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Poder y contra-poder en los cartones mexicanos :A propósito del « desafuero » - México 2005

Jacqueline Covo-MauriceUniversité Lille 3

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El primero de abril de 2005, el diario mexicano La Jornada publica este cartón que firma El Fisgón (fig. 1). Es muy depurado en su grafismo y sus procedimientos, y el lector

reconoce inmediatamente al Presidente Fox, en la postura imprevista de derribar un árbol con un hacha de leñador. Este dibujo es ejemplar del funcionamiento del humor gráfico político : produce un choque visual, en principio inmediato y global – no tiene el dibujo la linearidad de la escritura –, choque provocado por una asociación inesperada y vio-lenta – ése es el resorte principal del humor 1 – entre el Presidente de la

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fig. 1

1. Robert ESCARPIT, L’humour, Paris, Presses Universitaires de France, coll. « Que sais-je ? » n° 877, 1°ed. 1960.

República y un leñador. Mirando mejor, la lectura política del dibujo no es instantánea ; es el resultado de dos desfases sucesivos, que afectan y precisan la significación del dibujo y su valor subversivo. El primero, visual, procede del hecho de que el árbol a punto de abatirse ha tomado la forma del mapa de México. O sea que el Presidente, encargado de conducir el país y proteger sus instituciones, se ha puesto en la situación de destruirlo, y con saña. ¿ Por qué ? Otra aproximación, intelectual, orienta la lectura sobre un asunto de actualidad : entre todos los árboles, éste puede ser un « encino », lo que confirma el título del dibujo, « caso el encino », señalando, con este anclaje linguístico, el contexto.

Tenemos aquí los elementos principales del funcionamiento del dibujo político, sencillo pero rico de significaciones en sus mejores rea-lizaciones : « Un dessin en dit parfois plus qu’un long commentaire 2».

El contexto

En 2000, el PRI (Partido Revolucionario Institucional) que gober-naba México desde más de 70 años, perdió las elecciones presiden-ciales por primera vez, después de perder las legislativas de 1997. El vencedor, Vicente Fox, era el candidato del Partido de Acción Nacional (PAN) – partido de la derecha empresarial y clerical – que lo apoyó en su campaña, pero no formaba parte de su cúpula y más que político era un empresario, ex-presidente de la Coca-Cola para México y América central. El PRI conservaba, sin embargo, una posición dominante en el Congreso 3 y el gran perdedor era el Partido de la Revolución Demo-crática (PRD) de centro-izquierda. Sin embargo, el PRD era dueño de un bastión importante : desde 1997, gobierna el Distrito Federal, con una población de 8,6 millones de habitantes en 2000 4, creando así un doble poder, ya que su alcalde ocupa una posición privilegiada para aspirar a la presidencia de la República. En el periodo que nos interesa ese « Jefe de Gobierno » era Andrés Manuel López Obrador, a menudo

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2. Yves AGNES et Jean-Michel CROISSANDEAU, Lire le journal, Paris, ed. F.P. Lobies, 1979, p. 202.3. J.M. BLANQUER et P. ZAGEFKA, Amérique Latine, La Documentation française / IHEAL, 2005, p. 83.4. « El DF, escenario de confrontaciones políticas », in La Jornada, 22-V-2005.

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designado por sus iniciales, AMLO, y también apodado « El Peje », por haber nacido en el estado de Tabasco, donde abunda un pescado de carne sabrosa llamado « Pejelagarto 5 ».

En vísperas de las elecciones generales de 2006, la popularidad de AMLO, su gestión honrada de la megalópolis 6 puede hacer de él un candidato presidencial peligroso frente a los partidos de la derecha. Ello explica la indignación que provocó una operación desencadenada contra él por el poder federal, a todas luces para privarlo de sus dere-chos cívicos e impedir su candidatura. Por lo visto, su integridad per-sonal indiscutible – aun cuando el PRD dio pie a varias maniobras de corrupción – sólo permitió valerse de un pretexto nimio, que demostró ser insostenible : una acusación de abuso de autoridad y desacato judi-cial, por no haber respetado la suspensión de la construcción de una vía de acceso a un hospital, en un terreno – llamado El Encino – cuya expropiación era contestada por su propietario 7.

Prensa y dibujo político

Desde hace muchos decenios, la prensa mexicana es plural y relati-vamente libre en su relación con el Estado 8 y, a favor del lento despertar de la « sociedad civil », un especialista nota que « los tabúes contra la figura presidencial practicamente desaparecieron 9 ». El diario La Jor-nada, con posiciones de izquierda es, desde su primer número en 1984, uno de los órganos más independientes, y critica tanto al gobierno como la crisis de los partidos y la corrupción generalizada.

Poder y contra-poder en los cartones mexicanos

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5. Agradezco este dato a Oscar Sánchez Guerrero.6. « Apparatchiks du Mexique », Libération, 14-IV-2005, AMLO se ha vuelto popu-lar por diversos planes sociales, y por haber facilitado el tráfico con un segundo piso en la vía periférica.7. IDEM y « Le maire de México… » in Le Monde, 26-IV-2005. La Jornada (www.jornada.unam.mx) publicó una cronología del asunto el 5-V-2005.8. Artículos. 6º y 7º de la Constitución. Véase también Tanius KARAM, « Notas para una historia social reciente del periodismo en México (1988-2003) », in L’Ordinaire latinoaméricain, n°199, jan-mars 2005, IPEALT / Université de Toulouse-le-Mirail, p. 31-45.9. IDEM, p. 44. Sobre este tema cfr. « L’image du pouvoir dans le dessin d’actualité », in Matériaux pour l’Histoire de notre temps, n°28, BDIC, juil-sept. 1992.

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La sección « Cartones », con sus grandes plumas, recoge la tradi-ción viva de la caricatura mexicana, « el gran desahogadero de una sociedad 10 » según el mejor observador de la cultura mexicana, Carlos Monsiváis, que esboza el rico historial del humor político en México, desde el dictador Porfirio Díaz que encerraba a los impresores y carica-turistas en las cárceles de Belén y San Juan de Ulúa.

El caso del desafuero nos viene de perlas porque, durante seis sema-nas (22-III-2005 11 – 3-V-2005) nos proporciona un corpus bien defi-nido, coherente y cerrado 12. En esos 38 días (La Jornada sale cada día pero no ofrece cartones los domingos) publicó 143 caricaturas (3,7 al día) de las que 114 se relacionan con la tentativa de desafuero (o sea el 80%). La gran mayoría denuncian el abuso de poder del estado, y sólo una docena de ellas desarrollan el tema del contrapoder, lo que nos puede ayudar a precisar la relación de la caricatura política con el humor. Añadamos que la figura del Presidente Fox aparece en 34 dibu-jos (el 30% del total sobre el caso). También aparecen, en menor grado, representaciones de otros actores del asunto.

Basta la cifra para demostrar una avanzada desacralización de los poderosos en México, probable prueba de espíritu democrático. Monsi-váis, en el artículo citado, recuerda que ni Hitler, ni Stalin, ni ninguno de los dictadores latinoamericanos, africanos o asiáticos hubieran admi-tido sarcasmos 13. Esta personalización del humor también se puede comparar con la intensa campaña de contestación del poder, en los Esta-dos Unidos, bajo la presidencia de Nixon y la guerra de Vietnam ; un estudio 14 muestra que entonces los caricaturistas se valieron poco de la


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10. Carlos MONSIVÁIS, « Vicente Fox : el presidente que defrauda a los caricaturistas », in Proceso, edición especial : « 4 años de caricatura… » p. 8.11. La solicitud de desafuero fue presentada el 18 de mayo de 2004, y después del tiempo legal para presentar pruebas, los diputados del PRI y del PAN, mayoritarios, aprobaron iniciar el proceso el 1° de abril de 2005 (cf cronología citada). Pero ya en los días anteriores el asunto encontró amplia cobertura en la prensa.12. Ya concluído el asunto, dos de los caricaturistas de La Jornada publicaron la cró-nica del suceso ilustrada por cartones en el libro La canallada del desafuero para principiantes, ed. Grijalbo (Cfr. La Jornada, 26 y 31-VII-2005).13. Carlos MONSIVÁIS, « Vicente Fox : el presidente que defrauda a los caricaturistas », art.cit. p. 8.14. Olivier FILLIEULE, « L’Amérique à l’heure de la contestation : la critique du techno-fascisme » in Matériaux pour l’Histoire de notre temps, op. cit. p. 52-57.

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figura de Nixon, para representar el poder, utilizando más bien la sub-versión de los símbolos nacionales, águila, tío Sam, bandera, pero sobre todo el tema del monstruo, mitificación de un poder deshumanizado. Se propusieron así atacar no tanto un hombre como un sistema global que manipula y enajena al ciudadano.

La estrategia es distinta en el caso que nos interesa, y no puede ser de otro modo, ya que la elección del Presidente Fox significó una vic-toria de la democracia sobre el viejo sistema priísta, cuyo derrumbe había conseguido la organización ciudadana, desde la matanza de Tla-telolco en 1968 y pasando por los sismos de 1985. Por lo tanto, los « moneros » de La Jornada – como en México llaman a los caricaturis-tas, por sus personajes, « monos » o « monitos » – no atacan un sistema


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fig. 2

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fig 3 bis

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fig. 5

fig. 4

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político sino un abuso de poder personal, poder ridiculizado más que mitificado, y al mismo tiempo hacen de la Nación, como veremos, el único poder legítimo.

De este modo la caricatura se hace arma de combate, pero también instrumento pedagógico, denunciando el carácter abusivo, inicuo e irresponsable del poder, la perversión de los partidos y la colusión de los poderes legislativo y judicial con el ejecutivo.

Procedimientos : el poder

Observemos : el lector de La Jornada que ha visto al Presidente en la tele o en las fotos de la prensa lo reconoce fácilmente. A la carica-tura moderna le basta en general la esquematización propia del dibujo ; utiliza poco la exageración de los rasgos, « le portrait-charge », carac-terística del género en sus albores, como la cabeza de Louis-Philippe transformada en pera por Philipon en Le Charivari o los diputados del


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fig. 6

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Justo Medio de Daumier 15. Helguera no deforma a Fox, y las más veces la nariz larga, el bigote, el pequeño mechón rebelde, estilizados, bastan para identificar al Presidente, agregándole aquí la expresión que Mon-siváis llama « de asombro permanente 16 », señal de supuesta buena voluntad frustrada, y otras veces una barbilla desmesurada y autoritaria (fig. 2). Tan es así que un dibujo de Rocha (fig. 3, 29-IV-2005) es una calca de una foto de prensa (fig. 3 bis, 28-IV-2005), e incluso Helguera se atreve a dibujarlo de espaldas, en el Vaticano 17, bien identificado por el mechón, mientras la corbata al viento con la sigla del PRI señala su colusión con este partido, el pacto con el diablo que denuncia la voz divina (fig. 4). Cuando no puede ser identificado por sus rasgos físicos, como en la variante del tiro por la culata de El Fisgón (fig. 5, 28-IV-2005), – es decir cuando se ha de admitir el fracaso de la opera-ción – el caricaturista se vale de la indumentaria del ranchero y gerente de la Coca-Cola Fox, frecuente objeto de burlas en la prensa, camisa y pantalón vaquero, botas de montar y hebilla de cinturón con su apel-lido 19. Incluso, a veces, Fox sólo figura en el dibujo in absentia, como en un dibujo de Magú en que no es más que una voz salida del palacio presidencial de Los Pinos, o representado por la silla presidencial vacía, cuando se le supone en el Vaticano en el funeral de Juan Pablo II (fig. 6, 7-IV-2005).

En tales casos, la adecuación del cartón con la realidad es relativa-


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15. Pierre-Paul SAGAVE, « La France : les pouvoirs caricaturés (1830-1870) » in Matériaux pour l’Histoire de notre temps, op. cit., p. 8-11.16. IDEM, p. 10.17. Sólo en último momento, por la situación de crisis, Fox renunció a asistir a las exequias del Papa Juan Pablo II, haciéndose representar por su esposa, Marta Sahagún. 18. Este dibujo se publicó el 28 de abril ; después de la marcha del silencio del 24, convocada por el Jefe de Gobierno del D.F., que concentró alrededor de 1 millón 200 mil personas en su apoyo, el Presidente Fox anunció el 27 la renuncia de uno de los principales ejecutores de la operación, el Procurador General de la República, General Macedo de la Concha, y la revisión del expediente. 19. Después de su elección a la presidencia, un periodista de Le Monde (2-XII-2000) esboza este retrato : « Vicente Fox, c’est avant tout un look : une stature de deux mètres, des cheveux ras et noirs, d’imposantes moustaches tout aussi sombres, dans le genre qu’affectionnent les ranchos du nord, des bottes de cow-boy (santiags) réso-lument pointues et un ceinturon mirobolant, dont la boucle arbore les trois lettres chromées et massives de son patronyme ».

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fig. 7

fig. 8

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mente grande, y el efecto humorístico juega sobre un desliz linguístico o gráfico poco marcado : la sigla del PRI en la corbata, o la materializa-ción de la metáfora del tiro por la culata. Pero las más veces, el decalaje que provoca la risa es más acentuado : se trata de asociaciones impre-vistas y brutales, de transposiciones hiperbólicas en otro contexto, otro tiempo, otra tonalidad, que desembocan en una representación degra-dada de las figuras del poder y desacralizan las esferas políticas.

Una transposición bastante trivial es la animalización : bajo el « título » « Pasatiempo », Helguera dibuja como buey u oveja los acto-res secundarios de la tentativa de desafuero, aconsejando : « Amiguito, recorta y colecciona las figuras de la fauna del rancho de Fox » ; dibujo y texto ridiculizan a los personajes representados, al mismo tiempo que denuncian su sometimiento a la autoridad presidencial.

Más interesante y eficaz es la transposición temporal que, valién-dose de figuras históricas, compara al Presidente Fox con los grandes dictadores de la historia universal o nacional. La campaña del desafuero comienza en Semana santa, lo que da pie a el Fisgón para publicar, del 22 al 26 de marzo, no sólo un cartón sino una verdadera historieta que, disfrazando a los principales personajes de la vida política, parodia la pasión de Cristo :

– Este populista es de cuidado. ¡ Ya logró el milagro de la multiplicación de los pejes !… Miren las encuestas…


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fig. 9

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– Necesitamos urgentemente madera para una cruz…– Pues sólo tenemos esta de Encino y está muy endeble… (22-III-2005)

Notemos que la figura de López Obrador/Cristo no aparece en la serie, pero por supuesto Fox hace de Poncio Pilatos, y la voz divina que ordena luchar contra el terrorismo es obviamente la del Presidente Bush, subrayando, de paso, la subordinación de uno a otro (24-III-2005).

Fox también es César, bajando el pulgar de la condena (fig. 7, 30-III-2005), lo que permite asociar la tentativa de eliminación de un candidato presidencial potencial al viejo mecanismo priísta llamado « dedazo », según el cual el presidente en ejercicio tenía el privilegio extra-oficial de designar al candidato del PRI para el próximo sexenio, o sea su seguro sucesor. El tema dictatorial es aún más violento cuando Helguera utiliza la figura de Hitler (fig. 8, 2-IV-2005), reflejo en el espejo de un Fox desnudo – aunque con las consabidas botas de montar.

El efecto del dibujo de Rocha ya citado (fig. 2) es más sútil, aunque sólo comprensible para un lector culto. También denuncia el autorita-rismo, pero valiéndose de la historia nacional : recupera una foto del día anterior, tomada en el momento en que el Presidente anuncia a la Nación la « renuncia » del Procurador General y la revisión del expe-diente, reconociendo así el fracaso de la maniobra. Los elementos de la foto y del dibujo son los mismos, destacándose la figura presidencial sobre los objetos simbólicos que son la bandera nacional y el retrato de Francisco Madero, el « apóstol » de la democracia, que inició la Revo-lución contra la dictadura. Pero la biblioteca que figura en la foto ha sido sustituida por otro retrato, que supuestamente ocupaba en el dibujo el lugar del de Madero y que, por orden del Presidente Fox, un obrero se apresura a disimular ; se trata del retrato de Victoriano Huerta, el gene-ral contrarrevolucionario que derrocó a Madero y lo mandó asesinar. Si, con estas figuras antagónicas, el caricaturista saluda una victoria de la democracia bajo la figura tutelar de « Madero revivido », no deja de denunciar las tendencias autócratas del Presidente : en el centro del dibujo, la figura de general golpista sigue amenazando 20.


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20. Un dibujo de Helguera, del 30 de marzo, representa el busto de Huerta ; en este caso producen el desfase humorístico las dos condecoraciones que llevan las siglas PRI y PAN. Huerta fue vencido después por la conjunción de las fuerzas constitucio-nalistas de Carranza y de los jefes campesinos.

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En los casos precedentes, la transposición que produce el efecto cómico no abandona el campo semántico del poder en el que se sitúa un Presidente de la República. En otros cartones, y particularmente los del excelente Magú, la tonalidad se desplaza hacia lo prosaico y trivial, acentuando el efecto de desacralización del jefe del Estado 21. El gra-fismo de Magú, con sus barroquismos estrafalarios – nótese el irónico sombrero de copa coronado de plumas, como de mago de circo –, lo rebaja frecuentemente a la esfera doméstica, expresando perplejidad, como en el dibujo (fig. 9, IV-2005) que lo muestra en la cama matrimo-nial con su esposa Marta Sahagún, caracterizada por sus bigudíes, sus ojos pintados y su ceceo 22, y a veces en una posición de subordinación a su mujer probablemente indigna de su función para un lector mexicano.


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fig. 10

21. El registro escatológico sólo aparece una vez, bajo el lápiz de El Fisgón : con el « título » « Algo se cocina » muestra a Fox y Madrazo (el presidente del PRI) con gorros de cocineros cocinando en la taza del retrete (31-III-2005).22. Marta Sahagún fue nombrada vocera de Fox cuando llegó éste a la Presidencia ; divorciados los dos, se casaron en 2001, y poco después la prensa denunció las tentati-vas de la pareja para burlar el principio constitucional de no-reelección, haciendo de la esposa de Fox una candidata para el próximo sexenio. Cfr. Soledad LOAEZA : « Espino (Presidente del PAN) garantiza a Sahagún estar metida en la sucesión » in La Jornada 16-III-2005.

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La mayoría de los cartones sobre este tema, como se ve, expresan – es decir denuncian – la fuerte personalización de un Ejecutivo auto-ritario e irresponsable. Pero tampoco faltan símbolos y tópicos, sin duda menos originales y coyunturales pero de alcance más universal : el mapa de México herido por un puñal, la República con gorro frigio descabezada, el sillón presidencial vacío cuando se cree que en plena crisis el Presidente abandona el país para asistir al funeral del Papa Juan Pablo II, la estatua del presidente desmoronándose 23…

Hemos dicho que la elección de Vicente Fox marcó una ruptura en el sistema político mexicano y una apertura hacia la democracia ; por lo tanto, el tema de la democracia burlada está poco presente explícita-mente ; en cambio, la alegoría de la Justicia escarnecida, una Justicia que por medio de la Procuraduría General de la República se hizo cóm-plice de una maniobra inicua, aparece siete veces, con el estereotipo de una mujer llevando espada y balanza y tapados los ojos ; pero la ale-goría se ha subvertido : la Justicia no se muestra en la dignidad de su ecuanimidad e imparcialidad, sino martirizada o violada 24 ; la única que corresponde gráficamente al clisé enarbola, en vez de la balanza, un gran embudo en el que bailan representantes del PRI y del PAN, con el « título » « Nada fuera de la ley del embudo 25 ». Tal vez la más signi-ficativa sea la versión de El Fisgón, una Justicia prostituida, gorda y fea, « protegida » o aprisionada por sus dos rufianes, los presidentes del PAN y del PRI, Diego Fernández de Cevallos y Roberto Madrazo


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fig. 11

23. 8 -IV, 9-IV, 7-IV, 28-IV-2005.24. 5, 6, 14, 21,22 (2 dibujos) y 23-IV-2005.25. 14-IV-2005.

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(fig. 10). Este cartón se publicó el 5 de abril, cuando se esperaba la votación decisiva en el Congreso ; el 7 de abril, la mayoría PRI/PAN en la Cámara de Diputados aprobó el desafuero del Jefe de Gobierno del D.F. 26, y por lo tanto su inhabilitación ; el mismo día, decenas de miles de ciudadanos se concentraron en el Zócalo de la capital para repudiar la decisión.

En consecuencia, el 20 de abril, según el proceso legal, la Procura-duría General de la República solicitó la apertura de un proceso penal contra López Obrador por delito de abuso de autoridad, lo que suponía su probable aprehensión y encarcelamiento. Pero el mismo día, dos diputados panistas – es decir del mismo partido que había solicitado el desafuero – se presentaron y pagaron la fianza necesaria para que López Obrador pudiera gozar de libertad condicional, o sea para evitar el escándalo de un encarcelamiento injusto que hiciera de él un mártir, y procurar salir del atolladero en que se habían metido el Presidente y su partido.

La realidad había superado a la ficción. El grupo gobernante, comentó La Jornada, « ha perdido toda seriedad y ha pasado del atro-

fig. 12

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26. con 360 votos en favor, 127 contra y dos abstenciones. La Jornada, 5-V-2005 (Cronología citada).

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pello a la farsa 27 » ; y al día siguiente, al cartonista Magú le bastó subrayar para el lector la carga cómica que encerraban los hechos escuetos, sin recurrir a ningún procedimiento de transposición, pero confesando una impotencia ficticia para mejor expresar una mofa jubi-losa : su viñeta sólo mostraba este mensaje directo « Perdón… Hoy este monero no pudo superar los chistes que el gobierno hace alrededor del señor López » (fig. 11, 22-IV-2005) 28. Aunque el solo hecho de ocupar su viñeta no con el dibujo de humor que espera el lector, sino con un mensaje escrito, es en sí una ruptura de los códigos de la caricatura política, una doble transposición, del grafismo a la letra, del humor a la seriedad fingida, que crea en el lector expectación y sorpresa, y pro-bablemente también logra un efecto cómico, ahora provocado por los « chistes del gobierno ».

fig. 13

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27. « Del atropello a la farsa », 21-IV-2005.28. En « Vicente Fox : el presidente que defrauda a los caricaturistas », art. cit., publi-cado en diciembre de 2004, o sea anterior al suceso que nos interesa, Monsivaís escribe : « Su brillantez y su talento (de los caricaturistas) son innegables, pero en materia de caricatura Fox se les adelanta. El es su propio autor satírico, con tal ener-gía que los caricaturistas descubren las vetas del humor involuntario de un régimen cuando éste ya lo ha declarado triunfalmente. […] ¿Qué se hace para caricaturizar a quienes, y con ventaja y al margen de sus intenciones, se caricaturizan a sí mismos y a la realidad que pretenden gobernar? » (p.10).

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Procedimientos : el contrapoder

Sírvanos esta viñeta de transición : al dejar de lado provisional-mente sus « monitos » objetos de burla, al situarse como sujeto – « este monero » – Magú se expresa menos como caricaturista u observador exterior al asunto, que como ciudadano, partidario del « señor López », exasperado por « los chistes del gobierno », o sea como parte de un contrapoder. Utiliza un procedimiento comparable cuando se cree, el 7 de abril, que el Presidente se va a Roma al funeral de Juan Pablo II, haciendo de su cartón una convocatoria a la concentración en el Zócalo : bajo el título « los irresponsables », muestra un pequeño mapa de México aprisionado por telas de araña, que lleva al pie la inscrip-ción : « si Fox abandona México para irse a Roma, este monero tiene el derecho de abandonar su restirador para irse al Zócalo… allá nos vemos ». El Fisgón utiliza el mismo procedimiento militante de la con-vocatoria en el dibujo del sillón vacío, nº 4.

Sin embargo, la representación de este contrapoder es poco fre-cuente, apenas una quincena de dibujos, y carente de personalización.

La figura de López Obrador aparece muy poco : bajo el lápiz de Rocha 29, toma la forma del « Peje » de su apodo en el recipiente en que Fox/Poncio Pilatos se lava las manos ; o bien es, en un charco de sangre, una cabeza cortada por unos hombrecitos vestidos de políticos y arma-dos con hacha, que comentan : « Así no encabeza encuestas », afirma-ción desmentida por el tamaño enorme de esa cabeza, de severos rasgos indestructibles de estatua romana. La escasa presencia de AMLO, en los cartones, puede explicarse por sus rasgos poco característicos que no favorecen la caricatura 30 ; pero prefiero pensar que los cartonistas de La Jornada y el periódico mismo no apoyan tanto a un hombre como unos principios abstractos, sin rostro : la Democracia y la Justicia.

Por lo tanto, abandonan individuos y personalidades para represen-tar la sociedad civil, las muchedumbres que se unen en defensa de la Justicia, con unos procedimientos parecidos a los de Magú que señalá-bamos antes, y que también rompen los códigos del dibujo de humor : por ejemplo, el 7 de abril, día de la primera concentración, Ahumada

29. 24-III-2005.30. Monsivaís nota que por eso el Presidente De La Madrid (1982-1988) se caricaturizó poco (« Vicente Fox : el presidente que defrauda a los caricaturistas », art. cit. p. 9).

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dibuja unos incontables y minúsculos personajes, que van formando un inmenso « NO » en lo que se supone ser el pavimento del Zócalo.

El efecto de masificación de las protestas se multiplica los días 4 y 25 de abril, por el hecho de que los seis cartonistas adoptan el mismo mensaje bajo la misma leyenda : el día 4 31, o sea cuando la Cámara de Diputados ha aprobado iniciar el juicio de desafuero, bajo el « título » « la Justicia ha muerto », todos encierran en su viñeta una pintada blanca sobre fondo negro – color de luto – que, con las variaciones de sus diversas escrituras, sólo dice « ¡ No al desafuero ! » o « ¡ No a la canallada del desafuero ! » (fig. 12).

Y después de la decisión de desafuero y del « chiste » de la fianza, al día siguiente de la marcha del silencio convocada por el Jefe del Gobierno del Distrito Federal que concentró más de un millón de per-sonas en su defensa, los seis cartonistas 32 representan, cada uno en su estilo propio, las muchedumbres que desfilan en silencio, manifestando su « No a la sordera » del gobierno. Si Rius se vale de las iniciales de AMLO para sugerir las diminutas cabezas de los manifestantes, llama la atención en el dibujo de Rocha el deseo de mostrar todas las capas de la sociedad, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, indios. Es notable también en su cartón la frecuencia de gafas. ¿ Será porque los intelec-tuales leen La Jornada o, más bien, porque se les pide a esos ciudada-nos callados que miren bien por sus derechos ?

En todo caso se impuso la voluntad del pueblo y de los cartonistas de La Jornada : el 27, el Presidente Vicente Fox anunció la renuncia del Procurador general de la República, general Macedo de la Concha, y prometió que se revisaría « de manera exhaustiva » el expediente. Y el 4 de mayo, la Procuraduría determinó no ejercitar acción penal contra López Obrador, « aunque lo sigue considerando presunto responsable de desacato 33 ». El día dos, el talento de Magú señalaba a su manera la victoria y la conclusión del episodio ; en una infantil representación de la bahía de Acapulco, un personaje diminuto toma el sol : « el monero

31. Nótese que el Papa Juan Pablo II ha muerto la víspera y que, por lo tanto, los cartonistas no dudan en dejar de lado provisionalmente este tema fecundo. 32. Se ha reunido con los cinco titulares de La Jornada Rius (Eduardo del Río), famoso caricaturista de la generación anterior, famoso por sus historietas políticas, Los Supermachos, o Los Agachados.33. Cronología citada, La Jornada, 5-V-2005.

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en la búsqueda exhaustiva 34 de otro asunto », y en el cielo, el comenta-rio : « entre los damnificados de la reversa de Fox (además de Madrazo que anda como loco) estamos los moneros… se nos acabó el gran tema » (fig. 13) 35.

Conclusión

En su conjunto, los cartones en torno al desafuero plantean una serie de preguntas que giran en torno a la definición y función del dibujo de humor.

Ante todo, cabe preguntarse si la serie que contempla lo que hemos llamado el « contrapoder » puede ser considerado como tal. Sin duda, su localización en los espacios dedicados a los cartones, el grafismo de los autores y su firma conocida los incluye automáticamente en el género ; pero el decalaje cómico es débil o ausente (por ejemplo en las pintadas) y es dudoso que provoquen la risa.

De modo que este caso – que por cierto no se puede generalizar – llevaría a ver en el tema del desafuero una épica, tal vez de alcance más ético que político : el humor ridiculiza el Mal para hacer triunfar el Bien, la Democracia combate la Injusticia. Y bien se sabe que la representación de los Malos de la película ofrece mejores perspectivas humorísticas, gráficas o narrativas, que la de los Buenos 36. Pero si los caricaturistas subordinan el conflicto partidario a la defensa de la moral, abogando por la honradez y la equidad más que por los derechos del candidato potencial del PRD, cabe preguntarse si, a este respecto, su posición es la de La Jornada.

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34. Es probable que este adjetivo parodia el mensaje presidencial citado.35. Abajo y a la derecha del dibujo, correspondiente a la posición geográfica de la capital, sobre fondo de rascacielos y volcanes, « Madrazo colgado de la brocha ». Oscar Sánchez Guerrero explica así la imagen : « …se puso en claro que Fox concertó con Madrazo – presidente del PRI – para que los diputados priistas votaran por el desafuero, pero como a última hora la presidencia se desdijo, Madrazo, que con el PRI quería continuar el proceso, perdió pie, y como el pintor a quien se le quita la escalera, en la desesperación trató de sostenerse al menos de la brocha, quedándose ‘colgado de la brocha’, con los resultados obvios. » Añadamos que el interés del PRI en inhabilitar al candidato del PRD es grande, ya que la pérdida de popularidad de Fox y del PAN podía brindarle oportunidades de volver al gobierno en 2006.36. « Los moneros, considerados vengadores del pueblo ante los poderosos », dice el caricaturista Rius, La Jornada 28-II-2005.


En todo caso, el humor no va sin cierto maniqueísmo, y el mensaje gráfico parece poco apto para expresar una reflexión política fina – sobre el doble poder que supone el gobierno del D.F. o las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo, por ejemplo. Sólo la escasa presen-cia de López Obrador, la víctima de la maniobra gubernamental, en el conjunto de los cartones, pudiera sugerir que las posiciones de La Jor-nada a su respecto son mucho más matizadas de lo que aparece en esta sección 37.

Obviamente, a su manera los « moneros » son observadores y comentaristas del teatro político, y el dibujo de humor es una rama del periodismo ; pero su función específica nos parece consistir en crear en el lector un choque visual atractivo, que lo incite a ahondar en el tema, a leer los artículos correspondientes más austeros y complejos, y a reflexionar 38.

37. Sus enemigos le reprochan su autoritarismo, insuficientes resultados en la el com-bate por la seguridad en la capital y el haberse desplazado hacia el centro de la geo-metría política, abandonando una anterior oposición al neoliberalismo. Y según el « subcomandante » Marcos, convirtió la movilización ciudadana contra el autorita-rismo del desafuero en un acto de promoción personal y de destape electoral : « La imposible geometría del poder en México », La Jornada 20-VI-2005.38. Postdata: López Obrador pudo ser el candidato del PRD en las elecciones pre-sidenciales del 2 de julio de 2006. Después de una campaña electoral en la que el Poder Judicial reconoció « anomalías importantes » (La Jornada, 6/9/2006), múltiples denuncias de fraude, un recuento parcial que redujo aun la débil diferencia de votos entre los candidatos del PAN y del PRD, el Tribunal Electoral validó los comicios el 5 de septiembre, manteniéndose las protestas del PRD y de gran parte de la opinión pública.

PILAR


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