“La memoria política y social de España desde la Segunda República a la Transición”

Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas

Plan para el impulso del Centro Documental de la

Memoria Histórica

PresentaciónUn Centro Documental de Referencia

para el Conocimiento de la Evolución Política y Social

de España desde la Segunda Repúbli-ca a la Transición Democrática

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A. Un nuevo impulso para el Centro Docu-mental de la Memoria Histórica

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B. Un compromiso de Estado

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Conformación del CDMH y de sus

fondos documentalesDel Archivo de la Guerra Civil

al Centro Documental de la Memoria Histórica

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A. El archivo: la Sección Guerra Civil del Archivo Histórico Nacional (1979)

y el Archivo General de la Guerra Civil (1999)

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B. El Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH)

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Política de incremento de fondos

Qué nueva documentación va a completar la colección

del CDMH para impulsarlo

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A. Fondos del CDMH hasta 2012

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B. Nuevos fondos que ya se han adscrito al CDMH o lo irán haciendo en los próximos

años

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Cómo acometer la renovación

Plan de necesidades y recursos, fases del proyecto

y plazos previstos

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A. Infraestructuras y equipamientos, organización y recursos humanos

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B. Desarrollo funcional: espacio sociocultu-ral y centro de investigación

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C. Resultado final

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PresentaciónUn Centro Documental de Referencia para el Conocimiento

de la Evolución Política y Social de España desde la Segunda República a la Transición Democrática

A. Un nuevo impulso para el Centro Documental de la Memoria Histórica

El Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH) de Salamanca fue creado por mandato de la Ley 21/2005 y mediante el RD 697/2007 a partir de los fondos que, desde 1979, habían forma-do parte de la Sección Guerra Civil del Archivo Histórico Nacional y después, a partir de 1999, del Archivo General de la Guerra Civil.

Su creación, por una parte, venía a re-conocer que, por la naturaleza y crono-logía de esos fondos, el ámbito histórico de la documentación conservada en el centro no se circunscribía solamente al periodo de la guerra, sino que abarcaba incluso décadas anteriores y posteriores al conflicto. De hecho, el Centro recibía el encargo de “recuperar, reunir, orga-nizar, conservar y poner a disposición de los ciudadanos y, en particular, de los interesados e investigadores los fondos documentales, los testimonios orales y las fuentes secundarias que puedan resultar de interés para el estudio de la Guerra Ci-vil, la Dictadura franquista, la resistencia guerrillera contra ella, el exilio, el inter-namiento de españoles en campos de con-centración durante la Segunda Guerra Mundial y la transición”.

Por otra parte, también venía a reconocer que el archivo era “mucho más que un archivo” y debía aspirar a jugar un pa-pel fundamental en la investigación so-bre esta época, en la difusión del cono-cimiento sobre ella y en el proceso de recuperación de la memoria colectiva.

Desde entonces, el CDMH ha avanzado con firmeza en esa dirección, completan-do sus fondos, ampliando sus infraestruc-turas y recursos, y colaborando activa-

mente en esos procesos. Sin embargo, aún puede ir más allá y afrontar nuevos y más ambiciosos retos, hasta convertirse en:

Un centro de referencia internacional y de excelencia para la investigación, el conocimiento y la comprensión de ese período histórico reciente, de im-portancia capital para entender la Es-paña actual y la Europa de nuestros días, así como para la restauración de la memoria colectiva y el diálogo y la convivencia en torno a ella.

En efecto, el CDMH debe aspirar a ser un centro de referencia a nivel internacional, dado que no existen centros documen-tales integrales de estas características en otros países, en los que se recoja y estudie de forma conjunta el registro de los conflictos políticos y militares y los cambios sociales del siglo XX, con los documentos oficiales, no oficiales y clan-destinos, públicos y privados, colectivos e individuales.

Y debe aspirar a ser un instrumento y un espacio de reflexión, diálogo y entendi-miento en torno a ese periodo y su com-plejo legado documental, histórico e in-cluso emocional, a partir de la reparación de las heridas de quienes más sufrieron a lo largo de él y la recuperación de la me-moria de su papel en la Historia y a favor de la tolerancia y la convivencia incluso desde la discrepancia.

En suma, el CDMH tiene ante sí la opor-tunidad de convertirse en un centro pio-nero y en un modelo para aquellas socie-dades y países que afrontan procesos de restitución y reconciliación con su pasado reciente de similares características.

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B. Un compromiso de Estado

Naturalmente, para conseguir que este propósito se convierta en realidad, tam-bién es necesario dotar al CDMH de los medios y la capacidad que le han de per-mitir acometer esta ampliación de su fina-lidad y sus contenidos y cumplir con su renovada función social.

Consciente de ello, el Estado, a través del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, ha mantenido las inversiones

en infraestructuras y programas del Cen-tro incluso en un contexto de austeridad presupuestaria, y quiere dar sin demora los siguientes pasos para aprovechar y completar las infraestructuras con que ya cuenta y proporcionarle los contenidos y los recursos que precisa para gestionar un volumen mucho mayor de fondos y prestar nuevos y más modernos servicios a todos los ciudadanos y a la causa de la memoria común y la convivencia.

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Conformación del CDMH y de sus fondos documentales

Del Archivo de la Guerra Civil

al Centro Documental de la Memoria Histórica

El CDMH constituye la última etapa de la evolución institucional y funcional en torno a unos fondos que se agruparon originalmente como fuente de informa-ción para el control de los “enemigos” de uno de los bandos en conflicto durante la Guerra Civil y luego del régimen insti-tuido tras la finalización del conflicto, así como de toda la población.

Estos testimonios escritos, con la llegada de la democracia, se convirtieron en do-

cumentación histórica recogida y gestio-nada por un archivo estatal al servicio de la investigación y el conocimiento; y, por último, constituyeron la base de un cen-tro con una mucho más amplia finalidad social. Durante las dos últimas etapas, los fondos originales se han ido completan-do con otros hasta conformar el germen del gran centro de investigación y cono-cimiento sobre la mayor parte de la his-toria del siglo XX que está llamado a ser el CDMH.

A. El archivo: la Sección Guerra Civil del Archivo Histórico Nacional (1979) y el Archivo General de la Guerra Civil (1999)

En 1979, se crea la Sección Guerra Civil del Archivo Histórico Nacional a partir de los fondos documentales recopilados en Salamanca desde 1937 por la Oficina de Investigación y Propaganda Anticomu-nista (OIPA) y la Delegación Nacional de Asuntos Especiales, documentación de la más variada índole procedente de las in-cautaciones llevadas a cabo por la Junta de Defensa Nacional y luego por el go-bierno del General Franco durante la gue-rra para la represión de todos los sospe-chosos para el nuevo régimen, así como de las que realizó después la Delegación Nacional para la Recuperación de Docu-mentos y más tarde la Delegación Nacio-nal de Servicios Documentales (DNSD). También incluye la documentación gene-rada por la propia actividad de estos ór-ganos, como el Fichero General, el Fiche-ro de Criminalidad, el Fichero de Orden Público o los expedientes formados por la Secretaría de la DNSD. Según ha sido puesto recientemente en evidencia, estos archivos siguieron patrones tomados de la Schutzstaffel alemana y de otros fiche-ros policiales europeos para el control de la población y la lucha anticomunista de esa época. A ellos se sumarán también los

procesos y documentos del Archivo del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo, trasladados a Salamanca en 1971, ocho años después de su supresión.

Aunque la recopilación comenzó en 1937, en realidad la ingente documentación confiscada en los archivos de cientos de organizaciones y miles de personas se remonta a varias décadas antes, por lo que es además muy valiosa para conocer y estudiar la historia política y social de España al menos desde finales del siglo XIX. Los fondos no sólo están formados por documentos de archivo, sino también por libros, revistas y folletos, prensa, pro-paganda, fotografías, grabaciones sono-ras y fílmicas y una enorme variedad de objetos de todo tipo. Eso motivó que, ya en sus orígenes como archivo gestionado por la administración cultural, entre los investigadores y archiveros se afirmara que el archivo era “más que un archivo” y que la denominación de “Archivo de la Guerra Civil” no era la más apropiada.

La Sección fue, además, objeto de debate permanente desde su propia creación, en

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un momento en que se dirimían la con-formación administrativa de la España democrática y el reparto de competen-cias. El nacimiento de una entidad de este tipo atrajo inmediatamente la aten-ción sobre ella. Sobre todo la posibilidad de conocer un legado documental clave para entender muchos aspectos oscu-ros de la guerra y el régimen franquista, un legado hasta poco antes vedado e inaccesible, así como para restituir sus derechos a numerosas organizaciones y personas. En marzo de 1980, una pri-mera Proposición no de Ley presentada en el Congreso sobre los “fondos de Ca-taluña y otras instituciones depositados

B. El Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH)

en el Archivo de Salamanca” inauguraba la discusión política sobre la propiedad de los documentos del archivo y sobre su posible restitución.

El organismo que se creó a partir de la Sección del Archivo Histórico Nacional por el Real Decreto 426/1999 recibió, sin embargo, el nombre de Archivo General de la Guerra Civil. Tuvo la virtud de otor-garle entidad propia, notable relevancia, cierta autonomía y nuevos recursos. Pero no acabó de resolver ni la cuestión de la identidad temática ni la de la finalidad del centro.

Con esa intención, ocho años más tar-de, por medio del RD 697/2007, que desarrollaba la Disposición Adicional 2ª de la Ley 21/2005, de 17 de noviem-bre, de restitución a la Generalidad de Cataluña de los documentos incauta-dos con motivo de la Guerra Civil y de creación del Centro Documental de la Memoria Histórica, el archivo no sólo adoptaba esta nueva denominación, sino que veía cómo por fin se creaba un marco temático, cronológico, jurí-dico, orgánico y funcional que daba un nuevo significado y valor a sus fon-dos, los ampliaba y le otorgaba una finalidad científica y social concreta.

Objetivos y ejes de actuación. En re-sumen, los objetivos y ejes de actua-ción que se establecían para el nuevo centro eran:

º Integrar los fondos del Archivo Gene-ral de la Guerra Civil, localizar, recu-perar, reunir, organizar, conservar y hacer accesibles fondos documenta-les, testimonios y fuentes secundarias de interés para el estudio de la Gue-rra Civil, la Dictadura, la posguerra, la resistencia clandestina, el exilio, el in-ternamiento de españoles en campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial y la Transición.

º Fomentar la investigación histórica sobre esos periodos y la coopera-

ción y el intercambio de información en red con entidades nacionales e in-ternacionales afines.

º Impulsar la difusión de los fondos do-cumentales, desarrollar una labor de carácter pedagógico y facilitar la parti-cipación social y de las organizaciones representativas en la vida del centro.

º Asistir y orientar a las víctimas de la represión en la búsqueda y obtención de las pruebas documentales y certifi-caciones que necesitasen para restituir sus derechos, y llevar a cabo una tarea de recuperación y custodia de las me-morias individuales y colectivas para evitar su pérdida.

Crecimiento de los fondos. Como es ló-gico, el ingreso de nueva documentación ha constituido la prioridad del centro, pues sin ella ni podía alcanzar la relevan-cia prevista, ni tampoco podía cumplir el resto de las funciones asignadas por la normativa.

Para facilitarlo, el Real Decreto de crea-ción y la propia Ley de Memoria His-tórica dispusieron que se integraran en el CDMH todos los documentos – o sus copias fidedignas – de la Guerra Civil y la represión política posterior ubicados en archivos, bibliotecas y museos de ti-tularidad estatal y los testimonios vin-culados a esa época que la Administra-ción General del Estado (AGE) tenía el

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mandato de recopilar. Y declaró consti-tutivos del Patrimonio Documental y Bi-bliográfico los documentos obrantes en archivos públicos y privados de ese pe-riodo, para así extender a este conjunto las medidas de protección y respeto a su integridad y el derecho colectivo de acceso a su conocimiento inherentes a esta categoría patrimonial.

Por su parte, el centro debía desarro-llar un programa de convenios para la adquisición de documentos de archi-vos públicos y privados, nacionales y extranjeros, originales o mediante re-producciones digitales fidedignas, así como también actualizar sus fondos bi-bliográficos y los testimonios de cual-quier otra naturaleza.

Estas medidas potenciaron el incre-mento que de los fondos ya se venía haciendo en las etapas anteriores. En 2010, los fondos originales se habían completado con otros de heterogéneo origen y carácter como:

º Los archivos personales de Carlos Esplá, Ministro de Propaganda Re-publicano; Bruno Alonso, Comisario General de la Flota Republicana; Dio-nisio Ridruejo; el teniente coronel Ju-lio Mangada; y el catedrático José de Benito Mampel, Subsecretario de la Presidencia del Gobierno de José Giral en España y después en el gobierno republicano del exilio.

º El archivo fotográfico de la anarquista húngara Kati Horna.

º Las colecciones fotográficas de Al-bert – Louis Deschamps, Robert Capa o los hermanos Mayo.

º El archivo de la Federación de Depor-tados e Internados Políticos (FEDIP).

º La colección fotográfica y de carteles de José Mario Armero.

º El archivo personal del abogado del Estado Ramón López Barrantes.

º Las entrevistas de Historia Oral a espa-ñoles exiliados en México, realizadas por especialistas del Instituto de Antro-pología e Historia de México.

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º El fondo documental del archivo foto-gráfico de Agustí Centelles.

º Un ejemplar del Libro Blanco del Cen-tro Español de Moscú, con información sobre las colonias de niños y la Divi-sión Azul, el diario del aviador republi-cano Ángel García Cano y otros docu-mentos de archivos rusos.

º La copia digital de todos los documen-tos relativos a la Guerra de España del Archivo del Comité Internacional de la Cruz Roja.

º El archivo del falangista Carlos Pinilla Turiño.

º El diario de Prisciliano García Gaitero, deportado a los campos de Gusen y Dachau.

º La bandera y el crespón del entierro de Manuel Azaña.

º El archivo del diplomático Álvaro Silve-la y de la Viesca, marqués del Castañar.

º Las esculturas de Ángel Hernández García, Hernán.

º Una parte del fondo fotográfico de Guillermo López Zúñiga.

º El archivo del general Severiano Martí-nez Anido y el de su hijo Rafael Martí-nez – Anido y Baldrich.

º La biblioteca personal de la investiga-dora canadiense Marise Bertrand de Muñoz.

º El archivo fotográfico de Vicente Nieto Canedo.

º El archivo del doctor Juan Negrín en copia digital.

Organización y recursos humanos del centro. Para gestionar estos y otros fon-dos y cumplir con sus nuevas funciones, el centro se ha dotado de una estructura orgánica dividida en tres áreas: Archivo, Biblioteca y Difusión. Cuenta además con un Servicio de Administración. El equipo del centro, repartido entre estas unidades, está compuesto por un total de 34 plazas: 10 para funcionarios especializados en ar-chivística, biblioteconomía y museología, 16 para laborales con funciones técnicas especializadas o auxiliares y 8 para per-sonal administrativo. Se podría considerar un equipo suficiente para las necesidades actuales del centro si no fuera porque al-

º Base de datos de “Españoles depor-tados a campos nazis (1940 – 1945”), publicada como Libro – memorial, y entrevistas a supervivientes de los campos, realizadas por Sandra Checa y Benito Bermejo.

º La colección de telegramas remitidos al Duque de Alba, representante de Fran-co en Londres.

º Los fondos de la Causa General, del Tribunal Nacional de Responsabilida-des Políticas y del Tribunal del Orden Público, remitidos desde el AHN y el AGA.

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gunos de estos puestos están actualmente vacantes. Pero sería preciso ampliarlo y reforzarlo a la hora de acometer la reno-vación de la entidad.

Infraestructuras e instalaciones. El cen-tro ocupa actualmente dos edificios si-tuados en el número 2 de la calle Gi-braltar de Salamanca, unidos por un pasadizo subterráneo:

º El antiguo Hospicio de San José, del siglo XVIII, luego Colegio de San Am-brosio, y finalmente depósito de la documentación incautada durante la Guerra Civil y después por el gobier-no de Franco. Se reformó en 2002 para adaptarlo más adecuadamente a las necesidades de un archivo moderno. En él se encuentran las oficinas, la sala de investigadores, las salas de trabajo y los laboratorios, el centro de control de seguridad, un muelle de carga y des-carga y la sala de exposiciones.

º El depósito documental, ubicado en una ampliación de nueva planta cons-truida en los años noventa, con casi 4,5 km de estanterías móviles que ya han llegado al límite de su capacidad. De hecho, el centro ya está depositando fondos desde hace unos años en el Archivo Histórico Provincial, donde ya ocupan más de 1000 m lineales.

Pero pronto contará con un tercer edificio, la antigua sede provincial de la Seguridad Social, sita en el número 3 de la Plaza de los Bandos, muy cerca de la Plaza Ma-yor, que el Ministerio afectó en 2008 para ampliación del centro. Desde entonces, el MECD ha acometido su reforma y adap-tación, la cual no se ha detenido pese al contexto de austeridad presupuestaria de

los últimos ejercicios y entrará en 2014 en la fase de equipamiento previa a la aper-tura. Está previsto ubicar en este edificio las siguientes áreas funcionales:

º Depósito de fondos bibliográficos y cámara de seguridad, con 1,5 km de capacidad.

º Sala polivalente, aula didáctica y salas para exposición permanente y exposi-ciones temporales.

º Sala de consulta de fondos audiovisua-les y especiales.

º Centro de documentación y biblioteca.

º Área de administración y servicios.

Muchas de estas áreas son nuevas y deben permitir al centro cumplir con las funcio-nes encomendadas por el RD en mejores condiciones que hasta ahora. En otros ca-sos, se trata del traslado de áreas que ya existen en los dos edificios en uso con el fin de dotarlas de espacios e instalacio-nes más adecuadas, además de lograr, en conjunto con las nuevas, una distribución funcional más operativa y coherente. Sin embargo, el aumento de la capacidad de almacenamiento, incluso aunque se ocu-pen los espacios que queden libres en el antiguo hospicio, es aún insuficiente para asumir los crecimientos previstos para los próximos años.

03

Política de incre-mento de fondosQué nueva documentación va a completar la colección del CDMH para impulsarlo

Como acabamos de ver, el CDMH reúne ya en sus dependencias un conjunto de fondos que hoy van mucho más allá de los recogidos en el archivo original y que son fundamentales para cumplir con sus funciones, entre ellas, facilitar el conocimiento de este periodo his-tórico y ayudar a la recuperación de la memoria y los derechos de muchas personas y organizaciones afectadas por los conflictos desencadenados a lo largo de él. Pero, para alcanzar las más amplias metas que plantea este nuevo impulso, es prioritario avanzar decidi-da y significativamente en la concen-tración de nuevos registros documenta-les de toda índole. De hecho, ya se está haciendo y en los últimos dos años se han producido notables adquisiciones, además de que se ha preparado el ca-mino para otras muchas, en el marco de una política bien planificada de in-cremento de fondos.

A. Fondos del CDMH hasta 2012

En resumen, los fondos actualmente con-servados en el CDMH están formados por las siguientes series:

º Fondos y expedientes de la Oficina de Investigación y Propaganda Anti-comunista, la Delegación Nacional de Asuntos Especiales, la Delegación Na-cional para la Recuperación de Docu-mentos y la Delegación Nacional de Servicios Documentales.

º Procesos y documentos del Archivo del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo.

º Fondos de la Causa General, del Tribu-nal Nacional de Responsabilidades Po-líticas y del Tribunal de Orden Público.

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º Archivos personales de numerosos polí-ticos republicanos exiliados y de desta-cados falangistas y políticos franquistas.

º Archivos fotográficos de varios repor-teros que cubrieron la Guerra Civil y otras colecciones posteriores.

º Documentos radiofónicos y audiovi-suales sobre el exilio, y el archivo de la

Federación de Deportados e Interna-dos Políticos.

º Copias digitales de documentos sobre la guerra del Archivo del Comité Inter-nacional de la Cruz Roja.

En total, entre los fondos originales y las incorporaciones posteriores, ocupan 6,2 km lineales de estanterías.

B. Nuevos fondos que ya se han adscrito al CDMH o lo irán haciendo en los próximos años

La Secretaría de Estado de Cultura, a tra-vés de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas, ha gestionado entre 2012 y 2013, ya dentro de este nuevo impulso al Centro, el depósito de dos importantísi-mos conjuntos documentales que repre-sentan un paso de gran trascendencia a la hora de completar sus fondos:

º Los archivos de las dos instituciones más representativas y activas del régi-men de Franco, de 1938 a 1977: el Mo-vimiento Nacional y la Organización Sindical. Estos fondos están formados por, entre otros:

•La Secretaría General y el Consejo Nacional del Movimiento.

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•Las Delegaciones Nacionales de la Sección Femenina; de Prensa, Propa-ganda y Radio; de Excombatientes; de Justicia y Derecho; de la Juven-tud; de Cultura; de Asociaciones; del Auxilio Social; de Educación Física y Deportes; de Sanidad; del Servicio Exterior; de la Familia; de Provincias; y de Acción Política y Participación.

•El Sindicato Español Universitario (SEU).

•La Organización Sindical.

º El archivo histórico del PCE. Ya se ha firmado un contrato de comodato para el depósito por fases de los fon-dos de este archivo, actualmente en la Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid. Se ha trasla-dado a Salamanca el Fondo Sonoro y pronto lo hará la serie de los Guiones Radiofónicos de Radio España Inde-pendiente, así como las series deno-minadas “Movimiento Guerrillero” y “Partes captados por el servicio de radioescucha de los partes transmiti-dos por la Guardia Civil y la Policía”, y los documentos de identidad espa-ñoles y franceses elaborados por Do-mingo Malagón Alea. Posteriormente se incorporará también el fondo de la Transición del partido.

Está además pendiente la incorporación de una copia digital del archivo del Cole-gio de España en París.

El traslado de estos fondos al CDMH su-pondrá extender sus depósitos desde los 6,2 km lineales de estanterías actuales hasta los 30 km.

Pero este impulso no se detiene ahí. La Secretaría de Estado de Cultura ya está tra-bajando en la incorporación, bien directa bien mediante copias digitales auténticas, de otras series y fondos documentales:

º Los archivos de otros órganos de la administración franquista, conservada en diferentes archivos nacionales y centros de la red estatal de archivos de la Secretaría de Estado de Cultura. Por ejemplo, los ficheros de seguimiento del cumplimiento de penas y libertad provisional del Ministerio de Justicia y el archivo del gobierno republicano en

México del Ministerio de Asuntos Exte-riores y de Cooperación.

º Los archivos de las organizaciones po-líticas y sociales en el exilio y la clan-destinidad y sus líderes. Entre ellos, los de la embajada de México en Francia y el de los Cuáqueros en Filadelfia. También se van a iniciar negociaciones para la obtención de una copia digital de los documentos relativos a España del Archivo de la Komintern, proyecto de cooperación con Rusia auspiciado por UNESCO y el Consejo Internacio-nal de Archivos y en el que participa-ron también las administraciones de Archivos de Alemania, Francia, Italia, Hungría, Suecia, Suiza y la Biblioteca del Congreso de EE UU.

º Los archivos de personas que protago-nizaron la guerra o tuvieron una parti-cipación activa en la dictadura. Ya se ha adquirido el archivo personal del falangista Eduardo Ezquer Carnicer, procurador familiar por Badajoz que se opuso a la ley de Reforma, depo-sitado temporalmente en el AHN a la espera de su traslado a Salamanca. Y se están manteniendo contactos para la incorporación de los de Ramón Se-rrano Suñer, el pedagogo Herminio Almendros y el psiquiatra Florencio Villa Landa, alguno de ellos al menos en copia digital.

º Los archivos de instituciones, orga-nizaciones y personas que jugaron algún papel durante la transición y la restauración de las instituciones y libertades democráticas.

º Testimonios escritos, sonoros y visua-les de todas estas etapas políticas. Por ejemplo, está muy avanzada la incor-poración en propiedad del Fondo Pu-blicitario de Agustí Centelles. Tampoco faltarán los archivos de Radio Nacional de España, para cuyo acceso on line se ha suscrito un convenio con Radiote-levisión Española, y los del NO – DO.

A estos materiales mencionados, deben añadirse otros archivos importantes de los que se dispone de la información de los contenidos y de las imágenes digitales de los documentos, resultado de las entre-gas a la Subdirección General de Archivos

Estatales de los proyectos de descripción realizados por instituciones sin ánimo de lucro que han sido beneficiarias en los úl-timos años de las Ayudas para el Desarro-llo de Proyectos Archivísticos en régimen de concurrencia competitiva. Este es el caso de los archivos personales de polí-ticos destacados de la Transición como Antonio Fontán o Joaquín Garrigues Walker, custodiados en el Archivo de la Universidad de Navarra, y del archivo personal de Alfonso Osorio, en la Fun-dación de la Transición Política Españo-la. También se cuenta con descripciones de la documentación del archivo de En-rique Líster, gestionado por la asociación La Gavilla Verde; del archivo de Fernan-do de los Ríos, en la Fundación García Lorca; y de los diferentes fondos y co-lecciones de las fundaciones Primero de Mayo, Largo Caballero y Pablo Iglesias, que han sido también beneficiarias de diferentes ayudas.

Un último apartado que no debe olvidar-se es el relativo a los archivos personales de los políticos republicanos que ocupa-ron las más altas magistraturas del Esta-do, Niceto Alcalá Zamora, Manuel Azaña y José Giral, actualmente conservados en el Archivo Histórico Nacional y cuyos do-cumentos podrán ser consultados a través del Portal de Archivos Españoles (PARES).

Este impulso debería además servir para animar a muchas instituciones y personas que poseen archivos valiosos para el es-tudio de esta época a interesarse en la posibilidad de acordar su incorporación al CDMH para así potenciar su valor al si-tuarlos en su contexto y ponerlos a dispo-sición pública y como servicio a la socie-dad española. En la medida de lo posible, invocando la generosidad de todas estas personas jurídicas y físicas y con el obje-tivo de reducir los costes de crecimiento del centro, se favorecerá que estos trasla-dos se realicen mediante la fórmula de la donación o del depósito o comodato, así como se invitará a los interesados, para incentivarles, a que se beneficien de las ventajas fiscales previstas en la legislación en materia de mecenazgo. De la docu-mentación en archivos extranjeros o que

no se puedan desvincular jurídicamente de las entidades a las que pertenecen, se obtendrán copias digitales fidedignas para que completen el registro disponible en el centro.

La política de incremento del CDMH tam-bién se extenderá a la recepción de otros tipos de fondos complementarios, a su vez de vital importancia para la investi-gación sobre la evolución política y social de España en el siglo XX y de los que ya dispone de notables documentos, tales como: fondos bibliográficos, prensa, fon-dos fotográficos y audiovisuales, fondos museográficos, etc.

Las incorporaciones previstas más las po-tenciales, como es lógico, acarrearán con-sigo la necesidad imperiosa de ampliar el espacio de depósito y gestión de fondos del centro. En total, estos podrían alcanzar una longitud de 28 km lineales de estante-rías. También plantearán la necesidad de reforzar el equipo humano y los recursos técnicos del CDMH para poder afrontar la ingente tarea que supone la catalogación, la conservación y la puesta a disposición de la sociedad de semejante volumen de documentos y de información.

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04

Cómo acometer la renovaciónPlan de necesidades y recursos, fases del proyecto

y plazos previstos

A. Infraestructuras y equipamientos, organización y recursos humanos

Para poder satisfacer estas necesidades de crecimiento, el presente plan prevé la ejecución de los siguientes proyectos:

º Finalización del proyecto de adapta-ción y equipamiento del edificio de la Plaza de los Bandos (2014).

º Almacenamiento provisional y custodia externa de los nuevos fondos median-te una contrata con una empresa de servicios especializada (2015 – 2020).

º Construcción de una cuarta sede fun-damentalmente dedicada a depósito

de los fondos y los servicios internos que no requieren un contacto con el público y con una capacidad para 40 km lineales en el solar cedido por el Ayuntamiento de Salamanca en Tejares (2015 – 2020).

º Adecuación progresiva de los recursos humanos del Centro a las necesidades de crecimiento y desarrollo funcional según diferentes perfiles, especialmen-te en relación con las áreas de conser-vación y gestión física de los depósi-tos, de informática y de difusión.

B. Desarrollo funcional: espacio sociocultural y centro de investigación

Para culminar la transformación del archi-vo y luego del centro documental en un espacio de participación social y en un centro de investigación de referencia in-ternacional el plan contempla:

º La creación de un Consejo Científico, vinculado al patronato y con represen-tación de especialistas en la historia de este periodo y de las organizaciones implicadas en la gestión de la “memo-ria histórica”, cuya misión sería aseso-rar a este órgano rector a la hora de diseñar el plan estratégico del centro y reforzar los vínculos con el mundo académico y científico, tanto con la Universidad de Salamanca como con el resto de instituciones universitarias y de investigación de Castilla y León y del resto de España (2014).

º El desarrollo de un programa de tra-tamiento técnico, conservación y digi-talización de los fondos documentales y bibliográficos, integrándolos en el menor plazo posible en el Portal de los Archivos Españoles (PARES), en el Censo Guía de Archivos de España e Iberoamérica, en el Catálogo Colectivo de las Bibliotecas Públicas, en la Red

de Bibliotecas Universitarias (Rebiun) y en los recolectores internacionales de documentos de archivo y fondos bibliográficos (Portal Europeo de Ar-chivos y EUROPEANA) (2014 – 2016).

º El desarrollo de un programa de pro-ducción de información técnica espe-cializada y de recursos para la investi-gación (2015 – 2020), por medio de:

•Convenios con las principales univer-sidades y cátedras nacionales e inter-nacionales que pongan en marcha proyectos de investigación interdis-ciplinares que tengan por objeto el estudio de los fondos del centro.

•Convenios con los principales cen-tros internacionales dedicados a la “memoria histórica” del siglo XX para el intercambio de información y servicios.

•Creación de un seminario permanente con sede en el CDMH, que organizará másters, cursos especializados, mesas de debate y publicaciones y promove-rá la reflexión sobre esta época.

º El desarrollo de un programa de ac-tividades culturales y educativas en cooperación con instituciones educa-

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tivas y sociales que promueva la par-ticipación ciudadana, los valores de la convivencia y la cultura de la toleran-cia (2015 – 2020). Entre otros proyectos, este programa incluiría estos:

•Aula de Mayores: foro de testimonios de personas que han vivido los prin-cipales acontecimientos del periodo que va de la Guerra a la Transición.

•Talleres escolares, organizados en co-laboración con los centros educativos.

•Jornadas técnicas.

C. Resultado final

•Exposiciones divulgativas.

•Ciclos de proyecciones del material audiovisual conservado en el centro.

•Programa de visitas turísticas, vincu-lado a las rutas por el casco antiguo de Salamanca y de acuerdo con la Oficina Municipal de Turismo.

•Portal Web renovado, verdadera in-terfaz de comunicación global con servicios online y enlaces ordenados a toda una red de fuentes de informa-ción propias y externas.

El resultado de todo este impulso hará que el CDMH se convierta no sólo en un centro documental sino en:

º El archivo de referencia para el cono-cimiento de este periodo histórico y su herencia documental, gracias a la con-centración de fondos documentales, testimonios y fuentes secundarias de interés que reflejen todas las voces, to-das las miradas, todas las memorias, el registro oficial pero también el legado inmaterial de esa época.

º El centro de investigación más impor-tante sobre la historia de este periodo, gracias a la colaboración con institu-ciones académicas, científicas y univer-sitarias, en especial con la Universidad de Salamanca.

º Un motor de cooperación, median-te el intercambio de información en red con entidades nacionales e internacionales afines.

º Un foro de difusión y participación so-cial, mediante la programación de acti-vidades y programas de acercamiento, en especial a los más jóvenes.

º Un agente de recuperación de la me-moria y de defensa de la convivencia, impidiendo que caigan en el olvido los conflictos del siglo XX para evitar que se repitan, poniendo además en valor las conquistas democráticas y sociales de los últimos cuarenta años y contribuyendo a la reconciliación y la convivencia.

En suma, el renovado CDMH puede cons-tituirse en un modelo de referencia de cómo afrontar una nueva manera de re-lacionarnos con los testimonios de nues-tro controvertido pasado reciente y en un agente activo de nuestra convivencia democrática, así como una herramienta indispensable a la hora de escribir la his-toria de esa época.