los mares que están cada vez más contaminados. Alrededor del 86% de las aguas residuales se vierten, sin tratar, en ríos u océanos; en el Caribe, estos datos son espeluznantes.

Las selvas vírgenes tropicales de Mesoamérica y de la cuenca amazónica, los manglares y los arrecifes de coral del Caribe y otras zonas tropicales, los

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ecosistemas de montaña de los Andes y las zonas pantanosas costeras son algunos de los ecosistemas más vulnerables, a los efectos del cambio climático. La pérdida de glaciares latinoamericanos es una prueba especialmente dramática del cambio climático. La región cuenta con limitados sistemas de información, observación y control, capacidad para crear iniciativas y marcos políticos, institucionales y tecnológicos, para afrontar el cambio climático.

El cambio climático podrá provocar también una crisis alimentaria mundial: la carestía de productos agrícolas básicos para la alimentación (trigo, maíz, arroz, sorgo y mijo) y el incremento incontrolado del precio de dichos productos en los mercados mundiales que tuvo su punta de iceberg en el 2007, crecerá hasta alcanzar su cenit el 2020. Para llegar a este escenario (cuyos primeros síntomas ya están perfilados y que terminará de dibujarse con toda su crudeza al final de la próxima década) contribuirán los siguientes elementos: modelo de desarrollo económico de los países del Tercer Mundo, formación de macrourbes, reducción de superficie dedicada al cultivo agrícola, cambio de patrones de consumo de los países emergentes. A ello se suma el uso de los países del primer mundo de tecnologías depredadoras (biocombustibles) que, aunado con inusuales sequías e inundaciones en los principales graneros mundiales, generarán crisis alimentarias.

La base de los argumentos de los expertos en cambio climático, radica en que la causa principal del deterioro ambiental proviene de la combustión de hidrocarburos. La humanidad consume cada vez más petróleo para hacer funcionar su sistema económico y satisfacer sus necesidades. De ahí la urgencia de identificar fuentes alternativas de energía, sin poner en riesgo la seguridad alimentaria, a lo que podría conducir la producción de biocombustibles.

La dependencia de los hidrocarburos y la ubicación de sus mayores reservas en territorios de países en desarrollo, es un permanente potencial de conflictos. Los grandes enfrentamientos entre Estados y naciones, desde el inicio de la presencia organizada del ser humano en el planeta, han sido motivados por razones económicas. La escasez y el valor de ciertos bienes han motivado la ambición de poseerlos y acumularlos. Se ha luchado por agua, tierras agrícolas, metales preciosos y materias primas.

En la actualidad existen también conflictos por el dominio de la principal fuente de generación de energía que es el petróleo. El estudio de la evolución de las civilizaciones del planeta revela que la organización social y el desarrollo de las fuerzas productivas condicionan el bienestar a la capacidad de absorción y utilización, de un modo cada vez más eficiente, de las fuentes energéticas. Toda civilización tiene un <orden energético>,

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que implica una articulación entre productores y consumidores y que tiene como eje central de acción, conciliación y conflicto una fuente energética dominante… En el mercado petrolero manda la economía política, y eso implica consideraciones que tienen que ver con el dominio de espacios geográficos, tanto de reservas como de explotación, así como de rutas para el tráfico comercial. Por ser un bien estratégico ligado a la seguridad nacional, el petróleo no está sujeto solamente a las fuerzas del mercado… Al mismo tiempo, los juegos de poder son muy asimétricos, ya que la distribución de las reservas hace que los países más grandes del mundo dependan de otros de pequeña dimensión242.

Raúl Sohr destaca la importancia de la energía: “Para Lenin, la fórmula de éxito de la emergente Unión Soviética era simple: <Socialismo = soviets + electrificación>. El poder político y los medios para mover la industria serían claves para la construcción del nuevo sistema social”243.

Ya se analizó la dependencia petrolera de Europa, China, La India, entre otras potencias, con los recursos del Golfo Pérsico y Rusia, así como la importancia de los grandes oleoductos y gasoductos, los cuales pueden ser objeto de ataques de grupos terroristas o convertirse en armas de gran valor estratégico en momentos de confrontación. “El mando de la OTAN también está empezando a reconocer la realidad en público. En junio 2007, Jaap de Hoop Scheffer. Secretario general de la OTAN, informó en una reunión de miembros de la organización de que <las tropas de la OTAN tienen que vigilar los gasoductos y oleoductos dirigidos a Occidente y en general, también tienen que proteger rutas marinas utilizadas por los petroleros y otras infraestructuras decisivas del sistema energético.”244

Preocupa también el estrangulamiento de la producción mundial del crudo, a la que se ha fijado un horizonte del año 2018, lo cual originaría una psicosis de desabastecimiento y el incremento espectacular del precio que encarecerá los fletes de transporte y de los fertilizantes agrícolas, abonando a la crisis alimentaria y hambruna que afectaría especialmente a las Antillas, México, América Central, Colombia, Venezuela, Egipto, India, China, Bangladesh y Sudeste Asiático, con especial virulencia, en el África Subsahariana. El número de seres humanos que padecen de hambre y que se estima en mil millones de personas, se duplicaría. Estos son los trágicos pronósticos de los expertos.

Cambiar la matriz energética con oportunidad y sin traumas, procurando no afectar a la seguridad alimentaria -asunto complejo, pero no imposible - debería 242 SÁNCHEZ ALVABERA, Fernando, América Latina y la búsqueda de un nuevo orden energético mundial Nueva Sociedad 204, p 39243 SOHR , Raúl, Energía y Seguridad en Sudamérica: más allá de las materias primas, p.150 244 Ibídem 294

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constituir uno de los grandes objetivos de la humanidad para inicios del presente siglo.

10.6 Criminalización de la movilidad humana

La especie humana, desde sus remotos orígenes, ha ocupado paulatina y progresivamente la casi totalidad de la superficie habitable del planeta. Los procesos de adaptación a diversas condiciones geográficas y climáticas han dado lugar a razas y culturas. El ser humano es por naturaleza descubridor, conquistador, dinámico, inquieto, insatisfecho y por eso ha logrado enseñorearse en el planeta y apunta ya al dominio de los espacios siderales. La naturaleza inteligente del ser humano y su capacidad de curiosidad, de inventiva y creatividad le han impulsado a buscar nuevos horizontes, a desentrañar los misterios de la naturaleza, a conocer más de sí mismo y de su entorno. La naturaleza humana se caracteriza por el movimiento. La quietud significa muerte.

En un mundo como el actual y mucho más en el futuro, los movimientos de las personas deberían ser práctica común. De la misma manera que se han transparentado las fronteras para las mercaderías y los capitales financieros, deberán abrirse para el libre flujo de la ciencia, la tecnología y la fuerza laboral.

Sin embargo, algunos Estados desarrollados han señalado entre las principales amenazas en contra de su seguridad, a los movimientos migratorios ilegales y han planteado medidas de policía y represión para controlarlos. Muchos son países que han alcanzado importantes niveles de progreso, gracias a los aportes de movimientos migratorios.

De todas maneras, es preciso reconocer que flujos migratorios incontrolados desde los países pobres, pueden convertirse en graves problemas para las sociedades prósperas, por lo que cabe buscar soluciones respetuosas de los derechos humanos y no solamente represivas. El asunto de los movimientos migratorios no puede continuar siendo tratado con los procedimientos tradicionales. Debe ser reconocido como un fenómeno de alcance mundial, que implica serias connotaciones individuales, familiares, sociales, económicas y políticas, tanto para los países originarios cuanto para los de acogida y debe, por lo mismo, ser uno de los temas centrales de la agenda común de estos países, así como la de los organismos internacionales.

Es preciso que los países receptores cumplan con la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y sus familiares, así como con los convenios firmados en el marco de la Organización Internacional del Trabajo y las recomendaciones de este

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organismo, referidas tanto a los derechos de los trabajadores migratorios, como al tema del trabajo forzoso u obligatorio.

Por tanto, están obligados a establecer reglas claras que aseguren el respeto a los derechos humanos, facilidades laborales, educativas, culturales, de protección social y demás obligaciones derivadas de los tratados internacionales.

Al interior de los países que originan los movimientos migratorios, es también importante que se lo defina como un asunto de Estado y se emitan leyes y políticas firmes y estables que permitan un manejo correcto del tema, con la participación de todas las instancias públicas, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil.

Lo paradójico es que el vía crucis que enfrentan tantas personas pobres, tiene como contraparte, el envió de remesas de dinero que constituye una importante inyección de recursos, para el desarrollo de los países de origen. En el caso del Ecuador, las remesas son la segunda fuente de ingresos, después solamente del petróleo, lo cual contribuye al sostenimiento de la economía nacional, especialmente en las actuales circunstancias, cuando en régimen de dolarización se depende de los ingresos de la divisa norteamericana, para que el sistema funcione de una manera adecuada.

“Las remesas que envían a sus países de origen los migrantes - estimadas en una cifra superior a los 32.000 millones de dólares al comenzar el siglo- se han convertido en una de las fuentes más importantes de divisas para estas economía, donde cada dólar remitido se convierte en cuatro dólares de trabajo a través de la economía local.”245 Por tanto, la crisis económica de Europa y Estados Unidos con la secuela de pérdida de empleos, afecta a las familias binacionales y a las economías de los países de origen.

En la actualidad, el problema de la migración se mezcla con varias formas de violencia como: el crimen organizado, el tráfico de drogas, la explotación, la xenofobia, la policial, entre las principales. Los dramas humanos que se escenifican en la frontera de México y Estados Unidos, son aterradores.

Por esa razón, se requieren acuerdos internacionales. Sin reglas globales uniformes, se corre el riesgo de que cada país utilice su política migratoria exclusivamente en función de sus propios criterios. Por ejemplo, entre 1983 y 1994, por razones políticas, Estados Unidos aceptó, al 74% de los refugiados de la URSS y sólo al 1.8 % de los haitianos que pidieron su ingreso, acosados por la marginalidad y el crimen. En la actualidad, el Estado de Minnesota ha expedido una Ley que criminaliza la migración y crea condiciones

245 Ibídem p. 63

239

discriminatorias contra las personas por su presunta condición de residentes ilegales. Esa Ley se encuentra en análisis de la Corte Suprema cuya sentencia de constitucionalidad es impredecible.

La política actual de los Estados Unidos sobre el tema de la migración la resume el presidente Barak Obama:246

En primer lugar, sabemos que el gobierno tiene la responsabilidad mínima de resguardar las fronteras y velar por el cumplimiento de la ley. En segundo lugar, se debe hacer que las empresas que explotan a trabajadores indocumentados rindan cuentas por sus actos. En tercer lugar, quienes están aquí ilegalmente también tienen una responsabilidad. Deben admitir que trasgredieron las leyes y además deben pagar impuestos y una multa, y aprender inglés. Y deben someterse a una investigación de antecedentes penales y un largo proceso antes de poder ponerse en fila para la legalización. Y en cuarto lugar, poner fin a la inmigración ilegal también requiere reformar nuestra anacrónica ley de inmigración legal. Debemos facilitar que las mejores personas y las más brillantes no solo estudien aquí, sino que también abran negocios y generen empleos aquí.

La propuesta del Presidente, que no ha sido respaldada por los republicanos, denominada “dream act”, para estudiantes indocumentados, es ésta:

Debemos dejar de castigar a jóvenes inocentes por los actos de sus padres, al negarles la oportunidad de obtener una educación o prestar servicio militar. Por eso es necesario que aprobemos la ley… jóvenes que se esforzaron tanto y que son prueba de lo mejor de Estados Unidos están en peligro de enfrentar la agonía de la deportación. Se trata de muchachos que se criaron en este país, aman a este país y no tienen otra patria. La posibilidad de que se les castigue es cruel y no tiene sentido. Esta nación está por encima de eso… Es así que podemos asegurar que en los próximos años recibamos con los brazos abiertos el talento de todos aquellos que pueden contribuir a este país y estar a la altura de esa idea tan estadounidense: si lo intentas, lo puedes lograr.

CAPÍTULO 11: GEOPOLITICA CONTINENTAL

246 OBAMA, Barak, Discurso sobre inmigración y seguridad fronteriza, 10 de mayo de 2011, El Paso (Texas)

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Geografía americana.- Civilizaciones ancestrales.- Conquista y patrones coloniales.- Modelos de Independencia.- Estados Nacionales.- Un

continente, dos sistemas.- Temas Pendientes.

11.1 Geografía americana

El Continente americano se desarrolla a lo largo del hemisferio occidental, desde el Cabo Columbia (58ºN, Canadá), en el Océano Glacial Ártico hasta las Islas Diego Ramírez (56ºS, Chile), ubicadas en el Paso Drake que separa a este continente de la Antártica. Su extensión aproximada es de 42.262.142 km², lo que corresponde 28% de la tierra emergida.

El desarrollo vertical del continente deriva en la conformación de tres subcontinentes: América del Norte, América Central, América del Sur, y un conjunto de islas conocidas cómo las Antillas, situadas en el mar Caribe, a la altura de Centro América.

En la costa occidental, se encuentran las altas cordilleras que hacen parte del “Cinturón de Fuego” del Pacífico. En América del Norte, las principales cadenas montañosas en el occidente son: Montañas Rocosas, Cadena Costera, Sierra Madre Occidental, Sierra Madre del Sur, Sierra de Baja California y Sierra de Nevada; mientras que, en el oriente destacan los Montes Apalaches. En América Central se encuentra la Cordillera Centroamericana, que se extiende por el territorio de todos los países, mientras que las islas del Caribe son las partes más elevadas de montañas submarinas que emergen para formar el arco antillano. En América del Sur destaca la cordillera de los Andes, en la que se encuentran las más altas cumbres de todo el continente.

En el centro de América del Norte se extienden las mayores llanuras del continente; mientras que en América del Sur destacan las del Orinoco, Amazonas, Gran Chaco y la Pampa argentina. En la costa del Atlántico se ubica la Meseta Brasileña.

Entre las más importantes islas se encuentran Groenlandia en el norte, y Chiloé y, Tierra del Fuego en la zona austral; Aleutianas en el extremo noroccidental; Antillas en el Mar Caribe; islas Galápagos en el Océano Pacífico y las Malvinas en el Atlántico Sur.

Los principales ríos americanos vierten sus aguas en el Atlántico. En América del Norte destacan los ríos Bravo, Misisipi, Missouri y San Lorenzo; mientras que, en América del Sur, el Orinoco, el sistema Paraná-río de la Plata y el Amazonas, que no sólo es el más largo y caudaloso del mundo, sino forma la mayor cuenca hidrográfica del planeta.

241

En la vertiente occidental se encuentran los ríos Yukón, Colorado y Columbia en Norte América, y Guayas y Biobío en América del Sur. Otro importante río, el Magdalena, desemboca en el Caribe.

Los mayores lagos de América del Norte se denominan: Superior, Hurón, Michigan, Ontario y Eire que vierten sus aguas en el Atlántico, a través del río San Lorenzo; en América Central, destacan los lagos Nicaragua, Managua y Gatún; y, en América del Sur: Maracaibo, Titicaca, Poopó y General Carrera.

El Continente americano se encuentra aislado del gran conjunto territorial que conforman Euro-Asia y África, lo que le permitió vivir en aislamiento hasta 1492, año del descubrimiento, en que sus pueblos fueron incorporados al mundo dominado por Europa.

En las primeras lecciones, cuando se analizó la obra de Jared Diamond, se puso énfasis en su planteamiento sobre las trayectorias seguidas por distintos pueblos en razón de las diferencias existentes entre los entornos donde se ubicaron. Así, el temprano desarrollo de las civilizaciones euroasiáticas, lo explica la existencia de una gran cantidad de animales domesticables y plantas comestibles, que permitió la formación de poblaciones densas y de organizaciones políticas, relativamente estables. La geografía permitió una difusión horizontal de los avances de la agricultura y de las invenciones fundamentales, tales como la escritura, aritmética, medicina y otras que pasaron de unos pueblos a otros por su ubicación en latitudes similares con climas, regímenes de lluvias y calidad de tierras parecidas.

La situación de América fue diferente. Su desarrollo geográfico vertical dificultó los contactos y la difusión de los avances alcanzados, porque de norte a sur o viceversa la movilidad enfrenta cambios geográficos bruscos. Llegar del estrecho de Bering a la Patagonia fue una empresa muy compleja, comparada con la travesía desde la cuenca de los ríos Tigris y Éufrates hasta la Península Ibérica o a la India.

Tampoco los pueblos americanos tuvieron condiciones favorables en cuanto a los animales y plantas domesticables. Careció de un “paquete biológico y equilibrado”. Cabe recordar que solamente una pequeña parte de las plantas silvestres y animales salvajes, son comestibles y que muy pocos animales salvajes pudieron ser domesticados; de los 148 grandes mamíferos herbívoros terrestres salvajes del planeta, solamente 14 y de éstos, apenas cuatro en América: el perro, la llama o alpaca y cobayas. Lo mismo sucedió con la agricultura, en la región Este de los actuales Estados Unidos se aclimataron únicamente una especie de calabaza, el girasol y una forma de espinaca. Los nativos dependían, por lo tanto, de la cacería de mamíferos, aves, peces, crustáceos y recolección de nueces. Solamente a partir de 500 años a.C

242

comenzó el cultivo de la hierba nudosa, hierba de mayo y una especie de cebada. El maíz y las judías llegaron desde México en el primer milenio. “Con todo, no fue sino hasta 900 cuando la reunión de cultivos mexicanos (maíz, frijoles y calabaza) desencadenó un auge demográfico de mayores proporciones, el llamado <florecimiento misisipiense>, que produjo las sociedades más complejas alcanzadas por los indígenas americanos al norte de México” 247 En los territorios de América del Sur se cultivaron maíz, batata, mandioca y cacahuete.

La convivencia de los pueblos europeos con los animales que habían domesticado, les hizo resistentes a gérmenes provenientes de éstos, pero, cuando tomaron contacto con los pueblos americanos, el contagio causó efectos devastadores por enfermedades como la viruela, gripe, tuberculosis, malaria, peste, sarampión y cólera. “Dado que las enfermedades han sido los principales elementos mortíferos de los seres humanos, han sido por ello factores configuradores decisivos de la historia.”248

Por esa razón, la conquista europea de América causó el exterminio de gran parte de la población nativa. No fueron solamente las armas, ni tampoco la explotación del trabajo, sino especialmente el contagio de las citadas enfermedades, para las que no tenían defensas, que causaron el atroz genocidio. Por supuesto, el fenómeno se produjo también a la inversa cuando graves enfermedades, desconocidas en Europa, fueron trasladadas desde el Nuevo Mundo.

11.2 Civilizaciones ancestrales

En el Continente americano surgieron importantes civilizaciones. La primera, fue la Olmeca, en Mesoamérica, hacia el 1500 a. C. En América del Sur le corresponde igual condición a la Cultura Chavín. Posteriormente, a inicios de la era cristiana, surgió la Cultura Maya (292), la que abarcó los Estados, del México actual, de Yucatán, Campeche y Tabasco, la mitad oriental de Chiapas; territorios de Guatemala, región occidental de Honduras y todo Belice.

La cultura Maya (1000 a. C. - 320) organizó ciudades Estado gobernadas por un cacique territorial, asesorado por un consejo. El espacio urbano se desarrolló alrededor de una o más plazas enmarcadas por monumentales pirámides con templos ceremoniales y canchas para el juego de la pelota, que era un rito considerado sagrado. Las viviendas del pueblo, construidas con materiales de la zona como madera, hojas de palma, paja y otros elementos, se ubicaban en los alrededores del centro ceremonial.

247 DIAMOND, Op. Cit., p 177248 Ibídem, p.227

243

El producto fundamental para la alimentación fue el maíz. Además de grandes constructores y agricultores, los mayas fueron excelentes artesanos en la rama textil y en la cerámica; inventaron la escritura; desarrollaron la administración, el comercio, astronomía y matemática; tuvieron una compleja organización política; y, aportaron a la humanidad con su calendario, el más preciso que se haya inventado.

La desaparición de esta alta civilización no ha sido suficientemente dilucidada; se la atribuye al modelo agrícola de deforestación y quemado (milpa), agravado por una desorganización político - administrativa, crisis alimentaria y religiosa, graves desórdenes sociales internos, entre otras posibles razones. Poco a poco, durante el siglo X las ciudades quedaron abandonadas.

El pueblo chichimeca, denominado Tolteca desde el siglo VII, llegó a mediados del siglo IX al valle de México donde fundó su capital, a orillas del río Tula. Como el lugar era semiárido, debieron construir grandes obras de infraestructura de riego, para lo cual requirieron de una organización política avanzada. La rivalidad con los pueblos vecinos, en cambio, les obligó a mantener un ejército fuerte. A pesar de ello, alrededor de 1168, sucumbieron al ataque de sus vecinos norteños.

Hacia finales del siglo XII, se produjo una cruenta guerra tribal protagonizada, entre otros, por nahuas, tepanecas y aztecas. Se impusieron estos últimos y dieron origen a una poderosa federación, que tuvo por capital Tenochtitlán, fundada en 1325, en el islote del lago Texcoco. En el centro de la urbe se levantaron imponentes pirámides con sus templos y se construyó el campo de juego de pelota.

En América del Sur se organizó el Imperio Inca, el de mayor extensión en la época precolombina. Surgió a fines del siglo XII y llegó a abarcar desde el sur de Colombia hasta el norte de Chile y Argentina. Antes de la expansión del incario esos territorios fueron cuna de diversas culturas conquistadas y anexadas al imperio.

La rígida y eficiente organización del incario se sustentó en una drástica política poblacional, la aculturación de los pueblos sometidos, una administración férreamente centralizada y una amplia red de comunicaciones. La sociedad se encontraba dividida en clases: El inca y sus parientes; la burocracia estatal, los curacas y el pueblo; adoraban como dioses a Texcoco, Inti Sol, Pachamama (madre tierra) y, Mallqui (Momias Sagradas). El pueblo inca incorporó los avances de las culturas que fue integrando, construyó grandes obras de ingeniería, desarrolló cerámica y tejidos de calidad, domesticó las llamas, cultivó el algodón, trabajó el oro, la plata y el cobre.

244

El imperio estuvo dividido en cuatro grandes regiones: Chinchaysuyo, Antisuyo, Collasuyo y Contisuyo. Cada una tenía al frente un gobernador llamado Apo y se dividía en provincias, cada una con su capital donde se levantaba un templo al dios sol, un convento, depósitos y almacenes.

La situación del territorio norteamericano fue diferente. Clarence L Ver Steeg la describe así: “Los indios ocupaban todo el continente americano, y en algunas zonas – Perú, América Central y México- desarrollaron notables civilizaciones. Las principales “naciones” que existían a lo largo de la costa oriental de lo que ahora son los Estados Unidos – los Alonquinos, los Iroqueses, los Cheroquíes y los Criques - jamás alcanzaron los niveles culturales de los Incas, los Mayas o los Aztecas, pero ellos también crearon complicadas organizaciones sociales, fuertes alianzas políticas y florecientes economías.”249

Oswaldo Sunkel resume la situación: “En síntesis, a comienzo del siglo XVI existían tres situaciones principales en América Latina: a) sociedades de agricultura excedentaria, relativamente avanzadas y una organización sociopolítica compleja que incluía la gran mayoría de América Latina, y que se extendían desde México y parte de Centroamérica hasta las regiones andinas de Suramérica; b) sociedades de agricultura de subsistencia, de carácter fundamentalmente tribal, con una organización simple y repartidas en grupos de población relativamente reducidas, y c) regiones de abundantes recursos naturales y una densidad de población escasísima, formada por grupos nómadas de tribus básicamente recolectoras y cazadoras…” 250

En efecto, el nivel de desarrollo alcanzado por las diversas civilizaciones o culturas americanas tuvo gran importancia en el futuro político del Continente. En las áreas con organizaciones políticas fuertes, los conquistadores utilizaron toda la estructura e instituciones básicas existentes para, sobre ella, establecer sus sistemas de gobierno. Es conocido que el imperio incásico perduró tiempo después de la conquista y que los españoles gobernaron tan vastos territorios con las propias autoridades indígenas; no sucedió lo mismo en Norteamérica y en el cono sur de Sudamérica, donde las culturas se encontraban dispersas y los territorios estaban relativamente vacíos.

11.3. Conquista y patrones coloniales

a) Conquista y Colonización Española

Cuando España llegó a América, terminaba la guerra de reconquista de los territorios de la Península Ibérica, ocupada en casi su totalidad por el pueblo

249 CLARENCE L. Ver Steeg, Historia de los Estados Unidos, Tomo I, EDISAR, 1978, P.3 250 SUNKE, Oswaldo l, El subdesarrollo latinoamericano y la teoría del desarrollo, Siglo XXI, 1973, p.277

245

árabe, por más de 800 años. En 1492 se produjo la toma de Granada y el descubrimiento del llamado Nuevo Mundo. La coincidencia temporal de los dos acontecimientos tuvo implicaciones importantes para los pueblos conquistados. La guerra de la reconquista tuvo tintes profundamente religiosos. La lucha contra el Moro era contra los infieles y para recuperar la Península para los Reyes Católicos. Igual justificación tuvo la conquista. Se trataba de una gran empresa de evangelización de pueblos salvajes e idólatras. De ahí la importancia primordial de la Iglesia. Chomsky lo explica así:

Los conquistadores españoles de principios del siglo XVI tenían buen cuidado de instruir a los nativos diciéndoles <Si reconocéis a la Iglesia como soberana y superior en el mundo entero, os recibiremos con amor y caridad, y os dejaremos vivir en paz, y dejaremos a vuestras mujeres, vuestros hijos y vuestras tierras libres y sin servidumbre … si no cumplís con vuestras obligaciones de esta manera, entraremos por la fuerza en vuestro país y guerrearemos contra vosotros de todos los modos y maneras que podamos… y declararemos que las muertes y pérdidas que se produzcan en consecuencia son culpa vuestra y no de sus majestades, ni nuestras ni de los caballeros que nos acompañan>251

En 1516, tras la muerte del rey Fernando II, su nieto Carlos I heredó el trono castellano y aragonés, así como las colonias americanas y parte del territorio italiano. Como heredero de la Casa de Habsburgo, le correspondió gobernar los territorios de lo que actualmente constituyen Bélgica, los Países Bajos, Alemania y Austria. En 1519, fue proclamado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, como Carlos V. En 1556, al abandonar el poder, dividió el imperio entre su hermano, Fernando I de Habsburgo y su hijo Felipe II. Al primero, en su condición de emperador, le correspondió los territorios propios del Sacro Imperio; Felipe II conservó España, las posesiones en Italia, Países Bajos e Indias españolas.

El desarrollo económico europeo de la época estuvo marcado por el pensamiento mercantilista, fruto de la ampliación del comercio, el cada vez más intenso uso del dinero y la paulatina conformación de un orden político institucional, conformado por Estados nacionales, que lograron superar el fraccionamiento local, propio del orden feudal.

Los metales preciosos transportados de América ocasionaron una revolución en la economía europea. La banca prosperó, el comercio se expandió y los precios se dispararon. España, sin embargo, no era más que un lugar de tránsito para estas riquezas. El gobierno destinaba grandes cantidades a financiar sus costosas guerras, las campañas contra los herejes, los lujos de

251 CHOMSKY, Op. Cit., p.34

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los monarcas y los nobles, y los gastos administrativos de todo el Imperio. Inglaterra y Francia, beneficiarios indirectos de las riquezas llegadas de América fueron, en cambio, los países que mejor se desarrollaron.

En España el mercantilismo tuvo su particularidad. Se lo dominó <bullonismo>. “Desde 1503, España comienza a recibir el oro de nuestra América, primero de La Española, luego de Cuba, Puerto Rico, Panamá, hasta que la corriente dorada de los imperios Azteca e Incaico, repletan las arcas de la Casa de la Contratación de Sevilla, desde donde han de repartirse a toda Europa, inyectando sangre y vida al capitalismo naciente… El aumento de precios, determinado por la inflación y agravado por continuas devaluaciones desordenadas y atrabiliarias; la fuga acelerada de metales preciosos hacia el exterior, etc. Han de constituir la preocupación de ese tiempo.”252 Los esfuerzos para evitar la fuga acelerada de metales preciosos al exterior, que se sancionaba con pena de muerte en la hoguera y la confiscación de bienes, resultaron estériles.

Coincide con este criterio Marcos Kaplan: “Al iniciarse la conquista y colonización de América, España se halla en tránsito desde un feudalismo peculiar a un capitalismo mercantil incipiente, presentando una combinación específica de elementos y rasgos de estos dos modos de producción y organización social.” 253

El gobierno de las colonias lo ejercía el rey mediante dos instituciones: el Consejo de Indias (1528) organizado por una Asamblea, dividida en tres cámaras, dos administrativas y una de justicia y la Casa de Contratación (1503), con un centro científico, uno de administración, un depósito de mercaderías de importación y exportación; una oficina de emigración y un tribunal mercantil.

La derrota de la Armada Invencible, en 1588, significó el inició de un progresivo deterioro de la hegemonía española; con la firma de la paz de Westfalia en 1648, que puso fin a la Guerra de los Treinta Años, Francia pasó a convertirse en la potencia hegemónica; en 1668, con la firma de los Tratados de Lisboa, Portugal obtuvo su independencia; y, en 1713, los tratados de Utrecht pusieron fin a las llamadas Guerras de Sucesión que consolidaron a los Borbones en el trono de España.

La debilidad española le significó también grandes pérdidas territoriales frente a Portugal. En 1747, los portugueses crearon el fuerte de Tabatinga, sobre la orilla austral del Amazonas y avanzaron sus posiciones en el río de La Plata.

252 AGUIRRE, Manuel Agustín, Historia del Pensamiento Económico, Tomo I, Ed. Crespo Encalada, Quito, p. 102253 KAPLAN, Marcos, Formación del Estado Nacional en América Latina, Ed. Universitaria, Quito, 1965, p.51

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En 1750, el gobierno español se vio obligado a aceptar nuevos límites en el sector del río Uruguay y ordenó a los Jesuitas abandonar sus reducciones, con la consecuente reacción en contra de la Compañía de Jesús y de sus prósperos asentamientos. El 2 de Abril de 1767, esta congregación fue expulsada de los territorios españoles, lo que facilitó, aún más, el avance de los portugueses. El 1 de octubre de 1777, se firmó el Tratado de San Idelfonso trazando los nuevos límites en desmedro de los intereses de España.

La organización civil colonial creó varias instancias políticas: virreinatos, presidencias, gobernaciones y capitanías generales. A mediados del siglo XVI, las colonias estaban divididas en dos grandes virreinatos: el de Nueva España que comprendía México, la mayor parte de Centroamérica y los territorios españoles del Caribe; en tanto que, el virreinato del Perú incluía lo que hoy es Panamá y el área española de Sudamérica. Posteriormente, se crearían los virreinatos de Santa Fe (1717) y del Río de la Plata (1776).

En virtud del principio de aplicación del Uti Possidetis, propuesto por Bolívar, los límites administrativos coloniales se transformaron en los linderos de los nuevos países cuando se independizaron y, fueron la razón de innumerables conflictos por territorios que motivaron la desintegración política y odios ancestrales, entre los nuevos Estados. Si en 1824, con la batalla de Ayacucho, se logró la independencia, en 1828, apenas cuatro años después, estaban ya en guerra Colombia y Perú.

Daron Acemoglu y James A. Robinson, en su obra Why Nations Fail, fundamentan las razones del éxito y el fracaso; de la riqueza y la pobreza de los pueblos, en la diferencia existente entre los que han logrado organizar instituciones inclusivas, y los que funcionan con instituciones autoritarias. Estos autores explican los orígenes del atraso de América Latina: “La aplicación de la encomienda, mita, repartición y trajín estuvo destinada a forzar a los pueblos indígenas a vivir en niveles de subsistencia, mientras del resto del ingreso se apoderaban los españoles. Esta situación fue posible gracias a la expropiación de sus tierras, el trabajo forzoso, el pago de bajas remuneraciones por su trabajo, la imposición de altos impuestos y el cobro de exagerados precios por las mercaderías que, en muchos casos, eran obligados a comprar. De esa manera se generaban altos ingresos para la corona española y se convertía a los conquistadores y su descendencia en personas muy ricas. Del mismo modo, se convertía a América Latina en el continente de más desigual distribución de la riqueza en el mundo y se hipotecaba, en gran parte, su potencial económico”254

b) Conquista y colonización portuguesa

254 Daron Acemoglu y James A. Robinson, Why Nations Fail, los orígenes del poder, prosperidad y pobreza Crown Bussines, 2012, USA, p. 19

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En 1530, el rey portugués, Juan III, inició la colonización sistemática del territorio del Brasil. Para gobernar esos remotos países creó una gobernación general. El primer gobernador, Tomé de Souza, asumió su función en 1549, y organizó su gobierno en la recién fundada ciudad de Salvador, o Bahía, que designó como capital.

Durante el siglo XVI se impuso la esclavitud, inicialmente de los indígenas y, en las últimas décadas, de los africanos. En principio, la principal explotación económica fue la del llamado palo de Brasil que dio su nombre al país. En el siglo XVII, se desarrolló la agricultura con plantaciones de mandioca, tabaco y especialmente caña de azúcar. En el siglo XVIII, sin descuidar la industria azucarera, la Corona portuguesa concentró su interés en la minería. La producción de oro se agotó antes del final del siglo.

Durante el período de unión dinástica de Portugal con los demás reinos de la Monarquía hispánica, los bandeirantes, aventureros auspiciados por el gobierno, sobrepasaron la línea del Tratado de Tordesillas y ampliaron el territorio de Brasil, a costa de la decadente España.

La administración colonial fue de corte feudal y el sistema económico de plantación. Los individuos favorecidos por la administración metropolitana recibían títulos sobre enormes extensiones de tierra, llamadas capitanías. Muchos de estos dominios dieron origen a los actuales estados brasileños. “En Brasil, en cambio, el principal centro de gravitación durante la mayor parte de la colonia no es la ciudad sino el campo, por basarse su evolución en actividades recolectoras al comienzo y, posteriormente, en la plantación”. 255

A más de Portugal, otras potencias europeas intentaron establecer colonias en varias partes del territorio brasileño. Los franceses buscaron ubicarse en Río de Janeiro entre 1555 y 1567, y en São Luís en 1612. Los corsarios holandeses saquearon Bahía en 1604, e incluso capturaron temporalmente la capital, San Salvador. Posteriormente, entre 1630 y 1654, se establecieron permanentemente en el Noreste, de donde se retiraron en 1661, tras varios años de guerra.

Con las diferencias señaladas para España y Portugal, siguiendo el pensamiento de Sunkel256, la sociedad colonial en América Latina compartió las siguientes características: a) dependencia total de la metrópoli; b) especialización agro - minera; c) extrema desigualdad social, fruto de la estratificación racial; d) extraordinaria demanda de fuerza de trabajo; y, f) extremada burocratización y centralismo.

255 SUNKE, Op. Cit., p.281256 SUNKEL, Op. cit., p.288

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c) Conquista y Colonización Norteamericana

El primer asentamiento permanente creado por los ingleses fue Jamestown, en 1607. En 1620, llegaron los 44 peregrinos de la nave Mayflower a la bahía de Massachusetts, con la autorización de asentarse en Virginia. Ellos rechazaban depender de cualquier gobierno y firmaron el Pacto del Mayflower, que constituyó la primera legislación escrita del país; más tarde, fundaron la colonia de Plymouth que dio inicio a la colonización de Nueva Inglaterra.

Los autores de Why Nations Fail, analizan la colonización inglesa y encuentran en ella los orígenes de la prosperidad norteamericana. Explican que, cuando España realizaba sus conquistas, Inglaterra era una potencia menor en Europa. La derrota de Felipe II, cuando intentó invadirla, en 1588, les posibilitó alcanzar el domino de los mares.

El primer intento de fundar una colonia entre 1585 y 1587 en Carolina del Norte, resultó un completo fracaso. Años después, en 1606, tres naves, al mando de Cristopher Newport llegaron a Virginia. Los colonizadores, auspiciados por The Virginia Company, fundaron Jamestown, el 14 de mayo de 1607 y organizaron un Consejo de gobierno. Como en estas colonias no existía oro ni metales preciosos, tampoco indígenas a los que pudiesen obligar a trabajar, fueron los propios colonizadores los que tuvieron que laborar la tierra para disponer de alimentos y subsistir. A todo esto se sumaba el rigor del clima. En el invierno de 1609 sobrevivieron apenas sesenta de un total de quinientos colonos. La situación llegó a extremos dramáticos que tuvieron que practicar el canibalismo.

Como toda empresa, The Virginia Company intentaba obtener utilidades, pero, en los dos primeros años esto fue imposible. La empresa reemplazó el Concejo por un gobernador. El primero fue Sir Thomas Gates quien impuso un régimen draconiano. Su lugarteniente Thomas Dale promulgó las Leyes morales y marciales que sancionaban con pena de muerte el abandono de la colonia, el robo y la venta particular de productos.

El régimen autoritario tampoco dio resultados, por lo que la Compañía tuvo que entregar a cada colono varón cincuenta acres de terreno y cincuenta más por cada familiar y sirviente. Resultado de ello, en 1619, los propietarios decidieron crear una Asamblea que emita normas de obligatorio cumplimiento. Ese fue el origen de la institución parlamentaria en Estados Unidos.

En 1663 ocho propietarios fundaron Carolina, entre estos sir Anthony Ashley Cooper quien, junto a su secretario, el filósofo inglés John Locke, formularon la Carta fundamental de Carolina. En este caso, como en la Carta de Maryland,

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se organizó una rígida estructura social de castas, dirigida por una aristocracia terrateniente que era la única representada en el Parlamento el que, además, solamente podía debatir temas autorizados por los ochos mayores propietarios.

Cansados de soportar los abusos de los terratenientes, el Parlamento de Baltimore logró que el Rey ponga a Maryland bajo su directa dependencia y retire los privilegios a los propietarios. Carolina del Sur logró igual tratamiento en 1729. A partir de entonces las trece colonias, que originarían los actuales Estados Unidos, alcanzaron una organización parlamentaria257.

Alexis de Tocqueville, en su famosa obra La Democracia en América describe así la situación: “Las colonias inglesas (y esta es una de las principales causas de su prosperidad) han disfrutado siempre mayor libertad interna y mayor independencia política que las colonias de otras naciones; pero este principio de libertad en ninguna parte fue aplicado más extensivamente que en los Estados de Nueva Inglaterra.

Era generalmente aceptado en ese período que los territorios del Nuevo Mundo pertenecían a la nación europea que primero los descubriese; por tal razón, casi la totalidad de la costa de Norte América se convirtió en una posesión británica hacia el final del Siglo XVI.

Todos los colonos que se establecieron en las orillas de Nueva Inglaterra pertenecían a las clases más independientes de su país nativo. Su organización en el suelo de América presentó el singular fenómeno de una sociedad sin señores ni gente común, ni ricos ni pobres. Estas personas poseían, en relación con su número, una masa de inteligencia mayor a la que se podría encontrar en cualquier nación de nuestro tiempo. Todos sin ninguna excepción habían recibido una buena educación, y muchos de ellos eran reconocidos en Europa por sus talentos y realizaciones. Las otras colonias habían sido fundadas por aventureros sin sus familias; los inmigrantes de Nueva Inglaterra trajeron con ellos los mejores elementos de orden y moralidad – ellos desembarcaron acompañados por sus esposas e hijos… Los inmigrantes, o, como ellos se referían a sí mismos, los peregrinos, pertenecían a esa secta austera de cuyos principios habían tomado el nombre de puritanos. El puritanismo no era simplemente una doctrina religiosa sino que coincidían en muchos puntos con las teorías más democráticas y republicanas…”258

En el último cuarto del siglo XVII, en que se tornó excesivamente caro contratar mano de obra inglesa, los colonos comenzaron a importar esclavos

257 Daron Acemoglu y James A. Robinson, Op. Cit. pp.20 y sig. 258 TOCQUEVILLE, Alexis, Democracy in América Ebook, p.1107 y sig.

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africanos que fueron utilizados para la explotación de azúcar y tabaco, predominante en el Sur.

Los primeros africanos llegaron a Virginia en 1619 y, hasta fines del siglo XVII, fueron empleados como sirvientes; en 1720, al 25% se le utilizó en labores agrícolas y en 1750, constituían el 41% de la población. “Millones de africanos fueron llevados a América del Norte como esclavos. Hacia 1770 por lo menos 400.000 desembarcaron en las colonias británicas.”259

La relación con los pueblos nativos fue diferente. Nunca se los trató como súbditos de Inglaterra. Eran miembros de naciones diferentes, con los que, en sus afanes de expansión, entraron en guerra. Esa política se mantuvo luego de la independencia. Según Chomsky: “George Washington observó que <la ampliación gradual de nuestros asentamientos hará, con toda certeza, que el salvaje, igual que el lobo, se retire; ambos son animales de presa, aunque difieran de forma”260.

En la década posterior a la fundación de Jamestown, Francia y los Países Bajos participaron en la tarea colonizadora. Los franceses fundaron Quebec, en 1608, y, posteriormente obtuvieron vastos territorios en el interior, incluido todo el valle alto del río Misisipi donde permanecieron por 75 años. La migración francesa fue pequeña y se dedicó particularmente al comercio de pieles con los nativos, respetando la posesión de sus tierras.

En 1651, el Parlamento inglés promulgó la Ley de Navegación que obligaba a las colonias a comerciar solamente utilizando barcos ingleses y posteriormente, asumió el monopolio del comercio colonial. “Las mercancías <enumeradas> de origen colonial- principalmente azúcar, algodón, añil, anilinas,- debían ser embarcadas sólo con destino a Inglaterra o sus colonias; no podían ser exportadas directamente a ningún país europeo.”261

11.4 Modelos de Independencia

a) Independencia Norteamericana

La revolución norteamericana constituyó uno de los hitos sobresalientes de la historia universal porque, a más de independizarse de la poderosa metrópoli inglesa, los colonos emprendieron la primera revolución de la época moderna, organizando un gobierno federal y una democracia de corte liberal. En poco tiempo su forma de organización y de gobierno fueron considerados referentes para los políticos del mundo occidental.

259 CLARENCE, Ver Steeg, Op. Cit.,p.3260 CHOMSKY, Op. Cit., P.3261 Ibídem, p.44

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En 1765, indignados por la promulgación de la Stamp Act, los colonos presentaron sus reclamos y reivindicaciones, sin ser escuchados. Por el contrario, mediante ley de 1773, el Parlamente concedió a la Compañía de Indias Orientales el monopolio en la venta del té, agravando de ese modo el conflicto. Cuando los buques llegaron a los puertos americanos se les impidió desembarcar la mercancía y se prohibió comercializar la que las empresas tenían en bodegas. Inglaterra reaccionó de manera violenta y en 1774, el Parlamento aprobó tres leyes coercitivas contra Massachusetts. Esas medidas aceleraron el proceso de independencia y lo volvieron irreversible.

Las colonias convocaron un Congreso, éste creó un ejército y designó a George Washington como su Jefe Supremo, dándole, además, ciertas capacidades de gobierno. Washington, que no disponía de los medios militares suficientes, acudió a Francia y España en busca del apoyo que permitiese la realización de la atrevida empresa. En 1776, las 13 colonias británicas declararon la independencia. Siete años después el Gobierno inglés tuvo que aceptarla, cuando firmó la Paz de Versalles (1783).

En 1787, cincuenta y cinco representantes de los nuevos estados se reunieron en el Congreso de Filadelfia con el fin de redactar una Constitución. Con ella se creó el sistema federal, con un Presidente y dos Cámaras Legislativas. George Washington fue elegido como el primer Presidente de los Estados Unidos. En 1797, en mensaje a sus compatriotas, les convoca a mantener la unión: “Si continuamos formando una sola nación, regida por un gobierno fuerte, no está lejos el tiempo en que nada tendremos que temer de nadie. Entonces estaremos en posición de elegir la paz o la guerra, sin tomar otra guía a nuestras acciones que nuestros intereses y la justicia”.

b) Independencia de los países hispanoamericanos

En las colonias españolas, la invasión napoleónica y el secuestro del Rey, fue la chispa que detonó la revolución independista. En la Península, el pueblo español empezó a formar juntas de gobierno para dirigir la resistencia contra los franceses. En América se las constituyó para expulsar a los españoles. El 21 de septiembre de 1808, se estableció la primera Junta en Montevideo, bajo la autoridad del Virrey; posteriormente, el Alto Perú, que pertenecía a la jurisdicción del virreinato de la Plata, protagonizó dos movimientos de carácter autonomista. La primera Junta que rompió abiertamente con las autoridades españolas fue la de Chuquisaca, cuando el 25 de mayo de 1809, un triunvirato formado por Bernardo de Monteagudo, Jaime de Zudáñez y Lemoine apresó al presidente de la audiencia, García Pizarro. Este movimiento fue secundado por la Junta de La Paz, constituida el 16 de julio de 1809, con Pedro Domingo Murillo como presidente. Estos movimientos fueron reprimidos por las tropas

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del general español José Manuel de Goyeneche, quien mandó ejecutar a Murillo el 10 de enero de 1810.

El 10 de agosto de 1809, el pueblo de Quito inició una revolución autonomista, cuando depuso a las autoridades españolas y nombró una Junta Soberana. El 2 de agosto de 1810, las tropas virreinales asesinaron a los patriotas quiteños presos y a quienes intentaron liberarles. En 1811, se designó una segunda Junta y en febrero de 1812, un Congreso Constituyente expidió la primera Constitución que organizó el Estado de Quito, estableció la soberanía popular como base del poder político y adoptó la organización republicana. El 25 de mayo de 1810, en los territorios de la actual Argentina, se conformó una Junta dirigida por Cornelio de Saavedra que reconoció, como era de rigor, los derechos de Fernando VII y envió a José Rondeau y a Manuel Belgrano a la Banda Oriental y Paraguay, respectivamente, para evitar la secesión de esos territorios, en los que se habían presentado movimientos independistas. Rondeau tuvo que pactar con Artigas, mientras que Belgrano fue derrotado en Tacuarí, el 9 de marzo de 1811. El 14 de mayo, el triunvirato constituido por Pedro Juan Caballero, Juan Valeriano Zeballos y José Gaspar Rodríguez de Francia proclamó la independencia de Paraguay. La Junta de Buenos Aires envió tropas a la audiencia de Chacras donde, luego de éxitos iniciales, fueron derrotados en la batalla de Guaqui, en 1811.

Posteriormente, gracias a las victorias de José de San Martín en San Lorenzo, el 3 de febrero de 1813; y, de Belgrano en Tucumán, en septiembre de 1812, y en Salta, en febrero de 1813, se consolidó la independencia rioplatense.

En territorios de la actual Colombia, la Junta de Santa Fe de Bogotá depuso al virrey Antonio Amar y Borbón el 20 de julio de 1810. En diciembre se reunió el I Congreso en Cundinamarca, que declaró la independencia de las Provincias Unidas de Nueva Granada. En abril de 1811, fue nombrado presidente Jorge Tadeo Lozano, al que sucedió Antonio Nariño en octubre del mismo año.

En Caracas se constituyó una Junta el 19 de abril de 1810. Posteriormente, el 5 de julio de 1811, los caraqueños proclamaron la independencia y formaron una república federal. En 1812 llegaron fuerzas realistas, al mando de Domingo Monteverde que derrotó a los patriotas y apresó a Miranda. A finales de 1814, el general español José Tomás Boves venció en los combates de Maturín y Urica, por lo que Bolívar tuvo que refugiarse en el Caribe, donde escribió su famosa “Carta de Jamaica”. En mayo de 1815, las tropas realistas del general Pablo Morillo entraron en Caracas para restablecer el gobierno español.

Al año siguiente José Antonio Páez venció a las fuerzas de Morillo en Queseras del Medio. Bolívar, nombrado presidente de Venezuela por el

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Congreso de Angostura, ocupó Tunja y venció en las batallas del Pantano de Vargas y Boyacá, el 25 de julio y el 7 de agosto, respectivamente. Así, el 10 de agosto de 1819 ingresó victorioso a Santa Fe de Bogotá.

En la actual república de Chile, se constituyó la Junta de Santiago el 18 de septiembre de 1810. Se produjeron enfrentamientos entre los partidarios de mantener los lazos con España y los radicales Bernardo O’Higgins y Juan Martínez de Rozas, que triunfaron en abril de 1811. En julio de 1811, José Miguel Carrera Verdugo asumió el poder, apoyado por O’Higgins y, el 27 de octubre de 1817, dictó un Reglamento Constitucional, que establecía su dictadura personal. Las posteriores diferencias entre Carrera y O’Higgins facilitó la victoria realista de Rancagua, en octubre de 1814.

En Perú, los realistas controlaron la mayor parte del territorio, a raíz de las victorias de Joaquín de la Pezuela en Vilcapugio y Ayohuma, alcanzadas en octubre y noviembre de 1813, respectivamente.

En 1816, se constituyó la República de la Gran Colombia con Bolívar como su presidente. El 24 de junio de 1821, Bolívar triunfó en Carabobo consolidando la independencia de Venezuela; en tanto que, el 24 de mayo de 1822, Antonio José de Sucre venció en Pichincha, culminando la independencia del actual Ecuador. Bolívar, que en abril de 1822, había obtenido una nueva victoria en Bomboná, entró en Quito en el mes de junio y se dirigió a Guayaquil para asegurar su permanencia en Colombia.

También en 1816, el congreso de Tucumán proclamó la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Inmediatamente, San Martín creó un ejército en Mendoza, cruzó los Andes con dirección a Chile y, junto a Bernardo O’Higgins, obtuvo la victoria de Chacabuco, el 12 de febrero de 1817. Reaccionaron los realistas que triunfaron en Talcahuano, en octubre de 1817, y Cancha Rayada, en marzo de 1818, pero la victoria patriota de Maipú, del 5 de abril de 1818, selló la independencia de ese país. “La victoria de Maipú, por su repercusión estratégica y política influyó en todo el ámbito del nuevo mundo vigorizando la lucha por la emancipación americana. Por su importancia trascendental, sólo puede compararse la batalla de Maipú a las de Boyacá y Ayacucho. Pero sin Maipú no habrían tenido lugar, seguramente, ninguna de las dos.” 262

Con el apoyo de la flota que se encontraba al mando del almirante británico Thomas Alexander Cochrane, San Martín inició la campaña del Perú. Logró ocupar Lima el 9 de julio de 1821 y proclamó la independencia del país el 28 de julio siguiente. Nombrado “Protector de Perú”, convocó un Congreso Constituyente en 1822, para luego dirigirse a Guayaquil con el propósito de

262 Escuela Superior de Guerra, Manual de Historia Militar, Argentina, 1980, p. 150

255

entrevistarse con Bolívar. La reunión de los dos libertadores se efectuó el 26 de julio de 1822 y los asuntos del Perú pasaron a responsabilidad de Bolívar, mientras que San Martín se retiró de la escena política.

En junio de 1823, los realistas, al mando de Jerónimo Valdés, vencieron en Torata y Maquegua, recuperando el control de Lima. En febrero de 1824, Bolívar asumió la dictadura y luego de las decisivas victorias de Junín, del 6 de agosto y de Ayacucho, del 9 de diciembre de 1824, vencieron definitivamente a las fuerzas realistas. En junio de 1826, la ocupación patriota del Callao, último reducto de los peninsulares, puso fin a la guerra y aseguró la independencia definitiva de las colonias hispanas de América del Sur.

En el virreinato de Nueva España, el movimiento independentista tuvo un marcado carácter popular y revolucionario. La conspiración inició en Querétaro, en 1809, posteriormente se produjo el levantamiento de Miguel Hidalgo, en Dolores, Guanajuato, el 16 de septiembre de 1810. Este sacerdote comprendió la necesidad de unir a la independencia política el combate a la explotación y la pobreza. Con este fin, abolió la esclavitud y dispuso la entrega de tierras de cultivo a los indios. Lastimosamente, el ejército de Hidalgo, Allende, Aldama, Abasolo y Jiménez, a pesar de contar con más de 100 mil combatientes, no tenía organización, equipamiento, ni entrenamiento militar. En esas condiciones, fue fácilmente derrotado en Puente Calderón y, sometido a un sumario consejo de guerra, Miguel Hidalgo fue condenado a muerte. La sentencia se ejecutó el 30 de julio de 1811.

La segunda etapa del proceso la lideró Morelos quien fue, como Hidalgo, un reformador social y político; pero, además, un gran conductor militar. Con un ejército disciplinado y bien armado enfrentó al poderoso enemigo español. Morelos intentó destruir el latifundio y entregar a las comunidades indígenas la propiedad de sus tierras, montes y aguas. El 14 de septiembre de 1813 expuso ante el Congreso su programa revolucionario: “Sentimientos de la Nación.” Como era de esperarse, se ganó la animadversión de las instituciones y grupos de poder, que le retiraron su apoyo. Morelos falleció el 22 de diciembre de 1815 y con él la etapa revolucionaria del proceso.

Las fuerzas conservadoras tomaron la dirección de la lucha, ahora con el liderazgo de Agustín de Iturbide. El 24 de febrero de 1821 se aprobó el Plan de Iguala, bajo la consigna de religión, unión e independencia de Nueva España. El 24 de agosto del mismo año se confirmó y consolidó la emancipación de México mediante la firma de los Tratados de Córdoba.

“El progresivo debilitamiento del control centralizado de la Corona sobre las colonias; la creciente diversificación social y prosperidad económica de estas últimas; los privilegios económicos, sociales, políticos y administrativos del

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español frente al criollo, que se tornaban cada vez más irritantes e insoportables para una clase progresivamente más poderosa, independiente y culta; todo esto fue acumulando tensiones que tuvieron oportunidad de manifestarse como consecuencia de las crisis de la monarquía española y la invasión de España por los ejércitos de Napoleón.” 263

c) Independencia del Brasil

En 1808, el Príncipe Regente, huyendo del ejército de Napoleón I, trasladó el gobierno a Brasil que, superando el estatus colonial, se había transformado en el Reino de Brasil, como parte del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve, con Río de Janeiro como Capital.

Juan VI ocupó la Banda Oriental (Uruguay) y la anexó a Brasil, con el nombre de Provincia Cisplatina, en 1816. En 1821, antes de partir hacia Portugal, designó Regente de Brasil a su hijo Don Pedro. En la metrópoli, las Cortes plantearon regresar al Brasil a su condición de Colonia y, en 1822, se dispuso el retorno de Don Pedro a Europa. Enfrentado a esta situación, Pedro convocó una Asamblea Constituyente en junio, y proclamó la independencia del país en septiembre, convirtiéndose en su primer emperador. Las tropas portuguesas en Brasil se rindieron hacia finales de 1823.

11.5 Estados Nacionales

a) Estados Unidos de Norteamérica

George Washington prestó juramento como primer presidente de Estados Unidos, el 30 de abril de 1789 y ejerció la función por dos períodos, de cuatro años. Se organizaron los primeros partidos políticos del mundo occidental: los federalistas, encabezados por Adams y Alexander Hamilton, vinculados a los intereses del comercio y la industria, defendían un gobierno central fuerte; los republicanos, encabezados por Jefferson, representaban intereses de los agricultores y pedían mayor autonomía para los Estados.

En 1812, en la presidencia de James Madison, ocurrió la Guerra anglo-estadounidense que duró hasta 1815. Las tropas estadounidenses habían invadido parte de Canadá que era colonia británica. En respuesta, Inglaterra envió sus fuerzas que invadieron amplias regiones de Estados Unidos y llegaron a ocupar por unas pocas horas la Capital.

En 1860, asumió la presidencia Abraham Lincoln con una propuesta antiesclavista que provocó una enconada guerra civil que duró de abril de 1861 a abril de 1865, cuando las fuerzas del general Ulysses S. Grant derrotaron a

263 SUNKEl, Op. cit., p. 295

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las del general Robert E. Lee. Esa confrontación permitió la modernización de la guerra, la logística, la estrategia y el empleo táctico de las fuerzas. Los gobiernos y fuerzas armadas europeas estuvieron atentos y obtuvieron conclusiones que, en algunos casos, fueron aplicadas en programas de modernización de sus ejércitos.

La expansión territorial inició en 1803, cuando compró Luisiana a Francia; luego adquirió Florida a España, en 1819; en 1845, se anexó Texas y, luego de la guerra con México (1846 1848), se hizo de California; en 1898, compró Alaska a Rusia y declaró la guerra a España. Vencedores, se apoderaron de Hawái, Filipinas y Puerto Rico. Luego de la Primera Guerra mundial, emergió como potencia mundial.

Al referirse a la conquista de los territorios mexicanos, Chomsky explica la actitud de las élites con los latinoamericanos: “Como explicaba el poeta nacional Walt Whitman, <nuestras conquistas liberan de los grilletes que impiden que los hombres tengan una oportunidad equitativa para ser felices y buenos…¿Qué tiene que ver el mísero e inepto México … con la elevada misión de poblar el Nuevo Mundo con una noble raza?>” Y se refiere a Rasph Waldo Emerson quien: “… escribió que la anexión de Texas no era más que algo natural: <Es bien cierto que la fuerte raza británica, que ya ha invadido gran parte de este Continente, debe también invadir esta región, así como México y Oregón, y con el paso del tiempo tendrá poca importancia con que motivos y métodos particulares se hizo>”.264

b) Estados Hispanoamericanos

La independencia de América hispana se produjo, en gran medida, por la insatisfacción de los españoles criollos debido a los desmedidos privilegios de los peninsulares. Una vez rota la vinculación colonial, las estructuras sociales y económicas permanecieron intactas. El poder, fundamentado en la propiedad de la tierra y la sumisión del trabajo indígena, estuvo sostenido ideológicamente por la Iglesia católica – la mayor terrateniente- lo cual obró para que los privilegios se mantengan y la explotación, en algunos casos, se agrave. De ahí la sabiduría quiteña al escribir en las paredes de la urbe: “Último día de despotismo y primero de los mismo.”

Jackes Lambert refiere:

Las principales fuerzas políticas en el momento de la conformación de los Estados, estaban constituidas por: a) una multitud de señoríos autónomos que controlaban los latifundistas, quienes no estaban dispuestos a sujetarse a ninguna autoridad y mucho menos a Estados con

264 CHOMSKY Op. cit., p.29

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constituciones que presumían la limitación de algunos de sus privilegios; b) los grupos urbanos, conformados por representantes de los intereses del capitalismo europeo y por incipientes grupos medios culturalmente avanzados; c) las comunidades indígenas, que mantenían una organización precolombina y que continuaban resistiendo al Estado independiente en términos similares a los que hicieron por siglos al colonial, y, d) otros grupos dispersos calificados como asociales.265

La estructura hacendaria y de plantación, la bajísima cultura política, el dominio ideológico absoluto de la iglesia, el vacío de autoridad propio de la transición a la constitución de Estados soberanos, la indefinición de las fronteras territoriales, entre otros factores, dieron lugar a la aparición de un modelo de gobierno que perdura hasta la actualidad: el caudillismo, fruto de relaciones clientelares de subordinación personal hacia el jefe de turno.

El caciquismo en América española, coronelismo en la América portuguesa, es el fenómeno básico que ha dominado, a lo largo del siglo XIX, toda la vida política de América Latina… la forma de patriotismo de esta sociedad se basaba en la fidelidad hacia el grupo y su jefe… El caudillismo es una derivación, en nivel más amplio, del fenómeno del caciquismo, fruto del encuentro de las ideologías democráticas con las estructuras arcaicas de carácter prenacional... Contrariamente a lo que se imagina, las más de las veces el caudillo no es necesariamente un militar e, incluso, rara vez ha sido un militar de carrera... más de un gran propietario, de un abogado y, también, algún bandido, llegaron al poder con el título de general conquistado en las revoluciones 266.

Para Oswaldo Sunkel:

Los intereses en pugna de los grupos dominantes produjeron una división partidaria entre quienes defendían estados centralistas fuertes y, otros, que planteaba sistemas federales; así como, entre conservadores clericales y liberales laicos. “Dadas las nuevas vinculaciones externas, la apertura hacia el mundo y la existencia de una determinada estructura social interna, comienzan a perfilarse también durante este período las dos principales corrientes políticas que habrían de ser protagonistas fundamentales en el escenario político de estas naciones durante el siglo XIX: conservadores y liberales 267.

Argentina se constituyó en Estado unitario y centralista en 1819, lo cual provocó una serie de guerras civiles por parte de los caudillos locales que se

265 LAMBERT, Jakes América Latina, Barcelona, Ed. Ariel, p.273 y s.266 Ibídem, p 281 y s.267 SUNKEl, Op. cit., p. 302

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resistían a perder su autonomía. En 1826, se dictó una nueva Constitución y se eligió a Bernardino Rivadavia como primer presidente, sin consolidar la paz. Rivadavia fue obligado a renunciar y, solamente después de dos años de violencia e inestabilidad, en 1829, asumió el gobierno de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas quien dio inicio a una larga y cruel dictadura de diecisiete años.

Derrotado Rosas, el 3 de febrero de 1852, inició una nueva pugna entre unionistas y federalistas. En 1853, el Congreso de Santa Fe expidió una Constitución federalista. El año siguiente, Buenos Aires dictó una Constitución unionista y solamente, en 1861, se estabilizó la situación y se inició una etapa de rápido progreso cultural y material, bajo los gobiernos del general Mitre, Domingo Sarmiento, Nicolás Avellaneda y del General Roca.

En el Uruguay, la consolidación del Estado nacional se logró alrededor de 1870. Entre 1839 y 1852, los partidos colorado del General Rivera y blanco de Manuel Oribe desencadenaron la llamada “Guerra Grande”. El dictador Rosas de Argentina apoyó a Oribe; los brasileños a Rivera. Entre 1863 y 1865, se intentó un acuerdo para unificar los dos partidos, pero su fracaso provocó una nueva guerra civil, que terminó debido a la participación del país en la guerra contra Paraguay.

En Chile, el libertador Bernardo O'Higgins declaró formalmente la independencia el 12 de febrero de 1818; en su gobierno se promulgaron dos Constituciones (1818 y 1822). A pesar de su prestigio, debió renunciar el 28 de enero de 1823, y exiliarse en el Perú para evitar una guerra civil. El retiro del Libertador no trajo estabilidad al Estado chileno; por el contrario, hasta 1830 se sucedieron tres gobiernos y se proclamaron tres cartas constitucionales.

A partir de 1831 y hasta 1861 mantuvieron la hegemonía política los conservadores. En 1833, se promulgó una nueva Constitución organizando un Estado centralista con un Ejecutivo fuerte inspirado por Diego Portales. Gracias a la estabilidad alcanzada, el país se institucionalizó y prosperó económicamente. Desde 1861 el poder pasó a los liberales que lo mantuvieron por tres décadas. En ese período se produjo la Guerra del Pacífico y la expansión territorial del Estado. En el Perú, el primer Presidente, general Lamar, embarcó al país en una peligrosa aventura bélica contra Colombia. Andrés de Santa Cruz, presidente de Bolivia, firmó un Tratado con Luis José de Orbegoso, presidente peruano, en junio de 1835, mediante el cual se organizó la Confederación peruana-boliviana con tres Estados, todos con su Presidente y Congreso. Santa Cruz, con el título de Protector, fue designado Jefe Supremo. Chile vio amenazados sus intereses por esta confederación y le hizo la guerra. Santa Cruz les derrotó

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y obligó a firmar la paz. Los chilenos organizaron otro ejército mayor y volvieron a invadir el territorio confederado, vencieron en la batalla de Yungay, en enero de 1839, con lo que alcanzaron su objetivo.

Disuelta la Confederación retornó a la presidencia del Perú el general Gamarra. Invadió Bolivia con ánimo de anexión, pero fue derrotado el 18 de noviembre de 1841, en la Batalla de Ingaví, por las tropas comandadas por José Ballivián. El general Agustín Gamarra murió en este enfrentamiento y el país se sumió nuevamente en la anarquía y en una guerra civil que duraría hasta 1844.

Las guerras entre los nuevos países fueron también motivadas por intereses económicos, vinculados a la exportación de productos minerales. Ese fue el caso de la Guerra del Pacífico. La frontera entre Perú y Bolivia, hasta 1860, fue el río Loa. El distrito de Atacama se extendía entre ese río y el paralelo 25 al Sur. La presencia de depósitos de guano y de áreas salitreras atrajo la inversión de los empresarios chilenos en la región. Sin resistencia por parte de sus débiles vecinos, Chile corrió su frontera hacia el norte y con el pretexto de proteger a sus inversionistas, ocupó militarmente Antofagasta, dando inicio a la “Guerra del Pacífico”, que duró cuatro largos años de terribles enfrentamientos. Chile resultó victorioso e impuso la firma del Tratado de Ancón en octubre de 1893.268

La historia de la Gran Colombia fue efímera. En 1830 se dividió en tres Estados. Venezuela fue el primero en vincularse a la inversión norteamericana. Cuando Alemania, Inglaterra e Italia intervinieron militarmente, en reclamo por pago de deudas que el nuevo país mantenía con esas potencias europeas, Estados Unidos ejerció presión para poner fin al bloqueo naval a Puerto Cabello, lo que se obtuvo mediante un Protocolo firmado en Washington.

Separados Ecuador y Venezuela, Colombia inició su existencia con el nombre de República de Nueva Granada, con el General Santander como su Presidente. En 1836, fue elegido el conservador Miguel Antonio Márquez, provocando el levantamiento del General liberal José María Obando. Tras tres años de guerra civil salió triunfante el ejército conservador. Durante el gobierno de Hilario López (1849-53) quedó abolida la esclavitud y la pena de muerte; se aprobó una Constitución liberal; se organizó el Estado con una estructura federal; se separó la Iglesia del Estado; y, se estableció el sufragio universal y directo.

El país concluyó el siglo con un enconado enfrentamiento entre liberales y conservadores: la “Guerra de los Mil Días” (1899-1903) terminó con el triunfo de los primeros y con la nación arruinada. Junto con estos enfrentamientos y

268 Sobre los intereses extranjeros en juego léase, MAARKHAM , Clements. La Guerra entre Perú y Chile. Ed. Ermar 1922

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haciendo parte de ellos, Colombia y Ecuador, confrontados por el tema territorial, chocaron militarmente en varias ocasiones.

Para México, la vecindad con USA fue fatídica. La invasión más dramática se produjo en 1847, cuando el presidente Carlos de Santa Anna tuvo que ceder a Estados Unidos más de la mitad del territorio mejicano que corresponde a los actuales Estados de California, Nuevo México, Arizona, Nevada, Utah y una gran parte de Colorado.

En 1861, por no contar con los recursos, México dejó de pagar una deuda pendiente a Inglaterra, España y Francia. Con ese pretexto, Napoleón III, emperador francés, dispuso la invasión e impuso a Maximiliano de Austria como Emperador. El llamado “Segundo Imperio Mexicano” duró hasta 1867, cuando Benito Juárez expulsó a las fuerzas francesas. Después de Juárez, Porfirio Díaz implantó una dictadura que se mantuvo por 33 años (1867-1910). Durante este periodo se produjo una época de gran crecimiento, pero con mucha desigualdad.

En Centroamérica, en septiembre de 1830, luego de enconados conflictos, Morazán organizó la Federación de Provincias Unidas de Centro América. Inmediatamente intentó implementar varias reformas de corte liberal y pidió a la Asamblea la expulsión de 260 religiosos, con lo cual puso en su contra a terratenientes e Iglesia que se lanzaron a una guerra civil, la que se generalizó en El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. No obstante, Morazán inició la organización del nuevo Estado: creó universidades, la Casa de la Moneda y una red de escuelas estatales. Pero, la reacción se endureció con la consigna de “liquidar el gobierno hereje y restablecer los derechos de la Iglesia”. El 31 de mayo, el Congreso disolvió la Federación y el 1 de febrero de 1839 la República de Centroamérica dejó de existir.

En 1865, Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica enfrentaron una guerra contra el filibustero William Walker, que se había apoderado de Nicaragua. En 1871, Honduras y Guatemala se enfrentaron en un conflicto fratricida. En 1875, Alemania bloqueó los puertos nicaragüenses, en demanda de reparaciones económicas. En 1885, Justo Rufino Barrios, presidente liberal de Guatemala, trató de restablecer la unidad centroamericana, invadió El Salvador, pero murió en la batalla de Chalchuapa, con lo que finalizó esa empresa. En 1895 Nicaragua sufrió otro bloqueo, esta vez de parte de Gran Bretaña, y el fin del siglo la encontraba enfrentada militarmente contra Honduras.

Con el cambio de siglo, los intereses norteamericanos reemplazaron paulatinamente a los de la Gran Bretaña, a la vez que el comercio internacional

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fortalecía a grupos de exportadores, importadores y banqueros, en desmedro de los terratenientes tradicionales.

“La hegemonía de Inglaterra dejó el futuro de América Latina en manos de tres grupos: 1) Intereses agrícolas mineros que aspiraban a mantener el viejo sistema; 2) los industriales y otros grupos que aspiraban a defender las nacientes economías; y, 3) Inglaterra cuyo ministro Canning anunció en 1824:<Hispanoamérica es libre; y si no manejamos más nuestros asuntos, ella es inglesa>” 269

Tanto la relación colonial, como la iniciada con los centros de poder, marcaron la situación de subdesarrollo que aún perdura. “El atraso heredado, la perduración de estructuras arcaicas, el desarrollo capitalista no cumplido e insuficiente, la consiguiente generación de tendencias centrífugas de todo tipo, la acción deliberada de las grandes potencias contribuyen poderosamente a crear y a consolidar esa división que subsiste hasta la fecha… En virtud de la relación de dependencia en que se conforman desde su emancipación cada uno de los estados latinoamericanos se estructura con un sentido centrífugo y divergente. Su economía y su comercio, su política y su diplomacia, hasta su vida cultural son orientados por separado hacia los centros mundiales de poder e integrados a la órbita de una o varias potencias”.270

b) Brasil

Casi una década después de lograda la independencia, Pedro I tuvo que abdicar a favor de su hijo, Pedro II, en abril de 1831. Como éste contaba apenas con cinco años de edad, las regencias gobernaron Brasil durante la siguiente década. Fue un periodo de turbulencia política, que cesó cuando el Parlamento brasileño proclamó que Pedro II había alcanzado su mayoría de edad, en julio de 1840.

Pedro II demostró ser uno de los más inteligentes monarcas de su época. Durante su reinado, que llegó hasta casi la mitad del siglo, la población y la economía se expandieron con tasas sin precedentes. En 1850, el Mandatario prohibió la importación de esclavos y para integrar el enorme espacio territorial dispuso la construcción de una red de ferrocarriles. En el campo internacional, en 1851, el gobierno imperial apoyó la exitosa guerra revolucionaria contra el dictador argentino Juan Manuel de Rosas y, aliado con Argentina y Uruguay, desde 1865 hasta 1870, tomó parte en la victoriosa guerra de la Triple Alianza contra Paraguay.

269GUNDER FRANK, André, Capitalismo y Subdesarrollo en América Latina, Ed. Siglo XXI, 1976, p. 276270 KAPLAN, Marcos, Formación del Estado Nacional en América Latina, Ed. Universitaria, 1969, p. 116 y sig.

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A pesar del exitoso desempeño de Pedro II, las ideas democráticas lograron imponerse y el 15 de noviembre de 1889, un golpe militar, liderado por el general Deodoro da Fonseca, depuso al gobierno y proclamó la República, con el nombre de Estados Unidos del Brasil.

Esta realidad la corrobora Puig Arosemena: “En el siglo XIX y en los primeros años del siglo XX anteriores a la guerra de 1914 muchos de nuestros países tenían en Gran Bretaña su más importante cliente. Independizados de España políticamente, pasamos casi de inmediato a ser colonias económicas de Gran Bretaña, que nos imponía a todos sus métodos y modalidades de comercio que con ella habíamos de tener. Modalidad principalísima era la de enviar nuestros productos de antemano (sin conocer) a qué precio nos serían pagados. Es decir, los enviábamos a consignación… infame explotación que nos obliga a vender nuestros productos a precios irrisorios en perjuicio de los trabajadores”.271

11.6 Un Continente Dos Sistemas

a) Visión de Simón Bolívar

En su “Carta de Jamaica”272, cuando todavía los resultados de la guerra independista eran inciertos, presentó su visión sobre el futuro de la Región: “Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria. Aunque aspiro a la perfección del gobierno de mi patria, no puedo persuadirme que el Nuevo Mundo sea por el momento regido por una gran república; como es imposible, no me atrevo a desearlo, y menos deseo una monarquía universal en América, porque este proyecto, sin ser útil, es también imposible.”

Bolívar considera que podrán formarse entre quince y diecisiete Estados independientes organizados como república:

Es una idea grandiosa pretender formar de todo el Mundo Nuevo una sola nación con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una lengua, unas costumbres y una religión, debería, por consiguiente, tener un solo gobierno que confederase los diferentes estados que hayan de formarse; mas no es posible, porque climas remotos, situaciones diversas, intereses opuestos, caracteres desemejantes, dividen a la América. ¡Qué bello sería que el Istmo de

271ALBORNOZ, Oswaldo, Del Crimen del Ejido a la Revolución del 9 de julio. Ed. Claridad, Guayaquil, 1969 pp.55-56 Citado en Ecuador Pasado y Presente, Universidad Central, 1975, p.12272 La Carta de Jamaica es un texto escrito por Simón Bolívar el 6 de septiembre de 1815 en Kingston, en respuesta a una misiva de Henry Cullen donde expone las razones que provocaron la caída de la Segunda República en el contexto de la independencia de Venezuela.

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Panamá fuese para nosotros lo que el de Corinto para los griegos! Ojalá que algún ida tengamos la fortuna de instalar allí un augusto congreso de los representantes de las repúblicas, reinos e imperios a tratar y discutir sobre los altos intereses de la paz y de la guerra, con las naciones de las otras partes del mundo.

Seguramente la unión es la que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración. Sin embargo, nuestra división no es extraña, porque tal es el distintivo de las guerras civiles formadas generalmente entre dos partidos: conservadores y reformadores… lo que puede ponernos en actitud de expulsar a los españoles y de fundar un gobierno libre: es la unión, ciertamente; mas esta unión no nos vendrá por prodigios divinos, sino por efectos sensibles y esfuerzos bien dirigidos.

En el Discurso de Angostura273, el Libertador desarrolla su pensamiento político para la organización de los Estados por él liberados:

Al desprenderse la América de la monarquía española, se ha encontrado semejante al imperio romano, cuando aquella enorme masa cayó dispersa en medio del antiguo mundo. Cada nación formó entonces una nación independiente conforme a su situación o a sus intereses; pero con la diferencia que aquellos miembros volvían a restablecer sus primeras asociaciones. Nosotros ni aún conservamos los vestigios de lo que fue en otro tiempo; no somos europeos, no somos indios, sino una especie de media entre los aborígenes y españoles… Uncido el pueblo americano al triple yugo de la ignorancia, de la tiranía y el vicio, no hemos podido adquirir ni saber, ni poder, ni virtud…La libertad, dice Rousseau, es un alimento suculento pero de difícil digestión.

Admira al pueblo norteamericano y a su sistema de gobierno, pero cree que las leyes no se adoptan, que hay que considerar las particularidades de cada nación: Consciente del enorme poder que se ha creado en Norteamérica y de los peligros que implican para una América española dividida, escribe al encargado de negocios de Inglaterra: “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias en nombre de la libertad” En carta al Ministro de Relaciones Exteriores, Revenga le advierte: “Pero estas ventajas no disipan los temores de que esta poderosa Nación sea en el futuro soberano de los consejos y decisiones de la Asamblea... Esta es en mi concepto, el mayor peligro que hay en mezclar una nación tan fuerte con otras tan débiles.”

273 El discurso de Angostura es la intervención efectuada por Simón Bolívar en el recién creado Congreso de Angostura en el contexto de la independencia de Venezuela y Colombia. El discurso fue publicado en el Correo del Orinoco, números 19, 20, 21 y 22 del 20 de febrero al 13 de marzo de 1819.

265

Conocedor de la debilidad que aqueja a las nuevas naciones, piensa apoyarse en Inglaterra como una forma de evitar la hegemonía norteamericana en el Continente. En carta a Santander, de marzo de 1825, le dice: “Inglaterra no tiene otra esperanza en América que la posesión de su comercio que se mantiene con los frutos de la paz... mientras crecemos y nos fortificamos”.

b) América para los americanos

La doctrina sintetizada en la frase “América para los Americanos”, fue atribuida a James Monroe en el año 1823. Se trató de un mensaje dirigido a las potencias europeas, en el sentido de que Estados Unidos no toleraría ninguna interferencia o intromisión en América.

Sin embargo de ello, se produjeron intervenciones como la ocupación española de la República Dominicana entre 1861 y 1865, el bloqueo de barcos franceses a los puertos argentinos entre 1839 y 1840, la instalación de Inglaterra en la costa de la Mosquitia, en Nicaragua, y la ocupación de las Islas Malvinas por parte de Gran Bretaña en 1833.

Respecto al “destino manifiesto”, coinciden los historiadores que fue John L. O'Sullivan quien perennizó esta frase para defender la anexión de Texas, en el artículo titulado “Anexión” y que fuera publicado en la revista Democratic Review de Nueva Cork, edición de julio-agosto de 1845. En sus ideas observamos una proyección de las tesis geopolíticas del “espacio vital”: “El cumplimiento de nuestro destino manifiesto es extendernos por todo el continente que nos ha sido asignado por la Providencia, para el desarrollo del gran experimento de libertad y autogobierno. Es un derecho como el que tiene un árbol de obtener el aire y la tierra necesarios para el desarrollo pleno de sus capacidades y el crecimiento que tiene como destino.” En otra publicación de 1845 escribe: “Y esta demanda está basada en el derecho de nuestro destino manifiesto a poseer todo el continente que nos ha dado la providencia para desarrollar nuestro gran cometido de libertad, y autogobierno.”

Esa visión ha trascendido hasta el presente: “Samuel Huntington, profesor de ciencias políticas del Colegio Eaton de la Universidad de Harvard, afirma en International Security, la prestigiosa revista de dicha universidad, que la <identidad nacional> de Estados Unidos < se define por un conjunto de valores económicos y políticos universales> a saber: <libertad, democracia, igualdad, propiedad privada y mercados> por ello Estados Unidos tiene el solemne deber de mantener su primacía internacional para beneficio del mundo”274.

274 CHOMSKY, Op. Cit., p.57

266

En su relación con América Latina, Estados Unidos ha mantenido una actitud que es mezcla de superioridad, menosprecio e imposición, calificándola como su “patio trasero”. La propuesta de una política de integración como el “panamericanismo”, que implicaba fortalecer el bilateralismo, bajo una sombrilla de compromisos generales, significó poner en condiciones de igualdad a la potencia con los débiles Estados ubicados al sur del río Bravo. Los congresos y conferencias panamericanos tuvieron como objetivo el libre comercio continental y la reducción de tarifas, creando una forma de unión aduanera que les habría brindado una posición privilegiada con relación a las de Europa y otros países.

El contenido trascendental del destino manifiesto lo resume Chomsky del siguiente modo: “El tema principal es lo que se llama <excepcionalidad estadounidense>. Se trata de la doctrina según la cual Estados Unidos es diferente de otras grandes potencias, pasadas y presentes, porque tiene <un propósito trascendental> que es <el establecimiento de la igualdad y la libertad en América y, más aún, en el mundo entero, ya que <la arena dentro de la cual Estados Unidos debe defender y promover su propósito tiene ya dimensiones mundiales>”. 275

c) Una Relación Asimétrica

En el marco de una hegemonía implacable, las políticas de los gobiernos norteamericanos se han movido desde demostraciones de algún interés hacia la región, hasta otras de aparente indiferencia. El presidente William Howard Taft (1909 – 1913) aplicó la llamada “diplomacia del dólar”, mediante dos herramientas usadas generalmente con fines de ejercicio de poder: la inversión, especialmente en proyectos de producción del sector primario como la minería; y, los créditos que se convertían en dogal financiero. No está por demás expresar que muchos de esos préstamos favorecían a mandatarios corruptos e ineficientes, sus familiares y allegados. Al presidente Taft lo reemplazó Woodrow Wilson (1913-1921), propulsor de la idea del panamericanismo. Herbert Hoover (1929 – 1933) y Franklin D. Roosevelt (1933 y 1941) mantuvieron políticas similares, solamente en época de la Segunda Guerra Mundial, su gobierno planteó la llamada <política de buena vecindad>.

Al margen de las declaraciones, en la política real, Wilson intervino en 5 países latinoamericanos. La United Fruit Company se había adueñado del 80% de la explotación frutícola y controlaba más de 500 mil acres de las mejores tierras en 9 países de América Central y el Caribe. En el año de la proclama de la Doctrina Truman, se firmó el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR). Año seguido, en 1948, se creó la Organización de los Estados

275 Ibídem p. 56

267

Americanos (OEA), atribuyéndole dos claros objetivos: la solución pacífica de los conflictos interregionales y la defensa de la seguridad colectiva.

En 1954, el presidente guatemalteco Jacobo Arbenz expropió a la United Fruit 83 mil hectáreas de terreno no cultivadas. Protestó el gobierno norteamericano, acusó a Guatemala de alinearse con el comunismo internacional y en la X Conferencia Interamericana se propuso sanciones contra ese país. Luego patrocinó la invasión de exiliados guatemaltecos, al mando del Coronel Carlos Castillo Armas, quien, lograda la victoria devolvió las propiedades a la transnacional.

Las mejores tierras de Nicaragua estaban en manos de grandes terratenientes y los recursos naturales pertenecían a empresas norteamericanas. La familia Somoza, una dinastía pro norteamericana, ejerció el poder político durante cincuenta años y mantuvo al país en el atraso y pobreza. En 1961, Carlos Fonseca fundó el Frente Sandinista de Liberación y organizó una débil guerrilla rural apoyada por un entusiasta movimiento estudiantil.

A partir de los años 70, se generalizó la insurrección de izquierda en América Latina. Estados Unidos auspició la denominada Operación Cóndor para "combatir el comunismo". En 1973, apoyó el golpe militar en Chile y en 1976, respaldó a la Junta militar en Argentina. Según afirma Chomsky: “Si Estados Unidos no pudiera controlar América Latina, no tendría esperanzas de <obtener éxitos en otros lugares del mundo> concluyó el Consejo de Seguridad Nacional de Nixon en 1971, mientras sopesaba la importancia prioritaria de destruir la democracia chilena…”276

Una actitud diferente fue la del presidente Jimmy Carter y su política exterior que permitió la firma con el general Torrijos de los Tratados del Canal de Panamá en 1978, con los que el país centroamericano recuperó la soberanía sobre su territorio.

Cuando Reagan llegó al poder, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) gobernaba Nicaragua. Había iniciado un programa reformista que incluía la alfabetización de la población, la reforma agraria, nacionalización de las grandes unidades productivas y de la banca. Estados Unidos no se quedó de manos cruzadas. Organizó una fuerza irregular, los “Contras”, con antiguos miembros de la Guardia Nacional somocista. Las acciones terroristas afectaron la economía nicaragüense por la pérdida de infraestructuras y por los ingentes recursos destinados a gastos militares. En noviembre de 1984, el Frente Nacional Sandinista de Liberación convocó a elecciones en las que triunfó su candidato Daniel Ortega, por lo que el gobierno de Reagan continuó con su plan desestabilizador.

276 CHOMSKY, Op. cit., p.53

268

La guerra civil se amplió a El Salvador y Guatemala, causando grandes pérdidas humanas y daños materiales hasta que, a comienzo de los 90, se firmó la paz, gracias a la participación del Grupo de Contadora, instancia multilateral establecida por los gobiernos de Colombia, México, Panamá y Venezuela, en 1983, con el propósito de promover la paz en Centroamérica. La iniciativa nació del Primer Ministro sueco Olof Palme y los premios Nobel Gabriel García Márquez, Alfonso García Robles y Alva Myrdal.

Un año después, en septiembre de 1984, fue presentada el Acta de Paz y Cooperación de Centroamérica; el 29 de julio de 1985, en Lima, Argentina, Brasil, Perú y Uruguay anunciaron la creación del Grupo de Apoyo a Contadora o Grupo de Lima. Sólo Estados Unidos negó su apoyo a la iniciativa. El camino se había abierto para la firma del “Acuerdo de Paz de Esquipulas”. A partir de 1990 el Grupo Contadora adoptó el nombre de Grupo de Río.

Sobre las diversas políticas de los gobernantes norteamericanos hacia América Latina cabe el comentario de Chomsky: “John Foster Dulles, secretario de Estado de Eisenhower, aconsejó al Presidente que para controlar a los niños traviesos de manera eficaz tal vez fuera útil <darles unas palmaditas y hacerles creer que sentimos afecto por ellos> … El asesor de Kennedy para América Latina, el historiador Arthur Schlesinger, recomendó al presidente que se dirigiera a los latinoamericanos con <cierto grado de sensiblería rimbombante> y les hablara de <los propósitos más elevados de la cultura y el espíritu que entusiasmarán a la población que vive al sur de la frontera, donde las disquisiciones metahistóricas son admiradas con desmesura> Mientras tanto, nosotros nos ocuparemos de los asuntos serios”.277

11.7 Temas Pendientes

a) Integración latinoamericana

La desintegración de América española ha obrado en contra de sus posibilidades de desarrollo. Por esa razón ha sido una aspiración histórica, el unir nuevamente a sus pueblos. En 1948, se trató sobre este tema a partir de la primera reunión de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina (CEPAL); en 1955, cuando la Comisión creó el Comité de Comercio, se planteó la posibilidad de constituir un mercado regional. Se organizaron grupos de trabajo que presentaron sus recomendaciones y, sobre la base de éstas, fue creada la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), mediante el Tratado de Montevideo, de 18 de febrero de 1960.

277 Ibídem, p.68

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Los objetivos centrales del Tratado se enmarcaron en la sustitución de las importaciones externas a la Región y en la liberación del comercio recíproco entre las partes, en un período de transición que se fijó en 12 años. Los resultados de la ALALC fueron exiguos. En 1968, la imposibilidad de llegar a acuerdos paralizó a la institución; al año siguiente, se convocó una sesión extraordinaria del Comité Ejecutivo Permanente para evaluar la situación. Como resultado se firmó el Protocolo de Caracas, ampliando el plazo de la transición a 18 años, sin lograr con ello soluciones.

Cuando la ALALC incumplió los compromisos de la Lista Común y vencidos los plazos establecidos en el Protocolo de Caracas, los países decidieron relanzar la integración. Para ese fin, el 12 de agosto de 1980 los miembros del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la ALALC firmaron el Tratado de Montevideo, mediante el cual se creó la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI). Entró en vigencia el 18 de marzo de 1981, con el fin de crear en el largo plazo un mercado común latinoamericano. Lastimosamente, tampoco esta nueva organización tuvo éxito. En 1990 se suspendió indefinidamente la reunión del Comité de Representantes, porque los presidentes decidieron realizar una profunda evaluación del proceso.

En el área andina, en1848, se firmó la “Carta de Quito” en la que se planteó la creación de la Unión Económica Gran Colombiana, la que finalmente no se concretó; varios años más tarde, en agosto de 1966, el Dr. Carlos Lleras Restrepo, presidente de Colombia, invitó a Chile, Venezuela, Ecuador y Perú a crear un grupo económico para el área andina. Se firmó, entonces, la Carta de Bogotá que puso las bases del futuro Acuerdo de Cartagena. El proyecto de integración andina era importante para lograr un equilibrio regional, frente a los grandes países como Argentina, Brasil y México, evitando relaciones asimétricas en la Región. El Acuerdo de Cartagena entró en vigencia el 16 de octubre de 1969.

Mientras fracasaba la integración regional, los grandes países sudamericanos, Argentina y Brasil firmaron en 1985, la “Declaración de Iguazú” que dio inicio a su integración. Posteriormente, se refrendó el “Programa de Integración y Cooperación Económica” en Buenos Aires, en Julio de 1986. Pero, era necesaria la integración de dos países vecinos como Uruguay y Paraguay, por lo que durante los días 5 y 6 de septiembre de 1990, en Buenos Aires, se reunieron representantes del Grupo Común Argentina-Brasil con sus vecinos para convenir la creación de un mercado común. De ese modo, los presidentes de los cuatro países firmaron el “Tratado de Asunción”, el 26 de marzo de 1991, creando así el Mercado Común del Sur (MERCOSUR)

En el presente siglo nació un organismo de integración subregional que ha creado grandes expectativas, La Unión de Naciones Suramericanas

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(UNASUR). Los Estados sudamericanos decidieron crearla, conscientes de que el multilateralismo y la cooperación interregional son indispensables para el desarrollo de sus pueblos. Se busca construir acuerdos, generar espacios de integración y concertación, implementar medidas de confianza mutua, y alcanzar una convergencia política, todo para lograr que América del Sur se levante ante el mundo con una voz de unidad.

La Unión de Naciones Suramericanas tiene como objetivo construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus integrantes, utilizando el diálogo político, las políticas sociales, la educación, la energía, la infraestructura, la financiación y el medio ambiente, entre otros medios, para eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social, la participación ciudadana y fortalecer la democracia.

El cambio de siglo vino acompañado de un giro a la izquierda de la política de América Latina. El fracaso de las medidas neoliberales del Consenso de Washington, el incremento de la pobreza y dependencia, permitieron que surjan gobiernos de izquierda en la Región. Algunos de ellos, los más radicales, decidieron crear la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos o ALBA-TCP. Esta organización regional pone énfasis en la lucha contra el imperialismo norteamericano, en buscar una nueva arquitectura financiera mundial y la disminución de la pobreza y la exclusión social. Liderados por Venezuela, participan Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y Granadinas.

b) El caso Malvinas y otros procesos de recolonización

En 1764, colonos franceses se establecieron en las Malvinas orientales y colonos ingleses en las occidentales. En 1770, España compró la parte francesa y, en 1774, expulsó a los ingleses. Argentina se independizó en 1816 y reclamó la soberanía de las islas en 1820. En 1829, creó la comandancia política y militar de las islas.

En 1833, Gran Bretaña tomó nuevamente el control de las islas y las declaró su colonia en 1892. En 1960, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) invitó a poner fin al colonialismo. Gran Bretaña se comprometió a descolonizar las islas Malvinas, lo que ha quedado en retórica. La ONU solicitó a los gobiernos de ambos países una solución negociada a la disputa.

La situación cobró matices dramáticos cuando el gobierno militar argentino dispuso la ocupación militar de las islas. El 2 de abril de 1982 las fuerzas argentinas desembarcaron y permanecieron en ellas durante 74 días; pero,

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fueron derrotadas y el 14 de junio los ingleses consolidaron su posesión colonial. Posteriormente, las convirtieron en una fortaleza militar. Las Malvinas se constituyeron en uno de los últimos reductos del colonialismo inglés en América. Las islas Georgia del Sur y Sandwich del Sur que hasta 1985 fueron parte de las Malvinas se han convertido en un protectorado británico separado. El problema se agrava en la actualidad, por la presencia de ricos yacimientos de hidrocarburos en el mar territorial disputado. En 2012, se ha agudizó el conflicto por actos inamistosos realizados por el gobierno británico, al que MERCOSUR ha respondido prohibiendo a buques con bandera malvinense entrar a los puertos de la comunidad a reabastecerse.

Otro factor de tensión de similar naturaleza se genera con las presiones recolonizadoras de Europa en el Caribe. Las islas con soberanía de los Países Bajos, ponen también a la OTAN, a pocos kilómetros de áreas estratégicas como el Golfo de Venezuela, creando profunda preocupación especialmente, entre los países del ALBA.

c) Límites marítimos entre Perú y Chile. Salida de Bolivia al mar

Al analizar el período de formación de los Estados y la Guerra del Pacífico, se trató sobre los límites entre Chile y Perú, así como el enclaustramiento de Bolivia. El problema del límite marítimo ha despertado la vieja disputa que los países han llevado ante la Corte Internacional de La Haya.

El problema de la delimitación del mar territorial afectaba a los tres países del Tratado del Pacífico Sur. En 2002, el Director del Instituto Geográfico Nacional del Perú, publicó un mapa en el cual se introduce como límite marítimo con los dos vecinos la bisectriz. El primer trimestre del 2004, el gobierno peruano reclamó al chileno la fijación del límite marítimo conforme a la Convención del Derecho del Mar (CONVEMAR). El argumento fue que entre estos Estados no existen tratados de límites marítimos, sino de navegación y que en los documentos citados por Ecuador y Chile no se establece que el límite deberá ser el paralelo, salvo el caso específico (punto cinco de la Declaración de Santiago) aplicable a la isla ecuatoriana Santa Clara, próxima al litoral peruano.

Alan García, presidente peruano, explicaba: "Debido a la configuración física de nuestras costas, los espacios marítimos del Perú y Chile se superponen parcialmente y allí está el origen geográfico del diferendo. Dicha superposición genera que dos áreas marítimas sean objeto de discrepancias bilaterales de índole jurídica... De un lado la controversia jurídica entre el Perú y Chile concierne a la delimitación de los espacios marítimos proyectados hasta las 200 millas marinas, tomando como punto de partida el punto en la orilla del mar denominado Concordia de conformidad con el tratado de 1929... Perú está solicitando también que la corte determine el límite marítimo entre ambos

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países sobre la base de los principios y las normas de la costumbre internacional... La Corte Internacional de Justicia ha sido consistente en la aplicación del principio de la equidistancia para alcanzar soluciones de equidad en la definición de límites marítimos... Por ello el Perú está solicitando que la corte reconozca los derechos soberanos exclusivos que el Perú posee sobre dicha área marítima denominada triángulo externo..."

Chile respondió con argumentos fundamentados en varios tratados que reconocen el paralelo como límite. Uno de ellos, el Acta suscrita por representantes plenipotenciarios de ambos países el 19 de agosto de 1969, en que consta “la ubicación de las marcas de enfilación que han acordado instalar ambos países para señalar el límite marítimo y materializar el paralelo que pasa por el citado hito número uno, situado en la orilla del mar…”. (El paralelo es 18.21.03)

Plantea también que el Tratado, por el cual entregó al Perú la ciudad de Tacna, establece en el artículo 1º: "Queda definitivamente resuelta la controversia originada por el artículo 3° del Tratado de Paz y Amistad de veinte de octubre de mil ochocientos ochenta y tres, que era la única dificultad pendiente entre los gobiernos signatarios".

El artículo 2º. “El límite partirá de un punto de la costa que se denominará "Concordia", distante diez kilómetros al norte del puente del río Lluta, para seguir hacia el oriente paralela a la vía de la sección chilena del Ferrocarril de Arica a La Paz y distante diez kilómetros de ella".

Por tanto el paralelo de La Concordia 18, ½, 03 debe ser el límite marítimo.

Para Chile, plantear la "línea media" equidistante para repartir así "equitativamente" mar chileno, es un atentado al Derecho Internacional sobre estas materias y sobre el mismo Tratado de 1929. Asegura también que en el arreglo del asunto de Tacna y Arica, el Perú declaró: "...aceptadas todas y cada una de las bases propuestas por el señor Presidente de los Estados Unidos de América, para el arreglo final de la cuestión de Tacna y Arica y que, con el acatamiento de ellas por ambas partes, da por terminada, absoluta y definitivamente, dicha cuestión".

d) Continente Antártico

Un tema pendiente en la geopolítica mundial y continental, es el del continente antártico que no pertenece a ningún Estado, aunque varios países han declarado sus intereses sobre esos territorios, en los cuales se encuentran en forma permanente o transitoria bases británicas, rusas, norteamericanas, argentinas, brasileñas, alemanas, chilenas, ecuatoriana y de Polonia. La

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instalación de bases les ofrece argumentos para plantear reservas de derechos.

El 2 de Mayo de 1958, el presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower, invitó a los países que participaron en investigaciones científicas en el Año Geofísico 1957 – 1958, a una conferencia para lograr un Tratado que se firmó el 1 de diciembre de 1959 y entró en vigencia, el 23 de junio de 1961.

El Tratado Antártico tiene los siguientes compromisos: 1) La no militarización, 2) La investigación científica, 3) El sistema de inspección, 4) La congelación de los reclamos territoriales sin que pueda hacerse nuevos ni ampliarse los anteriores durante la vigencia, 5) Jurisdicción nacional sobre todos los actos u omisiones durante el tiempo de permanencia en el Continente, 6) Disposiciones sobre el tipo de miembros (doce originarios y adherentes), y 7) Área de aplicación: bajo los 60 grados sur (se excluye el alta mar).

Siete de los estados miembros consultivos del Tratado Antártico mantienen reclamaciones sobre importantes sectores del territorio que se encuentran en suspenso por mandato del artículo 4° de este instrumento.

e) Órbita Geoestacionaria

La órbita geoestacionaria yace en el plano ecuatorial terrestre. Si se coloca en ella un satélite que gire alrededor del eje polar de la tierra en la misma dirección y el mismo período sideral que el de su rotación, este satélite se mantendrá casi inmóvil en relación con el planeta.

Los elementos básicos de estos satélites son: 1) Su órbita ecuatorial, 2) Su período de rotación equivalente a 23 horas, 56 minutos, 4 segundos, y 3) su altura, 35.786,557 Km. El radio de la órbita es de 42.164,175 Km.

La órbita geoestacionaria es un recurso natural limitado. Esta limitación recogida en el artículo 33, inciso 2, del Convenio Internacional de Telecomunicaciones, se traduce en la posibilidad de la saturación de satélites y del espectro de frecuencias.

Las aplicaciones de los satélites colocados en esta órbita son variadas: telecomunicaciones, meteorología, información geográfica, transmisión de energía solar, transmisión de luz solar, entre las principales.

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La Declaración de Bogotá278 recoge la tesis de los países frente a este tema y las bases para una posición común para la defensa de sus derechos. Los fundamentos son los siguientes:

a) La OSG constituye un hecho físico vinculado a la realidad de la tierra y depende de efectos gravitacionales generados por nuestro planeta, hay además una dependencia con relación a las zonas ecuatoriales; b) es un recurso natural y en tal condición es aplicable la norma de la Carta de Derechos y Deberes de los Estados y la resolución 2692 de la ONU, que establece que todo Estado ejerce soberanía plena y permanente sobre sus recursos naturales, los que debe explotar en beneficio del desarrollo nacional y del pueblo interesado; c) La OSG tiene una importancia que se incrementa con el avance tecnológico en el campo espacial y de las telecomunicaciones; d) La OSG es un recurso escaso, de igual forma que las bandas de frecuencia; e) Podría, en virtud de las circunstancias, darse un monopolio del recurso en manos de los países desarrollados; y, f) No existe ninguna norma del derecho internacional que establezca que esta órbita se encuentre en el espacio ultraterrestre.

La tesis de los países ecuatoriales se fundamenta en los siguientes principios:

a) Los segmentos de la OSG son parte integrante del territorio de los Estados; b) La soberanía está dirigida al beneficio de los pueblos respectivos y de la humanidad; c) Los segmentos sobre a las zonas de alta mar será patrimonio común de la humanidad; d) No se objeta el libre tránsito orbital y el de las comunicaciones cuando los satélites transiten su cielo territorial en vuelo gravitacional fuera de su OSG; e) Para colocar un satélite en la OSG se requerirá autorización previa del Estado; y, f) Los satélites ya colocados no generan derechos.

Los países desarrollados han planteado su oposición a esta tesis y la pretenden contraria a las normas del DIP. Para el efecto, se basan en las normas del “Tratado sobre los Principios que deben regir las Actividades de los Estados en la Exploración y Explotación del Espacio Ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes”. No existe, sin embargo, ninguna norma que defina el límite entre el espacio aéreo y el espacio exterior que es patrimonio común de la humanidad.

En una segunda reunión, los países ecuatoriales definieron los siguientes principios: a) El régimen Jurídico Internacional para el uso de la OSG tiene como objeto resguardar los intereses de todos los países y los legítimos 278 Declaración de Bogotá, Bogotá, Colombia, 3 de diciembre de 1976, firmada por los jefes de las delegaciones de: Brasil, Colombia, Congo, Ecuador, Indonesia, Kenya, Uganda y Zaire.

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derechos de los países ecuatoriales; b) La OSG es un recurso limitado y debe evitarse su uso monopólico; c) El derecho de autorización previa; d) El derecho a la preservación del segmento para el estado ecuatorial; e) La utilización no militar; y, f) La cooperación regional y global.

En los últimos años, los reclamos de soberanía sobre la Órbita Geoestacionaria han cesado y no se han realizado esfuerzos significativos para acordar un derecho del espacio aéreo terrestre y aéreo espacial, que serviría para dar solución a este diferendo.

CAPÍTULO 12. GEOPOLITICA REGIONAL

Desafíos al Estado Nación.- El Asunto Regional.- La diplomacia de gobiernos locales.- Descentralización y autonomías en el Ecuador.

12.1 Desafíos al Estado – Nación

A lo largo de la historia de la humanidad, desde las primeras organizaciones sociales y políticas, la injusta distribución del poder, fruto de las formas de producción, acumulación y concentración social y territorial de la riqueza, ha constituido la principal razón de conflicto. El control, en pocas manos, de los medios de poder (fortuna, armas, conocimiento, organización), anterior al propio capitalismo, fractura a la sociedad en clases y al territorio en centros y periferias (metrópolis y colonias, imperios y vasallos, países centrales y satélites, polos urbanos y periferias). Las inequidades de toda índole están conectadas, son interdependientes y se refuerzan mutuamente, generando el descontento que alimenta los conflictos internos e internacionales.

Desde su consolidación, a partir del siglo XVII, el Estado Nación ha enfrentado el reto de mantener su integridad, a pesar de las particularidades territoriales y de población. En el mejor de los casos, partiendo del reconocimiento oficial de la situación diversa, se ha logrado un alto grado de convivencia pacífica; en otros, la diferencia ha sido reprimida aplicando sistemáticamente la violencia. Se debe partir de que no existe Estado - Nación que no tenga algún grado de

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diversidad étnica, lingüística y cultural. No podría ser de otra forma si apenas alrededor de doscientos Estados, integran algo más de dos mil nacionalidades. Negar esta realidad, solamente incrementaría las posibilidades de conflictos internos que suelen repercutir en las relaciones internacionales, como se ha comprobado en los recientes enfrentamientos de los Balcanes, Georgia, Sudán, entre otros.

Estas reflexiones sirven como antecedente para analizar una realidad que se presenta todavía más compleja a inicios del nuevo siglo, en virtud de los cambios dramáticos que se han producido en la infraestructura económica y social del mundo globalizado. En la actualidad, el concepto tradicional de Estado – Nación está siendo sometido a debate y revisión, tanto por las tensiones internacionales e internas que enfrenta. En el primer caso, por la necesidad de marcos regulatorios que le permitan adecuarse a los retos de la economía global y enfrentar desafíos que superan las capacidades nacionales como la protección del ambiente, la seguridad frente al crimen organizado, los abastecimientos de materiales estratégicos, las crisis alimentarias, entre otros. Las opciones hasta el momento adoptadas han sido, en casos como el europeo, la integración; en otros, la apertura hacia los mercados mundiales mediante tratados de libre comercio o similares; y, en temas de seguridad, se han activado alianzas regionales como la OTAN o los mecanismos multilaterales que ofrecen las Naciones Unidas.

Las tensiones centrífugas vienen, en cambio, desde la propia estructura interna, originadas por nacionalidades, minorías religiosas, regiones prósperas, territorios deprimidos o una combinación de estos. En estos casos los objetivos buscan lograr, en unas ocasiones, la independencia, en otras, alguna forma de federalismo y, generalmente, mayor autonomía y descentralización.

En la actualidad, se plantea la transformación de muchos Estados Nacionales en “Estados de Regiones”. Esto sucede cuando territorios ricos en recursos de gran valor estratégico y económico quieren utilizarlos en su único beneficio; cuando regiones industrializadas y modernas perciben que subsidian con su trabajo a las regiones atrasadas; y, cuando pueblos y nacionalidades exigen gobernarse autónomamente en sus territorios ancestrales. Edgard Moncayo se refiere a otras causas importantes: “Las profundas y crecientes desigualdades interregionales al interior de los países, la emergencia de ciudades y regiones de prominencia global y la crisis del Estado – nación, son algunos de los fenómenos que están en el origen de la mencionada (re) territorialización del desarrollo”.279

a) Un problema de alcance mundial

279 Geografía Económica de la Comunidad Andina, Lima, 2003, p. 3

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Se han contabilizado más de cien movimientos organizados en el planeta, con objetivos de conquistar autonomía dentro del Estado o, directamente la independencia. Algunos de ellos han utilizado medios pacíficos y procedimientos constitucionales. Fue el caso de la partición de Checoslovaquia, la separación de Singapur de la Federación de Malasia y la creación de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), el 21 de diciembre de 1991, cuando los líderes de 11 repúblicas se reunieron en Alma-Ata, Kazajistán y firmaron el Tratado por el que la Unión Soviética quedó oficialmente disuelta. No formaron parte del acuerdo los tres estados bálticos: Estonia, Letonia y Lituania; Ucrania no ha ratificado el estatuto; Georgia se separó de la Unión, igual que Turkmenistán, aunque éste último es miembro asociado. Mongolia participa en algunas estructuras de la CEI como observador. Actualmente Kosovo, con población de origen albanés, avanza en su objetivo de constituir un Estado independiente de Serbia. El éxito de los kosovares ha alentado intereses separatistas también en Montenegro, Macedonia y Voivodina. Refiriéndose a la situación, dice Corradini: “Ese proceso aparentemente insignificante se está convirtiendo en un peligroso punto de fricción entre Rusia y Estados Unidos, capaz de <desestabilizar> la sensible región de los Balcanes, según Alex Anderson, encargado del proyecto Kosovo en el International Crisis Group”.280

En otros casos, las soluciones se las ha buscado por medios violentos: La organización terrorista ETA, en España y Francia, los separatistas Sij en India, el IRA en Irlanda y Chechenia en Rusia.

ETA (Euskadi Ta Askatasuna), organización terrorista - independentista vasca (su nombre, en euskera, significa 'País Vasco y Libertad') cuyo objetivo es la obtención de la independencia, surgió durante la dictadura del general Francisco Franco, en 1959. Disponía de un considerable apoyo popular, pero el advenimiento de la democracia y su extremismo le ganaron el repudio de la mayoría del pueblo vasco. En 2011, el grupo separatista anunció “el cese definitivo de su actividad armada”. El entonces presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, comentó: “El recuerdo de las víctimas nos acompañará siempre… la nuestra será una democracia sin terrorismo, pero no sin memoria… Vivamos la legítima satisfacción por la victoria de la democracia, la ley y la razón.”

IRA (Irish Republican Army) fue fundado en 1919 para luchar contra el dominio británico en Irlanda. Es la expresión militar del Sinn Féin, partido nacionalista irlandés cuyo objetivo es la unión de toda Irlanda y separación de Irlanda del Norte del Reino Unido. La guerra de independencia irlandesa terminó con la

280 CORRADINI, Luisa, LA NACION, 25 nov.2007

278

firma del Tratado Anglo-irlandés, en Londres, diciembre de 1921, cuando se creó el Estado Libre de Irlanda, pero en 1922 y 1923 se desató la guerra civil. A pesar de haber concluido el conflicto, el IRA siguió reclutando y entrenando miembros, y realizando actos violentos, por lo que fue declarado ilegal en 1931 y 1935. Por fin, solamente en 1948, Irlanda se convirtió en república y se retiró de la Commonwealth.

No obstante, el IRA reinició la lucha, ahora con el objetivo de terminar con el dominio británico en Irlanda del Norte y formar una República irlandesa unificada. A partir de 1960 asumió las reivindicaciones de los católicos de Irlanda del Norte y llevó el terror contra activistas protestantes y el Ejército británico, hasta que, cansados de la criminal violencia y repudiados por la opinión mundial, la mayoría optó por la solución política en 1969.

Llego, por fin la declaración de alto al fuego incondicional, el 31 de agosto de 1994, después de largos y cruentos 25 años de lucha. No obstante, el 9 de febrero de 1996, realizó un acto terrorista en Londres y en 1997, luego de una amenaza de bombas (que logro paralizar la actividad de esa ciudad, en época electoral), anunció un nuevo alto el fuego que abrió el camino para que, el 10 de abril de 1998 se firme los acuerdos de paz, que fueron refrendados en consulta por la mayoría de la población de la República de Irlanda y de Irlanda del Norte, el 22 de mayo. Nuevos escollos se presentaron el año 2000, pero el 23 de octubre de 2001 el IRA anunció su voluntad de salvar el proceso de paz; y, el 16 de julio de 2002, manifestó su compromiso con la vía pacífica y pidió perdón por los civiles muertos a causa de su actividad armada. Si bien estos son casos extremos de separatismo, el problema existe en casi todos los continentes y en países considerados anteriormente muy estables, como son los siguientes casos:

Bélgica por la rivalidad entre valones (de lengua francesa) y flamencos (más afines con los holandeses).

España (País Vasco, Cataluña y la región valenciana, y Andalucía) Francia (Córcega y Bretaña) Italia (Liga del Norte, Tirol del Sur y Lombardía) Gran Bretaña (Escocia, Irlanda del Norte y Gales) Córcega, francesa desde el siglo XVIII, trata de obtener un estatuto de

autonomía. Igual sucede con movimientos separatistas de las colonias en Nueva Caledonia y Tahití (Pacífico), Guadalupe y Martinica (Caribe), Mayotte (Indico) y la región de Bretaña, ilusionada en crear una federación céltica.

Escocia, que tiene Parlamento y gobierno autónomo, se aspira también a la total independencia

279

Otros movimientos en Eslovaquia, Grecia, Georgia, Rumania y República Checa sueñan con conformar estados independientes.

En Asia:

Turquía e Irak enfrentan a los kurdos, un pueblo que vive diseminado en el llamado Kurdistán, una zona que abarca regiones de Irak, Irán, Siria y Turquía.

En Sri Lanka, en la frontera entre India y Paquistán, se mantiene el conflicto de Cachemira, con tensiones nacionalistas, religiosas y económicas.

En los países de la colapsada URSS destacan los casos de Chechenia, Abjasia y Osetia del Sur (Georgia).

En África, destacan los casos de Casamanza (Senegal) y del Delta del Níger (Nigeria), mientras que Marruecos no logra resolver el conflicto con el movimiento Sauri que reclama la independencia del Sahara Occidental.

“<Un fantasma recorre el mundo: el separatismo>” ha dicho en el Parlamento Europeo Cohn-Bendit, ex líder de la rebelión juvenil francesa de mayo de 1968, parafraseando a Marx, para mostrar hasta qué punto las ideas independentistas se han convertido en una pesadilla en la Europa del siglo XXI y -en forma más general- en el resto del mundo.

Con justeza concluye Corradini: “En un mundo que tiende a convertirse en una aldea global, los separatismos reaparecen por momentos como espectros del pasado, para recordar que la historia no está petrificada y suele resucitar por los resquicios más inesperados”281

b) Soluciones y expectativas

Enfrentados a esta realidad, los Estados nacionales han buscado diferentes formas de mantener la unidad: sistemas federativos, autonomías regionales, procesos de reorganización administrativa y políticas públicas de descentralización y desconcentración.

En España, a partir de 1978, se aprobó, mediante norma constitucional, la formación de regiones autónomas, entidades territoriales dotadas de amplios poderes de gobierno, en las áreas legislativa, financiera y administrativa. En la Carta Magna se establece las competencias que pueden ser asumidas por las comunidades autónomas y aquellas que sólo pueden atribuirse al Estado central. Con este respaldo constitucional, se constituyeron diecisiete comunidades regionales y dos ciudades autónomas: Ceuta y Melilla.

281 Ibídem

280

También en Italia existe un fuerte sistema de regiones autónomas reconocidas constitucionalmente. Cinco están dotadas de un estatuto especial, aprobado por el parlamento Italiano, en el cual se establecen particularidades de gobierno y de administración financiera. Destacan los casos de Sicilia y Cerdeña; el Valle de Aosta donde habita una minoría francófona y Trentino-Alto Adigio, de población germana. En la región de Trentino-Alto Adigio existen dos provincias autónomas: Trento y Bolzano, dotadas de estatutos similares a los de las regiones, razón por la cual se las denomina provincias con estatuto especial.

En América Latina se ha optado por aplicar estrategias territoriales de distinta naturaleza para alcanzar la indispensable equidad territorial que asegure la estabilidad de los Estados Nacionales. Una fuerte regionalización administrativa se aplicó en Chile; Bolivia, enfrentada a fuertes tensiones secesionistas, tuvo que reconocer niveles mayores de autonomía a sus regiones y emprender un proceso descentralizador importante; y, Ecuador que, en la Constitución de 1998 incluyó los conceptos de Estado pluricultural, multiétnico, del gobierno participativo y de administración descentralizada, reforzó estos conceptos en la Constitución de 2008, cuando se reconoce al Estado como unitario, intercultural, plurinacional y laico, que se organiza en forma de república y se gobierna de manera descentralizada. 12.2 El Asunto Regional

El concepto de región tiene importantes connotaciones geopolíticas porque se refiere a grupos sociales con identidades claramente definidas, forjadas a lo largo de la historia, en un entorno geográfico específico, con una forma de vida común, particularidades culturales, intereses específicos y objetivos propios que buscan sean reconocidos por las demás regiones y el propio Estado.

El término región se presta para varias interpretaciones y aplicaciones. Se puede igual hablar de la región andina, de la región sudamericana, de la región protestante o católica, de la región litoral o del austro, sin cometer un error; por este motivo se ha planteado que el término puede tener múltiples contenidos (polisemia), diversidad de valores (polivalencia) y pluralidad de espacios (multi-escalaridad)282.

Luis Mauricio Cuervo283 plantea que el término región se refiere a espacios geográficos que han generado identidades sociales, culturales y políticas, que las diferencian del resto del Estado nacional. Estos elementos de homogeneidad pueden expresarse en una voluntad colectiva, movilizadora de

282 CUERVO GONZALES, Luis Mauricio, Pensar el territorio: los conceptos de ciudad-global y región en sus orígenes y evolución, (ILPES), Santiago de Chile, 2003, p. 27 y sig.283 Ibídem

281

acciones, en busca de preservar esa identidad, alcanzar sus aspiraciones, defender sus derechos o reclamar sus reivindicaciones. Nótese que, solamente los elementos de identidad pasiva, no conforman el concepto geopolítico de región. Esta tiene un carácter dinámico. Es territorio en acción.

Las diferencias que dan identidad a una región deben ser de carácter permanente y no fenómenos episódicos de índole temporal o pasajera. Se ha estudiado como la escuela francesa y su principal exponente, Vidal de la Blanche, consideraban al Estado como una yuxtaposición de regiones, cada una de las cuales constituye un escenario geográfico en que se conjugan factores físicos y humanos, cuya interacción genera los paisajes.

Los elementos que conforman una región se pueden desarrollar en el territorio de manera multipolar, más o menos uniforme, o alrededor de una ciudad importante, que desempeña el papel de nodo de cohesión e irradiación de impulsos positivos para el conjunto. Se trata entonces de las ciudades – región.

La sociedad del conocimiento tiene su punta de lanza en las ciudades, porque tienen el potencial de transformarse en centros de gestión estratégica, en el marco de la economía global. Las ciudades son los espacios privilegiados para la generación, el procesamiento y la transmisión de la información. Cuando logran crear una cultura de la información, con uso intensivo del conocimiento por parte de la población, sus instituciones y empresas, se convierten en protagonistas privilegiados del desarrollo regional y nacional. El uso intensivo del conocimiento aporta a la productividad, competitividad y calidad de los servicios que se presta a los habitantes.

Pascual Maragall y Mira, Presidente de la Generalitat de Catalunya, aseguraba en reunión de autoridades locales: “El futuro de las ciudades pasa por tener más poder, más autogobierno, más competencia y, a la vez, más colaboración. El ámbito físico del siglo XXI no será la nación, ni el Estado, ni el mundo, ni la empresa, sino la ciudad. La famosa aldea global será un mundo de ciudades o no será.”

Al respecto, Edgardo Moncayo afirma: “… las cuestiones atinentes al espacio, a la geografía y a la organización del territorio han adquirido una importancia creciente en lo económico, social y político… Han emergido ciudades y regiones de prominencia global, frente a la crisis del Estado Nacional… Se está produciendo una recuperación de la dimensión territorial en todos los órdenes relevantes de la economía y la política… Las tendencias de globalización y localización son dos rostros de la misma moneda”284.

284 CORRADINO, Op. cit., p.4

282

La regionalización, como política pública, tiene el fin de equilibrar el desarrollo a nivel nacional, corregir disparidades históricas, reconocer diferentes particularidades y, en el último término, asegurar la adhesión y lealtad al proyecto nacional. Cuando es parte de una reforma administrativa del Estado, implica una estrategia territorial de desarrollo que parte de una delimitación realizada tomando en cuenta elementos históricos, económicos, sociales, culturales, geográficos, administrativos y/o políticos, para promover planificadamente el desarrollo equilibrado de un país.

Existe en la actualidad un paradigma de desarrollo económico con enfoque territorial que parte de las regiones. Se trata de la escuela del desarrollo endógeno, un modelo de organización de la producción, basado en la pequeña y mediana empresa, fundamentado en las políticas de desarrollo local y la planificación estratégica regional. “… Una nueva formulación de las investigaciones que son el sostén de la categoría <territorio>, y de la reflexión sobre las características específicas locales de los modelos de desarrollo endógeno… emerge progresivamente el paradigma del desarrollo <desde abajo>… el territorio se convierte en una variable fundamental para explicar las oportunidades que se presentan en algunas zonas o regiones, así como los vínculos que se establecen en el proceso de desarrollo”285.

Edgardo Moncayo concuerda con Garofoli: “… existe también un enfoque teórico que ha centrado específicamente su atención en las regiones industriales exitosas y en los territorios caracterizados por su capacidad de funcionar con altos niveles de eficiencia colectiva. Esto es, los distritos industriales y los entornos innovadores… cuya forma espacial sería el distrito o sistema local de pequeñas empresas”286.

12.3 Diplomacia de gobiernos locales

Estas transformaciones en el papel de los gobiernos locales ha dado lugar a nuevas formas de relaciones internacionales en las que el papel de los gobiernos centrales y de las cancillerías se torna secundario. Desde 1913, las ciudades han realizado acciones concretas para organizarse regional y mundialmente. En ese año se creó la Unión Internacional de Autoridades y Gobiernos Locales (lULA); posteriormente, en 1957, la Federación Mundial de Ciudades Unidas (FMCU), ambas con el objetivo de desarrollar relaciones de cooperación y buscando el fortalecimiento de los gobiernos locales de todo el mundo. El 5 de mayo de 2004 se creó la Organización mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos en París, Francia, con el propósito de crear una nueva organización mundial unificada de gobiernos locales.

285 GAROFOLI, Gioacchino, DESARROLLO ENDÓGENO Y GLOBALIZACIÓN, Universidad dell’Insubria Varese, Italia286 MONCAYO, Op.cit., p.14

283

La Organización de Naciones Unidas ha sido renuente a reconocer a los gobiernos locales como tales, por lo que, en el mejor de los casos, se les dio el mismo trato que a organizaciones no gubernamentales; sin embargo, en el año 2000 se constituyó el Comité Asesor de Autoridades Locales ante Naciones Unidas (UNACLA), bajo la responsabilidad de la Dirección de ONU-Habitat. Más recientemente, se acordó la participación de una representación de autoridades locales como socios plenos en el Consejo de administración de ONU-Habitat.

Las organizaciones de gobiernos locales han producido importantes documentos que constituyen hitos en el reconocimiento del papel de las autoridades más cercanas a la gente: La Carta de la Federación de Ciudades Unidas, adoptada en 1957; la Declaración Mundial de IULA sobre Autonomía Local, firmada en 1985, enmendada en 1993 y ratificada por la FMCU en 1994; la Declaración Final de la Asamblea Mundial de Ciudades y Autoridades Locales, aprobada en Estambul en 1996; la Agenda Hábitat y la Declaración de Ciudades y de otros Asentamientos Humanos en el Nuevo Milenio (Agenda 21) ; la Declaración Política de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible; y, la Declaración del Milenio y los Objetivos de Desarrollo para el Milenio.

Un documento fundamental, que ha servido como referente para muchos países, fue la Carta Europea de las Autonomías, firmada y ratificada por varios países en el año 1988. En ella se define la autonomía como “el derecho y la capacidad efectiva de las entidades locales ¬de ordenar y gestionar una parte importante de los asuntos públicos, en el marco de la Ley, bajo su propia responsabilidad y en beneficio de sus habitantes. Se establece, del mismo modo el principio de subsidiaridad: “El ejercicio de las competencias públicas debe, de modo general, incumbir preferentemente a las autoridades más cercanas a los ciudadanos.” “Las competencias encomendadas a las entidades locales, deben ser normalmente plenas y completas. No pueden ser puestas en tela de juicio ni limitadas por otra autoridad central o regional, más que dentro del ámbito de la Ley.”287

En la Comunidad Andina, el Consejo Presidencial Andino incluyó el tema del desarrollo territorial en el Acta de Quirama (2003), cuando se dispuso realizar estudios para el desarrollo de políticas regionales; posteriormente, en la Cumbre de Quito (2004), se aprobó el diseño estratégico en el que se incluye el tema del desarrollo local y regional.

En 2003, los gobiernos locales tomaron la iniciativa al crear la Red Andina de Ciudades. Esta organización impulsó posteriormente la creación del Consejo

287 CARTA EUROPEA DE AUTONOMIA LOCAL, hecha en Estrasburgo el 15 de octubre de 1895. Ratificada por instrumento de 20 de enero de 1988.

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Consultivo Andino de Autoridades Municipales, en el ámbito del Sistema Andino de Integración, en Quito, en mayo de 2004.

La propuesta presentada por la Red fue aceptada por el Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores y el 1 de julio tuvo lugar su creación y primera reunión. El Dr. Héctor Maldonado Lira,288 Director General de la Secretaría General de la Comunidad Andina, destacó, en esa ocasión, la importancia de incorporar a las ciudades y las regiones en el proceso de integración, en virtud de la emergencia de las ciudades como nuevos actores en la región y el mundo; el reconocimiento del nuevo estatus de las ciudades en los procesos políticos; la importancia del fortalecimiento del nivel local para el desarrollo de la gobernabilidad democrática; y, la necesidad de descentralizar las políticas comunitarias con el fin de acercarse al ciudadano.

Maldonado explicó que el diseño estratégico de la Comunidad Andina, aprobado por los presidentes, plantea a la integración como el eje articulador entre la agenda externa de la globalización y la agenda interna del desarrollo, estableciéndose, en ese marco, tres ejes centrales: la profundización de la integración; el desarrollo de la competitividad; y, la política exterior común, cooperación política y agenda social. Destacó que dentro del eje referido al desarrollo y la competitividad, se incluye el tema del desarrollo de ciudades-región y el seguimiento de las actividades del CCAAM.

Otro aspecto importante a destacar, desde el punto de vista geopolítico, es la llamada diplomacia de ciudades que se ha enfocado a la solución de conflictos que, como es notorio, afectan de manera especialmente cruel a las poblaciones urbanas. Basta recordar los actos genocidas perpetrados en las guerras de los Balcanes.

El Comité de Diplomacia de la Ciudad de la UCLG se estableció en Junio del 2005 en Beijín y su dedicación ha sido la de promover el papel de los gobiernos locales en la solución de conflictos. En Perugia (Italia) presentó un “Documento de trabajo sobre el concepto de Diplomacia de las Ciudades”; en septiembre de 2007, se realizó un encuentro en Barcelona para tratar sobre: “El papel de los Gobiernos Locales en la Construcción de la Paz”, en que participaron delegaciones israelíes, palestinas, libanesas, kurdas y colombianas, entre otras.

En el sistema de la Unión Europea, con el carácter de órgano consultivo, funciona un Comité de las Regiones, que constituye la asamblea política de representación de los entes locales y regionales, para la elaboración de las políticas y leyes de la materia. “Los Tratados obligan a la Comisión, al Parlamento y al Consejo a consultar al Comité de las Regiones sobre las

288 SG/CCAAM/I/INFORME, 1 de julio de 2005, 3.21.43

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nuevas propuestas que se formulan en ámbitos de repercusión local y regional. El CDR está compuesto por 344 miembros de los 27 países de la UE y sus trabajos se organizan en seis comisiones distintas. Estas comisiones examinan propuestas y entablan debates a fin de elaborar dictámenes oficiales sobre cuestiones de importancia clave”289.

En 2009, este organismo emitió un “Dictamen sobre el tema «diplomacia de las ciudades», que:

Reconoce el papel esencial y cada vez más importante de la diplomacia de las ciudades, que se define en sentido amplio como el instrumento a través del cual los gobiernos locales y sus órganos pueden fomentar a escala mundial la cohesión social, el medio ambiente sostenible, la prevención de crisis, la resolución de conflictos, así como la labor de reconstrucción después de los conflictos, y todo ello con el objetivo de crear un entorno estable en el cual los ciudadanos puedan coexistir en paz en un clima de democracia, progreso y prosperidad…” Pone énfasis en que: “… en la actualidad la diplomacia ya no se expresa ni se ejerce únicamente a través de los gobiernos nacionales y que, dada la necesidad de diálogo, cooperación y coordinación que exige la consecución de los objetivos de la paz, la democracia y el respeto de los derechos humanos en todos los niveles, fomentar una cooperación más estrecha entre los gobiernos nacionales y los entes locales y regionales constituye un requisito natural e indispensable para adoptar procedimientos y estrategias de mayor eficacia en los diferentes niveles, reconociendo que los municipios y las ciudades desempeñan un papel protagonista en el ámbito de la cooperación internacional cuando interactúan con otras ciudades en redes internacionales290.

Del análisis de los documentos presentados se advierte que las principales tareas de la diplomacia de ciudades se orientan a realizar acciones inmediatas o formular opiniones en defensa de los gobiernos locales afectados por guerras, conflictos o desastres. En ese sentido, la Organización Mundial ha trabajado para facilitar la Alianza Municipal para la Paz en el Medio Oriente (MAP, por sus siglas en inglés), en este proyecto participan autoridades locales israelíes y palestinas con el apoyo del PNUD. En América Latina, Colombia organizó una misión de observadores, entre febrero y marzo de 2007, para analizar e informar sobre los efectos del conflicto armado interno en el proceso democrático electoral local. Otra importante intervención se hizo con un Comité de Apoyo para contribuir con las autoridades locales libanesas en la reconstrucción, después de la guerra de julio-agosto 2006. Se ha probado, con

289 http://publications.europa.eu/code/es/es-390500.htm290 Diario Oficial de la Unión Europea, 28.5.2009 , C 120/1Ponente: Sra. Loucaides (CY/PPE) Concejala de Nicosia

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gran éxito, el apoyo directo de gobierno local a gobierno local, en casos de desastres naturales, destacándose una mayor eficiencia en la utilización de los recursos y en la obtención de resultados. Estos son, sin duda, primeros pasos, pero muy valiosos en esta nueva forma de relación, que supera los viejos cánones centrados únicamente en la participación de los gobiernos centrales.

12.4 Autonomía y descentralización en el Ecuador

a) Antecedentes

Por más de tres décadas se ha debatido en el país el tema de la descentralización: ¿Por qué es importante descentralizar?, las autonomías ¿para qué sirven y para quién? Las múltiples respuestas posibles para estos cuestionamientos tienen fundamentos ideológicos y, por lo mismo son distintas y, en ciertos casos, confrontadas. Pero, sin importar el enfoque ideológico del problema, el hecho cierto es que el Ecuador es un país geopolíticamente disperso, sujeto a fuerzas centrípetas derivadas de la geografía, la diversidad étnica, la desigual distribución de la riqueza, las formas de producción y la vinculación dependiente con la economía mundial. Conviven en su territorio sectores de relativa modernidad con estructuras tradicionales; pocas personas muy ricas con grandes masas sumidas en la pobreza; el espacio urbano de las urbes grandes e intermedias, con una periferia de explotación agrícola moderna y, el segmento rural tradicional en que se localizan las comunidades campesinas e indígenas, que produce los bienes de consumo del mercado interno.

El país se ha estructurado con dos polos de desarrollo: Guayaquil y Quito; algunos polos secundarios: Manta-Portoviejo y Cuenca-Azogues; y, una gran área rural atrasada en la que destaca por su abandono la Amazonía.

En las últimas décadas ha existido una fuerte presión, desde fracciones del espacio moderno, para una descentralización orientada a la inserción del Ecuador en el mercado mundial, en tiempos de globalización neo liberal. Para justificar autonomías de algunos polos urbanos y sus zonas de influencia, de espaldas al país, se ha planteado el modelo de los pueblos Vasco y Catalán y, en casos extremos, el de Singapur o Hong Kong. (Un país, dos modelos económicos).

Como ha sucedido en otras partes del mundo (Italia, por ejemplo), las economías regionales dinámicas, más funcionales a los nuevos circuitos de la economía mundial, han pretendido una inserción directa en el mercado internacional, rompiendo las viejas amarras con el debilitado Estado nacional. Esta es la otra forma de responder a las preguntas iniciales, la de aquellos que proponen un ordenamiento territorial favorable al gran capital financiero, a las

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empresas que lo controlan y a los países sede de las mismas. Esta alternativa configura el “descentramiento”, como mecanismo de “debilitamiento” del lugar central que ocupa la política y lo público. Patrocina la privatización.

Ha existido también una fuerte presión desde regiones cuyo desarrollo se ha preterido injustamente -a pesar de las enormes riquezas que generan sus territorios-, que reclaman un trato justo y equitativo, así como una mejor distribución del poder y la riqueza; lo mismo ha sucedido con pueblos y nacionalidades, conscientes de sus identidades, derechos y propósitos, que luego de una larga e infatigable lucha, han logrado convertirse en importantes actores políticos, aspirando a crecer y desarrollarse, en el marco de sus identidades étnicas y culturales, en sus territorios ancestrales, sin la histórica sumisión a los centros tradicionales de poder.

b) Desarrollo de la legislación

La Ley de Régimen Municipal, expedida el 27 de enero de 1966, creó las Juntas Parroquiales, instituyó los Cabildos Ampliados, autorizó a las Municipalidades constituir empresas públicas o mixtas, entre otros aspectos; en 1990, con la promulgación de la Ley de Desarrollo Seccional, se creó el Fondo de Desarrollo Seccional, por el que se dispuso la entrega del 10% de los ingresos corrientes netos del Presupuesto General del Estado, a los organismos seccionales autónomos; en 1993, se expidió la Ley de Modernización del Estado, que expresó la visión neoliberal en boga. En ella se dispuso la delegación y desconcentración del poder político, económico, administrativo o de gestión de recursos tributarios del gobierno central, a los gobiernos seccionales y a sus dependencias provinciales; ese mismo año, el 27 de diciembre, se expidió una moderna Ley de Régimen para el Distrito Metropolitano de Quito, que retomaba la integración y participación de la comunidad, tanto en el financiamiento de los proyectos, como en la identificación de las necesidades, en la planificación, en la ejecución y mantenimiento de las obras.

El Congreso de 1997 expidió la Ley de Descentralización que fue conocida como la ley del 15%, porque dispuso que ese porcentaje de los ingresos corrientes del Estado se destine a los gobiernos provinciales y municipales.

La Constitución de 1998 incluyó los conceptos de Estado pluricultural, multiétnico, del gobierno participativo y de administración descentralizada (Art.1); dispuso que la administración pública se desarrolle de manera descentralizada y desconcentrada (Título V); creó las circunscripciones indígenas y afroecuatorianas (Título XI); mandó “transferir progresivamente funciones, atribuciones, competencias, responsabilidades y recursos a las entidades seccionales autónomas o a otras de carácter regional”; concedió

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“plena autonomía a los gobiernos provincial y cantonal”; cuidó de la aplicación eficaz de los principios de autonomía, descentralización administrativa y participación ciudadana (Capítulo 3); la asignación y distribución de los recursos se rigieron por criterios como el número de habitantes, necesidades básicas insatisfechas, capacidad contributiva, logros en el mejoramiento de los niveles de vida y eficiencia administrativa; prohibió toda asignación discrecional de recursos, salvo en casos de catástrofe; estableció formas de control social y de rendición cuentas; así como, regímenes especiales de administración territorial, por consideraciones demográficas y ambientales.

c) La nueva Constitución

En este país, de muchas formas diverso, conviven con la mayoría mestiza, varias nacionalidades indígenas y el pueblo afro ecuatoriano. Algunas de las nacionalidades han sido divididas por las fronteras internacionales y las internas no han considerado la integridad de los territorios ancestrales. Luego de una resistencia centenaria y de luchas intermitentes, los pueblos indígenas y de origen africano han logrado el reconocimiento de la naturaleza plurinacional y multicultural del Estado, lo cual se establece en la actual Constitución: “Art. 1.- El Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico. Se organiza en forma de república y se gobierna de manera descentralizada”.

La Carta magna establece también que: “Los gobiernos autónomos descentralizados (GAD) gozarán de autonomía política, administrativa y financiera, y se regirán por los principios de solidaridad, subsidiariedad, equidad interterritorial, integración y participación ciudadana.” (Art. 238); instituye la planificación del ordenamiento territorial como obligatoria (Art. 241); incluye las regiones y regímenes especiales por fines de conservación ambiental, étnico-culturales o de población (Art. 257); reconoce a las provincias amazónicas como parte de un ecosistema necesario para el equilibrio ambiental del planeta (Art. 250); dispone la creación del Sistema Nacional de Competencias (Art. 239); detalla las competencias exclusivas de cada nivel de gobierno, incrementa las del nivel central, pero dispone que las competencias exclusivas no excluyen el ejercicio concurrente en la prestación de servicios públicos y otras actividades de colaboración (Art. 260); asigna a los GAD un monto de, al menos, el quince por ciento de ingresos permanentes y otro no inferior al cinco por ciento de los no permanentes del Estado; dispone que las asignaciones anuales sean predecibles, directas, oportunas y automáticas (Art. 271); y, que la participación de las rentas del Estado se realice de conformidad con los principios de subsidiaridad, solidaridad y equidad (Art.270).

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Se organiza el territorio en regiones, provincias, cantones y parroquias rurales. Por razones étnico-culturales se crea las circunscripciones territoriales indígenas y pluriculturales como regímenes especiales (Art.242) y se establece que éstas “ejercerán las competencias del gobierno territorial autónomo correspondiente, y se regirán por principios de interculturalidad, plurinacionalidad y de acuerdo con los derechos colectivos.”(Art. 257); Dos o más circunscripciones administradas por gobiernos territoriales indígenas o pluriculturales podrán integrarse y conformar una nueva circunscripción.

Las preocupaciones de los ecuatorianos por la descentralización son de antigua data. En los años sesenta, la Junta Nacional de Planificación propuso crear regiones horizontales, con la intención de superar el “determinismo geográfico” que había polarizado al país en franjas verticales (Costa, Sierra, Amazonía, Galápagos), provocando una de las enfermedades nacionales más graves: el regionalismo. En la práctica, y por razones distintas, se crearon unos pocos organismos regionales de desarrollo.

Un tema de difícil aplicación, en el caso ecuatoriano, es el de la regionalización, porque el procedimiento constitucional es detallado y de muy difícil aplicación. Según el artículo 244: “Dos o más provincias con continuidad territorial, superficie regional mayor a veinte mil kilómetros cuadrados y un número de habitantes que en conjunto sea superior al cinco por ciento de la población nacional, formarán regiones autónomas de acuerdo con la ley. Se procurará el equilibrio interregional, la afinidad histórica y cultural, la complementariedad ecológica y el manejo integrado de cuencas. La ley creará incentivos económicos y de otra índole, para que las provincias se integren en regiones.”

Uno de los principales problemas lo crea el artículo 245, al establecer el procedimiento: “La iniciativa para la conformación de una región autónoma corresponderá a los gobiernos provinciales, los que elaborarán un proyecto de ley de regionalización que propondrá la conformación territorial de la nueva región, así como un proyecto de estatuto de autonomía regional. La Asamblea Nacional aprobará en un plazo máximo de ciento veinte días el proyecto de ley, y en caso de no pronunciarse dentro de este plazo se considerará aprobado. Para negar o archivar el proyecto de ley, la Asamblea Nacional requerirá de los votos de las dos terceras partes de sus integrantes”.

El proyecto de estatuto será presentado ante la Corte Constitucional para que verifique su conformidad con la Constitución. El dictamen correspondiente se emitirá en un plazo máximo de cuarenta y cinco días, y en caso de no emitirse dentro de éste, se entenderá que el dictamen es favorable.

Con el dictamen favorable de la Corte Constitucional y la aprobación del proyecto de ley orgánica, se convocará a consulta popular en las provincias

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que formarían la región, para que se pronuncien sobre el estatuto regional. Si la consulta fuera aprobada por la mayoría absoluta de los votos válidamente emitidos en cada provincia, entrará en vigencia la ley y su estatuto, y se convocará a elecciones regionales en los siguientes cuarenta y cinco días para nombrar a las autoridades y representantes correspondientes.”

La opción reglamentaria, adoptada por los asambleístas constituyentes, produjo una normatividad excesivamente minuciosa, que entra en detalles que debían ser incluidos en las leyes y los reglamentos. Esto es especialmente negativo cuando se trata de los temas territoriales que requieren de mayor flexibilidad en su tratamiento. En cuanto al artículo 245, al dejar la iniciativa de creación de una región a las autoridades provinciales, la imposibilitan, porque difícilmente se impondrían, ellos mismo, una autoridad intermedia con relación al gobierno central; por otra parte, rivalidades culturales y políticas centenarias, derivadas de la formación de las provincias en entornos geográficos aislados, obstan decisiones en ese sentido. Por otra parte, la idea de integrar regiones horizontales choca con la conformación de identidades etno-culturales ancestrales.

No hay duda que el Estado Ecuatoriano ha logrado un avance significativo en equidad territorial y social con la nueva normativa. Ha sido oportuno en reconocer la existencia de una sociedad diversa y abrir caminos para la posibilidad de autogobierno de pueblos y nacionalidades, fortaleciendo la unidad y previniendo conflictos de pertenencia, visibilizando ricas culturas que estaban sometidas a los caducos criterios de la nación homogénea y unidimensional, tan lejana de la realidad.

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ANEXO I

TRATADISTAS IMPORTANTES

Nicholas Spykman (1893- 1943)

Profesor de política de la Universidad de Yale, planteó la importancia de las tierras periféricas, que corresponden a la media luna interior de Mackinder, a las que denominó rimland (tierra orilla o tierra borde). Defendió la necesidad de un sistema de seguridad colectiva con capacidad armada para alcanzar un equilibrio estratégico, que asegure la paz en el mundo. Se refirió también a la teoría del Heartland al alertar sobre el peligro de alianzas entre Alemania y Rusia o entre China y Japón, que generarían un desequilibrio estratégico, en contra de los intereses de Occidente. Por esa razón propuso la necesidad de una red de bases en la periferia de Eurasia.

Entre otros de sus aportes estuvo la teoría del dominó, que se aplicó en América Latina en los casos de Centro América y Chile con la idea de que si un país cayese en la órbita soviética, los demás lo harían como las piezas de ese juego. Para el control de la tierra orilla, era necesario convertirla en un muro de contención frente al enorme poder euroasiático, tesis que orientó la estrategia del cerco estratégico o cordón sanitario. Esta idea fue desarrollada por George Kennan, en sus propuestas para salvar el statu quo, en los términos acordados en la conferencia de Yalta.

Spykman contribuyó con los fundamentos principales de la doctrina de la contención para el gobierno de Truman. El plan Marshall y la creación de la OTAN se derivan de esa doctrina. Justificó, además, la necesidad de que los Estados Unidos mantengan el papel de árbitros de la política mundial y fue un importante representante de la política realista al plantear que toda vida civilizada descansa, en última instancia, sobre bases de poder. Parafraseando

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a MacKinder, su planteamiento geopolítico fue: “quien controla el rimland rige a Eurasia y el que rige a Eurasia controla los destinos del mundo.”

En este, como en otros casos, la influencia del pensamiento de este autor ha sido determinante en los estudios estratégicos de los líderes políticos y militares de Estados Unidos: “La otra estrategia de dominio global que perciben los estrategos geopolíticos de principios del siglo XX era el control del “rimland” (las cuencas, los bordes) de Eurasia -esto es, Europa Occidental, la Cuenca del Pacífico y el Medio Oriente-y con esto, contener cualquier emergencia de una potencia en la zona decisiva (la heartland). Después de la Segunda Guerra, los EEU determinó que de facto mantendría presencia militar permanente en todos los bordes de Eurasia. Esto es lo que se llamó “estrategia de contención”. Y fue este punto de vista el que llevó a la formación de la OTAN, del Plan Marshall, la ASEAN, el CENTO y las alianzas militares con Japón y Taiwán. En el transcurso de la mayor parte del tiempo desde la Segunda Guerra Mundial, el foco estuvo en los extremos este y oeste de Eurasia-Europa y el Lejano Oriente… “Lo que está pasando ahora, creo, es que las elites de EEUU han concluido que las “rimlands” de Eurasia. Las del del Asia del Este y la Europea, están bien aseguradas en manos americanas o que son menos importantes, o algo de las dos. El nuevo centro de competencia geopolítica, como lo ven, está en la zona Sur-Centro de Eurasia, comprendiendo el área del Golfo Pérsico, que posee los dos tercios de la riqueza mundial de petróleo, la cuenca del Mar Caspio, que posee una fuerte proporción de lo que sobra, y los países del Asia Central”. (Klare Michael, (Globalización, Revista de Economía, Sociedad y Cultura, traducido por F. García)

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Alexander Seversky (1894-1974)

Aviador naval ruso radicado en los Estados Unidos, donde se graduó como ingeniero aeronáutico, dio continuidad a las teorías de Douhet. Junto con John Slessor destacaron la importancia del poder aéreo. Dado el despliegue de las armas atómicas, calificaron al estrecho de Bering como la zona de decisión, en un enfrentamiento entre las dos superpotencias. Sus ideas abonaron a la elaboración de estrategias como la represalia masiva. Analizó el problema del escalamiento.

Siguiendo las ideas de Spykman sobre el cinturón sanitario, recomendó a los Estados Unidos ocupar bases aéreas en Inglaterra, Japón y Australia. Consideró que era imposible alcanzar la superioridad en tierra, mar y aire, por lo que sugirió fortalecer el poder aéreo, fundamental para la represalia masiva, la misma que debería seguir los patrones de la guerra relámpago alemana. Según su teoría, los combates terrestres carecerían de importancia del mismo modo que las bases navales. La zona de decisión de una posible confrontación será donde las dos fuerzas aéreas diriman su superioridad. “En estos días de velocidades supersónicas, la profundidad de penetración necesaria para alcanzar algunos de sus centros vitales se logra fácil y rápidamente y es difícil para la defensa contrarestarla debido al tamaño de la zona a defender y por poderse atacar desde todas las direcciones de la brújula.”291

(Mayúscula en Teorías)

291 SLESSOR, citado por Fernando Frade Merino, Op. Cit. p.139

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Saul Cohen

El profesor Saul Cohen, profesor emérito de la Universidad de New York y editor del “Oxford World Atlas”, es un especialista en geopolítica y geografía política, obtuvo su doctorado en la Universidad de Harvard, experto en temas relativos a Israel y el Oriente medio, publicó en 2008 "Geopolitics: the Geography of International Relations".

Entre las décadas de los sesenta y ochenta desarrolló su teoría sobre el equilibrio geopolítico, en la que propuso una estructura jerárquica espacial global, con cuatro niveles, cada uno de los cuales tiene una dimensión espacial.

En el capítulo 3 de su libro “Geopolitics”, Estructura y Teoría de la Geopolítica, se refiere a las organizaciones que se forman por la interacción de las fuerzas geográficas y políticas y los procesos de cambio de las mismas, las que están compuestas de modelos y rasgos. Los modelos se refieren a la forma, tamaño y características físicas y humanas de las unidades geopolíticas y las redes que las integran y las caracterizan frente a otras unidades.

Las estructuras geopolíticas están organizadas de acuerdo a las siguientes jerarquías espaciales: El dominio geoestratégico, en el macronivel; la región

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geopolítica en el messo nivel; y las Naciones Estado, regiones autónomas, cuasi estados y divisiones territoriales en el micro nivel

Además de estas estructuras hay regiones o clusters de Estados no localizados dentro de un marco regional. Se incluyen áreas de rozamiento cuya fragmentación interna se intensifica por presiones de los poderes más representativos de cada dominio geoestratégico en competencia; zonas de compresión resultantes de fuertes divisiones e interferencias de Estados vecinos dentro de la región; y zonas portales (gateways) que sirven como puentes de comunicación entre dominios, regiones o estados. Las zonas de convergencia son áreas no determinadas, de ningún dominio geoestratégico o en disputa.

La madurez de una estructura geopolítica refleja el grado en que los modelos y rasgos apoyan a la cohesión política. El desarrollo pasa por la atomización/diferenciación, a la no diferenciación, especialización y, finalmente, integración especializada. Cataclismos o revoluciones rompen el proceso y dan lugar al inicio de uno nuevo

Los mayores escenarios geográficos, físicos y humanos son el marítimo y continental, que provocan la presencia de estructuras geopolíticas diversas. Las civilizaciones, culturas e instituciones políticas desarrolladas en cada uno, son diferentes en sus economías, culturas, tradiciones, espíritu y perspectiva geopolítica

En la jerarquía espacial de la estructura global, el nivel más alto es el dominio geoestratégico. Porciones suficientemente grandes del planeta para tener la capacidad de ejercer influencia global en beneficio de las regiones y Estados más poderosos que la conforman.

El factor primordial que distingue al dominio estratégico es el grado de influencia marítima o continental. En la actualidad existen tres dominios geoestratégicos: El área dependiente del comercio marítimo del Pacífico y Atlántico; El dominio continental constituido por el corazón de Eurasia en territorio ruso; y, un dominio marítimo continental que corresponde a Asia del Este.

Los dominios geoestratégicos integran varias regiones geopolíticas, aunque pueden existir algunas independientes. Las regiones se caracterizan por la contigüidad geográfica, política y cultural además de interacción militar. El dominio marítimo integra: Norte y Centroamérica, Sudamérica, Europa marítima y el Magreb, y el borde de Asia Pacífico; El dominio Continental integra: Rusia, Europa del Este, el transcaúcaso y el Asia Central; y, el dominio de Asia del Este tiene dos regiones: China continental y la Indochina

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Las zonas de rozamiento (Shaterbelts) son áreas poco integradas cuya fragmentación puede generar una desestabilización global. El Medio Oriente se mantiene como un cinturón de rozamiento; otras pueden ser: El cuerno de África, África Central y África Oeste; Desde el Báltico hasta los Balcanes; y, el transcáucaso hasta Asia Central donde termina él área corazón292.

Se consideran sus principales aportes: una visión integral del poder y sus múltiples relaciones; la idea de una tendencia probable del mundo a un equilibrio estratégico entre dos o tres grandes regiones geográficas mundiales, dirigidas cada una por una sola potencia; el reconocimiento de que la idea del rimland ha sido superada por la capacidad de las potencias continentales de atacar las líneas marítimas con misiles, aviones y submarinos nucleares y viceversa.

292 Saul Bernard Cohen Geopolitics, La Geografía de las Relaciones Internacionales R&L Publishers, inc. New Cork 2009, pp. 33-45

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George Frost Kennan (1904-2005)

Director del Equipo de Planeamiento Político del Departamento de Estado a fines de la década de 1940. Sus escritos impulsaron la doctrina Truman y la política norteamericana de contención contra el avance del comunismo. Diplomático y consejero gubernamental norteamericano y figura clave de la Guerra Fría, escribió varias obras de importancia acerca de las relaciones entre la ex Unión Soviética y Estados Unidos.

El llamado Telegrama Largo que envió desde Moscú en 1946, y el artículo que escribió en 1947, titulado “Las fuentes del comportamiento soviético” sostenían que el régimen soviético era expansionista por naturaleza y que su influencia debía ser contenida en las áreas de importancia estratégica vital para los Estados Unidos. También desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de los programas e instituciones que definieron la Guerra Fría, especialmente el Plan Marshall.

Henry Kissinger (1923…)

Su nombre judío es Abraham ben Elazar, nació en la localidad alemana de Fürth (Baviera). Experto en el tema del equilibrio europeo, planteó la necesidad de un sistema internacional estable con una legitimidad general aceptada, arreglos factibles y metas permisibles. Definió a los sistemas estables diferenciándoles de los revolucionarios que hacen presencia cuando la ideología o una gran insatisfacción de una potencia, impide acuerdos sobre la validez y legitimidad del orden internacional. La estabilidad basada en el

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equilibrio de fuerzas es creíble. El orden estable depende de: a) disposición a negociar; b) capacidad de evitar la guerra total por los Estados defensores de la legitimidad; y, 3) capacidad de usar medios limitados para objetivos limitados.

Se opuso a una estrategia de todo o nada que favorecería a la URSS, y a su estrategia de ambigüedad que combinaba presiones políticas, psicológicas y militares. Sostuvo que era posible librar tanto conflictos convencionales, como guerras nucleares limitadas, sin que escalen a una guerra total. Todas las naciones adversarias y amigas por igual, deberían tener intereses que motiven su participación en la preservación del sistema internacional. Para este fin había que respetarse las áreas de influencia. Con ese argumento apoyó a las dictaduras latinoamericanas, que patrocinó para derrocar a gobiernos democráticos de izquierda o progresistas, y jugó la carta de negociación con Rusia y aproximación a China, sin perder los vínculos con los países aliados.

Harlan Cleveland293

Sobre la revolución de las tecnologías el autor afirma: “Explorando el espacio exterior, estableciendo modelos de la atmósfera u los océanos, buscando las partículas más minúsculas de la materia, descifrando la información de nuestros genes, estudiando el funcionamiento de nuestro cerebro y, en especial, integrando los ordenadores y las telecomunicaciones, la ciencia y la tecnología han montado el escenario para una revolución del contenido y las normas de la política mundial.”

Sobre la economía y la política asevera que: “La reforma económica no da resultado a menos que esté apoyada por una transformación radical del sistema político… A lo largo de la historia, la equidad y su contraria, la discriminación, han estado siempre determinadas por el acceso al recurso principal de la civilización... El primer problema es la capacidad de las autoridades para permitir o no el derecho a pensar, debatir, escribir y publicar ideas poco ortodoxas; el segundo es que en todas las sociedades se excluye sistemáticamente a los pobres de la igualdad de oportunidades, en especial respecto a la posibilidad de aprender a procesar y comunicar información y el tercero el trato a las personas como categorías y no como a individuos con derechos y sentimientos propios. Estos tres problemas primordiales de equidad se pueden agrupar bajo etiquetas de derechos humanos, desarrollo e identidad cultural”.

293 CLEVELAND, Harlan, Nacimiento de un nuevo mundo. Hacia un gobierno mundial. Ed. País, Madrid, 1994

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Coincide con Huntington al referir que: “La identidad cultural es ante todo nuestra identificación espontánea como individuos, con nuestra comunidad lingüística, local, regional y nacional y sus valores específicos (éticos, estéticos, etc.); el modo en que absorbemos su historia, tradiciones, costumbres y estilos de vida; nuestro sentimiento de estar experimentando, compartiendo o modelando un destino común; el modo en que nos proyectamos en un ser colectivo en el que vemos continuamente nuestro reflejo, adquiriendo la capacidad de construir nuestra personalidad por medio de la educación o darle expresión en obras que afectan, a su vez, al mundo en que vivimos. Cada uno de nosotros es un caleidoscopio de identidades que se va transformando lentamente dentro de un paisaje cambiante de influencias y circunstancias. El pasado es sólo un prólogo, no un pronóstico”.

“La diversidad cultural tiene un valor incalculable y debe expresarse en el respeto al derecho de grupo, aunque los derechos humanos no están relacionados con esa pertenencia sino con el sólo hecho de haber nacido en el seno de la humanidad… El vivo deseo de mantenerse fiel a un nosotros frente a un desconocido y posiblemente hostil ellos, figura entre los instintos básicos del ser humano. … a los Gobierno nacionales se les ha escapado la situación de las manos... Parte del problema es que las instituciones tradicionales de soberanía nacional están mal preparadas para el tipo de dificultades que tienen que hacer frente ahora. Las decisiones complejas que dan resultado son, en su mayor parte, producto de negociación horizontal, de lo que nosotros llamamos tareas de comité, los japoneses llaman consenso y los comunistas llamaban (sin practicarlo en realidad) liderazgo colectivo.”

Finalmente, adopta una posición cosmopolita, cuando defiende, “el derecho a la intervención internacional para: Invadir al invasor; privar a gobiernos perversos de armas de destrucción masiva; impedir al genocidio y otras violaciones graves de derechos humanos; eliminar terroristas protegidos por gobiernos nacionales; rescatar rehenes por la fuerza; combatir a narcotraficantes y delincuentes internacionales; atender a refugiados; y en casos de catástrofes”.

Paul Kennedy294

Este tratadista autor de obras tan importantes como “Auge y Caída de las Grandes Potencias” y “Hacia el Siglo XXI”, destaca los problemas y potencialidades de la humanidad: “… superpoblación, presión sobre la tierra, emigración e inestabilidad social, por un lado y poder de las tecnologías para incrementar la productividad y sustituir las ocupaciones tradicionales, por otro”; considera, por lo tanto que “La mayor prueba a que se verá sometida la sociedad humana del siglo XXI, consistirá en el modo de utilizar el poder de las

294 KENNEDY, Paul, hacia el Siglo XXI, Barcelona, Plaza & Janes Editores, 1998

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tecnologías para satisfacer las demandas planteadas por el poder de la población.” Y advierte: “A primera vista, esto indica que una vez más, la historia está confeccionando sus listas de ganadores y perdedores. El cambio tecnológico, como las guerras o los torneos deportivos, no suelen ser beneficiosos para todos… Los investigadores de aquellas civilizaciones que fracasaron en el intento de adaptarse al reto de la modernización, señalan ejemplo tras ejemplo, los obstáculos que entorpecieron los nuevos progresos: una aversión a la industria y la manufactura, una sospecha propia de mandarines hacia el comercio y la empresa, una oposición tradicional o religiosa a los usos occidentales capitalistas, estructuras de poder que favorecían a los cortesanos, sistemas legales y fiscales que discriminaban a los empresarios y favorecían a los funcionarios. Los pueblos del mundo, siempre que lo deseen, pueden responder en forma positiva a los desafío del cambio… Los países progresistas normalmente son: “países relativamente pequeños, con una posición geográficamente favorable, una población cualificada y abiertos a modas y técnicas extranjeras”.

Observa el inicio de la globalización económica: “La economía mundial se está volviendo mucho más integrada y rica en conjunto, si bien la creación y disfrute de esa riqueza es muy desigual... los principales creadores y controladores de tecnología son compañías multinacionales cada vez más grandes y con mayor influencia global que responsabilidad global”. Pero, con una clara visión de futuro advierte que, “Lejos de dar una solución a las diferencia entre los ricos y los pobres del mundo, las cambiantes estructuras de los negocios y la inversión internacionales corren el riesgo de exacerbarla… Como los entusiastas de la globalización parecen centrarse en forma abrumadora en su significado para la triada de sociedades prósperas de Norteamérica, Europa y Japón, dedican menos atención a la perspectiva de una marginalización de las cuatro quintas partes de la población de la tierra que no están preparadas para afrontar las nuevas tendencias comerciales y financieras”.

Pone un énfasis especial en el debilitamiento del concepto tradicional de la soberanía y de las fronteras políticas: “Estas diversas tendencias que van desde el calentamiento global al intercambio comercial permanente comparten características comunes. Son transaccionales por naturaleza, cruzan fronteras a lo largo y ancho del planeta, afectan a sociedades distantes y nos recuerdan que la tierra, a pesar de todas las divisiones, es una unidad… La seguridad nacional se vuelve cada vez más inseparable de la seguridad internacional y ambas adquieren una definición mucho más laxa... En realidad puede que al final lleguemos a estar de acuerdo en que amenaza para la seguridad nacional significa cualquier cosa que desafía a la salud, el bienestar económico, la estabilidad social y la paz política de un pueblo… Se producen presiones para una redistribución de la autoridad tanto hacia arriba, como hacia abajo, creando estructuras que podrían ser capaces de responder de modo más efectivo a las

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fuerzas actuales y futuras a favor del cambio. Esta distribución de la autoridad hacia abajo también trae consigo el riesgo de la desintegración nacional. Esa cuestión general de centro versus provincias o unidad versus diversidad también conduce a los países a diferentes posiciones políticas”.

Y recomienda formas positivas de enfrentar la globalización: “Es importante hacer hincapié en tres elementos claves de cualquier esfuerzo general tendente a preparar a la sociedad global para el siglo XXI: el papel de la educación, el lugar de las mujeres y la necesidad de conducción política. Los pensadores sociales, desde Wellas hasta Toynbee, han sostenido de modo repetido que la sociedad global se halla inmersa en una carrera entre la educación y el desastre… Los sistemas que funcionan dependen de la planificación y la cooperación entre escuelas, empresas y gobierno… Parecen claras las pruebas que vinculan la baja situación de la mujer a la explosión demográfica, la pobreza aguda y el atraso económico.... en un país tras otro, se produce una fuerte correlación inversa entre la tasa de alfabetización adulta femenina y la tasa de fecundidad global”.

Zbigniew Brzezinski295

Este importante autor al que se ha hecho referencia en más de una ocasión a lo largo de las lecciones de este curso, realiza un análisis global sobre la posición de los Estados Unidos de Norteamérica como única potencia mundial con capacidades estratégicas hegemónicas, al término de la Guerra Fría: “El ejercicio de la primacía global estadounidense ha de ser sensible al hecho de que la geografía política sigue siendo un aspecto muy importante en los asuntos internacionales. Nuestra valoración de la importancia de la geografía política debe adaptarse, sin embargo, a las nuevas realidades del poder... Durante casi toda la historia de los asuntos internacionales, el control territorial constituyó el foco de los conflictos políticos. La autosatisfacción por la adquisición de un mayor territorio y el sentimiento de carencia nacional por la pérdida de tierras «sagradas» han sido las causas de la mayor parte de las guerras más sangrientas que estallaron desde la ascensión del nacionalismo. También se construyeron imperios mediante la cuidadosa toma y mantenimiento de posesiones geográficas vitales, tales como Gibraltar, el canal de Suez o Singapur, que sirvieron como puntos de estrangulamiento o ejes en un sistema de control imperial… La manifestación más extrema de la vinculación entre nacionalismo y posesión territorial está en los casos de la Alemania nazi y del Japón imperial. Los alemanes trataron de controlar «los graneros» de Ucrania, así como otros territorios eslavos, cuyas poblaciones serían las encargadas de proporcional trabajo esclavo barato a la potencia imperial dominante. De manera similar, los japoneses estaban convencidos de que la posesión territorial de Manchuria, y más tarde del importante productor

295 BRZEZINSKI, Op. Cit.

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de petróleo que eran las Indias Orientales holandesas, era esencial para cumplir con la meta japonesa de aumentar el poder nacional y el estatus global. Igualmente, la insistencia rusa en mantener el control sobre un pueblo no ruso como el checheno, que vive en torno a un oleoducto de importancia vital, ha sido justificada con el argumento de que ese control es esencial para que Rusia mantenga su estatus de gran potencia”.

Al margen de los cambios dramáticos vividos por la humanidad con el cambio de siglo, observa el autor que los Estados - naciones siguen siendo las unidades básicas del sistema mundial. “La competencia basada en la territorialidad sigue dominando los asuntos mundiales, por más que actualmente sus formas tiendan a ser más civilizadas. En esa competencia, la situación geográfica sigue siendo el punto de partida para la definición de las prioridades externas de los Estados - naciones y el tamaño del territorio nacional, uno de los principales indicadores de estatus y poder… Sin embargo, para la mayor parte de los Estados naciones, la importancia del tema de la posesión territorial ha disminuido. Las élites nacionales gobernantes han ido reconociendo cada vez más que existen factores diferentes a los territoriales que son cruciales en la determinación del estatus internacional de un Estado o en el grado de su influencia internacional, la habilidad económica y su traducción en innovación tecnológica pueden ser también criterios clave en determinación del poder. No obstante, la situación geográfica tiende aún a determinar las prioridades inmediatas de un Estado, y cuanto mayor sea su poder militar, económico y político, mayor será el radio, más allá del territorio de sus vecinos inmediatos, de los intereses geopolíticos vitales, de la influencia y de la participación de ese Estado”.

En un amplio análisis sobre el papel de Eurasia en la geopolítica mundial se refiere al cambio de éste con relación al pensamiento geopolítico tradicional. “En la actualidad, la principal cuestión geopolítica ya no es la de qué parte de la geografía de Eurasia es el punto de partida para el dominio continental, ni tampoco sí el poder terrestre es más significativo que el poder marítimo. La geopolítica se ha desplazado desde la dimensión regional a la global, considerando que la preponderancia sobre todo el continente euroasiático es la base central de la primacía global. Los Estados Unidos, una potencia no euroasiática, disfrutan actualmente de la primacía internacional, y su poder se despliega directamente sobre tres de las periferias del continente euroasiático, a partir de las cuales ejerce una poderosa influencia sobre los Estados que ocupan el hinterland euroasiático”

Pero es en Eurasia donde podría surgir un rival potencial para los Estados Unidos. Por lo tanto, el punto de partida para la formulación de su geoestrategia debe centrarse en los jugadores claves y en una adecuada evaluación del terreno. “Para ello es necesario dar dos pasos básicos:

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Primero, identificar a los Estados euroasiáticos geoestratégicamente dinámicos que tienen la capacidad de causar un desplazamiento potencialmente importante en la distribución internacional del poder y descifrar las metas externas centrales de sus respectivas élites políticas, así como las consecuencias probables de sus intentos de alcanzarlas; y localizar a los Estados euroasiáticos clave desde el punto de vista geopolítico cuya situación y/o existencia tenga efectos catalíticos, bien en los jugadores geoestratégicos más activos, o en las condiciones regionales. Segundo, formular políticas específicas estadounidenses para desviar, cooptar y/o controlar a esos Estados, para preservar y promover los intereses vitales estadounidenses, y conceptualizar una geoestrategia más extensa que establezca a escala global la interconexión entre las políticas estadounidenses más específicas… En pocas palabras, la geoestrategia euroasiática de los Estados Unidos debe incluir un control resuelto de los Estados dinámicos desde el punto de vista geoestratégico y una cuidadosa gestión de los Estados catalíticos desde el punto de vista geopolítico”.

Brzezinski aporta a la metodología del análisis definiendo cuáles son los jugadores geoestratégicos y los pivotes geopolíticos. “Los jugadores geoestratégicos activos son los Estados con capacidad y voluntad nacional de ejercer poder o influencia más allá de sus fronteras para alterar el estado actual de las cuestiones geopolíticas… Los pivotes geopolíticos son los Estados cuya importancia se deriva no de su poder y de sus motivaciones sino más bien de su situación geográfica sensible y de las consecuencias que su condición de potencial vulnerabilidad provoca en el comportamiento de los jugadores geoestratégicos… aunque todos los jugadores geoestratégicos tienden a ser países importantes y poderosos, debe advertirse que no todos éstos son automáticamente jugadores estratégicos… En las circunstancias globales actuales, al menos cinco jugadores geoestratégicos clave y cinco pivotes geopolíticos (de los que dos podrían quizás también considerarse en cierto modo como jugadores) pueden ser identificados en el nuevo mapa político de Eurasia: Francia, Alemania, Rusia, China e India son jugadores principales y activos, mientras que Gran Bretaña, Japón e Indonesia, que sin duda son países muy importantes, no pueden ser considerados como tales. Ucrania, Azerbaiyán, Corea del Sur, Turquía e Irán desempeñan el papel de pivotes geopolíticos extremadamente importantes, aunque tanto Turquía como Irán son, en alguna medida dentro de sus capacidades más limitadas también activos desde el punto de vista geoestratégico… Francia tiene su propia concepción geoestratégica de Europa, que difiere, en algunos aspectos significativos, de la de Estados Unidos, y está dispuesta a emprender maniobras tácticas con el fin de enfrentar a Rusia con Estados Unidos y a Gran Bretaña con Alemania, sin dejar de apoyarse en la alianza franco alemana para compensar su propia debilidad relativa. Además, Francia no sólo busca un papel político central en una Europa unificada, sino que también se considera

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como el núcleo de un grupo de Estados mediterráneos y norteafricanos que comparten intereses comunes… Alemania es cada vez más consciente de su estatus especial de Estado más importante de Europa en tanto que locomotora económica del área y líder emergente de la Unión Europea…En cambio, Gran Bretaña no es un jugador geoestratégico. Sus alternativas principales son menos numerosas, no tiene una visión ambiciosa del futuro de Europa y su declive relativo ha reducido también su capacidad de desempeñar el papel tradicional de «fiel de la balanza» europeo. Gran Bretaña es favorable a un modelo de integración económica basado en el libre comercio. Prefiere una coordinación en política exterior, seguridad y defensa fuera del marco de la comunidad los demás Estados europeos de tamaño medio, en la etapa actual, no son ni jugadores geoestratégicos ni pivotes geopolíticos. Lo mismo ocurre con el Estado centroeuropeo”.

“No hace falta decir que Rusia sigue siendo uno de los principales jugadores estratégicos, su propia presencia ejerce un impacto enorme sobre los Estados, recientemente independizados, dentro del vasto espacio euroasíatico de la ex Unión Soviética. Mantiene unos objetivos geopolíticos ambiciosos y los proclama cada vez más abiertamente. De manera similar, la afirmación de que China es uno de los jugadores principales no requiere demasiada argumentación. Rusia resultará también muy afectada por la emergencia de una China más activa en la escena mundial… La periferia oriental de Eurasia plantea una paradoja. Japón es, evidentemente, una de las principales potencias en los asuntos mundiales, y la alianza EE.UU. Japón ha sido definida a menudo –correctamente- como la relación bilateral más importante para los Estados Unidos. En tanto que una de las primerísimas potencias económicas del mundo, Japón posee, sin lugar a dudas, el potencial necesario para ejercer un poder político de primera clase. Igual que Gran Bretaña en el caso de Europa, Japón prefiere no comprometerse en la política del continente asiático, aunque en parte esto se explica por la persistente hostilidad de muchos países asiáticos hacia un eventual intento japonés de ejercer un papel político regional preeminente. Los Estados Unidos no tienen por qué controlar la política exterior japonesa, pero sí deben cultivar sutilmente el autocontrol japonés. Cualquier reducción significativa de los vínculos políticos entre los Estados Unidos y Japón ejercería un impacto directo sobre la estabilidad de la región”.

Sobre el Sudeste Asiático destaca la posición de Indonesia “… pero su capacidad para proyectar una influencia significativa incluso a nivel regional está limitada por el estado relativamente subdesarrollado de la economía, por la dispersión de su archipiélago y por su vulnerabilidad a los conflictos étnicos, exacerbada por el papel central que ejerce la minoría china en sus asuntos financieros internos. La India está en vías de establecerse como una potencia regional y se considera a sí misma un Jugador global principal en potencia y como rival de China. Es, sin lugar a dudas, el Estado más poderoso del sur de

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Asia, con una hegemonía regional de envergadura. Constituye una potencia nuclear tanto para enfrentar la rivalidad de Afganistán como para equilibrar la posesión de un arsenal nuclear por parte de China”.

De los Estados de la ex Unión Soviética destaca el papel de Ucrania, “un espacio nuevo e importante sobre el tablero euroasiático, un pivote geopolítico porque su propia existencia como país independiente ayuda a transformar a Rusia. Sin Ucrania, Rusia deja de ser un imperio euroasiático. Si Moscú toma nuevamente el control de Ucrania, con sus 52 millones de habitantes y sus importantes recursos, además del acceso al mar Negro, volverá a contar automáticamente con suficientes recursos como para convertirse en un poderoso Estado imperial, por encima de Europa y Asia. La pérdida de independencia de Ucrania tendría consecuencias inmediatas para Europa Central, al transformar a Polonia en el pivote geopolítico de la frontera oriental de una Europa unida”.

Destaca, del mismo modo, Azerbaiyán por “sus vastos recursos energéticos… Es el corcho de la botella que contiene las riquezas de la cuenca del mar Caspio y de Asia Central. La independencia de los Estados de Asia Central puede carecer casi por completo de sentido si Azerbaiyán queda subordinado al control de Moscú. Turquía e Irán pretenden alcanzar cierta influencia en la región del mar Caspio y Asia Central explotando el retraimiento del poder ruso. De ahí que podría considerárseles jugadores geoestratégicos. Sin embargo, ambos Estados se enfrentan a serias dificultades domésticas y su capacidad para efectuar desplazamientos regionales significativos en la distribución del poder es limitada. Sin embargo, tanto Turquía como Irán son, sobre todo, importantes pivotes geopolíticos. Turquía estabiliza la región del mar Negro, controla su acceso desde el mar Mediterráneo, equilibra a Rusia en el Cáucaso, sigue ofreciendo aún un antídoto contra el fundamentalismo musulmán y es el pilar sur de la OTAN”.

En el lejano oriente, Corea del Sur es categorizada como un pivote geopolítico porque: “Sus estrechos vínculos con los Estados Unidos permiten a éstos proteger a Japón y, por lo tanto, impedir que se convierta en una gran potencia militar sin necesidad de una abrumadora presencia estadounidense en el propio Japón. El creciente poder económico de Corea del Sur la convierte en un «espacio» más importante por derecho propio, por lo que controlarla es cada vez más vital”.

Alvin y Heidi Toffler296

296 TOFFLER, Alvin y TOFFLER, Heidi, Las Guerras del Futuro, Editorial Plaza & Janes, 1994, p

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Estos autores han sido destacados futurólogos y visionarios del siglo XXI. Es importante y universalmente conocido su aporte sobre la Tercera Ola. Su producción es amplia y digna de estudio.

En la obra referente a las guerras de la “Tercera Ola” plantean que “Los esfuerzos por prevenir, limitar, acabar o zanjar contiendas, tanto acometidos por ejércitos como por activistas de la paz o cualesquiera otras personas, exige un cierto entendimiento del sistema dentro del cual se produce la guerra. Por ese motivo la reflexión estratégica sobre el siglo XXI debe empezar con un mapa del sistema global del mañana… En el mundo de la tecnología avanzada, la base económica de la nación, desaparece bajo sus pies. Los sectores más dinámicos de la nueva economía no son nacionales, sino sub, supra o multinacionales. Las multinacionales están creando redes que escapan del marco de la nación - Estado. Los auténticos poderes que en el futuro tomarán las decisiones, serán las empresas multinacionales aliadas con los gobiernos urbano- regionales. Estas unidades, dice Petrella, podrían constituir un archipiélago de tecnología avanzada en el mar de una humanidad empobrecida. Las organizaciones no gubernamentales desempeñan un papel cada vez más activo en la gestión del sistema mundial y asimismo incluyen, como clase especial, una multitud de movimientos políticos multinacionales”.

Sobre la Globalización tienen importantes opiniones: “El mundo global opera, por así decirlo, con tres velocidades cronométricas profundamente diferentes. Estas diferencias de la conciencia del tiempo afectan incluso a la reflexión estratégica sobre la guerra. Dicho de otra manera, el sistema global que la humanidad está construyendo no sólo tiene tres niveles, sino que además opera en tres diferentes bandas de velocidad.” Y sobre la sociedad del conocimiento advierte que “Las pos naciones necesitan un saber convertible en riqueza: les hace falta el acceso al control de bancos mundiales de datos y redes de telecomunicación; requieren mercados para productos y servicios de información intensiva, servicios financieros, asesoría de gestión, programas informáticos, programación de televisión, banca, sistemas de reservas, información de créditos, seguros, investigación farmacéutica, gestión de redes, integración de sistemas de información, información económica, sistemas de adiestramiento, simulaciones, servicios noticiosos y todas las tecnologías de información y telecomunicaciones de que dependen estos”.

Samuel Huntington297

No cabe duda que este es uno de los autores más leídos y con mayor influencia en el análisis del mundo del siglo XXI. He aquí algunos de sus aportes: “La gente usa la política no sólo para promover sus intereses, sino

297 HUNTINGTON, Samuel, El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial, Ed. Paidos, Barcelona, 1997

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también para definir su identidad. Sabemos quiénes somos solamente cuando sabemos quienes no somos y, con frecuencia, sólo cuando sabemos contra quienes estamos… Los conflictos culturales más peligrosos son los que se producen a lo largo de las líneas divisorias existentes entre las civilizaciones. Las sociedades unidas por la ideología o circunstancias históricas, pero divididas por la civilización, o se deshacen o están sometidas a gran tensión. Los países con afinidades culturales colaboran económica y políticamente… Un eje fundamental del mundo de la posguerra fría es la interacción del poder y la cultura de Occidente con el poder y la cultura de las civilizaciones no occidentales… En la emergente política global, las dos superpotencias de la guerra fría están siendo sustituidas por los Estados centrales de las grandes civilizaciones como principales polos de atracción y repulsión para los demás países. En estos casos, los agrupamientos por civilizaciones que están emergiendo comprenden Estados centrales, Estados miembros, poblaciones minoritarias de culturas semejantes en Estados colindantes y, cosa más discutible, pueblos vecinos culturalmente distintos a los que los Estados centrales desean dominar por razones de seguridad. Respecto a los Estados centrales su poder atrae a quienes son culturalmente semejantes y repele a quienes son culturalmente diferentes”. (China frente a los Tibetanos, Rusia frente a los tártaros y chechenos).

Plantea una manera diferente de establecer las nuevas fronteras, que equivale a las estudiadas como fronteras culturales: “El paradigma civilizatorio proporciona una respuesta clara y convincente a la pregunta relativa a los europeos occidentales: ¿Dónde termina Europa? Europa termina donde termina el cristianismo occidental y comienza el Islam y la ortodoxia… “Hay signos inequívocos – afirmó un importante periodista egipcio, Mohammed Sid Ahmed, en 1994 – de un choque cada vez mayor entre la ética occidental judeo – cristiana y el movimiento de renacimiento islámico, que actualmente se extiende del Atlántico, al oeste, hasta China al Este”. Un destacado intelectual indio predijo en 1992: “Está claro que la siguiente confrontación de occidente va a producirse con el mundo musulmán. Es en la extensión de las naciones islámicas, desde Magreb a Paquistán donde comenzará la lucha por el nuevo orden mundial. Para un importante abogado tunecino, esta lucha estaba ya en marcha: “El colonialismo intentó deformar todas las tradiciones culturales del islam. Yo no soy islamista. No creo que haya aquí un conflicto entre religiones. Hay un conflicto entre civilizaciones”.

Como se analizó en estas lecciones, para Huntington el antagonismo Este–Oeste, dejó de tener la connotación de marxismo versus capitalismo. “El mundo de la posguerra fría, multipolar y multicivilizacional, carece de una fractura claramente dominante, como la existente durante la guerra fría. Sin embargo mientras las oleadas de la demografía musulmana y la economía asiática continúen, los conflictos entre Occidente y las civilizaciones rivales serán más

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importantes en la política global que otras líneas de fractura. Es probable que los gobierno de los países musulmanes continúen volviéndose menos amistosos con occidente y que se produzca violencia intermitente de baja intensidad, y quizás a veces de alta intensidad, entre grupos islámicos y sociedades occidentales”.

Y, finalmente, advierte: “Toda guerra tiene un final. Así lo afirma la sabiduría tradicional. ¿Es esto verdad en las guerras de fractura? Sí y no. La violencia de línea de fractura puede cesar totalmente durante un período de tiempo, pero rara vez termina en forma definitiva”. Immanuel Wallerstein298

Influyente autor sobre temas de política internacional, es el creador del concepto de “sistema mundo.” Para Wallerstein, “un sistema-mundo es un sistema social que tiene fronteras, estructuras, grupos miembros, reglas de legitimación, y coherencia. Su vida está compuesta de las fuerzas conflictivas que lo mantienen unido por tensión y lo desgarran en tanto cada grupo busca eternamente remoldarlo para su ventaja”.

Tiene las características de un organismo, es decir, tiene una vida útil en la cual sus características cambian en algunos aspectos y permanecen estables en otros… La vida dentro de él es en gran parte autónoma, y la dinámica de su desarrollo es en gran parte interna” El análisis del moderno sistema-mundo, se basa principalmente en la comprensión de las dinámicas de la “economía-mundo capitalista” como un “sistema social total”. Es decir se busca la comprensión de los procesos que determinaron como la economía capitalista europea del siglo XVI logró expandirse e integrar a las otras economías-mundo hasta constituirse en el actual sistema-mundo con las consiguientes lógicas de centro- periferia (el concepto de economía-mundo proviene de la historia económica y tiene relación con la capacidad de un modo de producción e intercambio de configurar un mundo en si mismo en un espacio-tiempo determinado).

“Para leer correctamente la etapa histórica en la que nos encontramos, tenemos que distinguir entre las dinámicas de continuidad y las de ruptura, entre lo normal y lo excepcional. Lo normal es el colapso del modelo especulativo que hemos vivido, que se corresponde con una Fase B en los ciclos de Kondratieff que describen las dinámicas de largo plazo en la acumulación capitalista. Lo excepcional es la transición que desde hace 30 años experimenta el sistema-mundo capitalista hacia otra formación socio

298 Resumen de la entrevista realizada por Iñigo Errejón y Pablo Iglesias para el periódico Diagonal, Madrid, jueves 19 de febrero 2009, Número 96.

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histórica. A mi juicio podemos estar seguros de que en 30 años no viviremos en el sistema-mundo capitalista. En ese sentido, con la crisis coyuntural del capitalismo, converge una crisis estructural, un declive histórico del sistema- mundo. En eso se distingue esta fase de recesión económica mundial de otras anteriores: el nuevo sistema social que surja de esta crisis será sustancialmente diferente. Si evolucionara en un sentido democrático e igualitario o reaccionario y violento es una cuestión política y por tanto abierta: depende del resultado del conflicto entre lo que llamo “el espíritu de Davos” y “el espíritu de Porto Alegre”. En otras palabras, de la inteligencia y el éxito político de los movimientos antisistémicos”.

“Europa tiene cierta autonomía política, pero atraviesa un período complejo por tendencias que se están dando en su interior. La crisis financiera torna más difícil el proceso de construcción europea (imprescindible para que pueda competir como potencia mundial). El colapso económico que observamos en Grecia, Italia, España, Islandia, etc., está generando tendencias proteccionistas muy serias. Veremos si Europa puede afrontar las circunstancias actuales. El proceso de construcción de la UE se ha complicado con su expansión a los países del Este y ahora está pagando el precio”.

“Lo destacado de la presidencia de Bush fue constituir el mejor estímulo para la integración latinoamericana. No es casual que en estos años surgieran presidentes más o menos de izquierda en 11 o 12 países de la región. Es sencillamente impresionante. El hecho de que EE UU esté tan enfangado en Oriente Medio, hace que carezca de la capacidad militar, política y económica para interferir en la política latinoamericana. Actualmente, América Latina ejerce un papel político autónomo y éste es un hecho irreversible. Está claro que la política de Chávez no es la de Bachelet, ni tampoco la de Lula, pero, sea como sea, América Latina es una fuerza geopolítica independiente en la que Brasil es, sin duda, el primus inter pares, como demuestran los éxitos en su política exterior. Ejemplo de ello ha sido su papel crucial en las reuniones de la Unasur, Grupo de Río, etc., que constituyen una verdadera declaración de independencia. Por desgracia, el papel exterior, que juzgo positivo, no ha ido acompañado de una política interna más de izquierda”.

“Donde encuentro más peligros en el plano geopolítico es en Pakistán. Obama se está equivocando con su política hacia este país. El Gobierno pakistaní, siguiendo las presiones de EE UU, puede provocar una situación peligrosa. No hay que olvidar que Pakistán es un país con armamento nuclear en tensión permanente. La política de Obama no está bien pensada para Pakistán. Obama quiere mostrarse fuerte y duro. Habrá que estar atentos a la evolución de los acontecimientos en los próximos meses”.

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“El derrumbe de los comunismos en 1989, fue la culminación de la revolución de 1968, la caída de los movimientos que pretendían ser los más fuertes y los más militantes. Su pérdida de apoyo popular fue ultra-dramático y para muchas personas, incluso evidentemente para muchos intelectuales de las Américas, fue un desarreglo de toda una vida mental y espiritual”.

“Los coyotes del capitalismo han gritado victoria. Pero los defensores más sofisticados del sistema actual sabían mejor. La derrota del leninismo, y es una derrota definitiva, es una catástrofe para los poderosos. Eliminó el último y mejor escudo político, su única garantía, como fue el hecho de que las masas creyeran en la certidumbre de un éxito del reformismo. En consecuencia, ahora esas masas no están dispuestas a ser tan pacientes como en el pasado. La caída de los comunismos es un fenómeno radicalizante para el sistema. Lo que se derrumbó en 1989 fue precisamente la ideología liberal.”

“Lo que proporcionaba el liberalismo a las clases peligrosas fue sobre todo la esperanza, o mejor la seguridad del progreso. Fue una esperanza materialista, todo el mundo finalmente tendrá un nivel de vida confortable y saludable, una educación, una posición honorable para sí mismo y sus descendientes. Lo fue prometido si no para hoy, pues en un próximo mañana. La esperanza justificaba las demoras, a condición de que hubiera ciertas reformas gubernamentales visibles y alguna también visible actividad militante de parte de los que esperaban. Mientras tanto, los pobres trabajaron, votaron, y sirvieron en los ejércitos. Es decir, hicieron funcionar el sistema capitalista. Perdida esta esperanza, ¿qué harían las clases peligrosas? Lo sabemos, porque lo vivimos actualmente.”

En la conferencia dictada en el XX° Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología, México, del 2 al 6 de octubre de 1995, Immanuel Wallerstein explica lo central de sus tesis:

Sobre el antiestatismo: “Los estados fueron sin duda opresivos, desconfiables, y al mismo tiempo, fuentes de seguridad cotidiana. En ausencia de fe en los estados, ¿quiénes van garantizar la vida y la propiedad personal? Llega a ser necesario retornar al sistema premoderno: debemos proveernos de nuestra propia seguridad. Funcionamos como la policía, el recaudador de impuestos y el maestro escolar. Además, porque es difícil asumir todas estas tareas, nos sometemos a ''grupos'' construidos de múltiples maneras y con varias etiquetas. Lo nuevo no es que estos grupos se organicen, sino que comiencen a asumir las funciones que otrora pertenecían a la esfera estatal. Y al hacer eso, las poblaciones están menos y menos listas a aceptar lo que los gobiernos les impongan para estas actividades”.

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Sobre la influencia de la revolución tecnológica en el papel de los Estados: “Podríamos decir que esta desagregación es sobredeterminada. Voy a discutir brevemente algunos de estos vectores inquietantes para el funcionamiento del sistema mundo. Antes de hacerlo, debo decir que no se presenta como un problema de tecnología. Algunos sostienen que el proceso continuo de mecanización de la producción resultará en la eliminación de empleos posibles. No lo creo. Podemos todavía inventar otras tareas para la fuerza de trabajo. Otros declaran que la revolución informática acarreará un proceso de globalización que en sí hace caduco el rol de los estados. No lo creo tampoco, porque la globalidad ha sido elemento esencial de la economía-mundo capitalista desde el siglo XVI. No es nada de nuevo. Si estos fueron los únicos problemas de los capitalistas en el siglo XXI, estoy seguro que podrían hacer lo necesario a fin de mantener el impulso de la acumulación incesante de capital. Hay cosas peores”.

Sobre el cambio climático: “Lo mismo pasa con la ecología. ¿Por qué existe hoy una crisis ecológica? No es complicado explicarlo. A fin de maximizar los beneficios, hay dos recursos principales para un capitalista: no pagar demasiado a los obreros y no pagar demasiado por el proceso de producción. ¿Cómo hacer esto? De nuevo es obvio: hacerlo pagar en gran parte por ''otros''. Se llama ''la externalización de costes''. Hay dos métodos principales de externalizar costes. Uno es esperar que el estado pague por la infraestructura necesaria por la producción y la venta de los productos. La desagregación de los estados representa una amenaza aguda para esto. Pero el segundo y más importante método es no pagar los costes dichos ecológicos: por ejemplo, no reemplazar los bosques cortados o no pagar por la limpieza de desperdicios tóxicos. Mientras existían otros bosques, o zonas aún no utilizadas, luego no toxificadas, el mundo y los capitalistas podían ignorar las consecuencias. Pero hoy tocan los límites de la externalización de costes. No hay más muchos bosques. Los efectos negativos de una toxificación excesivamente aumentada de la tierra, implican impactos serios y múltiples que nos anuncian los científicos avisados. Por eso han surgido movimientos verdes. Desde un punto de vista global, hay únicamente dos soluciones: hacer pagar los costes por los capitalistas; y/o aumentar los impuestos. Pero esto último es poco probable, dadas las tendencias de reducir el rol de los estados. Y lo primero implica una reducción seria en las ganancias de los capitalistas”.

Sobre la relación Norte – Sur y las migraciones: “Hay otros vectores que representan dilemas, no para los empresarios, pero sí para los estados. Primero, la polarización socio-económica cada día más aguda del mundo corre parejas con la polarización demográfica del mundo. Cierto, hay una transformación demográfica en proceso desde 200 años al menos y ahora mismo toca por primera vez al África que en el período pos-1945 tenía la tasa de crecimiento la más alta del mundo. No obstante, aunque las tasas en

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general bajen, el foso entre el Norte, donde las tasas son a menudo negativas, y el Tercer Mundo, donde aún son altas, aún sigue ensanchándose. Si hay recuperación de la economía-mundo en el primer cuarto del siglo XXI, el foso económico ya se agrandará, porque la recuperación será fuertemente desigual. La consecuencia es fácil de prever. Habrá un fuerte aumento de la migración Sur-Norte, legal o ilegalmente. No importa. No hay mecanismos posibles para terminarlo y aún limitarlo seriamente. Las personas que querrían venir al Norte son reclutadas entre los más capaces del Tercer Mundo y están determinadas a llegar. Habrá muchos empleos insuficientemente pagados para ellos. Por supuesto, habrá una oposición política xenófoba contra ellos, pero no bastará para cerrar las puertas”.

“Si al mismo tiempo el rol de los estados disminuye (y esto servirá también para permitir el aumento del número de migrantes), la integración económica de estos inmigrantes será limitada. Si la oposición política no frena la entrada, probablemente logrará limitar los derechos políticos y sociales de los inmigrantes. En este caso, preveo lo siguiente: el número verdadero de inmigrantes ''sureños'' y sus descendientes inmediatos en los países del Norte será entre 10-35% por ciento de la población, si no más. Y esto no sólo en América del Norte y Europa Occidental, sino también en Japón. Al mismo tiempo, este 10-35% de la población más joven, mucho más pobre, y ubicado en barrios urbanos segregados de hecho, será una población obrera sin derechos políticos o sociales. Retornaremos a la situación de la Gran Bretaña y la Francia en la primera mitad del siglo XIX, aquella de proletariados que son clases peligrosas. Así se deshace doscientos años de recuperación liberal y esta vez sin posibilidad de repetir el guión. Preveo que las zonas de conflicto social las más intensas en el siglo XXI, no serán las Somalias y las Bosnias, sino las Francias y los Estados Unidos”.

“¿Las estructuras estatales ya debilitadas van a sobrevivir ese tipo de guerra civil? Y si esto no fuera suficiente, hay el problema de la democratización. ¿Problema, digo yo? ¡Sí, problema! La democratización no es una mera cuestión de partidos múltiples, sufragio universal y elecciones libres. La democratización es una cuestión de acceso igual a las verdaderas decisiones políticas y a un nivel de vida y a una seguridad social razonables. La democracia no puede coexistir con una gran polarización socio-económica, ni al nivel nacional, ni al nivel mundial. No obstante, existe una ola de sentimiento democratizador que se fortalece enormemente estos días. ¿Cómo se traduce ella? La prensa y los últimos heraldos del liberalismo anuncian que la democratización se muestra en la caída de varias dictaduras a través del mundo. Sin duda, esto representa un esfuerzo de cambio en estos países. Pero me muestro escéptico del éxito efectivo de estos cambios. Más interesante aún, es que la presión continua, no únicamente en el Sur, sino inclusive, de modo más fuerte, en los países del Norte, para aumentar los gastos para la

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salud, la educación, y la vida de los retrasados. Pero esta presión agudiza, y muchísimo, los dilemas fiscales de los estados. La ola de democratización será el último clavo en el ataúd (''nail in the coffin'') del estado liberal. Vemos lo que pasa estos días en los Estados Unidos”.

“Por todas estas razones, el período frente a nosotros, los próximos 30-40 años, será el momento de la desintegración del sistema histórico capitalista. No será un momento agradable de vivir. Será un período negro, lleno de inseguridades personales, incertidumbres del futuro y odios viciosos. Al mismo tiempo, será un período de transición masiva hacia algo otro, un sistema (o unos sistemas) nuevo(s). Al decir esto, sin duda se preguntan ustedes, porqué les he dicho que les traigo un mensaje de esperanza. Nos hallamos en una situación de bifurcación muy clásica. Las perturbaciones aumentan en todas direcciones. Están fuera de control. Todo parece caótico. No podemos, nadie puede prever lo que resultará. Pero esto no quiere decir que no tengamos un impacto sobre el tipo de nuevo orden que va ser construido al fin. Todo lo contrario. En una situación de bifurcación sistémica, toda acción pequeña tiene consecuencias enormes. El todo se construye de cosas infinitesimales. Los poderosos del mundo lo saben bien. Preparan de múltiples maneras la construcción de un mundo pos-capitalista, una nueva forma de sistema histórico desigual a fin de mantener sus privilegios. El desafío para nosotros, sociólogos y otros intelectuales y para todas las personas en pos de un sistema democrático e igualitario (los dos adjetivos tienen idéntico significado), es mostrarnos tan imaginativos como los poderosos y tan audaces, pero con la diferencia de que debemos vivir nuestras creencias en la democracia igualitaria, lo que no hacían nunca (o raramente) los movimientos de la Vieja Izquierda. ¿Cómo hacerlo? Es esto que debemos discutir hoy, mañana y pasado mañana. Es posible hacerlo, pero no existe una certidumbre sobre eso. La historia no garantiza nada. El único progreso que existe es aquello por lo cual luchamos con, recordémoslo, unas grandes posibilidades de perder. Hic Rhodus, hic salta. La esperanza reside, ahora como siempre, en nuestra inteligencia y en nuestra voluntad colectiva”.299

BIBLIOGRAFIA

299 http://www. Conferencia magistral en el XX° Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología, México, 2 al 6 de octubre de 1995

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